Conceptos Básicos Del Condicionamiento Clásico

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Conceptos básicos del condicionamiento clásico

Condicionamiento de orden superior


Los temores irracionales se desarrollan a menudo por medio del
condicionamiento de orden superior. Por ejemplo, Wolpe (1990) describio el
caso de una mujer que al principio desarrollo miedo a las multitudes. Para
ella, estar en una multitud era un EC que le provocaba temor condicionado.
No se sabe cómo se desarrolló originalmente este temor. Tal vez recibió
empujones y empellones en una multitud (EC) y sufrió alguna herida (el EI).
Para evitar la activación de su miedo, la mujer solo iba al cine durante el día,
cuando asistía poca gente.
En una de esas visitas, el cine se abarroto de repente con estudiantes. Esto
altero mucho a la mujer, quien llego a asociar las señales de la sala de cine
con las multitudes. De este modo, un EC (las multitudes) condicionaron el
temor a otro estimulo (la sala de cine) que antes no provocaba temor. El
aspecto sorprendente de esta transferencia del temor es que la mujer nunca
experimento una lesión corporal o un EI aversivo en la sala del cine. En ese
sentido, el temor era irracional.

Como ilustra este estudio de caso, el condicionamiento de orden superior


ocurre en dos fases. Durante la primera, una señal (digamos, el EC1) se
empareja con un EI con la frecuencia suficiente para condicionar una
respuesta fuerte al EC1. En el estudio de caso anterior, los estímulos de las
multitudes constituían el EC1.
Una vez que el EC1 provocaba la respuesta condicionada, el emparejamiento
del EC1 con un nuevo estimulo, EC2 (las señales de la sala de cine) pudo
condicionar al EC2 de modo que este también provocara la respuesta
condicionada. El condicionamiento del EC2 ocurrió en ausencia del EI. La
figura 4.4 resume esas etapas del aprendizaje que tienen como resultado el
condicionamiento de orden superior. Como implica el término “orden
superior”, puede considerarse que el condicionamiento opera en niveles
diferentes. En el ejemplo anterior, la experiencia en que la multitud (EC1) se
emparejo con una lesión (EI) es un condicionamiento de primer orden. Los
emparejamientos del EC2 (sala de cine) con el EC1 (multitud) es un
condicionamiento de segundo orden. Si después de condicionarse, se usa el
EC2 para condicionar otro estimulo, EC3, eso sería un condicionamiento de
tercer orden.

¿A qué se debe que dicho procedimiento produzca inhibición condicionada


en algunos casos y en otras circunstancias produzca condicionamiento
excitatorio de segundo orden? Un factor importante parece ser el número de
ensayos en que no está presente el EI. Si los ensayos no reforzados son pocos
tiene lugar el condicionamiento excitatorio de segundo
orden, pero si se prolonga el entrenamiento se desarrolla la inhibición
condicionada (Yin, Barnet y Miller, 1994). Otra variable importante es si los
estímulos de primer y segundo orden se presentan al mismo tiempo o en
sucesión. Los compuestos simultáneos favorecen el desarrollo de la
inhibición condicionada (Stout, Escobar y Miller, 2004; véase también,
Wheeler, Sherwood y Holland, 2008).
Aunque es indudable que el condicionamiento de segundo orden es un
fenómeno sólido (Rescorla, 1980; Winterbauer y Balleine, 2005), se ha
realizado poca investigación para evaluar los mecanismos del
condicionamiento de tercer orden y de órdenes superiores. No obstante, la
existencia del condicionamiento de segundo orden es de gran importancia
porque aumenta considerablemente la diversidad de situaciones en que
puede tener lugar el condicionamiento clásico.
Gracias al condicionamiento de orden superior, el condicionamiento clásico
puede ocurrir sin un EI primario. El único requisito es que se disponga de un
estímulo previamente condicionado.
En la experiencia humana, muchos casos de condicionamiento involucran al
condicionamiento de orden superior. Por ejemplo, el dinero es un poderoso
estímulo condicionado (EC1) para la conducta humana por su asociación con
dulces, juguetes, películas y muchas otras cosas que pueden comprarse con
él.
Un niño puede llegar a encariñarse con su tío (EC2) si éste le regala un poco
de dinero en cada visita. La respuesta emocional positiva que se condiciona
hacia el tío se desarrolla porque el niño llega a asociarlo con el dinero, lo que
constituye un caso de condicionamiento de segundo orden
…………………………………….
Pavlov también describía un fenómeno conocido como condicionamiento de
segundo orden o, más generalmente, condicionamiento de orden superior.
Cuando un perro ha sido condicionado para salivar ante el sonido de una
campana y la campana se ha presentado posteriormente asociada con un
estímulo neutro como un destello de luz, ese estímulo neutro puede llegar a
provocar la respuesta de salivación, incluso aunque nunca se haya asociado
de manera directa con la comida. En otras palabras, el destello de luz se
convierte en un estímulo condicionado mediante su emparejamiento, no con
el estímulo incondicionado, sino con otro estímulo condicionado. El
condicionamiento de orden superior funciona de esta manera: en primer
lugar, un estímulo neutro (EN1) se convierte en un estímulo condicionado
(EC1) al asociarse con un estímulo incondicionado (EI), de tal manera que
provoca una respuesta condicionada (RC). Después, un segundo estímulo
neutro (EN2) se asocia con el EC1 y, también, empieza a provocar una
respuesta condicionada; así pues, el segundo estímulo también se ha
convertido en un estímulo condicionado (EC2).
La figura 3.2 muestra un diagrama del condicionamiento de orden superior.
Los pasos 1 y 2 muestran el condicionamiento original; los pasos 3 y 4 el
condicionamiento de orden superior, en el cual un segundo estímulo neutro
se convierte en un EC2 en virtud de su asociación con el EC1. El
condicionamiento de orden superior constituye una posible explicación de
algunos de los miedos que los estudiantes muestran en clase (Klein, 1987). Es
posible que inicialmente el fracaso se haya asociado con un doloroso castigo
físico. A continuación otra situación, como puede ser un examen, una
exposición oral delante de la clase, o incluso, la propia escuela, se asocia con
este fracaso. El castigo físico es el EI. El fracaso, originalmente un estímulo
neutro (EN1), se convierte en un EC1 tras su asociación con el EI. Otros
aspectos de la escuela, como puede ser un examen, que al principio también
eran estímulos neutros (EN2), se convierten en estímulos condicionados
adicionales (EC2) mediante su asociación con el EC1. De esta manera, un
estudiante puede llegar a desarrollar ansiedad ante los exámenes, miedo a
hablar en público, o incluso, fobia escolar. El condicionamiento de orden
superior podría explicar también las actitudes de los estudiantes en el
estudio de los Pokemon citado anteriormente (Olson y Fazio, 2001). Las
personas no nacemos con sentimientos especiales respecto a palabras como
terrible o fantástico, ni reaccionamos de manera innata ante los helados o las
cucarachas. Por el contrario, es más probable que adquiramos sentimientos
específicos hacia esas palabras e imágenes a lo largo de nuestras experiencias
cotidianas, hasta el punto en que esos estímulos terminan constituyendo el
punto de partida de posteriores condicionamientos clásicos.

