Los 4 Amigos Del Paralitico Series
Los 4 Amigos Del Paralitico Series
Los 4 Amigos Del Paralitico Series
Marcos 2:1-12
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¿Por queó habla eó ste asíó? Blasfemias dice. ¿Quieó n puede perdonar
pecados, sino soó lo Dios?
¿Queó es maó s faó cil, decir al paralíótico: Tus pecados te son perdonados, o
decirle: Levaó ntate, toma tu lecho y anda?
Pues para que sepaó is que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra
para perdonar pecados (dijo al paralíótico):
La Casa en Capernaum
o la suegra de Pedro,
o la hija de Jairo,
• Publico variado
Lucas 5:17
La Enfermedad y el Enfermo
• ¿Seguridad social?
La Sanidad
• Espiritual
• Fíósica
Marcos 2:6-7
• Lo que olvidaron
Salmo 103:3
El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus
dolencias;
4 Amigos
o romper el techo
Eramos paralíóticos
Nuestros 4 Amigos
Oracioó n
Filipenses 4:6
Santiago 5:14-15
¿Estaó alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la
iglesia, y oren por eó l, ungieó ndole con aceite en el nombre del Senñ or.
Alabanza/Adoracioó n
Isaíóas 43:7
Salmo 108:1
Servicio
Marcos 10:42-45
Mas Jesuó s, llamaó ndolos, les dijo: Sabeó is que los que son tenidos por
gobernantes de las naciones se ensenñ orean de ellas, y sus grandes
ejercen sobre ellas potestad.
Pero no seraó asíó entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande
entre vosotros seraó vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el
primero, seraó siervo de todos.
Estudio de la palabra
(Marcos 2:1-12) v. 5
Algunos autores creen que la casa donde se dio este milagro fue la de
Pedro. Pero como quiera que haya sido en ese lugar se dio un
extraordinario milagro donde se puso en evidencia que Jesucristo era
Dios al mostrar que podíóa perdonar pecados y sanar al paralíótico. Sin
embargo el creó dito de esta historia se lo llevan los cuatro hombres
quienes superando todos los obstaó culos, lograron poner al paralíótico en
presencia del Sanador. En efecto, esta fue su meta. La actuacioó n de fe de
estos hombres nos dan las pautas para ayudar en la salvacioó n del
perdido.
Pero no siempre esto es una tarea faó cil. La gente no viene a Cristo como
va a sus diversiones. No todos los casos responden de la misma
manera. Hay un mundo de excusas mientras se habla del amor de Dios
para cada vida. Usted puede invitar a alguien a alguna actividad social o
deportiva y acuden pronto, pero invíótelos a venir a Cristo y notaraó
cuaó ntas excusas ponen.
2. Hay una multitud de obstaó culos v. 4. ¿Cuaó nta gente estaríóa apostada
en la puerta oyendo del Maestro sus maó s inigualables ensenñ anzas?
Podemos imaginarnos el cuadro. Aquellos hombres cargaron por cierta
distancia al enfermo, pero ahora no pueden entrar. Es posible que al
principio vinieran los momentos de desaliento y hasta de frustracioó n,
pero ellos vencieron sus propios sentimientos de fracaso.
Creemos que estos hombres conocíóan bien las estructuras de las casas,
pues pronto abrieron un boquete para poder bajar al hombre enfermo.
Como yo creo que Jesuó s fue un hombre de un gran humor, me lo
imagino hasta rieó ndose con semejante ocurrencia de parte de estos
hombres. Ahora vea esto. Jesuó s estaó en la sala ensenñ ando.
EÓ l tuvo que oíór los golpes en el techo y ver como aquella casa se lleno
de polvo a diferencia de aquella que se llenoó de perfume cuando una
mujer quebroó el vaso de alabastro en sus pies. Ahora Jesuó s tendraó que
detener su ensenñ anza. Contemploó la valiente fe aquellos hombres que
miraban desde arriba y ahora tiene al enfermo delante de eó l v.5. Mis
hermanos la evangelizacioó n consiste en traer al “paralíótico” a Cristo.
El asunto es que hay un costo que pagar para que los hombres vengan
al Senñ or. El costo de mi tiempo, el costo de las críóticas del “que diraó n”
por lo que hacemos, el costo de mi propia inversioó n para la obra etc. El
poder la persistencia de esos hombres trayendo al paralíótico nos
desafíóan.
