Música Ambiental
Música Ambiental
Música Ambiental
Se dice que la música ambiental evoca una cualidad “atmosférica”, “visual” o “discreta”.
Según las palabras de uno de sus pioneros, Brian Eno, “la música ambiental debe ser capaz de
dar cabida a muchos niveles de atención de escucha sin imponer uno en particular, debe ser
tan ignorable como interesante.”
Como género se originó en el Reino Unido en un momento en el cual los nuevos dispositivos
de producción de sonidos, tales como el sintetizador, se estaban popularizando en un mercado
más amplio. El ambiental se desarrolló en la década de 1970 a partir de los estilos
experimentales e influenciados por el sintetizador de la época.
Las composiciones ambientales suelen ser bastante largas, mucho más que las de los géneros
musicales más comerciales y populares. Algunas piezas musicales pueden llegar a una
duración de media hora, o ser incluso más largas.
Seguramente has escuchado música ambiental en varias ocasiones, haya sido esa tu intención
o no. Lo cierto es que la misma se encuentra presente en muchos lugares a los que vamos, ya
sea el consultorio del médico, el supermercado o a veces hasta en el trabajo. Siempre es
agradable tenerla como sonido de fondo porque sin darnos cuenta, nos ayuda a relajarnos e
incluso puede ayudarnos a concentrarnos más.
Es por ello que resulta tan ideal no solo para liberarnos del estrés, sino también para ponernos
más en contacto con la Naturaleza y escapar de vez en cuando, de la vida cotidiana que nos
rodea.
Se considera al compositor francés Erik Satie, como el primero que introdujó la música
«ambient» como un estilo que pudiera ser tan válido como los demás. Él se refería a la misma
como «música de mobiliario», debido a que con ella era capaz de crear atmosféras que la
gente podía disfrutar mientras conversaba, cenaba o llevaba a cabo cualquiera de sus
actividades habituales. Más adelante, el concepto triunfaría y sería tomado en cuenta cada vez
en más lugares.
Con el tiempo, fueron más los compositores que incursionaron dentro del género con éxito.
La música ambiental no se queda atrás, aunque por suerte, se destaca más que nada por sus
consecuencias positivas. Entre ellas se destacan las siguientes:
Resulta perfecta para meditar. Ciertas canciones ambientales son un fondo estupendo
para practicar la meditación, gracias a que cuentan con sonidos naturales y que inducen
a la relajación. El hecho de meditar de por sí, es muy saludable, tanto para el cuerpo
como para la mente.
Aumenta la concentración. Si sueles ser capaz de poner atención por mucho tiempo en
una sola tarea, la música ambiental puede ser una solución factible para ti, ya que es un
gran apoyo para que estemos tranquilos y bien concentrados.
Evita la depresión. Elegir la canción correcta puede levantarte el ánimo, si has notado
que hace tiempo que no te sientes bien contigo mismo o las circunstancias a tu
alrededor. Los sonidos que provienen de la Naturaleza tienen un poder inmenso para
influir en nuestra salud anímica.
Una de las mejores ventajas de la música ambiental, es que también puede tener efectos
benéficos en niños y animales, que ciertamente son los que más estímulos reciben del mundo
que les rodea. Un buen ejemplo de ello, es como los bebés hiperactivos pueden llegar a
dormir más tranquilamente, por medio de piezas «ambient». Lo mismo sucede con los niños
que presentan problemas para sentarse a hacer la tarea o que han cedido a la presión escolar.
Y te sorprenderías de ver como mascotas domésticas, como perros o gatos, llegan a disfrutar
de esta clase de música tanto como nosotros.
Canciones ambientales
Sin más demora, pasamos a recomendarte una serie de canciones que puede que te agraden
para escuchar mientras haces cualquiera de tus tareas cotidianas. Todas ellas nos parecen
geniales para pasar un rato agradable, aunque está de más decir que puedes buscar aún más
por medio de Internet. YouTube se encuentra lleno de excelentes melodías «ambient» que
siempre vienen genial en diferentes momentos.
Esperamos que con los vídeos anteriores, hayas podido conocer y disfrutar lo que es la
música ambiental y claro, que te animes a escucharla más en tu día a día. Inténtalo y verás
que con el tiempo, te sientes mucho más tranquilo y con más ánimos para levantarte y
cumplir con todas esas labores que te esperan a diario.
