El Mercado Persa Del Bio Bio Como Heterotopia

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 27

____________________________________________________________________

EL MERCADO PERSA DEL BÍO BÍO COMO HETEROTOPIA

Curso | Totalizadores
Profesor | Cristóbal Amunátegui
Alumno | Thomas Busch
2do Semestre 2018
Fig. 1 ‘Marché aux puces’ a las afueras de Paris en la comuna de Saint-Ouen. © Archives municipales de Saint-Ouen

Fig. 2 ‘Marché aux puces’ a las afueras de Paris en la comuna de Saint-Ouen. © Archives municipales de Saint-Ouen
El mercado Persa del Bío Bío como heterotopia

Si bien existen diversos relatos respecto al origen del mercado de las


pulgas, estos podrían hallarse en la década de 1870 justo tras la guerra
franco-prusiana y la caída del Segundo Imperio de Napoleón III. La
pobreza y un estado de decadencia azotaban fuertemente a Francia, por
lo que un gran número de personas saldría a las calles de Paris hurgando
en los desechos y la basura en busca de objetos para poder vender
o intercambiar. Estos personajes eran conocidos como ‘crocheteurs’1 o
también como ‘pecheurs de lune’2, término que se puede traducir como
Fig. 3 Un ‘pecheurs de lune’ rondando por
la Avenue des Gobelins en Paris. En español ‘pescadores de la luna’, debido a que deambulaban por las calles de Paris
son conocidos como ropavajeros o traperos y se
dedican a comprar y vender ropa, utensilios
en busca de desechos por las noches (Fig. 1).
y otros artefactos de segundo mano. 1899. ©
Eugène Atget
Esta serie de comerciantes se encontraba en un estado de extrema
1. Esta serie de personajes recorrían pobreza, y para la década de 1880 se empezarían a erguir una serie
las ciudades con sus carros en busca de
ropas viejas o utensilios que las personas de carpas y puestos de comercio e intercambio al norte de Paris a un
ya no usaban para comercializarlas en
otras ciudades. En Inglaterra por ejemplo costado de del antiguo borde fortificado de la ciudad y justo frente
este era conocido como rag-and-bone a la Porte de Clignancourt3. Debido a las insalubres condiciones en que
man debido a la serie de materiales que
recogían, los cuales incluían trapos viejos, se encontraba este lugar, se empezó a conocer popularmente como
huesos y varios metales.
el ‘marché aux puces’ lo que significa ‘mercado de las pulgas’. Este nombre
2. En este caso el término hace alusión
a que estos personajes recorrían las
hacía alusión a la serie de pulgas que se encontraban en la ropa usada,
ciudades de Paris por las noches en busca en los muebles y en la serie de trapos que normalmente había a la venta
de objetos para después venderlos o
intercambiarlos. (Figs. 2 y 3)4.
3. Existen tres razones principalmente
por las que se ubicarían a las afueras de
La consolidación de este fragmento de ciudad ubicado a las afueras de
la ciudad en Saint-Ouen en el sector de Paris no solo contemplaba la serie de puestos comerciales de objetos de
Malassis. En primer lugar, el Prefecto
de Paris, Eugene Poubelle tomaría la segunda mano, sino que implicaba todo un ambiente y modo de vida a
decisión de instalar cubos de basura
en cada edificio dentro de Paris, lo que
su alrededor. Las personas se reunían a comer papas fritas, salchichas
impidió que la serie de ambulantes secas, sardinas y waffles mientras los gitanos cantaban con sus guitarras.
hurgaran en la basura. En segundo lugar,
el ruido provocado por la actividad Una serie de bares y locales se instalarían en el lugar5, construyéndose
nocturna del deambular de los ‘pecheurs
de lune’ molestaba a la clase acomodada
así un ideario de vida bohemia en relación al ‘marché aux puces’. El lugar
de Paris. Por último, Malassis se ubicaba se regía bajo una soberanía popular y la serie de reglas eran impuestas
en una zona libre de impuestos. Ver
History of the Flea Market. Consultado en por los mismos comerciantes del sector. Este gran mercado se iría
la página oficial del ‘Marché aux puces’:
marcheauxpuces-saintouen.com
consolidando a lo largo del tiempo, hasta conformar un importante
fragmento de Paris; el cual se mantiene como un importante polo de
4. Ver History of the Flea Market.
Consultado en la página oficial del atracción hasta hoy en día.
‘Marché aux puces’: marcheauxpuces-saintouen.
com
5. Idem.
Fig. 4 Feria libre en la calle. La serie de objetos a la venta es bastante variada. Diversas herramientas y artefactos, junto a guitarras y
bicicletas y una lampara. La serie de objetos que normalmente se exhiben y comercian dentro del mercado Persa no ha variado mucho
con el tiempo. Gran parte del bullicioso ambiente que se percibe dentro del mercado Persa esta en directa relación con la caótica
exhibición de una gran diversidad de objetos. Pool fotográfico, Zig-Zag. 1971. © Museo Histórico Nacional

