ENTREVISTAS PSICOTERAPEUTICAS - Material de Apoyo
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INTRODUCCIÓN
comunicación es: “no es posible no comunicarse”, axioma que resalta la naturaleza social del
entrevista. En este proceso, la palabra juega un rol de enorme gravitación, pero interviene
UNIDAD I:
ENTREVISTA INICIAL
1.1.-La entrevista psicoterapéutica es una conversación y/o relación interpersonal entre dos
o más personas, con unos objetivos determinados, es decir, con una finalidad, en la que
alguien solicita ayuda y otro la ofrece.
Esto supone que existe una diferencia de roles en los participantes. Además, se deja ver una
relación asimétrica, puesto que uno es el experto, el profesional, y el otro el que necesita
ayuda.
Función motivadora: ya que por medio de la entrevista se estimula una relación que
estimula el cambio.
Función clarificadora: la exposición de los problemas por parte del paciente y el
ordenarlos, ayuda al sujeto a clarificarlos.
Función terapéutica: se da al verbalizar, porque el psicólogo da alternativas.
1.2.- CARACTERISACION:
Se trata de una evaluación que se realiza a través de una conversación con una finalidad.
Está destinado a recoger datos mediante el autoinforme del sujeto evaluado, y a recabar
información de un tercero.
Recoge la demanda del entrevistado, es decir, toda aquella información de carácter amplio,
general, específica y concreta. El psicólogo deberá identificar y clarificar la demanda.
La entrevista tiene lugar en un espacio y tiempo prefijado con anterioridad. Suele ser en la
consulta del psicólogo.
La relación que se da en una entrevista funciona como una Gestalt, como un todo.
A pesar de todas las características ventajosas de la entrevista, existen 2 fuentes de
problemas: la información que se obtiene está basada en el informe del sujeto y existe una
alta dificultad en separar la ejecución de la técnica, de los modos habituales con los que las
personas se comportan en una situación interactiva.
1.3.-DINAMICA DE ENTREVISTA.
Las técnicas van desde las preguntas abiertas hasta el desafío con mucho tacto de algo que
dice el paciente.
UNIDAD II:
LA ENTREVISTA PSICOLOGICA
La entrevista es un instrumento o técnica fundamental del método clínico
y es un procedimiento de investigación científica de la psicología. Tiene
sus propios procedimientos o reglas empíricas con las cuales no sólo se
amplía y se verifica el conocimiento científico, sino que al mismo tiempo
se aplica. Identifica o hace confluir en el psicólogo las funciones de
investigador o de profesional, ya que la técnica es el punto de interacción
entre las ciencias y las necesidades prácticas; es así que la entrevista
logra la aplicación de conocimientos científicos y al mismo tiempo
obtiene o posibilita llevar la vida diaria del ser humano al nivel del
conocimiento y la elaboración científica.
2.2.- TIPOS:
IMPORTANCIA DE LA CAPACITACION
En el caso particular de la psicología, esto es fundamental, ya que, como señala
Charles Nahoum, en su libro La Entrevista Psicológica:
ACTITUDES BASICAS
Esta definición también implica tener tacto al momento del entrevistador estar frente al
entrevistado, por lo cual, el primero no debe expresar sus pensamientos y
sentimientos, ya sea de forma verbal o no verbal, a menos que, conductas negativas
por parte del entrevistado influyan en el buen desenvolvimiento de la entrevista.
Asimismo, es elemental un saludo amable (un apretón de mano cálido, una sonrisa,
una frase cordial, etc.) que permita la empatía entre uno y otro, lo cual es fundamental
para el buen desarrollo del encuentro.
De igual manera, las expresiones faciales o gestuales son decisivas para el éxito de
la entrevista, y en este tenor debe haber un equilibrio de la misma para no entorpecer
la conducta del entrevistado y la información que este pueda proporcionar y que este
no se sienta intimidado
• El efecto de halo, que consiste en dejarse seducir por la personalidad total del
sujeto o alguna de sus cualidades, y perder los papeles de entrevistador
intentando justificar o bonificar graciosamente al entrevistado.
UNIDAD III:
ENTREVISTA DE ADMISION
3.2.- INSTITUCIONALES:
Es la vía de entrada que se ofrece a alguien, un sujeto que realiza una consulta en
una INSTITUCION, pública o privada.
La línea teórica que sustenta el accionar terapéutico es de índole dinámica, siendo la
estrategia técnica posible en un ámbito institucional la Psicoterapia Breve.
El objetivo es acercarnos a una aproximación diagnostica para pensar no en la
orientación del tratamiento sino en una derivación que lo posibilita.
En estas entrevistas la encrucijada la representa la dimensión de la transferencia. No
debemos ocupar un rol transferencial, debemos dejarle el lugar a quien lo ocupara de
manera estable, es decir hay que manejarla pero no facilitarla. No debe ligarse
intensamente, para poder derivarlo.
Es importante el registro transferencial y contratransferencia para volcarlo en el
diagnostico diferencial.
NIDAD IV:
Es importante que el profesional que aplique las técnicas tenga siempre en mente
una articulación entre el motivo de consulta y las técnicas que según su criterio le
permitirán explorar, construir hipótesis y finalmente realizar una síntesis
diagnostica del estado psicológico del sujeto y de cuales podrían llegar a ser las
posibles causas o conflictos subyacentes al mismo.
Las técnicas proyectivas graficas como el H.T.P. nos dan cuenta de los
aspectos más profundos de la psiquis del sujeto, su análisis nos permite inferir las
dinámicas más destacadas de la personalidad de base. Por ello son técnicas
introductorias en la batería. Estos tests expresan los aspectos mas primarios de la
personalidad. El Test de Wartegg como aporte diferencial se relaciona con
aspectos mas ligados a modos de afrontamientos y enfrentamientos del sujeto
frente a situaciones vitales puntuales, y el estilo de resolución (conductas y
comportamientos) que realiza ante cada situación planteada.
cuando existe en el evaluado alguna perturbación en este sentido. Por otra parte
contribuye a realizar un diagnóstico diferencial respecto a estructuras
psicopatológicas que puedan estar presentes.
Los Test Proyectivos Verbales conectan con los aspectos mas secundarios y
maduros del psiquismo del sujeto, debido a que utilizan el discurso verbal como
modo de expresión de la personalidad. También tienen una doble función,
articulan estructuras psicológicas, mecanismos de defensa y estilos de conductas.
El Cuestionario Desiderativo es un instrumento sencillo de aplicar aunque más
complejo de interpretar, no obstante permite evaluar además el nivel de
inteligencia, el grado de coherencia en el pensamiento, el nivel de creatividad y el
criterio de realidad presente en el sujeto al momento de su aplicación.
Clasificación general
La mayor clasificación de los test se da en dos grandes vertientes:
Test Psicométricos: que básicamente miden y asignan un valor a determinada
cualidad o proceso psicológico (inteligencia, memoria, atención, funcionamiento
cognitivo, daño cerebral, comprensión verbal, etc.), y se dirigen a actividades de
evaluación y selección, como también al diagnóstico clínico, su organización,
administración, corrección e interpretación suele estar más estandarizada y
objetivizada.
más obvio de los Test Nivel I son las pruebas y exámenes de evaluación de
conocimientos y de selección e ingreso a instituciones educativas.
Tests de Nivel II: pueden ser aplicados por profesionales no psicólogos pero
su correción e interpretación debe ser realizada por un psicólogo, como por
ejemplo los dibujos de la figura humana, de la familia que realizan los niños en
su cotidianidad dentro de la escuela.
Test de Nivel III: son de la exclusiva administración, corrección e
interpretación de un psicólogo capacitado, suelen ser los test más relevantes
y complejos de su área así como los de más difícil interpretación y análisis,
entre ellos se encuentran las Escalas de Wechsler (WAIS, WISC y WIPSI), el
Test de Bender, el MMPI 2 y A, el T.A.T., el Rorschach y las baterías
neuropsicológicas (Luria, Halstead-Reitan, K-ABC, etc.)
El uso de test para la evaluación puede ser de diversos tipos, así encontramos que
existen test meramente clínicos, así como otros que si bien pueden ser usados
clínicamente también se aplican en otros contextos psicológicos, como la selección
de personal, la orientación vocacional y la investigación pura y aplicada, así la
evaluación psicológica por medio de test no se limita a la corrección impersonal de
los resultados, sino que exige del psicólogo una debida integración de todos sus
conocimientos y una suficiente aptitud y actitud profesional para elaborar a partir de
los resultados un perfil válido, sustentable y coherente con respecto al
funcionamiento de una persona en determinada área, así cómo sacar el mayor
provecho posible de cada prueba para realizar de forma eficaz y eficiente la labor
que es de su competencia.
UNIDAD V:
También suele ser útil comenzar por los aspectos más favorables para el sujeto, o menos
problemáticos. Las tareas diagnósticas pueden ser vividas por el profesional con cierto
temor, por la responsabilidad legal y ética que suponen. Weiner (1995), por ejemplo, señala
tres reglas para evitar ese tipo de riesgos que puede ser útil recoger aquí:
Ante cualquier tarea, imagina que un crítico conocedor y poco amistoso está mirando
por encima de tu hombro.
Ante cualquier cosa que digas, imagina que será tomada bajo la luz más
desfavorable y utilizada en tu contra.
Ante cualquier cosa que escribas, imagina que será leido en voz alta, de forma
sarcástica, ante un tribunal.
Tener presentes estos principios puede ayudarnos a evitar el pago de indemnizaciones por
responsabilidad civil. La actitud que subyace a ellos, no obstante, también entraña
importantes riesgos de tipo ético. Puede parecer que lo más fácil es redactar informes poco
comprometidos. Pero esa "solución" nos lleva al Efecto Barnum.
El Efecto Barnum fue descrito por Paul Mehl (1956) para referirse a aquellos informes que
consisten en descripciones en las que se mezclan estereotipos, vaguedad y evasividad.
Incluyen afirmaciones universalmente válidas del estilo de: el paciente experimenta
ansiedad, la madre presenta una mezcla de sentimientos frente a la conducta de su hijo, el
sujeto unas veces está enfadado y otras veces está contento, etc. El error se modera si
cuantificamos nuestras afirmaciones o buscamos ejemplos para ilustrarlas.
Desgraciadamente existe una tendencia en las personas, bastante generalizada, a aceptar
los informes tipo Barnum. Esa tendencia que explica, entre otras cosas, el éxito de los
horóscopos y de todas las "mancias", ha sido demostrada en numerosos estudios, sin que
aparezcan diferencias entre los sexos. Una investigación relevante es la de Snyder y
Newberg (1981), con 96 mujeres, estudiantes, que mostró la tendencia a aceptar con mayor
facilidad las descripciones favorables, e igualmente a aceptar las descripciones procedentes
de una figura de prestigio -por ejemplo, el psicólogo- aunque en ese caso no fueran
favorables.
UNIDAD VI:
ENTREVISTA TERAPEUTICA
En la entrevista psicoterapia, han predominado tres enfoques, así como también tres
modelos de intervención:
Psicoanálisis
Fenomenología (humanismo)
Teoría del aprendizaje (conductismo)
verbal
paralingüístico
comunicación no verbal
nada (sueños, lapsus linguae, para praxis). Las intervenciones del psicoanalista se
basan en el análisis de la resistencia, la transferencia y la contratransferencia; o sea,
en el análisis de las conductas del paciente y de las suyas propias, en relación con
los constructos de la teoría que le sirve como punto de referencia; a la forma en que
el psicoanalista realiza sus hipótesis que va elaborando por el comportamiento del
paciente se le llama interpretación.
En cuanto a la relación entrevistador/ entrevistado, el entrevistador sólo hace de
espejo, para el paciente y no deben tener otra relación que la entrevista.
El psicoanálisis propone la entrevista como instrumento terapéutico único.
Este tipo de entrevista tiene inicio con la obra de Carl Rogers, quien a partir de una
concepción del hombre y la naturaleza de sus problemas muy influenciada por la
fenomenología, propuso como método clínico la terapia centrada en el cliente.
Cada sesión de intervención deberá tener unas etapas o estadios, buscando siempre
vincularse al sistema familiar para generar cambios asi:
El abordaje familiar así entendido, comprende pues un proceso metodológico que incluye la
valoración social, la planeación de las acciones, la intervención para el cambio y por supuesto
la evaluación como unidad y el servidor o prestador de la ayuda será un dinamizador de
procesos y actuaciones familiares, él o ella entran a formar parte de un sistema relacional
conformado por el grupo familiar – el contexto social y el profesional.
1. Estadio Social: En el estadio social hay que decirles y hacerles sentir a cada uno de los
miembros de la familia que son igualmente importantes y dignos de atención. Hay que
tener presente que las familias son todas diferentes y tienen tonos generales que pueden
variar de un congelamiento absoluto, donde c/u responde al terapeuta con monosílabos,
con largos silencios, hasta grados de gran jovialidad y otras familias asumen un tono
acusatorio.
Aquí se debe observar las relaciones entre padres e hijos, las relaciones de la pareja, las
alianzas, las coaliciones y los triángulos, las relaciones entre los hermanos y las
relaciones de c/u con el terapeuta.
d) Observar mientras cada uno habla, las actitudes de los otros, sus reacciones (
hostilidad? Fastidio? Acuerdo o desacuerdo? Complacencia? o indiferencia?
CONTRATO TERAPÉUTICO: esta da la medida del grado de compromiso de cada uno para el
logro de los cambios apetecidos, que debe ser claro y concreto para garantizar su eficacia.
Aquí se lleva a cabo el proceso de ayuda psicológica o social y la meta no es cambiar a la
persona capacitarla para utilizar sus recursos y enfrentar mejor su situación. Aquí a traves de
las técnicas ayudamos a las personas y familias a definir problemas en sus relaciones,
reconociendo qué están haciendo unos y otros, a encontrar alternativas y desarrollar nuevas
habilidades que les permitan enfrentar sus problemas. O sea es el conjunto de técnicas que se
utilizan encaminadas a fortalecer las capacidades evidentes y latentes, cuyo objetivo es el
fortalecimiento de los vínculos que los unen para ser capaces de estimular el crecimiento
personal de los miembros del sistema familiar, y tener una convivencia sana y eficiente.
No olvidemos que cada sesión debe manejarse como si fuese la primera, la única y la última,
pues no ofrecemos un trabajo más allá de 3 máximo 4 sesiones y que mucha gente con una
sola orientación bien dada, cálida y respetuosa es suficiente para fortalecer las
transformaciones intra familiares.
Ahora la función del profesional servidor público es el de aunar esfuerzos corporativos con un
Lic. Siria Santacruz de Ramírez
Psicóloga – Reg. 1.548 Página 22
Entrevistas Psicoterapéuticas
fin único è fomentar y apoyar la recuperación de la familia que esta disfuncionando tanto a
nivel preventivo como curativo y que este proceso se funda en una perspectiva sistémica que
busca influenciar un cambio en las transacciones al interior del sistema familiar que consulta y
de este con su entorno social.
Nosotros no hacemos terapia familiar propiamente dicha pero al incluir la familia en el trabajo
de orientación desde una perspectiva sistémica, superamos la noción fundamentalmente
asistencialista que hemos tenido y asumiremos entonces un enfoque Bio–Psico-Social que
permite un manejo más integral de los problemas humanos. El punto de convergencia entre
terapia familiar y orientación familiar está en la relación interpersonal, donde hay una clara
influencia recíproca y permanente entre quien ayuda y el sistema familiar a quien pretende
ayudar.
En este estadio se debe profundizar en los aspectos que a continuación relaciono y que
servirán después como punto de evaluación:
· Definir el problema o conducta sintomática.
· Planificar el cambio mínimo o meta, que significa establecer un criterio de finalización.
· Establecer compromisos de cooperación o forma de colaboración con el proceso de ayuda,
pues se debe enganchar a la familia en la solución y no que espere pasiva una solución
institucional.
· Seleccionar estrategias para solucionar el problema y que le permitan al mismo sistema
familiar evaluar lo que ha venido pasando para solucionar o atenuar el problema.
· Orientar el tipo de soluciones e intentar introducir intervenciones que conlleven a
encontrarlas.
· Decidir cuál es el tipo de conducta susceptible de cambiar con mayor facilidad y delimitar el
encadenamiento de conductas que mantiene el síntoma.
· Pintar con ayuda de la familia el mapa de relaciones o genograma.
· Determinar el papel que juega el síntoma dentro del sistema de relaciones, creencias y
valores familiares.
· Detectar el momento del ciclo evolutivo familiar, las tareas evolutivas y ritos de paso.
· Descubrir las redes de apoyo familiar y social y la naturaleza de relación que establece con
estas.
Estas son crisis vitales esperadas y casi universales y entre ellas se suceden otras
muchas que no le suceden a todos los sistemas familiares Ej. Un secuestro, una
muerte, un período de desempleo, un cambio de ciudad o de barrio…etc.
UNIDAD VII:
ENTREVISTA DE ALTA:
Se produce una vez que el objetivo terapéutico, motivo de consulta, ha sido conseguido.
En este caso, cuando se han conseguido los objetivos que inicialmente se plantearon en la
terapia, nos enfrentamos a la despedida o cierre de la terapia. Esto puede implicar miedo a las
recaídas y a no ser capaces de enfrentarnos al mundo sin la seguridad que puede aportar el
respaldo psicológico.
Para garantizar un buen final al proceso terapéutico, deben de ser tratados en la terapia antes
de darla por concluida. Para ello se suelen utilizar diferentes técnicas destinadas a diferentes
objetivos, todas ellas relacionadas con el temor al que nos referimos:
Ayudar a que el paciente se atribuya los méritos de los cambios que se han producido en el
proceso terapéutico.
Facilitar la transición de una vida con terapia a una vida sin ella.
Aunque esto pueda parecer sencillo, cada paciente y cada proceso terapéutico son diferentes,
por lo que se tiene que analizar cada caso de manera individual. Teniendo en cuenta esto, en
el siguiente artículo vamos a tratar de forma general cómo ayudar a nuestros pacientes a
afrontar el cierre de la terapia con éxito.
Un buen cierre de la terapia se produce cuando el paciente asume como propio el mérito del
cambio.
Es muy importante que este mensaje sea transmitido de manera clara por los psicólogos a sus
pacientes. Hay que hacerles saber que son los propios pacientes los partícipes y principales
valedores de los cambios establecidos en su vida. Nosotros, como psicólogos, solo les hemos
ayudado a alcanzar su bienestar intentando potenciar sus capacidades con herramientas muy
específicas. Más allá de este punto, son los pacientes los que las han puesto en práctica y
recogido los resultados: son ellos los que han caminado hasta el punto en que se encuentran.
El cierre de la terapia suele ser positivo pedirle al paciente que reflexione sobre lo que ha
aprendido. También se le puede pedir que escriba una carta a su yo del pasado: ese que
acudió en busca de ayuda psicológica para afrontar un problema que ya ha resuelto o ha
aprendido a manejar. Esto hará que adquiera e interiorice una perspectiva distinta sobre lo que
es capaz de hacer, sirviéndole este ejercicio de toma de conciencia como gran ayuda ante
posibles recaídas.
El cierre de la terapia no tiene por qué suponer una ruptura total con el terapeuta. No es
sinónimo de una irreversible vuelta atrás o reencuentro futuro ocasional. Heather Craige (2006)
defiende que es importante dejar «una puerta abierta» para un posible contacto futuro en caso
necesario, o incluso, algún contacto ocasional. Sin embargo, este aspecto deberá ser
consensuado entre el paciente y el terapeuta.
Acabar una terapia no debe suponer dejar al paciente con la sensación de arrojarse al vacío
sin paracaídas. Sino que debe saber, que a pesar de haber adquirido las herramientas para
afrontar sus problemas, el terapeuta sigue estando ahí. Para el paciente, saber que cuenta con
el respaldo profesional en un futuro cuando lo necesite puede suponer de gran ayuda.
Cuando aprendemos a montar en bicicleta primero nos ponen cuatro ruedas. Después nos las
quitan y nos cogen desde la parte trasera. Posteriormente nos dejan pedalear solos hasta que
sólo nos supervisan ocasionalmente hasta que somos capaces de mantener el equilibrio. Dejar
una puerta abierta sería echar un ojo de vez en cuando al paciente para ver que no se cae.
Recordando que una supervisión puntual futura siempre deberá ajustarse a cada caso
particular.
UNIDAD VIII:
ENTREVISTAS DE SEGUIMIENTO
8.1.- EL SEGUIMIENTO
El seguimiento es también una herramienta para la investigación sobre los tratamientos y sobre
las técnicas de exploración psicológica en sí mismas. Representa una cierta objetivación
necesaria para los investigadores y teóricos, siendo ésta una de las pocas ocasiones que el
diagnosticador tiene para comprobar sus hipótesis y evaluar la validez de sus instrumentos.
Precisa de un encuadre adecuado para contener las expectativas y ansiedades que como
experiencia relacional despierta en todos los participantes. La relación terapéutica bipersonal
se abre en el seguimiento a un tercero, real, lo que puede generar movimientos triangulares,
transferenciales y contratransferenciales que podrían convertir un proceso de ayuda en una
interferencia de no ser contenidos [esto es, comprendidos y elaborados].
Requiere de una alianza de trabajo entre evaluado y terapeuta a la vez que con el paciente y,
en el caso de niños, con los padres. Esta alianza de trabajo significa ponerse de acuerdo,
establecer un procedimiento general y adaptarlo a cada situación particular. (Por ejemplo, el
psicodiagnosticador informa al paciente y envía -o no- su informe al terapeuta o el terapeuta
transmite el informe a su paciente)…La ayuda al terapeuta proviene de la nueva perspectiva
que el seguimiento le puede dar. El terapeuta ve al paciente a lo largo del proceso, en el día a
día del trabajo, lo que puede dificultar constatar la magnitud de los cambios, la comparación de
aquel paciente que llegó con el que es ahora, (Campo & Royo, 1989).
2. TEST Y SEGUIMIENTO:
Los estudios de seguimiento, con los test psicologico, no sólo arrojan luz sobre la fase previa al
proceso terapéutico, el diagnóstico, perfilándolo, y ayuda a establecer un pronóstico, sino
asimismo contribuye a orientar el tratamiento -en el caso de tratarse de una psicoterapia breve
o focal, a planificarlo. Esto último en el sentido de señalar áreas de conflicto o aspectos
específicos del mismo, y también qué peligros pueden acechar en el camino de la terapia y qué
dotes positivas -y negativas- aporta el sujeto a la misma. Además, ayudan a aclarar puntos o
momentos oscuros del tratamiento y, por último, a evaluar el trabajo terapéutico realizado.
La bibliografía en este campo de la aplicación de los test es muchísimo más escasa que en el
campo del diagnóstico, con algunas excepciones casi todas referidas a adultos; con los niños
la escasez de experiencias es aún mucho mayor.
Asimismo Malan (1976) realza la utilidad de las técnicas proyectivas para una correcta
selección de pacientes candidatos a ser tratados por medio de la psicoterapia breve.
Para finalizar, Appelbaum (1990) no cree necesaria la “regla” de que el terapeuta no administre
tests a sus pacientes mientras lo haga tempranamente en la relación y el paciente pueda
explorar su reacción a ellos. Considera la separación entre psicodiagnosticador, terapeuta y
paciente “un desafortunado accidente histórico”. Tampoco cree que el testar previo es menos
necesario en psicoanálisis que en terapias más breves.
Erle, 1979, 1979, 1982; Greenspan & Cullander, 1973; Limentani, 1972; Kantrowitz y colab.,
1986, 1987, 1989, 1990; Pfeffer, 1959; Sashin y colab., 1975; Schachter, 1989; Schlesinger &
Robbins, 1974; Wallerstein, 1989, para citar algunos).
Con la excepción de los trabajos de Kantrowitz y su grupo (1986, 1987, 1989) de Blatt (1992) y
de Cramer & Blatt (1990) que trabajaron con tests -Rorschach y TAT-, cuya ventaja desde el
punto de vista metodológico reside en que no están envueltos como el paciente, ni con el
terapeuta y tampoco con los observadores parientes. La primera autora describe la evolución
positiva de los afectos, las relaciones objetales y el ajuste entre paciente y analista; en cuanto
al ajuste, encontró que lo que facilitó el proceso analítico fue que el estilo característico del
analista ofreció alguna cualidad que estaba inhibida, faltaba o era deficiente en el paciente y
que éste por identificación lograba compensar, aparte de su identificación con la función
analizadora. Mientras que el segundo autor estudia la relación entre personalidad -anaclítica o
introyectiva- e identidad en relación al éxito o fracaso de dos tipos de intervención terapéutica:
psicoanálisis vs. psicoterapia analítica.
UNIDAD IX:
ENTREVISTAS CON ENFOQUE SOCIAL
Trabajador social:
Para conocer y comprender los sentimientos y estado emocional del usuario durante una
entrevista se habla de empatía, es decir, la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona
sin identificarse plenamente con ella y observando así la capacidad de ayudarla.
La mejor intervención sería la que moviliza el máximo de capacidades que existen en el cliente
y su entorno, considerando a éste como principal elemento de intervención.
El primer contacto es importante porque se inicia un tipo de relación en la que será importante
poseer herramientas o guías mentales sobre las que se establecerán relaciones entre los
elementos que aporta la información del cliente y que permitirán estructurar las hipótesis.