La Creación Colectiva en las Artes Escénicas
Tomemos las palabras de Javier Villafañe, aquel titiritero que venía de Buenos Aires y llegó a
Mérida, pero que llegó de recorrer los “caminos del Quijote”: Anduvo por esas escuelas
lejanas… Una vez escribió un libro: “Los cuentos que me contaron”, dijo también que: “el
títere más antiguo era la primera muñeca puesta en las manos de un niño”, también señaló
que el primer drama nació del monólogo, mejor dicho, del diálogo que sostiene el niño y su
muñeco.
“Yo quisiera –continúa-, poder dar a los comediantes un origen más ilustre, pero está
perfectamente demostrado que descienden en línea recta de los títeres y confesaremos que,
varios, entre ellos, los que más admiramos en los grandes teatros, han conservado un aire de
familia”
¿Cómo puede precisarse un determinado lugar geográfico para ubicar el nacimiento y la
infancia del títere? ¿En qué lugar preciso puede fijarse el nacimiento del hombre? Y el títere
-es mejor divagar sobre su origen. Nació cuando el hombre, el primer hombre, bajó la cabeza
por primera vez, en el deslumbramiento del primer amanecer y vio a su sombra proyectarse
en el suelo, cuando los ríos y las tierras no tenían nombre todavía. Y el día que modeló el
primer muñeco tuvo que pensar en su sombra. Lo hizo a su semejanza, y nació el títere, sin
vida propia, como la sombra del hombre, que necesita de él para moverse y vivir”.
La conciencia de un pueblo
Cuando Bohemia vivía bajo la dominación de los Habsburgos, un titiritero, Matej Kopecky,
se sirvió de los títeres para despertar la conciencia de su pueblo. Hacía representaciones en
checo, lengua que apenas entendían los opresores de su patria. Episodios de años felices,
cuando Bohemia era libre y tenía sus reyes.
Este titiritero
-a quien llamaron el “patriarca de los títeres” -es hoy una gloria nacional. Murió en 1847 y
dejó veinte hijos que continuaron divulgando el arte de su padre. Más tarde, los muñecos de
Juan Lastovka fueron, en 1848, portavoces de la revolución. Y más tarde, José Skupa y su
teatro de marionetas colaboraron en la guerra de 1914. Representaban la obra Cómo
Kasparek de Pilsen entierra a los austríacos. Una vez terminada la guerra colocaron una placa
en la casa donde nació el titiritero.”
De manera que fui a ver la clausura del XI Festival de Títeres que Cheo Morales con sus
“Andantes de Mérida de Ayer y Hoy” y clausuró diciendo con sus propias palabras: “SOY
EL MEJOR”…
Fui a verlo, y que sorpresa ya constatada, le pedí que me ayudara en el Quino (Parroquia del
Municipio Libertador, cuya capital es Mérida) y me dijo “QUE NO PODÍA”… EL Sr
Morales actualmente es el Coordinador de Cultura de la Gobernación del estado Mérida.
Obviando esto, fui a verlo, no lo veía haciendo títeres desde que lo iniciamos en el TPD. En
aquel tiempo, hace treinta años, ensayábamos en un garaje que quedaba en el barrio Pueblo
Nuevo, además, alfabetizábamos a la comunidad con el método de Paulo Freire.
Enseñábamos a leer para que el pueblo entendiera la realidad y la transformaran. Teníamos
un Barrio Adentro. Esto lo hacíamos en 1970. De allí surgió el MDSP: Movimiento Por la
Defensa de la Salud Pública. Marcos Pino que actualmente dirige el DAES de la ULA,
surgió de este Movimiento. Domingo Salazar, truncó su vida en cuarto año cuando nos
ayudaba a defender el Derecho a Estudiar, y lo fusilaron en la antigua Facultad de Medicina.
De esa época es el TITERE GIGANTE DE AHORA:
Pero ahora, en su función, los niños NO PARTICIPAN, excepto, haciendo un gusanito como
en la “hora loca” de las recién casadas. Eso es lo único que hacen los niños UN TREN DE
LA HORA LOCA.
El niño que insiste en participar, se cuela y se pone los trajes, ES EL MISMO CHEO EN
PERSONA que lo somete o lo manda a someter con los guardaespaldas que lo respaldan.
NECESITA GUARDAESPALDAS.