Fig. 5 Mercado Persa en calle Franklin. Popular actividad para el año 1961. Imagen obtenida del reportaje Calle Franklin: coraje y regateo.
En revista: En Viaje. 1961. (p. 37)
El caso del Persa del Bío Bío presenta condiciones similares al nacimiento
del mercado de las pulgas en Paris. Sus inicios están íntimamente
ligados al nacimiento del barrio industrial al sur de Santiago, el cual
comienza con la instalación del Matadero Público en 1847. Al igual
que el ‘marché aux puces’, el comercio ambulante en el Barrio Franklin
tendría como causas de su origen las fuertes crisis económicas vividas
en el país, y por consiguiente altos índices de pobreza. En las primeras
décadas del siglo XX y debido a la fuerte migración campo ciudad y la
escasa oportunidad laboral dentro de Santiago, un importante número
de personas saldría a las calles a vender todo tipo de productos de
segunda mano y de fabricación artesanal (Figs. 4 y 5).

Al igual que el mercado parisiense, el Persa del Bío Bío no solo estaría
constituido por la serie de vendedores ambulantes que se instalarían
a comerciar sus objetos, sino que el heterogéneo ambiente estaba
constituido por diversos locales de comida, bares, humoristas callejeros
y cantores populares que practicaban la cueca brava.

El carácter del persa en general representaba a lo popular y al igual que


el mercado de las pulgas parisiense, este se ubicó principalmente en
la periferia de la ciudad en sus inicios. Pareciera ser que los interiores
civilizados y modernos de Santiago y Paris no soportaban el carácter
bohemio, caótico e ‘inmoral’ relacionado al ‘marché aux puces’ y al
comercio persa; junto con la bullente actividad industrial que estaba
íntimamente ligada a estos lugares. En ese sentido el Persa del Bío
Bío también configuró una suerte de estado de soberanía popular, en
donde la serie de reglas y límites impuestos las imponían los mismos
comerciantes ambulantes.

Resulta crítico para ambos casos el hecho de que su consolidación


a lo largo del tiempo haya terminado por configurar un importante
fragmento dentro de la ciudad. En ese sentido, tanto el mercado de las
pulgas parisienes como el Persa del Bío Bío lograron constituirse como
un lugar con una marcada identidad transformándose actualmente en
símbolos icónicos dentro de la ciudad.
Estos lugares podrían pertenecer a lo que Foucault denominó como
heterotopias.

