Bogota, Nacimiento de Una Metropoli PDF

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BOGOTÁ:

NACIMIENTO DE UNA METRÓPOLI

La originalidad
del proceso de concentración urbana
en Colombia eri el siglo xx

VINCENT GOUESET

6, 0
t.~,

*
T
IFEA E O IT ORES
-
EDITORES
•'ll!'lllCER MUNDO S.A. SANTAFÉ DE BOGOTA
TRANS\/. 2a. A. No. 67-27, TEL5. 2550737 - 2551539, A.l\. 4817, FAX 2 l 25976

cubierta: tm editores

primera edición: mayo de 1998

© vincent goueset, université de rennes


© tm editores en coedición con el observatorio de cultura urbana, cenac,
fedevivienda y el instituto francés de estudios andinos, ifea.

(Este libro corresponde al tomo Nº 107 de la serie "Travaux de l'Institut·


Frarn;ais d'Études Andines").

ISBN 958-601-773-7

edición, armada electrónica, impresión y encuadernación:


tercer mundo editores

impreso y hecho en colombia


printed and made in colombia
CONTENIDO

Primera Parte
LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

PRóLOGO .................•............................................•........................................................ xi
PRESENTACIÓN ................... ··•····· ...............•............................. ········ ............................. xiii
INTRODUCCIÓN ...............................•........... ········•···· ......... ··········•········· ...... ······ ............ XV
Peculiaridad urbana de Colombia .................................................................... xv
Decaimiento del proceso ................................................................................ xvi
Objetivos del presente estudio ..................................................................... xvii

Capítulo 1
LA "CUADRICEFALIA" COLOMBIANA, UN ESQUEMA ORIGINAL DE CONCENTRACIÓN
URBANA EN AMÉRICA LATINA ........................................................................................... 3
Recapitulación sobre la concentración primacial
y la macrocefalia urbana en América Latina .............................................. 3
La excepción colombiana respecto al esquema latinoamericano
de concentración primacial ........................................................................... 6
Los hechos estadísticos ..................................................................................... 6
El concepto de "cuadricefalia urbana" ............................................................ 13
Alteración de la cuadricefalia y despegue de la primacía de Bogotá:
problemática de la concentración urbana en Colombia ......................... 15

Capítulo 2
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS DE LA CUADRICEFALIA
COLOMBIANA ................................................................................................................. 19
Las limitaciones del espacio colombiano (... y su relatividad) ..................... 20
La distribución espacial de la población: el archipiélago colombiano ....... 27
Una p0blación discontinua ............................................................................ 27
lPor qué está tan dispersa la población colombiana? ................................... 28
Las consecuencias de la dispersión de la población
sobre la concentración urbana ...... ........... ........ .. ....... .. .. .... .. .. .. ...... .. .. .. .. ... . 33
Una mala integración territorial: atrasos y vacíos
en el sistema de transportes interiores ...................................................... 35
Condiciones de transporte por mucho tiempo arcaicas .................................. 35

V
vi CONTENIDO

Del camino de herradura a la carretera pavimentada:


evolución de los transportes internos en el siglo xx...... ,.......................... 36
Polarización de los flujos migratorios .............................................................. 51
El contexto de las migraciones internas en Colombia ................................. ,.. 51
El marco del éxodo rural: "cuencas migratorias"
relativamente impermeables ..................................................................... 56
El impacto diferenciado del éxodo rural sobre el crecimiento
de las cuatro metrópolis nacionales ....................................................... :.. 62

Capítulo 3
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS
DEL DESARROLLO REGIONAL ............................................................................................ 67
Las raíces económicas de la cuadricefalia ....................................................... 67
Una cierta complementariedad económica entre las regiones ........................ 68
El desarrollo económico de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla ................ 73
La base regional de las cuatro metrópolis ...................................................... 86
Las áreas de influencia de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla ... .............. 86
... constituyen otras tantas •''bases regionales" para su economía ................... 92
Redes urbanas regionales diferenciadas y diferenciadoras ............................. 98
La importancia de las "bases regionales": las funciones
regionales en las actividades de las cuatro metrópolis . ........................... 102
Geopolítica del poder en Colombia: la debilidad histórica del poder
central y la importancia de las fuerzas centrífugas ............................... 103
La lenta y difícil lucha contra la herencia federalista
y a favor del fortalecimiento del Estado central ...................................... 103
Algunos elementos constitutivos del poder regional .................................... 110
El papel de las élites regionales en el crecimiento de las metrópolis
colombianas: ¿Qué parte corresponde a los mitos y qué parte
a la realidad? ...................... ,........... ,....................................................... 114

Capítulo 4
LAS DIFICULTADES DE BARRANQUILLA, MEDELLÍN Y CAL!, O LOS PRIMEROS
LÍMITES DE LA CUADRICEFALIA ....................................................................................... 127
Las vicisitudes del puerto de Barranquilla ................................................... 127
La pérdida de la "batalla de los transportes" ................................................ 127
Debilidades estructurales de la economía barranquillera ............................. 131
Responsabilidad de los poderes públicos ...................................................... 132
Medellín, entre la decadencia industrial
y la presión reciente del narcotráfico ...................................................... 134
La crisis industrial ............................................................................................. 134
Otras desventajas de la economía de Medellín ............................................ 137
Los daños recientes del narcotráfico ............................................................. 138
CONTENIDO vii

¿El contraejemplo de Cali? ........................................................... :............... 142


Convergencia reciente de factores estimulantes ......................................... 142
Algunas sombras en el panorama, sin embargo ........................................... 144
Las enseñanzas del contraejemplo caleño ..................................................... 145

Segunda Parte
HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

Capítulo 5
ÜE LA CUADRICEFALIA
A LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ ............................................................................. 149
Algunas evidencias empíricas:
la alteración de la cuadricefalia urbana ................................................... 149
Concentración demográfica y concentración económica,
o cómo la imagen de la cuadricefalia quizá haya sido
ampliada por una "ilusión óptica" ........................................................... 152
La "primacía de efecto retardado": ¿se trata de una simple
"recuperación histórica" o de un nuevo proceso? ................................. 157

Capítulo 6
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO, Y LA AFIRMACIÓN DE BOGOTÁ
161
EN SU FUNCIÓN DE CAPITAL ..........................................................................................
El fortalecimiento del Estado central y de la función político-
administrativa de Bogotá .......................................................................... 161
El fortalecimiento del aparato estatal ........................................................... 162
Los efectos económicos del centralismo del Estado ....................................... 170
Las ventajas de una planificación precoz
y de una inversión pública de calidad ..................................................... 173
El caso de la inversión pública
y de los servicios colectivos .................................................................... 173
Una tradición precoz de planificación urbana .............................................. 183
Atrasos y límites de las póliticas de descentralización
político-administrativa y de desconcentración económica ................. 188
La función de metrópoli internacional ........................... ,............................. 193
Una ciudad poco cosmopolita, pero que concentra
lo esencial de la comunidad extranjera ................................................... 194
Bogotá, hoy sede privilegiada de las relaciones
económicas con el extranjero .................................................................. 196
El papel reciente de Bogotá en el comercio internacional ......................... 198
Bogotá, centro de convergencia de transportes
y comunicaciones hacia el exterior ......................................................... 201
vili CONTENIDO

Capítulo 7
LA PRIMACÍA ECONÓMICA DE BOGOTÁ,
O LA "IMPLOSIÓN' DEL MERCADO
INTERNO COLOMBIANO ................................................................................................. 207
La medida de la concentración económica
y la parte de la terciarización .................................................................... 207
Los factores de localización de la economía colombiana ........................... 213
La localización de las materias primas y de las fuentes de energía . ............. 213
La localización de la mano de obra . .............................................................. 213
El estado de los transportes y de las comunicaciones ................................... 216
El "efecto de inercia".................................................................................... 217
La concentración del mercado interno . ......................................................... 218
lHacia una implosión del mercado interno colombiano? .......................... 224

Capítulo 8
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA .................................. 227
Evolución en el largo plazo de la industria
de las cuatro metrópolis colombianas (1945-1990) ................................ 228
La medida de la concentración industrial .................................... ,............... 228
Evolución estructural del tejido industrial .................................................. 231
La evolución reciente (1980 ..1990) .................................................................. 240
La recuperación industrial ............................................................................ 241
La desindustrialización ................................................................................ 246
La importancia creciente de Bogotá en la industria nacional ................... 248
Las enseñanzas del Censo Económico de 1990
y las causas de la concentración industrial ............................................ 248
La participación de la inversión extranjera .................................................. 250
Conclusión: ¿se puede hablar de primacía industrial de Bogotá? ................ 255

Capítulo9
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO ................................................................. 257
lQué terciario? .................................................................................................. 257
La primacía financiera de Bogotá ................................................................... 261
El comercio interno y el caso de los supermercados
de sucursales múltiples .............................................................................. 272
Los otros casos de redes económicas ............................................................. 282
La primacía de Bogotá sobre el sistema
universitario colombiano ........................................................................... 284
La evaluación de la concentración universitaria .......................................... 285
La "calidad" está más concentrada que la "cantidad" .................................. 287
Concentración pública y concentración privada .......................................... 289
La "influencia territorial" de las universidades colombianas ....................... 291
CONTENIDO ix

Un aspecto conexo a la proyección universitaria


de Bogotá: el brain drain ........................................................................ 297
El centralismo moderado de Bogotá en los transportes internos ............. 301
La primacía de Bogotá en las comunicaciones
y los medios de comunicación de masa .................................................. 306
Las comunicaciones nacionales .................................................................... 306
Los medios masivos de comunicación .......................................................... 309

315
CONCLUSIÓN ...............................................................................................................
Discusión sobre el papel de la industria
y de los servicios en la primacía económica de Bogotá ........................ 315
Colombia y el proceso mundial de "metropolización" .................................. 320

323
ANEXO METODOLÓGICO .............................................................. , ................................
Las fuentes estadísticas: clasificación y metodología ................................. 323
Naturaleza de las fuentes estadísticas .......................................................... 323
Consideraciones metodológicos relativas a las estadísticas de migración ..... 324
Consideraciones metodológicas
sobre las estadísticas de las finanzas públicas ........................................ 326
Consideraciones metodológicas sobre las estadísticas industriales ............... 329
El Censo Económico de 1990 ....................................................................... 336

339
BIBLIOGRAFÍA ..............................................................................................................
Obras y referencias generales sobre la problemática
urbana y América Latina ....................................................................... 339
Obras y referencias generales sobre Colombia ....... .......... .......... ............. ... ... 340
Obras y referencias especializadas sobre Bogotá, Medellín,
Cali y Barranquilla ................................................................................ 343
Informes técnicos y documentos diversos .................................................... 347

LISTA DE LAS PRINCIPALES SIGLAS Y ABREVIATURAS UTILIZADAS


EN EL PRESENTE ESTUDIO .............................................................................................. 349
PRÓLOGO

Este libro constituye la adaptación de una tesis de doctorado en geografía que


fue financiada por el Instituto Francés de Estudios Andinos y sustentada en la
Universidad de Burdeos, en noviembre de 1992.
Quiero agradecer a todas las personas e instituciones que han hecho posi-
ble este trabajo; en particular:

Al Instituto Francés de Estudios Andinos, sin el cual la culminación de este


trabajo no hubiera sido posible, y a todos sus miembros con los que he compar-
tido un clima de confianza, amistad y emulación en el trabajo;
AJulián Casasbuenas, José Manuel Vega y Robert D'Ercole, que me ayuda-
ron a dominar el instrumento informático;
Al Foro Nacional por Colombia y al Centro de Estudios Sociales, de la Uni-
versidad Nacional de Colombia, los que han albergado sucesivamente al Insti-
tuto Francés de Estudios Andinos en Colombia y con los cuales los intercambios
han sido permanentes y enriquecedores;
A las numerosas instituciones colombianas que me prestaron ayuda para
mis investigaciones. Quiero resaltar la calidad de la acogida, el celo y el des-
prendimiento que he encontrado en todas las instituciones públicas y privadas
de Colombia, tanto en Bogotá como en Medellín, Cali y Barranquilla. Agradez-
co en particular al Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas y a
su personal en conjunto, que me han proporcionado una mina de datos, a
menudo inéditos, al Departamento Nacional de Planeación, al Banco de la Re-
pública, a la Superintendencia Bancaria, al Instituto Colombiano para el Fomento
de la Educación Superior, a Telecom, a la Escuela Superior de Administración
Pública, a la Federación Nacional de Comerciantes, a las Alcaldías y Cámaras
de comercio de Medellín, Cali y Barranquilla, a las Gobernaciones de Antioquia,
del Valle y del Atlántico, así como a la Universidad Nacional de Colombia, Uni-
versidad de los Af).des (y la Asociación d.e Ex Alumnos, Uniandinos) y Univer-
sidad Externado {Bogotá), Universidad de Antioquia, Universidad Eafit y
Universidad Nacional de Colombia (Medellín), Universidad del Valle (Cali) y
Universidad del Norte (Barranquilla);
A la comunidad científica colombiana en su conjunto, que me acogió sin
reservas y con la cual hubo intercambios permanentes y constructivos. Agra-

xi
xii PRÓLOGO

dezco en particular a Luis Mauricio Cuervo y a SamuelJaramillo, que siguieron


y comentaron atentamente la evolución de estos trabajos.
Desde luego, esta lista no es exhaustiva. Que todos los que han contribuido
de una u otra manera a la elaboración de este estudio encuentren aquí mis
agradecimientos, en forma colectiva pero sincera.
Dedico esta obra a mi esposa Gwénolée y a mis hijos, los que durante esa
larga prueba, que constituye la realización de una tesis, me brindaron un apo-
yo moral permanente.
PRESENTACIÓN

El Observatorio de Cultura Urbana (1995-1998) adscrito al Instituto Distrital


de Cultura y Turismo se propuso como misión la de promover, a la luz de la
cultura, la investigación de fenómenos urbanos significativos, estratégicos y
prioritarios para la ciudad, relacionados con los comportamientos y actitudes
de los ciudadanos, con el fin de contribuir a orientar políticas públicas de ges-
tión que condujeran al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de
la ciudad.
El Observatorio determinó como una de sus políticas promover la reflexión
abierta y compartida sobre la ciudad, la investigación y divulgación oportuna,
actualizada, periódica y confiable tanto de índole estadística como de índole
cualitativa de los diferentes fenómenos actuales e históricos que han contribuido
y contribuyen a determinar el perfil del fenómeno de la ciudad en Colombia.
En esa perspectiva, y de acuerdo con los objetivos trazados por el área de
divulgación, el Observatorio se propuso la publicación no sólo de las investiga-
ciones financiadas y promovidas directamente por el Observatorio sino tam-
bién en concertación con otras entidades y centros de investigación, así corno
el rescate y publicación de investigaciones y textos que aportaran al conoci-
miento actual e histórico de la ciudad.
Para el efecto, se conformó un comité editorial, ad honorem, del que hicieron
parte investigadores y pensadores de la ciudad como Fabio Giralda, Samuel
Jaramillo, Alberto Saldarriaga, Helena Useche y Rocío Londoño, quienes en
conjunto con miembros del Observatorio, seleccionaron las investigaciones a
ser publicadas como parte de la colección "Ciudades y Ciudadanía", editada
por Tercer Mundo.
La publicación del presente libro es resultado del trabajo de selección de
este comité y de la concertación para su publicación entre el Observatorio de
Cultura Urbana, el IFEA y el CENAC.
Estamos seguros que esta investigación de Vincent Goueset, es un aporte
importante a la comprensión del fenómeno de concentración urbana en Co-
lombia.

Yezid Campos Zornosa


Director Observatorio de Cultura Urbana (marzo 1997 - enero 1998).

xili
INTRODUCCIÓN

PECULIARIDAD URBANA DE COLOMBIA

Ha~e más de medio siglo que América Latina se caracteriza por un proceso de
crecimiento urbano rápido y fuertemente concentra.do en un sola ciudad, al
que se designa con el nombre de "primacía urbana". Son pocos los estados de
la región que escapan a la regla, tales como Ecuador, dominado por la dupla
Quito-Guayaquil, o Brasil (lo mismo, con Sao Paulo y Río de Janeiro) y sobre
todo Colombia. Aparentemente, este último país constituye la principal excep-
ción, con una red urbana relativamente equilibrada, sin predominio excesivo
de la ciudad más grande (Bogotá, 4,2 millones de habitantes en 1985t y sin
brechas en la jerarquía de las ciudades, con otras tres metrópolis que superan
el nivel simbólico del millón de habitantes (Medellín, 2,1 M; Cali, 1,5 M y
Barranquilla, 1,1 M). Además, es ahora un lugar común hablar de "Colombia,
país de ciudades" y de sus cuatro metrópolis nacionales. Los jóvenes colombia-
nos aprenden en la escuela que " ... Bogotá es la metrópoli nacional, Medellín la
metrópoli del noroeste, Cali la metrópoli del suroeste y Barranquilla la de la
costa del Caribe. Estas cuatro ciudades metropolitanas constituyen los polos de
desarrollo más activos del país" 1•
La concentración alrededor de estos cuatro centros urbanos no es un fenó-
meno únicamente demográfico, ya que son dinámicos en el plano económico:
históricamente,_Medellin es la ciudad de las minas, del café y de la industria
textil; B_arra11quilla esel principal puerto del Caribe y un centro comercial e
industrial importante; Cali representa la apertura al Pacífico (por Buenaventu-
ra) y el centro agroindustrial más moderno del país; finalmente Bogotá, que
sigue siendo la capital, desde luego, pero sin "exceso", podríamos decir, pues
no ha logrado detener el crecimiento de las otras metrópolis.
Proponemos el término de "cuadricefalia urbana'' para designar este esque-
ma original de concentración urbana en América Latina (capítulo 1).
La cuadricefalia colombiana no es una herencia histórica, ya que al inicio
del siglo Colombia era todavía un país predominantemente rural (con menos
del 30% de pobla,ciónurbana), donde ningún centro urbano -excepto Bogotá-·
pasaba el nivel de los 50.000 habitantes, y donde las ciudades permanecían

l. Espacio y sociedad, manual escolar de geografía económica de Colombia, 9 de bachillerato, Bo-


gotá, Norma, 1988, 224 pp. (capítulo 16, "El fenómeno urbano", pp. 93-94).

XV
xvi INTRODUCCIÓN

como adormecidas en su pasado colonial, apenas afectadas por los primeros


efectos de la modernización (con el auge de las ciudades cafeteras de la cordi-
llera Central y del puerto de Barranquilla). En esa época la población urbana se
contaba en miles -a lo más en decenas de miles-y su jerarquía no era la misma
de hoy.
Se trata de un esquema reciente que comenzó a desarrollarse a partir del
año 1930, con la acción conjunta de las migraciones del campo a la ciudad, la
explosión demográfica y la industrialización del país. Las metrópolis colombia-
nas comenzaron entonces su "despegue urbano" pero, extrañamente, el creci-
miento urbano registró un proceso leve de desconcentración. Durante las dos
o tres décadas siguientes Bogotá perdió terreno con relación a las demás ciuda-
des (era 1,8 veces más poblada que Medellín en 1918, pero sólo 1,4 veces más
en 1951). Luego de un período de inestabilidad en la jerarquía urbana (lapo-
blación de-Cali no superó a la de Barranquilla, sino en 1964, y Bogotá quitó el
primer rango industrial a Medellín solamente al final de los años 50), la
cuadricefalia colombiana se estabilizó a principios de los años 60 por una a dos
décadas.
LPor qué Colombia experimentó un proceso de concentración urbana dife-
rente al de los otros países de la región, cuando su evolución general no era
fundamentalmente distinta? ·
En Colombia se extendió la misma oleada de urbanización tardía y acelera-
da y ocurrieron los mismos flujos migratorios que en el resto de la región. Tam-
bién es comparable su evolución económica, con una industrialización tardía
durante los años 30 y la misma fase de expansión en los años 50, que se apoya-
ba en una extraversión económica cada vez más acenhiada (exportación de
productos agrícolas y mineros, importación de productos manufacturados); y,
finalmente, con una crisis similar a la que sobrevino durante la década de los
años 70.
LPor qué razones la concent.ración urbana, que ocurrió realmente (entreJ938
Y,.J9Bl5..,1a-población urbana pasó de 30 a 70% de la población total), no se hizo
!alrededor de una sola ciudad, sino de cuatro?

Decaimiento del proceso


Fue sobre todo en los años 70 cuando se describió la cuadricefalia tal como
existía entonces, en una época en la que la concentración urbana en América
Latina era de sumo interés para los investigadores y los grandes organismos
internacionales, preocupados por la amenaza de la" explosión urbana"; se pre-
sentaba el caso colombiano un poco como la excepción que confirma la regla.
Pero desde esa fecha el esquema de la cuadricefalia urbana ha variado notable-
mente.
Luego de un período de relativa estabilidad del equilibrio que se había crea-
do entre las cuatro metrópolis durante los años 60 y 70, Bogotá comenzó a
INTRODUCC1ÓN xvii

crecer con más celeridad que sus tres rivales; su tasa de crecimiento fue más
rápida desde el año 1964 y la brecha con Medellin continuó aumentando: en
1973 la capital colombiana era 1,8 veces mayor que Medellin, mientras que en
el mismo período la brecha entre Medellín y Barranquilla se reducía (siendo
Medellin 2,1 veces mayor que Barranquilla en 1973, y solamente 1,8 veces en
1990).
En la actualidad, Colombia experimenta un proceso de concentración
primacial alrededor de una sola ciudad, muy notorio si se comparan los mapas
1 y 2: en 1950, la red urbana estaba poco jerarquizada todavía, mientras que en
1990 la primacía de Bogotá es manifiesta. Esta primacía se confirma en elplarro
económico: Bogotá tiene una participación creciente en la actividad y la rique-
za del país. En la capital se concentra un tercio de la industria nacional (sólo era
una quinta parte en los años 50), pero reúne el 40% del mercado automovilísti-
co, la mitad de la actividad bancaria y el 60% del parque informático de todo el
país, sólo para citar algunos ejemplos.
[)e manera empírica, se comprueba que Colombia tiende a volver a la "nor-
ma;, de los países latinoamericanos, aunque tardíamente y en forma incomple-
ta. lA qué se debe? Así como es importante saber por qué Colombia presentó
durante varias décadas un proceso de concentración urbana original, muy poco
polarizado, resulta indispensable averiguar si se confirma esta tendencia re-
ciente, ya señalada por varios autores, y por qué la concentración primacial
ocurre tan tardíamente.

Objetivos del presente estudio


Al iniciar este estudio sobre la concentración urbana en Colombia, tuvimos cui-
dado en no caer en la "tentación monográfica", que hubiera consistido en estu-
diar en forma paralela el desarrollo urbano de las cuatro metrópolis, efectuando
una investigación más profunda en el caso de Bogotá que, a pesar de todo,
creció más y más rápidamente que las otras tres. El resultado habría sido en-
tonces una serie de cuatro cuadros a los que -por muy completos que hubieran
sido- les habría faltado cohesión.
La preocupación de una comprensión global de la organización del espacio
colombiano fue la que en todo momento guió nuestra investigación, para com-
prender la originalidad de un espacio que jamás fue unificado (a diferencia de
la parte central de los Andes, o del centro de México, otrora reunidos bajo la
conducción de poderosos imperios), ni centralizado (Bogotá fue una "inven-
ción" de los españoles que siempre ha tenido grandes dificultades para desem-
peñar un papel federal y que presenció impotente el desmembramiento de la
Gran Colombia desde los primeros balbuceos de la Independenciat ni tampo-
co homogéneo (lqué tienen en común las riberas hostiles del Pacífico, las altu-
ras densamente pobladas del altiplano cundiboyacense, la inmensidad de los
Llanos Orientales que permanecieron vacíos tanto tiempo, o la costa del Cari-
xviii INTRODUCCIÓN

MAPA 1. LA RED URBANA COLOMBIANA EN 1951.

Barran quilla
.,.
Cartagena . •

••••••• , + de 500 000 hab.


• •: ••••• • •, de 250 a 500.000 hab.
• • • • • •, de 100 a 250.000 hab.
••••••· de 70 a 100.000 hab.
• • • • • • .. de 40 a 70.000 hab.

Fuente: DANE V. Goueset (1995)


INTRODUCCIÓN xix

MAPA 2. LA RED URBANA COLOMBIANA EN 1990.

Santa
Bananquilla Marta Rioh:~.

-·✓·
Ciénaga .Valledupar
l Manizales
2Pereira
3 Cartago ~.
4 Tuluá
5Buga
6 Palmira
7 Armenia
8Ibagué

Villavicencio

··············"""··· 4,2 millones de hab.

················ 2 millones de hab.


•················ 1 millón de hab .
................... 100000 habitantes

Fuente: DANE V. Goueset (1995)


XX INTRODUCCIÓN

be, muy marcada por tres siglos de esclavitud?), pero donde -luego de siglos
de aislamiento en medio de sus alturas andinas- la capital está en vías de apro-
piarse, en forma tardía pero segura,, un territorio nacional que controla cada
vez más estrechamente.
Hemos optado por concentrar nuestro análisis en el periodo 1930-princi-
pios de los años 90, que abarca dos ciclos claves de la organización del espacio
colombiano. El primero es el de la cuadricefalia urbana que nace en los años 30
y finaliza entre los años 60 y 70; constituye una transición original entre la si-
tuación de atomización urbana, existente a principios de siglo, y la tendencia
actual a la concentración. El segundo es el de la primacía urbana de Bogotá,
que ha crecido sin interrupción desde los años 60 y sigue afirmándose hoy en
día, tal como lo podemos comprobar. El propósito de nuestro estudio es com-
prender por qué estos dos ciclos aparentemente contradictorios han podido
iniciarse en un período relativamente corto, y cómo ha sido la transición del
uno al otro.
Nuestro deseo es que la presente contribución resulte útil para la compren-
sión del espacio colombiano y de la problemática urbana de América Latina.
Primera Parte

LA CUADRICEFALIA URBANA
DE COLOMBIA
Capítulo 1

LA u CUADRICEFAUA" COLOMBIANA,
UN ESQUEMA ORIGINAL DE CONCENTRACIÓN URBANA
EN AMÉRICA LATINA

Desde hace mucho tiempo se ha venido señalando, en la abundante literatura


sobre la concentración urbana en el siglo xx, el carácter marcadamente polari-
zado de las redes urbanas latinoamericanas, aun cuando un número reducido
de países -entre ellos Colombia- se apartan de esta tendencia.

RECAPITULACIÓN SOBRE LA CONCENTRACIÓN PRIMACIAL


Y LA MACROCEFALIA URBANA EN AMÉRICA LATINA

Los eroces~ de concentra5ión urbana acelerpq_~e!l América ½ating, de jerarqui-


zación progresiva de las redes urbanas nacionales y de metropolización, han
sido ampliamente estudiados desde 1950. En:rarticular, desde el inicio sorpren-
dió a los investigadores la similitud con la cual casi todos los. estados de la
regfónexp:erirrierttaron una concentradó~.de tendencia "unipolar",. con una
supremacía cada vez más fuerte de la ciudad de mayor importanda sobre el

•~m:~:Al1{~I:!t~:;o!a~~¿ª\e¿:Jítigfreciar~a;iJ;;:~t1~;e~if:!1¿~~
nés i1orteam,ericana yeuropeaaprmcipios def sigfoxx), ei concepto -de primacía
~u~bá~ase adect1aperfestamenJe a)a reafülé.1~. latino~meficana de lo~~ltimos
60 años, en la que la combinación del éxodo rural masivo, explosión demo-
NJli~ii lafodusfrializidóñ acéleradahan· tenido· como ·ú~stiltaq~ t111a con-

1. Dos excelentes síntesis sobre el tema se encuentran en Denise PUMAIN, La dynamique des villes,
París, Economica, 1982, 231 pp.; y Luis Mauricio CUERVO, La primauté urbaine enAmérique Latine:
une étude historique comparative, These de Doctorat, Institut d'Urbanisme de París, Université
de Paris XII, novembre 1990, 469 pp. De estos dos documentos se desprende que la tendencia
mundial a la primacía urbana ha sido evidenciada y estudiada desde principios de este siglo,
con los trabajos de AUERBACH (1913), L0TKA (1924), GIBRAT (1931), JEFFERS0N (1939) y sobre
todo ZIPF (1941). Luego de la Segunda Guerra Mundial, los estudios sobre este tema se han
multiplicado (con autores, como P. ALLEN, B. BERRY, c. CLARK, SIM0N, YULE, STEINDL, etc .... ),
a medida que la primacía urbana se convertía en un fenómeno mundial de primera impor-
tancia.

3
4 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

centradón urbana particularmente rápida, con un carácter primacial muy mar-

En efecto, las metrópolis de la región figuran entre las más grandes ciuda-
des del mundo (tratándose de países que no se cuentan entre los más poblados
-exceptuando a Brasil y México-) y no sufren generalmente de ninguna rivali-
dad nacional (cuadro 6).
El carácter primacial de las redes urbanas lo han estudiado dos escuelas,
muy diferentes una de otra:

1. El "análisis espacial". Cuervo lo llama "el empirismo lógico"; la síntesis de sus


trabajos la hizo Denise Pumain2• Esta escuela, esencialmente americana, se ha
interesado en el estudio matemático y estadístico de la relativa regularidad
observable en la jerarquía y el tamaño de las ciudades. Siguiendo los pasos de
Zipf, que elaboró la teoría de la "ley rango-tamaño" de las redes urbanas, nu-
merosos autores trataron de "modelizar" el perfil de las diferentes redes y de
dar cuenta matemáticamente de las frecuentes variaciones con respecto a la
"norma"'. Las redes urbanas "primaciales", en particular, han sido objeto de
numerosas especulaciones estadísticas, siguiendo a Clark3 que ha establecido
tres grandes tipos de redes:
" Las "redes primaciales", dominadas por una gran ciudad y que son las más
numerosas (casi todos los países de América Latina),
• Las "redes oligárquicas" que no son dominadas por una sola metrópoli, sino
al contrario por un número reducido de ciudades (es el caso de Colombia),
., Las "redes antiprimaciales" en las que las grandes ciudades están subre-
presentadas (como en Suiza o en la ex Unión Soviética).

Pumain ha mostrado claramente los límites de esta escuela. Además del


carácter empírico, demasiado descriptivo y" determinista" de sus estudios que,
de alguna manera, tratan de reducir a unas cuantas ecuaciones matemáticas la
realidad compleja y fluctuante de la concentración urbana ~y que parten por lo
general de una idea preconcebida sin fundamento sobre la "normalidad" en la
distribución de los tamaños de las ciudades), sus intentos de interpretación de
los fenómenos observados denotan una gran pobreza que contrasta con la enor-
me cantidad de trabajos estadísticos de descripción de las redes 4• Así fue como
frácasaron todas las tentativas de interpretación de desviaciones con respecto
a las leyes rango-tamaño.

2. La dynamique des villes, op. cit.


3. C. CLARK, Population Growth and Land Use, London, Macmillan, 1967, pp. 318-327.
4. "La forma de la distribución del tamaño de las ciudades ha ejercido, y sigue ejerciendo proba-
blemente, una fascinación muy a menudo desproporcionada con el objetivo científico que ella
representa para el análisis de los sistemas urbanos'º. D. PuMAIN, op. cit., p. 70.
LA "CUADRJCEFALIA" COLOMBIANA, UN ESQUEMA ORIGINAL 5

2. La teoría de la urbanización dependiente. Esta escuela se ha especializado en la


concentración primada! en América Latina (y por extensión en todos los países
en vías de desarrollo. Partió de una constatación empírica incuestionable: la
concentración primada! en América Latina, por su rapidez e intensidad, alcan-
za'niveles desconocidos en el resto del mundo. Esta peculiaridad ha sido consi-
derada como una consecuencia de la relación de dependencia económica con
los países industrializados capitalistas 5 • Castells propuso el término de
"macrocefalia urbana" para designar la concentración primada! acelerada que
caracteriza toda la región 6• Esta fórmula se extendió rápidamente fuera del ce-
náculo de la escuela de la urbanización dependiente y se convirtió en una ex-
presión consagrada, particularmente en boga en los grandes organismos
internacionales (FMI, Banco Mundial, BID, Cepal, etc .... ) y que se utiliza para
designar el "flagelo" que aqueja a los países en vías de desarrollo7• Es un térmi-
no de origen médico (por analogía con la hidrocefalia, enfermedad caracteriza-
da por la hipertrofia de la cabeza con relación al resto del cuerpo), que supone
que la "hipertrofia" de las metrópolis de América Latina es una patología y que
la concentración de actividades y de población en un número muy reducido de
ciudades es excesiva y constituye un obstáculo al desarrollo.

El concepto de macrocefalia dio lugar a una larga y rica polémica, resumida


en la reciente tesis de Cuerva8: Dicho concepto ha sido muy criticado por su
connotación médica, que da la imagen equívoca de una suerte de" enfermedad
monstruosa" y porque presupone que la macrocefalia es una anormalidad, una
desviación de la regla. Singer9 ha observado que no existe regla de "normali-
dad" en la configuración de las redes urbanas, como lo hacía suponer Castells,
y que se han considerado como modelos de redes urbanas "equilibradas", en

5. Las dos obras fundamentales de esta escuela son: Manuel CASTELLS (compilador), Imperialis-
mo y urbanización en América Latina, Barcelona, Gustavo Gili, 1973, 464 pp.; y Martha STEINGART
(compiladora), Urbanización y dependencia en América Latina, Buenos Aires, SIAP, 1973, 374 pp.
La teoría de la urbanización dependiente ha tenido una gran influencia en los estudios sobre
la concentración urbana en América Latina, así como en la Cepa! (Comisión Económica para
América Latina) a partir de los años 70.
6. Manuel CASTELLS, "I;urbanisation dépendante en Arnérique Latine", rev. Espaces et Sociétes,
París, n. 3, Juillet 1971. Este artículo fundamental ha sido traducido y publicado en las dos
obras citadas arriba.
7. A excepción de Singer (1973), todos los autores, tanto latinoamericanos (SANTOS, FURTADO,
JARAMILLO, etc.... ) como europeos (CASTELLS, LACOSTE, CLAVAL, etc .... ) coinciden en ver en
este fenómeno una consecuencia del subdesarrollo, y un obstáculo al desarrollo.
8. Luis Mauricio CUERVO, La prímauté urbaine... , op. cit.
9. Paul SINGER, Urbanización, dependencia y marginalidad en América Latina, en M. SCHTEINGART
(compilador), Urbanización y dependencia ... , op. cit., pp. 93-122. Véase también la crítica de Samuel
JARAMILLO, "Sobre la macrocefalia en América Latina", rev. Desarrollo y sociedad, Bogotá, CEDE,
Universidad de los Andes, no. 1, enero 1979, pp. 11.132. Finalmente, véase la crítica de Luis
Maurico CUERVO, op. cit.
6 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

general de manera implícita, los de los países industrializados10 • La mayoría de


los autores concuerdan hoy en que la macrocefalia es la forma "normal" de
concentración urbana en América Latina (ya que existe en casi todos los países
de la región), o para ser más preciso, que no es pertinente plantear el problema
en término de normalidad/anormalidad, so pena de hacer determinismo exce-
sivamente generalizador. Recientemente, Cuervo ha enriquecido el debate al
criticar en particular la pobreza de los indicadores utilizados para "diagnosti-
car" los casos de macrocefalia en el mundo entero, que son únicamente demo-
gráficos y no toman en cuenta sino la población de las ciudades más grandes,
sin considerar todas las redes urbanas; por lo tanto, propone utilizar este con-
cepto con la mayor prudencia y solamente en un sentido descriptivo (estadísti-
co), dando la preferencia al término más neutro de "monocefalia" o, mejor aun,
al de "primacía", que ya tiene la ventaja de ser muy utilizado.

LA EXCEPCIÓN COLOMBIANA RESPECTO AL ESQUEMA


LAIINOAMERICANO DE CONCENTRACIÓN PRIMACJAL

Los hechos estadísticos


Hace tiempo que Colombia ha sido sefmlada como una excepción en América
Latina, al lado de las "semiexcepciones" de Brasil y Ecuador11 • Como lo mani-
fiesta Gilbert, "de todos los países del continente, Colombia es el único que en
realidad presenta la jerarquía rango-tamaño que numerosos autores conside-
ran como deseable. En este caso, Bogotá es aproximadamente dos veces mayor
que Medellín, representa tres veces el tamaño de Cali y cuatro veces la pobla-
ción de Barranquilla" 12 . Subrayemos al mismo tiempo que Gilbert emplea el
término de" des.e<;tblelf, en una época en que se consideraba que la" macrocefalia"
en América La.tina era "anormi;tl" y en que había la tendencia a considerar la
red urbana de Colombia como una red "normal". Desde que se criticó la noción

10. Este" europeocentrismo" está influenciado en parte por los trabajos de "modelización empíri-
ca",, que han estudiado principalmente las redes urbanas de América del Norte y Europa. No
es una casualidad, por lo tanto, si las críticas más virulentas contra la macrocefalia emanaron
de los intelectuales de los países del Tercer Mundo, en particular latinoamericanos. Pero la
crítica también se hizo en Francia: CLAVAL, por ejemplo, aunque no cita explícitamente lapa-
labra macrocefalia, dice que" es claro que los países del Tercer Mundo no reproducirán, en su
trayectoria de desarrollo, la evolución geográfica que se ha descrito en Occidente, con la emer-
gencia de redes regularmente estructuradas y jerarquizadas". Paul CLAVAL, La logique des villes,
París, Litec, 1990, 633 pp. (p. 410). Denise PuMAIN condena también el prejuicio sobre la "nor-
malidad" en la distribución del tamaño de las ciudades; La dynamique ... , p. 70.
11. Numerosos autores han señalado la peculiaridad colombiana. Véase en particular Pedro CUNILL,
América andina, Barcelona, Ariel, 1978, 522 pp.; y Alan GILBERT, Latin American Development: A
Geografical Perspeclive, Harmondsworth, Penguin Modern Economics Readings, 1974.
12. Alan GILBERT, op. cit., p. 92.
LA "CUADRICEFALIA'' COLOMBIANA, UN ESQUEMA ORIGINAL 7

de macrocefalia, se insiste más en la desviación colombiana con relación al


modelo latinoamericano que en su coincidencia con las "normas internaciona-
les", cuyo carácter relativo hemos señalado. Dicho de otra manera y en térmi-
nos estrictamente estadísticos, en los años 70 había la tendencia a considerar a
Colombia como un "caso normal" de concentración urbana, mientras que hoy
se hace más hincapié en su "anormalidad" (estadísticamente hablando) en el
contexto latinoamericano.
En efecto, el examen de los cuadros 1, 2, 3, 4 y 5 revela que:
La concentración urbana sí ocurrió en Colombia, igual que en los países
vecinos (cuadro 3) y más o menos en el mismo período (a partir de los años
30) 13• Simplemente, no se hizo alrededor de una sola ciudad, sino de varias:
tres (Bogotá, Medellín y Cali), cuatro (las mismas, más Barranquilla), y más
si añadimos las ciudades que siguen a las mencionadas (cuadros 1 y 2).
" La ciudad más. grande, Bogotá, no agrupa una parte muy importante de la
población nacional (14% en el último censo de 1985) y, sobre todo, no hay
"ruptura demográfica" entre la capital y las otras grandes ciudades: Bogotá
es sólo dos veces más grande que Medellín. Es en particular importante
señalar que entre 1905 y 1951 Bogotá creció globalmente en forma más lenta
que las tres ciudades que la siguen (cuadro 5), y que sólo a partir de esta
fecha su crecimiento ha sido más rápido.
• El" cuadrinomio" Bogotá-Medellín-Cali-Barranquilla destaca claramente del
grupo de las grandes ciudades colombianas, al sobrepasar el umbral simbó-
lico del millón de habitantes, muy adelante de las dos ciudades siguientes
(Bucaramanga y Cartagena). La brecha entre las "metrópolis nacionales" y
las simples" grandes ciudades" no se sitúa entre Cali y Barranquilla (la rela-
ción entre las dos ciudades era de 1 a 1,3 en 1985), sino entre Barranquilla y
Cartagena (relación de 1 a 1,9). Señalemos de paso que el conjunto de las
cuatro ciudades, con el 29% de la población colombiana (cuadro 4), repre-
senta más o menos el mismo porcentaje de la población nacional que la
ciudad más grande de los países de América Latina de red urbana primacial
-y hasta menos, como en el caso de Argentina o Chile (cuadro 6).

13. Aloar PAssos propone separar los países latinoamericanos en tres categorías:
• Los países de urbanización precoz, en los que más de un tercio de la población era urbana
en 1950. Se trata del Cono Sur (Argentina, Chile, Uruguay);
• Los países de urbanización tardía, en donde menos de la quinta parte de la población era
urbana en 1950, y donde la mayoría sigue siendo rural hasta hoy. Se trata de Bolivia y de
algunos pequéñós países de América Central;
• Los otros, que constituyen la gran mayoría, cuya urbanización, sobre todo posterior a 1930,
es a la vez reciente y acelerada. Colombia pertenece a esta categoría, al lado de México,
Brasil, Venezuela, Ecuador, etc ...., en "Tendencias y dirección del crecimiento urbano en
América Latina entre 1950 y 1970", Revista Interamericana de Planificación, SIAF, 1972, vol. VI,
.no.24.
8 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 1. CRECIMIENTO DE LOS DIEZ PRINCIPALES CENTROS URBANOS


COLOMBIANOS (1905-1990).

1905 1918 1938 1951 1964 1973 1985 1990

BOGOTA 100 000 143 994 330 312 648 324


BOGOTAD.C. (1) 355 506 715 250 1 697 311 2 861 913 4 236 490 4 716 801
BOGOTA A,.M. (2) 2901318 4 350 979 4 885 872

MEDELLIN 53 936 79 146 168 266 358 189 772 887 1 163 868 1480 382 1 553 648
MEDELLIN A.M. (3) 246 025 499 757 1084660 1 613 910 2 121174 2 275 991

CALI 30 740 45 525 101 883 284 186 637 929 991 549 1429 026 1562686
CALI A.M. (4) 108 254 292 694 659 648 1 028 528 l 484 195 1623009

BARRANQUILLA 40 115 64 543 152 348 279 627 498 301 703 488 927 233 988 495
BA/QUil.LA A.M. (5) 164 403 300 541 536 757 772 090 1098087 1202987

CARTAGENA 24 520 51 382 84 937 128 877 242 085 348 961 563 949 651 856

BUCARAMANGA 20 314 24 919 51283 112 252 229 748 324 873 357 585 347 479
BU/MANGA AM. (6) 68 909 149 896 284 336 421 044 557 270 608 755

CUCUTA 20 364 29460 57 248 95 150 175 336 267 786 388 397 431 525
CUCUTA A.M. (7) 193 472 325 979 423 059 472 782

PEREIRA 19 036 31 790 60492 115 342 188 365 226 877 300 224 325 005
PEREIRA A.M. (8) 276 272 401 632 457 923

MANJZALES 24 700 43 203 86 027 126 201 221 916 239 140 308 784 321 554
M!ZALES A.M. (9) 97 814 141 425 238 995 257 231 338 981 354 871
.
!BAGUE 24 566 30255 61447 98 695 163 661 230 014 314 954 325 618

Fuente: DANE, Censos de población y Proyección quinquenal de población (1990).


Nota: "MEDELLÍN" = Municipio de Medellin + área metropolitana de Medellin.
(1) En 1954, seis municipios periféricos fueron anexados a Bogotá para formar el Distrito Especial,
que se convirtió en Distrito Capital en 1991.
(2) El "área metropolitana" de Bogotá, que no tiene existencia jurídica, se compone de Distrito
Capital + Soacha.
(3) Medellín + Barbosa + Bello + Caldas + Copacabana + Envigado + Girardota + Itagüí + La
Estrella + Sabaneta.
(4) Cali + Jumbo.
(5) Barranquilla + Soledad.
(6) Bucaramanga + Floridablanca + Girón.
(7) Cúcuta + Vtlla del Rosario + el Zulla (para 1905, la cifra es de 1912).
(8) Pereira + Dosquebradas.
(9) Manizales + Villa.maría.
CUADRO 2. LAS 20 CIUDADES MÁS GRANDES DE COLOMBIA (1918-1985). ¡:
1918 1938 1951 1964 1973 1985 nº
~
~
Raneo Ciudad Población Ciudad Población Ciudad Población Ciudad Población Ciudad Población Ciudad Población Rango
1 Bogotá 143 994 Bogotá 330 312 BogotáD.C. 715 250 BogotáD.C. 1 697 311 BogotáD.C. 2 861913 BogotáD.C. 4 236490 1
2 Medellin 79146 Medellin 168 266 Medellín A.M. 499 757 MedellínA.M. 1084 660 MedellínA.M. 1 613 910 Medellín A.M. 2121174 2 t"rj

3 Barranquilla 64543 Barranquilla 152 348 Barranquilla A.M 300 541 CaliA.M. 659 648 CaliA.M. 1028528 CaliA.M. 1484 195 3 ~
4 Cartagena
5 Cali
51382 Cali
45 525 Manizales
101 883 CaliA.M.
$6027 B/manga A.M.
292 694 Barranquilla A.M
149 896 B/manga A.M.
536 757 Barranquilla A.M
284 336 B/manga A.M.
772 090 Barranquilla A.M 1098087
421 044 Cartagena 563 949
4
5
~,
6 Manizales 43 203 Cartagena 84 937 Manizales A.M. 141425 Cartagena 242 085 Cartagena 348 961 E/manga A.M. 557 270 6 n
1 Pereira 31 790 Montería 64192 Cartagena 115 342 Manizales A.M. 238 995 CúcutaA.M. 325 979 CúcutaA.M. 423 059 7
or<
8 !bagué 30255 !bagué 61447 Pereira 112 252 CúcutaA.M. 193 472 Pereira A.M. 276 272 Pereira A.M. 401632 8 o
9 Cúcuta
10 Pasto
11 Sonsón
12 Neiva
13 IBíícammanga
14 Quibd6 - -
29490 Pereira
-~~-
29035 Cúcuta
27632 Bucaramanga
25 185 Armenia
24919 Pasto
24722 Ciénaga
...
60492 !bagué
___JL2.48 .Cúcuta
_51_2!!3 Pasto
50 838 Palmira
49644 Armenia
47 333 Montería
98 695 Pereira
95 150 !bagué
81103 Pa/mira
80957 Armenia
78 380 Monteria
77 057 Ciénaga
188 365 Manizales A.M.
163 661 !bagué
140 889 Palmira
137 222 Montería
126 329 Pasto
113 143 Armenia
257 231 Manizales A.M.
230 014 !bagué
186751 Pasto
178 016 Montería
162 656 Santa Marta
159 792 Palmira
338 981
314 954
256 846
242 515
233 632
231015
9
10
11
12
13
14
1
~
t"rj
[./)
15 Ciénaga 24708 Palmira 44 788 Tuluá 68 524 Pasto 112 876 Valledupar 156 156 Valledupar 223 637 15 ¡Q

1
16 Montería 23 268 Lorica 41327 Ciénaga 56854 Santa Marta 104471 Santa Marta 152 325 Buenaventura 212 771 16
17 Andes 22424 Líbano 36740 Sevilla 56793 Buenaventura 96708 Buenaventura 139 277 Neiva 199 576 17
18 Líbano 22251 Ca/arca 35 230 Buenaventura 54 973 Neiva 89 790 Neiva 125 140 Armenia 195 453 18
19 Cartago 21470 Tumaco 35 082 Ca/arca 51 361 Tu/uá 80394 Ciénaga 121627 Villavicencio 191 001 19 o
20 Popayán 20235 Neiva 34294 Buga 50615 Va/ledupar 78437 Tu/uá 115 319 Popayán 164 809 20 ~
~
r<
Fuente: DANE, Censos de Población (censos de 1973 y 1985 con ajuste).
Nota: En 1918 y 1938, se consideraron solamente los municipios; a partir de 1951, se consideraron la~ áreas metropolitanas para las ciudades más
grandes, y el Distrito Capital para Bogotá.
Las ciudades en itálicas no son capitales de departamentos.

\O
10 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 3. LA TRANSICIÓN URBANA EN COLOMBIA (1938-1985).


1938 1951 1964 1973 1985

Población Total 8 701 816 11548172 17 484 508 22 915 229 30 062200

Población Urbana 2 692 117 4 468 437 9 093 094 13 548 183 "" 19 628 428
% 30,9 38,7 52,0 59,l 65,3

Población Rural 6 009 699 7 079 735 8 391 414 9 367 046 10433 772
% 69,l 61,3 48,0 40,9 33,5

F'uente: DANE, y J. O. RUEDA, Historia de la población en Colombia, 1989, vol. V, p. 378.


Nota: En 1985, "población urbana"= "cabecera" y "población rural"= "resto".

CUADRO 4. LA IMPORTANCIA DE CUATRO METRÓPOLIS


EN LA POBLACIÓN COLOMBIANA (1938-1985).

1938 1951 1964 1973 1985 1990

Población Total 8 701 816 11548172 17 484 508 22 915 229 30 062 200 32 299 788

Población Urbana 2 692117 4 468 437 9 093 094 13 548 183 19 628 428 -

Población 4 Ciudades 874 188 1808242 3 978 376 6 276 441 8 939 946 9 818 788
% Pob. total 10,0 15,7 22,8 27,4 29,7 30,4
% Pob. urbana 32,5 40,5 43,8 46,3 45,5 -
Pob. Bogotá D.C. 355 506 715 250 1697 311 2 861913 4 236490 4 716 801
% Pob. total 4,l 6,2 9,7 12,5 14,1 14,6
% Pob. urbana 13,2 16,0 18,7 21,1 21,6 -

1
Pob. Medellín A.M. 246025 499 757 1084660 1 613 910 2 121174 2 275 991
% Pob. total 2,8 4,3 6,2 7,0 7,1 7,0
% Po,b. urbana 9,1 11,2 11,9 11,9 10,8 -
Pob. Cali A.M. 108 254 292 694 659 648 1028528 1484 195 1623 009
.% Pob. total 1,2 2,5 3.8 4,5 4,9 5,0
% Pob. urbana 4,0 6,6 7,3 7,6 7,6 -
Pob. Barranquilla A.M. 164 403 300 541 536 757 772 090 1098087 1202987
% Pob. total 1,9 2,6 3J 3,4 3,7 3,7
% Pob. urbana 6,1 6,7 5,9 5,7 5,6 -

Fuente: DANE, (Censos y Proyección quinquenal para 1990) y J. Rueda, Historia de la población en
Colombia (1880-2000), 1989, vol. V, p. 378.
Nota: Para 1985, "pob1ación urbana'' = "cabecerá' y "población rural" = "resto".
LA "CUADRICEFALIA" COLOMBIANA, UN ESQUEMA ORIGINAL 11

CUADRO 5. TASA DE CRECIMIENTO ANUAL DE CUATRO


METRÓPOLIS COLOMBIANAS (1905-1990).
1905-18 1918-38 1938-51 1951-64 1964~73 1973-85 1985-90

BOGOTA 2,8 4,2 5,3


BOGOTAD.C. 5,5 6,9 6,0 3,3 2,2

MEDELLIN 3,0 3,8 6,0 6,1 4,7 2,0 1,0


MEDELLIN A.M. 5,6 6,1 4,5 2,3 1,4

CALI 3,1 4,1 8,2 6,4 5,0 3,1 1,8


CALIA.M. 8,0 6,5 5,1 3,1 1,8

BARRANQUILLA 3,7 4,4 .4,8 4,5 3,9 2,3 1,3


BARRANQUILLA A.M. 4,7 4,6 4,1 3,0 1,8

Fuente: DANE, Censos y Proyección quinquenal de población (1990).

CUADRO 6. LA PRJMACÍA URBANA EN AMÉRJCA LATINA:


ALGUNOS INDICADORES ESTADÍSTICOS.
Indice de Población Total (I.P.T.) Indice de las 4 Ciudades (I.C.C.) R.I.C. (1)
Valor inicial Valor máximo Valor inicial Valor máximo
Afio Valor Afio Valor Afio Valor Afio Valor Período Valor

Argentina 1860 0,07 1970 0,36 1840 2 1950 4,4 1860-1970 0,26
Chile 1870 0,06 1980 0,36 1945 2 1980 2,8 1870-1980 0,27
Perú 1900 0,03 1980 0,26 1896 2 1960 4,8 1900-1980 0,29
Ecuador 1935 0,05 1980 0,15 1950 0,7 1960 1,1 1938-1982 0,22
Colombia 1918 0,03 1985 0,15 1950 0,7 1985 0,9 1918-1985 0,18
Brasil 1950 0,06 1980 0,11 1960 0,7 1940-1980 0,14
Panamá 1910 0,11 1980 0,41 1930 1,9 1980 3,6 1950-1980 0,83
Nicaragua 1940 0,06 1980 0,25 1950 1,6 1980 3,8 1940-1980 0,45
Rep. Dominicana 1920 0,09 1935 1,1 1980 2,9 1920-1980 0,15
Guatemala 1960 0,13 1980 0,21 1950 6,3 1980 9 1960-1980 0,37

América del sur 0,05 0,23 1,4 2,65 0,22


América central 0,10 0,22 2,4 3,7 0,37
América latina 0,07 0,23 3,2 0,31

Fuente: L. M. CUERVO, La primauté urbaine en Amérique Latine, Paris, tesis de doctorado, 1990
(cuadroJ).
IPT = Pob. la. ciudad/ Pob. total.
IQV = Pob. la. ciudad/ (Pob. 2a. + Pob. 3a. + Pob. 4a. ciudad).
(1) "Ratio de intensidad cronológicá' = (IPTf - IPTi) / f - i.
(f = Año final de crecimiento de la primacía urbana; i = año inicial de crecimiento de la primacía
urbana).
12 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

• Finalmente, el esquema actual de concentración urbana alrededor de cua-


tro ciudades es un fenómeno reciente, posterior a los años 1930. La red ur-
bana colombiana (cuadro 2) era poco jerarquizada a principios de siglo y la
clasificación ha sido extremadamente fluctuante durante todo el siglo, con
numerosas variaciones tanto en la base como en la parte superior del cua-
dro. Las cuatro grandes metrópolis sólo comienzan a despegar después de
1938 (cuadro 5); fue hace poco, a partir de los años 1960, cuando se estableció
la jerarquización entre ellas y dejaron atrás al resto de la red urbana. Las
otras grandes ciudades también han experimentado importantes variaciones
entre los dos últimos censos (1973 y 1985). Tales fluctuacionés no son frecuen-
tes, ya que, como lo señala Pumain, en la mayoría de los países del mundo
el crecimiento urbano no modifica la jerarquía de las redes urbanas14 .

Así mismo, conviene precisar que el auge de las cuatro grandes metrópolis
colombianas no es únicamente una realidad demográfica. Estas ciudades cre-
cieron porque eran dinámicas en el plano económico, como lo muestran los
cuadros 7 y 8. Representan casi la mitad del producto interno bruto (PIB) de la
nación, más de los dos tercios de su industria, y estas proporciones van cre-
dendo.
Una importante característica de la economía regional colombiana es su
fragmentación territorial, más marcada que en muchos países vecinos (como
Ecuador o Perú). Las actividades productivas (industria, minería y agricultura
comercial) están diseminadas en todo el territorio, sin que una región domine
ampliamente a las demás. El peso de los distritos de Bogotá, de Antioquia y del
Valle en la distribución del PIB por departamentos es relativamente equilibra-
do; y a pesar de un progreso rápido de la capital colombiana entre 1945 y 1990,
se notará que en Colombia existen tradicionalmente cuatro focos industriales"
importantes, relativamente especializados: Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.
Fuera de la industria, la economía de las cuatro metrópolis es diferenciada:
• Barranquilla es la sede de una importante actividad portuaria,
• La región de Cali es conocida por sus actividades agroindustriales (papel y
azúcar principalmente),
• Medellín es un centro cafetero y minero de primer orden -sin hablar del
narcotráfico- (capítulo 4),
• Bogotá es ante todo la capital nacional y permanece paradójicamente apar-
tada de las numerosas actividades de producción (minas, agroexportación,
comercio internacional, turismo).
Esta "repartición de las tareas" entre las cuatro ciudades, así como la rela-
tiva posición de enclave de Bogotá, constituyen sin duda alguna elementos

14. Denise PUMAIN, La dynamique des villes, op. cit., p. 8.


LA "CUADRICEFALIA" COLOMBIANA, UN ESQUEMA ORIGINAL 13

CUADRO 7. DISTRIBUCIÓN DEL PIB EN CUATRO


DEPARTAMENTOS (1960-1989).

Bogotá Antioquia Valle Atlántico Resto Total


D.C. del Cauca del País Colombia
Valor del P.I.B. (en millones de pesos constantes de 1989)

1960 471155 417 772 380 100 147 996 1635212 3 052 235
1965 675 849 529 039 485 644 192 455 l 964 706 3 847 692
1970 1018020 730 315 640 309 259 671 2 471632 5 119 947
1975 1479 537 933 650 817 089 387 460 3 313 426 6 931162
1980 1670 183 1264 124 981 365 379 644 3 622 327 7 917 643
1985 1964338 1429920 l 131617 410427 4 313 284 9 249 586
1989 2 456 709 l 833 619 1385880 483 693 5 833 451 11 993 352

Porcenta ies

1960 15,4 13,7 12,5 4,8 53,6 100


1965 17,6 13,7 12,6 5,0 51,1 100
1970 19,9 14,3 12,5 5,1 48,3 100
1975 21,3 13,5 11,8 5,6 47,8 100
1980 21,1 16,0 12,4 4,8 45,8 100
1985 21,2 15,5 12,2 4,4 46,6 100
1989 20,5 15,3 11,6 4,0 48,6 100

Tasas de crecimiento anual

1960-65 7,5 4,8 5,0 5,4 3,7 4,7


1965-70 8,5 6,7 5,7 6,2 4,7 5,9
1970-75 7,8 5,0 5,0 8,3 6,0 6,2
1975-80 2,5 6,2 3,7 -0,4 1,8 2,7
1980-85 3,3 2,5 2,9 1,6 3,6 3,2
1985-89 . 5,8 6,4 5,2 4,2 7,8 6,7

Fuente: DNP, Cuentas regionales (1960-75) y DANE, Cuentas regionales (1980-85).

explicativos de la fragmentación de la concentración urbana alrededor de cua-


tro polos.

El concepto de "cuadricefalia urbana"


¿cómo designar esta peculiaridad colombiana? ¿Qué nombre dar a una red
urbarn1 dominada por cuatro metrópolis?
14 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 8. DISTRIBUCIÓN DE LA INDUSTRIA EN CUATRO


ÁREAS METROPOLITANAS (1945-1990).
Bogotá Medellín Cali Barranquilla 4Areas To!al
D.C. A.M. A.M. A.M. Metrooolitanas Colombia
Distribución de los establecimientos industriales (porcentajes)

1945 13,9 11,4 5,0 7,4 37,7 100


1956 23,l 11,7 6,3 6,9 48,0 100
1956 (1) 27,9 11,8 7,0 9,6 56,3 100
1966 24,5 12,8 9,2 5,6 52,2 100
1966 (1) 31,1 14,6 10,0 8,2 63,9 100
1974 33,7 17,6 10,4 7,8 69,6 100
1980 32,8 19,6 10,7 7,6 70,8 100
1985 33,l 22,6 11,3 6,6 73,6 100
1990 (2) 31,4 21.6 11,5 (í,4 70,8 100

Distribución de los activos industriales (porcenta ies)

1945 16,7 22,7 7,4 10,6 57,3 100


1956 24,9 22,8 9,8 10,0 67,5 100
1956 (1) 25,l 24,1 10,3 10,7 70,2 100
1966 27,6 24,0 12,9 9,0 73.,5 100
1966 (1) 28,0 25,3 13,l 9,6 76,0 100
1974 29,1 23,4 12,4 7,9 72,7 100
1980 29,6 23,2 11,9 7,8 72,4 100
1985 32,6 21,8 11,5 6,8 72,6 100
1990 (2) 33,3 21,2 11,1 5,6 71,2 100

Distribución del valor aeregado industrial (porcenta.ies)

1945 (3) 20,8 23,6 6,5 13,0 63,9 100


1956 24,9 22.,8 9,8 10,0 67,5 100
1956 (1) 25,1 24,1 10,3 10,7 70,2 100
1966 25,l 22,6 15,6 8,2 71,4 100
1966 (1) 25,2 23,0 15,7 8,3 72,3 100
1974 24,7 21,6 14,2 8,2 68,7 \ 100
1980 24,5 21,4 12,5 6,2 64,7 100
1985 28,9 21,5 14,0' 6,6 71,1 100
1990 (2) 26,8 21,1 13,7 7,0 68,7 100

Fuente: Contraloría (1945) y DANE (otras fechas); para 1956, estimado del autor.
(1) Establecimientos de más de 10 empleados únicamente (estimado del autor).
(2) Resultados provisionales.
(3) Estimado del auto:t

En un breve estudio comparativo sobre México y Colombia, Mauro propo-


nía el término de "tetrarquía urbana", un concepto que había elaborado par-
tiendo de la realidad mexicana en la cual, hasta fines de los años 50, la red
LA "CUADRJCEFALIA" COLOMBIANA, UN ESQUEMA ORJGINAL 15

urbana estaba dominada de alguna forma por cuatro ciudades que desempe-
ñaban un papel específico en la economía nacional (México, Guadalajara,
Monterrey y Tampico) 15 . Pero este concepto nos parece inapropiado, pues hoy
la realidad de México y de Colombia es muy diferente.
Habiéndose desacreditado el concepto de macrocefalia en beneficio del de
"primacíá', y ya que se ha recurrido con frecuencia a los adjetivos "policefálico"
(o pluricefálico")16 para designar un conjunto dominado por varias entidades,
utilizaremos el neologismo "cuadricefalia" (y el adjetivo cuadricefálico) para
caracterizar la red urbana colombiana que no está dominada por una sola ciu-
dad sino por cuatro. Es un fenómeno único en América Latina que se ha seña-
lado a menudo, pero que se ha explicado poco. Queda bien establecido que
utilizaremos este término sólo en un sentido descriptivo, de ninguna manera
genético, para designar una situación objetiva: la concentración urbana colom-
É biana, percibida a través de indicadores estadísticos.

ALTERACIÓN DE LA CUADRICEFALIA Y DESPEGUE


DE LA PRIMACÍA DE BOGOTÁ: PROBLEMÁTICA
DE LA CONCENTRACIÓN URBANA EN COLOMBIA

ejemplo de la concentración urbana en Colombia entre 1930 y 1990 es intere-


sante por más de una razón. Hemos podido observar dos hechos importantes,
· aparentemente contradictorios:
La concentración urbana se ha hecho alrededor de cuatro ciudades en lugar
de sólo una, entre 1930 (fecha que corresponde al principio de la urbaniza-
ción acelerada en Colombia y al despegue de las cuatro metrópolis) y ±
1960 (fecha en la que el esquema de cuadricefalia se estabiliza por unos diez
a veinte años).
• La situación actual es notablemente diferente (la periodicidad de los censos
poblacionales no nos permite saber con precisión cuándo se produjo el "vi-
raje"), ya que una brecha demográfica se está ahondando entre Bogotá y las
otras tres ciudades. Esta brecha existe también en el plano económico (in-
dustria y PIB).

15. Frédéric MAURO, "Comentarios comparativos sobre el desarrollo de Medellín", en Jaime


JARAMILL0 et al (compiladores),Memoria del simposio. Los estudios regionales en Colombia: el caso
de Antioquia, Medellín, FAES, 1982, 308 pp. (pp. 155-170). Ya en los años 50 eran numerosas las
divergencias entre los dos países y si bien la comparación entre Medellín y Monterrey era
pertinente, resultaba más difícil establecer un paralelo entre Cali y Guadalajara, Barranquilla
y Tampico, Bogotá y México.
16. Además, las palabras "bicefalia" y "tricefalia" ya se utilizan en el vocabulario de la geografía
urbana: se habla, por ejemplo, de la bicefalia ecuatoriana. Leer Henri Go0ARD, "Quito-
Guayaquil: lEje central o bicefalia?", en El espacio urbano en el Ecuador, Quito, Cedig, 1987, pp.
108-135.
16 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

Hemos señalado dónde reside la originalidad de la cuadricefalia en Améri-


ca Latina. Del mismo modo, podríamos mencionar que la evolución primacial
actual aproxima a Colombia, tardíamente, a su entorno regional. La cuestión
sería entonces saber si los procesos responsables de la concentración primacial
actualmente observables en Colombia son los mismos que los que intervinie-
ron en los otros países de América Latina unas décadas antes. Lamentablemen-
te, no vamos a poder ir muy lejos con nuestro estudio, en términos comparativos,
ya que Cuervo ha mostrado claramente las dificultades metodológicas de una
tarea como ésta: lo único realizable en el largo plazo y a nivel de continente es
una comparación de indicadores estadísticos simples, y todo lo que era posible
efectuar en la materia ya ha sido hecho (y bien hecho) por él1 7• Por lo tanto,
nuestro trabajo será más bien de orden cualitativo y se referirá únicamente al
caso colombiano, pues sería demasiado pesado llevar a cabo un estudio como
éste sobre varios países. Además, parece útil profundizar este estudio de casos,
procurando estudiar, cada vez que sea posible, los aspectos cuantitativos, tanto
de la cuadricefalia como de la primacía naciente de Bogotá.
El estudio de la concentración urbana en Colombia se plantea entonces en
términos dialécticos, y gira alrededor de dos interrogantes fundamentales:
• lPor qué la concenh·ación se ha realizado alrededor de cuatro ciudades en
lugar de sólo una? lPor qué y cómo se ha establecido el esquema de cua-
dricefalia?
• lPor qué este esquema se está alterando en la actualidad? lPor qué Bogotá,
tardíamente, parece distanciarse de sus tres rivales?
1. Respecto a la primera interrogante, puede uno preguntarse por qué son
cuatro las metrópolis que se han desarrollado, y no dos, tres o más. Dicho de
otra manera, lpor qué justamente Bogotá, Medellin, Cali y Barranquilla? lCuá-
les son las condiciones nacionales y regionales que posibilitaron esta evolu-
ción?, y lcórno emergió la cuadricefalia todavía observable hoy? lCuál es la
validez de los elementos a veces invocados, tales corno el encasillamiento del
relieve, el desarrollo tardío de las vías de comunicación terrestres, la polarización
de los flujos de éxodo rural, etc .... ? lExisten otros factores? f
2. La segunda interrogante nos lleva inevitablemente a cuestionar la vali-
dez del postulado de la cuadricefalia, lEstamos seguros de que sí ha existido la
cuadricefalia? El diagnóstico se ha hecho principalmente a partir de indicadores
demográficos y accesoriamente industriales¡ lson suficientes estos indicadores?
lUn examen más a fondo de la economía colombiana confirma o infirma su
existencia? Del mismo modo, les seguro que la alteración de la cuadricefalia,
ligada al crecimiento demográfico de Bogotá, esté comprobada en el plano eco-
nómico? Es preciso hacer un estudio detallado para saber si la evolución actual

17. Luis Mauricio CUERVO, La primauté urbaine ... , op. cit.


LA" CUADRICEFALIA'' COLOMBIANA, UN ESQUEMA ORIGINAL 17

es un fenómeno superficial (lpasajero?) o una evolución de fondo. En particu-


lar, nos parece importante tomar en cuenta'las actividades terciarias y en espe-
cial el sector terciario superior, que ha sido poco estudiado. Esto nos llevará a
reconsiderar los pormenores de la discusión iniciada por Jaramillo y Cuervo·
sobre el papel respectivo de la industria y del sector terciario en la concentra-
ción urbana18 • Contrariamente a Europa, donde la revolución industrial y la
terdarización se produjeron en épocas bien distintas y donde cada fenómeno
correspondió a etapas diferentes de la concentración urbana,en Colombia (como
en casi toda América Latina), industrialización y terciarización han tenido lu-
gar casi al mismo tiempo y han coincidido cronológicamente con la urbaniza-
ción acelerada y la concentración urbana, primero cuadricefálica y luego
uu,a.u,u. lCuál es la parte respectiva de responsabilidades? lEn qué la indus-
tria y el terciario han favorecido o no la cuadricefalia, y luego la primacía de
Bogotá?

18. S. Jaramillo y L. M. CUERVO, La configuración del espacio ... , op. cit.


f
Capítulo 2

ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS


DE LA GÉNESIS DE LA
CUADRICEFALIA COLOMBIANA

La cuadricefalia ha sido descrita a menudo como el esquema dominante de la


orgariizadoifdel espacio colombiano contemporáneo (en él plano demográfi-
co e industrial en particular). Son pocos los intentos para explicar esa peculiari-
dad1. Entre los factores generalmente mencionados puede destacarse una serie
de "factores elementales" de difluencia de la concentración urbana:
• Lo que se cita ¡;:on más frecuencia son las limitaciones físicas y en particular
el relieve, muy compartimentado en Colombia: masas montañosas -que
durante mucho tiempo fueron muy difíciles de atravesar- separan los prin-
cipales núcleos de población. Este argumento nos parece pertinente, aun-
que es preciso matizarlo;
" E~te fraccionamiento d~e_l territo!to fue responsable en parte de la divergen-
cia de1os1lujosde1 éxoclo rural durante algunas décadas, flujos que se cana-
lizaron~hada varias metrópolis y especialmente hacia las cuatro ciudades de
nuestro estudio; 1
• El des~rrolfo tardío e incompleto de la red de vías de comunicación -tam-
bién ligado al obsfácülo del relieve..:. es otro factor de explicación; ya que
constituyó urt freno a la concentración humana y, en mayor grado todavía,
a la actividad económica;
• Finalmente, quizá se dejó de lado el peso histórico de la distribución espa-
cial de la población colombiana antes de la fase de urbanización acelerada,

1. Hasta donde llega nuestra información, sólo cinco textos tratan de explicar las razones de esta
peculiaridad. Se trata de: Jorge SAPOZNIKOW, Martha BAQUERO y Gabriel MENDOZA, "Colom-
bia: un caso particular de concentración urbana en América Latina", rev. Desarrollo y Sociedad,
Bogotá, CEDE, Universidad de los Andes, no. 1, enero 1979, pp. 87-110 (este artículo sólo consi-
dera las migraciones); Samuel JARAM.ILLO y Luis Mauricio CUERVO, La configuración del espacio
regional en Colombia, Bogotá, CEDE, 1987, 367 pp.; Luis Mauricio CUERVO, La primauté urbaine...,
op. cit.; Luis Bernardo FLÓREZ y César GONZÁLEZ, Industria, regiones y urbanización en Colombia,
Bogotá, Fines-Oveja Negra, 1983, 232 pp.; y Margarita JIMÉNEZ y Sandro SIDERI, Historia del
desarrollo regional en Colombia, Bogotá, Cerec-Cider, 1985, 338 pp. (estos dos últimos trabajos
analizan principalmente el caso de la industria).

19
20 LA CUADRICEFALlA URBANA DE COLOMBIA

es decir, hada el año 1930. En esa época, Colombia aún era masivamente
rural y su población estaba diseminada en núcleos dispersos, a menudo
aislados los unos de los otros; esta configuración poblacional areolar tiene
que ver probablemente con el esquema actual de la cuadricefalia.

Pero, más allá de estos factores elementales, algunos autores hacen hinca-
pié en las características espaciales de la economía colombiana. Por todas las
razones expuestas anteriormente, el mercado interior colombiano está clara-
mente fragmentado (lo estaba más cuando se estableció la cuadricefalia, entre
los años 30 y 60), y la estructura de la economía nacional tiene una base
netamente regional, con una descentralización de las actividades productivas
(incluidas las actividades de exportación), una tendencia a la especialización
regional y cierta complementariedad entre las regiones y las metrópolis. Esta
base regional de la economía colombiana parece estar reforzada por el modo
de funcionamiento del aparato estatal que por mucho tiempo fue débil y poco
centralizador. Debatiremos en forma especial esta rica hipótesis.

LAS LIMITACIONES DEL ESPACIO COLOMBIANO (... Y SU REL.A:fIVIDAD)

Es probable que la configuración ñsica del espacio colombiano explique en par-


te la ausencia de concentración primacial en Colombia:

• El territorio colombiano es inmenso, con 1.142.000 km2 para una población


de solamente 4 millones de habitantes a principios de siglo y de sólo 10
millones en 1950. En estas condiciones, y aun cuando únicamente la mitad
oeste. del país estaba poblada (los Llanos Orientales y la inmensa selva
amazónica estaban prácticamente vacíos hasta mediados del siglo xx), la
población colombiana estaba dispersa en un vasto territorio y no es de ex-
trañar que se haya concentrado alrededor de varios polos2•
• Colombia dispone de dos fachadas marítimas, hecho único en América del
Sur, que constituyen, según Latorre,. dos polos de difluencia en la organiza-
ción del espacio nacional, lo cual en parte explicaría la falta de primacía de
Bogotá (la capital está alejada de las dos costas, sin hablar de las masas mon-
tañosas que la separan de ambas )3.
• Al sur de Colombia, la cordillera de los Andes se ramifica en tres subcor-
dilleras, más o menos paralelas (orientadasSSO-NNE), que con las dos masas
montañosas aisladas de la Sierra Nevada de Santa Mana (al norte) y de la

2. Tal como lo señala CUERVO, se ha podido observar en el plano internacional una relación entre
el tamaño de los países y su mayor grado de primacía urbana. Luis Mauricio CUERVO, La
primauté urbaine ... , op. cit., p. 432.
3. Emilio LATORRH, Transporte y crecimiento regional en Colombia, Bogotá, Cerec-Cider, 1986, 137 pp.
(p. 35).
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 21

Sierra de la Macarena (al este) dividen el territorio en otras tantas cuencas


de difícil comunicación (mapa 3). Ningún otro país de América del Sur pre-
senta una orografía tan compartimentada, ya que al sur de Pasto los Andes
constituyen un solo bloque (es notable la diferencia con el vecino del sur,
Ecuador, donde la cordillera Andina tiene menos de 200 km de ancho), y las
comunicaciones entre la costa del Pacífico y las cuencas orientales son muy
fáciles. El relieve colombiano constituye el principal obstáculo físico a la
concentración de los hombres y de las actividades, y es el que se menciona
más.
• LQs rngciios_naturales colombianos también son difíciles y poco propicios
para una buena integración del espacio nacional (mapa 5). Las selvas ecua-
toriales déla Amazonia y de la costa del Pacífico, los suelos pobres y mal
drenados de los Llanos, la península árida de la Guajira, los páramos de
altura y las numerosas zonas inundables de la depresión mom posina (curso
medio e inferior del Magdalena y curso inferior del Cauca) y de las cuencas
inferiores de los ríos del Caribe son otros tantos obstáculos a la unidad y la
integración del espacio nacional colombiano. En términos generales, todas
las llanuras y las tierras bajas han constituido por mucho tiempo polos re-
pulsFvos, debido a sus pandemias y condiciones de insalubridad, razones
por las cuales la población colombiana prefirió refugiarse -excluyendo a la
costa del Caribe- en las alturas.
En estas condiciones, es claro que el espacio nacional colombiano no está
perfectamente in.tegrado, y que lo estaba menos aún en la época de la concen-
tración urbana acelerada y de iniciación de la cuadricefalia. No es sorprenden-
te entonces que la concentración urbana se haya producido sobre una base
II
regional y dentro del marco de cuencas de concentración" fragmentadas y
mal enlazadas entre sí.
No obstante, nos parece importante relativizar el peso de estas limitaciones
físicas en la estructuración del espacio nacional. Primero, y viéndolo más de
cerca, no todas constituyeron obstáculos tan fuertes para la concentración ur-
bana:

• La inmensidad de Colombia es sólo relativa a nivel del continente. Perú, por


ejemplo, cuya superficie es parecida, tiene una red urbana netamente más
concentrada, y la inmensidad de Argentina (cinco veces mayor) no ha im-
pedido que Buenos Aires concentre a más del tercio de la población na-
cional. -
• La importancia de las dos costas colombianas también debe ser relativizada.
Gran parte de los 1.300 km de costas sobre el Pacífico y de los 1.600 km sobre
el mar Caribe ha estado mal integrada al espacio nacional durante mucho
tiempo, y aún lo está en la actualidad. Es cierto que el casi monopolio de
Cali sobre el Pacífico (por Buenaventura, del que hasta se podría decir que
22 LA CUADRlCEFALIA URBANA DE COLOMBIA

MAPA 3. EL RELIEVE DE COLOMBIA.

N MAR CARIBE

1
VENEZUELA

o
~
u..
u<(
o..

ECUADOR

BRASIL
00-1000 m.
g1000 - 2000 m. PERU

•+
B2000 -
3000
3000 m.
m.
FUENTE: I.G.A.C. 1 985 O
M
50 100 200
;J
L. Briend, V. Goueset - 199 5
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 23

MAPA 4. COLOMBIA: DIVISIÓN POLÍTICO-ADMINISTRATIVA.

1 AMAZONAS
MAR CARIBE. SANTA 2 ANTIOQUIA
MARTA
3 ARAUCA
4 ATLANTICO
5 BOLIVAR
6 BOYACA
N 7 CALDAS
8 CAQUETA
9 CASANARE

1 10
11
12
13
CAUCA
CESAR
a-meo
CORDOBA
14 CUNDINAMARCA
l S DISTRITO CAPITAL
DEBOGOTA

OCEANO
PACIFICO

16 GUAINIA
17 GUAJIRA
18 GUAVIARE
19 HUILA ECUADOR
20 MAGDALENA
21 META BRASIL
22 NARlñO
23 NORTE DE SANTANDER
24.PUTUMAYO
25 QUINDIO
26 RISARALDA
27 SANTANDER LEYENDA:
28 SUCRE
Límite de departamento PERU
29 TOLIMA
30 VALLE Capital de departamento
31 VAUPES O so 100 200 300km
32 VICHADA , 4 J
•• a
24 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

MAPA 5. LAS DIFICULTADES DEL MEDIO FÍSICO.

J
t

O :50
f!:81
100
, ..,
200

Fuente : I.G.A.C., 1989


V. Goueset, L. Briend - 1995


300km
w i
LEYENDA:
- Suelos pobres o erosionados Zonas ínundables y pantanosas -

[DJ]l Selva ecuatorial (y pluviosidad > 2500 mm/año)


ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 25

constituye el antepuerto de Cali), y la ubicación largo tiempo privilegiada


de Barranquilla en el punto de encuentro del río Magdalena y del mar Cari-
be han sido factores de crecimiento urbano, en perjuicio de Bogotá, la lejana
capital andina. Sin embargo, Medellin, la segunda ciudad del país, también
está enclavada en el interior del territorio y no debe su desarrollo al vínculo
con las costas, que nunca han constituido importantes polos de desarrollo
(sobre todo, la costa Pacífica; no es tan cierto si se considera la costa del mar
Caribe entre Montería y Santa Marta), en un país que es fundamentalmente
andino.
Casi todos los mediosnaturales "difíciles" (mapa 5) están situados en la peri-
feria de la "Colombia útil" (es decir, la parte más poblada) y, por lo tanto, no
constituyen obstáculos internos a la concentración de los hombres y de las
actividades. Solamente los páramos (de extensión reducida) y sobre todo
los sectores inundables y pantanosos de la "depresión momposina" sepa-
ran regiones pobladas y urbanizadas. La cuenca del bajo Magdalena, situa-
da en la desembocadura del bajo Cauca, constituye en efecto una suerte de
no man's land, un polo repulsivo en el centro del gran eje de población andino-
caribeño. En nuestra opinión, es el obstáculo más importante para la i:pte-
gración del territorio nacional, después del relieve. Pero aquí también hay
que hacer notar que si bien las comunicaciones entre los dos principales
núcleos de población colombianos han sido difíciles durante mucho tiem-
po, jamás han sido imposibles, gracias a la navegación fluvial en los ríos
Magdalena y Cauca.
• El relieve ha con~tittlig(), si11 duda alguna, el mayor obstáculo a la concen-
tración primacial, pues es cie:rtq_qüe las mófüañas colombianas son escarpa-
das y resultaron difíciles de atravesar durante mucho tiempo. P~ro son un
ol::>.~~culo sólo para las comunicaciones ~ste-oeste y no para la circulación
norte-=sür, gradas a los profundos valles del Magdalena y del Cauca. Existe
una total continuidad de población al oeste del país (de Medellín en el norte
a Popayán en el sur), y ningún relieve importante se opone a una concen-
tración urbana en un solo polo (en otras palabras, si han surgido los dos
polos de Cali y Medellín, en lugar de uno, no se debe a las limitaciones del
relieve). -

Sobre todo, es preciso relativizar bien las" dificultades" del espacio, pues tal
como lo señalaba acertadamente Ernesto Guhl en 1976, "es un grave error [caer
en un] equívoco determinista", relacionado con el relieve o con cualquier otro
obstáculo físico 4 • Las desventajas del espacio colombiano han contribuido cier-
tamente a frenar.fa concentración urbana en una sola ciudad, y en particular

4. Ernesto GUHL, Colombia, bosquejo de su geografía tropical, Bogotá, Colcultura, 1976, tomo II, "Geo-
grafía humaná', 452 pp. (p. 145).
26 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

en Bogotá, que por largo tiempo ha sido de dificil acceso por vía terrestre, pero
en un país como México donde el relieve es también muy compartimentado, la
concentración urbana presenta un carácter netamente primacial. lPor qué ha
intervenido más este factor en el e.aso de Colombia? Es claro que las aptitudes
y desventajas del espacio son nociones muy relativas que varían en el tiempo
y el espacio. Pueden condicionar la ocupación humana, pero no determinarla
radicalmente: aun en Colombia, donde el factor físico ha intervenido más que
en México,. las zonas con mayor población no siempre son las más "fovorable_s"
(ejemplo: las montañas andinas), y las zonas más "favorables" no siempre son
las más pobladas (ejemplo: las partes bien drenadas de la costa del Caribe o de
los Llanos).
N'o_sQn tanto el relieve y el medio natural los que constituyen un obshig.i.Jo,
sino la capacidad que tiene una sociedad para aprovecharlos o no, y para ~:i:i_pe-
rar dicho obstáculo. La mayor parte de las vertientes escarpadas de la zona
andina eran "desfavorables" para fa ocupación humana hasta la llegada del
café, que ha encontrado en esas pendientes húmedas, entre 1.200 m y 1.800
msnm, las condiciones óptimas para su cultivo, provocando una "afluencia
humana hacia las montañas", entre fines del siglo XIX y los años 30. Del mismo
modo, las dificultades orográficas intervinieron en mayor grado a principios
de siglo. En esa época la sociedad colombiana era básicamente rural, las técni-
cas agrarias estaban poco mecanizadas, el Estado era débil y no estaba en con-
diciones de dominarlas, ni por medio de infraestructuras de transporte, ni
tampoco por políticas de drenaje, inigación o saneamiento de las llanuras. Es-
tas infraestructuras no intervienen tanto en la Colombia de hoy, más moderna,
en gran parte urbana y en la que las políticas aplicadas en materia de transpor-
te y de aprovechamiento del pais son de gran alcance. Tal como lo señala Cuer-
vo, con mucha razón, " ..Jos accidentes geográficos pueden contribuir~ajslar
las reg!ones unas de otras.,."-[y limitar la primacía urbana], pero sobretoduson
las " ... características del Estado nacional y su poder de intervención sobre el
espacio [las que hacen que] los obstáculos físicos sean más o menos superables;
en fÜnd.óncfe su vohintad y su cápacidad política de intervención en elpafa" 5 •
Jaramillo decía algo parecido en 1979 a propósito de las condiciones más o menos
propicias a la macrocefalia urbana: " .. .Los importantes progresos t8-!ltQ_<:1Jt1li1ª-:_
tivos como cuantitativos en lo referente a medios de transporte[ ... ] y de ~()llllJ-
rticación [... ] tienden a debilitar el factor espacio como un obstácula-para-la-
producción-drculación de mercancías" 6 •

5. Luis Mauricio CUERVO, La primauté urbaine ... , op. cit., pp. 433.
6. Samuel JARAMILLO, Sobre la macrocefalia urbana ... , op. cit., pp. 124. El autor puntualiza que esta
nueva sih1ación hace que los factores espacio y relieve puedan intervenir en ambos sentidos:
ya no se oponen (o cada vez menos) ni a la concentración urbana, ni tampoco a la descon-
centración.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 27

En resumen, el relieve colombiano ha contribuido a la escasa polarización


de la concentración urbana, pero probablemente menos que otros dos factores
délves:Ja repartición de la población y el estado de las redes de transporte te- .
rrestre en el momento de la fase de concentración urbana acelerada./

LA DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA POBLACIÓN: EL ARCHIPIÉLAGO COLOMBIANO

i Otro factor explicativo de la génesis de la cuadricefalia es el carácter cla:ramen-


. te areolar de la ocupación del espacio y de la distribución de la población sobre
.el territorio nacionál, que forma una especie de archipiélago humano con islo-
tes de población regionales separados por zonas de .vacío intersticial, poco po-
bladas y hasta despobladas. Estos vacíos, que eran inmensos antes de la llegaqa
de los españoles y que probablemente se ampliaron en el siglo XVI en razón de
la hecatombe demográfica ligada a la conquista, se han rellenado lentamente
(y en forma incompleta) hasta nuestros días, y aún eran importantes en el mo-
mento crucial del inicio de la urbanización acelerada. No olvidemos que lapo-
blación colombiana ha aumentado lentamente entre la Colonia y el principio
del siglo XX, y que el país sólo tenía 5,8 y 8,7 millones de habitantes en 1918 y
1938, respectivamente, es decir, poca gente para un espacio inmenso.
Los ohst,kt1los físicos, y en particular el relieve, seguxamente han tenido un
papelimportante enlaconstitución de este archipiélagopoblacional, pero aquí
también cuidémonos de sacar la conclusi<.'m de que es la consecu.encia dh:ecta
del relieve. btros elementos históricos han contribuido a la discontinuidad en
la ocupación del espacio a principios del siglo xx.

Una población discontinua


La ocupación del t~.i:.i:itQTj9_~s..cti§!::ontinua, centr<;1daalre.de.do.Lde. algunos mí-
deos de población con márgenes poco poblados, separad9s pgi:: Z<JilélS vacías o
casi VélCÍas (mapa 14).
Una de las características importantes de la ocupación del espacio colom-
biano es_ que el contraste entre las zonas vacías y las zonas Jmmanizadas ha
sido más marcado durante mucho tiempo -y de alguna manera más pertinen-
te-:- qt1e~lque existía entre las ciudades y el campo. A principios de siglo existía
una oposición entre zonas densamente pobladas, poco más o menos homogé-
neas, que incluían ciudades (en general, de tamaño reducido) y los campos
circundantes; y también zonas mal integradas al espacio y a la economía del
país, donde el hombre tenía poco dominio sobre el medio ambiente. Eso no es
tan cierto hoy, sobre todo en la mitad occidental de Colombia, donde, al térmi-
no de varias décadas de colonización agraria y de progreso en el transporte
terrestre, numerosos vacíos intersticiales han sido llenados, o por lo menos co-
nectados a la "Colombia útil".
Los principales núcleos de población de Colombia son:
28 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

a. La franja media de la costa del Caribe, entre Montería al oeste y Santa Marta
al este, con algunas ramificaciones hacia el interior, poco numerosas y clara-
mente localizadas: las riberas del río Magdalena hasta el sector de Mompós-
El Banco; los llanos de la periferia de la Sierra Nevada de Santa Marta, en
particular al oeste (la zona bananera) y al sur (la llanura irrigada del río
Cesar); y las llanuras de la costa de Córdoba y de Sucre (un sector de gran-
des haciendas ganaderas y de cultivos). La parte poblada de la costa está
separada claramente de los demás núcleos de poblamiento de Colombia.
b. La parte central del país, es decir, el cuadrilátero Bogotá-Cúcuta-Medellín-
Popayán, que se subdivide en dos subconjuntos, uno al oeste y otro al este,
separados por la cordillera Central y la región del Magdalena medio (río
abajo de La Dorada). Es de lejos la parte más poblada del país y la que con-
centra a la vez las ciudades más grandes y los campos más poblados. Es el
centro vital de la economía colombiana. La cordillera Oriental, entre Bogotá
y Cúcuta, es el polo de poblamiento más antiguo. Se compone del altiplano
cundiboyacense (las tierras altas situadas entre Bogotá y Sogamoso), de las
vertientes de altura media situadas al oeste (desde el Sumapaz al sur hasta
la región de Bucaramanga al norte), y de algunas vertientes pobladas al este
de la cadena (la principal es la cuenca de Cúcuta). El segundo núcleo central
es el eje Medellín-Popayán, que se extiende a lo largo de la cordillera Cen-
tral. Está compuesto del eje cafetero al norte (de Medellín a Armenia, con
algunas extensiones en el norte del Valle del Cauca) y de las llanuras altas
del río Cauca al sur (entre el norte del Valle y Popayán), con las vertientes
periféricas al oeste y al este. Los dos núcleos centrales están en contacto en
el departamento del Tolima, donde la rica llanura del Magdalena Central
sirve de nexo entre las vertientes cafeteras del Tolima (al oeste) y Ctm-
dinamarca (al este).
c. El último núcleo está situado en el suroeste del país, alrededor del altiplano
de Nariño, formando un todo con la Sierra ecuatoriana. Es un conjunto an-
tiguo de poblamiento, pero de extensión y de población reducidas, a nivel
del país. Ha permanecido mucho tiempo aislado de la región de Popayán
por la profunda depresión del río Patía.
1

lPOR QUÉ ESTÁ TAN DISPERSA LA POBLACIÓN COLOMBIANA?

Los obstáculos físicos constituyen uno de los elementos explicativos de la


a
diseminación de la población colombiana (y, la postre, de la cuadricefalia). En
efecto, la depresión pantanosa e insalubre de Mompós sirvió de tapón entre el
núcleo caribeño y el centro del país, igual que la fosa tectónica del Patía que
separa desde la época precolombina los actuales departamentos de Nariño y
del Cauca, y que la línea divisoria de la cordillera Central, en sus partes más
elevadas (principalmente los macizos volcánicos), que separa los dos grandes
núcleos centrales de poblamiento.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 29

Pero aquí también, cLLig.érnonos de. sacar conclusiones apresuradas y sirn~


plistas sobre el impacto del relieve y del medio natural sobre la distribución de
la población. Otros elementos de carácter histórico y económico han contribui-
do al encasillarniento de la población colombiana.
El más determinante es quizá el legado indígena. Contrariamente al centro
de México (asiento de la civilización de los aztecas), a la zona mesoamericana
(ex Imperio maya), y a la inmensa extensión del Imperio inca (de Ec.uador a
Bolivia), el territorio de la actual Colombia no estaba unificado cultural ni polí-
ticamente, ni tampoco incorporado a ningún imperio en el momento de la con-
quist«1 _e~pañola. Lo habitaba una· serie de tribus independientes que. tenían
contactoseñtré sí, mas no vínculos políticos (excepto algunos grupos rnuiscas,
en el centro del país), y estaban diseminadas en todo él territorio. A diferencia
de los grandes imperios vecinos, esas tribus no estaban urbanizadas (salvo los
tayronas en el norte; aunque los arqüeólógosdiscutentodavíapara saber si se
trataba de ciudades o de" aldeas grandes" 7, lo cual no deja de tener consecuen-
cias sobre la evolución posterior de la red urbana (no olvidemos que la ciudad
de México, por ejemplo, es herencia directa del centralismo de Tenochtitlán).
Corno señalan con mucha razón Jaramillo y Cuervo: [la población preco-
lombina] " ... se encontraba ya en la región andina (en las altiplanicies, las
estribacio11es delas cordilleras y los valles interandinos) y en la costa Atlántica.
Las otras regiones geográficas parecen haber estado muy poco pobladas" 8 • Di-
cho de otra manera, la distribución de la población a la llegada de los españoles
1 era bastante parecida a lo que es en el siglo xx: fragmentada, pero sobre todo
, andina y caribeña.
Precisemos que la h~enc:iil in_díg~1:1a_ en la co11sgtt:LciQ!1_E:~l '~ ar(:hipiéJªg()_.
colol!l!Ji~11_0~_ IlQ si~rrrp:re _~s_direga, y l_ªr,;zo:11ªr,;111éifl ciensarrn~nte pgbladas hoy
no coinciden exactamente c.on las zonas más densamente. pobladas antes.de la -
conquista. Es cierto que los españoles se instalaron en prioridad en las zonas
más pobladas para disponer de una mano de obra servil9, pero numerosas tri-
bus fueron diezmadas (como los sinúes y los tayronas en la costa del Caribe),
huyeron (los tayronas, por ejemplo, se refugiaron masivamente en las alturas
de la Sierra Nevada de Santa Marta), u opusieron una resistencia violenta a los

7. Según Gerardo REICHEL-DOLMATOFF, "Colombia indígena, período prehispánico", en Nueva


Historia de Colombia, vol. 1, "Colombia indígena, conquista y colonia", Bogotá, Planeta, 1989,
pp. 27-68.
8. Samuel JARAMILLO y Luis Mauricio CUERVO, La configuración del espacio regional ..., op. cit., pp.
27-68.
9. Parece que la facilidad con la que los españoles vencieron a las diversas tribus de Colombia
dependió de su grado de sedentarización -o al contrario, de nomadismo-. Las tribus sedenta-
rias y semiurbanizadas (muiscas y tayronas) fueron rápidamente dominadas, mientras que
los grupos nómadas y seminómadas (pijaos, grupos del Cauca, etc .... ) resistieron más, gracias
a su movilidad; según Tomás RODRÍGUEZ, La ocupación del territorio en Colombia, Bogotá,
Litográficas Pabón, 1982, 283 pp.
30 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

conquistadores (como los pijaos en el Tolima, o los grupos del v 0lle medio del
Cauca). 1
En definitiva, las zonas cuya población actual es herencia directa de la oc1:1-
pación indígena son aquellas en las cuales las tribus fueron rápidamente domi::
nadas (toda la zona muisca en el altiplano cundiboyacense10, y la región de los
pastos en Nariño), y donde los procesos de mestizaje han sido rápidos, y las
zonas en las cuales las tribus pudieron resistir en el mismo lugar (como los
pijaos, o los paeces en las montañas del Cauca). Los grupos de la costa, por el
contrario (los más importantes eran los tayronas en el departamento del Mag-
dalena y los sinúes en el de Córdoba), probablemente contribuyeron al asenta-
miento de los españoles, pero fueron tan diezmados al inicio de la colonización
que no hay continuidad histórica entre ellos y la población actual, mayormente
negra y mestiza (por los esclavos africanos que se importaron en gran cantidad
para reemplazar la mano de obra indígena insuficiente).
Pero el poblamiento actual de Colombia no se debe únicamente a la heren-
cia indígena; también resulta de los procesos ll.lteriores de colc:mizació11_d~L{ts-
pacio que no tuvieron ninguna incidencia sobre la fragmentación regional del
país.
Durante el período colonial los españoles penetraron poco en la inmensi-
dad del espacio colombiano, más allá de lo que ya habían hecho los indígenas.
En realidad, eran demasiado pocos para hacerlo (menos de un millón hasta
fines del siglo xvm), pero toda su política de ocupación del espacio se basaba el
la fundación de ciudades que servían para controlar el espacio periférico (a la
inversa de la colonización inglesa en Norteamérica que favoreció más la colo-
nización rural) limitando de esta manera la ocupación real del territorio. Du-
rante mucho tiempo ésta permaneció puntual, lineal, rara vez areolar, a lo largo
de los ejes de penetración y/o de transporte (la costa del Caribe, los ríos Magda-
lena y Cauca), en las zonas de población indígena (las ciudades de la zona
muisca, de Pamplona a Bogotá, o ciudades como Pasto y Popayán) y, desde

10. En efecto, resulta paradójico que Bogotá, muy distante de las costas, de muy difícil acceso en
el momento de la conquista, y que no era un cruce importante (contrariamente a Cali, por
ejemplo) se haya convertido desde el inicio en uno de los más importantes polos de ocupa-
ción de Colombia (con Cartagena y Popayán). Juan FRIEDE nos explica por qué: la población
indígena era numerosa, la cuenca de Bogotá (la Sabana) era una de las más fértiles de la re-
gión, y muy cerca de la ciudad actual residía una de las dos sedes del poder muisca (el Zipa, en
Chía), En consecuencia, Bogotá ha heredado el centralismo muisca, un poco como México, a
una escala distinta, se ha beneficiado del centralismo de Tenochtitlán. Por otra parte, la rique-
za precoz de Bogotá se debía en gran parte al hecho de que los muíscas poseían las más gran-
des reservas de orfebrería que los españoles encontraron en Colombia. Gonzalo JIMÉNEZ DE
QUESADA, el primer conquistador español que llegó a la zona muisca, se apresuró a fundar la
ciudad de Bogotá para marcar la dominación del Imperio español sobre los nuevos territorios,
y su" derecho del primer conquistador" para saquear los tesoros indígenas; según Juan FRIEDE,
"La conquista del territorio y el poblamiento", en Nueva historia de Colombia, voL 1, "Colombia
indígena, conquista y colonia", Bogotá, Planeta, 1989, pp. 69-115.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 31

luego, las ciudades mineras (Mariquita, Zaragoza, Cáceres, La Plata ... ). La ocu-
pación se extendió con profundidad, pero lentamente, a medida que las pobla-
ciones indígenas eran sometidas y se mestizaban, y sobre todo. a partir del
momento en que Colombia comenzó a exportar materias primas y productos
agrícolas. \
Pero la lenta colonización agraria del espacio y el desarrollo de las activida-
des de exportación no modificaron el carácter compartimentado de la. ocupa-
ción deL~spac::iQ. Las grandes haciendas de la costa se instalaron principalmente
en antiguas zonas indígenas, las actividades mineras no permitieron el desa-
rrollo in situ de grandes ciudades 11, y los primeros "enclaves" agroexportadores
ocuparon poco espacio: el índigo, la quina y sobre todo el tabaco (en el curso
central del Magdalena, alrededor de Ambalema) y los bananos (sólo a princi-
pios del siglo xx, al oeste de la Sierra Nevada de Santa Marta).
J=l11eúnicamente el café el que, a partir de fines d12l sigloXIX, cambió pr.ofun-
damente la distribución espacial de la población colombiana, pero sin alterar
su carácter diseminado.
Gracias a la combinación de una fase de expansión d12mográfica en el cam-
po y de la difusion de un cultivo de exportación que ofrecía altos ingresos (el
café), Colombia e0perimentó a partir de fines del siglo XIX un movimiento de
densificación del campo y de colonización de tierras vírgenes, sin ningún pre-
cedente en la historia del país. E.~ta oleada tuvo como consecuencia un
poblamiento masivo de la cordillera Central y ae sus cuencas periféricas, entre
el inacfaü antioqueño al norte y las montañas del Valle del Cauca al sur, y un
traslado del centro de gravedad de la población colombiana hacia el oeste del
paí~~-1,os orígenes de este proceso son la famosa colonización antioquefia y la
difusión del café en el occidente del país, que puede resumirse así1 2:
• La expansión del café en la cordillera Central fue precedida por una ola de
colonización agraria sin especialización agrícola, realizada por pequeños cam-
pesinos independientes y en el marco de pequeñas unidades agrícolas;
/

11. Las tres principales regiones productoras de oro, el norte de Antioquia, el Chocó y la costa del
Nariño están hoy en día entre las menos urbanizadas del país. En cambio, está establecido que
el crecimiento de Medellin se debe mucho a la actividad minera de la región.
12. Entre las numerosas referencias sobre el terna, están: James PARSONS, La colonización antioqueña
del occidente colombiano, Medellín, Imprenta departamental de Antioquia, 1950, 252 pp.; Álvaro
LÓPEZ TORO, Migración y cambio social en Antioquia en el siglo XIX, Bogotá, CEDE, Universidad de
los Andes, 1970; Paul MCGREEVEY, Historia económica de Colombia, 1845-1930, Bogotá, Tercer
Mundo Editores, 1975, 324 pp.; Roger BREW, El desarrollo económico deAntioquia desde la indepen-
dencia hasta 1920, Bogotá, Banco de la República, 1977, 445 pp.; y Marco PALACIOS, El café en
Colombia, 1850-1970. Una historia económica, social y pol.ítica, Bogotá, El Colegio de México, El
Áncora Editores, 1983, 563 pp. Véase también la síntesis económica de José Antonio ÜCAMPO
(compilador), Historia económica de Colombia, Bogotá, Siglo XXI, 1987, 336 pp.; y la de Jaime
Jararnillo et alii (compiladores), Memoria del simposio Los estudios regionales en Colombia: el caso de
Antioquia, Medellín, FAES, 1982, 308 pp.
32 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

• Estos colonos, mayormente oriundos de los núcleos orientales de población


(Santander, Boyacá, Cundinamarca), se extendieron lentamente del norte
de la cordillera Central hacia el sur, y del este hacia el oeste;
• El café se sobreimpuso, podríamos decir, a esa ola de colonización. Su desa-
rrollo comenzó después de la colonización antioqueña, hacia el año 1870, y
durante varias décadas siguió circunscrito a la cordillera Oriental. Fue sólo
después de 1890, y sobre todo a principios del siglo XX, cuando se extendió
en la cordillera Central;
• Se convirtió rápidamente en el cultivo predominante en esta región (empe-
ro, sin llegar a ser un monocultivo), entre los 1.000 y 2.000 m de altitud, en
razón de los altos ingresos que proporcionaba. Su difusión hacia el oeste fue
muy fácil, ya que requiere cuidados intensivos y necesariamente manuales:
la estructura agraria de las haciendas en la cordillera Oriental era menos
propicia que la de las numerosas pequeñas unidades agrícolas (los "mini-
fundios") de la cordillera Central, que disponían de una abundante mano
de obra familiar, "elástica" (las diferentes etapas del cultivo del café exi.gen
reservas de mano de obra muy fluctuantes), y barata. En Colombia por lo 1

tanto, el café es fundamentalmente un producto de pequeñas y medianas


unidades agrícolas en Colombia (sobre todo, al oeste del país), hecho rarísi-
mo tratándose de un cultivo de exportación.

El café aceleró entonces la colonización antioqueña y densificó el poblamiento


rural al oeste del río Magdalena, en particular en el sur del Antioqui.a, en el
1

Viejo Caldas, en el oeste del Tolima y en las montañas del valle del Cauca. En
consecuencia, entre 1900 y 1930/ el centro de gravedad de la población colom-
biana se trasladó hacia el oeste del país, y el eje histórico Cundínamarca/Boyacá/
Santander perdió poco a poco su predominio, que databa de varios siglos. La
"occidentalización" de Colombia sobrepasó rápidamente el marco estrictamente
cafetero (al extenderse a otros cultivos) y rural (con el desarrolJo de las grandes
ciudades del oeste colombiano). También se fortaleció ú:mcho con la apertura
de la conexión entre Cali y Buenaventura, que liberó a esta región de la tutela
del río Magdalena y de Barranquilla, y canalizó su desarrollo hacia el suroeste
y el océano Pacífico. Esta occidentalización de la población durante la primera
mitad del siglo xx es probablemente la mayor mutación en la historia de la
organización del espacio colombiano13 •
Pero si bien el café y l_a colonización an~oqueña generaron transformacio-
nes en la distribt1ción de la población colombiana, no pusieron fin a su~clisper-
sión, o mejor dicho a su ausencia de continuidad territorial. Apenas hoy se

13. Sólo se la puede comparar, por su intensidad (aunque menos masiva), a la "orientalización"
en curso desde los años 50, con el considerable auge de los Llanos y del piedemonte amazónico,
vinculado a la combinación de la colonización agraria, la explotación petrolera y el auge de las
agroexportacíones (delas cuales la cocaína no es sino un aspecto).
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 33

están llenando los vacíos intersticiales, en particular en la zona central del país,
11
y a mitad de siglo Colombia seguía siendo el archipiélago humano" que he-
mos descrito más arriba (desplazado hacia el oeste respecto al siglo anterior).

La~ cons_ecuencias de la dispersión de la población


sobre la concentradó.n urbana
La dísper_sión de la población colombiana era considerable entre 1930 y 1960,
en fa época crucial en que se combinaron la explosión demográfica, el éxodo
rural, el crecimiento y la concentración urbana; es decir, durante todo el perío-
do en que se estableció el esquema de cuadricefalia. Hay más que una coinci-
dencia cronológica entre ambos fenómenos: laemergencia de varias grandes
ciudades es en parte una consecuencia de la fragmentación territorial de la
población, de la misma manera como fue condicionada por la fragmentación
del relieve.
Si examinamos en detalle las características de la distribución de la pobla-
ción, constatamos que las grandes áreas de poblamiento (descritas más arriba)
corresponden aproximadamente a las grandes ciudades actuales:

® El núcleo caribeño de poblamiento, alejado del resto del país, se concentró


alrededor de Barranquilla y, en segundo lugar, alrededor, de Santa Marta y
Cartagena (esta ciudad tiende desde hace poco a convertirse en la rival de
Barranquilla por el dinamismo de sus actividades turísticas y portuarias).
® El núcleo centro-oriental se concentró alrededor de Bogotá y, e11 segun_do 1
lug~-alreéfeéfordeBucarainanga~Esliiteresante observarque a pesar de su
posición relativamente excéntrica, al sur del altiplano poblado, Bogotá h~
monopolizado la concentración urbana de toda la cordillera Oriental, de-
jando crecer sólo las ciudades muy distantes (Cúcuta y Bucaramanga)y
asfixiando el desarrollo de las ciudades más próximas. El caso de Tunja es el_
más representativo: del campo de Boyacá salieron varios centenares de mi-
les de campesinos, pero Tunja ni siquiera llegaba a 100.000 habitantes en
1985, mientras que la comunidad boyacense en Bogotá es de unas 400.000
personas. El flujo migratorio de Boyacá ha sido claramente absorbido por la
capital nacional, en perjuicio de la capital departamental.
II
® El caso del núcleo centro-occidental es más complejo. Globalmente, la cin-
ta de población" del oeste colombiano se partió en dos, a ambos lados de
una línea de difluencia situada en el Viejo Caldas, generando el crecimiento
de dos grandes metrópolis, Cali y Medellín, que dominan de manera mani-
fiesta la red urbana de la región. ¿Por qué dos ciudades y no una sola? Ni el
relieve, ni el medio ambiente, ni tampoco ninguna discontinuidad en la dis-
tribución de la población predisponían a que así ocurriera. Los factores his-
tóricos y económicos son los que permiten explicar el hecho; volveremos
sobre este punto. Pero a diferencia de Medellin, que generó localmente un
34 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

verdadero "desierto urbano" 14, el desarrollo de Cali no impidió el de otras


ciudades en la región. De la misma manera, en la zona equidistante entre
las dos ciudades -el Viejo Caldas- han podido desarrollarse tres ciudades
importantes (Manizales, Pereira y Armenia, sin incluir a Ibagué, situada en
la otra vertiente de la cordillera), inicialmente gracias al café y luego a la
industria. Con toda claridad, la concentración urbana ha sido menos polari-
zada en el oeste que en la cordillera Oriental.
• Finalmente, el núcleo suroriental no originó el crecimiento de una gran me-
trópoli (aunque fue importante el crecimiento urbano de Pasto). De todas
maneras, esta región no estaba muy poblada con relación al resto del país y
Cali absorbió parte del éxodo rural de Nariño.
También se debe a la dispersión espacial de la población colombi8:n_ªJa exis-
tencia, a principios de siglo, de una red poco jerarquizada de pequeñas y me-
dianas ciudades, diseminadas en todo el territorio a expensas de las grandes
ciudades: mientras que sólo Bogotá tenía más de 100.000 habitantes en 1918,
paradójicamente varias decenas de ciudades sobrepasaban los 10.000 habitan-
tes (cuadro 2). Esta profusión de pequeñas ciudades es en parte herencia de tres
siglos de colonización española: las fundaciones urbanas y las ciudades eran la
forma principal de dominación y organización del espacio en el imperio colo-
nial. Sea lo que fuera, la baja tasa de urbanización a principios de siglo, la exis-
tencia de una red dispersa de pequeñas ciudades poco jerarquizadas, y l.a falta
de un inicio de primacía urbana bien marcada constituyen quizá un factor
antiprimacial de urbanización. Es posible que la urbanización difusa ligada a la
dispersión de la población haya ocasionado luego un proceso de "concentra-
ción urbana fragmentada", es decir, polarizada por varias ciudades. Por lo me-
nos, es lo que suponían Jaramillo y Cuervo en 1987: "en esta particularidad
histórica -el florecimiento de la urbanización antes de la completa unificación
del territorio- reside tal vez el secreto de la peculiaridad en la configuración de
su red urbana" (es decir: la ausencia de primacía urbana)15 •
Sin embargo, en un texto posterior16, Cuervo relativiza-en forma implícita-
la validez de esta hipótesis. Constata que el grado de urbanización no era muy
avanzado en América Latina a principios de siglo, y menos aún en Colombia.
Las redes urbanas actuales, fuertemente polarizadas, no tienen mucha relación
con las redes del inicio de este siglo. Y justamente, ya que la mayoría de los
países del continente eran poco urbanizados y poco concentrados (a excepción
del Cono Sur), resulta difícil entender cómo este bajo grado de concentración
inicial haya tenido como consecuencia una primacía urbana baja en Colombia,

14. La expresión es de Jean-Paul DELER, "Improbable Colombie", en Géographie Universelle, vol. III,
l'.Amérique Latine, Montpellier, Hachette-Reclus, 1991, pp. 247-263 (p. 260).
15. Samuel JARAMILLO y Luis Mauricio CUERVO, La configuración del espacio regional...,op. cit., p. 349.
16. Luis Mauricio CUERVO, La primauté urbaine ... , op. cit., pp. 437-439.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 35

pero importante en los demás países. Es cierto que la disposición del relieve y
la distribución areolar de la población pueden contribuir a explicar esta diver-
gencia en la evolución. Pero hemos visto la relatividad de estos argumentos,
más aún cuando la distribución de la población también era dispersa en otros
países de la región, sin que eso haya afectado el carácter primacial de la con-
centración urbana. AdemásJª existeQciªcie_numerosas pequeñas ciudades antes
de la fase de urbanización acelerada no explica por g_ué sólo cuatro metrópolis
(y no más, ni menos) experimentaron un crecimiento mayor que las demás. ¿y
por qué precisamente Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, y no Manizales,
Pasto, Caitagena u otras ciudades?
En resumen, lJl difusión de estas pequeñas y medianas ciudades disemina-
das en el territorio colombiano (por lo menos la mitad oeste, la Colombia útil),
en vísperas de la fase de concentración urbana, es tal vez uno de los factores
explicativos de la falta de primacía urbana, pero un factor secundario, menos
importante que los otros y que no basta para explicar la génesis de la cua-
dricefalia.

UNA MALA INTEGRACIÓN TERRITORIAL: ATRASOS Y VACÍOS


EN EL SISTEMA DE TRANSPORTES INTERIORES

Tan~~<:_c:>_ll'lo_ laciispersión histórica de la población y de la urbanización, a la ·


fragmentación espacial de la concentración urbana ha contribuido la falta de
una buena red de vías de comunicación para unificar las diferentes "islas" del
archipiélago colombiano.

Condiciones de transporte por mucho tiempo arcaicas


Hay un tema en el desarrollo regional sobre el cual hay unanimidad: es el" !I!_éi_L
desarrollo" de los transportes internos, parti,culªrill~nte a:ntes _d~ 19~Q: TQclas la
crónicas de viajeros de principios de siglo confirman el estado caótico de los
caminos, la escasa extensión de la red de vías férreas y la precariedad de los
transportes fluviales. Varios autores han estudiado ya las características del sis-
tema de transportes en Colombia17 •

17. Los estudios que tratan este tema son bastante numerosos. Fueron realizadas, salvo raras ex-
cepciones, en el marco de estudios generales sobre la economía del país. Citemos entre las
más importantes: Emilio LATORRE, Transporte y crecimiento regional en Colombia. Bogotá, Cerec-
Cider, 1986, 137 pp.; Guillermo SALCEDO, Aspectos del transporte en Colombia, Bogotá, D.E. An-
gular, 1987, 191 pp.; William MCGREEVY, Historia económica de Colombia ... , op. cit.; Alberto PARDO,
Geografía económica y humana de Colombia, Bogotá, Tercer Mundo Editores, 1972, 562 pp.; Ernes-
to GUHL, Colombia: bosquejo de su geografía tropical, op. cit., pp. 125-146; Theodore NICHOLS, Tres
puertos de Colombia. Estudio sobre el desarrollo de Cartagena, Santa Marta y Barranquilla, Bogotá,
Banco Popular, 1973, 299 pp.; Eduardo POSADA, Una invitación a la historia de Barranquilla, Bo-
gotá, Cerec-Cámara de Comercio de Barranquilla, 1987, 124 pp.; y Richard HARTWIG, Roads to
Reason-Transportation, Administra/ion and Rationality in Colombia, Pittsburgh, University of
Pittsburgh Press, 1983.. 276 pp.
36 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

En razón de la dispersión territorial de los núcleos de poblamiento (y de su


localización en las montañas), y de la configuración del relieve, los transportes
internos colombianos siempre han sido difíciles. Del largo período colonial, y
del primer siglo de independencia después, Colombia ha heredado una deplo-
rable red de vías de comunicación terrestre. Las carreféras afirmadas eran prác-
ticamente inexistentes antes de 1930, y a principios de siglo Colombia sólo ésta.ha
, surcada por una red de caminos de herradura que, en gran parte, retomaban el
trazo de los senderos indígenas. Los transportes se hacían a pie (y hasta a lomo
de hombre), a caballo o en lancha. Cabe precisar que carreteras y caminos eran
casi intransitables en temporada de lluvias, que atravesar los ríos (por el vado)
era imposible gran parte del año y que los ríos eran difícilmente navegables en
periodo de estiaje. La mayoría de los trayectos de larga distancia combinaban
los caminos, las vías de agua, a veces la vía férrea (en muy cortas distancias) y,
en forma excepcional, el cabotaje.
Los tiempos de transporte eran muy largos. A principios de slglo, el trayec-
to Barranquilla-Medellín (que combinaba la vía fluvial y el camino de herradu-
ra) duraba tres semanas, y Bogotá-Buenaventura (únicamente por vía terrestre)
unos 10 días 18• Las primeras líneas ferroviarias, poco importantes, no mejora-
ron mucho los tiempos de transporte: el viaje inaugural del Presidente de la
República entre Bogotá y Medellín, en 1910, tardó 17 horas y media entre Bo-
gotá y La Dorada por vía férrea¡ luego, la bajada entre La Dorada y Puerto
Berrío, sobre el río Magdalena, se hizo en barco de vapor (alrededor de un día);
el trayecto Puerto Berrío-Medellín en tren duró 20 horas y media
(sin contar las paradas)19 . En estas condiciones eran bajos los volúmenes de
carga (o el número de personas) desplazados y muy elevados los costos de
transporte. Hacia 1908, el costo del flete Bogotá-Barranquilla valía, según los
productos, entre 7 y 14 veces más que en el trayecto de Nueva York a Barran-
quilla20. Podríamos multiplicar los ejemplos y las anécdotas sobre este tema;
todos confirman la muy alta precariedad de las condiciones de transporte in-
terno a principios de siglo.

Del camino de herradura a la carretera pavimentada:


evolución de los transportes internos en el siglo XX
1
Los transportes colombianos han cambiado mucho entre 1900 y 1990, en con-
traste con el inmovilismo de los cuatro siglos anteriores. Han mejorado clara-
mente y han cambiado de naturaleza: la carretera pavimentada y el avión han
sustituido al camino de herradura y al barco de vapor. Esta mutación se hizo en
tres fases:

18. Ernesto GUHL, Colombia, bosquejo ..., op. cit., pp. 135-136.
19. Citado por Alberto PARDO, Geografía económica ..., op. cit., p. 407.
20. Citado por Eduardo POSADA, op. cit., p. 40.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 37

• A principios de siglo los intercambios interregionales eran limitados, tal vez


más que los intercambios internacionales. L~_pl.'incipales regiones del país
se comunicaban más fácilmente con el exterior que
con ei resto del país,
mediante el sistema combinado del tren y de la navegación fluvial. En ese
entonces la red colombiana de vías de comunicación era manifiestamente
centrífuga.
• La mitad de los años 20 marca un viraje decisivo en la historia de los trans-
portes colombianos, con el inicio de una serie de grandes obras de infraes-
tructura. Gracias a los ingresos cada vez más altos del ~é!fé y a la indemniza-
ción pagada, a partir de 1923, por los Estados Unidos en compensación por
la pérdida de Panamá, el Estado colombiano tuvo los medios necesarios
para ampliar la red de vías férreas y lanzar un tímido programa de carrete-
ras afirmadas. Fue un período de transición entre la estructura centrífuga y
la estructura centrípeta de los transportes internos.
• A partir de los años 50, el gobierno colombiano, consciente de los perjuicios
económicos debidos al subdesarrollo de los transportes, y progresivamente
dotado de mejores instrumentos para la planificación, se impuso como ob-
jetivo mejorar las comunicaciones internas y fomentar el desarrollo de ca-
rreteras por encima de cualquier otro medio de transporte. Esta política ha
avanzado lentamente; aún no está terminada y en la actualidad continúa~,

Importancia excesiva del río Magdalena


Durante la primera mitad del siglo xx la navegación fluvial ocupó un lugar
muy importante en los desplazamientos internos, en particular para el trans-
porte de carga. El único eje que unía el centro del país a la costa del Caribe (la
costa Pacífica era de poco interés antes de la apertura del canal de Panamá) era
el río Magdalena (el río Cauca sólo era navegable en dos tramos de corta dis-
tancia, uno aguas arriba de su desembocadura en el Magdalena, otro en su
curso medio, entre Cali y La Virginia), una suerte de "nexo de unión nacional".
El principal problema para Colombia era la exportación de su café21 , ya que
todas las zonas de producción estaban situadas en el centro del país y en las
montañas del cuadrilátero Bucaramanga-Medellín-Cali-Bogotá.
Antes que se concluyera el ferrocarril Cali-Buenaventura (en 1915) y que
lograra "robarle" al Magdalena las exportaciones de café, este río gozaba de
una situación de "monopolio antieconómico", que Posada describió acerta-
damente22. Las condiciones físicas de navegación en el río eran difíciles: la ines-

21. Así como-diversos productos de exportación, entre los cuales el banano era el principal. Cose-
chado cerca de la costa, luego se transportaba hasta el puerto de Santa Marta por el ferrocarril
, de Santa Marta, terminado a fines del siglo XIX. En cuanto a las importaciones, esencialmente
productos manufacturados, eran mfrumas al irucio de este siglo y se hacían por las mismas
vías que las exportaciones, sin llegar a generar un sistema propio de transporte.
22. Ed_uardo POSADA, Una invitación ..., op. cit.
38 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 9. DISTRIBUCIÓN DE LA CARGA POR MEDIOS DE TRANSPORTE (1947-1990)


Ferrocarriles Carreteras Ríos + cabotaie Transoortes aéreos Total
Peso % Peso % Peso % Peso % Peso %

1947 584 33% 642 36% 512 29% 56 3% 1 794 100%


1959 856 17% 3 000 58% 1 253 24% 53 1% 5 162 100%
1976 1159 6% 14461 73% 4144 21% 138 1% 19 902 100%
1980 882 4% 18 025 83% 2 671 12% 48 0% 21626 100%
1985 774 3% 22 793 87% 2 558 10% 58 0% 26183 100%
1990 5% - 81% - 13% 1% - 100%

Fuente: E. Latorre, "'Iransporte y crecimiento regional en Colombia", 1986, (para 1947, 1959 y 1976);
DNP, "Plan de Economía Social", 1987' (1980 y 1985); División de transporte de carga (1990).
Nota: Los pesos están expresados en millones de toneladas por km.

tabilidad de su cauce, el frecuente atasco de los canales de navegación, la canti-


dad de meandros y la lentitud de la corriente en el curso inferior, el bajo nivel
de las aguas durante el estiaje, así como la existencia de rápidos hacían los
transportes diñciles, lentos y costosos 23• Agravaban estos obstáculos ñsicos la
mediocridad e irracionalidad de los acondicionamientos fluviales (ningún puer-
to estaba correctamente equipado, ni siquiera el de Barranquilla; los fondos
atribuidos al aprovechamiento del río eran insuficientes y mal utilizados), y los
problemas de la conexión entre el río y el mar, en Barranquilla. En efecto, el
puerto de esta ciudad no es un puerto litoral, ya que está situado al fondo del
estuario a unos veinte kilómetros de la costa. La desembocadura del río (las
Bocas de Ceniza) se obstruye con frecuencia debido a los sedimentos formados
por un proceso de floculación, dificultando así el acceso al puerto de los barcos
de mar 24• Desde el inicio del siglo se han realizado largas y costosas obras de
acondicionamiento del estuario, pero sin grandes resultados; hoy todavía, a
pesar del permanente dragado del canal principal, el acceso al puerto sigue
siendo precario. El uso obligado del río Magdalena fue entonces un obstáculo
para los transportes internos colombianos y éste estaba condenado a declinar
con el desarrollo de formas de transporte alternas. Esta decadencia comenzó
en los años 193025 y se ha acelarado a partir de 1950 (cuadro 9). Hoy, el río no
cumple sino un papel marginal en la economía del país.

23. Los barcos de vapor que recorrían sus aguas eran necesariamente de pequeño tamaño y de
bajo tonelaje, lo cual no impedía que se encallaran con frecuencia en los bancos de arena. Los
costos de seguro eran, por tanto, muy elevados, y aumentaban más el costo final del transpor-
te; según Eduardo POSADA, Una invitación ..., op. cit.
24. Ya que era imposible el paso de la desembocadura antes del adverumiento de la navegación a
vapor, el empalme entre la costa y el río se hacía tanto desde Cartagena y Santa Marta como
desde Barranquilla, y esto generó una permanente rivalidad entre los tres puertos del Caribe
y entre diversos tipos de transbordo (por canales, tracción animal y luego por ferrocarril).
25. En 1933, el río Magdalena aún representaba más del tercio del transporte interno de carga de
Colombia. Según Alberto PARDO, Geografía económica ... , op. cit., p. 416.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 39

El monopolio del Magdalena durante los primeros treinta años del siglo
contrasta con la "inutilidad relativa" de los ejes de la costa. En la mayor parte
de los países de América Latina los intercambios de hombres y mercancías se
hacen por las costas, por carretera y cabotaje. Es particularmente cierto en el
Perú, Chile y Brasil, y también lo es en otros países (Uruguay, México, Venezue-
la, etc .... ). En Colombia, exceptuando una estrecha franja caribeña de 200 km
de largo (entre Cartagena y Santa Marta), las costas son poco pobladas, incluso
totalmente vacías y de difícil acceso en el Pacífico, debido a las fuertes mareas y
a los manglares.