IV. TRAER EL PARALIÓTICO A CRISTO CONDUCE FINALMENTE AL GOZO
DEL TRABAJO HECHO
Los mirones que estaó n en el techo esperaríóan que Jesuó s diera de una
vez la orden de sanidad. Pero no lo hizo. ¡Queó desilusioó n! Se concretoó
maó s bien en decir “tus pecados te son perdonados”. Sin embargo, esas
palabras son siempre el inicio del verdadero milagro divino. Jesucristo
no sanaraó el cuerpo si antes no sane el alma. Hoy díóa es alreveó s, pues la
preocupacion mayor es sanar el cuerpto antes que el alma.
Pero perdonar pecados, siendo esto la raíóz de todos los males y una
tarea divina, no es muy popular. Asíó que Jesuó s hizo el trabajo completo.
Hizo las dos cosas que solo Dios podíóa hacer: perdonar y sanar. Y de
esta manera, frente a la mirada atoó nita de los presentes, los cuatro
hombres pudieron ver que el hombre que vivioó paralizado y acostado,
ahora se ha levantado, y la cama que un díóa le llevaba, ahora eó l lleva a
su casa. Aquello tuvo que ser un momento de mucho gozo.
Todos, y en especial los cuatro amigos, dijeron: “Nunca hemos visto tal
cosa” v. 12. Cuaó nto gozo produce la salvacioó n de un perdido. Estos
cuatro hombres representan a la iglesia. La tarea de ella es traer a los
“paralíóticos” a los pies de Cristo. Hay gozo “cuando un pecador se
arrepiente”. ¿Tiene usted el gozo de traer otros a Cristo?
Objetivos
Aprender de los cuatro hombres que ayudaron al paralíótico llevaó ndolo
a Jesuó s , superando muchas dificultades. Descubrir que Jesuó s no soó lo
quiere sanar nuestro cuerpo, sino tambieó n nuestra alma y espíóritu.
Reflexioó n
Por fin llegan a la casa y ven que estaó llena de gente, no pueden entrar
por la puerta. ¿Queó hacen? [...] ¿Se rinden? No. Buscan la forma de subir
la camilla al tejado de la casa. Se arriesgan, se esfuerzan de nuevo.
Cuando ya estaó n encima del tejado. ¿Queó hacen? [...] Antes, los tejados
de las casas eran planos, hechos de barro con paja; asíó que abren un
agujero suficientemente grande para que entre la camilla de su amigo
paralíótico. ¿Y ahora? [...] No pueden lanzar a su amigo por el agujero,
tienen que ingeniaó rselas para bajarlo de alguna forma. Quizaó s con unas
sogas atadas a las puntas de la camilla, si cada uno sujeta un extremo
de la soga podraó n ir bajaó ndolo poco a poco hasta dejarlo en el suelo de
la casa donde estaó Jesuó s. ¡Lo consiguen! y dice la Palabra que lo colocan
justo delante de Jesuó s: "y le pusieron en medio, delante de Jesuó s." (Lc
5,19). Hay un refraó n que dice "querer es poder" y desde luego estos
cuatro hombres queríóan llevar al paralíótico hasta Jesuó s fuera como
fuera y lo consiguieron. ¿Os imaginaó is queó cara pondríóa Jesuó s al ver al
paralíótico bajando del techo? [...] Jesuó s estaríóa muy sorprendido.
Jesuó s vio la fe de estos hombres y entonces actuoó con poder. ¿Queó hizo?
