Creando Cultura Organizacional
Creando Cultura Organizacional
Creando Cultura Organizacional
La cultura organizacional no surge de la nada y, una vez establecida, es raro que desaparezca; de
allí, que la cultura sea motor de impulso y partida hacia la buena práctica costumbres y
tradiciones permanentemente presente dentro de una organización; es así que su manera de
hacer las cosas en general, se debe, en gran medida a lo que haya hecho antes y al gran éxito que
haya alcanzado con esas actitudes, pues si la cultura está establecida, algunas prácticas de la
organización servirán para conservarla, ofreciendo los empleados una serie de experiencias
similares.
Según Robbins S. (2009) en su libro Comportamiento Organizacional, sostiene que son tres
(3) las fuerzas que desempeñan un papel particular en la conservación de la Cultura de una
organización y las cuales han sido resumidas de la siguiente manera:
a) La Selección:
La meta explicita del proceso de Selección es identificar y contratar a las personas que
tienen los conocimientos, las habilidades y la capacidad para desempeñar debidamente los
empleos de la Organización. Sin embargo, se suele encontrar a más de un candidato que
satisface los requisitos de un empleo específico. Cuando se llega a tal punto, sería ingenuo
que la decisión final en cuanto a quien será el contratado está sujeta a la influencia de la
opinión de la persona que decide en que medida concordaran los candidatos en la
Organización. Este intento por garantizar una integración adecuada, ya sea advertido o
inadvertido, hace que los contratados sean personas con valores que en esencia, concuerdan
con los de la Organización o cuando menos, con una buena parte de estos valores. Además,
el proceso de selección ofrece a los solicitantes información sobre la Organización. Los
candidatos conocen a ésta y, si perciben un conflicto entre sus valores y los de aquélla,
pueden seleccionarse solos, saliéndose del grupo de solicitantes. Por consiguiente la
selección se convierte en una vía de doble sentido, que permite que el empleado o
solicitante huyan de un matrimonio cuando parece que no podrán integrarse bien. De esta
forma, el proceso de Selección conserva la Cultura Organizacional porque elimina a las
personas que podrían atacar o socavar sus valores centrales.
c) La Socialización:
Este aspecto implica que aunque la Organización funcione muy bien en el rendimiento y la
selección, los empleados nuevos no conocen a fondo la Cultura Organizacional, que
además es probable que los novatos puedan modificar las ideas y las costumbres que operan
en ella. Por consiguiente, la Organización quiere contribuir a que los empleados nuevos se
adapten a su cultura, siendo este proceso el de socialización.
El proceso de selección, los criterios ara evaluación del rendimiento, las prácticas para
recompensar, las actividades para la capacitación y el desarrollo de carrera y los procedimientos
para conceder ascensos sirven para que los contratados concuerden con la cultura, para
recompensar a quienes la sostienen sancionar (incluso expulsar) a quienes la enfrentan.