Mortero

El mortero es un arma que dispara generalmente proyectiles explosivos o incendiarios con

gran poder destructivo —más grandes que las granadas— en un ángulo superior a los
cuarenta y cinco grados y a velocidades relativamente bajas. Estas cualidades son opuestas a
las de las piezas de artillería, que disparan a gran velocidad y generalmente con ángulos de
tiro pequeño.
Si bien es difícil saber quién fue el primer hombre que tuvo la idea de elevar un cañón para
hacer caer un proyectil verticalmente, hay motivos para atribuirla a Mehmed II durante el Gran
Sitio de Constantinopla de 1453. Manuscritos griegos de 1551 refieren que Mehmed, asediado
por una flotilla enemiga en el Cuerno Dorado, propuso crear un arma de estas características,
teniendo éxito en su empleo contra uno de los buques tras algunos disparos.
Para el siglo XVI el mortero se había constituido en un arma bastante común, recibiendo su
nombre por la forma rechoncha y parecida a una olla de los primeros modelos. Los tubos eran
bastante cortos (no más de dos o tres veces el calibre y este por lo general superior a los 150
mm). Se trataba de armas para la defensa de la plaza o como piezas de sitio a fortalezas. A
mediados del siglo XIX se intentó utilizarlas como armas de defensa costera, pero casi entró
en desuso como pieza de artillería para la infantería.
No obstante su obsolescencia, la desgastante guerra de trincheras suscitada en el Frente
Occidental durante la Primera Guerra Mundial determinó la imperiosa necesidad de emplear
un arma que pudiera usarse para disparar desde el interior de zanjas y parapetos, sin
exponerse al fuego, de forma de apoyar a la infantería y asediar las líneas enemigas. Por ello
que se resucitó la idea del mortero. Inicialmente los ingleses y franceses emplearon morteros
del siglo XIX veteranos de la Guerra de Crimea, e improvisaron otros de gran peso. Los
alemanes también siguieron estas ideas, destacándose el Minenwerfer (lanzaminas).
Para 1915 los británicos lograron un diseño compacto de tubo de ánima lisa y bípode, que es
considerado el primer mortero moderno. Lo apodaron Mortero Stokes en honor a su
creador, Wilfred Stokes. Se desarrolló en varios calibres, desde los 60 a los 120 mm.
Los morteros modernos en general son derivados directos del mortero Stokes. Están formados
por un tubo en cuyo interior se deja caer el proyectil, el cual es percutido al tocar una aguja
percutora existente en el fondo del tubo, lo que resulta en la detonación de un propelentey el
consiguiente tiro del proyectil.
Sus "granadas" son de fabricación más sencilla y barata que los de artillería convencional, y
transportan mayor carga explosiva por unidad de peso de proyectil, proporcionando un poder
destructivo mayor al emplear velocidades de caída menores. Esto permite también una mejor
distribución de los cascos fragmentarios y una óptima distribución de la energía cinética de la
explosión.
Durante la Segunda Guerra Mundial, todos los países mejoraron sus diseños, destacándose
los modelos soviéticos de 120 mm y los estadounidenses de 82 mm de calibre, que
continuarían operando durante décadas.

Uso táctico
Los morteros ligeros se incluyen normalmente entre el armamento de las unidades
de infantería, y los modelos más pesados se asignan a los batallones de artillería de apoyo,
con la ventaja añadida sobre esta de no estar limitados a las necesidades de
infraestructura logística de transporte y vías de comunicación que requiere la artillería.
Las secciones de morteros también suelen asignarse como primer escalón de apoyo de fuego
en los batallones de infantería moderno, provisto de medios de enlace radio para coordinar y
corregir su fuego indirecto. En los casos de la defensa, cada batería tiene asignado un sector,
que se encarga de batir a pedido de los infantes. El mismo depende del alcance del mortero,
siendo en la actualidad de unos 6.000 metros aproximadamente.
Entre su munición pueden emplearse distintos tipos: explosiva, rompedora, fragmentaria,
fumígena, gas venenoso o incapacitante (prohibida por la convención de Ginebra),
iluminantes, etc.
También es un arma que puede ser utilizada por fuerzas irregulares en su función de asedio,
destacándose por su movilidad.

