Unidad3a - FRIEDRICH, W. - Sturm Und Drang y Clasicismo de Weimar

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STURM UND DRANG

er a p re c iad o con razó n , y su fa m a se ex ten d ió al C o n tin e n te :


v 0[>inson Crusoe d e D efoe p reco n izó la v id a sencilla, lejos de .
L ten tacio n es de la civilización e u ro p e a ; los po em as de 1 hom -
, on co m en z aro n n u e v a m e n te a d e sc rib ir y g lo rific a r las bellezas
de la n a tu ra le z a ; la im p o rta n c ia q u e la filosofía d e S haftesb u ry
VII a-ip-naba a la te r n u ra y el sen tim ien to com enzó a fu n d ir el hielo
e tiq u e ta fra n c e sa ; L illo e n sus d ra m a s burgueses y K.1-
STURM UND DRANG rh ard so n e n sus novelas b u rg u esas su stitu y ero n el e n v a ra m ie n to
1 7 6 0 -1 7 8 5 ' He los p ro b lem as p rincipescos p o r u n a a,tm ósfera d o m estica y
las crisis y c a tá stro fes d e la v id a c o tid ia n a ; E d w a rd Y oung
no sólo ap o rtó a la lite r a tu ra inglesa u n te m p e ra m e n to de
OBSERVACIONES g e n e r a l e s aentil m e la n co lía y m ed itacio n es n o c tu rn a s, sino q u e adem as,
con sus Conjectures on O riginal Com position (C o n je tu ra s a c e r­
C o n tra el escepticismo francés rayano en el ateísmo, contra ca d e la com posición o rig in a l) p ro m o v ió u n a ta r d ía p e ro cab al ¡
la elegante frivolidad de W ieland, opuesta a la seca predicación ap reciació n d el g enio g ra n d e y o rig in al d e ^S h a k e sp e a re , en
e reglas y la im itación de G ottsched, surgió ah o ra u n a vigorosa su B lesy W ritten in a C ountry C hurchyard (E le g ía escrita en
acción germ aruca que reclam aba naturalidad en lu g ar de civi­ un cem e n terio ru r a l) T h o m a s C ra y dio expresión m em o rab le
lización, originalidad en lugar de im itación, religión en lugar a las m ed ita c io n e s fu n erales d e u n g ru p o en tero de poetas in­
de ironía, pasión en lugar de convención, lirismo en lugar de clinados a esa te m á tic a , y ta m b ié n escribió obras en elogio de
c o ítra T ° ‘ !os ilum¡r»stas hablan luchado sutilm ente h o m b re c o m ú n ; en sus ReLiques of A n cient English lo e .r y
S c Í b a el mnrUPC1° n m °,ral del '¿gim e; pero ah o ra se (R eliq u ias de la poesía inglesa a n ti g u a ) , el obispo P ercy exalto
. iniciaba el m ovim iem o m as vigoroso del S tu rm und Drano (T o r­ ios m érito s po ético s d e las v iejas b a la d a s p o p u lares, a las que
m en ta e im pulso), que se abatió sobre el país y barrió todos co nsid erab a m u y su p erio res a los sentim ientos a rtifia a .e s y v a ­
los compromisos, m ás o menos del mismo modo que la R eform a cíos de ios m o d ern o s p o etas d e la co rte ; en sus versiones de los
m a ¿ t 2 r° F Í a ?/a hqUld^don los sutiles compromisos de los hu- cantos (a p ó c rifo s) d e O sián , Ja m es M a c p h e rso n evoco la m e­
rnamstas. E l S tu rm u nd D rang ofreció a los poetas rebeldes m o ria v en erab le d e u n a n tig u o p asad o celta, de u n a vieja
a época la o portunidad de expresar sus sentim ientos repri- c u ltu ra n ó rd ic a in fin ita m e n te m ás n o b le y tie rn a q u e la c u .tu ia
midos, de m odo que duran te los años críticos que siguieron a g reco rro m a n a , sobre la cu al F ra n c ia h a b ía b a sa d o su h eg em o ­
internas11' derram am iento de sangre en ¡as luchas n ía- en sus n o v elas irra c io n a les y deso rd en ad as, S te rn e desecho ,
W TT ^ í l COm° Federico H de Prusia y las n o rm as de u n id a d im p u estas a n te rio rm e n te p o r los irá n -
J se f l de A ustria ya habían m ejorado tanto las condiciones ceses- en T h e V icar o¡ W akefield {El vicario de W akefield)
- ciaies y políticas de A lem ania que en este país no era nece­ G o ldsm ith p in tó escenas idílicas y rú stic a s: y después de v a n a s
saria u n a revolución de acuerdo con el modelo francés. veneraciones de so fo can te neoclasicism o, R o b e rt B u m s d em o stio
fin alm en te su co n d ició n d e a u té n tic o p o e ta p o p u la r.
L a literatura en Inglaterra
L a literatura en .Francia y Suiza
E n p a rte al mismo tiem po que Alem ania, los poetas y escri­
tores de In g laterra, Suiza y después Italia y E spañ a tam bién M á s a v a n z a d o este cap ítu lo se e x a m in a rá la g ra n im p o rta n ­
com enzaron a sacudir el yugo del clasicismo de inspiración cia de los p o etas g erm an o su iz o s; a q u í debem os m e n c io n a r a
rancesa. In g la te rra pro d u jo un nutrido grupo de p rerro m án ­ a u to r fran co su izo m ás im p o rta n te , el “p a d re d el ro m an ticism o
ticos: con ios sem anarios m orales de Addison, M ilton comenzó fran cés” , J e a n Ja c q u e s R o u sseau , de G in e b ra , q u e m ie n tra s vivió
MIM'dRÍA 1)1' I.A LI'I UHATURA ALEMANA STURM UNJO DEAN O 97

v 1,1 cu^ur> <?U| habría de culm inar en G oethe y los ca d e Estrasburgo, son ardientes y auténticos, y consiguen
¡n .rrn ra .m .t,,, de la “escuela histórica” (Savigny, G rin rn , R an- com binar adm irablem ente sus estados de ánim o con los diferen-
ke) halló su prim er y más brillante defensor en H erder. A jui­ „ aspectos de la naturaleza. Com o ejem plos citarem os WiU-
cio de H erd er los períodos históricos y los ciclos culturales se kom m en u n d A bschied (Feliz acogim iento y d esp ed id a ); M ai-
desarrol an como organismos, del nacim iento a la m adurez y lied (C anto de m ay o ).
a decadencia. P ero cada ciclo representa un paso adelante en b E n sus sencillos poem as populares G oethe, bajo la m tluen-
el m ovim iento del hom bre hacia la hum an id ad perfecta. E n opl j de H erder, logró em u lar bellam ente el lenguaje tierno e
nion de H erder, en este progreso de la hum anidad los poetas ingenuo d e las canciones populares. U n ejem plo apropiado es
deben ser hderes, sacerdotes y profetas, y por lo tan to fu n d a, Das H eidenroslein (L a rosa en el b re z a l).
m entalm ente distintos de los cortesanos y los poetastros que c. En sus baladas se expresa bien el gusto del Sturm. una
predom inaron du ran te la época neoclásica. Ürang por los hechos irracionales y misteriosos. Ejem plos: Der
P rd e r ° reÓ Una auténtica obra poética en D er Cid ErlkórJo (E l rey de los e lfo s ); D er Fischer^ (El pescador).
U d ) (publicado postum am ente en 1805), trad u cien d o y d. Los him nos de G oethe expresan no sólo la inquietud re ­
coordinando en un majestuoso poem a épico las m uchas baladas belde de la joven generación (P ro m eth eu s), sino tam bién su
existentes en la literatu ra española acerca del héroe nacional en e rd a y sus aspiraciones titánicas (M a h o m e t), y su_anhe o
español R odrigo D íaz de V ivar, generalm ente llam ado el Cid nanteísta de unión con Dios (G anym ed - G an im ed es). D u ran te
C am peador, que en el siglo xx había sido el gran líder de los los primeros años en W eim ar, el acento de ferviente panteísm o
españoles en las batallas contra los moros. Gomo en todas sus v obediente hum ildad an te Dios reem plazaron a la inm odera­
traducciones del folklore extranjero, H erd er dem ostró un a no­ ción anterior, como lo dem uestran Gesang der Geister uoer den
table com prensión intuitiva de los ideales y la m en talid ad de Wassern (C anción de los espíritus sobre las ag u as), o V ie
otras naciones y otras épocas. Qrenzen der M enschkeít (Los lindes de la. h u m a n id ad ).
E l jo v e n G o e th e ( I I ) . * Jo h a n n W olfgang von G oethe ( 1749 - e. Sus Lieder an L ili (C antos a L ili) incluyen los poem as de
1832), hijo de u n a acom odada fam ilia p atricia de F ran cfo rt am or dirigidos a Elisabeth S chonem ann de F rancfort, d u ran te
1111010 su carrera literaria durante la m oda del rococó, cuando unos pocos meses su prom etida.
estudiaba derecho en la U niversidad de Leipzig (1765-1768) O b r a s t e m p r a n a s . L a trag ed ia G otz von Berhckingen
lugar d e residencia de G ottsched y Gellert. Después, d u ran te sus (1773) revela en su laxa y c a lid o scó p ic a construcción la in ­
estadios en E strasburgo (1770-1771), conoció a H erder, e ins­ fluencia antifrancesa y anticíásica de H erd er, y p o r interm edio
p ir a d o p o r el se convirtió en el principal representante del Stu rm de éste la que ejerció Shakespeare. El am o r a la caballería de
u n d Drang. D espués de reto m ar a F ran cfo rt pasó unos pocos fines del m edioevo; el audaz coraje de Gotz, que se rebela
meses en W etzlar (1772) y en 1775 se trasladó a W eim ar, como solo co n tra un m undo d e sicofantes; su reto m o a la n atu raleza
am igo y consejero del joven duque Carlos A ugusto de Sajonia- Y a las personas sencillas, con -las que m antiene u n a relación
W eim ar; en esa ciudad m uchas influencias contribuyeron °ra- íntim a, y que son la fu en te de su fuerza; finalm ente, la d erro ta
dualm ente a ap artarlo de la inquietud del S tu rm u n d D rang y de Gotz en su lucha desigual co n tra la civilización corrom pida
a acercarlo a una concepción realm ente clásica de la literatura. — todos eran temas favoritos del S tu rm u n d Drang.
P oesía lírica . L a sinceridad y la sencillez, la calidez del El ensayo V o n deutscher Baukunst (A cerca de la arquitec­
pensam iento y la belleza de la expresión contribuyeron a con­ tura alem ana, 1773), glorificación de la arq u itectu ra gótica, y
vertir al joven G oethe en el m ás grande poeta lírico de la sobre todo de la cated ral d e Estrasburgo y - de su arquitecto,
literatu ra alem ana. E rw in von Steinbach, dem u estra todavía m ejo r la inclinación
a. Sus poem as de am or a Friederike Brion de Sesenheim, progerm ánica, prom edieval, anticíásica y antifrancesa del joven
Goethe. A este periodo pertenece tam b ién R ed e zu m Sha es-
* V éanse tam bién las páginas 76-77. peare T a g (Alocución en el aniversario de S h akespeare), en la
98 99
h is t o r ia de la l it e r a t u r a alem ana STURM UND DRANG