Foucault plantearía este término en contraposición a la idea de utopía. Si


el término utopía significa un no lugar6, la heterotopia representaba aquel
espacio utópico dentro de la ciudad que tenía un momento y lugar
específico:

Yet I believe there are also –in every society- utopias that occupy a precise and real
place, a place that can be located on a map; utopias that have a determinate time,
a time that can be fixed and measured according to a regular calendar. (Foucault,
Michel; 1966)7

Las ciudades nunca representan, como explica Foucault, una hoja en


blanco o un lugar neutral. Existen una serie de espacios dentro de la
ciudad con distintos grados de opacidad, porosidad, permeabilidad y
cada cual con una serie de funciones. Espacios de circulación –calles,
metros, trenes-; espacios transitorios –cafés, cines, playas, hoteles- y por
último aquellos espacios cerrados para descansar que se denominan
como casa u hogar. Mas dentro de esta serie de espacios que son
distintos entre sí, existen aquellos que son completamente diferentes
del resto de los espacios:

Long before children, adult society organized its own counter-spaces, its situated
utopias, its real places outside of all places. There is the garden or the cemetery, for
example; there is the asylum, the brothel, the prison; then there is the village of the
Club Méditerranée. (Foucault, Michel; 1966)

De esta forma Fouacault define a esta serie de espacios como


6. La palabra utopía deriva de las heterotopias: como aquellas utopías que existen dentro de un tiempo y
palabras griegas ou (“no”) y topos
(“lugar)” por lo que su significado se lugar definido; la serie de heterotopias descritas por el autor van desde
puede traducir como “No lugar” o
“Lugar que no existe”. hogares de ancianos, clínicas psiquiátricas, prisiones, casas de retiro,
7. La discusión planteada por Foucault burdeles, prostíbulos, cementerios, moteles, teatros, museos, jardines,
entre utopía y heterotopia a la que se parques, librerías, barcos, ferias, exhibiciones, villas para vacacionar e
hace referencia en esta investigación
proviene de la transcripción realizada incluso diversas pueblos colonizados por los jesuitas durante el siglo
para un artículo dentro de la revista AA
Files, N° 69. Pamela Johnston habría XVIII en Sudamérica. Foucault explica que la esencia del término
realizado la traducción del programa radica en la capacidad de estos espacios de contraponerse a todo el
radial que fue emitido en diciembre de
1966. resto de los espacios:
Fig. 6 Fragmentos que construyen una parte de la identidad de Santiago. Esta serie de lugares podrían pertenecer a loq ue Foucault
definió como heterotopia. Elaboración propia en base a imagen de Google Earth Pro.
This brings us face to face with the most essential attribute of the heterotopia. It is
the contestation of all other spaces, a contestation that may be pursued in two ways:
either, as with the brothels Aragon describes, by creating an illusion that denounces
the rest of reality as an illusion or, conversely, by creating, in reality, a real space
that is as perfect, as meticulous and as ordered as ours is disordered, badly governed
and confused. (Foucault, Michel; 1966)

