Precisiones Impresion
Precisiones Impresion
Precisiones Impresion
Corrección de estilo:
María Juliana Soto Narváez
Wislawa Szymborska
Contenido
Prólogo
Pág. 13 De la incerteza y otras sombras
de Juan Manuel Roca
2014
De este lado del mundo
Pág. 17
2015
Oscuridad en luz alta
Pág. 35
2016
Precisiones sobre la incerteza
Pág. 55
2017
La vida es el poema
Pág. 73
De la incerteza y
otras sombras
Prólogo 13
Su «Cuento con palabras», una suerte de arte poé-
tica, señala su vocación de escrutadora de voces olvida-
das mientras se voltea una esquina, se viaja en un bus
urbano de su ciudad, se conversa en una fiesta o un
velorio. Ella reanima esas palabras fugitivas, las revive
con tinta o con infusiones para hacerlas suyas.
Cruzan sus poemas como también en nuestra pe-
queña historia, un cortejo de heridos, de días en andas
de un camillero: hermanos muertos, sombras en fuga,
porvenires cumplidos, declives de luz, noches que ar-
den. A lo mejor al fondo de todo este paisaje lacerado
se agite el columpio oxidado de la infancia.
No es el suyo un lenguaje calcáreo, deshabitado y
trazado con las imágenes banales a la usanza de quienes
entienden la poesía como una de las muchas máscaras
del manierismo.
La incerteza de la que habla Alejandra Lerma es la
de quien duda o le sigue un prontuario a la realidad,
por eso parece moverse en la cuerda del funámbulo, en
el alambre de quien le hace preguntas a los asertos. Me
viene a la cabeza y al mismo tiempo al lápiz, la afirma-
ción de W.H. Auden: «preguntar es declarar la guerra,
convertir alguna cuestión en casus belli». Pero también,
en este manual de incertidumbres hay palabras no
dichas que por la naturaleza de su inexistencia no se
marchitan, palabras amordazadas que llamamos silen-
cio, un callar que es anterior a la sentencia que afirma
que en el principio fue el verbo. Es como si fuéramos
un conglomerado de pasiones verbales enmarcadas en-
tre dos paréntesis, entre dos largos silencios, entre dos
nadas. La nada de antes de nacer y la nada del después
de morir.
Prólogo 15
2014
DE ESTE LADO
DEL MUNDO
19 Cicatriz
20 Hanna
22 Jaula
26 Nadie
29 Sostente
31 Estruendo para ti
32 Al silencio
Miento
Es cicatriz de bala, encontrada por mi cuerpo
¿alguien la habrá perdido?
No sé a quién regresarla
Sigo mintiendo
la cicatriz es de boca,
de amante desesperado y fugitivo
A Mauricio Balanta,
que ha vivido en este poema.
Aquí sobrevivimos
Tomamos aire atrancándonos las vértebras
como peces deformes en un pantano oscuro
Un yanqui, un europeo
una igual que nosotras que vendió su belleza
una oración de hombre que nos mató las diosas
Ni siquiera yo misma
cuando intente buscarte.
Siluetas imprecisas
diseñadas para herirte
para que nunca te reconozcas
y nunca podrás hacerlo
Porque no eres lo que te dicen
Sostente
Sostente
eres tu propio altar
tu única diosa
Si cruzas el sonido,
en tu garganta brotará un caudal oscuro
y aprenderás a olvidar el camino de regreso
Pero advierto
podrías quedarte ciego de soles musicales
Cerrar la boca
abrir el corazón
y dejar que la vida pase
sin la estrechez de las palabras.
Regresaré a mi casa,
y todo este dolor se irá apagando
Regresaré a la tierra
sólo seré ceniza.
OSCURIDAD
EN LUZ ALTA
37 Futuro imperfecto
47 Preguntas al sol
48 Necesito el silencio
51 A mi oscura
53 Ocultas
Futuro imperfecto
La incerteza es lo cierto
Tendría 16 años
si contara con relojes esta ausencia
pero aún tiene dos
sigue con las manos sucias
No recuerdo
porque la infancia es neblina
pero tengo una idea muy pulida de él
ajustada a mis propios amores
y abismos
La valentía alegre
de sonreír con los dientes intactos
el desparpajo de entregar tu cuerpo
a otro cuerpo
en plena luz
Lo fácil
lo fugaz
que era el amor
Se te va a caer todo
y en ese abismo virtuoso
te encontrarás a ti
libre de máscaras
libre de esta fútil belleza que te pesa en los hombros
y en las caderas anchas
Sonreímos
en el fondo hay violencia
somos un dolor intermitente
Estamos ciegos
iluminados de angustia
cansados de querernos
Jamás comprenderemos
la eternidad es silenciosa
Ha regresado mi cuerpo
cualquiera puede verme
mi existencia es verificable
al tacto
y a la luz
Estoy
completa
de pie
Hablo
contesto
con regularidad y aplomo
las preguntas que me lanzan las sombras
las personas
No volveré
me quedaré escuchando
el viento y el camino.
En el bosque
todos los árboles se repiten
y cada árbol es diferente
absoluto
Escucho pisadas
aleteos de seres que huyen
me refugio en las cuevas
me alimento de insectos rojos
A Carmen Amato
y su palabra luminosa.
Resplandece la noche
la tiniebla es nuestro último faro.
Mi boca no es discreta
tengo muy sucias las palabras
Para no refugiarme
invoqué los truenos
El silencio me visita
me sepulta
A Claudia Mancebo,
que ha vuelto de la muerte
y me comparte su vida.
Parpadeos a contraluz
giras
buscas ser otra que ya no serás
Aroma de raíces
huerto nevado
útero de piedra
en el que ya no flota luz
mujer sonriente
se te cae la catástrofe de las manos
Oscuras, brillantes
derramándonos en la otra
bebiéndonos
ebrias
locas
a la sombra de todos
iluminándonos.
Ningún hombre
ningún dios
ninguna promesa
va a redimirte
Vas a saber
que no existe guerra
desamor, herida, muerte
que extinga tu llama
No necesitarás consuelo
después de cada incendio
la luz te llenará por dentro.
PRECISIONES
SOBRE LA
INCERTEZA
57 El silencio en nuestro verbo
60 Y si la muerte
62 Retrato de mi abuela
67 A propósito de Wislawa
71 Parece
72 El final
El silencio en nuestro verbo
En mi poemas
desvanezco la angustia
construyo espejos para el alma
aprendo a ver de nuevo
Navego el llanto
naufrago en el centro de la calma
cambio lo turbio por viento
Marina
nunca ha visto el mar
siempre evitó los viajes y el amor
se fue quedando muda cansada de escucharse
entre la soledad de las pastillas
No valdrán oraciones
ni llantos hondos
la esperanza es un traje raído
Polonia no existe
está más allá de cualquier imaginación de provincia
en las escuelas públicas
el profesor de historia siempre se enferma
nadie reconoce continentes
los salones se pueblan de revistas pornográficas
oídos atentos al timbre de salida.
Debo elegir
si amar
o perpetuarme en un recuerdo
vago, transitorio
como toda memoria
Si no me dejo caer
o miro desde el suelo
cómo crece la hierba
y tal vez sonrío
Debo elegir
cuántos dolores aún me caben
cuántos necesitan desalojo
Debo elegir
pero no quiero
no me viene en gana
decidir mi destino
jugar a que soy Dios y me doy vida
jugar a que soy Dios y me la quito.
Pero no es cierto
me estoy quedando muda
quieta
como una estatua al sol
Y sigo quieta
y sigo siendo yo
sin ser ya nadie.
LA VIDA ES
EL POEMA
75 Collage para la muerte
79 Pez de fuego
80 Mis amigas
82 Compartir el dolor
84 La vida es el poema
Collage para la muerte
II
Ya no soporto la frontera
donde unas manos invisibles me pusieron
donde unas manos invisibles van a sacarme.
IV
Camino a oscuras
son las cinco de la tarde
la casa es demasiado pequeña,
mi ansiedad queda estrecha
el humo atraviesa los objetos
Debo ir al mercado
pero me quedo quieta
descomponiéndome
hay demasiado alquitrán en el tabaco
demasiada tristeza en la ciudad
podría sonar un piano
pero solo los carros hacen ruido
A Víctor,
que conoce mi fondo.
Mi intención es feroz
la conquista del alma requiere la mayor ofrenda.
A Nathalia Arango.
A papá.
De alguna manera
todo se ha convertido en una metáfora
la vida es el poema
y yo busco
como quien hurga la tierra
y solo encuentra más tierra
Mi dolor es un templo
en el que entro con los pies descalzos
me acuesto sobre el suelo y miro los arcos, los vitrales,
las estatuas de sal que edificaste
para que yo conociera los rostros de la ausencia
Ya se ha ido la rabia
y estoy sola
Inútiles y sagradas
como tu muerte.