¿Hacer que el paralíótico andara? [...] No, Jesuó s se encargoó primero de lo
maó s importante. No es el cuerpo lo maó s importante, sino nuestra alma
y nuestro espíóritu, que estaó n enfermos por nuestros pecados. Asíó que
Jesuó s "viendo Jesuó s la fe de ellos, dijo al paralíótico: «¡AÓ nimo!, hijo, tus
pecados te son perdonados" (Mt 9,2). Jesuó s le dice "aó nimo, hijo" ,
porque Jesuó s siempre nos anima a continuar, siempre nos trata con
carinñ o y con respeto. Y luego le dice "tus pecados te son perdonados",
Jesuó s ha limpiado el alma y el espíóritu del paralíótico. Pero la gente duda
de su poder. " Jesuó s, conociendo sus pensamientos, dijo: «¿Por queó
pensaó is mal en vuestros corazones? ¿Queó es maó s faó cil, decir: `Tus
pecados te son perdonados', o decir: `Levaó ntate y anda'? Pues para que
sepaó is que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar
pecados -dice entonces al paralíótico-: `Levaó ntate, toma tu camilla y vete
a tu casa'.»" (Mt 9, 4-6) Y asíó sucedioó ; Jesuó s sanoó el cuerpo del
paralíótico, como queríóan sus cuatro amigos. Ahora el paralíótico podíóa
andar, correr, ... y volver a su casa sin la camilla. Jesuó s sanoó al paralíótico
por completo, su cuerpo, su alma y su espíóritu. Jesuó s es el uó nico que
puede traernos este estado de gracia. El Hijo de Dios, puede curar todas
las heridas de nuestra alma con su amor. ¡Queó afortunados somos, pues
no tenemos que descolgarnos por el agujero de un tejado para obtener
su perdoó n y su sanacioó n! Jesuó s estaó con los brazos abiertos
esperaó ndote. Acude a EÓ l, píódele con fe perdoó n por tus pecados y salud
para tu cuerpo y tu alma y EÓ l te lo daraó .
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Agujeros en el techo
https://palabrasconmiel.wordpress.com/comentarios-biblicos/agujeros-en-el-techo/
Habíóa tanta gente que era imposible llegar hasta Jesuó s. El camino
conocido estaba bloqueado. Los cuatro hombres que llevaban al
paralíótico en su camilla se habraó n topado con la sensacioó n de “no se
puede…”.
Pero frente al “no se puede” aparecioó un camino nuevo, maó s dificultoso,
maó s riesgoso, pero efectivo. ¿A quieó n se le ocurrioó ? ¿Tal vez al
paralíótico, que por ser el que sufríóa no podíóa soportar como respuesta
un “hoy no es posible”? ¿Tal vez a alguno de los cuatro que habíóan
hecho el esfuerzo hasta allíó y no se volveríóan sin cumplir su objetivo?
No sabemos. ¿Habraó habido otros, anoó nimos, que consiguieron los
recursos? ¿Quieó n prestoó una escalera? ¿Quieó n facilitoó las sogas? Toda
una red de manos solidarias para hacer un agujero en el techo.
El camino por el techo no era imposible. Las casas sencillas de
Cafarnauó n teníóan patios internos, cubiertos al modo de nuestros
quinchos con maderas y paja. Para encontrar el camino del techo, soó lo
hizo falta que alguno se resistiera al “no se puede” y mirara con otros
ojos, para encontrar el camino nuevo.
PARTIMOS DE LA VIDA
¿Queó nos evoca la imagen de una camilla? ¿Queó simboliza?
LECTURA: Queó dice el texto
Proclamamos: Mc 2, 1-12
(Biblia de Jerusaleó n)
* Releemos el texto en silencio.
* Comentamos espontaó neamente nuestras impresiones.
* ¿Quó e hacen los distintos personajes? ¿Cuaó les son dinaó micos y cuaó les
estaó ticos?
* ¿Queó dicen los distintos personajes? Algunos hablan y otros no.
* ¿Queó dice y queó hace Jesuó s? ¿Coó mo se relaciona con las distintas
personas?
* Observemos que este relato plantea diversas buó squedas o
necesidades. ¿Quieó nes –personas o grupos– buscan algo? ¿Coó mo se
resuelven esas buó squedas? ¿Quieó nes colaboran? ¿Quieó nes lo impiden?
ORACIOÓ N y COMPROMISO :
Queó le decimos a Dios y a nuestros hermanos y hermanas
Por las veces en que nos vence el orgullo y no nos dejamos llevar a tu
presencia…
Por las veces en que no ejercemos la misericordia y dejamos a otros
solos en sus camillas…
Ameó n.
Jesuó s, que sabe leer los corazones, los enfrenta. Es verdad que soó lo Dios
perdona los pecados; si Jesuó s tambieó n lo hace, quiere decir que Dios
estaó con nosotros. Los escribas piensan que es faó cil decir una frase
como esa. Jesuó s, en cambio, les demuestra que eó l no solo dice una
palabra, sino que puede realizar un signo que para los hombres
constituye una evidencia mayor: “Toma tu camilla y vete a tu casa”. El
milagro manifiesta que Jesuó s tiene poder para perdonar pecados y que
por lo tanto su autoridad es divina.
