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Profapi 2009 Tomo 1 FINAL

CATALOGO DE INVESTIGACIONES PEDAGÓGICAS 2009

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La investigación

científica, tecnológica
y social en la uas
(profapi 2009)
Los contenidos de la presente publicación son resultado de los proyectos apoyados
por el Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación 2009.

Primera edición: junio de 2013

D. R. © Universidad Autónoma de Sinaloa


Ángel Flores s/n, Centro, Culiacán, 80000 (Sinaloa)
Dirección de Editorial

isbn: 978-607-9230-86-9

Prohibida la reproducción total o parcial de la presente publicación, por cualquier


medio, sin la previa autorización de los propietarios de los derechos reservados.

Editado y hecho en México


La investigación
científica, tecnológica
y social en la uas
(profapi 2009)

Físico-Matemáticas e Ingenierías
Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Universidad Autónoma de Sinaloa


Presentación
La calidad académica de la Universidad Autónoma de
Sinaloa, vinculada directamente con el Programa
de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación

Como institución pública de educación superior, una de nuestras


misiones es apoyar a los hombres y mujeres cuyo talento y vocación
científica puede significar un avance en la atención de los problemas
que como sociedad enfrentamos.
Esta visión resulta estratégica en un momento como el actual,
donde la realidad local requiere ser abordada desde diversos ángulos,
y el entorno global nos exhorta a participar activamente en la econo-
mía del conocimiento.
Ante esta doble tarea, la Universidad Autónoma de Sinaloa ha
sido capaz de responder con acciones concretas, como lo es el Pro-
grama de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación (profapi),
que año con año ha venido incentivando la capacidad de nuestras y
nuestros académicos y con ello, aportando valiosas experiencias de
innovación.
Desde su creación en el año 2006, hasta el año 2013, este progra-
ma ha aportado 139 millones de pesos, en apoyo a 1,100 proyectos y
213 Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento.
El impacto de estos recursos se refleja en múltiples indicadores:
incremento en el número de profesores con Perfil Deseable Reco-
nocidos por promep, un mayor número de integrantes del Sistema
Nacional de Investigadores y la multiplicación de la producción aca-
démica y de divulgación científica.
Todo ello en paralelo con una mejora en la docencia y en la
formación de nuevos cuadros de investigadores, pues las y los cate-
dráticos incorporan rápidamente los saberes construidos, y suman

7
8 Presentación

estudiantes a sus proyectos, habilitándolos con conocimiento y me-


todologías de vanguardia.
En la edición del año 2009, el profapi destinó 15 millones de
pesos al cumplimiento de sus objetivos. De estos recursos, aportados
por la propia institución, 11 millones de pesos se canalizaron hacia
187 proyectos de investigación básica o aplicada, y un millón de pe-
sos a financiar publicaciones, que sumaron 24.
Dada su naturaleza integral, el profapi y esta publicación atien-
den todas las áreas del conocimiento, razón por la cual, los resultados
que aquí se presentan versan sobre temas de ingeniería, producción
de alimentos, salud pública, biotecnología, educación, economía, así
como los más diversos temas de la vida social.
Con programas como este, y gracias al gran capital humano con
que cuenta nuestra Alma Mater, hoy reafirmamos nuestro liderazgo
en el contexto de la Educación Superior en nuestro país. Asimismo,
nos proyectamos como una institución fuerte, capaz de interactuar
en las redes mundiales del conocimiento.
Para el cierre de la gestión rectoral 2009-2013, la uas ha logra-
do consolidar diversos indicadores de calidad en todos los niveles
educativos que imparte. Uno de ellos es el posicionamiento obtenido
dentro del Sistema Nacional del Bachillerato, al ingresar a 31 Uni-
dades Académicas y 41 extensiones, siendo esta casa de estudios la
que más planteles tiene con estos niveles de excelencia en todo el
país.
De igual forma, en el nivel licenciatura se ha logrado el nivel I de
los ciees en 61 Programas Educativos y la Acreditación por parte
de los organismos de copaes en 50 de ellos, alcanzando una matrícu-
la atendida con parámetros de calidad superior al 96.2 %. Asimismo,
20 Programas han refrendado su calidad a través de la reacredita-
ción, y 6 más han obtenido la acreditación internacional.
En lo que respecta al posgrado, a la fecha son 16 maestrías y 12
doctorados y 5 especialidades los que han sido inscritos en el Progra-
ma Nacional de Posgrados de Calidad de conacyt, lo que representa
el 90 % de nuestra oferta en estos niveles. Adicionalmente, 5 Espe-
cialidades Médicas han alcanzado este grado de reconocimiento, su-
mando 33 programas en total: 65 % por arriba de la meta planteada
en el Plan de Desarrollo Institucional Visión 2013.
Presentación 9

Los diversos ejercicios de evaluación externa han valorado po-


sitivamente la existencia de un programa como profapi. Así sucedió
con la visita que realizaron los ciees, quienes otorgaron a nuestra
Centenaria Casa de Estudios la Acreditación Académica Institucio-
nal. Igualmente, los pares evaluadores de pifi, ponderaron positiva-
mente su operación e impacto.
A partir de la evaluación integral que realiza el Consejo de
Universidades Públicas e Instituciones Afines (cupia-sep-anuies),
donde el apartado de investigación juega un papel de especial impor-
tancia, la uas se ha ubicado en la quinta posición nacional, lo cual
es causa de orgullo para todos, pues representa el resultado de un
esfuerzo permanente y colectivo.
Con estos y muchos otros éxitos, la Universidad Autónoma de
Sinaloa se proyecta como lo que es: un verdadero centro de enseñan-
za y de generación de conocimiento; una institución atenta a las ne-
cesidades de su entorno y de las tendencias globales de la ciencia y las
humanidades; una Casa de Estudios que, al cumplir su 140 Aniver-
sario, sigue firme en su convicción de ser pieza clave en el desarrollo
de la juventud y sociedad sinaloenses.

Dr. Víctor Antonio Corrales Burgueño


Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa
Físico-Matemáticas e Ingenierías
Procesamiento fotogramétrico digital
de imágenes aerocósmicas para el estudio
del relieve de Culiacán en la determinación
de zonas de riesgo
Juan Martín Aguilar Villegas, Aníbal Israel Arana Medina,
Sergio Alberto Monjardín Armenta, Juan Sergio Sauceda Rivera

|Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio

Introducción

En la actualidad, las principales ciudades del país presentan un rápido


crecimiento urbano que en muchos casos rebasa a la planificación,
provocando con ello asentamientos en zonas en donde la población
corre el riesgo de sufrir desgracias. Por ello, es necesario desarrollar
estudios rápidos y certeros de las zonas de riesgo de las ciudades para
tomar las medidas necesarias de prevención. En este sentido, diferen-
tes trabajos realizados en varias partes del mundo demuestran que
la tecnología fotogramétrica proporciona las herramientas para de-
sarrollar un estudio topográfico mediante el tratamiento de imáge-
nes aerocósmicas, que permite visualizar y analizar la morfología del
territorio con tal precisión que es posible determinar las zonas que
pueden presentar riesgos para la ciudadanía, así como las zonas
que presentan mejores características económicas para el crecimiento
urbano, en un tiempo más breve en comparación con otras tecnolo-
gías.
Por las condiciones geográficas y naturales del territorio en que
se encuentra ubicada la ciudad de Culiacán, además del rápido creci-
miento que ha presentado en los últimos años, se requiere contar con
información actualizada de las características geomorfológicas de las
diferentes zonas en que se han desarrollado los asentamientos urba-
nos, dado que el territorio de la ciudad presenta un relieve topográ-
fico con zonas planas y accidentadas y en época de lluvias se presen-
tan corrientes de aguas superficiales que representan ciertos riesgos

13
14 Físico-Matemáticas e Ingenierías

para la población. Además, por cuestiones económicas y sociales al-


gunos asentamientos urbanos se han generado de manera improvi-
sada en lugares poco propicios, poniendo en riesgo vidas humanas y
provocando no pocos problemas de atención en cuanto a servicios
públicos y de seguridad social. Aunado a lo anterior, por diferen-
tes causas dicho problema ha rebasado a las instancias planificadoras
del desarrollo social y el crecimiento urbano, por lo que se ha vuel-
to prioritario involucrar nuevas tecnologías en el estudio geográfi-
co y a especialistas capacitados en el manejo de estas, para realizar
los diferentes trabajos de estudio y planificación del desarrollo de la
ciudad. Esta última tarea recae esencialmente en las instituciones de
educación superior e investigación, por ello la realización de proyec-
tos de estudio geográfico mediante el uso del procesamiento foto-
gramétrico de imágenes aerocósmicas combinadas con la tecnología
de posicionamiento global satelital puede ayudar a tener, en menor
tiempo, la información pertinente para una adecuada planificación
de los asentamientos urbanos.
El presente trabajo pretende mostrar el uso de los métodos
fotogramétricos digitales aplicados a imágenes fotográficas obteni-
das desde plataformas aéreas, así como el uso de los receptores gps,
para desarrollar un estudio físico-geográfico sobre el territorio de la
ciudad de Culiacán, Sinaloa, con la finalidad de identificar las zonas
que, por las características planimétricas y altimétricas de su relieve
topográfico, puedan ser zonas que representen riesgos tanto para la
seguridad de estructuras urbanas como para ciertos sectores de la so-
ciedad.

Materiales y métodos

Las imágenes fotográficas aéreas del territorio empleadas en el estu-


dio son a escala 1:20 000 y se adquirieron del acervo fotográfico que
tiene a la venta el inegi. Para su georreferenciación se utilizaron las
coordenadas de los puntos de apoyo terrestre obtenidas con gps, tras
lo cual se generó una fototriangulación aérea que fue empleada para
la generación del modelo digital de elevaciones.
Procesamiento fotogramétrico digital de imágenes... 15

Para la interpretación planimétrica del territorio, se compiló un


ortofoto con las imágenes aéreas y se realizó la vectorización de los
elementos territoriales mediante el uso del software Autocad.
El procesamiento digital de las imágenes aéreas se llevó a cabo
en las instalaciones del Laboratorio de Fotogrametría y Cartografía
de la Escuela de Ciencias de la Tierra mediante el sistema fotogramé-
trico digital Photomod v. 3.8. Asimismo, se realizaron los productos
cartográficos resultantes de dicho proceso.
Con el tratamiento fotogramétrico digital de las imágenes aéreas
de escala grande se obtuvo un modelo digital de elevaciones del terre-
no de la ciudad de Culiacán, el cual se georreferenció mediante el uso
de coordenadas obtenidas de las observaciones en campo con recep-
tores gps. Dicho modelo digital de elevaciones permitió establecer
un estudio de alturas del relieve topográfico, de tal manera que hizo
posible identificar los cauces de posibles escurrimientos superficia-
les en época de lluvias. De igual manera, este modelo de elevaciones,
conjuntamente con los puntos de apoyo fotogramétricos obtenidos
de los pares estereoscópicos y los puntos de apoyo terrestre obteni-
dos con gps, se utilizó para la orientación externa de las imágenes
satelitales con las que se realizó el ortofoto y la restitución planimé-
trica del territorio de la ciudad de Culiacán, dando como resultado
la posibilidad de realizar la cartografía en la cual se representarán las
zonas de riesgo de la ciudad.
A continuación se enlistan los materiales usados en el proyecto:
• Resultados de las mediciones de campo con receptores gps.
• Fotografías aéreas a escala 1:20 000 del Sistema Nacional de Fo-
tografía Aérea (sinfa) de México, expedidas por el inegi.
• Sistema fotogramétrico digital photomod.
• Fotografías de los procesos de trabajo obtenidas en campo y ga-
binete.
• Cartuchos de tinta para impresión en plotter.
• Papel de impresión para plotter.

Para la obtención de datos de campo con receptores gps se em-


pleó el método de medición en tiempo real con estación fija y es-
tación móvil; el procesamiento de los datos se realizó en gabinete,
con el tratamiento ligado a la Red Geodésica Nacional activa. Para el
16 Físico-Matemáticas e Ingenierías

procesamiento fotogramétrico digital de las imágenes en el sistema


fotogramétrico digital photomod se empleó el método combinado,
basado en el uso de las imágenes aerocósmicas y las coordenadas de
puntos de apoyo terrestre obtenidos con gps. Este proceso implica:
elaboración del mosaico con las fotografías aéreas y la orientación
interna, relativa y externa de estas; fototriangulación aérea y ajus-
te matemático de esta; creación y redacción del modelo digital de
elevaciones (dem), vectorización planimétrica mediante el ortofoto,
ubicación de las zonas de riesgo mediante el análisis planimétrico del
ortofoto y el análisis altimétrico del modelo digital de elevaciones, y
cartografía digital de zonas de riesgo.

Resultados y discusión

Como resultado de los trabajos de procesamiento fotogramétrico se


obtuvo una red de triangulación fotogramétrica con precisión favora-
ble para los trabajos cartográficos a escala grande, la cual se muestra
en la figura 1.
De igual forma, se obtuvo un modelo digital de elevaciones en
2D y 3D, el cual permite realizar el análisis del relieve del territorio
de forma digital (figura 2) y, finalmente, se logró obtener un ortofoto
con la suficiente precisión para la realización del cartografiado plani-
métrico del territorio, con la posibilidad de identificar, conjuntamen-

Figura 1. Red de triangulación fotogramé- Figura 2. Modelo digital de elevaciones en


trica. 2D y 3D.
Procesamiento fotogramétrico digital de imágenes... 17

Figuras 3 y 4.

te con el relieve, las zonas que pueden representar algún riesgo para
el territorio urbano (figuras 3 y 4).

Conclusiones

Los resultados del trabajo experimental muestran la factibilidad del


uso de la tecnología fotogramétrica para la realización del estudio de
la zona urbana. Así, se concluye que las precisiones cartográficas ob-
tenidas del presente trabajo son más que suficientes y cumplen con
la normatividad correspondiente.
También se puede concluir que los tiempos de trabajo para el
estudio geográfico de una zona urbana son considerablemente bre-
ves con respecto a otras formas de estudio territorial tradicionales y,
asimismo, que esta metodología es más económica en la realización
del estudio territorial que otros métodos tradicionales.

Los autores del presente trabajo agradecen los apoyos brindados por las autorida-
des administrativas de la Escuela de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autó-
noma de Sinaloa.
Bibliografía

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Estudios de FT-IR y de adherencia de
recubrimientos híbridos de sio2-mma-arcilla
montmorilonita elaborados por el proceso sol-gel
J. L. Almaral Sánchez, L. G. Ceballos Mendívil, J. J. Campos Gaxiola,
A. Cruz Enríquez, J. H. Castorena González, A. Hurtado Macías

|Centro de Investigación en Matemáticas Avanzadas S. C.

Introducción

Una de las técnicas de procesamiento más empleadas en la obtención


de híbridos orgánico-inorgánicos es el método de sol-gel, que consiste
en la preparación de un sol, la gelación del mismo y la remoción del
solvente para formar un sólido (González et al., 2000). El sol se define
como la dispersión de partículas coloidales en un líquido (Alvarado,
2007) y la gelación como un sólido consistente de al menos dos fases:
una fase sólida que forma una red que atrapa e inmoviliza a una fase
líquida (González et al., 2000). Algunas aplicaciones en la tecnología
de este proceso son monolitos, polvos, granos, esferas, fibras, com-
positos, geles, membranas y recubrimientos híbridos, que pueden
aplicarse en interior o exterior de objetos con formas complejas con
un espesor de un micrómetro en promedio, uniformes sobre grandes
áreas, con muy buena adherencia y aplicados sobre metales, plásti-
cos y cerámicos (González et al., 2000; Brinker, 1990). Un material
híbrido se define como la combinación de dos o más materiales en
una geometría y escala predeterminada con un óptimo desempeño
en aplicaciones específicas (Alvarado, 2007), por lo que el uso de ma-
teriales híbridos implica el control de nanounidades estructurales
(Duguet, 2001; Bourthis, 2005). Hoy en día, un mayor número de ar-
cillas y polímeros han sido usados en la síntesis de nanocompuestos,
mejorando la dispersión de las arcillas a nanoescala. Las ventajas que
ofrecen dichos nanocompuestos son su rigidez y los altos módulos
de elasticidad y propiedades superiores de barrera, pirorretardancia

21
22 Físico-Matemáticas e Ingenierías

y transparencia: en particular la arcilla montmorilonita (mmt) es


un valioso mineral con aplicaciones industriales debido a sus altas
capacidades de intercambio catiónico, área superficial, reactividad
superficial y propiedades adsortivas (Lee Jae et al., 2002). Las arci-
llas originalmente son hidrofílicas, mientras que la mayoría de los
polímeros son hidrofóbicos y, en consecuencia, la mayoría de los po-
límeros no son compatibles (miscibles) con estas. Para formar nano-
compuestos polímero-arcilla, la inmiscibilidad entre el polímero y
la arcilla debe superarse por cualquier modificación del polímero o,
más frecuente y fácilmente, por modificación de la arcilla (Gilman et
al., 2000; Zhang et al., 2008). Las mmt son minerales de silicato hi-
dratado de alúmina cuyas laminillas están construidas de una lámina
de alúmina octaédrica insertada entre dos láminas tetraédricas de
sílice (Gilman et al., 2000; Tong, 2007; Bernardo et al., 2006). Recien-
temente, se ha reportado un estudio sobre las propiedades mecánicas
de materiales híbridos de láminas delgadas de SiO2-PMMA median-
te análisis de nanoindentación (Mammery et al., 2005).
En este trabajo, mediante espectroscopía de infrarrojo, se de-
mostró la formación de un nuevo material híbrido de películas de
óxido de silicio-metacrilato de metilo-arcilla montmorilonita ela-
boradas mediante el proceso sol-gel, aplicadas sobre vidrio utilizan-
do la técnica de inmersión.

Materiales y métodos

Materiales

Se utilizaron metacrilato de metilo (MMA, Aldrich 99 % pureza),


ortosilicato de tetraetilo (TEOS, Sigma-Aldrich, 98 % pureza), me-
tracrilato de 3-(trimetoxisilano)propilo (TMSPM, Aldrich 98 %
pureza), arcilla montmorilonita (MMT) superficie modificada 15-
35 % en peso de octadecilamina y 0.5-5 % en peso de aminopropil-
trietoxisilano (Aldrich); el peróxido de benzoilo (BPO, Aldrich 99 %
pureza), hidróxido de sodio (Faga Laboratorio), ácido clorhídrico
(proveedor), etanol (proveedor), agua destilada (proveedor) y meta-
nol (proveedor) fueron usados sin purificación previa.
Estudios de FT-IR y de adherencia de recubrimientos híbridos... 23

Procedimiento

El procedimiento experimental en la síntesis de películas híbridas se


resume en la figura 1, donde se muestra que la película fue secada
en horno con circulación de aire a una temperatura de 70 °C por un
lapso de 6 horas. La polimerización de la parte orgánica del híbrido
se llevó a cabo por polimerización vía radicales libres, empleando
el hidróxido de sodio (NaOH) en grageas como deshinibidor y el
peróxido de benzoilo (BPO) como iniciador. Se utilizó MMA en so-
lución y se empleó puro.
Se mezclan el MMA y el NaOH (10 g por cada 250 ml de MMA),
se agita por 30 min y se filtra para retirar los residuos del NaOH. A
esta solución se le agrega el BPO (0.025 g de PBO/20 ml MMA) y se
agita por una hora más, quedando el MMA prepolimerizado.

Resultados y discusión

Espectroscopía de rayos infrarrojos

En la figura 2 se muestran los espectros de infrarrojo de los recubri-


mientos híbridos de relación molar 1:1:0.25 (RH11 y RH11+MMT),

teos Sio2
Hidrólisis
tmspm
Prepolimeri- mmt
zación

Solución mma pmma


híbrida
Sio2
Inmersión tmspm
pmma
Secado mmt

Sustrato Figura 1. Procedimiento experimen-


recubierto tal de la síntesis de recubrimientos hí-
bridos.
24 Físico-Matemáticas e Ingenierías

así como de SiO2 (elaborado a partir del TEOS) y del PMMA, donde
estos últimos se consideran como referencias. Los espectros fueron
normalizados al máximo valor que corresponde a la transmisión y
fueron arbitrariamente desplazados en el eje de transmisión en u. a.
contra número de onda (cm-1).
En la misma figura se puede observar que los espectros de los
recubrimientos híbridos RH11 y RH11+MMT muestran similitud a
los de referencia (SiO2 y PMMA) debido a que presentan picos carac-
terísticos de ambos, por lo cual se afirma que estos recubrimientos
son híbridos, es decir, representan un nuevo material constituido de
SiO2 y PMMA, mostrando picos de intensa absorción cerca de 954,
1080 y 1170 cm-1 y una amplia banda de absorción de entre 3100 y
3600 cm-1 asociada con la absorción del grupo Si-OH, estiramiento
asimétrico transversal Si-O-Si, estiramiento asimétrico longitudinal
Si-O-Si y grupos hidroxilos, respectivamente. De manera adicional,
una débil señal es observada cerca de 800 cm-1, la cual se relaciona
con la absorción por estiramiento simétrico de enlaces Si-O-Si. La
apariencia del primer pico, a 954 cm-1, evidencia una condensación
incompleta de enlaces Si-OH en la matriz híbrida y los picos debido
a los estiramientos simétricos y asimétricos, que indican la forma-
ción de la red de sílice (SiO2) producida por el proceso sol-gel. En la
misma literatura citada se ha reportado que la interacción interfacial
orgánica-inorgánica es dada a través de la formación de enlaces de
hidrógeno (Bernardo et al., 2006; Mammery et al., 2005).

200 PMMA
Transmitance (U. A.)

RH11+MMT

100 RH11

SiO2

-100

Figura 2. Espectros de infrarrojo de 4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500
los recubrimientos híbridos RH11 y
RH11+MMT, del SiO2 y del PMMA.
Wavenumbers (cm¯¹)
Estudios de FT-IR y de adherencia de recubrimientos híbridos... 25

Tabla 1. Resultados de la prueba de


Transmitance (U. A.)

RH11+MMT adhesión mediante la norma ASTM


Standard D 3359–02.
Adherencia
Muestra Resultados
R-PMMA 2
RH11 RH11 5
RH15 5
1000 900 800 700 600 500 RH11-MMT 5
Wavenumbers (cm¯¹) RH15-MMT 5

Figura 3. Espectros de infrarrojo de los re-


cubrimientos híbridos RH11 y RH11+MMT.

En la figura 3 se comparan los espectros de infrarrojo de los


recubrimientos híbridos RH11 y RH11+MMT en el intervalo de lon-
gitud de onda de 1000 a 500 cm-1. Se observa en el de RH11+MMT
una señal a 917.8 cm-1, que corresponde a la vibración del enlace Al-
OH-Al de la capa octaédrica de la MMT y que demuestra que está
presente y enlazada, además de otros enlaces que pueden confundir-
se con RH11 (que no contiene MMT) debido a que la MMT también
contiene SiO2 y enlaces Si-O en la capa tetraédrica de su estructura
laminar.
La prueba aplicada de adhesión a los recubrimientos fueron
conducidas de acuerdo con la norma ASTM D 3359-02 (Standard
Test Methods for Measuring Adhesion by Tape Test Method A: the
X-cut test). En la tabla 2 se muestran los resultados.
De acuerdo con la escala de la prueba estándar, excepto el recu-
brimiento de PMMA en todos los casos los recubrimientos tienen el
valor 5; «no hubo desprendimiento del recubrimiento», de tal mane-
ra que resultó una perfecta adherencia en todos los recubrimientos
híbridos con el sustrato de vidrio.
26 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Conclusiones

Se elaboraron recubrimientos con material híbrido de SiO2-PMMA-


MMT por el proceso sol-gel mediante la técnica de inmersión en
diferentes formulaciones. Se demostró la formación de una película
delgada con la interacción de los componentes mediante análisis de
rayos infrarrojos. Los recubrimientos híbridos tuvieron muy buena
adherencia con el sustrato de vidrio.

Los autores agradecen el apoyo al Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de


Investigación 2009, al conacyt, a la Secretaría de Educación Pública, por los apo-
yos económicos para el desarrollo de este proyecto, y especialmente al Centro de
Investigación en Materiales Avanzados (cimav) por el apoyo en la caracterización
de muestras.
Bibliografía

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noclay Composite Prepared via Miniemulsion Polimerization»,
tesis de doctorado.
Zhang Jingou, E. Manias, A. Wilkie Charles (2008). «Polymerically
Modified Layered Silicates: An Effective Route to Nanocompo-
sites», en Journal of Nanoscience and Nanotechnology, vol. 8, pp.
1 597-1 615.

27
Análisis estadístico de la red
geodésica estatal de Sinaloa
Rigoberto Balderrama Corral, Ramón Victorino García López,
Guadalupe Esteban Vázquez Becerra, Manuel E. Trejo Soto

|Escuela de Ciencias de la Tierra

Introducción

El análisis estadístico de redes geodésicas permite detectar errores


no aleatorios en las mediciones, así como determinar los niveles de
calidad y precisión en las coordenadas de los vértices por establecer.
Las redes geodésicas establecidas con base en los sistemas de posi-
cionamiento global (gps) generan un gran número de mediciones
debido principalmente a su automatización. Sin embargo, debido a
condiciones externas como las atmosféricas, en ocasiones el sistema
no produce mediciones con la precisión requerida, lo cual genera
observaciones defectuosas que impactan directamente en la preci-
sión de las coordenadas finales de los vértices. Dichas observaciones
pueden ser detectadas y eliminadas a través de técnicas de análisis
estadísticos. Las técnicas de análisis más comunes o de mayor aplica-
ción son propuestas por Barda (1967) y Pope (1976). Dichas técnicas
se concentran en el análisis de los residuos y estiman la varianza de
referencia que representa un parámetro global de precisión.
Las técnicas atadas se aplican en la Red Geodésica Estatal de
Sinaloa (rgesin) (García et al., 1997), utilizada como marco de re-
ferencia geodésico en la delimitación de la Zona Federal Marítimo
Terrestre, establecida por la Escuela de Ciencias de la Tierra, de la
Universidad Autónoma de Sinaloa, en convenio con la semarnat y
los diez municipios costeros del estado.
De acuerdo con las especificaciones del inegi, la red gps estable-
cida es una red de orden AA. Se realizaron mediciones con resultados

29
30 Físico-Matemáticas e Ingenierías

relativamente satisfactorios respecto a la precisión necesaria, por lo


cual propone la aplicación de análisis estadísticos a fin de verificar
su confiabilidad interna y externa así como su robusticidad, (por
sus siglas en inglés), además de una evaluación con respecto a su
precisión. Las mediciones de la red fueron procesadas utilizando los
softwares pages y Topcon Tools, el cual también realiza ajuste por
mínimos cuadrados y el control de calidad de las mediciones y de las
coordenadas por determinar, garantizando el posicionamiento me-
diante la minimización de los errores.

Materiales y métodos

En el procesamiento matemático de las mediciones en redes geodé-


sicas gps, los datos generados por los receptores utilizados son pro-
cesados para generar estimaciones de las componentes vectoriales de
las bases geodésicas que conectan a los vértices de la red. Este proce-
samiento se da de manera tal que en cada sesión de medición se es-
timan (n-1) vectores independientes de un número de n-receptores
gps geodésicos utilizados simultáneamente. Una vez procesados o
estimados los vectores que conforman la red, se procede al ajuste por
mínimos cuadrados produciendo los mejores valores de las coorde-
nadas de los nuevos vértices de la red y, por ende, las mejores estima-
ciones de los vectores medidos. Además, genera estimaciones de los
errores de las coordenadas determinadas.
En el presente trabajo se utilizaron dos softwares para procesa-
miento de vectores geodésicos: el programa pages, producido por
el National Geodetic Survey de EE. UU. y el programa comercial
para procesamiento de datos geodésicos Topcon Tools V. 7.2. Este
último, además, efectúa el procesamiento de bases, realiza ajuste por
mínimos cuadrados aplicando control de calidad mediante la prue-
ba global de consistencia y la detección de mediciones defectuosas
mediante el test de Tao (Snow, 2002). Con respecto al procesamiento
de vectores, estos se realizan considerando las observaciones de fase
o portadoras L1 y L2. A fin de eliminar los errores asociados a los re-
ceptores, los satélites y la atmósfera, se utiliza la conocida técnica de
las diferencias dobles (Leick, 2004), que consiste en utilizar las medi-
ciones de fase emitidas por dos satélites y recibidas simultáneamente
Análisis estadístico de la red geodésica estatal de Sinaloa 31

por dos receptores posicionados en vértices que conforman una base


de la red geodésica. Por otra parte, la prueba o test global verifica la
consistencia de la componente de varianza estimada σ% 02 a posteriori,
con el valor σ 02 a priori. Si el test global falla, se procede al análisis
del vector de residuos mediante técnicas de husmeo y escudriñado
de datos data snooping o el test tao, de acuerdo a Kuang (1996), esto
requiere un conocimiento a priori de la precisión de las mediciones,
siguiendo a Snow (2002), la estimación de la varianza de referencia a
posteriori, a partir del ajuste por mínimos cuadrados, es:

v
σ 0 = rPv
T
% 2 % (1)

Definiendo la estadística de prueba por

r σ% 02 (2)
y= 2
σ0

puede probarse que y pertenece a una distribución de probabilidad χ2


(chi-cuadrada) con r grados de libertad, por lo que puede verificarse
estadísticamente si cumple con la relación

χ 2α2 ( r ) > y > χ1-α12


2
( r ) χ (3)

donde α representa el nivel de significancia. Tenemos que la matriz


de pesos de las mediciones está definida por

Pσ02 C -1l (4)

En la práctica, la varianza de referencia a priori se define por la


2
unidad σ0 = 1 En este caso, el test global examina si σ% 02 es estadísti-
camente igual a dicho valor. Un hecho importante sobre la estadística
y es que si se da una sobreestimación de los errores de medición (se
asume a las observaciones más precisas de lo que son) se conducirá
a un valor muy grande de y, resultando arriba de su límite superior.
Contrariamente para una subestimación de la precisión de las medi-
ciones (se asume a las observaciones menos precisas de lo que son,
32 Físico-Matemáticas e Ingenierías

siendo numéricamente mayores), y tendrá un valor muy pequeño,


resultando por debajo de su límite inferior. De la relación entre y y
σ% 02 tenemos

 y  2 (5)
σ% 02 =   σ0
 r

por lo tanto, cuando los errores de las observaciones estén sobrees-


timados, el valor de σ% 02 será mucho más grande que σ 0 y viceversa.
2

Si la variable y no es consistente con la relación 3, mostrando la in-


compatibilidad entre σ% 02 y σ 02 , el valor de Cl tendrá que ser escalado
con σ% 02 , esto es

C l = σ% 02 C l (6)

Se realiza de nuevo el ajuste por mínimos cuadrados empleando


C l , esperando pase la prueba global correspondiente.

Determinación de errores con base en la prueba de tao (Test τ)

Esta prueba, introducida por Pope (1976), se aplica para detectar


errores no aleatorios en las mediciones, hace uso de la varianza a
posteriori por unidad de peso estimada obviamente de las observa-
ciones. Esta prueba estadística se define como

v
T = i  τ n− r (7)
 σ
donde vi es el valor del residual i (corrección a la observación i) y σvi

es el valor de la varianza correspondiente.
Las tablas de la distribución τ no son fácilmente accesibles,
(Kuang, 1996), sin embargo esta distribución puede ser expresada
en función de la distribución de student, la cual es más ampliamente
conocida. La prueba de τ asume que los errores de las observaciones
presentan una distribución normal, con E {L} = AX estimándose en
Análisis estadístico de la red geodésica estatal de Sinaloa 33

el proceso de mínimos cuadrados. Generalmente los residuos en la


estimación del ajuste tienden a cero. Con base en las reglas estableci-
das de la prueba τ, la variable T es rechazada para un residual vi si se
cumple la relación

Tk > τ α 0 ( n − r ) (8)
2

Por lo tanto, con base en lo anterior, podemos decir que si un


residuo vi no cumple la relación 7 será candidato a ser eliminado
debido a la posible presencia de un error no aleatorio. La prueba de τ
está basada en el hecho de que solo una observación, en el conjunto
de observaciones con las cuales se originó el ajuste, contiene error.

Descripción del experimento

La Red Geodésica Estatal de Sinaloa fue establecida con el esfuerzo


y colaboración de los municipios costeros, la semarnat y la Escue-
la Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Sinaloa. El
principal objetivo fue el de proporcionar apoyo preciso de georre-
ferenciación a los trabajos de delimitación de la Zona Federal Maríti-
mo Terrestre (zofemat). En los trabajos de medición se emplearon
receptores gps geodésicos de las marcas Topcon, Ashtech y Leica.
La red se ligó a vértices de la Red Geodésica Nacional Activa del
inegi, utilizando las estaciones de Colima, Hermosillo, Culiacán y
La Paz. De las sesiones de medición efectuadas en la rgesin se gene-
raron 62 ocupaciones en 24 vértices, de los cuales 5 son de referencia
perteneciendo a la rgna y 19 por determinar. Se produjeron bases y
se procesaron o resolvieron por el método de las diferencias dobles,
resultando en la estimación de las ambigüedades 7 por solución flo-
tante y 47 por solución fija (Leick, 2004; Hoffman, 2007). El procesa-
miento de las mediciones arroja los componentes de los vectores que
conforman la red, así como la estimación de los errores correspon-
dientes. Las mediciones fueron procesadas en forma independiente
por los dos softwares en cuestión: pages y Topcon Tools, los cuales
produjeron resultados similares. Las componentes de los vectores es-
timados pasan a formar parte del vector de observaciones en el ajuste
34 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Northing, Latitude
Meters

2900000 26°00'00N

2800000
25°00'00N

2700000

24°00'00N

2600000

23°00'00N

100000 200000 300000 400000 500000 110°00'00W 109°00'00W 108°00'00W 107°00'00W 106°00'00W

Figura 1. Vectores generados (dependien- Figura 2. Vectores independientes genera-


tes e independientes) por el procesamiento dos por el procesamiento de las mediciones
de las mediciones empleando el programa empleando el programa Topcon Tools.
Topcon Tools.

por mínimos cuadrados. Generalmente los software comerciales de


procesamiento de datos geodésicos muestran todos los vectores ge-
nerados dependientes e independientes sin poderse diferenciar unos
de otros.

Resultados y análisis

La figura 1 muestra todos los vectores generados en la rgesin de


acuerdo al programa Topcon Tools. Por otro lado, los programas no
comerciales o científicos, como el pages, procesan las mediciones
gps generando solo los vectores independientes. La figura 2 ilustra los
vectores independientes de la red procesados por ambos programas.
Se compararon las magnitudes estimadas de los vectores, resultando
las diferencias de hasta 5 m en el vector Hermosillo-Los Mochis de
414 km y representando un error relativo de 1:70,000, como se ex-
pone en la tabla 1. Las diferencias más pequeñas fueron del orden
del milímetro, representando errores relativos de aproximadamente
1:500,000,000. En ambas tablas se exponen las precisiones horizon-
Análisis estadístico de la red geodésica estatal de Sinaloa 35

Tabla 1: Precisiones de los vectores por Topcon Tools, que tuvieron mayores diferencias
con los obtenidos por el programa pages.
Precisión Precisión Diferencia Precisión
Vector Longitud (m)
Horizontal Vertical (m) Relativa
CULI-RP13 109060.659     0.436    0.487 -2.3108         47196.06154
CULI-RP15 203367.765 2.56 3.52 -3.7836         53749.80574
HER2-RP01 414017.682     1.534     2.476 -5.8861         70338.20051
RP17-RP18     20206.011     0.019     0.016    0.1485     136067.4141
LPAZ-RP13 350186.862     0.817 1.13 2.376     147385.0429
LPAZ-RP15 410982.556 1.92 2.18 -1.0686     384599.0605
CULI-RP08    92976.756     0.025     0.039 -0.1372     677673.1487
CULI-RP14 136073.068      0.039     0.063 -0.1354 1004970.96

Tabla 2: Precisiones de los vectores por Topcon Tools, que tuvieron menores diferencias
con los obtenidos por el programa pages.
Precisión Precisión Diferencia Precisión
Vector Longitud (m)
Horizontal Vertical (m) Relativa
LPAZ-RP13 350189.239 0.046     0.077     -0.0007 500270359.3
RP09-RP19     73917.191 0.021     0.035     -0.0016        46198244.28
RP06-RP10     81228.231 0.022     0.037     -0.0018        45126795.05
HER2-RP02 375480.273 0.046     0.082        0.0094        39944709.73
RP05-RP04     38333.134 0.013     0.023 -0.001        38333134.13
RP04-RP05     38333.121 0.013     0.023 -0.001        38333121.13
LPAZ-RP06 256481.487 0.039     0.066     -0.0093    27578654.5
LPAZ-RP10 274800.157 0.036 0.07        0.0115        23895665.78

tales y verticales de los vectores producidas por el programa Topcon


Tools, siendo estas más o menos consistentes con las diferencias con
respecto a los vectores correspondientes estimados por pages. Pos-
teriormente se procedió a realizar el ajuste por mínimos cuadrados
utilizando solo los vectores independientes. El programa Topcon
Tools realiza este procedimiento aplicando también dos métodos de
control de calidad de las mediciones y estimación de coordenadas:
uno es el también llamado Control de Calidad (cc), que consiste en
36 Físico-Matemáticas e Ingenierías

aplicar una prueba global de la varianza unitaria de referencias y lue-


go realizar una revisión de cada vector comparando los errores esti-
mados con un nivel de tolerancia.
Asimismo sobre los errores estimados de las coordenadas de
los vértices. En la presente red la tolerancia se definió por 5 cm. Por
su parte, el test de tao también aplica la prueba global de la varian-
za de referencia, pero combinada con la revisión de los residuos de
acuerdo a las ecuaciones 6 y 7. Para ambos métodos la prueba global
presentó valores similares, siendo de 0.08<1.19<1.20 para el cc y de
0.81<1.16<1.10 para el test tao. Los vértices rechazados por el cc fue-
ron RP1, RP17 y RP18, mientras que para el test tao los vértices RP1
y RP18. Esto era de esperarse, ya que dichos vértices se encuentran
en los extremos norte (RP1 Los Mochis) y sur (RP17 del Rosario y
RP18 de Escuinapa) del estado (lo anterior indica la necesidad de
realizar mediciones adicionales en dichas áreas). Para los demás vér-
tices, las diferencias fueron de 5 cm o menores, en consistencia con
los errores estimados por mínimos cuadrados para las coordenadas.

Conclusiones y recomendaciones

En el establecimiento de redes geodésicas es recomendable aplicar


análisis y procesamientos más allá del ajuste por mínimos cuadrados
con el fin de detectar mediciones defectuosas o errores no aleatorios
que ocasionen que el ajuste por mínimos cuadrados no produzca las
mejores estimaciones de las coordenadas. Es importante también
buscar siempre la geometría más robusta a fin de que los errores de
medición tengan menos impacto en las coordenadas.
En el análisis de la Red Geodésica Estatal de Sinaloa los resul-
tados indican que se requiere de más mediciones, al menos en los
extremos sur y norte, así como mejorar la robustez geométrica.
Bibliografía

Baarda, W. (1967). «A Testing Procedure for Use in Geodetic Net-


works», en Publications on Geodesy New Series, vol. 2, núm. 4,
Netherlands Geodetic Commission.
García, R. V., C. R. Moraila, G. E. Vázquez, R. Balderrama, M. Ló-
pez, M. Trejo (2007). Red Geodésica Estatal de Sinaloa, Reporte
Técnico, semarnat-Sinaloa.
Grafarend, E. y J. Awange (2003). «The Power of Gauss-Jacobi
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Weikko A. Heiskanen Symposium in Geodesy, The Ohio State
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Kuang, S. (1996). Geodetic Network Analysis and Optimal Design,
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Leick, Alfred (2004). gps Satellite Surveying, Wiley-Interscience
Publication, tercera edición, Nueva York.
Snow, K. B. (2002). Application of Parameter Estimation and Hypo-
thesis Testing to gps Networks Adjustment, Ohio State Universi-
ty, reporte 465.

37
Mapas de entropía óptica contra
índice de despolarización
R. Espinosa Luna, Cristo M. Yee, O. J. Velarde Escobar,
A. Núñez Páez, G. Atondo Rubio

|Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas*

Introducción

El concepto de despolarización ha tenido mucha importancia recien-


temente: aspectos de polarización de la dispersión de la luz son im-
portantes en la espectroscopía molecular, la comunicación óptica y en
aplicaciones industriales y médicas. En este trabajo nos centraremos
en particular en el fenómeno de la despolarización.
Las propiedades despolarizantes de un medio de dispersión
pueden ser caracterizadas por dos parámetros, es decir, la entropía
del medio E(M) y el índice de despolarización del medio DI(M). El
concepto de despolarización de la luz y los métodos para medirla
han sido temas de gran importancia en los últimos años (Gil y Ber-
nabeu, 1985; Brosseau, 1998); en este trabajo nos referiremos con el
término de despolarización a la pérdida en el grado de polarización
que experimenta un haz de luz después de haber interactuado con
algún medio material. El grado de polarización (Azzam y Bashara
1989; Goldstein, 2003) es una medida del porcentaje de luz polari-
zada asociado a un haz de luz (0 ≤ DoP ≤ 1), que usualmente se mide
directamente este último bajo consideración. La respuesta lineal de
un medio a la irradiancia (intensidad) asociada a un haz de luz in-
cidente se representa por un arreglo matricial cuadrado, constituido
por 16 elementos reales, al que se denomina matriz de Mueller. Para

*También participó en este proyecto el Departamento de Fotónica, Centro de In-


vestigaciones en Óptica.

39
40 Físico-Matemáticas e Ingenierías

toda matriz de Mueller puede asociarse un índice de despolarización,


que se define como un número que representa el porcentaje de des-
polarización ejercido por el sistema para cualquier haz de luz inci-
dente (0 ≤ DI (M) ≤ 1) (Gil y Bernabeu, 1986). La interpretación física
asociada a los límites del grado de polarización (índice de despolari-
zación) es la siguiente: 0 corresponde a luz despolarizada (sistema no
despolarizante), 1 a luz totalmente polarizada (sistema no despolari-
zante) y los valores intermedios, a luz parcialmente polarizada o des-
polarizada (sistema parcialmente despolarizante), respectivamente
(Azzam y Bashara, 1989; Brosseau, 1998; Gil y Bernabeu, 1986). Se
han definido otras métricas escalares auxiliares como los parámetros
de polarizancia y diatenuancia, que miden la respuesta polarizante
o despolarizante de un sistema físico determinado por su matriz de
Mueller (Lu y Chipman, 1998).
Recientemente ha sido reportada una nueva métrica escalar
para la despolarización de la luz denominada Q(M), cuyos límites
(0 ≤ Q (M) ≤ 3) permiten identificar una matriz de Mueller asociada
a un sistema físico totalmente despolarizante, parcialmente despo-
larizante, no despolarizante diatenuante y no despolarizada no diate-
nuante, respectivamente (Espinosa Luna y Bernabeu, 2007; Espino-
sa Luna et al., 2008.). Se ha reportado también la relación existente
entre la métrica Q(M), el índice de despolarización y los parámetros
de polarizancia y diatenuancia (Espinosa Luna y Bernabeu, 2007; Es-
pinosa Luna et al., 2008). Esta métrica ha probado ser consistente
con las métricas convencionales, así como también han sido demos-
tradas las ventajas y desventajas que presenta frente a las mismas. Los
resultados reportados ofrecen evidencia de que aporta una mayor
información acerca de la naturaleza interna de la matriz de Mueller
asociada a sistemas ópticos (sistemas físicos de los que nos interesan
sus propiedades ópticas) (Espinosa Luna et al., 2010).
Por otro lado, las propiedades matemáticas asociadas a las ma-
trices de Mueller han sido ampliamente estudiadas y reportadas. Los
primeros reportes trataron sobre sistemas que no despolarizan y no
absorben luz, es decir, sobre sistemas describibles mediante matri-
ces de Jones. Todo sistema describible por una matriz de Jones lo
es por una matriz de Mueller, pero lo inverso solo se cumple para
las llamadas matrices de Mueller-Jones [O᾽Neill] o para las matrices
de Mueller puras (Gil, 2007). Para que un sistema óptico pueda ser
Mapas de entropía óptica contra índice de despolarización 41

representado por una matriz de Mueller-Jones, se han reportado una


serie de condiciones necesarias (Anderson y Barakat, 1994; Barakat,
1987), como el teorema de Gil-Bernabeu, que es una formulación
compacta que constituye una condición necesaria y suficiente para
que una matriz de Mueller sea una matriz de Mueller-Jones (Gil y
Bernabeu, 1985, 1987).
En el mismo contexto, se han estudiado las propiedades mate-
máticas de sistemas que despolarizan y/o absorben luz, así como el
análisis de las matrices de Mueller obtenidas experimental, teórica
o numéricamente. En este tenor, los primeros trabajos fueron sobre
matrices de Mueller con representaciones asociadas a sistemas retar-
dadores (desfasadores) y diatenuantes (polarizadores), mediante una
descomposición polar (Gil y Bernabeu, 1986; Lu y Chipman, 1996).
Después de estos trabajos pioneros, se extendió el método a sistemas
representables como una superposición de sistemas retardadores, dia-
tenuadores y despolarizadores, lo que ahora se conoce como descom-
posición de Lu-Chipman (Lu y Chipman, 1998; Goldstein, 2003).
Además de las propiedades matemáticas para las matrices de
Mueller, existen condiciones que deben cumplir como sistemas fí-
sicamente consistentes. El verificar que una matriz de Mueller las
cumpla es de vital importancia, pues ello significa saber si la misma
fue determinada correctamente. Decir que una matriz de Mueller
no es físicamente consistente puede significar que no fue correcta-
mente medida debido a errores de calibración del instrumento o a
ruido electrónico u óptico presente en las mediciones o que no fue
correctamente calculada debido a consideraciones inapropiadas en el
modelo utilizado, entre otras muchas más causales experimentales,
teóricas o numéricas. De aquí la importancia que reviste el efectuar
un análisis sobre la matriz de Mueller obtenida por cualquier méto-
do. Uno de los criterios más ampliamente utilizados en el análisis de
las matrices de Mueller es el criterio de eigenvalores de la matriz de
coherencia asociada a la matriz de Mueller bajo estudio (Goldstein,
2003). Este criterio establece que son matrices físicamente consis-
tentes aquellas que no posean eigenvalores negativos. Es importante
resaltar que recientemente se ha demostrado que dicha condición es
consistente, a su vez, con el teorema de Gil-Bernabeu para sistemas
pasivos (Gil, 2007). En este trabajo, se analizan las propiedades de la
entropía de la luz contra el índice de despolarización.
42 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Materiales y métodos

Una característica muy importante de todo sistema óptico es su capaci-


dad para despolarizar la luz incidente. Existen varias maneras de medir
dicha característica: en este trabajo nos enfocaremos en las denomina-
das métricas de despolarización escalares, que tienen por objetivo pro-
porcionar un número capaz de proporcionar la máxima información
posible acerca del sistema óptico bajo consideración. De esta manera,
mientras más información se asocie a dicho número, mayor será el
potencial que ofrece la métrica escalar correspondiente.
El índice de despolarización DI(M) y sus límites físicamente
permitidos se definen por (Gil y Bernabeu 1985, 1986):

1/2
 3 2 
0 ≤ DI ( M ) =  ∑ m2jk − m00  / 3m00 ≤1 . (1)
 j,k =0    

DI (M) se relaciona directamente con los elementos de la matriz de


Mueller, pero no así con el estado de la luz incidente en particular.
Este índice es una especie de respuesta despolarizante promedio ante
cualquier haz de luz incidente, independientemente de su estado
de polarización particular. Por otro lado, el grado de polarización
DoP (M,S) y sus límites físicamente permitidos han sido definidos
por la expresión (Azzam y Bashara, 1989; Brosseau, 1998)
1
3 i 2
2

∑ (m j 0 s 0 + m j1s1 + m j 2 s 2 + m j 3 s 3 ) 
i i i

 ≤1 (2)
o 2 o 2 o 2
(s1 ) + (s 2 ) + (s 3 )
=
j =1
0 ≤ DoP (M, S) =
s 0o m00 s 0i + m01s1i + m02 s 2i + m03 s 3i

DoP (M,S) se determina directamente del haz de luz emergente del


sistema, o bien mediante la matriz de Mueller asociada al mismo
considerando, además, el estado de polarización asociado a la luz in-
cidente.
Los parámetros de diatenuación D(M) y de polarizancia, P(M)
se definen como (Lu y Chipman, 1998)

0 ≤ D ( M ) = m01
2 2
+ m02 2
+ m03 /m00 ≤1 (3)
Mapas de entropía óptica contra índice de despolarización 43

y
0 ≤ P ( M) = m10
2 2
+ m20 2
+ m30 /m00 ≤1  , (4)

respectivamente.
La métrica escalar Q (M) para la despolarización de luz, su re-
lación funcional con el índice de despolarización, los parámetros de
diatenuación y polarizancia, así como sus límites físicos, han sido
definidos por (Espinosa Luna y Bernabeu, 2007; Espinosa Luna et
al., 2008)

3  3 2 2
 ∑ m jk  /m00 + [P ( M )]
2
∑m 2
jk
3[DI ( M )] − [D( M )]
2 2

0 ≤ Q( M ) = =    , (5)
j =1,k =0 j,k =1
= ≤3
1 + [ D( M )] 1 + [D( M )]
3 2 2

∑m
k =0
2
0k

donde Q (M) = 0 ocurre para un sistema óptico totalmente despolari-


zante y 0 < Q (M) < 1 para un sistema óptico parcialmente despo-
larizante. Si 1 ≤ Q (M) < 3 y 0 < DI (M) < 1 el sistema despolariza la luz
parcialmente también, pero si DI (M) = 1 el sistema es no despolari-
zante diatenuante; finalmente, si adquiere el valor superior, Q (M) = 3
describe un sistema óptico no despolarizante y no diatenuante, res-
pectivamente (Espinosa Luna y Bernabeu, 2007; Espinosa Luna et
al., 2008).
El teorema de Gil-Bernabeu establece que una condición ne-
cesaria y suficiente para que una matriz de Mueller sea derivable de
una matrix de Jones es que cumpla la relación (Gil y Bernabeu, 1985,
1986; Gil, 2007)

Tr(M T M) = 4 m00
2
  , (6)

donde el superíndice T indica la operación de transposición matri-


cial. Cabe señalar que en un reciente trabajo se ha reportado que
este teorema es válido para cualquier sistema determinista, pasivo
(Gil, 2007). Para efectos de cálculo, tomaremos la siguiente expresión
como el equivalente del teorema de Gil-Bernabeu:

Tr ≡ Tr (M T M) / 4 m00
2
= 1   . (7)
44 Físico-Matemáticas e Ingenierías

En el formalismo de Mueller-Stokes, las expresiones explícitas


para el índice de despolarización del medio DI (M) y la entropía óp-
tica de la matriz EOM se pueden derivar utilizando un operador her-
mítico H, definido como
0,3
H= ∑µ,ν Mµ,ν  σµ ⊗ σν 
, (8)

donde Tr(H) = 1, Mμ,ν son los elementos de la matriz de Mueller, el


superíndice * denota la conjugación compleja y σi (i = 0; 1; 2; 3) son
las matrices de Pauli (Brosseau, 1998). Además, se tiene que

DI (M ) = 1 3
(4∑ν= 0 λ2ν − 1) (9)
√ 3
y

E (M) = -Σ3v=0 λvlog4(λv) , (10)

en las cuales, para la luz polarizada E(M) = 1, mientras que para luz
parcialmente polarizada 0<E(M)≤1 (Aiello y Woerdman, 2005).

Tabla 1. Matrices de Mueller con 1 ≤ Q(M) ≤ 1 y con 0 < DI (M) < 1, por lo que las matrices
son parcialmente despolarizantes.

Mi D(M) P(M) Q(M) Tr ≡ Tr (M T M) / 4 m00


2
= 1 DI(M) E(M)

1 0.1846 0.0145 0.7348 0.44848 0.5144 0.8838


2 0.1903 0.0026 0.7602 2.7005 ×10-8 0.5241 0.8987
3 0.1728 0.0887 0.7324 0.44603 0.5112 0.7694
4 0.0211 0.0085 0.1097 0.277 58 0.1917 0.1980 + 0.7996i
5 0.0270 0.0105 0.2879 0.322 2 0.3103 0.2569 + 1.3665i
6 0.1346 0.1215 0.9369 0.493 0.5692 0.1475
7 0 0.0744 0.9550 0.488 75 0.5642 0.6634
8 0.0469 0.0475 0.4163 0.354 88 0.3739 0.7451
9 0 0.0699 0.4230 0.355 75 0.3755 0.7384
10 0.0022 0.0015 0.0015 0.498 2 0.5753 0.0328 + 0.0214i
Mapas de entropía óptica contra índice de despolarización 45

Resultados y discusión

En la tabla 1 se muestran las atenuaciones D(M), las polarizaciones


P(M), las métricas escalares Q(M), la evaluación numérica del teore-
ma de Gil-Bernabeu Tr (MTM)/4m200 , los índices de despolarización
del medio DI(M) y la entropía óptica E(M), correspondientes a cada
una de las matrices Mi (i=1,2,3,4,5,6,7,8,9,10). Así también, se mues-
tran los resultados de los cálculos para el modelo general.

Las matrices utilizadas son las siguientes:

1.0000 0.1631   –0.0322 0.0802 1.0000 0.1633 –0.0655 0.0725


0.0083 0.4038 0.2555 –0.2158 0.0018 0.4297 –0.2324 –0.2324
M1 = –0.0026  0.4297 –0.1376 0.2016 M2 = 0.0019 0.4302 –0.1745 0.2016
–0.0116 0.0597 –0.3175 –0.3690 0.0003 0.0598 –0.3149 –0.3690

1.0000 0.0262 –0.1690 0.0246 1.0000 0.2066 –0.0031 –0.028


–0.0711 0.5573 –0.0001 –0.0789 0.0007 0.2066 –0.0038 –0.0096
M3 = –0.0389 –0.1171 0.4708 0.0457 M4 = 0.0009 –0.0121 0.2225 –0.0024
–0.0360 0.0185 –0.0728 –0.4318 0.0035 0.0118 –0.0082 –0.1306

1.0000 0.0269 –0.0021 –0.0018 1.0000 –0.115 –0.066 0.023


0.0101 0.3236 –0.0087 –0.0023 –0.111 0.759 –0.061 –0.021
M5 = 0.0008 –0.0024 0.3276 0.0009 M6 = –0.018 0.151 –0.435 –0.139
0.0026 0.0023 –0.0029 –0.2754 –0.046 0.006 –0.128 –0.334

1.000 0.000 0.000 0.000 1.000 –0.009 –0.021 –0.041


–0.028 0.756 –0.072 0.021 –0.002 0.256 –0.029 –0.003
M7 = –0.062 –0.072 0.488 –0.014
M8 = 0.024 0.045 0.235 –0.032
–0.030 0.021 –0.014 0.358 0.041 0.024 0.017 0.538

1.000 0.000 0.000 0.000 1.0000 –0.0013 –0.0015 –0.0010


–0.001 0.258 –0.010 0.009 0.0000 0.9963 –0.0083 –0.0005
M9 = 0.028 0.010 0.241 –0.015
M5 = –0.0007 0.0068 –0.0049 –0.0049
0.064 0.009 –0.015 0.541 0.0013 0.0033 –0.0013 –0.0046
46 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Conclusiones

Los cálculos se llevaron a cabo en ambos modelos para comprobar la


viabilidad de los ajustes matemáticos realizados en trabajos anterio-
res. Las matrices de Mueller reportadas para este trabajo mediante
la métrica escalar Q(M) proporcionan resultados consistentes con el
índice de despolarización DI(M). En el caso de la entropía óptica del
medio E(M), los valores complejos e infinitos se deben a errores de
medición, calibración de instrumentos y captura de datos al momento
de proporcionar los datos de las matrices. Prácticamente se logra ver
que la mitad de las matrices tienen resultados reales, es decir, que son
físicamente consistentes, y se concluye que el resto tiene inconsisten-
cias en la captura o medición de la matriz. En este proyecto también se
realizaron cálculos utilizando solamente las matrices de Mueller, sin
lograr así el resultado esperado.
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47
Simulación de sistemas de protección
catódica en estructuras de concreto reforzado
por un método libre de malla
Dr. Carlos Paulino Barrios Durstewitz, Dra. Rosa E. Núñez Jaquez,
Dr. Facundo Almeraya Calderón, José G. Chacón Nava,
Jorge L. Almaral Sánchez, José H. Castorena González

|Facultad de Ingeniería Mochis*

Introducción

Desde hace 30 años se han empleado técnicas numéricas como el


método de diferencias finitas (mdf) y el método de elemento finito
(mef) para simular problemas de corrosión (Adey y Niku, 1992) y
conocer la distribución de potenciales en aplicaciones como sistemas
de protección catódica. La principal desventaja de estos métodos es
que es necesario discretizar en elementos la totalidad del dominio
para obtener la solución de la ecuación diferencial parcial (edp), y
este paso consume una gran cantidad de tiempo y capacidad compu-
tacional. Otro método empleado en la simulación de problemas de
corrosión, y en especial en el diseño de sistemas de protección cató-
dica, que cuenta con gran aceptación entre la comunidad científica
es el método de elementos de contorno (mec), ya que únicamente se
tiene que discretizar el contorno del dominio y además el problema
se reduce en una dimensión. La principal desventaja es que se nece-
sita un esfuerzo adicional para resolver numéricamente las integrales
singulares que se generan en la aplicación del método.
A partir de la década de los noventa, los ingenieros y científi-
cos han prestado especial atención al desarrollo de nuevas técnicas
numéricas (Young et al., 2005), conocidas como meshless methods
(métodos sin malla), en las cuales no es necesario discretizar o

*También participó en este proyecto el Centro de Investigación en Materiales


Avanzados (cimav), Departamento de Física de Materiales/Grupo Corrosión.

49
50 Físico-Matemáticas e Ingenierías

dividir el dominio o contorno en elementos con funciones de forma


o interpolación, sino que únicamente colocando puntos dentro del
dominio y las fronteras se pueda encontrar una solución a la edp y
reducir este costoso paso desde el punto de vista del esfuerzo compu-
tacional. Entre estas técnicas se encuentra el método de solución fun-
damental (msf), en el cual únicamente es necesario definir una serie
de puntos en las fronteras del dominio para encontrar una solución
al problema de frontera. Además, después de haber realizado una
búsqueda en la literatura, se encontró que el mfs no se ha empleado
para la simulación de sistemas de protección catódica o celdas de co-
rrosión, por lo cual se presenta como un campo de oportunidad para
su implementación y desarrollo en esta área.
El diseño convencional de sistemas de protección catódica se
realiza mediante ecuaciones obtenidas a partir de métodos analíticos
o empíricos que tienen como fundamento la teoría eléctrica como
la ley de Ohm, complementada con leyes menos conocidas y desa-
rrolladas durante el siglo pasado. Los cálculos mediante formulacio-
nes clásicas son solo posibles para casos en los que la geometría es
sencilla (Warne, 1986) y la aplicación de estas expresiones permite
determinar únicamente las magnitudes del voltaje y corriente entre
ánodo y cátodo. Pero es necesario conocer también la distribución
de estas variables sobre la estructura a proteger, ya que uno de los
principales objetivos del diseño de un sistema de protección catódica
es garantizar una distribución de corriente uniforme sobre esta (Has-
samein, 2002) y las expresiones utilizadas en el diseño convencional
no lo garantizan para todas las geometrías. El desarrollo de una base
teórica y matemática que ayude en el diseño de un sistema de protec-
ción catódica debe tomar en cuenta aspectos como la geometría de
la estructura a proteger, la ubicación y forma de los ánodos, el medio
a través del cual se conduce la corriente (electrolito) y el comporta-
miento electroquímico de los ánodos y del material de la estructura a
proteger. Por ello, se tiene que recurrir a modelos matemáticos en los
que la solución por un método analítico resulta por demás complica-
do o imposible. Para encontrar una solución a este tipo de problemas
se recurre a técnicas numéricas.
Con el desarrollo de sistemas computacionales más económi-
cos, rápidos y de mayor capacidad durante los últimos años, se han
desarrollado y aplicado técnicas numéricas para simular diferentes
Simulación de sistemas de protección catódica en estructuras... 51

aspectos del fenómeno de la corrosión (Munn, 1992). Entre estas se


encuentra el método de elementos finitos, el cual ha mostrado ser
una técnica versátil y con aplicación en una gran variedad de proble-
mas en ingeniería.
Durante la primera década del siglo xxi, los ingenieros y cientí-
ficos han prestado especial atención al desarrollo de nuevas técnicas
numéricas para obtener la solución a problemas de valor en la fron-
tera (Young et al., 2005) conocidas como meshless methods (métodos
sin malla), en las cuales no es necesario discretizar o dividir el do-
minio en elementos con funciones de forma o interpolación (figuras
1 y 2), sino que únicamente colocando puntos dentro del dominio
y las fronteras se puede encontrar una solución a la edp y reducir
este costoso paso desde el punto de vista del esfuerzo computacional.
Entre estas técnicas se encuentra el método de solución fundamental
(msf), en el cual únicamente es necesario definir una serie de puntos
en las fronteras del dominio para encontrar una solución al problema
de frontera.
El msf es una variante del mec donde los puntos fuente Q son
posicionados en una frontera externa y la colocación es llevada a
cabo en los nodos de la frontera del dominio problema: esto evita
la singularidad, reemplazando las integrales de contorno por suma-
torias, y elimina la necesidad de dividir la frontera en elementos. El
msf es una técnica aplicable únicamente cuando la solución funda-
mental de la edp es conocida. Para casos de problemas de corrosión,
la edp es la ecuación de Laplace (Adey y Niku, 1992):

∇2 E (P ) = 0 P ∈ Ω    , (1)

donde E es el potencial entre el metal y un electrodo de referencia.


Sujeta a las siguientes condiciones de frontera.

E (P ) = Eo P ∈ Γ1 (2)

∂E ( P )
= − f (E ) P ∈ Γ2 (3)
∂n
52 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Figura 1. Mallado del dominio solución y Figura 2. Para el msf el dominio problema
fronteras en mef. (Ω) y es el dominio externo (Ωe).

Y la solución fundamental para la ecuación de Laplace en dos


dimensiones es (Young et al., 2005; Cartwright, 2001; Chen et al.,
2006; Saavedra, 2001)

1 1
E* = ln  , (4)
2π k  r 

donde r es la distancia entre los puntos fuente Q y el punto P (figura


2).
La solución de la ecuación de Laplace es aproximada por una
combinación lineal de las soluciones fundamentales ubicadas fuera
de la región del problema, como se aprecia en la siguiente expresión
para el caso de condición de frontera de potenciales:
N
E ( P ) = ∑ a j E * (P , Q j ) . (5)
j =1

Para el caso de condiciones de frontera de Neumann, se tiene:

N ∂E * (P , Q j ) ,
i ( P ) = ∑ a jκ (6)
j =1 ∂n

donde aj son los coeficientes dados por las coordenadas de los pun-
tos fuente y son determinados resolviendo un sistema de ecuaciones
Simulación de sistemas de protección catódica en estructuras... 53

(Morgan, 1993) que se obtiene al imponer las condiciones de fron-


tera (Saavedra, 2001) en 5 y 6, donde n es el vector normal a la super-
ficie de la frontera.

 E 
M {a j } =  ∂E  (6)
− k ∂n

M resulta ser la matriz de coeficientes generada por la solución fun-


damental y sus derivadas. Si las condiciones de frontera son satisfe-
chas por colocación, esto da lugar a un sistema de ecuaciones lineales
que puede llegar a ser mal condicionado, y esto parece tener un efec-
to mínimo en la exactitud de la solución, por lo que es de interés ver
si los métodos estándar para mitigar el mal condicionamiento del
sistema, tales como el método de descomposición del valor singu-
lar (Singular Value Decomposition, svd) o regularización Tikhonov.
Esto fue reconsiderado recientemente por Ramachandran, cuyos ex-
perimentos numéricos demuestran que la solución directa del sis-
tema de ecuaciones resultantes del mfs por la eliminación gausiana
puede ser absolutamente no viable y que la descomposición truncada
del valor singular (tsvd) permite superar esta dificultad.

Materiales y métodos

Se muestran dos experimentos numéricos con diferentes geometrías.


La solución se obtuvo para los dos casos por mfs y se comparan los
resultados obtenidos. La solución por mfs se obtuvo utilizando el
paquete matlab.

Resultados

CASO 1: Óvalo de Cassini

En este caso se analiza un problema con geometría complicada cono-


cida como el óvalo de Cassini, en donde la ecuación de Laplace es la
54 Físico-Matemáticas e Ingenierías

gobernante en el dominio interior contenido por el óvalo y las con-


diciones de frontera aplicadas de la siguiente forma son de Dirichlet:

E (x, y ) = e xCos ( y ) E ( x, y ) ∈ ∂Ω (8)

donde la frontera del óvalo se define en forma paramétrica como

{
∂Ω = (rCos θ , rSen θ ) : r = Cos 2θ + 2 − Sen 2 2θ ,0 ≤ θ ≤ 2π (9) }
La solución exacta a este problema está dada por la misma expresión
8. En la figura 3 se puede ver esta geometría.
Para obtener la solución aproximada de este problema por el
msf la geometría se discretiza en 40 puntos en la frontera e igual
número de puntos en la frontera virtual, comenzando con un radio
de 2 hasta 20. En la tabla 1 se puede apreciar el comportamiento del
error conforme se incrementa el radio de la frontera virtual, el cual
muestra que conforme este se incrementa la solución converge.
Como se puede apreciar, el condicionamiento de la matriz de
coeficientes crece muy rápido, por lo cual esto genera un problema
para obtener la solución. Para lograr buenos resultados, al resolver el
sistema de ecuaciones se utilizó una descomposición del valor singu-

3
P
2 Q

0
Y

-1

-2
Figura 3. Geometría del óvalo
de Cassini, puntos frontera, P, (o) -3
y puntos de frontera virtual, Q, -2 0 2
X
(x), para r=2.
Simulación de sistemas de protección catódica en estructuras... 55

Tabla 1. Error y número de condicionamiento para el problema del


óvalo de Cassini.
r Error Núm. de condicionamiento
2 6.9026e-004 1.3632e+010
3 2.8136e-004 5.6570e+013
8 2.1581e-004 3.9711e+018
10 1.6333e-004 1.4218e+018
20 1.2934e-007 3.9964e+018

lar (svd, por sus siglas en inglés) (en matlab se tiene una función
para realizar esta descomposición de la matriz M).

CASO 2: Tanque cilíndrico

Se realizó un experimento numérico con una geometría tratada en la


literatura, la cual consiste en un tanque en el cual el fondo tiene dos
electrodos concéntricos (este problema se denomina «problema de
McCafferty» figura 4). La solución se reobtuvo para el mef y mfs y
se compararon los resultados obtenidos. La solución por mfs y mef
al problema de McCafferty se obtuvo mediante matlab con las con-
diciones de frontera 10 y 11 en la superficie de los electrodos y 12 en
las paredes restantes. Para la solución por mef se emplearon 480 ele-
mentos triangulares de tres nodos (figura 5). Para la solución por mfs

z
i(r,b)=k ∂E (r,z) =0
∂z z=b

Electrolito
∇2E (r,z)=0
b k ∂E (r,z) =0 k ∂E (r,z) =0
∂r r=0
∂r r=c

Electrolito i(r,0)=k ∂E (r,z) =f (E)


∂z z=0
Ánodo
Metal A Metal B
Cátodo r a
c

Figura 4. Geometría del contenedor cilíndrico y las condiciones de frontera al


simplificar la geometría de 3D a 2D por simetría.
56 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Γi=0 Γe
Γi=0

Γi=0 Ω Γi=0 Γi=0 Ω Γi=0

Γia
ia==-f(E) Γic
ic==-f(E)

Γia=-f(E) Γic=-f(E)

Figura 5. Modelo en elemento finito (izquierda) con 260 nodos. Modelos en mfs
(derecha) con 100 puntos de colocación.

se utilizaron 100 puntos fuente posicionados en un contorno externo


al dominio solución distribuidos de manera elíptica e igual número
de puntos en la frontera del dominio solución (figura 5). La geometría
circular coplanar del problema de McCafferty se aplica a una gran
variedad de casos prácticos, como: en las cercanías de picaduras, co-
rrosión por hendiduras bajo arandelas, corrosión bajo tubérculos de
productos de corrosión, corrosión bajo partículas de polvo en pelí-
culas de condensado, protección catódica de una tubería empleando
ánodos en forma de brazaletes o, como en este caso, donde se tiene
una celda en la cual el fondo de un tanque se tiene un par galvánico
(cátodo: Pt; ánodo: Fe) con dimensiones a = 1 cm, c = 2.5 cm y b =
3 cm (figura 4), los cuales, al estar sumergidos en un electrolito (so-
lución 0.05 M de NaCl, conductividad k = 0.55 Ohm-1-m-1) y bajo
condiciones de agitación, forman un par galvánico. Se considera
que las relaciones de polarización tienen un comportamiento lineal,
como se muestra en las ecuaciones 10 y 11.

k
ia = − (E + 0.595 ) (10)
0.0059

k
ic = − (E + 0.322 ) (11)
0.0523

iw=0 (12)
Simulación de sistemas de protección catódica en estructuras... 57

Tabla 2. Valores de potencial en el centro de cada electrodo (mV).


Ánodo (Fe) Cátodo (Pt)
Calculado Exacta Error % Calculado Exacta Error %
fem -0.565 5.6 -0.503 13.03
mfs -0.571 -0.535 6.72 -0.510 -0.445 14.6
Experimental -0.506 5.42 -0.477 7.19

En la tabla 2 se presentan los potenciales de electrodo en el


centro del ánodo y el centro del cátodo, calculados por mef y mfs.
También aparece en esta tabla el potencial de electrodo experimental
en la superficie del Pt y el Fe reportados por McCafferty, y los poten-
ciales de electrodo calculados por el método analítico. En general,
los resultados obtenidos para los potenciales del ánodo por ambos
métodos numéricos tienen un error del 6 %, el cual resulta ser menor
si se compara con el error que se tuvo en la superficie del cátodo,
donde se tiene un error del 13.8 %, en ambos casos con respecto a la
solución exacta. No obstante, el error para mfs con respecto al mef
es del 1.06 % en el centro del ánodo y de 1.39 % en el centro del cáto-
do, por lo tanto se puede decir que se tiene una buena concordancia
entre las soluciones de ambos métodos. En la figura 4 se presentan
los modelos para cada uno de los métodos numéricos.

Conclusiones

Al comparar los resultados obtenidos por mef y msf de la distri-


bución de potenciales en la superficie de los electrodos se obtuvo
un buen grado de concordancia entre ambos. El método de solución
fundamental (msf) es una técnica numérica capaz de proporcionar
una manera conveniente de determinar la distribución de potencia-
les en celdas de corrosión sujeta a condiciones de frontera lineales
con una menor capacidad de cómputo en comparación con las téc-
nicas numéricas tradicionales, como son elemento finito y elementos
de contorno.
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58
Modelo de daño para estructuras
de acero basado en conceptos de energía
Edén Bojórquez Mora, Alfredo Reyes Salazar,
Amador Terán-Gilmore y Sonia E. Ruiz Gómez

|Facultad de Ingeniería*

Introducción

Varios estudios se han orientado al desarrollo de índices de daño con


la finalidad de estimar las consecuencias directas, en términos de
daño y deterioro, del comportamiento plástico de estructuras sismo-
resistentes durante sismos severos y de larga duración. Sin embargo,
aunque se han hecho varias propuestas de índices y se han inverti-
do grandes esfuerzos para calibrarlos, la mayoría se enfocan en la
estimación del nivel de daño estructural que exhiben miembros de
concreto reforzado y acero (Krawinkler y Zohrei, 1983; Park y Ang,
1985; Bozorgnia y Bertero, 2001; Terán y Jirsa, 2005; Rodríguez y
Padilla, 2008), por lo tanto, actualmente existe la necesidad de pro-
poner y calibrar el uso de índices para la evaluación del daño estruc-
tural en sistemas estructurales complejos.
En este trabajo se introduce una nueva medida de daño para
edificaciones de acero basada en el uso de la energía histerética. El
procedimiento aquí propuesto se aplica a marcos dúctiles de acero
ubicados en la zona del lago del Distrito Federal, y diseñados con-
forme al Reglamento de Construcciones del Distrito Federal (rcdf).
Vale la pena mencionar que los conceptos desarrollados pueden ex-
tenderse con relativa facilidad a otro tipo de estructuras. El modelo

*También participó en este proyecto el Departamento de Materiales, de la Uni-


versidad Autónoma Metropolitana, y el Instituto de Ingeniería, de la Universidad
Nacional Autónoma de México.

59
60 Físico-Matemáticas e Ingenierías

de daño propuesto se basa en resultados experimentales de miem-


bros de acero sujetos a carga cíclica, complementados con estudios
analíticos sobre la distribución en altura de las demandas plásticas
exhibidas por estructuras de acero sometidas a varios movimientos
sísmicos registrados en la zona del lago.

Índice de daño basado en energía

Las metodologías de diseño sísmico basadas en energía consisten en


suministrar a las estructuras una capacidad de disipación de energía
mayor o igual a las demandas de energía sísmica (Akiyama, 1985;
Uang y Bertero, 1990). Los requerimientos de diseño de una estruc-
tura sismo-resistente en estos términos se pueden formular con la
siguiente expresión:

Capacidad de energía ≥ Demanda de energía (1)

De todos los tipos de energía absorbidos y disipados por una


estructura, la energía histerética disipada EH es la que está más re-
lacionada con el daño estructural. La energía histerética disipada es
igual al área total encerrada por cada uno de los ciclos de histéresis
de la estructura debidos a las acciones sísmicas. Por esta razón es
importante expresar la ecuación anterior en términos de la energía
histerética disipada, como se observa en la siguiente ecuación:

EHC ≥ EHD    , (2)

donde EHC es la capacidad de disipación de energía histerética y EHD


su correspondiente demanda. La ecuación 2 puede ser reformulada
como un índice de daño basado en energía mediante la ecuación 3.

E HD
I DE = ≤ 1 (3)
E HC

En la ecuación 3, la condición para la cual la capacidad de ener-


gía es igual a la demanda será considerada como la falla del sistema.
Por lo tanto, IDE igual a la unidad corresponde a la falla del sistema,
Modelo de daño para estructuras de acero basado... 61

mientras que un valor de cero implica que no existe daño estructural


(comportamiento elástico). Desde una perspectiva en términos físi-
cos, la ecuación representa un balance entre la capacidad estructural
y la demanda en términos de energía (en este sentido, esta formu-
lación sigue la orientación inicialmente establecida por Housner en
1956 para un diseño basado en energía).
De acuerdo con la ecuación 3, el daño estructural depende
del balance entre la capacidad de energía histerética y la demanda.
Mientras que la demanda de energía histerética puede ser obtenida
mediante análisis dinámicos no lineales, existe un reto importante
para definir la capacidad de disipación de energía histerética en una
estructura. Sin embargo, debido a que el comportamiento plástico
se concentra usualmente en los extremos de los miembros que son
parte de un sistema estructural, para el caso de miembros de acero
dúctiles de sección W esta concentración generalmente ocurre en los
patines. La capacidad de energía histerética disipada en un miembro
de acero que es parte de un marco estructural puede estimarse me-
diante la siguiente ecuación (Akbas et al., 2001):

E HCm = 2 Z f F y θ pa (4)

En la ecuación 4, Zf es el módulo de sección de los patines del


elemento de acero; Fy, el esfuerzo de fluencia; y θpa, su capacidad de
rotación plástica acumulada. Nótese que la ecuación descrita arriba
considera que la energía plástica es disipada exclusivamente por el
comportamiento plástico de ambos extremos de un elemento de ace-
ro. La ecuación 4 puede utilizarse para evaluar el daño estructural
en miembros de acero a través de la expresión 3. Aunque EH propor-
ciona información acerca de las demandas de deformación plástica
acumuladas, este parámetro de respuesta estructural por sí solo no
aporta información suficiente para evaluar el desempeño estructural,
por lo que resulta más conveniente normalizarlo, como se muestra a
continuación (Krawinkler y Nassar, 1992; Terán-Gilmore y Simon,
2006):
E
EN = H (5)
F yδ y
62 Físico-Matemáticas e Ingenierías

donde Fy y δy representan la fuerza y el desplazamiento de fluencia.


Finalmente, la ecuación 3 se puede expresar en términos de la ener-
gía histerética disipada normalizada EN de la siguiente forma:
E ND
I DEN = ≤ 1 (6)
E NC

Los parámetros de la ecuación 6 tienen el mismo significado


descrito en la ecuación 3. La ventaja de formular el problema en tér-
minos de EN es que es un parámetro más estable, y resulta más prác-
tico en términos cuantitativos. En otras palabras, el índice de daño
aquí propuesto basado en energía corresponde a la relación entre la
demanda de energía histerética normalizada dividido por su capaci-
dad, y se supone como condición de falla IDE igual a la unidad.
En el caso de edificaciones de acero de varios grados de libertad,
el principal reto para evaluar la ecuación 6 es conocer la capacidad
de energía para las estructuras. Para marcos estructurales de acero
regulares, y considerando que la energía es disipada exclusivamente
por las vigas (hipótesis apropiada para sistemas viga débil-columna
fuerte), ENC puede estimarse a través de una versión modificada de la
ecuación 4 (Bojórquez et al., 2008):
NP

∑ (2 NC Z F θf y pa FEHi )
(7)
E NC = i =1
C y Dy W

En esta ecuación, NP y NC son el número de pisos y crujías


de la edificación, respectivamente; FEHi un factor de participación de
energía histerética que toma en cuenta que la contribución de cada
piso a la capacidad de energía total del marco es diferente; W el peso
total de la estructura; y finalmente, Cy y Dy son el coeficiente sísmico
y el desplazamiento a la fluencia, obtenidos de un análisis de empuje
lateral estático push-over.
La ecuación 7 muestra la importancia de la capacidad de rota-
ción plástica acumulada de los elementos estructurales en la capaci-
dad total de disipación de energía del marco. Akbas (1997) reunió
una cantidad importante de valores de θpa como resultado de prue-
bas experimentales en miembros de acero sometidos a carga cícli-
Modelo de daño para estructuras de acero basado... 63

ca. Con base en los resultados reunidos por Akbas, Bojórquez et al.
(2010) encontraron que la capacidad de rotación plástica acumulada
de miembros de acero puede ser representada mediante un función
de densidad de probabilidades log-normal con una mediana igual a
0.23.

Distribución del daño en marcos regulares de acero

Para estimar la contribución de los distintos miembros estructura-


les a la capacidad de disipación de energía histerética de las edifica-
ciones de acero, usualmente se supone una distribución de energía
histerética a lo largo de la altura. Mientras que Akbas et al. (2001)
propusieron una distribución lineal, recientes estudios sugieren que,
si la disipación de energía se concentra en las vigas de un marco es-
tructural, una distribución log-normal es más representativa de la
manera en que se distribuye la energía plástica a lo largo de la altura
(Bojórquez et al., 2008). Un factor de participación de energía his-
terética FEH puede establecerse para estimar la contribución de cada
piso a la capacidad total de la edificación. Aunque esta manera de es-
tablecer FEH provee una aproximación razonable acerca de cómo los
miembros estructurales contribuyen a la capacidad total de energía
histerética de estructuras a base de marcos, esta tiene la limitación de
no considerar la capacidad de energía de miembros individuales, la
cual podría variar de piso a piso y de crujía a crujía. Esto significa que
es necesario obtener una distribución del daño a lo largo de la altura
en la estructura, en lugar de la configuración de energía histerética
disipada, como se discute en la siguiente parte.

Calibración numérica de la distribución de daño en


la altura

La evaluación de un factor para caracterizar la distribución del daño


en la altura (denominado FD) en este estudio se basa en el modelo
de daño descrito previamente. Para ello, seis marcos estructurales de
acero diseñados de acuerdo con los requerimientos de diseño sísmico
del rcdf-2004 se sometieron a la acción de 23 registros sísmicos de
64 Físico-Matemáticas e Ingenierías

larga duración tomados del suelo blando del valle de México, donde
el periodo del suelo es aproximadamente de dos segundo (Ts = 2s).
Todos los acelerogramas se tomaron de eventos sísmicos con magni-
tudes cercanas a 7 o mayores.
Las edificaciones se utilizan para espacio de oficinas y tienen
tres crujías y un número de niveles en un intervalo de 4 a 18. Las di-
mensiones se indican en la figura 1. Las estructuras fueron diseñadas
con acero A36 y secciones W en las vigas y columnas. Se consideró
un modelo de comportamiento bilineal con 3 % de rigidez de pos-
fluencia, ya que puede modelar el comportamiento cíclico de miem-
bros de acero con buena aproximación (Bojórquez y Rivera, 2008).
El amortiguamiento utilizado fue 3 % del crítico. Las características
relevantes de cada marco, tales como el periodo fundamental de vi-
bración (T1), el coeficiente sísmico y el desplazamiento a la fluencia
(Cy y Dy), se muestran en la tabla 1, donde F4 representa un marco
de 4 niveles.
Con la finalidad de obtener la distribución del daño en la altura
para cada marco, las estructuras se sometieron a todos los registros
sísmicos escalados para un valor específico de la aceleración espec-
tral en el modo fundamental de vibración de la estructura Sa(T1),
hasta que la mediana del índice de daño basado en energía de todos
los registros para una estructura en particular fuera igual a la unidad
en el piso crítico (en este caso se considera que ocurre un valor si-

3.5 m

3.5 m

3.5 m

Número de niveles variables 3.5 m

3.5 m

3.5 m

3.5 m

3.5 m
Figura 1. Características geomé-
tricas de los marcos estructurales
de acero. 8.0 m 8.0 m 8.0 m
Modelo de daño para estructuras de acero basado... 65

Tabla 1. Características dinámicas de los marcos de acero.

Número
Marco T1 (s) Cy Dy (m)
de pisos
F4 4 0.90 0.45 0.136
F6 6 1.07 0.42 0.174
F8 8 1.20 0.38 0.192
F10 10 1.37 0.36 0.226
F14 14 1.91 0.25 0.30
F18 18 2.53 0.185 0.41

milar del daño en todos los elementos que corresponden a un piso).


Este nivel de desempeño corresponde a la falla del sistema de la edi-
ficación de acero. Bojórquez et al. (2006) discutieron esta hipótesis
para representar la falla estructural y encontraron que es aceptable.
Finalmente, se consideró que la mediana de la capacidad de rotación
plástica acumulada es igual a 0.23.
Los resultados obtenidos de los análisis dinámicos no-lineales
de los marcos se ilustran en la figura 2. En esta, h/H representa la
altura de un nivel normalizada por la altura total de la estructura
(H) relativa al nivel del suelo, y solo se graficaron los valores medios.
Como lo sugieren Bojórquez et al. (2008), el valor de la mediana del
daño en la altura está bien representada por una función log-normal,
lo cual es válido para los distintos marcos considerados sin impor-
tar su número de niveles. La línea continua en negro corresponde
al ajuste obtenido de los resultados. Se observa que el daño tiende a
concentrarse alrededor de h/H igual a 0.4. Con base en los resultados
de los análisis dinámicos y el análisis de regresión, se establece la
siguiente expresión para describir la variación del daño a lo largo de
la altura:

1  1  (ln(h / H ) − ln(0.52 ) ) 2 
FD =
2.33 h / H
exp − 
 2  0.49   (8)

La ecuación 8 puede utilizarse para edificaciones a base de mar-


cos estructurales de acero diseñados de acuerdo a requerimientos de
66 Físico-Matemáticas e Ingenierías

1
F4
F6
F8
0.8 F10
F14
F18
0.6 Regresión
h/H
0.4

0.2

Figura 2. Distribución del 0


daño en la altura de las es- 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6
tructuras analizadas. Factor de distribución del daño

capacidad cuya respuesta se caracteriza por la concentración de las


demandas plásticas en las vigas sometidas a movimientos sísmicos
de larga duración. El valor de FD obtenido mediante la expresión 8
puede utilizarse en la ecuación 7 en lugar del factor de participación
de energía histerética para considerar la contribución de cada piso
en la capacidad total del marco. Una vez que se establece el valor de
la capacidad de disipación de energía histerética normalizada de la
estructura, se puede usar la ecuación 6 para evaluar el desempeño
estructural de un marco en términos del índice de daño basado en la
energía histerética normalizada.

Conclusiones

Se propuso un modelo de daño estructural basado en energía para


edificaciones de acero de varios grados de libertad. El modelo se basa
en el balance demanda-suministro de energía histerética normaliza-
da. El índice de daño se formula como la relación entre la demanda
de energía histerética normalizada dividido por su correspondiente
capacidad. Se puede observar que este parámetro es consistente con
niveles reales de daño: por ejemplo, para el caso de comportamiento
elástico lineal, aquí se considera que el daño es igual a cero.
El principal reto para usar de manera apropiada el modelo con-
siste en estimar la capacidad de energía histerética normalizada. Para
lograrlo, se propuso un factor de distribución del daño en la altura
Modelo de daño para estructuras de acero basado... 67

que sugiere, en general, que el daño estructural en marcos de acero


regulares tiende a concentrarse desde un tercio hasta la mitad de
la altura total del marco (h/H alrededor de 0.4-0.5). Finalmente, el
modelo de daño basado en energía aquí propuesto puede ser una
herramienta prometedora para la evaluación del desempeño sísmi-
co de estructuras sujetas a movimientos sísmicos de larga duración.
En estos términos, la herramienta puede ser usada para formular los
requerimientos de diseño sísmico de marcos de acero sometidos a
demandas severas de deformación plástica acumulada.

Este trabajo se realizó con el apoyo de la Universidad Autónoma de Sinaloa dentro


del Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación 2009.
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Metodología experimental y numérica para
determinar corrosión en el acero de refuerzo
en estructuras de concreto reforzado
J. H. Castorena González, C. P. Barrios Durstewitz,
J. A. Calderón Guillén, J. A. Baldenebro López,
F. Almeraya Calderón

|Facultad de Ingeniería Los Mochis*

Introducción

Sin duda alguna, la corrosión en el acero de refuerzo es el princi-


pal problema en las estructuras de concreto reforzado, y puesto que
la mayoría de las construcciones en el mundo son a base de este ma-
terial, es de suma importancia establecer políticas de mantenimien-
to para evitar, en lo posible, su destrucción (Bhargara et al., 2005).
Entre las técnicas no destructivas más utilizadas para medir la co-
rrosión en estructuras de concreto reforzado (cr) están resistencia a
la polarización (Scully, 2000) y potencial de media celda (Veerachas
et al., 2004). La primera presenta resultados cuantitativos del estado
de corrosión, mientras que el potencial de media celda solo da re-
sultados cualitativos. Sin embargo, desde el punto de vista práctico,
esta última técnica es más fácil de usar. En este método se mide la
diferencia de potencial entre la varilla de refuerzo y un electrodo de
referencia localizado en la superficie del concreto con un voltímetro
de alta impedancia. Lo que se requiere para obtener lecturas confia-
bles es que exista una buena conexión entre el acero y el voltímetro
y, por otro lado, entre el electrodo de referencia y la superficie de
concreto a través de una interface húmeda. La presente investigación
se basa en la hipótesis de que si esta técnica se utiliza adecuadamen-
te (manejando tiempos correctos, logrando un contacto adecuado

*También participó en este proyecto el Centro de Investigación en Materiales


Avanzados, Depto. de Física de Materiales.

71
72 Físico-Matemáticas e Ingenierías

entre el electrodo de referencia y el concreto, utilizando un medidor


de recubrimiento y localizador de acero y con ayuda de un método
numérico) es posible determinar el daño por corrosión que ha sufri-
do el acero de refuerzo.

Metodología

Fabricación de probetas

Como prueba de laboratorio se fabrica una «viga ancha», de


15 × 7 × 40 cm, con varillas de acero corrugado de 3/8". Esta se llevará
a un proceso de corrosión acelerada, como se muestra en las figuras
1, 2 y 3. En la última de estas, los orificios que se observan en la parte
superior se han dejado preparados para incrustar electrodos (senso-
res) de referencia.

Figura 1. Aspecto de lim-


pieza de las varillas de acero
corrugado usadas como re-
fuerzo.

Figura 2. Colocación del acero en el mol- Figura 3. Aspecto de la viga una vez que
de, con una placa en los extremos para ha sido extraída del molde (después de 24 h)
mantener un recubrimiento libre de aproxi- para su posterior curado y colocación de sen-
madamente 3 cm. sores (electrodos de referencia).
Metodología experimental y numérica para determinar... 73

Material poroso a
0.55 cm base de mortero

Solución sobresaturada
de CuSO4 Cristales de CuSO4 Figura 4. Fotografía y dibujo
del electrodo de referencia fa-
bricado y utilizado en el pre-
8 cm
sente proyecto.

En cada punto de la cuadrícula se lee el potencial de corrosión,


para lo cual se han diseñado pequeños contenedores con solución
jabonosa a fin de que exista un buen contacto entre el electrodo de
referencia y el concreto. El electrodo de referencia fabricado y utili-
zado se muestra en la figura 4.

Modelación matemática

Se traza una malla sobre la superficie de concreto en donde se me-


diarán los potenciales de corrosión y en cada punto de intersección
de la malla se obtiene una solución aproximada de la ecuación de
Laplace; esto es, para cada punto (x,y) se obtiene V(x,y), entonces:

∂V 1 2 ∂ 2V 1 3 ∂ 3V
V( x+ h, y ) = V( x, y ) +h + h 2
+ h 3
+ O ( h 4 ) (1)
∂x 2 ∂x 16 ∂V

∂V 1 2 ∂ 2V 1 3 ∂ 3V
V( x−h, y ) = V( x, y ) − h + h − h + O (h 4 ) (2)
∂x 2 ∂x 2 16 ∂V 3

de las que al sumarse se obtiene:


∂ 2V 2
V( x+h, y ) + V( x−h, y ) = 2V( x, y ) +h 2
+ O (h 4 )
∂x (3)

Y en dirección y:
74 Físico-Matemáticas e Ingenierías

1
V( x, y ) = {V( x+h, y ) + V( x−h, y ) + V( x, y+h) + V( x, y−h) } + O(h 4 ) (4)
4

Ahora, debido a la ecuación de Laplace:

∂ 2V ∂ 2V
+ =0
∂x 2 ∂y 2 (5)

La ecuación anterior implica que el potencial en cada punto de


la malla simplemente es el promedio de sus puntos vecinos. El pro-
ceso de solución consiste en mantener fijos los valores en la frontera
e iterar en cada punto interior tantas veces como sea necesario hasta
que se alcance una tolerancia adecuada. Anteriormente, este método
no era muy popular debido a que su convergencia era lenta, sin em-
bargo con el avance de los equipos de cómputo y de software práctico
(como por ejemplo una hoja de Excel) es factible utilizarlo con resul-
tados confiables.

Resultados

En la figura 5 se muestra la distribución de potenciales medidos


con los electrodos de referencia. Las zonas dañadas por corrosión se

1 2
3

Figura 5. Fotografía y ma-


peo de potenciales para una
viga sometida a corrosión
acelerada.
Metodología experimental y numérica para determinar... 75

a) b)

Figura 6. a) Medición de grietas por corrosión, b) ancho de grieta observado.

distinguen claramente, siendo estas las más negativas (-0.42 a -0.54


volts), lo que coincide con las zonas marcadas con números en la
fotografía de dicha figura y donde el orden de los números indica
la secuencia en que fueron apareciendo las primeras grietas por co-
rrosión. La distribución de potenciales mostradas se obtuvo a par-
tir de las medidas experimentales y un ajuste numérico mediante el
método de relajación, el cual se implementó en una hoja de cálculo
(Excel); la visualización se realizó mediante el software libre SCilab,
versión 4. El ancho de la primera grieta fue determinado y medido
mediante un microscopio de aproximadamente 0.04 mm (figura 6).

Conclusiones

En el monitoreo de corrosión en las estructuras de concreto reforza-


do es factible utilizar la técnica Potencial de Media Celda combinada
con el método numérico de relajación para la solución de la ecua-
ción de Laplace, con valores de potencial en la frontera obtenidos
con electrodos de referencia sultafo de cobre-cobre. El método de
relajación se puede implementar en hojas de Excel, dando resulta-
dos de convergencia en poco tiempo, por lo que se pueden utilizar
mallas finas (con pasos pequeños) de forma que se pueda obtener
una distribución cercana a la real de la distribución de potenciales de
corrosión.
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76
Estudio, análisis e implementación
de tecnologías en la toma de datos geoespaciales
para la representación batimétrica
Ciro de la Concepción Díaz Hernández

|Facultad de Ingeniería

Introducción

El presente trabajo consistió en la experimentación y puesta a punto


de la tecnología para la toma de datos geoespaciales, el procesamien-
to de datos y la representación de la topografía subacuática en zonas
costeras y presas de Sinaloa por lo que se enfoca en el muestreo y
experimentación de datos en objetos enclavados en varias regiones
del estado (bahías de ríos y vasos de presas).
El resultado ha permitido aumentar la infraestructura para el
apoyo al área académica de ingeniería, así como abrir la posibilidad
de prácticas docentes y adiestramiento de maestros y estudiantes en
la disciplina de Geodesia Marítima cuyo resultado no es solo equipa-
miento para ello, sino también una metodología implementada con
la cual se pueden resolver problemas de carácter profesional en apo-
yo a actividades propias de los sectores público y privado.
Sinaloa posee un área marítima de más de 700 km de línea cos-
tera, sin incluir una gran cantidad de islas, islotes, penínsulas, ense-
nadas, etcétera; y en el área de agua dulce, 11 grandes ríos con una
envidiable red hidráulica cuyo colofón lo forman las múltiples presas
de la entidad. Sin embargo, la inmensa mayoría de los trabajos topo-
batimétricos, son realizados por empresas foráneas. Esta situación,
entre otras, nos movieron a presentar y desarrollar este proyecto de
investigación.

77
78 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Materiales y metodología

Se establecieron las metodologías para calibrar sonares de aficiona-


dos y profesionales de la pesca, para la medición de profundidades
en agua dulce y salada, al igual que el procedimiento y los materiales
necesarios para la proyección de la toma de profundidades y la cap-
tura y ordenamiento de la información en campo.
Asimismo, se tomaron decisiones sistémicas para la adaptación
en un sistema único en una lancha fuera de borda, el tranduser y
gps de doble frecuencia en tiempo real, para la toma simultánea de
la profundidad y la posición planimétrica del punto en el fondo del
agua. Se experimentaron y pusieron a punto las tecnologías para la
proyección de los transeptos y la navegación con ayuda de posicio-
namiento global y se capturaron y almacenaron estos datos. Gracias
a lo anterior se efectúan propuestas de tecnologías para la rectifica-
ción plano-altimétrica del fondo de las superficies acuosas con iso-
batas con diferentes equidistancias verticales (h=0.5, 1.0,1.5, y 2 m)
y su representación cartográfica digital; se establecieron metodolo-
gías para la vinculación de diferentes softwares adquiridos y algorit-
mos para el buen funcionamiento de las diferentes partes del com-
plejo de la lancha de batimetría; se diseñó, construyó y adaptó una
plataforma que sostiene fijos en un mismo sistema el sonar, la ante-
na del gps y los periféricos del sonar, la pantalla, la tarjeta colectora
y la computadora en el cuerpo de la lancha; se construyeron mesas
especiales para el establecimiento y confort del funcionamiento de
la estación digital batimétrica en el agua y fuera de esta; se diseñó
el procedimiento para la confección de proyectos de levantamientos
acuáticos y su forma de ejecución en el momento de la toma y su sin-
cronización a través del tiempo, distancia y velocidad de la lancha; se
adiestró al personal para la confección de planos batimétricos, cálcu-
lo de masas y áreas y diversas formas de representación.

Materiales

Los principales materiales adquiridos nos han permitido efectuar la


toma de datos experimentales. Entre estos se encuentran una lan-
cha de 17 pies de largo y 2 de ancho, con un motor de 48 hp fuera
Estudio, análisis e implementación de tecnologías en la toma... 79

de borda; equipo de ecosonda con implementación de pantalla, soft-


ware especializado, antena gps y accesorios; una tecnología probada
y puesta a punto que ha sido transferida a instituciones públicas y
privadas de la entidad y fuera de esta, lo que ha impactado en la vin-
culación con los sectores productivo, gubernamental y ambiental.
Pueden mencionarse también la plataforma adaptadora de la
ecosonda y la antena gps a la lancha, laptops, que han permitido
la navegación y la captura de datos de los experimentos; y, finalmen-
te, la actualización del software del sonar y los equipos de cómputo.

