Mesoamérica
Mesoamérica
Mesoamérica
El final del pleistoceno, hacia el 9000 a.c., estuvo marcado por los cambios
climáticos. A medida que los glaciares se fundieron, subió el nivel del mar, la
vegetación cambió y los grandes mamíferos se extinguieron. En respuesta a estos
cambios, los grupos mesoamericanos del periodo arcaico desarrollaron estrategias
de supervivencia que incluían la caza menor (especialmente cérvidos y conejos),
recolección de plantas silvestres y los primeros experimentos agrícolas. Gracias a
esto aprendieron a plantar muchas especies importantes como maíz, frijoles y
calabazas. Una de las primeras en ser cultivadas fue un tipo de calabaza en forma
de botella que podía vaciarse y utilizarse como recipiente para el agua y otros
líquidos. Otras importantes cosechas domesticadas en Mesoamérica durante el
periodo arcaico fueron los chiles, el tomate, el aguacate y el algodón.
Durante este primer periodo, los pueblos eran pequeñas comunidades de una
docena de casas hechas con adobe y ramas (una cubierta de varas y palos
entrelazados recubierta de arcilla), con hornos para cocinar al aire libre, talleres
artesanos y almacenes. El trabajo, incluyendo la agricultura, se organizaba con
arreglo a los patrones del clan o familia extendida. No había divisiones sociales
basadas en el rango, y el mando, el prestigio y los recursos se compartían por
igual. Las diferencias de estatus se entendían estrictamente en términos de género,
edad y cualidades personales.
ALTARES
En La Venta se han encontrado ocho altares de basalto, siendo los más
conocidos los Altares 4 y 5. Representan ambos una figura
primorosamente vestida y tallada en el centro.
El consenso actual es que estos "altares" son en realidad tronos en
donde los dirigentes olmecas se sentaban durante las ceremonias o
rituales importantes.
Teotihuacan (Teotihuacanos)
Tula (Toltecas)
Mexicas
Cuenta con 260 peldaños a lo largo de sus cinco niveles que conectan la
base con la cúspide. Se encuentra centro de la Calzada de los Muertos,
entre la Pirámide de la Luna al norte y La Ciudadela en el sur.
Tula
Mexicas
dasf
2.3.5. Occidente
ARQUITECTURA MESOAMERICANA
Por otra parte, resulta sorprendente que los mesoamericanos, sin contar con una
tecnología avanzada, construyeran inmensas obras arquitectónicas como plazas,
pirámides, templos, canchas de pelota y palacios residenciales, que llegaron a formar
importantes ciudades. Sin embargo, lo lograron con una abundante mano de obra y
materiales como piedra caliza, adobe, madera y residuos vegetales.
Las importantes ciudades mesoamericanas.
Los palacios eran amplios y usualmente muy decorados, se encontraban cerca del centro de
la ciudad y hospedaba a la población élite. Un palacio mayor, con muchos aposentos y
niveles distintos, es a veces conocido como Acrópolis. Sin embargo la mayoría de las veces
eran de una planta y contaban con muchos cuartos pequeños y por lo menos un patio
interior, dichas estructuras parecen tomar en cuenta las necesidades de una residencia, así
como la decoración que exigía el estatus de los habitantes. Los arqueólogos están de
acuerdo en que muchos palacios albergaban tumbas. En Copán fue descubierta, bajo
cuatrocientos años de remodelación posterior, la tumba de un antiguo gobernante, y la
acrópolis norte de Tikal parece haber sido el sitio de numerosos entierros que datan del
periodo Clásico y Preclásico.
Una parte importante de las prácticas religiosas de los mesoamericanos era replicar
sus creencias en forma concreta y tangible, de hecho hacer del mundo una
encarnación de sus creencias. .1 Esto quiere decir que la ciudad mesoamericana fue
construida en la forma de un microcosmos que manifiesta la misma división que
existe en la geografía mítico-religiosa. Era importante la división entre el inframundo
y el mundo humano debido al principio cíclico de vida, muerte y renacimiento. El
inframundo era representado por la dirección cardinal norte, por lo que en las
ciudades mesoamericanas se suelen encontrar construcciones, que de alguna
manera se asocian a lo inframundano, situadas en la parte norte de la ciudad. La
parte sur representaba vida, sustento, renacimiento y por lo general contenía
estructuras relacionadas con la continuidad y la función diaria de la ciudad estado,
así como monumentos que delinean los linajes nobles así como barrios
residenciales, mercados, etc.
Entre las dos mitades del eje norte/sur se encontraba la plaza, la cual contiene a
menudo estelas que semejan el Árbol del Mundo, axis mundi y un campo para el
Juego de Pelota, que servía como cruce entre los dos mundos.
Megalítico
Pirámide de kukulcan
El mirador
Es una cuenca marítima o región del Océano Atlántico que se encuentra ubicada entre los
litorales de México, Estados Unidos y de Cuba, prácticamente rodeada por el continente
americano y sus islas por lo que se le conoce como mediterráneo americano.
En la zona del Golfo entre el río Soto y el río Grijalba, se asentaron tres diferentes culturas,
los Olmecas, los Totonacos y los Huastecos. La cultura Olmeca se ubicó al sur de Veracruz
y al norte de Tabasco y fue una civilización que se dedicó a la agricultura, caza y pesca,
además introdujeron la cerámica en Mesoamérica.
Importancia
Se desarrollaron en los 1200 A.C, desde el norte de Tampico, Tamaulipas hasta los estados
de Campeche y Tabasco, ellos habitaron en Veracruz y Tabasco.
Tuvieron que transcurrir varios milenios de años para qué comenzaran con su cultura.
Sobresale la cultura Olmeca, Totonaca y Huasteca.
Esta fue propiamente el área nuclear de la cultura más antigua de Mesoamérica, aunque hay
que decir que posteriores evidencias arqueológicas hablan de presencia olmeca, es decir, de
marcados rasgos culturales, en otras zonas como Chiapas, en los valles centrales de
Oaxaca y en la depresión del Balsas en Guerrero.
Lo cierto es que las redes comerciales mesoamericanas hicieron que con el tiempo muchos
de estos rasgos culturales olmecas se extendieran más allá de sus metrópolis originales,
cuestiones como por ejemplo el culto a la serpiente emplumada que adoptaron muchas de
las culturas posteriores; de hecho, Coatzacoalcos, zona eminentemente olmeca, es decir,
“#lugar donde se esconde la serpiente”, que fue por donde cuenta la leyenda que
Quetzalcóatl huyo hacia Centroamérica.
Es pues, un hecho incontrovertible, que la cultura olmeca tuvo una influencia cultural y
religiosa determinante en todo Mesoamérica, por lo menos hasta el final del periodo
preclásico.
Los indicios arqueológicos más antiguos que se han encontrado de la cultura olmeca
datan del 1200ac, y los más recientes del 400dc. Y con base en los hallazgos de sus
asentamientos más importantes, tres zapotes, la venta y san Lorenzo, se concluye
que la cultura madre se establecieron principalmente en lo que hoy es el golfo de
México, específicamente en la llanura costera que se extiende entre el rio
Papaloapan y el rio Grijalva; es decir, como se dijo antes, en los estados de Tabasco
y Veracruz.
Esta región olmeca de cima muy cálido y húmedo, y siempre irrigada, estuvo cubierta
desde entonces por una densa selva tropical, con suelos cíclicamente inundaos ricos
en humus y petróleo que se encuentra aquí a flor del suelo entre la vegetación.
Su territorio se caracteriza por ricas llanuras aluviales y crestas de colinas bajas con
volcanes.
Una de sus majestuosas obras son las cabezas colosales que representaban los retratos de
quienes gobernaban los trópicos en lo que ahora son los estados de Veracruz, Tabasco,
Oaxaca y Chiapas en México. La cultura Olmeca debió estar bien organizada y bien
adaptada para vivir en los trópicos. Sabemos que algunas de las cabezas colosales, de
unas 40 toneladas de peso, en ocasiones tuvieron que ser transportadas cuesta arriba a
distancias de hasta 60 km
Entre los más usados se encuentra el barro, a veces de distintos colores dependiendo de los
yacimientos que encontraran cerca.
También era importante la madera, con la que hacían los postes. Para los techos, recurrían a
las hojas de palma. En cuanto a los basamentos, lo normal era que usaran tierra compacta
de arcilla.
Características de los centros ceremoniales
Los Olmecas, a pesar de la modestia de los medios de los que disponían, fueron los que
marcaron la línea de las construcciones religiosas en toda la región. Los edificios
considerados precursores se encuentran en San Lorenzo-Tenochtitlan y en La Venta.
