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Sociedad, economía y alimentación

del Pueblo Wayuu

Migdalia Rojas Cárdenas


Universidad de La Guajira, Riohacha, Colombia

Rafael Cartay
Universidad Autónoma de Bucaramanga,
Bucaramanga, Colombia;
Universidad de los Andes, Mérida, Venezuela
SOCIEDAD, ECONOMÍA Y ALIMENTACIÓN DEL PUEBLO WAYU

© Universidad de La Guajira

Director

Autor

Migdalia Rojas Cárdenas


Rafael Cartay

ISBN: XXX

Diagramación:
Jasbleydi Camargo López

Impresión:
Editorial Gente Nueva

Printed in Colombia
Impreso en Colombia
Contenido

Dedicatoria
Agradecimiento
El Paisaje 11
La Gente 13
La Sociedad 17
La Economía 29
El Régimen Alimentario 33
Recetario de cocina bilingüe 41
(Español –Wayuunaiki) 41
Glosario mínimo de términos alimentarios wayuu 57
Bibliografía 63
DEDICATORIA

La etnia wayuu está asentada en la península de La Guajira. Es la más extendida


entre los grupos indígenas de Colombia y de Venezuela. El término wayuu significa
gente, traducido de su lengua wayuunaiki al español. Es un pueblo orgulloso de su
cultura, que no se doblega ante otra cultura. Basta verlos en su tierra, austera, rala,
de clima cálido, solitaria, barrida constantemente por el viento, o deambulando a
lo largo de las carreteras, rectas y casi interminables, o en los puestos fronterizos
donde se les reprime por su fama bien ganada de contrabandistas o en los
atestados mercados públicos de las grandes ciudades fronterizas colombo-
venezolanas, para darse cuenta de la dignidad que emana del rostro de esa gente
de piel cobriza, curtida por el sol inclemente.

Estos indígenas no piden; exigen. Ellos defienden sus derechos con una
perseverancia asombrosa. La etnia en referencia conforma una de las sociedades
más singulares de América; en ella, el hombre y los niños se subordinan a la mujer
y, ésta combate, valerosa como un toro embravecido o un guerrero que no admite
reposo para defender la integridad de su familia o la soberanía del territorio.

Por su carácter, nadie les ha amilanado o vencido; ni la precariedad del territorio


donde viven, ni la amenaza de los extraños quienes quieren explotarlos, ni el
abandono de los gobiernos que los someten, ni la pobreza insultante de los
menguados recursos con que cuentan, ni las miradas hoscas de los que los ven
como gente taimada.

El wayuu es uno de los pocos grupos indígenas suramericanos que se mantuvo


independiente dentro de su territorio a pesar de los múltiples intentos de conquista
y colonización, hechos en la península, entre los siglos XVI y XVIII, resistiendo,
además, a los esfuerzos de evangelización, practicados por misioneros capuchinos,
franciscanos y dominicos.
Su llanto le sale del alma: lloran por sus muertos queridos hasta la exageración;
pero, jamás por miedo o por dolor del cuerpo. Y resisten hasta el límite de sus
fuerzas antes de proferir una queja. Ellos crean, aplican y cumplen sus propias leyes
y normas de vida. Si las violan, se atienen a las consecuencias, por duras que sean. A
raíz de lo anterior, este libro se dedica a valorar y comprender la nobleza y el
orgullo del pueblo wayuu.

AGRADECIMIENTO

El mundo culinario de la etnia wayuu parece, a simple vista, impenetrable, si no se


cuenta con una guía especializada que alumbre, con cierta certeza, el camino para
llegar a feliz término, en el plan trazado, sorteando las dificultades, las cuales
obstaculizan todo esfuerzo investigativo.

Para llevar a cabo nuestro propósito, se contó con el apoyo del CIGE(Centro de
Investigación de Grupos Étnicos), donde obtuvimos información bibliográficas, de
trabajos de aulas, realizados por estudiantes, coordinados por el profesor Alexis
Carabalí Angola, quien ha estimulado y actuado en la totalidad de los informes
estudiantiles, presentados en la asignatura del Programa de Etnoeducación y
Proyecto Social de la Facultad de Ciencias y Educación.

En segundo lugar, se les agradece muy especial a la profesora Margarita López


Ballestas y al docente investigador de la Universidad de La Guajira, Gabriel Iguaran
Montiel . Ellos tradujeron las recetas de cocina del español al wayuunaiki.

Se resalta, además, el apoyo del profesor Euclides Guillermo Moscote Arregocés por
la corrección textual de esta obra.

Por otro lado, nuestros mayores agradecimientos son para los estudiantes que
forman el Semillero de Investigación Ecológica y Turística (SIETUR) del programa de
administración turística y hotelera de Uniguajira. Ellos, alentados, con entusiasmo,
en cada paso dado en este camino, recopilaron valiosa información.
Se trata de los estudiantes: Patricia Acevedo Soto, William Felipe Baquero Ibarra,
Karen Barros Pimienta, Yulis Carpintero Urzola, Ángela Vanesa Ibarra Acosta,
Yuliana Andrea Márquez Bacca, Yanireth Moreno Castro, Luis Alfonso Julio Alarcón,
Giselle Julio Martínez, Gloria Moscote Marchena, Blanca Pedrozo Barragán, Andrea
Rodríguez Brochero y Mar Libeth Velásquez Pana. Así pues, tanto a profesores y
estudiantes de la Universidad de La Guajira, les agradecemos su ayuda
enriquecedora para este proyecto.
El Paisaje

La península de La Guajira es el territorio más septentrional del continente


suramericano parecido a la cabeza de un animal mitológico que se
adentra en el océano Atlántico, dividida en dos partes por una falla
tectónica que corre desde el sur del cabo de la Vela hasta el área donde
se levanta el cerro de la Teta para luego extenderse hacia el golfo de
Venezuela, separando la península en dos partes: una colombiana, en el
norte y otra venezolana, en el noroeste.
En ambas partes, sin respetar las líneas fronterizas, se asienta la nación
Wayuu, que corresponde a la etnia más numerosa, existente en los dos
países.

El término etnia, desde el punto de vista antropológico, se conceptualiza


como: “ c onjunto social, relativamente, cerrado y durable, enraizado en
un pasado y rasgos socio-culturales comunes que los diferencien de sus
vecinos” (Jimeno; Triana Antorveza, 1985:17-18).
Los integrantes de esta etnia han sabido resguardar su tradición,
costumbres, idioma y el territorio, contra las amenazas e incitaciones
ajenas a su cultura.
En la parte colombiana, se destaca el departamento de La Guajira, con 20.180
kilómetros cuadrados de superficie, 15 municipios, 44 corregimientos, 69
inspecciones de Policía y numerosos caseríos o rancherías. Las convenciones
geográficas han dividido La Guajira en dos subregiones: la Baja Guajira, al
oeste y sur de la falla que conforma una llanura o sabana semidesértica
(Guhle,
1963:23) y la Alta Guajira o Macizo Guajiro, en el extremo peninsular,
xerofila, conformada por la Serranía de la Macuira, la Serranía de
Jala`ala y la Serranía de Cocina, incluido el lugar mítico del Epitsú o Cerro
de la Teta (Chaves, 1953:143). En la Baja Guajira, las tierras son fértiles,
cubiertas de una espesa vegetación. Por el contrario, en la Alta
Guajira, el territorio es árido, con suelo rocoso, erosionado d e b i d o a
los constantes y fuertes vientos.
sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

Algunos consideran una subregión intermedia, denominada La Guajira


Media, en la parte central del departamento, de relieve plano y ondulado,
semidesértica, donde predominan las dunas, arenales y se encuentran
matorrales de trupío, cactus y dividivi (Zapata O, et al, 1990:339).
Las montañas del departamento son de baja elevación; en ningún caso,
superan los 900 metros de altura sobre el nivel del mar. Las serranías no
son muy húmedas, salvo la de Macuira, donde chocan las nubes que vienen
del este, produciendo pequeñas lloviznas que originan y reverdecen la
vegetación de monte y alimentan algunos arroyos, como el Nazareth y
el Wajarima (Vergara González, 1987: 27).
En la Baja Guajira, existen pocas elevaciones montañosas, grandes planicies,
dunas y acantilados; muchos ríos de curso corto (Ancho, Camarones,
Garavito, Lucuici, Sillamaná, San Francisco, San Miguel, San Salvador) y
apenas dos ríos de mayor curso, el Ranchería, que nace en la Sierra Nevada
de Santa Marta, y desemboca en el mar Caribe, y el río Limón, en
Venezuela.

El clima resultante de este singular paisaje es cálido, seco e inhóspito, con


escasas y mal distribuidas lluvias, una temperatura media anual entre 28 y
29 ºC, alta insolación, evaporación, vientos fuertes y constantes. En esas
condiciones climatológicas, se presentan dos estaciones más o menos
definidas: una lluviosa de cuatro meses: de septiembre a diciembre,
conocida como jupayu y, otra seca, jemial, de enero a abril o mayo,
seguida por una segunda estación húmeda; pero, débil y corta, iwa, para
continuar con una segunda estación seca, de mayo a septiembre,
jóutaleulu, caracterizada por fuertes y continuos vientos calientes, muy
penosa. En ella, escasean agua y alimentos (Perrin,1983).

En este paisaje, en gran parte dominado por un arduo clima y una


vegetación escasa, la disponibilidad de agua se convierte en el elemento
determinante de la vida. En la estación seca, la de mayores penalidades,
se obtiene el agua, para el consumo humano y de los animales; además,
para el limitado riego de las plantas, para la conservación del líquido en
l o s jagüeyes o pozos y casimbas.

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12

La Gente

En su lengua, wayuu significa “gente” o “persona”. Existen otros indígenas,


los cuales comparten el territorio de la península. Ellos son: los Kusina
(término que engloban los Yuko, Barí y los Kogi) y los Paraujanos (los
Añú) h a b i t a n t e s e n L a Guajira venezolana, en la Laguna de
Sinamaica. Los blancos no son indígenas, son llamados Alijuna o arijuna o
no Wayuu. Todos conviven en el territorio de la península; pero, en
ambientes distintos: los wayuu, en el desierto; los Kusina, en los montes;
los Paraujanos, en el mar y los Alijuna en las ciudades.
El wayuu o guajiro como, también, se les conoce, pertenecen a un grupo
de recolectores y cazadores nómadas que poblaron las costas del Golfo de
Maracaibo y la península de La Guajira desde tiempos prehistóricos. A partir
del siglo XVI, cuando los conquistadores llegaron a La Guajira, empezaron
a transformarse en una sociedad de pobladores seminómadas dedicados al
pastoreo y la agricultura. Libertarios y siempre aguerridos, resistieron las
invasiones españolas, sin que e stos lograran conquistar su territorio y
dominar su pueblo.

El wayuu no ocupa, uniformemente, el territorio de la península de La


Guajira, se concentran en algunas áreas, como en los alrededores de Na-
zareth, Uribia, la Serranía de Jala`ala y en las sabanas de Wopumuin, que
son las zonas de mayor densidad poblacional, aunque se distribuyen, en
menor cuantía, en todo el territorio de acuerdo con ciertas estrategias de
supervivencia determinadas por las condiciones ambientales, notables por
las fuertes variaciones de las estaciones climatológicas.
Motivado por las condiciones adversas del entorno, durante la época de
mayor sequía, los miembros de la etnia viajan a buscar trabajos
eventuales o alimentos en lugares tan distantes como la ciudad de
Maracaibo, capital del Estado Zulia, en la vecina república de Venezuela,
para volver a concentrarse en sus lugares de origen durante la más
favorable estación lluviosa.

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sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

Aunque están allí, se desconoce, realmente, el tamaño exacto del


territorio que ocupan así como el volumen total de la población wayuu.
Algunos libros informan que la península de La Guajira, que no es el
departamento de La Guajira, cuenta con 15.497 km2 de extensión, de los
cuales,
12.240 km2, un 78,98 %, corresponden a Colombia y 3.257 km2, un 21,02
%, a Venezuela. Otros hacen referencia a un territorio más amplio en el
cual, se desplazan los wayuu: 27.300 km2, de los cuales, 15.300 km2 corres
ponden a Colombia y 12.000 Km2 a Venezuela, específicamente, al Estado
Zulia. En ese amplio territorio, se desplazan los wayuu sin importarles gran
cosa los límites establecidos por los dos países fronterizos.
Algo similar, en cuanto a la imprecisión de la información disponible, suce
de con la población. Según el Censo Indígena del 2001, la población gua-
jira o wayuu asentada en territorio venezolano es de 293.777 miembros, lo
que representa el 57 % de la población indígena venezolana. De ese total,
259.932 viven en la zona urbana y 33.845 en la zona rural. De los 293.777
guajiros que viven en Venezuela, conformando treinta clanes, 285.444
(97,2 %), habitan en el Estado Zulia y 8.333 fuera de ese Estado.