Me impacté y decidí reactivar el Teatro Popular Desacuerdo (TPD), ahora será el
R-TPD. Necesitamos un teatro y unos títeres, o un espectáculo, no de “Sueños” como los del
maestro famoso que monta las Orquestas Infantiles que desarraigan a los actores, músicos y
terminan en Europa. Igual pasa con los médicos, o con los ingenieros… Pero, ¿Para qué
quejarnos? ¡Vayamos nosotros también!, y me diría aquel cubano: “¿Quién se queda para
construir la Patria?”
De eso se trata: ¿Quién construye la Patria?, ¿Con qué tipo de médico, de ingeniero, o
titiritero… o de maestro, o de profesor universitario, o de ciudadano, se construye la Patria?
Dicen mis amigos de Amazonas, los Sanemas Yanoamas (mal llamados Yanomami), que
ellos significan el Pueblo, la Comunidad, porque todo lo que hacen en su vida cotidiana, lo
hacen y lo buscan en la Naturaleza, y luego lo devuelven si queda muestras de ello. Los otros,
los Choris, que soy yo, o tú que me lees. El que todo lo que usa lo compra, se lo regalan o lo
roba. Esos son los Choris, no son gentes, no son Sanema Yanoama. Pero a ellos les dicen
nómadas, atrasados o primitivos.
Ahora recuerdo una diatriba que llevo con el profesor Marcial, quien me enviaba miles de
correos-e diariamente pero que ahora, no me envía ninguno porque le dije que parecía que
escribía en “chino”: digo que soy un Sharpei y ahora alienigeno humano y que nosotros los
Animales de cuatro patas nos vamos a reunir alrededor de la luna nueva que se avecina. He
invitado al Caimán del Orinoco, a la Garza Blanca, a la Tortuga, hasta al Águila Arpía.
Queremos convencer a la Chiguira (animal que sólo preocupa al mentado cochino de dos
patas que mientan Hugo Chávez Frías). Queremos que se case con la Chigüira para que tenga
Cochigüires por unos cuantos miles de años. Digamos que el profesor Marcial no entiende.
Creo que ese profesor, entre otras materias que da, imparte una que se denomina “la
tranquilidad”.
O la protesta que tengo con la gente de Aporrea y de Marea Socialista, que impulsamos el
baremos en las clínicas privadas, creyendo someter al capital, y ahora hasta las clínicas
majunches participan porque lograron que los funcionarios venezolanos fuesen clasificados
como Ciudadanos A, Ciudadanos B, Ciudadanos C para una Atención A, Atención B,
Atención C y Atención D. Expandieron el capital buscando lo contrario. ¿Resultado? Ahora
me vetan y no me publican.
O lo que pasa con aquellos medicalizados, que no creen en la medicina que les manda a
cambiar el tipo de alimentos que consumen y a hacer ejercicio. En cambio, les gusta que les
cobren, aun cuando el médico trabaje en el IVSS, prefieren pagarle un 5 de julio en
Venezuela, Fiesta Patria, pero el médico los atiende ese día y les da su número, pero al otro,
que va a la consulta pública, lo hace esperar, y si se daña el ascensor, o el aire acondicionado,
no lo atiende y le hace perder una, y otra, y otra vez la cita. Pero como eso es normal en
Venezuela.
El desarrollo del cerebro se presenta por etapas: desde el inicio del embarazo hasta los 6
meses de nacido, se desarrolla el cerebro reptil, es el de hacer, el de las memorias táctiles y
respiratorias. Luego, desde los seis meses hasta los tres años, se desarrolla el cerebro límbico,
que es el del sentir, el de las memorias gustativas y olfativas. Desde los tres años hasta los
seis años, se desarrolla el cerebro de la corteza derecha, para crear e instruir, con las
memorias visuales y auditivas. Desde los seis años en adelante, es el desarrollo de la lógica,
es el qué, cuándo, cómo, por qué. El lugar de las artes escénicas se encuentra en las anteriores
etapas. Se hace una obra para SENTIR, RESPIRAR, TACTAR, SABOREAR, se huela, se
vea y se oiga.
Cada uno tiene su personaje adentro, en su contexto, la obra es para soñar, crear, reflexionar,
cuestionar… De manera que es necesario volver al TPD y despertar desde allí, y hacer
participar a cada actor que cada uno lleva por dentro.
