Introducción

Emilio Durkheim (1858-1917), sociólogo francés,

La teoría sociológica de Durkheim
Autora: Mtra. Carolina Grajales Valdespino

fundó la denominada Escuela Sociológica francesa e

impartió cátedra en la Universidad de Burdeos y en la
Sorbona de París. Se separó del organicismo
psicologizante de Comte y Spencer, y de las
categorías tomadas de la Biología, que le sirvieron
para lograr la autonomía de la Sociología. Una de sus
aportaciones centrales fue su tipología social, la cual
Unidad 3

abarca desde las formas más primitivas hasta las

más complejas, y desde las normales hasta las
patológicas.

Los planteamientos de Durkheim han dado elementos

para justificar la existencia de las clases sociales, a
partir de la explicación de los hechos sociales desde
un enfoque ideológico fundamentalmente
conservador, el cual se basa en modelos naturalistas.
Por ejemplo, Durkheim define a la sociedad "como un
animal, un sistema de órganos diferentes, cada uno
de los cuales cumple una función especial (...) ciertos
órganos sociales tienen una privilegiada situación
particular y, si se quiere, absolutamente natural,
funcional e inevitable (...); en el animal, la
preeminencia del sistema nervioso (el corazón, el
cerebro) sobre los demás sistemas se reduce al
derecho (...) de recibir una alimentación más
escogida y de tomar su parte antes que los demás"
(Lowy, M., 1973: 288-289).

Este pensador se concentró en los fenómenos

amplios de la sociedad, es decir, en lo macrosocial.
Ritzer (1997: 242) lo considera como un "reformador
social preocupado por la introducción de mejoras en
el funcionamiento de la sociedad. Mientras Marx
percibía diferencias irreconciliables entre capitalistas
y trabajadores, Durkheim creía que estos grupos
podían unirse en asociaciones profesiones" y
recomendaba la creación de tales asociaciones para
restaurar la moralidad colectiva en el mundo
moderno y para aliviar algunas patologías de la
división moderna del trabajo.
Tal vez si Durkheim viviera, no tendría ningún problema al saberse señalado
como reaccionario o de derecha; de hecho, en el prólogo a su obra La reglas
del método sociológico afirma sencillamente que: "nuestro método no tiene,
por tanto, nada de revolucionario. Incluso en cierto sentido es, en esencia,
conservador" (Durkheim, E., 1974, 42).

Siguiendo la tendencia de buscar paternidades a las escuelas de pensamiento -

como si éstas dependieran de un solo pensador y no de múltiples influencias,
reflexiones, hechos históricos y planteamientos diversos- en muchos textos se
menciona a Augusto Comte (estudiado en el capítulo anterior) como el Padre
de la Sociología, por haber acuñado el término y contribuido a impulsarlo. Sin
embargo, si debemos asignar dicho título a alguno de los teóricos, no hay duda
alguna que el merecedor sería Emile Durkheim, pues contribuyó de manera
fundamental a que la disciplina abandonara la línea de Comte o de Spencer,
que, de haber continuado, según Durkheim, terminaría siendo una rama más
de la Filosofía.

Con sus propuestas teórico-metodológicas, Durkheim apoyó la investigación

empírica de la realidad social y, al definir el hecho social como una cosa
externa y coercitiva para el actor, logró separar, finalmente, a la Sociología de
la Filosofía y de la Psicología. No obstante, no faltó quién lo calificara de
extremista, en el sentido de limitar a la Sociología al estudio de los hechos
sociales (tema que constituye, en sí mismo, otro debate).

Temario
1. La División Social del Trabajo: cohesión, solidaridad y división del
trabajo
2. Las reglas del método sociológico
3. El suicidio

1. La División Social del Trabajo: cohesión, solidaridad y división del

trabajo

Distinguir la relación entre cohesión social, solidaridad y división del

trabajo, desde la perspectiva sociológica de Durkheim, para explicar la dinámica
de la sociedad.