Por otro lado, el Censo Binacional Indígena de la etnia w ayuu de 1992,


señala que en ese año, fueron registrados 295.269 wayuu en los dos
países: 168.308, en Venezuela y 127.269, en Colombia. Otros (Fierro,
2010: 118) hablan de la existencia actual de 260.000 del lado
colombiano y 290.000 del lado venezolano.

No obstante, todas esas cifras son relativas, porque dependen de la época


de realización del censo y de las variaciones estacionales que determinan
la movilidad del pueblo wayuu.
Las cifras provenientes de fuentes colombianas, también, evidencian
las imprecisiones ya anotadas. Unas hablan de 144.003 miembros,
correspondiendo a un 20,5 % de la población indígena colombiana.

El Instituto Colombiano de Antropología (1987:22), señalaba en 1987:


“No se cuenta hoy con estimativos de población indígena muy
confiables” y que “Las diversas fuentes de información ofrecen cifras
de apreciación disímiles”, lo que evidencia que “Lo indígena no
existe en nuestra etnocéntrica conciencia nacional”, y lo que prevalece,
fuera de los ámbitos indigenistas y académicos es la idea del
sometimiento del indígena a las pautas de la sociedad nacional
mayoritaria que ve con indiferencia y, en algunos casos, con
complacencia, la pérdida de los valores indígenas, su
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migdalia rojas cárdenas – rafael cartay

lengua, sus tradiciones ancestrales y hasta su territorio natal. Vergara


González (1987: 29), colaborador de la obra “Introducción a la Colombia
Amerindia” del Instituto Colombiano de Antropología, señala que las
estimaciones de la población guajira oscilaban, para ese año, entre 40.000
y 80.000 indígenas, recordando que todas esas cifras son meras conjeturas
no soportadas por censos sistemáticos de población.

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La Sociedad

La lengua
El wayuu o guajiro habla wayuunaiki: una lengua perteneciente a la
familia arawak, una de las más amplias y extendidas de América. A ésta
pertenecen, además, las lenguas Añú y Bari entre otras.
El wayuunaiki era, hasta hace poco, una lengua ágrafa, sin registro propio,
contando sólo con algunos grafemas elaborados a partir de estudios de
fonética; sin embargo, posee una estructura gramatical estable, lo que ha
permitido la escritura de varios libros sobre gramática, lingüística y dic
cionarios.

Para ese fin, se han utilizado varios sistemas ortográficos: el de Martha


Hildebrandt; el de la rama colombiana del Instituto Lingüístico de verano;
el Alfabeto de Lenguas Indígenas de Venezuela y el del lexícografo de origen
wayuu Miguel Ángel Jusayú (1975; Olza, Jusayú, 1986).
La lengua en referencia presenta una gran uniformidad al ser hablado en
las distintas zonas de la península de La Guajira, aunque se han registrado
algunas diferencias dialectales entre el dialecto “arribero”, de la Alta
Guajira, y el “abajero”, de la Baja Guajira; pero, esas diferencias son
mínimas y no impiden la comunicación entre ellos. Una de esas
diferencias es con respecto al uso del prefijo de la tercera persona
singular del género femenino: en español es “ella”, en “arribero” es “ju”,
en “abajero”, “su”, en la parte oriental “jia” y en región central “shia”.
Existen, también, algunas diferencias notables entre el wayuunaiki y el es
pañol, según los especialistas (Monsonyi, 2008; Á lvarez, 1994). El
alfabeto Wayuu comprende 22 letras: 16 consonantes (ch, j, k, l, m, n, ñ,
p, r, s, sh, t, v, w, y, ˃) y 6 vocales (a, e, i, o, u, ü). Y se construye la oración
de manera
sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

diferente.

En español se procede así: sujeto + verbo + objeto. Por ejemplo: La mujer


wayuu (sujeto) come (verbo) pescado (objeto). En wayuunaiki se construye
de esta manera: verbo + objeto + sujeto y se dice así: Shiküin (come,
verbo) jime (pescado, objeto) wayuukoo (la mujer wayuu, sujeto).
Además, en español, se requiere de artículos (el, ella, la, lo, un, una) para
formar una oración, mientras que en wayuunaiki, se omiten.

Otra diferencia es que, en español, el sustantivo designa objetos, lugares,


animales, personas, mientras que, en wayuunaiki, tanto los adjetivos
como los verbos pueden convertirse en sujeto o sustantivo dentro de la
oración. Por ejemplo, el término “anasü” significa “bueno”, un adjetivo,
aunque, también, puede significar “el que es bueno”, sustantivo o sujeto;
“tatunküin” puede significar “mi dormida” o “yo duermo”.

Otra divergencia es que en wayuunaiki, la connotación de género es


distinta a la que tiene en español: en wayuunaiki, el femenino es muy
usado y se aplica tanto a personas como a animales, inclusive, aún siendo
machos, como gato, zorro, o a partes del cuerpo, como pie. Asimismo, en
wayuunaiki, no existe el acento prosódico, mientras que en español sí: en
wayuunaiki todas las palabras, aunque no se marque tilde o acento en la
escritura, si lo llevan en la segunda sílaba al ser pronunciadas, por ejemplo:
anásu (bueno), kayúushi (caimán).
Compartiendo el espacio territorial de la península con los Wayuu, viven
los Añú, cuyo dialecto ofrece alguna similitud con el wayuunaiki. El alfa-
beto añú consta de 21 letras (13 consonantes y 8 vocales) y la oración se
construye de la siguiente forma: verbo + sujeto + objeto.
Tanto el wayuunaiki como el añú han sido considerados por los
especialistas como lenguas que confrontan problemas: el wayuunaiki, a
pesar de contar con cerca de 150.000 hablantes, aparece como una lengua
en peligro y el añú, con menos hablantes, como una lengua casi extinta.
Ambas sufren por las continuas migraciones de sus hablantes a las ciudades.
E stos se convierten en bilingües pasivos, ya que su dialecto les es útil para
comunicarse en el ámbito citadino, alejado de su nación y terminan por
convertirse, de una generación a la otra, en adultos monolingües,
especialmente, en áreas donde no se practica una verdadera educación
intercultural bilingüe. Así, se pierde su lengua (El Nacional, Caracas,
25.04.2010).

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La comunidad natal
El wayuu tiende a asentarse en comunidades pequeñas, llamadas
rancherías, “piichipala”, formadas, c a s i s i e m p r e , por cinco o seis
viviendas, situadas a cierta distancia, una de otra para

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migdalia rojas cárdenas – rafael cartay

facilitar el manejo de los rebaños.

Cada ranchería posee un nombre propio: una planta, un animal o un lugar


geográfico y los lugares donde están ubicadas las rancherías son
bautizados con el apellido transmitido por matrifiliación; por ejemplo, la
tierra de los Uriana (Vergara González, 1987: 29).
Los parientes, unidos por una vinculación uterina, se agrupan en una ran-
chería. El conjunto de parientes uterinos cercanos constituye el núcleo de
la mayoría de los caseríos, de manera que los vínculos de parentesco y afi-
nidad son los criterios determinantes para vincular a todas las casas en una
cierta unidad social. Los miembros de cada ranchería comparten derechos
y algunos recursos en común: la huerta, el pozo, el molino, el cementerio
(Vergara González, 1987:29; Chaves, 1953).
La unidad doméstica wayuu más sencilla es la familia nuclear, compuesta
por la madre, el hombre y los hijos solteros. Este grupo se une a otros en
función del concepto de matrilocalidad, por el cual, la pareja casada debe
vivir en el área de residencia de los padres de la mujer y de sus familiares
maternos. El matrilinaje viene dado por la cohabitación de las parejas ca
sadas, sus hijas y sus esposos, los hijos solteros de estos últimos, las tías y
las abuelas. Todos los miembros de una comunidad o caserío reconocen
la parentela con base en lazos uterinos recordados. La familia forma una
unidad política básica, el apüshii, asentada en un caserío, que se convierte
en una woumainpa´a, o patria, que más bien corresponde a una matria. Y
los linajes se agrupan, en clanes, como veremos más tarde.

La vivienda
La vivienda típica wayuu es una pequeña casa, “piichi” en la Alta Guajira
y “miichi” en la Baja Guajira, que se levanta en la parte más elevada del
terreno, previniendo las inundaciones en tiempo de lluvia. La casa es, habi-
tualmente, de estructura rectangular, dividida, d e m a n e r a general, en
dos cuartos, donde se cuelgan las hamacas para dormir y se guardan las
mochilas de algodón tejido con el ajuar de la familia y las vasijas de
barro, de cuello angosto, para mantener el agua del el consumo.
El techo de la vivienda es de yotojoro o, sea, el corazón seco del cactus
(Lemaireocereus griseus) que llaman yosú. Las paredes son de bahareque o
de argamasa y yotojoro. En algunos lugares, se ha introducido la lámina
de zinc para el techo y los bloques de cemento para las paredes. Al lado
de la casa principal, se levanta la enramada, “luma”, sobre seis postes. La
enramada tiene una gran importancia para la familia; pues, allí, se
realizan las actividades del día y se reciben los visitantes (Vergara González,
1987: 29-30).
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sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

El lugar para cocinar, “kusinapia”, está, por lo general, separado de la vivienda


principal; normalmente, carece de techo y está cerrado, en parte, con un
cerco de cactus, para protegerlo del fuerte viento, de la arena y de los
animales de cría. Más retirado de la cocina, está el corral para los rebaños
de ovinos y caprinos.

La organización social
La sociedad guajira está dividida en clanes matrilineales no exogámicos,
vinculados con un animal totémico. La pertenencia a un clan define el
principio de identidad social y el status de un individuo.

Las rancherías son comunidades formadas por casas donde viven entre 20 y
60 familias, pertenecientes a un mismo clan matrilineal. Cada clan se
identifica con un símbolo, que representa el apellido ancestral o un
animal totémico distintivo, tal como perro, báquiro, conejo, tigre,
alcaraván, etc. Así, se nombran, por ejemplo, epinayuu, jusayuu, iipuana,
aapushana, sapuana, uliana, etc.

En la península de La Guajira, opera una cincuentena de clanes


matrimoniales no exogámicos: unos veintidós clanes de la etnia wayuu. La
cual es una sola concentrada entre dos naciones (Colombia y Venezuela)

La vida social está determinada por las relaciones de parentesco existentes


entre agrupaciones de parientes uterinos, asociados a un determinado
territorio. De tal manera que el parentesco, la carne (“e’irrukuu”),
transmitida por vía materna (la clave para la conformación de linajes y
clanes), y la sangre, transmitida por vía paterna, constituyen el vínculo
genealógico de los wayuu.

La madre, el padre y los hijos conforman el núcleo del sistema guajiro de


parentesco y los hermanos son los únicos parientes por compartir la misma
carne y la misma sangre.

Los individuos que comparten el vínculo de la carne son parientes uterinos,


“apüschi”. Al padre y a los hermanos, con los que se comparte la sangre
pero no la carne, los llaman “o´upayuu”. En suma, las referencias
fundamentales del grupo wayuu son la madre y el territorio; pues, su
identidad está relacionada con elementos sanguíneos y territoriales: su clan,
su parentela uterina, su comunidad o territorio y su cementerio.

Se puede decir que las relaciones sociales que tienen lugar en la comunidad
21
wayuu se sustentan sobre tres principios esenciales:
1) el principio del bien, encarnado en Maleiwa, el Dios supremo o bueno;
2) el principio de la herencia materna: la sangre es el vínculo esencial de
identidad y
3) el principio de la compensación de los daños o perjuicios morales y físicos
(Zapata O., et al, 1990: 352).

Matrimonio y poligamia
En la comunidad wayuu, se practica tanto la monogamia como la poligamia.
La segunda es permitida entre los wayuu, aunque sólo algunos pueden

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migdalia rojas cárdenas – rafael cartay

mantener más de una esposa; pues, esa condición es signo de riqueza y señal
de prestigio. En esos casos, las coesposas viven separadas, cada una con su
propia madre y hermanas solteras en un arreglo matrilocal. El hombre pasa
la mayor parte de su tiempo con su última esposa, sin abandonar a las
precedentes, a quienes visita, regularmente. Los hijos viven con las madres;
de ellas, reciben su apellido y linaje.
El matrimonio corresponde a un arreglo contractual de carácter
económico y, a veces político, entre dos familias, que involucra el pago
de una dote, en ganado y joyas, por el novio a los parientes de la esposa.

El Wayuu contrae matrimonio por primera vez a una edad temprana, entre
los diecisiete y los veinticinco años, cuando se independiza del núcleo
familiar. Se empieza con la ceremonia de petición de mano, “aapaa”, estar
oyendo, en la ranchería de los padres de la novia, si la petición es aceptada,
el novio y su padre reúnen la dote que se entrega como pago.
Por lo general, la pareja recién constituida vive, provisionalmente, junto
con los parientes de la esposa. Cuando una mujer llega a la menopausia,
puede decirle a su marido que no requiere de su compañía y negarse a
tener más relaciones sexuales con él. Entonces, cada uno de los esposos
escoge residir con cualquiera de sus parientes uterinos.

