HEMOCULTIVOS

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UNIVERSIDAD TECNICA DE MANABI

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA DE LABORATORIO CLINICO

BACTEREOLOGIA 3RO “C”

DOCENTE:
DRA. LESBIA MARIA OBANDO

INTEGRANTES:
ZAMBRANO CEDELO ANDRES EFREN
SANTILLAN CARVAJAL CARLOS ARMANDO
MENDOZA ANDRADE JOEL NEPTALI
INTRIAGO BURGOS JOSE MIGUEL

TEMA DE EXPOSICION:
HEMOCULTIVOS
PERIODO: 2019 – 2020
HEMOCULTIVOS

Se llama hemocultivo al cultivo de microorganismos presentes en la sangre, a través del


cual se detectan infecciones transmisibles por el torrente sanguíneo.

La bacteriemia es la presencia de bacterias en sangre y la fungemia es la presencia de


hongos en la sangre, tanto la bacteriemia y la fungemia se producen cuando una bacteria
u hongo entran en el torrente sanguíneo. En ambos casos hablamos de complicaciones
graves por bacterias o por hongos en el que el ritmo de crecimiento de estos
microorganismos supera la capacidad que tiene el sistema retículoendotelial para
eliminarlos. Las bacterias pueden entrar en el torrente sanguíneo debido a una fuerte
complicación de infección, como la meningitis o neumonía. También en el transcurso de
una cirugía y mediante el uso de catéteres, agujas, o cualquier otro objeto externo que
entre en una arteria o vena.

En el caso de hongos, se da más en pacientes con inmunosupresión o


inmunodeficiencia con una granulomatosis severa, dicha presencia se confirma cuando
la bacteria u hongo se aísla mediante un hemocultivo.

La bacteriemia puede darse a cualquier edad, suele presentarse en pacientes que


padecen una grave enfermedad en las que se da una alteración en los mecanismos
inmunológicos que hacen frete a la infección, los focos más frecuentes son: heridas
quirúrgicas, tracto genitourinario, catéteres intravasculares, abscesos, tracto biliar.

Indicaciones

Pacientes con fiebre mayor o igual a 38°c o cuya temperatura sea menor a 36°c.

Pacientes con leucocitosis o leucopenia.

Pacientes con trombopenia o alteraciones de coagulación de causa desconocida.

Pacientes con infección focal de causas no claras.

Neonatos con la mínima sospecha de infección.

Extracción

El procedimiento de hemocultivo comienza con la extracción de sangre, esta se obtiene


mediante venopunción, por la que se obtienen unos 10ml de sangre aproximadamente,
estos 10ml se reparten entre dos frascos, uno para cada germen aerobio y otro para
anaerobio, contando cada uno de ellos con un medio de cultivo especifico. Cuando la
extracción se realiza en niños solo se utiliza una botella.

Venopunción

La muestra de sangre para hemocultivo se extrae por lo general de una vena del
antebrazo salvo en los casos de bacteriemia relacionad con el catéter, la sangre no debe
ser extraída de este, la extracción se hace de una sola venopunción, de la cual se llenan
dos frascos uno anaerobio y otro aerobio. Durante la extracción hay que evitar la
contaminación debido a la flora bacteriana de la piel, que es la causa más frecuente de
contaminación, para evitar eso hay que limpiar la zona de punción con alcohol etílico
después de palpar la vena y posteriormente aplicar solución yodada en un área circular
de 2 a 4 centímetros secándola una vez aplicada para que la solución yodada realice su
acción oxidante. Una vez descontaminada la zona hay que evitar tocarla con las manos,
ni hablar ni toser durante la venopunción.

Modo de extracción

1.- levantar la lengüeta de los frascos y limpiar los tapones con una gasa impregnada en
solución yodada.

2.- colocar el compresor al paciente tras elegir la vena a pinchar, tras ello se limpia con
una gasa impregnada en alcoholen una zona de la piel de un diámetro de 3 a 5 cm en el
lugar elegido para la palpación y los dedos del explorador.