Resultados y discusión

El proyecto comenzó con las inquietudes plasmadas anteriormente y


la visión de experimentar con tecnologías geoespaciales y subacuáti-
cas para la toma de información y combinarlas con tecnologías im-
plementadas anteriormente por el autor y las técnicas tradicionales
con la implementación de ecosondas (sonares) de bajo costo. Para
ello, se llevó a cabo el análisis de las siguientes actividades:
1. Documentación y estudio de tecnologías similares implementa-
das en diferentes partes del mundo.
2. Selección y adquisición del equipamiento imprescindible: lan-
cha autopropulsada, sonar apropiado y antenas satelitales de
primera generación existentes en el área del conocimiento, ca-
libración de equipo de ecosonda existente en el mercado, en
laboratorios especializados de metrología y diagnósticos de la
carrera de Geodesia.
3. Proyección y toma de muestreos de profundidades desde el
transluce sonares tipo gpsmap 179 y 420 y colocación de ante-
nas gps de doble frecuencia para el posicionamiento geoespa-
cial en tiempo real.
4. Diseño, confección y colocación de plataformas con recursos
propios para la colocación del transgresor en la lancha así como
la instalación de las antenas de posicionamiento global gps y su
sincronización para la toma de información.
5. Establecimiento de un polígono experimental en la bahía de
Topolobampo (agua de mar) y en la presa J. Ortiz (agua dulce).
80 Físico-Matemáticas e Ingenierías

6. Levantamientos y experimentos de zonas de muestreo con


tomas con el correspondiente control geodésico de campo, el
procesamiento de la información hasta obtener valores que per-
mitan el cumplimiento de la hipótesis.
7. Los proyectos para la toma de los sondeos fueron realizados en
condiciones de gabinete, y su ejecución y verificación en campo.
8. El aseguramiento geodésico de los puntos de control en tierra
y mar se han señalado con marcas especiales, y su control para
su georreferenciación con tecnología de estaciones totales y por
sistemas de posicionamiento global (gps).
9. Como resultados principales se obtuvieron planos batimétricos,
los cuales han sido comparados con otros realizados con mé-
todos topográficos tradicionales o con batimetría más precisa
obteniéndose los resultados esperados, señalado en los cálculos
teóricos, en cuanto a la rectificación en 3D de las aristas de los
objetos submarinos en los lugares señalados.
10. Se llevaron a cabo el levantamiento subacuático, la toma de son-
deos y el procesamiento de los datos en el canal de entrada al
puerto de Topolobampo, en el estudio de nueva infraestructura
portuaria y en el ejido pesquero Lázaro Cárdenas de Topolo-
bampo.
11. Se planteó y realizó la propuesta y análisis de tecnologías de
toma de información con eco sondas de la marca Garmins, ca-
libradas en el laboratorio de GeoCart, con una exactitud calada
de 10 cm hasta 100 m de profundidad, tanto en agua dulce como
en el mar.
12. El resultado final es la implementación, experimentación y
puesta a punto de la tecnología de levantamiento aéreo y terres-
tre y la rectificación de las tomas del sondeo, de las cuales se
obtienen los modelos digitales de los objetos con una precisión
de 1 a 3 cm en el plano y de 10 a 25 cm en altura. En el caso del
levantamiento subacuático, se han confeccionado planos bati-
métricos y topográficos, del relieve marino y de las presas, los
cuales permiten la proyección y ejecución de proyectos portua-
rios, el estudio del desazolve de presas, entre otros, todo con una
activa participación de un significativo número de maestros y
estudiantes. Los resultados ya son utilizados por los sectores so-
cial, productivo, de investigación y académico de la entidad.
Estudio, análisis e implementación de tecnologías en la toma... 81

Principio toma de la información.

Proyecto.

Captura de datos. Captura de datos.

Conclusiones

Los resultados del proyecto ya han sido empleados para la obten-


ción de material cartográfico y de planos en el sector privado y en
la proyección de zonas de desarrollo turístico en Mazatlán y Topo-
lobampo y ha tenido un impacto muy positivo en el ordenamiento y
desarrollo ecológico y del estudio del fondo acuático. Asimismo, los
ayuntamientos de la zona se han mostrado muy interesados y ya se
utiliza en la toma de datos para la solución de las construcciones en
los puertos de las zonas ribereñas.
Han sido muchas las solicitudes de diferentes instancias de la re-
gión, como un estudio con fotografías del Plan de Desarrollo Urbano
82 Físico-Matemáticas e Ingenierías

tres ríos y el estudio del desarrollo del lirio acuático de los estanques
de la región entre otros.
En la actualidad se realiza el estudio aerofoto batimétrico, para
determinar el grado de azolve de la presa Sanalona, donde con nues-
tra tecnología, por vez primera, una institución de la región acomete
ente la conagua esta actividad, que consiste en el levantamiento de
10 000 ha 3 500 de espejo de agua y 7 500 de rectificación fotogramé-
trica.
No obstante, el impacto de mayor satisfacción es el académico,
pues los maestros y los estudiantes tienen la posibilidad de poner en
práctica los aspectos teóricos y ser ellos mismos los gestores de apoyo
a los procesos productivos y de investigación.

El autor agradece la colaboración de instituciones públicas y privadas de la región,


así como la desinteresada participación de maestros y estudiantes del área de Geo-
desia.
Bibliografía

Carre, Jean (1975). Explotación de las fotografías aéreas, Paraninfo,


Madrid.
Díaz Hernández, Ciro de la C (2001). Manual de Geodesia Apli-
cada. Principios y métodos, uas, Culiacán.
Genique, A. A. (1999). Principales sistemas satelitales para el posi-
cionamiento empleados en Geodesia, Editorial Cartogeocenter,
Moscú.
Pellicer Pérez, Julio. Cartografía, Editorial Pueblo y Educación,
Plaza de la Revolución, La Habana.
Robinson, Arthur H. Elementos de Cartografía, Ediciones Omega,
Barcelona.
Vladimirovich, K. S., S. A. Arifovich, C. C. D. Hernández (2011).
Taquímetro electrónico. Estructura y funcionamiento, uas, Cu-
liacán.

83
Diseño y evaluación térmica para el confort en
vivienda con clima cálido-húmedo
Jorge Alberto Estrada Álvarez, Armida Llamas Estrada, Andrés
López Guerrero, Natalia García Cervantes, Teodoro García
Navarro, Mitl Gaxiola González

|Facultad de Arquitectura

Introducción

A pesar de que en la ciudad de Culiacán confluyen circunstancias


como pertenecer a una de las regiones del territorio nacional con ma-
yores registros de temperatura en verano, tener importantes índices
de humedad relativa durante la mayor parte del año, de que las tari-
fas de cfe para el consumo de energía eléctrica no son regularmente
subsidiadas y de que la mayor parte de la vivienda que se produce se
dirige a sectores de bajos ingresos, no existen estudios de investiga-
ción difundidos que dimensionen las causas de la percepción de calor,
el confort térmico y el ahorro de energía en la vivienda.
A la percepción de calor en la vivienda se le atribuyen factores
incidentes de la ganancia de calor directo principalmente en cubier-
tas y, de manera importante, en la superficie de muros; e incluso se
presume que la sensación es aumentada por los índices de hume-
dad relativa. Esto ocasiona que sean necesarios altos consumos de
energía eléctrica para mantener temperaturas de confort (18 a 25 ºC )
al interior de las viviendas. Se presume también que un grupo de
factores de control pasivo, tales como la orientación de las edificacio-
nes, la dirección y temperatura de los vientos, la arborización y otros
aspectos, complejizan el problema del confort térmico.
Nuestra pretensión al desarrollar este proyecto es contar con un
dimensionamiento científico-técnico, aplicando herramientas tec-
nológicas de punta y apoyándonos en el marco teórico desarrollado
en contextos de referencia por grupos de investigación nacionales e

85
86 Físico-Matemáticas e Ingenierías

internacionales, que han dejado ya un sedimento teórico invaluable a


la línea de investigación, con el fin de estimar el impacto de las con-
diciones de la vivienda económica conafovi y de vivienda media
construida en Culiacán en el periodo 2002-2006 en lo que respecta
al confort térmico del usuario como base para la elaboración de pro-
puestas de diseño arquitectónico y de su entorno inmediato, a través
de estudios de campo y simulación térmica.
El extender la perspectiva del estudio hacia el segmento de vi-
vienda social y de interés medio parte de la importancia cuantitativa
de estas en la oferta y demanda del mercado inmobiliario, ya que
según datos de Hipotecaria Nacional Grupo BBVA Bancomer (2005)
el sector de vivienda económica representa el 41 %, mientras que el
de vivienda social y de interés medio representa el 45 %.

Demanda potencial de vivienda al 4º bimestre de 2008.


vsm Hasta 1.99 2.00-2.60 2.61-3.99 4.00-6.99 7.00-10.99 + de 11.00 Total
Sinaloa 40,927 14,601 16,680 11,888 4,704 3,545 92,345
Culiacán 16,405 6,214 7,327 5,639 2,492 2,138 40,215

En resumen, en este estudio se aborda una muestra del segmen-


to que representa el 86 % de las viviendas producidas que probable-
mente no estén aportándole al usuario rangos adecuados de confort
térmico, es decir, la vivienda económica construida en una superficie
de hasta 42 m2 entre 2002 y 2006 con una inversión menor a 210 000
pesos y la vivienda social y de interés medio construida en una su-
perficie de hasta 70 m2 entre 2002 y 2008 con una inversión de entre
210 000 y 300 000 (la social) y entre 300 000 y 500 000 pesos (la de
interés medio).

Método

Evaluación térmica de prototipos de vivienda económica

Se evaluarán térmicamente los prototipos diseñados con apoyo de


profapi 2008 a través de simulación con el software trnsys 16 y
con base en resultados se elaborarán estrategias de control pasivo
Diseño de prototipo, criterios y recomendaciones para vivienda... 87

para espacios exteriores e interiores, configuración recomendable de


masa térmica y recomendaciones de materiales y sistemas construc-
tivos de mayor eficiencia térmica para lograr el confort térmico de
los usuarios.

Generación de base de datos y diseño de prototipos de vivienda social


y de interés medio.
1 Análisis de información bibliográfica y documental.
2 Diseño de encuesta y de la muestra para la caracterización de la
vivienda, su entorno inmediato y calidad de vida de sus usuarios.
3 Aplicación de encuestas al usuario de la vivienda social y de in-
terés medio.
4 Procesamiento de información y obtención de resultados. Pro-
cesamiento estadístico descriptivo, cruzamiento de variables y
establecimiento de correlaciones.
5 Análisis e interpretación de resultados.

Estimación del impacto energético de climatización.


6 Caracterización física de los prototipos existentes de vivienda
social y de interés medio como producto del análisis de las en-
cuestas.
7 Caracterización del usuario y patrón de uso de los espacios
abiertos y cerrados como producto del análisis de las encuestas.
8 Simulación del comportamiento térmico en estado dinámico de
los prototipos caracterizados mediante el programa trnsys.
9 Determinación del impacto económico del consumo energético
en el estado actual de las viviendas y bajo diferentes escenarios
para la obtención de confort térmico.
10 Determinación de cantidad de btu necesaria para aportar tem-
peratura entre 18 y 25 ºC.
11 Proyección del costo anual de climatización de la vivienda so-
cial y de interés medio.

Confort térmico y consumo de energía.


12 Estimación de confort térmico en el sitio a partir de la medi-
ción de las variables que lo determinan. Se realizará un estudio
transversal y longitudinal con una muestra seleccionada para el
monitoreo de temperatura, humedad, reacción manifestada y
88 Físico-Matemáticas e Ingenierías

aspectos de arropamiento, ventilación y otros que resulten del


análisis.
13 Procesamiento de la información y elaboración de resultados.
14 Establecimiento de los rangos de confort para usuarios de bajos
ingresos.

Propuesta de prototipo de vivienda social y de interés medio.


15 Identificación de opciones factibles de materiales, sistemas
constructivos y tipologías de espacios abiertos y cerrados para
el diseño arquitectónico de la vivienda.
16 Propuesta de prototipo de vivienda social y de interés medio
acorde a su contexto regional.

Propuesta de prototipo de vivienda económica.


17. Evaluación térmica, de confort y económica de los prototipos
propuestos.
18. Proyección del costo anual de climatización de la vivienda pro-
puesta.

Criterios y recomendaciones para la vivienda económica en clima


cálido-húmedo en Culiacán.
19. Establecimiento de lineamientos de materiales, sistemas cons-
tructivos y tipologías de espacios abiertos y cerrados para el
diseño arquitectónico de la vivienda en clima cálido-húmedo
para lograr condiciones de confort térmico y ahorro de energía.

Resultados y discusión

Las condiciones extremas de diseño para el confort térmico y el ahorro


de energía en Culiacán se presentaron en los meses de julio a octubre.
Esta situación en principio resultó de una combinación característica
de temperatura, precipitación pluvial y humedad relativa. Sin embar-
go, las encuestas de percepción dinámica de calor (Gómez Azpeitia
et al., 2009) dejaron en claro la importancia de incorporar estrategias
diferenciadas para entornos y usuarios específicos.
Aun así, los resultados del presente estudio llevaron a concluir
que la prioridad se centra en diseñar para una tipología de clima cá-
Diseño de prototipo, criterios y recomendaciones para vivienda... 89

Temperatura y humedad horaria


Temperatura y humedad horaria
90 T-Ene Oct-T Jul-HR
85
90 80 T-Ene
T-Feb Oct-T
Nov-T Jul-HR
Ago-HR
85 75
80 70 T-Feb
Mar-T Nov-T
Dic-T Ago-HR
Sep-HR
75 65
70 60
T (ºC) y HR (%)

Mar-T
Abr-T Dic-T
Ene-HR Sep-HR
Oct-HR
65 55
60 50
T (ºC) y HR (%)

55 45 Abr-T
May-T Ene-HR
Feb-HR Nov-HR
Oct-HR
50 40
45 35 Jun-T
May-T Mar-HR
Feb-HR Dic-HR
Nov-HR
30
40
25 Jul-T Abr-HR
35 20 Jun-T Mar-HR Dic-HR
30 15
25 Ago-T
Jul-T May-HR
Abr-HR
10
20 5
15 0 Sep-T Jun-HR
Ago-T May-HR
10 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23
5
0 Sep-T Jun-HR
Hora
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23

Hora

lido-húmedo, donde los materiales y el sistema constructivo van a


ser determinantes para configurar una masa térmica que retarde el
proceso de transmisión de calor al tiempo que, una vez incorporado
al interior, no actúe como contenedor. En ese sentido, renovar el aire
jugará un papel fundamental, especialmente si se propician veloci-
dades entre 2 y 3 m/s y a su incorporación media un proceso de en-
friamiento con el uso adecuado de la vegetación y las orientaciones
de aberturas en la masa térmica hacia las orientaciones norte y sur.
La ubicación de la ciudad de Culiacán en el hemisferio norte
supuso condiciones de orientación en donde los espacios, aberturas
y masa térmica de la edificación situados hacia el norte presentaron
condiciones de asoleamiento nulo en la mayor parte del año y mí-
nimos entre diciembre y marzo, justo cuando las condiciones de
temperatura y humedad relativa no son las críticas para aproximarse
a rangos de confort a través de recursos de control pasivo. Adicio-
nalmente a que el mayor porcentaje de ganancia de calor sucede en
las horas intermedias por la placa de cubierta de la vivienda, en el
transcurso de las primeras y últimas horas del día se presentan los
mayores porcentajes de humedad relativa.
Como último recurso, para lograr una temperatura de confort
de 18 a 25 ºC en una vivienda de hasta 39 m2, será previsible usar un
equipo de aire acondicionado de 11/2 ton de las 12 am a las 4 pm en
junio, de las 12 am a las 5 pm de julio a septiembre, de las 12 am a las
6 pm en agosto y de la 1 pm a las 4 pm en septiembre.
Sistemas activos de enfriamiento y calentamiento en espacios cerrados
Culiacán
Hora   Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre
90

T-0 18.3 °C 17.8 °C 20.1 °C 22.2 °C 24.8 °C 27.5 °C 28.6 °C 28.3 °C 27.9 °C 26.8 °C 21.5 °C 18.6 °C
0
HR-0 71 % 74 % 68 % 60 % 63 % 71 % 74 % 78 % 80 % 72 % 75 % 72 %
T-1 17.5 °C 16.9 °C 19.2 °C 21.4 °C 24.0 °C 27.0 °C 28.1 °C 27.8 °C 27.4 °C 26.1 °C 20.7 °C 17.8 °C
1
HR-1 74 % 77 % 71 % 62 % 65 % 73 % 76 % 80 % 81 % 74 % 78 % 75 %
T-2 16.8 °C 16.2 °C 18.4 °C 20.8 °C 23.4 °C 26.5 °C 27.7 °C 27.4 °C 27.0 °C 25.5 °C 20.1 °C 17.1 °C
2
HR-2 78 % 81 % 74 % 66 % 68 % 75 % 78 % 82 % 84 % 78 % 81 % 78 %
T-3 16.2 °C 15.6 °C 17.8 °C 20.2 °C 22.9 °C 26.2 °C 27.4 °C 27.1 °C 26.6 °C 25.0 °C 19.6 °C 16.6 °C
3
HR-3 78 % 81 % 74 % 66 % 68 % 75 % 78 % 82 % 84 % 78 % 81 % 78 %
T-4 15.8 °C 15.1 °C 17.3 °C 19.7 °C 22.5 °C 25.9 °C 27.1 °C 26.8 °C 26.3 °C 24.6 °C 19.1 °C 16.1 °C
4
HR-4 79 % 82 % 76 % 67 % 69 % 76 % 79 % 83 % 85 % 79 % 82 % 80 %
T-5 15.4 °C 14.8 °C 16.9 °C 19.4 °C 22.1 °C 25.7 °C 26.9 °C 26.6 °C 26.1 °C 24.2 °C 18.8 °C 15.7 °C
5
HR-5 80 % 83 % 77 % 68 % 70 % 77 % 80 % 84 % 86 % 80 % 83 % 81 %
T-6 15.1 °C 14.5 °C 16.5 °C 17.9 °C 20.9 °C 24.9 °C 26.1 °C 25.7 °C 25.2 °C 24.0 °C 18.5 °C 15.5 °C
6
HR-6 81 % 84 % 78 % 71 % 74  % 79 % 82 % 86 % 89 % 81 % 84 % 82 %
T-7 14.2 °C 13.6 °C 15.5 °C 18.5 °C 21.7 °C 25.6 °C 26.8 °C 26.1 °C 25.4 °C 23.0 °C 17.7 °C 14.6 °C
7
HR-7 84 % 86 % 81 % 70 % 71 % 77 % 80 % 85 % 88 % 84 % 86 % 84 %
T-8 14.7 °C 14.5 °C 16.8 °C 20.2 °C 23.8 °C 27.2 °C 28.2 °C 27.3 °C 26.3 °C 23.8 °C 18.3 °C 15.0 °C
8
HR-8 82 % 84 % 77 % 66 % 66 % 72 % 76 % 81 % 85 % 81 % 85 % 83 %
T-9 16.5 °C 16.8 °C #N/A 22.9 °C 26.6 °C 29.2 °C 30.1 °C 29.1 °C 27.9 °C 25.6 °C 20.0 °C 16.6 °C
9
HR-9 77 % 77 % 70 % 59 % 59 % 66 % 70 % 76 % 80 % 76 % 80 % 78 %
T-10 19.3 °C 20.1 °C 22.4 °C 26.0 °C 29.5 °C 31.2 °C 32.0 °C 30.9 °C 29.7 °C 28.0 °C 22.7 °C 19.3 °C
10
HR-10 68 % 68 % 62 % 51 % 51 % 60 % 64 % 69 % 74 % 69 % 72 % 70 %
T-11 22.4 °C 23.5 °C 25.4 °C 28.7 °C 32.0 °C 32.9 °C 33.6 °C 32.6 °C 31.5 °C 30.4 °C 25.7 °C 22.4 °C
11
HR-11 59 % 58 % 53 % 44 % 44 % 54 % 58 % 64 % 68 % 61 % 63 % 61 %
Físico-Matemáticas e Ingenierías

T-12 25.2 °C 26.5 °C 27.9 °C 30.8 °C 33.9 °C 34.0 °C 34.7 °C 33.8 °C 32.9 °C 32.5 °C 28.3 °C 25.2 °C
12
HR-12 50 % 50 % 46 % 38 % 40 % 51 % 55 % 60 % 64 % 55 % 55 % 52 %
Sistemas activos de enfriamiento y calentamiento en espacios cerrados (cont.)
Culiacán
Hora   Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre
T-13 27.3 °C 28.5 °C 29.5 °C 32.1 °C 34.9 °C 34.7 °C 35.3 °C 34.6 °C 33.8 °C 33.9 °C 30.2 °C 27.3 °C
13
HR-13 44 % 44 % 42 % 35 % 37 % 49 % 53 % 58 % 61 % 51 % 50 % 46 %
T-14 28.4 °C 29.5 °C 30.4 °C 32.6 °C 35.2 °C 34.8 °C 35.5 °C 34.8 °C 34.2 °C 34.7 °C 31.2 °C 28.5 °C
14
HR-14 41 % 41 % 39 % 34 % 36 % 48 % 52 % 57 % 60 % 49 % 47 % 43 %
T-15 28.7 °C 29.6 °C 30.4 °C 32.4 °C 34.8 °C 34.5 °C 35.2 °C 34.7 °C 34.2 °C 34.9 °C 31.4 °C 28.8 °C
15
HR-15 40 % 41 % 39 % 34 % 37 % 49 % 53 % 57 % 60 % 48 % 46 % 42 %
T-16 28.3 °C 28.9 °C 29.9 °C 31.7 °C 34.0 °C 33.9 °C 34.7 °C 34.2 °C 33.8 °C 34.5 °C 30.9 °C 28.4 °C
16
HR-16 41 % 43 % 41 % 36 % 39 % 51 % 55 % 59 % 61 % 49 % 48 % 43 %
T-17 27.3 °C 27.7 °C 28.9 °C 30.7 °C 32.9 °C 33.1 °C 33.9 °C 33.5 °C 33.2 °C 33.8 °C 30.0 °C 27.5 °C
17
HR-17 44 % 46 % 43 % 39 % 42 % 54 % 57 % 61 % 63 % 51 % 50 % 46 %
T-18 26.0 °C 26.2 °C 27.7 °C 29.4 °C 31.6 °C 32.2 °C 33.1 °C 32.7 °C 32.4 °C 32.9 °C 28.8 °C 26.3 °C
18
HR-18 48 % 50 % 47 % 42 % 45 % 56 % 60 % 64 % 65 % 54 % 54 % 49 %
T-19 24.6 °C 24.6 °C 26.3 °C 28.1 °C 30.3 °C 31.3 °C 32.2 °C 31.9 °C 31.6 °C 31.8 °C 27.4 °C 24.9 °C
19
HR-19 52 % 55 % 51 % 45 % 49 % 59 % 63 % 66 % 68 % 57 % 58 % 53 %
T-20 23.1 °C 23.0 °C 24.9 °C 26.7 °C 29.0 °C 30.4 °C 31.4 °C 31.0 °C 30.8 °C 30.7 °C 26.0 °C 23.4 °C
20
HR-20 57 % 60 % 55 % 49 % 52 % 62 % 66 % 69 % 71 % 61 % 62 % 58 %
T-21 21.7 °C 21.4 °C 23.5 °C 25.4 °C 27.8 °C 29.5 °C 30.5 °C 30.2 °C 30.0 °C 29.6 °C 24.7 °C 22.0 °C
21
HR-21 61 % 64 % 58 % 52 % 56 % 65 % 68 % 72 % 73 % 64 % 66 % 62 %
T-22 20.4 °C 20.1 °C 22.2 °C 24.2 °C 26.6 °C 28.7 °C 29.8 °C 29.5 °C 29.2 °C 28.6 °C 23.5 °C 20.7 °C
22
Diseño de prototipo, criterios y recomendaciones para vivienda...

HR-22 65 % 68 % 62 % 55 % 59 % 67 % 70 % 74 % 76 % 67 % 70 % 66 %
T-23 19.3 °C 18.8 °C 21.1 °C 23.2 °C 25.6 °C 28.1 °C 29.2 °C 28.9 °C 28.5 °C 27.7 °C 22.4 °C 19.6 °C
23
91

HR-23 68 % 71 % 65 % 58 % 61 % 69 % 73 % 76 % 78 % 70 % 73 % 69 %

Aire acondicionado Calentamiento convencional Confort térmico


Estrategias de diseño bioclimatico en la edificación
Culiacán
Hora   Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre
92

T-0 18.3 °C 17.8 °C 20.1 °C 22.2 °C 24.8 °C 27.5 °C 28.6 °C 28.3 °C 27.9 °C 26.8 °C 21.5 °C 18.6 °C
0
HR-0 71 % 74 % 68 % 60 % 63 % 71 % 74 % 78 % 80 % 72 % 75 % 72 %
T-1 17.5 °C 16.9 °C 19.2 °C 21.4 °C 24.0 °C 27.0 °C 28.1 °C 27.8 °C 27.4 °C 26.1 °C 20.7 °C 17.8 °C
1
HR-1 74 % 77 % 71 % 62 % 65 % 73 % 76 % 80 % 81 % 74 % 78 % 75 %
T-2 16.8 °C 16.2 °C 18.4 °C 20.8 °C 23.4 °C 26.5 °C 27.7 °C 27.4 °C 27.0 °C 25.5 °C 20.1 °C 17.1 °C
2
HR-2 76 % 79 % 73 % 64 % 67 % 74 % 77 % 81 % 83 % 76 % 80 % 77 %
T-3 16.2 °C 15.6 °C 17.8 °C 20.2 °C 22.9 °C 26.2 °C 27.4 °C 27.1 °C 26.6 °C 25.0 °C 19.6 °C 16.6 °C
3
HR-3 78 % 81 % 74 % 66 % 68 % 75 % 78 % 82 % 84 % 78 % 81 % 78 %
T-4 15.8 °C 15.1 °C 17.3 °C 19.7 °C 22.5 °C 25.9 °C 27.1 °C 26.8 °C 26.3 °C 24.6 °C 19.1 °C 16.1 °C
4
HR-4 79 % 82 % 76 % 67 % 69 % 76 % 79 % 83 % 85 % 79 % 82 % 80 %
T-5 15.4 °C 14.8 °C 16.9 °C 19.4 °C 22.1 °C 25.7 °C 26.9 °C 26.6 °C 26.1 °C 24.2 °C 18.8 °C 15.7 °C
5
HR-5 80 % 83 % 77 % 68 % 70 % 77 % 80 % 84 % 86 % 80 % 83 % 81 %
T-6 15.1 °C 14.5 °C 16.5 °C 17.9 °C 20.9 °C 24.9 °C 26.1 °C 25.7 °C 25.2 °C 24.0 °C 18.5 °C 15.5 °C
6
HR-6 81 % 84 % 78 % 71 % 74 % 79 % 82 % 86 % 89 % 81 % 84 % 82 %
T-7 14.2 °C 13.6 °C 15.5 °C 18.5 °C 21.7 °C 25.6 °C 26.8 °C 26.1 °C 25.4 °C 23.0 °C 17.7 °C 14.6 °C
7
HR-7 84 % 86 % 81 % 70 % 71 % 77 % 80 % 85 % 88 % 84 % 86 % 84 %
T-8 14.7 °C 14.5 °C 16.8 °C 20.2 °C 23.8 °C 27.2 °C 28.2 °C 27.3 °C 26.3 °C 23.8 °C 18.3 °C 15.0 °C
8
HR-8 82 % 84 % 77 % 66 % 66 % 72 % 76 % 81 % 85 % 81 % 85 % 83 %
T-9 16.5 °C 16.8 °C #N/A 22.9 °C 26.6 °C 29.2 °C 30.1 °C 29.1 °C 27.9 °C 25.6 °C 20.0 °C 16.6 °C
9
HR-9 77 % 77 % 70 % 59 % 59 % 66 % 70 % 76 % 80 % 76 % 80 % 78 %
T-10 19.3 °C 20.1 °C 22.4 °C 26.0 °C 29.5 °C 31.2 °C 32.0 °C 30.9 °C 29.7 °C 28.0 °C 22.7 °C 19.3 °C
10
HR-10 68 % 68 % 62 % 51 % 51 % 60 % 64 % 69 % 74 % 69 % 72 % 70 %
T-11 22.4 °C 23.5 °C 25.4 °C 28.7 °C 32.0 °C 32.9 °C 33.6 °C 32.6 °C 31.5 °C 30.4 °C 25.7 °C 22.4 °C
11
HR-11 59 % 58 % 53 % 44 % 44 % 54 % 58 % 64 % 68 % 61 % 63 % 61 %
T-12 25.2 °C 26.5 °C 27.9 °C 30.8 °C 33.9 °C 34.0 °C 34.7 °C 33.8 °C 32.9 °C 32.5 °C 28.3 °C 25.2 °C
12
Físico-Matemáticas e Ingenierías

HR-12 50 % 50 % 46 % 38 % 40 % 51 % 55 % 60 % 64 % 55 % 55 % 52 %
Estrategias de diseño bioclimatico en la edificación (cont.)
Culiacán
Hora   Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre
T-13 27.3 °C 28.5 °C 29.5 °C 32.1 °C 34.9 °C 34.7 °C 35.3 °C 34.6 °C 33.8 °C 33.9 °C 30.2 °C 27.3 °C
13
HR-13 44 % 44 % 42 % 35 % 37 % 49 % 53 % 58 % 61 % 51 % 50 % 46 %
T-14 28.4 °C 29.5 °C 30.4 °C 32.6 °C 35.2 °C 34.8 °C 35.5 °C 34.8 °C 34.2 °C 34.7 °C 31.2 °C 28.5 °C
14
HR-14 41 % 41 % 39 % 34 % 36 % 48 % 52 % 57 % 60 % 49 % 47 % 43 %
T-15 28.7 °C 29.6 °C 30.4 °C 32.4 °C 34.8 °C 34.5 °C 35.2 °C 34.7 °C 34.2 °C 34.9 °C 31.4 °C 28.8 °C
15
HR-15 40 % 41 % 39 % 34 % 37 % 49 % 53 % 57 % 60 % 48 % 46 % 42 %
T-16 28.3 °C 28.9 °C 29.9 °C 31.7 °C 34.0 °C 33.9 °C 34.7 °C 34.2 °C 33.8 °C 34.5 °C 30.9 °C 28.4 °C
16
HR-16 41 % 43 % 41 % 36 % 39 % 51 % 55 % 59 % 61 % 49 % 48 % 43 %
T-17 27.3 °C 27.7 °C 28.9 °C 30.7 °C 32.9 °C 33.1 °C 33.9 °C 33.5 °C 33.2 °C 33.8 °C 30.0 °C 27.5 °C
17
HR-17 44 % 46 % 43 % 39 % 42 % 54 % 57 % 61 % 63 % 51 % 50 % 46 %
T-18 26.0 °C 26.2 °C 27.7 °C 29.4 °C 31.6 °C 32.2 °C 33.1 °C 32.7 °C 32.4 °C 32.9 °C 28.8 °C 26.3 °C
18
HR-18 48 % 50 % 47 % 42 % 45 % 56 % 60 % 64 % 65 % 54 % 54 % 49 %
T-19 24.6 °C 24.6 °C 26.3 °C 28.1 °C 30.3 °C 31.3 °C 32.2 °C 31.9 °C 31.6 °C 31.8 °C 27.4 °C 24.9 °C
19
HR-19 52 % 55 % 51 % 45 % 49 % 59 % 63 % 66 % 68 % 57 % 58 % 53 %
T-20 23.1 °C 23.0 °C 24.9 °C 26.7 °C 29.0 °C 30.4 °C 31.4 °C 31.0 °C 30.8 °C 30.7 °C 26.0 °C 23.4 °C
20
HR-20 57 % 60 % 55 % 49 % 52 % 62 % 66 % 69 % 71 % 61 % 62 % 58 %
T-21 21.7 °C 21.4 °C 23.5 °C 25.4 °C 27.8 °C 29.5 °C 30.5 °C 30.2 °C 30.0 °C 29.6 °C 24.7 °C 22.0 °C
21
HR-21 61 % 64 % 58 % 52 % 56 % 65 % 68 % 72 % 73 % 64 % 66 % 62 %
T-22 20.4 °C 20.1 °C 22.2 °C 24.2 °C 26.6 °C 28.7 °C 29.8 °C 29.5 °C 29.2 °C 28.6 °C 23.5 °C 20.7 °C
22
HR-22 65 % 68 % 62 % 55 % 59 % 67 % 70 % 74 % 76 % 67 % 70 % 66 %
Diseño de prototipo, criterios y recomendaciones para vivienda...

T-23 19.3 °C 18.8 °C 21.1 °C 23.2 °C 25.6 °C 28.1 °C 29.2 °C 28.9 °C 28.5 °C 27.7 °C 22.4 °C 19.6 °C
23
HR-23 68 % 71 % 65 % 58 % 61 % 69 % 73 % 76 % 78 % 70 % 73 % 69 %
93

Calentamiento convencional Masa térmica Confort térmico Calentamiento solar o convencional


Ventilación a 1m/s
Salida y puesta de sol Aire acondicionado Ventilación a 2m/s
natural o forzada
Nota: Los tonos deben ser modificados de acuerdo a la zona de Szocolay
94 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Ficha técnica de vivienda económica hmo2


Fraccionamiento Capistrano
Desarrollador Mezta
Ciudad Culiacán, Sinaloa
Ubicación Libramiento Benito Juárez y Blvd.
Ejército de Occidente
Área terreno 96.00 m2
Área construida 39.00 m2
Croquis de localización Croquis de la vivienda

Planta arquitectónica baja


Fracc. Capistrano
Escala 1:100

Wall type manager


Massive Massless
Wall
Layers Conduc Capacity Density Thickness Resistance
type
KJ/hmK KJ/hgK kg/m3 m hm2K/KJ
Mortero cem- 2.268 0.84 2000 0.015 X
arena 1:5
Block concreto 3.646 0.83 1824 0.120 x
BLCK_ 12x12x40
CONC
Mortero cem- 2.268 0.84 2000 0.020 x
arena 1:5
Yeso 1.08 1.00 1200 0.015 x
Concreto 6.264 0.88 2300 0.160 x
VIGUE- Yeso 1.08 1.00 1200 0.015 x
TA Y BO-
VEDILLA Poliestireno 0.0828 5.76 24 0.120 x
Concreto 6.264 0.88 2300 0.040 x
Concreto 8.26 1.00 2300 0.100 x
Piso
armado
Madera pino 0.47 1.60 500 0.005 x
PTA_
Airspace x x x 0.020 0.2415
MAD
Madera pino 0.47 1.60 500 0.005 x
Lámina de acero 217.4 0.50 7700 0.005 x
PTA_ Poliuretano ex- x x x 0.020 0.2778
MULTY truido
Lámina de acero 217.4 0.50 7700 0.005 x
Diseño de prototipo, criterios y recomendaciones para vivienda... 95

Zona 1 sala-comedor
Walls Wall Type Área m2 Cate- Orientation Boun- View fac
No. Sup Nom- gory dary to sky
bre tem. °C
1 EX1 blck_conc 4.66 External N_1 x 0.05
3 EX3 blck_conc 10.95 External N_2 x 0.05
16 EX11 blck_conc 2.52 External S_1 x 0.05
13 EX9 blck_conc 6.18 External S_2 x 0.05
8 EX6 blck_conc 11.97 External E_1 x 0.05
15 EX10 blck_conc 7.93 External O_1 x 0.05
18 EX12 blck_conc 9.07 External O_2 x 0.05
5 EX4 blck_conc 1.76 External O_3 x 0.05
6 EX5 blck_conc 4.66 External N_3 x 0.05
9 EX7 blck_conc 3.41 External S_3 x 0.05
11 EX8 blck_conc 3.15 External E_2 x 0.05
2 EX2 blck_conc 1.76 External E_3 x 0.05
20 INT blck_conc 34.71 Internal X x x
21 LOSA Vei_y_ 30.38 External Horizontal xx 1.0
Bob
22 PISO Piso 30.38 Boun- X 24 0.05
dary
12 D_1 PTA_ 2.10 External E_2 x 0.05
MAD
4 D_2 PTA_AC 1.83 External N_2 x 0.05
19 D_3, PTA_ 7.47 X x x
D_4 INT_TM
Windows Window Orienta- View Fac
Área m2 Category
No. Sup. Nombre Wall type tion to Sky
17 W1 EX11 SINGLE 1 External S_1 0.5
14 W2 EX9 SINGLE 1.2 External S_2 0.5
10 W3 EX7 SINGLE 1 External S_3 0.5
7 W4 EX5 SINGLE 0.18 External N_3 0.5
96 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Conclusión

Los resultados del estudio demuestran la importancia de las deci-


siones tecnológicas en términos de materiales y sistemas construc-
tivos que impactan en la envolvente, la masa térmica, las aberturas,
la influencia de la velocidad y el acondicionamiento del viento en el
confort térmico de los usuarios de vivienda económica, así como la
relevancia de contar con estándares de confort definidos a través de
la respuesta directa de los usuarios en el ambiente en que desarrollan
sus actividades cotidianas. Esto puede eficientar el trabajo de diseña-
dores de vivienda, que con frecuencia asumen presunciones genera-
lizadas y sin confirmación experimental.
Bibliografía

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Toward an Adaptive Model, University of East London, Londres. 

97
Magnetismo en cúmulos compactos de
manganeso depositados sobre la superficie
(0001) de cobalto hcp: un estudio de
primeros principios
Jesús Joel Molina Duarte, Raúl Enrique Félix Medina, Manuel
Andrés Leyva Lucero y Salvador Meza Aguilar

|Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas

Introducción

El estudio de las propiedades magnéticas de los materiales nanoes-


tructurados es de importancia fundamental desde el punto de vista
científico y tecnológico. Básicamente se trata de comprender cómo el
entorno atómico local afecta el comportamiento magnético de cada
átomo en el material. Desde el punto de vista tecnológico, algunos
autores (Lounis et. al., 2007) señalan que los materiales nanoestruc-
turados podrían aumentar en dos órdenes de magnitud la capacidad
de los actuales dispositivos de grabación magnética para almacenar
información. Experimentalmente, los cúmulos depositados sobre su-
perficies pueden manipularse prácticamente átomo por átomo utili-
zando una técnica denominada microscopía de barrido por efecto
túnel.
El Mn ocupa un lugar especial entre los elementos de metales
de transición 3d, ya que en la tabla periódica se encuentra ubicado
justamente a la mitad de la fila de dichos elementos. Esto da lugar a
que, ya en el sólido cristalino, el Mn muestre comportamientos mag-
néticos y estructurales sumamente complejos. Resulta natural que
tal complejidad aumente para materiales nanoestructurados, habida
cuenta de que la simetría de estos sistemas disminuye significativa-
mente comparada con la del sólido cristalino. De hecho, diversos au-
tores han reportado resultados discrepantes ya para el más simple de
los cúmulos, es decir, el dímero libre. Con el propósito de entender

99
100 Físico-Matemáticas e Ingenierías

de una mejor manera el comportamiento magnético del Mn es im-


portante estudiarlo en diferentes entornos atómicos locales.
En este trabajo estudiamos las propiedades magnéticas de cú-
mulos pequeños de Mn depositados sobre la superficie (0001) de Co
hcp. Elegimos cúmulos geométricamente compactos, cuyos tamaños
van desde el adátomo hasta el tetrámero (en forma de rombo), in-
cluyendo el dímero y el trímero (en forma de triángulo equilátero).
Estamos interesados en propiedades tales como la estabilidad de los
sistemas, el orden magnético que presentan, los valores de los mo-
mentos magnéticos atómicos y del momento magnético de los cú-
mulos como función del tamaño de los mismos.

Metodología

Usamos el código de estructura electrónica Quantum Espresso (Gia-


nozzi et. al., 2009), el cual está basado en la teoría de la funcional de
la densidad (Hohenberg y Kohn, 1964; Kohny Shain, 1965) dentro
de la aproximación del gradiente generalizado de Perdew-Burke-
Ernzerhof (pbe) (Perdew et. al., 1996). Los pseudopotenciales uti-
lizados fueron tomados de Quantum Espresso Distribution y han
sido generados mediante el código de Vanderbilt. 1 El archivo del
pseudopotencial del Co se ha obtenido utilizando la configuración
electrónica [Ar]3d74s2 con cálculos relativistas escalares, correlación
de intercambio de pbe, correcciones del core no colineales, estado
d del semicore en valencia y el pseudopotencial ultrasuave de Rabe,
Rappe, Kaxiras y Joannopoulos; el archivo del pseudopotencial del
Mn se ha obtenido utilizando la configuración electrónica [Ar]3d54s2
con cálculos relativistas escalares, correlación de intercambio de pbe,
estados s y p del semicore en valencia y el pseudopotencial ultrasuave
de Vanderbilt. 2 La celda unitaria utilizada para los sitios de adsorción
es una placa que contiene cinco planos de Co (0001) hcp con a=2.51

1  Los pseudopotenciales usados son Mn.pbe-sp-van.UPF and Co.pbe-nd-


rrkjus.UPF. Estos son tomados de Quantum Espresso Distribution, http://
www.quantum-espresso.org
2  http://www.physics.rutgers.edu/dhv/uspp/index.html
Magnetismo en cúmulos compactos de manganeso depositados... 101

Å y c=1.622 Å, y 6 átomos por plano; a cada lado de la placa se ubica


el átomo de Mn. Además hay siete planos de espacio vacío para evitar
la interacción entre las placas. Para el dímero, el trímero y el tetrá-
mero se ha usado una celda unitaria de 12 átomos por plano. Hemos
usado una rejilla de 8 × 8 × 1 puntos k, y una energía de corte de 35 Ry
para la expansión de las pseudofunciones de onda en ondas planas
(560 Ry para la densidad de carga y el potencial). Por último, hemos
considerado relajación parcial (solo la coordenada z de los átomos de
Mn ha sido relajada) imponiendo la condición de que el valor de la
fuerza absoluta total sea menor que 0.001 Ry/ua.

Resultados y discusión

A. Sitios de adsorción
Comenzamos la presentación de los resultados y la discusión de
las propiedades magnéticas de los cúmulos de Mn depositados so-
bre la superficie (0001) de Co hcp con los adátomos. Dado que en
nuestros cálculos solamente hemos tomado en cuenta la relajación
perpendicular al plano del substrato, como una manera de modelar
la relajación en las direcciones paralelas al plano de substrato he-
mos calculado la energía de estabilidad para cuatro diferentes sitios
de adsorción, como se muestra en la figura 1. La línea punteada en
cada esquema representa la frontera de la celda unitaria en el plano.

Figura 1. Ilustración de cuatro


(a) Sitio hcp (b) Sitio fcc diferentes sitios de adsorción para
el átomo de Mn depositado sobre
el substrato Co(0001) hcp: (a) sitio
hcp, (b) sitio fcc, (c) sitio puente, y
(d) sitio sobrepuesto. Los círculos
grises (blancos) representan áto-
mos de Mn (Co). La línea punteada
representa la frontera de la celda
(c) Sitio puente (d) Sitio sobrepuesto unitaria en el plano.
102 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Para cada sitio hemos considerado las tres siguientes configuraciones


magnéticas: (fm) ferromagnética y (af) antiferromagnética, con res-
pecto a los átomos del substrato de Co; y (nm) no magnética. Los re-
sultados obtenidos se muestran en orden creciente de la diferencia de
energía total ΔE (meV) con respecto a la energía mínima (denotada
por 0.0) en la tabla 1. Reportamos también el momento magnético
(en µB) y la distancia (en Å) desde la capa más externa del substrato
hasta el adátomo de Mn. Comparando las dos primeras filas de la ta-
bla notamos que los sitios fcc y hcp son prácticamente equivalentes,
lo cual sugiere que únicamente la capa más externa del substrato de
Co influye en las propiedades magnéticas y estructurales del adáto-
mo de Mn. Esta conclusión se refuerza con los datos obtenidos para
estos sitios en el caso de acoplamiento antiferromagnético (compáre-
se las filas con ΔE=12.9 meV y ΔE=13.8 meV).

Tabla 1
Diferencia de Sitio Acoplamiento Momento Distancia
energía total ΔE magnético al substrato
(meV) (µB) (Å)
0.0 fcc fm + 4.50 1.96
1.2 hcp fm +4.48 1.96
3.6 puente fm +4.52 1.99
12.9 hcp af -4.84 1.94
13.8 fcc af -4.87 1.96
16.5 puente af -4.87 1.98
28.9 sobrepuesto fm +4.76 2.20
36.1 sobrepuesto af -4.94 2.14
379.5 hcp nm   0.00 1.47
403.1 puente nm   0.00 1.55
480.0 sobrepuesto nm   0.00 1.84

El siguiente nivel de preferencia es el sitio puente, con una di-


ferencia de energía de ΔE=3.69 meV; y el sitio menos preferido es el
sobrepuesto con diferencias de energía total mayores que 28.9 meV.
Nótese que el adátomo de Mn, antes que localizarse en el sitio sobre-
puesto, prefiere acoplarse antiferromagnéticamente en el sitio hcp con
una diferencia de energía total ΔE=12.9 meV, en el sitio tipo fcc
Magnetismo en cúmulos compactos de manganeso depositados... 103

(1) (2)

Figura 2. Ilustración de cúmulos de Mn


depositados sobre el substrato Co(0001)
hcp: (1) dímero, (2) trímero, y (c) tetráme-
ro. Los círculos negros (grises) representan
átomos de Mn (Co). Las líneas punteadas
representan las fronteras de las celdas uni-
(3) tarias en el plano.

con una diferencia de energía total de ΔE=13.8 meV o en el sitio tipo


puente con una diferencia de energía total de ΔE=16.5 meV. También
podemos observar que, independientemente del sitio de adsorción, el
orden magnético preferido por el adátomo de Mn es el ferromagnético.

B. Dímero, trímero y tetrámero

Ahora analicemos lo que ocurre cuando añadimos al adátomo de


Mn ubicado en el sitio hcp un segundo átomo de Mn en un sitio hcp
adyacente al primero para formar un dímero de Mn (ver figura 2).
Para este sistema hemos considerado las siguientes confi-
guraciones magnéticas iniciales: (↑↑) ferromagnética, (↓↓) antife-
rromagnética y (↑↓) ferrimagnética con respecto al substrato. Los
resultados obtenidos se muestran en la tabla 2, en orden creciente
de la diferencia de energía total ΔE (en meV) de las diferentes confi-
guraciones magnéticas con respecto a la energía mínima (denotada
por 0.0). Reportamos, además, los valores de los momentos magné-

Tabla 2
Diferencia de Configuración Momento Momento Momento Distancia de
energía total magnética magnético de magnético del magnético cada sitio al
ΔE (meV) inicial cada sitio (µB) cúmulo (µB) promedio (µB) substrato (Å)
  0.0 (↑↓) (+4.29 ,-4.66) -0.37 -0.185 (1.96,1.98)
1.07 (↑↑) (+4.33,+4.33) 8.66 4.33 (1.96,1.96)
13.6 (↓↓) (-4.57,-4.57) -9.14 -4.57 (1.98,1.98)
104 Físico-Matemáticas e Ingenierías

ticos de cada sitio (en µB), los momentos magnéticos del cúmulo,
los momentos magnéticos promedio y la distancia (en Å) de cada
sitio a la capa más externa del substrato de Co. Podemos ver que la
configuración magnética más favorable desde el punto de vista ener-
gético es la ferrimagnética (↑↓), aunque prácticamente coexiste con
la configuración ferromagnética (↑↑). Esto significa que si, partien-
do del adátomo de Mn ubicado en el sitio hcp, ponemos otro átomo
de Mn en un sitio adyacente del mismo tipo, el acoplamiento entre
ambos átomos puede ser ferromagnético o antiferromagnético prác-
ticamente con la misma probabilidad. En el primer caso, los valores
de los momentos magnéticos individuales serían +4.29 µB y -4.66 µB;
mientras que en el segundo caso cada momento magnético valdría
+4.33 µB. En el primer caso, las distancias de separación de los sitios a
la capa más externa del substrato serían ligeramente diferentes, sien-
do la mayor de esas distancias la que corresponde al Mn acoplado
antiferromagnéticamente al substrato (1.95 Å vs. 1.98 Å).
Luego añadimos un tercer átomo de Mn en un sitio hcp adyacen-
te al dímero para formar un trímero triangular compacto (ver figura
2). Para este sistema hemos considerado las siguientes configuracio-
nes magnéticas iniciales: (↑↑↑), (↑↑↓), (↑↓↓) y (↓↓↓), donde (↑) y
(↓) significan, respectivamente, un acoplamiento ferromagnético y
antiferromagnético entre los átomos de Mn y Co. Los resultados ob-
tenidos se muestran en la tabla 3, en orden creciente de la diferencia
de energía total ΔE (en meV) de las diferentes configuraciones mag-
néticas con respecto a la energía mínima (denotada por 0.0). Repor-
tamos, además, los valores de los momentos magnéticos por sitio (en
µB) y la distancia (en Å) de cada sitio a la capa más externa del subs-
trato de Co. Vemos que la configuración magnética de menor energía

Tabla 3
Diferencia de Configuración Momento magnético Distancia de cada sitio
energía total magnética de cada sitio (µB) al substrato (Å)
ΔE (meV) inicial
0.0 (↑↑↓) (+4.15 ,4.15,-4.64) (2.01,2.01,2.01)
5.5 (↑↑↑) (+4.16,+4.16,+4.16) (2.01,2.01,2.01)
6.4 (↑↓↓) (-4.42,-4.42,+4.06) (2.02,2.02,1.96)
23.1 (↓↓↓) (-4.43,-4.43,-4.44) (2.00,2.00,2.00)
Magnetismo en cúmulos compactos de manganeso depositados... 105

Tabla 4
Diferencia de Configuración Momento magnético de Distancia de cada sitio al
energía total magnética cada sitio (µB) substrato (Å)
ΔE (meV) inicial
0.0 (↑↓↓↑) (4.08,-4.33,-4.34,4.08) (1.97,2.04,2.04,1.97)
0.1 (↑↑↓↑) (4.10,3.96,-4.50,4.12) (1.97,1.99,2.06,1.98)
1.6 (↓↑↑↓) (-4.59,3.88,3.89,-4.53) (2.05,1.98,1.98,2.00)
4.8 (↑↑↑↓) (4.23,3.99,3.99,-4.54) (2.02,2.02,2.02,2.01)
4.8 (↓↓↓↑) (4.23,3.99,3.99,-4.54) (2.02,2.02,2.02,2.01)
7.9 (↓↓↓↑) (4.13,3.85,-4.37,-4.48) (1.98,1.96,1.94,2.01)
13.5 (↑↑↑↑) (4.17,3.96,3.97,4.09) (2.00,2.03,2.04,1.99)
15.0 (↓↓↑↓) (-4.44,-4.23,3.90,-4.46) (2.02,2.06,1.97,2.00)
31.9 (↓↓↓↓) (-4.40,-4.14,-4.13,-4.36) (2.01,2.04,2.04,1.98)

es la representada por (↑↑↓), la cual se podría obtener a partir del


dímero en su configuración magnética más estable, añadiéndole un
tercer átomo de Mn acoplado ferromagnéticamente a los átomos de
Co. Las magnitudes de los momentos magnéticos se reducirían a 4.15
µB, y las distancias a la capa más externa del substrato se homolo-
garían aumentando a 2.01 Å.
Por último, si al trímero de Mn le añadimos un cuarto átomo de
Mn ubicado en un sitio tipo hcp adyacente, obtenemos un tetrámero
de Mn (ver figura 2). Para este sistema hemos considerado las siguien-
tes configuraciones magnéticas iniciales: (↑↑↑↑), (↓↓↓↓), (↑↑↑↓),
(↑↑↓↑), (↑↑↓↓), (↑↓↓↑), (↓↑↑↓), (↓↓↓↑) y (↓↓↑↓), en donde (↑)
y (↓) significan, respectivamente, un acoplamiento ferromagnético
o antiferromagnético entre átomos de Mn y Co. Los resultados ob-
tenidos se muestran en la tabla 4, en orden creciente de la diferen-
cia de energía total ΔE (en meV) de las diferentes configuraciones
magnéticas con respecto a la energía mínima (denotada por 0.0). Re-
portamos, además, los valores de los momentos magnéticos por sitio
(en µB) y la distancia (en Å) de cada sitio a la capa más externa del
substrato de Co. Vemos que hay tres configuraciones magnéticas que
prácticamente coexisten a bajas temperaturas. Estas configuraciones
pueden obtenerse a partir de la configuración de menor energía del
106 Físico-Matemáticas e Ingenierías

trímero si se le añade un átomo de Mn, sea este acoplado ferromag-


néticamente o antiferromagnéticamente al substrato.

Conclusiones

Se estudia el magnetismo de cúmulos compactos de Mn depositados


sobre la superficie (0001) de Co hcp, utilizando el código de estruc-
tura electrónica de primeros principios Quantum Espresso dentro
de la aproximación del gradiente generalizado. Los tamaños de los
cúmulos considerados varían desde el adátomo hasta el tetrámero,
incluyendo el dímero y el trímero. Para el adátomo se consideraron
cuatro diferentes sitios de adsorción; los sitios fcc y hcp resultaron
prácticamente equivalentes, lo cual sugiere que prácticamente la capa
más superficial del substrato de Co es la que influye en el comporta-
miento de las propiedades magnéticas y estructurales del adátomo.
Para el dímero también resultaron dos configuraciones magnéticas
con energías totales muy similares y, en el caso del trímero, la con-
figuración magnética más estable resultó ser la (↑↑↓). Por último,
para el tetrámero, se encontró que hay tres configuraciones magnéti-
cas que prácticamente coexisten a bajas temperaturas.

Este trabajo fue financiado por el Programa de Financiamiento y Apoyo a Pro-


yectos de Investigación 2009 de la Universidad Autónoma de Sinaloa a través del
Proyecto profapi 2009/057.
Bibliografía

Gianozzi, P. et al. (2009). J. Phys. Condens. Matter, 21 395502;


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Perdew, J. P., K. Burke y M. Ernzerhof (1996). Phys. Rev. Lett., 77,
3865.

107
Experimentación y análisis de las
metodologías para el control de los
desplazamientos en obras de ingeniería
Roque Félix Tapia

|Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas

Introducción

En el presente proyecto de investigación se dio continuidad a una se-


rie de estudios en obras ingenieras ubicadas en la Unidad Regional
Norte de la uas, en la ciudad de Los Mochis, dentro de los trabajos de
geodesia aplicada, y en especial en la predicción de deformaciones o
desplazamientos en edificios de mediana altura (Torre Académica) y
la base del Laboratorio de Metrología; además, se integraron los estu-
dios del Asta Bandera, y se incorporaron resultados y análisis de las
tres obras, de donde se estableció un sistema de redes especial de ti-
pos externo e interno denominada «Experimentación y análisis de las
metodologías para el control de los desplazamientos en obras de inge-
niería». Cuyas deformaciones pudieron ser propiciadas por acciden-
tes naturales (temblores y ciclones), pérdida de resistencia y baja cali-
dad de los materiales de construcción, así como por el uso cotidiano.
Podemos decir que existía un insipiente estudio de investiga-
ción en obras construidas en esta ciudad, pero debido al alto costo
del constante y periódico monitoreo, pocos especialistas se pueden
dedicar a ello, por lo que la uas se ha constituido en una pionera en
este tipo de estudios.
Se sabe que toda obra ingeniera con el transcurso del tiempo,
sufre deformaciones debido a la influencia de diferentes factores na-
turales y antropológicos, tanto en su base como en la propia cons-
trucción. Fundamentalmente, las deformaciones de los edificios y las
construcciones dependen de los complejos movimientos, espaciales

109
110 Físico-Matemáticas e Ingenierías

y continuos, de la superficie terrestre, y que pueden suceder tanto en


el plano horizontal cuando son denominados «desplazamientos ho-
rizontales», en el plano vertical, donde se pueden presentar en forma
de asentamientos, hundimientos, hinchamientos, encogimientos y
asiento del suelo. Los movimientos llamados plano inclinado se de-
nominan «deformaciones simples y complejas».
• Se investigó el edificio que alberga la Torre Académica de la uas
rgn.
• Se establecieron puntos de control y verificación de los datos
físicos.
• Se analizó y estudió la metodología para el control en el plano
vertical, horizontal y conjuntos.

Métodos y materiales

Métodos

La determinación de deformaciones (asentamientos) desarrollando


tecnologías de punta con métodos de nivelación de presión I, II orden
y el empleo de la determinación del valor de los asentamientos de las
obras ingenieras pueden llevarse a cabo por:
1. Nivelación geométrica; de alta precisión con brazos cortos
2. Nivelación trigonométrica
3. Método estereofotogramétrico

La determinación de los desplazamientos horizontales puede


llevarse a cabo utilizando métodos geodésicos tradicionales y el siste-
ma de posicionamiento global (gps). En la actualidad existen varios
métodos de medición de los desplazamientos horizontales, entre los
cuales los más usados son:
1. Método de observaciones en línea.
2. Método de triangulación.
3. Método de poligonometría.
4. Método de las direcciones aisladas.
5. Método combinado.
• Determinación de deformaciones complejas en el plano ho-
rizontal y vertical conjuntamente.
Experimentación y análisis de las metodologías para el control... 111

• Determinar inclinación, torcimiento pandeo, etc.

Las exigencias generales bajo las cuales se puede resolver la ta-


rea de la elección de la cota fija principal son:
1. La valoración de la estabilidad de las cotas fijas y la elección
cualitativa de las que hayan conservado su posición;
2. La conclusión final respecto a la cota fija debe ser única, defini-
tiva y bien argumentada;
3. La probabilidad de equivocación al elegir la cota fija más estable
debe ser mínima.

Partiendo de lo expuesto se pueden plantear algunos métodos


conocidos para la estabilidad de las cotas fijas de la base de apoyo,
pero antes se hace necesario precisar que todos los métodos existen-
tes se subdividen en tres grupos:
a) Métodos basados en el análisis del cambio de los desniveles.
b) Métodos que examinan los resultados bajo ciertas condiciones
matemáticas que se aplican a estos resultados (mínimos cuadra-
dos).
c) Métodos que utilizan la hipótesis determinada de los asenta-
mientos de las cotas fijas a profundidad.

Materiales

• Construcción de placas para centros de acero.


• Teodolito niveles.
• Antenas gps.
• Fotogrametría.
• Arena
• Cemento, etc.

Tres tipos de puntos fundamentalmente:


1. Cotas fijas a profundidad.
2. Cotas fijas hasta 6 m.
3. Puntos (chapas) de pared.
La marca de cimiento se fabrica de una barra metálica de 12 mm
de diámetro con una cabeza esférica. En la parte trasera de la barra se
112 Físico-Matemáticas e Ingenierías

sueldan dos pares de varillas cortas (de 30 mm de longitud) destina-


da a fortalecer el enlace con el cuerpo de apoyo.

Resultados y discusión

Derivado a la investigación, el edificio de la Torre Académica, que


con el transcurso de los años ha venido presentando variaciones o
deformación, y por medio de métodos geodésicos se pudieron obte-
ner las condiciones de su estado físico.
La Facultad de Ingeniería Los Mochis cuenta con el Laboratorio
de Geocart, así como con profesores que realizan investigación en el
área de Geodesia, en este caso, estudios y comportamiento de po-
sibles deformaciones de obra ingeniera, los cuales tienen una serie
de puntos que se han establecido en las inmediaciones de Ciudad
Universitaria y que sirvieron como referencia para nuestros estudios
de deformación en los tres edificios mediante el método de nivela-
ción de alta precisión.

Polígono de deformación integrando las tres obras ingenieras

Polígono de asentamiento e inclinación

d
c
a: Indica puntos de control
de la Torre Académica.
b: Puntos de polígono exter-
b no.
c: Puntos de control de La-
boratorio Múltiple y Labo-
ratorio de Materiales.
d: Punto de control piso.
e: Asta Bandera y polígono
a e de control.
Experimentación y análisis de las metodologías para el control... 113

Publicación de resultados Torre Académica urn

# de punto de Cota de los puntos Cota de los puntos en Asentamiento


control 1er ciclo último ciclo Observaciones
N1   12.5 12.5 0.000
N4 13.139 13.129 -0.002
M1 13.605 13.594 -0.003
M2 13.579 13.566 0.004
M3 13.648 13.646 -0.000
M4 13.610 13.601 -0.001
M5 13.549 13.538 -0.002
M6 13.029 13.016 -0.004
M7 13.587 13.579 -0.002
M8 13.689 13.623 -0.010
SUMAS -0.026

La sugerencia es que se dé continuidad año con año, se realice


este monitoreo y los resultados obtenidos sean comparados con los
anteriores para determinar su comportamiento de deformación.
Al realizar la nivelación de alta precisión no solo se conocerá la
deformación de la Torre Académica, sino que también se tendrán es-
tablecidos puntos de control en la estructura metálica de los labora-
torios múltiple y el asta bandera, donde se realizan prácticas de obras
ingenieras, los cuales al ser medidos permiten también conocer su
comportamiento con respecto al tiempo de vida útil de la obra cons-
truida y evitar así algún accidente catastrófico debido a fenómenos
naturales como sismos, etcétera.

Asentamiento Torre Académica Control de deformación Torre


Académica

15 0.005
Asentamiento

Serie 1 0
10
Cotas

Serie 2 -0.005 Serie 1


5 Serie 3 -0.01
0 -0.015
N1 N4 M1 M2 M3 M4 M5 M6 M7 M8 N4 M1 M2 M3 M4 M5 M6 M7 M8

Nombre punto control Nombre punto control


114 Físico-Matemáticas e Ingenierías

H= 36.416
x
a 49.093 cm
y b
18.20 cm

Asta Bandera

Los resultados obtenidos durante la investigación:


Inclinación
  Desde Pto. A Desde Pto. B Total
Lineal 45.60 cm 18.20 cm 49.098 cm
Angular 00°19'08".51 00°19’49".00 00°27'33".12

Bases componentes y puntos de control de reglas


en Laboratorio de Metrología
Asentamiento Lab. Metrología
Serie 1

2.00000
2do. desniveles

1.50000
1.00000
0.50000
0.00000
N4- N5- N6- A3- A2- A1-
A3 A2 A1 A4 A4 A4

Nom. punto
Experimentación y análisis de las metodologías para el control... 115

Conclusiones

Se logró el monitoreo de dato espacial de polígonos especiales y de las


mojoneras, placas, puntos de apoyo iniciales, puntos de liga y puntos
de medición de obra, basándose en lo establecido en las normas y en
Díaz Hernández (2001). Se capacitó en la investigación a estudiantes
de licenciatura en Geodesia, quienes apoyaron en el laboratorio de
investigación, así como a docentes que participaron en la ejecución
de la investigación de campo y a prestadores de servicio social quie-
nes auxiliaron en el monitoreo periódico de estos puntos.
Con la finalidad de que en los estudios de control de defor-
maciones en obras ingenieras, se monitoree el comportamiento de
construcciones verticales como la Torre Académica urn, así como
a profesionistas que estudian deformaciones en obras ingenieras por
otros métodos como Mecánica de Suelos, es necesario el traslado de
la cultura de estudios de deformaciones a empresas o instituciones
privadas y públicas, aplicando las normas y el Manual para evitar
riesgos y pérdidas humanas.
Se analizaron diferentes tecnologías utilizando los niveles de
alta precisión ópticos mecánicos con tecnología tornillo micromé-
trico y niveles automáticos electrónicos como tecnología de punta.
Bibliografía

Bolchakov, B. D. (1976). Métodos e instrumentos para la medición


geodésica de alta precisión en la construcción, Ed. Nedra, Moscú.
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116
Determinación de alturas geoidales
a partir de modelos geopotenciales en términos
de esféricos armónicos
Ramón Victorino García López, Edgardo Molina Sauceda, Manuel
López Moreno, Rigoberto Balderrama Corral, Manuel Trejo Soto,
Aníbal Israel Arana Medina

|Escuela de Ciencias de la Tierra

Introducción

Las superficies de nivel (o geopotenciales) caracterizan el campo de


gravedad terrestre en el espacio, pues existen un número infinito
de ellas, y potencialmente pudieran servir como superficie de referen-
cia vertical para los levantamientos topográficos y cartográficos. Una
de particular importancia para la geodesia y la cartografía coincide
con el geoide con valor de potencial (de referencia) WO. Como pri-
mera aproximación, el geoide idealmente coincide con una superficie
promedio de los mares en reposo. Una forma de determinarlo, prin-
cipalmente en forma global, es mediante modelos matemáticos basa-
dos en expansión en serie de esféricos armónicos, también llamados
modelos geopotenciales, los cuales pueden generar la altura geoidal o
las alturas del geoide sobre el elipsoide de referencia, dadas la latitud
y longitud de un punto.
Sin embargo, al aplicarse los modelos geopotenciales general-
mente no se proporciona información explícita sobre cómo son con-
siderados los efectos de las masas topográficas y algunos parámetros
de referencia a utilizar. También es común que no se especifique cuál
superficie de nivel es considerada como el geoide.
La realización de los levantamientos geodésicos con sistemas sa-
telitales como el sistema gps (Global Positioning System) genera vér-
tices geodésicos con referenciamiento tanto en el sentido horizontal
(dado por la latitud y la longitud) como en el sentido vertical (dado
por la altura elipsoidal, que es la distancia vertical entre un punto y la

117
118 Físico-Matemáticas e Ingenierías

superficie del elipsoide de referencia terrestre). Evidentemente, con


estas coordenadas se genera un posicionamiento espacial. Con res-
pecto al posicionamiento vertical, representado por la altura elipsoi-
dal, se presenta la posibilidad de obtener la altura ortométrica de los
puntos, la cual es importante para los planos o cartas topográficas.
Para esto se requiere de la altura geoidal en el punto por determinar.
Tenemos que la altura ortométrica es la distancia vertical entre
un punto sobre la superficie terrestre y el geoide, la cual se da por
la diferencia entre la altura geodésica o elipsoidal y la altura geoidal.
Por su parte, la altura geoidal se puede obtener a partir de modelos
geopotenciales que representan el campo de gravedad terrestre. Se
han desarrollado algunos modelos globales como el OSU91 (Rapp,
1997), el EGM 96 (Lemoine et al., 1998) y el EGM2008 (Pavlis et al.,
2008). Para el caso de México, el inegi ha publicado algunos modelos
de alturas, como los modelos 2004 y 2006. Estos han sido de gran uti-
lidad en estudios de determinación del geoide por diversas técnicas
tanto espaciales como terrestres (García y Alejo, 2005). Sin embargo,
generalmente algunos parámetros o variables importantes se aplican
sin definir explícitamente, tales como cuál campo de referencia (elips-
oide terrestre) normal se utiliza, cuál superficie geopotencial es consi-
derada como el geoide, el sistema de mareas permanente (Scherneck,
1991) y cómo se considera el efecto de las masas topográficas. A pesar
de que estos conceptos se han aplicado por décadas, parece existir
una confusión generalizada sobre cómo exactamente se calculan las
alturas geoidales a partir de un modelo geopotencial. Frecuentemente
un programa es aplicado sin la documentación completa, y no ofrece
las alternativas de aplicación de una o más de las variables menciona-
das. Las alturas, entonces son proporcionadas en forma puntual o en
mallas que permiten una interpolación eficiente y precisa.

Materiales y métodos

Componentes de un modelo geopotencial

La mayoría de los modelos geopotenciales comprenden cuatro com-


ponentes principales (Heiskanen y Moritz, 1967): los coeficientes
armónicos anm, y bnm, la constante de la masa-gravedad GM, el fac-
Determinación de alturas geoidales a partir de modelos... 119

tor escalar ecuatorial Re y un modelo de mareas permanentes. Esta


información es suficiente para calcular, en cualquier punto fuera de
la superficie terrestre, el potencial gravitacional W (r, θ, λ). El cálcu-
lo se realiza mediante una expansión en términos de polinomios de
Legendre Pnm, de orden n y grado m, con los coeficientes armónicos
mencionados (Lemoine et al., 1998):
n +1 n

R 
W (r, θ , λ ) = ∑  e  ∑[a nm cos mλ + bnm sin mλ ] Pnm (cosθ ) (1)
n =0  r  m =0

Tenemos que la altura geoidal está directamente relacionada con


el potencial de anómalo o de perturbación T a través de la fórmula
de Bruns (ecuación 2). Por su parte, el potencial anómalo está dado
por la diferencia entre el potencial real W y el potencial de referencia
U, generado por un elipsoide de revolución terrestre. El potencial U
representa, a su vez, un campo normal de gravedad que puede tam-
bién calcularse a partir de una expansión similar a la de la ecuación
1, pero en términos de los correspondientes coeficientes armónicos
llamados normales (de referencia).

Alturas geoidales con la fórmula de Bruns

Con el fin de calcular la altura geoidal N en un punto sobre la super-


ficie terrestre se aplica la ecuación de Bruns (Heiskanen y Moritz,
1967), que utiliza el valor de la gravedad normal (gama) generada
por el elipsoide terrestre adoptado:

T
N = γ  , (2)

donde γ es la gravedad normal calculada a partir del correspondiente


campo de referencia. Al considerarse en conjunto las dos ecuaciones
anteriores, se define en la práctica un valor de referencia W0 que co-
rresponde a la superficie del geoide adoptada. Uno de estos valores
ha sido adoptado en forma global por la Comisión Especial de la
International Association of Geodesy (iag, 2000). Este método ha
sido implementado también por el modelo EGM96 (Lemoine et al.,
120 Físico-Matemáticas e Ingenierías

1998). Sin embargo, dada la variación temporal del campo de gra-


vedad terrestre y, por ende, del geoide, para cálculos más precisos o
con mejor sentido físico debe considerarse el correspondiente efecto
en W0. Para ello se requiere contar también con modelos de mareas
terrestres y oceánicas, los cuales producen cambios temporales signi-
ficativos en el potencial terrestre (Scherneck, 1991). A pesar de esto,
en el ámbito geodésico aún es generalizada la práctica de utilizar W0
considerando a la Tierra como libre de mareas.

Determinación de la altura ortométrica empleando gps

Como es sabido, la altura geoidal en un punto se utiliza en conjunto


con la altura elipsoidal o geodésica con el propósito de determinar
la altura ortométrica del mismo punto (altura con respecto al geoide
o nivel medio del mar), la cual es información de vital importancia
para los planos topográficos.
En la actualidad se puede obtener en forma precisa la altura
geodésica de un punto sobre la superficie terrestre a partir del posi-
cionamiento con técnicas satelitales empleando sistemas globales de
posicionamiento como el sistema gps (Kotsakis y Sideris, 1999). Esto
permite establecer una metodología de determinación de la altura
ortométrica, combinando el empleo de un modelo geopotencial con
el posicionamiento con técnicas satelitales. Obviamente, y como se
puede apreciar en la ecuación 3, la precisión en la determinación de
H dependerá de los correspondientes errores en h y N.

Cálculo de N a partir del modelo geopotencial

Las fórmulas para obtener la altura geoidal a partir de un modelo


geopotencial y las coordenadas geodésicas requieren de la evaluación
de expansiones en series de Legendre. A continuación, presentamos
en forma sintetizada el procedimiento de cálculo asociado. Para ma-
yores detalles ver Rapp, (1997) y Lemoine et al. (1998). El cálculo de
la ondulación del geoide se basa en la siguiente ecuación:
∆ gB (3)
N ζ  H
γ
Determinación de alturas geoidales a partir de modelos... 121

donde γ% es el valor promedio de la gravedad normal entre el geoide


y el punto P, y ∆ gB es la anomalía de Bouger. Por su parte, ζ está dado
por

ζ = ζ C + ζ * ( rE , θ , λ ) + C1 ( h,θ , λ ) + C2 ( h,θ , λ ) (4)

Si designamos al segundo término de 3 por C3 , podemos decir


que
(5)

La evaluación de los términos de la expresión anterior se puede


realizar de la siguiente manera. El término ζC está dado por

GM − GM 0 W0 − U 0
ζC = − = 52.8 cm ( EGM 96)
rγ γ  , (6)
= − 41 cm ( EGM 2008)

mientras que para ζ * ( rE , θ , λ ) se utiliza

 , (7)

donde el subíndice E indica que se evalúa en un punto sobre el elip-


soide en una latitud geocéntrica correspondiente a 90o –θ; los co-
eficientes zonales pares C2n,0 están dados por la diferencia entre los
correspondientes del EGM96 y los valores de referencia calculados
del elipsoide WGS84. Estos últimos se basan en los coeficientes zo-
nales pares J2n, los cuales son normalizados, de forma que los C2n,0
(ref) de referencia elipsoidal se dan por

J 2n
C 2 n,0 ( ref ) = − . (8)
(2 n + 1)

Por su parte, C1 (h, θ, λ) se calcula con la ecuación


n
GM ∞
a
n
C1 (h, , ) = − h
r2 γ ∑ ( n + 1)  r  ∑ C
n =2 m =−n
Y ( , )  , (9)
122 Físico-Matemáticas e Ingenierías

donde los coeficientes Cnm se obtienen de la misma manera que para


ζ * ( rE ,θ , λ ) en la ecuación 7; Igualmente para los mismos coeficien-
tes para calcular C3 ( H , θ , λ ) . Con respecto a C2 ( h, θ , λ ) se emplea:

hζ E*  2γ a
C2 ( h,θ , λ ) =
r  a
2 (1 + f + m − 2 f sin2 θ )  , (10)

donde γa es la gravedad normal sobre el ecuador; f (achatamiento


polar) y m dependen de los parámetros elipsoidales. Por último,
C3 ( H , θ , λ ) se obtiene a partir de las anomalías de Bouguer y una
altura ortométrica aproximada.

Resultados y discusión

La metodología presentada se aplicó a una malla geográfica regular


en la zona urbana de la ciudad de Culiacán. Se estableció una red de
nivelación de segundo orden combinando mediciones gps de preci-
sión en cada uno de los vértices.
El cálculo de N con los modelos geopotenciales se realizó de
dos maneras: una consiste en generar mallas globales para ζ * y C
empleando programas eficientes para valores regulares y en expan-
sión elevada de armónicos esféricos. El nima (Nacional Imagery and
Mapping Agency) de los EE.UU., antecesor del National Geospatial
Intelligence Agency (nga), ha generado mallas de 15’ x 15’ para N.
A partir de estos valores se puede interpolar a cualquier punto em-
pleando interpolación por spline conservando de 1 a 2 cm de error
en el cálculo. La otra forma fue mediante el cálculo puntual siguien-
do el procedimiento descrito (ambos métodos coincidieron con dis-
crepancia de 1 cm). Dichos valores están dados en un sistema libre
de mareas con respecto al elipsoide WGS84, implicando el modelo
geopotencial EGM96. La figura 1 muestra los perfiles de las diferen-
cias entre los valores de N empleando ambas formas para el modelo
EGM2008: a) en la dirección norte-sur; y b) en la dirección este-oes-
te. Al utilizar el modelo EGM96 se observaron resultados similares.
Por su parte, la figura 2 expone las alturas geoidales para la zona
Determinación de alturas geoidales a partir de modelos... 123

EGM96  EGM96 
EGM2008  EGM2008 

-23 -24

-24 -24.6
-25
-25.2
-26
-25.8
-27

-28 -26.4

-29 -27
0 1 2 3 4 5 0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5

Figura 1. a) Perfil de alturas geoidales en la dirección norte-sur empleando ambos modelos


geopotenciales; b) perfil en la dirección este-oeste.

de estudio. Se aprecia en dicha grafica la ausencia de altas frecuen-


cias con respecto a la extensión del área de cálculo, aun utilizando el
EGM2008, el cual tiene una resolución de 10 km.

Conclusiones

Las alturas geoidales obtenidas por las dos técnicas basadas en mo-
delos geopotenciales muestran diferencias del nivel del centímetro.
Sin embargo, los modelos existentes como el EGM96 y 2008 cuentan

-26.8
-26.9
-27
-27.1
-27.2
-27.3
-27.4
-27.5
-27.6
-27.7
-27.8
-27.9
-28
-28.1
.1

-107.2

-28.2
25

-28.3
25

-107.3

-28.4
-28.5
.9

-28.6
-107.4
24

-28.7
Figura 2. Alturas ge-
.8

-28.8
24

.5

-28.9
oidales para el área de
-107

-29
.7

-29.1
24

.6

-29.2
la zona urbana de Cu-
-107

-29.3
.6

-29.4
24

liacán a partir del mo-


-107.7
.5

delo EGM2008.
24
124 Físico-Matemáticas e Ingenierías

con resoluciones insuficientes para los requerimientos de georre-


ferenciación vertical en zonas urbanas. Para el empleo combinado
del modelo geopotencial EGM2008 con nivelación geométrica y gps
en la determinación de sistemas de referenciamiento vertical, con
aplicación por ejemplo en zonas urbanas importantes, se requeriría
una red de puntos de control vertical con espaciamiento máximo de
2.5 mins de arco o a cada 4.5 km.

En el presente trabajo colaboraron estudiantes de la carrera de Ingeniero Geodesta


de la Escuela de Ciencias de la Tierra, generación 2004-2009.
Bibliografía

2160: EGM2008”, presentado en la 2008 General Assembly of the Eu-


ropean Geosciences Union, Viena, Austria, Abril 13-18.
García, R. V. (2007). «Solución del geoide a partir de observaciones
de la misión satelital geodésica champ», en Memorias del 1er.
Congreso «La investigación científica, tecnológica y social de la
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Geodesy, vol. 79, núm. 6-7, pp. 331-340.
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Pavlis, N. K., S. A. Holmes, S. C. Kenyon y J. K. Factor (2008). «An
Earth Gravitational Model to Degree.
Rapp, R. H. (1997). «Use of Potential Coefficient Models for Geoid
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and Ocean Tide Loading Effects for Global Geodetic Baseline
Measurements», en Geophysical Journal International, vol. 106,
núm. 3, pp. 677-694.

125
Simulación de procesos de separación de mezclas
gaseosas por medios microporosos mediante la
formulación Maxwell-Stefan
Óscar Martín Hernández Calderón,
Jesús Raúl Ortiz del Castillo, Cristian Alarid García

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas

Introducción

Un paso esencial en el desarrollo de los procesos de reacción y se-


paración que involucran materiales microporosos es el tener un co-
nocimiento apropiado de la descripción de la difusión molecular
dentro de tales materiales. La formulación de difusión Maxwell-Ste-
fan (M-S) provee un conveniente y general marco de referencia que
puede ser usado en la práctica, pues permite introducir en la trans-
ferencia de masa los efectos de adsorción de las moléculas migrantes
sobre la superficie de los microcanales del material poroso y, en el
caso concreto de una fase difusiva gaseosa, relaciona las pérdidas de
energía por efecto fricción con el gradiente de potencial químico que
experimenta la mezcla gaseosa al atravesar el material microporoso,
obtenido mediante una ecuación de estado (Taylor y Krishna, 1993).
Recientes trabajos (Skoulidas y Sholl, 2002; Krishna y cols., 2004)
de simulación con dinámica molecular realizados sobre una enorme
variedad de moléculas en cuatro diferentes topologías de zeolita (MFI,
ISV, ITE y MTW), han permitido realizar los cálculos necesarios para
la determinación de las dependencias ocupacionales de las moléculas
migrantes sobre su difusión en materiales microporosos. Estos traba-
jos constituyen una pieza clave en el desarrollo de esta investigación
debido a la escasa existencia de estudios experimentales al respecto a
nivel microscópico y porque han permitido conocer la funcionalidad
que existe entre la difusión de una mezcla gaseosa a través de un
material microporoso y la fracción ocupacional de la mezcla sobre

127
128 Físico-Matemáticas e Ingenierías

dicho material, así como la relación constitutiva existente de las es-


pecies químico migrantes entre la fase gas y la fase adsorbida. Estas
funcionalidades determinadas a través de dinámica molecular, han
sido comparadas contra resultados experimentales, mostrando una
aceptable concordancia.
El objetivo de esta investigación se centró en tomar este co-
nocimiento científico de carácter básico y llevarlo al plano de una
investigación de un proceso de operación. Así, en este trabajo se
presenta la simulación de un proceso de separación de mezclas ga-
seosas a través de materiales microporosos, y en específico se analiza
la separación de una mezcla gaseosa binaria de CH4/CF4 empleando
como medio microporoso una zeolita de topología MFI.

Metodología

El modelo

El modelo utilizado en esta investigación corresponde a la formu-


lación M-S, la cual puede ser descrita para n-especies químicas me-
diante la ecuación (Taylor y Krishna, 1993):

r r r
θi n Θ j N i − Θi N j Ni Θi
−ρ ∇xµi = ∑ + ; i = 1,2,K , n; θ i =
RT j =1 Θ i , sat Θ j , sat Dij Θ i , sat Di Θ i , sat (1)
j ≠i

donde es Ni el flux molar de la especie i, μi el potencial químico de


la especie i, Θi la carga molecular (moléculas por celda) de la especie
i en la fase adsorbida, θi la fracción ocupacional de la especie i en la
fase adsorbida, Dij el coeficiente de difusión binario M-S, Di el coefi-
ciente de difusión M-S de la especie i en la zeolita, Θi,sat la carga mo-
lecular de saturación de la especie i en la fase adsorbida, ρ el número
de celdas por unidad de volumen, T la temperatura, y R la constan-
te de los gases.
Los coeficientes de difusión M-S Di en la mezcla fueron esti-
mados mediante el modelo Reed-Ehrlich a través de la ocupancia
fraccional de la mezcla (Krishna et al., 2004). Asimismo, el cálculo de
los coeficientes Dij se realizó mediante una interpolación tipo Vignes:
Simulación de procesos de separación de mezclas gaseosas... 129

[
Θ j , sat Dij = Θ j , sat Dii ]
Θ i /( Θ i + Θ j )
[Θ i , sat D jj ]Θ j /( Θ i + Θ j )
= Θ i , sat D ji (2)

El gradiente del potencial químico fue desglosado mediante la regla


de la cadena, introduciendo explícitamente las presiones parciales
(pj) y fracciones ocupacionales involucradas en el proceso:

[ ]
∇ x µ = ∇ p µ [∇ θ p ][∇ xθ ]

∂µ i (3)
[∇ µ ]
p ≡ ; [∇θ p]ij ≡ ∂pi
; [∇ xθ ]ij ≡ ∂θ i
ij
∂p j ∂θ j ∂x j

La evaluación de las matrices [∇ p µ ] se realizó numéricamente


utilizando la ecuación de estado de Peng-Robinson y una regla de
mezclado clase Van-der-Waals (Tester y Modell, 1997). En cuanto a
las matrices [∇ θ p ] , su evaluación también fue numérica, pero a tra-
vés del uso de una isoterma de Langmuir extendida para una mezcla
gaseosa binaria del tipo:

a1 p1 a5 p1
Θ1 = + ;
a 2 p1 + a3 p 2 + a 4 a6 p1 + a 7 p 2 + a8 (4)
b1 p 2 b5 p 2
Θ2 = +
b2 p1 + b3 p 2 + b4 b6 p1 + b7 p 2 + b8

La solución del sistema diferencial se realizó numéricamente


en régimen estable en una sola dimensión espacial y se empleó el
método de integración Runge-Kutta de cuarto orden, utilizando las
siguientes condiciones de frontera:
pi = pi , 0 en x = 0 con i = 1,2,K , n
; (5)
N i = N i , 0 en x = 0 con i = 1,2, K , n
130 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Tabla 1. Parámetros de la isoterma de adsorción binaria CH4/CF4 so-


bre zeolita MFI, calculados mediante una simulación Monte Carlo Gran
Canónico (Skoulidas y Sholl, 2002).
Parámetro Valor Parámetro Valor
A1 4.293 b1     0.02296
a2     0.3086 b2 0.1674
a3 1.634 b3     0.01664
a4     0.9586 b4 0.1077
a5                  1.55 b5                8.205
a6     0.2555 b6 0.1424
a7                  0.0 b7 0.7206
a8                  7.90 b8 0.3394
Los parámetros a1, a5, b1 y b5 tienen unidades de moléculas por unidad de celda. Los
parámetros a4, a8, b4 y b8 tienen unidades de presión (bar). El resto de los parámetros
son adimensionales.

Caso estudio

Se simuló la difusión de una mezcla binaria CH4/CF4 en una propor-


ción molar 50/50 a 300 K a través de una membrana de zeolita con
topología MFI con espesor de 100 micrómetros. Además, se consi-
deró a los valores reportados en la tabla 1 como los parámetros de las
isotermas de adsorción.
Los coeficientes de difusión M-S Di en la mezcla se calcularon
mediante el esquema Reed–Ehrlich:
1. Bajo el conocimiento de los valores θi se calculó el parámetro glo-
bal θ definido por la suma θ1 + θ2 + … + θn
2. Se calcularon los siguientes parámetros:

 δE 
f = exp   ≈ d 5 exp( −d 6θ ) ; β = 1 − 4θ (1 − θ )(1 − 1 / f ) ;
 RT 
(6)

ε=
(β − 1 + 2θ ) f
2(1 − θ )

3. Así el coeficiente Di corresponde a


Simulación de procesos de separación de mezclas gaseosas... 131

(1 + ε ) z −1 (7)
Di (θ ) = Di (0)
(1 + ε / f ) z

Los coeficientes de autodifusión M-S Dii fueron calculados me-


diante la siguiente correlación:

Dii / Di = d1 exp( −d 2θ ) + d 3 exp( −d 4θ ) (8)

En el caso bajo estudio —una mezcla binaria CH4/CF4 difundi-


da en zeolita de topología MFI—, los parámetros requeridos en las
correlaciones anteriores se muestran en la tabla 2. Estos parámetros
fueron calculados mediante datos de dinámica molecular y simula-
ciones de Monte Carlo Gran Canónico. Los parámetros d1, d2, d3, d4,
d5, d6, y z son adimensionales; el parámetro Di (0) (difusividad de
carga cero) tiene unidades 10-8 m2 s-1 y el parámetro Θi,sat tiene uni-
dades de moléculas por unidad de celda.

Tabla 2. Parámetros para el cálculo


de los coeficientes de difusión binaria de
CH4/CF4 sobre zeolita MFI.
Parámetro CH4 CF4
d1    0.5     0.736
d2       1.45 1.36
d3 - -
d4 - -
d5    1.9         1.0
d6 -0.3         0.0
z   2.1         2.1
Di (0)    1.5   0.467
Θi,sat 22.6 16
132 Físico-Matemáticas e Ingenierías

140 1.04

1.02
120

1
100
0.98

4
∆ P / kPa

80

CF
0.96

/y
4
CH
60 0.94

y
0.92
40
0.9

20
0.88

0 0.86
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100

x / micras x / micras

0.09 0.48

0.085 0.47
(fraccion ocupacional)
θ CH (fraccion ocupacional)

0.08 0.46

0.075 0.45
4

0.44
θ CF

0.07

0.065 0.43

0.06 0.42
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100
x / micras x / micras

Figura 1. Simulación de la difusión de una mezcla gaseosa CH4/CF4 a 300 K so-


bre zeolita de topología MFI, con pCH4=150 kPa, pCF4=150 kPa, NCH4=6.64 mol CH4
m-2 s-1 y NCF4=13.3 mol CF4 m-2 s-1 en x = 0.

Resultados y discusión

Con el único propósito de exponer la amplia descripción que ofrece


el modelo Maxwell-Stefan con respecto a un modelo fickiano, en la
figura 1 se presenta la simulación de la difusión de una mezcla equi-
molar de CH4/CF4 a 300 K sobre zeolita de topología MFI de 100
micrómetros de espesor, con una presión de alimentación de 300 kPa
bajo un régimen estacionario de un flux molar de 6.64 mol CH4 m-2
s-1 y 13.3 mol CF4 m-2 s-1. Este enfoque permite analizar a los adsorba-
tos difundidos a través del material microporoso, tanto en la fase gas
Simulación de procesos de separación de mezclas gaseosas... 133

como en la fase adsorbida, permitiendo una mayor compresión de la


fenomenología acontecida en contraste con un modelo fickiano, que
considera los coeficientes de difusión como parámetros efectivos.

Conclusiones

En primera instancia es necesario expresar que este tipo de simula-


ciones están limitadas a la cantidad de información existente sobre
simulaciones moleculares de mezclas gaseosas difundidas en ma-
teriales microporosos, lo que constituye su mayor debilidad debido
a que la comunidad científica dedicada a esta línea de investigación
es reducida.
La metodología expuesta en este trabajo para simular la se-
paración de mezclas gaseosas a través de materiales microporosos
conduce a un sistema diferencial de baja dificultad en su resolución
numérica. Sin embargo, es necesario criticar el hecho de que las con-
diciones de frontera elegidas no corresponden a las condiciones habi-
tuales asociadas a problemas de difusión de mezclas gaseosas, debido
a que los fluxes molares típicamente son parte de la información que
se desea determinar. No obstante la amplia descripción que ofrece el
modelo Maxwell-Stefan con respecto al modelo fickiano exhorta al
mejoramiento de las estrategias numéricas para la resolución de esta
clase de modelos.
Bibliografía

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tions, tercera edición, Prentice-Hall, Upper Saddle River, New
Jersey.

134
Entornos virtuales de aprendizaje para
la enseñanza de la inferencia estadística
Santiago Inzunsa Cazares

|Facultad de Informática Culiacán

Introducción

Por el potencial cognitivo que ofrecen las herramientas computa-


cionales, estas constituyen sin duda un elemento que es importante
considerar en el diseño de ambientes de aprendizaje. En el caso de las
Matemáticas, la tecnología computacional ha mostrado un enorme
potencial para ayudar a los estudiantes a comprender conceptos difí-
ciles (nctm, 2000; Mills, 2002; Chance y Rossman, 2006). En particu-
lar, en el área de Probabilidad, uno de los aspectos más relevantes en
los que la computadora puede ser de gran utilidad como herramienta
pedagógica es la simulación de fenómenos aleatorios. A través de la
simulación, el estudiante puede explorar y comprender conceptos y
principios (por ejemplo las distribuciones de probabilidad, muestreo
aleatorio y distribuciones de estadísticos) que de otro modo serían
mucho más abstractos, contribuyendo con ello a mejorar la experien-
cia estocástica y la intuición probabilística. Por su parte, en el área de
Estadística, la computadora puede ser de gran ayuda en la automati-
zación de cálculos laboriosos (por ejemplo el cálculo de medidas des-
criptivas como la desviación estándar y el coeficiente de correlación),
en la exploración de datos y en la construcción de gráficas.
En este sentido, la nctm (2000), en su documento titulado
«Principios y estándares para la educación matemática», recomien-
da que los problemas de probabilidad puedan ser investigados pri-
meramente por medio de simulaciones para obtener una respuesta
aproximada y después usar un modelo teórico para encontrar la

135
136 Físico-Matemáticas e Ingenierías

solución exacta. Por su parte, Biehler (1991) señala que la computa-


dora proporciona, mediante la simulación, una estrategia alternativa
para la resolución de problemas y nos permite investigar situaciones
más realistas que antes no eran posibles. Chance et al. (2007), por su
parte, identifican diversas formas en las que la tecnología computa-
cional puede apoyar el aprendizaje de la Estadística y la Probabilidad:
automatizando cálculos y gráficas, en la exploración de los datos, en
la visualización de conceptos abstractos, en la simulación de fenóme-
nos aleatorios, en la investigación de problemas reales y proporcio-
nando herramientas de colaboración entre estudiantes.
Particularmente en el caso de la enseñanza de las distribuciones
de probabilidad —uno de los temas que nos ocupa en este trabajo—,
es posible utilizar un enfoque distinto apoyado en el uso de tecno-

Figura 1. Simulación de dos distribuciones (binomial y normal) con los modelos teóricos
superpuestos.
Entornos virtuales de aprendizaje para la enseñanza... 137

Figura 2. Tabla de casos y distribución muestral con 2000 muestras de una población bi-
nomial.

logía al enfoque deductivo basado en variables aleatorias que hasta


ahora ha prevalecido, ya que las herramientas de software ofrecen
la posibilidad de construir estas distribuciones como patrones que
emergen de las reglas de probabilidad. La figura 1 muestra el ambien-
te en el cual es posible construir, mediante números aleatorios, una
tabla de casos y gráficas con los resultados de una gran cantidad de
simulaciones, para posteriormente superponer la distribución teóri-
ca y calcular sus parámetros. Este ambiente permite a los estudian-
tes contrastar distribuciones de frecuencias con modelos teóricos de
probabilidad y establecer la conexión entre los modelos y la realidad.
Por su parte, la Inferencia Estadística, un área particularmente
compleja para los estudiantes y que tradicionalmente es abordada en
la enseñanza y los libros de texto a través de un simbolismo mate-
mático que está fuera del alcance de muchos estudiantes, puede ser
abordada por medio de un enfoque de simulación con herramientas
computacionales gracias a las cuales el alumno puede diseñar po-
blaciones, seleccionar muestras, calcular estadísticos e identificar pa-
trones que emergen, calcular probabilidades de muestras y definir
intervalos de valores con mayor o menor probabilidad. Tal es el caso
de la figura 2, que muestra la simulación de más de 2000 muestras
seleccionadas de una población con distribución binomial con pará-
metros n=50 y p=0.40.
Igualmente es posible diseñar una simulación para que por cada
muestra seleccionada se calculen el margen de error y los límites de
138 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Figura 3. Simulación de 200 muestras y sus intervalos de confianza.

un intervalo de confianza y marcar si el intervalo captura al paráme-


tro en cuestión, con lo cual un alumno puede establecer relaciones
entre la confiabilidad de un intervalo y la frecuencia de intervalos
que capturan al parámetro, como se muestra en la figura 3.
Teniendo en cuenta lo anterior, en el presente trabajo de inves-
tigación nos hemos propuesto diseñar y poner a prueba un ambiente
de aprendizaje basado en el uso de la computadora en la enseñan-
za de las distribuciones de probabilidad y la estimación por interva-
los de confianza, conceptos complejos para la mayoría de estudian-
tes universitarios. Estos temas involucran otros conceptos de suma
importancia, como parámetros de una distribución, variables alea-
torias, error estándar, margen de error, confiabilidad, variabilidad y
tamaño de la muestra, cuya relación no resulta fácil de comprender
desde un enfoque tradicional basado solamente en el uso de fórmu-
las y tablas de probabilidad. Consideramos que la tecnología puede
ayudar a visualizar y comprender las complejas relaciones que exis-
ten entre estos conceptos, sobre todo por la capacidad dinámica y de
múltiples representaciones que tiene el software Fathom (Finzer et
al., 2002) y la capacidad de Excel para generar una gran cantidad de
casos en forma recursiva.
Entornos virtuales de aprendizaje para la enseñanza... 139

Materiales y métodos

La parte del estudio correspondiente a las distribuciones de proba-


bilidad se realizó con 15 estudiantes de la carrera de Informática que
tomaban un curso de Probabilidad en el año 2008. En el diseño de las
actividades se decidió que los estudiantes utilizaran tablas y fórmu-
las de las distribuciones de probabilidad (binomial y normal), ade-
más de usar simulación para calcular las probabilidades. En este
último caso, se exploró el efecto del número de simulaciones en la
precisión de los resultados y la correspondencia entre distribuciones
teóricas y empíricas; además se consideraron valores extremos para
las variables que usualmente no aparecen en las tablas de probabili-
dad con la intención de investigar las ideas de los estudiantes acerca
de la poca posibilidad de ocurrencia de tales valores en la realidad.
En la segunda etapa de la investigación se abordó el tema de
los intervalos de confianza. El estudio se realizó con un grupo
de 17 estudiantes universitarios de la carrera de Estudios Internacio-
nales que tomaban el curso de Probabilidad durante el año 2009. La
duración del estudio fue de cuatro sesiones de dos horas cada una,
más dos horas de entrevistas con estudiantes seleccionados. Antes de
iniciar con las actividades se había abordado el tema de los intervalos
de confianza y desarrollado las expresiones para el intervalo de una
media y una proporción. El papel del investigador fue el de un guía
que plantea actividades diseñadas con el propósito de que los estu-
diantes construyeran, por sí mismos y apoyados en las capacidades
cognitivas de las herramientas computacionales utilizadas, un razo-
namiento adecuado sobre los intervalos de confianza. En total se di-
señaron dos actividades basadas en datos reales que obtuvimos de la
compañía encuestadora Consulta Mitofsky (www.consulta.com.mx).
En ambos estudios fueron utilizadas las herramientas de software
Fathom y Excel. Fathom es un software educativo que permite realizar
análisis de datos en forma dinámica e interactiva: los usuarios tienen
la posibilidad de cambiar representaciones y parámetros de manera
directa en la pantalla mediante la opción de arrastre del cursor y vi-
sualizar de inmediato los cambios producidos, posibilita la liga entre
varias representaciones (gráficas, tabulares y simbólicas) en forma si-
multánea y además posee una gran capacidad para la simulación de
fenómenos aleatorios. Por su parte, Excel es una hoja de cálculo con
140 Físico-Matemáticas e Ingenierías

diversos comandos que permiten simular de manera flexible diver-


sos fenómenos aleatorios y construir de manera sencilla sus repre-
sentaciones gráficas.

