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Sistema B

y las Empresas B
en América Latina:
Un movimiento social
que cambia el sentido
del éxito empresarial
Sistema B y las empresas B en América Latina:
Un movimiento social que cambia el sentido del
éxito empresarial

Depósito legal:
DC2019000636
ISBN:
978-980-422-146-0
Editor:
CAF
Autora:
María Emilia Correa
Coordinadores:
Ana Mercedes Botero
Beatriz Guillén
Diseño:
GOOD;) Comunicación para el desarrollo sostenible
© 2019 Corporación Andina de Fomento
Impreso en Colombia

Las ideas y planteamientos contenidos en la presente


edición son de exclusiva responsabilidad de sus autores y
no comprometen la posición oficial de CAF
Esta publicación puede descargarse
gratuitamente en scioteca.caf.com
Sistema B
y las Empresas B
en América Latina:
Un movimiento social
que cambia el sentido
del éxito empresarial
Hay algunas cosas en el
mundo que no podemos
cambiar: la gravedad, la
entropía, la velocidad de
la luz y nuestra naturaleza
biológica, que requiere aire
limpio, agua limpia, suelo
limpio, energía limpia y
biodiversidad para nuestra
salud y bienestar. Proteger la
biosfera debería ser nuestra
principal prioridad, de lo
contrario nos enfermamos y
morimos. Otras cosas, como
el capitalismo, la libre empresa,
la economía, el dinero, el
mercado, no son fuerzas de
la naturaleza, nosotros las
inventamos. No son inmutables
y podemos cambiarlas. No
tiene ningún sentido que la
economía sea más importante
que la biosfera.

David Suzuki
Una educación desde
la cuna hasta
la tumba, inconforme
y reflexiva,
que nos inspire
un nuevo modo
de pensar y nos incite
a descubrir quiénes
somos en
una sociedad que
se quiera más
a sí misma.

Gabriel García Márquez


Índice

11 Agradecimientos

12 Prólogo

14 INTRODUCCIÓN
De América Latina para el mundo.
América Latina puede ser una región de soluciones para el mundo. Sis-
tema B y las Empresas B muestran nuevos caminos, con una propuesta
basada en reconocer la interdependencia y relación ecosistémica entre
personas, sociedad y naturaleza. Sistema B es el resultado de la acción
de muchos: este libro invita a la colaboración para construir una narra-
tiva poderosa y robusta, que inspire y motive a la acción.

24 CAPÍTULO 1
Un nuevo punto de vista.
Enfrentamos desafíos únicos en la historia de la humanidad. Los ciu-
dadanos quieren ser actores de soluciones y no simples espectadores.
Sistema B y las Empresas B hacen parte de un movimiento global; pro-
ponen una nueva genética empresarial y acciones sistémicas. El movi-
miento B se enmarca en tendencias globales. Perspectiva histórica y
tendencias globales: movimientos ciudadanos, cambios en la forma y
motivación de las empresas, movimientos sociales y una visión circular
de la economía.

38 CAPÍTULO 2
Las Empresas B: son las que quieren ser las mejores
para el mundo.
¿Qué son las Empresas B? Su historia y diversidad, las herramientas di-
señadas por B Lab y el movimiento global del que hace parte Sistema B.

56 CAPÍTULO 3
Sistema B.
¿Qué es Sistema B? Acciones para construir una comunidad robusta de
Empresas B y el mercado que las acompañe, y apoyar el ecosistema que
permita que florezca una nueva economía. Teoría de cambio y modelo
sistémico. ¿Cómo son los ecosistemas y los mercados de la nueva eco-
nomía? ¿Cómo se proyecta este movimiento al mundo?

84 CAPÍTULO 4 .
Las Empresas B de América Latina.
¿Quiénes son los empresarios con propósito en nuestra región, cuáles
son sus motivaciones y cómo funcionan estas empresas? Tres casos de
Empresas B latinoamericanas con modelos de negocio de regeneración.

114 CAPÍTULO 5
¿Cómo usar las herramientas B?
La utilidad y beneficios de la Evaluación de Impacto B, sugerencias para
el diseño de un propósito empresarial y cómo conectar el negocio con
el impacto propuesto. Nuevos sectores de la economía: el sector de em-
presas regeneradoras de vida que combaten el cambio climático, el sec-
tor de empresas que promueven la inclusión, empresas impulsadas por
la compasión.

158 CAPÍTULO 6.
El desafío: escalar el impacto.
¿Cómo llevar los impactos positivos de las Empresas B y del movimiento
B a tener incidencia y relevancia a escala global? Empresas que escalan
sus impactos, el cambio cultural hacia un nuevo sentido del éxito, y la
acción ciudadana para promover políticas públicas innovadoras.

169 CONCLUSIONES
Una economía para el mundo, donde el éxito se mida por el bienestar
de las personas y de la naturaleza.

173 Metodología .

175 Empresas B certificadas en América Latina a agosto del 2018

197 Bibliografía

203 Notas de pie de página


Agradecimientos

Sistema B y los temas de este libro son el resultado de la acción colec-


tiva y de la colaboración generosa de miles de personas y organizaciones
que comparten el entusiasmo de ser parte de un movimiento social que
trabaja para el mundo.

La autora ha intentado recoger las voces de muchos, y los conceptos e


ideas que han surgido durante seis años de trabajo. Es claro, sin embargo,
que los posibles errores son de la autora, quien agradece desde ya las posi-
bles contribuciones, críticas y sugerencias.

Agradecimientos especiales a la Dirección de Innovación Social de CAF


-banco de desarrollo de América Latina-, que confiaron en que sería posi-
ble hacer Sistema B en América Latina, y también que este libro podría ser
una realidad. Gracias muchas a todos los colaboradores de Sistema B, a los
amigos de los directorios de Sistema B Internacional y de los directorios
locales, a los cofundadores de B Lab, a los amigos de las Comunidades
B, a los financiadores y auspiciadores, a los empresarios apasionados por
cambiar el mundo y a todos aquellos que han contribuido a los avances de
este nuevo ecosistema. Gracias muy especiales a Manuel Conejeros, Clau-
dia Moltedo, Sebastián Troncoso, Eleni Papadoupulus, Magdalena Ibarbia,
Rodrigo Reyes, Ramsés Gómez, Andrea Moreno, Mary Ann Cooper, Carla
Fuentes, Marcel Fukuyama, Ignacia Herrera, Camilo Ramírez, Juan Pablo
Larenas, Pedro Tarak y Gonzalo Muñoz, y a todos los colegas de Sistema
B. Agradecimientos a Rafael Estévez, María Cuéllar, Pablo Muñoz, María
Cristina Zamora, Patricia Lutz, María Isabel Irurita, Verónica Díaz, Rodrigo
Mobarec, Verónica Devenin, Pablo Muñoz, Oana Branzei, Jessica Thomas,
Lawrence Pratt, Federico Bellone, Carolina Robino, Jaime Vásquez y Joel
Gehman. Reconocimiento especial a Alejandra Cuéllar, por sus contribu-
ciones, inspiración e increíble paciencia y Mariana Sánchez por su trabajo
de diseño delicado y cariñoso. Mil gracias a todos los que generosamente
ofrecieron sus contribuciones y sugerencias, y, sobre todo, su paciencia
para escuchar las numerosas reflexiones que dan lugar a este libro.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 11


Prólogo

El nuestro es un mundo dinámico que nunca se detiene. Los horarios


de apertura de las bolsas de valores a nivel mundial son un buen ejem-
plo. Cuando Shanghai cierra, Londres abre, si incluimos a Nueva York y
a Australia, confirmamos que el mercado no duerme, los negocios no pa-
ran. En este contexto de dinamismo, la humanidad se enfrenta a grandes
retos globales de carácter transnacional que exigen soluciones diferentes
y colaborativas, desafíos que no pueden ser abordados por un solo gobier-
no o por una entidad aislada y que exigen de la alineación de esfuerzos
y competencias de gobiernos, organizaciones internacionales, empresas,
ONGs e individuos creativos. En este sentido, emergen nuevas tendencias,
nuevos paradigmas de desarrollo, modelos de negocio altamente innovado-
res, alianzas y redes globales, nuevos actores que irrumpen en el escenario
mundial y un nuevo sector privado preocupado por asumir un papel más
amplio e integrado en la agenda de desarrollo.

La empresa privada ha sido por excelencia fuente de riqueza y gene-


ración de trabajo y ha respondido parcialmente a los desafíos sociales del
desarrollo con diversos esfuerzos, en particular implementando estrate-
gias de responsabilidad social que, aunque desarticuladas, buscan gene-
rar un impacto positivo. Según datos del Financial Times, en 2014 tan
solo las empresas estadounidenses y británicas de la lista Fortune Global
500 invirtieron USD 15,2 billones en programas de responsabilidad social
empresarial, lo cual equivale a tres veces el total del presupuesto opera-
tivo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) del año
2014. Aún así, los esfuerzos se han quedado cortos y los resultados han
sido limitados comparados con la magnitud de los problemas que buscan
abordar los ODS y la Agenda 2030.

Con esto en cuenta, CAF -banco de desarrollo de América Latina-,


desde su Dirección de Innovación Social, viene realizando esfuerzos por
impulsar un nuevo paradigma, un paradigma que redefine el sentido de
éxito en los negocios al formular una pregunta básica: cuál es el propósi-
to, el para qué de la empresa en la sociedad. Al responder esta pregunta,

12 CAF – Prólogo
los rendimientos financieros pasan a ser entendidos como herramienta
indispensable para lograr sus objetivos, pero no como su razón de exis-
tencia única. El éxito pasa, entonces, no sólo por su nivel de facturación,
utilidades o dividendos, sino por cómo su modelo de negocios integra los
beneficios con el impacto en la sociedad y el medio ambiente de un modo
medible y escalable.

De ahí nuestra alianza con el Movimiento B y el objetivo de promover


un tipo de empresa que opera bajo altos estándares sociales, ambienta-
les y de transparencia y, que con base en sus estatutos, toma decisiones
corporativas legalmente vinculantes considerando no sólo los intereses fi-
nancieros de sus accionistas, sino también otros intereses y de largo plazo,
tales como, el de los empleados, los proveedores y clientes, la comunidad
a la que pertenecen y el medio ambiente.

Esta publicación es el resultado de un esfuerzo por documentar y di-


fundir la historia de Sistema B y del Movimiento de las Empresas B en
América Latina, así como los procesos y enseñanzas adquiridos en el
camino. El objetivo es el de compartir este conocimiento con todas las
partes interesadas: empresarios, hacedores de política pública, academia,
organizaciones de la sociedad civil, organizaciones donantes, entre otros.
Esperamos que este documento sea un referente de utilidad para que más
empresas se unan a este Movimiento y contribuyan con la cocreación de
nuevos modelos de innovación social y desarrollo integral que respondan
de forma colectiva a la complejidad de los desafíos sociales y ambientales
que enfrentamos como sociedad.

Ana Mercedes Botero


Directora Innovación Social

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 13


INTRODUCCIÓN

DE AMÉRICA
LATINA PARA
EL MUNDO
Impulsar una economía fundamentada en la ética, la
sostenibilidad y la inclusión social es un imperativo
para CAF como banca de desarrollo. Nuestra alianza
con Sistema B nos ha permitido fortalecer nuestro rol
como agente de cambio y promotor de la innovación
social en la región, contribuyendo a una agenda de
transformación positiva orientada a la construcción de
sociedades más justas y más humanas.

SISTEMA B Y LAS EMPRESAS B


Sistema B es una organización global creada en 2012 en América La-
tina para lograr que el éxito económico se mida por el bienestar de las
personas, las sociedades y la naturaleza. Lo hace apoyando el ecosistema
que fortalece a las Empresas B y a otros agentes económicos que usan
herramientas de mercado para resolver problemas sociales y ambientales.

Esta nueva visión de éxito económico permite alinear los intereses


de los mercados y de las empresas con los intereses de la sociedad. Es el
mercado de la nueva economía, que se inspira en los miles de empresarios
y emprendedores que desde hace más de 20 años crean empresas para
resolver problemas sociales y ambientales. Son un nuevo tipo de empresa

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 15


que surge con fuerza en todo el mundo, empresas que consideran los re-
sultados económicos como una herramienta indispensable pero no como
el único objetivo del negocio. Josefa Monge, cofundadora de la empresa
chilena Cumplo, lo expresa de forma elocuente: “Hablamos de lo obvio.
¿Qué tiene de extraño querer recuperar mi vida personal, que estaba
secuestrada por el trabajo? ¿Qué tiene de raro querer ser la misma
persona en el trabajo y en la casa? ¿Qué tiene de extraño querer
mirar a mis hijos a los ojos y contarles lo que hago en mi trabajo
con máximo orgullo? ¿Por qué resulta raro trabajar en algo que nos
emociona?”.

Se trata de un nuevo paradigma: las empresas pueden tener buena


rentabilidad y al mismo tiempo hacer cosas buenas por el planeta y las
personas. Ya no es necesario escoger entre uno u otro. En palabras de
Juan Pablo Larenas, cofundador y director ejecutivo de Sistema B, “lo
que estamos haciendo es traer de vuelta el sentido común. El mundo
cambió. Colaborar, cuidar, medir y mejorar es bueno para las empre-
sas, y es algo que podemos hacer todos. Sistema B es un movimiento
para acelerar un cambio cultural”.

Las Empresas B son una solución para permitir a las empresas generar
rentabilidad y solucionar los problemas de la sociedad y de la naturaleza,
al mismo tiempo. La innovación de estas empresas es que invitan a los
accionistas a comprometerse legalmente a tres cosas: considerar los inte-
reses no financieros al mismo nivel que los financieros, asumir la gestión
de impactos sociales y ambientales con el mismo rigor que los financieros,
y aprobar una evaluación externa frente a parámetros globales robustos
y reconocidos.

Las Empresas B fueron creadas en el 2007 en los Estados Unidos por


tres emprendedores a través de la organización B Lab. A mediados del
2018 hay más de 2.650 Empresas B Certificadas en el mundo, y más de
50.000 que han usado las herramientas de B Lab para mejorar su gestión
social y ambiental. Operan en 150 industrias, en 60 países, y son empre-
sas muy diversas, desde unipersonales hasta multinacionales. Sistema B
promueve las Empresas B en América Latina gracias a una alianza con
B Lab. Como dice Gonzalo Muñoz, cofundador de Sistema B, “lo raro es

16 CAF – De América Latina para el mundo


que todavía nos parezca normal que no importe cómo se generan las
utilidades, que sea habitual pagar una multa porque es más barato
que solucionar un problema, y que basta con donar para ser empre-
sarios responsables”.

Desafíos complejos, como la crisis climática, están presente en la vida


cotidiana del mundo entero: los incendios, inundaciones, y huracanes
afectan a ricos y pobres por igual. La desigualdad es un problema global:
el 1% de la población del planeta posee el 45% de la riqueza mundial.
Las acciones de gobiernos y sociedad civil son fundamentales, pero no
suficientes. Es necesario sumar la capacidad e innovación y resultados del
sector privado de forma relevante, no solamente como un asunto secun-
dario o de filantropía.

Sin embargo, ninguno de los actores por sí solo tiene todas las solucio-
nes a los problemas globales y complejos. La innovación de Sistema B es
sumar un modelo práctico de construcción de capital social, promoviendo
la colaboración y la confianza entre seis comunidades: Empresas B, gran-
des compañías, agentes de políticas públicas, inversionistas, academia y
líderes de opinión.

En apenas seis años hay cerca de 500 Empresas B Certificadas y más


de 3.000 empresarios usando las herramientas B. 10 Sistemas B operan
a nivel nacional y 3 a nivel de comunidades locales. La colaboración a
partir de una identidad compartida permite crecimiento exponencial y
cambios transformacionales. El festival fiiS, el programa de Ciudades+B,
las nuevas políticas públicas y nuevas formas de enseñar e investigar, las
Comunidades B y los cientos de personas que se definen como Multiplica-
dores B son ejemplos de la fuerza de la colaboración. Colombia es el tercer
país del mundo en tener una Ley que permite la creación de Empresas de
Beneficio e Interés Colectivo. Proyectos similares avanzan en el Congreso
en Perú y 4 países más 1.400 académicos de 35 países incluyen los temas
de la nueva economía en la educación superior, y se han producido más
de cien investigaciones sobre aprendizajes de la experiencia latinoame-
ricana. Más de 500.000 personas han tenido acceso a las innovaciones
de las Empresas B y la nueva economía en parques públicos y festivales
de música.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 17


Acerca de este libro
El lector encuentra en este libro una primera aproximación a los avan-
ces de Sistema B y las Empresas B en América Latina. Es una herramienta
de referencia construida con ejemplos, anécdotas y reflexiones a través
de las voces de las muchas personas extraordinarias que son los actores
del movimiento B. Cada capítulo se inicia con un caso, presenta los temas
centrales, y ofrece un resumen de las ideas principales.

Más que ser una obra terminada este libro es un proyecto en curso. Es
un primer paso para invitar a construir una narrativa robusta que recoja
los aprendizajes y contribuciones del movimiento global y latinoamerica-
no. La aspiración es que la siguiente iteración de este libro sea el resultado
del trabajo colectivo.

La Introducción presenta el marco teórico de la propuesta de Sistema


B, construida sobre la oportunidad para los ciudadanos de ser actores de
cambio a partir de sus decisiones económicas.

En el capítulo 1 se presentan Sistema B y las Empresas B, los movi-


mientos ciudadanos y tendencias con una perspectiva histórica y actual.

El capítulo 2 profundiza sobre las Empresas B, su historia y diversi-


dad, las herramientas diseñadas por B Lab y el movimiento global del que
hace parte Sistema B.

El capítulo 3 ofrece una mirada a la acción y filosofía de acción de Sis-


tema B, estrategia y acciones para promover cambios sistémicos y nuevos
actores de la economía.

El capítulo 4 profundiza sobre las Empresas B de América Latina y


ofrece tres casos de Empresas B latinoamericanas con modelos de nego-
cio de regeneración.

El capítulo 5 ofrece ideas para usar la Evaluación de Impacto B, suge-


rencias para construir un propósito empresarial y conectar el negocio con
el impacto propuesto, y propone nuevos sectores de la economía a partir
de la solución de los desafíos sociales y ambientales.

El capítulo 6 ofrece ideas para llevar los impactos positivos de las Em-
presas B y del movimiento B a escala global.

18 CAF – De América Latina para el mundo


Las conclusiones, finalmente, invitan al lector a sumarse al movimien-
to por una nueva economía.

Marco teórico
La propuesta de un nuevo sentido del éxito económico de Sistema B
está inspirada en la naturaleza y los ecosistemas que evolucionan gracias
a especies pioneras. Las Empresas B tienen el papel de pioneras; son el
punto de acupuntura, la puerta de entrada la evolución del sistema. De-
muestran que se puede hacer empresas que ofrezcan trabajo entretenido,
que sean innovadoras, que generen rentabilidad, y que también tengan
impacto social y ambiental positivo.

Los desafíos que enfrenta el mundo del siglo XXI exigen con urgencia
nuevas formas de pensar y de actuar. El mundo avanza hacia un nuevo
ethos, hacia el tiempo de lo colectivo, de la solidaridad, de la construcción
conjunta. Como dice Pedro Tarak, cofundador de Sistema B: “Estamos en
un momento de conciencia, en un momento de desafíos que requiere
a cada uno repensar el sentido de ¿para qué?, ¿para qué hacemos
una empresa?, ¿para qué vamos a trabajar en una empresa?, ¿para
qué hacemos parte del mercado? y ¿para qué vamos a construir eco-
nomía?” Investigaciones recientes sobre la economía de intercambio de-
muestran la fuerza de la cocreación y las sinergias que se crean, que no
son solo transaccionales, sino emocionales y de trascendencia, elemen-
tos fundamentales para todos los seres humanos4. En un mundo donde
la soledad es la nueva epidemia, América Latina se reconoce por la pro-
fundidad de la conexión humana, la trascendencia de avanzar juntos con
alegría, solidaridad, y la empatía.

Las tendencias globales apoyan esta propuesta. Los ciudadanos en el


mundo entero están usando el mercado para expresar valores: cuando
deciden no comprar plástico para proteger los océanos; cuando eligen no
comer carne para evitar la crisis climática; cuando prefieren empleos con
sentido y propósito y no solo salario; cuando miles de estudiantes deciden
ser emprendedores con propósito. Los ciudadanos usan el mercado para
crear un mundo más justo y más seguro.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 19


Sistema B promueve la colaboración, articulando intereses y constru-
yendo confianza colectiva entre los actores de la economía para que el
mercado sea una plataforma de encuentro entre personas y no solo un
espacio de intercambio de bienes por precios. Sistema B trabaja para que
la forma común y corriente de hacer negocios sea solucionar los proble-
mas del mundo.

El papel de la banca de desarrollo


El avance de Sistema B ha sido acompañado por CAF -banco de desa-
rrollo de América Latina-, y el Banco Interamericano de Desarrollo-BID.
Estos actores regionales han tenido un papel clave en el desarrollo de la
economía del emprendimiento y de la innovación social, y su apoyo ha
sido fundamental para mantener la consistencia de las políticas públicas a
lo largo del tiempo en los diversos países.

CAF y BID son agentes claves en el ecosistema emprendedor de Amé-


rica Latina. Facilitan la conexión entre los actores del ecosistema empren-
dedor y conectan a los emprendedores con los mercados globales.

Los recursos financieros de CAF y BID sirven para cerrar la brecha de


inversión de riesgo entre los fondos de gobierno y los por ahora incipien-
tes recursos privados de inversión de riesgo.

El papel de la banca multilateral ha sido fundamental también para el


avance de la “innovación social5”. Junto con actores regionales, como As-
hoka, Endeavor y Avina, la generación de extraordinarios líderes sociales
de Techo, en Chile, y la academia6, la innovación social en América Latina
avanza con fuerza en la búsqueda de soluciones a problemas sociales y
ambientales, que sean más efectivas, eficientes, sustentables o justas que
las soluciones actuales.

Como afirma Ana Mercedes Botero, directora de Innovación Social de


CAF: “Impulsar una economía fundamentada en la ética, la sostenibilidad
y la inclusión social es un imperativo para CAF como banca de desarrollo.
Nuestra alianza con Sistema B nos ha permitido fortalecer nuestro rol

20 CAF – De América Latina para el mundo


como agente de cambio y promotor de la innovación social en la región,
contribuyendo a una agenda de transformación positiva orientada a la
construcción de sociedades más justas y más humanas”.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 21


Resumen

• América Latina es una región con grandes


desafíos, pero también puede ser el lugar desde
donde se ofrecen soluciones a los problemas de
la región y del mundo.

• Sistema B es una organización creada en el


2012 en América Latina. Ofrece una nueva
narrativa para cambiar los sistemas económicos
y el mercado hacia promover bienestar para las
personas, las sociedades y el planeta, además
de resultados financieros. Sistema B apoya la
construcción de ecosistemas que fortalezcan a
las Empresas B y otros agentes económicos que
utilizan las fuerzas del mercado para resolver
problemas sociales y ambientales.

• Las Empresas B son una nueva genética


empresarial: empresas cuyos accionistas asumen
la gestión de impactos sociales y ambientales
con el mismo rigor que los financieros; aprueban
una evaluación externa frente a parámetros
globales robustos y reconocidos, y modifican la
responsabilidad fiduciaria en la constitución legal
de la empresa, para incluir el compromiso de
considerar los intereses no financieros al mismo
nivel que los financieros y tener impacto positivo
en la sociedad y la naturaleza.

22 CAF – De América Latina para el mundo


• Sistema B propone una acción
sistémica inspirada en los conceptos de
interdependencia y ecosistemas naturales.

• Esta propuesta ha sido exitosa, en gran


parte, gracias a la presencia de los bancos de
desarrollo de América Latina, que apoyan la
continuidad de las políticas de innovación y el
desarrollo de nuevas soluciones en la región.

• Más que ser una obra terminada, este libro es


un proyecto en curso, un primer paso para
invitar a todas las personas que son parte de este
movimiento a contribuir para construir de forma
conjunta una narrativa poderosa y robusta, que
recoja las características propias del movimiento
global y latinoamericano, que reconozca las
contribuciones de las muchas personas que
explican la velocidad y profundidad de los
avances. La aspiración es que la siguiente iteración
sea el resultado del trabajo conjunto, que permita
avanzar en la comprensión de las transformaciones
necesarias para contar con una economía que
construya bienestar para las personas, las
comunidades y la naturaleza, además
de resultados financieros.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 23


1
UN NUEVO
PUNTO
DE VISTA
No tenemos tiempo para hacer las cosas de manera
tradicional. La pobreza, la salud, la inclusión, la
educación, la integración social, el bienestar animal
y tantos otros temas que nos importan, no pueden
seguir esperando… Desde nuestra pasión y fuerza
latinoamericana, fiiS lucha por conectar la mente y el
espíritu de millones de personas que están generando
cambios en la sociedad de manera creativa, siempre
pensando en el bien común.

El Festival de Innovación Social-fiiS


El Festival de Innovación Social-fiiS es el resultado sorprendente
de la colaboración radical. En cinco años, más de 400.000 personas
en seis países han participado de este espacio, donde se presentan
las propuestas de los grandes innovadores del mundo en tecnología,
medioambiente e inclusión social. En medio de música, actividades
para niños y ferias de productos con impacto social y ambiental positi-
vo, es posible escuchar a los creadores de Waze y Wikipedia, a filósofos
como Humberto Maturana, a líderes globales y a cientos de emprende-
dores de América Latina y del mundo que trabajan para aportar a un
mundo mejor.

El festival se define como “un movimiento de personas y organiza-


ciones que soñamos y trabajamos día a día por un mundo de amor,

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 25


de paz y de alegría. A través de la colaboración radical buscamos ge-
nerar una transformación personal y colectiva en las personas hacia
una sociedad basada en el respeto y la comprensión”. fiiS logra que las
grandes ideas e innovaciones lleguen a miles de personas, mucho más allá
de un grupo pequeño de iniciados. Organizaciones privadas y estatales,
empresas, ciudadanos y sociedad civil colaboran para ofrecer espacios de
inspiración y de información, para celebrar lo que pasa en América Latina
y en el mundo.

Las numerosas versiones de fiiS están repletas de anécdotas inspi-


radoras. Por ejemplo, lo que sucedió en octubre del 2014, cuando la
cantante Julieta Venegas cerró a la medianoche el festival: una gran
fiesta que había comenzado desde el mediodía en un parque público
de Santiago de Chile, con miles de jóvenes de la llamada generación
“millennial”, que se presenta en los medios como críticos y exigentes,
pegados a las redes sociales y a sus celulares, egoístas e interesados solo
en su propia felicidad7. Para sorpresa de muchos, los organizadores del
festival invitaron a los más de 50.000 asistentes a limpiar el parque. A
la una de la mañana el parque estaba impecable. 12 horas de fiesta, en
la cual no sucedieron eventos que lamentar, y donde miles de jóvenes
se unieron de forma voluntaria para reciclar, limpiar y dejar el espacio
público como si no hubiera pasado nada. En medio de un espíritu de
alegría y colaboración, se hace evidente que existe una gran comunidad
de ciudadanos que comparten el deseo de ser agentes de cambio para
construir una mejor sociedad.

Es urgente encontrar nuevas soluciones


A comienzos del siglo XXI la humanidad enfrenta desafíos únicos
en la historia: nunca hubo tanta gente en el planeta, ni se exigió tanto a
la naturaleza.

Se han sobrepasado los límites naturales del planeta, y la crisis cli-


mática afecta a ricos y pobres por igual. La demanda humana de recur-
sos naturales excede la capacidad de la Tierra de regenerarlos: el “día
de sobregiro de la Tierra”, la fecha cuando la humanidad usó todos los
recursos naturales que la Tierra tiene capacidad de generar para un
año, se adelanta todos los años.

26 CAF – Un nuevo punto de vista


América Latina, una región rica en diversidad cultural y biológica, tiene
récords lamentables, como la constante tasa de desigualdad, la mayor tasa
de homicidios del planeta, y más de 20 millones de jóvenes que ni estudian
ni trabajan. La longevidad permite que por primera vez existan cinco gene-
raciones vivas al mismo tiempo. América Latina era una región joven en la
década de los 70, y en el 2018 es la que más rápido envejece en el mundo8.

En el mundo hiperconectado, los sistemas de innovación abierta de-


safían la idea tradicional de la propiedad sobre el conocimiento. La tecno-
logía permite avances sorprendentes, pero a la vez amenaza con sustituir
gran parte del trabajo de las personas.

No es posible seguir pensando que el futuro es algo lejano. A pesar


de los notables avances del siglo XX, el sistema económico necesita una
evolución para enfrentar los nuevos desafíos: un sistema económico que
reconozca la interdependencia entre los sistemas naturales y sociales, que
construya prosperidad y satisfaga las necesidades humanas, mejore la ca-
lidad de vida y nos permita vivir en equilibrio con la naturaleza. Es nece-
sario construir una nueva historia y una nueva hoja de ruta para redefinir
el sentido del éxito en la economía.

Lejos de ser un sueño, esta nueva economía es cada vez más evidente
en los nuevos estilos de vida de los ciudadanos alrededor del mundo y en
las nuevas formas empresariales. El ejemplo del fiiS es una muestra de las
nuevas formas de colaboración, del entusiasmo por ser actores de cambio.

En este contexto es donde surgen Sistema B y las Empresas B, tema


central de este libro.

Un nuevo punto de vista: nuevos ciudadanos,


nuevas empresas y nuevos mercados
Las Empresas B y el movimiento B son unos de los muchos actores que
proponen la necesidad cambiar la lógica económica convencional: la econo-
mía naranja, la economía azul, el capitalismo consciente, la economía de la
regeneración, la economía circular y la economía colaborativa, entre otras.

Tres tendencias globales enmarcan el avance de este movimiento: el


cambio en las expectativas de los ciudadanos y el nuevo rol del mercado,

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 27


la redefinición de la forma y de la motivación de las empresas, y las nuevas
formas de entender la economía y las políticas públicas. Estas tendencias
tienen un contexto histórico en la relación entre las empresas y los movi-
mientos sociales desde principios del siglo XX.

Bendita inquietud
El Festival Internacional de Innovación Social se repite hace cinco
años en diferentes ciudades y países de América Latina. Estos festivales
son una feliz expresión de lo que el autor estadounidense Paul Hawken
llama “bendita inquietud: el movimiento social que no tiene nom-
bre, líder o ubicación, que ha sido ignorado en gran medida por
los políticos y por los medios de comunicación, y que recoge el en-
tusiasmo de millones de personas en todo el planeta que trabajan
para volver a imaginar nuestra relación con el medioambiente y
con los demás”9.

Los ciudadanos hoy no quieren ser simples espectadores, quieren


ser parte activa de la solución. Como afirma Matías Rojas, gerente de
Socialab, empresa que se define como “una red de solucionadores de
problemas” y que apoya emprendimientos sostenibles y escalables que
resuelven los problemas que preocupan a los ciudadanos: “Tenemos la
misión de hacer un cambio, hacer las cosas distintas. Hoy ya no
va a ser la Iglesia, ya no va a ser el rey ni el Gobierno, vamos a
ser nosotros, la red distribuida de solucionadores de problemas, los
responsables de actuar”.

Como demuestra Paul Hawken, el movimiento por una nueva economía


está sucediendo a nuestro alrededor. Contra todos los pronósticos y en épocas
de polarización e incertidumbre, nuevos agentes de cambio surgen en todo el
mundo, en ciudades y en espacios rurales, en culturas y condiciones económi-
cas diversas, con ejemplos de vanguardia y soluciones transformadoras.

El cambio de expectativas de los ciudadanos se expresa cada vez más


en las decisiones económicas de compra, búsqueda de empleo o de opor-
tunidades de inversión. Es el “nuevo estilo de vida” del que habla Carlota
Pérez10, profesora del London School of Economics, experta en los cam-

28 CAF – Un nuevo punto de vista


bios de paradigma que acompañan hoy el cambio tecnológico y el insti-
tucional11. Las personas quieren que su participación en el mercado sea
consistente con sus valores personales.

Más allá de permitir el intercambio de bienes y servicios, el mercado es


hoy una plataforma con alcance global, un espacio donde los ciudadanos
expresan sus valores. Escoger productos saludables, diseñados para no
producir basura, con impacto ambiental y social positivo, se consideran
hoy como una expresión de la identidad personal.

El impacto de la acción individual se ve magnificado gracias a las nue-


vas tecnologías, que permiten comunicación global e inmediata. Las políticas
públicas, como las regulaciones del contenido de grasa, azúcar y sal en los
alimentos, o la prohibición de fumar en lugares públicos, son resultado de
demandas ciudadanas que exigen cambiar la forma como funcionan las em-
presas y el mercado. El avance de la campaña contra el uso del plástico es un
ejemplo impresionante en este sentido. En la década de los 60, el plástico era
considerado uno de los grandes avances de la humanidad. Desde el descubri-
miento, en 1997, del basurero de plástico en el mar12, el plástico se percibe
cada vez más como un problema de proporciones planetarias, y sobre todo
como un símbolo de los valores que deben cambiar para construir un mundo
mejor. Desde el 2002 se prohibió legalmente el uso de bolsas plásticas en Ban-
gladesh, y ya en el 2018, 25 países y numerosas ciudades han prohibido el uso
de bolsas plásticas. Esta prohibición se extiende ahora, además, a los pitillos o
pajillas, y en general a los productos plásticos que tengan un solo uso13.

Las empresas, incluso las multinacionales más grandes, reconocen esta


tendencia. En el sector de alimentos y de retail, por ejemplo, Unilever, con-
siderada una de las empresas más grandes del mundo, anunció en junio del
2018 que sus marcas sustentables crecen un 46% más rápido que las que no
lo son, y que explican además más del 70% del crecimiento de la empresa14.

