A Mi Rey
A Mi Rey
A Mi Rey
A MI REY
una y léela. Te servirán de punto de partida para manifestar
agradecimiento al Señor con tus propias palabras. La
alabanza puede cambiar radicalmente tu actitud ante la
vida y tu relación con Dios.
¡Merece la pena alabar al Creador!
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Salvo que se señale otra cosa, todos los pasajes de las Escrituras que se reproducen
están tomados de la versión Reina-Valera, revisión de 1960, © Sociedades Bíblicas
Unidas, 1960.
2 a mi rey
Introducción
4 a mi rey
DISIPAS LAS PREOCUPACIONES
S
ólo tengo que hacer el esfuerzo de acercarme a Ti y
tocarte. Entonces me llenas las manos de cosas bellísimas.
Todo Tú eres hermoso. Todo lo que te rodea está lleno
de encanto. Cuando te siento próximo a mí, tengo sosiego y solaz;
sé que lo resolverás todo. Disipas mis preocupaciones con Tus
Palabras apaciguadoras. Me das cuanto necesito. Es sencillamente
asombrosa y sobrenatural la forma en que obras esos milagros en
mi vida. A mí, que tiendo a preocuparme tanto, me infundes paz.
Me induces a pensar cosas buenas teniendo yo tanta tendencia a
pensar negativamente. Me llenas de satisfacción y felicidad aun en
medio de las dificultades.
a mi rey 5
EN PRESENCIA DEL REY
N
o sabes cuánto deseo estar contigo, Jesús, en Tu
presencia, en Tu salón, mi gran Rey. Gracias por
hacernos ver que para entrar por las puertas de Tus
atrios tenemos que tocar las campanas, los carillones celestiales,
mediante nuestras alabanzas. Cuando te damos gracias por Tu
bondad, por Tu amor, por todo lo que haces, suenan las campanas.
Cuanto más te damos gracias, más repican y emiten sonidos
armoniosos, informando a los guardas que alguien está a las
puertas del Cielo y solicita pasar. Estas alabanzas celestiales nos
permiten la entrada.
¡Cuánta falta nos hace entrar por Tus puertas, estar en Tus atrios,
en Tu presencia, para amarte y llenarnos de Tu amor!
6 a mi rey
MAGNÍFICO PADRE
G
racias por ser mi magnífico padre, mi fuerte proveedor
y defensor. Soy tan insignificante, y Tú tan grande y tan
fuerte. Al recordar eso, al darme cuenta de que no
tengo que ser tan grande ni tan fuerte ni tan inteligente
como para resolver los complejos problemas de la vida, me
tranquilizo mucho. Lo único que tengo que hacer es acudir a Ti
y contártelos, y Tú me das las soluciones. Si los problemas son
demasiado complicados para mí, Tú te haces cargo de ellos y los
resuelves Tú mismo. Yo no tengo que hacer nada. No tengo más
que encomendártelos y confiar en que Tú sabes lo que más me
conviene.
a mi rey 7
UNA EXISTENCIA FASCINANTE
T
e adoro, Jesús. Necesito Tu amor. Tiene un valor
indecible para mí. Gracias por el maravilloso Espíritu
que constituye Tu esencia, que nos abriga y nos
proporciona esa cálida sensación de pertenencia, de que somos
necesarios, de que somos parte de algo grande, parte de una
existencia fascinante, parte de la vida. Por ello, te doy gracias.
Gracias por la hermosa vida que nos has concedido y confiado.
8 a mi rey
MI LUGAR FAVORITO
H
eme aquí, Señor. Quiero estar junto a Ti. Gracias por
este plácido lugar donde puedo sentarme y reposar a
Tus pies. Me encanta sentarme aquí y aprender de Ti.
Me fascina contemplar Tu rostro, tan cariñoso y tierno.
a mi rey 9
ESTÁS A MI LADO
J
esús, cuando me siento débil, cuando la fatiga y el malestar
me abruman, siempre estás a mi lado para envolverme con
Tus brazos, consolarme y decirme que todo va a salir
bien. Desciendes a mi nivel y me calmas los nervios,
disipas mis preocupaciones y temores, y alejas la confusión que de
otro modo me rodearía.
