La Prueba en El Proceso Penal
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Queda hecho el depósito que marca la ley 11,723
I.S.B.N.: 950-20-1264-X
1. CONCEPTO Y FINALIDAD
admisión formulada por el imputado (norma citada, inc. 5-), ese acto no vincula
al tribunal que se halla no obstante habilitado para absolverlo.
^ Así MANZINI, Tratado de Derecho Procesal Penal, trad. de Santiago Sen-
tís Melendo y Marino Ayerra Redín, t. III, E.J.E.A., Buenos Aires, pág. 197, ex-
presa que "la prueba penal es la actividad procesal inmediatamente dirigida al
objeto de obtener la certeza judicial, según el criterio de la verdad real... acerca
de la imputación o de otra afirmación o negación que interese a una providencia
del juez". Por su.parte LEONE, tras advertir que en el proceso penal resulta ine-
ficaz, en el sector probatorio, todo poder dispositivo de las partes, y que el juez
está facultado para disponer los medios de prueba y orientar sus indagaciones
instructorias conforme a las necesidades por él advertidas y con sano sentido de
oportunidad, agrega que "en el proceso penal rige el principio de la comprobación
de la verdad material, caracterizado también como principio de la libre convic-
ción del juez" (Tratado de Derecho Procesal Penal, trad. de Sentís Melendo, t. III,
E.J.E.A., Buenos Aires, s/f, pág. 155). Peuliendo de la base de que la verdad en
la cosa, o la verdad objetiva, es la cosa misma (yerum est it quod), expresa Fenech
que "llega, pues, el juez a la verdad cuando la idea que se forma en su pensamien-
to sobre un hecho concuerda en absoluto con la realidad, cuando su repre-
sentación de un hecho pasado coincide con el hecho que sucedió" (Derecho Pro-
cesal Penal, t. II, Barcelona, 1960, pág. 575). "Todo el derecho de prueba —dice
BELING— está sometido al principio de la 'investigación de la verdad material"'
(Derecho Procesal Penal, trad. de Miguel Fenech, Barcelona, 1943, pág. 212).
Porque como observa CARNELUTTI, "la verdad es como el agua: o es pura
o no es verdad", agregando que "no se puede buscar la verdad sólo en parte: o se
la busca del todo, es decir se la busca hasta que se la encuentra, o lo que se busca
no es la verdad" (La Prueba Civil, trad. de Niceto Alcalá Zamora y Castillo, Bue-
nos Aires, 1955, pág. 25).
CONCEPTO Y FINALIDAD 13
3. SUJETOS DE LA PRUEBA
4. OBJETO DE LA PRUEBA
4.1. Alcance
a) Objeto de la actividad probatoria, en el proceso penal,
son todos aquellos hechos provistos de relevancia para determi-
nar la comisión o la imposibilidad de comisión de un hecho repu-
tado punible, la concurrencia de circunstancias eximentes, ate-
nuantes o agravantes susceptibles de modificar la supuesta
responsabilidad criminal del imputado, y eventualmente los da-
ños y peijuicios generados por la comisión del deUto.
Escapan en cambio al objeto de la prueba las normas ju-
rídicas, las cuales se presumen conocidas (CC, art. 20) y el
juez debe aplicarlas con prescindencia de su invocación por
las partes (da mihifactum, dabo tibi ius). Hacen excepción las
normas extranjeras, cuya existencia debe probarse cuando
deban ser aplicadas conforme a los preceptos del Derecho in-
ternacional privado (v.gr. en casos de extradición) (CC, art.
13), salvo que hayan sido incorporadas al ordenamiento jurí-
dico argentino en virtud de un tratado internacional (norma
citada).
b) En razón de que, a diferencia de lo que ocurre en el pro-
ceso civil, no existe para las partes acusadoras o acusadas la
carga de la alegación, las circunstancias que eximen o ate-
núan la responsabilidad deben computarse aun cuando no
hayan sido invocadas por el imputado, pues en el proceso pe-
nal la conducción de la prueba incumbe al órgano judicial i3.
pág. 204; BAUMAN, Derecho Procesal Penal, trad. de Conrado A. Finzi, Buenos
Aires, 1996, pág. 75.
^'^ FLORIÁN, Elementos de Derecho Procesal Penal, trad. de Prieto Castro,
Barcelona, 1931, pág. 310; BELING, Derecho..., cit, pág. 213.
^^ MANZINI, Tratado..., cit., t. III, pág. 204.
^^ FLORIÁN, Elementos..., cit., pág. 310.
^^ FENECH, Derecho..., cit., pág. 579, quien califica a esa actividad como
prueba accesoria.
20 LA PRUEBA PENAL EN GENERAL
2^ LEONE, Tratado..., cit., t. II, pág. 173. Ya se ha visto que el juez nunca
puede ser órgeino de prueba.
^2 CAFFERATA ÑORES, La Prueba..., cit., pág. 20.
^^ SENTÍS MELENDO, "Fuentes y medios de prueba". Revista Argentina de
Derecho Procesal, 1968-11-40.
2* La Prueba..., cit, pág. 70.
ÓRGANOS, FUENTES, MEDIOS, ARG. Y RESULTADO 23
^^ Sobre el tema ver SABATTINI, Teorie delle Prove nel Diritto luidiziario
Pénale, t. II, Catanzaro, 1911, pág. 161; FENECH, Derecho..., cit, t. II, pág. 381;
LEONE, Tratado..., cit., t. II, pág. 175; DE MARISCO, Diritto Processuale Pénale,
Napoli, 1966, pág. 194; CARNELUTTI, Lecciones sobre el Proceso Penal, trad. de
Sentís Melendo, 1.1, Buenos Aires, 1950, pág. 299.
24 LA PRUEBA PENAL EN GENERAL
2'' Cfr. GUASP, Derecho Procesal Civil, 1.1, 3- ed., Madrid, pág. 324; ROSEN-
BERG, Tratado de Derecho Procesal Civil, trad. de Romera Vera, t. II, Buenos Ai-
res, 1995, pág. 204.
^^ "Indicio —dice CLARIÁ OLMEDO— es el objeto o circunstancia probados
que permiten formular un argumento capaz de llevamos a la prueba de otro he-
cho" (Tratado de Derecho Procesal Penal, t. V, Buenos Aires, 1996, pág. 26).
Frente al uso que de los términos presunciones e indicios hacía el derogado
Código de Procedimientos en Materia Penal, ODERIGO explicaba que mientras
26 LA PRUEBA PENAL EN GENERAL
6. REQUISITOS DE LA PRUEBA
Los requisitos de la prueba, en el proceso penal, concier-
nen a su pertinencia, utilidad y admisibilidad, a la iniciativa
en su producción y a su atendibilidad o valoración. Tales as-
pectos, así como la regla de exclusión probatoria, serán consi-
derados seguidamente.
6:2. Admisibilidad
a) La admisibilidad de la prueba se vincula, en cambio, a
la legalidad (posibilidad jurídica) del medio ofrecido o dis-
puesto para practicarla, o con el tiempo y la forma de su ofre-
cimiento o agregación.
Sin perjuicio de la llamada "regla de exclusión", es por
ejemplo inadmisible el testimonio, en contra del imputado, de
su cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos, a me-
nos que el delito aparezca ejecutado en perjuicio del testigo o
de un pariente suyo de grado igual o más cercano que el que
lo liga con el imputado (CPPN, art. 242); la pericia llevada a
cabo por alguna de las personas mencionadas en el art. 255 de
dicho ordenamiento, o las pruebas ofrecidas, en los actos pre-
liminares del juicio, fuera del plazo establecido en el art. 354,
o el ofrecimiento, en el plenario, de nuevos testigos sin expre-
sarse los hechos sobre los cuales serán examinados (art. 355).
b) En concordancia con el objetivo de la prueba penal a
que se aludió en el número 1, prescribe el art. 206 del CPPN
que "no regirán en la instrucción (ni el juicio a raíz de la remi-
sión contenida en el art. 382) las limitaciones establecidas por
las leyes civiles respecto de la prueba, con excepción de las re-
lativas al estado civil de las personas" *°.
358; Neuquén, art. 321; Río Negro, art. 327; Salta, art. 362; San Juan, art. 334;
Santa Cruz, art. 339; Santiago del Estero, art. 307; Tierra del Fuego, art. 362.
^^ Conc. Catamarca, art. 346; Chaco, art. 371; Chubut, art. 347; Corrientes,
art. 417; Entre Ríos, art. 393; Formosa, art. 355; Jujuy, art. 399; La Rioja, art.
418; Mendoza, art. 418; Misiones, art. 393; Neuquén, art. 353; Río Negro, art.
359; Salta 393; San Juan, art. 366; Santa Cruz, art. 371; Santa Fe, art. 472; San-
tiago del Estero, art. 335; Tierra del Fuego, art. 357; Tucumán, art. 400.
*" Conc. Buenos Aires, art. 281; Catamarca, art. 183; Chaco, art. 199; Chu-
but, art. 182; Córdoba, art. 215; Corrientes, art, 214; Entre Ríos, art. 213; For-
mosa, art. 189; La Pampa, art. 197; La Rioja, art. 218; Mendoza, art. 217; Misio-
nes, art. 198; Neuquén, art. 188; Río Negro, art. 197; Salta, art. 201; San Juan,
art. 214; Santa Cruz, art. 199; Tierra del Fuego, art. 188.
REQUISITOS DE LA PRUEBA 31
El tema abarca empero otras áreas, como ocurre por ejemplo con la pro-
hibición de utilizar la prueba de testigos para acreditar el abuso de la firma en
blainco (CC, art. 1071) o con la de probar la verdad de la injuria sin respaldo en
el art. 111, inc. 3^ del CP (D'ALBORA, Código..., cit., pág. 304).
La Prueba..., cit., pág. 30.
^^ El Recurso..., cit., pág. 168.
*^ El art. 206 del CPPN y normas provinciales análogas es copia fiel del art.
308 del Código Procesal Penal itaJiano de 1930, que a su vez eliminó las restric-
ciones previstas en el Código de 1913 (cfr. MANZINI, Tratado..., cit., pág. 214).
Debe sin embargo tenerse en cuenta que en Italia no rigen los principios cons-
titucionales vigentes en nuestro país en materia de competencias legislativas.
REQUISITOS DE LA PRUEBA 33
chos según surge de los testimonios de fs. 104 y 115. Esperar una actitud de re-
sistencia en ese caso importaría reclamar una postura no exigible con arreglo a
la conducta ordinaria de las personas. Lo expuesto, y la falta de extremos de ne-
cesidad que impidieron proceder de acuerdo a la ley recabando la pertinente or-
den judicial, lleva a concluir en la ilegitimidad del allanamiento" (consid. 6°). Y
agregó el tribunal, en el considerando 7-, "que, en consecuencia, establecida en
el sub lite la invalidez del registro domiciliario, igual suerte debe correr el se-
cuestro practicado en esas circunstancias. Ello es así porque la incautación del
cuerpo del delito no es entonces sino el fruto de un procedimiento ilegítimo, y re-
conocer su idoneidad para sustentar la condena equivaldría a admitir la utilidad
del empleo de medios ilícitos en la persecución penal, haciendo valer contra el
procesado la evidencia obtenida con desconocimiento de garantías constitucio-
nales (doctrina de Fallos, 46:36), lo cual 'no sólo es contradictorio con el reproche
formulado, sino que compromete la buena administración de justicia al preten-
der constituirla en beneficiaría del hecho ilícito' (Fallos, 303:1938)". Ver sin em-
bargo lo decidido por la CSJN en la causa "Fernández Prieto, Carlos Alberto y
otro", fallado el 12-XI-1998, acerca de la validez de la requisa policial efectuada
en un automóvil cuyos ocupantes revelabam. una "actitud sospechosa", que el tri-
bunal asimiló a la doctrina de la "causa probable" mediante la cual la Suprema
Corte de los Estados Unidos convalidó requisas y detenciones sin orden judicial,
aunque condicionando su validez al examen de la totalidad de las circunstancias
del caso.
El caso "Rayford, Reginald y otros" se inició mediante la detención del nom-
brado, una persona de nacionalidad estadounidense que, según informaciones
confidenciales, se dedicaría en la zona céntrica de Buenos Aires a la consumición
y distribución de "picadura de marihuana", y en cuyo domicilio, al que concurrie-
ron inmediatamente los policías, ante la falta de reparos de Rayford, se secues-
tró una envoltura de papel conteniendo dicho estupefaciente. Durante el trasla-
do a la comisaría, el detenido entregó al personal policial la tarjeta personal de
una persona menor de edad que le habría entregado la marihuana, quien por ello
fue detenido, y cuyas manifestaciones condujeron a la detención de otro menor.
La Cámara de Apelaciones, revocando la sentencia de primera instancia en ra-
zón de que, al haber mediado a su juicio el consentimiento del interesado, no era
cuestionable la validez del secuestro, condenó a los procesados a penas de pri-
sión en suspenso. Rayford consintió la sentencia condenatoria, y sólo la defensa
de uno de los menores interpuso recurso extraordinario. Aunque la Corte, en la
sentencia de fecha 13 de mayo de 1986 (Fallos, 308:733) se pronunció contra la
validez del allanamiento mediante argumentos similares a los vertidos en el
caso "Montenegro", tanto más teniendo en cuenta que Ra3^ord era extranjero y
desconocedor del idioma nacional, "de modo que ante la falta de auxilio por algún
intérprete resulta extremadamente dudoso que pudiera comprender cabalmen-
te el alcance del procedimiento que se realizaba, y en concreto, la posibilidad que
tenía de oponerse a su ejecución" (consid. 4°), con carácter previo el tribunal ana-
lizó la legitimación del único recurrente, arribando a una conclusión afirmativa
que se analizará más adelante.
REQUISITOS DE LA PRUEBA 37
que el imputado confesó bajo apremios, si bien en sede policial logró ubicarse a
los taxistas despojados, que declararon en contra del procesado, así como a un co-
merciante con el cual aquél negoció los efectos sustraídos a una de las víctimas,
respecto de dos de los robos incluidos en la confesión existió una fuente autóno-
ma de investigación, porque en un procedimiento previo a la detención del en-
causado, originado en un asalto a una farmacia, la policía encontró un documen-
to de identidad perteneciente a uno de los tEtxistas despojados y también en esa
oportunidad se secuestró el auto-taxímetro utilizado en el asalto a la farmacia,
el cual resultó ser uno de los automóviles previamente robados por el imputado.
En la causa "Carlos Alberto Daray", resuelta con fecha 22-3QI-1994 (Fallos,
317:1985), promovida a raíz de una detención cumplida al margen de lo dispues-
to por el art. 4- del Código de Procedimientos en Materia Penal la CSJN expresó
que para admitir un curso de prueba independiente no basta que a través de un
juicio meramente conjetureJ o hipotético se pueda inducir la existencia de otras
actividades de la autoridad preventora que hubieren llevado al mismo resultado
probatorio, sino que es necesario que en el expediente conste en forma expresa
la existencia de esa actividad independiente que habría conducido inevitable-
mente al mismo resultado.
^^ JAUCHEN, La Prueba..., cit., pág. 40.