En el mundo de la moda, una industria global de USD 2,4 mil millones,


que da empleo a 70 millones de personas, empresas como H&M crean
marcas como ARKET, que ofrece productos durables y usa materiales
de calidad. El colapso en el 2013 de la fábrica en Bangladesh, con 1.138
muertos y 2.600 heridos, ha motivado a millones de consumidores a exigir
cambios en la industria, porque no quieren ser cómplices del sufrimiento
de nadie por su decisión de comprar ropa15.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 29


Por su parte, cada vez más personas, pero muy en especial los jóve-
nes, prefieren trabajar en empresas donde encuentren sentido y tras-
cendencia más allá de un salario16.

Las empresas que ayudan a buscar empleos con propósito en América


Latina han visto crecer su negocio. La Empresa B “Pegas con Sentido”,
en Chile, tiene más de 100.000 profesionales inscritos y más de 1.000
organizaciones que buscan profesionales con propósito. En Colombia, la
Empresa B “Matteria” tiene 25 mil profesionales registrados en 30 países,
clientes en 11 países y recibe cerca de 1.200 postulaciones al mes.

Como bien lo dice Thomas Kimber, el fundador de Karün : “No me


motiva para nada trabajar en una empresa para ganar plata y pa-
gar la hipoteca de una casa durante 20 años. El mundo necesita
que solucionemos problemas. El cambio climático, la desigualdad, la
contaminación, son todos síntomas de una forma de pensar, un mo-
delo económico que busca solo la maximización de la rentabilidad,
dejando de lado temas fundamentales, como la conservación de la
biodiversidad, el empoderamiento de economías locales”.

Además de consumidores y empleados, los inversionistas son parte


del cambio. El banco UBS, uno de los más grandes del mundo, trabajó
durante dos años con sus clientes para entender las nuevas expectati-
vas de inversión de sus clientes mujeres. El reto no es menor, dado que
las mujeres controlan el 30% de la riqueza del mundo. Crearon UBS
Unique, un área dedicada a ofrecer productos que respondan al deseo
de sus clientes de tener inversiones que construyan valor financiero, al
tiempo que construyen valor social y ambiental a largo plazo17. Como
afirmó de forma contundente Larry Fink, el CEO de BlackRock, la ma-
yor empresa de gestión de activos del mundo, en el mensaje de enero
del 2018: “La sociedad exige que las empresas, tanto públicas como
privadas, tengan un objetivo social… Para prosperar en el tiempo,
cada empresa no solo debe ofrecer un rendimiento financiero, sino
también mostrar cómo hace una contribución positiva a la socie-
dad. Las empresas deben beneficiar a todas las partes interesadas,
incluidos los accionistas, los empleados, los clientes y las comuni-
dades en las que operan”18.

30 CAF – Un nuevo punto de vista


Empresas y movimientos sociales
Las empresas, como actores sociales independientes de las personas
que las componen, son un fenómeno que toma fuerza en el siglo XIX, con
la revolución industrial. Desde principios del siglo XX hasta hoy, hay un
continuo encuentro entre los movimientos sociales, que reconocen que las
empresas han sido la fuente de grandes avances en calidad de vida para
millones de personas, pero también pueden ser causa de gran destrucción
social y ambiental, y que en procesos muchas veces contenciosos, exigen
cambios en la forma como las empresas funcionan.

Las exigencias de estos movimientos sociales son eventualmente reco-


nocidas por los gobiernos y convertidas en normas legales y nuevas reglas
del juego para los empresarios19. Las empresas, a su vez, tienen gran capa-
cidad de adaptación: las presiones públicas y los cambios legales motivan
el desarrollo de nuevas herramientas de gestión empresarial que se con-
vierten en la forma común y corriente de funcionar.

En los inicios del siglo XX los trabajadores se manifestaron en todo el


mundo, exigiendo límites a las jornadas laborales, el derecho de asociación
y la prohibición del trabajo infantil. Los derechos de los trabajadores han
sido reconocidos en el mundo entero, y las demandas sociales a las empre-
sas continúan actualmente, por ejemplo, con las expectativas de igualdad
de género y diversidad. Las empresas gestionan las correspondientes obli-
gaciones a través de herramientas de gestión de personas y van adecuando
sus modelos de negocio según los cambios en las legislaciones.

En la década de los 30 surge la exigencia de responsabilidad frente a


los inversionistas, después de los efectos de la Gran Depresión. El ejercicio
de estos derechos sigue en discusión con la crisis financiera del 2008, por
ejemplo, gracias a lo cual se avanza en gestión de transparencia financiera.

En la década de los 50, los avances de la industria química motivaron el


desarrollo del derecho de los consumidores. Las empresas deben asumir la
responsabilidad de vender productos que no hagan daño a la salud de sus
clientes; ellas, a su vez, desarrollan controles de calidad de sus procesos.

La década de los 70 vio el comienzo del movimiento ambientalista,


cuyo inicio fue marcado por el libro Primavera silenciosa, de Rachel
Carson, que denunciaba los efectos de la “lluvia ácida” y la contamina-
ción, que llevaba hasta incendios en los ríos en los países más desarro-
llados. Desde esta década surge con fuerza la exigencia a las empresas

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 31


de responder por el uso de los recursos naturales, ahora incluso con
responsabilidad penal en muchos países. Las empresas han desarrollado
métodos para el control de la contaminación, gestión de la ecoeficiencia
y sistemas de control de procesos, como la norma IS0 14001.

Las diversas presiones sociales, legales y de mercado, hasta finales del


siglo XX, han motivado cambios en la gestión empresarial, que se cono-
cen englobadas en el concepto de sostenibilidad corporativa, tema cada
vez más presente en empresas y escuelas de negocios en el mundo. La
siguiente fase de la sostenibilidad empresarial, sin embargo, responde a
nuevos retos y se requieren nuevos modelos de negocio que tengan im-
pacto positivo20. La siguiente tabla resume este proceso histórico:

Movimientos sociales y la continua


redefinición del campo de acción de las empresas

Responsabilidad
de Corporaciones
Multinacionales
frente a
Derechos Derecho comunidades Gobernanza
de los del medio locales ESG
inversionistas ambiente Responsabilidad
Social Corporativa
RSC

1900 1930 1950 1970 1980 1990 2000 2010 2018

Derechos Derechos de los Desarrollo Transparencia Empresas con


de los consumidores sustentable: los Global propósito o
trabajadores derechos de las Reporting impacto positivo.
generaciones Initiative Nuevos modelos
futuras GRI de negocio:
regenerar, no
solo hacer menos
daño. Inversión
de impacto

32 CAF – Un nuevo punto de vista


La forma y la motivación de las empresas están cambiando
en el mundo entero
Las empresas tienen el potencial de abrir caminos de transformación
y ser parte de la construcción un nuevo estilo de vida, mejor conectado,
más colaborativo, con mejoras en la calidad de vida para la mayoría, con
un menor impacto sobre el clima y el planeta y, también, con un creci-
miento económico compartido. Los desafíos que enfrenta la humanidad
hoy, y la frustración con los limitados resultados de la acción política, au-
mentan las expectativas ciudadanas. No es suficiente que las empresas
reduzcan su impacto negativo: los ciudadanos exigen superar la visión
antigua del rol de las empresas en la sociedad, tanto en su forma como
en su motivación21.

Las nuevas expectativas se expresan en modelos de negocio inno-


vadores, como Pixza 100 por ciento mexzas, en México. En palabras de
Alejandro Souza: “Todo empieza con una rebanada gratuita y termi-
na con una oferta formal de empleo. Pixza en verdad es una forma
de empoderamiento social disfrazada como pizzería. Ofrecemos la
primera y única pizza hecha de maíz azul, con ingredientes 100%
mexicanos. Cada cinco rebanadas vendidas, una sexta rebanada
va gratis para jóvenes en abandono social, que participan en ‘La
Ruta del Cambio’; los que se gradúan de este programa reciben una
oferta formal de empleo y una invitación a lograr vida indepen-
diente, establecer metas profesionales y personales. Pixza nació
como todas las buenas ideas, en un bar. Cada mordida de una de-
liciosa rebanada azul cambia el mundo y nos cambia a cada uno
cuando damos y recibimos. El emprendimiento es al final una for-
ma de ser agente de cambio”.

Nuevas formas empresariales


Es necesario superar la idea de que la misión única de las empresas es
generar rentabilidad financiera para los accionistas. En palabras de Lynn
Stout, profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Cornell,
“es una mirada cortoplacista, oportunista, dispuesta a imponer cos-
tos externos, e indiferente a la ética o al bienestar de los demás”22.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 33


La búsqueda de nuevos modelos de empresa se ha intensificado en
los últimos años. De tiempo atrás existen las cooperativas, que com-
binan un sentido social con el ánimo de lucro. La idea de empresas
“híbridas”, que combinan propósito con ánimo de lucro, tomó fuerza
gracias a la extraordinaria labor de Muhammad Yunus23, creador del
Banco Grameen y Premio Nobel de Paz 2006, quien propuso la idea de
“empresas sociales”.

El esfuerzo pionero de Yunus ha inspirado la búsqueda de nuevos mo-


delos de negocio sociales y solidarios. Conocidos en general como “nego-
cios con propósito”, incluyen modelos como las empresas lideradas por
misión, emprendimientos prosociales, fundaciones con actividades co-
merciales, entre otros. Estos diversos modelos de empresa se diferencian
por dos características24 :

1. La profundidad del compromiso de los accionistas con el impacto


positivo: este compromiso va desde fundaciones que tienen como
único propósito tener impacto social, a empresas sociales y solida-
rias, hasta empresas con propósito y con ánimo de lucro.

2. El ánimo de lucro de los accionistas: existen cada vez más orga-


nizaciones con variaciones, desde modelos que prohíben el lucro
y la distribución de utilidades, a los que obligan a reinvertir inter-
namente las utilidades, a las que definen distribución limitada de
utilidades, hasta las que permiten distribuir utilidades.

Las Empresas B combinan propósito con ánimo de lucro y permiten


la repartición de utilidades, a la vez que tienen el compromiso de tener
impacto positivo como elemento central de su identidad y su negocio.

Nuevas formas de entender la economía


Para pensar hacia el futuro se necesitan nuevas formas de entender
la economía. La crisis financiera del 2008 hizo evidentes las falencias del
modelo económico basado exclusivamente en el crecimiento, y economis-
tas como Tim Jackson25, por ejemplo, proponen una redefinición de “pros-
peridad” para repensar las relaciones entre crecimiento económico, crisis
ambientales y recesión social.

34 CAF – Un nuevo punto de vista


Kate Raworth26, economista de la Universidad de Oxford, plantea
que la economía en el siglo XX “perdió el deseo de articular sus
objetivos”, y terminó con el objetivo único de generar crecimiento sin
fin27. El objetivo de la actividad económica debería ser “satisfacer las
necesidades de todos dentro de los medios del planeta”. En lugar
de economías que necesitan crecer, nos hagan prosperar o no, nece-
sitamos economías que “nos hagan prosperar, crezcan o no”. Esto
significa cambiar nuestra imagen de lo que es la economía y cómo
funciona28.

Raworth redibuja la economía integrando los sistemas del planeta y


la sociedad, mostrando cómo dependemos de los servicios de los ecosis-
temas, y sobre todo, recordando que las personas somos más que con-
sumidores, empleados o dueños de capital. Raworth propone un modelo
de círculos concéntricos (de ahí que su propuesta se llame “Doughnut
Economics”): en el medio se ubican las personas que no cuentan con los
recursos esenciales para la vida, como alimentos, agua, salud y libertad
de expresión. Una gran parte del desafío de la humanidad es sacar a
todos los que están en esa condición. No lo podemos hacer, sin embargo,
superando los límites externos, que son los sistemas vitales de la Tierra,
como un clima estable, océanos saludables, aire y aguas limpios, de los
que depende fundamentalmente la vida en la Tierra. El “espacio ecoló-
gicamente seguro y socialmente justo”, en el que la humanidad debería
esforzarse por vivir, es el del medio.

El objetivo de la economía debería ser ayudarnos a estar en ese espa-


cio y quedarnos ahí. Una economía que busque reducir las desigualdades
en riqueza e ingresos, con mercados, impuestos e inversión pública di-
señados para conservar y regenerar los recursos, y con nuevas métricas
que midan prosperidad.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 35


Resumen

• A pesar de los notables avances del siglo XX,


el sistema económico necesita una evolución
para enfrentar los nuevos desafíos de la
humanidad. Se requiere un sistema económico
que reconozca la interdependencia entre los
sistemas naturales y sociales, que construya
prosperidad y satisfaga las necesidades
humanas, mejore la calidad de vida y nos
permita vivir en equilibrio con la naturaleza.

• Es necesario construir una nueva historia y


una nueva hoja de ruta para redefinir el sentido
del éxito en la economía.

• Lejos de ser un sueño, esta nueva economía es


cada vez más evidente en los nuevos estilos de
vida de los ciudadanos alrededor del mundo y en
las nuevas formas empresariales. El Festival de
Innovación Social-fiiS es una muestra fascinante
de colaboración radical y una muestra de las
nuevas formas de colaboración colectiva.

• Los desafíos que enfrenta la humanidad hoy,


y la frustración con los limitados resultados
de la acción de los gobiernos, aumenta las
expectativas ciudadanas.

• El movimiento de las Empresas B hace


parte de un ecosistema global de personas,
empresas, gobiernos, organizaciones sin fines
de lucro, universidades y otros actores que
trabajan para construir una economía. En este
contexto es donde surgen Sistema B y las
Empresas B, tema central de este libro.

36 CAF – Un nuevo punto de vista


• Tres tendencias enmarcan el cambio hacia una
nueva economía: el cambio en las expectativas
de los ciudadanos, la redefinición de la forma y la
motivación de las empresas, y el avance de nuevas
formas de entender la economía.

• Estas tendencias tienen un contexto histórico en la


relación entre las empresas y los movimientos sociales,
desde principios del siglo XX hasta hoy en día.

• Enfrentados a desafíos globales, los ciudadanos


quieren ser actores de soluciones, y encuentran
hoy en el mercado un espacio para expresar sus
expectativas y sus valores. El mercado permite a
todos los ciudadanos ser actores en la construcción
de la sociedad donde se quiere vivir.

• Las empresas tienen el potencial de abrir


caminos de transformación radical y ser parte de
la construcción un nuevo estilo de vida, mejor
conectado, más colaborativo, con mejoras en la
calidad de vida para la mayoría, con un menor
impacto sobre el clima y el planeta y, también, con
un crecimiento económico compartido. Para ello se
requieren nuevas formas de empresa.

• La academia ofrece nuevas formas de entender la


economía. Frente a los desafíos actuales, es necesario
construir una economía que busque reducir las
desigualdades en riqueza e ingresos, con mercados,
impuestos e inversión pública diseñados para
conservar y regenerar los recursos, y con nuevas
métricas que midan prosperidad.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 37


2
LAS EMPRESAS B:
SON LAS QUE
QUIEREN SER
LAS MEJORES
PARA EL MUNDO
Comenzamos Pacari en el 2002 para cambiar la
historia del chocolate. Pacari significa ‘naturaleza’ en
quechua y lo elegimos porque representa el punto de
origen. Mucho del cacao ecuatoriano se exporta para
ser transformado en chocolate, mientras que Pacari
conserva el cacao ecuatoriano fino de aroma y produce
el mejor cacao hecho en Ecuador.

Pacari Chocolate: chocolate con misión


Carla Barboto y Santiago Peralta, jóvenes profesionales ecuatorianos se
conocieron trabajando en empresas tradicionales. Insatisfechos con la fal-
ta de sentido en su trabajo, decidieron retirarse y crear su propia empre-
sa. Después de ensayar varios negocios se dieron cuenta de que Ecuador
produce el cacao de mejor calidad del mundo, el cacao fino de aroma, que
en los últimos 200 años se ha exportado como materia prima sin valor
agregado y con poco beneficio para el productor. “Comenzamos Pacari
en el 2002 para cambiar la historia del chocolate. Pacari significa
‘naturaleza’ en quechua y lo elegimos porque representa el punto de
origen. Mucho del cacao ecuatoriano se exporta para ser transforma-
do en chocolate, mientras que Pacari conserva el cacao ecuatoriano
fino de aroma y produce el mejor cacao hecho en Ecuador”.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 39


Barboto y Peralta decidieron producir chocolate en el Ecuador, a pe-
sar de que empresarios, inversionistas, amigos y expertos les dijeron que
eso no era posible: “La tecnología para hacer buen chocolate está en
Europa y, además, los productores ecuatorianos no son capaces de
mejorar la calidad”. A pesar de las palabras desalentadoras, decidieron
seguir adelante con su proyecto y crearon Pacari Chocolate.

Pacari le apuesta al mercado de la nueva economía, ofreciendo


chocolate premium, orgánico y biodinámico. Lo primero que hicieron
Barboto y Peralta fue trabajar de la mano de los pequeños productores
de cacao; consiguieron la tecnología para producir chocolate, y con
mucha ilusión iniciaron sus ventas. Su primer golpe fuerte fue cuando
el comprador les quedó mal con el pago. Con gran vergüenza informa-
ron a los productores que tenían dificultad para pagarles, y la sorpresa
fue que los propios productores decidieron ayudar y darles su primer
préstamo. Eso selló una relación de amistad y sociedad real, que ha
permitido que hoy 3.500 familias trabajen con Pacari, produciendo el
mejor cacao fino de aroma del Ecuador.

Una de las innovaciones de mayor impacto social de Pacari ha sido


rediseñar el peso de las bolsas de cacao. A pesar de que la producción
del cacao tiene importante participación femenina, el peso de las bolsas
hacía que los hombres fueran quienes recibieran el pago. Las bolsas de
menor peso han permitido que las mujeres puedan ser vendedoras y
recibir el pago, lo cual ha tenido un impacto profundo en la educación y
la salud de las comunidades.

“Hoy somos la empresa más premiada en el mundo del choco-


late. Tenemos cacaos de altísima calidad. Hemos roto récords, y
puesto a Latinoamérica como el centro de calidad. Tenemos cuatro
años seguidos ganando el premio al mejor chocolate del mundo. El
chocolate es un camino para mostrar nuestros caminos, nuestros
sabores. Por fin se hace un chocolate en el sur, por fin tenemos voz.
Todos sabemos que el logro en verdad es de la cadena, y funciona,
capitalistamente hablando. Tenemos que ser más críticos cuando
compramos. Está en nuestras manos que el chocolate de 5.500 años
se quede con nosotros o se extinga”.

40 CAF – Las empresas B: son las que quieren ser las mejores para el mundo
Pacari Chocolates es una empresa que ha desafiado el statu quo,
que ha avanzado en contravía de lo establecido, y que ha logrado posi-
cionar una marca latinoamericana premium en espacios globales. Es
una Empresa B Certificada, que quiere ser la mejor para el Ecuador y
para el mundo.

Las Empresas B
Creadas en el 2006 por B Lab en los Estados Unidos, las Empre-
sas B eligen voluntariamente cumplir con estándares rigurosos para su
desempeño social y ambiental y de transparencia. Amplían su mandato
fiduciario para comprometerse legalmente a crear beneficios, tanto para
los accionistas como para las demás partes interesadas. Están crean-
do empleos con dignidad y sentido. Están promoviendo comunidades
prósperas. Están protegiendo la naturaleza. Y están creando productos
y compañías regenerativas.

Actualmente hay más de 2.650 Empresas B Certificadas en 60 paí-


ses. Algunas tienen más de 50 años de operación y otras son de recien-
te creación (“start ups”). Hay desde empresas multimillonarias, hasta
pequeñas empresas unipersonales, y en total operan en 150 industrias.

Las Empresas B están acelerando el cambio cultural global para re-


definir el sentido del éxito en los negocios y construir una economía
más inclusiva y sostenible. Empresas reconocidas, como Patagonia, Na-
tura Cosméticos, Change.org, BancoEstado Microempresas, Triciclos,
Singularity University y Triodos Bank, se suman a empresarios que de-
ciden reinventarse para solucionar el problema de las basuras, ofrecer
energía al servicio del bien común o poner el fútbol al servicio de la
paz. Jóvenes emprendedores, al lado de ejecutivos que deciden dejar
exitosas carreras profesionales, crean empresas para ofrecer nutrición
saludable, apoyar a los pequeños campesinos o promover la colabora-
ción y la confianza entre ciudadanos.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 41


Características de las Empresas B certificadas

Empresa

B
Certificada

1 4

2 3

PROPÓSITO DECLARACIÓN DE
INTERDEPENDENCIA
Se compromete Son parte de una
a crear impacto comunidad
CERTIFICACIÓN CAMBIO
positivo en la
sociedad y el medio DE ESTATUTOS
ambiente Se compromete Amplía el deber
a operar con fiduciario de
altos estánderes accionistas y
de gestión y gestores para
transparencia incluir intereses no
financieros

¿De dónde surgen las Empresas B?


Jay Coen Gilbert y Bart Houlahan, emprendedores norteamerica-
nos, producían implementos de baloncesto profesional para su empre-
sa AND1. En su negocio eran tremendamente conscientes de las con-
diciones de trabajo y de su impacto ambiental, tanto en los EE. UU.
como en las fábricas con que colaboraban en Asia. Cuando vendieron
AND1, los nuevos propietarios rápidamente desmontaron las mejoras
de impacto ambiental y social, porque les resultaba demasiado caro

42 CAF – Las empresas B: son las que quieren ser las mejores para el mundo
mantener la operación de esta manera, y dejaron a los fundadores con
un profundo sentimiento de frustración. Coen Gilbert y Houlahan se
cuestionaron cómo era posible que empresas que estaban intentando
hacer las cosas bien para la sociedad y el ambiente les fuera tan difícil.
¿Por qué era tan complicado querer hacer las cosas de una manera
más responsable?

Este evento se sumó a experiencias como la venta de la heladería Ben


& Jerry’s en el año 2000, una empresa reconocida por su gestión de impac-
to social y ambiental y sus relaciones laborales. Cuando Unilever ofreció
comprar la heladería, los propietarios no pudieron demostrar que podrían
ofrecer un retorno financiero mejor para los accionistas, y tuvieron que
vender, a pesar del temor de que la empresa compradora no mantuviera
sus avances sociales y ambientales.

Coen Gilbert y Houlahan decidieron asociarse con su compañero de


universidad e inversionista en AND1, Andrew Kassoy, para dedicarse a
apoyar a emprendedores con fines de lucro.

Muy pronto se dieron cuenta de que había muchos más empresa-


rios con aspiraciones similares que lo que se imaginaban. Inicialmente
pensaron en hacer un negocio propio o un fondo para invertir en este
nuevo tipo de empresa, pero luego empezaron a identificar los desa-
fíos de este nuevo mercado, un verdadero desafío de acción colectiva:
no había estándares objetivos, ni la infraestructura de mercado que
permitiera a los clientes o inversionistas decidir lo que podría ser un
negocio “bueno”, ni claridad sobre los valores, los estándares y la res-
ponsabilidad que permiten a las empresas equilibrar el impacto social
y empresarial.

El análisis de Coen, Kassoy y Houlahan demostró que los empresa-


rios que buscan priorizar una misión más allá de la rentabilidad enfren-
tan tres desafíos29:

1. Primero, construir confianza. Las propuestas de aporte al bien co-


mún del sector empresarial generalmente se reciben con escepti-
cismo30. Además, el mercado es confuso, cada vez más saturado
de empresas y productos que declaran apoyar causas sociales y
ambientales, ser naturales o amigables con el ambiente, lo que au-
menta la desconfianza en las empresas.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 43


2. Segundo, mantener el compromiso a largo plazo. Al igual que en
el caso de AND1, muchos empresarios quieren mantener su impac-
to positivo en el tiempo. Los esfuerzos voluntarios, sin embargo,
pierden fuerza frente a las presiones del mercado, las expectativas
de retornos financieros a corto plazo de los inversionistas, la con-
tinuidad con nuevas administraciones o el paso a las segundas y
terceras generaciones.

3. Tercero, encontrar herramientas de gestión empresarial para in-


tegrar los impactos sociales y ambientales. Las herramientas tra-
dicionalmente usadas en las empresas han sido diseñadas con foco
principal en los resultados financieros, mas no en la integración de
variables no financieras en los negocios.

Motivados por estos hechos y viendo el avance de las nuevas empre-


sas, que ya operaban solucionando asuntos sociales y ambientales, los tres
emprendedores decidieron dedicarse a buscar nuevas alternativas para
ofrecer una infraestructura común: herramientas que midan, respalden,
legitimen y recompensen a las empresas que cumplen con los más altos
estándares éticos, sociales y ambientales, y que permitan a los empresa-
rios gestionar sus impactos sociales y ambientales con la misma seriedad
que se gestionan los financieros.

A partir de estas reflexiones propusieron un nuevo modelo legal de


empresa y una certificación para este nuevo tipo de empresas: las Empre-
sas B Certificadas. Crearon B Lab, la organización sin fines de lucro creada
para apoyar el movimiento global de “personas que utilizan las empresas
como una fuerza para el bien común”™, y se dedicaron a buscar nuevos
caminos. Su visión es lograr, en el tiempo de una generación, que todas las
compañías compitan no solo para ser las mejores del mundo, sino también
las mejores para el mundo.

La innovación de las Empresas B


Buscar la palabra innovación en Google produce más de 80 millones
de resultados. En un mundo cada vez más globalizado y competitivo, la
innovación se asocia sobre todo con desarrollos de tecnología y con em-

44 CAF – Las empresas B: son las que quieren ser las mejores para el mundo
presas como Facebook, Apple o Airbnb. Sin embargo, las Empresas B pro-
ponen una verdadera innovación, que permite a las empresas privadas
ser protagonistas de la solución de los desafíos de la humanidad, de las
necesidades reales de las personas y de la naturaleza: la ampliación de la
responsabilidad fiduciaria.

La responsabilidad fiduciaria (o deber de cuidado) es la obligación que


la ley asigna a los accionistas y administradores de las empresas de maxi-
mizar valor para los accionistas dentro de los marcos legales. Cuando esta
forma de responsabilidad fiduciaria se entiende como la única misión de las
empresas, se limita la posibilidad de que estas realicen las actividades que
buscan el bienestar de las personas y del planeta, las cuales no pueden ser
sino asuntos secundarios y periféricos en la gestión de los negocios.

Además, es una visión limitada. Las empresas no funcionan en una


realidad paralela. Tienen ya un impacto sobre la vida de las personas y el
medioambiente, aun cuando no sea considerado parte del plan de negocios:
la forma como nos vestimos, nos alimentamos, nos divertimos o nos comu-
nicamos hoy depende de decisiones tomadas dentro de empresas. Y la co-
rrupción, los desastres climáticos, la discriminación, la escasez del agua o la
contaminación del aire afectan a todos los ciudadanos, ricos y pobres, em-
pleados o no de las empresas, y también el buen desempeño de las empresas.

Los creadores de las Empresas B desarrollaron, además, herramientas


para facilitar a empresarios gestionar sus impactos sociales y ambienta-
les con el mismo rigor que los asuntos financieros, y promueven una co-
munidad de empresarios y otros actores que se unen para construir una
economía que genere prosperidad compartida y a largo plazo. Definir los
negocios con una nueva visión es claramente una gran oportunidad: la
empresa es el actor con mayor potencial de generar innovaciones y lograr
cambios relevantes y de escala incluso planetaria.

Reconocimiento global
La ampliación de la responsabilidad fiduciaria propuesta por las Em-
presas B les permite sumarse a la acción de gobiernos y sociedad civil,
aportando la capacidad de innovar y de lograr resultados para obtener

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 45


soluciones a escala planetaria, no solamente a través de donaciones o fi-
lantropía, sino por la forma como hacen sus negocios.

Las Empresas B han sido reconocidas como innovaciones relevantes


por parte de líderes globales, que señalan la importancia del movimiento
B para el futuro del planeta y la sociedad. Líderes políticos, como la ex
Secretaria de Estado de los EE. UU., Madeleine Albright; el ex-Presidente
Bill Clinton, y Robert Shiller, Premio Nobel de Economía 2013, se suman a
líderes de opinión, como el New York Times y la revista Inc. La revista Fast
Company, incluso, postuló a “las Empresas B, unas de los veinte hitos
que han movido al mundo hacia delante en los últimos veinte años”,
como una de las 20 innovaciones radicales, junto con el iPhone, Uber y el
proyecto Genoma Humano31.

Importantes líderes empresariales, como Paul Polman, CEO de Unile-


ver, y Emanuel Faber, CEO de Danone, expresan públicamente la nece-
sidad de ampliar la misión legal de las empresas32. En palabras de Faber:
“En este mundo de creciente complejidad, las grandes marcas y las
compañías tiene un gran desafío respecto a qué intereses en verdad
están sirviendo. Estamos convencidos de que responder a las pregun-
tas sobre intención y propósito de forma directa y simple es la mejor
manera para que nuestras marcas vuelvan a establecer la confianza
con empleados, consumidores, socios, sociedad civil y gobiernos. Por
eso creemos que la certificación de B Lab es una gran forma para ex-
presar nuestro compromiso de largo plazo con el progreso económico
y social, a través de nuestra aspiración de apoyar la adopción de
prácticas de alimentación más saludables y sostenibles”33.

Rose Marcario, CEO de Patagonia, afirma: “El movimiento B es uno


de los más importantes de nuestro tiempo, construido sobre el sim-
ple hecho de que las empresas impactan y sirven mucho más que a
los accionistas –tienen una responsabilidad igual con la comuni-
dad y con el planeta”34.

Las Empresas B son muy diversas


Cada Empresa B tiene una historia motivadora sobre la forma como
está usando el mercado para tener un impacto real y positivo.

46 CAF – Las empresas B: son las que quieren ser las mejores para el mundo
Muchas son empresas jóvenes e innovadoras, como Cumplo en Chile,
la plataforma de financiamiento colaborativo que ha permitido reducir de
forma importante los costos financieros para las pequeñas empresas (py-
mes), la principal fuente de empleo en América Latina.

Otras crean nuevas categorías de mercado, como Guayakí y Ecoflora,


“empresas regeneradoras de vida”, que logran éxito financiero con nego-
cios de regeneración jalonada por el mercado.

Hay empresas que rediseñan su negocio, como Tonka, en Argentina,


que después de 40 años de ofrecer válvulas para gas decide, además, ofre-
cer energías alternativas.

Están las empresas en el mundo textil y de la moda, como Elvis &


Kresse, una empresa de accesorios de lujo en el Reino Unido, que recupe-
ra “materias primas rescatadas” y las transforma en carteras; Voz, en Chi-
le, creada para apoyar el estilo de vida, los valores y la cultura mapuche,
y que vende sus textiles en Nueva York, o Paloma & Angostura, fundada
en Colombia para crear paz a través del diseño y conciencia ambiental en
la industria de la moda.

También existen restaurantes, como Crepes & Waffles, que por


más de 35 años ha apoyado a las madres jefes de familia, y Pixza, de
reciente creación en México, que recupera tradiciones ancestrales y
personas en situación de calle a través de la venta de pizzas elabora-
das con productos de uso tradicional. Hay productores de alimentos,
como Plum Organics, que produce alimentos orgánicos para bebés,
y Danone, la multinacional francesa con presencia en 120 países, una
compañía multimillonaria de alimentos y bebidas, que ha asumido un
compromiso formal y a largo plazo para equilibrar el éxito financiero
con la responsabilidad social y ambiental, y que avanza para obtener
la certificación como Empresa B en cada una de sus subsidiarias.

Existen numerosas empresas orientadas a mejorar el medioambiente,


como Domi, una empresa en Taiwán que ofrece una plataforma tecno-
lógica para vincular a individuos y familias con productos que ahorran
emisiones de gases de efecto invernadero.

Empresas innovadoras en los Estados Unidos, como Method y Seventh


Generation, que redefinieron el mercado de la limpieza, y Warby Parker,

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 47


que ofrece acceso a lentes de prescripción a millones de personas, son
algunas de las que se han sumado a este movimiento.

Las empresas más grandes que han logrado la certificación B son Lau-
reate, KeHE, Natura Cosméticos y la subsidiaria Danone, de Estados Unidos.

Las herramientas B
B Lab creó inicialmente tres herramientas claves, diseñadas por em-
presarios para empresarios, para acompañar el avance de una nueva forma
de hacer negocios en el mundo: la Evaluación de Impacto B, la Empresa
B Certificada y B Analytics. Estas herramientas permiten a consumidores,
empleados, proveedores, vecinos o inversionistas identificar a las empre-
sas cuyos accionistas se han comprometido legalmente con un propósito
de impacto positivo a largo plazo y con una gestión rigurosa de sus impac-
tos sociales y ambientales.

La Evaluación de Impacto B
Esta es una herramienta diseñada para gestionar impactos sociales y
ambientales con el mismo rigor que los asuntos financieros. Es de acceso
gratuito, en línea, y permite a cualquier empresa medir el avance de su
gestión social y ambiental en todos los ámbitos de negocio: desde la cade-
na de suministro, los insumos utilizados, hasta la forma como la empresa
toma decisiones, hace donaciones y entrega beneficios a sus empleados.

La Evaluación de Impacto B es confidencial, y está diseñada para va-


lorar el avance del impacto positivo del negocio en relación con sus tra-
bajadores, la comunidad, los clientes y el medioambiente. Las preguntas
de la evaluación dependen del tamaño, el sector y el mercado de la em-
presa. Posibilitan evaluar el avance de las operaciones y del modelo de
negocio con una calificación numérica, que permite comparar el avance
en el tiempo y el desempeño frente a empresas similares de todo el mun-
do. Las entidades que alcanzan más de 80 puntos sobre 200 (80/200)

48 CAF – Las empresas B: son las que quieren ser las mejores para el mundo
pueden optar por obtener la Certificación Empresa B. El contenido de la
evaluación es supervisado por un cuerpo técnico independiente llamado
Consejo Asesor de Estándares.