Las plataformas y basamentos que componían el conjunto ceremonial eran realizados con
tierra compacta o, dependiendo de la zona, con adobe o arcilla. La forma más habitual era la
piramidal, aunque también hicieron alguno de planta rectangular.
San Lorenzo es uno de los primeros lugares en el que los Olmecas levantaron uno de sus
centros de culto y una ciudad alrededor.
Lo más destacado es la planificación del urbanismo en toda el área, ya que se observa una
clara simetría en todas las estructuras.
Cada montículo levantado está acompañado por lagunas que, gracias a una red de canales,
proveían de agua a todo el conjunto.
Igualmente se puede contemplar la existencia de varias plazas en torno al eje central. Los
edificios, a pesar de las falta de restos, se debían levantar también en torno a ese eje.
Por último, destaca una zona que los expertos afirman que era un juego de pelota, tan
frecuente luego en todos los asentamientos de Mesoamérica.
Cultura totonaca
Entre las planicies costeras y las sierras orientales de México, con tradiciones adquiridas de
otros pueblos evolucionó la cultura Totonaca. Las tribus totonacas habitaron las tierras del
actual estado de Veracruz y parte de Puebla, conformando la región de Totonacapan.
La travesía continúo por varios pueblos entre ellos Tula, Teotihuacán y Ecatlán, hasta llegar
a Mixquihuacan, donde fundaron su capital.Ya establecidos, conquistaron algunas tierras,
hasta la llegada de los chichimecas que los obligó a abandonar la región.
La cultura Totonaca obtuvo un gran esplendor en el período clásico tardío, sobre todo con la
construcción del centro urbano El Tajín.
Los totonacas pensaban que con la ayuda de los europeos se librarían del sometimiento
azteca, pero la realidad fue otra.Una vez lograda la derrota del Imperio azteca, se les
despojo de su cultura siendo obligados a convertirse en cristianos, muchos terminaron
esclavizados en los campos de cultivo de caña de azúcar.Poco tiempo después, Cempoala
fue deshabitada y su cultura extinguida y olvidada.
El Tajín (300 – 1200), fue la capital de la cultura Totonaca, situada entre los
ríos Cazones y Tecolutla.
Las principales obras de esta ciudad fueron Grupo del Arroyo, Pirámide de los
Nichos, Templo Azul, canchas Norte y Sur.
Zempoala (900 – 1519), situada en una llanura costera cerca del Golfo de
México a pocos kilómetros del río Actopan.
La ciudad contaba con una gran cantidad de canales de riego que proporcionaban
agua a los jardines y campos de agricultura.
Sus estructuras más relevantes eran el Templo del Sol, Templo Mayor, Templo de
las Chimeneas, Palacio de Moctezuma y Templo de la Cruz.
También debían de prestar sus servicios en las tierras de los nobles y en los templos como
cargadores o sirvientes.
Fundamentalmente la economía de la
cultura Totonaca se basó en la
agricultura y el comercio.
Siendo la característica principal su sentido matriarcal, en base a la convicción que eran las
diosas las que creaban el alma de las personas.
Para la cultura Totonaca, Centéotl representaba la diosa del maíz, mientras que para otras
manifestaba el dios del maíz.
Centéotl, a quien consideraban su principal protectora y era venerada tres veces al año en
cinco templos, básicamente porque no pedía sacrificios humanos como otras deidades.
Por otra parte, la cultural Totonaca asumía el origen del mundo en el mito del Quinto Sol.
En este contexto mítico, se juntaron 400 dioses y encendieron una hoguera, uno de ellos se
lanzó al fuego y nació el sol, otro dudo en hacerlo, pero cuando se arrojó, solo quedaban
cenizas y se convirtió en la luna.
De esta manera, los totonacas creían que cuando había un eclipse, el sol y la luna tenían
una disputa.
Relacionado a los ritos funerarios aplicaron el concepto del cementerio, es decir, los muertos
tenían sus tumbas individuales o colectivas.
Cultura Huasteca
Al norte de El Tajín, a la orilla del río Pánuco, tuvo su desarrollo otra cultura; la
huasteca. No se destacó en la arquitectura; su forma sobresaliente fue la escultura.