3.- extraer un mínimo de 10 ml de sangre (5ml para cada frasco) en los adultos, y la
mayor cantidad posible en los niños, a ser posible una cantidad mínima de 2ml (1ml por
frasco).

4.- introducir 5ml de sangre en cada uno de los dos frascos correspondientes a esa
extracción (aerobio y anaerobio), evitando la entrada de aire, pinchando a través del
tapón de goma. Nunca se deberá destapar el tapón de goma que viene sellado con una
arandela metálica. Se tendrá la precaución de sujetar bien el embolo de la jeringa para
que la presión del vacío que existe en el frasco no aspire rápidamente más cantidad de
sangre que la adecuada ni el aire que pueda quedar en el fondo de la jeringuilla. Es
correcta la utilización del sistema vacutainer para la extracción de los hemocultivos,
teniendo la precaución de extraer los frascos de hemocultivo antes de cualquier tubo
para otros fines, ya que se puede contaminar la aguja y por consiguiente los
hemocultivos extraídos con posterioridad.

5.- se rotulara cada frasco con una etiqueta adhesiva en la que figuren el número de
historia, nombre del enfermo y número de extracción realizada, teniendo precaución de
no tapar la etiqueta del código de barras del frasco.

6.- una vez llenados los frascos se llenara un volante por cada extracción, y se enviara al
laboratorio.

TRANSPORTE DEL HEMOCULTIVO AL LABORATORIO

Cada hemocultivo o extracción (dos frascos) con la sangre inoculada debe ser
debidamente identificado con los datos del paciente (número de historia clínica, nombre
y apellidos, servicio, planta, número de cama), así como el nombre del médico que lo
solicita, el diagnóstico del paciente, el tratamiento antimicrobiano que está recibiendo y
el tipo de análisis que se requiere (hemocultivo convencional o para microorganismos
de crecimiento lento).

También se hará constar el número de teléfono del control de enfermería en el que se


encuentre ingresado para poder informar los resultados preliminares de los
hemocultivos en caso de positividad. Si los hemocultivos se extraen en el Servicio de
Urgencias y el paciente es dado de alta, se anotará el número de teléfono donde pueda
ser localizado en caso de positividad del hemocultivo. Los frascos, con su debida
identificación, deben transportarse al laboratorio inmediatamente. Sólo deben
mantenerse a temperatura ambiente durante cortos periodos de tiempo para no afectar la
posterior recuperación de los microorganismos. Si no pueden ser enviados
inmediatamente al laboratorio se incubarán en una estufa a 35-37ºC hasta ese momento.
Los hemocultivos que van a ser procesados en sistemas automáticos pueden mantenerse
a temperatura ambiente o a 35-37ºC.

El tiempo máximo que pueden permanecer a temperatura ambiente antes de ser


introducirlos en el sistema no ha sido definido con exactitud, pero nunca debe superar
las 18 h. Si han sido incubados a 35-37ºC, deben ser introducidos en los aparatos
automáticos antes de que transcurran 12 h. En los casos en que la introducción de un
hemocultivo en un sistema automático se demore más de 18 h, sobre todo si ha estado
incubado a 35-37ºC, debe realizarse un subcultivo ciego para evitar un posible 5
resultado falso negativo. Ello es debido a que los microorganismos pueden haber
crecido hasta llegar a la fase de meseta y no ser detectados por el sistema. Los
hemocultivos nunca deben ser refrigerados.

RECEPCIÓN Y REGISTRO DE LOS HEMOCULTIVOS

INSPECCION INICIAL

En cuanto se reciben los hemocultivos en el laboratorio, y antes de ser introducidos en


los aparatos automáticos, los hemocultivos deben ser examinados cuidadosamente para
comprobar que pueden ser manejados con seguridad, que estén íntegros, sin roturas o
fisuras, que su identificación es correcta, que el volumen de sangre es adecuado y para
detectar macroscópicamente signos de crecimiento. Si éstos últimos no existen, los
frascos se introducirán rápidamente en los aparatos automáticos para evitar el retraso en
el crecimiento de los microorganismos.