Precondicionamiento sensorial
También es posible aprender asociaciones entre dos estímulos, cada uno de
los cuales sólo provoca una ligera respuesta de orientación antes del
condicionamiento.
Por ejemplo, considere dos sabores (digamos vainilla y canela) que es común
encontrar juntos en los postres sin efectos nocivos. Debido a esos
emparejamientos, los sabores de la vainilla y la canela quedan asociados
entre sí. ¿Qué sucedería si usted manifestara luego una aversión a la canela
por una intoxicación o enfermedad? Es posible que la aversión que adquirió
hacia la canela lo lleve a rechazar también las cosas con sabor a vainilla por la
asociación previa de ésta con la canela. Este es un ejemplo de
precondicionamiento sensorial.
Igual que el condicionamiento de orden superior, el precondicionamiento
sensorial implica un proceso de dos etapas (figura 4.5). Los sabores de canela
y vainilla quedan asociados entre sí en la primera fase en que no está
presente un EI. Llamemos a esos estímulos EC1 y EC2. La asociación que se
establece entre
EC1 y EC2 durante la fase del precondicionamiento sensorial por lo regular no
manifiesta en ninguna respuesta conductual, pues ya que ninguno de los EC
se ha emparejado todavía con un EI, no hay razón para responder.
Durante la segunda fase, el sabor de la canela (EC1) se empareja con
enfermedad (el EI) y se desarrolla una aversión condicionada (la RC) a EC1.
Una vez que se completa este condicionamiento de primer orden, se prueba
a los sujetos con EC2 y ahora muestran por primera vez una aversión a EC2.
La respuesta a EC2 es notable, pues este estímulo nunca se emparejó
directamente con el EI. (Para ver algunos ejemplos de precondicionamiento
sensorial, consulte los trabajos de Berridge y Schulkin, 1989; Leising, Sawa y
Blaisdell, 2007; Ward-Robinson y Hall, 1996, 1998).
El precondicionamiento sensorial y el condicionamiento de orden superior
nos ayudan a dar sentido a las cosas que nos agradan o desagradan sin razón
aparente. Lo que significa “sin razón aparente” es que esos estímulos no se
asociaron directamente con un EI positivo o aversivo. En estos casos, es
probable que la preferencia o aversión condicionada se hayan desarrollado a
través de precondicionamiento sensorial o de condicionamiento de orden
superior.

Precondicionamiento sensorial
El condicionamiento de orden superior es una de las formas en que un
individuo puede desarrollar una respuesta condicionada ante un estímulo
que nunca se ha asociado directamente con un estímulo incondicionado. El
precondicionamiento sensorial es muy parecido al condicionamiento de
orden superior, con la excepción de que se produce en un orden diferente.
Permítaseme ilustrar este proceso recurriendo una vez más a uno de los
pobres y esforzados perros de Pavlov. Supongamos que presentamos de
manera simultánea el sonido de una campana y un destello de luz. A
continuación asociamos la campana con la comida. El resultado es que el
perro no sólo saliva en respuesta al sonido de la campana, sino también
cuando se presenta el destello de luz. En términos más generales, el
precondicionamiento sensorial se produce de esta manera: en primer lugar
se presentan de manera simultánea dos estímulos neutros (EN1 y EN2). A
continuación uno de esos estímulos neutros (EN1) se asocia con un estímulo
incondicionado (EI), convirtiéndose así en un estímulo condicionado (EC1) y
provocando una respuesta condicionada (RC). Cuando se produce un
precondicionamiento sensorial, el segundo estímulo neutro (EN2) también
provoca la respuesta condicionada (esto es, EN2 se ha convertido en EC2) en
virtud de su asociación previa como EC1.

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