2 Drenaje de Cimentaciones

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Drenaje, impermeabilización y protección contra la humedad

Es casi inevitable que ocurran filtraciones de agua en los sótanos de los edificios, ya que es precisamente
esta parte de la construcción la que está en contacto directo con el suelo, más aún si consideramos los
posibles defectos de la construcción. También es importante el considerar las condiciones de aguas
freáticas del suelo al proyectar la profundidad de la excavación necesaria para desplantar la losa o cajón
de cimentación. Si debe desplantarse por debajo del nivel freático, deben tomarse precauciones especiales
para evitar filtraciones importantes dentro de la estructura. En general se utilizan dos métodos: la
utilización de drenajes y la impermeabilización.
 DRENAJE
Los drenajes son bastante útiles cuando las filtraciones son pequeñas ya que es fácil evacuar el agua
acumulada a bajo costo, frecuentemente por gravedad, por medio de albañales o zanjas. Entre los drenas
más comunes están los en zapatas y los de piso, los drenes en zapata se fabrican con tramos cortos de
PVC con pequeñas perforaciones que se tienden en zanjas cavadas a un lado de la base de la zapata para
ser rellenadas posteriormente con material de filtro; los últimos 30 cm de relleno se hacen con material
menos permeable para evitar que se filtre el agua de la superficie.
Los drenes de piso no son muy comunes sin embargo, es posible que hayan flujos de agua por debajo de
la losa por lo que se aconseja el uso de drenaje. Estos drenes no deberán conectarse a tubos de bajadas
pluviales ni a drenes superficiales.
 IMPERMEABILIZACIÓN
Si la cantidad de agua que se colecta en los drenes es muy grande, es recomendable el uso de
impermeabilizantes en el sótano y permitir que la losa quede sujeta a la presión del agua freática. Uno de
los métodos más eficientes es el de membrana, que consiste en colocar una membrana de material
asfáltico cerca del exterior del edificio. El material asfáltico se aplica en caliente y es bastante flexible y
lo suficientemente dúctil como para mantener su integridad en caso de que se presenten pequeños
agrietamientos en la estructura. Para que la membrana sea totalmente efectiva debe cubrir en su totalidad
la superficie de la estructura que esté en contacto con el agua, para ello se requiere la construcción de un
sub-piso sobre el cual se coloca la membrana antes de construir la losa como tal. Los muros y pisos que
quedan dentro de la membrana están sometidos a la acción de la presión del agua, por lo que deben
diseñarse para soportar dichas acciones. Actualmente pueden utilizarse otros tipos de impermeabilizantes
especiales o bien pueden usarse aditivos para disminuir la permeabilidad del concreto como el humo de
sílice y/o escorias de silicio.

ASIENTOS Y SUBSIDENCIAS
En algunas ocasiones, incluso un adecuado planteamiento del sistema de control artificial del nivel
freático, puede provocar asentamientos en el área circundante de la obra objeto de actuación.
Los asentamientos se pueden producir debido principalmente a:
A.- Instalaciones de bombeo inapropiadas:
A.1. Extracción de arenas o finos procedentes del suelo, consecuencia de un inapropiado diseño o
ejecución de los pozos de bombeo, wellpoint u otros dispositivos. La erosión de suelo provocará
tubificación “piping” y pérdida del mismo.
A.2 Por bombeos superficiales abiertos en recintos con presencia de diafragmas verticales (pantallas,
tablestacas o cualquier barrera física), con resultado de erosión de suelo, sifonamiento, levantamiento del
mismo en el interior del diafragma, con movimiento del suelo exterior.
A.3 Entrada de suelo por vías horizontales debidas a fallos o deficiencias de los diafragmas verticales.
Igualmente en ese supuesto puede producirse el fenómeno de tubificación.