CRITERIOS DE RECHAZO

En general, no se rechazará nunca un hemocultivo dada la importancia del diagnóstico


de la bacteriemia, salvo en el caso en que haya serias dudas en cuanto a la identificación
de la muestra o los frascos estén dañados y contaminados. En el caso de graves
deficiencias en el envío de la muestra se contactará con el servicio que la remite para
solucionarlas y después se procesará. Los hemocultivos aceptados para ser procesados
se registrarán en el sistema informático utilizado por el laboratorio. 6.3. NORMAS DE
SEGURIDAD Existe un significativo riesgo biológico para el personal sanitario
derivado de la extracción, transporte, manejo y eliminación de los hemocultivos, sobre
todo por la manipulación de las agujas. El personal por lo tanto deberá seguir de manera
estricta las normas contenidas en el Manual de Seguridad del Laboratorio de
Microbiología Clínica (ver Procedimientos en Microbiología Clínica. Recomendaciones
de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Nº 10:
Seguridad en el Laboratorio de Microbiología Clínica).

NORMAS DE SEGURIDAD

Existe un significativo riesgo biológico para el personal sanitario derivado de la


extracción, transporte, manejo y eliminación de los hemocultivos, sobre todo por la
manipulación de las agujas. El personal por lo tanto deberá seguir de manera estricta las
normas contenidas en el Manual de Seguridad del Laboratorio de Microbiología Clínica
(ver Procedimientos en Microbiología Clínica. Recomendaciones de la Sociedad
Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Nº 10: Seguridad en el
Laboratorio de Microbiología Clínica).

PROCESAMIENTO DE HEMOCULTIVO

En el procedimiento número 3 referido anteriormente se describía exhaustivamente el


método convencional (manual) de procesamiento de hemocultivos basado en el sistema
de dos frascos descrito a mediados del siglo pasado. En la actualidad, aunque el
concepto básico sigue siendo el mismo, se han desarrollado nuevos métodos cuya
descripción es el objetivo de este nuevo procedimiento. Por todo ello, se reseñará
someramente el método manual para detallar más ampliamente los nuevos sistemas
automáticos.

MÉTODOS MANUALES:

Convencional. Es un método técnicamente muy simple que se basa en la observación


macroscópica de los signos de crecimiento de una pareja de frascos con medio de
cultivo líquido en los que se ha inoculado la sangre del paciente. Existe una amplia
variedad de medios de cultivo.

Bifásico. Castañeda, en los años 40, introdujo un frasco con un medio bifásico
compuesto de una fase sólida y otra líquida. Al inclinar el frasco, el medio líquido cubre
totalmente el medio sólido, realizando un subcultivo en el mismo cuantas veces se
desee, sin necesidad de abrir la botella. Este medio supuso un significativo avance en el
rendimiento de los aislamientos de Brucella spp.

Lisis-filtración. En este método, tras la lisis de las células sanguíneas, se procede a


filtrar la sangre para retener las bacterias. El filtro utilizado, o fragmentos del mismo, se
siembra en distintos medios de cultivo. Las técnicas de lisis-filtración han sido
utilizadas desde hace muchos años y el mejor resumen de su situación actual lo
representa el hecho de que todavía no han llegado a ser introducidas en el mercado. Ello
es debido a que, junto a un indudable rendimiento, requieren un elevadísimo tiempo de
manejo en el laboratorio, lo que las hace irrealizables con carácter rutinario.
Lisis-centrifugación. El método de lisis-centrifugación es la base del sistema Isolator
(DuPont). Consiste en un tubo que contiene saponina como agente lisante,
polipropilenglicol como agente antiespumante, SPS y EDTA como anticoagulantes y un
líquido fluoroquímico inerte. Tras la inoculación de la sangre, ésta se mezcla con el
contenido del tubo para conseguir la lisis de las células. A continuación, para separar los
microorganismos y los elementos sanguíneos, se centrifuga el tubo a 3.000xg durante
30 minutos. Después se desecha el sobrenadante y se siembra el sedimento en distintos
medios de cultivo.

