ENFERMEDADES
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SÍNTOMAS
Los síntomas pueden variar dependiendo del sexo:
En hombres, los más comunes suelen ser una pequeña protuberancia roja en
los genitales.
En las mujeres, mayormente protuberancia roja se puede encontrar en los
labios, entre los labios o el ano o en los muslos.
DIAGNOSTICO
El diagnóstico clínico se realiza mediante los siguientes criterios: el paciente tiene
una o más ulceras genitales sin evidencia de infección por Treponema pallidum,
presencia clínica de linfadenopatía regional y prueba negativa para virus del herpes
genital.
El diagnóstico definitivo del Chancroide requiere de identificación de H. Ducreyi por
medio de cultivo específico.
TRATAMIENTO
El tratamiento de este padecimiento es a base de antibióticos, se puede considerar
la opción de Azitromicina, previa autorización por escrito de la CNPSS. La pareja
sexual debe recibir también tratamiento y evitar tener relaciones sexuales durante
el mismo
FACTORES DE RIESGO
La bacteria que causa el chancro blando o chancroide se llama Haemophilus
ducreyi. Es una bacteria de tipo bacilo o cocobacilo gram negativo que en la tinción
de Gram o Giemsa se dispone formando “bancos de peces” o “vías de ferrocarril”.
Es una bacteria muy exigente en cuanto a sus requerimientos de elementos
nutricionales, por lo que resulta complicado de cultivar. El reservorio de esta bacteria
parece que es exclusivamente humano. Esta bacteria penetra en una llaga o úlcera
abierta (un chancro) próxima a los órganos genitales tanto de hombres como de
féminas. Esta úlcera al sangrar o supurar propaga un fluido que puede contagiar las
bacterias durante la práctica sexual (tanto vaginal, como oral o anal). La bacteria
causante del chancro blando también puede diseminarse por contacto directo de
piel a piel con una persona infectada.
PREVENCIÓN
Para prevenir el chancro blando o chancroide es fundamental practicar sexo
seguro. Para ello, se deben utilizar preservativos, y sería mejor no mantener
relaciones sexuales con individuos en alto riesgo de padecer enfermedades de
transmisión sexual (trabajadores del sexo, personas muy promiscuas). Se debe
informar a los viajeros a zonas endémicas de chancroide de los riesgos del sexo no
protegido. No se dispone de vacuna contra Haemophilus ducreyi. Es por ello que
solamente la educación a nivel poblacional, de grupos, e individual, permite adoptar
prácticas sexuales más seguras y evitar las infecciones de transmisión sexual en
general, y el chancroide en particular. Es un esfuerzo en el que debemos participar
todos para mejorar la prevención de este tipo de enfermedades.
EL LINFOGRANULOMA VENÉREO
Es una infección de transmisión sexual causada por los invasivos serovares L1, L2,
o L3 de la bacteria Chlamydia trachomatis;2 los primeros síntomas se presentan a
los 3 a 12 días después del contagio y aparece una ampolla indolora, que se
convierte en una úlcera, es curable tan rápido que puede pasar inadvertida. Luego
los ganglios linfáticos de la ingle aumentan de tamaño y se sensibiliza al tacto.
SÍNTOMAS
La lesión inicial, cuando existe, aparece en el hombre como una úlcera de poca
profundidad o erosión en el gangle.
Luego, pueden aparecer abscesos indoloros en genitales internos (vagina),
recto (inflamación de ganglios cercanos causando dificultad para defecar), y a
veces en la cavidad bucal.
Alrededor de 1-2 semanas después de curada la lesión primaria aparecen
ciertos síntomas s como:
o Fiebre.
o Dolor muscular.
o Aumento del volumen de la ingle.
o Pequeñas lesiones en genitales. Aparecen algunos abscesos que drenan un
pus lechoso por múltiples orificios persistentes.
o Poco a poco aumentan las lesiones y al cabo de 2- 3 semanas revientan los
abscesos.
TRATAMIENTO
Tetraciclinas o eritromicina por vía oral
A veces se requiere el drenaje de los bubones para reducir los síntomas
FACTORES DE RIESGO
El linfogranuloma venéreo (LGV) es una infección crónica (prolongada) del sistema
linfático causada por tres tipos diferentes de la bacteria Chlamydia trachomatis que
se disemina a través del contacto sexual. La infección es ocasionada por una
bacteria diferente de la que causa la clamidia genital.
El linfogranuloma venéreo es más común en Centro y Suramérica que en América
del Norte. Cada año, se diagnostican unos cuantos cientos de casos en los Estados
Unidos. Sin embargo, el número real de infecciones se desconoce.
El linfogranuloma venéreo es más común en hombres que en mujeres y el principal
factor de riesgo lo constituye el hecho de tener múltiples compañeros sexuales.
PREVENCIÓN
No tener sexo es la única manera segura de evitar contagiarse. Si no, la limitación
en el número de sus compañeros sexuales reduce el riesgo de infección. Usar
condones con todos los compañeros disminuirá la posibilidad de infectarse. Si usted
piensa que le han infectado, evite cualquier contacto sexual hasta que usted vea un
doctor, vaya a un hospital o una clínica. Si le infectan, notifique a sus compañeros
sexuales inmediatamente para que así puedan ser tratados.
SIFILIS
La sífilis es una infección curable, causada por una bacteria llamada Treponema
Pallidum. La bacteria ingresa al cuerpo a través de las membranas mucosas o piel
erosionada (roto o cortado). Una vez dentro del cuerpo, la sífilis entra en el torrente
sanguíneo y se adhiere a las células, órganos dañinos a lo largo del tiempo.
La sífilis no tratada progresa por cuatro etapas. Cada etapa tiene sus propios signos
y síntomas únicos: primaria, secundaria, latente, y terciaria (o tarde). Las sífilis no
tratadas pueden producir síntomas a partir de 17 días hasta 30 años. Mientras la
sífilis es curable con antibióticos, las complicaciones que se pueden presentar en
las etapas posteriores no se puede revertir con el tratamiento.
SÍNTOMAS
Los síntomas de la sífilis se presentan en etapas.
Etapa terciaria: Los síntomas en la etapa terciaria pueden ocurrir de los 2 a los
30+ años de la infección. Sus complicaciones pueden ser:
Pequeños tumores pueden desarrollarse en la piel, huesos o cualquier otro
órgano del cuerpo.
Complicaciones del corazón y vasos sanguíneos (primordialmente un
engrandecimiento de la aorta)
Desordenes crónicos del sistema nervioso (ceguera, locura, parálisis)
Aunque haya tratamiento durante esta etapa, el daño por las complicaciones no
es reversible, sin embargo, la progresión de la enfermedad puede ser detenida.
DIAGNÓSTICO
Un médico puede decir si tienes la sífilis con una prueba de sangre o sacándole
fluido de las lesiones. A todas las personas que tienen sífilis se les recomienda
hacerse la prueba del VIH porque las lesiones de sífilis pueden causar más
fácilmente la transmisión del VIH. Las personas que tienen sífilis primaria deberían
examinarse para el VIH después de 3 meses si es que el primer examen de VIH
resultó negativo.
TRATAMIENTO
Por lo general, es muy fácil acabar con la sífilis en las etapas iniciales. La enfermera
o el médico te recetará antibióticos para tratar la infección; por lo general penicilina,
a menos que seas alérgico o no puedas tomarla por alguna razón. Si recibes
tratamiento para la sífilis, es muy importante que tus parejas sexuales también lo
reciban. De lo contrario, pueden volver a contagiarse entre ustedes o contagiar a
otras personas.
