Conceptos Básicos Del Condicionamiento Clásico
Conceptos Básicos Del Condicionamiento Clásico
Conceptos Básicos Del Condicionamiento Clásico
Precondicionamiento sensorial
También es posible aprender asociaciones entre dos estímulos, cada uno de
los cuales sólo provoca una ligera respuesta de orientación antes del
condicionamiento.
Por ejemplo, considere dos sabores (digamos vainilla y canela) que es común
encontrar juntos en los postres sin efectos nocivos. Debido a esos
emparejamientos, los sabores de la vainilla y la canela quedan asociados
entre sí. ¿Qué sucedería si usted manifestara luego una aversión a la canela
por una intoxicación o enfermedad? Es posible que la aversión que adquirió
hacia la canela lo lleve a rechazar también las cosas con sabor a vainilla por la
asociación previa de ésta con la canela. Este es un ejemplo de
precondicionamiento sensorial.
Igual que el condicionamiento de orden superior, el precondicionamiento
sensorial implica un proceso de dos etapas (figura 4.5). Los sabores de canela
y vainilla quedan asociados entre sí en la primera fase en que no está
presente un EI. Llamemos a esos estímulos EC1 y EC2. La asociación que se
establece entre
EC1 y EC2 durante la fase del precondicionamiento sensorial por lo regular no
manifiesta en ninguna respuesta conductual, pues ya que ninguno de los EC
se ha emparejado todavía con un EI, no hay razón para responder.
Durante la segunda fase, el sabor de la canela (EC1) se empareja con
enfermedad (el EI) y se desarrolla una aversión condicionada (la RC) a EC1.
Una vez que se completa este condicionamiento de primer orden, se prueba
a los sujetos con EC2 y ahora muestran por primera vez una aversión a EC2.
La respuesta a EC2 es notable, pues este estímulo nunca se emparejó
directamente con el EI. (Para ver algunos ejemplos de precondicionamiento
sensorial, consulte los trabajos de Berridge y Schulkin, 1989; Leising, Sawa y
Blaisdell, 2007; Ward-Robinson y Hall, 1996, 1998).
El precondicionamiento sensorial y el condicionamiento de orden superior
nos ayudan a dar sentido a las cosas que nos agradan o desagradan sin razón
aparente. Lo que significa “sin razón aparente” es que esos estímulos no se
asociaron directamente con un EI positivo o aversivo. En estos casos, es
probable que la preferencia o aversión condicionada se hayan desarrollado a
través de precondicionamiento sensorial o de condicionamiento de orden
superior.
Precondicionamiento sensorial
El condicionamiento de orden superior es una de las formas en que un
individuo puede desarrollar una respuesta condicionada ante un estímulo
que nunca se ha asociado directamente con un estímulo incondicionado. El
precondicionamiento sensorial es muy parecido al condicionamiento de
orden superior, con la excepción de que se produce en un orden diferente.
Permítaseme ilustrar este proceso recurriendo una vez más a uno de los
pobres y esforzados perros de Pavlov. Supongamos que presentamos de
manera simultánea el sonido de una campana y un destello de luz. A
continuación asociamos la campana con la comida. El resultado es que el
perro no sólo saliva en respuesta al sonido de la campana, sino también
cuando se presenta el destello de luz. En términos más generales, el
precondicionamiento sensorial se produce de esta manera: en primer lugar
se presentan de manera simultánea dos estímulos neutros (EN1 y EN2). A
continuación uno de esos estímulos neutros (EN1) se asocia con un estímulo
incondicionado (EI), convirtiéndose así en un estímulo condicionado (EC1) y
provocando una respuesta condicionada (RC). Cuando se produce un
precondicionamiento sensorial, el segundo estímulo neutro (EN2) también
provoca la respuesta condicionada (esto es, EN2 se ha convertido en EC2) en
virtud de su asociación previa como EC1.