Cuadernillo 1º Año 2019

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EES Nº 11 “Simón Bolívar”

Cuadernillo de Prácticas del Lenguaje 1º año

¡Bienvenidos al Nivel Secundario!

Las Prácticas del Lenguaje se agrupan en ejes que corresponden a tres ámbitos de uso del
lenguaje:

*Prácticas del Lenguaje en el ámbito de la Literatura.

*Prácticas del Lenguaje en el ámbito de estudio.

*Prácticas del Lenguaje en el ámbito de la Formación Ciudadana.

Este cuadernillo propone un primer acercamiento a textos de los distintos ámbitos, con
actividades de lectura, escritura y oralidad y las pertinentes reflexiones sobre el lenguaje. Por un
lado, a partir de las temáticas abordadas en los textos presentados, se propiciará el diálogo y la
reflexión sobre la escuela, las vivencias, los sentimientos, las expectativas que los alumnos tienen
al ingresar al Nivel Secundario. Por otro, se reflexionará acerca del uso de las nuevas tecnologías
en la institución.
Es importante mencionar que para la elaboración de este material se ha tomado como modelo
una propuesta presentada por la DGCYE para trabajar con los alumnos de 1º año durante las
primeras semanas de clases.

Importante
Las actividades del cuadernillo se trabajarán en la escuela durante el Período
de Diagnóstico. No se deben completar en el hogar.
Primera parte:
El texto literario

1-) Lean el siguiente cuento:

"CÓMO SE DIVERTÍAN " de Isaac Asimov


Margie incluso lo escribió aquella noche en su diario, en la página encabezada con la
fecha 17 de mayo de 2157. «¡Hoy, Tommy ha encontrado un libro auténtico!»
Era un libro muy antiguo. El abuelo de Margie le había dicho una vez que, siendo
pequeño, su abuelo le contó que hubo un tiempo en que todas las historias se imprimían
en papel. Volvieron las páginas, amarillas y rugosas, y se sintieron tremendamente
divertidos al leer palabras que permanecían inmóviles, en vez de moverse como debieran,
sobre una pantalla. Y cuando se volvía a la página anterior, en ella seguían las mismas
palabras que se habían leído por primera vez.
-¡Será posible! -comentó Tommy. - ¡Vaya despilfarro! Una vez acabado el libro, sólo sirve
para tirarlo, creo yo. Nuestra pantalla de televisión habrá contenido ya un millón de libros,
y todavía le queda sitio para muchos más. Nunca se me ocurriría tirarla.
-Ni a mí la mía - asintió Margie.
Tenía once años y no había visto tantos libros de texto como Tommy, que ya había
cumplido los trece.
-¿Dónde lo encontraste? - preguntó la chiquilla.
-En mi casa - respondió él sin mirarla, ocupado en leer. - En el desván.
-¿Y de qué trata?
-De la escuela.
Margie hizo un gesto de disgusto.
-¿De la escuela? ¡Mira que escribir sobre la escuela! Odio la escuela.

Margie siempre había odiado la escuela, pero ahora más que nunca. El profesor
mecánico le había señalado tema tras tema de geografía, y ella había respondido cada
vez peor, hasta que su madre, meneando muy preocupada la cabeza, llamó al inspector.
Se trataba de un hombrecillo rechoncho, con la cara encarnada y armado con una caja de
instrumental, llena de diales y alambres. Sonrió a Margie y le dio una manzana,
llevándose luego aparte al profesor.
Margie había esperado que no supiera recomponerlo. Sí que sabía. Al cabo de una hora
poco más o menos, allí estaba de nuevo, grande, negro y feo, con su enorme pantalla, en
la que se inscribían todas las lecciones y se formulaban las preguntas. Pero eso, al fin y al
cabo no era tan malo. Margie detestaba sobre todo la ranura donde tenía que depositar
los deberes y los ejercicios. Había que transcribirlos siempre al código de perforaciones
que la obligaron a aprender cuando tenía seis años. El profesor mecánico calculaba la
nota en menos tiempo que se precisa para respirar.
El inspector sonrió una vez acabada su tarea y luego, dando una palmadita en la cabeza
de Margie, dijo a su madre:
-No es culpa de la niña, señora Jones. Creo que el sector geografía se había programado
con demasiada rapidez. A veces ocurren estas cosas. Lo he puesto más despacio, a la
medida de diez años. Realmente, el nivel general de los progresos de la pequeña resulta
satisfactorio por completo... Y volvió a dar una palmadita en la cabeza de Margie. Ésta se
sentía desilusionada. Pensaba que se llevarían al profesor. Así lo habían hecho con el de
Tommy, por espacio de casi un mes, debido a que el sector de historia se había
desajustado.

