0% encontró este documento útil (0 votos)
53 vistas4 páginas

Flandes y Valonia

Bélgica está dividida lingüísticamente entre Flandes al norte de habla neerlandesa y Valonia al sur de habla francesa. Flandes es más próspera económicamente mientras Valonia sufre el declive de su industria. El partido independentista flamenco N-VA ahora gobierna Flandes y presiona por más autonomía o independencia, aunque la mayoría de flamencos no desea separarse. La capital bilingüe Bruselas es el único factor que mantiene unida a Bélgica.

Cargado por

Mario Volpi
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
53 vistas4 páginas

Flandes y Valonia

Bélgica está dividida lingüísticamente entre Flandes al norte de habla neerlandesa y Valonia al sur de habla francesa. Flandes es más próspera económicamente mientras Valonia sufre el declive de su industria. El partido independentista flamenco N-VA ahora gobierna Flandes y presiona por más autonomía o independencia, aunque la mayoría de flamencos no desea separarse. La capital bilingüe Bruselas es el único factor que mantiene unida a Bélgica.

Cargado por

Mario Volpi
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 4

 PUNTO 1) INTRODUCCIÓN, HABLAR DE BELGICA Y COMO SE

DISTRIBUYE.

Bélgica (en neerlandés, België, en francés, Belgique; oficialmente, Reino de Bélgica,


Koninkrijk België, Royaume de Belgique) es un país de Europa, ubicado al noroeste de
dicho continente. Limita por el suroeste con Francia, con los Países Bajos por el norte y con
Alemania y Luxemburgo al oeste.

La partición de Bélgica o disolución del estado belga consiste en la separación de las


regiones de Flandes —de habla neerlandesa— y Valonia —de habla francesa—. La tensión
entre las dos comunidades ha surgido a raíz de profundos conflictos culturales y
económicos, puesto que la primera región es más cercana a los Países Bajos y la segunda, a
Francia.

Según estimaciones, el 60% de la población belga habla neerlandés, llamado


coloquialmente flamenco, mientras que el 40% habla francés. La mayoría de los 6,23
millones de hablantes de neerlandés viven en la septentrional región de Flandes, mientras
que los 3,32 millones de francoparlantes se concentran en el sur, en la región de Valonia.
La Región de Bruselas-Capital es oficialmente bilingüe; sin embargo, el 85% de su
población habla francés. Además, 73 000 personas del este de Valonia forman parte de la
pequeña comunidad de habla alemana.

Hasta la independencia de Bélgica en 1830, los Países Bajos del Sur eran un territorio muy
codiciado por los conquistadores, siendo el telón de fondo de la mayor parte de las guerras
franco-españolas y franco-austriacas durante los siglos XVII y XVIII.

El triunfo de la Revolución belga de 1830 para independizarse de los Países Bajos se


decidió en la capital, Bruselas, en las llamadas Cuatro Jornadas de Bruselas, bajo un
Gobierno Provisional cuyo miembro más influyente era Charles Rogier y, con la dirección
militar como comandante en jefe del exiliado español Juan Van Halen. La breve contienda
llevó al establecimiento de una Bélgica independiente, católica y neutral, bajo un gobierno
provisional.
 SEGUNDO PUNTO HABLA DE FLANDES Y VALONIA

[SIN LA PROBLEMATICA]

FLANDES

La Región Flamenca (en neerlandés: «Vlaams Gewest»), también llamada Flandes (en
neerlandés: «Vlaanderen»), es una de las tres regiones que componen Bélgica. Su capital es
Bruselas y se constituye, como ya prevé el Artículo 5 de la Constitución belga, de las
provincias de Amberes, Brabante Flamenco, Flandes Oriental, Flandes Occidental y
Limburgo.

La región tiene una superficie de 13.522 km² y una población de aproximadamente


6.350.000 habitantes, lo que representa un 40% de la superficie y un 60% de la población
belga.

Flandes concentra la mayor parte de la riqueza nacional de Bélgica. La actual economía


flamenca está basada principalmente en las exportaciones. Flandes tiene la mayor tasa de
exportación per cápita en el mundo. Es una zona que se destaca tanto en lo industrial como
en lo comercial, famosa por sus quesos, cervezas y pinturas.

VALONIA

La Región Valona o Valonia es una de las tres regiones que componen Bélgica. Su capital
es Namur y se constituye, tal y como lo prevé el Artículo 5 de la Constitución belga, de las
provincias de Brabante Valón, Henao, Lieja, Luxemburgo y Namur.

