La Vida Futura
La Vida Futura
La Vida Futura
Darly Y. Martínez
La vida futura, es una película que cuenta con un contexto anterior de una guerra mundial, y la
Revolución social española; por lo que va a expresar varias de las conmociones y e ideas como
respuesta a lo que se estaba viviendo en el mundo. Está dentro del género de la ciencia ficción por
sus sucesos desarrollados con la perspectiva futura y la capacidad para argumentar un mundo
imaginado pero a la vez muy posible.
Unos de los factores más importantes sin duda es el tiempo, éste transforma el espacio, las
circunstancias y las condiciona. La forma en la que se desarrolla el tiempo en la película es un tiempo
gnóstico que tiene como características el progreso y está imbuida en una modernidad de carácter
liberal donde no hay fin, en contraposición al sentido del tiempo apocalíptico. Es un una continuidad
de procesos evolutivos del presente negando la concepción cada vez más común de “todo tiempo
pasado fue mejor” porque el futuro es lo mejor que vendrá; pues es con el avance del tiempo que los
problemas van a solucionarse incluso a perfeccionarse las buenas condiciones.
Esto se ve claramente cuando luego que ha pasado las consecuencias desastrosas de la guerra y la
enfermedad errante (lo cual llevaría a pensar en un fin apocalíptico), la sociedad de Every Town sufre
una especie de reformación. Es interesante ver que en la película se pone en escena la forma de cómo
reaccionaría el ser individual frente a una situación de supervivencia, en la que se recurre por defecto
a la violencia y el establecimiento de un orden basado en ella pero ya sustentado en un cuerpo
colectivo. La supervivencia se convierte aquí en una justificación para el autoritarismo; una opción
que surge de esa necesidad natural del ser humano por buscar el orden y equilibrio a las cosas.
Este panorama es identificado como una distopía que
Explicita y desarrolla hasta sus últimas consecuencias las propensiones aterradoras
que actúan en el mundo entorno (…) la distopía se constituye en la advertencia
contra el devenir antiutópico de las utopías una vez instaladas en la realidad. Sin
embargo, como visión anticipante y preventiva de una futura sociedad de pesadilla
(…)1
Extrapolándo esto en la actualidad, son los efectos de la modernidad como la relación negativa [con
el tiempo], la fractura del vínculo social2 que genera una distopía cada vez más nihilista del proyecto
personal individual. Precisamente la naturaleza de la utopía tiene un efecto reaccionario y
contradictorio, pues en últimas instancias genera un sentimiento de pesimismo y una percepción de
miedo a partir de aquel supuesto que “todo tiempo pasado fue mejor”
Ésta tesis es antagónica al progreso, porque si bien hay un afán por encontrar la manera de surcar
nuevamente los cielos (en la película), hay una ausencia de innovación y con ello de calidad y
practicidad, sin mencionar que se hace bajo obligaciones e imposiciones. En este momento no se halla
alguna perspectiva o deseo utópico, salvo las aspiraciones y poco conocimiento que posee Gordon el
comandante e ingeniero del dictador de Every Town en encontrar nuevas maneras para hacer que
funcionen los aviones, y la esposa de ésta autoridad.
1
María Nieves Alonso, Andrea Blum, Kristov Cerda, Juan Cid, Dieter Oelker, Marcelo Sánchez, Gilberto
Triviños y Manuel Villavicencio. “Donde nadie ha estado todavía”: Utopía, retórica, esperanza” (2005), 29-
56.
2
(Retamal H., Christian 2016, p. 1)
Por otra parte el supuesto utópico está encarnado en el personaje de John Cabal, él refleja (…) la
sociedad en la que todos los hombres querrían vivir si pudieran, porque es perfecta. 3
El utopismo es un instrumento para “futurizar” la experiencia temporal, una
incesante creación de expectativas que recaen sobre el futuro, siempre ampliando
el abanico de posibilidades. Dichos futuros son propuestos a partir de las
posibilidades del presente y por ello se justifican con distinto grado de
verosimilitud dependiendo de las correlaciones de fuerzas de los actores. 4
Su forma de refutar el gobierno de la población es con el razonamiento del progreso, del desarrollo,
de la superación. El progreso es una idea que está ligada al continuo movimiento y se plantea la idea
que el hombre se hace cargo de su destino, lo construye, lo hace realidad y lo perfecciona. Dentro de
este contexto cabe apuntar que tanto la utopía como la distopía son dos caras de la misma moneda,
en tanto que están cargadas ideológicamente, la distopía por las razones que se ha explicado
anteriormente en el régimen –tomado el ejemplo de la película- y la utopía en la medida que proyecta
una tecnocracia y una oda a la ciencia.
La película en si ofrece un optimismo respecto al futuro. Tanto al inicio como al final de la película,
John Cabal entiende que las cosas aún más grandiosas están por comenzar y quienes las verán son
su descendencia, los hijos de sus hijos pues
(…) el futuro de sus hijos sería mejor que el de ellos y la de sus nietos más aún.
Esto fundamentaba una ética del trabajo y del compromiso social […] los fallos
podían ser integrados ya sea por una suerte de responsabilidad personal o bien
como un desvío del camino de la historia para lo que había mecanismos de
corrección5
Bibliografía.
Christian Retamal. 2016. Distopía y nihilismo. De la utopía como tiempo de la esperanza a la distopía
como tiempo del fin: Universidad de Santiago de Chile, USACH. XIV Coloquio Internacional de
Geocrítica, Las utopías y la construcción de la sociedad del futuro Barcelona.
Nieves, Blum, Kristov, Cid,Oelker, Sánchez, Triviños y Villavicencio. 2005. Donde nadie ha estado
todavía” : Utopía, retórica, esperanza. Atenea (Concepc.), Primer Sem. n.491. 2005: 29-56.
3
Ibídem p. 9
4
Ibídem p. 7
5
Ibídem p.12