Ley de Concordancia

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMÓN RODRÍGUEZ
CUMANÁ-ESTADO SUCRE

Prof. Carmen Rigual Participantes:


Francira López C.I. 26592012
Carlos Villafranca C.I. 30443706
Leonardo Coraspe C.I. 30143910
Nathalia Díaz C.I. 27.872.062
Jhanna Vallejo C.I. 30078441
Enmanuel Giot C.I. 28401617

Sección I
Se le llama concordancia al estar de acuerdo en dos asuntos, o al vínculo lógico
que existe entre dos cosas.
La concordancia en gramática es la regla que obliga a que las palabras
sintácticamente vinculadas en una oración tengan una relación correcta, ya sea en
género, número, tiempo o modo, dependiendo de si es un sustantivo, un adjetivo,
un verbo, etc.
Ejemplos de concordancia:
 El niño compró una paleta.
 La pelota está muy bonita.
 El caballo negro es veloz.
Cuando un texto no tiene concordancia se dice que tiene discordancia.
Es decir que cuando un enunciado tiene concordancia, todos sus elementos
variables tienen que contar con el mismo número, género, persona y modo. Existen
unas reglas generales que se aplican en la concordancia. Veamos cuáles son:

 Varios sustantivos en singular, que se refieren a cosas diferentes,


concuerdan en plural con el adjetivo y el verbo.
Ejemplo: La chaqueta y la bufanda son rojas.
 Varios sustantivos que no coinciden en su género concuerdan en
masculino con el adjetivo.
Ejemplo: La bufanda y el abrigo rojos son míos.
La concordancia verbal: la que afecta al verbo respecto al sujeto de la
oración. La concordancia verbal exige coincidencia en el número (singular, plural)
y la persona (primera, segunda o tercera persona gramatical). Sin embargo, las
cosas son un poco más complicadas y se dan bastantes excepciones.
Comencemos por las reglas generales:
 Un sujeto en singular exigirá un verbo en singular: el gato come.
 Un sujeto en plural exigirá un verbo en plural: los gatos comen.
 Una primera persona exigirá un verbo en primera persona: yo escribo.
 Etcétera, es pura lógica: nosotros escribimos, vosotros escribís,
ellos escriben.
Concordancia verbal: casos especiales
Sin embargo, al margen de las reglas generales, la concordancia verbal puede
verse alterada en numerosas ocasiones, atendiendo a diversas razones, que no
podemos especificar en este artículo en todos sus extremos, pero podemos ver los
casos más significativos, con ejemplos concretos.
Sujeto colectivo.
Imaginemos una pluralidad expresada por un sustantivo en singular: gente, grupo,
montón, multitud, número, infinidad, parte, resto, mitad, etc. Pues bien, la
concordancia verbal se produce en singular, esa es la recomendación de la RAE:
 Es gente que merece nuestra amistad.
 La mitad de los senadores ocupó sus asientos.
 Una infinidad de hormigas entró en la cocina.
Veamos ahora el caso de un sujeto compuesto por varios miembros coordinados
entre sí. La concordancia verbal contempla varios supuestos. Como principio
general, el verbo debe concordar en plural, por ejemplo:
 El niño y el perro juegan en el salón.
 El jinete y el caballo estaban cansados.
Sin embargo, cuando el verbo se antepone al sujeto, puede concordar en singular:
 Comenzó a caer agua y granizo.
Si los elementos coordinados se refieren a un mismo objeto o persona,
entonces la concordancia verbal se producirá en singular, por ejemplo:
 El actor y humorista está muy alegre.
En el caso de que los elementos coordinados sean gramaticalmente neutros, el
verbo irá en singular:
 Sumar y restar no es lo suyo.
 Trabajar y estudiar es necesario para la vida.
 Le gusta que la quieran y que la mimen.
Cuando a un elemento en singular le sigue otro con “junto con”, “además de”, “así
como”, la concordancia verbal puede darse en singular o plural según los casos:
 José, junto con su padre, la lleva hacia la puerta.
 Ese obrero, junto con otros cinco, salieron a la calle.
En oraciones copulativas, con el verbo ser, la concordancia verbal será en
plural cuando sujeto y predicado difieran en número. Por ejemplo, en el verso de
Antonio Machado:
 Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla.
Otros casos de concordancia verbal en singular.
Cuando el último de los sujetos implica a los demás desde un punto de vista
conceptual:
 El coche, el autobús y la bicicleta: todo vale para llegar a tiempo.
 Cuando hacemos cierto énfasis en el último elemento del sujeto:
 Su cortesía, su mirada… y hasta su forma de andar le bastó para
enamorarse.
 Cuando los sujetos son precedidos de “cada”:
 Cada palabra, cada gesto, cada silencio, será suficiente para ser
considerado culpable.
 Cuando los sujetos son dos o más oraciones que comienzan por la
conjunción “que”:
 Que salgamos pronto y que no haya atrasos es necesario para llegar a
tiempo.
En el caso de sujetos coordinados por “ni”, dependerá de si el verbo antecede o
no al sujeto:
 Ni el arte moderno ni el abstracto me gustan.
 No me gusta/gustan ni el arte moderno ni el abstracto.
Como vemos, en el último caso, la concordancia verbal puede producirse en
singular o en plural indistintamente.
Sujeto en singular y verbo en plural
En el caso de que el sujeto vaya modificado por dos adjetivos de la misma
especie, la concordancia verbal será en plural:
 El desorden moral y material dieron la victoria al adversario.
También se producirá concordancia verbal en plural cuando el sujeto vaya seguido
de una frase explicativa complementaria, por ejemplo:
 El tráfico, junto a los manifestantes convocados por la
mañana, atascaron las calles.
En el caso de dirigirse a una colectividad:
 Gracias, querida familia: me habéis apoyado en los momentos difíciles.
Concordancia por persona
En general, la concordancia verbal por persona ha de coincidir con la misma
persona gramatical del sujeto, con las siguientes excepciones:
Cuando el sujeto es compuesto, formado por miembros de distintas personas, la
concordancia verbal procede de la siguiente manera: se prefiere la primera
persona a las otras dos, y la segunda a la tercera. Ejemplos:
 Tú y yo haremos grandes cosas. (haremos = primera personal,
concordando con “yo”)
 Ese chico y tú formáis una gran pareja. (formáis = segunda persona,
concordando con “tú”)
El plural mayestático, en primera persona, se utiliza para unir al oyente o lector al
discurso que se está elaborando, como es el caso de muchos de los artículos de
este blog:
 No creemos que esa asociación sea tan importante.
 No pensamos que haya que dejarse influir por eso.
La concordancia nominal
La concordancia nominal es un tipo de concordancia gramatical entre los adjetivos
y determinantes con el sustantivo. En especial, la concordancia nominal pone su
foco en el género y el número del sustantivo y el de los adjetivos y determinantes
dentro de una misma frase. Así, el género de un sustantivo, adjetivo o
determinante puede ser masculino o femenino; mientras su número puede singular
y plural.
Como reglas generales, se establece que:
 Si el sustantivo es masculino, el adjetivo o el determinante también lo será.
Por ejemplo: un chicho alto; ese hombre extraño; el perro faldero.
 Si el sustantivo es femenino, el adjetivo o el determinante también lo será.
Por ejemplo: una chica linda; esa mujer ansiosa; la gata amistosa.
 Si el sustantivo es plural, el adjetivo o el determinante también lo será. Por
ejemplos: los perros rabiosos; las gatas taciturnas.
 Si el sustantivo es singular, el adjetivo o el determinante también lo será.
Por ejemplo: el árbol frondoso; la flor marchita.
Concordancia nominal: casos especiales
Adjetivos: Un único adjetivo que define a varios sustantivos de distinto género y
va pospuesto a ellos: el adjetivo debería ir en plural y en masculino.
Ejemplo: Posee el cabello y la piel sedosos de su madre. (Cabello: masculino,
singular/ piel: femenino, singular/sedosos: masculino, plural)
Ejemplo: Llévate a la montaña el gorro y la bufanda negros. (Gorro: masculino,
singular/bufanda: femenino, singular/negros: masculino, plural)
 Cuanto estos mismos sustantivos coordinados se conciben como un
todo, del que cada uno de ellos muestra una parte, el adjetivo puede
concordar en género y número con el más cercano.
Ejemplo: Heredó de ella el razonamiento y la memoria analítica. (Razonamiento:
masculino, singular/memoria: femenino, singular/analítica: femenino, singular)
 Un único adjetivo que define a varios sustantivos de distinto género y
va antepuesto a ellos: concuerda con el más próximo en género y
número.
Ejemplo: Eligió su propio destino y función en esta vida. (Propio: masculino,
singular/ destino: masculino singular/ función: femenino, singular)
 Un único adjetivo pospuesto a sustantivos unidos por la conjunción «o».
 Cuando la conjunción es disyuntiva (es decir, es excluyente) y el
adjetivo es claro que se refiere a todos los sustantivos, sean del género
