Fases del puerperio
Puerperio inmediato: las primeras 24 horas después del parto. Se vigila el
riesgo de hemorragias posparto.
El puerperio es el periodo de tiempo que va desde el momento en que se expulsa
la placenta hasta que el organismo de la mujer vuelve a la normalidad
Se debe realizar una vigilancia de la madre controlando sus constantes
vitales, como la tensión arterial, el pulso y la temperatura.
Es muy importante controlar la buena contracción de la matriz para evitar
sangrados excesivos. Se palpa el útero como una masa de consistencia dura
unos 2-4 cm por debajo del ombligo. La realización de masajes sobre esta masa
ayuda su correcta contracción. En las primeras horas pueden aparecer los
entuertos, contracciones uterinas a veces dolorosas, más frecuentes en pacientes
que han tenido ya varios partos previos.
Los loquios son las pérdidas vaginales posparto, que al principio serán rojos y
al cabo de los días cambiarán a color marronáceo y posteriormente amarillento.
Debe controlarse la cantidad de los loquios así como su olor para detectar
posibles infecciones lo antes posible.
Es importante que la primera micción posparto no se demore en exceso para
evitar infecciones de orina y favorecer la correcta contracción uterina. En algunos
casos se mantendrá una sonda urinaria las primeras horas posparto. La
evacuación intestinal debe favorecerse con dieta rica en fibra y la utilización de
microenemas si son necesarios.
Las pacientes a las que se les ha aplicado una anestesia epidural pueden
presentar temblores posparto que no deben angustiarlas y que suelen
desaparecer un espacio corto de tiempo. Es muy importante que no se levanten
de la cama hasta que no esté comprobado que las extremidades han recuperado
toda la sensibilidad y la fuerza. La deambulación precoz ayuda a prevenir
complicaciones trombóticas por lo que se recomienda levantarse las primeras 24
horas posparto.
Las extremidades inferiores deben controlarse los primeros días para detectar
edemas importantes o signos de tromboflebitis.
Se debe también controlar la herida y su buena cicatrización, tanto
en cesáreas como en partos vaginales y debe administrarse la analgesia
necesaria para una mitigación del dolor. Es muy importante la correcta higiene de
la episiotomía, lavándola con agua y jabón cada vez después de orinar y defecar,
manteniéndose seca la zona. Para ello es recomendable utilizar un secador de
pelo. Las compresas deben usarse de algodón y cambiarlas frecuentemente
Puerperio mediato: va desde el segundo al décimo día. Si no hay
incidencias y el parto es vaginal, dura unas 48 horas. Si fuera cesárea dura
unos cinco días. Se inicia la involución genital de la mujer, los loquios y la
subida de la leche materna.
Puerperio alejado: desde el día 11 hasta el día 40 después del nacimiento.
Vuelta de la menstruación y recuperación del peso normal del útero.
Puerperio tardío: puede alcanzar hasta los seis meses si la madre decide
mantener la lactancia de forma activa y prolongada.
Si no existen complicaciones, el puerperio se considera fisiológico, el cuerpo
sufrirá una serie de cambios hasta que vuelva a la normalidad de todo el
organismo:
Niveles de estrógenos descienden en la primera semana. Si no hay
lactancia, los estrógenos aumentaran en la tercera semana, apareciendo la
menstruación entre la sexta y octava semana.
Involución uterina: ésta se inicia con la expulsión de la placenta y el útero
permanece duro y contraído. En los primeros días se sitúa en la sínfisis del
pubis y el ombligo, y en la segunda semana se hace intrapélvico.
Loquios: estos son una pérdida hemática que aparece después del
alumbramiento. Del primer al cuarto día, la secreción es roja; del cuarto al
décimo día es de color rosácea; y del día décimo hasta la tercera semana
posparto es de color amarillento o marrón. Estos nunca deben tener mal olor,
de lo contrario se debe vigilar para descartar una infección puerperal.
