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Catalogación
PO
B614.190 Feminismos y derecho : un diálogo interdisciplinario en torno a los debates
F454f contemporáneos / coordinadoras Ana Micaela Alterio, Alejandra
Martínez Verástegui ; esta obra estuvo a cargo del Centro de Estudios
Constitucionales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ;
presentación Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.-- Primera edición. --
Ciudad de México, México : Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2019.
1 recurso en línea (xlv, 318 páginas). -- (Igualdad)
ISBN 978-607-552-139-8
Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio, sin autorización escrita de los
titulares de los derechos.
Esta obra estuvo a cargo del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación.
FEMINISMOS Y
DERECHO
Un diálogo interdisciplinario en torno
a los debates contemporáneos
Primera Sala
Ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá
Presidente
Ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena
Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo
Ministra Norma Lucía Piña Hernández
Ministra Ana Margarita Ríos-Farjat
Segunda Sala
Ministro Javier Laynez Potisek
Presidente
Ministro Luis María Aguilar Morales
Ministra Yasmín Esquivel Mossa
Ministro José Fernando Franco González Salas
Ministro Alberto Pérez Dayán
Presentación...................................................................................... VII
Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea
V
VI Feminismos y Derecho
IX
X Feminismos y Derecho
la gravedad de este tema. Lo cierto es que para erradicar las causas ins-
titucionales del hostigamiento que sufren las mujeres en su vida laboral,
deben desmantelarse las estructuras que abonan a los roles de género en
el empleo y que no permiten que las mujeres persigan sus aspiraciones
profesionales. Para lograr que hombres y mujeres puedan desarrollarse
en igualdad de condiciones, es fundamental que se garanticen espacios
laborales seguros, lo cual debe ir acompañado de un cambio cultural que
desplace los prejuicios que limitan el rol de las mujeres en la sociedad.
Por otro lado, uno los debates más recientes entre los feminismos es el
relacionado con la gestación subrogada. Para algunas corrientes, se trata
del ejercicio de una libertad individual y de un derecho reproductivo,
mientras que otras la objetan porque ven en ello una forma de explota-
ción a las mujeres. La discusión que los lectores encontrarán al respecto
es fundamental en nuestro país, pues a pesar de tratarse de una técnica
de reproducción asistida que ya se lleva a cabo, la regulación sobre el
tema es dispar en las entidades federativas, por lo que desde una perspec
tiva económica y social, al existir una brecha considerable entre las per-
sonas que pueden tener acceso a ella y las que no, existe la posibilidad
de que si esta práctica no se regula debidamente propicie abusos a mu-
jeres de escasos recursos.
sistémico. Este libro nos lleva a reflexionar sobre las razones por las que,
a pesar de los esfuerzos que se han realizado para establecer marcos
normativos adecuados e implementar políticas públicas que atiendan
esta situación, no hemos conseguido erradicar la violencia y la discrimi-
nación que afecta a las mujeres.
La idea del libro, que es producto de las jornadas previas sobre "Consti-
tución y Feminismos", es dialogar sobre temas relevantes para los femi-
nismos. Temas que suelen aparecer en conversaciones cotidianas, salones
de clase, medios de comunicación, redes sociales, discursos políticos y
jurídicos y un largo etcétera, pero que por estar en el marco del "femi-
nismo" aparecen aún inasibles, oscuros, informes y amenazantes para la
gran mayoría de la población.
Los feminismos han sido desde sus comienzos terreno indómito para
cualquiera que acepte la realidad tal cual se presenta en las culturas mayo
ritarias. Los feminismos se han situado siempre del lado de la crítica a
XV
XVI Feminismos y Derecho
1
Entiéndase por sociedad patriarcal aquella en la que existe una supremacía de lo masculino que es
opresiva hacia las mujeres pero también hacia otros grupos discriminados. Véase Isabel Cristina
Jaramillo, "La crítica feminista al derecho", en Robin West, Género y teoría del derecho, Siglo del
Hombre Editores, Facultad de la Universidad de Los Andes, Ediciones Uniandes, Instituto Pensar,
Bogotá, 2000, pp 27-66, p. 33. El término patriarcado tomado de Kate Millet en Sexual Politics,
Garden City, Nueva York, Doubleday, 1970.
2
Por supuesto que esto no dice demasiado si no aclaramos previamente qué entendemos por socie-
dades igualitarias, o por igualdad en sí. Pero nos valemos conscientemente de esta ambigüedad,
pues la disputa por estos significados se da al interior de los distintos feminismos.
Representativas de esta disputa son las posturas del feminismo de la diferencia, entre ellas véase por
ejemplo Luce Irigaray, Espéculo de la otra mujer, Akal, Madrid, 2007, o Carol Gilligan, La ética del
cuidado, Cuadernos de la Fundació Víctor Grífols i Lucas, Barcelona, 2013.
3
Habría que decir mejor: "un hombre blanco, burgués, cisgénero…", pues la raza, etnia, condición
social, creencia religiosa, nacionalidad y un largo etcétera, junto con el sexo y el género, también
afectan la estima social que se tiene a una persona. Aquí hemos resaltado el interés de los feminis-
mos por las características sexo-genéricas, pero sabiendo que éstos también consideran las múlti-
ples condiciones que interseccionalmente afectan las posibilidades de vida de las personas.
4
En este sentido véase Cinzia Arruzza, Tithi Bhattachary y Nancy Fraser, Feminismo para el 99%.
Un manifiesto, Rara Avis, Buenos Aires, 2019, p. 30.
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XVII
5
Mari Luz Esteban, Antropología del cuerpo. Género, itinerarios corporales, identidad y cambio, Bellaterra,
2a. ed., Barcelona, 2013, p.17. La autora aquí se refiere a los "itinerarios corporales" que trabaja
tanto en lo personal como en lo colectivo y enmarcados en la transformación social.
6
Se toma a la francesa Poullain de la Barre, con su texto Sobre la igualdad de los sexos (1673) luchan-
do por el derecho a la educación como hito inaugural del feminismo europeo y a Mary Astell como
la primer feminista inglesa. Aunque también es cierto que muchas autoras hablan de un feminis
mo "pre-moderno" e intentan realizar una genealogía que comienza en el pasado clásico. Véase Ana
de Miguel, "Los Feminismos" publicado en Celia Amorós (dir.) Diez palabras clave sobre mujer, Verbo
Divino, Pamplona, 2000.
7
Amelia Valcárcel, Feminismo en el mundo global, Cátedra, Madrid, 2008.
8
Véase también Celia Amorós, "Aproximación a un canon feminista multicultural", Mujeres en Red.
El periódico feminista, octubre 2012. Disponible en: http://www.mujeresenred.net/spip.php?article2032
9
En este sentido, véase Alejandra Ciriza, "Construir genealogías feministas desde el Sur: encrucija-
das y tensiones", Millcayac. Revista Digital de Ciencias Sociales, vol. II, núm. 3, 2015, pp. 83-104.
XVIII Feminismos y Derecho
10
Ibídem, p. 94.
11
Ibídem, p. 97. Como se puede apreciar, la autora preserva la "ambivalencia" que hace oscilar su
feminismo latinoamericano entre la modernidad ilustrada y los proyectos emancipatorios de subal-
ternos y subalternas en tierras americanas bajo la hipótesis de que ni Europa ni Occidente tienen el
monopolio de la Ilustración.
12
Véase Isabel Cristina Jaramillo, "La crítica feminista al derecho", op. cit., p. 114.
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XIX
Por lo que toca a mí, sé decir que mis acciones y opiniones han
sido siempre muy libres, nadie ha influido absolutamente en ellas y
en este punto he obrado con total independencia y sin atender a
las opiniones que han tenido las personas que he estimado. Me per
suado de que así serán todas las mujeres, exceptuando a las muy
estúpidas, y a las que por efecto de su educación hayan contraído
un hábito servil. De ambas clases hay también muchísimos
hombres.15
13
Entre ellas cabe destacar la obra de Flora Tristán, Unión Obrera de 1843.
14
Ana de Miguel, "Los Feminismos", op. cit., p. 12.
15
Luis Alberto Vázquez Alvarez, "Mujeres de la Independencia (capítulo III)", El siglo de Torreón,
2018 [recurso en línea].
16
Piedad Peniche Rivero, "Los congresos feministas de 1916, el obsequio legal y la denegación del
sufragio a las congresistas por el general Alvarado", Mujeres y Constitución: de Hermila Galindo a
Griselda Álvarez, Secretaría de Cultura, INEHRM y Gobierno del Estado de México, Toluca, México,
2017, pp. 23 y ss. Estos congresos fueron auspiciados por el general Salvador Alvarado, quien llegó
a Mérida portando las banderas de la Revolución mexicana: anticlericalismo, agrarismo y "feminis-
mo". En el primer Congreso, en enero, participaron 617 mujeres y en el segundo, en noviembre,
250, todas pertenecientes al magisterio pues la convocatoria llamaba a mujeres que supieran leer y
XX Feminismos y Derecho
escribir y tuvieran un "modo honesto de vivir", excluyendo así a la mayoría de mujeres tradiciona-
les de todas las clases sociales y en particular, a mujeres mayas y prostitutas.
17
Nótese que Hermila Galindo participó en ambos congresos feministas no personalmente sino
mediante cartas: en el primero, con su ponencia "La mujer en el porvenir", donde abordó la sexuali
dad de la mujer, pero sus palabras fueron rechazadas por las congresistas y tildadas de "inmorales
y ofensivas al pudor". En el segundo congreso participó con una "replica". Ibídem, pp. 33, 37. Véase
"Estudio de la señorita Hermila Galindo con motivo de los temas que han de absolverse en el Segundo
Congreso Feminista de Yucatán", noviembre 20 de 1916, imprenta del Gobierno Constitucionalis-
ta…52-555, Mérida, Yucatán, 1916.. Galindo se postuló en 1917 como diputada por el Quinto
Distrito electoral, alegando que cuando la Constitución hablaba de ciudadanos en "masculino" incluía
a las mujeres, resultando cuarta de 26 candidatos. Véase Rosa María Valles Ruiz, "Hermila Galindo:
ideas de vanguardia; acciones que abrieron brecha", en Mujeres y Constitución: de Hermila Galindo a
Griselda Álvarez, Secretaría de Cultura, INEHRM y Gobierno del Estado de México, Toluca, México,
2017, pp. 51 y ss.
18
Este código fue redactado a partir de la Ley sobre Relaciones Familiares de Carranza de 1917.
Según Peniche Rivero, cabe la posibilidad de que Hermila Galindo —secretaria particular de Ca-
rranza— haya intervenido en la redacción de las partes más sensibles de la misma. Piedad Peniche
Rivero, "Los congresos feministas de 1916…, op. cit., p. 44.
19
Ibídem, p. 32.
20
En México, el voto femenino se reconoció recién en 1953, siendo en 1955 cuando las mujeres lo
ejercieron por primera vez.
21
Alda Facio, "Hacia otra teoría crítica del Derecho", en Lorena Fries y Alda Facio (comps.), Género
y Derecho, LOM Ediciones, La Morada, Santiago de Chile, 1999, p. 16. Disponible en: http://www.
flacso.org.ec/docs/safisfacio.pdf
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XXI
La autora utiliza la palabra "Feminismo" con "F" mayúscula para referirse al conjunto de feminis-
mos que toma ideas y posturas del liberalismo, de la izquierda, de los movimientos antiesclavistas,
anticolonialistas, ecologistas, de los Derechos Humanos, etc., para llevarlas a planteamientos más
abarcadores de la realidad humana en tanto incluyen a la otra mitad del género humano. Idem.
22
Véase Kate Millet, Sexual Politics, op. cit.
23
Ana Lau Jaiven, "Lo personal es también político y el feminismo, ¿llegó para quedarse?, en Muje-
res y Constitución: de Hermila Galindo…, op. cit., pp. 232, 236. En México, el movimiento estudiantil
de 1968 propició que el descontento de las mujeres se canalizara mediante la organización y la
protesta, mayormente integrándose a organizaciones sociales de izquierda. La lucha en este enton-
ces estaba encaminada a revolucionar la vida cotidiana y a cuestionar las relaciones de género entre
hombres y mujeres, dando nacimiento a lo que se conoció como el "neofeminismo mexicano".
Ídem.
XXII Feminismos y Derecho
24
No "concientización", de neto corte izquierdista que implica un movimiento de afuera hacia aden-
tro, sino "concienciación", cuya palabra pretendía describir el proceso casi mayéutico que se propo-
nía a las mujeres. Este neologismo se tomó de la técnica consciousness-raising (cuya traducción literal
es "elevación de la conciencia") que había dado frutos a las feministas norteamericanas. Leonor
Calvera, Mujeres y Feminismo en la Argentina, Grupo Editor Latinoamericano, Argentina, 1990, p. 37.
25
Ídem. El método consistía en tres etapas:1) se proponían al grupo un tema determinado sobre el
cual exponer testimonios personales, 2) luego se relacionaban los testimonios para extraer una raíz
común, una generalización para evaluar el grado de opresión de las pautas culturales internalizadas
y, por último, 3) se proponían cambios probables para incorporarlos a cada estrato individual:
emocional, psicológico, etc.
26
Catherine MacKinnon, "Feminism, Marxism, Method, and the State: Toward Feminist Jurispru-
dence", Sign: journal of Women in Culture and Society, vol. 8, núm. 4, 1983, pp. 635-658, 637.
27
Este fenómeno se conoce como "doble militancia" y trajo enormes controversias dentro del fem-
inismo. Un ejemplo de ello se encuentra en el relato de Álvarez: "En general, en las Conducciones
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XXIII
32
Ana Lau Jaiven, "Lo personal es también político y el feminismo, ¿llegó para quedarse?", op. cit.,
p. 236, con cita a Márgara Millán, "Revistas y políticas de traducción del feminismo mexicano contem
poráneo" (p. 823). Como bien reflexiona la autora "Tomará más de una década dejar la universali-
dad y empezar a hablar de las mujeres en plural bajo contextos diferentes…", p. 237.
33
Hay que decir que, paralelamente, algunos movimientos radicales de mujeres mexicanas como el
mlm (Movimiento de Liberación de la Mujer) organizaron un contra-congreso criticando el abordaje
de la conferencia mundial.
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XXV
34
Elvira Hernández Carballido, "Del amor a la necesidad. 30 años del iv Encuentro Feminista Lati-
noamericano y del Caribe", Libre por convicción. Independiente de Hidalgo.com, 2017 [recurso en línea].
35
Ximena Bedregal, "Encuentros: Lilith y el cero", Feminismos Latinoamericanos, retos y perspectivas,
Gloria Careaga ed., PUEG, México, 2002.
XXVI Feminismos y Derecho
36
Elizabeth Álvarez, "Autogalería feminista. Entrecruces en el tiempo", op. cit.
37
Guiomar Rovira, Mujeres de Maíz, Era, México, 2018, pp. 105-117. Las leyes son: 1. Las mujeres
sin importar su raza, credo o filiación política, tienen derecho a participar en la lucha revoluciona-
ria en el lugar y grado que su voluntad y capacidad determinen; 2. Las mujeres tienen derecho a
trabajar y recibir un salario justo; 3. Las mujeres tienen derecho a decidir el número de hijos que
pueden tener y cuidar; 4. Las mujeres tienen derecho a participar en asuntos de la comunidad y
tener cargo si son elegidas libre y democráticamente; 5. Las mujeres y sus hijos tienen derecho
a atención primaria en su salud y alimentación; 6. Las mujeres tienen derecho a la educación; 7. Las
mujeres tienen derecho a elegir a su pareja y a no ser obligadas por la fuerza a contraer matrimonio;
8. Ninguna mujer podrá ser golpeada o maltratada físicamente ni por familiares ni por extraños. Los
delitos de intento de violación o de violación serán castigados severamente; 9. Las mujeres podrán
ocupar cargos de dirección en la organización y tener grados militares en las fuerzas armadas revo-
lucionarias; 10. Las mujeres tendrán todos los derechos y obligaciones que señalan las leyes y regla
mentos revolucionarios. Ídem, p. 112.
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XXVII
misma situación que las compañeras de la selva. Por eso lo que vemos
nosotras es que las mujeres de otros lugares deben hacer más rica esa ley
revolucionaria porque queremos que encierre todas las demandas de las
mujeres de México…".38 Las hondas repercusiones de todo lo acaecido
en Chiapas a partir del zapatismo, no solo para el movimiento de muje-
res sino para todas las luchas emancipadoras de la región, no terminan
de dimensionarse todavía.
38
Idem.
39
Criticando el apoyo que había dado a las dictaduras en Latinoamérica y de favorecer los abusos
cometidos en el control y esterilización de la población en Brasil.
XXVIII Feminismos y Derecho
que puedan seguir con sus planes de ajuste estructural sin oposi-
ción del movimiento feminista porque lo están haciendo con pers
pectiva de género. Cinco años después de Beijing, las mujeres del
mundo estamos más pobres, más violentadas y más marginadas
de los espacios de poder real y sin embargo decimos que hemos
avanzado porque ahora estamos presentes en el discurso de los po
derosos y la perspectiva de género en todas o casi todas sus polí-
ticas y proyectos.40
40
Ximena Bedregal, "Encuentros: Lilith y el cero", op. cit.
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XXIX
41
Jules Falquet, Las feministas autónomas latinoamericanas y caribeñas: veinte años de disidencias, Uni-
versitas Humanistica, Colombia, 2014, pp. 50-51.
42
Independientemente del sexo biológico, el género se refiere a las identidades, las funciones y los
atributos construidos socialmente de mujer y hombre y el significado social y cultural que se atri-
buye a esas diferencias biológicas. De allí, la identidad de género es la vivencia interna e individual
del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al
momento de nacer. La expresión de género es la manifestación externa del género de una persona a
través de su aspecto físico, que puede corresponder o no con su identidad de género auto percibida.
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-24/17, PP. 16-17.
43
Scott, Joan W. "El Género, una categoría útil para el análisis histórico", en Marta Lamas (comp.),
El género: la construcción cultural de la diferencia sexual, Pueg, México, 1996, pp. 265-302, p. 288.
44
Jules Falquet, "Las Feministas autónomas latinoamericanas y caribeñas: veinte años de disiden-
cias", op. cit., p. 55.
45
Julieta Paredes, Hilando fino. Desde el feminismo comunitario, El rebozo, Zapatefurdole, Lente
Flotante, En cortito que’ s palargo, v AliFern AC, México, 2014, pp. 66-67. Disponible en: https://
sjlatinoamerica.files.wordpress.com/2013/06/paredes-julieta-hilando-fino-desde-el-feminismo-
comunitario.pdf. También en Jules Falquet, "Las Feministas autónomas latinoamericanas y caribeñas:
veinte años de disidencias", op. cit., p. 56.
XXX Feminismos y Derecho
Por lo que para Paredes, las "tecnócratas del género", mujeres blancas o
mestizas y de clase social relativamente privilegiada, hacen descarrilar el
movimiento al no considerar el patriarcado en su total dimensión. Para
Paredes, el feminismo comunitario (donde el cuerpo es el primer territo
rio a descolonizar) es "des-patriarcalizador". Por lo tanto, es "descoloniza
dor, des-heterosexualizador, anti-machista, anti-clasista y anti-racista".47
46
Julieta Paredes, Hilando fino. Desde el feminismo comunitario, op. cit., pp. 64-66.
47
Véase Jules Falquet, "Las Feministas autónomas latinoamericanas y caribeñas: veinte años de di-
sidencias", op. cit.
48
Véase Claudia de Lima Costa, "O Tráfico nas Teorias: Tradução Cultural e Prática Feminista", en
Voces en conflicto, espacios de disputa, CD, FFyL, UBA, 2000.
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XXXI
49
Cabe decir que el Encuentro Mujeres de América Latina y del Caribe ha seguido: el xii en Bogotá
(Colombia) 2011, el xiii en Lima (Perú 2014) y el xiv en Uruguay (2017). Según la reflexión de
Bedregal, los encuentros todos han estado plagados de tensiones políticas, que tenían que ver con las
que el movimiento tenía en su quehacer cotidiano. Estas tensiones se refirieron siempre al modo, a la
visión, a la estrategia, a la práctica y al contenido del hacer feminista. Es decir, a los modos de leer y
actuar políticamente en el mundo y la realidad. Véase X. Bedregal, "Encuentros: Lilith y el cero", op. cit.
50
Angela Harris, "Race and Essentialism in Feminist Legal Theory", Stanford Law Review, vol. 3,
febrero 1990, pp. 581-616, pp. 585,588. Ese último concepto con cita a Adrienne Rich.
XXXII Feminismos y Derecho
Esta visibilidad dada a las diferencias entre las mujeres, en realidad es una
"novedad" para las mujeres liberales norteamericanas ya que, como vi-
mos, en Latinoamérica —un poco quizá por la doble militancia, es decir
por las posturas ideológicas políticas asumidas más allá del feminismo—
era una cuestión histórica. De todos modos, esta etapa está fuertemente
caracterizada por la enorme influencia que la academia norteamericana,
los debates internacionales y las importaciones teóricas tuvieron en la
producción latinoamericana.
51
Kimberlé Williams Crenshaw, "Demarginalizing the Intersection of Race and Sex: A Black Feminist
Critique of Antidiscrimination Doctrine, Feminist Theory and Antiracist Politics", University of
Chicago Legal Forum, vol. 1989, núm. 1, art. 8, pp. 139-167.
52
Angela Harris, "Race and Essentialism in Feminist Legal Theory" ob. cit., p. 608, 615 y ss.
53
Vg. los hombres experimentan el desplazamiento de lugar de las mujeres, lo que genera reflexio-
nes sobre la masculinidad.
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XXXIII
Estas teorías no siempre han sido apoyadas por las feministas, incluso
hay lesbianas "separatistas" (en relación a las formas organizativas, pues
hacen una crítica radical a la heterosexualidad que es tomada como rela
ción de servidumbre) que realizan una crítica demoledora a la categoría
de la que nace el feminismo, "la mujer".
54
Monique Wittig, La pensée straight, París, Balland, 2001, citado por Jules Falquet, Breve reseña de
algunas teorías lésbicas, Fem-e-libros, México, 2004, p. 29.
XXXIV Feminismos y Derecho
55
Véase Judith Butler, El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad, Paidós, Barce-
lona, 2007. Una crítica fuerte a la autora en Nancy Fraser, Iustitia Interrupta. Reflexiones críticas
desde la posición ‘postsocialista’, Siglo del Hombre Editores, Colombia, 1997. Una discusión entre
ambas en Judith Butler y Nancy Fraser, ¿Reconocimiento o redistribución? Un debate entre marxis-
mo y feminismo, Traficantes de sueños, Madrid, 2016.
56
Alejandra Ciriza, "Notas sobre los límites de la importación teórica. A propósito de Judith Butler",
El Rodaballo, Revista de política y cultura, año x, núm. 15, invierno de 2004, Buenos Aires, pp. 57-61.
57
Ibídem
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XXXV
Ahora bien, todos estos años de lucha y reflexión, tanto interna como ex
terna al movimiento, han ido convirtiendo las sucesivas olas en una marea
feminista. La cantidad de activistas, con sus diferentes identidades, ideo-
logías y locaciones que se han volcado a las calles a reclamar por sus
derechos; que van desde los derechos a no ser asesinadas, mutiladas y
violadas, los derechos sexuales y reproductivos, hasta los de contar con
condiciones seguras y dignas en los ámbitos laborales, educativos, socia-
les, etc., es inédita. Y es inédita no solo por las multitudes congregadas,
sino también por los niveles de violencia machista que los colectivos
feministas están enfrentando.
58
Un claro ejemplo de esta escisión insuperable la encontramos en Cinzia Arruzza, Tithi Bhattachary
y Nancy Fraser, Feminismo para el 99%. Un manifiesto, op. cit., donde las autoras instan a superar el
"feminismo liberal", y centralizar en el feminismo el 99% de todos los movimientos radicales, anti-
capitalistas, antiracistas, antiimperialistas y ecosocialistas.
59
Véase Ni Una Menos. Sitio: http://niunamenos.org.ar/
60
Véase Hacia la Huelga Feminista. Comisión 8M. Sitio http://hacialahuelgafeminista.org/
61
Cinzia Arruzza, Tithi Bhattachary y Nancy Fraser, Feminismo para el 99%. Un manifiesto, op. cit., p. 12.
XXXVI Feminismos y Derecho
Por su parte, el 2018 fue un año muy especial para las argentinas, pero
con repercusiones para las feministas de toda América Latina. Esto debido
al inédito debate que se dio en ambas Cámaras del Congreso de ese país
(con sendas audiencias públicas) por la Ley IVE: de Interrupción Volun-
taria del Embarazo. Largas jornadas de debate, movilización, expectativa
y vigilia fortalecieron a un movimiento que se convirtió en marea, la marea
verde por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. El 14 de junio de
ese año la marea logró la media sanción de la ley que se rechazó en el
Senado argentino el 8 de agosto. Pero como dicen sus cronistas, la marea
ganó en las calles con una movilización que superó el millón y medio de
personas en la capital argentina y que se extendió y multiplicó en cada
país latinoamericano hasta llegar a México. Podemos decir sin temor a
equivocarnos que la fuerza y popularidad que ha cobrado el movimiento
feminista en América Latina, sobre todo entre la juventud, no tiene pa-
rangón, ni vuelta atrás.
El encuentro que este libro honra, las jornadas que organizamos el año
pasado, de alguna manera son reflejo de las múltiples visiones feministas
que intentamos reseñar. La idea de estas jornadas fue generar una discu-
sión, un diálogo enriquecedor al interior del movimiento de mujeres,
pero también, de cara a los múltiples desafíos sociales y legales que estamos
enfrentando.
62
Ibídem, p. 18.
63
Ibídem, p. 19.
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XXXVII
Por su parte, Paulina García Del Moral analiza la forma en la que las de
sapariciones y los asesinatos de mujeres y niñas en Ciudad Juárez y en
Chihuahua provocaron que académicas, activistas y legisladoras femi-
nistas se movilizaran y generaran alianzas nacionales e internacionales
para visibilizar las dimensiones del problema a nivel nacional. Para la
autora, una de las consecuencias más importantes de este proceso fue
la incorporación del concepto académico de feminicidio al sistema legal.
En el artículo se expone el proceso de tipificación del feminicidio como
una de las respuestas de los legisladores a este problema nacional, ha-
ciéndose énfasis en la negociación del significado de este delito tanto en
el poder legislativo como en el judicial. Aunque, se afirma, la resistencia
que se ha generado en el sistema judicial para hacer operativo este tipo
penal tiene su origen en la desigualdad estructural de género que existe
XL Feminismos y Derecho
El siguiente bloque del libro agrupa tres artículos que revisan la situa-
ción del derecho al aborto en distintas legislaciones y latitudes. Para co-
menzar, Susana Rostagnol analiza el proceso general de legalización del
aborto en Uruguay a lo largo del siglo XX y durante los primeros años
del siglo XXI. La ley que regula la interrupción voluntaria del embarazo
está vigente desde 2012 y tiene como antecedentes varios proyectos de
ley discutidos en el Senado y en la Cámara de Representantes de ese
país, que no lograron las mayorías necesarias para convertirse en ley.
En el artículo se exponen los aspectos legales y los debates que acom
pañaron estos proyectos de ley para legalizar el aborto. La autora revisa
especialmente la categoría filosófica creada por la legislación para inten-
tar abordar este problema desde la neutralidad: la mujer como sujeto
abstracto, racional, libre, cognoscente y autónomo. El problema que
presenta esta construcción es que, cuando se lleva al plano concreto,
únicamente corresponde a un tipo especial de sujeto: masculino y blan-
co. En efecto, cuando la persona que aborta se asimila a un sujeto
abstracto, no se considera su posición en una sociedad patriarcal, ni las
características y circunstancias específicas por las que pasan las muje
res cuando desean abortar. Adicionalmente, en el artículo se revisan los
argumentos presentados por los grupos conservadores religiosos y no
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XLI
Uno de los valores que quisiéramos resaltar de esta obra es que muestra
que no hay una única opinión en los feminismos, sino una pluralidad de
ideas que requieren ser debatidas para tener la posibilidad de construir
en igualdad entre los géneros. En los capítulos siguientes las lectoras en
contrarán el debate actual sobre la gestación subrogada. La primera pos-
tura es presentada por Beatriz Gimeno, quien denomina a esta técnica de
reproducción asistida "vientres de alquiler", ya que considera que se trata
de una cuestión de biocapitalismo: la comercialización de los cuerpos.
Para la autora, no se puede discutir seriamente sobre los vientres de al-
quiler sin tomar en cuenta el capitalismo, el patriarcado, la feminización
de la pobreza, las relaciones norte-sur, el funcionamiento general de los
mercados, el racismo y el colonialismo.
Por otro lado, en el texto se sostiene que permitir a las mujeres vender
sus embarazos perpetúa situaciones, roles y significados de género que
han sido combatidos por diversos sectores feministas. Quienes defien-
den esta práctica la describen como una técnica y no como un proceso
vital que tiene consecuencias físicas y psicológicas para una mujer, y que
implica que renuncie, por contrato, a tomar decisiones sobre su cuerpo
y el fruto de su embarazo. Para la autora, aceptar que un embarazo no
pertenece a quien gesta, introduce una bomba ideológica en la configu-
ración del derecho al aborto, ya que los polos argumentativos en este
debate no se configuran alrededor del derecho al propio cuerpo, sino de
si hay uno o dos sujetos de derechos. Además, afirma, el derecho al aborto
es un derecho fundamental y, como tal, no puede renunciarse ni restrin-
girse por un contrato. Por todo lo anterior, Gimeno advierte que abrir
los mercados a la gestación subrogada tendría consecuencias serias y
negativas para los derechos de las mujeres, sobre todo en los países más
pobres.
XLIV Feminismos y Derecho
Esperamos que la lectura de estos textos nos lleve no sólo a visibilizar los
problemas a los que nos enfrentamos las mujeres en las distintas facetas
de nuestras vidas, sino también a la reflexión colectiva al momento de
Introducción. Algunas notas en torno a los debates... XLV
tener que dar una solución jurídica a estos problemas. Ninguna de las ta
reas es sencilla pues, como hemos intentado mostrar, no hay respuestas
únicas ni abordajes simples. Sólo esperamos que estas páginas contribu-
yan en algo a erradicar las estructuras de poder patriarcal, tan arraigadas
en nuestra sociedad y cultura legal.
Reconceptualizar
el acoso sexual, de nuevo*
Vicki Schultz**
* Trabajo publicado originalmente en inglés como "Reconceptualizing Sexual Harassment, Again",
en The Yale Law Journal, vol. 128, 18 de junio de 2018. Traducción de Tatiana Alfonso, se publica
con autorización de la autora.
** Profesora Fundación Ford de Derecho y Ciencias Sociales, Facultad de Derecho de la Universi-
dad de Yale. Agradezco a Brian Soucek por reconocer la vigencia de mi trabajo previo para la con-
versación contemporánea y por proponer la idea de esta colección —y por brindarme sus conoci-
mientos y su amistad—. Igualmente para mi amiga y colega Anne Alstott. Estoy en deuda con mis
asistentes de investigación Chris Talbot, Alyssa Peterson, y Samantha N. Smith, y especialmente con
Will McGrew, así como con las editoras del Yale Law Journal, Emily Barreca, Zoe Jacoby y Cody
Poplin por su extraordinaria ayuda con la investigación y la edición [en inglés]. Dedico este artícu-
lo a mi impresionante hija Natalie Schultz-Henry, tal como le dediqué el artículo original publicado
en The Yale Law Journal hace veinte años. Ella sigue siendo mi inspiración para trabajar por un
mundo mejor.
Sumario: Introducción; 1. Teoría; 1.1. El espectro amplio del acoso basado
en el sexo; 1.1.1. El Hollywood de Harvey Weinstein; 1.1.2. Silicon Valley;
1.2. Efectos legales y sociales; 1.3. Implicaciones teóricas; 2. Fundamen
tos; 2.1 Segregación sexual; 2.2 Autoridad subjetiva irrestricta; 2.3 Ejemplos
contemporáneos; 2.3.1 Hollywood; 2.3.2. Silicon Valley; 3. El cambio;
4. Conclusión.
Palabras clave: Acoso sexual, acoso laboral, conducta sexual indebida, femi
nismo, industria cinematográfica, industria tecnológica.
Introducción
1
Vicki Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", Yale Law Journal, vol. 107, 1998, pp. 1683-1805.
2
Vicki Schultz, "The Sanitized Workplace", Yale Law Journal, vol. 112, 2003, pp. 2061.
3
Véase, por ejemplo, Vicki Schultz y Eileen Goldsmith, «Sexual Harassment: Legal Perspectives»,
en International Encyclopedia of the Social and Behavioral Sciences, vol. 21, 2001; Vicki Schultz,
"Understanding Sexual Harassment Law in Action: What Has Gone Wrong and What We Can Do
About It", Thomas Jefferson Law Review, vol. 29, núm. 1, 2006; Vicki Schultz, "Sex Is the Least of It:
Let’s Refocus Harassment Law on Work, Not Sex", The Nation, 25 de mayo de 1998, pp. 11.