ARTE PÚBLICO O ARTE EN PÚBLICO?
Es nuestra casa” el eslogan de la segunda versión del festival de intervención urbana, “Hecho
en Casa”. Acá participan distintos exponentes dentro de esta forma de hacer y mostrar arte.
Un evento que este año reunió a 19 diferentes artistas y colectivos y que intervino en distintas
localidades de la región metropolitana, desde pintar pasos peatonales hasta reemplazar
murales como el de Agatha Ruiz de la Prada, en las afueras del metro Bellas Artes.
Y la importancia de este festival es que, de cierta forma, acerca distintas manifestaciones
artísticas a la comunidad, invitando a volver la mirada hacia el lugar que habita y que muchas
veces ignora por culpa del rápido ritmo de la capital. Sin embargo, “Hecho en Casa” es una
iniciativa que invita a ser espectador, pero no partícipe de las obras que se hacen en el espacio
de todos. Pues, esa es su misión y la cumple de forma efectiva.
Por lo mismo, hay que entender que Hecho en Casa es un festival de intervención urbana,
concepto muy distinto y que, según entienden algunos especialistas en el tema, limita muy de
cerca con el arte público, pero que no logra serlo. El arte público, además de invitar a la
comunidad, la hace parte y cuenta con ella en la ejecución y utilidad del producto final.
“Inti”
ARTE PÚBLICO VS. ARTE EN PÚBLICO
Lograr concentrarse en una definición sobre lo que es arte público, como en todo, resulta casi
imposible. Varios entendidos en la materia han postulado distintas visiones sobre lo que
significa e implica el concepto, partiendo por la delgada línea que separa entre hacer arte en
público y hacer arte público.
En primer lugar, hay que entender al espacio público como el lugar donde convergen las
distintas perspectivas de los individuos y que conviven entre sí. Esto quiere decir que es el
punto en común de la sociedad, y que según Jürgen Habermas, es el espacio “accesible a
todos” . Para el filósofo alemán, el espacio público se caracteriza por ser inclusivo, igualitario
y abierto a todos. Es en este espacio donde se nace el hombre como un ser político y cimenta
las bases de la democracia.
A esto mismo apunta Yayo Aznar Almazán y María Iñigo Clavo en su artículo “Arte, Política
y Activismo”. En el texto, Aznar e Iñigo establecen que la esfera pública es aquella que se
encarga del desarrollo de la política –entendida como la actividad que desarrolla cualquier ser
humano dentro de una sociedad– y que “el arte que en él se hace como un arte que participa
en o crea por sí mismo un espacio político, es decir, un espacio en el que asumimos
identidades y compromisos”
Es en este mismo espacio político donde el arte público funciona como un instrumento más
para la inclusión y participación de la comunidad. Esto mismo es respaldado cuando Estela
Paredes es citada en “El arte como herramienta para la transformación social” de Corinne
Johnson, señalando que:
“El arte propone naturalmente una estructura democrática e inclusiva, donde se borran las
diferencias de género, cultura y nivel socioeconómico, y se rescatan valores como el trabajo
en equipo, la solidaridad y la reciprocidad”
Sumado a esto, una de las definiciones más claras sobre lo que es e implica hacer arte público
es la que hace Lucy Lippard en el capítulo “Mirando alrededor: dónde estamos y dónde
podríamos estar” de “Modos de hacer: arte crítico, esfera pública y acción directa”. En el
apartado, Lippard propone que el arte público es:
“Cualquier obra de libre acceso que se preocupa, desafía, implica y tiene en cuenta la
opinión del público para quién o con quién ha sido realizada, respetando a la comunidad y al
medio”
Comprendiendo esto, se puede entender y diferenciar al arte público de la intervención
artística, ya que una integra a la comunidad y la otra –como bien su nombre lo dice– solo la
interviene. Por ejemplo, la obra que realizó Inti en Metro Bellas Artes es solo una
intervención urbana porque no consideró a la comunidad que rodea las dependencias del
mural para poder hacer su arte. Es un trabajo individual que solo se guío por la creatividad
del artista y que, si bien existe un nivel muy básico de participación de audiencia; no desafía,
implica ni tiene en cuenta la opinión dentro del proceso de ejecución.
