La Soberanía de Dios (Epístola A Los Romanos)

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La soberanía de Dios

- Texto: Ro. 9:1-5


- Serie: La epístola a los Romanos
- Meta: Que los creyentes vivan seguros en la fidelidad de Dios.
- Fecha:
- Lugar:

Introducción: El apóstol Pablo termina al sección anterior sobre el tema de la


glorificación, que es el último paso en el proceso de la salvación, con la seguridad que
tenemos los creyentes de que Dios es fiel al cumplir sus promesas. En otras palabras, si
Dios ha dicho que el que cree en su Hijo será salvo y no es condenado nunca, entonces
podemos tener seguridad de ir al cielo. Además, si sobre eso añadimos la realidad de que
Cristo intercede por nosotros y nada nos puede separar del amor de Dios, entonces el
creyente puede tener una maravillosa seguridad en Cristo de ir al cielo. Por lo tanto, la
seguridad del creyente se basa en la fidelidad de Dios y no en la fidelidad de uno mismo:

“2Ti 2:11-13 Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; Si
sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará. Si
fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.”

El argumento de la seguridad del creyente basada en la fidelidad de Dios podría ser


puesto en duda por lo que le aconteció a Israel. La nación judía también recibió
bendiciones de Dios, promesas de Dios y hasta la elección de Dios, pero en esta forma
de salvar al hombre (sólo por justificación divina) Israel ha sido rechazado, y por lo tanto
no son salvos a pesar de ser el pueblo elegido. La pregunta que algunos se harían es
¿Cómo poder confiar en fidelidad de Dios para ser salvos si es que Dios no ha sido fiel
con su pueblo Israel? a esa pregunta el apóstol Pablo va a dedicar toda una sección para
responder que Dios sí es fiel a sus promesas por eso, aún tiene una cita pendiente con su
pueblo para el futuro.

Para Pablo es muy importante conocer el carácter de Dios (cómo es Dios) antes de
entender su soberanía, por ello en este capítulo 9 va a exponer tres atributos de Dios que
nos reflejan que él no dejará nunca a los suyos, a aquellos que él ha escogido:

1. LA FIDELIDAD DE DIOS:

a) El dolor de Pablo: v. 1-3 “Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me


da testimonio en el Espíritu Santo, 2 que tengo gran tristeza y continuo dolor en
mi corazón. 3 Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por
amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;”

* ¿Cuán preocupado está usted por los que no conocen a Cristo? ¿Está dispuesto
a sacrificar tiempo, dinero, energías, comodidades y seguridad a fin de lograr que
pongan su fe en Jesús?
b) Israel fue elegido por Dios como depositario de sus bendiciones:
v.4-5 “4 que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la
promulgación de la ley, el culto y las promesas; 5 de quienes son los patriarcas,
y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las
cosas, bendito por los siglos. Amén.”

* En el contexto del AT se entiende que si Dios escogió a Israel para que por
medio de ellos llegara el Mesías, serían ellos los primeros en recibir la salvación
esperada, pero en el momento en que Pablo escribe la carta hasta nuestros días,
solo observamos a un Israel que rechaza el mensaje de Salvación en Cristo.

c) En otras palabras, ¿falló la Palabra de Dios? NO por dos razones:

1. La elección de Dios para Israel no es por descendencia natural:


v. 6-9 “No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que
descienden de Israel son israelitas, 7 ni por ser descendientes de Abraham,
son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. 8 Esto es: No
los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son
hijos según la promesa son contados como descendientes. 9 Porque la
palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.”

- El argumento de Pablo es que no ha fallado la Palabra de Dios porque


aunque hay judíos físicos que rechazan al Mesías, también hay muchos
judíos físicos que lo han aceptado. Además, hay muchos hijos de
Abraham que no son solo los judíos, sino también delos gentiles que
tienen la misma fe de Abraham
(Ro 2:28-29 Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la
circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; 29 sino que es
judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en
espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino
de Dios.)

- Independientemente de que muchos judíos nacionales hayan rechazado


al Mesías, muchos judíos espirituales están aceptándolo como Salvador y
eso hace que la Palabra de Dios sea cumplida.

Otra razón por la que la Palabra de Dios no ha fallado es porque:

2. La elección de Dios no es por méritos humanos:


v. 10-13 “Ro 9:10 Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de
uno, de Isaac nuestro padre 11 (pues no habían aún nacido, ni habían hecho
aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección
permaneciese, no por las obras sino por el que llama), 12 se le dijo: El mayor
servirá al menor. 13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.”
- Si Dios escogió a Jacob y a Esaú antes de que ellos hicieran algo, eso
demuestra que Dios elige a los que desea bendecir sin considerar su
conducta, es simple soberanía de Dios.

- OJO: El pasaje no está hablando de salvación sino de “bendiciones” que


Dios otorga a las personas según el pleno deseo de él. Cuando el texto habla
de Jacob y Esaú se refiere a dos naciones, no a personas individuales (Mal.
1:2-3). El texto aquí tiene que ver con una elección NACIONAL y no
INDIVIDUAL. La pregunta lógica sería ¿Por qué Dios escogió a Israel como
nación para traer al Mesías y no escogió a la nación Inca? Porque es su
voluntad.