3
4 Feminismos y Derecho
Hay buenas razones para el optimismo sobre los prospectos del cambio.
La osadía y transparencia de aquellas personas que han dado un paso
adelante para contar sus historias, las expresiones de solidaridad entre
4
Para la explicación de la teoría, véase apartado 1 y 2 en este texto. Para ejemplos de trabajos que
citan la teoría, confirmándola o aplicándola, véase notas infra 13 a 18 en este artículo y su respec-
tivo texto.
5
Véase, p. ej., Jodi Kantor, «#MeToo Called for an Overhaul. Are Workplaces Really Changing?»,
The New York Times, 23 de marzo de 2018. Y Nicole Smartt, "Sexual Harassment in the Workplace
in a #MeToo World", Forbes, 20 de diciembre de 2017 [recurso en línea]; Rebecca Traister, "This
Moment Isn’t (Just) About Sex. It’s Really About Work", The CUT, 10 de diciembre de 2017 [recurso
en línea].
6
Véase NPR, Robert Wood Johnson Foundation, Harvard y T. Chan, Discrimination in America:
Experiences and Views of American Women, NPR, s.l., 2017. Disponible en: https://perma.cc/25FW-989E.
(Señala que "la discriminación en el lugar de trabajo sigue siendo un problema para las mujeres
pertenecientes a cierta raza y/o grupo étnico").
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 5
7
Véase, p. ej., Time Staff, «700,000 Farmworkers Say They Stand With Hollywood Actors Against
Sexual Assault», Time, 10 de noviembre de 2017 [recurso en línea]. (Reimpresión de la poderosa
carta "Dear Sisters" ["Queridas hermanas"] escrita por trabajadoras agrícolas latinas que expresan
solidaridad con las actrices de Hollywood que experimentan agresiones sexuales); véase también
Cara Buckley, "Powerful Hollywood Women Unveil Anti-Harassment Action Plan", The New York
Times, 1o. de enero de 2018 [recurso en línea] (que detalla la iniciativa Time’s Up propuesta por
300 mujeres de Hollywood "para combatir el acoso sexual sistémico en Hollywood y en otros luga-
res de trabajo empresarial en el país").
8
Véase en general, Vicki Schultz, «Taking Sex Discrimination Seriously», Denver University Law
Review, vol. 91, 2015, pp. 995, en donde demuestra cómo la segunda ola de feminismo hizo avances
legales muy grandes cuando las mujeres se unieron para retar la diferencia sexual y exigir igualdad.
6 Feminismos y Derecho
muchos de los poderosos han caído.9 Puede ser que se sienta bien —y
es muy frecuente— ver a los hombres poderosos que han tratado a otras
personas tan mal, tener su merecido; es importante para las organizacio-
nes e instituciones, hacerlos responsables. Pero hay límites inherentes a
esta aproximación. Despedir a los acosadores no contribuye en nada
a reparar los impactos negativos profesionales y personales que sufren
las víctimas, muchas de las cuales han abandonado las carreras que ama-
ban y, aun así, siguen sufriendo el trauma. Despedir a estos individuos
acosadores tampoco asegura que este tipo de conductas no se repitan en
el futuro. Es posible que los despidos sirvan como un incentivo negativo
de corto plazo, pero tarde o temprano, otros acosadores ocuparán esos
lugares, a menos que ataquemos las condiciones subyacentes que incen-
tivan el acoso. Si la investigación nos enseña algo es que el acoso es un
problema institucional generalizado que no puede ser resuelto por medio
de los despidos o los castigos individuales para los acosadores.
Este ensayo revisa mis trabajos previos y presenta nuevas arenas teóricas
para explicar por qué necesitamos soluciones nuevas y creativas para
eliminar el acoso sexual en los tiempos actuales. La sección 1 presenta
brevemente la teoría del acoso sexual, describiendo el amplio rango en el
que se manifiestan las formas de acoso y explicando lo que está en juego
para los acosadores desde una perspectiva que combina aspectos psico-
lógicos, sociológicos y legales. En esta sección se utilizan a modo de
ilustración y como soporte de la teoría, ejemplos del caso del productor
de cine de Hollywood, Harvey Weinstein, y de la industria de tecnolo
gía de Silicon Valley. Estos ejemplos muestran cómo el mal comportamiento
sexual explícito es sólo una de las manifestaciones típicas de un patrón
más amplio de sexismo, acoso y discriminación, motivados no por el
deseo sexual, sino por un impulso de reforzar el estatus y la identidad
masculina en el lugar de trabajo. En la segunda sección, profundizo la
9
Véase Sarah Almukhtar, Michael Gold y Larry Buchanan, «After Weinstein: 71 Men Accused of
Sexual Misconduct and Their Fall from Power», The New York Times, 8 de febrero de 2018 [recurso
en línea].
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 7
1. Teoría
Hace dos décadas propuse una teoría del acoso que retaba la visión orto
doxa y dominante de la época. Dicha visión tradicional definía el acoso
sexual como insinuaciones y propuestas sexuales indeseadas, usualmente,
de parte de hombres poderosos hacia sus subordinadas mujeres. Llamé a
esa perspectiva el paradigma de la dominación del deseo sexual.10 En di-
10
Véase V. Schultz, nota supra 1, pp. 1686, 1692 (se introduce el término); se citan numerosos
ejemplos de incidentes populares, cobertura de prensa, investigación académica, teoría feminista y
razonamiento legal conforme a este paradigma en Idem, pp. 1686-88, 1692-96, 1698-99, 1702-05.
Por ejemplo, las directrices originales de la EEOC sobre acoso sexual definían la conducta subya-
cente como "insinuaciones sexuales no deseadas, solicitudes de favores sexuales u otras conductas
verbales o físicas de naturaleza sexual" (énfasis añadido), en EEOC, Guidelines on Discrimination
Because of Sex, 29 C.F.R. § 1604.11 (1997). Numerosas decisiones legales limitaron los reclamos de
8 Feminismos y Derecho
acoso a dicha conducta sexual. Véase, p. ej., V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", op. cit.,
pp. 1716-20 y ss; pp. 166-168 (casos documentados). Algunas feministas apoyaron esta opinión, y
compararon el acoso sexual con la violación y argumentaron que era perjudicial precisamente por-
que era sexual. Véase, p. ej., Catharine A. MacKinnon, Sexual Harassment of Working Women: A Case
Study of Discrimination, Yale University Press, Londres, 1979; Susan Estrich, "Sex at Work", Stanford
Law Review, vol. 43, núm. 4, abril 1991, pp. 813 y 820. Los medios de comunicación contribuyeron
al problema, dando a conocer el acoso entre hombres y mujeres que involucraba conducta sexual
inapropiada en términos lascivos, mientras descuidaban formas más amplias de acoso y discrimina-
ción basados en el sexo. Cfr. V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", op. cit., pp. 1692-96.
11
Véase, infra, apartados 2.3., 2.3.1. y 2.3.2; también V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harass-
ment", op. cit., pp. 1755-74.
12
Véase, V. Schultz, «The Sanitized Workplace», op. cit., pp. 2136-39.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 9
13
Suprema Corte de Estados Unidos, caso Oncale vs. Sundowner off Shore Servs., Inc., 523 US 75, 80
(1998) ("La conducta de acoso no tiene que estar motivada por el deseo sexual de apoyar una infe-
rencia de discriminación en la base del sexo").
14
Ibidem ("Nunca hemos sostenido que el acoso en el lugar de trabajo, incluso el acoso entre hom-
bres y mujeres, sea automáticamente una discriminación debido al sexo simplemente porque las
palabras utilizadas tienen contenido o connotaciones sexuales").
15
Idem, en párrs. 79-80 (sosteniendo que el Título VII prohíbe el acoso entre personas del mismo
sexo y todas las demás formas de acoso que equivalen a ‘discriminación’ ... debido a ... el sexo en
los ‘términos’ o ‘condiciones’ de empleo"). Los editores del Yale Law Journal circularon las pruebas
de mi primer artículo entre los jueces de la Corte Suprema de los Estados Unidos, mientras que el
caso Oncale estaba pendiente ante la Corte en 1998. El artículo criticaba la equiparación entre
hostigamiento y conducta sexual (V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", op. cit.,
pp. 1704-05, 1713-29, en el mismo se insistió en una definición de acoso "basada en el sexo" que
incluye tanto la conducta sexual como la no sexual (ibidem, pp. 1796-1800) y argumentaron que el
acoso entre personas del mismo sexo debería estar cubierto por la ley (ibidem, pp. 1774-89, 1801-02).
Estas son todas las proposiciones que la Corte aprobó formalmente en el caso Oncale.
16
La definición revisada de la eeoc de acoso sexual, publicada como guía en su sitio web, determina
que: "Es ilegal acosar a una persona (o solicitante o empleado) por el sexo de esa persona. El acoso
puede incluir "acoso sexual" o insinuaciones sexuales no deseadas, solicitudes de favores sexuales
u otras formas verbales de conducta física de naturaleza sexual. Sin embargo, el acoso no tiene que ser
de naturaleza sexual, y puede incluir comentarios exhaustivos sobre el sexo de una persona. Por ejemplo,
es ilegal acosar a una mujer haciendo comentarios enérgicos sobre las mujeres en general"; en Voz
"Sexual Harassment", en U.S. Equal Employment Opportunity Commision. Disponible en: https://
www.eeoc.gov/laws/types/sexual_harassment.cfm (énfasis añadido). Véase también "Harassment",
en U.S. Equal Employment Opportunity Commision. Disponible en: https://www.eeoc.gov/laws/
types/harassment.cfm ("El hostigamiento es una conducta que se basa en la raza, el color, la reli-
gión, el sexo, la nacionalidad, la edad (40 años o más), la discapacidad o la información genética".
17
Numerosos tribunales de apelación han reiterado que el acoso procesable no tiene que ser de
naturaleza sexual. Véase, p. ej., Suprema Corte de Estados Unidos, caso Gregory vs. Daly, 243 F.3d
687, 695 (2d Cir. 2001) (para esta proposición, V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment",
10 Feminismos y Derecho
Esta nueva visión del acoso también ha nutrido una buena cantidad de
investigación empírica que ha llevado a nuevas formas de teorizarlo,18 y
también ha inspirado otras reformas legales progresistas.19 La nueva teoría
op. cit.). Algunos tribunales de apelación también han seguido mi sugerencia de que tanto la con-
ducta sexual como la no sexual deben considerarse juntas a los fines de evaluar si toda supuesta
conducta indeseada equivale a un ambiente de trabajo hostil. Véase, p. ej., Suprema Corte de Estados
Unidos, caso O’Rourke vs. City of Providence, 235 F.3D 713, 730 y n.5 (1a. Cir. 2001) (citando a V.
Shultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", op. cit., para esta proposición); Suprema Corte de
Estados Unidos, caso Durham Life Ins. Co. vs. Evans, 166 F.3d 139, 149 (3d Cir. 1999) (igual). Otras
decisiones han reconocido explícitamente que acosar a otros hombres por no cumplir con las nor-
mas idealizadas de masculinidad es un acoso basado en el sexo que viola el Título VII, un punto que
mi trabajo defendió. Véase, por ejemplo, Rene v. MGM Grand Hotel, Inc., 305 F.3d 1061, 1069n.3
(9th Cir. 2002) (V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", op. cit., en p. 1755 n. 387, por
la idea de que algunos "trabajadores varones pueden ver no solo sus trabajos, sino también la com-
posición dominada por los hombres y la identificación en línea recta. de su trabajo, como formas
de propiedad a las que tienen derecho"). De hecho, después de dos décadas de decisiones judiciales
que reconocen que el hostigamiento de hombres homosexuales y otros hombres y mujeres que no
están de acuerdo con su género viola la prohibición del Título VII de la estereotipación sexual y la
discriminación sexual, algunos tribunales de apelación están comenzando a sostener esa discrimi-
nación. Sobre la base de que la orientación sexual es, en sí misma, una forma de estereotipos sexua-
les y de discriminación sexual prohibidos en virtud del Título VII. Véase, p. ej., Suprema Corte
Estados Unidos, caso Zarda vs. Altitude Express, Inc., 883 F.3d 100 (2d Cir. 2018); Suprema
Corte Estados Unidos, caso Hively vs. Ivy Tech Cmty. Col. de Ind., 853 F.3D 339 (7th Cir. 2017).
18
Para algunos ejemplos de investigaciones en ciencias sociales en este sentido: George Akerlof y
Rachel Kranton, "Economics and Identity", Quarterly Journal of Economics, vol. 115, núm. 3, agosto
2000, pp. 715, 733. (Cita a V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", op. cit., se propone
un nuevo enfoque económico que incluye la identidad social para explicar el acoso laboral y los
resultados de las personas en el Mercado laboral); Jennifer L. Berdahl, "Harassment Based on Sex:
Protecting Social Status in the Context of Gender Hierarchy", Academy of Management Review, vol.
32, núm. 2, 2007, p. 641 (sigue a V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", op. cit., al
definir el acoso basado en el sexo de forma amplia para incluir formas no sexuales de acoso, rechaza
la idea de que el deseo sexual o el deseo de dominar sexualmente pueda ser una explicación ade-
cuada del acoso, y propone una teoría similar, basada en la percepción de la amenaza al estatus
social y la identidad); Emily A. Leskinen, Lilia M. Cortina y Dana B. Kabat, "Gender Harassment:
Broadening Our Understanding of Sex-Based Harassment at Work", Law Human Behavior, vol. 35,
núm. 1, 2011, pp. 25, 36 (citando a V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", op. cit.,,
argumentan que "sus resultados empíricos respaldan la teoría de que el acoso es un problema de
género y no de sexualidad"); y Sandy Welsh, "Gender and Sexual Harassment", Annual Review of
Sociology, vol. 25, 1999, pp. 169-190 (citando a V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment",
op. cit., reconoce el paradigma al decir que hay formas más amplias y no-sexuales de acoso y que las
ciencias sociales deben tener en cuenta aquellas expresiones de acoso que no se ajustan a la defi
nición de la relación vertical de hombre-mujer que usualmente viene a la mente").
19
El alcance del Título IX se extiende más allá de la conducta de naturaleza sexual, por ejemplo,
cubre todo el acoso dentro del campus debido al sexo y género de una persona, incluido el acoso a
personas no conformes con su género, como mencionó en el Título VII. Véase, Office for Civil
Rights, "Dear Colleague Letter: Harassment and Bullying", Departamento de Educación Estadouni-
dense, 26 de octubre de 2010. Disponible en: https://www2.ed.gov/about/offices/list/ocr/letters/
colleague-201010.pdf (aclara que son ejemplos de acoso, cualquier distinción y discriminación
entre compañeros basado en el sexo, raza, color, nacionalidad o alguna discapacidad, viola el Título
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 11
22
@Alyssa_Milano, Twitter de 15 de ocutbre de 2017, 13:21 hrs. Es importante tener en cuenta que
Milano estaba retomando el trabajo que Tarana Burke, una activista feminista negra a la que se le
atribuye el lanzamiento del movimiento "Me Too" en 2007, había comenzado. Véase Sandra E.
Garcia, "The Woman Who Created #MeToo Long Before Hashtags", The New York Times, 20 de oc-
tubre de 2017. Disponible en: https://www.nytimes.com/2017/10/20/us/me-too-movement-tarana-
burke.html; cfr. Angela Onwuachi-Willig, "What About #UsToo?: The Invisibility of Race in the
#MeToo Movement", Yale Journal of Law & Feminism, vol. 128, 2018, pp. 105-08 (describiendo el
papel de Burke en el movimiento #MeToo).
23
Se han analizado varios datos, pero no abordan la medida en que los tuits se refieren a formas
específicamente sexuales de acoso o abuso, en oposición a formas no sexuales más amplias. Véase,
p. ej., Ezyinsights, "#MeToo-The Viral Event of 2017", 17 de noviembre de 2017. Disponible en:
http://ezyinsights.com/metoo-viral-event-2017-1; Hugo Browne-Anderson, How the #MeToo Movement
Spread on Twitter, DataCamp, Blog, 14 de noviembre de 2017. Disponible en: http://www.
datacamp.com/community/blog/metoo-twitter-analysis; Elise Zaidi, "From Viral Hashtag to Social
Movement, GSPM Researchers Track #MeToo", The GW Hatchet, 29 de enero de 2018. Disponible
en: http://www.gwhatchet.com/2018/01/29/from-viral-hashtag-to-social-movement-gspm-researchers
-track-metoo
24
Véase H. Browne-Anderson, How the #MeToo Movement Spread on Twitter, loc. cit. (informando
que algunos de los tuits más compartidos en el momento del análisis incluían tuits de Monica
Lewinsky, Marlee Matlin, Breanna Stewart y Alice Glass, todos los cuales han reportado relaciones
sexuales específicas y conducta indebida).
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 13
25
Véase H. Browne-Anderson, How the #MeToo Movement Spread on Twitter, loc. cit. (tabla).
26
A.A. V.V., The Facts Behind the #MeToo Movement: A National Study on Sexual Harassment and Sexual
Assault, Stop Street Harassment, s. l., 2018 [recurso en línea].
27
Natalie Proulx, Christopher Pepper y Katherine Shulten, "The Reckoning: Teaching About the
#MeToo Movement and Sexual Harassment with Resources", The New York Times, 25 de junio de
2018. Disponible en: https://www.nytimes.com/2018/01/25/learning/lesson-plans/the-reckoning-
teaching-about-the-metoo-moment-and-sexual-harassment-with-resources-from-the-new-york-
times.html. El artículo determina que: "El acoso sexual en el área de trabajo es un término que
encasilla una serie de comportamientos no deseados. Incluye acoso de carácter no físico. El acoso
físico incluye tocamientos, abrazos, besos y actos violentos." Ibidem. Además de definir qué es el
acoso, el artículo también ayuda al lector dando ejemplos de situaciones de acoso. Idem. (Vinculado
con esto, véase Onu, What is Sexual Harassment?, Naciones Unidas, s.l., s.f. [recurso en línea]; el
documento define acoso únicamente en términos sexuales y discute solo este tipo). Véase también,
Valeriya Safronoya, "When You Experience Sexual Harassment at Work", The New York Times, 10 de
noviembre de 2017 [recurso en línea].
28
El New York Times, aparentemente, estaba consciente de que la definición legal de acoso sexual no se
limitaba únicamente a conductas de carácter sexual. El artículo del Times, mencionado previamente,
14 Feminismos y Derecho
da la definición que utiliza el periódico de acoso, e invita a sus lectores a buscar más información
sobre la definición legal de eeoc de acoso sexual. En N. Proulx, C. Pepper y K. Shulten, "The
Reckoning…", op. cit., La liga de la página de la eeoc que define el acoso sexual adopta la definición
más amplia aprobada por la Suprema Corte en el caso Oncale vs. Sundowner Offshore Servs., Inc., 523
U.S. 75 (1998), Véase, notas 14 a 16 supra, donde se estipula que "[e]s deplorable acosar a una
persona por su sexo" y señalando expresamente que "el acoso no tiene que ser de naturaleza sexual".
Eeoc, voz "Sexual Harassment", en Laws, Regulations and Guidance, Equal Emp. Opportunity
Commission. Disponible en https://www.eeoc.gov/laws/types/sexual_harassment.cfm; véase también
N. Proulx, C. Pepper y K. Shulten, "The Reckoning…", op. cit., (para la definición de la eeoc).
29
Existen demasiados ejemplos como para citarlos todos. Véase Stephanie Zacharek, Eliana Dockter-
man y Haley Sweetland Edwards, "The Silence Breakers", Time Magazine’s "Person of the Year", 18 de
diciembre de 2019. Disponible en: http://time.com/time-person-of-the-year-2017-silence-breakers/
30
Sobre el Título VII y el lugar de trabajo, véase las fuentes citadas en las notas 14 a 18 supra. Sobre
el título IX y las instituciones universitarias, véase las fuentes citadas en la nota 19 supra.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 15
razón del sexo o género de la persona. Este acoso no sólo se dirige a las
mujeres heterosexuales: los hombres que no se ajustan a las imágenes
preestablecidas de la masculinidad y otros que amenazan las normas de
género establecidas, son objeto de formas similares de acoso. La investi-
gación sugiere que la mayoría de las formas de acoso intentan respaldar
la superioridad masculina en el trabajo, y no asegurar la satisfacción
sexual.31 En la mayoría de ocasiones, incluso cuando hay propuestas
explícitamente sexuales, éstas son parte de un patrón más amplio de
acoso y hostilidad basado en el sexo.32
31
Véase, p. ej., J. Berdahl, «Harassment Based on Sex…», op. cit., p. 643 (que afirma que "la forma
más común de acoso sexual es el acoso relacionado con el género, que involucra… comentarios
sexistas, bromas y materiales que alienan y denigran a las víctimas a partir de su sexo y no por las
solicitudes de relaciones sexuales entre ellos"); Jennifer L. Berdahl, "The Sexual Harassment of Uppity
Women", Journal of Applied Psychology, vol. 92, 2007, pp. 425, 429 (donde se demuestra que "las
mujeres con personalidades relativamente masculinas experimentan(ron) el mayor número de casos
de acoso sexual", y no aquellas con atributos femeninos); Heather McLaughlin, Christopher Uggen
y Amy Blackstone, "Sexual Harassment, Workplace Authority, and the Paradox of Power", American
Sociological Review, vol. 4, 2012, pp. 625, 627 (estudios recolectados).
32
Véase, p. ej., Jennifer L. Berdahl y Jana L. Raver, «Sexual Harassment», en Sheldon Zedeck (ed.),
APA Handbook of Industrial and Organizational Psychology, Tomo 3, Maintaining, Expanding, and
Contracting the Organization, 2011, cap. 18, p. 646 (recopilación de documentos que muestran
que el sexo no consensual se presenta normalmente con acoso de género, así como otro tipo de
acoso); E. A. Leskinen, L. M. Cortina y D. B. Kabat, "Gender Harassment…", op. cit., pp. 25, 31, 34;
Sandy Lim y Lilia M. Cortina, "Interpersonal Mistreatment in the Workplace: The Interface and
Impact of General Incivility and Sexual Harassment", American Psychological Association, vol. 90,
núm. 3, 2005, pp. 483, 487, 490; Véase también Louise F. Fitzgerald, Michele J. Gelfand y Fritz
Drasgow, "Measuring Sexual Harassment: Theoretical and Psychometric Advances", Basic and
Applied Social Psychology, vol. 17, núm. 4, 1995, pp. 425, 438.
33
V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", op. cit., pp. 1755-62; V. Schultz, "The Sanitized
Workplace", op. cit., pp. 2074-87.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 17
1.1.1. El Hollywood
de Harvey Weinstein
Muy pocos reportes han cubierto las formas de abuso no sexual, pero
profundamente sexistas, que Weinstein ha ejercido sobre una cantidad
de mujeres mucho menos influyentes que trabajaban para él. Zelda Per-
kins trabajó 19 años como asistente de Weinstein. Perkins declaró que
Weinstein la acosó constantemente en formas tanto sexuales como no
34
Jodi Kantor y Megan Twohey dieron a conocer la noticia de Weinstein en octubre de 2017. Véase
Jodi Kantor y Megan Twohey, "Harvey Weinstein Paid off Sexual Harassment Accusers for Decades",
The New York Times, 5 de octubre de 2017 [recurso en línea]. Desde entonces, los medios de comu-
nicación han cubierto ampliamente las agresiones sexuales de Weinstein, con historias demasiado
extensas como para citarlas aquí. Véase, p. ej., Ronan Farrow, "From Aggressive Overtures to Sexual
Assault: Harvey Weinstein’s Accusers Tell Their Stories", The New Yorker, 23 de octubre de 2017
[recurso en línea]. Weinstein ha sido arrestado y acusado de violación y agresión sexual criminal en
Nueva York. James C. McKinley, Jr., "Harvey Weinstein Indicted on Rape and Criminal Sexual Act
Charges", The New York Times, 30 de mayo de 2018. Disponible en: https://www.nytimes.
com/2018/05/30/nyregion/weinstein-indicted-rape.html. También Benjamin Mueller y Alan Feuer,
"Arrested on Rape Charges, Weinstein Posts $1 Million Bail", The New York Times, 25 de mayo de
2018. Disponible en: https://www.nytimes.com/2018/05/25/nyregion/harvey-weinstein-arrested.
html
35
Véase R. Farrow, «From Aggressive Overtures…», op. cit.; J. Kantor y M. Twohey, "Harvey Weinstein
Paid off…", op. cit., Sara M. Moniuszki y Cara Kelly, "Harvey Weinstein Scandal: A Complete List of
the 85 Accusers", Usa Today, 22 de marzo de 2018 [recurso en línea].
18 Feminismos y Derecho
36
Véase Matthew Garrahan, "Harvey Weinstein: How Lawyers Kept a Lid on Sexual Harassment
Claims", Financial Times, 23 de octubre de 2017. Y Emily Longeretta, "Harvey Weinstein’s Ex Assistant
Opens Up About Working for ‘Repulsive Monster’", Us Weekly, 20 de diciembre de 2017.
37
Perkins narra un incidente reciente: "Recuerdo estar hablando por teléfono en mi cuarto cuando
otra llamada entró a mi celular. Él me insultó exigiendo que contestara el teléfono. Yo le respondí
"¡ya estoy en el teléfono!". Ese acto marcó mi futuro como alguien que lo podía enfrentar, op. cit. p. 36.
38
E. Longeretta, "Harvey Weinstein’s Ex Assistant…", op. cit.
39
M. Garrahan, "Harvey Weinstein: How Lawyers…", op. cit.
40
Véase Chris Pleasance, "‘Accusing Weinstein ended my career’: Former assistant says she ended
up training horses in Central America after legal fight with shamed media mogul left her reputation
in tatters", Daily Mail, 20 de diciembre de 2017. Disponible en: https://www.dailymail.co.uk/news/
article-5196571/Weinstein-assistant-Accusing-ended-career.html
41
Petición verificada, Tribunal Superior de Nueva York, caso People vs. The Weinstein Co., No.
450293/2018 (N.Y. Sup. Ct. Feb. 11, 2018) [de aquí en adelante, Queja Weinstein]; Press Release,
"A.G. Schneiderman Files Civil Rights Lawsuit Against the Weinstein Companies, Harvey Weinstein,
and Robert Weinstein", Letitia James NY Attorney General, 11 de febrero de 2018 [recurso en línea].
42
Queja Weinstein, loc. cit.
43
Idem, pp. 9-10 ("[H]arvey Weinstein llamaba frecuentemente a sus empleadas "cunt" [coño] o
"pussy" [vágina] cuando estaba enojado, o sentía que no habían hecho correctamente su trabajo,
o simplemente por no querer llamarlas por su nombre").
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 19
irse y tener bebés porque para eso era que las mujeres eran buenas, exigía
saber si tenían el periodo menstrual, y las acusaba de querer un "tra
tamiento especial" por ser mujeres.44 Weinstein no sólo tenía mujeres
como blanco de tales oprobios; también usaba insultos homofóbicos y
basados en el género para degradar y reprender a los hombres atacando
su masculinidad.45
44
Idem, p. 10.
45
Idem, ("Cuando Weinstein quería denigrar a los hombres también les decía "cunt" o "pussy"….
A un asistente hombre le dijo que lo estaba despidiendo por ser un ‘fucking faggot boy, a stupid
fucking faggot boy [estúpido maricón]’".
46
Idem, p. 11.
47
Ibidem.
48
Ibidem, p. 12.
20 Feminismos y Derecho
49
Idem, p. 14.
50
Idem, p. 15.
51
Idem, p. 14.
52
Idem.
53
Véase J. L. Berdahl y J. L. Raver, "Sexual Harassment…", pp. 641, 646 (descripción de estudios);
Chai R. Felblum y Victoria A. Lipnic, "Select Task Force on the Study of Harassment in the Workplace.
Report of the Co-Chairs de EEOC, Equal Emp. Opportunity Commission, n.15 y 19-20, junio
2016 (recolección de estudios recientes). Para ver estudios recientes, Leskinen et al., E. A. Leskinen,
L. M. Cortina y D.B. Kabat, "Gender Harassment…", op. cit., pp. 25, 37. ("Para las mujeres en el
ejército, el acoso sexual por género era el tipo más común de acoso, 9 de cada 10 víctimas sufrieron
este tipo de acoso".)
54
E. A. Leskinen, L. M. Cortina y D.B. Kabat, "Gender Harassment…", op. cit., p. 25 (que muestra que
"el acoso de género no es simplemente un telón de fondo para otros tipos de acoso; es la forma
modal de acoso basado en el sexo a la que se enfrentan las mujeres en el trabajo...").
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 21
55
Susan Fowler, "Reflecting on One Very, Very Strange Year at Uber", Susan Fowler Blog, 19 de febrero
de 2017. Disponible en: https://www.susanjfowler.com/blog/2017/2/19/reflecting-on-one-very-
strange-year-at-uber
56
Para documentos relacionados con el acoso en Uber, véase Mike Isaac, "Inside Uber’s Aggressive,
Unrestrained Workplace Culture", The New York Times, 22 de febrero de 2017, https://www.nytimes.
com/2017/02/22/technology/uber-workplace-culture.html. Amy Vertino, "I Am an Uber Survivor",
Medium, 24 de febrero de 2017. Disponible en: https://medium.com/@amyvertino/my-name-is-
not-amy-i-am-an-uber-survivor-c6d6541e632f
57
Véase S. Fowler, "Reflecting on One Very…", op. cit.
22 Feminismos y Derecho
El relato de Ellen Pao sobre sus problemas como joven socia en Kleiner
Perkins Caufield & Byers, una importante firma de capital de riesgo,
también comienza con una propuesta sexual. Así como la historia de
Fowler, la de Pao termina siendo una amplia ventana al menosprecio y
la discriminación que ella y otras mujeres enfrentan en el capital de riesgo
y la industria tecnológica en general.60 En un viaje de trabajo, un joven
socio colega le dijo que su matrimonio era infeliz y que pensaba que ella
y él estarían "bien juntos". Él le preguntó el número de habitación, ella le
dio el número equivocado y al día siguiente, él le manifestó su enojo por
haber tenido que ir a un encuentro a la habitación incorrecta y no haber
encontrado a nadie allí.61 Con el tiempo, Pao sucumbió a sus súplicas y
tuvieron una corta aventura.62
58
Idem.
59
Idem.
60
Véase Ellen Pao, Reset: My Fight for Inclusion and Lasting Change, Spiegel & Grau, Nueva York,
2017.
61
Idem, p. 94.
62
Idem, p. 96.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 23
Pao alega que, cuando terminó su relación con ese colega,63 él tomó repre
salias en su contra y saboteó su carrera. De acuerdo con Pao, durante
cinco años, su colega la excluyó de reuniones y correos electrónicos de
trabajo, dejó de compartir con ella información laboral de alta importan-
cia, y trató de robar las compañías que Pao patrocinaba.64 En más de una
ocasión, Pao se quejó con los socios principales sobre este acoso ven
gativo, pero no hicieron nada.65 Al contrario, la firma promovió a este
hombre a socio principal dentro del grupo en el que trabajaba, dándole
aún mayor poder sobre la carrera de Pao.66 Después de la promoción
laboral de su colega, Pao comenzó a ser evaluada con bajo desempeño.67
Un tiempo después, Pao descubrió que el hombre había acosado sexual-
mente a otra joven socia —hecho que debería haber dado más credibili-
dad a su queja— pero el reportar este descubrimiento, no sirvió para
reivindicar su reputación ni para mejorar su proyección en Kleiner Per-
kins.68 Eventualmente, la firma dejó ir al supuesto acosador (según
consta, con una generosa indemnización por el despido),69 pero también
despidió a Pao y contrató a una firma de relaciones públicas para desa-
creditarla en Silicon Valley.70
La queja de Pao y su libro dejan claro que el supuesto acoso sexual y las
represalias que vivió eran parte de un patrón más amplio de sexismo y
discriminación contra las mujeres en Kleiner Perkins. Pao alega que las
mujeres eran sistemáticamente excluidas de los eventos en donde había
oportunidades de negocio y sometidas a reglas sesgadas que las conde-
naban al fracaso desde el comienzo. Había viajes para esquiar que eran
sólo para hombres y cenas en las cuales las mujeres no eran invitadas
63
Idem, p. 98.
64
Idem, pp. 112-113.
65
Idem, pp. 111-112, 123, 126.
66
Idem, p. 116
67
Idem, p. 123.
68
Idem, p. 126-27, 129-135.
69
Idem, p. 131.
70
Idem, pp. 135, 151.
