Basima Elias
Basima Elias
Basima Elias
Radicación 110016000000201702409 01
Procedente Juzgado 9° Penal del Circuito Especializado de Bogotá
Procesado BASIMA PATRICIA ELÍAS NADER
Delito(s) Lavado de activos
Asunto Niega preclusión
Decisión Confirma
I. VISTOS
La
1. Se resuelve el recurso de apelación presentado por el delego
de la Fiscalía General de la Nación (FGN) y la defensa, contra la
decisión proferida el 31 de mayo de 2019 por el Juzgado Noveno
Penal del Circuito Especializado de Bogotá, que negó la solicitud de
preclusión de la acción penal seguida contra BASIMA PATRICIA ELÍAS
NADER.
II. HECHOS
V. RECURSO DE APELACIÓN
13. De la Fiscalía. Manifestó que la inconformidad con la
decisión radica en que en este asunto no se configuran los elementos
estructurales del tipo, pues se creó una asociación público privada
para ejecutar el contrato de la Ruta del Sol, por lo que Odebrecht S.
A., Corficolombiana y el Grupo Solarte conformaron la concesionaria
Ruta del Sol y una fiducia a través del Grupo Aval para apalancar el
desarrollo de la obra, de donde salían los dineros que se pagaban a
las empresas que prestaban servicios a Odebrecht mediante contratos
ficticios o ampliados y que a su vez eran entregados a OTTO NICOLÁS
BULA BULA, razón por la cual hasta el momento en que el dinero fue
entregado a BERNARDO MIGUEL ELÍAS VIDAL, en algunas ocasiones por
intermedio de BASIMA PATRICIA ELÍAS NADER, no requería blanquearse o
lavarse pues no tenía un origen ilícito.
ii) Pero también es dable aducir, por la autonomía del juicio de reproche, que hay
lavado de activos cuando no logra establecerse el origen del capital porque el
procesado lo oculta (con relativo éxito), no obstante, la fiscalía y el juez lo infieren
y así lo declaran con algún referente probatorio (directo o indirecto) más o menos
aproximativo, que permita fundamentar del origen ilícito de la fuente que genera el
recurso (delitos enlistados en el artículo 323).
Es por ello que, demostrar el amparo legal del capital que ostenta o administra,
etc., es cuestión a la que está obligado el tenedor en todo momento; y cuando no
demuestra ese amparo legítimo es dable inferir, con la certeza argumentativa que
exige el ordenamiento jurídico penal, que la actividad ilegal consiste en "…encubrir
la verdadera naturaleza, origen, ubicación, destino, movimiento o derecho sobre
tales bienes", de manera que por esa vía se estructura la tipicidad y el juicio de
reproche a la conducta de quien se dedica a lavar activos.
iii) Es claro entonces que para sentenciar por lavado de activos no se requiere de
una decisión judicial que involucre al procesado en la comisión del
comportamiento subyacente (delito base), entre otras razones porque el delito
base puede ser cometido por terceros (éste es el caso) y no necesariamente por el
lavador del activo. La norma tampoco exige de la existencia de una condena
(contra el procesado o contra terceros) por el comportamiento subyacente que
genera el activo.
Por ello, la Sala ratifica el criterio de que la conducta de lavado de activos es una
conducta autónoma y no derivada de la imputación y condena (al procesado o a
terceros) por una conducta antecedente o subyacente.
Lo anterior significa que dicha conducta típica puede ser realizada por cualesquier
persona a través de uno cualquiera de los verbos rectores relacionados en la
norma -adquirir, resguardar, invertir, transportar, transformar, custodiar,
administrar- bienes provenientes de los delitos de extorsión, enriquecimiento ilícito,
secuestro extorsivo, rebelión, o relacionados con el tráfico de drogas tóxicas,
estupefacientes o sustancias sicotrópicas, así como también del tráfico de armas y
comportamientos delictivos contra el sistema financiero, la administración pública y
los vinculados con el producto de los ilícitos objeto de un concierto para
delinquir[5].
RESUELVE:
Cópiese y cúmplase.