Los ferrocarriles y el desarrollo "centrífugo"


Iodo~los autores concuerdan en decir que el ferrocarrilcgloI11~iano s~ha desa-
rr_ol1_aciojJor las--éxigeridasdercomerdo iñternacfonal (café y banano), y para
ellas, en desmedro de los transportes interregionales, al menos hasta 1930.
Bejarano señala que en 1922, de los 1.481 km de la red ferroviaria nacional sólo
176 km (el 12%) comunicaban regiones no vinculadas al comercio internacio-
nal; en 1920, igualmente, sólo el 17,5% del movimiento de carga por ferrocarril
se destinaba al comercio interno26 .
Las exportaciones de café fueron las responsables, a partir de los años 1880,
de la "fiebre del ferrocarril" de la que habla Melo 27• Todas las vías construidas
entre esa fecha y 1920 tenían la misma utilidad: poner en contacto las zonas
productoras de café con el río Magdalena, para luego hacer posible el traslado
por barco hacia Barranquilla. La redJerroviaria colombiana era entonces esen-
cialmente una "red cafetera", según la expresión de Bejarano28 • Se construyó la
mayor parte de los tramos ferroviarios gracias al financiamiento internacional,
de suerte que este sector de la economía colombiana fue el único que atrajo los
capitales extranjeros en esa época (con la producción de oro y plata), en razón
de su rentabilidad comercial.
Pero ha<:ii,1920, la red ferroviaria nacional s~gtií_a si~Ildo espacialmente re-
ducida, y daramente_-11 centrífuga''
~ eidecir;-dirigida hacia elexteiioi(inapalí).
No facilitabá-ia comunicación entre las-diversas regíones del país (sólo él curso
medio e inferior del Magdalena estaba bien comunicado con varias regiones, lo

26. Jesús Antonio BEJARANO, "El despegue cafetero (1920-1928)", en José Antonio OCAMPO
(compilador), Historia económica ..., op. cit., pp. 173-207 (p. 196).
27. Jorge Orlando MELO, "Las vicisitudes del modelo liberal (1850-1899)", en José Antonio OcAMPo
(compilador), Historia económica ... , op. cit., pp. 119-172 (p. 128). La expresión de "fiebre" nos
parece un poco excesiva, ya que la red construida en Colombia en esa época fue bastante
limitada.
28. Op. cit. Otros productos de exportación (tabaco, quina, índigo) habrían hecho necesaria la
construcción de ferrocarriles antes del auge del café, pero sólo el comercio de este último (y
del banano en el caso del ferrocarril de Santa Marta) los ha hecho rentables, por su volumen y
altos ingresos.
40 LA CUADRJCEFALIA URBANA DE COLOMBIA

cual no era de gran interés, ya que ésta es una región vacía) y en esa época
padecía una serie de desventajas técnicas -subsistentes todavía-, que limita-
ban tanto la velocidad como el volumen de las cargas transportadas:
• Toda la red es de una sola vía;
• Tres tipos diferentes de entrevías (una yarda, un metro y 1,,08 m) coexisten
en el país, y las diversas redes no son compatibles entre ellas, y ello hace
obligatorio el transbordo de cargas29;
• La pendiente es pronunciada en las partes montañosas del país (en particu-
lar, entre La Dorada y Bogotá) y el trazado muy sinuoso30 •
Recientemente, a mediados de la década de los 20, el gobierno se dio cuenta
de la necesidad de mejorar la red interregional e hizo esfuerzos presupuestales
apreciables en ese sentido. Gracias a los ingresos fiscales del café y a la indem-
nización por la pérdida de Panamá, el Estado pudo invertir sumas considera-
bles que permitieron que la red ferroviaria se multiplicara por 2,2 entre 1922
(1.481 km) y 1934 (3.262 km), fecha en que la "red cafetera" yano representaba
más que el 50% del total nacional31. Este cambio de política refleja un giro irre-
versible hacia la unificación del mercado interno que, sin embargo, tardó mu-
cho en concretarse. El mapa 7 nos muestra la red ferroviaria al inicio de su apogeo,
en 193832 : pese a su reducida extensión, generó un progreso apreciable en las
c:omunicaciones internas.
Luego la red continuó declinando (cuadro 10), sin llegar nunca a desempe-
nar un papel importante en los transportes internos colombianos, a excepción
de la conexión Cali-Buenaventura, de la red central (alrededor de Bogotá) y,
dmante un período bastante corto, de la línea La Dorada-Santa Marta. Los mapas
8 y 9 ilustran la regresión de la red ferroviaria: no sólo no se extendió después
de los años 30 (salvo la conexión entre La Dorada y Santa.Marta en 1961), sirio
que además una parte de las líneas hoy están fuera de servicio (entre otros, el
tramo Medellin-Cali, para no citar la vía entre Bogotá y La Dorada que ha que-
dado casi inservible a raíz de deslizamientos de tierra en 1988.

29. Los tramos Bogotá-Barbosa y Bogotá-Sogamoso, p. e., cuya entrevía era de un metro hasta
principios de los años 1950, no empalmaban con la vía Bogotá-La Dorada o Bogotá-Girardot,
de una yarda de ancho. Según Emilio LATORRE, Transporte y crecimiento ... , op. cit., pp. 71-72.
30. Según Alfonso ÜRDUZ, Pasado, presente y futuro de los ferrocarriles nacionales de Colombia, Bogotá,
FNC, 1980, 39 pp. (p. 13). Además, ningún tramo está electrificado; situación normal en los
años 1920, pero más incómoda en la actualidad.
31. Jesús Antonio BEJARANO, El despegue cafetero ... , op. cit., p. 198.
32. El apogeo del ferrocarril colombiano, es decir, la época de más extensión de la red y de más
cantidad de carga transportada corresponde a los años 1940 (periodo en que el ferrocarril
representaba un tercio de la carga transportada en el país). Luego, su importancia no dejó de
decrecer y se cerraron numerosas vías no rentables. La carga transportada en 1990 apenas
representa el tercio de la de 1935. El único progreso posterior de la red ha sido la apertura en
1961 del tramo La Dorada-•Fundación, que comunica el interior con la costa. Pero, eso repre-
senta aquí también más un enlace" dentro-fuera" que un progreso en las relaciones interiores.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 41

MAPA 6. LA RED FERROVIARIA MAPA 7. LA RED FERROVIARIA


EN 1912. EN1938.

LEYENDA·
- Ferrocarril Fuente: FNC + =- Ferrocarril Fuente: FNC +
Estación LATORRE (1985) Estación LATORRE (1985)

V, Goueset (1995) V, Goueset (1995)

Aparición tardía de las carreteras y del desarrollo "centrípeto"


Las carreteras colombianas y, en particular, las carreteras pavimentadas se de-
sarrollªmn muy tardíamente. Latorre señala que hacia 1910 el conjunto de ca-
rreteras afirmadas (mas no pavimentadas) sólo oscilaba, según los estimados,
entre 100 y 500 km por todo el país33; y en 1922, de 3.427 km de carreteras
inventariadas ninguna estaba pavimentada34 .
Luego, en el curso de los años 20, el Estado decidió desarrollar el mercado 1
interno y mejorar las comunicaciones interregionales. Las carreteras presentan i
una serie de ventajas sobre el ferrocarril: cuestan menos, son más fáciles de ·
construir, permiten una mejor penetración del espado colombiano (particular-
mente en las regiones montañosas) y aceleran la velocidad de los transportes.

33. Casi todas están situadas en el altiplano cundiboyacense, Emilio LATORRE, Transporte y creci-
miento ... , op. cit., p. 73.
34. Alberto PARDO, Geografía económica ..., op. cit., p. 414.
42 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

MAPA 8. LA RED FERROVIARIA MAPA 9. LA RED FERROVIARIA


EN1960. EN1990.

W'.fMQ.A;. '-.........r--._
LEYENDA · - Ferrocarril en servicio lo\
- - Ferrocarril - Ferrocarril fuera de servicio
Fuente: FNC +
111 Estación LATORRE (19135) • Estación
Fuente: FNC/DNP/IFEA
V. Goueset 1995 V. Goueset (1995)

CUADRO 10. LOS TRANSPORTES


POR VÍAS FÉRREAS (1935-1990).

Pasajeros Carga (1)

1935 11877998 2 682 818


1945 17 227 092 4 259 484
1955 10 969 276 4 676 284
1965 6474 768 3 062127
1975 4 217 460 2 438 520
1980 2 214 704 1 934 512
1985 2 369 575 1332883
1990 1128000 838 000

Fuente: DANE y Contraloria.


Nota: (1) En toneladas.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 43

Se i_11iciaron entonces programas de construcción de carreteras, y e11 193l-se


adoptó-el primer Plan Vial importante.En la práctica lared vial mejoró lenta-
mente, como lo muestra el mapa 10: en 1938, las regiones más pobladas y acti7
vas del país aún no estaban intercomunicadas, salvo raras excepciones. En 1948, 1
el país tenía oficialmente 12.000 km de carreteras nacionales (y 8.000 km de 1
carreteras departamentales), pero solamente 784 estaban pavimentadas y grall i
parte de ellas eran difícilmente transitables 35 • En 1949, con la llegada de. la Mi~·
sión Currie (del Banco Mundial) se adoptó un ambicioso programa de cons-
trucción de carreteras. Le siguieron el segundo Plan Vial (1951), el Plan de
Mejoramiento para los Transportes Nacionales (1961) y la creación del Fondo
Vial (1967), un fondo público especial para la construcción de carreteras nacio-
nales; todos ellos marcaron un verdadero progreso en la densificación de la red
v el fin del aislamiento regional.
, Hacia 1960, los progresos eran notables pero insuficientes (mapa 11), ya que
en 1958 sólo había 2.223 km de carreteras pavimentadas. Los principales obs-
táculos .eran el paso de la cordillera Central (es decir, la unificación de dos
grandes núcleos de poblamiento) y la unión entre el cuadrilátero central (Bo:-
gotá-Bucaramanga-Medellín-Cali) y la costa del Caribe: fue recientemente en
el curso de los años 70-80 cuando carreteras pavimentadas unieron las seis
principales ciudades del país (las cuatro anteriores más Barranquilla y Car-
tagena) (mapa 12).
Han sido pues tardíos el desarrollo y el mejoramiento de la red de carrete-
ras en detrimento de los otros medios de transportes internos. Como expresa el
cuadro 9, sólo hace poco, en los años 50, la carretera se convirtió en el medio de
transporte mayoritario, y luego, a fines de la década de los 70, francamente
:'.L,- predominante.
SeñalemOS de paso que el avión ha ido desempeñando un papel importan-
te en los desplazamientos internos, sobre todo para el transporte de pasajeros.
Según Pardo, en 1967, el avión representaba el 45% del número de pasajeros/
kilómetro, vs. el 43% por carretera y el 12% por tren 36 • La importancia del avión
en los años 60 se debe más, al igual que el transporte fluvial a principios de
siglo, al mediocre desarrollo de los otros medios de transporte que a las venta-
jas comparativas del avión, que sigue siendo caro y de capacidad reducida.
Aunque carezcamos de estadísticas que lo confirmen, es probable que la carre-
tera haya recobrado una importancia relativa con respecto al avión para el trans-
porte de pasajeros en el curso de las dos últimas décadas, teniendo en cuenta
las considerables mejorías de la red.

35. Ibíd., p. 417.


36. Op. cit., p. 446. A pesar del indicador escogido (pasajeros/km en lugar del simple número de
pasajeros) que sobrestima la importancia relativa del avión, tal vez, los transportes por carre-
tera hayan sido subvaluados en estas cifras.
44 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

MAPA 10. LA RED VIAL EN 1938.

LEYENDA_;_
Carretera
Ciudad
O so 100 200 300km
......... 1 1
Fuente: M.0.P.T. 1938-42 / 1.F.E.A.
V. Goueset (1995)
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 45

MAPA 11. LA RED VIAL EN 1960.

Carretera pavimentada
Carretera sin pavimentar
., Ciudad
O SO 100 200 300 km
1 Id tíiil w
Fuente: Latorre (1985) / M.O.P.T. (1960) / I.F.E.A.
V. Goueset (1995}
46 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

MAPA 12. LA RED VIAL EN 1990.

LEYENDA:
Carretera pavimentada
Carretera sin pavimentar
'" Ciudad
O SO 100 200 300 km
1 li i t J
Fuente: Latorre (1985) / M.O.P.T. (1 960) / I.F.EA
V. Goueset (1995)
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 47

El atraso de los transportes, un verdadero obstáculo a la concentración urbana


Los progresos de los transportes internos colombianos en el siglo xx son indis-
cutibles, sobre todo entre 1950 y 1990. Han permitido superar -aunque tardía-
mente y sólo en parte- el obstáculo del relieve, y así desencasillar el espacio
colombiano. Las mutaciones se basan en:
• El desarrollo de las comunicaciones internas a expensas de las conexiones
externas;
0
Una real (pero tardía) mejoría en los transportes terrestres (carreteras, ca-
minos, ferrocarriles);
• La emergencia progresiva de la carretera y, más precisamente, de la carrete-
ra pavimentada, corno modo predominante de transporte interno. El avión
llegó a cumplir un papel importante en cuanto a transporte de pasajeros
(en largas distancias), pero esta importancia relativa disminuyó a medida
que mejoraba la red de carreteras pavimentadas.
Sin embargo, los progresos han sido lentos y laboriosos,y siempre hubo un
desfasesignilicafivoercettlempoentte los planes públicos de aprovechamien-
to y su efectiva realización. Al "monopolio antieconómico" del río Magdalena,
a prinéipios dél siglo XIX, suc~~I'_on d_Q_S__d_é,cctQéls (193_9-1(}_~019:e desarrollo ape-
nas rrntéll:Jle c:lelferrocarrit que declinó luego. Debido a las desventajas técni-
cas que hemos mencionado más arriba, es un modo de transporte que siempre
ha sido lento (en los años 80, su velocidad promedio era inferior a 20 km;h\
costoso, precario y permanentemente deficitario a partir de los años 50. Hoy es
de nuevo marginal y la empresa pública de Ferrocarriles Nacionales de Colom-
bia ha sido liquidada y privatizada a partir de 1989.
Los transportes por carretera han experimentado un enorme progreso (al-
gunos autores no dudan en hablar de "explosión" o de "revolución" de las ca-
rreteras), pero, en definitiva, bastante tardío: la red ha comenzado a ampliarse
en toda la nación y la carretera a convertirse en el modo de transporte mayori-
tario sólo a partir de los años 50; veinte años tlespués -es decir, muy reciente-
mente-hay carreteras pavimentadas que unen por fin las principales ciudades.
1bdavía hoy, el estado de las carreteras es bastante mediocre y los principales
ejes del país (como Bogotá-Medellín o Bogotá-Cali) son regularmente interrum-
pidos por inundaciones, deslizamientos de tierra, etc .... Además, el mejora~
miento de la red vial (y de algunas vías férreas) ha sido una prioridad absoluta
del Plan de Economía Social del presidente Barco, y luego del gobierno de César
, eso prueba que en la materia quedan por hacer grandes progresos.

37. Por razones diferentes: el Plan Barco apuntaba a romper el aislamiento de las regiones periféricas
y así reducir las desigualdades regionales (en particular, a fin de" deslegitimar" la acción de la
guerrilla), mientras que el Plan Gaviria tenía por objetivo un programa de apertura económi-
ca y procuraba facilitar la exportación de bienes manufacturados, bienes agrícolas y minera-
les, casi todos producidos en el interior del país. Es sorprendente constatar cómo la dualidad
entre "política centrípeta" y "política centrífugá' de los transportes interviene nuevamente,
como en el pasado.
48 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 11. LA RED FERROVIARIA EN ALGUNOS


PAÍSES DE AMÉRICA LATINA, EN KM (1945-1960),

1945 1960

Argentina 42 578 43 923


Bolivia 2 343 3 470
Brasil 35 280 38 339
Colombia 3 064 3 562
Chile 8 188 8 685
Ecuador 1 124 1152
Perú 2 875 2 934
Uruguay 3 005 2 982
Venezuela 997 474
Cuba 5 062 4 784
México 22 849 23 369

Fuente: A. PARDO, Geografía económica y humana de


Colombia, 1972 (p. 462).

CUADRO 12. DENSIDAD DE LA RED FERROVIARIA EN ALGUNOS PAÍSES


DE AMÉRICA LATINA (ALREDEDOR DE 1960).

Densidad de Km ferrocarril / Km ferrocarril /


/km2) 1.000km2 10.000 hab.

Argentina 7,1 15,8 22,3


Brasil 8,3 5,4
Colombia 13,5 3,1 2,3
Chile 10,3 11,7 11,4
México 17,8 11,9 6,7

Fuente: A. PARDO, Geografía económica y humana de Colombia, 1972 (p. 463).

En el curso de este siglo, Cololllbia siempre ha manifestado un atraso con


relación al resto de América Latina, como bien lo ha mostrado /4\lberto Pardo
(cuadros 11, 12 y 13). Históricamente, Colombia está detrás de los Estados del
Cono Sur en cuanto a sus equipamientos viales y ferroviarios (lo cual resulta
lógico, ya que el desarrollo de éstos es más antiguo y no tienen los mismos
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 49

CUADRO 13. LA RED VIAL EN ALGUNOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA (1962).

Kilómetros Kilómetros Total km Kilómetros/ Kilómetros/


pavimentados sin pavimentar transitables 10.000 hab. l.000km2

Argentina 6225 32 850 81000 33,6 25,3


Bolivia 571 3 650 5 751 15,6 5,2
Brasil 16 441 60000 76400 10,4 8,6
Colombia 4 660 4 756 24 218 16,1 21,3
Chile 4 857 23 410 45 210 53,l 54,7
Ecuador 1077 4 921 8 651 19,2 30,7
México 30 300 16 900 59 000 18,0 30,0
Perú 4111 9 348 25 532 23,4 19,8
Venezuela 11 718 10 766 27 671 37,5 30,1

Fuente: A. PARDO, Geografía económica y humana de Colombia, 1972 (p. 465).

obstáculos de relieve), pero también lejos de países próximos y comparables,


como Venezuela, México y Ecuador, y se ha colocado al mismo nivel que Perú o
Bolivia, cuyo subdesarrollo en materia de transporte es notorio 38•
En realidad, este retraso se debe en parte al relieve y al medio natural co-
lombianos, más hostiles que en la mayoría de los países vednos. Sin embargo 1

hemos visto la relatividad de este argumento. La inmensidad de Argentina, el


relieve igualmente compartimentado de México, las dificultades y la extensión
de la Amazonia brasilera no han impedido la construcción de carreteras y vías
férreas interregionales antes que en Colombia. Para citar un ejemplo más próxi-
mo y comparable, el ferrocarril Quito-Guayaquil, en Ecuador, se consh·uyó más
temprano, a partir de 1908, a pesar de ser mucho más largo y con más obstácu-
los naturales que la vía Cali-Buenaventura39 .
Los atrasos colombianos se deben también (lo tal vez más?) §l lél fal!a _c.t~.
interés de los finan cistas internacionales a principios éie siglo40 a Íos esfoerios.y
presupuestales tardíos e irregulares ciel gobierno central (se incrementar9n
notablemente sólo a partir del enriquecimiento del Estado, a mediados de la
década de los años 20), muy influenciado hasta 1930 por la política del laissez

38. En el caso de estos dos últimos países, ya no es cierto en 1992: la red vial colombiana es hoy
mucho mejor que las de Bolivia y Perú.
39. Según Jean-Paul DELER, Genese de l'espace equatorien; essai sur le territoire et la formation de /'état
national, Paris, !FEA, 1981, 278 pp.
40. Jesús Antonio BEJARANO señala que antes de la llegada de los 25 millones ele dólares que el
Estado colombiano percibió entre 1923 y 1926 por la indemnización de Panamá, Colombia no
estaba bien cotizada en los mercados financieros internacionales y calificada con mucha razón
de "mala pagadora". Jesús Antonio BEJARANO, El despegue cafetero ... , op. cit., p. 192.
50 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

faire, y hostil a la intervención del Estado en la economía). P~s_¡:més de 1950, las


políticas aplicadas en materia de transporte son más ambiciosas~perolusme-----
diós eiiipTeados-rara vez llegan a la altura de estas ambiciones, y laestructuia
político-administrativa de la gestión de los transportes es burocrática; len.fa-y
hasta corrupta41 . ·- -- ----

Son claras las consecuencias de los atrasos de los transportes sobrel¡i_c;Qn-


centración urbana entre 1930 y 1960-1970. Mientras los principales núcleos de
poblamiento (el núcleo caribeño, el núcleo centro-oriental y el núcleo centro-
occidental) estaban mal comunicados entre sí, la economía y la población na-
cional difícilmente podían concentrarse en una sola ciudad. Es obvio también
que la posición" centraVexcéntrica" de Bogotá, es decir, situada en el centro del
país pero en posición periférica con relación a los principales núcleos de
poblamiento, y junto a la "Colombia del vacío" (Los Llanos y la Amazonia) es
en gran parte responsable de la falta de concentración primacial en la capital
colombiana. lCómo hubieran podido emigrar masivamente a Bogotá los cam-
pesinos de Nariño, de la región del café, o de las llanuras caribeñas, siendo el
trayecto largo, costoso, arriesgado (particularmente durante la Violencia) y no
permitiendo el desplazamiento de muchas personas a la vez? ¿cómo hubiera
podido concentrarse la industria en la capital, cuando tanto la importación de
materias primas como la distribución de los productos acabados en todo el te-
rritorio habrían aumentado los costos en proporciones considerables?
Podemos observar elestado de desarrollo de los transportes_e11. dos mo-
mentos claves: los años 30, luego los años 50-60. Son los períodos de más fuerte
crecimiento demográfico en el siglo XX, de más rápido crecimiento económico
y de apogeo de las migraciones de campo a ciudad. En ambos casos, el estªd_o
de la red vial no permitía una buena y rápida circulación al interior del país.La
mayoría delas "disyunciones mayores" del espacio nacionalno se~Kabían}le-
nado aún, y por eso el proceso de concentración urbana fue más_ lento. Pensa-
mos entonces que el atraso en el desarrollo de los transportes es.un factor más
importante que el relieve para explicar la falta de primacía urbana en CGlom-
bia, aun si está fuertemente condicionado por él. No fue tanto la pres~~ia de
montañas lo que impidió la concentración de hombres y actividades, sino ia
ausencia de carreteras que las atravesaran.

/ 41. La gestión del sector público de transportes está repartida en una veintena de administracio-
nes diferentes cuyos objetivos divergen con frecuencia, y el deslinde de las competencias no
es muy claro (el caso de las carreteras es uno de los más ilustrativos: pueden depender, según
los casos, de cuatro o cinco administraciones distintas). Los modos de funcionamiento de la
mayoría son burocráticos y a veces completamente obsoletos (como la Compafi.ía de Ferroca-
rriles Colombianos, antes de su disolución en 1989): el Ministerio de Obras ~úblicas y rrans-
portes, para sólo citar un ejemplo (es la entidad que más poder tiene), hizo perder a Colombia
préstamos del Banco Mundial en los afi.os 1950, simplemente porque no remitió a tiempo las
informaciones necesarias para la oficialización de los contratos. Citado por Richard HARTWIG,
Roads to Reason, op. cit., p. 145.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 51

En cambio, al dar la vuelta al argumento no podemos dejar de notar que la


mejoría apreciable en las comunicaciones internas entre 1960 y 1990, gracias al
desarrollo de las carreteras pavimentadas, corresponde al período de surgi-
miento de la primacía urbana de Bogotá. Hay algo más que una coincidencia
cronológica entre estos dos elementos: si Bogotá tiende hoy a convertirse en
una ciudad primacial se debe en gran parte a que está mejor comunicada que
antes con el resto del territorio colombiano (capítulo 9).

POLARIZACIÓN DE LOS FLUJOS MIGRATORIOS

Q_urante los años _60 )' a principios de los años ?Or eil_el mo_11.1:~nto más inten5-o
def proceso migratorio, fueron bien éstucliados los asp~c:tos ct1antitéitivos y c~a~
litativos de las migraciones internas colombianas42 • Pero luego no lo fueron tanto
y poco se sabe sobre lª~-i:pigraci9r1es ~n C()lQIDlJiª ggm11_~s c:iel c::~11_sg e!~ 12!3_:
La información estadística referente a las migraciones en el curso del período
reciente es además bastante pobre y de uso delicado (véase el anexo metodo-
lógico).
Pero a pesar de estas restricciones, podemos describir a grandes rasgos las
migraciones internas colombianas entre 1930 y la fecha. El propósito de esta
' sección no es el estudio en sí de las migraciones internas, sino v~_!' c_uál es su
parte de responsalJilidad en la ausencia de primacía urbana. ·-

Elcontexto de las migraciones internas en Colombia


Colombia ha conocido importantes flujos migratorios desde principios de este
siglo, en especial a partir de los años 30. Estos flujos son de índole diversa y no
todas sus consecuencias en la organización del espacio nacional son las mismas.
Colombia no ha experimentado grandes oleadas de migraciones interna-
cionales en el siglo XX, pese a la llegada de poblaciones sirio-libanesas a princi-
pios de siglo y a la emigración más reciente de trabajadores colombianos hacia
Venezuela y los Estados Unidos. La mayor parte de las migraciones son inter-
nas: entre ellas podemos distinguir:
• El "éxodo rural", en el sentido francés del término, que representa la gran
mayoría de los flujos y es predominantemente responsable dela explosión
urbana a partir de 1930. Son flujos del campo hacia las ciudades;
i
r,, \
42. Los cinco estudios que nos parecen más importantes sobre las migraciones internas en Co-
lombia son: Ramiro CARDONA (compilador),Migración y desarrollo urbano en Colombia, memorias
del segundo seminario nacional sobre urbanización (Bogotá, mayo 1969), Bogotá, Ascofame, 1969,
344 pp.; Ramiro CARDONA(compilador), Las migraciones internas, Bogotá, Ascofame, 1972, 385
pp.; Ramiro CARDONA y Alan SIMMONS, Destino la metrópoli; un modelo general de las migraciones
internas en América Latina, Bogotá, CCRP, 1978, 238 pp.; Jorge SAPOZNIKOW, Martha BAQUERO y
Gabriel MENDOZA, Colombia: un caso particular..., op. cit.; y DANE, División de demografía, "La
migración interna y el proceso de concentración de la población de los departamentos", rev.
Boletín de Estadística, Bogotá, DANE, n. 314, septiembre 1977, pp. 9-48.
- ·t
1
52 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

• Lª~()J~adas de colonización agraria (y de densificación del campo), inigte-


rrmnpidas entre 1930 y nuestros días. Son principalmente flujos del campo
al campo (y, a veces, de pequeflas ciudades hacia el campo); ·
® Los flujos interurbanos, sobre todo los que se hacen desde las pequefrns
hacia las grandes ciudades, pero no exclusivamente. Poco nort::,nh><! a prin-
cipios de nuesl-ro período, en la actualidad se han mult\plicado, con una
corriente nueva, además, minoritaria, pero muy importante cualifatíva-
mente: el Brain Drain (la atracción de los cerebros) hacia las grandes ciuda-
des, y particularmente hacia Bogotá (capítulo 4);
® En cambio, hasta ,hoy Colombia no ha conocido flujos significativos desde
las ciudades hacia el campo, y los fenómenos tanto de retorno de los
migrantes rurales como de "rurbanización" periurbana siguen siendo
tados.
Resulta dificil establecer con precisión la cronología del éxodo rural en Co-
lombia. Pero gracias a la tasa de inmigración de Bogotá43, calculada en forma
sistemática desde 1925 (cuadro 14), y a los escasos estimados de los saldos
migratorios disponibles para las tres últimas décadas (cuadros 15, 16 y 17), po-
demos tener una idea bastante precisa de la misma, sobre todo para el período
más reciente.
Los flujos de éxodo rural, que existen desde hace mucho tiempo en Colom-
bia, se incrementaron significativamente sólo a partir de los años 1920-1930.
Luego de una probable -y breve- interrupción debida a la crisis internacional
de 1929, subieron rápidamente a partir de 1940 y sobre todo de 1950. Fueron
1nasivos durante unas tres décadas, hasta mediados de los años 1970, para lue-
go ir disminuyendo hasta nuestros días. Luego de superax el 4% en su apogeo
(en 1950), la tasa de migración de Bogotá decayó a un poco más del 1 % parael
período 1980-1985. Durante ese período, incluso fue negativa en Medellín y
Barranquilla44 • Así mismo, el estimado del saldo migratorio para toda Colom-
bia (del cual los flujos del éxodo rural constituyen la mayor parte) cayó de un
poco más de 1.500.000 personas entre 1964 y 1973 a 1.200.000 entre 1973 y 1985
(cuadro 17), equivalente a una baja del número de inmigrantes de 171.000 a
100.000 anualmente, mientras que durante el mismo período (de 1964 a 1985),
la población colombiana subía de 17 a 30 millones de habitantes.

43. El caso de Bogotá es representativo, ya que de 1964 a 1985 la capital colombiana concentraba
entre la cuarta y la tercera parte del total de migraciones internas. Se ha estudiado más en
detalle este caso en Vincent GouilsE:r, "La croissance démographique de Bogotá auxxe siecle",
Bordeaux, rev. Cahiers d'Outre-Mer, Université de Bordeaux III, no. 171, juillet-septembre 1990,
pp. 289-306.
44. Hay que tomar este estimado con reservas: sólo se toman en cuenta los municipios de Medellin,
Barranquilla y Cali , sin considerar sus áreas metropolitanas. Como hemos visto, muchas de
las salidas de estos tres municipios no son sino simples traslados hacia las afueras y, a la inver-
sa, muchos nuevos inmigrantes en estas tres ciudades se han establecido en las afueras y por
tanto no aparecen en estas cifras.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 53

CUADRO 14. TASA MIGRATORIA CUADRO 15. TASA MIGRATORIA ANUAL


EN BOGOTÁ (1925-1985). EN CUATRO CIUDADES (1964-1985).
Total Hombres Muieres Total Hombres Muieres
1925 2.2 2,1 2.2 BogotáD.C.
1930 3,8 4,6 3,1 1964-1974 2,6 2,3 2,9
1935 2,9 3,2 2,6 1975-1985 1,0 1,0 1,0
1940 4.0 4,5 3,6 1980-1985 1,4 1,2 1,6
1945 2,8 3,0 2,7 Medellín (1)
1950 4,3 4,5 4,2 1964-1974 1,7 1,3 2,0
1955 3,4 3,3 3.4 1975-1985 0,6 0,5 0,7
1960 3,5 3.4 3,5 1980-1985 -0,2 -0,4 o.o
1965 2,7 2,5 2,9 Cali (1)
1970 2,6 2,1 3,0 1964-1974 2,0 1,7 2,4
1975 2,2 1,9 2,8 1975-1985 0,9 0,8 1,0
1964-74 2,6 2,3 2,9 1980-1985 0,9 0,7 1,1
1975-85 1,0 1,0 1,0 Barranquilla (1)
1980-85 1,4 1,2 1,6 1964-1974 1,0 0,6 1,3
1975-1985 0,7 0,7 0,7
uente: DAPD (1925-75) y C.E. FLÓREZ,
I1 1980-1985 -0,1 -0,3 0,1
"Evaluación de la cobertura... " (1964-85).
Fuente: C.E. FLÓREZ, "Evaluación de la ... ", 1988.
(1) Áreas Metro en 1964-74 y 1975-85; municipios en
1985-85.

CUADRO 16. LA MIGRACIÓN INTERNA EN CUATRO CIUDADES (1980-1985).

Saldo migratorio neto Tasa anual de migración


Total Hombres Muieres Total Hombres Muieres

BogotáD.C. 229 975 91817 138 158 1,4 1,2 1,6


Medellín -10 770 -11 148 378 -0,2 -0,4 0,0
Cali 52 858 19 719 33 139 0,9 0,7 1,1
Barranquilla -3 524 -5798 2 274 -0,1 -0,3 0,1

Fuente: C.E. FLÓREZ, "Evaluación de la cobertura ... " (1988).

CUADRO 17. ESTIMADO DE LA PARTICIPACIÓN DE CUATRO GRANDES CIUDADES


EN LAS MIGRACIONES INTERNAS EN COLOMBIA (1964-1985).
Boaotá Antioouia Valle Atlántico 4 d<;partamentos Colombia
Migrantes en: Número % Número % Número % Número % Número % Número

1964 871 724 27,9 173 206 5,5 579 227 18,6 173 469 5,6 1797626 57,6 3 122106
1973 1445 953 31,0 261614 5,6 729 635 15,6 282 026 6,0 2 719 228 58,3 4 663 200
1973 (1) 1445953 24,6 535 810 9,1 536441 9,1 289 062 4,9 2 807 266 47,8 5 870 697
Saldo 64-73 574 229 37,3 88 408 5,7 150410 9,8 108 557 7,0 921 604 59,8 1541094

1985 1 76\_169 30,0 350 298 6,0 756 668 12,9 385 365 6,6 3 253 500 55,4 5 868 869
Saldo 73-85 315 216 26,1 88 684 7,4 27033 2,2 103 339 8,6 534 272 44,3 1205669

Fuente: DANE (1964 y 1973) y Harold BANGUERO (1985).


(1) Información correspondiente a las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali y Barran quilla. Este total
también toma en cuenta las migraciones intradepartamentales (incluso para el total de la nación.
54 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

La disminución actual del éxodo rural es, por tanto, innegable, aun cuando
no ha desaparecido por completo (podemos constatar, por ejemplo, que 230.000
personas han llegado a Bogotá enh·e 1980 y 1985, y un número indeterminado
a Medellín, Cali y Barranquilla -lo que no es nada despreciable).
Otras formas de migración son importantes en la actualidad, tales como los
la
flujos vinculados a colonización agraria y a la, modernización de la agricultu-
ra. Señalemos que, en 1985, los migrantes eran más numerosos en las zonas de
colonización reciente, como el Caquetá, el Meta, o las intendencias (Arauca,
Casanare, Putumayo, etc .... ) que en los antiguos departamentos por lo demás
poco poblados (Santander, Cauca, Huila, etc. ... ), y que representaban la mitad
o más de la población total de estop departamentos.
Así mismo, creemos que el porcentaje de rurales entre los migrantes recien-
tes de las grandes ciudades es menos importante que en los años 50-70, y que
una segunda generación de migrantes de origen más urbano que "campesino"
(desde el punto de vista profesional) ha tomado el relevo. Lamentablemente,
carecemos de estadísticas o estudios que permitan afianzar esta hipótesis45 •
Las causas del éxodo rural en Colombia no son fundamentalmente diferen-
tes del resto de América Latina, como tampoco lo son las características demo-
gráficas y sociales de los migrantes. Según lo han establecido los trabajos de
Cardona, los flujos de éxodo rural han ocurrido al mismo tiempo que en el
resto del continente, con la misma intensidad (aunque faltan estudios compa-
rativos sistemáticos para probarlo), y los campesinos que han dejado el campo
para dirigirse a las grandes ciudades son -igual que en otras partes- gente jo-
ven, en su mayoría mujeres, con una formación escolar ligeramente superior a
la de quienes se han quedado. Es probable que se hayan ido por rechazo a su
región de origen, más que por atracción de las grandes ciudades, debido a la
explosión demográfica en el campo, a la mecanización de la agricultura y a la
concentración territorial de las propiedades. La motivación principal era en-
contrar trabajo, sueldos más altos y mejores condiciones de vida (en particular,
en lo referente a educación, salud y servicios públicos) 46 •

45, El estudio reciente de HEREDIA y PINEDA va en este sentido. A partir de los datos en bruto del
censo de 1985 han dividido la población de Bogotá, Cali, Barranquilla y de algunas otras ciu-
dades (mas no la de Medellin) en tres categorías: no migrantes, migrantes antiguos (que
migraron antes de 1980) y migrantes recientes (que migraron después de 1980). Constatan
que el porcentaje de analfabetismo en los neomigrantes es más bajo que en los antiguos, y
próximo al promedio de los no migrantes (p. 21); que el número de años de estudio de los
migran tes recientes es en promedio superior al de los migran tes antiguos y también próximo
al promedio de los no migran tes (p. 18) y, finalmente, que el porcentaje de empleados (con un
nivel de formación superior al de los obreros, por ejemplo) es claramente más alto en los
neomigrantes que en los antiguos, y a veces superior al promedio de los no migrantes (p. 30).
Rodolfo HEREDIA y José Fernando PINEDA, Migración y pobreza ... , op. cit.
46. Según Ramiro CARDONA y Alan SIMMONS, Destino la metrópoli, op. cit., p. 3.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 55

CUADRO 18. PRINCIPALES CAUSAS DE LAS MIGRACIONES INTERNAS


EN COLOMBIA (PORCENTAJES).
ENCUESTA Fecha Motivo Contacto Violencia Otros Total
Económico Motivos (2)

PINEDA(!) 1960 27 59 14 100


REYES 1964 34 51 1 14 100 ·
REYES/PRIETO 1965 74 6 1 19 100
HAVENS 1965 73 21 6 100
GARCIA 1967 70 10 3 17 100
CARDONNSIMMONS 1968 76 - 5 19 100
CARDONA 1969 61 13 14 12 100

Fuentes:
Para 1967, C. GARCÍA, "Características de los inmigrantes en 5 ciudades", CEDE, Bogotá, 177 p. (a
partir de la muestra de 700 personas en Bogotá, Bucaramanga, Manizales, Medellín y Popayán.
Hemos calculado los porcentajes por categorías a partir de los cuadros no. 1 p. 9 y no. 24 p. 126).
Para el año 1886, R. CARDONA y A. SIMMONS, "Destino la metrópoli ... " CCRP, Bogotá, 1978, p 92 (a
partir de una muestra de 871 migrantes, sólo en Bogotá).
Para los otros años, R. JUNGUITO, "La población colombiana en la década de los ochenta", en "La
economía colombiana en la década de los ochenta", Fedesarrollo, Bogotá, 1979, pp 29-58.
(1) Este estudio se limita al caso de Líbano (Tolima), una ciudad muy afectada por la Violencia.
(2) Servicio militar, estudios, mutación administrativa de los funcionarios, etc....

Es posible que la Violencia -período de guerra civil a fines de los años 40 y a


principios de los años 50, que fue particularmente sangrienta en el campo-
haya acelerado el éxodo rural. Se menciona a menudo esta hipótesis, pero no
existe ningún estudio cuantitativo para apoyarla. Muy al contrario, los pocos
estudios que han tratado el tema de las causas de las migraciones coinciden en
señalar -como lo hace McGreevy- que la Violencia sólo fue un factor marginal
del éxodo rural (cuadro 18): menos del 10% de los migrantes de las grandes
ciudades, y hasta menos del 5%, han emigrado a causa de la Violencia47•

47. Pau1 McGREEVY, "Causas de la migración interna en Colombia", en Empleo y desarrollo en Co-
lombia, obra colectiva, Bogotá, CEDE, Universidad de los Andes, 1968, pp. 211-221. Se observa
en Bogotá una clara aceleración de la tasa de migración en la época de la Violencia (subió de
2,8% en 1945 a 4,3% en 1950), y las regiones circundantes de Bogotá estuvieron entre las más
afectadas por ésta. Por lo tanto, es probable que la Violencia haya "activado" el proceso
migratorio en esta ciudad hacia 1950. Pero para determinar el papel exacto de la Violencia en
el éxodo rural recordemos que, por una parte, duró poco tiempo (cinco años), comparado con
el éxodo rural (tres décadas), y que, por otra, gran número de las personas que tuvieron que
huir del campo debido a la Violencia no se dirigieron hacia las grandes ciudades sino hacia
otras zonas rurales o hacia pequeñas ciudades próximas (como Líbano), y a menudo por una
duración provisional, con la esperanza de poder recuperar sus tierras lo más pronto posible;
finalmente, cabe preguntarse si las personas que dejaron el campo con destino a las grandes
ciudades a causa de la Violencia no lo hubieran hecho de todas maneras más tarde por otras
razones. Resulta significativo además que el éxodo rural haya ocurrido en la costa del Caribe
al mismo tiempo y en la misma proporción que en el resto del país, a pesar de que esta región
no fue afectada por la Violencia.
56 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

El marco del éxodo mral: "cuencas migratorias"


relativamente impermeables
Cardona y Simmons señalan con mucha razón que el éxodo rural en América
Latina se polariza más alrededor de un número reducido de grandes ciudades
que en los países industrializados48 • En 1973 (único año en que han porme-
norizado tapto las migraciones interdepartamentales como las intradepar-
tamentales ),lilas cuatro grandes met..rópolis de nuestro estudio concentraban la
mitad de todas las migraciones internas del país (cuadro 17). Si se considera que
en estas estadísticas se toman en cuenta todas las migraciones, incluidas las
migraciones interurbanas y las ligadas a la colonización agraria, podemos de-
ducir que estas cuatro ciudades absorbieron una parte del éxodo rural que su-
pera ampliamente la mitad del total nacional, lo que es considerable.
Las grandes metrópolis se "repartieron", podríamos decir, el espacio mi-
gratorio nacional, dejando poco espado a las otras ciudades. La mayor parte de
las capitales departamentales han recogido migrantes en su propia zona de
tutela administrativa, pero sus respectivas cuencas migratorias no se extienden
mucho más allá de sus límites departamentales. Por el conl-rario, las cuatro
metrópolis tuvieron casi el monopolio de las migraciones interdepartamentales:
en los años 1960-1970 recibieron alrededor del 60% de las migraciones inter-
departamentales, y probablemente más, de tener los medios de aislar el éxodo
rural 49 .
El mapa 13 y los cuadros 19 y 20 permiten demarcar las respectivas cuencas
migratorias de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, y medir su grado de
"impermeabilidad".
Estas cuencas no son del mismo tamaño, pero el tamaño no tiene sino una
importancia relativa, ya que no todas son igualmente "activas": la cuenca--de
Barranquilla, por ejemplo, es bastante extendida; sin embargo, ha generado un
número reducido de migrantes, a diferencia de Medellín que, a pesar de no
extenderse mucho más allá del departamento de Antioquia, ha proporcionado
casi el doble de migrantes que Barranquilla (560.000 frente a 310.000 en 1980).
Podemos describir esLas cuencas a grandes rasgos:

La cuenca de Barranquilla. Es exclusivamente caribeña. La constituyen cuatro


departamentos vecinos (Atlántico, Bolívar, Magdalena y Sucre); los otros tres
departamentos de la región (Guajira, Cesar, Córdoba) sólo han proporcionado

48. Ramiro CARDONA y Alan S!MMONS, Destino la metrópoli, op. cit., p. 5.


49. Las tres excepciones a este monopolio de las cuatro ciudades sobre el éxodo rural inter-
departamental son: Bucaramanga, que ha atraído migrantes de Boyacá y del Norte de
Santander; Cartagena, que ha hecho lo mismo con los del Córdoba y de Sucre, y Valledupar,
que ha captado la mayoría de los migrantes (poco numerosos) de la Guajira. Estos tres casos se
refieren a cantidades bastante reducidas de migrantes; según el DANE, La migración interna ... ,
op. cit.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 57

MAPA 13. LAS CUATRO PRINCIPALES CUENCAS MIGRATORIAS


DE COLOMBIA (1973).

N
MAR CARIBE

oz
;:5
u
o

®
2 !ID
3@

V. Goueset - L. Briend (1995) Fuente : D.A.N.E.

@ Departamento cuyo primero destino


LEYENDA: migratorio es Bogotá
l]J Departamento cuyo segundo destino
migratorio es Bogotá
00000 Cuenca de Barranquilla ldem para tres ciudades :
- Cuenca de Bogotá @ = Medellín = Cali
H@H® Cuenca de Cali
- Cuenca de Medellín = Barranquilla
58 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

MAPA 14. CUENCAS MIGRATORIAS Y DENSIDADES


DE POBLACIÓN RURAL (HACIA 1970).

MAR CARIBE

o
z
~
o

O 50 100 200 300km


:- ---
h!I 1 1
Fuente : I.G.A.C., D.A.N.E.
V. Goueset, L. Briend - 1995

=
LEYENDA:
- Cuenca de Bogotá
Cuenca de Medellín
Cuenca de Cali
Cuenca de Barranquilla

Densidad> 20 hab./ kmZ


ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 59

CUADRO 19. DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN POR ORIGEN GEOGRÁFICO


EN CUATRO CIUDADES (1951-1989).

1951 % 1964 % 1973 % 1980 % 1989 %

BOGOTA
Pob. no migrante (1) 280 283 43,2 825 587 48,6 1407181 49,6 2232171 53,0 2 592467 59,6
Población migrante : 368 041 56,8 871 724 51,4 1429 180 50,4 1982211 47,0 1 758 881 40,4
• origen pr6ximo (2) 152 336 23,5 297 142 17,5 448 280 15,8 591 317 14,0 472 553 10,9
• origen lejano 204 532 31,5 553 301 32,6 954 747 33,7 1 353 437 32,1 1 267 530 29,1
" origen extranjero 11173 1,7 21281 1,3 26 153 0,9 37 457 0,9 18 798 0,4
Población total 648 324 100 1697311 100 2 836 361 100 4 214 382 100 4 351 348 100
MEDELLIN
Pob. no migrante 169 056 47,2 394 654 51,1 576 580 51,8 820 706 53,4 926 190 60,4
Población migrante : 189 133 52,8 378 233 48,9 535 810 48,2 716 532 46,6 607 996 39,6
• origen pr6ximo 160 300 44,8 305 861 39,6 414 286 37,2 560 786 36,5 469 009 30,6
• origen lejano 26480 7,4 68 674 8,9 117 644 10,6 148 228 9,6 132 955 8,7
~ origen extranjero 2 353 0,7 3 698 0,5 3 880 0,3 7 518 0,5 6 032 0,4
Población total 358 189 100 772 887 100 1112 390 100 1 537 238 100 1534186 100
CALI
Pob. no migrante - - 272 419 42,7 431 467 44,6 683 396 50,7 836 047 55,0
Población migrante : - - 365 510 57,3 536 441 55,4 664 070 49,3 682 878 45,0
• origen próximo - 118 649 18,6 175 879 18,2 226 188 16,8 241 047 15,9
• origen lejano - - 239 433 37,5 354 361 36,6 429 414 31,9 434 597 28,6
• origen extranjero 7 428 1,2 6 201 0,6 8468 0,6 7 234 0,5
Población total - - 637 929 100 967 908 100 1 347 466 100 1 518 925 100
BARRANQUILLA 690 471 886 810 987 816
Pob. no migrante 148 818 53,2 297 671 59,7 401409 58,1 571 979 64,5 668 230 67,6
Población migrante : 130 809 46,8 200 630 40,3 289 062 41,9 314 831 35,5 319 586 32,4
• origen pr6ximo 30 349 10,9 41400 8,3 44 327 6,4 51 762 5,8 38 368 3,9
• origen lejano 95 378 34,1 153 522 30,8 240 648 34,9 259 033 29,2 276 134 28,0
• origen extranjero 5 082 1,8 5 708 1,1 4 087 0,6 4 036 0,5 5 084 0,5
Población total 279 627 100 498 301 100 690 471 100 886 810 100 987 816 100

Fuentes: DANE, Censos (1951, 1964), Boletín Mensual no. 314 (1973) y Encuestas de Hogares (1980,
1989).
(1) Bogotá, D.C.
(2) Cundinamarca.
• "Pob. no migrante" = población nacida en el municipio de residencia.
• "Pob. migran te" = población nacida fuera del municipio de residencia.
• "Origen próximo" = población nacida en otro municipio del mismo departamento.
• "Origen lejano" = población nacida en otro departamento.
• "Origen extranjero" = población nacida en el extranjero.

contingentes reducidos de migrantes. Es una cuenca extensa pero relativamente


poco poblada (mapa 14), y Barranquilla ha padecido la competencia muy próxi-
ma de Santa Marta y sobre todo de Cartagena (que ha desviado gran parte del
flujo migratorio proveniente de la parte occidental de la costa), dejando a
Barranquilla el monopolio migratorio sólo en su propio departamento, Atlánti-
co, uno de los más pequeños del país. Por estas razones, el número total de
migrontes hacia Barranquilla no es muy elevado: 315.000 en 1989.
60 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 20. FLUJOS MIGRATORIOS INTERNOS Y ORIGEN