Si bien en "Rayford", como se recordará, la sentencia fue consentida por
éste y recurrida sólo por uno de los imputados, de modo que la Corte, como cues-
tión previa, examinó el punto relativo a la legitimación del único recurrente, el
tribunal expresó que si bien podría sostenerse que la ilegitimidad de los actos
iniciales del procedimiento afectarían sólo los intereses del coprocesado Ray-
ford, más no los de Baintrub, que fue ajeno a ellos, la respuesta sobre la legiti-
mación de este último no puede sino ser afirmativa "porque, como luego se verá,
fue a partir de la inspección realizada en el domicilio de aquél que se desenvol-
vieron los distintos pasos de la pesquisa que llevaron a su incriminación en esta
causa. Tales acontecimientos, pues, aiinque en apariencia habrían ocurrido fue-
ra del ámbito de protección de sus derechos, resultan indisolublemente relacio-
nados con su situación, a punto tal que la condena es fruto de todos los antece-
dentes del sumario, desde el comienzo mismo de los sucesos que tuvieron a
Rayford como protagorústa. En consecuencia, la garantía del debido proceso que
ampara a Baintrub lo legitima para perseguir la nulidad de dichas actuaciones,
y su recurso ha sido entonces bien concedido por el a quo a fs. 369. Es de destacar,
asimismo, que la circunstancia de que Rayford no haya apelado el fallo condena-
torio por la vía prevista en el art. 14 de la ley 48, no configura óbice a los agravios
de Baintrub. Esa omisión no debe entenderse en el caso como si aquél admitiese,
en definitiva, la validez del allanamiento, ya que durante el curso del proceso lo
cuestionó (conf. fs. 268/270), y ello fue inclusive admitido por el juez de primera
instancia; y porque, además la especial situación personal de Rayford, al tratar-
REQUISITOS DE LA PRUEBA 39
LEONE, Tratado..., cit., pág. 157, donde asimismo destaca que "el juez no
puede subrogar su convicción a la prueba, sustituyendo así a la prueba en sen-
tido jurídico por la prueba en sentido moral".
^^ VÉLEZ MARICONDE,Derecho..., cit., 1.1, pág. 363, donde subraya, asimis-
mo, que tales reglas, "contingentes y variables con relación a la experiencia del
tiempo y del lugar, pero estables y permanentes en cuanto a los principios lógi-
cos en que debe apoyeirse la sentencia, son las únicas que gobiernan el juicio del
magistrado".
'^^ FENECH, Derecho..., cit., pág. 614.
Sobre esta cuestión ver COSSIO, La Valoración Jurídica y la Ciencia del
Derecho, Santa Fe, 1941, pág. 21.
44 LA PRUEBA PENAL EN GENERAL
^5 Ver, entre muchos otros, CSJN, Fallos, 243:89; 249:275; 254:40; 287:306;
288:178; 294:131; 307:2012.
El recurso de casación es por otra parte admisible si se pone en tela de juicio
"la observancia de las reglas supremas y universales del correcto entendimiento
humano", es decir si se demuestra que "la motivación (de la sentencia), en el pla-
no fáctico, ha rebasado los límites impuestos por la sana crítica nacional"
(CNCP, sala 11,30-VII-1993, "Saladino", B.J., 1993, nro. 3, pág. 64; id., sala 1,13-
X-1993, "Almeyra", B.J., 1993, nro. 4, pág. 84), o sea cuando aparecen contraria-
das las reglas fundamentales de la lógica, de la psicología y de la experiencia
(CLARIÁ OLMEDO, Tratado..., cit, t. V, pág. 520; CNCP, sala III, 12-IV-1994,
"Paulillo, Carlos D.", B.J., 1994, nro. 2, pág. 28 y E.D., 164-795).
PARTE SEGUNDA
7. CONCEPTO
a) La inspección o examen judicial consiste en la percep-
ción sensorial directa efectuada por el juez o tribunal sobre
personas, lugares o cosas relacionadas con el delito investiga-
do, a fin de verificar su apariencia, cualidades, condiciones,
estado o características.
Típico caso, según se observó supra (nro. 5.3.1.), de medio
de prueba directo, el CPPN lo denomina "inspección judicial",
expresión que debe estimarse equívoca o, por lo menos, in-
completa, no bien se repara en el hecho de que, en razón de su
etimología (inspicere: mirar), parecería circunscribir la acti-
vidad judicial a la mera percepción visual de las materias que
configuran el objeto de la diligencia, no obstante que, según lo
admite la doctrina nacional y extranjera sin discrepancias, el
magistrado puede utilizar el oído, el gusto, el olfato y el tacto
según se trate, respectivamente, de comprobar la existencia
de ruidos, un determinado sabor, cierto olor o la consistencia de
una sustancia.
Hubiese sido por lo tanto más apropiado denominarlo "re-
conocimiento judicial", como lo hace el CPCN, pero aquí se lo
continuará llamando "inspección" para evitar confusiones con
48 INSPECCIÓN JUDICIAL
8. REQUISITOS
8.1. Subjetivos
a) Son sujetos necesarios de la prueba analizada el juez
de instrucción (o el fiscal en el sistema de investigación penal
preparatoria o en el supuesto del art. 353 bis del CPPN) o, en
su caso, el miembro o miembros del tribunal de juicio (CPPN,
arts. 216 y 387), las partes y sus defensores. Las partes priva-
das, en la instrucción, siempre que el acto deba considerarse
definitivo o irreproducible, y salvo que se trate de una inspec-
ción corporal, deben ser citadas para asistir a la ejecución de
aquél, hallándose facultadas para hacer las observaciones
que estimen pertinentes o pedir que se haga constar alguna
irregularidad (CPPN, arts. 200, 201, 203 y 382 in fine).
^ Tratado..., cit., t. III, pág. 225. El art. 277, inc. 2^ del CP preserva a la
prueba analizada de eventuales alteraciones en cuanto reprime a quien "procu-
rare o ayudare a alguien a procurar la desaparición, ocultamiento o alteración
de los rastros, pruebas o instrumentos del delito".
REQUISITOS 49
8.2. Objetivos
Puede ser objeto de la prueba analizada toda materiali-
dad provista de aptitud para suministrar una percepción sen-
sorial, con las limitaciones que, particularmente por razones
de moralidad, buenas costumbres o interés público, se anali-
zarán más adelante. Es obvio, por lo demás, que la inspección
judicial no puede recaer sobre hechos intrínsecamente insus-
ceptibles de dejar rastro o huella alguna (v.gr., injuria o ca-
lumnia sólo proferida en presencia del ofendido).
8.3.2. Tiempo
Por lo que atañe al tiempo, la inspección judicial puede
llevarse a cabo en cualquier momento probatorio idóneo de la
instrucción o del juicio, con la variante de que en este último
caso puede ser realizado por un solo juez del tribunal y no
existe restricción alguna, salvo que se trate de inspección cor-
poral, en cuanto a la asistencia de las partes (CPPN, art. 387).
8.3.3. Forma
a) A la dimensión formal de la prueba analizada se refie-
re el art. 216 del CPPN en cuanto, tras prescribir que "el juez
de instrucción comprobará, mediante la inspección de perso-
nas, lugares y cosas, los rastros y otros efectos materiales que
el hecho hubiere dejado", agrega que "los describirá detalla-
damente y, cuando fuere posible, recogerá o conservará los
elementos probatorios útiles" 2. Una regla sustancialmente
similar consagra el art. 217, en cuya virtud "si el hecho no dejó
rastros o no produjo efectos materiales, o si éstos desaparecie-
ron o fueron alterados, el juez describirá el estado actual y, en
lo posible, verificará el anterior", agregando que "en caso de
desaparición o alteración averiguará y hará constar el modo,
tiempo y causa de ella" 3.
Conc. Buenos Aires, art. 212; Catamarca, art. 187; Chaco, art. 202; Chu-
but, art. 184; Córdoba, art. 195; Corrientes, art. 217; Entre Ríos, art. 216; For-
mosa, art. 192; Jujuy, art. 217; La Pampa, art. 200; La Rioja, art. 221; Mendoza,
art. 220; Misiones, art. 201; Neuquén, art. 191; Río Negro, art. 200; Salta, art.
204; San Juan, art. 217; Santa Cruz, art. 200; Santa Fe, art. 210; Tierra del Fue-
go, art. 191; Tucumán, art. 195.
Conc. Buenos Aires, art. 213; Catamarca, art. 188; Chaco, art. 203; Chu-
but, art. 185; Córdoba, art. 196; Corrientes, art. 218; Entre Ríos, art. 217; For-
mosa, art. 193; Jujuy, art. 219; La Pampa, art. 201; La Rioja, art. 223; Mendoza,
art. 221; Misiones, art. 202; Neuquén, art. 192; Río Negro, art. 201; Salta, art.
205; San Juan, art. 218; Santa Cruz, art. 201; Santa Fe, art. 211; Tierra del Fue-
go, art. 192; Tucumán, art. 196.
REQUISITOS 51
9. CLASES DE INSPECCIÓN
De acuerdo con el elemento sometido al examen judicial,
éste puede ser de personas, de lugares y de cosas. Cada una de
estas modalidades —^unida a la denominada "reconstrucción
del hecho"— será objeto de análisis a continuación.
mosa, art. 199; La Pampa, art. 207; Mendoza, art. 227; Misiones, art. 208; Neu-
quén, art. 198; Río Negro, art. 207; Salta, art. 212; San Juan, art. 224; Santa
Cruz, art. 207; Tierra del Fuego, art. 198; Tucumán, art. 202.
'' CSJN, 13-11-1963, "Juan José Cincotta", Fallos, 255:18, donde además
se puntualizó que el reconocimiento del imputado constituye corriente y razona-
ble ejercicio de la facultad estatal investigatoria de los hechos delictuosos.
^ MAIER, Derecho..., cit., t. 1-B, pág. 444; VÁZQUEZ ROSSI, Derecho Proce-
sal Penal, cit, t. II, pág. 316.
^ MANZINI, Tratado..., cit., t. III, pág. 238.
^'^ Conc. Buenos Aires, art. 214; Catamarca, art. 189; Chaco, art. 204; Chu-
but, art. 186; Córdoba, art. 198; Corrientes, art. 220; Entre Ríos, art. 218; For-
mosa, art. 194; Jujuy, art. 220; La Pampa, art. 202; La Rioja, art. 224; Mendoza,
art. 222; Misiones, art. 204; Neuquén, art. 193; Río Negro, art. 202; Salta, art.
206; San Juan, art. 219; Santa Cruz, art. 202; Santa Fe, art. 212; Tierra del Fue-
go, art. 193; Tucumán, art. 198.
CLASES DE INSPECCIÓN 53
^® Cfr. CLARIÁ OLMEDO, Tratado..., cit., t. V, pág. 55, donde ejemplifica con
naves, trenes, aeroplanos, etc.
^^ Conc. Buenos Aires, art. 214; Catamarca, art. 188; Chaco, art. 205; Chu-
but, art. 187; Córdoba, art. 197; Corrientes, art. 219; Entre Ríos, art. 219; For-
mosa, art. 195; Jujuy, art. 222; La Pampa, art. 203; La Rioja, art. 226; Mendoza,
art. 223; Misiones, art. 203; Neuquén, art. 194; Río Negro, art. 203; Salta, art.
207; San Juan, art. 220; Santa Cruz, art. 203; Santa Fe, art. 213; Tierra del Fue-
go, art. 194; Tucumán, art. 197.
Ver las normas citadas en la nota 5.
21 ZAVALA BAQUERIZO, El Proceso Penal, t. II, Bogotá, 1989, pág. 157.
56 INSPECCIÓN JUDICIAL
•^"^ Conc. Buenos Aires, art. 216; Catamarca, art. 192; Chaco, art. 209; Chu-
but, art. 191; Corrientes, art. 224; Entre Ríos, art. 223; Formosa, art. 199; La
Pampa, art. 207; Mendoza, art. 227; Misiones, art. 208; Neuquén, art. 198; Río
Negro, art. 207; Salta, art. 212; San Juan, art. 224; Santa Cruz, art. 207; Santa
Fe, art. 214; Tierra del Fuego, art. 196; Tucumán, art. 202.
58 INSPECCIÓN JUDICIAL
9.4.2. Naturaleza
a) Mientras algunos autores otorgan a la reconstrucción
del hecho el carácter de medio de prueba autónomo 27, otros
entienden que se t r a t a de u n medio combinado, por cuanto en
su producción concurre u n a mixtura de otros medios 28. Re-
^^ FENECH, Derecho..., cit., 1.1, pág. 628. Si bien hacen mérito del carácter
estático y dinámico que respectivamente exhiben la inspección y la reconstruc-
ción del hecho, BELLAVISTA y TRANCHINA observan que mientras la primera tie-
ne por objeto la percepción directa de una cosa o de una persona en su estado ac-
tual, la segunda tiene por objeto la representación actual de un hecho ya
ocurrido (Lezioni..., cit., pág. 322). La distinción no parece sin embargo del todo
convincente, por cuanto también la inspección tiende, en definitiva, a la averi-
guación de un hecho pasado.
3° Cñ-. CLARIÁ OLMEDO, Tratado..., cit., t. V, pág. 174; JAUCHEN, La Prue-
ba..., cit., pág. 308; CAFFERATA NORES,La Prueba..., cit., pág. 158, quien afirma
tal carácter en la circimstancia de que "si se realiza de nuevo, siempre existirá
el peligro de que no se reconstruya el hecho objeto del acto, sino la reconstrucción
anterior, con serio compromiso para su función de control". En contra NAVARRO -
DARAY, Código Procesal Penal de la Nación (Ley 23.984), t. I, Buenos Aires,
1996, pág. 468, haciendo mérito de la posibilidad material de su reproducción y
del texto del art. 200 del CPPN.
60 INSPECCIÓN JUDICIAL
tervenir en el acto (CPPN, art. 221, párr. 2^) 3i. Ello es así por-
que, en el caso, aquél no es un mero objeto de examen sino un
sujeto del proceso favorecido por la facultad de abstenerse de
declarar (CPPN, art. 296 y normas provinciales concordan-
tes) 32. De allí que, aun en el caso de que voluntariamente par-
ticipe en la reconstrucción, le serán aplicables las normas re-
lativas a la declaración indagatoria y, consecuentemente, las
formas y garantías que aquéllas consagran.
b) El juez está facultado para convocar al acto de recons-
trucción a testigos y peritos (CPPN, arts. 222 y 223 y normas
locales análogas), que pueden inclusive ser otros de los que
declararon o emitieron opinión con anterioridad en la causa.
La intervención de los testigos no se halla empero limita-
da a la transmisión de sus percepciones, sino que, bajo las di-
rectivas que imparta el juez, deben realizar los gestos, movi-
mientos y otras actividades susceptibles de reproducir el
hecho tal como lo vivieron en su momento.
Los peritos deben llevar a cabo, bajo las mismas directi-
vas, las operaciones científicas que se estimen convenientes
para la mayor eficacia del acto, y su intervención se comple-
menta habitualmente con la de personas especializadas en el
manejo de las técnicas pertinentes para el caso (dibujantes,
fotógrafos, camarógrafos, etc.).
c) Frente al supuesto de que alguna de las personas in-
tervinientes en el acto no conozca el idioma nacional o se en-
cuentre impedido para comprender o expresarse mediante la
palabra oral o escrita, el juez debe designar un intérprete
(CPPN, arts. 119 y 268 y normas provinciales concordantes).
d) Si bien, finalmente, el acto de que se trata debe reali-
zarse con la intervención personal de quienes protagonizaron
de alguna manera el hecho a reconstruir, y con el uso de las
mismas cosas involucradas en el suceso, en el caso de que, por
cualquier motivo, ello no fuere posible, el juez puede valerse
de otras personas (sustitutos) o de cosas equivalentes. Pero
esa sola circunstancia no otorga a tales personas o cosas cali-
dad procesal alguna 33.
PRUEBA DOCUMENTAL
SUMARIO: 10. Concepto y clases. 11. Normas aplicables. 12. Incorporación al
proceso de la prueba documental. 12.1. Presentación por las partes.
12.2. Orden de presentación. 12.3. Secuestro. 12.4. Intervención de
comunicaciones telefónicas. 12.5. Filmaciones. 13. Verificación. 13.1.
Concepto. 13.2. Documentos públicos. 13.3. Documentos privados.
13.3.1. Reconocimiento. 13.3.2. Cotejo. lA. Eficacia probatoria.
^ VIADA, Curso..., cit., t. II, pág. 273; VIADA - ARAGONESES, Curso de De-
recho Procesal Penal, 1.1, Madrid, 1968, pág. 385.
^ Cfr. DEVIS ECHANDÍA, Teoría..., dt., 1.11, pág. 491; JAUCHEN, La Prue-
ba..., cit., pág. 272.