10 a mi rey
A TU DISPOSICIÓN
A
Ti canto, mi Rey, mi Dios, mi Señor, mi Hacedor. Te
canto con el corazón. Te ensalzo con mis labios y
levanto las manos en cántico, oración y alabanza a Ti,
que me das vida, amor, alegría, paz y sabiduría, a Ti que todo me
lo concedes. Te alabo, te honro y te glorifico, porque sólo Tú eres
digno de ello.
a mi rey 11
ME INFUNDES FUERZAS
T
e enaltezco por ser mi Rey poderoso, por serlo todo
para mí, por tenerme entre Tus brazos y alzarme en
espíritu por encima de las tribulaciones, los pesares
y las dificultades. Gracias por cuidar de mí, por echar sobre Ti
mismo mis penas y afanes, por Tus anchos y fuertes hombros que
me sostienen. Reconozco que puedes resolverlo todo, cualquier
situación, cualquier complicación, cualquier problema. Gracias por
tener todas las soluciones.
12 a mi rey
SOBREABUNDANCIA DE BENDICIONES
G
racias, Jesús, por este día radiante, por el sol y el
azul del cielo y, sobre todo, por Tu amor. Eres tan
paciente, tan amoroso y comprensivo. Nunca dejas
de infundirme tranquilidad y levantarme el ánimo. Es
prueba del gran amor que me tienes, pues pese a que me porto
mal, nunca me tratas como me merezco.
a mi rey 13
MI LUMBRERA
T
e agradezco que te volvieras como un mortal más
y te pusieras el ropaje de la carne terrena a fin de
experimentar las cosas que nos pasan y así ser un
modelo para nosotros. Te entregaste sin medida. Cumpliste Tu
destino. Al observar Tu ejemplo tomo conciencia de que no cejaste
hasta lograr la victoria, y eso me anima y me infunde fe en que yo
también puedo alcanzarla. Me inspiras confianza en que puedo
hacerlo si camino cerca de Ti y sigo Tus pasos.
14 a mi rey
ME RINDO A TI
M
e entrego a Ti, para que en Tu benevolencia
y entendimiento, en Tu clarividencia y en la
profundidad, anchura y altura de Tu conocimiento,
me modeles y hagas de mí la vasija que Tú quieres que sea.
Me someto a Ti. Me rindo a Ti, puesto que eres Dios de todas
las cosas. Amóldame y conviérteme en la vasija que Tú creas
conveniente.
a mi rey 15
DIOS DE LA GLORIA
T
e alabo, te enaltezco y te doy la gloria a Ti, Dios de
toda la creación, autor de todas las cosas: de la belleza
contenida en todo lo que veo, de la maravilla que entraña
cada objeto, desde el más grande hasta el más pequeño. Todo es
obra de Tu mano, desde una partícula atómica hasta el universo.
Tus prodigios sobrepasan toda imaginación
16 a mi rey
TE ESCUCHO
G
racias por darme hoy un nuevo comenzar. Lo más
importante que quiero hacer en este día es compartirlo
contigo. Antes que nada, deseo sentarme a Tus pies
y escuchar lo que quieras decirme. Si tienes algo
para mí, aquí estoy, Señor. Te presto toda mi atención. Si tienes
instrucciones, sugerencias, indicaciones, palabras de sabiduría
—tal vez algunos consejos prácticos que puedan ayudarme a lo
largo del día— o tiernas palabras de amor, aquí estoy. Te escucho.
Gracias por esta bendición. Gracias por este lugar tan preciado
—este santuario de quietud y confianza, aquí, a Tus pies— en el
que puedo dedicarte toda mi atención. Pero eso no eso todo: Tú
también me entregas toda tu atención.
a mi rey 17
FAMILIARES Y AMIGOS
T
e agradezco mucho que me hayas encontrado y me
hayas dado una vida nueva, una vida hermosa. Me has
concedido una bella familia, ¡una familia muy unida a
la que amo entrañablemente! Tengo buenos amigos, gente muy
considerada y amorosa que me apoya.
Los niños tan cariñosos que me has dado siempre saben hacerme
sonreír cuando tengo ganas de llorar o estoy al borde del enojo.
Hasta tenemos un lindo animalito doméstico con el que pueden
jugar. Nos hacemos unos platos deliciosos con los alimentos que
nos provees, y aunque a veces la vida no es fácil, nunca dejas de
atender nuestras necesidades. Así podría seguir enumerando
sin parar las múltiples bendiciones que me has otorgado, eso sin
contar la buena salud de que he gozado gracias a Ti.