DE LOS MIGRANTES EN CUATRO CIUDADES (1964-1989).
1964 1973 1980 1989
BOGOTA
º;!g,.:nntes.· .....INúmero:·····'=!······%. mº',·,~graennte··s···.···..··.·.·;¡Na;;;;·;~. .·..··.. ·., .: ,.....%.. Orig·~~ \Número: % Origen
iNúmero: %
m R. 'i'. L.......,............L.........
.,.,. ...... migrantes: .... m¡'grantes
Cnndi/ca i 297 1421 34.9 Cundí/ca ' 448 2801 32.0 Cundi/ca j 591317j 30,3 Cundi/ca 4'hss:l--·2;i.2
Boyacá i 215 876! 25,4 Boyacá 328 799! 23,4 Boyacá ¡ 466 591¡ 23,9 Boyacá 393 307 ¡ 22,6
Tofana ' 85 649Í 10,1 Tolima 147 705! 10,5 Tolima 191 657¡ 9,8 Toluna 206 133¡ 11,8
Santander 62 8541 7,4 Santander 106 939j 7,6 Santander 173 951\ 8,9 Santander 153 432\ 8,8
Caldas 49 961 5,9 Valle 59 633j 4,3 Valle 87 948/ 4,5 Valle ]9 213j 4,6
Valle 28 057 3,3 Caldas 52 280! 3,7 Caldas 78 611¡ 4,0 Caldas 70 773\ 4,l
Antioquia 27 154 3,2 A.ntioquia 44 265! 3,2 Antioquia 55 9171 2,9 Antioquia 54351¡ 3,1
Huila 19 216 2,3 Huila 34 433\ 2,5 Huila 49 867¡ 2,6 Huila 50 078¡ 2,9
Norte Stder ¡ 13 520! 1,6 Quindío 30 2d5 i 2,2 Meta 34 086¡ 1,7 Meta 37 940¡ 2,2
Otros dep. ¡ 51 014¡ 6,0 Otros dep. 150 448! 10,7 Otros dep. 220 699¡ 11,3 Otros dep. 222 528j 12,8
TOTAL ' 850 443j 100 TOTAL 1403027¡ 100 TOTAL 1950644! 100 TOTAL 1740308¡ 100
MEDELLlN

~~~~::,es:_.túmero· .. ...1. ....


-¡ -;
%. ~~~~::tes
-Antioquia
t""'"º· l %. ·~; ~:~;:s
! 414286¡
lNIÍmero . % ~~~~::tes·
77,9 Antioquia ··¡-·····560786¡··--79,1 An'lioquia
jNúmero: j %

469 009/ 77,9


-¡ , - Caldas 29 547! 5,6 Caldas 36 809¡ 5,2 Caldas 34 696¡ 5,8
-_1,,, - Valle 18 083¡ 3,4 Valle 28 650' 4,0 Valle 22 233¡ 3,7
- Risaralda, 12 532j 2,4 Risaralda 16 2.45' 2,3 Risaralda 9 815! 1.6
- Bogotá 10 109¡ 1,9 Bogotá 9 486j 1,3 Bogotá 9 393\ 1,6
-, - Otros dep. 47 373¡ 8,9 Otros dep. 57 038! 8,0 Otros dep. 56 818¡ 9,4
-, - TOTAL 531 930¡ 100 TOTAL 709 014! 100 TOTAL 601 964j 100
CALI
Origen \Número: ! % Origen !Número: · % Origen · "IN;1;~·~;0 ··· ··! · % · O;i°ge~ ·

migran/es: .. :'...... ¡ : ~:!~1tes: . . 1~~~~~¡···~~:~ ~:~t·e·~· .. 2~;~~~:· --~~:~ ~:Entes .. 24\ 0471 .35,7
110 570¡ 16,4
-¡ - Caldas 43 864¡ 8,3 Tolima i 48 489! 7 ,4 Nariño 53 910¡ 8,0
- Narino 40999¡ 7,7 Caldas ' 48 115¡ 7,3 Caldas 40 892j 6,1
-, - Tofona 34 055¡ 6,4 Nariüo 47 8021 7,3 Antioquia 38 434¡ 5,7
_, - Quindío 29 2611
1
5,5 Quindío 39 657! 6,0 To!ima 37 697j 5,6
- Risaralda 29 017 5,5 Antioquia 32 0661 4,9 Risaralda 34 397· 5,1
- Antioquia 28 145 1 5,3 Huila 29 3721 4,5 Quindío . 3U 630 4,5
- Huila 19 130 1 3,6 Risaralda 28 210¡ 4,3 Bogotá 23 955 3,5
- Otros dep. 62 4041 11.8 Otros dep. 69 803! 10,6 Otros dep. 64 112 9,5
- TOTAL 530 240j 100 TOTAL 655 602! 100 TOTAL 675 644 100
BARRANQUILLA

:~;,;t:.;:.;;.:::r~~~:~::::J:::::~:; ;;ti:"~:.
- Magdalena
t~::\J : ~;~ t{Jf~ : : r~~::;~; : :2;~ ti;t}{;~;;::::e ·
55 903, 19,6 Nlagdalena 56 256¡ 18,l Magdalena
68 ·9osl --2~9
68 274/ 21,7
-¡ - Atlántico 44 327¡ 15,6 Atlántico 51 762¡ 16,7 Atlántico 38 368¡ 12,2
- Sucre 20 568¡ 7,2 Sucre 21 811! 7,0 Sucre 28 057¡ 8,9
_¡ - Córdoba 14 609¡ 5,1 Sa.ntllJ1der 19 903 6,4 Santander 22 383) 7,1
- Santander 14002¡ 4,9 Córdoba 17191 5,5 Córdoba 17 878¡ 5,7
- Antioquia 11 867¡ 4,2 Antioquia 11 941 3,8 A.ntioquia 13 090/ 4,2
- Bogotá 7 073! 2,5 César 11 087 3,6 César 12 825i 4,1
_,' - Norte Stder 6 566! 2,3 Bogotá 9 352 3,0 Bogotá 9 375\ 3,0
_,' _, - Otros dep. 39 31lj 13,8 Otros dep. 35 495j 11,4 Otros dep. 35 344[ 11,2
_¡ -!' - TOTAL 284 975j 100 TOTAL 310 795! 100 TOTAL 314 soZ: 100

Fuentes: DANE, Censo (1964), Boletín Mensual no. 314 (1973), Encuesta de Hogares (1980, 1989).
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 61

La cuenca de Medellín. Representa el caso inverso. Es la de menor extensión, ya


que se limita al departamento de Antioquia. El segundo departamento por or-
den de importancia, Caldas, sólo representa el 5% de los migrantes y ha envia-
do más migran tes a Cali y Bogotá que a Medellín (el doble en el caso de Bogotá).
Sin embargo, el departamento de Antioquia es el más poblado de Colombia
(junto con el Distrito Capital), debido a la colonización antioqueña que ya he-
mos mencionado, el número de migrantes hacia Medellín es elevado: 700.000
en 1980 (más que hacia Cali) y 600.000 a la fecha.

La cuenca migratoria de Cali. Por el contrario, es muy vasta y es la más" difusa",


ya que salvo el Valle ningún departamento representa una parte importante de
migrantes. Cali ha atraído a casi todos los migrantes de la costa Pacífica -a se-
mejanza de Barranquilla en el Caribe-, así como los del suroeste del país (Cauca,
Nariño) y una parte de los migrantes de la zona cafetera (Viejo Caldas)¡ su
cuenca se extiende.incluso hasta el valle alto del Magdalena (Tofüna, Huila).
Como estas regiones están densamente pobladas (excepto la costa Pacífica), fue
masiva la afluencia de migrantes a Cali: 675.000 personas en 1989.

El área de atracción de Bogotá. Es la más extensa y la más densamente poblada


(mapa 12). Comprende todo el altiplano oriental (Cundinamarca, Boyacá, San-
tander) que envió una cantidad enorme de migrantes a la capital (más de un
millón de personas -no olvidemos que era el territorio de los muiscas y, por
supuesto, la región más poblada del país hasta bien avanzado el siglo xx), el
valle medio y alto del Magdalena (Antioquia, Tolima, Huila), el Viejo Caldas y
los márgenes septentrionales (Norte de Santander) y orientales (Meta). En con-
secuencia, el número de migrantes en Bogotá es enorme: casi dos millones en
1980 (cuadro 19).

Estas cuencas presentan un carácter común: su estabilidad en el tiempo.


Entre 1951 y 1989, el porcentaje de migrantes en estas cuatro ciudades ha dis-
'minuido (pasando de más del 50% de la población total a menos del 40% en
promedio), pero la distribución de los migrantes por lugar de origen no ha
variado mucho. Cada cuenca migratoria se subdivide en un centro estable (un
número reducido de departamentos que representa la mayor parte de los
migrantes y constituye el eje regional de las migraciones en cada dudad), y
márgenes más fluctuantes, que son los departamentos más distantes de las cua-
tro metrópolis y que generalmente no proporcionan más del 5% de los mi-
grantes. Las únicas variaciones apreciables en las cuencas migratorias de las
cuatro ciudades entre 1964 y 1989 tuvieron lugar en los márgenes, jamás en el
centro; se localizan en particular en los puntos de contacto entre las diversas
cuencas1 que son otros tantos puntos de difluencia: los tres departamentos del
Viejo Caldas, equidistantes entre Bogotá, Cali y Medellín y que parecen "vaci-
lar" entre las tres metrópolis; el Huila, dividido entre Cali y Bogotá; el Norte de
62 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

Santander cuyos migrantes se dirigieron tanto a Bogotá como a Barranquilla o


Bucaramanga; etc .... 50 •
Otro elemento común a las cuencas migratorias es su relativa impermea-
bilidad. Las migraciones siguen siendo originaTias ya sea de las cuencas respec-
tivas de cada ciudad -y se trata mayormente de éxodo rural- o de los cuatro
departamentos de Bogotá, Antioquia, el Valle y el Atlántico, es decir, los de las
grandes metrópolis; en este caso, se trata sobre todo de migraciones interurba-
nas que no tienen nada que ver con el éxodo rural que estudiamos. Las migra-
ciones que escapan a estos dos casos nunca representan más del 5% al 10% del
total, lo que es marginal. Así, hay muy pocos costeños en Cali, nariñenses en
Medellín, boyacenses en Barranquilla o chocoanos en Bogotá. La única ciudad
que recibe un número importante de migrantes que no provienen de su cuen-
ca sino de cualquier parte del país es Bogotá; sin embargo, es un fenómeno
reciente (los cinco departamentos más próximos representaban el 84% del total
de migrantes en 1964, pero sólo el 75% en 1989) que si bien se refiere a cantidad
elevada de migrantes, sigue siendo secundario en cuanto a porcentajes.

¿Por qué el éxodo rural se produjo en el marco


de estas cuatro cuencas relativamente inzpermeables?
Parece que en Colombia -más que en otros países de América Latina- ha inter-
venido la regla general según la cual el éxodo rural se hace en forma prioritaria
a cortas distancias51 (de ahí varias ciudades y no una sola), aunque, como he-
mos señalado, sabemos que el éxodo rural es más concentrado en América La-
tina que en los países industrializados (de ahí solamente cuatro ciudades) 52•
Además, el juego combinado de los obstáculos físicos, la dispersión poblacional
y la mediocridad de las vías de comunicación interregionales hacia mediados
del siglo XX han contribuido a la configuración de estas cuatro cuencas migra-
torias.

El impacto diferenciado del éxodo rural sobre el Cl'.edmiento


de las cuatro metrópolis nacionales
Sin duda alguna, en esta predominancia de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla
en el éxodo rural nacional hay que ver la causa principal de su crecimiento
urbano acelerado y de su despegue respecto al resto de la red urbana.

50. SAPOZNIKOW, BAQUERO y MEl'-mOZA ya se habían fijado en la existencia de cuatro cuencas


migratorias y de estos puntos de difluencia (sin llamarlos así). Jorge SAPOZNIKOW, Martha
BAQUERO y Gabriel MENDOZA, Colombia: un caso particular..., op. cit.
51. Según CARDONA y SIMMONS, que hacen suyas las conclusiones pioneras -y nunca desmenti-
das- de Ravenstein (1889), Destino la metrópoli ... , op. cit., p. 6.
52. Por esta razón -contrariamente a lo que se podría esperar en un país de difícil comunicación-
las capitales departamentales no retuvieron mejor a los migrantes provenientes de su región
cercana. Bucaramana, la ciudad que después de Barranquilla ha recibido la mayor cantidad
de migrantes, en 1973 recibió sólo la mitad, es decir, 150.000.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 63

Resulta imposible saber con precisión cuál es la parte respectiva del aumen-
to natural y de la inmigración en el crecimiento rápido de estas cuatro metró-
polis. Pero sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que durante varias dé-
cadas su crecimiento global fue antes que nada el resultado del éxodo rural,
por estas razones:
La población migrante era mayoritaria en estas ciudades (menos en Ba-
rranquilla) en 1951; probablemente, lo era también antes (no se dispone de
estadísticas que permitan afirmarlo) y siguió siéndolo hasta 1973 en Cali y
Bogotá;
Por sus características demográficas, los migrantes eran más prolíficos que
el resto de la población colombiana. Eran migrantes jóvenes (menos de 25
años en Bogotá), mujeres en gran parte, y en una época en que la tasa de
fecundidad era elevada en razón de la casi inexistencia de políticas de con-
trol de la natalidad; esta tasa subió rápidamente en lás cuatro ciudades, su-
perando los 40 p/mil a fines de los ~ños 50, mientras que la de mortalidad
cayó a un nivel muy bajo (menos de 10 p/mil a partir de fines de la década
de los 50 en Bogotá), en razón de este flujo de población joven.
Por lo tanto, durante dos a tres décadas (hasta principios de los años 70) las
grandes ciudades colombianas absorbieron las fuerzas vivas del campo,
· miendo la mayor parte del crecimiento elevado del país entre 1950 y 1970.
Es probable que fuera la polarización del éxodo rural la que determinó la
concentración urbana, y no lo contrario. Los primeros flujos masivos de éxodo
rural, hacia fines de los años 40, los absorbieron las ciudades más grandes de la
época, más atractivas, las que a su vez fortalecieron su supremacía urbana-que
rápidamente se volvió irreversible- y al tiempo su mismo carácter atractivo.
Ocurrió una suerte de fenómeno de inercia, de" círculo virtuoso", mediante el
cual las migraciones determinaron el crecimiento y a la vez el crecimiento de-
terminó las migraciones; por esta razón, las tasas de crecimiento de Bogotá,
Medellín, Cali y Barranquilla se mantuvieron muy por encima de las de las
otras ciudades, en el lapso de tres o cuatro censos (entre 1951 y 1973 y, tal vez,
desde 1938).
Cabe precisar que esta inercia es un fenómeno esencialmente demográfico,
sin vinculación directa con la coyuntura económica. Como lo señalan con mu-
cha razón Cardona y Simmons, los candidatos al éxodo rural, animados por la
búsqueda de un empleo y de mejores condiciones de vida, estaban muy mal
informados sobre las perspectivas reales que brindaban las ciüdades recepto-
ras (pero, Lacaso hé!bía alguien que estuviera al tanto del estado de la coyuntu-
ra económica y del mercado del empleo en las grandes metrópolis, inundadas
por flujos de migrantes y una urbanización galopante que las autoridades ya
no podían controlar?); si se dirigían mayoritariamente hacia las grandes ciuda-
des, no era tanto porque el empleo abundara realmente, sino porque la mayo-
64 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

ría de las veces estaban guiados por parientes o amigos que ya se encontraban
en el lugar (la migración llama a la migración), y porque creían -quizá con toda
razón- que cuanto más grande era la ciudad, más oportunidades había de en-
contrar trabaja5 3•
No es seguro que en el plano económico haya intervenido la misma inercia,
el mismo "círculo virtuoso", o por lo menos con la misma celeridad. Una cosa
es el desplazamiento masivo (y rápido) de la población del campo hacia las
ciudades; otra cosa es el desarrollo económico (y el control urbanístico) de me-
trópolis que han visto duplicar o triplicar su población en poco tiempo. Es pro-
bable que el desarrollo económico de las cuatro ciudades no haya coincidido
con la explosión demográfica de los años 50-60; por el contrario, se ha produci--
do con una diferencia apreciable en el tiempo. Lamentablemente, las estadísti-
cas económicas no abundan tanto como las demográficas, y resulta difícil aclarar
este punto fundamental.
Dicho de otra manera -y tendremos oportunidad de tratar más a fondo esta
importante conclusión-, la cuadricefalia colombiana no forma Un conjunto com-
pacto: la cuadricefalia demográfica ha precedido a la cuadricefalia económica y
tal vez la primera haya inducido a la segunda.
Otro aspecto importante referente a la polarización del éxodo rural es el
carácter diferenciado de su impacto sobre el crecimiento de las cuatro ciudades
de nuestro estudio: no todas han aprovechado de la misma manera el éxodo
rural y sus respectivas cuencas migratorias.
Tanto los factores de expulsión del campo (el push) como los factores de
atracción de las ciudades (el pull) parecen haber favorecido a Bogotá en detri-
mento de las otras metrópolis. Cabe poca duda acerca de que la atracción de
Bogotá es superior a la de las otras ciudades de Colombia. Pero es posible que el
push haya intervenido más en la región de Bogotá que en las demás. En efecto,
excepto elrico cinturón de ganadería bovina y de huertas de Bogotá (la Saba-
na), el altiplano cundiboyacense es una zona andina tradicional de minifundios,
la más poblada del país a principios de este siglo. Es entonces un medio pobre
y poco dinámico que no ha podido soportar la sobrecarga demográfica de los
años 50-60 y ha expulsado a un gran número de jóvenes rurales condenados al
exilio para sobrevivir. Por el contrario, las periferias rurales de las otras metró-
polis estaban en conjunto menos pobladas y dedicadas a actividades más diná-
micas (café en Antioquia; caña de azúcar y cereales en el Valle del Cauca; algodón
en la costa Caribeña), generalmente en el marco de estructuras territoriales
menos arcaicas que el minifundio andino (con la práctica del trabajo agrícola

53. Los autores insisten en el papel de los" contactos" en el lugar mismo (familiares, amigos, veci-
nos, conocidos) en la decisión de emigrar y en el destino de las migraciones. Consideran que
es un factor elemental pero fundamental que ha sido subestimado en la mayoría de los estu-
dios sobre el éxodo rural.
ALGUNOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA GÉNESIS COLOMBIANA 65

asalariado por ejemplo -permanente o temporal- que asienta más a las pobla-
ciones rurales en el lugar).
No contamos con los medios necesarios para explorar más a fondo esta hi-
pótesis, pero es innegable que Bogotá es la ciudad que de lejos ha recibido el
mayor número de migrantes: 1.950.000 radicaban ahí en 1980 y 1.740.000 en
1989, lo que representa alrededor de la tercera parte de todos los migrantes del
país, más que en las otras tres ciudades juntas. Ciertamente, Bogotá esla ciu-
dad que ha recibido el mayor número de migrantes "fuera de cuenca", prove-
nientes de todo el territorio nacional, pero la capital colombiana se ha beneficiado
con una favorable coincidencia geográfica: está situada en el centro de regio-
nes rurales que están entre las más pobladas del país, el altiplano cundi-
boyacense, Caldas, parte del Tolima y el sur de Santander. En efecto, sería un
error creer que la supremacía de Bogotá se debe sobre todo a la afluencia de
migrantes distantes (la que indudablemente existe e incluso constituye una
exclusividad de la capital colombiana), ya que de los casi dos millones de
migrantes que vivían en Bogotá en 1980, 1,5 millones (casi el 80% del total) eran
oriundos de los cinco departamentos más próximos, es decir, del centro de su
cuenca migratoria. O sea, la captación de la capital continuó siendo esencial-
mente regional y si Bogotá creció más rápidamente que las otras ciudades se
debe en primer lugar a que s:u región era más densamente poblada que el resto
del país. Se puede decir que Bogotá-de la misma forma que Medellín y contra-
riamente a Cali y Barranquilla- literalmente ha agotado su vivero migratorio y
que su crecimiento ha hecho sombra al de las capitales departamentales veci-
nas (recordemos, por ejemplo, que hay cuatro veces más boyacenses en Bogotá
que en Tunja). '
A la inversa del caso de Bogotá, Barranquilla es la dudad que menos
migrantes ha recibido y en la que el porcentaje de migrantes en la población
total es el más bajo (cuadro 18). Es cierto que las estadísticas pecan ahí de
longevas: la edad de oro de Barranquilla corre del final del siglo XIX a los años
30-40 y las migraciones fueron importantes antes que en las otras tres ciuda-
des54. Es probable entonces que el porcentaje de migrantes haya sido mayorita-
rio, pero más temprano. De todas maneras, Barranquilla fue doblemente
desafortunada en el momento del apogeo del éxodo rural: en primer lugar por
tener la cuenca migratoria menos poblada y en segundo lugar por haber sufri-
do más que las otras ciudades una competencia cercana (Santa Marta al este y

54. Posada, en su historia de Barranquilla, muestra claramente que fue gracias a la inmigración
(atraída por el puerto) como esta ciudad insignificante a mediados del siglo XIX se convirtió en
la tercera ciudad del país. Además, la inmigración tuvo un carácter original: no sólo se presen-
taron los flujos del éxodo rural, sino que vinieron a establecerse en Barranquilla las élites
económicas de toda la región, así como una importante inmigración internacional. A princi-
pios de siglo, reinaba en esta ciudad una atmósfera cosmopolita desconocida en el resto del
país. Eduardo POSADA, Una invitación ..., op. cit.
66 LA CUADRJCEFALIA URBANA DE COLOMBIA

Cartagena al oeste). Este beneficio migratorio frustrado es el principal respon-


sable del menor crecimiento de Barranquilla con relación a las otras tres metró-
polis y en particular de la nueva clasificación que se ha producido entre ella y
Cali: Cali adelantó a Barranquilla durante la década de los 50 porque recibió el
doble de migrantes en la misma época (cuadro 19).
Cali es precisamente la metrópoli que más se ha beneficiado con las migra-
ciones. El porcentaje de población migrante es más elevado que en otras partes
y las migraciones actuales siguen siendo importantes (cuadros 15 y 16). Es indu-
dable que Cali aprovechó la importancia de su área migratoria (la más grande y
más poblada después de la de Bogotá) que incluye dos de los principales nú-
cleos de poblamiento que ya hemos descrito: el sur de la dorsal cafetera y el
altiplano de Nariño. Además, Cali casi no fue afectada por la competencia de
las otras ciudades del Valle cuya captación migratoria es estrictamente local.
Medellín ha obtenido migran tes en abundancia del vivero antioqueño (más
de 700.000), y por esta razón la "capital de la montaña" concentra hoy en día
más de la mitad de la población del departamento y no ha permitido que nin-
guna otra ciudad crezca en la cercanía. Pero esta migración es antigua, ya que
el número de rnigrantes comenzó a declinar antes que en Cali y Bogotá, y la
base regional de las migraciones nunca se amplió a los departamentos vecinos.
En resumen,. el crecimiento de Medellín perdió el aliento más rápidamente que
el de las otras ciudades.
Corno conclusión de este estudio sobre las migraciones, recordaremos que
en Colombia el éxodo rural es responsable de la urbanización rápida y masiva
de la población, así como de la concentración urbana, de la misma forma que
en el resto de América Latina . La originalidad colombiana no está allí, sino que
radica en la configuración espacial de las migraciones y en la existencia de estas
cuatro cuencas migratorias, más bien exclusivas e impermeables las unas res-
pecto de las otras. Éstas han permitido el auge de cuatro ciudades en lugar de
una sola y son responsables de la génesis del esquema de cuadricefalia, al me-
nos en su componente demográfico.
Capítulo 3

LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


DEL DESARROLLO REGIONAL

Si Medellín, Cali y Barranquilla lograron desarrollarse y hacerle contrapeso al


crecimiento de Bogotá, no fue únicamente porque estaban protegidas por ba-
rreras montañosas o por la falta de carreteras y de vías férreas. También fue
porque disponían localmente de bases económicas propias, diversificadas y, en
general, complementarias. De alguna forma, se repartieron el espacio econó-
mico nacional, y esa repartición perdura todavía ahora, a pesar de la primacía
cada vez más marcada de Bogotá.
De igual manera, el dinamismo de las élites o minorías regionales, así como
las estructuras y el modo de funcionamiento del Estado colombiano contribu-
II
yeron a limitar durante mucho tiempo las fuerzas centrípetas" de la vida na-
cional y a contener el centralismo bogotano.

LAS RAÍCES ECONÓMICAS DE LA CUADRICEFALIA

La historia del desarrollo económico de Colombia en el siglo xx es la de una


incesante lucha de influencia entre las provincias, de un desafio permanente al
centralismo de Bogotá, y de una ausencia de dominación de una región (y, por
lo tanto, de una ciudad) sobre las otras. Este equilibrio regional se basa más en
una complementariedad relativa de la economía de las diferentes regiones que
en una competencia entre ellas.
La dispersión territorial -por no decir la fragmentación- de la economía
colombiana es un dato constante de la historia nacional, que nunca ha sido
cuestionado, ni durante la Colonia, ni después de la Independencia; tampoco
con la emergencia del capitalismo comercial (entre los siglos XIX y xx), ni poste-
riormente con el capitalismo industrial, después de 1930. El apogeo de esta
dispersión se sitúa -a semejanza de la cuadricefalia- en algún momento entre
1950 y 1970, pero persiste hasta hoy, a pesar del centralismo creciente de Bogo-
11
tá. Como dice Ocampo: el peso histórico de una estructura regional diver-
...

sificada sigue siendo alto en Colombia y IQ~gidices de concentración regional


en !1:tlei'ltro país son unos de los.más bajos e11 América Latina ..." 1 .

1. José Antonio ÜCAMPO (compilador), "La consolidación del capitalismo moderno (1945-1986)"
enBistoria económica de Colombia, Bogotá, Fedesarrollo-Siglo XXI, 1987, p. 252.

67
68 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

Una cierta complementariedad económica entre las regiones


Nuestro propósito no es hacer aquí la historia del desarrollo económico de
Barranquilla, Medellín, Cali y Bogotá caso por caso. En la historia económica
de Colombia, lo que nos parece más determinante, para explicar el origen del
esquema de cuadricefalia, es ver cómo, a través de los profundos cambios es-
tructurales, la base de las actividades productoras nunca ha estado concentra-
da en una sola región (ya sea la de Bogotá u otra), y que, por el contrario, ha
estado repartida entre varios núcleos regionales2, bastante complementarios
entre ellos. Ya durante la Colonia, y hasta el final del siglo XVII, la economía
colombiana estaba estructurada alrededor de cuatro grandes regiones cuya
orientación económica estaba diferenciada:
• La costa Caribeña era el centro del comercio entre la Colonia y la metrópoli,
y una zona de haciendas esclavistas;
• Antioquia era el corazón minero de la Nueva Granada, el principal provee-
dor de oro y plata;
• La región central (de Bogotá a Bucaramanga) era la parte más poblada, y un
centro de agricultura tradicional y de artesanía;
• La región Gran Caucana (los actuales departamentos del VaUe, del Cauca y
de Nariño) era un centro agrícola y ganadero, bordeado por periferias mi-
neras sobre la costa del Pacífico3•
Pero guardémonos de pecar por anacronismo: sería un error llevar más allá
el paralelo entre las cuatro regiones que estructuraban el espacio de la actual
Colombia durante la Colonia y las cuatro grandes regiones metropolitanas de
hoy. La urbanización actual no tiene raíces históricas muy lejanas, ya lo hemos
visto, y estos conjuntos regionales no estaban entonces controlados por las ciu-
dades que constituyen la cuadricefalia del siglo xx: Barranquilla no era todavía
más que un pueblo insignificante en comparación ron las ciudadelas de
Cartagena y Santa Marta; el Gran Cauca estaba dominado por Popayán, sede
de una audiencia, y Medellín no reemplazó a Santa Fe de Antioquia en su pa-
pel de capital regional, sino al final de la Colonia. Sólo Bogotá es una/'.vieja
dudad grande", ya que es desde siempre la capital de la Nueva Granada.
En el siglo XIX, ningún cambio importante apareció en la organización del
espacio colombiano. La costa Caribeña fue la región más afectada por la inde-
pendencia (a causa del saqueo de los puertos, del descenso brutal de los inter-

2. Lo que no debe dejar creer que las actividades productoras estaban bien repartidas en el con-
junto del territorio. Es cierto que ninguna región -y ninguna ciudad- ha aplastado nunca a las
otras en el plano económico, pero de todas formas la economía estaba concentrada alrededor
de un pequeño número de regiones, no muy extendidas en él espacio.
3. Esta regionalización es la que proponen Samuel ÜCAMPO y Luis Mauricio CUERVO en La confi-
guración del espacio regional..., op. cit., pp. 312-314.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 69

cambios comerciales con la metrópoli y de la crisis del sistema esclavista), mien-


tras que Antioquia se beneficiaba con la descomposición de la" sociedad aurífera"
de la costa del Pacífico, pero la economía regional quedó globalmente estruc-
turada sobre la misma base regional. Hasta el advenimiento del café y de las
mutaciones que resultaron de ello, la economía nacional estaba poco desarro-
llada, y era del tipo precapitalista (poco articulada al comercio internacional,
básicamente rural y agraria, artesanal más que industrial, y con una débil
monetarización de los intercambios).
·~•.· · Fue sólo en el siglo XIX -el período que nos interesa- cuando la economía
se modernizó y se transformó, con la emergencia de sectores nuevos y más
productivos: la extracción minera, lo que no es realmente nuevo, la agricultu-
ra moderna del tipo especulativo (que perjudica tanto al mercado interno como
al comercio internacional), la industria (esencialmente urbana en Colombia), y
los servicios superiores (los recién nacidos de la economía nacional, y cuya
localización es estrictamente dtadina). Podemos reconstituir a grandes rasgos
la evolución de la distribución espacial de las actividades productivas en el
siglo XX:

a. A principios de siglo, la economía colombiana estaba aún poco desarrollada


(en un país que en ese entonces no tenía sino cuatro millones de habitan-
tes), y poco integrada a los circuitos internacionales, con excepción del café.
Los intercambios interregionales no estaban apenas más desarrollados que
los intercambios internacionales, y a falta de una industria digna de este
nombre, cada región se conformaba con una pequeña artesanía del tipo
local. La agricultura no estaba muy desarrollada, era poco variada y poco
mecanizada, ya que el mercado interno era demasiado limitado y bastante
fraccionado como para permitir una especialización regional. La produc-
ción destinada a la exportación era marginal, a pesar del café, cuyo auge era
demasiado reciente como para poder desempeñar el papel motor que ad-
quiriría algunas décadas después 4• Ninguna actividad minera era aún muy
importante (con la semiexcepción de las minas de oro de Antioquia, favore-
cidas por la decadencia de las de la costa del Pacífico, consecutiva a la Inde-
pendencia). La economía colombiana no estaba concentrada, y los polos de
desarrollo económico nacional eran Barranquilla, primer puerto del país,
Bogotá y Medellín, las dos más grandes ciudades y dos centros artesanales
en vías de preindustrializadón y, en menor medida, las zonas cafeteras, si-
tuadas entonces en la cordillera Oriental (cuadro 21).

4. "La producción agropecuaria para exportación (... ) representaba apenas una fracción de la
producción agrícola para el consumo interno"; la cual era ya mínima. Jorge Orlando MELO,
"Las vicisitudes del modelo liberal", en J. A. ÜCAMPO (compilador), Historia económica de Co-
lombia, op. cit., p. 168.
70 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 21. LA PRODUCCIÓN DE CAFÉ POR DEPARTAMENTOS,


EN TONELADAS (1898-1981).

1898 % 1932 % 1981 %

Viejo Caldas (1) 1200 3% 60240 29% 323 958 29%


Antioquia 4 200 11% 37 020 18% 203 395 18%
Tolima 1560 4% 26 880 13% 133 970 12%
Valle del Cauca 1200 3% 21240 10% 111 644 10%
Cundinamarca 12 240 33% 24 300 12% 84 272 8%
Huila - - 3 060 1% 56 330 5%
Santander 7 200 20% 9 000 4% 54 644 5%
Cauca - - 3 360 2% 43 436 4_%
Norte de Santander 9 000 25% 16 200 8% 38 022 3%
Otros departamentos - - 5 880 3% 66656 6%

Colombia 36600 100% 207 180 100% 1116 327 100%

Fuente: J. A. OCAMP0, Historia económica de Colombia, p. 178 (1898, 1932) y Fedecafé,


Censo cafetero, 1981.
(1) Caldas+ Risaralda + Quindío.

CUADRO 22. DISTRIBUCIÓN DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO,


EN PORCENTAJES (1929-1970).

1929 1945 1970

AGRICULTURA 53,3 47,0 25,1


MINAS 4,8 3,7 2,0
INDUSTRIA 8,9 16,5 20,7
CONSTRUCCION 4,7 6,1 4,0
TRANSPORTES 3,0 4,2 8,7
SERVICIOS ESTATALES 8,3 5,5 7,3
OTROS SERVICIOS 17,0 17,0 32,4

TOTALP.I.B. 100 100 100

Fuente: J. A. ÜCAMP0,, Historia económica de Colombia, p. 238 (para 1929 y 1945) y


DANE (para 1970).
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 71

b. Entre 1920-1930 y mediados de siglo, la economía nacional experimentó un


11
salto adefanfe" que sólo fue momentáneamente afectado por la crisis de
1929, y que se debió a la vez a la modernización de la agricultura y al co-
mienzo de la industrialización (cuadro 22).
El café experimentó un auge espectacular (su producción se multiplicó por
cinco entre J898 y 1932,), lo cual ha llevado a Bejarano a hablar de un "des-
pegue cafeteró" de la economía colombiana5, así como de un proceso evi-
dente de relocalización hacia el oeste (cuadro 21), que benefició a tres regiones:
la de Medellín, por un momento el epicentro del café, la del Viejo Caldas,
entonces en pleno auge, y la de Cali, a partir del momento en que el café
producido en el oeste del país dejó de ser exportado por Barranquilla para
salir por Buenaventura (las casas de comercio del café migraron entonces
en masa de Medellín a Cali). Simultáneamente, el resto de la agricultura
colombiana vivía un doble proceso de modernización y de especialización
regional. Su vocación comercial se afirmó más a consecuencia del mercado
urbano, en esa época en crecimiento acelerado, que por la demanda inter-
nacional (todavía limitada fuera del café y del enclave bananero de Santa
Marta), y Bejarano señala un principio de "repartición de las tareas" entre
las principales regiones. El mercado interno provocó una especialización de
Cundinamarca (que representaba aún el 34% de las tierras cultivadas del
país en }925, porcentaje que disminuiría después) con el cultivo del trigo y
de la papa; del Valle con el de la caña de azúcar; de la costa Caribeña con el
del algodón; y de las llanuras del Tolima con el del arroz (en aquella época
ninguna región estaba especializada en ganadería). Paralelamente, el mer-
cado externo generaba una especialización del Magdalena en la producción
bananera y de Antioquia y el Viejo Caldas en la producción de café. El rasgo
principal de esta evolución es la ausencia de concentración de las activida-
des agrícolas (en particular, de agroexportación) en una sola región. El con-
traste con el vecino Ecuador, donde durante la fase del capitalismo comercial
casi todas las actividades agroexportadoras estaban localizadas alrededor
de Guayaquil -lo cual no dejó de desplazar el centro de gravedad del país
de la sierra hacia la costa-, llama particularmente la atención 6•

5. Jesús Antonio MELO, "El despegue cafetero (1900-1928)", en J. A. ÜCAMPO, Historia económica
de Colombia, op. cit., pp. 173-298.
6. lPor qué el puerto de Barranquilla no se convirtió en el "Guayaquil colombiano"? Se puede
pensar que cuatro series de factores diferencian los dos casos:
• La mala conexión terrestre entre la ciudad y el corazón económico del país.
• La pobreza relativa de la costa próxima en actividades de exportación (agricultura y mi-
nas).
• La competencia de Buenaventura (hay que precisar que en la época de la que hablamos,
antes de 1950, Cartagena y Santa Marta apenas le hacían competencia a Barranquilla);
• La de otros polos de desarrollo en el interior del país, además de la capital (Medellín y
Cali).
72 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

La difusión en el espacio de las actividades productivas es un rasgo común


a la agricultura y a la industria de esta época. Tal como lo han mostrado
claramente Jaramillo y Cuervo, la industrialización de Colombia se produjo
inicialmente sobre una base tenitorial fragmentada; primero en tres ciuda-
des, desl¡'ués en cuatro: Medellín, el más antiguo núcleo industrial del país;
Bogotá, fa capital y el principal mercado interno, y Barranquilla, el primer
puerto y durante mucho tiempo el cruce privilegiado de los intercambios
entre Colombia y el exterior; la industrialización de ~e!i comenzó más tar-
de, a fines de los años 40, gracias a la actividad derivada de la caña de azú-
car y al puerto de Buéñaventura, que drenó hada la capital del Valle las
inversiones extranjeras. Esta precocidad en la difusión espacial sirvió de
sostén al desarrollo económico de las cuatro ciudades, y a la acumulación
de capital sobre una base regional. Por un fenómeno de inercia, el creci-
miento y la diversificación industrial posteriores tuvieron lugar priori-
tariamente allí donde ya existía la industria, es decir, en nuestras cuatro
metrópolis7 •
c. Después de 1950, la estructura de la economía colombiana entró en una fase
de crecimiento acelerado y siguió transformándose (cuadro 22): la industria
continuó ganando terreno, y la agricultura perdiéndolo (pero la naturaleza
misma de la agricultura se modificó: mientras que la agricultura tradicional
-el minifundio andino- estaba en plena decadencia,la agricultura moderna
-especulativa, moderna y altamente productiva, en una palabra, la agroin-
dustria- experimentó un crecimiento espectacular), y el sector terciario fue
el que más se desarrolló.

Pero Ocampo ha señalado, con razón, que la distribución regional de la eco-


nomía se modificó8 • Mientras que, hasta mediados de siglo, los polos de desa-
rrollo del crecimiento eran sobre todo estas cuatro grandes ciudades, y en forma
secundaria el Viejo Caldas y algunas regiones de agricultura moderna (el Valle,
el Tolima, y la Sabana de Bogotá), después de esa fecha se esboza una evolu-
ción paradójica:

• De una parte, la concentración de una proporción creciente de la econo-


mía en Bogotá (y en su entorno cercano), en particular, la industria y el
terciario superior;

7. " Esta inercia industrial ha sido descrita por S. JARAMILLO y L. M. CUERVO, op. cit., p. 156; y por
Dirk KRUIJT et alii, Industrialización y desarrollo regional en Colombia, Cali, Universidad Nacional
de Utrecht, 1982, 159 pp. BEJARANO ha analizado la distribución espacial de la inversión indus-
trial, y ha mostrado cómo, a pesar de las políticas de reequilibrio regional desarrolladas por el
gobierno, la inversión se hace casi exclusivamente en el pequeño número de ciudades donde
está ya localizada la infraestructura industrial.
8. José Antonio OCAMPO, La consolidación del capitalismo ... op. cit., p. 243 y ss.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 73

• De otra parte, un ligero reequilibrio entre las otras regiones del país. Mien-
tras que casi todos los polos tradicionales (Barranquilla, Medellín y el
Viejo Caldas), a excepción del Valle, han perdido su importancia relati-
va, nuevas regiones han surgido: los Llanos (Meta y Caquetá), la costa
Caribeña fuera del Atlántico (con los puertos de Cartagena y de Santa
Marta, la actividad minera, y la agricultura de Córdoba y a.e Sucre).
La creciente concentración de la economía nacional alrededor de Bogotá no
parece entonces incompatible con un cierto equilibrio regional. Esto acontece
particularmente, en las actividades mineras y agroexportadoras, para las cua-
les la región cercana a Bogotá no cumple ningún papel (a excepción de la
floricultura de la Sabana de Bogotá, cuyo desarrollo es reciente), lo cual deja un
espacio similar a las otras ciudades. Y a pesar de la decadencia reciente del peso
económico de Barranquilla y Medellin, parece claro que la cuadricefalia urbana
ha descansado mucho tiempo sobre bases económicas regionales sólidas, prin-
cipalmente agrícolas e industriales.

El desarrollo económico de Bogotá, Medellín, Cali y Bammquilla


Para ver en qué gozan de bases económicas diversificadas nuestras cuatro me-
trópolis, podemos recordar brevemente las grandes etapas de su crecimiento
hasta los años 1960-1970, que constituyen el apogeo del esquema de la
cuadricefalia. El cuadro 23 nos da una imagen comparativa de estas bases eco-
nómicas y nos permite ver en qué consiste su diversificación.

Barranquilla, la "puerta de oro" de Colombia 9


El auge de Barranquilla es reciente en la costa Caribeña. f~:rl~él~ ~<'JI() e11J9i9,
todavía no era más que un pueblo a comienzos del siglo XIX. Menos ae un siglo
después, se había convertido en el primer puerto del país, la tercera ciudad por
su población y una plaza comercial de importancia, comparable a las de Medellín
y Bogotá. Todos los autores coinciden en situar bastante temprano su edad de
oro, entre 1880 y 1940 (mucho antes que Cali), así como su decadencia, que
comienza hacia 1940-1950.
El despegue económico de Barranquilla se debió a su posición de cruce en-
tre el" dentro" y el" afuera". Barranquilla, situada en la desembocadura del río
Magdalena, constituía una vía de paso obligada para la mayor parte de las im-
portaciones y de las exportaciones. Su apogeo comenzó con la aparición de los

9. Es el calificativo que se atribuía a Barranquilla al principio del siglo. Entre los estudios históri-
cos sobre el crecimiento de Barranquilla, mencionaremos: Eduardo POSADA, Una invitación ... ,
op. cit.; Gustavo BELL (compilador),E1 Caribe colombiano; selección de textos históricos, Barranquilla,
Universidad del Norte, 1988, 227 pp.; Theodore NICHOLS, Tres puertos de Colombia ..., op. cit.; y
Sergio SOLANO, Bibliografía histórica del Caribe colombiano, Barranquilla, Universidad del Norte,
1990, 123 pp.
74 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 23. LAS BASES DEL DESARROLLO ECONÓMICO DE LAS CUATRO


METRÓPOLIS COLOMBIANAS.
BOGOTA MEDELLIN CALI BARRANQUILLA

Fuentes de energía, - sal, carbón. hierro, - oro, plata, - carbón -yeso


minas esmeraldas carbón - oro y minerales no - termoelectricidad
-yeso -yeso ferrosos
- Hidroelectricidad -Hidroelectricidad - Hidroelectricidad

Agricultura - flores, hortalizas - café - caña de azúcar, .. ganado


comercial y de - gaoado (leche, -gaoado café, cereales, - algodón, cereales
exportación carne) oleaginosas
- café -gaoado

Transportes y - mala salida al mar - mala salida al mar - buena conexión - puerto sobre el
Comunicaciones - buena red regional - pobreza de la red con el Pacífico Caribe (competencia
de vías de regional de vías de - buena red regional con Cartagena y
comunicación comunicación de vías de Santa Marta)
- monopolio del comunicación - pobreza de la red
contacto con los regional de vías de
Llanos orientales comunicación

Industria - industria - industria - industria - industria


diversificada : diversificada : diversificada : diversificada:
mat. de trm1spo1te, textiles, confección, papel, edición, agroalimenticia,
maqu. eléctrica, maqu. no eléctrica, agroalimenticia, madera, química,
metal., sider. (incluye mal. de transporte química (incluye mat. de transporte
Boyacá), química farmacéutica)
(incluye Zil)aquirá),
a!!!oalimenticia

Fuentes: diversas.
Nota: • Las actividades y los recursos que aparecen en letras itálicas son particularmen-
te importantes.
• La agricultura excluye el minifundio andino y el pluricultivo tradicional.
• La región amplia de Bogotá incluye los Llanos Orientales y el Magdalena me-
dio, zonas ganaderas y de cultivos regados.

barcos de vapor en el río en el último tercio del siglo XIX10, y hasta que el puerto
de Buenaventura (y Cartagena para los hidrocarburos) no le arrebatara lama-
yoría del transporte marítimo en los años 194011 • Barranquilla controlaba la mi-
tad de las importaciones del país en 1930.

10. A pesar de ello, Barranquilla, situada en el fondo de un estuario, siguió siendo un puerto
fluvial hasta 1930, porque los grandes navíos marinos no podían franquear las corrientes de
Bocas de Ceniza y era necesario hacer un transbordo por ferrocarril entre Puerto Colombia, el
puerto marítimo, y el terminal fluvial. Por esta misma razón, durante la Colonia la ruptura de
carga se hacía no en Barranquilla, sino en Cartagena o en Santa Marta, y las embarcaciones
fluviales remontaban por canales hasta el río Magdalena, aguas arriba de Bocas de Ceniza.
Según Theodore NICHOLS, op. cit.
11. Adolfo MEISEL,. "lPor qué se disipó el dinamismo industrial de Barranquilla?", rev. Lecturas de
Economía, Medellín, CIE, Universidad de Antioquia, no. 23, mayo-agosto 1987, pp. 55-84.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 75

Otro acontecimiento menos conocido contribuyó a fortalecer esta posición


de cruce de los transportes: la creación en Barranquilla de la Scadta (la Socie-
dad Colombo-Alemana de Transportes Aéreos, el antepasado de Avianca) en
1919, la primera compañía aérea del país y que ha seguido siendo la más im-
portante hasta hoy (goza en particular del monopolio del tráfico internacional
para los pasajeros, así como de la carga y el correo aéreo). Barranquilla contro-
laba la mitad del flete aéreo internacional y un tercio del tráfico internacional
de pasajeros en 195512•
Gracias a su puerto, Barranquilla controlaba la mayoría de los intercambios
comerciales con los Estados Unidos y Europa, es decir, las importaciones de
productos manufacturados, muy importantes con el take Qfj industrial de me-
diados del siglo xx, y la exportación de los artículos producidos en el interior
del país: tabaco, quinina, algodón y sobre todo café, a partir de 1880 (hacia
1900 la ciudad exportaba el 80% del café colombiano, .y éste representaba la
mitad del total de las exportaciones13). La decadencia comercial del puerto de
Barranquilla, vinculada a la decadencia de la navegación de vapor en el Mag-
dalena y a la competencia que le hicieran los puertos de Cartagena-Mamonal
(para los hidrocarburos) y, sobre todo, de Buenaventura (para las exportacio-
nes de café y para las importaciones en general) no se hizo notar sino a partir
de los años 1940.
La actividad del puerto permitió la constitución de una clase de comercian-
tes prósperos y una acumulación de capital suficiente para sustentar la crea-
ción de una red bancaria local (el caso más conocido es el del Banco de
Barranquilla) y, sobre todo, una industrialización precoz (astilleros, empaque
de productos agrícolas dé exportación -entre ellos el algodón, que permitió el
desarrollo de una industria textil local antes que en Medellín- y transforma-
ción de los productos de importación). Esta industrialización descansaba en
bases frágiles, porque el hinterla_ri_d del puerto era inmenso, miéntras que el río
Magdalena constituía la principal arteria para los transportes internos, pero
dramáticamente reducido fuera del río (Barranquilla estaba muy mal unida al
resto de la costa). Pero este desarrollo precoz constituyó una ventaja inmensa
para la ciudad, porque la industria se desarrolló allí al mismo tiempo que en
Bogotá y en Medellín, y el factor de inercia del que hemos hablado antes le
permitió ampliar su base industrial alrededor del conjunto inicial.
El crecimiento del puerto se benefició también de un factor único en Co-
lombia: el flujo masivo de élites alógenas. Por una parte, los comerciantes y

12. Esto se debe también a una razón técnica: la mayoría del tráfico aéreo internacional se hacía
con los países del Norte (Estados Unidos, Europa occidental); por lo tanto, muchos aviones,
cuya autononúa de vuelo era limitada en aquella época, debían hacer una escala técnica en
Barranquilla.
13. Según Eduardo POSADA, Una invitación ... , op. cit., p. 24 y ss.
76 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

financistas de Cartagena y Santa Marta emigraron en masa hada Barranquilla;


por otra parte, fue la única dudad del país que recibió una migración interna-
cional importante en el siglo XIX y principios del siglo xx (primero de Europa
occidental y de los Estados Unidos, después del Cercano Oriente). Estas migra-
ciones, sólo en raras ocasiones, aportaron capitales, pero rápidamente se cons-
tituyeron en una élite económica dinámica14 •
También el contexto político favoreció a Barranquilla hasta mediados del
siglo XX:

• La creación del departamento del Atlántico en 1910, con Barranquilla como


capital, liberó a la ciudad de la tutela administrativa de Cartagena.
• La costa Caribeña se salvó de las olas de violencia que sacudieron al resto
del país (entre ellas la Guerra de los Mil Días de 1902 a 1904, y la Violencia a
finales de los años 1940;
• Las élites políticas y económicas del puerto dieron prueba de una gran co-
hesión, constituyendo en 1919 la Liga Costeña, que presionaba constante-
mente al gobiernq central y que permitió que una parte del maná financiero
de la famosa "danza de los millones' se invirtiera en la infraestructura del
1

puerto y en los servicios básicos.


® Nichols lanza una hipótesis más arriesgada, pero coherente. Barranquilla
era el único de los tres puertos caribeños que no estaba bajo la total depen-
dei:-cia del imperialismo norteamericano (a partir de 1929, Santa Marta de-
pendió de las exportaciones bananeras de la United Fruit, y Cartagena de
las exportaciones petroleras de la Andean Company), lo cual le habría vali-
do, tanto respecto a la población como al gobierno central, gozar de una
popularidad superior en su calidad de "puerto nacíonal" 15 •

Por todo lo dicho, podemos llegar a la conclusión de que .la pertenencia de


Barranquilla al club cerrado de las grandes metrópolis colombianas se debió a
su supremacía portuaria, con una antigüedad de varias décadas. Dada la
extraversión económica de los países de América Latina en el siglo xx, el desa-
rrollo urbano de un gran puerto por lo menos era más que probable. Señale-
mos que en la mayoría de los países de primacía urbana, la ciudad primacial es
un puerto (las excepciones más notorias son México, Chile y Venezuela -aun-
que Caracas tiene una situación casi litoral), y en los países sin primacía urbana
marcada, como Colombia, Ecuador y Brasil, una de las grandes ciudades es un
puerto.

14. Según Jorge RESTREPO y Manuel RoDRíGUEZ, "Los empresarios extranjeros de Barranquilla;
1820-1900", rev. Desarrollo y Sociedad, Bogotá, CEDE, Universidad de los Andes, no. 8, mayo
1982, pp. 77-114.
15. Theodore NICHOLS, Tres puertos de Colombia ... , op. cit., pp. 261-265.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 77

Cali es casi un puerto marítimo 16


Cali es la más antigua de las cuatro ciudades (fue fundada en~~. es decir, dos
años antes que Bogotá), y sin embargo es la más joven de las cuatro metrópolis.
Se estancó económicamente a todo lo largo de la Colonia y del siglo XIX, y en
1918 no era aún sino la quinta ciudad colombiana (detrás de Barranquilla y
Cartagena y a la par con Manizales). Su crecimiento económico y su afinración
como metrópoli indiscutible del suroeste colombiano son tardíos, ya qur no se
hicieron daros sino a partir de los años 1930-1940, es decir, mucho després que
Barranquilla y Medellín (y anteriormente Cali sufría como Barranquilla 1a tute-
la administrativa de la capital histórica de la región, que era Popayán; esta sub-
ordinación terminó con la creación del Valle del Cauca en 1910). La fortuna de
Cali se debió a la combinación de dos factores: la "apertura al Pacífico" y la
prosperidad agroindustri&l gel Valle del Cauca.
A Cali la fundó Sebastián de Belalcázar (1480-1551), precisamente, para ser-
vir de enlace entre la costa del Pacífico y el interior, a causa de la proximidad de
la bahía de Buenaventura (de todo el oeste colombiano, es uno de los lugares
en donde la cordillera Occidental es más esh·echa, menos elevada, y en donde
la llanura costera es menos ancha). Esta situación favorable no se le había esca-
pado al explorador francés Charles Saffray, quien en 1870 predijo:
" ... su posición ventajosa en medio del valle del Cauca le promete un futuro brillante
cuando una buena vía la ponga en comunicación con el Paáfico. Entonces Cali se
convertirá en una de las plazas comerciales más importantes de la República, y en el
valle se desarrollarán todos los cultivos a los que convienen el sol y el clima" 17 •

Pero hasta principios del siglo xx, la comunicación entre Cali y Buenaventu-
ra siguió siendo muy difícil, al no haber vías navegables, carreteras o ferroca-
rril18. Y Cali estaba a la vez mal comunicada con las otras regiones del país (al
contrario de Barranquilla, por medio del río Magdalena), y con el resto del
mundo, ya que antes de la construcción del Canal de Panamá el océano Pacífi-
co no permitía un contacto fácil con el "mundo desarrollado" (la costa este de
los Estados Unidos y Europa occidental), lo cual no era el caso del mar Caribe.
Esa situación cambió radicalmente con:

16. Los estudios que nos parecen más importantes sobre Cali en el siglo xx son: Edgar VÁSQUEZ,
Historia del desarrollo urbano en Cali, Cali, Universidad del Valle, 1982, 217 pp.; obra colectiva,
Sociedad y economía en el Valle del Cauca, Bogotá, Banco Popular, 1983, 5 volúmenes; Alcaldía de
Cali, Santiago de Cali, 450 años de historia, Cali, Editorial XYZ, 1981, 323 pp.; Dirk KRUIJT et alii,
Industrialización y desarrollo regional ... , op. cit.; y José Alberto DELGADO et alíi, Estudio sobre la
industria manufacturera del área metropolitana Cali-Yumbo; 1965-1974, Bogotá, DANE, 1977, 269 pp.
17. Charles SAFFRAY, Voyage de la Nouvelle Grenade; un voyageur franqais découvre le monde indien
(1869-1870), Paris, Phébus, 1990, p. 212.
18. Cuando el Ingenio "La Manuelita", de la familia Eder, en Palmira, importó máquinas de Ingla-
terra a principios del siglo XX para la fabricación de azúcar, el transporte de las piezas de
Buenaventura a Palmira duró tres años. Citado por D. KRUJJT, op. cit., p. 51.
78 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

• En primer lugar, la apertura del Canal de Panamá (en 1914) y la construc-


ción del ferrocarril Cali--Buenaventura (en 1915), duplicado hacia 1945 por
una carretera para el tránsito rodado que rápidamente desplazó al tren para
el transporte de hombres y mercancías;
® En segundo lugar, la extensión progresiva de las redes ferroviarias y de ca-
rreteras (con el famoso "corredor ferroviario" del Valle del Cauca del que
habla Corchuelo19; así como el enlace entre Buenaventura y Bogotá, que fue
el leitmotiv de varios gobiernos sucesivos y que se acabó en los años 40) que
también han ampliado progresivamente el hinterland del puerto del Pacífico
en la mayor parte de la Colombia útil.
La enorme ventaja del doblete Cali-Buenaventura sobre Barranquilla es que
permite entrar en contacto directo con el corazón económico del país, y que el
ferrocarril es un medio de transporte más seguro, más estable en el tiempo,
que facilita un mejor flujo que el río Magdalena. Estas infraestructuras (el fe-
rrocarril y el puerto de Buenaventura) fueron financiadas en gran parte con
capitales provenientes de los Estados Unidos, ya que los norteamericanos esta-
ban deseosos de hacer salir el café de manera más fácil, más rápida y a menor
costo, toda vez que las principales regiones productivas (Viejo Caldas y Sur de
Antioquia) están más cerca de Buenaventura que de Barranquilla20 • El funcio-
namiento del puerto de Buenaventura está estrechamente imbricado con la
economía de Cali, y recíprocamente: Cali es un cruce obligado para llegar al
puerto de Buenaventura (por lo menos, hasta la reciente apertura de la co-
nexión directa por carretera enh·e Buga y la costa), y Cali ha absorbido la mayor
parte de las actividades vinculadas al puerto -comercio, industria, servidos
diversos (finanzas, seguros marítimos, etc .... )- en particular el comercio del
café, que entre 1930 y 1950 se desplazó masivamente de Medellín hacia Cali. El
auge de Cali se ha producido entonces en perjuicio de Medellín, de Barranquilla
y, desde luego, de Buenaventura, cuyo desarrollo se ha visto obstaculizado por
la proximidad de Cali: aunque desde los años 40 es el primer puerto del país,
con mucha ventaja sobre los otros, la ciudad está hasta hoy poco poblada, es
pobre y subindustríalizada:n_

19. Alberto C0RCHUEL0, Memoria histórica del desarrollo económico del Valle del Cauca: una descripción
y análisis de los proyectos estratégicos en el desarrollo regional, Cali, FOI-Cámara de Cometcio de
Cali, 1989, 51 pp. (p. 7).
20. Por lo demás, es significativo constatar que Buenaventura le quitó a Barranquilla las exporta-
ciones de café en el momento en que el "centro de gravedad cafetero" se desplazaba de la
cordillera Oriental hacia la cordillera Central (cuadro 21).
21. Mientras que en Barranquilla el puerto ha dado origen a un desarrollo industrial en el lugar
mismo, en Buenaventura todo el crecimiento logrado lo ha absorbido Cali. El funcionamiento
del doblete Cali-Buenaventura ha sido magistralmente estudiado por ÜCAMP0, quien habla
de " .. .la capacidad de Cali paTa sustraer una gran cantidad de actividades comerciales a Bue-
naventura y para constituir juntamente con esta ciudad una unidad portuaria, en el sentido
económico del término". José Antonio ÜCAMP0, "El desarrollo económico de Cali en el siglo
XX", en Santiago de Cali, 450 años de historia, op. cit., p. 131.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 79

El puerto de Buenaventura es el principal factor de industrialización de Cali


a partir de 1930. A una primera ola, bastante limitada, de los años 20-30, suce-
dió una industrialización masiva por sustitución a las importaciones en los años
50, que fue más importante en Cali que en las otras tres ciudades en la misma
época. Este crecimiento se debió, sobre todo, a las empresas extranjeras, ya que
las compañías multinacionales fueron atraídas por las ventajas comparativas
de Cali:
• La proximidad del puerto de Buenaventura, que contaba menos para las
exportaciones de los productos acabados (ya que la mayor parte de las in-
dustrias extranjeras apuntaban más a la conquista del mercado interno, pocas
veces a la de los países vecinos), que para la importación de materias primas
y de máquinas;
* La proximidad del corazón económico del país, el cuadrilátero Bogotá-
Medellín-Cali-Bucaramanga, que constituye el mayor mercado interno
(Barranquilla está demasiado lejos);
• La presencia de una mano de obra abundante y barata, incluso la mano de
obra calificada, gradas a las universidades de Cali (pero este factor no es
exclusivo de Cali);
• La producción local de materias primas para la industria (bagazo de caña y
madera para el papel, productos agrícolas diversos para la industria agroa-
limentaria), así como recursos energéticos, gracias a las centrales hidroeléc-
tricas de la Corporación Autónoma Regional del Cauca (la cvc), que fueron
construidas antes que otras en el resto del país.
El principal factor de crecimiento económico después del puerto de Buena-
ventura es la actividad agroindustrial del Valle. El Valle del Cauca es la región
colombiana donde la agricultura es más moderna, más productiva (con las re-
giones cafeteras) y más diversificada. Estos cultivos son la caña de azúcar en la
llanura (que experimentó una prosperidad económica espectacular después
del embargo norteamericano del azúcar cubana), el café en el norte, la ganade-
ría de carne y leche en las vertientes, y diferentes cultivos (cereales y oleaginosas
principalmente) asociados con la caña. A la próspera agricultura del Valle se
debe la existencia de industrias derivadas, por un lado, en lo que tiene relación
con equipo agrícola, fertilizantes y pesticidas y, por el otro, en lo relacionado
con el sector agroalimentario y papelero.
Por consiguiente, el crecimiento de Cali se basa, al menos hasta 1970, en la
proximidad de un puerto marítimo, de acceso relativamente fácil, y en la exis-
tencia de una agricultura local que es la más rica y la más diversificada del país,
ventajas que no le pueden disputar ni Bogotá ni Medellin. En cambio, es evi-
dente que el auge de Cali ha ocurrido a expensas del de Barranquilla, y que las
funciones de las dos ciudades son competitivas (no es una casualidad que el
período de mayor crecimiento de Cali, de 1945 a 1970 poco más o menos, coin-
dda con la decadencia portuaria de Barranquilla).
80 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

Medellín, una metrópoli a medio camino entre Siio Paulo,


Manchester y Bombay22
A menudo se ha comparado a Medellin con Sao Paulo, como centro cafetero y
como primer polo de desarrollo industrial nacional, y que le compite a la capi-
tal23; con Manchester, corno núcleo precoz de industrialización vinculado al
sector textil24; y también se le podría comparar con Bornbay por las mismas
razones.
Todos los estudios sobre el desarrollo de Medellin están de acuerdo en reco-
nocer que su éxito como metrópoli reside en la precocidad de su despegue
económico. Desde el siglo XIX, es una ciudad activa y que se industrializó antes
y a nivel más alto que Bogotá. En general, se distinguen tres etapas sucesivas (y
complementarias) en su desarrollo: el ciclo minero, el del café, y después el de
la industrialización.
El" círculo virtuoso" del desarrollo comenzó con el oro. Los núcleos aurífe-
ros estaban relativamente dispersos en el territorio colombiano durante la Co-
lonia, y los principales centros eran no Antioquia (cuyos yacimientos auríferos
estaban situados sobre todo en el noreste del departamento,. en el eje Zarago-
za-Segovia), sino la costa Pacífica (Canea y Chocó). Con la abolición de la escla-
vitud; luego con la independencia y la desorganización de las compañías
auríferas coloniales, la explotación del oro del Pacífico se desplomó totalmente,
en beneficio de Antioquia, que producía hasta principios del siglo XX ahededor
del 80 al 90% del oro del país. El oro, cuyo comercio estaba centralizado en
Medellín, permitió una acumulación de capital muy importante (muy superior
a la que se dio en Bogotá) y la constitución de una sociedad de comerciantes
mayoristas, que eran los notables de la ciudad en el siglo pasado25 • Estos comer-
ciantes extendieron rápidamente el campo de sus actividades a la importación-
exportación en general (beneficiados por los canales de intercambio abiertos
por el comercio del oro), a la especulación sobre tierras, y a las operaciones
financieras. Es verdad que no hay que sobrestimar el papel del oro en el creci-

22. Las referencias acerca de la historia económica de Medellín son muy numerosas (véase biblio-
graña final). Mencionaremos como obras de síntesis: Roger BREW, El desarrollo económico de
Antioquia ... , op. cit.; James PARSONS, La colonización antioqueña ... , op. cit.; Jaime JARAMILLO et alii
(compiladores), Memoria del simposio ... , op. cit.; Mariano ARANGO, Café e Industria; 1850-1930,
Bogotá, Carlos Valencia-CIE, U. de Antioquia, 1981, 260 pp.: Mariano BOTERO, La industrializa-
ción de Antioquia: génesis y consolidación, 1900-1930, Medellin, CIE, Universidad de Antioquia,
1984; y Revista Antioqueña de Economía y Desarrollo, Cámara de Comercio de Medellin, no. 30
(no. especial sobre la historia económíca de Medellin), septiembre-diciembre 1989, 161 pp.
23. En particular, por Luis Mauricio CUERVO, en La primauté urbaine ..., op. cit.
24. .lean-Paul DELER le puso el sobrenombre de la "Manchester colombiana" en Improbable Colombie,
op. cit., p. 260.
25. Según María Teresa URIBE, "Bajo el signo de Mercurio; la influencia de los comerciantes de
Medellín en la segunda mitad del siglo XIX", Revista Antioqueña de Economía y Desarrollo, no. 30,
op. dt., pp. 39-50.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 81

miento de Medellín26, pero también es cierto que la actividad minera dio a la


economía local los capitales y la estabilidad económica que tanta falta hacían a
las otras regiones en el siglo XIX. En particulai~ el oro permitió a los comercian-
tes convertirse en semibanqueros, y después fundar bancos (entre ellos el fa-
moso Banco de Súcre) en Medellín antes que en las otras ciudades del país, con
una débil penetración de la banca internacional (lo que no es corriente en Amé-
rica Latina). Los bancos de Medellín, a su vez, permitieron a la industria despe-
gar desde el principio del siglo xx, con una o dos décadas de adelanto sobre
Bogotá y Barranquilla.
Desde luego, que el café no es ajeno a la consolidación de esta dise de co-
merciantes-banqueros y, por lo tanto, a la industrialización de Medellín. El im-
pacto del café en la economía paisa ha dado lugar también a una gran
controversia27, pero hoy estamos en condiciones de considerar todos los facto-
res de ese debate. Ha quedado establecido, contrariamente a lo que se pensó
por mucho tiempo, que la actividad de tratamiento del café propiamente dicha
(desgranado y torrefacción) no desempeñó sino un papel marginal en los pro-
cesos de industrialización. En cambio, el café permitió -además de la consoli-
dación de los comerciantes de Medellín- la monetarización de las zonas rurales,
y la constitución d~ una clase media de campesinos cuyo poder adquisitivo
para productos manufacturados era ciertamente inferior a lo que se pudo pen-
sar en un determinado momento, pero de todas formas superior al del resto
del campesinado colombiano. Y el café estuvo articulado desde muy temprano
a la economía internacional, como el oro (y Medelín era, con Barrranquilla, la
ciudad más abierta al exterior). Pero mientras que el oro se transportaba en las
condiciones arcaicas del siglo XIX, el café generó una mejora espectacular de las
vías de comunicación (tanto los caminos rurales para colectar el café como las
vías férreas que permitían su exportación) que facilitó considerablemente el

26. Ha surgido una polémica entre los historiadores a propósito de esto. Parece que el impacto de
la econorrúa aurífera ha sido unas veces sobrestimado (sobre todo por R. BREW, op. cit., y quizá
también por G. Poveda RAMOS, "Minas y mineros de Antioquia", en Jaime JARAMILLO et alii
(compiladores), Memoria del simposio ... , op. cit., pp. 41-84), y otras veces subestimado, como
pretende M. PALACIOS (en "El café en la vida de Antioquia", en Jaime JARAMILLO et alii
(compiladores), Memoria del simposio ..., op. cit., pp. 85-114). Seguramente, el oro no generó la
formación de una clase de obreros y de patronos cuyas capacidades pudieran luego aprove-
charse en el momento del take off industrial, ni tampoco permitió la constitución de un merca-
do local muy significativo (por medio del enriquecimiento del "proletariado aurífero"), como
se pensó en un momento.
27. Los términos de este debate aparecen en Memoria del simposio ... , op. cit., Mariano A.RANGO, Café
e industriar op. cit., y en los escritos más recientes de Juan José ECHAVARRÍA, entre ellos "En la
industrialización, se ha sobrestimado el aporte antioqueño", Revista Antioqueiia de Economía y
Desarrollo, Medellín, Cámara de Comercio de Medellín, no. 30, septiembre-diciembre 1989,
pp. 81-96. Parece que los primeros historiadores del café, entusiasmados por una visión un
tanto.idílica de la "democracia del café", le han atribuido una responsabilidad superior a la
real en el proceso de industrialización.
82 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

desarrollo posterior de la industria. Todavía se discute para saber si las condi-


ciones de la industrialización existían o no antes del auge del café, en particular
si el tamaño del mercado y la acumulación de capital y de divisas eran suficien-
tes para permitir el take off que tuvo lugar a partir de 192028 • Pero es cierto que el
empuje que dio el café fue considerable.
Como quiera que sea, la industria se desarrolló en Medellín antes que en
Bogotá (recordemos que en el censo industrial de 1945, el potencial industrial
de Medellín sobrepasaba al de Bogotá, en mano de obra y en valor agregado).
La industrialización se hizo a un ritmo muy sostenido, ya que la tasa de creci-
miento industrial era de alrededor del 10% entre 1930 y 195029 • Se trata de un
proceso típico de industrialización por sustitución de las importaciones, lo cual
ocurrió a consecuencia de la crisis de 1929 y del cese momentáneo de las impor-
taciones de los países industrializados, así como de una oportuna política pro-
teccionista. Echavarría señala con mucha razón que gran número de empresarios
eran comerciantes-importadores que se pusieron a producir en Colombia los
mismos productos que importaban hasta aquel momento (particularmente, los
textiles, las confecciones, el cemento y la cerámica) 3º. Los sectores que primero
se desarrollaron fueron lógicamente las industrias de bienes de consumo:
agroalimentaria en general (en particular, fábricas de chocolate, de cerveza y
de cigarrillos) y, sobre todo, la industria textil y de confección (estos dos secto-
res representaban más de la mitad de toda la población activa industrial de
Medellín en 1945). La industria textil de Medellín se desarrolló desde un prin-
cipio en condiciones modernas (alta mecanización, técnicas de avanzada y alta
productividad), lo qu.e ma.tó de raíz a la industria textil de las otras ciudades ,
1
(Medellín ocupaba en1i1945'1nás de la mitad de la mano de obra textil de Coloro- )
bia -15.200 obreros de un total de 28.700- y una parte de la producción proba-
blemente mayor, dada la modernidad de sus fábricas).
De este rápido examen histórico resulta que varios factores regionales favo-
recieron a Medellín en perjuicio de otras ciudades y, en particular, de Bogotá: la
economía aurífera y el café, que en un momento fueron privilegios de la "capi-
tal de la montaña" (hasta que Cali se apoderó de gran parte del comercio del
café en los años 40), y la industria textil, que hoy es aún el sector líder de la
manufactura paisa y cuyo desarrollo precoz sirvió de base para una importan-
te diversificación industrial entre 1930 y 1960. Parece que la riqueza y el dina-

28. En una misma obra, PALACIOS sostiene que las condiciones de la industrialización existían
antes del café, y LÓPEZ asevera por el contrario que el café generó las condiciones de ese
desarrollo. Marco PALACIOS, El café en la vida ... , op. cit., y Hugo LóPEZ, "El desarrollo histórico
de la industria en Antioquía; el período de consolidación", en Jaime JARAMILLO et alii
(compiladores), Memoria del simposio ... , op. cit., pp. 187-230.
29 .. Tomado de Juan José ECHAVARRÍA, "Factores determinantes de la industrialización colombiac.
na enh·e 1920 y 1950", rev. Coyuntura Económica, Bogotá, Fedesarrollo, vol. XIV, no. 1, marzo\
1984, pp. 213-253.
30. J. J. ECHAVARRÍA, En la industrialización ... , op. cit.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 83

mismo de los patronos antioqueños, que no tenían nada que envidiar a los
patronos bogotanos, muy al contrario31, también fue una condición importante
del auge económico de Medellín. La comparación con Cali, donde la industria-
lización se debió fundamentalmente a las inversiones extranjeras, llama espe-
cialmente la atención.
Este esquema del dinamismo industrial de Medellín siguió siendo válido
hasta los años 1960-1970, en el momento del apogeo de la cuadricefalia urbana,
y en la víspera de su decadencia económica.

13ogotá, o_ Za:metr.óp(]li de efecto retardado'02


No nos detendremos en la historia económica de Bogotá en el siglo xx, ya que
habiendo llegado a la concentración primacial actual, apenas puede explicar el
esquema de cuadricefalia que estudiamos ni el desarrollo de las otras tres me-
trópolis colombianas. O puede explicarlo indirectamente~ como en negativo: la
pregunta más importante sobre Bogotá no es lpor qué y cómo ha crecido la
capital colombiana?, sino lpor qué y cómo no ha crecido más de prisa, y por
qué ha dejado tanto espacio económico a Medellín, Cali y Barranquilla?
Bogotá reunía varios factores favorables para la concentración económica
desde el principio del siglo:
Era desde su fundación la capital de Colombia, función centralizante si la
hay;
• Era la ciudad más grande del país y, por lo tanto, la más atractiva tanto para
las personas como para las actividades (pero la ventaja en el mayor merca-
do interno no se reveló sino tardíamente, cuando Bogotá se convirtió en
una ciudad muy poblada, después de 1950);
• Era el primer polo de atracción de las migraciones internas desde el princi-
pio del siglo;

31. ECHAVARRÍA ha mostrado claramente (a partir del análisis de las actas notariales de herencia,
las "Hijuelas") que en los años 1930-1940 los empresarios de Medellín eran mucho más ricos
que los de Bogotá, y que en la misma época la mayoría de las grandes industrias de Bogotá
habían sido fundadas por paisas. "La industrialización ... ", op. cit.
32. La bibliografía sobre Bogotá es muy voluminosa, pero la mayor parte de los estudios se refie-
ren a los problemas intraurbanos (servicios públicos, estructura administrativa y problemas
financieros, vivienda y "patologías urbanas" diversas), y a los aspectos recientes de la econo-
mía de la capital. De manera paradójica, la historia económica de esta ciudad ha sido poco
estudiada (al menos para el período anterior a 1970); probablemente menos que la de Medellín,
e incluso que la de Cali. Las principales obras sobre el crecimiento económico de Bogotá en el
siglo xx son: Fabio -ZAMBRANO, "Historia de Bogotá-Siglo xx', en Fabio PuYo et alii, Historia de
Bogotá, Bogotá, Fundación Misión Colombia-Villegas Editores, 1988, vol. III, 302 pp.; Cámara
de Comercio de Bogotá, Bogotá; estructura y principales servicios públicos, Bogotá, CCB, 1978, 329
pp.; Pedro SANTANA et alii, Bogotá 450 años; retos y ralidades, Bogotá, FORO-!FEA, 1988, 383 pp.;
obra colectiva,Bogotá en documentos, Bogotá,FORO-IFEA, 1989, 91 pp.; y ÁlvaroÁVILA, Elementos
de análisis de la función regional de Bogotá, Bogotá, Cider, Universidad de los Andes, 1978, 61 pp.
84 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

era la ciudad más central del país (geográficamente hablando)


y, en consecuencia, la que estaba en mejores condiciones para estructurar el
espacio nacional (en particular,. la mitad todavía virgen de los Llanos y del
Amazonas).

lEn esas condiciones, lpor qué no absorbió Bogotá el principal crecimiento


económico del país, como lo hicieron tantas metrópolis en América Latina du-
rante la primera mitad del siglo XX?
Parece evidente que el enclave territorial de la "Lhassa suramericana" (para
usar la expresión de Guhl) y el retraso colombiano en materia de transportes,
que describían10s anteriormente, fue fatal. Tanto más cuanto que el auge de las
otras tres metrópolis se debió a su articulación con el comercio internacional
(ciertamente en épocas y en contextos considerablemente diferentes). Es parti-
cularmente significativo que Bogotá sea una de las pocas capitales del conti-
nente que no ha recibido corrientes de migración europea a principios de siglo,
cuando se sabe la importancia que han tenido estas élites alógenas en el creci-
económico de las otras metrópolis 33 •
Igualmente, la debilidad política (con la herencia federalista del siglo XIX y
la resistencia de los capitales regionales a los movimientos centrípetos) y eco-
nómica del Estado colombiano, por lo menos hasta los años 1930, contribuyó a
la lentitud relativa del ritmo de crecimiento económico de Bogotá hasta media-
dos de siglo.
Las características económicas de la región de Bogotá se desempeñaron tam-
bién en su contra durante mucho tiempo: mientras otras regiones estaban bien
articuladas al comercio internacional, gracias a las actividades mineras (oro,
petróleo, carbón) y a los cultivos de exportación (café, caüa de azúcar, banano,
algodón, etc .... ), en particular;. las regiones de Medellín, Cali y Barranquilla, la
Sabana de Bogotá y el altiplano cundiboyacense seguían dominados por el mi-
nifundio andino h'adicional, poco orientado hacia el comercio (y el mercado
local de Bogotá no se desarrolló sino tardíamente).
Finalmente, parece que el Distrito de Bogotá sufrió hasta mediados de siglo
la rivalidad con su propio departamento, Cundinamarca: la parte más impor-
tante del presupuesto municipal (tanto los ingresos como los gastos) estaba
bajo el control de las instituciones departamentales (en particulai~ la Asamblea
del departamento), y el conflicto permanente entre el departamento y la capi-

33. J. E. ECHAVARRÍA ("En la industrialización ..." op. cit.) señala que el número de migrantes ex-
tranjeros durante el primer tercio del siglo xx era insignificante en Colombia en comparación
con la mayoría de los demás países· del continente, lo cual evidentemente constituyó una
"falta de ganancia" en el desarrollo económico de Colombia en general y de Bogotá en parti-
cular. En realidad, de los aproximadamente 56.000 extranjeros censados en 1938 (cifra insigni-
ficante) sólo 6.000 vivían en Bogotá {mientras que en Barranquilla, con la mitad de la población,
vivían 7.000).
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 85

tal obstaculizó el desarrollo de Bogotá (por ejemplo, gran parte de los recursos
captados en la ciudad eran reinvertidos en el exterior)34.
En estas condiciones, la primacía económica de Bogotá, que comenzó a ha-
cerse sentir a partir de los años 60-70, frecuentemente no se debió sino al sim-
ple restablecimiento de estos desequilibrios. Sin entrar en detalle de lo que será
objeto de nuestra segunda parte, podemos mencionar:
0
El desenclave regional, gradas al avión y a la carretera (sólo después de
1970);,
. " El fortalecimiento (financiero y político) del Estado central colombiano, y la
multiplicación de las administraciones estatales y paraestatales con sede en
Bogotá. Precisemos que la administración y el control de la capital han cons-
tituido una preocupación prioritaria para el Ejecutivo colombiano. Prueba
de ello es el número de reformas administrativas del estatuto de la capital
en el siglo XX 35.
Por esta razón, el Distrito de Bogotá ha sido dotado de instituciones que le
han liberado de la tutela administrativa de Cundinamarca, con la creación
del Distrito Especial, y su crecimiento fue planificado antes que el de las
otras ciudades grandes del país, sobre todo en materia de servicios públicos
(y de control de aguas, gracias a la CAR) 36 •
La modernización de la agricultura regional, y su orientación cada vez más
especulativa. Como lo señala Ocampo, la Sabana de Bogotá es una de las
regiones del país donde antes se modernizó la agricultura; es cierto que
menos que en el Valle o en las zonas cafeteras, pero lo suficiente para con-
vertirse en una de las regiones agrícolas más ricas del país37 • Esta mutación
se realizó primero vinculada al mercado urbano de la capital (cinturón de
huertas, lechero y de ganado de engorde), y después al mercado interna-
cional (producción de fruta y sobre todo de flores para la exportación). La
ampliación del área de influencia de Bogotá (con los avances en materia de
transportes) ha permitido también la integración de dos regiones agrícolas
que se cuentan entre las más dinámicas: la llanura del Tolima al oeste y los
Llanos al este (cuadro 23).
El despegue económico de Bogotá tuvo lugar bastante tarde, o más exacta-
mente (ya que es globalmente contemporáneo del de Medellín y de Barranquilla)

34. Según Fabio ZAMBRANO, Historia de Bogotá ..., op. cit., p. 43.
35. Unas veces municipalidad ordinaria, Distrito Capital en 1905, de nuevo municipalidad en
1910, después Distrito Especial por una enmienda constitucional en 1945-la cual no fue apli-
cada efectivamente-sino en 1954, a favor de la dictadura de Rojas Finilla, reformada después
profundamente en 1968-y, finalmente, Distrito Capital con la nueva Constitución de 1991.
36. Corporación Autónoma Regional de la Sabana de Bogotá y de los valles de Ubaté y de
Chiquinquirá. Fundada en 1961, es la segunda agencia regional de planificación creada en
Colombia, después de la cvc de Cali.
37. José Antonio ÜCAMPO, La consolidación del capitalismo moderno, op. cit., p. 248.
86 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

no se distanció sino tardíamente del de las otras tres metrópolis: el "viraje


primacial" se sitúa, en función de los autores y de los sectores de la economía,
entre 1950 y 1970. La industrialización empezó -con muy pocas excepciones,
como la fábrica de cerveza Bavaria o las cementeras Samper-, por lo menos,
con una década de retraso respecto a Medellín, pero en el mismo marco
macroeconómico: la sustitución de las importaciones, primero por el capital
nacional (a partir de 1930, con una fuerte y decisiva penetración de los capita-
les paisas), y luego por un movimiento masivo de inversiones extranjeras (des-
pués de 1950). La economía de Bogotá se terciarizó después muy claramente, y
el desarrollo del terciario superior en particular es el principal factor de altera-
ción del esquema de cuadricefalia, después de 1970.
Pero estamos saliéndonos del marco cronológico de este estudio histórico
comparativo, y más adelante volveremos a tratar de esta importante evolu-
ción. Si nos quedamos más acá del umbral histórico de los años 70, la vitalidad
económica de Medellin, Cali y Barranquilla es más significativa que la primacía
de Bogotá.

LA BASE REGIONAL DE LAS CUATRO METRÓPOLIS

Así como el territorio colombiano -al menos su parte habitada- está dividido
en un pequeño número de cuencas migratorias bien delimitadas, también está
fraccionado en regiones polarizadas, que son las regiones "dominadas",
"estructuradas", "organizadas" por las grandes metrópolis. En una palabra, sus
áreas de influencia.
No hay que sobrestimar el "factor regional" en el desarrollo de las cuatro
metrópolis, pero es importante tenerlo en cuenta, ya que el papel del medio
regional ha sido poco estudiado en los trabajos sobre la concentración urbana
en Colombia, y además constituye una etapa indispensable en nuestro análisis
geográfico.

Las áreas de influencia de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla...


Las propuestas de regionalización del espacio colombiano son numerosas y de
orígenes variados (administraciones públicas, empresas y organismos privados
de cobertura nacional, estudios del tipo universitario y/o económico, etc .... ),
pero estas propuestas se diferencian bastante poco entre sí en cuanto a las divi-
siones regionales que plantean.
La base común de todas estas divisiones son las "regiones naturales" del
país, que -en pequeña escala-, según los cálculos, son cuatro o cinco:
• LE región Caribeña, compuesta de llanuras costeras (en un sentido amplio)
y de la Sierra Nevada de Santa Marta;
• La región del Pacífico, compuesta de la costa del mismo nombre y de la
vertiente ocddental de la cordillera Occidental;
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 87

G La r~gión Andina, compuesta de tres cordilleras y de las cuencas de los ríos


·Cauca y Magdalena (no es la más extensa, pero sí la más poblada);
• J:éªI~g:ión Oriental, compuesta toda de llanuras y mesetas (también incluye
la Sierrra dela Macarena). En algunos casos, esta inmensa región se subdi-
vide entre los Llanos al norte, que pertenecen a la cuenca del Orinoco y
cuya vegetación original es la sabana (o la selva-galería), y la Amazonia al
!>ut, que pertenece a la cuenca hidrográfica del Amazonas y cuyo medio
natural es la selva densa.
Esta división en cinco grandes regiones naturales es la división básica que
hace el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) 1 adoptada por numerosos
organismos administrativos. Más allá de las realidades físicas, esta cliyisión se
justifica porque la identidad :regíoñ,íl;Tos pióce-sos-hfsfüricos y los fenómenos
económicos son efectivamente diferentes en estas cinco regiones.
Las únicas variaciones importantes en la división nacional se refieren a la
región oriental (la discontinuidad entre el norte y el sur es ciertamente eviden-
te en el aspecto físico, pero poco pertinente en el plano económico y urbano),
que se considera a menudo como un solo bloque, y al bloque andino, que está
demasiado poblado y es sobremanera heterogéneo como para no estar subdi-
vidido en varias regiones (pero entonces estamos cambiando de escala).
Las divisiones del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y del De-
partamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) adoptangrosso modo
esta división (mapa 15) con divergencias en cuanto al bloque andino. Las otras
divisiones adoptadas sobre bases administrativas (es decir, a partir de los de-
partámentos) repiten estos tres esquemas. Sólo las divisiones a mayor escala
(seis, siete regiones o más) aportan modificaciones de consideración, con la
aparición, por lo general, de una región Bumanguesa (Santander, Norte de
Santander) y Gran Caldense o Gran Caldas (Caldas, Risaralda, Quindío).
Estas regiones tienen en común el hecho de dividir el espacio en zonas de
metropolización, es decir, en zonas dependientes de las grandes metrópolis:
Barranquilla para la costa Caribeña, Cali para el Pacífico, Medellín y Bogotá
para el macizo andino (las cuencas del Orinoco y del Amazonas están poco
metropolizadas ).
Las pocas-y más interesantes- tentativas de regionalización que no repiten
los límites administrativos de los departamentos (por ser demasiado rígidos)
confirman la organización de un espacio colombiano, claramente polarizado,
alrededor de las grandes metrópolis:
• La" organización urbano-regional" de Colombia concebida por el IGAC38 di-
vide la Colombia poblada en cuatro regiones metropolitanas, delimitadas
por las cuatro ciudades de nuestro estudio (mapa 16);

38. Atlas básico de Colombia, Bogotá, IGAC, 6a edición, 1989, pp. 120-121.
88 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

MAPA 15. LA REGIONALIZACIÓN DE COLOMBIA POR EL DANE Y EL DNP (1990).

DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE EST ADlSTlCAS DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACION


(DAN.E.) (D.N.P. - C.0.R.P.E.S.)

~ Costa caribe O Costa caribe


[III] Región occidental [TITI Región pacífica
1B Región centro-orient g Región central
(;s:3 Región Orinoco ~ Región oriental
111 Re·gión Amazonas Fuente: D.A.N.E. 111, Territorios nacionales Fuente : D.N .P.

Otro atlas reciente de Colombia divide el territorio en cinco "regiones no-


dales"39, definidas como las áreas de influencia de Bogotá, Medellin, Cali,
Barranquilla y en un lugar secundario Bucaramanga (mapa 17);
• La más antigua "Ordenación del territorio en base al epicentrismo regio-
nal", de Ernesto Guhl40, basada en el principio de las áreas de influencia,
dividía ya a Colombia m seis regiones: las de Bogotá, de Medellín, de Cali,
de Barranquilla, de Bucaramanga y del Viejo Caldas (mapa 18).
1
Todas las fuentes están acordes sobre la polarización de la 'Colombia útil" y
sobre la delimitación de las áreas de influencia de las metrópolis. Estas áreas de
influencia se basan -aquí como en cualquier parte- en relaciones de depen-
dencia que existen entre las regiones y las grandes ciudades, y en los flujos de
personas, de bienes y de servicios que las unen.
No entraremos en el debate sobre la delimitación de las áreas de influencia
de las grandes ciudades, ya que ése no es el objeto de nuestro estudio y dado

39. "Regiones nodales y centros de servicios", en Atlas y geografía de Colombia, Círculo de Lectores,
Bogotá, 1989, p. 58. Este mapa muestra de manera atinada la zona de influencia metropolitana
del Viejo Caldas y las regiones no polarizadas (por estar subpobladas) de la costa del Pacífico
y del este colombiano.
40. Ernesto GUHL, Colombia, bosquejo de su geografía ... , op. cit., pp. 38-40.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 89

MAPA 16. LA ORGANIZACIÓN URBANO MAPA 17. LAS "REGIONES NODALES"


REGIONAL DE COLOMBIA (1989). DE COLOMBIA. DISTANCIA.

N MAR CARIBE
MAR CARIBE

t
o
ÉE
8 o
a: ~
o<( o
"-
z
oz ~o
;:¡í
u
o

ll 50 100 200
V. Goueset / L. Briend (1995)

LEYENDA:
V. Goueset / L. Briend (1995) f'a'] Bogotá, centro de primer
l.:!'J orden
LEYENDA: Grandes ciudades de rango
l·/f!(.;:j Región de Bogotá Región de Bogotá (iJ nacional (segundo orden):
@ Metrópoli nacional
0000 Región de Medellín Cali, Medellín, Barranquilla
~ Región de Cali e@ee Reglón de Barran quilla
• Metrópoli regional ~ Región de Cali
~ Región de Barranquilla Región de Bucaramangua y Cúcuta
□ Centro sub-regional
[:;;;'.j Región de Medellín h;)~Ú!:;·:] Regiones no polarisadas
Fuente : I.G.A.C. (1989) Fuente : Atlas y geografia de Colombia (1989)

que las propuestas ya existentes concuerdan entre sí y nos parecen satisfacto-


rias. En cambio, nos parece importante en el caso de Colombia, donde el cam-
po está a menudo densamente poblado, donde el poder adquisitivo de los
campesinos es limitado y donde los transportes son deficientes, relativizar la
extensión espacial de estas áreas de influencia. De hecho, los lazos entre la gran
ciudad y su región circundante son intensos de cerca, pero disminuyen muy
rápidamente a medida que aumenta la distancia.
Es cierto, por ejemplo, que Barranquilla domina todo su departamento (lo
mismo que Bogotá es la metrópoli indiscutida de Cundinamarca) y el centro de
90 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

MAPA 18. LA DIVISIÓN "EPICÉNTRICA"


DEL TERRITORIO COLOMBIANO.

MAR CARIBE

O !ID 100 200

V. Goueset / L. Briend (1995)

[fil] Región de Medellín

8 Centro metrnpolitano EEl! Región de Viejo Caldas

e Centro regional IZ2J Región de Cali

□ Región de Bogotá
Fuente : E. Guhl, 1976
~ Región de Bucaramangua

producción de la mayor parte de bienes y de servicios del Atlántico. Inver-


samente, también es seguro que en el sur del Huila se está toqavía en el área de
influencia de Bogotá (para los bienes y servicios no comunes), del mismo modo
que en el norte de Córdoba se sigue estando en el área de influencia de
Barranquilla (aunque la competencia de Medellín sea allá muy fuerte). Pero
entre las dos existe una especie de "función decreciente de influencia" que in-
terviene muy rápidamente, quizá mucho más de prisa que en los países in-
dustrializados. Más todavía cuando en ciertos casos surge la competencia de
las grandes ciudades medianas (como Cartagena al oeste, en el caso de
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 91

Barranquilla, Manizales al sur, en el caso de Medellín, o Bucaramanga al norte,


en el caso de Bogotá). Entonces, no es seguro que la dominación de las metró-
polis en los márgenes de sus regiones sea muy importante, ni siquiera signifi-
cativa41.
En consecuencia, y para que el estudio de las cuatro áreas de influencia que
nos interesan sea lo menos impreciso posible, nos parece importante hacer la
distinción entre" el corazón" v "los márgenes", entre la proximidad inmediata
de las grandes ciudades y las periferias lejanas.
Para caracterizar la importancia relativa de estas cuatro regiones, somos un
poco prisioneros de las divisiones administrativas existentes, ya que la mayoría
de cifras estadísticas colombianas están dadas por departamentos. Pero Córdo-
ba, por ejemplo, está dividido entre la influencia de Medellín y la de Barranquilla,
igual que el Chocó, del que "tiran" Medellín y Cali cada uno por su lado, o que
la Guajira, que tiene tantos vínculos con Maracaibo como con Barranquilla.
Hemos preferido, por lo tanto, reducir la extensión de las áreas de influencia,
para no sobrestimarlas, y proponemos la división siguiente (cuadro 24).

CUADRO 24. LAS ÁREAS DE INFLUENCIA DE LAS CUATRO METRÓPOLIS.

REGIONDE: AREA DE INFLUENCIA AREA DE INFLUENCIA


AMPLIA LIMITADA

BOGOTA Bogotá D.C., Cundinamarca, Bogotá D.C., Cundinamarca,


Boyacá, Tollina, Meta, Huila Boyacá
MEDELLIN Antioquia, Chocó, Antioquia
CALI Valle del Cauca, Cauca, Nariño Valle del Cauca, Cauca
BARRANQUILLA Atlántico, Magdalena, Sucre, Atlántico, Magdalena
Bolívar, César

Nota:
• El Viejo Caldas y los dos Santanderes han sido excluidos de las cuatro áreas, por tratarse de dos
regiones autónomas.
• El Córdoba ha sido excluido de las regiones de Barranquilla y de Medellín, por ser un punto de
difluencia entre las dos ciudades (además, Montería es una ciudad importante);
• La Guajira ha sido excluida del área de Barranquilla, a causa de una competencia de Maracaibo
y de su poca extensión;
• La región Oriental ha sido excluida, a excepción del Meta, por ser una zona poco poblada y
submetropolízada.

41. L.M. CUERVO señala muy atinadamente que estas periferias -en su mayoría rurales y pobres-
constituyen mercados insignificantes para las grandes ciudades, a causa de la competencia de
los productos artesanales y de los servicios informales locales. En La primauté urbaine ... , op. cit.
92 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

para su economía
Las regiones respectivas de cada metrópoli constituyen un sostén económico
indudable, a causa de los lazos estrechos que existen entre la ciudad y su re-
gión y de las "funciones regionales'' que de ellos se desprenden. Estos lazos
podrían esquematizarse así:
1. Las regiones proporcionan a las grandes ciudades la mano de obra (a través
de las migraciones, que ya hemos estudiado), una parte de las fuentes de
energía (electricidad, carbón) y materias primas (minerales, productos agrí-
colas), y sobre todo productos alimenticios. De la misma manera, algunas
actividades productoras de las regiones están dirigidas desde las metrópo-
lis (como la subcontratadón para las industrias), o dan lugar a toda una
actividad de acondicionamiento (como sucede con el café o con los aceites
vegetales) y/o de gestión administrativa en las ciudades: es el caso de la
mayoría de las actividades agroindustriales, como el cultivo de la caña de
azúcar alrededor de Cali (los organismos que dirigen este cultivo, como
Asocaña, tienen su sede en Cali), o la floricultura destinada a la exportación
en la Sabana de Bogotá.
2. Constituyen un mercado regional, una salida para las industrias (sobre todo
las industrias de bienes de consumo en particular el sector alimentario) y
1

los servicios de la metrópoli: servicios públicos en general (salud, educación


superior; agua y electricidad),. los servicios financieros, los medios de comu-
nicación (MASS MEDIA), el comercio que no está cerca, etc .... Este mercado
regional constituye en nuestra opinión el principal factor de inducción eco-
nómica de las regiones sobre las metrópolis.
Las funciones de mando regional representan también una parte no des-
preciable de la actividad de las metrópolis. Es el caso de la mayoría de los orga-
nismos administrativos nacionales, que tienen sus antenas regionales en las
grandes ciudades (y, desde luego, también de los organismos administrativos
regionales), así como de numerosas grandes empresas que han establecido en
ellas sus sedes sociales: las entidades financieras (bancos, cajas de ahorro, com-
pañías de seguros; varibs bancos y cajas de ahorro tienen su sede en Cali, Me-
dellin o Barranquilla), las compañías de transporte (terrestre o aéreo; de carga
o de pasajeros), las tiendas con sucursales múltiples, los medios de comunica-
ción (además de las dos cadenas nacionales localizadas en Bogotá, hay cuatro
cadenas de difusión regionales, una por cada una de las ciudades de nuestro
estudio; lo mismo sucede con la prensa escrita: salvo Vanguardia Liberal, cuya
sede es Bucaramanga, todos los diarios colombianos de gran tiraje se distribu-
yen entre Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla).
Las riquezas naturales, la población (y su nivel de vida), el grado de urbani-
zación y el dinamismo económico de cada una de las regiones condicionan
entonces parcialmente el crecimiento económico de las cuatro meh·ópolis de
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 93

nuestro estudio. Éstas se benefician de todas las grandes áreas de influencia


(que cubren casi toda la Colombia poblada) y de la competencia limitada de las
otras ciudades colombianas (salvo las regiones Bumanguesa y Gran Caldense).
Pero cada caso es diferente y nos parece útil diferenciarlos, tratando de ver
cómo ha evolucionado el,peso re,mE:ctlvo de las cuatro regiones que nos intere-
san entre los años 1969 (período del apogeo del esquema de cuadricefalia) y
hoy (en el momento en que la primacía de Bogotá comienza a ser cada vez más
clara).
Lo,,_~,,=-~~~ que salta a la vista en los datos del cuadro 25 es la importancia de
la población y de la economía de las cuatro regiones. Éstas representan, según
se las considere en el sentido amplio o en el sentido limitado, entre el 60 y el
80% de la población nacional, lo que es muchísimo. Señalemos de paso la gran
estabilidad de esta relación entre 1964 y 1985: su participación respectiva en el
nacional no ha cambiado entre estas dos fechas. En cambio, la distribu-
ción interna de la población ha evolucionado mucho, como lo prueba el creci-
miento del índice de urbanización, que ha pasado de un poco más del 50% en
a situarse cerca del 70%. Las poblaciones se han desplazado en masa
hacia las ciudades (sobre todo Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla), lo que
confirma la dinámica de las cuencas migratorias que hemos estudiado ante-
riormente.
Desde luego, hay una gran diferencia entre las regiones tomadas con sus
metrópolis o sin ellas: si se deduce de las cuatro regiones la parte de las cuatro
áreas metropolitanas, esta parte no representa más que entre un tercio y la
mitad de la población nacional. Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla represen-
tan grosso modo entre un tercio (región amplia) y un poco menos de la mitad
(región limitada) de la población total de sus regiones respectivas. Esta propor-
ción ha aumentado lógicamente entre 1964 y 1985, a causa de las transferencias
masivas de poblaciones que han tenido lugar entre las regiones rurales y las
cuatro ciudades.
El segundo rasgo que llama la atención en el cuadro 25 es la disimetría exis-
tente entre la región de Bogotá y la de las otras tres metrópolis. Ésta representa
entre un cuarto (región limitada) y un tercio (región amplia) de la población
nacional, mientras que las otras regiones apenas sobrepasan, en el mejor de los
casos, el 15%. La región de Bogotá está, por lo tanto, dos veces más poblada
que las de Medellín, de Cali y de Barranquilla (esta proporción disminuye si se
considera solamente la población de las áreas de influencia, sin las metrópolis,
pero el área de Bogotá sigue siendo a pesar de todo la más poblada de las cua-
con 2,7 millones de habitantes en 1985). Volvemos a encontrar aquí la" co-
incidencia demográfica" que habíamos descrito a propósito de las migraciones:
Bogotá está situada en el corazón de la región más poblada del país,
En realidad, en el estudio de la distribución de la población colombiana
señalamos que el núcleo occidental de población (de Antioquia al Cauca) es tan
importante como el núcleo oriental (del norte de Santander a Cundinamarca).
94 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 25. EL PESO DEMOGRÁFICO Y EL GRADO DE URBANIZACIÓN


DE CUATRO REGIONES (1964-1985).

REGION AMPLIA REGION LIMITADA

REGIONDE: 1964 % 1985 % 1964 % 1985 %


BOGOTA
Pob. regional total 5 300 919 30 9 269 135 31 3 877 676 22 6 959 157 23
Pob. rég. sin Bogotá D.C. 3 627 549 21 5041429 17 2 204 306 13 2 731451 9
% de Pob. regional total 68% 54% 57% 39%
Población urbana total 2 622 248 37 6 585 545 41 2236953 39 5 329 953 42
Tasa de urbanización 49% 71% 58% 77%
MEDELLIN
Pob. regional total 2 659 162 15 4381231 15 2 477 299 14 4 067 664 14
Pob. rég. sin Medellín A.M. 1 711 137 10 2 390 482 8 1529 274 9 2 076 915 7
% de Pob. regional total 64% 55% 62% 51%
Población urbana total 1 365 267 19 2 795 441 18 1322686 23 2 687 710 21
Tasa de urbanización 51% 64% 53% 66%
CALI
Pob. regional total 3 045 861 17 4970171 17 2 340 250 n 3 884 998 13
Pob. rég. sin Cali A.M. 2 412 376 14 3 518 599 12 1706765 10 2 433 426 8
% de Pob. regional total 79% 71% 73% 63%
Población urbana total 1574728 22 3200710 20 1360549 23 2 772 024 22
,Tasa de urbanización 52% 64% 58% 71%
BARRANQUILLA
Pob. regional total 2 513 163 14 4 919 209 16 1 245 899 7 2 369 147 8
Pob. rég. sin E/quilla A.M. 1 982 512 11 3 825 740 13 715 248 4 1 275 678 4
% de Pob. regionai total 79% 78% 57% 54%
Población urbana total 1 513 782 2! 3 313 506 21 886 741 15 1803284 14
Tasa de urbanización 60% 67% 71% 76%
TOTAL 4 REGIONES
Población total 13 519 105 77 23 539 746 78 9 941 124 57 17 280 966 57
Pob. rég. sin 4 métropoles 9 733 574 56 14 776 250 49 6 155 593 35 8517470 28
% de Pob. regional total 72% 63% 62% 49%
Población urbana total 7 076 025 78 15 895 202 81 5 806 929 64 12 592 971 64
Tasa de urbanización 52% 68% 58% 73%
TOTAL NACIONAL
Población total 17 484 508 100 30 062 200 100 17 484 508 100 30 062 200 100
Población urbana total 9 093 094 100 19 628 428 9 093 094 100 19 628 428 100
Tasa de urbanización 52% 65% 1001 52% 65%

Fuente: DANE (véase la definición de las regiones en el cuadro anterior).

Pero su polarización regional es mucho más fragmentada, en tres regiones de


igual importancia demográfica (la región de Medellín al norte, que se topa en
seguida con la región Gran Caldense al centro, y la región de Cali al sur), mien-
tras que el núcleo oriental está más claramente dominado por Bogotá, que ha
dejado poco espacio a Bucaramanga al norte.
La consecuencia se hace sentir: el mercado regional de Bogotá es considera-
blemente más importante que el de sus rivales (en términos de población). Ésta
es una ventaja evidente para la capital colombiana.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 95

CUADRO 26. LA POBREZA EN LAS CUATRO REGIONES (1985).


REGION AMPLIA REGION AMPLIA REGIONLIMITADA REGION LIMITADA
sin las metrórolis (2) sin las metrór olis (2)
REGIONES DE : 1985 % 1985 % 1985 % 1985 %-
BOGOTA
Población total (1) 8 450 398 100% 4507852 100% 6 389 338 100% 2446792 100%
Población pobre 3 246 829 38% 2321727 52% 2 248 021 35% 1322919 54%
Población muy Dobre 1 383 146 16% 1138829 25% 885 954 14% 641637 26%
MEDELLIN
Población total (1) 4 088 218 100% 2140676 100% 3 847 210 100% 1899668 100%
Población pobre 1752636 43% 1293692 60% 1 553 172 40% 1094228 58%
Población muy Dobre 847 626 21% 704381 33% 746 421 19% 603176 32%
CALI
Población total ( 1) 4 629 293 100% 3267828 100% 3 617 098 100% 2255633 100%
Población pobre 2 028 032 44% 1672465 51% 1411462 39% 1055895 47%
Población muy Dobre 879 757 19% 754657 23% 567 802 16% 442702 20%
BARRANQUILLA
Población total (1) 4 487 444 100% 3370424 100% 2 187 467 100% 1070447 100%
Población pobre 2 590 155 58% 2191854 65% 1070763 49% 672462 63%
Población muy Dobre l 638 501 37% 1469366 44% 595 662 27% 426527 40%
TOTAL NACIONAL
Población total (1) 27 575 023 100% 27 575 023 100% 27 575 023 100% 27 575 023 100%
Población pobre 12 561 239 46% 12 561 239 46% 12 561 239 46% 12 561 239 46%
Población muy pobre 6 238 072 23% 6 238 072 23% 6 238 072 23% 6 238 072 23%

Fuente: PNUD, La pobreza en Colombia, Bogotá, 1989, vol. I, p. 104.


(1) Este total excluye la población que vive en hogar colectivo, y no toma en cuenta el ajuste post-
censal. (2) Con exclusión de las poblaciones urbanas de Bogotá, D.C., Medellín A.M., Cali A.M. y
Barranquilla A.M.
Nota: La pobreza se midió a partir de cinco indicadores de "necesidades básicas insatisfechas"
(NBI), a partir de los datos del Censo de 1985. Se consideraron "pobres"aquellas personas con una
NBI, y "muy pobres" las personas con dos o más NBI.

Igualmente, la urbanización de la región de Bogotá ha sido más intensa que


la de las otras regiones (era la menos urbanizada de las cuatro en 1964 y en
cambio la más urbanizada en 1985), y el estudio de la pobreza en Colombia
dirigido en 1989 por las Naciones Unidas 42 mostraba claramente que, a pesar
del volumen de la pobreza intraurbana en las grandes metrópolis, hay más
pobreza en el campo que en las ciudades (y el índice de pobreza disminuye
proporcionalmente al tamaño de las ciudades). Por lo tanto, cuando más urba-
nizada está una región, menos pobre es su población, y más importante es el
mercado que representa.
Las estadísticas sobre la pobreza lo confirman ampliamente (cuadro 26). Los
grados de pobreza y de gran pobreza en la región de Bogotá son los más bajos

42. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), La pobreza en Colombia, Bogotá,
DANE-DNP-Unicef-Ministerio de Agricultura, 3 vols., 1989.
96 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

del país (lo que no excluye la existencia de "bolsones de miseria" en el noroeste


de Cundinamarca y todo Boyacá, y de todas rnarteras un tercio de la población
-fo hay que decir un tercio solamente?- es pobre), y sólo una región del país es
menos pobre: el Viejo Caldas (por una razón sencilla: son campos cafeteros, los
más ricos del país; pero es una región pequeña, menos poblada). Las regiones
de Cali y Medellín son considerablemente más pobres que la de Bogotá, pero
se mantienen por encima del promedio nacional, mientras que la de Barranquilla
se distingue muy claramente del conjunto por su gran pobreza: la costa Caribeña
es la parte más pobre del país (junto con la costa del Pacífico y la Amazonia). Sí
se consideran sólo las áreas de influencia sin sus metrópolis (y, por lo tanto,
fundamentalmente las zona$ rurales), los índices de pobreza y de gran pobre-
za aumentan por todas partes, pero Cali se adelanta a Bogotá, colocándose a la
cabeza de la clasificación, porque los campos alrededor de Cali son ricos (los
del azúcar y los del café), mientras que los de Bogotá lo son un poco menos,
pero más que los de Medellín y Barranquilla. Cal-i y Bogotá están entonces fa-
vorecidas por la "riqueza relativa" (sería mejor decir "la meitor pobreza") de
sus áreas de influencia.
Los indicadores economícos1 por su parte, confirman esta jerarquía en tres
niveles (cuadro 27):
® La región de Bogotá a la cabeza, con un tercio de la producción económica
del país (una proporción que ha crecido en forma evidente entre los años
1960 y hoy, pero este crecimiento se debe fundamentalmente al Distrito
Capital de Bogotá);
• Las regiones de Medellín y Cali al mismo nivel, con un quinto de la indus-
tria nacional respectivamente, pero sólo el 15% del PIB (lo que no ha sido
siempre el caso: la industria antioqueña retrocedió entre 1945 y 1987, mien-
tras que la del Valle experimentó un fuerte crecimiento);
• La región de Barranqui.Ila no sólo se sitúa detrás de las dos anteriores, sino
que su importancia relativa ha disminuido, tanto en lo que se refiere a la
industria como al PIB, lo cual coincide con los índicadores de pobreza.

Una vez más constatamos que la jerarquía de las áreas de i,7fluencias sin las
cuatro metrópolis (sólo se pueden aislar en el caso de la industria, no en el del
PIB) favorece a Bogotá y a Cali, mientras que el peso industrial de las regiones
de Medellín y Barranquilla es insignificante.
Al final de este rápido examen de las //bases regionales" de Bogotá, Medellin,
Cali y Barranquilla, concluiremos diciendo que las c1.1atro rnetrópQlis col01_rtbiél_-
nas tienen en común el hecho de encontrar en su entorno regional un sostén
económico seguro, cuya importancia reside básicamente en la existencia de un
meFcado que constituye una salida para sus industrias y sus servicios, en parti-
cular, los servicios superiores, además de proporcionar mano de obra y mate-
rias primas.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 97

CUADRO 27. EL PESO ECONÓMICO DE LAS CUATRO REGIONES (1945-1987).


REGIONDE: REGION AMPLIA REGION LIMITADA

Industria (valor al!re2ado) 1945 % 1987 % 1945 % 1987 %

BOGOTA 44454 31 591143 37 39 775 27 553 476 34


MEDELLIN 36556 25 358 228 22 36474 25 357 690 22
CALI 20777 14 341495 21 19 805 14 334 038 21
BARRANQUILLA 24 968 17 171 356 11 20208 14 109 330 .7
Total cuatro regiones 126 755 88 1462222 91 96054 80 l 354 534 84

regiones sin las metrópolis: (1)

BOGOTA 14402 10 156 539 10 . 9 723 7 118 872 7


MEDELLIN 2449 2 25 853 2 2 367 2 25 315 2
CALI 11356 8 103 813 6 10 384 7 96 356 6
BARRANQUILLA 6085 4 67 141 4 1 325 1 5 115 o
Total cuatro regiones 34 292 24 353 346 22 23 799 16 245 658 15

TOTAL NACIONAL 144 804 100 1610499 100 144 804 100 1610 499 100

Producto Interno Bruto 1960 % 1989 % 1960 % 1989 %

BOGOTA 26480 34 5 594 690 37 20696 27 4 537 133 30


MEDELLIN 10 884 14 2 396 105 16 10637 14 2 312 560 15
CALI 13 282 17 2 223 332 15 11320 15 1 992276 13
BARRANQUILLA 11111 14 l 605 417 11 5 580 7 839 843 6
Total cuatro regiones 61 757 79 11819544 78 48 233 62 9 681812 64

TOTAL NACIONAL 77 714 100 15 126 015 100 77 714 100 15 126 015 100

Fuente: Sobre la industria, Contraloría de la República (1945) y DANE (1987): sobre el PIB, DNP
(1960) y DANE (1989). (1) Este total excluye el valor que corresponde a los A.M. de Bogotá,
Medellín, Cali y Barranquilla.
Nota: Valores en miles de pesos corrientes para 1945, y en millones de pesos corrientes para los
demás años.

Pero hemos visto con claridad que no todas las ciudades sacan un provecho
igual de su región, y conviene señalar que volvemos a encontrar en las regio-
nes lo que ya habíamos señalado respecto a las metrópolis strícto sensu: la dife-
rencia entre las cuatro regiones se ha acentuado de manera evidente entre los
años 1960 y hoy. El peso de la región de Bogotá (en población y en actividad
económica) ha aumentado, mientras que la de Barranquilla ha disminuido.
Es probable entonces que la cuadricefalia urbana de los años 1960 se haya
basado en un relativo equilibrio regional, y que la brecha que se abre actual-
mente ante nuestros ojos entre la capital y sus tres rivales sea en parte el resul-
tado de un desequilibrio regional creciente. Subrayamos principalmente:
" La supremacía de la región de Bogotá. Esta región está más poblada, más
urbanizada, es menos pobre y más dinámica económicamente si el
98 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

principal potencial económico de la región esté localizado en el Distrito Ca-


pital). Dicho de otra manera, no hay que atribuir la primacía creciente de
Bogotá sólo a su crecimiento interno; es verdad que Bogotá es la ciudad más
dinámica del país, pero su región está también más poblada y tiene más
posibilidades de desanollo económico, y le asegura un mercado local im-
portante43.
• La marginación progresiva de la costa del Caribe. El retraso acumulado por
esta región es un dato insoslayable, señalado en todos los programas de
desarrollo. También hay que tomar en cuenta que el marasmo que experi--
menta en la actualidad la ciudad de Barranquilla no se debe únicamente a
las dificultades del puerto, sino también a la estrechez de su mercado regio-
nal, poco poblado y sobre todo muy pobre 44•
• El caso de Medellín es bastante parecido al de Barranquilla. Su región es
poco extendida, y -aparte del estrecho cinturón cafetero de Antioquia y del
enclave bananero de Urabá- más bien poco poblado y pobre. Como lo ha
dicho Deler, Medellín es "una ciudad más bien rica en un departamento
más bien pobre" 45.
• Por el contrario, la región ele C:ali es relativamente más extendida, más po-
blada, más urbanizada y más rica que la de Medellín (en particula~ los cin-
turones azucareros, cafeteros y lecheros del Valle y del Cauca). Entonces, es
probable que el alcance que le dio Cali a Medellín, ocurrido entre los años
50-60 y hoy. sea debido en parte al "diferencial regional".

Redes urbanas regionales difenmdadas y diferenciadoras


Otro aspecto importante de la base regional de las cuatro metrópolis es la natu-
raleza de su red urbana regional. Cuervo y Jaramillo, en su estudio sobre el
espacio regional colombiano señalaban, que la ausencia de primacía urbana
1
nacional había sido reemplazada por una especie de 'macrocefalia urbana re-
gional'', ya que las redes urbanas regionales están muy concentradas46 •
Esta afirmación, desde luego, tiene fundamento (aunque relativo en el caso
de la costa Caribeña, ya que Barranquilla está sólo dos veces más poblada que
Cartagena), pero oculta las granaes diferencias estructurales de las redes urba-

43. Sobre las relaciones entre Bogotá y su región, véase Edgar FORERO y Fernando MEDELLÍN, Las
relaciones entre Santa fe de Bogotá y su entorno regional, Bogotá, Cider, Universidad de los Andes,
1991, 67 pp.
44. Este aspecto ha sido señalado por diferentes autores. Véase, en particular, María Eulalia ARTETA
y Ramón ATENCIO, "Perfil socioeconómico de Barranquilla", Barranquilla, Documentos del Ceres,
no. 7, Universidad del Norte, abril 1990, 55 pp; y Plan de Desarrollo de la costa Atlántica, Santa
Marta, DNP-Corpes de la costa Atlántica-Ceres, Universidad del Norte, 1990.
45. Jean-Paul DELER, Improbable Colombie, op. cit., p. 260.
46. Samuel J ARAMILLO y Luis Mauricio CUERVO, La configuración del espacio ... , op. cit., p. 360.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 99

nas regionales: el" gesierto urbano" de Antioquia no tiene nada en común con
las numerosas "ciudades centenarias" del Valle (las cinco ciudades que se acer-
can a los 100.000 habitantes o los sobrepasan), y la dominación indiscutida de
Bogotá sobre su región (sus tres rivales potenciales, Tunja, Villavicencio e Ibagué
están las tres alejadas y son incomparablemente más pequeñas) contrasta con
el caso de Barranquilla, cuyo liderazgo es cada vez más disputado por Cartagena
y Santa Marta.
¿favorecen las redes urbanas regionales a las metrópolis o, por el contrario,
les hacen la competencia? La realidad colombiana no parece decidir esto en
uno u otro sentido, ya que la relación puede darse tanto en el sentido positivo
(Cali) como en el negativo (Barranquilla). Pero veamos más bien:

a. Barranquilla sufre a la vez la falta de ciudades medianas en su entorno próxi-


mo, que podrían representar un mercado de consumo apreciable (la única
ciudad mediana en un radio de 150 km es Ciénaga, con 60.000 habitantes) y
la muy fuerte competencia de Santa Marta y sobre todo de Cartagena, que
interviene en las funciones regionales en general (el área de influencia de
Barranquilla está literalmente" encajonada" entre la de Cartagena al oeste y
la de Santa Marta al este, dos rivales situadas ambas a sólo 100 km), pero
también en las dos funciones más vitales: la actividad portuaria y la indus-
tria.
Su papel de punto de confluencia entre el eje fluvial del río Magdalena y la
costa Caribeña declinó a medida que el Magdalena dejaba de ser el eje pri-
vilegiado de las comunicaciones entre la costa y el interior del país. Y
Barranquilla perdió progresivamente este monopolio, que era suyo hasta
principios de los años 50, en beneficio de las otras ciudades de la costa:
• El ferrocarril del Magdalena, que une desde los años 60 los Andes y el
Caribe, termina en Santa Marta;
• Las dos carreteras pavimentadas, acabadas en los años 70, llegan una
hasta Cartagena y otra hasta Santa Marta;
• Casi todos los oleoductos y gasoductos que transportan respectivamen-
te el petróleo y el gas hacia la costa Caribeña evitan a Barranquilla, y
llegan a Santa Marta, Cartagena (al terminal de Mamonal) y Coveñas;
• El ferrocarril que transporta el carbón de El Cerrejón (Guajira) y el que
está en construcción en el Magdalena no llegan a Barranquilla, a pesar
de la voluntad inicial del gobierno de fijar el terminal de este último en
Barranquilla para relanzar la economía del puerto.

Esta declinación del puerto de Barranquilla, debida en parte -pero sólo en


parte- al problema físico del colmataje del estuario del río Magdalena, ha
beneficiado doblemente a Santa Marta y Cartagena: por una parte, han ga-
.nado con ello en actividad portuaria, y el movimiento de estos dos puertos
100 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

sobrepasó en importancia al de Barranquilla hace ya varias décadas; por


otra parte, han ganado en actividades industriales derivadas del puerto:
gracias a los conductos que terminan en Mamonal, se ha desarrollado un
importante complejo industrial (sobre todo petroleoquímico), y la industria
de Cartagena ha crecido a un ritmo más regular que la de Barranquilla des-
de hace por lo menos dos décadas.
Por último, Barranquilla no cuenta con una entrada económica que es cada
vez más importante en la economía de la costa: la que proviene del turismo.
Barranquilla es una dudad nueva, sin patrimonio arquitectónico antiguo
(al contrarío de Santa Marta y, sobre todo, de Cartagena, una de las más
hermosas fortalezas coloniales de toda la América del Sur), es un puerto en
el fondo de un estuario, situado a unos 20 km tierra adentro, en una zona
pantanosa más bien ingrata, y en donde cuanto más cerca de la costa se
encuentra la ciudad, más contaminada está por la desembocadura del río
Magdalena. Barranquilla no recibe pues ningún beneficio del turismo, mien-
tras que éste se ha convertido en una verdadera industria en Cartagena y
en Santa Marta.
b. Cali representa un caso completamente diferente. Su región está densamente
poblada, con un campesinado cuyo poder adquisitivo es bastante alto en
promedio (el del café en la periferia, el del azúcar cerca), y sobre todo una
red muy densa de ciudades medianas, que constituye un mercado local apre-
ciable (que no tiene Barranquilla), sin hacerle sombra, porque las activida-
des de las ciudades del Valle complementan más de lo que compiten a las
de Cali. El puerto de Buenaventura constituye su indispensable salida ma-
rítima (a él debe Cali su auge), pero Calí ha logrado atraer toda la industria
derivada del puerto, y la actividad industrial de Buenaventura es insignifi-
cante. En cuanto a las numerosas ciudades de la llanura alta del Cauca, si-
tuadas al norte de Cali,, apenas le hacen competencia a la economía de la
capital del Valle, ya que su industria (que está lejos de ser insignificante,
como lo prueba el cuadro 27) está poco desarrollada en comparación con la
de Cali, y además está claramente especializada en el sector agroindustrial
(azúcar, productos lácteos, oleaginosas, etc .... ), mientras que la de Cali está
más especializada en los sectores de la química (incluido el caucho), de la
farmacia y del papel (y la actividad de las ciudades del Valle alimenta inclu-
so a Cali de materias primas).
c. Bogotá tiene la ventaja de una población regional densa, tanto rural como
urbana. Sólo hay dos grandes ciudades en un radio de 200 km (Ibagué y
Villavicencio), pero como son mucho más pequeñas apenas pueden hacerle
competencia en la industria o en los servidos superiores (Ibagué, con 300.000
habitantes, está 16 veces menos poblada que Bogotá, y Villavicencio, con
200.000 habitantes, lo está 25 veces menos) y, en cambio, hay localmente
una red importante de ciudades medianas (entre 25.000 y 100.000 habitan-
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 101

tes), siete en Cundinamarca y cuatro en Boyacá, que constituyen una salida


local no despreciable.
Y sobre todo hay cierta complementariedad económica entre Bogotá y las
ciudades de su región: varias ciudades medianas de Boyacá (Sogamoso,
Duitama, Paipa, Nobsa) y de Cundinamarca (Zipaquirá) están especializa-
das en la producción de materias primas (carbón, hierro y sal), de fuentes
de energía (electricidad térmica) y de industria pesada (siderurgia, quími-
ca) que no entran en competencia con las actividades de Bogotá, sino que, al
contrario, la abastecen. Lo mismo puede decirse respecto a Villavicendo,
que sirve de punto de relevo a Bogotá para toda la producción agroali-
mentaria de los Llanos (arroz, carne, oleaginosas, fruta, etc .... ); estos pro-
ductos se cosechan (y se empacan parcialmente) en Villavicencio, y de ahí
son redistribuidos hacia Bogotá47 •
La red urbana de la región de Bogotá le sirve entonces de sostén económi-
co, sin hacerle competencia en los puntos fuertes de su economía: el tercia-
rio superior y la industria "no pesada".
d. El caso de Medellin es muy diferente. Los campos de Antioquia están den-
samente poblados en la parte cafetera, en el centro-sur, pero la red urbana
regional es casi inexistente fuera del área metropolitana de la" capital de la
montaña"; tan es así que ésta ha absorbido todo el crecimiento urbano del
departamento: la población de Medellin representa las tres cuartas partes
de la población urbana del departamento, y el resto está distribuido en pe-
queñas ciudades que no pasan en ningún caso de los 30.000 habitantes.
Es cierto que Medellin no sufre la competencia cercana de ciudades gran-
des, como Barranquilla (aunque su área de influencia se topa en seguida al
sur con la de Manizales), pero Medellín sufre precisamente a causa de la
pobreza de la red urbana regional, que no aporta gran cosa a su economía
(sise exceptúan quizá las pequeñas ciudades auríferas del norte de Antioquia
y las pequeñas ciudades bananeras de Urabá, pero en ambos casos es una
econonúa de enclave) y que tampoco representa un verdadero mercado
local.
En resumen, y para contestar a la pregunta que nos hacíamos sobre el im-
pacto positivo o negativo de las redes urbanas regionales sobre las ciudades
de nuestro estudio, podemos decir que Bogotá y Cali están más bien favore-
cidas por las numerosas ciudades cercanas, que representan un mercado
regional no despreciable, y cuyas actividades son globalmente complementa-

47. El paralelismo con el caso de Quito/Santo Domingo en Ecuador es asombroso. Son dos capita-
les de clima "frío" que reciben un aprovisionamiento de productos tropicales (y de carne) a
través de las dos ciudades del piedemonte cercano. A veces se ha calificado a Santo Domingo
de "puerto tropical" de Quito; se podría decir lo mismo de Villavicencio en relación a Bogotá.
Según Cedig, El espacio urbano en el Ecuador, "Geografía básica del Ecuador", tomo III, "Geogra-
fía urbana", Quito, IGPG-Orstom-IGM, 1987, 307 pp.
102 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

rias, y en todo caso no competitivas con las suyas. Por el contrario,


Barranquilla y Medellin están más bien perjudicadas por su entorno urba-
no, que es o inconsistente (Medellín), o a la vez inconsistente y competitivo
(Barranquilla).

La importanda de las "bases regionales": las funciones regionales


en las actividades de las cuatro metrópolis.
En conclusión, podemos decir que las bases regionales de Bogotá, Medellín,
Cali y Barranquilla han contribuido en parte a apoyar su crecimiento, y que la
calidad netamente diferenciada de su humus regional es uno de los factores
explicativos de su desarrollo desigual a partir de los años 60.
Pero tal como lo ha dicho claramente Claval (respecto a Francia, pero es una
constatación igualmente válida para Colombia), es importante no sobrestimar
la parte que corresponde a las "funciones regionales" stricto sensu en la activi-
dad de las grandes ciudades 48 • Con la industrialización, y después con la
terciarización mundial de la economía (al menos del terciario superior), las fun-
ciones de control regional de las grandes ciudades han perdido importancia,
en beneficio de actividades orientadas menos estrictamente hacia la región.
En Colombia, el factor regional tal vez ha tenido mayor importancia porque
el espacio nacional no estaba unificado (en particular el mercado, que asegura
a las industrias de las grandes ciudades el monopolio sobre el mercado regio-
nal). Pero tres elementos, que no son estrictamente colombianos sino más
globalmente latinoamericanos, han contribuido a la marginación progresiva
de las funciones regionales en la economía de las metrópolis:

" El mejoramiento de las vías de comunicación, que ha contribuido a la unifi-


cación del mercado interno, y que ha elevado el monopolio efectivo de las
grandes metrópolis sobre sus regiones;
• La concentración urbana acelerada, y la gran diferencia de nivel de vida
entre las clases populares del campo y las clases medias y acomodadas de
las ciudades, que han provocado un estrechamiento progresivo de las sali-
das de las industrias y de los servicios urbanos alrededor únicamente del
mercado urbano. Cada vez más, tanto las industrias como los hospitales, las
universidades, o las entidades financieras de Bogotá, Cali y Medellín fun-
cionan sólo con el mercado local (ya que las carencias iniciales de las zonas
rurales y de las ciudades medianas en servidos públicos hoy están en vías
de ser subsanadas, y el mejoramiento de las infraestructuras regionales es
considerable);

48. " .. .la participación del sector de base orientado hacia la región es modesta en las grandes
ciudades francesas. Nunca es dominante, y no ocupa un lugar importante sino en las ciuda-
des un poco adormecidas y carentes de instalaciones industriales de importancia". Paul CLAVAL,
La logique des vi/les, op. cit., p. 349.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 103

• Por otra parte, Colombia no ha escapado a la ola de descentralización políti-


co-administrativa que ha recorrido el conjunto del continente latinoameri-
cano, y una gran parte de las prerrogativas que antes estaban centralizadas
han sido transferidas a los departamentos o a los municipios.

GEOPOLÍTICA DEL PODER EN COLOMBIA: LA DEBILIDAD HISTÓRICA DEL PODER


CENTRAL Y LA IMPORTANCIA DE LAS FUERZAS CENTRÍFUGAS

El Estado colombiano es desde siempre un Estado débil, tanto en el plano polí-


tico como en el económico. Hoy se invoca con frecuencia su debilidad para
explicar el dima de violencia que sacude al país. Ésta era a fortiori más grave a
principios de siglo, en una época en que el gobierno era incapaz de manifestar
ñsicamente su presencia en la mayor parte del territorio nacional.
La debilidad histórica del Estado va a la par con la importancia de las fuer-
zas anticoncéntricas existentes en el país, que se han opuesto a la vez a las
prerrogativas del gobierno central y al centralismo de la capital colombiana,
tanto en la esfera política como en el plano económico. Esta resistencia emana
principalmente de las élites regionales (económicas y políticas), a las que a ve-
ces se califica de '' oligarquías regionales"; y también de los gremios, que son
muy poderosos en Colombia. El manejo del poder reside en gran parte en las
constantes negociaciones entre el gobierno central y los grupos de presión
periféricos.
Esta situación no deja de tener consecuencias sobre la concentración urba-
na en Colombia. Y es que precisamente la debilidad del Estado es uno de los
principales factores explicativos de la ausencia de primacía de Bogotá, al me-
nos hasta mediados de siglo, de la misma manera que su fortalecimiento poste-
rior ha contribuido grandemente a la evolución primada! que observamos hoy.
La geopolítica del poder en Colombia es difícil de estudiar metodológi-
camente, ya que nuestras herramientas tradicionales de geógrafos funcionan
mal para captar la debilidad del Estado o la potencia de las élites regionales, y
más aún para evaluar su impacto en la concentración urbana. Sin embargo,
parece indispensable enfocar esta cuestión, puesto que ella da algunas claves
indispensables para la comprensión de la cuadricefalia urbana, la cual tiene
raíces sociales y políticas complejas.

La lenta y difícil lucha contra la herencia federalista


y a favor del fortalecimiento del Estado central
Ya en el siglo XIX la historia de Colombia estuvo marcada por interminables
conflictos relacionados con la autonomía regional: primero la lucha de la Co-
lonia contra el Imperio español, después las peripecias contra el centralismo
bogotano. La joven República de la Gran Colombia no pudo resistirse al
104 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

desmembramiento tan temido por Bolívar, y después de la separación de Vene-


zuela y del Ecuador, las oligarquías locales (principalmente las del Cauca, de
Antioquia, de Panamá, del Magdalena y de la región Oriental) se enfrascaron
en interminables guerras civiles. ~a unidad territorial se ha mantenido sólo
tomando como base constitucior{es ampliamente descentralizadoras (1863 y
1858), luego francamente federalistas, con el advenimiento de los Estados Uni-
dos de Colombia (1836-1886), cuyos nuevos miembros (Cauca, Tollina, Cun-
dinamarca,, Boyacá, Santander, Antioquia,, Bolívar, Magdalena y Panamá) eran
otros tantos Estados soberanos.
La Constitución de 1886, que duró hasta 1991, puso fin a la experiencia
federalista, ya que se trataba de una constitución centralista, que instituía una
república unificada, dirigida por un presidente y un congreso elegidos, y limi-
taba los poderes de los antiguos Estados, convertidos en simples departamen-
tos. Sin embargo, les dejaba amplias prerrogativas, con el control sobre la polic:_ía,
los ferrocarriles, la educación, la inmigración y la colonización, y sobre todo
con la responsabilidad del cobro de impuestos. Su espíritu centralista tardó en
acomodarse a la realidad, y las oligarquías regionales no se dejaron quitar su
autonomía fácilmente. El gobierno central era sumamente débil a principios de
siglo: arruinado por la Guerra de los Mil Días (1898-1902), no estuvo en condicio-
nes de oponer la más mínima resistencia a la separación de Panamá, en 190349 •
La historia del Estado colombiano en el siglo XX es entonces la de una larga
lucha por el fortalecimiento del poder central, en detrimento de los contrapo-
deres, ya sean éstos regionales, polfücos (los partidos), o económicos (los gre-
mios). La debilidad del Estado durante toda la primera mitad del siglo se debe