cual, en contraste con H erder, elogió no sólo el poder creado,- ; >tínio E n vista de los acres ataques d e la joven generación
eSC, ^ leves y las restricciones de hech u ra hu m an a, no puede
a k I r nue Fernando, el débil héroe d e este dram a, am ante
f G á d lia (Friederike B rion) y de Stella (Elisabeth Schone- ,
* £ £ * 3 L T "' ann) incluso preconice la conveniencia de la bigam ia. Pero
q u isto fa m a m u n d ia l, lib e ró ¡a se n tim e n ta lid a d d e los hom bres S e el p u n to de vista estilístico es todavía m ás regular y solida
y las m u je re s cuyas em ociones m ás cálid as se h a b ía n v is ín 'r
ql S » n f (publicado en 1787) es todavía esencialm ente un
S « “ 4 S „ d“ pr r f ei d“ “ ™ ; * í* X vr , “ “: d r S T d e l S tu rm und Drang, o tra vez la tragedia del he oe
J l f r • y R ousseau ejercieron cierta influencia sobre
p e r o e n lo 17 ° 7 .S e n t^m e n t a ¡ * a m o r i n f o r t u n a d o y s u ic id io - titánico que osa desafiar a un m undo entero de ene™ ^ os/ ^ e>
Gótz finalm ente sufre la d erro ta y m uere. In flu id o por
fo t e Rnff 6SeT al 56 b.aSa en Ia PasióJ1 de G oethe por Char-’
lotte Buff m ientras estaba en W etzlar. A semeian?-, rx ? C“ cada vez más clásico, G oethe redujo bastante las am -
‘ P « » , W erth er es „ " titá n ” , e s d" c r " “i g ’% !, nlifs escenas populares concebidas originalm ente; de m odo que >
sentim iento. D ebe m orir, no e s e n d a i m U S , " “ r í se convirtió en la tragedia, n o tin to -d e l pueblo holandés en su
puesta p a r a j„ am ol. Sln0 por(Iue es imposjbfe conc¡|¿ Sucha contra España, sino en la de u n titán excesivam ente opti­
igidas exigencias de la realidad con ¡a sensibilidad exquisita v mista cuyo exceso de confianza lo llevo a la m uerte en •
la. riqueza em ocional de su coraron Dp la 1 - S a í m e n t e , la p rim e ra fo rm a del Fausto es tam bién esen-
, i . novela hieo fam oso , l l rialm ente un d ram a del S tu rm u n d D rang que com bm a dos
, „ TÍK - los rebeldes de esta corriente: la historia de
F au sto ^u n ser de"sobrehum ana am bición, cuyo ávido intelecto
no acepta las lim itaciones del conocim iento hum ano, y que a
G otter, H elden u n d W ieland (Dioses, H éroes y W ieland) « causa de su ardiente deseo de experiencia universal concluye
u n a farsa en la cual G oethe, poseído po r el titanism o d i , m Pacto con Mefistófeles, con el fin d e atrav esar los m uros de
ju v e n tu d , ridiculiza los personajes hedonistas y afem inados de la ignorancia h u m an a gracias a la ayuda del diablo, y J e t o n a
las obras gHegas de W ieland; pero o tra farsa, de la seducción y abandono de M arg arita, tem a que G oethe ya
rírr T ^ ■
p nmitlV)|smo tosco y rousseauniano de H erd er y su h a ía abordado en G ó tz, Clavigo y Stella. Es esencialm ente un
dram a en el alm a misma de F austo que d e s m b e la h ich a q
destacadol in d 6 f ^ 0 haW a SÍd° ei m iem bro más libra oor su p ropia salvación individual, p ero cuando leemos
J d l !l claram ente, p o r o tra parte, que ya había na .
u n d ü rT n g de la aSita™ n p ropia del S tu rm
l Prolog Z m L e l (Prólogo en el Cielo, agregado después)
advertim os tam bién que en su sentido más am plio es una lucha
Una tra ? edia que aborda el tem a de la que se libra en el pecho del hom bre entre el Señor: y -S atán , y
crueldad del hom bre y la lealtad d e la m ujer, y una obra en sentimos en el comienzo mismo que Dios acierta al cr q ,
la cual G oethe se autocastiga por h ab er abandonado cTu“ nesar de todos sus errores y pecados, F austo nunca llegará a ser
m ente a F riedenke B non, es notable desde el p unto de vista est k IT c tim ^ d e Mefistófeles, y que por el contrario siem pre.sabrá
co P oique su solidez indica que el au to r había superado los cuál es el verdadero cam ino ("des rechten W eges w ohl be-
excesos prerrom ánticos de Gótz, y se orientaba sradualm em e
h acia u n estilo m as sereno y más clásico. Com o W erther Cía WAu t o r e s 6 Ell ten o r de la
vigo es u n superhom bre débil que no puede c o n c i l i a r í , „ literatu ra del S tu rm und D rang es e s e n c ia lm e n te linco. P o r^ b
diente am bición con el am or p o r M arie. tan to prevalece la poesía lírica, e incluso los muchosi d ram a ,
Stella (1775) es tam bién una tragedia en Ja que G oethe de protesta y rebeldía tienen un acento lineo. P
• om ete su propm im petuosa vida am orosa a un im placable d e , E cuando no p redom ina, tam b ién en la no*ela, y en
HISTORIA DE LA LITERATURA ALEMANA 101
STURM UND DRANO
efecto p odem os co n sid e ra r todas Jas carta s del W eriher > 1
M a t t h ia s C l a u d iu s , p o r la sencillez fo rm al y la p ie d a d tspi-
G oethe com o u n a explosión lírica en p ro sa. ' ’í
m al es u n o de los p o e tas q u e o c u p a n u n lu g a r en el corazón
í l p u eb lo a le m á n incluso e n n u e stra época. C o m b in a b a u n a
Poesía lírica ¿ E d a d in fa n til con u n a p ro fu n d id a d y p u re z a d e sen tim ien ­
tos poco usuales, c u alid ad es q u e c o n firiero n a algunos d e sus
ooem as el a u té n tic o a c e n to de u n a can ció n p o p u la r.
Pn . iem Plo d e Á bendlied (-Canción del a ta r d e c e r ) .

poc S ° » y F— ^ sr s « » “ 1 « d t
v e rs o s . c! .¿ “ “ ¡ aT 3 , y pL,b' ‘c a ro n « o P o e th e en sus p o em as líricos im itad o res de K lo p sto ck tra d u
sas de Cocinera) P ro d u irn T A i« ^ n a q u e de ¡as m u - aI a H o m e ro E squilo. Sófocles y O sián . F n e d n c h fue uno
£ los p rim ero s p o etas q u e ejem p lificó l a te n d e n c ia típ icam en te
, n m á n t i c a d e conversión a l catolicism o. _ _
T o h a n n K a s p a r L a v a t e r , a q u ien G o e th e visito con fr -
A* e n Z u ric h fu e u n p o e ta fe rv ie n te m e n te p a tn o tic o y
p0líf a' por orden d c^ 'd u ^ q u e^ d e^ W ü rU e^ b ío -^ so iw r* ^ 1" - ^ todo r S ^ s o , < 5 tip o de B o d „ * r , K lo p .to c k , y » J »
í ¡ ™ * £ “ * ( » * ! • fr J iM r ( C i n t o , . L o s ) u n a ltiv o defensor - t e a m d -
o,,i-/a fre n te a los invasores franceses (1 7 9 8 )- b e io
G o t t f r i e d A u g u s t B ü r g e r , a m a n te de la poesía n n n.,1 ,
conoce sobre to d o p o r su o b ra seu d o cien tífica Physiognomische
c re a d o r de la b a la d a a le m a n a m o d e rn a , y a d m ira d o r de R e '
o A n a e n t English Poetrv d el o h , ™ p T e~ Fragmente tu r Beforderung der M enschenkenntm s und M ,n -
re c o rd a d o sobro rodo” p „ r b, l a d , f c o t ? l ! Z 7 ' f f S ? ” tchenliebe (F ra g m en to s físiognóm icos p a r a el progreso del cono
cim iento y el a m o r del h o m b re , 1775 y sig u ie n te s), o b ra en la
p o em a d ra m á tic o e im p re sio n a n te sobre la m u e rte de h «’ U"
que G o eth e colaboró con algunos anahsis frenologicos.
do u „ so ld ad o h a í,a ra o s n u e v a m e n te e „ S
Spectre B ndegroom (E, n o v io e sp ec tra l) de W ash in g to n S
1 g Burger tam bién es im portante porque í t i p * Obras dramáticas
q u e p o p u larizó re a lm e n te las h isto rias y trav esu ras d e e s e ™ L as obras d ra m á tic a s m en o res fu e ro n piezas n a tu ra lista s y
p á tic o m en tiro so q u e fu e elb a ró n K a rl v o n M ü u c h W ^ '
vigorosas q u e e x p re sa b a n la reb elió n c o n tra la suJe“ ° ”J
t r a d i c i o n e s p o líticas, sociales o literarias. M a s qu e poi a u to ies,
t í ^ e n ea i° iio m i - - p e rió d ic o l t
a n e n el a n o 1 7 8 1 , y estos c u e n to s re la tiv a m e n te d e s c o n o rid n ,
en m í T S’ tra d u c id o s al inglés y p u b licad o s en O x fo rd
en 1785-86 p o r cierto R u d o l p h R a s p e , u n a le m á n re sid en te en
oub V "• tra d u J ° 'aI a le m á n ¿ « d i c i ó r S R asp e y fe
S S S ~R 7 en 1/88 m Una nueva edición - m e n S d a 7
J ohann H e in r ic h V o s s , J u n to c o n H e in r ic k C h r is t m n
¿ Z V f *T a LTY Un° de !° S pUareS de la G ottinger H ain-
b u n a fu e a c la m a d o c o m o a u t o r d e l p o e m a e p ic o id ílic o Lul e
r l ! l h ™ P ° r t a " te P red eceso r de H erm ann u n d D orothea de
G oethe. E n esta epoc-a de ex altac ió n de la o rig in a lid a d ° rie ¿ a v
und Liebe ( I n tr ig a y a m o i) de bchill - l
rech azo del esp íritu fran cés y ro m a n o de im itac ió n neoclásica
in flu e n cia de E m ilia G alotti, de L essm g-j w ñh
V oss ta m b ié n realizó lo q u e to d a v ía hoy es la m e jo r t r a d u c e S T a s m u íe re s o fe n d id a s y a b a n d o n a d a s: Das leidende Wecb
a le m a n a d e la 'Odisea (1 7 8 1 ) y la Ilíada (1 793) d e H o m ero ( ¿ m u j e r d o lie n te ), d e l v l i n g e r , D ie K in d erm o rd en n (L a
lili
10 2 HISTORIA DE LA LITERATURA ALEMANA fi'l’UKM u n í » m uano

