Derecho Societario en General
Derecho Societario en General
Derecho Societario en General
La voluntad de las personas que lo celebran llamados socios, quienes deberán tener
plena capacidad para obligarse;
El objeto, consistente en la obligación de aportar dinero o bienes;
La causa o motivo para asociarse, que es el fin que se persigue, y
La forma establece que la voluntad deberá ser plasmada en escritura pública (art. 5
LGSM) elaborada por Notario Público o Corredor Público, especialistas en materia de
comercio.
Objeto:
El mismo debe declararse y establecerse en la escritura constitutiva la clase de actividades
que la sociedad se propone realizar. La existencia de un objeto o finalidad es requisito
indispensable de toda sociedad mercantil. Sin él, la sociedad no se explica. Por eso el artículo
229, fracción II, de la LSM, establece la disolución de las sociedades por imposibilidad de
seguir realizando su "objeto" principal o por quedar éste consumado. Hay que advertir, sin
embargo, que el carácter de esa finalidad no tiene influencia sobre la naturaleza jurídica de la
sociedad. Esto es, el carácter mercantil de una sociedad no depende, de acuerdo con nuestro
sistema legal, de su finalidad. La LSM adopta en esta materia un criterio rigurosamente formal.
Así, una sociedad será mercantil, independientemente del carácter comercial o no comercial
de su finalidad, siempre que adopte para su constitución algunos de los tipos reconocidos por
la legislación mercantil (art. 4 LSM).
Razón social o denominación
Como personas jurídicas, las sociedades mercantiles necesitan un nombre que las distinga
de las demás y de sus socios. Así lo exige la fracción III del artículo 6 de la LSM. La razón
social debe formarse con los nombres de uno, algunos o todos los socios. La denominación,
por el contrario, no debe contener nombres de socios. La denominación social puede formarse
libremente, siempre que no origine confusiones con la empleada por otras sociedades. La
razón social y la denominación social son pues, un dato necesario de identificación de las
sociedades mercantiles, de la misma manera que el nombre de pila y los apellidos son un dato
necesario de identificación de las personas físicas.
Duración:
Los socios pueden pactar libremente el plazo de duración de la sociedad. Consideramos
contrario al espíritu de la LSM pactar sociedades con duración indefinida, ya que si bien la ley
no impone plazo ni en cuanto a su mínimo ni en cuanto a su máximo, sí dispone la fijación de
un término cierto sea indefinida o no (articulo 229 fracción I LGSM).
Domicilio:
El domicilio social puede fijarse libremente, pero, en todo caso, deberá ubicarse en el lugar en
donde se encuentre establecida su administración. Cuando la sociedad tenga establecidas
sucursales que operen en lugares distintos de aquel en que radique la matriz, tendrá su
domicilio en dichos lugares para el cumplimiento de las obligaciones contraídas por sus
sucursales.
Administración y nombramiento:
Las sociedades mercantiles, como personas morales que son, obran y se obligan por medio
de los órganos que las representan. La representación de la sociedad, según el artículo 10 de
la LSM, corresponde a su administrador o administradores, quienes podrán realizar todas las
operaciones y actos inherentes a la finalidad social, salvo lo que expresamente establezca la
ley o la escritura constitutiva. La parte del acta estará debidamente firmada por quienes
actuaron como presidente o secretario de la asamblea u órgano de administración, quienes
firmarán así mismo el instrumento notarial. En la escritura constitutiva debe señalarse la forma
en que la sociedad será administrada y las facultades de sus administradores, así como el
nombramiento de éstos y la designación de los que deben llevar la firma social.
Disolución anticipada
Toda agrupación cuando nace debe prever su fin de manera anticipada. En el caso de la
sociedad mercantil, los socios en sus estatutos establecen los motivos por los cuales será
disuelta y a falta de ello, por disposición de ley. Esta disolución puede ser parcial o total sin
afectar su personalidad jurídica, la cual se mantiene para efectos de su liquidación (articulo
244 LGSM). La parcial es cuando cada uno de los socios decide dejar de participar en la
sociedad rompiendo el vínculo que lo una a ella mediante el retiro, porque sea voluntad de
todos los socios excluir a uno de ellos o bien por causa de muerte del socio. Y la total, Se da
como paso previo a su extinción destinándose toda actividad social a la liquidación de su
patrimonio social. Las causas generales de la Disolución se encuentran establecidas en el
artículo 229 de la LGSM.