B.- Oscilaciones naturales o con bombeos de diseño correcto:


B.1 Por consolidación y compresión de terrenos, principalmente limos y arcillas, a la reducción de las
presiones intersticiales, lo que incrementará las tensiones efectivas. Este incremento de las tensiones
efectivas, provocará un acomodamiento de los granos del suelo, aumentando su densidad y en
consecuencia disminuyendo su volumen, lo que se traduciría en asentamiento. De este modo, las
estructuras que se encuentren cimentadas sobre este tipo de depósitos, pueden verse afectadas por
asentamiento, en muchos casos sin mayores consecuencias. Para estructuras soportadas sobre pilotes,
esta consolidación puede provocar un arrastre por fricción negativa en el contacto entre la superficie del
pilote y el terreno.
Las patologías incluidas en el grupo a.1, pueden ser evitadas con un diseño adecuado y una correcta
instalación del sistema de pozos y bombeo. Con carácter general, sugerimos que si tras iniciado el primer
bombeo y mantenido de forma ininterrumpida durante un periodo de entre 30 minutos y 3 horas, se
observa que el agua bombeada contuviera un grado de finos no aceptable, el sistema de bombeo debiera
ser detenido y evaluar las consecuencias en función de la vulnerabilidad del entorno. Es importante
contrastar si los materiales hallados durante la perforación de captación, se corresponden con los
indicados en los informes previos que sirvieron de base para el diseño de aquel filtro y empaquetadura
de prefiltro. En cualquier caso, la información disponible siempre será solo relativamente completa, dada
la variabilidad de los suelos naturales, por lo que además de un buen diseño y ejecución, será necesario
un seguimiento de los trabajos a pie de campo que permita confirmar la validez del diseño original a las
condiciones realmente halladas En cuanto a las patologías contenidas en el grupo a.2, de inmediato
debiera ser detenido el bombeo y tras el análisis de las alteraciones ocasionadas al suelo, plantear un
sistema de bombeo alternativo. Generalmente deberá ser resuelto con bombeos en profundidad, mediante
pozos penetrantes a cota inferior a la que se ha producido el fallo. Los fallos de suelo y consiguientes
inestabilidad por estos efectos son la rotura de fondo o el sifonamiento. Ambos efectos son analizados
con detalle en el apartado 2.6 Los fallos englobados en el grupo a.3, por deficiente construcción del
diafragma de confinamiento vertical, implicará extremar las precauciones en el proceso de excavado
hasta descubrir la vía, tratando la deficiencia previo a la retirada de tierras que contiene dicha vía. En un
recinto confinado verticalmente, un caudal de bombeo superior al esperado puede evidenciar la existencia
de entradas horizontales de flujo a través de los diafragmas verticales, lo que puede alertar a los trabajos
de excavación.
El grupo de patologías englobados en el grupo b, puede producirse ante el drenaje de suelos compresibles,
como limos compresibles, arcillas, turbas, presentando asentamiento en el entorno inmediato, a pesar de
haber desarrollado un diseño correcto y haber elegido el método adecuado, siguiendo la mejor praxis. En
este supuesto es preferible hacer un análisis pormenorizado de las posibles consecuencias. Bien es cierto
que este incremento de carga es moderado y la mayoría de suelos son capaces de soportarlo, debiendo
extremar las precauciones ante la presencia de suelo compresible. Otro extremo destacable es que el suelo
tiene efecto “memoria” de los cambios de tensiones a las que se le ha sometido a lo largo de su historia
geológica, y por tanto esos cambios han perdurado en su estructura y así su comportamiento. Si un suelo
se encuentra en la actualidad con el mayor grado de carga que ha soportado a lo largo de su historia, se
le denomina normalmente consolidado. Si por el contrario en un tiempo pasado ha sido sometido a una
sobrecarga, por ejemplo derivada de un drenaje anterior que provocó unas sobrepresiones o de un suelo
actualmente erosionado, ese suelo se denomina preconsolidado o sobreconsolidado.