-¿Por qué iba a escribir alguien sobre la escuela? -preguntó a Tommy.


El chico la miró con aire de superioridad.
-Porque es una clase de escuela muy distinta a la nuestra, tonta. El tipo de escuela que
tenían hace cientos y cientos de años. -Y añadió con soberbia, recalcando las palabras: -
Hace siglos.
Margie se ofendió.
-De acuerdo, no sé qué clase de escuela tenían hace tanto tiempo. - Leyó por un
momento el libro por encima del hombro de Tommy y comentó: -De todos modos, había
un profesor.
-¡Pues claro que había un profesor! Pero no se trataba de un maestro normal. Era un
hombre.
-¿Un hombre? ¿Cómo podía ser profesor un hombre?
-Bueno... Les contaba cosas a los chicos y a las chicas y les daba deberes para casa y
les hacía preguntas.
-Un hombre no es lo bastante listo para eso.
-Seguro que sí. Mi padre sabe tanto como mi maestro.
-No lo creo. Un hombre no puede saber tanto como un profesor.
-Apuesto a que mi padre sabe casi tanto como él.
Margie no estaba dispuesta a discutir tal aserto. Así que dijo:
-No me gustaría tener en casa a un hombre extraño para enseñarme.
Tommy lanzó una aguda carcajada.
-No tienes ni idea, Margie. Los profesores no vivían en casa de los alumnos. Trabajaban
en un edificio especial, y todos los alumnos iban allí a escucharles.
-¿Y todos los alumnos aprendían lo mismo?
-Claro. Siempre que tuvieran la misma edad...
-Pues mi madre dice que un profesor debe adaptarse a la mente del chico o la chica a
quien enseña y que a cada alumno hay que enseñarle de manera distinta.
-En aquella época no lo hacían así. Pero si no te gusta, no tienes por qué leer el libro.
-Yo no dije que no me gustara - respondió con presteza Margie.
Todo lo contrario. Ansiaba enterarse de más cosas sobre aquellas divertidas escuelas.
Apenas habían llegado a la mitad, cuando la madre de Margie llamó:
-¡Margie! ¡La hora de la escuela!
-Todavía no, mamá - suplicó Margie, alzando la vista.
-¡Ahora mismo! -ordenó la señora Jones. -Probablemente es también la hora de Tommy.
-¿Me dejarás leer un poco más del libro después de la clase? -pidió Margie a Tommy.
-Ya veremos -respondió él con displicencia.
Y se marchó acto seguido, silbando y con su polvoriento libro bajo el brazo.

Margie entró en la sala de clase, próxima al dormitorio. El profesor mecánico ya la estaba


esperando. Era la misma hora de todos los días, excepto el sábado y el domingo, pues su
madre decía que las pequeñas aprendían mejor si lo hacían a horas regulares.
Se iluminó la pantalla y una voz dijo:
-La lección de aritmética de hoy tratará de la suma de fracciones propias. Por favor,
coloque los deberes señalados ayer en la ranura correspondiente.
Margie obedeció con un suspiro. Pensaba en las escuelas antiguas, cuando el abuelo de
su abuelo era un niño, cuando todos los chicos de la vecindad salían riendo y gritando al
patio, se sentaban juntos en clase y regresaban en mutua compañía a casa al final de la
jornada. Y como aprendían las mismas cosas, podían ayudarse mutuamente en los
deberes y comentarlos.
Y los maestros eran personas...
El profesor mecánico destelló sobre la pantalla:
-Cuando sumamos las fracciones una mitad y un cuarto.
Margie siguió pensando en lo mucho que tuvo que gustarles la escuela a los chicos en los
tiempos antiguos. Siguió pensando en cómo se divertían.
ISAAC ASIMOV

Título Original: The Fun They Had © 1951.

2-)Para empezar a pensar…


Conversamos acerca de lo leído. ¿Surgieron dudas? ¿Hay alguna parte del texto que no
comprenden? ¿Se sintieron identificados en algún momento?

3-)Respondan:

a-) ¿Qué les sugiere el hecho de que la acción transcurra “el 17 de mayo de 2157”? (Tener en
cuenta que fue escrito en 1951)
b-) ¿Leyeron algún otro texto en el que la acción transcurre en un tiempo futuro? ¿Cuál/es?
c-) Muy probablemente hayan visto películas o series con estas características. Comenten
brevemente qué leyeron o vieron y cuáles son sus temas.