-además de la fuerza de los contrapoderes- a una multiplicidad de factores:
• La pobreza financiera del gobierno nacional, y el débil grado de fiscaliza-
ción de la riqueza nacional;
• El tamaño sumamente limitado del cuerpo mismo del Estado, reducido du-
rante mucho tiempo a su más simple expresión (con un número reducido
de funcionarios públicos)¡
• La debilidad política del gobierno nacional, y su poco control sobre el curso
de los acontecimientos (lcómo habría podido ser fuerte el Estado con recur-

49. Este es el mejor ejemplo de la fuerza del regionalismo a principios de siglo. En este aconteci-
miento se ha sobrestimado a posteriori el papel de los Estados Unidos y de sus miras sobre el
canal, olvidando un tanto rápidamente que era también el resultado de un movimiento sepa-
ratista que ya tenia muchos años, y que había estado precedido de cinco tentativas (fracasa-
das) entre 1830 y 1902. Es cierto que sin el apoyo activo de los Estados Unidos quizá Panamá
no habría logrado la separación, pero el regionalismo panameño era más que un "nacionalis-
mo de pacotilla". Por lo demás, la separación de Panamá no fue un hecho aislado, porque
inmediatamente después el departamento del Cauca (que antes de 1905 se comporúa de los
actuales Chocó, Valle, Nariño y Putumayo) siguió su ejemplo (sin éxito), tratando también de
obtener su independencia.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 105

sos insuficientes, un cuerpo de funcionarios demasiado reducido para velar


por la aplicación de las leyes y un sistema de comunicaciones y de transpor-
tes internos sumamente deficiente?);
• La tradición de no intervención en la economía (el laissez faire que estaba en
boga en todo el mundo antes de la crisis de 1929 y un principio reivindicado
por los gobiernos conservadores), que no fue abandonada sino muy lenta-
mente, de manera intermitente, gracias a una mutación ideológica en el
interior de la clase dirigente (sobre todo en el partido liberal, que llegó al
poder en 1930), pero también ante la urgencia planteada por las crisis eco-
nómicas repetidas de la primera mitad del siglo (algunos presidentes con-
servadores se vieron ya confrontados con la necesidad de regularizar la
economía colombiana, en particular en el aspecto monetario), y a causa de
la presión creciente de los organismos internacionales (desde la primera
Misión Kemmerer en 1923 hasta las recomendaciones cada vez más impe-
riosas del Banco Mundial y de la Alianza para el Progreso, para los cuales
Colombia constituyó uno de los primeros campos de acción a partir de los
años 1950);
0
La división de las élites tanto en el interior de los medios económicos como
1

entre éstos y la clase política, entre las facciones regionales, y sobre todo
entre los liberales y los conservadores. Aún sin diferencias ideológicas muy
claras, la división bipartidista ha constituido probablemente la base de la
más profunda escisión de la sociedad colombiana hasta la Violencia de los
años 50; esta división no descansa en bases socioprofesionales, corporativis-
tas o regionalistas bien definidas. Por el contrario, una de sus principales
características ha sido dividir durante más de un siglo a las clases dirigentes
del país;
" La ausencia frecuente de legitimiqad del Estado, hasta el final del Frente
Nacional (1974). Aunque Colombia fue uno de lospaíses de América Latina
menos afectado por la ola de golpes y dictaduras del siglo XX, el gobierno
violó en repetidas ocasiones las reglas democráticas y constitucionales del
poder: durante la Guerra de los Mil Días, durante la dictadura del general
Reyes, durante todo el período de la Violencia (bajo la presidencia autorita-
ria de Laureano Gómez y después bajo la dictadura militar del general Ro-
jas Pinilla, y la corta Junta Militar de 1958) y finalmente bajo el Frente
Nacional, que vació de su substancia a las instituciones democráticas. Debe-
mos precisar que esta falta de legitimidad fue sobre todo un problema polí-
tico, que no obstaculizó de manera particular la concentración del poder del
Estado (incluso la aceleró en el caso del Frente Nacional), y que no tuvo
gran incidencia en los mecanismos de concentración urbana.
La pobreza del gobierno colombiano es un mal endémico que todavía no
está resuelto, a pesar de los grandes progresos realizados en el curso del siglo
XX y de las recientes reformas. Como lo señala Kalmanovitz, el Estado no se
106 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 28. LAS CUENTAS NACIONALES, EN MILLONES


DE PESOS CORRIENTES (1925-1989).

P.LB. Impuestos directos Tasa impositiva Presupuesto total Presupuesto del


+ indirectos ( 1) delP.I.B. Sector Público (2) S.P. /P.I.B.

1925 2 189 49 2,3% 68 3,1%


1930 2 882 58 2,0% 117 4,1%
1935 3 478 76 2,2% 119 3,4%
1940 4 295 111 2,6% 157 3,7%
1945 4 911 214 4,4% 309 6,3%

1950 7 851 629 8,0% 854 10,9%


1953 10 735 1 045 9,7% 1382 12,9%

1970 132 768 19 396 14,6% 18 456 13,9%


1975 405 108 56 701 14,0% 57 066 14,1%
1980 1579 130 225 565 14,3% 293 808 18,6%
1985 4 965 883 700 683 14,1% l 011 002 20,4%
1988 11 731348 1869103 15,9% 2 393 557 20,4%
1989 15 126 718 2 309 915 15,3% 3 278 067 21,7%

Fuentes:
• lra. serie = "Estructura económica de Colombia", B.M., no. 226 (mayo 1970), DANE.
• 2da. serie = Fuente anterior+ "Cargas tributarias", B.M. no. 233 (diciembre 1970), DANE.
• 3ra. serie = "El sector público colombiano", documentos diversos, DANE.
(1) Total de los impuestos nacionales + departamentales + municipales.
(2) Presupuesto del Estado = presupuestos del Gobierno nacional + departamentos + muni-
cipios.

apropia de una proporción suficiente del "excedente social". El conjunto del


impuesto fiscal equivale al 11 % del producto interno bruto, contra el 30% del
PIB en los Estados Unidos y el 40% o más en los países europeos 50 •
Es metodológicamente difícil calcular en un largo plazo la riqueza del Esta-
do, y más aún compararla con la de los Estados vecinos (que son más compara-
bles que los países industrializados), porque las reglas de la contabilidad pública
han cambiado mucho con el tiempo y no coinciden con las convenciones admi-
tidas actualmente en las estadísticas internacionales a partir de 1970. Antes de
esa fecha, hay que hacer cálculos más o menos confiables, y la tarea se hace
muy difícil para los años anteriores a 1930 (véase anexo). Sin embargo, los cua-
dros 28 y 29 nos dan una idea precisa de lo que era la pobreza del tesoro público
al principio del período de nuestro estudio, y de la progresiva solución de este
problema.
A principios de siglo, el Estado colombiano sacaba la parte principal de sus
ingresos de los derechos de aduana que percibía por las importaciones, así como

50. Salomón KALMANOVITZ, "El poder blanco", en Revista 90, no. 2, Bogotá, mayo 1990, p. 13.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 107

CUADRO 29. EL FORTALECIMIENTO DEL GOBIERNO CENTRAL COLOMBIANO:


DISTRIBUCIÓN DEL PRESUPUESTO PÚBLICO POR ENTIDADES TERRITORIALES,
EN PORCENTAJES (1925-1989).

1930/32 1940/42 1950/52 1959/61 1969/71 1975


• Ingresos:
Gobierno Central 42 56 62,2 67 77,9 80,7
Departamentos 30 27 20,5 14,8 9,5 9,2
Municipios 28 17 17,3 18,2 12,6 10,1
TOTAL 100 100 100 100 100 100

• Gastos:
Gobierno Central 42 58 62,9 .67,8 78,6 80,9
Departamentos 34 26 20,2 15,4 9,5 8,9
Municipios 24 16 16,9 16,8 11,9 10,2
TOTAL 100 100 100 100 100 100

Fuente: A. H. HELMSING (1990), Cuadro AS.19, p. 243.

de los que cobraba por las exportaciones del café, todavía bajas en aquella
época. El presupuesto público era, por lo tanto, mísero, tanto más cuanto que
Colombia -todavía no solvente- no podía aún recurrir al endeudamiento ex-
terno._Las reformas del general Reyes aportaron alguna mejoría: centralizó la
tributación interna (que hasta entonces había estado administrada por los de-
partamentos), estabilizó la moneda y elevó las barreras aduaneras, lo cual per-
mitió a la vez que el Estado se enriqueciera y que la industria comenzara a
desarrollarse, protegida de la competencia internacional. Estas reformas, que
están enteramente dentro de la línea del autoritarismo de Reyes, se habían
vuelto en realidad necesarias por la grave crisis de las finanzas públicas.
Después, elpresupuesto del Estado se hizo más consistente, pero se debió
menos auna política voluntarista desarrollada por el gobierno (conservador
hasta 1930, y adepto al laissez faire), que a la feliz combinación de los ingresos
crecientes del café, de la indemnización de los Estados Unidos por la pérdida
de Panamá, y del endeudamiento público con los bancos norteamericanos (que
cogieron confianza por los dividendos que dejaba el café). Sin embargo, es jus-
to reconocer las reformas del presidente Pedro Nel Ospina (1922-1926). Deseo-
.so de modernizar el Estado colombiano, y de acuerdo con las recomendaciones
de la primera gran misión norteamericana de ayuda al desarrollo (la Misión
Kemmerer), fundó el Banco de la República en 1923 (el primer banco central,
que dotó al gobierno de un instrumento de control monetario), creó la
Contraloría General de la República en 1924, reorganizó los ministerios de Fi-
nanzas y de Industria, abrió los Almacenes Generales del Café (para permitir la
formación de existencias públicas y así lograr la estabilización de las tasas de
cambio) y constituyó el Banco Agrícola Hipotecario, primer banco público de
108 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

ayuda a los agricultores 51 . Todas estas medidas, a pesar de ser aún limitadas,
contribuyeron a reforzar la solidez financiera del Estado central. Es necesario
señalar que dos veces, durante la Guerra de los Mil Días y después durante la
Primera Guerra Mundial, la desorganización de la economía internacional y la
caída de las cotizaciones internacionales del café habían provocado el desplo-
me de los ingresos del Estado: Reyes y Ospina, por medio de sus reformas,
cada uno a su manera trataron de sanear las finanzas públicas.
Por lo demás, debido a la tercera crisis financiera grave, la crisis de 1929, en
que de nuevo se produjo la caída de los precios del café, acabó el período de
hegemonía conservadora y se abrió un ciclo de 16 años de gobierno liberal, en
el curso del cual se errq,:n:.e~r,,,, las reformas financieras más radicales, que
contribuyeron a asentar más el centralismo del Estado. En general, los liberales
estaban más a favor de la intervención del Estado enla economía que los con-
servadores, y la crisis de 1929 les obligó a tomar medidas enérgicas. Entre 1930
y 1946 -en particular, bajo los gobiernos de Alfonso Pumarejo (1934-
1938,. y 1942-1945)- el Estado desarrolló una rigurosa política de estabilización
en 1935, emprendió una reforma a fondo del fisco,. con un aumento
general de los impuestos y una indexación de la base tributaria del impuesto a
la renta, lo que permitió al presupuesto público un aumento considerable de
sus recursos (cuadro 28) y también liberarse de la dependencia del café52 • Así
creó numerosos instrumentos de regulación macroeconómica, de los
cuales la mayoría existe todavía: el Banco Central Hipotecario, la Caja Agraria,
la Corporación Colombiana de el Instituto de Crédito Territorial (son
organismos públicos de crédito, que contribuyeron a financiar el crecimiento
económico de aq~ella época), el Instituto de Fomento Munici~-, el Instituto de
Fomento Industrial (IFI), etc ....
Pero la acumulación de reformas financieras durante la primera mitad del
siglo no debe llevar a engaño. El enriquecimiento del Estado siguió siendo
moderado, ya que la tasa de fiscalización de la riqueza nacional pasó del '2,3%
en 1925 al 5,4% sólo en 1950, y en el mismo período el presupuesto de la nación
pasó del 3% del PIB en 1925 al 7% sólo en 1950 (cuadro 28). Igualmente, el go-
bierno central sólo pudo liberarse tardíamente de la superioridad financiera de
las administraciones locales, ya que hasta 1940 no las igualó en importancia y
únicamente en 1950 pudo sobrepasarlas claramente.

51. Según J. A. BEJARANO, El despegue cafetero ..., op. cit.; y A. H HELMSING, Cambio económico y
desarrollo regional, Bogotá, Cerec-Cider, Universidad de los Andes, 1990, 377 pp. (capítulo V:
"Cambio económico y regional en Colombia, 1900-1980", pp. 139-260).
52. Gracias a la reforma fiscal de 1935, los ingresos provenientes de las aduanas (principalmente
del café), que representaban el 75% de los recursos fiscales percibidos por el gobierno nacional
en 1925-1929, no representaban sino el 25% durante la Segunda Guerra Mundial. Según J. A.
OCAMPO, Crisis mundial ... , op. cit., p. 223.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 109

La tradición de intervención del Estado en la economía es también tardía,


tal como lo señala Ocampo. Aparece como un deber del gobierno en las refor-
mas constitucionales de 1936 y 1945, pero no se hace efectiva sino al final del
período liberal (en los años 40), y sobre todo después del fin de la agitada déca-
da de la Violencia, con el Frente Nacional, que sistematizó la práctica de los
programas económicos gubernamentales (el primero de ellos fue "Planes y Pro-
gramas de Desarrollo", recientemente en 1969)53 • Es particularmente impor-
tante señalar el débil papel del Estado en el proceso de industrialización, al
contrario de lo que pasó en numerosos países latinoamericanos. El Instituto de
Fomento Industrial (IFI), creado en 1940, organismo estatal encargado de pro-
mover el desarrollo industrial, cumplió sólo un papel secundario en el proceso
de industrialización -aparte de la creación de algunas industrias básicas y del
estímulo a las inversiones extranjeras-54 • Esto no dejó de tener consecuencias
(negativas) para la capital, porque como el IFI concentró la mitad de sus inver-
siones en Bogotá y en su región, se puede pensar que si la industria estatal
hubiera sido más importante en Colombia, la importancia económica de Bogo-
tá habría aumentado. En lugar de eso, el juego de las leyes del mercado favore-
ció a las ciudades de Barranquilla (por su puerto), de Medellín (ciudad donde
la burguesía, más rica que en otras partes de Colombia, invirtió en seguida una
parte de su capital en la industria) y de Cali (ciudad más atractiva para el capi-
tal extranjero, debido a la cercanía del Pacífico).
Lo mismo puede decirse de la consolidación política del gobierno nacional.
La aplicación del espíritu centralista de la Constih1ción de 1886 comenzó relati-
vamente tarde, con la Guerra de los Mil Días (de la que a veces se ha dicho que
constituyó una victoria del gobierno central sobre los poderes regionales) y el
mandato del general Reyes (1904-1909), cuyas reformas debilitaron induda-
blemente el poder de los departamentos. Además de la reforma fiscal ya men-
cionada, quitó a los departamentos gran parte de sus prerrogativas, y los
desmembró territorialmente (seis nuevos departamentos fueron creados entre
1904y 1910). Sin embargo, la resistencia de las regiones al centralismo estatal
siguió siendo fuerte, apoyada en particular por las oligarquías regionales, como
quiera que la mayoría de reformas enumeradas, de orden económico, tendían
más a modernizar el Estado y a estabilizar la economía que a acallar a los pode-
res regionales. El centralismo se afumó sólo tardíamente, por las reformas cons-
titucionales de 1936, la de 1945 (que instituyó la ciudad de Bogotá como "Distrito
Especial", sin sujeción al régimen municipal ordinario), y a partir de la dictadu-
ra de Rojas Pinilla (1953-1957), y sobre todo del Frente Nacional (1958-1974),
que pusieron fin a la profunda división partidaria dentro de la clase dirigente,
y que restauraron la autoridad del Estado central, venida a menos durante la

53. J. A ÜCAMPO, Crisis mundial ... y La consolidación ... , op. cit.


54. Tornado de Dirk KRillfT et alii, Industrialización y desarrollo ... , op. cit., pp. 37-38.
110 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

Violencia. Las reformas constitucionales de 1958 y de 1968 fortalecieron más el


centralismo gubernamental, debido a un conjunto de medidas diversas como
el "estado de urgencia económica" (una especie de "estado de sitio económi-
co"), que daba plenos poderes al Presidente, o la creación de los "Institutos
Descentralizados", que dependen únicamente del poder ejecutivo nacional, lo
que ha permitido sustraer numerosas administraciones al control del Congre-
so y de las autoridades locales (capítulo 6).
En consecuencia, es evidente que el Estado colombiano era débil durante la
primera mitad del siglo XX (en el plano político, económico y fiscal), y que_:ii'.t
consolidación, que ha sido muy progresiva, no se hizo sentir sino al final del
período liberal (en los años 40), con las reformas fiscales, administrativas y cons-
titucionales, y sobre todo con la llegada al poder del Frente Nacional (reciente-
mente en 1958), al cabo de 10 años de caos institucional y de guerra civil.
La debilidad del Estado es desde luego uno de los factores explicativos d_e la
génesis del esquema de cuadricefalia, ya que Bogotá no cumplió el papel cen-
tralizador que habría podido corresponderle, como capital política y económi-
ca del país, durante la primera mitad del siglo. Es igualmente evidente que el
aparato estatal, que fue poco consistente durante mucho tiempo, tampoco cons-
tituía un mecanismo económico de consideración. No era un gran empleador,
ni un gran consumidor institucional: el sector público no representaba sino el
11 % del PIB del Distrito de Bogotá en 1960 (las cifras de las cuentas regionales
no permiten remontarse más atrás).

Algunos elementos constitutivos del poder regional


Pero la cuadricefalia urbana de Colombia -y la debilidad relativa del }apel de
Bogotá como capital nacional- no se debe solamente a la debilidad del Estado
central. Independientemente de la autonomía política y administrativa de que
hayan podido gozar durante mucho tiempo las colectividades territoriales, len
qué se basa el poder regional? LMediante qué mecanismos se ejerce la presión
de las regiones sobre el gobierno nacional, y en qué reside su dinamismo polí-
tico y económico?
Sin entrar en los detalles del antiguo y fructuoso debate sobre la naturaleza
del Estado colombiano, todos los observadores reconocen que una de sus prin-
cipales características es la de ser un Estado negociador. Incluso si el poder
ejecutivo, relativamente débil hasta el Frente Nacional, ha tomado una impor-
tancia cada vez mayor en el juego del poder interno en el curso de los últimos
30 años (a expensas de otras instituciones de la sociedad civil, al menos hasta
principios de los años 80), y a pesar de algunos intermedios breves vinculados
a gobiernos autoritarios (principalmente los del general Reyes a principios de
siglo, luego los de Laureano Gómez y de Rojas Finilla durante la década de la
Violencia), la naturaleza negociadora del Estado nunca ha sido cuestionada. Es
una característica que hoy parecer banal, sobre todo en un país de eco-
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 111

nomía mixta, pero que no deja de diferenciar a Colombia de muchos países


vecinos en épocas en las que los regímenes ilegítimos eran más comunes que
los democráticamente elegidos.
El gobierno negocia con los dos principales partidos políticos (cuyo prota-
gonismo no cesó de hipertrofiarse con el Frente Nacional), con el Congreso
(que sólo estuvo amordazado durante cortos intermedios), con los sindicatos
(más bien débiles en Colombia), con los medios de información -mass media-
(la libertad de prensa también ha sido más o menos respetada), con los gre-
mios, incluso con los grupos de insurrección (aunque la negociación con las
diferentes guerrillas no fue precisamente el fuerte del gobierno colombiano
antes de 1980), y desde luego con los intereses regionales. Además, es evidente,
como lo señala Urrutia, que las discrepancias regionales alcanzan a todos los
grupos de presión. Los sindicatos, los partidos políticos y sobre todo los gre-
mios están organizados sobre una base federativa, en la que las secciones lo-
cales disponen de cierta autonomía, y donde las discrepancias regionales
frecuentemente cuentan más que las diferencias ideológicas y/o clasistas 55 • Los
movimientos de rebeldía regionalista son por lo demás asunto de todos los
días en estas organizaciones, ya que cada sección es muy celosa de que se res-
pete el equilibrio regional.
En el plano político, la Vox Regionalis se transmite desde luego por medio
del Congreso, y especialmente gracias a los" auxilios parlamentarios", partidas
importantes del presupuesto público puestas a disposición de los parlamenta-
rios para inversiones de interés público en sus circunscripciones de origen. En
cambio, durante mucho tiempo, los gobernadores de los departamentos (nom-
brados por el gobierno), y los alcaldes de los municipios (nombrados por los
gobernadores), no elegidos por el pueblo, tradicionalmente no tenían mucho
peso en el debate político y servían más como representantes del gobierno en
las regiones que a la inversa. Las reformas recientes, con la elección de los alcal-
des (desde 1988) y de los gobernadores (desde 1991), podrían permitirles cum-
plir un papel más activo en la defensa de los intereses regionales. Es menester
reconocer también que los portavoces de los intereses regionales, al menos hasta
principios de los años 80, eran más las minorías -políticas, económicas, incluso
sindicales- que el pueblo, que apenas disponía de canales para manifestar sus
reclamos.
En el plano económico, el Congreso es el único portavoz, aunque imperfec-
to, de la fuerza de las regiones, a causa del divorcio que existe entre los medios
económicos y políticos. Entre ellos puede haber un entendimiento cordial (y
los "puentes" entre los dos medios son además frecuentes), pero también a

55. Miguel URRUTIA, Gremios ... , política económica y democracia, Bogotá, Fondo Cultural Cafetero,
1983, p. 66. Urrutia insiste en el hecho de que ni las asociaciones políticas, ni los sindicatos, ni
los organismos paraestatales (como las Cámaras de Comercio) son gremios.
112 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

veces una hostilidad feroz 56• La economía regional igualmente está representa-
da directamente por el empresariado local (esto se ve más adelante); por las
poderosas Cámaras de Comercio (organismos mixtos que representan a los
medios económicos pero que al mismo tiempo están subvencionados por los
poderes públicos), aunque éstas tengan más un papel de estímulo y coordina-
ción de la economía local que de defensa de los intereses regionales ante el
gobierno central; y por los gremios.
Todo el mundo admite que los gremios son poderosos en la vida de la na-
ción. Eran muy poco influyentes a principios de siglo, en un país fuertemente
polarizado en el plano político y poco desarrollado económicamente. Helmsing
considera con razón que durante la primera mitad del siglo tuvo lugar una
mutación decisiva: el poder regional dejó de ser el monopolio de las oligar-
quías locales tradicionales (principalmente los grandes propietarios de tierras
y los comerciantes), para pasar a manos de nuevos actores, cuya emergencia
está vinculada a profundas mutaciones socioeconómicas de la época: los me-
dios cafeteros, industriales, y los medios de ''izquierda", tanto rural (los famo-
sos movimientos agrarios de los años 1920-1930) como urbana (el proletariado
industrial, entonces en formación) 57 • Los gremios hicieron su aparición en la
II
escena pública a consecuencia del despegue cafetero", de la industrialización
y del intervencionismo creciente. del Estado en la economía, y los más. impor-
tantes fueron fundados entre 1930 y 1960. Llegaron a tener una función de
"instancias casi gubernamentales" durante los problemas de la Violenda58, an-
tes que su influencia se estabilizara durante el gobierno del Frente Nacional, y
hasta nuestros días.
No hay unanimidad entre los economistas y sociólogos colombianos en cuan-
to al poder real de los gremios. Este poder se creyó ilimitado,. o casi, por mucho
tiempo, antes que recientes estudios lo redujeran a una dimensión más modes-
ta: ¿Acaso Urrutia no les ha puesto el sobrenombre, por burla, de "tigres de
papel"?59 •
En cambio, Reveiz ha planteado una hipótesis interesante, directamente
relacionada con nuestro estudio: las actividades económicas colombianas, y en
particular los sectores de avanzada (industria, agricultura comercial, terciario
superior y actividades extractivas) están diseminadas en todo el territorio na-

56. El divorcio entre los medios económicos y los medios políticos ya ha sido señalado por varios
autores. Véase en particular Miguel URRUTIA, Gremios ... , op. cit., pp. 77-78; y Efrén BARRERA, Las
élites administrativas de Colombia, Bogotá, ESAP, 1988, 331 p.
57. A H HELMSING, Cambio económico ... , op. cit., capítulo V, pp. 139-260.
58. Daniel PECAUT, "La constitution des" gremios" en ínstances quasi gouvernementales: l' exemple
colombien dans les années 1945-1950" ,Revue Fran~aise d'Histoire d'Outremer, París, no. 65, 1979,
pp. 244-334.
59. Las críticas más virulentas vienen en particular de Juan José ECHAVARRÍA, "En la industrializa-
ción,,.", op. cit., y de Miguel UURRU11A, Gremios ... , op. cit.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 113

cionat con una clara tendencia a la especialización regional; los gremios, orga-
nizados por sectores de actividad, son entonces indirectamente los defensores
de los intereses regionales. Por lo tanto, su presión sobre el gobierno es en gran
parte una presión regional, incluso regionalista (ya que es apoyada cuando es
necesario por la clase política, que asume la defensa de la economía local), y
esta presión habría ejercido en el poder central un efecto anticoncéntrico bené-
fico60.
Esta hipótesis la confirman parcialmente los trabajos de Urrutia. En verdad,
de más de 100 gremios existentes, casi todos tienen su sede social en Bogotá
(eso es la vocación misma de un lobby: estar cerca del poder), y también es
cierto que la mayoría tiene una cobertura nacional, pero algunos de ellos son
estrictamente regionales, y varias organizaciones teóricamente nacionales no
han defendido durante mucho tiempo sino los intereses de una sola región:
• A la primera categoría, bastante reducida, pertenecen gremios como Asocaña
(la agroindustria de la caña de azúcar del Valle), Ascoflores (los productores
de flores de la Sabana de Bogotá), o Fedegan (la Federación de Ganaderos
de Antioquia);
® A la segunda categoría, más numerosa, pertenecen la ANDI (Asociación Na-
cional de Industriales), que durante mucho tiempo ha sido un gremio paisa,
la SAC (Sociedad de Agricultores de Colombia, que hasta hace poco no re-
presentaba sino a la región de Bogotá), la Analac (Asociación de Producto-
res de Leche; ídem), Fedearroz (los productores de arroz; ídem para el Tolima
y el Valle), o Federalgodón (los productores de algodón; ídem para la costa
Caribeña y el valle del Magdalena).
Conviene señalar el caso de la ANDI ( el gremio más poderoso del país con la
Feder{l.ción Nacional de Cafeteros) y de Asocaña, que son los únicos gremios
importantes cuya sede no está en Bogotá, sino en Medellín y Cali respectiva-
mente. Estos dos casos son quizá los que mejor ilustran la hipótesis de Revei,i;:
Asocaña se limita estrictamente al Valle, y la ANDI, como lo señala Urruffa, ha
sido durante 30 años un organismo exclusivamente antioqueño (entre 1944,
fecha de su fundación, y 1974, fecha de la nominación de un nuevo presidente,
11
Fabio Echeverri, una de cuyas misiones fue desantioqueñizar" la ANDI)61 . En
cambio, los otros dos gremios más importantes, Fedecafé (los productores de

60. Esta hipótesis está formulada en dos artículos: Edgar REVEIZ y María José PÉREZ, 'Algunas
hipótesis sobre las formas de regulación de la economía y de la estabilidad política colombia-
na entre 1950 y 1982", rev. Desarrollo y Sociedad, Bogotá, CEDE, Universidad de los Andes, no.
14, mayo 1984, pp. 29-58; y Edgar REVEIZ, "La cuestión urbana y regional en Colombia desde
el ángulo de la teoría de la regulación: una hipótesis", rev. Desarrollo y Sociedad, Bogotá, CEDE,
Universidad de los Andes, no. 15-16, 1985, pp. 139-191.
61. Para más detalles sobre la ANDI, véase M. URRUTIA, Gremios ... , op. cit., pp. 72-84; y Gabriel POVEDA,
ANDr y la Industria en Colombia, 1944-1984, 40 años, Medellin, ANO!, 1984, 300 pp.
114 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

café) y Fenalco (los comerciantes) son nacionales, federativos, y no están domi-


nados por ninguna región (y Fedecafé no es estrictamente un gremio, ya que es
un organismo mixto investido de numerosas funciones públicas).
Sin embargo, Urrutia aporta elementos que si no desmienten indirectamente
esto, al menos representan matices importantes de la hipótesis de Reveiz:

• Los gremios son menos poderosos de lo que supone Reveiz, y su papel re-
gulador sobre el gobierno es limitado;
® Su estructura federativa no significa que la influencia de las regiones sea
muy importante, ya que lo esencial del poder interno está en manos del
director y de los "tecnócratas" que los administran (a menudo, no son pro-
fesionales de la rama en cuestión);
® Las luchas de intereses entre todas las facciones regionales en el interior de
los gremios son más un elemento debilitante frente al gobierno central que
otra cosa. Urrutia cita el caso de escisiones regionales memorables en el inte-
rior de los principales organismos (laANDI, Fenalco, Fedegan, Federalgodón,
etc ... ), en la mayoría de los casos originadas en Medellin, Cali o Barranquilla,
contra el centralismo, ya sea de Bogotá o de Medefün (es el caso de laANDI).
Todas estas crisis internas han contribuido desde luego a debilitar los gre-
mios, y el componente regional, que es un elemento de fuerza para las re-
giones, es también un factor potencial de su debilitamiento.

El papel de las élites regionales en el crecimiento de las metrópolis


colombianas: lQué parte corresponde a los mitos y qué parte a la realidad.?
r- La división regional es una característica importante de la organización del es-
!_: pacio en el siglo xx. Es el resultado del profundo fraccionamiento del espacio,
l del poblamiento y de la economía. Se encuentra en la estructura misma del
aparato del Estado, que ha tardado muchas décadas en volverse centralizador.
Tal como lo ha señalado con mucha razón Jaramillo: " ... nuestros Estados fede-
rales del siglo XIX no fueron una creación artificial de los ideólogos radicales y
de los constitucionalistas de Rionegro. Correspondían a regiones no sólo con
su propia geograña, sino con su individual estructura económica y social y sus
rasgos culturales propios" 62 . En particular, la "fragmentación regional de las
clases dominantes", para expresarlo en las palabras de Palacios63, es una de las
claves en la explicación de la génesis de la cuadricefalia urbana.

62. Jaime JARAMILLO, Regiones y nación en el siglo Xi"X, citado por Carlos DÁVILA, El empresariado
colombiano; una perspectiva histórica, Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana, 2a. edición, 1987
(p. 22).
63. Marco PALACIOS, La fragmentación regional de las clases dominantes en Colombia; una perspectiva
histórica, también citado por C. DÁVILA, ibíd., p. 22.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 115

El dinamismo político y económico de las élites regionales colombianas, en


particular las de Medellín y Cali (y en menor medida las de Barranquilla y
Bucaramanga), ha contribuido ampliamente al crecimiento de esas metrópolis,
y constituye un factor anticoncéntrico evidente.

El debate histórico sobre las élites regionales colombianas


El papel de las minorías económicas colombianas y políticas en el desarrollo
regional es ya hace mucho tema de debate, aunque las referencias bibliográfi-
cas sobre el mismo no son muy numerosas. Éste es un tema de estudio dificil,
sobre todo dentro de una perspectiva histórica (¿cuál ha sido el papel de estas
élites en el desarrollo de las tres metrópolis provincianas de nuestro estudio, y
su facultad de resistencia al centralismo bogotano, sobre todo antes de 1970?).
En cambio, algunas síntesis recientes nos permiten hacer un balance provisio-
nal de esta cuestión64 •
Como lo resume muy bien Dávila, el estudio de las élites, en América Latina
en general y en Colombia en particular, ha sido por mucho tiempo un tema
polémico, pasional, pocas veces tratado de manera imparcial. Hasta los años
70, dos corrientes historiográficas se oponían65 :
• Una corriente que se podría calificar de schumpeteriana y que Dávila desig-
na con el nombre de "escuela de la modernización". Esta corriente tuvo
tendencia a atribuir a los empresarios colombianos algunas cualidades psi-
cológicas, morales y culturales fuera de lo común, y a describirlos de una
manera simplista y apresurada como una especie de pioneros de la moder-
nización y de la industrialización de la economía. Estas virtudes fueron atri-
buidas de preferencia a los empresarios paisas, en una serie de trabajos ya
antiguos, realizados por investigadores norteamericanos (Parsons, Hagen,
McGreevy, etc .... ), que encontraron algún eco en Colombia a causa de la
tradición viva en la historia académica de "biograñas edificantes", consis-
tentes en ensalzar los méritos de los personajes ilustres y de los héroes fun-
dadores de la nación. En estos trabajos se origina la "leyenda dorada paisá'.
® Contrariamente a esta corriente, los investigadores neomarxistas (sobre todo,
los de la escuela de la dependencia) ignoraron totalmente el papel personal
de los empresarios latinoamericanos, explicando el crecimiento por una com-
binación de fenómenos económicos en los que la iniciativa individual no

64. Carlos DÁVILA, E/-imtpresariado colombiano, op. cit.; Carlos DÁVILA, Historia empresarial de Colom-
bia: estudias, problemas y perspectivas, Bogotá, Monografías en Administración, no. 20, Universi-
dad de los Andes, 1991, 104 pp.; y Efrén BARRERA, Las élites ... op. cit. Para el caso de Antioquia,
leer a Jaime JARAMILLO et alii, Memoria del simposio ... op. cit.; y a Juan José ECHAVARRÍA, En la
industrialización ... , op. cit.
65. C. DÁVILA, Historia empresarial, op. cit., pp. 8-9.
116 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

habría. ocupado ningún lugar, y reduciendo al empresariado a una clase


social de privilegiados sin grandes méritos personales, descritos de una ma-
nera a menudo maniquea y demasiado determinista como los "lacayos del
imperialismo internacional". Esta escuela ha sido más fecunda en el Brasffy
en Argentina que en Colombia, donde muy pocos estudios sobre el empre-
sariado se han realizado dentro de esta óptica.

A esta divergencia de enfoque se debe una confusión de orden semántico


en cuanto a la denominación misma del tema de estudio: unos hablan de" élites
económicas" y de "empresarios", mientras que otros no ven más que "clas_es
dirigentes", "oligarcas" o una "burguesía capitalista" 66 • ·

Afortunadamente, las críticas a estas dos escuelas antagónicas (en Colom-


bia sobre todo a la primera, ya que la segunda está poco representada) no tar-
daron en surgir tanto entre los historiadores norteamericanos (con los trabajos
de Brew, Safford y 1winam sobre el empresariado de Medellín), como entre los
colombianos (López, Palacios, Dávila, Ogliastri, Echavarría, etc .... ). Pero fue
más el método que el objeto de análisis lo que se criticó, porque la concentra-
ción del poder económico y político en Colombia, las tendencias oligárquicas
de la sociedad y oligopolísticas de la economía, y el fraccionamiento regional
de las élites son incuestionables. Muy felizmente, las polémicas de los años 60-
70 han sido superadas, y la "nueva historia", para usar la expresión de Dávila
(la "historia empresarial", traducción del inglés business history) trata de retomar
el debate en términos más imparciales, buscando restituir el papel de las élites
a su justo lugar: su aporte al desarrollo regional es indudable, pero no hay que
perder de vista, como lo sugiere D. Chu, que " ... cuando las condiciones lo per-
miten, la capacidad de los empresarios surge automáticamente" 67.
En el plano nacional, el interés de este tema reside en saber cuál ha sido el
aporte del empresariado al crecimiento económico en el siglo xx (lqué tiene en
común o de original dentro del contexto latinoamericano?), sobre todo en los
procesos de industrialización; cuáles son sus características socioeconómicas
(lse trata de un empresariado de origen terrateniente, comerciante o artesanal?

66. lCómo designar a estos hombres que tienen dinero y poder? Creemos que la mayoría de
términos empleados por las corrientes de la modernización y de la dependencia pueden con-
venir, a condición de borrar cualquier connotación peyorativa, o, por el contrario, apreciativa.
DAVILA (op. cit., 1987, p. 81) propone el término de "negociantes" como el de n¡enor connota-
ción y el mejor adaptado a la diversidad de actividades de estos hombres de negocios. BARRE-
RA (op. cít., p. 236) sugiere que en vez de los términos de "oligarquía" (demasiado restrictivo) y
de "clase dirigente" (demasiado amplio) se use el de "élite", más neutro, y que designa de
todas maneras ciaramente a los que detentan el poder económico y político. La palabra
"empresariado" designa más específicamente a las élites económicas (sobre todo, industriales,
pero no exclusivamente), mientras que a las élites políticas se las designa comúnmente con el
apelativo de "clase política" o de "políticos".
67. Citado por J. J. ECHAVARRÍA, Los factores determinantes ... , op. cit., p. 247.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 117

Ws un empresariado del tipo familiar o más bien asociativo? lEs un empre-


sariado antiguo que se ha adaptado a las mutaciones de la economía, o ha ha-
bido una emergencia de capas nuevas? lCuál ha sido la participación del
empresariado autóctono y del empresariado alógeno en el proceso de indus-
trialización?); y cuáles son los vínculos entre las élites económicas y las élites
políticas (lha habido colusión de poder o, por el contrario, conflicto de intere-
ses?).
Nuestro propósito no es desarrollar esta problemática en st pero dentro de
la perspectiva que nos interesa es importante saber en qué medida la frag-
mentación regional de las élites, y, en particular, de las élites económicas, es
responsable del retraso en la concentración urbana alrededor de Bogotá y del
crecimiento de sus tres rivales.

Élites y poder regional


Los trabajos de Dávila y de Echavarría muestran que los elementos comunes a
las élites de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla son más numerosos que sus
diferencias. Especialmente, la formación de la mayor parte de élites económi-
cas regionales se ha hecho sobre la base de una diversificación de las activida-
des. Fuera de algunas brillantes excepciones (como los azucareros del Valle),
pocos son los empresarios especializados en una sola rama. El origen de las
fortunas personales, lentamente acumuladas, es:
• El comercio, sobre todo internacional (importación de productos manufac-
turados, exportación de productos agrícolas diversos y/o de materias pri-
mas);
• El negocio vinculado al café (plantaciones, transformación y exportación), a
partir del final del siglo XIX solamente, y en las cuatro ciudades de nuestro
estudio;
º La actividad minera, en Medellin solamente (extracción y comercio del oro);
• Las finanzas, es decir, la actividad bancaria (en realidad, bastante reducida
antes de 1930) y, sobre todo, a falta de un sistema bancario y de crédito
digno de ese nombre a principios de siglo, la mayoría de grandes negocian-
tes colombianos dedicaban una parte importante de su fortuna a la activi-
dad usurera: préstamos a particulares, y principalmente al Estado, que tomó
mucho dinero prestado a los particulares durante el primer tercio del siglo
(en una época en que había poco acceso a los créditos extranjeros), todo ello
a tasas de interés muy altas 68 •

68. Una de las fortunas adquiridas con mayor rapidez en esa época fue la de Pepe Sierra, el" cam-
pesino millonario", que acumuló una fortuna colosal gracias a los préstamos al Estado, lo que
le permitió fundar en asociación con otra gran fortuna de Bogotá (N emesio Camacho) el Ban-
co Central, un banco privado que -como su nombre lo indica- cumplió la función de banco
central antes de la creación del Banco de la República.
118 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

• La especulación sobre bienes raíces, sobre terrenos urbanos. Echavarría ha


mostrado claramente, a partir del análisis de las "Hijuelas" (actas notariales
sobre herencia de grandes fortunas, en caso de falta o invalidación de los
testamentos), que la especulación sobre tierras e inmuebles representaba
más del tercio de la cartera de los hombres de negocios de Bogotá y de
Medellín en los años 30-40, y era de lejos la principal colocación de las fortu-
nas personales (era la actividad menos arriesgada, más fádl y más lucrati-
va). El autor deduce de ello que el empresariado de Medellín era mucho
menos "aventurero" de lo que se ha dicho, ya que la especulación sobre
bienes raíces es una actividad típicamente rentista69;
• Los servicios públicos (agua, electricidad y transporte urbano) en una épo-
ca en que el Estado comenzaba ya a gastar fuertes sumas en la materia, pero
sin asumidos aún directamente (por medio de empresas públicas), dejando
este cuidado al sector privado;
• La industria, que sólo tardíamente se convirtió en un sector de inversión de
fortuna (a partir de 1920) y que no era nunca una actividad exclusiva. Por el
contrario, era una actividad complementaria que respondía a una clara es-
trategia de diversificación de la participación de las élites, sin arriesgar de-
masiado: en las Hijuelas, las inversiones industriales no representan más
que el 23% de las carteras en Medellín (que era sin embargo la Meca de la
industria colombiana de la época) y el 14% en Bogotá (el segundo núcleo
industrial del país).
• Finalmente, es importante señalar que las élites metropolitanas colombia-
nas del siglo XX, contrariamente a lo que se podría pensar, no son de origen
terrateniente, es decir, pocas veces han hecho fortuna sobre la base de gran-
des propiedades rurales (plantaciones o ganadería).

Tal como lo ha señalado Dávila70, a esta gran diversificación de las activida-


des se debe la concentración del poder económico en unas pocas manos, ya
que los hombres de negocios más ricos invertían prioritariamente en los secto-
res más lucrativos, dejando sólo poco espacio a un eventual empresariado es-
pecializado, y limitando así la ampliación de las clases dominantes. Entonces,
esto fue un factor de cohesión de las élites económicas, ya que todos los empre-
sarios tenían más o menos las mismas estrategias, y ninguna facción se asimila-
ba a un solo sector de la economía que pudiera entrar en conflicto con otros
sectores.
Esta cohesión, reforzada por la estructura familiar de la mayor parte de
empresas y por la práctica de las alianzas matrimoniales entre la familias (como

69. Juan José ECHAVARRÍA, En la industrialización ... , op. cit., pp. 86, 87 y 91.
70. Carlos DÁVILA, El empresariado colombiano ... , op. cit., p. 85.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 119

los ''matrimonios del textil" en Medellín, o los del azúcar en Cali), supone un
relativo cierre del empresariado colombiano sobre sí mismo a principios de
siglo, sobre todo en el contexto fragmentado de varias ciudades, que hasta
mediados de siglo no eran finalmente tan grandes. La mayoría de historiado-
res y economistas que han estudiado a las élites están de acuerdo sobre este
punto, en particular en Medellín, donde la existencia de una burguesía aco-
modada más antigua contribuyó a la formación de una. élite bastante. cerrada
antes que en las otras ciudades. Es también parcialmente cierto en Cali (antes
11
que la ola masiva de inversiones extranjeras de los años 50 ahogara" a la bur-
guesía local), pero es menos evidente en Bogotá (que ha recibido empresarios
de todo el país) y en Barranquilla. Sin embargo, los trabajos de Kalmanovitz y
Echavarría permiten matizar un poco esta idea: por una parte, el papel de las
migraciones internacionales en la formación de las élites regionales es relati-
vamente importante, salvo en Medellín 71; por otra, los desplazamientos de las
élites entre las ciudades también tenían su importancia72 . Finalmente, tal vez
, se haya exagerado la capacidad de las élites para sobrevivir a las rápidas mu-
taciones de la economía colombiana durante la primera mitad del siglo XX. La
asombrosa continuidad que se ha descrito a veces en Medellín entre las élites
del siglo XIX (incluso de fines del siglo XVIII y las del siglo xx no tiene funda-
mento: gracias al proceso de industrialización, se operó una importante reno-
vación de las élites que permitió la emergencia de una nueva generación de
empresarios (en general, de origen modesto) aparecidos después de la Guerra
de los Mil Días 73 •

Como quiera que sea, y a pesar de la relativa pobreza (según los criterios .
internacionales) de la burguesía colombiana, descrita por los observadores ex-
tranjeros, las élites regionales eran sólidas y solidarias durante la primera mi-
tad del siglo XX, particularmente en Medellín, Bogotá y Cali. Ellas son la mani-
festación viva del proceso fragmentado de acumulación del capital en Colombia
a principios del siglo xx y, debido a la falta de unificación del mercado interno,
lograron echar las bases de una economía local dinámica y diversificada, con
una red bancaria en particular y con industrias autóctonas, todo lo cual constf--
tuyó la base del crecimiento económico de esas metrópolis.

71. Menos sin lugar a dudas que en los otros países de América Latina, pero de todas maneras los
extranjeros eran dueños, durante el período liberal (1930-1945) del 79% de las empresas en
Barranquilla, del 57% en Bogotá, del 54 % en Cali, del 19% en Medellin, Pereira y Bucaramanga.
Salomón KALMANOVITZ, Economía y nación; una breve historia de Colombia, Bogotá, Cinep-Uni-
versidad Nacional-Siglo XXI, 3a. edición, 1988, p. 324.
72. Se sabe que en Barranquilla se instalaron negociantes de Cartagena y Santa Marta, que Bogotá
recibió empresarios de todo el país (particularmente de Medellín), y que a Cali migraron nu-
merosos comerciantes paisas después de la apertura de la conexión con el Pacífico, en 1915.
73. J. J. ECHAVARRÍA, En la industrialización ..., op. cit., p. 84.
120 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

Las élites, la sociedad civil y la política


Las élites también controlaron de bastante cerca a la población local directa-
mente a través del empleo que ofrecían74 , de los medios de comunicación (la
prensa regional pertenece casi enteramente a las grandes familias del em-
presariado -más adelante se encuentra el estudio sobre la concentración de los
medios de comunicación), de las escuelas y de las universidades privadas 75, y
por el sistema antaño sofisticado en las ciudades colombianas de los organis-
mos caritativos financiados por el empresariado.
Así, promoviendo hábilmente los "valores culturales regionales" es com©
las élites de nuestras metrópolis (sobre todo Medellín y Cali) han sabido con-
vocar la unión a su alrededor y asegurar la cohesión del "pueblo antioqueño" o
del" pueblo valluno" contra el centralismo bogotano. El hecho de que las clases
dirigentes de Medellín hayan utilizado el mito fundador como elemento de
control del poder ha sido muy bien estudiado por Uribe, y el mismo fenóméno
respecto a Cali lo han descrito Camacho y Guzmán76 •
Esto era muy fácil, ya que los medios económicos y políticos estuvieron
durante mucho tiempo estrechamente imbricados. Los hombres de negocios,
los triunfadores en el campo económico fueron durante mucho tiempo los
"notables" de las grandes ciudades, y sus representantes privilegiados. No se
privaron de hacer política (utilizando en particular la tribuna de la prensa,
que les pertenecía) y con frecuencia ocuparon los cargos públicos, ya fueran
electivos (los puestos de representante en la Cámara de Senadores o en la de
Diputados) o nominativos (los de alcalde, de gobernador o de minis-
tro). Existe además en el gobierno colombiano, por lo menos desde el princi-
pio del Frente Nacional, un sistema informal de "cuotas regionales" para los
ministerios, que se injerta en el de las "cuotas bipartitas" (y que hace de la
formación de los gobiernos una delicada operación de alquimia, aún hasta

74. El empresariado colombiano, en su mayoría católico y frecuentemente paternalista, se pre-


ocupaba a menudo del "bienestar psíquico y moral" de sus en1pleados. Este catolicismo social,
que no deja de recordar el del empresariado francés de fines del siglo XIX (en el norte, por
ejemplo) ha sido bien estudiado en Medellin. Véase en particular Alberto MAYOR, Ética, trabajo
y productividad en Antioquia, Bogotá, Tercer Mundo, 3a. edición, 1989, 537 pp. En Bogotá, el
caso de las cementeras Samper y de la fábrica de cerveza Bavaria (de Leo Kopp) son los mejo-
res ejemplos de este paternalismo del tipo confesional.
75. Los grupos de negocios de las cuatro ciudades han creado universidades privadas, que han
constituido núcleos de resistencia al centralismo bogotano. El caso más antiguo y el mejor
conocido es el de la Escuela Nacional de Minas de Medellín (estudiado por A. MAYOR, Ética ...
op. cit.). Menos estudiados, pero también importantes, son los casos de la Universidad del
Norte en Barranquilla (creada por el hombre de negocios colombo-norteamericano Karl
Parrish), y la Universidad Eafit de Medellin, fundada por un grupo de industriales paisas.
76. María Teresa URIBE, "La territorialidad de los conflictos y de la violencia en Antioquia", en
Realidad social, Medellín, Gobernación de Antioquia, 1990, vol. 1, pp. 51-112; Álvaro CAMACHO
y Álvaro GUZMÁN, Colombia; ciudad y violencia, Bogotá, FORO, 1990; 240 pp. (capítulo VIII: "La
estructura social., la hegemonía filantrópica, el orden social y la violencia", pp. 183-193).
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 121

nuestros días). La c;:olusión entre las élites políticas y las élites económicas en
las grandes ciudades colombianas, fortalecida por el vínculo de la unidad re-
gional, ha sido descrita a menudo, y siguió siendo importante por lo menos
hasta fines de los años 50. Después (lalrededor de los años 60?) parece que
surgió una clase de "políticos profesionales" de origen generalmente modes-
to, y sin lazos estrechos con el mundo de los negocios. Esta nueva generación
de políticos se preocupa mucho menos de los problemas del empresariado, y
además no vacila -populismo o preocupación electoral obligan- en tomar la
defensa de los intereses del pueblo (que aguanta todo) frente a los de la oligar-
quía77. Desgraciadamente no tenemos los medios para verificar la validez de
esta-hipótesis, pero nos parece que la brecha que poco a poco se abrió entre las
élites- políticas y las élites económicas, en una fecha crucial para nuestro tema,
contribuyó a debilitar el peso de las grandes metrópolis de provincia frente al
gobierno central.

Las élites de Medellín, Cali y Barranquilla:


núcleos de resistencia al centralismo bogotano

La existencia de élites dinámicas en las ciudades de provincia es sin lugar a


dudas un elemento de explicación de la falta de primacía urbana de Bogotá.No
es que Bogotá haya carecido de élites, al contrario78; pero ésta es en cierta forma
la vocación natural de una capital: concentrar a las élites económicas, políticas
y culturales de un país. La concentración (tardía además) de las élites colom-
bianas en Bogotá es menos importante para la explicación de la cuadricefalia
urbana que la existencia de élites regionales sólidas, diversificadas, ricas
(financieramente hablando), dinámicas y con una actitud francamente regio-
nalista. Sin repetir en detalle el papel de las élites en el crecimiento de las tres
metrópolis provincianas, porque ya ha sido tratado antes, y porque son glo-
balmente homogéneas, queremos insistir en las características propias de cada
ciudad, y en el impacto de las mismas en la economía local.

El Sindicato Antíoqueiio. Hoy ha quedado establecido que el" mito antioqueño"


de un empresariado "superior" al del resto del país, emprendedor, católico (por
lo tanto, tolerante), cívico y generoso con sus obreros, sobrestima considerable-

77. La falta de cohesión que existe actualmente entre el mundo de los negocios y la clase política
(lo que no excluye, obviamente, numerosas pasarelas ) es reconocida por todos los autores.
Como lo dice Miguel URRUTIA, " .. .la élite colombiana está probablemente más dividida de lo
que creen los politólogos o los historiadores que escriben desde una perspectiva marxista. En
'realidad, durante los años 70 no hubo muchos puntos de contacto entre la clase política(... ) y
la clase empresarial", en Gremios ..., op. cit., p. 77.
78. Las élites económicas de Bogotá las han estudiado Aaron LIPPMAN, en El empresario bogotano,
Bogotá, Tercer Mundo Editores, 1966; y Carlos DÁVILA, en El empresariado colombiano ... , op. cit.
122 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

mente las virtudes del empresariado locaF9 • Es cierto que el éxito del empre-
sariado paisa (que a veces se ha comparado con el caso de Monterrey en Méxi-
co y, sobre todo, con el de los exploradores de las regiones interiores (bandeiran-
tes de Sáo Paulo) es indudable, pero los historiadores colombianos jóvenes han
demostrado claramente que se debió a la combinación de factores objetivos,
tales como la existencia de recursos mineros abundantes, el auge precoz del
cultivo del café (más moderno en Antioquia que en la cordillera Oriental), y
una vieja tradición de comercio internacional. La principal originalidad de las
élites de Medellín reside quizá en la precocidad de su formación, gracias en
gran parte a la actividad minera (oro y plata), iactividad acumuladora de capi-
tal si las hay!
Medellín se benefició indudablemente de esta precocidad, que le permitió
tomar la delantera en las primeras industrias de sustitución de importaciones
(alimentación y textiles). El empresariado antioqueúo estableció también muy
temprano una red de conglomerados potentes y diversificados, sin equivalen-
te en las otras ciudades del país (salvo quizá en Bogotá), y que hoy están consi-
derados como los monstruos de la economía colombiana (el más importante y
el más conocido es el grupo Suramericana, que tiene ramificaciones en todos
los sectores, particularmente en la industria y en las finanzas) 80. Por medio de
los conglomerados, el empresariado paisa ha penetrado en toda la economía
colombiana, especialmente en las otras ciudades, perpetuando así la tradición
hi.stórica de difusión espacial de las élites de Medellín, descrita por Echavarría
a principios de siglo.
También es evidente que las élites antioqueñas han sabido defender desde
muy temprano sus intereses ante el gobierno central, al que también han pene-
trado: no menos de cinco presidentes (entre los 21 elegidos entre 1900 y 1990)
eran paisas, y un número impresionante de ministros y de altos funcionarios
(ninguna otra élite regiona1 --ni la de Cali, que no ha dado ningún presidente
en el siglo XX-- ha penetrado hasta ese punto las altas esferas del Estado). El
empresaríado de Medellín, al que se conoce familiarmente con el nombre de
Sindicato Antioqueño (una expresión que al principio sólo designaba a los miem-
bros del grupo Suramericana y que por extensión engloba hoy al conjunto del
empresariado antioqueúo), se constituyó muy pronto en grupo de presión: la

79. Antes de los trnbajos de J. J. ECHAVARRÍA, citados muchas veces, los límites del mito antioqueño
habían sido estudiados por Jorge Orlando MEL0, en "Política y políticos de Antioquia", en
Jaime JARAMILL0 et alii (compiladores), Memoria del simposio ... , op. cit., pp)265-284.
80. Los conglomerados están estudiados en dos documentos ya antiguos: Juan AVELLA et alii,
Conglomerados de sociedades en Colombia, Bogotá, Superintendencia de Sociedades, Documento
no. 3, 1978, 337 pp.; y Julio SILVA, Los verdaderos dueños del país, Bogotá, Fondo Editorial
Suramérica, lüa. edición aumentada, 1990_, 405 pp. El caso del grupo Suramericana lo han
estudiado Eva María URIBE y María VELÁSQUEZ, en "Estructura y funcionamiento del grupo
Suramericana", rev. Temas Económicos, Medellin, CIE, Universidad de Antioquiaa, vol. Y, no. 1,
enero-abril 1980, pp. 21-150.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 123

ANDI, fundada en Medellín en 1944, que tiene su origen en la "Industria Nacio-


nal Colombiana", el sindicato local del empresariado, que se oponía desde ha-
da mucho a la "Fundación Nacional de Industriales" de Bogotá. Del mismo
modo, la Federación Nacional de Cafeteros, el más poderoso de los gremios, la
fundaron los antioqueños y ellos mismos la dominaron durante mucho tiem-
po. También en este caso, fuera del contraejemplo de los productores de azúcar
del Valle, el empresariado antioqueño no tiene equivalente en el resto del país:
es el empresariado regional más poderoso y el más original del país (lo que
explica sin duda que haya dado lugar al nacimiento de tal mito).
Sin embargo, la ventaja de la precocidad se convirtió en inconveniente.
Además de los problemas de poca diversificación de la industria de Medellin
(especializada en sectores de bienes de consumo frágiles), y de la obsolescencia
igualmente precoz de las máquinas, la alta burguesía paisa, considerada como
una vieja notabilidad, tiene la reputación de ser bastante cerrada: hostil duran-
te mucho tiempo a los inversionistas extranjeros (como lo demuestra la muy
baja proporción de industriales extranjeros, o el ejemplo ya antiguo de la hos-
tilidad de los banqueros de Medellín al capital extranjero 81 ), y
conservadora en el político y social, apenas se abría a la emergencia de
nuevas élites. Eso explica quizá por qué el modelo cultural paisa ha volado
literalmente en pedazos bajo la presión del narcotráfico, que por más de una
razón puede ser percibido como una forma de revancha social de las clases
populares contra el establishment (capítulo 4).

Las élites de Cali. Se mucho menos del modelo nacional descrito ante-
riormente. A semejanza del desarrollo tardío de Cali, estas minorías se forma-
ron después de las de las otras tres metrópolis. Es la única ciudad en donde los
terratenientes han ocupado un lugar importante en la burguesía; y además
son terratenientes de un género muy particular: los" azucareros" que, para co-
menzar, son grandes plantadores de caña, lanzados a la producción industrial
del azúcar 82• Los productores de azúcar constituyen probablemente el grupo
más autóctono y más dinámico del empresariado de Cali, ya que fundaron el
único gremio importante situado fuera de Bogotá con la ANDI: Asocaña.
Por tradición, los lazos entre el mundo de los negocios y la clase política
eran estrechos en Cali, y el empresariado, también paternalista y conservador,
controlaba de bastante cerca la sociedad local y la vida política. Al parece1~ a

81. María Mercedes BOTERO, "De cómo los comerciantes también se hicieron banqueros; el
surgimiento de la élite bancaria en Antioquia (1905-1923)", Revista Antioqueña de Economía y
Desarrollo, Cámara de Comercio de Medellín, no. 30, septiembre-diciembre 1989, pp. 61-71.
82. Véase José María ROJAS, Empresarios y tecnología en la formación del sector azucanro en Colombia
(1860-1980), Bogotá, Universidad del Valle-Banco Popular, 1983, 212 pp.; y del mismo autor:
"Sobre el papel de los empresarios en la formación del sector azucarero", rev. Boletín Socio-
económico, Cali, Cidse-Universidad del Valle, nos. 14-15, julio 1985, pp. 7-33.
124 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

excepción del gremio azucarero, el dinamismo del empresariado de Cali se


hubiera desmoronado en el curso de las dos últimas décadas (eso es lo que
sostiene Kruijt83 ), pero hemos visto que esto no es exclusivo de Cali. También se
ha dicho que era una élite de tendencia oligárquica, poco numerosa y cerrada,
más que la de Medellín. No disponemos de elementos que permitan confirmar
o restarle valor a esta afirmación, pero en cambio es indudable que las élites
caleñas recibieron un aporte alógeno notable: antioqueños que migraron hada
la ciudad en el momento de la apertura hacia Buenaventura (en 1915), particu-
larmente negociantes de café, y extranjeros llegados en masa en el momento
de la ola de inversiones extranjeras (entre 1940 y 1960).
Las élites económicas de Cali son actualmente poderosas (es el grupo más
importante después del de Medellín), y también hay algunos grupos de con-
glomerados de envergadura nacional (uno de los .más conocidos es el grupo
Carvajal, que es el que más se parece a las grandes familias antioqueñas de
mediados de siglo).

La decadencia de las élites de Barran quilla. Su originalidad reside en su precocidad,


ya que se desarrollaron ,_como el puerto- a partir de 1870. Pero es una élite
estrictamente mercantil, sin base minera o agrícola (café, caña de azúcar).
La estrategia de diversificación económica fue tal vez menos fuerte que en
Medellín o Bogotá (con una notable excepción: el grupo Santo Domingo, que
en la actualidad es uno de los más poderosos conglomerados del país), y la
mejor prueba es que, a pesar de un arranque industrial muy precoz (casi con-
temporáneo al de Medellín), la indushia de Barranquilla no representa ni si-_
quiera la mitad de la de Cali, y no le lleva mucha delantera a la de otras ciudades,
como Pereira, Cartagena o Bucararnanga, cuyo despegue es claramente poste-
rior. Si bien es verdad que no habría que caer en el extremo opuesto al del mito
paisa y sobrestimar la responsabilidad de las élites de Barranquilla en la deca-
dencia del puerto, lo cierto es que además de su menor grado de diversificación
económica, tres características del empresariado local permiten explicar en parte
esta decadencia económica:
• La importancia de las élites alógenas, y la casi inexistencia de un empre-
sariado esh·ictamente barranquillero. Hemos visto que a mediados de siglo,
la aplastante mayoría de empresarios era extranjera (llegados de América
del Norte, de Europa o del Cercano Oriente), y que los nacionales eran en
general originarios de otras ciudades del país (Cartagena, Santa Marta y
Medellín, principalmente). En Barranquilla reinaba un ambiente cosmopo-
lita, insólito en Colombia, pero culturalmente pobre84, y probablemente me-
nos patriotero y menos preocupado de los intereses de la región que en

83. Dirk KRUIJT, Industrialización y desarrollo ... , op. cit., p. 109.


84. Según Gustavo BELL, "Notas para una historia de Barranquilla", rev. Huellas, Barranquilla,
Universidad del Norte, no. 5, marzo 1982, pp. 32-40.
LAS BASES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS DEL DESARROLLO REGIONAL 125

Medellín (con algunas excepciones notables, como Carl Parrish, un hombre


de negocios norteamericano llegado para la construcción de servicios pú-
blicos y que se quedó en Barranquilla, donde fundó en los años 60 la Uni-
versidad del Norte). Sin emitir ningún juicio de valor, es evidente que
Barranquilla carecía de una élite autóctona fuerte, cohesionada y regiona-
lista, que se preocupara por la defensa de los intereses de la ciudad frente al
gobierno nacional;
® El débil protagonismo político de los negociantes de Barranquilla. En efec-
to, a principios de siglo, existía alguna cohesión entre el mundo de los nego-
cios y la clase política (como lo prueba la "Liga costeña", o ''.Alianza regional",
fundada por las élites de Barranquilla en 1919 para reivindicar los intereses
de la región ante el gobierno central), pero parece que esta unión se deshizo
antes que en otras partes, y sobre todo que las élites económicas se preocu-
paron poco de hacer presión y/o penetrar el gobierl).o central: por lo menos,
hasta el Frente Nacional, los costeños estaban ausentes de la vida política
nacional85;
® Después, el divorcio entre los medios económicos y políticos fue también
más marcado que en las otras ciudades del país: la crisis político-adminis-
trativa que sacude ahora la ciudad es la consecuencia de esto86 •
Como conclusión de este estudio geopolítico del poder en Colombia, toma-
remos prestada a Helmsing la metáfora del archipiélago para caracterizar la
estructura del espacio y del Estado colombiana87• Archipiélago físico, con un
territorio claramente compartimentado; archipiélago de población; archipiéla-
go económico, con una diversidad y una interdependencia muy grande entre
las regiones¡ y finalmente archipiélago político, como quiera que el Estado sólo
1

se ha impuesto lenta ydifícilmente frente al poder de las regiones, y frente a la


presión de las élites urbanas, en particular de las de Medellín y Cali.
La "federación colombiana" ha tardado mucho en encontrar su unidad, y la
"inercia regional" ha constituido una formidable fuerza de resistencia a la pri-
mada de la capital. A esto se debe la originalidad del esquema actual de la
concentración urbana en Colombia, donde a pesar de casi 20 años de afirma-
ción del centralismo bogotano, se encuentran todavía claraménte las huellas
de lo que durante medio siglo fue un espacio plurimetropolitano. La política
de descentralización, desarrollada en el curso de la última década, empalma de
alguna manera con la profunda tradición regionalista de Colombia.

85. Según Gustavo .BELL y Adolfo MEISEL, Política y desarrrollo socioeconómico de la costa Atlántica:
una visión histórica, Barranquilla, Documentos del Ceres, Universidad del Norte, no. 5, junio
1989,26 pp.
86. Véase Jean-Michel BLANQUER y Daría FAJARDO, La descentralización en Colombia, Bogotá, IFEA-
Universidad Nacional, 1991, 170 pp. (pp. 140-151, "Barranquilla, una gran ciudad en crisis").
87. A. H HELMSING, Cambio económico ... , op. cit.
Capítulo 4

LAS DIFICULTADES DE BARRANQUILLA,


MEDELLÍN Y CAU, O LOS PRIMEROS
LÍMITES DE LA CUADRICEFAUA

Los años 1960-1970 marcan el apogeo de la cuadricefalia urbana y al mismo


tiempo el inicio del "viraje primacial" que ha afectado la red urbana de Colom-
bia. Este viraje se debe principalmente a factores inherentes al dinamismo de
Bogotá, los que serán expuestos en la segunda parte de este trabajo. Pero tam-
bién es una consecuencia de las dificultades que Barranquilla, Medellin y, en
menor medida, Cali han acumulado a partir de los años 1970 y, a veces, antes
de esa fecha.
Aquí no se pretende hacer una descripción general de la evolución econó-
mica de estas tres ciudades en el curso de las últimas décadas, sino simplemen-
te hacer el balance sobre lo que ha contribuido a agravar su decadencia relativa
en lo concerniente a la capital colombiana.

LAS VICISITUDES DEL PUERTO DE DE BARRANQUILLA

Toda la fortuna de la "puerta de oro" de Colombia provenía de su puerto, ven-


tajosamente situado en el punto de encuentro del río Magdalena y de la costa
del Caribe (capítulo 3). Fue también de su puerto, alejado del centro económico
del país y que perdió progresivamente su función de punto de intersección
nacional de primer plano, de donde llegó su ocaso.

La pérdida de la "batalla de los transportes"


La necesidad de comunicar la "Colombia útil" -esencialmente andina- con los
litorales, fue la que determinó por mucho tiempo el desarrollo de los transpor-
tes colombianos. Durante casi un siglo (desde mediados del siglo xrx hasta los
años 1930-1940), gracias al ferrocarril y al barco de vapor, el río Magdalena cum-
plió esa función, teniendo a Barranquilla como salida marítima. Pero hemos
visto que era un eje de transporte "antieconómico" (capítulo 2), condenado a
declinar tan pronto como se implementaran mejores conexiones entre el inte-
rior del país y las costas, ya sea por el establecimiento de una comunicación
directa con el litoral Pacífico o por el desarrollo de medios de transporte alter-

127
128 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

nativos, más modernos que la vía fluvial, entre el centro del país y el Caribe.
Estos dos fenómenos se produjeron en forma sucesiva, en detrimento del río
Magdalena y de Barranquilla.
Primero fue la vía férrea Cali-Buenaventura (terminada en 1915) que marcó
el inicio del fin del monopolio de Barranquilla sobre el comercio internacio-
nal. Pero, como lo ha mostrado Meisel, fue solamente a partir de los años 40,
aprovechando la duplicación de la vía del ferrocarril del Pacífico por una carre-
tera, y una serie de años lluviosos durante los cuales los cargamentos de café
por el río Magdalena fueron desviados hacia el puerto de Buenaventura, cuan-
do este último le quitó a Barranquilla, en forma definitiva, su posición de pri-
mer puerto1.
Luego, los transportes entre el centro del país y la costa Caribeña evolucio-
naron profundamente, y el tren y la carretera sucedieron al transporte fluvial.
Pero todos los ejes de comunicación que se habilitaron hada la costa Caribefta,
hoy se saltan Barranquilla:
• El reacondidonamiento, en los años 1950, del canal del Dique (que une
Cartagena al río Magdalena), ha permitido que Cartagena supere a Barran-
quilla en su propio terreno, quitándole el título de primer puerto fluvial
colombiano (gracias al tráfico de transportes pesados entre esta dudad y
Barrancabermeja);
• El ferrocarril del Magdalena, terminado en los años 1960, no acaba en
Barranquilla sino en Santa Marta. Igualmente, los dos ferrocarriles carbone-
ros, el de El Cerrejón (en la Guajira) ya en servido, y el de Ciénaga (Magda-
lena) en construcción, omiten a Barranquilla (cuando en el primer caso el
proyecto inicial preveía la construcción del terminal carbonero en Ba-
rranquilla);
• Las dos carreteras pavimentadas que unen los Andes a la costa no acaban
directamente en Barranquilla, sino en Cartagena y Santa Marta;
" La red de oleoductos evita también a Barranquilla, ya que los tres termina-
les actualmente en servicio se sitúan en Coveñas, Cartagena (puerto de
Mamonal) y Santa Marta.
Para completar el cuadro, cabe recordar la declinación de la vocación de
intersección aérea de Barranquilla, que representaba en 1955 la tercera parte
del tráfico internacional de pasajeros y la mitad del de carga; porcentajes que
hoy han bajado poco más o menos al 5% del total (cuadro 56).
La decadencia del puerto de Barranquilla se puede apreciar en todos los
niveles:
'" En materia de transporte fluvial, Barranquillla pasó de la primera posición
durante el período 1935--1955 a la tercera en 1974 (cuadro 30);

1. Adolfo MEISEL, [Por qué se disipó el dinamismo industrial de Barranquilla?, op, cit.
LAS DIFICULTADES DE BARRANQUILLA, MEDELLÍN Y CALI 129

CUADRO 30. PARTICIPACIÓN DE BARRANQUILLA EN EL TRANSPORTE FLUVIAL


Y EL CABOTAJE, EN PORCENTAJES (1935-1988).

Fechas Barran- Cartagena Barranca- La Dorada Puerto Otros Total Colombia


quilla Bermeja Berrío Puertos % !volumen (1)
1) Trans >orte fluvial por el río Magdalena

1935 15,3 7,5 13,5 11,9 12,3 39,4 100! 1297


1945 22,6 3,5 19,1 10,4 12,2 32,3 1001 2420
1955 21,3 5,9 15,7 9,7 7,9 39,5 100¡ 4 004
1966 13,7 26,2 24,8 3,4 3,2 28,8 100! 4 457
1974 14,5 37,1 34,6 1,5 1,4 10,9 100! 10024

2) Trans ~orte por cabota_ie


'
1935 24,0 9,7 6,3 29,9 29,9 100! 78
1945 26,4 21,3 6,6 3,9 14,6 27,2 100¡ 206
1955 19,0 21,8 1,0 5,4 24,9 28,0 100¡ 375
1966 6,7 44,1 1,4 0,4 37,6 9,6 10oi 1674
1974 0,3 38,4 13,5 36,6 8,4 2,9 100¡ 5 370
1980 7,1 41,3 3,9 33,7 2,9 11,1 100! 2 859
1988 11,8 40,5 16,3 0,3 6,9 24,2 l00¡ 1 212

Fuente: Contraloría (1935 y 1945) y DANE (otras fechas).


Nota: No se dispone de información sobre transporte fluvial por puertos después de 1974.
(1) En miles de toneladas.

• Se observa la misma evolución en cuanto al cabotaje entre 1935 y 1990 (mis-


mo cuadro; es cierto que estos dos modos de transporte han decaído sobre-
manera y sólo representan hoy alrededor del 10% del transporte interno de
carga);
• La participación de Barranquilla en el movimiento portuario internacional
(cuadro 31) siempre fue limitada, pero constante en cuanto a exportación; en
cambio, la importación experimentó una fuerte caída, pasando de más del
40% en los años 1930-1940 a menos del 20% en la actualidad;
• Estas tendencias coinciden con las observadas a propósito del comercio ex-
terior por aduanas (cuadros 52 a 55). Barranquilla, que representaba hasta
1950 más de la cuarta parte del valor total de las exportaciones colombianas
(principalmente de café), no representa casi nada después de esta fecha (tanto
en volumen como en valor de las exportaciones). En materia de importa-
ción, la participación de esta ciudad pasó de un 40% durante el período
1930-1950 (tanto en volumen como en valor) al 10-20% hoy.
lA quién ha beneficiado la decadencia de Barranquilla? En el caso delco-
mercio exterior ha sidosobre todo a las ciudades de Bogotá (importación) 1 Car-
tagena (exportación), Buenaventura (ambas), y en menor medida Santa Marta
(ídem). En cuanto al movimiento portuario, principalmente se han beneficiado
Buenaventura y Santa Marta. Respecto al cabotaje, Cartagena ha sido la que
más se ha beneficiado.
130 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 31. PARTICIPACIÓN DE BARRANQUlLLA EN EL MOVIMIENTO


PORTUARIO, EN PORCENTAJES (1935-1988).
Fechas Barran- Buena- Cartagena Santa Coveñas Otros Total Colombia
auilla ventura /Mamona] Marta Puertos (1) ···-~·¡volumen (2)
1) Exportaciones.

1935 46,8 23,7 19,8 7,0 2,8 !00 290


1945 40,1 34,3 22,0 1,4 1,8 0,5 100 515
1955 32,3 51,8 14,3 0,9 0,6 100 1 653
1966 24,0 40,5 14,9 19,3 1,3 100 1 767
1974 22.8 34,2 18.7 21,0 2,4 1,0 100 2 553
1980 16,4 28,2 31,1 15,6 7,1 1,6 100 7 271
1988 18,7 37,8 19,6 20,9 0,2 2,8 100. 6042
¡
2) Exportaciones

1935 2,2 3,9 87,6 5,9 0,4 100 2682


1945 3,8 5,0 67,4 1,1 22,1 0,6 100 3 124
1955 1,5 6,6 59,8 3,9 27,0 1,2 100 4 376
1966 3,1 6,3 44,1 23.l 19,2 4,2 100 7 575
1974 27,7 20,5 20,5 2,2 29,1 100 2272
1980 4,4 10,0 35,9 5,0 0,4 44,3 100! 5 958
1988 3,2 2,8 34,0 4,3 44,6 11,1 100¡ 16413

Fuente: Contraloría (1935 y 1945) y DANE (otras fechas).


(1) San Andrés, Tumaco y Turbo (+ füohacha, Acandi y Cispatá en 1935 y 1945).
(2) En miles de toneladas.

La decadencia de Barranquilla parece ya irreversible, más aún porque el


puerto está físicamente amenazado. Es un puerto situado en la ribera occiden-
tal del río Magdalena hada el fondo del estuario, a casi 20 km tierra adentro, y
sufre de dos desventajas: la existencia de bajos fondos y de corrientes en la
desembocadura del río (las Bocas de Ceniza), y el encenagamiento permanen-
te del canal de acceso al puerto, que los barcos más grandes difícilmente pue-
den pasar2 • Por este motivo se draga constantemente el canal y los barcos más
grandes deben fondear aguas abajo del puerto público y de la zona franca, y
sus mercancías deben ser trasladadas a barcos más pequeños, lo cual implica
un trabajo que aumenta los tiempos de transporte y los costos de funciona-
miento del puerto 3•

2. Oficialmente, sólo los barcos de menos de 27 pies (8,25 m) de calado están autorizados a acce-
der al puerto público (contra 32 pies en Cartagena y 40 pies en Santa Marta). En la práctica, no
siempre se respeta este límite debido al constante taponanliento del estuario; según el infor-
me Río Magdalena; adecuación del canal de acceso al puerto de Barranquilla, MOPT et alii, Barranquilla,
septiembre de 1988, 7 tomos (tomo 5, anexo E, "Evaluación económica").
3. Según el mismo informe, en 1988 se cobraba un impuesto de cinco dólares por tonelada sobre
las mercancías, a fin de financiar el costo del dragado. También se indica que en 1987-1988,
alrededor de la tercera parte de toda la carga que transitó por el puerto público fue cargada o
descargada mediante transbordo. Además de la pérdida de tiempo ocasionada, se estima en
más de 13 dólares por tonelada el sobrecosto de esta operación.
LAS DIFICULTADES DE BARRANQUILLA, MEDELLÍN Y CALI 131

A estas limitaciones físicas se añaden los perjuicios de una mala adminis-


tración del puerto público y de la zona franca (que se caracteriza por el funcio-
namiento lento y burocrático de Colpuertos -el organismo público encargado
del manejo de los puertos-, la corrupción notoria del personal, su ausentismo
y la frecuencia de las huelgas), de la obsolescencia y del atraso técnico de las
instalaciones portuarias (por ejemplo, el puerto público no cuenta con un siste-
ma de carga por contenedores; sólo algunos muelles privados lo tienen), y de
graves deficiencias en materia de servicios públicos (agua, electricidad, telé-
fono)4.

Debilidades estructurales de la economía barranquillera


Además de la decadencia del puerto y de su función comercial, la economía de
Barranquilla padece una serie de debilidades estructurales:
• Una dependencia demasiado fuerte con respecto a una industria en crisis.
Barranquilla, ciudad mayormente comercial hasta 1930, se ha convertido
hoy en una ciudad industrial. Esta dependencia ha aumentado sin inte-
rrupción a partir de los años 1950, hasta el punto de representar actualmen-
te la mitad del PIB de la ciudad5• La crisis económica que ha golpeado de
lleno a la industria colombiana a partir de los años 1970 ha afectado particu-
larmente a Barranquilla, donde la desocupación alcanza cifras elevadas a
pesar de una tasa de actividad más baja que en el resto del país (cuadro 63).
• Varias actividades que podrían ser desarrolladas en lo que tiene relación
con el mar y el puerto no lo son: la pesca marítima, las actividades de refina-
miento (la costa exporta numerosos minerales en bruto, como hierro, ní-
quel o carbón), y el turismo. Contrariamente a Cartagena o Santa Marta,
donde el turismo está ampliamente explotado, Barranquilla no se presta a
esta actividad: la ciudad es reciente y no presenta mucho interés arquitectó-
nico, su ubicación en una zona pantanosa no es muy atractiva y está lejos
del mar; de todos modos, la costa más cercana está contaminada por el agua
del río.
• La economía de Barranquilla sufre la estrechez del mercado local. Con el
abandono del río Magdalena como vía de comunicación interna, el hinterland
de Barranquilla se ha reducido en forma dramática. La costa Caribeña, como
hemos visto, es una región poco poblada y pobre que no representa un

4. Numerosos autores señalan el conjunto de estos problemas y los informes públicos general-
mente no los ocultan, Véase, en particulru; E. POSADA, op. cit.; Gabriel AGHON et alii,La movilización
del potencial económico de la costa Atlántica, Bogotá, Fedemetal-Cámara de Comercio de
Barranquilla, 1988, 123 pp.; Adolfo MEISEL, La industrialización de la costa Atlántica; la necesidad y
los medios, conferencia dictada en el 4o. Foro del Caribe colombiano; documento mecanogra-
fiado, julio 1990, 32 pp.
5. Según María Eulalia ARTETA y Ramón ATENCIO, Perfil socioeconómico de Barranquilla, op. cit.
132 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

mercado potencial muy importante6• Además, la región de Barranquilla,


stricto sensu, es muy reducida, ya que se topa muy rápidamente al oeste con
la de Caxtagena y al este con la de Santa Marta.
• Las salidas extrarregionales de la industria barrnnquillera son dramática-
mente limitadas, tanto en el sur (el resto de Colombia) en razón de la lejanía
de la "Colombia útil" y de la competencia de los centros industriales de Bo-
gotá1 Medellín y Cali, como en el norte (el mercado internacional). En efec-
to, como lo señala Meisel; Barranquilla es probablemente la ciudad de
Colombia cuya industria es más dependiente del mercado internacional; a
su vez éste es muy aleatorio porque es principalmente el mercado surame-
ricano7. La crisis económica que en los años 80 golpeó al país vecino, Vene-•
zuela, primer socio comercial de Barranquilla,. ha tenido efectos negativos
en la industria local8, así como el marasmo de los pequeños Estados de la
cuenca del Caribe, tradicionalmente importadores (ya que son demasiado
pequeños para estar dotados de una industria nacional diversificada), pero
cuyo poder adquisitivo se vio reducido por la crisis9•
• En cambio, más que en las otras ciudades de Colombia protegidas por su
lejanía y la barrera de los Andes, la industria de la costa del Caribe sufre la
competencia de las mercancías importadas, y en especial del contrabando,
proveniente sobre todo de Venezuela y Panamá y alcanza volúmenes consi-
derables en Barranquilla (lo mismo que en Cartagena o Santa Marta), ha-
ciéndole una competencia desleal1°.

Responsabilidad de los poden,is públicos


A pesar de las desventajas acumuladas por Barranquilla, la decadencia econó-
mica de la ciudad no era inexorable o, por lo menos, se hubiera podido limitarla.
Es claro que los poderes públicos no defendieron, tanto como podían haberlo
hecho, la economía de la ciudad, a causa de una mala coordinación -y a veces
de un antagonismo declarado- entre los poderes locales y el gobierno central.
Ahora, a las dos partes les resulta fácil echarse mutuamente la culpa de la deca-
dencia, pero es innegable que cada una ha tenido su parte de responsabilidad.

6. Las estructuras sociales de la costa son muy desigualitarias (particularmente en el medio ru-
ral, porque la costa ha heredado del período colonial una estructura agraria latifundista más
marcada que en otras partes), y caracterizadas por la estrechez de las clases medias, las que
son indispensables para el buen funcionamiento de la industria; según G. AGHON, op. cit.
7. Adolfo ME!SEL, "Evolución de la industria manufacturera de Barranquilla, 1953-1988", Revista
del Banco de la República, Bogotá, no. 739, enero 1989, pp. 16-34.
8. Este tema está estudiado muy detalladamente por Gustavo PACHECO, Impacto de las medidas
económicas de Venezuela para Barranquilla, Barranquilla, Documento de la Cámara de Comercio
de Barranquilla, 1989, 40 pp.
9. Según Jorge Enrique RUMIE y Fabián GARCÍA, Barranquilla y sus posibilidades de comercio con la
cuenca del Caribe, Barranquilla, Doc. de la Cámara de Comercio de Barranquilla, 1986, 22 pp.
10. Argumento planteado por G. AGHON et alii, La movilización del potencial..., op. cit.
LAS DIFICULTADES DE BARRANQUILLA, MEDELLÍN Y CALI 133

Como lo ha mostrado Meisel, se tomaron varias medidas económicas nacio-


nales no obstante los efectos negativos que tendrían sobre la costa y Ba-
rranquilla11; cita tres ejemplos precisos:
• Las tentaciones repetidas del librecambio durante el presente siglo han per-
judicado a la ciudad, pues la castigan con respecto a las ciudades del inte-
rior, protegidas por su enclavamiento territorial (esta cuestión sigue vigente
con la política de apertura económica emprendida por el gobierno de
Gaviria). Además, las medidas de protección eran generalmente selectivas:
fuertes en los productos manufacturados, pero reducidas en las materias
primas que eran a menudo más baratas en la importación que producidas
en Colombia. Eso desalentó singularmente su producción en la costa, por
ejemplo la del algodón, que sin embargo había constituido uno de los mo-
tores de la industrialización de Barranquilla a comienzos de siglo.
" Durante mucho tiempo las políticas cambiarias han perjudicado a la costa,
con la práctica del peso caro y sobrevaluado, desfavorable a las exportacio-
nes de la ciudad.
Finalmente, la política pública de transportes ha perjudicado a Barranquilla
en razón del abandono a su suerte del río Magdalena, de un manejo caótico
de los puertos públicos (vía Colpuertos), y de la construcción de una red
vial regional muy deficiente (en particular, en materia de comunicaciones
transversales); ahora el puerto continúa mal comunicado con su hinterland.
Pero las élites políticas y económicas locales no están exentas de responsabi-
lidades. Además de lo que se ha dicho sobre las élites de Barranquilla (capítulo
3), la ciudad sufre la debilidad del poder local, que se debería a tres factores:
ausencia de un empresariado autóctono fuerte y preocupado por la defensa a
toda costa de los intereses del puerto; desarticulación de las élites entre sí, con
una hostilidad abierta además entre el empresariado industrial y la clase políti-
ca tradicional. Por último, corrupción, clientelismo y nepotismo en el seno de la
clase política y de la función pública en general, que alcanza un grado al pare-
cer más grave que en otras partes, tal como lo demuestran los repetidos escán-
dalos que surgen tanto en la administración municipal, en las empresas de
servicios públicos, como en la administración portuaria12•

11. A. MEISEL, lPor qué se disipó el dinamismo industrial de Barranquilla?, op. cit.
12. Véase, en particular J. M. BLANQUER y D. FAJARDO, La descentralización en Colombia, op. cit., pp.
140-151. Respecto al desbarajuste del sector público de Barranquilla, que regularmente sale en
primera plana de la prensa regional y nacional (y que tuvo como consecuencia la victoria del
M-19 en el gobierno departamental en 1991, con el apoyo de una parte del empresariado
local), no nos parece absurdo suponer que la corrupción de la clase política barranquillera se
ha agravado seriamente por acción de la marimba, el tráfico de marihuana que ha precedido
en una década al de cocaína, y que se localizaba en la costa Caribeña. Los marimberos estable-
cieron su sede en las ciudades de la costa, en particular en Barranquilla, donde han logrado
introducirse en los medios públicos.
134 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

Sin entrar en la polémica sobre la corrupción y el mal manejo del sector


público en Barranquilla, es claro que atentan directamente contra la economía
local, como lo demuestran los déficit crónicos de servicios públicos (lcómo po-
drían funcionar las empresas sin un servicio correcto de agua, electricidad y
teléfono?), el mal funcionamiento de la administración del puerto público y de
la zona franca, o las tomas de decisión a veces ilógicas en el plano económico
(c:omo el reciente rechazo de parte del alcalde de una propuesta gubernamen-
tal de construcción de un terminal carbonero en Barranquilla, la que hubiera
constituido sin embargo una fuente apreciable de empleos y de energía más
barata).

MEDELLÍN, ENTRE LA DECADENCIA INDUSTRIAL


Y LA PRESIÓN RECIENTE DEL NARCOTRÁFICO

Las dificultades de Medellín son más recientes que las de Barranquilla, ya que
la ciudad comenzó a perder su dinamismo demográfico e industrial sólo a par-
tir de los años 70, pero son dificultades serias. La tasa de crecimiento de Medellin,
una de las más altas del.as grandes ciudades colombianas entre 1938 y 1951,
período de su apogeo industrial, es la más baja desde 1973., con un promedio
de2,3% anual de 1973 a 1985, y de sólo 1,4% después de esta fecha.
Más que al espectacular y reciente problema del narcotráfico, la pérdida de
dinamismo de Medellin se debe al desmejoramiento de su industria.

LA CRISIS INDUSTRIAL
La principal ventaja de la industria antioqueña radicaba en la precocidad de su
desarrollo (capítulo 3). Medellín fue la primera en ocupar el terreno industrial,
limitando de esta manera el desarrollo de las otras ciudades. Pero ahora la "ca-
pital de la montaña" está pagando el precio de este adelanto histórico que le ha
traído una triple desventaja: la ciudad es demasiado dependiente de la indus-
tria, que está bastante especializada en sectores hoy sin muchas perspectivas
de desarrollo, y ha sufrido tempranamente problemas de obsolescencia.
Medellin se orienta predominantemente hacia la industria, ya que el sector
manufacturero representa, desde los años 50, un porcentaje estable de un ter-
cio de los empleos, más que en las otras metrópolis colombianas (cuadro 32). Por
otra parte, se estima que la industria representa el 45% del PIB del distrito me-
tropolitano13, mientras que en el Distrito de Bogotá, pese a que es el mayor
centro industrial del país, sólo representa el 23-24%.
La economía de la ciudad no es entonces suficientemente diversificada y,
además, depende mucho de las incertidumbres de la coyuntura industrial.

13. Cifra tornada del Plan de desarrollo metropolitano del Valle de Aburrá; para la consolidación de la
metrópoli, Medellín, Planeación Metropolitana, 1985, 244 pp. (p. 50).
LAS DIFICULTADES DE BARRANQUILLA, MEDELLÍN Y CAL! 135

CUADRO 32. DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN ACTIVA POR SECTORES


EN CUATRO CIUDADES, EN PORCENTAJES (1938-1989).

1938 1951 1974 1980 1985 1989

BOGOTA
Sector primario 3,5 3,1 1,6 1,8 1,0 1,6
Sector secundario 23,9 23,8 22,7 24,6 23,1 24,8
Sector terciario 72,6 73,l 75,6 73,6 76,0 73,6
Total 100 100 100 100 100 100
MEDELLIN
Sector primario 20,8 3,3 0,5 0,8 1,4 1,5
Sector secundario 25,5 30,1 30,0 32,2 27,3 29,9
Sector terciario 53,7 66,6 69,5 66,9 71,2 68,6
Total 100 100 100 100 100 100
CALI
Sector primario 20,6 2,0 1,1 1,6 1,1 1,3
Sector secundario 27,8 27,9 24,7 27,0 25,0 20,7
Sector terciario 51,5 70,1 74,1 71,4 73,8 78,0
Total 100 100 100 100 100 100
BARRANQUILLA
Sector primario 5,1 2,8 0,6 1,0 1,0 1,6
Sector secundario 29,0 28,2 26,0 20,5 17,9 18,0
Sector terciario 65,9 69,0 73,4 78,5 81,2 80,3
Total 100 100 100 100 100 100

Fuente: DANE, Censos (1938 y 1951) y Encuesta de hogares (otras fechas).

Ahora bien, desde comienzos de los años 70, la recesión económica ha sido
particularmente dura para la industria paisa (capítulo 8). Según Londoño, esta
crisis se debe a tres factores principales:
• La excesiva especialización en la producción de bienes de consumo corriente;
• La falta de dinamismo de las exportaciones industriales;
~ La estrechez del mercado interno colombiano, en particular del mercado
local1 4 .
En efecto, el índice de especialización de Medellín es casi el doble del pro-
medio nacional (cuadro 71). Está especializada en los bienes de consumo co-
rriente que representan el 64% de la producción industrial del departamento.
Esta producción corresponde a la industria agroalimentaria y más aún al sector
textil, en sentido amplio (textil + confecciones). Este último representaba el
54% de la mano de obra industrial de Medellín en 1945, el 47% en 1974 (en

14. Carlos LONDOÑO, "La economía antioqueña; situación actual y perspectivas", en Realidad So-
cial, Medellín, Gobernación de Antioquia, 1990, vol. 2,276 pp., p. 20.
136 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

vísperas de la crisis económica), el 36% todavía en 1989, luego de 15 años de


una reestructuración muy dolorosa en términos de empleos.
Como señalan la mayoría de autores, esta especialización se explica por el
hecho de que la industrialización de Medellín tuvo lugar al inicio de la fase de
sustitución a las importaciones, comenzando por los productos más corrientes,
los alimentos y textiles. Luego el empresariado antioqueño no supo diversificar
su base productiva, y fue escasa su participación en la segunda fase de indus-
trialización por sustitución (después de 1950) que se basaba más en los bienes
intermedios (química, industrias mecánicas, eléctricas, etc .... ).
La industria textil es, por io tanto, el pilar de la economía local, pero es un
pilar frágil por estos motivos:

• Debido a su edad avanzada (era prácticamente la única industria colombia-


na que había cumplido medio siglo de existencia hacia 1970), era poco pro-
ductiva y ya obsoleta en el momento de la crisis;
• Es un sector en el cual la competencia internacional es particularmente in-
humana, sobre todo en el mercado de las exportaciones, pero también en el
mercado interno en razón de la agresividad comercial de algunos produc-
tores del Tercer Mundo;
• Descansa en gran medida en el consumo popular, muy sensible a los azares
de la coyuntura (la crisis de los años 70 ocasionó una fuerte contracción del
mercado);
" Finalmente, como señalan algunos autores, la industria textil no es "in-
dustrializante", ya que no ha inducido mucha diversificación, ni al inicio ni
al final del proceso15 •

Así mismo, la industria de Medellín es poco exportadora, ya que sólo el 5%


al 10% de la producción se vende en el extranjero, y ello representa la quinta
parte de las exportaciones del departamento de Antioquia. En cambio, los tex-
tiles y la confección representan más de la mitad de las exportaciones indus-
triales del mismo, y más de la tercera parte del total de las exportaciones del
área metropolitana de Medellín 16• Por lo tanto, no hay que subestimar la capa-
cidad exportadora del sector textil, más aún teniendo en cuenta que las condi-
ciones no favorecen mucho a Medellín: los bienes de consumo corriente son el
sector en el cual la competencia es más fuerte; el mercado regional (Venezuela

15. Juan Luis LONDOÑO y José Darlo URIBE señalan este hecho, "Estructura y crecimiento de la
economía antioqueña en las dos últimas décadas", en Revista Antioqueña de Desarrollo y Socie-
dad, Medellin, Cámara de Comercio de Medellin, no. 1, ler. trimestre 1981, pp.19-33 (p. 28); lo
señalan también Gabriel POVEDA y Álvaro FORERO en Estructura y vocación económica del Valle
de Aburrá, Medellin, Alcaldía Metropolitana-ANDl, 1983, 288 p. (pp. 65-96).
16. Según Amparo ALZATE, "Las 50 empresas más exportadoras de Antioquiá', en Revista Antioqueña
de Economía y Desarrollo, Medellin, Cámara de Comercio de Medellin, no. 28, enero-abril 1989,
pp. 36-47.
LAS DIFICULTADES DE BARRANQUILLA, MEDELLÍN Y CALI 137

y el Caribe sobre todo) está en crisis; además, Medellín es una ciudad enclava-
da que no está bien comunicada con los puertos, los que de todos modos son
poco eficientes.
La estrechez del mercado local es un serio problema porque, además de las
malas comunicaciones con el resto del mercado interno colombiano, su región
inmediata (Antioquia) es poco poblada y pobre, fuera de Medellín, y finalmen-
te la población de la ciudad resultó muy afectada por la crisis de los últimos
años. No olvidemos que Medellín es la ciudad grande más afectada por el des-
empleo (cuadro 63). Durante los años 80, éste fue en promedio de 5 a 10% más
elevado que en las otras metrópolis, de suerte que sobrepasó el 15% a princi-
pios de la década y llegó al 12 %actualmente. Durante todo ese período Medellín
estuvo a "la cola" de las cuatro ciudades, excepto en 1986 y 1988, años en que
Barranquilla le quitó esta posición poco envidiable17 •
Por fortuna, gracias a un considerable esfuerzo de reestructuración (supre-
siones de empleos,inversiones masivas, modernización), la industria "paisa"
está hoy en plena recuperación, en particular el sector textil (capítulo 8).

Otras desventajas de la economía de Medellín


Fuera de la crisis industrial y del flagelo del desempleo, los principales proble-
mas que obstacularizaron el crecimiento de Medellín son:
• El enclavamiento físico. La ciudad está encajonada en una profunda depre-
sión de origen tectónico (el Valle de Aburrá), la que a su vez está situada en
el centro del macizo Antioqueño, un inmenso batolito cristalino de relieve
escarpado donde las comunicaciones son difíciles. No solamente el área ur-
bana está ahora saturada y deja poco espacio para una extensión de las
infraestructuras industriales18, sino que además Medellín está mál conecta-
da con su departamento y, por consiguiente, con el resto del país19 •
• El subdesarrollo de las infraestructuras de transporte. También en este aspecto el
aislamiento de Medellín no era una fatalidad y se reprocha, a veces, a las
autoridades locales y nacionales la falta de una política ambiciosa de vías de
comunicación que hubiera permitido que la industria paisa penetrara en

17. Sobre el desempleo en las grandes ciudades colombianas y en Medellín, véase el estudio muy
completo de Martha Luz HENAO y Oliva SIERRA, Empleo, desempleo y dinámica regional, op. cit.
18. El ejemplo del aeropuerto de Medellín ilustra de manera especial este problema. En los años
50 se había construido un primer aeropuerto en el centro de Medellín, pero su localización
cerca del centro de la ciudad y su extensión limitada lo hacen ahora casi inutilizable. A co-
mienzos de los añvs 80 fue reemplazado por un segundo aeropuerto que ha tenido que ser
construido fuera del Valle de Aburrá, en Rionegro, a unos 30 km de la ciudad, a una hora por
carretera.
19. Este problema está estudiado en Fabio BOTERO, "Anotaciones sobre la infraestructura vial en el
departamento de Antioquia", en Realidad Social, Medellín, Gobernación de Antioquia, Edinalco,
1990, vol. 2, pp. 213-247.
138 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

los otros mercados regionales y que, probablemente, su competitividad en


la exportación creciera. El historiador Restrepo redactó incluso un breviario
de los" grandes proyectos cuya realización nunca se logró" 2º, entre los cua-
les se hallan el ferrocarril Medellín-Cali-Buenaventura (esta conexión exis-
tió durante un breve período, pero en la actualidad está interrumpida), el
ferrocarril de Urabá (en la desembocadura de Antioquia a la costa del Cari-
be), la carretera de Urabá (sólo existe una mala carretera sin pavimentar
entre Medellín y el golfo de Urabá), la carretera hacia la costa Pacífica, la
carretera Panamericana (interrumpida en la frontera entre Panamá y Co-
lombia, en un eje que debíá pasar por Medellín), etc ....
• La pobreza del medio regional de Medellín. Salvo el estrecho cinturón cafetero
situado en su periferia, de la zona del aeropuerto de Rionegro y del enclave
bananero de Urabá (más dirigido hacia la costa Caribeña que hacia su me-
trópoli administrativa), Antioquia es un departamento bastante pobre, con
una red urbana poco densa, y desprovista de una región agroexportadora
dinámica. En este aspecto, el contraste con Cali o Bogotá es notable.
• Las pocas inversiones extranjeras. Se deben a la falta de atractivo de Medellín,
en comparación con la:s otras metrópolis colombianas. Es un problema anti-
guo (capítulo 3), que perdura hasta la fecha (capítulo 8). Hacia 1970, sólo el
14% del monto total de las inversiones extranjeras en Colombia se realiza-
ron en Medellín (frente al 19% en Cali y al 36% en Bogotá), y en el período
más reciente este porcentaje habría descendido a 1,6% (frente al 6% en Cali
y al 78% en Bogotá). Eso significa que en el curso de las últimas dos décadas
Medellín ha captado el mismo volumen de inversión extranjera que Barran-
quilla, mientras que su potencial industrial es tres veces mayor.
• Los daños recientes causados por el narcotráfico. Como es un tema demasiado
complejo y polémico para ser tratado en pocas líneas, le hemos reservado
un tratamiento aparte.

Los daños recientes del narcotráfico


El narcotráfico es un tema candente que da lugar a incesantes intervenciones
descontroladas de los medios de comunicación, pero, de manera contradicto-
ria, su funcionamiento y sus consecuencias económicas son mal conocidos. Afor-
tunadamente, una serie de trabajos recientes han permitido deslindar un poco
su impacto:
a. Es un fenómeno reciente que comenzó a afectar la economía colombiana
con profundidad y de modo duradero sólo en el curso de los años 80. Por lo
demás, las utilidades de la droga, muy altas a principios de la década, ha-
brían declmado luego.

20. Jorge Restrepo, Medellín, su origen, progreso y desarrollo, Medellín, Servigráficas, 1981, 658 pp.
LAS DIFICULTADES DE BARRANQUILLA, MEDELLÍN Y CALI 139

b. Sin llegar a ser desdeñable, su importancia económica es inferior a lo que se


creía inicialmente. Los ingresos colombianos por la droga fluctuarían entre
1 y 5 mil millones de dólares al año, es decir, del 2 al 6% del PIB nacional.
Además, la mayor parte de esos ingresos no son repatriados a Colombia, y
se estima que entre 3 a 5 mil millones solamente estarían retornando al país
anualmente.
c. Los efectos perversos (en el plano estrictamente económico) de esta inyec-
ción de "narcodólares" son tan negativos que anulan en gran medida los
beneficios:

® Generalmente, son dilapidados de manera suntuaria, sin ser inyectados


en los circuitos productivos de la economía (en particular, la industria);
" Tienen un grave efecto inflacionista;
• La mayor parte retorna al país por medio del contrabando, que hace la
competencia y perjudica al comercio y la industria, con las consiguientes
supresiones de empleos que superan los empleos inducidos por el
narcotráfico;
" La irregularidad de los flujos monetarios y de las actividades ligadas a la
droga contribuye a desestabilizar toda la economía;
• Las exportaciones de droga desacreditan al conjunto de las exportacio-
nes colombianas, lo cual no deja de perjudicar las exportaciones legales;
• Finalmente, el costo de la lucha contra el narcotráfico es ruinoso para la
nación (el gobierno evaluaba este costo en 2 mil millones de dólares en
1989, año de máxima tensión entre el Estado y la mafia).

En consecuencia, casi todos los economistas colombianos piensan que el


narcotráfico no representa sino un "efecto marginal positivo" sobre la econo-
mía del país, según lo expresa Infante 21 •
En Medellín, stricto sensu, el problema se plantea en los mismos términos
que en toda la nación. El tráfico de drogas se ha vuelto importante económica-
mente sólo después de 1980, y su desarrollo provocó indudablemente un auge
súbito del consumo y del empleo, pero al mismo tiempo dificultaba la econo-
mía local. No olvidemos que el apogeo del Cartel de Medellín coincide con el
peor momento de la crisis de la industria paisa22 .

21. En Carlos ARR:!ETA et alii, Narcotráfico en Colombia; dimensiones políticas, económicas, jurídicas e
internacionales, Bogotá, Tercer Mundo Editores, 1991, 374 pp. (p. 20).
22. Como lo escribía Miguel URRUTIA, en un informe que fue publicado en 1990, hablando de
Medellín: "los periodistas que se refieren a la prosperidad generada por el narcotráfico siem-
pre mencionan los edificios de apartamentos construidos para los barones de la droga, pero
no se dan cuenta de que las máquinas paradas en las fábricas textiles y de confección lo están
por la manera [Nota: el contrabando] en que entraron los dólares que financiaron esas cons-
trucciones".
140 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

CUADRO 33. ACTIVIDAD DEL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN EN MEDELLÍN


Y EN COLOMBIA, EN MILES DE M 2 CONSTRUIDOS CON AUTORIZACIÓN (1980-1990).

1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990
(1)

MEDELLIN 1169 1530 1327 1411 1326 1667 1649 1906 1977 1168 716

Tasa de crecimiento 20.8% 30.9% -13,2% 6,3% -6,0% 25,7% -1,1% 15,6% 3,7% -32,1% -

COLOMBIA (2) 5117 5692 5582 7356 6799 7297 7510 8604 8123 7641 4445

Tasa de crecimiento -1,1% 11,2% -1,9% 31,8% -7,6% 7,3% 2,9% 14,6% -5,6% -5,9%

Medellín/Colombia 22,8% 26,9% 23,8% 19,2% 19,5% 22,8% 22,0% 22,2% 24,3% 15,3% 16.1 %

Fuente: Fabio GIRALDO (op. cit.) y DANE (1989-1990).


(1) Enero-agosto.
(2) Total correspondiente a las 12 ciudades más grandes del país.

El dinero de la droga corrió a raudales en la ciudad, pero fue más despilfa-


rrado que reinvertido en los circuitos productivos de la economía local. Entre
todos los sectores, el de la construcción (y de la inmobiliaria) ha sido el más
afectado (cuadro 33). La inyección de narcodólares en la construcción fue im-
portante a lo largo de la última década y el mercado inmobiliario, dopado por
incesantes inyecciones de narcodólares, ha conocido un auge espectacular que
no ha dejado de perjudicar a las clases medias.
Otros sectores han sido afectados por el narcotráfico, como el comercio (so-
bre todo, el comercio de lujo: automóviles, decoración, joyería, arte, etc .... ), los
servicios personales, en particular los domésticos y de seguridad (el Cartel
emplea un verdadero ejército de guardias y vigilantes), y las actividades de
diversión (clubes deportivos, centros de recreo, hotelería, etc .... ). En el caso del
comercio, recordemos que se basa en gran parte en el contrabando, perjudicial
para la industria y el comercio legal por la competencia desleal que les hace.
Los demás sectores no han sido tan afectados porque constituían campos
de inversión más arriesgados, más estrechamente vigilados por el gobierno y
estaban en manos del empresariado tradicional de Medellín, que en general ha
permanecido cerrado a los nuevos ricos ostentatorios y alborotadores que son
los capos de la droga. Al parecer, la industria ha sido poco penetrada, excepto
algunas empresas del ramo de la confección (pero no del textil) y de la química
(para permitir la importación de los productos necesarios para la elaboración
de la cocaína). El funcionamiento del sector financiero ha sido afectado (por la
inyección de dinero sucio), pero probablemente no en sus estructuras.
lCuántos empleos ha creado el narcotráfico en Medellín? Existe un estima-
do -probablemente elevado- de 250.000 empleos vinculados a la droga en todo
LAS DIFICULTADES DE BARRANQUILLA, MEDELLÍN Y CAL! 141

el país 23 : la mitad para el cultivo de la coca (íntegramente localizado fuera de


Medellín), un número indeterminado para su transformación en cocaína (ídem),
un número también fluctuante de empleos inducidos en el sector de la cons-
trucción (mayormente en las grandes ciudades), y 10.000 personas al servicio
directo personal de los narcotraficantes (domésticos de todo tipo, servicios de
orden contable, testaferros, pasadores de droga, etc .... ). Es imposible cuantifi-
car la parte de este total que corresponde a Medellín. Es probable que no sean
muchos los empleos estables directamente vinculados al tráfico (por debajo de
la cifra enorme de 10.000 personas). En cambio, un gran número de empleos
formales (construcción, restaurantes, comercio, etc .... ) se benefician indirecta-
mente de este tráfico.
No obstante, para relativizar las cosas, señalemos que estos empleos conti-
núan siendo marginales en un mercado del empleo que cuenta 900.000 activos
en todo el núcleo urbano, y recordemos, por ejemplo, que la crisis suprimió
22.000 empleos únicamente en la industria entre 1980 y 1985.
Sería imposible concluir este balance de los efectos económicos del narco-
tráfico en Medellín sin hablar de las consecuencias del terror que se desató en
la dudad en el curso de la última década. En un clima de violencia habitual, en
el cual el número de homicidios no ha dejado de progresar, sobrepasando la
cifra de 2.000 al año en 1986 y subiendo hasta más de 7.000 en 1991 (es decir, un
promedio de 19 asesinatos al día; casi la tercera parte del total nacional), difícil-
mente cabrá en la imaginación que la economía podría no sentirse afectada. En
particular, por el modo de funcionamiento del narcotráfico, que delega gran
parte de sus faenas en bandas de jóvenes sicarios, los que conservan una gran
autonomía respecto a sus comanditarios y completan sus ingresos mediante
delitos más" clásicos" (robos, asaltos, secuestros con rescate, extorsiones de todo
tipo). Esta delincuencia afecta sobre todo a los pequeños comercios, así como a
las PYME (pequeñas y medianas empresas) artesanales e industriales.
Los estragos de la violencia se han agravado a partir de 1989 con el inicio de
una guerra abierta entre el Estado y el Cartel. El terrorismo ciego practicado
por la mafia ha "tetanizado" a la ciudad y ha paralizado las actividades más
expuestas (comercios, establecimientos nocturnos, taxis, etc ... .). Oficialmente,
este conflicto ha concluido en 1991 con la rendición de los capos del Cartel,
pero la tregua aún no ha restablecido la calma (por el contrario, el número de
muertes se ha incrementado en 1.650 entre 1990 y 1991) y la economía de
Medellín permanece en estado de conmoción.
En conclusión, tendremos presente que si bien el narcotráfico en Medellín
es un problema reciente, desgraciadamente ya no un epifenómeno, todavía no
ha llegado a afectar con profundidad la economía de la ciudad. Los beneficios

23. Salomón KALMANOVITZ, "La economía del narcotráfico en Colombia", rev. Economía Colombia-
na, Bogotá, Contraloría General de la República, febrero-marzo 1990, nos. 226-227, pp. 18-28.
142 LA CUADRICEFALIA URBANA DE COLOMBIA

que ha generado son menos importantes de lo que se creía al principio. En


cuanto a los efectos negativos, además de los que se hacen sentir en toddel país
(debilidad de la inversión productiva, inflación, contrabando, etc .... ), Medellín
ha sufrido los estragos causados por un dima de violencia desconocido en otras
partes. Globalmente, la participación del narcotráfico en la economía de Medellín
parece ser marginal, como en el resto del país, aunque probablemente negati-
va. Sin embargo, en términos económicos, sus efectos son menos graves que
los de la crisis industrial.

lEl contraejemplo de Cali?


De no haber decaído un poco el dinamismo de Cali en el curso de los años 80,
se podría calificar esta ciudad de contraejemplo para nuestra demostración. El
apogeo económico de Cali fue posterior a 1950, y se prolongó hasta después de
las primeras manifestaciones de la primada de Bogotá y del inicio de la deca-
dencia de Medellín y Barranquilla. Esta aparente contradicción es interesante,
justamente porque muestra que, a pesar de un contexto económico muy favo-
rable, Cali no ha logrado servir de contrapeso al centralismo de Bogotá.

Cül\TVERGENCIA RECIENTE DE FACTORES ESTIMULANTES

De las cuatro metrópolis de nuestro estudio, Calí es la que ha experimentado el


desarrollo más tardío (capítulo 3). A principios de siglo sólo, era la quinta ciu-
dad del país (detrás de Barranquilla y Cartagena) y, en el plano demográfico e
industrial, sobrepasó a Barranquilla hace poco, después de 1950.
Las condiciones favorables al desarrollo de Cali son:

• El movimiento general de "occidentalización" de la población colombiana,


que comenzó en el siglo pasado con la colonización antioqueña (la línea
pionera que penetró en las cordilleras Central y Ocddental), se intensificó
con el auge del café a lo largo dei eje Medellín-Cali a principios del siglo xx,
tomando después la posta la urbanización rápida de las ciudades del cen-
tro-oeste del país.
• El acondicionamiento del puerto de Buenaventura y el establecimiento de
una doble comunicación ferroviaria y vial entre las dos ciudades. Hemos
visto que esta conexión, establecida desde 1915, se volvió activa recien-
temente en los años 1940, y que Cali obtuvo todos los beneficios, en de-
trimento del puerto de Barranquilla, desde luego, pero también del de
Buenaventura, ya que todas las actividades derivadas del puerto fueron mo-
nopolizadas por Cali. Esta ciudad, que hasta el inicio del siglo xx no ocupa-
ba una posición de intersección importante, goza en la actualidad del
privilegio de ser el principal punto de contacto entre el centro económico
de Colombia y el mar.
LAS DIFICULTADES DE BARRANQUILLA, MEDELLÍN Y CALI 143

• Un contexto regional de muchas perspectivas de desarrollo, pues el Valle


del Cauca se caracteriza a la vez por una actividad agroindustrial muy di-
námica (es una de las regiones agrícolas más ricas de todo el país) y una red
urbana muy densa en la cual no hay competencia (contrariamente al caso
de Barranquilla) y que confiere a Cali una proyección regional apreciable
(al contrario de Medellín) 24 . Las actividades agrícolas del Valle, ya impor-
tantes en los años 50, recibieron un impulso a principios de los años 60 con
el embargo norteamericano contra el azúcar de Cuba y la redistribución
que Estados Unidos hizo de las cuotas de mercado a los "buenos alumnos"
latinoamericanos. En Colombia, la región de Cali fue la que se benefició con
casi toda esta demanda providencial, y la caña de azúcar se ha convertido
en el principal cultivo de la región.
® El dinamismo de las élites regionales -a pesar de ser relativamente cerra-
das- con una cohesión bastante buena entre los medios azucareros y los
industriales (capítulo 3). En el caso del auge azucarero de los años 60, por
ejemplo, el Valle del Cauca presentaba excelentes aptitudes agrológicas y la
cercanía de un puerto de exportación favorecía a Cali, pero también, gracias
a su dinamismo, el gremio de los productores de azúcar (Asocaña) logró
acaparar esta producción, en detrimento de las otras regiones productoras
(la costa Caribeña y el valle del río Suárez, en Santander) 25 • Recordemos
también el dinamismo de los poderes públicos del Valle, que fueron de los
primeros en Colombia en desarrollar una política voluntarista de fomento
de los recursos. Todos los autores resaltan con preferencia el de la
cvc. Creada en 1954 por David Lilienthal, uno de los fundadores de la
Tennessee Valley Authority (TVA), la cvc es el organismo colombiano de pro-
moción regional más antiguo. Hizo posible la aplicación precoz de una po-
lítica de aguas (drenaje e irrigación) que es hoy uno de los pilares de la
agroindustria del Valle, así como la construcción de represas y centrales hi-
droeléctricas que han permitido el desarrollo de la industria26 •
® Se suele hacer una distinción, en el movimiento latinoamericano de indus-
trialización por sustih1ción de las importaciones, entre una primera ola lan-
zada por el empresariado local y que incluía principalmente productos de
consumo corriente (alimentos, bebidas, textiles, etc. ... ), y una segunda ola,

24. Harold BANGUERO describe la complementariedad económica de Cali y de las ciudades del
departamento del Valle, así como el estímulo que esa red urbana aporta a la capital del Valle,
en "Las ciudades intermedias como polos de crecimiento regional en el Valle del Cauca", rev.
Boletín Socioeconómico, Cali, Cidse-Universidad del Valle, no. 19, abril 1989, pp. 27-35.
25. Sobre este tema, véase José María ROJAS, Empresarios y tecnología en la formación del sector azuca-
rero en Colombia; 1860-1980, op. cit.
26. La escasez de electricidad dificultó el desarrollo industrial a principios de la década de los 50
y se creó la cvc para remediarla, entre otros propósitos. Este elemento lo señalan Alberto
CORCHUELO ,Memoria histórica del desarrollo histórico del Valle del Cauca ..., op. cit., y Edgar VÁSQUEZ,
Historia del desarrollo económico y urbano en Cali (1900-1975), op. cit.
144 LA CUADRJCEFALIA URBANA DE COLOMBIA

en gran parte obra de las grandes empresas extranjeras, que concierne más
a los bienes intermedios y de capital. Cali fue alcanzada en forma modera-
da por la primera ola (entre 1920 y 1940), pero recuperó el tiempo perdido,
por así decirlo, con la segunda, que indudablemente fue más sensible a las
ventajas de la capital del Valle que a las de Medellín. La importancia de la
inversión extranjera en el crecimiento económico de Calí es un hecho bien
conocido, señalado por todos los autores27 • Treinta y dos empresas extranje-
ras se instalaron en el área metropolitana de Cali-Yumbo, entre 1950 y 1965,
lo que representa cerca de la tercera parte del total de la inversión industrial
realizada en esa época en Cali, y alrededor de la quinta parte del empleo
manufacturero. Los sectores en que se invirtió son los de papel, caucho,
metalurgia, equipos eléctricos y química. Esta inversión provocó una im-
portante transferencia de tecnologías modernas y una diversificación de la
industria local que permitieron luego que Cali soportara, mejor que Medellín,
el choque de la crisis.

Algunas sombras malas en el panorama


Es innegable que la coyuntura económica actual es más favorable para Cali
(ciudad bien ubicada, con una industria relativamente moderna y diversificada)
que para Medellín o Barranquilla. Sin embargo, todo lleva a pensar que el apo-
geo de Cali se ha acabado y que la capital del Valle ha entrado a su vez en una
fase de decadencia relativa con respecto a Bogotá.
Hay que reconocer que la acumulación de los factores propicios al despe-
gue de Cali, todos recientes (el "efecto Buenaventura" data de los años 40, el
"efecto regional" se tornó importante a partir de los 1950-1960, el "efecto cvc-
fomento de los recursos'' data de los años 60 y el" efecto inversión extranjera",
del período 1950-1970), parecen haber llegado a su término, ya que después de
1970 no ha aparecido ningún otro factor de desarrollo nuevo. Durante los últi-
mos 20 años Cali se ha contentado con cosechar los frutos de su renta de situa-
ción. Peor aún, se ha invertido la tendencia de la inversión extranjera. Como lo
señala Kruijt, después de 1965, ninguna empresa extranjera se instaló en Cali y
la tercera parte de las que lo habían hecho antes de esta fecha han transferido
su sede a Bogotá (11 en total) 28 • Entre 1975 y 1991, Cali ha representado sólo el
6% de esta inversión en todo el país, es decir, tres veces menos que en 1970.
Es patente la merma de crecimiento de Cali. Después de registrar la tasa de
crecimiento demográfico más elevada durante el período 1938-1951 (+ 8% al

27. Son numerosas las referencias sobre este tema. Señalemos a José Alberto DELGADO et alii, Estu-
dio sobre la industria manufacturera del área metropolitana Ca li-Yumbo; 1965-1974, op. cit.; G. VN,lGHJ\..N
et alii, La inversión extranjera en la economía del Valle del Cauca; coyuntura actual y perspectivas
futuras, Cali, POI-Cámara de Comercio de Cali, 1977, s.p.; y Dirk KRUIJT et alii, Industrialización
y desarrollo ... , op. cit., pp. 62-65.
28. D. KRUIJT et alii, Industrialización y desarrollo ... , op, cit., p. 62.
LAS DIFICULTADES DE BARRANQUILLA, MEDELLÍN Y CALI 145

año) y, luego, la segunda más elevada después de Bogotá y muy por delante de
Barranquilla y Medellín (lo que ha permitido a Cali llenar parte de la brecha
que la separa de Medellín; ésta era 2,3 veces más grande en 1938 y sólo 1,4
veces en 1990), el crecimiento de Cali ha disminuido claramente a partir de
1973 y ahora sólo es de 1,8% al año, es decir, apenas un poco más que el prome-
dio nacional (1,4% ).
¿A qué se debe esta pérdida de dinamismo? Hay muchos factores de ampli-
tud nacional: crisis general de la industria, precio elevado del crédito, falta de
política gubernamental de apoyo a la región, nivel insuficiente de capacitación
de la mano de obra, etc ....29 . Pero existen otros factores, más regionales, como el
desequilibrio estructural entre las industrias de bienes de consumo y las indus-
trias de bienes de equipo o de capital; la falta de interés de las empresas extran-
jeras por el destino de la región; la falta de dinamismo, y a veces de escrúpulos
de los empresarios locales30 (pero, lse trata acaso de un problema estrictamente
regional?); la lentitud y el mal funcionamiento de la administración local (ídem);
la mala coordinación entre los diversos socios económicos, así corno la estre-
chez del mercado local, resultado de una década de crisis económica que ha
empobrecido a la población31 .
Pero todo el mundo concuerda en un punto esencial: el marasmo que afecta
a Cali hoy es en gran parte consecuencia del centralismo creciente de Bogotá.

Las enseñanzas del contraejemplo caleño


Acabamos de ver que la primacía creciente de Bogotá se explica en parte por las
dificultades económicas que han afectado a Medellín, Cali y Barranquilla du-
rante las dos o tres últimas décadas. Pero se puede utilizar el argumento al
revés: las causas del marasmo que afecta a estas tres ciudades no son única-
mente locales, y parte de su origen se sitúa en Bogotá. El ejemplo de Cali, cuya
economía es bastante buena en definitiva, pese a una reciente merma, nos de-
muestra que las dificultades más graves de Medellín y Barranquilla no bastan
para explicar su pérdida de influencia relativa. Estas metrópolis han perdido
terreno también porque no podían resistir la potente inercia del centralismo
bogotano. El mercado interno colombiano ha sufrido una verdadera implosión
que ha arrastrado tras ella a la industria y, sobre todo, a los servicios superiores.
En ausencia de una intervención reguladora del Estado, ninguna ciudad de
provincia tiene actualmente los medios para contrarrestar la irresistible atrac-
ción de Bogotá.

29. Son los motivos invocados en La economía del municipio de Cali, Cali, Cámara de Comercio de
Cali, 1990, 73 pp.
30. Argumentos utilizados por D. KRUIJT, op. cit., pp. 77-78.
31. Argumentos utilizados por la Cámara de Comercio de Cali, en La economía ... , op. cit.
Segunda Parte

HACIA LA PRIMACÍA URBANA


DE BOGOTÁ
Capítulo 5

DE LA CUADRICEFALIA
A LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

No hay continuidad entre la dinámica actual de la red urbana de Colombia y


lade las décadas pasadas:\las fuerzas centrípetas parecen prevalecer hoy sobre
las fuerzas centrífugas, y Bogotá -que antaño sólo era una ciudad como tantas
otras- está en proceso de convertirse en la metrópoli colombiana. Esta evolu-
ción, que las estadísticas demográficas tendían a atenuar, aparece con mayor
amplitud en el plano económico.

ALGUNAS EVIDENCIAS EMPÍRICAS:


LA ALTERACIÓN DE LA CUADRICEFALIA URBANA

Al poner de manifiesto la cuadricefalia urbana (capítulo 1), notábamos ya que


la concentración de los hombres y de las actividades en Colombia se presentó,
entre 1930 y 1990, primero alrededor de varias ciudades, principalmente Bogo-
tá, Medellín, Cali y Barranquilla, para luego recentrarse de manera progresiva
alrededor de las tres primeras (la decadencia de Barranquilla databa ya de va-
rias décadas) y después, alrededor de una sola: Bogotá. Desde fines de los años
70, varios autores han señalado esta evolución1, que no es sorprendente en sí,
ya que coincide con las tendencias primaciales observadas desde hace mucho
tiempo en el resto de América Latina. Colombia fue justamente caracterizada
como una excepción al modelo latinoamericano de concentración urbana. lAcaso
se estaría plegando -estadísticamente hablando- a las "normas" regionales
delante de nuestros ojos?
En el plano demográfico (cuadros 4 y 5), hemos observado que la brecha
entre Bogotá y las otras grandes ciudades del país comenzó a ahondarse tar-
díamente. Como lo señalaron acertadamente Jaramillo y Cuervo, la génesis de

,,

1. Entre los muchos reconocimientos de la primacía creciente de Bogotá, véase, en particular,


Samuel JARAMILLO y Luis Mauricio CUERVO, La configuración del espacio regional en Colombia, op.
cit., pp. 201-204; Luis Mauricio CUERVO, La primauté urbaine en Amérique Latine, op. cit., pp. 396-
405; José Antonio Ocampo et alii, Historia económica de Colombia, op. cit. pp. 248-252; y Dirk
KRUIJT et alii, Industrialización y desarrollo regional en Colombia, op. cit., pp. 9-19.

149
150 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 34. TASA DE CRECIMIENTO ANUAL DE LAS PRINCIPALES


METRÓPOLIS COLOMBIANAS (1938-1990).
1938-51 1951-64 1964-73 1973-85 1985-90

BOGOTAD.C. 5,5 6,9 6,0 3,3 2,2


MEDELLIN A.M. (1) 5,6 6,1 4,5 2,3 1,4
CALI A.M. (2) 8,0 6,5 5,1 3,1 1,8
BARRANQUILLA A.M. (3) 4,7 4,6 4,1 3,0 1,8
CARTAGENA 3,3 5,0 4,1 4,1 2,9
BUCARANIANGA A.M. (4) 6,2 5,0 4,5 2,4 1,8
CUCUTA A.M. (5) 4,0 5,6 6,0 2,2 2,2
PEREIRA A.M. (6) 5,1 3,8 4,3 3,2 2,7
MANIZALES A.M. (7) 2,9 4,1 0.8 2,3 0,9
IBAGUE 3,7 4,0 3,9 2,7 0,7

Fuente: DANE, Censos de población (con ajuste para 1973 y 1985) y Proyección
quinquenal de población: (1990).
(1) Medellin + Barbosa + Belio + Caldas + Copacabana + Envigado + Girardota +
Itagüí + La Estrella + Sabaneta.
(2) Cali + Yumbo
(3) Barranquilla + Soledad
(4) Bucaramanga + F!oridablanca + Girón
(5) Cúcuta + Villa del Rosario + el Zulia + (Nota: el A.M. aparece entre 1951 y 1964)
(6) Pereira + Dosquebradas (Nota: ídem entre 1964 y 1973)
(7) Manizales + Villamaría

la cuadricefalia urbana, durante la primera mitad del siglo xx, se inició con una
"desconcentración primacial'', es decir, una disminución apreciable de la im-
portancia de Bogotá en la red urbana2• Hasta 1951,Ja tasa de crecimiento de
Bogotá (que fluchiaba entre el 3 y el 4%) era igual o inferior a la de las otras tres
ctllgéld~ll (c:uadro 5) y fue superior sólo a partir de 1951 (más en el período 1964-
1973, en cuyo último año alcanzó el 6% ). El cuadro 34 muestra que entre las 10
ciudades más grandes del país, solamente dos han experimentado después de
1951 una tasa de crecimiento superior a la de Bogotá: Cartagena entre 1973 y
1990 (quizá, debido al auge del puerto, de la industria petroleoquímica y del
turismo), y Pereira sólo entre 1985 y 1990. Los estimados de población delDANE
en 1990, que son confiables, indican que en la actualidad la diferencia con
Medellín, Cali y Barranquilla se va profundizando. Es cierto que la tasa de cre-
cimiento de las grandes ciudades colombianas ha disminuido en todo el país (y
el período de "explosión urbana" está claramente circunscrito entre 1940 y 1960-

2. S. JARAMILLO y L. M. CUERVO, La configuración del espacio ... , op. cit., p. 205.


DE LA CUADRICEFALIA A LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ 151

1970), pero menos en Bogotá que en las otras ciudades, y su tasa actual es toda-
vía bastante elevada (2,2% entre 1985 y 1990).
Del mismo modo, los indicadores de concentración (cuadro 35) revelan un
estancamiento de la primacía urbana de Bogotá entre 1918 y 1951, seguido de
un crecimiento acelerado entre 1951 y 1990. El índice de la población total IPT
-el indicador más simple- creció a un ritmo relativamente regular durante todo
el período, aunque lento entre 1938 y 1951 y rápido entre 1951 y 1964, y de
nuevo entre 1985 y 1990. El índice de las cuatro ciudades (Ice), más representa-
tivo de la dialéctica cuadricefalia/primacía (ya que establece la relación entre la
ciudad más grande y las tres siguientes), disminuyó entre 1918 y 1951 (ello
confirma que Bogotá comenzó perdiendo importancia con respecto a las otras
tres ciudades), y luego creció rápidamente entre 1951 y 1990, fecha en la cual
era casi igual a uno, lo cual significa que la población de Bogotá equivale a la de
las otras_ tres reunidas (contra un 65% solamente en 1965). Si notamos que el
rrucc (la relación entre las cuatro ciudades más grandes y el total de la pobla-
ción urbana de Colombia) aumentó muy poco entre 1951 y 1985, se deduce que
la importancia relativa de Bogotá se incrementó en forma apreciable, mientras
que la de Medellín, Cali o Barranquilla se estancó e incluso disminuyó. El cua-
dro 4 confirma esta evolución: la parte de población urbana de las cuatro ciuda-

CUADRO 35. ALGUNOS INDICADORES DE CONCENTRACIÓN URBANA (1938-1990).


1918 1938 1951 1964 1973 1985 1990

Indice de Población Total (I.P.T.) 0,02 0,04 0,06 0,10 0,12 0,14 0,15

Indice de Población Urbana (l.P.U.) - 0,13 0,16 0,19 0,21 0,22

Indice de las Cuatro Ciudades (I.C.C.) 0,74 0,74 0,65 0,74 0,84 0,90 0,92

Indice de Población Urbana de las


Cuatro Ciudades (1) (I.P.U.C.C.l) 0,46 0,55 0,56 0,58 0,61

Indice de Población Urbana de las


Cuatro Ciudades (2) (I.P.U.C.C.2) 0,32 0,40 0,44 0,46 0,46

Nota:
IPT = Pob. la. ciudad/ Pob. total de Colombia.
IPU = Pob. la. ciudad/ Pob. urbana de Colombia.
ICC = Pob. la. ciudad í (Pob. 2a. ciudad + Pob. 3a. ciudad + Pob. 4a. ciudad).
IPUCC = Pob. de las 4 ciudades más grandes/ Pob. urbana de Colombia GARAMILLO y CUERVO,
1987, p 202). ..
• IPUCCI = Pob. de las 4 cabeceras más grandes/ Pob. de las 39 cabeceras más grandes; selección
de Jaramillo y Cuervo (def. de las 39 cabeceras p. 265).
• IPUCC2 = Pob. de las 4 ciudades más grandes/ Pob. urbana total.
Las "ciudades" corresponden a las áreas metropolitanas cuando hay lugar, y al Distrito Capital
para Bogotá (excepto en 1918, año en que correspondían a los municipios respectivos.
152 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