La Empresa B: el propósito en el centro del modelo de negocio

Propósito
Modelo de
negocios

1 4

2 3

Gobernanza Comunidad

Transparencia Proveedores
Trabajadores Medio Ambiente Distribuidores

La Certificación Empresa B
La certificación es el proceso en el cual un tercero externo a la empresa
evalúa los avances y compromisos sociales y ambientales, similar a la evalua-
ción externa de estados financieros. B Lab es la organización encargada de
mantener y otorgar la Certificación Empresa B a escala global, y de promover

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 49


una comunidad de empresas con una identidad común. La Certificación Em-
presa B es la única diseñada para medir el desempeño de la empresa en todos
sus ámbitos, no solamente respecto a sus productos o procesos. Para obte-
nerla, las empresas deben modificar los estatutos legales de constitución, de
forma tal que incluyan el compromiso de impacto positivo de los accionistas.

Compromiso legal

Las Empresas B certificadas son empresas con ánimo de lucro, com-


prometidas legalmente a tener impacto positivo para sus empleados, sus
comunidades y el medioambiente. Son, de hecho, un nuevo tipo de em-
presa. Coen Gilbert, Houlahan y Kassoy buscaron que lo fundamental de
las Empresas B fuera que su propósito de impacto positivo tuviera rela-
ción con el negocio, como parte de la genética (el ADN) de la empresa y
no de forma secundaria.

La gran innovación es que los accionistas se comprometen legalmente


a tener impacto positivo en la sociedad o la naturaleza por medio de su
negocio, pues incorporan este compromiso en el estatuto de constitución
de la sociedad. El modelo Empresa B, además, permite repartir utilidades
y puede dar pie a la creación de nuevas organizaciones, o adaptarse a
empresas que ya existen.

Lo más importante es que el compromiso de tener impacto positivo


es un elemento central de su identidad y de su negocio, y es un man-
dato legalmente vinculante para accionistas y administradores. Esto
permite que la empresa mantenga el compromiso a largo plazo, a pesar
de tener cambios de propiedad, nuevos inversionistas o modificaciones
en la gerencia. La ampliación de la responsabilidad fiduciaria permite

50 CAF – Las empresas B: son las que quieren ser las mejores para el mundo
a la empresa tomar decisiones teniendo en cuenta los intereses de la
sociedad y la naturaleza al tiempo con los de los accionistas, y permite
a estos exigir a la empresa tomar decisiones con esas consideraciones.

El compromiso de los accionistas puede incluirse en los estatutos de


constitución legal de la sociedad comercial o se puede optar por consti-
tuir una sociedad comercial especial cuando hay una ley que lo permite.

B Lab, en los Estados Unidos, ha promovido leyes en 34 Estados


para permitir la creación de sociedades comerciales bajo un tipo legal
especial, las BENEFIT CORPORATIONS. Esta opción permite la pro-
tección de la ampliación legal de responsabilidad fiduciaria en legisla-
ciones donde por ley prima el interés de los accionistas. El sitio http://
benefitcorp.net/ recoge información sobre este nuevo tipo legal para
empresarios, inversionistas y abogados. Las Empresas B Certificadas
tienen dos años de plazo para asumir este tipo legal especial en aque-
llos lugares donde exista esta opción. El parlamento italiano aprobó
una ley similar en el 2016.

En Colombia, la Ley 1901 de 2018 fue la primera legislación latinoame-


ricana en esta línea y autorizó la incorporación legal de las “Sociedades de
Beneficio e Interés Colectivo, BIC”35. Lohas Beans fue la primera empresa
latinoamericana en adoptar esta nueva forma legal en agosto del 2018.

Lejos de ser un sello de perfección, la identidad Empresa B es un


compromiso público de mejorar. Los resultados de la evaluación son pú-
blicos, y esa transparencia permite a los ciudadanos tomar decisiones
mejor informadas.

B Analytics y el Global Impact Investing Rating Service (GIIRS)


Estas son herramientas diseñadas para facilitar la labor de los analis-
tas de inversión, quienes pueden valorar el desempeño de sus portafo-
lios usando la información de la Evaluación de Impacto B. B Lab ofrece,
además, una herramienta de gestión para los fondos de inversión de im-
pacto que quieren gestionar sus propios impactos sociales/ambientales
con rigor, el Global Impact Investing Rating Service.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 51


El movimiento B es global
B Lab promueve una comunidad de empresarios activamente com-
prometidos con el planeta y la sociedad, y un movimiento de Empresas
B que se ha expandido alrededor del mundo, con una red de aliados de
B Lab en 26 países36.

La primera alianza de este movimiento global fue la de Sistema B en


América Latina. Entre el 2013 y el 2017, B Lab construyó alianzas en
Australia y Nueva Zelanda (2013), Reino Unido y Europa (2014), Canadá
(2015) y África del Este (2017).

En el 2014 B Lab convocó en Bogotá, Colombia, la primera reunión


de aliados globales, para construir un movimiento global hacia una nue-
va economía, e invitó a un representante de este grupo a ser parte del
directorio de B Lab.

Movimiento Global

2006

2012

52 CAF – Las empresas B: son las que quieren ser las mejores para el mundo
Activismo empresarial
Estamos acostumbrados a que las empresas incidan o hagan cabil-
deo a favor de sus propios intereses. Cada vez más empresarios asu-
men posiciones públicas en defensa de valores sociales, como la con-
servación de la naturaleza o la reducción de la desigualdad.

El caso de la empresa Patagonia es ya icónico a escala mundial.


Patagonia ha liderado una posición pública mezclando política y ne-
gocios. Presenta propuestas en temas como el control de armas, los
pagos justos a proveedores, los derechos de los trabajadores y los de
las personas transgénero. Esta compañía se llama a sí misma una “com-
pañía activista”, e incluso inició una demanda contra el Presidente de
los EE. UU. por sus acciones respecto de los parques nacionales37.

Gonzalo Muñoz, cofundador de Sistema B y de Triciclos, la primera


Empresa Certificada B en Suramérica, es un gran promotor del “acti-
vismo empresarial”38. Como presidente de Triciclos, Muñoz promueve
la economía circular y llama a evitar los efectos nocivos del plástico a
escala global. Apoya el avance de la ley de Responsabilidad Extendida
del Productor en América Latina, y la acción misma de Triciclos invo-
lucra a los ciudadanos, lo que genera un profundo impacto cultural
entre sus usuarios.

Muñoz es un activo promotor público de la competitividad basada


en integrar un propósito más allá de lo financiero: “Se acabó la era de
hacer negocios sin que importe lo que le pase al medioambiente
y la sociedad. Se acabó la era de expiar culpas donándole a la
Iglesia. Se acabó la era de recomponer imagen vía RSE. Incluso
hoy en día es dudoso cuán sustentables son las empresas si no se
cuestionan de fondo su modelo de negocios. Es que si no lo hacen,
quedan con un flanco abierto que solo va a ir creciendo dada la
relevancia que adquieren la reputación y la credibilidad (licen-
cia social) para poder continuar existiendo en el mundo de los
negocios. Llegó la era del activismo empresarial. Necesitamos lo
excepcional. De lo otro ya tenemos suficiente”.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 53


Resumen
• LAS EMPRESAS B CERTIFICADAS tienen tres
características:

1. Sus accionistas se comprometen


voluntariamente a tener impacto positivo
sobre la naturaleza y la sociedad, a cumplir con
los estándares más rigurosos de desempeño
social y ambiental, y gestionar sus impactos
sociales y ambientales con el mismo rigor y
transparencia que los financieros.

2. Sus accionistas amplían legalmente su mandato


fiduciario, para asegurar su compromiso de
tener impacto positivo a largo plazo y lograr
equilibrar el propósito con la rentabilidad.

3. La empresa se somete a una evaluación externa


de su gestión social y ambiental, y adopta una
identidad pública que permite al mercado y a
los consumidores, empleados, inversionistas,
proveedores o vecinos reconocer el compromiso
de mejorar su impacto social y ambiental.

• Las Empresas B fueron propuestas en el


2006 por B Lab, organización creada por tres
emprendedores en los EE. UU. para apoyar el
avance de las empresas que buscan generar
rentabilidad para sus accionistas, al tiempo que
solucionan problemas sociales y ambientales.

• B Lab ofrece tres herramientas:

1. La Evaluación de Impacto B
2. La Certificación Empresa B
3. B Analytics y GIIRS para inversionistas

54 CAF – Las empresas B: son las que quieren ser las mejores para el mundo
• A mediados del 2018 hay más de 2.650 Empresas B
certificadas en 60 países, en 130 industrias.

• En América Latina hay más de 400 Empresas B


certificadas y 2.500 que usan la Evaluación de
Impacto B.

• Hay una gran diversidad de Empresas B: pueden


ser organizaciones nuevas o antiguas, pequeñas o
grandes, abiertas en bolsa o empresas unipersonales.

• Existe un movimiento global que promueve este


tipo nuevo de empresa: B Lab, en los EE. UU., ha
generado alianzas en América Latina con Sistema B,
en Europa, Asia y África, a través de organizaciones
asociadas a B Lab.

• La ampliación de la responsabilidad fiduciaria


propuesta por las Empresas B es una innovación
reconocida globalmente. Permite a las empresas
sumarse a la acción de ciudadanos, gobiernos
y sociedad civil. Estas empresas aportan la
capacidad de innovar, de lograr resultados y
soluciones de escala incluso planetaria, a la
desigualdad, la pobreza, la destrucción ambiental,
ofreciendo empleos dignos y comunidades más
fuertes, no solamente a través de donaciones
o filantropía, sino por medio de la forma como
hacen sus negocios.

• Cada vez más empresarios de la comunidad


de Empresas B asumen posiciones públicas en
defensa de valores sociales, como la conservación
de la naturaleza o la reducción de la desigualdad.
Es el llamado “activismo empresarial”.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 55


3
SISTEMA B
Pero la verdad –como afirma José Ramírez, directora
de Stgo+B– que estos problemas, la desigualdad,
la contaminación, la discriminación, son problemas
que preocupan a muchos, y miles de personas están
buscando formas de actuar y participar. Los ciudadanos
estamos listos, hay un terreno fértil para que tengamos
un rol más protagónico, solo que no sabemos cómo
podemos contribuir.

Stgo+B
El 80% de la población latinoamericana vive hoy en ciudades, y las Na-
ciones Unidas estiman que para el 2050 el 70% de la población mundial
será urbana. Las ciudades producen cerca del 80% del crecimiento eco-
nómico mundial, y son a la vez el lugar de desafíos complejos e interco-
nectados. Más de tres millones de personas mueren anualmente por la
contaminación del aire39; las ciudades producen más de la mitad de las
emisiones de gases de efecto invernadero y consumen las dos terceras
partes de la energía a escala global. No en vano el ex Secretario General
de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, afirmó que los mayores desafíos
del planeta y de la humanidad se decidirán en las ciudades40.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 57


Stgo+B es una iniciativa, creada en octubre del 2017, para amplifi-
car el impacto social y ambiental de quienes viven en Santiago de Chile.
Hace parte de la iniciativa global de Sistema B llamada Ciudades+B,
una plataforma colaborativa entre Sistema B, gobiernos locales, em-
presas y organizaciones internacionales, dirigida al desarrollo econó-
mico sostenible de las ciudades de América Latina. Como dice Tomás
de Lara, el inspirador de esta iniciativa, “las ciudades son la mejor
instancia de representación de las sociedades, de las culturas
económicas. La ciudad puede ser un motor de cambio, un sitio
donde todos los agentes económicos, las autoridades y los ciu-
dadanos se pueden juntar para amplificar el impacto social y
ambiental positivo, cambiando la manera en que todos nos rela-
cionamos con nuestra ciudad, dejando de usarla como un recurso
para convertirnos en sus principales agentes de cambio, cuidado
y transformación positiva”41.

Ciudades+B busca cambiar la manera como se relacionan las perso-


nas con la ciudad, para pasar de usarla como un recurso a convertirse en
agentes de cambio activo, cuidado y transformación positiva. Para la gran
mayoría de los ciudadanos urbanos, los desafíos sociales y ambientales
suenan como algo lejano. Como afirma María José Ramírez, directora de
Stgo+B, “problemas como el cambio climático o la pérdida de biodi-
versidad suenan como algo importante pero árido, que no me siento
llamada a ser parte de la solución. Es algo tan grande que va más
allá de mis posibilidades como persona”.

Para muchos, la solución de los grandes problemas es tan difícil


que debe ser delegada a las autoridades, el gobierno y las grandes em-
presas. “Pero la verdad –como afirma María José– es que estos pro-
blemas, la desigualdad, la contaminación, la discriminación, son
problemas que preocupan a muchos, y miles de personas están
buscando formas de actuar y participar. Los ciudadanos estamos
listos, hay un terreno fértil para que tengamos un rol más prota-
gónico, solo que no sabemos cómo podemos contribuir”.

Tal como plantea María José, “los grandes problemas de la hu-


manidad y del planeta, que están resumidos en los 17 Objetivos
de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas42, tienen que ver
con lo que hacemos los ciudadanos todos los días: nuestros hábi-

58 CAF – Sistema B
tos de compra, cómo nos deshacemos de las cosas, la basura que
compramos, cómo nos tratamos unos a otros, la forma como usa-
mos el agua y la energía. Por ejemplo, todos los días un millón
de botellas plásticas van a la basura y terminan contaminando
el suelo y el agua del mundo entero. Todas esas decisiones que
tomamos a diario, cuando elegimos comprar o botar, se tradu-
cen en que el océano de cada uno y de todos se está ensuciando,
en el desperdicio de toneladas de alimentos que podrían ser de
utilidad para otros, en que la comunidad vaya perpetuando la
desigualdad entre nosotros”.

En alianza con empresas, universidades, fundaciones, instituciones


públicas, emprendedores y ciudadanos, Stgo+B desarrolla espacios y me-
canismos para implementar iniciativas de impacto colectivo que ayuden a
resolver problemas concretos de Santiago, transformándola en una ciudad
cada vez más próspera, sustentable, resiliente e inclusiva.

La campaña “Usa tu Poder”, por ejemplo, invita a ciudadanos a en-


viar mensajes, videos o canciones con mensajes “de la gente y para la
gente”, a partir de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, con los
temas que los mueven y los motivan a actuar, para inspirar a miles a ser
parte de la solución desde lo que cada uno puede aportar. “El 1+1+1+1
tiene un poder enorme: cuando los ciudadanos nos organizamos
en torno a una causa, podemos mover montañas. Esa es la fuerza
que queremos sumar”. Con el apoyo de decenas de empresas, uni-
versidades y organizaciones de la sociedad civil, y con la colaboración
de artistas, músicos, escritores y poetas, el 8 de diciembre del 2018 se
lanzarán, en el Festival de Innovación Social-fiiS, 17 obras de arte ins-
piradas en los mensajes ciudadanos, para inundar la ciudad con expre-
siones artísticas y mensajes que invitan a la acción cotidiana alrededor
de causas que son locales y globales.

​Por su parte, las empresas pequeñas y medianas (pymes) que quieran


generar impactos positivos para apoyar la transformación de su ciudad,
fueron invitadas a la “Primera Cumbre de Empresas por Santiago”. 40 py-
mes fueron elegidas para el programa STGO+LAB, en el cual estudiantes
universitarios, dirigidos por la empresa B Certificada Proyecta, acompa-
ñan durante ocho meses a empresarios a usar la Evaluación de Impacto B,
y los asesoran para crear planes de mejora y hojas de ruta para gestionar

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 59


y amplificar sus impactos sociales y ambientales positivos y aportar a la
resiliencia de la ciudad.

Stgo+B es un ejemplo concreto de la acción sistémica propuesta por


Sistema B: una acción de colaboración colectiva, con visión regional y
aplicación local. María José Ramírez subraya que “se trata de poner en
marcha una ciudad más virtuosa con el ecosistema”.

Sistema B ofrece espacios de encuentro y construcción de confian-


za, para identificar convergencias entre muchos actores y dinamizar un
amplio movimiento ciudadano que aproveche el poder del mercado para
generar retornos sociales, ambientales y económicos.

Teoría de cambio de Sistema B


Sistema B avanza con la visión de redefinir el éxito en la economía.
Promueve acciones de personas en seis comunidades: Empresas B,
grandes compañías, agentes de políticas públicas, inversionistas, aca-
demia y líderes de opinión, para construir ecosistemas que fortalezcan
a las empresas y otros agentes económicos que usan las fuerzas del
mercado para resolver problemas sociales y ambientales.

Las seis comunidades:

1. Las Empresas B: descritas con profundidad en los capítulos 2 y 4.

2. Políticas públicas: Sistema B instala conversaciones sobre políticas


públicas que crean condiciones de una economía regenerativa e in-
clusiva. Por ejemplo, desde las Comunidades Jurídicas B promueve
leyes que permitan la creación de Sociedades de Beneficio e Interés
Colectivo (BIC) y otras iniciativas, donde instrumentos de mercado,
como contratos privados y públicos (por ejemplo, las compras públi-
cas), puedan estar orientados bajo la filosofía B.

3. Academia B: en alianza con varias universidades, Sistema B apoya


la investigación, formación y redes de estudiantes, académicos y
emprendedores que quieran reflexionar, estudiar, comunicar y de-
sarrollar ejemplos concretos de empresas y prácticas económicas
cuyo éxito mida el bienestar integral y no solo las utilidades de
los accionistas. Lo hace creando plataformas globales de conexión

60 CAF – Sistema B
entre profesores, alumnos y empresas que redefinen el sentido de
su éxito.

4. Grandes actores de mercado: Sistema B colabora con empresas que


han decidido recorrer un Camino+B a través de diferentes progra-
mas a “la medida”. También genera alianzas multisectoriales en
territorios específicos a través del programa Ciudades+B. Los gran-
des actores de mercado, privados y públicos, son fundamentales en
la redefinición del sentido del éxito en los negocios y la economía.

5. Inversionistas: Sistema B invita a inversionistas de impacto social y


ambiental que quieren dirigir sus inversiones hacia propósitos co-
lectivos, a invertir y apoyar las Empresas B y otras organizaciones
con propósito.

6. Líderes de opinión: Sistema B facilita el acercamiento de periodistas y


líderes de la sociedad civil a este nuevo movimiento, para que conoz-
can y valoren esta nueva forma de actuar en la economía. A través de
ellos se instala en públicos masivos la conversación sobre las nuevas
economías; por ejemplo, en festivales, como el Festival Internacional
de Innovación Social.

¿Por qué se llama Sistema B?


Sistema B promueve la evolución de los mercados y de la economía
para ir más allá del crecimiento económico y ofrecer soluciones de escala
a los grandes desafíos de la humanidad y del planeta.

Busca impulsar cambios transformacionales y nuevas formas de pen-


sar y actuar, por lo cual se enfoca en la forma como se organizan las
partes del sistema. Los esfuerzos extraordinarios y relevantes de miles de
ciudadanos y organizaciones para lograr soluciones pierden fuerza, pues
actúan aislados y sin un sistema de soporte que permita lograr soluciones
de escala a los problemas complejos.

Sistema B propone un modelo práctico de construcción de capital


social, donde las soluciones a los desafíos complejos e interconectados
emergen de manera sistémica. Eso es posible cuando los “pares impro-
bables” desarrollan confianza y encuentran convergencias trabajando
juntos para resolver problemas comunes, tal como demuestra Ciuda-

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 61


des+B. Sistema B es un convocante de diálogos y de soluciones prácti-
cas para liberar la energía colectiva y construir mercados de impacto,
una plataforma para articular los intereses y construir confianza colec-
tiva, usando la fuerza del mercado para resolver problemas sociales y
ambientales de escala.

Sistema B: modelo de acción sistémica

Empresarios B

Com
idades de práctica

Sistema

unid
ades de prá
Grandes actores Inversores
de mercado
Redefinir el sentido
m un

ctic

del éxito en la
Co

economía

Educadores Políticos y
investigadores y docentes funcionarios públicos

Comunidades de opinión

62 CAF – Sistema B
Las innovaciones de Sistema B
Las Empresas B abren la posibilidad de aprovechar las capacidades
del sector privado para ponerlas al servicio de las personas y del planeta.
La propuesta de Sistema B se construye a partir de la innovación de las
Empresas B, y busca avanzar de forma sistémica para construir un mer-
cado más humano, que no sea solamente un espacio de transacción de
bienes y servicios, sino uno de relaciones de confianza entre ciudadanos,
que permita escalar las soluciones que el mundo necesita.

Sistema B, además, desarrolla e implementa múltiples herramientas


creativas para avanzar en su gestión: programas, como Multiplicadores
B, talleres y encuentros; programas Mide lo que Importa, Camino+B,
asociaciones para premios y fondos; iniciativas globales, como Ciuda-
des+B, Academia B y Abogados B. Como dice Sergio Peláez, Director
de Estrategia de Clientes BTB, Bancolombia: “Sistema B propone
una mirada desarrollada por empresarios para empresarios, un
puente entre empresas y economía, que anima a hacer negocios
con impacto positivo, a llegar donde no llegan otros, a crear mar-
cas que hagan sentir orgullosos a los ciudadanos de un país. Los
empresarios nos levantamos todos los días a hacer negocios, y la
mirada de Sistema B nos invita a hacer lo que sabemos hacer y
solucionar problemas”.

En seis años este proceso de colaboración y acción colectiva ha cons-


truido una comunidad donde miles de ciudadanos encuentran una iden-
tidad y un sentido de pertenencia alrededor del propósito común de ser
actores del cambio y no solo espectadores. Como lo manifiesta Alfredo
Zepeda, fundador de ++Zepeda Equipos Médicos: “Nuestra empresa
opera en un mercado bien tradicional, distribuyendo equipos y
accesorios médicos para endoscopia gástrica y bronquial. Durante
años dedicamos muchos esfuerzos a apoyar de forma voluntaria
a comunidades menos favorecidas, motivados por la necesidad de
tanta gente que no tiene acceso a servicios médicos de alta calidad,
pero nos sentíamos como los bichos raros de la industria. Conocer a
las Empresas B nos permitió darnos cuenta de que no estamos solos,
que somos parte de una comunidad enorme de empresarios que
en todas partes del mundo comparte nuestra motivación y que en-
tiende que esta es simplemente la nueva y correcta forma de hacer
negocios. ¡Sistema B nos permitió darnos cuenta de que no éramos
los únicos locos!”.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 63


Encuentro regional +B, Medellín, Colombia, 2016

¿De dónde surge Sistema B?


Sistema B es un emprendimiento que surge del encuentro de cuatro
emprendedores con historias de vida diferentes, pero con el interés co-
mún de apoyar empresas con el propósito de solucionar problemas de la
sociedad y del planeta. A fines de 2011 acordaron un contrato de licen-
cia con B Lab para traer las Empresas B a América Latina.. En enero del
2012 se realizó una primera consulta internacional sobre las Empresas
B, en un encuentro en el Museo de Artes Visuales en Santiago, Chile,
apoyado por la Fundación Rockefeller y varios ciudadanos privados.

64 CAF – Sistema B
En palabras de Andrew Kassoy, cofundador de B Lab: “La vida es
una historia de relaciones. Gracias a las relaciones construimos
amistades, construimos afectos, y muy de vez en cuando construi-
mos proyectos que nos cambian la vida. Los cofundadores de B
Lab nos conocimos en la universidad y nos fuimos reencontrando
en la vida: como socios en AND1, la empresa de productos de bas-
quetbol que fue el preludio de B Lab, y luego como emprendedores
en esta tarea de largo plazo de construir una economía de pros-
peridad compartida y durable. En septiembre de 2011 conocimos
a los cofundadores de lo que hoy es Sistema B, y con ellos hemos
avanzado de 2 a 53 países en cinco años. Relaciones de respeto y
admiración mutuos, y entusiasmo compartido: qué mejores in-
gredientes para un proyecto común de construir un movimiento
global para un mundo mejor”.

¿Qué hace Sistema B?


Desde el 2012 Sistema B avanza de forma consistente con una es-
trategia de cuatro objetivos, bajo la dirección ejecutiva de Juan Pablo
Larenas, uno de los cofundadores de Sistema B. Con recursos limita-
dos, pero con una gran capacidad de motivar y entusiasmar, Juan Pablo
y el equipo de Sistema B han logrado construir en seis años una organi-
zación reconocida a escala regional y global, que produce innovaciones
que concitan el interés de los aliados y auspiciadores globales, y que
logra escalar su alcance de forma exponencial. Sobre todo, reúne el
entusiasmo y la colaboración de cientos de personas y organizaciones,
que son quienes en verdad construyen el movimiento B. El modelo de
Sistema B es innovador, replicable, y permite resultados de gran al-
cance a partir de la articulación y la colaboración. Comenzando de una
organización pequeña, distribuida y abierta, Sistema B colabora con
muchos actores, para inspirar a todos los ciudadanos a usar el poder de
cada cuando toma decisiones económicas.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 65


Los cuatro objetivos que orientan la estrategia de Sistema B:

Cientos de Mercados+B: Ecosistema Fortalecimiento


Empresas B y miles donde el éxito se mida favorable para una Institucional de
que se Miden por el bienestar de nueva economía Sistema B
personas y la naturaleza

Resultados entre marzo del 2012 y agosto del 2018

Cientos de Empresas B y miles que se Miden

• 2.670 empresas han completado la Evaluación de Impacto B para me-


dir sus impactos, gracias a los programas Mide lo que Importa, Cami-
no+B, Ciudades+B, premios y fondos, entre otros.

• 500 empresas han obtenido la certificación Empresa B en América


Latina desde el 2010.

• 401 empresas se encuentran certificadas a agosto del 2018, en 15


países, en 70 industrias, desde empresas multinacionales hasta mi-
croempresas.

66 CAF – Sistema B
• 140 empresas han obtenido la recertificación, un 78% de las em-
presas certificadas.

• Las empresas que obtienen la certificación logran una mejora de 15%


en los resultados de la evaluación.

• Hay 36 Empresas B pendientes.

• Se han realizado 570 eventos para dar a conocer las Empresas B y el


Movimiento B:

° 17 Días B y Noches B, con 1.500 asistentes.

° Más de 140 talleres para empresas interesadas en ser B, para cerca


de 900 empresas.

° Tres talleres para Negocios con Impacto en Argentina, Brasil y Chile.

Mercados+B:
donde el éxito se mida por el bienestar de personas y la naturaleza

• Programa Mide lo que Importa en 29 empresas, desde el 2016: Pro-


grama para ayudar a empresas de cualquier sector o tamaño a con-
siderar su impacto social y ambiental dentro de su cadena de valor,
incluyendo proveedores o clientes claves, mediante el uso de la Eva-
luación de Impacto B.

• Programa Camino+B en 23 grandes empresas y en 11 pymes, des-


de el 2017: Programa para promover la medición, análisis de resul-
tados y camino de mejoras para empresas que quieren recorrer un
Camino+B.

• Índice de Triple Impacto: iniciativa del Consejo Empresario de Sis-


tema B Argentina y las principales cámaras y organizaciones em-
presarias: 78 empresas se asocian para construir en conjunto el
primer diagnóstico de impacto socioambiental del sector privado
en Argentina.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 67


• Promoción de relaciones comerciales entre Empresas B:

° Encuentros +B en Medellín, Colombia, en el 2016, y Sao Paulo,


Brasil, en el 2017: 830 participantes de 21 países. En el 2018 el
Encuentro +B sucede en Frutillar, Chile.

° Tres misiones comerciales a Brasil, Colombia y Holanda.

° Cinco rondas de negocios, con 120-140 empresas en cada ronda y


con un total de 2.600 reuniones de negocio. 76% de los asistentes
se consideran satisfechos por generar redes, alianzas y potenciales
negocios. 56% han generado cotizaciones de productos/servicios y
12% han vendido efectivamente.

• Programa Multiplicadores B, para formar agentes de cambio para


una nueva economía: 1.366 participantes en talleres presenciales en
nueve países, y más de 1.100 participantes de once países en progra-
mas en línea. La comunidad de Multiplicadores B se ha convertido en
una red de apoyo en todos los países donde Sistema B está presente44.

• Promoción de alianzas comerciales entre Empresas B: 54% de


las Empresas B declaran que tienen relaciones comerciales con otras
Empresas B.

Taller Multiplicadores B Argentina, 2017

68 CAF – Sistema B
Ecosistema
favorable para una nueva economía

Acciones en colaboración con líderes de opinión, sociedad civil


y académicos.

• Ciudades+B: Ciudades+B: programa que avanza en San-


tiago de Chile (Stgo+B) y Mendoza, en Argentina. Inspi-
rado en el programa “Best for NY” de B Lab, y en la expe-
riencia de Rio+B. Esta última fue desarrollada en el 2016
junto con la Fundación BMW, la Fundación Ellen MacArthur,
CAF, Rio Resiliente, la Fundación Rockefeller, la Prefectura de
la Ciudad de Río de Janeiro y la Liga de Intraemprendedores 45.
La plataforma para Stgo+B avanza en sintonía con el “Plan Santia-
go Humano & Resiliente”, liderado por la Intendencia y el Gobier-
no Regional Metropolitano. Este plan es una carta de navegación
hacia el 2041, y hace parte de las 100 Ciudades Resilientes im-
pulsadas por la Fundación Rockefeller para “mejorar una ciudad,
tanto en los momentos buenos como en los malos, en beneficio de
todos sus ciudadanos, especialmente de los pobres y vulnerables.
Se trata de mejorar la capacidad de las personas, comunidades,
instituciones, empresas y sistemas dentro de una ciudad para so-
brevivir, adaptarse y crecer, sin importar qué tipo de estrés cróni-
co y crisis agudas experimenten”.

• Presencia en medios:

° 1.650 publicaciones en prensa escrita y digital.

° 41.000 seguidores en Facebook y 8.200 en Instagram, 15.600 segui-


dores en Twitter y 6.700 en Linkedin, con un crecimiento de 95%
en el 2018.

° Tres sitios web activos: www.sistemab.org, www.multiplicaodresb.


org, www.academiab.org

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 69


• Sociedad civil:

° 25 Festivales de Innovación Social-fiiS.

° 44 alianzas con organizaciones que promueven la nueva econo-


mía. En particular es muy poderosa la oportunidad de la alianza
con las Naciones Unidas, que ha desarrollado dos herramientas
claves para acompañar la participación del sector privado en
la construcción de un mundo más justo y sostenible: el Pacto
Global y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Con el fin de
facilitar el uso de estas herramientas, el Pacto Global se asoció
con B Lab para desarrollar una herramienta de evaluación de
impacto que permita a las empresas evaluar, comparar y mejorar
su desempeño. A partir del 2020, la plataforma digital de B Lab
incluirá los Objetivos de Desarrollo Sostenible como parte de la
Evaluación de Impacto B, y permitirá tomar de forma indepen-
diente la evaluación del Pacto Global.

Fortalecimiento
Institucional de Sistema B

• Sistema B hace parte de un movimiento global, junto con B Lab y


sus organizaciones asociadas: B Lab Europa, B Lab UK, B Lab Aus-
tralia y B Lab África del Este. Este movimiento tiene un Consejo
Global, donde Sistema B es representado por Juan Pablo Larenas,
director ejecutivo. El Consejo tiene tres funciones: aprobar la ex-
pansión a nuevos territorios, aprobar las fuentes de financiación
y cuidar el espíritu de la ley que crea Empresas de Beneficio e
Interés Colectivo.

• B Lab de los EE. UU. es la organización que otorga la Certificación Em-


presa B y las licencias para el uso de la marca B. Su directorio incluye
un representante del movimiento global, que es Gonzalo Muñoz.

70 CAF – Sistema B
• Sistema B ha construido un sistema de gobernanza a partir de un Di-
rectorio Internacional con directores de los diversos países, encar-
gado de cuidar la esencia de la visión, misión y valores, junto con un
Comité de Ética.

• Sistema B está presente en diez países. En cada país donde se encuen-


tra Sistema B, se crea una organización local con su propio directorio,
dirección ejecutiva y equipo.

• Cinco países avanzan con un Consejo Empresarial, donde empresa-


rios de todos los sectores de la economía acompañan el movimiento B
a nivel personal y desde su papel como líderes de opinión.

• Existen seis Comunidades B locales, grupos de personas que asumen


a escala regional el avance del movimiento B. Sistema B realizó un
concurso para ofrecer capital semilla para estas comunidades.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 71


Oficinas de Sistema B en América Latina. Enero 2018

México
Ciudad de México

Costa Rica
San José Colombia
Bogotá
Ecuador
Quito
Guayaquil
Brasil
Perú Sao Paulo
Lima Rio de Janeiro

Bolivia
Cochabamba Paraguay
Asunción

Uruguay
Chile Montevideo
Santiago Paysandú
Patagonia
Atacama Argentina
Mendoza
Córdoba
Buenos Aires

72 CAF – Sistema B
INICIATIVAS GLOBALES
Academia B: La academia como agente de cambio

Cambiar el paradigma de la competencia por el de la colaboración exi-


ge superar los esquemas mentales imperantes, y sobre todo, cambiar
la forma como aprendemos cuál es el papel de las empresas y de los
ciudadanos.

Un ejemplo impresionante de construcción de cultura a escala glo-


bal es la historia del juego “Monopolio”, uno de los juegos de mesa
más conocidos en el mundo. Tal como comenta la economista Kate
Raworth46, este juego fortalece la dinámica del “éxito para el exitoso”:
los jugadores que tienen la suerte de aterrizar en propiedades costo-
sas al principio del juego pueden comprar, construir hoteles y obtener
grandes rentas de sus compañeros, acumulando una fortuna mientras
quiebran al resto. Lo interesante es que Elizabeth Magie, quien creó el
juego en 1903, lo diseñó con dos tipos de reglas muy diferentes para
que se jugaran por turno. Bajo el conjunto de reglas ‘prosperidad’, cada
jugador ganaba cada vez que alguien adquiría una nueva propiedad, y
el juego era ganado por todos cuando el jugador que había comenzado
con menos dinero lo había duplicado. Bajo el segundo conjunto de re-
glas ‘monopolista’, los jugadores ganan al cobrar renta a los que tuvie-
ron la mala suerte de aterrizar en sus propiedades, y gana el que logra
quebrar al resto. El juego se llamaba The Landlord’s Game (el juego
del propietario de tierras), y el objetivo de las reglas dobles era que
los jugadores experimentaran una “demostración práctica del siste-
ma actual de acaparamiento de tierras con todos sus resultados
y consecuencias habituales”47. Cuando Parker Brothers compró la
patente en la década de los 30 relanzaron simplemente el juego como
Monopoly, con un solo conjunto de reglas: las que celebran el triunfo
de uno sobre todos.