* Cfr. FLORIÁN, Elementos..., cit., pág. 330, donde distingue las hipótesis
aludidas en el texto con referencia al documento como objeto y medio de prueba,
no obstante que el objeto probatorio no se halla constituido por los caracteres del
documento sino por los hechos invocados como fundamento de tales caracteres.
NORMAS APLICABLES 65
1 1 . NORMAS APLICABLES
a) La ausencia, en los códigos procesales penales moder-
nos, de una regulación autónoma de la prueba documental, no
obedece tanto, según se ha dicho, a la prevalencia de la prue-
ba oral 8, o a la circunstancia de que aquélla carezca, en ma-
13
CLARIÁ OLMEDO, Tratado..., cit., t. V, pág. 64.
^'^ Conc. Catamarca, art. 336; Chaco, art. 359; Chubut, art. 335; Córdoba,
art. 383; Corrientes, art. 401; Entre Ríos, art. 382; Formosa, art. 343; Jujuy, art.
389; La Pampa, art. 345; La Rioja, art. 407; Mendoza, art. 407; Misiones, art.
377; Neuquén, art. 341; Río Negro, art. 347; Salta, art. 381; San Juan, art. 354;
Santa Cruz, art. 359; Santiago del Estero, art. 324; Tierra del Fuego, art. 346;
Tucumán, art. 383.
INCORPORACIÓN AL PROCESO 69
^^ Cfr. JAUCHEN, La Prueba..., cit., pág. 281, quien afirma luego (pág. 282)
que frente al supuesto de admitirse la agregación o secuestro de prueba docu-
mental sustraída se configuraría "un claro ejemplo de su imposibilidad de ser
valorada en virtud de la regla de exclusión probatoria". Ver asimismo D'ALBO-
RA, Curso..., cit., t. II, pág. 221.
^^ Conc. Buenos Aires, art. 227; Catamarca, art. 201; Chaco, art. 218; Chu-
but, art. 201; Córdoba, art. 201; Corrientes, art. 233; Entre Ríos, art. 232; For-
mosa, art. 209; Jujuy, art. 307; La Pampa, art. 216; La Rioja, art. 257; Mendoza,
art. 236; Misiones, art. 217; Neuquén, art. 207; Río Negro, art. 216; Salta, art.
221; San Juan, art. 233; Santa Cruz, art. 216; Santa Fe, art. 229; Santiago del
Estero, art. 177; Tierra del Fuego, art. 207; Tucumán, art. 211.
^'' CAFFERATA ÑORES, La Prueba..., cit., pág. 188.
Conc. Catamarca, art. 346; Chaco, art. 371; Chubut, art. 347; Corrientes,
art. 417; Entre Ríos, art. 393; Formosa, art. 355; Jujuy, art. 399; La Pampa, art.
357; La Rioja, art. 418; Mendoza, art. 418; Misiones, art. 393; Neuquén, art. 353;
Río Negro, art. 359; Salta, art. 393; San Juan, art. 366; Santa Cruz, art. 371;
Santiago del Estero, art. 335; Tierra del Fuego, art. 357; Tucumán, art. 400.
70 PRUEBA DOCUMENTAL
12.3. Secuestro
a) El art. 231 del CPPN autoriza al juez a disponer el se-
cuestro de documentos que puedan servir "como medios de
prueba" 20 o como "escrituras de comparación" a fin de reali-
zar el cotejo si mediaren dudas sobre su autenticidad (CPPN,
art. 265) 21. Dichas escrituras no pueden empero ser materia
^^ Cñ-. MANZINI, Tratado..., cit,, t. III, pág. 516.
^° Conc. Buenos Aires, art. 226; Catamarca, art. 200; Chaco, art. 217; Chu-
but, art. 200; Córdoba, art. 210; Corrientes, art. 232; Entre Ríos, art. 231; For-
mosa, art. 208; Jujuy, art. 306; La Pampa, art. 215; La Rioja, art. 256; Mendoza,
art. 235; Misiones, art. 216; Neuquén, art. 206; Salta, art. 220; San Juan, art.
232; Santa Cruz, art. 215; Santa Fe, art. 228; Santiago del Estero, art. 176; Tie-
rra del Fuego, art. 206; Tucumán, art. 210.
En los casos urgentes la medida puede ser delegada en la policía, en la forma
prescripta para los registros (CPPN, art. 231, párr. 2- y normas precedentemen-
te citadas).
Aunque tanto el CPPN como la totalidad de los códigos provincÍ£jes regulan
el secuestro entre los medios de prueba, ya se ha visto que no reviste tal carácter
y que configura una medida asegurativa a través de la cual se trata de posibilitar
la incorporación al proceso de un elemento probatorio. NÚÑEZ, no obstante otor-
gar al secuestro la calidad de medio de prueba, expresa luego que aquél entraña
la privación al afectado de la tenencia de una cosa "con finalidades de seguridad
probatoria" {Código..., cit., pág. 210).
^^ Conc. Buenos Aires, art. 252; Catamarca, art. 236; Chaco, art. 250; Chu-
but, art. 234; Córdoba, art. 244; Corrientes, art. 267; Entre Ríos, art. 265; For-
mosa, art. 242; Jujuy, art. 291; La Pampa, art. 249; Mendoza, art. 270; Misiones,
art. 251; Neuquén, art. 241; Río Negro, art. 249; Salta, art. 255; San Juan, art.
INCORPORACIÓN AL PROCESO 71
266; Santa Craz, art. 249; Santa Fe, art. 284; Santiago del Estero, art. 231; Tie-
rra del Fuego, art. 239; Tucumán, art. 244.
^^ Conc. Buenos Aires, art. 228; Catamarca, art. 203; Chaco, art. 220; Chu-
but, art. 203; Córdoba, art. 214; Corrientes, art. 235; Entre Ríos, art. 234; For-
mosa, art. 211; Jujuy, art. 302; La Pampa, art. 218; La Rioja, art. 259; Mendoza,
art. 238; Misiones, art. 219; Neuquén, art. 209; Río Negro, art. 218; Salta, art.
223; San Juan, art. 235; Santa Cruz, art. 218; Santa Fe, art. 232; Santiago del
Estero, art. 179; Tierra del Fuego, art. 209; Tucumán, art. 214.
^^ Cfr. D'ALBORA, Código..., cit., pág. 343; NÚÑEZ, Código..., cit, pág. 213;
NAVARRO - DARAY, Código..., cit., 1.1, pág. 504; BERTOLINO, Código..., cit., 1.1,
pág. 274.
24 NÚÑEZ, Código..., cit., pág. 213.
25 Conc. Buenos Aires, art. 230; Catamarca, art. 206; Chaco, art. 223; Chu-
but, art. 206; Córdoba, art. 212; Corrientes, art. 238; Entre Ríos, art. 237; For-
72 PRUEBA DOCUMENTAL
^^ Cfr. CNCP, sala IV, 17-V-1996, "B.RA., y otra s/rec. de casación", E.D..
170-521. Aunque el CPPN no prevé un plazo máximo para la duración de una in-
tervención telefónica, cabe considerar aplicable el asignado al juez para concluir
la instrucción (CPPN, art. 207), es decir, el de cuatro meses prorrogable por otros
dos (TOCF, Mar del Plata, 15-VII-1999, "T. A.", J.A., del 17-XI-1999, pág. 79, con
nota de Iris Orlando.
3'' Cfr. TOC Nro. 9,14-V-1997, "Rodríguez, Constantino", L.L., 1997-D-611,
con nota de D'ALBORA.
Ver el fallo citado en la nota precedente.
39 Cfr. CNCP, sala II, 27-V-1998, "Morales, Osear y otros", D.J., fallo nro.
14.607. Ver asimismo CNCP, sala I, 23-VI-1997, "Albarenque, Sixto O.", L.L.,
1997-F-857.
76 PRUEBA DOCUMENTAL
12.5. Filmaciones
a) Por análogas razones a las expuestas en el número
precedente, participan de los caracteres de la prueba docu-
mental y de la inspección judicial las filmaciones realizadas
de determinados hechos relevantes para un proceso penal,
aunque con la lógica variante de que aquéllas, en virtud de su
propia naturaleza, no requieren ser complementadas me-
diante la confección de accas.
b) Algunas leyes autorizan expresamente la realización
de filmaciones con vistas a la prueba de un delito. Tal lo que
ocurre, como se recordó supra (nro. 6.4.), con la ley 24.192, so-
bre régimen penal y contravencional para la prevención y re-
presión de la violencia en espectáculos deportivos, cuyo art.
44 otorga el carácter de "plena prueba" a los hechos filmados
por la autoridad competente, y con la ley 23.737 sobre estupe-
facientes, cuyo art. 26 bis (incorporado por el art. 3- de la ley
24.424) determina que "la prueba que consista en fotografías,
filmaciones o grabaciones, será evaluada por el tribunal en la
medida en que sea comprobada su autenticidad".
Aun sin embargo en ausencia de norma explícita cabe
propiciar la admisibilidad de la prueba de que se trata, inclu-
so en el caso de que la toma sea subrepticia (cámara oculta), si
se persigue evitar un daño inminente derivado, v.gr., de una
extorsión *2, o cuando, sin utilizarse esa modalidad, se persi-
gue la prueba de la comisión, in fraganti, de cualquier delito
^'^ Cfr. NÚÑEZ, Código.... cit., pág. 214; DONNA - MAIZA, Código..., cit., pág.
277. En contra CLARIÁ OLMEDO, Tratado..., cit., t. V, pág. 431.
Ver el fallo citado en la nota 37.
*2 Doctrina de la CNCC, sala I, 23-XI-1993, "Vázquez, Carlos", J.A., 1994-
IV-420.
VERIFICACIÓN 77
13. VERIFICACIÓN
13.1. Concepto
a) La verificación de un documento consiste en la activi-
dad desarrollada a fin de comprobar la genuidad de aquél en
orden a la realidad de su autoría y a la posible alteración de
las declaraciones que contiene.
b) Al respecto cabe diferenciar —como se hará seguida-
mente— los documentos públicos de los privados.
'^'^ FENECH, Derecho..., cit., pág. 646, donde observa que "no existe un pro-
ceso penal declarativo puro, sino que éste, en el que se pretenda la declaración
de falsedad, ha de ser un proceso penal de declaración constitutiva, en que la de-
claración de falsedad de un documento sea titulas condemnationis de un sujeto
que ha de resultar condenado en el mismo". Ver asimismo MANZINI, Tratado...,
VERIFICACIÓN 79
13.3.1. Reconocimiento
a) Al respecto es menester distinguir según que el reco-
nocimiento de un documento privado se requiera al imputado
o al querellante o a un tercero.
b) Así como el imputado, según se ha visto, no está obli-
gado a responder a la orden de exhibición de documentos,
tampoco lo está, por la misma razón, a reconocerlos, no pu-
diendo su negativa generar presunción adversa ni mucho me-
nos un reconocimiento tácito (CPPN, arts. 296 y 298).
c) Sobre el querellante o los terceros, en cambio, cuando
les es requerido, por vía de declaración testimonial, el recono-
cimiento de un documento privado que se les atribuye, pesa el
deber de declarar si es o no suya la firma (CC, art. 1031), de
modo que el silencio o la respuesta evasiva no configuran, como
ocurre en materia civil (CC, art. 1026), un reconocimiento táci-
to, y fi'ente al caso de que el requerido niegue su firma o mani-
fieste desconocer la que se atribuye a otra persona, sin perjui-
cio de la responsabilidad procesal y penal que tales actitudes
generan (CP, arts. 239 y 275; CPPN, arts. 248 y 253 y normas
locales análogas), resulta necesario recurrir al cotejo.
13.3.2. Cotejo
a) El cotejo de documentos es la operación técnica, gene-
ralmente realizada por peritos calígrafos, consistente en la
cit., t. III, pág. 524; Istituzioni di Diritto Processuale Pénale, Padova, 1967,
pág. 174.
80 PRUEBA DOCUMENTAL
•^•^ Cfr. CNCP, sala II, 25-VIII-98, causa 1649, "Koremblit, Alberto H.".
En el caso del documento electrónico —esto es del elaborado por una com-
putadora y contenido en un soporte magnético de un disco duro o flexible, no le-
gible por el ojo humano—, la prueba de su autenticidad debe llevarse a cabo me-
diante el examen pericial que determine la inalterabilidad del soporte, cuando
por su tipo ello fuere posible (memoria rom, disco láser). En cambio, si el docu-
mento ha sido sacado por impresora y se encuentra impreso en soporte papel, de-
berá realizarse un cotejo pericial, en primer lugar, entre el documento escrito y
el soporte mecánico de la impresora y, posteriormente, entre dicho documento y
el soporte magnético del disco (duro o flexible según el caso).
Si se tratara de sistemas que prevén la asignación al usuario de una tarjeta
magnética y de un código o clave identificatorio, su utilización para habilitar el
sistema será suficiente, en principio, para presumir su autoría.
CAPÍTULO r v
PRUEBA TESTIMONIAL
SUMARIO: 15. Concepto. 16. Calidad. 16.1. Distinción preliminar. 16.2. Ca-
pacidad. 16.3. Incompatibilidad. 16.3.1. Jueces. 16.3.2. Funcionarios
del ministerio público. 16.3.3. Secretarios y auxiliares. 16.3.4. Impu-
tados y coimputados. 16.3.5. Defensores del imputado. 16.3.6. Peritos
e intérpretes. 16.4. Supuestos de compatibilidad. 16.4.1. Sujetos
eventuales del proceso. 16.4.2. Denunciantes. 16.4.3. Funcionarios y
empleados policiales. 16.4.4. Agentes encubiertos. 17. Requisitos de
lugar, tiempo y forma. 17.1. Lugar. 17.1.1. Regla general. 17.1.2. Tes-
tigo residente en lugar distante. 17.1.3. Personas eximidas del deber
de comparecer. 17.1.4. Testigos imposibilitados de comparecer. 17.1.5.
Simultaneidad con otras pruebas. 17.2. Tiempo. 17.3. Forma. 18. De-
ber de comparecencia. 18.1. Regla general. 18.2. Citación. 18.3. In-
comparecencia. 19. Deber de declarar. 19.1. Principio. 19.2. Excepcio-
nes. 19.2.1. Prohibición de decleirar en contra del imputado. 19.2.2.
Facultad de abstenerse de declarar contra el imputado. 19.2.3. Deber
de abstención. 20. Recepción del testimonio. 20.1. Prevención y jura-
mento. 20.2. Interrogatorio preliminar. 20.3. Declaración sobre el he-
cho. 20.4. Orden de las declaraciones. 20.5. Documentación del acto.
21. Caso de falso testimonio. 22. Eficacia probatoria del testimonio.
15. CONCEPTO
a) La prueba testimonial o de testigos es aquella que con-
siste en la declaración, prestada ante un órgano judicial, por
personas físicas que no sean sujetos necesarios del proceso,
acerca de sus percepciones y deducciones de hechos pasados
concernientes al objeto sobre el cual aquél versa.
Son por lo tanto notas esenciales de la prueba analizada
las siguientes:
84 PRUEBA TESTIMONIAL
Pero no constituye una valoración adecuada del testimonio aquella que agre-
ga juicios o argumentos no contenidos ni expresa ni implícitamente en el relato
de los testigos. En ese orden de ideas se ha resuelto que no cabe incorporar a los
testimonios conceptos que no contienen, pues si los testigos declararon que sus
asaltantes empuñaban revólveres o armas de fuego debe entenderse lo que cla-
ramente resulta de ello y no suponer que, además, quisieron decir que también
sabían que aquello que los sujetos empuñaban estaba en condiciones de arroJEir
proyectiles en ese momento en tanto ello es contrario a la sana crítica si del con-
texto del relato resulta la imposibilidad de que los declarantes así lo supieran
(SOBA, 8-IV-1989, "Caray, Víctor", D.J.B.A., 139-3953).