18 a mi rey
LO QUE MÁS DESEO
S
é que nunca me darás nada que me haga daño o sea causa
de desesperación. Aunque me cueste aceptar algunas de
Tus dádivas, quiero cumplir con lo que me exijas, pues
deseo lo que me quieras dar.
a mi rey 19
ME ALZASTE
J
esús, ¡cómo te quiero! Me has demostrado una y otra vez
el gran amor que me tienes. A pesar de que yo no era
nada, viniste al mundo y moriste por mí para que siempre
pudiera morar a Tu lado. Descendiste a las profundidades
en pos de mí, y yo me aferré a Tu mano. Me alzaste hasta un lugar
magnífico y continúas haciéndome ver día tras día los prodigios de
Tu amor.
20 a mi rey
ME CONOCES PERFECTAMENTE
M
e conoces más profundamente que nadie. Es más,
en ciertos aspectos hasta mejor de lo que yo me
conozco. Señor, Tú sabes que a veces mi corazón se
angustia con pesares, dolores y quebrantos, cuando ni siquiera
hallo palabras para expresar cómo me siento. Pero Tú tomas esos
«gemidos indecibles» [Romanos 8:26] y los reemplazas por el
bálsamo sanador y el consuelo de Tu amor.
a mi rey 21
MI TIERNO PASTOR
E
res mi tierno pastor. Conduces bondadosamente a este
corderito por el camino que debe seguir y lo guardas del
peligro. Te muestras paciente conmigo cada vez que me
descarrío. Tu amor es firme y benévolo a la vez.
22 a mi rey
ME MARAVILLAS
J
esús, mi vocabulario se queda corto para manifestar los
sentimientos que abrigo por Ti. Cuando digo que te amo,
en realidad no expreso a cabalidad lo que siento.
a mi rey 23
LO ERES TODO
S
eñor, ¡cuán gloriosa es Tu misericordia, qué maravillosa
es Tu bondad! Tu amor lo supera todo. Para siempre es
Tu misericordia. Tu perdón es total: me lava el alma, me
purifica, echa fuera de mí todo lo oscuro y sucio. Me presento ante
Ti, mi Dios, mi Salvador. Me inclino humildemente en sumisión;
porque yo nada soy, mientras que Tú lo eres todo.
24 a mi rey
AMOR INCONDICIONAL
T
e agradezco que seas tan comprensivo y tranquilizador.
Me transmites sosiego y me garantizas que no necesito
preocuparme por nada, porque todo está en Tus manos.
Todo lo que te encomiendo, Tú lo resuelves. Ayúdame, pues, a
encargártelo todo.
A
mado Señor mío, ¡qué alivio es apartarme de los
problemas del día y desembarazarme de todas mis
preocupaciones! Gracias por ocuparte de todo. Gracias
por tenerlo todo en Tus manos. Cuanto más te encomiendo mis
problemas e interrogantes, cuanto más acudo a Ti para amarte,
más me ayudas y me das las soluciones que necesito.
26 a mi rey
SIEMPRE CONMIGO
T
e agradezco, Jesús, que estés a mi lado mientras subo la
montaña de la vida. Conforme recorro el sendero de Tu
voluntad, siempre me llevas de la mano. Siempre estás
cerca para consolarme. Siempre estás presente para indicarme
el camino. Siempre estás a mi lado para guiarme, para ser mi
consolador, mi amigo y mi compañero inseparable.
a mi rey 27
UN NUEVO COMENZAR
G
racias, Señor, por este día, que se presenta con nuevos
retos, metas y objetivos. Cada día contigo es un nuevo
comenzar, una hoja en blanco. Cada día se renuevan
Tus misericordias. Maravilloso Señor, quiero cantarte
alabanzas por este nuevo día.
28 a mi rey
RIQUEZAS DE INCALCULABLE VALOR
L
o eres todo para mí. Te amo hasta lo indecible. Te
necesito, te alabo, te colmo de palabras de adoración y
te ensalzo por Tu imponente majestad.
a mi rey 29
ERES INSUSTITUIBLE
J
esús, al recordar el tiempo que hemos pasado juntos, no
puedo menos que maravillarme de las múltiples formas
en que Tu mano me ha conducido. He pasado por sitios
agradables y por lugares adversos. He subido montañas
y descendido a valles. Me han embargado la dicha y la tristeza.
