Los Secretos de La Tensa Relación Entre Sarmiento y Roca
Los Secretos de La Tensa Relación Entre Sarmiento y Roca
Los Secretos de La Tensa Relación Entre Sarmiento y Roca
Roca diseñó de inmediato un plan para librar a la frontera de los malones, que
terminó siendo conocido como la Campaña del Desierto. Poco antes de partir,
difundió una orden a los miembros del Ejército, para evitar una matanza: "En
esta campaña no se arma vuestro brazo para herir compatriotas y hermanos
extraviados por las pasiones políticas, para esclavizar o arruinar pueblos, o
conquistar territorios de naciones vecinas. Se arma para algo más grande y
noble: para combatir por la seguridad y el engrandecimiento de la Patria,
por la vida y fortuna de millares de argentinos, y aún por la reducción de
esos mismos salvajes que tantos años librados a sus propios instintos, han
pesado como un flagelo en la riqueza y bienestar de la República".
"Es peor política e inocua además, la que tiene por empresa el exterminio de
los indios sin pretexto de la propia defensa. Son al fin seres humanos, y no hay
derecho para negarles la existencia. (…) es puramente un acto salvaje, en vio-
lación a lo dispuesto por la Constitución, y el Derecho de Gentes en lo que no
autoriza el desalojo total de las razas primitivas", escribió en El
Nacional en 1879.
Sin embargo, su nombre comenzó a sonar cada vez más y Avellaneda dejó de
lado a Sarmiento para apoyarlo. Entusiasta, Roca escribió en referencia a
Avellaneda: "No nos ha derrumbado el edificio Sarmiento, nada habrá que
lo conmueva".
Sarmiento en 1884
El célebre sanjuanino acababa de ser traicionado y vencido por dos de sus
discípulos. Sólo le quedaban ocho años de vida que utilizó para fustigar al
vencedor de la contienda y oponerse a él en todo. Por su parte, Roca buscó
incorporarlo, otorgándole espacios y honores con la esperanza de menguar las
críticas sarmientinas.
En 1914, poco antes de su propio fin, Roca escribió: "Los hombres y las
generaciones se van, unos tras otros, como las olas al mar, sin que el fondo de
la humanidad cambie, como no cambian el fondo y el volumen de las aguas".
Se equivocaba. Tanto él como Sarmiento demostraron que hay hombres y
generaciones capaces de modificar al resto. Estadistas que, incluso siendo
enemigos, establecieron una ley para garantizar la gratuidad y obligatoriedad
de la educación en todo el territorio nacional.
Solo diez años más tarde de ser aprobada la 1420, el 90% de los
habitantes sabían leer y escribir. Gracias a estos adversarios, Argentina
resolvió el problema del analfabetismo antes que gran parte de Europa y
se convirtió en la novena economía a nivel mundial.