Resultados y discusión

Distribuciones de probabilidad

Los estudiantes tuvieron acceso a representaciones simbólicas, gráfi-


cas y numéricas para modelar las distribuciones, generar resultados y
calcular probabilidades. Las representaciones ligadas entre sí deforma
automática y visibles en forma simultánea en la pantalla de la compu-
tadora permitieron a los estudiantes reconocer relaciones entre diver-
sos conceptos involucrados en las distribuciones de probabilidad: por
ejemplo, cómo el número de simulaciones influye en la aproximación
de la distribución de frecuencias a la distribución teórica de probabi-
lidad, visualizar las probabilidades para cada valor de la variable alea-
toria y especificar cómo los valores de un parámetro influyen en la
forma de la distribución, como se muestra en la figura 4.
La simulación resultó ser una actividad simple para las estu-
diantes, dadas las características cognitivas y de interactividad del

Figura 4. Tablas de casos generados para una distribución binomial con n=20, p=0.05.
Entornos virtuales de aprendizaje para la enseñanza... 141

software Fathom; y la actividad desarrollada por los estudiantes para


resolver los problemas planteados fue sustancialmente distinta en tér-
minos cognitivos a las requeridas en un ambiente tradicional basado
en fórmulas y tablas de probabilidad. En cuanto a la conexión entre
resultados empíricos y teóricos, los estudiantes fueron conscientes de
que la distribución de frecuencias con los resultados de la simulación
se aproxima cada vez más a la distribución teórica de probabilidad
conforme se incrementa el número de simulaciones. Finalmente,
pudieron calcular probabilidades para valores de variables con muy
poca probabilidad que no aparecen en las tablas y de esta manera co-
rrigieron idea incorrecta de que estos valores eran imposibles.

Intervalos de confianza

En las primeras actividades nos propusimos que los estudiantes


identificaran la variabilidad en las muestras como un aspecto implí-
cito con el cual trata la inferencia estadística y que comprendieran
en principio el efecto que el tamaño de la muestra tiene en dicha
variabilidad y el margen de error, para lo cual las actividades se enfa-
tizaron en el cálculo de la desviación estándar y exigieron compara-
ciones entre esta y el tamaño de la muestra utilizado. La respuesta de
una estudiante (Rosalía) a una pregunta que involucraba la relación
entre los conceptos anteriores muestra la comprensión que ella de-
sarrolló después de la primera actividad: «En cuanto a la forma que
adoptan los gráficos se observa que, a mayor tamaño de n, el gráfico
se asemeja más a la forma de la distribución normal... La variabilidad
de los datos es inversamente proporcional al aumento del tamaño de
la muestra, por lo que la precisión de los resultados se incrementa al
aumentar el tamaño de la muestra, ya que el intervalo de confianza se
va afinando y acercando a resultados más exactos».
Actividades posteriores exigían el cálculo de intervalos para di-
ferentes tamaños de muestra y niveles de confiabilidad mediante la
hoja Excel, con el propósito de que los estudiantes identificaran la re-
lación correcta entre los diferentes conceptos, como se muestra en la
figura 5. Una gráfica del margen de error contra el tamaño de mues-
tra (figura 6) ayudó a que muchos estudiantes comprendieran cómo
el margen de error disminuye a medida que se incrementa el tamaño
Figura 5. Cálculo de intervalos de confianza para diferentes niveles de confiabilidad y tamaños de muestra.
Confianza Confianza Confianza Confianza Confianza Confianza
90% 95% 90% 95% 90% 95%
Error Margen de Margen de Ancho del Ancho Límite Límite Límite Límite
142

n estándar error error intervalo del intervalo inferior superior inferior superior
10 0.154919334 0.255616901 0.303641894 0.511233802 0.607283789 0.144383099 0.655616901 0.096358106 0.703641894
20 0.109544512 0.180748444 0.214707243 0.361496888 0.429414485 0.219251556 0.580748444 0.185292757 0.614707243
50 0.069282032 0.114315353 0.135792783 0.228630707 0.271585567 0.285684647 0.514315353 0.264207217 0.535792783
100 0.048989795 0.080833162 0.096019998 0.161666323 0.192039996 0.319166838 0.480833162 0.303980002 0.496019998
200 0.034641016 0.057157677 0.067896392 0.114315353 0.135792783 0.342842323 0.457157677 0.332103608 0.467896392
300 0.028284271 0.046669048 0.055437172 0.093338095 0.110874343 0.353330952 0.446669048 0.344562828 0.455437172
400 0.024494897 0.040416581 0.048009999 0.080833162 0.096019998 0.359583419 0.440416581 0.351990001 0.448009999
500 0.021908902 0.036149689 0.042941449 0.072299378 0.085882897 0.363850311 0.436149689 0.357058551 0.442941449
600   0.02  0.033  0.0392  0.066  0.0784     0.367    0.433   0.3608   0.4392
700 0.018516402 0.030552063 0.036292148 0.061104127 0.072584296 0.369447937 0.430552063 0.363707852 0.436292148
800 0.017320508 0.028578838 0.033948196 0.057157677 0.067896392 0.371421162 0.428578838 0.366051804 0.433948196
900 0.016329932 0.026944387 0.032006666 0.053888774 0.064013332 0.373055613 0.426944387 0.367993334 0.432006666
1000 0.015491933 0.02556169 0.030364189 0.05112338 0.060728379 0.37443831 0.42556169 0.369635811 0.430364189
1500 0.012649111 0.020871033 0.024792257 0.041742065 0.049584514 0.379128967 0.420871033 0.375207743 0.424792257

p 0.4
1-p 0.6
Nivel de confianza 90 % 1.65
Nivel de confianza 95 % 1.96
Físico-Matemáticas e Ingenierías
Entornos virtuales de aprendizaje para la enseñanza... 143

Comportamiento del margen de error

0.35
0.3
Margen de error

0.25
0.2
0.15
0.1
0.05 Figura 6. Comportamien-
0 to del margen de error
10 20 50 100 200 300 400 500 600 700 800 900 10001500
en relación al tamaño de
Tamaño de muestra muestra.

de la muestra, pero además que una disminución del error cada vez
más significativa debe ir acompañada de incrementos cada vez ma-
yores del tamaño de la muestra. Finalmente, a través de una actividad
en Fathom, figura 3, se planteó que los estudiantes comprendieran el
nivel de confiabilidad como un indicador de la cantidad de interva-
los que capturan al parámetro en cuestión.

Conclusiones

La puesta a prueba del ambiente computacional para la enseñanza


de las distribuciones de probabilidad y los intervalos de confianza
muestra que los estudiantes pueden construir un razonamiento ade-
cuado sobre conceptos estadísticos difíciles sin necesidad de recurrir
a conocimientos matemáticos avanzados, como suele darse en el en-
foque tradicional. El poder de simulación de Fathom y sus multipli-
cidad y flexibilidad de representaciones permitieron a los estudiantes
explorar fácilmente la relación entre el tamaño de muestra, el mar-
gen de error, la amplitud del intervalo y la confiabilidad, y con ello
construir un razonamiento adecuado sobre la relación entre ellos.
Asimismo, Excel permitió calcular los intervalos de confianza para
una gran cantidad de tamaños de muestra, con lo cual los estudian-
tes pudieron identificar algunos patrones de comportamiento en los
conceptos involucrados.

El presente trabajo ha sido realizado con apoyo de los proyectos profapi-uas


2008/087 y 2009/087.
Bibliografía

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tional Council of Teachers of Mathematics, Reston, Virginia,
EE. UU.

144
Planta piloto para la remoción de hierro
y manganeso disueltos en agua (a base de ozono)
José Guadalupe Llanes Ocaña

|Unidad Académica: Ciencias Físico-Matemáticas

Introducción

En las aguas subterráneas es común encontrar minerales disueltos. El


agua es reconocida como un solvente universal, es decir, que es capaz
de combinarse con un gran número de materiales, y en su recorrido
por las diversas capas del subsuelo se pone en contacto con distintos
materiales y sustancias con las cuales reacciona y forma compuestos
de diversa índole. En particular, el hierro (Fe) y el manganeso (Mn)
son capaces de disolverse en el agua e incluso son los minerales más
frecuentes en las aguas extraídas de los pozos.
En Sinaloa y en el mundo, gran parte de las fuentes de abaste-
cimiento de agua subterránea se ven afectadas por la presencia de Fe
y Mn. Las formas más comunes existentes en las aguas subterráneas
son Fe++ y Mn++ bajo condiciones anaeróbicas, esto es, en ausencia
de oxígeno disuelto y pH bajo. Estas dos formas solubles en agua
presentan múltiples problemas para los usuarios en concentraciones
mayores a 0.3 mg/l y 0.07 mg /l, respectivamente. Al oxidarse se pre-
cipitan, generando un color oscuro que provoca el rechazo de los
consumidores; además manchan la ropa y obstruyen tuberías, acce-
sorios y bombas. Hasta el momento no se conocen efectos nocivos
para la salud de estos elementos; sin embargo, las concentraciones
elevadas de Mn pueden acelerar el crecimiento biológico en los sis-
temas de distribución y contribuir a los problemas de sabor y olor en
el agua.

145
146 Físico-Matemáticas e Ingenierías

La técnica más común para la remoción de Fe y Mn es la oxi-


dación-filtración. Los oxidantes más usados son el cloro, el ozono y
otros como el permanganato potásico (Sánchez, 2002). El ozono es
una forma alotrópica del oxígeno, formado por tres moléculas de este
elemento; es un excelente oxidante y desinfectante, y tiene una gran
variedad de utilidades en el agua. La tasa de oxidación de Fe y Mn de-
pende del tipo y concentración del agente oxidante, de las condiciones
de pH, la temperatura y la presencia de sustancias que induzcan un
efecto iónico que acelere o retarde el proceso.

Aguas subterráneas

Son las que penetran por las porosidades del suelo mediante un pro-
ceso llamado infiltración. Se distinguen dos tipos: freática y artesia-
na. El agua freática es la que está contenida entre la superficie de la
Tierra: se encuentra en un lecho permeable en donde se mueve libre-
mente a la presión atmosférica. El agua artesiana es la que está con-
tenida entre dos estratos impermeables, no se mueve libremente, está
confinada y tiene una presión diferente a la atmosférica; al escurrir
por diferentes capas de terreno entra en contracto con sustancias or-
gánicas e inorgánicas, algunas de ellas muy solubles; por la descom-
posición de materia orgánica puede contener nitritos y nitratos; tiene
bajo contenido de oxígeno disuelto y alto CO2, por lo que disuelve el
Fe y el Mn, sustancias características de estas aguas. La contamina-
ción es uno de los principales problemas que enfrentan los acuíferos.
Si bien es cierto que las aguas subterráneas suelen ser más difíciles de
contaminar que las superficiales, cuando ocurre en las primeras es
más costosa y difícil de eliminar, ya que las aguas del subsuelo tienen
un ritmo de renovación muy lento.

Contaminación por Fe++ y Mn++.

El Fe es un constituyente normal del organismo humano (forma parte


de la hemoglobina). Por lo general sus sales no son tóxicas en las can-
tidades comúnmente encontradas en las aguas naturales; es un ele-
mento indispensable de la nutrición humana: las necesidades diarias
Planta piloto para la remoción de hierro y manganeso disueltos... 147

mínimas de este metal dependen de la edad, el sexo, el estado fisio-


lógico y su biodisponibilidad, pero oscilan entre 10 y 50 mg diarios
(Cordón y Avendaño, 1999). El Mn es un oligoelemento indispensa-
ble del que, según las estimaciones, se necesitan diariamente de 30 a
50 mg/kg de peso corporal. Su tasa de absorción puede variar consi-
derablemente según la ingesta efectiva, la forma química y la presen-
cia de otros metales, como el Fe y el cobre, en el régimen de alimen-
tación (Cordón y Avendaño, 1999). Sin embargo, grandes dosis de
Mn en el organismo pueden causar daños en el sistema nervioso cen-
tral (Hafeman, 2007).
El Fe y el Mn pueden encontrarse tanto en cuerpos de agua su-
perficiales como subterráneos y ocasionar serios problemas en la ca-
lidad, operación y mantenimiento en los sistemas de suministro de
agua potable (Rivera y Petkova, 2001). Griffin afirma que la presen-
cia de manganeso está asociada a la actividad bacteriana. Las aguas
de pozos contienen mayores concentraciones de Fe y Mn que las
aguas superficiales debido al bajo pH, a la alta concentración de CO2
y al escaso contenido de oxígeno disuelto (Avendaño, 2002). Tras la
exposición a la atmósfera, se oxida a óxido insoluble, provocando el
rechazo de los consumidores. Por supuesto es muy difícil de eliminar,
ya sea mediante tratamiento activo o pasivo, a causa de la alta energía
de activación necesaria para la precipitación de óxido de manganeso.
La oxidación del manganeso es autocatalítica y es considerada como
un proceso de dos etapas (Johnson y Younger, 2005).
Los efectos asociados con la presencia de Fe++ y Mn++ en el
agua potable son: 1) las grandes concentraciones de Fe dan un sabor
metálico al agua; 2) la decoloración de productos industriales como
papel o textiles; 3) los accesorios de la casa, tales como bañeras, cris-
talería y platos de porcelana se manchan; 4) la ropa se mancha con un
color amarillo o marrón; 5) el hierro obstruye las tuberías y promue-
ve el crecimiento de bacterias de Fe, que pueden causar problemas
de olor y gusto debido a las condiciones de flujo bajo. Por otra parte,
también hay muchos problemas asociados con el manganeso, como:
1) problemas de gusto en altas concentraciones; 2) descolocación de
productos industriales; 3) se manchan los accesorios de la casa; 4)
causa la enfermedad de Parkinson, que se asocia a la disminución de
una sustancia del neurotransmisor del cerebro (Younis, 1987).
148 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Cuando el Fe y el Mn se encuentran en el agua en estado oxi-


dado y precipitado se eliminan usando tratamientos de sedimenta-
ción y filtración. Sin embargo, los problemas se agudizan cuando se
encuentran en forma soluble. Generalmente estos metales reducidos
son removidos usando un proceso de oxidación seguido por coagu-
lación, sedimentación y/o filtración de los precipitados resultantes
(Rivera y Petkova, 2001).

Materiales y métodos

Se diseñó y construyó una planta piloto, que se constituyó en el so-


porte principal del trabajo experimental. El primer paso consistió
en realizar una serie de estudios de laboratorio para el diseño y la
construcción de la planta y validar los resultados en este nivel, se
experimentó con la remoción de minerales disueltos en el agua al ser
oxidados con ozono y filtrados en un lecho de zeolita. La columna
de contacto gas-líquido fue construida en material transparente de
policarbonato, la cual se equipó con una serie de accesorios de medi-
ción, muestreo, bombeo de alimentación de agua, entradas y salidas
de agua y alimentación del gas ozono. En el fondo de la torre se colo-
caron difusores de microburbujas que garantizan mejor transferencia
de masa al agua y por lo tanto mayor capacidad antimicrobiana. El
montaje total y funcionamiento general del sistema completo impli-
có la instalación de generadores de ozono y concentradores de oxí-
geno, los cuales operan para diferentes dosis. La etapa de filtración
de los minerales oxidados se hizo con un filtro cargado con zeolita.
Paralelo al funcionamiento automatizado, se realizó un seguimiento
de análisis de laboratorio. Los resultados demuestran que con dosis
bajas de ozono y tiempos de contacto relativamente cortos se tienen
los minerales oxidados y listos para ser removidos por medio de la
zeolita.
Básicamente, el equipo adquirido para este estudio consistió en
la compra de las partes necesarias para la construcción y el ensam-
ble de los componentes de la Planta Piloto Experimental, de diseño
modular y montada sobre ruedas. Al ser móvil, este sistema de tra-
tamiento de agua permite una gran versatilidad en su uso, así como
ubicarla donde está el agua problema, evitando transportes de agua
Planta piloto para la remoción de hierro y manganeso disueltos... 149

Figura 1. Planta piloto.

cruda y demás, lo que favorece mucho las demostraciones in situ y


las futuras investigaciones en este campo. La producción de ozono
se llevó a cabo con un generador Ozono Apolo, alimentado con oxí-
geno puro; la concentración de trabajo es 28 mg/l el montaje incluye
flujómetros de precisión, válvulas de control, medidores de ozono y
una columna de contacto vap-liq de 100 l en pvc, en cuyo fondo se
coloca un difusor para generar burbujas finas y transferir el ozono en
el agua (figura1 ).

Resultados y discusión

La oxidación es una reacción en la cual una sustancia pierde electro-


nes y por lo tanto incrementa su carga positiva. La oxidación se usa
para eliminar las sustancias que generan sabores y olores indeseables,
al contribuir a la remoción del Fe y el Mn. La principal ventaja del
ozono es que requiere de tiempos de contacto y dosis menores que
el cloro, por lo que ha sustituido a este en plantas altamente tecnifi-
cadas (por regla general, el ozono no produce subproductos haloge-
nuros [THMs]).
Dentro de los principales logros obtenidos podemos destacar
la metodología establecida y probada, así como el diseño, construc-
ción, montaje y puesta en operación de los diversos aparatos y equi-
pos, todos los cuales fueron probados y optimizados en la remoción
de minerales disueltos en el agua. Esto tiene un impacto práctico en
150 Físico-Matemáticas e Ingenierías

la región, pues un importante número de fuentes de abastecimiento


subterráneas existentes en los municipios de Sinaloa presentan estos
problemas de contaminación. Las metas y objetivos trazados fueron
en buena medida alcanzados y se resumen así: 1) la acción del ozono
es rápida: en dos minutos el O3 ejecuta la oxidación del Fe y el Mn;
2) no se necesitan altas concentraciones de O3 para la oxidación; 3) la
remoción de Mn es más efectiva a pH>9; y 4) la filtración con zeolita
es muy eficiente.

Oxidación de Fe++ y Mn++ con ozono


Fe+2 + O3 + H2O Fe+3 + O2 + 2 OH-
Fe+3 + 3 H2O Fe (OH)3 (S) + 3 OH+
Mn+2 + O3 + H2O Mn+4 + O2 + 2 OH-
Mn + 4OH
+4 -
Mn (OH)4 Mn O2 (S) + 2 H2 O

Promedio de mediciones de Fe y Mn.


Tiempo Fe++ Fe+++ Mn++ Mn+++
(Minutos) (mg/l) (mg/l) (mg/l) (mg/l)
Agua cruda 0.05 0.03 7.2 1.1
Agua O310 0.02 0.17 5.3 1.0
Agua filtrada 0.00 0.00 0.05 0.1

Como se puede observar en la tabla, el agua cruda tiene un bajo


contenido de Fe++ y Fe+++; pero en el caso del Mn tiene una elevada
concentración: el Mn++ está cincuenta veces por encima de su límite
permisible y el Mn++++ lo encontramos con una concentración más
baja de 7 veces por encima del límite permisible. Con la filtración,
el Fe++ y Fe+++ son removidos al 100 %, mientras que el Mn II en
removido hasta en un 99 %, y el Mn IV fue removido en un 80 %.

Conclusiones

Los resultados del desempeño de la Planta Piloto concuerdan con los


estudios previos a nivel de laboratorio de los cuales se partió para
su diseño, gracias a estos parámetros, podemos diseñar un sistema
de remoción de minerales a gran escala. Algunas de las zonas de la
Planta piloto para la remoción de hierro y manganeso disueltos... 151

ciudad de Culiacán presentan el problema de la presencia del Fe y


el Mn en sus pozos de abastecimiento de agua potable. Estas aguas
subterráneas tienen importantes concentraciones, sobre todo de Mn:
va desde 5.0 mg/l hasta 7.4 mg/l, que supera hasta cincuenta veces el
límite permisible para uso y consumo humano. El ozono es un exce-
lente oxidante, pues en los primeros dos minutos oxida al Fe y al Mn,
teniendo su máxima oxidación a los seis minutos. En la remoción de
los minerales no se encuentran diferencias estadísticas entre los pHs:
se tiene la misma eficiencia con un pH de 7.00 o un pH de 9.5 para
la remoción del Fe y el Mn. Con respecto a la filtración con zeolita
combinada con la aplicación de ozono tiene una remoción de Mn
que va desde el 80 % en el caso, Mn++++ hasta un 99 % de Mn++. El
Fe en sus dos estados (Fe++ y Fe+++) es removido en un 100 %.
Bibliografía

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152
Edificios de acero y reglas
de combinación de efectos sísmicos
Arturo López Barraza, Alfredo Reyes Salazar,
Jorge Hilario González Cuevas, Roxana Juárez Orozco,
Manuel Ernesto Soto López

|Facultad de Ingeniería

Introducción

La precisión de las reglas srss y del 30 % es evaluada consideran-


do la acción de múltiples parámetros de respuesta, como fuerza axial
y momentos flexionantes respecto a ambos ejes de la sección del ele-
mento, y para relacionarlos se usan las ecuaciones de interacción del
reglamento aisc-lrfd.
Para fines de evaluación numérica de la respuesta sísmica de
edificios, se acepta hacer análisis de cada componente por separado.
Sin embargo, las formas de combinación de dichas componentes es
un tópico controversial en el área de Ingeniería Sísmica. La mayoría
de los reglamentos que contienen previsiones para diseño sísmico
permiten el uso de procedimientos simplificados para estimar la res-
puesta de cada componente en forma independiente; la respuesta to-
tal se obtiene después usando ciertas reglas de combinación: las más
comunes son la raíz cuadrada de la suma de los cuadrados (srss) y la
del 30 %. El reglamento ibc (2003), en el artículo 1620.2.10, establece
que «La dirección de aplicación de la fuerza sísmica usada en el dise-
ño será aquella que produzca el efecto de carga más crítico. El requeri-
miento será considerado satisfactorio si las fuerzas sísmicas de diseño
son aplicadas separadas e independientemente en cada una de las dos
direcciones». Después, en el artículo 1620.3.2, para el diseño de es-
tructuras comunes con irregularidades en planta correspondientes
a la categorías C y D, establece: «Los requerimientos de dirección
crítica de la sección 1620.2.10 serán considerados satisfactorios si al

153
154 Físico-Matemáticas e Ingenierías

100 % de la fuerza en una dirección se le suma el 30 % de la fuerza


en la dirección perpendicular. Alternativamente, el efecto de las dos
direcciones ortogonales permite sean combinadas con la regla srss».
El reglamento del Distrito Federal (rcdf, 2004) establece requeri-
mientos similares para la evaluación de la respuesta combinada de
las componentes de un sismo.
La evaluación de la respuesta de edificios sujetos a la acción de
dos o tres componentes de un sismo ha sido abordada por varios
investigadores. Newmark (1975) propuso una regla de combinación
conocida como la regla del porcentaje, la cual aproxima la respuesta
combinada como la suma del 100 % de la respuesta que resulta de
una componente más un porcentaje λ de las otras componentes; para
las dos componentes horizontales propuso λ =40 %, mientras Rosen-
blueth y Contreras (1977) propusieron λ =30 %. Se han hecho otros
estudios para combinar respuestas, pero han sido limitados en su al-
cance, ya que se usaron edificios de concreto de un solo piso o edifi-
cios más altos con dos grados de libertad por piso, por lo que no se
toma en cuenta la redistribución de fuerzas y las principales fuentes
de disipación de energía. Recientemente, Reyes Salazar et al., (2004)
estudiaron ambas reglas usando edificios altos de acero, modelados
como marcos tridimensionales resistentes a momento, con 6 grados
de libertad por nudo. Concluyeron que las reglas podían subestimar
la respuesta, y observaron también distintos grados de aproximación
al cambiar de análisis elástico a inelástico y de un elemento estruc-
tural a otro. En todos los trabajos previos sobre el tema de las reglas
de combinación que se pudieron encontrar en la literatura, utilizan
parámetros de respuesta individual. En la realidad, los elementos
estructurales (vigas o columnas) están bajo la acción simultánea de
varias fuerzas y momentos, por lo que resulta conveniente revisar
la precisión de las reglas considerando múltiples parámetros de res-
puesta.
En este trabajo, con ayuda de herramienta computacional mo-
derna, se evalúa el grado de precisión de las reglas del 30 % y srss,
considerando la acción de las tres componentes del sismo. Se usan
como modelos dos edificios de acero de 3 y 9 niveles y se consideran
20 sismos fuertes, representativos de suelos duros e intermedios. Los
parámetros de respuesta obtenidos para cada componente individual
del sismo se suman usando las reglas de combinación para obtener la
Edificios de acero y reglas de combinación de efectos sísmicos 155

respuesta total, que se denomina respuesta combinada. La respuesta


obtenida de la acción simultánea de las componentes del sismo es la
solución exacta. Los parámetros de respuesta fuerza axial y momentos
flexionantes Mx y My se calculan usando las reglas de combinación;
esta fuerza y momentos se sustituyen en la ecuación de interacción del
aisc-lrfd, obteniéndose un valor numérico (Rc). Al sustituir la fuer-
za axial y momentos de la solución exacta en la misma ecuación de
interacción, se obtiene otro valor numérico (RE). El cociente de estos
dos números es una medida del grado de aproximación de las reglas
de combinación con múltiples parámetros.

Modelos estructurales, matemático y sismos usados

Modelos estructurales

Los modelos estructurales son dos edificios de acero de 3 y 9 nive-


les, que en lo sucesivo serán llamados Modelo 1 y Modelo 2. Estos
edificios fueron diseñados por prestigiados despachos de cálculo en
Estados Unidos por encargo de la Structural Engineers Association
of California, Appliet Technology Council y California Universities
for Research in Earthquake Engineering (sac) (fema, 2000). Los di-
seños fueron para tres ciudades importantes: Los Ángeles, Seattle y
Boston, para suelos tipo S2. Los modelos usados en este estudio co-
rresponden a los de Los Ángeles, y su diseño refleja la práctica pro-
fesional del momento. Los periodos fundamentales en la dirección
débil son de 1.03 y 2.34 s para los modelos 1 y 2, respectivamente.
Los elementos estructurales que se estudian son: columnas de esqui-
na (CE), interior (CI), lateral X (Lx), lateral Y (Ly) y una viga en X
(Vx); todos corresponden al nivel 1. Información adicional puede ser
encontrada en el Apéndice B del reporte fema-355C. En este trabajo
los edificios fueron modelados como marcos tridimensionales con 6
grados de libertad por nudo. Cada columna se representa por un ele-
mento, mientras que cada viga de los marcos resistentes a momento
(mrm) se representa por dos, teniendo un nudo a la mitad del claro.
Se incluyen elementos adicionales en diagonal en los tableros de los
pisos para tomar en cuenta su rigidez. En total, los grados de libertad
son 846 y 3408 para los modelos 1 y 2, respectivamente.
156 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Modelo matemático

El efecto de una, dos y tres componentes del sismo en la respuesta


estructural se determina mediante un sofisticado software desarro-
llado por un grupo de investigadores, del cual los autores forman
parte (Gao, Haldar, 1995; Reyes Salazar, 1997). El algoritmo usa el
método del elemento finito con dominio en el tiempo y se basa en
hipótesis de esfuerzos, calcula las respuestas sísmicas para el caso
lineal o no lineal tomando en cuenta las no linealidades geomé-
tricas y de material, además de considerar las principales fuentes
de disipación de energía. Se usa la matriz de masas concentradas y
amortiguamiento tipo Rayleigh; la ley constitutiva para el material
es elasto-plástico perfecto.

Sismos

De la base de datos de la National Strong Motion Program (nsmp)


de la United States Geological Surveys (usgs), se seleccionaron 20
terremotos con periodos dominantes crecientes de 0.1 a 1.0 s; se bus-
có que las máximas aceleraciones de la componente fuerte fueran de
al menos 0.15 g, con una duración de la fase fuerte de al menos 15 s.
Los acelerogramas son registrados en tres direcciones ortogonales,
dos horizontales y una vertical. En lo que sigue, le llamaremos com-
ponente X del sismo al registro horizontal con mayor aceleración,
componente Y a la otra componente horizontal y componente Z a
la vertical. Cada sismo se escaló con el fin de lograr que los modelos
estructurales incursionen en el rango plástico, esto es, que aparezcan
articulaciones plásticas sin llegar a formar ningún tipo de mecanis-
mo de colapso. Los 20 sismos fueron ordenados de manera creciente
respecto al periodo dominante.

Reglas de combinación

A continuación se describen brevemente las reglas de combinación


de efectos sísmicos cuando se consideran tres componentes del sis-
mo: Rx es el valor máximo absoluto del efecto (carga axial, momen-
Edificios de acero y reglas de combinación de efectos sísmicos 157

tos, desplazamientos, etc.) en un punto de la estructura producido


por la componente X del sismo, y Ry y Rz son los máximos valores
absolutos del mismo efecto producido por las componentes Y y Z,
respectivamente. Así, el efecto combinado puede ser obtenido como
el más desfavorable de:

RC 1 = R X + λ RY + λ RZ

RC 1 = λ RX + R Y + λ RZ (1)

RC 1 = λ RX +λ R Y + RZ

haciendo λ=0.3 en las ecuaciones 1 se tiene la regla del 30 %.


De acuerdo con la regla srss, la respuesta combinada se calcula
con:

RC 2 = R X2 + RY2 + RZ2 (2)

Evaluación de las reglas

Al hacer los análisis dinámicos paso a paso con el fin de obtener la


respuesta máxima, se consideran todas las posibilidades de inciden-
cia de los sismos sobre los ejes principales de los modelos estructura-
les. Se tienen dos posibilidades con las componentes del sismo:
Son An, Bn y Cn, las componentes horizontal mayor, horizontal
menor y vertical, respectivamente, del sismo. Los ejes principales del
edificio se pueden representar mediante el arreglo X, Y, Z, donde X
representa la dirección fuerte, Y la dirección débil y Z la dirección
vertical. De las definiciones anteriores las posibilidades de análisis
distintos se presentan en los siguientes casos:
Caso 1 (An, Bn, Cn): la estructura es excitada simultáneamente
por la componente horizontal mayor en la dirección fuerte, la se-
gunda componente horizontal es aplicada en la dirección débil y la
componente vertical del sismo es aplicada en la dirección vertical.
Caso 2 (Bn, An, Cn): componentes cambiadas, similar al an-
terior pero la componente horizontal mayor se aplica a la dirección
débil.
158 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Caso 3 (An, 0 ,0): solo actúa la componente horizontal mayor


en la dirección fuerte.
Caso 4 (0, An, 0): solo actúa la componente horizontal mayor
en la dirección débil.
Caso 5 (0, Bn, 0): solo actúa la componente horizontal menor
en la dirección débil.
Caso 6 (Bn, 0, 0): solo actúa la componente horizontal menor
en la dirección fuerte.
Caso 7 (0, 0, Cn): solo actúa la componente vertical en la direc-
ción vertical.
La respuesta obtenida al actuar las tres componentes del sismo
(casos 1 y 2), se considera la respuesta exacta. La respuesta calculada
con las reglas de combinación se obtiene combinado los casos 3, 5 y
7 o 4, 6 y 7.

Reglas del 30 % y srss para múltiples parámetros

Las reglas del 30 % y srss se usan para combinar efectos individuales
y el grado de precisión depende del elemento estructural y del pará-
metro de respuesta considerado (López et al., 2007). En esta sección
se evalúa la precisión de las reglas cuando actúan múltiples paráme-
tros de respuesta, para lo cual se considera la ecuación de interac-
ción del reglamento aisc-lrfd. De acuerdo a este reglamento, las
siguientes ecuaciones deben ser satisfechas para el diseño de barras
sujetas a fuerza axial y flexión:

Pu 8  M ux M uy 
 ≤ 1.0; if Pu ≥ 0.2
+ + (3)
ϕc Pn 9  ϕb M nx ϕb M ny  ϕc Pn

Pu  M ux M uy 
+  +  ≤ 1.0; if Pu ≤ 0.2 (4)
ϕ M 
2ϕc Pn  b nx ϕb M ny  ϕc Pn

donde Pu es la fuerza axial requerida, Mux y Muy son los momentos


flexionantes requeridos en los ejes mayor y menor, respectivamente;
ϕc es el factor de reducción de resistencia para compresión ϕb es el
factor de reducción para flexión; Pn es la resistencia axial; y Mnx y Mny
Edificios de acero y reglas de combinación de efectos sísmicos 159

Vx CE Lx CEa CI Ly Vx CE Lx CEa CI Ly
1.3 1.3
1.2 1.2

Q=P30 %/PE
Q=P30 %/PE

1.1 1.1
1 1
0.9 0.9
0.8 0.8
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Sismo Sismo
Figura 1. Valores de Q, regla del 30 %, multiparámetros, tres componentes y análisis elás-
tico e inelástico.

son las resistencias a la flexión respecto al eje mayor y menor de la


sección.
Para evaluar las reglas se define el parámetro Q como el co-
ciente de P30 % 0 PSRSS entre PE, donde P30 % 0 PSRSS resulta de evaluar la
ecuación 3 o la 4 con la fuerza axial y momentos obtenidos usando
las reglas de combinación del 30 % y srss. PE resulta de evaluar la
ecuación 3 o 4 usando la fuerza axial y momentos exactos.
La figura 1 muestra dos gráficas con los resultados para la re-
gla del 30 %, correspondiente al Modelo 1, las tres componentes del
sismo y análisis elástico e inelástico, respectivamente. No se observa
ninguna correlación con el periodo dominante de los sismos. Se ob-
serva buena aproximación en ambas gráficas, con la excepción de
dos puntos correspondientes a Ly y dos puntos correspondientes a
CI, donde se subestima la respuesta en un 4 %.
La figura 2 muestra dos gráficas con los resultados para la regla
srss correspondiente al Modelo 1: las tres componentes principales
del sismo y análisis elástico e inelástico, respectivamente.

Vx CE Lx CEa CI Ly Vx CE Lx CEa CI Ly
1.3 1.3
1.2 1.2
Q=PSRRS/PE

Q=PSRSS/PE

1.1 1.1
1 1
0.9 0.9
0.8 0.8
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

Sismo Sismo

Figura 2. Valores de Q, srss multipárametros, tres componentes y análisis elástico e inelástico.


160 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Tabla 1. Media y desviación estándar de Q, regla srss con tres componentes, inelástico,
multiparámetro.
30 % srss
Modelo Barra Elemento
μ δ μ δ
19 VIGA X 0.999 0.005 0.995 0.005
23 CE 1.013 0.018 0.995 0.014
24 Lx 1.006 0.006 0.999 0.005
1 27 CEa 1.024 0.027 1.003 0.023
68 CI 1.014 0.011 1.002 0.006
69 Ly 1.015 0.020 0.998 0.017
Todos los elementos 1.012 0.015 0.999 0.012

No se observa ninguna correlación con el periodo dominante


de los sismos en ambas gráficas se observa que las reglas subestiman
ligeramente la respuesta, pero de nuevo la excepción son los elemen-
tos CI que subestima la respuesta en un 10 % en los sismos 8 y 10
del caso elástico, y los elementos Lx y Ly que subestiman un 5 % la
respuesta en tres puntos del caso inelástico.
La tabla 1 contiene las medias y desviaciones estándar del pará-
metro Q, correspondiente a las reglas del 30 % y srss para el Modelo
1, inelástico y las tres componentes de sismo. La regla del 30 % sobres-
tima la respuesta un 1.2 %. y la regla srss apenas un 0.1 %; las desvia-
ciones estándar son muy pequeñas, por lo que podemos concluir que
la aproximación es buena para ambas reglas.

Conclusiones

En este artículo se analiza la precisión de las reglas del 30 % y srss.


Se considera la acción de múltiples parámetros de respuesta, fuerza
axial y momentos flexionantes respecto a ambos ejes de la sección
del elemento, para lo cual se usan las ecuaciones de interacción del
reglamento aisc-lrfd. Se considera el caso de análisis sísmico mul-
ticomponente, usando las tres componentes del sismo. También los
análisis elásticos e inelásticos son considerados. Con todas las posi-
bles combinaciones, se construyeron gráficas y tablas con estadísticas
Edificios de acero y reglas de combinación de efectos sísmicos 161

de los resultados, y después de analizar todo lo anterior se concluye


que:
1. No hay ninguna correlación del grado de precisión de las reglas
con el periodo dominante de los sismos.
2. El grado de precisión de ambas reglas depende del tipo del ele-
mento estructural y su posición relativa en planta.
3. La subestimación de las reglas es mayor en columnas laterales;
le siguen las columnas interiores y de esquina.
4. El grado de precisión es similar para los análisis elástico e
inelástico, aunque la dispersión de los resultados es menor para
el segundo caso.
5. Los promedios generales de las dos reglas son muy cercanos a
la unidad, por lo que se puede concluir que ambas reglas tienen
buena aproximación en los casos estudiados pero deben usarse
con reserva sobre todo en columnas laterales.
6. La precisión de la regla con múltiples parámetros es mejor que
con parámetros individuales.
7. Posiblemente al combinar los parámetros de respuesta mediante
la ecuación de interacción esta sirva para disminuir la influen-
cia que tiene el tipo de parámetro en la precisión de las reglas.
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162
Densificación del sistema de referencia
horizontal y establecimiento de un sistema de
referencia vertical integral para Culiacán
Carlos Ramón Moraila Valenzuela, Manuel López Moreno

|Escuela de Ciencias de la Tierra

Introducción

El establecimiento de redes geodésicas tiene como uno de sus objeti-


vos principales proveer puntos geodésicos de control horizontal y ver-
tical a nivel regional y nacional, proporcionando la forma de controlar
y dar seguimiento a las obras ingenieriles, lo que además, conlleva
establecer las bases para generar la cartografía indispensable para el
desarrollo económico y social de una región.
El municipio de Culiacán no cuenta con una red geodésica ver-
tical integral que pudiera ser utilizada para satisfacer las necesidades
mencionadas, sino solo con un vértice de la red nacional del inegi
ubicado en la cabecera municipal y, de acuerdo a la extensión terri-
torial de la zona urbana, dicho vértice es insuficiente como apoyo
geodésico incluso para el municipio donde se encuentra.
Actualmente, dependencias como la Junta de Agua Potable y
Alcantarillado de Culiacán, Proyecto de Desarrollo Urbano 3 Ríos, la
cna y otras más, tienen sistemas de referencia vertical y horizontal
diferentes, por lo cual, cuando es necesario proyectar obras conjun-
tamente surgen inconsistencias que repercuten en la ejecución de las
obras. Aunado a ello, la zona urbana contempla una problemática en
relación con los escurrimientos pluviales, ya que se tiene una cuan-
tificación actualizada de gastos que transportan los cauces, para lo
cual se necesita este sistema de referencia unificando las alturas, lo
que es necesario para elaborar un modelo digital de elevación utiliza-
do para establecer modelos de predicción pluvial y de inundaciones.

163
164 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Con esta información es factible generar la zonificación de riesgo,


minimizando la vulnerabilidad y posibilitando la toma de decisiones
en proyectos integrales de solución a la problemática.
Por lo anterior, proponemos establecer un marco de referencia
vertical y horizontal integral que solucione la problemática de unifi-
cación y generar una red de acceso georreferencial estable y confia-
ble. Estos procedimientos ya han sido desarrollados y aplicados por
investigadores como R. Forsberg y M. G. Sideris.
En el presente proyecto se determinó, bajo mediciones de cam-
po, la densificación de la red geodésica horizontal y vertical utili-
zando receptores del Sistema Global de Posicionamiento (gps) y se
referenció la red vertical primaria utilizando nivelación geométrica
(alturas optométricas y alturas referidas al nivel medio del mar) y el
sistema de referencia de altura integral de apoyo para la ciudad de
Culiacán.

Metodología

Las redes geodésicas son puntos monumentados en el terreno que


cuentan con posiciones geodésicas conocidas, proporcionando un
marco de referencia preciso y confiable (Moraila y C.R., Garcis R.V.,
2001). Uno de los problemas en levantamientos geodésicotopográ-
ficos para el control de obras de ingeniería es la determinación de
alturas empleando nivelación de precisión, sobre todo donde los
bancos de nivel o puntos de control de altura establecidos dentro del
sistema se encuentran a grandes distancias, lo que acarrea desperdi-
cio de tiempo y dificultades en operatividad (figura 1).
La red horizontal se construyó con equipos y metodologías mo-
dernas basadas en el sistema satelital, gps (Global Positioning Sys-
tem) y equipo electrónico de nivelación, lo cual permitió referenciar
los puntos a un sistema espacial de coordenadas terrestres de carác-
ter internacional.
En la medición para los transectos de nivelación se empleó la
metodología de desniveles entre puntos, utilizando el programa de
nivelación de línea con ciclos de lecturas con sesión doble en cada
una de las observaciones.
Densificación del sistema de referencia horizontal... 165

Red de nivelación

Figura 1. Red geodésica de


nivelación (vertical) de la
ciudad de Culiacán.

Se emplearon soluciones diferenciales gps, metodologías em-


pleadas para obtener posiciones geodésicas con precisiones de unos
pocos milímetros. Estas posiciones son típicamente obtenidas de un
vector base de una estación con posición conocida y una posición
que se desea obtener; para el caso de las estaciones con posiciones
establecidas se empleó la estación fija culi del inegi.
Dentro del proyecto de medición se emplearon diferentes ante-
nas, lo que demanda que la contribución de las antenas a la solución
geodésica fuera tomada como parámetro a examinar. El punto preci-
so donde se obtiene la posición de una medición cuando se utilizan
observaciones gps es determinado asumiendo que es el centro de
fase. La localización de este centro es una función de la dirección,
de la cual la antena recibe la señal (ngs); si se ignoran estas varia-
ciones, la medición de la línea estará dada como un promedio por-
centual de todos los centros de fase individuales de cada una de las
166 Físico-Matemáticas e Ingenierías

mediciones incluidas en la medición. Por tanto, la solución geodési-


ca de una línea de observación es determinada entre los centros de
fase de las antenas de cada uno de los puntos de la base.
Debido a lo anterior, se propuso una metodología que com-
bina observaciones gps con trabajos de nivelación para poder ob-
tener conjuntamente un sistema de referencia horizontal y vertical
igualmente confiables y precisos para la zona urbana de Culiacán.
La conjunción de estas dos metodologías produce además la aplica-
ción de técnicas de investigación para la obtención de un geoide con
precisión de 3 a 6 cm (Jiang y Duquenne, 1996). A nivel regional,
dicho método es más eficiente y preciso que el método tradicional
gravimétrico.

Ejemplo numérico

Se elaboró un anteproyecto donde se valoraron los aspectos de geo-


metría, contemplando la rigidez y robustez de la red (Seemkooei)
Dentro del diseño de la red geodésica horizontal y vertical, se con-
templó un vértice geodésico con espaciamiento de 1 a 2 km dentro
del perímetro de la ciudad de Culiacán y se monumentaron los pun-
tos y sus densificaciones empleando placas empotradas en infraes-
tructura pública, como camellones, parques o banquetas.
En lo relativo al instrumental empleado, la precisión nominal de
los equipos gps de medición con dos frecuencias es de 2 mm+3 ppm;
para nivelación se emplearon equipo electrónico y miras invar con
precisiones de 0.03 mm por km de nivelación.
En lo que respecta a la red horizontal, las mediciones de campo
se planearon utilizando los softwares de simulación para la planea-
ción de las observaciones de acuerdo a los intervalos de la geome-
tría y tiempos de ventanas de observación de los satélites del sistema.
Además, se realizaron soluciones diferenciales de gps entre puntos
de medición, a fin de eliminar los errores comunes entre receptores
y satélites de la constelación del sistema (Wu, y Bender, 1998). Las
sesiones de medición para los puntos de la red de Culiacán duraron
en promedio de 2 a 3 hr con intervalos de medición de 15 s. La red
geodésica fue medida en 22 sesiones, con un total de 134 puntos que
componen la red (figura 2).
Densificación del sistema de referencia horizontal... 167

Red de horizontal gps

Figura 2. Red geodésica


horizontal establecida con
gps.

La metodología de procesamiento de la información obtenida


de las mediciones gps se realizó mediante un diagnóstico de los ar-
chivos de las observaciones. Se empleó para ello el software teqc
(Test Quality Check), mismo que se utilizó para la conversión a

Dilución de la precisión

8,00
GDOP
7,00
PDOP
6,00 VDO
5,00 HDOP
DOP

4,00
3,00
2,00
1,00 Figura 3. Geometría
0,00
16:23:00 16:43:00 17:03:00 de observación de saté-
lites gps.
01/16/2012 16:03:00
Fecha y hora
168 Físico-Matemáticas e Ingenierías

0.01
0.009
0.008

Posiciones (m)
0.007
0.006
0.005
0.004
0.003
0.002
Figura 4. Precisión de 0.001
las soluciones obtenidas 0

en las posiciones geodé- 0 20 40 60 80 100

sicas. Mediciones

rinex V2.2, agrupando las mediciones de cada hora del día de las
estaciones de la rgna del inegi (figura 3).
Finalmente, se utilizó el sistema cartográfico global Universal
Transversa de Mercator para la presentación de las posiciones Norte
y Este de los puntos en forma plana (X,Y), utilizando el elipsoide
global wgs84 (Word Geodetic System, 1984).

Resultados y discusión

Se realizaron diferentes esquemas de procesamiento para la solución


de las observaciones gps empleando diferentes softwares comercia-
les como Ashtec Solutions, Trimble Geooffice, Leicaoffice y Topcon-
tools, así como software académico como gamit en el proceso. Se
obtuvieron soluciones de cada una de las sesiones de medición y se
analizó la información, obteniéndose diferencias del orden de unida-
des de milímetro (figura 4).
Si bien la respuesta de Leica Office parece ser la más favora-
ble, es de considerar la apreciación de los instrumentos, la cual se
encuentra dentro de estas soluciones. Se esperaba este valor en fun-
ción de las distancias entre puntos, por lo que, anteponiendo esta
consideración, los niveles de confianza para los resultados parecen
ser de menor respuesta (figura 5).
En los resultados sobre la posición en X se ve una mayor agru-
pación y los niveles de resultado son muy similares. Para la compo-
nente en Y la respuesta se encuentra esparcida, y desfasada, lo que
Densificación del sistema de referencia horizontal... 169

Scatterplot with Histograms (Análisis de datos 6v*130c)


Histogram= 70*0.005* normal (×; 0.0045; 0.0041)
Histogram= 70*0.005* normal (×; 0.0087; 0.0061)
Scatterplot= 0.0026+1.3754*×

60
30

0.05

0.04

0.03
Var5

0.02

0.01

0.00

-0.01
-0.010 0.000 0.010 0.020 0.030 0.040 0 30 60
-0.005 0.005 0.015 0.025 0.035

var4

Figura 5. Análisis de las posiciones en la dirección Este (X).

proporciona como idea el concepto de irregularidades sobre todo en


la señal de respuesta, dado que al analizar los niveles de respuesta
de señal a ruido y delimitar tiempos de observación entre satélites
se mejoraba esta solución, mientras que al tomar el tiempo total, así
como las interrupciones de ciclo, se incrementaba la disparidad en
los resultados, para lo anterior se utilizaron los softwares Ashtec y
Topcon. Se muestra un ejemplo de las soluciones obtenidas de los
vértices de la red geodésica horizontal y vertical y su densificación
para la ciudad de Culiacán (tabla 1).
La información generada a partir del presente proyecto fue pre-
sentada en congresos de la Unión Geofísica Mexicana, y será em-
pleada en forma de investigación dentro de las líneas de generación
y aplicación del conocimiento de Geodesia Superior, una de las ver-
tientes más importantes del proyecto.
170

Tabla 1. Representación de las posiciones obtenidas de los puntos de la red geodésica horizontal y vertical de la ciudad de Culiacán.
H H STD STD STD
Punto Calidad Fecha X Y N Latitud Longitud
ELIP ORTO X Y Z
02/03/2007 24° 47’ 107° 23’
CULI Control 07:59 259001.1431 2744745.8420 75.45 103.4471 -27.9971 0 0 0 54.79178” N 02.18514” W
08/03/2010 24° 48’ 107° 24’
377A Ajustado 09:51 257009.3964 2746146.0764 9.5592 37.6111 -28.0519 0.0074 0.0074 0.0074 39.14262” N 13.94168” W
08/03/2010 24° 47’ 107° 27’
369F Ajustado 09:51 252266.3377 2744327.1600 4.9882 33.2167 -28.2285 0.0117 0.0117 0.0117 37.31831” N 01.57991” W
08/03/2010 24° 49’ 107° 23’
373G Ajustado 09:51 259005.18 2748159.7412 28.8781 56.8438 -27.9657 0.0084 0.0084 0.0084 45.69278” N 04.16461” W
08/03/2010 24° 49’ 107° 22’
373H Ajustado 09:51 259130.0958 2747348.3176 17.6048 45.5738 -27.969 0.0076 0.0076 0.0076 19.40507” N 59.21349” W
08/03/2010 24° 48’ 107° 24’
376BN Ajustado 09:51 256615.0438 2745816.9485 8.8332 36.9015 -28.0683 0.0076 0.0076 0.0076 28.22540” N 27.76986” W
Físico-Matemáticas e Ingenierías
Densificación del sistema de referencia horizontal... 171

Conclusiones

El diseño y optimización del establecimiento de esta red geodésica fue


cuidadosamente realizado, gracias a lo cual se obtuvo una configu-
ración geométrica que satisface las necesidades de precisión en cada
uno de sus puntos requeridas para la elaboración de sus trabajos.
La ejecución del proyecto ofreció alternativas de aplicación de
nuevas metodologías que brindan la oportunidad de realizar genera-
ción y aplicación de conocimiento en el área de la Geodesia Superior,
lo que impactará en el ámbito económico del municipio, al contar
con una red geodésica diseñada y optimizada en términos modernos
de una alta confiabilidad. La calidad de los resultados se evaluó me-
diante técnicas de robusticidad (Huhan) y análisis estadístico.

Agradesco ampliamente al Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investi-


gación 2008 y 2009.
Bibliografía

Blewitt, Geoffrey (1989). «Carrier Phase Ambiguity Resolution


for the Global Positioning System Applied to Geodetic Baseli-
nes up to 2000 km», en Journal of Geophysical Research, vol. 94,
núm. b8, pp. 10, 187-10, 203.
Huhan, G. Y. Optimal Design of Geodetic Networks Considering Both
Precision and Realibility Criteria, Techmical Report, University
of Surveying and Mapping.
Jiang, Z. y H. Duquenne (1996). «On the Conbined Adjustement of
Gravimetrical Determined Geoid and gps Stations», en Journal
of Geodesy, vol. 70, pp. 505-514.
Katsokis, C. y M. G. Sideris (1999). «On the Adjustment of Conbi-
ned gps/levelling Geoid Networks», en Journal of Geodesy, vol.
73, núm. 8, pp. 412-421.
Moraila, C. R. y L. V. García (2001). Memorias del Congreso Inter-
nacional de Topografía, Morelia.
Seemkooei, A. A. «Comparison of Reliability and Geometrical
Strength Criteria in Geodetic Networks», en Journal of Geodesy,
vol. 75, núm. 4, pp. 227-233.
Wu, X. y P. L. Bender (1988). «Carrier Phase Ambiguity Resolution
and Recovery of Kauai-Maui Baseline», E os ff•ns., vol. 69, núm.
44, pp. 1 151.

172
Gravedad-2d con torsión, matroides
orientados y 2+2 dimensiones
Juan Antonio Nieto García

|Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas

Introducción

Como se sabe, la teoría de matroides es un tema fascinante en ma-


temáticas (Bjorner et al., 1993). ¿Por qué no debería de ser también
interesante en varios escenarios de la física? Estamos convencidos
de que la teoría de matroides debe ser no solo parte de la física en
general, sino también de la teoría-M. De hecho, parece ser que el
concepto de dualidad que condujo a la teoría de matroides a partir
de la teoría de matrices en 1935, con el trabajo de Whitney (Oxley,
1992), cercanamente se relaciona con el concepto de dualidad que
condujo a la teoría-M a partir de la teoría de cuerdas en 1994 (Nieto,
1998, 2004, 2005a, 2005b, 2006; Nieto y Marín, 2006; Guha, 2004).
Estas observaciones constituyen algunos de los principales motivos
para la propuesta (Nieto, 2006) de considerar la teoría de matroides
orientados como el marco matemático para la teoría-M.
En este trabajo se reportan nuevos avances en nuestra meta
de conectar la teoría de matroides con diferentes escenarios de al-
tas energías y gravedad. Específicamente, en la referencia (Nieto y
León, 2010) se encontró una conexión entre matroides y gravity-2d
(gravedad en dos dimensiones) con torsión y 2+2 dimensiones. En el
transcurso de la investigación encontramos nuevos caminos por los

*También participó en este proyecto el Departamento de Investigación en Física de


la Universidad de Sonora.

173
174 Físico-Matemáticas e Ingenierías

que se puede continuar, tales como gravedad no-simétrica (Nieto y


Socorro, 1996) y Clifford álgebras (Nash, 1991).

Materiales y métodos

Se utilizó la formulación matricial de números complejos para es-


tablecer una conexión con la métrica de gravedad-2d. Descubrimos
que escribiendo matrices generales de 2 × 2 en una base adecuada se
pueden relacionar tales números con la métrica general de una teoría
de gravedad en dos dimensiones con torsión. En este contexto obser-
vamos que los números complejos son solo dos de las cuatro matri-
ces base para matriz de 2 × 2. Por lo tanto, la métrica de gravedad-2d
relacionada con la base compleja conduce a las llamadas condiciones
de Cauchy-Riemann para funciones analíticas.
Sorprendentemente, las cuatro matrices base
se pueden generar a partir de un matroide orientado de ran-
go-2. Por lo tanto, estableciendo una relación entre las diferentes
componentes del correspondiente Chirotope con tales matrices base
se obtiene una relación entre gravedad-2d y matroides orientados.
Dado que un álgebra de Clifford también se puede generar a partir de
matrices de 2 × 2 se estableció también una conexión entre matroides
y tal álgebra.
También se observó que es posible relacionar dicha base de cua-
tro matrices con una teoría de 2+2 dimensiones. Este análisis sugiere
introducir una métrica con tres índices y de esa manera construir
una teoría de gravedad nueva con una métrica de tres índices en lu-
gar de solo dos, como es el caso tradicional.

Resultados y discusión

Se establecieron varias conexiones interesantes entre matrices de


2 × 2 y varios temas de gravedad-2d. En particular, descubrimos que
es posible considerar en tal escenario torsión y matroides, lo que per-
mitió proponer una teoría de gravedad-2d basada en una métrica
con tres índices y un posible desarrollo alternativo de las álgebras de
Clifford.
Gravedad-2d con torsión, matroides orientados... 175

Parece de mucho interés desarrollar con más detalle la teoría de


gravedad-2d con una métrica con tres índices. Esto permitiría tener
en toda la estructura una conexión entre gravedad y matroides y de
esa manera establecer un ejemplo específico de una teoría gravitoidal
(Nieto y Marín, 2000). Más aún, las álgebras de Clifford constituyen
una herramienta básica en supersimetría, así que sería interesante
para futuros desarrollos buscar una conexión entre esta y los matroi-
des.

Conclusiones

Es sabido que la teoría cuántica de la gravedad es un problema abier-


to a pesar de mucho esfuerzo dedicado tanto en la teoría de super-
cuedas como en la gravedad de bucles. Esto obliga necesariamente
a buscar caminos diferentes y quizá inesperados. En particular, la
teoría de gravedad cuántica podría ser formulada primero en 2+2
dimensiones y después, mediante algún mecanismo por descubrir,
se podría rotar dicha teoría a nuestro mundo de 1+3 dimensiones.
En este sentido, pensamos que el presente trabajo arroja resultados
alentadores que pueden ser muy útiles en la futura formulación de
gravedad cuántica.
Bibliografía

Bjorner, A., M. Las Vergnas, B. Sturmfels, N. White y G. Ziegler.


(1993). Oriented Matroids, Cambridge University Press, Cam-
bridge.
Guha, P. (2004). Int. J. Geom. Meth. Mod. Phys., 1, 795.
Nash, C. (1991). Differential Topology and Quantum Field Theory,
Academic Press, San Diego.
Nieto J. A. y E. A. León (2010). Braz. J. Phys., 40, 383.
Nieto J. A. y J. Socorro. «Is Nonsymmetric Gravity Related to String
Theory?», hep-th/9610160.
Nieto J. A. y M. C. Marín, (2000). J. Math. Phys., 41, 7997; hep-
th/0005117.
Nieto J. A. y M. C. Marín (2003). Int. J. Mod. Phys. A 18, 5261; hep-
th/0302193.
Nieto J. A., «Toward a connection between the oriented matroid
theory and supersymmetry»; hep-th/0510185.
________ (1998). Rev. Mex. Fis., 44, 358; e-Print: hep-th/9807107.
________ (2006). Adv. Theor. Math. Phys., 10, 747; hep-th/0506106.
________ (2004). Adv. Theor. Math. Phys., 8, 177; hep-th/0310071.
________ (2005). Rev. Mex. Fis., E 51, 5; hep-th/0407093.
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________ (2006). «Maximal supersymmetry in eleven-dimensional
supergravity revisited and Chirotopes», hep-th/0603139.
Oxley, J. G. (1992). Matroid Theory, Oxford University Press, Nueva
York.

176
Corrosión de concreto reforzado expuesto
en la bahía de Topolobampo
Rosa Elba Núñez Jaquez, Carlos Paulino Barrios Durstewitz,
José Carmen Saucedo Lizárraga

|Facultad de Ingeniería Los Mochis

Introducción

El sistema conocido como concreto reforzado consiste en embeber


varillas de refuerzo en el concreto. De esta manera, al encontrarse
ahogado en el concreto, el acero se protege de la corrosión gracias a
dos razones: en primera, porque el recubrimiento de concreto propor-
ciona una barrera mecánica contra el movimiento del agua y el oxí-
geno hacia el acero, la cual es más o menos eficaz dependiendo de la
calidad del concreto, es decir, de su impermeabilidad y del espesor del
recubrimiento; y segunda, porque la vulnerabilidad de la corrosión
disminuye por la llamada pasividad del acero debido a el ambiente del
concreto. En otras palabras, se forma una película de óxido de hierro
rápidamente sobre la superficie del acero en presencia de humedad,
oxígeno y de los productos alcalinos solubles en agua de la hidrata-
ción del cemento. El principal producto soluble es el Ca(OH)2 que, en
una solución saturada, da un pH aproximado de 12.4 (dependiendo
de la temperatura), por lo que la alcalinidad inicial del concreto es de
este orden. Por lo general, el cemento contiene algunos óxidos de so-
dio y potasio que incrementan el pH hasta 13.2. La película pasivante
evita reacciones adicionales, por lo que el acero de refuerzo se man-
tiene inalterado durante largos períodos (González y Andrade, 1989).
La protección del acero se reduce o se vuelve ineficaz cuando
se destruye el ambiente alcalino. Esto puede deberse a la lixiviación
del material alcalino con agua o a la neutralización parcial (específi-
camente la reducción del pH a un valor inferior a 9) por reacciones

177
178 Físico-Matemáticas e Ingenierías

químicas entre los productos de hidratación del cemento y el CO2


que penetra desde la atmósfera. Estrictamente, tanto el CO2 como
la humedad son necesarios, ya que el CO2 gaseoso no reacciona
directamente con el cemento hidratado (este proceso se conoce
como carbonatación). Otra razón por la que se puede destruir este
ambiente alcalino es la presencia de agentes agresivos como los iones
cloruro (Glassgold, 1984). Actualmente se reconoce que la corrosión
del acero de refuerzo embebido en el concreto ocurre por medio de
un proceso de tipo electroquímico, esto es, que la reacción global
de corrosión es el resultado de dos o más reacciones electroquímicas
parciales, independientes entre sí, que alejan al metal que se corroe
de su estado de equilibrio, dando como resultado su disolución. Pero
cuando las condiciones de servicio cambian y el concreto se altera o a
través de él penetran sustancias agresivas, se produce el rompimiento
de esa película y la corrosión de las armaduras desencadena con una
triple consecuencia (Almeraya et al., 1998): el acero disminuye su
sección o incluso se convierte completamente en óxido y el concreto
puede fisurarse o delaminarse debido a las presiones ejercidas por la
formación de los productos de corrosión, tras lo cual pueden llegar a
desprenderse secciones de concreto que dejan expuesta la estructura
metálica directamente a la humedad y los agentes agresivos como
los iones cloruros. Existen otros iones despasivantes como los sul-
furos o los sulfatos, pero son menos frecuentes y peligrosos que los
cloruros. Estos pueden ser añadidos accidentalmente al concreto en
el momento del mezclado en forma de contaminantes en el agua o
en los agregados, o intencionalmente como constituyentes de adi-
tivos químicos (ASTM-C-876-91, 1992). En las regiones tropicales
de México, la principal fuente de contaminación de cloruros es la sal
proveniente de la brisa marina. Una vez que han llegado a la barra
de refuerzo, los cloruros pueden destruir la pasividad natural del re-
fuerzo, provocando su corrosión. Aún se discute el mecanismo por
el cual estos iones destruyen la pasividad, y se han propuesto varias
teorías que intentan explicar los efectos de los iones cloruro en la
corrosión. Cuando se encuentran presentes en el tiempo de mezcla-
do, la película pasiva protectora no tiene tiempo de desarrollarse y
la corrosión se puede iniciar inmediatamente. El tiempo de vida de la
estructura puede entonces ser determinado por la velocidad de la co-
rrosión. De acuerdo con el modelo de vida útil, también es necesario
Corrosión de concreto reforzado expuesto en la bahía... 179

que los iones cloruro avancen desde el exterior hasta llegar al nivel
de la varilla. Una vez que llegan al acero, se acumulan hasta alcanzar
una concentración crítica, la cual tiene la capacidad de romper la
estabilidad de la película pasiva y dar inicio al proceso de corrosión.
Para evaluar el grado de deterioro de estructuras de concreto
existen varias técnicas: una es determinar el potencial de corrosión
(Ecorr) contenido en la Norma ASTM-C-876-91, la cual establece
criterios que relacionan el potencial de corrosión y su condición de
corrosión, como se muestra en la tabla 1 (Troconis de Rincón et al.,
1989).

Tabla 1. Criterios para la determinación de la probabilidad


de corrosión.
Ecorr vs. Cu/CuSO4 (mV) Probabilidad de corrosión
> -200 10 % de que se presente
-200 a -350 Zona Incierta
< -350 90 % de que se presente

Otra forma es determinar la resistencia a la polarización (Rp),


en la cual se aplican sobrepotenciales de ± 10 a 30 mV. Esta técnica
es ampliamente utilizada por su rapidez y la ventaja de que prácti-
camente no perturba al sistema por estar muy cercano a la densidad
de corriente (Ecorr). Con el valor obtenido se calcula la corriente de
corrosión mediante la relación:

Icorr = B/Rp

donde Icorr es la corriente de corrosión en el sistema, B es la relación


de las pendientes de Tafel anódica y catódica y Rp es la resistencia de
polarización.
Para el caso de varillas de refuerzo en concreto, se toma B = 0.026
V para la condición pasiva y B = 0.052 V para varillas activas. Rp es la
pendiente de la línea que se obtiene al polarizar el sistema con sobre
potenciales de 10 a 25 mV.
Con la ecuación de Faraday y la Icorr calculada, se obtiene la
cantidad de material que se pierde por causa de corrosión. La clasi-
ficación de los valores de Icorr en términos de vida útil serían los que
se muestran en la tabla 2 (Troconis de Rincon et al., 1989):
180 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Tabla 2. Icorr en términos de vida útil.


Icorr (μA/cm2) Nivel de corrosión
< 0.1 Despreciable
0.1 - 0.5 Moderado
0.5 -1 Elevada
>1 Muy elevada

Materiales y métodos

Se elaboraron dos especímenes prismáticos de concreto con dimen-


siones de 15 × 1 × 30 cm, con relación agua/cemento (a/c) 0.65; se les
embebieron seis varillas de refuerzo con diferentes profundidades de
recubrimientos (15 mm, 20 mm y 30 mm); cada varilla de acero 1018
tiene una longitud de 50 cm y fueron limpiadas y cubiertas con un re-
cubrimiento epóxico (en la parte central se dejaron 15 cm sin cubrir,
ya que es la zona expuesta al proceso de corrosión). A continuación,
en cada uno de los extremos se les practicó un orificio para colocar
un alambre de cobre, y posteriormente se les colocó una manguera
para que sirviera de aislante a la varilla de refuerzo, la cual fue relle-
nada con un sellante de la marca Sikaflex 1ª.
Listas las varillas, se procedió al colado de los especímenes, rea-
lizándose previamente el diseño de mezclas de acuerdo a las normas
ACI para concretos con una relación a/c 0.65 y resistencia mínima a
la compresión esperada de 250 kg/cm2. Para los moldes se utilizaron
extremos de madera, que fueron perforados a los grosores deseados
en los especímenes. Los moldes se armaron como se muestra en la
figura 1. Más tarde se agregó el concreto, y a las 24 h se desmoldaron
y colocaron en curado, fueron cubiertos con bolsas plásticas y rocia-
dos con agua durante 28 días para no perder la humedad. Al final se
obtuvieron los especímenes de concreto reforzado como se muestra
en la figura 2.
La determinación de la resistencia a la polarización no se rea-
lizó en el lugar, y hubo la necesidad de transportar los especímenes
del lugar de exposición al laboratorio. El sistema experimental se
construyó de la siguiente forma: se utilizó un electrodo de cobre/
sulfato de cobre como electrodo de referencia, una placa de acero
Corrosión de concreto reforzado expuesto en la bahía... 181

Figura 1. Colocación de la varillas para obtener especímenes con diferentes


recubrimientos.

de 10 × 10 cm de sección transversal como contra-electrodo y cada


varilla a diferente grosor de recubrimiento (1.5, 2.0 y 3.0 cm) como
electrodo de trabajo, asegurando la conductividad iónica por medio
de una esponja humedecida. A cada varilla se le realizó la determi-
nación de la resistencia a la polarización y con ella se determinaron
los potenciales de corrosión la densidad de corriente de corrosión. El
monitoreo se realizó en laboratorio con un potenciostato-galvanos-
tato Gill AC de ACM Instruments, con un barrido de ±20 mV y una
velocidad de 10 mV/min. Para el análisis de resultados se utilizó el
programa Analysis de ACM versión 4.

Resultados y discusión

Para distinguir cada varilla embebida a diferente espesor se utilizó la


siguiente nomenclatura:

CE = cara expuesta de la viga a la dirección de los vientos.


CR = cara resguardada de la viga.
15, 20, 30 = espesor del recubrimiento sobre la varilla a monitorear.

Por ejemplo, CE-15 significa que se trata de la varilla que se


encuentra colocada en la cara expuesta y con un recubrimiento de
15 mm.
En las figuras 4 y 5 se muestran gráficamente los resultados ob-
tenidos del monitoreo.
182 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Figura 2. Especímenes de prueba. Figura 3. Determinación de la resis-


tencia a la polarización.

Como se aprecia en la figura 3, los potenciales de corrosión de


los refuerzos colocados en las caras resguardadas es menor en com-
paración a los refuerzos que se encuentran en las caras expuestas.
Como se esperaba, en la mayoría de los casos las varillas colocadas
en las caras expuestas presentan potenciales de corrosión más ne-
gativos; también se observa que los potenciales de corrosión de las
varillas con 15 mm de recubrimiento son más negativos que las de
20 mm, y a su vez, las de 30 mm de recubrimiento son las que pre-
sentan valores más positivos. En general los refuerzos presentan va-
lores de potencial de corrosión de alrededor de -200 a -350 mV y, de
acuerdo con los criterios mencionados en la tabla 1, la probabilidad
de corrosión es incierta, pero debido a la tendencia que se observa
se puede predecir que se presentará un proceso de corrosión en los
meses siguientes.
En cuanto a las densidades de corrosión, en la figura 5 se ob-
serva que inicialmente se presentan valores de densidad de corriente

-100

-150
Ecorr (mV) vs. Cu/CuSo 4

CE-15
-200
CR-15

-250 CE-20

CR-20

-300 CE-30

CR-30
-350
Figura 4. Potenciales de Ago Sep Oct Nov Dic Ene Feb

corrosión. Mes
Corrosión de concreto reforzado expuesto en la bahía... 183

1.00
Densidad de Corriente (μA/cm₂)

CE-15

CR-15

CE-20

CR-20

CE-30

CR-30
0.10
Ago Sep Oct Nov Dic Ene Feb

Mes Figura 5. Densidades de corrosión.

bajos; sin embargo, por efecto del medio en que se encuentran ex-
puestas las vigas, estos valores tienden a aumentar y posteriormente
a disminuir en algunos casos, probablemente debido a la pasivación
del sistema, de acuerdo a los valores de densidad de corrosión esta-
blecidos en la tabla 2, los cuales se ubican en el rango de moderadas,
ya que los valores se encuentran entre 0.2 y 0.5 μA/cm2.
Al mismo tiempo, se aprecia que las varillas en las caras expues-
tas a los vientos presentan densidades de corrosión más altas que las
de las caras resguardadas y que las varillas con menor recubrimiento
presentan la densidad de corrosión más alta, mostrando la tendencia
a valores por encima de 0.5 mA/cm2, lo que, de acuerdo con la tabla
2, se encuentra en el rango de corrosión elevada.

Conclusiones

• De acuerdo con los rangos de potencial de corrosión, estos se


ubican en la zona incierta.
• El nivel de corrosión que presentan la mayoría de las varillas es
moderado.
• Las varillas en la parte expuesta a la dirección de los vientos
presentan densidades de corrosión más altas con respecto a la
varilla opuesta (cara resguardada).
• Las varillas con menor recubrimiento presentan los valores de
densidades de corrosión más altos.
• El comportamiento de la corrosión de refuerzo es el típico en las
zonas con ambiente marino.
Bibliografía

Almeraya, F., C. Gaona y A. Martínez (octubre, 1998). «Monitoreo


y control de la corrosión en estructuras de concreto», en Revista
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Red DURAR, Red Temática XV.B Durabilidad de la Armadura,
Ibero-América.

184
Controlabilidad en redes de
intercambiadores de calor
J. Raúl Ortiz del Castillo, Óscar M. Hernández Calderón, Marcos
D. González Llanes, Ma. Guadalupe Félix Flores, Ignacio Contreras
Andrade, Marco A. Parra Inzunza

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

En los últimos treinta años se han publicado una gran cantidad de


trabajos sobre el diseño de redes de intercambiadores de calor (Fur-
man y Sahidinis, 2002). Dichos trabajos incluyen investigación sobre
métodos de diseño y solución de problemas académicos, pero tam-
bién se han publicado aplicaciones exitosas en procesos industriales
(Westphalen et al., 2003). Normalmente se incluyen estudios en el di-
seño de las redes optimizando números de intercambiadores, el área
total de transferencia de calor o el costo total de la red. Sin embargo,
las redes de intercambiadores de calor obtenidas por los procedi-
mientos de síntesis actualmente existentes ignoran los aspectos de
controlabilidad que deben ser evaluados en el contexto del diseño
mismo, debido a que se enfocan en la integración de energía (ahorro
económico). Esto provoca que las redes diseñadas sean difíciles de
controlar, lo que conlleva problemas económicos a pesar de que re-
presenta un ahorro de energía teórico.
En un intercambiador de calor se transfiere calor normalmen-
te a contracorriente. En el caso de utilizar servicios, el control de
la temperatura de la corriente de proceso se logra variando el flujo
de la corriente de servicio (agua de enfriamiento o vapor, según co-
rresponda). Pero en el caso de tener un intercambiador que utilice

*También participó en este proyecto la Unidad de Ciencias Químicas de la Univer-


sidad Autónoma de Zacatecas.

185
186 Físico-Matemáticas e Ingenierías

corrientes de procesos se requiere de la utilización de un bypass. De


las dos temperaturas de salida del intercambiador solo una de ellas
puede ser controlada, ya que para hacerlo se utiliza una derivación
(bypass) de la otra corriente. Para realizar esta derivación se selec-
ciona la corriente que tenga la mayor carga, ya que esto le permitirá
ajustar la temperatura de la otra corriente; luego las redes de inter-
cambiadores de calor reciben perturbaciones externas debidas a fac-
tores ambientales, cambios en las condiciones de operación, etcétera,
por ello se debe controlar la temperatura de salida de una de las co-
rrientes, aunque la corriente que se manipula no alcanzará la especi-
ficación alterando los intercambiadores en donde participa. Esto es
un problema sumamente complejo. Por ello el objetivo de este trabajo
fue desarrollar un procedimiento que incluya un índice de controla-
bilidad, para lo cual se necesitó información en estado estable de las
temperaturas de salida de las corrientes en la red. Se realizaron simu-
laciones en estado estable, buscando encontrar las propiedades de
controlabilidad a través de la descomposición en valores singulares y
el arreglo de ganancias relativas considerando la estructura de con-
trol con una derivación en cada intercambiador de calor de la red que
contenga dos corrientes de proceso. La acción que realiza el bypass
es la siguiente: si por alguna razón la temperatura de salida de la co-
rriente caliente es más alta que su set point (punto de consigna) el
flujo a través del bypass debe disminuir, ya que esta acción causa un
incremento en la carga térmica del intercambiador. Buscando lidiar
con perturbaciones positivas o negativas, el intercambiador debe ser
diseñado para trabajar con un flujo en estado estable diferente de
cero en el bypass para que sea posible hacer cambios hacia arriba o
hacia abajo. El propósito es encontrar una red de intercambiadores
de calor flexible, que pueda manejarse bajo diferentes condiciones
de operación, para alcanzar a amortiguar las perturbaciones que se
pudieran presentar; es decir, se busca obtener una red de intercam-
biadores de calor robusta.

Metodología

Para realizar las simulaciones se debe contar (como punto de parti-


da) con una red ya diseñada, por ello se seleccionaron ejemplos de
Controlabilidad en redes de intercambiadores de calor 187

la bibliografía (Westphalen et al., 2003; Yan et al., 1996). El caso de


estudio compara cinco diferentes estructuras que requieren la mis-
ma cantidad de energía en servicios, la misma área de intercambio
y el mismo número de intercambiadores, por lo que la decisión de
la estructura dependerá exclusivamente de la controlabilidad. Las
simulaciones en estado estable se realizarán resolviendo los balan-
ces de materia y energía entre las corrientes en cada intercambiador;
se utilizará un equipo de cómputo con capacidad de procesamien-
to para soportar los paquetes de simulación. Se utilizará el software
MATLAB de la compañía MATHWORS y su herramienta SIMU-
LINK, con la que se obtendrán las matrices de ganancia a las que se
les aplicará la descomposición en valores singulares. Se analizarán los
resultados de todos los estudios y se propondrán reglas que permi-
tan realizar un diseño de redes de intercambiadores de calor que sean
controlables.
En resumen, la metodología que se seguirá es la siguiente:
1. El primer paso es la selección de los casos de estudio, es decir, la
selección del problema de corrientes calientes y corrientes frías
de procesos que deben ser llevadas a las nuevas temperaturas
conociendo sus propiedades térmicas. Como caso de estudio se
tomaron las corrientes de proceso reportadas por Yang (1996),
las cuales se presentan en la tabla 1.
Es importante señalar que para el estudio de los intercam-
biadores se toman las siguientes consideraciones: a) cada inter-
cambiador proceso-proceso contiene una derivación; b) solo se
utiliza una derivación sencilla; y c) la división de corrientes no
se utiliza como una variable manipulable.
Con las corrientes de la tabla 1 se realiza el diseño de la
red de intercambiadores de calor. Para ello existen técnicas re-
portadas en la bibliografía (Jiménez, 2003) que consideran la
termodinámica o técnicas de optimización. Por ello es posible
obtener cinco arreglos diferentes que predicen el mismo ahorro
de energía, el mismo número de intercambiadores y la misma
área de intercambio (los arreglos se presentan en la figura 1).
No existe diferencia en esos parámetros, lo cual indica que se
debe buscar una técnica que complemente el método de diseño,
agregando consideraciones de control, que es el objetivo de este
estudio.
188 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Tabla 1. Datos del caso de estudio


Corriente MCp (kW/°C) Tin (°C) Tout (°C)
H1 13.29 204.4    65.6
H2 16.62 248.9 121.2
C1 13.03     93.3 204.4
C2 12.92     65.6 182.2
C3                  11.4     37.8 204.4

Arreglo a Arreglo b

Arreglo c Arreglo d

Figura 1. Diferentes soluciones del


caso de estudio.
Arreglo e
Controlabilidad en redes de intercambiadores de calor 189

2. Una vez que se cuente, con las redes, se realizarán cambios es-
calón del 1% en la carga térmica de cada uno de los intercam-
biadores de calor para obtener los efectos de cada uno en cada
una de las temperaturas finales de las corrientes. Como se mues-
tra en la formulación, un intercambiador de calor del proceso
genera cinco variables (temperaturas de entrada y salida de las
corrientes calientes y frías y la carga térmica), mientras que un
intercambiador de calor de servicios genera tres variables (tem-
peratura de entrada y salida y carga térmica). Para realizar estas
simulaciones se utilizan los balances de energía y la ecuación de
diseño de calor en cada intercambiador, resultando un problema
numérico no lineal que se resolverá con las herramientas pro-
gramadas en MATLAB. Con esto se obtendrán las ganancias de
las variables manipulables (cargas térmicas del intercambiador)
y variables controladas (temperaturas finales de las corrientes) y
con ello una matriz de transferencia para cada uno de los arre-
glos.
3. A las matrices de ganancia de cada arreglo se les realizará la
descomposición en valores singulares (svd, por sus siglas en
inglés), que es una técnica del control multivariable útil para
cuantificar la controlabilidad de un sistema. La svd emplea la
función de transferencia del proceso a lazo abierto, permitiendo
determinar la controlabilidad de dicho proceso independiente-
mente del controlador empleado. Con la misma técnica se pre-
dice el desempeño teórico que tendría el sistema a lazo cerrado
y es posible hacer comparaciones de controlabilidad entre sis-
temas diferentes. En el presente caso servirá para comparar los
diferentes arreglos de redes de intercambiadores de calor.

Resultados y discusión

Para una red ya establecida se estudia el comportamiento que arroja


el utilizar diferentes corrientes como las variables manipulables o las
variables controlables, por lo que se deben identificar todas las com-
binaciones posibles de las variables manipulables; posteriormente se
realizan cambios para obtener la matriz de ganancias de la red de
intercambiadores de calor. Esto se llevó a cabo con cada uno de los
190 Físico-Matemáticas e Ingenierías

pares posibles de variable manipulada/controlada. Se obtuvieron los


valores de la ganancia y se definió una matriz de ganancia para cada
una de estas combinaciones, se calculó el número de condición (la
relación entre el valor singular máximo y el mínimo), se definió el
índice de controlabilidad de la subred con el valor más pequeño de
los números de condición obtenidos para todas las combinaciones
de las variables manipulables/controladas. El mejor arreglo para
controlabilidad es el que presenta el mayor índice de controlabili-
dad calculado de sus subredes. Aquí es donde se selecciona la mejor
estructura de control. Aunque el estudio de control es relativamente
sencillo, implica realizar muchos cálculos para llevarlo a cabo. Para
una red dada, el índice de controlabilidad proporciona la posibilidad
de mejorar la operatividad de la red, al identificar claramente com-
promisos entre el desempeño de control y el ahorro de energía. Esto
asegura contar con un sistema robusto que amortigua las perturba-
ciones.
Al resolver los casos de la figura 1, se obtuvieron los siguientes
resultados: las soluciones A y D presentaron las mejores condiciones
(valores más bajos en el número de condición y mayores valores sin-
gulares), mientras que las soluciones B y E fueron las menos contro-
lables, con números de condición altos y valores singulares bajos. A
partir de los resultados se puede comentar que cuando las corrientes
pasan por un mayor número de intercambiadores la controlabilidad
disminuye.

Conclusiones

En este trabajo se utilizó un índice de controlabilidad para el diseño


de una red de intercambiadores de calor. Este índice de compara-
ción está basado en el número de condición y se propone como una
medida de controlabilidad de la red resultante. Se puede calcular fá-
cilmente, por lo que es conveniente para su uso durante el diseño
conceptual y en el rediseño de una planta.
Los costos de servicio y de capital son las variables habituales
utilizadas en la selección de la hen más adecuada para un proceso.
En ocasiones, las redes son difíciles de manejar porque los aspectos
de control de proceso no se tuvieron en cuenta durante la fase de di-
Controlabilidad en redes de intercambiadores de calor 191

seño. Por otra parte, varias redes diferentes podrían presentar costos
comparables y el índice de capacidad de control propuesto en este
trabajo podría ser utilizado como una variable de decisión adicional.
Para una red dada, el índice de capacidad de control ofrece in-
formación sobre las formas en que la controlabilidad se puede me-
jorar e identifica claramente el compromiso entre el desempeño del
sistema de control y el ahorro de energía. A partir de los resultados
se puede concluir que cuando las corrientes pasan por un mayor nú-
mero de intercambiadores la controlabilidad disminuye.
Bibliografía

Furman, K. C. y N. Y. Sahidinis (2002). «A Critical Review and An-


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192
Oxidación fotoelectroquímica de nitrobenceno
en soluciones acuosas con Na2SO4 como
electrolito y radiación ultravioleta
Claudia S. López Olivas, Sergio Pérez Sicairos,
Ignacio Calderón Ayala, Rosa M. Félix Navarro,
Óscar M. Hernández Calderón, Jesús R. Ortiz del Castillo

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

El nitrobenceno es un compuesto químico orgánico, aromático y


tóxico que es fácilmente absorbido por la piel y por la inhalación de
sus vapores (usepa, 1983) es difícilmente biodegradable, razón por la
cual se dificulta su degradación cuando se incorpora a afluentes de
plantas de tratamiento biológico convencionales. Por lo tanto, es pre-
ciso aplicar y desarrollar métodos eficientes para el tratamiento de las
aguas contaminadas con este compuesto. Utilizado en la elaboración
de pintura, medicinas, pesticidas y caucho sintético (astre, ref. elec.).
La degradación o destrucción de compuestos orgánicos por mé-
todos electroquímicos consiste en la oxidación de los compuestos en
una celda electroquímica, que puede ser directa o indirecta (Doyyeh,
1995). La directa ocurre en la superficie del electrodo anódico por la
aplicación de potenciales adecuados en la celda y la indirecta se lleva
a cabo utilizando reactivos redox generados electroquímicamente.
La reacción de oxidación del compuesto orgánico con el mediador
se lleva a cabo en fase homogénea (en solución), mientras que la re-
acción para generar el mediador se realiza en fase heterogénea (en la
superficie del electrodo).
En este proyecto se plantea la destrucción de nitrobenceno de
soluciones acuosas diluidas mediante un proceso fotoelectroquímico

*También participó en este proyecto el Centro de Graduados e Investigación del


Instituto Tecnológico de Tijuana.

193
194 Físico-Matemáticas e Ingenierías

que combina la oxidación electroquímica directa y, por otra parte,


los principios de la fotooxidación por radicales. En el proceso com-
binado que se propone, el agente oxidante (persulfato) se genera en
una celda electroquímica con ánodo de carbón vítreo reticulado
(cvr), que se será irradiada con radiación ultravioleta (de 254 nm
y 350 nm), promoviendo la formación de radicales sulfato, que son
muy reactivos (Schiavello, 1988) a partir de la formación electroquí-
mica de iones persulfato en un proceso in situ, acelerando la veloci-
dad global de degradación del compuesto orgánico en cuestión.
Para el caso de la generación electroquímica del persulfato, se
empleó una técnica espectrofotométrica para estimar la concentra-
ción del persulfato generado en la solución. Las mejores condiciones
electroquímicas para la generación de persulfato fueron un voltaje de
celda de 3.0 V y una concentración de electrolito de soporte (Na2SO4)
de 30 mM.

Metodología

Oxidación electroquímica de sulfato de sodio

Se realizaron experimentos para verificar la generación del Na2S2O8


en una celda de placas paralelas, con ánodo de cvr y acero inoxida-
ble como cátodo. Se prepararon 250 ml de solución de de Na2SO4 (5
a 40 mM) y se transfirieron a la celda. Se conectaron los electrodos a
la fuente de poder y se aplicó un potencial de 3.0 V, manteniendo el
sistema en agitación a 150 rpm. Posteriormente, se tomaron mues-
tras de 5 ml a diferentes intervalos, se les agregaron cinco gotas de
solución de almidón y se titularon con KI. Después de 5 min de re-
acción, se analizó la muestra con un espectrofotómetro UV-Visible
(de 550-650 nm).

Degradación de nitrobenceno mediante sulfato de sodio en la celda


electroquímica

Una vez que se verificó la generación de Na2S2O8, se realizaron


experimentos con nitrobenceno a 10 ppm, manteniendo las con-
Oxidación fotoelectroquímica de nitrobenceno en soluciones... 195

diciones de reacción electroquímica constantes. El volumen fue


de 250 ml y la temperatura se controló a 60 °C mediante un baño
controlado. Esta temperatura obedece a que en trabajos anteriores
se demostró que la reacción de oxidación química prácticamente
no procede a 25 °C. En estos experimentos, se optó por cambiar el
ánodo de cvr por una placa de titanio perforada. Los procedimien-
tos para los experimentos consisten en variar la concentración del
agente oxidante y el voltaje aplicado en la celda. La cuantificación
de nitrobenceno remanente en la solución se realizó mediante es-
pectrofotometría UV-Visible (λmax ≈ 267 nm).

Degradación fotoelectroquímica de nitrobenceno en un fotorreactor

Para esta determinación se empleó el sistema acoplado in situ, obte-


niendo que la radiación UV aplicada favorece ligeramente el porcen-
taje de remoción de NB respecto a los experimentos de degradación
electroquímica a 25 °C. No obstante, los porcentajes así obtenidos
son menores que los obtenidos en la celda electroquímica sin radia-
ción, a una temperatura de 60 °C. Esto sugiere que la radiación y la
temperatura promueven la formación de radicales sulfato a partir del
persulfato, que logra formarse sobre la superficie del ánodo de tita-
nio.

Fabricación del reactor fotoquímico

Se construyó un reactor fotoquímico que consiste de un tubo de


PVC de 10 pulgadas de diámetro y 28 pulgadas de largo, dentro del
cual se fijaron 4 lámparas UV comerciales de 15 W, equidistantes,
con longitud de onda máxima de 254 nm. Además cuenta con una
malla de hierro colocada a 4 pulgadas del fondo del tubo, misma que
sirve como soporte para la celda de cuarzo que constituye el cuer-
po de la celda electroquímica. La parte interna del tubo de PVC se
recubrió con una película de aluminio para proteger al material de
la radiación y, al mismo tiempo, reflejarla. También cuenta con un
sistema de agitación magnética colocado en la parte inferior de la
malla de hierro.
196 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Resultados y discusión

Se generó Na2S2O8 a partir de sulfato de sodio (figura 1a). La concen-


tración de Na2SO4 con la que mayor concentración de persulfato fue
de 30 mM. Se presentó un inconveniente con la técnica analítica, ya
que la muestra debe ser analizada en los primeros 5 min de ser pre-
parada para evitar la formación de coágulos que aumenten la absor-
bancia. En la figura 1b se observa la degradación de NB con sulfato de
sodio a 20 mM. Se logró degradar hasta un 80 % de la concentración
inicial. Las variaciones que se observan probablemente se deben a una
aparente disolución del electrodo de CVR que tiende a oscurecer muy
ligeramente la solución. Para minimizar este efecto se optó por filtrar
las muestras para los experimentos restantes.
Los rersultados correspondientes al efecto de la concentración
del electrolito de soporte sobre la disminución de la concentración de
NB se muestran en la figura 2. Estos experimentos fueron conduci-
dos a 25 °C, temperatura a la cual se sabe la reacción de oxidación es
prácticamente despreciable, esto es, la reacción electroquímica consi-
derada es la de formación de agente oxidante en el seno de la solución
y posteriormente se trata de una reacción de oxidación química, lo
que supone que el NB no es oxidado de manera directa sobre la su-
perficie del ánodo. De acuerdo con los resultados, de las cuatro con-
centraciones empleadas la de 0.125 M de Na2SO4 presenta los mejores

a b

0.35 90
% de degradación de NB

0.3 80
70
0.25
Absorbancia

60
0.2 50
0.15 40
0.1 30
20
0.05 10
0 0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 0 20 40 60 80 100 120
Na2SO4/mM Tiempo/min

Figura 1. Generación de Na2S2O8 a partir de Na2SO4 a diferente concentración (1a) y degra-


dación de nitrobenceno con Na2SO4 como electrolito (1b). Potencial = 3.0 V, T = 60 °C
Oxidación fotoelectroquímica de nitrobenceno en soluciones... 197

100
90
80
Degradación de NB/%

70 Na2SO4= 0,063 M
60 Na2SO4= 0,125 M
Na2SO4= 0,188 M
50 Na2SO4= 0,250 M
40
30
20 Figura 2. Degradación electroquímica de
10
NB (15 ppm) empleando Na2SO4 a dife-
0
0 20 40 60 80 100 120 rentes concentraciones. Voltaje = 2.5 V y
Tiempo/min T = 25 °C.

resultados para la degradación de NB, aunque estos no muestran una


variación significativa.
En las figuras 3 y 4 se muestran los resultados correspondientes
al efecto del potencial eléctrico aplicado a la celda electroquímica a
dos temperaturas: 25 °C y 60 °C. Esta última reportada por Huang
et al. (2002) como una temperatura en la que se forman radicales
sulfato a partir del ión persulfato, en tanto que a 25 °C solo estaría
ocurriendo una oxidación química. En el caso de la temperatura de
25 °C (figura 3), el valor máximo de remoción de NB alcanzado fue
de alrededor del 15 % para un potencial aplicado de 2.5 V. Para las
mismas condiciones de voltaje aplicado a 60 °C (figura 4) se observa
un incremento considerable en la degradación de NB, alcanzando

100 100
90 90
80 V= 1,5 v 80 V= 1,5 v
Degradación de NB/%

Degradación de NB/%

V= 2,0 v V= 2,0 v
70 70
60 V= 2,5 v 60 V= 2,5 v

50 50
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
0 20 40 60 80 100 120 0 20 40 60 80 100 120
Tiempo/min Tiempo/min

Figura 3. Degradación electroquímica de Figura 4. Degradación electroquímica de


NB (15 ppm) empleando Na2SO4 (0.125 M) a NB mediante Na2SO4 (0.125 M) a diferentes
diferentes voltajes aplicados. T = 25 °C. potenciales aplicados. T = 60 °C.
198 Físico-Matemáticas e Ingenierías

hasta un 53 % aplicando un voltaje de 2.0 V. Esto se debe parcialmen-


te al valor de potencial de oxidación para la reacción:

2 SO42- →
→ S2O82- + 2e- E0 = -2.01 V

Por lo tanto, al aplicar un potencial mayor (2.5 V), probable-


mente se estén promoviendo reacciones secundarias también lla-
madas parásitas, que no contribuyen a la formación del producto
deseado, sino que al contrario consumen energía, reduciendo la efi-
ciencia del proceso.
Los resultados obtenidos para el proceso fotoelectroquímico
acoplado se muestran en la figura 5. Se observa que para las dos con-
centraciones utilizadas de electrolito el comportamiento de la dismi-
nución de concentración de NB es similar, lo cual sugiere que entre
ambos valores no hay diferencia significativa. No obstante, se obser-
va que la temperatura presenta un incremento, ya que al iniciar el ex-
perimento oscilaba entre 26 y 27 °C. Posteriormente, al dejar operar
el sistema durante dos horas, la solución alcanzó una temperatura de
alrededor de 38 °C debido al calor de las lámparas. Los valores máxi-
mos alcanzados para el porcentaje de degradación fueron de 28 %,
con una concentración de 0.25 M de sulfato de sodio.
La figura 6 muestra un esquema del reactor construido para el
estudio de la reacción fotoelectroquímica de degradación de nitro-
benceno, empleando sulfato de sodio como electrolito y radiación
ultravioleta como promotora de la formación de radicales.

100
90
80
Degradación de NB/%

Na2SO4 0.25 M
70
60 Na2SO4 0.0625 M
50
40
Figura 5. Degradación foto- 30
electroquímica de nitroben- 20
10
ceno, aplicando 2.5 V, con 4 0
lámparas UV (254 nm), T0 = 0 20 40 60 80 100 120
26 °C, Tf = 38 °C. Tiempo/min
Oxidación fotoelectroquímica de nitrobenceno en soluciones... 199

Lámparas UV

Malla de hierro
Figura 6. Reactor fotoquími-
Balastro co construido para el proceso
Agitador magnético fotoelectroquímico.

Conclusiones

Es posible generar persulfato de sodio en un reactor electroquímico


que utiliza ánodo de titanio y cátodo de malla de acero inoxidable.
De los valores del potencial eléctrico seleccionados para la re-
acción electroquímica a 25 °C, un potencial de 2.5 V presenta los
mejores resultados. No obstante, en el caso de la reacción electro-
química a 60 °C, el mejor resultado se obtuvo con 2.0 V.
Es posible oxidar el nitrobenceno empleando un sistema foto-
electroquímico in situ, aplicando 2.5 V, con lo que se logra degradar
hasta un 28 % a partir de una concentración inicial de 15 ppm de NB.
Es necesario controlar la temperatura de la solución de la celda
electroquímica para minimizar el efecto de la reacción por radicales
inducida por un aumento en la temperatura, aunque se tiene conoci-
miento de que incluso a temperaturas de 40 °C la reacción de forma-
ción de radicales sulfato es muy lenta.
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200
Alineación del detector acorde
Pedro Luis Manuel Podesta Lerma, Fernando Sánchez

|Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas*

Introducción

En el Gran Apisonadora de Hadrones (lhc, por sus siglas en in-


glés) se realizan diversos experimentos, entre ellos alice (A Large
Ion Collider Experiment) (alice, 2004). El detector usado en alice
es de tipo concéntrico (ver figura 1). Consta de varios subdetectores,
aunque a continuación nombramos solo los relevantes para este an-
teproyecto:
1. ITS (Inner Tracking System): consta de seis capas de detectores
de silicio, y permitirá determinar el vértice primario con alta
resolución, que se estima que sea de 30 micras .
2. TPC (Time Projection Chamber): es una cámara de proyección
temporal que reconstruirá las trayectorias de las partículas.
Además se puede hacer identificación de partículas mediante la
pérdida de energía .
3. TRD (Transition Radiation Detector): es un detector que con-
siste de 540 cámaras de arrastre, con el se incrementa el desem-
peño de rastreo de la TPC.
4. ACORDE (A Cosmic Ray Detector): es un detector de rayos
cósmicos, principalmente de muones, es un disparador de nivel
cero (L0). En la figura 1 se muestra su posición.

*También participó en este proyecto la División de Ciencias Exactas y Naturales


del Departamento de Investigación en Física de la Universidad de Sonora.

201
202 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Figura 2. Evento de alta multi-


Figura 1. Esquema de alice con algunos de su plidad registrado por la tpc en
detectores. aleph.

Los estudios más recientes (Travnicek, 2005; Jones, 2005) indi-


can que los haces paralelos de muones no tienen un origen bien de-
terminado, pero se cree que son protones o núcleos de Fe. En lep se
observaron estos haces en tres experimentos: Cosmo Aleph, Delphi y
L3 + C. Estos poseían multiplicidades bajas 10-20, medias 50-80 y al-
tas con más de 100 trazas. Se estima que los muones de alto momento,
es decir, con energías mayores que 70 GeV, son sensibles a la dinámica
de la primera interacción (donde colisionan los protones o núcleos
con la atmósfera terrestre), así la medición de estos haces paralelos
pone a prueba los modelos de interacción usados en rayos cósmicos.
Los que ya se han probado son qgsjet y corsika, que obtuvieron re-
sultados que no reproducen los resultados experimentales, en concre-
to para el caso de los haces paralelos de muones de alta multiplicidad,
así como para la asimetría de carga de los muones producidos.
En esta misma línea de investigación, la colaboración L3 tuvo el
programa L3+cosmics (L3+C) (Adriani et al., 2002). La meta princi-
pal fue medir el espectro de muones provenientes de rayos cósmicos
en el rango de 20 y 2000 GeV (Adriani et al., 2002). aleph también
observó eventos con alta multiplicidad de muones: en la figura 2
se muestra uno de los mayores eventos, con una multiplicidad de 150
muones. Por su parte, acorde será capaz de repetir las mediciones
hechas y de aumentar la estadística y comparar con resultados de
otros experimentos como auger.
Alineación del detector acorde 203

Plastic Scintillator A PMT A


Optic Guide
Optic Guide
PMT B
Plastic Scintillator B 19.5 cm
199 cm

Figura 3. En la parte superior se muestra un esquema de un módulo de acorde y en la


parte derecha su posición en la parte superior del magneto. Como puede verse, estos son
esquemas ideales: la construcción y posición de los módulos puede variar debido a cables,
u otros objetos.

Un problema en la medición de estos rayos cósmicos es la ali-


neación del detector, esto es, que las posiciones físicas coincidan con
las posiciones ideales o las que ponemos en las simulaciones.

Materiales y métodos

La alineación consiste en colocar cada módulo o la parte activa del


detector en la posición más real posible, ya que durante el proceso
de instalación los módulos se mueven debido a imperfecciones en la
superficie del magneto o bien por la presencia de cableado, tornillos,
etcétera. Para la alineación se tomaron medidas de las coordenadas
espaciales de la posición de los módulos en dos puntos.
Se buscaron varias estrategias de alineación, como planos me-
dios o dos módulos; se decidió por el caso más simple, que consistió
en una recta con un plano.