Volviendo al texto…
d-) ¿A qué se refiere cuando habla de “profesor mecánico”? ¿A qué le llaman “escuela”? ¿Cómo
son los exámenes?
e-) Margie y Tommy, ¿qué le encuentran de divertida a la escuela “de antes”, la del abuelo del
abuelo? Ya que en líneas generales es la escuela de ustedes, ¿comparten la idea de que es
divertida? ¿Qué les divierte y qué les aburre de su escuela? ¿Qué expectativas tienen respecto de
la Secundaria que están iniciando? ¿Qué cambios desean que tenga respecto de la Primaria? ¿Y
qué les gustaría que siguiera siendo igual?
f-) ¿Cómo imaginan que será la escuela del futuro, del año 2051, ó 2091, por ejemplo?
g-) ¿Y ustedes, qué propondrían para esa escuela? ¿Cómo consideran que tendrían que ser las
evaluaciones? ¿Por qué?
h-) Realicen un cuadro comparativo entre el “Profesor mecánico” que presenta el cuento y el
“profesor humano”. Amplíen las características que menciona o sugiere el cuento.

4-) Actividad de escritura. Elijan una de las siguientes propuestas:


a-)En forma individual, cuenten una película o una serie relacionada con el tema del cuento.
b-)En forma grupal, realicen un comentario sobre el cuento leído.

Tener en cuenta:

*Realizar borradores.
*Revisar el texto y realizar una autocorrección o corrección entre pares con la guía del profesor:
ideas claramente expresadas, puntuación, relaciones de coherencia y cohesión, utilización
correcta de tiempos verbales, vocabulario adecuado. Construcción correcta de las oraciones desde
el punto de vista sintáctico.

5-) Y ahora… repasamos clases de palabras. Ubiquen en el cuadro las palabras subrayadas en el
texto:

Artículos Sustantivos Adjetivos Verbos Adverbios

Segunda parte:
Ámbito de la formación del estudiante

1-) Lean el siguiente texto expositivo:

LA CIENCIA FICCIÓN
Los relatos de ciencia ficción son textos literarios narrativos protagonizados por seres humanos,
robots, alienígenas, entre otros, que presentan conflictos situados, en general, en un futuro más o
menos lejano en el que los avances científicos, hacen posible una realidad hoy imposible.
Si bien existen algunos precursores más antiguos, parece ser de común acuerdo que la ciencia
ficción propiamente dicha comenzó en la segunda mitad del siglo XIX como respuesta a la
curiosidad e inquietud que el ser humano sentía frente al futuro.
Algunos de los temas más frecuentes de estos relatos son: descubrimientos científicos o
invenciones tecnológicas; viajes espaciales y en el tiempo, inteligencia artificial; contacto con vida
extraterrestre; el desarrollo político y social de las ciudades en el futuro.
El futuro puede presentarse desde dos perspectivas diferentes: utópica o distópica. Algunos
escritores de ciencia ficción tienen una visión optimista del mundo del mañana y se encargan de
mostrar en sus relatos cómo la ciencia beneficia al hombre, mejorando su calidad de vida y
ayudándolo en sus labores cotidianas; estos textos se clasifican como ciencia ficción utópica:
describen un mundo perfecto, solidario, pacífico, donde se respetan las leyes y los derechos
humanos, y la ciencia y el hombre viven en armonía. Es el caso de los cuentos que narran
contactos pacíficos entre terrícolas y habitantes de otros planetas.
Otros autores, en cambio, exponen una visión pesimista del avance tecnológico y social; ubican
sus relatos en mundos en los que el progreso científico lleva a la deshumanización. En estos casos
hablamos de ciencia ficción distópica, porque se presenta un mundo caótico, sumergido en una
crisis de valores, donde el ser humano profundizó las desigualdades del presente.

a-) ¿Con qué objetivo leerían el texto anterior? ¿Cuál es el tema central que trata?
b-) Señalen los párrafos con
c-) Coloquen un número a cada párrafo. Mencionen el subtema que desarrolla cada uno.
d-) Subrayen las ideas principales.
e-) Organicen la información del texto en un cuadro sinóptico o mapa conceptual.

Tercera parte:
Los textos en el ámbito de la participación ciudadana.