Manométrico. El método manométrico es el empleado por el sistema Signal (Oxoid).


Consta de una botella con caldo de cultivo a la que, una vez inoculada, se le acopla una
pequeña cámara con una aguja que llega hasta el fondo del medio líquido. La
producción de gas durante el crecimiento bacteriano provoca un aumento de la presión
dentro de la botella que desplaza el medio de cultivo líquido a través de la aguja
introduciéndose dentro de la mencionada cámara. La presencia de medio de cultivo en
la cámara, por tanto, indica crecimiento bacteriano de manera rápida y sencilla.

METODOS AUTOMATIZADOS:

Radiométrico y no radiométricos. El Bactec 460 (Becton Dickinson) radiométrico


fue el primer sistema comercial de hemocultivos automático. Utiliza substratos
marcados con 14C que al ser metabolizado por los microorganismos libera 14CO 2 al 7
medio, que difunde a la atmósfera del frasco. En esta atmósfera se mide periódicamente
el nivel de 14CO 2 y se expresa como un índice de crecimiento cuando se compara con
los niveles de CO2 en frascos de control. La lectura está totalmente automatizada y se
realiza por medio de una cabeza móvil provista de dos agujas que perforan los tapones
de goma de los frascos. Su principal inconveniente es el manejo y posterior eliminación
de los residuos radiactivos. En la actualidad ha sido superado por otros sistemas y sólo
se utiliza para el cultivo de mico bacterias.

Sistemas automáticos de monitorización continúa. En los últimos años se han


introducido varios sistemas comerciales que, eliminando toda manipulación, realizan
agitación continua de los frascos, monitorización continúa con notificación inmediata de
los resultados positivos y utilizan técnicas no invasoras para la lectura.

CULTIVO
Una vez que el sistema señala que hay hemocultivos positivos, hay que proceder al
cultivo en placas.

Si se está utilizando un sistema automatizado de monitorización continua, se ha de


imprimir un informe en el que aparezcan los hemocultivos positivos ordenados por
número de identificación, y se buscará el volante correspondiente para anotar los
resultados, la posición que ocupaban en el sistema, la fecha, y mirar si piden hongos o
alguna técnica en especial. Una vez localizados los volantes y anotado esto, los
informes de los frascos positivos se archivarán.

Los hemocultivos señalados como negativos por el sistema, se podrán sacar, pero habrá
que esperar verificación del facultativo para ser desechados. Al igual que con los
positivos, se imprime un informe donde constan los hemocultivos que han dado
negativo, pero para estos, no hace falta localizarlos volantes para anotar los resultados
en ellos. Muy importante, cada vez que se impriman los informes de positivos y
negativos, verificar que los números y la posición coinciden con los números y la
posición que ocupan los frascos a sacar.

Medios de cultivo

Una vez comprobado si piden hongos, y anotados los resultados y posición que
ocupaban en el sistema en los correspondientes volantes, los frascos positivos se
colocarán en la campana de seguridad biológica para llevará cabo el cultivo en placas.

Las placas a utilizar son:

 Agar sangre
 Agar chocolate
 Agar MacConkey
 Agar Brucella, para incubar en anaerobiosis
 Agar Sabouraud, en caso de que pidan hongos

Este cultivo se complementará con una tinción de Gram.

En algunos sitios, el protocolo indica usar dos placas de agar sangre: una para incubar
en aerobiosis y otra para anaerobiosis, en vez de utilizar la placa de agar Brucella. En
ese caso, hay que señalar cuál de las dos placas de agar sangre se incuba en
anaerobiosis.
Cada placa y el portaobjetos para realizar la extensión se identificarán con el número de
identificación de la botella correspondiente. Hay que tener en cuenta que sólo se
cultivará hongos del frasco de aerobios. Una vez rotuladas las placas, se pincha un
adaptador en el tapón de goma del frasco del que se va a cultivar, dejando caer dos gotas
de la sangre inoculada en cada una de las placas y una en el portaobjetos en el que se
hará la extensión para la tinción de Gram.

