FILTRACIONES
FILTRACIONES
FILTRACIONES
1. INTRODUCCIÓN:
∂ vx ∂v ∂v
(
= vx +
∂x ) ( ∂y ) ( ∂z )
dx . dy . dz + v y + y dy . dz . dx+ v z + z dz . dx . dy (Ec .2.2 .4)
∂2 h ∂2 h ∂2 h
kx +k y +k z =0( Ec . 2.2.11)
∂ x2 ∂ y2 ∂ z2
Esta ecuación describe matemáticamente al flujo en la región considerada. Una
característica especial de los problemas en suelos donde se encuentra
involucrada el agua es la importancia que cobra los más pequeños detalles de la
estructura geológica. Así es como muchas veces se dan como impermeables
macizos rocosos o arcillosos que, sin embargo, luego dejan pasar caudales
considerables, por fisuras, grietas, canalículos o capas limosas difícilmente
discernibles para un observador descuidado. La trascendencia de estas
heterogeneidades se denota por la gran variedad de coeficientes k (parámetro que
tiene mayor importancia entre todos los que se manejan).
Si además, la masa de suelo en estudio, a través de la cual filtra el agua, es
isótropa en lo referente a permeabilidad, entonces:
k x =k y =k z=k ( Ec 2.2.12 )
∂2 h ∂2 h ∂ 2 h 2
2
+ 2 + 2 =∇ h=0( Ec .2.2 .13)
∂x ∂ y ∂z
La Ec. 2.2.13 se la conoce como la ECUACIÓN DE LAPLACE.
En los problemas prácticos de la Mecánica de Suelos, es muy frecuente que el
flujo en una sección de la región considerada, transversal a su eje longitudinal, sea
idéntico al que se tiene en cualquier otra sección. Éste es el caso, por ejemplo, en
presas de tierra de eje largo, en comparación con la altura. Así, los efectos en los
bordes de la región de flujo pueden ignorarse y, de esa manera, el problema de
flujo puede estudiarse bidimensionalmente como contenido todo él en el plano XY.
En estas condiciones la Ec. 2.2.11 puede escribirse en forma más simplificada
como:
∂2 h ∂2 h
kx +k y =0( Ec .2 .2.14)
∂ x2 ∂ y2
Que es la ecuación fundamental para el análisis de flujo bidimensional en una
región dada. La Ec. 2.2.14 puede simplificarse obteniéndose la Ec. 2.2.15 para
representar matemáticamente el problema suponiendo el suelo isótropo.
∂2 h ∂2 h 2
2
+ 2 + ¿ ∇ h=0(Ec .2 .2.15)
∂x ∂ y
∂2 Φ ∂2 Φ
+ =0 (Ec .2.2 .17)
∂ x2 ∂ y2
Así, la función Φ(x, y) = cte, es solución de la ecuación de Laplace. Esta solución
representa una infinidad de funciones según sea el valor de la constante c que
intervenga. De inmediato, puede darse una interpretación geométrica a esta
solución, pues la expresión Φ(x, y) = cte puede representar a una familia de
curvas que se desarrollan en la región plana en la que ocurre el flujo,
obteniéndose una curva específica de la familia para cada valor de la constante
que se tome.
En cuanto a la interpretación física, se sigue que si una curva une puntos en que
Φ es constante, en esos puntos h también es constante. Es decir, en la curva Φ
igual a una constante, todos los puntos tienen la misma carga hidráulica h. Por
esta razón, estas curvas que unen puntos de igual carga hidráulica reciben el
nombre de líneas equipotenciales.
Considérese ahora una función Ψ(x, y) = cte, llamada función de flujo y definida de
modo que:
∂ψ
v x= ( Ec . 2.2.18 )
∂y
∂ψ
v y= ( Ec .2.2 .19 )
∂x
V y dy
tgθ= = ( Ec .2.2 .20 )
V x dx
De aquí:
ψ1 ψ1
Donde:
hi: altura piezométrica en cada una de las equipotenciales
Li: distancia entre las líneas equipotenciales consecutivas
Cuando la sección del suelo limitado por las cuatro líneas disminuye, como el
caudal no vario, la velocidad de corriente aumenta. Igualando los caudales en dos
secciones, de áreas A1 y A2, y teniendo en cuenta que en un suelo homogéneo el
coeficiente de permeabilidad es constante en toda la masa, tenemos:
❑❑ ❑❑❑❑❑❑
Los gradientes hidráulicos y las áreas de las secciones son:
❑❑ ❑❑
❑❑
❑❑
❑❑ ❑❑
❑❑
❑❑
❑❑ ❑❑
❑❑ ❑❑
Si se decide trazar las líneas equipotenciales de tal manera que las perdidas de
carga entre cada par de líneas contiguas sean iguales:
❑❑ ❑❑❑❑❑❑
2.4.1.Cuadrados singulares:
Hay ocasiones en las cuales dentro de las redes de flujo, las circunstancias
geométricas de la región fuerzan la situación de manera que se produce una
singularidad, dando así lugar a cuadrados en la red que quedan aparentemente
fuera de la regla común. La Fig. 2.7 presenta una singularidad típica como
ejemplo:
En el punto A concurren una línea de flujo y una equipotencial que son colineales;
es decir, forman entre si un ángulo de ciento ochenta grados, en lugar del usual
ángulo de noventa grados.
Aquí, se forma un cuadrado singular, que tiene como lados dos líneas de flujo y
dos equipotenciales al igual que los otros campos equipotenciales, pero aunque
dos de dichas líneas forman entre sí el ángulo normal de noventa grados, se
manifiesta la particularidad que la primer línea de flujo y la primer línea
equipotencial son colineales en esta situación, dando lugar a que se vean sólo tres
de los cuatro lados en el campo equipotencial analizado.
En estos casos se trata de dividir el canal de flujo original, en el cual pasa el
caudal Δq, obteniéndose así dos canales por cada uno de los que pasa la mitad
de Δq. Si se siguen haciendo subdivisiones posteriores se obtienen canales por
los que irá pasando la cuarta parte, la octava parte y así sucesivamente del
caudal. Pero, la sección de cada canal es mucho menor que la mitad de la
subdivisión anterior, en tanto que por consiguiente la velocidad debe ser mayor al
acercarse al punto A (ya que el caudal no varía). De hecho, la velocidad aumenta
hacia A, de manera que en ese punto, teóricamente, es infinita. Lo expresado
anteriormente es una regla general y puede decirse que si una línea de flujo y una
equipotencial se intersecan en un ángulo mayor que 90º (ciento ochenta es un
caso particular simplemente), en el punto de unión, el agua tiene una velocidad de
infiltración infinita.
Al considerar teóricamente que la velocidad en el punto A es infinita, lo expuesto
anteriormente bajo la hipótesis de flujo laminar y de validez de ley de Darcy no es
real ya que se consideraban bajas velocidades. Es por esto que se puede aceptar
que en las vecindades de A, las velocidades del agua aumentan mucho y el flujo
se concentra, razón por la que zonas de este tipo son consideradas criticas en
relación a las erosiones y arrastres de suelo, en especial cuando estén en la salida
de la red y el material no tenga suficiente confinamiento.
La parte:
❑❑
(
❑❑ ❑❑ ❑
❑❑ ❑ )
se denomina sobrepresión hidrostática (sp), y es la que origina la filtración de
agua. Otra forma de calcular presiones y sobrepresiones en una red de
filtraciones, se puede llevar a cabo gráficamente. Para ello se considera que la
pérdida de carga puede graficarse dividiendo el segmento de longitud h en Nc
segmentos de longitud Δh, tal como en la Fig. 2.9 (en éste problema, se observa
que el nivel aguas abajo es cero a diferencia del ejemplo anterior en el cual el nivel
de aguas abajo es h2).
El valor de la presión neutra para un punto cualquiera de la red, como el A, es el
de la altura del agua que alcanza dentro de un piezómetro colocado en A,
multiplicada por el peso específico del agua. Ese nivel alcanzado es igual a la
carga h menos la pérdida de carga en un valor proporcional a Δh. El valor de la
sobrepresión, es simplemente la altura h menos la pérdida de carga proporcional a
Δh multiplicada por el peso específico del agua.
La sobrepresión hidrostática total sobre un elemento cúbico de lado “a” (ver
Fig.2.6), ubicado entre dos líneas equipotenciales consecutivas i y j
respectivamente, perteneciente a una red de flujo como la esquematizada
anteriormente es:
aguas arriba del elemento:
❑❑
(
❑❑ ❑❑ ❑❑ ❑
❑❑ ❑ )
Aguas abajo del elemento:
❑❑
(
❑❑ ❑❑ ❑❑ ❑
❑❑ ❑ )
Al ubicar el elemento entre dos líneas equipotenciales consecutivas:
❑❑ ❑❑
σ s=i× γ w 7
Una vez calculada la presión del agua en todos los puntos bajo la estructura
(subpresiones) podrá trazarse con una escala conveniente un diagrama que las
represente. El área de esa figura será la subpresión total, que pasará por el
centroide de la misma.
Cuando la supresión en la base de una estructura excede el peso de la misma
más las cargas que soporta, la estructura se levantará y se producirá el colapso
estructural.
γ ' =γ w ×i ( Ec .2 .6 .2 )
Criterio adicional:
D15 (f )
R15= > 4 a5 ( Ec .2.6 .9)
D15 ( s)
D50(f )
<2 5( Ec . 2.6 .11)
D50 (s )
Si un filtro separa un suelo grueso de uno fino con tamaños muy diferentes, para
cumplir con las exigencias requeridas por cada uno de ellos, se deben usar
materiales distintos. En estos casos, como es siempre deseable reducir las
pérdidas de carga debidas al escurrimiento a través del mismo al menor valor
compatible con los requerimientos granulométricos, el filtro se construye en varias
capas. Cada una de esas capas satisface con respecto a la otra las condiciones
planteadas anteriormente, formándose un filtro compuesto que se conoce como
filtro graduado.
La descarga del agua en el límite entre un suelo grueso y uno fino puede producir
arrastre o erosión de material fino si la velocidad del agua es elevada. La erosión
generalmente comienza con la formación de pequeños manantiales en diferentes
puntos del límite entre suelos, donde se inicia la erosión de canales que poco a
poco progresan hacia el interior del suelo fino y hacia la zona de entrada del agua.
El proceso se conoce como erosión retrógrada, la cual es una de las amenazas
más peligrosas que existen para los diques de embalse. Como la erosión no
puede producirse sin que una gran cantidad de suelo sea poco a poco lavado y
arrastrado, se controla en forma efectiva construyendo filtros en todas las zonas
donde exista alguna posibilidad de que se produzcan manantiales.
Las siguientes figuras (Fig. 2.15 y Fig. 2.16), ilustran otros ejemplos de utilización
de geosintéticos para drenaje y filtración, en donde el geosintético actúa
reteniendo las partículas de suelo, permitiendo el paso del agua sin alterar las
condiciones de permeabilidad.
2.7. Cálculo del gasto o caudal en suelos anisótropos:
Mediante la teoría de la sección transformada se puede reducir el caso de un
suelo anisótropo (caso en que el coeficiente de permeabilidad para el flujo en la
dirección horizontal kx, es distinto al coeficiente para el flujo en la dirección vertical
ky), a la situación de un suelo homogéneo e isótropo. Con esta reducción se logra
que la Ecuación de Laplace y sus soluciones sean aplicables para describir el flujo
a través del medio anisótropo. La teoría de la sección transformada es un simple
artificio de cálculo que se logra por una transformación de coordenadas y que
modifica sobre el papel las dimensiones de la zona de flujo en estudio, de manera
que la nueva sección obtenida, supuesta isótropa con kx = ky, tiene todas las
condiciones de flujo que interesan, iguales a las prevalecientes en la sección
propuesta en la que kx ≠ ky. Para hacer esto posible se reordena la ecuación de
Laplace (Ec. 2.2.14) como sigue:
k x ∂2 h ∂2 h
+ =0 ( Ec . 2.7.1)
k y ∂ x2 ∂ y2
En el eje vertical, los valores de “y” permanecen iguales y para el eje horizontal se
define una nueva variable:
ky
x 1=
√ kx
× x (Ec . 2.7 .2)
Obteniendo la expresión:
ky 2
∂ x 2t =
√ kx
∂ x (Ec .2.7 .3)
∂2 h ∂2 h
+ =0( Ec .2.7 .4)
∂ x2 ∂ y2
La Ec. 2.7.4 es la Ecuación de Laplace en dominio bidimensional (xt, y).
La transformación de coordenadas no ha de hacerse sólo en las ecuaciones, sino
también en el bosquejo de la sección bajo estudio en el momento de trazar la red
de filtración. Así, la zona de flujo original en la Fig. 2.17, se transforma para todos
los cálculos subsecuentes en la región transformada de la Fig. 2.18:
∆h
∆ qt =k e × i× A=k e × ×b × 1=k e × ∆ h( Ec . 2.7 .6)
b
Y para la sección original:
∆h
∆ qt =k e × i× A=k x × ×b ×1=√ k x × k y × ∆ h(Ec .2.7 .7)
kx
b×
√
ky
3. EJEMPLOS DE APLICACIÓN
A continuación se presenta un ejemplo práctico de aplicación de los conceptos
definidos para el cálculo de filtración. Se considera para estudiar una sección
transversal de una pantalla de tablestacas, hincada en un suelo permeable
limoarenoso con un peso específico saturado de 19 KN/m3 , como el de la Fig.
4.1:
En este problema particular interesa conocer ciertos aspectos y parámetros que
caracterizan al movimiento del agua dentro del suelo:
El caudal circulante por unidad de ancho de sección
Las presiones dentro de la masa de suelo
La estabilidad del sistema
Las presiones verticales actuantes en el tablestacado (a partir de ellas, y en
el curso de Fundaciones se podrán calcular las presiones horizontales)
Para resolverlo es necesario construir la red de filtración. Para ello primero se
dibuja el perfil de terreno y el tablestacado, adoptando una escala adecuada y se
traza, como se explico anteriormente, las condiciones de borde del sistema como
así también las líneas equipotenciales y de flujo que definen el problema a
resolver. Luego, con la red trazada se pueden obtener los datos que permiten
resolver las ecuaciones planteadas de forma de calcular presiones, caudales y
gradientes hidráulicos críticos. En la Fig. 4.2 se observan las condiciones de borde
y las líneas de flujo y equipotenciales para este problema (a escala).
Cálculo del caudal:
De acuerdo a la teoría desarrollada, el caudal puede escribirse como :
Nf
Q=k ×h × ×1 m
Nc
N f =4 y N c =10
Dicha ecuación es la fórmula más sencilla que permite calcular el caudal por
unidad de longitud normal a la sección estudiada que ocurre a través de una
región de flujo en la que se ha dibujado la red correspondiente.
El término Nf/Nc depende solamente de la forma de la región de flujo. En
conclusión el caudal para el problema propuesto es:
cm3 3
−5 cm 4 −7 m
Q=2.5× 10 × 600 cm× × 100 cm=0.6 =0.6 ×10
s 10 s s
Donde:
h A =3
N cA =0.9
h1 =7 m
KN
γ w =10
m3
N c =10
DRENAJE SUPERFICIAL
Drenaje transversal de la carretera
Aspectos generales
El Estudio de Hidráulica y Drenaje se recomienda iniciarse después de aprobado
el proyecto de Diseño Geométrico, y es de actividad obligatoria la inspección insitu
del drenaje natural.
El drenaje transversal de la carretera tiene como objetivo evacuar adecuadamente
el agua superficial que intercepta su infraestructura, la cual discurre por cauces
naturales o artificiales, en forma permanente o transitoria, a fin de garantizar su
estabilidad y permanencia.
El elemento básico del drenaje transversal se denomina alcantarilla, considerada
como una estructura menor, su densidad a lo largo de la carretera resulta
importante e incide en los costos, por ello, se debe dar especial atención a su
diseño.
Las otras estructuras que forman parte del drenaje transversal es el badén y el
puente, siendo éste último de gran importancia, cuyo estudio hidrológico e
hidráulico que permite concebir su diseño, tiene características particulares y
serán tratadas de manera general en el numeral 4.1.1.5 del presente Manual.
El objetivo principal en el diseño hidráulico de una obra de drenaje transversal es
determinar la sección hidráulica más adecuada que permita el paso libre del flujo
líquido y flujo sólido que eventualmente transportan los cursos naturales y
conducirlos adecuadamente, sin causar daño a la carretera y a la propiedad
adyacente.
El objetivo principal del drenaje superficial es mejorar la estabilidad del talud
reduciendo la infiltración y evitando la erosión. El sistema de recolección de aguas
superficiales debe captar la escorrentía, tanto del talud como de la cuenca de
drenaje arriba del talud y llevar el agua a un sitio seguro, lejos del talud que se va
a proteger.
El agua de escorrentía debe, en lo posible, desviarse antes de que penetre el área
del deslizamiento o se infiltre en dirección al talud. Por otro lado, el agua de las
lluvias que cae directamente sobre la superficie del talud, debe ser evacuada lo
más rápidamente posible, evitando al mismo tiempo que su paso cause daños por
acción de la erosión, almacenamiento e infiltración.
El drenaje es una tecnología que tiene como objetivo eliminar el exceso de agua
que se puede acumular, tanto en la superficie como en el interior del suelo, con el
fin de proporcionar las condiciones de aireación y actividad biológica necesarias
para el crecimiento y desarrollo de las raíces.
En drenaje subsuperficial, el problema consiste en un exceso de agua en el perfil
del suelo, debido a la presencia de una napa freática, permanente o fluctuante,
ubicada sobre una estrata impermeable.
Precipitaciones.
La acción de la precipitación se manifiesta fundamentalmente en la zona húmeda.
En estas zonas, la precipitación excede a la evaporación y, en consecuencia, hay
períodos de exceso de humedad, durante los cuales el suelo se encuentra
saturado, y al ocurrir nuevas lluvias, el agua no puede ser absorbida, aumentando
el escurrimiento y produciendo acumulación en los terrenos ubicados en posición
más baja.
Inundaciones.
Las inundaciones son una causa frecuente de problemas de drenaje,
particularmente en los terrenos adyacentes a los ríos y esteros. Lluvias de alta
intensidad en la parte alta de las hoyas hidrográficas, crean un aumento
considerable del caudal de los ríos, los cuales al no ser contenidos en el cauce
normal, se desbordan provocando problemas de drenaje a lo largo del plano de
inundación.
La alta precipitación en sí misma, sin embargo, no es la única causante. El mal
mantenimiento del cauce de los ríos y esteros, puede ser en muchas ocasiones el
factor determinante en su desbordamiento.
Suelos.
Las características de textura, estructura y de estratificación, son determinantes en
la formación de problemas de mal drenaje. Los casos más importantes al respecto
son los siguientes:
Suelos de texturas finas (arcillosas), y de estructura masiva en la estrata
superficial, tienen una baja velocidad de infiltración.
Ocurrencia de depósitos de limo en la superficie de los suelos, formando
costras que impiden la infiltración.
Suelos estratificados, particularmente aquellos que se encuentran en planos
depositacionales de ríos (“vegas”) o de cenizas volcánicas, presentan estratos que
se comportan como impermeables e impiden el movimiento vertical del agua.
Topografía.
Se distinguen tres casos característicos, en que la topografía es causante del
problema de drenaje.
Topografías muy planas (< 0,5%), que impiden el libre escurrimiento de las
aguas y con frecuencia causan acumulación superficial. Este efecto se agrava con
la existencia de microrelieve con pequeñas o medianas depresiones.
Suelos de lomaje, de topografía ondulada, tienen un alto escurrimiento superficial
y los excesos se acumulan en las depresiones. Si éstas no poseen una adecuada
salida natural, se presentan severos problemas localizados.
Microrelieve con depresiones pequeñas y medianas, que dificultan el movimiento
superficial del agua.
Filtraciones.
La red extra e intrapredial de canales de riego, construidos casi en su totalidad
directamente en tierra, presentan filtraciones laterales de mayor o menor grado,
que van a abastecer la napa freática, o afloran a la superficie en sectores de
posición más baja.
SUBDRENAJE
Las técnicas de drenaje subterráneo o subdrenaje son uno de los métodos más
efectivos para la estabilización de los deslizamientos. El drenaje subterráneo tiene
por objeto disminuir las presiones de poros o impedir que éstas aumenten. A
menor presión de poros la resistencia del suelo es mayor.
El diseño de los sistemas de subdrenaje es complejo debido a que la mayoría de
los taludes no son homogéneos desde el punto de vista del drenaje subterráneo y
es muy difícil aplicar principios sencillos en el diseño de obras de subdrenaje. El
movimiento de las aguas en los taludes por lo general, es irregular y complejo.
El monitoreo es una parte esencial del programa de drenaje. La instalación de
piezómetros y la medición de caudales en los subdrenes, es una herramienta muy
importante para evaluar, complementar o actualizar con el tiempo, los sistemas de
drenaje construidos.
Métodos de subdrenaje
Entre los tipos de obra utilizadas para subdrenaje se encuentran las siguientes:
Cortinas impermeables subterráneas. El objetivo es evitar el paso interno del
agua hacia las zonas inestables.
Subdrenes de zanja. Los subdrenes de zanja tienen por objeto abatir los niveles
freáticos.
Subdrenes de penetración. Son subdrenes horizontales profundos que logran
grandes abatimientos de los niveles freáticos.
Colchones de drenaje. Se colocan debajo de los terraplenes o llaves de cortante,
para impedir el ascenso de los niveles de agua.
Drenes verticales de alivio. Consisten en perforaciones verticales del drenaje
para disipar las presiones de poros.
Galerías de drenaje. Son túneles con objeto de disipar las presiones de poros y
disminuir los niveles freáticos.
Drenes de pantalla. Son colchones inclinados de drenaje para evitar que en los
afloramientos de agua subterránea se formen cárcavas de erosión.
CORTINAS IMPERMEABLES
Las cortinas impermeables profundas tienen por objeto impedir que el agua
subterránea alcance la zona de inestabilidad potencial (Figura 2.15). Las barreras
impermeables se han utilizado con frecuencia para impedir el paso de
contaminantes, y en los últimos años su uso se ha extendido a la estabilización de
deslizamientos (Figura 2.16).
Las pantallas subterráneas pueden consistir en zanjas profundas rellenas de
arcilla, asfalto o concreto, tablestacados, cortinas de inyecciones o líneas de
bombeo de agua que emplean hileras de pozos verticales.
En el diseño de las cortinas se deben considerar los efectos que tiene el cambio
del régimen de aguas subterráneas sobre las áreas adyacentes.
Este sistema produce un aumento del nivel freático y el represamiento del agua
subterránea arriba de la pantalla y su utilización debe complementarse con la
construcción de subdrenes para controlar los efectos negativos.
Figura 2.16 Ejemplo del uso de una cortina impermeable para estabilizar un deslizamiento
(Cornforth, 2005).
Cortinas de Inyecciones
Las cortinas de inyecciones se construyen perforando líneas de huecos poco
espaciados, en los cuales se inyectan a presión, productos impermeabilizantes.
Éstos se traslapan formando una cortina (Figura 2.18). Como productos de
inyección se usan lechada de cemento, polímeros u otros productos químicos de
baja plasticidad que penetran dentro de los poros del suelo.
En los deslizamientos se emplean inyecciones para impedir el paso del agua en
los depósitos de materiales aluviales de grava y arena gruesa e igualmente, en los
depósitos de bloque de roca. El objetivo, generalmente, es impedir el paso del
agua a través de los mantos permeables hacia el deslizamiento.
SUBDRENES DE ZANJA
Los subdrenes de zanja son excavaciones realizadas manualmente o con
retroexcavadora (comúnmente rellenas de material filtrante), con el objeto de
captar y transportar el agua subterránea y de esa forma, abatir el nivel freático.
Zanjas Abiertas
Consisten en zanjas profundas que actúan al mismo tiempo como drenes
superficiales y como sistemas de abatimiento del nivel freático. Para que esto se
produzca, las zanjas deben profundizarse por debajo del nivel freático. Se produce
entonces un afloramiento de agua subterránea en las paredes de la zanja (Figura
2.20).
Las pendientes de los taludes deben ser de baja pendiente para eliminar la
posibilidad de erosión por afloramiento del agua subterránea. Como complemento,
se pueden colocar filtros invertidos para controlar la erosión lateral.
Subdrenes Contrafuerte
Los drenes contrafuerte son drenes colocados a lo largo de la línea de mayor
pendiente o en la dirección del deslizamiento, generalmente, excavados por
debajo de la superficie de la falla real o potencial (Figura 2.21).
Estos subdrenes cumplen con dos funciones, bajar el nivel freático y mejorar la
resistencia en la zona de superficie de falla, mediante la resistencia del material
granular que atraviesa la zona de falla (Figura 2.22).
Subdrenes Interceptores
Los drenes interceptores son drenes que se colocan en sentido trasversal al talud,
por lo general, en la parte superior de éste o en la corona o cabeza de un
deslizamiento (Figura 2.23). El objetivo de estos subdrenes es interceptar el agua
subterránea antes de llegar al talud. Idealmente, estos subdrenes deben penetrar
por debajo de la superficie de falla para lograr un mayor efecto, pero el riesgo de
desestabilización debida a la zanja, es muy alto.
Los subdrenes interceptores se construyen en la parte superior de los
deslizamientos, precisamente donde las fuerzas actuantes son mayores y donde
es mayor el riesgo de desestabilización por la excavación de las zanjas (Figura
2.24); también se colocan para garantizar la estabilidad de los terraplenes. (Figura
2.25). En ocasiones, se les construyen columnas verticales de piedra colocadas
por debajo de los subdrenes de zanja, a fin de aliviar las presiones artesianas
(Figura 2.26).
Figura 2.20 (a) Detalle de zanjas profundas para el drenaje y subdrenaje (b) Sistema de filtro
invertido para controlar la erosión en las zanjas de subdrenaje.