des aumentó en un 5% solamente entre 1951 y 1985 (pasó del 40,5% al 45,5% ),
pero casi todo este aumento se debió a Bogotá ( + 5,6% ), ya que la parte de Cali
aumentó poco (+ 1 %), mientras que las de Medellín y Barranquilla disminuye-
ron (-0,4% y-1,1 %, respectivamente).
lDe cuándo data la emergencia de la primacía urbana de Bogotá? El con-
junto de los indicadores demográficos a nuestra disposición muestra con clari-
dad que la importancia de las cuatro ciudades con respecto a la población total
creció constantemente a todo lo largo del siglo, pero hasta 1961 ese crecimiento
se debía sobre todo a Medellín, Cali y Barranquilla, y menos a Bogotá, mientras
que después de esa fecha se debe casi exclusivamente a Bogotá. Por esto,
Jaramillo y Cuervo sitúan en 1951 el inicio de este despegue primacial de Bogo-
tá. Sin embargo, al parecer ese período intercenso 1951-1964 no constituye sino
una fase de transición hacia la primacía de la capital de Colombia, ya que su
crecimiento se hizo francamente más rápido que en las otras tres ciudades sólo
después del censo de 1964, pero sin interrumpirse hasta nuestros días. O sea, la
brecha que se ahonda entre Bogotá y sus rivales cercanas es el resultado de un
proceso iniciado en 1951 (véanse las tasas de crecimiento y el ICC), pero cuyos
efectos sólo son visibles a partir de 1964. Los dos momentos de mayor intensi-
dad de la concentración primacial son los períodos 1964-1973 y 1985-1990, es
decir, nuestros días. La primacía urbana de Bogotá es, por lo tanto, un fenóme-
no más actual que nunca.
1En resumen, y para dar una fecha bastante precisa a este viraje primacial, se

puede decir que durante la primera mitad del siglo Bogotá creció menos que
las otras metrópolis, y que luego de una década de transición la primacía urba-
na de. Bogotá se afirmó y sigue afumándose sin interrupción desde el censo de
1964/La inversión de la tendencia se produjo a fines de los años 50 y principios
de los años 60 (aun si la periodicidad de los censos y su margen de error -que
aumenta a medida que se remonta en el tiempo- no nos permite llegar a más
certeza y precisión),, Recordemos hasta qué punto esta evolución es original en
el contexto latinoamericano en el cual, a excepción de Ecuador y Brasil, la pri-
macía urbana es una tendencia cuyas raíces datan de principios de este siglo e
incluso de fines del siglo pasado (cuadro 6). Dicho de otra manera, Colombia
parece tomar, con poco más o menos medio siglo de "atraso", el mismo camino
de los países vecinos.

CONCENTRACIÓN DEMOGRÁFICA Y CONCENTRACIÓN ECONÓMICA,


O CÓMO LA IMAGEN DE LA CUADRICEFALIA QUIZÁ HAYA SIDO
AMPLIADA POR UNA "ILUSIÓN ÓPTICA"

Nos parece importante aportar algunos esclarecimientos sobre una duda que
hemos expresado al describir la cuadricefalia y su alteración reciente (capítulo
I): lEstamos seguros de haber diagnosticado la cuadricefalia como el modo pre-
dominante de concentración urbana?
DE LA CUADRICEFALIA A LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ 153

En efecto, la mayoría de los estudios sobre la concentración urbana en Amé-


rica Latina toman como referencia casi únicamente los indicadores demográfi-
cos, y rara vez los indicadores económicos, y eso por dos razones:

" Son los únicos indicadores de fácil acceso y utilización, y los únicos compa-
rables en el largo plazo y en el espacio (en particular, para los estudios com-
parativos de varios países). Bien se sabe que la concentración urbana forma
un todo, que es un proceso demográfico y económico a la vez, pero, como lo
ha explicado claramente Cuervo, sólo el aspecto demográfico del problema
resulta fácil de deslindar3 • En sus propios trabajos ha tenido que renunciar a
seguir adelante en la búsqueda de indicadores ~conómicos, pues las esta-
dísticas en esta materia son escasas, menos confiables que los datos demo-
gráficos, muy diferentes de un país a otro desde el punto de vista meto-
dológico y, generalmente, no permiten remontarse mucho en el tiempo. Por
lo tanto, resulta imposible compararlas, sobre todo en el largo plazo.
• A falta de una observación precisa de la concentración económica, se supo-
ne -en general, de modo implícito- que la concentración demográfica es
representativa de un proceso global de concentración. Mostrar la concen-
tración demográfica, de alguna manera es mostrar la concentración a secas,
que también es económica. Si se lleva un poco más lejos este razonamiento,
se supone que en términos generales la concentración económica es supe-
rior a la concentración demográfica (en valores relativos). Así, por ejemplo,
en 1989 Lima "sólo" concentraba el 30% de la población peruana, pero el
70% del PIB industrial, el 87% de la recaudación tributaria y el 98% de las
inversiones privadas del Perú 4 • Lo mismo ocurrió en Colombia, donde en
1985 el Distrito de Bogotá concentraba el 14% de la población colombiana,
pero el 21 % del PIB, el 33% de las industrias y más del 50% del movimiento
bancario de todo el país. Pensamos que el mismo fenómeno se produce en
las demás ciudades primaciales del continente: concentran una proporción
más elevada de actividades que de población.
Nuestra hipótesis es la siguiente: existe un desfase entre la evolución del
"peso demográfico" y la del "peso económico" de Bogotá. En ambos casos, la
situación -al principio de la fase de urbanización acelerada- es de escasa con-
centración primacial, que desemboca en una situación de concentración im-
portante en la capital solamente. Pero también pensamos que si bien una fuer-
te concentración demográfica es representativa de una fuerte concentración
económica, en cambio, nada permite deducir que la relación inversa sea cierta,

3. Luis Mauricio CUERVO, La primauté urbaine... , op. cit., p. 443. Denise PUMAIN también ha señala-
do esta limitación de orden estadístico, que se plantea igualmente para los países indus-
trializados, en La dynamique des villes, op. cit.
4. Serge ALLOU, Lima en cifras, Lima, Cidap-IFEA, 1989, 182 pp.
154 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

es decir, que una escasa concentración demográfica implique una escasa con-
centración económica. Por el contrario, opinamos que la concentración econó-
mica en la capital colombiana siempre ha sido superior a la concentración de-
mográfica (véase más adelante), y que la percepción de una escasa concentración
primacial entre 1930 y 1960 se ha visto acentuada por una limitación de orden
estadístico: pudimos hacer esta constatación sólo a partir de indicadores de-
mográficos.
Es allí donde radica la paradoja de Colombia: es el único país de América
Latina donde por tradición la concentración primacial es débm"pero no es se-
guro que la concentración económica lo haya sido tambié:d. O, en términos
más exactos, la concentración urbana de las actividades siempre ha sido supe-
rior a la de los hombres, como en los otros países del continente. Es cierto que el
33% de las industrias colombianas localizadas en Bogotá son poca cosa en com-
paración con el 70% del PIB industrial en Lima; sin embargo, es más que el 14%
de la población nacional, y la concentración económica en la capital colombia-
na es importante.
lEra ya éste el caso en el pasado? LQué se sabe de la concentración econó-
mica? ¿siguió ésta, al mismo tiempo que la población, los ciclos de cuadricefalia/
primacía urbana?
Las estadísticas no nos permiten aclarar totalmente esta zona oscura, ya
que son pocos los datos anteriores a 1970 y su grado de confiabilidad disminu-
ye a medida que nos remontamos en el tiempo (véase anexo). La única informa-
ción comparable en el largo plazo atañe a:

• Las cuentas regionales, desde 1960 solamente, las que lamentablemente están
desagregadas por departamentos únicamente (y no por ciudades, a excep-
ción del Distrito de Bogotá);
• La industria, desde 1945 (ler. censo industrial) y 1956 (fecha de iniciación de
la Encuesta Anual Manufacturera);
• La banca, pese a que se dispone de series largas (desde 1925) sólo para las
sociedades bancarias en su conjunto, y que el detalle por ciudad (o por su-
cursal), aparece recientemente, en 1976;
" El comercio exterior, que atañe más a los puertos y ciudades fronterizas que a
metrópolis enclavadas en el interior del país como Bogotá, Medellín o Cali;
" Los presupuestos municipales, pero cuya definición ha variado con el tiempo,
por una parte, y, por otra, no son directamente representativos del dinamis-
mo económico de las ciudades.
Estamos entonces bastante desprovistos en materia de datos estadísticos
que cubran todo el período de estudio (1930-1990), ya que la mayor parte apa-
rece después de 1960 (e incluso 1980). Por lo tanto, sólo podemos caracterizar
con precisión la segunda fase de la concentración urbana en Colombia, la de la
alteración de la cuadricefalia. Sin entrar desde ahora en el detalle cronológico
DE LA CUADRICEFALIA A LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ 155

CUADRO 36. COMPARACIÓN DEL PIB DE BOGOTÁ Y DE COLOMBIA,


EN MILLONES DE PESOS CONSTANTES DE 1989 (1960-1989).
Años P.I.B. P.LB. %BOGOTN Período Tasa de creci. Tasa de creci.
COLOMBIA BOGOTA COLOMBIA de!P.LB. del P.LB.
de Colombia de Bogotá
1960 3 052 235 471155 15,4
1965 3 847 692 675 849 17,6 1960-65 4,7 7,5
1970 5 119 947 1018020 19,9 1965-70 5,9 8,5
1975 6 931162 1479537 21,3 1970-75 6,2 7,8
1980 7 917 643 l 670 183 21,1 1975-80 2,7 2,5
1985 9 249 586 1 964 338 21,2 1980-85 3,2 3,3
1989 11993352 2 456 709 20,5 1985-89 6,7 5,8

Fuente: DNP y DANE, Cuentas Regionales de Colombia (1960-1989).

de la concentración económica, sobre el cual volveremos en los siguientes capí-


tulos (en especial el capítulo 7), observamos que las cuentas regionales (cuadros
7 y 36) y las estadísticas industriales (cuadro 8) nos proporcionan una imagen
aproximada de lo que era la cuadricefalia económica hacia mediados del siglo
xx, pero no nos permiten reconstituir con precisión su génesis. En cambio, po-
demos apreciar la precocidad del viraje primacial. La industria se concentró
rápidamente en Bogotá entre 1945 y 1966, y luego su distribución espacial fue
relativamente estable_ Las cuentas regionales indican también una concentra-
ción importante entre 1960 y 1975 (pero lcuál era la situación antes de 1960?),
que menguó de manera manifiesta después (ya que la tasa de crecimiento del
PIB de Bogotá a partir de 1975 se acerca al promedio nacional, mientras que era
muy superior entre 1960 y 1975).
Las estadísticas bancarias (cuadros 37 y 87) indican también un movimiento
de concentración en Bogotá, pero en un corto período (1976-1991), y con algu-
nas restricciones de orden metodológico (véase anexo). Y, sobre todo, notamos
que las colocaciones en Bogotá son superiores a las captaciones, es decir, los
bancos invierten en la capital de Colombia más capitales que los que recaudan.,
y este excedente proviene del resto del país. Concretamente, Bogotá drena una
parte no desdeñable de la liquidez colombiana (el 11 % en 1991 ), lo cual prueba
que el mercado financiero de la capital de la nación concentra más expectativas
que otros del país.
Las cifras del comercio exterior (cuadro 38) coinciden globalmente con los
otros datos. Antes de 1960, la participación de Bogotá en el comercio interna-
cional era insignificante, tanto en volumen de mercancías como en valor. Esto
es lógico, ya que en esa época la mayor parte de los intercambios se hacían por
vía marítima o terrestre, por los puertos o las ciudades fronterizas (Cúcuta,
Leticia, Ipiales, etc .... ). Con el papel creciente de los transportes aéreos en el
comercio internacional, las metrópolis del interior del país han ocupado un
lugar cada vez más importante en los intercambios (en valor de las mercancías,
156 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 37. PARTICIPACIÓN DE BOGOTÁ CUADRO 38. PARTICIPACIÓN DE BOGOTÁ


EN EL MOVIMIENTO BANCARIO EN EL COMERCIO EXTERIOR
NACIONAL, PROMEDIO ANUAL COLOMBIANO, EN PORCENTAJES
EN PORCENTATES (1982-1990). (1960-1990).
Total Total Valor de las Valor de las
captationes colocaciones exportaciones importaciones

1982 40,2 43,3 1960 o 2


1983 39,4 43,2 1965 0,8 4,8
1984 37,4 44,2 1970 2,3 11,1
1985 37,9 44,1 1975 5,1 11,7
1986 38,0 45,0 1980 6,8 13,2
1987 39,7 45,6 1985 8,6 15,3
1988 38,4 43,9 1990 8,2 22,5
1989 47,7 49,6
1990 43,7 47,1 Fuente: DANE.

Fuente; Cámara de Comercio de Bogotá,


"Bogotá en la década de los 80", p. 136.

y ya no en volúmenes, pues los productos transportados por avión no son car-


gas pesadas y no representan sino una parte marginal del tráfico). Lo podemos
apreciar con las siguientes cifras: entre 1960 y 1989, Bogotá pasó del 0% del
valor de las exportaciones al 8%, y del 2% del valor de las importaciones al
22 %. Fue una progresión espectacular, en un período relativamente corto.
Resulta muy delicado interpretar las enseñanzas que nos proporcionan es-
tas cifras sobre la primacía de Bogotá. En el fondo, todas revelan una misma
tendencia a la concentración primacial, que coincide con la información demo-
gráfica. Pero hay dos puntos de divergencia:
• En cuanto al nivel inicial de concentración primacía/. Las estadísticas del comer-
cio exterior, de la industria y de las cuentas regionales indican que la partici-
pación de Bogotá era relativamente poco importante al principio, y estas
dos últimas ponen de manifiesto la existencia, hada mediados de siglo, de
una cuadricefalia económica. Pero en una misma fecha (1960), la plaza <le
Bogotá era desdeñable para el comercio, ya importante para la industria
(un 25% del potencial nacional), e intermedia para la participación en el PIB
nacional (15% ).
® En cuanto a la fecha del viraje primacial de la economía. Parece que la concentra-
ción industrial fue más temprana (entre 1945 y 1966) que la concentración
económica global (PIB), y que la concentración del comercio internacional
(cuyo retraso se explica por la "andinidad" de Bogotá). En cambio, pese a
que no tengamos elementos para probarlo, la concentración bancaria debió
ser muy precoz, quizá más que la industrial, ya que el nivel de concentra-
DE LA CUADRICEFALIA A LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ 157

ción en 1976 (primera fecha disponible) es superior al de los otros indicadores


en la misma época (y también porque la actividad bancaria es una de las
más concentradas que hay). Dada la diversidad de los procesos económicos
y la pobreza de los indicadores disponibles, no nos parece posible fijar una
fecha para este viraje, ni siquiera una década, corno hemos hecho para la
población. Parece que la transición no se hizo al mismo tiempo en todos los
sectores: comenzó antes de los años 60 en algunos casos, y más t.arde en
otros.

En cambio, hemos comprobado que la superioridad de la concentración eco-


nómica con respecto a la concentración demográfica es una constante que en-
contrarnos tres décadas más tarde: en 1985-1990 Bogotá concentra más ac-
tividades que población, y éste ya era el caso en 1960. En esa época Bogotá
concentraba solamente el 9,7% de la población colombiana (en el censo de 1964),
pero el 15% del PIB, el 25% de la industria y un porcentaje elevado de los movi-
mientos bancarios. Es imposible saber cuál era la situación antes de esa fecha,
pero el único dato económico significativo disponible para el principio de nues-
tro período, el censo industrial de 1945, arroja entre el 14 y el 21 % del potencial
industrial nacional localizado en Bogotá, frente a sólo 4,7% de la población co-
lombiana (estimado para 1945).
En otras palabras, la percepción de la cuadricefalia urbana, basada esencial-
mente en datos demográficos, merece ser matizada, pues hace mucho tiempo
que la concentración económica en Bogotá supera a la de la población. Eso no
cuestiona la validez del esquema de cuadricefalia (no olvidemos que tanto en
1945 como en 1956 la industria de Medellín era más importante que la de Bo-
11
gotá), pero guardémonos de cierta ilusión óptica": el relativo equilibrio de-
mográfico de la red urbana en los años 1960-1970 oculta en realidad una
concentración económica cuyo carácter prirnadal ya era marcado.
Sea lo que fuere, no podernos sino confirmar la emergencia de la primacía
urbana de Bogotá, la que quizá haya comenzado antes de los años 60 y que
parece acelerarse en la actualidad.

LA "PRIMACÍA DE EFECTO RETARDADO": lSE TRATA DE UNA SIMPLE


"RECUPERACIÓN HISTÓRICA" O DE UN NUEVO PROCESO?

Hemos visto que la concentración urbana en Colombia se produjo efectiva-


mente, al mismo tiempo y en proporciones comparables con las de otros países
de América Latina, pero, a diferencia del resto del continente donde esta con-
centración se hizo desde el inicio alrededor de una sola dudad, en Colombia
ocurrió primero alrededor de cuatro, luego de tres (la decadencia de Barranquilla
fue precoz) y posteriormente de una sola, Bogotá, a partir de los años 60 por lo
menos. En todos los países de la región la concentración urbana se debe a una
factores idénticos, y los particularismos nacionales no aportaron -con
158 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

excepción de Colombia, y tal vez Ecuador y Brasil-, sino variaciones menores a


este esquema. Estos factores son:
• La explosión demográfica en el campo (vinculada a la disminución de la
mortalidad y al control tardío de la natalidad; es decir, a la etapa intermedia
de la transición demográfica) y las mutaciones de la economía agraria, cu-
yos efectos combinados provocaron una sobrepoblación relativa del mun-
do rural;
Los flujos masivos de éxodo rural, suscitados por factores de expulsión del
campo (el push) y de atracción hacia las ciudades (el pull), y posibilitados por
diversos rriodos de traslado del campo hada las ciudades (transportes te-
rrestres, servicio militar en el caso de los hombres, educación, existencia de
contactos en las ciudades, etc ..... );
* Los progresos apreciables en 1materia de transportes internos, que facilita-
ron (mas no "determinaron"l las migraciones a más larga distancia, hacia
una sola ciudad (con etapas intermedias o sin ellas), en lugar de varias;
" Las mutaciones de la economía regional, con el despegue industrial (prime-
ro por sustitución de las importaciones, y en segundo lugar por la diversi-
ficación, ligada al mercado interno y en forma limitada a las exportaciones),
luego por la" terciarización" de las ciudades, proceso que se inició a comien-
zos de siglo en el Cono Sur y más tardíamente en otras partes;
La calidad de vida en las ciudades, globalmente superior a la del campo en
el momento los flujos masivos de éxodo rural;
,. El fortalecimiento de los Estados nacionales que dispusieron progresiva-
mente de más medio~, más poder, de una burocracia más numerosa; y cuyo
intervencionismo económico ha crecido de manera ininterrumpida; facto-
res todos éstos que han contribuido a acercar el gobierno central, en la capí-
tal del país, a los hombres y a las actividades;
® Un fenómeno de inercia., una especie de" círculo virtuoso" mediante el cual
el crecimiento llama al crecimiento, y la concentración atrae a la concentra-
t
ción cuanto más crece la ciudad primacial, más se acentúa su "ventaja com-
parativa" con respecto a las otras ciudades, tanto para los hombres como
para las actividades).
Estos procesos han intervenido en Colombia como en los otros países de la
región, y la originalidad colombiana no radica tanto en la falta de concentra-
ción urbana sino en la forma en que ésta se ha producido: alrededor de cuatro
ciudades en lugar de u:na sola: Este esquema particular, que hemos llamado
"cuadricefalia", se debe a la convergencia:
® De una serie de elementos favorables al crecimiento de tres ciudades fuera
de Bogotá, que hemos descrito en el capítulo 3;
,. De una serie de obstáculos a la concentración primacial, que están relacio-
nados con la fragmentación física del territorio colombiano, la disemtnación
DE LA CUADRICEFALIA A LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ 159

de la población (el" archipiélago humano"), el atraso en el desarrollo de los


transportes (y por consiguiente en la unificación del mercado interno), la
polarización de los flujos del éxodo rural alrededor de cuatro ciudades y,
finalmente, la estructura misma del Estado colombiano, que es un Estado
tradicionalmente débil (y pobre), fuertemente marcado por su herencia fe-
deral. Estos factores han interferido en las causas de la concentración urba-
na, hasta el punto de "repartir" de alguna manera la concentración urbana
alrededor de varias metrópolis, cuando la lógica regional era la de la prima-
cía urbana.
¿Qué observamos hoy? Se nota una clara alteradón de la cuadricefalia con
la creciente primacía de Bogotá, por una parte y, por otra, la desaparición pro-
gresiva de los obstáculos a la concentración, obstáculos que han interferido
durante varias décadas. Las dificultades del espacio colombiano son allanadas
a medida que los transportes internos van mejorando, tardía pero seguramen-
te (en particular, la carretera y el avión); las migraciones de larga distancia son
más fáciles que antes, por las mismas razones; la distribución de la población
pierde poco a poco su carácter insular con la expansión de los frentes de coloni-
zación desde 1950 y el relleno progresivo de los "vacíos intersticiales" (como el
no man's land del Magdalena Medio que durante mucho tiempo ha separado
los núcleos occidental y oriental de población, o las tierras bajas del sur de los
departamentos de Córdoba y de Sucre, al oeste de la depresión momposina,
que aislaban la costa Caribeña del núcleo antioqueño); el Estado central se ha
fortalecido de manera apreciable desde la instauración del Frente Nacional (en
1958), en perjuicio .de los poderes regionales, hasta el punto de que el debate
político-administrativo principal de la segunda mitad del decenio de los 80 ha
sido el de la descentralización.
Podríamos inclinarnos a pensar que la primacía actual de Bogotá se debe a
una suerte de "recuperación histórica", es decir, a un relleno tardío de los va-
dos que habían posibilitado la cuadricefalia, entre 1930 y 1960-1970, Vemos aquí,
indudablemente, un elemento de explicación de la inversión de la tendencia
que se ha producido en los últimos 30 años. Pero de ahí a considerar que Co-
lombia sigue la misma tendencia que el resto del continente, simplemente con
algunas décadas de retraso, sólo hay un paso, que no puede darse sin primero
preguntarse si la concentración primacial que Colombia experimenta actual-
mente se debe a los mismos factores que intervinieron en el pasado en los paí-
ses vecinos, o bien si se trata de un proceso nuevo, sui géneris.
Anteriormente, hemos enumerado los factores de concentración urbana que
prevalecieron en América Latina, entre 1940 y 1970, aproximadamente, y debe-
mos constatar que un gran número de ellos ya no son válidos para explicar la
aparición de la primacía urbana de Bogotá:
® La explosión demográfica ha terminado y la transición demográfica se en-
cuentra en su fase final;
160 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

® Las grandes mutaciones tecnológicas del campo, así como el movimiento


de concentración de tierras no tienen hoy la amplitud que tenían entre 1950
y 1970;
• Los flujos masivos de éxodo rural se han agotado y el campo está en gran
parte despoblado (eso que no excluye la existencia de frentes activos de
colonización);
La ola de industrialización acelerada de las grandes ciudades también ha
terminado (e incluso la industria urbana ha experimentado una década de
crisis, desde el final de los años 70), y la distribución espacial de las indus-
trias colombianas es relativamente estable desde los años 60 (con un creci-
miento más lento de la importancia de Bogotá);
• El único factor tradicional de concentración que interviene con efecto retar-
dado en Colombia es el fortalecimiento del Estado central, empero con una
restricción: la aceleración actual de la importancia demográfica y económi-
ca de Bogotá coincide precisamente con la más profunda política de des-
centralización político-administrativa que el gobierno haya emprendido
jamás (con la transferencia de las competencias y de los presupuestos que
ello implica).
Pero, así como la mayor parte de los factores "históricos" de la concentra-
ción no intervienen ya hoy, algunos factores del crecimiento actual de Bogotá
son nuevos. Es claro que el dinamismo económico de Bogotá se debe también a
la internacionalización de su economía (ya que los intercambios internaciona-
les necesitan una ciudad-relevo), al desarrollo de las actividades del terciario
superior, a la ampliación del mercado local, a la franca mejoría de los servicios
públicos de la capital!agua, electricidad, teléfono, salud, educación, etc .... ), y a
la llegada de migrantes en número reducido y diferentes de aquéllos de los
aúos 1950-1970 (por ser pr\ncipalmente de origen urbano, son más calificados).
Todos estos factores no tenían sino un papel secundario antes de 1970.
En consecuencia y como respuesta a la pregunta que hemos formulado
1

antes, constes tamos que la concentración primacial actualmente observable en


Colombia no es una simple "recuperación de retraso" con respecto al resto de
América Latina ya que los factores de concentración no son los mismos. Por lo
1

menos, existen dos generaciones de factores muy distintos: los de los años 1940-
1970., que en su mayoría han dejado de actuar, y los que aparecieron posterior-
mente y son en gran parte nuevos.
Colombia sigue siendo original, aun cuando parece aproximarse al modelo
~regional. Sería interesante poder seguir adelante con este paralelo entre Co-
lombia y los países vecinos, para verificar si los factores de concentración urba-
na han cambiado de la misma forma en el resto del continente. Lamentable-
mente, el marco nacional de este estudio no nos permite profundizar esta
hipótesis.
Capítulo 6

EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL


Y LA AFIRMACIÓN DE BOGOTÁ
EN SU FUNCIÓN DE CAPITAL

E1 Estado colombiano es históricamente un Estado débil que hoy lo sigue sien-


do en parte, a pesar de un proceso de consolidación política y financiera. Pero
la debilidad no es incompatible con el centralismo, y el carácter bogotano de la
administración pública colombiana se ha reforzado en forma apreciable desde
principios del siglo XX, y en particular desde el Frente Nacional.
Bogotá se ha beneficiado ampliamente del carácter ambivalente -fuerte y
débil a la vez- del Estado colombiano, para asentar su supremacía política y
económica:

• Al fortalecerse, el Estado permitió que Bogotá afirmara su estatuto de capi-


tal nacional e internacional, al tiempo que el sector público desempeñaba
un papel cada vez más activo en la economía local;
• Al seguir siendo débil, y en particular incapaz de llevar a cabo una política
eficaz de desconcentración económica, el Estado no ha logrado contener el
centralismo creciente de Bogotá.

EL FORTALECIMIENTO DEL ESTADO CENTRAL Y DE LA FUNCIÓN POLÍTICO-


ADMINISTRATIVA DE BOGOTÁ

Hemos visto en el capítulo 3 cuánto había tenido que luchar el gobierno nacio-
nal, a todo lo largo del siglo XX, contra la herencia de su pobreza financiera, su
debilidad política y económica, y sus divisiones internas (entre facciones regio-
nales y partidarias). El fortalecimiento histórico del Estado pudo darse a costa
de una lucha contra los poderes regionales, de reformas legislativas y constitu-
cionales que aumentaron las prerrogativas del poder central, de una fiscaliza-
ción creciente de la riqueza nacional (que enriqueció al Estado y permitió que
éste creciera: en hombres y recursos), y finalmente de un intervencionismo cre-
ciente del gobierno de Bogotá.
El Estado colombiano no es un Estado muy fuerte. Durante la última déca-
da; pudimos darnos cuenta de cuánto trabajo le costaba al Estado asentar su
autoridad sobre el territorio nacional en su conjunto, frente a las guerrillas de
162 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

extrema izquierda, a los grupos paramilitares y de" autodefensa" (por lo gene-


ral, de extrema derecha) y frente a los narcotraficantes. Al término de una dé-
cada de conflicto entre el Estado y éstos -que culminó con un año de "guerra
abierta" particularmente sangrienta, entre agosto de 1989 y agosto de 1990- el
gobierno llegó a una tregua sólo a cambio de negociaciones apenas veladas con
los barones de la droga y de concesiones muy controvertidas. Pero el Estado
colombiano es un Estado centralista más que un Estado fuerte, y ésa es su prin-
cipal característica. En uno u otro caso, Bogotá tiene un papel creciente corno
capital nacional.

El fortalecimiento del aparato estatal


El fortalecimiento del aparato estatal no se hizo de un día para otro, sino de
manera intermitente. Durante la primera mitad del siglo, los momentos culmi-
nantes de este proceso fueron las administraciones del general Reyes (1904-
1909), del presidente Pedro Nel Ospina (1922-1926) y finalmente los de la
administración liberal (1930-1946). Con la dictadura del general Rojas Pinilla
(1953-1957), y sobre todo con el advenimiento del Frente Nacional (en 1958),
que puso término a la profunda fractura que dividía a las élites políticas y eco-
nómicas, el carácter centralizador del Estado colombiano se acentuó claramen-
te. Con el retorno a la paz civil el poder central ejerció un control cada vez más
estrecho sobre el territorio nacional,. y las reformas constitucionales de 1958 y
1968 consagraron, junto con una modernización del aparato estatal, un poder
acrecentado del gobierno nacional, en particular del poder presidencial. El prin-
cipio mismo del Frente Nacional, según el cual la repartición del poder político
era el resultado de una mecánica automática (inscrita en la Constitución), y
todos los cargos públicos se repartían por mitad entre los dos partidos políticos
tradicionales/ha contribuido de manera importante a reforzar el centralismo
colombiano, ya que durante todo ese período (1958-1974),.el manejo del poder
se concentró en Bogotá, mediante negociaciones directas y permanentes entre
los estados mayores políticos1. Hay que reconocer que el espíritu del Frente
Nacional le ha sobrevivido, ya que el sistema de negociaciones bipartitas (y
tripartitas sólo desde 1990)para la repartición de los ministerios y de los cargos
de alta función pública perdura todavía hoy, a pesar de la práctica de las" cuo-
tas regionales" (que también se negocian en Bogotá) y de la política de descen-
tralización en curso (bastante reciente como para haber traído modificaciones).
El centralismo creciente del Estado se nota más en el plano financiero y
económico. Hemos visto (capítulo 3) que el gobierno nacional superó a los go-
biernos locales, en términos de fiscalización y de presupuesto, hace poco entre

l. Según Margarita JARAMILLO, "Factores que han producido una estructura centralista en Co-
lombia (1968-1980f. Revislü de la Cámara de Comercio de Bogotá, Bogotá, CCB, no. 47, junio 1982,
pp. 57-62 (p. 61),
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 163

1930 y 1950 (cuadros 28 y 29). El proceso de reforzamiento presupuestario del


sector público colombiano, que se inició en los años 1940 (con los efectos de la
reforma fiscal de 1935), se consolidó en el curso de la década siguiente (el peso
del presupuesto público en el PIB y la tasa de fiscalización se duplicaron entre
1945 y 1953). Pero los avances realizados después de 1950 son muy superiores:
la parte del presupuesto del Estado en la economía nacional pasó de 11 a 14%
entre 1950 y 1970, y de 14 a 19% durante la década siguiente.
El cuadro 39 y el gráfico 1 nos confirman esta evolución, entre 1970 y 1989. La
parte del sector público en el PIB ha pasado progresivamente de 14% a 22%, un
porcentaje relativamente elevado, aun si es inferior a los porcentajes de lama-
yoría de los países industrializados y a los de numerosos vecinos latinoameri-
canos, como Venezuela o México. La participación del Estado en la economía es
aún más notable en cuanto a empleo (la cuarta parte de los asalariados colom-
bianos trabajaba en la función pública en 1979, y la tercera parte en 1989) y
formación del capital (del 31 % en 1979, se pasa al 44% en 1989). En los dos
primeros casos la curva es ascendente, y en la coyuntura actual de la economía
nada permite pensar que pueda invertirse a corto plazo. Esto podría cambiar
en un plazo más largo, si las políticas de descentralización y de apertura econó-
mica en curso se tradujeran en un desmontaje del sector público central.
Esta imagen del desarrollo acelerado del sector público se matiza con el
cuadro 40 y el gráfico 2, que nos muestran cómo la relación entre la administra-

CUADRO 39. PARTICIPACIÓN DEL SECTOR PÚBLICO EN LA ECONOMÍA


NACIONAL, EN MILLONES DE PESOS AL CAMBIO DEL AÑO (1970-1989).
I 11 11 /1 m IV IV/ill V VI VI/V
Producto participación Ingresos participación Formación participación
Interno Sector Público (%) delos asalariados del (%) del capital Sector Público (%)
Bruto eneIP.I.B. asalariados Sector Público nacional enla f.c.n.

1970 132 768 18 456 13,9% 51 814 14 816 28,6% 23 919 7 404 31,0%
1971 155 886 23182 14,9% 61895 18 709 30,2% 27 302 9 291 34,0%
1972 189614 27 497 14,5% 74448 22 936 30,8% 30486 11990 39,3%
1973 243 160 35 604 14,6% 91953 27460 29,9% 38 416 13 874 36,1%
1974 322 384 46927 14,6% 119 868 34573 28,8% 52 843 15 862 30,0%
1975 405 108 57 066 14,1% 153 222 44 885 29,3% 62129 21933 35,3%
1976 532 270 73 203 13,8% 197 565 57 630 29,2% 84571 29 833 35,3%
1977 716 029 108 976 15,2% 265 529 75 524 28,4% 104041 47 295 45,5%
1978 909 487 139 937 15.4% 361212 103 958 28,8% 139 897 49846 35,6%
1979 1188 817 209 255 17,6% 486 764 141374 29,0% 183 325 66090 36,1%
1980 1 579130 293 808 18,6% 656 984 196420 29,9% 264 894 116 617 44,0%
1981 1982773 352 768 17,8% 848 495 257 808 30,4% 350 048 154 952 44,3%
1982 2 497 298 463 874 18,6% 1076969 341369 31,7% 436091 213 371 48,9%
1983 3 054137 603 501 19,8% 1339956 431287 32,2% 524 847 276 553 52,7%
1984 3 856 584 822 927 21.3% 1672852 557 919 33,4% 654 459 334 256 51.1%
1985 4 965 883 1011002 20,4% 2017258 689 670 34,2% 870 466 455 889 52,4%
1986 6 787 956 1458188 21.5% 2575 310 874136 33,9% 1 204114 593 680 49,3%
1987 ,8 824 408 1759815 19,9% 3 351499 1 136 967 33,9% 1537235 659 214 42,9%
1988 11 731 348 2 393 557 20.4% 4465 880 1497 765 33,5% 2287685 962 455 42.1%
1989 15 126 718 3 278 067 21,7% 5 788472 1988519 34,4% 2733476 1203 509 44,0%

Fuente: DANE, "El sector público colombiano" (Boletín Mensual no. 435 y División de Cuentas
Nacionales).
164 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

GRÁFICO 1. EL SECTOR PÚBLICO EN LA ECONOMÍA NACIONAL (1970-1989).


35%

30%

25%

20%

15%

10%

5%
0%
o M V w ro m o N m
r-- ;::: "'r-- ~ ~
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O) 0) O) m m m m m m m m m m o, m m o, m m o,
~ ~ ~

- - - - Participación del sector público en el - O - - Par!icipación del sector público en el


P.1.B. ingreso total de los asalariados

ción central y la administración local, que siguió desequilibrándose entre 1930


y 1970, parece haber. alcanzado su apogeo hacia esa fecha, antes de disminuir
en el curso de los últimos veinte años (el gobierno central representaba el 90%
del presupuesto de la nación en 1970, pero sólo el 72% en 1989).
No obstante, el hiperdesarrollo del sector público nacional entre 1950 y 1990
es un dato insoslayable que se debe en gran parte a los avances realizados en
materia de impuesto. Las reformas fiscales aplicadas después de 1950 fueron
pocas (las principales son las de 1953, 1957, 1967, 1974, 1983 y 1986), tanto para
los impuestos sobre la renta como para los impuestos sobre la actividad econó-
mica. Gracias a un incremento apreciable de la tasa de recaudación, esas refor-
mas permitieron aumentar los recursos del Estado, al tiempo que establecían
una relación más equitativa entre los recursos y el nivel de imposición (reforma

GRÁFICO 2. DISTRIBUCIÓN DEL PRESUPUESTO DEL ESTADO (1970-1989).


100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
o o u;
r--
0,
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CJ)
ro
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"'a,a, O)
a,
a,
~ "' ~

Participación del gobierno central en el · O Participación de los gobiernos locales en el


presupuesto de la Nación presupuesto de la Mación
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 165

CUADRO 40. ESTIMADO DE LA PARTICIPACIÓN


DEL GOBIERNO CENTRAL Y DE LOS GOBIERNOS
LOCALES EN LAS FINANZAS PÚBLICAS, EN MILLONES
DE PESOS AL CAMBIO DEL AÑO (1970-1989).
II/I III III / II
Ingre:os del I Ingre~s del 1 Ingresos de
sector público gobierno (%) los gobiernos (%)
nacional central locales (1)

1970 21072 18 987 90% 2 085 10%


1971 26183 23 598 90% 2 585 10%
1972 28 507 24458 86% 4049 14%
1973 38 411 31472 82% 6939 18%
1974 51000 44146 87% 6 854 13%
1975 66419 53 081 80% 13 338 20%
1976 91603 59 983 65% 31620 35%
1977 122 869 74 739 61% 48 130 39%
1978 167 663 120651 72% 47 012 28%
1979 203 962 158 923 78% 45 039 22%
1980 277 775 198 000 71% 79 775 29%
1981 331198 262 468 79% 68 730 21%
1982 410 845 317 548 77% 93 297 23%
1983 483 012 373 958 77% 109 054 23%
1984 675 090 488 670 72% 186420 28%
1985 926 294 670 804 72% 255 490 28%
1986 1376797 958 664 70% 418 133 30%
1987 1639876 935 468 57% 704 408 43%
1988 2 373 920 1693 726 71% 680 194 29%
1989 (2) 3 111865 2 234 369 72% 877 496 28%

Fuente: DANE, "Cuentas Nacionales" (I=total "Administra-


ciones públicas"), y "Finanzas públicas" (II=total "Gobier-
no nacional central").
(1) I-II=ingresos departamentales + ingresos municipa-
les + ingresos LS.S.
(2) Datos provisionales.

de 1986). Los resultados hablan por sí mismos: la tasa de fiscalización del PIB
experimentó un alza espectacular entre 1945 (4,4%) y 1970 (14,6% ), que creció
luego en forma más lenta (15,3% en 1989). El cuadro 41, que no toma en cuenta
las transferencias fiscales del gobierno hacia los gobiernos locales, sino sólo la
recaudación bruta, indica con claridad que la mayoría de los recursos fiscales
(más del 80%) la recauda directamente el Estado central, que ha captado lo
esencial del crecimiento del período anterior (1945-1970). Como lo ha señalado
Ocampo, los progresos realizados después de 1950 son muy superiores a los de
11
las reformas fiscales de Reyes y de la administración liberal: con pocas excep-
ciones, los gobiernos regionales, que habían resistido parcialmente los intentos
de centralizaciónfiscal de Núñez y Reyes [y del gobierno liberal], sucumbieron
así en la posguerra ante un creciente centralismo" 2 •

2. José Antonio OCAMPO, La consolidación del capitalismo moderno, op. cit., p. 313.
166 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 41. FISCALIDAD NACIONAL Y LOCAL, EN MILLONES DE PESOS


AL CAMBIO DEL AÑO (1973-1989).
I ¡¡ II/I liI III/I IV IV/I V V/l
Total ingresos Impuestos Gob. % Impuestos % Impuestos % Impuestos %
fiscales nacional central Dolos + Mcoos Deoartamentos Municioíos

1973 31918 26 633 83,4% 5 285 16,6% 3 092 9,7% 2 193 6,9%
1974 42 513 35 603 83,7% 6 910 16,3% 4 236 10,0% 2674 6,3%
1975 56701 47 828 84,4% 8 873 15,6% 5 678 10,0% 3 [95 5,6%
1976 80 117 69 227 86,4% 10 890 13,6% 7164 8,9% 3726 4,7%
1977 105 404 90064 85,4% 15 340 14,6% 10 631 10,1% 4709 4,5%
1978 1.56 698 137 322 87,6% 19 376 12,4% 12 342 7,9% 7 034 4,5%
1979 169321 142741 84,3% 26580 15,7% 15 722 9,3o/q 10 858 6,4%
1980 225 565 185 430 82,2% 40 135 17,8% 23 996 10,6% 16 l.39 7,2%
1981 259 190 208 582 80,5% 50608 19,5% 29202 11,3% 21406' 8,3%
1982 322 837 263 543 81,6% 59 294 18,4% 34 571 10,7% 24 723 7,7%
1983 368 666 288 919 78,4% 79 747 21,6% 47 548 12,9% 32 199 8,7%
1984 506716 403 042 79,5% 103 674 20,5% 61951 12,2% 41723 8,2%
1985 700 683 568 078 81,1% 132605 18,9% 79 663 11,4% 52942 7,6%
1986 l 050 073 874 356 83,3% 175 717 16,7% 105 469 10,0% 70 248 6,7%
1987 (1) 1378948 1 150 235 83,4% 228 713 16,6%
1988 (1) 1869103 1514 171 81,0% 354 932 19,0%
1989 (1) 2 309 915 1914135 82,9% 395 780 17,1% -

Fuente: DANE, "El sector público colombiano" (Boletín Mensual no. 435 y División de Cuentas
Nacionales).
(1) Resultados definitivos para el total nacional, y provisionales para los gobiernos locales.

El Estado colombiano se divide en tres niveles:


0
El sector central, compuesto por el gobierno nacional y los "institutos des-
centralizados" que dependen de él;
• El sector departamental, que se subdivide igualmente en una administra-
ción departamental y en institutos descentralizados, directamente relacio-
nados con los departamentos de tutela;
• El sector municipal, organizado de la misma forma que el sector departa-
mental (el Distrito de Bogotá pertenece a esta categoría, si bien escapa a la
legislación ordinaria de los municipios).
La consecuencia más manifiesta del "enriquecimiento central" es un desa-
rrollo excesivo del aparato estatal y de una burocracia nacional, cuyo número
de efectivos subió rápidamente. El cuadro 42 da cuenta de esta evolución. El
número de asalariados del sector central, que era bajo en 1950 (47.000 funcio-
narios), se multiplicó por 10 en 40 años (eran 480.000 en 1990). En valores abso-
lutos, lo esencial de este aumento se produjo durante el período más reciente,
ya que su número se multiplicó por 2,7 entre 1970 y 1990. El incremento del
cuerpo de funcionarios nacionales ha sido muy superior al de la población co-
lombiana, porque se ha pasado de un funcionario por 254 habitantes en 1950 a
uno por 68 en 1990 (es decir, cuatro veces más). Cabe subrayar en particular la
importante progresión ocurrida entre 1980 y 1990, prueba manifiesta de que el
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 167

CUADRO 42. ESTIMADO DEL NÚMERO PROMEDIO DE HABITANTES ATENDIDOS


POR FUNCIONARIO DEL SECTOR CENTRAL (1973-1989).
1950 1960 1970 1980 1990 (1)

Número de
empleados del sector centrai 47 037 54 329 178 338 258 572 484 079

Población colombiana 11946420 15 938 710 21360330 26 905 950 32 978 170

Número de personas por


empleado del sector central 254 293 120 104 68

Fuente: HELMSING, op. cit., p. 224 (cifras 1950-1980), y DANE.


(1) Datos provisionales.

excesivo desarrollo del Estado central continúa y que su política de descentra-


lización aún no ha dado resultados tangibles en este campo.
El cuadro 43 va en el mismo sentido. El sector central representa un 55% del
total del personal empleado en el sector público (y los funcionarios del sector
central se dividen poco más o menos en dos mitades entre el gobierno nacional
y los "institutos descentralizados"), y gran parte de estos funcionarios cenh·a-
les están localizados en Bogotá. En el seno de colectividades territoriales, la de
Cundinamarca (cuyos empleados en su mayoría trabajan en Bogotá) represen-
ta un 10% del personal departamental, y el Distrito Capital de Bogotá repre-
senta la mitad del personal municipal. El empleo público, en un sentido amplio,
está por lo tanto masivamente distribuido en la capital colombiana. En cambio,
pese a la brevedad del período de análisis (seis años), parece que desde 1987 se

CUADRO 43. PERSONAL EMPLEADO EN EL SECTOR PÚBLICO COLOMBIANO


POR ZONAS ADMINISTRATIVAS (1984-1989).
1984 % 1985 % 1986 % 1987 % 1988 % 1989 %

Sector central (1) 354 237 52,9 362 605 52,1 381 418 55,1 404 618 55,5 412 874 56,3 354 938 52,0

Sector departamental (2) 225 475 33,7 240002 34,5 215 181 31,1 227 340 31,2 224 836 30,7 238 685 35,0
(incluido Cnndinamarca) 20414 3,1 21261 3,1 20780 3,0 20499 2,8 20 829 2,8 20 832 3,1

Sector municipal (3) 89541 13,4 93 061 13,4 95009 13,7 96796 13,3 95 243 1:3,0 88 755 13,0
(incluido Bogota D.C.) 48 726 7,3 50036 7,2 49 963 7,2 54 118 7,4 52 756 7,2 40 839 6,0

Total sector público 669 253 100 695 668 100 691 608 100 728 754 100 732 953 100 682 378 100

Fuente: Contraloría de la República.


(1) Fuerzas armadas excluidas.
(2) Departamentos + intendencias + comisarías.
(3) Capitales de departamentos únicamente.
168 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

está esbozando una tímida reducción de la relación sector central/colectivida- '


des territoriales y, en forma simultánea, se ve cómo va disminuyendo la parti-
cipación de Cundinamarca en los departamentos y de Bogotá en los municipios.
Éstos son los primeros efectos de las reformas de descentralización en curso
(por ejemplo, la disminución del número de asalariados del sector público en-
tre 1988 y 1989 se debe mayormente al traslado del personal docente del Minis-
terio de Educación hada los gobiernos locales), pero es demasiado temprano
ver en ello un cambio profundo: la administración pública de Colombia
sigue concentrada masivamente en Bogotá.
El centralismo creciente del Estado colombiano entre 1950 y 1990 se ha tra-
ducido en un hiperdesarrollo del sector ,.__,._,."u", en perjuicio de los departa-
mentos y municipios. Las administraciones nacionales, que antes de la Primera
Guerra Mundial habían comenzado a diversificarse, se multiplicaron luego de
la constitución del Frente Nacional, a medida que el intervencionismo econó-
mico del Estado se desarrollaba y se confirmaba el sistema de economía mixta
que hoy caracteriza a Colombia. Es una de las pocas economías con fuerte par-
ticipación del Estado que no se ha derrumbado durante la crisis de los años
1980; por esta razón la economía colombiana continúa"º-"°'"',..,' en gran
medida del poder central (y por tanto de Bogotá), a contracorriente de una
en que privatizaciones y desregulación son la regla en la región.
Hehnsing pone de relieve el papel de los mal llamados "institutos descen-
tralizados", creados y perfeccionados por las reformas constitucionales de 1958
y 1968, que " ... en realidad el principal mecanismo centralizador
del Estado colombiano, no sólo fuera de la influencia del Congreso, sino tam-
bién de los gobiernos departamentales y localesn 3• Los institutos descentraliza-
dos, poco numerosos en 1958, sumaban unos 150 en 1980, y un centenar en
19844 y muchos de ellos se caracterizan por una centralización de funciones en
toda la nación, las que lógicamente deberían depender de la administración
local (como el Insfopal, encargado de proporcionar el servicio de agua potable
a los pequeños municipios, o tantas otras corporaciones de desarrollo local
ilógicamente dependientes del sector central). En promedio, sólo representa-

3. A. H. HELMSING, Cambio económico ... , op. cit., p. 204. El estatuto de estas administraciones difie-
re del de las otras administraciones colombianas. No dependen de las autoridades tradiciona-
les (Congreso, colectividades iocales) -de ahí el nombre de "descentralizadas"- sino
directamente del poder ejecutivo (Presidencia de la República o ministerios), y gozan de cier-
ta autonomía de funcionamiento.
4. HELMSING (Cambio económico ... , op. cit., p. 204) avanza la cifra de 164 en 1980, mientras que M.
JARAM!LLO (Factores ... , op. cit., p. 59) dice que este número es de 150 para el mismo año. Al
parecer, Helmsing ha incluido en esta categoría los Institutos de Seguridad Social (1ss) que no
son stricto sensu institutos descentralizados, si bien tienen aspectos en común (no lo precisa).
El número de éstos ha decrecido luego hasta hoy, pues su desmantelamiento ha sido uno de
los principales objetivos de las políticas de descentralización.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 169

CUADRO 44. DEUDA EXTERNA PÚBLICA, NACIONAL Y LOCAL,


EN MILLONES DE DÓLARES (1975-1990).
I II II/I !Ia IIa/I 11b Ilb/I III Ill/I IV IV/I
Monto Deuda % Deuda % Deuda % Deuda % Deuda %
de la deuda pública Gobierno Institutos Departa- Municipios
uública nacional ( 1) na!. central Descentr. mentas

1975 2470 l 981 80,2 1 309 53,0 484 19,6 158 6,4 331 13,4
1976 2562 2 017 78,7 1300 50,7 530 20,7 168 6,6 377 14,7
1977 2 779 2 174 78,2 1293 46,5 662 23,8 196 7,1 409 14,7
1978 2 896 2 279 78,7 1 325 45,8 706 24,4 200 6,9 417 14,4
1979 3 456 2 857 82,7 1694 49,0 870_ 25,2 186 5,4 413 12,0
1980 4 324 3 483 80,6 2 141 49,5 966 22,3 268 6,2 573 13,3
1981 5 232 4 200 80,3 2614 50,0 1149 22',0 245 4,7 787 15,0
1982 6077 4 736 77,9 2 871 47,2 1424 23,4 295 4,9 1 046 17,2
1983 6 876 5 261 76,5 2 923 42,5 1 929 28,l 364 5,3 1251 18,2
1984 7 850 6 152 78,4 3 229 41,1 2 570 32,7 357 4,5 1 341 17,l
1985 9 594 7 290 76,0 3 643 38,0 3 223 33,6 478 5,0 1 826 19,0
1986 12463 9 771 78,4 4 304 34,5 4 859 39,0 542 4,3 2 150 17,3
1987 13 841 10 520 76,0 4 546 32,8 5 234 37,8 608 4,4 2 713 19,6
1988 13 822 10 647 77,0 4 756 34,4 5 233 37,9 502 3,6 2 673 19,3
1989 13 835 10 825 78,2 4 944 35,7 5 238 37,9 361 2,6 2 649 19,1
1990 14 587 11280 77,3 5 350 36,7 5 258 36,0 341 2,3 2 966 20,3

Fuente: Banco de la República.


(1) Total gobierno nacional+ institutos descentralizados + Banco de la República+ deuda priva-
da garantizada por el Estado (cuyo valor no excede el 1 % del total).

ban el 8,6% del presupuesto del Estado en 1959-1969, pero el 33,4% en 1969-
1971; el 39,4% en 1975; y el 35,6% en 19865 •
Margarita Jaramillo hace hincapié en otro factor de centralización del sector
público, que es el peso creciente de la deuda externa6 • Dice que los proveedores
de fondos internacionales han presionado para que se multipliquen los institu-
tos descentralizados, pues prefieren tratar con organismos autónomos que no
están obligados a rendir cuenta a nadie, centralizados por sectores a nivel na-
cional y no diseminados en todo el territorio. Su influencia se habría vuelto
ineludible a medida que el Estado colombiano se hacía" crédito-dependiente",
en los años 1970. El cuadro 44 y el gráfico 3 parecen confirmar esta hipótesis. La
deuda pública es masivamente nacional, pero cada vez menos de la incumbencia
del gobierno: para decirlo claramente, es cada vez más asunto de los institutos
descentralizados.

5. Los tres primeros estimados son de HELMSING (Cambio económico ... , op. cit.), y hemos calculado
el tercero a partir de estadísticas del DANE referentes al sector público para 1986, ultimo año
para el cual este cálculo es posible (hemos incluido los !SS).
6. M. JARAMILLO, Factores ..., op. cit.
170 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

GRÁFICO 3. DISTRIBUCIÓN DE LA DEUDA EXTERNA DE COLOMBIA (1975-1990).


100%
90%
80% Deuda municipios
70%
60% Deuda departamentos
50%
40% descentralizados
30%
20% Deuda gobierno central
10%
0%+"""'-+-"""'+"""'+'_____..,___~'+""'l+-""~
~ © ~ oo m o ~ N M ~ ~ w ~ ro m o
~ ~ ~ ~ ~ oo oo oo oo oo oo oo ro oo oo m
m m m m m m m m m rn m m m m m m
~ ~ ~ ~ ~

Los efectos económicos del centralismo del Estado


Concretamente, Len qué ha beneficiado directamente a Bogotá el centralismo
político y administrativo del Estado colombiano?
Parece que dos tipos de impactos se han combinado:
• Un impacto directo, que Helmsíng llama "el efecto multiplicador local"7: el
aparato estatal constituye un empleador, un consumidor institucional y un
inversionista muy importante para la economía de la capital colombiana;
• Un impacto indirecto, más dificil de medir, que reside en la atracción que
ejerce sobre la economía y la sociedad colombianas la cercanía del poder y
de los centros de decisión (el factor atractivo).
No tenemos medios suficientes para medir el impacto indirecto del sector
público en la economía de la capital de Colombia. En cambio, los efectos del
crecimiento del sector público sobre la economía de Bogotá son más claros. En
el sector central, lo esencial de lo que le atañe al gobierno nacional (presupues~
to, inversión, empleo) está localizado en Bogotá,así como gran parte del fun-
cionamiento de los institutos descentralizados (con importantes disparidades
entre aquéllos cuya actividad está íntegramente concentrada en la capital, como
algunas universidades públicas u organismos, el Centro Cultural Jorge Eliécer
Gaitán, por ejemplo; los que sl contrario están localizados íntegramente en el
exterior, como las Corporaciones Regionales de desarrollo; y los otros -la ma-
yoría- cuyas actividades están distribuidas entre Bogotá y el resto del país).
Pero las actividades del sector público que están concentradas en Bogotá no
son únicamente las del;¡ sector central", ya que la capital colombiana hospeda
también parte del sector departamental (las administraciones de Cundinamarca)
así como parte del sector municipal (todo lo relacionado con el Distrito Capital).

7. HELMSING, Cambio económico ... , op. cit., p. 206.


EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 171

CUADRO 45. INGRESOS MUNICIPALES DE LAS 11 CIUDADES MÁS GRANDES


DE COLOMBIA, EN MILLONES DE PESOS CORRIENTES (1978-1990).

1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990

l BOGOTA 2 744 8 131 10 255 18 944 30 185 77 666 131 212


2 MEDELLIN 1192 2 187 3 631 7 377 15 612 29 337 51 007
3 CALI 673 1449 3 246 4 514 7 404 13 152 32 867
4 BARRANQUILLA 164 291 653 1607 2180 4405 9 489
5 CARTAGENA 105 224 323 658 1202 2 843 5 457
6 BUCARAMANGA 166 266 576 904 1 713 3 162 5 204
7 PEREIRA 118 229 591 885 1 519 2 739 5 026
8NEIVA 64 84 279 494 1662 2402 5 007
9 CUCUTA 138 171 355 516 1103 1 716 4 832
10 MANlZALES 122 262 474 683 1 155 2 786 4 287
11 IBAGUE 91 131 383 450 874 1 847 3 343

Bogotá/ Medellín 2,3 3,7 2,8 2,6 1,9 2,6 2,6


Bogotá /10 ciudades siguientes 1,0 1,5 1,0 1,0 0,9 1,2 1,0

Fuente: Banco de la República.


NB: Los ingresos municipales excluyen las empresas de servicios públicos.

En cuanto al empleo (cuadro 43), habíamos notado que Cundinamarca re-


presentaba el 10% de los funcionarios departamentales de todos el país, y el
Distrito de Bogotá, la mitad de los funcionarios municipales. Aunque resulta
difícil cuantificar con precisión las actividades públicas (en sentido amplio)
desarrolladas en Cundinamarca, gran parte de ellas están localizadas en Bogo-
tá (ya que Bogotá continúa siendo la capital del departamento), y el presu-
puesto de Cundinamarca es uno de los más altos de Colombia. En 1989, con
38.000 millones de pesos era el 3o. detrás de Antioquia (95.000 millones) y el
Valle (47.000 millones); y lejos delante del 4o. (Santander: 22.000 millones), los
So. (Atlántico y Huila: 13.000 millones cada uno), y los que siguen (todos infe-
riores a 10.000 millones).
Así mismo, desde siempre Bogotá es la ciudad con el presupuesto más cuan-
tioso, y la que posee las principales empresas municipales del país. La EEEB (la
Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá), la EAAB (la Empresa de Acueducto y
Alcantarillado de Bogotá), y la ETB (la Empresa de Teléfonos de Bogotá), para
citar sólo las tres principales, eran respectivamente la 2a., la 8a. y la 30a. más
grandes empresas del país en 19908• El cuadro 45 nos muestra la brecha existen-

8.. Sectores públicos y privados juntos; según Confecámaras, Las 1.000 empresas más grandes de
Colombia, Bogotá, 1991, 172 pp.
172 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

te entre el presupuesto de Bogotá y los de las ciudades que están detrás de ella:
es de dos a tres veces mayor que el segundo (el de Medellín), y ligeramente
superior al total de los presupuestos de las 10 ciudades que siguen (globalmente,
estas relaciones permanecieron estables entre 1978 y 1990). Cabe precisar ade-
más que estos presupuestos no toman en cuenta las empresas de servicios pú-
blicos (el Banco de la República no dispone de información sobre Bogotá); en
caso contrario, dada la importancia de las de Bogotá, la diferenda entre la capi-
tal y las otras metrópolis del país sería mayor.
En definitiva, resulta imposible saber cuál es la parte exacta, de las activida-
des (presupuesto+ empleo) del sector público en su conjunto (niveles nacio-
nal + departamental + municipal) que se concentran en Bogotá, pero se trata
de una fuerte proporción, con toda seguridad no inferior a la tercera parte del
total nacional. Cuando se conoce la importancia del sector público en la econo-
mía nacional (la quinta parte del PIB y la tercera de los empleos asalariados),
uno se da cuenta de hasta qué punto el fortalecimiento del Estado y su concen-
tración creciente entre 1.950 y 1990 han beneficiado directamente a la economía
11 11
de la capital colombiana. El efecto multiplicador local del que habla Helmsing
descansa en el empleo público, la inversión realizada en el mismo lugar por las
empresas públicas (véase más adelante), y en su papel de ''consumidor ins-
titucionar' que absorbe gran parte de la producción industrial y de los servicios
de la capital.
Este efecto aparece también en las cuentas regionales del DNP y del DANE.
La desagregación del PIB en ramas de actividades y en regiones nos enseña que
la categoría" servicios del Estado" representaba el 11 % del Prn de la capital en
1960 (frente a un 6,2% de promedio nacional), y el 14,6% en 1985 (frente a un
8,4% de promedio nacional). Resulta más interesante aún la distribución de la
11
rama" servicios del Estado por zonas geográficas: Bogotá representaba el 27,8%
del total nacional en 1960, y el 35 9% en 1985 (un poco más de la tercera parte,
1

lo cual nos proporciona una valiosa indicación en cuanto a la parte correspon-


diente de Bogotá en el conjunto de las actividades del sector público). Esta
rama no engloba todas las actividades públicas (ya que algunas de ellas depen-
den de otras ramas), y el sector público en su conjunto representa, sin temor a
equivocaciones, más del 15% del PIB de la capital colombiana.
En materia de empleo, ninguna fuente nos permite saber con precisión cuál
es la parte que le corresponde al sector público en el mercado laboral de Bogo-
tá. Las encuestas del DANE en los hogares nos proporcionan una información
indiTecta, ya que la división de la PEA (población económica activa) en "prin-
cipales grupos de ocupación" distingue dos categorías estrictamente públicas
(el "personal directivo y los funcionarios públicos superiores", y el "personal
administrativo"), que representaban 306.000 activos en diciembre de 1989 (es
decir, el 17% de la PEA local), la cifra más elevada del país, muy adelante de
rv1edellín (117.000 activos, el 14% ), Cali (80.000 activos, el 12% ), y Barranquilla
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 173

(42.000 activos, el 10% ). Estas cifras no son exhaustivas, pues hay empleados
del sector público que están clasificados en otras categorías. Pero la concentra-
ción no es solamente cuantitativa, también es cualitativa. El mercado del em-
pleo público "superior" (los puestos de mando superior y de dirección admi-
nistrativa) es incomparablemente más amplio en la capital, y las carreras
administrativas de los altos funcionarios colombianos, cualquiera que sea su
origen espacial, pasan de manera obligatoria por ella. La proporción de em-
pleos de alto nivel localizados en Bogotá no es muy superior a la de las otras
ciudades (pues la capital concentra también muchos empleos intermedios y
menos calificados), pero gran parte de la élite administrativa del país trabaja
ahí y el reclutamiento de altos funcionarios se hace prioritariamente en el mis-
mo lugar (capítulo 9).
Eso interviene también en los puestos políticos (personal del gobierno) y en
el principal puesto electivo no ligado a un sistema de circunscripciones regio-
nales: la Presidencia de la República. De los 22 presidentes elegidos en el siglo
XX (incluido Ernesto Samper Pizano), nueve nacieron en Bogotá, tres en las
cercanías de la capital donde vivieron casi toda su vida (Abadía, Olaya y López
Pumarejo), cuatro fuera de ella pero también hicieron toda su carrera en Bogo-
tá (Reyes, Suárez, Pastrana y Barco), y sólo seis son "provincianos" (también
con larga estancia como profesionales en la capital).

LAS VENTAJAS DE UNA PLANIFICACIÓN PRECOZ


Y DE UNA INVERSIÓN PÚBLICA DE CALIDAD

Bogotá no sólo se ha beneficiado del fortalecimiento del Estado central. Tam-


bién se ha beneficiado de una inversión pública masiva, garante de servidos
públicos de calidad, y de una tradición de planificación urbana más antigua
que en las otras ciudades del país, lo cual ha constituido un ambiente económi-
co propicio para su desarrollo.

El caso de la inversión pública


y de los servidos colectivos
En Colombia como en otras partes, existe un debate sobre el impacto de la
inversión pública en el crecimiento económico local y, por consiguiente, sobre
su papel en los procesos de concentración y/o de desconcentración urbana.
Desde luego, este debate fue abordado en la discusión pública en torno a la
descentralización los años 1980, pero de manera indirecta, ya que el objetivo
de la descentralización se refería más a la racionalización de la administración
pública y a las competencias respectivas del poder nacional, departamental y
municipal en la prestación de servicios públicos básicos (electricidad, agua, sa-
neamiento, escolaridad y salud), que al impacto (o la falta de impacto) de la
inversión ~u,"~'-~ en el desarrollo económico local.
174 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

El estudio de esta cuestión plantea problemas metodológicos:


® Resulta muy difícil conseguir estadísticas sobre la distribución espacial de la
inversión pública. Las cuentas públicas, administradas por el DNP, el Banco
de la República y la Controlaría, en raras ocasiones permiten estudiar el
detalle por zonas geográficas, debido a que la mayoría de las administracio-
nes privilegian el detalle por sectores de inversión, más que por regiones.
® Cuando se dispone de estadísticas más detalladas, la desagregación sólo
baja en general a nivel de departamentos, rara vez a nivel de municipios.
Además, el margen de incertidumbre es grande, pues las administraciones
no siempre conocen muy bien la distribución espacial de su inversión, que
puede estar oculta bajo diversos registros.
• Las estadísticas disponibles son generalmente recientes y dan cuenta de
una suerte de prima a las regiones menos desarrolladas, y resultan engaño-
sas: si el Estado invierte hoy en forma masiva en las regiones como el Chocó
o la costa Caribeña, es porque son muy deficitarias (probablemente porque
en el pasado la inversión se concentraba, por el contrario, en las regiones
centrales).
® Las regiones beneficiarias de las infraestructuras públicas no siempre son
aquellas donde están localizadas. Tal represa, o carretera, u hospital, tal uni-
versidad, etc .... , pueden atender a municipios y departamentos vecinos más
que a aquellos donde están ubicados (por ejemplo, la electricidad produci-
da por la represa de Betania, en el Huila, se consume en gran parte en Bo-
gotá).
® No existe un vínculo directo entre el costo de la inversión y su rentabilidad.
La calidad de las infraesbmcturas es a menudo más importante que su can~
tidad. Esto ocurre principahnente en los hospitales o universades públicas;
no lo es tanto para las carreteras, por ejemplo.
® El factor de "accesibilidad" (determinado por la distancia, el tiempo y el
costo de acceso para los usuarios) relativiza enormemente el valor de la in-
versión. En las grandes ciudades la inversión necesaria para poner al alcan-
ce del público en general las infraestructuras y los servicios a bajo precio es
usualmente muy inferior a la que se requiere en las zonas rurales, en parti-
cular en las regiones enclavadas (Llanos Orientales, Amazonia, costa Pací-
fica).
• El impacto de la inversión sobre el crecimiento no responde a relaciones de
causalidad bien definidas. No se sabe de modo muy preciso cómo y hasta
qué punto los gastos públicos y las infraestructuras de servicios públicos
atraen a hombres y actividades. Los servicios más elementales (agua, elec-
tricidad, teléfono, escolaridad básica) son ciertamente indispensables para
la economía, pero distan mucho de ser suficientes y responden a una preo-
cupación más social que económica. Por el contrario, las infraestructuras
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 175

npesadas", comoiJos aeropuertos internacionales, los grandes hospitales o


las grandes universidades, tienen un poder de atracción mucho mayor.

Por todas estas razones 9, evitaremos tratar de "medir" de manera sistemáti-


ca la inversión regional, como lo hacen tantos planes públicos de fomento, pues
es un procedimiento que nos parece demasiado aleatorio, y nos limitaremos a
estudiar algunos ejemplos de cobertura de infraestructuras públicas. Pero, corno
lo han sugerido algunos autores, parece innegable qu,e Bogotá ha sacado pro-
vecho de una relativa concentración de esta inversión\), por lo menos, de una
ventaja comparativa, con respecto a las otras ciudades, que reside en su preco-
cidad y calidad.
Los estudios de Reveiz 10 sobre la localización de la inversión pública mues-
tran con toda claridad que a comienzos de los años 1970 los gastos de infraes-
tructuras sociales (servicios públicos) y económicas (esencialmente los trans-
portes) estaban poco más o menos equilibrados en el plano regional, tanto en
valor global de los créditos atribuidos, corno en distribución per cápita. No se ha
descubierto una relación directa entre el nivel de desarrollo de los departa-
mentos y el volumen de la inversión pública que han recibido; sin embargo,
por todos los motivos mencionados antes, no podernos sacar ninguna conclu-
sión de ello. En cambio, los gastos de fomento al desarrollo económico, sobre
todo para la industrja, están muy concentrados en las grandes ciudades, en
particular en Bogotá.lEl autor ha calculado que, entre 1972 y 1974, más del 40%
en promedio del presupuesto del FFI (Fondo Financiero Industrial, un organis-
mo público de crédito y subvención a la industria, que depende del Banco de
la República) se gastó en Bogotá, y un 25% en las tres ciudades de Medellín,
Cali y Barranquilla.
Una década más tarde, Kruijt11 confirma esta tendencia. Señala que lo esen-
cial del crédito legal (público o privado) esta invertido en la industria -por tan-
to, en las ciudades más grandes- y que la mayor parte de la inversión pública
en el campo industrial se realiza en Medellín, Bogotá y Cali. Este mismo autor
confirma las observaciones de Reveiz a propósito del FFI (que habría invertido,
entre 1970 y 1979, el 40% de su presupuesto en Cundinamarca, y entre el 25 y el
35% en el Valle y Antioquia); comprueba lo mismo en el caso del FIP (el Fondo
de Inversiones Privadas, que depende también del Banco de la República) que
reservó el 64% de sus créditos a estos tres departamentos entre 1977 y 1979; así

9. Véase, en particular, Edgar REVEIZ et alii, Poder e información; el proceso decisorio en tres casos de
política regional y urbana en Colombia, Bogotá, CEDE, Universidad de los Andes, 1977, 425 pp.;
Dirk KRUIJT et alii, Industrialización y desarrollo ..., op. cit.; y Samuel JARAMILLO y Luis Mauricio
CUERVO, La configuración del espacio ... , op. cit.
10. E. REVEIZ et alii, Poder e información ... , op. cit. Véanse, en particular, los cuadros estadísticos, pp.
216 y SS.
11. D. KRUIJT et alii, Industrialización y desarrollo ... , op. cit., pp. 37-38.
176 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

como para el IFI (Instituto de Fomento Industrial, otra corporación financiera


pública), que en 1976 atribuyó el 56% de sus créditos a Antioquia, y el 23% a
Cundinamarca.
Es cierto que la participación del Estado en la industria colombiana conti-
núa siendo moderada (hay muy pocas grandes industrias públicas en Colom-
bia), pero su papel en materia de crédito es fundamental, y en estas condiciones
no debe sorprender la concentración industrial observable en las cuatro gran-
des metrópolis en el curso de las últimas décadas (capítulo 8), sobre todo en
Bogotá. .
LQué sucede con los servicios públicos? Los cuadros 46 a 50 nos permiten
estudiar, no la inversión por sectores y zonas, sino más bien sus resultados, es
decir, las tasas actuales de cobertura. Según eso, gran parte de las reserva.s que
hemos formulado sobre la inversión pública son válidas también para las
infraestructuras de servicios públicos (en particular, los factores de rentabili-
dad,, accesibilidad, así como las diferencias de calidad, que no se transparentan
en estas cifras), y conviene ser prudente para interpretarlas.
El cuadro 46 nos permite apreciar la cobertura de servicios públicos básicos
en las ciudades más grandes de Colombia, gracias al cálculo de las NBI (" necesi-
dades básicas insatisfechas"), elaborado por el DANE p¡ua medir la pobreza en

CUADRO 46. COBERTURA DE SERVICIOS PÚBLICOS EN LAS GRANDES


CIUDADES COLOMBIANAS (1985).
Población Población Población con Vivienda Vivienda Vivienda
con sin servicios ausentismo sin sin sín
N.B.I.(l) básicos escolar electricidad a2ua alcantarillado

BogotáD.C. 23.5% 1.3% 3,5% 1,6% 4,1% 4,2%


Medellín A.M. 23,6% 3,4% 5,4% 0,6% 5,9% 5,7%
Cali A.M.
Barranquilla A.M.
26,1%
35,7%
3,2%
19,9%
3,8%
8,3%
. 0,7%
0,9%
11,4%
19,5%
13,2%
26.2%
Bucaramanga A.M. 20,7% 2,3% 5,4% 1,3% 4,7% 4,0%
Cartagena 38,5% 18.9% 7,8% 2,9% 27,4% 50.0%
CúcutaA.M. 38,9% 12,6% 9,0% 7,5% 17.1% 31,3%
Pereira A.M. 25,1% 1,8% 6,8% 2,1% 4.4% 5,9%
Manizales A.M. 20,1% 1,5% 5,1% 1,1% 1,8% 2,4%
!bagué 26,6% 1,4% 6,0% 2,8% í,9% 4,2%

Promedio Ciudades
de+ de 40.000 hab. 28,0% 6,0% 5,4% 2,2% 9,0% 13.3%
Promedio Población
urbana de Colombia 32,3% 8,8% 6,8% 4,7% 10,9% 18,9%
Promedio Población
total de Colombia 45,6% 21,8% 11,5% 21,0% 29,5% 40.2%

Fuente: "La pobreza en Colombia", DNP-PNÚD-DANE (1989).


(1) NBI = Necesidades básicas insatisfechas.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 177

Colombia12 • En general, las grandes ciudades son menos pobres que el resto del
país (en términos relativos, lo que no excluye que la cantidad de pobres en
estas ciudades sea elevada), y entre ellas Bogotá está en el tercer lugar en cuan-
to a la tasa más baja de población con NBI (23,5% solamente, lo cual representa
sin embargo 925.000 personas, y Bogotá es la ciudad de Colombia que concen-
tra la mayor cantidad de indigentes). Sobr~J29:9~J3ogg_tá es la ciudad. con el /
IUáS bajo porcentaje depoblac~9n no <:,Ubierta por l~:>e~siQS 12úblicos p,3% /✓
frente aI 8,8%en promedio para la población urbana) y el más bajo porcentaje
de niños no escolarizados (3,5%, frente a 6,8% en promedio). Del mismo modo,
el número de viviendas sin electricidad y sin alcantarilla es mínimo en la .capi-
tal colombiana, y la tasa de cobertura de servicios públicos básicos siempre es
superior al 95%, lo cual es excelente para la región andina. Es cierto que hoy
estos "servicios básicos" son mucho menos determinantes en la concentración
de las actividades que en la concentración de los hombre-s, porque son buenos
en la mayoría de las otras ciudades (excepto las ciudades de la costa y Cúcuta),
pero el ejemplo de Barranquilla, donde la grave crisis actual de los servicios
públicos no deja de afectar la economía local13, nos convence de su importan-
cia. Más aún porque Bogotá, Medellín y Cali fueron las primeras ciudades en
ser dotadas de servicios públicos de calidad, a partir de los años 1950-1960, y la
existencia de infraestructuras de agua, energía, saneamiento y teléfono consti-
1 tuyó un factor indiscutible de localización económica, en una época en que
L faltaban en el resto del país.
La red hospitalaria pública (cuadro 47) constituye un caso bastante similar al
de los servicios básicos. Si bien la concentración de las infraestructuras priva-
das de salud es superior a la de las infraestructuras públicas (lo que resulta
lógico, ya que el papel del Estado es llenar los vacíos en materia de salud en las
regiones más desfavorecidas), y a pesar de la pobreza de las estadísticas dispo-

12. El concepto de NBI es un cruce de cinco indicadores de subintegraciones, realizado a partir de


los datos del censo de 1985. Estos indicadores, cuyo principal mérito es paliar la imposibilidad
de tratar la variable de los ingresos para caracterizar la pobreza, fueron definidos en forma
diferente en la ciudad y en el medio rural. Se trata de:
l. Hogares que habitan "viviendas inadecuadas" (noción que se refiere a la estructura física
de la construcción).
2. Hogares que habitan viviendas" sin servicios básicos" (sobre todo agua y saneamiento).
3. Hogares con un nivel de "hacinamiento crítico", es decir, cuando viven más de tres perso-
nas por habitación.
4. Hogares de "alta dependencia económica" (cuando las personas activas tienen más de tres
personas a su cargo, y simultáneamente cuando el cabeza de familia ha sido escolarizado
menos·de tres años).
5. Hogares con "ausentismo escolar" (cuando al menos un niño entre 7 y 11 años, pariente
del cabeza de familia, no está escolarizado).
PNUD, La pobreza en Colombia, Bogotá,DANE-DNP-Unicef-Ministerio de Agricultura, 3 vols. 1989.
13. Véase "Barranquilla, una gran ciudad en crisis", en Jean-Michel BLANQUER y Darío FAJARDO,
La descentralización ..., op. cit., pp. 140-151.
178 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 47. LA INFRAESTRUCTURA DE SALUD (1986).


NUMERO DE HOSPITALES Nº de organismos
PUBLICOS PRIVADOS TOTAL ambulatorios (1)
REGION CARIBE
Atlántico 24 19 43 86
Bolívar 24 8 32 135
César 12 o 12 125
Córdoba 10 2 12 163
Guajira 9 o 9 77
Magdalena 15 11 26 129
Sucre 8 1 9 71
REGION CENTRAL
Ántioquia 141 18 159 341
Caldas 25 3 28 48
Huila 18 5 23 145
Quinclío 16 2 18 68
Risaralda 21 12 33 145
Tolima 40 3 43 244
REGION ORIENTAL
BogotáD.C. 34 64 98 224
Boyacá 38 4 42 215
Cundinamarca 42 4 46 199
Meta 17 5 22 65
Norte de Santander 23 4 27 118
Santander 48 13 61 229
Territorios Nacionales 52 1 53 240
REGION PACiflCA
Cauca 25 1 26 169
Chocó 13 l 14 109
Nariño 14 4 18 127
Valle del Cauca 63 18 81 374

TOTAL NACIONAL 732 203 935 3846

Fuente: "La salud en Colombia", Ministerio de Salud-DNP (1990).


(1) Los "organismos de salud ambulatorios" son los "puestos de salud",
los" centros de salud" y los "consultorios". Todos son públicos.

nibles (el número de hospitales y de organismos ambulatorios por departa-


mentos no tiene mucho significado: lCórno se podría comparar el gran hospi-
tal San Juan de Dios en Bogotá, que dispone de uno de los centros de cardiología
más modernos del país, con un puesto de salud rural de Boyacá, por ejemplo,
igualmente clasificado en la categoría "hospital"?), se nota una relativa CQncen-
traci9n en Bogotá: 34 hospitales públicos (más que en cualquiet otra ciudad del
país), que incluyen los más grandes y rno-dernos del país (con los deMedellín).
La concentración de las instituciones privadas es a todas luces mayor, tanto en
número corno en calidad, y la red hospitalaria de la capital, sobre todo en cuan-
to a tratamientos muy especiales, es de lejos la mejor del país.
La infra.estructura telefónicct {c;uadro 48) constituye un caso intermedio: el
nivel de cobertura nacional es claramente inferior al del agua o de la elf~ct1:1e1~-.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 179

CUADRO 48. CAPACIDAD TELEFÓNICA INSTALADA DE CUATRO REGIONES,


EN NÚMERO DE LÍNEAS (1986).
1945 % 1955 % 1966 %¡ 1974 % 1980 % 1988 %

Cundinamarca 18 702 34,9 71955 44,3 187 031 39,2 358 841 45,8 448 575 47,0 985 998 43,6
Bogotá D.G. 967 816 42,8
Antioquia 11624 21,7 30061 18,5 98 809 20,7 179465 22,9 230 538 24,2 464 800 20,5
Mede/UnAM. 462 QQO 20,4
Valle del Cauca 2479 4,6 17174 10,6 57 961 12,1 88177 11,2 105 302 11,0 287669 12,7
CaliA.M. Ú6BT2 10,9
3 departamentos 32 805 61,3 119 190 73,4 343 801 72,0 626 483 79,9 784415 82,2 1738467 76,8
3 Areas Metropo. 1676628 74,1

COWMBIA 53 519 100 162475 100 477 562 100 783 855 100 954160 100 2 263 535 100

Fuente: Contraloría (1935, 1945), DANE (de 1995 a 1980) y Telecom (1988).

dad} Con un poco más de dos millones de líneas instaladas en 1988, es decir, 7
líneas por 100 habitantes, el déficit es patente, pese a los avances espectacula-
res de la década pasada (el número de líneas ha aumentado a más del doble en
ocho años). Y sobre todo, la concentración de la red es muy elevada: Bogotá,
que agrupa casi todas las líneas de Cundinamarca, ha representado entre 1945
y nuestros días un porcentaje tan elevado como regular del total nacional, que
oscila entre el 35 y el 45% de la red. A pesar de los recientes avances a nivel
nacional, casi no ha disminuido la concentración. El promedio nacional de 7
teléfonos por 100 habitantes no debe llevar a engaño, ya que en realidad había
21 líneas/100 habitantes en Bogotá, el mismo número en Medellín, 16,5 líneas/
100 habitantes en Cali, pero solamente 2,5 líneas/100 habitantes en el resto del
país. Es evidente que esta "ventaja telefónica" favorece la economía de las tres
grandes ciudades, sobre todo en el contexto actual de internacionalización de
la economía colombiana.
a
La red vial nacional favorece también la capital colombiana, más de lo que
lascifras dejan suponer a priíneravista.-(cuadro·¡gfEl" distrito vial'; de Bogotá,
ligeramentemás pequeftoque eídepartamento deCundfnamarca, sólo repre-
senta el 6% def kilometrajede carreteáis nadonales{sin embargo, más que la
··slleerfi~i~~~~aepartámento, gp~ re,prese11ta el 2%.~.<:! te!~~fo~!º·nadonal), pero
el 10% de las carreteras pavimentadas y la tasa de pavimentacfóilde fas carre-
teras del distrito es de 71 %, casi el doble del promedio nacional. En otras pala-
bras, si bien esto no es una ventaja comparativa primordial, las carreteras de la
región de Bogotá son buenas, y no es una ventaja reciente, ya que en 1945 el
Distrito de Bogotá representaba la cuarta parte de las carreteras pavimentadas
de todo el país. Entonces, la red vial comenzó a desarrollarse en la región cen-
tral. El mapa de la red vial en 1990 (mapa 12) nos confirma que la situación
central de Bogotá, que fue más bien una desventaja en la época de la "ocd-
180 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 49. lNFRAESTRUCTURA VIAL DE LA REGIÓN DE BOGOTÁ,


EN KM DE CARRETERAS NACIONALES (1945-1990).

Carreteras Carreteras sin Total % carreteras


oavimentadas oavimentar pavimentadas
1945
Distrito de Bogotá ( 1) 174 581 755 23%
Total nacional 664 9936 10600 6%
Bogotá/ total nacional 26% 6% 7%

1974
Distrito de Bogotá (1) 704 509 1213 58%
Total nacional 6773 14 057 20 830 33%
Bogotá/ total nacional 10% 4% 6%

1990
Distrito de Bogotá ( l) 1002 418 1420 71%
Total nacional 10093 15 564 25 657 39%
Bogotá/ total nacional JO% 3% 6%

Fuente: Ministerio de Obras Públicas y Transporte.


(1) El "Distrito vial" de Bogotá corresponde± al Departamento de Cundinamarca.

dentalización" de Colombia (capítulo 2) y en la cual la mitad oriental del país


era de alguna manera inútil, se ha convertido en la actualidad en una ventaja
evidente: la capital colombiana se halla en el cruce de la mayoría de los grandes
ejes del país (excepto el eje occidental Cartagena-Medellín-Cali-Pasto y el eje
caribeño Montería-Barranquilla-Santa Marta), y Bogotá está hoy a menos ele 24
horas de carretera de toda la Colombia útil.
En particular, la única vía pavimentada que comunica el Oriente colombia-
no con el resto del país es el eje Bogotá-Villavicencio (existe otro entre Cúcuta y
Arauca, pero pasa íntegramente por Venezuela), que asegura a la capital co-
lombiana la exclusividad del contacto con los Llanos. Ahora bien, es una de las
regiones del país que más ha crecido después de 1960, gracias al petróleo, la
ganadería bovina, los cultivos industriales (arroz, palma, etc .... ) y a la bonanza
coquera; de ahí la importancia de las relaciones privilegiadas entre Bogotá y los
Llanos14 .
El último ejemplo que hemos escogido es el de las universidades públicas
(cuadro 50). Al igual que para la salud, existe una brecha entre las infraestructu-

14. Los Llanos proporcionan a Bogotá el 90% de la carne, el 63% de los combustibles, el 25% del
arroz, el 17% del aceite comestible, ei 19% de los bananos y el 13% del pescado que consume.
Tomado de la Fundación Llanos de Colombia, Primer Foro de Integración Regional de Bogotá y los
Llanos; informe final, Bogotá, coedit¡¡_do con la Cámara de Comercio de Bogotá, 1988, 125 pp.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 181

ras básicas (los puestos de salud en un caso, las escuelas primarias en el otro),
que están relativamente bien distribuidas en todo el territorio nacional, y las
infraestructuras de punta (los grandes hospitales y los centros de investigación
médica en un caso, las universidades en el otro) que están claramente más con-
centradas. El paralelo no se queda ahí, ya que en ambos sectores se puede no-
tar que la concentración del sector privado es superior a la del sector público,
prueba de que el Estado cumple en parte con su vocación correctora de
desequilibrios regionales. Pero sólo en parte, pues en 1989, según las cifras del
Icfes (el Instituto Colombiano de Fomento de la Educación Superior), 11 de las
70 universidades públicas y el 22% de los estudiantes correspondientes esta-
ban localizados en Bogotá. Esta proporción en sí no es enorme, pero aquí tam-
bién hay que relativizar estas cifras en el tiempo y por criterios de calidad. En el
curso de las tres últimas décadas el Estado colombiano ha hecho grandes es-
fuerzos para descentralizar la educación superior (y el sistema universitario
está menos conce.ntrado que hace 20 o 30 años), pero la mayor parte de las
universidades que se han creado (o desarrollado) fuera de las grandes ciuda-
des son universidades pequeñas, de un nivel muy desigual y que ofrecen ge-
neralmente programas elementales. La mayoría de las buenas universidades
públicas y las capacitaciones de alto nivel están concentradas en Bogotá,
Medellín y Cali/y particularmente en la primera, donde se encuentran institu-
ciones sin equivalente en el resto del país, corno la ESAP (Escuela Superior de
Adrnnistración Pública), la Universidad Pedagógica, la Universidad del Sur
(Unisur, el mayor centro de educación a distancia), la Universidad Militar Nue-
va Granada, o la Universidad Nacional, la mayor de las universidades públi-
cas, la más diversificada, y la segunda universidad del país en número de
estudiantes inscritos.
En conclusión, retornemos la interrogante planteada al principio de este
capítulo: ¿Tiene la inversió~plililicnunjmpacto sobre .la concentracióri u.rlla-
na? Y si ése fuera el ltiene un efecto de concentración o, por el contrél~io,

CUADRO 50. LA INFRAESTRUCTURA UNIVERSITARIA DE BOGOTÁ,


MEDELLÍN Y CALI EN EL CONTEXTO NACIONAL (1989).
BOGOTA % MEDELLIN % CAL! % 3 % COLOMBIA
CIUDADES
Nº Universidades:
-públicas 11 16% 7 10% 6 9% 24 34% 70
'privadas 74 45% 22 13% 18 11% 114 69% 166
- total 85 36% 29 12% 24 10% 138 58% 236
Nº Estudiantes:
- Univ. públicas 41617 22% 32 024 17% 10 886 6% 84 527 45% 187 799
- Univ. privadas 160 794 56% 30 502 11% 28 108 10% 219 404 76% 286 988
-total 202 411 43% 62 526 13% 38 994 8% 303 931 64% 474 787

Fuente: Icfes.
182 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

/
,J
de desconcentrncLónJ laramillo y Cuervo, que ya en 1987 se hacían la pregun-
ta, llegaron a una conclusión provisional más bien contradictoria. Constatan
que " ... esta intervención [la inversión pública], independientemente de que
obedezca o no a un objetivo premeditado, ha podido servir de amortiguación
del poder de otros factores que han ejercido una influencia concentrativa", y
señalan una desconcentración relativa de la provisión de los servicios públicos
entre 1938 y 197315; pero al mismo tiempo, observan una concentración notoria ..
en Bogotá en perjuicio de las otras grandes ciudades16 • Sin ser totalmente in-
compatibles, estas dos evoluciones son divergentes.
A propósito de estas conclusiones, y a la luz de las observaciones hechas
diez años después, podemos señalar que:
Las estadísticas, por su carácter demasiado general y su falta de confiabilidad,
no nos permiten zanjar el asunto en un sentido o en el otro (y nos inclina-
mos a pensar que ocurría lo mismo con los indicadores escogidos por
Jaramillo y Cuervo).
La desconcentración relativa de los servicios públicos (que ambos autores
observaron en 1973 y que encontramos de nuevo en 1985-1990) se produce
hoy en día sobre un fondo de concentración urbana, mientras que hace unas
décadas era lo contrario: la red urbana estaba relativamente poco concen-
trada, cuando los servicios públicos lo estaban. Este dato contradictorio con'-
firma, por una parte, nuestra hipótesis según la cual las grandes ciudades
colombianas se han beneficiado de la precocidad de su dotación de servi-
cios públicos, que luego ha permitido la concentración urbana, y deja pen-
sar~ por otra, que la relación entre la inversión pública y la concentración
urbana es bastante escasa.
Y sobre todo, nos parece importante distinguir entre la inversión pública
básica en sectores tales como agua, energía eléctrica, educación elemental, sa-
lud, transportes intraurbanos, etc .... , que son otras tantas condiciones necesa-
rias mas no suficientes para el crecimiento económico, y que atraen más a los
hombres (por la calidad de vida) que a las actividades; y lo que podría llamarse
inversión pública" superior", claramente más determinante en los procesos de
concentración urbana. Son las infraestructuras de transportes interurbanos e
internacionales (en particular el transporte aéreo, pero también las carreteras y
los terminales terrestres), de las comunicaciones, universidades, servicios adua-
neros, etc ....
De todas formas, Bogotá resulta doblemente ganadora, ya que la inversión
pública es antigua, considerable y de calidad. La ciudad se ha beneficiado de
dos clases de inversión y dispone tanto de una buena cobertura de servicios

15. S. JARAMILLO y L. M. CUERVO, La configuración del espacio .. ., op. cit., p. 240.


16. Ibíd., p. 239.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 183

básicos, como del más antiguo e importante mercado público al por mayor
(Corabastos, que desempeña un papel importante en la reducción de los pre-
cios al consumidor), del 40% de la capacidad telefónica del país, del más gran-
de aeropuerto nacional e internacional, de una red vial regional sin equivalente
en el país, de las mejores universidades públicasretc .... A eso se añade el peso
del aparato estatal en la economía local, y su facultad de "consumidor ins-
titucional", aspectos que hemos estudiado antes, y así se comprenderá en qué
la inversión pública, en su sentido amplio, favorece a la capital colombiana.

Una tradición precoz de planificación urbana


tradición de planificación nacional es reciente· en Colombia: hemos visto
que databade fiñes de los años 60 y comienzos de los años 70. Dada la fuerte
centralización político-administrativa que caracteriza el país desde el Frente
Nacional, las políticas de fomento municipal y departamental son más recien-
tes todavía. Hasta puede decirse que en numerosas regiones la planificación
urbana y económica nunca\se había plasmado antes de la política de descentra-
lización de los años 1980, que forzó a muchos gobiernos locales a encargarse
más de su propio destino. Unas pocas ciudades grandes tienen una tradición
urbanística más antigua:
.. No es el caso de Barranquilla, donde por tradición los asuntos públicos se
administran mal, y donde existe una mala articulación entre los gremios eco-
nómicos y los poderes públicos; no hay tradición antigua de planificación
local ni en la ciudad de Barranquilla, ni en el departamento del Atlántico.
• Por el contrario, el Valle del Cauca y Cali son los gobiernos locales más anti-
guamente planificados del país, con Bogotá y Medellín/ Existe una buena_ _
articulación entre las administiaéiones departamentales (la Gobernación, la
cvc, la Universidad del Valle) y municipales (la Alcaldía y la Cámara de
Comercio de Cali), así como entre los sectores públicos y privados (sobre
todo los productores de caña de azúcar y los medios industriales). Los pro-
gramas de desarrollo del Valle se han multiplicado desde el primero que
realizó la Universidad del Valle en 1970, y los primeros planes urbanísticos
de Cali tienen los mismos orígenes que los de Medellíri:)a Mfsio:n Winñer y
Sert, a principios de los años 1950, que impulsó la creación de la "Oficina del
Plan Regulador" (la futura Oficina de Planificación Municipal). Los planes
urbanísticos y de desarrollo económico se diseñaron en forma sistemática
desde principios de los años 1970, mucho antes que en el resto del país, y se
multiplicaron en exceso en el curso de la década siguiente, sobre todo desde
que los alcades son elegidos (en 1988). Cada alcalde propone su plan (por lo
general, rechazado por el Concejo municipal), y la Cámara de Comercio
hace lo propio; así fue como se realizaron tres planes de desarrollo munici-
pal entre 1988 y 1991. Obviamente, tal proliferación de planes urbanísticos
no significa un progreso en la gestión de los asuntos públicos, sino todo lo
184 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

contrario: la realización de estos planes, por sí sola, moviliza inútilmente a


un personal y a enormes medios, para resultados muy aleatorios, más aún
porque se hacen competencia entre sí.
® El caso de Medellin es similar al de Cali. La planificación municipal data de
la misma época, los años 1950. Medellín y sus suburbios han cumplido un
papel pionero en Colombia en el manejo de las áreas metropolitanas. Los
municipios del núcleo urbano se asociaron hace mucho tiempo y de común
acuerdo para administrar juntos su crecimiento urbano. Ya en los años 1960
crearon la estructura del MASA (Municipios Asociados del Valle de Aburrá),
que se convirtió en el curso de la década siguiente en la Oficina de Planifica-
ción Metropolitana, y luego en la actual Alcaldía metropolitana. El ejemplo
de Medellín sirvió de modelo para la legislación sobre áreas metropolitanas
(leyes y decretos de 1979--1980), la cual después .se extendió a otros siete
núcleos urbanos del país (anexo 2). Cali y Medellín son los dos mejores ejem-
plos provinciales de una gestión municipal antigua y de calidad (de ahí las
tasas elevadas de cobertura de servicios públicos básicos y superiores que
hemos constatado antes). En cambio, la planificación departamental es me-
nos antigua en Antioquia que en el Valle, ya que el verdadero primer plano
de desarrollo data de principios de los años 80. Este atraso relativo se debe
tal vez a que Antioquia es un departamento menos rico que el del Valle.
Además, es cierto que pese a la existencia de dos protagonistas locales po-
derosos y activos, Fedecafé y la ANDI, le ha faltado una estructura de fomen-
to equivalente a la cvc.
® ¡ La ciudad de Colombia que más temprano se planificó, con los medios fi-
l nancieros y administrativos más poderosos, fue indudablemente Bogotá17•
1 La capital de la República siempre ha sido objeto de atenciones particulares
1 de parte del gobierno nacional, y no es cosa del azar el que durante la ma-
l yor parte de este siglo haya gozado de un tratamiento aparte, inscrito en la

l-
Constitución a partir de 1945, y el que dos de las reformas más importantes
de su estatuto se hicieran durante gobiernos militares, a favor del estado de
sitio.fol régimen particular de Bogotá respondía a tres objetivos:
Aclarar los vínculos entre el departamento de Cundinamarca y el muni-
cipio de Bogotá. Las dos colectividades territoriales estuvieron en con-
flicto por lo menos hasta los años 1950, por razones políticas (el
departamento era conservador, y el municipio liberal) y fiscales (el de-
partamento administró durante mucho tiempo los recursos de Bogotá y
los redistribuyó en forma masiva fuera del municipio);

17. Sobre el estatuto administrativo de Bogotá, las veleidades de control de parte del gobierno
nacional, y su peculiaridad con respecto a las otras grandes ciudades colombianas, leer Vincent
GOUESETy Fabio ZAtVIBRA."lO, "Géopolitique du Distríct Spécial de Bogotá et du Haut Sumapaz
(1900-1990)", Boletín del IFEA, vol. 21, no. 3, diciembre 1992, pp. 1.053-1.071.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 185

- Otorgar a Bogotá facultades administrativas más amplias que las que


tienen las otras ciudades, para que pudiera controlar mejor su crecimiento
urbano que, no debemos olvidarlo, era el más explosivo del país. (iA gran-
des males, grandes remedios!);
- Establecer un control más estrecho del gobierno nacional sobre la capital
de la República. Eso fue el caso en particular durante la época conserva-
dora (hasta 1930), y la dictadura de Rojas Pinilla (1953-1957); menos des-
pués (aunque hasta 1988, el alcalde de Bogotá era el único en el país
nombrado directamente por el Presidente de la República, mientras que
los demás lo eran por los gobernadores de departamentos).

En 1905, la administración del general Reyes, presidente autoritario, erigió


a Bogotá en "Distrito Capital", directamente administrado por el gobierno na-
cional, y desde esta fecha Bogotá dejó de ser un municipio como los demás. En
1909, poco después de la caída de Reyes, el Congreso aprobó una ley por la cual
la capital colombiana regresaba a la legislación ordinaria de los municipios, y el
nombre de Distrito Capital, mantenido oficialmente, cayó en desuso. En los
hechos, Bogotá ha continuado siendo objeto de un estrecho control de parte
del gobierno. Su identidad política tiene mucho que ver en ello, ya que era el
principal foco de agitación liberal del país, mientras que el gobierno fue conser-
vador, sin interrupción hasta 1930.
La reforma constitucional de 1945 erigió a Bogotá en " .. .Distrito Especial, sin
sujeción al régimen municipal ordinario, dentro de las condiciones que fije la
ley" (artículo 199). Esta reforma, que respondía a los dos primeros objetivos
enunciados antes, se quedó trunca a causa de la renuncia de López Pumarejo
(en 1945), y de la derrota liberal en las elecciones de 1946. El gobierno no tuvo
tiempo de legislar, como era su intención, sobre la organización administrativa
del Distrito, y el estatuto de Bogotá permaneció en una confusión total durante
la década siguiente.
Una de las principales acciones de Rojas Pinilla fue precisamente la crea-
ción en 1954 del Distrito Especial, mediante decreto presidencial (a favor del
estado de sitio) y no por vía legislativa, tal corno lo preveía el artículo 199 de la
Constitución. De paso, seis municipios periféricos de Bogotá fueron anexados
al Distrito Especial. El decreto 3640, constitutivo del Distrito, era ambiguo. En
algunos aspectos, era muy autoritario, ya que el Alcalde (que disponía de un
poder absoluto) y la mitad del Concejo municipal eran nombrados directamente
por el Presidente de la República; pero al mismo tiempo era progresista, ya que
liberaba a Bogotá de la tutela política y financiera de Cundinarnarca, y le pro-
porcionaba los recursos y los poderes necesarios para su gestión. Estos aspec-
tos positivos se debieron en gran parte a la influencia de Lauchlin Currie, un
experto norteamericano del Banco Mundial en misión en Colombia, quien cum-
plió un papel muy activo en todos los programas de desarrollo de esa época.
186 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

La reforma constitucional del presidente Lleras, en 1968, modificó nueva-


mente las relaciones fiscales entre Cundinamarca y Bogotá, y transformó la
organización administrativa del Distrito Especial al dotarlo de estructuras que
han cambiado poco hasta 1991. El Distrito, dividido territorialmente en veinte
alcaldías menores, está compuesto de un Concejo municipal elegido, de un
Alcalde nombrado por el Presidente hasta 1988 y luego elegido por sufragio
universal, de diversos secretariados y departamentos administrativos y de tres
juntas de control (encargadas de la adjudicación de los contratos públicos, de
la planificación y de las finanzas, respectivamente). .
La Constitución de 1991 sólo aportó retoques al estatuto de Bogotá. Ha sido
mantenido el carácter particular de la capital colombiana en la legislación de
los municipios, con un cambio de nomenclatura puramente simbólico: oficial-
mente Bogotá se llama ahora Santa Fe de Bogotá (lo que por lo demás provocó
una fuerte protesta de parte de la opinión pública), y el "Distrito Especial" se
ha convertido en "Distrito Capital" (corno entre 1905 y 1909). Las principales
modificaciones en la organización administrativa de Bogotá atañen a las rela-
ciones entre la ciudad y los municipios periféricos (que no se habían contem-
plado en la Constitución anterior), y a la descentralización y la democratización
del funcionamiento interno del Dish·ito (con mayores prerrogativas para las
alcaldías menores y mecanismos de participación de la población en la gestión
de los asuntos políticos).
Por lo tanto, la capital colombiana goza de un privilegio un poco paradójico;
por haberse beneficiado desde muy temprano de un estatuto aparte que la
colocó durante mucho tiempo bajo el control directo del poder central, pero
que al mismo tiempo le otorgó recursos financieros y una autonomía adminis-
trativa valiosa para el manejo de su crecimiento. La creación del Distrito Espe~
cial ya en 1954 es un buen ejemplo: es cierto que se trataba de una reforma
autoritaria y centralista, pero Rojas Pinilla dio a la ciudad una autonomía polí-
tica y administrativa que no tenían los otros municipios corrientes, así como
recursos fiscales importantes. La administración del Distrito está mejor dotada
en hombres y recursos que la de las otras ciudades del país, y no menos de tres
servicios están a cargo de la planificación urbana: la Junta de Planeación Distrital,
que decide las políticas urbanísticas, elDAPD (Departamento Administrativo de
Planeación Distrital), el organismo técnico que depende de él, y elmu (Institu-
to de Desarrollo Urbano), creado en 1972, que se encarga de las obras de
infraestructuras. Las políticas urbanísticas son, por lo tanto, más antiguas y
más sistemáticas que en las demás ciudades colombianas, y los protagonistas
de la planificación local, más numerosos y más poderosos a la vez que en otras
partes. Además de la administración del Distrito Capital, que de lejos es la más
importante en su género en Colombia (cf cuadros 43 y 45; con unos 50.000 asa-
lariados el Distrito tenía más empleados que las otras capitales departamenta-
les reunidas, y su presupuesto municipal supera al conjunto de las 10 ciudades
que la siguen), Bogotá cuenta con la colaboración de varios organismos, tales
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 187

como la CAR, creada en 1961, la segunda en su género en Colombia después de


la cvc; la Cámara de Comercio de Bogotá, la más activa del país; las empresas
municipales de servicios públicos, también las más importantes del país (y he-
mos visto que se sitúan entre las más grandes empresas de Colombia); y la
participación de la mayoría de los gremios profesionales (que tienen su sede
nacional en Bogotá) en los programas de desarrollo. Asimismo, la capital co-
lombiana se ha beneficiado desde hace tiempo con programas internacionales
de ayuda al desarrollo (Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo,
Cepal, Alianza Mundial para el Progreso, etc. ... ), y antes que muchas metrópo-
lis de América Latina18.
En resumen, el ejemplo de la planificación urbana en Colombia parece co-
incidir con las ideas defendidas por Lauchlin Currie desde hace unos cuarenta
años. Este economista de Harvard, que dirigió en 1949 la primera misión del
Banco Mundial en Colombia, y que se instaló definitivamente en el país en los
años 1950., es uno .de los hombres más influentes en la historia de la planifica-
ción económica nacional. Hemos visto que era uno de los creadores del Distrito
Especial en 1954; luego continuó como uno de los más fieles consejeros presi-
denciales en materia económica durante el Frente Nacional. Una de sus ideas
maestras, que no.era evidente en los años 1950-1960, era que no sólo es inútil
luchar contra el crecimiento de las ciudades muy grandes de América, que es
una evolución irreducible, sino que además las grandes ciudades presentan
numerosas ventajas sobre las pequeñas y medianas en los países periféricos,
pues permiten que el Estado ponga a disposición de un mayor número de per-
sonas servidos colectivos de calidad (a un menor costo), y porque constituyen
una base más sólida para el crecimiento económico nacional. Según Currie, el
crecimiento económico nacional pasaba primero por el crecimiento de las gran-
des ciudades, y la planificación de las grandes metrópolis debía tener un efecto
inductor sobre la economía de todo el país 19•
Sería arriesgado pretender que el crecimiento de Bogotá ha inducido el de
Colombia entre 1950 y 1990. Sin embargo, hemos comprobado que, por una
parte, es la ciudad donde la planificación y la inversión pública han sido más
masivas y que, por otra, es la ciudad donde el crecimiento -tanto demográfico
como económico- ha sido más alto durante este período. Nos parece claro que
la intervención pública, en toda la acepción de la palabra, es uno de los moto-
res del desarrollo económico local.

18. J. A
ÜCAMPO hace hincapié en el papel de los organismos internacionales en la planificación
económica, y señala que el Banco Mundial realizó una de sus primeras misiones de ayuda al
desarrollo en Colombia, la Misión Colombia, en 1949, en Historia económica de Colombia, op. cit.,
pp. 300-301.
19. Lauchlin CURRIE ha desarrollado esta idea, con algunas variaciones, en varios de sus escritos,
desde el informe Misión Colombia, a principios de los años 50, hasta su última obra, Urbaniza-
ción y desarrollo; un diseño para el crecimiento metropolitano, Bogotá, Camacol, 1988, 249 pp.
188 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

ATRASOS Y LÍMITES DE LAS PÓLITICAS DE DESCENTRALIZACIÓN


POLÍTICO-ADMINISTRATIVA Y DE DESCONCENTRACIÓN ECONÓMICA

Durante los años 80, Colombia no se quedó apartada de la oleada descentrali-


zadora que alcanzó a un gran número de países de América Latina, y que coin-
cidió con un proceso no menos importante de democratización de la vida política
y de las estructuras del Estado.
La denuncia del centralismo de Bogotá se ha vuelto desde hace mucho tiem-
po un tema popular en Colombia, muy ampliamente recogido por la clase po-
lítica (a veces, en un afán puramente electorero). Se trata además de una
acusación no muy definida que abarca por lo menos dos realidades muy dife-
rentes:

• La concentración de hombres y actividades en la capital, evolución de largo


plazo ya que se inició hacia mediados de este siglo;
® El centralismo administrativo y político del Estado colombiano, que tam-
bién es una evolución de largo plazo que experimentó una marcada acele-
ración con el Frente Nacional.

Existe una clara relación entre ambos procesos, la que hemos tratado de
poner de manifiesto, pero no es nada seguro que los mismos remedios puedan
aplicarse a estos dos males. En particular, lhasta qué punto las reformas des-
centralizadoras emprendidas en el curso de la última década pueden tener un
efecto corrector sobre la concentración de la red urbana colombiana?
Las tres características más marcadas de la política de descentralización lle-
vada a cabo en Colombia, a lo largo de los últimos veinte anos, son:
0
Su resultado tardío, pues pese a la existencia de un debate público antiguo
y de algunos intentos precoces (a principios de los años 70), el proceso de
reforma apenas se inició a partir de 1983 y, sobre todo, de 1986;
® La falta de políticas consistentes de desconcentradón económica stricto sensu,
a pesar de algunas intenciones manifestadas en este sentido (pocas, en rea-
lidad);
• Aunque los logros políticos son indiscutibles, la política de descentraliza-
ción es demasiado reciente como para haber tenido algún impacto deseen-
.tralizador sobre la red urbana, y existen serias razones para pensar que los
efectos a mediano plazo serán moderados y, tal vez, adversos.

La descentralización político-administrativa ha sido objeto de intentos de


reforma desde hace unos veinte años. Ya en su proyecto de reforma constitu-
cional, el presidente Alfonso López Michelsen (1974-1978) preveía medidas
descentralizadoras, pero el Congreso denegó la convocación de una Asamblea
Constituyente. El gobierno de Turbay (1978-1982), en colaboración con el Ban-
co Mundial, organizó una comisión de estudio sobre el tema (la Comisión Bird-
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 189

Wiesner), pero no se tomó ninguna medida concreta. Fue el gobierno siguiente


(el de Belisario Betancur, 1982-1986) el que inició realmente las reformas, que
fueron completadas por las administraciones siguientes (las de Virgilio Barco,
1986-1990 y César Gaviria, 1990-1994), y consagradas en la nueva Constitución
de 1991.
Según Blanquer y Fajardo20, la descentralización colombiana se caracteriza
por la combinación de tres procesos diferentes:

Un proceso político de legitimación del poder público y de "reconciliación"


entre la sociedad civil y el Estado (pues la crisis de legitimidad era muy
grave al principio de los años 80), iniciado recientemente en 1985. Las prin-
cipales medidas que entran en esta categoría son la divulgación y el dere-
cho que tienen los ciudadanos de consultar todas las actas y documentos
públicos (1985), la ley de 1986 sobre la elección de alcaldes (es la única medi-
da importante de las negociaciones de paz de Betancur con la guerrilla que
se logró imponer; se aplicó por primera vez en 1988), la constih1ción de la
Juntas de Acción Comunal el mismo año, la creación de los referendos mu-
nicipales (1986), y la elección de los gobernadores de departamento (medi-
da adoptada en la nueva constitución). Se trata aquí de un movimiento de
democratización de la vida política, más que de una verdadera descentrali-
zación.
® Un proceso más técnico de transferencia de competencias del sector central
hacia los gobiernos locales, es decir, hada los departamentos y sobre todo
los municipios, que son el eje central de la descentralización. Por muchos
conceptos es un "simple proceso de reajuste administrativo, más que un
cambio político profundo" 21, que se hacía indispensable debido a la concen-
tración del sector público, que había generado un mal funcionamiento de
orden burocrático, volviendo la administración y los servicios públicos in-
eficaces y costosos (el lema de numerosos reformadores era, en esencia, "la
descentralización o el caos" 22). Una serie de leyes promulgadas a partir de
1986 acrecentaron las prerrogativas de los departamentos (ley 3 de 1986), de
los municipios (ley 1 de 1986, que fue completada por una serie de leyes y
decretos posteriores, en particular la ley de reforma urbana de 1989) y de
los alcaldes que serían en lo sucesivo elegidos (1987). Los municipios han
recuperado sobre la administración nacional poderes muy amplios en ma-
teria de planificación y de control urbano, salud, educación (dos prerrogati-
vas compartidas con los departamentos), servicios públicos, etc .... En
consecuencia, varios institutos descentralizados del sector central han sido

20. Jean-Michel BLANQUER y Daría FAJARDO, La descentralización ... , op. cit., 170 pp. Es la más recien-
te y una de las mejores síntesis sobre la descentralización en Colombia.
21. Op. cit., p. 8.
22. Ibíd.
190 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

desmantelados o están en trance de serlo (el caso más conocido es el del


Insfopal, el organismo encargado de la prestación del servicio de agua a los
municipios rurales).
• Un proceso fiscal de redistribución de los recursos públicos del centro hacia
la periferia. Felizmente, fue el proceso que se inició primero, a partir de
1983. Consciente de que la descentralización sería un fracaso de no haber
un aumento rápido y sustancial de los recursos de los gobiernos locales (por
tradición débiles y dependientes de las transferencias del gobierno central,
incluso del endeudamiento externo en el caso de las ciudades más gran-
des), la administración de Betancur hizo votar ese mismo 1ño una ley que
autorizaba a los municipios para actualizar su catastro y para aumentar el
impuesto predial (el principal impuesto municipal) y emitió un decreto que
ampliaba la base del IVA (impuesto sobre el valor agregado), una pequeña
parte del cual era transferida a los municipios. Dos leyes aprobadas en 1986
y 1987 establecieron una transferencia creciente delIVA hacia los municipios
entre 1986 y 1992, y su índice fue elevado en 1990 de 10 a 12 %. El
reforzamiento del impuesto predial y del IVA, así como un:a serie de alzas en
las tarifas de los servicios públicos entre 1989 y 1991 han mejorado, si no
saneado, los recursos de los municipios, lo cual debería permitirles en el
futuro que se liberen -al menos los más grandes- de recurrir de modo siste-
mático al endeudamiento externo. Esta descentralización de los recursos
implica un riesgo evidente: el de favorecer a los municipios ricos en perjui-
cio de los municipios pobres (los que se beneficiaban antes de una redis-
tribución de los recursos fiscales, efectuada por el gobierno central). A fin de
disminuir este riesgo, en 1989 fue creada la Findeter (Financiera de Desa-
rrollo Territorial), un organismo financiero que heredó del ex FFDU (Fondo
de Desarrollo Urbano), un antiguo fondo público nacional para el desarro-
llo local y que, además, se beneficia de un aporte del Estado, de una cotiza-
ción de los municipios y, eventualmente, del crédito externo. El objetivo de
la Findeter es ayudar a los pequeños municipios y a los barrios necesitados
de las grandes ciudades.
Es demasiado temprano para hacer el balance de la política colombiana de
descentralización, todavía en pleno proceso de aplicación, y subsiste a veces
cierta confusión jurídico-administrativa en la repartición de las competencias y
de los recursos.
Se han incrementado las prerrogativas y los recursos de los municipios pero,
como lo señalan Blanquer y Fajardo, estos últimos han recibido más responsa-
bilidades que medios, ya que deben asumir lo esencial de los sectores de salud,
educación y servicios públicos básicos, sin tener siempre los medios suficientes
(señalemos, por ejemplo, que al desmantelar ciertas empresas públicas nacio-
nales, el Estado ha transferido también sus deudas hacia los municipios). Aun-
que no se han podido aún medir los efectos de la descentralización, es proba-
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 191

ble que las ciudades pobres (como Barranquilla) y los municipios pequeños
resulten penalizados, pues serán escasos los ingresos del impuesto predial y
del IVA. En cambio, los municipios ricos se verán favorecidos, en particular ciu-
dades como Cali, Medellín y sobre todo Bogotá, cuyos ingresos fiscales son
considerables (mapa 20). A la Findeter le costará mucho trabajo corregir estos
desequilibrios.
Es claro que la descentralización político-administrativa y la desconcen-
tración económica son dos procesos de diferente índole, y que la primera no
implica necesariamente la segunda. Por el contrario, cabe preguntar si la des-
centralización colombiana no ha contribuido a dejar en su miseria a los munici-
pios pobres, y en su riqueza a los municipios más· favorecidos. De haber un
impacto de las reformas de descentralización sobre la concentración espacial
de la economía, se puede temer que éste sea negativo; es decir, caracterizado
por una concentración en las ciudades ricas.
En el paquete de reformas adoptadas, el único elemento verdaderamente
propicio para la desconcentración es la transferencia de una parte de la admi-
nistración central hacia los municipios y los departamentos, la que podría ge-
nerar un "efecto multiplicador local" similar al que ya intervino en Bogotá.
Hemos visto cuánto había contribuido el reforzamiento de la "burocracia na-
cional" al auge económico de la capital colombiana, en términos de empleo y
de consumo institucional. Se puede esperar que el desarrollo de las "burocra-
cias locales" tenga también un efecto de inducción económica, al menos en las
capitales de departamento que cuentan a la vez con presupuestos municipales
cuantiosos y con la sede de las administraciones departamentales.
La principal falla de la descentralización en el curso de la década pasada
fue, tal vez, su carácter únicamente político, administrativo y fiscal. No se adoptó
ninguna estrategia en materia de desconcentración económica para descentra-
lizar la producción y las infraestructuras, las que están agrupadas, como he-
mos visto, en unas pocas ciudades. Las medidas tomadas en la materia durante
los últimos veinte años son escasas y al mismo tiempo ineficaces. Se refieren
principalmente a:
• Los gastos públicos de estímulo al desarrollo económico regional, como las
subvenciones públicas a las Cámaras de Comercio, o los gastos del FFI, los
que en realidad se concentraban en las tres ciudades más grandes.
• El control del gobierno sobre la localización de las inversiones extranjeras,
también sin muchos efectos. Es cierto que el Estado trató en varias oportu-
nidades de canalizar este maná internacional fuera de los principales cen-
tros industriales; tal como lo ilustra el caso del sector automotriz. Tres em-
presas extranjeras están presentes en Colombia, y las dos primeras que se
instalaron, la Mazda y la Chevrolet, lo hicieron en Bogotá, en los años 60;
cuando a su vez la Renault quiso instalarse, a principios de los años 70, el
Estado le impuso los sitios donde actualmente están ubicadas sus fábricas:
192 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

Duitama (en Boyacá), Envigado e Itagüí (en la periferia de Medellín). Una


localización tan dispersa ocasiona hoy sobrecostos considerables (en trans-
porte e impuestos locales, ya que además del impuesto predial -que se re-
cauda en todos los sitios de instalación- la firma, para cada etapa de trans-
formación efectuada en un municipio distinto, debe pagar nuevamente el
NA), que constituyen una gran desventaja para la empresa francesa. Pero
casos de dirigismo como éste son bastante excepcionales y el Departamento
Nacional de Planeación (DNP), que otorga las autorizaciones previas a las
inversiones extranjeras, casi siempre ha dejado que las firmas multinacio-
nales se instalen donde quieran: principalmente en Bogotá; Medellín y Cali.
Las políticas de "Parques Industriales de Ciudades Medianas" (zonas in-
dustriales localizadas en las ciudades medianas,. que se benefician de servi-
cios públicos e incentivos tributarios) y "zonas francas". Estas políticas
comenzaron a aplicarse en los años 70, pero hasta la fecha no han dado
resultados convincentes. En su evaluación de los Parques Industriales a prin-
cipios de los años 80, Kruijt constataba que era un fracaso cómpleto23 : de los
10 parques existentes oficialmente, sólo dos funcionaban, a costa de gran-
des dificultades financieras. Se trata de los de Medellín (ique no es el mejor
ejemplo de "ciudad mediana"!) y de Duitama (el único ejemplo exitoso de
esta política). Después de esa fecha, se ha creado otro Parque Industrial en
Cartagena (en la Zona Franca), pero es un pozo sin fondo financiero. Según
un informe de la Controlaría General de la República publicado en 1989, las
cinco zonas francas existentes a la fecha han destacado como "modelos de
despilfarro de los fondos públicos": son muy poco activas (incluso el volu-
men de las exportaciones ha disminuido entre 1980 y 1988, pasando de 17,7
a 15,4 millones de dólares), tienen una productividad muy baja y un déficit
presupuestal crónico, son focos de corrupción y de contrabando, y no tie-
nen ningún impacto sobre el desarrollo regional, que era su razón de ser
(por el contrario, representan un gasto para los gobiernos locales más que
una fuente de ingreso) 24 • Se aprobó una ley de reforma en 1985 con el pro-
pósito de mejorarlas, pero no surtió ningún efecto.
Pese a importantes reformas en materia de descentralización, las políticas
públicas aplicadas en el curso de los últimos veinte años no han tenido ningún
impacto visible sobre la desconcentración de la economía nacional, y no han
podido frenar la tendencia a la primacía urbana de Bogotá. Es evidente que fue
a costa de esfuerzos financieros muy grandes durante varias décadas como

23. Dirk KRUIJT et alii, Industrialización y desarrollo ... , op. cit., pp. 26-27. Se trata de los parques de
Armenia, Pereira, Manizales, !bagué, El Espinal, Duitama, Bucaramanga, Cúcuta, Rionegro,
Barranquilla y Medellin.
24. Según La Prensa, jueves 5 de octubre de 1989, p. 28. Las cinco zonas francas son las de Cartagena,
Barranquilla, Santa Marta, Cali y Cúcuta. En 1989, fue aprobada la apertura de una zona fran-
ca en Rionegro,, en conexión con el aeropuerto de Medellín.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 193

países ricos, como Francia o el Reino Unido, pudieron controlar la fuerza de


atracción de París y Londres. El ejemplo más cercano del Brasil, donde la costo-
sa edificación de Brasilia apenas parece haber retardado la primacía de Sao
Paulo, lleva a pensar que los países en vías de desarrollo, como Colombia, care-
cen de los medios necesarios para darse el lujo de esa política, aun cuando
quisieran hacerlo.
La coyuntura ya no se prestaría a ello, además; a la hora de la apertura
económica, de la desregulación y de las privatizaciones que hoy afectan a Co-
lombia, como al resto de América Latina, menos que nunca el Estado tiene el
deseo de dirigir la economía nacional y canalizarla hacia tal o cual polo de de-
sarrollo. El plan económico de la administración de Gaviria, la Revolución Pací-
fica, consagra numerosos principios neoliberales hoy en boga en todo el conti-
nente (aunque Colombia no haya aplicado un programa de shock económico
como en muchos países vecinos), y en él no se ha considerado más política de
desconcentración económica que en los planes anteriores. Fuera de unos cuan-
tos programas de inversión en carreteras e infraestructuras sociales en las re-
giones desfavorecidas, ese plan se contenta con esperar que la política de aper-
tura económica en proceso, que constituye su espina dorsal, favorezca a las
regiones en decadencia, como las costas Caribeña y Pacífica (particularmente
los puertos), limitando de manera indirecta el centralismo del triángulo Bogo-
tá-Medellín-Cali.

LA FUNCIÓN DE METRÓPOLI INTERNACIONAL


Con el fortalecimiento del Estado colombiano, y su protagonismo creciente en
el escenario internacional desde hace unos treinta años, el estatuto de capital
nacional del que goza Bogotá se ha hecho una realidad cada vez más patente, y
una ventaja cada día más manifiesta con relación a Medellín, Cali y Barranquilla.
Durante mucho tiempo Colombia permaneció cerrada a los intercambios
internacionales y vivía recogida alrededor de sus regiones, las que constituían
unidades relativamente autónomas. El período de disminución de los inter-
cambios internacionales debido a la Segunda Guerra Mundial se vio prolonga-
do en Colombia por una década de verdadera guerra civil (la Violencia), lo que
mantuvo el país en un estado de aislamiento hasta poco antes de los años 60.
Este cierre al resto del mundo no era solamente político, sino también econó-
mico y demográfico (ya que Colombia estuvo apartada de los grandes flujos
migratorios que poblaron el resto del continente durante la primera mitad del
siglo).
El" cierre histórico" de Colombia, así como el aislamiento espacial de Bogo-
tá, capital montañesa de difícil acceso, contribuyeron durante mucho tiempo a
reducir a su más mínima expresión su función de capital internacional. Lama-
yor parte de los intercambios entre Colombia y el exterior escapaban al control
de Bogotá, que no era una puerta de entrada al país, ni tampoco un punto de
194 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

confluencia de intercambios internacionales. La capital colombiana no era una


dudad cosmopolita, contrariamente a tantas ciudades de Sudamérica, ni tam-
poco una" metrópoli internacional" como México, Buenos Aires o Río de Janeiro
(y más tarde Sao Paulo).
Sin embargo, a medida que la economía colombiana se abría hacia el exte-
rior (sobre todo después de 1950) y que el Estado se volvía más consistente, la
función internacional de Bogotá se desarrolló, en forma tardía pero segura.
Bogotá canaliza hoy gran parte de los intercambios entre Colombia y el resto
del mundo, lo que no era el caso hasta mediados del siglo XX.

Una dudad poco cosmopolita, pero que concentra


lo esencial de la comunidad extranjera
Como lo señalaba Guhl a propósito de los años 60, " ... Colombia es quizás el
país suramericano con el grupo de extranjeros residentes más pequeño, y, por
tanto, el pueblo con más acentuadas características americano-españolas en el
presente" 25 • En efecto, Colombia permaneció casi impermeable a las masivas
oleadas de migración de Europa y Asia que afectaron a la mayor parte de los
países de América del Sur (recordemos los países del Cono Sur, el "blanqueo"
de la población brasileña, o los casos más cercanos de Venezuela y Perú, que
recibieron contingentes de migrantes muy elevados durante la primera mitad
del siglo). Colombia nunca desarrolló una política dirigida a promover la inmi-
gración, y en los años 30 incluso aplicó una política de limitación de las migra-
11
ciones al instaurar una suerte de "cuotas por nacionalidades como en los ,

Estados Unidos26 • Los resultados hablan por sí mismos (cuadro 51): los contin-
gentes de poblaciones extranjeras giraban alrededor de 50.000 solamente, du-
rante los años 1930-1950 (y hasta la fecha, nunca han sobrepasado el tope
simbólico de los 100.000 habitantes), correspondiente a menos del 1 % de la
población nacional, proporción que no ha variado hasta hoy. Durante los pri-
meros treinta años del siglo xx, tres flujos (limitados) migratorios se establecie-
ron en el país: venezolanos (eran más de 13,000 empadronados en el país en
1938), sirio-libaneses y europeos del centro y del este (desde Alemania hasta
los países bálticos).
Podemos comprobar que casi todos estos inmigrantes estaban instalados
fuera de las grandes ciudades, lo que es lógico, pues hasta los años 50 llegaban

25. Ernesto GUHL, Colombia, bosquejo de su geografía tropical, op. cit., tomo 2, p. 55. Nos abstendre-
mos de emitir un juicio sobre esta hipótesis de las "características americano-españolas", en
un país donde las comunidades indias son mucho menos numerosas que en Ecuador, Perú o
Bolivia, y donde la tercera parte de la población es negra o mestiza (para no hablar del enig-
mático" carácter español"); en cambio, su observación acerca del pequeño número de extran-
jeros sigue siendo válida.
26. Las migraciones provenientes de la mayoría de lbs paJses de Europa del Este, del Cercano
Oriente y de Asia (excepto Japón) estaban sujetas a restricciones.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 195

CUADRO 51. POBLACIÓN EXTRANJERA EN COLOMBIA


Y EN CUATRO CIUDADES (1938-1985).
Bo•otáll) .Medellín (2) Calil2\ B/nuil!a(2) otras ciudades Colombia
1938
Poblaci6n extranjera de la ciudad 6395 679 2 890 6445 40009 56418
% de la población extrimjera del paí, 11,3% 1,2% 5,1% 11,4% 70,9% 100%
Total población de la ciudad 330 312 168 266 101 883 152 348 7 949 007 8 701 816
% Pob. extraniera/Pob. de la ciudad 1,9% 0,4% 2,8% 4,2% 0,5% 0,6%
1951
Población extranjera de la ciudad 11173 2 353 3 745 5 082 23 104 45_ 457
% de la población extranjera del paí, 24,6% 5,2% 8,2% 11,2% 50,8% 100%
Total población de la ciudad 648 324 358 189 284 186 279 627 9 977 846 11 548 172
% Pob. extranicra/Pob. de la ciudad 1,7% 0,7% 1,3% 1,8% 0,2% 0,4%
1964
Población extranjera de la ciudad 21281 3 698 7 428 5 708 35 938 74 053
% de la población extranjera del paí, 28,7% 5,0% 10,0% 7,7% 48,5% 100%
Total población de la ciudad 1697 311 772 887 637 929 498 301 13 878 080 17 484 508
% Pob. extraniera/Pob. de la ciudad 1,3% 0,5% 1,2% 1,1% 0,3% 0,4%
1973
Población extranjera de la ciudad 27 113 3 880 6 201 4087 29 060 70 341
% de la población extranjera del paí, 38,5% 5,5% 8,8% 5,8% 41,3% 100%
Total población de la ciud~d 2 861 913 1 163 868 991 549 703 488 17 194 411 22 915 229
% Pob. extraniera/Pob. de la ciudad 0,9% 0,3% 0,6% 0,6% 0,2% 0,3%
1985
Población extranjera de la ciudad 22582 4 885 8 128 3 836 38 965 78 396
% de la población extranjera del paí, 28,8% 6,2% 10,4% 4,9% 49,7% 100%
To tal población de la ciudad 4 236490 1480 382 1429 026 927 233 21989069 30 062 200
% Pob. extraniera/Pob. de la ciudad 0,5% 0,3% 0,6% 0,4% 0,2% 0,3%

- -
Fuente: DANE, (Censos, Encuestas de Hogares y documentos varios) y M. ORDÓÑEZ (1988)
para 1985.
(1) Municipio de Bogotá para 1938 y 1951; Distrito Capital para los años siguientes.
(2) Municipios de Medellín, Cali y Barranquilla.

generalmente por barco, y al tener la "andinidad"' de Bogotá, Medellín y Cali


un efecto repelente, permanecían casi siempre en la costa Caribeña. Por esto
Barranquilla era en 1938 la única de las cuatro ciudades donde éstos represen-
taban un contingente importante, desde el punto de vista cuantitativo (era la
ciudad donde había más extranjeros) y "cualitativo" (en el capítulo 3 hemos
visto la importancia de los empresarios extranjeros en el despegue económico
del puerto, en contraste con su papel marginal en las otras tres ciudades). El
caso de Bogotá es sorprendente: siendo una capital, nunca fue una ciudad cos-
mopolita. Había menos extranjeros en Bogotá que en Barranquilla durante los
treinta primeros años del siglo, y su número total siempre ha sido y sigue sien-
do hasta hoy inferior a 30.00027 •

27. Hay que tomar cqn_reserva la cifra de 22.500 extranjeros en 1985, pues es un estimado a partir
de una encuesta sobre una muestra de unos cuantos miles de personas, y el margen de error
para una categoría de población tan limitada es bastante elevado. Teniendo en cuenta que el
número global de extranjeros en el país ha aumentado entre 1973 y 1985, tenemos razones
para pensar que ese año era más alto en Bogotá, y quizá superior a la cifra de 1973, es decir,
27.000 personas.
196 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

Sin embargo, la distribución espacial de los extranjeros residentes en Co-


lombia ha evolucionado profundamente: se han concentrado en Bogotá. Hacia
1940, sólo un extranjero de 10 vivía en Bogotá, contra 30 a 40% desde comien-
zos de los años 70. Este agrupamiento se debe a estos factores:

® La ampliación de la representación diplomática presente en Colombia. Un


número limitado de países estaban representados en 1938, y por un perso-
nal reducido. Hoy, unos sesenta países disponen de misiones permanentes
y más importantes. Desde luego,, la mayoría del personal diplomático y de
cooperación está localizada en la capital del país.
Los progresos realizados en materia de transportes internos, los que proba-
blemente han permitido que numerosos migrantes (recientes o antiguos)
que llegaron a la costa Caribeña se trasladaran más fácilmente a Bogotá.
® Más determinante aún, el cambio de modo de transporte de los inmigrantes,
que hasta mediados de siglo llegaban casi únicamente por barco, a la costa,
y que hoy, por el contrario, llegan todos por avión y directamente a Bogotá.
® El movimiento general de concentración económica en la capital colombia-
na, que ha afectado a las empresas extranjeras, del mismo modo que a las
empresas nacionales. La mayoría de ellas tiene su sede, si no sus fábricas, en
Bogotá.
Precisemos que Bogotá no se ha convertido en una ciudad cosmopolita, ya
que los extranjeros representan menos del 0,5% de su población. Tampoco cum-
ple un papel político internacional importante, pues a pesar de la presencia de