A partir del cuadrante donde se han descargado las gotas de sangre, se hace la siembra
por estriación con un asa de 1 µl. Se siembra haciendo estrías sobre la superficie del
medio que contiene la placa, repitiendo el proceso cuatro veces hasta obtener cuatro
grupos de estrías, para que la muestra se diluya y los microorganismos que contiene
queden aislados. En el portaobjetos, hay que realizar una extensión fina a partir de la
gota de sangre, dejando secar a temperatura ambiente y fijándola por calor antes de
llevar a cabo la tinción.

Informe preliminar

Un resultado positivo en un hemocultivo que se comunique a tiempo, puede ser


significativo ya que puede ahorrar costes clínicos y encontrar una solución rápida para
la enfermedad del paciente e incluso salvar su vida.

Por eso, en cuanto se hace la lectura en microscopio de la tinción de Gram, y se


observan microorganismos causantes de bacteriemia, hay que comunicar lo antes
posible los resultados al médico responsable del enfermo. En el informe que se pasa al
médico, tiene que constar la morfología delos microorganismos, el resultado de la
tinción de Gram, el número de hemocultivos en los que se observan en comparación al
total de los extraídos y la fecha de obtención de los mismos.

RESULTADOS

No todos los hemocultivos positivos presentan bacteriemia verdadera, ya que la


sangre puede estar contaminada por oíros gérmenes que no son los que causan
infección. Un ejemplo serían los gérmenes que hay en la piel del enfermo, o los que
forman colonias en el catéter o la cánula.

También pueden pasar de las manos del profesional que extrae la sangre, incluso en el
laboratorio de microbiología, al manipular las muestras, puede haber contaminación.
• Se debe distinguir la bacteriemia verdadera, que es la producida por
microorganismos que causan infección en la sangre del paciente, de la falsa
bacteriemia, que es la que se produce por contaminación de las muestras.

Bacteriemia verdadera

La bacteriemia verdadera va a estar causada entre otras, en el 90% de los


casos, por:

 Staphyiococcus aureus
 Escherichia coü y otras enterobacterias
 Pseudomonas aeruginosa
 Streptococcus pneumoniae

Falsa bacteriemia

Son microorganismos contaminantes los siguientes :

• Bacillus spp
• Corynebacterium spp. (excepto C, jeikeium)
• Lactobacilos spp
• Propionibactúrium acncs
• Staphylococcus coagulasa negativa
• Síreptococcus del grupo virídans
• Cíostrídium perfríngeris.

Pruebas

Tras el crecimiento de los microorganismos en los medios de cultivo se identificarán y


se realizarán pruebas de sensibilidad que señale el protocolo. Los microorganismos
considerados como contaminantes se identificarán sólo al nivel de género, Obtenida la
información definitiva, se emitirá un informe escrito.
El principio de las pruebas se basa en el estudio del crecimiento de los
microorganismos en situaciones específicas o presencia de antibióticos de antibióticos,
así como de la reacción de estos frente a determinadas sustancias.

Hay que tener en cuenta que, al sembrar la sangre inoculada en un medio de cultivo, y
una vez transcurrido el período de incubación, pueden crecer colonias de distintas
especies de microorganismos. Esto es porque, en algunos medios, crece todo.

Hay distintos medios de cultivo:

Medios de enriquecimiento:

Sirven para que los microorganismos aumenten en número, si se piensa que se tienen
colonias pobres. Estos medios inhiben el crecimiento de otros microorganismos
acompañantes.