24 Feminismos y Derecho
71
Véase Emily Chang, Brotopia: Breaking Up The Boys’ Club Of Silicon Valley, Portafolio, Nueva York,
2019, p. 143; E. Pao, Reset…, op. cit., pp. 124-25, 128.
72
E. Pao, Reset…, op. cit., pp. 76-77, 120-21, 128.
73
Ibidem, pp. 117-18, 145.
74
Idem, pp. 123, 131.
75
Idem, pp. 135, 151.
76
Idem, p. 32; Véase también E. Chang, Brotopia…, p. 123.
77
E. Pao, Reset…, op. cit., pp. 88, 127-28.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 25
De acuerdo con Pao, no eran sólo esas humillaciones sexistas las que se
presentaban de forma abierta y rampante, sino que también los comen-
tarios e interacciones racistas eran comunes.79 A pesar de la invisibilidad
social, estas micro agresiones tienen un alto impacto.80 No hay duda enton-
ces de que el destino de las pocas mujeres empleadas en Kleiner Perkins
sea similiar al de aquellas ingenieras mujeres en Uber. Tres años después
de que Pao fue despedida, todas las mujeres con las que ella trabajaba
cuando era socia habían renunciado o habían sido presionadas para irse
de la firma.81 Al igual que sus contrapartes de Uber, los directivos de
Kleiner Perkins atribuyeron la disminución de mujeres en la firma, no al
sexismo, sino a la biología femenina, al "reloj biológico de la maternidad",
o a "un imperioso deseo de ‘optar por irse’".82
78
Idem, pp. 129; véase también idem, p. 143 (con la descripción de otras microagresiones).
79
Véase, también, idem, pp. 65-66, (Recuerda como su jefe había solicitado específicamente a una
mujer asiática para el trabajo); idem, pp. 86-87 (describe situaciones en que su jefe hacía bromas
sobre cómo todos los "negros" y los "latinos" eran traficantes, y todos los "hindús" usaban turbantes y
se burlaba de los nombres asiáticos); idem, p. 87 (cuenta que su jefe siempre la confundía con otra
mujer asiática); idem, p. 88 (escribió un chiste de "turbante" en una reunión de recaudación de
fondos y tuvo que disculparse con un socio comanditario indio); idem, p. 89 (hacía bromas sobre
"la chispa judía," decía que los judíos eran capaces de causar fuego con tal de cobrar el seguro.)
80
Véase E. Chang, Brotopia…, op. cit., p. 123.
81
Véase E. Pao, Reset…, op. cit., p. 153.
82
Idem, p. 142.
26 Feminismos y Derecho
83
Véase E. Chang, Brotopia…, op. cit., p. 123; Liza Mundy, "Why Is Silicon Valley So Awful to Women?",
The Atlantic, Technology, abril 2017. Disponible en: https://www.theatlantic.com/magazine/archive/
2017/04/why-is-silicon-valley-so-awful-to-women/517788/
84
Women in Tech, Elephant In The Valley, 2017. Sitio: https://www.elephantinthevalley.com
85
Idem
86
Idem
87
Véase E. Chang, Brotopia…, op. cit., p. 118; Women in Tech, Elephant In The Valley, nota supra 84.
88
Women in Tech, Elephant In The Valley, nota 84 supra.
89
Idem.
90
Idem.
91
Idem.
92
Véase Pui-Wing Tam, «How Silicon Valley Came to Be a Land of ‘Bros’», The New York Times, 5 de
febrero de 2018. Disponible en: https://www.nytimes.com/2018/02/05/technology/silicon-valley-
brotopia-emily-chang.html (citando el libro de E. Chang, Brotopia…, op. cit., para visibilizar cómo
la supuestas "fiestas sexuales secretas" sólo son una pequeña parte del gran problema que existe en la
industria tecnológica de Silicon Valley respecto del tratamiento a las mujeres).
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 27
93
Para encontrar documentos relacionados con tipos de acoso no sexual en el área de trabajo, véase
Leskinen et al., "Gender Harassment…", op. cit., p. 37. Véase también M. Sandy Hershcovis y Julian
Barling, "Comparing Victim Attributions and Outcomes for Workplace Aggression and Sexual
Harassment", Journal of Applied Psychology, vol. 95, núm. 5, 2010, p. 874 ("Los resultados negativos
de las agresiones en el lugar de trabajo fueron más fuertes en magnitud que los de acoso sexual en
6 de 8 variables de resultado").
94
Véase Tristin K. Green, "Was Sexual Harassment Law a Mistake? The Stories We Tell", The Yale
Law Journal, vol. 128, 2018, pp. 152, 161-68 (argumenta que la ley de acoso sexual ha sido cons-
truida alrededor de historias individuales sobre propuestas sexuales, lo que oscurece la forma en
que esas conductas están vinculadas con ambientes laborales hostiles y por tanto conducen a refor-
mas extremadamente estrechas).
95
Como expliqué en trabajos anteriores, las formas sexuales y no sexuales de acoso que no consti-
tuyen ni culminan en una decisión de empleo tangible, como es el despido o la degradación, no
suelen cubrirse como una disputa ordinaria de tratamiento desigual. Por lo tanto, para que dichas
prácticas sean judicializables, deben ser consideradas acoso, es decir, una forma de discrimina
ción en los "términos y las condiciones" del empleo. V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual
Harassment…", op. cit., pp. 1714-16; véase, Suprema Corte de Estados Unidos, caso Oncale vs.
Sundowner Offshore Servs., Inc., 523 U.S. 75, 79-80 (1998).
96
V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment…", op. cit., pp. 1710-13, 1722-29.
97
Idem, pp. 1748-55.
28 Feminismos y Derecho
98
Idem, pp. 1720-29; también, pp. 1729-32.
99
Véase, p. ej., Vicki Schultz, «Open Statement on Sexual Harassment from Employment Discrimi-
nation Law Scholars», Stanford Law Review, vol. 71, 2018, pp. 20-21 (Cita problemas constantes);
David J. Walsh, "Small Change: An Empirical Analysis of the Effect of Supreme Court Precedents
on Federal Appeals Court Decisions in Sexual Harassment Cases, 1993-2005", Berkeley J. Emp. and
Lab. L., vol. 30, núm. 2, 2009, pp. 461, 463; Eleanor Frisch, "State Sexual Harassment Definitions
and Disaggregation of Sex Discrimination Claims", Minnesota Law Review, vol. 98, 2014, p. 1943.
100
Kathryn J. Holland y Lilia M. Cortina, "When Sexism and Feminism Collide: The Sexual Harassment
of Feminist Working Women", Psychology of Women Quarterly, vol. 37, núm. 2, 4 de abril de 2013,
pp. 192-208 (cita estudios).
101
Véase M. S. Hershcovis y J. Barling, "Comparing Victim Attributions…", op. cit., p. 874 (demuestra
que las víctimas de acoso sexual eran más propensas a despersonalizar su tratamiento que las que
sufrían agresión en el lugar de trabajo, y tendían a atribuir la culpa al sexismo del perpetrador,
aunque la agresión en el lugar de trabajo también podría haber sido motivada por la agresión de
género); idem, p. 883 (reporta que los impactos del acoso en el lugar de trabajo fueron más fuertes
que los de acoso sexual en seis de las ocho variables); Deborah Lee, "Gendered Workplace Bullying
in the Restructured UK Civil Service", Personnel Review, vol. 31, núm. 2, 2001, pp. 205, 206 (muestra
que los actos de agresión, que usualmente son entendidos como matoneo o agresión general, en
realidad están basados en el género porque están arraigados en las expectativas de género sobre el
comportamiento adecuado en el lugar de trabajo).
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 29
industria del cine y por la prensa. Bajo la visión antigua del acoso como
depredación sexual, los únicos pecados de Weinstein eran sus insinua-
ciones sexuales contra mujeres que estaban buscando papeles en sus
películas. Si el acoso se limita al comportamiento "erotizado", tal como
una fuente lo describió, las únicas víctimas reales son "aquellas que han
alegado acoso sexual intenso, ataque sexual y violación."102 Esta perspec-
tiva exoneraba a Weinstein del acoso no sexual contra sus empleados,
presentándolos como co-conspiradores y cómplices en atraer a las víctimas
y en cubrir su comportamiento no deseado, antes que en víctimas de
acoso y discriminación en sí mismas.103 De hecho, después de que se
conoció la historia de Weinstein, esta visión era tan dominante que el
equipo de trabajo de Weinstein se sintió obligado a publicar un comuni-
cado en el que se defendía de las acusaciones de colaboración.104 Bajo
esa visión tradicional del acoso, la posibilidad misma de que estos emplea-
dos hubieran sufrido maltrato basado en el sexo fue desechada, haciendo
imposible siquiera preguntarse si el legendario abuso de Weinstein era
parte de un patrón más amplio de sesgo de género y misoginia. La deman-
da del Fiscal General de Nueva York fue útil para replantear el acoso y la
discriminación en términos más amplios, alegando que Weinstein exhibía
conductas de acoso y discriminación, sexuales, no sexuales e insultos
homofóbicos, en contra de sus empleados hombres y mujeres,105 lo que
permitió identificar a estos empleados como víctimas.
102
Véase Dana Goodyear, «Harvey Weinstein’s Former Employees Reckon with What They Knew
and What They Didn’t», The New Yorker, 19 de octubre de 2017. Disponible en: https://www.
newyorker.com/news/news-desk/harvey-weinsteins-former-employees-reckon-with-what-they-
knew-and-what-they-didn’t (cita a Catharine MacKinnon en la idea de que el acoso es una dominación
erotizada).
103
Idem.
104
The New Yorker, Statement from Members of the Weinstein Company Staff, The New Yorker, 19
de octubre de 2017. Disponible en: https://perma.cc/2PUE-2HUB ("Todos sabíamos que estábamos
trabajando para un hombre muy temperamental mas no para un depredador sexual".)
105
Véase, notas 42-52 supra y texto adjunto.
30 Feminismos y Derecho
106
La masculinidad hegemónica se define como la visión más favorecida de la hombría en un con-
texto particular, y aquella frente a la cual todos los hombres experimentan presión para ajustarse.
Se basa y promueve la exclusión de las mujeres y el orden jerárquico superior de los hombres. Para
una clara elaboración del concepto, véase David S. Cohen, "Keeping Men ‘Men’ and Women Down:
Sex Segregation, Anti-Essentialism, and Masculinity", Harvard Journal Law and Gender, vol. 33, 29
enero de 2010, pp. 509, 523-25 (explica la masculinidad hegemónica y resume fuentes básicas).
107
V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment…", op. cit., p. 1758; Véase también, Vicki Schultz,
"Life’s Work", Columbia Law Review, 2000, vol. 100, pp. 1881 1886-92 (discute la importancia del
trabajo asalariado en el sentido estadounidense de ciudadanía e identidad, desde la Historia).
108
J. L. Berdahl, "Harassment Based on Sex…", op. cit., p. 647; Dana Kabat-Farr y Lilia M. Cortina,
"Sex-Based Harassment in Employment: New Insights into Gender and Context", Law Human
Behavior, vol. 38. núm. 1, 2014, pp. 58, 67-68. Véase James Gruber, "The Impact of Male Work
Environments and Organizational Policies on Women’s Experiences of Sexual Harassment", Gender
and Society, vol. 2, núm. 12, 1998, p. 301.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 31
109
J. L. Berdahl, "Harassment Based on Sex…", op. cit., p. 649; D. Kabat-Farr y L. Cortina, "Sex-Based
Harassment…", p. 68; V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment…", op. cit., p. 1762. La inves
tigación ha encontrado, por ejemplo, que las mujeres que trabajan en empleos tradicionalmente
definidos como masculinos y mujeres con rasgos más "masculinos", en contraposición a formas
tradicionalmente femeninas de presentarse a sí mismas, experimentan más acoso en entornos
de trabajo dominados por hombres. Véase J. L. Berdahl, "The Sexual Harassment…", op. cit., pp. 429,
433. Además, las mujeres con ambiciones feministas de entrar en campos tradicionalmente mascu-
linos con mayor sueldo e igual experiencia experimentan más acoso en contextos tradicionalmente
masculinos. Véase, Anne Maass et al., "Sexual Harassment Under Social Identity Threat: The Computer
Harassment Paradigm", Journal of Personality and Social Psychology, vol. 85, núm. 5, 2003, p. 853.
Mientras tanto, las mujeres que supervisan a los hombres también sufren mayores tasas de acoso,
ya que algunos hombres se niegan a someterse a la autoridad de una mujer. Véase H. McLaughlin,
C. Uggen y A. Blackstone, "Sexual Harassment, Workplace…," op. cit., p. 632 ("Las supervisoras
mujeres son 138% más propensas a experimentar cualquier comportamiento de acoso, [y] reportan
una tasa de acoso del 73% mayor que la de las que no son supervisoras".)
110
Véase Ann C. McGinley, Masculinity at Work: Employment Discrimination through a Different Lens,
NYU Press, Londres, 2016 (describe el acoso de hombres que no se ajustan a las expectativas domi-
nantes sobre la masculinidad en el trabajo); V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", op.
cit., pp. 1774-89; Véase también Jennifer L. Berdahl y Sue H. Moon, "Workplace Mistreatment of
Middle Class Workers Based on Sex, Parenthood, and Caregiving", Journal of Social Issues, vol. 69,
núm. 2, 2013, pp. 341- 366 (muestra que los padres que dedican demasiado tiempo a cuidar de sus
hijos son más propensos que otros hombres a ser acosados).
111
Véase, p. ej., Jaime M. Grant et al., Injustice at Every Turn: A Report of the National Transgender
Discrimination Survey, The National Gay and Lesbian Task Force and the National Center for
Transgender Equality, s.l., 2011 [recurso en línea].
(reporta que el 90% de las personas transgénero o de género no binario que fueron encuestadas,
habían experimentado acoso, maltrato o discriminación en el trabajo, o habían tomado medidas para
evitar este tratamiento); Christy Mallory y Brad Sears, "Documented Evidence of Employment Dis-
crimination and Its Effects on LGBT People", The Williams Institute, 2011. Disponible en: http://
williamsinstitute.law.ucla.edu/wp-content/uploads/Sears-Mallory-Discrimination-July-20111.pdf
112
Jennifer L. Berdahl y Celia Moore, "Workplace Harassment: Double Jeopardy for Minority Women",
Journal of Applied Psychology, vol. 91, núm. 2, pp. 426, 432; H. McLaughlin, C. Uggen y A. Blackstone,
"Sexual Harassment, Workplace Authority…", op. cit., p. 630.
32 Feminismos y Derecho
113
Véase, p. ej., J. L. Berdahl y J. L. Raver, "Sexual Harassment", op. cit., p. 646 (estudios que demues
tran que la atención sexual no deseada y la coerción sexual coexisten con el acoso basado en el género,
así como con otros tipos de acoso); Fitzgerald et al., "Measuring Sexual Harassment…", op. cit.; S.
Lim y L. M. Cortina, "Interpersonal Mistreatment in the Workplace…", op. cit., nota 32 supra.
114
Véase John B. Pryor, "Sexual Harassment Proclivities in Men", Sex Roles, vol. 17, núm. 5-6, 1987,
pp. 269-290.
115
Véase J. L. Berdahl, "The Sexual Harassment of Uppity Women", op. cit., p. 429 (muestra que las
mujeres con personalidades relativamente masculinas experimentan la mayoría de los acosos sexua-
les); A. Maass et al., "Sexual Harassment Under Social…", op. cit., nota 109 supra.
116
Véase, p. ej., G. Ackerlof y R. Kranton, «Economics and Identity», op. cit.; J. L. Berdahl, "Harassment
Based on Sex", op. cit.; Kabat-Farr y L. M. Cortina, "Sex-Based Harassment in Employment…", op. cit.
117
Véase William Wan, «What Makes Some Men Sexual Harassers? Science Tries to Explain the
Creeps of the World», The Washington Post, 22 de diciembre de 2017 [recurso en línea].
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 33
Un lente teórico más amplio permite ver que, en últimas, lo que está en
riesgo para los acosadores es el mantenimiento de las prerrogativas que
vienen con su sentido de lo masculino, así como el estatus dentro y a
través de su trabajo, el cual depende de mostrar dominio y superioridad
sobre las mujeres y de denigrar a los hombres que no consideran hombres
"de verdad". Desde esta perspectiva, acosar a otra persona y no enfrentar
ninguna consecuencia por ello, confirma e incluso acentúa su estatus
superior. La tolerancia organizacional, el encubrimiento y los acuerdos
de confidencialidad, se convierten en otro signo del éxito y el estrellato
laboral hipermasculino.119 Tal como la antigua asistente de Harvey
118
Véase, p. ej., Mike Fleming, Jr., "How Male-Dominated Hollywood Contributes to Sexual Harass-
ment Culture: Oscar-Winning Producer Cathy Schulman Explains", Deadline, 2 de marzo de 2018
[recurso en línea].
119
Idem (reporta las opiniones de Cathy Schulman, productora de cine ganadora de un Óscar y
Presidenta de la organización Women in Film, en las conexiones que existen entre el sexismo arrai-
gado en Hollywood, la prevalencia de los hombres poderosos que hostigan a las mujeres, y las
"tácticas de intimidación, los pagos y los acuerdos de no divulgación").
34 Feminismos y Derecho
2. Fundamentos
120
E. Longeretta, "Harvey Weinstein’s Ex Assistant…", op. cit.
121
Véase, V. Schultz, «Open Statement on Sexual Harassment…», op. cit., pp. 41-46 (identifica la
vulnerabilidad estructural de los trabajadores y la falta de un acceso equitativo al sistema jurídico
como factores de riesgo adicionales); C. R. Felblum y V. A. Lipnic, "Select Task Force on the
Study…", op cit., p. 53 (identifica varios factores de riesgo para el acoso sexual, incluyendo la falta
de diversidad, la no conformidad de género, áreas de trabajo aisladas, compensación de manejo de
clientes, culturas consumidoras de alcohol, autoridad descentralizada y considerables disparidades
de poder).
122
Véase, p. ej., V. Schultz, «Reconceptualizing Sexual Harassment…», op. cit., pp. 1756-1761; V.
Schultz, "The Sanitized Workplace…", op. cit., pp. 2139-2144.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 35
123
Para una revisión teórica de la relación entre la segregación sexual y el acoso sexual, Ver V.
Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment…", op. cit., pp. 1756-60; V. Schultz, "The Sanitized
Workplace…", op. cit., pp. 2132-36, 2139-45, 2173-77.
36 Feminismos y Derecho
124
J. Berdahl, "Harassment Based on Sex…", op. cit., p. 433.
125
Véase V. Schultz, «The Sanitized Workplace», op. cit., pp. 2143 nn. 328-29 y texto anexo; también
Rosabeth Moss Kanter, Men And Women Of The Corporation, Basic Books, Nueva York, 1977, pp.
206-44; Iris Bohnet, What Works: Gender Equality by Design, Belknap Press, Londres, 2016, pp. 211-12,
230-33, 349; Robin J. Ely, "The Effects of Organizational Demographics and Social Identity on
Relationships Among Professional Women", Administrative Sciencie Quarterly, vol. 39, núm. 2, jun.
1994, pp. 203, 224-30; and Belle Derks et al., "The Queen Bee Phenomenon: Why Women Leaders
Distance Themselves from Junior Women", The Leadership Quarterly, vol. 27, núm. 3, 2016, pp. 456,
458-460, 464.
126
Véase V.Schultz, «The Sanitized Workplace», op. cit., pp. 2140-43 (explica cómo tanto la segre-
gación horizontal por sexo, la tendencia de hombres y mujeres en niveles organizacionales similares
a trabajar en diferentes puestos de trabajo, y la segregación vertical por sexo, la tendencia de concen-
trar a las mujeres en posiciones de bajo nivel supervisadas por hombres, fomentan el hostigamiento).
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 37
127
Para una descripción de la toma de decisiones de empleo subjetivo, véase David L. Rose, "Subjec-
tive Employment Practices: Does the Discriminatory Impact Analysis Apply?", San Diego Law Review,
vol. 25, 1988, pp. 63, 68-69.
38 Feminismos y Derecho
128
Véase, p. ej., William T. Bielby, «Minimizing Workplace Gender and Racial Bias», Contemporary
Sociology, vol. 29, núm. 1, 2000, pp. 120, 123 (cita evidencia que confirma este punto); Barbara F.
Reskin y Debra Branch McBrier, "Why Not Ascription? Organizations’ Employment of Male and
Female Managers", American Sociological Review, vol. 65, núm. 2, 2000, pp. 210-12; Vincent J.
Roscigno et al., "Social Closure and Processes of Race/Sex Employment Discrimination", The Annals
of the American Academy of Political and Social Science, vol. 609, núm. 1, 2007, pp. 16, 28-32.
129
Véase Dacher Keltner et al., "Power, Approach, and Inhibition", Psychology Review, vol. 110,
2003, pp. 265, 267, 273.
130
Véase, p. ej., Tribunal del Quinto Circuito, caso Rowe vs. Gen. Motors Corp., 457 F.2d 348, 359
(5th Cir. 1972) («reconocer que los procedimientos de promoción que dependen casi enteramente de
la evaluación subjetiva y de la recomendación favorable del superior inmediato son un mecanismo
eficiente para la discriminación»). Para ver casos similares, véase V. Schultz, "Taking Sex Discrimi-
nation Seriously", op. cit., p. 1063 n. 364.
131
Para el estudio clásico, véase R. Kanter, Men And Women Of The Corporation, op. cit., pp. 48-63
(discute sobre cómo los gerentes recurren a la "reproducción homosocial" para reducir la incerti-
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 39
casos en los que los sistemas laborales carecen de formas claras para
evaluar las habilidades, los candidatos suelen depender de estrechas redes
sociales para adquirir trabajos y ascender profesionalmente. Es bien
sabido que estas redes, usualmente, funcionan excluyendo mujeres y
otro tipo de personas que son vistas como "ajenas a la red".132
En este artículo extiendo esas viejas apreciaciones para ofrecer una nueva
reflexión: así como la autoridad subjetiva e ilimitada facilita la discrimi-
nación en la contratación y los ascensos laborales, también propicia el
acoso basado en la diferencia de sexo. Esto último ocurre por diferentes
razones. La primera de ellas es que, conferir a las personas en posicio
nes laborales superiores autoridad subjetiva e ilimitada de tomar deci-
siones con base en sus propios juicios, incrementa su capacidad de
ejercer la autoridad de forma abusiva y arbitraria sobre los empleados.
Dada la ausencia de cualquier criterio objetivo o de algún tipo de super-
visión, los empleados no cuentan con la posibilidad de exigir trans
parencia o responsabilidad por dichas decisiones, especialmente en los
escenarios de empleo a voluntad.133 Las industrias culturales, en las que
los logros y avances profesionales requieren más conexiones que creden-
ciales objetivas, intensifican el problema, porque les confieren a los deci
sores aún más poder para votar en contra de aquellos que los contrarían
o desagradan.
dumbre); También James N. Baron et al., "In the Company of Women: Gender Inequality and the
Logic of Bureaucracy in Start-Up Firms", Work and Occupations, vol. 34, 2007, pp. 35-66; V.J.
Roscigno et al., "Social Closure and Processes…", op. cit.; Natalie Wreyford, "Birds of a Feather:
Informal Recruitment Practices and Gendered Outcomes For Screenwriting Work in the UK
Film Industry", The Sociological Review, vol. 63, núm. 1, 2015.
132
Véase, p. ej., Ronald S. Burt, "The Gender of Social Capital", Rationality and Society, vol. 10, núm.
1, 1998; Mia Gray et al., "Networks of Exclusion: Job Segmentation and Social Networks in the
Knowledge Economy", Equal Opportunities International, vol. 26, núm. 2, 2007, pp. 144-161; Mark
Lutter, "Do Women Suffer from Network Closure? The Moderating Effect of Social Capital on Gender
Inequality in a Project-Based Labor Market, 1929 to 2010", American Sociological Review, vol. 80,
núm. 2, 2015, pp. 329-358; Gail McGuire, "Gender, Race, Ethnicity and Networks: The Factors
Affecting the Status of Employees’ Network Members", Work and Occupations, vol. 27, 2000, p. 501.
133
Veáse, en general, Elizabeth Anderson, Private Government: How Employers Rule Our Lives (And
Why We Don’t Talk About It), Princeton University Press, Princeton, 2017, p. 37; Rachel S. Arnow-
Richman, "Of Power and Process: Handling Harassers in an At-Will World", Yale Law Journal Forum,
vol. 128, 2018, p. 85 (argumenta que el empleo a voluntad, las prácticas de contratación de los
empleadores y la ley de acoso sexual se combinan para producir un mundo en el que los emplea-
dores toleran el acoso sexual por parte de los empleados de alto nivel).
40 Feminismos y Derecho
134
D. Keltner et al., "Power, Approach, and Inhibition", op. cit., p. 266.
135
Véase David Kipnis, "Does Power Corrupt?", Journal of Personality and Social Psychology, vol. 24,
núm. 1, 1972, pp. 33-41.
136
D. Keltner et al., "Power, Approach, and Inhibition", op. cit., p. 266.
137
Véase Jeanette N. Cleveland y Melinda E. Kerst, «Sexual Harassment and Perceptions of Power:
An Under-Articulated Relationship», Journal of Vocational Behavior, vol. 42, núm. 1, 1993, pp. 49,
55-57 (explica las fuentes de poder informal que los empleados hombres pueden ejercer sobre sus
pares mujeres). También V. Schultz, "Reconceptualizing Sexual Harassment", op. cit., pp. 1751-52,
1764-65 (muestra cómo los trabajadores masculinos que tienen la capacidad de capacitar, informar
o afectar de otra manera el desempeño laboral de sus pares femeninas adquieren poder sobre ellas).
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 41
2.3 Ejemplos
contemporáneos
2.3.1 Hollywood
138
Véase Noah Berlatsky, «It’s Time to Stop Worshipping Powerful Men», Quartz, 14 de octubre de
2017, Disponible en: https://qz.com/1102376/its-time-to-stop-worshipping-powerful-men
139
The New York Times, "Transcript: Donald Trump’s Taped Comments About Women", The New
York Times, 8 de octubre de 2016.
42 Feminismos y Derecho
140
Martha M. Lauzen, "The Celluloid Ceiling: Behind-the-Scenes Employment of Women on the
Top 100, 250, and 500 Films of 2016", Center of Study of Women in Television and Film, 2017.
Disponible en: https://womenintvfilm.sdsu.edu/wp-content/uploads/2017/01/2016_Celluloid_
Ceiling_Report.pdf; Shauna Murphy, "Half of Film School Grads Are Women—So Why Are 1.9%
Directing Big Budget Films?", Mtv News, 13 de mayo de 2015. Disponible en: http://www.mtv.com/
news/2159771/female-directors-college/; Malina Saval, "Film Schools Open Path to Hollywood
Diversity", Variety, 27 de abril de 2016. Disponible en: https://variety.com/2016/film/spotlight/
film-schools-diversity-hollywood-1201760991/
141
M. Lauzen, "The Celluloid Ceiling", op. cit., pp. 2-3.
142
Stacy L. Smith et al., Inequality in 900 Popular Films: Examining Portrayals of Gender, Race/Ethnicity,
LGBT, and Disability from 2007-2016, Media, Diversity and Social Change Initiative, USC Annenberg,
Julio 2017.
143
Daniel Hunt et al., 2017 Hollywood Diversity Report: Setting the Record Straight, Ralph J. Bunche
Center for Afrin American Studies at Ucla, 2017. Disponible en: http://bunchecenter.ucla.edu/
wp-content/uploads/sites/82
144
Stacy L. Smith et al., Inequality in 900 Popular Films, op. cit., p. 1.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 43
que el número de mujeres que obtienen roles con diálogo aumenta drás-
ticamente a medida que aumenta el número de mujeres en roles de
dirección.145
145
Véase, p. ej., Stacy L. Smith et al., "Exploring the Careers of Female Directors: Phase III", Media,
Diversity, and Social Change Initiative-Annenberg School for Communication and Journalism-University
of Southern California, s.l., 2015. Disponible en: https://www.sundance.org/pdf/artist-programs/wfi/
phase-iii-research---female-filmmakers-initiative.pdf
146
Veáse, Women and Hollywood, "Read: The ACLU’s Letter to the EEOC Citing Employment
Discrimination Against Women Directors", Women and Hollywood, 27 de mayo de 2015. Disponible en:
https://womenandhollywood.com/read-the-aclus-letter-to-the-eeoc-citing-employment-discrimination
-against-women-directors-b6dd2313a66b/
147
Véase Denise D. Bielby, "Gender Inequality in Culture Industries: Women and Men Writers in
Film and Television", Sociologie du travail, vol. 51, 2009, pp. 237, 248-49; William T. Bielby y Denise
D. Bielby, "Cumulative Versus Continuous Disadvantage in an Unstructured Labor Market: Gender
Differences in the Careers of Television Writers", Work and Occupations, vol. 19, núm. 4, 1992, p. 366;
M. Lutter, "Do Women Suffer from Network Closure?", op. cit.; N. Wreyford, "Birds of a Feather",
op. cit.; Stephen Zafirau, "Reputation Work in Selling Film and Television: Life in the Hollywood
Talent Industry", 31 Qualitative Sociology, vol. 31, núm. 2, 2008, pp. 99, 123.
148
Stacy L. Smith et al., "Exploring the Careers of Female Directors", op. cit., p. 18.
44 Feminismos y Derecho
149
Idem, pp. 4-5 ("[U]na explicación para que [las directoras sean percibidas como que hacen pe-
lículas para una porción menos significativa del mercado que los hombres] es la tendencia a ‘pensar
en director, pensar en hombre’ o describir el trabajo de un director o el contenido de una película
rentable en términos masculinos").
150
Carta de ACLU, nota 146 supra, pp. 5-9.
151
Russell K. Robinson, "Casting and Caste-ing: Reconciling Artistic Freedom and Antidiscrimina-
tion Norms", California Law Review, vol. 95, 2007, pp. 6-14.
152
Véase Richard Brody, "Harvey Weinstein and the Illusion of the Vulgar but Passionate Old-
Hollywood Studio Boss", The New Yorker, 17 de octubre 2017. Disponible en: https://www.newyorker.
com/culture/richard-brody/harvey-weinstein-and-the-illusion-of-the-vulgar-but-passionate-old-
hollywood-studio-boss. Véase también Phil Breman, "The Hollywood Assistant Survival Guide",
The Balance Careers, 14 de abril de 2018. Disponible en: https://www.thebalance.com/film-tv-
careers-the-hollywood-assistant-survival-guide-1283533 (reconoce la realidad de "los jefes que
gritan, que lanzan cosas, degradan o simplemente les encanta reprender a sus empleados").
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 45
153
Véase Clare McDonald, "#MeToo: Parallels Between the Technology Industry and Hollywood",
ComputerWeekly.com, 20 de octubre de 2017 [recurso en línea].
154
L. Mundy, "Why Is Silicon Valley", op. cit. (describe la oposición de varias empresas tecnológicas
a una solicitud de Ley de Libertad de información presentada por San Jose Mercury News ante el
Departamento de Trabajo para que publicaran los datos sobre la composición de su fuerza laboral).
155
Tracy Chou, "Where Are the Numbers?", Medium, 11 de octubre de 2013. Disponible en: https://
medium.com/@triketora/where-are-the-numbers-cb997a57252.
156
Véase Hannah Levintova, "Meet the Engineer Who Forced Silicon Valley’s Gender Problem into
the Open", Mother Jones, 13 de octubre de 2015. Disponible en: https://www.motherjones.com/
politics/2015/07/silicon-valley-gender-sexism-women-engineers-tracy-chou.
157
L. Mundy, "Why Is Silicon Valley", op. cit.
158
E. Chang, Brotopia…, op. cit., p. 7.
159
David Bell y Kristine M. Di Bacco, Gender Diversity in Silicon Valley: A Comparison of Silicon Valley
Public Companies and Large Public Companies (2016 Proxy Season), Fenwick y West Llp, s.l., 2017,
p. 18 [recurso en línea].
160
Véase David A. Cotter et al., "All Women Benefit: The Macro-Level Effect of Occuppational
Integration on Gender Earnings Equality", American Sociological Review, vol. 62, núm. 5, octubre de
46 Feminismos y Derecho
del área de la bahía están aún peor que otras en una industria que ya está
segregada por sexo: en Silicon Valley, las mujeres ocupan el 20% de los
trabajos informáticos mientras que en el resto del país, ese porcentaje es
de 25%; cerca del 39% de dichos puestos de trabajo ocupados por muje-
res están en Washington D.C., la ciudad que encabeza la lista de tratamiento
justo a las mujeres en la industria tecnológica.161 A pesar de los avances
en algunos mercados, en general, la industria de la tecnología ha perma-
necido inhóspita para las mujeres. De hecho, la participación de las muje-
res en las posiciones informáticas ha disminuido dramáticamente durante
las últimas dos décadas, de un 36% en 1991 a tan sólo un 25% en la
actualidad.162
2017, pp. 714, 721, 722, 728-729 (San Francisco tiene el grado más bajo de segregación ocupacional
por sexo y la menor brecha de ganancias basada en el sexo de las muchas áreas metropolitanas
estudiadas).
