Grozna
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Los países de América del Norte, al igual que en los europeos, en especial en
España, desde hace décadas poseen políticas que garantizan la igualdad de
oportunidades a los estudiantes con discapacidad (Peralta, 2007;Diez, Verdugo, Campo,
Sancho, Alonso, Moral y Calvo, 2008), a tal efecto disponen en todas las universidades de
servicios o unidades de apoyo, áreas de atención, programas, entre otros destinados a
implementar diferentes medidas compensatorias y cuyo objetivo es prevenir dificultades,
orientar de manera personalizada y/o equiparar las desigualdades en el acceso,
permanencia y avance en los recorridos académicos (Grzona, 2007a, 2007b, 2010a,
2010b y 2010c).
Con diferentes tiempos históricos y políticos, en los países de América Latina, las
acciones destinadas a la equiparación de oportunidades se han incorporado en la agenda
universitaria de manera reciente. En ese escenario ha comenzado a reconocerse, por
ejemplo, que ser una persona sorda, ciega, con discapacidad motora, ofrece a los
estudiantes barreras o limitaciones. Solo los apoyos ofrecidos desde el contexto pueden
eliminarlas y de esa manera garantizar la igualdad de oportunidades en referencia a los
pares (Grzona y Samaniego, 2008).
Conceptos nucleares:
Equidad:
Es una palabra que proviene del latín: aequitas, que quiere decir, igual. En referencia
al derecho, “entendida como dar a cada uno lo que le corresponde, (concepto general
y abstracto) aplicada a los casos concretos” (Guía del Derecho, 2000).
“La equidad es una forma justa de la aplicación del Derecho, porque la norma se
adapta a una situación en la que está sujeta a los criterios de igualdad y justicia. La
equidad no sólo interpreta la ley, sino que impide que la aplicación de la ley pueda, en
algunos casos, perjudicar a algunas personas, ya que cualquier interpretación de la
justicia debe direccionarse para lo justo, en la medida de lo posible, y complementa la
ley llenando los vacíos encontrados en ella.
Art. 2º-
“El estado, al que le cabe responsabilidad indelegable en la prestación del servicio de
educación superior de carácter público, reconoce y garantiza el derecho a cumplir con ese
nivel de la enseñanza a todos aquellos que quieran hacerlo y cuenten con la formación y
capacitación requeridas y deberá garantizar asimismo la accesibilidad al medio físico,
servicios de interpretación y los apoyos técnicos necesarios y suficientes, para personas
con discapacidad”.
Art. 28
a) “Formar y capacitar científicos, profesionales, docentes y técnicos capaces de
actuar con solidez profesional, responsabilidad, espíritu crítico y reflexivo,
mentalidad creadora, sentido ético y sensibilidad social, atendiendo a las
La convención reconoce:
Sin embargo, los marcos normativos no son suficientes para concretar las
garantías mencionadas ni la accesibilidad académica de los postulantes y estudiantes con
discapacidad, dado que constituyen diferentes niveles de concreción. Uno el plano de lo
jurídico y normativo y otro, el de las prácticas concretas. Es necesario activar acciones
planificadas y concretarlas desde la responsabilidad del entorno, en este caso, el contexto
universitario, para que los apoyos neutralicen la situación de discapacidad.
Bibliografía:
Diez, E., Verdugo, MA., Campo, M., Sancho, I., Alonso, A., Moral, E. y Calvo, I. (2008):
Protocolo de actuación para favorecer la equiparación de oportunidades de los
estudiantes con discapacidad en la universidad. Salamanca: INICO.
Páginas de internet: