Caridad
Caridad
Caridad
Desde que nacemos nos enseñan a no ser egoístas, se considera esta una de
las emociones más negativas en el ser humano; no obstante, podría residir
en ella el éxito de muchísimas personas. ¿Por qué? Porque solamente
apreciándonos a nosotros mismos podemos ser capaces de hacer algo bueno
por los otros; por tanto una dosis de egoísmo para conseguir aquello que nos
proponemos puede ayudarnos a ser mejores personas y a dar cuando
realmente deseamos hacerlo y no como una obligación socialmente
impuesta.
Desde que el mundo existe muchos gobiernos han apoyado su éxito con el
pueblo en la caridad: ofreciendo casas y bienes materiales a los más
necesitados para obtener a cambio su voto. No obstante dichos bienes
surgen del trabajo de toda otra parte de la sociedad que, sin ser precisamente
ricos, pagan sus impuestos y procuran estar al día con los pagos que el
Estado les exige.