Bases para practicar la Liquidación
La liquidación conforme al artículo 234 de la LGSM consiste en percibir los créditos de la
compañía (liquidación del activo) y en extinguir las obligaciones contraídas, según vayan
venciendo (liquidación del pasivo), busca, pues, la extinción completa de la sociedad
mercantil. Tiene por objeto concluir las operaciones sociales pendientes; cobrar lo que se
adeuda a la sociedad; pagar lo que ella deba; vender los bienes de los socios y practicar el
reparto del patrimonio social entre los socios.
Estatutos
Constituyen la ley suprema de la sociedad mercantil y sirven para regular su estructura,
organización y funcionamiento de los órganos sociales y de los propios socios. En caso de
omitirlos estaríamos frente a una situación jurídica de irregularidad que en el trascurso del
presente trabajo se explicara; el artículo 6 de la Ley General de Sociedades Mercantiles
determina los requisitos para constituirlos. Incluyen las reglas operativas, las modalidades,
técnicas y necesidades de la sociedad en particular que los establece en su escritura social.
Escritura Constitutiva
Para que surtan efecto los poderes que otorgue la sociedad, bastará la protocolización ante
notario (artículo 5 LGSM) de la parte del acta donde conste el acuerdo relativo de
otorgamiento, tomado por la asamblea o el órgano colegiado de administración, en su caso.
La parte del acta estará debidamente firmada por quienes actuaron como presidente o
secretario de la asamblea u órgano de administración, quienes firmarán así mismo el
instrumento notarial. En la escritura constitutiva debe señalarse la forma en que la sociedad
será administrada y las facultades de sus administradores, así como el nombramiento de éstos
y la designación de los que deben llevar la firma social.
”La exigencia formal de la escritura publica en materia de sociedades mercantiles implica una
excepción al principio general de libertad de forma contractual consagrado por el Código de
Comercio, excepción que se explica por la importancia misma del contrato de sociedad, por la
complejidad habitual de sus cláusulas y por las consecuencias que trae la constitución de la
sociedad en orden al nacimiento de un ente jurídico nuevo”.1
1
GONZALEZ URIA, Derecho Mercantil, p.100
Contrato de Sociedad Mercantil
Ha sido definido por la doctrina de muy distinto modo, por ejemplo, Uria opina que” es la
asociación de personas que crean un fondo patrimonial común para colaborar en la
explotación de una empresa, con ánimo de obtener un beneficio individual participando en el
reparto de las ganancias que se obtengan”.2
Por lo tanto, en nuestra legislación, encuentra su origen en un contrato que por sus especiales
características se denomina como contrato plurilateral o de organización, distinguiéndose de
los contratos bilaterales de cambio (compraventa, mutuo, etc.)
Como contrato asociativo y de organización las respectivas declaraciones de voluntad de los
socios ofrecen un contenido que sigue una misma dirección. En principio es fácilmente
modificable y admite la separación de algunos de sus socios y la adhesión de nuevas partes,
sin que por eso se termine o disuelva el vínculo jurídico, es decir, el contrato.
La sociedad mercantil surge a consecuencia de la declaración de voluntad para celebrar un
pacto o contrato de sociedad, por el cual los socios se obligan mutuamente a combinar sus
recursos o esfuerzos para la realización de un fin común, que en el caso de la materia mercantil
será la especulación comercial.
En este contrato el objeto se manifestará de tres formas:
1. Objeto social. es el fin a que se va a dedicar y que va a desarrollar y de cuya explotación
pretende obtener el beneficio económico, antes de dar inicio a sus operaciones, deberá
hacer constar su constitución, pactos y condiciones, en escritura pública que se
presentará para su inscripción en el Registro Público de Comercio.
2. Objeto de la obligación. El deber que tiene el socio de llevar a cabo una obligación ya
sea de dar, hacer o no hacer alguna cosa.