La muerte
La muerte no es el final del ciclo de la vida. Los parientes continúan
relacionados con los restos del difunto: el cuerpo y, luego, los huesos. El
muerto es enterrado dos veces, evidenciando que la muerte ocupa un
lugar trascendental en el sistema de creencias y representaciones del
pueblo w ayuu. El muerto va desde el mundo terrenal hasta la Jepira, un
lugar sagrado donde se reúnen las almas de todos los muertos, para luego
regresar y transformarse, en una segunda muerte, uniéndose a Juyá, por la
lluvia o a Puloowi, por la intermediación de los wanülüü, los espíritus, para
volver a la tierra a perpetuar la vida y la muerte, cerrando el ciclo que le da
sentido a la existencia.
En la primera muerte y para el primer velorio, el cuerpo del fallecido es
lavado por sus parientes más próximos, pertenecientes a su clan,
envuelto en una tela, “sheii” y colocado en una hamaca para el velorio,
“alápajaa”, acompañado por llantos y rituales. Una vez velado el fallecido,
el cuerpo es enterrado en una fosa, depositando, a su lado, provisiones,
comidas y bebidas que el muerto utilizará en su viaje al más allá, a “jepira”:
el cielo wayuu, el lugar de los muertos o de sus predecesores (Perrin,
1983).
23
sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

Al cabo de un tiempo, los restos son desenterrados, limpiados por una


pariente con sus manos lavadas en chirrinchi (para impedir el contagio de
la enfermedad de los huesos: kapülainsü jiipü).
A p a r t i r d e e s e m o m e n t o , s e i n i c i a l a preparación de los
restos para llevar a cabo un segundo entierro y un segundo velorio,
hecho por los parientes uterinos del difunto. Esa vez, se produce la
despedida definitiva del alma del difunto y se considera una falta grave
volver a pronunciar su nombre.

El difunto regresa al descanso, recibe a sus familiares y se despide,


yéndose al mundo del olvido, más allá de Jepira, a un lugar innominado
(ounusu). Su entierro está marcado por los llantos rituales y el consumo
abundante de comidas y bebidas, proporcionadas por la familia del
muerto. Se reparte carne de vaca o de chivo asada, friche y chirrinchi,
comida y bebida del wayuu, respectivamente; además, a los acompañantes,
se le ofrece emeima o, sea, una chicha elaborada con semillas de maíz,
millo, frijol, patilla, mezcladas y molidas en una piedra, y luego masticadas
por niñas y señoritas, porque su saliva “es más dulce”. Otra bebida es el
koima. miel extraída del paraco (casa de la avispa) fermentada durante
siete a diez días, en una tinaja de barro, o el yotsu (chirrinchi), aguardiente
destilado en alambique con láminas de cobre (García Martínez, 2000).
En los velorios se come y se bebe de manera abundante, de acuerdo con la
riqueza del difunto. Tras el segundo entierro, los restos del muerto
pierden importancia, el muerto tima la forma de un espíritu, “yoluja”, cuya
presencia perciben, se dice, tanto los niños recién nacidos como los
animales.
Los bienes del fallecido se traspasan, por herencia, a los parientes uterinos,
especialmente, a las hijas e hijos de sus hermanas, aunque son, también,
común donar ganado y joyas en vida. Las segundas son hechas por las
madres a sus parientes uterinos o el padre a sus respectivos parientes
(Vergara González,1987: 33-35).

24
Los ritos de iniciación
Las ceremonias de paso o ritos de iniciación son frecuentes entre los
grupos indígenas de muchas partes y tienen como finalidad la
incorporación de los jóvenes a la categoría de adultos o miembros
“completos” del grupo social (Henley, 1982:28).

En algunos casos, se trata de muchachos y, en otros, como es el caso de


los wayuu, de muchachas. Por lo general, estas ceremonias incluyen una
reclusión del iniciado en la casa de iniciación, durante un tiempo, con
el sometimiento a una dieta y la danza de sus parientes próximos. Tras la
reclusión, el joven es de nuevo sometido a un régimen alimentario que es
una réplica casi exacta de la alimentación infantil: materias muy blandas
y bebidas, al principio, para continuar con alimentos de mayor
consistencia. Se trata; pues, según Magaña (1988:592), de realizar, por
medio de elementos culturales, lo que las mujeres efectúan,
naturalmente: iniciar, al niño a la alimentación, de modo gradual.
Cuando las muchachas w ayuu comienzan a menstruar son sometidas a
un proceso de reclusión, al término del cual, s e consideran muchachas
aptas para casarse y formar un hogar, en una transición de la condición
de niña (gimot) a la de señorita o mujer casadera (majayut).

Al inicio, la muchacha es rapada, parcial o completamente y acostada en


una hamaca, ubicada en un lugar aislado. En los siguientes días, es
alimentada con sustancias vegetales especiales, “jawaapi” o “waapia”, en
una dieta rigurosa.

Ocampo López (1989: 80) señala que la jaguapia es un zumo hecho con
raíces alimenticias. Durante ese tiempo, es bañada con frecuencia e
instruida en tareas femeninas como tejido e hilado y se le imparten
algunos conocimientos sobre prácticas sexuales, control natal y embarazo.

El período de reclusión varía de días a meses y a años, y su fin es


festejado con una danza: la yonna, baile típica de los wayuu, con la
cual, la muchacha casadera es presentada a sus parientes y vecinos
(Vergara González, 1987: 34).

Al terminar la reclusión, la muchacha es bañada con agua puesta a


serenar desde la víspera en una múcura, para representar el alejamiento de
los malos pensamientos, dejando atrás su vida pasada, su ropa, sus juegos de
niña, puesto que ahora es una mujer apta para contraer matrimonio.
La muchacha se casa mediando el pago de una dote, que consiste, por lo
general, en chivos, mulas, caballos y prendas. El pago de la dote recibida
25
por la primera hija, le corresponde al padre. Lo recibido por la segunda hija
es para el linaje materno. Si ocurre el fallecimiento temprano de la novia
o si sucede en adulterio, la dote debe ser devuelta al aportante (Oficina
Departamental de Turismo de la Guajira, S.f.:101).

La organización política
Entre los wayuu no existe una vida política organizada, tal
como se entiende, corrientemente, en el mundo occidental. En
esta cultura, se carece de organismos gubernamentales,
instituciones legales ordinarias, órganos de policía, y “jueces”;
pues, el control social es, en gran medida, una cuestión que
atañe a las personas con su comportamiento, se espera que la
gente se sostenga por sus propios medios y cumpla sus
obligaciones y el mantenimiento de la ley grupal se basa en el
principio de reciprocidad, el temor a las sanciones y represalias y
el deseo de obtener el beneplácito público (Vergara González,
1987: 35).

Autoridad Tradicional

El Pütchipü´üi es el pensador de lo pacífico, el que lleva consigo la


palabra pacificadora. Se caracteriza por ser un especialista en la
solución de conflictos y disputas en todo el orden social. Su capacidad
para persuadir la pone al servicio de toda la comunidad, con el único
propósito de evitar violentas acciones guerreras entre clanes. Entre
sus virtudes personales predomina un repertorio de palabras que
conllevan, en primera instancia, al diálogo y al entendimiento, así
como al arreglo y al pago de compensaciones, restableciendo la
armonía social a través de la conciliación y la reconciliación. En otras
intervenciones, promueve la paz, la convivencia, el progreso y los
lazos que fortalecen la hermandad. El palabrero tradicional cultiva en
sus virtudes personales hábitos que corrigen actitudes mediante
consejos y prácticas de comportamientos éticos y morales, con los
cuales ha promovido históricamente la armonía social del individuo en
la sociedad Wayúu.

26
sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

En la sociedad wayuu existen leyes establecidas por la costumbre y que el


colectivo respeta. Cada individuo tiene el derecho de exigir el cumplimiento
de la ley ancestral, a quien le infringe algún daño material o moral,
teniendo en cuenta que quien lo hace debe pagar por su acción.

Entre esas leyes, encontramos:


1.- la ley de parentesco o ley del matriarcado: los tíos por parte de la
madre son considerados como los únicos legítimos y carnales;
2.- la ley de esclavitud: el piuuna o esclavo es una especie de sirviente
de por vida, que se entrega cuando una familia no tiene medios para
responder por la falta cometida, o cuando, en casos de contienda, los
hombres mueren y las mujeres se toman como esclavas;
3.- la ley de muerte: en caso de asesinato, debe compensarse la pérdida,
mediante el pago de una indemnización, con chivos, vacas y collares, en la
cuantía exigida por la familia del muerto. De no ser así, se da inicio a una
guerra entre familias;
4.- la ley de heridas: debe pagarse por la sangre derramada o el
maltrato físico recibido;
5.- la ley de herencia: los herederos legítimos son los sobrinos por línea
materna;
6.- la ley de pago por robo: el robo debe ser indemnizado por el ladrón,
entregando tres veces la cantidad robada a la víctima;
6.-la ley de perjuicio hecho a los animales: un animal que perjudique
no debe ser muerto, sino avisarle a su dueño para que se responsabilice
por los daños que hubiere causado;
7.-la ley por un mal consejo o calumnia: cuando un consejero da un mal
consejo tiene que pagar por el daño ocasionado. La calumnia, además, se
paga cara;
8.- la ley del matrimonio: un hombre debe pagar una dote por una
mujer, de acuerdo con la exigencia del tío materno;
9.-la ley por el derramamiento de sangre en el primer parto: el
conyugue debe pagar a su suegra la cantidad considerada por el dolor y el
derramamiento de sangre, producido al nacer su primogénito;
10.- la ley por ofensa en un lance amoroso: cuando un hombre seduce a
una joven, y luego no quiere convivir o responsabilizarse por ella, debe
pagar una indemnización a los familiares de la ofendida;
11.- la ley de cobro por adulterio: el matrimonio wayuu es indisoluble,
y la mujer debe ser fiel a su esposo. En el caso de adulterio, la familia de la
mujer debe devolver a su exmarido la mitad de lo pagado por ella como
dote. El hombre que pretenda una mujer ajena debe pagar el doble de la
dote, pagada por el actual marido.

27
Los agravios se clasifican en violación de las costumbres y violación de las
obligaciones, los agravios se resuelven entre las partes implicadas o entre
los miembros de las familias en que ocurren. Aunque los altercados son
constantes, se resuelven, en una primera instancia, con la intervención del
jefe de la familia del litigante, quien tiene el derecho, reconocido por
todos, de recibir una compensación como pago (en especie: ganado, joyas,
hilo, o en dinero) o de obtener una satisfacción por medio de la violencia.

28
migdalia rojas cárdenas – rafael cartay

Antes de llegar a la violencia, en el caso de graves disputas, se recurre a un


intermediario imparcial muy respetado: el palabrero, o “pütchipü´ü”. Se trata
de un hombre sabio, de gran prestigio en la comunidad, evidenciando el
valor de la palabra para la resolución de los conflictos. Además, ha sido
considerado patrimonio cultural de la humanidad.
El palabrero es fundamental en la vida wayuu, donde la palabra es sagrada
y se transmite de una generación a la otra. Uno de ellos, el más respetado
de todos, don Ángel Amaya, de 84 años en, el 2010, señala: “El sentido es
la herramienta más importante para mi trabajo. No sólo es tener lengua, sino
carácter para saber hablar. Para decir palabras verídicas. Decir lo que
haya que decir para resolver los problemas. Ni ganando ni perdiendo sirve
la guerra… Uno trabaja con la cabeza, no más. El que quiere ser bueno lo es,
el que no, no. Nuestra educación no fue en escuelas como la de ustedes, se
transmitió por el respeto inmenso de padres a hijos. Así como aprendemos
el pastoreo de chivos y ovejas y el sabaneo de los caballos, aprendemos la
palabra. No es solamente hablar sino escuchar consejos, aprender a oír”.
Cuando la salida es negociable, la familia recurre al palabrero, quien recibe
sus honorarios de acuerdo con su prestigio y al éxito de sus gestiones.
Cuando la salida es la guerra, las mujeres, el pilar de la sociedad wayuu,
asumen su sostenimiento y son las únicas autorizadas para recoger a los
heridos y cubrir el rostro de sus muertos con una tela (Fierro, 2010: 120-
121).