Enseñar otras formas de hacer empresa y ofrecer nuevas aspira-


ciones es fundamental. Como afirma Carolina Robino, de IDRC: “Hoy
en día millones de personas, en particular mujeres y jóvenes,
son excluidas de los avances sociales y económicos, y todos somos
testigos de las consecuencias drásticas de un clima que cambia

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 73


rápidamente. Una economía inclusiva y sostenible requiere de
un compromiso activo de las empresas. Muchas ya están en ese
camino. Las empresas con propósito son actores emergentes que
buscan construir una nueva economía que incluya a todos. Pero
el impacto que buscan es sistémico, y no pueden lograr su objetivo
solos. Esta es la propuesta de Sistema B. Una invitación colabo-
rativa para generar un ecosistema renovado, donde oportunidad
económica también quiere decir solucionar nuestros problemas
de exclusión y desigualdad. Investigadores, estudiantes, univer-
sidades y centros de investigación son una pieza clave en este
ecosistema. Una nueva economía y nuevas empresas requieren
una nueva generación de líderes de negocios; requieren eviden-
cia rigurosa sobre las oportunidades de conectar impacto social,
ambiental y económico; requieren compartir aprendizajes sobre
fracasos y éxitos. Y eso es Academia B: una invitación para la aca-
demia como agente de cambio, como actor clave en un ecosistema
renovado para una economía más inclusiva y sostenible”.

Gracias al apoyo de International Development Research Centre de


Canadá-IDRC y de CAF, Sistema B creó ACADEMIA B, una red de edu-
cadores, estudiantes e investigadores para acompañar el conocimiento
y las capacidades para una nueva economía. Con una red de más de 1.300
académicos de 360 universidades en 30 países, y bajo la coordinación de
un Consejo Asesor Internacional, Academia B invita a profesores, inves-
tigadores y estudiantes a sumarse a este movimiento, acercarse a em-
presarios B, y apoya el desarrollo de jóvenes investigadores y la investi-
gación aplicada y relevante sobre los nuevos actores de la economía en
América Latina.

74 CAF – Sistema B
Primera reunión de trabajo de Academia B: Universidad Adolfo Ibáñez, Chile, 2016

Una nueva forma de enseñar


Academia B ofrece herramientas innovadoras de formación y apoyo
a las redes de estudiantes y profesores. Gracias al apoyo de CAF y en
alianza con la red SEKN y el Consejo Latinoamericano de Escuelas de
Administración-CLADEA, se realizó una convocatoria abierta para el de-
sarrollo de casos de estudio sobre Empresas B latinoamericanas, para
ser distribuidos globalmente por medio de las escuelas de negocios de
Harvard e Ivey SB, Canadá.

El programa Multiplicadores Académicos B permite actualizar a los


docentes en estas nuevas temáticas y acceder a casos de estudio y herra-
mientas de formación experiencial, como la red aim2flourish y los Equipos
de Impacto B. El curso presencial se ha ofrecido a más de 300 académicos
en universidades en México, Colombia, Costa Rica, Perú, Argentina y Chi-
le. En marzo del 2019 se estará disponible también en línea.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 75


La biblioteca en línea es un recurso muy utilizado. Ofrece casos de
estudio, programas de curso para escuelas de negocios y de derecho,
tesis de estudiantes y avances de investigación disponibles en español,
inglés y portugués. La biblioteca recibió 66.000 visitas en 10 meses, con
récord de 25.000 en mayo del 2018.

El blog es un espacio de opinión abierto a quienes tengan relación


con la academia, para informar y comentar sobre el impacto del movi-
miento por una nueva economía y las Empresas B. El sitio tiene más de
200 visitas por mes.

Investigación aplicada y pertinente


Academia B ha realizado 11 convocatorias de investigación sobre
“Riesgos y oportunidades del cambio climático para Empresas B en
América Latina”, “Comprender los impactos sistémicos de las Empre-
sas B en las oportunidades sociales y económicas para las mujeres y los
jóvenes en América Latina”, y sobre los aprendizajes del caso de Rio+B.

Los primeros resultados de las investigaciones son muy promete-


dores. Por ejemplo, el estudio profundo acerca de las empresas rege-
neradoras de vida latinoamericanas ha promovido nuevas investigacio-
nes sobre modelos de negocio innovadores para enfrentar el cambio
climático. Estas empresas incluyen la mitigación de emisiones de gases
de efecto invernadero y, sobre todo, la construcción de resiliencia de
comunidades y ecosistema, como parte integral de su negocio48, no
como un cobeneficio o externalidad. Esta investigación ha motivado la
creación de dos cursos universitarios, numerosos talleres, una comu-
nidad de veinte jóvenes investigadores, publicaciones académicas en
journals reconocidos (incluso una edición especial del Journal Orga-
nization and Environment, bajo la convocatoria de Regenerative
Organizations: Business and Climate Action Beyond Mitigation
and Adaptation)49.

En este libro se mencionan varias investigaciones recientes en


este nuevo sector del conocimiento, algunas apoyadas por Acade-
mia B. Es muy interesante notar que 30% de las investigaciones han
sido publicadas apenas en los últimos dos años. Por ejemplo: la forma

76 CAF – Sistema B
como se define un propósito en una empresa; la relación positiva en-
tre rendimientos financieros e integración del propósito dentro del
corazón del negocio; el papel de las mujeres en abrir espacios para
nuevas identidades empresariales en sociedades conservadoras; el
rol de cambio de movimientos sociales, como Sistema B; la necesidad
de mayor intencionalidad en las Empresas B para reducir la exclu-
sión femenina dentro de las mismas organizaciones; cambios en la
responsabilidad fiduciaria de las empresas y sus consecuencias para
la responsabilidad de directores y gestores; innovaciones en modelos
de negocio y su relación con organizaciones; el potencial impacto
positivo en el compromiso de los empleados en Empresas B latinoa-
mericanas; el impacto negativo en el crecimiento financiero de las
empresas pequeñas que obtienen la certificación B tempranamente.
Documentos sobre estas investigaciones están disponibles en http://
biblioteca.academiab.info/

Treinta nuevas investigaciones se presentaron en el primer Congreso


Académico Sobre Nueva Economía y Empresas con Propósito, en Puerto
Montt, Chile, en noviembre del 2018.

Academia B global
Inspirados por la posibilidad de ser agentes de cambio desde la aca-
demia, alrededor de 300 investigadores de 26 países se han organizado
para crear una comunidad académica global, en asocio con Academia B
de América Latina. Con la visión de contribuir a acelerar el movimiento
global de las Empresas B y el movimiento por una nueva economía, el
grupo organiza encuentros académicos, promueve investigación y avan-
za las herramientas de formación innovadoras que promuevan la innova-
ción, inspiren a la acción ciudadana y a la colaboración entre universida-
des y con la comunidad global50.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 77


COMUNIDAD JURÍDICA B Y POLÍTICAS PÚBLICAS
Creada en el 2015, la comunidad jurídica impulsa una agenda de
incidencia, en el marco regulatorio y de políticas públicas favorables
para el movimiento B y la nueva economía. En palabras de Bernar-
do Rodríguez, miembro del directorio de Sistema B Colombia: “Los
abogados somos por definición discretos, pero eso no quiere de-
cir que no seamos agentes de cambio. Podemos promover nuevas
formas legales para dar viabilidad a las innovaciones de nues-
tros clientes, en especial aquellas que acercan al mercado a la
solución de los problemas sociales y ambientales del planeta. La
verdad es que el mundo ya no da más. Necesitamos soluciones en
serio, efectivas y de escala. La ley, los contratos y los principios
legales son la estructura del mercado. Pueden ser también los fac-
tores que avanzan hacia una nueva economía”.

La primera Conferencia Internacional de Abogados B sucedió


en Lima en el 2017. Actividades similares se realizaron en Italia y en
Ecuador en el 2018, y el 13 de noviembre del 2018 tuvo lugar el En-
cuentro Global en Puerto Montt, Chile, en paralelo con el Encuentro
Global de Sistema B. Esta iniciativa global para invitar abogados a su-
marse al movimiento por una nueva economía ha impulsado cuatro
proyectos de ley que se han presentado al Congreso en Argentina,
Chile, Perú y Uruguay. La primera Ley de Empresas de Beneficio e In-
terés Colectivo fue aprobada en Colombia en junio 2018, y la primera
Ordenanza municipal de compras públicas en Mendoza que incorpora
criterios de sustentabilidad en las compras públicas de la municipali-
dad, aprobada en 2018.

En el capítulo 6 el lector encontrará reflexiones sobre el impacto de


escala del avance de esta comunidad, en alianza con los ciudadanos, la
academia y las Comunidades B locales.

Para mayor información sobre la Comunidad Jurídica Global B:


https://sistemab.org/comunidad-juridica-global-b/

78 CAF – Sistema B
Conferencia Internacional de Abogados B: Lima, 2017

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 79


Línea de tiempo. Sistema B, 2011 a 2017

Triciclos se certifica, siendo


la primera Empresa B de
Latinoamércia 50 Empresas Primera Conferencia de aliados
B en LATAM B en Bogotá, Colombia
Se funda el Global Governance
Ene 14 - 15 Council (GGC)
Lanzamiento
100
de SB en
Empresas B
Latinoamérica
en LATAM
(80 participantes,
Sep Sep 5 países) May Oct Dic Ene Jun
2011 2012 2012 2013 2013 2014 2014

4 amigos Comienzan operaciones 1º Festival Nace Nace


(co-fundadores de Sistema B Chile, fiiS SB Brasil SB Uruguay
de Sistema B) Argentina y Colombia
van a Nueva York
a conocer a los
fundadores de BLab

Proyecto de ley Proyecto de Ley


700 Sociedades BIC Sociedades BIC
Multiplicadores B se lanza se lanza
Lanzamiento
1ª ciudad+B
en LATAM Festival fiiS
Comunidad B
Nace Patagonia
SB México Dic Ene Junio
2016 2017 2017

Lanzamiento PRIMER ENCUENTRO+B Mayo


global de 350 participantes de Festival fiiS
ACADEMIA B todo el ecosistema B
Nace y más de 12 países.
SB América Primera Ronda de Proyecto
Central Negocios con Impacto Banca Ética

80 CAF – Sistema B
Octubre 70 Certificación de Se lanza el
Festival fiiS multiplicadoresB Natura Cosméticos proyecto de Ley
La Empresa B más grande de Sociedades de
del mundo y primera Beneficio e Interés
abierta a la bolsa que Colectivo
obtiene la certificación B Nace
SB Perú
200
Dic Jun Empresas B Dic Ene Abril Junio
2014 2015 en LATAM 2015 2016 2016 2016

GGC aprueba
la incorporación Festival fiiS Nace Nace
de México a SB Ecuador SB Paraguay
Sistema B

1a Conferencia Festival fiiS


Internacional de Octubre
Abogados B LANZAMIENTO 2000
Multiplicadores B

1º Congreso
Global
Academia B 340
Empresas B
Festival fiiS en LATAM Dic
2017

Comunidad B SEGUNDO
Córdoba ENCUENTRO+B
Segunda Ronda Octubre 600 participantes de todo
de Negocios con LANZAMIENTO el ecosistema B y más de
Impacto 22 países. Tercera Ronda
Lanzamiento
de Negocios con Impacto
de ACADEMIA
B en Taiwán

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 81


Resumen
• Sistema B avanza con la visión de redefinir el
éxito en la economía. Promueve acciones de
personas en seis comunidades: Empresas B,
grandes compañías, agentes de políticas públicas,
inversionistas, academia y líderes de opinión,
para construir ecosistemas que fortalezcan a las
empresas y otros agentes económicos que usan
las fuerzas del mercado para resolver problemas
sociales y ambientales.

• Sistema B propone un modelo práctico


de construcción de capital social, donde
las soluciones a los desafíos complejos e
interconectados emergen de manera sistémica.
Eso es posible cuando los “pares improbables”
desarrollan confianza y encuentran convergencias
trabajando juntos para resolver problemas
comunes, tal como demuestra Ciudades+B.
Sistema B es un convocante de diálogos y de
soluciones prácticas para liberar la energía
colectiva y construir mercados de impacto,
una plataforma para articular los intereses y
construir confianza colectiva, usando la fuerza
del mercado para resolver problemas sociales y
ambientales de escala.

• Sistema B promueve la evolución de los mercados


y de la economía para ir más allá del crecimiento
económico y ofrecer soluciones de escala a los
grandes desafíos de la humanidad y del planeta.

• Busca impulsar cambios transformacionales y


nuevas formas de pensar y actuar, por lo cual se
enfoca en la forma como se organizan las partes del
sistema. Los esfuerzos extraordinarios y relevantes

82 CAF – Sistema B
de miles de ciudadanos y organizaciones para lograr
soluciones pierden fuerza, pues actúan aislados
y sin un sistema de soporte que permita lograr
soluciones de escala a los problemas complejos.

• Sistema B surge como una iniciativa pequeña


en el 2012, pero rápidamente ha logrado escalar
su alcance de forma exponencial, gracias a la
colaboración de miles de personas y organizaciones.

Desde el 2012 avanza con una estrategia que tiene


cuatro objetivos:

1. Cientos de Empresas B y miles que se Miden

2. Mercados+B: donde el éxito se mida por el bien-


estar de personas y la naturaleza

3. Ecosistema favorable para una nueva economía

4. Fortalecimiento Institucional de Sistema B

• Iniciativas de alcance global:

° Academia B: una iniciativa para invitar a la


academia a ser agente de cambio. Ofrece
herramientas de formación experiencial y
promueve investigación aplicada y relevante.

° Comunidad Jurídica B: trabaja para diseñar


herramientas legales que impulsen prácticas
laborales y comerciales teniendo en cuenta el
propósito de triple impacto social, económico
y ambiental, e invita a abogados de la región y
del mundo a ser partícipes y promotores
del movimiento.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 83


4
LAS EMPRESAS
B DE AMÉRICA
LATINA
En Karün no solo vendemos anteojos, sino un cambio
de paradigma en la industria de la moda. Hacemos
anteojos con plástico reciclado de las redes de pesca de
pescadores artesanales y con jeans reciclados; trabajamos
con personas de Italia, Suecia, Francia, EE. UU., Colombia
y otros países, para crear un producto de alto valor, que
está a la altura de las empresas líderes del mundo.

Karün: un nuevo paradigma en la industria de la moda


En la versión 2017-2018 de la regata Volvo Ocean Race, Karün, una
Empresa B latinoamericana, es el proveedor oficial de anteojos de alta
tecnología para 11th Hour Racing y Vestas, los dos equipos que buscan
tener el mayor impacto positivo de la competencia. Para estos marinos,
enfrentados a las aguas más desafiantes del planeta, los anteojos son un
elemento esencial de seguridad, que exigen desempeño y funcionalidad
de alto nivel.

Karün, que significa “ser naturaleza” en mapudungún, la lengua del


pueblo Mapuche, demuestra que la innovación y la tecnología también
pueden servir para solucionar problemas como la contaminación marina
y el apoyo a los pequeños productores locales. Karün funciona con un
modelo de economía circular: diseña sus anteojos en la Patagonia chile-

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 85


na, usando como materia prima redes de pesca recicladas de pescadores
artesanales, las cuales compra a emprendedores rurales apoyados por
Balloon Latam, otra Empresa B. Los propios marinos se entusiasmaron
con el proceso, así que Sailing Edition, la línea de anteojos de alto
desempeño, especialmente adaptada para las duras condiciones oceá-
nicas, fue diseñada en colaboración con los mismos navegantes, lo cual
permitió mejorar la resistencia de los marcos al añadir, además, fibra de
carbono de mástiles reciclados.

Como bien lo dice Thomas Kimber, el fundador de Karün: “En


Karün no solo vendemos anteojos, sino un cambio de paradigma
en la industria de la moda. Hacemos anteojos con plástico reci-
clado de las redes de pesca de pescadores artesanales y con jeans
reciclados; trabajamos con personas de Italia, Suecia, Francia,
EE. UU., Colombia y otros países, para crear un producto de alto
valor, que está a la altura de las empresas líderes del mundo. De-
bemos cambiar la mentalidad, dejar de imitar modelos, como el
de Silicon Valley, y darnos cuenta del potencial de nuestra propia
cultura. Si queremos construir nuevos caminos, es necesario en-
frentar nuestros miedos y empezar a actuar. No es fácil, pero creo
que vale la pena”.

¿Cómo son las Empresas B de América Latina?


Los empresarios B de América Latina demuestran que son capaces
de enfrentar la adversidad, construir marcas que compiten a escala glo-
bal, aportando productos y servicios que solucionan problemas. Tienen
resiliencia, ingenio y creatividad, y, sobre todo, nos inspiran a creer que
América Latina también puede ser el centro de donde surgen soluciones
para el mundo.

A mediados del 2018 hay más de 400 Empresas B certificadas en 15


países de América Latina. La lista de Empresas B Certificadas a sep-
tiembre del 2018 se encuentra al final de este libro. La lista actualiza-
da de Empresas B certificadas de América Latina se puede encontrar
en el sitio https://sistemab.org/espanol/comunidad-empresas-b/empre-
sas-b-america-latina/.

86 CAF – Las empresas B de América Latina


Las Empresas B de América Latina

Cerca de 20%
del total mundial
de Empresas B
certificadas está
en América Latina

Las Empresas B Certificadas son en su mayoría pequeñas y medianas.


85% de las Empresas B de la región tienen menos de 50 trabajado-
res, es decir, son pequeñas y medianas (pymes), y han sido creadas en
su mayoría después del 2008. Algo muy interesante es que el proceso
de certificación es más expedito para empresas grandes, pues tienen
más recursos para avanzar. Sin embargo, la herramienta para mejorar
la gestión de impactos sociales y ambientales es igualmente útil para
empresas pequeñas.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 87


Empresas B Certificadas en América Latina, según el número de empleados

1-9 • 143

10-49 • 119
Número de
Empresas B por 0 • 74
cantidad de
empleados 50-249 • 47
Total: 401
250-999 • 11

1000+ • 7

6 de las 27 Empresas
B del mundo que
tienen más de mil
empleados están en
América Latina.
A escala mundial hay
27 Empresas B con
más de mil empleados
(11% del total de
Empresas B certificadas
internacionalmente).
6 de ellas están en
América Latina (22%).

88 CAF – Las empresas B de América Latina


Colaboración
Las Empresas B se unen para acompañar empresarios de la comuni-
dad B que pasan momentos difíciles en el mercado e incluso colaboran
para desarrollar nuevos productos, como en el caso de De Lolita y la Casa
de Carlota, dos Empresas B en Medellín, Colombia.

De Lolita, una cadena de cafés con 36 puntos de venta en seis ciu-


dades, inspirada por el propósito de “Impactar la vida de personas
que llegan solo por un trabajo, para que ellas impacten la vida de
personas que llegan solo por un café”, se unió con la Casa de Carlota,
“Estudio de diseño en el que trabajan creativos y diseñadores pro-
fesionales, ilustradores, estudiantes de escuelas de diseño, crea-
tivos con autismo y síndrome de Down, una holandesa y un par
de vegetarianos”, para diseñar los nuevos empaques de los productos
de De Lolita. Es difícil describir la profundidad y emoción del proceso,
pero afortunadamente esta experiencia fue registrada en el video cuyo
link se anexa. Diseñar empaques en colaboración permitió a los dise-
ñadores de la Casa de Carlota inspirarse en imágenes de la ciudad de
Medellín, pero, sobre todo, permitió a todos los participantes aprender
y colaborar con alegría con personas de todas las capacidades.

Hay gran diversidad en las Empresas B Certificadas en América Latina:


operan en 52 industrias, y van desde microempresas hasta multinacionales:
• Pioneros de la Innovación: la gran mayoría son empresas innovadoras,
pioneras en el desarrollo de negocios para solucionar problemas socia-
les o ambientales. Cumplo, en Chile y México, innovando en el mundo
de la tecnología del sector financiero para reducir los costos de finan-
ciamiento de las pymes; Triciclos, en Chile, Brasil, Perú y Colombia,
con un nuevo modelo de negocios para redefinir la basura como un
problema de diseño y permitir la participación activa de los ciudada-
nos en la solución; Lab60+, en Brasil, que involucra a las personas ma-
yores de 60 años para construir la solución de los desafíos de la nueva
longevidad activa; Fruandes, Pacari, Caravela Coffee, que demuestran
que trabajar en alianza con los pequeños productores es conveniente
para construir negocios globales; Balloon Latam y Gulliver, en Chile,

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 89


que colaboran en la construcción de ecosistemas de emprendimiento
en las regiones alejadas de los centros urbanos.

• Empresas grandes, establecidas, que demuestran el éxito de una nue-


va forma de hacer empresa: Natura Cosméticos, Brasil; BancoEstado
Microempresas y Caja Vecina, en Chile; Crepes & Waffles y Servióp-
ticas, en Colombia, son empresas con más de 20 años de operación
exitosa, con modelos de negocio que logran impactos positivos y ren-
tabilidad para sus accionistas. Natura Cosméticos, inclusive, es una
empresa abierta en bolsa.

• Empresas establecidas, que redefinen sus negocios: Parque del Re-


cuerdo, Constructora L&D, ++Zepeda y Comaco, en Chile; Conexia
y Tonka, en Argentina, y el Grupo Unite, en Brasil, son empresas que
han modificado sus modelos de negocio para avanzar con impacto po-
sitivo en la sociedad y rentabilidad para sus accionistas.

• Fondos de inversión de impacto: inversionistas que destinan sus re-


cursos para promover un nuevo sector de la economía: Vox, Mov In-
vestimentos y Artemisa, en Brasil; FIS, en Chile; Inversor, en Colom-
bia, y Social Venture Exchange (SVX), en México.

“Somos un grupo de jóvenes de El Charco (Nariño), en Colom-


bia, formados, en el marco del Programa Creciendo Juntos, como
técnicos agroindustriales con competencias en emprendimiento y
liderazgo. En el año 2010 nos juntamos, determinados a crear un
cambio pacífico en beneficio de la comunidad, y creamos Fruti-
char, un emprendimiento innovador de producción, transforma-
ción y comercialización de frutos exóticos. Ofrecemos alternativas
económicas sostenibles en un territorio donde el conflicto arma-
do está afectando fuertemente las dinámicas locales, y ofrecemos
oportunidades a jóvenes víctimas del conflicto y madres cabeza
de familia. Nuestros productos son orgánicos y de origen biológi-
co, contribuyen a la seguridad alimentaria y apoyan la economía
campesina. Frutichar pretende, mediante el consumo de estos pro-
ductos, contribuir a la soberanía alimentaria regional y dismi-
nuir los índices de desnutrición en la zona”. Nevis Cadena, cofun-
dador de Frutichar.

90 CAF – Las empresas B de América Latina


Las Empresas B latinoamericanas operan principalmente en el sector de
servicios con bajo impacto ambiental51.

Número de Empresas B Certificadas en América Latina, según el sector donde operan

Servicios con bajo


impacto ambiental
• 211
Manufactura
• 68
Número de
Empresas B por Venta al por mayor/
sector Retail
• 63
Total: 401
Servicios con impacto
ambiental significativo
• 38
Agricultura
• 21

A pesar de ser pymes y empresas jóvenes, menos del 10% de ellas no


renuevan la certificación por problemas financieros o venta de la empresa.
Numerosos estudios muestran que las empresas lideradas por un pro-
pósito son más rentables52 y resilientes53. Las Empresas B son todavía una
muy pequeña parte de este cambio. Sin embargo, la evidencia muestra
que las empresas que construyen relaciones de confianza con sus clientes
son más resilientes frente a las crisis, en parte gracias a que sus clientes
mantienen su relación a pesar de las dificultades financieras. En el corto
tiempo de operación en América Latina, hay ya indicios de que las Empre-
sas B podrían ser más resilientes. La baja tasa de fracaso financiero, com-
parada con el promedio de fracaso de las pymes en la región, podría ser
un indicador interesante para entender la resiliencia de estas empresas.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 91


Las Empresas B latinoamericanas mejoran su desempeño social y ambiental
Las Empresas B deben renovar la certificación cada tres años.

La Evaluación de Impacto B aumenta periódicamente su exigencia, pues


quiere promover las mejoras de gestión. 97% de las Empresas B de América
Latina consiguen el puntaje para obtener la recertificación, lo que significa
que han logrado mantener o mejorar su desempeño social y ambiental.

Los Empresarios B afirman que las mejoras e innovaciones de su ges-


tión en general surgen a partir de aprendizajes que suceden al ser parte
de la comunidad de Sistema B (“peer learning”).

143 Empresas B de América Latina han sido reconocidas como “B Corp


Best for the World” (Mejores Empresas B para el Mundo) en el 2018, por
estar en el 10% de los mejores puntajes en la evaluación global.
Mil Empresas B de 50 países y 52 industrias recibieron este recono-
cimiento en el 2018, en la sexta edición de “B Corp Best for the World”.

¿Qué sabemos acerca de los empresarios latinoamericanos?


Existe creciente interés del sector privado por entender y gestionar
los impactos sociales y ambientales de las empresas.

2.500 empresas han usado la Evaluación de Impacto B en la región


desde el 2010. A partir del 2016, se produjo un aumento exponencial del
número de empresas que miden sus impactos. Este aumento coincide con
la introducción de programas de Sistema B, como Camino+B, Mide lo Im-
portante, Multiplicadores B y Ciudades+B.

92 CAF – Las empresas B de América Latina


Empresas B reconocidas como Best for the World en el 2018

México
9

América
Central
5
Colombia
15

Ecuador 2

Perú
4
Brasil
40
Bolivia
1
Paraguay
1

Uruguay
Chile 3
38

Argentina
25

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 93


Número de nuevas empresas por año:

Empresas que completan <80% BIA


Empresas B Certificadas 565
531
Empresas B Re-Certificadas
B Pendientes
382

283
210
143
95 103
79 68 74
43 37 51 39
9 17 7 19 33
1 3 0 0 10 16 0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Los empresarios B son en su mayoría hombres, profesionales,


entre 30 y 45 años, y urbanos
Investigaciones apoyadas por IDRC y Academia B dentro de las Em-
presas B latinoamericanas muestran que menos del 30% de las Empresas
B han sido fundadas por mujeres, y menos del 30% tienen mujeres en su
directorio o en posiciones directivas. Si bien existen altos porcentajes de
mujeres dentro de las Empresas B, eso no se traduce en una mayor pre-
sencia en los cargos de responsabilidad, tales como posiciones gerencia-
les, presencia en las Juntas Directivas o propiedad de estas, ni en mayor
reconocimiento por su capacidad de generar resultados económicos54.

94 CAF – Las empresas B de América Latina


De otra parte, investigaciones realizadas en los EE. UU., donde las
Empresas B tienen más de 10 años de estar funcionando, tienen hallazgos
muy interesantes55:

• Las empresas propiedad de mujeres tienen tres veces más proba-


bilidades de obtener la Certificación Empresa B.

• Las empresas propiedad de mujeres tienen una probabilidad aún


mayor de certificar en contextos donde las normas de sostenibi-
lidad son débiles, la adopción de la Certificación B es baja y hay
menos negocios propiedad de mujeres.

• Las mujeres tienen un papel crítico en el “impulso” del movi-


miento B.

Si bien las diferencias culturales entre América Latina y los EE. UU.,
en términos de avance en reducir la discriminación femenina, pueden
explicar parcialmente estas diferencias, es claro que Sistema B tiene un
desafío importante para avanzar hacia mayores niveles de igualdad entre
hombres y mujeres en nuestra región.

“Heredé la empresa de mi padre, una empresa de grúas, que


se supone que es un negocio ‘masculino’. Nos va muy bien, pero
lo que me levanta todos los días es la felicidad de ver a Rosita, que
entró a trabajar hace 11 años como asistente, y hoy es la gerente
de administración y finanzas; ver al guatón, que tiene 80 años y
empezó a trabajar con mi papá, que viene feliz a la empresa y que
es clave para nuestro equipo. Los mejores momentos que recuerdo
son cuando logré construir una planta que no solo cumple todas
las normas ambientales, sino que las supera, o cuando veo que una
empresa pequeña, como la mía, pueda crear un premio como el
Green Day para celebrar a los proveedores y clientes que mejoran
su gestión ambiental, entregando la escultura diseñada por mi hija
Emilia, de 9 años, y que en 2018 este premio sea parte de la Feria
Anual de Logística. Durante muchos años sentí que yo no sabía
hacer empresa, que mis ideas eran raras, y por eso me dio tanta
alegría y alivio conocer a la comunidad de Empresas B, y saber que
hay cientos de empresarios a los que no les parece raro invertir en

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 95


que los baños del personal sean de la misma calidad que los de la
dueña, que no levantan la ceja por celebrar con emoción cuando
puedo generar el flujo de caja que permite pagar el almuerzo diario
de todos los empleados, con el mismo menú y en el mismo comedor”.
Soledad Lama, Comaco, Chile.

La mayoría de los empresarios B tienen experiencia laboral en empre-


sas tradicionales.
Más del 80% de los Empresarios B emprenden después de haber
tenido experiencia laboral.

¿Qué sabemos de los empleados?


Investigaciones realizadas a partir de convocatorias financiadas por
IDRC y promovidas por Academia B ofrecen algunos resultados inicia-
les interesantes, respecto al mayor nivel de compromiso y menor rota-
ción de trabajadores en las Empresas B latinoamericanas. Esto coinci-
de con investigaciones internacionales, que indican que las personas
valoran tres fuentes de motivación en su vida laboral: primero, tener
un trabajo que permita autonomía y el uso de las fortalezas propias, y
que ofrezca oportunidades de aprender y desarrollarse. Segundo, la
sensación de conexión y pertenencia, la posibilidad de pertenecer a
una comunidad que comparte intereses y motivaciones. Tercero, el
sentido del propósito, la causa, sentir que el trabajo tiene un impacto
positivo, que se comparte realmente la misión de la organización, y
que ofrece el orgullo de hacer algo bueno para el mundo56. La falta
de estas motivaciones es una de las razones principales para que las
personas dejen las empresas tradicionales, para reinventarse a través
del emprendimiento.

96 CAF – Las empresas B de América Latina


Algunos datos interesantes

Las Empresas B de Brasil y Chile logran los


más altos puntajes generales en la
Evaluación (sobre 107 puntos)

Las Empresas B de Colombia, Brasil y México


presentan un mejor desempeño promedio en el área
de Trabajadores.

Las Empresas B de América Central presentan un


fuerte desarrollo de las áreas de Comunidad y
Medioambiente. Sus puntajes, tanto a nivel de
país como a nivel individual de empresas se encuentran
por encima de la media de la región para estas áreas.

Inversión de impacto en América Latina


El concepto de inversión de impacto surgió formalmente en el 2007,
y se refiere a “inversiones directas, incluyendo inversiones en fondos, he-
chas con la intención de generar un impacto social o ambiental positivo,
además de una rentabilidad financiera”57. Esta nueva industria ha surgido
por el interés de inversionistas alrededor del mundo deseosos de invertir
en empresas y organizaciones que colaboran en la solución de problemas
y retos sociales y ambientales.

Opera en un abanico entre la filantropía y un foco de máxima ren-


tabilidad. Se trata de inversiones en forma de deuda o participación
accionaria (equity), incluso en algunos casos con una expectativa de

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 97


retiro (exit strategy). A escala global, en el 2017 se identificaron 209
inversionistas de impacto con cerca de USD 114 mil millones en acti-
vos bajo gestión58.

En América Latina se han identificado 78 firmas inversionistas de im-


pacto entre 1997 y el 201659; 28 de estas firmas tiene sus operaciones
centrales en la región y manejan cerca de USD 1,2 mil millones en activos
bajo gestión. Se han identificado cerca de USD 392 millones en inversión
en México, USD 186 millones en Brasil y USD 52 millones en Colombia, la
mayoría de estas inversiones después del 2007. El número de inversionis-
tas de impacto en microfinanzas y cooperativas agrícolas en la región se
duplicó entre el 2007 y el 2015. El número de inversionistas en empresas
de impacto, en general, se multiplicó por siete veces en el mismo período.

Los inversionistas en América Latina son diversos en tamaño, estruc-


tura y tipo de capital, desde family offices y bancos privados, hasta indi-
viduos y fundaciones. Su expectativa de retorno es igualmente variable:
44% de ellos esperan 10% o inferior, y 56%, retornos de 11% o más. Los
inversionistas reportan 52 salidas (exits) en el 2014 y el 2015 en la región,
y 522 inversiones por USD 1,3 mil millones, principalmente en negocios de
inclusión financiera, agricultura y salud.

Varios fondos de inversión latinoamericanos utilizan las herramientas


de B Lab: B Analytics y GIIRS, como Vox Capital y Via Guttenberg, en Bra-
sil; Fis y Sembrador, en Chile; Inversor, en Colombia, y Adobe Capital, en
México60. PC Capital, el Fondo de Desarrollo de México, fue distinguido en
el 2018 como Best for the World dentro de los fondos que utilizan GIIRS61.

Empresas B en el mundo financiero


A escala internacional, es interesante conocer la experiencia de em-
presas B certificadas, como Triodos, el banco europeo, y del Banco Cana-
diense de Desarrollo CDM.

En América Latina hay 27 Empresas B certificadas operando en el sec-


tor financiero, en Chile, Brasil, México, Argentina y Colombia: fondos de
inversión de impacto, plataformas de crowdfunding para equity y deuda,
y servicios financieros.

98 CAF – Las empresas B de América Latina


Hacen parte de Fintech (Financial Technology), la nueva indus-
tria que aplica tecnología para mejorar las actividades financieras: nue-
vas aplicaciones, procesos, productos o modelos de negocios, con uno
o varios servicios financieros complementarios, puestos a disposición
del público vía internet. Hay más de 700 empresas Fintech en América
Latina, de las cuales el 42% se dedican a servir a personas o a pymes en
segmentos no cubiertos por el sistema financiero. Los clientes exclui-
dos o desatendidos por el sector financiero tradicional ahorran y piden
préstamos en el sector informal, que ofrece en general soluciones insu-
ficientes, con costos exorbitantes y gran inseguridad.

