Introduccion A La Sagrada Escritura
Introduccion A La Sagrada Escritura
Introduccion A La Sagrada Escritura
Introducción
Capítulo 1
Dios habla en la sagrada escritura por medio de hombres y de una forma humana, si la
historia de la sagrada escritura es la historia de la palabra de Dios a los hombres, por esto el
antiguo y el Nuevo Testamento describen el integrar yo de esta historia. Sin embargo, en
ningún lugar de la saga tura nos encontramos con la palabra de Dios directamente, sino
que siempre llega de una forma humana y en un lenguaje humano.
Carácter humano de la sagrada escritura Revela la filantropía de Dios. Ama los hombres y
habla en su lenguaje.
1. Homo Loquens.
El hombre es un animal que habla. Para el hombre: hablar, dar un nombre, es Llamar a la
existencia. Mediante la Palabra el hombre realiza su interna inclinación a conocer,
interpretar, profundizar, ordenar y destinar, se instala y toma posesión de sí mismo, se auto
comprende.
La palabra le permite al hombre relacionarse y comunicarse con el otro.
La palabra informa por medio de un verbo en indicativo y en tercera persona. Esta función
es la más objetiva y es propia de:
La ciencia
la didáctica
la historiografía.
b. Expresión.
Está en relación consigo misma.
Toda persona se expresa, de esta manera pon en actividad su propio ser. En otras palabras,
por medio de esta se revela.
c. Llamada.
Está en relación Con los demás.
La palabra humana, busca al otro, tiene pasión del otro. De esta manera es como el hombre
es relación.
El hombre busca un "tú" que le sea semejante, él vive para el encuentro y la comunicación.
Así la palabra constituye el lazo de La Unión entre el yo y el tú.
1. La palabra es creativa.
La palabra: Emociona, envuelve, libera, de esta manera proporciona autor revelación en
relación con el otro, pues en ella encontramos unidad entre nosotros. Convirtiéndose así en
la fuerza del devenir de la historia.
Dios ha hablado a los hombres y ha tomado el lenguaje humano de la amistad con una
finalidad muy precisa, la de la comunión de vida.
b. Plugo a Dios.
Vaticano I: Subraya el contraste del esfuerzo religioso del hombre en la búsqueda de Dios y
el don que Dios otorga al hombre revelándose en Jesucristo.
Vaticano II: La revelación es libre y gratuita iniciativa de Dios, ¡la revelación es gracia!
Vaticano II: La revelación se realiza por hechos y palabras: Es realmente palabra de Dios,
pero también E inseparablemente es acontecimiento, manifestación Y desenvolvimiento del
plan de Dios a lo largo de una historia.
2. La Biblia como testimonio del carácter dialógico -amical
de la revelación.
La DV presenta la revelación como una conversación de Dios con los hombres, debida a la
iniciativa del amor.
Así Moisés, el personaje típico experiencia se expresa y cumple el plan de Dios. El escritor
bíblico, tal vez Yahvista, ha tratado de expresar la inexpresable intimidad de Dios con
Moisés dentro de la categoría del diálogo amistoso.
Dios conversando con su pueblo, pretende comunicarse con todos los hombres, Jesucristo
como el invisible rostro de Dios se ha hecho visible, se hizo presencia y diálogo amistoso
con los hombres. Jesucristo comunica la revelación entera y mediante el don del Espíritu
Santo la hace comprender. Por otra parte, es necesario tener en cuenta quién la figura de
Abraham todos los hombres están invitados a una relación amistosa con Dios.
4. Revelación y Alianza.
La Revelación está orientada a producir una comunión de vida, es decir una <<Alianza>>.
El “Tu” del hombre frente al “Yo” de Dios.
La Alianza cobra fundamento y toma como símbolo el Amor conyugal, así Dios y el
hombre se encaminan en un dialogo entre iguales. Este amor conyugal que, al informar la
Alianza, la hace dinámica al asumir esto, esta Alianza no deja de ser Historia.
b. Primacía de la escucha.
La palabra de Dios, deber ser, antes que nada, Escuchada. La espiritualidad Bíblica es ante
todo una espiritualidad de escucha a un interlocutor presente. La escucha del hombre es su
respuesta a la revelación de la palabra. Para el dialogo se necesita de actitudes y la primera
de estas es la Escucha y en el dialogo con Dios se le exige al hombre ser un oyente atento.
c. Lectura Sapiencial.
Con este término se quiere indicar que el fin de la lectura de la Sagrada Escritura no es
tanto una ciencia, cuanto una sabiduría. Es decir, un conocimiento vital, gustoso que pone
en fuego todas las facultades del hombre y desemboca en la <<fe obediente>>.
1
Símbolo (informe, representación), síntoma (Expresión de la interioridad), de señal (llamada a otro)
Capítulo 3
El Dios de la Revelación es un Dios que actúa. Lleva a cabo una presencia operativa.
Por otra parte, es necesario tener claro que, tanto en el judaísmo como en el cristianismo,
<<Revelación>> y <<Salvación>> solo tienen significado <<en la>> historia y <<a lo largo>> de la
Historia.
1. Historia y Revelación
La Revelación se compone, afirma el Concilio, de sucesos y palabras íntimamente
relacionados. Si existe alguna particularidad en el discurso bíblico sobre la revelación, es
precisamente su carácter esencialmente <<histórico>>. La Palabra del Dios viviente es
dinámica: realiza la salvación en la historia. De esta manera la Historia de Dios con su
Pueblo es una historia que habla.
Dios se ha manifestado a su Pueblo como Yahvé. Él está presente con Moisés y con el
pueblo para liberarlo de la esclavitud y hacerlo libre para servir a Dios y servirse
recíprocamente en una renovada solidaridad en la vida y en la historia. La misma Teología
encontramos en el mensaje de los profetas, heraldos del encuentro histórico de Dios con
Israel. Dios se revela a Israel en su acción histórica sobre Israel. En el Nuevo Testamento
aparece todavía más claro que el centro de la Revelación es Uno sólo: Jesús de Nazaret.
Ciertamente cuando decimos que Dios se revela en la historia no significa afirmar que la
historia sea de forma automática, clara y simplemente Revelación de Dios.
3. La Historia es Reveladora.
Las <<Gesta>> de los patriarcas, los profetas y Jesucristo son en sí mismas reveladoras,
portadoras de sentido y de salvación. Dios habla, revela la salvación y la comunica a través
de dichas gestas.
Más allá de la dialéctica: << Dios habla – el hombre escucha>>, tenemos también aquella
de <<Dios se ha manifestado – el hombre debe reconocerlo>> de esta manera las obras del
Señor Son dignas de estudio, pues están repletas de significado.
El dar a conocer la historia del pueblo de Dios, es una de las leyes dadas por Dios a Israel.
El pueblo de Dios debe contar la Historia del pasado, porque ella revela y compromete su
presente y su futuro. Olvidar las obras de Dios es un pecado. Las obras de Jesús que, él
mismo reconoce como obras del padre, son, sobre todo, epifanías de la presencia del Padre
en el Hijo.
Es propio de la Revelación Bíblica en los Hechos y a través de los hechos de Dios con los
hombres, invocar y exigir la maravillosa pedagogía del <<Ver>> (Creer).
a. Acciones y palabras.
La vida y la historia humana tienen sus intérpretes, sus carismático. La palabra es interprete
de los hechos. De esta manera la profecía es historia interpretada; cuando en la historia, ella
descubre y pone de manifiesto el sentido de Dios en los hechos de Israel.
La palabra que precede al hecho puede adoptar el carácter de predicción, llamada y misión,
mandato. Mientras que la palabra que está después del hecho es proclamación, explicación
meditación y, sobre todo narración.
Así, Historia y Kerigma se hallan intrínsecamente conexas porque expresan una misma e
idéntica palabra de Dios que, por una parte, realiza los designios de Dios en la historia, y,
por otra, se traduce en palabras humanas en los labios de los Elegidos por Dios, sus
intérpretes.
Sin embargo, la Revelación no solo es Cristo-céntrica, sino que tiene una dimensión
Trinitaria, pues en ella se da un movimiento, el cual arranca de Dios Padre, nos alcanza por
medio de Jesucristo y nos otorga el acceso a la comunión con Dios en el Espíritu Santo.
Los textos del A.T. ponen de manifiesto una sabia pedagogía divina. Y los textos del N.T.
presenta la fuerza en grado eminente de Dios. Así, las grandes verdades sobre Dios y su
pueblo, sobre la Iglesia – pueblo de Dios, etc. se profundizan y purifican a lo largo de la
revelación histórica, siendo esta una economía, designio, teología que camina hacia
Jesucristo.
Esto hace que esta economía cristiana, en cuanto que es alianza nueva y definitiva no
pasará jamás y por tanto no cabe esperar otra revelación publica, antes que la parusía de
Nuestro Señor Jesucristo.
Para comprender que es la Iglesia es preciso volverse hacia su historia primitiva y original
narrada en los Hechos de los apóstoles y el epistolario del N.T.