En La División Social del Trabajo, el autor considera que la vida social, como
un tipo de vida diferente, "es ante todo un sistema de funciones estables y
regulares" (Durkheim, E., 1999, 322); esta afirmación es para Durkheim el eje
de toda su Sociología; no hay institución religiosa, política, artística, sanitaria o
industrial que no se produzca y exprese a través de la división social del
trabajo, asimismo, es la causa de todas las representaciones de la solidaridad
humana y de las formas de vinculación entre los seres humanos, y también
constituye el factor socializante, el principio que relaciona a las personas.

En esta obra el autor nos lleva a una comprensión de las relaciones entre la
personalidad individual y la solidaridad social que marca la constante búsqueda
de respuesta acerca de la manera en que la persona, al mismo tiempo que se
hace más autónoma, también depende más estrechamente de la sociedad,
presentando una contradicción en sí misma, pero también una disyuntiva: lo
personal o lo solidario; analizando la relación que existe entre cohesión,
solidaridad y división del trabajo.

División de trabajo

Fuente principal de la solidaridad social, pues la distribución continua de los

diversos trabajos realizados por la humanidad es lo que constituye, básicamente, la
solidaridad social y la causa fundamental de la extensión y la complejidad creciente
del organismo social. Por lo tanto, la función de la división del trabajo es de
carácter moral, dado que las necesidades de armonía, orden y solidaridad social,
por lo general y en primera instancia, parece de orden moral.

Solidaridad social

Durkheim señala una dicotomía: sociedades simples y complejas (rural – urbano;

sociedad – comunidad) y plantea que en las sociedades simples se presenta una
solidaridad mecánica inicial (establecida en una semejanza recíproca) a la cual
sigue una solidaridad orgánica en las sociedades complejas, debida a la división
social del trabajo cuya solidaridad se basa en la diferencia y la complicación. A la
primera, corresponde el derecho represivo; a la segunda, el derecho corporativo.

La solidaridad social es un fenómeno moral que, por sí mismo, no se presta a

cálculo u observación exacta y manifiesta su presencia mediante efectos
sensibles, cuando la solidaridad social es fuerte, inclina a las personas unas hacia
otras, presentando sus semejanzas fundamentales, porque es una condición de su
cohesión.

Cohesión social

Grado de atracción que ejerce un grupo sobre sus miembros. En términos de Kurt
Lewin, se trata del conjunto de campos de fuerzas que actúan sobre los miembros
de un grupo para que permanezcan dentro de éste los resultados advertidos es que
quienes integran un grupo muy cohesionado manifiestan más frecuentemente
sentimientos de seguridad y se observa mayor actividad en ellos.
 2. Las reglas del método sociológico

Analizar el método sociológico de Durkheim, a través de la explicación de

los hechos sociales, para destacar la vigencia de su pensamiento en la
investigación social.

En Las reglas del método sociológico de Durkheim se considera el modelo que

siguen los partidarios del paradigma de los hechos sociales. El autor señala que
los hechos sociales son maneras de hacer, de ser o de pensar, y que son
reconocibles porque son susceptibles de ejercer sobre las conciencias
individuales una influencia coercitiva. Para emprender la investigación social,
el autor presenta su método dividiéndolo en 5 tipos de reglas, que a
continuación se enuncian:

Figura 1: Las reglas del método sociológico

Como conclusión de su análisis de las Reglas Sociales, el autor señala que este
método es objetivo, dominado por la idea de que los hechos sociales son cosas
sociales. Para que el método no se convierta en letra muerta, no basta
promulgarlo, también es preciso hacer de él la base de toda una disciplina, que
se retome en el momento de abordar el objeto de las investigaciones y de todo
trabajo científico (Durkheim, E., 1974, 149).

3. El suicidio

Analizar los postulados expuestos en El Suicido a través de la lógica del

método sociológico de Durkheim, para aplicarlo en la investigación de los hechos
sociales.

Una constante en el desarrollo

del pensamiento de este autor
es iniciar la obra con una
definición del fenómeno
“suicidio”.

En la segunda fase, el autor

refuta las interpretaciones
anteriores y concluye con una
explicación propiamente
sociológica del fenómeno del
suicidio, el cual el autor define
como "toda muerte que resulta,
mediata o inmediatamente, de
un acto, positivo o negativo,
realizado por la víctima misma".
Las causas comunes de la
muerte son ajenas a nosotros y
nos afectan hasta que nos
aventuremos a invadir su círculo Figura 2: El suicidio como un hecho social
de acción.