Simbología
El wayuu es depositario de un rico mundo mítico. Narradores
especializados, generalmente ancianos, cuentan con un repertorio de
más de cuatrocientos relatos de ese imaginario, donde participan Maleiwa,
o Ma´leiwa, Juya y Puloowi.
Maleiwa, es el Dios, el ser supremo, siempre bueno; creó el mundo, las cosas
visibles y está al corriente de todos los acontecimientos. El demonio de
Maleiwa es más poderoso que el de Yoluja. Maleiwa, que carece de una re
presentación visible, creó los primeros wayuu a partir de los animales.
Juya: ser mitológico guerrero, cazador, seductor y progenitor, es el señor
de la lluvia.
Puloowi: representa a la estación seca, a la sequía, a los vientos y al
hambre.
Juya y Puloowi: representan los modelos arquetípicos de masculinidad y
feminidad, en constante interacción y contradicción:
Juya: es móvil y único;
29
Puloowi: fija y múltiple:
Juya: reside en lo alto en el cielo;
Puloowi: en el mundo subterráneo y submarino.
Juya: personifica a la lluvia;
Puloowi: a la sequía
Juya: está asociado con la vida y el renacer; y Puloowi con la muerte.
Juya: está ligado con la horticultura y Puloowi con las plantas y los frutos
silvestres.
Juya: se asocia a la luz y al día; Puloowi, a la oscuridad y a la noche.
Juya, la lluvia: fecunda a la tierra (Mma), de la cual, surgen las
generaciones y es el gran progenitor, padre de los wayuu y de lo que tiene
vida animada sobre su territorio.
Mma: la madre tierra, según un relato, se une a Juya, la lluvia, que la
fecunda debido a la infertilidad de Puloowi. Según otros, es la misma
Puloowi que se transfigura en Mma. Mma, al ser fecundada, se convierte
en la madre procreadora de todos los pobladores del territorio wayuu.
Ella conforma un lugar sagrado, porque, en ella, nacemos y morimos: la
tierra pare, nutre y devora a los wayuu, que se consideran hijos de la tierra.
Juya y Puloowi son esposos. El primero, el hombre, es un ser errante que caza
y mata; la segunda, la mujer, jamás se aparta de su lugar de residencia. Aso-
ciada a ella está Wanülüü, su tío paterno, su apüshi.
Puloowi y Wanülüü: causan las enfermedades, que sólo pueden ser
calmadas por los piaches, que las tratan con ciertas hierbas medicinales.

Las enfermedades, ligeras “ayuulee” son tratadas por el mismo enfermo y


sus parientes. Las otras, “wanülüü”, son causadas por seres sobrenaturales
o por haber visitado lugares prohibidos, “pülasü” e implican la salida del
alma del paciente, deben ser tratadas por el piache o chamán, “aushi”,
generalmente, una mujer que diagnostica el mal, pacta con los seres o
fuerzas sobrenaturales y devuelve el alma al enfermo (Perrin, 1971; 1993).

El iniciado a piache, recibe la iluminación de los espíritus a través de los


sueños y es instruido por viejos piaches para curar con cantos, ensalmos y
conjuros (Pineda, 1950).
Los sueños (Iapu) tienen gran importancia en la vida del wayuu, porque se
consideran la comunicación entre el mundo de lo humano con el de lo
sobrenatural. A través del sueño, se revelan las desgracias, las dichas, las
alegrías. E l piache e s q u i e n se encarga de descifrarlos que actúa como
puente entre los mundos humanos y espirituales, evitando tragedias,
causadas por la naturaleza y el hombre. El médico cura las enfermedades
del cuerpo físico, mientras, el piache cura las del cuerpo espiritual.
Al morir, el wayuu va a Jepira, al lugar de los muertos, donde reposa con

30
sus animales. En sus sueños, los wayuu ven a los espíritus (yolujaa) de las
personas muertas, acompañadas por sus animales, si ellas, en vida, fueron
pastores.

31
migdalia rojas cárdenas – rafael cartay

Existe la creencia que las actividades desempeñadas en la tierra y las


relaciones familiares se reconstruyen en Jepira: el pastor sigue siendo pastor
y el chivo, chivo. Creen en la inmortalidad del alma y consideran que los
bienes materiales del difunto deben gastarse en el velorio para honrar su
memoria. Si no se cumple esa costumbre, el espíritu del muerto envía un
mal que acaba con los bienes que él poseía (Mosquera Pino, 2000).
Además de las deidades principales: Maleiwa, el Dios supremo; Juya, la
lluvia; Mma, la tierra, en el panteón del imaginario wayuu hay otros dioses:
el sol (Kai), la luna (Kashi), las estrellas (Shuliwala), el viento (Pichikua), la
mar (Palaa).
Pichikua es uno de los mellizos, hijos de Wolunka, la primera mujer creada
por Maleiwa. Su nombre procede de Pichi, niño, y de Kua, paso o
movimiento al andar, para dar Pichikua, paso del niño cuando corre,
nombre poético que, sin embargo, designa a un ser envidioso y egoísta que
asesinó a su hermano por celos y para quedarse con todo lo que había en
la tierra.

Wolunka, la madre de ambos, al enterarse, se murió de tristeza. Maleiwa le


dijo en suelos a Pichikua que jamás tendría descanso y que vagaría por el
mundo sin destino como un ser errante. Pichikua se lanzó de un cerro y
murió, dejando a su alma errabunda por la península de La Guajira.
Palaa, otra importante deidad, es la mar, la inconmensurable extensión de
agua salada, hija de la noche (Aipa’a) y hermana gemela de Mma, la
madre tierra.

32
La Economía

El wayuu e s, básicamente, un pueblo de pastores, pescadores, comerciantes


y artesanos. La agricultura que desarrollan se relaciona con el
mantenimiento y explotación de huertas.
La actividad económica predominante, desde hace mucho tiempo, (Wilbert,
1972) es la del pastoreo de ganados vacuno, caprino y ovino. En el
pastoreo, participa el mayor número de personas, asentadas en una
ranchería. Para ellos, el mayor valor está constituido por los rebaños
poseídos de ganado bovino y caballar. La ganadería concede mayor
prestigio social, aparte de constituir una fuente de riqueza, de
acumulación y de supervivencia.

El ganado es intercambiado como mercancía o utilizado para fines no


comerciales: como parte de la dote para sellar una alianza matrimonial,
como herencia o para pagar compensaciones. No obstante, la ganadería
mayor ha venido perdiendo, gradualmente, importancia por el creciente
deterioro ecológico, p r e s e n t a d o p o r las tierras de la península, las
sequías excepcionales y la aparición de epizootias.

En la madrugada, los varones conducen a los animales a pastar, muchas


veces a lugares alejados de las viviendas, mientras las mujeres buscan el
agua y realizan las labores hogareñas.

Las labores de pastoreo constituyen la clave para organizar las actividades


diarias: observar, pastorear y recoger los animales, así como para
organizar las migraciones periódicas en procura de pastos y de agua en
épocas de sequía.

Del ganado, consumen la carne y leche, y los derivados como el queso y


la kojosa. Por limitaciones en la conservación de los productos derivados
y en el consumo para una sola unidad familiar y de producción, se
impone la distribución de esos productos entre las otras familias que
componen el grupo. Estos, refuerzan los principios de solidaridad y de
reciprocidad existentes entre los individuos y los grupos,
Convirtiéndose, el sacrificio del ganado y su consumo, una ocasión para
manifestaciones ceremoniales, revestidas de un alto valor simbólico. Con
el ingreso proveniente de la venta de su ganado y de productos
artesanales, compran azúcar, sal, café, plátanos y productos
manufacturados que no producen (Vergara González, 1987: 30-31;
González P.,1999; Mosquera Pino, 2000).

Los pescadores, o apalanchi, se encargan de las actividades relacionadas


con la pesca marítima (peces y mariscos) y de la recolección de sal. Es la
actividad económica más importante para los guajiros residentes en la costa
marítima, siendo un poco despreciada por los guajiros h a b i t a n t e s e n
el interior de la península.

Cada familia dedicada a la pesca guarda, celosamente, su derecho a pescar,


reservándose el otorgamiento de concesión para la pesca a terceros que
quieran hacerlo a gran escala, en territorio familiar.

Muchos Wayuu trabajan como asalariados en las explotaciones de sal, una


actividad que ellos realizaban desde antes de la llegada de la conquista
española, de manera especial, en las salinas artesanales o charcas. En
algunos casos, hay una cierta división del trabajo asignado a unos para el
pastoreo y a otros para el trabajo en las salinas. Ésta es una actividad
estacional (Vergara González, 1987: 32).
El wayuu es comerciante activo, pasando, muchas veces, mercancías de
contrabando, de un lugar al otro de la frontera o comercializando los
productos derivados de su ganadería y su artesanía, lo que realizan,
periódicamente, en los mercados de Riohacha, Uribia y Maicao, en
Colombia o de Paraguaipoa, Los Filúos y Maracaibo, en Venezuela.

El contrabando, “washistum”, es una actividad permitida, aunque no otorga


prestigio. La riqueza obtenida por este medio se considera inferior en
estatus a la riqueza de cuna, basada en el ganado y en la tierra. Otra
riqueza considerada “inferior” es la obtenida a través de la práctica del
narcotráfico (Perafán Simmonds, 1995: 205).
Cada familia wayuu siembra su huerta, apain, con la llegada de las primeras
lluvias. En esa estación, siembran maíz, diferentes tipos de frijol
(especialmente frijol guajiro o guajirito), yuca, auyama, millo, pepino,
melón, patilla, ají, malanga, ñame, plátano y algunos frutales, casi todas
plantas de ciclo corto, salvo los frutales, por las limitaciones del suelo y el
clima semidesérticos.

35
La horticultura, a pequeña escala, se practica, especialmente, en el sur
donde una mayor precipitación pluvial permite esta actividad con mayor
éxito, hace posible el mejoramiento del abastecimiento alimentario durante
algunos meses. La propiedad de la huerta corresponde a un hombre quien
otorga, a sus hijos, el derecho a cultivar lotes.

Es común que se realicen trabajo de cooperación o mano vuelta, llamada


yana´má, en las actividades hortícolas o para cercar o limpiar un terreno, a
cambio de alimentos y bebida ofrecidos por el beneficiario de la actividad
(Vergara González, 1987; Cabrales, Gouriyu, 2000; González P., 1999;
Carabalí, 1999).

Además, el wayuu recoge las semillas del dividivi (Libidivia coriaria), que
llaman ichii, usada como medicamento y para la curtiembre (Cabrales;
Gouriyu, 2000).
El wayuu se guía por los cambios lunares para determinar las épocas de
siembra y para castrar a sus animales. Al estar la luna llena se ve un poco
opaca. Eso significa que lloverá mucho, indicando una buena fecha
para el cultivo. Además, tratan de sembrar cuando la luna está situada en
el centro del cielo, para evitar las plagas y asegurar una cosecha
abundante. La limpieza y cercado de las parcelas, le corresponde a los
hombres, ocupándose las mujeres de sembrar, porque ellas representan la
fertilidad (Cabrales, Gouriyu, 2000).
Existe una leyenda relacionada con la agricultura: es la del hombre vestido
de verde, que se aparece en las mañanas, durante una semana, portando
un machete, indicando los lugares adecuados para la siembra; pero, sólo
lo divisa quien tenga ganas de cultivar. Igualmente, aparecen visiones de
plantas que indican el lugar de su cultivo para garantizar una abundante
cosecha (Cabrales, Gouriyu, 2000).
Con la cacería, se procuran algunos pocos alimentos para su dieta diaria,
especialmente proteínas, proveniente de la carne de conejos, venados, la-
gartos, etc. La cacería, practicada como una actividad complementaria,
constituye, más bien, una diversión para los jóvenes, al ser realizada con
arcos y flechas, hondas, trampas y, ocasionalmente, fusiles.
La artesanía es realizada tanto por mujeres como por hombres. Las mujeres
tejen chinchorros, mantas y mochilas, y moldean piezas de cerámica, con
singulares y vistosos diseños. Los hombres producen sombreros, sandalias
(waireñas), alfombras y algunos instrumentos musicales (flautas sawawa,
wontoroyoi y maasi, trompas o triángulos metálicos y tambores cilíndricos
con dos parches llamados kashaa).
Zapata (1990: 352) hace referencia al concepto territorial o de propiedad
de la tierra prevaleciente entre los wayuu, anotando que tal concepto se
36
ciñe a una connotación metafísica: a la idea de residencia de sus ancestros,
el Jepira o el más allá, la tierra donde nacieron sus padres y sus abuelos,
donde vive y será enterrado cuando, a su vez, muera.

37
considerar la propiedad de los bienes, hay que hacer algunas precisiones.
La propiedad del ganado es personal, dentro del contexto de la familia de
hermanos. A los hombres, les heredan su sobrino, cruzado mayor, aunque
una buena parte del ganado es repartido en los velorios. Los bienes
personales se entierran junto con el difunto, incluso, su nombre, el que
jamás debe ser mencionado de nuevo; p ero, otra cosa es la tierra.
La tierra corresponde al womainpa’a, la patria, la territorialidad que
corresponde al asentamiento de un matrilinaje “apuushii”, teniendo en
cuenta que, en La Guajira, existen más de mil rancherías que, a su vez,
contienen de diez a treinta familias.