Resultados y discusión

Se obtuvieron los ángulos entre el plano medio ideal y la recta, en-


contrándose
Uno de los problemas más serios en la implementación de una
geometría tan real como sea posible es la posibilidad de que otras
204 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Z

η

θ ф 
δ

O Y

Figura 4. En el lado izquierdo, el ángulo entre un plano y una recta; a la derecha,


las posiciones reales medidas. Como puede observarse, los módulos se encuen-
tran en un soporte de aluminio: las mediciones se realizaron sobre ese soporte.

partes del detector no estuvieran bien descritas y cuando se generen


las rotaciones y traslaciones necesarias para medir la precisión de la
alineación se produzcan traslapes, lo que puede llevar a casos muy
graves en la simulación de la partículas cargadas al atravesar ese me-
dio, dándonos momentos incorrectos o incluso pudiendo parar la
simulación, lo que desperdiciaría miles de horas de recurso de cóm-
puto. En este caso, para eliminar los traslapes se tuvo que modificar
la geometría de los soportes.
Una vez obtenido el proceso de alineación se tiene que imple-
mentar dentro del software de alice. Esto es un poco complejo debi-

Angle between module and mean plane h1 Residuals histo4


Entries 59 Entries 60
22
Counts

8 Mean 0.07552 Mean 0.1683


RMS 0.2805 22 RMS 0.411
7 χ2/ndf 10.36 / 6
18
Prob 0.1103
6 16 Constant 22.24 ± 4.42
14 Mean 0.01018 ± 0.02628
5 Sigma 0.1796 ± 0.0266
12
4 10
3 8
6
2
4
1 2
0 0
-1 -0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 -10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10
Angle (Degrees) Positions Dphi

Figura 5. Al lado izquierdo, el ángulo entre el plano ideal medio y la posición real de los
módulos; al derecho, los residuos de la alineación en los ángulos que no se tomaron en
cuenta.
Alineación del detector acorde 205

do al esquema de reconstrucción de alice, el cual es una arquitectura


genérica usada por todos los detectores. La reconstrucción de las co-
lisiones de protón-proton se realiza de forma distribuida a través de
la grid, que es básicamente un cluster de computadoras repartidas
sobre los países integrantes de la colaboración alice [grid], ver fi-
gura 6, lo que obliga a manejar objetos llamados metadata para lo-
grar la integrabilidad y reproducibilidad de los datos reconstruidos
o simulados.
Una vez hecha la alineación, la geometría se alínea. Una prueba
para conocer qué tan sensible es nuestro detector a la alineación fue
el generar un muon encima de la superficie del módulo y reconstruir-
lo con las dos diferentes geometrías, como se muestra en la figura 7.

Figura 6. Esquema de manejo de datos en grid para alice. Los objetos tienes diversos
componentes que permiten la identificación y uso de manera distribuida.
206 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Figura 7. Generación de un Optic Guide


Plastic Scintillator A PMT A
Optic Guide
muon (flecha) sobre el plás- PMT B
.9 cm
Plastic Scintillator B 19.5 cm
tico centellador. El tamaño 199 cm
de los hits ha sido exagerado
con fines ilustrativos.

Sin alineación

Sin alinear Alineando

Posición X Y X Y
hits -360.03 872.898 -360.03 876.106
hits -360.03 870.07 -360.03 873.206

Como se puede apreciar, las correcciones pueden ser hasta de 6 cm,


lo cual nos indica la importancia de esta alineación en la reconstruc-
ción de trazas de rayos cósmicos. Actualmente se está trabajando en
el análisis de los haces de muones paralelos del experimento alice.
Este trabajo, explicado aquí a groso modo, fue la tesis de maes-
tría del estudiante Fernando Javier Sánchez Rodríguez, de la cual el
Doctor Podesta es asesor. Constituye los primeros pasos en la obten-
ción de excitantes resultados por el grupo de altas energías de Sinaloa
en el experimento alice.

Los autores agradecen a la Universidad Autónoma de Sinaloa, a la Universidad de


Sonora, al cern y a la colaboración alice.
Bibliografía

(2005). «Detection of Cosmics Ray by lep Experiments», Colliders to


Cosmics Ray, Travnicek, Praga.
Adriani, O. et al. (2002). (L3 + C Collaboration), nima, 488, pp.
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alice Collaboration (2004). «alice Physic Performance Report», en
J. Physics G. Nucl. Part. Phys., 30, pp. 1 517-1 763, (alice Colla-
boration), alice Technical Design Report, cern_lhc.
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<http://public.web.cern.ch/public/en/spotlight/SpotlightGrid-en.
html>
Jones, Lawrence (2005). «Cosmics with the L3-Cosmics Program
at cern», Colliders to Comic Rays, Praga.

207
Propiedades físicas y mecánicas de piezas
y mampostería de block de concreto producido
en la ciudad de Culiacán
Basilia Quiñónez Esquivel, Juan Ignacio Velázquez Dimas, Alfredo
Reyes Salazar, Martín Leal Graciano, Dagoberto López López

|Facultad de Ingeniería*

Introducción

En la ciudad de Culiacán, el sistema constructivo más utilizado para


la vivienda es el de muros de carga de mampostería construida con
piezas de la región. A pesar de que el conocimiento de las propieda-
des mecánicas de la mampostería es esencial para predecir el com-
portamiento estructural de este sistema constructivo, no existe en
la ciudad un documento técnico que las contenga. Para el diseño y
técnicas de construcción de edificaciones de mampostería, el Regla-
mento de Construcción local cita las Normas Técnicas Complemen-
tarias para el Diseño y Construcción de Estructuras de Mampostería
(ntcmrcdf), por lo que los constructores emplean principalmente
las propiedades y recomendaciones contenidas en ellas.
Este trabajo forma parte de un programa experimental que se
lleva a cabo en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autóno-
ma de Sinaloa, cuyo objetivo es determinar las propiedades físicas y
mecánicas de las piezas y la mampostería producidas en la ciudad
de Culiacán. En esta etapa del programa se caracterizó el block pe-
sado cuyas piezas de dimensiones nominales de 12 × 20 × 40 cm se
construyeron 160 especímenes de mampostería usando como ele-
mento aglutinante mortero tipo III. Este tipo de block se seleccionó
debido a que actualmente es el más utilizado en el desarrollo de vi-
vienda de interés social en nuestro estado.

*También participó en este proyecto el Instituto Tecnológico de Sonora.

209
210 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Materiales y métodos

En la ciudad de Culiacán se producen, con diferentes niveles de meca-


nización, piezas de block de dimensiones nominales 10× 20 × 40 cm,
12 × 20 × 40 cm, 15 × 20 × 40 cm y 20 × 20 × 40 cm además de medias
piezas y piezas especiales. Se seleccionó para su estudio el block de
12 × 20 × 40 cm y la mampostería construida con dicho block y mor-
tero tipo III. Se hizo una revisión del proceso de producción y de la
materia prima utilizada por los diferentes productores de la ciudad,
a partir de la cual se seleccionaron ocho para su estudio. En la selec-
ción de los productores se tomó en cuenta el nivel de mecanización,
el nivel de control de calidad y el nivel de comercialización. Se ad-
quirieron piezas en número suficiente para los ensayes, tanto de ellas
como del conjunto pieza-mortero. A las piezas se les determinaron
las dimensiones (NMX-C-038-ONNCCE-2004), el peso volumétri-
co neto seco, el peso volumétrico neto saturado, la absorción inicial,
la absorción total (NMX-C-037-ONNCCE-2005) y la resistencia a
compresión (NMX-C-036-ONNCCE-2004). Cada propiedad de las
piezas se determinó utilizando una muestra de 10 piezas por pro-
ductor.
En lo que respecta a la mampostería, se le determinó su resis-
tencia a compresión, su resistencia a compresión diagonal, su mó-
dulo de elasticidad y su módulo de rigidez. Para la obtención de la
resistencia a compresión y el módulo de elasticidad se construyeron
10 pilas por productor, y cada pila se construyó con tres piezas uni-
das por juntas de mortero tipo III, con espesor de 1 cm. Para la de-
terminación de la resistencia a compresión diagonal y el módulo de
rigidez se construyeron 10 muretes por productor, cada uno de los
cuales estuvo conformado en su base por pieza y media. La construc-
ción de las pilas y muretes, así como los ensayes, se realizaron según
los procedimientos recomendados en las NTCMRCDF y en el ante-
proyecto APROYEC-NMX-C464-ONNCCE-2010.
Por su parte, al mortero utilizado en la elaboración de pi-
las y muretes se le determinó su resistencia a compresión (NMX-
C-061-2001); se tomaron muestras de tres cubos por cada batida y se
ensayaron en la misma fecha que las pilas y muretes.
Finalmente las propiedades obtenidas se compararon con los
valores correspondientes establecidos por las normas de calidad
Propiedades físicas y mecánicas de piezas y mampostería... 211

mexicanas y las NTCMRCDF, de tal forma que el análisis de resulta-


dos se realizó en términos de la comparación de los valores promedio
de las propiedades físicas y las resistencias de diseño entre lotes, así
como de la comparación de dichos valores y los valores promedio y
de diseños globales con los establecidos en las NTCMRCDF y en la
norma NMX-C-404-ONNCCE.

Resultados

Piezas

En las tablas 1, 2 y 3 se muestran el promedio y el coeficiente de varia-


ción de las propiedades obtenidas para las piezas de cada productor.
En los dos últimos renglones de la tabla se presentan el promedio glo-
bal y el coeficiente de variación de las piezas sin considerar su proce-
dencia.

Tabla 1. Caracterización geométrica del block.


a L h eEL eET eI
Productor AN/AT
(cm) (cm) (cm) (cm) (cm) (cm)
1 12.07 39.73 19.45 2.87 2.69 2.72 0.58
2 12.02 39.54 20.04 3.07 3.07 3.17 0.63
3 11.96 39.75 19.53 2.68 2.59 2.79 0.56
4 12.11 39.63 19.69 3.22 2.84 2.98 0.63
5 12.18 39.59 19.79 3.02 2.85 3.18 0.61
6 12.05 39.78 19.74 2.99 2.97 2.93 0.61
7 11.98 39.64 19.76 2.93 2.91 2.95 0.60
8 12.01 40.03 19.85 2.90 2.61 2.92 0.59
Promedio
12.05 39.71 19.73 2.96 2.82 2.95 0.60
global
Cv (%) 0.74 0.47 1.06 5.24 5.94 5.59 3.90
212 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Tabla 2. Absorción y peso volumétrico de las piezas.


Cb PVs PVsss
Productor A (%)
(gr/min) (gr/cm³) (gr/cm³)
1 8.65 3.93 1.91 2.08
2 7.77 3.95 2.04 2.28
3 9.92 10.57 1.95 2.00
4 9.96 5.94 2.08 2.30
5 8.05 4.94 2.08 2.20
6 9.75 10.91 1.83 2.11
7 7.73 4.55 1.93 2.13
8 8.02 10.29 2.03 2.18
Promedio 8.70 6.89 1.98 2.16
Cv (%) 14.50 65.56 4.93 4.81

Tabla 3. Resistencia a compresión de piezas.


fpprom Cv f*p
Productor
MPa (kg/cm²) (%) MPa (kg/cm²)
1 8.05 (82.01) 13.7 4.60 (46.9)
2 6.27 (63.91) 49.2 2.81 (28.6)
3 8.53 (86.91) 14.5 5.69 (58.0)
4 8.07 (82.25) 23.9 4.61 (47.0)
5 6.05 (61.72) 26.3 3.46 (35.3)
6 4.23 (43.13) 38.4 2.16 (22.0)
7 8.71 (88.80) 20.2 4.97 (50.7)
8 5.26 (53.59) 32.2 2.91 (29.7)
Valores globales
Promedio 6.90 (70.29)
Cv (%) 34.21
f*p 3.72 (37.9)

Mampostería

En las tablas 4 y 5 se presentan la resistencia a compresión, el módu-


lo de elasticidad, la resistencia a compresión diagonal, el módulo de
Propiedades físicas y mecánicas de piezas y mampostería... 213

Tabla 4. Resistencia a compresión y módulo de elasticidad de pilas.


fm Em
Productor fmprom Cv f*m Emprom Cv Em/f*m
MPa (kg/cm2) (%) MPa (kg/cm2) MPa (kg/cm2 ) (%)
1 5.87 (59.88) 4.8 4.26 (43.5) 6760 (68982) 18.6 1586
2 4.24 (43.29) 34.2 2.28 (23.3) 5458 (55693) 28 2390
3 6.53 (66.62) 7.4 4.74 (48.4) 6171 (62973) 14 1301
4 6.04 (61.60) 6.4 4.39 (44.8) 6345 (64745) 13.1 1445
5 5.65 (57.63) 10.9 4.11 (41.9) 4936 (50371) 26.8 1202
6 2.62 (26.75) 19.6 1.75 (17.9) 4917 (50174) 24.4 2803
7 5.89 (60.06) 14.3 3.28 (43.7) 5539 (56522) 13.3 1293
8 4.22 (43.06) 17.2 2.95 (30.1) 6106 (62304) 22.6 2070
Valores globales
Promedio 5.14 (52.48) 5819 (59316) 1761
Desvest 14.51 1281 (13068) 659
Cv (%) 27.65 22.03 39.76
f*m 3.04 (31.03)

elasticidad y el módulo de rigidez obtenidos en los ensayes de pilas


y muretes. Se muestran los promedios y el coeficiente de variación
correspondiente a cada productor, así como la resistencia de diseño
por productor, el promedio y coeficiente de variación globales y la
resistencia de diseño global.

Análisis de resultados

Se realizó un muestreo en ocho blockeras de la ciudad de Culiacán


con el objeto de determinar las propiedades físicas y mecánicas de
piezas de block de dimensiones nominales 12 × 20 × 40 cm y las pro-
piedades mecánicas de la mampostería elaborada con dichas piezas
y con mortero tipo III. Con base en los resultados de los ensayes
realizados se observa que:
214 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Tabla 5. Resistencia a compresión diagonal y módulo de rigidez de pilas.


vm Gm
Productor vmprom Cv v*m Gmprom Cv
MPa (kg/cm2) MPa (kg/cm2) MPa (kg/cm2)
1 0.40 (4.13) 29.6 0.24 (2.41) 1450 (14798) 30.5
2 0.43 (4.39) 25.7 0.26 (2.67) 1564 (15960) 28.4
3 0.43 (4.39) 44.7 0.20 (2.07) 1684 (17181) 30.4
4 0.33 (3.34) 27 0.19 (1.99) 962 (9818) 25.2
5 0.34 (3.42) 30.2 0.19 (1.95) 1369 (13969) 23.8
6 0.43 (4.34) 18.7 0.29 (2.96) 1785 (18216) 28.9
7 0.50 (5.07) 27 0.30 (3.03) 1591 (16230) 27.4
8 0.42 (4.24) 21.8 0.27 (2.74) 1345 (13723) 24.9
Valores globales
Promedio 0.041 (4.18) 1488 (15185)
Cv (%) 30.53 30.96
v*m 0.23 (2.37)

• La dispersión en las dimensiones, absorción total y peso volu-


métrico de las piezas de un mismo productor y entre diferentes
productores es pequeña. En el caso de la absorción inicial, la
dispersión entre piezas de un mismo productor y entre piezas
de diferentes productores es muy alta, presentándose un caso
extremo, en el cual se encontró un coeficiente de variación de
71 % para piezas del mismo productor. El coeficiente de varia-
ción entre productores es de 45.5 %.
• Los coeficientes de variación para la resistencia a compresión
de las piezas de un mismo productor fluctuaron entre 13.7 % y
49.2 %; el coeficiente de variación para la resistencia a compre-
sión promedio entre productores es de 24.2 % y para la resisten-
cia de diseño de 31.7 %.
• Los coeficientes de variación para la resistencia a compresión
entre pilas construidas con piezas de un mismo productor es-
tuvieron entre 4.8 % y 34.2 % (estos coeficientes menor y mayor
corresponden a los mismos productores que tuvieron coeficien-
tes menor y mayor en la resistencia a compresión de piezas). El
coeficiente de variación para la resistencia a compresión pro-
Propiedades físicas y mecánicas de piezas y mampostería... 215

Tabla 6. Propiedades físicas y mecánicas de las piezas y mampostería de block.


f*p f*m Em Gm
A Cb PVs PVsss v*m MPa
MPa MPa MPa MPa
(%) (gr/min) (gr/cm³) (gr/cm³) (kg/cm²)
(kg/cm²) (kg/cm²) (kg/cm²) (kg/cm²)
3.71 3. 5819 0.23 1488
8.70 6.89 1.98 2.16
(37.9) (31.03) (59316) (2.37) (15185)

medio entre productores es 25.6 % y para la de diseño de 26.2 %.


En la resistencia a compresión diagonal se obtuvo mayor dis-
persión, se encontraron coeficientes de variación entre muretes
construidos con piezas del mismo productor de 18.7 % a 44.7 %.
El coeficiente de variación para la resistencia a compresión dia-
gonal promedio entre productores es de 13.4 % y para la de di-
seño de 17.6 %.

En la tabla 6 se presentan los valores globales de las propiedades


físicas y mecánicas tanto de piezas como de mampostería. Se inclu-
yen también las resistencias de diseño a compresión de las piezas y
las resistencias de diseño a compresión y a compresión diagonal de la
mampostería, calculadas según las recomendaciones de las NTCMR-
CDF.

Conclusiones

Con base en la comparación entre los resultados obtenidos y los


valores recomendados contenidos en la normativa vigente (NMX-
404-ONNCCE-2005, NMX-C-441-ONNCCE-2005 y NTCMR-
CDF-2004), se encontró que:

• Las dimensiones generales de las piezas no cumplen con lo esti-


pulado en la norma, aunque sí lo hacen los espesores.
• La absorción total y el peso volumétrico cumplen con los va-
lores permitidos, sin embargo la absorción inicial es mayor al
valor máximo estipulado.
• La resistencia a compresión de diseño de las piezas f*P = 3.71 MPa
(37.9 kg/cm2) no cumple con el valor mínimo estipulado de 5.88
MPa (60 kg/cm2) para ser utilizado con fines estructurales.
216 Físico-Matemáticas e Ingenierías

• La resistencia a compresión de diseño de la mampostería cum-


ple con el valor mínimo recomendado f*m= 1.47 MPa (15 kg/
cm2): sin embargo, el módulo de elasticidad obtenido es mayor
al valor sugerido.
• La resistencia a tensión diagonal de diseño obtenida v*m = 0.23
MPa (2.37kg/cm2) no cumple con el valor recomendado de 0.24
MPa (2.5 kg/cm2). El módulo de rigidez obtenido (G = 0.26E)
resultó menor al recomendado (G = 0.4E).
• En general, las propiedades físicas y mecánicas del block de
concreto y de la mampostería construida con este no cumplen
con las normas de calidad ni con los valores indicativos señala-
dos en las NTCMRCDF.
• La variación observada en piezas de un mismo productor refleja
que no se tiene control sobre los diferentes parámetros, es decir,
no se tiene estandarizado el proceso de producción.
• Debido a que en la localidad se utilizan los valores indicativos
contenidos en las NTCMRCDF y estos no se cumplen, se reco-
mienda que en tanto no exista un reglamento local los diseños
de edificaciones de mampostería de block de concreto se hagan
con las propiedades mecánicas de la mampostería a utilizar, ob-
tenidas según las recomendaciones normativas por laboratorios
calificados.

Se recomienda que se difundan en los colegios de ingenieros y


arquitectos información acerca de las normas de calidad referentes a
la mampostería de block de concreto, que provoque que el produc-
tor estandarice sus procesos de producción y realice estudios de las
propiedades de sus productos para que pueda garantizar valores de
diseño acordes a las normas correspondientes.

Los autores agradecen la colaboración en la realización de los ensayes al personal


del Laboratorio de la Facultad de Ingeniería, así como a los prestadores de Servicio
Social.
Bibliografía

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217
218 Físico-Matemáticas e Ingenierías

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Comportamiento sísmico de edificios
de acero con marcos rígidos perimetrales
y marcos interiores de gravedad interiores
José Oswaldo Rivera Leyva, Alfredo Reyes Salazar,
Edén Bojórquez Mora, Héctor Enrique Rodríguez Lozoya,
Arturo López Barraza

|Facultad de Ingeniería

Introducción

Para soportar las cargas producidas por excitaciones sísmicas en edi-


ficios se utilizan diferentes configuraciones, sistemas estructurales y
materiales. Para el caso de edificios de acero, los marcos de acero
resistentes a momento (marms) han sido muy usados porque pro-
veen máxima flexibilidad para la utilización de espacios y por su alta
capacidad de ductilidad. Las características básicas de este sistema
estructural, sin embargo, han cambiado significativamente con los
años. Uno de los cambios más importantes está en la reducción de
conexiones completamente restringidas (ccrs).
Desde mediados de los sesenta hasta la mitad de la década si-
guiente, la mayoría de las conexiones en las estructuras fueron ccrs.
La práctica estándar por muchos años (FEMA 355C) fue conectar las
vigas a las columnas soldando el patín de la viga a una placa conti-
nua, la cual era soldada al alma y los patines de la columna. Diversas
pruebas han mostrado que este tipo de conexión es susceptible de
fracturarse en la soldadura que conecta el patín de la viga a la placa
continua. Recientemente el uso de ccrs fue tremendamente redu-
cido por su alto costo y para eliminar las conexiones de eje débil y
ahora son usadas únicamente en dos líneas de marcos en cada direc-
ción —usualmente en el perímetro— y los marcos de gravedad (mgs)
se usan en el interior. Se asume que las conexiones viga-columna de
los mg son perfectamente articuladas (pa), aunque en realidad son
de tipo cortante. Después del sismo de Northridge de 1994, fema

219
220 Físico-Matemáticas e Ingenierías

sugirió arreglos estructurales y los tamaños de los miembros de algu-


nos modelos de edificios para la estructuración mencionada.
Bajo estas suposiciones, los marms perimetrales y los mgs son
diseñados para resistir la carga sísmica lateral total y las cargas de
gravedad totales, respectivamente. Debido a la rigidez de las co-
nexiones interiores y a la acción de diafragmas rígidos de piso, los
mgs, pueden contribuir a la respuesta estructural y participar sig-
nificativamente en la resistencia lateral. Existe evidencia de que las
conexiones de cortante pueden transmitir hasta 30 % del momento
plástico de las vigas que conectan la magnitud de estos momentos
puede ser mucho más grande si se considera la acción compuesta
de la losa de concreto (Rentschler, 1980; Liu y Astaneh, 2000). Ade-
más, la modelación de los edificios como marcos planos para análisis
sísmico podría no representar el comportamiento real de la estruc-
tura, ya que la participación de algunos elementos no es considera-
da y se ignora la contribución de algunos modos de vibración. Se
espera que las propiedades dinámicas en términos de rigidez, distri-
bución de masa, frecuencias naturales y características de disipación
de energía para modelaciones bidimensionales (2-D) y tridimensio-
nales (3-D) sean diferentes. Las diferencias entre la respuesta sísmica
de estas modelaciones estructurales son desconocidas y representan
el objetivo central de esta investigación.
Para lograr los objetivos, la respuesta sísmica no lineal de los
modelos de acero de 3 y 9 niveles (Modelos 1 y 2) usados en el pro-
yecto de la sac (FEMA 355C) se obtiene para las siguientes repre-
sentaciones estructurales: a) los edificios 3-D con marms y mgs; b)
los edificios modelados como marcos planos; y c) los edificios 3-D
con conexiones interiores semi-rígidas (sr). Los modelos se excitan
por veinte movimientos sísmicos (denotados aquí como Sismos 1 a
20) registrados en diferentes lugares. Los registros sísmicos fueron
obtenidos de los datos del Programa Nacional de Movimientos Fuer-
tes (nsmp) de la Base de Datos Geológica de Estados Unidos (usgs).
Información adicional sobre los modelos de estructuras y registros
sísmicos puede obtenerse en Reyes Salazar et al. (2010).
Comportamiento sísmico de edificios de acero con marcos rígidos... 221

Procedimiento y formulación matemática

Para determinar la respuesta sísmica no lineal de los modelos de edi-


ficios de acero se utiliza un algoritmo de elemento finito basado en
esfuerzos desarrollado por los autores y sus asociados (Gao y Haldar,
1995). El procedimiento estima la respuesta en el dominio del tiem-
po en forma muy precisa, considerando las no linealidades geomé-
trica y del material y la no linealidad introducida por las conexiones
sr (Richard, 1993). Se deriva una forma explícita de la matriz de ri-
gideces tangente sin integración numérica alguna. Pueden utilizarse
menos elementos para describir una configuración de deformación
grande sin sacrificar precisión, y las no linealidades del material y
de las conexiones pueden ser incorporadas sin que se pierda su sim-
plicidad básica. Esto proporciona resultados muy precisos y es muy
eficiente comparado con las aproximaciones basadas en desplaza-
miento comúnmente utilizadas. El procedimiento y el algoritmo han
sido extensamente verificados utilizando resultados teóricos y expe-
rimentales (Reyes Salazar y Haldar, 2000, 2001).

Respuesta sísmica de modelos 3-D vs 2-D

La respuesta sísmica de los edificios modelados como marcos 2-D


se compara con la de los edificios modelados como marcos 3-D. La
respuesta se expresa en términos de parámetros de respuesta globa-
les (cortantes de entrepiso y desplazamientos de entrepiso) y locales
(esfuerzos resultantes en algunos miembros de la base).
Primeramente se consideran resultados para comportamiento
elástico. Para estudiar la respuesta en términos de cortantes de entre-
piso, se utiliza la relación V1, definida como V2D /V3D. V2D representa
el máximo cortante resistido por todas las columnas del entrepiso
cuando el edificio se modela como un marco plano y V3D representa
lo mismo, pero el cortante es ahora estimado para las correspondien-
tes columnas del edificio modelado como estructura tridimensional.
Resultados típicos del parámetro V1 se muestran en las figuras
1a y 1b para la dirección N-S. El término ST representa el número de
piso. Se observa que los valores de V1 varían significativamente de un
modelo a otro y de un nivel a otro sin mostrar alguna tendencia. En
222 Físico-Matemáticas e Ingenierías

2.0 2.0 ST2 ST3 ST4 ST5


ST6 + ST7 ST8 - ST9 ST10
1.8 ST1 1.8
ST2
1.6 1.6
V=VD/VD

V=VD/VD
ST3

1.4 1.4
- -
1.2 1.2 +- +
- -
- -- - -
+ - - - -
-
1.0 1.0 - + + -
+
+ +- +
+- + -
+
0.8 0.8
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Earthquake Earthquake

a) Modelo 1 b) Modelo 2

Figura 1. Valores del parámetro V1

la mayoría de los casos los valores de V1 son más grandes que la uni-
dad, indicando que los cortantes de entrepiso son más grandes para la
modelación 2-D que para la 3-D. Pueden observarse valores mayores
a 1.8 en algunos casos. En general, los valores de V1 son mayores para
el piso al nivel del terreno. Es importante enfatizar que se espera que
un edificio modelado como marco 2-D presente características diná-
micas diferentes a aquellas que presenta un edificio modelado como
marco 3-D y, consecuentemente, que estas responderán de manera
diferente cuando se sometan a la misma excitación.
También se estima una relación similar (D1) a la de cortantes de
entrepiso (V1) para desplazamientos de entrepiso, pero no se mues-
tra. Los resultados, sin embargo, indican que, al igual que para el caso
del parámetro V1, los valores de D1 son en general más grandes que la
unidad en la mayoría de los casos, variando de un modelo y un nivel
a otro sin mostrar alguna tendencia. La magnitud y el rango de varia-
ción de estos dos parámetros son muy similares. Las observaciones
hechas para V1 también aplican a D1.
Para estudiar los efectos de las modelaciones 2-D y 3-D a nivel
local, se desarrollan relaciones similares a las de cortante y despla-
zamientos para cargas axiales (A1) y momentos (M1) en algunas co-
lumnas en la base —se consideran columnas interiores y exteriores
de los marms. Al igual que en el caso de cortantes y desplazamien-
tos de entrepiso, se desarrollan gráficas para los dos modelos y las
veinte excitaciones sísmicas, pero no son mostradas. Los resultados
Comportamiento sísmico de edificios de acero con marcos rígidos... 223

indican, sin embargo, que al igual que en el caso de parámetros de


respuesta globales, las cargas axiales y momentos flexionantes son
en general más grandes para el modelo 2-D. Para el caso de A1 los
valores son mucho más grandes para columnas interiores que para
las exteriores. Con base en estos resultados, se concluye que la mo-
delación 2-D producirá esfuerzos significativamente mayores en los
miembros que la modelación 3-D.
Gráficas similares a las de análisis elástico para los parámetros
V1, D1, A1 y M1 también fueron desarrolladas para comportamiento

Tabla 1. Estadísticas para los parámetros V1 y D1.


Statistics for V1 Statistics for D1
Model Story N-S direction E-W direction N-S direction E-W direction
   
μ σ δ μ Σ δ μ σ δ μ σ δ
    1 1.25 0.13 0.10 1.06 0.04 0.04 1.21 0.11 0.09 1.08 0.06 0.05
  ELASTIC 2 1.10 0.06 0.05 1.05 0.04 0.04 1.10 0.04 0.04 1.02 0.05 0.05
1   3 1.09 0.22 0.20 1.02 0.06 0.06 1.09 0.16 0.15 0.98 0.09 0.09
    1 1.26 0.13 0.10 1.17 0.08 0.07 1.26 0.13 0.10 1.03 0.08 0.08
  INELASTIC 2 1.12 0.05 0.04 1.13 0.06 0.05 1.14 0.06 0.05 1.06 0.07 0.07
    3 1.12 0.19 0.17 1.06 0.08 0.07 1.10 0.18 0.16 1.03 0.11 0.11
    2 1.19 0.07 0.06 1.34 0.13 0.10 1.12 0.07 0.07 1.23 0.12 0.10
    3 0.99 0.06 0.06 1.04 0.08 0.08 1.04 0.07 0.07 1.13 0.09 0.08
    4 1.00 0.06 0.06 1.03 0.09 0.09 0.98 0.07 0.07 1.04 0.09 0.09
    5 1.02 0.07 0.07 1.03 0.09 0.09 1.01 0.09 0.09 1.05 0.09 0.09
  ELASTIC 6 1.03 0.06 0.06 1.06 0.08 0.08 1.01 0.07 0.07 1.04 0.08 0.08
    7 1.00 0.07 0.07 1.02 0.08 0.08 1.01 0.08 0.08 1.05 0.09 0.08
    8 1.02 0.07 0.07 1.05 0.10 0.09 1.00 0.07 0.07 1.05 0.10 0.09
2   9 1.03 0.08 0.08 1.09 0.10 0.09 1.01 0.08 0.07 1.07 0.11 0.10
    10 1.03 0.08 0.08 1.03 0.09 0.08 1.05 0.07 0.07 1.10 0.10 0.09
    2 1.19 0.06 0.05 1.35 0.12 0.09 1.15 0.08 0.07 1.22 0.11 0.09
    3 1.00 0.05 0.05 1.02 0.06 0.06 1.09 0.08 0.07 1.16 0.12 0.10
    4 1.02 0.06 0.06 1.03 0.07 0.06 1.01 0.08 0.08 1.06 0.12 0.11
    5 1.02 0.05 0.04 1.02 0.07 0.07 1.00 0.08 0.08 1.04 0.12 0.11
  INELASTIC 6 1.03 0.04 0.04 1.06 0.07 0.07 0.99 0.07 0.07 1.02 0.11 0.11
    7 1.00 0.05 0.05 1.01 0.07 0.07 1.00 0.09 0.09 1.03 0.09 0.08
    8 1.04 0.06 0.06 1.06 0.09 0.08 1.03 0.09 0.09 1.03 0.10 0.09
    9 1.06 0.06 0.06 1.11 0.10 0.09 1.02 0.06 0.06 1.06 0.11 0.10
    10 1.02 0.06 0.06 1.02 0.02 0.02 1.04 0.07 0.07 1.10 0.11 0.10
224 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Tabla 2. Estadísticas para los parámetros A1 y M1.


Estadísticas de A1 Estadísticas de M1
Dirección Dirección Dirección Dirección
Modelo Miembro N-S E-W N-S E-W
μ σ δ μ σ δ μ σ δ μ σ δ
  Elástico C. INT 1.35 0.10 0.07 1.23 0.10 0.08 1.22 0.11 0.09 1.15 0.11 0.10
1 C. EXT 1.11 0.06 0.05 1.13 0.11 0.10 1.21 0.11 0.09 1.09 0.06 0.06
  C. INT 1.54 0.65 0.42 1.29 0.51 0.40 1.23 0.11 0.09 1.44 0.24 0.17
Inelástico
C. EXT 1.10 0.08 0.07 1.07 0.04 0.04 1.22 0.11 0.09 1.27 0.16 0.13
  Elástico C. INT 1.31 0.21 0.16 1.21 0.08 0.07 1.10 0.07 0.06 1.24 0.12 0.10
2 C. EXT 1.08 0.10 0.09 1.09 0.09 0.08 1.11 0.07 0.06 1.25 0.12 0.10
Inelástico C. INT 1.50 0.63 0.42 1.86 0.94 0.51 1.12 0.06 0.05 1.29 0.14 0.11
C. EXT 1.01 0.06 0.06 1.12 0.07 0.06 1.12 0.07 0.06 1.26 0.12 0.10

inelástico, pero no son presentadas por falta de espacio solo se dis-


cuten sus estadísticas (tablas 1 y 2). Se muestra que los resultados
son más grandes para comportamiento inelástico que para compor-
tamiento elástico en algunos casos. Los valores medios de A1 y M1
son en general más grandes que las de V1 y D1. Además, en general, la
variabilidad registro a registro en A1 y M1 es mucho más grande que
los de V1 y D1. Valores grandes de covs, tan altos como 0.51, pueden
observarse en algunos miembros a nivel local, lo cual es predecible.
En la estimación de los cortantes de entrepiso y desplazamientos
existe un «efecto promedio», el cual no se presenta en la estimación
de los esfuerzos resultantes. En otras palabras, las respuestas globales
tienen algún «efecto promedio», ya que dependen de las contribucio-
nes de muchos miembros reduciendo el nivel de incertidumbre; sin
embargo, las respuestas locales se estiman en un punto en un miem-
bro, produciendo un nivel más alto de incertidumbre. Con base en
estos resultados, se concluye que modelar los sistemas estructurales
bajo consideraciones como un marco plano puede sobreestimar sig-
nificativamente la respuesta sísmica.
Comportamiento sísmico de edificios de acero con marcos rígidos... 225

ST1 ST2 ST3 ST1 ST2 ST3

1.4
1.3
1.2
1.2
1.1 1.0

1.0

V=VPP/VSR
0.8
V=VPP/VSR

0.9 0.6
0.8
0.4
0.7
0.2
0.6 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Earthquake
Earthquake

a) Promedio b) Marcos individuales

Figura 2. Valores promedio e individual de V2.

Respuesta sísmica de modelos 3-D con


conexiones pa y sr

Para estudiar el efecto de la rigidez de las conexiones viga-columna


de los mgs en la respuesta estructural en general, abordamos la rela-
ción de las respuestas de los edificios con conexiones pa y la de los
edificios con conexiones sr. La respuesta se estima en términos de
cortantes de entrepiso tanto para promedios como para marcos indi-
viduales, y solo se considera el Modelo 1, en dirección E-W y com-
portamiento inelástico. Para este propósito, se utiliza el parámetro
V2, definido como VPP/VSR. Para un entrepiso dado, VPP representa
el cortante promedio o individual en dicho entrepiso cuando se con-
sideran conexiones pa en los mgs. VSR representa lo mismo, excepto
que se utilizan conexiones sr. Los resultados se muestran en las fi-
gura 2a y 2b para cortante promedio e individual. En la primera se
observa que los valores de V2, en el caso de cortante promedio, son
menores que la unidad en la mayoría de los casos, indicando que en
general los cortantes de entrepiso se incrementan cuando se consi-
dera la rigidez de la conexión. Para algunos otros casos, sin embargo,
V2 es más grande que la unidad. A diferencia del caso de aplicación
de carga estática lateral, donde se espera que los cortantes de entrepi-
so siempre se incrementen con la rigidez de la conexión, la respuesta
debida a carga dinámica depende de muchos parámetros que no son
significativos para el análisis estático.
226 Físico-Matemáticas e Ingenierías

El efecto de los modos más altos, disipación de energía y con-


tenido de frecuencias de los registros sísmico se ilustra claramente
en la figura 2a. Los valores de V2 pueden variar significativamente
de un sismo a otro aun si la deformación lateral máxima es aproxi-
madamente la misma para todos los sismos (1.5 %); esto implica que
el comportamiento sísmico de un edificio de acero modelado con
conexiones pa puede ser muy diferente de la representación más rea-
lista obtenida cuando se considera la rigidez de las conexiones.
Los resultados de la figura 2b indican que los valores de V2
para los marcos interiores son menores que la unidad en práctica-
mente todos los casos. Como se esperaba, la contribución (VPP) de
los marcos interiores a la resistencia lateral es pequeña para el mo-
delo con conexiones pa, y se incrementa significativamente (VSR)
cuando se consideran conexiones sr.

Conclusiones

Los resultados indican claramente que modelar el edificio como


marcos planos puede resultar en un diseño conservador, ya que los
cortantes de entrepiso, desplazamientos y esfuerzos resultantes son
mucho mayores que los de la representación 3-D. También se obser-
va que la rigidez de las conexiones interiores puede contribuir signi-
ficativamente a la respuesta sísmica. Con base en el resultado de este
estudio, se concluye que el modelo 3-D del edificio y la rigidez de las
conexiones de los mgs en el sistema estructural mencionado deben
ser considerados en el análisis sísmico.
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227
Amplificación dinámica del suelo
en el centro urbano de la ciudad de
Navolato (Sinaloa), México
Héctor E. Rodríguez Lozoya, Carlos I. Huerta López,
Edén Bojórquez Mora

|Facultad de Ingeniería Civil

Introducción

En la región noroeste de la República mexicana se localiza el bloque


tectónico conocido como sistemas de fallas sísmicas del Golfo de Ca-
lifornia, cuya naturaleza es muy compleja debido a que la integran
distintos sistemas de fallas, entre las cuales se pueden mencionar fa-
llas normales y transformes: las primeras ocasionan mecanismos de
ruptura tipo extensionales y las segundas tipo lateral. Estas fallas, y
las estaciones sísmicas utilizadas en el proyecto nars-baja (Tram-
pert et al, 2003), así como la sismicidad en el periodo 1974-2009 son
ilustradas en la figura 1.
La sismicidad generada por esta región tectónica influye directa-
mente en los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora y
Sinaloa. En este último, las ciudades que han resentido recientemente
dicha sismicidad son Los Mochis, Navolato y Culiacán; las distancias
epicentrales de la sismicidad registrada en esta región están entre los
50 y 110 kilómetros, y las magnitudes varían de 3 a 6.1 en la escala de
Momento Sísmico (Mw) (SSN).

*También participó en este proyecto el cicese Ensenada.

229
230 Físico-Matemáticas e Ingenierías

242° 244° 246° 248° 250° 252° 254° 248° 249° 250° 251° 252° 253° 254°
27° 27°
32° 32°

26° 26°
30° 30°

25° 25°
Latitud

Latitud
28° 28°

24° 24°
26° 26°

24° 24° 23° 23°

22° 22° 22° 22°


242° 244° 246° 248° 250° 252° 254° 248° 249° 250° 251° 252° 253° 254°

Longitud Longitud

Figura 1. Estaciones sísmicas del proyecto nars-baja en el Golfo de California


y sismicidad regional en el periodo 1974-2009.

Señal de entrada

cicese facilitó para esta investigación algunos registros de sismos


regionales. Por su cercanía al sitio del estudio se seleccionó el sismo
ocurrido el 22 de febrero de 2005, y que fue localizado frente a la ciu-
dad de Topolobampo, Sinaloa (Rodríguez Lozoya, 2008); se ilustra
en la figura 2. El sismograma sintético fue escalado a la aceleración
para un periodo de retorno regional de 500 años (10 % de exceden-
cia en 50 años (Esteva, 1970). Su amplitud alcanzó los 215 gales, con-

x10-3
0.25 6
Sinatico (Tr=500 años, 10%-50 años) TOPB-EW
0.2 5
0.15 4
0.1 3
0.05 2
Amplitudes (g's)

Amplitudes (g's)

0 1
-0.05 0
-0.1 -1
-0.15 -2
-0.2 -3
-0.25 -4
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 0 10 20 30 40 50 60 70

Tiempo (seg) Tiempo (seg)

Figura 2. Señales sísmicas real y sintética utilizadas en este estudio.


Amplificación dinámica del suelo en el centro urbano... 231

Velocidad (m/seg.)

100 200 300 400 500 600


0

STP-1
5 STP-2
STP-3
10 STP-4
STP-5

Profundidad (mts.)
STP-6
15
STP-7
RES
20
FUN
GAS
25
ZAP

30

35

Figura 3. Perfil estratigráfico obtenido del estudio geotécnico y perfil de velocidades esti-
mado.

siderando un enfoque probabilístico (figura 4). Para construcciones


de vida útil de 50 a 70 años es una práctica común utilizar la proba-
bilidad de excedencia, así como el periodo de retorno mencionados.

Caracterización del sitio

Caracterizar el medio de propagación es la parte del estudio que más


incertidumbre presenta, ya que el parámetro más importante, como
lo es la velocidad de onda de corte (Vs), es obtenido de manera in-
directa. Para obtener las velocidades de ondas de corte se utilizaron
fórmulas que correlacionan el número de golpes en la prueba geotéc-
nica de penetración estándar (stp) con la velocidad de onda de corte
(Ohta y Goto, 1976); ver figura 3.
Para estimar la velocidad de ondas de corte en las distintas es-
tratigrafías de nuestro estudio, se utilizó la siguiente ecuación:

Vs=68.79*N0.171*H 0.20*E*F (1)
232 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Vucetic-Dobry Vucetic-Dobry
1.2 30
1 25
0.8 20
0.6 15
0.4 10
0.2 5
0 0
0.0001 0.001 0.01 0.1 1 10 0.0001 0.001 0.01 0.1 1 10

Deformación unitaria de cortante (%) Deformación unitaria de cortante (%)

Figura 4. Curvas de Vucetic Dobry para degradación de módulo de corte y amortigua-


miento.

La estimación del módulo de corte (o de cortante) G y el amorti-


guamiento ξ del suelo con la deformación, se utilizaron curvas de de-
gradación propuestas por distintos investigadores (Seed et al., 1986;
Seed e Idriss, 1970; Seed y Sun, 1989; Vucetic Dobry, 1987) (figura 4).

Teoría de la amplificación dinámica de suelos

La estimación de la amplificación dinámica de suelos generalmente


se obtiene para un medio multicapas. Mostramos el caso elemental,
que idealiza como una capa de suelo sobre un semiespacio rígido
(generalmente roca). El desarrollo matemático de un medio multica-
pas puede ser consultado en Kramer (1996), (figura 5).

z Aej(ωt+kz)
H dz dx
Bej(ωt-kz)

Figura 5. Representación esquemática de un sistema elemental: capa de suelo


sobre un semiespacio rígido.
Amplificación dinámica del suelo en el centro urbano... 233

T =  4H . 1 =
4H 4H 4H
, ,
VS (2n-1) VS 3VS 5VS (2)

Método lineal equivalente

En esta investigación se utilizó la metodología propuesta para la apli-


cación del método lineal equivalente (Idriss y Seed,1968). Fue utili-
zado el código DEEPSOIL (Park y Hashash, 2004).

Resultados
Espectro de amplificación, TOPB-EW Espectro de amplificación (Tr=500 años)
Factor de amplificación
Factor de amplificación

100 100

10-2 10-1 100 101 10-2 10-1 100 101

Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)

Figura 6. Funciones de transferencia obtenidas para el sismo de TOPB-EW, el sismo sinté-


tico (10 % en 50 años).

Tabla 1. Resultados obtenidos para el sismo de TOPB.


Sondeo Frecuencia Factor de Aceleración de Aceleración de
dominante (Hz) amplificación entrada (g’s) salida (g’s)
STP-1 1.23 3.50 0.005 0.08
STP-2 2.15 3.16 0.005 0.09
STP-3 1.90 3.21 0.005 0.008
STP-4 2.08 3.31 0.005 0.008
STP-5 2.08 3.29 0.005 0.008
STP-6 2.28 3.45 0.005 0.011
STP-7 2.09 3.59 0.005 0.011
234 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Tabla 1. Resultados obtenidos para el sismo de TOPB (Cont.).


Sondeo Frecuencia Factor de Aceleración de Aceleración de
dominante (Hz) amplificación entrada (g’s) salida (g’s)
ZAP 6.61 3.43 0.005 0.012
GASO 2.07 3.20 0.005 0.008
REST 5.01 2.40 0.005 0.08
FUN 4.87 1.85 0.005 0.008
COOP 2.35 2.30 0.005 0.08

Conclusiones

Los suelos estudiados son de consistencia intermedia a blanda, ya que


las frecuencias de vibración oscilan entre 1 y 6 Hz, que en periodo
serían 1 y 0.17 s (para una frecuencia promedio de 2.5 Hz). La fre-
cuencia promedio es del orden de los 2.5 Hz, lo que corresponde con
un tipo de suelo con un periodo dominante de 0.4 s. Lo anterior nos
permite definir que en el sitio de estudio el suelo es de tipo intermedio
y, según la clasificación de NERPH, podría clasificarse como D y E.

Tabla 2. Resultados obtenidos para el sismo sintético.


STP-1 2.12 5.59 0.22 0.60
STP-2 2.14 3.16 0.22 0.42
STP-3 1.91 3.21 0.22 0.42
STP-4 2.08 3.31 0.22 0.42
STP-5 2.08 3.29 0.22 0.49
STP-6 2.28 3.45 0.22 0.49
STP-7 2.18 3.58 0.22 0.49
ZAP 6.61 3.43 0.22 0.41
GASO 2.05 4.61 0.22 0.50
REST 5.01 2.40 0.22 0.38
FUN 4.87 1.85 0.22 0.30
COOP 2.35 2.40 0.22 0.40
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235
Determinación de indicios deformantes
por medio del monitoreo satelital recurrente
en zonas susceptibles de riesgos sísmicos
Manuel E. Trejo Soto, Anatoly Kuzmich Pevnev,
Alonso Arellano Baeza

|Escuela de Ciencias de la Tierra*

Introducción

Con el objetivo de advertir los distintos riesgos de destrucción en las


zonas urbanas y en los diversos objetivos estratégicos de ingeniería,
se propone la creación de redes geodinámicas especiales compuestas
por una serie de monumentos de control o puntos geodésicos georre-
ferenciados distribuidos estratégicamente en las zonas susceptibles
de riesgos sísmicos, sobre los cuales se llevarán a cabo observacio-
nes sistemáticas satelitales con el propósito de obtener su comporta-
miento espacial y estar en condiciones de correlacionar dicho com-
portamiento con eventos sísmicos.
Con el uso de la tecnología satelital en la geodinámica local se
presenta la posibilidad de vigilar fenómenos tales como los hundi-
mientos de la superficie terrestre, desgajamientos del terreno, grietas
(por ejemplo en las zonas montañosas sobre las que se han construi-
do obras de ingeniería, zonas de explotación minera, extracciones de
material de construcción, alteración del terreno original, etc.), que
pudieran ser indicios de micro o macro sismicidad.
En la mayoría de los objetivos anteriores, las distancias entre los
puntos de control se eligen comparativamente cortas (algunos kiló-
metros). Sin embargo, la tendencia será lograr precisiones del orden

*También participaron en este proyecto el Instituto Schmidt de Física de la Tierra


de la Academia de Ciencias Rusas y el Departamento de Geología de la Universi-
dad de Santiago de Chile.

237
238 Físico-Matemáticas e Ingenierías

de unos cuantos milímetros, como resultado del cual es posible des-


cubrir deformaciones de órdenes pequeñas. Dependiendo de la zona
a analizar, el control y la velocidad esperada de los movimientos, las
mediciones satelitales deberán repetirse dentro de ciertos perio-
dos previamente establecidos (por ejemplo días, semanas o meses).
Para resolver la cuestión sobre cuál punto estable deberán relacionar-
se las deformaciones a estudiar, la red geodésica deberá contar con al
menos un par de estaciones de referencia suficientemente estable. En
lo que respecta a los métodos satelitales de medición, la preferencia la
tienen aquellos métodos que permiten minimizar la influencia de las
diversas fuentes de error y, al mismo tiempo, garantizar dentro de sus
posibilidades un monitoreo continuo.
Alcanzar con la ayuda de métodos satelitales determinaciones
de coordenadas con una alta precisión en combinación con una
operatividad en la recolección de resultados finales, ha permitido
estudiar de manera más detallada muchos de los procesos dinámi-
cos que ocurren en la corteza terrestre. Para resolver lo anterior, se
presentó la posibilidad de analizar los desplazamientos de puntos de
interés geodinámico, lo que ha permitido pasar de la geodesia estáti-
ca a la dinámica.
En la actualidad, para determinar la velocidad de variación de
las posiciones de estaciones geodésicas, merecen atención dos estra-
tegias de estudio previstas:
1. Mediciones recurrentes limitadas, las cuales se utilizan, princi-
palmente en el desarrollo de mediciones gps de fase, aplicadas
con éxito en la actualidad al realizar proyectos de no muy largo
plazo y principalmente en zonas de difícil acceso. Las medicio-
nes que corresponden a una primera época forman una red con
las distintas estaciones de observación perfectamente distribui-
das, que se llevan a cabo a lo largo de uno o varios años.
2. Observaciones continuas con ayuda de instrumentación de ac-
tividad constante, es decir, con la aplicación de receptores de
gps totalmente automatizados y capaces de transmitir infor-
mación recopilada a distancias considerables. La particularidad
principal de esta segunda estrategia consiste en que los datos
requeridos están disponibles en cualquier momento, lo que
es particularmente importante al estudiar sucesos súbitos, tales
como desplazamientos producto de sismos.
Determinación de indicios deformantes por medio del monitoreo... 239

Materiales y métodos

1. Para la construcción de redes en polígonos locales geodinámi-


cos será conveniente el método de cadena doble, que incluye
una red de cobertura formada por puntos de apoyo y una red
de puntos deformantes utilizados para establecer los compor-
tamientos, sus magnitudes, sus orientaciones y su velocidad.
La red de cobertura deberá incluir algunos (no menos de tres)
puntos de apoyo o control colocados en las periferias del po-
lígono geodinámico o red geodésica y proyectados en lugares
geológicamente estables.
2. Para disminuir la influencia de los errores en los datos de
apoyo, dentro de los cuales podemos citar las efemérides utili-
zadas de los satélites observados, se utilizará el método basado
en la aplicación de la técnica de intersecciones lineales espa-
ciales apoyadas en puntos terrestres de coordenadas conocidas.
3. Para resolver los problemas que originan la influencia de la
ionosfera sobre los resultados de las mediciones satelitales se
preferirá el método de doble frecuencia; en lo referente a la in-
fluencia de la tropósfera, se utilizará el método basado en el
cálculo de las correcciones troposféricas bajo la condición de
utilizar una cantidad suficiente de satélites observados.
4. Para minimizar la influencia de la desviación de la señal, para-
lelamente a la elección adecuada del lugar donde se colocarán
los puntos de observación, se recurrirá a técnicas no conven-
cionales basadas en la eliminación, por medio de elaboración
matemática, de aquellas zonas de trayectoria de observación de
satélites en las cuales se presenten condiciones para que aparez-
can valores elevados de error condicionados por la reflexión de
la señal.
5. Los errores instrumentales causados por el desconocimiento de
la posición del centro de fase de la antena en el receptor se con-
trolarán haciendo uso adecuado de la misma y realizando las
observaciones bajo las mismas condiciones en todos los ciclos
de medición característicos en la solución de problemas geodi-
námicos.
6. Basados en análisis de métodos de compensación de resultados
de mediciones geodésicas satelitales en polígonos geodinámicos,
240 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Punto deformante
Punto de apoyo
24'49'00"N 107'09'10"W 107'08'50"W

Caseta Templete
B A
N
Imagen satelital de la zona de
la presa Sanalona. Esquema
de la red geodésica de moni-
toreo formada por tres pun- 24'48'40"N

tos de control y cuatro puntos Cactus Loma Culebra


deformantes.

se propone la necesidad de utilizar el método recurrente de com-


pensación.

Resultados y discusión

Los resultados de los trabajos experimentales mostrados al utilizar


la red geodésica satelital comprueban la efectividad al aplicar medi-
ciones satelitales en el desarrollo y fundamentación de la metodo-
logía propuesta.
El análisis comparativo de la aplicación de las coordenadas
topocéntricas rectangulares al monitorear asentamientos y despla-
zamientos horizontales de obras de ingeniería muestra que, a dife-
rencia de otros sistemas de coordenadas, la transformación se realiza
de manera sencilla, ya que las fórmulas permiten obtener las varia-
ciones de las coordenadas de los puntos deformantes en relación con
un punto de apoyo. La superficie adoptada como origen de las alturas
pasa por el punto de apoyo y se elimina la necesidad de reducir los
resultados de las mediciones al elipsoide de referencia y después al
plano. La precisión en los cálculos de las coordenadas, después de
pasar de las geocéntricas a las topocéntricas rectangulares, no dis-
minuye la precisión de las topocéntricas rectangulares después del
ajuste matemático.
La metodología desarrollada en el presente trabajo permite au-
mentar la efectividad y operatividad en la obtención de información
Determinación de indicios deformantes por medio del monitoreo... 241

geodésica, así como disminuir notablemente la inversión económica


al realizar los trabajos geodésicos al pronosticar deformaciones.
Se desarrolló una metodología para la elaboración matemática
de los resultados de las mediciones satelitales con el propósito de
detectar deformaciones de grandes obras de ingeniería utilizando el
sistema de coordenadas topocéntricas rectangulares.
El resultado de los análisis de las investigaciones de la metodo-
logía de elaboración matemática de los resultados de las mediciones
satelitales muestran que los errores medios cuadráticos de las carac-
terísticas deformantes de los objetivos monitoreados dependen so-
lamente de la precisión con que se determinaron los incrementos de
coordenadas y no de la precisión con que se determinan las coorde-
nadas absolutas ni de la precisión que se tenga en las anomalías de las
alturas en la región monitoreada.
El método de estudio de las deformaciones propuesto no de-
tectó en el objeto monitoreado indicios de desplazamientos y asen-
tamientos.

Resultados obtenidos en cuatro ciclos de observaciones.


Puntos Fechas de Coordenadas topocéntricas rectangulares de los
deformantes observación puntos deformantes
x (mts) η, (mts) ζ, (mts)
24/01/2009 677,40160 -515,66011 48,80393
18/07/2009 677,40722 ,65871 ,79822
Caseta 11/01/2010 677,41047 ,66721 ,79617
02/07/2010 677,40474 ,66301 ,79432

24/01/2009 548,46324 169,44743 46,27031


18/07/2009             ,46075             ,45062             ,26715
A 11/01/2010             ,47016             ,44621             ,26426
02/07/2010             ,46383             ,45164             ,26241

24/01/2009 542,14086 108,35801 46,25478


18/07/2009             ,13518 ,35019           ,24935
B 11/01/2010             ,13987 ,35211            ,25116
02/07/2010             ,13629 ,35651            ,24675

24/01/2009 722,20086 550,61294 47,46935


18/07/2009            ,20913             ,61961         ,46615
Templete 11/01/2010            ,20399             ,61651         ,46487
02/07/2010            ,20649             ,62053         ,46252
242 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Diferencias de posición entre ciclos de mediciones


para un punto.
Punto deformante A
No. de Intervalo Dx=xi-x0 Dη=ηi-η0 Dζ=ζi-ζ0
ciclo (días)
0 0 0 0 0
1 176 -3 +4 -3
2 354 -2 -1 -6
3 527 +1 +5 -8

Conclusiones

Del análisis de los resultados se concluye que:


• Los errores medios cuadráticos al determinar los desplazamien-
tos horizontales y los asentamientos de los puntos deformantes
ciclos de observaciones (mm), Norte.
Desplazamientos observados entre

Desplazamientos observados entre


ciclos de observaciones (mm), Este.

+10 mm +10 mm

0 0

-10 mm -10 mm

0 100 200 300 400 500 600 0 100 200 300 400 500 600

Intervalo de tiempo entre ciclos Intervalo de tiempo entre ciclos


de observaciones (días) de observaciones (días)
ciclos de observaciones (mm), zenit
Desplazamientos observados entre

+10 mm

-10 mm

0 100 200 300 400 500 600

Intervalo de tiempo entre ciclos


de observaciones (días)
Determinación de indicios deformantes por medio del monitoreo... 243

son iguales para cada eje, igual a 4, 4 y 6 mm, y sus valores per-
misibles 12, 12 и 18 mm.
• Los valores medidos de los desplazamientos horizontales y
de los asentamientos de los puntos deformantes se encuentran
en los límites de hasta 10 mm en cada uno de los ejes, que son
menores a los errores permisibles para las mediciones de estos
desplazamientos y asentamientos de todos los puntos observa-
dos.
• No se detectaron deformaciones en la presa que sobrepasen la
precisión de las mediciones.
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Estudio experimental de muros
de mampostería con huecos reforzados
con gfrp y sujetos a carga en el plano
Juan Ignacio Velázquez Dimas, Basilia Quiñónez Esquivel, J. Alfredo
Reyes Salazar, Edén Bojórquez Mora, J. Humberto Castorena
González, Jorge Hilario González Cuevas,
Alfredo Rodríguez Espinoza, Roger Ulisses Hernández Zamora

|Facultad de Ingeniería Culiacán-Los Mochis

Introducción

El sistema estructural más empleado en la construcción de vivienda


en México es a base de muros de mampostería, generalmente con-
finada con dalas y castillos. Existen diversas variables que influyen
en la respuesta de dicho tipo de estructuración ante solicitaciones
como sismos o asentamientos diferenciales. Una de las variables que
afectan el comportamiento de estructuras de mampostería confinada
sometidas a fuerzas laterales es el efecto de las aberturas (ventanas o
puertas) que, por razones arquitectónicas y de funcionalidad, se pre-
sentan en los muros de las edificaciones. En los diversos reglamentos
de construcción de México, se especifican requisitos de refuerzo en
el perímetro de las aberturas de muros de mampostería, sin embargo
en muchos casos dichos requisitos de refuerzo no se satisfacen ade-
cuadamente, lo que provoca un mal comportamiento en los muros
que quedan a un lado de ellas, por lo que sufren daño considerable
ante la acción de sismos o asentamientos diferenciales.
Este trabajo forma parte de un programa experimental que se
lleva a cabo en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autóno-
ma de Sinaloa, cuyo objetivo es caracterizar las propiedades físicas
y mecánicas de las piezas y la mampostería producidas en la ciudad
de Culiacán, estudiar el comportamiento de muros construidos con
dicha mampostería y revisar la aplicabilidad de los materiales com-
puestos en su reparación.

247
248 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Materiales y métodos

Materiales

Los muros se construyeron con block, con dimensiones nominales


de 12 × 20 × 40 cm. Se adquirieron piezas en número suficiente para
la construcción de los muros y para la determinación tanto de sus
propiedades como del conjunto pieza-mortero. A las piezas se les de-
terminaron las dimensiones (NMX-C-038-ONNCCE-2004), el peso
volumétrico neto seco, el peso volumétrico neto saturado, la absor-
ción inicial, la absorción total (NMX-C-037-ONNCCE-2005) y la
resistencia a compresión (NMX-C-036-ONNCCE-2004); a la mam-
postería se le determinó su resistencia a compresión, su resistencia a
compresión diagonal, su módulo de elasticidad y su módulo de rigi-
dez; y al mortero utilizado en la construcción de pilas, muretes y mu-
ros se le determinó su resistencia a compresión (NMX-C-061-2001).
Los valores promedio y de diseño obtenidos para las propiedades
mencionadas se encuentran en la tabla 1.

Descripción de los especímenes

Se construyeron dos muros de mampostería de block de 3.3 m × 


2.8 m × 0.12 m (incluidas las dimensiones de los castillos y la dala)
unidos con mortero tipo III, con abertura en el centro de modo que
la relación área neta área total del muro fuera ß = 0.91. Al primer
muro (msr-1) no se le colocó ningún tipo de refuerzo en el períme-
tro de la abertura y al segundo (mcr-2) se le colocó confinamiento
de concreto reforzado. Por otra parte, se tiene un tercer muro que es
el msr-1, rehabilitado con tiras de material compuesto a base de fibra
de vidrio y con resina epóxica gfrp.
Los ensayes se realizaron en el Laboratorio de Estructuras de la
Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Para
la aplicación de la carga lateral se utilizó un gato hidráulico de doble
acción de 30 ton apoyado al muro de reacción del laboratorio (figura
1). La carga lateral se aplicó a través de una viga robusta de acero
sujeta a la losa con tornillos distribuidos uniformemente. La his-
toria de carga lateral utilizada fue la recomendada por las ntcm en su
Estudio experimental de muros de mampostería con huecos... 249

Tabla 1. Propiedades de los materiales.


Parámetro Valor
Dimensiones (mm) 120 × 196 × 398
Absorción total A (%) 9.9
Absorción inicial Cb (gr/min) 10.6
Peso volumétrico neto seco PVs (kg/m3) 1950
Peso volumétrico neto saturado PVsss (kg/m ) 3
2000
Resistencia a la compresión de la pieza fp, Mpa (kg/m ) 2
7.68 (78.3)
Resistencia de diseño de la pieza (f*p) Mpa (kg/m ) 2
5.12 (52.2)
Resistencia promedio a compresión de pilas (fm) Mpa (kg/m ) 2
5.65 (57.6)
Resistencia de diseño a compresión de la mampostería (f*m)
4.10 (41.9)
Mpa (kg/m2)
Resistencia promedio de muretes a compresión diagonal (vm)
0.34 (3.54)
Mpa (kg/m2)
Resistencia de diseño a cortante (v*m) Mpa (kg/m2) 0.22 (2.2)
Resistencia a la compresión del concreto (f ’c) Mpa (kg/m2) 19.9 (203)
Resistencia a compresión del mortero (f*j) Mpa (kg/m ) 2
3.8 (38.5)
Esfuerzo de fluencia, varilla no. 3 (9.5 mm) (fy) 444 (4526)
Esfuerzo último, varilla no. 3 (fu) Mpa (kg/m ) 2
776 (7920)
Esfuerzo de fluencia, alambrón (fy) Mpa (kg/m ) 2
251 (2560)

apéndice normativo para la evaluación de sistemas a base de muros


de mampostería; asimismo, con el objeto de simular el peso de una
segunda planta y representar una vivienda de dos niveles, se trans-
mitió carga vertical distribuida a través de la viga de acero mediante
un gato de 15 ton y el tensado de barras verticales articuladas sujetas
a la losa de reacción. Para el control de la carga vertical se colocaron
strain-gages en las barras. Con el objeto de monitorear las principa-
les variables de los muros se colocaron 21 indicadores de deforma-
ción: ocho diagonales, cuatro verticales, dos horizontales, tres para
el control de desplazamiento de cuerpo rígido, dos perpendiculares
al plano para detectar movimientos fuera del plano, uno para medir
el desplazamiento lateral al nivel de la ventana y uno para medir el
desplazamiento lateral en el extremo superior del muro.
250 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Muro de
reacción

Figura 1. Sistema de suje- Losa de

ción y aplicación de carga. reacción

Resultados

En esta etapa, el estudio del comportamiento de los muros se hizo con


base en la comparación entre los valores de resistencia al agrietamien-
to, distorsión de agrietamiento, resistencia última y curvas envolven-
tes de primer y segundo ciclo de ambos muros y entre la comparación
de la resistencia al agrietamiento de cada uno de ellos con los valores
obtenidos según las expresiones recomendadas por las ntcmrcdf.

Muro sin refuerzo en la abertura (msr-1)

En el muro sin refuerzo, el primer agrietamiento inclinado se pre-


sentó en el ciclo 5 para la distorsión R = 0.000584 y V = 76.91 KN
(7 840 kg); en el ciclo 9, para una carga de 73.34 KN (7 476 kg) y una
distorsión de 0.003993, se formó la grieta principal. En el ciclo 5,
el primer agrietamiento por flexión se presentó para una distorsión
0.000411. La prueba se suspendió cuando V =  9.82 KN (9 156 kg), en
el ciclo 9, debido a que se presentó daño considerable en el borde ver-
tical de la abertura, desprendiéndose totalmente una cuña de mam-
postería. En la figura 2 se muestran el nivel de daño y las envolventes
de los primeros y segundos ciclos.
Estudio experimental de muros de mampostería con huecos... 251

V (kg)
10000
8000
6000
4000
2000
0
-2000
-4000
-6000
-8000
-10000
-0.006 -0.004 -0.002 0 0.002 0.004 0.006

Distorsión

Figura 2. Daño final y envolventes de respuesta (muro msr-1).

Muro con refuerzo en la abertura (mcr-2)

En el muro con refuerzo en la abertura, el primer agrietamiento in-


clinado se presentó en el ciclo 5 para la distorsión R = 0.000473 y
V = 72.24 KN (7 364 kg). En el ciclo de repetición 10, para una carga
de 117.56 KN (11 984 kg) y una distorsión de 0.00403, se formó la
grieta principal. El primer agrietamiento por flexión se presentó para
una distorsión R = 0.000374, en el ciclo 5. La prueba se suspendió
cuando V = 117.56 KN (11 984 kg), en el ciclo de repetición 10. En la
figura 3 se muestra el nivel de daño y las envolventes de los primeros
y segundos ciclos.

V (kg)
15000

10000

5000

-5000

-10000

-15000

-20000
-0.005 -0.003 -0.001 0.001 0.003 0.005

Distorsión

Figura 3. Daño final en el muro y envolventes de respuesta (muro mcr-2).


252 Físico-Matemáticas e Ingenierías

15000

10000

5000

-0.006 -0.004 -0.002 0.002 0.004 0.006 Serie 1

-5000

-10000

-15000

-20000

Figura 4. Daño final en el muro y envolvente de respuesta (muro MSR-1 con GFRP).

Muro reparado con gfrp

Se decide rehabilitar con tiras de materia compuesto gfrp el muro


msr-1, ya que representa la condición más crítica por no tener re-
fuerzo en la ventana. En el ensaye realizado se observó que el primer
agrietamiento inclinado se presentó en el ciclo 5 para la distorsión
R = 0.000438 y V = 73.07 KN (7 449 kg) y para una carga de 136.32 KN
(13 937.4 kg) y una distorsión de 0.0046 se formó la grieta principal.
La prueba se suspendió cuando V = 136.32 KN (13 937.4 kg). En la
figura 4 se muestra el nivel de daño y la envolvente de los primeros
ciclos.
En las figuras 2 y 3 se incluyó la resistencia a carga lateral calcu-
lada, según las recomendaciones de las ntcmrcdf, considerando un
factor de resistencia unitario.

Conclusiones

En el presente trabajo se estudia el comportamiento de dos muros de


mampostería confinada de block con aberturas: uno fue reforzado
en el perímetro de la abertura y el otro no. El segundo muro, una vez
ensayado, se reparó con material compuesto y se ensayó de nuevo.
De acuerdo con los resultados experimentales obtenidos, es posible
establecer las siguientes conclusiones.
Estudio experimental de muros de mampostería con huecos... 253

• En general ambos muros exhibieron un buen comportamiento,


caracterizado por un patrón de agrietamiento de cortante simi-
lar, aunque este se distribuyó mejor y con ancho de grieta menor
en el muro con refuerzo en la abertura, como era de esperarse.
• La diferencia en la distorsión final de ambos muros fue signifi-
cativa en los segundos ciclos producto del agrietamiento desa-
rrollado.
• También se observó que el valor de la carga de agrietamiento y
la de fluencia en ambos muros fue prácticamente la misma para
la etapa de los primeros ciclos.
• El muro con refuerzo en la abertura soportó una carga última
1.22 veces la correspondiente a la soportada por el muro sin
refuerzo.
• El muro rehabilitado con material compuesto soportó una carga
lateral equivalente a 1.43 veces la correspondiente a su condi-
ción sin refuerzo, corroborándose con esto que los materiales
compuestos son una alternativa para reparar elementos estruc-
turales dañados por fuerzas laterales.

Los autores agradecen el apoyo de la coordinadora del Departamento de Labora-


torios, M.I. Olimpia Alvarado Fierro, así como a su personal (especialmente a los
ingenieros Jerónimo Leyva Campos y Jesús García Sauceda) y a los prestadores de
Servicio Social.
Bibliografía

Álvarez, J. J. y S. M. Alcocer (2008). «Comportamiento esperado de


muros de mampostería con aberturas sujetos a fuerzas latera-
les», Memorias del XVI Congreso Nacional de Ingeniería Estruc-
tural, Veracruz, Veracruz, México.
APROYEC-NMX-C464-ONNCCE-2010, «Industria de la construc-
ción-mampostería-determinación de la resistencia a compre-
sión diagonal y módulo de cortante de muretes y la resistencia a
compresión y módulo de elasticidad de pilas de mampostería de
arcilla o de concreto. Métodos de ensayo», Organismo Nacional
de Normalización y Certificación de la Construcción y Edifica-
ción, S.C., México.
Departamento del Distrito Federal (2004). Normas Técnicas
Complementarias del Reglamento de Construcciones para el Dis-
trito Federal, Berbera Editores, México.
Flores, L., M. Ríos y C. Reyes (2004). «Rehabilitación con malla y
mortero de muros de mampostería con aberturas», Memorias
del XIV Congreso Nacional de Ingeniería Estructural, Acapulco,
Guerrero.
Velázquez, J. I., B. Quiñónez, A. Reyes y G. Leyva (2007). «Com-
portamiento ante cargas laterales de muros de mampostería re-
habilitados con gfrp», Memorias del XVI Congreso Nacional de
Ingeniería Sísmica, Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero.

254
Una herramienta para la evaluación
de los servicios públicos del agua en la ciudad
de Culiacán (Sinaloa)
César D. Íñiguez Sepúlveda, Susana Cifuentes González,
Teodoro Bernal Salazar, Yazmín P. Íñiguez Ayón

|Facultad de Arquitectura*

Introducción

En las últimas tres décadas, en el mundo se ha avanzado considera-


blemente en la construcción de una agenda ambiental y de desarro-
llo sustentable. Estos adelantos comprenden, entre otros aspectos,
el desarrollo conceptual y científico, la institucionalidad y el diseño
de políticas públicas, de educación y de gestión ambiental; de igual
manera se visualiza un progreso en la construcción de instrumen-
tos que miden el progreso hacia el desarrollo sustentable. Para este
propósito, desde la década del ochenta se han diseñado sistemas de
indicadores en Canadá y en algunos países de Europa, sin embargo
el desarrollo más significativo corresponde a la Cumbre de la Tierra,
que tiene el propósito de controlar el avance de la Agenda 21 y mo-
nitorear el progreso hacia el desarrollo sustentable.
Al mismo tiempo, sabiendo que la escasez del agua se incre-
mentará constantemente con el tiempo, a causa del crecimiento eco-
nómico, las demandas sociales y los cambios climáticos, además de
que la competencia entre usuarios será cada vez más drástica y des-
piadada, se requiere disponer de una gestión adecuada del sistema.
Hablando del agua en los servicios públicos de abastecimiento, po-
tabilización, drenaje y alcantarillado, ha habido significativos avan-
ces, pero su situación sigue siendo motivo de grave preocupación. En

*También participó en este proyecto la Universidad Autónoma de Baja California.

255
256 Físico-Matemáticas e Ingenierías

América Latina estos problemas pueden analizarse en función de seis


parámetros básicos:
1. Extracción de agua: el déficit de cobertura de los servicios se
relacionan principalmente con la falta de inversión en infraes-
tructura y no con la insuficiencia en la disponibilidad de agua.
2. Crecimiento demográfico y urbanización: desde mediados del
siglo pasado, se ha experimentado un crecimiento demográfico
sin precedentes acompañado de una notoria concentración de
la población en las zonas urbanas.
3. Niveles de cobertura: pueden considerarse razonables, con la
posible excepción del tratamiento de aguas residuales munici-
pales.
4. Déficit de cobertura: unos 77 millones de personas no tienen
acceso a los servicios de agua potable y aproximadamente 103
millones a los servicios de saneamiento.
5. Deterioro y colapso de infraestructura de agua potable y alcan-
tarillado debido a la antigüedad y al déficit de mantenimiento
y reparación, así como a los cambios de densidad poblacional.
6. Calidad de los servicios: en general, la calidad y la confiabilidad
de los servicios son mediocres y la infraestructura se encuentra
en mal estado (Jouravlev, 2004).

Métodos y materiales

Como nuestro propósito es la construcción de un sistema de indica-


dores traeremos aquí algunas precisiones sobre lo que significa un
indicador. Este describe un proceso específico o un proceso de con-
trol, a diferencia de una información numérica. Los indicadores, por
lo tanto, no son particulares de algún proceso: algunos indicadores
apropiados para ciertos sistemas pueden ser inapropiados para otros.
Por eso, los indicadores determinados dependerán de las caracterís-
ticas del problema específico bajo estudio y la disponibilidad de da-
tos. Para el caso particular del agua, estos ayudan a medir el grado del
compromiso del organismo operador al desarrollar políticas y accio-
nes que apuestan por un desarrollo sustentable (ds), paradigma que
impulsa un respeto por el medio ambiente.
Una herramienta para la evaluación de los servicios públicos... 257

Para este proyecto el sistema de indicadores a desarrollar se ha


dividido en cuatro calidades. De acuerdo con las propuestas presen-
tadas por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(pnuma), los indicadores son clasificados en cuatro categorías:
Estado: es un indicador ambiental de estado aquel que permite
la medición de las características físico-bióticas existentes en un te-
rritorio dado, debidas a las formas de ocupación y apropiación del
mismo y de sus recursos. Mide la calidad ambiental en un momento
de tiempo definido, de una situación o problema específico, en este
caso asociado con el agua.
Presión: Un indicador ambiental de presión es aquel que permi-
te cuantificar la intensidad de la intervención humana o natural so-
bre los ecosistemas existentes en un territorio, reflejada en grados de
afectación ambiental. Este indicador puede interpretarse y asociarse
con las causas generadoras de impactos ambientales.
Impacto: Los indicadores de este grupo describen los efectos
y consecuencias de un incremento o reducción en los recursos na-
turales.
Respuesta: Un indicador ambiental de respuesta es aquel que
permite cuantificar los efectos directos sobre la disponibilidad y cali-
dad ambiental, es decir, los aumentos o disminuciones en la presión
y en el estado de los recursos naturales, en este caso el agua.
Es usual que estos indicadores se identifiquen con acciones ne-
tamente administrativas en el marco de la gestión ambiental. La fi-
gura 1 muestra la importancia las categorías con respecto al manejo
de la información que sirven para la toma de decisiones y la puesta
en práctica de programas y acciones.
Además, desde el paradigma del ds con sus principios y criterios,
se conformó nuestro núcleo básico de indicadores distribuido en las
categorías ambientales, económica y social:
Indicador ambiental: ambientales son aquellos que sirven para
investigar las tendencias y minimizar los riesgos en la esfera de la na-
turaleza, incluyendo los impactos sobre los recursos naturales como:
agua, suelo, aire, bosque y biodiversidad.
Indicador económico: Los indicadores económicos son una es-
tadística, una cifra que representa la medición de una variable de
relevancia económica para un periodo determinado. A través de la
258 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Modelo P-E-I-R
Presión Estado Impacto Respuesta
Información
Indirecta:
Actividades
humanas
generadoras de la Situación actual y Situación consti-
problemática: tendencias de la tuida por efectos
energía, calidad ambiental de descargas en el
industria, y de los recursos medio ambiente por Acciones realizadas
agricultura, naturales. la actividad huma- para atender la
otros. na, por condiciones problemática:
Aire, agua, tierra y naturales o por el Gobierno,
Directa: suelo. propio ecosistema; empresas,
Consecuencias de Recursos naturales. con ello se afecta la hogares.
las actividades hu- Otros (salud hu- salud humana, la
manas que afectan mana). productividad y la
las condiciones del calidad de vida.
ambiente: emisio-
nes de contami-
nantes y
generación de Decisiones Decisiones
residuos. y acciones y acciones

Decisiones y acciones

Fuente: (pnuma, 2003b).

Figura 1. Modelo de peir presentado en informe por geo-américa latina 2003.

interpretación de estos indicadores se busca determinar el creci-


miento económico, la situación actual y proyecciones a futuro.
Indicador social: Los indicadores sociales proporcionan infor-
mación sobre aspectos vinculados con la calidad de vida y el bienestar
de la población, por lo cual constituyen instrumentos fundamentales
para dar respuesta a problemas sociales y para la toma de decisiones
de política pública (pnuma, 2003a).
La expresión de todos los indicadores se realizó a través del di-
seño de una ficha a la que llamamos «hoja metodológica», en la cual
se colocó la información pertinente recolectada en las dependencias
gubernamentales de los tres niveles de Gobierno; después se sistema-
tizó para realizar la valoración de los sapas. Con esta metodología
local y particular, para decirlo en términos de sustentabilidad local
porque este sistema solo puede ser utilizado para nuestro contexto
urbano, fue posible elaborar las hojas metodológicas para cada in-
Una herramienta para la evaluación de los servicios públicos... 259

dicador y en ellas se insertó la información válida y confiable con la


siguiente estructura:
1. definición del indicador, su cálculo, unidad, fuente de datos y
periodicidad;
2. presentación de datos en series estadísticas para percibir la ten-
dencia marcada por el indicador;
3. presentación de los resultados en forma gráfica y escrita;
4. presentación de recomendaciones que ayuden a mejorar la ten-
dencia registrada.

Métodos

La metodología que se propone está basada en la recopilación de la in-


formación generada de año 2000 a 2009 por el organismo operador de
los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (sapas)
que sistematizamos en el instrumento «Sistema de Indicadores para la
Valoración de los Servicios Públicos del Agua en la ciudad de Culia-
cán, Sinaloa». Con este instrumento de evaluación se apoyó a la Jun-
ta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán (japac)
para que instrumente políticas y estrategias y se encamine así hacia
una gestión sustentable de los servicios del agua urbana, en el marco
del desarrollo para la sustentabilidad del recurso hídrico.
Los principales métodos de investigación aplicados en nuestro
estudio están soportados por diversos métodos, entre los que se en-
cuentran los siguientes:
Métodos o técnicas estadísticas: que consisten en recopilar, ela-
borar e interpretar datos numéricos por medio de la búsqueda de los
mismos.
Método interpretativo: este aporta el conocimiento para enten-
der cómo abordar o construir un objeto de estudio partiendo de
una descripción. Su forma de evaluar se establece en el momento
que se describe el medio que alberga la acción del sujeto. Con ello se
pueden construir criterios de análisis que permitán leer e interpretar
los datos obtenidos de las acciones de los sujetos.
Método de la percepción: con su aplicación obtuvimos la visión de
aspectos que se ubicaron fuera de los límites marcados por el propio
indicador. Mediante la aplicación de este método se analizó y procesó
260 Físico-Matemáticas e Ingenierías

la información recopilada de un objeto para unirla y determinar un


juicio sobre un caso u objeto en específico.

Materiales

Planos: ayudan en la realización de gráficas, localización y aprecia-


ción de coberturas, déficit y otras características de los servicios de
agua potable, alcantarillado y saneamiento.
Cuadros: concentran la información estadística temporal para la
elaboración de los indicadores.
Imágenes y esquemas: ayudan a una mejor comprensión del
tema e ilustran puntos significativos para el manejo y comprensión
de la información digitalizada.
Bases de datos: contienen información organizada de forma que
un programa de cómputo pueda seleccionar rápidamente los frag-
mentos de datos que necesite. Las bases de datos tradicionales se or-
ganizan por campos, registros y archivos.

Resultados y discusión

Se diseñó una hoja metodológica modelo con información normali-


zada del sistema de veinticuatro indicadores distribuidos en tres ca-
tegorías, cubriendo asuntos ambientales, económicos y sociales: en
la naturaleza ambiental están dispuestos nueve indicadores, en los
asuntos económicos anotamos a siete y en la cuestión social están
emplazados ocho de los indicadores. Con esta clasificación general
se trabajó para lograr el modelo de valoración tal como se muestra
en la figura 2.
Del estudio realizado se observó que en la categoría de indica-
dores ambientales la demanda de agua potable se atiende oportuna-
mente en la ciudad de Culiacán, con una respuesta del servicio no ma-
yor a 48 horas después de solicitarla en la zona urbana (japac, 2008).
Con relación a la disponibilidad del recurso hídrico, la ciudad de
Culiacán se encuentra entre las ciudades privilegiadas, pues aunque
el acuífero subterráneo donde se localiza la ciudad esta sobreexplota-
do cuenta con el aporte de agua superficial de la cuenca de los ríos
Una herramienta para la evaluación de los servicios públicos... 261

Modelo de sustentabilidad para el recurso agua


en el ámbito urbano-regional
Herramienta metodológica para el análisis de sustentabilidad

Sistema de indicadores

Ambientales Económicos Sociales

1. Demanda de agua 1. Eficiencia global 1. No. de ong partici-


potable pantes
2. Cobertura demicro
2. Disponibilidad de medición 2. Cobertura de agua
agua potable
3. Tarifas de agua po-
3. Calidad de agua pota- table 3. Cobertura de alcan-
ble tratada tarillado
4. Producción de agua
4. % del agua residual potable 4. Cobertura de sanea-
con reúso miento
5. Crecimiento de la po-
5. Producción de biosó- blación 5. Consumo de agua
lidos (lodos) per cápita
6. Crecimiento del terri-
6. Producción de agua torio urbano 6. Índice de mortalidad
residual municipal
7. Consumo promedio 7. Personal por cada
tratada
por cliente 1000/tomas
7. Calidad de agua resi-
8. No. de tomas domi-
dual tratada
ciliarias
8. % de biosólidos con
reúso
9. Extracción del recurso
del acuífero

Soporte de la sustentabilidad
Económicos
Eq
ble

uit
Via

ati

DS
vo

Vivible
Ambientales Sociales

Figura 2. Modelo diseñado para la valoración de los sapas.


262 Físico-Matemáticas e Ingenierías

Humaya, Tamazula y Culiacán, de la cuenca del mismo nombre, y


también es abastecida con aportes del río San Lorenzo, al tomar re-
curso hídrico para la planta tratadora de agua potable en el dique La
Primavera. La calidad del agua potable, según estudios de la Secreta-
ria de Salud, cumple con los parámetros de la NOM-127-SSA1-1994.
Con respecto al porcentaje del agua residual tratada con reúso,
este indicador muestra la debilidad que se observó en la gestión sus-
tentable del agua, ya que en la actualidad no se está reusando el agua
residual tratada, aún cuando, según estudios de calidad presentados
por el propio organismo, puede ser utilizada en riego agrícola res-
tringido, de acuerdo con los parámetros de calidad establecidos en la
NOM-SEMARNAT 001-1996.
Lo mismo sucede con el porcentaje de los biosólidos tratados
(lodos producto del proceso de tratamiento de las aguas residuales).
En el caso del tratamiento de las aguas residuales y de lodos, así como
de su producción, la tendencia va cada día en aumento pues la pobla-
ción atendida muestra un crecimiento permanente.
En el análisis de los indicadores ambientales se observó que
en materia de la eficiencia global está por encima del límite de sus-
tentabilidad (70 %) que recomienda la Comisión Nacional del Agua
(conagua); de igual manera se encuentra el estado del indicador de
micromedición (90 %); y en el caso de las tarifas del agua, el estudio
se concentró en rangos de consumo de 0 hasta 30 m3 al mes por toma
domiciliaria y el costo está por debajo de la media nacional, con un
cesto en la ciudad de pesos el 3.54/ m3.
La producción de agua potable en la ciudad es suficiente para
atender la demanda de la población, para la que se cuenta con el es-
quema de 7 × 24, es decir la población tiene agua en su vivienda las
veinticuatros horas y los siete días de la semana. El crecimiento de la
población y el crecimiento territorial son indicadores sobre los cuales
no tiene control el organismo operador, sin embargo se incluyeron
como elementos de referencia para la toma de decisiones. En el con-
sumo promedio por cliente en nuestro estudio se observó una ten-
dencia a la baja: de consumir 380 litros por persona al día en el año
2000 ha bajado hasta los 322 actualmente.
Sobre la categoría de indicadores sociales podemos decir que al
interior del organismo operador es imperceptible la participación de
alguna ong. Las coberturas de agua potable, alcantarillado y sanea-
Una herramienta para la evaluación de los servicios públicos... 263

miento en la ciudad de Culiacán se encuentran actualmente en 99 %,


97 % y 100 % respectivamente, y están por encima de la media estatal
y nacional, rebasando los límites recomendados por la conagua.
El índice de mortalidad es uno de los indicadores cuya infor-
mación fue más difícil de encontrar sistematizada en el sector salud,
aunque las autoridades del mismo sector aseguran que no existen has-
ta hoy problemas de carácter gastrointestinal o muerte causada por
la ingesta de agua entregada en las viviendas de la zona urbana de
Culiacán. En relación al personal por toma, el organismo declara que
cuenta con solo 4.1 empleados por toma domiciliaria, valor que está
dentro de los parámetros de conagua (cinco empleados por toma
domiciliaria) para ser considerado como un organismo eficiente.
Finalmente, se observó que el número de tomas domiciliarias (do-
mésticas, comerciales, industriales y públicas) van en aumento y este
fenómeno quizá sea resultado del crecimiento urbano aún sin control.

Conclusiones

Con este sistema, y después de hacer un análisis general y particular


de todos los indicadores, el organismo operador tendrá la oportuni-
dad de decidir si realiza o no alguna nueva acción de gestión, si man-
tiene la situación actual (si esta es la adecuada); si añade, abandona
o elimina elementos de su Plan Maestro de Acción; si modifica las
metas en sus proyectos; si prepara la documentación necesaria para
divulgar y aplicar los resultados del monitoreo y si difunde interna-
mente estos resultados entre los actores involucrados en el proceso.

Los autores expresan su gratitud al Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología por su


apoyo (2009) y a la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán.
En definitiva, también se agradece a los prestadores de Servicio Social, especial-
mente a los alumnos Axel C. Murrieta Ramírez y Carlos O. Valdés Evans.
Bibliografía

japac (2008). Plan Maestro de Acción. Culiacán: Junta Municipal de


Agua Potable y Acantarrillado de Culiacán.
Jouravlev, A. (2004). «Los servicios del agua potable en el umbral
del siglo xxi», cepal, núm. 74, pp. 29-40.
pnuma (2003a). «Programa de las Naciones Unidas para el medio am-
biente», recuperado el 16 de noviembre de 2008 de Indicadores
Ambientales: <http://www.pnuma.org/forumofministers/14-
panama/pan11nfe-IndicadoresAmbientales.pdf.>
pnuma (2003b). «Informe Geo 2003 sobre el estado del ambiente
en América Latina», obtenido de <http://www.ambiental.net/
claes/PnumaGeo2003Presentacion.htm>

264
Ciencias Químicas,
Biológicas y de la Salud
Determinación de las frecuencias alélicas
y genéticas del tlr-2 y tlr-4 en pacientes
con lepra en el estado de Sinaloa
Fred Luque Ortega, Eliakym Arámbula Meraz, Rosalío Ramos Payán,
Guillermo Romero Navarro, Luis Octavio Frías Castro,
Elsa Maribel Aguilar Medina.

|Laboratorio de Inmunología,
Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

La lepra es una enfermedad causada por el bacilo ácido-alcohol re-


sistente Mycobacterium leprae, que afecta principalmente la piel y
nervios periféricos. Si no se recibe un tratamiento oportuno puede
causar desfiguraciones y mutilaciones importantes del rostro y otras
regiones corporales, llegando a incapacitar física y sicológicamente
al paciente (Hastings, 1994). Desde la introducción de la poliqui-
mioterapia combinada (pqt) por iniciativa de la oms, que acorta
la duración del tratamiento, evita la aparición de cepas resistentes y
disminuye la transmisión de la enfermedad, la prevalencia de lepra
en el mundo se ha visto importantemente reducida. Sin embargo, en
muchas ocasiones los pacientes tratados quedan con graves secuelas
deformantes e incapacitantes, lo que ocasiona que dejen de trabajar y
que puedan dañarse mecánica y térmicamente, hasta convertirse en
una carga económica para su familia (Noordeen, 1995). Actualmen-
te, la lepra continúa siendo un problema de salud pública en nueve
países de África, Asia y América Latina. En el 2003 se reportaron
514 718 casos nuevos en el mundo, de los cuales 267 fueron regis-
trados en México y 29 de ellos sufrieron discapacidad permanente
(who, wer, 2005).
Para el estado de Sinaloa la erradicación de la lepra es una priori-
dad, ya que es la entidad del país más afectada por este padecimiento.

*También participó en este proyecto el Centro Dermatológico de Sinaloa.

267
268 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

En 2003, la incidencia fue de 1.8 por cada 100 000 habitantes, con 52


casos nuevos registrados. La tasa de prevalencia fue de 1.1 por cada
10 000 habitantes, con 266 casos registrados (Fuente: Centro Derma-
tológico de Sinaloa). De hecho, los Servicios de Salud de Sinaloa (Se-
cretaría de Salud), a través del Centro Dermatológico de Sinaloa, han
establecido un programa de lucha contra la lepra que brinda atención
y tratamiento gratuito a un gran número de pacientes. Además, el
Centro Dermatológico ha organizado congresos internacionales so-
bre el padecimiento, ha publicado anuncios informativos en diferen-
tes medios, realiza búsquedas de campo para la detección de nuevos
casos y participará de manera importante en la realización de esta
propuesta. Una alternativa para combatir este problema sería encon-
trar marcadores genéticos que logren detectar a las personas genéti-
camente más susceptibles de sufrir la enfermedad. De igual manera,
la heterogeneidad en la severidad de los casos clínicos hace pensar
que la respuesta inmunológica del hospedero es fundamental para la
resistencia o susceptibilidad a la infección, ya que en los casos pauci-
balcilares los pacientes presentan una buena respuesta de tipo celular,
a diferencia de los multibacilares, en los que solo se observa una res-
puesta humoral.
Los microorganismos patógenos presentan en su superficie una
serie de patrones moleculares comunes y constantes (pamps) que
son reconocidos por una gran variedad de receptores (prr), entre los
que cabe destacar una familia de proteínas transmembranosas cono-
cidas con el nombre de «Receptores Tipo Toll» (tlr). Los tlr son
receptores de reconocimiento de pamps y tienen un papel central
en la detección de patógenos y en la iniciación de la respuesta infla-
matoria. El tlr-4, receptor del lps de bacterias Gram negativas, es
el miembro de la familia mejor caracterizado. Hasta el momento se
han identificado 11 miembros de la familia de TLR en el hombre. En
1999, Underhill et al., reportaron que el tlr2 y el tlr4 trabajan en
conjunto, ya que el segundo se encarga de la señalización del antíge-
no y el tlr2 participa en la activación de los macrófagos, los cuales
ayudan a eliminar a las micobacterias, de tal manera que mutaciones
en estos receptores pueden conferir susceptibilidad a una severa in-
fección por micobacterias (Kang et al., 2001; Adams et al., 1996).
Determinación de las frecuencias alélicas y genéticas... 269

Materiales y métodos

Diseño Experimental

Se realizó un estudio de casos y controles observacional y retrospec-


tivo. El estudio biológico fue del tipo ex vivo e in vitro, en donde se
analizó el polimorfismo de la región promotora de los genes tlr-2 y
tlr-4 en casos clínicos de lepra y testigos.

Individuos de estudio

Se obtuvieron muestras de sangre periférica de 50 pacientes diag-


nosticados con lepra de acuerdo con los criterios y la clasificación
recomendada por la oms (who, 2000) y de 50 individuos clínica-
mente sanos (sin antecedentes de lepra o relación con casos índices).
Los individuos de estudio fueron mestizos mexicanos con apellidos
hispanos y originarios del estado de Sinaloa, así como sus padres y
abuelos. El archivo clínico de los pacientes es confidencial e incluye
edad, sexo, lugar de origen, diagnóstico clínico y resultados de baci-
loscopía y lepromina.
Los individuos objeto de este estudio fueron personas que acu-
dieron al Centro Dermatológico de Sinaloa «Dr. Jesús Rodolfo Acedo
Cárdenas» y se incluyeron pacientes de primera consulta y los que
ya se encuentran bajo tratamiento. El H. Comité de Ética del Centro
Dermatológico de Sinaloa aprobó por unanimidad la realización del
presente proyecto de investigación clínica. También se elaboró una
carta de consentimiento para firma del paciente, en lo que se explica
de manera breve el objetivo del trabajo y se garantiza el uso ético de
la muestra biológica y la confidencialidad de los resultados obtenidos.
Los criterios de inclusión de pacientes fueron los siguientes:
1) tener un diagnóstico clínico de lepra confirmado por un dermató-
logo adscrito al Centro Dermatológico de Sinaloa; y 2) firma volun-
taria de la carta de consentimiento. Se excluyó a los pacientes con: 1)
diagnóstico no confirmado; 2) que no hubieran sido valorados por los
servicios de Dermatología de la institución involucrada en la fuente
de casos; y 3) que no hayan firmado la carta de consentimiento.
270 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Obtención de adn

Una vez obtenida la muestra de sangre se procedió a la extracción de


adn. La purificación del adn genómico se realizó mediante el mé-
todo de extracción de sales o Salting-out; 5 ml de sangre periférica se
centrifugaron a 3000 rpm por 5 min a 4 °C; la capa de células blancas
fue transferida a un tubo de 15 ml, se adicionaron 5 ml de solución de
lisis de glóbulos rojos fría y se volvió a centrifugar. Los leucocitos se
resuspendieron en 200 ml de solución de lisis para glóbulos blancos,
5 ml de SDS 10 %, 150 ml de solución de lisis para núcleos y 100 µl de
proteinasa K (2 mg/ml) y se incubó a 65 °C durante 2 h. Posterior-
mente, se adicionaron 175 µl de NaCl (5.3 M), se agitó fuertemente
y se centrifugó por 15 min. El sobrenadante se transfirió a un tubo
nuevo, se adicionó 1 ml de etanol 100 % frío para precipitar el adn.
Finalmente, el adn se disolvió en agua para ser cuantificado por es-
pectrometría.

Amplificación del gen tlr-2 y tlr-4

Las regiones que contengan los polimorfismos Arg 677Trp y As-


p299Gly de los genes tlr-2 y 4, respectivamente, se amplificarán por
pcr con las siguientes condiciones: 1 X de Buffer de reacción (Invi-
trogen, CA, EE. UU.), 0.2 mM de dNTP’s, 2.5 mM de MgCl2, 1 μM de
iniciador sentido, 1 μM de iniciador antisentido, 2.5 U de adn Taq
polimerasa (Invitrogen, CA, EE.UU.) y 100 ng de adn del hongo, en
un volumen final de 50 μl. El programa del termociclador, Hybaid
Omn-E, consta de un paso de desnaturalización de 94 °C por 5 min,
30 ciclos de 94 °C por 45 s, 32 °C por 90 s y 72 °C por 1 min, al final
de los cuales se programa una extensión final a 72 °C por 10 min. Los
productos de pcr se correrán en geles de agarosa para observar la
amplificación de la región deseada y confirmar la especificidad de
la reacción.
Determinación de las frecuencias alélicas y genéticas... 271

Gen Mutación INICIADORES (5’→ 3’) Enzima


TLR2 Arg 677Trp CCCCTTCAAGTTGTGGCTTCATAAG Mwo I Amplicón: 152 pb.
AGTCCAGTTCATACTTGCACCAC Alelo C. Cortes: 30
y 122 bp.
Alelo T. Sin cortes.
TLR4 Asp299Gly AGCATACTTAGACTACTACCTCCATG Nco I Amplicón: 188 pb.
GAGAGATTTGAGTTTCAATGTGGG Alelo G. Cortes: 20
y 168 bp.
Alelo A. Sin cortes.

Restriction Fragment Length Polymorphism (rflp)

Para realizar los rflp se tomaron alicuotas de 10 μl del producto de


pcr para ser digeridas a 37 °C por 2 h con las enzimas Mwo I y Nco I,
según las indicaciones del fabricante (Invitrogen, CA, EE.UU.), en un
volumen final de 15 μl. El análisis se llevó a cabo en geles de agarosa
al 2 %, en buffer TBE 1 X a 100 V durante 1 h en la cámara TermoEC
Midicell PrimoTM EC330 con el regulador de voltaje ThermoEC
EC135-9 y finalmente se tiñeron con bromuro de etidio para ser vi-
sualizados en un transiluminador de luz UV.