representaciones diplomáticas y de varias organizaciones mundiales (ONU, Ban-
co Mundial, Unesco, Banco Interamericano de Desarrollo), que no son específi-
cos de Colombia, ningún organismo internacional importante tiene su sede en
Bogotá (como la Cepal en Santiago de Chile). Además, pese a una influencia
acrecentada del gobierno colombiano a nivel regional (Grupo de Río, Pacto
Andino, Grupo Contadora, Grupo de los Tres -Venezuela; México, Colombia-),
el peso político y económico de Bogotá en el plano internacional continúa sien-
do intermedio. Sólo se ha desarrollado su función de capital internacional, lo
que ha contribuido a reforzar su primacía dentro de la red urbana colombiana.
El hecho de ser la capital, en los años 40-50, no representaba una gran ventaja
para Bogotá en comparación con Medellín o Cali, pero hoy sí lo es.

Bogotá, hoy sede privilegiada de las relaciones


económicas con el extranjero
En el capítulo 3 hemos visto hasta qué punto la economía colombiana era ce-
rrada a principios del siglo xx, y cuán marginal era la participación del comer-
cio internacional en las actividades del país. Éste era insignificante antes del
auge del café, en los primeros años del siglo, y luego siguió siendo limitado.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 197

Aún en los años 70, las importaciones y exportaciones sólo representaban en


promedio el 10% del valor del PIB, porcentaje que no ha aumentado mucho en
el curso de los años 80. Así mismo, hemos visto cómo el despegue industrial fue
posible a partir de los años 20, gracias a una política proteccionista mantenida
posteriormente bajo la influencia de la Cepal (en los años 60-70).
No obstante, cediendo a la corriente mundial de internacionalización de la
economía, Colombia se ha abierto a los intercambios con el resto del mundo, y
esta apertura económica ha favorecido ampliamente a la ciudad de Bogotá,
contribuyendo a asentar su función de capital nacional.
Las relaciones económicas entre Colombia y el extranjero pueden medirse
esencialmente por medio de tres parámetros: el comercio internacional, los flu-
jos de transportes y comunicaciones, y la inversión extranjera en el país.
Los dos primeros indicadores revelan una concentración cada vez más mar-
cada en la capital colombiana (véase más adelante). Luego de un período de
dispersión entre un pequeño número de ciudades, la inversión extranjera se
caracteriza hoy por una concentración también incrementada en la capital co-
lombiana.
Según Arango, la inversión extranjera en Colombia presenta dos caracterís-
ticas principales: es más limitada que en el resto de América Latina, y más con-
centrada en la industria (por eso este tema se trata detalladamente en el estudio
de la concentración industrial) 28 • Pero, lcuáles son sus principales factores de
localización en el interior de Colombia? Éstos se relacionan esencialmente con:

" La presencia de materias primas y de fuentes de energía;


" La existencia de vías de comunicación que permitan una buena conexión,
tanto con el exterior (para importar las materias primas e insumos necesa-
rios a las empresas, y para exportar los productos acabados), como con el
resto del país;
• La cercanía del mercado interno;
" La cercanía de los centros de decisión, sobre todo en el contexto de inter-
vención económica del Estado, de tendencia proteccionista, que caracteríza
a Colombia.
Todos estos factores han favorecido a las cuatro ciudades de nuestro estu-
dio, por uno u otro motivo, y por eso la mayor parte de la inversión extranjera
en Colombia se localiza en ellas desde mediados del siglo XX.
El primer factor es el más "neutro" de todos. Por una parte, las industrias
colombianas son sobre todo industrias de bienes de consumo, cuya localiza-
ción depende p()co de las materias primas (capítulo 3); y por otra, las cuatro

28. Juan Ignacio A.RANGO, "Inversión extranjera en la industria manufacturera colombiana", rev.
Boletín de Estadísticas, Bogotá, DANE, no. 302, septiembre 1976, pp. 111-223, y no. 303, octubre
1976, pp. 95-158.
198 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

ciudades fueron las primeras en ser dotadas de servicios públicos, en particular


de energía eléctrica (sobre todo, Bogotá, Medellín y Cali).
Durante mucho tiempo el segundo factor favoreció a Barranquilla, por su
puerto, al tiempo que la ponía en desventaja por su mala conexión con el resto
del país. Este factor intervino principalmente a favor de Cali, que presenta la
doble ventaja de estar bien comunicada con el puerto de Buenaventura y bien
integrada a la "Colombia útil". En cambio, constituyó una desventaja para
Medellín y Bogotá, hasta que -no hace mucho, como lo hemos visto- la carrete-
ra pavimentada y el avión permitieron superar en parte la "continentalidad"
de estas dos ciudades.
El tercer factor favorece a las tres metrópolis más grandes, más pobladas y/
o menos pobres que Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga. Sin embargo, la
ventaja de disponer del mayor mercado interno favorece exclusivamente y cada
vez más a Bogotá, a medida que se ahonda la brecha demográfica con Medellín
(no olvidemos que hoy la capital de Colombia es tan poblada como las otras
tres ciudades que la siguen juntas).
El último factor es el que, indiscutiblemente, favorece más a Bogotá, la capi-
tal y el centro del poder político y económico del país.
En consecuencia, Bogotá es actualmente la ciudad colombiana más atracti-
va para la inversión extranjera. En el capítulo 8 se describe hasta. qué punto se
ha traducido en los hechos esta ventaja comparativa.

EL PAPEL RECIENTE DE BOGOTÁ EN EL COMERCIO INTERNACIONAL

Desde la época colonial el comercio exterior colombiano se enfrenta al proble~


ma de que casi todas las zonas de exportación (oro, plata, tabaco, café, produc-
tos manufacturados, etc .... ) y de importación (las grandes ciudades) están loca~
lizadas en el interior del país, en regiones montañosas y de difícil acceso. El
transporte de las mercancías hasta los puertos marítimos, por vía terrestre, fue
durante mucho tiempo una tarea difícil, lenta y costosa. Los laboriosos progre-
sos realizados en el curso de la primera mitad del siglo xx en materia de trans-
portes internos no mejoraron sino moderadamente la situación. Este problema
histórico dio origen a la fortuna de los puertos de Barranquilla, Cartagena, San-
ta Marta y Buenaventura, etapas obligadas del comercio internacional. Sin
embargo, esta ventaja reveló su fragilidad con el tiempo, por ser estrechamen-
te dependiente de la combinación transporte marítimo/transporte terrestre (fe-
rrocarriles y carreteras). El advenimiento del avión (y, en menor medida, el de
la carretera pavimentada) ha marcado un viraje decisivo en la historia del co-
mercio exterior colombiano. Ha permitido que los polos desarrollados del inte-
rior se liberen parcialmente del tránsito portuario (así se han logrado incalcu-
lables ahorros de tiempo y dinero), y varios de ellos se han convertido en
importantes centros de comercio exterior. Una vez más, Bogotá fue la ciudad
que más se benefició con esta revolución de los transportes aéreos.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 199

Los cuadros 52 a 55 evidencian esta evolución. Todas las aduanas internas


colombianas (Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cúcuta y Medellín) sólo representa-
ban en 1960 el 0,3% del valor de las exportaciones, y el 3,6% del de las importa-
ciones (y menos del 0,5% de sus pesos respectivos); es decir, nada. En 1990, el
porcentaje subía al 13,5% del valor de las exportaciones, y al 34,3% (la tercera
parte) del de las importaciones (pero solamente al 12,1 % y al 7,0% de sus pesos
respectivos). La mayor parte de este aumento se debe únicamente a las adua-
nas de Bogotá, que en 1990 representaban cerca del 10% del valor de las expor-
taciones y el 25% del de las importaciones.
Para una ciudad tan enclavada como Bogotá, este despegue constituye una
verdadera proeza, sobre todo en un período tan corto. Se hizo posible gracias
al avión únicamente, que representa todo el comercio exterior de la capital co-
lombiana. El desfase peso/precio indica que el comercio internacional de Bogo-
tá corresponde esencialmente a productos no pesados, de alto valor. Bogotá
importa y exporta principalmente bienes manufacturados, y desde hace unos
veinte años vende al extranjero flores cortadas (producidas en abundancia en
la Sabana de Bogotá, alrededor del aeropuerto) y diversos productos agrícolas
(café, en particular). En realidad, resulta bastante lógico que Bogotá haya con-
quistado un lugar importante en el comercio internacional, pues es el primer

CUADRO 52. EL COMERCIO EXTERIOR COLOMBIANO


POR ADUANAS (1930-1990). VALOR DE LAS EXPORTACIONES,
EN MILES (1930-1960) O MILLONES (1970-1990) DE PESOS.
VALOR 1 1930 1940 1950 1960 1970 1975 1980 1985 1990
EXPORTACIONES

B/QUil.LA 342ffl 25 802 186338 138574 637 3435 9247 14 654 227499
BOGOTA 296 1132 300 2303 12682 43841 280219
B/VENTURA 24421 42340 397957 1940774 7319 20576 80135 164788 616005
BU/MANGA 3 115 119 94 1 384
CA!J 23 2357 70 412 1542 2519 66496
CARTAGENA 40047 48612 150759 778203 1301 8 105 34124 152457 1454496
CUCUTA 3 929 3311 10486 5411 59 1062 6705 11771 62823
MEDELLIN 233 1238 186 598 1495 5 098 55256
RIOHACHA 37 10 7 5 419 2696 16293 235794
SANTA MARTA 190 5624 20331 89120 2284 6483 27919 64324 204376
TIJRBO 160 59 1497 343 841 5823 22989 121871
Otras Ciudades (1) 9878 179 4897 11443 530 1134 3700 8 631 102301

COLOMBIA 112709 126038 771386 2969749 13035 45483 186187 507458 3428520

B/QUILLA 30,3% 20,5% 24,2% 4,7% 4,9% 7,6% 5,0% 2,9% 6,6%
BOGOTA 0,0% 0,0% 2,3% 5,1% 6,8% 8,6% 8,2%
B/VENTURA 21,7% 33,6% 51,6% 65,4% 56,1% 45,2% 43,0% 32,5% 18,0%
BU/MANGA 0,0% 0,3% 0,1% 0,0% 0,0%
CA!J 0,0% 0,1% 0,5% 0,9% 0,8% 0,5% 1,9%
CARTAGENA 35,5% 38,6% 19,.5% 26,2% 10,0% 17,8% 18,3% 30,0% 42,4%
CUCUTA 3,5% 2,6% 1,4% 0,2% 0,5% 2,3% 3,6% 2,3% 1,8%
MEDELLIN 0,0% 0,0% 1,4% 1,3% 0,8% 1,0% 1,6%
RIOHACHA 0,0% 0,0% 0,0% 0,0% 0,9% 1,4% 3,2% 6,9%
SANTA MARTA 0,2% 4,5% 2,6% 3,0% 17,5% 14,3% 15,0% 12,7% 6,0%
TIJRBO 0,1% 0,0% 0,1% 2,6% 1,8% 3,1% 4,5% 3,6%
Otras Ciudades H) 8,8% 0,1% 0,6% 0,4% 4,1% 2,5% 2,0% 1,7% 3,0%

COWMBIA 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: Contraloría y DANE; Anuarios de comercio exterior.


(1) Aduanas siempre inferiores al 2% del total nacional, excepto San
Andrés en 1930 y Tumaco en 1970.
200 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 53. EL COMERCIO EXTERIOR COLOMBIANO


POR ADUANAS (1930-1990). VOLUMEN DE LAS
EXPORTACIONES (EN TONELADAS).
VOLUfvIBN 1 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1985 1990
EXPORTACIONES

BtQun...LA 80402 88328 121712 222341 3214i2 423430 497913 764425


BOGOTA 55 49 7llí9 45683 62 306 106 611
BNENTIJRA 72 366 152188 198001 333547 607 294 999190 765386 1104070
BU/MANGA 21 734 88 99
CALI 8 12 905 7584 ;094 20714
CARTAGENA 2694816 3188765 4031015 5000915 14802)4 1576359 3816952 t5580540
CUCUTA 12142 11913 6654 1831 49718 181610 166157 518523
MEDEWN 6597
RIOHACHA 1037 262
92
35
102
""
12:J 186968
9046
2521959
20924
11574789
SANTAMARTA 3111 120720 143137 191179 768335 328380 647 231 1262229
TURBO 7967 624 28608 341028, 739583 793581 908756
OtrnsCiudad~(l) 230 643 866 7560 26852 3627886 93551 62474 754910

COLOMBIA 3094517 3571009 4508893 5805436 7204714 4589669 9348187 32616590

B/QUILLA 2,6% 2$, 2,7% 3,8% 4,5% 9,2% 5,3% 2,3%


BOGOTA 0,0% 0,0% 0,1% 1,0% 0,7% 0,3%
Bf\lENTIJRA 2,3% 4,3% 4,4% 5,7% 8,4% 21,8% 8,2% 3,4%
BU/MANGA 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%
CALI 0,0% 0,0% 0,0% 0,2% 0,1% 0,1%
CARTAGENA 87,1% 89,3% 89,4% 86,1% 20,5% 34,3% 40,8% 47,8%
CUCUTA 0,4% 0,3% 0,1% 0,0% 0,7% 4,0% 1,8% 1,6%
MEDELLIN 0,0% 0,0% 0,0% 0,1% 0,1% 0,1%
RIOHACHA O.O% 0,0% 0,0% 0,0% 4,1% 27.0% 35,5%
SANTA MARTA 0,1% 3,4% 3,2% 3,3% 10,7% 7,2% 6,9% 3,9%
TURBO 0,2% 0,0% 0,5% 4,7% 16,1% 8,5% 2,8%
OtrarCiudades(l) 7,5% 0,0% 0,2% 0,5% 50,4% ZO% 0,7% 2,3%

COLOMBIA 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: Contraloría y DANE; Anuarios de comercio exterior.


(1) Aduanas siempre inferiores al 2% del total nacional, excepto San
Andrés en 1930 y Tumaco en 1970.

CUADRO 54. EL COMERCIO EXTERIOR COLOMBIA,_1'\fO


POR ADUANAS (1930-1990). VALOR DE LAS IMPORTACIONES,
EN MILES (1930-1960) O MILLONES (1970-1990) DE PESOS.
VALOR 1 1930 1940 1950 1960 1970 1975 1980 1985 1990
IMPORT AC1ONES

BIQU!LLA 26579 60925 338186 880966 5 169 13 643 45 334 70152 314387
BOGOTA 13255 6l'í 776 1 711 5191 27658 81109 S96391
B/VENITJRA 11375 47405 245156 1479512 3976 11540 43600 92373 481193
BU/MANGA lll 330 1967 1753 10059
CALI 3 360 24468 165 1047 8 029 13746 87748
CARTAGENA 13 688 2119S 79822 8187ffl. 2515 6277 47431 119 544 557854
CUCUTA l 638 9319 10239 8376 ·49 149 1474 7111 88122
MEDRLLIN 6254 24505 199 1602 11362 15918 126373
RIOHACHA 63 67 88 3 1 1 22597 34000
SANTA MARTA 2293 2 842 5442 45131 1080 3305 14700 81300 204267
TIIRBO 8 60 30 215 1095 5104 23874
Otras C\udades (1) 7206 6433 9297 71630 418 933 7356 20761 120844

COLOMBIA 62842 148194 711111 3420214 15 425 44233 210077 531468 2 645113

B/QUILLA 42,3% 41,1% 47,6% 25,-8% 33,5% 30,8% 21,6% 13,2% 11,9%
BOGOTA 1,9%- 2,0% 11,1% 11,7% 13,2% 15,3% 22,5%
E/VENTURA 18,1% 32,0% 34S% 43,3% 25,8% 26,1% 20,8% 17,4% 18,2%
BU/MANGA 0,7% 0,7% 0,9% 0,3% 0,4%
CAL! 0,5% 0,7% 1,1% 2,4% 3,8% 2,6% 3,3%
CARTAGENA 21,8% 14,.3% 11,2% 23,9% 16,3% 14,2% 22.6% 22,5% 21,1%
CUCUTA 2,6% 6.3% 1,4% 0.2% 0,3% 0,3% 0,7% 1,3% 3,3%
MEDEI.LIN 0,9% 0,7% 1,3% 3,6% 5,4% 3,0% 4,8%
RIOHACHA 0,1% O.O% o.O% 0,0% ~0% o.O% 4,3% 1,3%
SANTA MARTA 3,6% 1,9% 0,8% 1,3% 7,0% 7,5% 7,0% 15,3% 7,7%
TURBO 0,0% 0.0% 0,2% 0,5% 0,.5% 1,0% 0,9%
Otra.e Ciudades(}) 11,5% 4,3% 1,3% 2,1% 2,7% 2,1% 3,5% 3,9% 4,6%

COLOMBIA 100% HX)% 100% 100% !()(lo/, 100% 100% 100% 100%

Fuente: Contraloría y DANE; Anuarios de comercio exterior.


(1) Aduanas siempre inferiores al 2% del total nacional, excepto San
Andrés en 1930 y Tumaco en 1970.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 201

CUADRO 55. EL COMERCIO EXTERIOR COLOMBIANO


POR ADUANAS (1930-1990). VOLUMEN DE LAS
IMPORTACIONES (EN TONELADAS).
VOLUMEN 1 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1985 1990
IMPORTACIONES

B/QUILLA 163316 146254 403032 338452 423130 1127476 925 484 1 142638
BOGOTA 872 3349 43602 131455 86362 121810
B/VENTURA 83003 118 707 381161 538786 530451 1626672 1455787 2 207 864
BU/MANGA 6557 16 810 3399 2263
CAL! 221 215 1018 95032 28502 19 106
CARTAGENA 113127 75426 117832 301 620 410137 l 850293 2029918 1 002546
CUCUTA 8455 28 348 9491 1514 18539 51472 54 577 252 878
MEDELUN 161 630 30415 123837 48492 53863
RIOHACHA 1209 1 603 784 70 90 43 520 53213
SANTA MARTA 35196 24800 11420 15 991 325286 855250 1419999 1214985
TURBO 71 105 7 103 63 897 103 291 101907
Otras Ciudades (1) 7606 7 307 14811 8089 41087 149663 122 751 223570

COLOMBIA 411 '912 402516 939(:J.J7 1209535 1837395 6091947 6322082 6 396 643

B/QUILLA 39,6% 36,3% 42,9% 28,0% 23,0% 18,5% 14,6% 17,9%


BOGOTA 0,1% 0,3% 2,4% 2,2% 1,4% 1,9%
BNENTURA 20,2% 29.5% 40,6% 44,5% 28,9% 26,7% 23.0% 34,5%
BU/MANGA 0,4% 0,3% 0,1% 0,0%
CAL! 0,0% 0,0% 0,1% 1,6% 0,5% 0,3%
CARTAGENA 27,5% 18,7% 12,5% 24,9% 22,3% 30,4% 32,1% 15,7%
CUCUTA 2,1% 7,0% 1,0% 0,1% 1.0% 0,8% 0,9% 4,0%
MEDELI...rn 0,1% 0,1% 1,7% 2,0% 0,8% 0,8%
RlOHACHA 0,3% 0,4% 0,1% 0,0% 0,0% 0,7% 0,8%
SANTA,MARTA 8,5% 6,2% l,2% 1,3% 17,7% 14,0% 22,5% 19,0%
TURBO 0,0% 0,0% 0,4% 1,0% 1,6% 1,6%
Otras Ciudades (1) 1,8% 1,8% 1,6% 0,7% 2,2% 2,5% 1.9% 3,5%

COWMBIA 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: Contraloría y DANE; Anuarios de comercio exterior.


(1) Aduanas siempre inferiores al 2% del total nacional, excepto San
Andrés en 1930 y Tumaco en 1970.

polo industrial del país y, por ende, el más apto para exportar, y el mercado
interior más grande del país y, en consecuencia, el que más cantidad de impor-
taciones puede absorber.

Bogotá, centro de convergencia de transportes


y comunicaciones hada el exterior
La revolución del avión no sólo ha afectado al comercio internacional, sino
también a todos los intercambios con el extranjero. El cuadro 56 y el gráfico 4,
sobre la distribución del transporte internacional de pasajeros y de carga por
ciudades, muestran que las cuatro ciudades de este estudio gozan de un casi
monopolio de los intercambios con el extranjero, estable en el tiempo. Desde
1955, éstas representan más del 90% de todo el tráfico; la diferencia correspon-
de a los aeropuertos de Cartagena (gradas al turismo) y de San Andrés (gracias
al turismo y al tránsito hacia América Central).
Pero la distribución del tráfico entre las cuatro ciudades es muy desigual. En
los años 50, era más equitativa y el primer puesto no lo ocupaba Bogotá sino
Barran quilla, que concentraba más de la tercera parte del movimiento de pasa-
jeros y más de la mitad del de carga. Esta situación, a primera vista sorpren-
dente, la explican dos factores:
202 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 56. EL TRANSPORTE AÉREO INTERNACIONAL


EN CUATRO CIUDADES (1955-1990).
Bogotá % Medellín % Cal1 % B/quilla % 4 % Colombia
Ciudades
N'de
pasajeros
1955 31401 35,4 7 418 8,4 16237 18,3 32141 36,2 87 197 98,3 88 740
1960 100 94', 55,l 14315 7,8 21986 12,0 46084 25,1 183 329 100 183 329
1965 l71 918 73,0 9993 4,2 16 846 7,2 36506 15,5 235 263 99,9 235 451
1970 321111 68,8 27 227 5,8 29 159 6,2 62 224 13,3 439 721 94,2 466 840
1975 554 261 62,2 58 204 6,5 56716 6,4 108 351 12,2 777 532 87,3 890 933
1980 861 303 68,4 101480 8,1 l07 810 8,6 86470 6,9 1 157 063 91,9 1258522
1985 747 360 69,0 90924 8.4 92615 8,6 79 528 1,3 1 010427 93,3 1 082458
1990 732 220 65,7 96441 8,6 112 480 10,l 67 683 6,1 1 008 824 90,5 1114 995

Carga
(toneladas)
1955 773 13,l 977 16,5 494 8,4 3 083 52,2 5 326 90,2 5908
1960 1222 36,9 741 22,4 449 13,6 902 27,2 3 314 100 3 314
1965 3 684 57,2 233 3,6 390 6,1 1982 30,7 6289 97,6 6446
1970 12075 61,9 622 3,2 419 2,1 4 509 23,1 17 625 90,3 19 513
1975 29 801 61,8 4 217 8,7 2323 4,8 7 340 15,2 43 681 90,6 48 204
1980 74 838 78,8 2240 2,4 4 826 5,1 10 137 10,7 92041 96,9 94976
1985 109 740 81,9 2 385 1,8 10657 8,0 5 990 4,5 128 772 96,1 134012
1990 104197 78,7 2955 2.2 12951 9,8 5 964 4,5 126 067 95,2 132439

Fuente: DANE (total entradas + salidas).

GRÁFICO 4 A. DISTRIBUCIÓN DEL TRÁFICO AÉREO INTERNACIONAL (1955-1990).


100%

80% otras ciudades


U)
o
cii 60%
·¡¡¡-
U)
<ti
o.
,§'.
40%
~

Bogotá
20%

0%
1955 ·1 960 1965 1970 1975 í 980 1985 1990

GRÁFICO 4 B, DISTRIBUCIÓN DEL TRÁFICO AÉREO INTERNACIONAL (1955-1990).


100%

80% !■ otras ciudades


'¡¡j' \ li!III! Barranquilla
60%
[ Cali
ü
,§'.
o 40%

20% Bogotá

1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990


EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 203

e Avianca, la compañía colombiana que se beneficia del monopolio en los vue-


los internacionales, fue fundada en Barranquilla en 1919, y su sede todavía
permanece oficialmente en esta ciudad (pese a que luego la compañía transfi-
rió a Bogotá la mayor parte de su administración). En los años 50, gran parte
de los vuelos internacionales tenían como punto de partida esta ciudad;
® La mayoría de los vuelos internacionales se dirigía hacia el Norte (Estados
Unidos y Europa occidental), y hasta una época no muy lejana los aviones
disponían de una autonomía de vuelo reducida que les obligaba a hacer
una escala técnica en Barranquilla.

El cenh·o de convergencia aéreo de Barranquilla, menos conocido que el


marítimo, fue también de corta duración. Bastaron diez años (1955-1965) para
que Bogotá tomara un lugar prioritario en el transporte de carga (pasando del
13 al 57% del tráfico total, lo que constituye una progresión espectacular), y un
lugar hegemónico en el transporte de pasajeros (pasando del 35 al 73% ). Ac-
tualmente, la participación de Bogotá se mantiene al nivel alto de un 70% del
movimiento internacional de pasajeros y de un 80% del de carga. Cuando se
sabe, por otra parte (cuadro 57), que en los años 80 más del 90% de los viajeros
internacionales ingresaron a Colombia por avión (contra 5 a 10% por vía te-
rrestre, y el resto por barco), puede deducirse de ello que más del 60% de todas
las personas que penetran hoy en Colombia lo hacen por Bogotá, por vía aérea.
Las demás entran principalmente por vía aérea, por Cali, Medellín, Barranquilla
y Cartagena, o por vía terrestre, por Ipiales, Cúcuta y Maicao.

CUADRO 57. VIAJEROS INTERNACIONALES INGRESADOS A COLOMBIA,


PóRMODOS DE TRANSPORTE (1982-1990).
Transporte % Transporte % Transporte % Transporte % Total
aéreo (1) marítimo terrestre fluvial

1982 649 902 93,0 2477 0,4 44 913 6,4 1 516 0,2 698 808
1983 601 937 92,8 2 642 0,4 42442 6,5 1 302 0,2 648 323
1984 581 493 93,0 2 161 0,3 39 889 6,4 1 571 0,3 625 114
1985 585 742 93,1 1 871 0,3 39 729 6,3 1 855 0,3 629 197
1986 592 296 93,7 2 540 0,4 35 077 5,5 2 347 0,4 632 260
1987 594 532 95,l 3 337 0,5 24 120 3,9 3 425 0,5 625 414
1988 584 577 94,0 2 677 0,4 32 198 5,2 2 528 0,4 621 980
1989 599 819 91,9 917 0,1 49 834 7,6 2 344 0,4 652 914
1990 595 742 90,2 751 0,1 61 978 9,4 2 064 0,3 660 535

Fuente: DANE.
(1) Desde el segundo semestre de 1988, el formulario de entrada en Colombia no menciona el
modo de de transporte. En consecuencia, unas ±2.000 personas que llegan cada año por barco
en las ciudades dotadas de un aeropuerto internacional han sido clasificadas con los viajeros
ingresados en avión.
204 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

La mayor parte de la comunicaciones entre Colombia y el exterior se hacen


también por Bogotá, ya sea que las comunicaciones sean telefónicas (incluido
el fax), telegráficas, o por servido télex (cuadro 58).
En el período observado, de 1966 a 1989, Bogotá ha concentrado una pro-
porción estable del tráfico telefónico con el extranjero (un 55% ). Durante el
mismo período se ha duplicado la participación de Medellin, Cali y Barranquilla
(pasando del 15 al 34% ), gracias a lo cual las cuatro ciudades agrupan hoy casi
el 90% del tráfico exterior colombiano. Una cifra cercana a la del tráfico aéreo,
para una evolución cuntradictoria (en un caso la participación de Bogotá se ha
incrementado, en perjuicio de las otras tres ciudades, en el otro,, ha permaneci-
do estable).
La evolución del flujo de servicio télex es similar: indica una concentración
superior en Bogotá (un 70% de las comunicaciones internacionales), estable en
el tiempo, pero sin aumento significativo de la participación de las otras tres
ciudades. Las cuatro metrópolis también sobrepasan el 90% del tráfico interna-
cional.
El sector telegráfico está probablemente un poco menos concentrado, pues
las estadísticas disponibles son dadas por las" gerencias" -las subdivisiones re-
gionales de Telecom- y corresponden a regiones extensas. Sin embargo, hay
motivos para pensar que dentro de cada región la mayor parte del flujo inter-
nacional está localizado en Bogotá, la ciudad principal, como acontece con el
resto de las comunicaciones (resulta dificil imaginar grandes cantidades de te-
legramas que emanan de las zonas rurales y de las pequeñas ciudades, hacia el
extranjero). La participación de Bogotá stricto sensu podría ser entonces del or-
den del 50% del total nacional, y la de las cuatro ciudades, del 80 al 90%. El caso
de la telegraña es de todos modos menos significativo que el de los otros me-
dios de comunicación, pues es una técnica relativamente obsoleta (por no de-
cir,. en vías de completa extinción, ya que el número de palabras telegrafiadas
hacia el extranjero se ha reducido a la décima parte entre 1966 y 1988, mientras
que en el mismo período el tráfico telefónico ha experimentado una progresión
de más del 21.000% ).
El examen de estas cifras suscita por lo menos dos observaciones:
• La sorprendente coincidencia entre los dos tipos de transporte aéreo (pasa-
jeros y carga) y los tres modos de comunicación, en cuanto a la participa-
ción de las grandes ciudades en los intercambios internacionales. En todos
los casos, Bogotá representa ± del 60 al 70% de todos los flujos hacia el
extranjero (o provenientes de él), y las cuatro ciudades juntas, alrededor del
90%. A pesar de la extensión del país, las puertas de entrada a Colombia no
son muy numerosas, y pese a su" andinidad" (que fue durante mucho tiem-
po una desventaja), Bogotá es de lejos la principal.
" La posición predominante -incluso hegemónica- de Bogotá es un hecho
establecido desde hace mucho tiempo, ya que es estable desde los años 60.
EL CENTRALISMO CRECIENTE DEL ESTADO 205

CUADRO 58. FLUJO INTERNACIONAL DE COMUNICACIONES


QUE PARTEN DE CUATRO CIUDADES (1966-1989).

1) Flujo telefónico internacional saliente de cuatro ciudades


(miles de minutos)
1966 (1) % 1974 (2) % 1980 % 1989 %

BOGOTA 155 56,6 1495 57,6 6419 56,9 31 069 53,1


MEDELLIN 12 4,3 273 10,5 1 291 11,4 8 239 14,l
CALI 13 4,9 294 11,3 l 189 10,5 7 422 12,7
BARRANQUILLA 17 6,4 165 6,3 912 8,1 4 396 7,5
4CIUDADES 198 72,2 2 226 85,8 9 811 86,9 51 126 87,3

COLOMBIA 274 100 2 596 100 11 290 100 58 555 100

2) Flujo de telex internacional saliente de cuatro ciudades


(miles de minutos)
1966 % 1974 (3) % 1980 % 1989 %

BOGOTA 186 70,3 814 66,8 3 523 69,8 2 286 70,7


MEDELLIN 26 9,8 115 9,4 475 9,4 273 8,4
CALI 18 6,6 136 11,2 433 8,6 212 6,5
BARRANQUILLA 11 4,1 74 6,0 280 5,5 176 5,4
4CIUDADES 240 90,8 1 139 93,3 4 710 93,4 2947 91,l

COLOMBIA 264 100 l 220 100 5 045 100 3 235 100

3) Flujo telegráfico internacional saliente de cuatro gerencias (4)


(miles de palabras)
1966 % 1974 % 1980 % 1988 (5) %

BOGOTA 5 367 53,4 5 224 59,9 3 906 52,8 543 58,2


MEDELLIN 764 7,6 896 10,3 663 9,0 89 9,5
CALI 1 390 13,8 1 341 15,4 1 032 13,9 93 10,0
BARRANQUILLA 1 274 12,7 964 11,0 1 108 15,0 80 8,6
4GERENCIAS 8 795 87,6 8 425 96,5 6709 90,6 805 86,3

COLOMBIA 10045 100 8 728 100 7 404 100 933 100

Fuente: Telecom.
(1) Faltan los meses de octubre, noviembre y diciembre.
(2) Faltan los meses de marzo, abril y mayo.
(3) Faltan los meses de marzo, abril y mayo.
(4) Las "Gerencias" son las divisiones regionales de Telecom (son 9 en Colombia.
(5) De enero hasta julio.
206 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

Antes que la falta relativa de progresión de Bogotá entre 1960 y 1990 (de la
que no se puede deducir gran cosa), cabe subrayar la precocidad de su par-
ticipación y de su importancia. A partir de 1960, la primacía de Bogotá en
materia de transportes y comunicaciones internacionales era un hecho re-
conocido (a titulo de comparación, señalemos que en esa fecha la capital
colombiana ni siquiera representaba el 10% de la población nacional, el 15%
del PIB y un 25% de la industria). Ese período corresponde al inicio del ciclo
de primacía urbana de Bogotá que hemos descrito en el capítulo 5. Nos pa-
rece evidente que los dos fenómenos están vinculados y se, influencian mu-
tuamente: la ciudad más grande del país atrae las relaciones internacionales,
y la existencia de esas relaciones favorece a su vez su crecimiento. Bogotá se
ha beneficiado bastante precozmente de las mejores conexiones entre Co-
lombia y el resto del mundo, y eso ha constituido una considerable ventaja
con respecto a las otras grandes ciudades, sobre todo en el contexto de la
internacionalización de la economía mundial que se ha presentado en el
curso de las tres últimas décadas.

En realidad, desde hace mucho tiempo Bogotá es la única ciudad colombia-


na de talla verdaderamente internacional.
Capítulo 7

LA PRIMACÍA ECONÓMICA DE BOGOTÁ,


O LA uIMPLOSIÓN" DEL MERCADO
INTERNO COLOMBIANO

En el capítulo 5 hemos mostrado la brecha que se ahonda desde los años 60


entre Bogotá y el resto de las grandes ciudades colombianas, y en el capítulo 6
hemos visto que ello se debía sobre todo al desarrollo bastante tardío de sus
funciones de capital nacional e internacional, con un claro fortalecimiento del
Estado central. Pero el sector público no explica todo. El presupuesto del Esta-
do no representaba en 1990 más que un 20% delPIB colombiano, y en las cuen-
tas regionales de 1989 los "servicios del gobierno" (una categoría que no cubre
todo el sector público) representaba sólo un 20% del PIB regional del Distrito
Capital de Bogotá (contra un 10% en promedio en el resto del país). La concen-
h·ación creciente del sector público y del poder polítilco y administrativo en la
capital de Colombia resulta desde luego fundamental para comprender la evo-
lución primacial en curso, pero también es esencial estudiar los mecanismos
estrictamente económicos.
La concentración de las actividades está estrechamente ligada a la de los
hombres, y viceversa: Bogotá se ha convertido en la mayor metrópoli colom-
biana porque ha concentrado una parte creciente de la economía nacional, y a
su vez la concentración de la población en la capital ha atraído cada vez más las
actividades.

LA MEDIDA DE LA CONCENTRACIÓN ECONÓMICA


Y LA PARTE DE LA TERCIARIZACIÓN

La concentración de la economía urbana en Bogotá es un dato que resulta hoy


insoslayable, que se transparenta a través de numerosos indicadores. Para ilus-
trarla, hemos escogido tres de éstos, los que nos parecen más significativos, y
que permiten "palpar" fácilmente esa concentración.
• El movimiento de creación de sociedades. Las empresas colombianas, cuales-
quiera que sean, están legalmente organizadas en forma de sociedades, con-
troladas por la "Superintendencia de Sociedades" y por el Banco de la
República. Por medio de estos organismos se dispone de estadísticas sobre

207
208 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 59. LA CREACIÓN DE SOCIEDADES EN CUATRO CIUDADES (1974-1989).

BOGOTA MEDELLIN CAL! B/QUILLA Otras Ciudades COLOMBIA

1) Número de sociedades creadas


Fecha Número % Número % Número % Número % Número % Número %

1974 2 728 43,1 1068 16.9 748 11,8 489 7,7 1302 20,6 6335 100
1975 2697 41,7 1 082 16,7 649 10,0 454 7,0 1 581 24,5 6463 100
1976 3 179 40,1 1 392 17,6 848 10,7 426 5,4 2078 26,2 7 923 100
1977 3 996 41,0 1 586 16,3 949 9,7 605 6,2 2607 26,8 9 743 100
1978 4 599 40,7 1936 17,1 l 149 10,2 639 5,7 2970 26,3 11 293 100
1979 5 013 40,9 2125 17,3 1 218 9,9 619 5,0 3 292 26,8 12 267 100
1980 5 326 41,8 2230 17,5 l 373 10,8 743 5,8 3 079 24,1 12 751 100
1981 5 624 41,5 2086 15,4 1426 10,5 821 6,1 3 597 26,5 13 554 100
1982 5 533 40,5 2072 15,2 l 521 11,l 839 6,1 3 701 27,l 13 666 100
1983 5 668 41,l 1 889 13,7 l 483 10,8 984 7,1 3 756 27,3 13 780 100
1984 6015 40,2 2162 14,4 1655 11,l 1 050 7,0 4 088 27,3 14970 100
1985 6426 40,7 2 233 14,2 1670 10,6 999 6,3 4446 28,2 15 774 100
1986 6778 41,2 2 323 14,1 1371 8,3 1140 6,9 4 820 29,3 16432 100
1987 7 482 39,8 2665 14,2 1988 10,6 1190 6,3 5 470 29,l 18 795 100
1988 9 886 43,7 3 285 14,5 1994 8,8 l 334 5,9 6123 27,l 22 622 100
1989 9 588 43,3 2 842 12,8 2282 10,3 1292 5,8 6138 27,7 22142 100

2) Valor del caoital suscrito (en millones die nesos corrientes)


Fecha Valor % Valor % Valor % Valor % Valor % Valor %

1974 1671 36,9 880 19,4 429 95 463 10,2 l 084 24,0 4 527 100
1975 1 221 35.0 ,754 21,6 341 9,8 236 6,8 938 26,9 3 489 100
1976 2 127 40,1 991 18,7 427 8,0 272 5,1 1491 28,1 5 308 100
1977 2 530 32,6 J 551 20,0 637 8,2 369 4,8 2670 34,4 7 758 100
1978 3 985 42,1 1 815 19,2 789 8,3 515 5,4 2 353 24,9 9456 100
1979 6065 47,8 1949 15,3 795 6,3 502 4,0 3 388 26,7 12 700 100
1980 6 246 39,0 3 127 19,5 1 887 11,8 l 085 6,8 3 654 22,8 16000 100
1981 8 336 41,6 2 692 13,4 1437 7,2 1371 6,8 6 184 30,9 20020 100
1982 9 196 40,2 4407 19,3 l 410 6,2 1 541 6,7 6 313 27,6 22 867 100
1983 10472 46,4 3 404 15,.l 2178 9,7 l 139 5,0 5 369 23,8 22 562 100
1984 9 552 44,0 3 175 14,6 1823 8,4 l 073 4,9 6094 28,1 21 717 100
1985 10498 43,8 2967 12,4 2422 10,1 2 130 8,9 5 928 24,8 23 944 100
1986 12 817 43,0 4 560 15,3 3 295 11,0 1685 5,6 7 480 25,l 29 837 100
1987 48 935 59,4 7 319 8,9 6581 8,0 2424 2,9 17 066 20,7 82 325 100
1988 28 040 39,5 9 180 12,9 6 134 8,6 3499 4;9 24 066 33,9 70 919 100
1989 59929 58,0 10690 10,3 8 322 8J 4064 3,9 20297 19,6 103 302 100

Fuente: DANE y Banco de la República (NB: las cifras de 1985 son provisionales).

la creación de sociedades; más representativas del dinamismo de las dife-


rentes regiones del país, que de la localización de las sociedades ya existen-
tes (sobre las cuales se carece de información). El cuadro 59 permite apreciar
este movimiento. Desde 1974, Bogotá concentra una proporción estable del
número de sociedades creadas en el país, entre el 40 y el 44%, de suerte que
le ha ganado la delantera a Medellín (cuya parte ha bajado del 17% a me-
diados de los años 70 al 13% actualmente), y más que Medellín, Cali y
LA PRIMACÍA ECONÓMICA DE BOGOTÁ 209

Barranquilla juntas. Y lo que es más importante, el valor del capital suscrito


por las empresas de Bogotá ha aumentado en forma evidente entre 1974 y
1990, pasando de menos del 40% a más del 50% del total nacional, lo cual es
enorme. Esto significa que las empresas que se crean hoy en Bogotá son
empresas más grandes que en el resto del país -esto no ocurría en 1974,
cuando los dos porcentajes eran casi los mismos- prueba del dinamismo
actual de la capital de Colombia.
® El movimiento de transacciones de bolsa (cuadro 60). Este movimiento traduce la
misma tendencia a la concentración de las grandes empresas en Bogotá (las
únicas cotizadas en la bolsa). En promedio, más del 60% de las transaccio-
nes de bolsa se hacen en Bogotá. Se advierte una clara desconcentración en
el período observado (de 1977 a 1990; las estadísticas no permiten llevar la
comparación más atrás), que no contradice en realidad nuestro propósito.
Las bolsas de Medellín y de Cali han sido creadas recientemente, y por eso
han quitado algo de su importancia a Bogotá durante las dos últimas déca-
das. Mas a pesar de ello la capital colombiana conserva una preponderancia
indudable.
• El examen de la distribución de las 500 empresas más grandes de Bogotá (cuadro
61). Este examen corrobora la existencia del centralismo económico de Bo-
gotá, incluso más allá que los dos indicadores anteriores. En el conjunto de
parámetros estudiados por Confecámaras (el valor de los activos, del patri-
monio, del volumen de negocios y de beneficios, y para 1990 también la

CUADRO 60. EL MOVIMIENTO BURSÁTIL EN COLOMBIA (1977-1990).


MONTO DE LAS TRANSACCIONES, EN MILLONES DE PESOS CORRIENTES.
BOGOTA MEDELLIN CALI (1) COLOMBIA
Valor % Valor % Valor % Valor %

1977 20630 84,6 3 769 15,4 - - 24 399 100


1978 26473 82,4 5 639 17,6 - - 32 112 100
1979 29 804 81,8 6 614 18,2 - - 36 418 100
1980 48006 79,1 12 693 20,9 - - 60699 100
1981 73 614 80,3 18 113 19,7 - - 91 727 100
1982 66 239 77.5 19 264 22,5 - - 85 504 100
1983 67 265 75,2 22153 24,8 - - 89 418 100
1984 99 920 65,8 39 009 25,7 13 015 8,6 151 944 100
1985 228 424 69,8 55 133 16,8 43 740 13,4 327 296 100
1986 262 469 73,4 64 327 18,0 30 925 8,6 357 721 100
1987 419 086 75,1 95 067 17,0 43 541 7,8 557 694 100
1988 357 126 69.6 100 347 19,6 55 676 10,8 513 149 100
1989 394263 60,6 143 347 22,0 113 418 17,4 651 028 100
1990 661 382 57,8 254 042 22,2 228 967 20,0 1144391 100

Fuente: Banco de la República.


(1) La bolsa de Cali ha sido abierta en 1984.
210 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 61. DISTRIBUCIÓN DE LAS 500 EMPRESAS MÁS GRANDES


DE COLOMBIA, EN PORCENTAJES (1983-1990).

BOGOTA MEDELLIN CALI B/QUILLA OTRAS COLOMBIA


CIUDADES
Valor de los activos
1983 68,5 14,8 7,7 3,6 5,4 100
1989 66,5 15,3 6,6 4,4 7,1 100
1990 63,1 16,4 8,2 4,6 7.7 100
1990 (1) 62,8 16,1 8,3 4,6 8,2 100
Valor del patrimonio
1983 59,5 21,8 7.0 5,9 5,7 100
1989 59,4 19,5 6,4 5,8 8,9 100
1990 51,9 24,4 7,9 5,5 10,3 100
1990 (1) 51.9 23,7 8,1 5,6 10,7 100
Ingresos
1983 63,2 16,9 7,3 5,3 7,3 100
1989 66,0 15,5 7,1 4,8 6,6 100
1990 64,3 15,8 8,2 4,9 6,8 100
1990 (1) 63,4 15,3 8,2 5,0 8,1 100
Beneficios
1983 33,3 38,6 17,7 6,1 4,3 100
1989 (:,7,2 16-5 9,5 1,2 5.7 100
1990 61,9 20,0 11,1 0.2 6,8 100
1990 (1) 62,9 18,9 10,9 0,8 6,5 100
Personal Empleado
1990 51, l 21,8 10.9 4,6 11,6 100
1990 (1) 52.9 19,8 10,0 4,8 12,5 100

Fuente: Confecámaras.
(1) Porcentajes correspondientes a las 1.000 empresas más grandes.

cifra de la mano de obra), Bogotá representa una proporción casi r lempre


superior al 60%, y en promedio tres o cuatro veces más significativa que la
de Medellín, la segunda ciudad del país. Además, esta proporción es mayor
en el volumen de negocios y de beneficios (excepto en 1983) que en la mano
de obra o el patrimonio (y, por lo tanto, la inversión), lo cual prueba que se
trata de empresas más rentables 1•

1. Es necesario precisar que la clasificación de Confecámaras no considera sino una ciudad por
empresa, que es el lugar de la sede social. Pero buena parte de las grandes empresas tienen sus
actividades diseminadas en todo el territorio nacional. Por lo tanto, la importancia de Bogotá,
sede de numerosas empresas de cobertura nacional, está sin duda sobrevaluada. Esta distorsión
se compensa en parte por el hecho de que casi todas las empresas cuya sede está fuera de
Bogotá realizan actividades en esa ciudad. Éste es, por ejemplo, el caso de Avianca (cuya sede
está en Barranquilla), del Banco Colpatria (lo mismo), del Banco del Estado (cuya sede está en
Popayán). etc .... Así mismo, la simple localización de una sede social en Bogotá genera activi-
dades y riqueza en el lugar, aun cuando las principales operaciones de las sociedades se haga
en el exterior. El caso más ilustrativo es el de las compañías petroleras, cuyas actividades están
localizadas fuera de Bogotá, mientras que la sede social está instalada en esa ciudad.
LA PRIMACÍA ECONÓMICA DE BOGOTÁ 211

CUADRO 62. DISTRIBUCIÓN DE LAS 1.000 EMPRESAS MÁS GRANDES POR RAMAS
DE ACTIVIDAD Y POR CIUDADES, EN PORCENTAJES (1990).
BOGOTA MEDELLIN CALI B/QUILLA COLOMBIA

AGRlCUL TURA 2,4 2,2 4,6 1,1 5,0


MINERIA 8,1 1,5 - 2,0 4,7
INDUSTRIA 32,8 58,4 49,3 37,6 41,1
CONSTRUCCION 1,9 2,6 2,8 - 1,9
COMERCIO 14,3 14,3 7,5 18,2 13,0
FINANZAS 26,4 11,4 20,9 1,0 19,5
SERVICIOS PUBLICOS 6,0 6,1 14,0 12,0 8,3
TRANSPORTE 1,4 1,8 - 28,0 2,5
COMUNICACIONES 6,6 1,7 0,9 - 4,0

TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: Confecámaras.

La distribución de las grandes empresas por sectores de actividad (cuadro


62) acusa un grado de terciarización más alto en Bogotá que en el resto del país.
La industria representa sólo un tercio de la mano de obra de las grandes em-
presas de esa ciudad, contra la mitad en Medellin y Cali, y el 38% en Barranquilla
(promedio nacional: 41 %). En cambio, el sector de las finanzas está sobremane-
ra sobrerrepresentado en Bogotá (más del 25% de la mano de obra, contra un
20% en Cali, un 10% en Medellín y solamente un 1 % en Barranquilla), así como
los sectores de las comunicaciones (que reúnen a las comunicaciones stricto
sensu y a los medios de comunicación de masas) y de las actividades mineras
(las grandes compañías petroleras y mineras tienen su sede administrativa en
Bogotá).
La concentración económica en Bogotá es entonces muy alta, de modo es-
pecial, en lo referente a las grandes empresas, que generan la parte más impor-
tante de la riqueza nacional, y sobre todo en lo concerniente al sector de servicios.
Parece sin embargo que la concentración económica de Bogotá comenzó
por la industria, desde los años 40 (período en el cual la capital acusaba un
cierto retraso respecto a Medellín), antes de continuar con las actividades del
sector terciario, al menos desde los años 60. En realidad, la concentración de los
servicios, tanto públicos como privados, coincide con el proceso de terciarización
de la economía colombiana. Ésta era básicamente rural a principios de siglo (la
agricultura representaba el 53% delPIB en 1929;cuadro 22), después "industrial-
agraria" a mediados de siglo (la agricultura representaba el 47% del PIB en 1945
y la industria el 16,5% ), y sólo fue bastante tarde cuando la afectó el movimien-
to mundial de terciarización. En 1970, la agricultura y la industria representa-
ban todavía la mitad del PIB, contra un tercio actualmente (y más de la mitad en
212 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

el sector terciario)2. En suma, los servicios se concentraron en Bogotá a medida


que se desarrollaban.
El sector terciario es una enorme "nebulosa" que reúne actividades muy
heterogéneas. En los países en vías de desarrollo, y más aún en América Latina,
se ha tenido por mucho tiempo la tentación de dividir al sector terciario en dos
categorías bien diferenciadas, los sectores "formal" e "inforrnal" 3• Después de
un largo y fructífero debate, hoy casi existe consenso en reconocer que son dos
caras de una misma moneda; y al haberse abandonado la oposición entre un
sector "moderno" y otro "parasitario", estos dos sectores ya no se ven como
antagónicos, sino por el contrario estrechamente imbricados y complementa-
rios. Es cierto que, así como la actividad manufacturera de las grandes ciuda-•
des se divide entre una producción artesanal (la realizan de preferencia las
capas de población más modestas, a las que está destinada principalmente) y
una producción industrial, el sector terciario se divide entre:
@ Un segmento inferior, compuesto de servicios llamados "corrientes" (servi-
cios personales diversos, venta de productos de consumo corriente, etc .... ),
que no son necesariamente informales, caracterizados por el pequeño ta-
maño de los establecimientos económicos, la debilidad de los capitales in-
vertidos, una baja productividad, una inestabilidad relativa del empleo, el
bajo nivel de formación de la mano de obra, y lo bajo de sus ingresos;
@ Un segmento superior, que agrupa los servicios llamados "especiales" (o "anó-
malos"), más lucrativos, que se dirigen más a las clases medias y acomoda-
das. Son principalmente los sectores de las finanzas (bancos y compañías de
seguros), del comercio ¡,formal" (por oposición al comercio ambulante, tan
característico de las grandes metrópolis latinoamericanas), de los transpor-
tes, de las comunicaciones (incluidos los medios de comunicación de masas
-mass media-), de la construcción, de las actividades inmobiliarias, de los
servicios de salud, de la administración pública y de diferentes servicios
comerciales.
Más que el terciario inferior, el que se concentra en Bogotá es sobre todo el
terciario superior, el cual determina la primacía económica creciente de la capi••

2. La agricultura representaba el 25,1 % delPIB en 1970, y la industria el20,7%. En 1990, las cifras
provisionales del DANE les atribuían respectivamente el 16,7% y el 20,1 % del PIB. En cambio, la
parte de la actividad minera, que era del 3,7% en 1945 y del 2% en 1970, subió al 7,6% en 1990,
gracias a las exportaciones de hidrocarburos, de carbón y de minerales diversos. "Estimación
preliminar del PIB a 1990", Boletín de Estadísticas, DANE, no. 458, mayo de 1991.
3. Es una teoría "dualista" de la economia urbana. Uno de sus principales teóricos en América
Latina es Milton Santos, cuya obra I;space partagé. Les deux circuits de l'économie urbaine des pays
sous-développés (París, Marie-Thérese Génin-litec, 1975, 405 pp.) llegó a ser un texto de referen-
cia sobre el tema. Esta teoría tuvo mucha aceptación en la escuela de la dependencia, antes de
ser dejada de lado progresivamente, como el concepto de "macrocefalia", por sus insuficien-
cias y sus connotaciones de valor.
LA PRIMACÍA ECONÓMICA DE BOGOTÁ 213

tal de Colombia, junto con la concentración industrial. Pero al revés de la in-


dustria, la localización de las actividades terciarias es bastante mal conocida
(con excepción del sector público), principalmente porque se carece de estadís-
ticas y de datos comparativos sobre estas actividades. Además, casi todos los
estudios sobre la concentración de la economía colombiana se refieren a la in-
dustria, y rara vez al terciario superior4 • Por esto, trataremos de estudiar de la
manera más detallada posible este tema, por medio de estadísticas muy diver-
sas y de la selección de ejemplos significativos.

Los FACTORES DE LOCALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA COLOMBIANA


En el capítulo 6 hemos visto que la mayoría de los factores de localización de
las inversiones extranjeras favorecen ahora a Bogotá. Igual puede decirse res-
pecto al conjunto de la economía colombiana, en particular la industria y los
servicios superiores, cuya localización, relativamente flexible, está cada vez más
determinada por la proximidad del mercado interno.

La localización de las materias primas y de las fuentes de energía


Éste es probablemente el factor menos propicio para la concentración urbana,
ya que éstas se hallan diseminadas por todo el territorio nacional. Podemos
señalar al menos que si las mismas no favorecen a Bogotá de manera particular,
en comparación con otras ciudades, tampoco la perjudican: es un factor de
localización relativamente neutro para nuestro tema. De todas maneras, la es-
tructura de la economía colombiana es menos sensible a este factor gue la de
los países industrializados: el sector terciario nunca se ha "pegado" a las ma-
terias primas, y la industria pesada (refinerías, metalurgia, siderurgia, etc. ... )
que por tradición es la industria más cercana a las materias primas, está muy
poco desarrollada en Colombia, donde dominan las industrias de bienes de
consumo.

La localización de la mano de obra


Éste factor favorece más a Bogotá en comparación con otras ciudades. Dos ti-
pos de mano de obni son necesarios para el buen funcionamiento de las indus-
trias y de los servidos:
• Una mano de obra ejecutante, que casi no necesita ser especializada, pero
que debe ser obligatoriamente abundante y barata (y que cuanto más nu-
merosa es, más fuerte es la presión sobre la baja de los salarios);

4. La única obra que enfoca esta cuestión en detalle es la de Samuel JARAMILLO y Luis Mauricio
CUERVO, La configuración del espacio ... , op. cit.; 3a. parte, "Contribución al estudio de los deter-
minantes no industriales en la concentración urbana", pp. 161-270.
214 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

® Un personal ejecutivo altamente especializado (con un nivel universitario


de formación) que no necesita ser numeroso, pero que es indispensable para
el buen funcionamiento de las empresas.
La primera se encuentra por todas partes en Colombia, y no es un factor de
concentración primordial. Aunque el éxodo rural y el crecimiento natural ayu-
dan, Bogotá es la ciudad que dispone de la zona de mano de obra ejecutante
más importante del país, y esta ventaja comparativa aumenta con el tiempo.
Además, la relación actúa en los dos sentidos: la presencia de mano de obra
atrae las actividades, que al mismo tiempo atraen el empleo, qpe a la vez atrae
la mano de obra.
El cuadro 63 confirma que el mercado del empleo de Bogotá es el de mayor
desarrollo potencial de Colombia. El volumen de la población activa sobrepasa
los dos millones de personas, es decir, un poco más que Medellín, Cali y
Barranquilla juntas. La tasa bruta de actividad es una de las más altas del país.
Ha pasado de cerca del 40% a principios de los años 80 a más del 45% en la
actualidad (es decir, casi una persona de cada dos es activa en Bogotá),, poco
más o menos a la par con Cali, pero adelante de Medellín y sobre todo de
Barranquilla, donde sólo una persona de cada tres es activa (situación que por
lo demás es la misma en todas las ciudades de la costa). La misma tendencia se
observa en comparación con la tasa global de actividad (la relación entre la
población activa y la n población en edad de trabajar", es decir, de 12 años para
arriba), que es ligeramente superior al 60%, y más alta que en las otras tres
ciudades (sobre todo, BarranquiUa, donde es del 50% ). La oferta de mano de
obra es entonces más elevada en Bogotá que en las otras grandes ciudades del
país, tanto en términos absolutos como en términos relativos. Pero es evidente
que la demanda también lo es, ya que la tasa de desempleo es más baja allí que
en el resto del país. A pesar de un ligero deterioro en 1990, se ha mantenido sin
llegar al 10% durante la mayor parte del período 80-90, y nunca ha sobrepasa-
do el 12,2% (contra un máximo de 19,8% en Medellín, 16,3% en Barranquilla y
13,7% en Cali). Es decir, los bogotanos trabajan más que los "paisas", los caleños,
los barranquilleros (y que casi todos los habitantes de la mayor parte de ciuda-
des del país), porque el mercado del empleo de la capital es más amplio y su
capacidad de absorción de la mano de obra es superiot'.
Pero la ventaja de Bogotá es aún más clara para el otro segmento de la mano
de obra. El personal altamente calificado sale de las universidades,. que desde
luego están concentradas en las ciudades grandes, y sobre todo en Bogotá (véa-
se más adelante el estudio de la red universitaria). El número de trabajadores
que tienen formación universitaria (cuadro 64) es de 450.000 en Bogotá, es decir,

5. Estas tendencias ya habían sido señaladas con relación a la déc(lda anterior por Martha Luz
HENAO y Oliva SIERRA, en Empleo, desempleo y dinámica regional, Medellín, CIE, Universidad de
Antioquia, 1984, 159 pp.
CUADRO 63. CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN ACTIVA EN CUATRO CIUDADES (1980-1990). L'
>-
BOGOTA
1980 m 1981 m 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990
a
Población total
Pob. en edad de trabajar
4 214 382 3 342 966
3 077276 2 471 703
3 612 742 3 971816 4073 645 4 144 796 4 204884 4 259 171 4 304495
2 669 886 2 965 378 3 058 846 3 079147 3 158 546 3 233 929 3 228 863
4 351353 4 907 627
3 327 707 3 664 522 ~S:::'
Población activa 1664514 1316141 1426 309 1768 902 1847401 1780935 1902208 1943207 1 987 611 1945845 2 291 015 t'Jj
Tasa bruta de actividad 39,5% 39,4% 39,5% 44,5% 45,4% 43,0% 45,2% 45,6% 46,2% 44,7% 46,7% n
62,.5% o
Tasa global de actividad
Población sin empleo
54,1%
111812
53,2%
76 309
53,4%
95 814
59,7%
197 940
60,4%
225 515
57,8%
205 530
60,2%
214 686
60,1%
169 620
61,6%
188441
58,5%
122 824 246 601
z
º'
~
Tasa de desemoleo 6,7% 5,8% 6,7% 11,2% 12,2% 11,5% 11,3% 8,7% 9,5% 6,3% 10,8%
MEDELLIN A.M. ·
Población total 1537 238 2 344 089 1 931 110 1979770 2 016 397 2 051112 2 084 594 2 115 855 2 147 393 2 226694
Pob. en edad de trabajar 1 183 956 1 780620 1488121 1510 2811538208 1 581316 1 610469 1639 603 1 653 383 1 690213 ~
Población activa 643 003 - 888 545 763 602 841473 810 885 835 246 872 762 908 361 942215 971 280 tp
Tasa bruta de actividad 41,8% 37,9% 39,5% 42,5% 40,2% 40,7% 41,9% 42,9% 43,9% 43,6% o
Cl
Tasa global de actividad 54,3% - 49,9% 51,3% 55,7% 52,7% 52,8% 54,2% 55,4% 57,0% 57,5%
oe-3
Población sin empleo 101359 - 138 308 125 911 166612 122 795 114 882 112 882 107 551 120572 120 587
>-,
Tasa de desemvleo 15,8% 15,6% 16,5% 19,8% 15,1% 13,8% 12,9% 11,8% 12,8% 12,4%
CALIA.M.
Población total 1347466 1131868 1395232 1324935 1371313 1409141 1447 093 1 487 138 1527 273 1567962 1669494
Pob. en edad de trabajar 1004905 843 135 1040355 989 983 1011254 1 051 711 1087221 1 130 502 1141538 1204693 1257204
Población activa 577 747 455 097 576 316 557 696 581 962 621 115 646 562 670495 673 177 752 418 764 912
Tasa bruta de actividad 42,9% 40,2% 41,3% 42,1% 42,4% 44,1% 44,7% 45,1% 44,1% 48,0% 45,8%
Tasa global de actividad 57,5% 54,0% 55,4% 56,3% 57,5% 59,1% 59,5% 59,3% 59,0% 62,5% 60,8%
Población sin empleo . 62614 32 872 58 245 62 395 72 399 85 222 76 814 71643 65 545 88 027 66419
Tasa de desemoleo 10,8% 7,2% 10,1% 11,2% 12,4% 13,7% 11,9% 10,7% 9,7% 11,7% 8,7%
B/QUILLA A.M.
Población total 886 810 600 804 1276385 1015582 1049402 1077173 1105419 1 134 301 1 163 475 1192914 124_7 814
Pob. en edad de trabajar 647 356 438 324 907 888 727700 753 562 795 379 808 052 829 115 844 320 878 097 905 272
Población activa 295 571 219484 441 893 369 377 383 793 382 024 439 216 418 361 444 842 _445 047 477 175
Tasa bruta de actividad 33,3% 36,5% 34,6% 36,4% 36,6% 35,5% 39,7% 36,9% 38,2% 37,3% 38,2%
Tasa global de actividad 45,7% 50,1% 48,7% 50,8% 50,9% 48,0% 54,4% 50,5% 52,7% 50,7% 52,7%
Población sin empleo 23110 19 515 45614 54776 49 595 51130 71 703 41539 55 903 45012 45549
Tasa de desemoleo 7,8% 8,9% 10,3% 14,8% 12,9% 134% 16,3% 9,9% 12,6% 10,1% 9,5%
Fuente: DANE, Encuesta de hogares (fecha de referencia: diciembre).
(1 ) Municipios solamente.
"Población en edad de trabajar" = Población de 12 años y más.
"Población activa" = Población que trabaja o que busca un empleo.
"Tasa bruta de actividad" = Población activa/ Población total * 100
"Tasa global de actividad" = Población activa/ Población en edad de trabajar * 100 N
>-'
"Tasa de desempleo" = Población sin empleo/ Población activa * 100 t.J1
216 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 64. NIVEL DE EDUCACIÓN DE LA POBLACIÓN ACTIVA


EN CUATRO CIUDADES (1951-1989).

1951 % 1964 % 1974 % 1980 % 1989 %

BOQOTA(l)
Sin educación 52265 19,9 77 560 13,5 50 512 4,8 57 460 3,5 30978 1,6
Educ. primaria 138 247 52,5 345 044 60,3 471 336 44,6 671970 4(),4 529 366 27,2
Educ. segundarla 48695 18,5 119 541 20,9 394 584 37,4 647 532 38,9 932 501 47,9
Educ. universitaria 11555 4,4 30 352 5,3 135 136 12,8 279 399 16,8 450 038 23,1
Sin información 12 338 4,7 4264 0,4 8 153 0,5 2962 0.2
Total oob. activa 263 100 100 572497 100 l 055 832 100 1664514 100 1 945 845 100
MEDELLTII! (2)
Sin educación 16900 14,3 154 499 23,4 18 352 4,8 19 317 3,0 18 825 2,0
Educ. primaria 73 178 Ól,9 425 826 64,6 210 456 55,1 288 275 44,8 328 432 34,9
Educ. segundarla. 20505 17,4 69717 10,6 131720 34,5 270 983 42,1 476658 50,6
Educ. universitaria 3 261 2,8 8 803 1,3 20 128 5,3 63 978 9,9 118 300 12,6
Sin información 4 306 3,6 1184 0,3 450 0,1
Total p0b. activa 118 150 100 658 845 100 381 840 100 643 003 100 942 215 100
CALI(2)
Sin educación - 100702 19,0 14 063 4,1 20302 3,5 18 225 2,4
Educ. primaria 363 605 68,7 186 935 54,9 264 101 45,7 254 630 33,8
Educ. segundarla 57 690 10,9 127 939 37,6 233 565 40,4 358 084 47,6
Educ. universitaria - 7 547 1,4 9604 2,8 58 595 10,l 121328 16,1
Sin información 2058 0,6 1 184 0,2 151 0,0
Total oob. activa 529 544 100 340 599 100 577 747 100 752 418 100
B/QUILLA (2)
Sin educación 20580 22,0 48 927 25,3 14 535 6,0 20327 6,9 13 590 3,1
Educ. primaria 48 289 51,5 112 600 583 122 550 50.7 128106 43,3 144720 32,5
Educ. segundarla 18 617 19,9 27 928 14,4 91485 37,9 l08 114 36,6 213 822 48,0
Educ. universitrufa 2059 2,2 3 832 2,0 11685 4,8 38 762 13,1 72 829 16,4
Sin infom,ación 4201 4,5 1425 0,6 262 0,1 86 0,0
Total pob. activa 93 746 100 193 287 100 241680 100 295 571 100 445 047 100

Fuente: DANE, Censos (1951, 1964) y Encuesta de hogares (1974, 1980, 1989).
(1) Municipio en 1951; Distrito Especial para los otros años.
(2) Municipio en 1951, 1974 y 1980; Población urbana del Departamento en 1964; Área
Metropolitana en 1989.

la cuarta parte de la población activa, lo que es enorme, cuando Medellín, Caa


y Barranquilla reunidas no tienen sino 310.000. Se trata además de una ventaja
antigua, ya que desde los años 60 los "universitarios" representan en Bogotá
una proporción más elevada que en las otras tres metrupolis, y naturalmente
más que en el resto de ciudades colombianas.

El estado de los transportes y de las comunicaciones


Este factor de concentración económica es por lo menos tan importante como
el anterior, y por lo demás no ha intervenido siempre en el mismo sentido. El
estudio de los transportes internos (capítulo 2) nos ha permitido ver hasta qué
punto el enclave histórico de Bogotá era un factor explicativo del retraso de
Colombia en comparación con los demás países de América Latina en el proce-
so de concentración primacial, y cómo su desarrollo tardío había servido al
LA PRIMACÍA ECONÓMICA DE BOGOTÁ 217

centralismo bogotano. Bogotá ocupa hoy una posición relativamente central


en la red de carreteras pavimentadas (mapa 12) y manifiestamente hegemónica
en los transportes aéreos. El estudio de los transportes y de las comunicaciones
internacionales (capítulo 6) muestra una evolución igualmente contradictoria:
de la "Lhassa sudamericana'', descrita a veces a principios de siglo6, se ha con-
vertido hoy en la principal puerta de ingreso en Colombia para las personas,
las informaciones, incluso las mercancías, y con mucha ventaja sobre las otras
ciudades.
Así mismo, es evidente que la concentración en Bogotá de infraestructuras
públicas, no únicamente de transportes y comunicaciones, sino también de ser-
vicios públicos, de salud, de escolaridad, etc .... , es un factor atractivo para las
empresas colombianas (capítulo 6).

La proximidad de los centros de decisión, públicos y privados


Es igualmente un factor de concentración económica. Ya hemos visto cómo el
fortalecimiento del Estado colombiano y su mayor intervencionismo en la eco-
nomía favorecieron a Bogotá, en perjuicio de los otros polos dinámicos del país,
principalmente Medellín y Cali, al atraer hacia la capital de Colombia el em-
pleo público, así como a muchas empresas privadas preocupadas por estar cer-
ca del poder.

El II efecto de inercia"
Es otro factor de localización de la economía, más difícil de "palpar" y sin em-
bargo fundamental, que ha beneficiado a Bogotá. Es decir, la existencia de un
sistema económico local denso y diversificado, en el que cada eslabón de la
economía puede encontrar localmente los productos y los servicios que necesi-
ta para su funcionamiento, y hacer así importantes economías de escala7• En
un país como Colombia, donde muchas regiones carecen de todo, el círculo
virtuoso por el cual las empresas tienden a reunirse porque unas a otras se
necesitan, y por el cual la concentración económica llama a la concentración, es
fundamental para comprender cómo la primacía urbana de Bogotá, una vez
que comenzó, creció rápidamente. Para decirlo con propiedad, no es un "factor
de localización" de las actividades económicas, sino más bien un factor de "ace-
leración de la concentración".

6. Una imagen empleada por Ernesto GUHL, Colombia, bosquejo ... , op. cit.
7. Samuel JARAMlLLO y Luis Mauricio CUERVO lo han descrito a propósito de la industria en La
configuración del espacio ... (op. cit., pp. 154-157), pero para mostrar, por el contrario, cómo el
desarrollo industrial precoz y diversificado de Barranquilla, Medellín y Cali sirvió posterior-
mente de sostén a su crecimiento, limitando el centralismo de Bogotá. Se puede voltear el
argumento, y señalar que hoy el movimiento de concentración de la industria y de los serví-
. cios en la capital de Colombia se autoalirnenta.
218 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

La concentración del mercado interno


Es el factor de localización que determina con más fuerza la tendencia a la
primacía económica de Bogotá. Seguramente, más que las fuentes de energía y
las materias primas, más que la mano de obra (que a pesar de todo es abundan-
te y barata en todo el país); más que las contingencias de los transportes inter-
nos e internacionales (que han sido en gran parte resueltas hoy en día) y, por lo
menos, tanto como la consolidación del Estado central. A las empresas colom-
bianas les interesa "pegarse" al mercado interno, e instalarse en los lugares de
consumo.
LQuién consume los productos manufacturados y los servicios en Colom-
bia? Es evidente que los problemas de solvencia del mercado interno se plan-
tean en términos cruciales para las empresas. La mayoría de colombianos tiene
ingresos bajos, que no les permiten comprar una gran cantidad de bienes y de
servicios. Sólo las clases medias y acomodadas tienen un poder adquisitivo
mayor, y están en condiciones de consumir más allá del" mínimo vital" (vivien-
da, alimentación, vestido y transporte al menor costo). Lo mismo puede decir-
se de los consumidores in.stih1cionales: las pequeñas empresas, las pequeñas
colectividades locales (municipios o departamentos) sólo tienen un poder ad-
quisitivo reducido, y únicamente las mayores entre ellas son grandes consumi-
doras. El problema se plantea en forma más aguda en lo referente a los servicios
superiores (los más caros y los más lucrativos), cuyas posibilidades de salida
son bastante limitadas (piénsese, por ejemplo, en los bancos, en el comercio de
automóviles o en las actividades de turismo). De más está decir que tanto las
clases medias y acomodadas corno los grandes consumidores institucionales
están concentrados en las ciudades grandes, y sobre todo en Bogotá.
No sólo Bogotá es la ciudad más poblada de Colombia y, por lo tanto, la que
reúne a la mayor cantidad de consumidores, grandes y pequeños, sino que
también se ha establecido que su población es menos pobre, en conjunto, que
la de las otras ciudades del país (cuadro 65), ya que menos de la cuarta parte de
sus habitantes estaban considerados como "pobres" en 1985 (lo que representa
de todas maneras la mayor cantidad de pobres de todo el país), y solamente el
6% eran "muy pobres" (frente al 10% en promedio en las otras 43 ciudades más
grandes del país). Siendo relativamente menos pobre, es lógico que la pobla-
ción de Bogotá disponga de un poder adquisitivo más alto .
.Una encuesta realizada en 1990 por el DANE, en las 13 ciudades más grandes
de Colombia8, ha mostrado además que los ingresos de los hogares son clara-
mente más altos en Bogotá que en las otras ciudades (mapa 19).

8. DANE, "La distribución del ingreso en 13 ciudades colombianas", rev. Boletín de Estadísticas,
Bogotá, no. 442, enero de 1990, pp. 165-207; no. 443, febrero de 1990 (pp. 183-202); no. 444,
marzo de 1990 (pp. 153-201); y no. 445, abril de 1990 (pp. 127-160). Véase también Martha Luz
HENAO y Oliva SIERRA, Pobreza y distribución del ingreso en Colombia, Medellin, CIE, Universidad
de Antioquia, 1991, 205 pp.
LA PRIMACÍA ECONÓMICA DE BOGOTÁ 219

CUADRO 65. LA POBREZA EN LAS 43 ÁREAS METROPOLITANAS


MÁS GRANDES DE COLOMBIA (1985).

Población Población Población


Total en pobreza en miseria

BOGOTA 3 942 546 23,5% 6,2%


MEDELLIN A.M. 1 947 542 23,6% 7,4%
CALI A.M. 1 361465 26,1% 9,2%
BARRANQUILLA A.M. 1 117 020 35,7% 15,1%
BUCARAMANGA A.M. 546 976 20,7% 5,2%
CARTAGENA 488 032 38,5% 19,1%
CUCUTA A.M. 413 197 38,9% 15,6%
PEREIRA A.M. 324 395 25,1% 7,9%
MANIZALES A.M. 290 491 20,1% 4,7%
!BAGUE 267 506 26,6% 7,7%

Conjunto 43 Ciudades 13 873 369 28,0% 9,7%

Fuente: PNUD, La pobreza en Colombia (1989).

Bogotá no concentraba en 1985 más que un tercio de la población de las 13


ciudades pero concentraba más de la mitad de los ingresos de los
hogares (84.000 millones de pesos; por un total de 162.000 millones). El prome-
dio de los ingresos de los hogares, así como el promedio de ingreso por habi-
tante, son en términos generales dos veces más altos en Bogotá que en las otras
ciudades (eran de 98.000 y 21.000 pesos respectivamente). Las dos ciwdades
que siguen a Bogotá, Cali y Bucaramanga, vienen muy detrás (con unos 65.000
y 13.500 pesos), y en la ciudad más pobre, Montería, los ingresos son tres veces
más bajos que en Bogotá (con 39.000 y 7.000 pesos). Si los ingresos son más
altos en Bogotá que en las otras ciudades del país, no es porque a trabajo igual
los salarios sean allí más altos (el estudio de la concentración industrial que
aparece a continuación permite ver que los salarios de la industria son poco
más o menos los mismos en Bogotá que en las otras ciudades). Se debe más
bien a tres factores:
• La acumulación de las actividades parece ser mayor allí (eso confirmaría
que el mercado del empleo es menos cerrado en Bogotá que en otras ciuda-
des);
" Las fuentes de ingresos son más diversificadas, y la parte correspondiente a
los ingresos no salariales es mayor (en particular, los ingresos del trabajo
por cuenta propia, y los ingresos del capital);
220 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

MAPA 19. EL INGRESO DE LOS HOGARES EN 13 CIUDADES DE COLOMBIA (1984).

Cartagena

Medellín

Bogotá

Villa vicencio

de 7 a 10 000 pesos

de 10 a 12 000 pesos

- de 13 a 15 000 pesos

- 21 507 pesos
o 100 200km
Ingreso total de los hogares:
,.,,.-•-,;;:----- 84 209 pesos

Fuente: DANE
V. Goueset (1995)
LA PRIMACÍA ECONÓMICA DE BOGOTÁ 221

CUADRO 66. DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN DE 13 CIUDADES


POR ESTRATOS SOCIOECONÓMICOS (1989).
Población pobre (1) Población media (2) Población acomodada (3) Población total
% local % total % local % total % local % total %local % total

Bogotá 22,0 31,6 48,4 45,8 29,6 42,5 100 40,8


Medellín 31,9 16,4 40,0 13,5 .28,2 14,5 100 14,6
Cali 38,8 17,7 40,2 12,1 21,0 9,6 100 13,0
Barranquilla 37,3 9,6 31,8 5,4 30,9 8,0 100 7,3
Bucaramanga 20,6 2,3 . 33,9 ,2,5 ,<45,4 5,1 100 3,2
Manizales 16,8 1,7 43,9 2,9 39,3 4,0 100 2,9
Pasto 17,9 1,3 64,2 3,0 17,9 1,3 100 2,0
Cartagena 33,2 5,0 32,9 3,2 33,9 5,1 100 4,3
Cúcuta 37,8 3,8 43,1 2,9 19,1 1,9 100 2,9
Pereira 31,0 2,8 37,9 2,3 31,2 2,8 100 2,6
Montería 67,5 3,8 24,0 0,9 8,5 0,5 100 1,6
Ibagué 23,1 2,5 47,4 3,3 29,5 3,1 100 3,0
Villavicencio 22,9 1,5 51,7 2,2 25,4 1,7 100 1,9

Total 26,9 100 43,6 100 29,5 100 100 100

Fuente: DANE, clasificación de los sectores censales de 13 ciudades por estratos socioeconómicos.
(1) Estratos 1 y 2.
(2) Estrato 3.
(3) Estratos 4, 5 y 6.

® Las poblaciones de altos ingresos (clases medias y acomodadas) son más


numerosas en la capital colombiana, tanto las que perciben ingresos salaria-
les como las que tienen ingresos no salariales.
De más está decir que esta concentración espacial del ingreso de los hogares
implica lógicamente una concentración de su consumo.
El cuadro 66 viene a corroborar esta hipótesis de una concentración de las
clases medias y acomodadas de Colombia en Bogotá. Por el estudio del PNUD9
se sabía que las poblaciones urbanas son más ricas que las del campo (existen
terratenientes muy ricos en el campo, pero son por definición poco numero-
sos), y que la pobreza de las poblaciones urbanas es poco más o menos in-
versamente proporcional al tamaño de las ciudades. Las estadísticas del DANE
sobre la clasificación de las ciudades grandes colombianas por "estratos so-
doeconómicos" informan que los segmentos más ricos de la población colom-
biana viven en las ciudades más grandes y principalmente en Bogotá. Las" clases
medias y acomodadas" (que hemos asimilado a los estratos 4, 5 y 6 del DANE)
representan cercél de una tercera parte de la población de Bogotá -una pro-
porción que no tiene en sí nada de extraordinaria, ya que es la misma que el
promedio de la muestra- pero, sobre todo, el 42,5% de las clases medias y aco-

9. PNUD, La pobreza en Colombia, op. cít.


222 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

modadas del conjunto de las 13 ciudades está localizado en la capital. En total,


en Bogotá hay más de un millón y medio de personas, es decir, casi tanto como
en todas las otras ciudades grandes juntas, que gozan de un alto nivel de vida
y de un poder adquisitivo elevado. Estas personas constituyen el blanco privi-
legiado de las industrias y de los servicios colombianos (al menos, los servicios
superiores) y son en gran medida la causa de que las empresas se hayan insta-
lado cerca de ellos, en Bogotá.
Finalmente, el mapa 20, que evidencia la recaudación fiscal en Colombia entre
1979 y 1990, confirma la considerable concentración de la población solvente
en la capital. Esta ciudad percibía en 1990 el 61 % del monto nacional del im-
puesto a la renta (que sólo afecta a los hogares), frente a sólo el 47% en 1979. Es
evidente que las capas más acomodadas de la población colombiana están ma-
sivamente concentradas en esa ciudad, y esta tendencia continúa aumentado.
En cambio, Bogotá concentra entre el 55 y el 70% del IVA (que no afecta sino a
las empresas), lo que es enorme. La diferencia que existe entre el grado de
concentración de los dos impuestos (y que ha desaparecido entre 1979 y 1990)
está sin duda ligada a un elemento que ya habíamos señalado antes: la concen-
tración de las actividades (y, por lo tanto, de las empresas que pagan impues-
tos) es superior a la de las personas (es decir; los contribuyentes) 1º.
Es necesario precisar que las estadísticas que habíamos considerado hasta
ahora sólo se refieren a una parte del mercado: los hogares, es decir, los consu-
midores individuales. La concentración del mercado de los "consumidores
institucionales" en Bogotá (las administraciones públicas y las empresas priva-
das) es aún mayor. En el capítulo 6 hemos visto la importancia del sector públi-
co en el crecimiento de esta ciudad, al generar en ella un empleo voluminoso y
un consumo de bienes y servicios muy considerable. En una palabra, un" efec-
to inductor" en la economía local que no es en absoluto ajeno a la primacía
económica de la capital observable desde los años 60-70.
Lo mismo puede decirse del sector privado. Éste ha experimentado durante
las últimas décadas un importante movimiento de concentración en Bogotá
(que se estudia en los capítulos 8 y 9), y las empresas instaladas en esta ciudad
están entre las mayores y más rentables del país. Hoy representa un gran mer-
cado, que no deja de reforzar a su vez el proceso de atracción de las actividades
y de las compañías. Volvemos a encontrar aquí el "efecto de inercia" descrito
antes: las empresas tienen cada vez más interés en instalarse en Bogotá porque

10. La relación entre los dos impuestos se ha invertido entre 1979 y 1990: la concentración del
impuesto a la renta en Bogotá es hoy ligeramente superior a la del !VA. Además de una proba-
ble concentración de las clases medias y acomodadas en Bogotá, que confirma lo que decimos,
se puede invocar una razón técnica para esta evolución: el impuesto a la renta se recauda por
tradición menos que el !VA (a causa del fraude fiscal), pero las diferentes reformas fiscales de
los años 80, así como los progresos realizados en materia de control de los fraudes, han permi-
tido mejorar substancialmente la tasa de cobertura de este impuesto, sobre todo en Bogotá.
LA PRIMACÍA ECONÓMICA DE BOGOTÁ 223

MAPA 20. LOCALIZACIÓN DEL IMPUESTO A LA RENTA EN COLOMBIA (1990).

.
Santa :r/'\_
OSanAndrés Barranquilla Marta ~_./
,......e"-,J•........_.• Riohacha
/
O Valledupar
esincelejo

O Montería

Barranca- G¡Cúcuta
Medellín -bermeja l
e e Bucar!111anga

Valor del impuesto:


•••· · ••· · •· •••· 501 000 millones de pesos
o 100 200km

•···· •• •··· ••· • 103 000 millones de pesos


Fuente: D.I.N. - C.E.S.
• •• ••••·••· ·· 500 millones de pesos V. Goueset (1995)
224 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

saben que allí encontrarán, además de los clientes individuales, otras empresas
que consumirán sus bienes y/o sus servicios. También es significativo que in-
cluso las empresas que no tienen su sede en Bogotá hayan transferido a esa
ciudad una parte de sus actividades, cuando no lo esencial de las mismas: esto
es particularmente claro en el caso de los bancos, de los transportes aéreos y de
las cadenas de supermercados.

ltMCIA UNA IMPLOSIÓN DEL MERCADO INTERNO COLOMBU\NO?

Hace unos diez años, Yves Lacoste se hada preguntas acerca: de la expresión
"explosión urbana", que había llegado a ser tan célebre como aquella otra de la
que derivaba," explosión demográfica" (las dos eran -y lo siguen siendo- muy
utilizadas para describir los procesos acelerados de crecimiento demográfico y
de urbanización en el Tercer Mundo). En nuestra opinión,, estos términos con-
tienen la misma ambigüedad depreciativa (y teñida de europeocentrismo) que
11 11
el término "macrocefalia (¿acaso no pretenden caracterizar la "anarquía de
un crecimiento "incontrolado", por oposición a otro modelo de crecimiento,
considerado "no explosivo"?), a propósito del cual ya hemos dicho por
preferimos limitar su utilización al máxiino. Pero Lacoste se preguntaba sobre
todo si se puede hablar verdaderamente de explosión cuando la población
" ... que aumenta más rápidamente (Nota: Las categorías pobres) tiende a estar
concentrada o comprimida en espacios cada vez más limitados. lNo tiende la
explosión urbana a volverse una implosión urbana?" 11 • Dicho de otra manera, a
medida que la población urbana de los en vías de desarrollo (PVD) crece,
se concentra en un número reducido de inmensas metrópolis, y en un espacio
cada vez más limitado.
lNo es éste precisamente el caso del mercado interno colombiano? Es indu-
dable que experimentó un crecimiento muy rápido desde los años 30, a medi-
da que la población aumentaba {ésta se multiplicó por cuatro entre 1938 y 1990)
y que la economía se "modernizaba" (se industrializó y después se terciarizó
sólo en medio siglo, lo que implicó una progresión espectacular del PIB). Pero,
lcuáles son las regiones que se han beneficiado del crecimiento del mercado
interno? lDónde está localizado este mercado hoy? La respuesta cabe cada vez
más en un solo nombre: Bogotá. Es cierto que hemos podido darnos cuenta
durante nuestra demostración de que la parte correspondiente al mercado con-
centrado en esta ciudad no es completamente hegemónica. Afortunadamente,
quedan otras ciudades grandes en Colombia, en las que el poder adquisitivo
de los habitantes y de las empresas es digno de consideración. Pero su impor-
tancia es claramente mayoritaria, y en progresión constante. lNo podemos,
por lo tanto, retomar la metáfora de Lacoste y hablar de la implosión del merca-
do interno colombiano?

11. Yves LACOSTE, ''l'.implosion urbaine?", rev. Hérodote, no. 31, 4o. trimestre, 1983, p. 5.
LA PRIMACÍA ECONÓMICA DE BOGOTÁ 225

Creemos que los siguientes ejemplos de concentración en la capital colom-


biana son suficientemente elocuentes. Bogotá representa actualmente, compa-
rada con toda Colombia:

• Cerca del 30% del parque automotor12, pero la mitad de las ventas de auto-
móviles nuevos 13;
• Alrededor del 40% de las ventas de gasolina14;
,. El 45% de los permisos de construir concedidos15;
,. Más del 40% de los depósitos en los bancos públicos y privados 16;
• Cerca del 55% del valor de los contratos de seguros17;
• El 50% de los telefax registrados18;
,. El 60% por lo menos del parque de computadoras censadas 19;
• Más del 70% del valor anual de las transacciones bursátiles20 •
La concentración en Bogotá del mercado de bienes y· servicios de alto valor
es enorme, y sin proporción con la población (recordemos que Bogotá repre-
senta sólo el 15% de la población colombiana). Cuando se sabe que el mercado
interno se ha convertido en el principal factor de localización de las actividades
industriales y terciarias, la emergencia de la primacía económica de Bogotá
observable a lo largo de las últimas décadas no tiene nada de sorprendente.

12. Promedio 1988-1991, correspondiente a Bogotá D.C. + Cundinamarca (la mayor parte de ve-
hículos con matrícula de Cundinamarca están domiciliadas en realidad en Bogotá). Fuente:
Acolfa, manual estadístico no. 12 (1991).
13. Frente al 15% de Medellín y el 12% de Cali. Fuente: Sofasa-Renault, 1991.
14. Fuente: DANE.
15. Promedio 1986-1990, correspondiente a las superficies autorizadas por los permisos de cons-
trucción. Fuente: Camacol.
16. Promedio correspondiente al conjunto del año 1988. Fuente: Superintendencia Bancaria.
17. Promedio 1984-1988. Fuente: DANE, Encuesta de producción de primas por ciudades y por ramas.
18. Fuente: Guía 1990 de los telefax, Publicar.
19. Fuente: DANE, Primer eenso nacional de recursos informáticos en los sectores públicos y privados, 1987.
La proporción es la misma para las microcomputadoras y para las computadoras grandes. Un
censo realizado en 1989 por la ACUC (la asociación de usuarios de computadoras) daba una
proporción de 65% de microcomputadoras localizadas en Bogotá.
20. Promedio 1980-1990. (Nota: Sólo hay tres bolsas de valores en Colombia, las de Bogotá, Medellín
y Cali). Fuente: DANE.
Capítulo 8

MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN
DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA

La distribución espacial de la industria es sin duda el aspecto mejor conocido


de la concentración de la economía colombiana1 . Se caracteriza por una doble
paradoja:
• La de la amplitud de la concentración, fuerte y débil a la vez (o más bien, ni
fuerte ni débil, según el punto de vista). Históricamente, la industria colom-
biana no sólo nunca estuvo concentrada en una sola ciudad, sino que ade-
más constituye el principal pilar de la cuadricefalia urbana.Nació en Medellín
antes que en Bogotá, y se desarrolló también en Barranquilla, por la presen-
cia del puerto (que era el más importante del país hasta los años 40), y en
Cali, por la "conexión del Pacífico" (la comunicación con el puerto de Bue-
naventura), y de la agricultura moderna de la llanura del río Cauca. Desde
hace medio siglo está relativamente desconcentrada, ya que la primera ciu-
dad (primero Medellin y luego Bogotá) nunca ocupó un lugar hegemónico,
y a la vez concentrada, ya que en realidad Colombia sólo cuenta con cuatro
centros industriales importantes y diversificados, que son las metrópolis de
nuestro estudio. Los otros centros son de un tamaño más modesto (Bucara-
manga, Pereira, Cartagena, etc .... ) y menos diversificados (incluso especia-
lizados, como la industria metalúrgica de Duitama-Sogamoso, o el complejo
petrolero de Barrancabermeja).

l. La bibliografía referente a la concentración de la industria colombiana es relativamente am-


plia, pero no cubre sino el período 1945-1980. Los principales textos de referencia son: Samuel
JARAMILLO y Luis Mauricio CUERVO, La configuración del espacio ... , op. cit. (la. parte, "Industrias
y ciudades en Colombia, 1945-1980", pp. 17-162); Luis Bernardo FLóREZ y César GONZÁLEZ,
Industria, regiones y urbanización en Colombia, op. cit.; Edgar REVEIZ y Santiago MONTENEGRO,
"Modelos de desarrollo, recomposición industrial y evolución de la concentración industrial
de las ciudades en Colombia (1965-1980)", rev. Desarrollo y Sociedad, Bogotá, CEDE, Universi-
dad de los Andes, no. 11, mayo 1983, pp. 93-154; y Bert HELMSING, "División regional del
trabajo en la industria colombiana, 1945-1980: ¿Estabilidad o cambio?, rev. Desarrollo y Sociedad,
Bogotá, CEDE, Universidad de los Andes, no. 14, mayo 1984, pp. 127-146.

227
228 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

• La del desfase entre la concentración demográfica y la concentración indus-•


trial en Bogotá. Curiosamente, la segunda ocurrió sobre todo antes de los
años 60, cuando la primacía de Bogotá aún no era perceptible y el esquema
de cuadricefalia estaba en su apogeo; pero pasada esa fecha la importancia
de Bogotá en la industria nacional se estabilizó, mostrando sólo un ligero
crecimiento, mientras que la mayoría de los indicadores demográficos y eco-
nómicos (no industriales) revelaban un centralismo bogotano cada vez más
marcado. Dicho de otra manera, la industria se concentró en Bogotá antes
que la población, y probablemente antes que el sector terciario.

EVOLUCIÓN EN EL LARGO PLAZO DE LA INDUSTRIA


DE LAS CUATRO METRÓPOLIS COLOMBIANAS (1945-1990)

La medida de la concentración industrial


Según el primer censo industrial de 1945 y la primera Encuesta Anual Manu-
facturera (EAM), realizada a partir de 1956 por el DANE, y tomando como base
indicadores generales de concentración (véase en el anexo el problema de las
fuentes de información y de los indicadores utilizados en la industria), los di-
versos autores que han estudiado la localización de la industria colombiana
están de acuerdo en describir, para el período 1945-1980, estas tendencias:
® La ausencia de concentración en una sola ciudad, lo cual no excluye que el
número de centros industriales sea relativamente limitado; los más impor-
tantes son Bogotá, sobre todo, Medellín, Cali y Barranquilla. Sin embargo,
la participación cada vez más marcada de Bogotá en la industria nacional es
un fenómeno que todos los autores señalan;
• La relativa estabilidad en el tiempo de su distribución espacial. En general,
se distinguen dos períodos:. 1945-1966, que fue una etapa de concentración
apreciable, especialmente alrededor de Bogotá, y 1966-1980, un período
mucho más estable.
Al prolongar nuestro estudio hasta 1990, debemos señalar que la última
década ha sido también bastante estable, y que ninguna de las tendencias ob-
servadas antes ha sido cuestionada.
Nuestras estadísticas relativas al número de establecimientos (cuadro 67), el
número de activos (cuadro 68) y el valor agregado (cuadro 69) de la industria
confirman una evolución en dos etapas, ,.:on una interrupción hacia 1966. Bo-
gotá, Medellín, Cali y Barranquilla representaban alrededor del 60% de la in-
dustria nacional en 19452, pero más del 70% en 1966. Después de esa fecha su

2. El 38% del número de establecimientos en esa fecha no son muy representativos, pues contra-
riamente a la EAM actual, el censo de 1945 contabilizó todos los establecimientos, incluido los
de menos de 10 trabajadores, que dependían más de la artesanía que de la industria. Ahora
bien, la artesanfa está por supuesto menos concentrada en las ciudades que la industria.
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 229

CUADRO 67. NÚMERO DE ESTABLECIMIENTOS INDUSTRIALES


EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1945-1990).
Bogotá % Medellín % Cali % B/quilla % 4 Areas % Colombia %
A.M. A.M. A.M. A.M. Metro.

1945 1 092 13,9 897 11,4 389 5,0 585 7,4 2 963 37,7 7 853 100
1956 2269 23,1 1153 11,7 616 6,3 679 6,9 4 717 48,0 9 835 100
1956 (1) 978 27,9 414 11,8 245 7,0 337 9,6 1974 56,3 3 506 100
1966 2 890 24,5 1 511 12,8 1 091 9,2 661 5,6 6 153 52,2 11 797 100
1966(1) l 368 31,1 640 14,6 440 10,0 '361 8,2 2 809 63,9 4 396 100
1974 2 054 33,7 1 075 17,6 635 10,4 476 7,8 4 240 69,6 6094 100
1980 2 248 32,8 1 345 19,6 736 10,7 523 7,6 4 852 70,8 6 850 100
1985 2120 33,1 1449 22,6 723 11,3 420 6,6 4 779 74,6 6406 100
1990 (2) 2 359 31,4 1 623 21,6 866 11,5 478 6,4 5 390 71,6 7 524 100

Fuente: Contraloría (1945) y DANE (otras fechas). Para 1956, estimación del autor con base en los
valores departamentales.
(1) Establecimientos de + de 10 empleados únicamente. Estimación del autor.
(2) Datos provisionales.

CUADRO 68. NÚMERO DE ACTIVOS INDUSTRIALES


EN LAS CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1945-1990).
Bogotá % Medellín % Cali % B/quilla % 4 Areas % Colombia %
A.M. A.M. A.M. A.M. Metro.

1945 22 555 16,7 30675 22,7 10042 7,4 14 341 10,6 77 660 57,4 135 400 100
1956 52 746 24,9 48 227 22,8 20 872 9,8 21145 10,0 143 047 67,5 211 979 100
1956 (1) 45 297 25,1 43 600 24,1 18 674 10,3 19 355 10,7 126 985 70,2 180 803 100
1966 82 546 27,6 71959 24,0 38 736 12,9 26944 9,0 220250 73,5 299 508 100
1966 (1) 74 127 28,0 66 897 25,3 34 727 13,1 25 508 9,6 201 325 76,1 264 697 100
1974 130 183 29,l 104 659 23,4 55 651 12,4 35 238 7,9 325 796 ·72,7 447 899 100
1980 152 885 29,6 119 534 23,2 61208 11,9 40029 7,8 373 721 72,4 516 275 100
1985 145 446 32,6 97 325 21,8 51411 11,5 30 169 6,8 324 417 72,6 446 771 100
1990 (2) 166 093 . 33,3 105 675 21,2 55 566 11,1 27 924 5,6 355 324 71,2 499 094 100

Fuente: Contraloría (1945) y DANE (otras fechas). Para 1956, estimación del autor con base en los
valores departamentales.
(1) Establecimientos de + de 10, empleados únicamente. Estimación del autor.
(2) Datos provisionales.

importancia se estancó, incluso disminuyó ligeramente (excepto para la varia-


ble del número de establecimientos, que se estabilizó poco más o menos en el
mismo porcentaje, pero en 1974 solamente).
Pero esta aparente estabilidad, confirmada por los índices de concentración
(cuadro 70), oculta importantes cambios en la clasificación de las cuatro ciuda-
des. Medellín, el primer polo industrial colombiano en 1945, ha visto su peso
relativo estancarse durante todo el período, en un 20% del potencial nacional
(incluso se observa un ligero retroceso en el empleo y el valor agregado), lo que
trajo corno consecuencia que Bogotá la sobrepasara en los años 50 y que Cali la
siguiera de cerca. Bogotá fue la que más importancia ha cobrado: esta ciudad
230 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 69. VALOR AGREGADO INDUSTRIAL EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS,


EN MILLONES DE PESOS CONSTANTES DE 1989 (1945-1990).
Bogotá % Medellín % Cali % B/quilla % 4 Areas % Colombia %
A.M. A.M. A.M A.M. Metro.

1945 (1) - 20,8 - 23,6 6,5 13,0 63,9 - 100


1956 11130 24,9 10 177 22,8 4404 9,8 4462 10,0 30173 67,5 44730 100
1956 (2) 9558 25,l 9200 24,1 3940 10,3 4084 10,7 26783 70,2 38 152 100
1966 225 591 25,1 203 449 22,6 140024 15,6 73789 8,2 642 852 71,4 900 309 100
1966(2) 218 678 25,2 199 377 23,0 136 599 15,7 72455 8,3 627 109 72,3 867 796 100
1974 407 517 24,7 356 222 21,6 235 107 14,2 135 574 8,2 1134 421 68,7 1 651924 100
1980 529756 24,5 464173 21,4 271430 12,5 134 868 6,2 1400227 64,7 2 165 002 100
1985 670 117 28,9 497 521 21,5 323 802 14,0 153 815 6,6 1645 255 71,1 23148-76 100
1990 (3) 819 683 26,8 645466 21,1 419 083 13,7 213 980 7,0 2 098 212 68,7 3 055 050 100

Fuente: Contraloría (1945) y Di\NE (otras fechas). Para 1956, estimación del autor con base en los
valores departamentales.
(1) Establecimientos de + de 10 empleados únicamente. Estimación del autor.
(2) Datos provisionales.

representaba apenas una quinta parte de la industria nacional en 1945, propor-•


ción que se ha elevado a la tercera parte hoy (un poco más de la cuarta parte
para el valor agregado). Hay que subrayar también la progresión de Cali, ya
que su peso relativo se ha duplicado entre 1945 y 1990 (pasando del 5-7% al 11-
14% ), a la inversa de Barranc¡uilla cuya decadencia es manifiesta (de más de la
décima parte del potencial nacional en 1945 -más que Cali-, no representa ahora
sino el 6 a 7% del mismo, es decir, dos veces menos).

CUADRO 70. ÍNDICES DE CONCENTRACIÓN INDUSTRIAL (1945-1989).

Indice de Indice de Indice de Indice de


1 concentración concentración conc. prirnacial conc. prirnacial
(Valor ai!re1mdo (N• de activos) (Valor ae:re11.ado (N~ de activos)

1945 0,400 0,364 0,372 0,323


1956 0,424 0,420 0,412 0,412
1956 (1) 0,431 0,433 0,416 0,424
1966 0,436 0,461 0,428 0,453
1966(1) 0,440 0,474 0,432 0,466
1974 0,422 0,469 0,414 0,460
1980 0,409 0,471 0,401 0,463
1989 0,428 0,496 0,428 0,496

Fuente: Contraloría (1945) y DANE (otras fechas).


(1) Establecimientos de+ de 10 empleados únicamente. Estimación del autor.
IC = [(Al+ l/2A2+ 1/3A3+ l/4A4) - 0,00433] / [100 - 0,00433]
ICP = [(ABog+ 1/2AMed + l/3ACal+ 1/4ABar) - 0,00433] / [100 - 0,00433]
(donde "An" = % de actividad industrial en el área metropolitana de rango "n").
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 231

En los años 50 Colombia tenía dos" dobletes" industriales del mismo tama-
ño, Bogotá-Medellín por una parte, cada una de las cuales representaba del 20
al 25% de la industria nacional, y Cali-Barranquilla por otra, que representaban
cada una el 10%. Una década más tarde este esquema había desaparecido, re-
emplazado por una jerarquización más gradual entre las cuatro metrópolis,
desde Bogotá hasta Barranquilla. Y sobre todo, para lo que nos interesa, el cre-
cimiento de la importancia de Bogotá fue una evolución precoz, ya que.se pro-
dujo principalmente entre 1945 y 1966. Después de esa, fecha Bogotá continuó
ganando terreno, incluso entre 1989 y 1990, pero de modo más lento (aun con
un ligero retroceso relativo entre 1985 y 1990).
Es claro también, como ya lo han señalado Jaramillo y Cuervo, que esta
periodicidad, con dos largas fases de unos veinte años, no coincide con los ci-
clos de expansión y de recesión de la economía colombiana, que son marca-
damente más cortos 3• Dicho de otra manera, las contingencias de la coyuntura
económica no han tenido consecuencias aparentes sobre la localización de la
industria nacional.

Evolución estructural del tejido industrial


La industria colombiana ha experimentado importantes mutaciones desde 1945,
al término de las cuales las redes industriales de las cuatro metrópolis resulta-
ron más homogéneas que hace medio siglo.
El índice de especialización (cuadro 71) revela un fenómeno de diversificación
industrial entre 1945 y 1989 en las cuatro metrópolis, particularmente manifies-
to si se toma como indicador el número de activos. Desde 1945, ha bajado en
todas partes, en menor grado en Bogotá, que en esa fecha era la ciudad cuya
industria era más diversificada, y en mayor grado en Medellín, donde por el
contrario la especialización era más marcada. Señalemos también que la
diversificación tuvo lugar conjuntamente con el crecimiento urbano, lo que
confirma la regla según la cual cuanto más grandes son las ciudades, más
diversificada es su industria (podrá notarse, por otra parte, que el índice de
especialización es más alto en el "resto del país", es decir, en las ciudades más
pequeñas).
Los cuadros comparativos de la industria por ramas (la clasificación indus-
trial internacional unificada, cnul; cuadros 72 y 73), permiten apreciar detalla-
damente esta diversificación industrial.
Se caracteriza por la combinación de dos factores distintos:

3. S. JARAMILLO y L. M. CUERVO, La configuración del espacio ... , op. cit. El inicio de los años 60 fue un
período de crisis; 1966-1974, un período de expansión; el final de los años 70 y el inicio de los
años 80 constituyeron un nuevo período de crisis; finalmente, hacia 1983 se ha abierto una
fase de expansión.
232 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 71. ÍNDICE 4 DE ESPECIALIZACIÓN INDUSTRIAL


EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1945-1989).
Bogotá Medellín Cali B/quilla Otras Colombia
A.M. A.M. A.M. A.M. Ciudades
1) Valor a~regado

1966 0,195 0,423 0,252 0,239 0,412 0,220


1974 0,196 0,425 0,249 0,273 0,321 0,205
1980 0,195 0,381 0,229 0,243 0,413 0,191
1989 0,182 0,353 0,353 0,234 0,335 0,211

2) Número de activos

1945 0,197 0,534 0,245 0,324 0,367 0,285


1966 0,129 0,410 0,150 0,172 0,347 0,202
1974 0,128 0,393 0,157 0,181 0,286 0,200
1980 0,108 0,348 0,140 0,181 0,298 0,180
1989 0,132 0.,271 0,151 0,136 0,291 0,181

Fuente: Contraloría (1945) y DANE (otras fechas).


Índice 4 de especialización = [(Al+ J/2A2+ 1/3A3+ 1/4A4) -10,417] / [100 -10,417]
(donde ''.An" = % de actividad de la rama de rango "n" en cada área metropolitana).

® La crisis de sectores de especialización tradicional, como el textil en Medellin.


Es lo que Reveiz y Montenegro llaman una" diversificación perversa" 4;
• Un proceso más "activo", ligado al desarrollo de nuevas ramas que llenan
los vacíos de cada ciudad.
Bogotá es la ciudad que presenta la estructura más diversificada, donde
cada rama está cerca del promedio nacional. Algunas ramas están ligeramente
por encima, como la editorial (en razón de la instalación de la mayoría de las
casas editoras y de prensa en la capital), el cuero, la metalurgia y la maquinaria
eléctrica. La única rama de clara especialización es el material de h·ansporte,
ligado a la localización en Bogotá de gran parte de la industria automotriz co-
lombiana. Tal vez, uno de los factores que explican el "buen comportamiento"
de la industria de Bogotá en el curso del período reciente: su gran diversificación,
así como su red de pequeñas y medianas empresas (PYME), le han permitido
resistir mejor el choque de la crisis, contrariamente a la gran industria especia-
lizada, como la de Medellin.
En efecto, la industria de Medellín es por el contrario la más especializada, y
de lejos (su índice de especialización es dos veces más elevado que el de las

4. Edgar REVEIZ y Santiago MONTENEGRO, Modelos de desarrollo ... , op. cit.


CUADRO 72. DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS INDUSTRIALES POR RAMAS, EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1966). ~
Bogotá % % Medellín % % Cali % % B/quilla % % Otras % % Colom- % % ~
A.M. verL hori. A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. A.M. verL hori. Ciudades vert. hori. bia vert. hori. o
Alimentos 9 061 11,0 20,5 4995 6,9 11,3 3 603 9,3 8,1 3 011 11,2 6,8 23 602 29,8 53,3 44272 14,8 100 ~
{fJ

Bebidas 4904 5,9 29,8 2118 2,9 12,9 1 322 3,4 8,0 1848 6,9 11,2 6284 7,9 38,1 16476 5,5 100 >-<.
n
0,6 13,3 0,7 14,4 324 0,8 9,2 132 0,5 3,7 2 105 2,7 59,5 3 540 1,2 100
~
Tabaco 470 509
Textiles 8 776 10,6 19,2 26573 36,9 58,0 3 516 9,1 7,7 2 789 10,4 6,1 4 152 5,2 9,1 45 806 15,3 100

1
Confecciones 8 364 10,1 25,7 7 906 11,0 24,3 4 681 12,1 14,4 3 690 13,7 11,3 7 931 10,0 24,3 32572 10,9 100
Madera 1203 1,5 18,3 753 1,0 11,5 887 2,3 13,5 1144 4,2 17,4 2 589 3,3 39,4 6576 2,2 100
Muebles 1923 2,3 37,6 680 0,9 13,3 402 1,0 7,9 426 1,6 8,3 1690 2,1 33,0 5 121 1,7 100
Papel 1123 1,4 17,7 1117 1,6 17,6 3 016 7,8 47,6 560 2,1 8,8 522 0,7 8,2 6 338 2,1 100 5,
Editorial 5 258 6,4 43,4 1848 2,6 15,3 2 618 6,8 21,6 506 1,9 4,2 1 874 2,4 15,5 12 104 4,0 100 z
Cuero 1 088 1,3 23,4 1 618 2,2 34,7 518 1,3 11,l 373 1,4 8,0 1 061 1,3 22,8 4 658 1,6 100 om
Caucho 2 793 3,4 40,3 1215 1,7 17,5 2 491 6,4 35,9 217 0,8 3,1 219 0,3 3,2 6 935 2,3 100 &:
Químicos 7 302 8,8 32,5 3 358 4,7 14,9 4 808 12,4 21,4 2699 10,0 12,0 4 300 5,4 19,1 22467 7,5 100
Petróleo + Carbón
Minerales no metálicos
210
5 789
0,3
7,0
10,1
22,0
77
6 493
0,1
9,0
3,7
24,7 2 218
o 0,0
5,7
o.o
8,4 1560
3 0,0
5,8
0,1
5,9
1 787
10 253
2,3
12,9
86,0
39,0
2 077
26 313
0,7
8,8
100
100
~
~
0,6 12,6 1 253 1,7 31,7 468 1,2 11,8 55 0,2 1,4 1678 2,1 42,5 3 951 1,3 100
~
Metálicos Básicos 497
Productos de metal 7 486 9,1 36,2 3 678 5,1 17,8 2 541 6,6 12,3 3 080 11,4 14,9 3 869 4,9 18,7 20654 6,9 100
n
Maquinaria no eléctrica 1235 1,5 21,6 1969 2,7 34,4 529 1,4 9,3 439 1,6 7,7 1546 1,9 27,0 5 718 1,9 100 or
Maquinaria eléctrica 5 625 6,8 53,9 1380 1.9 13,2 1 794 4,6 17,2 702 2,6 6,7 944 1,2 9,0 10445 3,5 100
Material de transporte
Industrias diversas
6073
3 366
7,4
4,1
41,2
38,5
1532
2 887
2,1
4,0
10,4
33,0
1845
l 155
4,8
3,0
12,5
13,2
2 913
797
10,8
3,0
19,8
9,1
2 373
544
3,0
0,7
16,1
6,2
14 736
8 749
4,9
2,9
100
100
~
TOTAL 82546 100 27,6 71959 100 24,0 38 736 100 12,9 26944 100 9,0 79 323 100 26,5 299 508 100 100
i
Fuente: DANE, Encuesta anual manufacturera, 1966.

t,..J
úJ
úJ
t,..)
CUADRO 73. DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS INDUSTRIALES POR RAMAS, EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1989). üJ
,¡,.
Bogotá o/o o/o Medellín o/o % Cali % o/o B/quílla % % Otras o/o % Colom- o/o %
A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. Ciudades vert. hori. bia vert. hori.

Alimentos 19 711 11,9 25,4 10 566 9,9 13,6 6405 12,2 8,2 5 343 18,2 6,9 35 711 26,0 45,9 77 736 15.8 100
Bebidas 5 828 3,5 24,8 3 017 2.8 12,8 l 631 3,1 6,9 l 757 6,0 7,5 11300 8,2 48,0 23 533 4,8 100
Tabaco 601 0,4 24,7 991 0,9 40,7 207 0,4 8,5 201 0,7 8,3 435 0,3 17,9 2 435 0,5 100
Textiles 18 034 10,9 33,5 24 189 22,7 45,0 l 997 3,8 3,7 835 2,8 1,6 8 713 6A 16,2 53 768 11,0 100
Confecciones 12 343 7,5 25,9 14 547 B,7 30,5 4 272 8,2 9,0 3 671 12,5 7,7 12 789 9,3 26,9 47 622 9.7 100
Madera 1690 1,0 24,9 939 0,9 13,8 324 0,6 4,8 1 578 5,4 23,3 2 255 1,6 33,2 6786 1,4 100
Muebles 4729 2,9 49,9 1322 1,2 14,0 378 0,7 4,0 365 1,2 3,9 2 674 2,0 28,2 9468 1,9 100
Papel 2151 1,3 19,4 2437 2,3 21,9 3 555 6,8 32,0 642 2,2 5,8 2 329 1,7 21,0 11 114 2,3 100
Editorial 11 775 7,1 53,7 2569 2,4 11,7 4 251 8,1 19,4 570 1,9 2,6 2 767 2,0 12,6 21 932 4,5 100
Cuero 9 121 5,5 40,9 4 104 3,9 18,4 2 982 5,7 13,4 982 3.3 4,4 5 113 3,7 22,9 22 302 45 100
Caucho 10763 6,5 42,5 4434 4,2 17,5 4 147 7,9 16,4 1286 4,4 5,1 4 68ó 3,4 18,5 25 316 5,2 100
Químicos ,'\
15 028 9,1 36,7 8 895 8,3 21,7 5 851 11,2 14,3 3 148 10.7 7,7 8 025 5,9 19,6 40 947 8,3 100
Petróleo + Carbón 465 0,3 7,5 249 0,2 4,0 7 0,0 0,1 151 0,5 2,4 5 316 3.9 85,9 6188 1,3 100
Mineral~s no metálicos 6634 4,0 20,0 8 223 7.7 24,8 2 405 4,6 7,3 1368 4,7 4,1 14 461 10,5 43,7 33 091 6,7 100
Metálicos Básicos .' 1089 0,7 8,9 2 417 2 '-1 19,8 1422 2,7 11,6 653 2,2 5,3 6644 4,8 54,3 12 225 2,5 100
Productos de metal 11826 7,2 41,6 6436 6,0 22,7 3 675 7,0 12,9 2105 7,2 7,4 4 369 3,2 15,4 28411 5,8 100
Maquinaria no eléctrica
Maquinaria eléctrica
Material de transporte
. 7466 4,5 45,9
9'.'\4S .- , .5,7 52,5
io66i -.~A 50,7
3 185
2149
3482
3,0
2,0
3,3
19,6
12,1
16,6
2 021
3 197
1 377
3,9 12,4
6,1 18,0
2,6 6,5
930
495
2062
3,2 5,7
1,7 2,8
7,0 9,8
2 665
2 608
3 445
1,9 16,4
1,9 14,7
2,5 16,4
16 267
17 794
21 027
3,3
3.6
4,3
100
100
100
!
~
Industrias diversas 6116 3,7 47;9 2 381 2,2 18,7 2 263 4,3 17,7 1177 4,0 9,2 822 0,6 6,4 12 759 2,6 100

TOTAL 165 376


·'·

100 33,7 106 532 100 21,7 52 367 100 10,7 29 319 100 6,0 137 127 100 27,9 490 721 100 100
i
;;;'.'
Fuente: DANE, Encuesta anual manufacturera, 1966. ~
~
~
o:J
o
C'l
o
,-¡
::,,,
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 235

otras tres ciudades), en razón de la importancia de las actividades textiles (tex-


tiles stricto sensu + confección), que concentraban en 1989 el 36,3% de los acti-
vos de la industria (el promedio nacional es de 21 %). Medellin también concentra
las dos terceras partes de los asalariados de toda la industria textil colombiana.
Pese a los 40 años de decaimiento de esta rama en la industria paisa (en 1945, el
50% de los activos de la industria local trabajaba en el sector textil stricto sensu,
y Medellín concentraba el 55% de los activos colombianos de la rama), la ciu-
dad es todavía demasiado dependiente de esta actividad, que es frágil debido a
la intensa competencia internacional. El decaimiento del sector textil ha gene-
rado un proceso de diversificación perversa", que no excluye sin embargo el
JI

crecimiento de algunos sectores nuevos, como la industria química. Y, sobre


todo, los términos de "decaimiento" y de diversificación perversa" no deben
JI

dejar la imagen falsa de una industria decadente, o incluso moribunda, pues se


ha modernizado profundamente a costa de considerables inversiones, reduc-
ción masiva de personal y de una baja momentánea -pero importante- de las
utilidades de las empresas (véase más adelante el estudio de la coyuntura de los
años 80). Los resultados se aprecian (cuadro 74): Medellín es de lejos la ciudad
donde los aumentos de productividad del sector textil son más espectaculares.
Ésta se ha multiplicado por 2,8 entre 1966 y 1989, lo cual representa una pro-
gresión de 176% entre las dos fechas, contra 133% de promedio nacional, y
52% solamente en Bogotá.
Cali constituye un caso intermedio entre Bogotá y Medellín, con una relati-
va diversificación y una especialización en algunos campos con más expectati-
vas de desarrollo que el textil. Son las ramas del papel (gracias a las importantes
industrias de Yu:mbo, con capitales extranjeros) yde la edición (Cali concentra
el 40% de los activos del papel y de la edición del país), así como la química
(farmacia y caucho).
La industria de Barranquilla presenta un nivel de diversificación cercano al
de Cali, pero padece el mismo problema que la de Medellín: está especializada
en tres ramas con pocas expectativas de desarrollo: alimentos, bebidas (aunque

CUADRO 74. PRODUCTIVIDAD DEL SECTOR TEXTIL EN CUATRO ÁREAS


METROPOLITANAS, EN MILES DE PESOS CONSTANTES DE 1989 (1966-1989).
Bogotá Medellín Cali B/quilla Otras Colombia
'
Á.M. A.M. A.M. A.M. Ciudades

1966 1696 2 992 2025 1503 2 051 2494


1974 1850 3 834 3 131 2 021 3 111 3 161
1980 2023 4 230 2 569 2 187 3176 3 390
1989 2 581 8247 3 581 4 489 6460 5 822

Fuente: DANE, Encuesta anual manufacturera, 1966.


236 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

se trata de una industria lucrativa en Colombia) y madera, que representan


cerca de la tercera parte de los activos de la ciudad. Barranquilla también está
especializada en la construcción automóvil, actualmente en pleno marasmo. El
único punto positivo para Barranquilla es la importancia de la química, activi-
dad claramente más rica en posibilidades.
El tamaño promedio de las empresas colombianas, que era muy contrastado
al inicio del período estudiado, ha experimentado también un movimiento de
homogeneización hasta nuestros días. Como lo muestran el cuadro 75 y el grá-
fico 5, la estructura de las empresas de las ciudades colombianas era muy dife-
renciada en 1956 (primer afto en que se puede hacer un estimado de las empresas

CUADRO 75. TAMAÑO PROMEDIO DE LAS EMPRESAS EN CUATRO


ÁREAS METROPOLITANAS (1945-1989). NÚMERO DE ACTIVOS POR EMPRESA.

Bogotá Medellín Cali B/quilla Otras Colombia


A.M. A.M. A.M. A.M. Ciudades
1) 1945-1990

1945 20,7 34,2 25,8 24,5 11,8 17,2


1956 23,3 41,8 33,9 31,l 13,5 21,6
1956 (1) 46,3 105,3 76,2 57,4 35,2 51,6
1966 28,6 47,6 35,5 40,8 14,1 25,4
1966 (1) 54,2 104,5 78,9 70,7 40,0 60,2
1974 63,4 97,4 87,6 74,0 65.9 73,5
1980 68,0 88,9 83,2 76,5 71,4 75,4
1985 68,6 67,2 71,1 71,8 72,3 69,7
1990 (2) 70,4 65,1 64,2 58,4 65,4 66,3

2) 1980-1990

1980 68,0 88,9 83,2 76,5 71,4 75,4


1981 68,4 83,6 82,1 75,8 69,4 73,8
1982 66,2 72,5 72,1 71,2 68,4 69,2
1983 72,0 71,7 76,8 75,1 83,,0 75,5
1984 71,4 72,5 78,3 75,9 77,2 74,2
1985 68,6 67,2 71,1 71,8 72,3 69,7
1986 68,1 68,4 68,7 67,4 68,9 68,4
1987 68,7 67,8 66,9 65,9 69,9 68,4
1988 68,8 65,5 64,6 61,5 68,7 67,1
1989 70,0 63,2 60,2 58,1 65,2 65,2
1990 (2) 70,4 65.,1 64,2 58,4 65,4 66,3

Fuente: Contraloría (1945) y DANE, Encuesta anual manufacturera (otras fechas).


(1) Establecimientos de + de 10 empleados únicamente.
(2) Datos provisionales.
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 237

GRÁFICO 5A. EVOLUCIÓN DEL TAMAÑO PROMEDIO DE LAS EMPRESAS (1956-1990).


1 05 u-------,7- --- ---- --
e?
~
Q_
95
E 111 Bogotá
"' 85
o
a_ -------{J-- Medell ín

-+-ca1¡

-------<>------ Barran_q u illa

resto del país

1956 1966 1974 1980 1985 -1990

GRÁFICO 5B. EVOLUCIÓN DEL TAMAÑO PROMEDIO DE LAS EMPRESAS (1980-1990).

-----ffl--- Bogotá

-------{J-- Medellín

-+-cali

-------<>------ Barranquilla

--------t.- resto del país

1980 1982 1984 1986 1988 1990

de más de 10 activos únicamente). Los establecimientos de Medellin, que con-


taban en promedio con 105 trabajadores, eran dos veces más grandes que los
de Bogotá, y tres veces más que los del resto del país. El contraste con 1990 es
asombroso, ya el tamaño promedio de las empresas es poco más o menos
el mismo para el país en su conjunto.
A mediados de siglo, la industria colombiana se caracterizaba por una es-
tructura dual que oponía al "modelo Medellín" -prototipo de la gran industria
moderna, la de los primeros "gigantes" colombianos (entre ellos el famoso trío
del Fabricato, Coltejer y Tejicóndor)- el "modelo Bogotá", el de una in-
dustria dominada por las pequeñas y medianas empresas cuyo funcionamien-
to era a menudo artesanal. Precisemos que esta división no es exclusiva. Medellín
se caracterizaba menos por la ausencia de PYME (en 1956, el 64% de los esta-
blecimientos industriales contabilizados en Medellín tenían menos de 10 tra-
bajadores)-, que por la presencia de la industria muy grande: en 1956, el
departamento de Antioquia contaba con 20 fábricas textiles de más de 200 em-
pleados, contra 6 solamente en el de Cundinamarca.
De 1956 a 1974, el tamaño promedio de las empresas colombianas aumentó
en todas en Medellín, donde se desarrollaron pequeñas indus-
238 HACIA LA PRJMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

trias a la sombra de las grandes. Después de 1974 el promedio disminuyó en


todas partes (sobre todo en Cali y Medellín), excepto en Bogotá, donde las
empresas aumentaron ligeramente de tamaño, hasta el punto de que hoy es la
ciudad que cuenta con las más grandes (con 70 trabajadores), mientras que en
1980 todavía era a la inversa. Es probablemente un efecto de la crisis de los años
70-80, que parece haber golpeado más fuertemente a las grandes empresas que
a las pequeñas, mucho más flexibles y cuya carga salarial e inversiones son
menores.
Los indicadores de productividad (cuadros 76 y 77; gráfico 6) muestran un pro-
ceso similar de crecimiento, observable en las cuatro ciudades. La productivi-
dad se multiplicó por 2,5 en promedio entre 1956 y 1990 (un poco más en Cali,

CUADRO 76. PRODUCTIVIDAD PROMEDIO DE LAS EMPRESAS


EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1956-1989). VALOR AGREGADO
POR ACTIVO, EN MILLONES DE PESOS CONSTANTES DE 1989.
Bogotá Medellín Cali B/quilla Otras Colombia
A.M. A.M. A.M. A.M. Ciudades
1) 1956-1990

1956 2 120 2 389 2 510 2 018 2 144 2 217


1956 (1) 2 304 2 547 2 664 2099 2496 2 435
1966 2 733 2 827 3 615 2 739 3 246 3 006
1966 (1) 2 950 2 980 3 934 2 841 3 794 3 279
1974 3 130 3 404 4 225 3 847 4 236 3 688
1980 3465 3 883 4 435 3 369 5 362 4 194
1985 4607 5 112 6 298 5 098 5 470 5 181
1990 (2) 4 935 6108 7 542 7 663 6652 6 121

2) 1980-1990

1980 3 465 3 883 4 435 3 369 5 362 4 194


1981 3 547 3 848 4490 3 639 5 035 4 148
1982 3 569 3 674 4 765 3 835 3 683 3 785
1983 3 810 3 781 5 094 4 391 4 119 4 081
1984 4172 4 435 5 670 4 680 4 824 4 620
1985 4 607 5 112 6 298 .5 099 5 470 5 181
1986 4 559 5 115 6 582 5 481 7 328 5 730
1987 4 371 5 310 6 843 5 683 6 125 5 423
1988 4600 5 953 7 603 6635 7 074 6045
1989 4 794 6 266 8 087 6 868 7 227 6 269
1990 (2) 4 935 6108 7 542 7 663 6 652 6 121

Fuente: Contraloría (1945) y DANE, Encuesta anual manufacturera (otras fechas).


(1) Establecimientos de + de 10 empleados únicamente.
(2) Datos provisionales.
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 239

CUADRO 77. AUMENTOS DE PRODUCTIVIDAD INDUSTRIAL


EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1974-1989).
Bogotá Medellín Cali B/quilla Otras Colombia
A.M. A.M. A.M. A.M. Ciudades

1974-1980 10,7% 14,1% 5,0% -12,4% 26,6% 13,7%


1980-1989 38,3% 61,4% 82,4% 103,8% 34,8% 49,5%
1974-1989 53,1% 84,1% 91,4% 78,5% 70,6% 70,0%

GRÁFICO 6. EVOLUCIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD INDUSTRIAL (1956-1990).


8 - ---- ----- ------------------- -----------------------

I
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7 -------------- --------------------------
1111 Bogotá
S
o
6
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- ----- - - - --- - - - - - - - - - - --- ---- - - - - - -- - -- -
- - - D - Medellín
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-o 4 -<>---- Barranquilla
$
e: --------,¡.- resto del país
o
i 3

2----+------+----+-----+------<
1956 1966 1974 1980 1985 1990

un poco menos en Bogotá); pero esta progresión se hizo a destiempo del incre-
mento de la concentración, es decir, con lentitud de 1956 a 1974; luego de modo
espectacular entre 1980 y 1989-1990. Entre 1974 y 1980, los aumentos de pro-
ductividad fueron mínimos en todo el país y negativos en Barranquilla, pero
después de ese período superaron el 40% entre 1980 y 1989, casi en todo el país.
Esta mejoría se debe a varios factores:
• La mecanización de las industrias relacionada con las inversiones masivas,
sobre todo en los años 80;
" Las reducciones de mano de obra, sobre todo después de 1980;
" El estancamiento de los salarios reales entre 1966 y 1980 (cuadro 78), que permi-
tió un aumento de las ganancias de las empresas. El ejemplo de Barranquilla
es el más ilustrativo de esta correlación, ya que era la ciudad donde los sala-
rios habían aumentado más entre 1974 y 1980, y la única donde la producti-
vidad bajó durante ese período.
Las diferencias observables en materia de productividad entre las cuatro
ciudades se deben interpretar con prudencia. Los aumentos más espectacula-
res son los registrados en Cali, manifestación de una industria joven y moder-
240 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 78. PROMEDIO DE SALARIOS DE LA INDUSTRIA


EN CUATRO ÁREAS METROPOUTANAS (1956-1990).

Bogotá Medellín Cali B/quilla Otras Colombia


A.M. A.M. A.M. A.M. Ciudades
1) 1956-1990

1956 (1) 803,2 763,6 829,2 698,9 626,7 731,7


1966 (1) 817,6 820,4 918,9 797,6 789,2 823,1
1974 735,2 764,0 859,2 694,0 694,9 743,2
1980 780,2 763,3 837,8 771,9 784,5 783,6
1985 904,4 858,6 1090,0 939,4 984,9 940,2
1990 (2) 872,1 833,9 1007,8 966,9 909,6 895,2

2) 1980-1990

1980 780,2 776.4 837,8 771,9 773,5 783,6


1981 778,1 769,9 895,4 790,9 813,8 801,3
1982 813,3 770,6 922,8 814,5 829,4 821,3
1983 876,0 799,6 1007,0 900,6 906,0 884,6
1984 907,2 848,5 1051,2 967,8 983,5 936,2
1985 904,4 858,6 1090,0 939,4 984,9 940,2
1986 890,3 869,4 1042,l 960,2 949,9 924,1
1987 859,5 868,5 1020,2 944,8 951,1 910,7
1988 867,6 860,8 1022,1 974,4 919,8 904,5
1989 882,6 871,3 1051,7 999,3 949,9 923,9
1990 (2) 872,1 833,9 1007,8 966,9 909,6 895,2

Fuente: DANE, Encuesta anual manufacturera.


(1) Establecimientos de + de 10 empleados únicamente.
(2) Datos provisionales.

na (en gran parte, gradas a la inversión extranjera). Por el contrario, la pro-


ductividad más baja de todo el país es la de Bogotá, lo que no constituye nece-
sariamente una desventaja para su industria. Ello confirma simplemente la ori--
ginalidad de una ciudad donde predominan las PYME, por lo general, menos
productivas, pero dinámicas y competitivas, como lo demuestran los buenos
resultados de la industria de Bogotá (en términos de número de establecimien-
tos, mano de obra empleada y valor agregado).

LA EVOLUCIÓN RECIENTE (1980-1990)


Los años 80 no aportaron ningún cambio importante, ni inversión de tenden-
cia en la distribución espacial de la industria colombiana, en particular, en el
liderazgo de Bogotá. En cambio, se caracterizaron por profundas modificacio-
nes estructurales, bajo el efecto del final de la crisis y luego de la "recupera-
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 241

ción" (es el término consagrado en Colombia para designar el final de la crisis


económica). El impacto de la recuperación no ha sido el mismo en las cuatro
ciudades que nos interesan, y la industria de Bogotá ha resultado fortalecida.

La recuperación industrial
La crisis económica mundial de los años 70-80 no dejó de afectar a la industria
colombiana (aun si no tuvo incidencia visible sobre su localización), y la recu-
peración no se hizo sino en el curso de los años 80, en una fecha que varía
según los indicadores (gráfico 7): 1983 para el valor agregado, la productividad
y los salarios, 1985 para el número de establecimientos, y sólo 1986 para el nú-
mero de activos.
La recuperación se debe a la combinación de factores que aparecen clara-
mente en los diversos indicadores a nuestra disposición.
En primer lugar, son las reestructuraciones profundas de las empresas, con
su cortejo de mecanización, despidos masivos y reducción de personal (gráfico 8),

GRÁFICO 7. LA RECUPERACIÓN INDUSTRIAL EN COLOMBIA (1980-1990).


150

140
--111111---- n' establecimientos
8130
11 ----O-- nº activos
0 120
"'
m -♦- valor agregado
:::.110
¡,¡ ---<>--- productividad
] 100 '""";c__,,_ ..;.,..--c
--salarios
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1980 1 :982 1984 1986 1988 1990

GRÁFICO 8. EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE ACTIVOS EN LA INDUSTRIA (1980-1990).


110

105

6'100 --111111---- Bogotá


o
11 95 ----O---- Medellín
o
"'o, 90 -•-cali
:::.
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E 80 --a,-- resto del país

75 ---------

70
1980 1982 1984 1986 1988 1990
242 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

las que disminuyeron su carga salarial y permitieron una recuperación de sus


ganancias. Las reducciones de gastos y personal continuaron un buen tiempo
después del inicio de la recuperación, ya que la curva del número de activos
fue la última en invertirse, en 1986 (y no se ha restablecido aún en Barranquilla).
Paralelamente, la inversión en las empresas se mantuvo elevada a todo lo
largo de los años 80 (cuadro 79 y gráfico 9). La inversión en las cuatro metrópolis

CUADRO 79. ÍNDICE DE INVERSIÓN INDUSTRIAL


EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1980-1989).
Bogotá Medellín Cali B/quilla Otras Colombia
A.M. A.M. A.M. A.M. Ciudades

1980 0,254 0,256 0,189 0,251 0,104 0,184


1981 0,216 0,239 0,245 0,190 0,235 0,229
1982 0,238 0,263 0,285 0,161 0,315 0,278
1983 0,194 0,169 0,101 0,235 0,308 0,244
1984 0,172 0,153 0,148 0,191 0,109 0,136
1985 0,151 0,259 0,163 0,051 0,164 0,171
1986 0,197 0.,207 0,331 0,261 0,181 0,208
1987 0,279 0,226 0,303 0,218 0,202 0,233
1988 0,268 0,390 0,212 0,292 0,195 0,254
1989 0,247 0,253 0,285 0,267 0,160 0,217
1990 (1) 0,264 0,213 0,371 0,253 0,253 0,264
Promedio:
1980-84 0,215 0,216 0,193 0,206 0,214 0,214
1985-90 0,234 0,258 0,278 0,224 0.193 0,225
1980-90 0,225 0,239 0,239 0,215 0,202 0,220

Fuente: DANE, Encuesta anual manufacturera.


(1) Establecimientos de + de 10 empleados únicamente.
(2) Datos provisionales.

GRÁFICO 9. LA INVERSIÓN INDUSTRIAL EN COLOMBIA (1980-1990).


0,3

] 0,25
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Bogotá Medellln Cali Barranquilla resto país
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 243

GRÁFICO 10. EVOLUCIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD INDUSTRIAL (1890-1990).

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-3----~~---~~~-~-~-~-o
1980 1982 1984 1986 1988 1990

de nuestro estudio fue mayor que en el resto del país, aun cuando la industria
no creció más rápidamente por ello. La industria de estas cuatro ciudades es la
más antigua del país y necesitaba profundas reestructuraciones, con una im-
portante modernización de la maquinaria. El caso más ilustrativo es el de
Medellín, ciudad donde la crisis fue más dura y la reactivación más difícil; pero
fue en ella donde la inversión fue más elevada durante toda la década (con
Cali), prueba de que las reestructuraciones fueron profundas, apostando al lar-
go plazo. Hemos visto que el empresariado tradicional de Medellín era uno de
los más antiguos (con el "Sindicato Antioqueño"), dinámicos y regionalistas del
país. Puede suponerse que no dudó en invertir con pérdida momentánea, a fin
de reestructurar la industria local, bastante obsoleta.
La consecuencia directa de este esfuerzo en la inversión es el salto especta-
cular de la productividad entre 1980 y 1990 (gráfico 10), con una aceleración brus-
ca con relación al período anterior, sin embargo ya en alza. El detalle por años
muestra que la productividad se estancó, e incluso bajó, entre 1980 y 1982, y el
salto más importante de la productividad se sitúa entre 1982 y 1989, con un
aumento de más del 60% en promedio en siete años.
El resultado de estos efectos combinados fue que las ganancias de las em-
presas (que medimos por medio del valor agregado; gráfico 11) experimentaron
también un incremento marcado entre 1980 y 1990: + 41 % a nivel nacional, y
más en promedio en las ciudades de nuestro estudio (Barranquilla: + 59%;
Bogotá: + 55%; Cali: + 54%; Medellín: + 39%; por el contrario, el "resto del
país" progresó sólo en un 25% ), donde los esfuerzos de reestructuración fue-
ron, es cierto, más intensos (sobre todo los despidos y las inversiones).
La recuperación del valor agregado fue menor en Medellín, pues la crisis
había sido más violenta. Es la única de las cuatro ciudades en donde el valor
agregado bajó entre 1980 y 1983, y eso explica por qué el crecimiento entre 1983
y 1990 fue tan rápido. Así mismo, se nota que el ritmo de crecimiento del valor
agregado disminuyó en Bogotá después de 1985, contrariamente a las otras
244 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOJ:Á

GRÁFICO 11. EVOLUCIÓN DEL VALOR AGREGADO INDUSTRIAL (1980-1990).

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--; 100 ~......¡~~~:':V'
~ --111-- Bogotá

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11 90
- - · resto del país
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60 +----+----+---+----+---+----+----+----+--+--<
1980 1982 1984 1986 1988 1990

ciudades, lo cual se explica probablemente por el aumento del número de acti-


vos durante el mismo período (que contrasta también con las otras tres ciu-
dades).
Curiosamente, la curva de los salarios (gráfico 12) parece evolucionar a des-
tiempo de los otros indicadores. Hay un marcado aumento entre 1980 y 1984
(+ 20% ), mientras que la crisis todavía se hace sentir en los otros parámetros;
luego se estanca hasta 1990, en el punto culminante de la recuperación. Este
desfase no significa que los ingresos de los obreros hayan mejorado antes que
los de sus empresas; es el resultado indirecto de las reestructuraciones. El alza
de los salarios per cápita entre 1980 y 1984 se debe a las reducciones de personal,
que fueron selectivas. Con la ola de mecanización de las industrias el número
de obreros y aprendices fue disminuyendo en forma apreciable, mientras au-
mentaba el del personal de dirección y de los mandos técnicos (cuadro 80). Esta
reestructuración se llevó a cabo en gran parte antes de 1984-1985, y por eso los

GRÁFICO 12. EVOLUCIÓN DEL SUELDO PROMEDIO EN LA INDUSTRIA (1890-1990).

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1gJ 75 o - --+---+---+--+--,_____.,__ +----l


1980 1982 1984 1986 1988 1990
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 245

CUADRO 80. DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS INDUSTRIALES


POR CATEGORÍAS EN COLOMBIA (1980-1988).
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988
1) Número de activos industriales oor o Jsición ocupacional en Colombia (1980-1988) - Valores absolutos

Propietarios 7 732 7 573 7 923 6 966 7059 6 841 7 223 7 497 7 636
Personal directivo 11454 11554 11572 11639 12 842 12400 13 192 12487 14 069
Personal Técnico 14 221 14 419 14 411 13 379 13 446 13 877 14 270 14 737 16 977
Empleados 104 273 103 060 103 085 101486 100 038 101494 104 857 111 419 113 534
Obreros 371906 358 173 346 231 332 920 325 402 307 546 312 930 326 156 326 456
Aprendices 6 689 6256 5 801 5 654 5 670 4 613 4724 4 874 5 077
Total 516 275 501 035 489 023 472 044 464 457 446 771 457 196 477 170 483 749

2) Distribución de los activos industriales oor posición ocupacional en Colombia (1980-1988) -Porcenta·es

Propietarios 1,5% 1,5% 1,6% 1,5% 1,5% 1,5% 1,6% 1,6% 1,6%
Personal directivo 2,2% 2,3% 2,4% 2,5% 2,8% 2,8% 2,9% 2,6% 2,9%
Personal Técnico 2,8% 2,9% 2,9% 2,8% 2,9% 3,1% 3,1% 3,1% 3,5%
Empleados 20,2% 20,6% 21,1% 21,5% 21,5% 22,7% 22,9% 23,3% 23,5%
Obreros 72,0% 71,5% 70,8% 70,5% 70,1% 68,8% 68,4% 68,4% 67,5%
Aprendices 1,3% 1,2% 1,2% 1,2% 1,2% 1,0% 1,0% 1,0% 1,0%
Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

3) Tasa de crecimiento anual de los activos industriales por posición ocupacional en Colombia (1980-1988)
1980-81 1981-82 1982-83 1983-84 1984-85 1985-86 1986-87 1987-88

Propietarios - ..2,1% 4,6% -12,1 % 1,3% -3,1% 5,6% 3,8% 1,9%


Personal directivo - 0,9% 0,2% 0,6% 10,3% -3,4% 6,4% -5,3% 12,7%
Personal técnico - 1,4% -0,1% -7,2% 0,5% 3,2% 2,8% 3,3% 15,2%
Empleados - -1,2% 0,0% -1,6% -1,4% 1,5% 3,3% 6,3% 1,9%
Obreros - -3,7% -3,3% -3,8% -2,3% -5,5% 1,8% 4,2% 0,1%
Aprendices - -6,5% -7,3% -2,5% 0,3% -18,6% 2,4% 3,2% 4,2%
Total - -3,0% -2,4% -3,5% -1,6% -3,8% 2,3% 4,4% 1,4%

Fuente: DANE, Encuesta anual manufacturera.

salarios aumentaron rápidamente al inicio de la década (disminuyeron los ba-


jos salarios en beneficio de los técnicos y ejecutivos que fueron mejor pagados).
Después de esa fecha, la estructura socioprofesional de la mano de obra in-
dustrial se modificó poco, y los salarios se estancaron, e incluso bajaron ligera-
mente.
No debe engañar entonces la mejoría aparente de los salarios (gráfico 12). En
realidad, los progresos salariales por categorías fueron bastante modestos en-
tre 1980 y 1984, e insignificantes o negativos entre esa fecha y 1990. Eso resulta
ilógico, ya que la productividad y el valor agregado progresaron durante ese
mismo período (excepto en 1987).
En consecuencia, se concluye que la recuperación se ha hecho a costa de
considerables inversiones que ha efectuado el empresariado, pero también por
los grandes sacrificios de los asalariados (despidos masivos y progresión final-
246 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

mente mediocre de los ingresos por categorías socioprofesionales). Hasta aho-


ra, el incremento de las ganancias de las empresas -que es reciente- no ha sido
"socializado", es decir, los asalariados no se han beneficiado aún de esta mejo-
ría. Es cierto que la curva del número de activos acaba de revertirse favorable-
mente, pero los salarios se estancan. De prolongarse esta situación sería muy
preocupante para toda la industria, muy sensible a las incertidumbres del mer-
cado interno colombiano, comenzando por el poder adquisitivo de su propio
personal.
Pero debemos matizar este panorama de la industria colombiana durante la
última década con un balance detallado de la recuperación en cada una de las
cuatro grandes ciudades:
• En Bogotá la crisis parece haber sido menos dura (si se considera el número
de activos, el valor agregado y los salarios), por lo cual la recuperación tam-
bién ha sido menor. El valor agregado y la mano de obra son los que más
han progresado, en perjuicio muy claro de la productividad y de los sala-
rios.
® Medellín es sin duda la ciudad donde la crisis ha sido más dura (con Ba-
rran quilla), ya que es la única ciudad donde los salarios, la productividad y
sobre todo el valor agregado han caído de manera significativa hasta 1982-
1983. La recuperación, por lo tanto, comenzó allí más tarde que en otras
partes, pero fue más rápida (en particular, gracias a la considerable inver-
sión).
• Cali es la ciudad que presenta el mejor perfil. La crisis ha sido allí menos
fuerte y la recuperación a la vez precoz y espectacular, lo que confirma el
dinamismo industrial de esta dudad, heredado en gran parte de la inver-
sión extranjera de las décadas pasadas en sectores de punta.
• La industria de Barranquilla se distingue sobre todo por la evolución trági-
ca del empleo, cuya recuperación aún no parecía haberse iniciado en 1990.
Sin embargo, se ha hecho sentir claramente el efecto benéfico de la supre-
sión de empleos, con la mejoría del valor agregado, de la productividad e
incluso de los salarios (para los que han tenido la suerte de conservar su
empleo). Cabe preguntar entonces si la industria de Barranquilla, a costa de
una política social dolorosa, no ha echado las bases de su crecimiento.

La desindustrializadón
La economía colombiana no ha escapado a la coyuntura internacional de" desin-
dustrialización" de los últimos decenios, lo cual no significa decadencia, sino la
disminución de la importancia relativa de la industria en la economía. Este
fenómeno ha afectado, por supuesto, a las cuatro ciudades que nos interesan,
comenzando por Bogotá, pero no se ha manifestado de la misma manera ni
con la misma intensidad en cada una de ella.
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 247

GRÁFICO 13. EVOLUCIÓN DEL PESO DEMOGRÁFICO DE LA INDUSTRIA (1956-1990).

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o
8 70 111 Bogotá
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<D - - - O - Medellín
o!
]j 50 ~:::::::~----_,-e -+-cali
.g --.....,>----::::::;~),,...,--_,,,
.5 40 - - 0 - - Barranquilla
:g
130 ----------------- ----------------
- - - - Colombia

i ~: t----------~:----------:-~. ·!,_--------~
.
1956 1966 1974 1980 1985 1990

Hemos optado por evaluarla por medio de la población activa, que es el


indicador más fácil de medir y uno de los más confiables. Con el método em-
pleado por Jaramillo y Cuervo hemos calculado "el peso demográfico de la
: industria", es decir, el número de activos industriales por 1.000 habitantes (grá-
fico 13). Este indicador ofrece la ventaja de permitir el estudio de la desin-
dustrialización en el largo plazo, de 1956 a 1989; lo que no sucede con los datos
de la Encuesta de Hogares del DANE (gráfico 14), que sólo abarca el período
1980-1989.
La desindustrialización fue intensa en toda Colombia, pero mucho más en
Medellin y Barranquilla que en Bogotá, cuya red industrial, más diversificada y
constituida por u.n mayor número de PYME soportó mejor los riesgos de la co-
yuntura. Fue más rápida durante los períodos de crisis económica (como a fi-
nes de los años 50 y 70 y a principios de los años 80), pero, en cambio, es
interesante comprobar que el efecto de los períodos de expansión no siempre
Uue el mismo. Mientras el período de crecimiento, entre 1966 y 1974, correspon-

GRÁFICO 14. EVOLUCIÓN DEL PESO DE LA INDUSTRIA EN LA POBL. ACTIVA (1981-1989)


35% ------- ------- -- ----- -------------------------,e-------

30%
111 Bogotá
u,
CD
-~ - - - O - Medellfn
~ 25%
o -♦-Cali
o
E,
- - 0 - - Barranquilla
20%

15% + - - - - + - - - - - - t - - - + - - - + - - t - - - - - + - - - + - - - <
1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989
248 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

dió a una "reindustrialización" relativa, la recuperación de los años 80 se mani-


festó en tanto continuaba e incluso se aceleraba la desindustrialización. Eso se
explica en parte por las mutaciones estructurales de la industria, que ahora
consume menos mano de obra que antes, pero sólo parcialmente. Es seguro
también que el crecimiento actual, contrariamente al del final de los años 60, se
apoya menos en la industria y más en otros sectores que son --sin hablar de la
economía subterránea- la minería, las actividades agroexportadoras, y sobre
todo el sector terciario, que ha proliferado de la misma manera en todas las
metrópolis latinoamericanas.
El detalle de la evolución entre 1980 y 1989 (gráfico 14) parecería indicar una
desindustrialización menos intensa durante la última década. Pero este desfase
se debe sobre todo a dos razones de orden estadístico:·

• La relación entre los activos industriales y la población total, mientras en el


segundo es la relación entre los activos industriales y la población activa, es
decir, la muestra de población es más reducida;
® Las Encuestas de Hogares tienen un concepto del" empleo secundario" más
amplio que el EAM, que sólo toma en cuenta las empresas de más de 10
activos.

Resulta lógico, por lo tanto, que el decaimiento relativo de la mano de obra


industrial sea menos espectacular en el segundo cuadro que en el primero.
Esto no cuestiona en absoluto la tendencia a la desindustrialización acelerada
en el curso del último decenio.

LA IMPORTANCIA CRECIENTE DE BOGOTÁ EN LA INDUSTRIA NACIONAL

Las enseñanzas del Censo Económico de 1990


y las causas de la concenl:radón industrial
En los años 50, la industria colombiana se caracterizaba por una localización
relativamente dispersa, en cuatro focos, de los cuales ninguno dominaba fran~
camente a los demás. Hasta el inicio de los años 90, la evolución ha estado
señalada por un decaimiento continuo de este esquema, con una jerarquización
cada vez más marcada de la red urbano-industrial. Hoy, Bogotá le lleva clara-
mente la delantera a Medellín que, a la vez, se la lleva a Cali que, a la par, deja
atrás a Barranquilla, la que se distancia también notablemente de los tres focos
siguientes, Pereira, Cartagena y Bucaramanga; eso prueba que hoy subsisten
vestigios de la" cuadricefalia industrial" de mediados de siglo.
Los datos provisionales del Censo Económico de 1990 -que es poco más o
menos exhaustivo, en todo caso más representativo que la EAM (véase anexo)-
confirman la importancia preponderante de Bogotá en la industria nacional de
hoy, más allá de lo que se sabía hasta ahora (cuadro 81):
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 249

CUADRO 81. DISTRIBUCIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA


EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1990).
Total Establecimientos Establecimientos de + de 10 activos
Número de % Número de % Número de % Sueldo mensual %