FACTORES DE RIESGO
La sífilis es una enfermedad que causa una bacteria llamada Treponema pallidum.
La forma más frecuente de adquirir la infección es a través de cualquier tipo de
contacto sexual: penetración vaginal o anal, pero también se contagia por sexo
oral o cualquier otro tipo de contacto íntimo con una lesión sifilítica activa. Usar el
preservativo de forma correcta y evitar el contacto íntimo con una persona
contagiosa permite evitar la transmisión.
PREVENCIÓN
La sífilis se contagia por el contacto sexual con alguien que la tiene. Puede
contagiarse, aunque no haya eyaculación. La sífilis se contagia durante el sexo
vaginal, anal u oral.
GONORREA
La gonorrea es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes en
todo el mundo, con cerca de 200 millones de nuevos casos anualmente. La
bacteria Neisseria gonorrhoeae infecta a hombres y mujeres de modo semejante,
aunque los síntomas son menos evidentes en el sexo femenino (explicaremos
adelante). La incidencia de la enfermedad es mayor entre los 14-24 años, edad en
la que es común que haya una intensa actividad sexual sin la debida protección. A
pesar de que exista mayor incidencia en la juventud, esta ETS puede ocurrir en
cualquier edad si el paciente presenta un estilo de vida promiscuo o no suele usar
preservativos con nuevas parejas sexuales.
SÍNTOMAS
Muchos hombres infectados con gonorrea tienen síntomas, mientras que la mayoría
de las mujeres no tienen, o sus síntomas son muy leves (casi no duelen ni se notan).
Incluso cuando las mujeres tienen síntomas, pueden confundirse con una infección
de la vejiga o infección vaginal. Si tiene síntomas la mujer, pueden incluir que le
salga un líquido por la vagina y/o dolor al orinar (hacer pipí).
A los hombres le puede salir por la uretra (hueco del pene) un líquido amarillo.
También puede que le arda o duela al orinar (hacer pipí). Los síntomas pueden
variar de persona a persona-desde muy leves a muy severos (dolores fuertes).
Puede que los hombres no tengan síntomas.
DIAGNOSTICO
El diagnóstico de la gonorrea se puede sospechar por los síntomas, pero muchas
enfermedades de transmisión sexual presentan síntomas parecidos. Por ello, el
diagnóstico final deberá hacerse en un laboratorio. Primero, se toma muestra del
exudado uretral en varones; o exudado cervical en mujeres. La muestra se tiñe
mediante una técnica de tinción llamada de Gram, que permite visualizar las
bacterias del exudado. En hombres, esta técnica demuestra una gran facilidad para
visualizar la bacteria de la gonorrea, no así en mujeres, en las que resulta más
complicado. Tanto en hombres como en mujeres en los que la técnica de la tinción
de Gram sea negativa o dudosa, debería cultivarse dicha muestra en medios de
cultivo específicos para Neisseria gonorrhoeae. Un medio de cultivo no es otra cosa
que un “medio ambiente” con el que se pone en contacto la muestra y que permite
cultivar las bacterias.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la gonorrea es simple, y se realiza de la misma manera en
hombres y en mujeres. Actualmente se indica el tratamiento con dosis única de
antibióticos. Los procedimientos más comunes son con Ceftriaxona intramuscular o
Ciprofloxacino por vía oral. La Azitromicina puede ser una opción, pero los efectos
colaterales son comunes en las dosis elevadas necesarias para tratar la gonorrea.
La pareja debe ser siempre investigada y tratada. Se indica abstinencia sexual hasta
que todos los síntomas desaparezcan. En los casos asintomáticos, se debe evitar
relaciones por al menos una semana después del tratamiento. Es posible contraer
gonorrea más de una vez.
FACTORES DE RIESGO
La gonorrea es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae y la puede propagar
cualquier tipo de actividad sexual. Se puede contraer por contacto con la boca, la
garganta, los ojos, la uretra, la vagina, el pene o el ano.
La gonorrea es la segunda enfermedad más comúnmente transmitida registrada.
Se presentan aproximadamente 330,000 casos en los Estados Unidos cada año.
Los proveedores de atención médica en los Estados Unidos están obligados por ley
a informar al Comité Estatal de Salud (State Board of Health) acerca de todos los
casos de gonorrea. El objetivo de esta ley es garantizar que la persona reciba los
cuidados de control apropiados. Además, es necesario encontrar y examinar a los
compañeros sexuales.
PREVENCION
A la hora de prevenir la gonorrea debemos tener en cuenta que hay que actuar a
dos niveles: controlando la resistencia a los antibióticos de amplio espectro (tratan
muchos tipos diferentes de bacterias, incluso de familias o grupos distintos); y el
control sobre la propia transmisión de la bacteria.
Prevención del contagio de la gonorrea mediante el uso de preservativo en
las relaciones sexuales.
SÍNTOMAS
Los síntomas del granuloma inguinal pueden aparecer entre 7 y 12 semanas
después de estar en contacto con la bacteria. Algunos de los síntomas pueden ser:
- Desgaste de la piel.
- Bultitos rojos en el pene o los testículos.
- Los bultitos sangran con facilidad.
- Se extienden y van destruyendo el tejido de los genitales.
- Pueden aparecer úlceras en la zona del ano, etc.
DIASNOSTICO
El diagnóstico de Donovanosis se basa en la historia sexual del paciente y la
presentación clínica.
El diagnóstico definitivo se hace demostrando la presencia de cuerpos de Donovan
en frotis preparados a partir de los bordes de lesión activa. Para teñir la muestra se
puede utilizar las tinciones de Wright, Giemsa o Leishman. Los cuerpos de Donovan
son inclusiones intracelulares en forma de bastón, ovaladas, que se tiñen más hacia
los extremos (en forma de alfiler de seguridad cerrado) que se observan en el
citoplasma de los macrófagos e histiocitos encontrados en las lesiones. Estas
inclusiones intracelulares son especímenes de Klebsiella
Granulomatis encapsulados.
No se ha podido cultivar a K. Granulomatis en medios de cultivo sólidos artificiales,
pero si se ha podido cultivar en embriones de pollo, en monocitos humanos y
en células Hep-2 (células epiteliales humanas). También puede ser detectado por
amplificación del gen phoE en PCR. El diagnóstico diferencial debe
incluir chancroide, sífilis, carcinoma de células escamosas, úlceras herpéticas
asociadas al VIH, infección por Entamoeba
histolytica, leishmaniosis, actinomicosis, histoplasmosis, entre otras.
TRATAMIENTO
La azitromicina es el antibiótico de primera línea para el tratamiento del granuloma
inguinal.La eritromicina, tetraciclina, doxiciclina, trimetropim
sulfametoxazol y cloranfenicol también son eficaces contra K. Granulomatis. Si se
interrumpe el tratamiento antibiótico prematuramente, las lesiones suelen cicatrizar,
pero la tasa de recidivas es mayor.
FACTORES DE RIESGO
La Donovanosis (granuloma inguinal) es causada por la bacteria Klebsiella
Granulomatis. La enfermedad se encuentra comúnmente en áreas tropicales y
subtropicales, como el sudeste de India, Guyana y Nueva Guinea. En los Estados
Unidos se notifican aproximadamente 100 casos por año. La mayoría de ellos ocurre
en personas que han viajado a los lugares en los que la enfermedad es común, o
que provienen de estos lugares.
La enfermedad se disemina sobre todo a través de la relación sexual vaginal o anal.
En muy raras ocasiones, se propaga durante el sexo oral. Los hombres resultan
afectados con una frecuencia de más del doble que las mujeres. La mayoría de las
infecciones se presentan en personas entre los 20 y 40 años de edad.
PREVENCIÓN
Para prevenir la infección es MUY IMPORTANTE las prácticas sexuales seguras.
Para ello es imprescindible el uso apropiado de condones, ya sea el masculino o
femenino que disminuyen enormemente el riesgo de contraer una ets. También es
necesario usar el condón desde el comienzo al final de la actividad sexual.
AFECCIONES UROGENITALES
URETRITIS
La uretritis consiste en una inflamación de la uretra, que es el conducto encargado
de transportar la orina desde la vejiga hacia el exterior. Desde un punto de vista
médico, la uretritis se define como un síndrome caracterizado por una secreción
uretral mucopurulenta o purulenta (pus) o disuria (dolor o escozor al orinar), aunque
en ocasiones puede no producir ningún síntoma. Habitualmente (no siempre) es
transmitida por contacto sexual.
Como curiosidad histórica se conocía como la 'gota del legionario' o 'gota militar',
por un mayor número de casos en este grupo de población. También se ha
denominado gonococia o blenorragia, para aquellas uretritis producidas por
gonococo.
SINTOMAS
Los principales síntomas que presentan los varones con uretritis son los siguientes:
Aumento del número de micciones durante el día, que además suelen ser de
escasa cantidad.
DIAGNOSTICO
Ante un paciente con sospecha de uretritis, la realización de una buena historia
clínica y una exploración física detallada es fundamental, pues con ambas se
consigue prácticamente llegar al diagnóstico de esta enfermedad. Además, existen
una serie de pruebas complementarias que ayudan a conseguir un diagnóstico más
preciso. En ocasiones, si las pruebas de laboratorio no se pueden realizar, la
existencia de factores de riesgo (relaciones sexuales de riesgo) y unos síntomas
compatibles es suficiente para iniciar el tratamiento.
TRATAMIENTO
La mayoría de las veces el tratamiento de la uretritis es empírico, es decir, se inicia
el tratamiento con antibióticos porque se tiene una alta sospecha de que exista
infección, pero realmente no existe una confirmación definitiva. Hasta un 40-50% de
los casos de uretritis tienen una causa mixta (Chlamydia-Neisseria gonorrhoeae),
por lo que se recomienda que el tratamiento empírico cubra ambos gérmenes. De
hecho, ante cualquier situación en la que no se pueda acceder a los mínimos
recursos diagnósticos, cuando un paciente presenta signos y síntomas de uretritis
se recomienda el tratamiento sindrómico mediante Ceftriaxona (una única dosis
intramuscular) y azitromicina (una única dosis vía oral administrada de forma
simultánea). Es importante iniciar éste lo antes posible una vez se hayan recogido
las muestras (250 mg intramuscular de Ceftriaxona + 1 gr de azitromicina oral ó 100
mg de doxiciclina cada 12 h durante una semana).
FACTORES DE RIESGO
Las principales causas de uretritis son infecciosas. Los microorganismos más
frecuentemente implicados se detallan a continuación, siendo el contacto sexual
sin preservativo su mecanismo de transmisión:
Causas infecciosas:
o Neisseria gonorrhoeae (25%): causa la llamada uretritis gonocócica o
gonorrea. La infección por Neisseria (gonococo) es la segunda sexual
bacteriana más frecuente en el mundo occidental, siendo una causa muy
común de uretritis, tanto en Estados Unidos como en Europa. En otras zonas,
sobre todo en países en vías de desarrollo, la incidencia de las uretritis
gonocócicas podría ser todavía mayor (hasta el 60% en algunos países como
Sudáfrica). Es frecuente que exista confección con otros gérmenes de
transmisión sexual, de tal forma que hasta un 25-30% de los pacientes con
uretritis gonocócica también tengan infección por Chlamydia al mismo
tiempo.
o Chlamydia trachomatis: es la infección de transmisión sexual bacteriana más
frecuente en el mundo occidental. Es la causa más frecuente de uretritis no
gonocócica, produciendo entre un 15 y un 30% de ellas.
o Ureaplasma urealyticum, Mycoplasma hominis y M. genitalium.
o Otros gérmenes causantes de uretritis son Trichomonas vaginales, Herpes
simple, Haemophilus, hongos, adenovirus, enterobacterias (sobre todo con
la práctica de sexo anal) y gérmenes de la flora orofaríngea (práctica de sexo
oral).
Causas no infecciosas: autoinmune, alérgica, traumática…
Causa desconocida: hasta en el 25% de los casos de uretritis no se
encuentra una causa.
PREVENCIÓN
Muchas de las bacterias que causan la uretritis puede transmitirse a través del
contacto sexual. Debido a esto, la práctica de sexo seguro es una medida preventiva
importante. Los siguientes consejos pueden ayudar a reducir el riesgo:
SINTOMAS
Los síntomas de la vaginitis dependen del tipo que tenga. En la vaginitis bacteriana,
es posible que no tenga síntomas. Usted podría tener un ligero flujo vaginal blanco
o gris. También puede haber olor, similar a un fuerte olor a pescado, especialmente
después de tener relaciones sexuales.
Las infecciones por levaduras producen una descarga espesa y blanca de la vagina,
que puede parecerse al queso cottage. La descarga puede ser acuosa y a menudo
no tiene olor. Las infecciones por levaduras generalmente causan enrojecimiento y
picazón en la vagina y la vulva. Es posible que no tenga síntomas si tiene
Tricomaniasis. Si los tiene, estos incluyen picazón, ardor y dolor de la vagina y la
vulva. Puede tener ardor al orinar. También podría tener una descarga color gris
verdoso que puede tener mal olor.
DIAGNÓSTICO
Para diagnosticar la vaginitis, es probable que el médico realice lo siguiente:
Revise tu historia clínica. Esto incluye tus antecedentes de infecciones de
transmisión sexual o infecciones vaginales.
Tome una muestra para análisis de laboratorio. El médico podría tomar una
muestra de moco cervical o flujo vaginal para enviarla a un laboratorio para su
análisis y así confirmar qué tipo de vaginitis tienes.
TRATAMIENTO
Diversos organismos y condiciones pueden causar vaginitis, de modo que el
tratamiento se centra en la causa específica:
FACTORES DE RIESGO
La vaginosis bacteriana es la infección vaginal más común en las mujeres entre 15
y 44 años. Ocurre cuando hay un desequilibrio entre las bacterias "buenas" y
"malas" que normalmente se encuentran en la vagina de una mujer. Muchas cosas
pueden cambiar el equilibrio de estas bacterias, incluyendo:
Tomar antibióticos
Duchas vaginales
Usar un dispositivo intrauterino
Tener relaciones sexuales sin protección con una nueva pareja
Tener muchas parejas sexuales
PREVENCION
Para ayudar a prevenir la vaginitis:
No se haga duchas vaginales ni use desodorantes íntimos
Use un condón cuando tenga relaciones sexuales
Evite ropa que mantenga el calor y la humedad
Use ropa interior de algodón
VULVITIS
La vulvitis es la inflamación de los órganos genitales externos, en este caso, de la vulva.