Análisis estadístico

A partir de los datos generados por la pcr-rflp, se calcularon con


el programa spss 15.0 las frecuencias alélicas y genéticas mediante
la prueba Chi cuadrada empleando tablas de 2×2 y 2×3, respecti-
vamente, y corrección por el método de Yates. En caso necesario, se
empleó la prueba de Fisher.
El riesgo relativo (rr) y la razón de probabilidad (or) se cal-
cularon con un intervalo de confianza (ci) del 95 % y los resultados
fueron considerados significativos cuando los valores de P fueron
menores de 0.05. Para determinar el grado de desequilibrio genético
se emplearon las predicciones de las gráficas dadas por la ecuación
de Hardy-Weingberg.
272 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Resultados y discusión

Se analizaron los polimorfismos tlr2 (2029, Arg677trp) y tlr4


(896, Asp299Gly) en los grupos de estudio mediante pcr-rflp. Fi-
nalizada la tipificación en los pacientes y controles, se procedió al
conteo de los genotipos y se realizó el análisis de su distribución. Se
hicieron pruebas de independencia con el estadígrafo ji cuadrado
(χ2) y se calculó el riesgo relativo tomado como la razón de momios
(or). En todos los análisis se empleó una significancia del 5 % y se

Tabla 1. Distribución de las frecuencias alélicas (af) y genotípicas (fg) de los polimorfis-
mos del tlr2 y tlr4.
Polimorfismo Pacientes Controles X2 Valor OR IC 95 %
p
tlr2 (2029)
Alelos fa fa
T 0 0.0 % 0 0.0 % - - - -
C 200 100.0 % 200 100.0 %
n = 200 200
Genotipos fg fg
TT 0 0 0.0 % - - - -
0.0 %
CT 0 0.0 % 0 0.0 % - - - -
CC 100 100.0 % 100 100.0 % - - - -
n = 100 100

tlr4 (896)
Alelos af af
G 8 4.0 % 11 5.5 % 0.50 0.4807 0.72 0.28-1.82
A 192 96.0 % 189 94.5 %
n = 200 200
Genotipos gf gf
GG 0 0.0 % 0 0.0 % - - - -
AG 8 8.0 % 11 11.0 % 0.52 0.4694 0.70 0.27-1.83
AA 92 92.0 % 89 89.0 % 0.52 0.47 1.42 0.55-3.70
n = 100 100
Determinación de las frecuencias alélicas y genéticas... 273

estimó el intervalo de confianza (ic) del 95 %. En la tabla 1 se muestra


el análisis de las frecuencias alélicas y genotípicas de los polimorfis-
mos del tlr2 y tlr4. Para el polimorfismo tlr2 (2029, C por T), solo
se determinó el alelo normal en ambos grupos de estudio, por lo que
el análisis estadístico no pudo realizarse. En el caso del tlr4 (896, A
por G), el análisis estadístico de las frecuencias indica que no existe
diferencia significativa entre ambos grupos de estudio (P ≥ 0.05), tan-
to para las frecuencias alélicas como para las genotípicas.

Conclusiones

Los resultados del presente estudio sugieren que no existe asociación


entre los polimorfismos tlr2 (Arg677trp) y tlr4 (Asp299Gly) y la
susceptibilidad a desarrollar lepra en la población sinaloense.
Bibliografía

Hastings, R. C. (1994). Leprosy, segunda edición, Churchill Li-


vingstone, Edimburgo.
Noordeen, S. K. (1995). «Elimination of Leprosy as a Public Health
Problem: Progress and Prospects», en Bull World Health Organ.,
núm. 73, pp. 1-6.
Underhill, D. M., A. Ozinsky, K. D. Smith y A. Aderem (1999 ).
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mmatory Signaling in Macrophages», en Proc Natl Acad Sci U S
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World Health Organization (2000). Guide to Eliminate Leprosy
as a Public Health Problem, primera edición, Ginebra, Suiza.
World Health Organization (2005). «Leprosy», en Weekly Epi-
demiological Record, núm. 13, Ginebra, Suiza.

274
Análisis por polimorfismo conformacional de
cadena sencilla (pccs) del gen de la catepsina C
en pacientes con el síndrome de Papillón-Lefèvre
José Geovanni Romero Quintana, Elsa Maribel Aguilar Medina,
Rosalío Ramos Payán, Jesús Ernesto Dueñas Arias, Luis Octavio Frías
Castro, Eliakym Arámbula Meraz.

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

El Síndrome Papillón-Lefèvre (spl) es una rara enfermedad carac-


terizada por lesiones dermatológicas de hiperqueratosis palmoplan-
tar y periodontitis severa, lo cual ocasiona la pérdida temprana de la
dentición primaria y de la permanente. Su incidencia se estima en
1-3 casos por millón de habitantes, con igual frecuencia en hombres
que en mujeres, asociándose a consanguinidad en la tercera parte de
los casos. En la literatura mundial se han reportado más de doscien-
tos casos clínicos.
Se desconoce la etiología del spl, sin embargo se ha demostrado
que la quimiotaxis de los neutrófilos y su migración están disminui-
das en estos pacientes, lo que sugiere que los neutrófilos intervienen
como causa de la destrucción periodontal. Genéticamente se asocia,
en la mayoría de los casos, a mutaciones que afectan ambos alelos del
gen de la catepsina C, localizado en el cromosoma 11q14. A la fecha
más de cuarenta mutaciones a lo largo del gen de la catepsina C han
sido identificadas alrededor del mundo y asociadas con spl, la ma-
yoría de las cuales resultan en una pérdida de la función enzimática.
La catepsina C está involucrada en una gran variedad de res-
puestas inflamatorias e inmunes y tiene un papel importante en la
activación de serin proteasas expresadas en los gránulos de las células

*También participaron en este proyecto el Hospital Pediátrico de Sinaloa y el Cen-


tro Dermatológico de Sinaloa.

275
276 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

derivadas de la médula ósea, tanto de la serie mieloide como de la


linfoide. Estas serin proteasas están implicadas en una variedad de
procesos inflamatorios e inmunológicos, incluyendo la destrucción
fagocítica de bacterias y la activación de células fagocíticas y linfo-
citos T. Por lo tanto, una deficiencia en la función de la catepsina
C produce una pérdida de la respuesta inmunológica y una mayor
predisposición a infecciones.
La incidencia del spl en México no ha sido descrita, aunque
se han reportado algunos casos clínicos. Solo una familia mexicana
con el spl ha sido estudiada a nivel genético, aunque no por autores
mexicanos. En dicho estudio se encontró una mutación sin sentido
(96 T->G) en el gen de la catepsina C en neutrófilos y diferentes te-
jidos afectados. Por lo anterior, se pretende llevar a cabo el análisis
por polimorfismo conformacional de cadena sencilla en muestras
de población sinaloense para identificar los exones implicados en el
desarrollo de la enfermedad.

Materiales y métodos

Mediante punción venosa se obtuvieron muestras de sangre con an-


ticoagulante (edta) y se realizaron entrevistas a los pacientes y sus
familiares para determinar su pedigree.

Análisis molecular

Se estandarizó la técnica de pccs (polimorfismo conformacional de


cadena sencilla), para la búsqueda de mutaciones en el gen de la Ca-
tepsina C (ctsc) de pacientes con el Síndrome de Papillón-Lefèvre
(spl) y sus familiares.
Se amplificaron los exones del gen ctsc utilizando los inicia-
dores reportados por Toomes et al. (1999) para los exones 2 al 6 y
se diseñaron iniciadores específicos para los exones 1 y 7 con la ayu-
da del software Primer Express versión 2.0 (Applied Biosystems).
Se estandarizaron las condiciones para la pcr de los exones del
gen ctsc, como la concentración de MgCl2 y adn, así como los tiem-
pos y número de ciclos de amplificación.
Análisis por polimorfismo conformacional de cadena sencilla... 277

Se estandarizaron las condiciones para la pccs de cada uno de


los exones, dilución, concentración del gel de poliacrilamida y tiem-
pos de separación.
Una vez estandarizadas las técnicas, se procedió al análisis del
gen de la catepsina C en pacientes con el spl y sus familiares.

Resultados y discusión

Se procedió a analizar a las familias con spl y se obtuvieron los si-


guientes resultados:
1 2 3 4 5 6 7 8 9 M
Exón 2, Fam LP
1. Control NO desnat.
2. Control 3 N
3. Control 4 N
4. Control 5 N
5. JALR
6. VPM
7. JALP
8. FLP
9. SPL
M. Marcador 1 Kb

1 2 3 4 5 6 7 8 9 M
Exón 3, Fam LP
1. Control NO desnat.
2. Control 3 N
3. Control 4 N
4. Control 5 N
5. JALR
6. VPM
7. JALP
8. FLP
9. SPL
M. Marcador 1 Kb

1 2 3 4 5 6 7 8 9 M
Exón 2 Enfermos
1. Control NO desnat.
2. Control 3 N
3. Control 4 N
4. Control 5 N
5. Enfermo JSM
6. Enfermo KSM
7. Enfermo RLSC
8. Enfermo JALP
9. Enfermo ZMEV
M. Marcador 1 Kb
278 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

1 2 3 4 5 6 7 8 9 M
Exón 2 Parientes Fam SM
1. Control NO desnat.
2. Control 3 N
3. Control 4
4. Control 5 N
5. Pariente GSS
6. Pariente CIMS
7. Pariente GSM
8. Pariente VEV
9. Blanco PCR
M. Marcador 1 Kb

1 2 3 4 5 6 7 8 M
Exón 2 Fam EV
1. Control NO desnat.
2. Control 3 N
3. Control 4 N
4. Control 5 N
5. GEV
6. ZMEV
7. VEV
8. Negativo
M. Marcador 1 Kb

En la familia lp el análisis por pccs mostró que el paciente


(jalp) posee una mutación en el exón 2, la cual comparte con su
padre (jalr), y una segunda mutación en el exón 3 heredada de su
madre (vpm) y compartida con su hermano menor (spl). Ninguno
de los individuos de la familia mostró alguna otra diferencia de mo-
vilidad en otro exón del gen.
En el caso de la familia sm las pacientes (jsm, ksm y rlsc) po-
seen solo la mutación en el exón 2, heredada de ambos progenitores
(gss y cims). Situación similar ocurre en la familia ev, donde la pa-
ciente (zmev) y la madre (gev) poseen solo la mutación en el exón 2.

Conclusiones

El análisis del gen de la catepsina C en las familias con spl demostró


que todos ellos comparten una mutación en el exón de dicho gen
y que la familia lp posee una segunda mutación en el exón 3. La
metodología del polimorfismo conformacional de cadena sencilla no
nos permite determinar con exactitud la mutación de la que se está
hablando ni el estado de la misma, ya sea homocigoto o heterocigoto.
Análisis por polimorfismo conformacional de cadena sencilla... 279

El siguiente paso en el estudio de los pacientes con el Síndrome


de Papillón-Lefèvre es secuenciar los exones que presentaron diferen-
cias en el patrón de migración por pccs y confirmar con exactitud
de qué mutación estamos hablando y en qué estado la presentan los
individuos.
Bibliografía

Cristina Frezzini, Jair, C. Leao y Stephen Porter (2004). Cathep-


sin C Involvement in the Aetiology of Papillon-Lefèvre Syndro-
me, International Journal of Pediatric Dentistry, vol. 14, núm. 6
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Turk and Boris Turk. Structure of Human Dipeptidil Peptidase
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se Framework Creates the Machine for Activation of Granular
Serine Proteases», en The embo Journal, vol. 20, num. 23, pp.
6 570-6 582.
Haar, Susanne F. de, D. C. Jansen, Ton Schoenmaker, Hilde De
Vree, Vincent Everts y Wouter Beertsen (2004). «Loss-of-
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Proteinases in PMNs», en Mutation in Brief, vol. 23, núm. 5, 10.
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Jiménez Córdoba, Iliana, Yolanda Correa Bautista, Víctor Her-
nández Bautista y Renato Berrón Pérez (1999). «Síndrome de
Papillon-Lefèvre», en Medigraphic, vol. 8, núm. 6, pp. 170-173.
Selvaraju Veeriah, Manjunath Markandaya, Pullabatla Venkata,
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Papillon-Lefévre Syndrome», en bmc Medical Genetics, vol. 4, pp.
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Zhang, Y., P. S. Harts, A. J. Moretti, O. J. Bouwsma, E. M. Fisher,
L. Dudlicek, M. J. Pettenati y T. C. Hart (2002). «Biochemical
and mutational analyses of the cathepsin c gene (ctsc) in three
North American families with Papillon Lefèvre syndrome»
Hum Mutat., vol. 20, núm. 1, pp. 75-80.

280
Análisis aeromicológico en bibliotecas de Ciudad
Universitaria de la uas, Campus Culiacán
María Elena Báez Flores, Sylvia Paz Díaz Camacho, Magdalena de
Jesús Uribe Beltrán, María del Carmen de la Cruz Otero, Ignacio
Osuna Ramírez, Pável Gaxiola Medina, Martín Ernesto Tiznado
Hernández, Raúl Allende Molar.

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

En las últimas décadas, la evaluación microbiológica del aire ha ga-


nado atención debido a que la población de microorganismos aéreos
(aeroplancton) se ha asociado con diversos daños a la salud como
alergias e inmunotoxicidad. Un adulto es capaz de inhalar 10 000 l de
aire por día, por lo que la exposición a estos agentes desencadena in-
fecciones respiratorias, y otros efectos relacionados con desórdenes
de hipersensibilidad (Soto et al., 2009).
Los hongos son la tercera causa de alergias respiratorias después
de los ácaros y los pólenes. A diferencia de la exposición al polen, que
es estacional, la exposición a esporas fúngicas es constante a lo lar-
go del año y su inhalación ocurre tanto en ambientes abiertos como
cerrados.
En el aire, el número total de esporas fúngicas puede variar de
menos de doscientos a más de un millón por metro cúbico. Asimismo,
el número y tipo de esporas varía con el horario del día, la estación del
año, la localización geográfica y la presencia de fuentes de esporu-
lación. Además, su concentración depende de cambios estacionales
y condiciones atmosféricas específicas, como la lluvia, la velocidad
del viento, la temperatura y la humedad relativa. Los principales
géneros fúngicos causantes de alergia son Alternaria, Aspergillus,

*También participaron en este proyecto el Centro de Investigación en Alimenta-


ción y Desarrollo, Unidades Hermosillo y Culiacán.

281
282 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Cladosporium y Penicillium, entre otros, y aunque Cladosporium y


Alternaria son los más frecuentemente implicados, la respuesta a
cada tipo de espora difiere según la persona y los alergenos fúngi-
cos, que presentan una gran variabilidad en la severidad de la res-
puesta que provocan (Bial Aristegui, 2002).
En nuestro país aproximadamente 22 millones de personas
padecen enfermedades respiratorias crónicas como asma y rinitis
alérgica. Sin embargo, en México no se han realizado estudios aero-
micológicos con el objetivo de conocer la calidad de aire en relación
a la concentración de la micobiota, así como tampoco existen estu-
dios que relacionen la aparición de las alergias respiratorias con la
presencia de hongos en el ambiente. Este tipo de estudios es de gran
pertinencia dado el costo que el tratamiento de estos padecimientos
representa para los sistemas de salud, además del nivel tan elevado de
ausentismo que causan en los ámbitos escolar y laboral.
El objetivo del presente trabajo fue investigar la presencia y con-
centración de esporas fúngicas en el aire de bibliotecas de Ciudad
Universitaria, así como el posible efecto de variables ambientales
como temperatura, humedad relativa, presión atmosférica, velocidad
del viento, viento de costado y punto de rocío, sobre la concentra-
ción de dichas esporas (UFC/m3).

Materiales y métodos

Se realizó un estudio longitudinal, prospectivo, descriptivo y no ex-


perimental. El muestreo de aire se realizó mediante el método volu-
métrico utilizando un muestreador Microbio MB2 (Spiral Biotech), y
cajas con medio de cultivo agar papa dextrosa. Simultáneamente, se
aplicó el cuestionario estandarizado csra (cuestionario de síntomas
de rinitis alérgica) a usuarios y empleados de las bibliotecas presentes
durante los muestreos con el objetivo de evaluar la existencia de sin-
tomatología alérgica. Después de los muestreos, las cajas se incubaron
a 28 °C durante siete días, revisándolas diariamente para contar las
colonias y determinar la concentración de esporas. Después se llevó
a cabo la purificación de los aislamientos y se realizó el análisis de la
morfología macroscópica y microscópica de las cepas, de acuerdo
con claves taxonómicas (Barner y Hunter, 1998), para su identifica-
Análisis aeromicológico en bibliotecas de Ciudad Universitaria... 283

ción. Los hongos más frecuentemente encontrados se identificaron


además por métodos moleculares. Para ello se llevó a cabo la extrac-
ción de adn genómico fúngico mediante el kit Fungal/Bacterial adn
Extraction (Zymo Research). Se amplificaron las regiones de las se-
cuencias espaciadoras transcritas internas (Internal Transcribed Spa-
cer, its) ITS1-5.8-ITS4 del adn ribosomal nuclear (adnr) de las tres
cepas más frecuentemente recobradas. Las regiones de ITS1/ITS4
del adnr de los diferentes aislamientos se amplificaron mediante la
reacción de pcr utilizando los Oligonucleótidos ITS1 (5’TCCGTA-
GGTGAACCTGCGG3’) e ITS4 (3’TCCTCCGCTTATTGATAT-
GC5’) (White et al., 1990). La reacción de amplificación se realizó en
un Termociclador Biorad C1000 a un volumen de 25 μl. Al término
de la reacción, se analizó un volumen de 5 μl del producto de pcr
mediante electroforesis en gel de agarosa al 1 % con buffer TAE 1X
(Tris-Acetato-EDTA). Los productos de pcr se purificaron (Wizard
SV Gel and pcr Clean Up System, Promega) y se enviaron para su se-
cuenciación en ambas direcciones a la empresa Macrogen Inc (Seúl,
Corea) utilizando los Oligonucleótidos ITS1/ITS4. Las secuencias
obtenidas se compararon mediante el algoritmo BLASTN (Zhang et
al., 2000) con secuencias depositadas en la base de datos del Banco
Mundial de Genes (ncbi, National Center of Biotechnology Infor-
mation) para obtener la identidad de los organismos.
El análisis estadístico de los datos obtenidos de los muestreos se
llevó a cabo mediante el programa STATA versión 8. Todas las prue-
bas se llevaron a cabo con un nivel de significancia de 5 %.

Resultados y discusión

Según el lugar de muestreo, los promedios de las concentraciones de


esporas fúngicas en el interior fueron de 489 UFC/m3, valor supera-
do en el exterior con una concentración de 1 516 UFC/m3; los va-
lores máximos registrados fueron 3 090 y 9 470 UFC/m3 para interior
y exterior, respectivamente. Los promedios de las concentraciones de
esporas fúngicas, de acuerdo a los horarios de muestreo, fueron de
810 UFC/m3 durante el turno matutino y 1 220 UFC/m3 en el turno
vespertino, con valores máximos de 5 280 y 9 470 UFC/m3, respecti-
vamente. La concentración promedio de esporas fúngicas registrada
284 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

UF/m3
1800

1600

1400

1200

1000

800
600

400
Figura 1. Promedio de las con-
200
centraciones de esporas fúngicas 0
en UFC/m3 de aire registradas

a
ía

ica

ta

ía
a
em H

es

o
ica
an ia

ía

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ica

ur

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durante los muestreos de las bi- FL
om

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Hu ist

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Za

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Bi
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fo
Ec

qu
Ps
In
at
bliotecas de Ciudad Universi-
m

In

Od

Ar
M

taria en Culiacán, Sinaloa. Bibliotecas

en muestras de aire de las bibliotecas estudiadas se muestra en la fi-


gura 1. El nombre asignado a cada biblioteca corresponde a la escuela
o facultad a la que pertenece.

Valor de riesgo para desarrollar alergias respiratorias

Como resultado de la aplicación de 166 cuestionarios csra se obser-


vó que el 88 % de las personas encuestadas (estudiantes y empleados)
durante los muestreos en bibliotecas presentaron síntomas de rinitis
alérgica. Se realizó un análisis de correlación de Pearson con el obje-
tivo de saber si las variables independientes se relacionan con la con-
centración de esporas en el aire (UFC/m3). En el análisis de los datos
obtenidos a partir de los muestreos de aire interior, no se encontró
evidencia de la existencia de correlación con ninguna de las variables
ambientales analizadas. Sin embargo, en el análisis de los datos obte-
nidos en aire exterior, se encontraron coeficientes de correlación de
-0.28, -0.29, -0.23 y -0.29 para las variables viento en contra, humedad
relativa, punto de rocío y presión atmosférica, respectivamente, lo que
sugiere la existencia de una correlación negativa (P = 0.01) entre estas
variables y la concentración de esporas (UFC/m3). Es decir, al incre-
mentarse estos factores ambientales disminuye la concentración de
esporas en el aire.
En el análisis de correlación de Pearson de los datos obtenidos
en el turno matutino se obtuvieron coeficientes de correlación de
Análisis aeromicológico en bibliotecas de Ciudad Universitaria... 285

0.50 y 0.18 para las variables velocidad de viento y viento de costa-


do y 0.22 para temperatura e índice de calor, respectivamente. Es-
tos coeficientes sugieren la existencia de una correlación positiva
(P = 0.01) entre estas variables y la concentración de esporas. En el
análisis de correlación realizado con los datos obtenidos de los mues-
treos correspondientes al turno vespertino se encontraron coeficien-
tes de correlación de -0.16, -0.22 y -0.26 para la humedad relativa,
la temperatura y el punto de rocío, respectivamente, lo que sugiere
una correlación negativa (P = 0.01) entre estas variables y las UFC/
m3. En el análisis utilizando la prueba de regresión robusta para co-
nocer la magnitud del efecto de las variables independientes sobre la
concentraciones de esporas fúngicas en el aire (UFC/m3), se encon-
tró que un incremento de 1 m/s en la velocidad del viento, aumenta
la concentración de esporas en una proporción de 1034 UFC/m3. La
velocidad del viento de costado tuvo un efecto negativo: al aumentar
1 m/s dicha velocidad, disminuyen las UFC/m3 en una proporción
de 826 UFC/m3. El índice de calor, por su parte, mostró un efecto
positivo: por cada grado de incremento, se incrementan las UFC/m3
en una proporción de 425 UFC/m3. La presión atmosférica mostró
un efecto negativo sobre la concentración de esporas: por cada incre-
mento en una unidad de presión (Psi), las UFC/m3 disminuye en una
proporción de 10 103 UFC/m3.
Mediante análisis de la morfología macroscópica y microscópi-
ca de los aislamientos, y de acuerdo con claves taxonómicas (Barner
y Hunter, 1998), se identificaron cepas pertenecientes a los siguientes
géneros: Stemphylium, Cladosporium, Penicillium, Rhizopus, Fusa-
rium, Bipolaris, Alternaria, Curvularia, Aerobasidium, Aspergillus y
Mucor, de los cuales la mayoría han sido reportados como alergéni-
cos. Mediante los análisis moleculares (amplificación y secuencia-
ción de regiones ITS1-ITS4 del adnr a partir de adn genómico),
se determinó que las tres cepas más frecuentemente aisladas fueron
Aspergillus tamarii, Aspergillus oryzae y Aspergillus niger. En la tabla
1 se muestra la presencia de los distintos géneros en aire interior y
exterior en las bibliotecas estudiadas.
Al comparar las concentraciones de esporas fúngicas existen-
tes en interior y exterior de las bibliotecas, se encontraron concen-
traciones significativamente mayores en el exterior que en interior.
Esto contrasta con los resultados reportados por Aria et al. (2003),
286 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 1. Hongos identificados en el interior y exterior de las bibliotecas


de C.U. en Culiacán.
Bibliotecas Hongos identificados Hogos identificados
en el interior en el exterior
Economía Alternaria spp. Aspergillus niger
Aspergillus niger Curvularia spp.
Aspergillus spp. Rhizopus spp.
Curvularia spp.
Mucor spp.
Ingeniería Civil Aspergillus niger Alternaria spp.
Aspergillus spp. Aspergillus niger
Stemphylium spp. Aspergillus spp.
Fusarium spp.
Informática Aspergillus niger Alternaria spp.
Aspergillus spp. Aspergillus niger
Aerobasidium spp. Curvularia spp.

Derecho Alternaria spp. Alternaria spp.


Aspergillus niger Stemphylium spp.
Curvularia spp.
Matemáticas Aspergillus spp. Alternaria spp.
Cladosporium spp. Aspergillus niger
Curvularia spp. Bipolaris spp.
Fusarium spp. Curvularia spp.
Humanidades Aspergillus niger Alternaria spp.
Curvularia spp. Aspergillus niger
Penicillium spp. Mucor spp.
Odontología Alternaria spp. Alternaria spp.
Aspergillus niger Aspergillus niger
Aspergillus spp. Aspergillus spp.
Curvularia spp.
Historia y Filosofía y Aspergillus niger Aspergillus niger
Letras Curvularia spp. Aspergillus spp.
Rhizopus spp. Curvularia spp.
Mucor spp.

quienes encontraron una mayor concentración de esporas en el aire


interior del edificio estudiado. Esta diferencia entre los dos resultados
se explica por el hecho de que el espacio estudiado era un local comer-
cial destinado a la venta de frutas: evidentemente el resultado de dicha
investigación puede atribuirse a la excelente fuente de esporulación
que la fruta representa para los hongos.
Análisis aeromicológico en bibliotecas de Ciudad Universitaria... 287

Abdulla et al. (2008) reportaron que la presencia de objetos va-


liosos como esculturas de madera y otras obras de arte incremen-
ta las concentraciones de espora fúngicas en edificios. Estos autores
encontraron una concentración promedio de esporas en el interior
de un monasterio de 487 UFC/m3, valor similar al valor promedio
encontrado en bibliotecas en este estudio. Esto puede deberse a la
existencia de factores ambientales similares. En el caso de las biblio-
tecas, existen libros que han sido almacenados ahí durante mucho
tiempo y la celulosa del papel constituye un sustrato muy atracti-
vo para los hongos. Con relación al efecto de la humedad, encon-
tramos una mayor concentración de esporas en aire exterior en los
días de menor humedad relativa. Nuestros resultados coinciden con
lo publicado por Dransfield (1996). Sin embargo, estos hallazgos
contrastan con lo reportado por Camargo y Esperón (2005), quie-
nes informaron mayores concentraciones de esporas en aire exterior
durante las temporadas húmedas. Por el contrario, en este estudio,
cuando se combinaron bajas humedades con velocidades de viento
elevadas, se incrementaron las concentraciones de esporas. Jones y
Harrison (2004) reportaron concentraciones de esporas mayores en
días secos con altas velocidades del viento. Al respecto, Vélez Pereira
y cols. (2009) argumentaron que las velocidades de viento necesarias
para la elevación o desprendimiento de esporas desde el suelo hacia
la atmósfera deben ser iguales o mayores que 0.5 m/s.
En nuestro estudio la velocidad del viento se correlaciona posi-
tivamente con las concentraciones de esporas en el aire exterior don-
de las velocidades del viento por lo general excedieron los 5.0 m/s.
Por otra parte, Pasanen et al. (1991) habían planteado que para que
las esporas se liberasen de los conidióforos en un ambiente exterior,
se necesitan al menos velocidades de 0.5 m/s. En nuestro estudio no
existió un efecto significativo de la velocidad del viento sobre las
concentraciones de esporas fúngicas en el aire interior de las biblio-
tecas, debido a que no registramos velocidades del viento suficientes
para que fueran liberadas más esporas hacia el aire. Sobre el efecto
de la presión atmosférica sobre la concentración de esporas fúngi-
cas no contamos con información al respecto. Sin embargo, existe
un estudio en el que se reporta un incremento en la concentración
de algas en el aire al aumentar la presión hasta 43 mbar (Rosas et
al., 1989). Por el contrario, nuestros resultados revelaron un efecto
288 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

contrario de la presión atmosférica sobre las UFC/m3, ya que al au-


mentar la presión disminuye el número de UFC/m3 y viceversa. Se
requiere la realización de estudios en otros ambientes interiores, ya
sea laborales o de recreación, para generar información que permita
conocer y comparar la microbiota de estos espacios y poder empren-
der acciones correctivas y preventivas para evitar la exposición inne-
cesaria a las esporas de hongos, y sus efectos adversos para la salud de
los seres humanos.

Conclusiones

Se concluye que las concentraciones de esporas fúngicas encontra-


das en las bibliotecas estudiadas superan la concentración reportada
como mínima para desencadenar reacciones alérgicas (200 UFC/ m3)
por exposición.
Los hongos más frecuentemente aislados pertenecen al género
Aspergillus (Aspergillus tamarii, Aspergillus oryzae y Aspergillus ni-
ger), cuya capacidad alergénica está ampliamente probada alrededor
del mundo.
Por otra parte, la aplicación del csra permitió determinar que
el 88 % de las personas encuestadas en el interior de las bibliotecas
(usuarios y empleados) presentaron síntomas típicos de rinitis alér-
gica.
Es importante mencionar que el alcance de este trabajo no llega
hasta el establecimiento contundente de la causa o causas de la sinto-
matología alérgica, sino que solamente se establece una posible asocia-
ción con las esporas en el aire, dadas sus concentraciones y los géneros
fúngicos a los que pertenecen, teniendo como base los datos disponi-
bles en la literatura.
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Distribución y abundancia de las especies
arbóreas de la familia Moraceae en la reserva
ecológica del mineral de Nuestra Señora de la
Candelaria, Cosalá, Sinaloa
Adrián Beltrán Magallanes, Yamel Rubio Rocha,
Fermín Avilez Terán.

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas

Introducción

Para este estudio se llevó a cabo una evaluación del estado de las po-
blaciones de las especies arbóreas del género Ficus, Maclura y Brosi-
mum, pertenecientes a la familia Moraceae, que constituyen recursos
vitales para la comunidad de los frugívoros. Los árboles conocidos
como higueras o matapalos son especies emblemáticas de esta fa-
milia: tienen una amplia distribución en el país, desde los bosques
tropicales secos de Sinaloa hasta los húmedos en Chiapas (González
et al., 1996).
Es importante identificar áreas críticas para la conservación de
estas poblaciones arbóreas en Sinaloa, sobre todo al considerar que
constituyen recursos vitales para una diversidad de insectos, mamífe-
ros, reptiles y aves. En este último grupo cabe resaltar que los árboles
del género Ficus, como F. mexicana, constituyen importantes recur-
sos alimenticios para aves en peligro de extinción como la guacama-
ya verde (Ara militaris) y el loro coronalila (Amazona finschi) (Rubio
et al., 2010, 2007). Los ficus, matapalos o higueras son consideradas
especies claves dentro de los ecosistemas selváticos tanto secos como
húmedos (Challenger, 1998; Estrada y Coates, 2003).
Los bosques tropicales secos y las comunidades vegetales que
los conforman constituyen hábitats para la fauna silvestre que pro-
porcionan recursos para el desarrollo de los ciclos biológicos (creci-
miento, desarrollo y reproducción). Es de interés, por ello, conocer
la estructura y diversidad vegetal de estos bosques y, en función de

291
292 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

eso, identificar aquellas especies que contribuyen significativamente


al mantenimiento de las poblaciones de animales locales y de la di-
versidad biológica en general.
Las presiones que enfrentan los bosques tropicales secos a nivel
global son varias, pero dos constituyen los factores de presión más
alarmantes por su frecuencia e intensidad: la destrucción del hábitat
y el tráfico ilegal de especies (Macías et al., 2000; Cantú et al., 2007).
Esta problemática también se presenta a escalas locales: particular-
mente en Sinaloa, las tasas de deforestación en el bosque tropical
seco, principal hábitat de los psitácidos sinaloenses, han conducido
a que el 70 % (1 423 254 ha) de la cobertura vegetal de este bosque
se haya modificado o deteriorado por las actividades agropecuarias.
Originalmente el bosque tropical seco se extendía en el 35 % del te-
rritorio estatal (2 033 220 ha) (semarnat, 2002).
La problemática anteriormente expuesta influye directamente
sobre la abundancia de los recursos forestales como fuentes genera-
doras de servicios ambientales (generación de oxígeno, recarga de
acuíferos, captación de dióxido de carbono) para los humanos y la
vida silvestre. La tala indiscriminada pone en riesgo directo a las po-
blaciones de especies de fauna que se encuentran ya amenazadas o en
peligro de extinción, como el grupo de loros, pericos y guacamayas
que conforman la familia Psittacidae (Renton, 2002); otros grupos,
como los mamíferos frugívoros, dependen en gran medida para su
sobrevivencia de los frutos de las moraceas —un ejemplo es el mur-
ciélago apomero (Artibeus jamaicensis), habitante común dentro de
la reserva ecológica universitaria. Conservar los bosques tropicales
secos de Cosalá y Sinaloa garantiza el abasto de servicios ambientales
a las comunidades humanas.

Área de estudio

El estudio se llevó a cabo dentro de la zona sujeta a conservación eco-


lógica conocida como el Mineral de Nuestra Señora de la Candelaria,
establecida así de acuerdo al decreto emitido el 27 de marzo de 2002
(Periódico Oficial del Estado de Sinaloa, 1968). Los bosques tropicales
caducifolio y subcaducifolios de la reserva se extienden en 1 256 ha.
La reserva ecológica es propiedad de la Universidad Autónoma de
Distribución y abundancia de las especies arbóreas de la familia... 293

Sinaloa desde el año de 1968 y en ella opera el Laboratorio Natural


de la Escuela de Biología, que funge como una estación de biológica
donde se realiza investigación, educación, vinculación y conserva-
ción de recursos naturales.
La reserva se localiza a 9 km al sureste de la cabecera munici-
pal de Cosalá y colinda con el estado de Durango. Las coordenadas
geográficas extremas del área son latitud norte 24°23'30" y 24°24'20"
y longitud 106°37' y 106°36'10". La altitud del terreno oscila entre
los 400 y 800 msnm y el clima característico de la región es cálido
subhúmedo con lluvias en verano, con un porcentaje de lluvia inver-
nal entre 5 y 10.2 y oscilación extremosa, abreviándose como Aw1(e)
(Secretaría de Planeación y Desarrollo, 2001). El río Habitas cruza la
reserva ecológica.

Materiales y métodos

Se utilizaron gps, cartas topográficas, libreta y bitácora de campo,


hojas de registro de datos, guías de campo (plantas y animales),
flexómetros y cintas métricas, rejillas de campo para colecta, cámara
fotográfica.

25000 26000 27000 28000 29000 30000 31000 32000 33000 34000 35000
N Accesos al área
265000 266000 267000 268000 269000 270000 271000 272000 273000 274000 275000 276000

265000 266000 267000 268000 269000 270000 271000 272000 273000 274000 275000 276000

w
N
E de estudio
w E

s s
Culiacán

Culiacán

El Salado
Cosalá

Cosalá
El Salado

República mexicana

Estado de Sinaloa

Municipio de Cosala

Área de estudio

Reserva ecológica
Agua Nueva El mineral de nuestra señora de la candelaria

Agua Nueva Capital del estado

Localidades
Carretera pavimentada

25000 26000 27000 28000 29000 30000 31000 32000 33000 34000 35000
294 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Del verano de 2009 al verano de 2010 se llevó a cabo el levan-


tamiento de información cartográfica con mapas de inegi 1:50 000
y salidas de campo prospectivas, en las cuales se establecieron las
cinco rutas de estudio donde se cubrieron cañadas y laderas que bor-
dean arroyos y ríos donde la presencia de moraceas fue visible. El
muestreo de la vegetación se hizo siguiendo el método de la línea de
Canfield (Muller Dumbois y Ellenberg, 1974). Las variables que se
contemplaron durante los muestreos de la vegetación fueron especie,
altura, diámetro a la altura del pecho y cobertura. Se determinó el va-
lor de importancia. Durante el monitoreo de la vegetación, se regis-
traron aquellos vertebrados que por observación directa presentaron
interacciones con las especies arbóreas de las Moraceae.

Resultados y discusión

La cinco cañadas estudiadas fueron La Candelaria, El Pie de Rayo,


Paredón Rojo, Quebrada de Santiaguillo y Estación MoSI. Se iden-
tificaron 5 especies con 188 individuos. Las más abundantes fueron
el apomo (Brosimum alicastrum), con n = 135 individuos; y la mora
(Maclura tinctoria), con n = 32. El resto de las especies se aglutina en
el género Ficus, integrado por la higuera (F. mexicana), el palo del
diablo (F. petiolaris) y el capule (F. cotinifolia) (tablas 1, 2 y figuras 1,
2, 3, 4, 5 y 6).

Tabla 1. Abundancia relativa de las especies de la fami-


lia Moraceae en las cañadas de la Reserva Ecológica del
Mineral de Nuestra Señora en Cosalá.
Especie Abundancia Abundancia
relativa (%)
Brosimum alicastrum 135 71.81
Maclura tinctoria    32 17.02
Ficus mexicana        8 4.26
Ficus petiolaris         8 4.26
Ficus cotinifolia        4 2.13
Ficus spp        1 0.53
Total 188            100.00
Distribución y abundancia de las especies arbóreas de la familia... 295

Tabla 2. Abundancia de árboles por sitio muestreado.


Cañada (sitio) Ubicación geográfica Abundancia
106°36’18.4’’
Paredón Rojo    24°24’31.9”     65
106°35’39.5’’
Pie de Rayo    24°24’27.3”    40
106°36’23.4’’
Estación MoSI    24°24’36.8”     39
             106°36’23’’
Santiaguillo 24°24’36.8”     32
106°35’55.5’’
La Candelaria    24°23’55.8”    12
Total 188

Características de las especies de árboles que constituyen re-


cursos alimenticios para la comunidad de psitácidos y otras especies
animales frugívoras en la reserva ecológica.
La higuera fue la especie que presentó los valores más altos en
el dap (diámetro a la altura del pecho) y cobertura (tabla 3), pero
no fue la especie más abundante, a diferencia del apomo (Brosimum
alicastrum), que proporcionó un mayor número de individuos o de
recursos alimenticios en la mayoría de las cañadas, sobre todo en
la identificada como Estación MoSI, donde se cuantificaron n = 36
individuos.
La mora (Maclura tinctoria) presentó los valores mínimos de
dap y altura, pero se registró como la segunda especie más abundan-
te después del apomo.
Entre la fauna identificada y relacionada con las moraceas es-
tán los mamíferos presentes en el área de estudio, representados por
el murciélago apomero (Artibeus jamaicensis), la ardilla (Sciurus co-
lliaei), el coati (Nasua narica), el mapache (Procyon lotor), la zorra
(Urocyon cinereoargenteus), el gato montés (Lynx rufus), el zorrillo
listado (Mephitis macroura), el jabalí (Tayassu tajacu) y el venado
cola blanca (Odocoileus virginianus); en el grupo de las aves tene-
mos principalmente a la familia de los Psitácidos, siendo los más im-
portantes al loro corona lila (Amazona Finschi), el periquito enano
(Forpus cyanopygius), el loro frente blanca (Amazona albifrons), el
296 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Figura 1. Higuera Figura 2. Mora Figura 3. Capule (Ficus pe-


(Ficus mexicana). (Maclura tinctoria). tiolaris).

Figura 4. Apomo (Brosimum alicastrum) y Figura 5. Toma de datos de las especies ar-
sus frutos y semillas. bóreas de la familia Moraceae.

Figura 6. Figura 7.

Figura 6. Toma de dap en cada una de


especies arbóreas de la familia Moraceae.
Figura 7. Vista panorámica del área de
estudio.
Figura 8. Colecta de especímenes botáni-
cos.
Figura 8.
Distribución y abundancia de las especies arbóreas de la familia... 297

Tabla 3. Valores promedio de los atributos de las especies ar-


bóreas que constituyen recursos para los psitácidos.
Media Media
Especie Media DAP
altura cobertura
Ficus mexicana 328.3 15.3 76.8
Ficus petiolaris 235.6 11.3 78.8
Ficus cotinifolia 186.1 16.6 76.3
Brosimum alicastrum 138.1 12.7 70.0
Maclura tinctoria    41.7     6.7 72.8

perico frente naranja (Aratinga canicularis), la guacamaya verde (Ara


militaris) y la paloma ala blanca (Zenaida asiatica). Dentro del grupo
de los reptiles encontramos a la iguana prieta (Ctenosaura pectinata).

Conclusiones

Con base en los muestreos y observaciones directos podemos de-


terminar que las poblaciones de las especies arbóreas de la familia
moraceae son agregadas sobre todo para las especies de Brosimum
alicastrum (apomo) y Maclura tinctoria (Mora); y como especies no-
drizas «acompañantes» tenemos a Ficus mexicana y Ficus petiolaris,
que se presentaron en menor porcentaje pero con la mayor cobertura
foliar. Otros factores determinantes son los físicos ambientales como
el relieve, la exposición del efecto de sombra orográfica y fisiográfi-
ca y la humedad del suelo, que son determinantes para la presen-
cia de estas especies que, en su conjunto, crean las condiciones para
que las especies de fauna encuentren el hábitat o refugio para su in-
teracción desde la degradación de la materia orgánica producida por
la hojarasca, madera en descomposición y polinización hasta la dis-
persión de frutos y semillas de las diferentes especies arbóreas de la
familia Moraceae en la reserva ecológica de nuestra Universidad.

Los autores agreadecen a sus alumnos y profesores de la Universidad Académica


de Biología.
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Mesoamericana para la Biología y la Conservación, vol. 11, núm.
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de hábitats de Ara militaris en una región prioritaria del noroes-
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Mesoamericana para la Biología y la Conservación, vol. 11, núm.
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cartografía de la deforestación en bosques y selvas. Periodo 1993-
2000. Estado de Sinaloa.

298
Síntesis y caracterización de nuevos polímeros de
coordinación Cd(II) y Hg(II) con ligandos
polipiridínicos
Adriana Cruz Enríquez, Herbert Höpfl, Miguel Parra Hake,
José Jesús Campos Gaxiola.

|Facultad de Ingeniería Los Mochis*

Introducción

Debido a su potencial aplicación en el diseño de materiales con


propiedades magnéticas, luminiscentes y catalíticas (Long y Yaghi,
2009) en la actualidad se tiene gran interés en el diseño y síntesis de
polímeros de coordinación mediante el autoensamblaje o por medio
de interacciones no covalentes como los puentes de hidrógeno. Un
método atractivo para su construcción es usar la química de coor-
dinación, con centros metálicos lábiles y ligandos polipiridínicos.
Los iones metálicos pueden presentar un número de coordinación
y estereoquímica variados, permitiendo incrementar la dimensio-
nalidad de las cadenas (Li et al., 2008; James, 2003). Recientemente,
se han obtenido dos ligandos polipiridínicos nuevos: el trans-2,4,5-
tri(4-piridil) imidazolina HL1 y 2,4,5-tri(4-piridil) imidazol HL2,
que potencialmente pueden actuar como ligandos de intercalación
en la formación de cadenas de coordinación metal-ligando (ver fi-
gura 1).

*También participaron en este proyecto el Centro de Investigaciones Químicas,


de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y el Centro de Graduados e
Investigación, del Instituto Tecnológico de Tijuana.

299
300 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

N3

N5

N2
N2 N3
N1

N1

N4

HL1 HL2

Figura 1. Ligandos trans-2,4,5-tri(4-piridil) imidazolina HL1 y 2,4,5-tri(4-piri-


dil) imidazol HL2.

Materiales y métodos

Materiales

Los reactivos químicos a utilizar son los siguientes: 4-piridinecar-


baldehido (Aldrich, 97 %), acetato de amonio (CH3CO2NH4, 98 %,
Aldrich), hidróxido de amonio NH4OH al 30 %, nitrato de cadmio
Cd(NO3)24H2O (Aldrich, 98 %) y cloruro de mercurio (II) (HgCl2,
Aldrich, 98 %). Los solventes son agua destilada, metanol y etanol.

Métodos

Los complejos se sintetizaron con los ligandos polipiridínicos y la sal


apropiada del metal a partir de complejos metálicos con contra iones
Py
CH 3CH 2OH/H 2O
H-N PyN HgCl 2 [{Hg(HL1)(Cl)}2·2CH2Cl2]n
1
CH 3CH 2OH/H 2O
H-N
Py N
Py HgCl 2 [{Hg(HL1)(Cl)}2·2CH2Cl2]n
1 1
HL 1
Py Py
HL 1
Py

H-N PyN Cd(NO3) 2·4H 2O


CH 2Cl 2/ Me OH
[{ Cd(HL 2) 2(H2O) 2} (NO3) 2·6H 2O]n 22
H-N
Py N
Py CH 2Cl 2/ Me OH 2
Cd(NO3) 2·4H 2O [{ Cd(HL 2) 2(H2O) 2} (NO3) 2·6H 2O]n
HL 2
Py Py
HL 2
Síntesis y caracterización de nuevos polímeros de coordinación... 301

coordinados débilmente, de acuerdo a las ecuaciones 1 y 2. La selec-


ción de disolventes para la síntesis de los complejos depende de la
solubilidad de los precursores metálicos y del ligando. El aislamiento
y purificación de los complejos metálicos se llevó a cabo con técnicas
comunes de filtración y cristalización por difusión de disolventes.
Se presentará la caracterización de los complejos y las estructuras de
rayos-X .

Resultados y discusión

Las estructuras poliméricas de 1 y 2 se determinaron por difracción


de rayos-X y se ilustra en la figura 2. En el compuesto 1 el ligando
HL1 se comporta de manera tridentada; los centros metálicos de HgII
se encuentran pentacoordinados con una geometría de pirámide de
base cuadrada distorsionada, enlazado a tres átomos de nitrógeno
de los grupos 2, 4 y 5-(4-piridilo) y a dos contra iones de cloruro,
los cuales forman puentes entre los centros metálicos, ayudando al
autoensamblaje para formar redes 2D. En el compuesto 2 el ligando
HL2 se comporta de manera bidentada; los cetros metálicos de CdII
tienen una geometría octaédrica distorsionada, definida por cuatro
nitrógenos piridínicos de los grupos 4 y 5-(4-piridilo) que se encuen-
tran en posición trans, lo cual permite formar un polímero 1D para
completar la hexacoordinación; el cadmio se encuentra enlazado a
dos moléculas de agua. En 1 se observan enlaces de hidrógeno inter-
moleculares del tipo C-H···Cl formando redes 3-D. En el compuesto

11 22

Figura 2. Estructuras poliméricas de los complejos [{Hg(HL1)(Cl)}2]n 1 y


[{Cd(HL2)2(H2O)2}]+n 2.
302 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

2 se observan enlaces de hidrógeno intermoleculares del tipo OH···N,


O···HO y NH···O formando cadenas 3-D.
En el espectro de 1H-RMN de los compuestos 1 y 2 las señales
para los 12 protones aromáticos aparecen en el intervalo 8.83-7.46
ppm; los dos protones alifáticos del ligando HL1 en el compuesto
1 se observan como dobletes a 5.80 y 5.42 ppm, con constantes de
acoplamiento de 7.3 Hz, respectivamente.
El espectro de IR de complejo 1 muestra las siguientes bandas
de vibración: 3440 cm-1 (N-H), 3039 cm-1 (C-H aromático), 2960 cm-1
(C-H alifático); 1639 cm-1 (C = N imina) y 1591-1406 cm-1 (C = N y
C = C piridinas). El desplazamiento de las vibraciones para los grupos
C = N imina (~ 21 cm-1), C = N piridina (~ 16 cm-1) y C = C piridinas
(~ 5 cm-1) hacia frecuencias bajas con respecto a las del ligando libre
se debe a la coordinación del Hg (II) con el ligando HL1. Para el
complejo 2 muestra las siguientes bandas de vibración: 3416 cm-1
(O-H agua y N-H imidazol), 3061 cm-1 (C-H aromático), 1598 cm-1
(C = N imina) y 1561-1476 cm-1 (C = N y C = C piridinas). Las seña-
les para la vibración N-O del contraión NO3- se observan en 1384
y 1314 cm-1. El desplazamiento de las vibraciones para los grupos
C = N imina (~ 62 cm-1), C = N piridina (~ 35 cm-1) y C = C piridinas
(~ 80 cm-1) hacia frecuencias bajas con respecto a las del ligando li-
bre, se debe a la coordinación del Cd(II) con el ligando HL2.

Conclusiones

Se sintetizaron dos nuevos polímeros de coordinación. La topología


y la versatilidad coordinativa de los ligandos HL1 y HL2 permiten el
autoensamblaje para formar los polímeros de coordinación, lo que
sugiere que los nuevos ligandos pueden emplearse en el diseño y la
síntesis de materiales porosos.

Se agradece al Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación, que a


través de la Dirección de Investigación y Posgrado de la Universidad Autónoma de
Sinaloa, otorgó el financiamiento para esta investigación 2009.
Bibliografía

James, S. L. (2003). «Metal Organic Frameworks », Chem. Soc. Rev.,


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Li, M. X., Z. X. Miao, M. Shao, S. W. Liang, S. R. Zhu (2008). «Me-
tal organic frameworks constructed from 2,4,6-Tris(4-pyridil)-
1,3,5-triazine», en Inorg. Chem., 47, 11, pp. 4 481-4 489.
Long, J. y O. Yaghi (2009). «The pervasive chemistry of metal orga-
nic frameworks», en Chem. Soc. Rev., 38, pp. 1 213-1 214.

303
Relación y frecuencia de la presencia de E. coli
diarreogénicas en personas adultas, niños y
alimentos en Sinaloa
Adrián Canizalez Román, Édgar González Núñez, Jorge Velázquez
Román, Jorge Zazueta Beltrán, Aldo Reséndiz Albor,
Verónica Picos Cárdenas, Nidia León Sicairos

|Facultad de Medicina*

Introducción

La diarrea es una enfermedad intestinal generalmente infecciosa y


autolimitada, caracterizada por evacuaciones líquidas casi siempre
en un número mayor a tres en 24 horas con evolución menor de dos
semanas (Brandtzaeg et al., 1999). Las enfermedades diarreicas han
constituido un problema importante de salud pública en el mundo:
se presentan 4 billones de casos al año y causa el 4 % de los falleci-
mientos y el 5 % de inhabilidad por pérdida de la salud, sin embargo,
los más vulnerables son los menores de cinco años. La diarrea es cau-
sada comúnmente por las infecciones gastrointestinales que logran
matar a alrededor de 2.2 millones de personas cada año, principal-
mente a niños en países en vías de desarrollo (who, 2002, 2005).
Las enfermedades transmitidas por los alimentos (eta) se pro-
ducen por la ingestión de alimentos o bebidas contaminados con
microorganismos patógenos que afectan la salud del consumidor en
forma individual o colectiva. Los síntomas más comunes son diarreas
y vómitos, pero también se pueden presentar otros como choque sép-
tico, hepatitis, cefaleas, fiebre, visión doble, etcétera (Rosas y Acosta,
2001). Las eta representan una de las principales causas de alteracio-
nes en la salud de los consumidores, tanto en los países desarrollados
como en aquellos en vías de desarrollo. En Sinaloa, la información

*También participaron en este proyecto la Escuela Superior de Medicina del ipn y


el Laboratorio Estatal de Salud Pública de Sinaloa.

305
306 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

sobre alimentos contaminados por microorganismos potencialmen-


te patógenos causantes de diarrea es limitada, en especial cuando la
contaminación de alimentos puede ser causada por las diferentes ca-
tegorías de Escherichia coli diarreogénicas, debido al escaso número
de estudios sobre el tema.
Hay diversas clonas de E. coli que han adquirido atributos espe-
cíficos de virulencia, los cuales le confieren la habilidad de adaptarse
a nuevos nichos y causar un amplio espectro de enfermedades. Esta
exitosa persistencia de las combinaciones de factores génicos relacio-
nados con virulencia han llevado a la clasificación de las Escherichia
coli en patotipos específicos o categorías que son capaces de causar
enfermedades intestinales y extraintestinales (Kaper et al., 2004).
En este proyecto nos enfocaremos a cepas de E. coli diarreogé-
nica conocidas comúnmente como E. coli patogénicas. Estos grupos
(patotipos) son clasificados con base en sus factores de virulencia
(toxinas, plásmidos, fimbrias y factores de señalización) y única-
mente pueden ser identificados por estas características. Dentro de
las infecciones intestinales, las E. coli se han clasificado en seis gru-
pos: enterotoxigénica (etec), enteropatógena (epec), enteroinvasiva
(eiec), enterohemorrágica —también conocidas como productoras
de toxina vero o toxina semejante a shiga (ehec o vtec o stec), en-
teroagregativa (eaec) y de adherencia difusa (daec). 1 Una vez que
la colonización se establece, las estrategias patogénicas de las E. coli
diarreogénicas muestran una variedad remarcable.
Hoy en día un considerable incremento de brotes ocasionados
por Escherichia coli diarreogénicas, ha afectado a miles de personas
(morbilidad y mortalidad) en diferentes países, incluyendo a México.
La causa principal es la contaminación de los alimentos por estos
patógenos, lo cual los convierte en los vehículos ideales para la trans-
misión de infecciones a los humanos (mundo Globalizado, tránsito
de personas y alimentos). El objetivo de este trabajo es determinar la
presencia y distribución de los factores genéticos de las categorías de
Escherichia coli causantes de diarrea y su prevalencia en diferentes
alimentos y muestras clínicas de heces de personas que presentan un
cuadro clínico diarreico en el estado de Sinaloa.

1  <http://www.cdc.gov/ecoli/2006/september/updates/100606.htm>.
Relación y frecuencia de la presencia de E. coli diarreogénicas... 307

Materiales y métodos

Población de estudio

El estudio se llevó a cabo en la Unidad de Investigación de la Facul-


tad de Medicina en colaboración con el Sector Salud, por lo que se
contó con muestras clínicas y de alimentos. Respecto a las primeras
se analizaron 117 muestras clínicas durante los años 2008 y 2009 de 8
municipios (Culiacán, Elota, Rosario, Guasave, El Fuerte, Escuinapa,
Ahome y Navolato), que correspondieron a heces de personas con un
cuadro diarreico, mayores de 5 años y con 5 evacuaciones en menos
de 5 días. Por otro lado, se obtuvieron también 5 162 muestras de
alimentos de todo tipo recolectadas durante los años 2007 y 2008 en
9 municipios (Culiacán, Elota, Rosario, Guasave, El Fuerte, Ahome,
Navolato, Mazatlán y Salvador Alvarado). A todas se les realizaron
determinaciones como coliformes fecales y coliformes totales, que
son pruebas indicadoras de contaminación fecal, con el objetivo de
buscar Escherichia coli.

Aislamiento de E. coli

Para el aislamiento de las posibles cepas de Escherichia coli tanto en


muestras clínicas (heces) como en alimentos, se utilizó el medio se-
lectivo de Agar MacConkey, en donde se estriaron directamente las
muestras clínicas (heces) y las muestras de alimentos positivas a coli-
formes fecales o totales en tubos de lauryl sulfato o EC-MUC, con un
periodo de incubación de 18 a 24 horas a 35-37 °C. Para identificar a
Escherichia coli, con el medio de MacConkey, se recolectaron cepas
color rosa o incoloras, se extrajo el adn bacteriano y se utilizó la
metodología de pcr (reacción en cadena de la polimerasa), identifi-
cando la región del gen 16s RNAr con los primers u Oligonucleótidos
(16E1, 16E2, 16E3), de acuerdo a H. Y. Tsen (1998) (Tsen et al., 1998).
308 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Identificación de las Escherichia coli diarreogénicas

Los genes a amplificar de las categorías de Escherichia coli diarreo-


génicas fueron para ehec (stx1, stx2, eae, primers diseñados con el
software Oligo versión 7 para el presente estudio), epec (eae, bfp, pri-
mers diseñados con el software Oligo versión 7 para el presente estu-
dio), y se usaron primers diseñados por otros investigadores para las
categorías de etec (STII, Lt), eiec (ipah, virF), adec (daaE), eaec
(aggr, aafII), el serotipo de ehec O157:H7 (rfbE O157, fliC H7) y la
enterohemolisina (hlya) (Vidal et al., 2005; Gehua et al., 2002).

Resultados

Muestras clínicas

Para un mejor análisis, las muestras se analizaron por grupos de


edad, de los cuales 57 (49 %) fueron de 0 a 2 años, 18 (15 %) de 3 a 5
años, 11 (9 %) de 51 a 99 años, 10 (9 %) de 6 a 10 años, 8 (7 %) de 31 a
50 años y 7 (6 %) de 21 a 30 año. El grupo de edad de menor cantidad
de muestras clínicas de heces recibidas correspondió al grupo de 11
a 20 años, con 6 (5 %) (figura 1).
Una vez realizadas las corridas de pcr múltiple, se encontró que
la frecuencia de identificación de E. coli diarreogénicas en personas
que presentaban un cuadro clínico diarreico fue del 26.4 % (31/117),
encontrándose que el 73 % (86/117) correspondieron a cepas de E. coli
sin genes de virulencia que caracterizan a las cepas diarreogénicas (no
hubo presencia de las categorías de Escherichia coli) (figura 2A).

51-99 años (11)


9%
31-50 años (8)
7%
21-30 años (7) 0-2 años (57)
6% 49 %
11-20 años (6)
Figura 1. Grupos de edad de las 5%
muestras clínicas analizadas en
este estudio. Proporción por gru- 6-10 años (10)
9%
pos de edad de muestras clínicas n=117

(heces) analizadas durante los 3-5 años (18)


años 2008 y 2009. 15 %
Relación y frecuencia de la presencia de E. coli diarreogénicas... 309

A) Identificación de E. coli B) Identificación de las categorías


diarreogénicas de E. coli diarreogénicas

Cepas (42 %) EPEC


diarreogénicas, 13 (29 %) atípica
26 % (31) 9 (26 %) 38% (5)
EPEC
8 típica
62% (8)

(3 %)
1

DAEC EPEC EAEC ETEC


n=117 n=31 n=13
Cepas no
diarreogénicas,
74% (86)

Figura 2. Proporción de las categorías de Escherichia coli diarreogénicas. A) Proporción


de las cepas no diarreogénicas y diarreogénicas de Escherichia coli detectadas y aisladas de
muestras clínicas (heces). B) Proporción por categorías de Escherichia coli diarreogénicas
detectadas y aisladas de muestras clínicas, indicando los patotipos identificados daec,
eaec, etec y epec típicas (genes eae y bfp) y atípicas (gen eae).

El patógeno más frecuentemente aislado fue epec, con un 42 %


(13/31), de las cuales 8 fueron típicas (con el gen eae y bfp) y 5 atí-
picas (solo con el gen eae). En menor frecuencia se identificó eaec,
en un 29 % (9/31); etec, en un 26 % (8/31); y daec, en un 3 % (1/31)
(figura 2B). Ninguno de los aislados de E. coli presentaron los genes
de virulencia que corresponden a ehec, stec o eiec. Por grupo de
edad, se determinó que epec (típica y atípica) (19.2 %, 11/57) y eaec
(12 %, 7/57) fueron más prevalentes entre los grupos de edad de 0 a
2 años. etec fue más prevalente en el grupo de edad de 11 a 20 años
(33 %, 2/6), seguido del de 6 a 10 años (30 %, 3/10) y del de 51 a 99
años (18 %, 2/11). La categoría de daec se identificó únicamente en
el grupo de edad de 3 a 5 años (5 %, 1/18). Ninguna de las Escherichia
coli diarreogénicas fueron identificadas en los grupos de edad de 21 a
30 y 31 a 50 años. Los resultados muestran que hay una alta propor-
ción de Escherichia coli diarreogénicas en pacientes con diarrea agu-
da o persistente, en donde predomia Escherichia coli enteropatógena
epec (típica) (figura 2B) (González Nuñez et al., 2010).
310 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

A) B)

Alimentos preparados, Pescados y Mariscos


(1584) 30.8 % (656), 12.7 %
Cárnicos, Lácteos y derivados,
24.14 % (156/648) 28.40 % (190/669)
Cárnicos
(646), 12.5 %

Lácteos y derivados Aguas y hielos,


(669), 12.9 % 3.38 % (54/1597)
Pescados y Mariscos,
17.83 % (117/656) Alimentos preparados,
Aguas y hielos
(1597), 30.9 % 10.9 7% (175/1594)

Figura 3. Grupos de alimentos analizados en este estudio. (A) Proporción por grupos de
alimentos analizados n = 5 162. (B) Proporción durante 2007 y 2008 de muestras de alimen-
tos que dieron positivo al análisis de coliformes fecales (y/o) coliformes totales (n = 692).

Muestras de alimentos

Se analizaron un total de 5 162 muestras de alimentos que se se-


pararon por grupos, de los cuales 1 597 (30.9 %) fueron de aguas y
hielos, 1 594 (30.8 %) de alimentos preparados, 669 (12.9 %) lácteos
y derivados, 656 (12.7 %) pescados y mariscos y productos cárnicos
con 646 (12.5 %) (figura 2A). A estas muestras se les practicaron las
determinaciones de coliformes y coliformes totales con el objetivo de
buscar Escherichia coli. De las 5 162 muestras de alimentos analizadas
solo el 13.4 % (692/5 162) dieron positivo a las determinaciones de
coliformes fecales (y/o) coliformes totales (figura 3A).
Las 692 muestras de alimentos contaminados por coliformes
fecales (y/o) coliformes totales se separaron por grupos: el 28 %
(190/669) correspondió a lácteos y derivados, el 10 % (175/1 594)
a alimentos preparados, el 24 % (156/646) a productos cárnicos, el
17 % (117/656) a pescados y mariscos y el menor número de mues-
tras correspondió al grupo de aguas y hielos con el 3.3 % (54/1 597)
(figura 3B).
Mediante los análisis bacteriológicos se determinó que de las
5 162 muestras de alimentos, 412 presentaban Escherichia coli, es
decir, el 8 % (412/5 162). De estas muestras contaminadas, el 13.2 %
Relación y frecuencia de la presencia de E. coli diarreogénicas... 311

A) Identificación de E. coli diarreogénicas B) Identificación de las categorías


de E. coli diarreogénicas
Cepas 83 %
diarreogénicas, (45) EPEC típica,
13 % (54) 20 % (9)

Cepas no
diarreogénicas, 9%
87 % (358) 4% 4%
(5)
(2) (2) EPEC atípica,
n=412 n=45 80 % (36)
EAEC STEC ETEC EPEC

n=54

Figura 4. Proporción de las categorías de Escherichia coli diarreogénicas. A) Proporción


de las cepas no diarreogénicas y diarreogénicas de Escherichia coli detectadas y aisladas de
muestra de alimentos. B) Proporción por categorías de Escherichia coli diarreogénicas detec-
tadas y aisladas de muestra de alimentos, indicando los patotipos identificados: daec, eaec,
etec y epec típicas (genes eae y bfp) y atípicas (gen eae).

(54/412) correspondieron a Escherichia coli diarreogénicas o po-


tenciales productoras de diarreas, y 87 % (358/412) no presentaron
genes de las categorías buscadas (figura 4A). La categoría de Escheri-
chia coli diarreogénica identificada más frecuentemente fue epec, en
un 83 % (45/54; 9 típicas y 36 atípicas), seguida por stec (9 %, 5/54),
etec (4 %, 2/54) y eaec (4 %, 2/54) (figura 4B). Ninguno de los ais-
lados de E. coli presentó los genes de virulencia que corresponden a
daec o eiec. El alimento que presentó una mayor proporción de E.
coli diarreogénicas fueron los productos lácteos, cárnicos y la comi-
da preparada, aunque no se observó una tendencia de alguna cate-
goría por algún grupo de alimento (Canizalez et al., 2009).

Conclusiones

1. Se detectó la presencia de cuatro categorías (epec, etec, eaec


y daec) de 6 descritas a la fecha de E. coli diarreogénicas en
personas con un cuadro diarreico en Sinaloa.
312 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

2. En el grupo de edad de 0 a 2 años se identificó la mayor presen-


cia de categorías o patotipos de E. coli, con tres categorías (epec,
eaec y etec).
3. Existe una alta proporción de Escherichia coli productoras de
diarrea o diarreogénicas (26.4 %) en pacientes con diarrea agu-
da o persistente, en donde predomina Escherichia coli enteropa-
tógena epec (típica).
4. En las muestras de alimentos obtenidas en el estado de Sinaloa
se determinó que el 8 % presentaba E. coli y se detectó la presen-
cia de cuatro categorías (epec, stec, eaec y etec) de 6 descritas
a la fecha de E. coli diarreogénicas.
5. Por grupo de alimento, se determinó que en lácteos y derivados
se presentó el mayor número de categorías de E. coli, identifi-
cándose 3 categorías; a su vez, por alimento individual el queso
fresco fue el alimento que presentó la mayor proporción de bac-
terias patógenas (31.4 %) y de categorías de E. coli (epec, stec
y etec).
6. Existen patógenos potenciales de Escherichia coli diarreogé-
nicas (epec, etec, eaec y stec) con una frecuencia de 1.5 %
(54/5 162), en alimentos que se consumen, venden y distribu-
yen en Sinaloa lo cual se correlaciona con la presencia de estos
patógenos en humanos con una frecuencia mayor (26.4 %) que
en alimentos.
7. La presencia de cepas diarreogénicas de Escherichia coli (epec,
stec, eaec y etec) en los grupos de alimentos podría tener un
papel importante en casos de diarrea presentes en Sinaloa y son
un indicador directo de la calidad higiénico-sanitaria de los ali-
mentos que circulan en el estado.

Este trabajo recibió financiamiento de la Convocatoria 2008 y 2009 del Programa


de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación de la Universidad Autónoma de
Sinaloa.
Bibliografía

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Diseño y construcción de prototipos de vehículos
eléctricos y/o solares
Manuel Fernando Cázares Pérez

| Centro de Instrumentos

Introducción

Tras una revisión histórica de los antecedentes de la contaminación


del aire en el país, y en particular en el valle de México, se puede
señalar que esta se ha establecido bajo ópticas sexenales y con una
tendencia a la alza.
En la actividad de la ciudad de México circulan 4.4 millones de
vehículos, 30 000 unidades de transporte público y 130 000 unidades
de taxis (seduvi). En comparación, en la ciudad de Culiacán, solo
circulan 997 unidades de transporte urbano y 1 374 taxis; y en Ma-
zatlán, 572 unidades de transporte urbano, 806 taxis y 359 pulmonías
(Redplus).
Con respecto a las gasolinas mexicanas, se han establecido lí-
mites máximos a los contenidos de olefinas, aromáticos, benceno y
presión de vapor. Actualmente se cuenta con una gasolina sin plomo,
sin embargo, ciertos contaminantes, en particular el ozono, han al-
canzado niveles inaceptables. Otra limitación se encuentra en el uso
del metanol para la oxigenación de gasolinas, ya que permite reducir
las emisiones de hidrocarburos, pero no las de CO y NOx; además,
el metanol incrementa la emisión de otros contaminantes como el
formaldehído.
Los modelos de los vehículos anteriores a 1990 tienen un elevado
rechazo en las pruebas de anticontaminantes, pero en los anteriores a
2000 el porcentaje se reduce al 22.2 %. Dichos vehículos solo pudieran
ser aprovechados con una conversión a eléctricos.

315
316 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Se entiende por vehículo eléctrico aquel que está propulsado to-


tal o parcialmente por energía eléctrica procedente de baterías que
se recargan en la red eléctrica. Los vehículos eléctricos de autonomía
extendida tienen las mismas características de los vehículos eléctri-
cos de batería, pero llevan además otra fuente secundaria que funcio-
na como un generador interno que recarga las baterías, permitiendo
aumentar la autonomía del vehículo.
El motor eléctrico es energéticamente más eficiente que el motor
de combustión interna y no genera ningún tipo de emisiones durante
su utilización; además, la ausencia de contaminación permite dismi-
nuir el nivel de decibelios emitidos por el vehículo en movimiento.
Por otra parte, el consumo de electricidad de la red derivado de
la recarga de baterías de los vehículos eléctricos e híbridos enchufa-
bles tiene la ventaja de poder elegir el momento más adecuado, que
es cuando la energía es más barata de acuerdo a la demanda.
El vehículo eléctrico es una alternativa del transporte al alcance
del ciudadano promedio en especial aquellos que poseen un vehículo
con motor a gasolina en mal estado, son candidatos a la conversión
a motor eléctrico. El costo de la tecnología de conversión de autos
oscila entre 3 000 y 7 000 dólares, según el tipo, tamaño y uso del
vehículo.

Materiales y métodos

1. Búsqueda de patentes relativas a vehículos eléctricos y solares.


2. Fabricación del primer prototipo de vehículo eléctrico-solar.
3. Elaboración de planos para conversión de automóvil VW de
motor gasolina a motor eléctrico.
4. Adquisición de componentes requeridos en la conversión del
VW.
5. Fabricación de un segundo prototipo de vehículos eléctricos,
consistente en un kit para silla de ruedas eléctrica.
6. Avance en el proyecto de conversión de vehículo de gasolina a
vehículo eléctrico.
• Confección de todas las partes mecánicas de acoplamien-
to de clutch, transmisión y sujeción del motor eléctrico, así
como los planos mecánicos de las mismas, en AutoCad 2008.
Diseño y construcción de prototipos de vehículos eléctricos... 317

• Confección de los diagramas de conexión eléctrica de los


diferentes módulos componentes del kit de conversión Se-
vcom Power-pack.
• Confección de guías de secuencia de arranque y pruebas.
• Modificaciones en diagrama original para adaptarlo a la
programación del convertidor inteligente Sevcom.
• Ensayos, mediciones y pruebas con la finalidad de eliminar
códigos de errores, surgidos durante las primeras pruebas de
puesta en marcha.
• Modificación y reconfiguración del módulo de aceleración
Potex, para lograr el cumplimiento de los parámetros pre-
establecidos en la programación como condición inicial de
arranque.
• Pruebas de rodaje en vacío, con el auto suspendido en bu-
rros de soporte para comprobar el estado de los acoplamien-
tos de transmisión, clutch y motor.
• Rodaje inicial del vehículo por espacio de aproximadamente
0.5 km para comprobación del desempeño en las tres velo-
cidades y la reversa, además del régimen de frenado rege-
nerativo automático, con chofer y un tripulante, lo cual fue
totalmente exitoso, con desempeño superior al esperado.
• Trabajos de acabado final de la instalación eléctrica y aisla-
miento de las partes metálicas bajo potencial.
• Reforzamiento de la suspensión del vehículo debido al peso
de las baterías para asegurar una correcta amortiguación.
• Comprobación final del funcionamiento.

Resultados

El principal objetivo del proyecto fue crear una referencia estándar


para la conversión de vehículos de gasolina a vehículos eléctricos. La
novedad de la invención radica en el hecho de poder convertir cual-
quier tipo de vehículo con motor de combustión interna.
El proyecto consistió en la conversión de un vehículo conven-
cional de gasolina (VW) a un modelo de vehículo 100 % eléctrico,
operado por un banco de 6 baterías ciclo profundo de gel. El kit de
conversión incluye un controlador, un motor de corriente directa
318 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

de excitación independiente, módulo de aceleración, contactor prin-


cipal, cargador y accesorios de conexión.

Descripción del vehículo Volkswagen convertido a eléctrico

Motor eléctrico: sustituye al motor de combustión interna convencio-


nal y va adaptado al dispositivo de acoplamiento a la transmisión. Es
un motor de corriente directa de avanzado diseño, capaz de operar
desde la salida de un controlador inteligente que convierte la señal
de alimentación de las baterías en un tren de pulsos modulados en
ancho, controlando así eficientemente cada régimen de marcha del
vehículo.
Controlador Sepcom Power-pack: es un controlador inteligente
para motores de corriente directa que opera a 72 V y que puede ser
programado según la aplicación mediante un kit de programación
que proporciona el fabricante. Está basado en técnicas de modula-
ción de ancho de pulso, permitiendo un desempeño óptimo del mo-
tor en cualquiera de las velocidades en toda la gama de regulación.
Utiliza dispositivos de conmutación de alta velocidad igbt (isolated
gate bipolar transistor), de alta potencia con muy baja resistencia di-
námica durante la conmutación, lo que garantiza que las pérdidas de
energía sean mínimas, mejorando la eficiencia de la aplicación.
Características principales del vehículo:
1. Una autonomía de 80 km.
2. La aceleración de 0-80 km/h es de aproximadamente 15 segun-
dos.
3. Necesita unos 12 kWh para cargar el coche después de 80 km de
viaje (pueden ser suministrados por celdas fotovoltaicas).
4. Las baterías pesan aproximadamente 300 kg y duran de tres a
cuatro años.

La introducción de la tecnología de conversión requiere accio-


nes de impulso de la demanda hasta conseguir suficiente generaliza-
ción por parte del mercado, por ello es preciso superar las barreras
que para esta generalización se presenta, de las cuales es la principal
de tipo económico.
Diseño y construcción de prototipos de vehículos eléctricos... 319

En esta fase inicial de introducción de la tecnología de conver-


sión a autos eléctricos el costo de las partes componentes de cada mo-
delo es alto debido principalmente al costo de las baterías, elementos
clave del vehículo, además de los motores, que están en continua in-
novación. Asimismo, un prototipo resulta mucho más costoso que la
producción en serie.
Los fabricantes trabajan en la mejora de los costos de las par-
tes componentes de la transformación de los vehículos gracias a los
avances tecnológicos y seguirán mejorando por efecto escala cuando
la demanda empiece con niveles de producción que permitan proce-
sos de fabricación automatizados y menos de tipo artesanal para la
realización de prototipos.
Para impulsar de manera eficaz la conversión de vehículos eléc-
tricos en México, la estrategia prevé la realización de un diagnósti-
co del parque vehicular de las entidades para conocer los nichos de
mercado representado por las flotas de taxis, vigilancia, paquetería,
surtido de tiendas, periódico, etc. El mercado de flotas requiere un
estudio específico para conocer el tipo de movilidad que necesitan
satisfacer.
Por ejemplo, existe interés por la conversión de la flota de 359
pulmonías en Mazatlán y, de acuerdo a la estrategia, se pueden con-
siderar algunos aspectos para el impulso de la demanda:
• Firma de acuerdo voluntario para la conversión de cierta canti-
dad de vehículos en un lapso determinado.
• Búsqueda de apoyo económico para la adquisición de las partes
requeridas para la conversión del vehículo.
• Costos de mantenimiento preventivo y reparaciones.
• Instrumentar medidas articuladas por el ayuntamiento para fa-
vorecer esta tecnología, tales como aparcamiento y circulación
320 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

preferente en vías públicas, ampliación de horarios de carga/


descarga e incentivos en el pago de impuestos.
• Implementar programas de fomento de la infraestructura de re-
carga y gestión de la demanda energética.

Discusión

El impulso de la conversión de vehículos eléctricos en México se debe


manejar con prudencia a pesar de su justificación en aspectos de aho-
rro de energía y protección del medio ambiente.
Por una parte, se destaca la aceptación ciudadana de esta forma
de transporte a pesar de las limitaciones de autonomía y capacidad
por la falta de un sistema de almacenamiento de energía óptimo; ade-
más, hay que señalar que la materialización de la oferta de vehículos
eléctricos es incipiente en nuestro país en comparación con países in-
dustrializados, por consiguiente se debe trabajar en la formulación de
una estrategia integral para el impulso de la conversión de vehículos
eléctricos, donde se consideren las motivaciones así como las incer-
tidumbres de la evolución tecnológica que consideran los nuevos de-
sarrollos.

Conclusiones

Las políticas diseñadas para atacar el problema de la contaminación


atmosférica plantean un conjunto de líneas estratégicas de activación
encaminadas a favorecer el cambio paulatino hacia modos de trans-
porte más eficientes. En estos compromisos se contempla como ac-
tuación clave la promoción de tecnologías de propulsión alternativas
a las convencionales (gasolina y diesel), de importancia estratégica
para la reducción de la dependencia del petróleo y para mejorar la
eficiencia energética y reducir las emisiones de gases de efecto inver-
nadero, así como las emisiones de gases contaminantes que causan
insalubridad en la atmósfera de nuestras ciudades.
La necesidad de las ciudades de cumplir con los requisitos de
calidad del aire marcará un conjunto de actuaciones en el futuro,
donde se dará especial atención a los vehículos eléctricos para el
Diseño y construcción de prototipos de vehículos eléctricos... 321

Tabla 1. Inventario de Emisiones 1994 (Ton/Año)


Sector Fuente SO2 NOx HC CO PST Total
Industria  26 051     31 520     33 099               8 696       6 358      105 724
Servicios     7 217         5 339 398 433                     948       1 077      413 014
Transportes 12 200      91 787 555 319 2 348 497   18 842 3 026 645
Autos     6 061.5      31 913       253 865.7 1 044 008    10 321 1 346 169
priv.
Veget. y          0                     0     38 909                            0 25 337      464 246
Suelos
Total 45 468 128 646  1 025 760 2 358 141 451 614 4 009 629
Fuente: semarnap. Programa para Mejorar la Calidad del aire en el Valle de México:1995-2000, semarnao-ddf-
edomex, 1996, p. 74.

mantenimiento de la actividad productiva y el desplazamiento de las


personas.
El vehículo eléctrico, como cualquier tecnología, debe superar
barreras para ser aceptado, principalmente la del desconocimiento de
los usuarios sobre las posibilidades reales y los beneficios que ofrece;
por consiguiente, el vehículo eléctrico o enchufable habrá de convivir
durante muchos años con los vehículos de combustión interna, por
lo que es razonable pensar que la conversión de vehículos eléctricos
deberá ser gradual y dirigirse en primer lugar a los segmentos de mo-
vilidad a los que satisfagan las prestaciones actualmente disponibles,
priorizando los mercados más accesibles.
Debemos considerar que la oferta de vehículos eléctricos y,
por ende, la conversión desde combustión interna a eléctricos, sigue
siendo muy limitada y representa altos costos, sobre todo por sus
componentes (en particular las baterías), con procesos de fabrica-
ción no optimizados por los volúmenes de producción.

El autor agradece al Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación,


convocatoria 2009.
Bibliografía

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problema de la contaminación atmosférica fotoquímica de la
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Desacuerdos en Torno a la Contaminación Atmosférica de la
Ciudad de México», El Colegio de México, Centro de Estudios
Demográficos y de Desarrollo Urbano.
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problema de la contaminación del aire: el caso de la ciudad de
México», presentado en el Seminario «Aire y Política: Acuerdos
y Desacuerdos en Torno a la Contaminación Atmosférica de la
Ciudad de México», El Colegio de México, Centro de Estudios
Demográficos y de Desarrollo Urbano.

322
Diseño, síntesis y caracterización de nuevos
materiales híbridos orgánico-inorgánicos
con ligandos polipiridínicos
Marely Graciela Figueroa Pérez, Jorge Luis Almaral Sánchez,
Herbert Höpfl Bachner, José de Jesús Campos Gaxiola,
Adriana Cruz Enríquez

|Facultad de Ingeniería Los Mochis

Introducción

En la actualidad existe un gran interés en la síntesis y caracterización


de materiales híbridos debido a que pueden presentar interesantes
propiedades magnéticas, ópticas y electrónicas. Una estrategia de
importancia particular en la síntesis de materiales híbridos orgáni-
cos-inorgánicos es la de usar la interdisciplina que se conoce como
ingeniería de cristales, que permite entender y predecir el ordena-
miento molecular en el estado sólido. Lo anterior es importante de-
bido a que las propiedades físicas y químicas de los nuevos materiales
dependen de dicho ordenamiento (Desiraju, 1989; AaKeroy et al.,
2010).
Recientemente se han sintetizado muchos materiales híbri-
dos orgánico-inorgánicos mediante enlaces de hidrógeno tipo
M-Cl•••HN, empleando compuestos orgánicos nitrogenados (aro-
máticos) y sales de complejos metálicos (MX4; M = metal de transi-
ción, X = halógeno, principalmente Cl). De acuerdo con esto se ha
elegido el ligando 2,4,5-tri(4-piridil)imidazol (L1), que al protonar
los nitrógenos de las piridinas, puede comportarse como tricationes.
Los cationes orgánicos son los donadores de hidrógeno y el halógeno
(en este caso Cl) que pertenece a la sal metálica aniónica es el aceptor
de hidrógeno en la formación de los enlaces de hidrógeno del tipo
M-Cl•••HN.

323
324 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Materiales y métodos

Materiales

Los reactivos químicos a utilizar son los siguientes: 4-piridinecarbal-


dehído (Aldrich, 97 %), acetato de amonio (CH3CO2NH4, Aldrich,
98 %,), hidróxido de sodio (NaOH Aldrich, 98 %,), ácido clorhídri-
co (HCl, Aldrich, 35 %), tetracloroplatinato (II) de potasio (K2PtCl4,
Aldrich, 98 %), tetracloropaladato (II) de potasio (K2PdCl4, Aldrich,
98 %), cloruro de cobre (II) dihidratado (CuCl2.2H2O, Aldrich, 98 %)
y cloruro de mercurio (II) (HgCl2, Aldrich, 98 %). Los solventes son
agua destilada, metanol y etanol.

Métodos

El ligando 2,4,5-tri(4-piridil)imidazol (L1) se sintetizó mediante la


metodología reportada por Proskurnina et al. (2002). Su identifica-
ción se realizó por medio de espectroscopía de infrarrojo.
La síntesis de los materiales híbridos metal-orgánicos [(H3L1)
(PdCl4)3(H2O)4] 1, [(H3L1)(PtCl4)3(H2O)4] 2 y [(H3L1)(CuCl4)(Cl)] 3
se llevó a cabo mezclando cantidades equimolares del ligando corres-
pondiente con la sal metálica apropiada, agregando 1 ml de HCl en
agua por 30 min. El aislamiento y purificación de estos compuestos
se llevó a cabo con técnicas comunes de filtración y cristalización por
evaporación lenta de disolventes a temperatura ambiente.

Resultados y discusión

Las estructuras de los materiales híbridos 1-3 se elucidaron por ra-


yos X. Los compuestos 1 y 2 resultaron ser isoestructurales: ambos
forman redes supramoleculares tridimensionales (3D), las cuales se
forman por enlaces de hidrógeno intermoleculares del tipo O-H···Cl,
O-H···O, N-H···Cl, C-H···Cl, e interacciones π-π y Cl···Cl. De manera
interesante se observa que en el empaquetamiento cristalino de estos
materiales los cationes orgánicos se apilan de manera perpendicular
a cada anión del tipo [MCl4]2-, donde M = Pd o Pt (figura 1).
Diseño, síntesis y caracterización de nuevos materiales híbridos... 325

Figura 1. Empaquetamiento cristalino Figura 2. Empaquetamiento cristali-


en los compuestos 1 y 2. no en el compuesto 3.

En el empaquetamiento cristalino del compuesto 3 se observan


redes supramoleculares bidimensionales (2D) formadas por enlaces
de hidrógeno del tipo N-H···Cl y C-H···Cl (figura 2).
En el IR de los compuestos 1 y 2 se observan señales para las
vibraciones de estiramiento de los enlaces N-H de las piridinas pro-
tonadas en el intervalo de 3 475 a 3 448 cm-1, mientras que para los
N-H del grupo imidazol en ambos complejos se observa una señal
a 3 196 cm-1. Adicionalmente se observan señales de estiramiento
para los enlaces O-H en el intervalo de 3 553 a 3 448 cm-1, debido a
las moléculas de agua que se encuentran presentes en la red cristalina
de los compuestos. Finalmente, en el IR del compuesto 3 se observa la
señal ancha correspondiente al estiramiento del N-H de las piridinas
protonadas y del grupo imidazol a 3 415 cm-1. Por último, en el IR de
los compuestos 1-3 se observan señales de estiramiento C = N de la
imina del grupo imidazol en el intervalo de 1 628 a 1 547 cm-1.

Conclusiones

Se sintetizaron tres nuevos materiales híbridos: [(H3L1)


(PdCl4)3(H2O)4] 1, [(H3L1)(PtCl4)3(H2O)4] 2 y [(H3L1)(CuCl4)
(Cl)] 3. Su estructura fue elucidada mediante difracción de rayos X,
que muestran el ordenamiento molecular tridimensional del com-
puesto orgánico y las sales metálicas. Dicho ordenamiento está regido
por las interacciones intermoleculares del tipo O-H…Cl, O-H…N,
N-H…Cl, C-H…Cl, así como interacciones π···π y Cl···Cl.
326 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Las interacciones intermoleculares del tipo N-H···Cl, C-H···Cl y


O-H···Cl tienen un papel importante en la formación de redes supra-
moleculares 1D y 2D de los materiales obtenidos; estas interacciones
ayudan a estabilizar las estructuras cristalinas de dichos materiales.
Las interacciones intermoleculares del tipo π···π y Cl···Cl contri-
buyen en la formación de las redes supramoleculares 3D de los ma-
teriales. Estas interacciones contribuyen a estabilizar las estructuras
cristalinas de los mismos.

Se agradece al Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación, de la


Dirección de Investigación y Posgrado de la Universidad Autónoma de Sinaloa por
el financiamiento otorgado en la convocatoria 2009.
Bibliografía

Aakeroy, C. B., N. Champness y C. Janiak (2010). Cryst Eng Comm.,


12, pp. 27-43.
Desiraju, G. R. (1989). In Crystal Engineering: The Desing of Orga-
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Proskurnina, M. V., N. A. Lonzinskaya, S. E. Tkachenko; Zefirov y
N. S. Russ (2002). J. Org. Chem., 38, pp. 1 149-1 154.

327
Actividad antitumoral de la fracción hexánica del
fruto de papache (Randia echinocarpa) en líneas
tumorales de cáncer humano
Mirta Candelaria Cano Campos, Sylvia Paz Díaz Camacho,
Magdalena de Jesús Uribe Beltrán, Gabriela López Angulo,
Emma R. Mendoza García, José Arellano Galindo, Carlos Eslava
Campos, Norma Velázquez Guadarrama, Francisco Delgado Vargas

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

Las plantas son el primer eslabón en la cadena alimenticia y el princi-


pal reservorio de compuestos bioactivos. Aproximadamente el 40 %
de los fármacos comerciales provienen de una planta (Simmonds,
2003); en particular en la quimioterapia contra el cáncer, el 67 % de
las drogas más eficientes son de origen natural (e.g. los alcaloides
de Catharantus roseus, vinblastina y vincristina; el Taxol de Taxus
brevifolia y su análogo sintético docetaxel; el etopósido y el tenipó-
sido, que son derivados de la podofilotoxina aislada de las raíces
de Podophyllum spp. la camptotecina de la corteza de Camptotheca
acuminata y sus derivados sintéticos topotecano y el irinotecano), y
existen otros componentes de plantas que están en fase de pruebas
clínicas (Cragg et al., 2006).
México es un país muy diverso y Sinaloa comparte esta carac-
terística, ya que cuenta con 7 de los 11 tipos de vegetación registra-
dos en nuestro país. Se estima que en el estado existen aproximada-
mente tres mil especies de plantas, la mayoría de ellas sin estudios
sistemáticos acerca de su importancia ecológica y el potencial para
su explotación racional (Vega Aviña et al., 2008).

*También participaron en este proyecto la Facultad de Medicina de la Universidad


Nacional Autónoma de México y el Departamento de Infectología del Hospital
Infantil de México Federico Gómez.

329
330 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

En nuestro laboratorio estamos interesados en establecer el po-


tencial farmacológico de los recursos florísticos del estado de Sinaloa
para contribuir al desarrollo e implementación de estrategias para su
explotación sustentable. A este respecto, nos interesó demostrar el
potencial de Randia echinocarpa (Rubiaceae), planta nativa del es-
tado de Sinaloa, donde se le conoce como «papache», para apoyar
el uso sustentable de este recurso. Este fruto se ha utilizado tradicio-
nalmente para el tratamiento de diabetes, cáncer, malaria, úlceras y
afecciones renales, pulmonares, del aparato circulatorio y del tracto
gastrointestinal (Martínez, 1969; Bye et al., 1991). Las actividades
biológicas demostradas incluyen la cicatrizante (Pérez et al., 1993),
diurética y urolítica en ratas (Vargas Solís et al., 2002). En la pulpa del
fruto se han identificado manitol, β-sitosterol y los ácidos quinóvico,
oxoquinóvico, ursólico y oleanólico (Bye et al., 1991). En nuestro la-
boratorio hemos demostrado la actividad antimutagénica y antioxi-
dante del extracto acuoso del fruto. En la fracción hexánica (fh) de
un extracto metanólico crudo (emc) demostramos que está presente
la mayor actividad antimutagénica y que esta fracción es básicamen-
te una mezcla de ácido grasos (linoleico y palmítico) y β-sitosterol
(mab) (Cano Campos, 2006; Kwon et al., 2006). Las muestras obte-
nidas a partir del fruto de papache (emc y fh) no resultaron tóxicas
en el ensayo de Artemia salina (≤2000 mg/ml) ni en el de Lorke con
ratones (≤5000 mg/kg).
En el presente trabajo se evaluó la actividad antitumoral de la
FH contra líneas celulares humanas.

Materiales y métodos

Materiales

El fruto de papache se recolectó en estado de madurez en San José del


Llano Badiraguato, Sinaloa. Del fruto se obtuvo la pulpa, se congeló,
se secó por liofilización (Modelo 5L Virtis Company Gardiner, N. Y.,
EE. UU.) y se molió hasta pasar por malla número 40. La harina se
almacenó a -20 °C hasta su utilización.
La fracción hexánica (fh) se obtuvo por la metodología descrita
por Wall et al. (1996). Brevemente, la harina se extrajo con metanol,
Actividad antitumoral de la fracción hexánica del fruto... 331

el solvente se recuperó por filtración y se concentró en un rotavapor


Buchi modelo R-124 (Brinkmann Instruments INC. Westbury, N.Y.
EE. UU.) (40 °C) para obtener el extracto metanólico crudo (emc).
Este se separó por cromatografía líquido-líquido y se obtuvo la fh.
También se preparó la mezcla con los principales componentes
de la fh, mezcla de ácidos grasos (linoleico y palmítico) y β-sitosterol
(mab). Los componentes están en las proporciones encontradas en
la fh. Finalmente, los extractos y fracciones se almacenaron a -20 °C
hasta su uso.
Las células de tumor de glándula mamaria (mda-mb-231)
fueron donadas por el Dr. José Eduardo Pérez Salazar (cinvestav,
México) y la línea cáncer gástrico ags fue proporcionada por la Dra.
Norma Velázquez Guadarrama (himfg, México).

Métodos

Determinación de la actividad de la fracción hexánica de papache con-


tra células tumorales humanas

Las líneas celulares se sembraron en botellas de cultivo de 25 cm2 en


medio de dmem/ 10 % de suero fetal bovino y antibióticos (Penicilina
100 U/mL y estreptomicina 100 µg/mL). Las células fueron crecidas
al 70 % de confluencia y se desprendieron con tripsina (0.025 % v/v)
- edta (0.02 % p/v) en pbs.
Células (5 x 105 células/mL) se depositaron en el pozo de una
microplaca de 12 pozos con 1 mL de medio dmem/10 % fbs (suero
fetal bovino) y se permitió que se adhirieran a la superficie. Las cé-
lulas se sincronizaron en medio dmem, suplementado con 10 % fbs
y 2 mM de timidina (16-24 h). A los cultivos se les adicionaron 20 µL
de las muestras a evaluar (emc, fh y mab) para tener concentracio-
nes 5, 10, 25 y 50 µg/mL. El control positivo se realizó con Taxol y
el negativo con agua estéril (Ze et al., 2007). El protocolo se llevó a
cabo de acuerdo a las instrucciones del kit (aponexin fitc apop-
tosis kit, Millipore, Chemicon International Inc. 290 Concord
Road, Billerica, MA 01821). Las células se recuperaron de los pozos,
se resuspendieron en 500 µL de pbs-bsa (0.05 % p/v) y se fijaron con
500 µL de ρ-formaldehído (1 % v/v). La mezcla anterior (200 µL) se
332 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

colocó en tubos de citometría de flujo y se añadieron 300 µL de amor-


tiguador de unión que contiene anexina (1 µL) y yoduro de propidio
(0.5 µL, 20 µg/mL). La mezcla se dejó en reposo por 10 min (oscuri-
dad/ baño de hielo). Como controles negativos se prepararon células
sin colorante, células con anexina, células con yoduro de propidio, así
como células con anexina y yoduro de propidio.
El efecto apoptótico de las muestras se evaluó con isotiociana-
to de fluoresceína/yoduro de propidio (fitc/pi) en un citómetro de
flujo facs scalibur (Beckton Dickinson). Se analizaron un total
de 10 000 eventos y se adquirieron cinco parámetros por muestra.
Los resultados se analizaron con el programa CellQuest. Las célu-
las apoptóticas (V+IP-) fueron diferenciadas de las células necróticas
(V+IP+). Se realizaron tres ensayos independientes.

Análisis estadístico

El análisis estadístico para las ensayos de apoptosis se llevó a cabo


utilizando una prueba de Tukey para comparación de medias con el
programa estadístico Stata/SE Graphics (versión 9.1), y graficado en
Sigma Plot (2001 v. 7.0).

Resultados y discusión

Evaluación de la actividad antitumoral

Los resultados obtenidos en el ensayo de actividad antitumoral mues-


tran que el emc, fh, mab y Taxol indujeron apoptosis en las células
de cáncer de mama (mda-mb-231) y no se presentó diferencia esta-
dística. Ninguna de las muestras evaluadas produjo necrosis (figura
1-I). El emc a las dosis evaluadas (5 a 50 µg/ml) mostró un efecto
dosis-respuesta con porcentajes de apoptosis en el rango de 5.98 % a
22.39 %. Para la fh el mayor efecto se observó a la menor concentra-
ción (5 µg/mL, 19.43 %). mab y Taxol mostraron un efecto apoptóti-
co no dependiente de la concentración (~ 14 % al 20 %) (figura 1-I).
Los datos fueron analizados con un análisis de varianza utili-
zando la prueba de Tukey. Entre los tratamientos en la línea celular
Actividad antitumoral de la fracción hexánica del fruto... 333

^ EMC
(I) MDA-MB-231 EMC 100 (II) AGS
30 FH
FH
*** MAB
MAB Taxol
* Taxol Testigo
* **
25 ** Testigo 80
** **
**
20
60 *
***
% Apoptosis

% Apoptosis
15
* *
40 *
** **
10 ***
* ***
20 *
5 **

0 0
0 5 10 25 50 5 10 25 50 5 10 25 50 5 10 25 50 0 5 10 25 50 5 10 25 50 5 10 25 50 5 10 25 50
Testigo EMC FH MAB Taxol Testigo EMC FH MAB Taxol

Concentración [ µg/mL] Concentración [µg/mL]

Figura 1. Efecto apoptótico de los tratamientos (control negativo, emc fh, mab y Taxol)
en las líneas celulares (I) mda-mb-231 y (II) ags. Se registró el porcentaje de apoptosis a las
24 h evaluado por citometría de flujo (anexina-ip).

mda-mb-231 no se registró efecto significativo (r = 0.28), sí lo fue


aunque entre los tratamientos en la línea celular ags (r = 0.021).
Al realizar las comparaciones entre concentraciones por trata-
miento evaluado, en la línea celular mda-mb-231, existe diferencia
significativa para el emc (*r = 0.0015) y la fh **r = 0.0009); entre mab
y Taxol no existen diferencias significativas entre las concentraciones
(r = 0.50 y r = 0.78, respectivamente). En la línea celular ags existe di-
ferencia significativa entre las concentraciones de la emc, fh y Taxol
(*r = 0.0004, **r < 0.05 y ***r = 0.002). No existen diferencias signifi-
cativas en mab (r = 0.72).
Al evaluar los efectos apoptóticos en las células de cáncer gástri-
co (ags), se registró diferencia estadística entre los tratamientos con
emc, fh, mab y Taxol; ninguno de estos indujo efecto necrótico (fi-
gura 1-II). El emc, la fh y el Taxol presentaron el mayor efecto apop-
tótico (>50 %) a la concentración menor (5 µg/mL). mab mostró un
efecto apoptótico no dependiente de la concentración (del orden de
~50 %) (figura 1-II). Los mayores efectos apoptóticos se registraron
en esta línea (figura 1).
En el ensayo con mab-mb-231 y la fh, así como en el ensa-
yo con ags y las muestras emc, fh, mab y Taxol, la disminución
en la actividad apoptótica, al incrementar la concentración de las
muestras a las que están expuestas las células, podría asociarse a una
334 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

estimulación de la proliferación celular, lo cual estaría inhibiendo el


efecto apoptótico.
El efecto apoptótico de componentes similares a los encontra-
dos en nuestras muestras ha sido registrado previamente. El extracto
clorofórmico de hojas de dangyuja (Citrus grandis Osbeck) indujo
apoptosis en células de cáncer gástrico (snu-16) (IC50 = 92.15 µg/
mL). Entre los compuestos identificados se encuentran los ácidos
linoleico, linolénico, palmítico, α-amirina γ-sitosterol, entre otros
(Moon et al., 2009). El extracto con diclorometano de larvas de Pro-
taetia brevitarsis (pbl) fue altamente citotóxico en 26 líneas celulares
de colon (50 µg/mL/ 12 h). La fracción cromatográfica con mayor ac-
tividad apoptótica (~53 %) (50 µg/mL/ 24 h), a través de la activación
de la caspasa 3, tuvo como principales componentes al ácido palmíti-
co, ácido (z)-9-octadecenoico y el ácido octadecenoico (Yung Choon
et al., 2007).
El extracto etanólico de moras (Rubus glaucus) inhibe el creci-
miento de células bucales premalignas y malignas. Los componentes
a los que se asoció tal actividad son el ácido ferúlico y el β-sitosterol.
El ácido ferúlico aumenta los niveles de ciclina B1 y cdc2 en ambos
tipos de células y aumenta los niveles de p21waf1/cip1 en las células ma-
lignas. El β-sitosterol reduce los niveles de ciclina B1 y cdc2, mientras
aumenta p21waf1/cip1. Los componentes de las moras (ácido ferúlico y
el β-sitosterol) regulan el ciclo celular y tienen efectos quimiopreven-
tivos (Chunhua et al., 2005).
La actividad apoptótica de componentes individuales presentes
en la fracción hexánica también ha sido registrada. El ácido palmítico
induce la liberación de vesículas de las membranas (Zhang et al., 1998)
y se ha registrado que induce apoptosis en células tumorales (Kong et
al., 2002). Asimismo, se ha establecido que altas concentraciones de
ciertos ácidos grasos pueden causar muerte celular vía apoptosis o
necrosis (Andrade et al., 2005). El β-sitosterol puede inhibir el creci-
miento e inducir apoptosis en células metásticas de cáncer de mama
mda-mb-231; esto puede asociarse a un bloqueo en el ciclo celular
en la fase G2/M, las células no pasan a G1 y se induce la muerte ce-
lular (Awad et al., 2001, 2005). El β-sitosterol a 8 y 16 µM induce una
inhibición en el crecimiento en células de cáncer de mama en un 63
y 81 %, respectivamente. El β-sitosterol aumenta la actividad de las
caspasas-8 y los niveles de expresión de la proteína Fas, ligando Fas,
Actividad antitumoral de la fracción hexánica del fruto... 335

fadd, p-fadd (Awad et al., 2007). El β-sitosterol (4 μM), en combi-


nación con Tamoxifeno (1 μM), mostró mejores efectos en las células
mda-mb-231 en el ensayo de la sulforodamina B, la inhibición del
crecimiento fue del 80 % y se relacionó con el incremento en cera-
midas, el β-sitosterol activa la serin-palmitoil-transferasa que está
involucrada en la síntesis de ceramidas, mientras que el tamoxife-
no inhibe la glicosilación de las ceramidas (Awad et al., 2008). En
células de leucemia U937, el β-sitosterol indujo apoptosis vía activa-
ción de la caspasa-3 y un incremento en la relación Bax/Bcl-2 (Park
et al., 2007).
En ensayos in vivo con ratones atímicos se demostró que el
ácido linoleico a altas concentraciones (12 % en contraste con 2 %)
indujo la proliferación celular en tumores inducidos por la implanta-
ción de células de cáncer de mama (mda-mb-231) (Rose et al., 1994).
Un efecto contrario es observado con el ácido linoleico conjugado
(alc), el cual induce apoptosis en las células mda-mb-231 (Miglietta
et al., 2006). Empleando el ensayo de citotoxicidad con sales de me-
til-tetrazolio (mtt), el ácido linoleico (100 μM y 200 μM/ 96 h) inhi-
bió la proliferación de células de cáncer gástrico (ags) (40 % y 78 %,
respectivamente) e indujo apoptosis asociada a la activación de cas-
pasas, de Fas y del ligando Fas (Kwon et al., 2008).
Los resultados presentados nos demuestran las propiedades an-
titumorales del fruto de papache (Randia echinocarpa).