in fan ticid a ), de H e i n r i c h L e o p o l d W a c n e r ; y en G oethe 17«2 d u ran te un breve periodo consiguió g an arle la vida en el
M a rg a n ta en Fausto M a ría en Cote, M arie en C í a l o Srella teatro de M an n h eim ; después, ab rum ado por I.' en fe.....d ad y
l a pobreza, halló refugio en D resde y Leipzig gracias a C h rt.
S J £ £ X ‘ t ambi én ^ ÍnfiU enda de * * Sara I L K o rn er pad re del poeta Theoclor K orner.
Die R auber (Los ladrones, 1781); es u n a vigorosa tragedia
k s ^ r o D i i 'f 0' 011 SObrehumana y Ia presuntuosa confianza en
las propias fuerzas: Fausto, en ¡as versiones de G oethe K lin -er m uralista cuyo éxito inm ediato determ ino que Schiller reem-
£ a Í a G o S h e como principal representante del S tu rm und
bién Í DRICH LEkR) G 6tz y E gm ont de G oethe (véanse tam -
b en sus poem as sobre Prom eteo y M a h o m a), K arl M oor en Drang. cuando el segundo ya h ab ía superado d movirmen .
G o J Z i0716/ ^ Superhom bres débiles: Glavigo de Es un d ram a d e odio entre herm anos y de injusticia que• “
u-oethe (y tam bién su W e rth er). 3 al héroe a m aldecir a la sociedad y 1a civilización y lo conduce
L a rebelión co n tra las restricciones m orales: A delheid en a d u d ar de su fam ilia e incluso de D ios. A la cabeza de u n a
L nSen> de G oethe, y F ernando en Stella. banda d e ladrones se atreve a d esafiar-a Dios y a l hom bre
,Uchna co^ r a la. injusticia y la tiranía política: Gotz y E » . — aunque sin vacilar expía sus crím enes cuando com prende que
SUS acusaciones carecían de fundam ento y que u n a rebelión sin
co n sp ira ció n ^p 6^ t '« ^ k o in G e n u l f t a
w no es remedio p ara los males de u n m undo d escalab rad a
¿ X d T s c h ü le i ° 611 G en0V a)> > d Posa - *>» Die Verschworung des Fresko in G enua (L a conspiración de
A la nóm ina de los dram aturgos que adm iraban los rie-an- Fiesko en G enova, 1782) fue la p rim era de las m uchas tra Be
tescos personajes y conflictos de Shakespeare puede a ?r e 4 r f e el dias históricas y políticas d e Schiller. Describe el sueno genoves
nom bre de H e m n c h W ilhelm von Gerstenberg. A s e m e j a C de de u n a dem ocracia republicana, que fracasa porque despues
KJopstock, fue un ardiente defensor de la an ticu a 1 t e r a t u í de u n a revolución exitosa co n tra los oligarcas patricios de la
ciudad, Fiesko traiciona las promesas form uladas a sus ParJ ,
r s S j Dé ° r ? e r? “ ' G o e th e ' S c h ,n " y “ “ “ ‘i * " rios y se convierte en un tirano peor: que los anteriores. D espué
Í« > 7 7 T a n o como p o r sus Briefe iiber M er.kwürdia.
• de su asesinato, en 1547, los desalentados genoveses llam an
ía ura V l t — ' T * %^ Xt 3SpeCt0S notables d e la lite­ nuevam ente a los antiguos amos patricios: con lo cua reconocen
ra tu ra , 1766 y siguientes), G erstenberg es famoso sobre todo
p o r su tragedia Us oUno (1768). E sS h ito ” , d e l „ d “ , n tristem ente que aú n no llegó p ara ellos la h o ra de la^democi■ ^
q u e u n p a d re y sus hijos fu e ro n llevados a la m u e rte p o r ham Kabale u n d Liebe (In trig a y am or, 1783) u n a tragedia
n ía T s u b reSulCa,do de una venganza p retendía ser shakespearia- burguesa, es un acre ataq u e a la corrupción y el orgulk^aristo­
n a al subrayar el esbozo de los personajes más que la acción al crático del a n d en régim e, que im pedía que u n j o v
mismo tiem po insinúa el gusto prerrom ántico cada v e z m í desposara a un a plebeya. L a intriga dem uestra m as fuerza que
acentuado p o r D ante, pues G erstenberg fue el prim er poeta el am o r; y el suicidio es la ú n ic a ;solución p a ra F erd m an d y

D Z n a S n l i t Un m d d e n te fam ° S° d d Prim er Cant0 de ia LUDon Carlos (1787) describe el ;odio del joven príncipe de
E l jo v e n S c h ille r. Friedrich Schiller Íl759-1fif)ci\ E spaña h acia su padVe, el rey Felipe I I , y tam bién comienza
en M arb ach W ürttem berg, hijo de un oficial del e S t o i ^ 6 con el ses^o acusador y n atu ralista d e l S tu rm u n d Drang. Pero
S j *< d “ »» P '~ 1 o en L sentía des- a m edida^que Schiller se inclina h a c a el clasicismo tien.de a
d u a u e de V\r > ° su estada en la academ ia m ilitar del desentenderse de los anhelos personales de D on C anos y a des­
d u q u e de W urttem oerg, denom inada la Karlsschule, donde plazar el eje del d ram a h a d a el m arqués Posa y los problem as
estudio derecho y después m edicina en lugar de teología su L u c h o más am plios y sutiles de la libertad h u m a n a y la dig­
inclinación prim era. Las obras de Rousseau acentuaron su in n id ad en general.
q uietud rebelde; Shakespeare 1o indujo a crear sus propias obras
dram aticas. D espués de aban d o n ar el servicio deí D u q u e en
111*1 I M H I A i II I A lili IU IIIIM A , i> n I .S N A

O b tti i mi fu mil
U * nwrlnH ibwiowji dol s tu r m u n d lh a n M em ularon o|
T i '■ r W e r l , m (P o r ejem p lo , S i t (u,jart, ti n r K lo r tn
V t e h u h t t r Siegw art, u n a h isto ria m o n a c a l, 1776, p o r J o h a n n
- i- íin ■ M iu .k k , m iem b ro d e la G óUxnger H a in b u n d ) o las
\ S n0tYf fS gÓtlcas’ a menudo atroces, del tipo p0'
pulamado por Walpole y Lewis en Inglaterra (por ejemílo EL CLASICISMO ALEMÁN
H efsT rr 7rg m sse B andit (Avelino, el gran bandido, 1794 p o r 1 7 8 5 -1 8 0 5
m ™ R f n S C r ° K^ - Y- RÍr ld° R m aldini> der Rduberhav.pt-
rnann, R m aldo R m aldm i, jefe de ladrones, 1798, por C h r is t ía n

l í X t L l Tdee la
T época
’ C U ñ a dse
° refleja
° e t en
h e ) los
■ E i seis
f 6 l:m e n í0 e m o c ide
o n alos
í * COMPARACIÓN ENTRE G OETHE Y SCHILLER
intelectual volúmenes
Los dos hom bres que desde 1794 h asta la m uerte de Schiller
H e t n S Tun 1777 y si8 ™ « ) 3 de Jo h an n
r i inrich Jung-Stillm g, y en A n tó n Reiser (1785-90) u n a obra en 1805 m antuvieron la am istad m ás im p o rtan te d e la litera­
p rincipalm ente autobiográfica de K arl P h il ip p M o r it z . tu ra alem ana eran en m uchos aspectos notablem ente distintos
aunque ambos, con independencia uno del otro, abandonaron
gradualm ente la im petuosidad del S tu rm u n d D rang en favor
BIBLIOGRAFIA de la contención y la sublim idad d e la literatu ra clasica.
G oethe e ra u n hom bre apuesto y rico, patricio y elegante
( E a I '" UnS STan pásina ** la vid« Postuma del Cid hom bre d e m undo, y g ran viajero. Schiller soporte. to d a la vida
cirid, 1950. f ^ Cn stucil0s dedicados a M enéndez Pida], Mar- la pobreza y la enferm edad, y jam as tuvo op o rtu n id ad d e visi­
Cano, José Luis: Gessner en España Ten Revup rU T ;«•» tar Suiza, Ita lia y F ran cia, como hizo G oethe. _ ■_ ^
paree, marzo 1961). ' «.evue cíe Litterature Com-
G oethe fue un g ran am ante de las m ujeres y se inspiro-en
O bras generales ellas como lo dem uestran la creación d e F n e d e n k e B non
(F austo), C harlotte Buff {W erth e r), L ll\ S0^ 0nem^
I962)rm UUd Dr<lng (T r’’ SíL 7 PrÓL dS GÜnthcr BaJlin- UBA> FFyL, F r a u von Stein (Ip k ig e n ie ), G hristiane V ulpius (T h e R om án
L a Poesía alemana. De los prim itivos al romanticismo ÍSfl Elegies, Elegías rom anas), M in n a H erzlieb {Las afinidades elec­
tivas) M arian n e von W illem er {El diván occidente-oriente) ,
T i- *
U lrike von Levetzow {L a elegía de M a n en b a d ) y
A utores in d iv id u a l e s
excepción de su desgraciada pasión p o r C h a ro ,
H e rd e r- j aenturas def M ünchhausen (Americalee, 1970), Schiller fue hom bre d e un solo am or, y tuvo u n ielw m a
UBA, F F y L fl9 5 4 )a k u m ^ d a d (T r., pr. de C atalina Schirber, monio con C harlotte von Lengefeld.
Shakespeare (T r. pr. de Juan ProbsE, UBA, FFvL 19491
G oethe fue un genio universal, u n a fig u ra realm ente Srand
Poesía y L e n g u a je (T r. y p r. de Ilse Brugger, UBA, FF yí, 1950) que respondía a un n úm ero sorprendente de intereses. F ue. n
Ideas para una filo so fa de la historia de la hum anidad t T r de sólo el m ás grande p o eta de A lem ania, a n o pm tor, abogado,
José R ev ira Arm engol, Losada, 1959). urnamaaa ( i r . de
estadista y alto funcionario adm inistrativo, u n hom bre d e cien­
KIopstocfc: L a mesiada (Ed. Nacional, Méx. 1949)
cia interesado p articu larm en te en la hotáiiica la geoío x
,.^ 1 familia suiza Robinson (Albon, 1952)
ia : a.1 Kobinson suizo ('Maten, 1953). anatom ía y la teoría crom atica, adem as de ac.o r y ^ r e c to r
te T tra i A parte su condición de poeta, Schiller se intereso solo
en la historia y la filosofía.
106 HISTORIA DE LA LITERATURA Al,EMANA EL CLASICISMO ALEMAN 1 07

"También en su productividad poética G oethe fue m ás u n i­ oO;noza y el segundo p o r la de Im m an u el K an t. L a filosofía


versal y Schiller m ás lim itado. Schiller se destacó únicam ente en rie Spinoza era p an teísta; enseñaba que Dios estaba en Sus obras,
tres tipos de literatu ra : las tragedias (en las que raya más alto las flores, las puestas de sol, m ás que en los libros — y en efecto,
que G o ethe), las baladas (en este género es el a u to r más famoso toda la vida d e G oethe fue u n a feliz y b ella u n id ad con Dios y
e la literatu ra a lem a n a), y los ensayos estéticos y filosóficos. En ia naturaleza. Sin em bargo, K a n t n o :creía en esa sencillez divina
cambio, G oethe, hom bre de talento literario realm ente excep-' d el hom bre, y form uló severas leyes éticas e im perativos cate­
cional, produjo poem as líricos am atorios, baladas, poem as filo­ góricos que debían g u ia r al hom bre asaltado p o r las tentaciones.
sóficos, novelas, poem as épicos, tragedias, dram as filosóficos sá- Schiller aceptaba estas sombrías enseñanzas, au n q u e aten u ab a el
toras, cuentos, pastorales y operetas. ásoero sentido prusiano del deber que caracterizaba a K a n t con
el más benigno sentido de la belleza propio de Shaftesbury, y
E l poeta ingenuo y el sentim ental a s í predicaba el bien p o r su belleza m ás que por su carácter de

obligación. A dem ás, al afirm a r que^ más allá del m undo «e Ia


G oethe ñie un p o eta n atu ral, concreto, plástico y realista experiencia sensorial concreta existe {también un m undo de pen ­
que escribía con fluidez, y que utilizaba su vida fecunda como samiento puro de carácter real, K a n t — según lo entendía
trasiondo y sus abundantes experiencias y conflictos com o temas Schiller— tam bién dividía el m undo h um ano en u n a m itad
de sus m uchas obras, todas las cuales son básicam ente au to ­ física y real, y o tra ab stracta y trascendente — teoría rechazada
biográficas. Su m étodo de trabajo es el inductivo, y así se ele­ por G oethe, siempre inclinado a la u n id ad , m ientras que
v ab a de las experiencias cotidianas y los hechos concretos a la Schiller, enferm o y pobre en este m undo, creía ardientem ente
id ea que se esconde tras la experiencia y el hecho. Schiller era en esta visión prom isoria de otro m undo ideal.
un espíritu m ucho m ás abstracto, un idealista, un pensador y un
vidente, que a m enudo se veía en dificultades p ara form ular
sus pensam ientos; era un poeta deductivo que descendía del RAZONES QUE CON TRIBUYERON A LA EVO LUCIÓ N
concepto postulado a los hechos reales. O como lo señaló el p ro ­ DE GOETHE HACIA EL CLASICISM O
pio b ch l¡ier en su ensayo Über naive u nd sentim entalische D ich-
f \,.obre !a P °esía ingenua y sentim ental) : G oethe era un A ctivid a d política
poeta in g e n u o ’, uno con la naturaleza, esencialm ente clásico- En prim er lugar debemos m encionar la esforzada actividad
en cam bio el p r opIO Schiller era u n poeta “sentim ental” que política de G oethe en la corte d e; su am igo, el duque Garlos
había perdido el contacto íntim o con la naturaleza. D e ahí Augusto de S ajonia-W eím ar. En lugar d e unas pocas semanas,
que bcnilier anhelase sentim ental y rom ánticam ente esa unidad como h ab ía proyectado, G oethe perm aneció en W eim ar el resto
in n a ta y la sencillez n atu ra l — el mismo problem a que afecta a de su v id a (1775-1832). E n su condición de esclarecido adm i­
la m ayoría de los poetas m odernos (en contraste con los poetas nistrador se le encom endaron iniciálm ente las finanzas, y luego
ingenuos antig u o s). Schiller fue tam bién el más grande poeta los asuntos internos del du cad o ; pronto se convirtió en conse­
d e la libertad en la literatu ra alem ana, el audaz profeta de un jero privado, más ta rd e se le otorgó u n título de noble, y a n a l­
fu tu ro m ejor, siem pre guiado p o r un excelso ideal abstracto m ente fue lo que podríam os denom inar el P rim er M inistro del
m as que p o r la experiencia terrenal y concreta, como era el pequeño país. El trab ajo incansable y la peligrosa posicion de
caso d e G oethe.
W eim ar entre las potencias hostiles de P rusia y A ustria le ense­
ñ aron m oderación y disciplina. E n definitiva llegó a la con­
In flu en cia de Spinoza y K a n t clusión d e que no la revolución, como h ab ía creído en el
período de su p articip ació n en el S tu rm u n d D rang, sino la
O tra notable diferencia entre G oethe y Schiller consiste en evolución podía m ejo rar perm anentem ente el destino de los
que el prim ero estaba influido esencialm ente po r la filosofía de
hom bres y las naciones.
EL CLASICISMO ALEMAN
108 h is t o r ia , d e la l it e r a t u r a a lem ana WrNCKELMANN (1717-1768), el m as destacado helenista y ar-
^eóloTO del siglo, cuyas obras G edanken uber die N achah-
q «a der m ec h isch en W erke (Pensam ientos sobre la im itación
C harlotte von Stein T l a f obras griegas, 1754) y Geschichte der K u n st des A ltertum s
•'Historia del arte de la antigüedad, 1764) exaltáron la ongi-
c a r á c t e r Ml ue nc i a sobre el desarrollo del V lidad y la perfección griegas, com paradas con la im itación
Stein « n o i SU PaS1° n Sm esP eranza P ° r C harlotte von í los franceses modernos y la irregularidad alem ana. Las
Stein, esposa de un cortesano de W eim ar, probablem ente la
m u jer m as im portante de su vida. E ra u n a dam a m uy cultivada a labras de W inckelm ann, en el sentido de que el arte griego
P C a ra c te riz a por la edle E infalt und stiUe Grosse (noble
qUe a pesar de su am or P °r G oethe insistía en el a p lic a d a s p o r G o e th e a sos
G nSS t S “ T *? S0C1f S- M uchos P ° emas dem uestran que nuevas o b ras d e sesgo clásico- , sus lectu ras de P lom ero, -
S íz a d e t" ° f e ura j ° y dePrim ido p o r la falta de espe­ l r0 y Sófocles robustecieron esta convicción Lessing, que
ran za d e su am or lucho cons.go mismo hasta que aprendió^ a
controlarse: W anderer N achilied I & I I (Canción del viajero Ím b ié n adhería a las ideas d e W inckelm ann, h ab ía afum ado
en la noche I & I I ) , D as Gottliche {Lo divino), Die Grenzen as mismas convicciones, pero el suyo era u n tem peram ento
der M enschheit (L o s lindes de la h u m anidad ). L a exuberancia excesivamente racionalista y estaba dem asiado sometido al p n n -
cipfo neoclásico de la im itación, de m odo que sus obras no
p a ^ S o T / í m “ ' i 0’ qU6, qUÍf 5 entonces fue útíl> h a bía desa- fueron más que Klassizismus o seudoclasicismo. E n cambio Goe­
the pretendía rivalizar con los griegos m ás que im itarlos .ad em as,
su tem pestuosa ju v en tu d en el movim iento S tu rm u n d D rang
le hab ía infundido u n a calidez y u n a vitalid ad de las q u e cai -
E l trabajo en ciencias d a e ^ frío racionalista y seco im itador que era G ottsched. P or
E l trab ajo científico de G oethe en botánica y anatom ía lo lo tanto, las obras de G oethe son realm ente Klassik, o clasicismo
convencio de que la naturaleza crece orgánicam ente, v adopta en el m ejor sentido d e la palabra.
form as bellas — es d e a r, no crece a saltos, sino que se desarrolla
enlám ente paso a paso— . Comenzó a pensar que tam bién la L a influencia italiana
literatu ra debía proceder de ese m odo: no debía buscarse la
desordenada orato ria de barricada, apoyada en las pasiones y Su viaje y estada en Ita lia (V enecia, R o m a , S icilia), de 1786
as tendencias individuales, sino la exposición serena, equilibra­ a 1788 fue quizás el hecho m ás im p o rtan te de su vida. .Hu­
d a y orgánica, relacionada exclusivamente con temas eternam en­ yendo d e la carga del fatigoso trabajo adm inistrativo de la
te verdaderos y válidos. Así, es lógico que en sus estudios geo­ relación cada vez m ás exasperante con la señora von Stein, y
lógicos G oethe adhiriese a la teoría de que la lenta erosión del d e a m e n a z a n t e esterilidad literaria im plícita en ese genero
viento y el agua, m ás que las súbitas catástrofes originadas en de vida G oethe renovó en R o m a su ju v en tu d , su ard o r y su
terrem otos violentos, hab ían sido los factores que conform aron inspiración. Con sus propios ojos vio ah o ra lo que signific.
la tierra. D e m odo que tam bién en la naturaleza percibió la realm ente la edle E infalt und stille Grosse de
evo ucion y no la revolución. El trabajo científico más im p o r­ Rnm nió con el pasado, y su afirm ación de los ideales riguro
tan te de G oethe es su Farbenlehre (T e o ría de los colores, 1810). m ente clásicos cobró a h o ra u na fo rm a definida. Asimismo des-
de S o , de ascetismo halló en Ita lia la r e n o .a a o n de su
am or y su inspiración a través de las mujeies.
E l estudio de los clásicos
O tro factor que contribuyó a la evolución de G oethe h a d a el
clasicismo fue su am or cada vez m ás profundo po r la litera­
tu ra griega y latm a. Sufrió la influencia de J o h a n n J o a c h i m
h is to ria db la lite ra tu ra a le m a n a EL CLASICISMO ALEMÁN ' 1'