161
Jeff Clabaugh, "DC, Not California, Tops List for Women Working in Tech", Wtop, Hubbard
Radio Washington DC, LLC, 22 de febrero de 2018. Disponible en: https://wtop.com/business-
finance/2018/02/dc-tops-list-for-women-working-in-tech/
162
E. Chang, Brotopia…, p. 7; Véase, también, Computer Science, "The Current State of Women in
Computer Science, Computerscience.Org [De aquí en adelante: Current State of Women]. Disponible
en: https://www.computerscience.org/resources/women-in-computer-science (reportando las mismas
estadísticas).
163
E. Chang, Brotopia…, op. cit,, p. 7; Sheelah Kolhatkar, "The Tech Industry’s Gender Discrimination
Problem", The New Yorker, 20 de diciembre de 2017. Disponible en: https://www.newyorker.com/
magazine/2017/11/20/the-tech-industrys-gender-discrimination-problem
164
E. Pao, Reset…, op. cit, pp. 85-86. Para ver información adicional, véase Tobias Kollmann y Andreas
Kuckertz, "Evaluation Uncertainty of Venture Capitalists’ Investment Criteria", Journal of Business
Research, vol. 63, 2010, p. 741; Yasemin Y. Kor et al., "Resources, Capabilities and Entrepreneurial
Perceptions", Journal of Management Studies, vol. 44, 2007, p. 1187; Barbara J. Orser y M. K. Foster,
"Lending Practices and Canadian Women in Micro-based Businesses", Women in Management Review,
vol. 9, núm. 5, 1994, p. 11.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 47
A pesar del uso extendido de los procesos que favorecen a las personas
que ya pertenecen a un círculo cercano, existe una visión generalizada
entre el personal de que la industria es meritocrática.171 Los emprende-
dores de Silicon Valley usualmente comparten una filosofía libertaria en
165
E. Chang, Brotopia…, op. cit., pp. 54-55; E. Pao, Reset…, op. cit., pp. 85-86; S. Kolhatkar, "The Tech
Industry’s Gender…", op. cit.
166
Véase, nota 131 supra.
167
Véase Richard T. Ford, «Civil Rights 2.0: Encouraging Innovation to Tackle Silicon Valley’s Diversity
Deficit», Stanford Journal of Civil Rights & Civil Liberties, vol. 11, núm. 2, junio 2015, pp. 155, 161-62.
168
Véase nota 131 supra.
169
Véase nota 132 y 147 supra.
170
James N. Baron et al., "In the Company of Women…", op. cit.
171
Véase R. T. Ford, «Civil Rights 2.0…», pp. 160, 163-67.
48 Feminismos y Derecho
3. El cambio
172
E. Chang, Brotopia…, op. cit., pp. 60-63; S. Kolhatkar, "The Tech Industry’s Gender Discrimina-
tion…", op. cit.; L. Mundy, "Why Is Silicon Valley", op. cit.
173
S. Kolhatkar, "The Tech Industry’s Gender Discrimination…", op. cit.; L. Mundy, "Why Is Silicon
Valley", op. cit.
174
Sarah-Jane Leslie et al., "Expectations of Brilliance Underlie Gender Distributions Across Academic
Disciplines", Science, vol. 347, núm. 6219, 2015, p. 262.
175
Kolhatkar, "The Tech Industry’s Gender…", op. cit.
176
V. Schultz, "The Sanitized Workplace", op. cit., pp. 2172-74. La necesidad de cambios sistémicos,
a diferencia de soluciones individuales, es un tema constante en la legislación sobre discriminación
en el empleo. Véase Lauren B. Edelman, Working Law: Courts, Corporations, and Symbolic Civil Rights,
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 49
Chicago University Press, Chicago, 2017, pp. 127-33, 137-38; Tristin K. Green, Discrimination
Laundering: The Rise Of Organizational Innocence And The Crisis Of Equal Opportunity Law, Cambridge
University Press, Londres, 2017.
177
L. Mundy, "Why Is Silicon Valley…", op. cit. (describe el sesgo implícito en las capacitaciones en
Silicon Valley).
178
Id.; Michelle M. Duguid y Melissa C. Thomas-Hunt, "Condoning Stereotyping? How Awareness
of Stereotyping Prevalence Impacts Expression of Stereotypes", Journal Applied Psychology, vol. 100,
2015, p. 343.
179
Véase L.B. Edelman, Working Law, op. cit.; Frank Dobbin y Alexandra Kalev, "Why Diversity Pro-
grams Fail", Harvard Business Review, Julio-agosto 2016. Disponible en: https://hbr.org/2016/07/
why-diversity-programs-fail; C. R. Feldblum y V. A. Lipnic, "Select Task Force on the Study…", op. cit.,
50 Feminismos y Derecho
pp. 47-49 (cuestiona la eficacia de una formación estandarizada, a partir de una revisión de la evi-
dencia dada por las Ciencias Sociales). También Susan Bisom-Rapp, "Ounce of Prevention Is a Poor
Substitute for a Pound of Cure: Confronting the Developing Jurisprudence of Education and Pre-
vention in Employment Discrimination Law", Berkeley Journal of Employment and Labor Law, vol. 22,
núm. 1, 2001; Susan Bisom-Rapp, "Sex Harassment Training Must Change: The Case for Legal Incen-
tives for Transformative Education and Prevention", Stanford Law Review, vol. 71, 2018, pp. 62, 69.
180
Véase Ashley Parker, «Karen Pence Is the Vice President’s ‘Prayer Warrior,’ Gut Check and
Shield», The Washington Post, 28 de marzo de 2017 [recurso en línea].
181
Véase, p. ej., Josh Barro, «More Formal, Less ‘Fun’ Office Cultures Would Be Good for All of Us»,
Business Insider, 10 de octubre de 2017 [recurso en línea].
182
V. Schultz, "The Sanitized Workplace", op. cit., pp. 2158-63.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 51
183
The New York Times, "Open Letter from Time’s Up", The New York Times, 1 de enero de 2018.
Disponible en: https://perma.cc/8LVM-7594
52 Feminismos y Derecho
184
Véase, p. ej., #5050by2020. Sitio https://5050by2020.com (pide a las «redes, estudios, agencias
de talentos, sindicatos y otras organizaciones que integren a las mujeres, personas de color, Lgbtqia,
y personas con discapacidades en los puestos de toma de decisión para el 2020").
185
Véase, p. ej., Sitio Anitab.org, «Calls for Uber to Publish Plans for Change», Anitab.org, https://
anitab.org/news/abi-in-the-news/uber-plans-for-change [https://perma.cc/H4SX-8FTY]; Kapor Capital,
The Kapor Capita Founder’s Commitment. Sitio https://www.kaporcapital.com; Project Include,
Sitio http://projectinclude.org; Victoria Turk, "What Men in Tech Can Do to Address Terrible Gender
Inequality", Wired, 3 de diciembre de 2017 [recurso en línea] (describe una iniciativa de las Naciones
Unidas que aboga por que la industria tecnológica establezca metas cuantificables para la igualdad
salarial, políticas justas de licencia parental y paridad de género en el liderazgo Senior para 2020).
También Ali Breland, "Black Lawmakers Give Tech Sector Low Marks Amid Silicon Valley Trip", The
Hill, 17 de octubre de 2017. Disponible en: https://perma.cc/ C2P3-PFH7
186
Véase, p. ej., ONU-Women, «Gender related UN Secretariat Policies», ONU, 2000. Disponible
en: https://perma.cc/8JZQ-7UE7; Darren Sands, «A Top Democratic Group Has Increased Staff
Diversity for Key Midterms», BuzzFeed.News, 15 de mayo de 2018. Disponible en: https://www.
buzzfeednews.com/article/darrensands/dccc-staff-diversity-black-candidates; Bame in games, "Black,
Asian And Minority Ethnic (Bame) Talent in Games". Sitio http://www.bameingames.org; Catalyst.
Sitio https://www.catalyst.org/topics/inclusion/; Inclusv. Sitio https://inclusv.com/; Paradigm For
Parity. Sitio: https://www.paradigm4parity.com/; Parity.org. Sitio https://www.parity.org.
187
Véase R. T. Ford, «Civil Rights 2.0», op. cit., pp. 155, 176-178 (aboga para que se les permita a
las compañías de Silicon Valley innovar para lograr diversidad).
188
En los primeros días de la entrada en vigor del Título VII, por ejemplo, el Gobierno federal impugnó
la segregación racial en muchas industrias líderes, incluyendo el acero, el transporte de camiones, la
construcción, telecomunicaciones, manufactura, agencias del Estado, extinción de incendios e incluso
películas cinematográficas. Véase, p. ej., Suprema Corte de Estados Unidos, caso Teamsters vs. United
States, 431 U.S. 324 (1977) (transporte en camiones); Tribunal del Quinto Circuito, caso Estados
Unidos vs. Allegheny-Ludlum Industries, 517 F. 2D 826, 834 (5o. CIR. 1976) (siderúrgico). Debido a
una presión del movimiento de los derechos de las mujeres, el Gobierno federal empezó a desafiar
la segregación sexual en industrias como la siderúrgia, las telecomunicaciones y el comercio mino-
rista. Véase V. Schultz, "Taking Sex Discrimination Seriously", op. cit., pp. 1031-35.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 53
189
Véase V. Schultz, "Open Statement on Sexual…", op. cit., pp. 22-25.
190
Véase Seth Fiegerman, «Google is in Court Fighting Over How It Pays Women», Cnn Business, 9 de
agosto de 2017. Disponible en: http://money.cnn.com/2017/08/09/technology/business/google-
labor-lawsuit/index.html; Kolhatkar, S. Kolhatkar, "The Tech Industry’s…", op. cit.
191
Véase Maria Giese, «Weinstein Scandal Should Affect the Outcome of the Eeoc Hollywood Probe",
The Hollywood Reporter, 12 de octubre de 2017. Disponible en: https://www.hollywoodreporter.
com/news/weinstein-scandal-should-affect-outcome-eeoc-hollywood-probe-guest-column-
1048414
192
Suprema Corte de Estados unidos, caso Local 28 of the Sheet Metal Workers’ Int’l Ass’n vs. EEOC,
478 U.S. 421, 445 (1986) (pluralidad de opiniones) (sostiene que el Título VII "no prohíbe a la
Corte castigar actitudes pasadas relacionadas con el caso"). También Suprema Corte de Estados
54 Feminismos y Derecho
Unidos, caso Johnson vs. Transp. Agency, 480 U.S. 616, 619-21 (1987) (sostiene que los reclutadores
pueden utilizar la acción afirmativa para integrar categorías tradicionalmente segregadas por sexo);
Suprema Corte de Estados Unidos, caso United Steel-workers of Am. vs. Weber, 443 U.S. 193, 209
(1979) (sostiene argumentos similares para el caso de la raza).
193
Véase T. K. Green, "Was Sexual Harassment…", op. cit., pp. 167-69.
194
Véase E. Anderson, Private Government..., op. cit.; Cynthia Estlund, "Rethinking Autocracy at
Work", Harvard Law Review, vol. 131, 2018, p. 795 (cita a E. Anderson, Private Government..., op. cit.)
195
Véase Ramit Mizrahi, "Sexual Harassment Law Afer #MeToo: Looking to California as a Model",
The Yale Law Journal, vol. 128, 2018, pp. 121, 142-52 (cita posibles soluciones legales en medio del
auge del movimiento #MeToo and #TimesUP).
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 55
196
Véase Vicki Schultz, "Open Statement on…", op. cit., principio 6. Para ejemplos de propuestas de
solución véase Regina Austin, "Employer Abuse, Worker Resistance, and Tort of Intentional Infliction
of Emotional Distress", Stanford Law Review, vol. 41, 1988, pp. 4-5 (propone la creación de un
delito de abuso de supervisión); "Hands Off Pants On", Unite Here Local 1. Sitio https://www.
handsoffpantson.org/protecting-and-respecting-women/. One Fair Wage, Restaurant Opportunities
Centers United. Sitio http://rocunited.org/our-work/#one-fair-wage (propone la eliminación del
salario basado en propinas, para crear un salario mínimo para los trabajadores en restaurantes).
197
Véase, p. ej., Suprema Corte de Estos Unidos, caso United States vs. Georgia Power Co., 474 F.2d
906, 925 (5th Cir. 1973) (invalida como racialmente discriminatorio el uso del reclutamiento a
través de referencias porque excluye a las personas negras de la "red de información" sobre las
oportunidades laborales); Suprema Corte de Estos Unidos, caso Rowe vs. Gen. Motors Corp., 457 F.2d
348, 359 (5th Cir. 1972) (invalida los procedimientos de promoción y transferencia que se apoyan
en evaluaciones subjetivas de supervisores, por ser discriminatorios en función de la raza y por ser
"mecanismos eficientes para la discriminación"); Local 53 of Int’l Assoc. of Hepg. & Front Insulpg.ors
vs. Vogler, 407 F.2d 1047, 1053-54 (5th Cir. 1969) (invalida como discriminatorio en función de la
raza, el requisito que restringe la posibilidad de colaborar con un sindicato, a los hijos o familiares
cercanos de miembros activos del sindicato).
198
Vicki Schultz, "Rationalizing The Workplace: Title VII’s Lasting Contribution To American Society
After Fifty Years" (2017) (manuscrito no publicado) (documenta las primeras campañas y casos
judiciales relacionados con la implementación, y describe los cambios en las prácticas de los emplea
dores). Véase, en general, Frank Dobbin, Inventing Equal Opportunity, Princeton University Press,
Princeton, 2009 (documenta cambios organizacionales).
56 Feminismos y Derecho
199
Véase. V. Schultz, nota 198 supra.
200
Véase D. Bielby, "Gender Inequality in Culture…", op. cit., p. 369-70 (discute el auge de los con
tratos laborales y el papel y el papel de las agencias de talento); Allen J. Scott, "A New Map of
Hollywood: The Production and Distribution of American Motion Pictures", Regional Studies, vol.
36, núm. 9, 2002, pp. 957, 958-59 (describe los principales estudios como sistemas de casas que
producen un pequeño número de películas taquilleras, al mismo tiempo que utiliza un sistema de
especialización flexible para producir la mayoría de las películas a través de contratos discretos,
incluyendo estudios independientes y agencias de talento).
201
Véase L. Mundy, "Why Is Silicon Valley…", S. Kolhatkar, "The Tech Industry’s Gender…", op. cit.
Reconceptualizar el acoso sexual, de nuevo 57
Conclusión
202
Women and Hollywood, "Read: The ACLU’s Letter…", pp. 2-4, 6.
203
Include, "Hiring". Disponible en: http://projectinclude.org/hiring
204
L. Mundy, "Why Is Silicon Valley…", op. cit.
205
E. Anderson, Private Government…, pp. 48-52, 128-30, 135-38.
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Caso United States vs. Georgia Power Co., 474 F.2d 906, 925 (5th Cir. 1973).
Caso United Steel-workers of Am. vs. Weber, 443 U.S. 193, 209 (1979).
Caso Local 28 of the Sheet Metal Workers’ Int’l Ass’n vs. EEOC, 478 U.S. 421,
445 (1986).
74 Feminismos y Derecho
Caso Johnson vs. Transp. Agency, 480 U.S. 616, 619-21 (1987).
Caso Oncale vs. Sundowner off Shore Servs., Inc., 523 US 75, 80 (1998).
Caso O’Rourke vs. City of Providence, 235 F.3D 713, 730 y n.5
Caso Durham Life Ins. Co. vs. Evans, 166 F.3d 139, 149 (3d Cir. 1999)
Caso Hively vs. Ivy Tech Cmty. Col. de Ind., 853 F.3D 339 (7th Cir. 2017).
Caso Zarda vs. Altitude Express, Inc., 883 F.3d 100 (2d Cir. 2018);
Introducción
1
Redacción, "México: 548 recomendaciones por violaciones a DDHH en 9 años, la mayoría por
tortura", Sin Embargo, México, 18 de octubre de 2015. Disponible en: https://www.sinembargo.
mx/18-10-2015/1518861 (última fecha de consulta: 2 de diciembre de 2018).
77
78 Feminismos y Derecho
Y sí, las cifras cuentan para unos y para otros no. Para nosotras sí y lo
hacemos desde el espacio y el tiempo en que nos situamos como acadé-
micas feministas y como habitantes del norte de México. Con esto, asumi
mos una postura política frente a la problemática social que tratamos de
comprender. El objetivo de este artículo es explorar, en un contexto
2
José Antonio Román, "Propone el visitante cronograma para retirar al Ejército de tareas policiacas",
La Jornada, 8 de octubre de 2015, p. 3. Disponible en: https://movimientociudadano.mx/federal/
replica-de-medios/propone-el-visitante-cronograma-para-retirar-al-ejercito-de-tareas (última fecha
de consulta: 2 de diciembre de 2018).
3
Judith Butler, Violencia de Estado, guerra, resistencia. Por una nueva política de la izquierda, Katz
Editores, Argentina, 2011, p. 26.
4
Cfr. Cristina Masters, "Femina Sacra: The ‘War on/of Terror’, Women and the Feminine", Security
Dialogue, vol. 40, núm. 1, 2009, pp. 29-49.
5
Ibídem, p. 30.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 79
6
Judith Butler, Violencia de Estado, guerra, resistencia..., op. cit., p. 27.
7
Rita Segato, Las nuevas formas de la guerra y el cuerpo de las mujeres, Pez en el árbol, México, 2014.
8
Cfr. Tzvetan Todorov, Memoria del mal, tentación del bien. Indagación sobre el siglo XX, Ediciones
Península, S.A., Barcelona, 2002.
9
Cfr. Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo, Taurus, Madrid, 1998.
10
Homi K. Bhabha, Nuevas minorías, nuevos derechos, Siglo XXI, Argentina, 2013.
80 Feminismos y Derecho
11
Fionnuala Ní Aoláin y Catherine Turner, "Gender, Truth and Transition", UCLA Women’s Law
Journal, vol. 16, junio 2007, p. 234.
12
Cfr. Rita Segato, Las nuevas formas de la guerra…, op. cit.
13
Vid. Ariadna Estévez, "La violencia contra las mujeres y la crisis de derechos humanos: de la
narcoguerra a las guerras necropolíticas", Estudios de Género de El Colegio de México, vol. 3, núm. 6,
julio-diciembre 2017, pp. 69-100.
14
Vid. Judith Butler, Violencia de Estado, guerra, resistencia..., op. cit.
15
Luciana Lira Ramos, Irma Saucedo González y María Teresa Saltijeral Méndez, "Crimen organi
zado y violencia contra las mujeres: discurso oficial y percepción ciudadana", Revista Mexicana de
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 81
expresiones tales como: "se están matando entre ellos"; "en algo anda-
ban"; "es un ajuste de cuentas", "son narco ejecuciones", y los menos
insidiosos: "estaban en la hora y en el lugar equivocado"; "son parte de
los daños colaterales". Igualmente, recurren al eufemismo "los levanta-
ron".16 Con todas estas condonaciones se fortalece la muerte y la muerte
social de las personas. El discurso oficial también muestra una insensi-
bilidad al género e ignora el sexo como una importante variable social17
en el conflicto bélico; pero cuando la retoma, la representación de las
mujeres es la de acompañantes sentimentales de hombres ligados al cri-
men organizado, participantes activas de la delincuencia, daños colate-
rales, o se fueron con el novio, tenían una doble vida que la familia
desconocía.18 Desde esta pérdida de la humanidad, para quienes viven la
muerte social, porque se carece de un cuerpo o un cadáver que testifique
la vida o la muerte,19 rechazamos la retórica de la injusticia que discrimi-
na a las víctimas y las convierte en sujetos descartables, culpables de ha-
ber sido desaparecidas; por lo tanto, no hay consecuencias jurídicas,20 he
ahí la importancia de llamarle desaparición forzada de mujeres, y espe-
rar a que los mecanismos legales otorguen justicia.
22
Consejo de Derechos Humanos, Los derechos humanos durante los conflictos armados, ONU, Esta-
dos Unidos, 2011, p. 83.
23
Rita Segato, Las nuevas formas de la guerra y el cuerpo..., op. cit., p. 16. (Las cursivas son de la au-
tora).
24
Según la Ley del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, una perso-
na extraviada es aquella que, por circunstancias ajenas a su voluntad, desconoce o no recuerda sus
datos de filiación, identidad y domicilio.
25
Vid., Sistema Nacional de Seguridad Pública, Datos Abiertos del Registro Nacional de Datos de Per-
sonas Extraviadas o Desaparecidas (rnped), SNSP, México, 2018.
26
Ibídem.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 83
27
López Merino, María José, "El ‘desaparecido’ como sujeto político: una lectura desde Arendt",
Franciscanum, vol. 57, núm. 164, 2015, pp. 67-95.
84 Feminismos y Derecho
28
Cfr. ONU, Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapa-
riciones forzadas, 2006.
29
Declaración de Ginebra, Suiza (1948) 2011.
30
Héctor Alberto Pérez Rivera, "Los estándares Internacionales de Derechos Humanos de las muje-
res en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos: Análisis de los casos
mexicanos", Derecho en Libertad, vol. 7, 2011, pp. 100-131.
31
Tzvetan Todorov, Memoria del mal, tentación del bien, op. cit., p. 86.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 85
32
Nina Lakhani, "Mexico’s war on drugs: what has it achieved and how is the US involved?", The
Guardian, 8 de diciembre de 2016. Disponible en: https://www.theguardian.com/news/2016/
dec/08/mexico-war-on-drugs-cost-achievements-us-billions (última fecha de consulta 28 de no-
viembre de 2018).
33
Open Society Fundations, Atrocidades innegables, Open Society Fundations, Estados Unidos,
2016.
34
La traducción es propia.
86 Feminismos y Derecho
Al mismo tiempo, la ofensiva bélica, tanto por parte de los agentes esta-
tales como los no estatales y grupos desorganizados que delinquen frente
a la debilidad del Estado, ha propiciado que mujeres y hombres queden
atrapados entre los militares, la marina, la policía federal y los gobiernos
paralelos de las mafias del crimen organizado. En clave de género, mu-
jeres y hombres han quedado sin la protección y la justicia. Esto se ex-
plica por los dispositivos de "prohibición" y "militarización" y con una
inyección de $2.5 billones de dólares, por parte de Estados Unidos que
extendió este mandato a México, el cual ha gastado $4.5 billones de
dólares.35
35
Vid. Nina Lakhani, "Mexico’s war on drugs: what has it achieved and how is the US involved?",
art. cit.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 87
36
Cfr. The White House, Office of the Press Secretary, "Presidential Executive Order on Enforcing
Federal Law with Respect to Transnational Criminal Organizations and Preventing International
Trafficking", The White House, 9 de febrero de 2017.
37
Gian Carlo Delgado-Ramos y Silvina María Romano, "Plan Colombia e Iniciativa Mérida: negocio
y seguridad interna", El Cotidiano, México, UAM, núm. 170, noviembre-diciembre 2017, p. 90.
38
Ibídem, pp. 89-90.
39
Guadalupe Correa-Cabrera, "The Spectacle of Drug Violence: American Public Discourse, Media,
and Border Enforcement in the Texas-Tamaulipas Border Region During Drug-War Times", Nortea-
mérica, vol. 7, núm. 2, 2012, pp. 199-220.
88 Feminismos y Derecho
guerra contra las drogas como un bien necesario pero que, en realidad,
ha traído consigo consecuencias desastrosas para México como bien ha que
dado documentado, por ejemplo, en el estudio de, Robles, Díaz-Cayeros,
et al. De igual manera el estudio realizado por Dell expone el incremento
de esta violencia como efecto directo e indirecto de la política mexicana
hacia el narcotráfico.40
40
Como bien ha quedado documentado, por ejemplo, en el estudio de Gabriela Calderón, Gustavo
Robles, Alberto Díaz-Cayeros et al., "The Beheading of Criminal Organizations and the Dynamics of
Violence in Mexico", Journal of Conflict Resolution, Center for InterAmerican Studies, vol. 59, núm.
8, 1 de junio de 2015, pp. 1455-1485; y Melissa Dell, "Trafficking Networks and the Mexican Drug
War", American Economic Review, vol. 105, núm. 6, 2015, pp. 1738-1779.
41
unam-iidc, Elementos para la Construcción de una Política de Estado para la Seguridad y la Justicia en
Democracia, unam, México, 2011, p. 10. Disponible en: http://abogadogeneral.unam.mx/PDFS/
Propuesta_Seguridad_y_Justicia_en_Democracia.pdf
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 89
recurso legal llamado Leahy Laws para negar ayuda a países que no respe
tan las normas de derechos humanos;42 sin embargo, históricamente,
este país ha sido reticente a aplicar tal recurso en el caso de México a
pesar de la magnitud de la violación de derechos humanos.43 La crisis
humanitaria en México no es un riesgo, es una realidad, en detrimento
de la población mexicana, producto de un imperativo incongruente de
beneficio perjudicial sustentado en el terror.
Hannah Arendt explica que: "[e]l terror, sin embargo, es, en la última
instancia de su desarrollo, una simple forma de gobierno. Para establecer
un régimen totalitario el terror tiene que ser presentado como un instru-
mento de realización de una ideología específica, y esta ideología debe
haberse ganado la adhesión de muchos, de una mayoría, incluso antes
de que el terror pueda ser estabilizado".44 La continua desaparición de
personas en México, sus familiares que les buscan y las miles de pesqui-
sas que se encuentran en los lugares públicos de las ciudades mexicanas,
nos muestran, de una manera despiadada, cómo el terror de la vulnera-
bilidad de las personas desaparecidas y de quienes les buscan y no las
encuentran, ha materializado la confusión política entre el bien y el mal.
En un lúcido artículo, María José López Merino explica que los regíme-
nes de terror buscan, como fin último, el dominio total de las poblaciones,
a través de la destrucción de "la noción misma de muerte tal como la
conocemos".45 En México, la práctica de la muerte violenta y la desapa-
rición masiva de personas son políticas sistemáticas de terror por parte
de los agentes del Estado o con el apoyo de estos a otros grupos que las
42
Cfr., Carolyn Gallaher, "What Does a Trump Administration Mean for the Mérida Agreement?",
Journal of Latin American Geography, The University of Texas Press, vol. 16, núm. 2, 2017, pp. 179-
183.
43
Cfr. Open Society Foundations, Atrocidades innegables, op. cit.
44
Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo, op. cit., p. 31.
45
María José López Merino, "El "desaparecido" como sujeto político", op. cit., p. 67.
90 Feminismos y Derecho
46
Pilar Calveiro, "Políticas de miedo y resistencias locales", Athenea Digital, Universitat Autónoma
de Barcelona, España, vol. 15, núm. 4, 2015, p. 36.
47
M. López Merino, "El "desaparecido" como sujeto político", op. cit., p. 74.
48
Vid. Giorgio Agamben, Homo Sacer, op. cit.
49
Cfr. Tzvetan Todorov, Frente al límite, Siglo xxi, México, 1993.
50
Cfr. Javier Osorio, "Democratization and Drug Violence in Mexico", Cornell University, 2013, pp. 1-69.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 91
clave de género, existe la femina sacer, aquélla que puede ser desapare
cida o asesinada sin consecuencia jurídica para los perpetradores.51
51
Julia Fragoso Monárrez, "La Femina Sacra del Arroyo del Navajo y...", op. cit.
52
Laura Atuesta y Aldo Ponce, Cómo las intervenciones de las fuerzas públicas de seguridad alteran la
violencia, Evidencia del caso mexicano. cide, México, 2016.
53
M. López Merino, "El "desaparecido" como sujeto político", op. cit., p. 81.
54
Ibídem, p. 85.
92 Feminismos y Derecho
55
Homi K. Bhabha, Nuevas minorías, nuevos derechos, Siglo xxi, Argentina, 2013, p. 43.
56
César Fuentes y Sergio Peña, "Las Fronteras de México y El Subsistema Global Transfronterizo de
las Drogas Prohibidas en América Latina", en Las Fronteras de México: Nodos del Sistema Global de las
Drogas Prohibidas, El Colef, Flacso-Ecuador, México, Ecuador, 2017.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 93
57
Martín, 2013, citado por César Fuentes y Sergio Peña, "Las Fronteras de México y El Subsistema
Global..., op. cit.
58
Silvia Vélez Quero, "La Seguridad Nacional y la política antinarcóticos en la transición política de
México", El Cotidiano, vol. 17, núm. 105, 2001, p. 105.
59
Vid. Chris Matthews, "Fortune 5: The Biggest Organized Crime Groups in the World", Fortune,
14 de septiembre de 2014. Disponible en: http://fortune.com/2014/09/14/biggest-organized-
crime-groups-in-the-world/
60
Vid. César Fuentes y Sergio Peña, "Las Fronteras de México y El Subsistema Global..., art. cit.
94 Feminismos y Derecho
61
Vid. Amnistía Internacional, Informe 2016/2017Amnistía Internacional. La situación de los derechos
humanos en el Mundo, 2017. Disponible en: https://www.amnesty.org/es/documents/pol10/4800/
2017/es/
62
Ibídem, p. 310.
63
Pablo Emilio Angarita Cañas y Jesica Vega, Violencia, seguridad y derechos humanos, CLACSO,
Buenos Aires, 2017.
64
Homi K. Bhabha, Nuevas minorías, nuevos derechos, op. cit., p. 51.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 95
2. La metodología
y sus limitaciones
65
Cfr. Rita Segato, Las nuevas formas de la guerra…, op. cit.
66
Cfr. Tzvetan Todorov, Memoria del mal, tentación del bien…, op. cit.
67
Cfr. Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo…, op. cit.
68
Cfr. Homi K. Bhabha, Nuevas minorías, nuevos derechos, op. cit.
96 Feminismos y Derecho
69
Vid. Aaron Villerruel Mora, "Violencia estructural, una reflexión conceptual", Vínculos. Sociología,
análisis y opinión, vol. 11, 2017, pp. 11-36.
70
Ibídem, p. 17.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 97
Desde el inicio del conflicto bélico en el año 2006 hasta el año 2017, los es-
tados fronterizos registran un 42% de las desapariciones a nivel nacional,71
destacando que en el periodo de 2007 a 2017, los reportes de personas
71
SNSP, Datos Abiertos del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas
(RNPED), op. cit.
98 Feminismos y Derecho
72
Vid. Tzvetan Todorov, Frente al límite, op. cit.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 99
Para tal efecto se toma como base la fórmula estadística empleada por el
propio Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi) para determi-
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 103
Fuente: Elaboración propia a partir del Proyecciones de población snsp y rnped (2018).
73
CONAPO, Proyecciones de la Población 2010-2050, CONAPO, México, 2018.
104 Feminismos y Derecho
Fuente: Elaboración propia a partir del Proyecciones de población snsp y rnped (2018).
Tijuana 0.13 0.39 0.38 0.13 0.25 2.19 1.32 1.65 0.00 8.00 8.21
Hermosillo 0.85 1.11 0.55 0.50 0.73 0.24 0.71 5.82 9.17 7.45 23.60
Cd. Juárez 0.40 1.55 1.89 1.30 3.45 1.00 0.71 0.28 5.73 7.71 0.00
Torreón 3.42 4.08 5.07 3.01 4.45 1.17 1.44 1.71 1.97 1.95 0.83
Monterrey 0.00 0.17 2.26 11.51 8.57 3.58 3.39 2.19 2.67 2.98 3.44
N. Laredo 2.07 0.51 5.43 13.70 21.57 27.74 13.70 8.22 8.12 6.13 0.00
Reynosa 5.50 3.57 5.90 10.91 13.19 13.53 8.75 7.12 3.50 7.75 0.28
Matamoros 1.54 1.13 4.40 22.60 30.28 10.12 11.56 11.05 5.28 5.59 0.00
Fuente: Elaboración propia a partir del Proyecciones de población snsp y rnped (2018).
** 0.00 Municipios que refieren 0 casos registrados en ese año.
74
Cfr. CIDH, "Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en México", cidh, Estados Uni-
dos, 2015.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 107
75
Cfr. Julia Fragoso Monárrez, "La Femina Sacra del Arroyo del Navajo y...", op. cit.
76
Cfr. M. López Merino, "El ‘desaparecido’ como sujeto político", op. cit.
77
Cfr. Margrit Eichler, Non-Sexist Research Methods A Practical Guide, op. cit.
78
Cfr., Giorgio Agamben, Homo Sacer, op. cit.