Basta recordar la estatua El Adolescente del Museo Nacional de México, una
simbolización de Quetzalcóatl en su carácter de lucero vespertino, el cual desciende
a la morada de los muertos llevándose a la espalda al hijo del Sol, el sol que se
pone.
El origen de esta civilización se remonta al año 1000 A.C., en la región mexicana que
actualmente lleva su nombre. Puesto que se extendió a lo largo de los estados de
Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo, Tamaulipas, Querétaro y Puebla. Resultando
esta franja costera del Golfo de México, una buena zona de asentamiento con un
clima cálido y abundante fauna.
Como una etnia descendiente de los mayas, los huastecos se autonombraron como
teenek, que significa gente de aquí. La lengua de la cultura Huasteca es de raíces
mayas, la misma que actualmente se continúa hablando, ya que este pueblo se negó
a desaparecer con la conquista española, y aun sus descendientes habitan en esta
región.
Se presume que los teenek surgieron de un grupo maya que migraron hacia el noreste del
Golfo de México, luego de la invasión de los aztecas y totonacas. Con ello, los más antiguos
pobladores de la cultura Huasteca, se encontraban dispersos en pequeñas aldeas.
Es a partir del año 200, que esta cultura toma características particulares, logrando
sobresalir en la arquitectura. Años más tarde lograron construir la ciudad de Tamohi, que se
convirtió en un centro ceremonial.
Cerca del año 1450, los teenek fueron derrotados por las aztecas, quienes estaban bajo el
mando de Moctezuma I. A partir de ese momento, los huastecos tuvieron que empezar a
pagar tributo al Imperio Azteca, pero aun así, mantuvieron un gobierno local.
Para el año 1519, a la llegada de los españoles, esta civilización se encontraba dividida en
dos señoríos independientes. En primera instancia, los huastecos arrasaron violentamente
los asentamientos españoles y exterminaron a sus pobladores, pero en 1525, los
conquistadores lograron ocupar definitivamente la zona.
La
cultura Huasteca se caracterizó por tener un gobierno teocrático, con la siguiente
organización política:
En esta cultura, el mando estaba en poder de los caciques, quienes gobernaban varios
pueblos, y aunque no se relacionaban entre sí, unían sus fuerzas ante cualquier peligro o
amenaza externa.
De acuerdo a los hallazgos, el cacique practicaba la poligamia, y sus cabezas eran anchas y
alargadas, algo que conseguían de manera artificial. También este puñado de pueblos
dispersos gobernados por caciques, no llegaron más allá de ser simples señoríos.
Los aztecas llamaron Tonacatlapan al territorio donde se asentaba la cultura Huasteca, que
significa tierra de comida. En este sentido, ellos creían que estas tierras eran muy fértiles,
debido a la gran cantidad de plantas
cultivadas.
Con la llegada de la conquista, estas creencias fueron transgredidas, por lo que los
huastecas, tuvieron que reinterpretar la religión impuesta a la suya.
A pesar de que la cultura Huasteca ocupó una extensa región, hasta ahora solo se
han descubierto dos centros ceremoniales:
Tamtoc.
Este centro ceremonial que posee una extensión de 210 hectáreas, fue el más
importante de los teenek, por sus dimensiones. Una de la característica que la
distingue, es la notable presencia femenina, en cuanto a que los entierros y figurillas
de arcillas encontradas son de mujeres.
Entre las principales estructuras están: el Tizate, Paso Bayo, la Noria, y la Gran
Laguna de los Patos. Gran parte de las estructuras religiosas construidas en Tamtoc
fueron dedicadas al culto de Quetzalcóatl.
Teayo.
Esta construcción es considerada una de las pocas de su tipo, ya que tuvo una fuerte
influencia en toda Mesoamérica. Razonamiento basado en que la estructura de
origen tolteca, también presenta una fuerte influencia huasteca e incluso azteca.
Cerámica
Pasta fina, diferenciadas por su acabado y dureza, eran pintadas en color café rojizo y un
toque de blanco o simplemente decoradas en colores negros, rojo, gris. Las Flores, fueron
las más notables de todos los estilos cerámicos, mostrando una estrecha influencia maya.
Arquitectura
Los materiales de construcción empleados fueron la grava, arena, arcilla quemada, capas de
lajas como revestimiento y piedras para las escalinatas.
Escultura
5. MEXICO CENTRAL:
TEOTIHUACAN
Ubicación Geográfica
General: Esta civilización se encontraba dentro de lo que era Mesoamérica.