En toda situación, Tú me has sacado adelante y me has ido
convirtiendo en la persona que quieres que sea.
30 a mi rey
AMOR SIN MEDIDA
T
e alabo, buen Señor, por Tu amor incondicional. ¿En
quién sino en Ti podría encontrar semejante amor?, un
amor constante, infinito, sin medida.
a mi rey 31
LA LUZ DE MI VIDA
E
res la alegría y el gozo de mi corazón, el sol de mi
alma, la luz de mi vida. Gracias por aventurarte en
las profundidades de mi alma, por abrir las ventanas
de los Cielos y permitir que penetrase Tu luz a raudales en mi
vida. Cuando te pedí que entraras en mi corazón, se produjo en
mí un cosquilleo de gozo, de emoción. Mi alma y mi espíritu se
estremecieron de alegría, como cuando un ciego, que no conoce
sino las tinieblas, de golpe se ve impulsado hacia una luz brillante y
gloriosa.
32 a mi rey
TE CANTO
E
res mi vida misma, mi aliento, la dicha de mi corazón.
Haces brillar mis ojos, haces que mi sonrisa se ilumine y
que de mis labios brote una canción. Te canto porque me
haces feliz, ¡te canto porque soy libre! Te canto, mi Rey y Señor.
Toda gloria y toda alabanza sean dadas a Ti.
a mi rey 33
AMOR SIN LÍMITES
M
i querido Jesús, lo eres todo para mí en la vida. Eres
para mí el universo y mucho más. Gracias porque
Tu amor no conoce límites. No te cansas de dar y de
verter sobre mí. No sé cómo ni por qué, pero lo haces, y eso es lo
único que me importa.
34 a mi rey
EL INSPECTOR
E
res el inspector de mi alma. Cuando llevas a cabo una
inspección y encuentras, como sucede a veces, que no
todo está en orden, haces alarde de paciencia, gracia y
comprensión. Me amas sea cual sea el estado en que me halle.
a mi rey 35
ME COMPRENDES
G
racias por amarme. Me amas pese a que no merezco
Tu amor, pese a todas mis faltas, fracasos y errores.
Me amas a pesar de todas las veces en que he errado el
blanco. ¡Qué amor! ¡Qué amor tan dulce, tan hermoso,
tan inapreciable! Gracias por sostenerme en Tus brazos. Aun
cuando estoy débil y con ganas de rendirme, Tú me sostienes
con gran compasión y te muestras muy comprensivo. Tomas mi
cabeza, la recuestas sobre Tu pecho y me dices que simplemente
descanse. Eres tan cariñoso y tan tierno.
36 a mi rey
CONFIAR COMO UNA NIÑITA
C
on sumo gusto te lo doy todo. Estoy feliz de confiar
en Ti como confía una niñita en su padre. Gracias por
consolarme y reanimarme cuando me caigo. Siempre me
tomas en brazos. Si me he lastimado, me ayudas a limpiarme la
herida, y me enseñas a andar más en oración y a tomarme el daño
con calma para poder recuperarme.
a mi rey 37
MI ANCLA
S
é que nunca me dejarás. Tengo la seguridad de que
siempre estarás a mi lado y siempre me sostendrás.
Ayúdame a permanecer siempre en Tus brazos, a no
evadirme de Tu regazo. Haz que no me adelante ni me atrase
demasiado. La verdad es que deseo estar aquí, quiero acurrucarme
en Tus brazos y quedarme así siempre.
38 a mi rey
MANIFESTACIONES DE TU CARIÑO
H
aces que me sienta muy a gusto contigo. Nunca me
rechazas. Eres más que un amigo. Sé que nunca me
abandonarás. Tengo la certeza y la tranquilidad de que
mi corazón está en Tus manos, y de que lo tratas con gran cuidado
y ternura.
a mi rey 39
MÁS ALLÁ DEL PRESENTE
A
yúdame a ver las cosas como Tú las ves, a no
ocuparme tanto de los asuntos de este mundo que
solo advierta los problemas y padecimientos del
presente. Ayúdame a mirar más allá del presente. Cuando siento
que me estrujas el corazón, recuérdame que Tú solamente lo
amoldas de modo que sea más agradable a Tus ojos, más apto para
amarte a Ti y a los demás.
40 a mi rey
LO QUE ME GUSTA DE TI
T
e quiero por ser quien eres: mi salvador y la estrella
resplandeciente de la mañana. Te quiero por lo que eres:
la luz del mundo y la esperanza de mi vida. Te quiero por
habitar donde habitas: conmigo, en mi corazón.
a mi rey 41
MILAGROS A DIARIO
G
racias, Jesús, porque puedo serte agradable
alabándote, derramando mi corazón ante Ti. Gracias
por llenarlo de alabanza y gratitud, por los numerosos
milagros que obras por mí cada día, por estar siempre
presente y cubrir siempre mis necesidades.
42 a mi rey
REFLEJAR TU LUZ
G
racias por Tu amor, por Tu dulce presencia. Gracias
por Tu Espíritu, que me protege, me guarda, me
cuida, provee para mí, me motiva a brindarme a los
demás y refleja el poder de Tu amor, de Tu salvación,
de Tu verdad.
a mi rey 43
TIERNO Y CÁLIDO AMOR
T
oda la gloria y todo el honor sean para Ti, Señor. A Ti
te canto. Tú eres mi vida. Eres mi esperanza. Eres mi
todo. Te adoro por encima de todas las cosas. Te cedo mi
corazón. Lo dejo en Tus tiernas manos. Te agradezco la ternura,
la dulzura y la suavidad con que cuidas mi corazón, lo amoldas y
le das forma. Este pobre corazón mío a veces se sobrecarga y se
fatiga por la tensión y los afanes de esta vida. Sé que no debería
ser así, pero ocurre. Sin embargo, Tú lo tratas con tanta ternura, le
prodigas cuidados y lo pones bien pegadito a Tu seno.
¡Es un don divino que los dos estemos tan unidos! Este tierno y
cálido amor no tiene precio. Lo eres todo para mí. Tu amor ha
desentrañado el gran misterio de la vida. Tú eres el misterio de la
vida. El mundo entero tiene sed de Ti.
44 a mi rey
LA PASIÓN DE VIVIR
T
e debo la vida. Te debo el placer y la pasión de vivir. Te
agradezco que pueda servirte, que pueda crecer en el
conocimiento y la comprensión de Tu presencia y de Tu
amor. Te agradezco que vivas en mí. Te alabo por los placeres de la
vida, por poder respirar la pureza de Tu aire y comer los sabrosos
alimentos que has creado.
Te doy gracias por los retos que nos presenta la vida; por la
oportunidad de resolver problemas; por los descubrimientos y
por las invenciones; por la revitalización que obtengo del ejercicio
diario, que infunde vigor a cada célula de mi cuerpo; por los
abrazos y los besos y por los múltiples placeres que nos prodigas.
a mi rey 45
DESDE ARRIBA
G
racias, Jesús, por Tu amor. Gracias por la belleza y
frescura de Tu Espíritu. Cuando me detengo a pasar
un tiempo contigo, soy como un pajarillo que despliega
las alas al viento y se remonta a los cielos. Me alzas y
puedo alejarme volando de todos los problemas y afanes que me
abruman.
46 a mi rey
LUZ, LIBERTAD, AMOR
T
u amor es luz, calor, desvelo. Tu amor es compartir,
creer, recibir. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta. Nunca causa temor, inquietud
ni ansiedad. Nunca es sinónimo de presiones, problemas, dolor
o preocupación. Tú no eres más que luz, vida, libertad y amor. El
Tuyo es un amor sin medida, un amor que nunca defrauda, un
amor que no conoce horas, un amor que siempre está presente, un
amor que trasciende los vaivenes del tiempo.
Tu amor alcanza hasta la más lejana estrella y toca el lecho del más
profundo océano. Tu amor no sabe de días, de noches ni de horas.
Nunca deja de ser. Es interminable, infinito, eterno.
a mi rey 47
A TU CUIDADO
G
racias por cuidar de cada uno de nosotros, Tus
pajarillos. Nos gusta cantar y alabarte. Nos encanta
glorificarte con nuestras palabras. Disfrutamos
diciéndote cuánto te amamos y lo impotentes que
somos sin Ti, sin Tus cuidados, sin que nos alimentes y nos
protejas. Ni siquiera podemos volar sin que Tu suave brisa nos
sostenga y nos impulse.
48 a mi rey
NO HAY NADA QUE NO MEREZCA TU ATENCIÓN
T
e amo por ser quien eres. Siempre estás dispuesto
a ayudarme hasta en las cosas más insignificantes.
