La Objetividad y La Subjetividad en El Desarrollo de La Ciencia de La Información
La Objetividad y La Subjetividad en El Desarrollo de La Ciencia de La Información
La Objetividad y La Subjetividad en El Desarrollo de La Ciencia de La Información
Resumen
A well delimited presence of the objective and subjective paradigms in the progress of
scientific knowledge in Information Science is shown. The discipline and its object of study
are analyzed from its conceptual dimension. The science-paradigm relation manifested in
this sphere of knowledge is assessed, and it is established the scientific context of the time
in which the influence of the above mentioned paradigms is ostensible.
"Lo opuesto de una verdad profunda puede ser también una verdad profunda"
Niels Bohr
Según Aguirre, Kuhn, desde la década de los años sesenta del siglo XX, sostenía que este
tipo de revolución constituye un proceso no acumulativo en el que un paradigma reemplaza
a otro total o parcialmente; la ciencia no evoluciona en línea recta, sino que, en ocasiones,
muestra una aparente discontinuidad y llega al extremo de reconstruirse totalmente para
formar un nuevo paradigma.1
El concepto de paradigma, pilar de la tesis kuhneana, es asumido por Morin como "la
relación lógica entre los conceptos maestros que gobiernan todas las teorías y discursos que
dependen de él." 2
De esta manera, estas "síntesis científicas (...)", como las denota Betto, devienen en
referente-modelo para determinada época o comunidad al orientar la selección,
reorganización, reconstrucción y socialización del conocimiento científico en un contexto
histórico-concreto. 3
Una crisis constantemente referida, que se extiende a todos los campos de conocimiento y
en la se inmerge también la Ciencia de la Información. Una crisis a la que Santos considera
"una ruptura fundante" 5 y Bril "una realización positiva que conduce a un nuevo
equilibrio." 6 Un cambio necesario que permite afrontar la incompetencia del viejo
paradigma para resolver los problemas emergentes y responder a nuevas interrogantes; y
que hace recordar este fragmento del Paradiso lezameano "para conseguir una normalidad
sustitutiva, hubiera sido necesario crear nuevas anormalidades, con las que el monstruo
adherente lograba su normalidad anormal y una salud que se mantenía a base de su propia
destrucción..." 7
La etapa finisecular impuso el desafío de proponer alternativas para una nueva concepción,
representación y modo de conocer el mundo ante las dudas y la incertidumbre que en torno
al camino de la verdad y la certeza comienza a manifestar la ciencia moderna.
Sus padres fundadores Taylor, Borko y Gofman reconocen explícitamente que "el modelo
de racionalidad asumido, era el dominante en las ciencias de su época". 9 La denominación
de la disciplina constituye evidencia de ello; porque según Cuadra "el énfasis en la palabra
"ciencia" refleja no sólo un deseo por alcanzar el estatus profesional, sino también la
esperanza de que será posible desarrollar los fundamentos sólidos de la teoría y el hecho
probado, característico de las otras ciencias" 10
David Ellis, identifica dos paradigmas influyentes en el desarrollo del área temática o
subdisciplina de "Recuperación de la información", el paradigma físico y el paradigma
cognitivo. 13 Por su parte Capurro, destaca la presencia de tres paradigmas en la Ciencia
de la Información: el paradigma físico, cognitivo y social. 14 También deben mencionarse
autores como Budd y Hjorland, quienes explicitan la influencia de determinados
paradigmas como el positivista, empirista, hermenéutico-fenomenológico, conductual,
cognitivo, así como el análisis de dominio, entre otros. 15
Esta disciplina científica, como afirma Griffith, fundada en los Estados Unidos en la década
de los años sesenta, persigue crear y estructurar un cuerpo de conocimiento científico,
tecnológico y sistemático, relacionado con la transferencia de información, 14 posee, según
Saracevic 17 tres características generales que marcan su evolución y existencia, y que por
supuesto, constituyen áreas de generación de problemas para este espacio del conocimiento.
La American Society for Information Science en la década de los setenta expresó que esta
disciplina "se ocupa de la generación, recolección, organización, interpretación,
almacenamiento, recuperación, diseminación, transformación y uso de la información, con
un énfasis particular en las aplicaciones de las nuevas tecnologías en estas áreas."; 15 en un
intento por enumerar detalladamente los procesos informacionales, debido a que "la ciencia
tradicional empirista y positivista se centraba en el análisis de procesos..." 1 En esta
definición, se reitera -ya se había visto en la noción de Borko- y se explicita la importancia
de las tecnologías en el desarrollo del campo, fundamentalmente en la investigación
aplicada.