3. Objeto del contrato. Crear o transmitir derechos y obligaciones.
2
Ibid, Derecho Mercantil p.92
un fin económico común un beneficio, soportando si es necesario las pérdidas y las
eventualidades de la empresa intentando; deben de existir vínculos subjetivos que lleven a
ese fin.3
Fin común
Al constituir cualquier tipo de sociedad será necesario de precisar el motivo u objeto que
perseguiría en el ejercicio de su actividad mercantil y que este fin será común porque al
materializarse la sociedad como tal, tanto en su patrimonio como en su finalidad u objeto
(ganancia o pérdidas) no será privativo de ningún socio y pertenecerá y extenderá a todos los
socios que han querido la formación de la sociedad mercantil, de carácter económico y se
traduce como una participación de beneficios y pérdidas.
Manifestación de la voluntad.
Resolución o intención de que suceda un acontecimiento con efectos jurídicos; por lo que
deberá ser real, precisa y declarada para producir consecuencias de derecho.
Capacidad
Toda persona que según las leyes comunes es hábil para contratar y obligarse, y a quien la
ley no se lo prohíba expresamente, tendrá capacidad legal para ejercer el comercio.
Objeto.
Como anteriormente abordamos es constituido obligación que asumen los socios al constituir
la sociedad dar un bien o derecho.
Forma
Ante notario elevándose a escritura pública.
3
BARRERA GRAF, Instituciones del Derecho Mercantil, p. 585
Son socios capitalistas los que aportan dinero, otros bienes o créditos; socios industriales, los
que aportan su trabajo, su actividad personal.
Personalidad jurídica
Esta atribución les confiere a las sociedades mercantiles el carácter de sujetos de derecho,
las dota de capacidad jurídica de goce y ejercicio, quiere decir que las personas morales o
sociedades mercantiles en este supuesto son sujetos de derechos y obligaciones.
La sociedad mercantil es una persona jurídica distinta de la de sus socios y, en tal virtud, tiene
un patrimonio, un nombre, domicilio y una nacionalidad distintos a los de sus socios.
Se requiere permiso de la Secretaria de Relaciones Exteriores para la constitución de
sociedades, debiéndose insertar en los estatutos de las sociedades que se constituyan, la
cláusula de exclusión de extranjeros o clausula calvo prevista en la fracción I del articulo 27
constitucional.
Capital social
Como escribe Mantilla Molina, "el capital social es la cifra en que se estima la suma de las
obligaciones de dar de los socios, y señala el nivel mínimo que debe alcanzar el patrimonio
social para que los socios puedan disfrutar de las ganancias de la sociedad". El capital es
elemento esencial, indispensable, de toda sociedad mercantil y sin este requisito que se
menciona en el artículo 6 antes citado, la sociedad no puede nacer a la vida jurídica.
Su pérdida, en la proporción que la ley establece, produce la disolución de la sociedad.
Además, para algunas se impone legalmente la existencia de un capital mínimo (así sucede,
como veremos, con las sociedades de responsabilidad limitada, anónimas, en comandita por
acciones y de capital variable.
Debe distinguirse entre los conceptos de capital social y patrimonio social o capital contable.
El capital social es la cifra aritmética (capital nominal) que representa el valor de las
aportaciones de los socios; el patrimonio social es el conjunto de bienes y derechos realmente
poseídos por la sociedad en un momento determinado. El patrimonio social posee un carácter
esencialmente mudable: sufre las constantes oscilaciones que el éxito o fracaso de las
operaciones sociales le imprimen. El capital social, por el contrario, es inmutable, fijo; salvo el
caso de aumento o reducción realizado legalmente.
Aportaciones
Aportación equivale a toda prestación y, por tanto, a cualquier cosa que tenga un valor en uso
o en cambio, a cualquier derecho, ya sea de propiedad, de uso, de usufructo, etc. Pueden ser
objeto de aportación cualesquier prestaciones susceptibles de valuación económica, ya sea
en dinero (aportaciones en numerario), bienes de otra naturaleza (aportaciones en especie),
de trabajo (aportaciones de industria). Constituyen pues el capital social. Deben establecerse
en el acta constitutiva, necesarias para la existencia del capital social. Son representadas por
bienes y/o servicio, los cuales se realizarán durante la vigencia de la sociedad.