El trabajo social se ha preocupado siempre más por la respuesta que por el estudio, pero autores
como Brauns y Kramer piensan que deben adquirir una preparación sobre conocimientos
diversos para afrontar problemas presentes y futuros. Es una profesión que posee conocimientos
extraídos de su trabajo práctico principalmente, aunque se han empleado técnicas y formas de
trabajo que caracterizan a otras profesiones y que no se han adaptado al trabajo social. Así,
aunque la experiencia proporcione gran parte del conocimiento, la investigación y teorización
pueden fundamentar, consolidar o rectificar ese conocimiento, permitiendo el avance de la
profesión.
Hay que conocer a quién o para qué es la información que se da y cómo se debe dar para que
sea entendida y aprovechada. Se exploran dos áreas fundamentales con la finalidad de
obtener datos sobre los factores que influyen en la persona:
B) Necesidad de atención del usuario : los objetivos y características del servicio determinarán
la necesidad y características del usuario.
La relación con el usuario comienza con una información que se obtiene de éste o de otras
personas y centros. Conviene plantear qué se quiere conocer y para qué, que son datos que
irán en función de la finalidad de la entrevista y que implica el conocimiento de hechos reales y
objetivables, pero también la opinión y sentimientos del entrevistado en relación con esos
hechos. Al hablar de cómo estudiar la situación nos referimos a las técnicas profesionales que
se emplean para comprender y conocer la realidad, y que serán diferentes según las
características de cada persona.
Conviene que en los primeros contactos con el usuario, sea éste quien formule la demanda o
motivo que le lleva al servicio, y el trabajador social deberá mostrarse acogedor y atento para
configurar el llamado campo relacional. Si el entrevistado tiene dificultades para expresarse, el
entrevistador tendrá una actitud más activa, que no directiva, durante la entrevista. También
es importante al principio lo que el entrevistado omite, personas que excluye...para centrar el
problema.
De la información que aporte el entrevistado, el trabajador social hará una síntesis y selección,
que le llevará a la formulación de hipótesis, que son suposiciones de carácter provisional sobre
hechos que se observan, y que serán confirmadas o rechazadas después. Se plantean
hipótesis con el objeto de encontrar los ejes por donde se estructuran las dificultades y
capacidades de las personas que participan de una misma situación, y que al entrevistador
servirán para adquirir nuevos conocimientos para el futuro. Más tarde, se harán preguntas para
comprobar las hipótesis y relacionar datos inconexos que pudiesen existir, ayudando a
estructurar el pensamiento del entrevistado.
plantea. Estos datos que se van recogiendo tendrán tanto una dimensión objetiva como
subjetiva (subjetiva porque cada persona vive una situación de una determinada manera),
contemplando al mismo tiempo el contexto o momento de su aparición.
9.3.-. EL DIAGNOSTICO
Hamilton cree que el diagnostico se debe hacer después de la segunda o tercera entrevista,
cuando ya se han obtenido datos objetivos de la persona. Piensa que el diagnóstico y
evaluación están mediatizados por los valores y esquemas de pensamiento de cada época o
contexto, y distingue tres niveles : descriptivo (síntesis descriptiva de la situación-cliente y
problema), causal (establecen relaciones de posible causa-efecto que inciden en el problema
actual) y de evaluación (se ponderan los elementos personales y sociales que pueden
utilizarse para introducir mejoras).
En cuanto al pronóstico podemos decir que constituye una parte del diagnóstico e indica las
posibilidades de reversibilidad de la situación que se estudia y los medios que serían
necesarios para mejorarla. También indica las posibilidades de atención desde el servicio,
desde otros servicios o desde otros profesionales. Se concretan también cambios que puedan
esperarse, recursos necesarios y la atención que puede ofrecer el servicio.
Sobre la base del pronóstico se definirán los objetivos, prioridades y plazos, planificándose así
la actuación.
a) la intervención se inicia “en el punto donde se halla el usuario”,ya que para involucrar a la
persona en el proceso de ayuda y estudio es necesario empezar tratando aquello que más le
preocupa y que la persona considera prioritario.
e) las personas con problemas graves tienen mayor dificultad parta pedir ayuda debido a que
la situación problemática ya se ha instaurado en ella.
f) las personas acuden a los servicios sociales para pedir o informarse sobre un recurso
material, demanda que se acompañará de una completa descripción sobre la persona para
buscar el recurso adecuado para su situación.
UNIDAD X:
ENTREVISTAS DE DIAGNOSTICO SITUACIONAL
BIBLIOGRAFIA