ENSAYO
ENSAYO
ENSAYO
La adolescencia es en la vida de un ser humano, personalmente, el más complejo y sin embargo más vivido y
hermoso momento. Es sabido de los miles de cambios de ideales y sentimientos, siendo el mas fuerte aquí el amor
adolescente.
Sin mayor afición de definir el amor, brindo aquí una definición léxica de “amor”:
“El amor es un afecto, sentimiento o emoción que hace desear el bien y la compañía de otro. Existen diversos tipos
de amor, los cuales están relacionados en mayor o menor grado: Amor entre familiares: amor de un padre a un
hijo, etc. Amor hacia los amigos. Amor romántico. Amor sexual (deseo). Amor al prójimo. Amor a los animales.
Amor hacia algo abstracto o inanimado, como una idea o una meta. ...”
El léxico trata y tratara por siempre crear una definición universal de un sentimiento siempre presente desde el más
pequeño indicio de vida en esta, nuestra no-querida tierra. Es obviamente de tener por cierto, que uno y cada uno
de nosotros de manera individual puede definir el amor a si mismo.
Sin embargo, es de cuestionar si en la adolescencia, uno esta listo para definirse el amor que siente… ¿Se sabe
siquiera si se siente amor? Es difícil, cierto…
Y obviamente este pequeño texto no pretende orientarlos a una autodefinición de “amor” pero a echar un vistazo
mas preciso a la complejidad de conexiones entre seres humanos que se definen como “atracción”, en este ensayo
precisamente, en un adolescente.
Es bueno comenzar con definiciones, siendo la adolescencia el periodo comprendido en un ser humano desde los
12 hasta los 19 años (hay personas que opinan que la adolescencia nunca termina, y francamente, no pienso que
sea una tan mala teoría…). Habiendo aclarado el periodo del que hablamos, busquemos razones para el amor
adolescente.
En 1er lugar, un adolescente pierde la dependencia de mentalidad paternal y/o maternal, es decir, un adolescente
realmente piensa por si mismo en ideales políticos, en objetivo de vida, en sentimiento, en forma de vestir…
Por esa y otras razones se ha estudiado el comportamiento desde la “independencia” idealista de un joven, y
descubierto que desde el punto exacto, el joven sale del ideal de los padres, y se siente solo de nuevo. Solo porque
no sabe con quien compartir su ideal, rebelde recién formado, y solitario.
Sumergidos en una profunda soledad incomprensible, los jóvenes de dichas ideas se tornan mas “sensibles” al
enamoramiento con o sin sentido de otra persona, mayormente de una edad similar. Por lo menos en mi mismo, el
proceso comienza lo quiera o no con la imagen estética de una persona. Lamentablemente la imagen, siendo de
poca importancia para el verdadero amor, influye mas de los que algunos quisieran en la mentalidad.
Automáticamente el joven busca rellenar el vacío que dejaron sus padres en sus ideas confundidas, con esta nueva
persona que descubrió. Si los jóvenes logran entablar una conversación amistosa y “enamorarse”, es muy fácil que
los ideales de alguno de los dos (el mas débil)
Se transforme al de su pareja a la fuerza, prácticamente convirtiendo esta relación en un juego de intercambios. Y
eso es lo que realmente es, un juego. Un juego en el comienzo, hasta que uno descubra lo real y único que es el
objetivo de jóvenes enamorados: Complementación. El joven amor es algo que se experimenta de manera muy
bella, pero siempre existe el riesgo de los celos, la competencia, y el salir lastimado. Es solo por este motivo que
hay que ser precavidos al elegir a una persona con la que creas conveniente complementarte. Es posible que sea
criticado porque uso la palabra “elegir” en vez de “enamorarse”, pero pienso que en este caso hay que también
pensar en el bienestar de uno mismo, y en lo que realmente te hace feliz. (Siempre es bueno ser un poco egoísta,
es sano…)
Enamorarse se puede definir exactamente en ver a otra persona como un objetivo de deseo místico y en caso, de
que sea un contacto visual, deseo sexual.