El Mortero de 60 mm M224: es un arma eficaz, eficiente y flexible para las compañías ligeras de
fusileros de infantería de asalto aéreo y aerotransportado. Las limitaciones inherentes de un
mortero ligero (de corto alcance y pequeña carga explosiva) se puede minimizar mediante una
planificación cuidadosa y un profundo conocimiento de sus capacidades. El M224 puede ser
empleado en diferentes configuraciones. El más ligero pesa alrededor de 18 libras, el más pesado
pesa unos 45 kilos. Cada ronda pesa alrededor de 4 libras.

Durante la Primera Guerra Mundial determinó la imperiosa necesidad de emplear un arma que
pudiera usarse para disparar desde el interior de zanjas y parapetos, sin exponerse al fuego, de
forma de apoyar a la infantería y asediar las líneas enemigas. Por ello que se resucitó la idea del
mortero. Inicialmente los ingleses y franceses emplearon morteros del Siglo XIX veteranos de la
Guerra de Crimea, e improvisaron otros de gran peso. Los alemanes también siguieron estas ideas,
destacándose el Minenwerfer (lanzaminas).

Para 1915 los británicos lograron un diseño compacto de tubo de ánima lisa y bípode, que es
considerado el primer mortero moderno. Se desarrolló en varios calibres, desde los 60 a los 120
mm.

Desarrollo
Los morteros modernos en general son derivados directos del mortero Stokes. Están formados por
un tubo en cuyo interior se deja caer la granada, la cual es percutida al tocar una aguja percutora
existente el fondo del tubo, lo que resulta en la detonación de un propelente y el consiguiente
disparo del proyectil.

Sus granadas son de fabricación más sencilla y barata que los de artillería convencional, y
transportan mayor carga explosiva por unidad de peso de proyectil, proporcionando un poder
destructivo mayor al emplear velocidades de caída menores. Esto permite también una mejor
distribución de los cascos fragmentarios y una óptima distribución de la energía cinética de la
explosión.

Durante la Segunda Guerra Mundial, todos los países mejoraron sus diseños, destacándose los
modelos soviéticos de 120 mm y los estadounidenses de 82 mm de calibre, que continuarían
operando durante décadas.

Los morteros ligeros se incluyen normalmente entre el armamento de las unidades de infantería, y
los modelos más pesados se asignan a los batallones de artillería de apoyo, con la ventaja añadida
sobre ésta de no estar limitados a las necesidades de infraestructura logística de transporte y vías
de comunicación que requiere la artillería.

Las secciones de morteros también suelen asignarse como primer escalón de apoyo de fuego en
los batallones de infanteria modernos, provistos de medios de enlace radio para coordinar y
corregir su fuego indirecto. En los casos de la defensa, cada batería tiene asignado un sector, que
se encarga de batir a pedido de los infantes. El mismo depende del alcance del mortero, siendo en
la actualidad de unos 6.000 metros aproximadamente.

Entre su munición pueden emplearse distintos tipos: explosiva, rompedora, fragmentaria,

fumígena, gas venenoso o incapacitante, iluminantes, etc.

También es un arma que puede ser empleada por fuerzas irregulares en su función de asedio,
destacándose por su movilidad.

Principales Indicios Desenmascarantes

1. Es de pequeñas dimensiones, lo que lo diferencia de otros morteros.

2. A ambos lados del tubo se encuentran los mecanismos de elevación y deflexión.

3. Tiene un bípode pequeño.

4. La placa base tiene forma cuadrada (redonda).

Principales Características

Es un arma ligera fácil de transportar y de gran cadencia de fuego. Emplea un visor nocturno.
Forma parte de las compañías de las divisiones de infantería ligera y aerotransportada y de los
grupos de operaciones especiales. Puede ser utilizado sin la placa base.

Un proyectil de alto explosivo puede neutralizar un área de 20 x 10 metros; un mortero

disparando tres proyectiles neutraliza una superficie de 35 x 35 metros. Emplea proyectiles de alto
explosivo, de iluminación y fumígenos.