MUROS DE CONTENCION Y LA PROBLEMÁTICA DE LA HUMEDAD


De todos los sistemas constructivos susceptibles de patologías relacionadas con humedades,
losmuros enterrados son los más expuestos y más problemáticos a la hora de resolver problemas de
humedades.
Los muros de contención enterrados pueden estar expuestos a lluvias abundantes, niveles freáticos,
sistemas de riego para jardines, etc.
En el momento de construir un muro de contención de hormigón armado pueden añadirse
aditivos hidrófugos al hormigón, que mejoraran sustancialmente las propiedades impermeabilizantes del
propio elemento constructivo.
Un buen sistema constructivo para impermeabilizar un muro de contención enterrado seria el siguiente:
1. Aplicar una imprimación en la cara exterior del muro con emulsiones asfálticas.
2. Colocar una lámina impermeabilizante en la cara exterior del muro, ya sea una lámina asfáltica,
bituminosa o butílica.
3. Colocar una lámina de drenaje (lamina de polietileno de alta densidad con nódulos), que además de
proteger la lámina impermeabilizante permite que el agua circule hasta el tubo dedrenaje.
4. Colocación de tubo de drenaje con la pendiente necesaria hasta el punto de recogida de aguas que
enlace con la red de evacuación de aguas.
5. Fijación de lámina geotéxtil, como capa separadora que impedirá filtraciones de tierra y sedimentos.
6. Colocación de capa de grava de rio con canto redondo que permita la filtración de aguashasta el tubo
de drenaje.
7. Colocación de lámina geotéxtil, sobre la superficie de la capa de grava, que impediráfiltraciones de
tierra y sedimentos.
Otra problemática relacionada
con humedades en muros es la de
absorción de agua por capilaridad que
asciende desde la cimentación hasta
el muro. Este problema es habitual
en muros de contención realizados con
piezas cerámicas o de bloque de mortero.
Para evitar problemas
de humedad en muros realizados con
piezas cerámicas o bloques de mortero,
se puede colocar una lámina bituminosa
en una de las juntas de mortero situadas
a 15 cm del nivel de cimentación.

APLICACIONES

EQUIPOS DE SONDEO Y PROCEDIMIENTOS DE MEJORA DE TERRENOS,

Tecnología para el control y abatimiento del nivel freático


El sistema de bombeo por generación de vacío, conocido “Wellpoint”, es un método de control
de descenso de agua subterránea, aplicable en terrenos granulares de diversa densidad y
graduación. Es un sistema simple, versátil y de costo razonable.
Este sistema de agotamiento de agua puede resultar de gran eficiencia y utilidad en excavaciones
cuya cota se encuentra por debajo del nivel freático. Por ejemplo, en la ejecución de sótanos o
zanjas para colectores.
Tiene aplicación en un amplio rango de terrenos granulares, aunque su funcionamiento óptimo se
produce cuando se instala en arenas de grano medio sin presencia de finos. En otro tipo de terrenos
pueden ser necesarias operaciones adicionales de montaje (perforación previa y ejecución de filtro
granular).
La aspiración del agua se produce por vacío a través de numerosos puntos de captación, tantos
como lanzas colocadas, a través de los filtros existentes en los extremos de las mismas. Consiste
básicamente en unas lanzas de 2,5 a 6 m de longitud que se hincan separadas entre 1 y 1,5 m de
forma paralela a la zanja que se quiere excavar. Estas lanzas se conectan a una bomba de succión.
Cuando se hincan se impulsa agua a presión para introducir con facilidad la laza. Una vez
instalada, se succiona el agua para abatir el nivel freático. La limitación se encuentra en la altura
de aspiración, por lo que si se quiere profundizar más, deberán realizarse escalonamientos.