Conclusiones

El fruto de papache (Randia echinocarpa) tiene componentes que le


atribuyen a sus extractos (emc) y fracciones (fh) propiedades anti-
tumorales. Este fruto podría tener asociadas actividades anticarcino-
génicas.

Los autores agradecen el financiamiento otorgado por el Programa de Fomento y


Apoyo a Proyectos de Investigación en sus convocatorias 2008 y 2009.
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336
Identificación de componentes antigénicos de larvas
L3A de Gnathostoma binucleatum y G. spinigerum
relacionados con el inmunodiagnóstico de la
gnathostomosis humana en México y Tailandia
Sylvia Paz Díaz Camacho, Paron Dekumyoy, Yukifumi Nawa, María
del Carmen de la Cruz Otero, Ángel Noel Bojórquez Contreras,
Samuel Campista León, Julián Ríos Sicairos, Josefina Sicairos Félix y
Francisco Delgado Vargas

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

La gnathostomosis es una zoonosis parasitaria incluida dentro de las


Enfermedades Transmitidas por Alimentos (etas) y es un importan-
te problema de salud en regiones donde se acostumbra ingerir carne
de pescado cruda o insuficientemente cocida en platillos como koi-
pla (Tailandia), koi ga (Vietnam), sashimi y sushi (Japón) y ceviche
y callos de pescado (México y Ecuador) (Díaz Camacho et al., 2002;
Walkagul y Díaz Camacho, 2007). A pesar de que la gnathostomosis
es endémica principalmente en América (México y Ecuador) y Asia
(especialmente Tailandia y Japón), los casos se han incrementado en
áreas y países no endémicos como resultado del intercambio comer-
cial de productos alimenticios, migraciones y de viajes internaciona-
les (Xuan et al., 2004; Herman et al., 2009; Vano Galván, et al., 2009).
Esta parasitosis es ocasionada por diversas especies de nemátodos
del género Gnathostoma, pero únicamente G. spinigerum, G. doloresi,
G. hispidum, G. nipponicum y G. binucleatum se han relacionado con
infecciones humanas. Las cuatro primeras se han identificado en el
continente asiático, pero G. spinigerum es la que provoca el mayor nú-
mero de casos de gnathostomosis humana en Asia (Miyazaki, 1991)
y G. binucleatum es considerado el único agente causal de la gna-
thostomosis humana en América, a pesar de que en este continente

*También participó en este proyecto la Facultad de Medicina Tropical de la Univer-


sidad de Mahidol, Bangkok (Tailandia).

337
338 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

G. turgidum, G. americanum, G. procyonis y recientemente G. lamo-


thei han sido registrados en hospederos naturales del parásito (Ber-
toni Ruiz et al., 2005; Díaz Camacho et al., 2008). La enfermedad se
presenta como un síndrome de Larva migrans, con manifestacio-
nes cutáneas, oculares, viscerales o neurológicas; y a pesar de que
la patología de la enfermedad involucra prácticamente a todos los
órganos y tejidos, existe muy poca información acerca de las bases
moleculares relacionadas con su patogenia y las interacciones inmu-
nológicas entre el hospedero y el parásito. El diagnóstico definitivo de
la enfermedad requiere de la identificación de las larvas de tercer es-
tadio avanzado (L3A) de Gnathostoma (Moore et al., 2003), lo cual es
difícil debido a la naturaleza migratoria de la larva y su localización
tisular (Punyagupta et al., 1990; Díaz Camacho et al., 1998). Esto
ha hecho necesario que grupos de investigación de países donde la
enfermedad es endémica desarrollen métodos de diagnóstico in-
munológico. La alta reactividad cruzada entre larvas y adultos de
Gnathostoma ha permitido usar mediante elisa antígenos prove-
nientes de cualquier especie con resultados adecuados, sin embargo
a través de este sistema es difícil identificar a la especie causal, in-
formación que conduciría hacia potenciales o reales áreas endémi-
cas del padecimiento (Ishiwata et al., 2003; Roseto, 1998). En este
aspecto se debe considerar que el número de anticuerpos que se pue-
den sintetizar contra una molécula antigénica es muy elevado (cinco
aminoácidos pueden generar un anticuerpo). Si bien cada sector de
un antígeno puede dar lugar a un anticuerpo, este no es el caso en la
naturaleza, donde siempre existen epítopes inmunodominantes para
un antígeno dado, es decir, los que en la mayoría de los individuos son
presentados al sistema inmunológico (Pramuan, 1991). Estos antíge-
nos son esenciales para el desarrollo de métodos de alta sensibilidad,
pero también es importante considerar la especificidad, y para ello
cada vez es más necesario que sean especie-específicos. En Tailandia,
hasta el momento uno de los antígenos mejor caracterizados de G.
spinigerum es una proteína de 24 kDa con punto isoeléctrico (pI) de
8.5, la cual presenta actividad de metaloproteinasa (Nopparatana et
al., 1991). También se identificaron péptidos de 20 kDa y 21 kDa que
fueron 100 % específicos y se ha sugerido que el mejor inmunógeno
es la proteína de 21 kDa y que los péptidos de 20 y 24 kDa podían
ser usadas como marcadores de diagnóstico de gnathostomosis en
Identificación de componentes antigénicos de larvas L3A... 339

caso de que la banda de 21 kDa presentara una leve respuesta. En re-


lación a Gnathostoma binucleatum, en México se analizaron antíge-
nos de excreción-secreción (es) de larvas L3A cultivadas in vitro y se
encontró que los sueros de ratones inmunizados experimentalmente
con extracto somático reconocieron péptidos de 80, 120 y 208 kDa,
mientras que sueros de pacientes con gnathostomosis confirmada re-
accionaron solamente con el antígeno de 120 kDa. Las proteínas de
80 y 208 kDa mostraron actividad proteolítica sensible a inhibidores
de metaloproteasas, al igual que el péptido de 24 kDa encontrado en
larvas de G. spinigerum. Adicionalmente, se encontró que los sueros
de pacientes con gnathostomosis presentaron reactividad cruzada
con algunos componentes antigénicos de A. lumbricoides, T. canis,
A. caninum y D. caninum, entre ellos una proteína de 80 kDa, la cual
había sido descrita como una metaloproteasa. En el presente traba-
jo se identificaron antígenos inmunodominantes de larvas L3A de G.
spinigerum y G. binucleatum relacionados con el inmunodiagnóstico
de gnathostomosis humana en México y Tailandia y podrán ser con-
siderados para el desarrollo de mejores métodos de diagnóstico a ni-
vel mundial.

Materiales y métodos

Obtención de antígenos somáticos (AgS) y de excreción-secreción


(Ag-es) de larvas L3A de Gnathostoma binucleatum y
G. spinigerum

Para obtener larvas L3A de Gnathostoma binucleatum, en Sinaloa


(México) se recolectaron peces de agua dulce o salobre como Eleotris
picta y Dormitator latifrons y en Tailandia las larvas L3A de Gna-
thostoma spinigerum se recuperaron de Fluta alba, especie de anguila
que presenta una elevada prevalencia de la infección. Se disecó el
tejido muscular o el hígado de los especímenes y las larvas se aislaron
mediante métodos de transluminación y digestión con jugo gástrico
artificial. Las larvas fueron removidas del tejido y después de lavar-
las exhaustivamente con solución salina isotónica (ssi) para eliminar
restos tisulares fueron utilizadas para obtener antígenos somáticos
(AgS) y de excreción-secreción (Ag-es). El antígeno AgS se preparó
340 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

homogenizando 300 larvas L3A que fueron colocadas en un mortero,


en el cual se les adicionó nitrógeno líquido y posteriormente se mo-
lieron utilizando un pistilo hasta tener un polvo fino que se colocó en
un tubo ependorf de 1. 7 ml al cual se le añadió 1 ml de Tris 40 mm. El
tubo se colocó en hielo para ser sonicado y la mezcla se centrifugó a
14 000 rpm durante 15 min. Finalmente se recuperó el sobrenadante,
que fue almacenado a -80 °C hasta su uso. El antígeno Ag-es se ob-
tuvo mediante el cultivo de las larvas en medio rpmi 1 640 (Sigma),
suplementado con bicarbonato de sodio 0.1 % y 100 µg/ml de una
mezcla de penicilina, estreptomicina y antimicótico (Gibco). Las lar-
vas se incubaron a 37 °C en una atmósfera de 5 % de CO2. La primera
semana el medio de cultivo fue colectado cada 12 h y después cada
24 h. Este medio se concentró por ósmosis inversa, colocándolo en
membranas de diálisis (cut-off 10kDa) que se cubrieron con azúcar
comercial el tiempo necesario para obtener un tercio del volumen
original. Posteriormente el material fue dializado con agua destilada
a 4 °C, hasta observar la salida del rojo de fenol presente en el medio
de cultivo. Posteriormente fue almacenado a -80 °C hasta su uso. En
ambos casos, la concentración de proteínas se determinó mediante el
método de Bradford.

Western blot para identificar péptidos inmunodominantes


de larvas L3A de Gnathostoma binucleatum y G. spinigerum,
utilizando sueros de individuos de México y Tailandia

Las proteínas de los antígenos obtenidos se separaron por electro-


foresis en geles de poliacrilamida con sds (sds-page). Se transfirieron
a una membrana de nitrocelulosa, se recortaron verticalmente en tiras
de 7 mm de ancho y se incubaron durante 90 min con los sueros de los
individuos estudiados diluidos 1:1000 en pbs-t-leche descremada al
5 %. Después de lavarlas con pbs-t, se incubaron 90 min a ta con el
conjugado enzimático (anti-IgG humana obtenida en cabra, conjuga-
da a peroxidasa). La reacción antígeno-anticuerpo se reveló con una
solución de diaminobenzidina al 0.05 % (v/v) y peróxido de hidróge-
no 0.003 % (v/v) en pbs. Los sueros de individuos de Tailandia pro-
vinieron de cinco casos con gnathostomosis confirmada ocasionada
por G. spinigerum (control positivo) y 55 de casos con otras parasito-
Identificación de componentes antigénicos de larvas L3A... 341

sis (control negativo,) y los de México (Sinaloa) de 19 pacientes con


gnathostomosis por G. binucleatum (control positivo) y 17 de indivi-
duos aparentemente sanos o con otras parasitosis (control negativo).

Resultados y discusión

Identificación de péptidos inmunodominantes en AgS y Ag-es de


L3A de G. binucleatum (México) con sueros de casos de Tailandia

Los péptidos del Ag-S reconocidos por el 100 % de los cinco sueros
de pacientes con gnathostomosis (G. spinigerum,Tailandia) fueron
47.86, 39.37 y 34.80 kDa. Este último presentó mayor especificidad,
ya que solo fue reconocido por el 7. 27 % de los 55 sueros usados
como control negativo (tabla 1). A diferencia del AgS, en el cual solo
se identificaron tres péptidos que reaccionaron con el 100 % de los
sueros positivos, el Ag-es presentó 26; sin embargo, solo los pépti-
dos de 38.26, 26.67, 23.32 y 22.41 kDa mostraron menor porcentaje
(14.5 %) de reacción cruzada con los 55 sueros usados como control
negativo (tabla 2).

Identificación de péptidos inmunodominantes en Ag-S de L3A de G.


binucleatum con sueros de casos de México (Sinaloa)

El péptido de 20 kDa fue reconocido por el 100 % de los 19 sueros


de casos con gnathostomosis ocasionada por G. binucleatum, pero
también reaccionó con el 58.8 % de los 17 sueros usados como con-
trol negativo. Este resultado contrasta con los encontrados en Tai-
landia, que muestran que los péptidos de 20 kDa y 21 kDa de un
extracto somático crudo de este parásito fueron 100 % específicos
para el diagnóstico. En el mismo sentido sorprendió que ninguno de
los sueros de casos mexicanos, positivos o negativos, reconocieran
el péptido de 24 kDa, ya que en este país se ha identificado un pépti-
do con el mismo pm, con punto isoeléctrico (pI) de 8.5, que probado
por elisa presentó una sensibilidad y valor predictivo tanto positivo
como negativo del 100 %. En este estudio solo los péptidos de 29.7,
32 y 34 kDa presentaron porcentajes menores de reacciones cruzadas
342 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 1. Péptidos identificados por Western blot en AgS de larvas


L3A de G. binucleatum (México) contra sueros de casos de Tailan-
dia: cinco con gnathostomosis por G. spinigerum y 55 con otras
parasitosis.
PM ( kDa) de 5 casos Tailandia (+) 55 casos Tailandia (-)
los péptidos G.spinigerum Otras parasitosis
(% de reconocimiento) (% de reconocimiento)
103.03 1 (20) 5 (9.09)
47.86 5 (100) 29 (52.7)
46.45 5 (100) 53 (96.36)
41.80 5 (100) 39 (96.36)
39.37 5 (100) 24 (43.6)
34.80 5 (100) 5 (9.09)
22.68 3 (60) 4 (7.27)
21.62 3 (60) 8 (14.54)
20.73 1 (20) 3 (5.45)

(11.8 %), pero el reconocimiento específico solo se evidenció en el


57.9 % de los casos positivos.

Conclusiones

Se concluye que el diagnóstico inmunológico de la gnathostomosis


humana, la cual es ocasionada a nivel mundial, principalmente por
larvas L3A de Gnathostoma binucleatum en América y por G. spini-
gerum en Asia, requiere del uso de mezclas de péptidos inmunodo-
minantes y específicos de cada especie, ya que los péptidos —que son
considerados como marcadores de la enfermedad provocada por G.
spinigerum—, por una parte, no son reconocidos por los anticuerpos
de casos detectados en América y, por otra, pueden estar presentes en
individuos aparentemente sanos.
Identificación de componentes antigénicos de larvas L3A... 343

Tabla 2. Péptidos identificados por Western blot en Ag-es de


larvas L3A de G. binucleatum (México) contra sueros de casos
de Tailandia: cinco con gnathostomosis ocasionada por G. spi-
nigerum y 55 con otras parasitosis.
pm (kDa) 5 Casos Tailandia (+) 55 Casos Tailandia (-)
de los G. spinigerum Otras parasitosis n = 55
péptidos (% de reconocimiento) (% de reconocimiento)
38.26 5 (100) 8 (14.5)
33.79 5 (100) 10 (18.2)
26.67 5 (100) 8 (14.5)
23.32 5 (100) 8 (14.5)
22.41 5 (100) 8 (14.5)
18.59 5 (100) 12 (21.8)
17.47 5 (100) 12 (21.8)
16.62 5 (100) 8 (21.8)
12.96 5 (100) 8 (14.5)

Los autores agradecen el financiamiento otorgado por el Programa de Fomento y


Apoyo a Proyectos de Investigación en sus convocatorias 2008 y 2009.
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Evaluación de la capacidad de carga turística
de las tres islas de la bahía de Mazatlán,
Sinaloa (México)
Luis Miguel Flores Campaña, Juan Francisco Arzola González,
Alma Alicia Nieto Flores y Salvador Elías Castro

|Facultad de Ciencias del Mar

Introducción

El turismo es una actividad económica prioritaria en el estado de


Sinaloa: representa el segundo captador de divisas después de la acti-
vidad agrícola con el 8.2 % del pib estatal y genera más de 80 000 em-
pleos directos e indirectos (Gobierno del Estado de Sinaloa, 2005).
Esta actividad se desarrolla principalmente en Mazatlán, en donde,
no obstante que las bellezas naturales y escénicas que oferta se sus-
tentan en la playa y sus recursos naturales, el modelo turístico impe-
rante tiene como prioridad la rentabilidad económica por encima de
los factores sociales y ambientales.
En Mazatlán, principal destino turístico del estado de Sinaloa, la
gran mayoría de los visitantes (más del 60 %) corresponde al turismo
nacional, que registra una afluencia anual que oscila entre 605 000
a 723 000 visitantes; mientras que el turismo extranjero representa
alrededor del 40 %, con valores que fluctúan entre los 359 000 y los
479 000 visitantes. Un segmento importante de los visitantes extran-
jeros en Mazatlán lo representa el turismo naviero, que opera entre
78 y 180 cruceros al año y transporta entre 106 000 y 184 000 visitan-
tes (Coordinación General de Turismo del Estado de Sinaloa, 2005).
El turismo característico de Mazatlán ha sido el tradicional de
recreación, sol y playa. Se requiere construir nuevos esquemas
de desarrollo que combinen la actividad turística con la conserva-
ción de la naturaleza, además de la integración e involucramiento de
la comunidad en su conjunto para generar una identidad turística

347
348 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

propia, donde las actividades y servicios turísticos estén imbricados


en una filosofía encaminada hacia la sustentabilidad (Flores Cam-
paña y Arzola González, en prensa), ya que las bellezas naturales y
escénicas que oferta se sustentan en la playa y sus recursos naturales
(Flores Campaña et al., 1999), entre los que sobresalen las tres islas
de la bahía de Mazatlán.
Las islas Pájaros, Venados y Lobos forman un pequeño archi-
piélago conocido como las Tres Islas de la bahía de Mazatlán. Estas
islas son una belleza natural y forman parte del Área de Protección de
Flora y Fauna Islas del Golfo de California por su importancia para la
anidación de aves migratorias y residentes de la porción sureste del
golfo de California (Flores Campaña et al., 2003). Sin embargo, son
escasos los estudios e investigaciones sobre los ecosistemas y recur-
sos naturales sobre los que se desarrolla el sector turismo, así como
los impactos que genera sobre el medio ambiente.
La importancia de la presente investigación radica en su aporta-
ción de información básica sobre turismo y recursos naturales de las
Tres Islas, en particular la determinación de su capacidad de carga.
Esto permitirá establecer lineamientos generales para promover el
turismo de naturaleza y proponer la implementación de una estra-
tegia hacia el manejo sustentable de los recursos naturales y la ac-
tividad turística en las islas Pájaros, Venados y Lobos de la bahía de
Mazatlán, Sinaloa.

Materiales y métodos

El estudio se realizó en las Tres Islas de la bahía de Mazatlán, que


se localizan entre los 23°13'20" y 23°15'17" LN y los 106°27'59" y
106°28'41" LO, sobre el litoral del Pacífico mexicano. Son formacio-
nes rocosas de origen volcánico con delgadas capas de suelo y terre-
no rocoso semi-erosionado frente a la ciudad de Mazatlán. Tienen
una orientación lineal norte-sur y reciben los nombres de Pájaros,
Venados y Lobos de norte a sur, respectivamente; las dos últimas es-
tán unidas por una franja angosta de arena que queda descubierta
durante la marea baja.
La mayoría de turistas que visitan estas islas lo hacen princi-
palmente a Venados, donde se localiza una pequeña playa que es el
Evaluación de la capacidad de carga turística de las tres islas... 349

principal atractivo turístico, pero también influye el hecho de que


no todos los sitios estudiados en las Tres Islas están disponibles y
en condiciones adecuadas para servicio al público (Flores Campaña,
2000). Por lo tanto, para el cálculo de la capacidad de carga turística,
solo se consideró el espacio físico de la playa de la isla Venados y el
sendero que se localiza sobre la zona de pastizal en la porción sureste
de la isla, mismo que la atraviesa hasta llegar a la parte expuesta a
mar abierto y que continua en el lado sureste, sobre la zona de acan-
tilados. El segmento del sendero dentro del pastizal es recorrido es-
porádicamente por algunos de los turistas que visitan la isla Venados.
Se realizó el levantamiento topográfico de la playa y el sendero, que
fueron transferidos al mapa elaborado con fotografías áreas. Se llevó
a cabo un recorrido por la playa y el sendero para ubicar las instala-
ciones e infraestructura de la playa, así como los rasgos más distinti-
vos del paisaje (figura 1). El sendero fue medido en longitud y altitud
(m), mientras que para la playa se estimó su área (m2).
La metodología utilizada establece el número máximo de visi-
tas que puede recibir un área protegida con base en las condiciones
físicas, biológicas y de manejo que se presentan en el área en el mo-
mento del estudio (Cifuentes Arias, 1992). Los cálculos de la capaci-
dad de carga incluyen cada uno de los sitios de uso público en la isla
Venados. La capacidad de carga se calcula en tres niveles: capacidad
de carga física (ccf), capacidad de carga real (ccr) y capacidad de

23° 14' 30"

23° 14' 20"

23° 14' 10"

23° 14' 0"

23° 13' 50"


Figura 1. Fotografía aérea y levanta-
miento topográfico de la isla Venados de
la bahía de Mazatlán, Sinaloa. Curvas de
23° 13' 40"
106° 28' 20" 106° 28' 10" 106° 28' 0" 106° 28' 50" 106° 28' 40" nivel cada 5 m.
350 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

carga efectiva (cce). La ccf está dada por la relación simple entre
el espacio disponible y la necesidad normal de espacio por visitante;
la ccr se determina sometiendo la ccf a una serie de factores de
corrección (social, accesibilidad, precipitación, brillo solar y cierres
temporales), según las características de cada sitio; y la cce toma en
cuenta la capacidad de manejo de la administración del área. Los tres
niveles de capacidad de carga tienen una relación que puede repre-
sentarse como ccf≥ccr≥cce.
Los cálculos de capacidad de carga en la isla Venados se basaron
en los siguientes supuestos: número de visitantes en la playa, el espa-
cio físico de cada una de las áreas destinadas para uso público (playa
y sendero), el flujo de visitantes en el sendero de la isla Venados en
doble sentido y el espacio que una persona requiere normalmente
para moverse libremente. La información sobre el número de visi-
tantes en la playa de la isla Venados se realizó durante uno de los
períodos de mayor afluencia turística en Mazatlán, del 10 al 31 de
julio de 2009 (temporada vacacional de verano). En lo que corres-
ponde al flujo de visitantes en el sendero, se consideró que el tiempo
necesario para su recorrido es variable, dependiendo de la condición
física del visitante, la accesibilidad y las condiciones climatológicas
de la región, por lo que se tomó un tiempo aproximado de cuatro
horas para hacer el recorrido completo. No existe horario de visita a
las tres islas, sin embargo la mayoría de los prestadores de servicios
turísticos ofrecen sus paseos de 10:00 a 16:00 horas.

200 198
180 164
160 144 151
140 120
Número de turistas

116
120 107
100 81 81
72 73 72 76
80 69 66 65
60
60 49 47
38
40
20 SA SA
0
10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

Días

Figura 2. Número de turistas que visitaron la isla Venados de la bahía Mazatlán,


Sinaloa, durante julio de 2009. SA: sin actividad por mal tiempo y oleaje.
Evaluación de la capacidad de carga turística de las tres islas... 351

Resultados y discusión

Número de visitantes

El número de turistas que visitaron la isla Venados fue de 38 a 198


turistas por día, con un promedio de 84 turistas por día durante el
periodo vacacional de verano (figura 2). No existen registros con-
tinuos del número de turistas que visitan la isla Venados. Millán
Sánchez (2001) registró 50 personas como el número promedio de
visitantes por día, mientras que Flores Campaña et al. (en prensa),
con información de mayo de 1998 a marzo de 1999, señalan que en
septiembre se registraron 13 turistas por día y en julio 97, con un
promedio mensual de 53 turistas por día.

Tabla 1. Características físicas de áreas destinadas para uso público de la isla Venados de
la bahía de Mazatlán, Sinaloa, México.
Descripción Área Longitud Altitud Observaciones
(m2) (m) (m)
Playa 15,690.7 0-2 Principal atractivo natural de la isla
Sendero 1,171.8 2-109.8 Son pocos los turistas que lo recorren
M1 375.8 49.8 Sinuoso con pendiente suave
M2 153.2 77.4 Terreno suelto con pendiente empi-
nada
M3 177.4 105.3 Abrupto con pendiente empinada
M4 132.5 109.8 Muy abrupto con pendiente empi-
Cueva 332.9 53.9 nada y se requiere escalar en la parte
final
Restaurante 24.0 0-2 Solo atiende a turistas del catamarán
Local rústico 12.0 0-2 Venta de bebidas y renta de sillas y
mesas
Área de descanso 132.0 0-2 Es el área de palapas y carpas
en la playa
Área de acampar 50.0 0-2 El turista la escoge libremente en la
playa
Sanitarios 8.0 0-2 Solo para turistas del catamarán
Área de atraque 110.0 0-2 No está delimitada
352 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

No obstante, hay ocasiones en que estas cifras se rebasan con


holgura. Por ejemplo, una fiesta organizada el domingo 14 de ju-
nio de 1992 para festejar a los «colleges tours» que visitaban Mazat-
lán, congregó a cerca de 300 estudiantes estadounidenses (Álvarez,
1992). Además existen eventos dominicales donde se considera a la
isla Venados como punto de reunión, uno de los cuales es la Tradi-
cional Travesía Anual Hotel de Cima-Isla Venados, que en su 17°ma
edición, el domingo 5 de noviembre de 2000, reunió a 327 personas
en la playa de esta isla.
La actual utilización turística de la isla Venados es a baja escala,
aunque se observa un paulatino incremento en el número de turistas
en casi una década: de 50 a 53 turistas por día durante 1998-2000, se
tienen 84 turistas por día para 2009. La mayor presencia de turistas
se puede asociar con los cruceros turísticos que llegan a Mazatlán,
cuando los catamaranes los llevan a la isla Venados. Sin embargo,
estas cifras deben observarse con cuidado, dado que representan
únicamente al periodo vacacional de verano, cuando se presenta la
mayor afluencia del turismo nacional en Mazatlán. Estos datos, aun-
que limitados, permiten esbozar el comportamiento de la afluencia
turística en la isla Venados, no obstante, se requiere profundizar en
este tipo de monitoreo: en particular son necesarios registros más
continuos y que incluyan todos los días de la semana durante por lo
menos un ciclo anual completo.

Capacidad de carga

El espacio físico de cada una de las áreas destinadas para uso público
en la playa de la isla Venados incluye las construcciones ahí presen-
tes (restaurante, sanitarios, casa abandonada, pozo y local rústico),
las áreas dedicadas a los turistas (para descanso y acampar) y para
el atraque de las embarcaciones, así como la longitud y altitud del
sendero y sus miradores naturales (M) hasta donde se encuentra la
cueva de los petroglifos (tabla 1).
En el cálculo de la capacidad de carga física de la playa (ccf) se
tiene un espacio neto de 15 380.7 m2 al deducir el área de descanso
(150 m2), de acampar (50 m2) y de atraque (110 m2). Otra premisa
corresponde al espacio que una persona requiere para moverse li-
Evaluación de la capacidad de carga turística de las tres islas... 353

bremente estando de pie, factor sobre el que se considera 1 m2 para


balnearios (Cifuentes Arias et al., 1999; Torres Guerrero et al., 2005;
Zequeira Larios et al., 2007) y 1 m lineal para senderos con un ancho
menor a 2 m (Zequeira Larios et al., 2007). En el caso de la playa, a
partir de una capacidad de carga física (ccf) de 15 381 turistas y des-
pués de aplicar los factores de corrección correspondientes, se tiene
una capacidad de carga real (ccr) de 2 721 turistas por día; y, final-
mente, considerando la capacidad de manejo actual, se obtuvo una
capacidad de carga efectiva (cce) de 1 361 turistas por día; mientras
que para el sendero, los valores fueron de 2 345, 56 y 29 turistas por
día para la ccf, ccr y cce, respectivamente (tabla 2).
Los resultados obtenidos para la capacidad de carga turística de
la playa y el sendero de la isla Venados son mayores que el número
de turistas que actualmente se tienen registrados: de 38 a 198, con un
promedio de 87 turistas por día durante el verano de 2009. El sendero
de la isla Venados, con una capacidad de carga turística estimada en
29 visitas por día, debe valorarse en cada uno de sus tramos. Se pro-
pone que la regulación del recorrido esté relacionada con la capacidad

Tabla 2. Capacidad de carga turística de cada uno de los sitios de la playa y el sendero de
la isla Venados de la bahía de Mazatlán, Sinaloa, México.
Playa M1 M2 M3 M4 Cueva
Área (m2) o distancia 15 381 376 153 177 133 333
(m)
CCF 15 381 752 306 355 266 666

Factor de corrección (FC)


FC social 0.2503 0.2314 0.2223 0.0904 0.0902 0.0901
FC accesibilidad No aplica 0.2420 0.2320 0.2656 0.2481 0.2192
FC precipitación 0.9160 0.9160 0.9160 0.9160 0.9160 0.9160

FC brillo solar 0.8639 0.8979 0.8639 0.8962 0.8792 0.8917

FC cierre temporal 0.8931 0.8931 0.8931 0.8931 0.8931 0.8931

CCR (visitas/día) 2 721 31 5 6 4 10

Capacidad de manejo 50 %


(CM)
(CCE) (visitas/día) 1 361 16 3 3 2 5
354 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

física del turista, la experiencia del guía para manejar un grupo —


que no debe ser mayor a 15 turistas—, y la oportunidad que tendrá
el grupo de disfrutar las riquezas naturales del sitio perturbando lo
menos posible el entorno.
La capacidad de carga turística establecida para la isla Venados
es un punto de partida sobre la cantidad de turistas y las actividades
que estos pueden realizar, junto con las restricciones y los riesgos am-
bientales que las mismas implican. No es recomendable considerar
que se puede incrementar de manera inmediata el número de turis-
tas que visitan la isla. Actualmente su utilización con baja intensidad
e irregularidad por parte de los operadores turísticos mantiene en
buen estado sus características naturales pero el incremento del nú-
mero de turistas y la poca o nula aplicación de regulaciones o contro-
les puede ocasionar la pérdida irreversible de su valor natural.

Conclusión

La determinación de la capacidad de carga de la isla Venados facili-


ta una herramienta de manejo que facilita tomar decisiones sobre el
adecuado aprovechamiento de sus recursos naturales y la actividad
turística. No es la panacea de los problemas y dificultades de esta ac-
tividad, no provee números mágicos, pero establece los lineamientos
con los cuales se puede diseñar una política de manejo turístico a lar-
go plazo. El implementar un sistema de monitoreo de la biodiversi-
dad y el impacto de la visitación es prioritario para tener argumentos
técnicos que permitan tomar decisiones de manejo.

Se agradece el apoyo financiero a la Universidad Autónoma de Sinaloa (profa-


pi-2009), al Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (coecyt) y al Fondo Mixto
conacyt-Gobierno del Estado de Sinaloa.
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Mn Pb y Zn) en ríos de Sinaloa
Martín G. Frías Espericueta, Ricardo Mejía Cruz, Isidro Osuna
López, Gildardo Izaguirre Fierro, Gabriel López López, Héctor
Zazueta Padilla, María D. Muy Rangel, Werner Rubio Carrasco y
Domenico Voltolina.

|Facultad Ciencias del Mar*

Introducción

Como consecuencia del acelerado incremento demográfico y el de-


sarrollo industrial ribereño de las últimas décadas, el flujo hacia el
medio ambiente marino/costero de una gran variedad de materiales
naturales y sintéticos se ha elevado considerablemente, contribuyen-
do a modificar y deteriorar la zona costera. Entre estos materiales,
los metales constituyen uno de los contaminantes críticos de lagos,
estuarios y lagunas costeras. Pequeñas concentraciones de metales
no esenciales son suficientes para afectar a los organismos acuáticos,
originando problemas fisiológicos y metabólicos que se denominan
efectos sub-letales. Frías Espericueta et al. (2009), Fingerman et al.
(1996), Chang (1996), Keen (1996) y Costa (1996) mencionan los
siguientes: alteraciones histológicas y/o morfológicas, disfunción en
la reproducción, trastornos del comportamiento, torpeza para nadar,
cambios en la bioquímica del organismo tales como la actividad en-
zimática y efectos teratogénicos y mutagénicos.
De acuerdo con Sight et al. (2008), la concentración de meta-
les en los cuerpos de agua es relativamente alta debido a los apor-
tes antropogénicos. Este incremento en los aportes en las cuencas
hidrológicas es de mucho interés ecológico, ya que se requiere de

*También participó en este proyecto el Centro de Investigaciones en Alimentación


y Desarrollo (ciad-Culiacán), y el Laboratorio de Estudios Ambientales (uas-ci-
bnor).

357
358 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

una buena calidad de agua para usos domésticos y/o industriales


(Mazlum, 2002).
En Sinaloa, son varios los aportes antropogénicos de metales al
ambiente, entre los que destacan la minería (ya que produce miles de
toneladas al año), agricultura (por los agroquímicos usados en sus
más de un millón de ha) y efluentes industriales y urbanos (Frías Es-
pericueta et al., 2009). De acuerdo con Mazlum (2002), la calidad del
agua es definida como la cantidad de impurezas presentes en esta y la
calidad, así como su cantidad, debe ser revelada para el manejo ade-
cuado de los recursos, lo que permite un mejor consumo doméstico
e industrial, así como la protección de los recursos acuáticos.
Por lo anterior, en el presente estudio se determina el nivel de
concentración de cadmio, cobre, hierro, manganeso, plomo y zinc
en la fracción disuelta y particulada de ocho ríos de Sinaloa, que a lo
largo de su cauce reciben aportes antropogénicos, lo cual puede ser
de gran interés ecológico.

Material y métodos

Se realizaron cuatro muestreos en los ocho ríos (El Fuerte, Sinaloa,


Culiacán, San Lorenzo, Elota, Piaxtla, Baluarte y Presidio) en cada
una de las estaciones del año 2009. Se usaron recipientes de plás-
tico de un litro los cuales fueron previamente «ambientados» con
agua de mar. La zona de muestreo en cada río se ubicó lo más cerca-
na posible al mar, cuidando que no tuviera influencia por las mareas,
lo que se realizó mediante observaciones visuales (por flujo de cauce
y vegetación) y se corroboró con un refractómetro. Al llegar a cada
río, los recipientes de plástico (de 1 l) se enjuagaron tres veces con el
agua de su respectivo río, y posteriormente se tomaron las muestras
superficiales (por triplicado). Dichas muestras se transportaron in-
mediatamente en refrigeración al Laboratorio de Estudios Ambien-
tales uas-cibnor para su análisis. Luego fueron filtradas en filtros
Millipore de 0.45 µm, y estos fueron puestos a secar (a 60 °C) durante
tres días para su posterior digestión.
Para la determinación de los metales en la fracción disuelta, las
muestras de agua fueron pre-concentradas al hacerlas fluir (2-5 ml/
min) por una columna de vidrio empacada con una resina elabora-
Niveles de concentración de metales (Cd, Cu, Fe, Mn Pb y Zn)... 359

da con ácido imidioacético, que tiene la propiedad del intercambio


iónico conocido comercialmente como Chelex-100, misma que estu-
vo preparada previamente en forma amoniacal (NH4), adicionando
hidróxido de amonio 2M para facilitar el intercambio catiónico de
iones NH4 por cationes metálicos. Una vez que toda la muestra fluyó
por la resina, esta fue eluida con HNO3 2M (Bruland et al., 1979;
Mingazzini et al., 2001).
Posteriormente, el eluato fue llevado a sequedad (70 °C) y los
metales puestos en disolución con HNO3 2M para su posterior cuan-
tificación (Frías Espericueta et al., 1999). En la cuantificación de los
metales se utilizó un espectrofotómetro de absorción atómica (eaa)
varian, con las condiciones requeridas para cada metal. Dicha tarea
se realizó en el laboratorio del ciad, Unidad Culiacán.
En lo que respecta al material particulado, los filtros (ya secos)
se sometieron a digestión ácida con HNO3 concentrado (grado Trace
metal analysis) y se colocaron en una plancha a 90 °C hasta sequedad.
Posteriormente los metales fueron puestos en disolución al agregar-
les HNO3 2M y las muestras fueron centrifugadas para separar el
sobrenadante, para después cuantificar los metales por espectrofoto-
metría de absorción atómica.

Análisis estadístico

Los promedios anuales de sólidos suspendidos totales, metales di-


sueltos y particulados fueron comparados con un análisis de varian-
za (anova) al nivel de confianza del 95 % (α = 0.05), para establecer
si existen diferencias significativas entre cada uno de los ríos com-
prendidos en el presente estudio (Zar, 1996).

Resultados y discusión

La tabla 1 nos presenta el promedio anual de cada metal para cada


río. En ella se puede apreciar que el río Sinaloa presentó los valo-
res más altos de Cd, aunque este no fue estadísticamente diferente
α = .05) a la mayoría de los ríos.
360 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 1. Promedio anual de los metales (µg/l) en la fracción disuelta de los ríos del pre-
sente estudio. Desviación estándar entre paréntesis.
Cd Cu Fe Mn Pb Zn
0.31 a 1.64 a 4.12a 1.12a 3.23 a 7.89a
Baluarte
(0.24) (0.93) (2.19) (0.10) (1.02) (3.0)
0.55ab 1.38a 4.01a 1.78a 3.75 ab 11.01a
Presidio
(0.33) (0.46) (3.33) (0.89) (1.48) (6.61)
0.33a 1.58a 2.11a 2.38a 4.13 ab 14.18a
Piaxtla
(0.12) (0.74) (1.72) (1.80) (1.38) (11.83)
1.0 b 2.09a 1.09a 2.0a 8.24 b 13.89a
Elota
(0.08) (0.74) (0.59) (1.11) (1.83) (8.18)
San 0.65 ab 1.56a 4.57a 10.76a 7.14 ab 13.45a
Lorenzo (0.29) (0.35) (6.27) (15.26) (3.03) (9.82)
0.96 b 1.35a 7.92a 43.43a 6.83 ab 13.63a
Culiacán
(0.33) (0.13) (8.11) (57.11) (1.51) (8.62)
1.04 b 1.49a 3.14a 8.67ª 7.44 ab 18.97a
Sinaloa
(0.20) (0.27) (1.96) (12.57) (2.3) (12.11)
0.84 ab 1.54a 2.46a 4.31a 7.73 b 9.19a
El Fuerte
(0.23) (0.39) (1.45) (1.89) (1.59) (5.97)

Con respecto los promedios anuales, los máximos valores de


Cu, Fe, Mn y Zn se presentaron en los ríos Elota (2.09±0.74 µg/l),
Culiacán (7.92±8.11, 43.43±57.11 µg/l) y Sinaloa (18.97±12.11 µg/l),
aunque el análisis estadístico no reveló diferencias significativas. El
Pb y el Cd también presentaron diferencias significativas entre los
ríos, siendo el río Elota el del nivel más alto (8.24±1.83 µg/l) y esta-
dísticamente diferente solo del río Baluarte. En lo que concierne a los
mínimos promedios anuales, el río Baluarte presentó los valores más
bajos en Cd (0.31±0.24 µg/l), Mn (1.12±0.09 µg/l), Pb (3.24±1.02 g/l)
y Zn (7.89±2.99 µg/l).
En lo que respecta a la fracción particulada, el río Piaxtla pre-
sentó los valores más altos de Cu (4.14±7.67 µg/l), aunque no fue
estadísticamente diferente (α = 0.05) que el resto de los ríos. Con res-
pecto al Cd, Mn, Pb y Zn, los máximos promedios anuales se presen-
taron en los ríos Culiacán (0.17± 0.33 µg/l), Sinaloa (154.77±140.65),
Piaxtla (2.58± 4.59 µg/l) y San Lorenzo (18.82± 25.35 µg/l), aunque el
análisis estadístico no reveló diferencias significativas.
Niveles de concentración de metales (Cd, Cu, Fe, Mn Pb y Zn)... 361

El Fe y el Cu, también presentaron diferencias significa-


tivas entre los ríos, siendo el río Piaxtla el más alto para el Fe
(1 294.61± 2 321.94 µg/l), aunque estadísticamente diferente solo del
río Baluarte. En lo que concierne a los mínimos promedios anuales,
el río El Fuerte presentó los valores más bajos en Cu (0.01±0.00 µg/l),
Pb (0.01±0.00 µg/l) y Zn (0.01±0.00 µg/l).
Bowen (1979) reporta los promedios de un estudio que com-
prendió varios ríos alrededor del mundo: Cu: 3 µg/l, Mn: 8 µg/l, Pb:
3 µg/l y Zn: 15 µg/l. Llama la atención que pese a que este estudio se
llevó a cabo hace tres décadas, los valores de los ríos de Sinaloa
se mantienen cerca de estas concentraciones, con excepción del Pb,
ya que el intervalo del presente estudio es de 3.24 a 8.24 µg/l. Seguro
que esto se debe al excesivo uso del Pb en las gasolinas de México, de
las cuales se arrojan toneladas al ambiente, afectando todos los eco-
sistemas.

Esta investigación estuvo financiada por el Programa de Fomento y Apoyo a Pro-


yectos de Investigación, en sus convocatorias 2008 y 2009.
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Daños endócrinos y genéticos en peces Mugil
cephalus y ostiones Crassostrea corteziensis,
causados por la contaminación de hidrocarburos
poliaromáticos en el estero de Urías (Mazatlán)
J. Guillermo Galindo Reyes

|Facultad de Ciencias del Mar

Introducción

La utilización indiscriminada de petróleo y sus derivados, así como la


combustión incompleta de carbón, leña y otros materiales para la ge-
neración de energía eléctrica, el trasporte urbano y marítimo y la que-
ma de residuos de cultivos, leña y carbón, han generado un grupo de
compuestos conocido como hpas, que han ocasionado un sinnúmero
de efectos negativos en los ecosistemas y se han convertido en una
gran amenaza para las especies que los habitan, así como para la salud
humana. Debido a la toxicidad de los hpas, a su alta actividad bioló-
gica y a su persistencia ambiental, pueden entrar en los organismos
acuáticos a través de la piel, por las branquias durante la respiración y
directamente por los componentes alimenticios (Hernández Rivera et
al., 2005; Badii y Landeros, 2007; Pitarch Arquimbau, 2001).
En muchos de los casos, los hpas derivados de productos del
petróleo e industriales son derramados en las zonas costeras, con-
taminando los ecosistemas acuáticos y provocando trastornos en el
sistema endócrino de la fauna (Schmutzler et al., 2007), interfiriendo
con la producción, inducción, transporte, metabolismo, recepción,
acción o eliminación de las hormonas naturales en los organismos
expuestos. En la mayoría de los casos, la causa de todos estos cam-
bios son los llamados disruptores endócrinos (edcs, por sus siglas en
inglés), también conocidos como componentes endócrinos activos o
moduladores endócrinos, que son sustancias xenobióticas, naturales
o antropogénicas (Charcón et al., 2007).

365
366 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Un gran número de contaminantes han sido identificados como


edcs, los cuales son capaces de inducir la vitelogénesis en peces ma-
chos juveniles, ya que en condiciones normales solo las hembras son
capaces de producir la vitelogenina, que se debe a la acción de la
hormona 17-β-estradiol o bien por compuestos xenoestrogénicos,
convirtiéndose entonces en bioindicador de exposición a disruptores
endócrinos (Argemi et al., 2005). El objetivo de este trabajo es de-
tectar la disrupción endócrina mediante las alteraciones de las hor-
monas estradiol y progesterona, ocasionada por la exposición a los 5
hpas arriba mencionados, así como su bioacumulación en el tejido
muscular de los peces (Oreochromis spp.).

Materiales y métodos

El experimento se realizó de enero a mayo de 2009. Se trabajó con


41 tilapias de dos especies diferentes (Oreochromis spp.), analizando
el tejido muscular y el plasma sanguíneo, con el fin de determinar
la bioacumulación de los hpas y la disrupción endócrina que oca-
sionen. Los pesos promedio de los peces variaron desde 2.5 g hasta
108.5 g y sus tallas promedio fueron de los 38.6 mm a los 179.8 mm.

Condiciones experimentales

El trabajo consistió en 3 fases experimentales, que fueron divididas


en tres sectores (A, B y C). Se trabajó con cinco peceras de 50 cm de
largo x 30 cm de alto x 25 cm de ancho, con capacidad para 40 l de
agua. Se utilizaron bombas de aire y se mantuvieron a temperatura
ambiente. El alimento administrado es de marca comercial, dándose
en pequeñas dosis una vez al día una hora después de hacer limpieza
a los acuarios. Se les mantuvo ahí por un periodo de 15 días, con
aplicación de las concentraciones subletales de los 5 hpas ensayados.
Daños endócrinos y genéticos en peces Mugil cephalus y ostiones... 367

Tratamiento del tejido muscular

El tejido muscular dorsal de los peces fue sometido a una extracción


de hpas, utilizando hexano bidestilado y homogenizador de masas
a 27 000 rpm y 500 W (tu 52, bosch®). El extracto resultante fue
centrifugado por 15 min a 2500 rpm. Posteriormente, los extractos
fueron limpiados (clean-up), pasando a través de columnas empaca-
das con alúmina, florisil, silica gel y sulfato de sodio anhídrido (3,3,3
y 1.5 g). Se concentraron las muestras a sequedad en un rota-vapor
(RE111, brinkmann®) y se resuspendió en 2 ml de iso-octano (Ga-
lindo et al., 2007). La identificación y cuantificación de los hpas en
las muestras se realizó por cromatografía de gases, empleando un
cromatógrafo Shimadzu GC 17A, equipado con un detector ioniza-
ción de flama.

Tratamiento del plasma sanguíneo

La sangre se extrajo de dos maneras diferentes: a los organismos


de talla menor a los 50 mm se les realizó un corte transversal en el
pedúnculo caudal, colectándose con tubos capilares heparinizados
(corning Mexicana, S. A. de C. V). A los peces de mayor talla se
les extrajo la sangre a través de punción de la vena caudal con una
jeringa impregnada con anticoagulante. Las muestras se centrifugaron
a 8 000 rpm durante 3 min, separándose el plasma y realizando una
saponificación con NaOH-Etanol (55 °C x 10 min). La extracción de
estradiol y progesterona se realizó con hexano bidestilado, centrifu-
gándose por 3 min. El extracto se llevó a sequedad y se resuspendió
en 0.5 ml de acetonitrilo-agua (50-50 v/v). Se analizaron los extractos
para la identificación y cuantificación de las hormonas por cromato-
grafía de líquidos de alta resolución (hplc) Wilson (2009), utilizan-
do un cromatógrafo de líquidos (lc-10Ai Shimadzu) con detector
uv-vis (spd-10ª Shimadzu) y una columna supelcosiltmlc-18-T
(15 cm x 4.6 mm, 3 µm). La fase móvil fue acetonitrilo-agua (50-50
v/v) a 1 ml por minuto durante 18 min y dos longitudes de onda a
205 nm(λ) y 270 nm(λ). Como estándar se utilizaron soluciones en
acetona de progesterona y de benzoato de estradiol. Previamente se
disolvió en acetona y después en acetonitrilo-agua (50-50 v/v), que-
368 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Figura 1. Cantidad de
las hormonas en sangre
de peces expuestos a los
hpas.

dando las concentraciones a 100 µg/ml de progesterona y 50 µg/ml de


benzoato de estradiol.

Resultados

Se presentaron decrementos en la cantidad de hormonas de los orga-


nismos expuesto a los hpas. La progesterona decreció desde 25.8 μg
hormona/ml de sangre hasta 11.66 μg hormona/ml de sangre en
los peces expuestos a pireno y fluoreno respecto a los organismos
control (figura 1). De igual manera, los valores correspondientes a
la hormona testosterona decrecieron desde 56.8 μg hormona/ml de
sangre hasta 4.84 μg hormona/ml de sangre en los peces expuestos a
fenantreno y criseno (figura 1).
Las concentraciones de la hormona progesterona en gónada
de tilapias hembras decrecieron desde 500 μg hormona/g. de gó-
nada hasta 332 μg hormona/g. de gónada a 205 nm de λ (figura 2);
mientras que para la hormona β-estradiol, los decrementos fueron
de 192.1 hasta 123 μg hormona/g de gónada en las tilapias expuestas
a fluoreno y criseno respectivamente (figura 3).

Hormonas en la gónada de tilapias expuestas a algunos


HPAs λ=205

Figura 2. Cantidad
picos

de las hormonas en
gónadas de peces ex-
puestos a los hpas
Daños endócrinos y genéticos en peces Mugil cephalus y ostiones... 369

HPAs λ=275

picos
Figura 3. Cantidad de las
hormonas en gónadas de peces
expuestos a los hpas.

Los principales hpas encontrados en las muestras de agua y


sedimentos del estero de Urías, se muestran en las tablas 1 y 2, en
donde se observa que los hpas registraron concentraciones más altas
en agua que en sedimentos de naftaleno, fenantreno y criseno. Otros
congéneres se encontraron esporádicamente y en concentraciones
muy bajas.

Tabla 1. Principales hpas encontrados en agua del estero de Urías.


Lugar (Esta) y Naftaleno Fenantreno Criseno
Mes Conc. (μg/L) Conc. (μg/l) Conc. (μg/l)
E1-Jul 8.4408 21.063155
E1-Agst 3.35865 4.61037
E1-Sep 3.474102 5.41435
E1-Nov 8.88623 26.59639 3.34865
E2-Jul 13.73466 68.0107
E2-Agst 4.23639 5.2283
E2-Sep 3.346825 4.59002
E2-Nov 10.29231 33.41209 4.23639
E3-Jul          12.45419      57.8509
E3-Agst           3.67536       5.94834
E3-Sep           3.46777       5.61863
E3-Nov           8.835825      25.169                3.67536
E4-Jul          12.16576      48.47668
E4-Agst           3.39081       4.88146
E4-Sep           3.36682       4.79337
E4-Nov            8.00243      25.17248                3.39081
370 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 2. Principales hpas encontrados en sedimentos del estero


de Urías.
Lugar (Estac) Naftaleno Fenantreno Criseno
y Mes Conc. (ng/g) Conc. (ng/g) Conc. (ng/g)
E1-Jul 18.24312 39.54531
E1-Agst 8.4408 21.063155
E1-Sep 3.474102 4.61037
E1-Nov 22.34 5.41435 8.88623
E2-Jul 19.291704 68.03075
E2-Agst 13.73466 45.67005
E2-Sep 3.346825 5.2283
E2-Nov 14.34 5.94834 10.29231
E3-Jul 22.77471 60.16149
E3-Agst 12.45419 57.8509
E3-Sep 3.46777 4.88146
E3-Nov 13.87 5.61863 8.835825
E4-Jul 17.52894 36.52153
E4-Agst 12.16576 48.47668
E4-Sep 3.36682 4.59502
E4-Nov 12.12 4.79337 7.800243

En la figura 4 se muestran los valores de hpas acumulados (bio-


acumulados) en el tejido (músculo dorso-lateral) de las tilapias ex-
puestas a nafatleno, fenantreno, fluoreno, pireno y criseno durante
28 días. Aquí se puede observar que el hpa que más se acumuló fue
el criseno en las tilapias macho, mientras que el menos acumulado
fue el naftaleno en hembras. Los valores sin color corresponden al
control.
Considerando las concentraciones en el agua de los acuarios de
experimentación, los factores de bioacumulación (fba) que corres-
ponden a la concentración en el tejido/concentración en el agua, son
tres órdenes de magnitud (1 000 veces más) que las concentraciones
encontradas en el estero de Urías (tabla 3 vs tabla 1).
Respecto al sitio (estación de muestreo) y al periodo del año
(mes), las concentraciones mayores se registraron en las estaciones 2
y 3, y durante los meses de julio y agosto.
Daños endócrinos y genéticos en peces Mugil cephalus y ostiones... 371

Concentraciones de hpas en tejido de tilapia.


Naftaleno hembra Naftaleno macho

26.24
Fenantrano hembra Fenantrano macho

19.56
17.93
Criseno hembra Criseno macho

0.3396

6.56
0.665

0.045

0.086
2.77

2.34

Pireno hembra Pireno macho

Fluoreno hembra Fluoreno macho


Valores de la concentración de cada tratamiento µg/g

Figura 4. Cantidades de hpas acumulados en tilapias durante un periodo de 15 días.

Conclusión

De los resultados obtenidos se puede concluir que los hpas tienen un


efecto disruptor sobre el sistema endócrino de las tilapias, ya que los
niveles de hormonas (progesterona y estriol) disminuyeron tanto en
las gónadas como en la sangre de las tilapias expuestas. El decremen-
to en la cantidad de hormonas indica alteraciones en la madurez go-
nadal y consecuentemente en la capacidad reproductiva de los peces.
En relación a los niveles de hpas encontrados en el agua, sedi-
mentos y peces del estero de Urías, puede decirse que este cuerpo
de agua se encuentra moderadamente contaminado por este tipo de
sustancias, ya que los valores encontrados son menores a los de otros
ecosistemas costeros de México (costas de Campeche, Veracruz y Ta-
basco) y de otros países y regiones, como la costa este de EE. UU., las
costas del Mediterráneo, etc. Sin embargo, de no detenerse la con-
taminación en el estero de Urías, este problema crecerá y entonces
los daños a los organismos vivos (incluyendo al hombre) y al propio
ecosistema podrían ser irreversibles.

Tabla 3. Concentraciones de hpas encontrados en tejido dorso-lateral de tilapias.


Tratamiento Hembra (µg/g) Tratamiento Macho (µg/g)
Naftaleno hembra 2.77 Naftaleno macho 2.34
Fenantreno hembra 0.665 Fenantreno macho 0.3396
Criseno hembra 17.93 Criseno macho 26.24
Pireno hembra 19.56 Pireno macho 6.56
Fluoreno hembra 0.045 Fluoreno macho 0.086

Este proyecto fue realizado con financiamiento de la uas a través del profapi 2009.
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372
Contenido de metales pesados en el pez
mugílido Agonostomus monticola y los crustáceos
Macrobarchium americanum y M. tenellum del
río Piaxtla, San Ignacio, Sinaloa.
Gildardo Izaguirre Fierro, Nanci Guadalupe Cárdenas Nava,
Alfredo Guerra Velázquez, Rosario Guerra García, Martín Frías
Espericueta, Gloria Arroyo Bustos, Werner Rubio Carrasco,
Domenico Voltolina

|Facultad de Ciencias del Mar*

Introducción

El río Piaxtla ha recibido descargas históricas de residuos de la in-


dustria minera, actividad que en el municipio de San Ignacio se
remonta al año de 1883, cuando se fundó la compañía minera La
Candelaria, que operó en las inmediaciones del arroyo San Dimas.
Los yacimientos más importantes que se conocen para esa zona son
de mineralización de oro, pero en la región se explotan también otros
metales como plata, cobre, plomo y zinc (sgm, 2008).
En 1993 se produjo un grave problema de contaminación en el
río Piaxtla debido al impacto de las fuertes lluvias que acompañaron
al huracán Lidia: las presas de jales de la minera San Antonio se des-
bordaron y los residuos tóxicos (cianuro y metales pesados) fueron
arrastrados al cauce del río, donde originaron mortandad de peces y
crustáceos, con efectos que se extendieron hasta la desembocadura
del río en el pueblo de Dimas (Rubio Rocha, 2003).
De acuerdo con lo que reportan los pescadores locales, las po-
blaciones naturales de peces y crustáceos se han venido recuperando
después de la contingencia de 1993, pero se desconoce si el continuo
aporte de los metales pesados presentes en las aguas residuales que
se generan por la actividad minera esté originando acumulación de

*También participaron en este proyecto el Centro de Investigaciones en Alimen-


tación y Desarrollo (ciad-Culiacán) y el Centro de Investigaciones del Noroeste
(cibnor-La Paz).

373
374 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

metales pesados en los tejidos de los organismos acuáticos, princi-


palmente en los que son consumidos por los pobladores ribereños,
por lo cual se propuso indagar las concentraciones de Cd, Cu, Fe, Pb
y Zn en tejidos del pez mugílido Agonostomus monticola y los crus-
táceos Macrobrachium americanum y M. tenellum, organismos que
forman parte de la dieta de los pobladores ribereños del río Piaxtla.

Material y métodos

Trabajo de campo

Las salidas de campo se realizaron con una frecuencia aproximada-


mente mensual entre septiembre de 2008 y julio de 2009, aunque,
no obstante la cooperación de los pescadores locales y del uso de di-
ferentes artes de pesca (principalmente atarrayas y redes de cuchara),
el número de muestras varió en función de la accesibilidad al lugar
de muestreo y del éxito de las operaciones de pesca.

Trabajo de laboratorio

Antes de la disección se verificaron la longitud con un ictiómetro


convencional y el peso con una balanza granataria (1 mm y 0.1 g de
precisión de lectura, respectivamente); después de esta operación,
se separaron los tejidos usando navajas de acero inoxidable, libre de
metales pesados.
Una vez separados los tejidos (hígado, branquias y músculo en
el pez; cefalotórax y músculo en crustáceos), estos se colocaron en
vasos separados de precipitado Pirex de 250 ml, se liofilizaron durante
dos días en una liofilizadora Labconco y se homogenizaron en un
mortero de teflón. Posteriormente, se procedió a la digestión de cada
tejido de acuerdo con las técnicas propuestas por unep (1982), Gol-
dberg et al. (1983) y Frías Espericueta et al. (2005), las cuales con-
sisten en las siguientes operaciones: todos los materiales utilizados
para el muestreo y para el análisis fueron previamente lavados con el
procedimiento tradicional descrito por Moody y Lindstrom (1977),
el cual consiste en dejarlos durante tres días en cada caso en baños
Contenido de metales pesados en el pez mugílido Agonostomus... 375

ácidos (HCl 2M y HNO3 2 M) y enjuagarlos posteriormente con agua


destilada libre de metales.

Resultados y discusión

Contenido de metales en Agonostomus monticola

En la tabla 1 se muestran las concentraciones de los metales en los


tres tejidos analizados. Se observa que el patrón de acumulación del
Cd evidenció que es el hígado el que acumuló las mayores concentra-
ciones. El valor promedio fue de 12.3±9.7 µg/g, 24 veces más alto que
el contenido que se registró en el músculo y ocho veces mayor que el
Cd de las branquias.
En el pez Diplodus annularis se encontró también que los ni-
veles mayores de Cd se hallaron en el hígado (Hamza Chaffai et al.,
1996). A una conclusión similar llegó García Cambero (2002), quien
reportó para el Cd un patrón de acumulación similar al que se en-
contró en este trabajo en el bagre Barbus comizo de dos ríos de Espa-
ña. Quintero Álvarez y Gaxiola Sánchez (2004) reportaron patrones
similares de acumulación de Cd en peces de importancia comercial
de las costas de Sinaloa.
Las bajas concentraciones de metales en el músculo se explican
porque este tejido no desempeña un papel esencial en el transporte
y desintoxicación, por inmovilización o excreción, de este tipo de
contaminantes (Márquez et al., 1998); en cambio, los altos valores
en el hígado están asociados a funciones metabólicas, ya que es la
principal sede de síntesis de proteínas, entre ellas las metalotioneí-
nas, que son de bajo peso molecular y tienen alto contenido de metal
y azufre. Entre estas, la primera que se describió fue una que contenía
Cd (Kägi y Vallee, 1960).
Un resultado interesante es el nivel de Pb registrado en las
branquias con un promedio de 32.4±20.7 µg/g, que fue el promedio
más alto de los tres tejidos evaluados. Aunque no hubo diferencia
significativa con el promedio de 25.2±40.4 µg/g en el hígado, ese va-
lor es preocupante, ya que es un indicador de la presencia de Pb
disuelto en el medio acuático, el cual es acumulado en las branquias
376 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 1. Contenido medio ± desviación estándar (µg/g peso seco) de metales


pesados en el músculo, branquias e hígado de Agonostomus monticola del río
Piaxtla. Las letras iguales indican falta de diferencias significativa entre los da-
tos en la misma línea (anova de una vía por bloques, α = 0.05, a < b < c.
Metal Músculo Branquias Hígado
Cd 0.517±0.462a 1.608±0.475b 12.315±9.747c
Cu 2.822±0.627a 9.393±3.801b 70.326±64.050c
Fe 59.916±17.007a 1136.299±704.811b 4744.153±3802.803c
Pb 1.444±0.925a 32.447±20.792b 25.258±40.194b
Zn 37.138±6.950a 156.830±73.560b 666.835±636.475c

de A. monticola y después transferido a los diferentes tejidos, como el


hígado, en los cuales es inmovilizado por las metalotioneínas.
En cuanto a los límites permisibles para los metales de mayor
riesgo, como son el Cd y Pb, en México la NOM-031-SSA1-1993, de
la Secretaría de Salud (1995), establece como límites permisibles para
el consumo humano de productos de la pesca 0.5µg/g (peso fresco)
de Cd y 1.0 µg/g también en peso fresco de Pb. Para comparar estos
límites con los datos de este estudio, estos se convirtieron a los equi-
valentes contenidos por unidad de peso fresco, para lo cual se calculó
el porcentaje de humedad del músculo de A. monticola, que resultó
de 75.0 %±4 %, muy similar al de 75.5 % reportado para Mugil cepha-
lus por Joyeux et al. (2004); las concentraciones resultantes en peso
fresco fueron para Cd de 0.13 µg/g y para el Pb de 0.35 µg/g, ambos
por debajo del valor permisible.

Metales pesados en Macrobrachium americanum

En la tabla 2 se presentan las concentraciones de los cinco metales


evaluados en el músculo y las partes blandas del cefaltórax del cau-
que M. americanum. En todos los casos el cefalotórax registró los va-
lores más altos de las concentraciones, ya que contiene las branquias
y el hepatopáncreas, dos tejidos que se consideran los de mayor ca-
pacidad de bioacumular metales (Canli y Furness, 1993; Páez Osuna
y Frías Espericueta, 1999).
Contenido de metales pesados en el pez mugílido Agonostomus... 377

El Cd en músculo fue de 0.94±0.52 µg/g en peso seco (0.22 µg/g


en peso fresco) y en el cefalotórax tuvo una concentración de
13.1 µg/g peso seco (3.96 µg/g en peso fresco). El nivel relativamente
alto del Cd en el cefalotórax puede deberse al contenido de este metal
en los sedimentos en los cuales se asocia con materia orgánica (Lee
et al., 2000), la cual es capturada por los langostinos, que son de hábi-
tos bentónicos; además, otro factor que favorece el incremento de Cd
es el proceso de muda del crustáceo, para el cual se incrementa la tasa
de captura de iones metálicos, como se ha mostrado en el crustáceo
Palaemon elegans por White y Rainbow (1984). Ahora bien, de acuer-
do con la NOM-031-SSA1-1993 de la Secretaría de Salud (1995),
la cual establece como límite permisible para el consumo humano
de productos de la pesca 0.5 µg/g (peso fresco) de Cd, el contenido
de este metal en el cefalotórax está por encima de este límite y el
riesgo es que esta parte del langostino M. americanus también se
consume.
En cuanto al Pb, el músculo tuvo un contenido de 3.0 µg/g peso
seco (0.72 µ/g peso fresco) y el cefalotórax de 11.3 µg/g (3.42 µg/g
peso fresco); la NOM-031-SSA1-1993 mexicana establece como lí-
mite permisible 1.0 µg/g en peso fresco de Pb, por lo que el contenido
de Pb reportado en el músculo del langostino de 0.72 µ/g en peso
fresco no rebasa los valores recomendados; en cambio, los 3.42 µg/g
peso fresco en el cefalotórax es tres veces mayor al valor permitido.

Tabla 2. Contenido medio ± desviación estándar (µg/g peso seco) de


metales en el músculo y cefalotórax de Macrobrachium americanum
del río Piaxtla. El asterisco indica diferencia significativa (prueba t
para datos pareados α = 0.05).
Metal Músculo Cefalotórax

Cd 0.945±0.519 13.159±4.844*
Cu 86.705±27.068 469.540±142.787*
Fe 36.822±25.100 266.418±162.952*
Pb 3.009±2.035 11.365±3.068*
Zn 93.661±15.342 214.946±52.454*
378 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Metales pesados en Macrobrachium tenellum

En la tabla 3 se muestran los valores promedio de las concetraciones


metálicas en los dos tejidos evaluados. Al igual que en el cauque Ma-
crobrachium americanum, las partes blandas del cefalotórax tuvieron
las mayores concentraciones por la capacidad bioacumuladora de las
branquias y el hepatopáncreas, que se ubican en esa parte del orga-
nismo.
Con respecto al Cd, en el músculo se obtuvo un prome-
dio de 0.66±0.3 µg/g (0.16 µg/g peso fresco) y en el cefalotórax de
3.3±1.2 µg/g (0.89 µg/g peso fresco); los niveles de Cd en músculo
son muy similares a los registrados por otros autores en crustáceos
de la costa de Sinaloa, por ejemplo Páez Osuna y Ruiz Fernández
(1995b) reportaron en Litopenaeus stylirostris 0.44 µg/g; y Frías Es-
pericueta et al. (2007) registraron 0.66 µg/g en la misma especie de
camarón.
En cambio, el cefalotórax presentó cinco veces más Cd que el
músculo, quizá porque en el agua de río o agua dulce en general los
crustáceos están sometidos a un esfuerzo osmótico más intenso, ex-
pulsando iones vía orina a la vez que, para mantener el equilibrio,
capturan iones con las lamelas branquiales (ionocitos). Entre esos
iones, de acuerdo con Mantel y Farmer (1983), además del Ca, se
ingieren iones metálicos como el Cd; y otro factor que explica esos
niveles de Cd es el proceso de muda del crustáceo, para el cual se
incrementa la tasa de captura de iones metálicos, como se ha mos-
trado en el crustáceo Palaemon elegans por White y Rainbow (1984).
El contenido de Cd en cefalotórax rebasa el límite de la NOM-031-
SSA1-1993 de la Secretaría de Salud (1995).
El contenido de Pb en M. tenellum fue de 3.7±1.7 µg/g (0.88 µg/g
peso fresco) en músculo y de 12.7±3.0 µg/g (3.43 µg/g peso fresco)
en cefalotórax. La concentración de Pb en este último tejido es tres
veces mayor al límite la NOM-031-SSA1-1993.

Conclusiones

Las elevadas concentraciones de Pb en las branquias y de Cd y Fe


en el hígado de Agonostomus monticola indican la existencia de con-
Contenido de metales pesados en el pez mugílido Agonostomus... 379

Tabla 3. Contenido medio ± desviación estándar (µg/g


peso seco) de metales Pb en el músculo y cefalotórax de
Macrobrachium tenellum del río Piaxtla. El asterisco indi-
ca diferencia significativa (prueba t para datos pareados
α = 0.05).
Metal Músculo Cefalotórax
Cd 0.658±0.311 3.345±1.994*
Cu 72.203±28.749 290.912±142.251*
Fe 121.061±87.464 668.839±617.287*
Pb 3.716±1.709 12.709±3.035*
Zn 80.408±10.263 257.245±103.375*

taminación por estos metales en el río Piaxtla, sobre todo de Pb di-


suelto y/o particulado en el ambiente acuático; aunque es importante
destacar que el tejido muscular (la parte comestible del pez) registró
valores de metales muy bajos, por lo que su consumo no representa
riesgo para la salud humana.
En cuanto a los crustáceos Macrobrachium americanum y Ma-
crobrachium tenellum, las partes blandas del cefalotórax resultaron
excelentes órganos bioindicadores de la presencia de metales biodis-
ponibles en el medio, en particular Cd, Fe y Pb; pero a diferencia
del tejido muscular del pez, el cefalotórax de ambos crustáceos, que
también es comestible, presentó valores de Cd y Pb por encima de
los niveles permisibles por la legislación mexicana de salud pública,
por lo que su consumo constante puede ser de riesgo para la salud
humana.

Se agradece al Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación de la


Dirección de Investigación y Posgrado de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
También a Don Pedro Lafarga, pescador de San Javier, por su apoyo durante
los muestreos.
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Búsqueda de secuencias regulatorias por hierro
en el genoma del parásito protozoario
Giardia duodenalis
Claudia del Rosario León Sicairos, Jorge Hernández Peña, Yuliana
Plata Guzmán, Rossana Arroyo Verástegui, José Antonio Garzón
Tiznado, Jorge Milán Carillo y Cuauhtémoc Reyes Moreno

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

La giardiosis es una de las causas más frecuentes de brotes diarreicos


a nivel mundial. Se ha estimado que hay cerca de 1000 millones de
casos de giardiosis, lo cual da como resultado 2.5 millones de muer-
tes anualmente por enfermedad diarreica (Parasitic Diseases Progra-
mme) (who, 1998). El agente causal de esta enfermedad es Giardia
duodenalis.
Recientemente, se obtuvo el borrador de la secuencia del geno-
ma de Giardia, el cual tiene un tamaño aproximado de 12 Mbp. Las
regiones promotoras de este parásito parecen ser muy compactas y
sus regiones intergénicas son muy cortas (a veces menos de 250 pb).
Este parásito contiene las regiones no traducidas más cortas reporta-
das (1-6 nt), sin embargo estas poseen todos los elementos requeri-
dos para la regulación transcripcional (Vanacova et al., 2003).
El hierro es un elemento esencial en el crecimiento de todos
los seres vivos. En eucariontes, la regulación por hierro ocurre a ni-
vel postranscripcional y es mediado por la interacción de estructuras
tallo burbuja localizadas en las regiones 5´ y 3´ utr denominados
elementos que responden al hierro (ire) con proteínas reguladas por
hierro (irp). Dicha interacción solo se presenta cuando hay deficiencia

*También participaron en este proyecto el Departamento de Infectómica y Pato-


génesis Molecular, Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto
Politécnico Nacional.

383
384 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

de hierro en las células; en caso contrario, la irp se vuelve inactiva


(Pantopoulos, 2004).
El hierro forma parte importante en la virulencia de Giardia y
el estado nutricional del individuo, particularmente los niveles de
hierro, están relacionados con la patogenia (Suchan et al., 2003).
También la gran necesidad de hierro de Giardia se refleja en la ane-
mia causada sobre todo en niños con giardiosis, donde, después del
tratamiento con metronidazol, se observa aumento de hemoglobina
en la sangre (Monajemzadeh y Monajemzadeh, 2008), por lo que la
presencia de Giardia en niños está estrechamente relacionada con
malnutrición y se ha considerado un factor que predice dicha condi-
ción (Al-Mekhlafi et al., 2005). Sin embargo, sobre este parásito no se
han realizado estudios que sugieran la presencia de un mecanismo
tipo ire/irp, aún cuando evolutivamente es un microorganismo muy
relacionado con Trichomonas vaginalis y Plasmodium falciparum, en
los cuales recientemente se ha reportado la existencia de elementos
que apoyan la presencia de este mecanismo de regulación por hierro
(Solano González et al., 2007; Loyevsky et al., 2003). Por lo anterior,
el objetivo de nuestro trabajo fue buscar regiones regulatorias por
hierro en los rna mensajeros del genoma de Giardia, así como pro-
teínas tipo irp para sugerir la presencia de un mecanismo de regu-
lación por hierro similar al de eucariontes superiores. Los estudios
sobre la búsqueda de este mecanismo podrán ayudar enormemente
al entendimiento de la biología del parásito, así como en la búsqueda
de alternativas para el tratamiento de la giardiosis y sus complica-
ciones.

Materiales y métodos

Análisis in silico del genoma de Giardia duodenalis

Las secuencias de G. duodenalis aislado (ATCC 50803) se obtuvieron


de la base de datos GiardiaDB (http://giardiadb.org/giardiadb/). Se
analizaron secuencias nucleotídicas de proteínas que participan en
la virulencia, proteínas ribosomales y del citoesqueleto del parásito
y que son reguladas por hierro en otros organismos evolutivamente
Búsqueda de secuencias regulatorias por hierro en el genoma... 385

cercanos, como T. vaginalis (León Sicairos y Arroyo, in press) y E.


histolytica (Park et al., 2001).

Delimitación de las regiones 5´y 3´ no traducidas (utr)

Para delimitar la región 5´ utr analizamos 10 nt río arriba, como


reportan Knodler et al., 1999.
Para delimitar la región 3´utr, tomamos 10 nt río abajo pos-
terior a las señales de poliadenilación (poliA), siendo la señal poliA
consenso AGTAAA (Peattie et al, 1989) y atípica ATGGAA (Que et
al., 1996), la cual es levemente degenerada en las posiciones 1, 2 y 3.

Búsqueda de ire s-like

La secuencias previamente delimitas fueron analizadas en el progra-


ma mfold (Zuker, 2003; Mathews et al., 1999) para predecir las es-
tructuras secundarias.

Búsqueda de irp-like

Las secuencias de irp de Plasmodium, Toxoplasma¸ Trypanosome¸


Dictyostelium y Drosophila fueron utilizadas para buscar proteínas
homólogas en el genoma de Giardia duodenalis. Los alineamientos
múltiples de las secuencias se analizaron en clustal W (1.83).

Interacciones ribonucleoproteicas

Se diseñaron Oligonucleótidos específicos utilizando el software Oli-


go 7.2 de cinco estructuras candidatas a ire s. Se realizó la amplifi-
cación por pcr y se transcribieron in vitro para obtener los rna m
que interaccionaran con la irp del humano, como reportan Solano
González et al. (2007).
386 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Resultados y discusión

Se analizaron las regiones 5´ y 3´ utr de 64 genes de Giardia duo-


denalis que codifican para proteínas ribosomales, del citoesqueleto y
algunas proteasas relacionadas con la virulencia. En nuestro análisis,
63 secuencias de rna m contienen estructuras tallo-burbuja; 14 de
ellas mostraron dichas estructuras en ambas regiones y 49 presentan
estructuras secundarias tipo ire en un solo extremo.

Estructuras tipo ire en proteínas de virulencia de G. duodenalis

Se analizaron 28 genes que codifican para proteínas de virulencia en


G. duodenalis, de los cuales 25 mostraron estructuras tallo-burbuja
(tabla 1, figura 1). Interesantemente, en cinco genes se encontra-
ron estructuras tallo-burbuja en las regiones 5´ y 3´ no traducidas
(Cathepsin B precursor1, 2 y 5, Cathepsin L precursor12 y Cysteine
protease15). Ocho estructuras mostraron el motivo específico para
protozoarios guu/uug en la burbuja (Cathepsin B precursor5, Ca-
thepsin L-like protease8,9, Cathepsin L precursor12,13, Cysteine protea-
se15, Dipeptidyl-peptidase I precursor20, Hypothetical protein21). Las
estructuras encontradas varían en tamaño: el más pequeño de seis
uniones en el tallo y el más grande de 11 uniones. Además se puede
observar similitud en la secuencia de la burbuja del precursor para
catepsina L (Cathepsin L precursor11) con la Cisteín Proteinasa de
Trichomonas, tvcp4 (Solano González et al., 2007). Además, las 13
estructuras encontradas en la región 5´ abarcan la región codificante
y para el extremo 3´, ocho estructuras se encuentran dentro de la re-
gión codificante y 9 en la 3´ utr. Lo anterior sugiere la presencia de
ire s en genes que participan en la virulencia de Giardia y, aunque la
secuencia de la burbuja no es igual a la reportada en eucariontes su-
periores (CAGUGN), es similar a aquellas reportadas recientemente
para otros protozoarios relacionados evolutivamente.
Búsqueda de secuencias regulatorias por hierro en el genoma... 387

Estructuras tipo ire en proteínas ribosomales de G. duodenalis

Se analizaron 30 genes que codifican para proteínas ribosomales de


G. duodenalis, de los cuales 19 mostraron capacidad para formar es-
tructuras tallo-burbuja. En nueve genes se encontraron estructuras
en ambas regiones utr (Ribosomal protein L31 y 2, L12, L15, L21, L37
y L37a, Ribosomal protein S6, S11 y S13). Dos estructuras mostraron
el motivo específico para protozoarios guu/uug en la burbuja (Ri-
bosomal protein L31 y Ribosomal protein L13a). Además, se puede
observar similitud en la secuencia de la burbuja de la proteína ri-
bosomal (Ribosomal protein L37a) con la tvcp4 (Solano González
et al., 2007). Por otra parte, las 17 estructuras encontradas en la región
5´ abarcan la región codificante y en la región 3´, ocho estructuras se
encuentran en la región codificante y tres en la 3´ utr. Interesante-
mente, en cinco genes se observaron estructuras tallo-burbuja dobles
(Ribosomal proteína L32, L26, L27a, L37 y S13), similar a lo reporta-
do en eucariontes superiores.

Estructuras tipo ire en proteínas del citoesqueleto de G. duodenalis

Por último, seis genes que codifican para proteínas involucradas


en la virulencia de G. duodenalis fueron analizadas. Cinco de ellos
mostraron estructuras tallos-burbuja, una de las cuales presenta el
motivo guu/uug en la burbuja (Actin related protein1). Dichas es-
tructuras varían en tamaño; el más pequeño es de seis uniones en el
tallo (Hypothetical protein) y el más grande de 11 uniones (Actin
related protein2). Además, las cinco estructuras encontradas se loca-
lizan en la región 3´ abarcando la región codificante, lo que indica
el ahorro de la maquinaria del parásito para cumplir con sus funcio-
nes, entre ellas la regulación por hierro.

irp-like

En nuestro análisis, no encontramos secuencias de proteínas irp tí-


picas en el genoma del parásito, lo cual es similar a lo que ocurre en
Tabla 1. ire s-like en proteínas de virulencia de G. duodenalis.
5´) Codón de inicio = Mayúsculas. [ ] = Inicio de la transcripción
3´) Codón de paro = Mayúsculas. Señal poliA = Gris y Mayúsculas. ire-like = en negrita en 5´ y 3´.
# Nombre UTR Secuencia de la región analizada
388

1 Cathepsin B precursor1 5´ aattt[t]aaaATGaagctctttctcctcgccgctgcagctttctctgcgcccgccctgacg


2 3´ cttcgatgagTAAgcaatgaatactctTGTAAAcggaagatc[t]cagacaacgttcaca
2
3 Cathepsin B precursor 5´ ga[t]taaATGaagctctttctcctcgccgctgcagctttctctgcgcccgccctgac
4 3´ taggtgggttctttgagaacTAActggtgaatccattttataAGTAAAtcatggcca[g] gagggtc
3
5 Cathepsin B precursor 3´ gacTAGcgcctgtcttcatacatagctaccattgccctaatgggtagaAGTAAAcgttttt[c]tggtc
4
6 Cathepsin B precursor 3´ gcagtgaagTAAacgTCCAAAggctttttggga[a]aaagtcatgcccggg
7 Cathepsin B precursor5 5´ cac[c]agttATGgatgcattgattgagccaaacatgcttttagctaaagtctttatcacta
8 3´ gagTGAatccgcttttgtcctcaactgtgtctggtggtccggttaaGCTAAAaagttaca[g]cg
9 Cathepsin B precursor6 5´ agagaaatcctt[t]aaaATGaggcttctgatccttctgattgcatccctagccgagcccct
7
10 Cathepsin B precursor 5´ atggtcagacggc[a]ccATGcgcgcgggaatcctctggtggcgctgtcggtctagagatag
11 Cathepsin B-like cysteine 5´ ggccacggaaa[t]aaaATGatggtacttctaccattcttgctattgctatatggcacactt
proteinase 3 precursor
12 Cathepsin L-like protease8 5´ taatatttaaaaga[a]ccataATGtatactttgttggtgttcatactgtcgaatcctctgc
9
13 Cathepsin L-like protease 5´ ctgaaggacttttat[a]aaagtagtgATGtggttgtcctattttctggtgatctttttgct
14 10
Cathepsin L precursor 3´ ttgggTGActatatatggttacttaaggagcgctatagccccCTCAAActggccaac[c]tt
15 11
Cathepsin L precursor 5´ aagatag[c]gtgctATGgtgtcgatgctttgtgccacaacaatcttttggctaggagtttc
12
16 Cathepsin L precursor 5´ caatctaagaca[t]ctcacATGttagcgctattgctctttattgtctgctgtgtttcccat
17 3´ tgctgcaggaagTAGgtgcggatgacttctaactattAGTGAAtagtagtg[a]atagtaat
13
18 Cathepsin L precursor 3´ gactacgtgatggttgagTAAattgcccgggttGGTGAAtgtgctctg[g]ccttggtcaaa
14
Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

19 Cathepsin L precursor 3´ tacgcggtagttaacaaaagaaaaagcTAAAGTAAAttctgtgga[c]gctgtctaattagt


Tabla 1. ire s-like en proteínas de virulencia de G. duodenalis. (Cont.)
5´) Codón de inicio = Mayúsculas. [ ] = Inicio de la transcripción
3´) Codón de paro = Mayúsculas. Señal poliA = Gris y Mayúsculas. ire-like = en negrita en 5´ y 3´.
20 Cysteine protease15 5´ ggccca[a]aaaaggaccggATGttgctgcttaccttgtctttcctctgcgcggcgtcggcc
21 3´ tccgcacaagggcgtgTAGcgcctagcgCCCGAActcctcgtc[g]tagagggtggtcaggt
16
22 Cysteine protease 3´ tccgcacaagggcgtgTAGcgcctagcgCCCGAActcctcgtc[g]tagagggtggtcaggt
17
23 Cysteine protease 3´ tccgcacaagggcgtgTAGcgcctagcgCCCGAActcctcgtc[g]tagagggtggtcaggt
18
24 Cysteine protease 3´ tccgcacaagggcgtgTAGcgcctagcgCCCGAActcctcgtc[g]tagagggtggtcaggt
25 Dipeptidyl-peptidase I 5´ ggccagaaaa[a]aatcATGcttttcatcttggcgctcctgggactcttattatcagatact
precursor19
26 Dipeptidyl-peptidase I 3´ atgcattaTAGatgcactgagtgtttaactgagtgcttatcgcCATAAAgactcac[c]tat
precursor20
27 Encystation-specific pro- 3´ gtgaggagctaagcatgctttcaaatccaTGAAGTAAAtgattccaca[a]gtacaattaca
tease
28 Hypothetical protein21 5´ cgagagatgag[a]ctcatATGgactactggattgctcgtaactcttggggagaagagtggg
22
29 Hypothetical protein 3´ gatgacactcatTGAcacactctGATGAActagatggt[a]aatctatcctaagcaaagatg
30 Sentrin specific protease 3´ cgagctctgcTAGgcctatgggtctggtgtctaagttgtgtTTGAAAaccctactc[t]gcc
Búsqueda de secuencias regulatorias por hierro en el genoma...
389
390 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

5´ 3´ 5´ 3´ 3´
u u u u c u c
u c u a u c c a u a 3´
c u a c c u u u c u c
g c g c g u
a u u a
a u 20 10 a u
a u 20
10 a u 10 g c g u
10 c g g c 10 c g
g u u a a u
g c g c
u a 20 c
u u u u
c a u
c g a u c g g a
g a u
g c g c g u c g
a u
c c u c g
c c G c
c c g c
c g u c g
c g c g A
u c g c c c u A A g u a 20 u c g c c c u A A u a a c u a c c g u g a

Cathepsin B¹ Cathepsin B² Cathepsin B³ Cathepsin B⁴

5´ 5´ 5´ 5´ 5´
u g a c c u c g
u u a u u u u
c 10
u u 3´ c c u u
a u a u
a u a u
g c g c
10 u g
c g 20 A c a u
g u u 20 10 g u c g
a
10 u G c 10 c g g g 20 u a a u
a g
u a c g g c u g
g c u g
u u
G c g u a u 20
u g c
g c c g
U a c g u u
A a u g c g u a
G c
u a g a g c
g u a u U a
u a a u c g
a g c a u u a u u A U G c c A u G c u A u G u c 20 a A u a

Cathepsin B⁵ Cathepsin B⁶ Cathepsin B⁷ Cathepsin B-like CP3 Cathepsin L-like

Figura 1. Estructuras tallo-burbuja en el rna m de diferentes genes que participan en la


virulencia de Giardia duodenalis.Se muestran solo 12 de las 25 analizadas.

T. vaginalis; ello sugiere la presencia de una proteína atípica mul-


tifuncional que además contiene motivos de unión a rna y realiza la
función de represor o estabilizador de acuerdo a las concentraciones
de hierro presentes en el medio. Por lo anterior, realizaremos ensa-
yos de Western blot con anticuerpos anti-irp de humano y extractos
citoplásmicos del parásito como herramienta alterna en la obtención
de la irp-like en Giardia.
Actualmente trabajamos con las interacciones rna-proteína,
utilizando el rna analizado en el presente trabajo y la irp de huma-
no, lo que apoya nuestros resultados y sugiere la presencia del meca-
nismo tipo ire/irp en Giardia duodenalis.
Búsqueda de secuencias regulatorias por hierro en el genoma... 391

Conclusiones

En el presente trabajo reportamos por primera vez la presencia de


estructuras tallo-burbuja tipo ire en el rna m de diferentes genes de
Giardia duodenalis, lo que podría sugerirnos un mecanismo de regu-
lación por hierro tipo ire/irp similar al de eucariontes superiores.
Los estudios sobre la búsqueda de este mecanismo continúan en pro-
ceso y podrán ayudar enormemente al entendimiento de la biología
del parásito y contribuir a largo plazo en la búsqueda de alternativas
para el tratamiento de la giardiosis y sus complicaciones.

Agradecemos el apoyo otorgado por el Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos


de Investigación 2008 y 2009 y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (co-
nacyt) para la realización de este trabajo.
Bibliografía

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15.
Evaluación de un medio cromogénico para la
detección rápida de las especies de Candida y
determinación de resistencia a antifúngicos
Luis Monroy Higuera, Javier Martínez García, Héctor Flores
Villaseñor, Adrián Canizalez Román y Nidia León Sicairos

|Facultad de Medicina

Introducción

La infección por patógenos micóticos tales como las candidas son una
complicación que se ha incrementado sobre todo en pacientes inmu-
nodeprimidos e inmunocomprometidos. Por ello, se le considera un
microorganismo oportunista causante de una alta mortalidad (19-
26 %) en niños con candidiasis invasiva, sin embargo esta mortali-
dad se incrementa hasta el 43-54 % en lactantes (Mavor et al., 2005).
Las especies patógenas de Candida más comúnmente identificadas
son C. albicans, C. glabrata, C. parapsilosis, C. tropicalis y C. krusei;
sin embargo, la identificación de las diferentes especies de candidas
es complicado e identificar cultivos mixtos lo es aún más. Aunado a
esto, el manejo de estas infecciones micóticas se ha complicado debi-
do a la aparición reciente de candidas no albicans, resistentes princi-
palmente a fluconazol, el cual se utiliza como antifúngico de primera
elección o como profiláctico en pacientes hospitalizados. El objeti-
vo de nuestro trabajo fue aislar e identificar especies del género
Candida de muestras de pacientes hospitalizados con sospecha de
candidiasis y también evaluar el perfil de resistencia de las candidas
aisladas a fluconazol, voriconazol y nistatina.

395
396 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Materiales y métodos

Se analizaron 260 muestras provenientes de pacientes del Hospital


Pediátrico de Sinaloa y del Hospital General Regional 1 del imss de
julio de 2008 a julio de 2010, sembrando las muestras en agar de dex-
trosa Sabouroud. Posteriormente, las cepas se resembraron en agar
cromogénico para identificar el género y especie de Candida. A partir
de las cepas puras se realizaron dos metodologías: primero, se evaluó
el perfil de resistencia a fluconazol, voriconazol y nistatina, clasifi-
cando a las cepas como resistente y sensible de acuerdo al método
M44-P de la nccls (nccl, 2003), y también se hizo la confirmación
de la especie de Candida mediante la técnica de pcr MultipleX (Car-
valho et al., 2007).

Resultados y discusión

Las principales especies de Candida identificadas en cromoagar y


confirmadas por pcr en las 260 muestras analizadas fueron C. al-
bicans (35 %), seguido de C. tropicalis (23 %), C. glabrata (12 %), C.
parasilopsis (12 %), C. krusei (2 %) y C. lusitaniae (2 %); el 14 % de las
muestras no fueron candidas (figura 1).

100

80
Cepas confirmadas por PCR

60

40

20

Figura 1. Especies de candidas 0


patógenas identificadas en las
ae
ta

a
is

sis
s

ei
n

id
ni
l

ra

us
ica
ca

op

nd
ita
ab

Kr

muestras clínicas por medio de


bi

op

sil

ca
sc
Gl
Al

C.
ra
Tr

Lu

No
C.

C.

Pa

la técnica de pcr.
C.

C.
C.
Evaluación de un medio cromogénico para la detección rápida... 397

Tabla 1. Perfil de resistencia a los antimicóticos en las muestras analizadas.


Fluconazol Voriconazol
Especie
Resistente Sensible Resistente Sensible
C. albicans 76 (84 %) 14 80 (89 %) 10
C. glabrata 23 (72 %) 9 25 (78 %) 7
C. lusitaniae 2 (67 %) 3 2 (67 %) 3
C. krusei 2 (33 %) 4 1 (17 %) 5
C. tropicalis 19 (32 %) 41 18 (30 %) 42
C. parasilopsis 6 (19 %) 26 6 (19 %) 26
Total 166 56 166 56

Estos resultados confirman que existe una gran circulación de


candidas no albicans en pacientes de nuestra región. Por otro lado, al
evaluar el perfil de resistencia de las cepas de Candida a fluconazol,
voriconazol y nistatina observamos que C. albicans fue la especie que
presentó el mayor número de cepas resistentes a fluconazol (84 %) y
voriconazol (89 %), seguida de C. glabrata (72 y 78 %), C. lusitaniae
(67 y 67 %), C. tropicalis (32 y 30 %), C. krusei (33 y 17 %) y C. para-
silopsis (19 %) (tabla 1).
A diferencia del perfil de resistencia por parte de las diferentes
especies de Candida a los azoles, la nistatina fue el antifúngico más
efectivo, ya que solamente el 1 % de las cepas de C. albicans fue resis-
tente, seguido por C. tropicalis (2 %), C. krusei (13 %), C. glabrata y
C. parasilopsis (27 %) (dato no mostrado). Estos resultados muestran
que existe un número importante de aislados clínicos resistentes de
estas especies de Candida a los antinfúngicos de primera elección en
profilaxis y tratamiento de pacientes con riesgo de contraer infeccio-
nes por Candida.

Conclusiones

Las especies de Candida más prevalentes en este estudio fueron al-


bicans, tropicalis y glabrata, de las cuales un alto porcentaje resultó
ser resistente a fluconazol y voriconazol, antifúngicos de primera
398 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

elección utilizados en la profilaxis o en tratamiento de pacientes con


riesgo de padecer o presentar Candidiasis en hospitales y clínicas de
nuestra región. Este incremento en la resistencia puede deberse al
uso indiscriminado de dichos medicamentos. En concordancia con
lo anterior, nuestro trabajo propone la utilización de una metodolo-
gía conjunta de aislamiento en un medio cromogénico y confirma-
ción mediante pcr para un diagnóstico más rápido y eficaz que la
metodología tradicional.

El presente trabajo recibió financiamiento por parte del Programa de Fomento y


Apoyo a Proyectos de Investigación 2009, de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Bibliografía

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399
Presencia de Leishmania mexicana en el estado
de Sinaloa, México
Héctor Samuel López Moreno, Yssete Olivia Ochoa Díaz, Carmina
Yanett López Moreno, Celia Rosa Tejeda Aguirre,
José Guadalupe Rendón Maldonado.

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

Las leishmaniasis son un grupo de enfermedades parasitarias cau-


sadas por varias especies de un protozoario del género Leishmania.
El ser humano adquiere la enfermedad tras la picadura de un mos-
quito vector infectado con Leishmania. En América es transmitida
por Lutzomyia y en Europa, Asia y África por Phlebotomus. Existen
tres principales variantes clínicas de leishmaniasis: cutánea (lc, lo-
calizada o difusa), que se caracteriza por lesiones ulcerativas en piel;
mucocutánea (lmc), que resulta en la destrucción de la mucosa; y
visceral (lv), que afecta diferentes órganos y puede ser mortal. Existe
al menos una de las tres variantes clínicas en varios estados de Méxi-
co, incluyendo Sinaloa, aunque predomina la lc (Reithinger et al.,
2007). En Sinaloa se han reportado casos de lc desde 1994 (ssa), sin
embargo la especie causal no se ha reportado anteriormente.
La identificación de la especie es crítica para un tratamiento óp-
timo, así como monitorear la evolución de la enfermedad y contribuir
con datos epidemiológicos, por lo que este fue el objetivo de esta inves-
tigación. Aquí se reporta por primera vez la presencia de Leishmania
mexicana en el estado de Sinaloa, México, en un paciente masculino
de 17 años.

*También participó en este proyecto al Departamento de Vectores y Zoonosis


(ssa).

401
402 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Materiales y métodos

Se tomó una impronta de la lesión ulcerativa por el método estándar y


alternativamente una impronta en papel filtro no. 3 (Whatman) para
la identificación de la especie, de acuerdo a la metodología descri-
ta por Schönian et al. (2003). Brevemente, se extrae adn genómico a
partir de la impronta usando un kit de extracción (Qiagen), siguiendo
el protocolo del fabricante. El adn obtenido fue utilizado como tem-
plado para una pcr con los primers litsr (5’-CTGGATCATTTTCC-
GATG-3’) y L5.8S (5’-TGATACCACTTATCGCACTT-3’), siguiendo
el protocolo descrito por Pérez Vega et al. (2009). La región its-1
amplificada por pcr fue digerida con la enzima HaeIII (New En-
gland Biolabs); los fragmentos de restricción fueron separados en un
gel de poliacrilamida al 12 % y visualizados mediante un kit de tin-
ción de plata (Sigma), siguiendo las instrucciones del fabricante. Para
identificar la especie de Leishmania se utilizó el patrón de bandas
obtenidas de la región its-1 por rflp de un cultivo de promastigotes
de L. mexicana mhom/MX/92/UAY68.