Los límites de una ranchería son imprecisos, aunque se sabe que se


relacionan con los cementerios y las fuentes de agua. El otro concepto
importante en el caso de la tenencia de la tierra; es el de la ranchería,
“shipiapa’a”, correspondiente a un conjunto de asentamientos y de
parcelas de una extensa familia de hermanos y puede comprender hasta
unas 100 familias nucleares, muy parecida a un pequeño centro poblado
urbano; pero, sin los servicios usuales de estos. La casa familiar, “Tepiapa’a”,
así como la parcela, “apain” y las fuentes de agua, pertenecen a las familias
nucleares.
El sistema de acceso a la tierra está determinado para los wayuu,
principalmente, por tres factores:

1.- La precedencia: los que se habían asentado antes y definieron los


límites originarios de la ranchería.
2.- La adyacencia: que cubre a los recursos de todo tipo mineros,
pesqueros, de fuentes de agua, de bosques y sabanas no individualizados en
parcelas y que son de uso comunal, aunque se da preferencia en el acceso
a las familias que vivan adyacentes a esos recursos)
3.- La subsistencia: aunque una familia wayuu posea precedencia y
adyacencia a un recurso, como una bahía o una salina, no podrá
apropiarse de sus productos si no prueba su subsistencia histórica, basada
en estos recursos). ( Perafán Simmonds, 1995: 179-181).
La venta de tierra no es permitida, salvo en el sur, donde no hay resguardos
y sí, posesiones a manera de “fincas”. Si ocurre, se considera una falta
grave, la cual amerita el pago de una compensación o que lleva a la
guerra entre sobrinos y el tío. Lo que si se permite, ahora cada vez más,
es el arriendo de las tierras, mediando el pago de un canon de
arrendamiento (Perafán Simmonds, 1995: 215).

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migdalia rojas cárdenas – rafael cartay

El Régimen Alimentario

El espacio culinario
La vivienda wayuu es muy simple. Por lo general, corresponde a una
estructura rectangular techada con partes del cactus, yotojolo, paredes de
bahareque o de argamasa y yotojolo, con una enramada anexa, levantada
sobre seis postes de madera y un espacio destinado a la cocina, kusinapia,
que carece, comúnmente, de techo, cerrada, parcialmente, por una cerca
de cactus, para protegerla de los animales.

Allí, en ese espacio sencillo y austero, la mujer wayuu desarrolla sus


actividades culinarias, prepara las comidas y realiza, además, otras
actividades relacionadas c o n la elaboración de tejidos, mochilas,
chinchorros en los telares, ubicados en la cocina. También, preparan queso
en una olla grande, a la cual, se agrega cuajo; lo dejan, reposar y, luego, lo
revuelven con las manos.

El queso queda en el fondo, sumergido en un líquido llamado seweriirü. Al


estar firme, se parte en trozos y se introduce en otra olla con agua salada.
En ésta, se reposa de nuevo para, colocarlo después, en un cajón
cuadrado, perforado de donde sale la salmuera. De manera parecida, la
mujer elabora la jero’o o cuajada (Guerra E.; García E.; Pana, 1987, 1987:31).
En las rancherías cercanas al mar, cuando el hombre viene con la pesca, la
mujer se encarga de limpiar el pescado, eviscerándolo y quitándole las
escamas; en algunas ocasiones, ella sale a venderlo en la ciudad.
Los niños wayuu juegan, aunque desde muy temprana edad deben cumplir
con ciertas responsabilidades que les asigna la familia. El niño ayuda a
ordeñar las vacas y los chivos, lleva a los animales al pastoreo, colabora en
la búsqueda de iguaraya y otros frutos de plantas silvestres y a recoger
panales de miel. La niña cuida a los hermanos, mientras l a madre realiza
las tareas del hogar, busca el agua, a p o y a en la alfarería y, con el barro
húmedo, hace figuras de animales y objetos utilitarios y auxilia a su madre
en la cocina.

Los ingredientes más usuales


En la alimentación wayuu, se utilizan muchos ingredientes vegetales
provenientes de plantas silvestres o no cultivadas, como:
la Kanewa: fruto del mamón
la irua: fruto del aceituno
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el yosu: fruto del cardón
la jaipai: fruto de la cereza
el kayuushi, la jayajaya: fruto de la tuna
el korooso>u: fruto de la kaura
la mokochira: fruto del guamacho
la jaleeesapa, la juliaa, el tukupe, el jupechi, la joon, la paüta>ü, la atuunot,
la semaa, el jirüsü, la jasa, la pankayeta, la jirawai.

Algunos de estos frutos silvestres carecen de una equivalencia en español


o, al menos, la desconocemos. Muchos se consumen frescos, directamente,
o se utilizan para hacer ciertas preparaciones culinarias como chichas y
mazamorras (kanewa, korooso>u, tukupe, atuunot, jirüsü, jasa) o jugos
(irua, kayuushi, jayajaya, mokochira, juliaa, joon), tras someterlos a
cocción (sancochados).

Una que otras de estas plantas proporcionan frutas de consumo directo


como el fruto de un cactus llamado puruluwa, la wayamuy (parecido al
cardón), la kaliiyuu y el kajü. Ese predominio de los frutos provenientes
de plantas silvestres obedece al hecho de que gran parte de la península
de La Guajira es semidesértica, árida, de escasa precipitación pluvial y de
altas temperaturas, sin muchas condiciones para el desarrollo de una
agricultura comercial.
No obstante las dificultades para la agricultura, en la manutención diaria,
se utilizan, alimentos derivados de plantas cultivadas, como legumbres,
cereales, tubérculos y raíces.

Entre las legumbres, encontramos distintos tipos de frijol, como la


kepeshuuna, la katsaalia y el pirujui, infaltables en la dieta alimentaria
wayuu; Igual el wuirü (auyama), la shumuuna (pepino) y la kalapaasü
(la patilla).

Entre las semillas está la janjaria (ajonjolí) y las semillas de Wüirü


(auyama), kalapaasü (patilla), aliita, etc.. Entre los cereales, figuran el maiki
(maíz), la waana (el millo) y el roo (el arroz). Con ellos, se hace chichas,
mazamorras o preparaciones como arepas, guapitos y bollos.

El millo es, junto con el maíz, los dos cereales más consumidos en la dieta
cotidiana wayuu. Del millo, por ejemplo, se elaboran mazamorras
(yajaawushi), bollos (yaja), arepas (arepa), guapitos (süchuwala) o una
preparación mezclada con cebo de animal.

Las chichas se hacen de muchos ingredientes: maíz, arroz, millo, mamón,


etc. y son de diversas clases: chicha fresca, chicha fermentada y chicha
mascada o molida. En algunos casos, a la mazamorra (okotushi) se le
agrega una cierta cantidad de cebo de chivo y sal o sangre de chivo o de
carnero; entonces, es llamada wa´aa). La mazamorra es consumida por
40
el wayuu, acompañada con leche, queso o cojosa.

Entre las raíces y tubérculos, destacan la yuca (ai), la batata o camote


(jaishi), el ñame (Ñaama), la malanga (woü, si´ichi, y wayamüla) y el jii.
Entre ellos el más consumido es la yuca, que se hace en diversas
preparaciones: chicha (uujolu), mazamorra (ookotuushi), o como harina
derivada de la yuca seca (jolo ai). Entre las músaceas destaca el plátano
(pula’ana) y el güineo (kineewa).
Las frutas que se consumen más, frecuentemente, entre los wayuu son: el
mango, la patilla, el mamón, el tamarindo, la grosella, el jobito, el marañón
o merey, y otras frutas provenientes de cactáceas.
Como ingredientes de origen animal, tenemos los derivados de animales
silvestres, los más consumidos y los de los animales domesticados, criados
por la familia wayuu. Entre los primeros, los más numerosos, se citan:
el venado (irama), el cauquero (uyala), la danta (lanta), el conejo (atpana),
el mapurite (uyaaliwa), el zorro (waliru), el machorro (ku’ulu), el mato
(youi), la iguana (iwana), el armadillo o cachicamo (ke’erü), la hicotea
(kutea), el alcaraván (kaarai), el morrocoy (molokoona), el pato de agua
(yawasü), la perdiz (peerü), la ardilla (alii), el guardatinajas (püsüla) y otros,
cuyos nombres, en español, wali’ioso, significa hormiguero el matchoncle´e, el
teuteu, el iisho, la wawaachi, la püsüla y el püichi. Entre los animales criados
por los wayuu, figuran la vaca (paa>a), el ovejo (annerü), el chivo (kaa´ula),
la gallina (kaliina) y el cochino (püülükü) (Guerra, García, Pana, 1987); pero,
la carne de gallina y sus huevos, la de cerdo no son consumidos,
preferentemente, por los wayuu, aunque algunos alimentos derivados de
animales domésticos sí son alimentos corrientes entre los wayuu. Es el caso
de la leche, el queso, la cuajada y se, usa el sebo de ovejo para cocinar o
mezclar con preparaciones como mazamorras.
Entre las poblaciones wayuu, ubicadas en las cercanías a la costa marítima
es corriente el consumo de pescado. En una detallada investigación,
realizada por Carabalí (1997) sobre los recursos ictiológicos del litoral
guajiro, encontramos a muchas especies de pescados, principalmente,
porque gozan de un mayor aprecio entre los consumidores por la
excelencia de su carne: pargo rojo o pargo rubia (Lutjanus synagris), el
pez sierra (Somberomus cavalla, S. basiliensis), el róbalo (Centropomos
undecimales), el lebranche (Mugil liza), la cojinúa negra y amarilla
(Caranx ruber, C. crysus), el mero (Epinephelus morio, E. itajara), el cazón
(Carcharllinos sp.; Syphyrna sp.), el jurel (Caranx hippos) y el chucho
(Actobajos marinari, Rhinoptera brasiliensis, R. bonaus).

41
sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

Entre los ingredientes utilizados como saborizantes, encontramos el ají


(jashi) y el cebollín (sewoyin) y de los edulcorantes, se usan el azúcar
(suukala), la panela (paneera) y la miel de abeja (mapa). Otro ingrediente
indispensable en la cocina wayuu, de origen mineral, es la sal (ichii). El
aceite (seita) preferido para freír los alimentos o para agregarlo a algunas
preparaciones es el sebo de ovejo o el aceite vegetal.

Las principales comidas


Entre las comidas usuales en la familia wayuu, se hace referencia:
 el poi: mezcla de maíz con frijol guajiro
 la shanpulana: mezcla de ahuyama, frijol y sebo de ovejo
 la süchuala: mazorca y sal,
 la maikima’a: mazamorra con maíz, leche y sal
 los diferentes tipos de chicha: uujot, ishiruuna
 la opotolojuushi: arepa de maíz
 la wa’aa: mezcla de maíz y de sebo de ovejo
 el jolo: yuca seca, leche y maíz tierno
 la yajaawushi waanama>a: mazamorra de millo con leche
 la juriicha: friche con vísceras y sangre de chivo
 el roo siinama>a: arroz con cecina
 la ashunjuushi: carne de chivo sancochada
 el roo pitshuushama: arroz con frijol y
 la shira ka’aula: (sopa de chivo), etc.
Entre los postres figuran los dulces de alfajor, de coco, de coco con leche, de
auyama, de plátano maduro, de toronja, de piña, de grosella, de frijol y de
jobito.

Las comidas ordinarias


La dieta ordinaria wayuu está conformada por preparaciones culinarias,
hechas con ingredientes vegetales, como chichas, mazamorras y jugos y,
otras, también muy importantes, aunque casi monótonas:, como carnes de
chivo o de ovejo.
En el caso de las poblaciones wayuu cercanas a las costas marítimas
encontramos el consumo abundante de distintos tipos de pescados.
La familia wayuu cría aves de corral, especialmente, gallinas (kaliina);,
pero, por lo general, no las consume, dedicándolas a la venta en las
poblaciones de alijunas cercanas. Algo parecido sucede con la cría de
cochino (püülükü o kochiina) que se prefiere dedicar a las transacciones
comerciales en las poblaciones cercanas sin consumirlo.

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Las comidas especiales
La alimentación wayuu es bastante austera, salvo cuando se presentan
ocasiones para conmemoración, especialmente, en las épocas de los
velorios y en los ritos de iniciación, como el encierro, sometimiento de la
niña, en su pasaje a mujer.

En esas ocasiones, de gran importancia, en la sencilla vida de los wayuu,


se festeja en grande, ofreciendo a los invitados y visitantes carne de vaca o
de chivo u ovino en abundancia, así como bastantes libaciones: de
chirrinchi, aguardiente o ron, o de chicha fermentada). Es una tradición
que el banquete ofrecido está en relación directa con la riqueza y el
prestigio d e l c u a l , goce el clan al que perteneció el fallecido o
pertenece la muchacha en su iniciación al mundo de la mujer casadera.