Entuertos: son contracciones uterinas, se relacionan con la liberación de
oxitocina gracias al estímulo de succión producido por el bebé en el pezón.
Pueden ser molestas y se da más en mujeres multíparas.
Cuello uterino y vagina: la episiotomía suele cicatrizar en dos semanas. El
orificio cervical se cierra entre el décimo y duodécimo día tras el parto.
Aparato urinario: aumenta la diuresis en los primeros días. Puede haber
infecciones de tracto urinario debido a una distensión de la vejiga o una
incontinencia por rebosamiento que ocasiona un vaciado incompleto.
Estreñimiento: puede deberse al miedo previsor que la mujer tiene debido al
dolor que causa la episiotomía.
Pérdida de peso.
Cuidados de enfermería en el puerperio
En el puerperio inmediato las principales complicaciones son la hemorragia y el
shock hipovolémico, por lo tanto los cuidados de enfermería irán encaminados a
vigilar para prevenirlos:
Toma de constantes.
Vigilar la administración de fármacos oxitócicos.
Palpar el fondo uterino para comprobar la contracción de éste.
Control urinario para controlar si es espontáneo o si necesita un sondaje
vesical.
Valorar la episiotomía.
Valorar el descanso, favorecer la lactancia, y vigilar el estado de las
mamas.
Vigilar la aparición de los loquios, la cantidad, color y los coágulos si
aparecen.
En el puerperio intermedio o mediato se tendrá en cuenta el estado general de la
mujer, controlar las constantes vitales para descartar posibles hemorragias o
alertarnos de signos de infección. Se debe valorar la involución uterina y los
loquios con el fin de valorar la máxima involución uterina.
En el puerperio tardío el trabajo de enfermería es indirecto, tratará de educación
previa al alta o post parto en la que se capacita a la madre para reconocer signos
en su domicilio.
La completa involución de los genitales.
Cuidado de las mamas, informar de la aparición de grietas, fisuras e
infección para que la madre pueda manejarlas. Por medio de una adecuada
limpieza de manos, evitar cremas y lociones.
La lactancia materna y si no la hay, vigilar el regreso de la menstruación.
En todo el proceso se valorará la reacción psicológica de la madre debido al
proceso, su adaptación a él y sus capacidades.
Reconocer el contacto visual y físico con el recién nacido.
Ver la respuesta al llanto y resto de necesidades.
Procurar que se genere un ambiente tranquilo, donde se pueda desarrollar
bien la relación padres – niño.
Informar a la paciente que la tristeza, los cambios de humor y cierta
depresión posparto es normal y es pasajera. Recomendar periodos de
reposo y ejercicios acordes con sus necesidades.
Educar e informar sobre los métodos anticonceptivos ya que durante este
periodo puede quedar embarazada.
Tu cuerpo después del parto
El útero
De a poco, irá regresando a su tamaño y peso inicial. Por lo general no es
doloroso aunque algunas mujeres experimentan los llamados entuertos. Debido a
esto, el médico indicará analgésicos que no interfieran con la lactancia materna. A
su vez, irás eliminando los loquios, es decir, las pérdidas de flujo y sangre que
duran en promedio unas dos semanas.
Tus pechos
Después del parto vivirás una expulsión de líquido amarillo de tus pechos. Se trata
del calostro, el primer alimento del bebé, rico en anticuerpos. A los dos o tres días,
sentirás que tus mamas se endurecen y es que has empezado a producir leche.
Para cuidarlas usa sostenes especiales para este período, que te faciliten la
lactancia y soporten adecuadamente el peso de tus mamas. Para prevenir la
flacidez, lo mejor es realizar ejercicios tonificantes.