La vulva está formada por los pliegues de la piel que se sitúan alrededor del orificio de la
vagina y de la uretra. Además de la vulvitis, existen otras afecciones que afectan a esta
parte del cuerpo, tales como infecciones bacterianas, problemas de piel provocados
por alergias, volvodinia (dolor de vulva) o cáncer de vulva.
Es importante buscar asistencia médica si se presentan los síntomas y éstos no
responden a las medidas de cuidados personales, o si a estas manifestaciones le
acompaña secreción vaginal. También se recomienda visitar al especialista si se
aprecian lesiones cutáneas en la vulva.
SÍNTOMAS
Los síntomas de esta afección incluyen:
Enrojecimiento, ardor, picazón y escozor.
Sensibilidad en la zona.
Cambios en la secreción vaginal.
Engrosamiento o pequeñas grietas en la piel alrededor de la vagina.
DIAGNÓSTICO
En lo que respecta a la detección de esta afección, un examen pélvico puede revelar
enrojecimientos o engrosamiento de la zona, además de mostrar fisuras o lesiones
cutáneas en la vulva.
Si existe cualquier tipo de secreción vaginal que no entre dentro de los parámetros
normales, una segunda inspección puede relevar a una posible infección.
TRATAMIENTO
En lo que respecta al tratamiento de esta patología, el especialista administrará
una crema de cortisona de venta libre que la paciente deberá aplicarse dos o tres veces
al día y durante una semana sobre el área afectada.
Si la causa es una infección deberá tratarse con una terapia específica para dicha
afección.
Por otro lado, si los síntomas no remiten, el especialista puede solicitar una evaluación
adicional que incluya una biopsia de piel para descartar la distrofia vulvar o la displasia
vulvar.
Es fundamental continuar con el tratamiento prescrito por el especialista durante el
tiempo indicado. Además, se recomienda llevar a cabo las siguientes indicaciones:
Evitar irritar la vulva eliminando el uso de jabones fuertes o perfumados, cremas
o desodorantes en el área genital.
FACTORES DE RIESGO
La vulvitis puede estar causada por múltiples infecciones, entre las cuales se encuentras
las siguientes:
Dermatitis crónica: alteración inflamatoria de la piel causada por la exposición
a varios antígena e irritante.
Alergias: sobre todo a los jabones y otras sustancias que se puedan aplicar a la
zona vaginal, tales como los aerosoles, los detergentes, baños de espuma, fragancias
o papel higiénico de color.
Otras infecciones que puede causar la patología son: las causas
por hongos y bacterias o pediculosis (infestación de la piel por piojos que causa una
irritación cutánea con picor muy intenso).
Prevención
En cuanto a las medidas de prevención, si la paciente es propensa a sufrir infecciones
por hongos, deberá solicitar a su especialista que le recete una crema antihongos.
Por otro lado, es importante que se mantengan relaciones de carácter monógamo para
evitar este tipo de afecciones y emplear preservativos a la hora de mantener relaciones
sexuales para disminuir el riesgo.
Normalmente, los especialistas recomiendan evitar determinados productos, como
espumas, geles y cremas espermicidas si alguna vez han causado algún problema a la
paciente.
CERVICITIS
La cervicitis es una inflamación del cuello uterino, el extremo inferior y estrecho del
útero que se comunica con la vagina. Los posibles síntomas de la cervicitis
comprenden sangrado entre períodos menstruales, dolor durante un examen de
cuello uterino o durante el acto sexual, y secreción vaginal anormal. Sin embargo,
también es posible tener cervicitis y no sufrir ningún signo ni síntoma. A menudo, la
cervicitis es el resultado de una infección de transmisión sexual, como la clamidiosis
o la gonorrea. La cervicitis también puede manifestarse a partir de causas no
infecciosas. El tratamiento exitoso de la cervicitis implica tratar la causa de fondo de
la inflamación.
SÍNTOMAS
La mayoría de las veces, la cervicitis no provoca signos ni síntomas, de modo que
es posible que solo te enteres de que tienes esta enfermedad después de que el
médico te haga un examen pélvico por otro motivo. Si presentas signos y síntomas,
estos pueden comprender los siguientes:
Colposcopia: que implica una inspección del cuello del útero a través de un
instrumento óptico que mejora la imagen.
Esta patología suele detectarse tras la realización del examen clínico, que hace visibles
cambios inflamatorios, lesiones ulcerosas, deformidades o secreciones del cuello
uterino.
El diagnóstico de la cervicitis se establece a través de la colposcopia y de una prueba de
Papanicolaou (también denominada citología vaginal).
Además, el especialista también realizará pruebas para detectar la presencia de alguna
infección de transmisión sexual como la gonorrea o la clamidia.
TRATAMIENTO
El tratamiento dependerá de las causas que han provocado esta afección. Si se ha
producido por una ITS de carácter bacteriano, ésta será tratada con antibióticos y, en
el caso de las infecciones por herpes, causadas por el virus del herpes simple,
con antivirales.
En el caso de que estos tratamientos no hayan funcionado o la afección se prolongue
durante un intervalo de tiempo más amplio, el tratamiento incluirá los siguientes
procedimientos:
Criocirugía: en el que se congela y destruye el tejido anormal en el cuello uterino.
Electro cauterización: proceso en el que se calientan los tejidos con electricidad para
extirpar tejidos dañinos.
Terapia con láser: se emplea un rayo de luz intenso para aplicar cortes, cauterizar y
destruir el tejido.
FACTOR DE RIESGO
La cervicitis, en términos generales, está producida por una infección contraída durante
la actividad sexual. Las infecciones de transmisión sexual (ITS) que pueden causar esta
patología son:
Clamidia: afecta tanto a hombres como a mujeres y puede producir daños graves y
permanentes en el aparato reproductor de una mujer, además de embarazos ectópicos.
Gonorrea: esta infección también puede afectar tanto a hombres como a mujeres y
puede propagarse a los genitales, el recto o a garganta.
Verrugas genitales: son masas en la piel de las membranas mucosas de los genitales
que se pueden encontrar en el pene, la vulva, la uretra, la vagina, el cuello uterino y
dentro o alrededor del ano.
PREVENCIÓN
En lo que respecta a la prevención de esta patología, las medidas que recomiendan los
especialistas son muy variadas y llevarlas a cabo correctamente puede reducir casi por
completo el riesgo de sufrir cervicitis.
En primer lugar, es importante evitar los irritantes químicos, es decir, productos como los
tampones con desodorante o las duchas vaginales.
Es importante constatar que cualquier objeto extraño que se introduzca en la
vagina como, por ejemplo, un tampón, esté perfectamente colocado, para lo que será
necesario que la paciente siga las recomendaciones de fábrica referidas a la forma de
colocarlo y el tiempo que deberá permanecer en el organismo.
Se aconseja mantener relaciones monógamas en las que la persona tenga la certeza de
que su pareja sexual no padece ninguna infección de transmisión sexual.
Evidentemente, el método más radical para no sufrir ninguna patología de este tipo
es abstenerse de mantener relaciones sexuales.
PROSTATITIS
Es una inflamación de la próstata. Comprende un conjunto
de síndromes, enfermedades y trastornos funcionales que afectan a la próstata o al
área perineal con una sintomatología similar y con una etiología en algunos casos
desconocida.
Suele aparecer en adultos jóvenes o varones de edad media. Es la infección
urinaria más frecuente en el varón entre la segunda y cuarta décadas de la vida.
Hay que resaltar que la prostatitis es exclusiva del varón, ya que las mujeres no
tienen próstata.