Si bien una de las características de la prueba de testigos reside en la cir-
cunstancia de que éstos declaran sobre hechos percibidos o realizados fuera y
con independencia del proceso y, además, como se advierte en el texto, las deduc-
ciones que aquéllos han extraído de los hechos percibidos tienen valor como jui-
cios subjetivos y no de carácter técnico, puede suceder que quien es Herniado a de-
clarar como testigo no sólo relate hechos que ha percibido en la forma señalada
sino que, además, en razón de contar con conocimientos especializados acerca de
la materia sobre la cual versan esos hechos, adicione a éstos conclusiones técni-
cas o científicas, en cuya hipótesis se está en presencia de un testigo calificado
por su conocimiento, o de un "testigo perito". A pesar de que la ley no contempla
expresamente la figura del testigo técnico, siempre que concurran las condicio-
nes referidas, y de modo tal que sus conclusiones configuren un plus accesorio
respecto de los hechos sobre los cuales depone, no median razones válidas que
excluyan la admisibilidad de su declaración, cuyo valor puede asumir señalada
importancia e inclusive prevalecer sobre el testimonio común en cuanto la capa-
citación profesional del testigo lo habilita para describir con mayor precisión los
hechos de que se trate. Las declaraciones de esta clase de testigos se hallan su-
jetas, en cuanto a su valoración, a las reglas de la sana crítica, debiéndose sin
embargo diferenciar a aquéllos de los peritos propiamente dichos, los cuales se
ponen en relación con los hechos cuando éstos ya han adquirido carácter proce-
sal y con motivo de un encargo que el juez específicamente les encomienda a fin
de que los comprueben o enjuicien. (Cfr. DEVIS ECHANDÍA, Teoría..., cit., t. II,
pág. 73; JAUCHEN, La Prueba..., cit., pág. 110; CAFFERATA NORES, La Prueba...,
cit., pág. 97).
^ Conc. Buenos Aires, art. 232; Catamarca, art. 208; Chaco, art. 225; Chu-
but, art. 208; Córdoba, art. 218; Corrientes, art. 240; Entre Ríos, art. 239; For-
mosa, art. 216; La Pampa, art. 223; La Rioja, art. 279; Mendoza, art. 243; Misio-
86 PRUEBA TESTIMONIAL
nes, art. 224; Neuquén, art. 215; Río Negro, art. 223; Salta, art. 228; San Juan,
art. 240; Santa Cruz, art. 223; Santa Fe, art. 245; Santiago del Estero, art. 205;
Tierra del Fuego, art. 214; Tucumán, art. 218.
^ Según lo entiende LEONE, Tratado..., cit.,t. II, pág. 240, con citas de fa-
llos de la casación.
® Cfr. D'ALBORA, Curso..., cit., 1.1, pág. 178 y jurisprudencia allí citada.
Se ha resuelto, sin embargo, que es admisible la declaración testimonial del
funcionario policial preventor que depuso sobre manifestaciones confesorias
vertidas por el imputado en tanto ello ocurrió en cumplimiento de una legítima
actuación funcional, de modo que al no existir sospecha de interés u odio en con-
tra del enjuiciado tales dichos merecen pleno valor como prueba de cargo, si a su
vez, en oportunidad de declarar el imputado en sede judicial confesó su proceder
y ello se vio corroborado por otras circunstancias que compruebem el delito
(CNCC, sala V, 12-IX-1994, "Lobo, J. J. y otros", L.L., 1995-C-225, con nota de
Luis María DESIMONI).
'^ Cfr. MANZINI, Traíodo..., cit., t. III, pág. 255; Istituzioni..., cit., pág. 159;
D E MARISCO, Diritto..., cit., pág. 198; SlRACUSANO, en SlRACUSANO y otros. Di-
ritto..., cit., 1.1, pág. 386. Cabe en cambio considerar como testigo en sentido pro-
pio, a quien trae al proceso elementos corroborantes de la veracidad de la decla-
ración de otro testigo directo (CLARIÁ OLMEDO, Tratado..., cit., t. III, pág. 252).
Respecto de la precedente conclusión resulta sumamente ilustrativo el fallo
del TOC Nro. 27 (16-11-1999, causa "G. F. M.", L.L., fallo nro. 99.360), en el cual
se otorgó decisiva importemcia al testimonio de una licenciada en psicología que
se expidió acerca de la credibilidad del relato efectuado por dos niñas menores
acerca de la naturaleza y gravedad del abuso sexual ejercido sobre ellas por su
padrastro.
CONCEPTO 87
16. CALIDAD
16.2. Capacidad
a) En la línea de la mayoría de los ordenamientos vigen-
tes en la República, y a diferencia del régimen adoptado por el
derogado Código de Procedimientos en Materia Penal, el art.
241 del CPPN prescribe que "toda persona será capaz de ates-
tiguar, sin perjuicio de la facultad del juez para valorar el tes-
timonio de acuerdo con las reglas de la sana crítica" i*.
De la ostensible amplitud que exhibe la norma transcrip-
ta se sigue que toda persona, cualquiera sea su sexo o edad, y
en tanto goce de la aptitud a que se hizo referencia en el nú-
mero precedente, tiene capacidad para ser testigo en el proce-
16.3. Incompatibilidades
a) Aun gozando de capacidad para prestar declaración
testimonial, se hallan inhabilitadas para hacerlo, en un de-
terminado proceso, ciertas personas afectadas por una incom-
patibilidad funcional o personal, es decir en el caso de concu-
rrir una causal negativa respecto de la calidad definida en el
número 15.1.
b) No todas las hipótesis de incompatibilidad se hallan
explícitamente previstas en las leyes, pese a lo cual conviene
—como se hará a continuación— analizar aquellas que con
mayor frecuencia pueden presentarse en la experiencia ju-
rídica.
16.3.1. Jueces
En tanto no puede existir identidad entre la persona que
aporta al proceso su percepción sobre un hecho y la persona
que debe juzgar la existencia o falsedad de éste, va de suyo
que media una manifiesta incompatibilidad entre ambas fun-
ciones, de modo que debe excusarse y puede ser recusado para
entender en la causa el juez que hubiese conocido como testi-
go el hecho sobre el que aquélla versa (CPPN, arts. 55, inc. 1°
y 58), pues mientras la calidad de testigo es insustituible, la
de juez puede alterarse sin riesgo de afectar el curso normal
del proceso. Por la misma razón debe también excusarse
quien, habiendo declarado como testigo en una causa, asume
luego el cargo de juez y debe conocer en ella i». Asimismo no
puede desempeñarse como testigo en el plenario el juez que
instruyó el sumario y, en tal carácter, tomó conocimiento del
hecho sobre el que debe declarar i9.
Frente al supuesto de delito cometido en audiencia (CPPN,
art. 371), el juez que presenció el hecho puede en cambio pres-
tar declaración testimonial ante el juez a quien se remitió el
acta pertinente y los antecedentes necesarios para la inves-
tigación 20.
16.4.2. Denunciantes
a) A diferencia del derogado Código de Procedimientos en
Materia Penal, cuyo art. 276, inc. 10 —al igual que el Código
vigente en la provincia de San Luis (art. 180, inc. 11)— auto-
rizaba la declaración testimonial de los denunciantes sólo
para simples indicaciones y al solo objeto de la indagación su-
maria, salvo que no fueren directamente afectados por el he-
cho o que el imputado lo pidiese en interés de la defensa, tanto
el CPPN como los restantes ordenamientos procesales vigen-
tes en el país no prevén incompatibilidad alguna respecto de
aquéllos 32.
b) Son por consiguiente aplicables, al denunciante, las
consideraciones expuestas en el número 15.4.1. en relación
con el querellante.
*^ 22-IX-1995, "A. M. y otro", E.D., 173-649. Ver asimismo RUDI, "La ga-
rantía constitucional de la defensa enjuicio y la protección del agente encubierto
cuando declara como testigo", E.D., 176-1021; "El informante secreto y la garan-
tía constitucional del debido proceso legal", E.D., 179-802.
CALIDAD 101
17.1. Lugar
17.1.1. Regla general
a) El lugar de la prueba testimonial coincide, como regla
general, con la de la sede del juzgado (o fiscalía) ^^ o tribunal
que conoce del proceso en que aquélla se produce. Dicha regla
deriva de la norma conforme a la cual "toda persona tendrá la
obligación de concurrir al llamamiento judicial..." (CPPN,
art. 240), aunque no media óbice legal alguno a que el juez de
instrucción (o el fiscal en su caso), inmediatamente de avoca-
do al conocimiento de la causa, se traslade, para recibir las de-
claraciones, al lugar donde se cometió el hecho o a la corres-
pondiente dependencia policial.
b) Esta regla sufre excepciones fundadas en el lugar del
domicilio del testigo, en la naturaleza del cargo que éste de-
sempeña, en la imposibilidad física de comparecencia o en la
simultaneidad de la declaración testimonial con la práctica
de una inspección judicial o de la reconstrucción del hecho.
Serán analizadas a continuación.
17.2. Tiempo
a) La prueba de testigos puede ser ofrecida por las partes
o dispuesta por el juez (o el fiscal en el caso del art. 196 del
CPPN y en los regímenes que regulan la investigación penal
preparatoria a cargo de aquél o en el supuesto del art. 353 bis
del CPPN) en cualquier momento de la instrucción, sin per-
juicio de la potestad conferida al magistrado para desestimar
las declaraciones propuestas que considere impertinentes o
inútiles (CPPN, art. 199 y normas provinciales concordan-
tes), por cuanto en esa etapa del proceso no existe, frente a la
facultad de las partes, un correlativo deber del juez s^.
Misiones, arts. 359 y 387; Neuquén, arts. 322 y 352; Río Negro, arts. 328 y 357;
Salta, arts. 363 y 390; San Juan, art. 335 y 364; Santa Cruz, arts. 340 y 369; San-
ta Fe, art. 453; Santiago del Estero, arts. 308 y 334; Tierra del Fuego, art. 327;
Tucumán, arts. 365 y 394.
En sentido análogo el art. 254 del Código Procesal Penal de Santa Fe.
^^ Cfr. CAFFERATA ÑORES, La Prueba..., cit, pág. 114.
REQUISITOS DE LUGAR, TIEMPO Y FORMA 109
17.3. Forma
a) Por lo que concierne al modo de expresión de las decla-
raciones testimoniales, ellas son, ante todo, orales y actuadas
en la instrucción y exclusivamente orales en el juicio (CPPN,
arts. 249 in fine y 384 y normas locales análogas), salvo que,
concurriendo las excepciones contempladas en el art. 391 del
CPPN 60, las declaraciones testimoniales recibidas durante la
instrucción se incorporen al debate mediante lectura.
O sea dentro del plazo de diez días a partir de la citación que debe efec-
tuar el presidente del tribunal una vez recibido el proceso. El art. 355 del CPPN
prescribe, asimismo, que el ofrecimiento debe realizarse por escrito, mediante la
presentación de una lista de testigos con la indicación de los datos personales de
cada uno, limitándola, en lo posible, a los más útiles y que mejor conocen el hecho
que se investiga. Las partes podrán también manifestar que se conforman con
la lectura de las declaraciones testificales de la instrucción, y en ese caso de me-
diar aquiescencia de todas, y siempre que el tribunal lo acepte, no se citará a esos
testigos. Cuando se ofrezcan nuevos testigos deberán expresarse, bajo pena de
inadmisibilidad, los hechos sobre los cuales serán examinados.
Además, si en el plazo del art. 354 nadie hubiese ofrecido prueba, el pre-
sidente del tribunal puede disponer la recepción de la prueba testimonial perti-
nente y útil que se hubiere producido en la investigación (art. 356), y si en el cur-
so del debate se tiene conocimiento de un testimonio manifiestamente útil, o se
hace indispensable otro ya conocido, el tribunal puede ordenar su recepción (art.
388). Por último, si durante la deliberación de la sentencia el tribunal advierte
la necesidad de recibir un nuevo testimonio o de ampliar uno ya recibido, puede
ordenar a tales efectos la reapertura del debate (art. 397).
Que se presentan: 1°) Cuando el ministerio fiscal y las partes hubieren
prestado su conformidad o la presten cuando no comparezca el testigo cuya ci-
tación se ordenó. 2°) Cuando se trate de demostrar contradicciones o variaciones
entre ellas y las prestadas en el debate, o fuere necesario ayudar la memoria del
testigo. 3-) Cuando el testigo hubiere fallecido, estuviere ausente del país, se ig-
nore su residencia o se hallare inhabilitado por cualquier causa para declarar.
lio PRUEBA TESTIMONIAL
1 8 . DEBER DE COMPARECENCIA
4°) Cuando el testigo hubiere declarado por medio de exhorto o informe, siempre
que se hubiese ofrecido su testimonio de conformidad a lo dispuesto en los artículos
357 o 386.
^^ Al sordo, en cambio, se le presentan las preguntas por escrito y responde
oralmente, y si se trata de un sordomudo que no sabe leer o escribir, corresponde
la designación, como intérprete, de un maestro de sordomudos, quien debe inter-
pretar oralmente la declaración (CPPN, art. 119).
DEBER DE COMPARECENCIA 111
18.2. Citación
a) A fin de examinar a los testigos el juez, o en su caso el
tribunal, deben librar orden de citación con arreglo al art. 154
del CPPN, es decir mediante cédula, a través de la policía o
por telegrama colacionado, advirtiéndoles de las sanciones de
que serán pasibles si no obedecen la orden judicial y que, en
este caso, serán conducidos por la fuerza pública de no mediar
causa justificada (CPPN, art. 245, párr. 1°) es.
En caso de urgencia, sin embargo, los testigos pueden ser
citados por cualquier medio, inclusive verbalmente (norma
cit., párr. 2-); pero lo dicho no obsta a que el testigo se presente
a declarar en forma espontánea, circunstancia que correspon-
de hacer constar (norma cit., párr. 3°).
b) Conforme a lo dispuesto en el art. 10 del Convenio de
Comunicaciones aprobado por la ley 22.172, los testigos que
tengan su domicilio en otra jurisdicción pero dentro de seten-
ta kilómetros del tribunal de la causa están obligados a com-
parecer a prestar declaración ante éste.
Correlacionada esa norma con la ya analizada contenida
en el art. 246 del CPPN (ver el nro. 17.1.2.), corresponde in-
terpretar, por un lado, que el testigo conserva siempre la fa-
^2 Conc. Buenos Aires, art. 232; Catamarca, art. 208; Chaco, art. 226; Chu-
but, art. 209; Córdoba, art. 219; Corrientes, art. 241; Entre Ríos, art. 240; For-
mosa, art. 217; Jujuy, art. 252; La Pampa, art. 224; La Rioja, art. 279; Mendoza,
art. 244; Misiones, art. 225; Neuquén, art. 216; Río Negro, art. 224; Salta, art.
229; San Juan, art. 241; Santa Cruz, art. 224; Santa Fe, art. 246; Santiago del
Estero, art. 205; Tierra del Fuego, art. 215; Tucumán, art. 219.
^^ Conc. Buenos Aires, art. 237; Catamarca, art. 214; Chaco, art. 230; Chu-
but, art. 214; Córdoba, art. 222; Corrientes, art. 246; Entre Ríos, art. 245; For-
mosa, art. 222; Jujuy, art. 261; La Pampa, art. 229; La Rioja, art. 284; Mendoza,
art. 248; Misiones, art. 230; Neuquén, art. 221; Río Negro, art. 229; Salta, art.
234; San Juan, art. 246; Santa Cruz, art. 229; Santa Fe, art. 254; Santiago del
Estero, art. 210; Tierra del Fuego, art. 220; Tucumán, art. 222.
112 PRUEBA TESTIMONIAL
18.3. Incomparecencia
a) En el caso de que, sin causa justificada, el testigo no se
presente a la primera citación, debe ser conducido a la sede
del juzgado o tribunal por medio de la fiíerza pública. Ello es
asimismo sin perjuicio de su eventual enjuiciamiento penal
(CPPN, art. 247, párr. l^) 64, pues el delito tipificado en el art.
243 del CP queda consumado a raíz de la primera incompare-
cencia, sin que sea por lo tanto necesaria la práctica de una
nueva citación, y aunque el testigo declare con posterioridad
a raíz de ser conducido por la fiíerza pública ^5.
Nuestros tribunales juzgan sin embargo con ostensible
indulgencia la configuración de esta infi-acción penal. Al mar-
gen, en efecto, de que rara vez se dispone la remisión de los
antecedentes al juez competente, cuando ello ocurre la suerte
del sumario es habitualmente su archivo.
b) Además, a título de medida cautelar, puede ordenarse
el arresto inmediato del testigo cuando carezca de domicilio o
haya temor fiíndado de que se oculte, fiígue o ausente. Tal me-
dida no puede durar empero sino el tiempo indispensable para
recibir la declaración, ni exceder nunca de 24 horas (CPPN,
^^ Conc. Buenos Aires, art. 239; Catamarca, art. 216; Chaco, art. 232; Chu-
but, art. 216; Córdoba, art. 255; Corrientes, art. 248; Entre Ríos, art. 247; For-
mosa, art. 224; Jujuy, art. 264; La Pampa, art. 231; La Rioja, art. 286; Mendoza,
art. 250; Misiones, art. 232; Neuquén, art. 223; Río Negro, art. 231; Salta, art.
236; San Juan, art. 248; Santa Cruz, art. 231; Santa Fe, art. 248; Santiago del
Estero, art. 212; Tierra del Fuego, art. 222; Tucumán, art. 225.
^^ CEEUS, Derecho Penal. Parte Especial, t. 2, 6- ed., Buenos Aires, 1997,
pág. 234; FONTÁN BALESTIIA, Tratado de Derecho Penal, t. VII, 2- ed., Buenos
Aires, 1980, pág. 190.
DEBER DE DECLARAR 113
19.1. Principio
a) Fuera de las limitaciones que se expondrán más adelan-
te, toda persona judicialmente citada como testigo no sólo tie-
ne el deber de comparecer sino también el de "declarar la verdad
de cuanto supiere y le fuere preguntado" (CPPN, art. 240) es.
b) De allí que el art. 247, párr. 2^ del CPPN «9 prescriba
que "si después de comparecer el testigo, se negare a declarar,
se dispondrá su arresto hasta por dos (2) días, al término de
los cuales, cuando persista en la negativa, se iniciará contra
él causa criminal".
Se trata, como se percibe, de una medida que reviste ca-
rácter disciplinario y cautelar cuyo resultado negativo puede
conducir en la remisión de los antecedentes al juez con compe-
tencia para conocer en el delito previsto en el art. 243 del CP.
Al igual de lo que ocurre frente a la incomparecencia del
testigo, no es empero habitual la remisión de los antecedentes
al juez que corresponda, y cuando ello acontece el sumario co-
rre la misma suerte mencionada más arriba.
19.2. Excepciones
Las excepciones al cumplimiento del deber de prestar de-
claración se presentan, en el proceso penal, en forma de pro-
hibiciones y abstenciones de testificar fundadas en ciertos
grados de parentesco existentes entre el testigo y el imputa-
^^ Conc. Buenos Aires, art. 240; Catamarca, art. 217; Chaco, art. 233; Chu-
but, art. 217; Córdoba, art. 256; Corrientes, art. 249; Entre Ríos, art. 248; For-
mosa, art. 225; Jujuy, art. 262; La Pampa, art. 232; La Rioja, art. 287; Mendoza,
art. 251; Misiones, art. 233; Neuquén, art. 224; Río Negro, art. 232; Salta, art.
237; San Juan, art. 249; Santa Cruz, art. 232; Santa Fe, art. 249; Santiago del
Estero, art. 213; Tierra del Fuego, art. 223; Tucumán, art. 226.
^•^ NÚÑEZ, Código..., cit., pág. 226; NAVARRO - DARAY, Código..., cit., 1.1,
pág. 531.
Conc. las normas citadas en la nota 62.
Conc. las normas citadas en la nota 64.
114 PRUEBA TESTIMONIAL
timonio, sino del texto del art. 275 del CP, a cuya lectura debe
por lo tanto precederse (CPPN, art. 117).
El incumplimiento de tales requisitos no excluye sin em-
bargo la eventual comisión del delito de falso testimonio, por
cuanto el error de derecho no sirve de excusa y la excepción no
está, en el caso, expresamente autorizada por la ley (CC, art. 20).
c) Luego el juez de instrucción o, en su caso, el presidente
del tribunal o el juez correccional debe requerir al testigo la
prestación de juramento de acuerdo con las creencias de
aquél, quien prometerá decir verdad en cuanto supiere y le
fuere preguntado, mediante la fórmula "lo juro" o "lo prometo"
(CPPN, art. 117) según que, respectivamente, lo haga invo-
cando a Dios o comprometiendo su honor.
El juramento o promesa de decir verdad constituye un re-
quisito esencial de la declaración del testigo, y su omisión, de
acuerdo con la regla general establecida en el art. 117 del
CPPN, determina la nulidad del acto. Se trata empero de una
nulidad relativa que, como tal, debe hacerse valer, bajo pena
de caducidad, en las oportunidades previstas en el art. 170 ^s.
La negativa a prestar juramento debe considerarse como
una negativa a prestar declaración y hace por ende incurrir al
testigo en el delito de desobediencia 9°.
Cuenta con suficiente fundamento la exención del jura-
mento respecto de las personas menores de dieciséis años por
cuanto, al margen de que su inimputabilidad penal torna ino-
perante la prevención acerca del falso testimonio, resulta ra-
zonable presumir que carecen de la necesaria madurez para
comprender cabalmente el valor del acto si. Carece sin em-
bargo de explicación plausible la dispensa otorgada a los con-
denados, ya que, en tal condición, el juramento no los obliga
en una causa propia 92.
También se hallan exentos de la obligación del juramen-
to el querellante en los juicios por delitos de acción privada
(CPPN, art. 430) y el civilmente demandado: el primero por-
1°° Ver al respecto CNCP, sala III, 16-11-1998, "O. A. O. causa 1047", E.D.,
fallo nro. 48.875, en relación con un informe requerido al tribunal de juicio acer-
ca de un pedido formulado por el imputado en el sentido de suministrar explica-
ciones luego de recibirse declaración a los testigos que depusieron en el debate.
^°^ Conc. Buenos Aires, art. 243; Catamarca, art. 222; Chaco, art. 237; Chu-
but, art. 221; Córdoba, art. 230; Corrientes, art. 253; Entre Ríos, art. 252; For-
mosa, art. 229; La Pampa, art. 236; La Rioja, art. 291; Mendoza, art. 256; Misio-
nes, art. 237; Neuquén, art. 228; Río Negro, art. 236; Salta, art. 241; San Juan,
art. 253; Santa Cruz, art. 236; Santa Fe, art. 266; Santiago del Estero, art. 218;
Tierra del Fuego, art. 226; Tucumán, art. 230.
l°2 Conc. Chaco, art. 373; Chubut, art. 349; Córdoba, art. 401; Corrientes,
art. 418; Entre Ríos, art. 397; Formosa, art. 357; Jujuy, art. 403; La Pampa, art.
359; La Rioja, art. 422; Mendoza, art. 422; Misiones, art. 394; Neuquén, art. 355;
124 PRUEBA TESTIMONIAL
Río Negro, art. 361; Salta, art. 395; San Juan, art. 368; Santa Cruz, art. 373;
Santiago del Estero, art. 339; Tierra del Fuego, art. 359; Tucumán, art. 401.
^'^^ D'ALBORA, Código..., cit., pág. 361. Mientras no sea redargüida de false-
dad, el acta de la declaración testimonial en la que se imputa la falsedad en el
expediente judicial en la que fue prestada hace plena fe, de modo que no cabe ad-
mitir la defensa del procesado en el sentido de que no estuvieron presentes en
aquel acto ni el juez ni el secretario actuantes (CNCC, sala III, lO-XII-1991, "Os-
pino Vázquez, Rocío", L.L., 1992-C-178).
El art. 306 del derogado Código nacional disponía, en ese sentido, que "la
declaración de dos testigos hábiles, contestes en el hecho, lugar y tiempo y de
buena reputación o fama, podrá ser invocada como plena prueba de lo que afir-
man". En igual sentido se halla redactado el art. 286 del Código de San Luis.
^'^^ En el sentido indicado en el texto, el art. 307 del mismo Código condicio-
naba la eficacia probatoria de la prueba testimonial a diversos requisitos, entre
los que figuraban, aparte de la prestación de juramento y el suministro de la ra-
zón de los dichos, la percepción directa del hecho por los testigos, y la circunstan-
cia de no encontrarse éstos afectados por tachas o inhabilidades legales (v.gr.
menores de 18 años, carencia de industria o profesión conocida, enemistad o
amistad íntima con el imputado). Los mismos requisitos exige el art. 287 del Có-
digo de San Luis.
EFICACIA PROBATORIA DEL TESTIMONIO 125
24. REQUISITOS
24.1. Subjetivos
a) Son sujetos de la prueba pericial el juez (o el fiscal en
el sistema de investigación penal preparatoria o en el supues-
to del art. 353 bis del CPPN) o tribunal (como destinatarios y
eventuales proponentes) las partes (como proponentes) y el
perito o peritos que se designen para realizar las correspon-
dientes dihgencias, siempre que se encuentren legalmente ha-
bilitados para ello y no se hallen afectados por las causales de in-
capacidad e incompatibilidad que se analizarán más adelante.
* Conc. Buenos Aires, art. 244; Catamarca, art. 223; Chaco, art. 238; Chu-
but, art. 222; Córdoba, art. 231; Corrientes, art. 254; Entre Eíos, art. 253; For-
mosa, art. 230; Jujuy, art. 281; La Pampa, art. 237; La Rioja, art. 292; Mendoza,
art. 257; Misiones, art. 238; Neuquén, art. 229; Río Negro, art. 237; Salta, art.
242; San Juan, art. 254; Santa Cruz, art. 237; Santa Fe, art. 273; Santiago del
Estero, art. 219; Tierra del Fuego, art. 227; Tucumán, art. 231.
130 PRUEBA PERICIAL
24.2. Objetivos
a) Desde el punto de vista de su idoneidad, el objeto de la
prueba analizada requiere, por lo pronto, la pertinencia a la
causa de los hechos o circunstancias sobre los cuales debe ver-
sar el dictamen pericial (CPPN, art. 253 y normas locales con-
cordantes). Tales hechos o circunstancias deben, asimismo,
ser susceptibles de percepción directa por los peritos (no, por
consiguiente, a través de informes) y adecuarse a la especia-
lidad de quienes son designados en esa calidad.
Resulta asimismo inidónea la prueba pericial cuando,
pudiendo acreditarse el hecho o hechos a través de otros me-
dios, aquélla debe reputarse inútil o sobreabundante (CPPN,
arts. 199, 253 y 356).
b) Apreciado el objeto de la prueba pericial desde la pers-
pectiva de su posibilidad jurídica, corresponde descartar la
procedencia de aquélla cuando se trata de acreditar hechos
simples (v.gr. si determinada llave posibilita la apertura de
una puerta), de formular apreciaciones de índole jurídica o de
emitir juicios generales que son propios de cualquier persona
mentalmente sana y de cultura normal s.
Importa empero destacar que, aun en el supuesto de que
el juez posea particulares conocimientos científicos, técnicos y
artísticos, la adquisición de los medios probatorios y su ulte-
rior valuación no exime a aquél de la necesidad de ordenar la
práctica de la prueba analizada.
Corresponde, por último, excluir la posibilidad jurídica
de la pericia frente al caso de que hayan desaparecido la cosa
o cosas sobre las cuales aquélla debe recaer (v.gr. consumi-
ción total de un estupefaciente).
^ Cfr. MANZINI, Tratado..., cit., pág. 378 (nota 8); NAVAKRO - DARAY, Có-
digo..., cit., 1.1, pág. 539 y precedentes judiciales allí citados.
REQUISITOS 131
24.3.2. Tiempo
a) En cuanto a esta dimensión de la actividad procesal, la
prueba de que se trata puede llevarse a cabo durante la ins-
trucción (Cap. V del Título III), la instrucción suplementaria
(CPPN, art. 357) y el juicio.
b) En este último caso, si se requiere la designación de
nuevos peritos, es necesario que verse sobre puntos no some-
tidos anteriormente al examen pericial (CPPN, art. 355, párr.
3-), por cuanto de lo contrario basta que en el curso del debate
se dé lectura al dictamen presentado ante el juez instructor,
sin perjuicio de que los peritos, cuando hayan sido citados,
respondan a las preguntas ampliatorias o aclaratorias que se
les formulen (CPPN, art. 383).
24.3.3. Forma
a) Por lo que atañe a la forma, el modo de expresión de la
prueba analizada es, en la instrucción, escrita u oral y actua-
da conforme, respectivamente, a la mayor o menor compleji-
dad del dictamen (CPPN, art. 263) y, en el juicio, oral cuando
se procede a dar lectura del dictamen presentado en el perío-
do instructorio o a requerir explicaciones a los peritos, o en el
caso de que se designen nuevos peritos para que se expidan
sobre puntos que no fueron materia de examen y éstos se en-
cuentren en condiciones de expedirse en el curso de la audien-
cia, o bien escrita cuando en este último caso no existe la men-
132 PRUEBA PERICIAL
25. PERITOS
25.1. Diferencias con los testigos
a) Aunque el perito y el testigo se hallan vinculados por
la circunstancia de ser ambos órganos de prueba y, como dice
FLORIÁN, "personas deponentes" e, se diferencian, fundamen-
talmente, en cuanto:
1-) mientras el testigo narra, el perito valora '';
2°) la declaración testimonial debe versar sobre hechos
pasados, y el dictamen pericial, en cambio, puede tener por
objeto la comprobación y enjuiciamiento de hechos pasados,
presentes y futuros (v.gr. la generación de una dificultad per-
manente de la palabra en el delito de lesiones: CP, art. 90);
3°) en tanto que el testigo declara acerca de hechos perci-
bidos fuera y con independencia del proceso, el perito informa
sobre juicios o comprobaciones realizadas con motivo de aquél
y a raíz de un específico encargo judicial;
4°) en virtud de la especial relación que generalmente tie-
ne el testigo con los hechos es, como regla, insustituible, al
tiempo que el perito es, por el contrario, sustituible o fungible
en tanto sus conocimientos son comunes a todas aquellas per-
sonas que componen el sector de su especialidad técnica ^.
^ FLORIÁN, Elementos..., cit., pág. 366.
'^ LEONE, Tratado..., cit., t. III, pág. 197.
^ BONNIER, Traite..., cit., 1.1, pág. 124.
PERITOS 133
25.2. Habilitación
a) Conforme a lo prescripto en el art. 254 del CPPN los
peritos no sólo deben poseer título de tales en la materia a la
que pertenece el punto sobre el que haya de expedirse (siem-
pre que la profesión, arte o técnica estén reglamentados) 9,
sino también estar inscriptos en las listas formadas por los ór-
ganos judiciales competentes, que son, en el orden de la Jus-
ticia nacional, en la Capital Federal las cámaras nacionales
de apelaciones en lo criminal y correccional federal, en lo cri-
minal y correccional y en lo penal económico, y en el interior
las respectivas cámaras federales.
Esta última exigencia —no contenida en diversos códigos
provinciales lo— resulta objetable porque limita en exagera-
da medida la facultad de elección de los jueces, que se hallan
constreñidos a designar sólo a los peritos inscriptos y a pres-
cindir de otros de notoria aptitud o experiencia por el solo he-
cho de no haber cumplido el requisito de que se trata n.
^ Cono. Buenos Aires, art. 244; Catamarca, art. 224; Chaco, art. 239; Chu-
but, art. 223; Córdoba, art. 232; Corrientes, art. 255; Entre Ríos, art. 254; For-
mosa, art. 231; Jujuy, art. 284; La Pampa, art. 238; La Rioja, art. 293; Mendoza,
art. 258; Misiones, art. 239; Neuquén, art. 230; Río Negro, art. 238; Salta, art.