i « tiranos como a los rebeldes insensatos, el hom bre necesita


RAZOND t en Dios y en el progreso h u m an o ; y Schiller procuro m cu.car
U ^- SC
S gHI ILLER
i ? ? ^ T HACIA
J A CLASICISM
EL LA EV°LO U C IÓ N
L f e dem ostrando que incluso episodios sombríos como la opre-
e,nn española im puesta a los holandeses y la terrible G uerra de
Estudios filosóficos T r e i n t a Años éntre católicos y protestantes en definitiva hab ían
c o n t r i b u i d o al progreso y el esclarecim iento d e l hom bre El cruel
Y a hem os m encionado el vivo interés d e Schiller por la filo-
soha. A m edida que envejecía, com prendió que las severas en­ fracaso de la Revolución F rancesa dem ostraba que el hom bre
señanzas eticas de K a n t parecían dirigidas no sólo contra los ' n0 debía buscar jam ás la superficial libertad e t e r n a m ientras
i ranos, a quienes Schiller había condenado de buena o-ana en no poseyera la libertad in terio r — es decir, el p oder de lim itaise
sus prim eras obras dram áticas, sino tam bién contra los rebeldes v disciplinarse-—. Si en cada individuo no hay tal fortaleza y
tem erarios del tipo de ciertos titanes del S tu rm u n d D rang que moderación éticas, incluso la revolución externa m as exitosa
estaban m uy dispuestos a jugar con fuego, y cuya oratoria 'radi­ contra los gobiernos y las leyes está co ndenada al derratnam ien-.
cal am enazaba la causa de la libertad y la decencia tam o como - to de sangre y el fracaso. Por lo tan to , el concepto d e libertad
lo h ac ia en el otro extrem o la crueldad d e los tiranos. D e ahí interior adquiere m ayor im portancia que el de libertad eX ierna>
antes, de proponerse la reform a de los gobiernos, los hom bres
qiK m ” j Pec T ^ daS1C0 se observe cierta m oderación de la
rebeldía d e S chiller; y en adelante defenderá la rebelión sólo deben com enzar por reform arse ellos mismos.
como un recurso final al que se debe apelar únicam ente cuando
h an fracasado todos los medios de conciliación. Schiller no se Los estudios literarios
convirtió en conservador y aristócrata, com o fue el caso de
El estudio de la literatu ra griega, latin a y francesa mdujo
algunas'm odificeack )n esm0<10S ** C° nCept° de la llbertad suírió a Schiller a abstenerse de escribir nuevos dram as entre 1787
y 1799 período que consagró a ad q u irir el dom inio del estilo
Estudios históricos clásico. T ra d u jo fragm entos de Las troyanas, d e E urípides y
de la Eneida, de V irgilio; asimismo, trad u jo en verso libre
Los estudios históricos tendieron a m oderarlo y m adu rarlo alem án la g ran tragedia Fedra, de R acine, con el proposito de
adiestrarse m ejor aú n en la expresión clásica; y con el fin de
Un” maS, 1 8 9 fue n° m brado * h isto ria en Ja
U niversidad de Je n a y dos obras, D er A b fa ll der Niederlande poner a prueba su capacidad tam bién vertió en la form a clasica
(L a rebcl.cn de los Países Bajos, 1788), y D ie Geschichte des alem ana M acbeth, el d ra m a barroco de Shakespeare.

Anos,_ 1802), 1Vm ero n§eSi


AñoTg1802f el (La !líSí,0rÍadedesusk constantes
resultado Guerra de estudios
Treinta
historíeos. G racias a ellos llegó a la conclusión de que 1a D ivina L a am istad con Goethe
P evidencia, que orienta a la hum anidad en su m archa lenta O tro factor que contribuyó a la evolución d e Schiller h acia el
p io constante hacia una libertad cada vez mayor, condena no
clasicismo fue su am istad con G oethe a p a rtir d e 1794 un
sólo a los tiranos, que intentan reta rd a r o contener esa tenden­ tipo de relación que h ab ía sido imposible m ientras los diam as
cia establecida por m a n d ato divino, sino tam bién a los rebeldes
de Schiller pertenecientes al período del S tu rm u n í D rang p io -
miopes e inm aduros, que pretenden acelerar la obra de Dios y vocaban la anim osidad de un G o e t h e de actitu d cada vez mas
e esfuerzan p o r h allar absurdos atajos. Este concepto determ inó clásica, y que pudo cristalizar cuando los ideales clásicos de
que Schiller se m ostrara m ás cauteloso en su defensa del derecho Schiller concordaron al fin con los de G oethe— . Desde ese mo­
erno ^ e hom bre a 1a revolución — en efecto, orim ero debía m ento, y d u ran te once años hubo u n intercam bio extrem ada­
determ inarse si tal revolución era justa— , P ara derrotar tanto
m ente fecundo y sugestivo d e opiniones e a flu e n c ia s en tre el
,A '•'T K ItA T I.IK A A I.K M A N A
EL CLASICISMO ALEMÁN
el " » « “ * y el idealista, e, poeta sión de afro n tar el pcitgro español que se av ecin a no es fruto
de la confianza excesiva, sino de la firm e confianza de E gm ont
(y de G oethe) en el destino, en el daim on, la misión divina
EL CLASICISM O GRIEGO EN OTROS PAÍSES que corresponde al hom bre y que él debe cum plir sean cuales
fueren los peligros, si quiere ser fiel a sí m ism o y a su vocación.
L a aparición con G oethe y S chiiW ai f; i Iphigenie (Ifigenia, 1787), uno de los dram as realm ente
n o d o clásico, de hecho en mertin ^ i , f 1 mismo deI Pe- grandes de la literatu ra alem ana, fue la p rim era obra que
de un tipo griego purificado rlp 1 6 rebell0n P rerrom ántica, G oethe escribió en verso libre, u n a pieza m aestra en la cual
se a-lcanzó perfectam ente la anhelada síntesis entre la antigua
G recia y la A lem ania m oderna, en tre t i paganism o y la cris­
tiandad, en tre A tenas y 'W eimar. El relato puede asemejarse
C hem er en F ran cia y de Ugo Foscolo en i S f a la obra de E urípides; pero en este escenario griego Ifigenia
es un personaje absolutam ente cristiano que alcanza su m eta,
^ A to c T d e t £ “ f d“ ^ no m ediante el engaño como en Eurípides, sino apelando a la
verdad y la pureza. T am poco puede decirse que Orestes se
terreno,"en salve utilizando un recurso m eram ente m ecánico, como en la
vage L a n d o ^ v s o b í , r0“ ant!C° U rgieron W alter Sa- obra griega; lo consigue gracias al am or de u n a piadosa h e r­
m an a y de la m oderna concepción cristiana del arrepentim iento
y la fe. L a influencia p urificadora y ennoblecedora de 1a m ujer
sobre el hom bre desesperado rara vez h a m erecido tin a des­
L t«i oy ,S „■
S c í i £u« e n“s a a e Ja liberación
r f cripción ta n bella como la que vemos en esta trag ed ia; en
política de Grecia ínm realidad, es el m onum ento inm ortal de g ratitu d de G oethe a
SheJIey, Byrín T ®0 * , ' ” C0! (M e d io ,' C harlotte von Stein.
eran sim plem ente u n a de ¡as m nh eSa Polltlca los griegos Torquato Tasso fue term inado en 1790, después que G oethe
lonia I„b,,
Italia etc.
^ T tenlM
) q»e f * , poyonaCí(>™
elUchas oprim
de ,, opF i6nidas ( lo - rom pió con la señora von Stein. Es u n a o b ra p articularm ente
autobiográfica que refleja bien .la soledad de G oethe cuando
! ! regresó d e Ita lia a sus distanciados amigos de W eim ar — u na
soledad que se agravó todavía más porque m uchos le volvieron
EL PERIO D O CLÁSICO DE GOETHE (1787-1805) la espalda cuando llevó a su casa a u n a esposa plebeya, la bonita
pero insignificante C hristiane V ulpius— . Torquato- Tasso, la
historia d el famoso p o eta italiano de fines del R enacim iento,
eluM o™ n ? 7 ,“ ? T í e» 1775, con- describe la tragedia del p o eta excesivamente sensible. Es un
s a t í f - ”* “ pl“ de ’* segundo W erth er, que se siente fu era d e lugar en la corte de
F e rra ra (W eim ar), y se ve im pulsado h ac ia la desesperación y
la locura a causa ele su am or sin perspectivas p o r la princesa
Leonore (la señora von S te in ). Pero al lado del poeta agobiado
liberadores de H o la n d a ’ vencido, que es uno d e los
p o r el desequilibrio m ental crece gradualm ente la im portancia
el fin de su v ida significa a f m b m o ü e ^ p o T a l b í d e l f ' ? T de la figura d e A ntonio, u n hom bre d e m undo de espíritu rea­
pendencia h o lan d esa.' E n Ee-mom í. ¿ , k m d e' lista, sagaz diplom ático y elegante cortesano — y en definiti­
personaje ^ ¿ £ £ 2 3 “ va G oethe se identifica con éste m ás que con Tasso— . Porque
G oethe es un ser p o r dem ás equilibrado y un carácter dema-
MI i I A M l I " M i i A i I■ ' l Al l
m VIOHÍA lili IA I I I I'HA'I IIIIA Al.r,MANA