El montaje del equipo no es complicado. La hinca de las lanzas se realiza mediante inyección de
agua a presión a través de las mismas. Una vez colocadas se conectan al colector principal, que a
su vez irá conectado a la bomba de vacío, desde donde se conducirá el agua extraída al punto de
vertido (con la ayuda de dos bombas incorporadas). El accionamiento y control del
funcionamiento del equipo es muy sencillo.
Los componentes del sistema son:
 Bomba de hinca
 Lanzas o agujas
 Mangueras de presión
 Colectores (para la tubería perimetral)
 Bomba de vacío
 Manguitos de unión
 Accesorios (codos, tes, tapones tubos bifurcados, uniones, mangueras flexibles)
 Cuadro eléctrico (380 V, 36 A)
 Alargadores

ANALISIS DE LOS METODOS DE EVACUACION DE AGUA


Atendiendo al equipamiento y configuración de los sistemas de bombeo, podemos diferenciar cuatro
tipos básicos, que describiremos someramente en los siguientes apartados.
a. BOMBEOS SUPERFICIALES
El sistema a base de bombeos superficiales es, sin duda, el de menor complejidad, en cuanto a su diseño
y montaje se refiere y, en general, de menor coste, pues se limita a la preparación de puntos o zanjas
drenantes, cuyo objetivo es concentrar y facilitar el flujo del agua por medio de dichas zanjas hasta la
ubicación de las bombas. Tanto las zanjas como los puntos de ubicación de las bombas, en la mayoría de
los casos serán ejecutadas por medios mecánicos tales como retroexcavadoras, giratorias y similares. La
limitación en cota de profundidad de estas calicatas nos vienen impuestas en suelos granulares, por la
estabilidad de los dichos suelos, prácticamente nula y de elevado riesgo, una vez es cortado el nivel
freático. Por ello, necesariamente será un método que únicamente debe ser planteado, a priori, ante
necesidades de descenso de nivel freático muy someras, de entre 1 y 2 metros, y donde los niveles
estáticos se encuentren próximos a la cota de superficie del terreno. En este método, igualmente aparece
la permeabilidad de los suelos como elemento determinante, pues la distancia entre puntos de bombeos,
así como los mínimos gradientes hidráulicos disponibles, puede invalidar el método en suelos de baja
conductividad hidráulica. En ocasiones se plantea erróneamente aplicar este método ante necesidades de
mayores descensos, por su menor coste. En esos casos, las excavaciones de los puntos dren pueden
alcanzar los 10 metros o superior, haciendo uso de maquinaria propia de ejecución de pantallas o similar.
Para la contención de los suelos granulares saturados, con seguridad inestables a estas profundidades, se
utilizan fluidos bentoníticos de media a alta viscosidad y mayor peso específico que el agua. Si bien es
cierto que, en determinados suelos, de este modo queda garantizada la estabilidad del batache, no es
menos cierto que el entorno del mismo queda contaminado por los lodos bentonítico, alterando la
permeabilidad natural circundante al punto de captación, por tanto disminuyendo su eficiencia y en casos
anulando su efectividad. A su vez, con este esquema constructivo, resulta inviable la colocación de
adecuados prefiltros de granulometrías reducidas. Nuestra experiencia, desaconseja esta práctica para
necesidades de descenso de nivel freático mayores de 1-2 metros. En cualquier caso, siempre será
desaconsejable su uso en excavaciones cuyo avance en descenso y bajo nivel freático sea confiado a los
bombeos en superficie, pues ante ese supuesto se incrementa el riesgo de desestabilización del fondo de
excavación, con riesgo de roturas de fondo, sifonamiento o fluidificación o deslizamiento de taludes,
entre.