Los métodos de cocción


El wayuu utiliza casi, exclusivamente, tres métodos de cocción:
1.- el sancochado: ashujuushi, kerasü.
2.- el asado: asijuushi y
3.- el guisado: kisaawa.
4.-La fritura (juriicha, jurilcha): Se utiliza muy pocas veces. Cuando lo
hacen, emplean el sebo de ovejo.
De los métodos de cocción presentados en la lista anterior, el sancochado
es el más utilizado para realizar la mayor parte de las preparaciones con
ingredientes vegetales.
Para preparar las comidas con frijol, se usa el guisado y para preparar las
comidas con especies animales se utiliza el asado.

Los recipientes de cocina


La cocina wayuu utiliza muy pocos utensilios de cocina, destacándose:
a.- los recipientes, hechos con calabaza o totumo.
b.- los tiestos o budares de barro (entre los que es notable el ushu. Se
trata de un plato grande de barro para tostar los granos) y
c.- las ollas de barro, etc.

La conservación de los alimentos


El wayuu no utiliza sistemas sofisticados de conservación para sus
alimentos, sino algunos métodos muy sencillos. Por ejemplo,
c ons er van el maíz, millo, katsalia y frijol, asoleándolos unas dos o tres
horas diarias, durante quince días, tiempo en el cual, los remueven con
frecuencia. También, los tuestan en un plato de barro, ushu, y los guardan,
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en sacos, en lugares secos y ventilados. La auyama, la cosechan antes de su
madurez para conservarla, durante unos seis meses.
La carne es limpiada, le agregan sal y es expuesta al sol durante varios días.
Antes de cocinarla, la remojan. A la carne seca la llaman cecina. Al pescado
los evisceran, lo limpian y le añaden sal y lo exponen al sol. Antes de
cocinarlo, lo remojan para sacarle la sal.

44
El calendario nutricional
El año es dividido en cuatro períodos, formado cada uno por tres meses:
jemiai, de enero a marzo; iiwa, de abril a junio; joutai, de julio a septiembre
y juya, de octubre a diciembre.
En jemiai se cultiva maíz, millo, frijol, auyama, katsalia, patilla y melón. En
iwa, se cultiva millo, frijol, patilla, shumuuna y se recolectan algunos frutos
silvestres como jayayaja, iguaraya, kayusia, cereza. En joutai, se cultiva yuca
y se recolectan frutos silvestres como iguaraya, kayusia, jayajaya, kaneewa,
irua. En juya, se cultivan diferentes tipos de frijol, patilla, shumuuna, millo,
melón, auyama.

Las maneras en la mesa


En la vivienda, w ayuu no existe un lugar dedicado a la comida, ni a la
cocina; tampoco, existe una mesa de comedor. Los comensales comen, por
lo general, sentados en bancas pequeñas: una para sentarse y la otra para
colocar los platos con las preparaciones alimentarias. En la banca se ponen,
también, los implementos para el aseo personal: el agua y el jabón,
kasuushira.
Los niños y niñas se sientan en una banquita con su plato de comida,
generalmente, de peltre, en su regazo.
Las mujeres se sientan, muchas veces, en el suelo para comer, poniendo su
plato en el piso, con el caldero de frente.
Otros comen sentados en sus chinchorros. Usan una pequeña banca al
frente, donde colocan el plato con su comida. Mayormente, lo hacen las
mujeres acostadas en el chinchorro (Guerra, García, Pana, 1987: 34).

Creencias, supersticiones, prohibiciones y tabúes


alimentarios
Entre los wayuu existen muchas creencias que actúan como elementos
limitantes para la selección, búsqueda y consumo del alimento,
condicionando las actitudes de los individuos en materia alimentaria.
Algunas de esas creencias, se relacionan con la contra o, sea, una suerte
de protección o talismán que dota al individuo de ciertas habilidades
o destrezas en relación con sus semejantes. En algunos casos, se usa
para mejorar la puntería con sus arcos y flechas o sus armas de fuego, contra
sus adversarios o para cobrar una mayor cantidad de presas en las sus
actividades de cacería.
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Una de sus presas de caza más codiciada es el venado (irama). El cazador
wayuu cree que sólo aquel que carga una contra, entre la faja de su
cintura, podrá matar a un animal tan veloz. Ese tiempo de contra para
tener éxito en la cacería se denomina olojopii. Incluso, se cree que quien la
porta no necesita buscar el animal en el monte porque el mismo animal se
le presenta, espontáneamente.
Otras contras es la lania. Se presume que inmuniza a su poseedor contra
las flechas del adversario. Cuando se aproxima algún acontecimiento
bélico, la lania avisa, por las noches, al poseedor para que nada funesto lo
encuentre desprevenido.

Antes de marcharse para el combate, el guerrero se la restriega en el


cuerpo para que lo proteja y le otorgue fuerza y coraje. En otros casos, la
lania ayuda a conseguir la mujer desea; pero, para que funcione, el
pretendiente no puede bañarse antes, debe estar en ayunas del consumo de
carne asada y de maíz tostado (itujor).
El mapurito (uyaaliwa) se caza; mas, no se utiliza para la alimentación de
los adultos, sino como medicina para los niños. Se le caza de día, siguiendo
sus huellas al regresar a su guarida y debe ser muerto a palos. De esa
manera, sirve para combatir los estragos de las diarreas infantiles, tomado
como sopa o comido, asado.

Asimismo, existen algunas restricciones para el consumo de la carne de


icotea (molokoona) y de la danta (lanta). El cazador wayuu acostumbra
sacrificar y preparar a los animales, cazados en el sitio de la cacería, en el
mismo monte, para cocinarlo al regresar a su vivienda familiar.
En la alimentación de los wayuu, hay muchas prohibiciones, como
algunas partes del animal: corazón, seso, gañote, pajarilla, rabo, tripa,
patas, hígado, riñones y feto, que desaconsejan sean consumidos por los
niños y los jóvenes. Por ejemplo:
el corazón: no es consumido por los niños para evitarles la pérdida de la
memoria.
el seso: se prohíbe a niños y niñas para evitarles la aparición, prematura
de canas.
el libro: para evitar la aparición de arrugas tempranas.
el gañote: para que no sean escandalosos cuando lloran.
la pajarilla: para evitar que las espinas de la tuna los hieran al fugarse con
su novio o novia para comprometerse.
El consumo de carne asada: es prohibido a las niñas para evitar que se
comprometan dos veces en relaciones amorosas.
Se desaconseja el consumo de carne de res a las jovencitas desarrolladas
para evitar que se les salgan arrugas en la cara y sólo se les permite comer
carne blanca; es decir, de pescado.

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En general, a las muchachas desarrolladas se les prohíbe:
comer carnes rojas: para evitar que envejezcan antes de tiempo.
el dulce: para que conserven firme su cuerpo.
comer ubre: para evitar el acné.
comer rabo: para no despreciar al hombre que puede ser su esposo.
comer tripa gruesa: para que no se duerman en ocasiones importantes.
comer patas de animales: para que no se les pongan negros las puntas de
los pezones.
comer hígado: para evitar que les salgan hongos, cuando monten en bestias
comer riñones: para evitar que, cuando sean mujeres, vivan con mal
humor o sientan envidia de las otras mujeres y
comer fetos de animales: para evitar que les salgan peladuras en el
cuerpo (Guerra, García, Pana, 1987: 32-34).
Algunas posiciones adoptadas al comer están prohibidas entre las mujeres
y niñas wayuu, como la de comer boca abajo acostadas en un chinchorro
para evitar que la acusen con un hombre injustamente, sin haber tenido
ningún tipo de relación con él y, a las niñas, para evitar que les hagan falsas
acusaciones, cuando sean grandes (Guerra, García, Pana, 1987: 34).

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Recetario de cocina bilingüe
(Español –Wayuunaiki)

1. MEZCLA DE FRIJOL Y MAÍZ


Ingredientes:
Maíz
Frijol guajiro
Sal al gusto
Modo de preparación:
Se hierve suficiente agua en una olla. Lo primero que se pone a cocinar es el
maíz. Cuando éste se haya cocido y esté blando, se le agrega el frijol. Se deja
hervir hasta ablandar y se le agrega sal al gusto.
POI
Maiki
Pitshuushi
Ichii sheemetajia
E’itaanüsü wuin poolotoiwa, palajana a’lakajaanüsü maikikat, ja-
yunchompa ma>i ejitünüsü pitshuushikat, o>ulaanüsü poolotüin jayu-
ninwa ma’i, ejitünüsü ichii jemetaiwa
2. MEZCLA DE AHUYAMA, FRIJOL Y SEBO DE OVEJO
Ingredientes:
Frijol guajiro
Ahuyama
sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

 Sebo de ovejo
 Sal al gusto

Modo de preparación:
Se cocina el frijol, la ahuyama, el sebo y la sal, todo al mismo tiempo. Cuan-
do esté cocido se sacan partes de ahuyama y frijol para machacarlos,
agregándolos, de nuevo, a la cocción para espesarla. Se deja cocinar un
poco más y se sirve caliente.
SHANPULANA
 Pitshuushi
 Wuiirü
 Süseepüin anneerü
 Ichii sheemetajia
A’lakajaa pitshuushikat, ejitünüsü sepükat süma ichii jayumpa wuii-
tka süma pitshuushikat asamjünüsü süpüla süchue rajünüin, shijitü-
naka süchikua süpüla kojoin shia, su’ulaanaka poolotüin, shiitajünaka
sulu’u ja’in shia.

3. BOLLO DE MAZORCA
Ingredientes:
 Mazorca
 Sal al gusto
Modo de preparación:
Se muele el maíz y se amasa. Se sala al gusto y se moldea la masa con forma
de un bollo, se envuelve en una hoja de mazorca y se pone a cocinar en
agua.

SÜCHUALA
 Irot
 Ichii sheemetajia.
Omoolüjünüsü maikikat, ejitúnüsü ichii saa’aka, saainjünaka müin sa’in
wooyochen, shi’itanaka sulu’u tü sütakat irot sü’lakajaanaka.

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migdalia rojas cárdenas – rafael cartay

4. MAZAMORRA DE MAÍZ
Ingredientes:
 Maíz
 Leche
 Sal al gusto
Modo de preparación:
Se lava el maíz y se muele. Se cuela, sacándole el afrecho, procediendo, de
igual manera como para la preparación de la chicha. Se le agrega leche y
sal al gusto y se deja hervir un buen rato con la leche hasta espesarse.

YAJAUSHI
 Maiki
 Leechi/ka>aulachirat-pa’achirat
 Ichii sheemetajia
O’lojunusü maikikat sümoolojünaka , asatünüsü tü su’utakat, müs-
ka sa’in saainjia uujotkat , o’yotünüsü leechi sa’aka müsia ichii,
o’ulaanüsü poolotuin kama’a süpüla kojoin shia.

5. CHICHA DE MAÍZ
Ingredientes:
 Maíz
 Azúcar al gusto

Modo de preparación:
Se lava el maíz y se deja en remojo de un día para otro, cuando es molido.
Se monta la olla con agua, en un fuego con mucha leña. Agregamos agua
a la masa molida, llamada youla. Se revuelve bien y se cuela el afrecho
varias veces hasta que quede limpio, dejándolo asentar por unos minutos
para que quede el corazón del maíz o sa’ata.

Posteriormente, se le agrega al agua, una pequeña cantidad del agua del


maíz y a medida que hierve el agua, se le agrega el sa’ata. Se revuelve
d e f o r m a c o n s t a n t e hasta que el maíz esté suave. Se le adiciona
otra cantidad del agua del maíz, dejando que hierva hasta obtener un
color dorado, lo que indica que el alimento ya está cocido. Se retira del
fuego y se pasa a otra olla para enfriar. Se le agrega agua al clima y
azúcar al gusto, antes de servir.

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sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

UUJOT
 Maiki
 Suukala sheemetajia

Olo’ojünüsü maikikat süralajünaka wane ka’i, sümoolojünaka, shi’itanaka


wayeeta süma wuin po’olotoiwa, o’yotünü wuin sa’aka, youlaasünülia,
ojurutünüsü, süsatünaka su’uta, su’ulaanaka süikala’in sa’in tü mai-
kikat sa’ata sünülia. Shio’tünaka yootchon wuin sa’aka tü su’wuinshekat
maiki, poolotopa wuinkat ejitünüsü saatakat, ojurutünüsü waneepia
jayumpa maikikat o’yotünüsü su’wuinshe maikikat, o’ulaanüsü poo-
lotüin, shiasa jorottopa ma’i shia shiaawaseka ja’yumüin shia, süsha
katinnaka, eemiajünüsü shio’tünaka wuin süma süukala.

6. CHICHA FERMENTADA
Ingredientes:
 Maíz
 Azúcar al gusto
Modo de preparación:
Una vez elaborada la chicha, se envasa en una tinaja y se deja reposar por
varios días hasta que fermente y se ponga bien agria. Se le agrega azúcar
al gusto y lista para el consumo.