SÍNTOMAS
Los signos y síntomas de la prostatitis dependen de la causa. Estos pueden ser:
DIAGNOSTICO
Para alcanzar un diagnóstico de prostatitis se pueden realizar diversas pruebas:
1. Exploración física
El tacto rectal únicamente ofrece características específicas en el caso de la
infección aguda. En el resto, el tacto rectal es normal.
En el caso de la infección aguda, la próstata se encuentra aumentada de tamaño,
es muy sensible a la palpación; el dolor y un vivo reflejo miccional están siempre
presentes.
2. Cultivo fraccionado
Es el método más utilizado en el diagnóstico de las prostatitis y también el más
fidedigno. Se basa en la obtención por separado de las fracciones inicial y media de
la orina. Tras ello se realiza un masaje prostático, recogiéndose en otro recipiente
estéril la secreción procedente de la glándula. Por último, se obtiene la orina pos
masaje, que arrastrará los restos de aquella que permanezca en la uretra.
3. Cultivo de semen
El semen es un conjunto de secreciones en el que la porción de origen prostático
representa alrededor del 30% del volumen total. La demostración en más del 50%
de los varones sanos de microorganismos en el cultivo de semen indica que esta
prueba es ineficaz cuando se utiliza aisladamente.
5. Ecografía
En las prostatitis aparecen distintos signos ecográficos aunque, desgraciadamente,
no son exclusivos de ellas y, por lo tanto, no se pueden atribuir a cada tipo de
prostatitis e incluso, por sí solos, no son suficientes para establecer el diagnóstico
de la enfermedad.
TRATAMIENTO
Los tratamientos de la prostatitis dependen de la causa de fondo. Estos pueden ser:
Antibióticos. Este es el tratamiento que se receta con mayor frecuencia para
la prostatitis. Tu médico elegirá el medicamento para ti en función del tipo de
bacteria que podría estar provocando la infección.
Si tienes síntomas graves, es probable que necesites antibióticos por vía
intravenosa (i.v.). Probablemente, tengas que tomar antibióticos orales durante
cuatro a seis semanas, pero podrías necesitar un tratamiento más prolongado
si tienes prostatitis crónica o recurrente.
PREVENCIÓN
No todos los tipos de prostatitis se pueden prevenir. Generalmente la prostatitis se
consigue prevenir con un tratamiento médico temprano y con una buena higiene
personal ya que ésta puede impedir que las bacterias se extiendan a la próstata y
provoquen su inflamación.
COLITIS
La colitis es un trastorno gastrointestinal, consiste en una inflamación del colon y
por extensión de todo el intestino grueso. El concepto de colitis, en términos
generales, abarca una gran variedad de procesos, que van desde los crónicos hasta
los agudos y transitorios, desde los que tienen una causa específica hasta los que
presentan una causa desconocida.
SÍNTOMAS
Los síntomas más comunes son el estómago distendido debido a la retención de
gases, dolor en zona abdominal, náuseas, cólicos, ruidos en el abdomen,
estreñimiento o diarrea, vómitos. Además de éstos síntomas, y dependiendo del tipo
de colitis y su duración pueden aparecer otros síntomas más graves como
hemorragia, diarrea intensa y deshidratación.
DIAGNÓSTICO
El médico primero hace la entrevista y examen físico para valorar posibles causas,
luego solicita una serie de exámenes para descartar parásitos, tumores malignos o
padecimientos en la vesícula y el páncreas. Entre los exámenes que se pueden
necesitar están: examen de heces por parásitos o bacteria o, así como por
presencia de sangre, una radiografía de colon o colon por enema y una
colonoscopía para ver en forma directa el colon en su interior.
TRATAMIENTO
En el momento en que usted sienta estos síntomas, debe consultar a su médico. El
tratamiento dependerá de la causa que origine la colitis, pudiendo ser:
FACTORES DE RIESGO
Las causas que pueden intervenir en el desarrollo de una colitis son variadas entre
las cuales pueden estar:
PREVENCION
Simple y sencillamente, vuelve a lo natural. Toma más agua y mantén hidratado tu
organismo que, además la hidratación ayuda a una mejor evacuación intestinal. En
vez de estar comprando suplementos con fibra que generalmente incluyen
aspartame y sustancias químicas, consume más fruta y verduras. Acompaña tus
alimentos con una ensalada, aunque sea de solo lechuga y tomate.
Si tienes antojo de pan, acude a la panadería y compra pan natural recién hecho en
vez de los panecitos industrializados. Los licuados de fruta son deliciosos y no
tienen el gas que los refrescos sí tienen y que te “empanzonan”. La lista de opciones
de comida más natura es interminable y es cuestión que tengas algo de voluntad
para reemplazar poco a poco tu dieta de comida chatarra por una dieta más
nutritiva.
Recuerda que el sistema digestivo es el que se encarga de absorber nutrientes y
eliminar las toxinas y su deficiente funcionamiento da como resultado otros
padecimientos.
VIRUS DE TRASMISION SEXUAL
VPH
VPH significa “virus del papiloma humano”. Es la infección sexualmente transmitida
más común que existe. Por lo general, el VPH es inofensivo y desaparece
espontáneamente, pero algunos tipos pueden provocar verrugas genitales o cáncer.
SÍNTOMAS
Los síntomas del VPH son:
Varias pequeñas verrugas en la región íntima masculina o femenina.
Estas verrugas pueden estar presentes en la región del cuello uterino (por lo
que no se ven a simple vista) y no estar presentes en la región íntima externa
femenina.
Los síntomas pueden estar ausentes, a pesar de la presencia del virus. Esto ocurre
principalmente en los hombres, pero también puede ocurrir en las mujeres.
El diagnóstico del VPH puede ser hecho por el examen clínico visual y confirmado
por el examen del papanicolau o biopsia de las verrugas. Vea todos los detalles
sobre los síntomas y fotos del VPH.
DIAGNOSTICO
El diagnóstico de la infección por VPH (virus del papiloma humano) se realiza con
las siguientes pruebas:
Examen macroscópico: comprende la observación directa de las verrugas
genitales; se puede utilizar ácido acético, que tiñe de blanco las lesiones. Así
mismo, se observa mediante colposcopia del cuello uterino y la vagina,
previamente teñida con yodo o ácido acético.
Examen microscópico: observación de células sospechosas con cambios
coilocíticos en citologías de cuello uterino y vagina en mujeres, usando
la tinción de Papanicolaou. Se pueden tomar biopsias de lesiones
sospechosas, o incluso de vegetaciones o verrugas genitales, tanto de
hombres como de mujeres, y enviar las muestras a una sección de anatomía
patológica para su análisis.
Detección directa del material genético del virus por técnicas de biología
molecular, que amplifican el ADN del virus y permiten la identificación de los
distintos serotipos.
TRATAMIENTO
El tratamiento para el VPH puede ser hecho con:
Uso de pomadas y de soluciones aplicadas por el médico en un consultorio y;
Cirugías de cauterización (láser) realizadas durante varias sesiones por el
médico.
El ácido tricloroacético (ATA) a 70 y a 90% y la Podofilina a 15%, en solución
alcohólica, deben ser aplicados por el médico 1 vez por semana y la pomada como
la Podofilotoxina a 0.15%, debe ser aplicada por la persona 2 veces al día. El
tratamiento contra el VPH es lento y puede ser costoso, pero es la única forma de
vencer la enfermedad y disminuir el riesgo de cáncer en hombres y mujeres.
