La Importancia de Un Sueño Reparador para Tener Buena Salud
La Importancia de Un Sueño Reparador para Tener Buena Salud
La Importancia de Un Sueño Reparador para Tener Buena Salud
‘Déjale dormir que crece’, ‘mientras duerme asimila lo aprendido’, ‘es un bebé, tiene que
dormir’. ¿Quién no ha oído estas frases y, al convertirse en madre o padre las ha puesto en
práctica con sus hijos? Sin embargo, llegamos a la adolescencia y queremos hacer todo menos
dormir, y en la edad adulta seguimos descuidando tanto la calidad como la cantidad de
nuestro sueño.
Lo cierto es que nos pasamos una tercera parte de nuestra vida durmiendo pero, en
demasiadas ocasiones, no terminamos de hacerlo bien y nos llevamos los problemas que
hemos tenido durante el día a dormir con nosotros, y eso limita nuestro descanso y, lo que es
más importante, nuestra salud.
Dormir es esencial e imprescindible para el ser humano. Restaura nuestro cuerpo, regula
nuestros biorritmos y garantiza el equilibrio entre las exigencias bioquímicas internas y el
medio externo, tal como señalan desde el Instituto de Medicina del Sueño.
En este artículo y con motivo del Día Internacional del Sueño, los colectivos que forman parte
de Apoya tu Salud y que representan a médicos, farmacéuticos y pacientes nos cuentan las
medidas de higiene del sueño y cómo tener un sueño reparador de calidad.
La Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) destaca que en cuanto a medidas de higiene
del sueño más eficaces se encuentran: evitar las cenas copiosas, realizar ejercicio físico
moderado durante la tarde, mantener unos horarios regulares a la hora de acostarse y
levantarse (incluidos los fines de semana), evitar las siestas prolongadas durante el día y evitar
el consumo de sustancias excitantes como cafeína o teína (sobre todo por las tardes).
En ese sentido, la higiene del sueño puede ser de gran utilidad y sus principios generales
serían:
Informar sobres las alteraciones normales del sueño producidas por el envejecimiento.
Hay que tener en cuenta que, con la edad, la cantidad y la profundidad del sueño
disminuyen.
De ser necesario, hacer actividades relajantes antes de dormir como leer, ejercicios de
relajación o respiración, escuchar música suave…
Evitar las cenas copiosas y también ir a dormir con sensación de hambre (un vaso de
leche tibia puede favorecer el sueño).
Crear una rutina antes de acostarse: acciones como lavarse los dientes, poner el
despertador, bajar las persianas, apagar la luz… pueden ayudar.
Muchas personas con diabetes, entre el 38% y el 45%, según el Instituto del Sueño, padecen
algún tipo de trastorno del sueño, lo que puede afectar a la regulación de sus niveles de
glucosa y, por lo tanto, al control de su patología.
Por eso, desde la Federación Española de Diabetes (FEDE) se considera que lograr un descanso
suficiente y reparador debe ser uno de los objetivos para el control de la diabetes, junto con la
alimentación saludable, la práctica de ejercicio o el seguimiento del tratamiento farmacológico
pautado por el profesional sanitario de referencia de cada paciente. Además, se recomienda
mantener una buena higiene del sueño y no subestimar la importancia del descanso,
consultando con los profesionales médicos en caso de que se detecten problemas en este
ámbito.
El insomnio es el trastorno de sueño más frecuente, tal como explican desde Mylan. Éste
puede ser agudo, es decir con un pico de duración, o crónico prolongándose más en el tiempo.
Entre las principales causas suelen ser el estrés laboral, las presiones familiares, el malestar
emocional o eventos traumáticos. Si bien es cierto que puede haber otras causas secundarias
que se deben de analizar individualmente.
En lo que respecta al tratamiento, lo habitual es empezar por unos cambios de hábitos de vida
incorporando una buena higiene del sueño, con consejos como los arriba mencionados. Las
terapias cognitivo-conductuales también suelen aliviar la ansiedad relacionada con el insomnio
y, por tanto, mejoran este problema de sueño. También existen tratamientos
farmacológicos para el tratamiento del insomnio y de los trastornos en el ritmo del sueño que
puede ser de gran ayuda pero siempre deben ser prescritos por un profesional médico de
Atención Primaria o bajo la supervisión del farmacéutico.
Fuentes de información:
Este post ha sido elaborado de forma colaborativa por pacientes de FEDE y profesionales
sanitarios de: SEFAR, SEFAC y Mylan