Particular: Se localiza en el valle del mismo nombre, que forma parte de la Cuenca
de México. Dista a unos 45 kilómetros al noreste de la Ciudad de México y forma
parte de los municipios de San Juan, Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, en
el noreste del estado de México.
URBANISMO
A partir de ambas calzadas, el trazo urbano se realiza de manera que las calles y la
orientación general de todos los edificios queden paralelos y perpendiculares a las
mismas. Los conjuntos arquitectónicos que limitan en ambos lados a la Calzada de
los Muertos corresponden a complejos de palacios y templos, dedicados a las
diferentes actividades político- administrativas y cívico-religiosas del Estado
Teotihuacano; igualmente, a aéreas residenciales que estuvieron ocupadas por las
altas jerarquías sociales, conformadas principalmente por sacerdotes.
ARQUITECTURA
La arquitectura de Teotihuacán se caracteriza por tres elementos principales:
La escalinata tiene entre 248 y 260 escalones. Su diseño incorporó descansos entre
las secciones para que la gente descansara. No está hecha de bloques de piedras
compactas. Es un montículo de tierra en forma de cinco grandes escalones y
recubierto con pequeñas piezas de lava petrificada. Ese material de construcción, en
diversas tonalidades de rojo, marrón y negro, fue el que se usó en todo Teotihuacán,
y todos los edificios importantes están construidos de forma muy similar.
Pirámide de la luna:
Es la edificación más grande de Teotihuacán después de la Pirámide del Sol. La
Pirámide de la Luna tiene 150 x 120 mts de base, y 42 mt de altura. Entre 200 y 450
d. C., se le unió la estructura de cuatro cuerpos tablero-talud frente a la escalinata
que da a la Calzada de los Muertos. Dicha estructura tenía una plataforma en la
parte superior que sirvió para realizar ceremonias en honor de Chalchiutlicue, la
diosa del Agua relacionada con la luna, a quien se le dedicó el templo superior y
cuya escultura fue hallada al pie de la pirámide.
Frente a ella está la Plaza de la Luna que contiene un altar central y una original
construcción con divisiones internas, formada por cuatro cuerpos rectangulares y
cuatro en diagonal, formando un modelo que recibe el nombre de "cruz
teotihuacana".
La Ciudadela:
La Ciudadela es un área bien nivelada, una plaza, rodeada por una ancha muralla de
piedras sobre la cual había edificaciones.
Destacan los que muestran jaguares con grandes penachos de plumas, tocando un
caracol marino enmarcados por símbolos del año y del dios Tláloc.
Palacio de Quetzalpapalotl:
Se ubica en la plaza de la Luna. Es una gran casa sacerdotal que fue construida
alrededor de un patio central rodeado de columnas de piedras, en cada una aparece
labrada una a varias imágenes del ser que surge de la combinación entre el quetzal y
una mariposa; quizás representación del dios que era venerado en ese sitio y del que
se ha tomado el nombre para denominar el edificio, hay también flores que
representan los cuatro puntos cardinales y el ojo.
Templo de Quetzalcóatl:
El Templo de La Serpiente Emplumada constituye una de las mayores expresiones
de la cultura Teotihuacana. Este edificio fue construido en el año 200 de nuestra era,
utilizando enormes bloques de piedra labrados y esculpidos de manera magistral,
integrando románticamente la escultura a la arquitectura para crear un monumento
único en su género.
Tula floreció como gran centro urbano entre los anos 900 y 1200 d. C. Fundada por
Quetzalcoatl alrededor del ano 900 d.C. Cuando Tula vivió su máximo esplendor
tenía una extensión aproximada de 16 Km. cuadrados con una población de 80000
habitantes toltecas, sinónimo de creación y habilidad artísticas, los que se
destacaron por su dedicación a su cultura y las artes.
Durante más de dos siglos la influencia cultural de Tula alcanzó muchas regiones de
Mesoamérica, desde San Luis Potosí hasta El Salvador, con Chichén Itzá en el norte
de Yucatán como la máxima expresión del arte y la arquitectura toltecas que ha
sobrevivido.
TENOCHTITLAN
HISTORIA
Esta zona arqueológica fue durante mucho tiempo la sede del poder dominante en la región
de los Valles Centrales de Oaxaca, desde el declive de San José Mogote hasta el ocaso de
la ciudad, ocurrido alrededor del siglo IX. Como la gran mayoría de las grandes metrópolis
mesoamericanas, Monte Albán fue una ciudad con una población pluriétnica.