Tipos de Aportaciones
1. De capital: son las sumas pagadas en dinero o aportadas en bienes o derechos por los
socios o accionistas de una Empresa, para enterar el Capital de ésta.
2. Bienes (con valor determinado): están constituidas por bienes y derechos susceptibles
de valoración económica diferentes del dinero y que tienen como objeto la formación
de una sociedad, a cambio, el aportante recibe acciones.
3. De servicio o industria: servicios prestados, traducidos en los conocimientos,
habilidades y competencias, por los cuales la compañía obtenga ingresos y genere
riqueza.
Tipos de Capital
Suscrito: Es la suma de lo que cada socio se compromete aportar a la sociedad, hace
referencia al valor de todas acciones adquiridas, con independencia de que hayan sido
pagadas o no, pero que poseen el compromiso del accionista.
Pagado o exhibido: Es la parte del capital suscrito que ha sido efectivamente pagado por los
accionistas, siendo parte liquida del capital suscrito.
No exhibido: Capital que aún no ha sido pagado por algún socio.
Social fijo: que no puede ser aumentado ni disminuido sin reformar previamente los estatutos
respectivos, esto es, mediante Asamblea de Socios o Accionistas.
Social Variable: parte del capital autorizado de una sociedad, que puede ser aumentada o
disminuida de acuerdo con las condiciones relativas del contrato correspondiente.
EMPRESA
La empresa como figura jurídica, es un concepto problemático. No existe, de hecho, una
definición legal que la englobe en su complejidad. Nuestra legislación se limita a regular en
forma particular algunos de sus elementos.
Se ha planteado incluso la imposibilidad de definir a la empresa, como unidad económica,
jurídicamente, Barrera Graf señala que: “la empresa o negociación mercantil es una figura de
índole económica, cuya naturaleza intrínseca escapa al derecho. Su carácter complejo y
proteico, la presencia en ella de elementos dispares, distintos entre si, personales unos,
objetivos o patrimoniales otros hacen de la empresa una institución imposible de definir desde
el punto de vista jurídico”4
La realización de actos de comercio presupone la función de aportar al mercado general de
bienes o servicios, con fines de lucro por lo que podemos asumir como nuestra definición en
este caso como el conjunto organizado e integral de elementos objetivos y subjetivos bajo
cohesión jurídica, orientados hacia una actividad económica para la producción, circulación o
consumo de satisfactores en un mercado determinado.
El Código de Comercio se refiere a la empresa en diferentes partes del mismo, pero
particularmente en el articulo 75 enumera los actos de comercio, sin definirla de manera
expresa, por lo que concienzudamente los legisladores no pudieron dar una definición de la
empresa o actos de comercio pero si lo que ello conllevaba. La Ley Federal del Trabajo, en su
4
BARRERA GRAF, Instituciones de Derecho Mercantil, pp.81-82
articulo 16 señala sin embargo que “…se entiende por empresa la unidad económica de
producción o distribución de bienes o servicios…”.
1. Actividad Organizada.
Le permite poner en movimiento los diversos factores de la producción y orientarlos hacia
mayores beneficios.
2. Riesgo
El empresario se expondrá a las perdidas, así como a la posibilidad de las ganancias. Barrera
Graf manifiesta, que la actividad comercial debe ser en nombre propio; quien se ostenta debe
asumir los riesgos.
3. Sede
El empresario debe desarrollar su actividad, además de requerir el concurso de un conjunto
de bienes, y dado que su actividad debe ser con carácter profesional y habitual, necesitara de
un “soporte físico” y estable; esta sede no es el establecimiento, sino el lugar donde está
establecido (donde se lleva a cabo la actividad económica).
4. Especulación
Es efectuar operaciones con la esperanza de obtener beneficios basados en las variaciones
de los precios o de los cambios.