Resultados y discusión

Leishmania mexicana es la principal especie asociada a lc en Méxi-


co. Recientemente nuestro equipo reportó el primer caso clínico en
Durango, México, confirmando la diseminación del parásito; sin em-
bargo, en otros estados de México, como Nayarit, se ha reportado lc
por L. braziliensis.
Se analizó por microscopía óptica la muestra de la lesión y se
observaron varias células infectadas por amastigotes de Leishmania
(figura 1A), confirmando el diagnóstico parasitológico de LC. Para
identificar la especie se utilizó el adn genómico de Leishmania como
templado para una pcr, donde se obtuvo un producto de aproxima-
damente 380 pb conforme a la ya reportada por El Tai et al. (2001). El
amplicón fue analizado por rflp y el patrón de bandas de la región
its-1 que se obtuvo del paciente es compatible con el obtenido por
la cepa de referencia de L. mexicana, sugiriendo que en este paciente
esta es la especie etiológica (figura 1B). Además, se purificó el produc-
to del its-1 con un kit comercial (Qiagen), para su posterior secuen-
Presencia de Leishmania mexicana en el estado de Sinaloa, México 403

A B 1 2 3 4

320
200 180
80
60

Figura 1. A) Micrografía donde se observa una célula infectada por varios amas-
tigotes de Leishmania. B) rflp de its-1. 1, Marcador 20pb; 2, Paciente de Sinaloa;
3, L. mexicana; 4, Paciente de Durango.

ciación por la compañía Macrogen Inc., en Seúl (Corea). La secuencia


obtenida se comparó en blast y se encontró una identidad del 93 %
con L. mexicana. La secuencia fue registrada en GenBank con el nú-
mero de acceso HM163470.

Conclusiones y perspectivas

Se confirma a Leishmania mexicana como agente etiológico de leish-


maniasis cutánea en el estado de Sinaloa, México. Consideramos de
gran relevancia identificar la especie del flebotómino vector y a los
reservorios del parásito, continuar con los estudios epidemiológicos
para determinar la prevalencia de leishmaniasis cutánea en el estado
de Sinaloa.

Agradecemos a la Dr. Patricia Talamás Rohana por la gentil donación de la cepa


de referencia y a cecyt (2009) y profapi-uas (2008-2009) por el financiamiento
otorgado para la realización de este proyecto.
Bibliografía

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404
Distribución espacial de larvas de
Rothschildia cincta (Lepidoptera:
Saturniidae) en el bosque espinoso de Sinaloa
Gilberto Márquez Salazar, Bladimir Salomón Montijo, Rogelio
Sánchez Bañuelos, Xóchitl Y. Estrada Verde, Luz A. Flores
Valenzuela, Yazaira Sivas Rodríguez y Adelita Valle Sánchez

|Escuela de Biología

Introducción

Los capullos de R. cincta son empleados por indígenas yoreme-


mayo para elaborar las artesanías denominadas «tenábaris», que
forman parte de la vestimenta de los danzantes pascolas y venados
(Márquez et al., 2007). La abundancia de la especie se ha reducido y
el área de su distribución se ha contraído debido a que ha desapareci-
do localmente de algunos sitios en la llanura costera de los estados de
Sinaloa y Sonora, a causa de la fragmentación del bosque espinoso,
las presiones de extracción y al mal manejo de los capullos de la espe-
cie (Márquez et al., 2010). Sandoval (2009) describe a R. cincta como
una especie de Saturniidae, que presenta metamorfosis completa
(huevo, larva, pupa o crisálida y adulto o imago), que muestra más de
un ciclo de vida al año. Al romperse el huevo emerge un pequeño gu-
sano que rápidamente busca alimentarse. Etapa de larva, pasan por
cuatro fases en el curso de dos a tres semanas (16 a 20 días); miden
4 mm de largo y son de un color amarillento con puntos cafés. En esta
etapa, a los seis días tienen su primera muda midiendo 1.6 cm (aquí
su color cambia de amarillo a azul verde, con puntos negruzcos y
con vellosidades amarillas que no «queman» al tocarlas). En su nove-
no día los gusanos entran en su segunda muda, midiendo 2.5 cm; su
coloración cambia a un tono verde más claro, con las vellosidades
anaranjadas. A los 12 días mudan por tercera vez, pero ya no cam-
bian de color: solo se le agregan en los costados unas franjas viole-
tas y otras blancas, en esta su última fase solo aumentan de tamaño,

405
406 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

alcanzando cerca de 10 cm de largo. En la etapa de pupa o crisáli-


da (transición de larva a imago), se encapsula en un capullo para
protegerse de los depredadores y los extremos ambientales; duran
aproximadamente 13 hr, construyéndolo de hilos de seda que secre-
tan de su aparato bucal; la fase dura poco menos de tres semanas (20
días). En la etapa de adulto, el macho y hembra presentan diferentes
tamaños: las hembras miden 14 a 15 cm de largo y su abdomen es
grande; el macho es un poco más pequeño (mide unos 12 cm) y su
abdomen más chico; las alas son de color café o rosa claro, con tres
líneas en forma de encaje (una de color blanco, otra rosa y la última
de un color negro); y en la parte central de sus alas tienen una par-
te transparente que asemeja ventanas, de forma cuasi triangular de
aproximadamente 1 cm (Chavarría y Sittenfeld, 2004).

1 2 3

4 5 6

7 8

Fotos 1-8. Etapas del huevo (1), larvales (2-5), crisálida (6) e imago (hembra y macho) (7-8)
de R. cincta.
Distribución espacial de larvas de Rothschildia cincta... 407

El sangregado o sa´apo (Jatropha cinerea (Ort.) Muell. Arg.) es


un arbusto pequeño de entre 1 y 6 m de alto, con corteza café o blan-
quecina; hojas de 2-7 cm, más o menos cordadas en la base, enteras
o más o menos onduladas; las flores son rosadas; el fruto es una cáp-
sula de 2-2.5 cm de ancho (Sánchez, 2001). Los hábitos tróficos de
R. cincta son monófagos, oviposita; construye preferentemente los
capullos y se alimenta, en el bosque espinoso sinaloense, únicamente
del folio; la distribución está estrechamente relacionada con la feno-
logía y dispersión de la planta.
Las interacciones bióticas (intra e interespecíficas) entre orga-
nismos y abióticas entre los organismos y su ambiente determinan
diferentes formas de arreglo o dispersiones en su hábitat (Ricklefs,
2003); como resultado, las poblaciones muestran un patrón de dis-
tribución interno al azar, uniforme o amontonado, estudiadas por la
ecología (Krebs, 1985). Un patrón aleatorio implica la ausencia total
de interacciones entre los individuos y con el medio. Para que la pro-
babilidad de encontrar un individuo sea la misma en todos los pun-
tos del espacio, es necesario que todo este espacio ofrezca las mismas
condiciones, lo cual no implica que estas sean favorables; un patrón
uniforme o regular es el resultado de interacciones negativas entre
los miembros de la población. Dado que es difícil suponer que de
manera natural los recursos se dispongan equidistantes en el espacio,
una disposición espacial de este tipo debe estar causada únicamente
por factores intrínsecos un patrón amontonado o agregado indica la
presencia de interacciones entre los individuos o entre los individuos
y el medio. Existen muchas causas probables para la formación de un
patrón de agregación: podría ser una consecuencia del patrón de dis-
posición de los recursos o los peligros en el medio: comportamientos
defensivos o aprovechamiento de parches de alta calidad y despobla-
miento de zonas pobres (Ravinovich, 1978; Begon et al., 1999).
El conocimiento del arreglo de los individuos es importante por
diversas razones, que se pueden agrupar en bióticas y abióticas. Una
determinación de los patrones de arreglo de las poblaciones de insec-
tos es obtenido por medio de los índices de dispersión o distribución
teórica de frecuencias, siguiendo para tal objetivo un muestreo ade-
cuado (Barbosa, 1992; Fernandes et al., 2003).
408 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Métodos y materiales

Los estudios para determinar patrones de distribución de insectos


comprenden un sinnúmero de grupos taxonómicos, de fases de sus
ciclo de vida y de propósitos de estudio, incluidas las interactuantes
con plantas silvestres, con plantas cultivadas o entre depredadores
y sus presas. Santos et al., (2004) estudiaron la distribución especial
de Oebalus poecilus (Hemiptera: Pentatomidae) durante su periodo
de hibernación, mostrando que mostraba una forma de agrupación
agregada; por su parte, Inouye y Johnson (2004) demostraron que
la dispersión de las larvas Chlosyne poecile (Felder) (Lepidoptera:
Nymphalidae: Melitaeini) sobre su hospedera variaba de grande-
mente agregada en los instares tempranos a dispersos y solitarios en
los últimos estadios, aproximándose lentamente a una distribución
tipo Poisson; Ramírez y Porcayo (2008) estudiaron la distribución
de ninfas de Jacobiasca líbica (Hemiptera: Cicadellidae), encontran-
do una distribución agregada, con varios centros de agregación; de
igual forma, Hall y Branham (2008) mostró que la dispersión de
coleópteros del género Calopteron, antes de pupar, se agregan, mos-
trando una distribución de contagio. Otras forma de distribución
o patrones de distribución combinados los encontraron Cherry y
Stansly, (2008), que determinaron las formas dispersivas azarosas y
amontonadas para gusanos de alambre coleópteros, sin registrar dis-
persiones uniformes; Cornelissen y Stiling (2008) corrieron las prue-
bas de Poisson y Binomial negativa para determinar y comparar las
distribución de insectos sobre plantas y ramas de sus hospederas, que
sirvieron como unidades de muestra; Pérez e Iannacone (2009) es-
tudiaron la distribución espacio temporal del insecto Tuthillia cog-
nata (Hemiptera, Psyllidae) y su depredador Ocyptamus persimilis
(Diptera, Syrphidae), los cuales mostraron un patrón de distribución
espacial-temporal agregado; finalmente, Rojas et al. (2010) encontró
en los insectos estudiados una distribución agregada.

Sitios de muestreo

El estudio de las larvas de este lepidóptero se realizó en el bosque es-


pinoso, que ocupa una gran extensión continua en la planicie costera
noroccidental, desde Sonora hasta el centro de Sinaloa, y continúa a
Distribución espacial de larvas de Rothschildia cincta... 409

lo largo de la costa del Pacífico hacia el sur (Rzedowski, 1978). So-


bre el polígono de este tipo de vegetación en Sinaloa, se trazó una
cuadrícula de varias unidades del mismo tamaño, de las cuales se
escogen al azar los sitios de muestreo (Kuno, 1991; Abós, 2009).
Se escogieron 13 puntos de los municipios costeros del estado: Ejido
Culiacán (24° 01' 24,0"; 107° 03' 31,7"), Nicolás Bravo (24° 10' 29,0";
107° 10' 00,6") (Elota); Ponce (24° 17' 32,8"; 107° 28' 21,1"), Las Are-
nitas (24° 21' 48,8"; 107° 31' 16,2") (Culiacán); Altata (24° 38' 49,1";
107° 55' 45,7"), El Tambor (24° 43' 59,9"; 108° 00' 14,9") (Navola-
to); Altamura (24° 56' 01,8"; 108° 08' 32,2"), Tachichilte (25° 01' 4,9";
108° 06' 8,5") y Costa Azul (25° 07' 35,5"; 108° 08' 47,1") (Angostura);
Las Glorias (25° 17' 43,4"; 108° 30' 52,8"), Bella Vista (25° 16' 59,3";
108° 28' 14,8") y Macapule (25° 22' 11,6"; 108° 44' 05,2") (Guasave);
El Jitzamuri (25° 07' 35,5"; 108° 08' 47,1") (Ahome), realizándose 14
transectos , dos en Nicolás Bravo (figura 1).
En cada sitio seleccionado se delineó un transecto de banda
con dimensión de 100 m × 4 m (400 m2); el muestreo se repitió 10
veces en cada sitio, por lo que sumaron 4000 m2 por cada transecto
56 000 m2, (5.6 ha) por el total del área estudiada; este alto número de
repeticiones sirve para describir los patrones espaciales, los cuales
son altamente dependientes del tamaño de las unidades de muestreo
y de la relación entre la media y la varianza (Hurlbert 1990). En cada
banda estudiada se revisaron minuciosamente las plantas hospederas
(Pérez e Iannacone, 2009), inspeccionando las ramas y hojas por el
haz y el envés por cinco personas que registraban larvas observadas,

Sitios de muestreos

Sinaloa

Ahome
El Jitzamuri
Navolato
Playas de Altata y El Tambor
Guasave
Playas de Villa Vista, Las Glorias e Isla Macapule Culiacán
Playas de Ponce y Las Arenitas
Agostura
Costa Azul, Islas Altamura y Tachichilte

Elota
Ejido Culiacancito y Nicolás Bravo

Figura 1. Contexto nacional y


estatal de los sitios seleccionados
para el estudio.
410 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

para posteriormente registrar el número de larvas por cuadro y tran-


secto (Pollard y Yates, 1995; Abos, 2009); la toma de datos de campo
se llevó al cabo en los meses de julio a septiembre, cuantificándose
en la estación de lluvia debido a que los insectos tropicales son alta-
mente estacionales (Janzen, 1993). Para la agrupación de los datos de
campo, estos primeramente se organizaron por las frecuencias (lar-
vas/unidad de muestra), siguiéndole la cuantificación de la media y
la varianza, cuya división (el radio) es fundamental en varios índices
de agregación (Taylor, 1984).
En el presente estudio el radio se consideró como una primera
aproximación de la disposición espacial de las larvas. De acuerdo con
Ravinovicht (1980), Young e Young (1998), las distribuciones espa-
ciales pueden ser buscadas por tres vías. La primera es la Distribu-
ción de Poisson, también conocida como aleatoria, caracterizada por
presentar una varianza igual a la media (s2 = mˆ); la segunda es la
Distribución Binomial Positiva, definida por presentar una varianza
menor a la media (s2 < mˆ); y la tercera es la Distribución Binomial
Negativa, definida así por mostrar una varianza mayor que la media
(s2>mˆ). En este tipo de distribución el parámetro o valor K, obteni-
do por la igualación entre las fracciones izquierda y derecha, don-
de Σ es la sumatoria de las frecuencias observadas, In el logaritmo
natural, x la media, κ, valor de k estimado y valores Ax que son la
sumatoria de las frecuencias observadas (x+1).

xк Ax к x

Que juega un papel importante para cuantificar la intensidad y


tipo de agregación cuando los tamaños y los números de las unida-
des de muestra son los mismos en cada muestreo; este parámetro es
una medida inversa del grado de agregación. Valores negativos de K
indican una distribución regular o uniforme; a menores valores de
K (K < 8) mayor es la intensidad de agregación; y si K es grande (K >
8) indica que la distribución es al azar (Southwood, 1978). El índice
de Morisita (Iδ) se obtiene:
Distribución espacial de larvas de Rothschildia cincta... 411

Donde n, es el tamaño de la muestra y número de individuos por


unidad de muestra y xi, número de individuos por unidad muestra.
El índice es relativamente independiente de la media y del número
de muestras; cualitativamente también indica un tipo de distribución
espacial, cuando el resultado es igual a 1 la distribución es al azar, si
es mayor a 1 es agregada y si es menor a 1 es uniforme (Southwood,
1978). Finalmente, en el índice o coeficiente de Green’s los valores
negativos indican patrones uniformes y, por el contrario, las cantida-
des positivas demuestran patrones de agregación (Krebs, 1989):

IG = [(S2/x )- 1 / (n-1)]; Donde n es el tamaño de la muestra.

Para la corroboración del tipo de distribución se corrió el exa-


men de chi2, que contrasta diferencias entre dos series con 0.95
(percentiles de la tabla de distribución chi2). En el análisis de la in-
formación se emplearon los softwares de Krebs (1989) y Ludwig y
Reynolds (1988).

Objetivo general

Determinar el patrón de distribución de larvas de R. cincta sobre plan-


tas de sangregado (J. cinerea) a través del bosque espinoso en Sinaloa.

Objetivos particulares

• Ajustar la mejor frecuencia para el tipo de distribución (Pois-


son, Binomial Positiva o Binomial Negativa).
• Determinar el índice de Morisita de los datos agrupados.
• Cuantificar el Índice de Green’s.
• Obtener el parámetro K y concluir el tipo de dispersión de la
especie.
412 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Hipótesis

• El tipo de distribución con el cual se ajustarán las frecuencias


será el de la Distribución Binomial Negativa, de contagio o
agregada.
• Por el índice de Morisita (Iδ) se obtendrá un valor superior a la
unidad.
• El índice de Green’s será positivo, obteniéndose un patrón agre-
gado de dispersión espacial.
• El dato que se obtendrá (parámetro K) será superior a 1 e infe-
rior a 8, lo que indicará un patrón amontonado o de contagio.

Resultados y discusión

De la toma de datos de los transectos de banda realizado a lo largo


del gradiente latitudinal del bosque espinoso en Sinaloa se encon-
tró una baja abundancia de larvas en el ejido Culiacán, Las Arenitas,
Ponce, Altata, Altamura, Tachichilte, Macapule y El Jitzamuri, que
conformaron el 57 % de los lugares estudiados; por el contrario, no
se registró densidad de gusanos en ambos sitios de Nicolás Bravo, El
Tambor, Costa Azul, Bella Vista y Las Glorias, que forman el 43 %
de los sitios muestreados. La densidad de larvas de R. cincta fue de
71 individuos, que enmarcado en el total de las 140 áreas de 400 m2,
se obtiene una baja abundancia de organismos, con 0.507 por cada
unidad de muestra, lo que nos indica una reducción de los sitios de
distribución de la especie, corroborando así estudios previos para la
especie (Márquez et al., 2010). Las larvas por cuadros y transectos de
banda se muestran en la tabla 1.
Los datos de los diferentes sitios de muestreo se agruparon por
frecuencias observadas (f x u Ox) para la obtención de la media,
varianza la chi2, tal y como se muestra en la tabla 2.
Con el procesamiento de los datos anteriores se obtuvo una
media de 0.507114 y una varianza de 1.503546, resultando un ra-
dio (índice de dispersión) de 2.964738; el índice de Morisita’s fue de
4.9014, el índice de Green´s de 2.806769 y el valor k de 0.2321.
La suma de la chi2 observada resultó 4.144834, y se buscó su
contraparte, la chi2 teórica, con 5 grados de libertad (n-2) y 0.95 (de
Distribución espacial de larvas de Rothschildia cincta... 413

Tabla 1. Cantidad de larvas registradas por cada cuadro y transecto de los sitios mues-
treados.
Larvas/ CU NB1 NB2 AR PO AT T AL TA CA BV GL MA JI ∑
cuadro
0 0 10 10 8 5 3 10 9 4 10 10 10 9 9 107
1 2 0 0 0 1 6 0 1 6 0 0 0 1 1 18
2 1 0 0 2 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 5
3 2 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5
4 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
5 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
6 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
7 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
∑ 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 140
CU: Ejido Culiacán, NB1: Nicolás Bravo 1, NB1: Nicolás Bravo 2, AR: Arenitas, PO: Ponce, AT: Altata, T: El
Tambor, AL: Altamura, TA: Tachichilte, CA: Costa Azul, BV: Bella Vista, GL: Las Glorias, MA: Macapule y JI: El
Jitzamuri.

percentiles de la tabla de distribución chi2), resultando un valor tabu-


lado de 11.07; el valor teórico fue superior al valor tabulado (11.07 >
4.144834), por lo que se acepta H0. Indicando que las dos series son
iguales, no hay diferencia significativa y la distribución de las larvas
de R. cincta es agregada o de contagio.
Con referencia al tipo de distribución resultante del presen-
te trabajo se coincide con Santos et al. (2004), Ramírez y Porcayo
(2008), Hall y Branham (2008), Pérez e Iannacone (2009) y Rojas
et al. (2010), quienes concluyeron sobre la existencia de un patrón
amontonado o de contagio; por el contrario, no se coincide con
Inouye y Johnson (2004), quienes supusieron para la especie estu-
diada una distribución azarosa que seguía el criterio de Poisson; y se
concuerda parcialmente con Cherry y Stansly (2008) y Cornelissen
y Stiling (2008), quienes encontraron larvas e insectos con formas
dispersivas, combinadas tanto azarosas como agregadas.

Conclusiones

De las suposiciones planteadas, el radio (S2/x), que es la primera y


más sencilla forma de evaluar la dispersión, resultó superior a la uni-
414 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 2. Agrupamiento y procesamiento de los datos obtenidos en campo.


Larvas por Frecuencias Frecuencias Chi2,
unidad de observadas esperadas (Ox-Ex)2/Ex
muestra Fx (Ox) Ex
X
0 107 106.99 0.00
1  18 17.04 0.05
2  5 7.20 0.67
3  5 3.68 0.48
4  1 2.04 0.53
5  1 1.18 0.03
6  2 0.71 2.36
7  1 1.17 0.02
∑ 4.144834

dad, indicando una forma de dispersión de contagio. En el presente


trabajo se consideró como la hipótesis inicial, y se conjeturó que el
mejor ajuste de datos se tendría con la distribución Binomial Ne-
gativa, que sugiere una distribución de contagio de la población al
aceptarse la H0, que presupone una igualdad de las dos series; por el
contrario, en el análisis de datos de Poisson y de Binomial Positiva,
se aceptaba H1, que indica que las dos series contrastadas eran dife-
rentes, obteniéndose una distribución no azarosa y no uniforme o
regular, respectivamente (es decir, no siguiendo las distribuciones de
Poisson y Binomial Positiva).
Con respecto al índice de Morisita, que plantea un valor de
1 para la distribución es azarosa, inferior a 1 uniforme y superior a 1
resulta amontonada, la cantidad resultante fue de 4.9014, por lo que se
concluye que se trata de una distribución amontonada; en referencia
al índice de Green’s, el cual considera que un valor negativo, inferior
a 0 es una distribución regular y uno positivo es una distribución de
contagio, resultó de 2.806769, por lo que se afirma que la dispersión
es amontonada o de contagio. En relación al parámetro K, que tiene
como base que si el valor resultante es superior a 1 e inferior a 8,
lo que indica un patrón amontonado o de contagio, y superior a 8 se
cambia la dispersión a azarosa, la agregación es inversamente pro-
Distribución espacial de larvas de Rothschildia cincta... 415

porcional al número, así, por lo tanto el parámetro K fue de 0.2321, al


ser un monto inferior y alejado del 8, indica distribución de contagio
y marcada o notoria agrupación. El patrón resultante de los diferen-
tes índices fue agregado o de contagio, lo que indica la presencia de
interacciones entre los individuos o entre los individuos y el medio.

Este trabajo se realizó con el apoyo del Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos
de Investigación de la Universidad Autónoma de Sinaloa 2008-2009.
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Efecto combinado de la aplicación de probióticos
en larvicultura de camarón blanco: formación de
comunidades bacterianas en biopelículas
Isidro Osuna López, Gabriel López López, Antonio López Torres,
Domenico Voltolina, Adrián González Castillo, Martín Frías
Espericueta, Joel Lizárraga Valdez, Alberto Cervantes,
Gildardo Izaguirre, Librada Sánchez, Héctor Zazueta

|Facultad de Ciencias del Mar*

Introducción

En México, la camaronicultura es soportada por la producción en


sistemas controlados de postlarvas (pl’s) de camarón blanco (Litope-
naeus vannamei), que tuvo una demanda en 2009 superior a 10 000
millones de pl’s Las enfermedades que se presentan por lo general
son de origen bacteriano y son controladas tradicionalmente me-
diante antibióticos. En el último quinquenio, la biotecnología de
manejo ha recurrido al uso de bacterias no-patógenas (probióticos)
como agentes de biocontrol; no obstante, los estudios sobre el efecto
positivo de los probióticos sobre la calidad del agua son escasos y
dirigidos en especial a cultivos en estanques abiertos.
Las bacterias del género Vibrio son un grupo con múltiples in-
teracciones con los demás componentes del ecosistema marino; son
mesófilas, ya que toleran un amplio rango de salinidades, y algunas
especies son patógenas pero también pueden ser utilizadas como
probióticos (Leyton y Riquelme, 2008). Un aspecto importante de
estos estudios se refiere a los procesos de formación de biopelículas
bacterianas, las cuales funcionan como ecosistemas mixtos, com-
puestos de diferentes géneros y especies de bacterias y de microalgas
que se adhieren a las superficies sumergidas tanto vivas (macroalgas,

*También participaron en este proyecto el Centro de Investigaciones Biológicas


del Noroeste, A. C.; Dictus, Universidad de Sonora; Aquapacific, S. A. de C. V.; y
Maestría en Acuacultura y Manejo Ambiental, ciad-Unidad Mazatlán.

419
420 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

organismos sésiles) como inertes. Estos organismos generan una ma-


triz que tiene funciones mixtas (adhesiva y protectora) y que por lo
general representa el 85 % de la sustancia orgánica presente en estos
sistemas (Thompson et al., 2002).
En acuicultura se utiliza la formación de biopelículas para el pro-
ceso de «biologización», por ejemplo, en los colectores de larvas de
ostión y mejillón para favorecer el asentamiento y metamorfosis de
larvas (Avendaño Herrera et al., 2002). Las granjas camaronícolas y
los laboratorios productores de larvas de camarón en el noroeste de
México, y en particular en el estado de Sinaloa, desde hace más de un
quinquenio utilizan probióticos comerciales bajo el supuesto de me-
jorar la calidad del agua y favorecer el crecimiento, el estado de salud
y la producción de los organismos, así como para satisfacer la fuerte
demanda de postlarvas y camarón del mercado nacional e internacio-
nal. La mayoría de estos productos son elaborados a base de bacterias
nitrificantes y de Bacillus spp., sobre las cuales no se han generado su-
ficientes conocimientos acerca de su función y tipo de comunidades
bacterianas prevalecientes una vez dosificados tanto en el manejo
de las granjas de camarón como en los cultivos de estadios larvarios
para la producción de postlarvas. Aún menos, se han estudiado a fon-
do la formación y constitución de biopelículas en las piscinas, los
cuales pudieran ser aprovechadas con mayor eficacia y menor costo
para los productores. En la larvicultura de camarón blanco, los es-
tudios referentes a las comunidades bacterianas que se desarrollan
durante los cultivos larvales son escasos y los enfocados a pelícu-
las bacterianas son prácticamente inexistentes. Por este motivo, las
técnicas modernas para estudios de comunidades bacterianas en
biofilms acuícolas, al igual que en biofloculos, resultan de gran im-
portancia para diagnosticar la calidad de los larvicultivos. Dentro de
estos últimos, las enfermedades producidas por bacterias del género
Vibrio spp. son las más recurrentes y perjudiciales y pueden generar
mortalidades de hasta el 100 % en los estanques afectados (Brock y
Main, 1994). Durante la etapa larvaria muchas especies acuáticas son
muy susceptibles al ataque de agentes infecciosos, principalmente
bacterias, que son uno de los principales causantes de enfermedades
en acuicultura.
En este trabajo se estudió la formación de biopelículas en placas
plásticas (liner) suspendidas y de color blanco, así como los aportes
Efecto combinado de la aplicación de probióticos... 421

de comunidades bacterianas en diferentes vectores de manejo de los


cultivos larvarios manejados con y sin probióticos, haciendo énfasis
en bacterias heterótrofas cultivables y vibrios totales durante los es-
tadios nauplio-5 a postlarva-6.

Materiales y métodos

Los probióticos que se usan durante el desarrollo larvario probióti-


cos son los productos comerciales Epicin Hatchery y Efinol (Bacillus
spp., Lactobacillus spp., Saccharomyces spp.), con dosis diarias de 2 a
5 mg/l. Los experimentos se realizaron usando las condiciones están-
dar para cultivos comerciales, con densidades de siembra inicial de
250 a 350 nauplios-5 (N5)/l. En todos los larvicultivos se utilizaron
las mismas rutinas de alimentación, que comprendieron adición de
microalgas, alimento balanceado y nauplios de Artemia, en función
del estadio desde nauplio 5, zoea (Z), y mysis (My), hasta postlarva
6 (pl6) y tasas similares de recambio diario de agua, analizándose
las comunidades bacterianas. Con el fin de determinar eventuales
diferencias entre las comunidades bacterianas presentes en las biope-
lículas que se establecen en los cultivos, al inicio del cultivo se distri-
buyeron al azar en cada una de las piletas 15 placas esterilizadas de 10
× 10 cm, elaboradas con el mismo material plástico que recubre las
paredes de las pilas (Liner) (modificado de López Torres y Lizárraga
Partida, 2007). Para la colecta de las muestras de bacterias cultivables,
contables desde nauplio 5 hasta postlarvas 6, se siguieron las técnicas
descritas por apha-awwa-wpcf (1989): una vez preparados los me-
dios respectivos —previa esterilización de todo el material requerido
en autoclave—, Agar Marino y tcbs, las placas se retiraron en las
fechas determinadas por la aparición del estadio larvario previsto en
el diseño de muestreo y su superficie oscura se raspó cuidadosamen-
te con dos portaobjetos y con tres hisopos estériles. Posteriormente
se colocaron en un frasco con 100 ml de solución salina previamen-
te esterilizada, que se agitó vigorosamente para asegurar la disper-
sión completa de los microorganismos presentes en la totalidad de
la superficie de la placa (100 cm2), por lo cual el agua contenida en
este frasco se consideró como la muestra inicial (dilución 100: López
Torres y Lizárraga Partida, 2007). Para la cuantificación de los dos
422 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

grupos de bacterias se usaron en cada caso tres diluciones. Las co-


lonias desarrolladas en los medios tcbs y agar marino se contabi-
lizaron después de 24 y 48 h, respectivamente. Al terminar, las cajas
de petri utilizadas se depositaron en una bolsa y se esterilizaron en
autoclave antes de ser desechadas.

Resultados y discusión

La cuantificación de bacterias en las fases de N5-Z3, N5-M3, N5-pl6,


M1-pl6 y pl1-pl6 no siguió con la tendencia esperada, ya que en las
piletas no tratadas con los probióticos hubo una disminución de la
concentración de bacterias tipo Vibrio; en cambio, se incrementaron
las comunidades bacterianas de ese tipo en las pilas tratadas con pro-
bióticos. El intervalo promedio fue de 4 009-502 949 UFC/cm2. En la
tabla 1 se muestran diferentes concentraciones de bacterias del géne-
ro Vibrio. La concentración de vibrios en agua de mar es del orden
de 102 UFC/ml; algunos autores reportan para cultivos larvarios de
concentraciones que estos pueden llegar hasta 104 UFC/ml en los es-
tadios de zoea II y hasta 105-106 UFC/ml en las fases de pl6-pl12
(López Torres et al., 2000). En este trabajo, la fase M1-M3, en una
pila tratada con probióticos, presentó valores significativamente me-
nores de bacterias tipo Vibrio que en las dos pilas no tratadas e inclu-
so en la otra pila a la que se le añadió el producto; en todas las demás
fases larvarias siempre se registraron valores superiores de UFC de
bacterias tipo Vibrio en las pilas tratadas con probióticos, con niveles
significativamente superiores en las fases N5-Z3 y N5-pl6.
En la tabla 2 se muestran diferentes concentraciones de bac-
terias del género Vibrio en agua de mar, en un cultivo de rotíferos
y en las piletas de larvicultura con y sin probióticos. Pérez Alvídrez
(2003) reporta para un cultivo de Artemia una concentración de 2.3
× 103 bacterias crecidas en agar tcbs o bctbs (género Vibrio) en
una biopelícula de 10 cm2/ por cotonete (se barría con un cotonete
estéril 10 cm2 de la pared de la pila de cultivo de Artemia); en el agua
de cultivo registraron 1.3 × 105 bctbs/ml; en otras palabras la carga
de bacterias es mayor en la columna de agua en dos órdenes de mag-
nitud con respecto a la carga bacteriana de la biopelícula.
El procesamiento de los datos conjuntos para experimentos
de primavera y verano confirma los resultados que se obtuvieron
Efecto combinado de la aplicación de probióticos... 423

Tabla 1. Concentraciones medias (unidades formadoras de colonias/100 cm2) y res-


pectivas desviaciones estándar de las bacterias del género Vibrio cultivables en medio
tcbs detectadas después de diferentes periodos de exposición en pilas de cultivo lar-
vario de Litopenaeus vannamei no adicionadas o adicionadas con probióticos (sp y cp,
respectivamente) durante el experimento de primavera. Las letras mayúsculas indican
las fases inicial y final de exposición. N5, Z3, M3, pl1 y pl6: nauplio 5, zoea 3, mysis
3, postlarva 1 y postlarva 6, respectivamente. Las letras minúsculas indican diferencias
estadísticas significativas entre las medias en la misma línea: a ≤ ab ≤ b y a < b; ns: dife-
rencia estadística no significativa (análisis de varianza de dos vías, α = 0.05).
Pilas
Fases sp-8 sp-12 cp-7 cp-11
6 270a 4 009a 28 329ab 38 950b
N5-Z3
±2 953 ±8 858 +-23 591 ±30 466
12 144a 7 284a 18 924a 20 711a
N5-M3
±8 177 ±5 058 ±11 687 ±15 600
10 685a 8 905a 71 877b 502 949c
N5-pl6
±5 702 ±11 425 ±38 579 ±386 946
17 209b 15 464ab 28 272b 1 991a
M1-M3
±23 366 ±12 775 ±29 595 ±1 796
8 265a 10 653a 4 750a 28 443a
M1-pl6
±6 684 6 238 ±6 056 ±46 003
12 916a 5 135a 35 416a 13 281a
pl1-pl6
±10 023 ±3 697 ±66 479 ±10 798

por separado. En el caso de las bacterias tipo Vibrio la tendencia de


las concentraciones fue menor en las muestras de cultivos no trata-
dos con probióticos obtenidas al final de cada fase de desarrollo en
los dos experimentos. Se presentaron tres diferencias significativas
en las fases N5-Z3, N5-M3, N5-pl6: los cultivos no tratados con pro-
bióticos fueron significativamente menores que los cultivos tratados
con probióticos. Con base en las diferencias de concentración, es po-
sible pensar que los probióticos que se utilizan para el tratamiento de
las postlarvas no pudieran constituir una disminución de bacterias
tipo Vibrio (tabla 3). Por lo que se refiere a la tendencia de las con-
centraciones de bacterias heterótrofas cultivables, esta fue mayor en
las muestras de cultivos no tratados con probióticos obtenidas al fi-
nal de cada fase de desarrollo en los dos experimentos. En la prueba
424 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 2. Concentraciones de Vibrio aislados desde muestras de agua de mar y en las bio-
peliculas de las pilas de cultivo de larvas de camarón con y sin probióticos.
Agua Especie Concentración/referencia
de mar Vibrio spp. 10  ufc ml-1/Pujalte et al. (1999)
2

Vibrio spp. 1x102-7x104 cel.l-1/ Eiler et al. (2006)


V. vulfinicus 104cel.ml-1/Eiler et al. (2006)
V. splendidus 102 ufc ml-1/Pujalte et al. (1999)
V. harveyi 26-58 ufc ml-1/Makemson et al. (1992)
Cultivo de rotífero V. rotiferianus 1.7x105 ufc ml-1/Suantika, (2001).
Pila de cultivo larvario* Vibrio spp. 9.9x103 ufc (cm2)-1/Este trabajo
Pila de cultivo larvario** Vibrio spp. 6.6x104 ufc (cm2)-1/Este trabajo
*Sin probiótico **Con probiótico

t de Student, utilizada para comparar los valores medios de los regis-


tros de concentración de bacterias heterótrofas cultivables presentes
en las muestras de cultivos tratados y no tratados, se encontró una
diferencia significativa en la fase N5-M3: el cultivo tratado con pro-
bióticos fue significativamente menor que el cultivo no tratado.
En la mayoría de los casos, la concentración de las bacterias he-
terótrofas viables cultivables fue mayor en los pilas no tratadas con
los probióticos. Resulta interesante observar que en las fases tempra-
nas del cultivo, en las que son muy altas las densidades de microal-
gas, es donde la carga bacteriana es más alta: por ejemplo, en la tabla
2 se observa que en las fases que se inician con nauplio (N5) se regis-
traron los mayores conteos de bacterias, con valores superiores a los
tres millones de UFC. Esto permite sugerir que existe una interac-
ción bacterias-microalgas, mediante la cual se acelera el crecimiento
bacteriano.

Conclusiones

Las mezclas de cepas probióticas Epicin y Efinol no tienen propieda-


des efectivas como agentes de biocontrol para el uso en laboratorios
y granjas de cultivo, ya que no reducen la presencia de vibrios poten-
cialmente patógenos en los sistemas acuícolas.
Para este bioensayo, en las biopelículas bacterianas no se obser-
va una diferencia significativa en las fases de desarrollo de produc-
Efecto combinado de la aplicación de probióticos... 425

Tabla 3. Concentraciones medias (unidades formadoras de colonias/100 cm2) y respec-


tivas desviaciones estándar de las bacterias heterótrofas viables cultivables cultivados en
medio marino y del género Vibrio cultivados en agar tcbs detectadas después de diferentes
periodos de exposición en pilas de cultivo larvario de Litopenaeus vannamei no adiciona-
das o adicionadas con probióticos (sp y cp, respectivamente), calculadas con los datos de
los dos experimentos. Las letras mayúsculas indican las fases inicial y final de exposición.
N5, Z3, M3, pl1 y pl6: nauplio 5, zoea 3, mysis 3, postlarva 1 y postlarva 6, respectiva-
mente. Las letras minúsculas diferentes indican diferencias estadísticas significativas entre
las medias en la misma línea: a < b; ns: diferencia estadística no significativa (pruebas t de
Student, α = 0.05)
Marino TCBS
Fases
sp cp sp cp
344 310a 366 565a
*2 989a 22 284b
N5-Z3
±183 249 ±217 837 ±4 895 ±22 490
*3 338 825b 309 372a
8 537a 33 168b
N5-M3
±3 698 460 ±474 051 ±6 456 ±20 505
*2 720 925a 836 910a
8 874a 147 285b
N5-pl6
±3 230 992 ±811 258 ±7 883 ±277 424
1 414 152a 784 357a
8 731a 13 139a
M1-M3
±2 953 199 ±872 685 ±14 508 ±19 825
*1 385 610a 929 860a *7 149a 9 285a
M1-pl6
±1 543 900 ±1 792 298 ±6 075 ±24 170
*1 843 947a 1 958 590 a
*6 336a 13 471a
pl1-pl6
±2 640 092 ±2 042 132 ±8 130 ±33 877
*Prueba no paramétrica de Mann-Whitney.

ción de larvas de camarones tratadas y no tratadas con los productos


probióticos, aunque sí se observa la tendencia a una mayor carga de
bacterias tipo Vibrio en los cultivos tratados.
En la mayoría de los casos, los probióticos no equilibraron la car-
ga bacteriana de bacterias heterótrofas viables cultivables, es decir, no
fue efectiva la función reguladora de la flora bacteriana por parte de
las cepas de bacterias consideradas como probióticos; todo lo con-
trario, se incrementó la densidad de bacterias heterótrofas.

Esta investigación fue apoyada con fondos del Programa de Fomento y Apoyo a
Proyectos de Investigación, del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste
(proyecto AC1.4), del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (cecyt-2008), del
sni-conacyt-2008 y de la empresa Aquapacific, S.A. de C.V.
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426
Efectos del ejercicio físico para mejorar la calidad
de vida y la reducción de los síntomas del
paciente con depresión en Sinaloa
Sergio Paredes Osuna, Sara Márquez Rosas,
Ildefonso Alvear Ordenes

|Escuela Superior de Educación Física

Introducción

Sin duda alguna, en las últimas décadas la atención a los grupos vul-
nerables conocidos también como «grupos sociales en desventaja» se
ha colocado como un tema de gran interés en los sectores guberna-
mental y privado. El término se aplica a los sectores de la población
que por su condición, edad, sexo, género, estado civil y origen étnico
se encuentran en una condición de riesgo que les impide incorporarse
al desarrollo y obtener adecuadas condiciones de bienestar.
La depresión es un problema de salud que se ha tratado durante
siglos. El cuadro patológico en su forma severa fue descrito desde la
época grecorromana con el nombre de melancolía. Durante la Edad
Media, Santo Tomás de Aquino sostenía que la melancolía era pro-
ducida por demonios e influencias astrales. Esta creencia se comenzó
a abandonar en 1630, cuando Robert Burton publicó su famoso tra-
tado Anatomía de la melancolía, obra que facilitó en mucho la identi-
ficación de los estados depresivos (Calderón, 1990).
La depresión es una alteración de la salud mental que afecta a
un gran número de personas de edades comprendidas entre los 20 y
los 65 años, de ambos sexos, con predominio en el femenino (Cuesta,

*También participaron en este proyecto el Departamento de Ciencias Biomédicas,


Área de Psicología del deporte, Universidad de León Campus de Vegazana, (Espa-
ña). y el Departamento de Ciencias Biomédicas, Área de fisiología de la actividad
física y deporte, Universidad de León (España)

427
428 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

2003). De acuerdo a las proyecciones de la Organización Mundial


de la Salud, dentro de 20 años la depresión será la segunda causa de
incapacidad laboral en el mundo, después de las afecciones cardio-
vasculares (oms, 2001). En México, una de cada cinco personas pa-
dece depresión; del total de ellas, solo una de cada 10 recibe atención.
De acuerdo al censo realizado en 2005 por el Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Informática (inegi), México tiene una po-
blación de 103.3 millones de personas. Esto implica que cerca de 20
660 000 mexicanos padecen depresión, sin contar la variación pobla-
cional hasta la fecha (oms, 2001).
Los trastornos del estado de ánimo como el síndrome depresi-
vo son problemas de salud física y mental con implicaciones médi-
cas importantes que deterioran la calidad de vida de los individuos.
Cuando nos referimos a la interacción de depresión y calidad de vida
de las personas, lo relacionamos como una mejoría óptima, tanto fí-
sica como mental. En la presente investigación haremos énfasis en la
relación de este binomio con la aplicación de ejercicio físico como un
tratamiento efectivo para mejorar esta relación.
Los cambios en la salud implican modificaciones en la calidad
de vida, sobre todo en los aspectos físicos, psicológicos y sociales del
individuo. Así, en la calidad de vida se manifiesta la influencia que
tiene la salud sobre las actitudes y el comportamiento en la vida diaria
en las personas. Este concepto depende mucho de la subjetividad del
individuo, ya que a iguales estados de salud le pueden corresponder
percepciones muy particulares, dependiendo de la cultura y el hori-
zonte de conocimiento del sujeto. Por lo tanto, es importante valorar
el estado de salud, la funcionalidad y la interacción del individuo
con el medio, así como los aspectos más subjetivos que engloban el
sentido general de satisfacción y la percepción de la salud del indivi-
duo. Cualquier cambio que se presente en la salud de los individuos
implica modificaciones en su calidad de vida, sobre todo en los as-
pectos físicos, mentales y sociales. Todos estos factores propios del
individuo que interaccionan con él, pueden llegar a cambiar su esta-
do de salud, determinando así el concepto de calidad de vida relacio-
nada con la salud (Testa y Simonson, 1996). Por ello, los beneficios
citados en numerosas investigaciones responden positivamente a la
relación del ejercicio físico con la salud mental, defendiendo estos
Efectos del ejercicio físico para mejorar la calidad de vida... 429

estudios de la relación física y mental (Márquez, 1995, Nabkasorn y


et al., 2005).
A través del tiempo, nos damos cuenta de que los individuos con
depresión son propensos a presentar alteraciones en su salud y vitali-
dad; por ende, la actividad física induce una mejora en la autoestima,
lo que se suma a los mismos beneficios en padecimientos crónicos
como la hipertensión, la osteoporosis, las crisis diabéticas y varios
trastornos psiquiátricos (Stewart et al., 1994). La posibilidad de redu-
cir los síntomas depresivos por medio del ejercicio físico contribuye
a que varios psicoterapeutas lo apliquen en combinación con diver-
sos tipos de psicoterapias tradicionales, demostrando que el ejercicio
aeróbico y anaeróbico presenta un valor similar a cualquier procedi-
miento de psicoterapia tradicional (Martinsen, 1994).

Materiales y métodos

Se realizó un estudio quasi experimental en pacientes con depresión


leve y moderada en el primer trimestre de 2009 en el Hospital Psiquiá-
trico de Sinaloa, con terapia combinada y ejercicio físico. La muestra
incluyó 37 pacientes (23 mujeres y 14 hombres de edades entre los
18 y los 65 años) a quienes se les aplicó el inventario de depresión de
Beck y la escala de Hamilton para depresión con el fin de cuantificar
la intensidad del padecimiento y el sf-36 para evaluar la calidad de
vida. Se realizaron dos evaluaciones, una basal y otra a las 12 semanas.

Resultados y discusión

Tras dos evaluaciones (una inicial y otra final a las 12 semanas de


haber aplicado el tratamiento con ejercicio físico), se mostraron
figuras y análisis estadísticos antes y después de la aplicación del
ejercicio físico, comparando las medias, medianas, t-Student y des-
viación estándar, así como la relación de las diferentes dimensiones
del cuestionario sf-36 de calidad de vida.
Las muestras fueron homogéneas en cuanto al sexo y edad, y
se les dio una atención personalizada. Según el inventario de Beck,
encontramos que el grupo que presentaba depresión moderada tuvo
430 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Inventario de Beck Tabla 1. Inventario de Beck.


25 Resultados y discusión
25
Tratamiento N Media Mediana Desviación
20
20 Estándar
17
Antes 37 21.00 20.00 4.37
Frecuencias

15
12 Después 37 9.27 9.00 3.57
10
Prueba Diferencia Estadístico Valor P
5
T Student 11.73 13.85 0.000
0 0
0
la eve a la eve a
Mann 11.00 2046.0 0.000
Nu rad Nu rad
Depresión L
Mo
de
L
Mo
de Whitney
Tratamiento
Antes Después

Figura 1. Inventario de Beck.

un descenso a leve o nula, con una media de 21.00 +/- 9.27, una me-
diana de 20.00 +/- 9.00 y una desviación estándar de 4.37 +/- 3.57;
con la escala de Hamilton se obtuvo una media de 15.59 +/- 8.70,
una mediana de 26.00 +/- 8.00 y una desviación estándar de 1.76 +/-
2.76; para el cuestionario de calidad de vida sf-36 encontramos que
se obtuvo una mejoría significativa en cada una de las dimensiones
(la única que no se manifestó de forma significativa fue la dimensión
de dolor corporal). Encontramos que el ejercicio físico es una alter-

Depresión: Severidad Escala de Hamilton Tabla 2. Escala de Hamilton para la Depresión.


35
Tratamiento N Media Mediana Desviación
30 Estándar
25 Antes 37 15.59 26.00 1.76
Frecuencias

20
Después 37     8.70 8.00 2.76
15
10
Prueba Diferencia Estadístico Valor P
5
Mann 18.00 2028.00 0.000
0 Whitney
a

al

a
al

r
o

o
ad

ad
rm

rm

Depresión
en

en
er

er
No

No
M

M
od

od

Tratamiento
M

Antes Después

Figura 2. Escala de Hamilton para


la depresión.
Efectos del ejercicio físico para mejorar la calidad de vida... 431

Tabla 3. Dimensiones del sf-36.


Tratamiento
Antes Después
Dimensión N Media Mediana Desviación N Media Mediana Desviación
estándar estándar
Función 37 78.10 85.00 18.20 37 85.9 90.0 11.4
física
Rol físico 37 44.60 25.00 46.80 37 90.5 100.0 19.9
Dolor 37 38.10 32.50 4.6 37 34.1 35.0 2.7
corporal
Salud 37 54.30 55.00 2.5 37 65.4 65.0 1.8
general
Vitalidad 37 54.10 52.50 13.40 37 68.01 68.75 8.64
Función 37 49.00 52.50 15.4 37 61.1 68.75 14.7
social
Rol 37 26.10 0.0 39.4 37 84.7 100.0 26.8
emocional
Salud 37 51.90 52.00 10.30 37 60.85 60.0 7.25
mental

Comparación Gráfica por Dimensión


Test SF 36

100

80
Promedio

60

40

20

0
D

D
A

Salud General A

Ejercicio
Salud Mental
Dolor Corporal

Función Física

Rol Físico

Vitalidad
Rol Emocional
Función Social

Dimensión
Figura 3. Comparacio-
nes de las medias y de del
cuestionario sf-36.

nativa de tratamiento y prevención para los pacientes que presentan


o pueden presentar depresión, concordando con la literatura consul-
tada.
432 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Prueba de hipótesis por dimensión «antes» vs. «después»


Prueba «t» pareada Prueba de Mann-Whitney
Dimensión
Diferencia Estadístico Valor P Diferencia Estadístico Valor P
Función 10.81 3.06 0.003 10.00 1154.5 0.012
Física
Rol Físico 45.95 5.50 0.0000 50.00 1039.0 0.0002
Dolor Corporal -4.95 -0.78 0.448 0.00 1411.5 0.7995
Salud general 11.08 3.56 0.0010 10.00 1092.5 0.0.0015
Vitalidad 13.89 5.30 0.0000 13.75 959.50 0.0000
Función 12.16 3.48 0.0010 12.50 1094.50 0.0016
Social
Rol Emocional 58.56 7.48 0.000 66.67 908.5 0.000
Salud Mental 8.97 4.34 0.0000 8.00 1027.50 0.0001

Conclusiones

El ejercicio físico, aunado al tratamiento farmacológico y psicotera-


péutico, contribuye a disminuir de manera importante el estado de-
presivo de pacientes con depresión leve y moderada. Asimismo, ayuda
a mejorar la calidad de vida y puede ser aplicado con o sin patología
psiquiátrica, tanto en sentido profiláctico como terapéutico.

Los autores agradecen el apoyo financiero a través de la convocatoria 2009 del


Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación de la Universidad
Autónoma de Sinaloa.
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Outcomes Associated with Physical Activity and Exercise in Pa-
tients with Chronic Conditions in the Medical Outcomes Stu-
dy», en Journal Clinical Epidemiology, 47, pp. 719-730.

433
Detección oportuna del daño genético
en individuos ocupacionalmente expuestos
a radiaciones ionizantes
Verónica Judith Picos Cárdenas, María José López Ibarra, Enrique
Sáinz González, Marcela Martínez Valenzuela, Hiram Joaquín Arce
Sánchez, Adrián Canizalez Román, Nidia León Sicairos, Juan Pablo
Meza Espinoza

|Facultad de Medicina y Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

Actualmente existen diferentes tipos de agentes químicos y físicos a


los cuales estamos expuestos cotidianamente dentro de nuestro estilo
de vida. Algunos de ellos, como la radiación ionizante (ri), pueden
ocasionar daño a la salud humana (Chinchilla, 2002). Tal es el caso
de los rayos gamma y rayos X que, a pesar de tener una vida cor-
ta, pueden llegar a ocasionar graves daños —e incluso la muerte—
a quienes se ven expuestos a su efecto (Banquero et al., 2004). Sin
embargo, si alguien se encuentra expuesto a dosis pequeñas, puede
no presentar efecto biológico aparente inmediatamente (Banquero
et al., 2004), por lo que aquellas personas que se encuentran ocupa-
cionalmente expuestas a este agente, como el personal que trabaja
en el área de la salud, están siendo afectadas crónicamente y pueden
llegar a sufrir diversas consecuencias, entre las que se incluyen altera-
ciones hematológicas, neoplásicas y citogenéticas (Ceballos Quintal
et al., 2002). Este comprobado efecto genotóxico puede en un futuro
y según el daño ocasionado, llegar a producir algún evento carcino-
génico (Hatayoglu y Orta, 2007; Znaor et al., 2003).

*También participaron en este proyecto el Laboratorio de Genética y Metabolismo;


Hospital General de Culiacán; el Departamento de Radiología e Imagen, Hospital
General de Culiacán y la Facultad de Medicina de Matamoros, Universidad Autó-
noma de Tamaulipas.

435
436 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Debido a lo anterior existen diferentes mecanismos utilizados


para identificar el daño ocasionado por la ri a nivel cromosómico,
incluyendo los defectos en los sistemas de reparación del adn, el
control celular, las diferencias en la estructura de la cromatina y la
eliminación premitótica del daño producido por alteraciones cromo-
sómicas (ac) (Sowa et al., 2006). Estos son vistos como biomarca-
dores de amplio uso en dosimetría biológica con el fin de obtener
información de la dosis absorbida y su distribución en el organismo
después de exposiciones accidentales, ocupacionales o terapéuticas
(Paiva, 2007). De esta manera, la inestabilidad genética producida
por las ri puede ser analizada utilizando parámetros de biomoni-
torización citogenética y de genética toxicológica, como son la detec-
ción de ac, el intercambio de cromátides hermanas (ich) y la prueba
de micronúcleos (mn), por lo que son ampliamente utilizados como
biomarcadores carcinogénicos (Cardoso et al., 2001). Por lo tanto, el
objetivo de este estudio fue determinar oportunamente el daño ge-
nético en individuos ocupacionalmente expuestos a las radiaciones
ionizantes.

Materiales y métodos

Se realizó un cuestionario y se tomaron muestras sanguíneas a 100


personas trabajadoras del área de imagenología expuestas a ri de los
hospitales hgc, imss e issste de Culiacán (67 hombres h y 33 mu-
jeres m). También se incluyó un grupo control de 100 personas sin
exposición a radiaciones (29 h y 71 m).
En las tres pruebas de biomonitoreo se cultivaron linfocitos de
sangre periférica en medio rpmi 1640 suplementado con suero fe-
tal bovino al 10 %, fitohemaglutinina y antibióticos. Las muestras se
incubaron a 37 °C por 48 h para la obtención de ac y por 72 h para
obtención de mn e ich; luego fueron procesadas con solución salina
hipotónica kci 0.075 M, lavándolas y fijándolas con metanol-ácido
acético, 3:1. Las laminillas fueron extendidas y teñidas con Giemsa
al 6 % para su observación en el microscopio óptico. Ligeras varia-
ciones fueron hechas para cada prueba donde, para la obtención de
ac, se agregó colchicina después de la incubación y se analizaron
500 metafases por individuo. Para la obtención de mn se realizó un
Detección oportuna del daño genético en individuos... 437

bloqueo de citocinesis con citocalasina B a las 44 h de incubación y


se analizaron 1000 células binucleadas por individuo. En el caso del
ich, al medio de cultivo se le agregó bromodeoxiuridina (BrdU) an-
tes de la incubación y colchicina para inhibición del huso mitótico.
Después de que las laminillas fueron extendidas y antes de su tin-
ción con Giemsa, fueron teñidas con Hoechst 3358 y expuestas a luz
uv durante 2 h. En este caso se analizaron 50 células por individuo
para determinar la frecuencia de ich. Finalmente, los datos fueron
incluidos en tablas y se compararon los resultados entre ambos gru-
pos con la prueba estadística X2.

Resultados y discusión

Alteraciones cromosómicas

Las ac encontradas fueron agrupadas en la tabla 1. De las 500 me-


tafases analizadas por individuo se observó que en promedio 489
células del grupo problema y 495 células del grupo control no pre-
sentaron ac (tabla 1). De aquellas donde se observaron ac, los dicén-
tricos fueron los más frecuentes en ambos grupos, con un promedio
de 6 en el problema y 2 en el control, seguidas de las rupturas con 4
en el grupo problema y 2 en el grupo control (tabla 1). De la misma
manera, se observaron dos anillos y un marcador en el grupo pro-
blema ac no encontradas en el grupo control (tabla 1). De acuerdo
a células que difieren de 46 cromosomas, solo en el grupo problema
se observó una metafase con 92 cromosomas, a diferencia del grupo
control, donde no se observaron metafases con pérdidas ni ganancias
de cromosomas (tabla 1).
En relación con la frecuencia basal de las diferentes ac en la
población general, la frecuencia de cromosomas dicéntricos es baja
(tabla 2) y no muestra gran variación entre individuos, tal y como
ha sido reportado en la literatura (1-2 dicéntricos/1000 células)
(Romm et al., 2009). De esta forma, al comparar la frecuencia de di-
céntricos entre los grupos problema (3/1000 células) y control no se
observaron diferencias significativas. De igual manera, tampoco hubo
diferencias significativas cuando se compararon las otras ac encon-
tradas, tales como rupturas, cromosomas en anillos, marcadores y
ganancias cromosómicas entre ambos grupos de estudio.
438 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 1. Aberraciones cromosómicas esporádicas y pérdidas o ganancias de cromoso-


mas de muestras obtenidas de personal ocupacionalmente expuesto a radiaciones ioni-
zantes.
Promedio
Grupo problema Grupo control
Número de células sin aberraciones 489 495
Número y tipo de aberraciones
Rupturas 4 2
Translocaciones y otros rearreglos 0 0
Dicéntricos 6 2
Anillos 2 0
Marcadores 1 0
Pérdidas o ganancias de cromosomas
<46 cromosomas 0 0
>46 cromosomas 1 0

La frecuencia de ac se relaciona con la dosis recibida. Sin em-


bargo, durante exposiciones por largos periodos (meses o años), la
frecuencia de aberraciones no es aditiva con el tiempo (o dosis),
pues muchas aberraciones tipo cromosomas son letales para la cé-
lula y son reemplazadas por células normales (Ceballos Quintal
et al., 2002). La frecuencia de aberraciones cromosómicas parece ser
constante por un periodo de seis semanas posteriores a la exposi-
ción (Ceballos Quintal et al., 2002). Por otro lado, por el hecho de
que algunos linfocitos tienen periodos de vida muy largos, significa
que las aberraciones estables inducidas por radiaciones pueden iden-
tificarse mucho tiempo después de la exposición (Ceballos Quintal
et al., 2002). Sin embargo en nuestro estudio no se observaron ac
estables como las translocaciones e inversiones consideradas como
las observadas a largo plazo, y es por esto que se puede explicar el
hecho de que no se hayan observado diferencias significativas entre
las frecuencias de ac observadas entre ambos grupos de estudio.
Detección oportuna del daño genético en individuos... 439

Micronúcleos

La frecuencia de MN en el grupo problema fue de 2-20/1000 células


binucleadas con una media (x) de 9.23; en cambio, la frecuencia en
el grupo control fue de 0-20/1000 células con una x = 6.17. Por su
parte, en el grupo problema la xm fue de 12 y la x de h fue de 7.12;
mientras que en el grupo control la x de m = 6.86 y la x de h = 4.56.
Se observaron diferencias significativas cuando se compararon las x
totales (P = 0.026), las xh vs. xm del grupo problema (P = 0.014) y las
x entre m de ambos grupos de estudio (P = 0.009) (tabla 2).
La x del grupo control (tabla 2) es acorde a la reportada en el
HuMN-Proyect (6.50) (Bonassi et al., 2001), por lo que considera-
mos puede ser tomada como una frecuencia basal en la población
sinaloense.
Las diferencias significativas observadas entre ambos grupos de
estudio (tabla 2) sugiere un incremento del daño en el adn debido
a la exposición constante a las ri en individuos del grupo problema.
Por su parte, al comparar las frecuencias de mn entre h y m del grupo
problema se observaron diferencias significativas con un aumento
de mn en las m (tabla 2), tal y como ha sido reportado en el HuMN-
Proyect; sin embargo, dichas diferencias no fueron observadas en el
grupo control, por lo que no solo pueden atribuirse al género (como
fue reportado), sino que consideramos que se deben a la conjugación
de diversas variables, tales como la edad, el género, el tiempo de ex-
posición, entre otros.
También se observaron diferencias significativas entre las m de
ambos grupos de estudio, tal y como fue reportado en otros estudios

Tabla 2. Medias de la frecuencia de mn encontrados en células binucleadas de


los grupos problemas y control. x = media, m = mujeres; h = hombres, P = valor
estadístico; h vs. m = valor estadístico comparando solo h y m en cada grupo,
Gris = valor significativo P < 0.05.
Grupo problema Grupo control
x-Total 9.23 6.17 P = 0.026
x-m 12.0 6.86 P = 0.009
x-h 7.12 4.56 P = 0.017
h vs. m  P = 0.014 P = 0.239
440 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

(Mihalanche et al., 2007; Thierens et al., 2000), sugiriendo también


la presencia de daño al adn por la exposición crónica a ri en el gru-
po problema.

Intercambio de cromátides hermanas

Se realizaron comparaciones entre los promedios de lch de ambos


grupos, donde 19 individuos del grupo problema mostraron un pro-
medio de intercambios que van de 14 a 36 en 50 células analizadas.
Si tomamos en consideración que los 81 individuos del grupo pro-
blema mostraron un rango de 5 a 10 intercambios en 50 células, al
igual que todas las personas del grupo control (lo cual coincide con
la literatura) (Ceballos Quintal et al., 2005), se explica el hecho de
que no se hayan encontrado diferencias significativas entre ambos
grupos de estudio. Sin embargo, el que 13 de los 19 individuos con
alta frecuencia de ich también presentaron una elevada frecuencia
de mn, podría atribuirse a la exposición constante a las ri, lo cual
está dañando el adn. Por lo tanto, es importante realizar un moni-
toreo constante a los individuos expuestos a radiaciones ionizantes
con el fin de tomar medidas preventivas para evitar el desarrollo de
neoplasias en el grupo.

Conclusiones

Este estudio permitió la estandarización de un protocolo de biomo-


nitoreo de daño al adn a través de las pruebas de ac, mn e ich a in-
dividuos ocupacionalmente expuestos a ri que trabajan en hospitales
de Culiacán. A la vez, se logró determinar la frecuencia basal de ac
y de mn en la población sinaloense y se pudo determinar el daño ge-
nético posiblemente causado por radiaciones ionizantes en algunos
individuos expuestos laboralmente a estas.

Este proyecto fue financiado por el Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de


Investigación en sus convocatorias 2008 y 2009.
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441-6.
Caracterización genética del hla en población
sinaloense con y sin lepra
Evelyn Velveth Benítez Sústersic, Elsa Maribel Aguilar Medina,
Eliakym Arámbula Meraz, Guillermo Romero Navarro,
Luis Octavio Frías Castro, Rosalío Ramos Payán

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

La lepra o enfermedad de Hansen, ocasionada por el bacilo alcohol-


ácido resistente Mycobacterium leprae, es una enfermedad crónica
transmisible que ha afectado a la humanidad durante siglos. Anti-
guamente era considerada como un castigo divino y, sorprendente-
mente, para muchos individuos la lepra continúa siendo sinónimo
de una terrible desfiguración, al grado de que para las personas afec-
tadas supone la exclusión de la sociedad. Sin embargo, desde hace
varias décadas la lepra es curable y las graves deformidades y dis-
capacidades que produce podrían prevenirse detectando los casos
subclínicos de manera oportuna, lo cual además puede evitar el daño
psicológico del paciente (who, 2007, 2000; Noordeen, 1995). Los
signos clínicos cardinales de la enfermedad comprenden lesiones cu-
táneas, pérdida de sensibilidad y aumento de tamaño de los nervios
cutáneos, pudiendo provocar debilidad muscular y atrofia, además
de desfiguraciones y mutilaciones importantes del rostro y otras re-
giones corporales, e incapacitar totalmente al paciente si no recibe un
tratamiento oportuno; sin embargo, el espectro clínico es muy am-
plio, pudiendo presentar desde múltiples lesiones con una gran car-
ga bacteriana (forma multibacilar o lepromatosa [ll]), hasta menos
de cinco lesiones localizadas con pocos bacilos (forma paucibacilar
o tuberculoide [tt]). Además, inicialmente se pueden encontrar

*También participó en este proyecto el Centro Dermatológico de Sinaloa.

443
444 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

formas indefinidas sin bacilos detectables; entre los dos polos men-
cionados podemos encontrar cuadros dimorfos (who, 2005; Jacob-
son y Krahenbuhl, 1999; Ridley y Jopling, 1966). Cuando se refiere
a la lepra en cualquiera de sus formas clínicas se indica como lepra
per se.
La gran variedad de formas clínicas y patológicas de la lepra, así
como la heterogeneidad epidemiológica tanto geográfica como ét-
nica, podrían ser explicadas por diferencias genéticas del hospedero
(Alcais et al., 2005; Fitness et al., 2002; Mitchison, 1993), o bien, por
la presencia de variantes genéticas de la bacteria (Monot et al., 2005).
El análisis de aislados bacterianos obtenidos de varias regiones del
mundo, incluyendo México, muestra muy poca variación genética
entre las cepas, haciendo difícil explicar la gran heterogeneidad ob-
servada en la enfermedad (Monot et al., 2005).
Sin duda, los genes más estudiados y asociados con la lepra son
los del hla; de hecho, esta patología fue una de las primeras enfer-
medades en asociarse con él (De Vries et al., 1976). Muchos estudios
de casos y controles han mostrado una fuerte asociación entre el hla
y la lepra. El tipo de alelos depende principalmente de la etnicidad
de la población estudiada. Sin embargo, la mayoría de los trabajos
indican que la susceptibilidad hacia el desarrollo de lepra está asocia-
da a los alelos hla-dr2 (con el tipo tuberculoide) y hla-dq1 (con
el tipo lepromatoso) (Fitness et al., 2002; Cooke y Hill, 2001; Curtis
et al., 2001; Van Eden et al., 1985; De Vries et al., 1976). En estudios
realizados en México, no se encontraron diferencias significativas en
las frecuencias de hla-a, hla-b y hla-c en pacientes con lepra
(Rea et al., 1976; Escobar Gutiérrez et al., 1973), pero al analizar
las frecuencias de alelos de clase II se encontró asociación entre la
lepra tuberculoide y dr3 (Gorodezky et al., 1987). Recientemente,
se encontró una asociación de los alelos drb1, dqa1 y dqb1 con
susceptibilidad a lepra en la población mexicana (Gorodezky et al.,
2004). En la actualidad, la asociación entre el hla y la lepra puede
entenderse con mayor detalle: la capacidad de los productos del hla
para unir péptidos antigénicos depende del tipo de alelos presente en
el individuo, de tal manera que el hla es el elemento que controla la
magnitud de la respuesta inmunológica al restringir la presentación
de antígenos derivados de M. leprae a linfocitos T específicos. Ade-
más, el tipo de complejo formado entre la molécula clase II y el pép-
Caracterización genética del hla en población sinaloense... 445

tido influye en el tipo y la calidad de la respuesta contra la infección,


condicionando a la resistencia o susceptibilidad hacia el desarrollo
de la enfermedad.
Con el objetivo de determinar el fondo genético de la pobla-
ción sinaloense y evaluar su predisposición genética al desarrollo de
lepra, en el presente trabajo se analizaron algunos genes polimórfi-
cos que frecuentemente se han asociado a dicho padecimiento en
otras poblaciones, como son los genes del hla (mediante pcr-ssp),
en individuos sanos y pacientes con dicho padecimiento del estado
de Sinaloa.

Materiales y métodos

Diseño experimental

Se realizó un estudio de casos y controles, observacional y retrospec-


tivo. El estudio biológico fue del tipo ex vivo e in vitro, en donde se
analizó el polimorfismo genético del sistema hla.

Poblaciones de estudio

Todos los individuos objeto de este estudio fueron mestizos mexi-


canos con apellidos hispanos y originarios del estado de Sinaloa, así
como sus padres y abuelos. El archivo clínico de los pacientes y con-
troles es confidencial e incluye datos demográficos y clínicos como
la edad, sexo, lugar de origen (así como el de sus padres y abuelos)
y domicilio. Además, se incluyó el resultado de la baciloscopía y le-
promina, así como el diagnóstico indicando la forma clínica de la
enfermedad, que para este estudio se clasificó como de tipo tubercu-
loide, dimorfo, lepromatosa e indeterminada. El H. Comité de Ética
del Centro Dermatológico de Sinaloa aprobó por unanimidad la rea-
lización del presente proyecto de investigación clínica. También se
elaboró una carta de consentimiento para firma del paciente, en la
que se explica de manera breve el objetivo del trabajo y se garantizan
el uso ético de la muestra biológica y la confidencialidad de los resul-
tados obtenidos.
446 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Casos

Se obtuvieron muestras de sangre periférica de al menos 25 pacientes


diagnosticados con lepra de acuerdo con los criterios y la clasifica-
ción recomendada por la oms (who, 2000). La fuente de casos fue
el Centro Dermatológico de Sinaloa «Dr. Jesús Rodolfo Acedo Cár-
denas», y se incluyeron pacientes de primera consulta y los que ya
se encuentran bajo tratamiento (cuando fue necesario, se realizaron
brigadas para acudir a sus domicilios e invitarlos a participar en el
estudio).
Los criterios de inclusión fueron tener un diagnóstico clínico
de lepra confirmado por un dermatólogo adscrito al Centro Derma-
tológico de Sinaloa y firma voluntaria de la carta de consentimiento.
A su vez, los criterios de exclusión consistieron en ser pacientes
con diagnóstico no confirmado, ser pacientes que no hayan sido va-
lorados por los servicios de dermatología de la institución involucra-
da en la fuente de casos y no autorización del paciente.

Controles

Se obtuvieron muestras de sangre periférica de al menos 25 indivi-


duos clínicamente sanos que asisten como donadores voluntarios al
banco de sangre del Hospital Regional 1 del imss. Los criterios de
inclusión fueron individuos sin antecedentes de lepra o relación con
casos índices y su firma voluntaria de la carta de consentimiento.
A su vez el criterio de exclusión consistió en la no autorización del
paciente.

Obtención de adn

Una vez obtenida la muestra de sangre periférica por punción veno-


sa en tubos con el anticoagulante edta, se procedió a la extracción
de adn genómico mediante el método de extracción de Gustincich
et al., (1991): se incubaron 300 μl de sangre periférica a 68° C por
5 min con 600 μl de solución de lisis de eritrocitos (Tris-HCl pH 8.6,
NaCl 1.5 M, edta 50 mM, dtab 8 %); después se agregaron 900 μl de
Caracterización genética del hla en población sinaloense... 447

cloroformo, se mezcló y se centrifugó a 10 000 rpm por 15 min. Pos-


teriormente se transfirió el sobrenadante a un tubo eppendorf y se le
agregaron 100 μl de ctab 5 % más 900 μl de agua inyectable; después
se volvió a centrifugar y se obtuvo la pastilla, la cual se resuspendió
en 100 μl de NaCl 1.2 M y 1 ml de etanol absoluto, se volvió a centri-
fugar y se lavó la pastilla con etanol al 70 % tres veces. Finalmente, la
pastilla se secó al aire libre, se resuspendió en agua y se cuantificó por
espectrofotometría para determinar la pureza e integridad del adn.

Tipificación de alelos del hla

La tipificación de alelos hla se realizó por la reacción en cadena


de la polimerasa con iniciadores de secuencia específica (pcr-ssp),
que permite la identificación molecular de los alelos con resolución
baja, media o alta. Se amplificaron los exones 2 y 3 del hla A y B y
el exón 2 para el hla-dq y dr. Para la tipificación se utilizó el kit
comercial ab/dr/dq ssp UniTray (Dynal, Invitrogen) siguiendo las
instrucciones del fabricante.
En el método pcr-ssp, el adn obtenido de la muestra de es-
tudio se utilizó como molde para una pcr, en la cual se emplea un
panel de pares de iniciadores que hibridan específicamente con uno
o un grupo de alelos. Los iniciadores individuales se encuentran lio-
filizados en los distintos pocillos de una placa de 96 sitios. Entre 1
y 10 µg del adn a analizar se colocaron en una mezcla de reacción
preparada (Master-Mix) que contenía adn Taq polimerasa recombi-
nante, dNTP᾽s, MgCl2 y solución amortiguadora 1 X. A cada pocillo
de placa de tipificación se le agregaron 10 μl de la mezcla anterior
y después se realizó la amplificación en un termociclador (Termal-
Cycler, Thermo) con las siguientes condiciones: 1 ciclo de 96° C por
1 min; 5 ciclos a 96° C por 25 s, 70° C por 50 s y 72° C por 45 s; 21
ciclos a 96° C por 25 s, 65° C por 50 s y 72° C por 45 s; 4 ciclos a 96° C
por 25 s, 55° C por 50 s y 72° C por 120 s. Cada placa de tipificación
incluyó un tubo de reacción de control negativo, el cual detectó
cualquier posible contaminación en la reacción. Posteriormente,
se preparó un gel de agarosa al 2 % en buffer tbe 1 X (Tris, ácido
bórico y edta), se colocaron 10 μl del producto de la pcr en los po-
cillos del gel y se aplicaron 100 V durante 1 h. Enseguida se tiñeron
448 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

con bromuro de etidio y se visualizaron en un transiluminador con


luz ultravioleta. En caso de muestras que no fue posible tipificar, se
procedió a obtener su secuencia por secuenciación automática para
conocer sus identidades y reportarlas.

Análisis estadístico

Se consideró como variable independiente los alelos del hla y como


variable dependiente la enfermedad de lepra per se o sus diferen-
tes variantes clínicas. Las frecuencias alélicas y genotípicas se obtu-
vieron por conteo manual. A partir de las tablas de contingencia, se
realizaron las comparaciones estadísticas para determinar si existía
o no asociación entre los alelos o genotipos con el desarrollo de le-
pra per se y las diferentes formas clínicas mediante la prueba Chi
cuadrada (X2) y prueba exacta de Fisher, según fuera el caso. Las
diferencias solo fueron consideradas significativas cuando el valor P
fue igual o menor a 0.05. La magnitud de asociación se calculó con la
razón de momios (or: odds ratio) con un intervalo de confianza (ic)
del 95 %, empleando el método de Woolf. Para las variables demo-
gráficas se utilizaron estadísticas descriptivas: medidas de tendencia
central y de dispersión. Para los cálculos estadísticos se empleó el
programa spss v11.0 (Yamamoto-Furusho et al., 2004; Borja Aburto
et al., 1997).

Resultados y discusión

En el presente estudio, se logró obtener muestras de 50 pacientes con


lepra y 50 controles. Al grupo de pacientes se le tipificaron los alelos
a, b, dr y dq del hla mediante pcr-ssp.
Los alelos más frecuentes en el grupo de estudio se muestran en
la tabla 1 y los resultados completos se muestran en la tabla 2. En otra
etapa del proyecto, se tipificarán las muestras del grupo control, para
realizar el análisis comparativo y determinar la posible asociación del
hla con el desarrollo de lepra.
Caracterización genética del hla en población sinaloense... 449

Tabla 1. Alelos más comúnmente encontra-


dos en el grupo de pacientes con lepra.
Alelo Frecuencia Alelo Frecuencia
hla-a hla-dr
2 0.27 4 0.22
24 0.17 8 0.15
28 0.16 14 0.14

hla-b hla-dq
39 0.19 3 0.19
35 0.15 6 0.18
44 0.09 8 0.18

Tabla 2. Alelos tipificados en el grupo de pacientes con lepra.


Paciente hla-a hla-b hla-dr b1 hla-dq b1
1L 2 24 35 51 8 9 4 4
2L 9 28 39 40 4 8 8 4
3L 1 34 8 55 3 13 2 3
5L 19 2 13 39 7 14 2 3
6L 19 31 15 15 4 8 8 4
7L 2 28 39 40 4 4 8 8
8L 3 23 7 35 8 15 4 6
9L 2 2 27 52 14 15 3 6
10L 24 24 35 35 4 11 3 3
11L 26 28 44 48 1 7 2 6
12L 34 24 49 51 11 11 3 6
14L 2 24 38 51 4 13 2 5
15L 24 2 35 39 14 16 3 6
16L 3 30 7 18 3 15 6 6
17L 2 24 39 51 13 14 3 4
18L 2 28 35 48 4 8 8 4
19L 2 2 35 51 4 3 8 2
21L 30 23 15 35 8 14 4 6
450 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 2. Alelos tipificados en el grupo de pacientes con lepra. (cont.)


Paciente hla-a hla-b hla-dr b1 hla-dq b1
22L 26 28 39 65 4 1 8 5
23L 23 3 40 42 4 14 3 6
24L 1 2 8 39 3 4 2 3
25L 24 2 35 39 4 14 2 8
27L 24 2 35 39 4 15 8 6
28L 24 2 39 39 4 14 8 6
29L 26 33 44 53 7 10 2 5
30L 28 33 48 52 14 15 3 3
31L 24 22 35 40 8 13 4 3
32L 2 24 41 52 4 13 8 6
33L 26 24 44 51 4 15 8 6
34L 30 25 44 45 8 13 4 6
36L 2 25 44 44 7 7 2 2
37L 30 2 15 39 4 8 8 4
38L 28 2 38 39 4 4 8 8
39L 30 3 15 57 3 13 2 6
40L 2 2 14 44 1 13 5 6
41L 30 26 44 49 10 15 5 6
42L 31 28 37 48 7 13 2 3
43L 2 2 14 44 1 1 5 5
44L 2 23 27 51 8 15 4 5
45L 28 30 15 18 3 14 2 5
46L 25 34 49 56 1 13 5 6
47L 2 2 39 39 4 14 8 3
48L 24 26 35 49 3 8 2 4
49L 31 28 15 45 8 8 4 4
50L 28 28 39 40 8 16 4 3
51L 24 24 35 39 4 14 8 5
52L 3 30 7 18 3 15 2 5
53L 28 28 39 51 13 14 3 3
54L 24 2 35 39 4 8 8 4
55L 28 28 15 35 15 14 5 3
Caracterización genética del hla en población sinaloense... 451

Conclusiones

En este trabajo se tipificaron los alelos del hla en el grupo de pa-


cientes y se determinó que los alelos más comunes son el hla-A02,
hla-A24, hla-B39, hla-35, hla-drb04, hla-drb08, hla-dq03 y
hla-dq06. Una vez tipificado el grupo control, se podrá hacer el
análisis comparativo entre los grupos de estudio.

La realización del presente proyecto fue posible gracias al apoyo financiero de la


Convocatoria 2009 del Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investiga-
ción de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
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Análisis de secuencias its-2 ribosomal y CO1
mitocondrial de Hymenolepis nana aislado
de humanos y de ratones
José Guadalupe Rendón Maldonado, Héctor Samuel López Moreno,
María del Carmen de la Cruz Otero, Ángel Noel Bojórquez
Contreras, Josefina Sicairos Félix, Guillermo de Jesús Angulo
Ramírez, Jesús Israel García Aguiar, Ignacio Osuna Ramírez y Sylvia
Paz Díaz Camacho

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas

Introducción

Hymenolepis nana es un parásito de la clase de los céstodos capaz


de infectar a más de un hospedero. Esta especie se ha encontrado
en seres humanos y en roedores, pero los géneros de la familia pue-
den parasitar mamíferos, aves y lagomorfos. Debido a la similitud
morfológica de este parásito encontrado en humanos y roedores se le
considera la misma especie; sin embargo, experimentos donde se ha
intentado infectar ratones con huevos de H. nana aislada de seres hu-
manos han fracasado, por lo que son necesarios estudios moleculares
para determinar tanto la posible existencia de una sub-especie como
el origen de infección en el ser humano.
En este estudio se realizó un análisis comparativo de la secuen-
cia genómica de un fragmento de 391 bp de la región mitocondrial
mCO1 y un fragmento de 703 bp de la región its-2 ribosomal a par-
tir de adn purificado de gusanos aislados de seres humanos y de
gusanos aislados de ratones Balb/c.

Materiales y métodos

Los gusanos adultos aislados de humano se obtuvieron mediante la


recuperación de huevos provenientes de heces de niños menores de
12 años del alberge La Ciudad de los Niños del municipio de Navo-
lato. A las muestras positivas se les realizó tamiz y se aisló el gusano

455
456 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

adulto. Los gusanos adultos de ratón se extrajeron directamente del


duodeno. Se obtuvieron dos gusanos aislados de humanos y tres de
ratón. Se extrajo adn genómico mediante fenol-cloroformo-alcohol
isoamílico y de un kit comercial de columnas de extracción. El adn
se utilizó para la amplificación de la región mCO1 mitocondrial e
its-2 ribosomal.

Resultados y discusión

El producto de 391 pb obtenido del gen mCO1 de aislados de ambos


hospederos fue secuenciado y comparado en un banco de genes. En
cuanto longitud en pares de bases de los fragmentos secuenciados
se obtuvo un porcentaje de 100 % de similitud entre aislados de ra-
tón y aislados de humano; la comparación entre ambas secuencias
de aislados de humanos presentó un 1.3 % de diferencia. La secuen-
cia mCO1 de aislado de humano h-m1 presentó diferencias de 1.3 a
4.3 % comparada con el GenBank y la secuencia mCO1 del aislado de
humano h-m2 presentó 100 % de similitud entre los aislados de ratón
y un aislado de hamster reportado en el banco de genes; además pre-
sentó de 0.5 a 4 % de diferencia comparado con el Genbank.
La secuencia its-2 solo se compararon entre los aislados de ra-
tón y presentaron una longitud de 703bp. Las tres secuencias its-2
de los aislados de ratón, comparadas con el Genbank, presentaron un
0.3 % en cuanto a adiciones de nucleótidos (2 nucleótidos), pero se
presentaron solo una sustitución (0.14 %) y una deleción (0.14 %).
Debido a la similitud de la secuencia mCO1 entre la muestra
h-m2 y los aislados de ratón, es posible que este parásito pueda de-
sarrollarse en ambos hospederos y por consiguiente se puedan pre-
sentar infecciones de himenolepiosis debido a una zoonosis entre los
ratones y los humanos, ya sea por infección directa o indirecta. El
aislado h-m1 no presentó un 100 % de similitud con alguna secuen-
cia reportada, por lo que podemos deducir, de acuerdo con estudios
reportados por Ito (1987), que h-m1 es posiblemente una especie de
Hymenolepis nana adaptada.
Análisis de secuencias its-2 ribosomal y CO1 mitocondrial... 457

Conclusiones

Se amplificó la región its-2 ribosomal y CO1 mitocondrial de Hyme-


nolepis nana, aislado de humanos y de ratones. Los amplicones fueron
purificados y secuenciados y las secuencias fueron depositadas en el
GenBank.

Este trabajo se realizó con fondos institucionales profapi 2008/150 con continui-
dad en profapi 2009/143, de la uas.
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Efecto de la temperatura y la salinidad en
el balance energético del rotífero Brachionus
rotundiformis Tschugunoff 1921
José Cristóbal Román Reyes, Armando Rafael Castro Sánchez,
Mario Nieves Soto, María Alejandra Medina Jasso, Pablo Piña Valdez
y Gustavo Alejandro Rodríguez Montes de Oca

|Facultad de Ciencias del Mar

Introducción

La alimentación de larvas de especies marinas con el rotífero Brachio-


nus rotundiformis es aún considerado como el mejor método para
transferir nutrientes esenciales a los estadios tempranos de las larvas,
lo cual resulta en mayores tasas de crecimiento y supervivencia (Önal
et al., 2010). Para satisfacer la demanda, la tecnología en el cultivo
de rotíferos ha mejorado significativamente durante los últimos 20
años; sin embargo, aún persisten los colapsos repentinos durante los
cultivos y constituye el principal obstáculo para su predictibilidad,
lo cual impone el uso de sistemas de respaldo, que incrementan los
costos generales de producción (Suantika et al., 2003).
Los factores abióticos más importantes que afectan la fisiología
y el crecimiento de los organismos acuáticos son la temperatura y la
salinidad (Brett, 1987; Claireaux y Lagardere, 1999). La temperatura
afecta directamente la tasa de todos los procesos biológicos, mientras
que la salinidad impone una demanda osmorregulatoria sobre los
organismos. Adicionalmente al efecto de las variables individuales, la
interacción de la salinidad y la temperatura puede ser compleja, con
una variable actuando como un factor modulante sobre el efecto del
otro (Vernberg, 1983).
A pesar de la importancia del efecto combinado de la tempera-
tura y la salinidad sobre la fisiología y el potencial de crecimiento
de los rotíferos, la información disponible es muy limitada. El aná-
lisis bioenergético solo se ha estimado para el rotífero B. plicatilis

461
462 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

alimentado con la microalga Dunaliella salina a 20 °C y 20 ups (Do-


ohan, 1973), mientras que Morten et al. (2006) modeló la dinámica
de la población de la misma especie mediante el balance energéti-
co dinámico con el propósito de planear, monitorear y controlar la
producción de rotíferos para la primera alimentación de larvas de
peces marinos. Por otra parte, Yúfera y Pascual (1983), Miracle y Se-
rra (1989) y Gómez et al. (1997) señalaron la importancia de consi-
derar morfótipos específicos en los estudios sobre la influencia de la
temperatura y la salinidad sobre el crecimiento poblacional de los
rotíferos, puesto que existe una gran diversidad de morfótipos y ge-
neralmente se desconoce el utilizado en los criaderos.
En los estudios de producción, generalmente se investiga el
balance de energía de los organismos, conocido como potencial o
campo de crecimiento (Winberg, 1960), el cual comprende el estu-
dio integrado de la fisiología con la que los organismos responden
a las distintas variaciones en las condiciones ambientales (Smaal y
Widdows, 1994). Además de ser un buen predictor de la tasa de cre-
cimiento (Bayne et al., 1979; Riisgård y Randløv, 1981), este índice
fisiológico también es considerado un buen indicador de la condi-
ción y adaptabilidad de un organismo (Widdows, 1985), ya que es
altamente sensible a cambios en el ambiente y tiene un alto grado de
precisión (Grant y Cranford, 1991).
Puesto que los cambios en las condiciones ambientales afectan
significativamente la producción y las interacciones entre factores
complican más la predicción de las tasas de producción, la determi-
nación de las relaciones entre las variables principales que afectan la
fisiología energética de los rotíferos representa un paso fundamental
hacia la optimización y mejoramiento de la biotecnia de la produc-
ción de rotíferos y el desarrollo de sistemas a escala comercial de
bajo costo. En este sentido, el objetivo de este trabajo es determinar
si el potencial de crecimiento de B. rotundiformis varía ante el efecto
combinado de la temperatura y la salinidad.

Materiales y métodos

Los organismos experimentales se obtuvieron de la colección del La-


boratorio de Ecofisiología de Organismos Acuáticos y Cultivos de
Efecto de la temperatura y la salinidad en el balance... 463

Apoyo para la Acuicultura de la Facultad de Ciencias del Mar de la


Universidad Autónoma de Sinaloa. Se efectuaron dos experimentos
por cada combinación térmica y salina (salinidades de 20 y 35 ups y
temperaturas de 25, 30 y 35 °C), las cuales se sugiere son las más ade-
cuadas para inducir tasas de crecimiento y supervivencias mayores
(Yúfera y Pascual, 1983; Miracle y Serra, 1989; Dhert, 1996; Yoshi-
naga et al., 2008) o que son utilizadas con mayor frecuencia en los
protocolos de cultivos. El protocolo de alimentación para los rotíferos
consistió en suministrar raciones de 33.9 µg.ml-1 de biomasa orgánica
(800 000 cél·ml-1 de la microalga T. weissflogii), proporcionando dos
raciones diarias e incrementándolas a tres una vez que se cuantificó
un incremento significativo de la población o cuando se observó una
rápida clarificación de las microalgas en el agua de cultivo. Las mi-
croalgas se cultivaron utilizando la formulación F (Guillard y Ryther,
1962) y agua de mar de 35 ups, mientras que la temperatura de cultivo
fue de 25 °C.
Para la determinación de las tasas de ingestión, respiración y
excreción de amonio, se utilizaron cámaras cerradas herméticamen-
te, colocando siete repeticiones y dos testigos, realizando cuatro
muestreos a intervalos de media hora durante dos horas por cada
tratamiento experimental. Para la determinación de la eficiencia de
asimilación (ea), se efectuaron independientemente dos experimen-
tos por cada combinación de temperatura y salinidad; el cálculo se
llevó a cabo con el método de Conover (1966). La tasa de ingestión
(I) fue determinada con el modelo de Paffenhöfer (1971), utilizando
un contador de partículas Spectrex Láser (Modelo PC-2000); para
el conteo de microalgas, la tasa de respiración (R) se midió determi-
nando la concentración de oxígeno disuelto utilizando un oxímetro
microx tx2 (PreSens, gmbh) con microsensor de fibra óptica; y la
excreción de amonio (U) se determinó con el método de Solórzano
(1969). El balance energético o potencial de crecimiento fue evalua-
do de acuerdo a la ecuación propuesta por Winberg (1960): P = A–
(R+U), donde A es la energía absorbida del alimento, R es el gasto
energético por respiración, U es la energía invertida en la excreción
de amonio y P es la ganancia de energía, la cual es transformada en
crecimiento somático y producción de huevos (potencial de creci-
miento). Para calcular el potencial de crecimiento P se requiere tras-
formar todos los términos que componen la ecuación en unidades de
464 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

energía y estandarizar en términos de la biomasa seca del rotífero por


hora (mJ·PS-1·h-1). En este sentido, la energía consumida se evaluó
de acuerdo a la ecuación C = I·E(PO), donde I es la tasa de inges-
tión en miligramos de biomasa orgánica del alimento consumido por
hora (mg·h-1) y E(PO) es el valor energético en joules por miligramo
de biomasa orgánica (J·mg-1PO) del alimento ingerido. Se utilizó el
valor energético de la microalga T. weissflogii de 22.7 J·mg-1PO de-
terminado por Jacobo Carrillo (2009). La energía absorbida (A) se
calculó multiplicando la energía consumida (C, mJ·rot-1·h-1) por la
proporción de la eficiencia de asimilación (ea). La energía perdida
por el proceso de respiración se obtuvo multiplicando la cantidad
de oxígeno consumido (R) por su equivalente energético de 14.06
J·mg-1 de oxígeno consumido (Crisp, 1971), mientras que la energía
invertida en el proceso de excreción de amonio fue obtenida como el
producto de la cantidad de amonio excretado y la equivalencia ener-
gética de Elliot y Davison (1975), la cual es de 24.87 J·mg-1 de amonio
excretado. Los datos obtenidos fueron procesados mediante análisis
de varianza de dos factores (Zar, 1999).

Resultados y discusión

Efecto combinado de las salinidades y las temperaturas sobre


el potencial de crecimiento de B. rotundiformis

El análisis de varianza de dos factores (tabla1) realizado sobre el po-


tencial de crecimiento (en unidades de mJ·µg-1PS·h-1) del rotífero B.
rotundiformis no mostró interacción entre la salinidad y la tempe-
ratura (anava, F2,24 = 0.837, P = 0.445), indicando que el efecto de la
salinidad sobre el potencial de crecimiento (P) fue independiente
de la temperatura; no obstante, los análisis sobre los factores indi-
viduales revelaron un efecto significativo de la salinidad (anava,
F1,24 = 10.670, P < 0.05) y de la temperatura (anava, F2,24 = 62.626,
P < 0.05). Un análisis de regresión múltiple generó la siguiente de-
pendencia funcional del potencial de crecimiento (P) de la tempera-
tura (T) y la salinidad (S): P = -2.593+0.0304*S+0.142*T (r2 = 0.594,
P < 0.05), indicando un incremento significativo de los valores de P
con el incremento en la temperatura y la salinidad. Sin embargo, el
Efecto de la temperatura y la salinidad en el balance... 465

análisis de varianza de dos factores indicó que la temperatura y la sa-


linidad contribuyeron respectivamente con el 78 % y 7 % de la suma
de cuadrados total (tabla 1), lo que señala que la temperatura fue más
importante que la salinidad en su contribución a la variación obser-
vada en el potencial de crecimiento.
La figura 1 muestra que el mayor potencial de crecimiento se
obtuvo en la combinación de salinidad y temperatura de 35 ups y
30 °C (3.56±0.45 mJ·µg-1PS·h-1), pero que no fue significativamen-
te diferente del registrado en la combinación de 35 ups y 35 °C
(3.12±0.41 mJ·µg-1PS·h-1), mientras que los valores menores —y muy
similares— se obtuvieron en la temperatura de 25 °C de ambas sali-
nidades (1.33±0.32 y 1.53±0.30 mJ·µg-1PS·h-1 para las salinidades de
20 y 35 ups, respectivamente). El potencial de crecimiento registra-
do en la combinación de salinidad y temperatura de 35 ups y 35 °C
tampoco fue significativamente diferente de los registrados en las
combinaciones de 20 ups y 30 °C y 20 ups y 35 °C y, de igual modo,
las diferencias no fueron significativas entre estas dos últimas com-
binaciones (figura 1).
Un aspecto relevante fueron los balances positivos observados
en todos los tratamientos experimentales, lo cual podría explicarse
por la compensación por medio de la aclimatación, ya que los ro-
tíferos fueron aclimatados a las condiciones experimentales por al
menos ocho días, periodo que excede la sugerencia de Fielder et al.
(2000), quien menciona que para maximizar la disponibilidad de ro-
tíferos estos deben ser aclimatados por al menos 6 h a las condiciones
ambientales deseadas. El efecto de la temperatura sobre el potencial

5
25º C
-1 PS·h -1 )

30º C
4 35º C
Potencial de crecimiento (mJ·µg

3
Figura 1. Potencial de crecimiento de
2
B. rotundiformis en las diferentes com-
binaciones de salinidad y temperatura
1
experimentales. Letras diferentes entre
columnas indican diferencias significa-
0 tivas entre tratamientos (anava de dos
20 ups 35 ups factores, comparaciones múltiples Stu-
Salinidad dent-Newman-Keuls, P < 0.05).
466 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

de crecimiento fue más pronunciado que el de la salinidad, lo cual es


congruente con las observaciones de Kinne (1970), puesto que dentro
de los límites de tolerancia termal las tasas metabólicas generalmente
se incrementan con la temperatura en la mayoría de los invertebrados
marinos. Respecto a la salinidad, la especie es considerada eurihalina,
con un amplio intervalo de tolerancia de entre 2 y 50 ups (Pascual y
Yúfera, 1983; Miracle y Serra, 1989), lo cual explica el menor efecto
de este factor sobre el potencial de crecimiento de B. rotundiformis,
indicando que el organismo se encuentra bien adaptado a estas con-
diciones de cultivo.
El presente estudio demostró que el potencial de crecimiento
de B. rotundiformis fue mayor en las temperaturas de 30 y 35 °C, en
ambas salinidades de 20 ups y 35 ups. Sin embargo, las condiciones
óptimas fueron obtenidas en la combinación de salinidad y tempera-
tura de 35 ups y 30 °C. La disminución del potencial de crecimiento
en la temperatura de 35 °C, aunque no fueron significativamente di-
ferentes a los valores más altos registrados en la temperatura de 30 °C
en ambas salinidades, parece sugerir el límite termal superior en el
que la especie puede tener potenciales de crecimiento significativa-
mente mayores, aunque son necesarios experimentos con tempera-
turas superiores a las probadas en este estudio para corroborar esta
hipótesis. Lo anterior parece coincidir con la sugerencia de Pascual
y Yúfera (1983) en su estudio sobre el efecto de la temperatura y la
salinidad sobre el crecimiento de una especie tropical de B. plicatilis,
en donde señalaron que es más recomendable producir rotíferos sin
superar los 30 °C y los 35 ups para tener un mejor manejo en la pro-
ducción del cultivo.

Tabla 1. Resultados del análisis de varianza de dos factores para mostrar el efecto combina-
do de la salinidad y la temperatura sobre el potencial de crecimiento (P) de B. rotundiformis.
Suma de Grados de Cuadrados Razón F p
Efecto
cuadrados libertad medios
Salinidad 1.560 1 1.560 10.670 0.003
Temperatura 18.315 2 9.158 62.626 0.000
Salinidad*Temperatura 0.245 2 0.122 0.837 0.445
Error 3.509 24 0.146
Total 23.630 29 0.815
Efecto de la temperatura y la salinidad en el balance... 467

Conclusiones

El potencial de crecimiento fue siempre positivo en los tratamien-


tos experimentales probados, lo cual señala que el rotífero B. rotun-
diformis puede ser cultivado en esas condiciones; sin embargo, el
crecimiento óptimo es obtenido en la combinación de salinidad y
temperatura de 35 ups y 30 °C, respectivamente.

