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2019 Rodriguez Et Al Nota Rios Riesgo Venezuela Biotropicos

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NOTA Los ríos en riesgo de Venezuela y la ruta para su conservación

Article  in  Ecotropicos · December 2019

CITATIONS

17 authors, including:

Douglas Rodríguez Olarte Angel Fernandez


Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, UCLA Venezuelan Institute for Scientific Research
70 PUBLICATIONS   261 CITATIONS    41 PUBLICATIONS   322 CITATIONS   

SEE PROFILE SEE PROFILE

Juan Elías García-Pérez Oscar M. Lasso-Alcalá


Universidad de Los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora, UNELLEZ Fundación La Salle de Ciencias Naturales
31 PUBLICATIONS   821 CITATIONS    38 PUBLICATIONS   282 CITATIONS   

SEE PROFILE SEE PROFILE

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Hispaniola Freshwater fishes View project

Diversidad de Macroinvertebrados Acuáticos y Estado Ecológico de ríos de páramo en la Cuenca Alta del Río Chama, Mérida,Venezuela View project

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Recibido: 30-Septiembre-2019 Aceptado: 30-Noviembre-2019 Publicado: 26-Diciembre-2019

NOTA DE CORRESPONDENCIA

Los ríos en riesgo de Venezuela y la ruta para su


conservación

Douglas Rodríguez-Olarte 1 | Alexis Araujo Quintero2 |


Guillermo Bianchi Pérez3 | Salvador Boher4 | Otto Castillo2 |
Yadira Cordero Perozo2 | Juan Escudero5 | Ángel Fernández6 |
Juan Elías García2 | Oscar Lasso-Alcalá7 | Margarita Martínez8 |
Críspulo Julián Marrero2 | José Manuel Mendoza9 | Vilisa Morón
Zambrano 10 | Pedro Rodríguez Bueno11 | Samuel Segnini3 |
Andrés Eloy Seijas2 | Julio Velásquez12

1
Colección Regional de Peces. Museo de La evolución y combinación de los drenajes con origen en
Ciencias Naturales. Decanato de Agronomía. los Andes, el escudo de Guayana y las cordilleras costeras ha
Universidad Centroccidental Lisandro
Alvarado. Barquisimeto, Venezuela.
modelado a los más de 1.100 ríos de Venezuela que conforman
2
Programa de Recursos Naturales. las grandes cuencas del estuario de Maracaibo y lago de Va-
Vicerrectorado de Producción Agrícola. lencia, los ríos Orinoco, Amazonas y Esequibo, así como las
Universidad Nacional Experimental de los vertientes orientadas hacia el mar Caribe y el océano Atlántico.
Llanos Occidentales Ezequiel Zamora.
Esta hidrografía continental acumula alrededor de 37.600 m3 /s
Guanare, Venezuela.
3 de corrientes (Mora et al., 2017) que surcan una notable varie-
Laboratorio de Ecología de Insectos. Facultad
de Ciencias. Universidad de Los Andes (ULA). dad de paisajes y de procesos fluviales, albergan una enorme
Mérida, Venezuela. diversidad biológica y ofrecen servicios ecosistémicos funda-
4
Instituto de Zoología y Ecología Tropical. mentales. Desafortunadamente, al igual que en otros países de
Universidad Central de Venezuela (UCV).
Suramérica, en Venezuela son varios los centenares de cauces
Caracas. Venezuela.
5
principales y de tributarios (principalmente en los drenajes
Dirección Regional Yaracuy. Instituto
Nacional de Parques (INPARQUES). San provenientes de los sistemas orográficos andino y costero) so-
Felipe, Venezuela. metidos a impactos humanos permanentes y asociados con el
6
Centro de Ecología. Instituto Venezolano de desarrollo de grandes centros urbanos e industriales; sin em-
Investigaciones Científicas (IVIC). Los Teques,
bargo, para la mayoría de los ríos se desconoce su caracteri-
Venezuela.
zación primaria o la misma no está actualizada, menos aún se
7
Museo de Historia Natural La Salle (MHNLS),
dispone información sobre sus estados de conservación, salvo
Fundación La Salle de Ciencias Naturales
(FLASA). Caracas, Venezuela. algunas aproximaciones regionales (Rodríguez-Olarte, 2017).

Cómo citar este artículo: Rodríguez-Olarte D, Araujo Quintero A, Bianchi Pérez G, Boher S, Castillo O, Cordero Perozo Y, Escudero J, Fernández A,
García JE, Lasso-Alcalá O et al. 2019. Los ríos en riesgo de Venezuela y la ruta para su conservación. Ecotrópicos 31: e0008

Ecotrópicos 2019. 31 saber.ula.ve/ecotropicos Sociedad Venezolana de Ecología 1


2 RODRÍGU EZ -OLARTE ET AL .

8
Colección Ornitológica Phelps. Fundación A la par, no existe un acceso adecuado a los datos e infor-
William H. Phelps. Caracas, Venezuela. mación gubernamental –incluyendo las empresas públicas y
9
Biológicas Mendoza C. A. (BIOMECA). privadas– sobre los ríos del país, principalmente sobre el es-
Guanare, Venezuela.
tado de los hábitats acuáticos y ribereños, la calidad de las
10
Departamento de Estudios Ambientales,
aguas y el tamaño de las poblaciones de las faunas asociadas
Universidad Simón Bolívar (USB). Caracas,
Venezuela. y con interés comercial, así como la existencia de programas
11
Postgrado en Ciencias Ambientales. de monitoreo y medidas para la conservación.
Universidad Yacambú (UNY). Barquisimeto, Todo lo anterior representa una limitación importante para
Venezuela.
el manejo y conservación de los recursos hidrobiológicos pa-
12
Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura
trimoniales. Este contexto propició la realización, en agosto
(INSOPESCA). Portuguesa, Venezuela.
de 2019, del primer simposio nacional “Monitoreo y Conser-

Correspondencia
vación de Ríos en Venezuela: situación y previsiones”, el cual
Douglas Rodríguez-Olarte, Colección Regional se desarrolló en la ciudad de Guanare, estado Portuguesa, con
de Peces. Museo de Ciencias Naturales. el auspicio de la Red Iberoamericana para la Formulación y
Decanato de Agronomía. Universidad
Aplicación de Protocolos de Evaluación del Estado Ecológico,
Centroccidental Lisandro Alvarado.
Barquisimeto, Venezuela. Manejo y Restauración de Ríos (IBEPECOR-CYTED), la Uni-
Email: [email protected] versidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) y la Uni-
versidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales
Financiamiento
Red Iberoamericana para la Formulación y Ezequiel Zamora (UNELLEZ). Este evento tuvo como obje-
Aplicación de Protocolos de Evaluación del tivo –además de actualizar información sobre las bases y los
Estado Ecológico, Manejo y Restauración de alcances del monitoreo y conservación de los ríos en el país–
Ríos.
el de identificar las necesidades y prioridades de acción para
Editor Académico el manejo y la conservación de los recursos hidrobiológicos
José Elí Rincón fluviales. Este documento recoge la esencia de las memorias
y principales conclusiones alcanzadas durante este simposio,
Palabras clave
Biomonitoreo, conservación, manejo de que contó con la participación de 19 investigadores de 12 insti-
ecosistemas, recursos hidrobiológicos tuciones nacionales académicas y/o de investigación, así como
de gestores y funcionarios ambientales en representación de
entes gubernamentales (Gobernación del estado Portuguesa,
Alcaldía del Municipio Guanare, Ministerio del Poder Popular
para Ecosocialismo e Instituto Socialista de la Pesca y Acui-
cultura) y de organizaciones no gubernamentales y la empresa
privada.

| La crisis de los ríos y sus evidencias.-

Las experiencias sugieren que la mayoría de los ríos del país


demuestran un gradiente de impactos como respuesta a va-
riadas perturbaciones de origen humano (Lasso et al., 2011,
2015; Rodríguez-Olarte, 2017, 2018). Aun cuando los ríos se
mantienen entre una permanente auto-organización (estasis re-
lativa) y colapso ecosistémico (Poudevigne et al., 2002), este
último puede devenir por la variación continuada en el régi-
CON SERVACIÓ N D E R ÍO S E N VE NE Z UE L A 3

men y tipo de perturbaciones. En consecuencia, la integridad en los drenajes costeros.


de los ríos se ubica dentro de un gradiente entre la condición
2. Transformación de hábitats, lo cual consecuente-
natural o conservación elevada, pasando por la variación o de-
mente ha incrementado la pérdida de la heterogeneidad del
clinación notoria de los atributos que definen su condición de
hábitat acuático y las riberas fluviales (Rodríguez-Olarte, 2017,
referencia (ej. tamaño de poblaciones de peces, concentración
2018). La construcción de presas, el dragado y la extracción
de sólidos disueltos, diversidad de especies) hasta el colapso
o derivación de aguas ha eliminado o limitado los procesos
del ecosistema acuático y su destrucción.
naturales en los ríos y sus planicies, como son las migraciones
Este gradiente de conservación se puede detectar a lo e inundaciones. La minería industrial y artesanal de gravas
largo de Venezuela. Existen ríos y tributarios relativamente es extendida y tiene efectos deletéreos en los lechos y aguas
conservados al sur del Orinoco, como el brazo Casiquiare, de los ríos que drenan la cordillera de la Costa (Machado-
donde los peces y sus poblaciones son más grandes que en ríos Allison, 2017). El proyecto gubernamental “Arco Minero del
con mayor presión pesquera, como el Cinaruco (Humphries Orinoco” y su cuestionada aplicación en un enorme territorio
& Winemiller, 2009), mientras que al norte del Orinoco o en al sur del país, se ha asociado con la dispersión y diversifi-
la vertientes del Lago de Maracaibo son comunes los ríos con cación de la minería (legal e ilegal) preexistente, así como con
depauperación variable, como el río Misoa en la costa oriental la magnificación y diseminación de los conflictos e impactos
del lago, por ejemplo, donde la riqueza disminuye conforme ambientales sobre los ríos, incluso dentro de los parques na-
el sustrato pierde su heterogeneidad como consecuencia de la cionales y monumentos naturales (Teran-Mantovani, 2018).
sedimentación (Barrios et al., 2015), o donde la destrucción En las zonas mineras al sur del Orinoco la destrucción de
del ecosistema es evidente, como en el río Turbio, en la cuenca los bosques, ríos y suelos, incluyendo la bioacumulación de
del Orinoco, y el río Guaire, en la cuenca costera del río Tuy. mercurio es histórica (Machado-Allison, 2017) y la reciente
Dado el carácter transversal de los ríos en las cuencas, el efecto expansión de la minería de oro al norte del Orinoco, como en
de las perturbaciones se puede extender y detectar hasta el tér- el caso de las cabeceras del río Pao (Urbani, 2018), e incluso
mino del hidrosistema, lo que permite dimensionar la enorme en otros drenajes en la cordillera de la Costa. Los impactos
escala de afectación que tienen los ríos y que usualmente es de la industria petrolera sobre los ríos son conocidos, como
desapercibida. El consenso entre especialistas sugiere que las ha ocurrido en los ríos Catatumbo y Guarapiche, por ejem-
principales perturbaciones que afectan a los ecosistemas flu- plo (Machado-Allison, 2017). La mayoría de los impactos
viales en Venezuela se expresan por la siguiente combinación ambientales asociados con las diferentes minerías representan
de impactos antropogénicos y situaciones de manejo: pasivos ambientales no resarcidos con justicia ni oportunidad
para los ecosistemas fluviales ni los pueblos.
1. Deforestación y prácticas agrícolas, las cuales propi-
cian la erosión de suelos, lo que se asocia con el incremento 3. Extracción de agua debido al crecimiento demográ-
en la concentración de sedimentos en las corrientes, así como fico, el desarrollo industrial y la expansión de la agricultura.
la colmatación de cauces y embalses (Rodríguez-Olarte, 2017, Esto debido principalmente a la facilidad para su obtención,
2018). En Venezuela la deforestación se ha extendido de ma- distribución y utilización. La actividad agrícola es la que hace
nera variable en las últimas décadas, con una superficie forestal un uso mayor del agua superficial, lo cual pone en riesgo la
6 6
que pasó de 51, 2𝑥10 ha en 1990 a 47, 1𝑥10 ha en 2010 (Kim biodiversidad y servicios ecosistémicos asociados con los ríos.
et al., 2015). Al norte del Orinoco el 77% de la superficie está En Venezuela, la extracción hídrica de las aguas superficiales
intervenida y con un estado de conservación entre regular a po- para el riego de cultivos alcanzó el 40% de la extracción total
bre (Madi et al., 2011); ahí el remanente de bosques se ubicó para el año 2008 (Food and Agriculture Organization of the
en 8,6% del total nacional (Pacheco et al., 2014). El incre- UN, 2019). Sin embargo, en los Andes la situación es crítica.
mento de la erosión es una consecuencia de la deforestación y Por ejemplo, en la cuenca alta del río Chama se ha detectado
las prácticas agrícolas, y podría asociarse con la disminución que el 70,5% de la oferta anual del agua fluvial es utilizada
de la red fluvial navegable del país ( 7.100 km), principalmente en riego y dotación doméstica, quedando al resto del caudal
4 RODRÍGU EZ-OLARTE ET AL.

para otros usos, lo que ha traído que el 76% de las subcuencas con pertinencia, así como la movilización de especies de ornato
tengan un déficit hídrico estacional o permanente (Naranjo & (macrófitas, moluscos y peces) y su introducción en ambientes
Duque, 2004; Segnini & Chacón, 2017). naturales.

4. Efluentes urbanos, industriales y agrícolas, los 7. Cambio climático, y es que los periodos extremos
cuales en su mayoría no son tratados apropiadamente antes de sequía y lluvias durante este siglo se expresan directa-
de ser vertidos en los ríos y lagos, mientras que son pocas las mente sobre los ríos con efectos calamitosos a escala nacional,
agroindustrias con plantas de tratamiento de aguas activas y a con caudales disminuidos drásticamente en las sequias y la
menudo tienen una capacidad limitada o funcionamiento pre- consiguiente restricción a las ya mermadas providencias de
cario (Gabaldón et al., 2015). Es difícil conocer los registros agua para los centros urbanos y agrícolas, así como para la
de caracterización físico-química de los efluentes antrópicos. generación de hidroelectricidad. Las cuencas que drenan a la
Sin embargo, en el siglo pasado se jerarquizaron varias cuen- vertiente Caribe tienen una menor resiliencia a las sequías que
cas y ríos según la polución de las aguas por biocidas y fer- otras cuencas del país (Paredes-Trejo et al., 2017), lo que su-
tilizantes (Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales giere una mayor condición de riesgo para los pequeños ríos que
Renovables, 1983). Actualmente, en esa jerarquía destacan las drenan al mar. Las previsiones en diferentes escenarios indi-
mismas cuencas y ríos: San Diego (cuenca Valencia), Turbio can que el aumento de la temperatura será heterogéneo en todo
(cuenca Cojedes) y Guaire (cuenca Tuy), entre muchos otros. el país, pero impactando más al sur del Lago de Maracaibo,
los Andes, la Península de Paraguaná y los llanos occidentales,
5. La explotación pesquera ha sido intensa y en este lo que sin duda se expresará en los caudales y la diversidad
siglo las cosechas pesqueras fluviales y lacustres han dis- biológica de los ríos (Martelo, 2004; Méndez et al., 2017). De
minuido notoriamente. Sólo en los puertos de Cabruta y igual manera, los escenarios en el norte semiárido del país
Caicara en el río Orinoco las capturas pasaron de 52.110 kg sugieren menores precipitaciones, lo que sin duda afectará aún
en 2004 a 23.768 kg en 2008 (González et al., 2016), mien- más a los ríos locales (ej. Matícora), mientras que a futuro
tras que en todos los puertos del estado Portuguesa se registró para el río Apure se estiman caudales menores.
igual tendencia a lo largo de este siglo. Esto se asocia clara-
mente con la sobreexplotación de las poblaciones, algunas 8. Acceso, uso, adecuación y manejo de los datos e in-
con declinación importante, como las cachamas (Colossoma formación ambiental, lo que hoy en día es la más importante
macropomum), mientras ocurre un incremento en la extrac- limitación para la conservación de los ríos en el país. El uso de
ción de otras especies con mayor abundancia y menor calidad. los datos e información sobre los ecosistemas fluviales aun es
Por otro lado, el monitoreo de grandes vertebrados acuáticos inadecuado, principalmente porque la información disponible
como el caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius) indica a menudo es desactualizada, dispersa y no estandarizada. A
que la recuperación lenta de sus poblaciones puede atribuirse lo anterior se añaden las restricciones para el acceso a la in-
al deterioro del hábitat fluvial (Seijas, 2016). formación ambiental tanto en el sector gubernamental (minis-
terios e institutos) como en las empresas (públicas y privadas)
6. Introducción de especies y diseminación de inverte- y organizaciones relacionadas con la administración, estudio,
brados, (ej. Macrobrachium, Thiara) y peces (ej. Cichla, explotación y conservación de la naturaleza. Aunque en Vene-
Colossoma, Oreochromis) (Prypchan & Chorsciechowski, zuela existe una legislación avanzada en materia ambiental, la
1992; Rodríguez-Olarte et al., 2011; Lasso-Alcalá et al., misma aún no cubre lo relacionado con el monitoreo de los eco-
2014). Si bien en algunos ríos las poblaciones son estables sistemas fluviales para fines de conservación (Riestra, 2017).
y explotadas, como ocurre con Prochilodus mariae en el río Por lo anterior, la ausencia de programas de capacitación y for-
Yaracuy; en la mayoría de las introducciones se desconoce mación para el monitoreo y manejo de ecosistemas fluviales en
el efecto producido sobre la biota y hábitats. El impacto de todas las instancias gerenciales y operativas, quizás explica la
la acuacultura sobre los ambientes fluviales no es supervisado carencia de políticas gubernamentales y legislaciones específi-
CON SERVACIÓ N D E R ÍO S E N VE NE Z UE L A 5

cas para la conservación y restauración de los ríos y su biodi- ríos y tributarios de Venezuela, principalmente en cuanto a
versidad. las variables indicadoras (ej. hábitat, biotas y grupos sociales)
susceptibles de ser utilizadas como indicadoras de conserva-
ción y gestión, permitiendo así integrar, estudiar y valorar la
| Una hoja de ruta para la conservación de los extensión, intensidad y frecuencia de las perturbaciones, así
ríos.-
como para establecer las medidas de manejo adecuado. Esta
Las evidencias regionales indican que los ríos con mayor condición debe ser de compromiso en entidades gubernamen-
afectación de Venezuela, además de los muchos asociados di- tales y otros sectores relacionados con la administración y
rectamente con las 23 capitales estatales y sus 335 capitales estudio del patrimonio natural del país. El acceso a la informa-
municipales, se encuentran a lo largo de la vertiente Caribe ción del patrimonio natural debe tener una condición gratuita,

(desde el golfo de Venezuela hasta la península de Paria), la permanente y con garantía legal. La libertad y gratuidad de
cordillera de la Costa y el sistema endorreico del Lago de acceso a los registros, bases de datos y repositorios promoverá

Valencia-Tacarigua, así como los drenajes de la cordillera de la integración de esfuerzos para el estudio y la conservación
Mérida y en las costas oriental y occidental del lago de Mara- de los recursos naturales, incrementando, diversificando y for-
caibo (Rincón, 2017; Barrios et al., 2018; Rodríguez-Olarte, taleciendo la participación ciudadana e institucional.
2018). Por ejemplo, los ríos que drenan al mar Caribe entre la
Península de Paraguaná y la cordillera del Interior acumulan 2. Innovación y actualización de métodos y protocolos
3
cerca de 200 m /s, pero en su mayoría son aguas contamina- de evaluación. En este siglo se han diversificado los estu-
das y, en el caso de los ríos Tuy y Yaracuy, representan riesgos dios para evaluar el estado de conservación de los ríos en
permanentes a la salud pública. Al sur del Orinoco aún hay va- Venezuela. Las diferentes y consecutivas aplicaciones de pro-
rios ríos y tributarios con buen estado de conservación, pero la tocolos y análisis (ej. índices multimétricos, exploraciones
minería de oro en la región ha transformado notablemente los multivariadas) están resolviendo las limitaciones regionales
drenajes en la cuenca Cuyuní-Esequibo, así como a muchos dadas por la información taxonómica y ecológica de las biotas,
tributarios de los ríos Caroní, Paragua, Caura y Ventuari, entre la cobertura espacio-temporal y la integración de la infor-
otros. mación ambiental del medio acuático y su entorno. Así, la
La mayoría de las áreas protegidas tienen ríos y quebradas información sobre el estado de conservación de algunos ríos o
con buen estado de conservación en sus cabeceras e incluso sus tributarios (ej. Aroa, Chama, Misoa, Mitare, Tocuyo, Tur-
tramos medios (ej. parques nacionales Yurubí y Guatopo), bio, Yaracuy) es de interés como línea base o registro histórico
pero lo común es que esta condición no se extienda más allá para nuevas evaluaciones y programas de monitoreo. La cober-
de sus fronteras, donde la intervención sobre el medio fluvial tura de muestreos y localidades de referencia aún es muy baja
es habitual (Rodríguez-Olarte et al., 2011). No obstante, va- respecto al número de cuencas y ríos con interés para la conser-
rios ríos están afectados dentro de las áreas protegidas, ya vación; además, es necesario continuar actualizando métodos
sean aquellas asociadas con centros urbanos o agrícolas (ej. y protocolos para adaptar y regionalizar su aplicación según
monumento natural María Lionza), con la actividad petrolera las características biogeográficas de los diferentes drenajes del
(parque nacional Turuépano) o con la minería de oro (parques país.
nacionales Canaima y Caura). Así, lo anterior presupone que
las necesidades y las prioridades para el manejo y conserva- 3. El monitoreo y restauración de ríos. La principal
ción de los ríos son similares y compartidas en gran medida consecuencia y éxito de la evolución de los métodos y proto-
por los países de Suramérica. Estas se pueden resumir en: colos de evaluación de los ríos es su inclusión en las políticas
de manejo y gestión de los recursos hidrobiológicos, princi-
1. La integración y actualización de la información. palmente en los programas de monitoreo y restauración. A
Es de prioridad reunir, actualizar y estandarizar los datos e grandes rasgos, el monitoreo de los ríos consiste en la eva-
información sobre el estado de conservación de los principales luación periódica de atributos abióticos, bióticos y sociales
6 RODRÍGU EZ-OLARTE ET AL.

(cauces, sustratos, aguas, sedimentos, biotas, grupos humanos, la ciencia ciudadana como bases necesarias para el monitoreo
etc.) comparando los valores medidos con valores esperados y conservación de los ríos, lo que también incluye el uso de
en condiciones naturales o con la norma legal. Por ejem- tecnologías para la divulgación (ej. redes sociales) y la pros-
plo, al contrastar la heterogeneidad del sustrato de un cauce, pección de información, como los grupos de voluntarios para
la temperatura del agua en la corriente o el tamaño de una el monitoreo y la investigación participativa.
población de una especie intolerante con sus medias estadísti-
cas históricas se puede inferir sobre las posibles causas de esas Este recuento de evidencias, necesidades y prioridades so-
desviaciones (ej. deforestación de zonas de ribera, contami- bre el estado y conservación de los ríos en Venezuela es la
nación por efluentes) y, en consecuencia, se pueden valorar las expresión de un fenómeno muy extendido. Los principales
medidas de mitigación, restauración o educación oportunas. estresores sobre los ecosistemas fluviales que se han descrito
Puesto que el objetivo fundamental de un programa de monito- en Venezuela también son reconocidos a escala continental y
reo de ríos es disponer de datos e información adecuada para Neotropical (Encalada et al., 2019; Ríos-Touma & Ramírez,
el manejo de los recursos hidrobiológicos, este puede ser apli- 2019)(Navarro et al., en prensa), donde las amenazas más ex-
cado con diferentes orientaciones, como son el mantenimiento tendidas y peligrosas también se asocian con los conflictos en
y restauración del hábitat acuático y ribereño, la cantidad y los usos de la tierra, como son la deforestación, minería, ur-
calidad del agua para el consumo humano o la vigilancia del banismo y agricultura, por ejemplo. Los ríos en riesgo y su
tamaño de las poblaciones con interés en la pesca deportiva, colapso previsible son el reflejo de una crisis global, donde
por ejemplo. Es de fundamento promover y auspiciar la forma- las causas recaen en el desarrollo desorbitado y desordenado
ción y capacitación técnica en diferentes instancias educativas de las sociedades humanas. Por paradoja, la conservación de
(escuelas, centros de estudio) y gubernamentales, con lo cual las aguas fluviales y su biodiversidad asociada también recae
sería posible garantizar la continuidad y consolidación de pro- en esas mismas sociedades que ahora están sedientas y con re-
gramas de monitoreo y restauración. cursos hidrobiológicos depauperados y menguados; de ahí la
urgente carrera por la conservación del patrimonio natural de
los ríos.
4. Gobernanza, legislación, organización y ciencia ciu-
dadana. Una legislación dedicada a la evaluación del estado
de conservación en los ríos es una necesidad imperiosa de AG R AD E CI M I E N T O S
manejo y conservación de los recursos hidrobiológicos. Los
ejemplos son accesibles: La Directiva Marco del Agua rige el Este reporte es un resultado parcial de los proyectos 000-
monitoreo y restauración de los ecosistemas fluviales en todo AG-2015 y 1081-AG-2017, desarrollados por DRO (CDCHT-
el continente europeo (Riley & Tyson, 2006), mientras que en UCLA), y de las memorias del simposio “Monitoreo y Con-
EE.UU. los programas de monitoreo periódico de los ríos y servación de Ríos en Venezuela: situación y previsiones”, un
sus aguas generan información de base para su protección y evento público celebrado en el Centro para el Estudio de la
restauración (U. S. Environmental Protection Agency, 2017). Biodiversidad Tropical (Biocentro) de la UNELLEZ-Guanare
Es necesaria una revisión y actualización de la legislación para (Portuguesa, Venezuela) y auspiciado por la Red Iberoameri-
la inclusión de conceptos y alcances sobre la integridad de los cana para la Formulación y Aplicación de Protocolos de Eva-
ecosistemas fluviales, el monitoreo de su estado de conserva- luación del Estado Ecológico, Manejo y Restauración de Ríos
ción y las normas para su restauración. Esto último debería (IBEPECOR-CYTED). Agradecemos la invitación del Editor
incluir la actualización y estandarización de los criterios sobre en Jefe y las labores de los revisores en anonimia.
el uso de zonas de ribera, la clasificación de efluentes urbanos
y la concentración límite de elementos nocivos. Las depen-
CO NF L I C T O D E I N T E R E S E S
dencias gubernamentales y los organismos relacionados con
el estudio, manejo y conservación de los ecosistemas fluviales Los autores declararon no tener ningún conflicto de intereses
deben orientar y promover el desarrollo de la organización y en cuanto al contenido final y publicación de este documento.
CON SERVACIÓ N D E R ÍO S E N VE NE Z UE L A 7

Además, los autores certifican que Samuel Segnini es miembro Venezuela Tipología, biodiversidad, servicios ecosistémicos y
del equipo editorial de la revista Ecotrópicos, donde se desem- sostenibilidad de los ríos, quebradas y arroyos costeros. Serie
Editorial Recursos Hidrobiológicos y Pesqueros Continentales
peña como Editor Académico Asociado, y que esto no alteró
de Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Biológi-
ni condicionó el cumplimiento, por parte de todos los autores, cos Alexander Von Humboldt, Bogotá, D.C., Colombia.
de las políticas y criterios editoriales de la revista.
Lasso CA, Rial A, Matallana-Tobón CL, Ramírez W, Señaris
JC, Diaz-Pulido A, Corzo G, Pedraza C & Machado-
Allison A (Eds.) . 2011. Biodiversidad de la cuenca del
The rivers at risk in Venezuela and the Orinoco: II. Áreas prioritarias para la conservación y uso
route for their conservation sostenible. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
KEYWORDS: Biomonitoring, conservation, ecosystem Alexander von Humboldt, Ministerio del Ambiente, Vivienda
management, hydrobiological resources. y Desarrollo Territorial, WWF Colombia, Fundación Omacha,
Fundación La Salle de Ciencias Naturales e Instituto de Estu-
dios de la Orinoquia (Universidad Nacional de Colombia), Bo-
gotá, D.C., Colombia, 304 pp.
R E FE R ENC IA S

Barrios M, Rodríguez-Olarte D & Rodríguez P. 2018. Ríos en Lasso-Alcalá O, Andrade de Pasquier G, Hoyos C, Bottini B
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