ISHIRUUNA
 Maiki
 Suukala sheemetajia
Ketaapa uujotka, o’yotünüsü sulu’u wane tünaashi su’ulanaka je’ra kai
süpüla jashü’üin ma’i shia, ejitünüsü suukala sa’aka

7. AREPA
Ingredientes:
 Maíz
 Sal al gusto
Modo de preparación
Se pila el maíz para sacarle el afrecho. Se pone a cocer el maíz en suficiente
agua, dejando que se enfríe. Se muele y se prepara la masa para hacer las
arepas. Se le agrega sal. Se hierve el agua y se ponen a cocinar las arepas.

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Cuando estén, se sirven con queso de chivo o de vaca o con carne. El agua
de maíz se utiliza como bebida refrescante.

OPOTOLOJUUSHI
 Maiki
 Ichii sheemetajia
Epiruunajünüsü maikikat süpüla shiutnüin su’uta , a’lakajünüsü mai-
kikat sa’aka mio’u wuin, sheemiajünaka, sümoolojünaka süchiki, ekera-
ajünüsü maikikat süpüla saainjünüinopotolojuushikat, shijitünaka ichii
sa’aka poolotüsü wuinkat süpülajana, shijitünaka süla’ka jaanain.
Ja’yumpa eitajünüsü süma keesü je asalaa shiale. Suwinshekat eesü
süpüla süsünüin saamatapa.

8. MEZCLA DE MAÍZ Y SEBO


Ingredientes:
 Maíz
 Sebo
 Sal al gusto
Modo de preparación:
Al estar la mazamorra de maíz, se le agrega una cantidad de sebo de chivo
y sal al gusto. Si se quiere, se le agrega frijol.
WA’AA
 Maiki
 Seepü
 Ichii sheemetajia
Kettaapa ookotuushikat ejitünü süseepüin ka’aula süma ichii sa’aka
eesü süpüla ka’akain pitshuushi.

9. CHICHA DE YUCA
Ingredientes:
 Yuca
 Azúcar al gusto
Modo de preparación:
Se desconcha la yuca y se sancocha. A medida que se va ablandando,
se bate con una cuchara de madera hasta emparejarlo. Se deja enfriar,

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sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

batiendo hasta triturarlo bien. Se usa un colador de hueco para que queden
los hilos que contiene la yuca. Debe quedar espeso para ser consumido.

UUJOT AIMA>A
 Ai
 Ichii sheemetajia
Oshojünüsü aikat , sü’lakajünaka, ja’yumpa shia ojuruttünüsü süka
kuchaara unu’u, sheemiajünaka, achuerajünüsü süsatünaka suulia tü
shijiitshekat, kojochoinjatü süpüla shikünúin

10. MAZAMORRA DE YUCA SECA


Ingredientes:
 Yuca seca
Modo de preparación:
Se muele la yuca seca y se le agrega, junto con la leche, a la mazamorra de
maíz.
YAJAAWUSHI JOLO
 Ai ojolojuushi
Omoolojünüsü tü jolokat, shijitünaka sa’aka tü ookotuushi maikima’akat
sümaa leechi.

11. HARINA DE MAÍZ.


Ingredientes:
 Maíz
 Panela o azúcar
 Sal
Modo de preparación:
Sobre un fogón de leña, con arena fina para obtener un calor uniforme, se
coloca un caldero agregándole el maíz seco y desgranado, se revuelve
constantemente, hasta que quede dorado. Se retira el caldero del fuego y
se saca el maíz para molerlo luego, junto con la panela. Se agrega un
punto de sal.

SAWA
 Maiki
 Paneera/suukala
 Ichii
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E’itaanüsü Si’waraikat süma jasai jee yütchoin, ja’ipa tü jasaikat,


ejitünüsü maikikat ojuruttünüsü waneepia wane’ere su’ulaanüin jo-
rottopa maikikat, ashakattinnüsü si’waraikat, asamüjünüsü maikikat,
sümoolojünaka süma paneera, ejitünüsü ichii pali’it sa’aka

12. MAZAMORRA DE MILLO CON LECHE.


Ingredientes:
 Millo
 Leche
 Sal
Modo de preparación:
Se muele el millo y se cuela para sacarle el afrecho. Se cocinan los granos
en una cantidad suficiente de agua. A medida que hierve el agua se le
agrega el agua de millo para espesarlo, después la leche y la sal al gusto.
Se deja hervir con la leche. Cuando esté listo, se baja, dejándolo reposar un
poco antes de servir.

YAJAAWUSHI WAANAMA’A
 Wanaa
 Leehi/ka’aulachirat-pa’achirat
 Ichii
Omoolojünüsü waanakat , süsatünaka su’uta, sü’lakajünaka sa’atukat
waana sa’aka wuin mio’u, poolotopa o’yotünüsü su’wuinshe waa-
nakat süpüla kojoin shia, shi’otünaka leechi jee ichii sa’aka, o’ulaanüsü
poolotuin, jemiatchompa sa’in eitajünüsü.

13. QUESO DE LECHE DE CABRA


Ingredientes:
 Leche de cabra
 Sal
 Cuajo
Modo de preparación:
La leche de cabra se coloca en un recipiente, agregando un chorrito de
cuajo. Pasados unos minutos, se examina con la mano para ver si se puede
comenzar a elaborar el queso. Entonces, se revuelve con la mano y el
brazo. A medida que se bate, el queso va subiendo y el líquido, llamado
shiwerira, queda por debajo. L u e g o , s e extrae todo el suero hasta que
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quede el queso en el fondo. Se agarra con las manos y se va exprimiendo
como una bola, hasta que bote el líquido. Se coloca en una taza con
varios orificios para que continúe botando el agua, para amasarlo con la sal
hasta que quede compacto.
KEESÜ KA’ALACHIRAT.
 Ka’aulachirat
 Ichii
 Kuaasha
A’liichajünüsü ka’aulakat, shi’otünaka’a sulu’u wane kasa,
shi’otünaka yootchon kuaasha, sülatapa motsoo , e’rajaanüsü anale
süpüla ekeesüjaa, ojuruttünüsü sükaajapüü, mayaaka sujuruttünüin ii-
pünamüinsü keesükat, saainjüna ko’otocheein ayuttnüsü süpushua’a
su’wuinshekat suulia, e’itaanüsü sulu’u wane kuriia eekai kootoise-
choin, süpüla sutu’ituin so’omüin su’wuinshekat, ojuruttünüsü sümaa
ichii, shi’einjünaka supula ichein shia.

14. LECHE CUAJADA DE CABRA


Ingredientes:
 Leche de cabra
 Leche cuajada
 Azúcar al gusto
Modo de preparación
Se toma la cantidad de leche que se quiere cuajar y se le agrega un poquito
de leche cuajada del día anterior. Se guarda para el siguiente día, cuando
se le agrega azúcar al gusto antes de servir.
KOJOSÜ
 Ka’aulachirat
 Leechi kojosü
 Suukala sheemetajia
Aapaanüsü tü leechi achekünakat süpüla kojoin, o’yotünüsü tü leechi
kojoosükat paala, sunaajünaka watta’a.

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15. FRICHE.
Ingredientes
 Vísceras de chivo
 Sangre de chivo
 Sal
 Aceite
Modo de preparación:
Se limpian bien las vísceras, pasándolas por agua caliente. Se cortan en
pedazos muy pequeños. Se les agrega sal y se ponen a cocinar en un
caldero, usando la misma grasa del animal, hasta que logre un punto
dorado. A la sangre de chivo, se le agrega sal, triturando bien con la
mano. Se pone a cocinar en un caldero con un poco de aceite, revolviendo,
constantemente, hasta que la mezcla quede suelta y negra. Se sirve,
revuelto con las vísceras o solo, acompañado con bollo o yuca.

JURIICHA
Sulu’upunaajat Ka’aula (sa’in, ssoso, süchü’in, shiüülain,
Süle’e).
Süsha Ka’aula.
Ichii.
Seita.

Olojünüsü sulu’upünaajatkaf ka’aula süka wuin ja’isü, a’yülüjünüsü


jo’uyuwai’chen, shijitünaka ichii sa’aka, a’laka jünüsü sulu’u
si’warai, o’ulaanüsü sujurii chajaain süka saüsü ka’aulakat ka’aula,
ejitünüsü ichii, shi’ülüjünaka süka ajapüü, a’lakajünüsü sulu’u wane
si’warai, sümaa yootchon seita, ojuruttünüsü waneepia, wane’ere
taashipa jee yuulin shia, eesü süpüla. Suttanajünüin sümüiwa’a otta
süma sulujutkat ka’aula, keiwanasü wooyo otta ai shiale.

16. ARROZ DE CECINA.


Ingredientes:
 1 kilo de arroz
 4 libras de cecina (carne seca de chivo)

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sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

 Sal
 Aceite
 Cebollín
Modo de preparación:
Se pica la cecina en pedazos muy pequeños, lavándolos bien. Se cocinan en
un caldero con abundante agua hasta que se suavicen. Se le agrega
cebollín bien picado, cuidando que tenga suficiente agua. Se le añade
una cucharada rasa de sal y aceite. Se lava el arroz y se le agrega al
caldero. Al secar, el arroz se revuelve y se tapa la olla. Se le saca la leña, se
riega la brasa y cocina por 15 minutos más, volteando dos veces.

ROO SIINAMA’A
 Wanee kilo roo
 Pienchi liiwra siina
 Ichii
 Seita
 Sewoyin

Osholojünüsü siinakat jo’uyuwai’chen, olojünüsü, a’lakajünüsüsulu’u


si’warai süma wuin mio’u o’ulaanüsü ja’yumüin ma’i
a’yülüjünüsüsewoyin sa’aka, ko’omüinsü wuin, ejitünüsü wane kuchaa- ra
ichii otta seita, o’lojünüsü rookat, shijitünaka, a’atapünüsüsoosojoin
rookatOjuruttünüsü, a’wataanüsü shi’rouse, aapaanüsü sikikat suulia,
a’walakajünüsü shikemechakat, a’lakajünüsü.
17. SOPA DE CECINA.
Ingredientes:
 1 libra de arroz
 5 libras de cecina
 Sal
 Yuca
 Plátano amarillo
 Cebollín
Modo de preparación:
Se lava bien la cecina y se pica en pedazos pequeños que se ponen a cocinar
en una olla con abundante agua. Se pica el cebollín, agregándolo. Se lava el
arroz, añadiéndolo a la cocción. Al estar cocida la cecina, se le agrega la

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migdalia rojas cárdenas – rafael cartay

yuca bien picada y el plátano en trozos. Se sala. Cuando todo esté


cocido, se sirve.
SHIRA SIINA.
 Wane liiura roo.
 Ja’rai liiura siina
 Ichii
 Ai
 Püla’ana mariiasü
 Sewoyin
O’lojoonüsü ma’i siinakat, o’yotoonüsü jo’uchenwai, a’lakajünüsüsüka
wuin mio’u, a’yülüjünüsü sewoyin sa’aka, o’lojünüsü rookat eji-
tünüin sa’aka ja’yumpa siinakat a’yülüjünüsü aikat süma püla’ana
ejitünüin sa’aka, süma ichii, ja’yumpa süpushua’a eitajünüsü.

18. CARNE SANCOCHADA


Ingredientes:
 Carne de chivo
Modo de preparación:
Se pone a cocinar la carne de chivo en una olla con abundante agua. Se le
agrega sal y, opcionalmente, ahuyama, yuca, plátano amarillo o frijol. Se
cocina todo junto y se sirve.

ASHUNJUUSHI.
 Shi’iruku ka’aula.

A’lakajünüsü ka’aulairukat sulu’u wayeeta süma wuin mi’u eji-


tünüsüichii, süma wuiirü , ai, püla’ana mariiasü jee pitshuusha shiale,
o’ulaanüsü sü’lakajain süpushua’a, eitajünüsü.

19. ARROZ DE FRIJOL.


Ingredientes:
 1 libra de frijol
 1 kilo de arroz
 Aceite
 Sal

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sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

Modo de preparación:
Se pone a cocinar el frijol en una olla con abundante agua hasta que
suavice. En un caldero con aceite, se pone el frijol con todo y agua,
agregándole una cucharada rasa de sal. Al hervir, se le agrega el arroz
lavado, se revuelve, dejando que seque. Al secar el agua, se tapa el
recipiente y se deja en brasas por espacio de 15 minutos, volteando dos
veces.

ROO PITSHUUSHAMA.
 Wane liiwra ptshuusha.
 Wane kiilo roo.
 Seita.
 Ichii

A’lakajünüsü pitshuushkat sulu’u wane wayeeta wane’ere ja’yumpa,


e’itaanüsü si’warai süma seita, alati’nüsü pitshuushkat süma’ali shi-
rakat sulu’u si’warai, e’itaanüsü ichii sa’aka, poolotopa, o’lojoonüsü
rookat ejitünüin, ojuruttünüsü a’atapajünüsü josoin sw’ata kanaka
shi’rouse, o’ulaanüsü so’u sikemechakat, ojuttünüsü piantua so’u
po’loo ja’ralimüin shiaawajia ka’i.