símelo f u e r t r p a r a a c a b a r t a n m iserablem ente c o m o W e r t h e r y b e lla s ", Nitn rxpi'r.tilotinn p e ifm M .m d r In l#y n io i.il 1 1» «i«» tin
q u e e l l o i m p l i q u e c o n s i d e r a r í a n f.illus «Ir v i d a <> trd im m l'ittu
T asso; puede sup erar la crisis y adaptarse. L a pieza es una
obra m aestra, u n a verdadera joya corno tragedia clásica de tipo obra es u n o de los m á s bellos y sugcsiivos Idilio-, de In liiri ;»im .*
psicológico, a pesar -de que carece casi totalm ente de acción m u n d ial.
exterior. El “año d e las baladas” (1 7 9 7 ), en que G oethe y Schiller
R ein eke F uchs (R eineke el zorro, 1793) es u n a bella repro­ escribieron algunas de sus mejores baladas clásicas, presenció la
ducción clásica de la historia de animales de fines del m edio­ composición de obras como:
a ; D ie Braut von K o rin th (L a novia de G o rin to ), en que el
evo, u n divertido y satírico poem a épico profundam ente influido
p o r el m ajestuoso estilo épico de H om ero. G oethe escribió esta equilibrado sensualismo de G recia es:más estim able que el asce­
obra en p arte p a ra ventilar su cólera ante las locuras y los vicios tismo cristiano, enemigo d e la vida.;
de los líderes y la tu rb a de la Revolución Francesa, la mayó^ b. D er G ott und die Bajadere (El D ios y la b a y a d e ra ), un
ría de ellos astutos y engañosos como Reineke. poem a que dem uestra que incluso . los pecadores d e hum ilde
Las R om ische E ’egien (Elegías rom anas, 1795) son poem as cuna pueden ser m eritorios y obtener la salvación p o r voluntad
francam ente paganos y sensuales que se refieren en un lenguaje
contenido, no tan to a las aventuras sentim entales d e G oethe ^ " c ^D er Schatzgraber (El buscador de tesoros), que ilustradla
en Italia, como a su apasionada v ida am orosa con C hrístiane idea d e que no existen atajos que lleven al éxito y la sabiduría.
Vulpius. d. Der Zauberlehrling (El aprendiz de b ru jo ), la fam osa b a ­
W ilhelm M eisters L ehrjahre (Los años de aprendizaje de lada acerca de la van id ad de un joven to n to que puede desen­
W ilhelm M eister, 1795) es u n a de las grandes novelas de ini­ cadenar hechos, pero no detenerlos.;
ciación de la literatu ra alem ana. Describe en prim er lugar la E n varios dram as m enores, desde D er G rosskophla (El gran
educación estética del héroe, que comienza como actor y°entu­ Mao-o, 1792, h asta Die natürliche T o ch ter (L a b astarda, 1803),
siasta. de Shakespeare; después, gracias a su contacto con la G oethe intentó vanam ente ab o rd ar ;de m a n era directa y eficaz
‘Bella alm a” , con L otario, T eresa y N atalia, se inicia su edu­ el desagradable problem a de la Revolución Francesa.
cación ética. El trasfondo y el estilo de esta novela ya son lige­
ram ente rom ánticos; pero después del desorden de su juven tu d
EL PERIOD O CLÁSICO DE SCHILLER (1787-1805)
ag itad a y violenta, W ilhelm adopta u n a actitud ca d a vez más
realista, clásica, m o d e ra d a y concreta.
L a segunda m itad de D on Carlos (1787) ya era ciefinida-
Die X en ien (1 7 9 6 ), literalm ente “ los dones de la hospitali­
m ente clásica, y en ella el noble m arqués Posa y su elevada
d ad ” , escrita en colaboración con Schiller, es u n a colección de
lucha por el principio general d e la libertad h u m an a reem pla­
poem as breves y acres que atacan a todos los enemigos políticos
zaban a la egoísta disputa de Carlos con su padre._ Don Carlos
(es decir, revolucionarios), literarios (es decir, secam ente racio­
fue tam bién el prim er d ram a de Schiller en verso libre. A pesar
nalistas) y religiosos (fanáticos) de G oethe, y en m enor m edida
de Schiller. del repentino cambio de eje y de la consiguiente fah a de unidad,
es u n a tragedia im portante porque refleja con p articu lar eficacia
H erm a n n u n d D orothea (H erm án y D orotea, 1797) p erte­
la transición grad u al d e Schiller del S tu rm u n d D ia n g al cla­
nece, con Ifigenia y Fausto, a ¡as mejores obras de G oethe. Es
un perfecto poem a épico de carácter idílico en que se com paran sicismo.
E n sus .ensayos filosóficos ü b e r A n m u t u n d W urde (A cerca
la paz y la revolución, y se relata la historia de una joven refu­
de:la gracia y ia dignidad) y ü b e r die ásthetische E rziehung des
giada a la que u n joven noble corteja y conquista. L a agitación
M enschen (Acerca d e la educación estética del hom bre, 1793)^
lejana de la Revolución Francesa a lo sumo destaca la serena,
Schiller procuró definir su sugestivo ideal del “ alm a bella”
laboriosidad y la decencia m oral de la pequeña ciudad alem ana,
—-es decir, el alm a en que el concepto del deber de R a n t )
en que vive H erm án. H erm án y D orotea, dos “alm as realm ente
" .........1’ 11,1 * 1 . 1 1 M I M I / N A A I.K M A N A
11/
l I Ullr/.. ,1. ,.hH. («liury »0 combinan annóni- EL CLASICISMO ALEMÁN
, r ■,1-‘ ¡'Itrm.i bellas" r-n Ifig m ia , en PoSa ) . Las sim patías de Schiller se dirigen a M a ría mas que a
a y en W ilh e lm M e i s U r - S c h ille r escribió Isabel; su lucha valerosa pero inútil contra el destino que ía
fn .w y o i .ib slia i:lo s a cer ca del m ism o tem a — d ife re n c ia d e en- am enaza es conm ovedora y patética
Die Jungjrau von Orleans (L a doncella de O rleans, 1801)
d era rse ^ tíu l-í’1 P° 2 r í ° i fÍíÓSOf° qUe en efecto Puede consi~
SrWIU P~ u ~ ielandí LessmS, H erder, K an t, G oethe y es un d ram a rom ántico m ás que clásico, u n a pieza colorida,
J, K°na ° 0n Una maS CabaI educación estética y é tic l ardiente e irracional. Revela la p ro fu n d a adm iración de Schiller
por Ju a n a de Arco, el patriotism o y la piedad indudables d e la
>*
Doncella, y su lucha co n tra las fuerzas del m al. El final, cu an ­
Siguieron luego los poem as filosóficos como D er K ünstler ÍE1 do a pesar de las cadenas y los muros de la m a z m o r r a Ju an a
a rtista ), D er Spaziergang (El paseo), y sobre todo el famoso se eleva -al cielo, es m uy poético, pese a su contradicción con
la realidad histórica. T am b ién es interesante el trágico sentir-
dáee bbaladas
Z L s em 7 °deben
179/ Í l { agregarse^ ^ piezas
CamPamn agistrales
a )> aI ^ como «n el Daño
er miento de -culpabilidad de Ju a n a : desea la expiación y la m u er­
T a u c h e r (El b u c e a d o r), D er H andschuh (El g u a n te ), D er R iñ e te no porque la tu rb a in g rata la acuse de b ru jería sino porque
des Polykrates (El anillo de Polícrates), y D ie Kraniche cree que al enam orarse de un inglés, su enemigo, h a fracasado en
Ib yk u s (Las grullas de Ib ic o ), y después Die Bürgschaft (L a su misión divina. Su m uerte es en realidad u n acto de libertad,
dragón) 7 ^ *"* ^ D rachen (L a iucha con el sem ejante a la aceptación positiva de] destino en M a n a fcs-