Durkheim analiza las causas sociales de este fenómeno; utilizando su propio

método, construye una tipología al respecto: suicidio maniático, melancólico,
obsesivo e impulsivo. Otro aspecto que influye en esta elección puede ser la
raza: según el autor, entre los pueblos germanos, el suicidio es más recurrente
que en la mayor parte de otras sociedades; refiere que esto puede deberse al
fenómeno de la imitación y hace toda una reseña histórica de cómo, en un
determinado momento, se declaró al suicidio como un crimen y a quien lo
llevaba a cabo, como un sujeto que había sido presa de un "furor diabólico".

Finalmente, el autor construye los tipos sociales del suicidio y sus

características clasificándolos de acuerdo con las causas que los producen, las
épocas y culturas en que ocurren. De ahí que el suicidio también pueda ser:
egoísta, altruista, anómico y fatalista, cada uno de los cuales se registra en
distintos países, épocas y contextos, citando ejemplos para cada caso.
Sin embargo, lo que Durkheim deja de lado son las explicaciones individualista
y psicológica. En cambio, señala que cada sociedad tiene en determinado
momento de su historia una aptitud definida para el suicidio, pues en algunas
épocas el número de suicidios aumenta. Después de su exhaustiva
investigación, encuentra que este fenómeno, aparentemente tan personal e
íntimo, constituye en realidad un fenómeno social por excelencia.

Recuerda revisar el material básico Teoría Social I de Carolina Grajales

Valdespino para realizar tus actividades de aprendizaje.

Resumen

El eje del pensamiento de Durkheim es su concepto de hecho social, que él

clasificaba como: material e inmaterial. Los hechos materiales son la división
social del trabajo, la densidad dinámica y el derecho. Los inmateriales son,
entre otros, la conciencia colectiva, la moralidad, las representaciones
colectivas y las corrientes sociales.

El estudio que lleva a cabo sobre el suicidio forma parte de lo que él señala
como hechos sociales inmateriales, y éste es un ejemplo de cómo aborda el
tema en la totalidad de su obra. Durkheim distingue cuatro tipos de suicidio:
egoísta, altruista, anómico y fatalista. Al contrario del planteamiento marxista,
que señalaba la lucha irreconciliable entre burgueses y proletarios, Durkheim
estaba convencido de que estos grupos podrían unirse en asociaciones
profesionales. Finalmente, este autor desarrolló algunos supuestos sobre la
naturaleza humana, la socialización, la moral y la religión.

Glosario
Anomia. Es el mal que sufre una sociedad por la ausencia de normas morales
y jurídicas en el individuo. Ausencia que se debe al desequilibrio económico o
al debilitamiento de sus instituciones, y que implica un bajo grado de
integración. Emilio Durkheim (1976) analizó la relación del individuo con las
normas y valores de la sociedad en la que vive, y su aceptación e
interiorización. Para Durkheim, la anomia es mayor cuando los vínculos que
unen a los individuos con los grupos sociales o colectividades no son fuertes ni
constantes (Durkheim, 1999).

Los trabajos de Durkheim influyeron en la sociología estadounidense,

especialmente en Robert K. Merton, quien identificó la anomia con la
desviación, conflicto que sufre el individuo ante la contradicción que surge
entre los fines o metas que se ha propuesto y los medios existentes, en
función del lugar que ocupe en la estratificación social. Merton define 5 modos
de adaptación: conformidad (aceptación de fines y medios), innovación
(rechazo de los medios), ritualismo (rechazo de las metas), rebelión (rechazo
de ambos, pero con una propuesta alternativa) y retraimiento (rechazo de
ambos sin propuesta alternativa).