El cabello
Durante la disminución hormonal del postparto, algunas mujeres sufren de caída
de cabello. Aquello que lucías hermoso y abundante durante el embarazo ahora
se ve opaco y frágil. ¡Pero no desesperes! Esto no es permanente y cuando tu
ciclo menstrual se regularice, el cabello se irá recuperando. Mientras tanto, es
importante que tengas una alimentación completa y evites cepillarlo.
La piel
Tu piel se estiró y a medida que vayas perdiendo peso puedes notarla flácida. Sin
embargo, deberás esperar a superar el puerperio para ejercitar tus abdominales.
También es normal que notes estrías en tu piel. Si desde el embarazo has
utilizado cremas, no dejes de hacerlo en este período. Si bien algunas no van a
desaparecer, hay modernos tratamientos que las disimulan con éxito. Asesórate
cuáles están permitidos durante la lactancia.
Los genitales
Las molestias de los primeros días dependerán de cómo ha sido el parto. Si fue
natural o por cesárea o te han hecho una episiotomía. En cualquier caso, el
reposo es de gran ayuda para tu recuperación.
Ideas para sentirte mejor en el puerperio
Te dejamos 10 tips para que superen en pareja una de las primeras pruebas en la
vida de padres: el puerperio, un período difícil pero hermoso a la vez.
1. Descansar cuando el bebé duerme. Quizás no tengas sueño pero disfrutar de
un momento relajado te hará bien. Comer algo junto a tu pareja, mirar una película
o escuchar buena música son gratificaciones para que cuando el bebé despierte
no estén estresados.
2. Buscar siempre la sinceridad con tu pareja. El diálogo sentará las bases de una
familia que expresa sus sentimientos. Es bueno que no sientan culpa por verse
abrumados con las demandas del bebé por lo que complementarse es la principal
clave para una convivencia armoniosa.
3. Cuidar de la alimentación. La falta de tiempo puede tentarlos a comer
demasiados carbohidratos. No se salten comidas y busquen soluciones prácticas
para llenar la heladera de opciones más nutritivas. Siempre hay una mamá o
suegra que podrá ayudarles con la comida casera.
4. No te exijas horarios ni rutinas. De apoco se irán conociendo con el bebé y
sabrán cuándo alimentarlo, cambiarlo o dormirlo. Lo mismo corre para la vida en
pareja. No planeen, vivan el día a día. Todo depende de cómo se encuentre el
bebé y del cansancio de ustedes.
5. Salir a caminar. Si ya tienes el permiso, un paseo por el parque más cercano,
con el cochecito, hará ejercitarte y estimulará al bebé. Solo cuida de no salir con
temperaturas extremas o de sobreabrigarlo. Evita los lugares con mucha gente
como los centros comerciales o áreas donde haya fumadores.
6. Evitar la cafeína y el alcohol. Tampoco debes tomar medicamentos sin consultar
cuando esté lactando. Lo mejor es consultar al médico ante cualquier duda que
surja. 7. Buscar ayuda para la organización del hogar. El padre puede ayudar pero
si su licencia es corta lo mejor es dejar la limpieza y la cocina a cargo de una
empleada o de un familiar que se ofrezca a colaborar.
8. Durante la toma nocturna tu eres quien amamanta pero el padre puede
colaborar acercándote el bebé y lo que necesites. Si el niño toma leche artificial,
pueden turnarse para alimentar al bebé.
Evitar cambios importantes en la rutina familiar. No es momento de encarar
mudanzas, cambios laborales o viajes. Involucrarse y conocer al bebé es la mejor
prioridad que pueden tener en este momento.
9. Consultar con una doula de postparto. Es una buena opción si la familia está
lejos y son padres primerizos. Ellas realizan visitas domiciliarias para asesorar
sobre las características del recién nacido, su cuidado, alimentación y promueven
el vínculo entre ustedes y el bebé.
Esto ha sido todo sobre el puerperio, recuerda que cualquier pregunta puedes
escribirla en nuestra comunidad Huggies o puedes escribirnos algún consejos
adicional en los comentarios.