20. LENGUA DE VACA.


Ingredientes:
 Maíz cariaco
 Patas y mondongo de chivo o res
 Sal
Modo de preparación:
Las patas y el mondongo, picado en pedazos muy pequeños, se pone a
cocinar en abundante agua. Entretanto se muele el maíz, se separa el
afrecho y se amasa la harina con un poco de sal. Se hacen las formas de
una lengua, dejando una porción de la harina del maíz que se disuelve en
agua para adicionársela a la cocción, espesándola. Cuando hayan suavizado
las patas y el mondongo, se le agrega las lenguas y se le pone sal al gusto. Al
hervir, se le añade el agua de maíz y se deja cocinar hasta que esté el maíz.
Se sirve caliente.
SHIEYA PAA
 Maiki
 Suu’i jee süle’e ka’aula Otta pa’a shiale
 Ichii

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migdalia rojas cárdenas – rafael cartay

A’lakajünüsü so’u mio’u wuin suu’ika otta sü le’ekat,


a’yülüjünüsüjo’uchenwai, omoliinajünüsü maikikat, asatünüsü su’utakat
aamaasajünüsü sajaliinainkat süma pali’itchon ichii, saainjünaka
shiieekat pa’a, apütünüsüsüpüshi jaliinakat süpüla kojoin shia.
Ja’yumpa su’uikat süma süle’ekat ejitünüsü shiekat pa’a süma ichii,
jemetaiiwa, poolotopa o’yotunusü su’wuinshekat maiki, o’ulaanüsü
poolotuin wane’ere ja’yumpa maikikat eitajünüsü sulu’u ja’in.

21. FRIJOL BICHE COCIDO


Ingredientes:
 Frijol guajiro con cascara
 Sal
Modo de preparación:
Se coloca el frijol con todo y cáscara en una olla, se le agrega agua, sal y
se cubre con hojas de olivo, cocinándolo hasta que quede bien cocido. Se
acompaña con queso.

A>LAKAJUUSHI
 Kepeshuuna sütama’a
 Ichii
E’itaanüsü kepeeshuunakat sütamaa sulu’u wayeeta, o’yotunüsü
wain, ejitünüsü ichii, shi’itanaka kapüchit sa’u, e’itaanüsü so’u siki,
wane’ere ja’yumpa, keiwanasükeesü

22. CHICHA DE MAÍZ FERMENTADA


Ingredientes:
 Maíz
 Panela
Modo de preparación:
El maíz pilado se pone a cocinar en abundante agua. Cuando esté cocido,
se deja enfriar; posteriormente, se saca el maíz y se muele. Se disuelve bien
la panela y se va revolviendo con la masa de maíz. Se acomoda en una
olla, se deja unos días para que fermente y se agrega agua para consumirlo
como chicha.

LAUJAT
 Maiki
 Paneera

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sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

Epiruunajünüsü maikikat, a’lakajünüsü süka wuin mio’u, ja’yumpa ,


eemiajünüsü , süsamüjüriaka, omoliinajünüsü , süchitünaka paneera, su-
juruttünaka süma maikikat, shi’itaanaka aulu’u wayeeta, o’ulaanüsü
piama ka’i, e’itaanüsü sa’aka wuinkat süpüla uujoluin shia.

23. SOPA DE CHIVO.


Ingredientes:
 1 pocillo de arroz
 Chivo
 Sal
 Yuca
 Plátano amarillo
 Cebollín
Modo de preparación:
Se pica la carne de chivo, poniendo los trozos a cocinar en una olla con
abundante agua, se pica el cebollín y se le agrega, se lava el arroz y se le
incorpora a la cocción. Cuando esté suave el chivo, se le agrega la yuca
bien picada y el plátano. Se sala. Al estar todo cocido, se sirve.

SHIRA KA’AULA
 Wane posiia roo
 Ka’aulairuku
 Ichii
 Ai
 Püla’ana mariiasü
 Sewoyin
Oshottünüsü ka’aulairukat, a’lakajünüsü sulu’u wayeeta süma wuin
mio’u, a’yülüjünüsu sewoyin sa’aka, o’lojünüsü rookat, shijitünaka
sa’aka a’lakajuushikat ja’yumpa ka’aulairukat, ejitünüsü a’i süma
püla’ana mariiasü otta ichii, ja’yumpa süpushua’a eitajünüsü.

24. ARROZ DE CECINA SOPÚO


Ingredientes:
 Arroz
 Cecina (carne seca de chivo)
 Sal
 Aceite

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 Cebollín
 Plátanos amarillos
Modo de preparación:
Se pica la cecina en pedazos muy pequeños, lavándola bien y poniéndola a
cocinar en un caldero con abundante agua hasta que suavice. Se le agrega
cebollín bien picado, cuidando que tenga abundante agua. Se le añade sal y
aceite. El arroz se lava, incorporándolo al caldero. Se pica el plátano y se le
agrega. Se espera que seque el arroz. Se revuelve y tapa. Se quita la leña,
regando la brasa. Se cocina durante unos diez minutos más.

ROO SIINAMA’A MÜSÜ SA’IN KERASÜ


 Roo
 Siina ka’anlairaku.
A’yülüjünüsü siinaka jo’uyuwa’ichen, o’lojünüsü; a’lakajünüsü
sulu’u si’warai süma wuin mio’u süpüla ja’yumüin ma’i shia,
a’yülüjünüsü sewoyin, e’rajaanüsü mio’ule wuinkat, ejitünüsü ichii
, seita, o’lojünüsü rookat ejitünüsü, o’yonoojünüsü püla’anakat, eji-
tünüin sa’aka, o’ulaanüsü josoin rookat, ojuruttünüsü, a’wataanüsü
shi’rouse, e’itaanüsü sa’u shikemecha, o’ulaanüsü po’loo shiaawajia ka’i.

25. FRIJOL SANCOCHADO.


Ingredientes:
 Frijol guajiro
 Sal al gusto
Modo de preparación:
Se pone a cocinar el frijol desgranado en e l agua, hasta que hierva por
un corto tiempo. Luego, se le echa la sal. Al ablandar, se retira la olla del
fuego.

KEPESHUUNA LAKOUSHI
 Kepeshuuna
 Ichi
Eitanusu wane wayeta wuin sou siki polotopa shia ejitunusu kapeshunaka
jañupa shia ejitusu ichikat saka jurrutunusu shakatinaka souje sikika.
26. HARINA DE SEMILLA DE AHUYAMA
Ingredientes:
 Semilla de ahuyama

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sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

 Semilla de maíz
 Panela o azúcar
Modo de preparación:
Se le saca las semillas a la ahuyama, poniéndolas a secar al sol, durante
varios días. Para este fin, se utiliza un caldero de uso exclusivo para la
preparación de este alimento. Se coloca el caldero, a fuego lento, con
un poco de arena fina. Se echan al caldero las semillas de ahuyama con
los granos de maíz al mismo tiempo. Se revuelve bien por un rato sin
dejarlo quemar hasta obtener un color dorado oscuro. Los dos alimentos, al
mismo tiempo, se dejan enfriar por un rato y, luego, se muelen. Se le
agrega azúcar y panela.
SAWA SÜÜ’ÜKA SUU WÜIRÜ
 Suu wüirü
 Maiki
 Ichi jee sukala
Ayujuw tu süü’ükat wüirü oosojoonüsü supula kai. Eitanusu wane irrala
supula eitujia sou siki suwa wane palitchon jasai jaipa shia ejinusutu
suka wi- rru suwa tu maikika ojurrulujunusu shestunaka sulutpa sain
supala sajain. Shenuajuwaka supula sumolinujunatuin shijitunaka saaka a
ichi jee sukala panerra shiai sakein.

27. CHICHA DE MAMÓN.


Ingredientes:
 Mamón desconchado.
 Azúcar
Modo de preparación:
Se pone el mamón desconchado en una olla con suficiente agua. Se
revuelve bien con la mano hasta quedar triturado y se cuela, azucara y con
sume. Por lo general, después de la preparación de la chicha, no se debe
botar la semilla, conservándose para preparar otro alimento.
UJOLU SUU KANEWAA
 Kanewa
 Sukala
Ewejunusu tu kanewaka soluulia tu sutaka sulu wane waveta
ayotunusü miou wuin saa’aka ajulushustunus suka ajapü satunaka suka
manai sukaku- junaka suka sukala supula sunuin

56
Glosario mínimo de términos alimentarios
wayuu

Ai: yuca
Aima>a: chicha de yuca
Aipia: fruto del cují o trupillo
Alii: ardilla
Aliichajaa: ordeñar
Aliita: recipiente hecho de totuma o calabaza
Amuche´e: cactus
Amüchi: múcura de barro para fermentar la chicha
Amulu: calabaza
Annerü: ovejo
Apain: huerta
Asachiralü: vaca
Asalaa: carne
Ashujuushi: sancochado, sancocho
Asijuushi: asado
Asukaa: recolectar leña para cocinar
Attüima>a: mazamorra de maíz tostado
Atsujüüshi: carne seca mechada
Atpana: conejo
Ayüüjüüshi: carne molida
Kayuse: centro del fruto de cactus o cardón
sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

Chirrinchi: aguardiente a base de panela


Kooko: coco
Cojosu: cuajada
Ekaa: comer
Ekiraa: dar de comer
Eküülü: alimento
E´eju: sabor
Epi: medicina
Epijaa: criar
Ichii: árbode
Ichii: sal
Iita: recipiente para comer
iinama’a: mazamorra o chicha de la semilla tostada
de la patilla, con maíz
Imema: chicha fermentada
Irama: venado
Irot: mazorca de maíz
Irua: aceituna
Isha: sangre
Ishi: pozo para agua potable
Ishiruuna: chicha fermentada
Itujolu: maíz tostado
Iwana: iguana
Jaipai: fruto de la cereza
Jaishi: batata, camote
Jamü: hambre
Jashi: ají Janjariya:
ajonjolí
Jayajaya: fruto de la tuna
Jima: pescado
Jo´uu: beber
Juchira pa´a: queso
Juricha: frito, fritura
Jurilcha: frito con sebo

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migdalia rojas cárdenas – rafael cartay

Kaarai: alcaraván
Kaatiou: gallina, pollo
Kaa´ula: chivo
Kalapaasü: patilla, sandía
Kallina: gallina
Kanewa: mamón
Katsalia: frijol pequeño
Katto´ui: mochila
Kepein cojee: café
Kepeshuuna: frijol
Kerasü: sancochado
Kerü: armadillo, cachicamo
Kineewa: cambur güineo
Kisaawa: guisado
Koi: papaya, lechosa
Korooso>u: corozo
Kulu: machorro
Kusi´napa: cocina, lugar para cocinar
Kutea: hicotea, icotea
Lanta: danta, tapir
Laüjalü: maíz cocido y molido, chicha mascada o molida
Leechi: leche
Machankala: marrano de monte, báquiro
Maiki: maíz
Maiki irolo: mazorca fresca
Malaanka: malanga
Manko: mango
Manteeka: manteca
Meruuna: melón
Metkaalü: mercado, plaza de mercado
Mmapa: miel de abeja
Molokoona: morrocoy
Ña´ama: ñame
Olojoo: cazar

59
sociedad, economía y alimentación del pueblo wayuu

Orchata: jugo de la semilla, tostada y molida, de la patilla


Paa>a: vaca
Palemasa: guáimaro
Paneera: panela
Pacruluwa: pichuel
Peerü: perdiz
Pirujui: frijol finito
Pitshuushi: frijol
Pula´ana: plátano
Püsüla: guartinajas
Püülukü: cochino, cerdo
Roo: arroz
Saamüche>ese: pajarilla de la vaca
Sawa: harina, generalmente de maíz
Seepü: sebo de res, grasa
Seita: aceite para freír
Sewoyin: cebollín, cebollino
Shiruuna: chicha fermentada servida en los trabajos colectivos
Shoo: uvita guajira
Shumuuna: pepino
Siina paa>iruku: cecina de res
Süchuwala: guapito de maíz
Süchu´uin: riñón de vaca
Sukuaskan. cuajo de res
Süle>e: mondongo
Süpana: hígado de vaca
Süsha: sangre
Süsha ka>aula: sangre de chivo
Süyee: lengua de vaca
Süshoso: bofe de res
Suukala: azúcar
Süyuulain: tripas, intestinos
Tapirü: tapir, danta
Tumate: tomate

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migdalia rojas cárdenas – rafael cartay

Uujol: mazamorra, chicha


Uujolu: chicha de maíz sin fermentar
Uujot: chicha de maíz
Uyaaliwa: mapurite, mapurito
Uyala: cauquero
Walirü: zorro Wanna:
millo
Wayamui: cardón, cactus
Wiirü: auyama, ahuyama
Wiirüma: chicha de auyama y maíz
Wiirü sawa: harina de la semilla de la auyama
Wuyariwa: mapurite, mapurito
Yaja: bollo de maíz
Yajaawüshi: mazamorra con leche
Yawasü: pato de agua
Yosu: iguaraya
Youi: mato
Zorroy: tórtola

61
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