La región tiene una superficie de 16 844 km² y una población de aproximadamente 3 600
000 de habitantes, lo que representa un 55 % de la superficie y un 32 % de la población
belga.

Creada en 1970 a raíz de las reivindicaciones del movimiento valón para un reconocimiento
político de Valonia, adquiere un poder de decreto y un poder ejecutivo con la ley especial
del 8 de agosto de 1980. Estos poderes están representados, respectivamente, por el
Parlamento y el Gobierno valón, con sede en Namur.
TERCER PUNTO: PROBLEMATICA BELGA - FLANDES Y VALONIA.

Imaginen un país europeo en el que una de las regiones más prósperas tiene como líder
político a un partido independentista. Imaginen ahora que ese partido critica los gastos
excesivos de las demás provincias, reclama la autonomía fiscal y repite que el Gobierno
central no les deja otra opción que la de separarse. Añádanle, por último, un conflicto
lingüístico secular. No hablamos de España y de Cataluña, sino de Bélgica, donde la Nueva
Alianza Flamenca (NVA), partido independentista flamenco, quien el 2011 logro la
victoria.

Su líder, Bart de Wever, ha aprovechado la victoria para recordar cuál es su objetivo:


“Lanzo un llamamiento a Elio di Rupo [el primer ministro socialista valón] y a los
francófonos para construir el confederalismo [modelo político en el que Estados
independientes gestionan algunos de sus intereses en común, como las áreas de Defensa e
Interior]. Su Gobierno no tiene apoyo en Flandes. Demos a los flamencos el sistema de
Gobierno al que tienen derecho.”

Parte del respaldo conseguido por De Wever se explica por la situación económica de
Bélgica, una federación de tres regiones: Flandes, al norte; la francófona Valonia —4,5
millones de habitantes—, al sur; y la región bilingüe de Bruselas —1,1 millones de
habitantes—, enclavada en territorio flamenco. Valonia, antiguo motor del país, vive una
lenta agonía desde los años cincuenta con el declive de su industria basada en el carbón,
mientras que Flandes se ha convertido en una de las regiones más ricas de Europa, con una
renta per cápita de 27.500 euros que supera, por ejemplo, a la de Francia (25.400 euros).

Los separatistas flamencos, que abogan por recetas ultraliberales de austeridad, también se
alimentan de las diferencias lingüísticas y culturales entre comunidades. Bélgica, que nació
en 1830 como un Estado unitario con el francés como lengua oficial, trazó en 1962 una
frontera lingüística entre el norte neerlandófono y el sur francófono; una reivindicación
histórica de los flamencos. Desde entonces los trámites administrativos se hacen solo en el
idioma oficial de cada territorio.

Ni los flamencos ni los valones quieren renunciar a Bruselas


“Las relaciones en Bélgica no son como las de España y Cataluña, que comparten un
idioma y una cultura. Aquí hay dos culturas, dos idiomas que apenas se mezclan. Los
belgas, incluidos los valones, son conscientes de que cada vez tienen menos en común”,
explica De Coorebyter.

Pese a las diferencias económicas y culturales, hay un elemento que ha evitado la


separación: Bruselas. “Ni la monarquía ni la Iglesia católica bastan ya para mantenernos
unidos, solo la capital ha evitado la escisión”, sostiene De Coorebyter. “Cuando los
políticos avanzan hacia una mayor autonomía de las regiones y parece que estamos a un
paso de dividirnos, surge una pregunta: ¿quién se quedará con Bruselas?” Ni los flamencos
ni los valones quieren renunciar a la ciudad que alberga las instituciones europeas y es la
capital financiera del país.

Situación actual

Sorprendentemente, Bélgica es dirigida por una organización política que lucha para su
desintegración. Aunque el N-VA es un defensor de confederación, últimamente está
empezando a hablar de una separación total de la zona francófona de Bélgica (Valonia).

Según las últimas encuestas de septiembre de 2017, el N-VA continúa siendo el partido
más importante en Flandes, con 30,2% de las intenciones de voto. La presencia en el
gobierno y la retórica más moderada no le resta valor a su popularidad.

Al contrario de lo que puedas pensar, aunque el Partido Nacionalista Flamenco es el


ganador las encuestas, sólo una minoría de los habitantes de Flandes quieren
independizarse de Valonia. Las encuestas también reflejan que la independencia es la mitad
de popular entre los más jóvenes.

Es importante destacar que, aunque el Partido Nacionalista Flamenco tenga varios


ministerios y secretariados de estado, a veces no duda ir en contra de las decisiones
gubernamentales.

También podría gustarte