Discapacidad Visual y Esquema Corporal
Discapacidad Visual y Esquema Corporal
Discapacidad Visual y Esquema Corporal
ESQUEMA CORPORAL
Lic. Paula Mariana Maciel de
Balbinder
Muchas veces, las posturas viciosas que las personas con disminución visual
adoptan para mirar, se mantienen aún después de la pérdida de la visión, con las
consiguientes desviaciones del eje, contracturas, distonías, etc. En las personas
ciegas de nacimiento, la imposibilidad de imitar posturas de los demás puede dar
como resultado posiciones inadecuadas. Asimismo, muchos niños ciegos de
nacimiento han recibido estimulación insuficiente. Para quienes han padecido
dificultades físicas serias o enfermedades invalidantes, el cuerpo propio es sentido
e investido más como lugar de dolor y padecimiento que como espacio de placer y
autoconciencia; cuerpo medicalizado y manejado por otros; con el espacio de
autonomía, muchas veces, reducido. En el caso de las dificultades sensoriales, el
miedo a sufrir accidentes, propio o inducido por el entorno, puede causar
restricciones en el movimiento. Mantener los brazos extendidos, para detectar
obstáculos, puede determinar tensiones en esa zona. En los casos de baja visión,
la actividad de mirar - o sea, enfocar los ojos hacia un objeto determinado -
supone un esfuerzo consciente, que casi en todos los casos implica torsiones de
cabeza, que suele traducirse en dolores de cuello y hombros, que varían según la
agudeza y el campo visual, así como de los factores antes citados.