Analizar el mercado Persa del Bío Bío bajo esta óptica no solo permite
vislumbrar nuevos valores y atributos dentro de este, sino que también
permite realizar una lectura crítica respecto a su rol dentro de la ciudad.
Bajo esta misma óptica la ciudad se puede leer como un conjunto
de fragmentos esparcidos sobre un tablero urbano, en donde cada
fragmento corresponde a una heterotopia o a un contra-lugar. Esta serie
de fragmentos presupone un grado de autonomía, en cuanto cada pieza
define unos límites claros y construye un pedazo de ciudad; no solo a
nivel físico sino que también cada fragmento pareciera retroalimentar
la construcción de un relato de lo que se entiende por ciudad8. En
ese sentido el rol de esta serie de fragmentos corresponde a otorgar
significancia y sentido particular a cada ciudad; contraponiéndose al
lugar común. Esta serie de piezas se puede entender también bajo la
idea de archipiélago9, en el sentido de una autonomía presente en cada
8. En ese sentido la heterotopia fragmento, pero en la idea de unidad entre la suma de sus piezas: una
funciona como un reflejo de la sociedad
en donde nace. Si bien existen lugares serie de islas con una gran carga simbólica en contraposición de un mar
con una marcada identidad dentro de
este conjunto de fragmentos como común10 (Fig. 6).
lo es el Barrio Franklin por ejemplo,
también aparecen los principales malls El mercado Persa del Bío Bío constituiría una heterotopia en cuanto
de Santiago, entendiendo que estos
grandes aparatos del capitalismo también respondería en contraposición al resto de los espacios a través de la
constituyen una heterotopia y son un
reflejo del estado actual de la sociedad. primera forma descrita por Foucault: como un espacio ilusorio. Gran
9. Concepto también planteado por parte del atractivo del mercado persa, y por consiguiente donde podría
Foucault y después utilizado y adaptado residir su valor, tiene que ver con la capacidad de asombro que genera
por O M Ungers, Rem Koolhaas, Peter
Riemann, Hans Kollhoff y Arthur en sus visitantes: asombro, curiosidad y una sobre estimulación.
Ovaska, en su manifiesto Die Stadt in
der Stadt; Berlin das Grüne Stadtarchipel.
Ver: Vidler, Antonhy; Foucault, Michel; La serie de situaciones que ocurren en simultaneo (un predicador orando
Johnston, Pamela. Heterotopias. En AA la palabra del señor, un caballero cantando viejos boleros, un joven
Files, N° 69. 2014. (p. 19)
vendiendo repostería en base a cannabis, una joven familia paseando a
10. Hertweck, Florian; Marot, Sebastian.
The City in the City: Berlin a green archipelago. sus hijos en coche por la calle, un vendedor ambulante escapando de
A manifesto (1977) by Oswald Mathias
Ungers and Rem Koolhaas with Peter Riemann, la fiscalización de un carabineros, una serie de sillones apilados en la
Hans Kollhoff, and Arthur Ovaska. A critical vereda siendo promocionados por un joven emprendedor, un hombre
edition by Florian Hertweck and Sebastien
Marot. Lars Müllr Publishers. 2013. vestido de mujer comerciando una serie de discos de música de su
Fig. 7 Vista hacia el oriente desde calle Placer con Germán Riesco. Durante los fines de semana la calle Placer se trransforma en una
gran feria libre. Archivo del autor.

Fig. 8 Locatario ubicado al interior del Persa Santa Rosa. Generalmente es al interior de los galpones en donde se encuentran la mayor
cantidad de antigüedades y objetos singulares. Archivo del autor.
propia creación, un rockero tocando una canción de The Guns N’ Roses
con su batería, una serie de humoristas callejeros realizando su rutina,
etc.) configuran una suerte de ambiente popular y bullicioso, el cual
atrae a la gente por su autenticidad e identidad en contraposición al
lugar genérico.

Si lo que prima en la calles del mercado persa tiene que ver con
situaciones, lo que prima dentro de los galpones persa tiene que ver con
objetos (Figs. 7 y 8). La disposición caótica, desordenada y yuxtapuesta
de una gran numero de objetos (motocicletas, vinilos, cassettes, teteras,
hoyas, discos, mapas, fotografías, sillas, lámparas, jaulas, veladores,
monedas, figuras de colección, libros, revistas, videos, reproductores
vhs, maniquíes, chaquetas, antifaces, máscaras, esculturas, fuentes,
pinzas, relojes, utensilios, floreros, cajones, baúles, maletas, máquinas
de escribir, muñecos, etc.) configuran los interiores del mercado persa.

Esta investigación se centrará principalmente en el estudio de los objetos


que se comercian en el persa, tanto en su disposición, los soportes que
contienen a estos y las diversas categorías de objetos que existen; con
un afán ordenador se pretende categorizar de manera esquemática la
serie de condiciones físicas que permiten la disposición de los objetos
dentro del mercado persa, los cuales tienen evidentes repercusiones en
la forma en que se percibe este lugar.
Fig. 9 Sistema de calles que construyen las principales circulaciones del mercado persa durante los fines de semana. Tanto las calles Franklin como
Placer adquieren un rol fundamental, siendo las principales arterias que desenbocan en la serie de galpones. Elaboración propia en base a imagen de
Google Earth Pro.

Fig. 10 Conjunto de galpones que constituyen el mercado Persa del Bío Bío. Elaboración propia en base a imagen de Google Earth Pro.
Lugar, contenedor, soporte y objeto: la estructura comercial
interna del mercado persa

En una primera escala y para entender el funcionamiento del mercado


persa es clave comprender su configuración urbana: sus límites y la
relación que se da entre calle y galpón.