LA VICTORIA DE LOS MUROS
La Población “La Victoria” es la primera gran toma en Latinoamérica. Se fundó el año 1957,
cuando cerca de 1.200 familias que vivían en el llamado “Cordón de la misería” del Zanjón
de la Aguada, ocuparon una gran explanada dentro de la comuna de Pedro Aguirre Cerda, en
Santiago.
Dentro de esta comunidad, el concepto de “apropiación” se funde junto a la identidad de ésta.
Desde el hecho de hacer suyos terrenos que legalmente no les correspondían, “la
‘apropiación’ que el poblador hace del espacio implica que el terreno deja de ser una mera
mercancía y adquiere una connotación y significación particular que lo dota de autenticidad”
Fueron los mismos pobladores quienes crearon su espacio público y privado, delimitándolos
según lo que a cada uno le acomodaba y al resto también. La identidad de La Victoria se fue
moldeando, entonces, en base al empoderamiento de su entorno y la creación de un espacio
público en común.
Hoy, con sus calles revestidas de diversos murales que nacen de las manos de sus mismos
pobladores, las propias casas sirven como lienzos donde se registra la historia que ellos
mismos viven. Por lo mismo, se repiten las pinturas donde retratan a los sacerdotes André
Jarlan y Pierre Dubois, ambos comprometidos con la comunidad victoriana y férreos
defensores de los pobladores y los derechos humanos en tiempos de dictadura.
Tanto el muralismo, como el diseño de las calles y pasajes dentro de la población, responden
a la necesidad de quienes viven en ella por conservar y traspasar la identidad de La Victoria a
las nuevas generaciones. En términos básicos, calza con el concepto de “arte activista”
definido por Aznar e Iñigo y que es entendido como “una forma de arte político que se mueve
en un territorio intermedio entre el activismo político y social, la organización comunitaria y
el arte” . Precisamente, son los mismos vecinos quienes deciden, diseñan y elaboran los
murales que hay dentro de su población, asimismo con las pinturas en las calles de los
pasajes.
Según cita Johnson a Ljungman en su texto, “las actividades culturales y la identidad cultural
que se produce tienen un efecto estabilizador en comunidades y alivia el estrés psicológico
que la pobreza produce”. Esto se fundamenta en el hecho de que el nivel de pobreza que
viven los pobladores de La Victoria, sumado al diario convivir con narcotraficantes de
localidades cercanas, se supera –o neutraliza– a través de las distintas manifestaciones artistas
y culturales que ellos mismos generan (entre tantos, el carnaval de aniversario de la
fundación de la población en octubre de cada año).
Entonces, considerando que el muralismo hecho por los victorianos también son
intervenciones artísticas en un espacio público, y tomando en cuenta la definición de Lucy
Lippard, estas pueden ser consideradas como arte público porque son obras creadas
íntegramente por la comunidad a la que afecta. A diferencia de cualquier otro mural que
pudiera hacer cualquier artista en el mismo territorio, los murales de los vecinos de La
Victoria los identifica, implica y representa en su totalidad.
CONCLUSIONES FINALES
No se puede negar que las intervenciones artísticas realizadas por el festival Hecho en Casa
no implican arte público. Si bien, en estricto rigor, no lo son, generan un espacio de reflexión
en torno a ellas que les otorga un pequeño nivel de participación y generación de un “espacio
público”. Pero hay que hacer una clara separación entre la obra que se hace en comunidad y
la que se hace de forma individual sin considerarla.
El ejemplo de La Victoria gráfica exactamente lo que Lippard establece como arte público.
Cada obra tiene un valor intangible en la medida de que cada victoriano se siente parte de la
historia de cada mural. Y mucho más allá, se siente creador, dueño y espectador junto a sus
vecinos.
He ahí su trascendencia. Por lo mismo, es incierto si la obra de Inti en Bellas Artes conserve
el valor que hoy se le da por borrar un trabajo que no respetó su entorno y ni contexto. El
impacto quedará solo en la participación del proceso, más allá del valor simbólico que tenga
para quienes tengan que convivir con ella en la cotidianidad. Sin embargo –y de forma
lamentable– está destinado a pasar desapercibido con el paso del tiempo.
Por otro lado, los muros de La Victoria mantendrán viva la historia de su comunidad. Su
vigencia se deberá porque el sentido de la obra va más allá de lo estético o lo no estético. Es
la creación hecha por y para sí misma.