Sin embargo, planteamientos más recientes, que podrían calificarse de catárticos en la etapa
fundacional de la Ciencia de la Información, señalan que su esencia es "la generación de
conocimiento en el individuo y en su espacio de convivencia" y su propósito "es conocer y
hacer que ocurra el sutil fenómeno de percepción de la información por la conciencia..." La
intención es investigar y comprender el fenómeno de la información; fenómeno, que se
inserta en la soledad básica de cada individuo, en la esfera más privada de la
individualidad, trasladable a la esfera pública mediante la información que se genera y
dirige por el propio individuo al flujo de transferencia... Al llegar al público de destino,
debe provocar la modificación; aquellos que reciben y pueden elaborar la información están
expuestos a un proceso de desarrollo que permite alcanzar una etapa cualitativamente
superior en las diversas y diferentes fases de la condición humana y ese desarrollo se
traslada a su mundo de convivencia.
Hasta una época reciente, en opinión de Morin, todas las ciencias recortaban
arbitrariamente su objeto en el tejido complejo de los fenómenos. 2 Evidentemente, la
Ciencia de la Información no constituye una excepción y adopta la información como su
objeto de estudio; aunque se debe resaltar que el término como tal aparece inscrito en los
sistemas conceptuales establecidos en las ciencias sociales, naturales, exactas y aplicadas.
a. filosófico,
b. semántico,
c. no semántico,
d. biológico,
e. no biológico,
f. humano,
g. no humano,
h. social,
i. no social,
j. mental,
k. no mental,
l. conocimiento,
m. no conocimiento,
n. científico,
o. no científico.
Por lo que concluye, que es imposible e innecesario exigir que todas las ciencias (...)
utilicen una definición consensual de información. No obstante, considera importante y
necesario para el logro de una comunicación precisa y el progreso científico, la
comprensión de las diferencias que existen entre las definiciones y los criterios de
información. 21
Fernández Molina, por su parte, acota que la búsqueda de una definición atinente a la
Ciencia de la Información, si bien resulta difícil; puede realizarse según un enfoque
científico en el que se propone "un concepto único de información que cumpla una serie de
requisitos que se adecue a la (disciplina)", o un enfoque pragmático basado en "una simple
aproximación a los usos del término información que nos son útiles." 10
Pues bien, Belkin, propone los requisitos de un concepto de información para la Ciencia de
la Información (Linares Columbié R. La Ciencia de la Información y sus matrices teóricas:
Contribución a su historia. [Tesis para optar por el título de Doctor en Ciencias de la
Información] La Habana: Universidad de La Habana. Facultad de Comunicación, 2003.
p.1-105):
Esta clasificación de Saracevic resulta sumamente importante, debido a que resume los dos
grupos fundamentales de definiciones: la objetivista: "que considera la información como
algo externo, objetivo, tangible" y la subjetivista: "que contempla a la información como
algo subjetivo, situacional" 10 y dentro de este grupo, la social: donde el contexto es
determinante.
Según Kuhn, cualquier actividad que no estuviera guiada por un paradigma simple era
preparadigmática, por lo que afirmaba que las ciencias sociales, en las que se incluye la
Ciencia de la Información, estaban en un estado preparadigmático.
Masterman, plantea en torno a esta cuestión que Kuhn no distingue entre los tres estados
diferentes y no explora la relación entre ellos; es decir, entre la ciencia paradigmática
múltiple -característica de las ciencias sociales, de la conducta y de la información-, la
ciencia doblemente paradigmática -que caracteriza el estado en el cual la ciencia normal
entra en crisis y hay dos paradigmas en conflicto- y la ciencia normal. 13 Por consiguiente,
para Masterman, la Ciencia de la Información no se encuentra en un estado
preparadigmático como plantea Kuhn sino que la considera una ciencia paradigmática
múltiple.