Principales Datos Táctico-Técnicos

• Tipo: Mortero Ligero

• Calibre: 60 mm

• Fabricante: EE.UU

• Fecha de introducción: 1978

• Peso:

- 46,5 libras (21,1 kg) de modo convencional

- 18.0 libras (8.2 kg) Modo de transporte

• Velocidad de disparo máxima: 18 a 30 por minuto por 1 a 4 minutos

• Sostenido: 8-20 disparos por minuto, por tiempo indefinido

• Alimentación: Manual por avancarga

• Funcionamiento: Percusión por gravedad

• Munición: Explosiva
• Alcance Mínimo: 90-100 metros, distancia de seguridad

• Alcance máximo:3 490 m

• Alcance Máximo Efectivo:4.000 metros

• Módulo: 48 proyectiles

Otros Datos de Interés

• Arma ligera.

• Gran volumen de fuego.

• Gran poder destructivo contra personal desprotegido.

• Permite batir áreas.

• Fácil operación.

• Operada por un equipo pequeño de soldados/policías.

• Arma de Apoyo a las pequeñas unidades de maniobra.

• Fácil mantenimiento.

• Alcance dentro del rango de los combates modernos.

• Permite contrarrestar por el fuego una emboscada.

• En extremo útil para la defensa de bases.

• Los morteros de 60 milímetros convencionales y tipo Comando, están asignados a los

pelotones de apoyo de las compañías de maniobra.

Cañón M225

• Peso:

-18.0 libras (8.2 kg) de modo convencional

-14.4 libras (6.5 kg) Modo de transporte

Placa base M7

• Peso: 14.4 libras (6,5 kg)

Placa base M8

• Peso: 3,6 libras (1,6 kg)

Bípode de ensamble M170

• Peso 15.2 libras (6.9 kg)

• Travesía 250 milésimas de pulgada

Unidad de mira serie M64

• Peso 2.5 libras (1.1 kg)

• Longitud 4.375 pulgadas (111 mm)

• Ancho 4.75 pulgadas (121 mm)

• Altura 7.375 pulgadas (187 mm)

• Campo de visión de 17 ° (302 milésimas)

• Magnificación 1.5X

• Fuente de luz autónomo, gas tritio radiactivo (H3)

TIRO

La sección de mortero de 60 mm puede disparar rápidamente grandes cantidades de municiones.

El M224 puede disparar 120 rondas en cuatro minutos - una tripulación de tres hombres pueden
tener 15 a 20 rondas en el aire antes de que la primera ronda impacte en el suelo. El alto índice de
tiros se debe a la simplicidad del mortero y su munición ligera. Las aletas de refrigeración en la
base del mortero permitirá la alta tasa de fuego que se mantiene durante largos períodos.

Anteriormente, los equipos de mortero, trataban de producir y mantener una alta tasa de fuego,
han utilizado el método de carga de dos hombres. Este método no debe usarse, dado que
aumenta las posibilidades de la doble carga del mortero y causando un agujero en la detonación
prematura. Un cargador solo puede disparar casi tan rápido con menos posibilidades de doble
carga. Si se requiere una alta tasa de fuego y las municiones están disponibles, el líder puede
ayudar al portador de municiones en la preparación de las rondas. Con la práctica, se puede
establecer un buen flujo de disparo.

Las secciones de morteros también suelen asignarse como primer escalón de apoyo de fuego en
los batallones de infanteria modernos, provistos de medios de enlace radio para coordinar y
corregir su fuego indirecto. En los casos de la defensa, cada batería tiene asignado un sector, que
se encarga de batir a pedido de los infantes. El mismo depende del alcance del mortero, siendo en
la actualidad de unos 6.000 metros aproximadamente.

Entre su munición pueden emplearse distintos tipos: explosiva, rompedora, fragmentaria,

fumígena, gas venenoso o incapacitante, iluminantes, etc.

También es un arma que puede ser empleada por fuerzas irregulares en su función de asedio,
destacándose por su movilidad.