Lo que puede ocurrir si no trata el VPH es que la persona puede transmitir el virus
a otros y desarrollar cáncer.
FACTORES DE RIESGO
La causa principal del virus del papiloma humano o VPH es el contacto de la piel de
los genitales externos infectados, así como las mucosas o fluidos corporales, ya sea
por una relación coital o a través de sexo oral. Existen factores de riesgo que
pueden suponer un aumento de las probabilidades de infectarse con el VPH. Entre
otros factores agravantes cabe destacar el tener muchas parejas sexuales, la cosa
se agrava cuando estas parejas son promiscuas, es decir, si a su vez han mantenido
o mantienen relaciones con muchas personas.
Por otra parte, también hay que destacar que mantener relaciones sin protección,
es decir, sin usar un método anticonceptivo como el preservativo o condón, también
supone un factor de riesgo. Eso sí, usar condón no garantiza al 100% el no contagio
por el virus del papiloma humano o VPH ya que la piel que normalmente no cubre
este método anticonceptivo también es susceptible de contagiarse por el virus .
PREVENCION
Para prevenir la infección por el VPH (virus del papiloma humano), además de
limitar los factores de riesgo, como evitar la promiscuidad y las relaciones sexuales
sin protección, los especialistas recomiendan la administración de la vacuna contra
el VPH. La primera vacuna desarrollada y comercializada para prevenir el cáncer
de cuello uterino, las lesiones genitales precancerosas y las verrugas debidas al
papiloma virus, está disponible desde el año 2006 bajo el nombre de Gardasil, que
consiste en una suspensión inyectable de las proteínas L1 purificadas de cuatro
serotipos del virus: 6, 11, 16 y 18.
La segunda vacuna está disponible desde el año 2009 y se llama Cervarix. Contiene
una suspensión de la principal proteína antigénica que proviene de la cápside de
los tipos oncogénicos 16 y 18, esta es la proteína L1. Cervarix es una vacuna
indicada para la prevención de las enfermedades causadas por los virus
oncogénicos 16 y 18: cáncer de cuello uterino, neoplasia cervical intraepitelial (NIC)
1 y 2, así como el adenocarcinoma in situ. Su uso está aprobado en mujeres con
edades de 9 a 26 años. La inmunización con Cervarix se realiza mediante la
aplicación de tres dosis de la vacuna por vía intramuscular en la región deltoidea
del brazo a los 0, 1, y 6 meses.
HEPATITIS B
Es un padecimiento de tipo infeccioso que afecta el hígado haciendo que éste
se inflame; esta infección se origina por el virus de la hepatitis B (VHB). Esta
enfermedad puede tornarse aguda o crónica, produciendo un cáncer de
hígado, cirrosis hepática, deficiencia hepática y en el peor de los casos, la muerte.
SÍNTOMAS
Cuando las personas manifiestan signos de hepatitis B, los primeros suelen
aparecer entre las 6 semanas y los 6 meses posteriores al momento de haber
contraído el virus. Normalmente, los síntomas de la hepatitis B duran algunas
semanas, aunque, en ocasiones, persisten durante meses.
Cansancio
Dolor en el abdomen
Pérdida del apetito
Náuseas y vómitos
Dolor en las articulaciones
Dolor de cabeza
Fiebre
Urticaria
Orina (pipí) de color oscuro
Heces (caca) de color claro o grisáceas
Ictericia (color amarillento en los ojos y la piel)
DIAGNÓSTICO
Tu médico te examinará y buscará signos de daño hepático, como piel amarillenta
o dolor abdominal. Las pruebas que pueden ayudar a diagnosticar la hepatitis B o
sus complicaciones son:
Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden detectar signos del virus
de la hepatitis B en el cuerpo e indicarle al médico si es aguda o crónica. Con
un análisis de sangre sencillo también se puede determinar si eres inmune a
esta enfermedad.
La mayoría de las personas a las que se les diagnostica una infección crónica de
hepatitis B necesita tratamiento de por vida. El tratamiento ayuda a reducir el riesgo
de sufrir una enfermedad hepática y evita que se transmita la infección a otras
personas.
FACTORES DE RIESGO
La hepatitis B es causada por el VHB. Usted puede contraer hepatitis B a través del
contacto con sangre o fluidos corporales (semen, fluidos vaginales y la saliva) de
una persona que tenga el virus.
Si hay contacto de sangre u otro fluido corporal con la piel, los ojos o
la boca, o llagas abiertas o cortadas
PREVENCIÓN
La mejor manera de evitar la hepatitis B es aplicándote la vacuna contra el virus de
la hepatitis B.
HEPATITIS C
La hepatitis C es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente al hígado y
es causada por el virus de la hepatitis C (VHC).1 La infección aguda es por lo
general asintomática, pero la infección crónica puede producir lesión en el hígado y
a la larga originar cirrosis. En algunos casos, los pacientes con cirrosis también
presentan insuficiencia hepática, cáncer de hígado y varices
esofágicas potencialmente fatales.
Síntomas
La infección a largo plazo por el virus de la hepatitis C (VHC) se conoce como
hepatitis C crónica. La hepatitis C crónica generalmente es una infección
«silenciosa» durante varios años, hasta que el virus daña el hígado lo suficiente
como para provocar los signos y síntomas de la enfermedad hepática. Algunos de
los signos y síntomas son los siguientes:
Sangrado con facilidad
Hematomas con facilidad
Fatiga
Poco apetito
Coloración amarillenta en la piel y los ojos (ictericia)
Orina de color oscuro
Picazón en la piel
Acumulación de líquido en el abdomen (ascitis)
Hinchazón en las piernas
Pérdida de peso
Desorientación, somnolencia y balbuceo (encefalopatía hepática)
Vasos sanguíneos en la piel similares a las arañas (angiomas aracniformes)
DIAGNÓSTICO
Cualquiera que alguna vez se haya inyectado o haya inhalado drogas ilegales
Cualquiera que presente anomalías en los resultados de la prueba de la
función hepática sin causa identificada
Bebés que nacieron de madres con hepatitis C
Trabajadores de servicios de cuidado de la salud y de urgencias que han
estado expuestos a sangre o a pinchazos accidentales de agujas
Personas con hemofilia que recibieron tratamiento con factores de coagulación
antes del año 1987
Personas que alguna vez han recibido tratamientos prolongados de
hemodiálisis
Personas que recibieron transfusiones sanguíneas o trasplantes de órganos
antes del año 1992
Parejas sexuales de todos los que han recibido un diagnóstico de infección por
hepatitis C
Personas que tienen infección por VIH
Cualquiera que haya nacido entre los años 1945 y 1965
Cualquiera que haya estado en prisión
TRATAMIENTO
Los médicos tratan la infección por hepatitis C crónica con medicamentos
antivirales. Estos medicamentos actúan de diferentes maneras para eliminar el virus
de la hepatitis C del hígado y de la sangre.
En ensayos clínicos recientes, varios medicamentos antivirales demostraron
grandes niveles de eficacia contra la infección por hepatitis C. Tres de estos
medicamentos recibieron la aprobación de la Administración de Alimentos y
Medicamentos, y pronto habrá más disponibles. Debido a estos avances, las pautas
para tratar la hepatitis C crónica cambian rápidamente.
Los tipos de medicamentos antivirales usados para tratar la infección por hepatitis C
crónica son:
FACTORES DE RIESGO
La infección por hepatitis C es provocada por el virus de la hepatitis C. La infección
se propaga cuando la sangre contaminada con el virus ingresa al torrente sanguíneo
de una persona que no está infectada.