243; San Juan, art. 255; Santa Cruz, art. 238; Santa Fe, art. 274; Santiago del
Estero, art. 220; Tierra del Fuego, art. 228; Tucumán, art. 232.
^^ Como, v.gr., los de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrien-
tes, Jujuy, Mendoza, Salta, Santa Fe y Tucumán.
^^ Con fundamento en los arts. 14 y 18 de la CN, en cuanto garantizan la
libertad de trabajo y la defensa enjuicio, se ha llegado a declarar la inconstitu-
cionalidad de los arts. 254 y 259 del CPPN (Juzgado Nacional de Primera Ins-
tancia en lo Criminal de Instrucción Nro, 10, lO-XI-1993, "R. R. s/querella, causa
nro. 61.142", E.D., 157-627, con nota aprobatoria de Susana ALBANESE, quien
asimismo hace mérito de normas contenidas en el Pacto Internacional de Dere-
134 PRUEBA PERICIAL
25.3.2. Incompatibilidades
a) Aun cuando se encuentren habilitados y gocen de ca-
pacidad para desempeñarse como peritos, se hallan inhabili-
tados para hacerlo, en un determinado proceso, ciertas perso-
nas que, por encontrarse afectadas por una incompatibilidad
funcional o personal, resultan pasibles de grave sospecha
respecto de la necesaria imparcialidad que debe presidir su
actuación.
b) Las mencionadas personas están incluidas en los su-
puestos de excusación y recusación que se analizarán en el
próximo número, aunque a ellas corresponde agregar a quie-
nes sean imputados o coimputados del delito que se investiga
en la causa u otro conexo y los ministros de un culto admitido,
los abogados, procuradores, escribanos, farmacéuticos, parte-
ras y demás auxiliares del arte de curar en el caso de que la
pericia verse sobre hechos secretos que hubiesen llegado a su
conocimiento en razón del propio estado, oficio o profesión. La
incompatibilidad es extensiva a los militares y funcionarios
públicos sobre secretos de Estado (CPPN, art. 258). La incom-
patibilidad no rige, sin embargo, cuando el hecho secreto es
conocido por el perito con motivo de la ejecución de la pericia,
por cuanto en tal caso no actúa como profesional sino como ór-
gano de prueba.
^^ Conc. Buenos Aires, art. 256; Catamarca, art. 229; Chaco, art. 241; Chu-
but, art. 225; Córdoba, art. 235; Corrientes, art. 258; Entre Ríos, art. 259; For-
mosa, art. 233; Jujuy, art. 287; La Pampa, art. 240; La Rioja, art. 298; Mendoza,
art. 263; Misiones, art. 242; Neuquén, art. 232; Río Negro, art. 240; Salta, art.
248; San Juan, art. 257; Santa Cruz, art. 240; Santa Fe, art. 277; Santiago del
Estero, art. 235; Tierra del Fuego, art. 230; Tucumán, art. 235.
PERITOS 137
but, art. 226; Córdoba, art. 233; Entre Ríos, art. 257; Formosa, art. 234; Jujuy,
art. 287; La Pampa, art. 240; La Rioja, art. 298; Mendoza, art. 263; Misiones, art.
240; Neuquén, art. 233; Río Negro, art. 241; Salta, art. 246; San Juan, art. 258;
Santa Cruz, art. 238; Santa Fe, art. 275; Santiago del Estero, art. 223; Tierra del
Fuego, art. 231; Tucumán, art. 233.
2^ En igual sentido las normas citadas en la nota precedente.
"^"^ LEVENE (h) - CASANOVAS - LEVENE (n) - HORTEL critican acertadamente
la solución legal. Tras advertir que "la comparecencia por la fuerza pública se
agota como medida en el cumplimiento de ella misma", agregan que "la negativa
del perito a cumplir su labor no puede originar un acto de coerción para 'que se
ponga a trabajai^...". También consideran desafortunada la remisión al art. 247,
pues supuesta la comparecencia coactiva del perito, "un arresto hasta por dos
días para imponerle la obligación de hacer la pericia, aparte de ser cosa que no
se aviene con la calidad intelectual del recurrente y especialmente de su activi-
dad, no asegura que la pericia sea realizada, o, en su caso, de que la calidad de
ella se corresponderá con las necesidades de la investigación. Mediante la remo-
ción se evitan dificultades, trámites y tiempo" {Código..., cit., págs. 212/213). En
sentido similar se expiden NAVARRO - DARAY, Código..., cit., 1.1, pág. 547.
140 PRUEBA PERICIAL
25.5.2. Derechos
Los peritos gozan, fundamentalmente, del derecho al co-
bro de honorarios, y a que se les anticipen y restituyan los gas-
tos en que hayan incurrido.
25.5.2.1. Honorarios
a) Todo perito designado en causa penal tiene, como re-
gla, derecho a percibir honorarios con motivo del cumplimien-
to de su función. No obstante, mientras el nombrado a peti-
ción de las partes privadas puede cobrarlos siempre, el
designado de oficio o a pedido del ministerio público no es ti-
tular de ese derecho en el caso de percibir sueldo por cargos
oficiales desempeñados en virtud de conocimientos específi-
cos en la ciencia, arte o técnica que la pericia requiera (CPPN,
art. 267) 33, sea que se trate de los integrantes de los cuerpos
nes, art. 253; Neuquén, art. 243; Río Negro, art. 251; Salta, art. 257; San Juan,
art. 268; Santa Cruz, art. 251; Santa Fe, art. 286; Santiago del Estero, art. 233;
Tierra del Fuego, art. 241; Tucumán, art. 246.
PROCEDIMIENTO 143
26. PROCEDIMIENTO
26.1. Designación de los peritos y determinación
de las cuestiones
a) Durante el período instructorio, sea que la prueba pe-
ricial se disponga de oficio o a pedido de parte, el juez debe de-
signar un perito salvo que considere indispensable que sean
más. Debe hacerlo, asimismo, entre los que tengan el carácter
de peritos oficiales, y si no los hubiere, entre los fiíncionarios
públicos que, en razón de su título profesional o de su compe-
tencia, se encuentren habilitados para emitir dictamen acer-
ca del hecho o circunstancia que se quiere establecer (CPPN,
a r t . 258) 34.
La norma, como se advierte, instituye una prioridad en favor
de los peritos oficiales y de losfiíncionariospúblicos que reúnan
las condiciones que prevé, de manera que frente a la inexisten-
cia de ese tipo de expertos resulta aplicable la regla establecida en
el art. 254 del CPPN, o sea que el nombramiento puede recaer
en persona de conocimiento o práctica reconocidos.
En el caso de que la prueba se ordene de oficio, la resolución
que designa al perito o peritos debe contener también la con-
creta formulación de las cuestiones a elucidar y la fijación del
plazo dentro del cual los expertos han de expedirse (CPPN,
a r t . 260) 35.
Dicha resolución debe notificarse al ministerio fiscal, a la
parte querellante y a los defensores (CPPN, art. 258, párr.
2°) 36, así como al mandatario de aquélla en su caso y al impu-
tado (CPPN, art. 146), antes de que se inicien las operaciones
34 Conc. Buenos Aires, art. 247; Catamarca, art. 225; Chaco, art. 243; Chu-
but, art. 227; Córdoba, art. 236; Corrientes, art. 259; Entre Ríos, art. 255; For-
mosa, art. 235; Jujuy, art. 282; La Pampa, art. 242; La Rioja, art. 294; Mendoza,
art. 259; Misiones, art. 243; Río Negro, art. 242; Salta, art. 244; San Juan, art.
259; Santa Cruz, art. 242; Santa Fe, art. 275; Santiago del Estero, art. 221; Tie-
rra del Fuego, art. 232; Tucumán, art. 236.
^^ Conc. Buenos Aires, art. 248; Catamarca, art. 230; Chaco, art. 245; Chu-
but, art. 229; Córdoba, art. 238; Corrientes, art. 261; Entre Ríos, art. 260; For-
mosa, art. 237; Jujuy, art. 290; La Pampa, art. 244; La Rioja, art. 299; Mendoza,
art. 264; Misiones, art. 245; Neuquén, art. 236; Río Negro, art. 244; Salta, art.
249; San Juan, art. 261; Santiago del Estero, art. 226; Tierra del Fuego, art. 234;
Tucumán, art. 238.
3^ En igual sentido las normas citadas en la nota 34.
144 PRUEBA PERICIAL
26.2.3. Deliberación
Prescribe asimismo el art. 262 del CPPN se que los peri-
tos "deliberarán en sesión secreta, a la que sólo podrá asistir
el juez", de manera que si bien las partes pueden asistir a las
diligencias periciales (CPPN, arts. 200 y 201) deben retirarse
cuando aquéllos pasen a debatir acerca de las respectivas in-
dagaciones y conclusiones a fin de llegar a un acuerdo. La ad-
mitida presencia del juez obedece no al aspecto técnico sino
meramente procesal del acto.
excesivo rigor formal, se declaró la nulidad del dictamen pericial del Cuerpo Mé-
dico Forense suscripto sólo por sus expertos sin la intervención del perito de par-
te, que se expidió individualmente aduciendo haber practicado el estudio técnico
en forma conjunta con aquéllos.
5^ Conc. las normas citadas en la nota 54.
5^ Conc. las normas citadas en la nota 54.
5® Conc. las normas citadas en la nota 54.
PROCEDIMIENTO 149
26.4.1. Autopsia
a) La autopsia, también denominada pericia anatómica,
es la operación técnica que se lleva a cabo sobre un cadáver en
todo caso de muerte violenta o sospechosa de criminalidad
(CPPN, art. 264) s*, a fin de determinar el origen del falleci-
miento y las circunstanii^ias que lo rodearon.
^^ Que no debe confundirse con la fecha de presentación del dictamen (NÚ-
ÑEZ, Código..., cit., pág. 240).
6* Conc. Buenos Aires, art. 251; Catamarca, art. 235; Chaco, art. 249; Chu-
EFICACIA PROBATORIA 151
2 7 . EFICACIA PROBATORIA
but, art. 233; Córdoba, art. 243; Corrientes, art. 266; Entre Ríos, art. 264; For-
mosa, art. 241; Jujuy, art. 225; La Pampa, art. 248; La Rioja, art. 228; Mendoza,
art. 269; Misiones, art. 250; Neuquén, art. 240; Río Negro, art. 248; Salta, art.
254; San Juan, art. 265; Santa Cruz, art. 248; Santa Fe, art. 216; Santiago del
Estero, art. 154; Tierra del Fuego, art. 238; Tucumán, art. 243.
^^ Cfr. LEVENE (h) - CASANOVAS - LEVENE (n) - HORTEL, Código..., cit., pág.
220; CLARIÁ OLMEDO, Tratado..., t. V, pág. 136.
^^ Trib. Sup. de Córdoba, sala Penal, 7-XI-1956, "Vives, José Rosendo",
ñ . J . C R e p . I, 1957-58-110.
^^ Conc. las normas citadas en la nota 61.
152 PRUEBA PERICIAL
PRUEBA DE CONFESIÓN
SUMARIO: 28. Concepto. 29. Naturaleza. 30. Regulación legal. 31. Requisitos
subjetivos. 32. Requisitos objetivos. 33. Requisitos de lugar, tiempo y
forma. 33.1. Lugar. 33.2. Tiempo. 33.3. Forma. Z^. Divisibilidade in-
divisibilidad de la confesión. 35. Procedimiento. 36. Eficacia probato-
ria de la confesión.
28. CONCEPTO
a) Cuadra definir a la confesión como el acto procesal en
cuya virtud el imputado admite, ante el órgano judicial com-
petente, y a través de una declaración expresa y libremente
asumida, su participación en el hecho que se le atribuye, cual-
quiera sea la naturaleza y el grado de esa participación.
b) Si bien, al igual de lo que ocurre en el proceso civil, tal ad-
misión debe provenir de una de las partes y su contenido ser des-
favorable a quien la emite i, la formulación de un concepto ade-
cuado del medio de prueba de que se trata requiere destacar,
ante todo, que mientras en aquel proceso la confesión:
1-) puede ser espontánea, o provocada mediante la prác-
tica de la absolución de posiciones, y provenir asimismo de
cualquiera de las partes (actora o demandada);
29. NATURALEZA
a) En doctrina se ha controvertido si la confesión del im-
putado constituye, o no, un medio de prueba.
Quienes se pronuncian en sentido negativo estiman que
el interrogatorio dirigido al imputado es un medio de informa-
ción y de defensa, y se halla configurado como una suerte de
invitación enderezada a requerir de aquél argumentos adver-
sos a la acusación 2.
Dentro de la misma corriente, aunque en sentido menos
riguroso, MANZINI considera que si bien dicho interrogatorio
constituye primordialmente un medio de defensa, puede sin
embargo ser fuente de prueba, coadyuvando en este aspecto a
lograr la convicción del juez 3.
b) Los autores que, por el contrario, se expiden afirmati-
vamente, argumentan en el sentido —sin duda^ correcto— de
que la verdadera esencia de la declaración del imputado con-
siste en proporcionar al órgano judicial elementos encamina-
dos a formar su convicción acerca de la existencia de los he-
2 Ver, por ej., BELING, Derecho..., cit., pág. 232.
3 Tratado..., cit., t. IV, pág. 404.
REGULACIÓN LEGAL 155
3 1 . REQUISITOS SUBJETIVOS
a) Son sujetos de la prueba de confesión el imputado como
declarante y el órgano judicial (o el fiscal en los casos de inves-
tigación penal preparatoria) como receptor de la declaración. Se
hallan por consiguiente excluidos como órganos de prueba de la
confesión el querellante —^tanto exclusivo como conjunto—, el
actor civil y el civilmente demandado, quienes sólo pueden de-
poner como testigos aun cuando lo hagan en desmedro de su
propio interés.
b) Desde el punto de vista analizado la validez de la con-
fesión se halla supeditada a la concurrencia de las siguientes
condiciones:
1-) Debe ser expresa, configurando por ende una relación
circunstanciada en cuanto a lugar, tiempo y modo, clara y
precisa de los hechos sobre que versa. Es, por lo tanto, inad-
misible la confesión tácita o ficta, propia del proceso civil,
emergente de la inobservancia de la carga de comparecer y de
expedirse concretamente sobre cada posición o pregunta.
2°) Quien declara debe encontrarse en el pleno goce de
sus facultades mentales, de modo que una disminución, así
sea parcial del entendimiento, basta para restar atendibili-
dad al relato.
3-) La declaración debe responder a la libre determina-
ción del imputado, circunstancia que excluye la práctica de
cualquier género de coacción, sea la moral involucrada en el
juramento, o la física realizada a través de apremios ilegales.
Fuera de las condiciones precedentemente indicadas, no
constituye requisito del relato confesorio el denominado animus
confitendi, o sea la intención de producir una prueba adversa a
quien la suministra. La ley, en efecto, no exige tal requisito, y en
materia procesal —^más allá de la ejí^ema dificultad que entra-
ña una indagación de los factores psicológicos que conducen a
expedirse en determinado sentido— debe en todo caso prevale-
cer la voluntad declarada sobre la voluntad real'', siempre des-
de luego que ésta no se halle afectada de error esencial.
33.2. Tiempo
a) El tiempo de la confesión coincide, en la instrucción,
con el momento previsto por la ley para que el imputado pres-
te declaración indagatoria.
b) En el debate, en cambio, la dimensión analizada se
ubica en la primera declaración del imputado o, en su caso, en
las posteriores.
33.3. Forma
a) Mientras en el período instructorio la confesión se ex-
presa en forma verbal y actuada, durante el debate se halla
sujeta al sistema de oralidad pura.
b) En cuanto al modo de recepción, el relato confesorio es
secreto en la primera indagatoria de la instrucción (aunque
con la necesaria presencia del defensor), y público sólo para
las partes en las ulteriores, salvo que el juez haya dispuesto
el secreto.
c) Durante el debate rige, en cambio, el principio de pu-
blicidad.
