Encuesta Discalculia
Encuesta Discalculia
Encuesta Discalculia
Este año, su madre ha decidido tomar la iniciativa con respecto a los estudios. No tiene
buenos motivos para ser optimista al inicio de esta nueva etapa que Rafa está a punto de
comenzar. Ella, Rocío, me llama para contratarme como profesor particular de su hijo para
que le ayude en matemáticas e inglés, tres veces por semana a una hora y media por sesión
desde el mismo inicio del trimestre. Desde la primera clase, Rafa se muestra muy receptivo,
acepta mi ayuda con naturalidad y se lo ve muy simpático y colaborador.
A los pocos minutos de plantearle los primeros problemas detecto graves fallos de
comprensión en nociones básicas de matemáticas: relaciones lógicas entre números
enteros y naturales, dificultades para plantear algunas operaciones básicas como restar una
cantidad mayor de otra menor, desconocimiento total y absoluto de la regla de los signos
para la multiplicación y la división, así como no conocer las propiedades de la suma y de la
resta (conmutativa, asociativa, elemento neutro, etc.), u otras reglas básicas de la aritmética
que se da por sentado que debería haber adquirido a los 9 años de edad, entre 4º o 5º año de
la escuela primaria. Es decir, que Rafa presenta un desfase de conocimientos matemáticos
de entre 3 y 4 años.
El curso ni siquiera ha comenzado, por lo que decido hacer un repaso express y a fondo de
todos estos conceptos como para abordar el año escolar al menos en las condiciones
mínimas que requiere el curso y para que el desfasaje sea lo menor posible. Pero ante las
primeras explicaciones me hallo con la sorpresa de que Rafa no comprende el mensaje,
no responde a ninguno de los estímulos ni es capaz de conceptualizar las ideas
matemáticas, de realizar abstracciones o de retener ningún tipo de información relacionada
con conceptos matemáticos. Paralelamente, en cuanto abordamos el estudio del inglés y en
particular pongo a prueba su memoria inmediata para asimilar la pronunciación, descubro
que ésta es excelente. ¿Qué es lo que está sucediendo?
Personas como Rafa lleguen a niveles de 1º ESO o superiores sin que se les detecte
una necesidad especial de aprendizaje y, por ende, de adaptación curricular.
Sigan existiendo maestros y profesores que no están debidamente entrenados
como para detectar o gestionar este tipo de situaciones, así como para actuar en
consecuencia en forma coordinada, implementando los medios adecuados para
incluir a estos alumnos en el sistema educativo (Sistema Educativo Inclusivo).
Se siga tratando a estos individuos como vagos, lentos o tontos, cuando en
muchos casos no sólo su cociente intelectual es muy superior al de la media, sino
que además suelen tener que superar este hándicap por sus propios medios cuando
no se les brinda el apoyo debido, y en algunas ocasiones aún a pesar de ello se
destacan como verdaderos genios creativos. Bill Gates, Steve Jobs, Tom Cruise,
Steven Spielberg, Silvester Stallone, John Malkovich, son sólo algunos ejemplos de
famosos, artistas o creativos disléxicos.
En su camino por la vida, sufran bastante más de lo debido.
Algunas conclusiones
Para acabar, llevo ya casi 2 meses trabajando con Rafa y junto con su madre estamos a
punto de lograr su adaptación curricular por TDAH, ya que es lo que la psicóloga del
equipo de tratamiento de la junta escolar de su colegio le ha “diagnosticado” luego de
realizarle infinidad de entrevistas, muchas de ellas en horario escolar (¿?), perdiendo Rafa
horas de clase, entre ellas, las de matemáticas, que luego tengo que explicarle yo como
profesor particular.
El desconocimiento de la dislexia, y por ende mucho más de la discalculia, nos lleva a que
la mayoría de los psicólogos y psicólogas estén últimamente muy volcados a catalogar
todos estos tipos de casos bajo el único paraguas del TDAH. Lo que se logrará en
definitiva, será una adaptación curricular que, para el caso será más o menos válido y se
especificará para la asignatura matemáticas.
En mis charlas más personales con Rafa me ha confesado que “de mayor” quiere ser
actor… Yo espero que sea uno de los mejores. ¿Le servirán de algo entonces las
matemáticas? Es como para pensar, ¿no?