108 Feminismos y Derecho
Ahora bien, los datos obtenidos indican que más del 65% de mujeres y
niñas desaparecidas se presenta principalmente en los estados del noreste
de la República mexicana (Tamaulipas y Nuevo León), territorio vincu-
lado con dos de los principales grupos del crimen organizado (Cártel del
Golfo y los Zetas), y que algunos medios de comunicación, como Proceso,79
los han señalado como los responsables de la desaparición de jovencitas
que no estaban relacionadas con actividades ilícitas, a las cuales se les
etiqueta como "las mujeres del comandante (en turno)". Simultánea-
mente, es necesario considerar la relación que plantean algunas fuentes,
como el Centro de Investigación, Capacitación y Atención para el Desarrollo
Social, A. C.,80 entre el extravío o desaparición de mujeres y niñas de
entre 12 y 17 años, principalmente, y la de trata de mujeres en el estado
de Tamaulipas, haciendo surgir futuras líneas de investigación que per-
mitirían profundizar en el tema.
79
Vid. Juan Alberto Cedillo, "Las mujeres de los Zetas: Veinteañeras bellas y frágiles como un papel",
Proceso.com.mx, 2016. Recuperado de https://www.proceso.com.mx/432562/las-mujeres-los-ze-
tas-veinteaneras-bellas-fragiles-papel
80
Vid. Nira Cárdenas, "Violencia sistémica", en XII Asamblea Observatorio ciudadano nacional del fe-
minicidio alianza regional México-Centroamérica, 2017.
81
Cfr. Monárrez, "Feminicidio: Muertes públicas, comunidades cerradas...", op. cit.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 109
82
Vid. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Desaparición forzada. Cuadernillo de Jurispru-
dencia, Corte Interamericana de Derechos Humanos No. 6. 2016. Disponible en: http://www.corteidh.
or.cr/tablas/r33824.pdf
110 Feminismos y Derecho
83
La Corte Interamericana de Derechos Humanos publicó el 28 de noviembre de 2018 la sentencia
del caso Alvarado Espinoza y otros vs. México, en la cual se culpabiliza al Estado mexicano por la
desaparición forzada de tres personas a manos del Ejército en el Ejido Benito Juárez, estado de
Chihuahua, desde el 29 de diciembre de 2009. Se menciona en dicha sentencia que estas desapari-
ciones tuvieron lugar en el marco de la implementación del Operativo Conjunto Chihuahua, en el
cual el Ejército, además de realizar labores de seguridad, desempeñaba tareas fuera de sus funciones
tradicionales, en el contexto de la lucha contra el contra el narcotráfico y la delincuencia organizada
en México.
84
Cfr. Rita Segato, Las nuevas formas de la guerra y el cuerpo..., op. cit.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 111
funde con la práctica del bien —planteado por Todorov—85 y donde los
casos de mujeres y niñas desaparecidas parecen ser elementos insigni
ficantes para nuestro sistema sociopolítico, que no les reconoce como
una población desprovista de todo tipo de esquemas de prevención,
protección, respeto y garantía de sus derechos humanos, consecuencia
de un sistema patriarcal, racista y clasista, referido previamente.
85
Cfr. Tzvetan Todorov, Memoria del mal, tentación del bien, op. cit.
86
CIDH, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en México, loc. cit.
87
Ibídem, p. 96.
88
Ibídem, p. 233.
89
Vid. Norma Ledezma, "Desapariciones de mujeres", en XII Asamblea Observatorio Ciudadano Na-
cional Del Feminicidio Alianza Regional México-Centroamérica, 2017.
112 Feminismos y Derecho
Conclusiones
Judith Butler precisa que: "[N]o hay guerra que no cometa un crimen en
contra de la humanidad, una destrucción de vidas civiles. En otras pala-
bras, la legislación internacional que prohíbe los crímenes en contra de
los civiles presupone que puede haber una guerra sin dichos crímenes.
Pero si este tipo de crímenes son inevitables, entonces no existe una guerra
que no sea criminal".93 La nación mexicana y, en específico, la frontera
90
Cfr. Silvia Juárez, "Radiografía del feminicidio en la región, a de 10 años del reconocimiento del
delito", en XII Asamblea Observatorio Ciudadano Nacional Del Feminicidio Alianza Regional Méxi-
co-Centroamérica, 2017.
91
L. Lira Ramos, I. Saucedo y Ma. T. Saltijeral, "Crimen organizado y violencia contra las muje-
res...", art. cit., p. 655.
92
Ariadna Estévez, "La violencia contra las mujeres y la crisis...", op. cit., p. 69.
93
Judith Butler, Violencia de Estado, guerra, resistencia..., op. cit., p. 22.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 113
En ese nexo indisoluble entre las víctimas, los victimarios y los motivos,
es necesario asumir el contexto de criminalidad en la realidad de la fron-
tera que incide en la desaparición de mujeres. Hay que reconocer que las
estructuras criminales que generan los crímenes de Estado y los críme-
nes contra la humanidad, así como las omisiones del Estado que favore-
cen esta criminalidad sistémica, no pueden continuar. Hannah Arendt
mantiene que la solidaridad de la "vecindad universal" precisa de una
"mutua comprensión" y "autoclarificación" y no de "odios mutuos" e
"irritabilidad" de los unos con los otros con base en una tradición auto-
ritaria, que pone de manifiesto la "relatividad universal" de dogmatis-
mos en oposición a las verdades.95 Esto aplica perfectamente en el nexo
que se ha establecido entre Estados Unidos y México y su proyecto de
"guerra contra las drogas", la cual se ha enquistado bárbaramente en los
cuerpos de las mexicanas.
94
Roberto González Amador, "México, tercer país del mundo exportador de dinero ilícito", La Jor-
nada, México, 10 de enero 2016.
95
Hannah Arendt, Hombres en tiempos de oscuridad, Gedisa, Barcelona, 1990, p. 70.
96
Cristina Masters, "Femina Sacra: The ‘War on/of Terror’, Women and the Feminine", op. cit.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 115
Al finalizar este artículo nos enteramos que, a inicios del 2018, la Secre-
taría de Gobernación y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
97
Judith Butler, Violencia de Estado, guerra, resistencia, op. cit., p. 26.
116 Feminismos y Derecho
Bibliografía
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cas de seguridad alteran la violencia, Evidencia del caso mexicano.
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Butler, Judith, Violencia de Estado, guerra, resistencia. Por una nueva polí-
tica de la izquierda, Katz Editores, Argentina, 2011.
Nuevas guerras y crímenes contra la humanidad... 117
Segato, Rita Laura, Las nuevas formas de la guerra y el cuerpo de las muje-
res, Pez en el árbol, México, 2014.
Hemerografía
Lakhani, Nina, "Mexico’s war on drugs: what has it achieved and how is the
US involved?", The Guardian, 8 de diciembre de 2016. Disponible
en: https://www.theguardian.com/news/2016/dec/08/mexico-war-
on-drugs-cost-achievements-us-billions (última fecha de consulta
28 de noviembre de 2018).
120 Feminismos y Derecho
López Merino, María José, "El ‘desaparecido’ como sujeto político: una
lectura desde Arendt", Franciscanum, vol. 57, núm. 164, 2015,
pp. 67-95.
Masters, Cristina, "Femina Sacra: The ‘War on/of Terror’, Women and
the Feminine", Security Dialogue, vol. 40, núm. 1, 2009, pp. 29-49.
Otros
1. Introducción
125
126 Feminismos y Derecho
todos los estados del país, como lo revela el último reporte del Obser
vatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (ocnf).1
En este artículo quiero sugerir que este contexto de lucha denota el pro-
ceso de la construcción social de un problema nacional, pero también de
una innovación legal feminista que ha resultado en el nacimiento de lo
que los sociólogos Ryken Grattet y Valerie Jenness identifican como un
"dominio de política pública" (policy domain).2 En sus estudios sobre la
institucionalización del crimen de odio en Estados Unidos, Grattet y
Jenness usan este concepto para referirse a dos cosas:
1
María de la Luz Estrada Mendoza (dir.), Informe implementación del tipo penal del feminicidio en
México: Desafíos para acreditar las razones de género 2014-2017, OCNF, México, 2018, Disponible en:
https://www.observatoriofeminicidiomexico.org/publicaciones (última fecha de consulta: 20 de
abril de 2018).
2
Cfr., Valerie Jenness y Ryken Grattet, Making Hate a Crime: From Social Movement to Law Enforce-
ment, Nueva York, Russell Sage Foundation, 2004. Ryken Grattet y Valerie Jenness, "The Birth and
Maturation of Hate Crime Policy in the United States", American Behavioral Scientist, vol. 45, núm.
4, 2001, pp. 668-696. Valerie Jenness, "The Emergence, Content, and Institutionalization of Hate
Crime Law: How a Diverse Policy Community Produced a Modern Legal Fact", Annual Review of
Law and Social Science, núm. 3, pp. 141-160.
3
Ryken Grattet y Valerie Jenness, "The Birth and Maturation of Hate…", op. cit., p. 670.
4
Ibidem.
Las alianzas feministas... 127
5
Ibídem.
6
No cabe duda que las familiares de las víctimas han sido parte de este proceso. Aquí me refiero a
ellas como activistas porque su lucha por el acceso a la justicia ha sido igualmente una lucha por
desmantelar la desigualdad de género y su impacto nocivo en la vida de las mujeres.
128 Feminismos y Derecho
7
Vid. Marcela Lagarde, "Por la vida y libertad de las mujeres. Fin al feminicidio", Fem, vol. 28, núm.
255, 2004, pp. 26-34; Julia Monárrez Fragoso, "Feminicidio sexual serial en Ciudad Juárez: 1993-
2001", Debate Feminista, núm. 25, 2002, pp. 279-305; Julia Monárrez Fragoso, Trama de una injus-
ticia: feminicidio sexual sistémico en Ciudad Juárez, El Colegio de la Frontera Norte/ Miguel Ángel
Porrúa, México, 2010.
8
Vid. Paulina García-Del Moral, "Transforming Feminicidio: Framing, Institutionalization, and Social
Change", Current Sociology, vol. 64, núm. 7, 2016, pp. 1017-1035. Vid. Olga Aikin Araluce, Activis-
mo social transnacional: un análisis en torno a los feminicidios en Ciudad Juárez, iteso/ El Colegio de la
Frontera Norte/Univ. Autónoma de Ciudad Juárez, México, 2011.
Las alianzas feministas... 129
9
Julia Monárrez Fragoso, Trama de una injusticia…, op. cit., p. 71.
10
Vid. Olga Aikin Araluce, Activismo social transnacional…, op. cit.; y Cynthia Bejarano, "Las Super
Madres de Latino America: Transforming Motherhood by Challenging Violence in Mexico, Argenti-
na, and El Salvador", Frontiers, vol. 23, núm. 1, 2002, pp. 126-150.
11
Cámara de Diputados, Diario de los Debates, año I, núm. 26, 6 de noviembre de 1997. Disponible
en: http://cronica.diputados.gob.mx/DDebates/57/1er/1P/Ord/19971106.html (última fecha de
consulta: 12 de junio 2014).
12
cndh, Recomendación 44/98, 1998, Disponible en: http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Reco-
mendaciones/1998/Rec_1998_044.pdf (última fecha de consulta: 2 de febrero 2014).
130 Feminismos y Derecho
13
Paulina García-Del Moral, Feminicidio, Transnational Legal Activism and State Responsibility in Mexico,
Tesis doctoral, Universidad de Toronto, Toronto, 2016, pp. 100-104.
14
Corte idh, Caso González y Otras ("Campo Algodonero") vs. México. Sentencia de 16 de noviembre
de 2009. Serie C No. 205. Disponible en: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/
seriec_205_esp.pdf
15
cidh, Informe No. 51/13, Caso Paloma Angélica Escobar Ledezma y Otros, 12 de julio de 2013,
Disponible en: https://www.oas.org/es/cidh/decisiones/2013/mxpu12551es.doc (última fecha de
consulta: 28 de febrero 2014).
16
El concepto de femicide viene del feminismo radical anglosajón y se refiere principalmente al
asesinato misógino de mujeres por hombres. Vid. Jill Radford y Dianna Russell (coord.), Femicide:
The Politics of Woman-Killing, Twayne Publishers, Nueva York, 1992. Rosa-Linda Fregoso y Cynthia
Bejarano (coord.), Terrorizing Women: Feminicide in the Americas, Duke University Press, Durham,
2010. Martha Patricia Castañeda Salgado, "Feminicide in Mexico: An Approach Through Academic,
Activist and Artistic Work", Current Sociology, vol. 64, núm. 7, 2016, pp. 1054-1070. María Guadalupe
Las alianzas feministas... 131
Ramos Ponce, "Mesa de trabajo sobre femicidio/feminicidio: ¿Es conveniente contar con una figura
penal sobre femicidio/feminicidio?", en Susana Chiarotti (coord.), Contribuciones al debate sobre la
tipificación penal del feminicidio/femicidio, Comité de América Latina y del Caribe para la Defensa de
los Derechos de la Mujer (cladem), Perú, 2011.
17
Julia Monárrez Fragoso, "Feminicidio serial sexual…" op. cit. Esta base de datos tiene su origen
en la recolección de notas periodísticas que hizo Chávez Cano y, por lo tanto, en una alianza entre
el activismo y la academia.
18
Julia Monárrez Fragoso, Trama de una injusticia… op. cit., pp. 67-69.
19
Ibid. pp. 74-75.
132 Feminismos y Derecho
20
Marcela Lagarde, "Por la vida y libertad de las mujeres…" op. cit.
21
Ibid.
22
Cfr. Marcela Lagarde, "Preface: Feminist Keys for Understanding Feminicide: Theoretical Political,
and Legal Construction", en Rosa-Linda Fregoso y Cynthia Bejarano (coord.), Terrorizing Women:
Feminicide in the Américas, Duke University Press, Durham, 2010.
23
Vid. Olga Aikin Araluce, Activismo social transnacional, op. cit.
24
Paulina García-Del Moral, "Transforming feminicidio…" op. cit., pp. 1022-1023. Cabe destacar
aquí que el reconocimiento de la violencia contra las mujeres como una violación de derechos hu-
manos y el nexo entre la discriminación de género y el principio de la debida diligencia eran ideas
que habían tomado fuerza apenas a principios de la década de los años 90 gracias a un movimiento
feminista transnacional. Vid. Paulina García-Del Moral y Megan Alexandra Dersnah, "A Feminist
Challenge to the Gendered Politics of The Public/Private Divide: On Due Diligence, Domestic Vio-
lence, and Citizeship", Citizenship Studies, vol. 18, núm. 6-7, 2014, pp. 661-675.
Las alianzas feministas... 133
25
Cámara de Diputados, Diario de los Debates, Cámara de Diputados, año I, núm. 27, 25 de noviem-
bre de 2003. Disponible en: http://cronica.diputados.gob.mx/DDebates/59/1er/1P/Ord/no-
v/00L59A1P127.html (última fecha de consulta: 12 de junio de 2014). Sin embargo, la Senadora
María Del Carmen Ramírez ya había usado el término feminicidio durante la Legislatura anterior,
aunque claramente basándose en el trabajo de Lagarde. Vid. Cámara de Senadores, Diario de los
Debates, Cámara de Senadores, año III, núm. 29, 28 de noviembre de 2002. Disponible en: http://
www.senado.gob.mx/content/sp/dd/content/cale/diarios/58/3/PPO/d29_28_11_2002.pdf (última
fecha de consulta: 12 de junio de 2014).
26
Estas gráficas están basadas en mi análisis de 142 versiones estenográficas de las sesiones de la
Cámara de Diputados (n= 90) y de la Cámara de Senadores (n = 52) de la lvii a la lxi Legislatura en
donde se discutieron los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez y Chihuahua, la sentencia de
"Campo Algodonero," así como las diversas iniciativas federales para tipificar el feminicidio y la ini-
ciativa de Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (lgamvlv). El mayor
número de referencias a "feminicidio" en la Cámara de Diputados se explica parcialmente dado a
que hay más sesiones que se enfocan o mencionan el problema del feminicidio, ya sea en Ciudad
Juárez y Chihuahua o a nivel nacional, pero también porque hay más Diputados que Senadores.
134 Feminismos y Derecho
27
Aunque es interesante notar aquí que la Comisión Especial del Senado no adoptó el término
feminicidio ni la dimensión nacional sino hasta la lx Legislatura.
28
Cámara de Diputados, Diario de los Debates, año I, num. 27, 25 de noviembre, 2003, loc. cit.
29
Vid. Comisión Especial para Dar Seguimiento a las Investigaciones Relacionadas con los Femini-
cidios en la República Mexicana y a la Procuración de Justicia Vinculada, Investigación diagnóstica
sobre violencia feminicida en la República Mexicana, Cámara de Diputados, lix Legislatura, México,
2006.
30
Marcela Lagarde, El feminismo en mi vida: hitos, claves y topías, Instituto de las Mujeres del Distrito
Federal, México, 2012, p. 202.
136 Feminismos y Derecho
31
OCNF, op. cit.
32
Observatorio Ciudadano para Monitorear la Impartición de Justicia en los Casos de Feminicidio
en Ciudad Juárez y Chihuahua. Informe Preliminar, noviembre 2005. Disponible en: http://catoli-
casmexico.org/ns/?page_id=3960&paged=2 (última fecha de consulta: 25 de enero de 2010).
33
Grattet y Jenness, "The Birth and Maturation of…", op. cit., p. 673.
Las alianzas feministas... 137
34
Ibidem, pp. 671-677.
35
Vid. Patsilí Toledo Vásquez, Feminicidio, Consultoría para la Oficina en México del Alto Comi
sionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, México, 2009. Disponible en:
138 Feminismos y Derecho
Otra diferencia es que este proceso no fue meramente nacional, sino que
tuvo una importante dimensión transnacional, dada la intervención de
actores y organizaciones internacionales por parte de la campaña ¡Ni Una
Más!, así como la sentencia de "Campo Algodonero". A continuación trazo
la creación y selección de propuestas para tipificar el feminicidio a nivel
federal, enfocándome en estas dos dimensiones.
Además de sancionar este delito con penas equivalentes a las del homici
dio, este artículo sanciona al servidor público "que retarde o entorpezca
maliciosamente o por negligencia la procuración o administración de
justicia" con prisión, multas y su destitución e inhabilitación para desem
peñar cargos públicos.37 Definida de esta forma, la categoría legal de femi
nicidio puso en práctica la idea del género como una estructura social de
poder que subordina a las mujeres por medio de la violencia, así como
el rol del Estado en perpetuar esta subordinación.
Sin embargo, la creación de esta categoría legal tuvo una trayectoria larga
y difícil, a pesar de que el feminicidio como concepto académico y marco
de encuadramiento había cobrado fuerza y se había empezado a popu-
larizar dentro y fuera México. Este hecho indica la necesidad de separar
analíticamente el feminicidio como concepto, marco de encuadramiento
y categoría legal, aunque en la práctica estén relacionados. No obstante,
mi propósito no es presentar un análisis legal de las ocho propuestas
federales que se desarrollaron del 2004 al 2011 para tipificar el femini-
cidio.38 Mi intención es más bien señalar la construcción del significado
36
Congreso General, Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones del Código
Penal Federal, de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal y de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de
la República, Diario Oficial de la Federación, jueves 14 de junio de 2012 párr. 33.
37
Ibídem
38
Vid. Toledo Vásquez, Feminicidio, op. cit., para un análisis legal. Tampoco discuto aquí a fondo las
sanciones que se propusieron en cada iniciativa.
140 Feminismos y Derecho
39
Cámara de Diputados, Diario de los Debates, año II, núm. 31, 7 de diciembre de 2004.
40
Vid. OCNF, Una mirada al feminicidio en México 2007-2008, abril 2018. Disponible en: https://
www.observatoriofeminicidiomexico.org/publicaciones (última fecha de consulta: 25 de enero de
2010).
41
Cámara de Diputados, Diario de los Debates, año III, núm. 3, 2 de febrero de 2006.
Las alianzas feministas... 141
42
Cámara de Diputados, «Decreto, que adiciona al libro segundo del Código Penal Federal el Títu-
lo Vigésimo Octavo, "de los delitos de género", y los artículos 432, 433 y 434, para tipificar el delito
de feminicidio; y adiciona un numeral 35 al artículo 194 del código federal de procedimientos penales
y una fracción vi al artículo 2 de la ley federal contra la delincuencia organizada, suscrita por las
diputadas Marcela Lagarde y de los Ríos, Eliana García Laguna y Rebeca Godínez y Bravo", Gaceta
Parlamentaria, núm. 1642-I, martes 7 de diciembre de 2004.
43
Ibídem
44
Cámara de Diputados, "Proyecto de Decreto que adiciona diversas disposiciones del Código Penal
Federal y del Código Federal de Procedimientos Penales", Gaceta Parlamentaria, núm. 1995-II,
miércoles 26 de abril de 2006, cap. 3.
142 Feminismos y Derecho
45
Cámara de Diputados, «De Ley General de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia,
suscrita por las Diputadas Diva Hadamira Gastélum Bajo, Marcela Lagarde y de los Ríos y Angélica
de la Peña Gómez, Presidentas de las Comisiones de Equidad y Género, especial de feminicidios.
En la República mexicana, y especial de la niñez, adolescencia y familias, respectivamente", Gaceta
Parlamentaria, núm. 1904-V, miércoles 14 de diciembre de 2005.
46
Cámara de Diputados, «Que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones del Código Penal
Federal, a cargo de la Diputada Aída Marina Arvizu Rivas, del Grupo Parlamentario de Alternativa",
Gaceta Parlamentaria, núm, 2651-II, martes 9 de diciembre de 2008.
Las alianzas feministas... 143
47
Cámara de Diputados, «Que expide la Ley de Emergencia contra los Feminicidios, y reforma el
artículo 194 del Código Federal de Procedimientos Penales, a cargo de la diputada Mary Telma
Guajardo Villarreal, del Grupo Parlamentario del PRD", Gaceta Parlamentaria, núm. 3206-A-IV,
martes 22 de febrero de 2011.
48
Cámara de Diputados, «Que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de los Códigos
Penal Federal, y Federal de Procedimientos Penales, a cargo de la diputada Diva Hadamira Gastélum
Bajo, del Grupo Parlamentario del pri", Gaceta Parlamentaria, núm. 3213-VII, jueves 3 de marzo de
2011.
144 Feminismos y Derecho
49
Cámara de Diputados, «Que reforma y adiciona diversas disposiciones del Código Penal Federal
para tipificar el feminicidio, así como del Código de Procedimientos Penales y la Ley General de Acceso
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, a cargo de la diputada Teresa del Carmen Incháustegui
Romero, del prd, en nombre de la Comisión Especial para conocer y dar seguimiento puntual y
exhaustivo a las acciones que han emprendido las autoridades competentes en relación con los femi
nicidos registrados en México, y suscrita por diputadas y diputados de diversos grupos parlamen-
tarios", Gaceta Parlamentaria, núm. 3217-I, miércoles 9 de marzo de 2011.
50
Cámara de Diputados, «Que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Acceso
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y adiciona la fracción xviii al artículo 194 del Código
Federal de Procedimientos Penales, a cargo de la diputada Laura Elena Estrada Rodríguez, del pan,
y suscrita por integrantes de diversos grupos parlamentarios", Gaceta Parlamentaria, núm. 3223-II,
martes 17 de marzo de 2011.
Las alianzas feministas... 145
Al trazar este proceso, se puede observar lo difícil que fue traducir los obje
tivos de la movilización feminista y su preocupación por la impunidad
con el feminicidio, al igual que las definiciones académicas de este con-
cepto a una categoría legal viable. Es interesante notar cómo las propues
tas intentaron, inicialmente, construir el significado legal del feminicidio
poniendo en práctica categorías ya existentes como el genocidio y la miso
ginia sin tener éxito, a pesar de que se aproximaban más a las definiciones
académicas del feminicidio. Ultimadamente, todos los intentos trataron
de captar, en diferentes maneras, la relación entre el asesinato de una
mujer y el contexto social de la desigualdad de género que estructura la
vida de las mujeres y que opera como un obstáculo para el ejercicio de
sus derechos. Sin embargo, la noción de las "razones de género" como el
motivo principal subyacente al crimen de feminicidio se mencionó úni-
camente en la propuesta de la Diputada Incháustegui.
51
Cámara de Diputados, Gaceta Parlamentaria, núm. 3217-I, miércoles 9 de marzo de 2011, loc. cit.
146 Feminismos y Derecho
Esta forma de violencia contra las mujeres que revela en sus ma-
nifestaciones un carácter sistemático, se ha identificado a lo largo
de casi dos décadas por el trabajo de familiares de las víctimas, de
organizaciones de mujeres, activistas defensoras de los derechos
de las mujeres y de derechos humanos, logrando llamar la aten-
ción de diversos organismos internacionales, como la cidh, que pro
dujo el Informe sobre la Situación de los Derechos de la Mujer en
Ciudad Juárez, México: El Derecho a no ser Objeto de Violencia y
Discriminación (2003), fundamental para visibilizar el problema
en la región americana.52
Como bien lo documenta Olga Aikin Araluce, la campaña ¡Ni Una Más!
puso en la agenda internacional la respuesta fallida del Estado mexicano
a la violencia contra las mujeres y niñas de Ciudad Juárez y Chihuahua.53
Así logró llamar no sólo la atención de la cidh, sino también la del Comi-
té para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Comité de
cedaw) y varios Relatores Especiales de la onu, entre otras organizaciones
52
Ibídem.
53
Olga Aikin Araluce, Activismo social transnacional…, op. cit.
54
Comité cedaw, Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra
la Mujer: cedaw/c/mex/6, México, 2006, párr. 15. Disponible en: http://www.un.org/womenwatch/
daw/cedaw/cedaw36/cc/Mexico_es.pdf (última fecha de consulta: 6 de noviembre de 2009).
Las alianzas feministas... 147
55
Mesecvi, Declaración Sobre Femicidio, 2008. Disponible en: https://www.oas.org/es/mesecvi/
docs/declaracionfemicidio-es.pdf (última fecha de consulta: 6 de noviembre de 2011).
56
Cámara de Diputados, Gaceta Parlamentaria, núm. 3217-I, miércoles 9 de marzo de 2011, loc. cit.
148 Feminismos y Derecho
57
Vid. Paulina García-Del Moral, Feminicidio, transnational legal activism…, op. cit.
58
Vid. Teresa Incháustegui y Yamileth Ugalde, "La transversalidad del género en el aparato público
mexicano: reflexiones desde la rxperiencia", en Mercedes Barquet (coord.), Compendio, Avances de
la perspectiva de género en las acciones legislativas. Comisión de Equidad y Género, LIX Legislatura,
Cámara de Diputados, México, 2006.
59
Vid. Olga Aikin Araluce, Activismo social transnacional…, op. cit.
60
Vid. ocnf, Informe implementación…, op. cit.
Las alianzas feministas... 149
4. La falta de maduración
del crimen de feminicidio
como un dominio de política pública
61
Grattet y Jenness, op. cit., p. 690.
62
ocnf,Informe implementación…, op. cit., p. 17.
63
Ibid. p. 35.
64
Ibid. pp. 30-33. Vid. Patricia Olamendi, Feminicidio en México, Gobierno de la República, inmujeres,
México, 2017.
150 Feminismos y Derecho
65
Informe implementación…, op. cit., p. 206.
ocnf,
66
Kathleen Staudt, "The Persistence of Femicide Amid Transnational Activist Networks", en Wi-
lliam Paul Simmons y Carol Mueller (coord.), Binational Human Rights: The U.S.-Mexico Experience,
University of Pennsylvania Press, Filadelfia, 2014, p. 166.
67
Ibidem.
Las alianzas feministas... 151
68
Ryken Grattet y Valerie Jennes, "The Birth and Maturation…", op. cit., p. 685. Vid. Scott Phillips
y Ryken Grattet, "Judicial Rhetoric, Meaning-making, And the Institutionalization of Hate Crime
Law", Law & Society Review, vol. 34, núm. 3, 2000, pp. 567-606.
152 Feminismos y Derecho
5. Conclusión
Referencias
Bibliografía
Hemerografía
Sentencias
Corte IDH, Caso González y Otras ("Campo Algodonero") vs. México. Senten
cia de 16 de noviembre de 2009." Serie C No. 205. Disponible
en: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_205_esp.pdf
Informes
CIDH, Informe No. 51/13, Caso Paloma Angélica Escobar Ledezma y Otros,
12 de julio de 2013.
Ocnf, Informe implementación del tipo penal del feminicidio en México: de-
safíos para acreditar las razones de género 2014-2017. Abril 2018,
consultado en el sitio https://www.observatoriofeminicidiomexico.
org/publicaciones (fecha de consulta: 20 de abril, 2018).
Otras fuentes
Susana Rostagnol**
* Este artículo toma la información de investigaciones sobre aborto voluntario plasmadas en publi-
caciones previas en las que me baso, entre ellas, Susana Rostagnol, "As vicissitudes da la Lei de IVE
(Interrupción Voluntaria Del Embarazo) em Uruguai. Estrategias conservadoras para evitar el dere-
cho a decidir de las mujeres", en Flavia Biroliy Luis FelipeMiguel (coord.), Aborto e democracia,
Alameda Editorial, Brasilia, 2015.
** Doctora en Antropología, Universidad de la República, Uruuguay, [email protected]
Sumario: 1. Introducción. 2. La situación legal del aborto a lo largo del siglo
xx y primeros años del siglo XXI. 3. El debate sobre el aborto: parlamenta-
rios, feministas y anti-derechos. 4. La mujer abstracta y el zef personificado.
5. La ‘vida’ sacralizada. 6. La decisión de interrumpir: ¿las mujeres o las y los
médicos? 7. Las estrategias de las feministas. 8. Implementación de la ley. 9.
Proceso de referéndum 10. La objeción de conciencia.
1. Introducción
Actualmente, Uruguay tiene una ley que permite que las mujeres inte-
rrumpan por su sola voluntad su embarazo, siempre y cuando sigan
ciertos pasos claramente establecidos. La ley data de 2012, previamente
hubo varios proyectos de ley discutidos en el Senado y en la Cámara de
Representantes que no lograron convertirse en ley. En este artículo dis-
cutiré primero el proceso general de la legalización del aborto a lo largo
del siglo xx y primeros años del presente siglo, con énfasis en los aspectos
legales y en los debates que acompañaron las sucesivas presentaciones
de proyectos de ley para la legalización del aborto. Luego me concen
traré en la implementación actual de la Ley de Interrupción Voluntaria
del Embarazo (o Ley IVE), deteniéndome en el proceso de referéndum y,
sobre todo,en el papel de la objeción de conciencia por parte de las
ginecólogas y ginecólogos que obstaculiza el acceso de las mujeres a
una IVE.
161
162 Feminismos y Derecho
1
Vid.,Graciela Sapriza, "Entre o desejo e a norma: a despenalização do aborto no Uruguay, 1934-
1938",en Albertina De Olveira Costa (coord.), Direitos tardios, saúde, sexualidade e reprodução na
América Latina,Fundação Carlos Chagas/Editora 34, San Pablo,1997, pp. 277-300.
2
Cfr., Michel Foucault, Historia de la sexualidad. 1. La voluntad de saber, Siglo XXI, México, 1977.
3
Una serie de decretos complementarios especifican que sólo un médico puede realizarlo, exclu-
yendo a las parteras universitarias, así como el carácter obligatorio de la denuncia epidemiológica
junto al anonimato de la identidad de la mujer.
4
José Pedro Barrán, Medicina y Sociedad en el Uruguay del Novecientos. El poder de curar, Tomo I,
Banda Oriental, Montevideo, 1992, pp. 173-174.
Interrupción voluntaria del embarazo... 163
5
Vid., Susana Rostagnol, "Complicaciones post-aborto como una etapa del proceso de aborto: dis-
tintos actores involucrados", ponencia presentada en el Seminario Regional Monitoreo de la Aten-
ción de las Complicaciones Post-Aborto en Hospitales Públicos en Áreas Urbanas, Foro por los
Derechos Reproductivos, Buenos Aires, 21 y 22 de abril de 2003; Rafael Sanseviero, Condena, tole-
rancia y negación. El aborto en Uruguay, CIIIP/UPAZ, Montevideo, 2003.
6
Cfr., Susana Rostagnol, "Complicaciones post-aborto como…", op. cit.
164 Feminismos y Derecho
6.2002-2004. El inicio del siglo estuvo marcado por una creciente visibi-
lidad del problema del aborto inseguro, especialmente asociado a los
riesgos en relación a la salud de las mujeres, ligado al incremento de
las muertes de gestantes en los primeros años del siglo como consecuen-
cia de complicaciones post-aborto, lo cual llevó a parte de la comunidad
médica —reunida en Iniciativas Sanitarias— a la búsqueda de alternati-
vas que permitieran disminuir la mortalidad. Este hecho repercutió en
varios sectores de la sociedad, que se sumaron a las feministas que his-
tóricamente mantenían el tema en su agenda. En consecuencia, la deman
da por la legalización del aborto dejó de ser una demanda exclusivamente
feminista para pasar a estar sustentada por varios grupos de la sociedad
civil,8 ganando espacio en la agenda política. Como respuesta,reacciona
la Bancada Femenina9 que desarchiva el anterior proyecto de ley y pre-
senta el proyecto de ley de Defensa de la Salud Reproductiva, el cual
recoge los contenidos y la articulación del proyecto de 1993-1994, al
que le incorpora la educación sexual en la enseñanza formal y la garantía
de acceso a los métodos anticonceptivos. Es aprobado en diciembre de
2002 por la Cámara de Diputados. Un año y medio después, el Senado
vota en contra de su promulgación. Es destacable el papel desempe
ñado por la Coordinadora Nacional de Organizaciones por la Defensa de
7
Especialmente, la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, El Cairo 1994 y la Confe-
rencia Mundial de la Mujer, Beijing de 1995.