Los límites físicos del Persa Bío Bío podrían definirse por la calle Placer
hacia el sur, San Diego hacia el poniente, San Francisco hacia el oriente
y Franklin hacia el norte11. Por otro lado, sus límites temporales están
definidos en gran parte por los días sábados y domingos; únicos días en
donde el mercado persa opera a su verdadera capacidad12.

A grandes rasgos se podría dividir al mercado persa en dos ámbitos: lo


que pasa en la calle y lo que pasa al interior de los galpones.
11. Estos límites tienen que ver
principalmente con la actividad comercial Las calles pueden ser entendidas como la serie de pasillos que conectan
persa, y no están delimitados por grandes
hitos urbanos, exceptuando el limite sur, los diversos galpones, siendo estos últimos una serie de recintos
el cual esta condicionado por el Zanjón
de la Aguada. Si bien estos límites
interconectados entre sí y entre las calles. La interconexión entre galpón
indican hasta donde se da con mayor y calle permite configurar la idea de un recorrido dentro del Persa del
intensidad la actividad comercial tipo
persa, esta actividad no necesariamente Bío Bío (Figs. 9 y 10).
cesa en estos bordes y continúa
ocurriendo incluso fuera de estos pero
con menor intensidad.
Dentro de esta serie de pasillos, sin duda la calle Placer tiene un rol
12. Si bien el Mercado Matadero se
jerárquico, debido a que recoge los flujos peatonales provenientes de
mantiene en funcionamiento durante las estaciones de metro Franklin (línea 2) y Bío Bío (línea 6). Esta calle
los días de semana, y algunos galpones
comerciales abren los viernes, la gran adquiere además un uso exclusivo por parte de los peatones durante los
mayoría de los galpones cierran sus
puertas durante la semana. Gran parte
fines de semana, debido al alto flujo de personas que visita el barrio13.
de los vendedores de antigüedades
o cachureos posee otras actividades Para comprender el funcionamiento comercial del Persa del Bío Bío es
laborales, siendo el comercio persa una
fuente secundaria de ingresos. clave entender el orden jerárquico subyacente a esta actividad. En este
13. Como se ha explicado previamente caso se intentó categorizar y ordenar la serie de formas de comercializar
en este documento, el número de
visitantes actualmente está por el orden
y exhibir los objetos presentes en el mercado persa (Fig. 11, ver en la
de 400.000 personas por fin de semana. siguiente página).
- LUGAR - - CONTENEDOR -

Jaula

Área delimitada | Mesa

Interior | Galpón

Área delimitada | Piso

Ambulante con permiso | Mesa

Exterior | Calle Ambulante sin permiso | Piso


Fig. 11 Despiece ilustrativo de las distintas formas de comercio dentro del Persa del Bío Bío. Elaboración propia. (Siguiente página)
- SOPORTE - - OBJETO -

Sillas

MUEBLES
Mesas

Vitrina

Escritorios

ANTIGÜEDADES
Antigüedades [pequeñas]

Repisa
Antigüedades [grandes]

Figuras de acción

Mesa Mapas

Fotografías

COLLECIONES
Colgador Literatura

Música

Películas
Archivador de mapas

Cuadros

Electrodomésticos
BIENES COMUNES

Cajones | Autoconstrucción

Ropa

Cachureos

Piso | Pañuelo
Fig. 12 Sistema tipo ‘jaula’ al interior del Galpón 1 del actual Persa Santa Rosa, ex industria siderurgica Lamifun. Archivo del autor.
La primera división tiene que ver con el lugar donde ocurre la acción:
al interior del galpón o al exterior en la calle.

La segunda división tiene que ver con el contenedor o la estructura


mayor que permite que suceda el acto de comercializar. Al interior del
galpón se dan principalmente tres estructuras formales para que los
locatarios presenten y vendan sus objetos: La jaula, la mesa y un área
delimitada en el piso.