Siempre te muestras cariñoso conmigo, y te lo puedo
contar todo. Aun cuando me sumo en la desesperación, Tú siempre
estás a mi lado. Me tomas de la mano y mucho más.
a mi rey 49
PUEDO APOYARME EN TI
G
racias, Jesús, por Tu amor tierno, maravilloso y
milagroso. Te agradezco que pueda amarte, y que Tú
me amaras a mí primero. Gracias por Tus afectuosas
misericordias que se renuevan cada mañana.
Estás siempre cerca de mí. Estás presente siempre que tengo una
necesidad o que hay algo que no entiendo, cuando estoy en una
situación crítica, cuando no estoy haciendo otra cosa que lo que
tengo entre manos. Gracias porque puedo depositar plenamente mi
confianza en Ti, apoyar todo mi peso en Ti y sincerarme del todo
contigo.
50 a mi rey
ERES EXTRAORDINARIO
T
e agradezco la gran comprensión y paciencia que tienes
conmigo. Me aceptas y me animas a seguir adelante por
Ti pase lo que pase. Cada vez que te miro y acudo a Ti,
estás a mi disposición. Vienes corriendo hacia mí con los brazos
abiertos para estrecharme fuertemente una vez más y ayudarme a
seguir adelante.
a mi rey 51
AUNQUE NO SEPA EXPRESARME
E
stoy en deuda contigo, porque comprendes mis íntimos
sentimientos. Te agradezco, Jesús, que no tenga que
preocuparme pensando si me comprendes o no. Cuando
me siento incapaz de explicarme debidamente y titubeo en lo
que digo, o cuando no encuentro las palabras indicadas para
expresarme, puedo recostarme aquí y descansar en Ti, con la
seguridad de que Tú le encuentras sentido a lo que digo.
52 a mi rey
CREES EN MÍ
G
racias por perdonarme cuando me descarrío. Es bueno
saber que el amor, la misericordia y la paciencia que
tienes conmigo no son como los que manifiesto yo a los
demás.
a mi rey 53
LO SABES TODO
G
racias por amarme, consolarme, darme alivio y
tranquilizarme. Te ocupas de todas mis necesidades,
deseos y anhelos. Sabes resolver todos los dilemas que
se me presentan. Gracias por estar presente cuando
te necesito. Aun en las ocasiones en que me olvido o no hallo el
momento de abstraerme y pasar un rato a solas contigo, Tú vienes
a recogerme y me llevas a Tu presencia. Sabes aún mejor que yo lo
que me hace falta.
54 a mi rey
NO HAY NADA FUERA DE TU ALCANCE
N
o hay nada que Tú no puedas hacer. No hay nadie
a quien no ames. No existe pensamiento que
desconozcas ni palabra que no hayas oído. No hay
nada que no hayas visto ni emoción que no hayas sentido. No hay
pesar que no puedas aliviar ni dolencia que no puedas sanar.
¡Qué maravilloso que seas capaz de todo eso! ¡Qué increíble, qué
fascinante, qué amoroso! Lo más notable de todo es que Tú —que
puedes hacer todo eso, el Creador de todas las cosas— me quieres,
velas por mí y haces todo eso solamente por mí, por la sencilla
razón de que me amas.
a mi rey 55
SOMOS UNO
M
i Señor, mi Dios, el amor de mi vida, te alabo por el
intenso cariño que me has manifestado. Te agradezco
la infinita paciencia que has tenido conmigo. Tu amor
y Tu misericordia no conocen límites. Cuando me siento distante,
me tomas y me acercas a Ti. Aun cuando estoy impaciente, me
demuestras inagotable paciencia. Gracias por prometerme que no
me dejarás ni me desampararás.
56 a mi rey
Cuando uno se siente deprimido, desanimado o falto
de motivación, ¡no hay nada como ponerse a alabar!
Si quieres ser más optimista y feliz, participa de los
A MI
Rey
renovadores beneficios de dirigir alabanzas al Rey de reyes,
Jesús. Con estas breves y originales oraciones te resultará
muy fácil. A cualquier hora del día o de la noche, escoge
A MI REY
una y léela. Te servirán de punto de partida para manifestar
agradecimiento al Señor con tus propias palabras. La
alabanza puede cambiar radicalmente tu actitud ante la
vida y tu relación con Dios.
¡Merece la pena alabar al Creador!
9 783037 301517