Ellis señala que los campos de paradigma múltiple son tan legítimos para la identificación
de paradigmas y el análisis de su papel, como lo son los campos de paradigmas simple o
doble, como es el caso de la ciencia física en sus etapas normal y de crisis. Por tanto,
asevera que la multiplicidad de paradigmas es una característica de la ciencia normal como
la concibe Masterman. 13
"El paradigma está oculto bajo la lógica y selecciona las operaciones lógicas que se
vuelven, a la vez, preponderantes, pertinentes y evidentes bajo su imperio (exclusión-
inclusión, disyunción-conjunción, implicación-negación). Es el paradigma quien otorga el
privilegio a ciertas operaciones lógicas a expensas de otras como la disyunción, en
detrimento de la conjunción; es él quien da validez y universalidad a la lógica que ha
elegido. Por eso mismo, da a los discursos y a las teorías que controlan las características de
necesidad y verdad. Por su prescripción y su proscripción, el paradigma funda el axioma y
se expresa en el axioma -"todo fenómeno natural obedece al determinismo", "todo
fenómeno propiamente humano se define por oposición a la naturaleza"..."
El propio autor, para ilustrar mejor su noción de paradigma, evoca lo que califica como el
"gran paradigma de Occidente", formulado por Descartes e impuesto por los desarrollos de
la historia europea desde el siglo XVII -importante esta acotación del autor en relación al
condicionamiento histórico de los paradigmas. Y destaca más adelante, que "el paradigma
cartesiano separa al sujeto del objeto con una esfera propia para cada uno: la filosofía y la
investigación reflexiva por un lado, la ciencia y la investigación objetiva por el otro".
Morin refiere entonces, que "esta disociación viaja por el universo de un extremo al otro:24
Sujeto/Objeto
Calidad/Cantidad
Finalidad/Causalidad (...)"
Ello muestra, según el autor, que se trata de un paradigma, porque "él determina los
conceptos soberanos y prescribe la relación lógica: la disyunción". "La no-obediencia a esta
disyunción sólo puede ser clandestina, marginada, desviada" y por ello, resalta: "este
paradigma determina una doble visión del mundo, en realidad, un desdoblamiento del
mismo mundo: por un lado, un mundo de objetos sometidos a observaciones,
experimentaciones, manipulaciones; por el otro, un mundo de sujetos que plantean
problemas de existencia, de comunicación, de conciencia, de destino..." 24
Durante los últimos siglos, estos "constructos intelectuales", como bien denota Wallerstein,
a las disciplinas científicas-devenidas, "el modo de reclamar el denominado campo de
estudio, con su dominio particular, sus métodos apropiados y consecuentemente con sus
límites."- 25 emergen, regidas por un riguroso determinismo, bajo la influencia del modelo
explicativo-mecanicista y el dominio de las ciencias naturales.
Mijailov asevera que una de las leyes más importantes lo constituye, el carácter sucesivo e
internacional de los conocimientos científicos y subraya categóricamente que la ciencia se
basa en los conocimientos acumulados por las anteriores generaciones; aunque en relación
a esto, Kuhn considera que "la ciencia no procede de manera acumulativa, sino más bien
mediante revoluciones científicas, en las que un nuevo paradigma deroga a otro anterior y
se pone en (...) vigencia." 30
La influencia recíproca de sus distintas ramas sobre cuya base surgen y se desarrollan
nuevas ciencias, es la segunda ley a la que se refiere el autor. Esta interacción origina
muchos puntos de contacto, y es en estos donde se encuentran los puntos de crecimiento
más activos de la ciencia contemporánea; lo que, sin dudas, explica el carácter
interdisciplinario de la Ciencia de la Información.
Por último, la ley del progreso acelerado de la ciencia, descubierta por Federico Engels,
quien plasma en uno de sus artículos que: "La ciencia avanza proporcionalmente a la masa
de conocimientos heredados por ella de las generaciones
precedentes." 29
Esta aceleración del desarrollo está condicionada por los siguientes factores: 29
Objetiviza en tanto trata los fenómenos como acontecen en la realidad, por lo que
considera el conocimiento como reflejo de la realidad exterior;
Precisa, porque mediante la formulación numérica de los datos cuantitativos,
aumenta su (exactitud) y obliga a la definición unívoca de los conceptos utilizados o
la sugiere.
Racionaliza, porque mediante sus amplias ofertas de algoritmos, modelos y
programas de procesamiento de datos, facilita la solución de problemas difíciles o
costosos.
Perfecciona en tanto brinda métodos eficaces -cálculo infinitesimal- para la
obtención de soluciones y desarrolla algoritmos que permiten una visión integral y
amplia de los fenómenos.