Después de doce años de interrupción, de concentrado estudio Die Braut von M essina (L a novia d e Messina, 1803) la p ieza
de la historia. la filosofia y la literatura griega, a p a rtir de 1799 de más acentuado sesgo helenista en la carrera de Schiller, es
sch iller com puso en ráp id a sucesión sus grandes dram a'; Hk u n a tragedia del destino muy severa, rigurosa y clasica, y revela
toncos. W allenstein (1799), su obra más%mbTciosa es un a la pro fu n d a influencia del E dipo d e Sófocles. R elata u n a pro­
V n “ p - 5' !Valíensleins LaS*r (E l cam pam ento de fecía, de acuerdo con la cual Beatriz será objeto del a m o rc rim i­
W allenstein), D ie Piccolom ini (Los Piccolom ini), y W allensteins nal de sus dos herm anos, y provocará la extinción de la fam ilia
i od (L a m uerte de W allenstein), que en conjunto form an un o-obernante de M essina; y n ad a de lo que h ag an los desespera
enorm e fresco histonco. L a conspiración de W allenstein contra padres en relación con este siniestro oráculo puede im pedir la
su p ropw em perador d u ran te la G uerra de T reinta Años, su pasión incestuosa y la caída de la dinastía de principes. Es
fatal inclinación a la astrología, y finalm ente su asesinato se esencialmente un d ram a del odio entre herm anos, sem ejante en
condensan en u n a sola tragedia, y el m arco de los hechos histó­ esto a Los ladrones, aunque inm ensam ente mas sublim ado y
ricos (que Schiller trato detalladam ente en su Historia de la clásico. L a im presión de venerable dignidad y arte clasico se
Guerra de T reinta A ñ o s) es tan am plio que el poeta a m enudo acentúa porque en este, caso Schiller h a restablecido el antiguo
debió utilizar tipos m as que individuos p a ra desarrollar su coro griego de sabios, que confiere a la obra un m arco visi­
narración. Es p articularm ente conm ovedor el conflicto que se blem ente religioso y filosófico. Schiller exam ino ^ caracter y la
suscita en el corazón de M ax Piccolom ini: era ardiente adm i­ noble función del coro en un ensayo especial, L b er den Ge-
rad o r de W allenstein y am ab a a su h ija ; pero al mismo tiempo brauch des Chors in der Tragadle (Sobre el empleo del coro
era el hijo de un traicionero am igo de W allenstein que en defi­
en la trag ed ia), . n ,-.
nitiva provoco la desgracia del general. Después de vacilar entre el irracionalisnM rom ántico d«\ Die
M a n a S tu a rt (1800) es o tra tragedia clásica en la que se ] ungirán von Orleans y la severa solidez clasica de D ie Braut
describe m agistralm ente el choque de dos grandes caracteres io n Messina, en W ilhelm T ell (G uillerm o T ell, 180+) hal o
u n aspecto que ya se había desarrollado con ta n ta belleza en la síntesis perfecta del clasicismo y el rom anticism o, del estilo
V o n Carlos, en la entrevista entre el rey Felipe v el m arqués o-rie^o y el tem a germ ánico. Este bello d ram a patriótico acerca
de las albores d e la historia suiza describe u n a rebelión que ya
EL CLASICISMO ALEMAN 119
■ü® HISTORIA DE la LITERATURA ALEMANA

no es un acto irresponsable y tem erario, como los que defendían turísticas de irracionalidad y a teñir su lenguaje con colores m as
los poetas del S tu rm und D rang, sino desencadenado con pesa­ 'Zo< Pero en general G oethe se opuso al rom anticism o con su
dum bre, y despues que fracasaron todos los m edios de conci- violencia irresponsable, su im precisión, la falta de fibra y la
Ilación con la casa de ííab sb u rg o . fácil entrega al catolicism o; pues G oethe era u n hom bie con
D em etn u s, que es sólo u n fragm ento, constituye la historia dem asiado realismo y espíritu de acción p ara aceptar el esca-
d e un falso pretendiente al trono ruso, que como K arI M oor nisrno y el desenfreno de la generación más joven. ^
en L os ladrones, esta dispuesto a luchar contra un m undo de Pandora (1 8 0 8 ), fragm ento de un ¡poema dram ático, expresa
enemigos si cree estar en lo cierto. Después de h allar su cam ino la fe de G oethe en que la belleza y la cu ltu ra nos aco m p añ aran
y su fo rm a ideal «„ W ü h e 'm T .U , « p í r a ba „ Schilfe, „ „ ™ siempre, a pesar de las guerras y las revoluciones. Renata el
fu tu ro de orillante actividad literaria. En verdad su m uerte episodio en que P andora, la p rim era m ujer, símbolo de la be.leza
p rem a tu ra en 1805 privó a la literatura alem ana de un ^enio v poseedora de u n a caja m aravillosa que contiene bendiciones
que p arecía particu larm en te prom isorio inm ediatam ente antes o ara toda la hu m an id ad , finalm ente decide reto rn ar a Lpi-
de su desaparición. meteo su soñador e idealista esposo, que h asta ese m om ento
la apreciaba sólo pasivam ente. El m atrim onio de su h ija bpi-
meleia con Fileros, hijo del ñ ero y dinám ico Prom eteo, perm ite
LA ANCIANIDAD DE GOETHE (1805-1832) la feliz unión del pensador y el ejecutor, el idealista y el rea­
lista de la que surgirá u n a raza h u m an a capaz de apreciar­
Con W jeland, G oethe y H erd er en W eim ar, y con Schiller los dones de P an d o ra con m ás juicio que el qu e dem ostro jam as
-os famosos filósofos jo h a n n G ottlieb Fichte, F riedrich W ilhelm el m editativo Epim eteo. Así, incluso la raza de Prom eteo, de
Joseph von Schelhng y G eorg W iihelm F riedrich H esel el ex- N apoleón, de la m o d ern a F ran cia conquistadora, puede m ode­
p ° i a o¡ internacional y hom bre de ciencia A lexander von rarse y enriquecerse con los dones d e P andora, de Epim eleia, el
Anm t w ’ iu ,°S ef " tores rom ánticos W ilhelm von H um boldt, idealismo alem án ; la unión de la A lem ania de Epim eleia con
A ugust W ilhelm Scnlegel, F riedrich Schlegel, Clemens Bren- la F ran cia de Fileros p erm itirá obtener un tipo h um ano casi
tano y L udw ig Fieck en la cercana Jen a, la E dad de O ro de
la cu ltu ra alem ana m oderna llegó a su culm inación. L a m uerte P&D ^kW ahlveTw andtschaften (Las afinidades electivas, 1 8 0 9 ),
de Schiller y las consecuencias de la desastrosa batalla de Tena novela que transm ite u n m ensaje ético m uy im p o rtan te, no
representaron un golpe serio para esa época grandiosa. L a sólo describe el choque que se suscita en los hom bres y las mu-
escuela rom antica fue una prolongación de la era excelsa del ¡eres entre las leyes n atu rales de los instintos (que im pulsan a
idealismo alem án, que se h ab ía iniciado con Lessing, H erd er E dw ard y C harlotte h a c ia los brazos d e otros com pañeros pese
l deSpUTés de unas P °cas décadas la grandeza cul- a que ambos están casados) y la ley social de la santidad dei
tu ra l de W eim ar y Je n a se esfumó, m atrim onio; subraya todavía m ás que un ser h u m an o — O tti-
A m edida que envejecía, G oethe perdió la solidez clásica y li<»__debe ser fiel a su vocación íntim a, y qu e cualquier desvi ^
las cualidades plasticas de su estilo, y produjo obras descuidadas respecto de la misión, de la ley que existe en ella, conducirá
y a m enudo desordenadas. Com enzaron a prevalecer las im áge­ inevitablem ente al desastre. E n su relación am orosa con Fdwaxd,
nes simbólicas y alegóricas, porque el saber del p atriarca de la cuÍDa príncipial de O ttilie no es la in co n d u cta social,^ el
eim ar era tan am plio y profundo que sólo los símbolos p a­ delito de haber p articipado en un adulterio (ay n q u e los m o ralis­
recían apto s^para expresar todas las implicaciones de su p en ­ tas bien pueden in te rp re tarla con este criterio, y sostener que
sam iento (veanse sobre todo las segundas partes de W ilhelm representa el principal ataq u e de G oethe a la ^ u d m oral de
M eister y F austo). tantos ro m á n tic o s); a n te todo, O ttilie es culpable de haberse
Tam bién ia influencia del rom anticism o tendió a suavizar ap artad o de. su vocación d e santidad. L a m uerte del_ hijo d e
el estilo y el pensarm ento d e G oethe, a conferirle ciertas carac- E d w ard y C harlotte la convence del erro r a e su ac titu d , re-
M' n m IA 111 1,1 I H ItHA T U HA A I.I'IM A N A Kl, (.11,A,SU ¡J.SMO A U mVI a N

volim l.iilam ente * , u vocación, acepta Ja le / qufi tx a té turales de la h u m an id ad , después del protestantism o alem án
' ( ''-Kipírt mi delito, como habrían dicho K a n t y Schiller) de su período del S tu rm u n d D rang y del paganism o griego de
y m ucic en estado de santidad, El m ilagro que realiza — incluso su etapa clásica G oethe estudió el Islam del O riente, y ele ese
después de m o rir salva la vida de otro niño— indica clara­ m o d o incorporó la figura de M ah o m a a Jesús y Apolo. Total­