que sean, lo más recomendable es poner el adjetivo en masculino y
plural.
Ejemplo: El páncreas o la vesícula dañados pueden dar síntomas similares.
 Cuando la conjunción indica equivalencia (en este caso, el último
sustantivo va sin determinante para confirmar la misma identidad de los
sustantivos), el adjetivo irá masculino y singular si los sustantivos son de
distinto género.
Ejemplo: El delincuente sacó un cuchillo o navaja pequeño.
 Numerales. Los adjetivos numerales son los que informan de cantidades
y expresan el orden respecto de un sustantivo.
 Varios numerales ordinales coordinados que modifican un único
sustantivo: Esto es un poco lioso y es mejor que lo veáis con ejemplos.
Ejemplo: Los pisos sextos y primero se ven afectados por las obras.
Los numerales van pospuestos al sustantivo al que hacen referencia y además
designan una pluralidad de seres, por lo que el sustantivo va en plural. Son varios
pisos los que se ven afectados: el sexto y el primero.
Ejemplo: El primer y sexto piso se ven afectados por las obras.
En este ejemplo, los numerales ordinales preceden al sustantivo y este puede ir
en singular, aunque el verbo va de igual modo en plural ya que el sujeto sigue
siendo plural: son varios pisos los afectados.
 Cardinal en función de ordinal. Los cardinales (tienen función de cuantificar
un número concreto: uno, dos, tres) pueden utilizarse con valor de ordinal
(ejemplo: Aparece en la página doscientos). En este caso, puede variar en
género. Se puede escribir concordando con el género del sustantivo que no
aparece (elidido) «número», es decir, Aparece en la página «número»
doscientos, o concordando con el sustantivo al que acompaña: Aparece en
la página doscientas. Ambas formas son correctas.
Construcciones partitivas
Este tipo de construcciones están formadas por un cuantificador (que designa la
parte involucrada en la oración) y otro elemento que explica el todo al que
pertenece la primera parte. Son construcciones partitivas: “La mayor parte de los
parlamentarios”, “Dos cuartas partes de la clase”, “Una de las ponentes”, “Algunos
de nosotros”.
Si ambas partes pueden variar en género, deberán coincidir en este, aunque el
todo englobe a un colectivo mixto.
Ejemplo: Se presentó una de las cirujanas más brillantes del hospital. (El todo
se refiere a un colectivo mixto, el de cirujanos de ambos sexos, pero se escriben
las dos partes en femenino).
Sustantivos epicenos
Son aquellos que, siendo masculinos o femeninos, designan personas o animales
de ambos sexos. Son sustantivos epicenos: La víctima, la persona, la ballena, el
lince, el personaje…
En este caso, la concordancia siempre se hará con el género del sustantivo, no
con el sexo del referente. Es decir, aunque nos estemos refiriendo a un lince
hembra, la oración irá en masculino porque el sustantivo “lince” es masculino.
Ejemplo: El hermoso lince amamanta a sus cachorros. Si se quiere especificar el
sexo, se añadirá la palabra “macho” o “hembra”. El hermoso lince
hembra amamanta a sus cachorros.
Concordancia entre sujeto y predicado
Definimos la concordancia que debe haber en toda oración como la conformidad
en los accidentes gramaticales que existen entre sujeto y predicado. Esto es, que
el sujeto y el predicado concuerdan en número y persona. Definiendo estos
conceptos como:
a) Numero: Accidente gramatical que clasifica los seres de acuerdo con la
cantidad (uno o varios).
b) Persona: Se denomina gramaticalmente así, al pronombre que va antes de
cada verbo: yo, tú él (singular) y nosotros, ustedes, ellos (plural).
El verbo debe concordar con el sujeto en número y persona.

Concordancia entre sustantivo y adjetivo


La concordancia es la conformidad de accidentes morfemas de género y número,
entre dos palabras. En esta oportunidad veremos la concordancia de género. En el
caso de sustantivo y adjetivo hay casos que pueden generar dudas.
Un ejemplo simple:

Una casa deshabitada.


(sustantivo) (adjetivo)

El sustantivo y el adjetivo concuerdan en género femenino.

Un caso que puede generar dudas:


Cuando hay más de un sustantivo, uno es masculino y otro femenino la
concordancia debe ser en masculino.

Ejemplo:
Una casa y un palacio deshabitados.
(sustantivos en género femenino y masculino) (adjetivo en género masculino).

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