No a los celulares en el aula

El uso extendido de teléfonos celulares en las aulas escolares se está transformando en un


problema creciente para el normal desarrollo de las actividades lectivas, por lo cual debe
ser limitado por las autoridades educativas con el objetivo de garantizar el debido respeto
y la concentración que demanda el proceso pedagógico. Para ello será fundamental la
comprensión y el respaldo de los padres para que les transmitan a sus hijos conductas que
ayuden a eliminar durante las horas de clase las interferencias que no contribuyen en
nada a su educación.
(…)La prohibición abarca al sistema educativo en sus tres niveles y se fundamenta en que
el uso de esos teléfonos en el aula "descentra y desconcentra el proceso de enseñanza-
aprendizaje", al tiempo que destaca que para cada medio de comunicación existe un
espacio propio de utilización.
No se puede cuestionar que los estudiantes concurran a las escuelas con teléfonos
celulares, pero sí que los mantengan activados durante el dictado de clases.
Muchos padres rechazaron la medida con el argumento de que se sienten más seguros si
sus hijos portan un celular, ya que les permite ubicarlos y comprobar si no corren ningún
peligro. Las autoridades educativas les respondieron que durante la permanencia de los
estudiantes en las escuelas "se encuentran dentro de la esfera de custodia integral de los
docentes que conducen el proceso de aprendizaje".
Los reparos frente a la medida también llegaron desde los gremios docentes, y las
opiniones acerca de su efectividad están divididas entre los propios maestros. En efecto,
hay docentes para quienes los celulares son una interferencia, mientras que otros los
incorporan con un criterio pedagógico, como ocurrió en su momento con las calculadoras.
Los alumnos admiten que los celulares son utilizados para jugar, enviar mensajes de texto
o, incluso, copiarse en los exámenes a través de lo que se ha llamado el "machete
electrónico", pero también los defienden como una forma de mantenerse comunicados a
toda hora con sus padres. Desde el punto de vista académico, la utilización de teléfonos
celulares en las aulas puede ocasionar muchas veces trastornos de aprendizaje, ya que
durante el horario de clase alumnos y docentes podrían recibir llamadas, molestando a los
otros estudiantes, interrumpiendo las clases y contribuyendo a distorsionar la disciplina
que debe prevalecer en los establecimientos educativos.
Según la consultora Latin Panel, el 2,7 por ciento de los 15 millones de celulares en uso
(400.000) está en manos de menores
Si bien se considera muy importante asociar los adelantos tecnológicos con la educación
formal, limitar el uso de celulares durante las horas de clase permitirá el debido respeto y
la concentración que demanda el proceso pedagógico. No menos importante es la
cuestión referida a las eventuales sanciones que recaerían sobre quienes activen su
celular en el aula a pesar de la prohibición impuesta. Según las autoridades educativas, la
cuestión se resolvería en el marco de los acuerdos de convivencia de cada escuela. (…)La
conducta de cero tolerancia con el uso de celulares en las aulas puede parecer dura, pero
es la respuesta inexorable frente a los abusos de alumnos y profesores. Además, su
objetivo es loable: que el estudiante se enfoque en el aprendizaje.

La Nación. Opinión. Editorial. Martes 20 de junio de 2006

Infocielo.com Política. 27-10-2016


La Provincia levanta la prohibición de usar celulares dentro de
las aulas

Derogará una resolución de 2006 que prohibía el uso de teléfonos celulares


en el aula. Ahora, las autoridades creen que los teléfonos inteligentes pueden
utilizarse como las netbooks. ¿Polémica en puerta?
Luego de 10 años de prohibición, la Dirección General de Cultura y Educación permitirá el uso de
celulares en las aulas. Para eso, derogará la resolución 1728, establecida durante la gestión de
Adriana Puiggrós.
De acuerdo a lo informado por el portal platense Infocielo, entre los fundamentos para tomar esa
decisión, la Provincia evaluó que, para la mayoría de los especialistas, los nuevos teléfonos
(smartphones) pueden utilizarse de la misma manera que una netbook, lo cual no ocurría hace
una década.
“Habilitar el uso de los distintos dispositivos tecnológicos en el ámbito escolar, por parte de los
alumnos y los docentes, como recurso pedagógico didáctico, incorporando los dispositivos como
parte de su planificación anual y enmarcados en el proyecto institucional en los acuerdos que le
dan sustento”, establece el artículo segundo.
La vieja resolución que dejará de tener vigor afirmaba diez años atrás que “que el uso del celular
en el aula descentra y desconcentra el proceso de enseñanza aprendizaje, debiendo el acto
educativo preservarse de ésta y de otras desvirtuaciones análogas.”

Propuesta de trabajo

Los textos anteriores son dos artículos, uno del año 2006, y el otro de octubre de 2016. Diez años
después, el segundo artículo anunciaba lo contrario del anterior (prohibición/permiso para que los
estudiantes utilicen sus teléfonos celulares durante las clases escolares)

*Pensar y escribir argumentos a favor y en contra de ambas resoluciones.


*Organizar un debate en el que haya defensores de ambas posturas.
* Confeccionar un afiche con acuerdos para el año escolar sobre el uso responsable del celular en
clase.

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