b. POZOS DE ALTA CAPACIDAD


Ante descensos de nivel freático superiores a 5 m, en excavaciones con sistema de diafragma de cierre o
confinamiento y en presencia de suelos de alta permeabilidad, será necesario del uso de bombeos de
elevada capacidad por punto, lo que condicionado por los diámetros de los equipos de bombeo a utilizar,
exigirá mayores diámetros de perforación y entubación definitiva, que posibiliten la instalación de las
bombas en su interior. Apuntamos como referencia valores de caudales por punto entorno a 25-30 l/s y
superiores, debiendo procurar velocidades de flujo entorno a 0,04 m/s. Nuestra experiencia señala que,
el método de perforación por cable a percusión presenta mayores ventajas , para diámetros de entre 400
mm y 700 mm, principalmente en lo referente a rendimiento hidráulico del pozo y coste, pues en contraste
con otros métodos tradicionales de perforación a rotación, no utiliza para la estabilización de los suelos
granulares perforados fluidos de perforación tales como bentoníticos, geles, espumantes, etc. Conviene
recordar que el uso de fluidos viscosos de perforación, por la invasión de estos en el medio, disminuye
la permeabilidad natural de los suelos perforados. Él método a percusión por cable, si lo requiere, hará
uso de tuberías auxiliares para la contención de suelos inestables. No suele ser habitual que las
perforaciones cuyo objeto sean el control del nivel freático superen los 30-40 m de profundidad, si bien
esta circunstancia obviamente no es limitante para dicho sistema. Como principal desventaja cabría
destacar que, por su procedimiento y mecánica de ejecución, el método a percusión por cable ofrece
menores rendimientos al avance que otros métodos alternativos de perforación, lo que redunda en plazos
mayores de ejecución.

ENSAYOS DE BOMBEO

c. Ensayos para determinar los Parámetros Hidrogeológicos


Con carácter general, cuando el capítulo de control del nivel piezométrico en una obra tiene entidad
suficiente, bien por su coste, por su compromiso con la seguridad o por tener un impacto potencial
significativo en la ejecución de un proyecto, queda justificado y debiera ser exigida la realización de
ensayos de bombeo. Son mas caros que los ensayos puntuales tipo Lefranc “slug test” u otros de ascenso
o descenso de nivel de pocos minutos, pero son mucho más confiables para la determinación de las
propiedades hidrodinámicas del tramo ensayado. Además en algunos casos pueden determinar la
existencia de barreras, las características de las capas semiconfinantes o heterogeneidades del terreno.
Las limitaciones de este trabajo impiden extendernos en este tema que consideramos tiene la mayor
importancia. Estos ensayos deberían realizarse antes del diseño y preparación de la oferta del sistema de
bombeo, En caso contrario difícilmente pueden ser realizadas aproximaciones de los valores esperados.
d. Cuando un ensayo de bombeo es aconsejable.
Realizar un análisis hidrogeológico detallado en la fase de estudio de un proyecto puede advertir de la
necesidad de inclusión de los costes del sistema de control piezométrico, para evitar incurrir en riesgos
para la seguridad de la obra y sobrecoses no esperados. Un ensayo de bombeo es aconsejable hacerlo
cuando: - Se estimen que serán bombeadas grades cantidades de agua. Lo que en principio ocurrirá
cuando hayan sido detectadas potencias significativas de arenas o gravas limpias o cuando hallemos una
fuente de recarga próxima. Igualmente se justifica si existen costosos cánones de vertido de agua,
generalmente al alcantarillado público. - Las condiciones de un elevado caudal de bombeo sugieran
riesgos de afección insostenible al propio acuífero o cercanos, o existan potenciales riesgos de
subsidencia debidos a los descensos. El Ensayo de Bombeo nos ayudará a estimar los radios de influencia
de los bombeos que se hayan de realizar. - Existan dificultades geológicas debidas a la intercalación de
potencias de suelo de muy diverso valor de conductividad hidráulica, como puede ser de gravas y arcillas,
o arenas y roca, y estas potencias se vean afectadas por la construcción a ejecutar. - En áreas,
generalmente urbanas, donde existan construcciones que puedan ser afectadas por los descensos
piezométricos que puedan producirse o interfieren con el flujo de agua subterránea. Cuando existan pozos
explotados o abandonados o cuando coincidan ambos supuestos. Con piezómetros sellados a distintos
niveles podemos reconocer gradientes verticales que pudieran producir condiciones artesianas, escapes
o filtraciones de recarga entre dichos estratos. - En zonas comerciales e industriales en las que hayan
podido existir fuentes contaminantes, reconociendo el alcance de la pluma y su migración. - En zonas en
las que las prospecciones de reconocimiento hayan encontrado un estrato permeable bajo el subsuelo de
la máxima excavación prevista, lo suficientemente cerca que requiera aliviar las presiones de condiciones
artesianas. - Exista la necesidad de implantar un método de recarga artificial, como medida correctora al
impacto que pudiera generar la ejecución del proyecto.
e. Diseño de Pozo de Bombeo
En la mayoría de ocasiones, será ejecutado un pozo de bombeo que deberá albergar una electrobomba
sumergible, si bien en algunos casos, pueden ser utilizados un conjunto de wellpoint, en función del suelo
a ensayar. Un error común en proyectos medioambiental es realizar ensayos de bombeo de muy baja
capacidad por limitaciones económicas. Si un acuífero no es sometido a suficiente estrés, los datos de
transmisividad podrían ser sobreestimados. Los caudales de un ensayo de bombeo, suelen estar
comprendidos entre 4 - 20.000 l/min. No obstante, el diseñador del pozo deberá asumir una horquilla
mas estrecha de caudales, dado que el caudal determinará las características del pozo. Entre las
características del pozo, cabe destacar:
a) El caudal esperado, determinará el equipo de bombeo a utilizar y este a su vez, sus condiciones de
trabajo, por tanto condicionará el diámetro nominal de tubería definitiva y sus características.
b) El diámetro perforado del pozo deberá ser el adecuado para permitir el alojamiento del
empaquetamiento de gravas y sello.
c) La profundidad del pozo, vendrá condicionada por la función del mismo y por las condiciones exigidas
de descenso de la obra. Se analizará si dicho pozo pretende provocar descenso de nivel freático o en su
caso, si pretende reducir el valor de piezometría de un posible acuífero confinado subyacente, que pudiera
provocar rotura o levantamiento de fondo.
d) El filtro de arena o grava deberá ser el de mayor granulometría posible, con el límite que garantice el
nulo arrastre continuo de finos.
e) La tubería filtro, deberá tener el ranurado apropiado para retener el granular de prefiltro y permitir la
captación de agua. f) Otros detalles a tener en cuenta son, la conveniencia de colocar tapa de fondo en la
tubería definitiva, que evite procesos de sifonamiento, y centradores sobre la tubería definitiva que
garantice su posición concéntrica con respecto a la perforación.

