El documento describe a María como el modelo cristiano del Adviento, ya que esperó con amor de madre al Salvador del Mundo. María escuchó plenamente al ángel Gabriel, acogió su mensaje con fe y meditó sobre él, dando fruto a Jesús. El Adviento es un tiempo para reconocer nuestros anhelos, buscar la reconciliación con Dios y los demás, y adquirir el modelo de fe y disponibilidad de María a través de la oración.
El documento describe a María como el modelo cristiano del Adviento, ya que esperó con amor de madre al Salvador del Mundo. María escuchó plenamente al ángel Gabriel, acogió su mensaje con fe y meditó sobre él, dando fruto a Jesús. El Adviento es un tiempo para reconocer nuestros anhelos, buscar la reconciliación con Dios y los demás, y adquirir el modelo de fe y disponibilidad de María a través de la oración.
El documento describe a María como el modelo cristiano del Adviento, ya que esperó con amor de madre al Salvador del Mundo. María escuchó plenamente al ángel Gabriel, acogió su mensaje con fe y meditó sobre él, dando fruto a Jesús. El Adviento es un tiempo para reconocer nuestros anhelos, buscar la reconciliación con Dios y los demás, y adquirir el modelo de fe y disponibilidad de María a través de la oración.
El documento describe a María como el modelo cristiano del Adviento, ya que esperó con amor de madre al Salvador del Mundo. María escuchó plenamente al ángel Gabriel, acogió su mensaje con fe y meditó sobre él, dando fruto a Jesús. El Adviento es un tiempo para reconocer nuestros anhelos, buscar la reconciliación con Dios y los demás, y adquirir el modelo de fe y disponibilidad de María a través de la oración.
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MARIA, MADRE DEL EVANGELIO VIVIENTE (EG 287) venida del Emmanuel: del Dios con nosotros.
del Dios con nosotros. Más aún, para
aprender también cómo se da al mundo el Salvador. La Anunciación Lc 1 26-38. La Virgen María, por tanto, es el modelo cristiano del El Adviento es un tiempo litúrgico que nos permite preparar el Adviento. Ella esperó con inefable amor de madre al Salvador corazón para recibir a Jesús y dejar que nos transforme en del Mundo. Acerquémonos a María, y percibamos en ella a discípulos suyos y misioneros del Evangelio. La iniciativa de nuestra madre que supo acompañar a Jesús desde sus mismas venir a nosotros es suya, por encargo de su Padre: “Tanto amó entrañas hasta el pie de la cruz, para participar después de la Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que todo el que gloria de su resurrección. crea en El no muera sino que tenga vida eterna” (Jn 3,16). San Agustín: “Ella concibió primero en su corazón (por La condición para que brote en nosotros esa Vida Nueva la fe) y después en su vientre”. que trae Jesús es la FE y por eso en este tiempo de Adviento nuestra mirada se vuelve a María, la joven nazarena modelo de María escucha plenamente, acoge y medita dentro de su creyente para todos nosotros. El relato de la anunciación nos corazón para dar fruto. Esta palabra, que requiere fe, permite contemplar la fe de la Virgen y aprender de ella. disponibilidad, humildad, prontitud, es aceptada tal como se deben acoger las cosas de Dios. “Al sexto mes envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea, llamado Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David. La virgen se llamaba Medios Espirituales para vivir el adviento María” (Lc. 1, 26). Dios quiere realizar su plan de amor y busca una joven que pueda acoger su proyecto. Fija sus ojos en María. El adviento es un tiempo para reconocer nuestros anhelos más Ella pertenece a una familia de campesinos pobres, vive en profundos. ¿Qué estás buscando? ¿Qué es lo que tu corazón te Nazaret un pueblo bastante desconocido, tampoco tiene está tratando de decir? Durante esta primera semana de educación formal, pero sí tiene lo más importante para la misión Adviento concédase el tiempo y espacio necesarios para que Dios le va a pedir: una fe inquebrantable y un inmenso amor contemplar y reflexionar en lo que realmente espera de nosotros. al Señor. También es un tiempo para reconciliarse con Dios y con los que La primera venida del Señor se realizó gracias a ella. Y, nos rodean. En el tiempo de Adviento la Iglesia nos invita a por ello, todas las generaciones le llamamos Bienaventurada. vivir con más intensidad la búsqueda de la reconciliación. Hoy, que preparamos, cada año, una nueva venida, los ojos de la Iglesia se vuelven a ella, para aprender, con estremecimiento La oración, adquirir el modelo de María. y humildad agradecida, cómo se espera y cómo se prepara la