A lo largo de su historia, la ciudad mantuvo vínculos muy fuertes con otros pueblos de gran
importancia en Mesoamérica, en especial con los teotihuacanos durante el Clásico
Temprano. La ciudad fue abandonada por la élite y buena parte de su población al final de la
Fase Xoo. Sin embargo, el recinto ceremonial que constituye el conjunto de la Zona
Arqueológica de Monte Albán fue reutilizado por los mixtecos durante el Período Posclásico.
Para esta época, el poder político del pueblo zapoteco se encontraba dividido entre varias
ciudades-Estado, como Zaachila, Yagul, Lambityeco y Tehuantepec. Aunque es probable
que su existencia fuera conocida durante la época colonial, Monte Albán no es mencionada
en las crónicas de la conquista o en los siglos posteriores, hasta principios del siglo XIX.
Durante la primera mitad del siglo XX, el mexicano Alfonso Caso llevó a cabo una serie de
excavaciones que lo llevaron a encontrar la Tumba 7, donde reposaba el mayor depósito de
obras de orfebrería mesoamericana de oro que se haya descubierto hasta la fecha.
Importancia cultural
Fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica. Se fundó en el 500 a.C sobre la
cima de una montaña en el centro de los Valles Centrales de Oaxaca y funcionó como
capital de los Zapotecas desde los inicios de nuestra era hasta el 800 d. C. En su momento
de mayor desarrollo Monte Albán llegó a tener cerca de 35,000 habitantes, quienes vivían en
su mayoría en las laderas terraceadas de la montaña dedicados a la agricultura. Para la
época Clásica son notorios sus vínculos con Teotihuacán. Para el Posclásico el poder de
Monte Albán como ciudad hegemónica se perdió totalmente, y las ciudades de los valles
centrales se ven influenciadas por el advenimiento de los grupos Mixtecos. Monte Albán no
es la excepción, apreciándose esta influencia en la famosa tumba 7 descubierta por Alfonso
Caso en 1932.
CONJUNTO ARQUITECTÓNICO
El Edificio L o de los Danzantes es uno de los más antiguos de la ciudad de Monte Albán.
Fue construido durante la Fase Monte Albán I, justo en el tiempo en que la ciudad
comenzaba su primer proceso expansionista en Los Valles. La característica más llamativa
de este edificio es que se encuentra recubierto de numerosas estelas en las que se
encuentran representaciones de personajes acompañados de glifos calendáricos y
antroponímicos. Las estelas son conocidas como Los Danzantes debido a que los
personajes que aparecen representados en ellas se encuentran en posiciones excéntricas,
sobre todo en comparación con otras representaciones humanas producidas por los
zapotecos.
Gran Plaza: El núcleo central del área ceremonial lo constituye la Gran Plaza, un
espacio abierto de 150 por 230 metros para cuya creación fue necesario allanar la
cima de la colina. En aquellos puntos en que resultaba excesivamente dificultoso
eliminar los afloramientos rocosos, estos se aprovecharon hábilmente para
incorporarlos a las estructuras de los edificios.
Plataforma Sur: La Gran Plaza está dominada por la Plataforma Sur, una enorme
estructura en forma de pirámide trunca a la que se llega a través de un tramo de
escalera de unos 40 metros de altura. Como la mayoría de las estructuras de Monte
Albán, la Plataforma Sur ha perdido su recubrimiento original de estuco, pero la gran
mole maciza da una idea de su imponente aspecto primero.
Estelas: Existen en Monte Albán varias estelas que en su superficie contienen textos
escritos en forma de jeroglíficos, los cuales no tienen representadas figuras animales
ni humanas.
Estas se ubican fuera de los edificios y se cree que tienen una influencia notablemente
maya; corresponden primordialmente a un calendario en el cual se logra distinguir la
representación de los días, meses o años.
Muchos de los jeroglíficos esculpidos representan números los cuales permiten demostrar
que los habitantes de la región ya poseían un gran conocimiento matemático y astronómico
del cual se conoce muy poco.
Una de las estelas, la mayor de Monte Albán mide aproximadamente seis metros de altura y
está orientada astronómicamente, alineada perfectamente en dirección norte con la estrella
polar.
