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tir la alegría con los hermanos. En efecto, según Juan
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Un detalle interesante: en primer lugar está el compar-
y no puede reducirse solamente a algunos. PUBLICACIÓN MENSUAL DEL MOVIMIENTO DE LOS FOCOLARES
dos, ya que para los creyentes el amor no tiene límites
ten la misma fe al amor evangélico, que se dirige a to-
Pablo invita a pasar del amor hacia quienes compar-
relaciones entre ellos y con los demás.
cómo responder a la gracia recibida, sobre todo en las Roma, 30 de marzo de 1989.
gada del Espíritu, el apóstol Pablo explica la espiritualidad de la unidad”. Congreso de los ortodoxos.
le hizo a la humanidad en Jesús y con la lle- 1- C. Lubich. “El amor recíproco: núcleo fundamental de
de Roma sobre los grandes dones que Dios
espués de haber ilustrado a los cristianos
Letizia Magri

D
desea el bien del otro”.
(Romanos 12, 15) es sentirse parte de un solo cuerpo donde cada uno
giéndose hacia la Meca, y dijo: “La alegría más grande
lloren con los que lloran.” na gravemente enferma, lo hizo en su alfombra diri-
“Alégrense con los que están alegres, y Basma rezó con sus amigos cristianos por otra perso-
hijos. A pesar del dolor por la pérdida de su marido,
siempre en el hospital a su mujer, Basma, y a sus dos
Un amor sincero y gratuito enfermó gravemente, Tatiana y Paolo acompañaron
cultades y momentos de esperanza. Cuando Ben se
cristiana y otra musulmana, que compartieron difi-
Noviembre 2019 Es la fuerte experiencia de dos familias en Italia: una
torna recíproco.
PALABRA DE VIDA sincero y gratuito, tarde o temprano, vuelve y se
Crisóstomo, uno de los grandes padres de la Iglesia, la ilustrar esta Palabra puesta en práctica: la madre sabe
envidia hace mucho más difícil compartir la alegría de compartir la alegría con el hijo y el llanto con quien
los demás que sus penas. sufre, sin juicios ni prejuicios.
Vivir así podría parecer una montaña demasiado alta “Alégrense con los que están alegres, y lloren con los
para escalar, una cumbre imposible de alcanzar. Sin que lloran”
embargo, esto es posible porque los creyentes están Para vivir el amor en esta dimensión, sin quedar ence-
sostenidos por el amor de Cristo, del que nada ni na- rrados en las propias preocupaciones e intereses, en el
die podrá nunca separarlos (cf. Romanos 8, 35). propio mundo, hay un secreto: profundizar la unión
“Alégrense con los que están alegres, y lloren con los con Dios, la relación con Aquel que es la fuente mis-
que lloran” ma del Amor. En efecto, se dice que la copa de un ár-
Al comentar esta frase de Pablo, escribió Chiara Lu- bol se corresponde con el diámetro de sus raíces. Así
bich: “Para amar como cristianos es necesario ‘ha- sucederá también con nosotros: si hacemos crecer en
cerse uno’ (identificarse) con cada hermano. Entrar profundidad, día tras día, nuestra relación con Dios,
lo más profundamente posible en el ánimo del otro; crecerá también el deseo de compartir la alegría y de
comprender realmente sus problemas, sus exigencias; llevar los pesos de quienes están a nuestro lado. El co-
compartir sus sufrimientos, sus alegrías; inclinarse razón se abrirá y será cada vez más capaz de contener
ante el hermano; de alguna manera ser el otro. Esto cuanto nuestros hermanos viven en el momento pre-
es el cristianismo: Jesús se hizo hombre, se hizo como sente. Al mismo tiempo, el amor al hermano nos hará
nosotros para hacernos como Dios; de esta manera el entrar aún más en la intimidad con Dios.
prójimo se siente comprendido y aliviado”(1). Al vivir así advertiremos un cambio en los ambien-
Es una invitación para estar en la “piel del otro”, tes donde estamos, comenzando por las relaciones
como expresión concreta de una verdadera caridad. en nuestras familias, escuelas, lugares de trabajo,
Acaso el amor materno sea un buen ejemplo para comunidades… y experimentaremos que el amor
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