La primera estructura corresponde a la más sofisticada y está compuesta


por una serie de perfiles tubulares de acero de una pulgada por una
pulgada que construyen un paralelepípedo de dos metros por dos
metros y de dos metros y medio de altura. Su estructura también cuenta
con una malla ACME que funciona como cerramiento de esta jaula.
El arriendo de una jaula fluctúa entre los sesenta mil y los ochenta
mil pesos; este formato de comercio persa es el que posee un costo
económico más elevado debido a su sofisticación y a la serie de ventajas
que presupone para el locatario como la posibilidad de dejar guardado
todos sus objetos bajo llave. En general la serie de objetos más valiosos o
raros se encuentran dentro de estas estructuras, y los muebles utilizados
para su exhibición corresponden principalmente a repisas y mesas con
vitrinas. Existe cierta necesidad por parte de los locatarios de mostrar
la mayor cantidad de objetos posibles, muchas veces yuxtaponiendo
una gran cantidad de objetos de índole totalmente distinta, generando
una suerte de collage que otorga nuevos significados a estos14 (Fig. 12).

La segunda estructura presente al interior de los galpones corresponde


a un área delimitada, el cual configura sus límites a través de una serie
de muebles: repisas, estantes y mesas. El funcionamiento es similar al
de la jaula, solo que para este caso la forma en que se guardan los
objetos una vez cerrado el mercado persa es a través de una serie de
telas que envuelven y esconden los objetos.

El último formato de exhibición al interior de los galpones corresponde


14. No es extraño que una serie de a la simple operación de delimitar el piso con una línea amarilla. El área
artistas ligados al surrealismo hayan
encontrado un nicho de inspiración delimitada corresponde a un cuadrado de dos metros por dos metros.
dentro del mercado de las pulgas
parisiense, no en cuanto al arte que Por lo general se arriendan varios módulos configurando grandes áreas,
se exhibía allá, sino en cuanto a la sobre las cuales se disponen objetos de mayor formato: sillas, mesas,
yuxtaposición de un gran número de
objetos que van desde lo kitsch hasta lo escritorios, veladores, armarios, relojes de piso, etc. El acotado espacio
más doméstico y común.
obliga a los comerciantes a apilar muchas veces la serie de muebles
Fig. 13 Interior Galpón 1 actual Persa Santa Rosa. Debido al acotado espacio los locatarios que trabajan el comercio de muebles deben
apilar y acumular estos. Archivo del autor.

Fig. 14 Interior Galpón 1 actual Persa Santa Rosa. Debido a que el tipo de comercio que predomina en el centro de este galpón
corresponde a muebles (por sobre el sistema de jaulas) se puede obsevar y leer claramente la nave industrial; cuyo sistema constructivo
corresponde a una cercha tipo Polonceau con perfiles en ‘L’. Archivo del autor.
y objetos que disponen a la venta, formando verdaderas esculturas
(Fig. 13). A diferencia de la jaula, este formato no define un horizonte
claro y permite ver la estructura contenedora del comercio persa: la
nave industrial (Fig. 14). En ese sentido la relación que propone esta
disposición comercial entre contenedor (nave industrial) y contenido
(comercio persa) es mucho más clara, en cuanto aparece con plenitud el
vacío de la nave industrial y se puede tener una lectura clara de la serie
de puestos comerciales.

Por último, cabe destacar la contracción y la expansión presente en la


serie de disposiciones espaciales dentro de los galpones del Persa del
Bío Bío. (Fig. 15). Existe cierta coreografía al momento de guardar
los objetos bajo grandes telas o plásticos los cuales son amarrados con
cordeles; muy similar a la serie de obras de los artistas Christo y Jeanne-
Claude en donde envuelve grandes construcciones (Fig. 16).

En el exterior, es decir en las calles que componen al Persa del Bío


Bío, aparecen dos grandes grupos en cuanto al formato de exhibición
y comercialización de objetos: aquellos vendedores ambulantes que
cuentan con un permiso municipal para vender sus productos y
aquellos que no cuentan con uno. Ambos grupos, y a diferencia de lo
que sucede al interior de los galpones, instalan sus puestos de manera
temporal. Debido a que utilizan el espacio público como soporte, su
actividad opera como una feria libre que funciona solo durante los fines
de semana.