Una de las estelas que permanece in situ representa a un jaguar cubierto por el tocado
de Cocijo, el Dios de la Lluvia, llevando una lanza decorada. A su alrededor se ven glifos
zapotecas que todavía no han sido descifrados.
Plataforma Norte: Se eleva a su vez sobre una gran plataforma de 200 por 250
metros. Es ligeramente más baja que su equivalente meridional, pero se accede a
ella igualmente por un tramo de monumentales escalones. La escalinata queda
flanqueada a cada lado por una cámara de culto decorada con figuras y glifos.
Inicialmente estaba coronada por un templo de proporciones gigantes del que
únicamente quedan en hileras las bases de las sólidas columnas, de dos metros de
grosor, cuya función era soportar el techo de la estructura.
Juego de Pelota: Hay una amplia gama de edificios cerrando el lado oriental de la
Gran Plaza. El más interesante de todos ellos es el Juego de Pelota, un magnífico
ejemplar de esta estructura, al que sólo le faltan los aros de piedra, tan característica
de la arquitectura mesoamericana y que desempeñaba un importante papel en las
ceremonias y rituales. Otro campo de juego menos importante se encuentra fuera del
centro ceremonial principal.
En el juego se utilizaba una pelota muy dura de goma que sólo podía tocarse con el codo, la
rodilla o la cadera. Los dos equipos contendientes se situaban a ambos lados del campo
separados por una línea central y ganaba aquel grupo que consiguiera introducir la pelota a
través de uno de los aros de piedra situados a cierta altura sobre las paredes del campo. No
se conoce todavía con total exactitud el significado ritual del juego, pero no hay dudas de la
importancia que se le concedía, ya que estos lugares sagrados eran objeto de cuidados
especiales y frecuentemente era reformados o reconstruidos.
Varios templos y construcciones religiosas forman parte del área ceremonial. Uno de estos
edificios, con forma de pirámide, contiene un tramo interior de escalones mediante los cuales
se llega a su parte superior. Desde ese punto, un túnel subterráneo pasa bajo la Gran Plaza
hacia el grupo central de edificios, lo que permitía a los sacerdotes llegar a ellos sin ser
vistos.
LOS OLMECAS
Trabajaron con piedras volcánicas, así como con piedras duras y semipreciosas,
principalmente con jadeítas traslúcidas de color verde esmeralda, azul verdoso o
grisáceo y, en menor escala, la serpentina, la hematita y hasta se han encontrado en
La Venta cuentas de amatista y de cristal roca.
En cuanto a la producción de obras escultóricas que se han hallado en los
principales focos olmecas, se pueden dividir en cuatro apartados:
La primera de ellas fue descubierta en 1862 en Tres Zapotes. Sin embargo, San
Lorenzo fue un centro de poder territorial importante y por ello es este lugar donde se
han encontrado el mayor número de cabezas colosales.
Son monolíticas, suelen medir entre 1’60 y 3 metros de altura; su peso oscila entre 6
y 25 toneladas, (aunque hay excepciones como la cabeza de Cobata, hallada en
Tres Zapotes que posee 65 toneladas). Posee unas características físicas que
recuerdan a la raza negroide: nariz ancha, labios gruesos y ojos abotagados, que se
cubren con un casquete ajustado que cae por los lados. Cada una de ellas muestra
rasgos faciales distintos, como si fueran retratos. Pudieron haber sido reyes o
sacerdotes. También se ha especulado con la posibilidad de que fueran jugadores de
pelota porque el tocado que llevan, ya que podría tratarse del casco de protección
para este juego ritual. Otros sostienen que podrían ser ‘cabezas de linaje’, es decir
que serían un monumento de culto a los muertos. Su significado, al igual que casi
todo lo que rodea a esta cultura tampoco está claro, lo que sí se sabe es que las
cabezas estaban totalmente pintadas porque la mayoría presentan restos de pintura.
También existe una pequeña muestra de pintura mural, aunque fuera del área
central. En las cuevas de Oxtotitlán y Juxtlahuaca (Guerrero) existen escenas que
representan posibles ceremonias elitistas con simbología olmeca.
LOS TOLTECAS Su Arte, fue plasmado más que todo en estatuillas, tanto en
murales como en relieve, representando a sus dioses en esculturas de
piedra, cerámicas, artesanías y trabajos de pintura.
Esta cultura era famosa tambien por sus ATLANTES que eran ubas esculturas
enormes con forma de cabeza humana y rasgos en la parte de abajo estos atlantes
estaban labrados en cubos petreos sobrepuestos.
otra gran obra de arte de los toltecas fue el CHACMOOL (que signfica jaguar rojo)
era una persona con las piernas flexionadas con la cabeza volteando al frente y entre
sus manos arriba del vientre tenia un tazon que serviria para que colocaran las
ofrendas de los dioses cuando hacian sus sacrificios la mayor parte colocaban el
corazon de una persona, animales entre otras cosas.
En la pintura tolteca no existen ejemplos significativos que nos puedan servir de guía,
como ocurre con otras culturas en las que los murales adquieren un protagonismo
claro, para hacernos una idea de la importancia de este arte. No obstante, la falta de
grandes murales no excluye lo pictórico de las expresiones artísticas toltecas, se
sabe que muy probablemente utilizaron la técnica del fresco, por los restos
encontrados, que por otra parte no son lo suficiente significativos como para realizar
estudios que nos revelen y permitan conocer más detalles sobre las técnicas e
iconografía tolteca.
LOS TEOTIHUACANOS
LOS ZAPOTECAS
El arte zapoteca, al igual que en la mayoría de las culturas antiguas, es el medio por
el que los investigadores revelan algunos de sus aspectos culturales, sus tradiciones,
costumbres y forma de vida, que quedaron reflejados en sus construcciones, pinturas
y glifos plasmados en los monumentos. La piedra fue principalmente el soporte para
el desarrollo de sus expresiones artísticas. En ella dejaron sus trabajos realizados en
bajorrelieves y pinturas murales, hermosos diseños decorativos que abundan en su
arquitectura y que constituyen algunos de los fragmentos más apreciados y
preciosos del arte prehispánico en Mesoamérica.
LOS AZTECAS
Los aztecas tenían una escultura muy expresiva y bien acabada. Estas esculturas
tenían un realismo significativo. Los aztecas escultores utilizan principalmente
basalto, oro, piedras y cerámicas para hacer sus esculturas. Hicieron estatuas de los
cuerpos humanos, figuras sagradas, dioses aztecas, máscaras, calendarios e
imagen de animales. La escultura azteca más famosa es la Piedra del Sol
erróneamente conocida como Calendario Azteca. Hoy día podemos encontrar la
pieza en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México. Contando con
3,7 metros de diámetro, la piedra tiene en el centro la imagen del dios sol, mostrando
los días de la semana azteca y versiones aztecas de la historia del mundo, además
de mitos y profecías. Los aztecas fueron hábiles artesanos. Teñían algodón, hacían
cerámica y decoraciones muy diversas en oro y plata. Como artículos de lujo,
esculpían muchas joyas finas talladas en jade.
LOS MAYAS
Los mayas son famosos por sus textiles, alfarería, tallas, esculturas de piedra,
tejidos, trabajos de plumas, uso de tintes, palacios y templos, murales, cestas y sus
imágenes creativamente aterradoras de sus dioses, tanto dibujados como
esculpidos.
para los diferentes trabajos en escultura, bajorrelieves, alto relieves y estelas
utilizaron madera; estuco y piedra calcarea, conchas y aglutinantes vegetales
pintados de diferentes colores.
Los mayas pintaban murales en las paredes de sus edificios, incluidas sus casas,
templos y edificios públicos. Los temas de los murales variaban ampliamente
incluyendo escenas de la vida cotidiana, la mitología, las batallas y las ceremonias
religiosas. Desafortunadamente, debido a la alta humedad de la región, pocos de los
murales han sobrevivido.
Debido al clima húmedo de América Central, pocas pinturas mayas han sobrevivido
hasta la actualidad. Algunos murales han sido descubiertos en Bonampak. Las
pinturas de Bonampak se conservaron porque una capa de carbonato de calcio
cubrió las pinturas, evitando que la humedad las destruyera. Los murales, que datan
de 790, muestran escenas de nobleza, batallas y sacrificios. En San Bartolo, se
descubrieron murales en 2001. Estas pinturas datan de 100 d.C. y son algunas de
las pinturas mayas más antiguas descubiertas. Estas pinturas, que representan el
mito del dios del maíz, hicieron que los estudiosos se dieran cuenta de que el mito
era más antiguo de lo que se creía.