Medios de aislamiento:

Para aislar a una sola colonia con todas sus propiedades

Medios selectivos:

Poseen componentes que permiten o no el crecimiento de determinados


microorganismos

Diferenciales:

Están compuestos por sustancias que varían de color dependiendo de la colonia


sembrada. Sin embargo, es posible que, para el microbiólogo sólo resulte de interés
uno o dos tipos de colonias.

• Es por eso que, una vez leídas las placas, se solicite un aislamiento de !as
colonias que se quieren estudiar como ya se ha indicado, algunas colonias
estarán formadas por microorganismos que causen bacteriemia verdadera,
mientras que otras no. Sólo de un tipo de colonias se querrá averiguar su
sensibilidad a los antibióticos

PRUEBAS DE SENSIBILIDAD
Una de las pruebas más importantes del laboratorio de microbiología es la detección de
la sensibilidad de los microorganismos a los antimicrobianos. Esto se lleva a cabo
mediante los antibiogramas. que indicarán la respuesta de una colonia a determinado
antimicrobiano, y, por tanto, indicar el tratamiento que ha de seguir el paciente.

Hay que tener en cuenta que el antibiograma define la actividad de un antibiótico frente
a una bacteria in vitro, así como su capacidad para inhibir su crecimiento. Sin embargo,
el resultado que nos dé, no es lo único que hay que tener en cuenta a la hora de
administrar un tratamiento al paciente. Estos resultados se han de complementar con
otros datos:

 Farmacología del antibiótico


 Tipo de enfermedad que sufre el paciente
 Clínica del paciente.
 Posibles causas de la infección

Es importante realiza el antibiograma incluso en los casos en los que se conoce que no
hay mecanismos de resistencia. Esto es así porque se sabe que los microorganismos
pueden cambiar, y volverse resistentes. Cada laboratorio seguirá su protocolo en
cuestiones de pruebas de sensibilidad.

Tipos de pruebas

Antibiograma disco- placa

Es una prueba de sensibilidad recomendada por national committee for clinical


laboratory etandards (NCCLS).

El método es el siguiente: tocar con un asa de 1µl tres colonias diferentes y aisladas.

Inocular 0,5 McFarland de estas colonias en una solución de suero salino. Impregnar
una torunda con el inóculo, y sembrar en un agar en placa Petri usando agar Mueller-
hinton Sangre.

Método de Epsion-test (E-test)

En este método se utilizan tiras, en vez de discos, son de plástico no poroso e


incorporan un gradiente predefinido de antimicrobiano equivalente a 15 disoluciones.
Miden 6 cm. de largo por 5 mm de ancho.
Métodos de disolución

Estos métodos se basan en determinar el crecimiento de los microorganismos cuando se


encuentran en un medio de cultivo en el que hay diluido un antimicrobiano

Existen 2 medios de disolución

Dilución en agar

El antimicrobiano se incorpora en un medio con agar.

Para lograr el rango de disolución deseado se prepara una serie de placas, cada una con
una determinada concentración de antimicrobiano.

Dilución en caldo

Se suele utilizar caldo mueller-hindon, al que se le añadirán los componentes necesarios


para el crecimiento bacteriano.

Hay dos tipos

En tubo o macrométodo:

Se emplea una batería de tubos, lo normal es que se prepare la batería de tubos con 1ml
de medio estéril sin antimicrobiano. Al primero de ellos se añade 1 ml. De la solución
inicial del tubo de antimicrobiano hasta conseguir la solución mas alta a estudiar.

En placas de microtubulación (micrométodo)

Se utiliza una placa con pocillos, también llamados paneles, basados en el uso de
sistemas semiautomáticos de incubación-lectura-interpretación.

La mayoría de las pacas disponibles tienen 96 pocillos (12*8), de las cuales la última
columna se suele utilizar como control de crecimiento estudiándose 8 antimicrobianos y
11 disoluciones par el mismo microorganismo, aunque en ocasiones se usan 12
disoluciones de antimicrobiano y se utiliza una placa adicional para realizar los
controles.

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