35. PROCEDIMIENTO
a) En virtud de que, habitualmente, la confesión del im-
putado tiene lugar, como se dijo más arriba, durante el trans-
curso de la declaración indagatoria, conviene analizar el tema
del epígrafe a través de la estructura y formalidades propias
del mencionado acto procesal, que el CPPN regula mediante
25 BÜSSER - ITURRALDE, El Juicio con Debate Oral, Santa Fe, 1993, pág. 82.
EFICACIA PROBATORIA DE LA CONFESIÓN 165
lo que supone una persona aún poco experimentada, DÓHRING enumera, entre
posibles causas de una confesión falsa, la prestada para satisfacer ima vanidad
psicopática, por ponderaciones tácticas (v.gr. para proteger a otros pertenecien-
tes a la misma banda o a otra persona que le es afecta o para encubrir un delito
más grave), por combinación de móviles altruistas y egoístas (v.gr. el hijo se con-
fiesa autor de un incendio que en realidad fue provocado por el padre, y lo hace,
por un lado, para proteger a su progenitor y, por otro, porque éste es el propie-
tario de la finca quemada y la compeiñía de seguros no indemniza los incendios
provocados por el mismo dueño), por error generado a raíz de la brevedad del
tiempo de observación y como consecuencia de la fuerte excitación de que el im-
putado fue preso en el momento del hecho; etc. (LaPrueba..., cit., pág. 232). Una
interesante reseña puede verse también en GORPHE, Z/a Apreciación Judicial de
las Pruebas, trad. de Delia García Daireaux y supervisión de Guillermo R. Mon-
cayo, Buenos Aires, 1967, pág. 239 y sigs.
2^ Cfr. CLARIÁOLMEDO,Tratado..., cit.,t.V,pág. 102;CAFFERATANORES,
La Prueba..., cit., pág. 173; JAUCHEN, La Prueba..., cit., pág. 80. Aunque en cier-
ta medida tal conclusión es tributaria del régimen de las pruebas legales o tasa-
das, "conviene recordar, sin embargo —como puntualiza LEONE—, que aquel ré-
gimen no era fruto de un planeamiento arbitrario, sino que, por el contrario,
constituía el resultado de experiencias que, si no satisfacen ya la conciencia ju-
rídica de la sociedad, pueden valer todavía, por lo menos, como sugerencia de
particulares cautelas en el examen crítico de las pruebas" (Tratado..., cit., t. II,
pág. 156).
CAPÍTULO VII
PRUEBA DE INFORMES
SUMARIO: 37. Concepto. 38. Regulación legal. 39. Supuestos excluidos de la
prueba de informes. 40. Requisitos subjetivos. 41. Requisitos objetivos.
42. Requisitos de lugar, tiempo y forma. 42.1. Lugar. 42.2. Tiempo.
42.3. Forma. 43. Procedimiento.
37. CONCEPTO
a) Denomínase prueba de informes en sentido propio al
medio de aportar al proceso datos concretos acerca de actos o
hechos resultantes de la documentación, archivos o registros
contables de terceros o de las partes, siempre que tales datos
no provengan necesariamente del conocimiento personal de
aquéllos i.
b) La prueba analizada presenta rasgos propios, suscep-
tibles de diferenciarla suficientemente de los restantes me-
dios probatorios, por cuanto:
1°) en tanto el informante se limita a transmitir al órgano
judicial el conocimiento que le deparan las constancias docu-
mentales que obran en su poder, no se trata de una especie de
la prueba documental porque ésta requiere la aportación di-
recta del documento, sea mediante su presentación espontá-
nea por la parte que intenta valerse de su contenido o a causa
de una orden de presentación y eventual secuestro;
2-) a diferencia del testigo, que declara sobre percepcio-
nes o deducciones de carácter persona/ y debe ser en todo caso
una persona física, el informante debe atenerse a las constan-
20 Véase por ej. SENTÍS MELENDO, El Proceso Civil..., cit., pág. 279.
REQUISITOS OBJETIVOS 175
4 1 . REQUISITOS OBJETIVOS
a) A la idoneidad del objeto de la prueba de informes se
refiere el art. 396 del CPCN en tanto prescribe que aquéllos
"deberán versar sobre hechos concretos, claramente indivi-
dualizados, controvertidos en el proceso".
b) La posibilidad jurídica de la prueba analizada se halla
claramente perfilada por la ley en sus aspectos positivo y ne-
gativo.
Al primero de esos aspectos alude el art. 396 del CPCN
cuando dispone que los informes "procederán únicamente
respecto de actos o hechos que resulten de la documenta-
ción, archivos o registros contables del informante". De ello
se sigue que este último, en oportunidad de responder al re-
querimiento judicial, debe indicar con la mayor precisión po-
sible la fecha y demás recaudos relativos a los antecedentes
documentales que tuvo a la vista, pudiendo la parte que pro-
puso la prueba e incluso la contraria, en caso de reticencia o
ambigüedad en la respuesta, solicitar el libramiento de un
oficio aclaratorio.
El segundo de los señalados aspectos se halla contempla-
do por el art. 397, párr. 1-, del CPCN, en cuya virtud "no será
admisible el pedido de informes que manifiestamente tienda
a sustituir o a ampliar otro medio de prueba que específica-
mente corresponda por ley o por la naturaleza de los hechos
controvertidos".
La norma transcripta refirma la autonomía procesal de
la prueba de informes en tanto excluye su posibilidad jurídica
cuando mediante ella se persigue suplir o ampliar la práctica
de otro medio probatorio, lo que ocurriría, v.gr., si el requeri-
miento tuviese por objeto la incorporación de prueba docu-
mental que debió llevarse a cabo mediante la orden prevista
en el art. 232 del CPPN o la obtención de datos de origen es-
trictamente personal o de carácter técnico, pues en tales su-
puestos debe recurrirse, respectivamente, a la práctica de la
prueba testimonial o de la pericial.
176 PRUEBA DE INFORMES
42.2. Tiempo
Por lo que concierne a esta dimensión de la actividad pro-
cesal, corresponde distinguir según que la prueba de que se
trata deba llevarse a cabo durante la instrucción, la instruc-
ción suplementaria o el juicio.
En el primer caso puede proponerse y diligenciarse en cual-
quier momento anterior al dictado del decreto previsto en el art.
346 del CPPN. En el segundo la prueba debe disponerse en los
términos del art. 357, y en el tercero ofrecerse, como la restante,
en la oportunidad prevista en el art. 354 y producirse con ante-
rioridad a la fecha fijada para la audiencia del debate, sin per-
juicio de que aquélla se disponga a raíz de la ampliación del re-
querimientofiscal(art. 381) o del ejercicio, por el tribunal, de los
poderes autónomos de investigación que le reconoce el art. 388.
42.3. Forma
En cuanto a su forma, la prueba de informes no admite,
como es obvio, otro modo de expresión que no sea el escrito,
pues a esta forma debe sujetarse el respectivo oficio y la res-
puesta del informante.
43. PROCEDIMIENTO
a) Corresponde considerar supletoriamente aplicables,
en el proceso penal, las normas procesales civiles que prohi-
ben a las oficinas públicas exigir para los oficios recaudos no
aprobados por el Poder Ejecutivo o aranceles no previstos le-
galmente (CPCN, art. 398, párr. 1°) 21, establecen plazos para
2^ Dispone el art. 398, párr. 1- del CPCN que "las oficinas públicas no po-
drán establecer recaudos o requisitos para los oficios sin previa aprobación por
PROCEDIMIENTO 177
el Poder Ejecutivo, ni otros aranceles que los que determinen las leyes, decretos
u ordenEinzas".
^^ Prescribe al respecto el art. 398, párr. 2- del CPCN, que las oficinas pú-
blicas "deberán contestar el pedido de informes o remitir el expediente dentro de
veinte días hábiles y las entidades privadas dentro de diez, salvo que la provi-
dencia que lo haya ordenado hubiere fijado otro plazo en razón de la naturaleza
del juicio o de circunstancias especiales".
^^ "Si por circunst£uicias atendibles —expresa el art. 399 del CPCN— el re-
querimiento no pudiere ser cumplido dentro del plazo, se deberá informar al juz-
gado, antes del vencimiento de aquél, sobre las causas y la fecha en que se cum-
plirá. Cuando el juez advirtiere que determinada repartición pública, sin causa
justificada, no cumple reiteradamente el deber de contestar oportunamente los
informes, deberá poner el hecho en conocimiento del Ministerio de Justicia, a los
efectos que corresponda, sin perjuicio de las otras medidas a que hubiere lugar.
A las entidades privadas que sin causa justificada no contestaren oportunamen-
te, se les impondrá multa de hasta (hoy $ 4,40) por cada día de retardo. La ape-
lación que se dedujere contra la respectiva resolución tramitará en expediente
separado". Las sanciones pecunarias son obviamente inaplicables al imputado,
al civilmente demandado y a las personas que puedan o deban abstenerse de de-
clarar como testigos, y la apelación a que alude el párrafo fuial es desde luego
ajena al trámite del juicio.
La norma citada en el texto expresa que " las entidades privadas que no
fueren parte en el proceso, al presentar el informe y si los trabajos que han de-
bido efectuar para contestarlo implicaren gastos extraordinarios, podréin solici-
tar una compensación, que será fijada por el juez, previo traslado a las partes.
En este caso el informe deberá presentarse por duplicado. La apelación que se
dedujere contra la respectiva resolución tramitará en expediente por separado".
Respecto de la apelación es aplicable lo dicho en la nota precedente.
^^ Prescribe el art. 402 del CPCN que "si vencido el plazo fijado psu-a con-
testar el informe, la oficina pública o entidad privada no lo hubiere remitido, se
tendrá por desistida de esa prueba a la parte que la pidió, sin sustanciación al-
guna, si dentro de quinto día no solicitare al juez la reiteración del oficio".
^^ Prescribe la norma citada en el texto que "sin perjuicio de la facultad de
la otra parte de formular las peticiones tendientes a que los informes sean com-
pletos y ajustados a los hechos a que han de referirse, en caso de impugnación
por falsedad, se requerirá la exhibición de los asientos contables o de los docu-
178 PRUEBA DE INFORMES
4 4 . CARACTERIZACIÓN
a) Denomínanse medios de prueba mixtos o combinados
a aquellos que integran, mediante la incorporación al proceso
de nuevos datos, un acto probatorio cumplido con anteriori-
dad, o se llevan a cabo mediante la confrontación del resulta-
do obtenido a raíz de la intervención de varios o diferentes ór-
ganos de prueba.
b) Tales características corresponden, en el proceso pe-
nal, al reconocimiento de personas o de cosas y a los careos, los
que serán analizados en los siguientes parágrafos del presen-
te capítulo.
180 MEDIOS DE PRUEBA MIXTOS
^ Así, por ej., MANZINI, Tratado..., cit., t. IV, pág. 206; DE MAURO,Manua-
le..., cit., pág. 291. CLARIÁ OLMEDO, por el contrario, destaca que a través del re-
conocimiento se adquiere para el proceso un elemento de prueba importantísimo
para el descubrimiento de la verdad: "la identidad de la persona o cosa recordada
por el testigo con la adquirida para el proceso por la investigación" (Tratado...,
cit., t. V, pág. 159). En el mismo sentido D'ALBORA, "Alcances de la 'rueda de pre-
sos'", J.A., 1967-IV, secc. Doctrina, pág. 251.
2 Cono. Buenos Aires, art. 257; Catamarca, art. 241; Chaco, art. 255; Chu-
but, art. 239; Córdoba, art. 249; Corrientes, art. 272; Entre Ríos, art. 270; For-
mosa, art. 247; Jujuy, art. 238; La Pampa, art. 254; La Rioja, art. 308; Mendoza,
art. 275; Misiones, art. 256; Neuquén, art. 246; Río Negro, art. 254; Salta, art.
260; San Juan, art. 271; Santa Cruz, art. 254; Santa Fe, arts. 287 y 292; Santiago
del Estero, art. 186; Tierra del Fuego, art. 244; Tucumán, art. 249.
RECONOCIMIENTO DE PERSONAS 181
45.5.2. Tiempo
El medio de prueba analizado puede practicarse durante
la instrucción —con la inmediatez que requiere el art. 270 del
CPPN— y durante el juicio, sea por vía de instrucción suple-
mentaria (CPPN, art. 357) o en el debate, a pedido de parte o
de oficio (arts. 387 y 388).
45.5.3. Forma
Por lo que concierne al modo de expresión, el reconoci-
miento de personas reviste carácter oral y actuado durante la
instrucción y en los actos preliminares del juicio, y oral en el
debate.
Desde el punto de vista de su recepción, es de publicidad
restringida a las partes y sus defensores durante el período
instructorio, y de publicidad amplia durante el debate.
46. PROCEDIMIENTO
señalado en el acto (CNCC, sala III, ll-VIII-1987, "Moreno, María R.", L.L.,
1988-A-152).
^^ Conc. las normas citadas en la nota 14.
2^ Cfr. CAFFERATA ÑORES, La Prueba..., cit., pág. 137; JAUCHEN, La Prue-
ba..., cit, pág. 261.
190 MEDIOS DE PRUEBA MIXTOS
48.1. Concepto
a) El reconocimiento de cosas es el acto mediante el cual,
a fin de identificar una cosa relacionada con el delito investi-
gado, ésta le es exhibida a una persona, sea como único objeto
o juntamente con otras semejantes, para que afirme o niegue
haberla visto con anterioridad, y en qué circunstancias.
b) El art. 275 del CPPN se limita a disponer, respecto de
este medio probatorio, que "antes del reconocimiento de una
cosa el juez invitará a la persona que deba efectuarlo a que la
describa", agregando que "en lo demás y en cuanto fuere po-
sible, regirán las reglas que anteceden" •*!, o sea las relativas
al reconocimiento de personas.
48.2. Requisitos
a) Son sujetos de la prueba analizada el juez o tribunal (o
el fiscal en su caso), como receptor, y la persona llamada a
identificar la cosa de que se trate, que puede ser el querellan-
te, el denunciante, el actor civil, el civilmente demandado, el
imputado, la víctima o un testigo ajeno a las partes.
^^ Conc. Buenos Aires, art. 262; Catamarca, art. 246; Chaco, art. 260; Chu-
but, art. 244; Córdoba, art. 254; Corrientes, art. 267; Entre Ríos, art. 275; For-
mosa, art. 252; Jujuy, art. 232; La Pampa, £irt. 259; La Rioja, art. 280; Mendoza,
art. 251; Misiones, art. 261; Neuquén, art. 259; Río Negro, art. 259; Salta, art.
265; San Juan, art. 276; Santa Cruz, art. 259; Santa Fe, art. 293; Santiago del
Estero, art. 191; Tierra del Fuego, art. 249; Tucumán, art. 254.
196 MEDIOS DE PRUEBA MIXTOS
48.3. Procedimiento
a) Al igual que el reconocimiento de personas, el procedi-
miento aplicable al reconocimiento de cosas consta de una
'^^ CAFFERATA ÑORES, La Prueba..., cit, pág. 146; VÁZQUEZ ROSSI, Dere-
cho..., cit, t. II, pág. 333.
*^ Ver, en ese sentido, SlRACUSANO, en SlRACUSANO y otros, Diritto..., cit.,
1.1, pág. 397, donde relaciona el reconocimiento de cosas con la determinación
del cuerpo del delito o de otras cosas pertinentes a éste.
No configura el supuesto contemplado por el art. 275 del CPPN el reconoci-
miento integrativo del testigo, que se limitó a relatar a la prevención lo que ob-
servó, toda vez que el elemento incautado formó parte de su deposición, motivo
por el cual se trató de una tarea identificadora del órgano de prueba y no de una
diligencia independiente prevista en el citado artículo, que consiste en la exhi-
bición de las cosas que fueron objeto del delito, o las que sirvieron para cometer-
lo, previa descripción por quien deba reconocerlas, exigiéndose que se muestren
otras semejantes, debiendo ser dicho acto espontáneo y no inducido (TOC Nro.