8
Vid., Niki Johnson, Alejandra López Gómez y Marcela Schenck,"La sociedad civil ante la despena-
lización del aborto: opinión pública y movimientos sociales", en: Niki Johnson et al., (Des)penaliza-
ción del aborto en Uruguay: prácticas, actores y discursos. Abordaje interdisciplinario sobre una realidad com-
pleja, Art. 2. Universidad de la República, Uruguay-CSIC, Montevideo, 2011,pp. 237-264.
9
La Bancada Femenina está conformada por todas las mujeres legisladoras de ambas Cámaras, titu-
lares y suplentes de los distintos partidos políticos con representación parlamentaria. Para más
información, véase: http://www.parlamento.gub.uy/parlamenta/bbf.html
166 Feminismos y Derecho
10
La Facultad de Medicina (Udelar), el Sindicato Médico del Uruguay y la Sociedad de Ginecoto-
cología del Uruguay.
11
Cfr.,Susana Rostagnol,"As vicissitudes da la Lei de IVE (Interrupción Voluntaria Del…", op. cit.
Interrupción voluntaria del embarazo... 167
12
Cfr. Rafael Sanseviero, Condena, tolerancia y negación…, op. cit.
13
Asociación Uruguaya de Planificación Familiar, Barreras. Investigación y análisis sobre el acceso de
las mujeres al derecho a decidir, Anexo 2, aupf-ruda-ippf-rho, Montevideo, 2008, pp. 182-182.
14
Miguel Langon, Interrupción voluntaria de la gravidez, Ediciones Jurídicas Amalio M. Fernández,
Montevideo, 1979, p. 26.
168 Feminismos y Derecho
15
El registro de firmas se llevó a cabo a través de internet: http://despenalizar.blogspot.com/
16
Nosotras y NosotrosTambién, Blog. Disponible en: http://despenalizar.blogspot.com/2007/06/
defenden-secreto-profesional-mdico.html (última fecha de consulta: 26 de noviembre de 2018).
17
Según una encuesta continua que abarca más de una década, la opinión pública está estabilizada
en una relación 7 a 3 o, en el peor momento, 6 a 4 a favor de la despenalización del aborto. Cfr.,
Asociación Uruguaya de Planificación Familiar, Barreras. Investigación y análisis…, op. cit.
Interrupción voluntaria del embarazo... 169
4. La mujer abstracta
y el zef personificado
18
Vid., Susana Rostagnol, "El conflicto mujer-embrión en el debate…", op. cit.
19
Uso proderechos y antiderechos siguiendo la terminología usual de los grupos prolegalización del
aborto, aun cuando los anti-derechos se llaman a sí mismos provida.
20
En 2004, el entonces Presidente del Senado, Luis Hierro López, partidario del aborto, fundamentó
su oposición en que el Partido Colorado, para obtener el voto de la Unión Cívica en el balotaje, se
comprometió a impedir la legalización del aborto en ese periodo; y acotó: los acuerdos políticos
se cumplen. Vid., Botinelli.
Interrupción voluntaria del embarazo... 171
21
Seyla Benhabib, SituatingtheSelf. Gender, Community and Postmodernism in Contemporary Ethics,
Routledge, Nueva York, 1992, p. 153. Original en inglés.
172 Feminismos y Derecho
22
Giulia Tamayo, Bajo la piel. Derechos sexuales, derechos reproductivos, Centro de la Mujer Peruana
Flora Tristán, Lima, 2001, pp. 45-47.
23
Tristam Engelhardt, Los fundamentos de la bioética, Paidós, Barcelona, 1995.
24
La discusión sobre el carácter de persona del zef en las discusiones legislativas está ampliamente
tratada en Susana Rostagnol, El conflicto mujer-embrión en el debate…, op. cit.
Interrupción voluntaria del embarazo... 173
persona, bebe, niño "se realiza una elisión temporal que suprime el
carácter procesual del embarazo."25 El uso de esta terminología se nutre
de las narraciones emanadas de la imagenología donde, con frecuencia, se
personifica el zef en una suerte de espectacularización de la ecografía.
En los casos de embarazos deseados, a menudo, tanto el ecografista como
la gestante y otros miembros de la familia dicen cosas como "¡Mira cómo des
cansa!", "¡Parece que está saludando!". Algo similar sucede con imáge
nes utilizadas por los grupos anti-derecho, donde el zef es asimilado a, y
mostrado como un bebé, convirtiéndolo en una presencia pública. Nayla
Vacarezza26 usa el concepto ‘feto público’, ya que éste aparece como el
protagonista, desvaneciéndose por completo la mujer gestante. Su cuerpo
está ausente de las imágenes, al punto que en algunas figuras aparece un
bebé flotando en una especie de vacío, al estilo de los astronautas flotan-
do en el espacio. En los argumentos contrarios a la legalización del abor-
to, la noción de que el zef es una persona se ha visto fortalecida por el
‘giro genético’ que permitió un marco discursivo exclusivamente gené
tico, donde "los genes adquieren el carácter de entidades que contienen
información del programa predeterminado a través del cual opera y se
regula la vida misma."27 Así se concentran argumentos que refieren a que
el embrión ya contiene toda la información genética por lo tanto puede ser
considerado ya una persona.
25
Nayla Vacarezza, "Política de los afectos, tecnologías de visualización y usos del terror en los
discursos de los grupos contrarios a la legalización del aborto", en Ruth Zurbriggen y Claudia
Anzorena (comp.), El aborto como derecho de las mujeres. Otra historia es posible, Herramienta, Buenos
Aires, 2013, p.213.
26
Ibídem.
27
José Manuel Morán Faúndes, "¿Pro-vida? ¿Cuál vida? Hacia una descripción crítica del concepto
vida defendió por la jerarquía católica", en Ruth Zurbriggen y Claudia Anzorena, (comp.), El aborto
como derecho de las mujeres. Otra historia es posible, Buenos Aires, Herramienta, 2013, p. 47.
28
Sarah Franklin, "Fetal Fascinations: New Dimensionstothe Medical-scientific Constructionof Fetal
Personhood", en Sarah Franklin, Celia Luryy Jackie Stacey (eds.), Off-Centre: Feminism and Cultural
Studies, Harpercollins Academic, 1991, p. 190, apud. José Manuel Morán Faúndes, "La valoración
174 Feminismos y Derecho
5. La ‘vida’ sacralizada
de la vida, la subjetivación del embrión y el debate sobre el aborto", Acta Bioethica, vol. 20, núm. 2,
2004, p. 154.
29
Vid. Ronald Dworkin, Life’s Dominion. An Argument About Abortion, Euthanasia, and Individual
Freedom, Vintage Books, Nueva York, 1994.
30
Vid. Mikhail Bakhtin, The Dialogic Imagination, Universityof Texas Press, Estados Unidos, 2004.
Interrupción voluntaria del embarazo... 175
31
Coincidentemente algunos legisladores que se oponían a la Ley de IVE, son quienes impulsaron
bajar la edad de imputabilidad, para que los adolescentes que hayan cometido algún delito sean
juzgados como si fuesen mayores de 18 años. No lograron el apoyo suficiente para bajar la edad de
imputabilidad.
32
Cfr., Giorgio Agamben, Homo sacer: el poder soberano y la vida desnuda, trad. Antonio Gimeno,
Pre-textos, Valencia, 1998.
33
Jaris Mujica, Economía política del cuerpo. La reestructuración de los grupos conservadores y el biopo-
der, Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos, Perú, 2007, p. 84.
176 Feminismos y Derecho
6. La decisión de interrumpir:
¿las mujeres o las y los médicos?
34
Vid., Emiliano Cotelo, "Pablo Abdala (PN): jornada de adhesión al referéndum de aborto impul-
sará la reapertura de un debate "sano y saludable", Espectador.com, 7 de mayo de 2013. Disponible
en: https://www.espectador.com/noticias/264358/pablo-abdala-pn-jornada-de-adhesion-al-referendumde-
aborto-impulsara-la-reapertura-de-un-debate-sano-y-saludable_pagina-3
35
"La ofensiva contra la despenalización del aborto", publicado en el semanario Brecha, 18/5/2013.
Disponible en: http://www.constanzamoreira.com/la-ofensiva-contra-la-despenalizacion-del-aborto/
Interrupción voluntaria del embarazo... 177
Abonando a esta postura que coloca la decisión en una entidad por en-
cima de la voluntad de la mujer, en las discusiones parlamentarias
36
Cfr., Rita Laura Segato, Las estructuras elementales de la violencia. Ensayos sobre género entre la
antropología, el psicoanálisis y los derechos humanos, Buenos Aires, Universidad de Quilmes, 2003.
178 Feminismos y Derecho
37
Falta referencia en bibliografía.
38
Vid., Giulia Tamayo, Bajo la piel. Derechos sexuales, derechos reproductivos, Centro de la Mujer Pe-
ruana Flora Tristán, Lima, 2001.
Interrupción voluntaria del embarazo... 179
Las posiciones feministas —que abogan por los derechos de las muje-
res— y las de los movimientos conservadores —centradas en la ‘vida’—
representan "extraños morales", el discurso pragmático basado en el
aborto como problema de salud pública oficia de mediador.
39
Teresa Durand y María Alicia Gutiérrez,"Tras las huellas de un porvenir incierto: del aborto a los
derechos sexuales y reproductivos", en cedes, cenep, aepa, Avances en la investigación social en salud
reproductiva y sexualidad, Talleres Gráficos Leograff, Buenos Aires, 1998, pp. 281-302.
40
Anna Lucia Santos da Cunha, "Revisao da legislação punitiva do aborto: embates atuais e estraté-
gias políticas no parlamento". Ponencia presentada en Seminario Internacional Fazendo Gênero,
Florianópolis, 2006, p. 5.
180 Feminismos y Derecho
8. Implementación de la ley
41
Niki Jhonson, Cecilia Rocha y Marcela Schenck, La inserción del aborto en la agenda político-pública
uruguaya 1985-2013, Montevideo, UDELAR, 2015.
182 Feminismos y Derecho
Como suele suceder cada vez que un proyecto de ley no reúne consenso,
se convierte en una ley menos radical, producto de las negociaciones.
En este caso, las modificaciones sufridas en el proyecto de ley —que
significaron una menguaen los derechos de las mujeres— dan cuenta de
cierto éxito de las estrategias conservadoras. El resultado final es que para
interrumpir su embarazo, la mujer está obligada a atravesar un proceso
que implica varios pasos, incluyendo cinco días para reflexionar sobre
su decisión. Es bien sabido que el aborto nunca es una decisión sencilla,
por lo que esta instancia puede tildarse de práctica controladora o incluso
intento de disuasión. Empero, vale consignarque las personas que inte-
gran los equipos interdisciplinarios—llamados Equipos IVE— pueden
convertir la consulta en una instancia de consejería y acompañamiento;
dejando de lado el tutelaje y control, y muchas veces así lo hacen. La ley
y su decreto interpretativo lo dejan librado a la discrecionalidad de las
personas.
9. Proceso de referéndum
42
La Red 21, "30% de ginecólogos del país se niegan a practicar abortos: en Salto ninguno", La Red
21, 4 de julio de 2013. Disponible en: http://www.lr21.com.uy/salud/1114574-30-de-ginecologos-
del-pais-se-niegan-a-practicar-abortos-ensalto-ninguno (última fecha de consulta: 28 de noviem
bre de 2018).
43
Vid., Francisco Cóppola, "Interrupción voluntaria del embarazo y objeción de conciencia en
Uruguay", Revista Médica del Uruguay, vol. 29, no. 1, 2011, pp. 41-46.
Interrupción voluntaria del embarazo... 185
Sonia Correa y Mario Pecheny, Abortus interruptus. Política y reforma legal del aborto en Uruguay,
44
45
Los departamentos donde existe el porcentaje más elevado de objetora y objetores son Salto,
Paysandú, Soriano y Rivera.
46
Mujer y Salud en Uruguay, "Servicios legales de aborto en Uruguay. Logros y desafíos de su fun-
cionamiento", saaf-Woman Fund for Women, Uruguay, 2017. [recurso en línea].
Interrupción voluntaria del embarazo... 187
47
Vid., Debora Diniz, "Objeção de consciência e aborto: direitos e deveres dos médicos na saúde
pública", Revista de Saúde Pública, vol. 45, núm. 5, 2013, pp. 981-985.
188 Feminismos y Derecho
48
Angela Aparisi Miralles y José López Guzmán, "El derecho a la objeción de conciencia en el su-
puesto del aborto. De la fundamentación filosófico-jurídica a su reconocimiento legal", Revista bio-
medicina, Universidad de Montevideo, 2009, p. 56.
49
Debora Diniz, "Objeção de consciência e aborto…", art. cit.
50
Julián Savulescu, "Conscentious objection in medicine", TheBMJ, vol. 332, 2006, pp. 294-297.
Disponible en: http://www.bmj.com/content/bmj/332/7536/294.full.pdf (última fecha de consulta:
28 de noviembre de 2018).
Interrupción voluntaria del embarazo... 189
bertad y autonomía para sus valores morales, las y los médicos objetores
imponen sus propios valores a las mujeres que demandan abortos. Lo ha-
cen al negarle el acceso a los servicios de salud garantizados por la ley a
parte de la población.
51
Cfr.,Debora Diniz, "Voces y textos", Seminario Regional Objeción de conciencia. Un debate sobre la
libertad y los derechos, Cotidiano Mujer, Montevideo, 2014, pp.31-48.
52
Julián Savulescu, "Conscentious objection…", op. cit.,p.296.
190 Feminismos y Derecho
Bibliografía
53
Cfr., Debora Diniz, "Objeção de consciência e aborto...", op. cit.
54
Julián Savulescu, "Conscentious objection…", op. cit., p. 294. Original en inglés.
Interrupción voluntaria del embarazo... 191
Hemerografía
http://www.lr21.com.uy/salud/1114574-30-de-ginecologos-del-
pais-se-niegan-a-practicar-abortos-ensalto-ninguno (última fecha
de consulta: 28 de noviembre de 2018).
El derecho al aborto:
Progresos, atrasos y esperanzas
1. Introducción
1
Aunque bajo la denominación "aborto" se incluyen muchas variantes, en este trabajo me referiré
solo al aborto inducido voluntariamente. También se utilizarán las expresiones "interrupción de la
gestación" e "interrupción del embarazo" en el mismo sentido.
2
Jeanne Marecek, Catriona Macleod y Lesley Hogart, "Abortion in Legal, Social, and Healthcare
contexts", Feminism & Psychology, vol. 27, núm.1, 2017, pp. 4-14.
3
Nathalie Bajos y Michèle Ferrand, «De l'interdiction au contrôle: les enjeux contemporains de la
légalisation de l'avortement», Revue française des affaires sociales, vol. 1, núm. 1, 2011, pp. 42-60.
4
Cfr. Silvia de Zordo, Joanna Mishtal y Lorena Anton (eds.), A Fragmented Landscape. Abortion Go-
vernance and Protest Logics in Europe, Berghahn Books, Oxford-Nueva York, 2016.
199
200 Feminismos y Derecho
5
Cfr., Ann Furedi, The Moral Case for Abortion, Palgrave Macmillan, Londres, 2016; Rebecca J. Kreitzer,
"Politics and Morality in State Abortion Policy", State Politics & Policy Quarterly, vol. 15, núm. 1,
2015, pp. 41-66.
6
Cfr., Rosana Triviño Caballero, El peso de la conciencia. La objeción en el ejercicio de las profesiones
sanitarias, CSIC-Plaza y Valdés, Madrid, 2014; Silvia de Zordo, «Interruption volontaire de grossesse
et clause de conscience en Italie et en Espagne, entre droits des femmes et 'droits' du fœtus/patient»,
Sociologie Santé, vol. 38, 2015, pp. 107-129.
El derecho al aborto: Progresos, atrasos y esperanzas 201
2. El aborto en cifras
7
Los datos que se proveen a continuación han sido extraídos del último informe del Instituto
Guttmacher. Vid., Susheela Singh, et al., Abortion Worldwide 2017. Uneven Progress and Unequal
Access, Guttmacher Institute, Estados Unidos, 2017.
202 Feminismos y Derecho
8
Ibidem, pp. 14-19.
9
En este sentido se ha pronunciado favorablemente la Comisión Europea de Derechos Humanos,
desde donde se ha defendido que "el acceso al aborto seguro y legal representa una parte intrínseca de
las obligaciones en Derechos Humanos de los Estados Miembros". Heraldo, "¿En qué países euro-
peos continúa penalizado el aborto?", Heraldo, 8 de junio de 2018. Disponible en: https://www.
heraldo.es/noticias/internacional/2018/10/31/que-paises-europeos-continua-penalizado-aborto-
1247622-306.html (última fecha de consulta: 25 de agosto de 2018).
10
Harriet Sherwood, "Abortion in Ireland-what happens next?", The Guardian, 26 de mayo de 2018.
Disponible en: https://www.theguardian.com/world/2018/may/26/abortion-ban-repealed-ireland-
what-happens-next (última fecha de consulta: 25 de agosto de 2018).
11
Este fue el caso relativamente reciente de España, con el Anteproyecto de Ley Orgánica para la
protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada de 2013. Disponible
El derecho al aborto: Progresos, atrasos y esperanzas 203
3. Obstáculos en el acceso
al aborto legal
en: http://www.mjusticia.gob.es/cs/Satellite/es/1215197775106/Medios/1288787886864/Detalle.
html (última fecha de consulta: 25 de agosto de 2018), cuyos postulados básicos ha retomado Pablo
Casado, el nuevo líder del Partido Popular. Más preocupante aún resulta la situación de Polonia.
A pesar de contar ya con una de las normativas de aborto más restrictivas del mundo, se estudia allí
un nuevo proyecto de ley para endurecer la interrupción voluntaria del embarazo. Una comisión
parlamentaria responde así a la iniciativa popular Stop Aborcja, que reunió las 450.000 firmas nece-
sarias para revisar la ley vigente y someter a votación de la cámara la supresión del supuesto que
permite el aborto cuando el feto presenta malformaciones o una enfermedad irreversible. Tras el
trabajo de esta comisión, el proyecto se someterá a la votación del pleno, salvo que antes sea deses-
timado. A propósito de esta cuestión, vid., Rosalía González, "Polonia, último bastión contra el
aborto", ABC, 26 mayo 2018. Disponible en: http://www.abc.es/sociedad/abci-polonia-ultimo-bastion-
contra-aborto-201805262139_noticia.html (última fecha de consulta: 25 de agosto de 2018).
En Estados Unidos de Norteamérica, varios estados están también implementando políticas restric-
tivas con el acceso al aborto. Iowa ha aprobado una ley para prohibir el aborto después de que el
latido fetal sea detectado (en torno a las 6 semanas, con frecuencia antes de que la mujer sepa que
está embarazada). Mississippi aprobó recientemente la prohibición del aborto a las 15 semanas de
gestación y Luisiana está a la espera de que su gobernador dé el visto bueno para una restricción
similar. A este respecto, vid., Centre for Reproductive Rights, "What if Roe Fell?". Disponible en:
https://www.reproductiverights.org/what-if-roe-fell (última fecha de consulta: 25 de agosto de 2018).
Por su parte, en el altamente restrictivo entorno latinoamericano, destaca la reciente denegación por
parte del Senado argentino de regular el aborto, en contra de la voluntad del Congreso y del clamor
de las miles de personas que se manifestaron a favor en un movimiento feminista apoyado y reco-
nocido internacionalmente. En relación con este último caso, vid., Federico Rivas Molina y Mar
Centenera, "Así hemos contado el 'no' del Senado al aborto legal en Argentina", El País, 9 de agosto
de 2018. Disponible en: https://elpais.com/internacional/2018/08/08/argentina/1533730863_
217039.html (última fecha de consulta: 25 de agosto de 2018).
12
Cfr., Stephen Holmes y Cass R. Sunstein, The Costs of the Rights. Why Liberty Depends on Taxes,
Norton Company, Nueva York, 1999.
204 Feminismos y Derecho
13
Susheela Singh et al., Abortion Worldwide, op. cit., p. 5.
14
Yael Yishai, "Public Ideas and Public Policy. Abortion Politics in Four Democracies", Comparative
Politics, vol. 25, núm. 2, 1993, p. 210; Amy G. Mazur, Theorizing Feminist Policy, Oxford University
Press, Nueva York, 2002, pp. 138-139.
15
Susheela Singh et al., Abortion Worldwide, op. cit., pp. 20-27.
16
Idem; Patricia Lohr et al., "Abortion", BMJ Clinical Review, enero 2014, núm. 348:f7553, pp. 1-7;
Jeanne Marecek et al., "Abortion in Legal, Social, and Healthcare contexts", op. cit.
17
Patricia Lohr et al., "Abortion", op. cit.; Susheela Singh et al., Abortion Worldwide, op. cit., p. 29.
El derecho al aborto: Progresos, atrasos y esperanzas 205
Frente a esta situación, resulta llamativo que no sea una opción que se
ofrezca a las mujeres como alternativa a métodos quirúrgicos, sin duda
más invasivos, en contextos en los que el aborto se encuentra dentro de
la cartera de servicios del sistema público de salud. Hay quien ha iden-
tificado razones de diversa índole que podrían motivar semejante limi-
tación. En primer lugar, la resistencia al cambio por la inercia que
acompaña a la aplicación de los métodos tradicionales; en segundo lu-
gar, la pérdida económica y de poder para clínicas y profesionales que
genera un recurso ambulatorio como este; en tercer lugar, la conceptua-
lización del aborto como una práctica permitida legalmente, pero moral-
mente incorrecta y reprobable, que no puede tomarse a la ligera y cuya
consecución no puede ser fácil e inmediata, sino a través de procedimien
tos e intervenciones que, con frecuencia, se convierten en un castigo
para las mujeres.20
18
Vid. Rosana Triviño Caballero, "Mujeres migrantes y misoprostol: aborto privado, escándalo público",
Dilemata, año 4, núm. 10, 2012, pp. 31-44.
19
Vid. Ara Aiken et al., "Experiences and Characteristics of Women seeking and completing at-
Home medical termination of Pregnancy through Online Telemedicine in Ireland and Northern
Ireland: A Population-based Analysis", British Journal of Obstetrics and Gynaecology, vol. 124, núm.
8, Julio 2017, pp. 1208-1215; Phil Galewitz, "A Study Tests the Safety of Women Using Abortion
Pills Sent by Mail", The New York Times, 10 de noviembre de 2016, p. A13. Disponible en: https://
www.nytimes.com/2016/11/11/health/abortion-study-mail.html (última consulta: 25 de agosto de
2018); Patricia Lohr et al., "Abortion", op. cit.
20
Nathalie Bajos y Michèle Ferrand, "De l'interdiction au contrôle…", op.cit., p. 50; Rosana Triviño
Caballero, "Acciones indebidas en el acceso al aborto. A propósito del periodo de espera y aseso
ramiento obligatorios", en Rosana Triviño y Txetxu Ausín (eds.), Hacer o no hacer. La responsabilidad
por acciones y omisiones, Plaza y Valdés, Madrid, 2018, pp. 313-338.
206 Feminismos y Derecho
21
Cfr., Rosana Triviño Caballero, El peso de la conciencia, op. cit., pp. 269-276; Mark Wicclair, Cons-
cientious Objection in Health Care, Cambridge University Press, Nueva York, 2011, pp. 135-167.
22
A este respecto, vid., por ejemplo, la ley emanada bajo el mandato de George W. Bush, Ensuring
that department of Health and Human Services Funds do Not Support Coercive or Discriminatory Policies
or Practices in Violation of Federal Law, Federal Register, 19 de diciembre de 2008. Disponible en:
https://www.federalregister.gov/documents/2008/12/19/E8-30134/ensuring-that-department-of-
health-and-human-services-funds-do-not-support-coercive-or (última fecha de consulta: 25 de
agosto de 2018). Por su parte, la administración Trump propuso a mediados de enero de 2018
nuevas regulaciones encaminadas a interpretar y ejecutar más de veinte provisiones estatales rela-
cionados con la conciencia y la libertad religiosa. Interpretadas de manera conjunta por parte de la
administración, estos estatutos garantizarían amplios poderes, tanto a individuos como a organiza-
ciones sanitarias, para objetar por motivos religiosos o de conciencia a llevar a cabo prestaciones,
procesos informativos, transferencia a otros profesionales, etc. Así, servicios como el aborto, la
contracepción, los cuidados paliativos, vacunas, etc. se verían gravemente afectados, vulnerando las
protecciones éticas y legales con las que hasta ahora cuentan este tipo de prestaciones. Para imple-
mentar estas restricciones, el Department of Health and Human Services anunció la puesta en marcha
de una nueva oficina dedicada a investigar las objeciones de conciencia y los conflictos relacionados
con la libertad religiosa que surjan en el contexto sanitario. Estas medidas dan respuesta a las críti-
cas largamente sostenidas por los conservadores, quienes vieron peligrar la libertad religiosa en el
ámbito de la salud durante la administración Obama. Vid., Adam Sonfield, "How The Administra-
tion's Proposed 'Conscience' Rule Undermines Reproductive Health and Patient Care", Health
Affairs Blog, 21 de marzo de 2018. Disponible en: https://www.healthaffairs.org/do/10.1377/
hblog20180316.871660/full/ (última fecha de consulta: 25 de agosto de 2018); Office for Civil Ri-
ghts (OCR-HHS), Protecting Statutory Conscience Rights in Health Care; Delegations of Authority, Fede-
ral Register, 26 de enero de 2018, consultable en: https://www.regulations.gov/document?-
D=HHS-OCR-2018-0002-0001 (última fecha de consulta: 25 agosto 2018).
El derecho al aborto: Progresos, atrasos y esperanzas 207
23
Wendy Chavkin, Liddy Leitman y Kate Polin, "Conscientious objection and refusal to provide
reproductive healthcare: A White Paper examining prevalence, health consequences, and policy
responses", International Journal of Gynecology and Obstetrics, vol. 123, núm. 3, 2013, pp. S41-S56.
24
Diya Uberoi y Beatriz Galli, "La negación de servicios de salud reproductiva por motivos de con-
ciencia en América Latina", Sur. Revista Internacional de Derechos Humanos, vol. 13, núm. 24, 2018,
pp. 110-112. Disponible en: http://sur.conectas.org/wp-content/uploads/2017/02/10-sur-24-esp-diya-
uberoi-beatriz-galli.pdf (última fecha de consulta: 25 de agosto 2018).
25
Joyce Arthur, "Expert group denounces the refusal to treat under 'conscientious objection'", Rabble.
ca, 5 de julio de 2018. Disponible en: http://rabble.ca/columnists/2018/07/expert-group-denounces-
refusal-treat-under-conscientious-objection (última fecha de consulta: 25 de agosto 2018).
26
Ibidem.
27
Por "prácticas clandestinas" me refiero aquí a aquellos procedimientos que son ilegales en un
determinando contexto, aunque no necesariamente peligrosas. Esta situación se da, por ejemplo,
cuando las mujeres recurren a la adquisición a través de internet de medicamentos abortivos y son
asesoradas por activistas (i.e., Women on Waves).
208 Feminismos y Derecho
28
Sobre estas hipótesis trabaja Silvia de Zordo y sus colaboradoras en el seno del impresionante
proyecto de investigación Europe Abortion Access. Disponible en: https://europeabortionaccesspro-
ject.org/es/nuestro-proyecto/ (última fecha de consulta: 25 de agosto de 2018), cuyos inminentes
hallazgos arrojarán luz sobre el impacto y las motivaciones de las mujeres en la búsqueda del servi-
cio que necesitan.
29
Sally Sheldon, Beyond Control: Medical Power and Abortion Law, Pluto, Londres, 1997.
El derecho al aborto: Progresos, atrasos y esperanzas 209
30
Idem.
31
Nathalie Bajos y Michèle Ferrand, «De l'interdiction au contrôle», op.cit., p. 9.
32
Patricia Lohr, et al., «Abortion», op. cit., pp. 1-2.
33
Ibidem, pp. 2-3.
34
Idem.
210 Feminismos y Derecho
mujeres que han tenido acceso a él, su aplicación en países con una regu
lación liberal del aborto sigue siendo escasa y en numerosas legislacio-
nes es obligatorio el ingreso de la paciente en un centro especializado.35
El uso restringido de esta alternativa resulta especialmente grave en regio
nes donde el servicio quirúrgico tradicional no se provee (con frecuencia
debido a la objeción de conciencia de los profesionales), lo cual exige
que la mujer tenga que desplazarse allá donde pueda practicársele la
intervención.36
35
Idem; J. Marecek, C. Macleod y L. Hoggart, "Abortion in Legal, Social, and Healthcare Contexts",
op. cit.
36
W. Chavkin, L. Leitman y K. Polin,, "Conscientious Objection and Refusal to Provide Reproductive
healthcare…", op. cit.; Francesca Minerva, "Conscientious Objection in Italy", Journal of Medical
Ethics, vol. 41, núm. 2, febrero de 2015, pp. 170-173.
37
Rosana Triviño Caballero, "Acciones indebidas en el acceso al aborto...", op. cit.
El derecho al aborto: Progresos, atrasos y esperanzas 211
38
Vid., N. Bajos y, M. Ferrand, «De l'interdiction au contrôle…», op. cit.
39
Leslie Cannold, "Understanding and Responding to Anti-choice Women-centred Strategies",
Reproductive Health Matters, vol. 10, núm. 19, mayo de 2002, pp. 171-179.
40
Ibidem, p. 173.
41
Vid., Katherine M. Johnson, "Protecting Women, Saving the Fetus: Symbolic Politics and Mandated
Abortion Counseling", Women's Studies International Forum, vol. 47, Parte A, 2014, pp. 36-45.
212 Feminismos y Derecho
Sin embargo, este tipo de discursos no parece haber tenido un éxito social
o político demasiado significativo. Un buen ejemplo de esto es la persis-
tente creencia en el denominado "síndrome post-aborto".43 A pesar de la
falta de datos y del escaso rigor de los estudios que defienden la existen-
cia de ese síndrome, el temor a los riesgos y las consecuencias indeseables
relacionados con la interrupción de la gestación han sido ampliamente
asumidos por la sociedad y por quienes toman las decisiones políticas.44
La amenaza de hipotéticos daños irreparables implica que el aborto su-
pone un riesgo mayor que asumir el embarazo. En otras palabras, la
mejor opción, no sólo desde un punto de vista moral, sino también desde
la perspectiva de la salud física y mental de las mujeres, pareciera ser dar
a luz, no abortar.
42
Cfr., Tamar Pitch, "Decriminalization or Legalization? The Abortion Debate in Italy", Women and
Criminal Justice, vol. 3, núm. 1, (1992) 2008, pp. 27-40.
43
El síndrome post-aborto fue formulado en 1995 como una forma de estrés postraumático por
Vincent M. Rue. Vid., "Post-abortion Syndrome: A Variant of Post-traumatic Stress Disorder", en
Peter Doherty, (ed.), Post-abortion Syndrome-its wide Ramifications, Four Courts Press, Dublín, 1995,
pp. 15-28. Posteriormente, la científica social Priscilla Coleman, reconocida activista anti-aborto,
difundió este concepto en su trabajo "Abortion and Mental Health: Quantitative Synthesis and
Analysis of Research Published 1995-2009", British Journal of Psychiatry, vol. 199, núm. 3, 2011,
pp. 180-186.
44
Vid., Reva B. Siegel, "The New Politics of Abortion: An Equality Analysis of Woman-Protective
Abortion Restrictions", University of Illinois Law Review, vol. 3, 2007, pp. 991-1053; Tracy A. Weitz
et al., "You say 'regret' and I say 'relief': A need to break the polemic about abortion", Contraception,
núm 78, 2008, pp. 87-89.
El derecho al aborto: Progresos, atrasos y esperanzas 213
45
Cfr., Melania Moscoso, "No en mi Nombre", Pikara Magazine, 15 de enero 2014 [recurso en línea.
214 Feminismos y Derecho
46
Melania Moscoso y R. Lucas Platero, "Cripwashing: The Abortion Debates at the Crossroads of
Gender and Disability in the Spanish media", Continuum. Journal of Media & Cultural Studies, vol.