- El calvinismo como una plaga trata de hacer creer que aquí el texto significa
que Dios elige para salvación a unos y a otros los desecha, pero eso no está
en la mente de Pablo. Él está hablando de porque Dios eligió a Israel como
nación frente a otros pueblos. Pero ¿elige Dios para salvación? SÍ, pero no en
este texto sino en Ef. 1:3-5. Cada texto se debe interpretar en su propio
contexto.

La conclusión de Pablo es que Dios no ha sido infiel con Israel, porque no solo les dio
muchas bendiciones sino que también ha cumplido su palabra al hacer que muchos
judíos y gentiles acepten al Mesías.

2. LA RECTITUD DE DIOS: v. 14-18


“14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. 15 Pues a
Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del
que yo me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino
de Dios que tiene misericordia. 17 Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo
te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por
toda la tierra. 18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere
endurecer, endurece.”

a) Dios es recto porque obra conforme a su gracia:


Pablo cita Ex. 33:19 “Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu
rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del
que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.”

En el contexto Israel había pecado de idolatría pero siendo que todos debían
morir solo murieron aquel día 3000 personas. ¿Por qué? Porque Dios es libre de
mostrar su misericordia con quien él desee y aplicar su justicia con quienes él
desee.

Pablo luego cita Ex. 9:16 “Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi


poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra.”
En el contexto Dios a través de Moisés le dice a Faraón que él está en ese cargo
sólo para que el poder de Dios se muestre. Moisés no era más justo que el
faraón, los dos eran pecadores y homicidas, sin embargo fue Moisés a quien
Dios escogió para ser profeta y fue faraón a quien Dios escogió para ser el
emperador de Egipto. En otras palabras, es la voluntad de Dios quien pone y
quita bendiciones según su propósito. (Nuevamente – esto no tiene nada que ver
con la salvación sino con los privilegios).

b) Dios escogió a Israel y condenó al país de Egipto, porque ese era su propósito y
nadie puede condenar a Dios por la manera en que él extiende su misericordia.
Él decide a quien da y a quien quita las bendiciones.

c) La soberanía de Dios actúa junto con la libertad humana:


- Algunas veces se dice que Faraón endureció su propio corazón (Ex.
8:15,19,32)
- Algunas veces se dice que Dios endureció a Faraón (Ex 9:12, 10:1, 20,27)
- El hombre sigue siendo responsable a pesar de la soberanía de Dios. Es como
cuando José llegó a Egipto vendido por sus hermanos pero en realidad fue Dios.

3. LA JUSTICIA DE DIOS:
Si Dios es soberano y él establece a quien usar para algo bueno (como a Moisés) y a
quien usar para algo malo (como a Faraón) ¿Por qué inculpa de pecado al que lo usa
para algo malo? ---- Faraón pudo haber dicho: Si Dios me puso aquí como faraón para
esclavizar a su pueblo porque ese era su propósito, entonces ¿por qué me castiga?
Pablo responde a esta pregunta con tres argumentos:

a) Nosotros no debemos ponernos al nivel de Dios a discutir:


v. 19-21 “19 Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a
su voluntad? 20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con
Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? 21 ¿O no
tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para
honra y otro para deshonra?”

1. Dios es soberano, pero el hombre tiene sentimientos, voluntad e intelecto y puede


resistirle si es que quiere.

2. Sin embargo, es Dios quien determina si el hombre es un Moisés o un Faraón.


Nadie puede escoger en qué familia nacer, o qué nacionalidad tener ni en qué fecha
nacer, todo eso está en la voluntad de Dios. A pesar de todo lo anterior seguimos
siendo responsables de nuestros actos delante de Dios.

b) Dios tiene sus propósitos que deben ser respetados:


v. 22-24 “22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder,
soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, 23 y
para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de
misericordia que él preparó de antemano para gloria, 24 a los cuales también ha
llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?”

“soportó con mucha paciencia” indica que Dios no disfrutó castigando a Faraón sino
que lo toleró mucho antes del castigo. Faraón tenía la opción de arrepentirse y
cambiar pero no lo hizo. Así como Moisés es un reflejo de la misericordia de Dios,
faraón es un reflejo de la Ira de Dios, y la Iglesia es un reflejo de la gracia de Dios.

c) Todo ya estaba profetizado así que solo se cumple lo antes anunciado:


v. 25-29 “25 Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi
pueblo, Y a la no amada, amada. 26 Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no
sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente. 27 También Isaías clama
tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan
sólo el remanente será salvo; 28 porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la
tierra en justicia y con prontitud. 29 Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los
ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, Como Sodoma habríamos venido a
ser, y a Gomorra seríamos semejantes.”

1. En el plan de Dios es que él llamaría a Gentiles para que sean parte del
pueblo de Dios y llamados hijos de Dios.
2. En el plan de Dios solo un remanente de Israel es salvado y por lo tanto la
Palabra de Dios se ha cumplido sin fallar.
3. Por lo tanto todo lo que Dios ha dicho en las profecías que haría se ha
cumplido cabalmente. Él es Fiel, Recto y Justo.

Conclusión: Amados hermanos, que el ejemplo de la fidelidad de Dios para con Israel
sea para nosotros un ejemplo de la fidelidad de Dios para con nosotros. Si Dios cumplió
su Palabra con Israel, cumplirá su palabra con nosotros para guardarnos seguros hasta la
venida de Jesús.

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