Empresas como Cumplo, la plataforma de financiamiento colabora-


tivo más grande de la región, con más de USD 150 millones financiados,
4.500 inversionistas y 1.300 pymes financiadas en cuatro años; Increa-
se, “Potenciá a otros, potenciate a vos mismo”, que define como su
propósito “potenciar con soluciones tecnológicas a los comercios y
negocios de Latinoamérica y conectarlos entre sí”. Increase ofrece
una plataforma en línea que simplifica el control de los pagos con tar-
jeta de crédito para los comercios. Con 20 mil clientes en Argentina,
trabaja para solucionar el problema de la falta de visibilidad de los
pagos de las tarjetas para pequeños negocios;

Finaktiva, la financiadora de los emprendedores colombianos;


Broota, la plataforma de crowdfunding de equity, con 1.300 inversio-
nistas y más de USD 7 millones financiados; BancoEstado Microempre-
sas y Caja Vecina, en Chile, que sirven a más de 400.000 microempre-
sarios, son ejemplos de empresas con propósito que logran resultados
financieros y solucionan problemas de inclusión financiera y acceso
al crédito.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 99


Tres casos de Empresas B latinoamericanas con modelos de negocio de
regeneración62

Sistema Biobolsa

La industria de la agricultura está siendo impactada por el cambio climá-


tico. Es indiscutible que los fenómenos naturales extremos tienen conse-
cuencias, en algunos casos dramáticas, en la producción de los cultivos a
escala global. Inundaciones, sequías, heladas, plagas, por nombrar algu-
nas, están poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y afectando princi-
palmente a pequeños productores, sobre todo aquellos de países en vías
de desarrollo. Se estima que un 80% de la producción mundial proviene
de pequeños o medianos productores.

Los suelos se han ido degradando, no solo por eventos meteorológicos,


sino también por el uso y sobrecarga de fertilizantes químicos y contami-
nación de las aguas; los niveles de acumulación de carbono han bajado y,
en algunos casos, desaparecido. La agricultura y, sobre todo, los pequeños
productores son vulnerables a estos cambios.

La empresa mexicana Sistema Biobolsa, fundada en el 2010, trabaja


desde su formación atacando esta problemática. Tiene como visión crear
un mundo sostenible equitativo, empático y sin desechos para los peque-
ños productores agropecuarios.

En palabras de Alex Eaton, CEO y cofundador de la empresa: “De


acuerdo con los estándares de las Empresas B, Sistema Biobolsa se
encuentra dentro del 10% de las empresas a escala mundial con ma-
yor impacto. Crear impacto social, ambiental y económico es parte
inherente de nuestro negocio (core-business), a diferencia de otras
empresas que implementan programas paralelos para incluir el im-
pacto social-ambiental en su operación”.

El estiércol de las vacas, cerdos o de otros animales, lejos de ser un


desecho, es un recurso no aprovechado; al menos así lo ve Sistema Biobol-
sa, que ha desarrollado una tecnología que consiste en un biodigestor, que
funciona como una extensión del estómago del animal.

El estiércol animal es mezclado con agua e introducido en el biodi-


gestor, en donde millones de bacterias descomponen los residuos de
manera natural, y se obtienen como resultado dos recursos de gran

100 CAF – Las empresas B de América Latina


impacto para el productor y el medioambiente: un biofertilizante, co-
nocido como biol, y biogás.

La instalación y uso de este sistema ha demostrado un importante


ahorro económico para dichas familias. El biol es capaz de recuperar sue-
los, regenerar el ecosistema, inyectar vida y proveer nutrientes a los cul-
tivos; desplaza de USD 250 a 350 por hectárea en costos de fertilizantes
sintéticos y aumenta el rendimiento de los cultivos en un 20-40%.

“Con nuestra metodología de levantamiento y análisis de datos,


ejecutada por más de 10 años, hemos logrado medir de manera muy
precisa la mejora en la calidad del suelo, de la planta, y en el incre-
mento de la cosecha”, señala Alex.

El segundo subproducto del proceso de biodigestión es el biogás, un


gas natural rico en metano, que se puede utilizar como energía térmica y
mecánica para uso doméstico y/o productivo, lo que permite prescindir de
energía proveniente de fuentes fósiles, con la consecuente reducción de
emisiones de gases de efecto invernadero. El biogás desplaza la leña, el
gas licuado, la gasolina y otras fuentes de combustibles, a una tasa de USD
0,40-1,20 por metro cúbico de biogás.

A pesar de existir otras empresas en el mundo que ofrecen este pro-


ducto, Sistema Biobolsa es la única que brinda una plataforma completa
de comercialización del biodigestor: se realizan eventos demostrativos del
producto para darlo a conocer, y de esa manera los productores agrícolas
pueden promoverlo y explicarlo a sus redes; el equipo de técnicos realiza un
diagnóstico en la granja del productor interesado, donde define sus nece-
sidades, y le ofrece un sistema de financiamiento sin intereses. La empresa
también fabrica el biodigestor y, en conjunto con el productor, trabaja en su
instalación, que no toma más de un par de horas. El productor es capacita-
do y visitado, asegurándose de que ha adoptado completamente la tecnolo-
gía y que está recibiendo todos sus beneficios. En estas visitas la empresa
recolecta datos, para medir el impacto económico y medioambiental del
sistema. A la fecha cuenta con más de 4.000 sistemas instalados, lo cual
permite a más de 25.000 personas hacer uso de energía limpia y renovable.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 101


Algunos datos interesantes

1 Evento
demostrativo

6 Productores
satisfechos

2 Diagnóstico de sitio
y financiamiento

Creación de
capacidad

BIOGAS Y BIOL

5 3 Fabricación

Servicio y monitoreo

4 Instalación

102 CAF – Las empresas B de América Latina


En términos de medición de impacto, se conoce exactamente cuánto
desecho recibe cada biodigestor; tras años de estudio, se han desarrollado
tablas que demuestran en cada clima, por cada tipo de desecho y por cada
tamaño de biodigestor, cuánto biogás se produce (19,7 M m3/año) y cuán-
to biofertilizante se obtiene. “Podemos determinar cuántas hectáreas
de tierra han sido impactadas, cuántos kilos de desecho evitados a la
cuenca local, y la reducción en el consumo de leña del bosque local”,
comenta Alex. El impacto de Sistema Biobolsa, hasta el día de hoy, se
calcula en más de 125.000 ha fertilizadas con biol, más de 6,7 millones de
toneladas tratadas y más de 40.500 ha de árboles salvados por año.

Sistema Biobolsa cuenta con plataformas digitales y de manejo de


datos que le permiten medir el impacto en diferentes áreas, como, por
ejemplo, la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que se
está mitigando con la adopción de esta tecnología, que ya son más de
85.000 toneladas, y, además, el retorno de la inversión para el productor,
en donde ha quedado demostrado que este sistema reduce desde un 80 a
un 100% la cantidad de fertilizante y energía comprada.

“En el campo documentamos al detalle la actividad de cada pro-


ductor; por ejemplo, de cada casa o granja; tenemos coordenadas GPS,
el número de integrantes de la casa, producción de desecho, consumo
energético, prácticas agrícolas, información que nos permite estable-
cer toda su línea base, que luego se compara con los datos recolecta-
dos en la instalación y durante las visitas de seguimiento”. Después
de seis meses de mediciones se obtienen resultados, en donde es posible
confirmar los beneficios de la adopción de este sistema. Estos resultados,
medidos por productor, se agrupan por región y luego por portafolio.

“Hacemos accesible el biofertilizante a productores que tienen la


calidad de tierras muy gastada; la realidad es que muchas de las
tierras de cultivo están estériles, están totalmente muertas por el
excesivo uso de agroquímicos. Cuando intervenimos las tierras con
biol, hay sin duda una recuperación notable de suelos, que se puede
observar a simple vista”.

Su compromiso con el medioambiente no solo aplica para la interven-


ción tecnológica que realizan, una parte importante se desarrolla en la
comunicación, a través de sus actividades y medios sociales, más allá de si

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 103


se adquiere o no el sistema; quieren llevar su mensaje a las personas y ge-
nerar conciencia: “sentimos que nuestro mensaje de sustentabilidad,
de desechos a recursos, y la importancia de estar dentro del ecosiste-
ma cuidando el medioambiente, tiene un impacto que va más allá”.

Por otro lado, han adoptado políticas de reducción de plástico en la


parte interna de la empresa, cuentan con paneles solares en su oficina
principal, utilizan en su fábrica diseños para la optimización de los mate-
riales, no generan desechos, y si los hubiese, se reciclan.

Como desafío se han propuesto trabajar en la mejora y regeneración


de suelos, estandarizar el biol como producto y dar acceso al mercado
a alimentos orgánicos de los pequeños productores. “La siguiente fase
sería expandir el uso del biofertilizante más allá de nuestros pro-
pios productores”.

Han hecho pilotos para comercializar el biol, pero en este sentido aún
se encuentran en etapa temprana, resolviendo mecanismos de obtención
de datos de suelos fertilizados con su producto; explorando los métodos
más adecuados en cuanto a la logística, dada su forma líquida; buscando
alianzas con empresas que tienen desafíos similares, en cuanto a interac-
ción con el suelo y su regeneración, teniendo más voz e incidencia en el
sector de la agricultura con tierras deterioradas y que hoy presentan bajos
o nulos niveles de carbono. “La recuperación de los suelos es, probable-
mente, una de las oportunidades más grandes e importantes y que
presentan un cobeneficio considerable al introducir cantidades muy
grandes de carbono en el suelo”.

La empresa actualmente cuenta con oficinas en México, Nicaragua,


Colombia, India y Kenia, con capacidad de distribución a cuatro continen-
tes de cualquiera de sus ocho sistemas, que van desde los USD 700 los
más pequeños, hasta los USD 2.500 los más grandes.

104 CAF – Las empresas B de América Latina


INKA MOSS

En la zona de Junín, Perú, a más de 3.000 metros de altura, se ubican


las comunidades más vulnerables del país, que viven en condiciones de
aislamiento y extrema pobreza. En este bello paisaje altiplánico crece
el Sphagnum Moss, o musgo blanco, un recurso natural único con va-
liosas propiedades desconocidas por los comuneros, que lo veían como
un bosque que no tenía mayor uso; incluso lo destruían, quemándolo
para despejar la tierra y cultivar alimentos, principalmente la papa,
para su subsistencia.

Marco Piñatelli se interesó e investigó el Sphagnum Moss. La gran


demanda internacional que este producto presentaba y la poca oferta
existente, se tradujo en una oportunidad atractiva para su comercializa-
ción. “Era una idea bastante original, poco conocida en realidad,
con un gran impacto social, impacto ambiental, y también era sos-
tenible”, señala Marco.

El impacto ambiental que su producción sustentable traería a la zona


era evidente, el revertir la quema y destrucción de este valioso recurso
natural permitiría detener la degradación de las tierras, recuperar suelos
quemados y paisajes andinos; en términos del impacto social, estas comu-
nidades andinas, desaventajadas, verían oportunidades de empleo, con el
consecuente incremento de sus ingresos y mejoramiento de su calidad de
vida; por otra parte, sus terrenos serían revalorizados gracias al cultivo
de esta especie, y mejorarían la economía local. El hacer de este recurso
natural uno sostenible, serviría como herramienta para que el Estado, sin
recursos ni gente que pudiera hacerse cargo de esta zona, pudiera evitar
las quemas y mantener un control eficaz ambientalmente.

En el año 2010, Marco fundó Inka Moss, una empresa dedicada a la


producción ecológica y sostenible del Sphangnum Moss peruano, cuya
misión es “ser una empresa social dedicada a la producción de Sphagnum
Moss, entregando a nuestros clientes un producto de calidad, generando
impacto social y ambiental en las comunidades donde actuamos”.

Inka Moss ha desarrollado un trabajo de colaboración y educación


del cultivo de este recurso con 20 comunidades andinas, respetando sus
quehaceres, estilos de vida y actividades. Las mujeres tienen un rol fun-
damental, ya que, en su mayoría, son ellas las encargadas de la cosecha.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 105


El Sphangum Moss es un recurso natural y orgánico, con un tre-
mendo impacto ambiental. Es utilizado principalmente como sustrato
vegetal para plantas que requieren altos niveles de humedad, dadas
sus propiedades únicas de excelente absorción de agua; es muy de-
mandado por la industria de producción de orquídeas, berries y culti-
vos hidropónicos, ya que les permite a los productores un ahorro de
agua importante.

Este producto, 100% biodegradable, es un efectivo antibacterial y fun-


gicida, ideal para cultivos orgánicos, pues les permite desarrollarse sin
necesidad de insumos químicos.

Sus propiedades de aislamiento térmico y acústico lo convierten en un


atractivo para la arquitectura moderna, que lo utiliza en la construcción
de jardines verticales y como material aislante en la construcción.

Inka Moss está comenzando a explotar otro de los beneficios de este


musgo, que es su capacidad de purificar el agua. “Nosotros partimos
observando la naturaleza; es decir, esa agua que llega, de lluvia o lo que
sea, siempre tiene contaminantes, como metales; entonces, ¿la natura-
leza cómo hace para que esa agua pueda ser apta para tomar? Lo hace
precisamente a través de los musgos. El musgo es capaz de absorber,
además de las bacterias, metales pesados como el hierro, por ejem-
plo”, comenta Marco. La compañía, preocupada de las necesidades de
sus comunidades, ha establecido plantas naturales de tratamientos de
aguas, disponiendo el musgo en bloques para purificar el agua y abas-
tecer a la población.

Actualmente, el cloro en los filtros para piscina está siendo sus-


tituido por este musgo. Una de las prácticas medioambientales más
destacadas de Inka Moss es el desarrollo de un plan de manejo forestal
junto con SERFOR, organismo del Estado: “el área en donde hay
presencia de musgo se divide en un plan de manejo por años, es
decir, de un cuadrado se establecen cuadrantes para ir rotando,
o sea, de la zona uno puedes cosechar el primer año, de la zona
dos el segundo año, de la zona tres el tercer año, de la zona cua-
tro el cuarto año, y vuelves a la zona uno. El plan de manejo es
personalizado para cada comunidad”, explica Marco. Trabajan con
distintas comunidades y han creado diferentes rutas de acceso a las

106 CAF – Las empresas B de América Latina


zonas de cosecha, en respuesta al cambio climático, que los ha afecta-
do en más de una oportunidad con deslizamientos de tierra y bloqueos
de caminos.

Inka Moss capacita regularmente a los comuneros en el manejo sus-


tentable del recurso, el cuidado de la tierra, la medición de su biomasa y
la importancia de la cosecha, sin desarraigar el musgo para que la planta
pueda regenerarse y mantener su producción sin degradar las tierras.

Con el tiempo, Inka Moss ha ido optimizando su producción con el


menor impacto ambiental posible. “La cosecha del musgo se realiza me-
diante un know how que permite expandir el musgo sin contaminar.
El deshidratado se hace en forma natural, no usamos ninguna ener-
gía contaminante, solo el viento y el sol”, explica Marco.

El musgo es deshidratado en la zona de cosecha para reducir el peso


de los sacos, que deben ser bajados desde los cerros. Inka Moss ha im-
plementado un sistema con poleas, utilizando cables que impiden que se
produzcan rutas en el camino, que alterarían la geografía.

Para el traslado de los sacos hacia el pueblo utilizan llamas, no caba-


llos. “Las llamas, por ser propias de la región, ambientalmente tienen
muchos otros beneficios; por ejemplo, sus patas están hechas para esa
zona sin maltratar el medio, a diferencia del caballo. Las llamas al
masticar sacan la parte de arriba, o sea, hacen lo mismo que noso-
tros, la podan, no se la llevan con raíz y todo”, explica Marco.

Inka Moss ha demostrado ser una empresa con triple impacto, con un
fuerte enfoque social, con grandes desafíos de crecimiento y expansión,
velando por el bienestar y seguridad de sus comunidades. La compañía
tiene un profundo respeto por el medioambiente, ha desarrollado prác-
ticas que minimizan su impacto y está comprometida en la búsqueda de
soluciones que le den una sostenibilidad en el tiempo.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 107


SiembraViva

“No vamos a parar hasta que toda la comida que haya en las neve-
ras sea fresca, haya sido producida por productores locales y culti-
vada en un suelo regenerado”, es el manifiesto que sostiene Siembra-
Viva, empresa colombiana convencida de que su proyecto de agricultura
regenerativa puede transformar la vida de sus productores, proteger el
medioambiente y ofrecer a los consumidores una alternativa saludable
en la puerta de su casa.

“Todo el riesgo de la cadena de producción agrícola en Latinoa-


mérica lo asume el eslabón más débil, que es el pequeño productor,
en particular el riesgo de dos cosas, la volatilidad de la calidad y de
la oferta. El proyecto de SiembraViva, constituida como empresa en
el 2014, pretende solucionar la cadena de intermediación, no a par-
tir de la simplificación de la intermediación como la creíamos, sino
precisamente a partir de garantizar la calidad y la estandarización
del producto acompañando al productor desde el comienzo”, comenta
Diego Benítez, CEO y fundador de la compañía.

SiembraViva le ofrece al pequeño agricultor colombiano una novedosa


alternativa a la agricultura tradicional; considerando el potencial del sue-
lo que presenta Latinoamérica, y Colombia en particular, es que llegan a
desarrollar un modelo de agricultura regenerativa que permite empoderar
tecnológicamente al productor, para el desarrollo, de manera estandariza-
da y constante, de alimentos orgánicos.

La coherencia de este modelo, el triple impacto que genera la em-


presa; la garantía al productor de la compra de todos sus cultivos, con
pagos regulares a precio justo; contar con aliados como Salvaterra, una
ONG con experiencia en agricultura mineralizada, y sus certificaciones
en agricultura orgánica y como Empresa B, le otorgan credibilidad a la
compañía y hacen que el modelo sea lo suficientemente atractivo como
para que el productor decida adoptarlo.

La red de productores de SiembraViva está compuesta en la actuali-


dad por 17 unidades productivas, destinadas exclusivamente a cultivos
orgánicos, con prácticas agroecológicas.

Este es un proyecto de colaboración en el cual el productor debe dedi-


carle al menos seis a siete horas diarias al cultivo, a su desarrollo y a la pos-

108 CAF – Las empresas B de América Latina


cosecha inicial. La empresa, por su parte, provee las plántulas, los insumos,
y centraliza la poscosecha para estandarizar productos finales en artículos
listos para el consumo, seleccionados, lavados, desinfectados, trozados,
porcionados y empacados, los cuales se ofrecen a través de su plataforma
online. El cliente recibe su pedido en la puerta de su casa, productos fres-
cos y saludables, con un tiempo de cosecha de no más de 48 horas.

Además de las unidades productivas, cuentan con una finca, conocida


como La Ciudadela, ubicada en Santa Elena, una zona rural de la ciudad
de Medellín. Con 10 hectáreas de producción, funciona como una escuela
de campo, en donde el productor es capacitado trimestralmente en nue-
vas técnicas. Allí se prueban nuevas máquinas y procesos, que deben ser
validados antes de llevarlos al productor.

SiembraViva ha sido ingeniosa en el desarrollo, adaptación y com-


binación de tecnologías, promoviendo un proyecto de agricultura re-
generativa que restablece un ecosistema erosionado y que permite la
producción de alimentos de alta calidad: “La práctica de agricultu-
ra orgánica mitiga el impacto ambiental generado por las labores
agrícolas, no usa insumos de síntesis química, no contamina el
aire, el suelo y las fuentes de agua, usa menos insumos que la agri-
cultura convencional, protege todas las formas de vida y cuida la
macro y microfauna del suelo”, explica Sonia Benavides, ingeniera
agrónoma de SiembraViva.

El proyecto consta de un invernadero, que protege las hortalizas y


controla variables externas, como plagas voladoras, heladas, fuertes llu-
vias o granizos, que son producto del cambio climático. La empresa ha
elaborado un sistema de riego por goteo que cuenta con sensores que
miden la temperatura, humedad relativa, humedad del suelo y grados de
irradiación; con todo esto, el sensor emite una alerta, que le indica al pro-
ductor cuándo comenzar o detener el riego, y así optimiza su consumo en
más de un 90% y estandariza la labor del productor.

SiembraViva ha descartado el monocultivo en su agricultura orgáni-


ca; se encuentra en una constante búsqueda de armonía natural, utiliza
un portafolio de 20 a 25 variedades de productos capaces de, por ejem-

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 109


plo, controlar plagas entre ellas. Deja descansar el terreno al menos tres
meses por año y utiliza insumos provenientes de fuentes no sintéticas,
como la harina de roca molida, que se adicionan al abono y sirven como
fertilizantes naturales que no emiten dióxido nitroso; si bien es cierto
que la harina de roca es más lenta de absorber que un fertilizante quí-
mico, es capaz de regenerar suelos y de asegurar la producción a largo
plazo. Introduce minerales como nitrógeno, fósforo y potasio a la tierra,
con la consecuente mejora de su calidad, incremento de nutrientes, cap-
tura de carbono y mayor resistencia a las plantas contra enfermedades,
entre otros beneficios.

La empresa se caracteriza por su compromiso social y ambiental;


preocupada por el impacto de sus actividades, realiza periódicamente
análisis de suelos, considerando sus propiedades químicas y materia or-
gánica, entre otros.

“Los resultados varían, dependiendo del tipo de suelo evaluado,


pero en general tenemos aumentos de materia orgánica del 50% del
valor inicial; así pues, en algunos suelos con valores medios de ma-
teria orgánica han pasado de 9% a 19,8% en meses, usando técnicas
como la incorporación de residuos de cosecha y aplicación de com-
post”, comenta Sonia.

Según datos de la FAO, un tercio de los alimentos producidos a


escala global termina siendo desechado, y las frutas y vegetales están
dentro de la categoría más impactada. En términos medioambientales,
los alimentos que terminan en los vertederos producen gas metano,
que acelera el efecto invernadero y es además un peligro latente, al
ser inflamable. Por otro lado, se debe mencionar el desperdicio de re-
cursos hídricos y energéticos que provoca, y el desgaste de suelos, no
solo de aquellos en donde se han cultivado, sino, además, aquellos en
donde se han desechado.

“El principal impacto que está haciendo SiembraViva, más allá de la


agricultura regenerativa, es que estamos reduciendo de forma notoria el
desperdicio que se genera en el cultivo. Nosotros tenemos un desperdicio
del 10%, a diferencia del más de 55% que genera la industria en Colom-
bia”, comenta Diego Benítez.

110 CAF – Las empresas B de América Latina


Parte de su estrategia de reducción de desperdicios, para muchos
difícil de entender, es la utilización de plástico en sus procesos de em-
paque. Diego Benítez explica que este material es el único que permite
una inocuidad completa, y cita como ejemplo que una mata de alba-
haca puede permanecer en perfecto estado y conservando todos sus
nutrientes hasta por siete días empacada de esta manera, a diferencia
de en bolsa de papel, en la que a los dos días empieza a descomponerse
y debe ser desechada.

El consumidor colombiano no se inclina por aquellos productos anti-


estéticos, por lo que el pequeño productor no puede venderlos, y termi-
na desechándolos. SiembraViva busca darle una oportunidad a este tipo
de productos, empaquetándolos y vendiéndolos trozados o como adobos
base para sus recetas, y así evita su desperdicio.

Diego aclara que la empresa tiene pendiente encontrar una alternativa


al plástico, que permita inocuidad y que sea más amigable con el medioam-
biente. En este sentido, como medida de mitigación de su huella ecológica,
recogen las bolsas plásticas que han utilizado sus clientes y las envían a una
planta recicladora, que les entrega un certificado de buen uso.

SiembraViva no persigue ser la mejor empresa del mundo, sino ser


la mejor empresa para el mundo y generar una revolución saludable. Su
proyecto sostenible considera efectos a mediano y largo plazo; fieles a sus
principios, conscientes de su impacto, responsables social y ambiental-
mente, es que se han comprometido con sus productores, con la tierra y
con la salud de las personas.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 111


Resumen
• Las más de 400 Empresas B latinoamericanas son
en su mayoría pequeñas y medianas, y operan en
sectores de bajo impacto ambiental.

• Menos del 10% no renuevan la Certificación B por


problemas financieros.

• Las empresas que renuevan su certificación


logran mejoras de 15% en promedio en su
desempeño social y ambiental.

• Son muy diversas: operan en 52 industrias,


desde microempresas hasta multinacionales.
Han demostrado que mejoran su impacto social/
ambiental, y 143 de ellas han sido elegidas como
Best for the World en el 2018.

• Los empresarios latinoamericanos tienen interés


en entender y gestionar los impactos sociales/
ambientales de sus empresas.

• La mayoría de los empresarios B son hombres,


urbanos, profesionales, entre 30 y 45 años, con
experiencia profesional previa a emprender.

• El sector de inversión de impacto toma fuerza en


América Latina. A mediados de julio del 2018, hay
27 Empresas B certificadas operando en el sector
financiero, en Chile, Brasil, México, Argentina
y Colombia: fondos de inversión de impacto,
plataformas de crowdfunding para equity y deuda,
y servicios financieros.

• Tres casos de Empresas B latinoamericanas.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 113


5
¿CÓMO
USAR LAS
HERRAMIENTAS B?
Igualdad de género, inversión de impacto, inclusión,
calentamiento global, empresa con propósito, objetivos
de desarrollo sustentable, pago a proveedores en el
plazo establecido por contrato. ¿Estos temas le suenan
novedosos en el contexto empresarial? ¿Le parece que le
cambiaron las reglas del juego de un día para otro y que
el mundo está medio ‘patas pa’rriba’?…

Las experiencias de los empresarios con propósito son inspiradoras y


entusiasman a muchos empresarios que quieren sumarse a este movi-
miento. La pregunta más frecuente es: “¿Qué hay que hacer para que mi
empresa sea B? Me entusiasma ensayar, a ver si podemos ser parte del
movimiento, ¡pero no tengo idea de los temas sociales y ambientales!”.

Como dice Gonzalo Muñoz, cofundador de Sistema B y de Triciclos:


“Igualdad de género, inversión de impacto, inclusión, calenta-
miento global, empresa con propósito, objetivos de desarrollo sus-
tentable, pago a proveedores en el plazo establecido por contrato.
¿Estos temas le suenan novedosos en el contexto empresarial? ¿Le
parece que le cambiaron las reglas del juego de un día para otro

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 115


y que el mundo está medio ‘patas pa’rriba’?… todos son temas
para los cuales no fuimos entrenados… Ahora bien, yo pertenezco
a la generación que se formó con otros paradigmas. Día a día
tengo que pelearle en mi cabeza a mi evidente percepción de que
muchas de estas ideas tienen el potencial de destruir valor y ge-
nerar descontrol… estoy experimentando varias veces al día el
hecho de que quienes vienen entrando al mundo laboral no solo
no lo ven como peligroso, sino que están siendo entrenados para
abordarlo con entusiasmo. Puedo negarlo, puedo esconderme,
puedo pelearlo o puedo declarar: ¡Bienvenida la era del activis-
mo empresarial!”.

Este capítulo ofrece indicaciones generales para usar las herra-


mientas de las Empresas B, para entender el concepto del propósito
en los negocios, y da algunas sugerencias de herramientas que pue-
den ser de utilidad. Sistema B ofrece en América Latina asistencia
especializada para el uso de estas herramientas en empresas grandes
y pequeñas, así como programas especiales para acompañar a los em-
presarios: Camino+B para acompañar la mejora del desempeño en la
empresa, y Mide lo que Importa para acompañar la gestión de la cade-
na de valor, así como talleres y espacios de encuentro para promover
el aprendizaje colectivo.

¿Por dónde empezar? Identificar los impactos sociales y ambientales


La mejor forma para empezar es contestar las preguntas de la Eva-
luación de Impacto B, para entender cuáles son los impactos sociales y
ambientales de la empresa en su cadena de valor. Este ejercicio permite
visibilizar acciones que ya suceden en las empresas y reconocer los es-
pacios de mejora. Una de las frases más frecuentes después de tomar la
evaluación es: “¡Éramos Empresa B y no lo sabíamos!”.

La evaluación es una herramienta robusta, gratuita, reconocida a es-


cala global, disponible en línea en español, portugués e inglés63. Usa al-
rededor de 150 a 200 preguntas para identificar estos impactos en todas

116 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


las áreas de la empresa: en la forma como se toman las decisiones en el
área de gobierno y transparencia, en las relaciones con el medioambien-
te, en las relaciones con empleados, en las relaciones con clientes y en
las relaciones con las comunidades donde opera la empresa.

La evaluación da un puntaje en cada área, lo cual permite evaluar los


avances de la propia empresa y comparar el desempeño con otras empre-
sas. A partir de estos resultados, cada empresa puede diseñar su propio
camino de mejora.

Más de 50.000 empresas en el mundo usan esta herramienta para me-


jorar su desempeño.

Empresa B: el propósito en el centro del modelo de negocio

Propósito
Modelo de
negocios

1 4

2 3

Gobernanza Comunidad

Transparencia Proveedores
Trabajadores Medio Ambiente Distribuidores

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 117


Para ser Empresa B Certificada es necesario completar la Evaluación
de Impacto B y obtener más de 80 puntos sobre 200, someterse a la eva-
luación externa por parte de B Lab, hacer los cambios legales para integrar
el compromiso de impacto positivo en los estatutos de constitución legal
de la empresa y comprometerse a renovar la certificación cada tres años.

Los resultados de la Evaluación de Impacto B son públicos y están a


disposición en el sitio. Por ejemplo, la Empresa B Certificada Actitud Lab
logró un puntaje total de 101,7 puntos en su evaluación del 2016, como se
ve en la siguiente gráfica. El puntaje promedio de todas las empresas que
han completada la evaluación ese año fue de 50,9, por lo cual Actitud Lab
fue escogida como una de las mejores Empresas B del mundo en el 2016.

Resultados de la Empresa B Actitud Lab en la Evaluación de Impacto B 2016

118 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


Para que una empresa se certifique debe lograr un mínimo
de 80 puntos, de un total de 200 puntos disponibles.

La evaluación es revisada y validada por B Lab, quien


determina si una empresa está o no en condiciones de lograr
la certificación.

Sistema B apoya a las empresas en proceso de certificación


en las siguientes etapas: captación de nuevas empresas
interesadas, acompañamiento para contestar la evaluación de
impacto B, apoyo en descubrir mejoras que deben realizar para
lograr los 80 puntos.

La certificación tiene una duración de 3 años. Luego la


empresa deberá pasar nuevamente por el proceso para obtener
la recertificación.

Todos los años, se realiza una auditoria al 10% de las


empresas certificadas, la que puede ser presencial o virtual.

La empresa no está obligada a hacer la modificación de


estatutos para obtener la certificación, sin embargo, tiene hasta
1 año después de obtener la certificación para modificarlos.

El fee que se paga por la certificación es anual y depende


del rango de facturación de la empresa en el último año.

La Certificación Empresa B requiere al menos un año de funciona-


miento en el mercado. Sin embargo, existe la opción de obtener la Certifi-
cación Empresa B pendiente para proyectos que empiezan.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 119


>12 meses operando <12 meses operando
(independientemente de la (independientemente de la
fecha de constitución) fecha de constitución)

≥80 puntos en la Evaluación B Completar Evaluación B


(no se requiere alcanzar
Entrega de documentos el puntaje mínimo, sólo
de respaldo completarlo)

Realizar cambio de estatutos No es necesario entrega de


B durante el primer año documentos de respaldo

Pago según rango de Incorporación de estatutos B


facturación desde un inicio

Vigencia de la certificación: Pago de 500 USD


2 años
Vigencia del Sello B
(con posibilidad de
Pendiente: 1 año
recertificación)
(no renovable)

¿Para qué sirve la Evaluación de Impacto B?


• Permite entender cuáles son los impactos sociales y ambientales en
toda la empresa y su cadena de valor.

• La calificación general de la empresa y la puntuación de cada área


permiten evaluar el desempeño frente a empresas similares y ante los
objetivos planteados.

120 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


• Los resultados permiten diseñar mapas de ruta o planes de acción de
mejora para cada empresa de forma individual.

• Identifica los procesos y prácticas que requieren nuevas o mejores po-


líticas, objetivos y metas para lograr consistencia.

• Identifica prácticas de gestión que pueden ser mejoradas.

• Identifica prácticas donde la empresa tiene un buen desempeño.

• Permite definir metas y objetivos para gestionar los impactos sociales


y ambientales con el mismo rigor que los asuntos financieros.

• La Evaluación de Impacto B permite identificar el “modelo de negocio


de impacto”, es decir, establecer el impacto positivo que se quiere lo-
grar con el negocio.

• Identificar un “modelo de negocio de impacto” permite conectar el


negocio con el impacto positivo que se quiere lograr, de forma que los
resultados financieros estén asociados con el impacto positivo que se
quiere lograr. Esto es esencial para escalar el impacto financiero, al
tiempo que se escala el impacto positivo.

• El programa Mide lo que Importa, de Sistema B, y B Lab permiten usar


la Evaluación de Impacto B para valorar la gestión social y ambiental
de proveedores y clientes, identificar riesgos potenciales y activar pro-
gramas de apoyo y mejora para la cadena de valor.

“La Evaluación B nos sirvió para darnos cuenta de que los te-
mas ambientales y sociales estaban por toda la empresa y no solo
en el reciclado o en el voluntariado. Nos dimos cuenta, además, de
que había muchas prácticas que creíamos que estaban funcionando
muy bien, pero nos dimos cuenta de que nuestro desempeño era
inconsistente. Había muchas preguntas que nos pusieron a pensar,
porque nunca se nos había ocurrido, como la diferencia de salarios
entre los más altos y más bajos, las relaciones con las comunida-
des vecinas o la diversidad entre los empleados. Nos sorprendimos,
eso sí, de descubrir que nuestro desempeño ambiental era mucho
mejor que lo que nos imaginábamos. Eso nos impulsó a mejorar y
ponernos al servicio de otros para compartir lo que sabemos hacer”.
Soledad Lama, Comaco, Chile.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 121


Características interesantes de la Evaluación de Impacto B
• La Evaluación B no es prescriptiva: no indica cuáles son las prácticas
o políticas “correctas”. Asigna puntos y premia solamente las acciones
que se toman. Por ejemplo, una empresa que tiene una completa po-
lítica de gestión de residuos recibe más puntos que una similar, pero
que solo recicla el papel de oficina. La segunda no pierde puntos por
no realizar las mismas acciones.

• No hay un cuestionario único: hay cerca de 80 posibles cuestionarios.

• El cuestionario que recibe la empresa depende del tamaño, según el


número de empleados (las más grandes reciben más preguntas), el
sector (hay énfasis diferente según el sector de operación64), el país
donde opera (si es desarrollado o en vías de desarrollo), y de la defini-
ción del modelo de impacto escogido.

• Las empresas pueden tener el mismo negocio; por ejemplo, dos res-
taurantes de veinte empleados en un país latinoamericano, pero con
diferente propósito: uno busca reducir la discriminación femenina,
mientras el otro pretende mejorar la alimentación saludable. La em-
presa que se orienta a reducir la discriminación femenina recibirá un
cuestionario más enfocado en asuntos sociales y de género, y la que
ofrece alimentación saludable recibirá un cuestionario más enfocado
en asuntos de salud de los clientes.

• Las empresas pueden tener negocios muy diferentes, pero compartir


el mismo propósito. Por ejemplo, una empresa que ofrece soluciones
de tecnología y otra que tiene un restaurante pueden compartir el pro-
pósito de mejorar la salud de las personas. La empresa de tecnología
recibirá un cuestionario más orientado a su sector, y el restaurante,
uno dirigido al sector de alimentos.

¿Cómo asegurar el compromiso a largo plazo con el propósito?


La solución más práctica para construir confianza y proteger el
compromiso a largo plazo con el propósito, es ampliar el mandato fidu-
ciario y comprometerse legalmente a incluir intereses de la sociedad
y la naturaleza.

122 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


Esto permite asegurar, a clientes, empleados y demás interesados,
que el compromiso de la empresa es genuino y a largo plazo (mission
lock). Ampliar el mandato fiduciario abre también la oportunidad de
avanzar con acciones de impacto social y ambiental, que tendrán resul-
tados a largo plazo.

Evaluación externa: la Certificación Empresa B

La Certificación Empresa B es un proceso similar a una auditoría finan-


ciera externa, que permite identificar inconsistencias y mejorar prácticas.

Solo el 20% de las empresas latinoamericanas logran obtener la


certificación en menos de seis meses. El período de evaluación por
parte de B Lab toma entre 60 y 90 días, pero lo que toma más tiempo,
en general, son las mejoras de gestión necesarias para lograr el pun-
taje mínimo de 80/200.

No es factible certificar fundaciones u otras organizaciones sin áni-


mo de lucro. Sin embargo, existe la opción de Certificación Empresa B
Pendiente para proyectos nuevos que pueden ser diseñados desde el
principio con esta forma de operar.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 123


Pasos para ser una Empresa B Certificada

>80 puntos >80 puntos >80 puntos


0 1 2 3

<80 puntos <80 puntos

Registrarse Completar Agenda tu Documenta


para comenzar el 100% de la llamada y realiza la
la Evaluación de Evaluación de de revisión con llamada
Impacto B Impacto B el equipo de
estándares

Mejora tu desempeño socioambiental <80 puntos

Cambia tus Bienvenida Paga Firma Documenta


estatutos la certificación el Acuerdo para tu modelo
(No es necesario para anualmente Empresas B de Negocio de
la certificación, tendrás Certificadas donde Impacto
1 año para hacerlo. se explican los
Es requisito para la derechos y deberes
recertificación) <80 puntos

8 7 6 5 4
>80 puntos

124 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


MATERIAL DE APOYO PARA LA CERTIFICACIÓN EMPRESA B
• Siete pasos para ser Empresa B.
• Manual para Empresas B. Ryan Honeyman. 2015. Editorial El Mercu-
rio Aguilar
• An Entrepreneur’s Guide To Certified B Corporations And Benefit
Corporations65
• It Pays To Become A B Corporation66
• Why Companies Are Becoming B Corporations67

¿Cómo integrar el impacto positivo en la gestión del negocio?


Uno de los mayores desafíos para los empresarios es asegurar que la
solución que se ofrece a un problema social o ambiental hace parte central
del negocio, y no es solo filantropía o acciones puntuales en la periferia. Lo
ideal es, además, lograr que el crecimiento financiero esté directamente
asociado con el impacto positivo que se quiere lograr; es decir, si la em-
presa aumenta sus ventas al doble, por ejemplo, que su impacto positivo
aumente en esa misma dimensión.

Para este fin, la Evaluación de Impacto B propone los “Modelos de


Negocio de Impacto”, una herramienta muy útil para integrar el impacto
esperado dentro de la gestión del negocio.

Esta sección ofrece información sobre qué es un Modelo de Negocio


de Impacto, cómo se presenta en la Evaluación de Impacto B, qué se re-
conoce como impacto positivo, y, finalmente, cómo se traduce esto en
puntaje en la evaluación. Presenta también información acerca del desem-
peño de las Empresas B latinoamericanas, en términos de sus Modelos de
Negocio de Impacto, y propone nuevas formas de entender los sectores de
la economía a partir de estos Modelos de Negocio de Impacto.

El contenido de esta sección fue elaborado gracias a la investigación y


el análisis de Manuel Conejeros, de Sistema B, quien recogió y analizó los
datos, los cuales corresponden a información producida por Sistema B y
actualizada al mes de agosto del 2018.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 125


MODELOS DE NEGOCIO DE IMPACTO
Los conceptos de “modelo de negocio” y de “impacto social y ambien-
tal positivo” son complejos y objeto de numerosos estudios y debates. La
Evaluación de Impacto B propone conceptos concretos y accionables:
entiende el modelo de negocio como la forma como la empresa genera
ingresos económicos, y comprende los impactos positivos como la solu-
ción de problemas de los distintos grupos de interés con que se relaciona
la empresa: trabajadores, proveedores, clientes, comunidad, accionistas y
el medioambiente, a través de la gestión del negocio o de los productos o
servicios de la empresa.

Modelo de Negocio Impacto


¿Cómo la empresa genera sus ingresos? ¿Qué Impacto positivo genera la empresa
a la sociedad o el medio ambiente?

¿Cuándo se concreta un Modelo de Negocio de Impacto?


La Evaluación de Impacto B reconoce que existe un Modelo de Ne-
gocio de Impacto cuando existe un vínculo directo, es decir, cuando la
generación de ingresos se relaciona directamente con el impacto positivo
que busca la empresa.

126 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


¿Qué implicaciones positivas tiene este vínculo?
• Permite la posibilidad de escalar el impacto positivo que se está gene-
rando al escalar el resultado financiero de la empresa.

• Permite resguardar de mejor forma que se siga generando ese impacto


positivo a largo plazo.

• Permite distinguir el foco de la empresa al tener que diferenciar sus


tipos de ingresos y los impactos positivos asociados a cada uno.

Modelo de Negocio Impacto

Modelo de negocio
de impacto

Preguntas para identificar el Modelo de Negocio de Impacto


Todas las empresas generan impactos positivos y negativos en las per-
sonas y en el medioambiente. La Evaluación de Impacto B ayuda a que la
empresa puede ser consciente de estos impactos y actuar de forma inten-
cional para lograr impactos positivos.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 127


El Modelo de Negocio de Impacto se identifica a través de preguntas
concretas y de un puntaje asociado:

1. ¿A cuál de los públicos con los que se relaciona la empresa (stakehol-


ders) impacta de forma positiva e intencional?

Lo primero, para hablar de un impacto positivo, es identificar quién per-


cibe el impacto positivo, si se trata de impacto para las personas o para el
medioambiente.

2. ¿De qué forma logra ese impacto positivo a través de su negocio?


¿Cuáles son los productos o servicios que se ofrecen para solucionar
el problema propuesto?

Identificado el receptor del impacto, se detalla en qué forma se genera


ese impacto positivo. La Evaluación de Impacto B reconoce de mane-
ra predeterminada ciertos grupos de interés y las formas en que se
pueden beneficiar. Estas definiciones son establecidas por el Consejo
Asesor de Estándares (Standards Advisory Council-SAC), entidad
que vela por que se reconozcan la mayor cantidad de formas concretas
en que una empresa puede beneficiar a los grupos de interés. Proba-
blemente existen grupos de interés o formas de beneficiarlos que no
son captadas de modo adecuado por la Evaluación de Impacto B. Sin
embargo, se realiza un esfuerzo constante por actualizar los están-
dares y la forma de medición de la evaluación, lo que se traduce en
actualizaciones periódicas. La versión seis de la evaluación será pre-
sentada a principios del 2019, y se actualizará cada tres años. Durante
ese período se recogen comentarios, se observan nuevas tendencias,
nuevas formas de validar impactos positivos, se ajustan los estándares
y se adoptan nuevos niveles de exigencia acordes con la contingencia
global y regional.

3. ¿Qué parte de la facturación de la empresa proviene directamente de


los productos o servicios que generan un impacto positivo?

La evaluación entrega puntos cuando el porcentaje de facturación es sig-


nificativo frente al total de facturación de la empresa. Esta pregunta es
clave para lograr escalar el impacto financiero al tiempo con el impacto
positivo, pues permite identificar el peso relativo de los productos o ser-
vicios relacionados con el impacto positivo: ¿Si aumentan los ingresos,
aumenta el impacto positivo generado?

128 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


Impacto

Sociedad Medio ambiente

¿A quiénes ¿De qué forma? ¿Qué parte de la


beneficia facturación de la
intencionadamente? empresa proviene
directamente de esta
entrega de beneficios?*

*Solo aplica a MNI de Productos o Servicios.

Cuando la empresa ha identificado un Modelo de Negocio de Impacto,


la evaluación ofrece preguntas adicionales sobre la calidad del impacto, la
severidad del problema, el alcance en personas beneficiadas con el pro-
ducto o servicio ofrecidos, las políticas y prácticas de gestión que apoyan
el logro del impacto esperado, y la forma como se está evaluando el avan-
ce de sus resultados. Se incluye un cuestionario especial para empresas
que tienen productos o procesos con impactos negativos.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 129


Algunos ejemplos:

1. Una empresaria decide que su propósito es contribuir con el tema de


la salud (Objetivo 3 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas:
Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a
todas las edades). Hay múltiples formas para contribuir: ofrecer una
medicina nueva para una enfermedad, facilitar el acceso a remedios
baratos, ofrecer seguros de salud accesibles, etc. La empresaria deci-
de que el problema que la motiva es facilitar el acceso a servicios de
salud a personas vulnerables. Para este efecto, desarrolla una aplica-
ción que permite hacer citas por celular para evitar las largas filas en
los servicios públicos de salud. La venta de la aplicación corresponde
al 70% de su facturación.

2. El propietario de un restaurante X decide que quiere colaborar en


reducir la desigualdad para las mujeres (Objetivo 5 de Desarrollo
Sostenible de las Naciones Unidas: Igualdad de género). Para este
efecto, decide ofrecer empleo a madres cabeza de familia, con salarios
superiores al mercado y beneficios de vivienda y educación. 100% de
la facturación del restaurante se produce con ese personal.

3. Los socios de un restaurante Z deciden que quieren contribuir a la


alimentación saludable (Objetivo 2 de Desarrollo Sostenible de las
Naciones Unidas: Poner fin al hambre, lograr la seguridad ali-
mentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura
sostenible, y Objetivo 3 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Uni-
das: Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a
todas las edades). Ofrecen alimentos orgánicos, bajos en grasa, sal y
azúcar. 50% de su facturación responde a la venta de esos alimentos.

Estos tres ejemplos, inspirados en empresas latinoamericanas, permi-


ten mostrar que:

• Las empresas pueden tener el mismo negocio (restaurante), pero di-


ferente impacto (reducir la discriminación femenina o mejorar la ali-
mentación saludable).

• Pueden tener negocios muy diferentes (soluciones de tecnología y


restaurante) y compartir el mismo impacto.

• Pueden compartir el mismo propósito, pero la forma como quieren


aportar es diferente (alimentación o soluciones de tecnología).

130 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


¿Cuáles son los Modelos de Negocio de Impacto?

La Evaluación de Impacto B propone 24 Modelos de Negocio de Im-


pacto según el público (stakeholder) al que está dirigido el impacto, es
decir, la parte interesada (stakeholder) que se vería beneficiada por los
productos o servicios de la empresa.

Modelo de
negocios de
Impacto

Medio Ambiente Clientes

Educación, Artes, Medios de


Medición y Comunidad Gobernanza Comunicación y
Consultoría Trabajadores Cultura
Ambiental
Desarrollo de la Emprendimiento Servicios Básicos
Energías Limpias Fuerza Laboral Participación Social
o Renovables Accionaria Ayuda a los
Desarrollo Necesitados
Conservación de Económico Local
Recursos Infraestructura y
Donaciones Acceso al Mercado
Reducción de Caritativas
Sustancias Salud
Tóxicas Cadena de
Suministro Educación
Conservación de
Tierra y Flora/ Cooperativa de Oportunidades
Fauna Productor Económicas/
Empoderamiento
Prácticas Microdistribución
Sostenibles de Flujo de Capital y
Producción: Microfranquicia Fortalecimiento
Agricultura,
Manufactura o
Retail

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 131


¿Cómo se define el impacto positivo según cada modelo de negocio?

GOBERNANZA

Modelo Descripción

Reconoce empresas que protegen su objetivo y


capacidad de considerar oficialmente a todas las
partes interesadas en la toma de decisiones por
Protección de la Misión - medio de su estructura corporativa o documentos
Mission Lock legales corporativos. Las partes interesadas son
todos los grupos afectados por las decisiones de
la empresa, incluyendo a los trabajadores, las
comunidades y al medioambiente.

TRABAJADORES

Modelo Descripción

Reconoce modelos de propiedad que empoderan


a los trabajadores, incluyendo cooperativas y
planes de acciones para empleados. Este modelo
Participación Accionaria -
es aplicable en empresas donde los trabajadores
Worker Owned
no ejecutivos cuentan con al menos 40% de la
propiedad de la organización y todos tienen la
posibilidad de participar.

132 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


COMUNIDAD

Modelo Descripción

Reconoce la provisión de trabajos con buenos


estándares de calidad y el acceso a capacitación
para personas en situación de vulnerabilidad. Se
Desarrollo de la Fuerza Laboral busca que la empresa establezca un compromiso en
- Workforce Development la contratación de personas con barreras al empleo,
que ofrezca y formalice su programa de capacitación
a estas personas, y que su ejecución se realice al
menos anualmente.

Reconoce estrategias para la cadena de


suministros que ayudan a reducir la pobreza por
Cadena de Suministros - Supply medio de las condiciones de compra, condiciones
Chain Poverty Alleviation laborales o el apoyo para proveedores en situación
de vulnerabilidad. El modelo se basa en los
principios Fair Trade.

Microfranquicia/ Reconoce la entrega de oportunidades a


Microdistribución - Micro- microemprendedores en situación de vulnerabilidad a
Enterprise Poverty Alleviation través de microfranquicias o microdistribución.

Reconoce estrategias para fortalecer la economía


Desarrollo Económico Local - nacional por medio de la sustitución de importaciones
Local Economic Development o la privatización de productos o servicios de
producción local.

Reconoce estructuras de propiedad de los


Cooperativa de Productor - productores, que potencian su funcionamiento por
Producer Cooperative medio de la organización de la producción, toma de
decisiones y distribución de ganancias.

Reconoce el compromiso permanente de provisión


de una parte significativa de las utilidades, ingresos,
Donaciones Caritativas -
acciones o tiempo pro-bono de la empresa a causas
Designed to Give
caritativas. Este compromiso debe ser formalizado y
dado a conocer públicamente.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 133


MEDIO AMBIENTE

Modelo Descripción

Energías Renovables /Limpias Reconoce productos/servicios que reducen las emisiones


- Renewable/Cleaner Burning de GEI por medio de provisión de energías renovables o
Energy más limpias que las energías fósiles.

Reconoce productos/servicios que reducen el uso


Conservación de Recursos -
de recursos naturales o reducen el envío de desechos
Resource Conservation
a vertederos.

Conservación Tierra y Flora/ Reconoce productos/servicios que preservan


Fauna - Land/ Wildlife o restauran ecosistemas naturales, o que protegen
Conservation a la fauna.

Reducción Sustancias Tóxicas - Reconoce productos/servicios que reducen o remedian


Toxin Reduction/Remediation la emisión de sustancias tóxicas.

Educación Ambiental - Reconoce productos/servicios que promueven la


Environmental educación sobre problemas ambientales y facilitan
Information and Education espacios de discusión para estos problemas.

Prácticas Sostenibles de
Reconoce prácticas de producción que sean
Producción (Manufactura,
ambientalmente sostenibles e innovadoras, y que mejoren
Mayorista/Minorista,
los procesos tradicionales de la empresa para aportar a la
Agricultura) -
conservación de recursos naturales. El Modelo se ajusta
Designed to Conserve
según el Sector elegido por la empresa al momento de
(Manufacturing,
crear su cuenta para la Evaluación de Impacto B.
Wholesale/Retail, Agriculture)

134 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


CLIENTES

Modelo Descripción

Reconoce productos/servicios que proveen o asisten en la


Servicios Básicos - Basic Services provisión de servicios básicos fundamentales (agua, luz, vivienda
básica, entre otros) a individuos sin acceso previo a estos.

Reconoce productos/servicios que proveen o asisten en la


Empoderamiento/ Oportunidades
provisión de actividades para la generación
Económicas - Economic
de ingresos para individuos en situación
Empowerment for the Underserved
de vulnerabilidad.

Reconoce productos/servicios que promueven la salud y el


Salud - Health and Wellness
bienestar de las personas.

Reconoce productos/servicios que apoyan o proveen educación,


Educación - Education
o que mejoran los conocimientos/habilidades de las personas.

Flujo de Capital y Fortalecimiento Reconoce productos/servicios que facilitan el éxito financiero


- Support for Underserved/Purpose u operacional de empresas con propósito o a personas en
Driven Enterprises situación de vulnerabilidad.

Reconoce productos/servicios que impulsen cambios positivos en


Mejora de Impacto - Impact organizaciones para mejorar su impacto social o ambiental. Se
Improvement requiere demostrar con evidencia concreta cuál es la mejora de
impacto conseguida.

Artes, Medios de Comunicación y Reconoce productos/servicios que promueven o preservan la


Cultura - Arts, Media & Culture vinculación artística, cultural o cívica.

Reconoce productos/servicios que proveen infraestructura física o


Infraestructura/Acceso al Mercado
tecnológica necesaria y previamente inaccesible a comunidades.
- Infrastructure/Market Access
Se debe demostrar efectivamente que las comunidades carecían
Building
de acceso previamente a dicha infraestructura.

Reconoce productos/servicios que benefician directa o


Ayuda a los Necesitados - Serving indirectamente a individuos o grupos en situación de
In Need Population vulnerabilidad. Esta sección solo aplica si la empresa ya cuenta
con un MNI de Clientes desarrollado.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 135


Modelos de Negocio de Impacto en las Empresas B de América Latina
La siguiente gráfica detalla los Modelos de Negocio de Impacto donde
las Empresas B latinoamericanas han obtenido, en promedio, su mejor
desempeño. En este caso, desempeño se refiere a la cantidad de puntos
obtenidos sobre el total de puntos disponibles en el modelo respectivo.

Ayuda a los
necesitados

Educación
Donaciones
caritativas

Reducción de
sustancias
tóxicas
Emprendimiento Cadena de
social suministro
Agricultura:
Medio

Energías
limpias
Conservación
Desarrollo de la Tierra
de la fuerza y la flora y
laboral fauna
Eficiencia en
consumo de energía
y agua

Servicios Salud
básicos

136 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


Los puntajes son una representación abstracta del impacto que gene-
ran las Empresas B. Sirven como una referencia para identificar empre-
sas que estén generando un alto impacto positivo social o ambiental,
aunque es posible que empresas que realizan importantes aportes en
estas materias no logren plasmar en su totalidad el impacto positivo en
la Evaluación de Impacto B.

Puntajes promedio de las Empresas B por país, por sus Modelos


de Negocios de Impacto en las áreas de impacto a la comunidad,
medioambiente y clientes

Un 95% de las Empresas B latinoamericanas cuentan con algún Mo-


delo de Negocio de Impacto. El 85% supera el umbral de 10 puntos y el
38% logra el umbral de 30 puntos.

Dada la forma como está construida la Evaluación de Impacto B,


es posible que una empresa cuente con más de un Modelo de Negocio
de Impacto. En la práctica, el 70% de las Empresas B tienen hasta
dos Modelos de Negocio de Impacto, un 12% de las Empresas B de la
región alcanzan a implementar tres Modelos de Negocio de Impacto,
y 12 Empresas B en la región alcanzan a implementar cuatro Modelos
de Negocio de Impacto. Esto significa que han identificado varios
impactos positivos a partir de su negocio, para uno o varios públicos
de interés.

La siguiente gráfica muestra los puntajes promedio de las Empresas


B de cada país en las áreas de impacto a la comunidad, medioambiente
y clientes.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 137


Empresas B y Modelos de Negocio de Impacto por país
(comunidad en azul, medioambiente en azul claro y clientes en naranja)

México
19 15 16

América Central
17 18 8 Colombia
17 13 12

Ecuador
13 11 13
Brasil
18 16 14
Perú
22 15 13

Paraguay
31 - 13

Uruguay
Chile 19 14 17
22 15 11

Argentina
23 21 19

138 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


Empresas B latinoamericanas según su Modelo de Negocio de Impacto. Mayo del 2018

Modelos de Negocios de Impactos

Donaciones Caritativas Comunidad

Desarrollo Medio ambiente


Económico Local Clientes
Microdistribución

Microfranquicia

Cooperativa de Productor

Cadena de Suministros
Desarrollo de la
Fuerza Laboral
PSP: Agricultura
Educación, Medición y
Consultoría Ambiental
Conservación de Tierra
y Flora/Fauna
PSP: Manufactura
Energías Limpias
o Renovables
Conservación de
Recursos
Reducción Sustancias
Tóxicas
PSP: Retail
Artes, Medios de
Comunciación y Cultura
Servicios Básicos
Flujo de Capital
y Fortalecimiento
Oportunidades Económicas
/ Empoderamiento
Educación

Salud

Mejora de Impacto
Infraestructura y
Acceso al Mercado
Ayuda a los Necesitados

0 25 50 75 100
Calidad de Empresas B

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 139


NUEVOS SECTORES DE LA ECONOMÍA
Una de las innovaciones más interesantes de las Empresas B es que
permiten identificar a las empresas según el impacto positivo al que
quieren contribuir.

La economía tradicional organiza a las empresas por su contribu-


ción al crecimiento económico y la generación de empleo. En América
Latina, una región con una economía basada en exportación de mate-
rias primas, dependiente de industrias extractivas, como la minería, el
petróleo y la producción intensiva de alimentos y productos forestales,
el crecimiento económico está indexado con actividades que tienen im-
pactos negativos para el medioambiente y que no consideran los impac-
tos sobre la desigualdad o la discriminación.

Esta innovación de las Empresas B permite proponer nuevos sec-


tores de la economía asociados a la solución de los problemas sociales
y ambientales como los identificados por los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que recogen los mayores
desafíos de la humanidad. Por ejemplo, el sector de empresas que
combaten el cambio climático, o el de las empresas que promueven la
inclusión, independientemente del tipo de negocio, la facturación o el
número de empleados.

Obviamente, los problemas identificados por los ODS son complejos


y de gran escala, y deben ser abordados por múltiples actores. La pro-
puesta de las Empresas B es sumar a las empresas a la solución de esos
problemas y medir sus resultados por su avance en la solución de los
desafíos sociales y ambientales, además de sus resultados financieros.

Inclusión de género en la economía


La discriminación de género, que se expresa en el trato desigual
entre hombres y mujeres, se hace evidente en América Latina, donde
el desempleo para las mujeres equivale a 1,4 veces la tasa de desem-
pleo en varones, y que las mujeres reciben en promedio un ingreso
inferior, en todos los segmentos ocupacionales. En paralelo, la propor-
ción de mujeres en situación laboral informal es del 53,7%. El informe

140 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


del 2018 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dice que
los últimos veinte años han sido positivos para la situación de la mujer
en el mundo del trabajo y la igualdad de género en la sociedad. La
cantidad actual de mujeres instruidas y que participan en el mercado
laboral no tiene precedentes.

Eso es una buena noticia.

Sin embargo, las mujeres mantienen la carga de la doble jornada, de


ganar menos que los hombres, de tener vacíos en las pensiones porque
deben retirarse para cuidar a los niños, los adolescentes o los parientes
enfermos. Empresas como Terrium y Mujeres del Pacífico, en Chile; Cre-
pes & Waffles, en Colombia, y Pacari Chocolates, en Ecuador, demuestran
que es posible diseñar negocios que crezcan financieramente, al mismo
tiempo que mejoran la calidad de vida de las mujeres.

Terrium, en Chile, está cambiando la forma como entendemos las


empresas y su papel en la inclusión, pues demuestra que es posible dise-
ñar modelos de negocio rentables que ofrecen bienestar, empleo y auto-
estima a las mujeres y sus familias.

En palabras de Teresa Comparini, fundadora de Terrium: “Siempre


tuve una pasión por la vida sana y la nutrición. En el 2010 conver-
tí mi pasión en un negocio con Terrium, una empresa que vende
alimentos sanos y ricos para personas con distintas necesidades de
alimentación, como diabéticos, celíacos y veganos. Terrium es una
Empresa B Certificada, parte de Sistema B, y fue diseñada alrede-
dor de las necesidades de las mujeres y sus familias. Contratamos
mujeres que viven cerca de la planta, y tenemos un modelo de ne-
gocio donde la producción, las ventas, el forecasting, permiten que
las vacaciones y los horarios diarios sean los mismos para todos y
coincidan con los tiempos escolares. Todos, los dueños y los trabaja-
dores, tenemos los mismos horarios y podemos estar en casa cuando
los niños nos necesitan. Y no nos ha ido mal: en seis años estamos
ya en todos los supermercados de Chile”.

YouHub, en Uruguay, una empresa de cowork creada por mujeres y


para mujeres, y Paloma & Angostura avanzan en este sentido. Paloma &
Angostura es una empresa creada en Colombia en el 2014, para enfren-

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 141


tar las necesidades de reinserción de personas afectadas por la guerra y
la violencia. Da empleo, entre otros, a las costureras que trabajaban con
paramilitares, los combatientes más crueles de la guerra. Venden cami-
setas de algodón orgánico, y su misión es crear paz a través del diseño y
conciencia ambiental, por medio de la industria de la moda.

Mujeres del Pacífico es una empresa creada en Chile en el 2013,


por ocho mujeres con la misión de empoderar a todas las mujeres de
América Latina y darles las herramientas necesarias, decididas a desa-
rrollar el emprendimiento femenino como un camino hacia reducir la
desigualdad. Las fundadoras identificaron cinco brechas que dificultan
la creación y desarrollo de emprendimientos, y han desarrollado cono-
cimiento, entrenamiento y soporte a más de 10.000 mujeres en cuatro
países. Mujeres del Pacífico ha identificado los tipos de beneficiarias de
sus programas para diseñar herramientas con foco en las necesidades
particulares, y trabaja con el Gobierno y la academia para disminuir las
desventajas competitivas de las mujeres.

Como comenta Fernanda Vicente, cofundadora y Presidente del


Directorio, Mujeres del Pacífico: “Las mujeres tenemos menos redes
y menos conocimiento para empezar negocios. Sin embargo, en
la economía ‘invisible’, que podría llegar a ser 50% de la econo-
mía de un país, la mayoría de las microempresas son lideradas
por mujeres que emprenden por necesidad. Mujeres del Pacífico
entrega conocimiento, acceso a redes comerciales y personales,
divulgando la labor económica femenina, conectándolas con los
ecosistemas de emprendimiento y facilitando acceso a conexiones
para financiación”.

Inclusión económica de jóvenes y mayores


La discriminación por edad es creciente y tiene muchas formas, tanto
para los jóvenes como para las personas mayores de 60 años.

En América Latina hay alrededor de 25 millones de jóvenes entre


15 y 29 años, que ni estudian ni trabajan, los llamados ninis. El trabajo
de la Empresa B Actitud Lab, en Chile y Perú, les ha permitido enten-

142 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


der las motivaciones de estos jóvenes, la generación que ha recibido la
mejor educación en la historia de la región. 60% de ellos son mujeres,
la gran mayoría de ellas madres adolescentes. Actitud Lab ofrece cur-
sos y programas para entusiasmar a los jóvenes con el emprendimien-
to, entendido no solo como el diseño de negocios, sino también como
la actitud de asumir los desafíos de la vida con seguridad personal y
autoestima. Más que educación para el empleo, Actitud Lab fortalece
la capacidad de los jóvenes de transformarse a sí mismos y de ser parte
de la construcción de la sociedad donde quieren vivir. Con base en la
actitud apreciativa, el entusiasmo y el apoyo de grupos y colectivos,
Actitud Lab es una oportunidad para que el emprendimiento con pro-
pósito sea parte integral de la educación en nuestra región.

En el caso de los mayores, la experiencia de LAB60+, en Brasil, es


fascinante. La expectativa media de vida de los brasileños es hoy de 74
años, y el único segmento de la población que aumenta hoy en Brasil es
la de los adultos mayores. Lab60+ es una empresa creada para dar un
nuevo sentido a la forma como se percibe la longevidad, despertando
una mirada propositiva, colaborativa y positiva. Para Lab60+ la longe-
vidad no es un problema, sino un activo, y trabaja desde el 2012 para
cambiar los paradigmas. Promueve el emprendimiento para personas
mayores, la educación universitaria, desarrolla nuevos desafíos labora-
les, y ha logrado organizar más de 300.000 personas en 20 ciudades del
país, para proponer soluciones y caminos hacia la longevidad activa.

Empresas para combatir el cambio climático: las Empresas


Regeneradoras de Vida
Una innovación interesante en América Latina es la creación de
nuevos sectores económicos, integrados por múltiples empresas con
el mismo propósito, que se autoorganizan a través de comunidades.
Es el caso de las Empresas Regeneradoras de Vida, que trabajan para
regenerar ecosistemas degradados y construir resiliencia para las co-
munidades que dependen de esos servicios, y que se articulan, apren-
den unas de otras, sentando las bases para crear marca compartida.
De la mano de Guayakí y Sinal de Vale, Sistema B acompaña esta comu-

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 143


nidad, que se reúne periódicamente.

La hipótesis detrás de este esfuerzo es que la restauración del capi-


tal natural se puede acelerar a través del mercado. Si podemos promo-
ver negocios que incorporen resultados de triple resultado, conectar-
los, aportar capital de inversión, promover un entorno normativo y de
políticas públicas favorables, y generar conocimiento sobre este siste-
ma, la dinámica y las fuerzas inherentes del mercado desempeñarán un
papel fundamental para revertir la destrucción de los servicios de los
ecosistemas, promover la restauración del capital natural a gran escala
y desencadenar flujos de economía circular.

Investigación respaldada por IDRC y Academia B sobre este grupo


de empresas, ha descubierto un enfoque contrario a la intuición para
la mitigación y la adaptación al cambio climático. Si bien muchas em-
presas han avanzado en trabajar su propia capacidad de recuperación,
han estado menos comprometidas con la construcción de comunidades
y ecosistemas resilientes al clima.

En lugar de operar asumiendo que las externalidades negativas de-


ben ser minimizadas (mitigación), y que las compañías deben reducir
riesgos para los negocios por los cambios climáticos (adaptación), las
empresas estudiadas están promoviendo modelos comerciales alter-
nativos, donde la resiliencia de ecosistemas y comunidades es parte
central del negocio, lo que revierte efectivamente la dirección de la rela-
ción empresa-medioambiente. Bajo el liderazgo académico del Dr. Pablo
Muñoz (Universidad de Liverpool, Reino Unido) y la Dra. Oana Branzei
(escuela Ivey de Business Canada), grupos de investigación-acción en
Chile, Colombia y Perú están avanzando en nuevos conocimientos a par-
tir de la experiencia de América Latina.

Aprender de estos modelos de negocio es esencial para un mundo


que necesita mantener el calentamiento global “muy por debajo de los
2 °C”. Dado el tamaño de la “brecha de París” (la diferencia entre los
objetivos del Acuerdo de París y lo que realmente logrará en 10 años,
incluso si todos los países cumplen cabalmente con sus compromi-
sos), los esfuerzos del sector privado son indispensables para alcanzar
los objetivos globales.

144 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


América Latina es una gran promesa para soluciones de escala
para el cambio climático. Contribuye apenas con el 9,5% de las emi-
siones globales de gases de efecto invernadero (47% debido a la defo-
restación), y es una región rica en recursos naturales: posee un tercio
de las reservas mundiales de agua dulce, el 25% de la tierra cultiva-
ble y el 22% de los bosques naturales y la biodiversidad del mundo.
Esta riqueza natural, la gran sensibilidad de sus activos naturales, y
el avance de las empresas de regeneración de vida y sus innovaciones
radicales, son una esperanza.

Empresas diseñadas para la regeneración


En América Latina operan empresas diseñadas desde su inicio con el
propósito de la regeneración, como OVIS 21, que opera un modelo aso-
ciativo que permite construir resiliencia en cerca de 1,3 millones de hec-
táreas de suelo patagónico en Argentina, trabajando con 52 productores
locales. A partir de un modelo de pastoreo rotativo, diseñado con ecólogos
australianos, Ovis 21 ha logrado acompañar la cría de ovejas, tradiciona-
les enemigos de la salud del suelo y fuente principal de ingreso para los
habitantes de la Patagonia, vendiendo lana merino en mercados locales e
internacionales.