31, núm. 3, 2017, pp. 468-479.
47
Melania Moscoso, "No en mi nombre", art. cit.; Melania Moscoso y R. Lucas Platero, "Cripwashing…",
art. cit.
48
Cfr., Bonnie Rochmann, "Requiring Ultrasounds Before Abortion: One Mother's Personal Tragedy",
Time, 23 de marzo de 2012 [recurso en línea]; Catherine Pearson, "These Are The Absurd Barriers
Women Trying To Get Abortions Face", The Huffington Post, 10 de mayo de 2015 [recurso en línea];
Jen Russo, "Mandated Ultrasound Prior to Abortion", American Medical Association Journal of Ethics,
vol. 16, núm. 4, 2014, pp. 240-244; Moira Weigel, "How Ultrasound Became Political", The Atlantic,
Health, 24 de enero de 2017 [recurso en línea].
49
Ibídem.
50
Vid., Silvia de Zordo, "From women's 'irresponsibility' to foetal 'patienthood': Obstetricians-
gynaecologists' perspectives on abortion and its stigmatisation in Italy and Cataluña", Global Public
Health, vol. 13, núm. 6, 2018, pp. 711-723 [recurso en línea].
El derecho al aborto: Progresos, atrasos y esperanzas 215
51
A este respecto, vid., Dahiana Belfiori, Código rosa. Relatos sobre abortos, Ediciones La Parte Maldita,
Buenos Aires, 2015.
52
En relación con este punto, vid., Dahiana Belfiori, Código rosa. Relatos sobre abortos, op. cit. También
la campaña del colectivo Les filles des 343 salopes, nacida en 2011 con el manifiesto "IVG, Je vais
bien, merci!", en el que se reivindica el derecho al aborto y su desdramatización y que se acompaña
de numerosos testimonios de mujeres que interrumpieron su embarazo (disponible en: http://blog.
jevaisbienmerci.net/lappel/notre-appel-2011/). En este mismo sentido se expresa la iniciativa
"Women have abortion everyday", producida por la Irish Family Planning Association (ifpa) con el
apoyo de la International Planned Parenthood Federation (ippf), encaminada a facilitar un debate
abierto y honesto sobre el aborto y desmontar mitos que estigmatizan a las mujeres que buscan acce
der a la interrupción de sus embarazos (disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=R4SS-
HkgD73E).
216 Feminismos y Derecho
5. A modo de conclusión
Fuentes consultadas
Bibliografía
Furedi, Ann, The Moral Case for Abortion, Palgrave Macmillan, Londres,
2016.
Holmes, Stephen y Sunstein, Cass R., The Costs of the Rights. Why Liberty
Depends on Taxes, Norton Company, Nueva York, 1999.
218 Feminismos y Derecho
Sheldon, Sally, Beyond Control: Medical Power and Abortion Law, Pluto,
Londres, 1997.
Hemerografía
Arthur, Joyce, "Expert group denounces the refusal to treat under ‘con-
scientious objection'", Rabble.ca, 5 de julio de 2018. Disponible
en: http://rabble.ca/columnists/2018/07/expert-group-denoun-
ces-refusal-treat-under-conscientious-objection (última fecha de
consulta: 25 de agosto de 2018).
Galewitz, Phil, "A Study Tests the Safety of Women Using Abortion Pills
Sent by Mail", The New York Times, 10 de noviembre de 2016.
Disponible en: https://www.nytimes.com/2016/11/11/health/
abortion-study-mail.html (última fecha de consulta: 25 de agosto
de 2018).
Lohr, Patricia et al., "Abortion", Bmj Clinical Review, enero 2014, núm.
348:f7553, pp. 1-7.
Weitz, Tracy A. et al., "You say 'regret' and I say 'relief': A need to break
the polemic about abortion", Contraception, núm. 78, 2008, pp.
87-89.
Yishai, Yael, "Public Ideas and Public Policy. Abortion Politics in Four
Democracies", Comparative Politics, vol. 25, núm. 2, 1993, pp.
207-228.
El derecho al aborto: Progresos, atrasos y esperanzas 223
Legislación
Otras fuentes
Centre For Reproductive Rights, What if Roe Fell? Disponible en: https://
www.reproductiverights.org/what-if-roe-fell (última fecha de con-
sulta: 25 de agosto de 2018).
224 Feminismos y Derecho
Les Filles Des 343 Salopes, IVG, Je vais bien, merci!, 2011. Disponible en:
http://blog.jevaisbienmerci.net/lappel/notre-appel-2011/ (última
fecha de consulta: 25 de agosto 2018).
Palabras clave:
Despenalización embarazo Chile; giro procedimental;
América Latina.
Introducción
1
En este sentido, véase Paola Bergallo, "Del fracaso del giro procedimental a la inviabilidad del
modelo de causales", en Paola Bergallo, Isabel Cristina Jaramillo Sierra y Juan Marco Vaggione
227
228 Feminismos y Derecho
(comps.), El aborto en América Latina. Estrategias jurídicas para luchas por su legalización y enfrentar
las resistencias conservadoras, Siglo xxi Editores, Buenos Aires, 2018.
2
En el caso de Chile, tras la aprobación de la Ley No. 21.030 surgieron diversas iniciativas legisla-
tivas tendientes a torpedear el avance en materia de derechos sexuales y reproductivos; así, por
ejemplo, hoy se encuentra en segundo trámite constitucional y con apoyo político transversal el
proyecto de ley de mortinato que propone establecer "un catálogo de carácter especial y de inscrip-
ción voluntaria, que permite a los progenitores de los seres humanos en gestación muertos antes de
nacer individualizar a sus hijos. Todo ello para que, al momento de su correspondiente sepultación,
esos progenitores puedan individualizar bajo un nombre a aquella criatura fallecida" (boletín legis-
lativo No. 12.018-07). En Argentina, en tanto, tras la derrota del proyecto de liberalización del
aborto en el Senado en agosto de 2018, se ha instalado la incertidumbre acerca de la estrategia
idónea para superar el limbo constitucional en el que opera la regulación desde 1911. (En este
sentido, véase Paola Bergallo, "Constitutional Dialogues and Abortion Law Reform in Argentina:
What’s Next?", Blog of the International Journal of Constitutional Law, 27 febrero, 2019).. No obs-
tante ello, el 20 de marzo de 2019 la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y
Gratuito de Argentina anunció un nuevo Proyecto de Ley de interrupción voluntaria del embarazo,
el cual se presentará a finales de abril en el Congreso de la Nación. Disponible en: http://www.
abortolegal.com.ar/proyecto-de-ley-presentado-por-la-campana/. Para un análisis de la interacción
movimiento y contra-movimiento como marco analítico aplicado a la controversia sobre el derecho
al aborto en el contexto latinoamericano, véase Alba Ruibal, "Movilización y contra-movilización
legal. Propuesta para su análisis en América Latina", Política y gobierno, vol. 22, núm. 1, enero-junio
2015, pp. 175-198. Para un panorama general sobre los actores y sus principales estrategias imple-
mentadas para restringir el derecho al aborto seguro y legal en América Latina, véase Camila Gianella
et al., "A New Conservative Social Movement? Latin America’s Regional Strategies to Restrict Abortion
Rights", Chr. Michelsen Institute Brief, vol. 16, núm. 5, 2017.
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 229
como otro problema evidente. El caso chileno, como se verá, parece es
quivar ambos escollos ofreciendo una regulación en tres niveles —legal,
reglamentaria y de normas u orientaciones técnicas— que proporciona
una respuesta alternativa al esquema esbozado por la autora argentina,
aun en un modelo de causales o indicaciones, que podría permitirnos
superar las limitaciones contingentes del déficit regulatorio que acusa.
Un ejemplo de tal esquema se halla en la regulación del programa
de acompañamiento, institución jurídica hasta ahora poco explorada en
América Latina.
Con esos objetivos en mente, este trabajo se estructura del siguiente modo.
En primer lugar (1) expondré el contexto de elaboración y posterior
promulgación de la Ley No. 21.030, con énfasis en el proceso legislativo
y el diálogo que se suscitó entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Me detendré especialmente en los pormenores de la redacción del proyec
to de ley, así como los cambios que esta redacción sufrió durante la tra-
mitación legislativa, pues en tales detalles reside el atractivo del texto
legal. En segundo lugar (2) daré cuenta de los vaivenes del control pre-
ventivo de constitucionalidad ejercido por el Tribunal Constitucional de
Chile (en adelante, TC), los cuales alteraron sustantivamente la regula-
ción aprobada en el Congreso Nacional. En tercer lugar (3) mostraré
cómo se entretejen los tres niveles de regulación vigentes en el país, con
base en el análisis de dos ámbitos específicos: causales de justificación y
230 Feminismos y Derecho
La regulación del aborto en Chile data de la primera mitad del siglo xx,
con la incorporación de la llamada "indicación terapéutica" en el Código
Sanitario de 1931.3 Luego, considerándose una práctica asentada en el
país, la reforma de 1968 al Código Sanitario modificó la mentada regu-
3
El artículo 226 del mentado Código establecía que "[s]ólo con fines terapéuticos se podrá inte-
rrumpir un embarazo o practicar una intervención para hacer estéril a una mujer, lo que requerirá
la opinión documentada de tres médicos facultativos". Adicionalmente, se establecía que "[c]uando
no fuere posible proceder en la forma antedicha, por la urgencia del caso o por falta de facultativos
en la localidad, se documentará lo ejecutado por el médico y dos testigos, quedando en poder de
aquél el testimonio correspondiente".
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 231
4
Para una revisión del aborto en Chile en perspectiva histórica, véase Andrea Del Campo Peirano,
"La nación en peligro: el debate médico sobre el aborto en Chile en la década de 1930", en María
Soledad Zárate (comp.), Por la salud del cuerpo. Historia y políticas sanitarias en Chile, Facultad de
Medicina de la Universidad de Chile, Chile, 2008; Mafalda Galdames Castro, "Movimiento feminis-
ta y el aborto en Chile: ‘La soberanía del cuerpo de las mujeres frente al capitalismo’", Biblioteca
Fragmentada.org, Santiago de Chile, 2013; Gilda Luongo, "Una revuelta: Movimiento por el aborto
libre seguro y gratuito", Biblioteca Fragmentada.org, Santiago, Chile, 2013.
232 Feminismos y Derecho
5
El artículo 68 de la Constitución Política de la República de Chile establece si se rechaza la idea de
legislar, no puede renovarse tal proyecto de ley sino después de transcurrido un año. Con todo,
Sarmiento y Walker estiman que, dado un sistema presidencialista reforzado como el chileno que
cuenta con herramientas como las "urgencias" —estas consisten, en términos simples, en la genera-
ción de un orden de prelación para la vista de los proyectos de ley en el Congreso Nacional— y la
iniciativa exclusiva del (de la) Presidente(a) de la República en determinadas materias —como
aquellas que irroguen gastos al erario público— "resultaba improbable que una iniciativa parlamen-
taria que desprovista de urgencia y recursos para reinstalar una prestación sanitaria proscrita por
años, pudiera prosperar", en Claudia Sarmiento y Elisa Walker, "Tramitación legislativa del proyecto
de ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales", en Lidia Casas
Becerra y Gloria Maira Vargas (comps.), Visiones contrapuestas sobre el artículo 19 no 1 de la Constitu-
ción Política: Reflexiones sobre la constitucionalidad de la ley de despenalización del aborto en tres causa-
les, Universidad Diego Portales, Santiago de Chile, 2018, p. 140.
6
STC Rol No. 740, de fecha 18 de abril de 2008. Valga señalar que, con posterioridad a tal senten-
cia, el Congreso Nacional aprobó la Ley No. 20.418 que fija normas sobre información, orientación
y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad. Mediante esta ley se garantizó el acceso al
fármaco previamente declarado inconstitucional por el TC.
7
STC Rol No. 740, considerando 64. El TC justificó que el concepto "persona", constitucionalmen-
te hablando, corresponde al de "ser humano" desde la concepción, basándose en los siguientes ar-
gumentos: (i) que la doctrina mayoritaria así lo ha sostenido (considerando 49); (ii) que así lo ha
sostenido también la jurisprudencia de otros países del continente (considerando 51); (iii) que así
se dejó constancia en una sesión del Senado, con ocasión de la modificación de la Constitución que
sustituyó la voz "hombres" por "personas"; y, (iv) que la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en su artículo 4.1, se sitúa en "la misma línea" (considerando 53).
8
"Promoveremos políticas destinadas a reforzar la autonomía de las mujeres. Esto incluye (…) [la]
despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en caso de peligro de la vida de la
madre, violación o inviabilidad del feto" (Michelle Bachelet Jeria, "Chile de Todos. Programa de
Gobierno Michelle Bachelet 2014-2018", s. ed., s.l., octubre 2013, p. 169. Disponible en: http://
www.subdere.gov.cl/sala-de-prensa/programa-de-gobierno-michelle-bachelet-2014-2018-2).
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 233
9
Véase Mensaje No. 1230-362 de S.E. Presidenta de la República con el que inicia un proyecto de
ley que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales, de 31
de enero de 2015 (Boletín legislativo No. 9598-11).
10
En este equipo participaron profesionales de los Ministerios de Salud, de Justicia y Derechos
Humanos, Secretaría General de la Presidencia y de la Mujer y la Equidad de Género.
11
Claudia Sarmiento y Elisa Walker, "Tramitación legislativa del proyecto de ley que despenali-
za…", op. cit., pp. 141-142.
12
Empleo la voz "original" pues, como se verá en estas páginas, existen diferencias sustantivas entre
la iniciativa que ingresó al Congreso Nacional y la ley que finalmente fue promulgada.
234 Feminismos y Derecho
13
Esta causal suscitó numerosos debates. Entre los temas más discutidos estuvieron: (i) el alcance
de la expresión "incompatible con la vida extrauterina"; (ii) la ausencia de la expresión "letal", ya
que, argüían las y los parlamentarios, sin ésta podrían incluirse enfermedades que no necesaria-
mente iban a producir la muerte del embrión o feto; (iii) la falta de un listado que estableciera qué
patologías cabía efectivamente en la descripción legal; (iv) el modo en que se comprobaría la invia-
bilidad fetal. Adicionalmente, otro tema álgido de debate en el marco de esta causal fue el trata-
miento que se daría al embrión o feto si se practicaba la interrupción, pero éste nacía vivo. Como
resultado de tal discusión se introdujo el inciso duodécimo del nuevo artículo 119 del Código Sa-
nitario, en el que se establece que, de practicarse la interrupción en la segunda causal, se deberán
proporcionar los cuidados paliativos que el caso exija, tanto si ha habido parto o interrupción del
embarazo con sobrevivencia del nacido.
14
Quien primero advirtió la necesidad de incluir explícitamente la alusión al "carácter letal" de la
patología fue la Corte Suprema en su informe Oficio No. 48 -2015 de la Corte Suprema, de 24 de
abril de 2015 (cabe señalar que, de acuerdo al artículo 77 de la Constitución Política de la Repúbli-
ca, la ley orgánica constitucional relativa a la organización y atribuciones de los tribunales sólo
puede ser modificada oyendo previamente a la Corte Suprema; de allí que los proyectos de ley que
contengan preceptos relativos a dichas materias deben ser puestos en conocimiento de tal magistra-
tura para que ésta emita informe al respecto. Ahora bien, aun cuando la norma habilita a la Corte
Suprema para emitir opiniones respecto de una materia acotada —organización y atribuciones de
los tribunales—, la práctica ha devenido en que se realiza una valoración general del proyecto, así
como de todas aquellas disposiciones que decida pronunciarse). Inquietudes similares se manifes-
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 235
taron tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, arguyendo que exigir diagnóstico de
inviabilidad de carácter letal podía dar lugar a arbitrariedades y diagnósticos en sentidos opuestos,
por lo cual era necesario tomar mayores resguardos en la descripción de la causal. Se dijo, también,
que la incompatibilidad con la vida extrauterina era un estándar más preciso que la letalidad. Ante
estas inquietudes, el Ejecutivo propuso una indicación en el sentido que finalmente fue aprobado
en el texto de la ley.
15
Volveré sobre este punto más adelante.
236 Feminismos y Derecho
16
Algunas personas del Congreso argumentaron que si una mujer embarazada decía haber sido
violada y se amparaba en una norma como la propuesta por el Ejecutivo, es decir, no ratificaba la
denuncia, el órgano persecutor no contaría con los medios probatorios apropiados para castigar
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 237
penalmente al violador. Así, esta regla general no tendría mayor justificación y, en definitiva, favo-
recería la impunidad de los violadores.
17
"Artículo 15.- No obstante lo establecido en el artículo anterior, no se requerirá la manifestación
de voluntad en las siguientes situaciones: b) En aquellos casos en que la condición de salud o cua-
dro clínico de la persona implique riesgo vital o secuela funcional grave de no mediar atención
médica inmediata e impostergable y el paciente no se encuentre en condiciones de expresar su vo-
luntad ni sea posible obtener el consentimiento de su representante legal, de su apoderado o de la
persona a cuyo cuidado se encuentre, según corresponda; c) Cuando la persona se encuentra en
incapacidad de manifestar su voluntad y no es posible obtenerla de su representante legal, por no
existir o por no ser habido. En estos casos se adoptarán las medidas apropiadas en orden a garanti-
zar la protección de la vida". Es claro que las normas transcritas tienen deficiencias en términos de
no atender a la voluntad probable del paciente; pero más allá de eso, la remisión puede dar lugar a
problemas interpretativos como el que sigue: bajo la hipótesis de la letra b), podría entenderse que
238 Feminismos y Derecho
se permite realizar una interrupción del embarazo a una mujer sin obtener su consentimiento no
solo en aquellos casos en que hay riesgo vital (en los términos de la primera causal), sino también
cuando haya riesgo de una secuela funcional grave de no mediar intervención médica inmediata e
impostergable. Esta interpretación, evidentemente, tiene el efecto de proteger la integridad personal
y salud de la mujer que no puede manifestar (ni ella ni sus representantes) su voluntad, equiparan-
do su situación a la de cualquier otro paciente. Con ello, hace patente el trato diferenciado y excep-
cional al que están sometidas las mujeres embarazadas (que sí están en condiciones de manifestar
su voluntad) en relación con otros pacientes, al ser las únicas que no podrían acceder a un trata-
miento médico (en su caso, la interrupción del embarazo) para evitar una secuela funcional grave,
porque la Ley No. 21.030 no contempla la causal salud dentro de sus indicaciones.
18
En su mayoría se trató de críticas a los aspectos procesales de la norma, cuyos defectos fueron
advertidos, principalmente, por la Corte Suprema. Por ejemplo, emplear la voz "autorizar" para
describir la labor del tribunal se consideró confuso, porque parecía que éste no tenía otra opción
que permitir el acceso a la interrupción; igualmente se criticó lo breve del plazo para decidir y que
no se contemplara la posibilidad de apelar la resolución.
19
La regulación propuesta significó importantes escollos para la tramitación del proyecto de ley
porque, al modificar normas de rango orgánico constitucional, el quórum de aprobación parlamen-
taria aumentaba. Dado que no se alcanzó el quórum requerido, estas disposiciones fueron rechaza-
das en la Cámara de Diputados. Posteriormente, el Senado reincorporó estas normas al texto del
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 239
proyecto, razón por la cual fue necesario un tercer trámite constitucional de elaboración de la ley,
la Comisión Mixta. En esta instancia las normas fueron finalmente aprobadas.
20
Nuevamente, el informe de la Corte Suprema fue el primero en destacar este asunto.
240 Feminismos y Derecho
21
Esta regla tampoco estaba considerada originalmente y fue resistida por el Ejecutivo argumentan-
do que la institución de la interdicción en el ordenamiento jurídico chileno dice relación con los
derechos patrimoniales, por lo que bien podría suceder que una mujer fuera declarada interdicta
(es decir, sin posibilidad de administrar libremente sus derechos patrimoniales), pero que no tuvie-
ra una verdadera limitación para expresar su voluntad de acceder a la interrupción del embarazo.
Por otro lado, no existe en la historia de la ley referencia a la incompatibilidad de este régimen con la
Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por Chile, que exige
el reconocimiento de la capacidad jurídica de las personas con discapacidad e impone un régimen
de apoyo en las decisiones, en lugar de un régimen de sustitución de la voluntad como el regulado
en Chile. Finalmente, la regulación aprobada hace surgir algunas dudas: ¿qué sucede con personas
con discapacidad que no tienen curador y no pueda manifestar su voluntad?, ¿podríamos entender
que se puede prescindir de la manifestación de su voluntad aplicando el artículo 15 letra c) de la
Ley No. 20.584 que ordena que "se adopten las medidas apropiadas en orden a garantizar la pro-
tección de la vida"? En tal caso, es posible que surja una controversia sobre si la vida que hay que
proteger es la de la mujer o también la del feto.
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 241
22
Más adelante explicaré tales modificaciones, así como las razones esgrimidas por los(as) jueces(zas)
constitucionales.
23
Al respecto, el Ejecutivo sostuvo que el acto médico de interrumpir el embarazo no es asimilable,
en términos de la responsabilidad que acarrea, a lo que puedan cumplir los demás profesionales
que participan en el procedimiento. En definitiva, es el rol preponderante que desarrolla el médico
lo que le habilita para ejercer la objeción de conciencia. Sin embargo, tal razonamiento no fue com-
partido por los(as) parlamentarios(as), quienes consideraron que el mismo derecho que tiene el(la)
médico asiste al resto del personal profesional que participa directamente en la intervención pues,
si bien es claro que el facultativo despliega un rol mayor, es innegable que otros profesionales tam-
bién tienen injerencia.
24
La propuesta de modificación al Código Penal no fue alterada en la Cámara de Diputados duran-
te el primer trámite constitucional. En el Senado, en tanto, el legislativo intentó introducir un ar
tículo 345 bis nuevo que sancionara a quien facilitare o proporcionare cualquier órgano, tejido o
fluido humano proveniente de una interrupción del embarazo; si la conducta era realizada por un
facultativo médico, se aumentaría la pena. El Ejecutivo propuso rechazar tal modificación al Código
Penal e introducir una modificación a la Ley No. 19.451 que establece normas sobre trasplante y
donación de órganos con el objeto de sancionar a quien destine, con ánimo de lucro, o para fines
distintos a los autorizados en la referida ley —fines terapéuticos o de investigación científica—,
órganos, tejidos o fluidos humanos provenientes de una intervención propia de la interrupción del
embarazo. Esta propuesta fue acogida.
242 Feminismos y Derecho
25
Wilenmann von Bernath et al. op. cit., p. 3.
26
Valga destacar que el propio Tribunal Constitucional de Alemania identificó los problemas que se
siguen del tratamiento como antijurídico pero no típico del aborto dentro de plazo y dispuso que
el legislador tenía que asegurarse de excluir las consecuencias indeseadas (licitud civil, licitud ad-
ministrativa y financiera, exclusión de la legítima defensa, no punibilidad del médico) que se siguen
de ello. Esta es la demostración más patente de que se trata, en realidad, de justificación. Por su-
puesto se trata de problemas prácticos que se siguen de considerar la interrupción del embarazo
como constitutivo de una situación que no excluye la antijuridicidad de la conducta pero sí su ca-
rácter penal (esto es, causal de exclusión de la tipicidad penal), y que en la práctica ha debido tratar
el aborto por plazo como justificación (BVerfGE 88, 203 — Abortion).
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 243
27
Javier Wilenmann von Bernath, La justificación de un delito en situaciones de necesidad, Marcial
Pons, Madrid, 2017, pp. 35 y ss.
28
Javier Wilenmann von Bernath, "El consentimiento de la mujer y el sistema del delito de aborto",
Revista de Derecho Universidad Católica de Valparaíso [online], núm. 40, 2013, pp. 282 y ss.; Antonio
Bascuñan, "La licitud del aborto consentido en el derecho chileno", Revista de Derecho y Humanida-
des, núm. 10, 2004, pp. 167 y ss.
29
STC Rol No. 3729, de 28 de agosto de 2017, considerando centésimo tercero.
30
En el apartado 3 se analiza con más detalle la figura del acompañamiento.
244 Feminismos y Derecho
31
Recién hacia el final del segundo trámite constitucional se comenzó a hablar en la Comisión de
Salud del Senado del "derecho" al programa de acompañamiento para todas las mujeres que se
encuentren en alguna de las tres causales.
32
Esta frase se incorporó en el proyecto de ley mediante la llamada "indicación Allamand", por el
nombre del senador de la República que la propuso. Cabe señalar que es el único pasaje donde se
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 245
sustituye el sustantivo "mujer" por "madre", quedando con ello de manifiesto el espíritu o intención
de la indicación, disonante con el resto del proyecto.
246 Feminismos y Derecho
2. Un tercero en discordia:
la voz del Tribunal Constitucional de Chile
33
Las comisiones son organismos colegiados integrados por un número determinado de diputados
o senadores, respectivamente, cuya función principal es el estudio pormenorizado y especializado
de cada uno de los proyectos de ley que, por disposición del Reglamento de la respectiva magistra-
tura, son sometidas a su conocimiento.
34
Chile Vamos es una coalición política-electoral nacida el 29 de enero de 2015, conformada por
partidos y movimientos de centro y derecha. Está compuesta por la Unión Demócrata Independiente
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 247
(UDI), Renovación Nacional (RN), Partido Regionalista Independiente (PRI) y por el Partido Evo-
lución Política (Evópoli). Chile Vamos se considera sucesora de la Alianza por Chile y de las restan-
tes coaliciones de centroderecha que se han formado desde el retorno a la democracia en la década
de 1990. El actual presidente de la República, Sebastián Piñera Echeñique, forma parte de esta
coalición.
35
El artículo 93 del texto constitucional chileno establece que es atribución del TC "[r]esolver las
cuestiones sobre constitucionalidad que se susciten durante la tramitación de los proyectos de ley
o de reforma constitucional y de los tratados sometidos a la aprobación del Congreso". Se trata de
un control de constitucionalidad previo y de carácter facultativo a requerimiento del (de la) presi-
dente(a) de la República, de cualquiera de las Cámaras o de una cuarta parte de sus miembros en
ejercicio, debiendo ser formulado antes de la promulgación de la ley, en ningún caso después del
quinto día del despacho del proyecto de ley que se trate. En este caso, fueron dos los requerimien-
tos: uno deducido por senadores (STC Rol No. 3729) y otro deducido por diputados(as) (STC Rol
No. 3751).
36
Entre ellos(as) destacan las médicos especialistas en medicina materno fetal Dra. Andrea Hunneus
y Dra. Dominique Truan; las organizaciones Amnistía Internacional (Chile), Corporación Opción
(Chile), GIRE (México), Women’s Link Worldwide (España y Colombia), Corporación Humanas
(Chile y Colombia), La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres (Colombia), Catholics for Choice
(Estados Unidos), Guttmacher Institute (Estados Unidos), O’ Neill Institute for National and Global
Health Law (Estados Unidos); y las académicas Rebecca Cook, Joanna Erdman, Ruth Rubio, Francisca
Pou Giménez, Reva Siegel, Alda Facio, Paola Bergallo, Ana Micaela Alterio, Rosalind Dixon, Helen
Irving, Marcelo Alegre, Manuel Atienza, Bernard Dickens, entre otros.
37
Los(as) ministros(as) que estuvieron por rechazar los requerimientos en lo relativo a las causales
fueron Carlos Carmona (en este entonces, presidente del TC), Nelson Pozo, María Luisa Brahm,
Domingo Hernández, Gonzalo García Pino y José Ignacio Vásquez; mientras que estuvieron por
248 Feminismos y Derecho
acoger los requerimientos en esta materia los(as) ministros(as) Iván Aróstica (actual presidente del
TC), Marisol Peña, Juan José Romero y Cristian Letelier.
38
El ministro Domingo Hernández afirmó que las causales de interrupción del embarazo "no pue-
den ser evaluadas como reconocimiento del ejercicio de una supuesta autonomía de la voluntad de
la madre gestante (…) No compartimos aquello, toda vez que la autonomía de la voluntad consiste
en el ejercicio de las libertades propias a efectos de asumir uno mismo las consecuencias de sus
personales decisiones, por lo que concluye precisamente allí donde comienzan los derechos de los
demás (…) el embrión o feto constituyen una forma de vida humana intrauterina, es decir, un ser
humano vivo, si bien dependiente de la madre en términos biológicos e incluso psicológicos. (…)
Por ello, no es un derecho exclusivo de la mujer gestante decidir tener o abortar un hijo, aun cuando
en la madre gravite la mayor exposición al riesgo y carga en el proceso la gestación humana, en toda
circunstancia, incluso anómalas." (STC Rol No. 3729, pp. 239-241). Basándose en esta prevención,
hay quienes han sostenido que la sentencia no deroga el precedente del TC sobre la personalidad
jurídico-constitucional del no nacido sentada en la STC Rol No. 740; en este sentido, véase Gonzalo
García Palominos, "Sobre la despenalización del aborto en tres causales y la paradoja constitucional:
Comentario sentencia Tribunal Constitucional rol n° 3729 (3751)-17-cpt", Revista Jurídica Digital de
la Universidad de Los Andes, vol. 2, núm. 2, 2018, pp. 123-163.
39
STC Rol No. 3729, considerando 78.
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 249
40
Para un análisis de la sentencia, véase Yanira Zúñiga Añazco "Comentario relativo a la sentencia
del TC sobre la ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en tres causales",
en Rodolfo Figueroa (ed.), Anuario de Derecho Público 2018, Universidad Diego Portales, Santiago de
Chile, 2018, pp. 125-141; José Ignacio Martínez Estay y Ignacio Covarrubias Cuevas, "La ley ‘pro-
tege’ la vida del que está por nacer: ¿En qué situación ha quedado el concebido pero no nacido a
partir de la sentencia del Tribunal Constitucional?", en Lidia Casas Becerra y Gloria Maira Vargas
(comps.), Visiones contrapuestas sobre el artículo 19 No. 1 de la Constitución Política: Reflexiones sobre
la constitucionalidad de la ley de despenalización del aborto en tres causales, Universidad Diego Portales,
Santiago de Chile, 2018, pp. 105-116.
41
Acogieron el requerimiento en lo referido a la objeción de conciencia los(as) ministros(as) Cris-
tian Letelier, Domingo Hernández, José Ignacio Vásquez, Nelson Pozo, Iván Aróstica, Juan José
Romero, Marisol Peña y María Luisa Brahm; mientras que los ministros Gonzalo García Pino y
Carlos Carmona estuvieron por rechazar el requerimiento también en este aspecto.
42
Según Fernando Atria y Constanza Salgado (2018), con ocasión de la objeción de conciencia
institucional el TC se burló de su condición de legislador negativo toda vez que manipuló las pala-
bras con la finalidad de producir, mediante una más o menos sagaz recombinación, una regla dis-
tinta y opuesta a la original. Y aun siendo estas "intervenciones quirúrgicas" de pronunciarse sobre
palabras determinadas o frases impeditivas y no sobre disposiciones —como ocurrió en esta sen-
tencia— una práctica del TC asumida como habitual, se trata de una actuación contra texto consti-
tucional expreso. Así, esta sentencia marca un hito en lo que Atria y Salgado han denominado el
"tribunal desatado". Para un análisis desde la perspectiva de la deferencia al legislador, véase Felipe
Paredes, "Aborto, deferencia y activismo judicial: Comentario de la sentencia del Tribunal Consti-
tucional Rol No. 3729-2007, de 28 de agosto de 2017", Ius et Praxis, Talca, vol. 24, núm. 3, 2018.
250 Feminismos y Derecho
43
Para un análisis de la estrategia colombiana, véase Isabel C. Jaramillo y Tatiana Alfonso, Mujeres,
cortes y medios: la reforma judicial del aborto, Siglo del Hombre Editores, Universidad de Los Andes,
Bogotá, 2008.
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 251
3. Concretizar la legislación
en Chile: imbricación de tres niveles
de regulación
44
Sobre la caracterización de la "cultura jurídica" en Chile, véase Hugo Cadenas, "La cultura de la
cultura jurídica. Aportes desde la teoría de sistemas sociales", en Salvador Millaleo et al. (eds.),
Sociología del Derecho en Chile, Ediciones Universidad Alberto Hurtado, Santiago de Chile, 2014, pp.
89-114.