A escala mundial, el VHC existe de varias maneras diferentes, conocidas como
genotipos. El genotipo del VHC más frecuente en los Estados Unidos y Europa es
el tipo 1. El tipo 2 también ocurre en los Estados Unidos y Europa, pero es menos
frecuente que el tipo 1. Tanto el tipo 1 como el tipo 2 también se han propagado por
todo el mundo, aunque otros genotipos causan la mayoría de las infecciones en el
Medio Oriente, Asia y África.
PREVENCIÓN
Protégete a ti mismo contra la infección por hepatitis C mediante las siguientes
precauciones:
HEPATITIS D
La hepatitis D es una infección viral causada por el virus de la hepatitis D (conocido
anteriormente como agente delta). Solo causa síntomas en personas que también
tienen una infección por hepatitis B.
SÍNTOMAS
Hepatitis aguda: la infección simultánea por el VHB y el VHD puede producir
hepatitis de leve a grave, incluso fulminante, pero la recuperación suele ser total y
la hepatitis D crónica es rara (menos del 5% de los casos de hepatitis aguda).
Sobreinfección: el VHD puede infectar a personas que ya padecen infección crónica
por el VHB. Esta sobreinfección por el VHD en casos de hepatitis B crónica acelera
la progresión hacia formas más graves de la enfermedad en el 70-90% de los casos
y en pacientes de todas las edades. La sobreinfección por el VHD acelera la
progresión hacia la cirrosis, que aparece casi 10 años antes que en los casos de
infección únicamente por el VHB, y ello a pesar de que el VHD suprime la replicación
del VHB. Está por esclarecer el mecanismo a través del cual el VHD agrava la
hepatitis y acelera la progresión de la fibrosis en comparación con la infección
únicamente por el VHB.
DIAGNÓSTICO
La infección por el VHD se diagnostica por la presencia de títulos elevados de
inmunoglobulinas G y M anti-VHD, y se confirma por la detección de RNA del virus
en el suero. Sin embargo, la disponibilidad de las pruebas de diagnóstico del VHD
es reducida, y las pruebas de detección del RNA del VHD, que también se utilizan
para evaluar la respuesta al tratamiento antivírico, no están normalizadas.
El HBsAg es útil para determinar la respuesta al tratamiento en caso de que no se
disponga de pruebas para cuantificar el RNA del VHB. La reducción de los títulos
de HBsAg suele anunciar una pérdida de este antígeno y la depuración del VHD,
aunque la pérdida del HBsAg es rara con el tratamiento.
TRATAMIENTO
Las directrices actuales suelen recomendar el tratamiento con interferón alfa
pegilado durante un mínimo de 48 semanas, independientemente de la respuesta
observada durante el tratamiento. La tasa global de respuesta virológica sostenida
es baja, aunque este tratamiento es un factor independiente asociado es a una
menor probabilidad de progresión de la enfermedad.
FACTORES DE RIESGO
El virus de la hepatitis D (VHD) solo se encuentra en personas portadoras del virus
de la hepatitis B. El VHD puede empeorar una enfermedad hepática en personas
que tengan una infección por hepatitis B reciente (aguda) o prolongada (crónica)
actual. Este virus puede incluso causar síntomas en personas que portan el virus
de la hepatitis B, pero que nunca tuvieron síntomas.
La hepatitis D infecta a alrededor de 15 millones de personas en todo el mundo.
Esta se presenta en un pequeño número de personas portadoras de hepatitis B.
PREVENCIÓN
La prevención y el control de la infección por el VHD se basan en la prevención de
la transmisión del VHB mediante la vacunación contra este virus, la seguridad de la
sangre y de las inyecciones, y los servicios de reducción de daños. La vacunación
contra la hepatitis B no protege contra el VHD a quienes ya están infectados por el
VHB.
CITOMEGALOVIRUS
Es un género de herpes virus dentro de la subfamilia Betaherpesvirinae, de la
familia Herpesviridae. Su nombre alude al aumento de tamaño que se observa en
las células infectadas producto del debilitamiento del cito esqueleto. Se hallan en
muchas especies de mamíferos.
Este género incluye el herpes humano conocido como HHV-5 (Human Herpes Virus
5), que es una de las principales causas de mononucleosis infecciosa. Los CMV
principalmente atacan a las glándulas salivales y su infección puede ser grave o
fatal para los pacientes que sufren inmunodeficiencia y para los fetos durante
el embarazo.
SÍNTOMAS
Por lo general, el CMV no causa síntomas. A veces, causa síntomas leves. Algunas
personas tienen síntomas que son similares a los del virus de la mononucleosis. Los
síntomas del CMV pueden incluir:
Dolor de garganta
Ganglios linfáticos inflamados
Fiebre
Dolor de cabeza
Fatiga
Debilidad
Dolores musculares
Pérdida del apetito.
Los recién nacidos infectados con CMV en el útero pueden estar muy enfermos
cuando nacen. Los síntomas al nacer pueden incluir:
DIAGNOSTICO
El CMV se diagnostica con un análisis de sangre. Si está embarazada, es posible
que su médico quiera hacerle pruebas para verificar si tiene CMV. Si es portadora
del virus, su médico puede sugerir una prueba llamada amniocentesis. Durante esta
prueba, se inserta una aguja en el útero de la madre para recoger una muestra del
líquido que rodea al bebé. El líquido será enviado a un laboratorio para su análisis.
TRATAMIENTO
Para las personas sanas, el CMV por lo general no requiere tratamiento. Si su
sistema inmunitario está debilitado, el médico puede usar un medicamento para
tratar el CMV. Sin embargo, dado que el CMV es un virus, los antibióticos regulares
no funcionan. En general se recetan medicamentos antivirales. Esto ralentiza el
virus. Sin embargo, no pueden curar el CMV.
Si usted está embarazada y su bebé tiene CMV, su médico probablemente revisará
a su bebé una vez que haya nacido para detectar problemas de salud y que se los
pueda tratar a tiempo. Los síntomas tratables en los recién nacidos incluyen
neumonía, pérdida de la audición e inflamación de los ojos.
FACTORES DE RIESGO
El virus es similar a los virus que causan la varicela y la mononucleosis. Ingresa a
los fluidos corporales, como saliva, sangre, orina, semen y leche materna. Una
persona puede transmitir el virus a los demás cuando este está activo en su sistema.
Se contagia de una persona a otra a través del contacto sexual o por contacto con
la sangre y otros fluidos corporales. El CMV rara vez se transmite por transfusión
de sangre o trasplante de órganos.
Si una mujer embarazada pasa el CMV a su bebé no nato, podría causar un aborto
espontáneo, muerte fetal o la muerte del recién nacido. Los recién nacidos que
sobreviven tienen un mayor riesgo de pérdida de la audición y discapacidad mental.
PREVENCIÓN
Lavarse las manos con cuidado y frecuentemente con agua y jabón puede ayudar
a prevenir la propagación del CMV. Las guarderías son zonas de alto riesgo para
los niños de 1 a 3 años de edad. Las personas que cuidan a alguien y tienen un
diagnóstico de VIH, SIDA, o que tienen sistemas inmunitarios debilitados por
trasplante de órganos, deben usar guantes cuando trabajan con fluidos corporales.
Evite los besos y el contacto sexual con una persona que se sabe que está
infectada. Practique siempre sexo seguro usando condones.