m ente que Dios la h a perdonado; y en presencia de tan noble m ente convencido de la validez d e Jos esfuerzos de los ro m án ­
ejemplo de grandeza m oral tam bién los tres personajes restantes ticos por fam iliarizar a los lectores alem anes con las obras de los
aprenden de un m odo o de otro a resolver los conflictos de sus poetas árabes, persas e indios, G oethe, influido sobre todo por
almas, y como E gm ont a seguir el daim on, el divino destino Hafiz, p o eta persa del siglo xiv, reviste con atuendo oriental
cjue^ reside en ellos. E n esta obra, escrita en ]a culm inación de su am or a M arian n e y confiere u n a atm ósfera oriental y u na
a época rom ántica, G oethe form uló el m ás clásico de todos m e n ta lid a d oriental a los poem as de H ate m y Suleika, dos
os mensajes, el m ensaje de la disciplina m ental y emocional presuntos enam orados orientales. ^
D ichtung u nd W ahrheü (Ficción y V erdad, 1811 y siguien­ Die M arienbader Elegie (L a elegía de M arien b ad , 182o) es
tes) es el título de Ja autobiografía de Goethe. Pero se refiere el últim o g ran poem a lírico de Goethe, u n a obra conm ovedora
.únicam ente a sus tiempos de F rancfort, Leipzig, Estrasburgo y inspirada en su am or a la joven de diecinueve años U ln k e von
W etzlar, y se^ in te rru m p e en 1775, A bundante en detalles cul- Levetzow y su negativa a contraer m atrim onio con G oethe. Es
turales e históricos, refleja, como lo indica su mismo título, la un arrebato de desesperación, en que el p o eta com prende que
convicción de G oethe en el sentido de que su vida constituye h a envejecido y que su v id a acaba, de m odo que debe ap re­
una indisoluble unión de realidad y poesía. L a descripción de surarse a term in ar las grandes obras que -aún le restan.
su idilio en Sesenheirn con Friederike Brion es particularm ente W ilhelm M eisters W anderjahre (Los viajes de W ilhelm Meis-
bella y famosa. AI lado de; la autobiografía de Agustín y las ter, 1829) continúa desarrollando el problem a de la educación
Confesiones de Rousseau, D ichtung u n d W ahrheü ocupa un del héroe, y se ocupa especialm ente del tem a del trab a jo y el
lu g ar entre las obras más grandes de este carácter. renunciam iento. El propósito principal de G oethe ya no es h a ­
Des E pim enides Erivachen (El despertar de Epiménides, cer de W ilhelm u n individuo egocéntrico, sino un ciudadano,
1815), poem a dram atico, representa el tardío reconocimiento un m iem bro útil de la sociedad. Gomo ya no es sim plem ente un
de G oethe d e 'q u e en su gran adm iración por N apoleón tal vez esteta, W ilhelm se esfuerza p o r com binar el hum anitarism o con
juzgó equivocadam ente la fuerza del renacim iento nacional -ale­ la destreza estudiando m edicina. E n un intento de abordar dos
mán. D u ran te el dom inio napoleónico en E uropa, G oethe p a­ de los principales problem as de la época m oderna, la R evolu­
reció dispuesto a aceptar ej régim en m ilitar francés, m ientras ción Industrial y la cooperación internacional, G oethe esboza
se perm itiera que la cu ltu ra alem ana, apreciada y fom entada u na u to p ía en la cual los francm asones y otros hom bres de
por N apoleón, rigiese los destinos espirituales de E uropa. Por buena voluntad representan u n papel cad a vez más im portante.
eso mismo se opuso al fiero odio de los rom ánticos a Francia, T am b ién es muy bello e im p o rtan te su esquem a de la Provincia
y al fanatism o de la G uerra A lem ana de Liberación. Pero des­ Pedagógica, inspirado sobre todo p o r las am plias teorías del
pués de^ YVaterloo reconoció que había subestimado el vigor ed u cad o r, suizo H einrich Pestalozzi, cuyo propósito era preservar
dej movim iento nacional de regeneración d e A lem ania, y deci­ el alm a y el carácter de los hombres en m edio de los conflictos
dió que en adelante se interesaría más en la vida política y el m aterialism o de la m oderna época m ecanizada. A unque
alem ana. escrito en estilo exasperante p o r el simbolismo y el desorden, con
D er westostliehe D ivan (E l diván occidente-oriente, 1819) excesivo núm ero de 'relatos interpolados q ue interru m p en el
es una, colección de poem as de am or escritos durante la am istad m ovim iento de la acción principal, los Viajes quizás más que
de Goethe con M arian n e von W íllemer, y al mismo tiempo su el Fausto pueden considerarse el testam ento y la suprem a sabi­
principal o bra literaria en, relación con la cultura oriental. Siem­ d u ría del p atriarca d e W eim ar.
pre deseoso de ab o rd a r y apreciar las grandes tendencias cul- Fausto (el p rim er esbozo, el U rfaust, iniciado en íia n c io rt,
122 HISTORIA DE LA LITERATURA ALEMANA EL CLASICISMO ALEMÁN
la p rim era p arte p u b licad a en 1808, y la segunda en 1832) es Para concluir, debemos m encionar la figura de J o h a n n Piotku
probablem ente el m ás g ran d e d ram a filosófico de E u ro p a m o­ E c k e r m a n n y sus im portantes Gespraclie m it Goethe ((.Ion-
derna. \ a no es el anhelo de poder y goce lo que induce a versaciones con G oethe, 1837 y siguientes). E ckerm ann, el Bos-
Fausto a concluir su p ac to con el diablo (como lo indicaba el well alem án, fue el secretario y am igo de G oethe d u ran te los
Volksbuch de 1587), sino su idealismo — una búsqueda sincera últimos años de su vida y no existe u n a o bra m ás eficaz de
de la v erdad y d e Dios, tan profunda que incluso está dispuesto inform ación acerca d e las ideas políticas, sociales y literarias
a p ag ar ei precio suprem o por la realización de su deseo— . D es­ del gran viejo que estas notas recogidas fielm ente acerca d e las
pués de la seducción d e M a rg a rita y el desenfreno de la noche conversaciones cotidianas entre los dos hombres.
alem ana de aquelarre, F austo h a caído tan bajo como es po­
sible; a p a rtir de ese m om ento dism inuye la influencia de Mefis-
tófeles, se afirm a el carácter intrínsecam ente noble de Fausto, y
pasando p o r la noche clasica de aquelarre alcanza una perfec­ BIBLIOGRAFÍA
ción y u n a sublim ación cada vez mayores. Su encuentro y
Angulo y H errera, A ntonio: Goethe y Schiller. Su vida, sus obras y
unión con H elena d e T ro y a asum en un sentido bellam ente sim ­
su injluencia en Alem ania (M anuel Galiario, 1923).
bólico que no se m anifiesta en versiones anteriores, pues ahora Battistessa, Ángel: Echeverría, Byron y Goethe (Bol. del I n s t de Cul­
se realiza totalm ente la síntesis del paganism o y la cristiandad, tura L atinoam ericana, año X , UBA, 1946),
de G recia y A lem ania, del clasicismo de H elena y el rom an­ Cahn, A lfredo: Goethe, Schiller y la época rom ántica (Nova, 19bU).
Dilthey, G uillerm o: Goethe y ¡a fantasía poética (e n Vida y poesía,
ticismo de Fausto, de la antigua cu ltu ra m editerránea y la
■pCE, 1945).
m oderna cultura germ ánica, y el hijo de ambos E uforion (a Dilthey, G uillerm o: De L eibnitz a Goethe (F C E , 1945).
quien G oethe asem ejaba con lord Byron) es la progenie per­ Emerson, R. W .: H om bres simbólicos (L a'E sp a ñ a M oderna, s' a ) ’
fecta de las dos grandes culturas de la hum anidad. A sem ejanza Eckerm ann, J. P .: Conversaciones con Goethe (Espasa-Calpe, 1950).
E ulate S anjurjo, C .: L a ju v e n tu d apasionada de Goethe (O lim po,
de Y /ilhelm M eister, F austo acaba com o ciudadano de provecho
1943).
m ás qu e como individualista egocéntrico: adhiriendo al lem a F irm ert: Goethe (Colección de Autores Célebres, 1904). . _
d e die sittliche T a t (el hecho h u m a n ita rio ), planea irrigar Gide, A ndré: Introducción al teatro de. G oethe (en R eportajes im a­
g randes extensiones de tie rra que alim entarán a millares d e se­ ginarios, Emecé, 1944).
m ejantes. A unque está viejo y ciego, continúa planeando, so­ Goldschm it, Je n m e r: Goethe (D estino, s / a ) . ,
González Serrano, U .: C oethe. H om bre, poeta y artista (Joaquín O-il,
ñ an d o y esperando h asta el ultim o día, siempre ambicioso e
1944).
insatisfecho consigo mismo, jam ás el gozador perezoso y m ate­ Grim m, H .: V ida de G oethe (G rijalbo, 1959)
rialista en que M efistófeles había querido convertirlo. Y cuando Ludwig, E rail: Coethe. Historia de un hombre (Juventud, 193¿)>
■Madariaga, S. d e: Campos Elíseos. Diálogo entre G o e th e ... (H a-
llega la m uerte, en m érito a su idealism o y sus nobles asp ira­
chette, s / a ) .
ciones Fausto es arreb atad o al diablo y llevado al Paraíso, en M ann, T h .: Cervantes, Goethe, Freud (L osada, l ? ? 3 ).
u n a bella escena inspirada po r el final de la D ivina C om edia M ann, T h .: F reud, G o eth e, W a g n e r ,T ó ls to i (Poseidón 1944).
de D an te, pues “w er im m er strebend sich bem üht, den konnen M enéndcz y Pelayo: H istoria de las id.eas estéticas en España ( t IV ,
wir erloserí’ (q uienquiera aspira sin desmayos no es irredim i­ 1888}
M ársal, B araldi d e: A p ro x im a c ió n a Goethe (Rev. U niv., Santa Fe,
b le ). Como Parsifal y Simplicissimus, F austo buscó, y erró, y
n° 40 1959).
a pesar de todo perseveró; y al fin tam bién halló. 1a m ansión O rtega y Gasset, J.: Goethe desde dentro (E spasa-C alpe, 1944).
de su Padre. Jam ás se levantó un m onum ento tan bello a las Palau, J .: Experiencia amorosa del joven C oethe (Joaquín
esperanzas y las aspiraciones del hom bre; y después de la Biblia, 1943).
Pereda, V . d e: La casa de Goethe (F ortanet, 1912).
jam as se nos había ofrecido tan felizm ente la reconfortante Reyes A.: 'Trayectoria, de Goethe (FC E , 1954).
certeza de que, si bien podem os p ecar y caer, bastará que p e r­ R iquer, E, de: Ideas estéticas de Goethe a propósito de H am let
severemos p a ra que alcancem os nuestra m eta. (1 9 1 6 ). ’

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