Linares Columbié, apunta además, que la significativa contribución de dicha teoría, no sólo
radica "en exponer la inserción de la información en los sistemas comunicativos, sino por
introducir la independencia de la información de sus soportes físicos..." (Linares Columbié
R. La Ciencia de la Información y sus matrices teóricas: Contribución a su historia. [Tesis
para optar por el título de Doctor en Ciencias de la Información] La Habana: Universidad
de La Habana. Facultad de Comunicación, 2003. p.1-105).
Una nueva etapa sísmica y, sin dudas, necesaria marca el desarrollo histórico de la Ciencia
de la Información. El rápido crecimiento de la investigación desde esta perspectiva
subjetivista, calificada de elemento resonante en el campo de conocimiento por Meadows,
sugiere, como aseguraba el autor a finales de los años ochenta, la aparición de alguna base
teórica general para tratar al individuo, la información y la tecnología. 9
Por supuesto que la crisis del paradigma objetivista en la disciplina, según afirma Ilya
Prigogine, se inserta en un escenario en el que se anuncia que "(...) Estamos llegando al
final de la ciencia convencional", 1 consecuencia de los aciagos golpes asestados en el siglo
XX principalmente por la Física, la Matemática, la Química y la Biología, protagonistas de
la modernidad científica.
Cuatro marcos teóricos fundamentales son los que contribuyen a desmontar los pilares de la
ciencia moderna:
El convulso siglo XX fue testigo de dos revoluciones científicas, la primera revolución, que
como se mencionó "introdujo la incertidumbre con la termodinámica, la física cuántica y la
cosmofísica, que ocasionaron las reflexiones epistemológicas de Popper, Kuhn, Holton,
Lakatos, Feyerabend, que mostraron que la ciencia no era la certeza sino la hipótesis, que
una teoría probada no lo estaba definitivamente y permanece "falsable", que no hay no-
científico -postulados, paradigmas, temática- en el seno de la cientificidad misma". 23 Y la
segunda revolución, "más reciente, todavía inacabada, que es la revolución sistemática que
introdujo la organización en las ciencias de la tierra y en ciencia ecológica." 23 Revolución,
que según Morin, "se prolongará sin duda en revolución auto-eco-organización en la
biología y en la sociología". 23
Según Santos, la ciencia no busca sólo describir la realidad, sino también comprender su
significado, abandona vetustos esquemas y conceptos deterministas, privilegia "el "qué
hacer" o el "por qué hacer", precisa de nuevas categorías de conocimiento, donde la noción
de ley va es parcial y sucesivamente sustituida por las nociones de sistema, estructura,
modelo o proceso, y el causalismo, en cuanto categoría de lo real, se sustituye por el
finalismo". 5 De tal manera, muestra la existencia de una racionalidad ecológico-contextual
de índole intersubjetiva y de una verdad construida intersubjetiva, reflexiva,
contextualizada e interpretativamente. Verdad cuya búsqueda "(...) necesita la búsqueda y
elaboración de meta-puntos de vista que permitan la reflexibilidad, que conlleven
especialmente la integración del observador-conceptualizador en la observación-
concepción y la ecologización de la observación-concepción en el contexto mental y
cultural que es el suyo."23
Si el resultado de la ciencia fue "coronar la materia como la piedra angular de todo lo que
existe, y concebir al mundo en un gigantesco reloj cuyas piezas pueden desmontarse y
conocerse.", 3 afirma Sorman, una vez examinados sus componentes básicos, se encuentra
ahora que "El Universo ya no es un reloj, sino un caos". 1
Presentada por sí misma por Forman B, como la única teoría global para la Ciencia de la
Información, 30 al considerarse la única válida, y la principal fuerza de reorientación en
este campo en los últimos años, la visión subjetivista privilegia como se ha mencionado, la
figura del sujeto y en opinión de Fernández y Moya, "tiene una gran capacidad para
manejar la diversidad de estados de conocimiento de los actores individuales que toman
parte en el proceso completo de transferencia de la información". Esta acotación resulta
realmente interesante, porque no se trata sólo de los usuarios, sino también, de "los
generadores de información, indizadores (procesadores) y mecanismos intermediarios." 32
Se trata de reconocer que tanto en el receptor como en el emisor de ese sistema de
comunicación, se producen procesos cognitivos; es decir, procesos psicológicos que
incluyen, tanto los afectivos como los cognitivos.
Por su puesto, que este paradigma cambia la propia concepción del objeto de estudio de la
Ciencia de la Información. Se transita entonces, de una noción de información objetiva y
externa al sujeto, a una noción de información subjetiva e individualizada.
Conclusiones
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Ficha de procesamiento
Según DeCS 1
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