VIH
El VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana es un retrovirus que ataca
al sistema inmunitario de la persona infectada. El sistema inmunitario es
la defensa natural de nuestro cuerpo frente a los microorganismos
infecciosos, como las bacterias, virus y hongos capace s de invadir nuestro
organismo. En concreto, el VIH ataca y destruye los linfocitos CD4, que
son un tipo de células que forman parte del sistema inmune y que se
encargan de la fabricación de anticuerpos para combatir las infecciones
causadas por estos agentes externos.
SÍNTOMAS
Los síntomas de VIH son bastante difíciles de identificar y, por lo tanto, la mejor
forma de confirmar el contagio con el virus es hacerse la prueba de VIH en el
hospital o en un centro de consejería del VIH, especialmente si ha ocurrido algún
comportamiento de riesgo como por ejemplo haber tenido relaciones sexuales sin
condón o haber compartido jeringas.
Sin embargo, en algunas personas el virus puede causar síntomas similares a los
de la gripe, que surgen alrededor de 2 semanas después del contacto con el virus.
Estos síntomas pueden incluir:
Dolor de cabeza;
Fiebre baja;
Cansancio excesivo;
Ganglios inflamados;
Garganta inflamada;
Dolor en las articulaciones;
Aftas en la boca;
Sudores nocturnos;
Diarrea.
Generalmente, estos síntomas mejoran en un máximo de 2 meses y, por esto,
acaban siendo confundidos con una gripe. Sin embargo, aunque los síntomas hayan
desaparecido, esto no significa que el virus se ha sido eliminado, sino que está
"dormido" en el organismo. Vea cómo se contagia el VIH.
DIAGNÓSTICO
Dado que el VIH no siempre causa síntomas, y cuando los causa pueden ser
similares a los de otras enfermedades, es extremadamente importante hacerse la
prueba para evitar que aquellas personas que hayan contraído la infección
recientemente contagien a otros. El virus se diagnostica mediante un examen de
sangre que detecta la presencia de anticuerpos específicos del VIH (proteínas que
reaccionan contra la enfermedad). Como en algunos casos, una vez contraída la
infección, pueden pasar hasta seis meses antes de que la cantidad de anticuerpos
sea lo suficientemente elevada como para ser detectada en una prueba de sangre
normal, es importante consultar al médico sobre la necesidad de hacerse pruebas
adicionales.
TRATAMIENTO
El tratamiento para el VIH consiste en el uso de medicamentos contra el VIH para
mantener sana a la persona infectada por el virus. El tratamiento puede ayudar a
las personas en todas las etapas de la infección por el VIH. Aún cuando los
medicamentos contra el VIH pueden tratar la infección, no pueden curarla. El
tratamiento contra el VIH es complicado y debe estar ajustado a tí y a tus
necesidades.
FACTORES DE RIESGO
El VIH es transportado en el semen, las secreciones vaginales, la sangre y la leche
materna. El virus ingresa en el cuerpo a través de cortes o heridas en la piel y a
través de las membranas mucosas (como el interior de la vagina, el recto y la
abertura del pene). Puedes contraer VIH por:
PREVENCIÓN
Cualquier persona puede contraer la infección por el VIH; sin embargo, usted puede
tomar medidas de protección.
EPSTEIN-BARR
El virus de Epstein-Barr (EBV) pertenece a la familia herpes virus y es uno de
los virus más comunes en humanos. El virus está presente en todo el mundo y
se estima que un 95% de los adultos de edades comprendidas entre 35 y 40
años han sido infectados en algún momento de su vida.
La mononucleosis infecciosa es la enfermedad más común provocada por el
virus de Epstein-Barr y puede producir fiebre, adenopatías, esplenomegalia y
faringitis. Algunos casos pueden ser provocados por citomegalovirus,
Toxoplasma gondii, adenovirus, etc. EBV produce además síndromes
proliferativos en inmunodeprimidos y la infección por EBV se asocia a la
patogénesis del linfoma de Burkitt y del carcinoma de nasofaringe.
SINTOMAS
La mayor parte de las infecciones por virus de Epstein-Barr en los niños o
adolescentes son asintomáticas y se presentan como una faringitis con o
sin amigdalitis. Por el contrario, en los adultos el 75 % de los casos
presentan mononucleosis infecciosa. El período de incubación de la mononucleosis
en los adultos jóvenes es de 4 a 6 semanas antes de que comiencen a manifestarse
los síntomas. La fatiga, malestar y mialgia comienzan a manifestarse 1 a 2 semanas
antes de que aparezca la fiebre y el dolor de garganta. La fiebre no suele ser
demasiado intensa. La linfadenopatía se observa preferentemente en los ganglios
cervicales, pero otros muchos pueden estar afectados.
DIAGNÓSTICO
El caso típico de mononucleosis infecciosa con anticuerpos heterófilos positivos es
bastante fácil de diagnosticar. Más complicada es la situación cuando las
manifestaciones clínicas son atípicas o cuando los anticuerpos heterófilos son
negativos. La causa más frecuente de mononucleosis infecciosa con anticuerpos
heterófilos negativos es la infección por citomegalovirus (CMV). Ambos cuadros son
muy parecidos e incluso en muchas ocasiones los títulos de anticuerpos frente al
CMV están también elevados en una mononucleosis por virus de Epstein-Barr. La
infección por CMV suele producir menos dolor de garganta y con frecuencia solo
cursa con astenia y fiebre.
TRATAMIENTO
El tratamiento consiste en reposo y alivio del malestar. El paracetamol alivia
la fiebre y el dolor de garganta. no es recomendable que los pacientes ingieran
ibuprofeno ya que puede provocar hemorragias internas el medicamento. Debido a
una posible inflamación del bazo, debe evitarse un exceso de actividad física
durante el primer mes para prevenir la posibilidad de una rotura esplénica. Aunque
se han usado corticoides (prednisona 40-60 mg/día durante dos o tres días con
reducción de las dosis en la semana siguiente) para evitar la obstrucción de las vías
respiratorias en los pacientes con hipertrofia tonsilar, estos no se recomiendan ya
que pueden originar súper infecciones.
El aciclovir no ha mostrado ningún impacto significativo sobre la mononucleosis
infecciosa aunque in vitro inhibe la replicación del virus.
FACTORES DE RIESGO
Exposición previa a virus como: Epstein - Barr (virus que causa la mononucleosis
infecciosa)
Alteraciones del sistema inmunológico: virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH) se han encontrado más casos de LH en aquellos pacientes con VIH que
eran consumidores habituales de drogas por vía parenteral (venosa)
Historia familiar: pacientes con antecedentes familiares de LH (familiares de
primer grado), se estima que el 4,5% de los nuevos diagnósticos se atribuye a
nexo familiar.
La aparición de la enfermedad varía dependiendo de la edad, se describen
muchos casos a edades jóvenes (entre 15-30 años) y luego en pacientes
mayores de 55 años. Es más frecuente en hombres, salvo en un tipo de linfoma
(tipo de esclerosis nodular) que predomina más en mujeres.
PREVENCIÓN
No hay una vacuna que proteja contra la infección por el VEB. Usted puede
ayudar a protegerse al no besarse con otras personas o al no compartir bebidas,
alimentos o artículos de uso personal, como los cepillos de dientes, con personas
que tengan la infección por el VEB.
No hay un tratamiento específico para el VEB. Sin embargo, se pueden tomar
algunas medidas para ayudar a aliviar los síntomas, como las siguientes: