Protágoras de Abdera
Protágoras de Abdera
Protágoras de Abdera
GRADO: 10
SUBPROYECTO N°6 COMPETENCIA: Expresa posiciones personales, autónomas frente a controversias
y problemas filosóficos.
Filosofía Sofista EVIDENCIA DE APRENDIZAJE
Conoce las características del pensamiento Sofista.
“La vida, un aprendizaje permanente” Lee comprensivamente e interpreta documentos de carácter filosófico.
¿Te has preguntado alguna vez por qué hay que seguir
las leyes?
¿Por qué actuar con justicia si podemos sacar ventaja
Lee el siguiente texto: siendo injustos?
LOS SOFISTAS: MAESTROS AMBULANTES
Si consideramos la situación histórica que hemos presentado hasta este momento no nos resultará extraño la
aparición en el mundo griego de unos personajes que se dedicaban a enseñar la areté política
(excelencia política). Es decir, la capacidad para desenvolverse en la asamblea y convencer a los demás
ciudadanos sobre los propios puntos de vista. El planteamiento educativo de los sofistas tenía como trasfondo
la sociedad democrática por eso su influencia se dejó sentir con fuerza en Atenas.
Aunque los presocráticos se dedicaban al estudio del cosmos, los sofistas desplazarán el estudio hacia el
problema del hombre y de la sociedad, y de todo lo relacionado con ellos. Estos sofistas, tenían una postura
relativista sobre la posibilidad del conocer y de las formas de organización política y social del ser humano.
Para ellos, las leyes sociales (nómos) eran producto de los mismos humanos, muy diferente a las leyes de la
naturaleza (physis). Por eso, era necesario cultivar la retórica y la erística, para convencer a los demás ya sea
desde la política o cualquier discurso. Además, ellos se preocupaban por la finalidad práctica, es decir:
enseñar el arte de vivir y de gobernar.
La mala reputación que posteriormente adquirieron los sofistas es debida en gran parte a la interpretación que
hace Platón de ellos, en varias de sus obras. Originariamente el término "sophistés" era sinónimo de sabio
(…), o tradicionalmente para referirse a los sabios en Grecia. Por lo demás, las acusaciones de Platón de que
cobraban por enseñar, o de que eran relativistas y que sus teorías conducían al escepticismo, y que tanto
influyeron históricamente en la consideración negativa de los sofistas, no pueden dejar de resultar ridículas en
nuestros días.
Uno de esos sofistas fue Protágoras de Abdera, el cual se dice que nació en Abdera en el año 481 a. C.
Aunque era de Abdera, luego se fue para Atenas, como la mayoría de sofistas. Acusado de impiedad,
probablemente de ateísmo y/o blasfemia, por haber afirmado en su libro "Sobre los dioses" que no es posible
saber si los dioses existen ni cuál es su forma o naturaleza, se vio obligado a abandonar Atenas refugiándose
al parecer en Sicilia.
Protágoras defendía el relativismo y el convencionalismo de las normas, costumbres y creencias del hombre.
Es su tesis más conocida y que queda reflejado en la frase: “El hombre es la medida de todas las cosas, de
las que son en cuanto que son y de las que no son en cuanto que no son”.
En relación con la tesis del relativismo se desarrollará la contraposición "nómos / physis", entre las leyes
sociales y las naturales, oponiendo así la sociedad a la naturaleza. Las leyes sociales son el resultado del
pacto o de la convención entre los individuos, es decir no tienen carácter natural; el determinante de la ley
social no es ni el individuo, ni la naturaleza, sino el conjunto de los hombres que viven en esa sociedad. De
ese modo se explica el carácter modificable de la ley, y las diferencias entre las leyes imperantes en distintos
pueblos y culturas, o dentro de la misma cultura entre distintas ciudades, o en distintas épocas. Dado que no
existe una ley que por naturaleza obligue a los hombres a organizarse de esta u otra manera, las leyes de la
sociedad quedan sometidas al acuerdo o a la convención de todos los hombres; en este sentido será el
criterio de la utilidad el que determine qué leyes se adoptarán y, una vez adoptadas, serán de obligado
cumplimiento.
Su filosofía descansaba en los siguientes pilares:
La necesidad de la educación del ciudadano (paideia).
La distinción entre lo dado en la naturaleza (physis) y lo acordado entre los hombres (nomos).
El lenguaje como arma fundamental del ciudadano. El arte del bien hablar o elocuencia.
Una visión escéptica y relativista sobre el mundo.
Crítica de las creencias tradicionales.
a) Con el texto desarrolle los siguientes puntos:
¿Qué es relativismo?
¿Por qué es diferente las leyes de la naturaleza (physis) y las leyes sociales (nómos)?
"El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son, en tanto que son, y de las
que no son, en cuanto que no son"
Con esta famosa sentencia Protágoras sienta las bases del relativismo. Como puedes ver,
aunque el término "hombre" exige interpretación porque puede referirse al hombre
individual o a la especie humana, en la frase de Protágoras el hombre se convierte en la
bisagra a la hora de establecer cualquier afirmación sobre la realidad.
En el primer caso estaríamos en un relativismo de especie. Las cosas son a la medida de la
especie humana. Y sería viable plantearse en qué consiste esa medida.
En tanto que el segundo caso las cosas son tal cual las percibe cada cual y no es dado ir más
allá.
Para defender esta visión relativista del conocimiento se puede acudir a ejemplos como el
siguiente:
"La misma agua puede parecerle buena a una persona sana
y desagradable a otra enferma."
Según esto no podríamos decir que el agua sea buena o no lo sea. Todo depende de las
sensaciones que se experimenten. Y las sensaciones son, ¡claro está!, las que cada uno
siente.
Si consideramos las cosas desde este punto de vista entonces al relativismo unimos una
visión sensualista o fenomenista del conocimiento. Es decir, no se puede conocer más
allá de las sensaciones.
Esta situación no plantea mayores problemas cuando estamos hablando acerca del
"verdadero sabor del agua". Pero si generalizamos esta posición y la llevamos a
las cuestiones morales y políticas quizá te dé que pensar.
Según la posición relativista será justo aquello que cada cual o cada sociedad, depende del
nivel de relativismo, considere que es justo. ¿Es admisible esta posición? ¿Qué
consecuencias tiene? Tanto a Sócrates, primero, y a Platón después les
parecía inadmisible. Por eso desarrollaron una filosofía no relativista y no fenomenista.
“De los dioses no sé decir si los hay o no los hay , porque son muchas las cosas que impiden saberlo,
tanto la oscuridad del asunto, como la brevedad de la vida humana”
Aquí tenemos un ejemplo claro de suspensión del juicio fundamentada en el escepticismo. En el plano político
Protágoras fue un defensor de la democracia.
"Un padre no era dueño de criar a su hijo. Desde que nacía, se llevaba a un lugar llamado lerché, donde
se reunían los más ancianos de cada tribu. Allí era visitado y examinado; si estaba bien conformado y si
anunciaba vigor, ordenaban que se le criase, y le asignaban como herencia una de las nueve mil partes
de tierra. Si era contrahecho o de una débil complexión lo enviaban para ser arrojado de una sima
inmediata al monte Taigeto, y que se llamaba los Apotetas. Pensaban que, estando destinado desde su
nacimiento a no tener ni fuerza ni salud, no era ventajoso ni para él ni para el Estado dejarlo vivir".
Plutarco, "Vidas Paralelas: Licurgo". Citado en "Historia 1", Bustinza y Ribas, Editorial A-Zeta, pág.9
¿Qué queda pues? Sólo queda una cosa: la retórica, el poder de la palabra. A
ello se consagrará este sofista ejemplo y maestro de retóricos. Atiende a un
breve fragmento de su "Elogio de Helena".
"La palabra es un poderoso soberano, que con un pequeñísimo y muy invisible cuerpo realiza empresas absolutamente
divinas. En efecto, puede eliminar el temor, suprimir la tristeza, infundir alegría, aumentar la compasión.
Las sugestiones inspiradas mediante la palabra producen el placer y apartan el dolor. La fuerza de la
sugestión se adueña de la opinión del alma, la domina, la convence y la transforma como por una
fascinación."
Fíjate que en el fragmento se usa el término "sugestión". Pero una sugestión es algo que tiene que ver
poco con la verdad. Más bien es algo cercano a la ilusión y al engaño. Gorgias propone por tanto el uso
de la palabra como un mago que sugestiona a los espectadores.
Esta consecuencia de los planteamientos sofistas está en franca oposición con la actitud que veremos en
Sócrates. El principio rector del uso de la palabra no puede ser algo arbitrario, sino que debe estar
dirigido por el conocimiento. Por ello, primero Sócrates y después Platón, se convertirán en los
grandes detractores de la retórica y de la filosofía que oculta.
e.) Con la información y de los dos anteriores filósofos Sofistas, debes llenar el siguiente
cuadro:
Conocimiento