Establecimientm Establecimientrn Activos (1) vromedio (2) /

Bogotá A.M. 27 528 28,9% 4 405 38,0% 241 914 35,7% 415 131 48,6%
Medellín A.M. 9 831 10,3% 2 309 19,9% 128 928 19,1% 110 600 13,0%
CaliA.M. 8 526 8,9% 1 217 10,5% 73 462 10,9% 95 311 11,2%
B/quillaA.M. 3 432 3,6% 635 5,5% 41488 6,1% 111 219 13,0%
Resto del país 45 978 48,2% 3 040 26,2% 190 931 28,2% 121402 14,2%
Colombia 95 295 100% 11606 100% 676 723 100% 853 663 100%

Fuente: DANE, Censo económico de 1990 (datos provisionales)°.


(1) Personal permanente+ ocasional.
(2) En millones de pesos corrientes. Datos parciales (sólo 8 de cada 10 establecimientos informaron
sobre los sueldos).

• El peso de Bogotá es mayor de lo que se creía. La capital de Colombia repre-


sentaba en 1990 el 29% del total de establecimientos industriales, y el 38%
de los de más de 10 activos (los únicos que la EAM toma en cuenta), contra el
31 % solamente según la EAM. La diferencia es menor en cuanto al número
de activos (el 36% contra el 33%), pero aquí también la concentración es
más alta, según el censo que de acuerdo con la EAM. Difícilmente, se pueden
comparar los otros datos (los ingresos y el valor agregado), más aún porque
es muy relativa la confiabilidad de la información que las empresas propor-
cionan referente a los ingresos, pero el enorme porcentaje de 49% de los
ingresos industriales nacionales que estarían concentrados en Bogotá re-
cuerda sin embargo que esta ciudad constituye de lejos el mejor humus in-
dustrial del país.
• La distancia entre Bogotá y las otras ciudades es muy superior a la que indi-
caba la EAM. Bogotá le lleva mucha ventaja a su principal rival, Medellín, ya
que tiene casi dos veces más establecimientos y activos que ésta, y el volu-
men de ingresos es más de tres veces mayor. En cambio, el censo confirma
la jerarquía que separa a Medellín, Cali y Barranquilla.

La ventaja de Bogotá no es solamente cuantitativa, sino también cualitativa.


La industria de Bogotá era la más diversificada del país, y eso le permite amor-
tiguar el efecto de las crisis sectoriales (basta considerar la violenta crisis del
sector textil en Medellín para convencerse de ello). Esta diversificación es igual-
mente la garantía de una complementariedad entre las diversas ramas, lo cual
favorece las economías de escala.
Además, la industria de Bogotá se caracteriza por una red de PYME que no
son muy productivas, pero que tienen un funcionamiento muy flexible que les
permite amortiguar los efectos de la crisis. En particular, son muy competitivas
250 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

gracias a su baja carga social. No olvidemos que la oferta de mano de obra es


mayor en Bogotá que en las otras grandes ciudades del país, y se ha comproba-
do, como es lógico, que el promedio de los salarios de la industria bogotana es
de los más bajos del país, después de los de Medellín.
Finalmente, en Bogotá la industria goza de todas las otras ventajas mencio-
nadas anteriormente: concentración de las infraestructuras (servicios públícos,
transportes y cumunicaciones), concentración del mercado interno (que tal vez
fue menos decisiva para la industria que para el sector terciario, ya que la con-
centración industrial en Bogotá fue rápida, sobre todo entre 1945 y 1966, en
una época en que Bogotá aún no era una ciudad muy grande), y el estatuto de
capital nacional, es decir, el lugar donde se concentra la mayor parte de los
centros de decisión, y el principal punto de intersección de los intercambios
entre Colombia y el exterior. Las dos últimas ventajas son particularmente atrac-
tivas para las empresas extranjeras (véase más adelante), cuyas actividades son
por definición altamente dependientes de los intercambios con el exterior, así
como de las decisiones del gobierno en materia de inversión extranjera y polí-
tica arancelaria.
En resumen, la industria de Bogotá descansa sobre bases estructurales y
• coyunturales más "firmes" que las de las otras metrópolís (sobre todo, Medellín
1
y Barranquilla; es menos cierto para Cali), y la mejor prueba es el buen compor-
1 tamiento de la capital del país durante la última crisis económica, en la que no
LEesultaron muy afectados el empleo ni las ganancias de las empresas.
Medellín, por el contrario, la principal rival de Bogotá en el plano industrial,
acumula los inconvenientes de una especialización industrial todavía alta, de
una industria antigua y a veces obsoleta (esta desventaja fue ampliamente su-
perada en el sector textil, a costa de grandes inversiones), de un mercado regio- .
nal bastante limitado (Antioquia es un departamento pobre y la competencia
de las ciudades del Viejo Caldas y de Cali se dejan sentir rápidamente en el
sur), y de un espacio urbano saturado y poco propicio a grandes expansiones
industriales5 (sin hablar del clíma de violencia de los años 80, que desestabilizó
la economía de la ciudad).

La participación de la inversión extranjera


A veces nos hemos preguntado qué incidencia tuvo la inversión extranjera en
la concentración industrial, y en particular en la primacía de Bogotá. En el capí-
tulo 4 hemos visto cómo los factores de loealízación de las empresas extranjeras
favorecían a Calí (por su proximidad al puerto de Buenaventura y la densidad
de las actividades agroexportadoras del Valle), y sobre todo a Bogotá (por ser la
capital nacional y también el mayor mercado interno). Como ya lo decía Arango

5. Se produce actualmente un movimiento dé deslocalización industrial en dirección a las alti-


planicies situadas al este de Medellín, por la zona del aeropuerto de Rionegro.
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 251

en 1976: "La inversión extranjera se reparte geográficamente en Colombia de


acuerdo con los criterios que se han esbozado como determinantes generales
de tal inversión: allí donde la existencia de un mercado interno desarrollado
permite una expansión aceptable de la producción" 6 •
Debido a la dificultad de acceso a la información sobre la inversión extranje-
ra, son pocos los estudios pormenorizados sobre su repartición espacial. La
referencia mejor documentada es la de Arango, lamentablemente ya antigu2i.7:
Esfe-autoiha podig9 ~st_ablecer que hasta 1974, el 70% de la inversión extranje-
ra ~eafizada en Colombia se hizo en el sector industrial,y que representaba en
esa fecha, en comparación con la industria nacional en su conjunto, el 43% de
la producción bruta, el 45% del valor agregado, el 28% del empleo y el 45% de
ras-exportaciones (y la quinta parte del total de las exportaciones)8. Sibien hoy
noes posible establecer las mismas relaciones, el nivel de dependencia de la'\
industria colombiana con respecto al capital extranjero no ha variado funda- ·
mentalmente. Eso quiere decir que la localización del mismo tiene mucha inci-
dencia en la distribución espacial de la industria colombiana.
Arango ha calculado que hacia 1970 el 36% de la inversión extranjera se
había realizado en Bogotá; el 19% en Cali (y el 5% en el resto del Valle)¡ el 14%
en Medellín, el 10% en Barranquilla y el 9% en Cartagena. Es decir, un total de
un 88% para estas cinco ciudades (y un 93% con las otras ciudades del Valle)9.
Estos capitales provenían principalmente de los Estados Unidos (50% ), Cana-
dá (11 %), Panamá (8% ), Países Bajos (7% incluyendo a Curazao), Francia y Sui-
za (4% cada una).
Las características más notables de esta distribución son: la extrema concen-
tración en unas pocas ciudades, concentración superior a la del potencial in-
dustrial en la misma época (en 1974, las cinco ciudades grandes no representaban
sino el 70 al 75% de la industria nacional); la preponderancia muy evidente de
Bogotá (que en 1974 sólo concentraba el 25% del valor agregado industrial y el
- 29% del número de activos); y la importancia de Cali, que sobrepasa claramen-
te a Medellín. Los inversionistas extra11jeros se adelantaron de alguna manera
a la evolución de la concentración, al tiempo que la determinaban: Bogotá y
Cali son las dos ciudades cuya industria creció más durante nuestro período de
estudio; Medellín, por el contrario, pese a que partía de un punto más alto, se
ha estancado. La localización selectiva de la inversión extranjera tiene cierta

6. Juan Ignacio ARANGO, La inversión extranjera en la industria manufacturera colombiana, op. cit., p.
220 (la. parte).
7. Además de los trabajos de Arango, leer a Margarita JIMÉNEZ y Sandro SIDERI, Historia del desa-
rrollo regional en Colombia, op. cit., pp. 244-273. Este texto muestra que la inversión extranjera ha
reforzado la concentración industrial en Bogotá, Medellin y Cali.
8. Juan Ignacio ARANGO, op. cit., pp. 157 y 165 (la. parte), y pp. 109 y 126 (2a. parte).
9. Ibíd., p. 219 (la. parte). No se precisa el monto total; en cambio, Arango indica que de 1966 a
1974 el total de la inversión extranjera en Colombia era de 1,7 mil millones de dólares.
252 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 82. LA INVERSIÓN EXTRANJERA EN CUATRO ÁREAS


METROPOLIT~AS, EN MILES DE DÓLARES (1975-1991).
Bogotá % Medellín % Cali % B/quilla % Otras % Colombia
A.M. A.M.
.. A.M. A.M. Ciudades

1975-79 312 479 65,1% 13 789 2,9% 43 330 9,0% 13 587 2,8% 97126 20,2% 480 311
1980-84 1712895 86,4% 21544 1,1% 125 955 6,4% 3 755 0,2% 117 467 5,9% 1 981616
1985-91 1100 837 71,3% 28 163 1,8% 75120 4,9% 13 238 0,9% 326424 21,1% 1543 781
TOTAL 3 126 211 78,0% 63 496 1,6% 244 405 6,1% 30 581 0,8% 541 016 13,5% 4 005 709

Fuente: Departamento Nacional de Planeación.

relación con eso. Dista mucho de ser el único factor de concentración indus-
trial, pero, como lo afirma Arango, ha" ... contribuido considerablemente al pro-
ceso de concentración urbana de la producción en las grandes ciudades: Bogotá,
Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena" 10 •
La evolución posterior acentuó más todavía la tendencia a la concentración
primacial. Se caracteriza por un movimiento masivo de los capitales extranje-
ros hacia Bogotá (hasta un 78%; véase cuadro 82), que vinieron en mayor canti-
dad de los Estados Unidos (hasta un 62%; véase cuadro 83).
Cabe precisar que las estadísticas anteriores y posteriores a 1975 no son exac-
tamente comparables, ya que las primeras emanan del Banco de la República y
se refieren a las inversiones realizadas efectivamente (el Banco de la República
controla la realización de las inversiones extranjeras), mientras las segundas
provienen del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y se refieren al mon-
to de las inversiones autorizadas (el DNP otorga las autorizaciones previas, pero
las inversiones autorizadas no siempre se realizan). Además, la ciudad mencio-
nada en las cifras del DNP es la del lugar de la transacción, es decir, a menudo la
ciudad de la sede social de la empresa, que no siempre es la misma a la que se
destina la inversión. Como algunas empresas instaladas en provincia tienen su
sede en Bogotá, un porcentaje indeterminado (pero minoritario) de las inver-
siones registradas en Bogotá en realidad se efectúa en oh'as partes, lo cual
sobrevalúa un poco la importancia de la capital de Colombia.
Pero las tendencias están ahí: Bogotá concentró el 75% de los aportes de
capitales extranjeros entre 1975 y 1991, aplastando literalmente al resto de Co-
lombia. Cali conserva su segundo puesto, muy adelante de Medellin,. per'o sólo
representa el 6% del total nacional. En cambio, el resto del país, que sólo repre-
l sentaba el 12% del total en 1974, subió al 13,5%. Esta progresión, que contrasta
L- con la marginación de Medellín, Calí y Barranquilla, se debe en gran propor-
ción al desarrollo de las actividades mineras (hidrocarburos, carbón, minerales
diversos), todas localizadas fuera de las grandes ciudades.

10. Ibíd., p. 220 (la. parte)


CUADRO 83. LA INVERSIÓN EXTRANJERA POR ÁREA MATROPOLITANA Y POR PAÍS DE ORIGEN, EN MILES DE DÓLARES (1975-1991). ~
PAYS Bogotá % % Medellin % % Cali % % E/quilla % % Otras % % Colom- % % ~
A.M. vert. ñori. A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. Ciudades vert. hori. bia vert. hori. o
Estados Unidos 2 175 436 69,6 87,7 14 361 22,6 0,6 174 266 71,3 7,0 15 879 51,9 0,6 100 802 18,6 4,1 2 481 003 61,9 100
i
en
-<
Reino Unido 138 798 4,4 32,0 4023 6,3 0,9 3 898 1,6 0,9 84 0,3 o.o 286 335 53,0 66,1 433 139 10,8 100 n
Suiza 129 766 4,2 79,6 2 836 4,5 1,7 7 789 3,2 4,8 708 2,3 0,4 21 760 4,0 13,4 162 957 4,1 100 o
Panamá 56540 1,8 39,6 3 628 5,7 2,5 38 909 15,9 27,3 3 424 11,2 2,4 40077 7,4 28.1 142 671 3,6 100 ~
o.o
1
Japón 128 361 4,1 92,1 3 833 6,0 2,8 2 375 1,0 1,7 10 0,0 4 695 0,9 3,4 139 382 3,5 100
Países Bajos 77 134 2,5 75,4 7492 11,8 7,3 232 0,1 0,2 21 0,1 o.o 17 377 3,2 17,0 102 353 2,6 100
Francia 86 836 2,8 85,8 10 340 16,3 10,2 3 144 1,3 3,1 27 0,1 o.o 750 0,1 0,7 101 217 2,5 100
Alemania
España
51020
48 023
1,6 66,7
1,5 87,3
2035
1295
3,2 2,7
2,0 2,4
4946
1154
2,0 6,5
0,5 2,1
1290
153
4,2 1,7
0,5 0,3
17 153
4297
3,2
0,8
22,4
7,8
76527
55 017
1,9
1,4
100
100
º'
z
Venezuela 23 083 0,7 43,9 537 0,8 1,0 1455 0,6 2,8 5 529 18,l 10,5 21966 4,1 41,7 52 620 1,3 100 ~
Luxemburgo 40 317 1,3 94,9 813 1,3 1,9 - - - - - - 1265 0,2 3,0 42495 1,1 100 ~
Italia
Suecia
40597
25 181
1,3 98,2
0,8 71,4
28 900 0,9 91,3
71
5 390
0,1 0,2
8,5 15,3
0,7 1,3
109
2 905
343
0,0
1,2
0,1
0,3
8,2
1,1
153

1227
-
0,5
-
4,0
0,4

3,9
-
325
1672
651
0,1
0,3
0,1
0,8
4,7
2,1
41355
35 253
31638
1,0
0,9
0,8
100
100
100
1
~
Canadá 422
Otros Países 76220 2,4 70,5 6 419 10,1 5,9 2 881 1,2 2,7 2075 6,8 1,9 20 395 3,8 18,9 108 083 2,7 100
n
TOTAL 3 126 211 100 78,0 63 496 100 1,6 244405 100 6,1 30 581 "'-100 0,8 540 631 100 13,5 4 005 709 100 100
or-<
~
~
Fuente: Departamento Nacional de Planeación.

N
c.n
e,;,
254 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

Los Estados Unidos han consolidado su posición de primer inversionista


extranjero y son ampliamente mayoritarios en todo el país (excepto en Medellín,
que ha captado importantes inversiones europeas en los sectores automovilís-
tico y textil). Como la mayoría de los países, también han recentrado sus inver-
siones hacia Bogotá, que representa el 88% de las inversiones norteamericanas
en Colombia (mientras entre 1950 y 1970 invirtieron mucho en otros lugares
del país, en particular en Cali).
El c~ntralismo bogotano, en materia de inversión extranjera, seha ac~11!!J.a- -
do entonces desde los años 70, y es espectacular. Las empresas/oráneas tienen
cada vez más interés en acercarse a la capital de Colombia por todas las venta-
jas que esta ofrece. En eso, la estrategia de las empresas multinacionales no
difiere mucho de la que usan las empresas colombianas, tanto públicas como
privadas: toda la economía nacional tiende a concentrarse en Bogotá.-
El movimiento de relocalización industrial en Bogotá se manifiesta de va-
rias maneras. No sólo tienden a trasladar sus instalaciones a ella las empresas
situadas fuera de est; ¿iudad, sino que también numerosas industria¡¡ ,,ve>fümi-
nosas", cuyas infraestrµcturas no eran transferibles, han establ~cklo su, §!?ge iE
létcapital o, por lo menos, una representación permanente, lo que no sucedía
hace veinte años. Kruijt señala1 por ejemplo, que entre 1970 y 1982, 11 compa-
ñías extranjeras transfirieron su sede administrativa de Cali a Bogotá, y en al-
gunos casos sus fábricas 11 • No hemos encontrado un estudio similar para las
otras ciudades, pero tenemos motivos para pensar que ocurrió el mismo fenó-
meno12.
Esta evolución va en un sentido totalmente contrario al de las políticas pú-
blicas en materia de localización industrial, ya que desde principios de los años
70 el gobierno colombiano ha implementado una política de canalización de la
inversión exh·anjera fuera de las grandes metrópolis, hacia las ciudades media-
nas. A pesar de algunos contraejemplos notorios, como el de Renault (capítulo
6), únicamente puede comprobarse el fracaso de esta política, que no ha podi-
do frenar el raudal de capitales extraTtjeros hacia Bogotá (política que hace poco
fue abandonada por el gobierno de Gaviria). En realidad, el Estado colombiano
no ha dado el ejemplo1 ya que durante los años 70, como lo ha señalado Kruijt,
y pese a la voluntad declarada de descentralización, los tres principales orga-
nismos de crédito público a la industria invirtieron la mayor parte de sus recur-
sos en el Distrito Capital, el Valle y Antioquia (es decir, en las tres grandes

11. Dirk KUIJT et alii, Industrialización y desarrollo ... , op. cit., p. 62.
12. En el caso de Medellín, es posible que el clima de violencia de los años 80 haya acelerado este
proceso. Durante los últimos años, debido a la violencia, muchos gerentes empresariales y
ejecutivos migraron a Bogotá, de donde siguen dirigiendo sus empresas. (El Tiempo del 8 de
febrero de 1991, por ejemplo, señala en esa fecha la salida concertada de 40 industriales hacia
Bogotá). Estos traslados en principio son provisionales, pero lcúantas compañías extranjeras
habrán decidido quedarse en Bogotá?
MUTACIONES Y CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA 255

ciudades) 13 • Resulta difícil imaginar cómo el gobierno podría imponer a los de-
más lo que no se impone a sí mismo. Y de todos modos, como decía Arango,
" ... no es fácil que las empresas extranjeras acepten desplazamientos hacia re-
giones sin tradición industrial, sin infraestructura desarrollada y alejadas de
los mercados" 14• Entre hacer inversiones en Bogotá (más que en el Chocó o la
Guajira) o no hacer ninguna, el gobierno optó por la primera solución. Lo cual
parece muy comprensible.

Conclusión: lSe puede hablar de primacía industrial de Bogotá?


lSe justifica hablar de "primacía industrial" de Bogotá? En este campo hemos
visto que el distanciamiento de la capital con relación a las otras ciudades fue
precoz, más precoz que el distanciamiento demográfico Oo que parece lógico:
el primero permitió y determinó el segundo), y que su industria gozaba de
condiciones particularmente favorables que le permitieron afrontar mejor la
última crisis. Pero también se puede voltear el argumento: en comparación con
las otras ciudades, son tan favorables las condiciones en Bogotá, fue tan masiva
la inversión extranjera, que no deja de sorprender la lentitud de la concentra-
ción primacial desde 1966.
Ciertamente, el porcentaje de la industria nacional concentrada en Bogotá
(un 35%) es dos veces mayor con respecto a la población, pero muy inferior con
respecto a la concentración de los empleos y del presupuesto del sector públi-
co, de las infraestructuras de transportes y comunicaciones, o del mercado sol-
vente (privado e institucional), para los cuales hemos constatado índices de
concentración en Bogotá del orden del 40,5% o del 60% del total nacional, y a
veces más.
La concentración industrial en Bogotá es considerable, pero no enorme (com-
paremos con Lima, que concentraba en 1989 más de las dos teréeras partes del
PIB industrial del Perú) 15 • La herencia de la cuadricefalü1jn,dustrial constituyó
un factor importante de resistencia a la primacía de Bogotá. En efecto, la ind11s-
fría·esiina actividad cuya inercia estructural es fuerte, mucho más que en el
caso de los servicios. No se plledendesplazar de un día para otro i11dust:rias
que necesitaron grandes inversiones para su construcción. En todo caso, es
ITIJJ.\:ho menos fácil que para los bancos, oficinas o supermercaaos. Es una de
las razones por las que Medellín, Cali y Barranquilla, cuya industrialización es
c1ntigua, siguen sie_ndo importantes centros industriales, mientras están casi en
viaifoemaigfoación en cuanto a algunas actividades del terciario superior.
Enestas_condiciones, parece que la imagen más representativa de la con-
centración de la industria colombiana es la de la botella, de la que no se sabe si

13. Citado por D. KRUIJT et alii, Industrialización y desarrollo ..., op. cit., pp. 37-38.
14. J. I. ARANGO, La inversión ..., op. cit., p. 223.
15. El 69% exactamente. Según Serge ALLOU, Lima en cifras, op. cit., p. 9.
256 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

medio vacía o medio llena. Respecto a la EAM, sería un abuso hablar de


primacía industrial de Bogotá, porque la capital de Colombia concentra apenas
la tercera parte del potencial nacional y, sobre todo, porque la distancia que la
separa de las otras ciudades es mínima16 • Los resultados del Censo Económico
de 1990 matizan el cuadro: al parecer, Bogotá representa más de la tercera parte
de la industria nacional, y dos veces más que Medellín. Ahora bien, la defini-
ción de la primacía urbana reside tanto, sino más, en la diferencia que existe
entre la ciudad más grande y las ciudades que la siguen, como en el nivel de
concentración en la primera. En el plano demográfico, por ejemplo, Bogotá
"sólo" concentraba el 15% de la población colombiana, pero el doble de Medellín
(7% ), y tanto como la suma de sus tres rivales. Considerando que, además, el
crecimiento de Bogotá es hoy más rápido que el de las otras grandes ciudades
colombianas, habíamos llegado a la conclusión de que existe una tendencia
primacial.
En consecuencia, si la EAM no permite hablar de una franca primacía indus-
trial de Bogotá, el Censo Económico permite hablax -a falta de franca prima-
da- de una evolución de "tendencia primacial", que tal vez sea lenta, pero
constante. En todo caso, el liderazgo de Bogotá es indiscutible, y el problema
radica en saber si la diferencia entre Bogotá y las ciudades que la siguen au-
menta o no. La observación de los datos de la EAM en el curso de los años 80 ya
dejaba pensar que sí, y los datos del Censo Económico de 1990 lo confirman.
A este respecto, conviene precisar hasta qué punto la industria constituye
un indicador incompleto, incluso engañoso, de la concentración económica. La
industria es la actividad mejor conocida en Colombia, pero no hay que caer en
la trampa de extender al conjunto de la economía las observaciones hechas
para la industria únicamente. Ahora bien, por haber estado mucho tiempo re-
lativamente dispersa, por estar todavía menos concentrada que otras activida-
des, y por ser la más estudiada, la distribución espacial de la industria colombiana
ha ocultado durante mucho tiempo la verdadera amplitud de la concentración
de la riqueza nacional en Bogotá.
Habíamos empleado la expresión de "ilusión óptica" para decir que la esca-
sa concentración demográfica en Bogotá ocultaba una concentración económi-
ca mayor. En menor escala, el mismo fenómeno se repite entre la industria y los
servicios. En efecto, el terciario y, sobre todo, el terciario superior están mucho
más concentrados en la capital de Colombia que la industria.

16. Medellin concentraría un 22% del potencial nacional, lo que corresponde a una relación de 1
a 1,4 solamente entre la la. y la 2a. ciudad. El potencial de Medellín, junto con el de Cali y de
Barranquilla sobrepasaría el 40% del total nacional, mucho más que Bogotá.
Capítulo 9

LA CONCENTRACIÓN
DEL SECTOR TERCIARIO

A semejanza de lo ocurrido en el mercado interno (capítulo 7), un fenómeno


de "implosión" del sector colombiano de los servicios se produjo a medida que
éste se desarrollaba, concentrándose en la ciudad de Bogotá. Lo hizo más tarde
que la industria, pero en mayor medida que ésta. Por lo demás, esto no es una
casualidad, porque, como lo señalaban Jaramillo y Cuervo, la industria de los
países en vías de desarrollo (PVD) se apoya en parte en el mercado internacio-
nal, lo cual supone una localización más extravertida, mientras que sus servi-
dos se apoyan más que todo en el mercado interno 1. La concentración primacial
del mercado y de los servicios son, por tanto, dos fenómenos estrechamente
ligados.

¿QUÉ TERCIARIO?

La principal diferencia entre los países industrializados y los PVD, en su común


evolución hacia la terciarización de la economía, es el desarrollo en estos últi-
mos de un terciario que se llama, según los casos, "inferior", "marginal" o "in-
formal". En el capítulo 7 ya hemos explicado por qué la oposición entre lo formal
y lo informal no nos parecía la más pertinente, y por qué preferíamos la divi-
sión entre un segmento" superior" del terciario, que se identifica bastante fácil-
mente, y un segmento "inferior" (que ha sido definido anteriormente), que no
siempre es informal (la mayoría de pequeñas tiendas colombianas son forma-
les), ni marginal (el pequeño comercio minorista atiende a toda la población
colombiana).
Entre las ideas preconcebidas hay una que asocia el crecimiento acelerado
de las grandes metrópolis latinoamericanas a la proliferación del terciario infe-
rior. Una imagen que remite inevitablemente a esos batallones de pobres, mal
alimentados, en malas viviendas, y que viven en búsqueda constante de traba-
jos pequeños para "arreglárselas". Actividades inestables en general, mal re-

L Samuel JARAIVIILLO y Luis Mauricio CUERVO, La configuración del espacio ..., op. cit., p. 180.

257
258 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

muneradas y muy poco productivas. Es menos común asociar el crecimiento


de las ciudades muy grandes de América Latina al desarrollo de los bancos, de
los supermercados, de los concesionarios de automóviles, de las tiendas de
material informático, y de las agencias inmobiliarias.
Sin embargo, planteando el problema en otros términos, la concentración
urbana -y en el caso de Colombia, la reciente primacía de Bogotá- está más
ligada al desarrollo del terciario superior que al del terciario inferior. Este últi-
mo existe en todas partes, en las dudades y en el campo, en las ciudades pe-
queñas y en las grandes. Desde luego, hay más tiendas pequeñas, lavadores de
parabrisas, o peluquerías en Bogotá que en ninguna otra parte, pero sencilla-
mente porque Bogotá es la ciudad más grande de Colombia. El peso de Bogotá
en los servicios inferiores está cerca de su peso en la población nacional, ya que
el mercado de estos servicios inferiores se extiende a toda la población colom-
biana. En cambio, las grandes empresas de servicios tenían que disputarse un
mercado mucho más reducido, de clases medias y acomodadas, más estrecha-
mente concentradas en Bogotá.
Existe una especie de función creciente de concentración del sector terciario, se-
gún la cual los servicios se concenb'an cada vez más en Bogotá, a medida que
se sube de los servicios "inferiores" hacia los "superiores". Mientras que el ter-
ciario inferior está repartido de forma poco más o menos equitativa en el con-
junto del territorio nacional, el terciario superior está altamente concentrado.
Esta función es bastante fácil de demostrar. Bogotá concentraba, por ejem-
plo, en 1989, el 12% de la matanza de bovinos para carne, y el 15% de la matan-
za de porcinos; es decir, el porcentaje correspondiente a Bogotá en el comercio
de la carne, producto de consumo corriente si los hay, equivale exactamente a
su peso demográfico2 • Carecemos de estadísticas suficientemente precisas para
otros productos de consumo corriente, pero su nivel de concentración no es en
conjunto muy elevado, y está cerca del de la población. En cambio, Bogotá
representaba el 40% de las ventas de gasolina (es un producto de consumo
todavía no exclusivo, porque los buses y los camiones atienden a toda la pobla-
ción, pero ya más claramente limitado, pues únicamente las clases medias y
acomodadas poseen un vehículo particular); pero el 60% del comercio de
computadoras, uno de los mercados más selectivos del país.
Volvemos a encontrar esta "función creciente de concentración" dentro de
una misma rama del sector terciario. En cuanto a los transportes aéreos, por
ejemplo, Bogotá concentra una tercera parte del tráfico interno de pasajeros
(el avión es un medio de transporte bastante caro, pero de todas formas utili-
zado por un porcentaje elevado de la población), pero las dos terceras partes

2. Esta observación se puede extender a las otras cuatro metrópolis de nuesh·o estudio, que re-
presentaban en el mismo año el 21 % de la matanza de bovinos y el 32% de la de porcinos, es
decir, una proporción equivalente a su población (Fuente: DANE).
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 259

del tráfico internacional (cuyos precios son claramente más prohibitivos). Si


bien no todos los viajeros que toman un vuelo internacional en Bogotá son
bogotanos, la mayoría lo son, ya que en Colombia existen nueve aeropuertos
internacionales, y los habitantes de las otras ciudades que necesitan viajar al
extranjero pueden hacerlo a menudo desde un aeropuerto más cercano que el
de Bogotá.
Los resultados preliminares del Censo Económico de 1990 (realizado sobre
la industria y los servicios, pero no sobre la agricultura -véase anexo-) permiten
igualmente percibir esta función, por diferentes medios. El cuadro 84 da la dis-
tribución de los establecimientos censados en función de su estructura física.
Se han censado cuatro categorías de establecimientos: los "locales", es decir, las
infraestructuras en material noble (la gran mayoría); los "kioscos fijos" (que
pueden ser tanto vendedores de periódicos, puestos de bebidas, de llaves, de
zapatos, vendedores de billetes de lotería, etc .... ); los "kioscos móviles" (los
mismos, pero movibles y, por lo tanto, más pequeños); y las "viviendas particu-
lares con actividad económica" (microempresas domésticas). Se baja, entonces,
de la primera categoría a la última, de lo formal hacia lo informal, del "supe-
rior" hacia el "inferior". Ahora bien, el nivel de concentración es rigurosamen-
te decreciente, de la primera categoría (el 26% de los locales se encuentra en
Bogotá) a la última (el 12% solamente).
El cuadro 85, que da el detalle del sector terciario por ramas, es todavía más
preciso. Bogotá sólo concentra del 23 al 25% del comercio minorista, de los
hoteles y restaurantes, de los transportes, de la educación, y de la salud (es
decir, los servicios básicos, a los que tiene acceso la mayoría de colombianos).
Luego, el peso de Bogotá sube a medida que se consideran actividades cada
vez más selectivas: el comercio mayorista (28% ), el comercio de automóviles y
las finanzas (30% ), los servicios a las empresas (34% ), la construcción (35%) y el
negocio de bienes raíces (40% ).

CUADRO 84. DISTRIBUCIÓN DE LOS ESTABLECIMIENTOS ECONÓMICOS


EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1990).
Bogotá % Medellín % Cali % B/quilla % 4Areas % Colombia %
A.M. A.M. A.M. A.M. Métro.

Locales propios 206 II8 26,4 66088 8,5 51 817 6,6 30040 3,8 354 063 45,4 780 506 100

Kioscos fijos 12 354 17,5 4013 5,7 4 592 6,5 2 564 3,6 23 523 33,3 70 574 100

Kioscos móviles 7 839 14,8 3 224 6,1 3 782 7,2 6536 12,4 21 381 40,5 52 813 100

Vivienda particul:u 12 083 12,4 15 095 15,5 12 528 12,8 2960 3,0 42666 43,8 97 505 100

TOTAL 238 394 23,8 88420 8,8 72 719 7,3 42100 4,2 441 633 44,1 1 001 398 100

fuente: DANE, Censo económico de 1990 (datos parciales).


260 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 85. DISTFJBUCIÓN POR RAMAS DE LA ACTIVIDAD


TERCIARIA EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS
(NÚMERO DE ESTABLECIMIENTOS POR RAMA) -1990.
Bogotá % Medellín % Cali % B/quilla % 4 Areas % Colombia %
A.M. A.M. A.M. A.M. Métro.

Construcción 1267 34,9 468 12,9 383 10,6 211 5,8 2 329 64,2 3 630 100
Comercio Auto. 13 145 30,3 3 618 8,3 3 216 7,4 1994 4,6 21 973 50,7 43 377 100
Comercio por mayor 10 170 28,2 3 999 11,1 2 148 6,0 1696 4,7 18 013 50,0 36051 100
Comercio por menor 86705 24,5 26495 7,5 22 153 6,3 12594 3,6 147 947 41,7 354 390 100
Hoteles, restaurantes 23 715 23,5 8 357 8,J 4049 4,0 2 635 2,6 38 756 38,4 100 908 100
Finanzas 2 588 30,0 967 11.2 628 7,3 422 4,9 4 6Q5 53,4 8 625 100
Transporte, comuni. 4 318 25,2 1530 8,9 1297 7,6 823 4,8 7 968 46,5 17 131 100
Bienes Raíces 1 201 39,8 558 18,5 318 10,6 102 3,4 2179 72,3 3 014 100
Servicios empresa. 10 874 33,9 3 519 ll,O 3 203 10,0 1667 5,2 19 263 60,0 32090 100
Educación 4 676 22,8 1481 7,2 1378 6,7 1491 7,3 9 026 44,0 20 521 100
Salud 7 611 25,5 3 151 10,6 2 194 7,3 1 878 6,3 14 834 49,7 29 864 100
Otros servicios 12469 28,0 2 774 6,2 3 587 8,1 1 759 4,0 20 589 46,3 44464 100

TOTAL 178 739 25,8 56 917 8,2 44 554 6,4 27 272 3,9 307 482 44,3 694 065 100

Fuente: DANE, Censo económko de 1990 (datos parciales).

Se podrían así multiplicar los ejemplos que ilustran esta "función creciente
de concentración". Es un hecho establecido que el terciario superior está masi-
vamente concentrado en Bogotá, mientras que el terciario inferior está mejor
repartido en todo el territorio nacional. Este último no cumple un papel deter-
minante en la concentración urbana, mientras que la localización del terciario
superior influye sobremanera en el proceso de concentración primacial obser-
vado actualmente en Colombia.
Por lo tanto, hemos dedicado una atención particular a los servicios que
forman parte del terciario superior, o que se acercan al mismo. Desde luego, no
es posible estudiar todo este sector, porque agrupa actividades muy variadas,
sobre las cuales se dispone de informaciones muy disparejas, no siempre com-
parables, y que no permiten remontarse mucho en el tiempo. Hemos decidido
profundizar, cuantitativa y cualitativamente, en el caso de algunas ramas que
se sitúan en diferentes niveles de la jerarquía del terciario superior, algunas en
la cima, otras en el límite con los servicios corrientes, pero todas nos parecen de
una forma u otra representativas de la primada creciente de Bogotá. Estos ejem-
plos son:

" El sector financiero;


• El comercio y los supermercados con sucursales múltiples;
" Los otros casos de redes económicas;
" El sistema universitario;
" Los transportes internos;
® Las comunicaciones y los medios masivos de comunicación.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 261

LA PRIMACÍA FINANCIERA DE BOGOTÁ

El sistema bancario colombiano se compone, además de los bancos, de cajas de


ahorro," corporaciones financieras" (organismos parabancarios con orientacio-
nes múltiples), compañías de seguros, sociedades fiduciarias, establecimientos
de depósitos y compañías de arriendo especial de aparatos con opción de com-
pra (leasing). La red bancaria cuenta con un banco central, el Banco de la Repú-
blica, y 26 bancos comerciales (cuadro 86).
Los bancos de Colombia han experimentado en los últimos 20 años una
evolución comparable a la de muchos otros países de América Latina: la heren-
cia de un fuerte dirigismo del banco central a principios de los 70; la liberaliza-
ción controlada del ahorro y de las inversiones en 1974; una "fiebre" especulativa
-agravada a menudo por prácticas fraudulentas- de los bancos privados (que
arrastra a su paso los bancos estatales) hacia el crédito para el consumo, en
perjuicio del crédito a la inversión industrial; una grave crisis financiera en
1982, que obliga al Estado a intervenir masivamente para rescatar a los bancos
privados en dificultades, por un proceso que Rollinat ha calificado de "nacio-
nalismo rampante", al término del cual el Estado ha tenido que nacionalizar
cinco bancos, y participar en muchos otros, hasta llegar a controlar las tres cuartas
partes del monto total de los activos bancarios colombianos entre 1985-1987;
finalmente, un movimiento masivo de privatización y de apertura al capital
extranjero a partir de 1990 (siete bancos fueron privatizados y/o vendidos a
bancos extranjeros entre 1990 y 1992)3.
No obstante, la originalidad colombiana reside en el equilibrio entre el sec-
tor público y el sector privado, más estable que en otras partes, ya que incluso
en el momento más fuerte de la crisis financiera de 1982 el Estado trató siempre
de evitar las nacionalizaciones (al contrario de México, donde los bancos fue-
ron nacionalizados en masa en septiembre de 1982), y desde que la coyuntura
volvió a ser favorable, a partir de 1990, puso de nuevo en venta los bancos que
se había visto obligado a nacionalizar. Pero también reside -y esto se relaciona
más directamente con nuestro propósito- en la existencia de una red bastante
densa de bancos regionales (que son la herencia del dinamismo de las "élites
regionales" estudiadas en el capítulo 3), los cuales han sobrevivido a dos déca-
das de concentración estructural y espacial del sistema bancario.
De los 24 bancos comerciales considerados en este estudio (cuadro 86), siete
tienen su sede en provincias y de estos siete bancos de provincia, cinco son
privados (esto significa que casi todos los bancos privados-había nueve antes
de la ola de privatización de los dos últimos años-son provincianos). Esto prueba

3. Para un análisis detallado de la coyuntura bancaria colombiana, leer el excelente artículo de


Robert R0LLINAT, "Evolution des structures bancaires et crises financieres en Amérique Latine:
l' exemple colombien", rev. Problemes d'Amérique Latine, la Documentation Frani;aise, no. 98, 4º
trimestre 1990, pp. 95-111.
262 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 86. LA RED BANCARIA COLOMBIANA EN 1992.

BANCO SEDE rango OBSERVACIONES


(ll SOCIAL (2)

ll BWJQQ~ fúblirn§

Banco de la República BOGOTA • Banco Central


Banco Cafetero BOGOTA 1
Banco Ganadero BOGOTA 2
Banco Popular CALI 4

21 B•nrno n nPennP<

!1~ la Qri~i~ fi!lil!lQÍ!all ¡ ; ! ~

Banco del Estado POPAYAN 9 Nationalizado en 1982. En curso de privatización en 1992.


Banco de Colombia BOGOTA 3 Nationalizado en 1984. En curso de privatización en 1992.
Banco Tequeudama BOGOTA 21 Nationalizado en 1986. Vendido en 1991 al Banco de la
Constrncción (Venezuela).
Banco de los Trabajadores BOGOTA 24 Nationa!izado en 1986.Vendido en 1991 al Banco Mercantil
(Venezuela).
Banco del Comercio BOGOTA 10 Nationalizado en 1987. Vendido en 1991 al Banco de Bogotá.

Jl llilllrn~ Mi¡¡IQS

Banco Anglo-Colombiano BOGOTA 18


Banco Colombo-Americano BOGOTA 22
Bco de Crédito y Co1111ercio BOGOTA 16 Ex-filial del BCCI de Londres. Vendido en 1991 a un
grupo colombiano, y renombrado como Banco Andino.
Banco Extebandes BOGOTA 20
llaneo Internacional BOGOTA 11 Renombrado Citibank en 1991, después de la compra de sus
acciones colombianas por el Citibank (Estados Unidos).
Banco Real de Colombia BOGOTA 23
Banco Sudameris BOGOTA 14

,ll llilll!<Q~ ll!iYa!IQs

' Banco de Bogotá BOGOTA 5


Banco Caldas MANIZALES 17 Compra en 1989-90 de acciones por varios grup,is colombianos
Banco Colpatria B/QUILLA 15
Banco Comercial Antioqueño MEDELLIN 8 Fusión en 1991 con el Banco de Santander
Banco de Crédito BOGOTA 13
Banco Industrial Colombiano MEDELLIN 6
,, Banco dé Occidente CALI 7
Banco Santander BOGOTA 12 Fusión en 1991 con el Banco Comercial Antioquello
Banco Unión Colombiano BOGOTA 19

Fuente: Superintendencia Bancaria; Asociación Bancaria de Colombia; ROLLINAT (1990), y revista


Semana (no. 494 y 507).
(1) Clasificación correspondiente al año 1990. Los bancos privatizados desde esta fecha, total o
parcialmente, aparecen en negritas. Excluimos a la Caja Agraria (estatal) y a la Caja Social de
Ahorros (privada), cuyas actividades no son únicamente bancarias.
(2) Clasificación establecida según los activos en 1990 (fuente:. Confecámaras).
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 263

que todavía subsisten grupos financieros regionales sólidos en Colombia4 • Los


mejores ejemplos son el Banco Industrial Colombiano, perteneciente al famoso
Sindicato Antioqueño (y que constituye uno de los principales pilares del gru-
po Suramericana); el Banco de Caldas, perteneciente a un grupo de industria-
les y de financieros de Manizales; el Banco Comercial Antioqueño, que pertenece
(así como el Banco Santander) al poderoso grupo Santo Domingo, de Barran-
quilla; y el Banco de Crédito y Comercio (actualmente Banco Andino) que fue
vendido al grupo Gilinski, una familia de origen lituano instalada en Cali. A la
inversa, el caso más representativo del dinamismo de las finanzas de los gru-
pos financieros de Bogotá es el Banco de Bogotá, propiedad del muy" cachaco"
grupo Santamaría (que compró el Banco del Comercio, con el cual se acaba de
fusionar) 5•
Pero la existencia de grupos financieros regionales no impide de ninguna
manera la concentración de la red bancaria en Bogotá. El cuadro 37 dio ya una
idea de esta concentración: la capital de Colombia ha representado a todo lo
largo de la década pasada ± 40% del total de captaciones bancarias, con una
clara progresión en 1989-1990 (el peso de Bogotá llegó a ± 45 %; una tendencia
que los resultados provisionales de 1991 han confirmado); y de ± 45% del total
de las colocaciones (préstamos, principalmente), un porcentaje que también
subió al final de este período (a casi el 50%; esta tendencia también aumentó en
1991). Es decir, Bogotá no sólo concentra cerca de la mitad de los activos banca-
rios de Colombia, sino que además su peso continúa acentuándose, de modo
que se nota de preferencia la constancia con que la concentración de las coloca-
ciones supera a la de las captaciones. Esto significa que en Bogotá se presta más
dinero del que se deposita y que, por lo tanto, Bogotá drena una parte de las
captaciones hechas en el resto del país. También se observa que ni la crisis de
1982, ni la ola de nacionalizaciones resultante de la misma cambiaron estas
·tendencias.
El cuadro 87, que no incluye sino constancTh.s trimestrales de operaciones
(con una forma de cálculo ligeramente diferente), pero que presenta la ventaja
de cubrir un período más amplio (1976-1991) y de comparar las cuatro grandes
ciudades del país, confirma las tendencias enunciadas antes: Bogotá concentra
entre el 40 y el 55% de las transacciones bancarias; este porcentaje ha aumenta-

4. Son más precisamente grandes grupos industrial-financieros, que se han desarrollado en par-
te gracias a la reforma financiera de 1974, y con la benevolencia del gobierno, por lo menos
hasta la crisis de 1982. El presidente López Michelsen, principal artífice de la reforma, deseaba
ver desarrollarse en Colombia el equivalente de los poderosos conglomerados del Sudeste
Asiático, que permitieron el despegue económico de la región. Citado por Salomón KAL-
MANOVITZ, Economía y nación ... , op. cit., p. 452.
5. Para no citar al grupo Grancolombiana, ex propietario del Banco de Colombia. La crisis de este
banco, a consecuencia de fraudes y malversaciones repetidas, fue la qµe desencadenó la crisis
financiera de 1982. Sus dirigentes huyeron al extranjero.
264 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 87. MOVIMIENTO BANCARIO-CAPTACIONES Y COLOCACIONES (1976-1991).


ESTADO DE LAS CUENTAS EN DICIEMBRE, EN MILLONES DE PESOS CORRIENTES 1•
Bosmtá MedellinA,M. CaliA.M. B/quilla A.M. Otras Ciudades Colombia
Monto % Monto % Monto % Monto % Monto % Monto %
Capta-
cienes:
1976 23 215 39,8 6 572 11,3 4 606 7,9 3 655 6,3 20 345 34,8 58 394 100
1977 33 933 39,3 10 214 11,8 6 990 8.1 4801 5,6 30 483 35,3 86421 100
1979 180 277 56,2 33104 10,3 27 314 8,5 13 676 4,3 66297 20,7 320 668 100
1981 343 666 54,7 70973 11,3 60030 9,6 26951 4,3 126 360 20,1 627 980 100
1983 512 095 53,3 113 198 11,8 97 598 10,2 41149 4,3 197 099 20,5 961-139 100
1985 975 724 58,2 179 434 10,7 150 962 9,0 61532 3,7 307 482 18,4 l 675 133 100
1987 1345 261 56,3 253 110 10,6 220 341 9,2 77 899 3,3 494 458 20,7 2 391 069 100
1989 894 475 47,1 271324 14,3 194166 10.2 98 708 5,2 438 765 23,1 1,897 438 100
1991 2 344124 48,3 680 832 14,0 571 689 11,8 251 027 5,2 1009 852 20,8 4 857 524 100

Coloca-
ciones:
1976 16180 40,5 5 574 14,0 4 324 10,8 2 316 5,8 11538 28,9 39 932 100
1977 47 099 47,9 10994 11,2 11091 11,3 6 505 6,6 22 576 23,0 98 264 100
1979 158 033 53,7 31478 10.7 25137 8,5 13 539 4,6 65 939 22,4 294126 100
1981 297 733 51,9 67 655 11.8 56497 9,8 27 292 4,8 124445 21,7 573 621 100
1983 427 740 49,8 107 599 12,5 88 678 10,3 40437 4,7 195 077 22,7 859 530 100
1985 705 020 51,9 164 789 12.l 127 283 9,4 59 851 4,4 301 332 22,2 1 358 276 100
1987 1052424 51,5 242 275 11,9 188 539 9,2 78 774 3,9 480 827 23,5 2 042 839 100
1989 871 812 51,0 232 225 13,6 181184 10,6 84 753 5,0 339 884 19,9 1 709 858 100
1991 3 597 390 59,4 752 573 12,4 633 198 10,5 234157 3,9 837 229 13,8 6 054546 100

Fuente: Superintendencia Bancarfo.


(1) Excepto 1976 (marzo), 1987 Qunio) y 1991 Qunio).
Nota: El cálculo de las captaciones ha cambiado: es parcial para 1976, 1977, 1989 y 1991; es
exhaustivo para las otras fechas.

do globalmente en el curso del período (y continúa haciéndolo para las coloca-


ciones); las colocaciones son en conjunto más elevadas que las captaciones,
mientras en las otras tres ciudades son iguales o inferiores, casi nunca superio~
res. Esta relación es todavía más desfavorable en el resto del país, donde las
colocaciones son muy inferiores a las captaciones. Ahí vemos claramente ilus-
tradas las transferencias de fondos que se han realizado entre Bogotá y las otras
ciudades. Varios factores permiten explicar este fenómeno: en Bogotá es donde
se concentran los grupos de población más solventes, que se benefician de los
préstamos a particulares, y de manera general es la ciudad cuyo mercado fi-
nanciero es el que ofrece mayores expectativas, con los préstamos a las empre-
sas, los préstamos internacionales (realizados bajo el control del Banco de la
República) y los préstamos al sector público6 • En una palabra, en Bogotá es
donde los bancos hacen sus mejores negocios.

6. Rollinat señala una brusca reorientación de las colocaciones bancarias hacia los préstamos
internacionales y los préstamos públicos a principios de los años 80. A principios de 1982,
estos dos tipos de préstamos representaban respectivamente el 5,6% y el 7% de las colocacio-
nes, frente al 34% y el 26% dos años después. Esta conversión ocurrió en perjuicio de los
préstamos a particulares y a las empresas. R. ROLLINAT, Evalution des structures bancaires ... , op.
cit., p. 107.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 265

La segunda información importante del cuadro 87 es la brecha que existe


entre Bogotá y las tres metrópolis que le siguen. El porcentaje modesto de Ba-
rranquilla no sorprende, como quiera que es una constante presente enlama-
yoría de indicadores económicos. Lo que sí sorprende en cambio es la casi
marginación de Medellín, ciudad que representa sólo la décima parte de los
movimientos bancarios nacionales, lo que la sitúa en el mismo nivel de Cali,
lejos detrás de Bogotá, a pesar del poderío de su industria (hemos visto que la
industria de Bogotá le llevaba apenas la delantera a la de Medellín, pero tam-
bién hemos observado que la banca colombiana perdió interés en las colocacio-
nes industriales), a pesar de la existencia de dos grandes bancos paisas (el mismo
número que en Cali).
Un estudio más detallado de la red bancaria colombiana permite precisar
más la primacía financiera de Bogotá. Hemos podido obtener de la Superin-
tendencia Bancaria un inventario completo del movjmiento de fondos de los
bancos comerciales colombianos, con el monto de las captaciones y de las colo-
caciones, ciudad por ciudad, para cada sucursal, y para el total del año 19887• El
cuadro 88 presenta un balance del movimiento del sistema bancario colombia-
no en su conjunto, detallado para las 25 primeras ciudades. Se vuelven a en-
contrar las tendencias observadas antes, con el mismo peso para Bogotá, y un
peso ligeramente mayor para Medellín (eso concuerda con el cuadro 87). La
jerarquía de las plazas bancarias coincide poco más o menos con la de la pobla-
ción de las ciudades colombianas (cuadro 2). Pero las ciudades más grandes
están sobrerrepresentadas, en una proporción que aumenta con su tamaño.
Poco más o menos hasta Cartagena, el peso de las ciudades en las captaciones
es el mismo que su peso demográfico. Después, a partir de Pereira, el "peso
bancario" de las ciudades es superior a su peso demográfico. La diferencia sólo
resulta significativa para Cali (5% de la población colombiana, pero 9% de las
captaciones bancarias), Medellín (7 y 14%) y sobre todo Bogotá (14 y 38%).
Finalmente, sólo en ocho ciudades el porcentaje correspondiente a las coloca-
ciones es superior a la de los depósitos, pero la diferencia sólo es notable en
Neiva, Barranquilla, Cali y más en Bogotá (44% de las colocaciones frente a sólo
38% de las captaciones)8.

7. Este inventario se refiere a 21 bancos solamente. Faltan los bancos Tequendama, Colombo-
Americano, Internacional y Unión Colombiano. En cambio, incluye a la Caja Social de Aho-
rros. El balance del Banco de Comercio está incompleto: falta el movimiento de Bogotá.
Finalmente, el total de las captaciones no es exhaustivo: corresponde a las captaciones en
cuentas corrientes + certificados de depósitos a plazo + cuentas de ahorros (lo que represen-
ta, en valor, la gran mayoría de captaciones). Por lo tanto, se puede considerar este inventario
como muy représentativo del movimiento bancario total en 1988, y completo para cada uno
de los bancos considerados (excepto el Banco de Comercio).
8. Las otras cuatro ciudades son Manizales, !bagué, Villavicencio y Buga. Las tres últimas, así
como Neiva, son el centro de una intensa actividad agroindustrial, la cual ha atraído masiva-
mente los préstamos bancarios. Es probable que el reciente auge petrolero de la región de
. Neiva explique también la importancia de las colocaciones de las que se ha beneficiado.
266 HACIA LA PRJMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 88. MOVIMIENTO BANCARIO EN 25 CIUDADES


COLOMBIANAS, EN MILLONES DE PESOS (1988).

Captaciones % Colocaciones %

BOGOTA 551 240 38,3% 475 537 44,2Cfo


MEDELLIN 205 362 14,3% 152 156 14,1%
CALl 131 080 9,1% 106 770 9,9%
BARRANQUILLA 66 872 4,6% 54 274 5,0%
BUCARAMANGA 37 739 2,6% 28 081 2,6%
PEREIRA 29 555 --2,-1% 16 240 1,5%
CARTAGENA 28 148 2,0% 18 228 1,7%
MANIZALES 24 974 1,7% 20 776 1,9%
CUCUTA 23 846 1,7% 10 211 0,9%
!BAGUE 19 352 1,3% 15 667 1,5%
VILLAVICENCIO 17 584 1,2% 14 990 1,4%
ARMENIA 16434 1.,1% 7 949 0,7%
NEIVA 13 262 0,9% 14 298 1,3%
PALMIRA 12 895 0,9% 6 758 0,6%
PASTO 12 674 0,9% 7 518 0,7%
SANTA MARTA 11984 0,8% 7 244 0,7%
POPAYAN 11537 0,8% 3 895 0,4%
TUNJA 11 141 0,8% 5 294 0.5%
MONTER1A 10 113 0,7% 6 504 0,6%
VALLEDUPAR 9 365 0,7% 6 727 0,6%
GIRARDOT 9 137 0,6% 4 089 0,4%
CARTAGO 9 090 0,6% 4 830 0,4%
BUENAVENTURA 8 032 0,6% 2 009 0,2%
BUGA 7 286 0,5% 6 818 0,6%
TULUA 7 008 0,5% 2 941 0,3%

Otras Ciudades 152 417 10,6% 76 958 7,1%

TOTAL 1438 128 100% 1076762 100%

Fuente: Superintendencia Bancaria (total correspondiente


a 21 bancos).

Nuestra opción ha sido la de estudiar más en detalle la red de los siete ban-
cos que tienen su sede fuera de Bogotá, así como los cuatro grandes bancos de
Bogotá. La lectura de los mapas 21 al 28 y del cuadro 89 suscitan una serie de
comentarios:
• Con una sola excepción, todos los bancos realizan la mayoría de sus opera-
ciones en Bogotá. Una mayoría que, en general, no es sino relativa, y a veces
absoluta (en particular, en el caso de Colpatria, cuya sede es sin embargo
Barranquilla). No se ve ninguna relación clara entre el nivel de concentra-
ción de Bogotá y la dfatinción público/privado o banco bogotano/banco pro-
vinciano (por ejemplo, es un banco privado y provinciano el que menos
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 267

CUADRO 89. EL PESO DE BOGOTÁ EN LAS ACTIVIDADES DE BANCOS (1988).

% % % %
captaciones desviación colocaciones desviación captaciones desviación colocaciones desviación
en Bo,gotá /21 bancos enBoi::otá / 21 bancos en la sede / 21 bancos en la sede / 21 bancos
Bancos con sede
!fuera de Bogotá
Banco Popular 41,1% 2,8% 40,0% -4,2% 7,1% -2,1% 1l,0% 1,1%
Bªº"º ln!l!lstriru CQIQmJ¡iªnº 23,7% -14,6% 26,3% -17,9% 32,9% 18,6% 42,8% 28,7%
Ban,Q !l§ Ql;¡;id§nll! 36,8% -1,5% 52,3% 8,1% 20,0% 10,9% 12,2% 2,3%
Banco Comerelol Antinnneñ 33,9% -4,5% 36.3% -7,9% 28,9% 14,7% 29,8% 15,7%
Banco del Estado 46,4% 8,1% 45,3% 1,1% 5,5% 4,7% 2,4% 2,0%
BªDi<Q CQl¡¡ªtrill 56,4% 18,1% 62,4% 18,2% 8,3% 3,6% 3,5% -1,5%
B@rnCru&s 45,9% 7,5% 46,3% 2,1% 14,7% 13,0% 16,0% 14,1%

Principales bancos
con sede en Bogotá
Banco Cafetero 34,9% -3,4% 37,8% -6,4%
Banco Ganadero 45,8% 7,5% 39,9% -4,3% -
Banco de Colombia 31,7% -6,6% 53,7% 9,5% -- -
Bani;Q d§ BQgQIJ! 39,3% 1,0% 53,0% 8,8% -

Total Colombia 38,3% 44,2% -

Fuente: Superintendencia Bancaria. Los bancos privados aparecen subrayados.

concentrado está en Bogotá -el Banco Industrial Colombiano-; pero al mis-


mo tiempo es un banco privado y provinciano el que está más concentrado
en la capital -Colpatria-).
0 El Banco Industrial Colombiano es el único banco de Colombia que realiza
la mayoría de sus operaciones fuera de Bogotá, en Medellín (estas dos ciu-
dades representan respectivamente el 24 y el 33% de las captaciones, y el 26
y el 43% de las colocaciones). Es entonces un banco paisa ante todo, y el
único del país cuya base es realmente "provinciana". Esto apenas sorpren-
de, ya que este banco pertenece al grupo Suramericana, que tiene participa-
ción en la mayoría de empresas grandes de la ciudad. Es lógico que las
favorezca con sus préstamos9 •
® La proporción de las colocaciones en Bogotá siempre es superior a la de las
captaciones, salvo en el caso de los tres grandes bancos estatales (Banco
Popular, Banco del Estado, Banco Ganadero). En estos tres casos, parece que
el lugar de la sede (Cali, Popayán y Bogotá, respectivamente) es menos de-
terminante que su categoría de bancos públicos, con agencias en numero-
sas ciudades pequeñas, y con una evidente función social, propia del servicio
público: prestar en regiones menos solventes y menos atractivas para los
bancos privados.

9. Ya hemos visto que las inversiones industriales en Medellín fueron muy elevadas a lo largo de
los años 80. Ahora sabemos de dónde vino ese dinero.
268 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

MAPAS 21, 22, 23 Y 24.

Mapa n• :Zl : La red bancaria de Colombia Mapa n• 22 : Banco de Bogotá


(valor captaciones - 1988) (valor captaciones - 1988)

·•-•-.?
i .otras ciudades
"._,._.......y
~( ~ O otras ciudades

•\___"
~
Bogotá
/sede)

Valor:
(en~es de pesos corrtes.) _Ym..;_
-----+ de 500 000 (en millones de pesos eorrtes.)
---w de 100 a 500 000 +de 50 000
•·-- de 20 a 100 000 de 10 a SO 000
--- de 10 a 20 000 de2alOCXX)
---- de 5 a 10 000 dela2000

Mapa n• 23 : B aneo cafetero Mapa n• 24 : Banco Colpatria


(valor captaciones - 1988) ,· .lor captaciones - 1988)

·"•~·'7
¿ .{., .,... ci,_

Y.wr...;. Valor:
(en millones de pesos Corrtes ,)
(en millones de pesos eorrtes.)
+de 50 000
de lOaSOOOO -l--de 10 000
deSalOOOO de 4a 10 000
de2a5000 dela.4000
dela2000 -delOOO
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 269

MAPAS 25, 26, 27 Y 28.

Mapa n• 25 : Banco Comercial Antioqueño Mapa n• 26 : Banco Industrial Colombiano

c::::r-es
-

;;=r-"'-· r .
(valor 1988)

•• •
·o••""'"'·
Medellín e ti Medellín e
(sede) (sede)

Valor:
(en millones de pesos corrtes .)
----· + de 20 000 +de 20 000
---· de S a 20 000 de 10 a 20 000
--·de 1 a 5 000 de 3 a 10000
dela3000
---· - de 1 000 -delOOO

Mapa n• 27 : Banco de Occidente Mapa n• 28 : Banco Popular


(valor captaciones - 1988) (valor captaciones - 1988)

~~--·
• . ~-

Valor: Valor:
(en millones de pesos Corrtes.) (en millones de pesos corrtes .)
+de 40 000 +de 50 000
de 10 a40 000 dclOaSOOOO
de 2 a 10000 de3al0000
dela2000 de2a3000
-delOOO dela2000
270 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

• .Se observará precisamente que sólo los tres grandes bancos estatales (el
Banco Popular, el Ganadero, el Cafetero y el de Colombia), independiente-
mente del lugar donde esté situada su sede, tienen una amplia cobertura
espacial. Sólo un banco privado, el Banco de Bogotá, dispone de una red de
agencias suficientemente extendida (eso no impide que sus actividades es-
tén muy concentradas, ya que las cinco primeras ciudades representan el
82% de sus colocaciones). El caso del Banco de Colombia es particular: es un
banco de reciente nacionalización (1984) y cuya red de agencias era poco
más o menos la misma cuando era privado. A principios de los años 80, era
el único banco privado que disponía de una amplia cobertura territorial.
• A la inversa, los bancos cuyas agencias están más concentradas son los ban-
cos más pequeños, los bancos privados y los bancos no bogotanos. Los dos
casos extremos son Colpatria y el Banco de Caldas, que reúnen estos h·es
atributos, y que no están presentes sino en 6 y 11 ciudades respectivamente
(frente a 96 ciudades para el Banco de Colombia, cuya red es la más exten-
dida).
® La localización de los siete bancos de provincia es poco más o menos la
siguiente: a) Bogotá, b)la ciudad de la sede, c) las otras ciudades grandes
del país. Esta regla funciona estrictamente para el Banco de Occidente, el
Comercial Antioqueño hoy fusionado con otro y con el nombre de Banco
Santander Colombia, SA, y el de Caldas, y con una ligera diferencia para el
Banco Industrial Colombiano, el Popular y Colpatria (en el primer caso, la
sede viene antes que Bogotá; en los otros dos casos, Medellín viene antes
que la sede). La diferencia es mayor para el Banco del Estado, ya que su
sede (Popayán) no aparece sino en cuarto lugar (pero en cuarto lugar, de
todas formas). No olvidemos que Popayán no es más que la vigésima ciu-
dad del país, con 165.000 habitantes solamente).
• En cambio, sólo tres bancos provincianos parecen haber tejido una red re-
gional. Se trata del Banco de Occidente (con agendas en las ciudades del
Valle y del sudoeste colombiano, el Industrial Colombiano (rnn agencias en
toda el área metropolitana de Medellín y en la zona cafetera; en la mayoría
de los casos son agencias pequeñas, y el de Caldas (con cuatro agencias en
el Viejo Caldas). Los bancos regionales parecen más atraídos por las gran-
des ciudades (sobre todo Bogotá) que por su propia región. Es significativo
que el territorio colombiano esté mucho mejor cubierto por los grandes ban-
cos bogotanos (principalmente estatales) que por los bancos de provincia.
Como conclusión de este estudio sobre la localización espacial de los bancos
colombianos, insistiremos en dos puntos:
• El peso aplastante de Bogotá en el sistema bancario. Éste es un fenómeno relati-
vamente antiguo., ya que desde principios de los años 50 un estudio de
Labasse mostraba que el departamento de Cundinamarca representaba más
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 271

CUADRO 90. EL PESO DE BOGOTÁ EN LOS MOVIMIENTOS FINANCIEROS


EXTRABANCARIOS; EN MILLONES DE PESOS (JUNIO 1991).
CAPTACIONES COLOCACIONES
BOGOTA COLOMBIA BOGOTA COLOMBIA
Valor % Valor % Valor % Valor %

Corporaciones financieras 320 204 55% 583 588 100% 1333067 76% 1758429 100%
Cías. de financiación comercial. 144 483 36% 404 673 100% 210 945 50% 421195 100%
Cajas de ahorro 787 666 46% 1705114 100% 788 497 54% 1 461 561 100%
Organismos cooperativos 19 264 29% 66460 100% 16 956 31% 54 450 100%

TOTAL 1 271617 46% 2 759 835 100% 2 349 465 64% 3 695 635 100%

Fuente: Superintendencia Bancaria.

de la tercera parte de las captaciones y de las colocaciones bancarias del


país 10 • El proceso de concentración primacial parece continuar ante nues-
tros ojos, ya que Bogotá sigue ganando terreno. Además, el control de esta
ciudad sobre el sistema bancario colombiano no se limita a la parte que le
corresponde en los depósitos y en las colocaciones, ya que las 17 sedes ban-
carias (de un total de 24) que están instaladas allí le permiten controlar los
flujos de dinero mucho más allá de los límites del Distrito Capital. lAcaso
este poder de decisión no permite repatriar en forma masiva hacia Bogotá
los capitales depositados en el resto del país?
• La estrategia convergente de los diferentes bancos. Ésta casi se podría calificar de
"aterritorial". A excepción del Banco Industrial Colombiano, todos los ban-
cos, ya sean estatales o privados, bogotanos o provincianos, tienen la mis-
ma tendencia a "pegarse" al mercado de las grandes ciudades (los bancos
provincianos tienen de todas maneras una inclinación especial por la ciu-
dad donde está su sede).
Así mismo, es evidente que las observaciones hechas acerca del sistema ban-
cario pueden aplicarse al conjunto del sector financiero colombiano. El cuadro
90 informa acerca de la concentración de las instituciones financieras extra-
bancarias controladas por la Superintendencia Bancaria. El grado de concen-
tración primada! de estas instituciones es todavía más alto que el de los bancos
(menos para las cooperativas, que no manejan sino sumas limitadas), y labre-
cha entre las captaciones y las colocaciones es también más importante (el va-
lor de las colocaciones equivale al doble del de las captaciones). El sector de los
seguros tampoco escapa a la primacía de Bogotá (cuadro 91). Más de la mitad

10. El 43% de las captaciones en 1953 y el 32,8% de las colocaciones en 1954, respectivamente.
Jean LABASSE, "La vie de relation en Colombie", rev. Annales de Géographie, París, no. 358, no-
viembre-diciembre 1957, pp. 520 y 534.
272 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 91. DISTRIBUCIÓN DE LAS PRIMAS DE SEGUROS EMITIDAS


EN COLOMBIA, EN MILLONES DE PESOS (1984-1989).

1984 1986 1988


Valor % Valor % Valor %

BOGOTA 27 941 56% 52 360 54% 104 029 52%


MEDELLIN 7 575 15% 15 673 16% 34 204 17%
CAU 5 073 10% 8 841 9% 20372 10%
BARRANQUILLA 2 068 4% 3 619 4% 7 554 4%
BUCARAMANGA 1278 3% 2 619 3% 6 578 3%
CARTAGENA 707 1% 1417 1% 3 223 2%
MANIZALES 811 2% 1 753 2% 3 689 2%
PEREIRA 829 2% 1687 2% 3 877 2%
Otras Ciudades 3 575 7% 8 455 9% 18 160 9%

COLOMBIA 49 859 100% 96424 100% 201686 100%

Fuente: DANE. Nota: El monto tota.l corresponde a los seguros sobre los bienes, las
personas y los automóviles (obligatorios desde 1988).

del valor de las "primas de seguros" (las sumas aseguradas) estaba concentra-
da en Bogotá entre 1984 y 1988.

EL COMERCIO INTERNO Y EL CASO DE LOS SUPERMERCADOS ,


DE SUCURSALES MÚLTIPLES

Que las finanzas sean una de las actividades más concentradas en Bogotá no
tiene en sí nada de sorprendente, ya que es una rama del terciari9 superior, que
se sitúa en la cima de la jerarquía de los servicios. Pero la primacía económica
de Bogotá afecta también a una rama que es como la bisagra entre los servicios
"inferiores" y" superiores": el comercio interior.
El comercio interior es una de las actividades peor conocidas de Colombia,
mucho menos conocida que la industria, las finanzas o el comercio internacio-
nal, por ejemplo11 • Principalmente, porque es un sector muy heterogéneo (lqué
hay en común entre un pequeño mercado de pueblo y un gran concesionario
de automóviles de Bogotá?), que no está unificado como la industria o las fi-
nanzas, pero también porque engloba muchísimos establecimientos y trabaja-
dores, repartidos en todo el territorio nacional (el 71 % de los establecimientos

11. El único estudio reciente y completo sobre este tema es el de Eduardo LORA y José Antonio
OCAMPO (compiladores), El sector comercio en Colombia: estructura y comportamiento, Bogotá,
Fedesarrollo-Fenalco, 1988, 250 pp.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 273

económicos censados por el DANE en 1990-excluidos el sector público y la agri-


cultura- eran comercios).
Sin embargo, todos los elementos de que se dispone sobre el comercio per-
miten afirmar que:
• es una actividad también concentrada en Bogotá;
• es quizá la rama de servicios que permite verificar mejor la "función cre-
ciente de concentración primacial";
.. las grandes compañías que disponen de redes de sucursales múltiples sien-
ten, como los bancos, aunque en menores proporciones, una atracción por
la capital colombiana.
Los cuadros 92 y 93, que resumen todos los censos y encuestas realizados
sobre comercia1 2, permiten apreciar el grado de concentración de esta rama
entre 1954 y 1990.
Lo primero que salta a la vista es que el peso de Bogotá es importante, pero
menos preponderante que para las finanzas, lo cual es normal, ya que el co-
mercio es un servicio más corriente y, por lo tanto, mejor repartido en el terri-
torio nacional. Bogotá concentraba en 1954 el 20% de los comercios mayoristas
(es decir, el triple de su peso demográfico), una proporción que subió al 28% en
1990 (es decir, al doble). Se observa el sorprendente paralelo que existe entre la
evolución del comercio mayorista y la de la industria. En los dos casos se parte
de un nivel de concentración primacial parecido, para llegar a un resultado
también parecido. En cambio, la brecha entre Bogotá y las otras ciudades es
mayor (oscila entre el doble y el triple, excepto en 1973), lo cual nos indica que
la tendencia a la primacía comercial de Bogotá es anterior a la de la industria.
La concentración de los establecimientos de comercio minorista es poco más
o menos la misma que la del comercio mayorista.
Otra característica sobresaliente de la distribución del comercio es la dife-
rencia entre la concentración de los establecimientos y la de los otros indicadores.

12. Es el Censo de Comercio y Servicios de 1954; del cálculo del comercio minorista realizado a
fines de los años 50 (Boletín Mensual no. 9, octubre de 1958); de la muestra de comercio interior
de 1967; del cálculo del comercio interior realizado a principios de los años 70 (Boletín Mensual
no. 279, octubre de 1974); de la encuesta de 1982 sobre el comercio minorista (Boletín Mensual
no. 385, agosto de 1983); y de resultados parciales del Censo Económico de 1990. En cambio,
los datos del primer Censo Económico de 1970 son inutilizables, por ser demasiado incomple-
tos. El margen de error de estas estadísticas es bastante alto, más alto q1;1e para la industria o
las finanzas. La tasa de cobertura es aleatoria. Sólo es exhaustiva para el Censo Económico de
1990. Y aun es necesario precisar que para ese año sólo hemos podido separar los estableci-
mientos de 10 empleados o más para el comercio minorista, no para el mayorista, lo que intro-
duce una distorsión en el diagnóstico de la concentración, ya que los establecimientos pequeños
-de lejos los más numerosos- están mejor repartidos en el territorio que los grandes. Sin em-
bargo, se observa una progresión regular y coherente en el largo plazo, sin aberración estadís-
tica,y las tendencias observadas parecen válidas.
274 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 92. EL COMERCIO MAYORISTA EN CUATRO CIUDADES (1954-1990).


Bogotá % Medellín % Cali % B/quilla % Otras % Colom- %
A.M. A.M. A.M. A.M. Ciudades bia(l)
1954
N!! de Establecimientos 1527 20,1 706 9,3 596 7,9 380 5,0 4 379 57,7 7 588 100
N' de Empleados 10155 25,9 3 890 9,9 4 825 12,3 4027 10,3 16 385 41.,7 39 282 100
Ventas (2) 979 21,7 498 11,1 551 12,2 295 6,5 2179 48,4 4502 100

1967
Nº de Establecimientos 1 585 18,9 926 11,1 434 5,2 304 3,6 5129 61,2 8 378 100
N' de Empicados 19 756 34,2 8 325 14A 3 135 5,4 3139 5,4 23430 40,5 57 785 100
Ventas (2) 5 608 29,8 2 578 13,7 1421 7,6 837 4,4 8 369 44,5 18 813 100

1973 (3)
Nº de Establecimientos 124 22,3 137 24,6 46 8,3 24 4,3 225 40,5 556 100
NQ de Empleados 5 421 38,6 3 037 21,6 1004 7,1 702 5,0 3 890 27,7 14 054 100
Ventas (2) 549 37,3 401 27,2 120 8,1 50 3,4 353 24,0 1473 100

1990 (4)
N9 de Establecimientos 10,170 28,2 3999 11,1 2148 6,0 1 696 4,7 18 038 50,0 36051 100

Fuente: DANE. Censos y encuestas varias.


(1) Total correspondiente a todo el país en 1954, 1967 y 1990; y a 20 ciudades en 1973.
(2) En miles de pesos corrientes.
(3) Encuesta mensual correspondiente al mes de noviembre.
(4) Resultados parciales del Censo económico.

Bogotá representa un porcentaje de los empleos y de las ventas superior al del


número de establecimientos (hasta el 40% y más del personal y de las ventas en
1973-1982), lo cual significa que los comercios de Bogotá son más grandes y
manejan un volumen de mercancías mayor que en el resto del país.
El cuadro 94 confirma la impresión de que la" calidad" está más concentrada
en Bogotá que la "cantidad". La capital sólo concentra el 23 % de los comercios
minoristas de Colombia; pero si se separa la masa aplastante de los comercios
pequeños para quedarse solamente con la débil proporción de los grandes es-
tablecimientos (8.253 en todo el país, es decir, sólo 1,6% del total), su suprema-
cía se evidencia más: el 32% de los establecimientos (tres veces más que Medellín
o Cali), el 38% del número de activos (cuatro veces más que Medellín o Cali), y
el 62% del volumen de los ingresos mensuales medios (una proporción que
parece un tanto excesiva).
Los tres indicadores escogidos acusan una progresión constante del peso
de Bogotá durante el período observado para el comercio mayorista y minoris-
ta. Este sector no escapa entonces al movimiento de concentración primacial
detectado en todas las actividades económicas.
Pero el comercio interior es una rama muy heterogénea, en el cruce entre
los servicios comunes y los servicios superiores. El nivel de concentración no es
el mismo, desde luego, para todas las clases de comercio. Como señalaban Lora
y Ocampo, de quienes hemos tomado el cuadro 95, la concentración en Bogotá
es alta, pero es" ... comparativamente baja en aquellos sectores que distribuyen
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 275

CUADRO 93. EL COMERCIO MINORISTA EN CUATRO CIUDADES (1954-1990).


Bogotá % Medellfu % Cali % B/quilla % Otras % Colom- %
A.M. A.M. A.M. A.M. Ciudades bia(l)
1954
:W de Establecimientos 11854 12,3 4 363 4.5 4 846 5,0 5 004 5,2 70463 73,0 96530 100
N' de Empleados 23.047 15.4 9946 5,4 10941 6,0 11322 6,2 122 332 67,0 182 588 100
Ventas (2) 659 19,8 283 8,5 248 7,5 188 5,7 1945 58,5 3 324 100

1957
Ventas (2) 1 532 39,7 420 10.9 467 12,1 341 8,8 1096 28,4 3 857 100

1967
N9 de Establecimientos 29 707 18,3 6894 4,3 9220 5,7 4 878 3,0 111 362 68,7 162061 100
Nº de Empleados 78 234 25,3 26211 8,5 18185 5,9 11480 3,7 174 818 56,6 308 928 100
Ventas(2) 7 998 25,2 3 331 10,5 2 255 7,1 1490 4,7 16720 52,6 31 792 100

1973(3)
N2 de Establecimientos 153 27,7 84 15,2 81 14,7 38 6,9 196 35,5 552 100
N12 de Empleados 14190 44,4 4410 13,8 4430 13,9 4409 13,8 4 526 14.2 31 965 100
Ventas(2) 626 44,2 173 12,3 212 15,0 186 13.1 219 15,4 1416 100

1982
N,;i de Empleados 38,8 21,7 15,6 10,8 13,1 100
Ventas (2) 40,9 25,6 12,5 9,2 11,8 100

1990(4)
N2 de Establecimientos 2651 32,l 895 10,8 924 11,2 571 6,9 3 212 38,9 8 253 100
Ni;i de Empleados 90484 38,4 24 746 10,5 24 396 10,4 13 171 5,6 82 553 35,1 235 350 100
Ventas (5) 232160 62,4 24 366 6,5 30 632 8,2 16 380 4.4 68 757 18,5 372 295 100

Fuente: DANE. Censos y encuestas varias.


(1) Total correspondiente a todo el país en 1954, 1967 y 1990; y a 18 ciudades en 1975; y a 20
ciudades en 1973.
(2) En miles de pesos corrientes.
(3) Encuesta mensual correspondiente al mes de noviembre.
(4) Resultados parciales del Censo económico. Establecimientos de más de 10 empleados sola-
mente.
(5) En millones de pesos. Resultados parciales, ya que sólo 8 de cada 10 establecimientos die-
ron información sobre las ventas.

CUADRO 94. REPARTICIÓN DEL COMERCIO MINORISTA EN CUATRO CIUDADES (1990).


Total Establecimientos Establecimientos de + de 10 emoleados
Número de % Número de % Número de % Ingresos %
Establecimientos Establecimientos Empleados ( 1) mensuales (2)

Bogotá A.M. 119 790 22,6 2651 32,1 90484 38,4 232 160 62,4
MedellínA.M. 41910 7,9 895 10,8 24 746 10,5 24 366 6,5
CaliA.M. 36139 6,8 924 11,2 24 396 10,4 30632 8,2
B/quilla A.M. 23 227 4,4 571 6,9 13 171 5,6 16 380 4,4
Otras Ciudades 308 079 58,2 3 212 38,9 82 553 35,1 68 755 18,5

Colombia 52914S 100 8 253 100 235 350 100 372 295 100

Fuente: DANE. Censo económico de 1990 (resultados parciales).


(1) Personal permanente+ temporal.
(2) En millones de pesos corrientes. Resultados parciales, ya que sólo 8 de cada 10 estableci-
mientos dieron información sobre las ventas.
276 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 95. EL PESO DE BOGOTÁ EN EL COMERCIO MAYORISTA Y MINORISTA,


EN PORCENTAJE DEL TOTAL NACIONAL (1985).

CATEGORIA DE PRODUCTOS Comercio mm orista Comercio minorista


Nº de activos Nº deEstabl. Nº de activos Nº deEstabl.

Empaques 9,9% 12,.5% 24,5% 39,2%


Vidrio, loza, marquetería - - 19,7% 16,7%
Muebles y accesorios - - 27,2% 29,7%
Cuero 27,8% 31,4% - -
Establecimientos no clasificados 32,6% 27,2% - -
Minerales 36,5% 20,0% - -
Artículos de óptica - - 40,2% 33,9%
Materias primas 48,5% 30,7% - -
Comestibles y bebidas 52,5% 31,2% 44,8% 8,0%
Drogas y cosméticos 56,7% 42,0% 17,9% 18,1%
Combustibles diferentes - - 57,7% 26,4%
Comercio agropecuario 61,3% 50,9% 13,8% 14,7%
Textiles 68,6% 53,8% - -
Materiales de construcción 68,8% 64,5% 24,7% 24,5%
Transporte y accesorios 69,7% 57,9% 22,2% 24,7%
Maquinaria y herramientas 70,4% 59,8% 84,6% 24,5%
Gasolina, lubricantes 72,4% 47,9% 19,1% 14,3%
Artículos de uso dental - - 75,9% 51,9%
Elementos de decoración 77,8% 70,0% - -
Prendas de vestir 78,0% 58,1% 21,9% 18,8%
Joyería y relojería 79,8% 68,5% 45,6% 31,0%
Elementos de papelería 80,9% 55,4% 29,7% 32,6%
Ai.tículos eléctricos 82,6% 62,1% 20,3% 28,0%
Elementos de juguetería 83,2% 68,6% - -
Equipo profesional y científico 87,8% 70,5% 39,1% 33,8%

TOTAL COMERCIO 61,1% 40,9% 51,5% 19,2%

Fuente: E. LORA y J. A. ÜCAMPO, El sector comercio en Colombia, pp. 32-37.


Nota: Cálculo realizado a partir de los establecimientos afiliados a las Cámaras de Comercio.

algunos bienes de uso amplio( ... ); por el contrario, tiende a ser elevada en las
ramas más especializadas" 13, lo cual ilustra con claridad la "función creciente
de concentración" definida al principio de este capítulo.
El grado de concentración primacial es globalmente más alto que en los
cuadros anteriores (salvo para el número de establecimientos de venta al deta-
lle). Una diferencia tal vez debida al origen mismo de estas estadísticas, efec-
tuadas a partir de los establecimientos inscritos en las Cámaras de Comercio.

13. E. LORA y J. A. OCAMPO, El sector comercio ..... op. cit., p. 31.


LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 277

Éstas ignoran la mayor parte de comercios pequeños, en particular las tiendas,


especializadas en el expendio de bebidas y de productos alimentarios. Es, por
tanto, lógico que los establecimientos registrados estén más concentrados que
el promedio de comercios.
Si se prescinde de algunas cifras poco verosímiles, el peso de Bogotá en el
comercio nacional mayorista y minorista se escalona, con una sola excepción,
entre el 20% para los productos de consumo corriente y más del 80% para los
productos más selectivos 14 • El comercio minorista está en su conjunto menos
concentrado que el comercio mayorista (una tendencia que no aparece clara-
mente en los cuadros 92 y 93), lo que puede explicarse porque es una actividad
que, por definición, está más cerca de la población .. Los sectores menos concen-
trados son, para el comercio minorista, el vidrio y la cerámica, los productos
farmacéuticos y los cosméticos, probablemente los alimentos, los productos
agroalimentarios, la gasolina y los lubricantes, el vestido, y los electrodomésti-
cos. Son productos de consumo corriente. Los sectores más concentrados son
los artículos de óptica, los artículos dentales, la joyería, y el material científico y
profesional (únicamente comercios de lujo y/o especializados). Para el comer-
cio mayorista, el porcentaje de concentración en Bogotá es más alto, ya que
cuatro sectores s.olamente tienen menos de la mitad de su personal en Bogotá
(los embalajes, los artículos de cuero, los artículos diversos y los minerales). La
concentración es muy alta para todos los otros comercios, incluidos algunos de
consumo relativamente corriente (vestido, papelería, electrodomésticos, ju-
guetes).
La clasificación del cuadro 96 no es comparable con la del cuadro 95, pero en
ella se encuentra el principio de una concentración selectiva de los comercios
en Bogotá, y una nueva manifestación de la "función creciente" descrita antes.
La concentración de los establecimientos es alta (más del 43%) para las catego-
rías de tiendas más caras y/o de consumo poco corriente, como las tiendas no
especializadas (principalmente supermercados, que se dirigen a las clases me-
dias y acomodadas); los establecimientos especializados en productos médi-
cos, farmacéuticos o cosméticos; las papelerías y las tiendas de equipo de oficina
(ejemplo: la subcategoría de tiendas de computadoras, concentrada en un 75%
en Bogotá).
Nos hemos interesado en el caso de las tiendas con sucursales múltiples,
para poder compararlas con los bancos, que también son establecimientos con
sucursales múltiples. Al respecto, conviene reseñar que en Colombia los super-
mercados suelen ser casi siempre más caros que las tiendas pequeñas y los

14. Algunas diferencias entre la concentración del personal y de los establecimientos en el comer-
cio minorista parecen efectivamente poco explicables, como en el caso de los alimentos, de las
herramientas, e incluso de los" otros combustibles". La única excepción al centralismo bogota-
no es el comercio mayorista de envases. Se explica en gran parte por la localización de fábricas
de papel y de cartón en el Valle, lo que ha atraído a este comercio fuera de Bogotá.
278 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 96. DISTRIBUCIÓN POR RAMAS DE LOS ACTIVOS DEL COMERCIO MINORISTA
EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1990).
Bogotá % Medellín % Cali % B/quilla % Otras % Colombia
A.M. A.M. A.M. A.M. Ciudades
- comercio
automóviles ( 1) 20 529 37,4 7 882 14,4 7985 14,5 3 520 6,4 15003 27,3 54919
- ahnacenes no
especializados (2) 29 337 43,8 8904 13,3 6033 9,0 2 803 4,2 19974 29,8 67051
- comercfo
alimentario 5 738 34,0 380 2,3 850 5,0 258 1,5 9 656 57,2 16 882
- reparación de
artículos diversos (3) 1974 63,5 236 7,6 217 7,0 74 2,4 610 19,6 3 111
-Drogas y
cosméticos 3 883 45,6 437 5,1 828 9,7 641 7,5 2723 32,0 8 512
- Vestidos, textiles,
calzados 9030 36,3 2 788 11,2 2521 10,1 987 4,0 9:576 38,5 24902
- artículos
domésticos 7499 32,8 1274 5,6 2 212 9,7 1805 7,9 10107 44,1 22 897
- ferretería,, pintura,
vidrios 2084 29,9 889 12,7 R80 12,6 988 14,2 2133 30,6 6974
- equipos de oficina,
papelería 5 138 45,9 973 8,7 1112 9,9 l 006 9,0 2975 26,6 11.204
(incl. computadores) 2306 75,0 185 6,0 305 9,9 154 5,0 126 4,1 3076
- artículos diversos
de: uso personal 2 796 26,1 349 3,3 453 4,2 682 6,4 6448 60,1 10728

• otros comercios 2476 30,3 634 7,8 l 305 16,0 407 5,0 3348 41,0 8 170

TOTAL 90484 38,4 24746 10,5 24 396 10,4 13171 5,6 82553 35,1 235 350

Fuente: DANE. Censo económico de 1990, resultados parciales. Establecimientos de+ de 10 ac.tivos
únicamente.
(1) Vehículos motorizados y gasolina; mantenimiento y reparación.
(2) Principalmente supermercados y almacenes de productos diversos.
(3) Excepto vehículos motorizados.

mercados (que ofrecen sin embargo menos variedad de productos). Por esto su
clientela está formada principalmente por clases medias y acomodadas, ya que,
como lo han señalado Lora y Ocampo, los grupos de población modestos com-
pran más en las tiendas, los mercados y los almacenes cooperativos (cuyos pro-
ductos más populares están subvencionados)15 • Si bien es cierto que los super-
mercados son menos selectivos que los bancos, de todas maneras se dirigen a
la capa superior de los consumidores individuales.
Las cadenas de tiendas con sucursales múltiples son además poco numero-
sas, ya que en 1991 no había sino 16 de ellas afiliadas a Fenako (el gremio del
comercio interior), y sus redes están por lo general poco extendidas fuera de la
ciudad de la sede principal. La mitad de estas tiendas están localizadas en Bo-
gotá, frente a dos en Medellín, dos en Cali, dos en Bucaramanga, una en Barran-
quilla, y una en Cartagena. Se distribuyen entre los supermercados generales,
el vestido, los productos farmacéuticos y los electrodomésticos. Sólo los super-

15. E. LORA y J. A. OCAMP0, El sector comercio ..., op. cit., p. 65.


LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 279

mercados son importantes y disponen de amplias redes de puntos de venta.


Hemos escogido el estudio de las cuatro cadenas más grandes de supermerca-
dos, que por orden de importancia son Cadenalco (la empresa colombiana que
ocupa el lugar 107 en 1990, según la clasificación de Confecámaras), Éxito (la
122), Olímpica (la 217) y Carulla (la 232). El interés de esta muestra, además de
ser las tiendas más grandes en su género en Colombia, reside en el hecho de
que sólo Carulla, la más pequeña de las cuatro, tiene su sede en Bogotá. Ca-
denalco y Éxito son empresas paisas, y Olímpica tiene su sede en Barranquilla.
El cuadro 97 y los mapas 29 al 32 permiten apreciar la red de sus sucursales.
Un punto común a las cuatro cadenas es que la ciudad de la sede principal
está siempre a la cabeza de sus actividades. Parece.además que la cifra corres-
pondiente a las actividades en la ciudad sede es inversamente proporcional a
la extensión de la red. Éxito, que dispone sólo de cuatro supermercados en

CUADRO 97. LA LOCALIZACIÓN DE LAS ACTIVIDADES


DE CUATRO REDES DE SUPERMERCADOS (1990).
CIUDADES Ventas % Númerod, % CIUDADES Ventas % Número de %
Empleados Empleados

CADENALCO CARULLA

MedellfnA.M. 36648 27,9% 2051 35,4% Bogotá 47 282 79% 3 308 79%
Bogotá 17948 13,7% 973 16,8% Cali 5 253 9% 414 10%
Cali 15 340 11,7% 671 11,6% Barranquilla 4 779 8% 338 8%
Cúcuta 8432 6.4% 176 3,0% Cartagena 1843 3% 106 3%
Bucaramanga 57,70 4,4% 157 2,7% Popayán 681 1% 32 1%
Barranquilla 5504 4,2% 194 3,3% TOTAL 59 839 100% 4198 100%
Villavicencio 4 751 3.6% 97 1,7%
Cartagena 3 938 3.0% 156 2.7%
Armenia 2 892 2,2% 100 1.7% EXITO
Neiva 2547 1,9% 57 1,0%
Pereira 2494 1,9% 86 1,5% Medellín 93 495 77% 2460 70%
Valledupar 2 431 1,8% 80 1,4% Bogotá 27 650 23% 1050 30%
Santa Marta 2 367 1,8% 95 1,6% TOTAL 121145 100% 3 510 100%
Manizales 2158 1,6% 91 1,6%
Popayán 2064 1,6% 83 1,4%
Sincelejo 1933 1,5% 97 1,7% OLTh1PICA
Monteáa 1672 1,3% 74 1,3%
Pasto 1631 1.2% 77 1,3% Barranquilla 1 798 52,6%
Palmira 1592 1,2% 63 1,1% Bogotá 825 24,1%
Ipiales 1209 0,9% 37 0,6% Cartagena 278 8,1% - -
Boga 1150 0,9% 55 0,9% Monteáa 123 3,6% -
Cartago 1145 0,9% 41 0,7% Pereira 87 2,5%
Girardot 1072 0,8% 41 0,7% Santa Marta 85 2,5% -
Tunja 1038 0,8% 52 0,9% Valledupar 81 2,4% - -
Duitama 1007 0,8% 44 0,8% Sincelejo 78 2,3%
Sogamoso 953 0,7% 54 0,9% Ciéoaga 20 0,6%
Tuluá 936 0,7% 48 0,8% Cereté 17 0,5% - -
!bagué 850 ·0,6% 40 0,7% Magangué 16 0,5%
Fundación 7 0,2% - .
TOTAL 131471 100% 5 787 100% Sabanalarga 5 0,1% - -
TOTAL 3 420 100%

Fuente: Cadenalco, Carulla, Éxito y Olímpica.


280 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

MAPAS 29, 30, 31 Y 32.

Mapa ni:t 29: La red de supermercados EXITO-1990 Mapa n!l 30: la red de supermermdos CARULLA · 1990

'll 650 Millones de pesos


681 Millone6 de pesos
Fuente: EXITO Fuente: CARULLA

Mapa n 11 31: La red de supermercados OLilvlPICA - 1990 Mapa n 2 32 · la red de supermercados CADFNALCO- 1990

Pereira

• .Bogotá

5 empleados
Fuente OLIMPICA
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 281

Medellín y tres en Bogotá, realiza las tres cua:i:tas partes de sus ventas en
Medellín, y Carulla, cuya red no es tampoco tan extendida, realiza las tres cuar-
tas partes de sus actividades en Bogotá. Olímpica constituye un caso interme-
dio entre los dos anteriores y el de Cadenako. Su red de puntos de venta es
más extendida, pero está circunscrita en sus tres cuartas partes a la costa
Caribeña, y en más de la mitad a Barranquilla. Sólo dos establecimientos están
situados fuera de la costa, en Pereira (2,5% del personal) y principalmente en
Bogotá, que representa en sí la cuarta parte del total nacional. Cadenalco (que
posee las tiendas Ley, Superley y Candelaria) es la única cadena colombiana de
supermercados que dispone de una cobertura realmente nacional. Su red no es
en absoluto regional, ya que la empresa es la menos concentrada en la ciudad
de la sede principal (con una tercera parte de las actividades en Medellín), y
porque no tiene tiendas en Antioquia fuera de la zona urbana de Medellín.
Fuera de esta ciudad, la localización de los puntos deventa coincide muy estre-
chamente con la red de las grandes ciudades colombianas (con algunas altera-
ciones en la jerarquía demográfica, como Cúcuta o Villavicencio, que están
sobrerrepresentadas o, por el contrario, Bogotá, Barranquilla y Cartagena, que
están subrepresentadas).
En total, los rasgos más característicos de estas redes son:
" La importancia de la ciudad de la sede principal, que va siempre a la cabeza,
y que es mayoritaria en tres de cada cuatro casos (así como en todos los
casos no estudiados aquí);
• El hecho de que estos supermercados se hacen la competencia en una mis-
ma ciudad. Cadenalco y Éxito no han permitido a ningún supermercado de
fuera instalarse en Medellín: Olímpica ha hecho sombra de manera visible a
las otras compañías de Barranquilla y de las ciudades de la costa (en
Cartagena Olímpica está" secundada" por una cadena local, Magaliparís); y
Carulla (y en menor medida la cadena local Pomona) han captado una gran
parte del mercado bogotano.
" La importancia de Bogotá (que sólo cuenta con el 15% de la población na-
cional) para los supermercados colombianos, y de manera general para to-
dos los supermercados con sucursales múltiples. La capital colombiana
representa la gran mayoría de las actividades de las cadenas que tienen su
sede en Bogotá (es decir, la mitad de ellas) y el segundo mercado para todas
las otras. Representa de una cuarta a una tercera parte de las actividades de
los tres supermercados más grandes de Co)ombia, Cadenalco, Éxito y Olím-
pica, lo que constituye una verdadera hazaña en el caso de Éxito, ya que la
única tienda de esta cadena situada en Bogotá no abrió sus puertas sino a
mediados de 1989. El hecho de que desde el año siguiente, 1990, ésta repre-
sente la cuarta parte de las actividades de la compañía paisa ilustra bien
hasta qué punto Bogotá constituye un mercado con posibilidades de desa-
rrollo para el comercio interior colombiano.
282 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

Es decir, si se comparan las redes bancarias con las redes de supermercados


colombianos, se llega a la conclusión de que en los dos casos existe una densa
red de empresas provincianas que no consiguen sin embargo frenar la fuerza
de atracción de Bogotá. Por lo demás, esto es normal, ya que una parte crecien-
te del mercado interior solvente está concentrada en esta ciudad. La resistencia
provinciana al centralismo es más importante en el caso del comercio que en el
de las finanzas, lo cual es igualmente normal, porque el primero es una activi-
dad más común que la segunda y, por lo tanto, relativamente menos concen-
trada en Bogotá.

Los OTROS CASOS DE REDES ECONÓMICAS


Los bancos y los supermercados son dos ejemplos representativos de las redes
económicas que cubren el territorio colombiano, es decir, de las compañías que
tienen su sede en una ciudad (en general, una ciudad grande), pero que tam-
bién están representadas en otras partes, por medio de agencias, sucursales,
filiales, etc .... Pero las redes económicas no se limitan a estos dos ejemplos.
Existen redes industriales, redes de aseguradoras, redes de servicios públicos
(como las sucursales de Telecom, que tienen una agencia en la mayoría de las
pequeñas ciudades colombianas), redes de transporte (como las compañías
aéreas, que están representadas en numerosas ciudades), etc ....
Aunque ello sea probable, sería difícil verificar si todas las redes económicas
sienten la misma atracción por Bogotá. En cambio, los resultados provisionales
del Censo Económico de 1990 permiten tener una idea de los lazos de depen-
dencia geográfica que se han tejido en su seno. El censo ha abordado de dos
maneras el problema de las filiales y de las sucursales. Por una parte, con una
pregunta especial en el formulario general de encuesta, que interroga a las em-•
presas si dependen de una casa matriz (y en caso de respuesta afirmativa, a
cuál); y de otra, con un cuestionario especial que fue distribuido a todas las
casas matrices, en las que se les pregunta por sus sucursales. Este último es el
más completo, pero desgraciadamente no ha sido procesado. En cambio, se
dispone de resultados provisionales sobre las respuestas a la primera pregun-
ta, los cuales permiten conocer "en negativo" (por la relación de dependencia,
en lugar de la relación de control) las redes económicas y su localización.
El cuadro 98 muestra que sólo el 7% de los establecimientos económicos cen-
sados en 1990 dependían de otra sede, y de éstos 56.131 establecimientos, una
pequeña minoría dependía de una sede situada en otra ciudad. Las redes eco-
nómicas son, por lo tanto, marginales en el volumen global de empresas co-
lombianas, mas no por eso son menos importantes, ya que involucran a las
empresas más grandes, y de muy lejos. El grado de dependencia económica es
poco más o menos el mismo para las cuatro ciudades de nuestro estudio (entre
el 9 y el 11 %), pero la" dependencia exterior" (es decir, la dependencia de una
casa matriz situada en otra ciudad) es más alta en Barranquilla, Cali y Medellín
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 283

CUADRO 98. LA DEPENDENCIA GEOGRÁFICA DE LOS ESTABLECIMIENTOS


ECONÓMICOS EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1990).
Bogotá % Medellín % Cali % B/quilla % Colombia %
A.M. A.M. A.M. A.M.
Establecimientos no
dependientes de otra sede 186 842 90,6 60550 91,6 46006 88,8 27 144 90,4 721 742 92,5

Establecimientos
dependientes de otra sede 18 562 9,0 5 509 8,3 5 755 11,1 2 611 8,7 . 56131 7,2
• Sede ubicada en
la misma ciudad : 17200 8,3 4015 6,1 4076 7,9 1 598 5,3
.. Sede ubicada en
otra ciudad: 1362 0,7 1494 2,3 1679 3,2 1013 3,4

Establ. sin información 710 0,3 29 o.o 56 0,1 285 0,9 2 633 0,3

TOTAL 206118 100 66 088 100 51817 100 30040 100 780 506 100

Fuente: DANE, Censo económico 1990 (resultados parciales).


Nota: Bogotá A. M: = Bogotá D. C. + Soacha.

que en Bogotá, donde la dependencia es más "interior" (o sea, ligada a sedes


sociales establecidas en Bogotá). Sólo 1.362 establecimientos de Bogotá depen-
den de otra ciudad, es decir, menos que en Medellín o Cali, y apenas más que
en Barranquilla.
El cuadro 99 es todavía más preciso. Muestra que Bogotá posee el mayor
número de establecimientos dependientes (18.600, o sea, más que las otras tres
ciudades juntas), pero que sólo el 7% de los mismos dependen de otra ciudad,

CUADRO 99. LA DEPENDENCIA GEOGRÁFICA DE LOS ESTABLECIMIENTOS


ECONÓMICOS EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS, POR CIUDADES (1990).
Bogotá % Medellín % Cali % B/quilla % Otras % Colom- %
A.M. A.M. A.M. A.M. Ciudades bia
Establecimientos
dependientes de otra sede 18 562 100 5 509 100 5 755 100 2 611 100 23 694 100 56131 100

Sede ubicada :
• en la: misma ciudad 17200 92,7 4015 72,9 4076 70,8 1598 61,2
• en otra ciudad 1362 7,3 1494 27,l 1679 29,2 1 013 38,8

Ciudad de la sede principal:


-BOGOTA 1110 20,! 1092 19,0 683 26,2 8 293 35,0 28 378 50,6
-MEDELLIN (1) 500 2,7 270 4,7 123 4,7 2220 9,4 7 128 12,7
-CALI(2) 319 1,7 177 3,2 84 3,2 2 068 8,7 6724 12,0
- BARRANQUILLA (3) 100 0,5 36 0,7 25 0,4 574 2,4 2 333 4,2
-Otra Ciudad 443 2,4 171 3,1 292 5,1 123 4,7 9 595 40,5 10624 18,9

Fuente: DANE, Censo económico 1990 (resultados parciales).


(1) Para "Otras Ciudades" y "Colombia", se trata del departamento de Antioquia.
(2) Para "Otras Ciudades" y "Colombia", se trata del departamento del Valle del Cauca.
(3) Para "Otras Ciudades" y "Colombia", se trata del departamento de Atlántico.
284 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

frente al 27% en Medellin, 29% en Cali y el 39% en Barranquilla. O sea, toman-


do el problema al revés,. Bogotá es la ciudad donde existen las redes más den-
sas, pero son redes esencialmente locales, mientras que las de las otras h·es
ciudades son más extravertidas, y dependen más de otras ciudades. Sobre todo
de Bogotá, que controla una quinta parte de las sucursales de Medellín y Cali,
una cuarta parte de las de Barranquilla, y una tercera parte de las del resto del
país. Se ve entonces claramente que Bogotá ha tejido redes económicas en todo
el país, como ninguna otra ciudad ha podido hacerlo, ya que la mitad de las
filiales y de las sucursales de Colombia (incluidas las de Bogotá) están unidas a
una casa matriz localizada en esta ciudad.
Encontramos entonces de nuevo las tendencias ya observadas en el caso de
los bancos, y en menor medida en el de los supermercados: no solamente las
grandes empresas de Bogotá disponen de una red de filiales y de sucursales
diseminadas en todo el territorio nacional (comenzando por la misma Bogotá),
sin equivalente en el resto del país,. y que constituye un evidente canal de con-
trol económico sobre el territorio nacional, sino que además las grandes em-
presas situadas en las otras ciudades han establecido en Bogotá (más que en
otras partes) sucursales que les permiten aprovechar el jugoso mercado de con-
sumo de la capital colombiana.

LA PRIMACÍA DE BOGOTÁ SOBRE EL SISTEMA


UN1VERSITARIO COLOMBIANO

El sistema universitario colombiano es bastante fácil de estudiar, ya que desde


principios de los años 60 está supervisado por el Icfes. No obstante la existencia
de una red de grandes universidades regionales, que constituye tradicional-
mente uno de los pilares de la cuadricefalia urbana Gunto con la industria),
desde hace mucho tiempo está concentrado en Bogotá, y las interferencias de
esta concentración en la creciente primacía de Bogotá han sido ya señaladas16 •
La enseñanza superior es un elemento clave del proceso de concentración
del terciario superior, y de manera más general de la primacía urbana de Bogo-
tá. La concentración universitaria es a la vez una consecuencia y una causa de
la concentración urbana. Las universidades se benefician de la cantidad y la
calidad de las infraestructuras, de los servidos, de las posibilidades de contac-
tos institucionales, del personal altamente calificado, y de los "consumidores"
potenciales (un factor que vale sobre todo para las universidades privadas). A
la inversa, la presencia de una gran posibilidad de elección de carreras univer-
sitarias de calidad atrae a una minoría estudiantil y profesoral del conjunto del
l país, y genera actividades de toda clase.

16. Véase principalmente Jesús FERRO, La educación universitaria, Barranquilla, Uninorte, 1989, 122
pp.; y SamuelJARAMJLLO y Luis Mauricio CUERVO, La configuración del espacio ..., op. cit., pp. 241-
253.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 285

CUADRO 100. LA CONCENTRACIÓN DE LOS ESTABLECIMIENTOS


DE ENSEÑANZA SUPERIOR (1960-1989).

1960 1971 1980 1989

Número de Establecimientos
de Educación Superior 29 58 183 236

Nº de Ciudades que disponen de


Establ. de educación Superior 12 18 40 50

Nº de Establ. de Educación Superior


en las 4 ciudades más grandes 19 35 128 147

Nº de Establ. de Educación Superior


en Bogotá D.C. 12 18 74 85

Fuente: Icfes, documentos varios.

La evaluación de la concentración universitaria


El sistema universitario colombiano estaba poco desarrollado hasta mediados
del siglo xx, y la élite profesional de Colombia (aparte de algunas ramas como
el derecho o la medicina, cuya enseñanza es más antigua) se formaba masiva-
mente en el extranjero. Se produjo un verdadero auge a partir de los años 60-
70, y felizmente se dispone de estadísticas del Icfes desde 1960, lo que permite
estudiar la distribución espacial de las universidades colombianas a lo largo de
los últimos 40 años (cuadro 100). El crecimiento del sistema universitario duran-
te este período fue espectacular. No había más que 29 instituciones de ense-
ñanza superior en Colombia en 1960, repartidas en sólo 12 ciudades17• En 1971,
sólo había 58, repartidas en 40 ciudades. Luego su número se cuadruplicó en-
tre 1971 y 1989; actualmente hay 236 establecimientos de enseñanza superior
en Colombia, repartidos en 50 ciudades. El sistema universitario colombiano se
ha difundido en todo el territorio, ya que el número de ciudades que disponen
hoy de establecimientos de enseñanza superior es cuatro veces mayor que en

17. No todos los establecimientos de enseñanza superior son universidades stricto sensu. El Icfes
distingue cuatro tipos de formación universitaria: la formación intermedia profesional (nivel
técnico), la formación tecnológica (nivel técnico superior, incluso ingeniero), la formación uni-
versitaria propiamente dicha, y la formación avanzada (postgrados, maestrías y doctorados,
que equivalen al tercer ciclo francés). A estos cuatro niveles de formación corresponden tipos
de establecimientos diferentes. Las universidades sólo representan 133 de los 232 estableci-
mientos de enseñanza superior existentes en 1987. Según Jesús FERRO, La educación universita-
ria, op. cit., p. 61.
286 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

1960. Sin embargo1 esta dispersión espacial de los establecimientos no ha impe-


dido el mantenimiento de la concentración en las grandes ciudades, ya que, a
todo lo largo del período estudiado, la tercera parte de ellos han seguido con-
centrados en Bogotá, y las dos terceras partes en las cuatro ciudades más gran-
des. Ello traduce que la importancia de Bogotá en la red universitaria es un
fenómeno antiguo que ha perdurado.
Las estadísticas sobre el número de estudiantes (cuadro 101) son más preci-
sas. Las mismas muestran un centralismo bogotano todavía más fuerte, ya que
una proporción siempre supe1ior al ~l0% de los estudiantes colombianos (ins-
critos y graduados) está concentrada en esta ciudad. Se observa que el predo-
minio de Bogotá disminuyó en cerca del 10% entre 1960 y 1980, prueba de una
relativa descentralización universitaria que benefició a todo el país (notemos
que fue el "resto del país" el que absorbió lo más importante de esta baja),, antes
de volver a ganar terreno en el curso de la última década, pasando del 40-41 %
al 43-44 %. Este retorno de la tendencia no es ciertamente espectacular, pero de
todas formas es importante, porque deja suponer que la primacía universitaria
de Bogotá está actualmente en vías de aumento.
Bogotá concentra entonces cerca de la mitad de los estudiantes de todo el
país, una proporción muy alta y muy superior a su peso demográfico. Pero la
primacía "cualitativa" de Bogotá en el sistema universitario nacional es aún
superior.

CUADRO 101. LA DISTRIBUCIÓN POR CIUDADES DE LOS ESTUDIANTES


INSCRITOS EN LA ENSEÑANZA SUPERIOR (1960-1989).
Bogotá %.. Medellín % Cali % B/quilla % Otras % Oolom-
A.Mº AMO AMO A.Mº Ciudades bia

1960
Estudiantes inscritos 13261 58% 3 898 17% 756 3% 596 3% 4502 20% 23013
Estudiantes graduados 904 58% 150 10% 60 4% 32 2% 401 26% 1547

1970 (1)
Estudiantes inscritos 43418 51% !5447 18% 5 806 7% 2 731 3% 18 158 21% 85 560
Estudiantes graduados 2156 49% 667 15% 436 10% 159 4% 974 22% 4 392
Inscritos en Postgrado 918 60% 212 14% 326 21% 0% 74 5% 1530

1980
Estudiantes inscritos 109 704 40% 29773 11% 25 772 9% 29728 11% 76 653 28% 271630
Estudiantes graduados 10 950 41% 2 648 10% 3 178 12% 2 083 8% 7 799 29% 26658
Inscritos en Postgrado 3 469 76% 218 5% 432 10% 0% 427 9% 4546

1989 (3)
Estudiantes inscritos 202 411 43% 62442 13% 38 994 8% 40348 8% 130 592 28% 474 787
Estudiantes graduados 26809 44% 7 632 12% 5464 9% 5 154 8% 16118 26% 61177
Inscritos en Postgrado 6496 65% 1 266 13% 694 7% 325 3% 1160 12% 9941

Fuente: Icfes. Nota: para 1980 y 1989, las cifras son del primer semestre.
(1) Cifras de 1969 para los estudiantes graduados, y de 1971 los inscritos en postgrado.
(2) Cifras para 1988 (segundo semestre) para los estudiantes graduados.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 287

La "calidad" está más concentrada que la "cantidad"


El auge de la universidad colombiana, en el curso de las dos últimas décadas,
no debe llevar a engaño. La mayoría de las grandes universidades existía ya
desde 1970, incluso desde 1960, y la mayoría de los institutos de enseñanza
superior que se han desarrollado después de esa fecha son centros pequeños,
de un nivel muy desigual, y a veces francamente mediocre, ya que una de las
características de la enseñanza superior colombiana es su heterogeneidad. Existe
un número bastante reducido de grandes universidades "generales", de un
buen nivel académico, un número indeterminado de universidades de nivel
desigual, más especializadas, y una profusión de pequeños centros de forma-
ción, por lo general privados, de un nivel a veces muy bajo (particularmente en
la categoría de los institutos de formación intermedia y tecnológica).
Pero todo el problema consiste en captar esta heterogeneidad, en medir la
calidad de la educación superior colombiana. lCómo establecer si una univer-
sidad es "buena" o "mala"? ¿Cómo clasificarlas de la mejor a la peor? Kómo
determinar si la enseñanza superior de calidad está más concentrada en Bogo-
tá que la enseñanza promedio? Las estadísticas del Icfes no son tan buenas en
indicadores de calidad, y sólo permiten una percepción indirecta de este as-
pecto. Jaramillo y Cuervo han escogido un indicador sorprendente pero inte-
resante, que es la clasificación del personal docente en profesores de tiempo
completo, profesores de tiempo parcial, y profesores temporales, consideran-
do que el empleo es más estable (y, por lo tanto, mejor remunerado y más
atractivo para los" mejores profesores") en las buenas universidades y más pre-
cario en las universidades de nivel intermedio e inferior. Ellos constatan que
los empleos de tiempo completo están claramente más concentrados que los
empleos de tiempo parcial, que a su vez están más concentrados que los tem-
porales. Esto les permite establecer que los profesores de alto nivel están más
concentrados que el promedio del personal docente, y de ello deducen que lo
mismo sucede con la calidad de la enseñanza18 • Probablemente, se habría llega-
do a la misma conclusión partiendo de la remuneración del cuerpo docente,
sobre la cual no se dispone por desgracia de ninguna información compara-
tiva.
Trabajando de la misma forma, hemos calculado la evolución de la concen-
tración de los estudiantes inscritos en postgrados (cuadro 101). Los postgrados
son las especializaciones más altas en Colombia (donde no existe sino un nú-
mero todavía ínfimo de doctorados) y pensamos que son más representativos
de la enseñanza de calidad que el conjunto de carreras universitarias. Se puede

18. S. JARAMILLO y L. M. CUERVO, La configuración del espacio ..., op. cit., pp. 245 y 248. J. FERRO (op.
cit., p. 89) ha establecido también que en 1987, 9.600 profesores universitarios (es decir, el 22%
del cuerpo docente) tenían una formación inferior al nivel "profesional" (que equivale al se-
gundo ciclo francés), y solamente 1.400 (el 3,2%) tenían un doctorado-Ph. D.
288 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

ver así mismo que no representan más que una pequeña minoría del número
total de estudiantes (10.000 inscritos, o sea, alrededor del 2% ), y sobre todo que
los estudiantes de postgrado están claramente más concentrados en Bogotá
que los otros. La capital colombiana representa el 65% de los estudiantes de
postgrado (y las cuatro ciudades cerca del 90% ), un porcentaje que ha aumen-
tado en comparación con 1970 (mientras que en el mismo período, la concen-
tración del total de estudiantes ha disminuido). Si aceptamos estas cifras
estadísticas como un indicador de calidad, podemos deducir de ellas que las
buenas universidades están masivamente concentradas en Bogotá, mucho más
que las universidades de nivel medio.
Manuel Rodríguez et alii han ido más lejos en su análisis., pero con una
muestra más limitada: las facultades de" administración de empresas" 19 • Com-
parando sistemáticamente la cantidad y la diversidad de las carreras propues-
tas)' el número de profesores que tienen un doctorado, y el número de publi-
caciones de los profesores por universidad, ellos muestran la superioridad
indiscutible de una pequeña cifra de universidades concentradas en cinco ciu-
dades: tres en Bogotá (Universidad de los Andes -de lejos la primera de todas-.,
CESA y Universidad Nacional), dos en Medellín (Eafit y Universidad de
Antioquia), dos en Cali (Icesi y Universidad del Valle), una en Barranquilla (Uni-
versidad del Norte) y una en Bucaramanga (UNAB).
Más recientemente la revista Semana publicó una encuesta de reputación
sobre las mejores universidades colombianas, para unas veinte carreras dife-
rentes20. De esa encuesta resulta que la universidad considerada en la actuali-
dad como la mejor de Colombia es la Universidad de los Andes de Bogotá (citada
en primer lugar seis veces de 20),, seguida de cerca por dos universidades de la
misma ciudad, la Universidad Nacional y la Universidad Javeriana (ambas apa-
recen tres veces en primer lugar y cuatro en segundo lugar). Vienen después
las grandes universidades de provincia (Universidad del Valle en Cali, Univer-
sidad de Antioquia en Medellín, y Universidad Industrial del Santander -rns-
en Bucaramanga), al lado de las universidades bogotanas de "segunda fila"
(Universidad Externado., Universidad del Rosario). Hay que señalar también la
existencia de varias universidades especializadas, de muy buena reputación en
uno o dos campos, e inexistentes en el resto del país, como la Escuela de Inge-
niería (Bogotá), la Universidad Konrad Lorenz (Bogotá), la Universidad de la
Salle (Bogotá), la Eafit (Medellín), la Universidad de Popayán, y la Universidad
Tecnológica de Pereira. Desde luego,. hay que tomar esta encuesta con mucha
reserva, como todas las encuestas de reputación21 . Pero en todo caso coincide

19. Manuel RODRÍGUEZ, Carlos DÁVILA y Luis Ernesto ROMERO, Informe para la Misión de Ciencia y
Tecnología sobre el estado actual y perspectivas de la educación y la investigación en el área de adminis-
tración, Bogotá, Universidad de los Andes, 1990, 55 pp.
20. Encuesta realizada a 29 profesionales de alto nivel. "lQué estudiar y dónde?", rev. Semana no.
507, 21 de enero de 1992, pp. 28035.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 289

con los otros indicadores en el sentido de una concentración en Bogotá de un


puñado de buenas universidades, contra un número limitado de buenas uni-
versidades en el resto del país. No hay, por así decirlo, más que dos grandes
universidades generales fuera de Bogotá, la Universidad del Valle en Cali y la
Universidad de Antioquia en Medellín, y un número más importante de bue-
nas universidades semíespecializadas o especializadas en Medellín, Cali, Buca-
ramanga y Barranquilla.

Última tentativa de aproximación a la calidad de la enseñanza superior: la proporción


de proyectos de investigación por universidad. Colciencias ha establecido un diag-
nóstico sobre la proporción de los programas de investigación por institución.
Desgraciadamente, el resultado no está muy detallado, pero de todas maneras
muestra que en 1987, el 24% de los proyectos de investigación censados en
todo el país los desarrollaba la Universidad Nacional, en Bogotá22, contra el
29% para las otras universidades estatales (incluidas todas las otras ciudades),
el 11 % para las universidades privadas (ídem), y el 36% para otras instituciones
(ídem; pero la mayoría de organismos no universitarios de investigación cientí-
fica tienen su sede en Bogotá). Por lo tanto, no es posible aislar el "peso" de
Bogotá en la investigación científica, pero es evidente que también es mayori-
tario, y sin duda con un amplio margen.
Este informe sobre la investigación plantea igualmente el problema de la
oposición entre la universidad pública y la universidad privada.

Concentración pública y concentración privada


La universidad pública y la universidad privada tienen poco más o menos la
misma importancia en Colombia, si se toma como referencia el número de es-
tudiantes inscritos (cuadro 102). De ahí el gran debate que existe en ese país
sobre las virtudes comparadas del sector público y del sector privado en la
enseñanza superior. Este debate no es privativo de Colombia; por el contrario,

21. La publicación de esta encuesta no ha dejado de provocar polémica en los medios universita-
rios colombianos. Las críticas se han referido sobre todo a:
• La ausencia de evaluación del contenido de las carreras que se ofrecen a los estudiantes.
• La omisión de la Universidad del Norte entre las buenas universidades de provincia. Es
una universidad semiespecializada (en derecho, en administración de empresas, y en la
formación de ingenieros técnicos) que es tal vez la mejor de la costa Caribeña.
• La exclusión de las ciencias sociales en las carreras escogidas para la encuesta, lo que tiende
a penalizar a las grandes universidades estatales, más completas en general que sus ho-
mólogas privadas ~en este campo.
22. Colciencias, Misión de Ciencia y Tecnología, Bogotá, 1990. En realidad, la Universidad Nacional
no se limita solamente a Bogotá, ya que además de su sede principal, que se encuentra en esa
ciudad, existen tres anexos en Medellín, Cali y Palmira. Pero un informe interno del Cindec (el
comité que centraliza y cofinancia los proyectos de investigación de la universidad) establece
que entre 1987y 1990 el 95% de los proyectos de esta universidad estaba localizado en Bogotá.
290 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

la discusión sobre el tema abarca a toda América Latina, donde la crisis del
sector público ha puesto en primer plano el problema de la enseñanza pública.
Es un debate muy rico (y polémico) que por desgracia se plantea a menudo en
forma maniquea (del tipo: "la rentabilidad contra la justicia social"; "la calidad
de la enseñanza contra la cantidad de estudiantes formados"; etc .... ).
No nos aventuraremos en este terreno resbaladizo que no tiene directa-
mente que ver con nuestro propósito. En cambio, nos parece evidente que en
Colombia la oposición público-privado no coincide con la oposición entre el
pequeño número de buenas universidades y la masa de pequeños institutos de
nivel mediocre. Entre las buenas universidades citadas antes, hay casi tantas
públicas (Universidad Nacional, Universidad de Antioquia, Universidad del
Valle, urs, por no citar sino algunas) como privadas (Universidad de los Andes,
Universidad Javeriana, Eafit, Universidad del Norte). A la inversa, hay muchos
pequeños institutos tanto públicos (en las ciudades pequeñas, por lo general)
como privados (más concentrados en las grandes) que son de nivel mediocre.
No queremos esquivar las diferencias que existen entre la universidad pública
y la privada, pero no mencionaremos sino aquellas que tienen que ver directa-
mente con la concentración urbana.
Precisamente, una de las diferencias más notorias entre los dos sectores re-
side en el grado de concentración en Bogotá (cuadro 102). La universidad priva-
da ha tenido siempre mayor peso en Bogotá que en el resto del país, y representa
ahora las cuatro quintas partes de los estudiantes de esta ciudad. Y sobre todo,
es llamativo el contraste entre la ooncentración moderada de la universidad

CUADRO 102. LA CONCENTRACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES


PÚBLICAS Y PRIVADAS (1960-1989).

1960 % 1970 % 1980 % 1989 %

Estudiantes inscritos en Bogotá:


- en universidades públicas 5 573 42% 14 243 33% 17 199 16% 41617 21%
- en universidades privadas 7 688 58% 29 175 67% 92 505 84% 160 794 79%
-Total 13 261 100% 43 418 100% 109 704 100% 202411 100%

Estudiantes inscritos en Colombia:


- en universidades públicas 13 639 59% 46618 54% 100 783 37% 187 799 40%
· - en universidades privadas 9 374 41% 38 942 46% 170 847 63% 286 988 60%
-Total 23 013 100% 85 560 100% 271 630 100% 474 787 100%

Bogota / total nacional de estudiantes


inscritos en universidades públicas 41% 31% 17% 22%
Bogota / total nacional de estudiantes
inscritos en universidades privadas 82% 75% 54% 56%
Bogota / total nacional de estudiantes
(Universidades públicas+ privadas) 58% 51% 40% 43%

Fuente: Ides, documentos varios.


LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 291

pública en Bogotá (que representa sólo el 22 % de los "estudiantes públicos" de


Colombia) y la supremacía de esta ciudad en materia de universidad privada
(Bogotá representa el 56% de los "estudiantes privados" del país). La concen-
tración de la universidad privada en Bogotá ha bajado de manera evidente (era
hegemónica en 1960), pero se estabilizó desde 1980 en un nivel alto: más de la
mitad del total nacional.
Mientras se han desarrollado universidades públicas en todo el territorio
nacional, las universidades privadas ya estaban concentradas en Bogotá en 1960,
y siguen estándola hasta hoy. Jaramillo y Cuervo han aportado una explica-
ción simple y convincente a este fenómeno: están más concentradas en Bogotá
por razones de rentabilidad financiera. Porque ésta es una de las principales
diferencias entre la universidad pública y la privada. La primera está orientada
al servicio público, es decir, busca hacer accesible la enseñanza superior a re-
giones y poblaciones poco solventes (de ahí deriva la proliferación de peque-
ñas universidades públicas en provincia después de 1970); en cambio, las
universidades privadas, que no están subvencionadas por el gobierno (o muy
poco), deben ser rentables. Esto no impide que las universidades privadas ten-
gan eventualmente una preocupación social en la fijación de sus tarifas (que a
menudo son decrecientes en función de los ingresos familiares de los estudian-
tes), pero de una manera sistemática el costo de inscripción en las universida-
des privadas es superior al de sus homólogas públicas. Por esta razón estas
universidades tienen más demanda que las privadas, y la jerarquía de las uni-
versidades en función de las demandas de inscripción (cuadro 103) no coincide
del todo con la clasificación de las "buenas universidades".

La "influencia territorial" de las universidades colombianas


Es evidente que las universidades contribuyen al movimiento global de con-
centración urbana, de la misma forma que los otros servicios superiores. Las
universidades, por su función de centros de formación de las élites profesiona-
les, disponen de un indudable poder cultural, político y económico. El hecho
de que las grandes universidades colombianas estén concenh·adas en las ciu-
dades grandes, y sobre todo en Bogotá, tiene una consecuencia lógica: las mi-
norías del país se "reproducen" y se "perfeccionan" mayoritariamente en la
capital.
Las grandes universidades disponen de una influencia territorial poco más
o menos grande, que reside en varios factores:
• La capacidad de penetración de las esferas dirigentes de la industria, de la
función pública y de los servicios por las universidades;
• Su aptitud para "diseminar" a las élites profesionales en el territorio na-
cional;
" Su aptitud para controlar a las otras universidades del país.
292 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 103. DISTRIBUCIÓN DE LAS SOLICITUDES DE INSCRIPCIÓN


EN LAS 15 PRINCIPALES UNIVERSIDADES DE COLOMBIA (1991).

UNIVERSIDAD CIUDAD %

l Universidad Nacional BOGOTA 25,1%


2 Universidad del Valle CALI 13,3%
3 Universidad de Antioquia MEDELLIN 11,6%
4 Universidad Javeriana BOGOTA 6,5%
5 Universidad del Atlántico BARRANQUILLA 6,1%
6 U. Industrial del Santander BUCARAMANGA 5,8%
7 Universidad de Cartagena CARTAGENA 5,6%
8 Universidad de los Andes BOGOTA 4,9%
9 U. Jorge Tadeo Lozano BOGOTA 3,5%
10 Universidad del Norte BARRANQUILLA 3,2%
11 Universidad Nacional MEDELLIN 3,1%
12 U. Distrital.F. J. Caldas BOGOTA 3,0%
]3 Universidad de Caldas MANIZALES 2,9%
14 Universidad Pedagógica BOGOTA 2,8%
15 U. Autónoma del Caribe BARRANQUILLA 2,6%

TOTAL 100%

Fuente: Semana no. 507, enero 15 de 1922, p. 35 (datos delicfes).


Nota: Las universidades privadas aparecen subrayadas.

En lo relacionado con el tercer factor, hemos estudiado en forma completa


las "carreras avanzadas" ('1 magísters" y "postgrados") realizadas a través de
"convenios" entre las diferentes universidades (cuadro 104) 23 • En general, son
acuerdos de cooperación por los cuales las "grandes universidades" ofrecen
sus competencias (es decir, sus recursos en personal calificado, en material téc-
nico y bibliográfico, en contactos institucionales) a universidades más peque-
ñas, para permitirles proponer a sus esh1diantes carreras avanzadas que dichas
universidades no podrían ofrecer por falta de medios propios. Al leer este cua-

23. Esta información proviene del servicio jurídico del Jefes, que es el encargado de expedir las
autorizaciones previas a los acuerdos de estudios entre las universidades. El Icfes no tiene
autoridad sobre un pequeño número de convenios que existen entre la Universidad Nacional
y las otras universidades públicas; por ello el cuadro no es totalmente exhaustivo. Hay que
precisar que los acuerdos que no aparecen en el cuadro son casi todos acuerdos establecidos
entre la Universidad Nacional de Bogotá y universidades de provincia.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 293

CUADRO 104. ESTUDIOS AVANZADOS (MAGÍSTERS Y POSTGRADOS) REALIZADOS


EN COLABORACIÓN ENTRE DIFERENTES UNIVERSIDADES (1991).

UNIVERSIDAD ASESORA UNIVERSITE BENEFICIARIA Número de


Carreras

Universidades de Bogotá:
1 Universidad Pedagógica Universidad no especificada - Medellín 1
Universidad no especificada - MANIZALES 1
2 Universidad Javeriana Universidad Javeriana - CALI 1
Universidad Metropolitana - BARRANQUILLA 1
Universidad del Norte - BARRANQUILLA 2
3 Universidad Santo Tomás Universidad Tecnológica - PEREIRA 1
4 Universidad Externado Universidad Autónoma : BUCARAMANGA 7
ICESI-CALI 1
FUNDEMA - MANIZALES 2
5 Universidad Central Universidad del Quindío - ARMENIA 1
6 Universidad del Rosario Universidad de !bagué - !BAGUE 1
7 Universidad de los Andes Universidad de Ibagué - !BAGUE 2
8 ESAP Universidad del Cauca - POPA Y AN 1
9 Universidad Antonio Nariño Universidad del Quindío - ARMENIA 2
Universidad Mariana - PASTO 1
Universidad Paula Santander - CUCUTA 1
Universidad no especificada - RIONEGRO 1
10 Escuela de Admón. de Negocios Universidad del Tolima - !BAGUE 2
FUNDEMA - MANIZALES 1
11 Universidad no especificada Universidad no especificada - Bogotá 3
Total Universidades de Bogotá: 33

Universidades de Medellin:
12 Universidad de Antioquia Instituto de Formación - SAN ANDRES 1
13 Universidad Bolivariana Universidad San Buenaventura - CAL! 1
Corpo. Tecno. de Bolívar - CARTAGENA 1
14 EAFIT Universidad Autónoma - BUCARAMANGA 2
Universidad no especificada - Bogotá 3
Universidad de Cartagena - CARTAGENA 2
Universidad del Tolima - !BAGUE 2
Universidad Católica - PEREIRA 2
Universidad no especificada - MANIZALES 3
ICES! -CALI 3
15 Universidad no especificada Universidad no especificada - Medellín 2
Total Universidades de Medellín: 22

Universidades de Cali:
16 Universidad del Valle ESAP - Bogotá 1
Universidad del Cauca - POPAY AN 1
17 ICESI Universidad del Norte - BARRANQUILLA 1
Total Uni~ersidades de Cali : 3

Total Universidades colombianas 58

Fuente: Icfes, Servicio Jurídico.


294 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

dro, se observa una gran dependencia de las universidades de provincia en


relación a las universidades de Bogotá, o si se presenta el problema al revés, un
control demasiado estrecho de las universidades bogotanas sobre las de pro-
vincia. Efectivamente, de los 58 protocolos de convenio avalados por el !efes,
53 se efectúan entre ciudades diferentes (contra tres en Bogotá y dos en
Medellín), y 30 (casi las dos terceras partes) se refieren a una cooperación pres-
tada por una universidad de Bogotá a una universidad de otra ciudad. Se ob-
servará además que sólo universidades de tres ciudades (11 de Bogotá, cuatro
de Medellín y dos de Cali) están en capacidad de prestar ayuda a las otras
universidades. La influencia de las universidades de Bogotá sobre las de pro-
vincia es entonces significativa, ya que 10 de ellas colaboran con 13 ciudades
diferentes para la realización de estudios a nivel avanzado, mientras que a la
inversa sólo dos universidades de provincia (la Eafit y la Universidad del Valle)
aportan su ayuda a universidades de Bogotá. Hay apenas una universidad de
provincia que desempeña un papel importante en los acuerdos interuni-
versitarios: la Eafit de Medellín, que colabora en 17 carreras avanzadas realiza-
das fuera de esa ciudad (son esencialmente estudios de ingeniería). La Eafit
constituye además un contraejemplo brillante a la influencia universitaria de
Bogotá, ya que es la única universidad de provincia que ha establecido una
sucursal en Bogotá, mientras que varias universidades de esta ciudad (la Uni-
versidad Nacional, la Javeriana, Santo Tomás, Indesco, etc .... ) tienen filiales en
otras ciudades.
La influencia espacial de las universidades de Bogotá en materia de admi-
sión de estudiantes y de localización profesional de los diplomas es más dificil
de percibir. No hemos podido tener acceso a ninguna información sobre el ori-
gen espacial de los estudiantes, a causa de la confidencialidad de los expedien-
tes de inscripción de los mismos. En cambio, hemos estudiado la localización
espacial de los egresados (cuadro 105) que se conoce por las asociaciones de ex
alumnos (es el caso de la Universidad de los Andes) o por los anuarios de los ex
alumnos, administrados directamente por las universidades (otras universida-
des). Hemos escogido el caso de las Facultades de Administración de Empre-
sas, por su impacto en la economía colombiana, y hemos seleccionado cinco
grandes universidades (entre ellas una que está representada en dos ciuda-
des), repartidas en cuatro ciudades.
Los resultados de esta encuesta no son exactamente los que esperábamos.
Partíamos de la hipótesis de que las grandes Facultades de Administración de
Bogotá" suministran" a todo el país ejecutivos de alto nivel, mientras que las de
provincia sólo "colocan" a sus graduados localmente. Ahora bien, a pesar de
una probable subestimación de los graduados que trabajan fuera de la ciudad
donde han hecho sus estudios (se puede suponer que esto afecta en la misma
proporción a todas las facultades de nuestra muestra y que, por lo tanto, no
invalida nuestros resultados), sucede más bien lo contrario.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 295

CUADRO 105. LOCALIZACIÓN PROFESIONAL DE LOS EX ALUMNOS


DE SEIS FACULTADES COLOMBIANAS DE ADMINISTRACIÓN (1991).

UNIVERSIDAD DE ORIGEN Lu~ar de trabajo Número %


1) UNIVERSIDAD EXTERNADO- BOGOTA BOGOTA 637 99,2%
(muestra de 642 ex alumnos cuya posición ocupacional EL ESPINAL 1 0,2%
se conoce; de un total de 750 graduados censados) SANTAMARTA 1 0,2%
PASTO 1 0,2%
CUCUTA 1 0,2%
FACATATIVA 1 0,2%
TOTAL 642 100%
2) UNIVERSIDAD DE LOS ANDES - BOGOTA
- Magíster en Administración de Empresas BOGOTA 254 99,6%
CAL! 1 0,4%
TOTAL 255 100%
- Especializaciones en Administración de Empresas BOGOTA 453 98,9%
(marketing; recursos humanos, finanzas, banca) BARRANQUILLA 2 0,4%
CAL! 1 0,2%
IBAGUE 1 0,2%
CARTAGENA 1 0,2%
TOTAL 458 100%
- Programa de Alta Gerencia BOGOTA 148 98,7%
SOACHA 1 0,7%
BARRANQUILLA 1 0,7%
TOTAL 150 100%
3) UNIVERSIDAD EAFIT- BOGOTA BOGOTA 306 99,7%
MEDELLIN 1 0,3%
TOTAL 307 100%
4) UNIVERSIDAD EAFIT - MEDELLIN
- Administración de Negocios MEDELLIN A.M. 889 73,2%
(muestra de 1214 ex alumnos cuya posición ocupaciona BOGOTA 200 16,5%
se conoce; de un total de 3298 graduados) CAL! 54 4,4%
BARRANQUILLA 20 1,6%
BUCARAMANGA 13 1,1%
PEREIRA 10 0,8%
CARTAGENA 6 0,5%
Otras Ciudades 22 1,8%
TOTAL 1214 100%
- Otras carreras de la EAFIT MEDELLIN A.M. 333 93,3%
(Ingenieros en sistemas, civiles, de producción y BOGOTA 9 2,5%
mecánicos; Contaduría pública; Geólogos) CAL! 3 0,8%
muestra de 357 ex-alumnos cuya posición ocupacional PEREIRA 3 0,8%
se conoce; de un total de 1291 graduados BUCARAMANGA 3 0,8%
Otras Ciudades 6 1,7%
TOTAL 357 100%
5) UNIVERSIDAD DEL VALLE - CAL! CALIA.M. 112 86,2%
(muestra de 130 ex alumnos cuya posición ocupacional BOGOTA 6 4,6%
se conoce; de un total de 135 graduados censados) BUGA 3 2,3%
PALMIRA 3 2,3%
PEREIRA 2 1,5%
Otras Ciudades 4 3,1%
TOTAL 130 100%
6) UNIVERSIDAD DEL NORTE - B/QUILLA BARRANQUILLA 268 89,9%
(muestra de 298 ex alumnos cuya posición ocupacional BOGOTA 12 4,0%
se conoce; de un total de 691 graduados) CARTAGENA 9 3,0%
SANTAMARTA 3 1,0%
SINCELEJO 2 0,7%
Otras Ciudades 4 1,3%
TOTAL 298 100%

Fuente: Facultades y Asociaciones de ex alumnos de las Universidades corres-


pondientes.
296 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

Globalmente, casi todos los ex alumnos de todas las facultades y/o progra-
mas estudiados trabajan en la ciudad donde han estudiado (la cifra más baja es
la de los ex alumnos de adminish·ación de la Eafit de Medellín, de los cuales
"sólo" las tres cuartas partes se localizan en esa ciudad). Esto significa que las
cuatro ciudades de nuestro estudio están en capacidad de producir sus propios
gerentes y ejecutivos de empresas o, más exactamente, que las grandes 1.miver-
sidades encuentran localmente las salidas profesionales necesarias para sus
graduados. Es decir, cada ciudad es autosuficiente para la formación de admi-
nistradores de empresas, lo cual no es seguramente el caso q.e las ciudades
pequeñas y medianas, que no siempre disponen de una formación universita-
ria local adaptada.
En cambio, merece señalarse la diferencia entre los ex alumnos de Bogotá y
los otros. Los que han estudiado en Bogotá se quedan exclusivamente localiza-
dos en esta ciudad (en un 99% o más), mientras que los otros están un poco
dispersos. Entre el 73 y el 93% trabajan en la ciudad donde esh1diaron (Medellin,
Cali y Barranquilla) y los otros están dispersos entre las grandes ciudades del
país, las otras ciudades de la región (las ciudades del Valle para los ex alumnos
de Cali, y las ciudades de la costa Caribeií.a para los de Barranquilla) y sobre
todo Bogotá, que llega siempre en segundo lugar. El caso de los ex alumnos de
la Universidad Eafit es el más significativo: 200 de ellos (es decir, el16,5%) tra-
bajan en Bogotá. Si a eso se suman los 306 estudiantes graduados en la sucursal
bogotana de la Eafit, y que trabajan localmente, se puede decir que la penetra-
ción del mercado de trabajo de Bogotá por esta universidad es muy grande (en
el campo de la administración de empresas).
lPor qué los ex alumnos de administración de provincia se sienten atraídos
hacia Bogotá, y por qué no se observa un flujo en sentido inverso? Nos faltan
elementos para responder con certeza a esta pregunta, pero podemos adelan-
tar dos hipótesis:

• O las universidades de Bogotá no responden en cantidad suficiente a las


necesidades del mercado local de empleos (lo que significaría que la oferta
de empleos de adminish·ación de empresas es enorme en esta ciudad);
• O los administradores de las otras ciudades se ven atraídos por las mejores
perspectivas de trabajo en Bogotá (donde existe una gama más amplia de
puestos altos y bien remunerados).

Las dos explicaciones son seguramente válidas (más la segunda, ya que en


Colombia las ofertas de empleo no son superiores a las demandas en ningún
sitio). Bogotá representa la mayor concentración de empleos de todo el país,
tanto en el sector público como en el sector privado. Esto es particularmente
cierto para los empleos que implican alta responsabilidad y elevados ingresos,