Elementos Constitutivos
Objetivos
Muebles, inmuebles, incorpóreos: conjunto de elementos patrimoniales que pertenecen a la
empresa, ya sea bienes materiales o inmateriales organizados por el empresario para el
ejercicio de su actividad mercantil.
Crédito comercial (fortuna): ofrecimiento de crédito por parte de un proveedor de productos y
servicios, a su cliente, permitiéndole pagar por ellos más adelante, es decir, en el futuro.
Ambos pactan una fecha de pago que obviamente el cliente deberá respetar y cumplir porque
de lo contrario puede caberle alguna acción legal en su contra por no respetar conforme el
plazo estipulado.
Clientela: contribuye a la obtención de utilidades; sostiene la empresa ya que es un conjunto
de personas que acostumbran acudir a una empresa para proveerse de mercancías o para
utilizar sus servicios; la buena organización, el conocimiento de los hábitos y gustos del
público, las listas de nombres y direcciones de proveedores y consumidores, el buen servicio
suministrado por el personal, etc., son factores que integran esa peculiar aptitud para producir
utilidades que constituyen el motivo de una negociación; pero esos mismos factores son los
que determinan la formación y mantenimiento de una clientela, que serán tanto mayor cuanto
mejor organizada esté la negociación.
Subjetivos
Empresario: es la persona mora dueño de la empresa, el que la organiza y maneja con fines
de lucro y al hacerlo se convierte en titular de ella.
Auxiliares: aquellos que laboran bajo su dirección y dependencia, recibiendo por el trabajo
prestado un salario, y que en los términos del articulo 309 y 310 del Código de Comercio,
tienen la capacidad necesaria para obligarse y contando con poder o autorización por escrito
del empresario, realice contratos respecto a los negocios concernientes a la empresa.
Contadores: la contabilidad mercantil es el medio y procedimiento técnico que utilizan los
comerciantes para llevar cuenta y razón de sus operaciones así estableciéndolo los artículos
33 del Código de Comercio y articulo 172 al 177 de LGSM, tratándose de una disposición sin
excepciones.
Agentes de venta y viajeros: diferenciando en estos últimos que el viajante en la búsqueda de
la demanda de la clientela recorre grandes extensiones y el agente de ventas tiene a su cargo
zonas menos amplias y en algunos casos cuenta ya, con una lista de clientes del empresario.
Negociación Mercantil
La negociación mercantil es el conjunto de cosas y derechos combinados para obtener u
ofrecer al público bienes o servicios, sistemáticamente y con propósito de lucro.
Para aclarar la definición utilizaremos un ejemplo: En un hotel se combinan cosas y personas
(en virtud de los derechos derivados de los contratos de trabajo) para dar servicio al público.
No es el trabajo del gerente, por grande que sea la importancia que pueda tener su
personalidad, lo que se ofrece a los huéspedes; es indispensable para la existencia del hotel
la combinación de cosas y derechos en la que consiste la negociación. Muerto el gerente del
hotel, éste subsiste.
En términos generales puede decirse que la negociación es una forma de manifestación
externa de la empresa, la realidad tangible que es necesaria para operar, cuando es
permanente la organización de los factores de la producción en que consiste la empresa.
Tipos de Negociación
Negociación como Pluralidad de Cosas.
Una fuerte corriente de opinión se niega a ver en la negociación una unidad jurídica de
cualquier clase, y la considera como un simple nombre, con el cual se señala un acervo
integrado por elementos heterogéneos, y sin nexo jurídico alguno, cada uno de los cuales está
sometido a su propio régimen jurídico. Cuando un acto jurídico tiene como objeto aparente
una negociación, debe interpretarse como un grupo de actos cuyos objetos son, en realidad,
los diversos elementos de ella, siendo distinta, respecto de cada uno, la clasificación jurídica
que ha de darse al correspondiente negocio.
Negociación como una Universalidad de Hecho.
La negociación es una universalidad de hecho, ya que las diversas partes que la componen,
por obra del comerciante cuya es, se integran en la unidad de un todo, de una cosa compuesta,
que, sin embargo, en cuanto carece de un pasivo propio y no está formada, aunque sí
reconocida por la ley, no puede ser considerada como una universalidad de hecho.