Cerradura Electronica Codificada
Cerradura Electronica Codificada
Cerradura Electronica Codificada
Una cerradura codificada que puede utilizarse para accionar antirrobos en automóviles,
viviendas, o para abrir, solo a las personas autorizadas, barreras o verjas de pasajes peatonales y
para todas aquellas aplicaciones que describiremos a lo largo del artículo.
En todos los casos en que es necesario proteger con absoluta seguridad un sistema antirrobo -la entrada
de un comercio, de una vivienda, un automóvil, etc.- es indispensable el uso de una llave electrónica.
La que os proponemos en este número puede incluso desarrollar la entera función de antirrobo, a utilizar
para la protección de garajes, bares y de aquellos locales en que no merece la pena instalar sistemas
sofisticados y caros.
Para entender el funcionamiento de nuestro circuito es necesario explicaros el funcionamiento del
integrado MM.53200 de la National, del que nuestro circuito va dotado por partida doble, uno como llave y el
otro como receptor.
Como se ve en la fig. 1, aplicando una resistencia y un condensador en la patilla 13 de dicho integrado,
se pueden tomar de la patilla de salida 17, trenes de ondas constituidas por 13 impulsos con una duración
de 11,53 milisegundos (ver fig. 2), a continuación, una pause de igual duración y después de otros 13
impulsos, otra pausa, otros 13 impulsos y así hasta el infinito.
La duración de los tiempos de dichos impulsos y pausas está determinada por los valores de la
resistencia y de la capacidad aplicadas en la patilla 13.
Las restantes patillas, numeradas de 1 a 12, sirven para codificar nuestra llave; en efecto, conectando a
masa dos, tres o más patillas como se ve en la fig. 3, el impulso correspondiente a la patilla conectada a
masa aumentara de «largo», es decir, tendrá una duración mayor respecto a los demás impulsos cuyas
patillas no estén conectadas a masa.
Si aplicásemos tales impulsos a la patilla 16 de un segundo MM.53200, éste reconocería solo los
impulsos que tuvieran la misma duración y el mismo «largo», de todos los emitidos por el MM.53200
utilizado para la transmisión.
Por tanto, además de resultar idéntico el valor de la resistencia aplicada en la patilla 13, las patillas 1 a
12 de este segundo integrado deberán cortocircuitarse a masa en el mismo orden en que lo han sido en el
transmisor.
Así, si en el integrado utilizado como transmisor se han conectado a masa las patillas 1-6-12, también en
el receptor se conectarán las mismas idénticas patillas, ya que el integrado no solo compara la duración de
los impulsos con los tiempos de pausa, sino también su «largo», por lo cual es suficiente con que uno no
coincida para que el receptor lo rechace, al considerarlo una «falsa señal».
Disponiendo de 12 patillas para cortocircuitar o dejar abiertas, se obtienen 4.096 combinaciones
distintas, lo que hace que la clave sea inviolable.
Figura l
Aplicando en la patilla 13 del integrado MM.53200 una resistencia (conectada al positivo de alimentación)
y un condensador a masa y conectando a masa la patilla 16 y al positivo la patilla 15, es posible tomar de la
patilla de salida 17 un tren de ondas que, aplicado al receptor, comprobara si corresponde a su «llave».
Figura 2
Los impulsos proporcionados en salida por el integrado MM.53200, como puede verse en la pantalla de
un osciloscopio, son 13, idénticos entre sí y con una duración de 11.52 milisegundos; sigue a éstos una
pausa de igual duración y luego otros 13 impulsos. La duración de los impulsos y de las pausas está
determinada por el valor del condensador y de la resistencia aplicados en la patilla 13.
Figura 3
Codificar la llave es muy sencillo: conectando a masa dos o más patillas (de la 1 a la 12) se modifica el
largo de sus impulsos con respecto a las restantes; en el ejemplo aquí reflejado, habiendo conectado a
masa las patillas 1-6-12, los impulsos 1-6-12 son el doble de largos que los restantes. El impulso «0», no
modificable, sirve como «start» al receptor.
Figura 4
Los impulsos del transmisor serán aplicados a la patilla 16 de un segundo MM.53200 utilizado como
receptor. Si la duración de sus
impulsos y su largo no se corresponden con los memorizados por
el receptor, éste considerara «falsa» la llave. Por tanto, la cerradura permanecerá bloqueada y una
alarma avisara de que alguien ha intentado forzarla. Por el contrario, si los impulsos codificados coinciden,
en la patilla 17 habrá una condición lógica 0.
Hacer que el MM.53200 funcione como transmisor o como receptor es algo muy fácil.
Para «transmitir», basta conectar la patilla 16 al positivo de alimentación y la patilla 16 a masa (ver fig. 1
y fig. 7).
Para «recibir» es necesario conectar a masa la patilla 15 y aplicar a la patilla 16 los impulsos generados
por el transmisor (ver fig. 4).
En la patilla 17 del integrado utilizado como receptor no se tomará un tren de ondas, como ocurre con el
integrado utilizado como transmisor, sino una tensión positiva o nada, es decir, un nivel lógico 1 o 0.
Esquema eléctrico
La llave electrónica está constituida por:
A: TRANSMISOR utilizado como llave.
B = RECEPTOR utilizado para captar los impulsos generados por la llave.
Foto del receptor considerablemente amplificada (en la fig. 12 puede verse a tamaño natural). Nótense a
la derecha las dos clemas de salida conectadas a los contactos de los relés de alarma y de apertura.
Los dos inversores Schmitt trigger IC1/A e IC1/C colocados en serie entre el colector y la entrada (patilla
16) del MM.53200, sirven para «limpiar» la señal del tren de ondas.
Si el código establecido en este integrado es idéntico al del transmisor, en la patilla 17 habrá una
condición lógica 0 y como en dicha salida hay conectado otro inversor Schmitt trigger (IC1/E), en su salida
se obtendrá una condición lógica opuesta, es decir 1, o lo que es igual, tensión positiva.
Los dos transistores Darlington TR4-TR5 empleados para excitar el relé, pueden conectarse con puentes
o directamente, bien en la salida del inversor IC1/B, bien en los terminales 1 o 2 del integrado IC4, un flip-
flop tipo D.
Para cada una de estas tres combinaciones habrá tres posibilidades de respuesta, como a continuación
explicamos:
Puente A-B = conexión directa en la salida del inversor IC1/E:
El relé se excita apenas se introduce la llave en el receptor.
Figura 5
Por la patilla 17 del receptor es posible reconocer si la llave es verdadera o falsa. Si los impulsos no
corresponden exactamente a los del transmisor, en dicha patilla habrá un nivel lógico 1, es decir. una
tensión positiva.
Figura 6
Si en el receptor se han conectado a masa, como en el transmisor, las patillas 1-8-12, al resultar iguales
los dos códigos, la patilla 17 se pondrá automáticamente en condición lógica 0, es decir, cortocircuitada a
masa.
Figura 7
Esquema eléctrico del transmisor y lista de componentes.
En este momento podríais preguntaros qué ventajas se obtienen utilizando los puentes A-C y A-D y os
diremos que, si el relé se emplea como simple cerradura electrónica, efectivamente no se obtiene ventaja
alguna; en cambio, si se utiliza para controlar un antirrobo, estos puentes revisten gran utilidad.
Por ejemplo, insertando una alarma, podría resultar ventajoso tener el relé desexcitado; luego, una vez
abandonado el local, hacer que éste se excite de modo que alimente el circuito de alarma. Al entrar de
nuevo se podrá desexcitar otra vez, retirando así la alimentación al antirrobo.
El diodo led aplicado en paralelo con el relé puede colocarse en la puerta, para tener la posibilidad de
comprobar, al entrar o salir, si el relé ha sido excitado o desexcitado.
En los sistemas antirrobo que no utilizan acumuladores conectados en tampón a la tensión de
alimentación, es ventajosa la conexión A-C, ya que en el caso de que faltase la tensión de red, al volver
ésta, el relé se excitaría automáticamente; en cambio con el puente A-D, al volver la tensión de red, el relé
permanecería desexcitado aunque con anterioridad hubiese sido excitado con la llave.
Siguiendo con el esquema eléctrico del receptor, existen otros tres inversores Schmitt trigger (ver IC1/B-
IC1/D-IC1/F) cuya función no hemos explicado aún.
En la práctica, este paso sirve para el caso de que se desee emplear la llave como simple pero valioso
antirrobo.
En la hipótesis de que alguien intentase manipular la entrada, provocando un cortocircuito e
introduciendo una llave con diferente código, los impulsos del tren de ondas, mediante IC1/B, cargarían
positivamente el condensador de poliéster C5; poniendo la entrada de IC1/D en condición lógica 1, en su
salida habría una condición lógica opuesta, es decir 0, lo que significa que dicha salida resultaría conectada
a masa. El condensador electrolítico C9, mediante la resistencia R9 de 1 megaohm, se cargará lentamente
(necesita alrededor de 10 segundos para cargarse); una vez alcanzada tal situación, en la entrada del
inversor IC1/F habrá una condición lógica 0 y en su salida una condición lógica 1, esto es, una tensión
positiva que llega a la base del transistor TR2, conectado en Darlington con TR3, y excita el relé RL1 que se
emplea como servo-relé para excitar uno más robusto, adecuado para alimentar una sirena.
Cuando en la salida de IC1/F exista una condición lógica 1 (es decir, una tensión positiva), ésta llegará,
mediante el diodo de silicio DS3, a la entrada del inversor IC1/E, bloqueando su salida en condición lógica 0,
lo que impedirá que se excite el relé RL2.
Por el contrario, cuando el código es correcto, la condición lógica 1 presente en la salida del inversor
IC1/E llegara, mediante el diodo de silicio DS4, a la entrada del inversor IC1/F, impidiendo así que se cargue
el condensador electrolítico C9; por tanto, en la salida de IC1/F habrá siempre una condición lógica 0 que
impedirá que se excite el relé RL1.
Para alimentar el receptor es necesaria una tensión estabilizada de 8 volt, suministrada por el integrado
uA.7808 (ver IC2), más una tensión no estabilizada de 12-14 volt, que se utilizara para alimentar los dos
relés y los correspondientes transistores Darlington.
Realización práctica
En la fig. 8 hemos reproducido a tamaño natural el circuito impreso LX373, sobre el que montareis todos
los componentes del kit.
Comenzaréis montando el zócalo del integrado y los componentes de dimensiones más reducidas, como
las resistencias y los condensadores. Cuando montéis en el circuito el transistor TR1, comprobad que el
lado plano está situado como se indica en el esquema practico de montaje y soldad luego el diodo de silicio,
respetando su polaridad.
Todas las patillas, de la 1 a la 12, del integrado MM.53200, necesarias para seleccionar el código para
nuestra llave, afectaran a las pistas que deben ser cortocircuitadas a masa mediante puentes de hilo.
Recomendamos puentear a masa un mínimo de 3 patillas, a vuestra elección; por ejemplo, podéis
conectar las patillas 1-3-5, o 2-8-12. Nada impide que escojáis las tres primeras patillas, 1-2-3, o bien las
tres últimas, 10-11-12, o las centrales, 5—6-7; lo importante es recordar que la misma combinación elegida
en el transmisor deberá establecerse también en el receptor. De otro modo, la alarma «saltaría».
La parte mecánicamente más compleja de esta llave será la elección de la clavija; a tal objeto puede
utilizarse un «punto y línea» para altavoz, o bien un jack, es decir una clavija «obligada» que solo pueda
introducirse en un sentido, para evitar insertarla del revés, invirtiendo así la tensión de alimentación del
circuito.
Una vez elegido un pequeño contenedor plástico o metálico adecuado para contener la llave, la clavija
puede sujetarse a un lado de la caja y conectarse con dos hilos el circuito impreso. Si escogéis un
contenedor metálico, podréis soldar directamente el cuerpo de la clavija jack en un lado de la caja.
Una vez realizada la llave, no la alimentéis con una tensión tomada de una pila o de un alimentador
estabilizado; tal tensión debe tomarse necesariamente de la toma existente en el receptor, como se ve en el
esquema eléctrico de la fig. 10.
Ahora iniciaréis el montaje practico del receptor de la señal, para la cual es necesario el circuito impreso
LX574, a tamaño natural en la fig. 11.
En primer lugar, montaréis los zócalos para los integrados, luego las resistencias, los condensadores
poliéster y los diodos de silicio, comprobando siempre su polaridad para evitar montarlos al revés.
Después podéis seguir con los condensadores electrolíticos, comprobando en su envoltura de qué lado
está el signo - y +, el puente rectificador y todos los transistores, colocándolos con la parte plana o con el
lado metálico como indicamos en el esquema practico y como se ve en la foto.
Por último, montaréis los dos relés, para pasar luego a los conectores empleados por nosotros para
cortocircuitar a masa las patillas del receptor y para cortocircuitar a masa las patillas del receptor y para las
conexiones de excitación del relé RL2, es decir A-B, A-C, A-D.
Como se ve en el esquema practico, en estos conectores deberán introducirse las oportunas clavijas ya
cortocircuitadas internamente; así pues, para el código de la llave habrá que cortocircuitar a masa las
mismas patillas, de 1 a 12, que han sido cortocircuitadas en el transmisor. En cuanto al relé, aconsejamos
cortocircuitar enseguida los terminales A-B para las primeras pruebas.
Figura 8
Dibujo del circuito del transmisor, a tamaño natural.
Figura 9
Esquema practico de montaje de la llave. Para hacerla más compacta, aconsejamos utilizar el conector
P1; en efecto, es más cómodo cortocircuitar las patillas que se desee (de la 1 a la 12) con puentes de hilo
de cobre.
Figura 10
Esquema eléctrico del receptor y conexiones de los integrados y de los transistores (ver dibujo abajo a la
izquierda).
Figura 11
Dibujo del circuito impreso, a tamaño natural.
Nota: el circuito es de doble cara y el dibujo reproduce la cara inferior.
Los dos diodos led colocados en paralelo con los dos relés conviene fijarlos en el exterior del circuito
impreso para que resulten bien visibles, ya que gracias a ellos podréis determinar el estado de los relés.
Como ya hemos mencionado, si la llave se emplea pare excitar un antirrobo, el diodo led del relé RL1
conviene aplicarlo en la puerta, para poder así establecer desde fuera en qué estado se encuentra el relé.
El conector hembra donde deberá introducirse el conector macho debe colocarse en la entrada del
receptor, en una posición más bien cómoda.
Si se desea usar este circuito como simple antirrobo para garajes, bares y otros locales, será posible
aplicar contactos magnéticos normalmente abiertos, que se cierran en fase de alarma.
De ese modo, una vez que salgáis del local, con todos los contactos magnéticos abiertos -siempre que
se hayan utilizado las salidas A-C-. será posible desexcitar con la llave el relé RL2. Si alguien intentase
entrar sin disponer de la llave electrónica codificada, los contactos magnéticos. al cerrar el circuito en
entrada, harían saltar inmediatamente el relé RL1, que accionaria la sirena.
El montaje del receptor estará ultimado solo cuando los integrados sean introducidos en sus respectivos
zócalos, respetando la muesca de referencia existente en un lado del cuerpo, como se indica en la fig. 12.
Precios de kits y circuitos impresos de este n.° en pag. 76 de la revista Nueva Electrónica #9.
Figure 12
Esquema practico de montaje. En el conector P1, arriba a la izquierda, deberán insertarse clavijas
hembra para cortocircuitar las patillas, de 1 a 12, necesarias para codificarlo como el transmisor, mientras
que en P2 se conectara una sola clavija hembra, como explicamos en el artículo.