Función. “Se emplea en dos sentidos diferentes; o bien designa un sistema de

movimientos vitales, abstracción hecha de sus consecuencias, o bien expresa
la relación de correspondencia que existe entre esos movimientos y algunas
necesidades del organismo. Así se habla de la función de la digestión, de
respiración, etc., pero también se dice que la digestión tiene por función la
incorporación en el organismo de substancias líquidas y sólidas destinadas a
reparar sus pérdidas; (...) la función de la división del trabajo es, pues, buscar
a qué necesidad corresponde; cuando hayamos resuelto esta cuestión,
podremos ver si esta necesidad es de la misma clase que aquellas a que
corresponden otras reglas de conducta cuyo carácter moral no se discute”
(Durkheim, 1999).

Hechos sociales. Son maneras de hacer, de ser o de pensar y son

reconocibles por la particularidad de que son susceptibles de ejercer sobre las
conciencias individuales una influencia coercitiva” (Durkheim, E.1974).

Imitación. Se define como el conjunto de operaciones de donde resulta este

acuerdo. Es la propiedad que tienen los estados de conciencia
simultáneamente experimentados por un cierto número de sujetos diferentes
de obrar los unos sobre los otros y combinarse entre ellos, de tal manera que
dan nacimiento a un nuevo estado (Durkheim, 1976).

Sociedad. Para Durkheim la sociedad es unidad, regulación y fuente de vida y

expresión. La sociedad es “un fenómeno de asociación, interacción y
comunicación, pero de tal naturaleza que nos permite concebirlo como un
sistema y por tanto como organización y unidad. Aristóteles la concebía como
un todo, Spencer como un organismo” (Alpert, H., 1986, 215-216).

Solidaridad. Es el impulso que nos hace actuar en la causa de otras personas.

Se trata de un fenómeno completamente moral que, por si mismo, no se
presta a observación exacta, ni al cálculo, allí donde la solidaridad social existe,
a pesar de su carácter inmaterial, no permanece en estado de pura potencia,
sino que manifiesta su presencia mediante efectos sensibles. “Allí donde es
fuerte, inclina fuertemente a los hombres unos hacia otros, les pone
frecuentemente en contacto, multiplica las ocasiones que tiene de encontrarse
en relación, es difícil decir si ella es la que produce esos fenómenos, o, por el
contrario, si es su resultado: esos dos órdenes de hechos están ligados y
varían al mismo tiempo y en el mismo sentido (Durkheim, 1999).

Suicidio. “Se le llama a toda muerte que resulta mediata o inmediatamente,

de un acto positivo o negativo, realizado por la víctima misma”
(Durkheim, 1976).
Suicidio altruista. Cuando un hombre está desligado de la sociedad o cuando
se encuentra demasiado integrado a ella se mata fácilmente. Una
individualización tanto excesiva como insuficiente puede conducir al suicidio
(Durkheim, 1976).

Suicidio anómico. Siendo la Anomia el mal que sufre una sociedad por la
ausencia de normas morales y jurídicas en el individuo. El desastre económico
no tiene la influencia agravante que se le ha atribuido, se produce más bien el
efecto contrario. Las comunidades muy pobres no cuentan con suicidios. Entre
hombres divorciados hay mayor tendencia al suicidio que entre mujeres
(Durkheim, 1976).

Suicidio egoísta. Las más elevadas tasas de suicidio egoísta se localizan en

sociedades donde hombres y mujeres no están totalmente integrados en la
unidad social global. La tasa de suicidio varía con la edad, esto es, se eleva al
mismo tiempo que ésta, y es más elevada en los hombres (Durkheim, 1976).

Suicidio fatalista. Sucede cuando la regulación es excesiva. Un exceso de

regulación o una excesiva opresión libera corrientes de melancolía que causa
un incremento en la tasa de suicidios. (Durkheim, 1976)

Fuentes de información
Básica
 Grajales, C. (2006). Teoría Social I. México: UNAM-ENTS-SUA.

Complementarias
 Durkheim, E. (1976). El suicidio. Madrid: Akal Editores.
 Durkheim, E. (1999). La división del trabajo social. México: Editorial
Colofón S. A.
 Durkheim, E. (1974). Las reglas del método sociológico. Madrid: Ediciones
Morata S. A.
 Lowy, M. (1973). Sobre el método Marxista. México: Editorial Grijalbo,
México.