Ruido Peru
Ruido Peru
Ruido Peru
1
Residente Otorrinolaringología, Pontificia Universidad Católica de Chile.
2
Instructor asociado, Departamento de Otorrinolaringología, Pontificia Universidad
Católica de Chile.
31
Médico cirujano. Pontificia Universidad Católica de Chile.
RESUMEN
Material y método. Se evaluó el ruido en lugares que afectan la rutina del ciudadano
común, independiente de su profesión: Barrio residencial, parques, discotecas, bar-
discoteque, calles principales, buses de transporte urbano habituales, buses de
transporte urbano del proyecto transantiago y Metro. Las mediciones se realizaron con
un sonómetro integrador, según lo establecido por la normas de la Comisión Nacional
del Medio Ambiente (CONAMA), durante los meses de julio a septiembre del 2006.
INTRODUCCIÓN
La unidad de medida del sonido es el decibel (dB) y el Instrumento que se utiliza para
medir el ruido es el sonómetro. El Indicador más fácil para medir el ruido ambiental es
el nivel de presión sonora (NPS) expresado en dB y corregido por el filtro de
ponderación (A), que permite que el sonómetro perciba las frecuencia (Hz) de manera
similar a como los escucha el oído humano (NPS db(A))6. Se sabe que el daño
acústico es proporcional tanto a la Intensidad del sonido como al tiempo de exposición.
Es por ello que la norma chilena establece como un periodo máximo de exposición
laboral de 8 horas a 85dB (A), 4 horas a 90 dB (A) o 2 horas a 95 dB (A)7.
Los valores límites para la emisión de ruidos molestos generados por fuentes fijas, han
sido estimados según se Informa en la Tabla 2 y se han agrupado en zonas de
acuerdo a los Instrumentos de planificación territorial:
OBJETIVOS
3. Difundir los resultados del estudio en nuestro medio, con el fin de hacer conciencia
sobre la contaminación acústica y el eventual daño al que estamos expuestos
diariamente.
METODOLOGÍA
Instrumento de medición
Condiciones de medición
Se evaluó el ruido ambiental emitido en zonas que afectan la rutina del ciudadano
común Independiente de su profesión, por ello los lugares de medición han sido
elegidos en forma arbitrarla:
— Además decidimos evaluar la emisión de ruido existente en las calles con mayor
emisión de ruido en Santiago.
— En cuanto al registro del ruido emitido por el transporte público se realizó en bus
convencional (micro amarilla), bus del proyecto transantiago y metro. Para ello se
realizaron mediciones dentro de los buses y el metro, así como también en
andenes. Se realizó un promedio de mediciones al sentarse atrás, al medio y
adelante de cada transporte.
RESULTADOS
Al evaluar las fuentes de emisión fija de ruido, se encontró que el barrio residencial de
Pedro de Valdivia Norte (que fue escogido por la ausencia de locomoción colectiva),
presentaba niveles de ruido promedio de 57,5 dB (A), lo que es superior al máximo
permitido para una zona 1 o residencial (Figura 1). Asimismo, al evaluar las zonas 2-3,
las mediciones sólo arrojaron valores sobre el máximo permitido, y encontramos que
tanto bares como discotecas Incluso llegan a doblar dicho valor. Al realizar un registro
de un parque, este también arrojaba valores cercanos al límite sugerido por la norma
(Figura 2).
DISCUSIÓN
Estudios realizados en 1979 por la USACH 4 y en 1989 por el SESMA, describían que
el ruido de tránsito fluctuaba entre 65-71 dB A, siendo la calle con mayor medición de
ruido de 78,6 db (A)10. En general, las mediciones obtenidas en nuestro estudio son
más altas que la de años anteriores4,5,13,14 lo que puede explicarse probablemente por
un aumento en el número de vehículos. Al evaluar los niveles de ruido a lo largo de la
Avda. Bernardo O'HIggins (Alameda), principal calle de nuestra ciudad, encontramos
que no existe una gran diferencia en la emisión de ruido ambiental a través de sus
distintos tramos, con un discreto aumento en las estaciones de registro más céntricas.
Si comparáramos cualquiera de estas esquinas registradas, con el máximo nivel de
ruido permitido para una zona industrial o zona 4 (70 db(A)), todas ellas estarían por
sobre este máximo.
En relación a los niveles de ruido que está expuesto un pasajero que hace uso del
transporte público, todas las mediciones superan el máximo permitido de 60 dB (A)
para zonas industriales. Sin embargo, llama la atención que los valores obtenidos, no
sobrepasan los niveles permitidos por la CONAMA para el Interior de la locomoción
colectiva, los que están considerados en 79 db en condiciones dinámicas8, como
tampoco sobrepasan los niveles de presión sonora máximo permitidos para la
exposición ocupaclonal de trabajadores expuestos sin protección auditiva,
considerados en 80 dB para un tiempo de exposición de 24 hrs. En relación a este
punto es discutible que los valores permitidos para el Interior de los buses sean
considerablemente más altos que los exigidos para la Industria, considerando la
cantidad de población que es directamente afectada.
Dentro del transporte público, el Metro es quien tiene los niveles de ruido más altos
(Figura 4). Si comparáramos esta medición, con un estudio realizado en 1981 por la
USACH (Tabla 3), vemos que los niveles se han mantenido en general estables en los
últimos 25 años. Ya en ese entonces, se concluía que los niveles encontrados
sobrepasaban todos los límites recomendados, pese a lo cual no ha habido cambios.
Creemos que estas cifras deberían ser consideradas, no sólo por la afectación que
sufrirían los pasajeros, sino también, por que existen conductores que están expuestos
diariamente a estos niveles de ruido. No se evidencia gran diferencia en el nivel de
ruido emitido entre buses del proyecto transantlago y las "micros amarillas" o buses
convencionales.
CONCLUSIÓN
Nuestros resultados ponen una nota de alerta mostrando que el nivel de ruido en la
ciudad de Santiago, para la gran mayoría de los parámetros, es superior a las normas
establecidas. Falta aún elaborar estudios que muestren la relación entre la
contaminación acústica y posibles alteraciones de salud en la población nacional
general, tanto físicas como psicológicas.
BIBLIOGRAFÍA
1. Donath T. Effects of environmental noises and sounds on the quality of life controlled
by the central nervous system. Orvosi Hetilap. 2006 Apr 3; 147 (16):737-9.
[ Links ]
11. Manual de aplicación norma de emisión de ruidos molestos generados por fuentes
fijas. CONAMA D.S n° 146/1997 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
[ Links ]
13. Jorge Lay Gajardo, Iván Milos, R Pesse Lohr et al. Medio ambiente acústico en
metro de Santiago. Contribuciones científicas y tecnológicas Físicas 1981,11 (50): 29-
38. [ Links ]