6. CONCLUSIONES
 En cualquier proyecto de rebajamiento de nivel freático debe realizarse un análisis
hidrogeológico que en los casos más sencillos debe incluir un esquema hidrogeológico
conceptual con una estimación previa de las características del terreno y un análisis del
comportamiento hidrogeológico durante la fase de construcción. Siempre que sea posible.
 Se deben realizar ensayos de bombeo cuidadosos, para mejorar el conocimiento de las
propiedades hidrodinámicas del acuífero y reducir las incertidumbres que se puedan
producir durante la construcción se deben incorporar al proyecto en su fase de estudio un
análisis del control del agua subterránea con lo que se evitaran sorpresas y costes
adicionales imprevistos.
 El sistema de control deber ser flexible capaz de incorporar medidas correctoras a las
posibles singularidades. En obras complejas y de gran extensión deben ser realizados
modelos de flujo para analizar distintas alternativas de localización y bombeos en los
pozos.
 El modelo puede utilizarse durante la fase de ejecución para comprobar o modificar el
modelo conceptual del acuífero teniendo en cuenta los datos proporcionados por los
piezómetros de control y la evolución piezométrica a lo largo del proceso de excavación
y bombeo. En su caso estos datos pueden proporcionar información para modificar los
parámetros hidrodinámicos del acuífero o el modelo conceptual. Modelo que se simularía
y validaría con las nuevas hipótesis para comprobar si reproduce adecuadamente el
comportamiento detectado por la red de control.

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