Otro ejemplo interesante es ECOFLORA, que desarrolla colorantes


naturales para cosméticos y alimentos a partir de cosechar productos no
maderables del bosque tropical lluvioso en Colombia. Trabajando con las
comunidades que habitan el bosque, Ecoflora ha patentado productos
como el colorante azul producto de la fruta de la jagua, especie pionera
y endémica del ecosistema, que permite a la industria de alimentos y
cosméticos integrar un insumo natural para reemplazar los colorantes
químicos, regenerando la biodiversidad del bosque lluvioso colombiano.

El modelo de regeneración jalonado por el mercado hace de Guayakí


un líder global en este segmento.

En palabras de su cofundador, Alex Pryor: “La empresa empezó con


poco capital y mucha paciencia. Guayakí es una empresa argenti-
no-estadounidense, constituida hace 20 años. Guayakí hoy día es

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 145


un muy buen negocio, pues se ha logrado un precio que duplica el
de los mejores competidores y tiene más de 40.000 puntos de venta
en EE. UU., con buenos márgenes de rentabilidad convirtiendo la
yerba mate cultivada bajo sombra en más de 20 productos, desde
la hoja suelta hasta bebidas energéticas. Guayakí paga un precio
justo a las familias con las que produce la yerba mate (entre 40
y 60% más que la competencia); los proveedores han encontrado
en la empresa un socio confiable y se han ido generando lazos de
amistad. Los ingresos de la compra son entregados por comunidad
y familia, apoyados por la Fundación Guayakí”.

La yerba mate es una especie pionera y endémica del Bosque At-


lántico. Esto permite a Guayakí regenerar 60.000 hectáreas de Bosque
Atlántico Sur en 15 años, integrando a mil familias con nuevas formas
de ingreso para mantener su estilo de vida. Desde su inicio se ha gene-
rado una cooperación con las familias cultivadoras de la yerba, en es-
pecial las familias Ache, Caiganguis y Guaraníes, además de grupos de
pequeños productores, quienes han recuperado cada día más su saber
y tradición alrededor del cultivo de la yerba, el cuidado del bosque y el
orgullo como grupo étnico.

Empresas que redefinen su cadena de valor hacia la regeneración


Con 37 años de operación exitosa en el mercado, Crepes & Waffles
es la cadena de restaurantes más grande de Colombia, y tiene operacio-
nes en otros cinco países. La empresa ha sido reconocida por su trabajo
constante por la inclusión femenina, ofreciendo empleo a madres cabeza
de familia. Desde el 2015 ha rediseñado su cadena de proveedores, para
que sus compras, además, contribuyan a la resiliencia de las comuni-
dades afectadas por el conflicto colombiano y a la regeneración de los
ecosistemas donde habitan.

Felipe Macía, gerente de sostenibilidad, lidera el camino de la re-


generación, y apenas tres años después, más de 20% de las compras
totales vienen de pequeños productores. Crepes & Waffles compra
productos en 10 regiones de Colombia. Las comunidades reciben asis-
tencia técnica, asesoría para asociatividad, y vías de comercialización

146 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


de sus productos, lo que les facilita retomar estilos de vida y una
sociedad en paz.

El restaurante ofrece nuevos platos a sus clientes con productos


provenientes de comunidades afectadas por el conflicto armado, como
pimienta del Putumayo, lechuga orgánica producida con pequeños pro-
ductores en el centro del país, palmito de Bojayá, cacao de Tumaco y
fríjoles de los Montes de María. En Montes de María, escenario de una
de las peores masacres de la guerra, Crepes & Waffles apoya la regene-
ración del ecosistema de bosque tropical seco. De este frágil ecosistema
queda apenas 8% en fragmentos dispersos, pero ahora cuenta con 9.000
hectáreas que se conectan por corredores naturales.

En marzo del 2017, la pequeña comunidad de Cajamarca, Colombia,


sorprendió al mundo al negar la autorización de “La Colosa”, la mina de
AngloGold Ashanti que proyectaba producir más de 400.000 onzas de
oro al año. Esta noticia tuvo la consecuencia inesperada de permitir a
Macía el reencuentro con la arracacha, la raíz nativa pariente de la zana-
horia y el apio, que es el principal producto de Cajamarca.

Macía lideró un proceso extraordinario de colaboración con los ha-


bitantes de la zona y organizaciones de la sociedad civil para comprar la
producción de arracacha del pueblo. Esto llevó a la empresa a desarro-
llar nuevos platos, como la crepe Saqqara –que significa guía que abre y
muestra el camino–. La exposición Oro vital de Cajamarca, en el Museo
de Arte Moderno de Bogotá-MAMBO, permitió además a los colombia-
nos reconocer la arracacha, un producto tradicional que ha salido de los
mercados habituales del país.

Nuevas motivaciones: la compasión como impulsor de negocios


uSound es uno de los emprendimientos más innovadores de América
Latina, ganador del Impact Cup global de Microsoft, reconocido, entre
otros premios, como Innovador Social del año de MIT y Emprendedor del
año Argentina - EE. UU. uSound es un sistema inteligente de audición
que convierte teléfonos inteligentes en dispositivos de ayuda auditiva.
Por medio de una aplicación el usuario obtiene un diagnóstico básico

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 147


de su nivel de audición y la aplicación ajusta el sonido ambiente. Tiene
ventas en 54 países, y junto con importantes inversionistas de impacto
y con Samsung, trabaja para ofrecer “acceso radical”, es decir, brindar
sus servicios al mayor número posible de personas al precio más bajo.
Además, está llevando alta tecnología a la provincia de Jujuy, Argentina,
para que muchas personas tengan la posibilidad de ser emprendedores
de impacto global.

uSound surgió por la preocupación de un grupo de universitarios


cuando supieron que uno de ellos tendría que retirarse de la universidad
por sus dificultades auditivas. Desarrollaron la aplicación para ayudar
a su amigo, y mientras probaban el servicio, descubrieron la motiva-
ción profunda de ofrecer productos que mejoran la vida de las perso-
nas. Como dice Ezequiel Escobar, cofundador de uSound: “Yo estaba
concentrado en la parte técnica del producto, para que funcionara
bien. En una de las primeras pruebas, me tocó ver a una niña que
oía por primera vez la voz de su mamá, y fue tan emocionante que
cambió mi vida. Cuando uno puede vivir el impacto de servir a
otro de esa forma, es imposible volver atrás. ¡Yo ya no podría hacer
empresa de otra forma!”.

Los empresarios con propósito, como Ezequiel Escobar, demuestran


que es posible desarrollar negocios con la motivación de solucionar los
problemas de otros. La compasión, el altruismo, la colaboración y la em-
patía son atributos claves en el avance de estas empresas. Para estos
empresarios, los desafíos sociales y ambientales son un problema en
busca de solución, y muchos de ellos actúan motivados por la compa-
sión, el sentimiento que surge cuando confrontamos el sufrimiento
de otro y la motivación de actuar para aliviar ese sufrimiento68.

Hablar de compasión no es habitual en el mundo de los negocios, un


entorno donde las metáforas de guerra son la norma. La misma palabra
“estrategia” es de origen griego, que se refiere al arte de construir ejérci-
tos, y libros clásicos como El Arte de la Guerra, de Sun Tzu, son fuente
de inspiración para empresarios que buscan “conquistar mercados” o
“destruir a la competencia”.

148 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


Se confunde a veces la compasión con la caridad o el altruismo. Lo
interesante de este caso es que se trata de empresas que logran resulta-
dos financieros y operan en el mercado generando valor financiero para
sus accionistas, sin depender de donaciones o modelos asistenciales.

Una nueva área del conocimiento


Hay cada vez más interés en entender cómo las emociones positivas
pueden impulsar el éxito financiero, en parte gracias al creciente número
de empresas que avanzan con este nuevo sentido del éxito.

Reconocidas académicas, como Oana Branzei69, Ivey Business


School, en Canadá; Browyn Fryer70, ex editora senior del Harvard Bu-
siness Review, y Emma Seppälä71, del Stanford Center For Compassion
and Altruism Research and Education y del Yale Center for Emotional
Intelligence, avanzan de forma importante en este tema, presente ya en
la obra de Peter Drucker, el gran teórico de la administración.

La ciencia, por su parte, está demostrando que hay una base bioló-
gica para la compasión como estrategia evolutiva, lo que puede ser un
contrapeso a la idea de que los humanos somos “naturalmente egoístas”
y que nos interesa solo nuestro propio bienestar72.

Conocidos autores, como Simon Sinek73, proponen que la inteli-


gencia emocional y la capacidad de reconocer las emociones de los
demás son claves para construir relaciones positivas y ser líderes más
efectivos, capaces de construir relaciones de confianza y lealtad en
las empresas.

Hay incluso conferencias internacionales, como el International Wor-


king Group on Compassionate Organizations, Changing Culture in the
Workplace Conference y Wisdom 2.0, donde exitosos empresarios, como
Pierre Omidyar, fundador de eBay, y Bill Ford, CEO de Ford Motor Com-
pany, hablan de la importancia creciente de esta nueva forma de enten-
der las motivaciones y los impulsores en los negocios.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 149


¿CÓMO DEFINIR EL PROPÓSITO DE UNA EMPRESA?
Investigaciones realizadas a partir de la experiencia de los empre-
sarios latinoamericanos muestran que hay muchas motivaciones para
definir qué problema se quiere solucionar, y que este no es un proceso
lineal ni estático74.

Algunos empresarios diseñan su negocio con la intención de solucionar un


problema que han identificado, a partir de su experiencia personal:
“Martita fue la persona que me cuidó cuando niña y fue una per-
sona demasiado importante para mí. Tristemente, tuvo una enfer-
medad terminal, y cuando la fui a visitar le pregunté cómo podía
ayudarle a que sus últimos días fueran tranquilos. Me dijo que todo
estaba bien, pero que su única preocupación era un crédito de con-
sumo que no había logrado pagar, y no quería dejar esa deuda a sus
hijos. Yo soy abogada, vengo de una familia de abogados, y a pesar
de nuestro conocimiento, tratamos sin éxito de entender cuánto era
la deuda y cómo pagarla. Martita murió antes de poder solucionar
su problema, pero para mí fue una experiencia definitiva. Por eso
creamos Cumplo, una empresa que busca cambiar la relación de po-
der en el sistema financiero, dar real transparencia a los créditos, y,
sobre todo, construir una cultura donde la empresa crezca a partir
del pago y no de la deuda”. Josefa Monge, cofundadora de Cumplo.cl75.

“Florex surgió porque Carlos, mi marido, creó Scosa, una em-


presa para ofrecer servicios de limpieza y ayudar a personas que
necesitaban trabajar, en especial a mujeres de bajos recursos. Pero
al poco tiempo nos dimos cuenta de que muchas se enfermaban con
rinitis, asma, alergias, por el uso de los productos de limpieza. Di-
jimos: ‘Si es malo para las personas, ¡cómo será para el agua y el
ambiente!’. Empezamos en el 2003, pero las primeras ventas fueron
en el 2007. Dejé mi empleo y decidimos correr el riesgo juntos, y
creamos Florex, empresa pionera en producción 100% sostenible de
productos de limpieza amigables con el ambiente y las personas. Hoy
tenemos más de 900 clientes, 80 productos, la empresa crece 13% al
año, y vendemos más de USD 2 millones anuales. Lo más complicado
ha sido esa idea de que las mujeres somos incapaces o inferiores,

150 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


y que nos toca demostrar lo contrario de forma constante, y claro,
superar mis propios miedos y mis prejuicios. Pero ver resultados sin
atropellar a las personas es tan gratificante que se justifica el esfuer-
zo”. Silvia Helena Chaves, Florex, Costa Rica.

“SiembraViva es una Empresa B de agricultura regenerativa,


que está transformando la vida de los pequeños productores, conec-
tándolos directamente con los consumidores en la ciudad. Buscamos
rendimientos financieros, claro, pero el sentido de éxito va más allá:
es un motivo de orgullo y alegría que este negocio permite a muchos
jóvenes encontrar oportunidades reales y motivadoras para regresar
al campo, algo fundamental para un país como Colombia, que lucha
por construir una economía en paz. No vamos a parar hasta que
toda la comida que haya en las neveras sea fresca, haya sido produ-
cida por productores locales y sea cultivada en un suelo regenerado.
Solo cuando logremos esto nuestro mundo habrá cambiado y seremos
dignos de la mirada de nuestros hijos y de las futuras generaciones”.
Diego Benítez, SiembraViva.

La motivación personal puede ir acompañada de la identificación de una


oportunidad de negocio:
“Trabajaba cerca de una oficina de empleo, y cada vez que pasaba
veía las filas de gente buscando empleo. Ahí se me ocurrió crear una
empresa para que las personas vulnerables tengan la posibilidad de
volverse dueñas de su propio negocio. En el 2011 empezamos El Taco-
nazo, una microfranquicia con sentido social. Trabajamos con perso-
nas que emprenden por necesidad, y para muchos es la primera vez
que tienen un ingreso formal. Los acompañamos a ser dueños, en lugar
de empleados, con una inversión llave en mano, con capacitación y
acompañamiento. Somos empresa B, porque para ser exitosos necesi-
tamos que los demás alrededor sean exitosos. Hoy somos la cadena de
comida rápida mexicana más grande de Colombia. Llegamos a 30 mil
consumidores, con 60 puntos de venta en Medellín, Bogotá y Cali. Este
es un modelo de negocio, sin importar el nivel social. Un punto puede
estar en Ciudad Bolívar, y otro en el Parque Lleras, en Medellín. Una

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 151


persona de estrato bajo y una de estrato alto pueden adquirir el mismo
producto de muy buena calidad y al mismo precio. Los franquiciados
son de todas las edades, generan empleo y son parte activa de su comu-
nidad”. Ramiro Lozano, El Taconazo, Colombia.

Es posible encontrar un propósito y definir un impacto positivo incluso


muchos años después de estar operando un negocio:
“Tonka es una empresa que tiene 47 años. Somos uno de los pro-
ductores más grandes de accesorios de artefactos de gas en la Ar-
gentina y proveedor de las más importantes empresas en el país.
Hemos ofrecido siempre productos innovadores, pero cuando conocí
a las Empresas B me di cuenta de que la empresa puede ser mucho
más que el empleo y los productos. Es la posibilidad de ser parte de
la sociedad donde quiero vivir. Ahí creamos una nueva unidad de
negocios, ‘TONKA Solar’, y decidimos que nuestro propósito es lograr
‘el mejor uso de la energía’. Compensamos la huella de carbono histó-
rica y futura regenerando selva en la provincia de Misiones, contra-
tamos personas con discapacidad, recogemos el agua lluvia, hemos
colaborado para crear siete ONG, y buscamos incidir en políticas
públicas para sacar a la Argentina del pobre escenario que tienen
las energías renovables. Ser Empresa B es mucho más motivador que
tener una gerencia que solo se preocupa por las acciones de la em-
presa”. Pedro Friedrich, Tonka, Argentina.

“Por varios años trabajamos en cobranzas para diversos segmen-


tos. En el 2010 elegimos nuestro propósito e hicimos un cambio radi-
cal: trabajamos solamente para reducir la deserción escolar, con un
call center que hoy acompaña dos millones de estudiantes al año y
que ha logrado reducir la deserción escolar de 50% a 30%. Este cam-
bio vino junto con mi momento de maternidad, y yo deseaba que mi
negocio fuera de impacto y legado. ¿Cómo fue cambiar tan profun-
damente el negocio? Doloroso, y al mismo tiempo liberador. En un
primer momento puede parecer una decisión irresponsable, liviana,
pero cuando se toma esa decisión, se percibe una profundidad sin
límites. Coraje y osadía, palabras que vienen a la mente al pensar en
mi experiencia”. Natalia Castan, GrupoUnite, Brasil.

152 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


Algunas herramientas
Existe cada vez más literatura sobre el propósito en el mundo de los
negocios. Acá se sugieren algunas herramientas que pueden ser de utilidad:

• Para efectos prácticos es útil la definición de propósito, propuesta por


William Damon en su libro Path to Purpose76: “Una intención de largo
plazo y con visión de futuro, para lograr objetivos que sean signi-
ficativos para las personas y, en consecuencia, para el mundo”.

• Simon Sinek, cuya charla TED sobre este tema ha sido vista por más
de 25 millones de personas, propone la idea del “círculo dorado” para
trabajar la razón de ser o el porqué de cada empresa, que según Sinek,
es lo que explica por qué nos inspiran algunos pensadores, empresas
y líderes, y por qué otros no77.

• Las preguntas de la siguiente tabla pueden ser útiles para trabajar el


propósito y el legado que se quiere dejar a las generaciones futuras.
Esta metodología fue desarrollada por el profesor Heiko Hosomi, de la
Escuela de Negocios Fundación Dom Cabral del Brasil78.

Componente Pregunta

Visión ¿Para que existe la empresa? ¿Por qué existe?

Objetivos ¿Qué quiere lograr?

Recursos e Insumos ¿Qué recursos e insumos se necesitan para lograr los objetivos?

Actividades ¿Qué hay que hacer para lograr los objetivos?

Output ¿Cuáles son los resultados inmediatos esperados?

¿Cuáles son los cambios cualitativos de comportamientos,


Outcome
conocimiento, habilidades, etc., que deben resultar en 1 a 3 años?

¿Cuáles son los cambios fundamentales que suceden como resultado


Impacto
de sus actividades en un horizonte de 7 a 10 años?

Legado ¿Cuál será el legado para las futuras generaciones?


Resumen
• La mejor forma para empezar a explorar el camino
de ser Empresa B es contestar las preguntas de
la Evaluación de Impacto B, para entender cuáles
son los impactos sociales y ambientales de la
empresa en su cadena de valor.

• La Evaluación de Impacto B es una herramienta


útil para:

o Entender cuáles son los impactos sociales y


ambientales en toda la empresa y su cadena
de valor.

o La calificación general de la empresa y la


puntuación de cada área permiten evaluar el
desempeño frente a empresas similares y ante
los objetivos planteados.

o Los resultados permiten diseñar mapas de


ruta o planes de acción de mejora para cada
empresa de forma individual.

o Identifica los procesos y prácticas que


requieren nuevas o mejores políticas, objetivos
y metas para lograr consistencia.

o Identifica prácticas de gestión que pueden ser


mejoradas.

o Identifica prácticas donde la empresa tiene un


buen desempeño.

o Permite definir metas y objetivos para


gestionar los impactos sociales y ambientales
con el mismo rigor que los asuntos financieros.

o La Evaluación de Impacto B permite


identificar el “modelo de negocio de impacto”,

154 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


es decir, el impacto positivo que se quiere
lograr con el negocio.

• Identificar un “modelo de negocio de impacto”


permite conectar el negocio con el impacto positivo
que se quiere lograr, de forma que los resultados
financieros estén asociados con ese impacto. Esto
es esencial para escalar el impacto financiero, al
tiempo que se escala el impacto positivo.

• Las preguntas claves para conectar el negocio con


el impacto positivo esperado son:

o ¿Cuál es el público al que se dirige la solución


del problema?

o ¿Qué productos o servicios de la empresa están


directamente relacionados con esa solución?

o ¿Cuál es el porcentaje de facturación


relacionado con esos productos o servicios?

• La Evaluación de Impacto B propone 24 modelos


de negocio de impacto.

o Las empresas pueden tener el mismo negocio


(restaurante), pero diferente propósito
(reducir la discriminación femenina o mejorar
la alimentación saludable).

o Las empresas pueden tener negocios muy


diferentes (soluciones de tecnología y
restaurante) y compartir el mismo propósito.

o Las empresas pueden compartir el mismo


propósito, pero la forma como quieren
aportar es diferente (alimentación o
soluciones de tecnología).

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 155


• Definir un propósito es un proceso de identificar
el problema que cada empresa se compromete
a contribuir en su solución. Puede tener
motivaciones diversas, y no es un proceso lineal
ni estático:

o Algunos empresarios diseñan su negocio con la


intención de solucionar un problema que han
identificado, a partir de su experiencia personal.

o La motivación personal puede ir acompaña-


da de la identificación de una oportunidad
de negocio.

o Es posible encontrar un propósito y definir un


impacto positivo incluso muchos años después
de estar operando un negocio.

• Para asegurar el compromiso a largo plazo, los


accionistas modifican el contrato de constitución
de la sociedad y obtienen la certificación
Empresa B.

• El compromiso legal de los accionistas, de ampliar


el mandato fiduciario, se puede hacer de dos
formas: modificando el contrato de constitución
de la sociedad comercial para ampliar el
mandato fiduciario, para lo cual Sistema B ofrece
sugerencias del lenguaje legal apropiado en cada
país de América Latina, o constituyendo una
sociedad legal especial cuando existe esta opción.

• Sistema B ofrece varios servicios para apoyar


empresarios que quieren usar las herramientas B.

• Una de las innovaciones más interesantes de


las Empresas B es que permiten identificar a

156 CAF – ¿Cómo usar las herramientas B?


las organizaciones según el impacto positivo al
que quieren contribuir, y asociar el crecimiento
financiero de la empresa con el aumento de su
impacto positivo.

• La economía tradicional organiza a las empresas


por su contribución al crecimiento económico y la
generación de empleo. El crecimiento económico
está indexado con actividades que tienen
impactos negativos para el medioambiente y que
no consideran los impactos sobre la desigualdad o
la discriminación.

• Agrupar a las empresas según el impacto positivo


que quieren lograr permite proponer nuevos
sectores de la economía asociados a la solución
de problemas, como los identificados por los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las
Naciones Unidas.

• La motivación que impulsa los negocios puede


ser la compasión, y no solamente la competencia
o la ambición. La nueva área de estudio de
las emociones positivas, como fuerza para
los negocios, se inspira en la acción de los
empresarios con propósito.

• En este capítulo se proponen, como nuevos


sectores de la economía, el sector de empresas
que combaten el cambio climático, y el sector de
las organizaciones que promueven la inclusión,
independiente del tipo de negocio o del producto
o servicio que vendan.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 157


6
EL DESAFÍO:
ESCALAR
EL IMPACTO

158 CAF – El desafío: escalar el impacto


Una historia bien contada puede hacer la diferencia en
la forma como las personas ven el mundo. Sea ficción,
documentales, series, en Maria Farinha existimos
para contar historias impactantes e inspiradoras que
provoquen transformación. Somos Empresa B desde
2013; cuando nos certificamos no sabíamos muy bien
de qué se trataba, pero la verdad, nos ha ido mejor desde
que nos certificamos.

El desafío que sigue para el movimiento B es escalar su impacto y lo-


grar relevancia en el debate público. Esto requiere, por una parte, que
algunas Empresas B logren demostrar que pueden escalar sus impactos
positivos a escala global, más allá del crecimiento orgánico de los ne-
gocios. Escalar el impacto positivo al tiempo con el financiero requiere
nuevas formas de pensar y actuar. Pero, sobre todo, es muy esperanza-
dora la oportunidad de promover los cambios de paradigma, y las accio-
nes sistémicas y políticas públicas que acompañen este cambio. En este
capítulo se presentan algunos avances en esta dirección, más que todo
como elementos de discusión y una muestra de caminos posibles para
el futuro del movimiento.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 159


¿Cómo escalar los impactos positivos de una Empresa B?
Compras por parte de multinacionales
Las adquisiciones de Empresas B en la industria de alimentos y bienes
de consumo son ya una tendencia. La primera de estas adquisiciones en
América Latina sucedió en octubre 2017, cuando se hizo pública la adqui-
sición de Mãe Terra de Brasil por parte de Unilever. Mãe Terra, creada en
1979, es una marca querida y admirada en Brasil, con un crecimiento de
30% anual, que ofrece productos orgánicos y nutritivos (cereales, galletas,
snacks) con la visión de “democratizar la alimentación orgánica y natural”.

Mãe Terra es la quinta Empresa B Certificada adquirida por Uni-


lever, junto con Seventh Generation, Pukka, Sundial Brands y Ben &
Jerry’s. Estas adquisiciones se suman a la compra de Stonyfield Farm y
WhiteWave por Danone, y la de Campbell Soup, que compró la Empre-
sa B Plum Organics.

La lista de empresas reconocidas por su gestión social y ambiental,


compradas por 14 multinacionales en los últimos diez años, incluye a
Method, Kashi Cereals, Tom’s of Maine, Seeds of Change, Cascadian
Farms, Boca Foods, Lightlife Foods, Odwalla, Innocent, Naked Juice,
Dagoba Chocolate, The Body Shop, Annie’s Homegrown, Burt Bee’s y
La Boulange.

Estas adquisiciones por parte de multinacionales son recibidas con


sentimientos encontrados y generan controversias. Por una parte, son una
señal de que las grandes multinacionales ven a las empresas con propósito
como disruptores que marcan una nueva tendencia de mercado, lo que es
una buena noticia.

Estas compras abren, además, una tremenda posibilidad de escalar el


impacto positivo de las empresas pequeñas, que multiplican exponencial-
mente su acceso a consumidores. Unilever, por ejemplo, con 172.000 em-
pleados, vende sus productos en 190 países, y 2 mil millones de personas
compran a diario sus productos.

La fusión ofrece la oportunidad de influir de manera positiva en la


cultura de las empresas grandes. Es el caso de Danone, que después de
comprar WhiteWave comunicó públicamente su compromiso de certificar
como Empresa B a cada una de sus subsidiarias.

160 CAF – El desafío: escalar el impacto


Además, ser parte de empresas grandes puede ser una oportunidad
para tener mayor influencia y capacidad de incidir en políticas públicas,
tal como se argumentó en el caso de la compra de Seventh Generation
por Unilever79.

Finalmente, estas adquisiciones ofrecen una salida muy rentable


para los inversionistas de impacto, lo cual es clave para que este merca-
do siga creciendo.

Las compras de Empresas B por multinacionales, sin embargo, son re-


cibidas con dudas en algunos espacios: cada vez que una empresa grande
adquiere a una pequeña, en especial cuando esta es una empresa com-
prometida con un propósito, sea o no Empresa B Certificada, los clientes
y el público en general se preguntan si podrán mantener la confianza en
los atributos de los productos y de la empresa, o si van a desaparecer la
integridad y la ética que les atraían de la empresa pequeña.

Además, las compras de empresas pequeñas fortalecen la concentra-


ción del mercado y del poder económico en pocas manos, lo cual es un
riesgo para la innovación y el avance del mercado.

Estas preocupaciones son compartidas por los fundadores de las em-


presas pequeñas, que cada vez más exigen que las compras incluyan ri-
gurosos compromisos legales, para que las marcas con propósito puedan
mantener cierta autonomía. Alexandre Borges, el fundador de Mae Te-
rra, publicó una carta personal para explicar su decisión y comunicar el
compromiso de Unilever de tener un directorio externo para hacer segui-
miento a la consistencia de la acción de Mae Terra. La compra de Sundial
Brands incluyó, además, la creación de un fondo de USD 50 millones para
apoyar emprendedoras “de color”.

Es claramente muy temprano para evaluar los resultados de muchas


de estas adquisiciones, pero es interesante ver la experiencia de la compra
de Unilever de Ben & Jerry’s, que marcó el comienzo del movimiento B80.

En los primeros años parecía que iban a desaparecer los esfuerzos de


Ben & Jerry’s para ser una mejor empresa, pues Unilever hizo despidos,
cerró plantas e hizo cambios que generaron dudas sobre la consistencia
con la misión. Diecisiete años después, Ben & Jerry’s se convirtió en la

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 161


primera subsidiaria de Unilever en obtener la Certificación Empresa B,
ha triplicado sus ventas y ha creado cientos de nuevos empleos. Esto se
explica en parte porque el contrato de compra incluyó cláusulas legales
para asegurar la misión, y porque Paul Polman, el CEO de Unilever, tiene
un interés personal en lograr que las empresas tengan impacto positivo
para el mundo y para los accionistas. Unilever permitió a Ben & Jerry’s
operar con cierta autonomía y con un directorio externo para controlar
la consistencia con la misión social, y con autoridad para definir metas
sociales agresivas y defenderlas frente a Unilever.

En febrero del 2018 se dio a conocer la nueva marca “Natura&Co”,


resultado de la fusión de Natura Cosméticos del Brasil, The Body Shop, y
Aesop de Australia. Con esta adquisición, Natura, la Empresa B brasileña
creada en 1969, logra tener presencia en 70 países, 18 mil empleados y
USD 6 millones en ventas. La nueva marca nació con el espíritu de las em-
presas para el mundo. La compañía que reúne a las tres marcas se define
como una empresa de cosmética global, de múltiples canales y marcas,
que avanza con un propósito compartido. La estrategia de la marca parte
de la base de que el mundo no necesita otra empresa grande. La nueva
marca reconoce la identidad de las tres marcas y regresa a la esencia del
propósito definido por sus fundadores para ofrecer lo que el mundo nece-
sita: colaboración, coexistencia, convergencia y coconstrucción. El cami-
no que marca Natura&Co muestra el potencial de promover colaboración
innovadora entre empresas, más que adquisiciones por una empresa que
no comparte los valores de la otra. Estas alianzas pueden ser un camino
de escala hacia la nueva economía.

Nuevos imaginarios colectivos: el poder de las historias bien contadas


Los medios de comunicación, en especial los audiovisuales, son hoy
una de las formas más poderosas de despertar emociones profundas y
crear los mitos y aspiraciones que están en el centro de las culturas y
de la vida cotidiana. En esta época de sobreinformación y obsesión con
las redes sociales, el mundo está bombardeado de imágenes distópicas
que muestran al mundo como un lugar peligroso, donde las armas son
necesarias para protegerse de los demás, la aspiración es ser rico y
tener un estilo de vida de lujo lleno de productos que ofrecen estatus

162 CAF – El desafío: escalar el impacto


solo para quienes los pueden adquirir. Una tarea esencial para dar al-
cance global a una nueva economía que construya bienestar es ofrecer
nuevas visiones, que inspiren a la acción positiva y a los cambios que
el mundo necesita.

Empresas B, como Maria Farinha Films, en Brasil, y Participant


Media, en los EE. UU., demuestran que el público también responde a
las historias positivas. Como dice Marcos Nisti, fundador de Maria Fa-
rinha Films: “Una historia bien contada puede hacer la diferencia
en la forma como las personas ven el mundo. Sea ficción, docu-
mentales, series, en Maria Farinha existimos para contar histo-
rias impactantes e inspiradoras que provoquen transformación.
Somos Empresa B desde 2013; cuando nos certificamos no sabía-
mos muy bien de qué se trataba, pero la verdad, nos ha ido mejor
desde que nos certificamos. Los medios audiovisuales tienen un
enorme poder de transformación, pero los temas necesarios para
la mejora de la humanidad por lo general son tratados de forma
menos cuidadosa. Nosotros buscamos excelencia en producción y
en contenido. Nos sentimos orgullosos de la cantidad de personas
a quienes llegamos y de la calidad de nuestros productos. El alma
de cada persona de nuestro equipo está dentro de cada cuadro en
nuestras películas. Tenemos un equipo feliz con lo que hace. Ese
es el punto principal de ser una Empresa B”.

Participant Media, creada en el 2014 por Jeff Skoll, combina el poder


de una buena historia con las oportunidades de tener impacto real en el
mundo y ser consciente de los desafíos globales. Ofrece “entretenimien-
to que inspira la conciencia social y motiva a las audiencias a actuar en
el cambio social”. Con más de 80 películas, Participant Media tiene 56
nominaciones y12 premios Oscar. Películas como The Post, Spotlight,
Contagion, Lincoln, The Help, He Named Me Malala, The Look of
Silence, CITIZENFOUR, Food, Inc. y Una Verdad Inconveniente, se
suman a Una Mujer Fantástica, la extraordinaria película chilena. Pelí-
culas con alcance global, que emocionan y proponen desafíos profundos
sobre el rol de las mujeres, la diversidad de género, el cambio climático,
la corrupción en la política y los problemas de la industria de alimentos
en el mundo, logran éxito económico y colaboran en la construcción de
una nueva visión del mundo.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 163


Acción sistémica: el poder transformador de las Comunidades B
Como afirma Carlota Pérez81, profesora del London School of Econo-
mics, “cambiar el viejo modelo consumista no puede ser tarea exclu-
siva del mercado y de los ciudadanos. Se necesita un marco insti-
tucional alineado de forma sistémica, que facilite las interacciones
entre las innovaciones, favorezca una dirección coherente apuntala-
da por el nuevo estilo de vida, y que elimine los obstáculos”. Líderes
de pensamiento, como Pérez y Mariana Mazzucato82 (quien demostró en
el 2013 la importancia de la acción estatal para el avance de las economías
emprendedoras e innovadoras), proponen la necesidad de políticas públi-
cas con visión sistémica. Diseñadas con enfoque de solución de problemas
para promover innovación y economías prósperas, acelerar los cambios de
producción y estilo de vida que ya están en marcha, y dar una dirección
inteligente a la producción y la inversión. Orientadas a una economía cir-
cular de bajo desperdicio, a la atención preventiva y vidas saludables, al
aumento de la productividad de energía y recursos, la multiplicación de
las industrias creativas y estímulos a pasar de propiedad a acceso y de
bienes materiales a los intangibles. Mazzucato invita a tener el coraje y la
osadía de poner en marcha políticas públicas dirigidas a solucionar desa-
fíos concretos, como los recogidos por los Objetivos de Desarrollo Soste-
nible, a perder el miedo a la complejidad, a lidiar con la incertidumbre, y a
asumir compromisos a largo plazo.

Esta nueva forma de entender las políticas públicas es muy atractiva.


Habitualmente entendemos, sin embargo, que los actores para promover
estos cambios de política pública son los políticos y los líderes económi-
cos. La experiencia de la ciudad de Mendoza, Argentina, muestra el fasci-
nante poder transformador de los ciudadanos.