Pienso que lo más importante para saber que estas en buen camino, es saber que eres feliz estando enamorado de
esa persona. Cada día ver las cosas diferentes y más bellas, sin importar lo demás. Luchar sin importar lo negativo,
por tu deseo. Saber exactamente a donde dirigirse. Eso es el enamoramiento cuando comienza. Hay que saber que
el amor ES posible. Quizás antes el tema de un amor posible en contacto no era muy tocado, pero puesto que nos
encontramos en una era de tecnología e inmensidad de variedad en comunicación, dedicare unas líneas a una
recomendación mía a esta área del amor “irreal”:
En la actual “Web” hay una infinidad de maneras de contactarse y conocer personas con particulares intereses y
maneras de apreciar la vida. Estoy seguro que usted también esta más que familiarizado con este tipo de cosas de
Internet.
Debo usar la trágica estadística, de que mas del 70% de este tipo de encuentros no llegan a nada que ocasione
felicidad, y ni desearía mencionar las catástrofes que son posibles. Saliendo de esto, un encuentro de este tipo
obviamente es posible de regular si un encuentro es siquiera posible.
Siempre hay que cuidar primero de uno/a mismo/a. Y obviamente poseer memoria de los hechos para saber como
reaccionar. Nadie sabe lo que ira a pasar, pero siempre es bueno el estar listo para lo que sea. Si es que uno esta en
aprietos, es relativo que manera de ver las cosas.
No es recomendable de mi parte y en general, el buscar el amor de esas maneras distanciadas. Lo único que es
correcto en este laberinto tan confuso de gustos es uno mismo. Si eres realmente feliz con la manera de la que
estas enamorado, estas enamorado. (Valga la redundancia) Es sumamente esencial el querer estar enamorado de
la persona para descubrir algo muy bello que es un enamoramiento serio. Aunque muchas personas no lo
consideren necesario, el deseo sexual de poseer físicamente a esa persona también es un factor relativamente
importante. Hay que desear a la persona. (Con “desear”, por supuesto que no me refiero a querer llevar a esta
persona a la cama, me refiero a un tipo de sexualidad noble, caricias, contacto físico simple…) Y finalmente, el
desear el bien absoluto de esa persona como esa misma persona lo desee. Pongamos un ejemplo en este punto:
“Estoy enamorado de una persona, cuyo ideal es el liberalismo. Obviamente, a ninguna persona le gustaría que su
pareja se exhiba al resto también, pero es de deber común si uno esta enamorado, respetar su manera de querer
vivir su vida (hasta cierto punto) Si te consideras una persona que “no aguanta” estilos de vida distintos al propio,
entonces tienes que adecuarte a buscar personas mucho mas parecidas a ti, lo que lamentablemente reduce la
posibilidad de encontrar el amor ideal.”
Es de importancia el querer que esa persona sea feliz también a su manera, aunque no te beneficie
completamente, aunque no satisfaga todos tus íntimos gustos y necesidades. Es parte del rol que tenemos que
asumir como personas también.
Y es que, el enamoramiento adolescente es algo realmente fuerte porque básicamente es cuando recién amamos a
alguien sentimentalmente, e incluso es posible (y perfectamente normal) que se desee a la persona también
sexualmente.
Y es por este mismo deseo sexual que surgen los celos (por lo menos en una pareja heterosexual…). Al comienzo
uno no los notara nunca, nunca se imaginará que usted sea el que tiene un problema. Pero para saber si usted
realmente es celoso en ciertas ocasiones, analicemos lo que puede molestar en una persona, ya sean sus propias
actitudes o su comportamiento con los demás… es fácil saberlo, y si lo es, piense que usted es la única persona que
puede tomar a su pareja y abrazarla, besarla en los labios y acercarse a ella mas que nadie. Otra cosa es la
desconfianza que se crea si una pareja es social en extremo, pues socializa con TODOS, habla con todos, se lleva
bien con todos, en fin… No por eso va a dejar de haber amor, pero genera desconfianza en la persona afectada, y
para eso es necesario hablar con la persona… El amor joven es algo muy bello, pero tan delicado y social que
lamentablemente es necesario y urgente formar parte del mundo para dedicarse al amor joven, si uno esta en la
edad adecuada. Los riesgos sexuales son algo que se deja a la suerte de todos y cada uno de nosotros… La vida es
pues, una ruleta rusa.