21-23-XI-1993,"Medina, Gabrier,fi.J.C.iV.C.C., Entrega Especial, riro. 6,1993,
pág. 31).
RECONOCIMIENTO DE COSAS 197
//. Careos
4 9 . CONCEPTO Y NATURALEZA
mosa, art. 196; Jujuy, art. 226; La Pampa, art. 204; La Rioja, art. 227; Mendoza,
art. 224; Misiones, art. 205; Neuquén, art. 195; Río Negro, art. 204; Salta, art.
208; San Juan, art. 221; Santa Cruz, art. 204; Santa Fe, arts. 215 y 216; Santiago
del Estero, art. 153; Tierra del Fuego, art. 195; Tucumán, art. 199.
45 Cfr. CLARIÁ OLMEDO, Tratado..., cit., t. V, pág. 167.
4^ Conc. las normas citadas en la nota 44.
CONCEPTO Y NATURALEZA 199
•^^ Conc. Buenos Aires, art. 263; Catamarca, art. 247; Chaco, art. 261; Chu-
but, art. 245; Córdoba, art. 255; Corrientes, art. 278; Entre Ríos, art. 276; For-
mosa, art. 253; Jujuy, art. 271; La Pampa, art. 260; La Rioja, íirt. 314; Mendoza,
art. 281; Misiones, art. 262; Neuquén, art. 252; Río Negro, art. 260; Salta, art.
266; San Juan, art. 277; Santa Cruz, art. 260; Santa Fe, art. 267; Santiago del
Estero, art. 236; Tierra del Fuego, art. 250; Tucumán, art. 255.
^^ MANZINI, Tratado..., cit., t. IV, pág. 214; ZAVALA BAQUERIZO, El Proce-
so..., cit., t. II, pág. 525. En el mismo sentido DE MAURO, Manuale..., cit., pág.
291.
^^ En ese sentidoFENECH,Derecho..., cit., 1.1, pág. 695, aunque luego agre-
ga que es un medio de prueba "de un modo mediato o subsidiario, ya que su ver-
dadero fin consiste en la obtención de elementos para una recta valoración del
resultado de la práctica de los medios de prueba, consistentes en la declaración
del imputado o testigo". Le atribuyen en cambio carácter de verdadero medio de
prueba FLORIÁN {Elementos..., cit., pág. 383), BELLAVISTA - TRANCHINA (Lezio-
ni..., cit., pág. 327) y la mayor parte de la doctrina nacional (CLARIÁ OLMEDO,
Tratado..., cit., t. V, pág. 142; CAFFERATA NORES, La Prueba..., cit., pág. 161;
D'ALBORA, Curso..., cit., 1.1, pág. 241; jAUCHEN,La Prueba..., cit., pág. 229; VÁZ-
QUEZ ROSSI, Derec/io..., cit., t. II, pág. 330) destacando empero su carácter mixto,
subsidiario o complementario.
En los regímenes que regulem la investigación penal preparatoria y el
caso del art. 353 bis del CPPN, la orden de careo y su ejecución competen, con ca-
rácter excluyente, a los fiscales de instrucción.
200 MEDIOS DE PRUEBA MIXTOS
5 0 . REQUISITOS SUBJETIVOS
5^ Aunque el art. 278 del CPPN dispone que "el careo se verificará por regla
general entre dos personas" no media obstáculo a que ese número sea excepcio-
nalmente excedido.
5^ El medio careo se hedlaba no obstante contemplado por el art. 313 del de-
rogado Código nacional y lo está actualmente por el art. 193 del Código de San Luis.
REQUISITOS DE LUGAR, TIEMPO Y FORMA 201
5 1 . REQUISITOS OBJETIVOS
a) La admisibilidad del careo se halla supeditada, ante
todo, a la existencia de una contradicción detectada entre el
contenido de las declaraciones ya vertidas en el proceso por
las personas que deberán someterse a la realización de ese
acto, siempre que la discrepancia recaiga sobre "hechos o cir-
cunstancias importantes", o sea provistos de pertinencia y
utilidad para la causa. Se trata, desde luego, de un extremo
cuya apreciación se halla librada al poder discrecional del
juez o tribunal, pero que excluye la necesidad del acto cuando
la contradicción se refiere a aspectos incidentales o de míni-
ma trascendencia.
La contradicción, asimismo, debe ser expresa e inequívo-
ca, de modo que, v.gr., no procede carear al imputado que
negó su participación en el hecho con el testigo que lo recono-
ció en rueda de personas ^3.
Las discordancias entre las declaraciones deben por último
generar un estado de incertidumbre que corresponde despejar
en aras al esclarecimiento de la verdad de los hechos. Por consi-
guiente cabe descartar la admisibilidad del careo para confron-
tar el dicho del testigo que declaró con evidente veracidad con el
emitido por quien demostró expedirse con falsedad 54.
b) Si bien el art. 276 del CPPN y normas provinciales si-
milares admite además el careo cuando el juez "lo estime de
utilidad", no alcanza a comprenderse cuándo concurre, con-
cretamente, tal extremo ss, pues si no existe una contradic-
ción anterior entre distintas declaraciones no se explica la ne-
cesidad de aventarla a través de nuevas declaraciones.
52.2. Tiempo
El careo puede llevarse a cabo en cualquier momento de
la instrucción o durante el juicio, y en éste es susceptible de
versar sobre contradicciones detectadas en el período instruc-
torio o con motivo del cumplimiento de los actos preliminares,
o surgidas en el desarrollo del debate.
52.3. Forma
Desde el punto de vista de su modo de expresión, el careo
reviste carácter oral y actuado durante la instrucción y en los
actos preliminares del juicio, y oral en el debate.
En cuanto a su modo de recepción, se halla sujeto al siste-
ma de publicidad restringido para las partes y sus defensores
durante la instrucción y al de publicidad amplia en el debate.
53. PROCEDIMIENTO
a) Aparte del juez y de las personas sometidas al careo, si
bien el art. 278, párr. 1° del CPPN prescribe que "al del impu-
tado podrá asistir su defensor" 56 debe entenderse que éste se
halla facultado a asistir al acto aun en el caso de que deba rea-
lizarse sólo entre testigos.
b) Las personas que deban ser careadas deben prestar ju-
ramento antes del acto, bajo pena de nulidad con excepción
del imputado (CPPN, art. 277) 57.
^6 Conc. Buenos Aires, art. 265; Catamarca, art. 249; Chaco, art. 263; Chu-
but, art. 247; Córdoba, art. 256; Corrientes, art. 280; Entre Ríos, art. 278; For-
mosa, art. 255; Jujuy, art. 273; La Pampa, art. 262; La Rioja, art. 316; Mendoza,
art. 283; Misiones, art. 264; Neuquén, art. 254; Río Negro, art. 262; Salta, art.
268; San Juan, art. 279; Santa Fe, art. 268; Santiago del Estero, art. 238; Tierra
del Fuego, art. 252; Tucumán, art. 257.
^^ Conc. Buenos Aires, art. 264; Catamarca, art. 248; Chaco, art. 262; Chu-
but, art. 246; Córdoba, art. 255; Corrientes, art. 279; Entre Ríos, art. 277; For-
mosa, art. 254; Jujuy, art. 272; La Pampa, art. 261; La Rioja, art. 315; Mendoza,
art. 282; Misiones, art. 263; Neuquén, art. 253; Río Negro, art. 261; Salta, art.
267; San Juan, art. 278; Santa Fe, art. 267; Santiago del Estero, art. 237; Tierra
del Fuego, art. 251; Tucumán, art. 256.
PROCEDIMIENTO 203
LA INTERPRETACIÓN Y LA TRADUCCIÓN
SUMARIO; 55. Concepto y alcance. 56. Naturaleza. 57. Diferencias con la pe-
ricia. 58. Régimen legal.
5 5 . CONCEPTO Y ALCANCE
^ Conc. Buenos Aires, art. 255; Catamarca, art. 239; Chaco, art. 253; Chu-
but, art. 237; Córdoba, art. 247; Corrientes, art. 270; Entre Ríos, art. 268; For-
mosa, art. 245; Jujuy, art. 275; La Pampa, art. 252; La Rioja, art. 306; Mendoza,
art. 273; Misiones, art. 254; Neuquén, art. 254; Río Negro, art. 252; Salta, art.
258; San Juan, art. 269; Santa Cruz, art., 252; Santa Fe, art. 295; Santiago del
Estero, art. 234; Tierra del Fuego, art. 242; Tucumán, art. 247.
206 LA INTERPRETACIÓN Y LA TRADUCCIÓN
56. NATURALEZA
a) Si bien tanto el intérprete como el traductor deben ser
considerados órganos de prueba, sólo revisten tal carácter en
un sentido meramente integrativo de otros medios probato-
rios, pues no aportan al proceso ninguna contribución origi-
nal 3 y su actividad carece por ende de aptitud, por sí sola,
para generar la convicción judicial.
b) De ello se sigue que, en tanto el ámbito de la interpre-
tación y de la traducción se halla circunscripto a tornar inte-
ligible, para el juez, un dato probatorio ya ingresado al proce-
so (el hecho declarado por el testigo o por el imputado o el
consignado en el documento), ellas constituyen medios auxi-
liares de prueba.
249 26.3. (nota 61), 27. 198 8.3.3. (nota 6), 9.4.1.
(nota 67) (nota24), 9.4.3. (nota 31)
250 26.4.1. (nota 64) 206 12.3. (nota 20)
251 12.3. (nota 21), 13.3.2. 207 12.2. (nota 16)
(nota 45) 209 12.3. (nota 22)
252 25.5.1.2. (nota 31), 211 12.4. (nota 31)
25.5.1.3. (nota 32) 212 12.3. (nota 25)
253 25.5.2.1. (nota 33) 215 15. (nota 4)
254 55. (nota 1), 58. (notas 6 216 18.1. (nota 62), 19.1.
y 9) (nota 68)
255 58. (nota 10) 217 16.2. (nota 14)
256 45.1. (nota 2) 219 19.2.2. (nota 76)
257 46.1.1. (nota 12) 220 19.2.3. (nota 79)
258 46.1.2. (notas 14 y 23), 221 18.2. (nota 63)
46.1.3 (nota 28) 222 17.1.2. (nota 47)
259 46.1.2. (nota 26) 223 18.3. (nota 64), 19.1.
260 46.2. (nota 32) (nota 69)
261 48.1. (nota 41) 224 18.3. (nota 66)
262 49. (nota 47) 225 20.1. (nota 88), 20.2.
263 53. (nota 57) (nota 96), 20.5. (nota 99)
264 53. (notas 56 y 58) 226 17.1.3. (notas49,52y 53)
356 12.1. (nota 12) 227 17.1.4. (nota 54)
359 17.1.4. (nota 55) 228 21. (nota 101)
377 12.1. (nota 14) 229 23. (nota 4)
387 17.1.4. (nota 55) 230 25.2. (notas 9 y 12)
393 6.1. (nota 39), 12.2. 231 25.3.1. (nota 14)
(nota 18) 232 25.4. (notas 21 y 23)
394 21. (nota 102) 233 25.5.1.1. (notas 25 y 26)
236 26.1. (nota 35), 26.2.1.
Código Procesal P e n a l (notas 46 y 47)
de N e u a u é n 237 26.2.1. (nota 50)
238 26.2.2. (nota 54), 26.2.3.
Arís. Parágrafos (nota 56), 26.2.4. (notas
181 6.1. (nota 37), 12.1. 57 y 58)
(nota 11) 239 26.3. (nota 61), 27.
188 6.2. (nota 40) (nota 67)
191 8.3.3. (nota 2) 240 26.4.1. (nota 64)
192 8.3.3. (nota 3) 241 12.3. (nota 21), 13.3.2.
193 9.1. (notas 10,11,13 y (nota 45)
15) 242 25.5.1,2. (nota 31),
194 9.2. (nota 19) 25.5.1.3. (nota 32)
195 48.4. (notas 44 y 46) 243 25.5.2.1. (nota 33)
196 8.3.3. (nota 5), 9.2. (nota 246 45.1. (nota 2)
20) 247 46.1.1. (nota 12)
236 ÍNDICE NORMATIVO
Abreviaturas
PARTE PRIMERA.
CAPÍTULO I
1. Concepto y finalidad 11
2. Grados de la convicción judicial 14
3. Sujetos de la prueba 16
4. Objeto de la prueba 18
4.1. Alcance 18
4.2. Hechos exentos de prueba 20
4.2.1. Los hechos evidentes 20
4.2.2. Los hechos notorios 20
5. Órganos, fuentes, medios, argumentos y resultado de la prueba.. 22
5.1. Órganos de prueba 22
5.2. Fuentes de prueba 22
5.3. Medios de prueba 23
5.3.1. Concepto y clasificación 23
5.3.1.1. Régimen legal 24
5.4. Argumentos de prueba 25
5.4.1. Presunciones e indicios 25
5.5. Resultado de la prueba 28
6. Requisitos de la prueba 29
6.1. Pertinencia y utilidad 29
6.2. Admisibilidad 30
6.2.1. La regla de exclusión probatoria 34
ÍNDICE GENERAL
PARTE SEGUNDA
CAPÍTULO II
INSPECCIÓN JUDICIAL
7. Concepto
8. Requisitos
8.1. Subjetivos
8.2. Objetivos
8.3. De lugar, tiempo y forma
8.3.1. Lugar
8.3.2. Tiempo
8.3.3. Forma
9. Clases de inspección
9.1. Inspección de personas
9.2. Inspección de lugares ,
9.3. Inspección de cosas
9.4. Reconstrucción del hecho
9.4.1 Concepto
9.4.2. Naturaleza
9.4.3. Sujetos intervinientes
9.4.4. Desarrollo del acto
CAPÍTULO I I I
PRUEBA DOCUMENTAL
13. Verificación 77
13.1. Concepto 77
13.2. Documentos públicos 77
13.3. Documentos privados 79
13.3.1. Reconocimiento 79
13.3.2. Cotejo 79
14. Eficacia probatoria 81
CAPÍTULO TV
PRUEBA TESTIMONIAL
15. Concepto 83
16. Calidad 88
16.1. Distinción preliminar 88
16.2. Capacidad 88
16.3. Incompatibilidades 90
16.3.1. Jueces 90
16.3.2. Funcionarios del ministerio público 91
16.3.3. Secretarios y auxiliares 91
16.3.4. Imputados y coimputados 91
16.3.5. Defensores del imputado 92
16.3.6. Peritos e intérpretes 93
16.4. Supuestos de compatibilidad 93
16.4.1. Sujetos eventuales del proceso 94
16.4.2. Denunciantes 95
16.4.3. Funcionarios y empleados policiales 95
16.4.4. Agentes encubiertos 96
17. Requisitos de lugar, tiempo y forma 104
17.1. Lugar 104
17.1.1. Regla general 104
17.1.2. Testigo residente en lugar distante 104
17.1.3. Personas eximidas del deber de comparecer 106
17.1.4. Testigos imposibilitados de comparecer 107
17.1.5. Simultaneidad con otras pruebas 108
17.2. Tiempo 108
17.3. Forma 109
18. Deber de comparecencia 110
18.1. Regla general 110
18.2. Citación 111
18.3. Incomparecencia 112
248 ÍNDICE GENERAL
CAPÍTULO V
PRUEBA PERICIAL
CAPÍTULO VI
PRUEBA DE CONFESIÓN
CAPÍTULO VII
PRUEBA DE INFORMES
CAPÍTULO V T I I
MEDIOS DE PRUEBA M K T O S
II. Careos
49. Concepto y naturaleza 198
ÍNDICE GENERAL 251
CAPÍTULO IX
LA I N T E R P R E T A C I Ó N Y LA T R A D U C C I Ó N