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COMPARTIENDO…
Compartimos el trabajo de exeó gesis y hermeneó utica realizado sobre
este texto por Andrea Albamonte. Este trabajo refleja la metodologíóa
usada en el uó ltimo tramo del Curso de profundizacioó n.
¡Felicitaciones Andrea!
¿Cuaó ntas veces nos animamos a cruzar alguó n líómite, a romper con lo
establecido? ¿Cuaó ntas veces por el famoso “no te metaó s” dejamos de
hacer o decir lo que creemos?
Hace unos anñ os una amiga me contoó que perioó dicamente se hacíóa un
chequeo general para estar tranquila con respecto a su salud. Siempre
me preguntaba:“Y vos, ¿cuaó ndo vas a hacerte una mamografíóa?” y yo
acostumbrada a dejar estas cosas para despueó s, nunca iba. Un díóa, de
atrevida nomaó s, mi amiga me sacoó un turno en Lalcec (jamaó s me
preguntoó queó díóa y horario teníóa disponible) y me llevoó hasta allíó,
praó cticamente obligada. Me hicieron los estudios correspondientes y
me detectaron un caó ncer de mama del que gracias a Dios y a mi amiga,
ya estoy curada. Pero me sigo preguntando: ¿Queó hubiera sido de mi
vida, sin esta atrevida, que se metioó sin pedir permiso en mi rutina
inquebrantable? Ella se animoó , se metioó y rompioó con mi dejadez, me
ayudoó a salvarme de esa enfermedad.
Marcos 2, 1-12
(Biblia de Jerusaleó n)
Pre-exeó gesis:
Hay un dicho popular: “Cuando se cierra una puerta, Dios te abre dos
ventanas”, pero acaó fue maó s creativo y abrioó un techo.
Primeras impresiones:
*Estaba en casa: comodidad, familiaridad
¿Pensar en el corazoó n?
EXEÓ GESIS
Geó nero literario: narracioó n corta, relato de milagro con eó nfasis en las
palabras de Jesuó s (apotegma o paradigma).
Sinopsis
MARCOS
Camilla
Multitud
Puerta
MATEO 9, 1-8
Camilla.
No hay multitud.
Escriban dijeron.
Final: “Glorificaban a Dios que habíóa dado tal Poder a los hombres”
LUCAS 5, 17-26
Jesuó s estaba ensenñ ando
Camilla
Multitud
Lo propio del texto de Marcos es que son 4 los que lo llevan ante Jesuó s,
tiene mucha semejanza con el texto de Lucas pero es bastante
diferente del de Mateo. Otro dato propio de Marcos es la puerta, no
aparece en los otros dos sinoó pticos, y el tema de la apertura, puerta,
abrir el techo, es lo que distingue a este texto de Marcos. La entrada y la
salida es un movimiento constante en estos versíóculos, y la puerta, era
el medio. Ahora los cuatro amigos, encuentran otro medio: el techo, un
nuevo camino.
Despueó s de este relato, Jesuó s sale otra vez (el juego de entradas y de
salidas), y tambieó n acuden a eó l, y esta vez ordena: “síógueme!” Otra vez
las palabras que “hacen”, oó rdenes que con solo nombrarlas, se realizan.
MACROESTRUCTURA
En este texto, hay claras diferencias sociales. Por un lado estaó n los
escribas (clase social alta, acceden a todo)son los representantes de la
Ley. Por otro la do la multitud, el paralíótico, y los cuatro que llevan la
camilla, y Jesuó s (el pueblo, que no accede a casi nada). Las dos clases
sociales, no solo estaó n divididas por las diferencias econoó micas sino
tambieó n por el acceso a la cultura, la educacioó n y forma de vida.
Ideologíóa:
MICROESTRUCTURA
HERMENEÓ UTICA
Hoy le doy gracias a Dios por tener tantas manos, brazos, y piernas de
amigos que me descolgaron del techo de la indiferencia conmigo
misma. Familia, conocidos, companñ eros y companñ eras que me alegran
la vida, entrando en mi vida.
Gracias.
Andrea Albamonte
https://www.youtube.com/watch?v=Xx4Agbqhsc0
https://www.youtube.com/watch?v=q2Pu_aSB1FQ