La Comunidad B de Mendoza, Argentina, se reúne periódicamente para


promover diferentes actividades, como el Festival de Innovación Social-fiiS,
la alianza Academia Mendoza+B, donde las ocho universidades locales se
unieron para enseñar e investigar sobre los nuevos actores económicos y
los movimientos sociales para la nueva economía, los talleres Multiplica-
dores B, el Día B, el programa La Empresa Más Querida de Mendoza, y el
programa de ciudades Mendoza+B. Estas iniciativas, sin embargo, no son
impulsadas directamente por Sistema B, sino por un grupo de ciudadanos
entusiasmados con la propuesta del movimiento, que mantienen comunica-
ción con Sistema B pero que avanzan con su propia dinámica.

164 CAF – El desafío: escalar el impacto


En algunos de estos encuentros se discutió la importancia de las po-
líticas públicas y el poder económico del gobierno en su rol de compra-
dor: los gobiernos son los principales compradores de bienes y servicios
y representan más del 80% del comercio mundial83. Franco De Pasquale,
quien hace diez años es empleado administrativo del municipio de Mendo-
za, se entusiasmó, y lideró el proceso que culminó con la expedición de la
Ordenanza 3946 del Concejo de Mendoza, del 3 de julio de 2018, que “in-
corpora criterio de triple impacto dentro del régimen de contrataciones
municipales”. Apoyado por la Comunidad de Abogados B, académicos de
la alianza de universidades y empresarios locales, De Pasquale logró moti-
var al alcalde y los miembros del concejo que aprobaron la ordenanza por
unanimidad. Esta experiencia inspiró a llevar esta propuesta al nivel fede-
ral de la región y a cinco municipalidades más en la Patagonia Argentina.

Las Comunidades B y el grupo jurídico de Abogados B son un ejemplo


de los resultados emergentes de procesos colectivos.

El grupo de abogados empezó trabajando para acompañar el avance


de los proyectos de Ley para crear Sociedades de Beneficio e Interés
Colectivo (BIC) y lograr reconocimiento legal a las empresas que bus-
can aumentar su impacto positivo. La legislación propuesta en América
Latina propone agregar características especiales a cualquier tipo legal,
y no crear un tipo legal especial. Este marco legal puede ser el primer
paso para poder generar políticas públicas que incorporen compras pú-
blicas sustentables y criterios sociales y ambientales en los programas
estatales. Argentina, Uruguay, Chile y Perú avanzan proyectos que se
encuentran en diferentes etapas. Colombia es el primer país en América
Latina y tercero en el mundo en lograr este régimen legal con la Ley
1901, de junio 18 de 2018, “por medio de la cual se crean y desarrollan
las Sociedades Comerciales de Beneficio e Interés Colectivo (BIC)”, de-
sarrollada gracias al liderazgo del Senador Iván Duque, hoy Presidente
de la República.

La Comunidad Jurídica B trabaja ahora en programas de actualiza-


ción para abogados y en el desarrollo de cláusulas tipo y contratos mo-
delo, que serán publicados de forma virtual y gratuita para impulsar la
creación de prácticas laborales y comerciales de triple impacto social,
económico y ambiental. El grupo trabaja para ofrecer soluciones con

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 165


escala, que puedan ser usadas en cualquier contrato legal público o
privado, y para inspirar a muchos abogados de la región y del mundo
a ser partícipes y promotores del movimiento B.

Como afirma Ana Mercedes Botero, directora de Innovación Social de


CAF y quien apoya el trabajo conjunto de la CAF con Sistema B: “Con un
ecosistema de actores provenientes de distintos actores y disciplinas,
CAF se asocia con Sistema B para aprender y colaborar con un mo-
vimiento innovador y disruptivo que utiliza el poder de los negocios
para generar valor social y ambiental en la sociedad. Promovemos
la expansión del movimiento a través de la elaboración de marcos
jurídicos favorables para estas empresas, la sistematización con la
academia de casos de éxito de Empresas B y, con la traducción de
la evaluación de impacto B al español, facilitamos la medición del
impacto social y ambiental del sector privado”.

Los caminos de escala del movimiento B mencionados, las compras y


adquisiciones de Empresas B, los nuevos medios audiovisuales con alcan-
ce global y las nuevas políticas públicas que resultan de procesos ciuda-
danos están sucediendo ya, lo cual es una esperanza para salir del nicho
del impacto positivo reducido. Ninguna ruta es perfecta, pero es posible
aprender de todas.

Lo más importante es que hay la oportunidad de influir para que


estos caminos acompañen la construcción de una economía global con
impactos positivos para el mundo. La invitación para todos los actores,
empresarios, académicos y ciudadanos es a enriquecer el debate y con-
tribuir activamente a las soluciones.

166 CAF – El desafío: escalar el impacto


Resumen
• El desafío que sigue para el movimiento B es
escalar su impacto y lograr relevancia en el
debate público.

• Por una parte, es indispensable que algunas


Empresas B logren demostrar que pueden
escalar sus impactos positivos a escala
global, más allá del crecimiento orgánico de
los negocios.

• Pero, sobre todo, es muy esperanzadora


la oportunidad de promover cambios de
paradigma a través de medios audiovisuales
de alcance global, y las acciones sistémicas
que promueven políticas públicas que
acompañen este cambio.

• Todos estos caminos son una esperanza para


salir del nicho del impacto positivo reducido.
Ninguna ruta es perfecta, pero es posible
aprender de todas.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 167


Conclusiones: Una Economía para
el Mundo, donde el Éxito se mida
por el Bienestar de las Personas
y de la Naturaleza

En América Latina se dan todos los ingredientes para ser actores de la


construcción de una nueva economía, que ofrezca soluciones de escala
para los problemas del mundo. Existe una cultura emprendedora, con
empresarios cada vez más exitosos, que son capaces de poner su mar-
ca a escala global, con empresas que solucionan los problemas de los
más pobres y con instituciones regionales que pueden acompañar una
acción a largo plazo.

Los empresarios con propósito tienen cada vez mayores oportunida-


des en América Latina, donde comienzan a dar fruto las políticas públi-
cas de los últimos 20 años para promover el emprendimiento y la inno-
vación, como alternativa al desarrollo dependiente de materias primas.
La creatividad y el talento de los emprendedores, y los ecosistemas de
emprendimiento, son claves para construir una economía que ofrezca
mejor calidad de vida para las personas y un mejor entorno ambiental,
que ponga la ciencia, la tecnología y la innovación al servicio de la solu-
ción de los desafíos de la región y del mundo.

En el 2018 los emprendedores de la región están más orientados ha-


cia el mercado global, son cada vez más resilientes y capaces de navegar
en una cultura de miedo al fracaso. El reciente estudio Tecnolatinas85

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 169


identificó en la región 10 “unicornios”, compañías tecnológicas que lo-
gran un valor superior a USD 1.000 millones, y 125 empresas valoradas
por sobre USD 25 millones. Además, se ha acelerado significativamente
el tiempo que toma llegar a esos niveles.

La acción colectiva de empresas, universidades, política pública, em-


prendedores, medios, ciudadanos, inversionistas, líderes de opinión, es
una oportunidad para crear nuevas formas de actuar hacia un mercado de
impacto, donde solucionar necesidades humanas y de la naturaleza sea la
forma común y corriente de operar.

En palabras de Natalia Castan, del Grupo Unite, Brasil: “Sistema


B nos dio el sentido de ser parte de un movimiento. Hoy sabemos
que estamos insertados y bebiendo de esa nueva economía, con
profundidad y sin modismos. La decisión estaba clara, pero todos
necesitamos estar rodeados de ambientes que nos inspiren, nos
remitan a un nuevo nivel de reflexión y conciencia. Las personas
que forman parte de ese movimiento B son personas incomodadas,
y al tiempo, realizadoras, y eso es óptimo. Ser parte de esta tribu,
reconocernos como agentes de cambio nos permite a todos darnos
cuenta que trabajamos de América Latina para el mundo. Hoy
tenemos relaciones con varios empresarios, B gracias a los cuales
hemos abiertos nuevos negocios, como dar trabajo a personas ma-
yores de 60 años, y hemos sido inspirados a trabajar en colabora-
ción para dar escala al programa Aprender A Emprender Para El
Mundo, donde tenemos la base tecnológica para ofrecer empren-
dimiento con propósito a niños y niñas de toda América Latina”.

América Latina puede ser la fuente de soluciones para el mundo.


Una región rica en lo que el mundo necesita, biodiversidad, una diversi-
dad impresionante de culturas, y personas resilientes y con un profundo
sentido de la importancia de las relaciones humanas como centro del
poder de cada uno, tiene todo para ser un actor de soluciones en escala
global. La región tiene problemas profundos. La nueva generación de
empresarios y de personas comprometidas con acciones colectivas cons-
tituye una oportunidad para asumir las preguntas difíciles y buscar las
respuestas que la región y el mundo necesitan.

170 CAF – Conclusiones


Todos podemos ser actores en la construcción de la sociedad don-
de queremos vivir: en cada una de nuestras decisiones económicas te-
nemos la oportunidad y el privilegio de decidir cómo comprar y qué
consumir; podemos ofrecer empleos donde las personas encuentren
sentido y orgullo, y no solo salario; podemos enseñar que el mercado
puede ser una plataforma de encuentro –donde los ciudadanos pueden
actuar en consistencia con valores– y no solo un espacio de intercambio
de bienes por precios. Podemos cambiar para que la forma común y co-
rriente de hacer negocios sea solucionar los problemas del mundo, para
que los mercados puedan ofrecer las soluciones de escala que exigen
los desafíos del siglo XXI.

Esta es la invitación de Sistema B.

Es el momento de la innovación con propósito. De poner el poder del


mercado al servicio del planeta y las personas.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 171


Metodología

Este libro es producto del trabajo de investigación realizado entre no-


viembre del 2017 y octubre del 2018, gracias al apoyo del área de innova-
ción social de CAF, Ana Mercedes Botero y Beatriz Guillén.

La investigación fue desarrollada bajo la metodología “Grounded


Theory”, a partir de más de 60 entrevistas a empresarios, académicos,
actores de política pública, cofundadores de B Lab y de Sistema B. Esta
metodología cualitativa opera de forma inductiva para proponer teoría o
aprendizajes a partir de información que se recoge de manera sistemáti-
ca. En vez de proponer hipótesis y luego buscar datos para corroborar o
no la hipótesis, esta metodología ayuda a recoger información a partir de
la experiencia, usando entrevistas abiertas. Con un marco de referencia
con dos o tres preguntas similares, permite que cada entrevistado apor-
te e innove. El propósito de las entrevistas es encontrar los elementos
que se repiten y que permiten construir “saturación teórica”, es decir,
identificar los elementos donde todos los entrevistados coinciden y a
partir de los cuales se pueden construir explicaciones o teorías. Las en-
trevistas fueron realizadas por periodistas y por la autora, y se grabaron
o registraron por escrito.

Preguntas centrales en las entrevistas:

1. ¿Por qué es relevante para usted, por qué le conmueve, en qué


es diferente de otras iniciativas? Para entender por qué la gente,
a nivel personal, participa, se compromete y se la juega, enten-
diendo que cada uno ve una relevancia al movimiento respecto
a lo que está pasando en el país, pero tiene otras conversaciones
respecto a lo que está sucediendo en el mundo, temas como el
calentamiento global o el acuerdo de París, y el rol del movimiento
por una nueva economía.

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 173


2. ¿Cómo relaciona su experiencia e interés individual con otros nive-
les, como su empresa u organización, su interés o participación a
nivel de su país, de una agenda regional o global?

3. ¿Qué no funciona? ¿Qué le gustaría cambiar o cuál es el lado com-


plicado de Sistema B?

4. ¿Cómo ve el proceso de crecimiento y el futuro de Sistema B?

El documento “Nuevas Empresas, Nuevas Economías: Empresas B en


Sur América” sentó las bases conceptuales de análisis.

La información cuantitativa acerca de las Empresas B Certificadas


proviene de la base de datos que recoge los resultados de 2.350 empresas
que han usado la Evaluación de Impacto B en América Latina. El análi-
sis se realizó con la información de 369 empresas que han completada la
Evaluación de Impacto B con resultados superiores a 80 puntos y que han
pasado la verificación de B Lab.

La información de esta base de datos es confidencial y propiedad de


las empresas y de B Lab. En este documento solamente se identifica por
nombre a empresas específicas, a partir de su información pública dispo-
nible, o menciona información que cuenta con la expresa aprobación por
parte de las empresas propietarias de esta.

Para identificar los sectores, se seleccionaron las empresas que han


obtenido más de 10 puntos en un Modelo de Negocio de Impacto, tal como
ha sido definido por B Lab.

174 CAF – Metodología


Empresas B Certificadas en
América Latina a agosto del 2018

Puntaje que obtuvo en la Evaluación de Impacto B

EMPRESA PAIS PTS

1. Inti Zen Argentina 87

2. Emprendia Argentina 81

3. La Marchigiana Argentina 90

4. Cubreme Argentina 89

5. Tonka S.A. Argentina 90

6. Ovis 21 Argentina 88

7. Ondulé Argentina 86

8. Dvigi Argentina 84

9. Conexia Argentina 93

10. Mamotest Argentina 119

11. Reciclarg S.A. Argentina 83

12. Animana Argentina 97

13. Soleventus Argentina 93

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 175


14. Dolium Bodega Subterránea Argentina 108

15. Ossorio Domecq/Maison Domecq Argentina 82

16. Mva Trading S.A. Argentina 101

17. Noticias Positivas Argentina 89

18. Qero Ecovasos Argentina 82

19. Salommon Ideas En Acción Argentina 107

20. Energe S.A. Argentina 97

21. El Viaje de Odiseo Argentina 80

22. Sirplast Argentina 87

23. Vistage S.A. Argentina Argentina 83

24. Infopan SRL Argentina 82

25. Stay True Clothing Argentina 117

26. Fc Bola Argentina 108

27. Colectando Sol Argentina 85

28. Ando Reciclaje Argentina 81

29. Lulea Mindful Athletes S.A. Argentina 148

30. Aguas Danone Argentina Argentina 80

31. La Ciudad Posible SRL Argentina 86

32. Dibago Argentina 100

33. De La Olla Argentina 129

176 CAF – Empresas B Certificadas


34. Proyecto Agua Segura Argentina 109

35. Aero Studiodesign Argentina 81

36. Damasco Argentina 91

37. Amagi Desarrollo Humano Argentina 102

38. Gea Argentina 92

39. Porta Hermanos Argentina 86

40. Latinlingua Argentina 83

41. Aglh/Estancia Las Quinas Argentina 96

42. Camping Argentina 83

43. Luz Libre S.R.L. Argentina 105

44. Grincraft Argentina 104

45. Enterrenosocial Argentina 103

46. Cooperativa Magis Argentina 82

47. Kit Urbano Argentina 98

48. Recycart Srl Argentina 82

49. Vacavaliente Argentina 81

50. Increase Argentina 82

51. Moddo Marketing Lab Argentina 88

52. Grupo Advance Argentina 96

53. Otaviano Bodega & Viñedos Argentina 82

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 177


54. Ecofactory Argentina 93

55. Siclo Rural Argentina 86

56. GMF Latinoamericana SA Argentina 86

57. Rosario Bio Energy Argentina 109

58. Genética del Este S.A. Argentina 83

59. Bild Bolivia 116

60. Vox Capital Brasil 102

61. Planocde Brasil 111

62. Tcurbes Brasil 97

63. Via Gutenberg Brasil 114

64. Natura Cosméticos SA Brasil 124

65. Aoka Brasil 97

66. Maria Farinha Filmes Brasil 98

67. Combio Energia Brasil 94

68. Courrieros Brasil 120

69. 4you2 Idiomas Brasil 124

70. Raízes Desenvolvimento Sustentável Brasil 100

71. Criando Consultoria Brasil 96

72. Papel Semente Ind E Comercio Ltda Brasil 123

178 CAF – Empresas B Certificadas


73. Okena Brasil 118

74. Recicladora Urbana Brasil 127

75. Mãe Terra Brasil 82

76. Newinc Construtora Brasil 113

77. Asta Corp Produtos Sustentaveis Ltda Brasil 93

78. Cause Brasil 104

79. Fibra Design Sustentável/Materiabrasil Brasil 81

80. Avante Brasil 148

81. Grupo Gaia Brasil 110

82. Geekie Brasil 88

83. Zebu Mídias Sustentáveis Brasil 82

84. Retalhar Brasil 100

85. Araruna Filmes Brasil 114

86. Baluarte Cultura Brasil 95

87. Indi.Us Brasil 90

88. Oficina Da Sustentabilidade Brasil 130

89. Ecosocial Consultoria Em Desenvolvimento Brasil 80


Humano E Organizacional Ltda.

90. Mayra Alimentação Infantil Brasil 88

91. Carioteca Brasil 82

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 179


92. Move Avaliação E Estratégia Em Brasil 105
Desenvolvimento Social

93. Yougreen Cooperativa De Beneficiamento Brasil 130


De Materiais Recicláveis

94. Amma Chocolate Brasil 90

95. Din4mo Brasil 96

96. Aniyami Brasil 80

97. Resolvja Aplicativos Especializados Ltda. Brasil 104

98. Barbara Mattivy Brasil 86

99. Alaya Brasil 81

100. Tecvolt Brasil 84

101. Casa Do Futuro Brasil 82

102. Movin Brasil 144

103. Pecsa Brasil 82

104. Flavia Aranha Comércio E Confecção Brasil 81


Eireli - Me

105. Fazenda Da Toca Orgânicos Brasil 146

106. Kria Brasil 85

107. Daterra Atividades Rurais Brasil 98

108. Campus B Brasil 101

109. Peixes Da Amazônia S.A. Brasil 106

180 CAF – Empresas B Certificadas


110. Kaeté Investimentos Brasil 101

111. Vanessa Montoro Brasil 88

112. Pragma Brasil 81

113. Quíron Brasil 100

114. Positive Ventures Brasil 111

115. Ciano Alimentos Sustentáveis Ltda. Brasil 97

116. Positiva Holding Ltda Brasil 91

117. Cbpak Tecnologia S/A Brasil 81

118. Ecycle Brasil 84

119. Mov Investimentos Ltda Brasil 94

120. Companhia Melhoramentos De Caldas Brasil 88


Novas - Lagoa Quente

121. Reconectta Brasil 95

122. Amata Brasil 91

123. All Set Comunicação Brasil 86

124. Asap - Perfomance Do Conhecimento Brasil 85

125. Programa Vivenda Brasil 99

126. Eduk Brasil 85

127. By Connection Consultoria E Treinamento Ltda Brasil 90

128. Yunus Negócios Sociais Brasil Brasil 109

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 181


129. Tobasa Bioindustrial De Babaçu S/A Brasil 108

130. Mais Fácil Instituição De Pagamentos S/A Brasil 114

131. Magikjc Empreendimentos Imobiliários Brasil 125

132. Suindara Radar E Rede Brasil 129

133. The Key - Prosperar Na Nova Economia Brasil 87

134. Wright Capital Gestão De Recursos Ltda. Brasil 95

135. Entelékia / Integrow Brasil 124

136. Gitec Brasil Brasil 82

137. Welight Brasil 104

138. Nuap Pares - Núcleo De Assessoria E Brasil 97


Pesquisa Pares S/S Ltda

139. New Hope Ecotech Brasil 87

140. Abissal Capitalismo Saudável Brasil 96

141. Sitawi Brasil 116

142. Spiral Criativa Brasil 144

143. Plongê Brasil 90

144. In3citi S.A. Inovações, Investimentos E Brasil 95


Instituições

145. Reos Partners Brasil 92

146. Rise Ventures Brasil 86

147. Meu Copo Eco Brasil 86

182 CAF – Empresas B Certificadas


148. Brilia (Razão Social Swell Imp./Com. Brasil 83
De Produtos De Iluminação SA)

149. Az Quest Brasil 88

150. Boomera Brasil 96

151. Filóo Vale Sua Saúde Brasil 98

152. Sunew Filmes Fotovoltaicos Impressos S.A. Brasil 105

153. Ig4 Capital Brasil 82

154. Agrotools Brasil 80

155. Aquatro Cultura De Impacto Brasil 82

156. Tawil Comunicação Brasil 99

157. Editora MOL Brasil 113

158. Patrus Transportes Urgentes Ltda Brasil 80

159. Arueira Ambiental Brasil 92

160. Amêndoas Do Brasil Brasil 93

161. Triciclos Brasil Chile 135

162. Late Chile 94

163. Gulliver Chile 89

164. Pegas Con Sentido Chile 80

165. Comercial Epullen Ltda. Chile 83

166. Lumni Chile Chile 92

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 183


167. Route To Green SPA Chile 80

168. Voz Diseño y Exportaciones SPA Chile 83

169. Green Libros Chile 86

170. Estudios Y Consultorías Focus Chile 117

171. Travolution Chile 83

172. Needo Chile 98

173. Cumplo Chile S.A. Chile 81

174. Emprediem Chile 96

175. Impresión Uno Chile 81

176. Degraf Spa Chile 101

177. Veomás Coaching Chile 104

178. Insamar Chile 88

179. Cultiva Empresa Chile 131

180. Karün Chile 90

181. Constructora L Y D Chile 91

182. Actua360 Chile 80

183. Parque Del Recuerdo Chile 86

184. Eclass SA Chile 98

185. Ematris Chile 86

186. Cridem Chile 103

184 CAF – Empresas B Certificadas


187. Broota SPA Chile 91

188. Plataforma Áurea Chile 84

189. Best Energy Chile 118

190. Proqualitas Chile 110

191. Bolsas Reutilizables Chile 81

192. Te Quiero Verde Chile 85

193. Algramo Chile 91

194. Green Glass Chile 81

195. Centro de Liderazgo Adaptativo Chile 93

196. Aguas Santa Amalia S.A. Chile 97

197. Armstrong y Asociados Chile 104

198. Orgánicos Brita Chile 121

199. El Definido Chile 91

200. Más Verde Chile 87

201. Smartrip Chile 84

202. Geco Chile 153

203. Target-Ddi Chile 91

204. Bancoestado Microempresas Chile 98

205. Buinzoo S.A. Chile 86

206. Grupo Educativo Chile 117

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 185


207. Rembre Chile 102

208. Actitud Lab Chile 102

209. Mujeres del Pacífico Chile 120

210. Viña Polkura S.A. Chile 92

211. Mialuna Chile 102

212. Inclusiva Consultores Chile 90

213. Chiloteshoes Chile 84

214. Ecopura Limitada Chile 86

215. Hora Salud Chile 118

216. STC Sunbelt Spa Chile 127

217. Almaciguera Consultora Chile 109

218. Asesorias Simplicity Spa Chile 83

219. Extend Comunicaciones Chile 92

220. Beyond English Chile 106

221. Sulilab Spa Chile 101

222. Proyecta Chile 84

223. Equipos Médicos Zepeda Chile 98

224. Sustrend Spa. Chile 83

225. Asesorías y Servicios Kyklos Spa. Chile 91

226. Casaco Chile 83

186 CAF – Empresas B Certificadas


227. Birus Chile 100

228. B Gift Spa Chile 80

229. Funeraria Del Hogar De Cristo Chile 96

230. Kruz, Toca Madera Chile 82

231. Ediciones Sm Chile Chile 101

232. E3p Chile 81

233. App Chile Chile 93

234. Carnes Naturales Spa Chile 82

235. Próxima Chile 127

236. If Chile 86

237. Dictuc S.A. Chile 102

238. Gedes Chile 98

239. Psicometrix Chile 84

240. OTEC El Circo Del Mundo Chile 99

241. Bmov Ltda. Chile 83

242. Karsharing SPA Chile 80

243. Cajavecina Chile 158

244. Cervecera Guayacán Spa Chile 90

245. Kodama Y Mex Chile 90

246. Integra Chile S.A. Chile 81

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 187


247. Bh Compliance Chile 80

248. Smart Coach Spa Chile 92

249. Clinica Orema Chile 89

250. Kawsay Chile 82

251. Wenu Work Chile 81

252. Bau Accesibilidad Chile 100

253. Ralí Spa Chile 83

254. Urbani Limitada Chile 85

255. Singulares Chile 86

256. Espantapájaros Chile 89

257. Gestión Humor Ltda Chile 90

258. Nodo Chile Chile 93

259. Birdschile Chile 90

260. Jardín Infantil Arándano Chile 80

261. Patagua Chile 90

262. Bicicla Chile 84

263. People & Partners S.A. Chile 82

264. Aprendizaje Inteligente Chile 99

265. Rising Sun Chile Chile 99

266. Casa Fen Chile 88

188 CAF – Empresas B Certificadas


267. Bowlpark Chile 81

268. Freemet Comercial Spa Chile 96

269. Comunicación Puente Ltda Chile 83

270. Uop! (Savia Vida Spa) Chile 119

271. Acción Verde Sas Colombia 120

272. Contreebute Colombia 101

273. Bioplaza SAS Colombia 80

274. Portafolio Verde Colombia 157

275. Hybrytec Solar Colombia 156

276. La Tercera Mirada Colombia 94

277. Brand Solutions Ltda Colombia 83

278. Fruandes Colombia 156

279. Green Factory Colombia 118

280. Productos Naturales Aral Thel S.A. Colombia 108

281. Caravela Coffee Colombia 164

282. Lohas Beans Colombia 90

283. Mejor En Bici Colombia 154

284. Pure Chemistry S.A.S. Colombia 82

285. La 25 Sport Colombia 125

286. Núcleo Ambiental S.A.S. Colombia 90

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 189


287. Heincke SAS Colombia 83

288. Ecoflora Agro S.A.S. Colombia 84

289. Alcagüete Colombia 99

290. Zue Beauty Colombia 98

291. Microfranquicias Con Impacto Social Colombia 86

292. Co-School Sas Colombia 93

293. Grupo Contempo S.A.S. Colombia 111

294. Siembraviva Colombia 81

295. E-Waste Solutions Colombia 112

296. Granos Andinos de Colombia S.A.S. Colombia 83

297. Free Mind Sas Colombia 84

298. Macías Gómez & Asociados Abogados Colombia 82

299. Creativelab S.A.S. Colombia 85

300. Arrocera La Esmeralda Sas Colombia 109

301. Servioptica Colombia 81

302. Límite Vertical Colombia 82

303. Todo1 Colombia Ltda Colombia 90

304. Crepes & Waffles Colombia Colombia 111

305. Choucair Testing S.A Colombia 85

306. Taurus Capital Sas Colombia 110

190 CAF – Empresas B Certificadas


307. De Lolita Restó Café Colombia 81

308. Mieles S.A.S. Colombia 84

309. Escala Educación Colombia 96

310. Matteria Colombia 81

311. Finsocial Sas Colombia 92

312. Terrasos SAS Colombia 81

313. Promosumma Colombia 103

314. Valorar Futuro Colombia 95

315. Cafexport Colombia 90

316. Finaktiva Colombia 84

317. HG Ingeniería y Construcciones S.A.S. Colombia 91

318. Sentido Verde Colombia 90

319. Femsolutions Sas Colombia 86

320. S.E.E.D. Costa Rica 88

321. Pucci Costa Rica 110

322. Nahua LLC Costa Rica 101

323. Bodhi Surf + Yoga Costa Rica 99

324. Grupo Florex Costa Rica 87

325. Cuestamoras Bosques Costa Rica 87

326. Yuxta Costa Rica 99

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 191


327. Ambiente Creativo Ecuador 81

328. Coinnovar Ecuador 80

329. Impaqto Ecuador 104

330. Pacari Ecuador 103

331. Tippytea Blends Ecuador 88

332. Superfoods Ecuador Ecuador 82

333. Baobab Guatemala 101

334. Wakami Guatemala 86

335. Hiptipico Guatemala 100

336. Echale A Tu Casa México 140

337. Finae Sapi De Cv Sofom Enr México 118

338. Envirofit International Inc México 120

339. Cielo Hammocks México 106

340. Suministros Analógico Digitales, S. De R.L. México 83

341. Someone Somewhere México 97

342. Sistema Biobolsa México 123

343. Ilumexico México 146

344. Glatt Stove México 113

345. Unboxed, S.C. México 113

346. Cirklo México 83

192 CAF – Empresas B Certificadas


347. Eosis México 95

348. Pixza México 87

349. Donadora México 86

350. Hipocampus Centros de Aprendizaje México 140

351. Grupo MIA México 114

352. Kaya Impacto México 104

353. Svx México México 105

354. Grameen De La Frontera México 131

355. Buna México 91

356. Rayito De Luna S.A. México 83

357. Combustibles Alternos Sustentables SA De CV México 81

358. Aguagente S.A.P.I. De C.V. México 87

359. Kubo Financiero México 99

360. Disruptivo México 94

361. Carla Fernández | Comercializadora De México 82


Diseño Flora SAPI De CV

362. Negocios Sociales México, Sapi México 85

363. Sarape Social México 90

364. Matcha Kaori México Sa De Cv México 84

365. Fondify México 95

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 193


366. Tenoli México 92

367. Revitaliza Consultores México 117

368. Luxelare México 82

369. Sol Organica Nicaragua 102

370. Futuro Forestal Panamá 90

371. Conservatorio SA Panamá

372. Koga S.A. Paraguay 97

373. Vertical Paraguay 95

374. Eneache Sa Paraguay 105

375. Sinergia Positiva Paraguay 97

376. Nexoos Group S.A. Paraguay 83

377. Broterra Paraguay 81

378. Books S.R.L. Paraguay 109

379. Ret Perú 86

380. Libélula Gestión en Cambio Climático Perú 91


y Comunicación

381. Nature Services Peru Perú 130

382. Höseg Perú 85

383. Valle Y Pampa Perú Perú 81

384. Casa Collab Global S.A.C. Perú 87

194 CAF – Empresas B Certificadas


385. Pimalpaka Sac Perú 81

386. Diversa Perú 81

387. Inka Moss S.A.C. Perú 86

388. Amazonas Explorer Perú 86

389. Nómades - Yachay Lab S.A.C. Perú 82

390. Code Brand S.A.C. Perú 91

391. Caja Centro Perú 104

392. Empresa Social Recidar S.A.C. Perú 127

393. 3vectores Uruguay 104

394. Bioterra Uruguay 87

395. Yo Elijo Uruguay 89

396. Gemma Uruguay 102

397. Verdeagua Hidroponia Uruguay 101

398. Liatin Sa (Impulso Creativo) Uruguay 81

399. Werba S.A. Uruguay 81

400. 4d Content English Uruguay 85

401. La Cristina Uruguay 93

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 195


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Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 205


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51. La Evaluación de Impacto B clasifica a las empresas en seis sectores, se-


gún el segmento industrial en el que opera su negocio:

1. Manufactura: empresas que fabrican más del 10% de los productos


que venden, o que fabrican productos para ser vendidos por otra em-
presa o marca.

2. Retail Mayorista/Minorista: empresas que venden productos físicos y


no realizan proceso de fabricación, ni tienen instalaciones responsables
de crear esos productos físicos.

3. Servicio con impacto ambiental bajo: empresas que obtienen ingresos


prestando servicios no físicos: no venden productos físicos, ni poseen u
operan una instalación de retail mayorista, minorista o de fabricación.

4. Servicios con impacto ambiental significativo: empresas de la industria


de servicios que tienen operaciones con impacto ambiental significati-
vo, por sus instalaciones, cadena de suministro o la intensidad de sus
operaciones al prestar los servicios.

5. Productos agrícolas: empresas que operan granjas, instalaciones de tra-


tamientos agrícolas, o que obtienen productos directamente de agricul-

Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 207


tores o productores para la mayoría de sus insumos o materias primas.
Las empresas ganaderas se consideran bajo la categoría “manufactura”.

6. Institución microfinanciera: empresa que administra productos o servi-


cios microfinancieros.

52. La resiliencia es la capacidad de las empresas de adaptarse a cambios fuer-


tes en su entorno manteniendo estabilidad, así como la flexibilidad de re-
cuperarse frente a estos cambios. Investigaciones de los efectos de la crisis
financiera del 2008, sobre los precios de las acciones de 963 empresas en
los EE. UU., ofrecen evidencia de que las empresas que implementaron
prácticas sociales y ambientales estratégicas experimentaron menos pér-
didas; es decir, sus resultados son más estables y, además, se recuperaron
más rápidamente, lo que habla de su flexibilidad frente a cambios fuertes
en el entorno. Correa. ¡Buenas noticias! Conectarse con su entorno permi-
te a las empresas ser más resilientes frente a las crisis. Academia B. 2017.
https://goo.gl/2yPY3R

53. Meta-estudio que revisó 190 investigaciones a escala global y concluyó que
88% de las investigaciones muestran que las buenas prácticas sociales y
ambientales resultan en buen desempeño operacional; 90% de los resulta-
dos mostró que los buenos estándares de sostenibilidad reducen el costo
de capital. Arabesque Asset Management. From the stockholder to the
stakeholder: how sustainability can drive financial out performance.
2015. https://goo.gl/Sw1f5s. Marzo 2018.

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• Monitor Institute

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Las empresas B en América Latina: Una historia de éxito 211


Sistema B es una organización creada
en 2012 con la misión de “Construir
ecosistemas favorables para Empresas B
y otros actores económicos que utilizan
la fuerza del mercado para dar solución a
problemas sociales y ambientales”. Busca
redefinir el sentido del éxito en la economía
con la visión de construir una economía
donde el éxito se mida por el bienestar
de las personas, de las sociedades y de la
naturaleza. Con presencia en 15 países de
América Latina, en alianza con B Lab de
los Estados Unidos, Sistema B promueve y
hace parte del movimiento global por una
nueva economía.
CAF, banco de desarrollo de América
Latina, se crea en 1970 y está conformado
por 19 países —17 de América Latina
y el Caribe, España y Portugal— y 14
bancos privados de la región. Promueve un
modelo de desarrollo sostenible, mediante
operaciones de crédito, recursos no
reembolsables y apoyo en la estructuración
técnica y financiera de proyectos de los
sectores público y privado de América
Latina. La Dirección de Innovación Social
(DIS) es un área de CAF que se comporta
como un laboratorio para identificar ideas
y modelos para el desarrollo de soluciones
útiles y sostenibles a desafíos sociales,
en particular, de los más vulnerables, que
aquejan a América Latina.

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