que "se pegan" a la función pública de alto nivel y a las grandes empresas, más
concentradas en Bogotá que las otras actividades, como ya hemos visto. Los
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 297

ejecutivos de alto nivel de formación tienen, por lo tanto, gran interés -cual-
quiera que sea su universidad de origen- en desplazarse en algún momento a
Bogotá, donde las perspectivas profesionales son más amplias que en cualquier
otra ciudad del país.
En resumen, Bogotá es la única ciudad de Colombia que atrae a las élites
profesionales de todo el país.

Un aspecto conexo a la proyección universitaria


de Bogotá: el brain drain
Hoy en Colombia existe un fenómeno claramente identificable de brain drain
("atracción de cerebros", es decir, de la élite profesional y cultural del país) ha-
cia Bogotá, que contribuye a consolidar su primacía. La concentración univer-
sitaria constituye una vertiente de este fenómeno, ya que las grandes universi-
dades de Bogotá atraen y fijan en el lugar a la élite estudiantil y profesora! del
país. No hemos podido establecer de dónde procedían los estudiantes de Bo-
gotá, pero hemos podido seguirlos después del terminar sus estudios y ver que
se quedaban casi todos en Bogotá. O sea, Bogotá atrae -en una proporción
indeterminada-'-- estudiantes de otras partes que no devuelve después a sus
regiones de origen, ya que éstos se fijan profesionalmente en el lugar. Esta atrac-
ción se presenta más al principio de los estudios (los bachilleres que vienen a
estudiar a la capital) pero no exclusivamente. Puede también producirse cuan-
do se hace una especialización (en los ficheros de ex alumnos de las facultades
de administración de Medellín, Cali y Barranquilla hemos encontrado nume-
rosos casos de personas llegadas a Bogotá para especializarse), o bien después
del fin del ciclo de estudios (hemos encontrado muchísimos graduados de pro-
vincia que trabajan en Bogotá).
Las grandes universidades de la capital de Colombia no sólo atraen a los
estudiantes. También atraen a los profesores. Hemos estudiado el caso de la
Universidad Nacional, que es sólo la segunda del país por el número de estu-
diantes inscritos (después de la Javeriana), pero la primera por el número de
profesores (excluidos los temporales). De 2.178 profesores censados en 1991,
sólo 877 (es decir, el 40%) habían nacido en Bogotá, y el resto (osea, la mayoría)
habían nacido fuera de esta ciudad. Por lo tanto, en un momento u otro de su
existencia estos profesores fueron atraídos hacia la capital nacional.
Hemos preferido estudiar más en detalle una muestra de 250 profesores,
repartidos entre cinco facultades (cuadro 106). La proporción de los nacidos en
Bogotá es la misma (39%) y el resto se reparte entre la región de Bogotá y las
ciudades grandes del país (para no hablar del 3% de profesores nacidos en el
extranjero, de los cuales algunos son colombianos y otros extranjeros). Estos
datos son importantes, ya que ilustran dos clases de flujos migratorios muy
distintos:
298 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 106. ORIGEN ESPACIAL DEL PERSONAL DOCENTE


DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE BOGOTÁ (1991).

Lugar de nacimiento Nº % Lugar de obtención Nº % Lugar de estudios Nº %


del bachillerato universitarios (1)

BOGOTA 98 39,2% BOGOTA 135 56,3% U. Nacional - BOGOTA 160 64,0%


MEDELLIN 7 2,8% MEDELLIN 10 4,2% U. de los Andes: BOGOTA 10 4,0%
CAL! 8 3,2% CAL! 8 3,3% U. Javeriana - BOGOT A 7 2,8%
BARRANQUILLA 3 1,2% BARRANQUILLA 3 1,3% Otras U. - BOGOT A 17 6,8%
BUCARAMANGA 8 3,2% BUCARAMANGA 9 3,8% Subtotal BOGOTA 194 77,6%
MANIZALES 7 2,8% MANIZALES 9 3,8%
!BAGUE 3 1,2% !BAGUE 5 2,1% Universidades - MEDELLIN 9 3,6%
TUNJA 2 0,8% TUNJA 3 1,3% U. Nacional-PALMIRA 7 2,8%
NEIVA 2 0,8% PASTO 4 1,7% Universidades - MANIZALE 4 1,6%
PEREIRA 3 1,3% U. del Valle - CAL! 2 0,8%
Otras U. colombianas 13 .5,2%
Otras Capitales 8 3,2% Otras Capitales 13 5,4%
Subtotal Capitales 146 58,4% Subtotal Capitales 202 84,2% Universidades extranjeras 21 8,4%

Ciudades no capitales 96 38,4% Ciudades no capitale, 31 12,9% TOTAL 250 100%

Subtolal cuenca mig- Sin información 10


ratoria de Bogotá (2) 55 22,0%

Otro país 8 3,2% Otro país 7 2,9%

TOTAL 250 100% TOTAL 240 100%

Fuente: Universidad Nacional, Bogotá (muestra de 250 profesores, repartidos por grupos de 50
entre los departamentos de agronomía, de arte, de ciencias, de ciencias humanas y de economía).
(1) Currículo universitario básico.
(2) Cundinamarca, Boyacá, Tolima, Meta y Huila (incluidas las capitales, menos Bógotá, D. C.).

• Un éxodo rural tradicional, ya que el 38% de los profesores han nacido en


ciudades pequeñas y, lo que es más importante todavía, el 22% de ellos han
nacido en la cuenca migratoria tradicional de Bogotá (definida en el capítu-
lo 2, en el estudio del éxodo rural). La mejor prueba de este fenómeno es
que la misma cuenca migratoria no representa más que el 6% del lugar don-
de se obtiene el bachillerato (y las ciudades pequeñas el 13% solamente), lo
cual significa que la mayoría de profesores de origen rural o semirrural han
migrado hacia Bogotá durante su infancia o su adolescencia, y en todo caso
antes de convertirse en "cerebros".
* Un proceso caracterizado de brain drain, que se puede identificar gracias al
"deslizamiento" progresivo de los futuros profesores universitarios hacia
Bogotá, particularmente en dos momentos claves: entre el bachillerato (Bo-
gotá = 56% de la muestra) y los estudios superiores (Bogotá = 78% ), des-
pués entre los estudios superiores y hoy (Universidad Nacional de Bogotá
= 100% ). También, a partir del bachillerato, casi no hay traslado de las zonas
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 299

rurales y de las ciudades pequeñas hacia las capitales de departamento; los


traslados se operan de las ciudades medianas hacia las grandes, y más hacia
Bogotá. Finalmente, la proporción no despreciable de profesores que han
estudiado. en el extranjero deja también suponer que el personal docente
con diplomas de alto nivel es atraído por las grandes universidades de Bo-
gotá (no hemos considerado aquí sino a los que han hecho sus estudios
universitarios básicos en el extranjero: la proporción de los que han hecho
una especialización en otro país es más alta).
el brain drain no es de ninguna manera un fenómeno circunscrito al
medio universitario. Afecta a todas las categorías profesionales de" élite", des-
de los altos funcionarios hasta los ejecutivos superiores de las empresas priva-
das, pasando por categorías minoritarias, tales como los artistas o los políticos.
Esto se explica porque las perspectivas de empleos prestigiosos y/o bien remu-
nerados, de nuevos contactos, de promoción, de cambio de rama de actividad,
en una palabra, de movilidad y de ascenso profesional, abundan más en Bogo-
tá que en cualquier otra ciudad, tanto en el sector público como en el privado.
La carrera de la mayoría de altos funcionarios y de los ejecutivos superiores de
provincia incluye, en un momento u otro de su vida profesional, un paso por
Bogotá, que puede traducirse en algunos casos en una instalación definitiva.
Muchas veces, hemos comprobado de manera empírica, la existencia de esos
flujos, y hemos tenido una impresión muy clara de que eran unívocos, de que
no se producían sino en un sentido: la élite de todo el país se desplaza hada
Bogotá en busca de una promoción profesional, pero en el sentido inverso, el
caso de bogotanos que vayan a hacer carrera en una ciudad de provincia es
mucho más raro (los traslados profesionales de alto nivel entre Bogotá y el
resto del país existen, pero son más los casos de provincianos de origen que
vuelven a su ciudad después de una estancia más o menos larga en la capital, a
menudo para ocupar cargos más altos que antes de su salida).
Estos flujos de braín drain son metodológicamente difíciles de demostrar,
porque nuestras "herramientas" tradicionales no permiten captarlos. Hasta
donde sabemos, no existe ningún estudio universitario sobre este tema, ni tam-
poco estadísticas que permitan ponerlos en evidencia. La encuesta de hogares
del DA.NE, por ejemplo, que es la más precisa sobre las características socio-
profesionales de los habitantes de las grandes ciudades colombianas, no da
ninguna información sobre el nivel de estudios de los trabajadores migrantes.
Hemos tenido que renunciar a verificar la pertinencia de nuestra hipótesis
sobre la ausencia de flujos significativos en el sentido Bogotá/provincia, a causa
de las dificultades de tal empresa; y en el sentido inverso, nos hemos limitado
a dos estudios de casos sobre las migraciones hacia la capital colombiana:

• El de los profesores de la Universidad Nacional, que ha sido descrito antes;


0
El del personal dirigente del DNP.
300 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

Desgraciadamente, no ha sido posible extender nuestro estudio a una uni-


versidad grande y a una gran empresa del sector privado de Bogotá, como era
nuestra intención inicialmente, a causa de lo pesado de la tarea y más aún de-
bido a las dificultades para acceder a una información tan confidencial.
Sin embargo, los dos casos estudiados confirman ampliamente la existencia
de esta" atracción de cerebros" hacia la ciudad de Bogotá. Se ve con claridad en
el caso de los prnfesores de la Universidad Nacional (cuadro 106) y se vuelve a
encontrar de la misma manera entre el personal directivo del DNP (cuadro 107).
Estos puestos están entre los más altos de la función pública colombiana. Son
puestos de rotación rápida, y de carácter político, ya que el director del depar-
tamento es nombrado directamente por el Presidente de la República (y los
responsables más altos del DNP son reemplazados cada vez que hay un cambio
de gobierno). Por consiguiente, las personas nombradas en esos cargos tienen
por lo general un nivel muy alto de estudios universitarios, y una experiencia
profesional rica en responsabilidades desempeñadas en el sector público o pri-
vado.
Las tendencias observadas en lo concerniente a su origen espacial son bas-
tante parecidas a las de los profesores de la Universidad Nacional. De los 63

CUADRO 107. ORIGEN ESPACIAL DEL PERSONAL DIRECTIVO DEL DNP (1991).

Lugar de nacimiento Lugar de obtención Lugar de estudios


del bachillerato Universitarios (1)

BOGOTA 29 BOGOTA 27 U. de los Andes - BOGOT A 17


MEDELLIN A.M. 6 MEDELLIN A.M. 2 U. Nacional - BOGOTA 10
BARRANQUILLA 2 BARRANQUILLA 3 U. faveriana- BOGOTA 3
BUCARAMANGA 3 PEREIRA 3 U. Tadeo Lozano - BOGOTA 4
PEREIRA 3 IBAGUE 2 U. Externado - BOGOT A 4
IBAGUE 3 ESAP - BOGOTA 5
Otras universidades - BOGOTA 10
Otras Capitales 7 Otras Capitales 4 TOTAL BOGOTA 53

Ciudades no Capitales 10 Ciudades no Capitales 5 U. de Antioquia 2


U. de Medellín 1
TOTAL 63 Subtotal 46 TOTAL MEDELLIN 3

Sin información 17 U. del Atlántico - B/QUILLA 3

TOTAL 4
. 63 Otras Universidades
TOTAL 63

Fuente: DNP_
(1) Currículo universitario básico.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 301

directivos del DNP en 1991, más de la mitad son provincianos. No obstante, la


mayoría han nacido en una ciudad grande o mediana, y hay muy pocos de
origen rural (eso explica porque la extracción social de estos funcionarios de
alto nivel es más selectiva que la de los profesores de la UN). Además, se consta-
ta que no existen traslados masivos hacia Bogotá entre el nacimiento y el bachi-
llerato, lo cual confirma que unos pocos de ellos llegaron a esta ciudad por un
flujo del tipo éxodo rural. El "salto" hacia Bogotá se dio para la mayoría en el
momento de los estudios (53 personas han estudiado en Bogotá), y en 10 casos
de 63 ocurrió después, en el curso de su vida profesional. Entonces se llega sin
vacilar a la conclusión, en el caso del personal directivo del DNP, de que existe
un flujo del tipo brain drain hada Bogotá.

EL CENTRALISMO MODERADO DE BOGOTÁ EN LOS TRANSPORTES INTERNOS


En la jerarquía del sector terciario, los transportes internos (excluidos los trans-
portes intraurbanos) ocupan indiscutiblemente una posición inferior a la de los
bancos y de las universidades. Son servicios comunes a los que recurren todos
los colombianos. Por razones evidentes de costo, en realidad, toda la población
no accede tan fácilmente a los diversos modos de transporte. Los más baratos y
más difundidos son el transporte terrestre (en autobús para los pasajeros y en
camión para las mercancías), el transporte ferroviario (hoy marginal), el trans-
porte fluvial (ídem, excepto en los llanos del Orinoco y del Amazonas) y el trans-
porte de cabotaje (ídem excepto en la costa Pacífica). En cambio, sólo acceden
con facilidad al transporte aéreo, cuyas tarifas son mucho más elevadas (en
particular, porque no están subvencionadas como en Ecuador, Venezuela u otros
países de la región), las clases medias y acomodadas. Pero globalmente, en vir-
tud de la función creciente de concentración descrita al inicio del capítulo, es
una actividad menos concentrada que la administración pública, la enseñanza
superior o las finanzas.
Sin embargo, la primacía creciente de Bogotá no dejó de afectar al sector de
los transportes. El centralismo de Bogotá, relativamente moderado, se debe a
la combinación de varios factores:
Un centralismo de situación. En el capítulo 2 hemos visto que el atraso en el
desarrollo de las carreteras era un factor explicativo del origen de la cua-
dricefalia urbana., pero que los progresos alcanzados en el curso de los últi-
mos veinte años habían permitido romper el aislamiento de Bogotá. Hoy,
esta ciudad se halla conectada con la mayor parte del territorio nacional por
carreteras pavimentadas (mapa 12) que la ubican a menos de 24 horas del
resto de la "Colombia útil" (hasta entrada la década de los años 70 se necesi-
taban dos días enteros de carretera para ir de Bogotá a Medellín, mientras
que hoy ocho horas son suficientes). Además, Bogotá es la única ciudad de
Colombia vinculada con las llanuras orientales por una carretera pavimen-
302 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

tada (que la conecta con Villavicencio en menos de tres horas), convirtién-


dola en un punto de tránsito terrestre casi obligado entre los Llanos y el
resto del país. No sólo fue superado el aislamiento que afectaba a Bogotá
hasta los años 60, sino que también esta ciudad se ha convertido en un im-
-J)ortante cruce de carreteras.
•i Un centralismo operacional. Una proporción creciente de los transportes te-
rrestres (que representan más del 80% del transporte total de carga) y de los
transportes aéreos (que son marginales en el transporte de carga, pero que
cumplen un papel importante en el de pasajeros), tienen Bogotá como des-
tino o punto de partida. La parte correspondiente a Bogotá en el tráfico
interno es un fenómeno reciente que se debe a su posición de cruce, más
antigua para los transportes aéreos que para los terrestres, así como a la
concentración en esta ciudad de los consumidores potenciales (esto sucede
más con los transportes aéreos).
@ En cambio, el centralismo estructural de Bogotá todavía es relativamente limitado.
El sector de los transportes no escapó de los vientos de concentración es-
tructural de las empresas que soplan en el país desde hace varias décadas,
pero no ha habido reubicación masiva (por lo menos formalmente) de las
grandes empresas de transporte en esta ciudad. En Bogotá, es escasa la con-
centración de las grandes empresas en comparación con los dos principales
medios de transporte predominantes, el avión y la carretera, y sólo es si-
gnificativa para dos medios de transporte "periféricos": el ferrocarril y los
transportes marítimos (que no pertenecen a la categoría de los transportes
internos)24 .
El caso más significativo es quizá el de los transportes aéreos de pasajeros.
Es un sector dominado por un pequeño número de compañías (ocho en total),
que tienen casi todas una base regional (cuadro 108). Sólo dos de ellas tienen su
sede en Bogotá (Intercontinental y Satena) y sólo representan el 8% del tráfico
anual de pasajeros. Sin embargo,, Bogotá concentra la tercera parte del tráfico
nacional de pasajeros y de carga, proporción estable desde hace ya unos veinte
años (cuadro 109). Eso significa que las compañías provincianas se sienten atraí-
das por Bogotá, donde realizan un gran porcentaje de sus actividades. Esta
situación la habíamos observado ya para los bancos, supermercados y empre-
sas con sucursales múltiples en general, y que resulta fácil explicar: Bogotá con-
centra la población más solvente del país (la que puede tomar el avión de
preferencia al autobús); es un cruce aéreo nacional (por su situación geográfi-

24. Dos compañías, en situación de casi monopolio, dominan los transportes marítimos colom-
bianos: las líneas Agromar, empresa clasificada en el lugar 245 en Colombia en 1990, con sede
en Barranquilla, y sobre todo la Flota Mercante Grancolombiana (FMG), la empresa colombia-
na clasificada en el lugar 26 en 1990, con sede en Bogotá. Ya en 1982, 22 de los 43 barcos
colombianos de transporte marítimo pertenecían a la FMG, y 14 a Agromar. Según Cutma, Guía
colombiana del transporte, Bogotá, Publicar, 1982.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 303

ca), y el principal centro de interconexión con los vuelos internacionales (el


79% de la carga y el 66% de los viajeros aéreos que entran o salen de Colombia
lo hacen por Bogotá).
lPor qué no se ha desarrollado ninguna gran compañía aérea en Bogotá,
que en los años 50 centralizaba ya la cuarta parte del tráfico interno y la tercera
del tráfico internacional? Por una razón muy simple: la compañía aérea más
grande, Avianca, en realidad no es sino una seudoempresa barranquillera; vir-
tualmente, es una empresa de Bogotá. Además, el peso de Avianca en los trans-
portes aéreos es mayor de lo que parece, ya que no sólo goza del monopolio
colombiano sobre los vuelos internacionales (y sobre el correo internacional),
sino que es también propietaria de la compañía SAM, la que le permite controlar
el 68% del tráfico interno de pasajeros, y posee una sociedad de "taxis aéreos",
Helicol. En consecuencia, esta compañía tiene casi todo el monopolio de los
transportes aéreos colombianos. Oficialmente, la sede de Avianca permanece
.en Barranquilla, ya que fue fundada en esta ciudad en 1919 (en esa época se
llamaba la Scadta; tomó su nombre actual a raíz de su fusión en 1939 con una
pequeña compañía aérea). Pero desde muy temprano orientó sus actividades
hacia Bogotá, al establecer a partir de los años 30 vuelos regulares entre Bogotá
y las demás ciudades del país (comenzando por Barranquilla y Medellín), y
entre Bogotá y el extranjero (el resto de América Latina, Estados Unidos y Eu-
ropa). Luego, siempre se ha desempeñado como una empresa de Bogotá, mul-
tiplicando las líneas con esta ciudad como punto de partida, en vez de salir de
Barranquilla. Después, transfirió poco a poco la mayor parte de sus actividades
terrestres a Bogotá. Hoy toda la parte administrativa de Avianca está instalada

CUADRO 108. DISTRIBUCIÓN POR COMPAÑÍAS


DEL TRANSPORTE INTERNO DE PASAJEROS (1989).
Empresas Ciudad de Número de %
la Sede pasajeros

AVIANCA B/QUILLA 2 884 131 52,7%


ACES l\.1EDELLIN 1048078 19,1%
SAM l\.1EDELLIN 818 497 14,9%
INTERCONTINENT AL BOGOTA 250 685 4,6%
AIRES IBAGUE 212 660 3,9%
SATENA BOGOTA 167 296 3,1%
AEROTACA YOPAL 87 114 1,6%
TRAÑSAMAZONICA LETICIA 9 264 0,2%

TOTAL 5 477725 100%

Fuente: DMC.
304 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 109. D!STRlBUCIÓN DEL TRANSPORTE AÉREO


NACIONAL POR CIUDADES (1955-1990).
BOGOTA MEDELLIN CAL! BARRANQUILLA Otras Ciudades COLOMBIA

Pasa- Número % Número % Número % Número % Número % Número


jeros
1955 543 880 25.8% 276 6[2 13,1% 205 661 9,8% 191 288 9.1% 887 726 42,.?.% 2 105 167
1965 1418 740 28.9% 680 205 13,9% 524 330 10,7% 435 582 8,9% 1 851 903 37.7% 4 910 760
1970 1 693 861 28,9% 921 361 15,7% 568 019 9,7% 539 046 9,2% 2 133 920 36,4% 5 856 207
1975 2 343 907 31,8% 1 021 650 13,9% 698 112 9,5% 590 479 8,0% 2 718 462 36,9% 7 372 610
1980 3 293 652 32,3% l 672 613 16,4% 1 061 636 10,4% 649 445 6,4% 3 519 498 34,5% 10 196 844
1985 3 856 188 32,4% 1870934 15,7% 1 213 711 10,2% 605 182 5,1% 4 339 923 36,5% ¡; 885 938
1990 3 442 348 32,9% 1 483 304 14,2% 1 129 242 10,8% 453 369 4,3% 3 962 735 37,8% 10 470 998

Carga Toneladas % Toneladas % Toneladas % Toneladas % Toneladas % Toneladas

1955 62 301 27,4% 38 094 16,8% 14 591 6,4% 41 223 18,2% 70 824 31,2% 227 033
1965 64 084 31,5% 24 683 12,1% 20429 lCl,0% 31 355 15,4% 63 022 31,0% 203 573
1970 68 387 34,3% 19 622 9.8% 15 656 7,9% 38 107 19,1% 57 443 28,8% 199 215
1975 70 217 34,2% 15 194 7,4% 11155 5,4% 31 668 15,4% 77 176 37,6% 205 410
1980 47 061 37,6% 10 181 8,1% 9 173 7,3% 19 072 15,2% 39 789 31,8% 125 276
1985 61674 33,8% 13 169 7,2% 15 087 8,3% 18 176 10,0% 74145 40.7% 182 250
1990 55 752 35,0% 13 945 8,8% 9 828 6,2% 17 746 11,\% 61 979 38,9% 159 250

Fuente: DANE (total correspondiente a las entradas + las salidas).

en la capital de Colombia, así como su sistema de reservaciones (que cuenta


con 950 terminales repartidos en todo el territorio nadonalt su fábrica de ali-
mentos y una escuela técnica. En BarranquiJla sólo se han quedado los talleres
de mantenimiento y un cenh·o de formación interna. La atracción de Avianca
por Bogotá se explica, además de los factores mencionados, por el deseo de
estar cerca del poder político. En efecto, el sector público vigila estrechamente
los transportes aéreos y Avianca, por ser una empresa íntegramente privada,
tiene el mayor interés en mantener un contacto permanente con las autorida-
des. Esta táctica ha demostrado su eficacia, pues el gobierno colombiano siem-
pre ha favorecido a esta compañía con respecto a las demás, en lo que guarda
relación con los vuelos internacionales (tanto con las compañías nacionales como
con las extranjeras).
El centralísmo de Bogotá es más marcado en los transportes ferroviarios, en
el plano institucional, que en los transportes aéreos, pero es un centralismo
"forzado", antieconómico y por lo demás marginal en el sector de los transpor-
tes. En el capítulo 2 hemos visto que el ferrocarril nunca cumplió un gran papel
en los transportes internos, excepto para el traslado del café hacia los puertos
de exportación. Su apogeo se sitúa alrededor de los años 40, en el momento en
que representaba la tercera parte del transporte de carga (principalmente del
café) Luego, su importancia decreció constantemente (cuadros 9 y 10), y en
1990 no representaba ya más que el 5% del transporte de carga. El centralismo
de Bogotá no es en absoluto un centralismo operacional, ya que el "tramo cen-
tral" de los ferrocarriles colombianos (que corresponde poco más o menos a los
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 305

departamentos de Cundinamarca, Tolima y Boyacá), que representaba la mi-


tad del transporte nacional de pasajeros y de carga en los años 30, perdió gra-
dualmente terreno hasta el punto de representar hoy sólo el 6% y el 18%,
respectivamente (cuadro 110). Por el contrario, es un centralismo estructural,
puesto que exceptuando el ferrocarril privado de El Cerrejón (que transporta
el carbón de la mina del mismo nombre hacia Puerto Bolívar, en la Guajira),
toda la red colombiana es pública. Pero es pública por necesidad, pues desde
los años 40 las pequeñas compañías privadas de ferrocarriles han sufrido ince-
santes dificultades que provocaron el cierre de numerosas líneas y obligaron al
gobierno a nacionalizar toda la red en 1961, al crear los Ferrocarriles Naciona-
les de Colombia (FNC). Esta operación resultó ruinosa para el Estado colombia-
no y desde esa fecha los FNC están en déficit crónico. En 1988, el déficit alcanzaba
20 mil millones de pesos (unos 74 millones de dólares), un abismo que obligó al
gobierno a reestructurar a fondo este servicio, iniciando en 1989 un proceso de
privatización gradual.
· En consecuencia, el centralismo bogotano en materia de transporte ferro-
viario es un fenómeno marginal, sin incidencia en la primacía económica de
Bogotá, y que le cuesta al sector público más de lo que le rinde.

CUADRO 110. DISTRIBUCIÓN DEL TRÁFICO FERROVIARIO POR TRAMOS (1935-1989).


SECCION SECCION SECCION SECCION SECCION ITOTAL(2)
CENTRAL(!) DE ANTIOQUIA DEL PACIFICO DEL MAGDALENA DEL SANTANDER
Pasa- Número % Número % Número % Número % Número % Número
jeras
1935 5 974 601 50,3% 2 182183 18,4% 2 089 927 17,6% 849 509 7,2% 52 684 0,4% 11 877 998
1945 7 447 272 43,2% 2 729 003 15,8% 4 744239 27,5% 941 703 5,5% 175 412 1,0% 17 227 092
1955 3 705 650 33,8% 1480665 13,5% 3 970 835 36,2% 1267238 11,6% 244 838 2,2% 10 969 276
1965 556 085 8,6% 2 817 883 43,5% 536 659 8,3% 627 732 9,7% 6 474 768
1970 295 970 14,1% 586 178 27,9% 175 664 8,4% 421 218 20,1% 2 099492
1975 788 551 18,7% 523 450 12,4% 1894095 44,9% 353 340 8,4% 658 024 15,6% 4 217 460
1980 252 521 11,4% 365 621 16,5% 1053491 47,6% 127 093 5,7% 415 978 18,8% 2 214 704
1985 426 690 18,0% 224 987 9,5% 1 399 338 59,1% 37240 1,6% 281 320 11,9% 2 369 575
1989 67 852 5,6% 192 136 15,9% 814 231 67,6% 18 060 1,5% 112 752 9,4% 1205031

Carga Toneladas % ToneJadas % Toneladas % Toneladas % Toneladas % Toneladas

1935 J 297 813 48,4% 326 515 12,2% 352 519 13,1% 321 883 12,0% 46 735 1,7% 2 682 818
1945 1 730.009 40,6% 818 984 19,2% 1182 660 27,8% 124 880 2,9% 101980 2,4% 4 259 484
1955 1 542 883 33,0% 832 218 17,8% 1526048 32,6% 567 312 12,1% 146 443 3,1% 4 676 284
1965 410 240 13,4% 819 498 26,8% 477 229 15,6% 286 877 9,4% 3 062 127
1970 348 206 12,5% 714 507 25,7% 511 698 18,4% 461112 16,6% 2 781148
1975 709 215 29,1% 279 879 11,5% 540 579 22,2% 479 140 19,6% 429 707 17,6% 2 438 520
1980 509 606 26,3% 263 812 13,6% 341 080 17,6% 390 400 20,2% 429 614 22,2% 1934512
1985 405 464 30,4% 53 157 4,0% 297 841 22,3% 287 597 21,6% 288 824 21,7% 1 332 883
1988 166 495 17,8% 48 674 5,2% 277 690 29,6% 281453 30,0% 163 386 17,4% 937 698

Fuente: Contraloría (1935, 1945) y DANE (otras fechas).


(1) La sección central ha incluido progresivamente Girardot-Huila-Tolima (t1945), Nordeste,
Norte (2a. sección), Dorambafer (t1959), y Cundinamarca (+1965).
(2) Entre 1935 y 1955, el total nacional incluye igualmente las secciones de Barranquilla,
Cartagena-Calamar (t1951), Cúcuta (t1959), Caldas (t1959) y Nariño (t1962).
306 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

En materia de transporte terrestre tampoco existe un centralismo particular


de Bogotá. Es cierto que una parte no despreciable -pero imposible de deter-
minar- del tráfico se realiza a partir de Bogotá o con destino a esta misma ciu-
dad, lo cual es normal ya que es la dudad más grande del país. En forma paralela,
las empresas de transporte de carga y de transporte de pasajeros están disemi-
nadas por todo el territorio nacional, sin concentración particular en Bogotá.
Esta dispersión resulta también lógica, pues son servicios básicos (mucho más
que el avión), a los que todos los colombianos tienen acceso.

LA PRIMACÍA DE BOGOTÁ EN LAS COMUNICACIONES


Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASA

Las comunicaciones nacionales


En el capítulo 6 hemos estudiado la participación preponderante de Bogotá en
el flujo internacional de comunicaciones. La capital concentra más de la mitad
del tráfico telefónico entre Colombia y el extranjero, cerca del 60% de los tele-
gramas, y más del 70% de los servicios télex (cuadro 58). En lo relacionado con
las comunicaciones internas la proporción correspondiente a Bogotá no es tan
hegemónica, pero sí es importante.
En materia de telefonía, en primer lugar, la superioridad de Bogotá reside
en varios puntos:
® Una concentración antigua en Cundinamarca de la capacidad telefónica ins-
talada (cuadro 111), y más precisamente en Bogotá (que concentraba el 98%
de las líneas de este departamento en 1988). Esta ciudad representa ella sola
más del 40% de todas las líneas en servicio en el país, porcentaje que per-
manece sorprendentemente estable en el tiempo (era el mismo en los años
30). Esta concentración constituye una ventaja comparativa evidente para
la economía de esta ciudad, ya que la empresa más pequeña dispone de un

CUADRO 111. CAPACIDAD TELEFÓNICA INSTALADA POR DEPARTAMENTO,


EN NÚNIERO DE LÍNEAS (1955-1988).
1955 % 1966 % 1974 % 1980 % 1988 % 1988 (1) %

Cundinamal.'ca 71 955 44 187 031 39 358 841 46 448 575 47 985 998 44 967 816 43
Antioquia 30 061 19 98 809 21 179 465 23 230 538 24 464 800 21 462 000 20
Valle del Cauca 17174 11 57 961 12 88 177 11 105 302 11 287 669 13 • 246 812 11
Atlántico 6 935 4 27 065 6 35 400 5 60 237 6 89 759 4 89000 4
4 departamentos 126125 78 370 866 78 661 883 84 844 652 89 l 828 226 81 1 765 628 78

COLOMBIA 162475 100 477 562 100 783 855 100 954 160 100 2 263 535 100 2 263 535 100

Fuente: DANE (entre 1955 y 1980) y Telecom (1988).


(1) Detalle de las áreas metropolitanas de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 307

CUADRO 112. DISTRIBUCIÓN DEL TRÁFICO TELEFÓNICO NACIONAL


EN CUATRO CIUDADES, EN MILES DE MINUTOS (1966-1989).
1966 (1) % 1974 (2) % 1980 % 1989 %

BOGOTA 14 310 24% 18 715 17% 21 046 16% 408 576 22%
MEDELLIN 5 149 9% 9 280 8% 12 101 9% 139 561 7%
CAL! 6 539 11% 7 537 7% 9 461 7% 195 895 10%
BARRANQUILLA 3 825 7% 6078 5% 4 498 3% 85 215 5%
4 Ciudades 29 822 51% 41610 37% 47 106 35% 829 246 44%

COLOMBIA 58 740 100% 112 232 100% 135 232 100% 1888645 100%

Fuente: Telecom.
(1) Faltan octubre, noviembre y diciembre.
(2) Faltan marzo, abril y mayo.

teléfono, mientras que -sin tener que buscar muy lejos una comparación-
las empresas y centros administrativos de otras ciudades, como Barranquilla
o Cartagena, se ven permanentemente perjudicadas por un servicio telefó-
nico notoriamente insuficiente.
" Una concentración de los flujos telefónicos nacionales (cuadro 112), inferior
sin embargo a la de la capacidad instalada. En efecto, Bogotá representa el
22% de estas llamadas, casi el doble de su peso demográfico, pero la mitad
de su "peso en líneas". Esta diferencia puede explicarse probablemente por-
que la oferta de teléfonos es relativamente suficiente en la capital de Co-
lombia, y el promedio de llamadas por línea es, por consiguiente, bastante
bajo, mientras que en las ciudades pequeñas y medianas, donde el déficit
telefónico es grande, las líneas instaladas están sobrecargadas. El mismo
fenómeno ocurre en Medellín, y en menor grado en Cali.
" Una concentración muy superior de las tecnologias de punta relacionadas
con el teléfono. Bogotá dispone de la mitad del parque censado de telefax
(cuadro 113) de todo el país (y las tres grandes ciudades alcanzan el 80% ), y
un porcentaje también muy alto (que por desgracia no hemos podido cuan-
tificar) del tráfico de transmisión de datos (Coldapaq) y de la red nacional
de los "números gratuitos" que las empresas utilizan como forma de publi-
cidad y de promoción comercial. Desde luego, esta concentración de las
nuevas tecnologias contribuye al dinamismo económico de Bogotá.
La superioridé;!,d de Bogotá vuelve a aparecer con los otros medios de comu-
nicación interna:
" El tráfico de servicio télex es el menos concentrado de todos (cuadro 114), ya
que Bogotá sólo representa la tercera parte del total nacional (proporción
estable desde 1966).
308 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

CUADRO 113. DISTRIBUCIÓN NACIONAL


DE LOS TELEFAX (1990).

Número de %
Telefax

BOGOTA 3 896 51%


IvlEDELLIN 970 13%
CALI 1 194 16%
BARRANQUILLA 558 7%
CARTAGENA 251 3%
BUCARAMANGA 220 3%
Otras Ciudades 590 8%

COLOMBV\ 7 679 100%

Fuente: Guía Nacional de Telefax, 1990


(2a. edición), Publicar.

CUADRO 114. DISTRIBUCIÓN DEL TRÁFICO NACIONAL DE SERVICIO TÉLEX


EN CUATRO CIUDADES, EN MILES DE IMPULSOS (1966-1989).

1966 % 1974 (1) % 1980 % 1989 %

BOGOTA 7 327 29% 15 253 33% 24 234 28% 26 134 31%


IvlEDELLIN 3 152 12% 4 240 9% 8 588 10% 8 539 10%
CALI 3 298 13% 5 242 11% 8 928 10% 7 499 9%
BARRANQUILLA 2 992 12% 5 381 12% 8 895 10% 7 445 9%
4 Ciudades 16 768 66% 30 115 65% 50645 59% 49 617 59%

COLOMBIA 25 350 100% 46480 100% 85 171 100% 83 854 100%

Fuente: Telecom.
(1) Faltan marz.o, abril y mayo.

• El tráfico telegráfico está más concentrado (cuadro 115). En efecto, Bogotá


representa cerca de la mitad de los flujos internos, proporción en claro au-
mento desde 1966 (sin embargo, no hay que sobrestimar esta evolución,
pues, como hemos visto, el telégrafo es un modo de comunicación en plena
decadencia).
• En el tráfico postal (cuadro 116) es donde la proporción correspondiente a
Bogotá es mayor, ya que alcanza el 56%. Paradójicamente, el único indicador
por el cual el peso de Bogotá ha disminuido con el tiempo es éste (-10%
entre 1970 y 1989). Ambos fenómenos están relacionados: el centralismo
bogotano en el correo nacional era tan grande en 1970 que sólo podía dis-
minuir.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 309

CUADRO 115. DISTRIBUCIÓN DEL TRÁFICO NACIONAL EN CUATRO GERENCIAS,


EN MILES DE PALABRAS (1966-1988).

1966 % 1974 % 1980 % 1988 (1) %

BOGOTA 60275 31% 138 441 34% 153 465 32% 110 631 46%
:MEDELLIN 19 884 10% 37 409 9% 45 167 9% 23 384 10%
CALI 29 040 15% 60428 15% 83 142 17% 24 571 10%
BARRANQUILLA 34 846 18% 59 181 14% 57 872 12% 15 816 7%
4 Gerencias (2) 144 045 74% 295 459 72% 339 646 71% 174 402 72%

COLOMBIA 195 723 100% 408 994 100% 478 161 100% 242 176 100%

Fuente: DANE y Telecom.


(1) De enero a junio.
(2) Las gerencias son las subdivisiones regionales de Telecom.

CUADRO 116. DISTRIBUCIÓN DEL TRÁFICO POSTAL NACIONAL EN CUATRO


GERENCIAS EN MILES DE PIEZAS (1970-1989).
1970 % 1974 % 1980 % 1989 %

BOGOTA 38 116 65% 60430 68% 103 806 56% 61 390 56%
:MEDELLIN 3 884 7% 11 218 13% 18 048 10% 9 535 9%
CALI 5 166 9% 5 391 6% 23 085 12% 12 884 12%
BARRAN QUILLA 2107 4% 3 192 4% 8 689 5% 11 383 10%
4 Gerencias ( 1) 49 273 84% 80 231 90% 153 628 82% 95 192 87%

COLOMBIA 58 517 100% 88 849 100% 186 530 100% 109 573 100%

Fuente: Adpostal, documentos diversos.


(1) Las gerencias son las subdivisiones regionales de Ad postal, que coinciden más o menos con las
de Telecom.

Un elemento común a todos los medios de comunicación, y que nos parece


importante señala1~ es la precocidad de su concentración en Bogotá, observable
tanto en las infraestructuras instaladas como en su utilización (es decir, el tráfi-
co). Bogotá resulta favorecida entonces en este campo, desde hace mucho tiem-
po, lo que constituye un factor adicional de atracción para las empresas e
instituciones administrativas. En particular, merece subrayarse la brecha que
separa a Bogotá de Medellín y Cali: constituye una enorme ventaja comparati-
va para la capital de Colombia.

Los medios masivos de comunicación


Los medios masivos de comunicación colombianos son bastante mal conoci-
dos, porque son de difícil acceso y suscitan toda clase de pasiones y polémicas
310 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

(esto no es exclusivo de Colombia). Afortunadamente, gracias a la excelente


síntesis de María Teresa Herrán sobre "la industria de los medios masivos de
comunicación en Colombia", podemos hacer una evaluación de los fenómenos
de concentración que se producen en este sector 25 •
Por tradición, estos medios se caracterizaban por un monopolio del Estado
en la televisión, y por una tendencia monopolística precoz26 en el campo de la
prensa escrita y de la radiodifusión, controladas por grandes familias políticas
(en el doble sentido de la palabra, ya que gran parte de la prensa escrita perte-
nece a familias de ex presidentes o políticos de primer plano) e industriales del
pais. En el curso de los últimos veinte años, los mass media experimentaron una
fuerte concentración espacial y estructural, en particular una concentración
horizontal, marcada por la constitución de grandes grupos multimedias muy
profundamente penetrados por los grandes conglomerados industrial-finan-
cieros, para los cuales el sector de las comunicaciones constituye una diversi-
ficación de sus actividades y una herramienta de promoción, incluso de control
de la información y de la opinión pública27 • Seamos claros: los medios de comu-
nicación colombianos están todavía poco concentrados, a pesar de lo que dice
M. I. Herrán, puesto que los protagonistas aún son poco numerosos, y no exis-
te en este país ningún equivalente de los gigantes mexicanos (Televisa) o bra-
sileros (TV Globo) de la televisión, o de los grupos de prensa europeos cuya
tendencia monopolística está más marcada.
Sin embargo, la concentración de estos medios tiene consecuencias para
nuestro tema de estudio, pues casi todos los programas y de la información
televisiva y radiofónica, y en un menor grado de la prensa escrita, los producen
grandes grupos instalados en Bogotá, y los difunden también desde esta ciu-
dad (sin hablar del empleo y de las actividades que generan directamente estos
medios, que son importantes en la economía de la ciudad). La concentración
de los mass media en Colombia contribuye, al igual que la de las otras ramas del
terciario superior, a la primacía de la capital.
La radiodifusión colombiana es aparentemente el medio de comunicación
más desconcentrado, ya que existen más de 500 cadenas autorizadas a emitir
en Colombia28 , pero en realidad es el más concentrado. En efecto, al lado de
una multitud de pequeñas emisoras cuya sintonía es estrictamente local, sólo
existen unas pocas emisoras en condiciones de emitir en todo el territorio na-
cional y que captan la mayoría de los auditores. Según una encuesta realizada
en noviembre de 1990 en Bogotá, Medellín y Cali, la cadena Caracol captaba el

25. María Teresa HERRÁN et alii, La industria de los medios masivos de comunicación en Colombia, Bogo-
tá, Fescol, 1991, 330 pp.
26. lbíd., p. 57.
27. Ibíd., p. 96.
28. En 1989, 533 estaciones de radio estaban oficialmente autorizadas por Inravisión, 67 de ellas
sólo en Cundinamarca.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 311

56,5% de la audiencia nacional y la Radio Cadena Nacional (RCN) el 31,6% (es


decir, un total de 88,1%, sumando las dos) 29 • No es cosa del azar si estas emi-
soras pertenecen a dos de los conglomerados industrial-financieros más gran-
des del país, los grupos Santo Domingo y Ardila Lulle, respectivamente. Por
su dinamismo y agresividad comercial, estas dos radios bogotanas han logra-
do marginar a sus competidoras, en particular a la gran radio pública, Radio
Nacional de Colombia (que era la emisora más escuchada del país en los años
50-60).
El caso de la televisión es muy distinto. En apariencia, está muy concentrada,
puesto que a la inversa de la radio y de la prensa escrita está íntegramente
controlada por la empresa pública Inravisión (Instituto Nacional de Radio y
Televisión), con excepción de una red comercial de televisión por cable (TV
Cable) que funciona sólo desde 1986 y cuyas actividades están masivamente
concentradas en Bogotá. Pero es una concentración de fachada, ya que en rea-
lidad Inravisión delega la realización de todos los programas a varias progra-
madoras (sociedades de producción; eran 23 en servicio en enero de 1991), de
las cuales sólo una es pública (audiovisuales, encargada de todos los progra-
mas de servicio público y de interés general), y todas las demás eran privadas.
Desde luego, están ampliamente penetradas por los grandes grupos multi-
medias (RCN y Caracol, por ejemplo, poseen dos de ellas). Oficialmente, la tele-
visión colombiana es pública, pero virtualmente es más bien una televisión
privada, bajo control público.
Sea lo que fuere, pública o privada, la televisión colombiana está masiva-
mente concentrada en Bogotá. Por lo demás, el centralismo bogotano llegó a tal
punto que en un afán de descentralización se crearon en 1984 tres televisaras
regionales: Tele-Antioquia, Tele-Caribe y Tele-Pacífico (con sede en Medellín,
Barranquilla y Cali, respectivamente). Funcionan según un modelo parecido al
de la televisión nacional, con un control público (asumido por Inravisión y los
gobiernos locales), y una producción de emisiones repartida entre los canales
mismos y varias programadoras privadas regionales. No es nuestro propósito
hacer el balance de las televisaras regionales, pero es evidente que no tienen
medios suficientes para contrarrestar el centralismo televisual de Bogotá. En
efecto, la cantidad de programas que difunden es muy inferior a la de los cana-
les nacionales; están directamente controladas por Inravisión; y numerosas
programadoras regionales pertenecen en realidad a sus colegas nacionales.
La prensa escrita es el menos concentrado de todos los medios masivos de
comunicación. Su estructura sigue siendo relativamente tradicional. Existen
muchos diarios, con una prensa regional bastante desarrollada, la mayoría de
ellos de propiedad familiar (casi siempre familias de políticos). Sin embargo, el
mundo de la prensa ha evolucionado mucho en el curso de las dos últimas
décadas, con dos mutaciones importantes:

29. Encuesta citada por M. I HERRÁN et alii, La industria ..., op. cit., p. 78.
312 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

• La penetración de este medio otrora muy cerrado, por grandes grupos in-
dustrial-financieros (en particular, Carvajal, Ardila Lulle y Santo Domingo;
este último acaba también de entrar en el ámbito de la prensa semanal);
• Un proceso de concentración horizontal de los medios de comunicación a
partir de la prensa escrita, con acuerdos de promoción y distribución entre
varios diarios, tomas de participaciones cruzadas, y la intromisión de algu-
nos de ellos en otros medios de comunicación. El caso más típico es el de El
Tiempo, el diario colombiano más importante, que tiene acciones en varios
periódicos regionales, es copropietario de varias programadoras de televi-
sión, posee una pequeña industria editorial y una cadena hadonal de libre-
rías (el Círculo de Lectores).

El cuadro 117 nos da una idea del estado actual de la prensa escrita colom-
biana. Lo primero que salta a la vista es la baja concentración del mercado. El
más importante de los diarios, El Tiempo, sólo representa el 18% del total del

CUADRO 117. DISTRIBUCIÓN DE LOS GRANDES DIARIOS COLOMBIANOS


POR TIRADAS Y POR CIUDADES (1990).

DIARIOS CIUDADES TIRADA %

EL TIEMPO BOGOTA 230 000 18%


EL ESPECTADOR BO30TA 170 000 13%
EL COLOMBIANO MEDELLIN 110 000 8%
ELPAIS CALI 90 000 7%
LA REPUBLICA BOG0TA 84 000 6%
EL HERALDO BARRANQUILLA 70 000 5%
EL OCCIDENTE CALI 55 000 4%
VANGUARDIA LIBERAL BUCARAMANGA 45 000 3%
LA PATRIA MANIZALES 36 000 3°/o
ELMUND0 MEDELLIN 35 000 3%
EL NUEVO SIGLO BOG0TA 30 000 2%
EL UNIVERSAL CARTAGENA 28 000 2%
LA PRENSA BOG0TA 20 000 2%
LA TARDE PERBRA 15 000 1%

OTROS DIARIOS 282 000 22%

TOTAL NACIONAL 1 300 000 100%

Fuente: M. T. HERRÁN, "La industria de los medios masivos de comunicación en


Colombia", Bogotá, Pesco!, 1991, p. 148.
LA CONCENTRACIÓN DEL SECTOR TERCIARIO 313

tiraje nacional, y con el segundo, El Espectador, apenas llegan a la tercera parte


de este total. Observemos también que los 14 primeros diarios sólo represen-
tan el 78% del total nacional; vale decir que existe una variedad de periódicos
en Colombia (el resto del tiraje lo realiza en gran parte la prensa popular sensa-
cionalista, muy leída en todo el país). Pero esta relativa diversidad no ha impe-
dido el creciente centralismo de Bogotá. No sólo esta ciudad representa el 41 %
II
de la tirada nacional (y más, en realidad, pues de los otros diarios" varios tie-
nen su sede en Bogotá, como Voz Proletaria, el periódico de la izquierda comu-
nista, o El Espacio, un periódico popular sensacionalista); además, los dos dia-
rios más grandes de Bogotá son los únicos que tienen una red de corresponsales
y de antenas distribuidos por todo el país, lo cual les permite estar mejor infor-
mados que los otros periódicos, y así son los únicos con una difusión verdade-
ramente nacional. Están en venta casi en todas partes, mientras que la distribu-
ción de los grandes diarios regionales es más limitada. Por eso varios de ellos se
han asociado, bajo el patrocinio de Vanguardia Liberal, para ampliar su campo
de difusión y luchar así contra el poderío de los grandes diarios de Bogotá3º.

30. Según M. T. HERRÁN et alii, La industria ... , op. cit., p. 63.


CONCLUSIÓN

DISCUSIÓN SOBRE EL PAPEL DE LA INDUSTRIA


Y DE LOS SERVICIOS EN LA PRIMACÍA ECONÓMICA DE BOGOTÁ

de una vez se ha planteado esta pregunta: lEs la concentración demo-


gráfica la que provoca la concentración económica ("los hombres atraen las
actividades"), o es a la inversa ("las actividades atraen a los hombres")? No nos
parece útil extendernos en este debate, ya que si existe alguna diferencia
cronológica entre los dos fenómenos (capítulo 5),_consideramos evi<iente que
ambos están íntimamente vinculados se alim.entan puttrnm.e1;1te2_()r un efec-
to . con claridad que Bogotá atrae a los mi-
·• ,m:antes geáyer y hoyde por fas méjores comfidones dévidá y empleo, pero dé
¡/también hemos establecido que el inm.enso mercado de las farnµias y de las
l a
~mpresá:aocali~i'1as e!)_~~ta éhid_ad atrae las empresas-(sin hablarde los-de-
l 1néisJ9-c:t91:es <ie atrªcción, coµiof~:c,aifª~ªcfelás"frí.írªestrücfuras, la proxiiñíoad
¡ <iel poder central, o lasposil>ilidadessJ-e¡:~:nltac!o coll el extranjero). La concen-
1tración econóplica. y la c~rn:entració~n demográficaconstin1yen las dos caras de
upa misma moneda, yest~l1 lél.Il esrrechamenteirnblicéldas 51ue sería inútil tra-
tar de saber cuál de las dos "arrastra a la otra".
-E;~;~bi~, ha.y otro debate acerca deÍorigende la primacía urbana de Bo-
gotá que no está todavía zanjado, y que se refiere a la parte respectiva de res-
ponsabilidad de la industria y del sector terciario en el proceso de concentración
económica.
La mayoría de los estudios hechos sobre la concentración de la economía
colombiana se refieren a la industria, y eso los lleva directamente, por omisión,
a sobrestimar el peso de la industria en comparación con el sector de servicios.
Por ejemplo, Flórez y González y, después, Jiménez y Sideri han demostrado
de manera clara el papel de la industria en el origen de la cuadricefalia (que
describen sin llamarla así), y más tarde en el despegue de Bogotá en lo que
tiene relación con sus tres rivales1 •
Sin embargo; la importancia de la industria en la primacía urbana de Bogo-
tá está relativizada por una paradoja que constituye casi una contradicción: la

1. Luis Bernardo FLÓREZ y César GONZÁLEZ, Industria, regiones y urbanización en Colombia, op. cit.,
y Margarita JIMÉ..l\l'EZ y Sandro S!DERI, Historia del desarrollo regional en Colombia, op. cit.

315
316 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

curva de la concentración demográfica y de la concentración industrial evolu~


donan de manera diferente en el tiempo. Hemos visto que el momento de
mayor concentración industrial en Bogotá fue el periodo 1945-1966, y que a
p~rtfrde ese entonces el peso de esta dudad permaneció estable,, progresando
muy lentamente. Pero este período es precisamente el del apogeo delesquema
de cuadricefalia urbana, en un momento en que Bogotá todavía nó había co-
menzado a distanciarse demográficamente de las otras grandes ciudades del
país: A partir de 1970, por el contrario, la distribución espacial de la industria se
estabiliza, mientras que el peso demográfico y económico de Bogptá no deja de
crecer.
¿cómo explicarse esta paradoja? Que la concentración industrial haya pre-
cedido a la concentración demográfica no es sorprendente, ya que en resumi-
das cuentas la industria atrajo a la población. Con una diferencia cronológica,
es cierto, pero no existe regla ni elemento de comparación que nos permita ver
en ello un "retraso" o cualquier otra anomalía. En cambio, el hecho de la
concentración de población en Bogotá continuara mucho después de estabi-
lizarse la distribución espacial de la industria (y de que continúe haciéndolo,
más de veinte años después) es más sorprendente. Si la primacía económica de
Bogotá sigue creciendo, si la población de Bogotá aumenta más de prisa que la
de las otras grandes ciudades, mientras el empleo industrial se mantiene al
mismo nivel (en términos relativos) es porque la economía de esta ciudad des-
cansa cada vez más en otras actividades. Se trata, evidentemente, del sector

Son pocos los estudios que salen del marco industrial y que enfocan el im-
pacto de los servidos en la primacía urbana de Bogotá. En este terreno es im-
portante el aporte de Helmsing: él ha mostrado con claridad de qué manera la
concentración del comercio y de las finanzas, así como el fortalecimiento del
Estado centrat contribuyeron a la ''verticalización de la economía colombiana"
(una expresión que incluye a la vez la concentración estructural y la concentra-
ción espacial) y, por lo tanto, a la primacía creciente de Bogotá2 • Pero, hasta
donde sabemos, la tentativa que ha ido más lejos, para salir de los indicadores
estrictamente industriales y establecer la parte correspondiente al sector tercia-
rio y secundario en la concentración económica, es la de Jaramillo y Cuervo 3•
Estos dos autores constatan empíricamente (a partir de la variable del empleo,
solamente) terciario se desarrolla más rál?i9,amente el secun-

2. A. H. HELMSING, Cambio económico y desarrollo regional, op. cit., pp. 195 y ss. También ha mostra-
do cómo los grandes grupos industrial-financieros de Colombia, que se constituyeron inicial-
mente sobre una base regional (todavía identificable en 1987) adoptaron después una estrategia
cada vez más "transregional", es decir, de dispersión en todo el territorio nacional, particular-
mente en Bogotá.
3. SamuelJARAMILLO y Luis Mauricio CUERVO, La configuración del espacio ... op. cit.; 2a. parte, Con-
tribución al estudio de los determinantes no industriales en la concentración urbana, pp. 163-269.
CONCLUSIÓN 317

ditrio enJa ec_onomía de las grandes ciudades colon1bianas, y que en la actuali-


dad (es decir, ~.E'_c!Xfu_ge 1973) existe una tendencia a la polarización del tercia-
rióeiiJ3_ogotá que_¡;ifW~ a 1:1:na fase de polarización de la industria (antes de
1973). Sin embargo, estos autores tienden a considerar que los servidos cum-
plen un papel menos importante que la industria en el proceso de concentra-
CÍ9n urbana. Su argumentación puede resumirse esencialmente de esta manera:
• La terciarización de la economía de las grandes ciudades ha tenido lugar
sobre todo a costa del 'desarrollo del "terciario inferior" (que ellos asimilan,
según parece, al sector informal, como una actividad de apoyo al ingreso
salarial, y que involucra especialmente a los sectores de población más mo-
destos), lo cual es más el resultado de la explosión demográfica que del cre-
1
cimiento económico. Aunque no es de ninguna manera ' marginal" en la
economía urbana, el terciario inferior no desempeña un papel motor en la
concentración urbana (pp. 181 ~ 182).
• Entre todos los servicios, es principalmente el sector público (que ellos lla-
man "terciario social") y en particular los servicios públicos (que ellos lla-
man 1'valores de uso colectivo urbano") los que influyen en la concentración
urbana, porque en un país capitalista periférico éomo Colombia, el Estado
n:o tiene los medios para financiar la construcción de las infraestructuras y
de los servicios públicos en todo el territorio. Por lo tanto, éstos se hallan
muy concentrados en unas pocas grandes ciudades, y más en Bogotá (pp.
184-185).
• En cambio, el "terciario superior" (que no está verdaderamente definido, si
rio es por oposición al terciario inferior) acompaña al crecimiento urbano,
en la medida en que está estrechamente ligado al mercado de consumo!
peroni51o-determfna (pp. 184-185).
• Y sofüefodó, la~terciarización de la economía urbana no debe llevar. a.enga-
ño: es principalmente la industria, por su poder de inducción sobre el resto
de la economía, la que determina la concentración urbana (y en particular la
primada de Bogotá)4 •
En un texto más reciente 5, Cuervo retoma esta discusión, afirmando que
tanto en Europa como en América Latina la primacía urbana es un fenóme-
JJ ...

no propio de la época industrial del capitalismo" (p. 458). Según él, aun si la
éoincidenda entre el despegue de la primacía urbana y el principio de la indus-
trialización es menos clara en América Latina que en Europa (p. 440), e incluso
si el proceso de industrialización va acompañado, en un primer momento, de
una disminución del grado de primacía urbana (p. 441) el desarrollo econó- 1
11
...

4. "... el "excesivo" peso del sector terciario en la economía urbana de países como Colombia no debe inducir
al error de pensar en una disociación entre urbanización e industrialización", op. cit., pp. 211-212.
5. Luis l\ila_11~CUERVO, La primauté urba.,ie en Amérique Latine: une étude historique comparative,
op. cit.
318 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

mico va acompañado de una segunda fase, de una primacía urbana y de una


concentración urbana crecientes" (p. 441). El autor no deja de insistir en el he-
cho de que es más la industria que el sector terciario la que determina la con-
centración, y que la terdarización de las ciudades latinoamericanas no es sino
el resultado de un conjunto de circunstancias (ligado a las diferencias tecnoló-
gicas y de productividad entre la industria y los servidos, a la oferta ilimitada
de la mano de obra, y al réglmen de bajos salarios), que no debe ocultar el
papel dinámico de la industria en el proceso de primacía urbana (pp. 458-459).
Al final de nuestro análisis sobre la participación de la industria y de los
servicios en la creciente primacía de Bogotá, nuestras conclusiones divergen de
las de Jaramillo y Cuervo. Tenemos la impresión de que ellos han sobrestimado
el papel de la industria y subestimado, por el contrario, el del sector terciario,
en particular el del terciario superior.
Hay que señalar -en su descargo- que no son los únicos en defender estos
postulados. De manera general, los partidarios de la escuela de la urbanización
dependiente (capítulo 1) siempre han tendido a privilegiar en su explicación
de la primacía urbana en América Latina -además de la relación de subordina-
ción económica respecto a los países capitalistas centrales- las condiciones del
desarrollo industrial periférico, que ha sido tardío, pero moderno y muy con-
centrado desde sus inicios, arrastrando a su paso a los hombres y a las activida-
des. En nuestra opinión, este análisis corresponde mejor a la realidad económica
de los años 70 que a la de hoy. Esa fecha coincide con el apogeo del ciclo de
industrialización en la región, y con el momento en el que el peso de la indus-
tria en la economía nacional era el más fuerte. Pero como ya vimos en el capítu-
lo 7, después de 1970, Colombia pasó por un claro movimiento de terciarización,
seguramente menos espectacular que el movimiento de "postindustrialización"
que afectaba en la misma época a los países capitalistas, pero de todas maneras
importante. El impacto de la industria en el conjunto de la econyfuía y los mo-
vimientos de población es pues menos notable hoy que hace veinte años. Al
revés que el del terciario, que Jo es más.
Por lo demás, hemos podido ilustrar de manera empírica esta evolución: la
concentración de la industria colombiana en Bogotá tuvo lugar esencia)mente
antes de 1970, con un impacto evidente en el despegue de la primacía urbana
de Bogotá. Después, la influencia de la industria en la localización de las perso-
nas y de las actividades se disipó, ya que la concentración urbana se aceleraba,
mientras que la industria conservaba la misma base regional.
Además, si se examina más de cerca el impacto del sector secundario en la
primacía de Bogotá, se constata que éste es relativamente limitado, porque la
industria colombiana nunca ha estado muy concentrada en esta dudad y, por
el contrario, ha servido de base al crecimiento de Medellín (al inicio del take off
industrial) y de CaJi (durante la segunda fase de substitución de las importa-
ciones). Se puede además pensar que si en alguna parte de Colombia la indus-
CONCLUSIÓN 319

tria ha tenido un papel superior al del sector terciario en el desarrollo urbano,


ha sido más bien en estas dos ciudades (y en menor medida en Barranquilla)
más que en Bogotá.
Respecto de otros puntos, nos parece indispensable reconsiderar el papel
de los servicios en la creciente primacía de Bogotá. Creernos que el mismo ha
estado subvalorado, en gran parte por razones de orden práctico: el sector ter-
ciario es más dificil de estudiar que la industria. Corno lo ha señalado muy bien
Cuervo6, los indicadores y las estadísticas sobre el terciario son escasos, a me-
nudo poco fiables, y difícilmente comparables, contrariamente a la industria,
cuya evolución es fácilmente observable desde el primer censo industrial de
1945. No obstante, al término de nuestro análisis del sector terciario podernos
resumir así su impacto sobre la primacía de Bogotá:
• Es claro que no todos los servicios atraen de la misma manera a los hombres
y a las actividades en la capital colombiana. En virtud de lo que hemos lla-
mado la "función creciente de concentración", es sobre todo el terciario su-
perior el que se concentra, el que ejerce su poder de atracción. A medida
que se baja en la jerarquía de los servicios, del más escaso al más corriente,
el grado de concentración prirnacial tiende a disminuir (aun si hemos com-
probado empíricamente que algunos servicios bastante corrientes están
igualmente concentrados).
" Respecto al "terciario inferior", nuestras conclusiones concuerdan con las
de Jaramillo y Cuervo en cuanto a su pasividad en los mecanismos de con-
centración. En realidad, los servicios elementales son más producto del cre-
cimiento demográfico acelerado (o del éxodo rural) que del crecimiento
económico, y no tienen un poder particular de atracción en Bogotá.
" También hemos podido confirm.rr la importancia del sector público; no so-
lamente los servicios públicos (que no forman parte del terciario superior\
sino también toda la "alta función pública" (que sí forma parte del mismo),
masivamente concentrada en la capital colombiana desde el Frente Nacio-
nal y el mayor intervencionismo estatal en la economía. Además, el poder
de desconcentración económica del Estado colombiano es débit a pesar de
las declaraciones en este sentido a partir de 1980. Es, por otra parte, más una
voluntad de descentralización político-administrativa que una preocupa-
ción de desconcentración económica.
• Pero es sobre todo el terciario superior el que tiene un papel fundamental
en este proceso. En todas las ramas estudiadas, incluidas aquellas que se
sitúan en el límite entre el terciario superior y los servicios corrientes (corno
los supermercados y los transportes domésticos\ hemos podido detectar la
existencia de un centralismo bogotano, que en general es bastante reciente,
pero que sigue progresando. Si bien es cierto que el terciario superior II se

6. L. M. CUERVO, La prirnauté urbaine ... , ap. cit., p. 434.


320 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

pega" al mercado y que acompaña al crecimiento urbano, nos parece dificil


sostener que él no determina a su vez este crecimiento. Es evidente que la
cantidad, la calidad y la diversidad de los servicios concentrados en Bogotá
constituyen una clara ventaja en comparación con las otras grandes ciuda-
des,. y que ellos atraen a la población y las actividades. Mientras que la in-
dustrialización de la economía colombiana se produjo desde el principio en
varias ciudades, la terciarización ocurrida algunas décadas después (salvo
en el terciario inferior) ha estado por el contrario concentrada en Bogotá
desde su inicio.
Finalmente, insistiremos en la diferencia cronológica que existe entre la con-
centración industrial y la concentración del terciario. Es difícil decir quién, si la
1
industria o los servicios, es el 'mayor responsable" de la primacía actual de
Bogotá1 porque los dos han intervenido, pero en momentos diferentes. El
liderazgo industrial de Bogotá comenzó bastante pronto, hacia mediados de
siglo, y sus efectos sobre la concentración primacial (que despegó casi al mismo
tiempo) son evidentes. Por el contrario después de 1970 la industria no parece
1

haber tenido un papel importante, y el terciario es el que ha tomado la posta,


en especial el sector público y el terciario superior. En todo caso, este último es
el más determinante en el fortalecimiento de la primacía económica de Bogotá.

11
Colombia y el proceso mundial de metropol:izadón''
É'.Je~pas~2.~9lombiano secaracteriza por una gran movilidad en el siglo xx, y en
este estudio hemos señaladó tres etapas bien diferenciadas en la organización
d~fa¡,;;i:ed~s 1.1rbanas: . . . .
• Let g~Jos ·ªflos 30/ CUjll}Q.Q,e}yg-ís.estalJA §lÚJl p9c9J?Oblad9, era mas}va!lle1:-
terip;aj y es_taba cl~1:>ilme1;teestructurad() E.or una se~ie.de pequeñas ~i~da-
des diseminadasen _ _el~P•'i9S\Y tod§J.vfapocojerarquizag.as enqg sí;
• La de los años 60~mrre~poneienteaJ apogeo de lacm1dricefa1ia tirbam! al
término de un proceso ueuroanizacióntan rápido C()mo difu,so, alfinal del
cual 13og9tá D9 ag.e\a,Il_talJa !11áS q1:1:e por una cabeza al pelotg1:111 .~e .!ª~~an-
JI

des ciudades (16 ciudades sobrepasaban el nivel de los 100.000 habitantes


en . censo de 1964}; .. ·
• Fináiinente, la de lÓs año~ 90, caractedzada psir una primacía creciente q.e
B9gotá, _sobre todo en !:lJ?lano económico.
Si nos atenemos a las cifras de población, la primacía urbana de Bogotá es
relativamente moderada. Con 4,7 millones de habitantes en 1990, la capital de
Colombia sobrepasa ampliamente a Medellín, pero no representa más que el
14,6% de la población nacionat una proporción que deberá elevarse al 15,1 %
sólo en el año 2000, en que Bogotá tendrá 51 7 millones de habitantes y Colom-
bia 37 8.
1
CONCLUSIÓN 321

Pero hemos tenido oportunidad de verificar que esta impresión de modera-


ción es engañosa, toda vez que Bogotá concentra una proporción mucho más
elevada de la economía nacional: una proporción que no deja de crecer. Hasta
el presente no se ha desarrollado ninguna política seria para contrarrestar esta
evolución (ya que la política de descentralización desarrollada durante los años
80 -por más perfecta que fuera- no se centraba más que en la organización
política y administrativa del Estado colombiano, y no en la localización de las
actividades económicas). _x_sin 1.!!1:é!!Ilte,ryenc::té'>n 1!1<lt>!Yª<:!el EsJado.,..con Ja cola-
boración d.e socios privados, para redistribuir el potencial económico en el con-
4:un:.to delterritorio1 todo lleva a creer que las cosas no cambiarán.
Si volvemos a la observación hecha al principio de nuestro estudio sobre la
"desviación" colombiana con relación al modelo latinoamericano de concen-
tración urbana, debemos rendirnos a la evidencia: Colombia ya no es una ex-
cepción, puesto que actualmente vive un proceso de concentración primacial.
Este caso es también el de Brasil, donde a pesar del exitoso "injerto" de Brasilia
en el centro del país, el peso de Sao Paulo sigue creciendo. En definitiva, la
única excepción verdadera es Ecuador, donde existe una distribución equitati-
va de la población y-lo que es más original- de las actividades entre dos ciuda-
des de importancia comparable: Quito y Guayaquil (con 1,2 millones y 1,4
millones de habitantes respectivamente). E incluso habría que relativizar esta
afirmación, porque la bicefalia ecuatoriana está más cerca de una "primacía
desdobladá' que de un hipotético equilibrio de la red urbana. En realidad, Quito
y Guayaquil han ahogado literalmente el desarrollo de las otras ciudades, de
las cuales las sepél.ra una enorme distancia. Cuenca, la tercera ciudad de Ecua-
dor, no tiene más que 0,3 millones de habitantes, es decir, una relación de 1 a 4
con Quito, el doble de la relación entre Medellín y Bogotá.
La actual metropolización observable en Colombia no es un fenómeno ais-
lado. Corresponde en todos sus detalles al movimiento mundial de "mega-
polización", es decir, de desarrollo de muy grandes metrópolis cuyo crecimiento
sigue extendiéndose más allá de los límites lr~eionales de las ciudades. Des-
pués de un período de incertidumbre, en el que las políticas descentralistas
aplicadas aquí y allá (es el caso de Francia, Gran Bretaña, o de Brasil) pudieron
hacer creer que se podía invertir la tendencia, hoy nos damos cuenta de que
esta tendencia puede ser aminorada, pero no detenida.
En Colombia, como en otras partes, el proceso de metropolización actual no
obedece probablemente a la misma lógica que en los años 60. Los factores que
prevalecían ayer (crecimiento demográfico acelerado, industrialización, pro-
greso de la educación, éxodo rural, etc .... ) apenas intervienen hoy, y las causas
hay que buscarlas en otra parte. En la actualidad no se controla el crecimiento
demográfico en todas partes, pero el mismo está contenido en numerosos paí-
ses (incluido el Tercer Mundo, y con mayor motivo en los países industria-
lizados), los flujos del éxodo rural están frenados en la mayoría de los casos y la
322 HACIA LA PRIMACÍA URBANA DE BOGOTÁ

industria mundial acaba de sufrir su más grave crisis desde la Segunda Guerra
Mundial. Paralelamente, se han producido importantes mutaciones estructu-
rales en la economía mundial: un movimiento general de desindustrialización,
el desarrollo y la diversificación de los servicios, el aumento de la movilidad de
los hombres, de las mercancías y de las informaciones (cada vez se habla más
de un" sector cuaternario" que agrupa a la nebulosa de la "información"). lAcaso
estas mutaciones no han generado nuevos mecanismos de concentración ur-
bana?
Este es el caso de Colombia, cionde l9s antiguos factores. ele concentración
no beneficiarQnsolamente. a Bogotá,J,iI10 a cuatr.ociudade~ y dqnde en cam-
bfo el.mejQramiento de los transporte~s.<ieJa§<:;Qfül,!illC:ª-ci..o.De~&Lde§at'rQllg
~Qat'iQ..~11:Re!iQl,.a§Lcon19 el fortalecipüepto tardío de,l sector púbHco (y
éste es el más "colombiano" de los factores estudiados) alimentél!l hoy laJ~ri-
macia ge)a sapital: Parece que en muchos países: donde la concentración
primacial no se interrumpe desde hace varias décadas, la transición de una
generación de factores a otra ha pasado desapercibida, mientras que en Co-
lombia, donde sólo la segunda ha intervenido plenamente, es más visible. lPero
acaso esta transición no ha ocurrido también en otras partes? Ésta es la cues-
tión que el presente estudio nos ha permitido plantear.
ANEXO METODOLÓGICO

LAS FUENTES ESTADÍSTICAS: CLASIFICACIÓN Y METODOLOGÍA

Naturaleza de las fuentes estadísticas


La mayor parte de los estudios sobre la organización del espacio colombiano y el
problema de la concentración urbana se limita a dos catégorías de indicadores, la
demografía y la industria, de las cuales salen a veces para explorar el tema de las
migraciones (ej.: Sapoznikow et alii; 1979), del transporte (ej.: Latorre; 1986) y en
raras ocasiones otros indicadores (ej.: la enseñanza superior, Jaramillo y Cuervo;
1987, o la inversión extranjera, Arango; 1976).
En el marco de este trabajo, hemos tratado de:
• Diversificar al máximo el campo de las estadísticas utilizadas, en materia de
población (demografía, empleo, pobreza, migración, educación y enseñanza su-
perior) y de economía (industria, finanzas públicas, tributación, servicios públi-
cos, comercio interior y exterior, transportes, comunicaciones, banca, salud,
construcción, etc .... ). Hemos procesado (y pormenorizado) todas las series del
DANE que presentaban un interés para nuestro tema, y hemos tratado de obte-
ner el mayor número de estadísticas de primera mano, directamente de los or-
ganismos que manejan la información. Estas fuentes primarias son: el Banco de
la República (finanzas públicas, presupuestos municipales), la Dirección de
Impuestos Nacionales (tributación), la Superintendencia Bancaria (movimien-
to bancario), ellcfes (enseñanza superior), Confecámaras (las 500 empresas más
grandes de Colombia), Telecom (teléfono, télex, telégrafo), Adpostal (movimiento
postal), el Intra (transportes terrestres), el DMC (transportes aéreos) y el DNP
(inversión extranjera). En varios casos hemos creado nuestras propias estadísti-
cas a partir de los documentos internos y de los archivos de diversos organis-
mos: Publicar (telefax), el DNP (origen del personal ejecutivo), la Universidad
Nacional de Bogotá (origen del personal docente), varias universidades y aso-
ciaciones de ex estudiantes (la movilidad espacial de los ex estudiantes), algu-
nos supermercados (Cadenalco, Carulla, Éxito, Olímpica). Finalmente, hemos
tomado de diferentes autores estadísticas de segunda mano relativas al trans-
porte (Pardo; 1972 y Latorre; 1986), a los medios masivos de comunicación
(Herrán; 1991), al comercio interior (Lora y Ocampo; 1988), a la industria
Garamillo y Cuervo, 1987), etc .... En este caso se indica el origen de estos datos
al pie de los cuadros correspondientes.

323
324 ANEXO METODOLÓGICO

Remontarnos en el tiempo lo suficiente para obtener un cuadro lo más comple-


to posible de la evolución de la población y de la economía colombianas entre
1930 y nuestros días. Lamentablemente, nos sentimos un poco limitados, pues
las estadísticas que abarcan el largo plazo (que dan una información anterior a
1970) son escasas y no siempre explotables. Son los datos demográficos simples
(gracias a los censos poblacionales), de la industria (censo de 1945 y EAM), del
comercio exterior (y del movimiento aduanero), de los transportes internos (ex-
cluidos los transportes terrestres), y a partir de 1960, de las cuentas regionales y
de la enseñanza superior. El conjunto de estos datos se utiliza. ampliamente en
este trabajo. En cambio, los datos antiguos sobre los banc':os no son muy
aprovechables (ya que no se da ningún detalle por ciudad), ni tampoco los
presupuestos municipales (cuya definición ha cambiado constantemente con
el tiempo). Para el resto, sólo se dispone de estadísticas a partir de 1970 (caso de
las cuentas nacionales) o más tarde aún (tributación, movimiento de las socie-
dades, movimiento bursátil, movimiento bancario, encuestas de los hogares,
etc .... ).
En general, se especifica la selección de las unidades espaciales (municipios o áreas
metropolitanas). Cuando los datos aparecen por" ciudades", corresponden a los mu-
nicipios respectivos (y al Distrito Capital para Bogotá),, excepto cuando se ha agre-
gado la mención "A.M." (área metropolitana; ej.: cuadro 2) . Hoy existen ocho áreas
metropolitanas en Colombia (Bogotá, Medellin, Cali, Barranquilla, Bucaramanga,
Cúcuta, Pereira y Manizales),, creadas progresivamente a partir de los años 60. He-
mos calculado de modo retroactivo los valores correspondientes a estas áreas me-
tropolitanas· para las estadísticas demográficas e industriales. En algunos casos
(industria, censo económico de 1990), aparece el área metropolitana de Bogotá, una
entidad que no existía jurídicamente y que comprende el Distrito Capital (o Espe-
cial) de Bogotá + el municipio de Soacha (la única zona de la periferia de Bogotá
situada fuera del Distrito).
Algunas series estadísticas plantean problemas de orden metodológico. Estos
problemas -y las soluciones adoptadas para resolverlos- están por lo general des~,
critos al pie de los cuadros correspondientes, o en las notas de pie de página. Cuan- -
do se utilizan los indicadores matemáticos (caso de los indicadores demográficos e
industriales), se indica el método de cálculo en cada cuadro. Finalmente, algunas
series estadísticas plantean problemas particulares de explotación, los que detalla-
mos a continuación.

Consideraciones metodológicas relativas a las estadísticas de migración


Las principales fuentes estadísticas relativas a las migraciones son los censos
poblacionales y la encuesta en los hogares, realizados por el DANE. Los censos pro-
porcionan una información desigual sobre las migraciones:
• El de 1938 no dice nada sobre las migraciones internas;
• Los de 1951, 19641 1973 y 1985 señalan el lugar de nacimiento de las personas
encuestadas y permiten hacer la correlación entre la población residente almo-
A.NEXO METODOLÓGICO 325

mento de los censos y su origen espacial. El censo de 1973, es más completo, ya


que fue objeto de una publicación aparte sobre las migraciones1;
• El formulario del censo de 1985 incluía además una pregunta sobre el lugar de
residencia de las personas en 1980, que debía permitir apreciar los flujos
migratorios entre 1980 y 1985. Pero, debido a la deficiencia y a la disparidad de
las respuestas, el DANE no publicó nada sobre las migraciones en 1985. Por lo
tanto, no se dispone de casi nada sobre las migraciones ese año, de no ser algu-
nos estimados universitarios elaborados a partir de los datos brutos del censo 2 •

Las encuestas de hogares, que se hacen regularmente sólo desde principios de los
años 80, se realizan a partir de muestras representativas de la población, única-
mente para las ciudades más grandes del país. La información sobre las migracio-
nes es bastante pobre: se indica el lugar de nacimiento de la población residente, el
tiempo de residencia (con la distinción entre poco más o menos de un año, pero sin
cruce con el lugar de nacimiento), y las condiciones de empleo de los residentes de
menos de un año. Esta información no permite un estudio detallado de las migra-
ciones. Esta información estadística presenta varias limitaciones:

• Se consideran las migraciones internas de los departamentos y no de los muni-


cipios (excepto en 1973), lo que solamente permite estudiar los flujos inter-
departamentales, mas no los intradepartamentales (sin embargo, gran parte del
éxodo rural se llevó a cabo en el interior de los departamentos, entre las zonas
rurales y la capital).
• La falta de información municipal no permite aislar con precisión los flujos de
éxodo rural del resto de las migraciones internas, ni tampoco los flujos interur-
banos.
• Se desconocen los saldos migratorios entre los censos, pero el DANE ha calcula-
do para el período 1964-1973 un estimado bastante cercano, que es la diferencia
entre el número de los "no nativos" (es decir, aproximadamente los migrantes)
en 1974 y en 1964, por departamento y por capital. Se puede hacer el mismo
cálculo para el período 1973-1985, pero únicamente por departamento. Esta di-
ferencia no corresponde exactamente al saldo migratorio: por una parte exclu-
ye a muchos migran tes (los que fallecieron entre los dos censos, que cambiaron
varias veces de residencia, que regresaron a su domicilio de origen, que no te-
nían residencia fija en el momento del censo) y, por otra, incluye movimientos
que no son verdaderas migraciones (como los de corta distancia: en Medellin,
por ejemplo, cuya área metropolitana consta de 10 municipios, numerosas migra-

1. DANE, La migración interna ..., op. cit.


2. Se trata de Carmen Elisa FLÓREZ et alii, Evaluación de la cobertura del censo de población de 1985 y
elaboración de proyecciones de población 1985-2000, Bogotá, CEDE, Universidad de los Andes, 1988,
1321 pp.; Rodolfo HEREDIA y José Fernando PINEDA, Migración y pobreza absoluta, Bogotá, CCRP,
1990, 88 pp.; Harold BANGUERO, Matriz origen-destino de la población residente en base al Censo de
1985, documento de trabajo no publicado; y Myriam ÜRDÓNEZ et alii, Migración internacional,
Colombia: Censo 1985, Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana, 1988, 104 pp.
/
326 ANEXO METODOLÓGICO

ciones aparentes son en realidad simples mudanzas dentro de la zona urbana).


Conviene, por lo tanto, tomar con reservas los aproximados del saldo migratorio
entre 1964 y 1973.
• Carecemos de información estadística sobre las causas de las migraciones y las
características socioprofesionales de los migrantes. No se puede, por ejemplo,
distinguir las diferentes generaciones de migrantes por categorías de edad y de
formación escolar, y en función de su lugar de origen.

Consideraciones metodológicas
sobre las estadísticas de las finanzas públicas
El estudio estadístico de las cuentas nacionales (es decir, el estimado del producto
interno bruto y de sus componentes) y de las finanzas públicas (el presupuesto del
sector público, su relación con elPIB,. y el detalle por entidades territoriales) plantea
una serie de problemas, sobre todo para una comparación en el largo plazo (1925-
1990, que corresponde a nuestro período de estudio).
La fecha de 1970 marca un viraje en la historia de estas estadística{ Con la
sistematización y la modernización introducidas por el DANE en las regl/s de conta-
bilidad nacional, así corno en las finanzas públicas a partir de los datos proporcio-
nados por el Banco de la República, disponemos de datos confiables y homogéneos
a partir de 1970,. y hasta 1989-1990 (últimos datos disponibles a mediados de 1992) 3 :

l. Antes de 1970, las fuentes de información son dispersas y de una calidad


desigual:
Los anuarios generales de estadísticas (cuyo nombre ha cambiado con el tiem-
po) sólo proporcionan una información sobre la tributación pública;
• El Banco de la República ha publicado -además de sus boletines mensuales,
que incluyen una información macroeconórnica sobre la nación y diversos as-
pectos del sector público- varias series recapitulativas tituladas "Síntesis de las
cuentas nacionales de Colombia", que dan valiosos estimados delPIB, delPNB, y
de sus valores per cápi/a;
• Pero los mejores estimados anteriores a 1970 son los que ha hecho el DANE pos-
teriormente, y que se han publicado después de esa fecha, por lo general en la
revista mensual del DANE, el Boletín de Estadísticas (BE).

Los documentos del DANE utilizados son: "Estructura económica de Colombia


(1924-1950)", BE no. 226, mayo 1970, pp. 114-189; "Cargas tributarias", BE no. 233,
diciembre 1970, pp. 73-99; y Jorge Villegas, "Presupuestos nacionales de ingresos y
gastos (1871-1970), BE no. 257-258, diciembre 1972-enero 1973, pp. 171-194.
Los dos primeros documentos nos han proporcionado una información valiosa
sobre el PIB y las finanzas públicas,. particularmente con el detalle para la adminis-

3. Véase Luis VJDALES, Historia de la estadística en Colombia, Bogotá, DANE, 1978, 594 pp.; y Eduardo
LORA, Técnicas de medición económica; metodología y aplicaciones en Colombia, Bogotá, Fedesarrollo-
Siglo XXI, 2a. edición, 1989, 410 pp.
ANEXO METODOLÓGICO 327

CUADRO 118. LA CUENTAS NACIONALES, EN MILLONES


DE PESOS CORRIENTES (1925-1989).

Producto Impuestos directos Tasa imposi- Total presupuesto Budgetde


Interno Bruto +indirectos (1) tiva del P .I.B. del Estado (2) l'Etat/ P.I.B.

1925 2 189 49 2,3% 68 3,1%


1930 2882 58 2,0% 117 4,1%
1935 3478 76 2,2% 119 3,4%
1940 4295 lll 2,6% 157 3,7%
1945 4 911 214 4,4% 309 6,3%

1950 7 851 629 8,0% 854 10,9%


1953 10 735 1045 9,7% l 382 12,9%

1970 132 768 19 396 14,6% 21072 15,9%


1975 405 108 56017 13,8% 66419 16,4%
1980 1579 130 222 990 14,1% 277 775 17,6%
1985 4 965 883 694 541 14,0% 926 294 18,7%
1988 11 731348 1809 649 15,4% 2 373 920 20,2%
1989 15 126 718 2 306 608 15,2% 3 111865 20,6%

Fuente:
• 1925/45 = "Estructura económica de Colombia", B.M. no. 226 (mayo 1970), DANE.
• 1950/53 = Fuente anterior+ "Cargas tributarias", B.M. no. 233 (dic. 1970), DANE.
• 1970/89 = "Cm~ntas nacionales", documentos diversos, DANE.
(1) Total de los impuestos nacionales + departamentales + municipales.
(2) Total de los presupuestos nacionales + departamentales + municipales.

tración nacional (en contraste con las entidades departamentales y municipales).


En cambio, el último sólo se refiere al presupuesto del gobierno nacional y no a la
administración nacional en su conjunto (y menos aún a todo el sector público), lo
que resulta muy restrictivo. Esta es la razón por la que no hemos podido establecer
la tasa impositiva del PIB, ni el presupuesto total del Estado (ya que sólo disponía-
mos del presupuesto del gobierno nacional y no del conjunto del sector público)
entre 1953 y 1970 (cuadros 28 y 118). Así mismo, es probable que los valores anterio-
res a 1953 estén ligeramente subestimados (para el impuesto y el presupuesto del
Estado), y que el PIB no corresponda exactamente a las normas actuales, pero no
hasta el punto de cuestionar la validez de las tendencias observadas.
2. Después de 1970, disponemos de estimados más exactos. Las dos fuentes de
información son el Banco de la República y el DANE, pero como la segunda repro-
duce los datos ele la primera (a veces, transformados y pormenorizados), hemos
utilizado esencialmente las estadísticas del DANE. Los principales documentos son:
• Las Cuentas Nacionales, que se hallan en los anuarios de los años correspon-
dientes y en publicaciones aparte. En particular, para las fechas más recientes
ver "Cuentas nacionales de Colombia (1985-1989)", BE no. 458, mayo 1991;
328 ANEXO METODOLÓGICO

• Las Finanzas Públicas, cuya fuente es el Banco de la República, y que se encuen-


tra también en los anuarios de los años correspondientes;
• Finalmente, las estadísticas relativas al sector público, que se encuentran en El
sector público colombiano (1970-1983),. Bogotá, DANE, 1986, 293 pp.; y "El sector
público colombiano (1970-1986)", BE no. 435, junio 1989, pp. 305-384 (los valores
de 1987 a 1989, aún no publicados, nos fueron proporcionados directamente
por la división de las cuentas nacionales del DANE).
Las estadísticas delrrn, producidas por una fuente única (el DANE), no plantean
problemas particulares. La única dificultad se refiere al estimado d~l sector públi-
co, de su importancia en la economía nacionat y de la repartición entre el gobierno
nacional y las colectividades locales.
Las estadísticas de las cuentas nacionales distinguen, entre los componente,s
del PIB, una categoría de "administraciones públicas" (no detallada por sectorfs
geográficos), que corresponde poco más o menos al "sector público" de las series
del mismo nombre4, pero que excluye la mayor paxte de los establecimientos públi-
cos dedicados al comercio. Las estadísticas más completas y representativas de las
finanzas globales del Estado colombiano son las del sector público, que hemos uti-
lizado tanto para la serie larga (1925-1989; cuadro 28, en lugar del cuadro 118), como
para la serie corta (1970-1989; cuadro 35-columna U-en lugar del cuadro 36-colum-
na I).
Pero ni las cuentas nacionales ni el sector público dan información suficiente
sobre la repartición del presupuesto del Estado por "sectores geográficos"., es decir,
entre el gobierno nacional y las colectividades territoriales (departamentos y mu-
nicipios). La única serie que nos permite (en forma indirecta) hacer este estimado
es la de las finanzas públicas, que difiere ligeramente de las cuentas nacionales
(además de algunas diferencias técnicas; en un caso es el valor agregado en el PIB,
mientras que en el otro es el presupuesto, lo cual es muy distinto). En consecuen-
cia, en el cuadro 36 los valores de la columna I son menos confiables que los de la
columna II del cuadro 35, pero es sobre todo la repartición entre el gobierno nacio-
nal y las colectividades locales (resto del cuadro 36) la que es representativa. Los
porcentajes obtenidos coinciden con los de Helmsing para 1975 (cuadro 29), pero
resultan un poco diferentes para 1969-1971, por razones que nos podemos explicar,
pues Helmsing no indica la metodología de sus cálculos.
El último problema importante para el período 1970-1989 se refiere a la
tributación. El monto total de los impuestos en la serie sector público (cuadro 37,
columna I) es sólo ligeramente superior al monto de las cuentas nacionales (cuadro
119, columna I), porque incluye ingresos adicionales (provenientes de los Instih1-
tos de Seguridad Social -ISS-). En cuanto a la repartición por sectores, hay una
diferencia apreciable entre las cifras del sector público (cuadro 37, columnas II a V)
y las finanzas públicas (cuadro 119, columnas U y III). Esta variación se debe esen-

4. Las estadísticas relativas al sector público se dividen en tres categorías; la principal se llama
también "administraciones públicas", pero no corresponde a las "administraciones públicas"
de las cuentas nacionales, pues es mucho más restrictiva.
ANEXO METODOLÓGICO 329

CUADRO 119. TRIBUTACIÓN NACIONAL Y LOCAL,


EN MILLONES DE PESOS CORRIENTES (1970-1989).

I II II / I III III/I
Monto Impuestos Impuestos
total de los del gobierno % de los gobiernos %
impuestos nacional central locales (1)

1970 17 700 12591 71% 5 109 29%


1971 21450 16037 75% 5 413 25%
1972 23 654 16885 71% 6769 29%
1973 31 501 22979 73% 8 522 27%
1974 41942 31 348 75% 10594 25%
1975 56017 41203 74% 14 814 26%
1976 79424 53 798 68% 25 626 32%
1977 104 541 62 795 60% 41 746 40%
1978 155 655 101 580 65% 54 075 35%
1979 168 709 113 524 67% 55 185 33%
1980 222 990 163 332 73% 59 658 27%
1981 256 350 212 568 83% 43 782 17%
1982 319 453 266 811 84% 52 642 16%
1983 363 252 273 560 75% 89692 25%
1984 500 970 283 636 57% 217 334 43%
1985 694 541 421 895 61% 272 646 39%
1986 1 041483 604 297 58% 437 186 42%
1987 (2) 1378948 813 768 59% 565 180 41%
1988 (2) 1809649 1 217 187 67% 592 462 33%
1989 (2) 2 306608 1602198 69% 704 410 31%

Fuente: dane, "Cuentas nacionales" y "Finanzas públicas".


(1) I-II, total correspondiente a la recaudación fiscal de los departamentos, de
los municipios, y de los Institutos de Seguro Social.
(2) Resultados provisionales.

cialmente al hecho de que las estadísticas del sector público corresponden a las
recaudaciones brutas, mientras que las de las finanzas públicas incluyen ya las trans-
ferencias automáticas del gobierno central hacia las colectividades locales. Hemos
optado por las primeras, puesto que las transferencias de fondos del gobierno ha-
cia los departamentos y los municipios son en total muy superiores a lo que apare-
ce en el cuadro 119.

Consideraciones metodológicas sobre las estadísticas industriales


Gracias a los censos económicos y a la Encuesta Anual Manufacturera (EAM) que el
DANE realiza cada año desde 1956, la industria es el sector mejor conocido de la
economia colombiana. En el marco de nuestro estudio sobre la concentración de la
industria, se plantean dos series de problemas:
330 ANEXO METODOLÓGICO

La selección de las fechas de referencia


Si bien el proceso de industrialización de Colombia comenzó en los años 30, inclu-
so antes, la información exhaustiva más antigua y comparable con los datos poste-
riores es el primer Censo Industrial de 1945 (realizado por la Contraloría, antes de
la creación del DANE), que constituye la primera fecha de referencia.
Un segundo Censo Industrial se realizó en 1953, pero presenta graves insufi-
ciencias en cuanto a la definición de los establecimientos censados y a su tasa de
cobertura; por estos motivos nunca fue aprobado ni publicado en su totalidad. Por
las mismas razones fue descartado el Censo Económico de 1970.
La EAM que realiza el DANE desde 1956 no se publicó sino a partir de 1958, pero
hemos podido encontrar los cuadros inéditos de 1956, año que será nuestra segun-
da fecha de referencia.
Hemos seleccionado las dos fechas siguientes, 1966 y 1974, porque correspon-
den al final de ciclos enonómicos bien individualizados (1966 = fin de una crisis;
1974 = fin de un período de expansión), y porque coinciden con casi todos los
estudios ya publicados sobre el tema (en particular el de S. Jaramillo y L. M. Cuer-
vo; véase bibliografía). Esta también fue la razón por la que tomamos la fecha si-
guiente, 1980, aunque no corresponde exactamente al final del segundo período
de crisis (ocurrido más tarde).
Finalmente, hemos optado por las fechas de 1985 y 1990. La segunda presenta
la ventaja de ser la última fecha disponible (a mediados de 1992), y de permitir una
comparación entre la EAM y el Censo Económico del mismo año.

La selección de los indicadores


Los parámetros seleccionados varían con el tiempo. Los principales indicadores de
concentración que hemos escogido son: el número de activos (la variable más
confiable), el número de establecimientos, y el valor agregado de la industria (que la
mayoría de autores prefieren al valor de la producción bruta). Hemos convertido
este valor en pesos constantes de 1989, excepto para 1945 pues no hay índice de
precios para ese año y los datos no son suficientemente detallados por municipios.
Para esa fecha hemos tomado como punto de referencia el valor de los activos fijos
(porcentajes solamente), puesto que en el plano departamental y nacional siempre
es proporcional al valor agregado.
En forma paralela, para definir mejor la naturaleza de los diferentes tejidos in-
dustriales, hemos explorado los datos sobre el tamaño de las empresas, el monto de
las inversiones y la evolución de los salarios.
• La selección de las unidades espaciales. Antes de 1970, las estadísticas sólo toma-
ban en cuenta el país, los departamentos y los municipios. A partir de esa fecha
la información existe también para las principales áreas metropolitanas, entre las
cuales están las cuatro que nos interesan: Bogotá A.M. (= Dish·ito Capital de
Bogotá + Soacha), Cali A.M. ( = Cali + Yumbo), Barranquilla A.M. ( = Barranquilla
+ Soledad) y Medellín A.M. Medellín + Barbosa + Bello + Caldas +
Copacabana + Envigado + Girardota + Itagüí + La Estrella + Sabaneta). Para
ANEXO METODOLÓGICO 331

1945 y 1966, hemos podido reconstituir los valores correspondientes a las áreas
metropolitanas, a partir de datos por municipios. En cambio, la EAM de 1956 no
va más allá del nivel departamental. Hemos aplicado entonces el método que
utilizaron S. Jaramillo y L. M. Cuervo para 1958: al comprobar que la relación
(es decir, el porcentaje) entre las áreas metropolitanas y sus departamentos res-
pectivos es estable en el tiempo (cuadro 120), hemos considerado que para 1956
este porcentaje era equivalente al promedio entre 1945 y 1966, y lo hemos apli-
cado a los valores departamentales del mismo año para los tres principales
parámetros (el número de activos, el número de establecimientos y el valor agre-
gado (cuadro 121).
• El tamaño de las industrias. El tamaño de referencia de las industrias censadas
ha evolucionado en el tiempo. Hasta fines de lo·s años 60, se censaban todos los
establecimientos, incluidos los de menos de diez activos. Luego, a partir de 1970
se consideraron sólo los de 10 activos y más (salvo algunas excepciones). A fin
de poder comparar, y para estudiar solamente la industria stricto sensu, exclu-

CUADRO 120. EL PESO INDUSTRIAL DE CUATRO


ÁREAS METROPOLITANAS CON RELACIÓN A SUS
DEPARTAMENTOS RESPECTIVOS (1945-1980).
1945 1956 1966 1974 1980

Bogotá/ Cundinamarca

Número de establecimientos 69,6% 78,2% 86,9%


Número de activos 81,4% 86,1% 90,9% 88,7% 89,7%
Valor agregado (1) 82,2% 86,1% 90,1% 87,1% 87,5%

Medelliu / Antioquia

Número de establecimientos 67,2% 72,1% 76,9%


Número de activos 88,5% 91,5% 94;5% 94,4% 94,3%
Valor agregado (1) 93,6% 95,3% 97,0% 93,5% 94,7%

Cali / Valle

Número de establecimientos 48,6% 54,3% 59,9%


Número de activos 55,9% 64,9% 73,9% 76,8% 73,4%
Valor agregado ( l) 51,7% 62,6% 73,5% 76,6% 73,3%

Barranquilla / Atlántico

Número de establecimientos 98,3% 98,4% 98,5%


Número .de .activos 99,6% 99,2% 98,7% 99,4% 99,5%
Valor agregado ( 1) 99,9% 99,7% 99,6% 99,5% 99,7%

Fuente: Contraloría (1945) y DANE (otras fechas). Para 1956, estimado del autor
(correspondiente al promedio entre 1945 y 1966).
(1) Para 1945, se consideró el valor de los activos fijos en lugar del valor agregado.
332 ANEXO METODOLÓGICO

CUADRO 121. ESTIMADO DE LA INDUSTRIA EN CUATRO


ÁREAS METROPOLITANAS (1956-1966).
Número de establecimientos Nfünero de activos Valor agregado (1)
1956 1956 (2) 1966 (2) 1956 1956 (2) 1966 (2) 1956 1956 (2) 1966 (2)
Industria Departamental

Cwulinamarca 2901 1250 1574 61261 52 610 81 548 615,5 574,5 3 726,6
Antioquia 1 599 574 832 52 707 47 650 70 791 572,9 552,2 3156,0
Valle 1135 452 735 32160 28 774 46992 396,6 376,6 2 853,6
Atlantico 690 342 367 21316 19 511 25 844 202,8 193,1 1 117,0
Estimado de la relación
AJ:ea metropo, / Dpto. (3)
!
Bogotá / Cundinamarca 78,2% 78,2% 86,9% 86,1% 86,1% 90,9% 86,1% 86,1% 90,1%
Medellín / Antioquia 72,1% 72,1% 76,9% 91,5% 91,5% 94,5% 95,3% 95,3% 97,0%
Cali / Valle 54,3% 54,3% 59,9% 64,9% 64,9% 73,9% 62,6% 62,6% 73,5%
Barranauilla / Atlántico 98,4% 98,4% 98,5% 99,2% 99,2% 98.7% 99,7% 99,7% 99,6%
Estimado de la industria
de 4 Arcas Metropolitanas

Bogotá 2269 978 1 368 52 746 45 297 74127 530,0 494,7 3 357,7
Medellin 1153 414 640 48 227 43 600 66 897 546,0 526,3 3 061,3
Cali 616 245 440 20 872 18 674 34727 248,3 235,8 2097,4
Barranquilla 679 337 361 21145 19 355 25 508 202,2 192,6 1112,5
Total Colombia 9 835 3 506 4396 211 979 180 803 264 697 2 227,3 2 086,4 13 324,6
Estimado de la industria
de 4 A.M. (porcentajes)

Bogotá 23,1% 27,9% 31,1% 24,9% 25,1% 28,0% 23,8% 23:7% 25,2%
Medellín 11,7% 11,8% 14,6% 22,8% 24,1% 25,3% 24,5% 25,2% 23,0%
Cali 6,3% 7,0% 10,0% 9,8% 10,3% 13,1% 11,1% 11,3% 15,7%
Barranquilla 6,9% 9,6% 8,2% 10,0% 10,7% 9,6% 9,1% 9,2% 8,3%
Total Colombia 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Fuente: DA.NE, "Tabulados" no. 103 (1956) y no. 66 (1966).


(1) En millones de pesos corrientes.
(2) Establecimientos de + de 10 activos únicamente.
(3) Para 1956, promedio entre 1945 y 1966; para 1966, porcentaje calculado para el conjunto de los
establecimientos industriales.

yendo a las PYME de carácter más artesanal, hemos tratado de aislar los estable-
cimientos de 10 activos y más para los datos anteriores a 1970. Fue imposible
hacerlo para 1945, pero se pudo realizar para 1956 y 1966, ya que la EAM propor-
ciona el detalle de los establecimientos por categorías de tamaños en el departa-
mento, lo que permitió extrapolar para las cuatro áreas metropolitana,s que nos
interesan (cuadro 121).
• El desglose por ramas de actividades. También ha variado en el tiempo. Entre
1956 y 1990 se utilizaron sucesivamente las tres versiones de la Clasificación
Industrial Internacional Uniformizada (CIIU 1, 2 y 3). Hemos optado por la CIIU
1, de 20 componentes, más simple que las versiones ulteriores (cuadro 68 y 69).
La clasificación de 1945, que hemos descartado, es menos detallada (15 compo-
nentes), pero coincide globalmente con las subdivisiones de la cnu l.
A título de información, reproducimos aquí las clasificaciones por ramas de la
industria, en 1945 (cuadro 122), 1974 (cuadro 123) y 1980 (cuadro 124).
CUADRO 122. LA DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS INDUSTRIALES POR RAMAS,
EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1945).

o/o. % Medellín %
( 1
Bogotá % Cali % % B/quilla % % Otras % % Colom- % %
A.M. vert. hori. A.M. vert hori. A.M. vert. hori. A.M. vert. horí. Ciudades ver!. hori. bia vert. hori. ~
>--l

Alimentos 3 151 14,0 11,5 2 210 7,2 8,0 1258 12,5 4,6 1 555 10,8 5,7 19 319 33,4 70,3 27 493 20,3 100
8o
r<
Bebidas 2 321 10,3 24,7 760 2,5 8,1 541 5,4 5,8 764 5,3 8,1 5 003 8,7 53,3 9 389 6,9 100 Q,
Tabaco 322 1,4 4,2 1 041 3,4 13,6 287 2,9 3,8 187 1,3 2,4 10,0 76,0 C"l
5 806 7 643 5,6 100
ñ
Textiles 3 283 14,6 11,4 15 235 49,7 53,0 1994 19,9 6,9 3 868 27,0 13,5 4 346 7,5 15,1 28 726 21,2 100 o
Confecciones 2048 9,1 21,2 1454 4,7 15,1 898 8,9 9,3 1 089 7,6 11,3 4159 7,2 43,1 9648 7,1 100
Madera 1 761 7,8 21,2 1 239 4,0 14,9 557 5,5 6,7 l 342 9,4 16,1 3424 5,9 41,1 8 323 6,1 100
Papel 86 0,4 14,5 37 0,1 6,2 197 2,0 33,2 158 1,1 26,6 116 0,2 19,5 594 0,4 100
Editorial 1655 7,3 31,9 1 151 3,8 22,2 576 5,7 11,J 534 3,7 10,3 1273 2,2 24,5 5 189 3,8 100
Cuero 1404 6,2 15,7 1 697 5,5 19,0 753 7,5 8,4 l 121 7,8 12,6 3 944 6,8 44,2 8 919 6,6 100
Caucho 301 1,3 30,8 203 0,7 20,8 345 3,4 35,3 62 0,4 6,3 67 0,1 6,9 978 0,7 100
Químicos 1386 6,1 25,4 598 1,9 11,0 456 4,5 8,4 l 180 8,2 21,6 1 834 3,2 33,6 5 454 4,0 100
Petróleo+ Carbón 4 0,0 0,4 1 136 2,0 99,6 1 140 0,8 100
Minerales no metálicos 2660 11,8 23,7 2 709 8,8 24,2 859 8,6 7,7 397 2,8 3,5 4 579 7,9 40,9 11204 8,3 100
Metálicos + Maquinaria 2 083 9,2 21,1 2 213 7,2 22,4 1 217 12,1 12,3 1 866 13,0 18,9 2 487 4,3 25,2 9 866 7,3 100
Industrias diversas 90 0,4 10,8 128 0,4 15,3 104 1,0 12,5 218 1,5 26,1 294 0,5 35,3 834 0,6 100

TOTAL 22 555 100 16,7 30 675 100 22,7 10 042 100 7,4 14 341 100 10,6 57 787 100 42,7 135 400 100 100

Fuente: Contraloría, primer censo industrial, 1945.

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CUADRO 123. LA DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS INDUSTRIALES POR RAMAS, úJ
,¡:,.
EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1974).

Bogotá % % Medellin % % Cali % % B/quilla % % Otras % % Colom- % %


A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. Ciudades vert. hori. bia vert hori.

Alimentos 12 049 9,3 19,9 6 730 6,4 11,1 5 707 10,3 9,4 3 996 11,3 6,6 32 199 26,4 53,l 60 681 13,5 100
Bebidas 5 033 3,9 25,6 2 511 2,4 12,8 1273 2,3 6,5 1686 4,8 8,6 9 164 7,5 46,6 19 667 4,4 . 100
Tabaco 613 0,5 16,5 834 0,8 22,4 311 0,6 8,3 310 0,9 8,3 1658 1,4 44,5 3 726 0,8 100
Textiles 15 315 11,8 20,4 37 896 36,2 50,6 6239 11,2 8,3 4084 11,6 5,5 11377 9,3 15,2 74 911 16,7 100
Confecciones 10200 7,8 25,9 11339 10,8 28,8 4 514 8,1 11,4 5 359 15,2 13,6 8 013 6,6 20,3 39 425 8,8 100
Madera l 707 1,3 19,8 880 0,8 10,2 768 1,4 8,9 1 651 4,7 19,1 3 633 3,0 42,1 8 639 1,9 100
Muebles 3 464 2,7 46,5 948 0,9 12,7 189 0,3 2,5 556 1,6 7,5 2289 1,9 30,7 7 446 1,7 100
Papel 2 386 1,8 20,1 1938 1,9 16,3 4524 8,1 38,1 1624 4,6 13,7 1415 1,2 11,9 11887 2,7 100
Editorial 8 155 6,3 48,3 2 135 2,0 12,7 4 052 7,3 24,0 651 1,8 3,9 1882 1,5 11,2 16 875 3,8 100
Cuero 4 210 3.2 30,7 3 610 3,4 26,4 1 651 3,0 12,1 l 071 3,0 7,8 3 155 2,6 23,0 13 697 3,1 100
Caucho 8 199 6,3 41,3 4 675 4,5 23,6 3 570 6,4 18,0 985 2.8 5,0 2 411 2,0 12,2 19 840 4,4 100
Químicos 12 352 · 9,5 35,7 4 583 4,4 13,3 7 463 13,4 21,6 2564 7,3 7,4 7 622 6,2 22,0 34 584 7,7 100
Petróleo + Carbón 393 0,3 8,9 71 0,1 1,6 8 0,0 0,2 33 0,1 0,7 3 896 3.2 88,5 4 401 1,0 100
Minerales no metálicos 6962 5,3 22,6 7 587 7,2 24,7 2 819 5,1 9,2 1 835 5,2 6,0 11559 9,5 37,6 30762 6,9 100
Metálicos Básicos 1348 1,0 9,2 2066 2,0 14,l l 471 2,6 10,0 1304 3,7 8,9 8 458 6,9 57,7 i4 647 3,3 100
Productos de metal 11836 9,1 39,0 5 930 5,7 19,5 3 653 6,6 12,0 2 324 6,6 7,7 6620 5,4 21,8 30 363 6,8 100
Maquinaria no eléctrica 7 267 5,6 47,0 3 332 3,2 21,6 1491 2,7 9,6 769 2,2 5,0 2596 2,1 16,8 15 455 3,5 100
Maquinaria eléctrica 6 512 5,0 51,0 1807 1,7 14,1 2 777 5,0 21,7 729 2,1 5,7 955 0,8 7,5 12 780 2,9 100
Material de transporte 7727 5,9 43,9 2 857 2,7 16,2 1 727 3,1 9,8 2 557 7,3 14,5 2 726 2,2 15,5 17 594 3,9 100
Industrias diversas 4455 3,4 42,4 2930 2,8 27,9 1444 2,6 13,7 1150 3,3 10,9 540 0,4 5,1 10 519 2,3 100

447 899 100 100

1
TOTAL 130 183 100 29,1 104 659 100 23,4 55 651 100 12,4 35 238 100 7,9 122 168 100 27,3

Fuente: DANE, Encuesta anual manufacturera, 1974.


o
~
8¡2

C"l
ñ
o
\
!
CUADRO 124. LA DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS INDUsTbLES POR RAMAS,
EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1980). .

% % % % % % Otras % Colom- %
~
Bogotá % Medellín % Cali B/quilla % %
A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. Ciudades vert. hori. bia vert. hori.

Alimentos 14 990 9,8 19,9 9 715 8.1 12,9 5 818 9,5 7,7 5 906 14,8 7,9 38 756 27,2 51,5 75 185 14.6 100
8o
r-<
23,8 12,6 3,6 7,7 2 376 5,9 8,3 13 612 9,5 47,6 28 586 5.5 100
Bebidas
Tabaco
6 811
921
4.5
0,6 21,5
3 590
1039
3,0
0,9 24,3
2 197
315 0,5 7,4 245 0,6 5,7 1 761 1,2 41,l 4 281 0.8 100 °'ñ
C'l

Textiles 15 319 10,0 21,3 36 989 30,9 51,5 4 686 7,7 6,5 3 117 7,8 4,3 11 780 8,3 16.4 71 891 13,9 100 o
Confecciones 14 156 9,3 28,8 14 528 12,2 29,6 6 651 10,9 13,5 5 412 13,5 11,0 8 411 5,9 17,1 49 158 9.5 100
Madera 1 145 0,7 19,3 812 0,7 13,7 613 1,0 10,3 2 048 5,1 34,4 1 329 0,9 22,3 5 947 1,2 100
Muebles 3460 2,3 44,9 1377 1,2 17,9 75 0,1 1,0 482 1,2 6,2 2 319 1,6 30,1 7 713 1,5 100
Papel 2091 1,4 18,3 2 402 2,0 21,0 4 164 6,8 36,4 994 2,5 8,7 1 801 1,3 15,7 11452 2,2 100
Editorial 9 803 6,4 48,5 2 077 1,7 10,3 4 487 7,3 22,2 1 061 2,7 5,2 2 791 2,0 13,8 20 219 3,9 100
Cuero 5 837 3,8 31,8 4 408 3,7 24,0 2 819 4,6 15,3 1 215 3,0 6,6 4 086 2,9 22,2 18 365 3,6 100
Caucho 11 831 7,7 47,4 4 343 3,6 17,4 3 667 6,0 14,7 2012 5,0 8,1 3 126 2,2 12,5 24 979 4,8 100
Químicos 12 573 8,2 32,3 6 147 5,1 15,8 7 602 12,4 19,6 3 647 9,1 9,4 8 910 6,2 22,9 38 879 7,5 100
Petróleo + Carbón 404 0,3 6,6 101 0,1 1,6 79 0,2 1,3 5 572 3,9 90,5 6 156 1,2 100
Minerales no metálicos 7210 4,7 21,0 8 724 7,3 25,4 3 319 5,4 9,7 1929 4,8 5,6 13 116 9,2 38,2 34 298 6,6 100
Metálicos Básicos 2220 1,5 13,2 2 579 2,2 15,3 1 883 3,1 11,2 900 2,2 5,3 9 259 6,5 55,0 16 841 3,3 100
Productos de metal 12 353 8,1 37.0 8 147 6,8 24,4 3 417 5,6 10,2 3 370 8,4 10,1 6 119 4,3 18,3 33 406 6,5 100
Maquinaria no eléctrica 6 844 4,5 45,2 2 883 2,4 19,0 1 844 3,0 12,2 771 1,9 5,1 2 800 2,0 18,5 15 142 2,9 100
Maquinaria eléctrica 10 016 6,6 52,5 2608 2,2 13,7 3 642 6,0 19,1 994 2,5 5,2 1 800 1,3 9,4 19 060 3,7 100
Material de transporte 10 926 7,1 45,2 4669 3,9 19,3 1 881 3,1 7,8 2 219 5,5 9,2 4469 3,1 18,5 24 164 4,7 100
Industrias diversas 3 985 2,6 37,8 2 396 2,0 22,7 2 128 3,5 20,2 1252 3,1 11,9 792 0,6 7,5 10 553 2,0 100

TOTAL 152 895 100 29,6 119 534 100 23,2 61 208 100 11,9 40 029 100 7,8 142 609 100 27,6 516 275 100 100

Fuente: DANE, Encuesta anual manufacturera, 1980.

v.)
v.)
U1
336 ANEXO METODOLÓGICO

El censo económico de 1990


En el curso del segundo semestre de 1990, el DANE realizó un censo económico,, el
más ambicioso y completo de los censos económicos colombianos. En 1970, se hizo
un primer censo de esta clase, pero resultó casi inexplotable porque era muy in-
completo. Los censos llevados a cabo antes eran solamente sectoriales: censos in-
dustriales, censos agrícolas y cafeteros, censo del comercio, censo minero .
El censo económico de 1990 abarca la industria, el comercio, los servicios mer-•
cantiles, la construcción y los transportes; con exclusión de la agricultura (que no se
relaciona directamente con nuestro tema) y de las administraciones públicas (eso
representa un inconveniente, dada la importancia del sector público en la primacía
de Bogotá).
Este censo es muy importante para nuestro estudio, pues constituye, por así
decirlo, una fotografía de tamaño real de la economía colombiana a principios de
los años 90, en un momento en que Bogotá parece haber ahondado definitivamen-
te la brecha que la separa de las demás ciudades del país. Además, es el primer
estudio exhaustivo sobre sectores tan difíciles de captar como el comercio o los
servicios mercantiles, y permite actualizar nuestra información sobre la
conocida únicamente por la EAJ\1. Los principales parámetros del censo son los si-
guientes:
• el estatuto jurídico de los establecimientos económicos;
• sus características físicas (kioscos, empresas familiares alojadas en viviendas par-
ticulares, establecimientos de "material noble"; se hizo un esfuerzo loable para
estudiar las actividades del tipo informal);
• las ramas y tipos de actividad;
• la edad de los establecimientos;
• la mano de obra empleada;
·• los ingresos de las empresas;
• las redes de compañías con sucursales múltiples;

No todos los datos del censo han sido L~,J,vuaÁv" aún (en particular, los que se
refieren al último parámetro), y la calidad de las respuestas no es siempre confiable
(sobre todo para la variable de los ingresos). Además, el DANE no ha publicado to-
davía ningún resultado consistente. Pero hemos podido obtener algunos resulta-
dos parciales y provisionales que hemos explotado en el curso de este trabajo,
referentes a:

• la distribución general de los establecimientos económicos por tipos físicos y


por ciudades (cuadro 80);
• la distribución del sector terciario (servicios públicos sirictu sensu excluidos), por
ramas y por ciudades (cuadro 81 );
• las redes de empresas de sucursales múltiples, con sus filiales por ciudades (cua-
dros 94 y 97);
• la distribución de la industria por ciudades (cuadro 77);
• la distribución del comercio por ramas y por ciudades (cuadros 90 y 94).
CUADRO 125. LA DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS INDUSTRIALES POR RAMAS,
EN CUATRO ÁREAS METROPOLITANAS (1990). io><
Bogotá o/o o/o Medellín o/o o/o Cali o/o o/o B/quilla o/o o/o Otras o/o o/o Colom- o/o o/o ;a;::
A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. A.M. vert. hori. Ciudades vert. hori. bia vert. hori. m
,-J

Alimentos 30 995 12,8 23,3 15 370 11,9 11,5 9 611 13.1 7,2 9 074 21,9 6,8 68 237 35,7 51,2 133 287 l9,7 100
8o
Tabaco - - - 631 0,5 32,3 140 0.2 7,2 361 0,9 18,5 820 0.4 42,0 1 952 0,3 100
r

Textiles 17 630 7,3 31 ,3 22 648 17,6 40,2 3 120 4,2 5,5 1 359 3,3 2,4 11535 6,0 20,5 56 292 8,3 100 Cl
Confecciones 21 183 8,8 26,6 22 980 17,8 28,9 9 766 13,3 12,3 5 653 13,6 7,1 19 933 10,4 25,1 79 515 11,8 100 ñ
o
Madera 2 336 1,0 20,3 l 106 0,9 9,6 551 0,8 4,8 2 248 5,4 19,5 5 274 2,8 45,8 11 515 1,7 100
Muebles 22 414 9,3 52,7 5 495 4,3 12,9 3 068 4,2 7,2 2 358 5,7 5,5 9 166 4,8 21,6 42 501 6,3 100
Papel 2 761 1,1 19,0 3 349 2,6 23,0 3 931 5,4 27,0 760 1,8 5,2 3 733 2.0 25,7 14 534 2,1 100
Editorial 16 253 6,7 52,0 3 752 2,9 12,0 6 134 8,3 19,6 976 2,4 3,1 4 168 2,2 13,3 31283 4,6 100
Cuero 16 525 6,8 42,4 7 353 5,7 18,8 4 075 5,5 10,4 2 866 6.9 7,3 8 198 4.3 21,0 39 017 5,8 100
Caucho 12 969 5,4 43,7 5 539 4,3 18,7 6 098 8,3 20,6 2 005 4,8 6,8 3 044 1,6 10,3 29 655 4,4 100
Químicos 24 770 10,2 43,9 9 25_Q 7,2 16,4 8 666 11,8 15,3 4 216 10,2 7,5 9 568 5,0 16,9 56 470 8,3 100
Petróleo + Carbón 1 411 0,6 15,7 33 l'í\Q 0,4 113 0,2 1,3 312 0,8 3,5 7 130 3,7 79.2 8 999 1,3 100
Minerales no metálicos 9 405 3,9 24,5 9 954 7,7 '26,0 2 174 3,0 5,7 1 711 4,1 4,5 15 114 7,9 39,4 38 358 5,7 100
Metálicos Básicos 2 126 0,9 14,9 2 042 1,6 14,3 2 667 3,6 18,7 869 2,1 6,1 6 552 3,4 46,0 14 256 2,1 100
Productos de metal 12 333 5,1 38,5 7 013 5,4 21,9 4 422 6,0 13,8 1 991 4,8 6,2 6 280 3,3 19,6 32 039 4,7 100
Maquinaria no eléctrica 21 726 9,0 60,1 4 415 3,4 12,2 2 671 3,6 7,4 2 174 5,2 6,0 5 187 2,7 14,3 36 173 5,3 100
Maquinaria eléctrica 8 893 3,7 52,6 2 352 1,8 13,9 2 858 3,9 16,9 617 1,5 3,6 2202 1,2 13,0 16 922 2,5 100
Material de transporte 15 506 6,4 55,7 4 061 3,1 14,6 2 953 4,0 10,6 1 311 3,2 4,7 4 024 2,1 14,4 27 855 4,1 100
Industrias diversas 2678 1,1 43,9 1 585 1,2 26,0 444 0,6 7,3 627 1,5 10,3 766 0,4 12,6 6 100 0,9 100

TOTAL 241 914 100 35,7 128 928 100 19,1 73 462 100 10,9 41488 100 6,1 190 931 100 28,2 676 723 100 100

Fuente: DANE, Censo económico, 1990 (establecimientos de+ de 10 activos solamente). Datos provisionales.

t.,;)
t.,;)
'1
338 ANEXO METODOLÓGICO

El censo de 1990 tomó en cuenta todos los establecimientos, incluso los de me-
nos de 10 activos, muy numerosos (constituyen la gran mayoría de las empresas
censadas), pero relativamente poco importantes en el plano económico. Hemos
obtenido el detalle de los establecimiemtos de 10 activos y más para la industria y el
comercio, mas no para los demás parámetros.
A título de comparación con los datos de la EAM, reproducimos en la página
anterior la distribución de la industria por ramas y por ciudades, para el año 1990
(cuadro 125).
BIBLIOGRAFÍA

Esta bibliografía no es exhaustiva en cuanto a la organización del espacio y con-


centración urbana en Colombia. Señala solamente las obras, referencias y docu-
mentos que nos parecen importantes y/o que hemos.utilizado, por una u otra razón,
en el marco de nuestra investigación. Casi todos ellos ya han sido citados en el
texto.
No se catalogan aquí las numerosas fuentes estadísticas (excepto las que inclu-
yen un análisis importante para nuestra investigación), pero figuran al pie de los
cuadros correspondientes, o en el anexo. Hemos clasificado las referencias así:
1. Obras y referencias generales sobre la problemática urbana y América Latina;
2. Obras y referencias generales sobre Colombia;
3. Obras y referencias especializadas sobre Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla;
4. Informes técnicos y documentos diversos.

Obras y referencias generales sobre la problemática


urbana y América Latina
ALLOU,. Serge, Lima en cifras, Lima, Cidap-IFEA, 1989, 182 pp.
CASTELLS, Manuel, "~urbanisation dépendante en Amérique Latine", rev. Espaces
et Sociétés, París, no. 3, juillet 1971.
CASTELLS, Manuel (compilador), Imperialismo y urbanización en América Latina, Bar-
celona, Gustavo Gili, 1973, 464 pp.
CENTRO ECUATORIANO DE INVESTIGACIÓN GEOGRÁFICA, El espacio urbano en el Ecua-
dor, en Geografía básica del Ecuador, tomo III, "Geografía urbana", Quito, IGPG-
ORSTOM-IGM, 1987, 307 pp.
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comparative, tesis de doctorado, Institut d'Urbanisme de Paris, Université de Paris
XII, novembre 1990, 469 pp.
DELER, Jean-Paul, Genese de l'espace équatorien; essai sur le territoire et la formation de
l''état national, Paris, IFEA, 1981, 278 pp.
DELER, Jean-Paul, "Veinticinco años de investigación urbana en el IFEA (años 1960-
1980)", rev. Boletín del Instituto Francés de Estudios Andinos, Lima, IFEA, tomo XVII,
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339
340 BIBLIOGRAFÍA

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développés, Paris, Marie-Thérese Génin-Litec, 1975, 405 pp.
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RUMIE, Jorge Enrique y GARCÍA, Fabián, Barranquilla y sus posibilidades de comercio
con la cuenca del Caribe, Barranquilla, documento de la Cámara de Comercio de
Barranquilla, 1986, 22 pp.
VAUGHAN, G. et alii, La inversión extranjera en la economía del Valle del Cauca; coyuntura
actual y perspectivas futuras, Cali, FDI-Cámara de Comercio de Cali, 1977, s. pp.
VIDALES, Luis, Historia de la estadística en Colombia, Bogotá, DANE, 1978, 594 pp.
YEPES, Diego y ARIAS, Jaime, Jnmígmción a Bogotá, Bogotá, DAPD, mimeo, 1976,
35pp.
LISTA DE LAS PRINCIPALES SIGLAS Y ABREVIATURAS
.UTILIZADAS EN EL PRESENTE ESTUDIO

ANDI. Asociación Nacional de Industriales.


ASCOFLORES. Asociación Colombiana de Productores y Exportadores de Flores.
ASOCAÑA. Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia.
BID. Banco Interamericano de Desarrollo.
CAR. Corporación Autónoma Regional de la Sabana de Bogotá y de los valles de
Ubaté y de Chiquinquirá.
CEPAL. Comisión Económica para América Latina.
CESA. Centro de Estudios Superiores de Administración.
cnu. Clasificación Industrial Internacional Uniformizada.
CORPES. Consejos Regionales de Planificación Económica y Social.
cvc. Corporación Autónoma Regional del Cauca.
CADENALCO. Gran Cadena de Almacenes Colombianos.
COLCIENCIAS. Instituto Colombiano de Ciencias y Tecnologías.
CONFECÁMARAS. Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio.
DANE. Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas.
DAPD. Departamento Administrativo de Planeación Distrital.
oc. Distrito Capital (de Bogotá).
DNP. Departamento Nacional de Planeación.
DE. Distrito Especial (de Bogotá).
EAAB. Empresa de Acueducto y de Alcantarillado de Bogotá.
EAFIT. Escuela de Administración y Finanzas y Tecnologías.
EAM. Encuesta Anual Manufacturera.
EEEB. Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá.
ESAP. Escuela Superior de Administración Pública.
ETB. Empresa de Teléfonos de Bogotá.
FEDESARROLLO. Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo.
FFDU. Fondo Financiero de Desarrollo Urbano.
FFI. Fondo Financiero Industrial.
FIP. Fondo de Inversiones Privadas.
FMG. Flota Mercante Grancolombiana.
FMI. Fondo Monetario Internacional.
FNC. Ferrocarriles Nacionales de Colombia.
FENALCO. Federación Nacional de Comerciantes.
FEDEARROZ. Federación Nacional de Arroceros
FEDECAFÉ. Federación Nacional de Cafeteros.

349
350 LISTA DE LAS PRINCIPALES ABREVIATURAS

FEDEGÁN. Federación Colombiana de Ganaderos.


FEDERALGODÓN. Federación Nacional de Algodoneros.
FINDETER. Financiera de Desarrollo Territorial.
rcc. Índice de las Cuatro Ciudades,
ICESI. Instituto Colombiano de Estudios Superiores de lncolda.
ICFES. Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior.
IDU. Instituto de Desarrollo Urbano.
IFI. Instituto de Fomento Industrial.
IGAC. Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
INRAVISIÓN. Instituto Nacional de Radio y Televisión.
IPT. Indice de población total.
IPU. Indice de población urbana.
IPUCC. Indice de población urbana de las cuatro ciudades.
ISS. Administraciones de Seguro Social.
IVA. Impuesto sobre el valor agregado.
INSFOPAL. Instituto Nacional de Fomento Municipal.
MASA. Municipios Asociados del Valle de Aburrá.
MOPT. Ministerio de Obras Públicas y de Transporte.
NBI. Necesidades básicas insatisfechas.
PEA. Población económicamente activa.
PIB. Producto interno bruto.
PYME. Pequeñas y medianas empresas.
PJ\IUD. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
PVD. Países en vías de desarrollo.
RCN. Radio Cadena Nacional.
SAC. Sociedad de Agricultores de Colombia.
SAM. Servicio Aéreo de Medellín.
SATEJ\IA. Servicio Aéreo de los Territorios Nacionales.
SCADTA. Sociedad Colombo-Americana de Transportes Aéreos.
UIS. Universidad Industrial del Santander.
UNESCO. United Nations Educational., Scientific and Cultural Organization.
UNICEF. United Nations lnternational Children.,s Emergency Fund.
UNAB. Universidad Autónoma de Bucaramanga.
LISTA DE CUADROS

1. Crecimiento de los diez principales centros urbanos


colombianos (1905-1990). 8
2. Las 20 ciudades más grandes de Colombia (1918-1985). 9
3. La transición urbana en Colombia (1938-1985). 10
4. La importancia de cuatro metrópolis en la población
colombiana (1938-1985). · 10
5. Tasa de crecimiento anual de cuatro metrópolis colombianas (1905-1990). 11
6. La primacía urbana en América Latina: algunos indicadores estadísticos. 11
7. Distribución del PIB en cuatro departamentos (1960-1989). 13
8. Distribución de la industria en cuatro áreas metropolitanas (1945-1990). 14
9. Distribución de la carga por medios de transporte (1947-1990) 38
10. Los transportes por vías férreas (1935-1990). 42
11. La red ferroviaria en algunos países de América Latina, en km (1945-1960). 48
12. Densidad de la red ferroviaria en algunos países de América
Latina (alrededor de 1960). 48
13. La red vial en algunos países de América Latina (1962). 49
14. Tasa migratoria en Bogotá (1925-1985). 53
15. Tasa migratoria anual en cuatro ciudades (1964-1985). 53
16. La migración interna en cuatro ciudades (1980-1985). 53
17. Estimado de la participación de cuatro grandes ciudades
en las migraciones internas en Colombia (1964-1985). 53
18. Principales causas de las migraciones internas en Colombia
(porcentajes). 55
19. Distribución de la población por origen geográfico en cuatro
ciudades (1951-1989). 59
20. Flujos migratorios internos y origen de los migrantes en cuatro
ciudades (1964-1989). 60
21. La producción de café por departamentos, en toneladas (1898-1981). 70
22. Distribución del producto interno bruto, en porcentajes (1929-1970). 70
23. Las bases del desarrollo económico de las cuatro metrópolis
colombianas. 74
24. Las áreas de influencia de las cuatro metrópolis. 91
25. El peso demográfico y el grado de urbanización de cuatro regiones
(1964-1985). 94
26. La pobn;'za en las cuatro regiones (1985). 95
27. El peso económico de las cuatro regiones (1945-1987) 97
28. Las cuentas nacionales, en millones de pesos corrientes (1925-1989). 106
29. El fortalecimiento del gobierno central colombiano: distribución
del presupuesto público por entidades territoriales, en porcentajes
(1925-1989). 107

351
352 LISTA DE CUADROS

30. Participación de Barranquilla en el h·ansporte fluvial y el cabotaje,


en porcentajes (1935-1988). 129
31. Participación de Barranquilla en el movimiento portuario,
en porcentajes (1935-1988). 130
32. Distribución de la población activa por sectores en cuatro ciudades,
en porcentajes (1938-1989). 135
33. Actividad del sector de la construcción en Medellin y en Colombia,
en miles de m 2 construidos con autorización (1980-1990). 140
34. Tasa de crecimiento anual de las principales metrópolis colombianas
(1938-1990). 150
35. Algunos indicadores de concentración urbana (1938-1990). 151
36. Comparación del PIB de Bogotá y de Colombia, en millones de pesos
constantes de 1989 (1960-1989). 155
37. Participación de Bogotá en el movimiento bancario nacional,
promedio anual en porcentajes (1982-1990). 156
38. Participación de Bogotá en el comercio exterior colombiano,
en porcentajes (1960-1990). 156
39. Participación del sector público en la economía nacional,
en millones de pesos al cambio del año (1970-1989). 163
40. Estimado de la participación del gobierno central y de los
gobiernos locales en las finanzas púbHcas, en millones de pesos
al cambio del año (1970-1989). 165
41. Fiscalidad nacional y local, en millones de pesos al cambio
del año (1973-1989). 166
42. Estimado del número promedio de habitantes atendidos
por funcionario del sector central (1973-1989). 167
43. Personal empleado en el sector público colombiano por zonas
administrativas (1984-1989). 167
44. Deuda externa pública, nacional y local, en millones de dólares
(1975-1990). 169
45. Ingresos municipales de las 11 ciudades más grandes de Colombia,
en millones de pesos corrientes (1978-1990). 171
46. Cobertura de servicios públicos en las grandes ciudades colombianas
(1985). 176
47. La infraestructura de salud (1986). 178
48. Capacidad telefónica instalada de cuatro regiones, en número
de líneas (1986). 179
49. Infraestructura vi.al de la región de Bogotá, en km de carreteras
· nacionales (1945-1990). 180
50. La infraestructura universitaria de Bogotá, Medellín y Cali
en el contexto nacional (1989). 181
51. Población extranjera en Colombia y en cuatro ciudades (1938--1985). 195
52. El comercio exterior colombiano por aduanas (1930-1990).
Valor de las exportaciones, en miles (1930-1960) o millones
(1970-1990) de pesos. 199
53. El comercio exterior colombiano por aduanas (1930-1990).
Volumen de las exportaciones (en toneladas). 200
LISTA DE CUADROS 353

54. El comercio exterior colombiano por aduanas (1930-1990).


Valor de las importaciones, en miles (1930-1960) o millones
(1970-1990) de pesos. 200
55. El comercio exterior colombiano por aduanas (1930-1990).
Volumen de las importaciones (en toneladas). 201
56. El transporte aéreo internacional en cuatro ciudades (1955-1990). 202
57. Viajeros internacionales ingresados a Colombia, por modos
de transporte (1982-1990). 203
58. Flujo internacional de comunicaciones que parten de cuatro
ciudades (1966-1989). 205
59. La creación de sociedades en cuatro ciudades (1974-1989). 208
60. El movimiento bursátil en Colombia (1977-1990). Monto
de las transacciones, en millones de pesos corrientes. 209
61. Distribución de las 500 empresas más grandes de Colombia,
en porcentajes (1983-1990). 210
62. Distribución de las 1.000 empresas más grandes por ramas
de actividad y por Fiudades, en porcentajes (1990). 211
63. Características de la población activa en cuatro ciudades
(1980-1990). 215
64. Nivel de educación de la población activa en cuatro ciudades
(1951-1989). 216
65. La pobreza en las 43 áreas metropolitanas más grandes
de Colombia (1985). 219
66. Distribución de la población de 13 ciudades por estratos
socioeconómicos (1989). 221
67. Número de establecimientos industriales en cuatro áreas
metropolitanas (1945-1990). 229
68. Número de activos industriales en las cuatro áreas metropolitanas
(1945-1990). 229
69. Valor agregado industrial en cuatro áreas metropolitanas,
~n millones de pesos constantes de 1989 (1945-1990). 230
70. Indices de concentración industrial (1945-1989). 230
71. Índice 4 de especialización industrial en cuatro áreas
metropolitanas (1945-1989). 232
72. Distribución de los activos industriales por ramas, en cuatro áreas
metropolitanas (1966). 233
73. Distribución de los activos industriales por ramas, en cuatro áreas
metropolitanas (1989). 234
74. Productividad del sector textil en cuatro áreas metropolitanas,
en miles de pesos constantes de 1989 (1966-1989). 235
75. Tamaño promedio de las empresas en cuatro áreas metropolitanas
(1945-1989). Número de activos por empresa. 236
76. Productividad promedio de las empresas en cuatro áreas
metropolitanas (1956-1989). Valor agregado por activo, en millones
de pesos constantes de 1989. 238
77. Aumentos de productividad industrial en cuatro áreas
metropolitanas (1974-1989). 239
354 LISTA DE CUADROS

78. Promedio de salarios de la indushfa en cuatro áreas


metropolitanas (1956-1990). 240
79. Índice de inversión industrial en cuatro áreas metropolitanas
(1980-1989). 242
80. Distribución de los activos industriales por categorías en Colombia
(1980-1988). 245
81. Distribución de la industria colombiana en cuatro áreas
metropolitanas (1990). 249
82. La inversión extranjera en cuatro áreas metropolitanas, en miles
de dólares (1975-1991). 252
83. La inversión extranjera por área matropolitana y por país de origen,
en miles de dólares (1975-1991). 253
84. Distribución de los establecimientos económicos en cuah·o áreas
metropolitanas (1990). 259
85. Distribución por ramas de la actividad terciaria en cuatro áreas
metropolitanas (número de establecimientos por rama)-1990. 260
86. La red bancaria colombiana en 1992. 262
87. Movimiento bancario-captaciones y colocaciones (1976-1991).
Estado de las cuentas en diciembre, en millones de pesos corrientes. 264
88. Movimiento bancario en 25 ciudades colombianas, en millones
de pesos (1988). 266
89. El peso de Bogotá en las actividades de bancos (1988). 267
90. El peso de Bogotá en los movimientos financieros extrabancarios,
en millones de pesos (junio 1991). 271
91. Distribución de las primas de seguros emitidas en Colombia,
en millones de pesos (1984-1989). 272
92. El comercio mayorista en cuatro ciudades (1954-1990). 274
93. El comercio minorista en cuatro ciudades (1954-1990). 275
94. Repartición del comercio minorista en cuatro ciudades (1990). 275
95. El peso de Bogotá en el comercio mayorista y minorista,
en porcentaje del total nacional (1985). 276
96. Distribución por ramas de los activos del comercio minorista
en cuatro áreas metropolitanas (1990). 278
97. La localización de las actividades de cuatro redes de
supermercados (1990). 279
98. La dependencia geográfica de los establecimientos económicos
en cuatro áreas metropolitanas (1990). 283
99. La dependencia geográfica de los establecimientos económicos
en cuatro áreas metropolitanas, por ciudades (1990). 283
100. La concentración de los establecimientos de enseñanza superior
(1960-1989). 285
101. La distribución por ciudades de los estudiantes inscritos
en la enseñanza superior (1960-1989). 286
102. La concentración de las universidades públicas y privadas (1960-1989). 290
103. Dishfüución de las solicitudes de inscripción en las 15 principales
universidades de Colombia (1991). 292
LISTA DE CUADROS 355

104. Estudios avanzados (magísters y postgrados) realizados


en colaboración entre diferentes universidades (1991). 293
105. Localización profesional de los ex alumnos de seis facultades
colombianas de administración (1991). 295
106. Origen espacial del personal docente de la Universidad Nacional
de Bogotá (1991). 298
107. Origen espacial del personal directivo del DNP (1991). 300
108. Distribución por compañías del transporte interno de pasajeros (1989). 303
109. Distribución del transporte aéreo nacional por ciudades (1955-1990). 304
110. Distribución del tráfico ferroviario por tramos (1935-1989). 305
111. Capacidad telefónica instalada por departamento, en número
de lineas (1955-1988). 306
112. Distribución del tráfico telefónico nacional en cuatro ciudades,
en miles de minutos (1966-1989). 307
113. Distribución nacional de los telefax (1990). 308
114. Distribución del tráfico nacional de servicio télex en cuatro
ciudades, en miles de impulsos (1966-1989). 308
115. Distribución del tráfico nacional en cuatro gerencias, en miles
de palabras (1966-1988). 309
116. Distribución del tráfico postal nacional en cuatro gerencias
en miles de piezas (1970-1989). 309
117. Distribución de los grandes diarios colombianos por tiradas
y por ciudades (1990). 312
118. La cuentas nacionales, en millones de pesos corrientes (1925-1989). 327
119. Tributación nacional y local, en millones de pesos corrientes
(1970-1989). 329
120. El peso industrial de cuatro áreas metropolitanas con relación
a sus departamentos respectivos (1945-1980). 331
121. Estimado de la industria en cuatro áreas metropolitanas (1956-1966). 332
122. La distribución de los activos industriales por ramas, en cuatro áreas
metropolitanas (1945). 333
123. La distribución de los activos industriales por ramas, en cuatro áreas
metropolitanas (1974). 334
124. La distribución de los activos industriales por ramas, en cuatro áreas
metropolitanas (1980). 335
125. La distribución de los activos industriales por ramas, en cuatro áreas
metropolitanas (1990). 337
LISTA DE MAPAS

1. La red urbana colombiana en 1951. xvi


2. La red urbana colombiana en 1990. xvii
3. El relieve de Colombia. 22
4. Colombia: división político-administrativa. 23
5. Las dificultades del medio físico. 24
6. La red ferroviaria en 1912. 41
7. La red ferroviaria en 1938. 41
8. La red ferroviaria en 1960. 42
9. La red ferroviaria en 1990. 42
10. La red vial en 1938. 44
11. La red vial en 1960. 45
12. La red vial en 1990. 46
13. Las cuatro principales cuencas migratorias de Colombia (1973). 57
14. Cuencas migratorias y densidades de población rural (hacia 1970). 58
15. La regionalización de Colombia por el DANE y el DNP (1990). 88
16. La organización urbano-regional de Colombia (1989). 89
17. Las "regiones noda1es" de Colombia. Distancia. 89
18. La división "epicéntrica" del territorio colombiano. 90
19. El ingreso de los hogares en 13 ciudades de Colombia (1984). 220
20. Localización del impuesto a la renta en Colombia (1990). 223
21, 22, 23 y 24. 268
25, 26, 27 y 28. 269
29, 30, 31 y 32. 280

356
LISTA DE GRÁFICOS

l. El sector público en la economía nacional (1970-1989). 164


2. Distribución del presupuesto del Estado (1970-1989). 164
3. Distribución de la deuda externa de Colombia (1975-1990). 170
4a. Distribución del tráfico aéreo internacional (1955-1990). 202
4b. Distribución del tráfico aéreo internacional (1955-1990). 202
5a. Evolución del tamaño promedio de las empresas (1956-1990). 237
5b. Evolución del tamaño promedio de las empresas (1980-1990). 237
6. Evolución de la productividad industrial (1956-1990). 239
7. La recuperación industrial en colombia (1980-1990). 241
8. Evolución del número de activos en la industria (1980-1990). 241
9. La inversión industrial en Colombia (1980-1990). 242
10. Evolución de la productividad industrial (1890-1990). 243
11. Evolución del valor agregado industrial (1980-1990). 244
12. Evolución del sueldo promedio en la industria (1890-1990). 244
13. Evolución del peso demográfico de la industria (1956-1990). 247
14. Evolución del peso de la industria en la población activa
(1981-1989). 247

357
este libro se terminó de imprimir en mayo de 1998
en los talleres de tercer mundo editores.
era. 19 No. 14-45, tels.: 2772175 - 2774302- 2471903.
fax 2010209 apartado aéreo 4817
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