El primer grupo, al tener un permiso por parte de la municipalidad,


se instala con un mayor grado de sofisticación que el segundo grupo.
En general utilizan distintos tipos de carpa o toldos para generar una
techumbre que los proteja del sol, y su soporte principal es una mesa
sobre la cual disponer la serie de objetos que tienen a la venta. La serie
de objetos que son exhibidos a la venta en este caso tiene un menor
valor simbólico, en cuanto son objetos genéricos. En general tienden
a ser productos de uso o consumo habitual, por lo que existe un alto
porcentaje de generar ganancias: ropa, shampoos, utensilios, artefactos
de aseo doméstico, juguetes genéricos, imitaciones chinas de un sinfín
de objetos, etc.

El último grupo corresponde a aquellos vendedores que no cuentan


con un permiso municipal. Su actividad presenta el soporte más
Fig. 15 La serie de fotografías muestra la secuencia de desarme que se da al interior del Galpón 1 del Persa Santa Rosa. En este caso la serie muestra el desarme
de una ‘jaula’. Elaboración propia..(Ver siguiente página)
Fig. 16 La serie de fotografías muestra la secuencia de desarme que se da al interior del Galpón 1 del Persa Santa Rosa. La serie de muebles se guardan utilizando
malla rachel y distintas telas, amarrandolas despúes con cuerdas. El proceso también implica una compactación de la dispoción de los muebles, para que utilicen el
menor espacio posible. Elaboración propia.
Fig. 17 Interior Galpón 1 actual Persa Santa Rosa. Debido a que el tipo de comercio que predomina en el centro de este galpón
corresponde a muebles (por sobre el sistema de jaulas) se puede obsevar y leer claramente la nave industrial; cuyo sistema constructivo
corresponde a una cercha tipo Polonceau con perfiles en ‘L’. Archivo del autor.

Fig. 18 Interior Galpón 1 actual Persa Santa Rosa. Debido a que el tipo de comercio que predomina en el centro de este galpón
corresponde a muebles (por sobre el sistema de jaulas) se puede obsevar y leer claramente la nave industrial; cuyo sistema constructivo
corresponde a una cercha tipo Polonceau con perfiles en ‘L’. Archivo del autor.
precario dentro de la serie de formatos de exhibición comercial dentro
del persa: instalan un pañuelo o tela en el piso, el cual tiene una serie de
correas en sus extremos a modo de poder guardar la serie de productos
que disponen sobre la tela de forma rápida para eludir a la fiscalización.
En general la serie de productos que se venden tienden a ser productos
de primera necesidad e imitaciones de productos de marca, por lo que
sus precios son bastante bajos.

En general existe una relación bastante clara entre el poder económico,


el soporte utilizado para comercializar los objetos a ser vendidos, y los
objetos mismos. Dentro de los espacios más sofisticados, y por ende
de un valor económico mayor, se encuentran los objetos más valiosos
y raros; también tiene que ver con el hecho de que al encontrarse en
un puesto fijo de venta pueden dejar todos sus objetos al interior
de los galpones durante la semana sin tener que andar moviéndolos
constantemente. Si bien estos objetos permanecen guardados durante
la semana, el acto mismo de desplegar estos para su exhibición requiere
un esfuerzo físico no menor y un importante tiempo de instalación:
algunos puestos como por ejemplo el del Mono González, reconocido
muralista de la Brigada Ramona Parra, toma al rededor una hora en
instalar la serie de grabados que dispone a la venta.

Gran parte del valor del mercado persa tiene que ver con la serie de
objetos que se exhiben y la forma en que estos son expuestos. Si para
el caso de los gabinetes de curiosidades15, según lo planteado por
Alejandra Celedón, los objetos por si mismos podrían no ser significativos, pero
adquirían valor desmotados de su contexto original para ser parte de una serie en
la cual las cosas puedan mirarse como parte de una idea universal más general16,
para el caso del persa se opera de manera inversa: la curatoría de los
objetos exhibidos en el persa es totalmente azarosa, irracional y caótica.
15. “Los gabinetes de curiosidades eran Cabe preguntarse, ¿Existe realmente una curatoría detrás de los objetos
pequeñas colecciones enciclopédicas de objetos
construidas para contar historias acerca del exhibidos en el persa? (Figs. 17 y 18)
mundo (…) El gabinete de curiosidades era
generalmente ordenando en base a similitud Probablemente la respuesta no tiene que ver con una curatoría, si no
y semejanza, como intento de dar orden y
forma definida a un mundo eminentemente con la yuxtaposición de muchas curatorias, dentro de las cuales muchas
inconmensurable y sin forma.” Celedón,
Alejandra. Gabinetes de la ciudad. En Revista
veces no existe una idea clara de orden. Muchos de los locatarios que
180. N° 36. 2015. (p. 43) venden antigüedades disponen la serie de objetos de manera desordena
16. Ver: Celedón, Alejandra. Gabinetes y aleatoria a propósito, yuxtaponiendo de manera deliberada objetos de
de la ciudad. En Revista 180. N° 36. 2015.
(p. 43) un alto valor económico y simbólico junto a objetos de menor valor
pero que presentan rasgos propios de las antigüedades. Dentro de los
argumentos planteados por los locatarios para explicar su curatoría,
existe la idea que a las personas les atrae más la disposición desordenada
de los objetos debido a que se sienten en mayor confianza para tocar,
ver, oler, sentir, palpar y analizar los objetos. A su vez funciona como
una contra propuesta a la ordenada y perfecta forma de exhibir objetos
en locales comerciales genéricos (malls, centros comerciales, caracoles,
etc.); las personas parecieran buscar y disfrutar del ilusorio caos
orquestado por los locatarios del mercado persa.

En ese sentido no son solo los objetos del persa los que otorgan un
valor y significado a este lugar, a su vez la curatoría realizada por la serie
de locatarios juega un rol clave en cómo se percibe el mercado persa;
convirtiéndose estos últimos en verdaderos coleccionistas:

Al extraer cosas de su contexto para incluirlas en un nuevo montaje y abstraerlas


para que se ajusten a un tipo o serie, el coleccionista impulsa una discusión. Al
recolectar, abstraer, extraer y comisariar los elementos de una colección, nombrar,
describir y editar, el coleccionista esta finalmente prescribiendo una manera de (re)
presentar al mundo.17

En ese sentido gran parte del valor del mercado persa tiene que ver
con su condición de contra espacio (heterotopia) y de contra curatoría.
Si a una escala urbana el mercado persa se percibe como un lugar
diferente de todo el resto de los lugares, un lugar que a través de la ilusión
hace parecer al resto de los lugares como una ilusión, a una escala humana
esta ilusión es orquestada por la serie de coleccionistas-locatarios que
componen y construyen la percepción que se tiene del persa a través
17. Ver: Celedón, Alejandra. Gabinetes
de la ciudad. En Revista 180. N° 36. 2015. de una atentamente descuidada curatoría de la serie de objetos que son
(p. 46)
exhibidos en el Persa del Bío Bío.

Bibliografí

Salazar Vergara, Gabriel. Ferias libres. Espacio residual de soberanía ciudadana. Ediciones
Sur. Santiago de Chile. 2003.

Celedón, Alejandra. Gabinetes de la ciudad. En Revista 180. N° 36. 2015. (pp. 42-47)
Migone, Jaime. Patrimonio industrial en Chile. En Hecho en Chile: Reflexiones en torno al
patrimonio cultural. Santiago de Chile. 2012. (pp. 322-341)

Vidler, Antonhy; Foucault, Michel; Johnston, Pamela. Heterotopias. En AA Files, N°


69. 2014. (pp. 18-22).

También podría gustarte