252 Feminismos y Derecho
45
La presidenta Bachelet dictó el referido reglamento el 22 de enero de 2018; tras el cambio de
mando ocurrido 11 de marzo de 2018, el presidente Piñera dictó un nuevo protocolo, con fecha 22
de marzo de 2018, dejando sin efecto el protocolo anterior. El 9 de mayo del mismo año, Contraloría
General de la República declaró "no ajustado a derecho" dicho instrumento, ordenando correccio-
nes de forma y de fondo. En cuanto a las cuestiones de forma, el ente Contralor sostuvo que el
instrumento idóneo para regular la materia que se trata es un decreto supremo (o reglamento) y no
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 253
un protocolo. En cuanto al fondo, el punto controvertido está en el ejercicio de una función públi-
ca por parte de entes privados. El Ejecutivo consideraba que todos los establecimientos privados de
salud eran titulares del derecho a la objeción de conciencia, sin importar que éstos estuvieren desa-
rrollando una función púbica en virtud de la suscripción de un determinado tipo de convenios con
la Administración del Estado. Contraria a tal interpretación, Contraloría General de la República
estimó que cuando una entidad suscribe un particular tipo de convenios con los Servicios de Salud,
aquella entidad toma el lugar del respectivo servicio para los efectos de otorgar las prestaciones de
salud convenidas, es decir, al ejecutar la acción de salud de que se trate, la entidad contratante se
encuentra desarrollando una función pública; en otras palabras, es considerado parte del Estado y
por tanto no está habilitada para ejercer la objeción de conciencia. Luego, con fecha 23 de octubre
de 2018, el gobierno dictó el "Reglamento para ejercer Objeción de Conciencia", ajustándose en
buena medida a lo ordenado por el ente contralor. Sin embargo, precisamente la norma que pros-
cribía la objeción de conciencia para el caso de los establecimientos privados de salud que suscri-
bieran este determinado tipo de convenios fue impugnada ante el TC vía requerimiento de incons-
titucionalidad, arguyendo que con ella se limitaba el ejercicio de la objeción de conciencia, con lo
cual se vulneraba la autonomía de los cuerpos intermedios, la libertad de conciencia, la igualdad
ante la ley y el acceso a la salud. El TC acogió el requerimiento de inconstitucionalidad (STC Rol
No. 5572-18, de 18 de enero de 2019), dejando sin efecto la norma en disputa. En lo sustantivo el
TC argumentó que la objeción de conciencia institucional tiene el "carácter de derecho con fuente
constitucional, directamente derivado de la autonomía de los cuerpos intermedios de la sociedad y
de la libertad de asociación" (considerando vigesimocuarto).
254 Feminismos y Derecho
46
Norma Técnica Nacional sobre acompañamiento y atención integral a la que se encuentra en al-
guna de las tres causales que regula la Ley No. 21.030, aprobada mediante Resolución Exenta No.
129 del 2 de febrero de 2018, p. 44.
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 255
47
Norma Técnica Nacional sobre acompañamiento y atención integral a la que se encuentra en al-
guna de las tres causales que regula la Ley No. 21.030, aprobada mediante Resolución Exenta No.
129 del 2 de febrero de 2018, p. 56.
256 Feminismos y Derecho
48
Norma Técnica Nacional sobre acompañamiento y atención integral a la que se encuentra en al-
guna de las tres causales que regula la Ley No. 21.030, aprobada mediante Resolución Exenta No.
129 del 2 de febrero de 2018, p. 75.
49
Norma Técnica Nacional sobre acompañamiento y atención integral a la que se encuentra en al-
guna de las tres causales que regula la Ley No. 21.030, aprobada mediante Resolución Exenta No.
129 del 2 de febrero de 2018, p. 75.
50
Véase Luis Távara Orozco (ed.), Factores relacionados con el embarazo y la maternidad en menores de
15 años en América Latina y El Caribe, Flasog, Lima, Perú, 2011. Disponible en https://www.sguru-
guay.org/documentos/6factores-relacionados-maternidad-menores-15-anos-lac.pdf
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 257
Ahora bien, respecto a las dos circunstancias que el equipo de salud debe
confirmar, la Norma Técnica entrega los siguientes lineamientos para
la constitución de la causal, que denominaré elementos formales. Por
un lado, en relación con la concurrencia de los hechos que la constitu-
yen, la norma instruye al equipo acotar la distinción de elementos que,
en el relato, respalden la sospecha fundada de violación, entre los cuales
se encuentra: las características de la memoria y el recuerdo; el contexto
de la develación; el correlato conductual y emocional frente a la expe-
riencia traumática; la actitud frente a la denuncia, y el momento del ciclo
vital y la etapa del desarrollo en que sucede la violación. Con base en
tales elementos, la concurrencia de la causal debe ser evaluada por el
equipo de salud considerando la plausibilidad del relato, la idoneidad
de los hechos relatados para producir un embarazo, y la concordancia
estimada entre la fecha de la violación relatada y la edad gestacional in-
formada. La norma es clara al precisar que el equipo de salud no tiene
competencias investigativas y no sustituye ni al Ministerio Público ni a
los tribunales de justicia en la comprobación de la concurrencia del de-
lito de violación ni en la determinación de sus autores.51
Por otro lado, sobre la valoración de la edad gestacional, ésta debe reali-
zarse a través de una ecografía obstétrica. Para la realización del proce-
dimiento la norma instruye a la persona encargada a consultar a la mujer
si desea ver y escuchar la ecografía. Si ella no lo desea, la persona a cargo
del procedimiento deberá girar la pantalla del ecógrafo y poner en silen-
cio el sonógrafo del mismo, con el objeto de que se respete su decisión
y no se transforme en un elemento que violente su estado emocional.52
51
Norma Técnica Nacional sobre acompañamiento y atención integral a la que se encuentra en al-
guna de las tres causales que regula la Ley No. 21.030, aprobada mediante Resolución Exenta No.
129 del 2 de febrero de 2018, p. 82.
52
Norma Técnica Nacional sobre acompañamiento y atención integral a la que se encuentra en al-
guna de las tres causales que regula la Ley No. 21.030, aprobada mediante Resolución Exenta No.
129 del 2 de febrero de 2018, p. 80.
258 Feminismos y Derecho
53
Reglamento de las prestaciones incluidas en el programa de acompañamiento y materias afines de
la Ley No. 21.030, Diario Oficial, 8 febrero de 2018.
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 259
4. Propuestas alternativas
dentro de un modelo de permisión
del aborto por causales o indicaciones
54
Paola Bergallo, "Del fracaso del giro procedimental a la inviabilidad del modelo de causales", op.
cit., p. 160.
55
Francisca Pou Giménez, "‘F., A.L.’ y la despenalización por indicaciones: una encrucijada en el
tratamiento jurídico del aborto en América Latina", en Laura Clérico y Paula Gaido (dir.), La Corte
y sus presidencias, vol. III. Buenos Aires (en posesión de la autora).
262 Feminismos y Derecho
56
En general sobre los sistemas de permisión de la interrupción del embarazo, véase Verónica Un-
durraga, Aborto y protección del que está por nacer en la Constitución chilena, Legal Publishing, Santiago
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 263
Interesan para este caso los sistemas (iii) y (iv) entre los cuales, por cierto,
existen diferencias sustantivas. La más relevante de ellas apunta a la cer-
teza que proporciona el modelo tanto a las mujeres como a los equipos
de salud, pues mientras el sistema (iii) regula procedimientos de com-
probación y realización de cada una de las indicaciones, el modelo (iv)
se limita a reconocer las circunstancias de hecho en las cuales la inte-
rrupción del embarazo estaría permitida, pero deja en manos judiciales
la comprobación de tales circunstancias, sin que haya un procedimiento
especialmente regulado para ello. La elección de uno u otro sistema tie-
ne importantes consecuencias prácticas para viabilizar, en los hechos, el
acceso a un aborto seguro. Esto porque mientras un sistema procedi-
mentalmente diferenciado gana en certidumbre frente a un modelo no
diferenciado; pierde en autonomía para las mujeres, pues si no se regu-
lan procedimientos adecuados, se corre el riesgo de entregar un poder
de decisión demasiado extenso al médico sobre decisiones que compe-
ten a la mujer.
de Chile, 2013, pp. 56 y ss.; Inés L. Horvitz y Francisco Soto Piñeiro, "Consideraciones críticas
sobre la regulación del delito de aborto en el Anteproyecto de Nuevo Código Penal elaborado por
el Foro del Ministerio de Justicia", Revista de Estudios de la Justicia, núm. 9, 2007, p. 76, nota 1 supra.
264 Feminismos y Derecho
del aborto, pero que al mismo tiempo está fuertemente influenciado por
una cultura jurídica legalista y burocrática que permea las actuaciones
de operadores de justicia y de prestadores de salud en general.
57
Agustina Ramón Michel y Mercedes Carvallo, "El principio de legalidad y las regulaciones de
aborto basadas en los médicos", en P. Bergallo, Isabel Cristina Jaramillo Sierra y Juan Marco Vaggio-
ne (comps.), El aborto en América Latina…, op. cit., p. 52.
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 265
como red para romper los círculos de violencia".58 Por otro lado, la pro-
pia figura del acompañamiento contribuye a generar ambientes de coope
ración y reconocimiento al interior de los equipos de salud, con lo cual
puede disminuirse la resistencia a la práctica médica de aborto y la inci-
dencia de la objeción de conciencia individual.
58
Norma Técnica Nacional sobre acompañamiento y atención integral a la que se encuentra en al-
guna de las tres causales que regula la ley No. 21.030, aprobada mediante Resolución Exenta No.
129 del 2 de febrero de 2018, p. 83.
La despenalización de la interrupción del embarazo en Chile 267
Fuentes
Bibliografía
59
Vid., Carmen Morán Breña, "Celia Amorós: ‘El feminismo es una revolución y está absorbiendo
las demás", El País, 17 de marzo de 2019.
268 Feminismos y Derecho
Martínez Estay, José Ignacio, Covarrubias Cuevas, Ignacio, "La ley ‘pro-
tege’ la vida del que está por nacer: ¿En qué situación ha quedado
el concebido pero no nacido a partir de la sentencia del Tribunal
Constitucional?", en Lidia Casas Becerra y Gloria Maira Vargas
(comps.), Visiones contrapuestas sobre el artículo 19 No. 1 de la
Constitución Política: Reflexiones sobre la constitucionalidad de la ley
de despenalización del aborto en tres causales, Universidad Diego
Portales, Santiago de Chile, 2018, pp. 105-116.
Undurraga, Verónica, Aborto y protección del que está por nacer en la Cons-
titución chilena, Legal Publishing, Santiago de Chile, 2013.
Hemerografía
Jurisprudencia
Legislación
Beatriz Gimeno*
*
Licenciada en Filología Semítica. Escritora y activista social. Diputada por el partido Podemos.
Sumario: 1. Marco general del debate; 2. Los vientres de alquiler y su relación
con el mercado; 3. ¿Qué significa la gestación subrogada para las mujeres?;
4. La realidad de los procesos de gestación subrogada en los países ricos.
1. Marco general
del debate
1
Beatriz Gimeno, "Vientres de alquiler: No es tan sencillo", Blog, 13 de junio de 2011. Disponible
en: https://beatrizgimeno.es/2011/06/13/vientres-de-alquiler-no-es-tan-sencillo/#more-1595
275
276 Feminismos y Derecho
2
En los contratos de subrogación se llama así a los que pagan a la madre gestante para que les ceda
la filiación.
El debate sobre los vientres de alquiler... 277
Es necesario reseñar que, durante los años en los que no existía oposi-
ción a la gestación subrogada porque era un tema completamente nuevo,
la sociedad española fue sometida a una abusiva exposición de lo que yo
llamo "publireportajes de los vientres de alquiler". Esto quiere decir que,
durante años, en revistas y medios de comunicación generalistas, se publi
caron reportajes sobre gente, por lo general rica y famosa, que había tenido
hijos mediante esta práctica y que aparecían como familias felices y social-
mente envidiables. Es decir, no era la gestación subrogada el objeto de
estos publireportajes sino las fabulosas vidas de estas personas que,
"casualmente", tenían hijos por gestación subrogada, apareciendo ésta sin
ningún tipo de subrayado ni cuestionamiento, ni siquiera análisis. Se pre
sentaba entonces como un hecho de consecuencias siempre positivas
puesto que estas familias o personas habían alcanzado una cota mayor
de felicidad gracias a la gestación subrogada, de la que —como ya se
3
Las ferias comerciales de subrogación que se celebran en España están siendo en los últimos años
foco de contestación feminista. Vid., Redacción, "Vientres de alquiler. Organizaciones feministas
piden a la fiscalía que paralice una feria de vientres de alquiler", Público, Madrid, 3 de mayo de
2017. Disponible en: http://www.publico.es/sociedad/vientres-alquiler-organizaciones-feministas-
piden.html (última fecha de visita: 21 de enero de 2019); y Silvia Brasero, "Protesta feminista en
Madrid contra la feria de gestación subrogada", Público, 06 de mayo de 2017. Disponible en: http://
www.publico.es/sociedad/surrofair-protesta-feminista-madrid-feria.html (última fecha de consulta:
21 de enero de 2019).
278 Feminismos y Derecho
4
La Ley de Reproducción Asistida de fecha tan antigua como 1988, en su día considerada muy
progresista, ha convertido a España en un supermercado de óvulos y en un paraíso de la reproduc-
ción asistida a nivel mundial. El mercado de óvulos ha alcanzado una extraordinaria dimensión
aquí y es por eso que muchas agencias funcionan con base en este país. Resulta curioso que mientras
que el feminismo se ha organizado en contra de los vientres de alquiler, no lo esté haciendo en la
misma medida contra la compraventa de óvulos, que comparte algunos de los problemas con la ges-
tación subrogada. He escrito sobre esto en Beatriz Gimeno, "La industria oculta de los óvulos", Pikara
OnLine Magazine, 23 de marzo de 2016. Disponible en: http://www.pikaramagazine.com/2016/03/
la-industria-oculta-de-los-ovulos/#comments (última fecha de consulta: 21 de enero de 2019).
Y otras periodistas europeas como Céline Gautier, La Maculée Conception. Ces bebés belges Issus du
busines des ovules espagnols", Enqueté, 2016. Disponible en: https://beatrizgimeno.files.wordpress.
com/2016/05/mecc81dor2_ovocytes.pdf
El debate sobre los vientres de alquiler... 279
5
Cfr. Gabriel López Frías, "Así fue la feria de los vientres de alquiler en Madrid", El Español, 15 de
mayo de 2016. Disponible en: https://www.elespanol.com/reportajes/20160514/124737678_0.
html (última fecha de consulta: 21 de enero de 2019). Y Gabriela Wiener, "Una feria donde se
ofrecen vientres de alquiler con teléfonos de regalo", The New York Times, España, 25 de mayo de
2017. Disponible en: https://www.nytimes.com/es/2017/05/25/una-feria-donde-se-ofrecen-vientres-
de-alquiler-con-telefonos-de-regalo/ (última fecha de consulta: 21 de enero de 2019).
6
En España y en otros países, los comités de bioética se han pronunciado al respecto. Aquí el informe
del comité de bioética español: Comité de Bioética de España, Informe del comité de bioética de España
sobre los aspectos éticos y jurídicos de la maternidad subrogada, CBE, Bilbao, 2017 [recurso en línea].
280 Feminismos y Derecho
7
Vid. Congreso de los Diputados, "Proposición de Ley reguladora del derecho a la gestación por
subrogación", Boletín Oficial de las Cortes Generales, 8 de septiembre de 2017, Núm. 145-1. Dispo-
nible en: http://www.congreso.es/public_oficiales/L12/CONG/BOCG/B/BOCG-12-B-145-1.PDF
282 Feminismos y Derecho
8
Vid. Helena Poncini, "España encadena 26 años como líder mundial en donaciones y trasplantes",
El País, 11 de enero de 2018. Disponible en: https://politica.elpais.com/politica/2018/01/11/actua-
lidad/1515670311_907019.html
9
Gobierno de España, "Real Decreto 1723/2012, de 28 de diciembre, por el que se regulan las acti
vidades de obtención, utilización clínica y coordinación territorial de los órganos humanos destinados
al trasplante y se establecen requisitos de calidad y seguridad", Boletín Oficial del Estado A 2012
15715. Disponible en: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2012-15715
El debate sobre los vientres de alquiler... 283
termediarios etc. Lo peor de esta ley, con ser toda ella terrible, es su
enorme hipocresía y que se pretenda hacer pasar por solidaridad lo que
se está legislando como un contrato de compra venta descarnado. Así, se
hurta a la ciudadanía el verdadero debate, porque si hablamos de mer-
cado de vientres el debate sería otro y no un debate sobre el significado
del término altruista; y no se perdería el tiempo intentando demostrar a
un público que no se ha leído las leyes ni conoce el debate, que no hay
nada de altruismo en ello. Lo peor es la perversión de las palabras
"altruista" y "solidaridad", la denigración de los actos humanos verdade-
ramente altruistas y solidarios. Si vamos a hablar de mercado, hablemos
de mercado.
Porque como ya hemos dicho, y como no niega nadie que conozca míni
mamente este negocio, estamos hablando de un mercado que funciona
igual que cualquier otro. Los mercados, ya sea a nivel de particulares o
de países o incluso de continentes, tienen sus reglas. Y una de las más
inamovibles es que sitúan a ricos y pobres en lugares distintos y no inter-
El debate sobre los vientres de alquiler... 285
cambiables. Lo que venden los pobres, sean hijos, riñones, materias pri-
mas, cuerpos o fuerza de trabajo, no lo venden los ricos, sino que estos
lo compran y al precio, además, que ellos fijan. A partir de esta premisa
simple, pero absolutamente cierta, las luchas sociales y políticas a favor
de disminuir las desigualdades se han enfocado en poner límites al mer-
cado y en tratar de compensar las desigualdades inherentes a la economía
de mercado libre, esto es, al capitalismo, mediante procesos de redistri-
bución. Sabemos que desde el final de la Segunda Guerra Mundial los
países europeos compensaron dichas desigualdades con fuertes regu
laciones de los mercados que pretendían redistribuir mínimamente la
riqueza, que al menos nadie fuera tan pobre como para necesitar venderse
ni tan rico como para comprar a otro, como dijo Rousseau. Otra de las
premisas del control social sobre el mercado era la de que no todo puede
ser objeto de compraventa porque no todo puede ser convertido en mer-
cancía y por ello se establecieron límites, no sólo económicos, sino tam-
bién éticos a lo que un ser humano puede vender. No puede venderse a
sí mismo, como si todo él/ella fuera mercancía, no puede vender partes
de su cuerpo, no puede vender sus órganos, no puede vender su salud,
sus hijos e hijas, y en muchos países, como en el mío, tampoco su san-
gre.10 Esta regla general propia de democracias que consideraron la
igualdad un bien a proteger se acabó con el advenimiento del neolibe
ralismo y la consiguiente desregulación de todo, pero aún subsiste en
algunas cuestiones, como la negativa a permitir la compra venta de órga-
nos o del trabajo reproductivo. El límite ético que algunas sociedades han
puesto a los mercados parte de la convicción de que si se abre un mer-
cado, de lo que sea, lo que desaparece es el derecho a elegir de los más
pobres, de los más vulnerables. Por eso es preferible no abrirlo. Si se abre
el mercado de órganos los pobres de muchos países se verán obligados a
vender los suyos, que los países ricos demandan (al igual que se ha hecho
10
No es una relación exhaustiva. Hay más cosas que, por lo general, se supone que no se pueden
vender, como el voto, por ejemplo. Vid. Debra Satz, Why Some Things Not To Be for Sale. The Moral
Limits of Markets, Oxford University Press, Nueva York, 2010 y Michael Sandel, Lo que el dinero no
puede comprar. Los límites morales del mercado, Debate, Barcelona, 2014.
286 Feminismos y Derecho
con las materias primas), y por supuesto, ellos mismos no podrán acceder
a dichos órganos en caso de necesitarlos. Es decir, el que ha vendido su
riñón, no podrá acceder a un riñón en caso de necesitarlo. Como socie-
dad, y como personas preocupadas o indignadas por la desigualdad y la
justicia social, tenemos la obligación de hacernos cargo de cómo funcio-
nan los mercados, de cómo perpetúan y generan desigualdad, y de cómo
combatirla.
11
En España y en muchos lugares del mundo, la compra venta de óvulos está prohibida, sin embargo,
existe un floreciente negocio de estos, lo que se encubre bajo la fórmula de la donación. El mismo
procedimiento que se propone para los vientres de alquiler. Se le llama "donación" a pesar de que
las mujeres reciben mil euros por la misma, dinero que las jóvenes suelen utilizar para pagarse los
estudios universitarios. Y esto es así también a pesar de que la donación de óvulos conlleva bastantes
riesgos para la salud que permanecen invisibilizados y de los que las donantes/vendedoras ni si-
quiera son informadas. Eulalia Pérez Sedeño y Esther Ortega Arjonilla (eds.), Cartografías del cuerpo.
Biopolíticas de la ciencia y la tecnología, Ediciones Cátedra, Valencia, 2014.
El debate sobre los vientres de alquiler... 287
3. ¿Qué significa la
gestación subrogada
para las mujeres?
12
Esto es perfectamente aplicable también a la industria global del sexo. Pero hay diferencias. Mien-
tras que a la industria del sexo es difícil ponerle límites, es difícil de controlar, está absolutamente
establecida y una parte del debate se centra en cómo hacer para que las mujeres en prostitución
estén en mejor situación, la industria reproductiva está empezando y es muy sencillo controlarla sin
dañar a nadie. Basta con que los países se nieguen a reconocer la filiación de los bebés nacidos bajo
un contrato de alquiler de útero. Aquellos países en los que dicha filiación no se reconoce, simple-
mente no tienen casos.
El debate sobre los vientres de alquiler... 289
Para la ley de Ciudadanos, son los padres de intención los que gestan "por
intermediación de otra",14 incluso en este caso la gestación en sí desapa-
rece y pasa a ser algo que hacen aquellos que pagan, en un claro ejercicio
de poder y de "borramiento" de la madre. Para que no quede duda de
que no hay un embarazo al que se le pueda dar ese nombre, los defen-
sores de esta práctica la defienden como una mera técnica y nunca como lo
que es, un proceso vital que ocurre en el cuerpo de una mujer.15 La nega-
tiva a considerar que hablamos de un proceso vital con profundas con-
13
La conferencia de Laura Freixas sobre este asunto es magistral: Juezas y Jueces para la Democra-
cia, "Jornadas de debate sobre maternidad subrogada", videofilmación disponible en: https://www.
youtube.com/watch?v=s4GU1dp_S4I&t=5s
14
Congreso de los Diputados, Proposición de Ley reguladora del derecho a la gestación por subro-
gación, Boletín Oficial de las Cortes Generales, 8 de septiembre de 2017, Art. 1o. Disponible en:
http://www.congreso.es/public_oficiales/L12/CONG/BOCG/B/BOCG-12-B-145-1.PDF
15
En la comparecencia del Presidente de Son Nuestros Hijos en la Asamblea de Madrid, se resistía
a reconocer incluso que cuando hablamos de gestación subrogada lo hacemos de un embarazo y
posterior parto. Muy ilustrativo de este debate la discusión de esta persona con quien esto escribe
290 Feminismos y Derecho
Por otra parte, y en relación con esto último, con la construcción de los
imaginarios relacionados con la gestación y el parto, y con sus conse-
cuencias culturales, legales y sociales, hay una pregunta que las feminis-
tas no deberíamos dejar de hacernos, ¿quién determina qué es un padre
y qué es una madre? ¿En qué momento lo hemos debatido? Porque en
todos los sistemas de filiación es el espermatozoide el que determina la
filiación paterna, mientras que no es el óvulo, sino el parto, el que deter-
mina la filiación materna. El óvulo no la determina nunca, ni siquiera en
Aún hay otra cuestión que no suele tenerse en cuenta pero sobre la que
creo que la normalización de la gestación subrogada tendría importantes
consecuencias, y es el peligro que esta práctica tiene sobre el derecho al
aborto. Suele argüirse desde los defensores de la misma que es contra-
dictorio estar a favor del aborto y no a favor de la gestación subrogada,
como si la libertad para venderse fuera la misma que la libertad para
gestionar la propia (no) maternidad. No hay tiempo aquí para extender-
nos en la cuestión de la libertad y de su utilización por parte del sistema
capitalista, pero sí para hacer un breve acercamiento al peligro al que me
refiero. Porque el derecho al aborto sabemos que no ha llegado a ser
nunca, y aún no lo es, un derecho plenamente reconocido y asumido,
sino que se trata de un derecho frágil en todas partes y negado en muchas
otras. Sabemos que las políticas neoliberales tienen una agenda semio-
culta para las mujeres que incluye el combate al feminismo y el refuerzo
del patriarcado más duro. Aunque muchos de los partidarios de la ges-
tación subrogada dicen serlo también del aborto (no todos, de hecho la
derecha es partidaria de la primera y no del segundo), lo cierto es que
al normalizar la idea de que un embarazo puede no pertenecer a quien
gesta, se está introduciendo una bomba ideológica en la configuración del
derecho al aborto. Porque el derecho al aborto se ha conseguido argu-
mentando que el cuerpo es nuestro y que el embrión o el feto no es hijo
de nadie, sino una parte indistinguible de nuestro cuerpo.
Hace poco veía en Lima una pancarta contra el derecho al aborto que
decía: "No es tu cuerpo, es tu hijo". Los polos argumentativos en el debate
sobre el aborto no se configuran alrededor de tener o no tener derecho
al propio cuerpo, sino alrededor de si hay un sujeto con derechos o dos
El debate sobre los vientres de alquiler... 293
16
Ibídem, loc. cit., p. 8782 y ss.
17
En su propuesta de ley última Ciudadanos ha renunciado a incorporar este punto, esperando que
se explicite en los contratos particulares.
294 Feminismos y Derecho
4. La realidad de los
procesos de gestación subrogada
en los países ricos
18
Editorial, "El Tribunal Constitucional portugués anula la ley de vientres de alquiler", La voz de
Galicia, 24 de abril de 2018. Disponible en: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/
2018/04/24/tribunal-constitucional-portugues-anula-ley-vientres-alquiler/0003152459756617
8493713.htm
19
Así lo cree Helena Gil, de la Asociación Jueces y Juezas para la democracia: "Editorial", Boletín
Maternidad Subrogada, Juezas y Jueces para Democracia, 16 de abril de 2018, p. 3. Disponible en:
http://www.juecesdemocracia.es/2018/04/16/boletin-tematico-jornadas-maternidad-s/
296 Feminismos y Derecho
20
Apud. Carlos R. Constenla, Teoría y práctica del Defensor del Pueblo, Temis/Ubijus/Reus/Zavalia,
Colombia/México/España/Argentina, 2010, p. 90.
298 Feminismos y Derecho
Fuentes
Bibliografía
Constenla, Carlos R., Teoría y práctica del Defensor del Pueblo, Temis/
Ubijus/Reus/Zavalia, Colombia/México/España/Argentina, 2010.
Sandel, Michael, Lo que el dinero no puede comprar. Los límites morales del
mercado, Debate, Barcelona, 2014.
Satz, Debra, Why Some Things Not To Be for Sale. The Moral Limits of Markets,
Oxford University Press, Nueva York, 2010.
Hemerografía
López Frías, Gabriel, "Así fue la feria de los vientres de alquiler en Madrid",
El Español, 15 de mayo de 2016. Disponible en: https://www.
elespanol.com/reportajes/20160514/124737678_0.html (última
fecha de consulta: 21 de enero de 2019).
Videos
Leyes
303
304 Feminismos y Derecho
2. Informe
Primero vale la pena señalar que en México no hay legislación de las tra
en general, lo cual deja un campo de incertidumbre jurídica muy fuerte
que permite abusos para las personas, desprotección para los médicos, e
incluso problemas sobre identidad para recién nacidos bajos estas técnicas.
Desde hace más de ocho años han sido presentadas al menos ocho ini-
ciativas tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores y
ninguna ha sido aprobada.1
Simplificando, podría decir que las razones más relevantes para no apro-
barse son, en primer lugar, el que dichas técnicas estén al alcance de
todas las personas (suena obvio, pero hay quienes todavía consideran
que las parejas gay no podrían asumir esta responsabilidad), y en segundo,
la crioconservación, es decir el mantener óvulos fecundados en congelación
(pues hay quienes consideran que es tener a "personas" congeladas).
1
La aprobación de una regulación sobre reproducción asistida en México ayudaría a proveer un
marco de certeza jurídica, tanto para quienes acceden a estas técnicas en general, como para quie-
nes participan de los acuerdos de gestación subrogada en las entidades federativas donde se permi-
te. Actualmente, existen cinco propuestas normativas que se encuentran en revisión en el Congreso
de la Unión contienen disposiciones específicas sobre gestación subrogada igualmente sin que ha-
yan sido probadas a la fecha. De estas iniciativas (una de ellas ya minuta aprobada por el Senado),
en términos generales contienen las siguientes disposiciones:
Cuatro de cinco:
• Prohibición de pago a mujeres gestantes
• Compensación por gastos médicos y otros derivados para la mujer gestante
• Permitida únicamente por infertilidad o por indicación médica
• Máximo dos embarazos para la mujer gestante
• Incluyen el tema de consentimiento informado
Tres de cinco:
• Contemplan la prohibición de prácticas eugenésicas, y clonación
• Contemplan disposiciones sobre filiación
• Requieren registro del contrato antes notario público/ juez civil/ Comité Hospitalario de Bioética.
• Prohíben la donación de la mujer gestante de donar el óvulo
Solo dos:
• Limitan a sólo personas con nacionalidad mexicana.
• Refieren que debe firmarse un contrato entre solicitantes y la mujer gestante
Sólo una habla sobre el derecho de las mujeres gestantes a interrumpir su embarazo; y sólo una
sigue limitando el acceso a personas solteras o parejas del mismo sexo.
306 Feminismos y Derecho
4.1. Tabasco
2
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó el 30 de noviembre de 2010 la Ley de Gesta-
ción Subrogada del Distrito Federal, sin embargo, esta normativa no fue publicada.
Gestación Subrogada en México 307
4.2 Sinaloa
5. Consideraciones fundamentales
para abordar la temática
3
Entre otras cosas, la pgr argumentó que: a) existe una invasión de competencias debido a que el
artículo 380 Bis párrafo tercero refiere a la disposición post-mortem de gametos, materia de salubri-
dad general de acuerdo con la Ley General de Salud; b) el requisito de autorización del cónyuge
para la participación de una mujer en un proceso de gestación subrogada es contraria al derecho a
la igualdad entre hombres y mujeres protegido por la Constitución, y c) que la regulación actual no
se pronuncia con respecto a la materia del pago en un proceso de gestación subrogada que, de
acuerdo con la pgr, debería de definirse como altruista.
Gestación Subrogada en México 309
Hay que resaltar que la prohibición se traduce en que si una mujer deci-
de entrar en un contrato de gestación como una opción laboral será
considerada una criminal.
4
Esta discusión se ha traducido en una gran variedad de regulaciones alrededor del mundo que
limitan, prohíben o permiten diferentes formas de remuneración para las mujeres gestantes. Por ejem
plo, en California, se acepta que la mujer gestante reciba una compensación económica por parti-
cipar en un acuerdo de este tipo. Ésta es considerada como una forma de salario por un servicio
prestado, y se establece por las partes en un contrato. En el Reino Unido y en Australia se establece
que los acuerdos deben ser "altruistas", aunque en la práctica las mujeres reciben no solamente reem-
bolsos por gastos del embarazo, sino compensación por su tiempo, molestias y otras consideraciones.
312 Feminismos y Derecho
5
En México, el 27 de enero de 2017, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN) emitió la tesis jurisprudencial 08/2017, cuya aplicación se volvió obligatoria a partir del 30
de enero del mismo año. En ésta, la SCJN determinó que, "la vida familiar entre personas del mismo
sexo no se limita únicamente a la vida en pareja, sino que puede extenderse a la procreación y a la
crianza de niños y niñas según la decisión de los padres. Así, existen parejas del mismo sexo que
hacen vida familiar con niños y niñas procreados o adoptados por alguno de ellos, o parejas
que utilizan los medios derivados de los avances científicos para procrear". Tesis aislada 1a./J.08/2017
(10a), Primera Sala, Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, de 27 de febrero de 2017.
La resolución reconoce la protección constitucional para todo tipo de familias, incluyendo aquellas
que se forman a través de TRA. Con base en este precedente y el artículo 1o. de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), las autoridades están obligadas a reconocer los
diferentes tipos de familia sin discriminación, sean parejas del mismo sexo, de diferente sexo o per
sonas solteras.
Gestación Subrogada en México 313
a) Consentimiento informado
Aborto. Por ejemplo, varios de los contratos revisados por gire estable-
cen que las mujeres gestantes no podrán interrumpir su embarazo, incluso
cuando su vida corra peligro.6 Otro contrato establece que "(l)a madre
gestante sustituta manifiesta estar de acuerdo en que no abortará o in-
tentará abortar cualquier niño o niños que resulten de la transferencia
embrionaria".
6
Tabasco contempla el riesgo a la vida y salud de la mujer como causal de no punibilidad del aborto
(artículo 136) y que la scjn ha establecido de manera clara que ésta es una decisión que sólo perte-
nece a la mujer embarazada.
Gestación Subrogada en México 315
Criminalización
Niñas y niños
i) Identidad
6. Conclusión