Se extiende un agradecimiento al Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de


Investigación por el financiamiento otorgado para la realización de este trabajo. El
segundo autor agradece el apoyo a través de una beca para la realización de la tesis
de Licenciatura.
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Determinación y comparación de la actividad
de glucocinasa sérica entre individuos sanos
e individuos diabéticos
José Guillermo Romero Navarro, Teresita Guadalupe
López Aceves, Rosalío Ramos Payán

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas

La diabetes mellitus es un problema de salud en México debido a que


es la primera causa de muerte en nuestra población (Secretaría de Sa-
lud/Dirección General de Información en Salud, 2008). La Secretaría
de Salud informa que el 12 % de la población en general es diabética,
o peor aún, se estima que un alto porcentaje de ellos no tienen cono-
cimiento de que padecen la enfermedad.
Como la principal causa de muerte entre los mexicanos, la dia-
betes se encuentra por encima de las enfermedades cardiovasculares
y de muchas enfermedades crónico degenerativas como el cáncer. En
el estado de Sinaloa la frecuencia de la enfermedad se ubica por arri-
ba de la media nacional, con un 14.6 %, solamente después de Vera-
cruz, que ocupa la primera posición en frecuencia de la enfermedad.
En el pasado reciente, esta enfermedad era propia de individuos
de la edad adulta, es decir, era más frecuente encontrarla en personas
mayores de cincuenta años; sin embargo, en la actualidad se diagnos-
tica la alteración en población cada vez más joven.
Las autoridades sanitarias informan que en Sinaloa mueren
aproximadamente 2 000 personas al año por causas atribuibles a la
diabetes, por lo que se justifican ampliamente los trabajos que se re-
lacionan con esta patología; además, debemos considerar que este
padecimiento es incapacitante cuando no se tiene plena conciencia
de él, incrementando las incapacidades laborales temporales e in-
cluso las definitivas, pues en muchos de los pacientes diabéticos es
necesaria la mutilación de extremidades o es común perder la visión
a causa de la retinopatía diabética; además, está el daño renal que

471
472 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

conlleva el solo hecho de ser diabético, lo que puede ser una carga
económica adicional no solo para las instituciones del sector salud,
sino una carga emocional y también económica para la propia fami-
lia del afectado.
En México, por la alta prevalencia de obesidad y diabetes y la
creciente mortalidad causada por esta última, estamos obligados a
profundizar en el estudio de la enfermedad, y no únicamente en po-
blación de alto riesgo, sino en la población en general, a través de una
estrategia dual que fomente un mayor conocimiento del problema,
así como mejorar la prevención y el cuidado de las personas con la
enfermedad, ya que está íntimamente relacionada con el actual estilo
de vida: el sedentarismo, la obesidad y las dietas hipercalóricas, et-
cétera.
El 95 % de los diabéticos de la población mexicana padece la
diabetes mellitus tipo 2, también llamada diabetes de la edad adulta
o diabetes no insulino dependiente. En menor proporción (5 %),
existe la diabetes tipo 1, anteriormente denominada diabetes juve-
nil o diabetes insulino-dependiente. La diabetes tipo 1 es producida
por una destrucción de las células beta pancreáticas a través de un
proceso de autoinmunidad; la diabetes tipo 2 es un padecimiento
multifactorial causado por una combinación de factores genéticos y
ambientales, en el cual se ve afectada la regulación del metabolismo
de los carbohidratos.
En el páncreas, la glucocinasa tiene un papel esencial en el me-
canismo que permite a las células beta secretar insulina en respuesta
a los niveles de glucosa sanguínea (Bedoya et al., 1986; Matschinsky,
1996). Se ha reportado que mutaciones en el gen de la glucocinasa
en población francesa, así como en japoneses, son las responsables
de diabetes mellitus tipo 2 (Frogel et al., 1993), lo que ha permiti-
do demostrar que la glucocinasa actúa como regulador en la secre-
ción de insulina (Matschinsky, 1996). En el hígado, la actividad de
la glucocinasa es dependiente de insulina (Sibrowski et al., 1982),
así como en condiciones posprandiales (Sibrowski y Seitz, 1980);
además, es determinante en la captación postprandial de glucosa,
tanto para almacenarla como glucógeno como para la biosíntesis de
lípidos.
Es importante determinar la actividad de la enzima glucocinasa
en los diabéticos, ya que, en primer término, los pacientes cursan con
Determinación y comparación de la actividad de glucocinasa... 473

baja concentración de insulina en el torrente sanguíneo, mientras


que los prediabéticos cursan por un período de resistencia periférica
a la hormona, por lo tanto el páncreas secreta mayores cantidades de
la misma para compensar esa resistencia, por lo que los prediabéticos
cursan por una etapa como hiperinsulinémicos, de esta manera, ade-
más de medir la actividad de la enzima, se podrá atribuir a la hormo-
na un efecto en la actividad de la enzima, debido a que está reportado
que la insulina regula la expresión del gen hepático de la glucocinasa
(Bedoya, 1986), pero no la actividad de la enzima.

Objetivo general

Determinar los valores normales de la actividad de la glucocinasa en


una muestra de individuos sanos y comparar la actividad de la enzi-
ma de personas con diabetes mellitus tipo 2.

Objetivos específicos

Determinar los valores normales de la actividad de la glucocinasa en


una muestra de individuos sanos.
Comparar la actividad de la glucocinasa de individuos sanos con
la actividad de la enzima de personas con diabetes mellitus tipo 2.

Materiales y métodos

Se tomaron muestras de sangre a un grupo de 50 jóvenes y adultos


sanos en condiciones de ayuno y sin antecedentes familiares de dia-
betes mellitus tipo 2, cuya concentración máxima de glucosa san-
guínea fue de 110 mg/dl, así como de un grupo de personas con este
padecimiento, también en ayuno y con una concentración de glucosa
por arriba de los 120 mg/dl.
A las muestras de sangre de los individuos sanos, como a las de
los diabéticos, se les separó el suero sanguíneo por centrifugación.
A las muestras de suero se les determinó la concentración de glu-
cosa por un método espectrofotométrico, así como la actividad de
474 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

la enzima glucocinasa por medio de la técnica descrita por Walker


y Parry (1966). La presencia de enzimas fosforilantes de la gluco-
sa en los sueros sanguíneos fue analizada en presencia de glucosa
atp y Mg+2. La formación del primer producto (glucosa 6-fosfato) es
proporcional a la actividad fosforilante de hexocinasa y glucocinasa
presente en el suero sanguíneo. La cantidad del producto formado
se determinó por su deshidrogenación en presencia de un exceso de
la enzima glucosa 6-fosfato deshidrogenasa de Leuconostoc mesente-
roides (Sigma) y nadp+ como coenzima. La formación de nadph +
h+ se midió a través de cambios en la absorbancia a 340 nm, siendo
esta proporcional a la cantidad de glucosa 6-fosfato proveniente de la
primera reacción (ver figura 1).

ATP NADP
GK G6PDH
Glucosa Glucosa 6 fosfato Fosfogluconato
Mg++

ADP NADPH + H+
340nm

Figura 1. Reacción de la actividad de la glucocinasa.

La actividad enzimática se estandarizó en función de la canti-


dad de proteína. Esta fue cuantificada por el método colorimétrico de
Bradford (Bio-Rad), a una longitud de onda de 595 nm. El principio
de este método se basa en la determinación de la cantidad de proteína
por unión del colorante ácido azul de Coomassie —específicamente
a residuos de aminoácidos básicos y aromáticos (Bradford, 1976).
Para comparar la actividad de la glucocinasa sérica de individuos sa-
nos y diabéticos se utilizó anova de una vía con un valor de signifi-
cancia del 5 %.

Resultados

Se determinó la actividad de la glucocinasa en 36 muestras de indivi-


duos sanos que presentaron una concentración de glucosa sanguínea
por debajo de 110 mg/dl, dando una media de 0.82 µU/mg prot/ml
Determinación y comparación de la actividad de glucocinasa... 475

de actividad específica de la enzima y una desviación estándar de


0.245, con un límite superior de actividad específica de 1.31 µU/mg
prot/ml y límite inferior de 0.33 µU/mg prot/ml.
También se determinó la actividad de la glucocinasa en 26 in-
dividuos diabéticos que presentaron una concentración de glucosa
sanguínea por encima de 120 mg/dl, dando una media de 1.21 µU/mg
prot/ml y una desviación estándar de 0.459, con un límite superior de
2.13 µU/mg prot/ml y límite inferior de 0.29 µU/mg prot/ml.
Comparando la actividad de la glucocinasa de individuos sanos
y diabéticos, se encontró que el rango de actividad de la enzima de
los primeros queda totalmente traslapado en el grupo de los diabé-
ticos (límite inferior de 0.33 y superior de 1.31 para los sanos y un
límite inferior de 0.29 y superior de 2.13 para los diabéticos). En con-
secuencia no hay diferencia significativa al utilizar anova de una vía
con un valor de significancia del 5 %.

Discusión

La actividad de la enzima glucocinasa solamente se ha reportado en


extractos celulares tanto de páncreas como de hígado, órganos donde
se expresa la enzima, pero no se ha reportado en el suero sanguíneo
humano, por lo que este trabajo representa una primera evidencia
de la actividad de la enzima. Debido a que esta se expresa de manera

Actividad de la glucocinasa en suero


sanguíneo de personas diabéticas y normales

200 Gráfica 1. Comparación de la


% Actividad de glucocinasa

actividad de glucocinasa sérica en


individuos sanos y diabéticos en la
150 que se observa un incremento del
47.5 ± 0.090 en las muestras de in-
100 dividuos diabéticos con respecto a
los individuos normales. Los datos
50 son expresados como el promedio
de los porcentajes + el error están-
dar. La significancia fue determi-
0 nada por la prueba estadística de
Normales Diabéticos
anova de una vía. P < 0.05.
476 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

específica en hígado y páncreas, es de suponer que, por el tamaño


de estos órganos, la enzima circulante es de origen hepático en una
mayor proporción.
Los resultados de la actividad de individuos sanos se traslapan
totalmente en la actividad de los diabéticos, por lo que no hay di-
ferencia en la actividad de la enzima de los dos grupos. Debido a que
la actividad de la glucocinasa hepática es regulada por la concentra-
ción de glucosa y por la insulina, se buscó correlacionar la actividad
de la enzima con la concentración plasmática del azúcar de los dos
grupos, lo cual no fue posible.

Conclusiones

Se concluye que utilizando las condiciones experimentales de los


ensayos, la actividad de la enzima no se podrá utilizar como un ele-
mento predictivo de la diabetes mellitus tipo 2 de la población con
riesgo. Estos datos nos demuestran que existe mayor actividad en
individuos con diabetes, lo cual podría deberse a que presentan una
mayor concentración de glucosa sanguínea.

Se agradece el apoyo al Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investiga-


ción 2009.
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Press, pp. 381-383, Nueva York-Londres.

477
Avances de la ecología y conservación
de psitácidos en Sinaloa, México
Yamel Rubio Rocha, Fermín Avilez Terán,
Carmen Guerrero Ontiveros

|Unidad Académica de Biología

Introducción

Con el objetivo de generar información ecológica de base para la


toma de decisiones locales y regionales, la presente investigación
tuvo como meta conocer el estado poblacional y de conservación
actual de uno de los grupos de aves históricamente más demandados
por humanos: los psitácidos, que integran la familia de los pericos,
loros y guacamayas para el continente americano (Cantú et al., 2007).
En este documento se asientan los avances de la investigación sobre
pericos, loros y guacamayas en Sinaloa; específicamente la evalua-
ción de las cuatro especies de psitácidos registrados para la Reserva
Ecológica del Mineral de Nuestra Señora de la Candelaria (remnsc):
guacamaya verde (Ara militaris), loro corona lila (Amazona finschi),
periquito catarino (Forpus cyanopygius) y perico frentinaranja (Ara-
tinga canicularis), carismáticas especies que históricamente han sido
sujetas a fuertes presiones antropogénicas derivadas del tráfico de
ejemplares vivos y la destrucción de hábitat; afortunadamente sus
poblaciones se encuentran protegidas parcialmente, hoy, por las le-
yes mexicanas (NOM-ECOL-059-2001) (Diario Oficial de la Federa-
ción, 2002).
Uno de los paisajes más bellos de pie de montaña es la reserva
ecológica del Mineral de Nuestra Señora de la Candelaria, espacio
donde se llevan a cabo actividades de investigación científica, do-
cencia, turismo de naturaleza y conservación. La reserva constituye
una de las selvas secas más importantes de Sinaloa y del noroeste del

479
480 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

país. Se sitúa dentro de la franja tropical correspondiente al trópico


de cáncer y de acuerdo a la conabio se incluye dentro de la Región
Terrestre Prioritaria de San Juan de Camarones (Arriaga et al., 2000).
La reserva posee una considerable riqueza de especies que han sido
registradas por diversos investigadores, entre las que destacan algu-
nas por su belleza y vulnerabilidad. Por ejemplo, se registran algunas
catalogadas en peligro de extinción como la guacamaya verde y el
ocelote (Leopardus pardalis); otras son especies amenazadas como
el puma (Herpaylurus yagouaroundi), el búho (Bubo virginianus) y
la amapa (Tabebuia palmeri) —esta última es un árbol común en el
área (Corrales, 2004; Diario Oficial de la Nación 2002; Rubio, 2001).
Dentro de la remnsc se encontraron recursos alimenticios, de
percha, anidación y refugio para la comunidad de psitácidos que
habita estos bosques tropicales secos que aún guardan un estado de
conservación propio para impulsar la conservación de las aves y sus
recursos vitales. Dentro y alrededor de la reserva ecológica se iden-
tificaron factores de amenaza como el cambio de uso de suelo hacia
las actividades agropecuarias de carácter extensivo. Más amenazante
aún es la actividad minera que se lleva dentro de la reserva ecológica:
sus impactos se manifiestan en el paisaje fragmentado de la reserva y
en la disminución de diversas especies de animales como los mismos
psitácidos y los grandes felinos.

Área de estudio

El municipio de Cosalá se ubica en la parte centro sur del estado


de Sinaloa, en las faldas de la Sierra Madre Occidental. Para llegar
a la ciudad de Cosalá, cabecera municipal, que es la referencia lle-
gar a la remnsc, se conduce por la carretera federal No. 15 hasta
llegar al crucero de Cosalá, a 102 km al sur de Culiacán. La reserva
se ubica a 9 km en dirección sureste de la ciudad de Cosalá, pasan-
do por los poblados de La Estancia y Los Braceros.
La remnsc es propiedad de la Universidad Autónoma de Si-
naloa (uas), institución educativa que la administra. El predio se
localiza a solo 9 km en dirección sureste de la ciudad de Cosalá;
sus coordenadas geográficas de ubicación extremas son 106° 34' y
106° 39' de longitud; 24° 21' y 24° 25' de latitud. La extensión del área
Avances de la ecología y conservación de psitácidos en Sinaloa... 481

25000 26000 27000 28000 29000 30000 31000 32000 33000 34000 35000 332000 334000 336000 338000 340000

2695000 2696000 2697000 2698000 2699000 2700000 2701000 2702000 2703000 2704000

2695000 2696000 2697000 2698000 2699000 2700000 2701000 2702000 2703000 2704000
265000 266000 267000 268000 269000 270000 271000 272000 273000 274000 275000 276000

265000 266000 267000 268000 269000 270000 271000 272000 273000 274000 275000 276000
N Accesos al área Ubicación
N
w E de estudio del área de estudio
w E
Culiacán s
s

Culiacán

El Salado
Cosalá
Cosalá
El Salado

República mexicana

Estado de Sinaloa

Municipio de Cosala
República mexicana
Estado de Sinaloa
Área de estudio
N Municipio de Cósala
Reserva ecológica Área de estudio
Agua Nueva El mineral de nuestra señora de la candelaria w E Reserva ecológica
Agua Nueva Capital del estado El mineral de nuestra
s señora de la Candelaria

2694000

2694000
Localidades
Carretera pavimentada

25000 26000 27000 28000 29000 30000 31000 32000 33000 34000 35000 332000 334000 336000 338000 340000

protegida contempla 1 256 ha de selvas bajas. La Universidad cuenta


con al menos 1 500 ha más de predios adyacentes a la reserva, con-
siderados también como área de reserva ecológica pero sin decreto
oficial (Periódico Oficial del Estado de Sinaloa, 1968).

Métodos y materiales

El proyecto se ejecutó de marzo a diciembre de 2009 conforme a un


diseño experimental cuyas variables independientes fueron espacio y
tiempo. Se inspeccionaron cinco sitios de monitoreo: La Colonia, La
Candelaria, Santa Ana, El Palmar y Los Braceros (observar tabla de
sitios de monitoreo). Se unificaron criterios de ejecución de técnicas y
mediciones en campo con el objetivo de minimizar errores asociados
con el criterio de los participantes en los monitoreos (Hurlbert, 1984).
Para estimar la abundancia de los psitácidos en el área de es-
tudio se realizaron monitoreos matutinos y vespertinos, los cuales
iniciaron en julio, en época de lluvias, y concluyeron en diciembre
de 2009, en época de secas. De acuerdo a la temporalidad de los mo-
nitoreos se abarcó parte de la época reproductiva y posreproductiva
de los psitácidos en la región. Se utilizó la metodología propuesta
por otros investigadores para el estudio de psitácidos (Monterrubio,
2003; Rubio, 2001). Se llevaron a cabo transectos lineales con un pro-
medio de 1.5 km de largo, con estaciones de observación cada 200 m,
donde se permanecía durante 10 minutos para observar y registrar
las especies y cantidad de aves observadas, así como la fecha y hora
de avistamiento.
482 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Riqueza de psitácidos

Ara militaris Arantinga canicularis

Amazona finschi Forpus cyanopygeus

Figura 1. Figura 2.

Avistamientos y abundancia de psitácidos en Cosalá Abudancia de loros, pericos y guacamayas


Julio-Diciembre 2009 Abundancia poblacional por especie
Cosalá Julio-Diciembre 2009

140 128 140


No. Individuos
120 No. Avistamientos
121
120
No. Individuos
100
80
80 71
60
60 8
53
71
40 39 40
35
20 16 20 13
13 11
8 4
0 3
0
La Colonia Santa Ana La Candelaria El Palmar Los Braceros
A. Canicularis A. Militaris A. Finschi A. Cyanopygeus

Las diferencias entre los promedios de abundancia por especie fueron


Las aves se distribuyen con mayor frecuencia en algunos sitios (ANOVA: F4.79=3.19, P<0.05). significativos (ANOVA: F3,79= 6,6687, P< 0.05)

Figura 3. Figura 4.

Para la identificación de sitios para la conservación se analizó el


tipo de vegetación de acuerdo con el método de transectos propuesto
por Gentry (1982) (Lott et al., 1987) a lo largo de las rutas identifi-
cadas para el monitoreo poblacional de los psitácidos. Se registraron
los árboles con un diámetro a la altura de pecho mayor a 10 cm y que
representaran recursos para los psitácidos (percha, alimento y anida-
ción). Las variables que se contemplaron durante los muestreos de la
vegetación son especie a la que pertenecen los elementos arbóreos,
así como altura y abundancia.
Se estimó el índice de diversidad de Shannon-Wiener, cuya
fórmula es H’ = - S (pi ln pi), donde pi es la proporción del número
de individuos de la especie i con respecto al total (ni/Nt) de todos los
Avances de la ecología y conservación de psitácidos en Sinaloa... 483

individuos de las especies. El índice generalmente asume valores que


están entre 1.5 y 3.5, y raramente sobrepasa 4.5 (Magurran, 1988).
Fue necesario el uso de binoculares, gps, brújula, carta topográfi-
ca, libreta y bitácora de campo, hojas de registro de datos, guías de
campo (plantas), rejillas para colecta de plantas, flexómetros, cintas
métricas, cámara fotográfica, casa de campaña, mochilas de campo
para equipo y materiales diversos.

Resultados y discusión

Monitoreos y abundancia de especies

En total se hicieron 16 monitoreos de campo en Los Braceros, Santa


Ana, La Colonia, La Candelaria y El Palmar (figura 1), gracias a los
cuales se registraron cuatro especies (figura 2). La Colonia registró
el mayor número de avistamientos durante toda la investigación de
campo (n = 39), así como el mayor número de individuos (n = 128)
y el mayor número de especies de psitácidos (n = 4). El evento con
menos avistamientos (n = 4) e individuos observados (n = 11) se pre-
sentó en la unidad de Los Braceros, las diferencias encontradas fue-
ron significativas. Las aves se distribuyen con mayor frecuencia en
algunos sitios (anova: F4,79 = 3.19, P < 0.05); en el resto de los sitios
dichos parámetros tuvieron valores medios (figura 3).
Las especies más abundantes fueron el perico frentinaranja
(n = 121) y la guacamaya verde (n = 56), estas diferencias fueron signi-
ficativas (figura 4). Las diferencias entre los promedios de abundan-
cia por especie también fueron significativas (anova: F3,79 = 6.687,
P < 0.05). El loro frente blanca no fue registrado.

Avistamientos

Los valores promedio más altos de avistamiento de la comunidad de


psitácidos se registraron en los meses de octubre, con 5.30 psitácidos/
avistamiento; noviembre, con 4.73; y diciembre, con 3.48 aves. Julio y
septiembre fueron los meses donde se registró el menor número de
484 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

psitácidos/avistamiento: los promedios de individuos fueron 1.28 y


2.33 individuos, respectivamente.
Estos resultados coinciden con la hipótesis ecológica que pre-
dice que después de la época reproductiva de los psitácidos (marzo-
septiembre) se esperaría encontrar un número mayor de individuos
volando en la región, pues se adicionan a los grupos las nuevas crías
de psitácidos que vuelan con sus padres sobre el dosel de las selvas
altas. Esto es relativamente fácil de observar en la guacamaya verde:
de octubre en adelante se puede ver a los padres acompañados o se-
guidos por uno o dos volantones. Aún cuando se observan evidentes
diferencias entre las cantidades de aves registradas en el transcurso de
los meses, sobre todo entre julio y noviembre (figura 3), los análisis
estadísticos no arrojaron significancia (anova: F4,79 = 1.146, P < 0.05).
Se encontró que las aves se distribuyen con mayor frecuencia en
sitios conservados y que proporcionan mayores recursos de sobrevi-
vencia. Se aplicó un estadístico que contempló las cinco unidades y
este arrojó significancia (anova: F4,79 = 3.19, P < 0.05). En la figura 3 se
puede observar cómo la unidad de La Colonia fue la más frecuentada,
pues este sitio se caracteriza por estar conservado, a diferencia de Los
Braceros, que es el sitio más perturbado. En La Colonia se tienen im-
portantes áreas de alimentación sobre las cañadas donde la selva baja
subcaducifolia se asienta, además de que es ahí donde están identifica-
dos sitios de anidación para guacamaya verde desde 1998, cuando se
iniciaron las investigaciones del psitácido.

Identificación de áreas prioritarias para la conservación


de psitácidos

Riqueza florística

Las 63 especies de árboles identificadas se agruparon en 29 familias.


La familia de mayor número de elementos fue Mimosoideae, con 10
especies, seguía de Moraceae y Fabaceae, con 6 especies cada una, y
Euphorbiaceae con 4. Dentro de estas familias se identificaron espe-
cies que constituyen recursos alimenticios para la guacamaya verde;
por ejemplo, en las moraceas están el Brosimum alicastrum y las di-
versas especies del género Ficus, que fructifican a lo largo del año;
Avances de la ecología y conservación de psitácidos en Sinaloa... 485

Tabla 1.Recursos alimenticios para los


Psitácidos en Cosalá (Sinaloa)
Especies Nombre común
Brosium alicast rum Apomo
Ficus glaucescens Salate
Ficus mexicana Higuera
Hura poliandra Haba
Lysiloma acapulcensis Tepehuaje
Lysiloma microphyllum Mauto
Macluratinctoria Mora Panorámica de la Reserva Ecológica.
Pithecellobiumdulce Guamúchil
Psidium sartorianum Arrayán
Side roxy lon persimile Cupía
Bursera simaruba Palo mulato
Psidiumguajava Guayaba

Hura polyandra (Euphorbiaceae) y Lysiloma microphyllum (Mimos-


oideae) (tabla 1).
Durante los censos se registraron 211 árboles. Entre los más
abundantes están las higueras (F. mexicana) (n = 25), el periquillo (T.
decandrum) (n = 20), los papelillos (Bursera spp.) (n = 19), el brasil
(H. brasiletto) (n = 14), la ceiba (C. aesculifolia) (n = 12), el guamúchil
(P. dulce) (n = 12), el haba (H. polyandra) y el encino (Q. chihuahuen-
sis) (n = 12). El resto de las especies, en su mayoría, registró menos
(n = 5) individuos.
El índice de diversidad para el área de estudio fue relativamente
alto: se estimó una H’ = 3.1, valor dentro del rango definido para sel-
vas secas. La literatura cita que los rangos del índice de diversidad de
Shannon-Wiener, entre 1.5 y 3.5 (Magurran,1988).

Conclusiones

Los resultados de esta investigación han evidenciado la presencia de


cuatro especies de psitácidos en los bosques: A. militaris, A. finschi,
486 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

A. canicularis y F. cyanopygeus. La abundancia de las especies es he-


terogénea y está influenciada por las características de conservación
de los sitios y la disponibilidad de recursos. Estos resultados, suma-
dos a los proporcionados en otras investigaciones, sugieren que las
especies que integran la comunidad de psitácidos encuentran en el
área de estudio los recursos necesarios para su sobrevivencia y re-
producción.
Partiendo de lo anterior, se puede afirmar que los bosques tro-
picales secos de la Reserva Ecológica del Mineral de Nuestra Señora
de la Candelaria son áreas prioritarias para la conservación de psitá-
cidos en el noroeste de México, especialmente de aquellos en peligro
de extinción como la guacamaya verde y el loro corona lila.

Los autores agradecen a la Dirección General de Investigación y Posgrado de la


Universidad Autónoma de Sinaloa por los apoyos otorgados a través del Programa
de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación 2009 para la realización de este
proyecto; asimismo, a la Unidad Académica de Biología (alumnos y profesores), a
la Fundación Sinaloense para la Conservación de la Biodiversidad, a la Comisión
Nacional de Áreas Naturales Protegidas, y a las comunidades y autoridades locales.
Bibliografía

Arriaga, L., J. Espinosa, C. Aguilar, E. Martínez, L. Gómez y E. Loa


(coordinadores) (2000). Regiones terrestres prioritarias de Méxi-
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Cantú, J. C., M. E. Sánchez, M. Grosselet y J. Silva (2007). Tráfico
ilegal de pericos en México. Una evaluación detallada, Defenders
of Wildlife/Teyeliz, Washington D. C.
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Mexicana de Ecología 059 (NOM-ECOL-059-2001). Protección
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zona sujeta a conservación ecológica, la región conocida como
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488 Bibliografía

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Rubio, R. Y., R. Medellín (2007). «Estructura de hábitats de Ara
militaris en una región prioritaria del noroeste de México», en
Mesoamericana, vol. 11, núm. 3, pp. 286-287.
Frecuencia del polimorfismo genético xbai
de la apolipoproteína B-100 en pacientes con
litiasis vesicular en población sinaloense.
Estudio comparativo
Jaime Alberto Sánchez Cuen, Rosalío Ramos Payán, Ana Bertha Irineo
Cabrales, Elsa Maribel Aguilar Medina,
Benjamín Quintero García, Samuel Trujillo Bracamontes,
Felipe de Jesús Peraza Zamudio.

|Facultad de Medicina, Facultad de Ciencias Químico-Biológicas y


Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas

Introducción

La colelitiasis es una enfermedad caracterizada por la presencia o


formación de cálculos en la vesícula biliar y es uno de los problemas
médicos más comunes que conducen a la intervención quirúrgica.
Aproximadamente 90 % de casos de colecistitis aguda se asocian a
colelitiasis. En Estados Unidos los cálculos biliares representan un
desorden que afecta al 10 % de la población (30 millones de per-
sonas), de los cuales son colecistectomizados 750 000 anualmente
(Hussain, 2007). En México, la prevalencia global de litiasis biliar es
del 14.3 %, ligeramente mayor a la observada en países desarrollados
como Japón y Estados Unidos, pero inferior a Chile, que tiene la más
alta prevalencia de litiasis biliar en el mundo (el 49.4 % de las muje-
res de la región de indios mapuche) (Miguel et al., 1998). Roa et al.
(2004) comentan que en países anglosajones la litiasis vesicular es
menor comparados con países como Chile, Bolivia, México y algunas
áreas de Japón, en donde puede alcanzar cifras de hasta el 30 % en la
población adulta. En Chile, la litiasis vesicular tiene una prevalen-
cia del 40 % en mujeres adultas y un 20 % en hombres (Roa et al.,
2004). Acalosvshi (2001), en Finlandia, reportó una prevalencia del
15.9 % (Acalovschi, 2001). En estudios realizados en países asiáticos,
Chi-Mingtin et al. (2006) encontraron en China una prevalencia de

*También participó en este proyecto el Servicio de Cirugía General, Hospital Re-


gional del issste.

489
490 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

litiasis vesicular de 5.1 % (Liu et al., 2006); así mismo, Tandon (2000)
reportó en una población de la India una prevalencia del 7.4 % (Tan-
don, 2000). Con respecto a la etiología de la litiasis vesicular, se re-
fieren como factores de riesgo en el desarrollo de cálculos biliares
por colesterol la obesidad, la dieta alta en grasas, factores estrogé-
nicos, pérdida de sales biliares, daño al vaciamiento de la vesícula y
factores genéticos como los polimorfismos asociados como las apo-
lipoproteínas (apo) E4, B, A-I, la proteína de transferencia de ésteres
de colesterol (cetp), miembros de la familia de receptores de las ldl,
las enzimas lipoproteínlipasa (lpl) y la colesterol 7-alfa hidroxilasa
(cyp7),el receptor clase B tipo I (sr-bi) de las células barredoras, en-
tre otros (Curiel et al., 2005). La apo B-100 se sintetiza en el hígado,
se encuentra en la lipoproteína de muy baja densidad (vldl), la li-
poproteína de baja densidad (ldl) y en la lipoproteína de alta den-
sidad (hdl); es esencial para el ensamblaje y secreción de las vldl
por el hígado y es el ligando para la unión de la lipoproteína con el
receptor de ldl, que las transporta al interior celular. La apo B es la
única que ha sido encontrada como receptor específico en la super-
ficie de la célula hepática (Brown y Boldstein, 1985). Se ha observa-
do que el polimorfismo XbaI de la apob-100 está involucrado en la
determinación de los niveles de colesterol en suero. Los cambios en
el adn que crean o destruyen los sitios XbaI, ocurren dentro de la
región codificante del gen, en la tercera posición del codón treonina
2488. El gen de la apo B está situado en el cromosoma 2; se le han
descrito muchas mutaciones y polimorfismos, dentro de los cuales
se encuentran cambios de aminoácidos. La apo B que está alterada
presenta numerosas variantes debido a que el gen de la apo B-100
es muy largo (43 kb) y contiene 29 exones susceptibles de mutación,
lo cual origina proteínas truncadas (apo B 27, apo B 49.6, apo B
75, etc.). Estas alteraciones e interferencias reducen la afinidad de
las ldl por el receptor; asimismo, interfieren en los niveles de lípi-
dos sanguíneos (Restrepo y Landazur, 1998). Se han diseñado po-
cos estudios a nivel mundial haciendo referencia a la asociación del
polimorfismo genético XbaI de la apo B-100 y litiasis vesicular por
colesterol. Juvonen (1995) encontró diferencia significativa en la fre-
cuencia genotípica X+X-, siendo mayor en pacientes con litiasis vesi-
cular P = 0.0425 (Juvonen et al., 1995). Han et al. (2000) encontraron
diferencias en la frecuencia genotípica X-X- y alélica X-, siendo ma-
Frecuencia del polimorfismo genético xbai de la apolipoproteína... 491

yor significativamente en controles y la frecuencia genotípica X+X- y


alélica X+ mayor significativamente en pacientes con litiasis vesicu-
lar (P < .05) (Han et al., 2000). Singh et .al. (2004) no encontraron
diferencias significativas en las frecuencias genotípicas y alélicas con
una P = 0.473 y P = 0.478, respectivamente (Singh et al., 2004). Jiang
et al. (2004) encontraron la frecuencia genotípica X+X- y frecuencia
alélica X+ mayores significativamente en pacientes con litiasis vesi-
cular (P = 0.0145 y P = 0.012) (Jiang et al., 2004). Apoyados en estos
reportes, que han realizado estudios transversales comparativos pero
sin aplicabilidad o inferencia (pacientes no similares) a la población
del estado de Sinaloa en México, y en vista de que no se encontraron
estudios de investigación clínica en el estado de Sinaloa, en México
y en América se realizó este estudio para comparar la frecuencia del
polimorfismo genético XbaI de la apo B-100 en pacientes con litiasis
vesicular por colesterol y sujetos que no presentan litiasis vesicular.

Material y métodos

Se realizó un estudio observacional, transversal, comparativo, pro-


lectivo y prospectivo (encuesta comparativa). Se estudiaron dos gru-
pos: Grupo 1 (pacientes con litiasis vesicular por colesterol) y Grupo
2 (control, sujetos sin litiasis vesicular), pareados por edad y género.
La técnica de muestreo fue por números (pacientes) consecutivos,
hospitalizados en el hospital del issste en Culiacán, Sinaloa, Méxi-
co, de mayo de 2008 a abril de 2009. Para el grupo de pacientes con
litiasis vesicular por colesterol, los criterios de inclusión fueron: pa-
cientes adultos de 18 hasta 80 años de edad, de uno u otro género,
colecistectomizados y con presencia de litiasis vesicular; los litos
vesiculares en su estudio bioquímico con contenido de colesterol
igual o > del 50 %, originarios del estado de Sinaloa y firma del con-
sentimiento informado; asimismo, los criterios de exclusión fueron:
pacientes con antecedentes de vagotomía, pacientes con anteceden-
tes de nutrición parenteral, pacientes con antecedentes de resección
íleon terminal o Enfermedad de Crohn. Para el grupo control (suje-
tos sin litiasis vesicular) los criterios de inclusión fueron: pacientes
adultos de 18 hasta 80 años de edad, de uno u otro género, sin litiasis
vesicular demostrada por imagen —ya sea por ultrasonido (en dos
492 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

estudios realizados por diferentes radiólogos)—, originario del es-


tado de Sinaloa y firma del consentimiento informado; los criterios
de exclusión fueron: pacientes con antecedentes heredo-familiares de
litiasis vesicular, antecedentes de cólico vesicular (dolor hasta 8 horas
postprandial) que hayan ameritado analgésico intravenoso. Los cri-
terios de eliminación para ambos grupos fue: errores en los resulta-
dos del laboratorio por mala técnica para el estudio genético.

Variables

Variable independiente
Polimorfismo genético XbaI de la apolipoproteína B-100. Definición
conceptual: variación en el adn situado en el nucleótido 2488 (co-
dón tres) del gen apo B-100. Definición operacional: La detección
de cambios en la secuencia de reconocimiento por la enzima XbaI
se cataloga como presencia de polimorfismo el corte del fragmento
completo por pcr y la ausencia del polimorfismo cuando no corte.

Variable dependiente
Litiasis vesicular por colesterol. Definición conceptual: Enfermedad de
la vesícula caracterizada por la formación de litos de colesterol. Defini-
ción operacional: Vesícula con formación de litos por colesterol (conte-
nido químico > 50 % del contenido de colesterol) y litos sin colesterol
(contenido químico < 50 % del contenido de colesterol).

Medición de las variables


Los aparatos de medición para confirmar ausencia de litiasis ve-
sicular fue por medio de ultrasonido (Philips Envisor No. de serie
USN0507590, modelo 2006, transductor convexo C5-2 MHz, Lineal
12-3 MHz, Convexo E6 509 MHz). Para el estudio químico de los li-
tos se usó el método de Liebermann-Burchard. Para la detección del
polimorfismo XbaI de la apo B-100 se utilizó la técnica pcr-rflp.
Frecuencia del polimorfismo genético xbai de la apolipoproteína... 493

Muestras

Tamaño de la muestra
El tamaño de muestra fue de 96 en grupo 1 y 96 en el grupo 2, con
una potencia del 80 % para detectar una diferencia entre las propor-
ciones del grupo de 0.14 (Delta). La proporción en el grupo 1 (el gru-
po del tratamiento) se asume ser 0.1200 bajo hipótesis nula y 0.2600
bajo hipótesis alternativa. La proporción en el grupo 2 (el grupo de
control) es 0.1200. El estadístico de prueba usado es la prueba uni-
lateral (una sola cola) de Z. El nivel de significancia de la prueba fue
en 0.05.

Diseño estadístico

Hipótesis estadística Ho: la frecuencia del polimorfismo genético


XbaI de la apolipoproteína B-100 en pacientes con litiasis vesicular
por colesterol es igual que en sujetos sin litiasis vesicular en pobla-
ción hospitalizada en el hospital del issste en Culiacán y originaria
del estado de Sinaloa. H1: la frecuencia del polimorfismo genético
XbaI de la apolipoproteína B-100 en pacientes con litiasis vesicular
por colesterol es mayor que en sujetos sin litiasis vesicular en pobla-
ción hospitalizada en el hospital del issste en Culiacán y originaria
del estado de Sinaloa.
El análisis de datos se realizó a través del sofware del programa
del spss (versión 16). Para el análisis de estadística descriptiva se pre-
sentaron para variables cuantitativas las medidas de tendencia central
y de dispersión, así como para categóricas en proporciones. Para es-
tadística inferencia, la comparación de medias con el estadístico t de
student y para categóricas Chi cuadrada. Se calculó el índice de riesgo
«Odds Ratio» (or). Se determinó un alfa de 0.05 y un beta de 0.80.

Resultados

Se compararon dos grupos, cada uno de ellos con n = 101. El grupo 1


(pacientes con litiasis vesicular por colesterol) presentó un promedio
de edad de 51.9 (D.E. 11.2) años, y el grupo 2 (pacientes sin litiasis
494 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 1. Género y edades promedio por grupo.


Grupos
Pacientes Controles P valor*
(100 %) (100 %)
n 101 (100 %) 101 (100 %)
Masculinos 14 (13.9 %) 14 (13.9 %) 0.58**
Femeninos 87 (86.1 %) 87 (86.1 %) 0.58**
Edad promedio 51.9(D.E. 11.2) 51.7(D.E. 10.9)   0.45***
*< 0.05
**Chi cuadrada
***t student

vesicular) un promedio de edad de 51.7 (D.E. 10.9) años, con una


P = 0.045. En ambos grupos, 87 (86.1 %) fueron del género femenino
y 14 (13.9 %) fueron del género masculino (una relación 6:1 mujeres/
hombres) (tabla 1). La frecuencia genotípica X-X- fue en el grupo
de pacientes y controles de 40.6 % y 33.7 %, respectivamente; la fre-
cuencia genotípica X+X- fue en el grupo de pacientes y controles
50.5 % y 49.5 %, respectivamente; y la frecuencia genotípica X+X+
fue en el grupo de pacientes y controles de 8.9 % y 16.8 %, respecti-
vamente, con una P = 0.069 (tabla 2). La presencia del la frecuencia
genotípica X-X- entre el grupo 1 (pacientes con litiasis vesicular por
colesterol) y el grupo 2 (controles sujetos sin litiasis) no tuvo dife-
rencia significativa, con una P = 0.191; el «Odds Ratio» no fue signi-
ficativo: or = 1.34 (95 % IC 0.75-2.3). La presencia de la frecuencia
genotípica X+X- entre el grupo 1 y el grupo 2 no tuvo diferencia
significativa con una P = 0.5; el «Odds Ratio» no fue significativo:
or = 1.04 (95 % IC 0.59-1.8). La presencia de la frecuencia genotípica
X+X+ entre el grupo 1 y el grupo 2 no tuvo diferencia significati-

Tabla 2. Frecuencias genotípicas de ambos grupos.


Grupo Frecuencia genotípica (%)
X-X- X+X- X+X+ P valor*
Pacientes 41(40.6 %) 51 (50.5 %) 9 (8.9 %) 0.069
Controles 34 (33.7 %) 50 (49.5 %) 17 (16.8 %)
*Chi cuadrada
Frecuencia del polimorfismo genético xbai de la apolipoproteína... 495

Tabla 3. Frecuencias genotípicas y alélicas.


Grupos
Frecuencias Pacientes (%) Controles(%) p valor* or
1.34 (95 % IC 0.75-2.3)
X-X- 41 (40.6 %) 34 (33.7 %) 0.191 1.04 (95 % IC 0.59-1.8)
X+X- 51 (50.5 %) 50 (49.5 %) 0.50 0.48 (95 % IC 0.204-1.314)
X+X+ 9 (8.9 %) 17 (16.8 %) 0.70
X- 133 (65.8 %) 118 (58.4 %)
X+ 69 (34.2 %) 84 (41.6 %) 0.075 0.72(95 % IC 0.48-1.9)

va, con una P = 0.070; el «Odds Ratio» no fue significativo: or = 0.48


(95 % IC 0.204-1.14). La frecuencia alélica X- fue en el grupo de pa-
cientes y controles de 65.8 % y 58.4 %, respectivamente; la frecuencia
alélica X+ fue en el grupo de pacientes y controles 34.2 % y 41.6 %,
respectivamente, con una P = 0.075; el «Odds Ratio» no fue significa-
tivo: or = 0.72 (95 % IC: .48-1.09) (tabla 3). El promedio de índice de
masa corporal para los pacientes con litiasis vesicular fue de 29 (D.E.
4.1) y para los controles 27.6 (D.E 4.42), una diferencia significati-
va: P = 0.024. Se encontraron diferencias significativas (P < 0.05) en
los niveles promedio de colesterol, ldl, lípidos totales y triglicéridos
siendo mayor en los controles que en los pacientes con litiasis vesicu-
lar; en el promedio de hdl no hubo diferencia significativa (p>0.05)
en ambos grupos, sin embargo los promedios de glucosa sanguínea
fueron mayores significativamente (P < 0.05) en pacientes con litiasis
vesicular que en los controles (tabla 4).

Discusión

Los resultados del presente estudio sugieren que no existe asociación


entre el polimorfismo XbaI de la apoB-100 y litiasis vesicular por
colesterol en los pacientes estudiados. Las frecuencias genotípicas y
alélicas del polimorfismo XbaI no presentaron diferencias significa-
tivas entre pacientes con litiasis vesicular y controles sanos, con una
P = 0.069 y P = 0.075, respectivamente. Contrario a la hipótesis plan-
teada, se encontró que la frecuencia genotípica X-X- se presentó con
496 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 4. Comparación de valores de lípidos, glucosa y masa corporal de am-


bos grupos
Grupos
Promedios Pacientes Controles P Valor*
Indice de masa 29.03 (D. E. 4.1) 27.63 (D. E. 4.54) 0.024**
corporal
Colesterol 187.3 (D. E. 45.1) 208.2 (D. E. 43.1) 0.001***
Hdl colesterol 43.27 (D. E. 13.2) 46.5 (D. E. 14) 0.089**
Ldl colesterol 118.58 (D. E. 41.6) 130.9 (D. E. 33.8) 0.02**
Lípidos 622 (D. E. 149.7) 688.6 (D. E. 160.6) 0.003**
Triglicéridos 119.7 (D. E. 87) 144.4 (D. E. 72.2) 0.029**
Glucosa 120.2 (D. E. 44.2) 100.3 (D. E. 34.6) .000**
*T student P < 0.05
**Significancia estadística
***No significancia estadística

mayor frecuencia en pacientes con litiasis vesicular, y la frecuencia


alélica X+ fue mayor en controles sanos, aunque no hubo diferencia
significativa entre los grupos.
Los resultados de diferentes investigadores de Europa y Asia, así
como en este estudio sobre las frecuencias del polimorfismo XbaI de
la apo B-100, se muestran en la tabla 5.
Juvonen et al. (1995) en Finlandia encontraron asociación
con el polimorfismo de la apo B-100 en el genotipo X+X-, con una
P = 0.0425.
Las similitudes de los resultados obtenidos en este estudio son
comparables con los obtenidos por Singh et al. (2004) (India), sin
existir asociación entre el polimorfismo XbaI de la apo B-1900 y li-
tiasis vesicular; asimismo, hubo similitud con los resultados Juvonen
et al. (Finlandia) (1995), que obtuvo diferencias no significativas con
las frecuencias alélicas.
Los resultados de Juvonen et al. (Finlandia), Jiang et al. (China)
y Han et al. (China) fueron diferentes a nuestro estudio. En todos
ellos existieron diferencias significativas en las frecuencias genotí-
picas, y en los estudios de Jiang et al. y Hant et al. las frecuencias
alélicas presentaron también diferencias; por lo anterior, las muestras
Tabla 5. Frecuencias genotípicas y alélicas de diferentes investigadores
x-x- x+x-* x-x- Sig. x+ x- Sig.
unilateral unilateral
Pacientes n = 92 25 57 (62 %) 10 (10.9 %) 77 107
Juvonen y cols. (Fin- (27.2 %) 0.0425 (41.89 %) (58.2 %) 0.33
landia) 1995 (16) Controles n = 92 35 (38 %) 42 15 (16.3 %) (P < 0.05) 72 112 (9>0.05)
(45.7 %) (39.1 %) (60.9 %)
x-x- x+x- x+x+ x+ x-
Pacientes n = 117 28 80 9 (7.6 %) 98 136
Singh y cols. (India) (23.9 %) (68.3 %) 0.473 (41.8 %) (58.2 %) 0.478
2002 (18) Controles n = 137 35 91 11 (8 %) (p>0.05) 113 161 (p>0.05)
(25.5 %) (66.4 %) (41.22 %) (58.7 %)
x-x-** x+x-* x+x+ x+* x-**
Pacientes n = 105 88 16 1 18 192
Jiang y cols. (China) (83.81 %) (15.24 %) (0.0095 %) 0.0145 (8.57 %) (91.43 %) 0.012
2004 (19) Controles n = 274 252 22 0 (0 %) (P < 0.05) 22 526 (P < 0.05)
(91.97 %) (8.03 %) (4.01 %) (95.99 %)
x-x** x+x-* x+x+ x+* x-**
Pacientes n = 190 150 39 0 (0 %) 0.000 41 339
Han y cols. (China) (79.37 %) (20.63 %) (P < 0.05) (10.79 %) (89.21 %) 0.000
2000 (17) Controles n = 441 406 35 0 (0 %) 35 847 (P < 0.05)
(92.06 %) (7.94 %) (3.97 %) (96.03 %)
x-x- x+x- x+x+ x+ x-
Pacientes n = 101 41 51 9 (8.9 %) 89 113
Frecuencia del polimorfismo genético xbai de la apolipoproteína... 497

Este estudio (Méxi- (40.6 %) (50.5 %) 0.069 (34.2 %) (65.8 %) 0.075


co) 2009 Controles n = 101 34 50 17 (16.8 %) (p>0.05) 84 118 (P>0.05)
(37.7 %) (49.5 %) (41.6 %) (58.4 %)
*Frecuencia mayor en pacientes con litiasis vesicular.
**Fracuencia mayor en controles sanos.
498 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 6. Prevalencia de litiasis vesicular y frecuencia del geno-


tipo X+X+
País Prevalencia Referencia x+x+(%) Referencia

Finlandia 15.9 4 10.9 7


México 14.3 2 8.9 Este estudio
India 7.4 6 7.6 9
China 5.1 5 0 10

estudiadas en esos países demostró que existió asociación entre el


polimorfismo XbaI de la apo B-100 y litiasis vesicular.
Existe similitud de los resultados de nuestro estudio con los de
Juvonen et al. (Finlandia) y Singh et al. (India) con la frecuencia ge-
notípica X+X+ y, contrariamente, en los estudios de Jiang et al. (Chi-
na) y Han et al. (China), fue raro encontrar dicho genotipo.
Las diferencias obtenidas en los resultados podrían ser explica-
das por la variabilidad biológica de las poblaciones. Los criterios de
inclusión y exclusión no fueron similares, aunque las edades prome-
dio sí lo fueron. Solo la relación en los géneros se encontró diferente
en las poblaciones de China (relación 1-2:1 hombres/mujeres), con-
trario a los encontrados en India, Finlandia y México (2-6:1 mujeres/
hombres).
Con respecto a la frecuencia genotípica X+X+ y las prevalen-
cias de la litiasis vesicular en los países (Finlandia, India, China y
México), en los cuales se ha estudiado el polimorfismo XbaI de la
apo B-100, se encontró que en países con nula o baja frecuencia del
genotipo X+X+ (China) tienen baja prevalencia de litiasis vesicular y
en países con alta prevalencia de la enfermedad (Finlandia y México)
existen frecuencias mayores de dicho genotipo (tabla 6). Lo anterior
podría sugerir la hipótesis de que la frecuencia del genotipo X+X+
en una población se asocia a la prevalencia de pacientes con litiasis
vesicular por colesterol.
Para comprender su relación con las causas que la generan el es-
tudio de la litiasis vesicular es de primordial importancia en la prác-
tica clínica, ya que es un problema de salud pública. Llegar a definir
sus causas es un interés para la investigación, por lo que en el futuro
Frecuencia del polimorfismo genético xbai de la apolipoproteína... 499

se analizarán otros polimorfismos genéticos que pudieran estar aso-


ciados al desarrollo de esta enfermedad.

Conclusiones

Las frecuencias genotípicas y alélicas del polimorfismo XbaI de la


apo B-100 no presentaron diferencias significativas entre pacientes
con litiasis vesicular y controles sanos, por tanto, no existe asociación
entre el polimorfismo XbaI y litiasis vesicular por colesterol en los
pacientes estudiados.

Un agradecimiento a cada uno de los colaboradores, y en especial a la Universidad


Autónoma de Sinaloa, que por medio de la convocatoria 2008 —con continuidad
en la convocatoria 2009— del Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Inves-
tigación otorgó el financiamiento para realizar esta investigación.
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Abundancia y distribución de postlarvas de
camarón y el zooplancton acompañante en la
bahía de Mazatlán, Sinaloa, durante 2009-2010
Librada Sánchez Osuna, José Isidro Osuna López, Domenico
Voltolina, Gildardo Izaguirre Fierro, Martín G. Frías Espericueta,
Jesús A. Cervantes Atondo, Héctor Zazueta Padilla

|Facultad de Ciencias del Mar

Introducción

Los mares mexicanos se caracterizan por poseer una amplia di-


versidad de hábitats, el estudio planctológico de estos ecosistemas
litorales neríticos y oceánicos revelan la enorme riqueza que repre-
sentan para nuestro país, tanto en la vertiente del Pacífico como en
el golfo de México. El estudio del plancton tiene importancia debido
a dos razones principales: la mayoría de los organismos acuáticos
dependen del plancton para su alimentación durante por lo menos
una parte de su ciclo vital; muchos de ellos son parte del meroplanc-
ton, el cual incluye formas larvales de peces, crustáceos, moluscos
y otros organismos de importancia económica cuya cuantificación
permite medir la riqueza relativa de las aguas. Los objetivos de este
proyecto fue conocer la variación en la abundancia y diversidad del
zooplancton (con especial referencia en las postlarvas de camarón)
en la bahía de Mazatlán durante un ciclo anual; determinar la varia-
ción en la abundancia y composición a nivel de grupos taxonómi-
cos del zooplancton durante un ciclo anual; identificar a especie las
postlarvas de camarón de los géneros Litopenaeus y Farfantepenaeus
en esta área de estudio durante el ciclo anual; comparar la composi-
ción y abundancia del zooplancton entre cada una de las estaciones
de muestreo. La bahía de Mazatlán, Sinaloa, es un cuerpo receptor

*También participó en este proyecto el Centro de Investigaciones Biológicas del


Noroeste (cibnor).

503
504 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

de desechos urbanos, por lo cual es importante conocer qué efectos


se están produciendo en la comunidad del plancton en cuanto a la
abundancia y diversidad, haciendo énfasis en los grupos de mayor
importancia económica, como es el caso de las formas larvarias de
los camarones peneidos.

Materiales y métodos

Este proyecto se realizó durante un ciclo anual con muestreos quin-


cenales (en luna llena y nueva) en cuatro estaciones de colecta: tres
estaciones en la bahía de Mazatlán y una en la boca del estero de
Urías. Para los muestreos se usaron dos redes cónicas tipo «CalCO-
FI» de 60 cm de diámetro de boca y 1.5 m de longitud, con luz de ma-
lla de 500 y 300 µm (superficie y fondo respectivamente) y equipadas
con flujómetros. Las muestras se fijaron con formaldehido al 4 %. Si-
multáneamente a la toma de muestra, se registraron la temperatura,
el oxígeno disuelto y la salinidad del agua superficial y de fondo (las
postlarvas se identificaron con claves de Mair J. 1919).

Resultados

Se encontraron 10 grupos taxonómicos holoplanctónicos y 13 mero-


planctónicos (figura 5), entre los cuales los más abundantes fueron
los Copepoda (44 %), Cladocera (37 %), Chaetognatha (6 %), larvas
de Brachyura (3 %), Mysidacea (2 %) y huevos de peces (2 %). Del
mero-plancton destacaron las postlarvas de camarón y larvas de pe-
ces, por lo que se le dio especial importancia para su identificación.
Se obtuvo un total de 3 261 postlarvas de camarón, entre las cuales se
identificaron los géneros reportados para el océano Pacífico mexica-
no (Farfantepenaeus y Litopenaeus), con dos especies para cada gé-
nero. La más abundante fue F. californiensis (68 % Sup. y 66 % Fond.),
F. brevirostris (21 % Sup. y 16 % Fond.), L. vannamei (6 % Sup. y 10 %
Fond.) y L. stylirostris (5 % Sup. y 8 % Fond.) (figura 2).
Los camarones se reproducen en aguas marinas, como es el caso
de la bahía de Mazatlán. Sus postlarvas son arrastradas por las co-
rrientes de marea al interior del estero de Urías, donde se desarrollan
Abundancia y distribución de postlarvas de camarón... 505

algunas especies de juveniles y adultos a pesar de las condiciones am-


bientales actuales del sistema, juveniles y adultos de las dos especies
del género Litopenaeus (L. vannamei y L. stylirostris) son capturadas
actualmente por los pescadores en el estero de Urías.
Las postlarvas de F. californiensis y F. brevirostris fueron más
abundantes en octubre en la bahía de Mazatlán, y a pesar de que
penetran al estero de Urías no crecen en el interior, ya que no son
capturadas en estadios juveniles y/o adultos, lo que confirma lo re-
portado por Solís Ibarra (1993) en la zona litoral del sur de Sinaloa.

Temperatura del agua

El análisis de la tendencia de este parámetro, utilizando las medias


corridas mensuales, muestra que el agua tibia (32 oC) en octubre y
el cuatrimestre más cálido ocurrió entre julio y octubre, con valores
medios mensuales que oscilaron de 30 a 32 oC. Se observó que en ge-
neral la temperatura fue más alta durante la época de lluvias de junio
a octubre y la temperatura media mensual mínima fue de 21.5 oC en
marzo de 2009 (figura 1).
Del total de las 3 261 postlarvas recolectadas durante el ciclo de
estudio, se identificaron los géneros Farfantepenaeus y Litopenaeus,
reportados para el océano Pacífico mexicano, correspondiéndoles
dos especies a cada uno de ellos: Farfantepenaeus californiensis, F.
brevirostris, Litopenaeus vannamei y L. stylirostris. También se obser-
vó claramente la dominancia de Farfantepenaeus californiensis (859
post.) sobre las otras tres especies.

8.000
Total T °C
34
7.000
32
6.000
Abundancia. PL. /m₃

30
Temperatura °C

5.000
28
4.000
26
Figura1. Relación de la
3.000 variación de la tempera-
2.000
24
tura (o C) y la abundan-
1.000
22 cia de postlarvas (post.)
Ene
20 durante el ciclo anual en
0
Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Ene Feb
la bahía de Mazatlán.
506 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

32

30

Temperatura °C
28

26

24
Figura 2. Variación pro-
22
medio mensual de la tem-
peratura (en °C) de la bahía 20

de Mazatlán 2009-2010. Mar May Jul Sep Nov Ene Mar

Con los resultados obtenidos en este trabajo y su análisis se con-


cluye que se detectó una relación directa de la abundancia de postlar-
vas con la temperatura del agua y la época de lluvia (agosto-octubre
de 2009) en la bahía de Mazatlán, más que otro parámetro registrado
(figura 1).
Se observa que las mayores abundancias de postlarvas coinci-
den con las altas temperaturas del agua (31.7 °C) en octubre y con la
época de lluvias (de agosto a octubre de 2009), en la bahía de Mazat-
lán (figuras 1, 2). La variación promedio mensual de la salinidad del
agua durante el ciclo anual de lluvias osciló de: la máxima 35 Ups en
época de secas y la mínima de 31 Ups en septiembre en la época de
lluvias.
Del total de 3 261 postlarvas colectadas se detectaron las cuatro
especies de camarones reportadas para el Golfo de California: Far-
fantepenaeus californiensis (68 %), F. brevirostris (20 %), Litopenaeus

7.000

6.000
Abundancia. PL. /m₃

5.000

Figura 3. Abundancia to- 4.000

tal de las cuatro especies 3.000

de postlarvas de camarón 2.000

recolectadas en la bahía de 1.000

Mazatlán durante el ciclo 0


Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar

anual (marzo del 2009-


2010). F. californiensis F. brevirostris L. vannamei L. stylirostris
Abundancia y distribución de postlarvas de camarón... 507

F. brevirostris
20 %

L. vannamei Figura 4. Abundancia por-


7%
centual de las cuatro especies
L. stylirostris de postlarvas de camarón
F. californiensis
5% colectadas en la bahía de Ma-
68 % zatlán durante el ciclo 2009-
2010.

vannamei (7 %) y L. stylirostris (5 %), en orden decreciente de abun-


dancia (figura 3). La especie dominante durante el ciclo de estudio
le correspondió a Farfantepenaeus californiensis (figura 4). La densi-
dad de las postlarvas entre superficie y fondo fue clara, detectándose
mayores abundancias en las muestras superficiales. Las postlarvas
de Farfantepenaeus californiensis fueron las más frecuentes: se regis-
traron en casi todos los muestreos y en ambos niveles de profun-
didad, aunque en cantidades variables. En el sentido horizontal, la
abundancia fue en general mayor en la estación cercana a rompien-
tes est. 1 Isla cardones (el patrón mencionado parece depender del
efecto de acumulación provocado por la corriente litoral (Calderón
Pérez et al., 1987). Las postlarvas de Farfantepenaeus californiensis se
registraron en todos los muestreos.

350

300
Abundancia Org./m³

250

200

150

100

50

0
s

Fil da

do

Se oda
o
Ca da

ta

Co cera

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L.
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Am

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Z.
Sip
Ch

L.

L.

Figura 5. Abundancia de organismos del zooplancton durante el ciclo anual en


la bahía de Mazatlán.
508 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

De las muestras colectadas del zooplancton en todo el estudio se


logró encontrar un total de 23 grupos zooplanctónicos, de los cuales
10 pertenecen al holoplancton y 13 al meroplancton (figura 5.) En
la bahía de Mazatlán y en el antepuerto se encontró que los grupos
más abundantes fueron los Copépoda, Cladócera, Chaetognata, lar-
vas de Gastropoda, Z. Brachyura y Mysidacea. Uno de los grupos
zooplanctónicos más frecuentes y más abundantes en ambos lugares
fueron los copépodos, obteniendo una abundancia relativa anual de
756 Org. /m3 y un porcentaje anual del 43 %; el grupo de cladóceros
fue el segundo más abundante, encontrando una abundancia relativa
de 633 Org. /m3 y obteniendo un porcentaje del 36 %; se encontraron
dos especies Penilia avirostris y Evane tergestina; los Chaetognata se
encontraron con una abundancia de 111 Org. /m3 y un porcentaje del
6 %; las Z. Brachyura y los Mysidacea se encontraron al mismo nivel
de abundancia relativa, el cual fue de 43 Org. /m3, y obteniendo un
porcentaje del 3 y del 2 %, respectivamente.

Agradecemos al Programa de Fomento y Apoyo a Proyectos de Investigación 2009


de la dgip, por su apoyo económico al proyecto, así como al responsable e inte-
grantes del Laboratorio de Estudios Ambientales uas-cibnor, de la Facultad de
Ciencias del Mar, por las facilidades y su colaboración en los muestreos y para el
uso de equipo e instalaciones para los análisis requeridos en este proyecto.
Bibliografía

Calderón Pérez, J. A. y C. R. Poli (1987). «Physical Aproach to


the Postlarvae Penaeus Inmigration Mechanies in a Mexican
Lagoon Complex (Crustácea; Decápoda; Peneidae)», en An. Inst.
Cienc. del Mar y Limnol., unam, vol. 14, núm. 2, pp. 147-156.
Mair, J. Mcd. (1979). «The Identification of Postlarve of Four Spe-
cies of Penaeus (Crustácea: Decápoda) from the Pacific Coast of
Mexico», en J. Zool. Lond., 188, pp. 347-351.
Solís Ibarra, R. (1994). Análisis de las densidades de postlarvas del
camarón café Penaeus californiensis Holmes, 1900, y camarón
rojo Penaeus brevirostris Kingsley, 1879 (decápoda: peneidae)
entre un año de niño y un año frío, 90 p.

509
Estudio inmunobiológico de la infección
por Gnathostoma en Didelphis virginiana como
propagador de la gnathostonosis humana, en
Sinaloa, México
Edith Hilario Torres Montoya, Sergio Sánchez Gonzales,
José Gpe. Rendón Maldonado, Sylvia Paz Díaz Camacho,
María de la Cruz Otero

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas


Escuela de Biología

Introducción

Existen alrededor de 12 especies pertenecientes al género Gnathosto-


ma, aunque no todas infectan al ser humano (Daengsvan, 1981; Mi-
yazaki, 1991). Inicialmente G. spinigerum fue considerado como la
especie causal de esta enfermedad hasta que en estudios posteriores
se reportaron casos de seres humanos parasitados por G. hispidum,
G. doloresi, G. nipponicum y G. binucleatum (Miyazaki, 1991). A fi-
nales de los 80’s Nawa et al., y Ogata et al., describieron los primeros
casos humanos causados por G. doloresi (Nawa et al., 1989; Ogata et
al., 1988).
Por otro lado, desde la aparición de los primeros casos clíni-
cos, se describieron distintas especies del género Gnathostoma, como
Gnathostoma turgidum, descrita por Stossich en 1902 como parásito
de Didelphis azare; 23 años después, Travassos en 1925 la identificó
en Brasil alojada en el estómago de Didelphis aurita y en 1931 Dick-
mans la señaló como parásito de Didelphis virginia, en Lousiana, eua.
Chardler en 1932 describió a Gnathostoma didelphis como parásito
de Didelphis marsupialis en Texas, eua, la cual fue sinonimizada con
D. turgidum por Miyazaki en 1960, al comparar el material con am-
bas especies, con la que se amplió la distribución de esta última; en
México, Caballero y Caballero en 1958 identificaron tres parásitos
adultos en tlacuache (Didelphis virginiana) capturado en Jaltenango,
Chiapas (Díaz Camacho et al., 1998; Álvarez y Hurtado, 2007).

511
512 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

A pesar de los avances que se han desarrollado respecto al ciclo


de vida de Gnathostoma, se desconoce con exactitud el ciclo biológi-
co del parásito endémico en la región del noroeste de México, situa-
ción aun más delicada ya que a más de 3 décadas del registro de los
primeros casos de esta enfermedad en América, aún existe controver-
sia sobre la especie del parásito endémica en el país, ya que se han des-
crito casos de la infección en humanos causados por G. binucleatum;
sin embargo, diversos estudios que abordan la morfología del parásito
y mediante pruebas moleculares, reportan la identificación de otras
especies de Gnathostoma en hospederos intermediarios, paraténicos y
definitivos infectados con G. binucleatum, G. lamothei y G. turgidum;
por lo que el reconocimiento del ciclo de vida, la especie responsable
de la zoonosis en la región y su relación con la infección en el humano
aún son desconocidas o bien no del todo entendidas.
Desde hace varios años se han estudiado diversos hospederos
tanto intermediarios como paraténicos y mediante estudios morfo-
lógicos y moleculares se ha identificado a Gnathostoma binucleatum
como la especie endémica en el noroeste de México, lo cual coincide
con otros estudios realizados en el país (Díaz Camacho et al., 1998);
sin embargo, esta especie solo se identifica en la forma larvaria; en
tanto, se ha determinado que todos los gusanos adultos aislados de
hospederos definitivos como Didelphis virginiana pertenecen a la es-
pecie Gnathostoma turgidum. Este hallazgo dificulta el entendimien-
to del ciclo de vida completo del parásito y la relación con la infección
en el humano, por lo que es importante identificar la especie presente
en Sinaloa, así como los distintos hospederos intermediarios y para-
ténicos que participan en el ciclo vital. Recientemente Nawa et al.
(2008) (Nawa et al., 2009) al analizar la prevalencia de Gnathostoma
en tlacuaches (D. virginiana) en el curso de un año reconocieron que
la aparición de esta parasitosis coincidía con un ciclo anual en estos
animales por lo que se formularon las siguientes preguntas científicas
para los eventos de temporalidad con ausencia de gusanos adultos
en tlacuaches: ¿es el sistema inmune el responsable de la salud de los
animales?, ¿los organismos portadores se dispersan en el ambiente
en respuesta a la disponibilidad de agua y alimento? ¿los tlacuaches
infectados no logran superar la infección y mueren?
Este proyecto contribuirá al entendimiento del ciclo vital de la
especie de Gnathostoma de interés zoonótico para Sinaloa y la ra-
Estudio Inmunobiológico de la Infección por Gnathostoma... 513

zón por la cual solo G. turgidum se desarrolla hasta su fase adulta en


D. virginiana, lo que sugiere la participación del sistema inmune del
marsupial.

Materiales y métodos

A) Captura de peces infectados con L3A de Gnathostoma

Los peces serán capturados en la misma región de los hospederos


naturales utilizando una atarraya con luz de malla de 2.5 cm. Los or-
ganismos recolectados se identificarán por especie y género. Cada
uno de los organismos serán pesados e identificados con un número
de registro, posteriormente se diseccionarán obteniendo secciones
delgadas de tejido muscular. El tejido muscular recuperado será ma-
cerado y colocado entre dos placas de vidrio de 1 cm de espesor por
10 y 15 cm de ancho y largo respectivamente; la masa de tejido será
observada cuidadosamente a contra luz mediante una fuente lumi-
nosa de 100 Watts para buscar larvas del parásito que serán aislados
y colocados en solución salina isotónica y almacenadas a 4 °C hasta
su uso.

B) Infección experimental

G. binucleatum. 12 tlacuaches, mantenidos en cautiverio, serán infec-


tados por vía oral con trozos de carne de pescado infectada con larvas
L3A de G. binucleatum. La infección experimental será monitoreada
dos veces por mes utilizando los métodos coproparasitoscópicos de
Faust y Ritchie con el fin de determinar el tiempo de desarrollo del
parásito en su fase adulta.
Se llevará un registro de los cambios o alteraciones que pudie-
sen aparecer en los organismos infectados.
G. turgidum. La infección de tlacuaches con larvas L3A de G.
turgidum implicará el aislamiento y purificación de los huevos de
G. turgidum. Estos huevos serán purificados mediante gradientes
de sacarosa, a partir de parásitos hembra adultos aislados de tlacua-
ches infectados de manera natural y serán empleados para infectar
514 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

copépodos del género Eucyclops cultivados previamente in vitro en


nuestro laboratorio. Estos copépodos infectados servirán de alimen-
to para los peces de la especie Dormitator latifrons. Estas larvas L3A
serán empleadas para infectar a los tlacuaches, mismos que al igual
que en la infección con G. binucleatum, serán sacrificados en los mis-
mos tiempos para monitorear la localización de las larvas, realizar
el análisis histoquímico del tejido y para establecer el desarrollo del
parásito al estado adulto.

C) Análisis coproparasitoscópicos

1. Métodos de concentración de heces con sulfato de zinc (Faust) y por


sedimentación (Ritchie)

Se preparará una suspensión de material fecal recolectada de los ani-


males en experimentación dos veces por mes con el fin de determinar
el desarrollo del parásito adulto, por lo que se emplearán los métodos
de concentración de heces de Faust y Ritchie.

D) Estudio histoquímico

Los animales serán sacrificados mediante dosis elevadas de fenobar-


bital administrado por vía intravenosa, según el peso de cada animal.
El hígado, tejido muscular, esófago y estómago serán extirpados de
los animales y serán incubados 24 horas en una solución fijadora de
Karnowsky. Posteriormente el tejido será deshidratado e incluido en
parafina para realizar los cortes histológicos para el estudio histoquí-
mico. Los cortes de 4 µm de espesor serán teñidos con azul alciano
y safranina para identificar las poblaciones celulares en las lesiones
causadas por el parásito. Para identificar mastocitos en las muestras
del tracto gastrointestinal se emplearán anticuerpos anti-mMCP-1
(Moredum Scientific Ltd.) y para la identificación de células goblet
en el tejido intestinal se empleará el marcador de lectinas hpa-bio-
tinilada o fluoresceinada. Mediante el empleo de anticuerpos repor-
tados en la literatura en modelos de marsupiales, se determinará la
presencia de péptidos conservados que presentan reacción cruzada
Estudio Inmunobiológico de la Infección por Gnathostoma... 515

con antígenos relacionados a hla-dr (mhc clase II) y marcadores de


células T y B (anti-CD3, -mb-1, -B29, -IgA, HLA-DR) (7).

Resultados y discusión

A finales de 2009, a partir de 100 peces de la especie Dormitator la-


tifrons, recolectados en el sur del estado, se obtuvieron 200 L3A de
G. binucleatum, mediante la técnica de transluminacion. Las larvas
se cuantificaron y se mantuvieron dentro del tejido muscular en re-
frigeración.
Para la infección experimental con L3A de Gnathostoma binu-
cleatum se capturaron 10 tlacuaches procedentes de área libre, ne-
gativos a esta parasitosis. A cada organismo se le brindaron trozos
de pescado (D. latifrons) con 20 L3A de Gnathostoma. Los cambios
observados postinfección incluyen un cuadro agudo de emesis pasa-
dos tres minutos del consumo, mismo que se mantuvo por espacio
de 2 a 3 minutos. Es probable que la emesis haya sido provocada por
la acción de las larvas en la parte alta del tubo digestivo, ya que se re-
gistraron signos de malestar orofaringeo en los tlacuaches. Posterior
al cuadro agudo de vómito, los animales mantuvieron un comporta-
miento normal.
Cuatro de los organismos parasitados murieron por complica-
ciones postinfección de manera natural en los siguientes 5 meses.
A la necropsia el común denominador en ellos fue la presencia de
lesiones inflamatorias a nivel de músculo esquelético y tegumentario
sin que hubiese un patrón de aparición de dichas lesiones, lo cual
sugiere un tipo de afección típica para hospederos accidentales. Los
tejidos con presencia de alteraciones patológicas fueron fijados para
su análisis histológico. La ausencia de Gnathostoma en esófago y es-
tómago, sumado a la presencia de lesiones músculo-tegumentarias y
la ausencia de huevos compatibles con Gnathostoma en el monitoreo
de heces quincenal, indica que Gnathostoma binucleatum no utiliza
como hospedero definitivo a D. virginiana.
En el establecimiento del ciclo biológico in vitro para G. turgi-
dum se ha logrado estandarizar el cultivo de copépodos recolectados
en el mismo sitio de donde proceden los peces infectados, estos se
alimentan cada 48 h utilizando levadura comercial y fertilizando con
516 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

triple 17 cada 20 días. Así mismo se cuenta con un organismo porta-


dor de G. turgidum en cautiverio.
La búsqueda de otros hospederos de Gnathostoma incluyen la
revisión de 2 tractos digestivos de Lince, Linx rufus, atropellados en
la periferia de Culiacán, mismos que han resultado negativos. De
igual manera ha incluido 3 mapaches (Procyon lotor) del sur del es-
tado, mismos que han resultado negativos. Por otra parte, a partir de
la revisión de 65 ranas (Rana sp) se ha recuperado hasta el momento
una larva de Gnathostoma; esta se someterá a un análisis molecular
para identificar la especie.
El análisis histoquímico se encuentra en curso.

Conclusiones

Didelphis virginiana se comporta como hospedero accidental o para-


ténico de Gnathostoma binucleatum.
La respuesta defensiva de los tlacuaches implica respuestas de
emesis aguda durante la invasión de las larvas y una respuesta infla-
matoria migratoria posterior.
Se aporta como hospederos intermediario para Gnathostoma a
la especie Rana sp., cuya especie está por determinarse.

Agradecemos el apoyo económico recibido por parte del Programa de Fomento y


Apoyo a Proyectos de Investigación durante la convocatoria 2009.
Bibliografía

Daengsvang, S. (1981). «A Monograph on the Genus Gnathostoma


and Gnathostomiasis in Thailand», en American Society of Tro-
pical Medicine and Hygiene; vol. 30, núm. 4, p. 905.
Miyazaki, I. (1991). An Illustrated Book of Helminthic Zoonoses. In-
ternational Medical Foundation of Japan, Fukuoka; p. 494.
Díaz Camacho, S. P., M. Zazueta Ramos, E. Ponce Torrecillas, I.
Osuna Ramírez, R. Castro Velázquez, A. Flores Gaxiola, J. Ba-
quera Heredia, K. Willms, H. Akahane, K. Ogata y Y. Nawa
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Gnathostomiasis in Culiacán, México», en Am J Trop Med Hyg,
59(6), pp. 908-915.
Álvarez Guerrero, C. y F. Alba Hurtado (2007). «Estuarine Fish
and Turtles as Intermediate and Paratenic Hosts of Gnathosto-
ma binucleatum in Nayarit, México», en Parasitol Res, 102(1),
pp. 117-122.
Nawa, Y, J. Imai, K. Ogata y K. Otsuka. (1989). «The First Record of
a Confirmed Human Case of Gnathostoma doloresi Infection»,
en J Parasitol, 75(1):166-9.
Ogata, K., J. Imai y Y. Nawa (1988). «Three Confirmed and Five Sus-
pected Human Case of Gnathostoma doloresi Infection Found
in Miyazaki Prefecture, Kyushu. Jpn» en J Parasitol, 37:358-364.
Coutinho H. B., H. F. Sewell, P. Tighe, G. King, J. C. Nogueira, T. I.
Robalinho, V. B. Coutinho, V. M. Cavalcanti (1994). «Immuno-
cytochemical study of the ontogeny of the marsupial Didelphis
albiventris immune system», en J Anath, 185:347-354.
Díaz Camacho, S. P., K. Willms, J. G. Rendón Maldonado, M. D.
de la Cruz Otero, F. Delgado Vargas, L. Robert Guerrero, S. An-
tuna Bizarro, V. León Règagnon y Y. Nawa (2008). «Discovery
of an Endemic Area of Gnathostoma turgidum Infection Among
Opossums Didelphis virginiana in México», en J Parasitol, 6:1.
Nawa, Y., S. P. Díaz Camacho, M. de la Cruz, M. L. Zazueta Ramos,
A. Bojórquez Contreras, J. Sicairos Félix, S. Campista León, E.
H. Torres Montoya, S. Sánchez, R. Guzmán Loreto y F. Delgado
Vargas (2009). «Is Gnathostoma turgidum an Anual Parasite of

517
518 Bibliografía

Opossums? Drastic Seasonal Changes of Infection in Didelphis


virginiana in México», en Journal of Parasitology, vol. 95, núm.
4, pp. 908-912.
Caracterización por métodos fenotípicos
y moleculares de cepas de Escherichia coli
aisladas de niños menores de cinco años de
Culiacán, Sinaloa
Magdalena de Jesús Uribe Beltrán, Dalia González Villarreal,
José Domingo Meza Aguilar, Sylvia Paz Díaz Camacho,
María del Carmen de la Cruz Otero, Ignacio Osuna Ramírez,
Carlos Alberto Eslava Campos

|Facultad de Ciencias Químico-Biológicas*

Introducción

El síndrome diarreico es una manifestación clínica de una patolo-


gía amplia y diversa, cuya etiología es infecciosa principalmente y
que representa un problema de salud pública a nivel mundial, prin-
cipalmente en países en vías de desarrollo (oms, 2007); después de
las enfermedades respiratorias agudas, la diarrea es la segunda causa
más importante de morbilidad y mortalidad infantil en países subde-
sarrollados, donde las condiciones de vida son desfavorables (Nimri,
2004). En nuestro país se presentan con una elevada incidencia (ssa,
2009), así mismo, tal como lo confirma el Sistema Nacional de Vi-
gilancia Epidemiológica, de la Secretaría de Salud (2010), en Sinaloa
las diarreas también afectan de manera importante a la población; se
reportaron hasta la semana 30 del año 2010, 103, 739 casos, en don-
de la población más afectada son los menores de cinco años.
Escherichia coli es uno de los principales agentes causales de en-
fermedad diarreica, pudiéndose asociar a múltiples padecimientos
gastrointestinales o extraintestinales (Touchon, 2009). Las cepas de
esta especie bacteriana que causan diarrea se han agrupado en seis
diferentes tipos patógenos: Escherichia coli enteropatógena (epec),
enterotoxigénica (etec), enterohemorrágica (ehec), enteroinvasi-
va (eiec), con adherencia difusa (daec) y enteroagregativa (eaec)

*También participó en este proyecto la Facultad de Medicina, Universidad Nacio-


nal Autónoma de México.

519
520 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

(Campos, 2004). En Sinaloa, un grupo de trabajo de la Facultad de


Ciencias Químico-Biológicas de la uas, ha estado realizando estudios
para conocer la etiología de la diarrea en nuestro estado, particular-
mente en niños menores de cinco años; en ellos se identificaron se-
rogrupos y serotipos de las bacterias aisladas, y algunos pertenecían
a grupos registrados como diarreogénicos: epec, etec, eiec, ehec y
eaec (Meza, 2005; López, 2006). Dada la magnitud del problema, se
consideró de gran relevancia llevar a cabo estudios en las cepas aisla-
das e identificadas, que nos proporcionen información de sus carac-
terísticas fenotípicas relacionadas con factores de virulencia como
adherencia bacteriana, toxicidad y resistencia a antimicrobianos, así
como también sus características genotípicas, específicamente genes
de virulencia y su relación filogenética. Por lo anterior, nuestro obje-
tivo fue conocer los principales grupos patógenos de Escherichia coli
por métodos moleculares e identificar algunas de sus propiedades de
virulencia, así mismo, caracterizar los genotípicamente aislados
de niños con diarrea y sin el padecimiento, que acudieron a hospita-
les de Culiacán, Sinaloa.

Metodología

Material biológico: 180 aislados de Escherichia coli provenientes de ni-


ños menores de cinco años; 92 cepas de niños con diarrea que fueron
atendidos en dos hospitales de la ciudad de Culiacán, Sinaloa, y 88 ce-
pas aisladas de un grupo de niños que no tenían diarrea, denominado
grupo control.
Ensayo de pcr para genes de virulencia: La técnica de reacción
en cadena de la polimerasa (pcr) se utilizó para determinar la pre-
sencia de genes de virulencia en las cepas de Escherichia coli. Las ce-
pas: etec O127:H6, ehec O157:H7, atcc 4076 y eiec O24: NM
se utilizaron como controles positivos y como control negativo Es-
cherichia coli K12. El adn se extrajo de un cultivo bacteriano el cual
se suspendió en solución salina 0.85 % y se ajustó a una densidad óp-
tica de 0.6 (595 nm); la suspensión de bacterias se centrifugó a 10 000
x g durante 5 min, y el paquete celular se resuspendió en 500 ml de
agua estéril. Esta nueva suspensión se lisó por calentamiento a 100 °C
durante 10 min. El cultivo hervido se centrifugó a 10 000 x g por 5
Caracterización por métodos fenotípicos y moleculares... 521

minutos. La mezcla para el ensayo pcr estuvo compuesta por: Tris –


HCl (10 nM, pH 8.3), KCl (50 mM) 2.5 µl, MgCl₂ (2 mM) 1.0 µl, dATP,
dCTP, dGTP y dTTP (200 µM), 2.0 µl, Taq polimerasa (invitrogen)
(0.5 U / 23 µl), 3.5 µl de cada uno de los iniciadores (100 µM) (López
et al., 2003). A esta mezcla se le agregaron 2 µl de lisado bacteria-
no. La pcr se llevó a cabo en el termociclador Gene amp (Applied
Biosystems) con un total de 35 ciclos constantes. Para identificar el
adn amplificado se realizó electroforesis en geles de agarosa al 1 %
y se usó un marcador de peso molecular de 123 pb (invitogen).
El adn se visualizó tiñendo los geles con bromuro de etidio. El gel
se observó bajo luz ultravioleta, utilizando un transluminador UV
(Hoeter®) y se analizó en un documentador de imágenes (Documen-
ted system image kodak®).
Adherencia a células: Se utilizó el procedimiento descrito por
Cravioto et al. (1979). Monocapas confluentes de células HEp-2 se
desprendieron y se colocaron en microplacas de 24 pozos que con-
tenían un cubreobjetos, además se les agregó inóculo bacteriano. Se
incubaron 3 horas a 37 oC, se eliminó el cultivo y se hicieron lavados
con pbs estéril; a continuación las células se fijaron con metanol y
se tiñeron con colorante Giemsa; posteriormente los cubreobjetos se
colocaron sobre portaobjetos y se fijaron con resina. Las preparacio-
nes se observaron en microscopio de luz a 40X y 100X y para identi-
ficar el patrón de adherencia se contaron 400 células y se consideró
el ensayo positivo cuando el 25 % de éstas mostraba por lo menos 10
bacterias adheridas.
Susceptibilidad antimicrobiana: Este estudio se realizó mediante
la técnica de difusión en agar, por el método de Kirby-Bauer. A partir
de placas inoculadas e incubadas (37 ºC/ 18 h), se seleccionaron de 3
a 5 colonias y se transfirieron a un tubo con 3 ml de Caldo Soya Trip-
ticasa. El caldo de cultivo se incubó a 37 ºC por 2 horas, ajustando
el inóculo con solución salina, hasta que la turbidez del medio fue-
ra equivalente al estándar No. 0.5 McFarland (aproximadamente 1 x
108 UFC/mL), después de ello, se inoculó la superficie de una placa
de agar Mueller–Hinton, para la formación del césped bactariano. Se
utilizaron un total de veinte antibióticos para este análisis (tabla 1).
522 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 1. Antibióticos empleados para el ensayo de sensibilidad de cepas de Escherichia coli.

Meropenem (MEM/10), Gentamicina (CN/10), Ofloxacina (OFX/5), Ampicilina


(AMP/10), Amoxicilina/2:1 Ácido Clavulánico (AMC/30), Piperacilina (PRL/100), Ácido
nalidíxico (NA/30), Sulfamethoxazol/ Trimethoprim (SXT/25), Tobramicina (TOB/10),
Ciprofloxacina (CIP/5), Cefuroxima sódica (CXM/30), Cefepime (FEP/30), Ceftazidima
(CAZ/30), Nitrofurantoin (F/300), Amikacina (AK/30), Ticarcilina/Ac. Clavulánico 1.5:1
(TIM/85), Cefazolina (KZ/30), Carbencilina (CAR/100), Ceftriaxona (CRO/30), Nor-
floxacina (NOR/10).

Resultados y discusión

Muestras estudiadas

De un total de 368 cepas de Escherichia coli aisladas de estudios pre-


vios y conservadas en el cepario de la Unidad de Investigaciones en
Salud Pública «Louis Pasteur» de la fcqb, se seleccionaron 180 ce-
pas: 92 «pacientes» (atendidos en dos hospitales de la ciudad de Cu-
liacán, Sinaloa) y 88 «controles», que cumplieron con los siguientes
criterios de inclusión: Cepas del mismo serotipo aisladas dos veces
en el mismo niño y Cepas aisladas de niños que se tienen sus datos
clínico-epidemiológicos.

Tipificación serológica

Aunque los resultados de serología se obtuvieron en un estudio pre-


vio, la definición de los grupos de cepas de Escherichia coli que cau-
san diarrea (dec) fue establecida en el presente trabajo. El ensayo
de tipificación con 186 diferentes sueros mostró que 99 (57 %) de
los aislados no reaccionaron con ninguno de los sueros por lo que
se definieron como ond (somático [O] no determinado). Dicho re-
sultado fue similar en ambos grupos de aislados. Con respecto a las
cepas dec se detectaron 98 (54.4 %) cepas de las cuales 47 (48 %)
aisladas de niños con diarrea y 51 (52 %) de niños sin diarrea. Se
encontró que los serogrupos etec fueron los más frecuentes (15 %),
de estos 21 % de los aislados se obtuvieron de heces de niños con
diarrea y 9.0 % de los correspondientes sin cuadro clínico. Estudios
realizados en México y en otras regiones del mundo (Estrada-García,
Caracterización por métodos fenotípicos y moleculares... 523

2009), han relacionado a etec con episodios de diarrea en los meses


de verano, en temporada de clima cálido y lluvioso, lo que concuer-
da con nuestra investigación ya que estas cepas fueron aisladas en
los meses de primavera-verano. En cuanto a los serogrupos que no
aglutinan con los sueros existentes para esta prueba y que no han
sido reportados en la literatura, podrían ser serogrupos autóctonos
de nuestro estado, por lo que sería muy interesante comprobar esta
hipótesis inmunizando conejos con estos sueros para obtener antíge-
no y así probarlos con cepas de otros estudios tampoco identificadas
en nuestro estado.

Adherencia bacteriana con células Hep-2

Los resultados obtenidos mostraron que el patrón de adherencia de-


finido como difuso fue el más común (51.1 %) en los dos grupos de
cepas, aunque, mostrando un frecuencia ligeramente mayor en las
aisladas de heces de niños con diarrea. El perfil de adherencia agre-
gativa fue el que se identificó en segundo lugar (13.8 %), con una
frecuencia mayor en las cepas aisladas de niños sin diarrea (19.3 %)
que en las de los casos clínicos (8.7 %). En relación al fenotipo de
adherencia localizada solo se identificó en aislados de niños sin cua-
dro clínico (tabla 2). Una observación importante es el hecho de que
un poco más del 30 % del total de los aislados estudiados no fueron
adherentes, este hecho sugiere la necesidad de utilizar más de una
línea celular para evaluar la capacidad de adherencia de los microor-
ganismos.
Al realizar el análisis entre serogrupos y adherencia, en el per-
fil difuso se encontró que O7, O21, O44, eran los más comunes en
una proporción similar en ambos grupos de aislados, O18ac, O101
y O108 fueron frecuentes en cepas de niños con diarrea y O37 fue
común solo en el grupo control. En el fenotipo de adherencia Agre-
gativa el serogrupo más común fue el O128 (tabla 2).
524 Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Tabla 2. Adherencia de cepas de Escherichia coli aisladas de heces de niños con y sin diarrea.
    Difusa Agregativa Localizada Negativo Total
Niños con diarrea 53 (57.6 %)         8 (8.7 %)       0 31 (33.7 %)      92
Niños sin diarrea 39 (42.4 %) 17 (19.3 %)       1 (0.6 %) 31 (35.2 %)      88
Total 92 (51.1 %) 25 (13.9 %) 1 (0.6 %) 62 (34.4 %) 180
O7, O18ac, O21 O128 O20
Serogrupos más O37, O44,
frecuentes O101, O108    

Genes de virulencia

Los resultados obtenidos no fueron de acuerdo a lo esperado ya que


solo en siete de las cepas dieron amplificación positiva para alguno de
los genes analizados. De estos aislados, cinco corresponden al grupo
de niños con diarrea que amplificaron los genes stx 2 (2) y bfp (3), las
otras dos fueron de los niños sin cuadro clínico y mostraron ampli-
ficados de stx1 y bfp. Se analizó si algunas cepas mostraban amplifi-
cados con dos o más genes, el resultado mostró la asociación Stx1/
bfpA, principalmente en cepas de niños con diarrea. Se identificó la
presencia de amplificados de tamaño diferente a los esperados para
los genes en estudio. Esta observación se presentó con los diferen-
tes iniciadores y en ambos grupos de aislados, pero no en las cepas
utilizadas como testigos positivos y negativos. Al realizar el análisis
por aislados se identificó que los amplicones no específicos, se pre-
sentaban con una frecuencia mayor en las cepas aisladas de los casos
clínicos que en las de niños sin diarrea. Entre los amplicones identi-
ficados con los iniciadores para Stx1 se observó uno con un tamaño
entre 500 y 600 pb (pares de bases) en 31 (33%) de 92 cepas aisladas
de niños con diarrea, en este mismo grupo se observaron amplico-
nes de diferente tamaño con Stx2, eaeA, bfpA, st, ial, sin embargo,
no se observó ningún tipo de amplificado con los iniciadores para lt.

Susceptibilidad a antimicrobianos

La prueba se realizó a 99 cepas de Escherichia coli; 55 provenientes de


niños con diarrea y 44 de niños sin diarrea. Los resultados mostraron
Caracterización por métodos fenotípicos y moleculares... 525

resistencia elevada a los integrantes de la familia de beta-lactámicos


(Ampicilina, Piperacilina, Ticarcilina/Ac. Clavulánico, Amoxicilina,
Carbencilina), así como a la Quinolona, Ac. Nalidíxico y a la Sulfo-
namida, Sulfametoxazol. El análisis de la frecuencia de resistencia
de las cepas reportó desde 3 %, hasta 97 % al grupo de β lactámicos,
83 % Ac Nalidíxico y 79 % Sulfametoxazol/Trmetoprim. Al evaluar el
número de antibióticos a los que mostraron resistencia los diferentes
aislados, se identificó que esta se presentaba desde dos y hasta nueve
diferentes antimicrobianos.

Conclusiones

Las pruebas serológicas fueron de utilidad para probar que el pato-


tipo etec haya sido identificado con mayor frecuencia en niños con
diarrea, sin embargo, se obtuvo muy baja frecuencia de amplificados
para sus genes de virulencia, probablemente por pérdida de plásmi-
dos. A pesar de esto, con los iniciadores utilizados, se observaron
amplificados inespecíficos, encontrándose diferencias significativas
al comparar los aislados de niños con y sin diarrea. Se requiere aislar
y secuenciar el adn para afirmar que son genes de virulencia de la
bacteria. En relación a los fenotipos estudiados, como el de adheren-
cia, no se presentó una diferencia significativa en los grupos. Por otro
lado, se presentó resistencia elevada de las cepas analizadas a antibió-
ticos de la familia ���������������������������������������������������
�������������������������������������������������
-lactámicos y a Quinolonas, y se identificó un im-
portante número de los aislados con resistencia. Esto nos indica que la
resistencia a los antimicrobianos representa un factor que favorece
la persistencia de este problema de salud en Sinaloa. Se requiere con-
tinuar con estos estudios, para contribuir con información necesaria
para que se mejoren los programas de control, manejo y tratamiento
de las enfermedades diarreicas.

El presente trabajo se desarrolló gracias al apoyo del Programa de Fomento y Apo-


yo a Proyectos de Investigación de la Universidad Autónoma de Sinaloa, convoca-
toria 2009.
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zed Genome Dynamics in the Escherichia coli Species Results in
Highly Diverse Adaptive Paths, Plos Genetics, París, Francia.

526
Índice

Presentación............................................................................................. |7

Físico-Matemáticas e Ingenierías

Procesamiento fotogramétrico digital de imágenes


aerocósmicas para el estudio del relieve de Culiacán
en la determinación de zonas de riesgo.....................................|13
Estudios de FT-IR y de adherencia de recubrimientos
híbridos de sio2-mma-arcilla montmorilonita
elaborados por el proceso sol-gel...............................................|21
Análisis estadístico de la red geodésica estatal de Sinaloa...............|29
Mapas de entropía óptica contra índice de despolarización............|39
Simulación de sistemas de protección catódica en
estructuras de concreto reforzado por un método
libre de malla.................................................................................|49
Modelo de daño para estructuras de acero basado en
conceptos de energía....................................................................|59
Metodología experimental y numérica para determinar
corrosión en el acero de refuerzo en estructuras de
concreto reforzado........................................................................|71
Estudio, análisis e implementación de tecnologías en
la toma de datos geoespaciales para la representación
batimétrica.....................................................................................|77
Diseño y evaluación térmica para el confort
en vivienda con clima cálido-húmedo.......................................|85

527
528 Índice

Magnetismo en cúmulos compactos de manganeso


depositados sobre la superficie (0001) de cobalto hcp:
un estudio de primeros principios.............................................|99
Experimentación y análisis de las metodologías para el
control de los desplazamientos en obras de ingeniería.........|109
Determinación de alturas geoidales a partir de modelos
geopotenciales en términos de esféricos armónicos..............|117
Simulación de procesos de separación de mezclas gaseosas
por medios microporosos mediante la formulación
Maxwell-Stefan............................................................................|127
Entornos virtuales de aprendizaje para la enseñanza de la
inferencia estadística..................................................................|135
Planta piloto para la remoción de hierro y manganeso
disueltos en agua (a base de ozono).........................................|145
Edificios de acero y reglas de combinación de efectos
sísmicos........................................................................................|153
Densificación del sistema de referencia horizontal y
establecimiento de un sistema de referencia vertical
integral para Culiacán................................................................|163
Gravedad-2d con torsión, matroides orientados
y 2+2 dimensiones......................................................................|173
Corrosión de concreto reforzado expuesto
en la bahía de Topolobampo.....................................................|177
Controlabilidad en redes de intercambiadores de calor.................|185
Oxidación fotoelectroquímica de nitrobenceno
en soluciones acuosas con Na2SO4 como electrolito
y radiación ultravioleta..............................................................|193
Alineación del detector acorde..........................................................|201
Propiedades físicas y mecánicas de piezas y mampostería
de block de concreto producido en la ciudad
de Culiacán..................................................................................|209
Comportamiento sísmico de edificios de acero con
marcos rígidos perimetrales y marcos interiores
de gravedad interiores................................................................|219
Amplificación dinámica del suelo en el centro urbano
de la ciudad de Navolato (Sinaloa), México............................|229
Índice 529

Determinación de indicios deformantes por medio


del monitoreo satelital recurrente en zonas
susceptibles de riesgos sísmicos..................................................|237
Estudio experimental de muros de mampostería
con huecos reforzados con gfrp y sujetos
a carga en el plano......................................................................|247
Una herramienta para la evaluación de los servicios
públicos del agua en la ciudad de Culiacán (Sinaloa)............|255

Ciencias Químicas, Biológicas y de la Salud

Determinación de las frecuencias alélicas y genéticas del


tlr-2 y tlr-4 en pacientes con lepra en el estado
de Sinaloa.....................................................................................|267
Análisis por polimorfismo conformacional de cadena
sencilla (pccs) del gen de la catepsina C en pacientes
con el síndrome de Papillón-Lefèvre........................................|275
Análisis aeromicológico en bibliotecas de Ciudad
Universitaria de la uas, Campus Culiacán..............................|281
Distribución y abundancia de las especies arbóreas de
la familia Moraceae en la reserva ecológica del mineral
de Nuestra Señora de la Candelaria, Cosalá, Sinaloa.............|291
Síntesis y caracterización de nuevos polímeros
de coordinación Cd(II) y Hg(II) con ligandos
polipiridínicos.............................................................................|299
Relación y frecuencia de la presencia de E. coli
diarreogénicas en personas adultas, niños
y alimentos en Sinaloa...............................................................|305
Diseño y construcción de prototipos de vehículos
eléctricos y/o solares...................................................................|315
Diseño, síntesis y caracterización de nuevos materiales
híbridos orgánico-inorgánicos con ligandos
polipiridínicos.............................................................................|323
Actividad antitumoral de la fracción hexánica del fruto
de papache (Randia echinocarpa) en líneas tumorales
de cáncer humano......................................................................|329
530 Índice

Identificación de componentes antigénicos de larvas


L3A de Gnathostoma binucleatum y G. spinigerum
relacionados con el inmunodiagnóstico de la
gnathostomosis humana en México y Tailandia....................|337
Evaluación de la capacidad de carga turística de las tres
islas de la bahía de Mazatlán, Sinaloa (México).....................|347
Niveles de concentración de metales
(Cd, Cu, Fe, Mn Pb y Zn) en ríos de Sinaloa..........................|357
Daños endócrinos y genéticos en peces Mugil cephalus
y ostiones Crassostrea corteziensis, causados por la
contaminación de hidrocarburos poliaromáticos en
el estero de Urías (Mazatlán).....................................................|365
Contenido de metales pesados en el pez mugílido
Agonostomus monticola y los crustáceos
Macrobarchium americanum y M. tenellum del
río Piaxtla, San Ignacio, Sinaloa................................................|373
Búsqueda de secuencias regulatorias por hierro en el
genoma del parásito protozoario Giardia duodenalis............|383
Evaluación de un medio cromogénico para la
detección rápida de las especies de Candida
y determinación de resistencia a antifúngicos........................|395
Presencia de Leishmania mexicana en el estado
de Sinaloa, México......................................................................|401
Distribución espacial de larvas de Rothschildia cincta
(Lepidoptera: Saturniidae) en el bosque espinoso
de Sinaloa.....................................................................................|405
Efecto combinado de la aplicación de probióticos en
larvicultura de camarón blanco: formación de
comunidades bacterianas en biopelículas...............................|419
Efectos del ejercicio físico para mejorar la calidad de vida
y la reducción de los síntomas del paciente con
depresión en Sinaloa..................................................................|427
Detección oportuna del daño genético en individuos
ocupacionalmente expuestos a radiaciones ionizantes..........|435
Caracterización genética del hla en población sinaloense
con y sin lepra.............................................................................|443
Índice 531

Análisis de secuencias its-2 ribosomal y CO1


mitocondrial de Hymenolepis nana aislado de
humanos y de ratones................................................................|455
Efecto de la temperatura y la salinidad en el balance
energético del rotífero Brachionus rotundiformis
Tschugunoff 1921.......................................................................|461
Determinación y comparación de la actividad
de glucocinasa sérica entre individuos sanos
e individuos diabéticos .............................................................|471
Avances de la ecología y conservación de psitácidos
en Sinaloa, México......................................................................|479
Frecuencia del polimorfismo genético xbai
de la apolipoproteína B-100 en pacientes con
litiasis vesicular en población sinaloense.
Estudio comparativo..................................................................|489
Abundancia y distribución de postlarvas de camarón
y el zooplancton acompañante en la bahía de
Mazatlán, Sinaloa, durante 2009-2010.....................................|503
Estudio inmunobiológico de la infección por
Gnathostoma en Didelphis virginiana como
propagador de la gnathostonosis humana,
en Sinaloa, México......................................................................|511
Caracterización por métodos fenotípicos y moleculares
de cepas de Escherichia coli aisladas de niños
menores de cinco años de Culiacán, Sinaloa..........................|519
La investigación científica,
tecnológica y social en la uas (profapi 2009),
se terminó de imprimir en junio de 2013
en los talleres de Editorial Pandora, S.A. de C.V.,
Caña 3657, La Nogalera,
Guadalajara, Jalisco.
El diseño editorial estuvo a cargo de
Andraval Ediciones, S. A. de C. V.
Su tiraje consta de 500 ejemplares.

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