BIONEGOCIOS
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BIONEGOCIOS
El encuentro es la apuesta del departamento por impulsar la economía de la región y mostrar las
bondades de la misma.
El objetivo principal es generar un espacio abierto entre los diferentes actores del sistema de CTI
(Ciencia, Tecnología e Innovación) y emprendimiento, que permita el fortalecimiento de las
iniciativas y emprendimientos de productos derivados de la biodiversidad del Chocó Biogeográfico.
¨Este evento es importante para el desarrollo Del Chocó ya que busca generar un espacio abierto
entre los diferentes actores del sistema de (Ciencia, Tecnología e Innovación) y emprendimiento,
que permita el fortalecimiento de las iniciativas y emprendimientos de productos y servicios
derivados de la biodiversidad del Chocó Biogeográfico.
Mabel Torres Es la oportunidad de mostrar las potencialidades de este territorio desde el valor
agregado que se le pueden dar a los recursos biológicos para así caminar hacia la construcción de
empresas de base tecnológica¨, explica Mábel Torres Torres, directora ejecutiva de BIOINNOVA.
El Encuentro de Bionegocios será la apertura de las Fiestas Franciscanas de Quibdó; contará con
una Bioferia Comercial, completamente gratuita para expositores y visitantes, donde los
emprendedores tendrán la oportunidad de exponer sus servicios y productos.
En el encuentro participarán aproximadamente 500 personas, entre los que se destacan expertos
y conferencistas nacionales e internacionales, representantes de los diferentes municipios del
departamento del Chocó, empresarios, comerciantes, estudiantes de colegios y universidades,
entidades públicas y privadas, ONGs, medios de comunicación, entre otros.
Bionegocios 1er encuentroEntre las iniciativas que estarán presentes en el Primer Encuentro de
Bionegocios se encuentran Tesoro de la Selva, microempresa que elabora productos de aseo,
cosméticos y fitoterapéuticos, utilizando extractos de plantas aromáticas y medicinales, aceites,
colorantes y principios activos naturales.
Los principios aplicados inicialmente para la elaboración de jabones líquidos, sólidos, shampoos y
pomadas, fueron los adquiridos por los ancestros a través de la tradición oral apoyados en
innovación tecnológica y el conocimiento científico. Los productos son elaborados por mujeres
desplazadas por la violencia.
Todos los detalles y acabados artesanales son hechos por familias que viven en cercanías a la
ciudad de Quibdó, fortaleciendo el tejido social y ofreciendo empleo a madres cabeza de familia.
Los trajes combinan las habilidades de manufactura artesanal, con la recursividad, utilizando
materiales como el icopor, con los cuales se construyen piezas únicas que complementan los trajes
más vistosos y los convierten en una JOYA cada temporada.
Nativos es una empresa que procesa y comercializa productos alimenticios congelados: Bolis,
yogures, helados y pulpas de frutas que transmiten las sensaciones, los sabores y olores de los
frutos tradicionales de la Costa Pacífica colombiana.
Anuros crea diseños de estampación en tela que cuentan la historia de los ecosistemas a través de
dibujos hechos a mano que tienen como punto de inspiración la naturaleza.
Las imágenes se convierten en figuras que recrean prendas y objetos cuya finalidad es sensibilizar
y tocar lo profundo del ser humano. Los productos recurren a las fibras naturales como una forma
de sostenibilidad enmarcado dentro de los conceptos de moda ética y moda ecofriendly.
Anuros es una empresa dedicada al diseño textil que destaca la riqueza del Chocó biogeográfico a
partir del análisis morfológico de texturas naturales, promoviendo la inclusión laboral de
estudiantes de moda textil. Anuros nació bajo la articulación de BIOINNOVA con instituciones
como el SENA y empresas privadas como: Damaguarte y Papaya.
Ayer nació la Incubadora Internacional de Bionegocios, Inbio, promovida por el Sena, con el apoyo
del Ministerio de Agricultura, Colciencias, varias universidades, el sector privado y centros de
desarrollo tecnológico.
Ayer nació la Incubadora Internacional de Bionegocios, Inbio, promovida por el Sena, con el apoyo
del Ministerio de Agricultura, Colciencias, varias universidades, el sector privado y centros de
desarrollo tecnológico.
La firma de constitución se hizo en el marco del seminario Gestión del Conocimiento, que
realizaron conjuntamente Sena, Clarke, Modet & Co. de Colombia e Inbio.
"En Colombia, en este momento la biotecnología está en nuestras manos, porque tenemos una
serie de recursos que van de la mano con ella", señaló la directora de Clarke, Modet and Co. de
Colombia, Dilia Rodríguez D Aleman.á.
La experta destacó que las áreas de mayor inversión hoy en el mundo son en primer lugar la de
software o programas de computador, en segundo lugar la biotecnología y, tercero, las
comunicaciones.á.
El ministro de Agricultura, Carlos Gustavo Cano, llamó la atención sobre la urgencia de desarrollar
el conocimiento y la capacidad de negociación en el campo de la biotecnología a través de un
sistema bien articulado.
Agregó que "el resto del mundo se está apoderando del tema, cuando de lo que se trata es de
agregarle valor inteligente a nuestra biodiversidad para provecho de los nacionales en el territorio
nacional y de las próximas generaciones".
BIONEGOCIO PORTAFOLIO
LA PROPIEDAD INTELECTUAL
¿Cómo se podrá promover el desarrollo sostenible de los bionegocios en el país? sin desconocer
que el factor regulatorio es uno de los ejes fundamentales para el avance de este mercado, así el
suministro permanente de los insumos que es otro factor determinante en el desarrollo y
profundidad del mercado de los bionegocios. Entonces, el suministro o proveeduría deberá
generarles un beneficio a los otros protagonistas de este mercado, es decir, a los agricultores. Por
ejemplo, productos como la miel y la uchuva son insumos para la elaboración de biocosméticos. El
modelo de negocio de las bioempresas es contar con proveedores que les garanticen los insumos
necesarios para su transformación, pero ¿qué se observa actualmente?: un déficit en el suministro
de materias primas, a pesar de que Colombia es un país con una gran diversidad biológica.
Para incrementar el suministro de los insumos se requieren incentivos para que los agricultores
participen activamente en el mercado de los bionegocios, beneficiándose por la venta de sus
productos, más allá del ingreso de la venta misma, lo cual se podría lograr a partir de modelos de
negocios colaborativos, que permiten disminuir los costos de producción, mayor certidumbre en el
suministro de los insumos, generación de ganancias compartidas y, por supuesto, compartir los
diferentes riesgos.
Una posibilidad para el agricultor como proveedor de insumos, es obtener ganancias de los
ingresos generados por la propiedad intelectual, específicamente por el otorgamiento de patentes
a las bioempresas con un alto nivel de transferencia de tecnología y gestión de la innovación, y por
las denominaciones de origen. Si una bioempresa obtiene una patente por un bioproducto, va a
contar con un derecho de exclusividad sobre el mismo por un periodo determinado, que es
máximo de 20 años, obteniendo beneficios significativos. Sin embargo, se requiere un suministro
permanente de los insumos para producir el bioproducto patentado. En cuanto a los productos
con denominaciones de origen, alimentos, quesos, vinos y bebidas espirituosas, cuentan con una
diferenciación en el mercado, en calidad, precio y reconocimiento por parte de los compradores,
debido a la autenticidad de los productos que tiene esta denominación. En este caso, los
proveedores de insumos también podrían beneficiarse de las ganancias derivadas del biocomercio
y del acceso a los mercados. Algunos productos en Colombia con denominación de origen son el
queso Paipa y Caquetá, la Cholupa del Huila y Café de Colombia.
BIONEGOCIO DINERO
LA REVOLUCIÓN NECESARIA
La incorporación de los motores de vapor en procesos industriales y agrícolas a mediados del siglo
XVII en Reino Unido representó el primer episodio de impulso sostenido de crecimiento
económico, el cual benefició a un porcentaje amplio de la población de Europa y EE.UU.
Posteriormente, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, el aprovechamiento de nuevas fuentes
de energía como el gas, el petróleo y la electricidad, permitieron que más regiones en el mundo se
beneficiaran de la modernidad tecnológica. Más recientemente, hace menos de cinco décadas, los
avances de la electrónica y las telecomunicaciones generaron nuevas alternativas para la
producción de bienes y servicios.
Hace pocas semanas, varias de las principales capitales europeas registraron máximas
temperaturas históricas y todo parece indicar que este año registraremos un récord de
concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Los efectos de casi tres siglos de
prosperidad humana son cada vez más evidentes en el planeta. El cambio climático, la extinción
acelerada de especies vegetales y animales, así como la contaminación del aire y de los océanos,
son solo algunos de los problemas que enfrentamos.
Pero no debemos confundirnos, los enemigos no son la producción y consumo masivos de bienes
y servicios. Los altos niveles de bienestar alcanzados en economías como las europeas, EE.UU., el
sudeste asiático y un par de economías latinoamericanas se reflejan en mayores posibilidades de
consumo. Pero este afortunado modelo requiere urgentemente un ajuste.
Durante la primera revolución industrial, la contaminación del aire en ciudades como Londres,
Liverpool y Manchester presionó a las grandes fábricas a adoptar fuentes de energía más limpias,
lo cual aumentó su productividad y benefició a millones de personas. Igualmente, la electrónica y
las telecomunicaciones permitieron el desarrollo de modelos de negocio que han mejorado la
calidad de vida de miles de millones de personas.
Este escenario representa una gran oportunidad para países y regiones que cuentan con
dotaciones superiores de recursos naturales, pero demanda conocimiento y tecnología apropiados
para poder aprovecharlos. Las empresas deben anticiparse y ajustar sus estrategias y modelos de
negocio. Este no es un asunto de responsabilidad empresarial, sino de supervivencia corporativa.
Muchas empresas desaparecerán, como lo han hecho millones a lo largo de la historia moderna.
Otras sobrevivirán y llegarán aquellas que sepan adaptarse o liderar el cambio.
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Los autos del futuro serán autónomos, propulsados por motores que utilizarán energías
renovables, estarán interconectados, serán fabricados con materiales reciclables o
biodegradables, serán más baratos y transportarán a personas que vivirán mejor que las
anteriores generaciones. Los bionegocios son los negocios del futuro.
TIPOS DE PLASTICO.
Este es el plástico que podemos encontrar más comúnmente en envases de alimentos como
botellas de agua, refrescos, jugos, aceites, etc. El PET es un material que se pude reciclar si se
deposita en los contenedores adecuados. Inclusive podemos reutilizar una botella rellenándola si
nos aseguramos de que esté bien limpia.
Este es un plástico más rígido y resistente al frío o calor, es común encontrarlo en envases de
detergentes, botellas de leche, garrafas y bolsas de plástico. Es bastante seguro ya que se puede
reciclar y puede ser reutilizado si se mantienen las normas adecuadas de higiene.
3. PVC (Polivinilo)
Algunos de los usos que se le dan a este material son en interiores de automóviles, juguetes para
niños, envoltorios de alimentos, tuberías, mangueras. Es un plástico que no debe reutilizarse y
tampoco es posible reciclarlo.
5. PP (Polipropileno)
Su uso es muy frecuente en pajitas o popotes, envases de yogures y mantequilla. Resiste al calor y
sirve de barrera contra la humedad, la grasa y productos químicos. Es seguro reutilizarlo y también
es reciclable.
6. PS (Poliestireno)
Este es el típico plástico que utilizan para elaborar las cajas de hamburguesas de los restaurantes
de comida rápida.
Es altamente contaminante por lo que no debe ser reutilizado para usos alimenticios, si evitas su
uso estarás ayudando de gran manera al medio ambiente.