Teoría de La Constitución
Teoría de La Constitución
Teoría de La Constitución
—Y DERECHO CONSTITUCIONAL—
Recurso: Barragán Barragán, José, Teoría de la Constitución, 4ta. ed., México, Porrúa, 2010.
Los conceptos de sociedad, Estado y derecho desde la perspectiva del Derecho Constitucional.
1. SOCIEDAD: una población o una colectividad (sociedad, comunidad, pueblo o población) perfectamente organizada,
asentada en un territorio preciso y determinado (es decir, con unas fronteras bien definidas y respetadas por los
países limítrofes). Esto es, [...] un pueblo capaz de auto-gobernarse libre y soberanamente; capaz, por tanto, de
darse libremente su forma de gobierno y sus leyes fundamentales; capaz de darse una Constitución.
2. ESTADO: El Estado [..] nace en el momento en que se aprueba su organización jurídica a través de la Constitución
quedando así el Estado sometido al Derecho. Por ello se habla de Estado de Derecho. —El Estado es una entidad a
la que se le reconoce personalidad jurídica, por lo que, como cualquier otro sujeto, también se encuentra sometida al
Derecho.—
A. Elementos del Estado: A diferencia de las diversas nociones de lo que es el Estado, ciertamente existe
mayor consenso acerca de los elementos que lo componen:
d. Poder o soberanía: capacidad que tiene un pueblo para auto-gobernarse, para decretar la
forma de gobierno que más le acomode, o para establecer sus leyes fundamentales.
3. DERECHO: [...] es un medio, o un conjunto de medios puestos al servicio del Estado para la obtención del bienestar
y el progreso que se haya propuesto alcanzar el pueblo soberano. Esto es el Derecho, considerado desde la fuente
originaria que lo produce: el pueblo.
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UNIDAD II: DEL DERECHO CONSTITUCIONAL
El nacimiento del Derecho Constitucional, como disciplina jurídica autónoma, data de fines del siglo XVIII y principios del XIX.
Según el profesor argentino Pablo A. Ramella, las primeras cátedras se impartieron en Ferrara, Italia, enseñadas por Giuseppe
Campagnoni di Luzo. Después, hicieron lo mismo en Pavia, Boloña y en París; y es precisamente en territorio francés donde la
materia cambia de nombre de Derecho Público, por el de Derecho Constitucional. El surgimiento de las primeras
Constituciones y su propagación hacia diversos países, estuvo inducido por una corriente filosófico-política conocida como
Constitucionalismo, y que dio origen a los llamados Estados de Derecho, cuya característica sobresaliente es la sumisión del
gobierno a la Constitución.
Para algunas corrientes contemporáneas el fenómeno constitucional puede ser estudiado en sentido amplío, interpretación que
nos conduce a concebir la idea de que en tanto exista una sociedad organizada estable, existirá una serie de normas que
definirán la estructura de dicha organización social, en este sentido puede encontrarse una correlación que equipare el
concepto de Constitución a la idea de una norma fundamental de organización escrita o verbal, aún cuando no se les pueda
dar tal calificativo en un sentido formal. Bajo esta perspectiva, entre los orígenes del constitucionalismo moderno podemos
encontrar a la Carta Magna de Inglaterra ( 9 de junio de 1215), que señaló una serie de derechos que servían a la nobleza, al
clero y a los burgueses, así como estableció una serie de principios para regular el ejercicio del poder público; las Siete
Partidas Castellanas y los Fueros Aragoneses, que crearon normas jurídicas para estructurar el poder en el reino,
señalando las características y atribuciones del rey, la iglesia y los nobles, así como un sistema jurídico para tutelar los
derechos de los hombres del reino; y la Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano (26 de agosto de 1789),
como resultado de la Revolución francesa.
Apartado del derecho que contiene las normas que sirven como fundamento constitutivo del orden jurídico que habrá
de regular la estructura y funcionamiento de un Estado (la forma de Estado; los elementos del Estado, incluyendo la forma
de gobierno; la integración, facultades y obligaciones de los poderes públicos constituidos, así como de los organismos
constitucionales autónomos; y el reconocimiento de los derechos de los miembros de la sociedad). Tiene por objeto de
estudio a la norma fundamental del ordenamiento jurídico de un Estado determinado: la constitución.
Es aquel que se encarga del estudio de la Constitución, el que define la concreta manera de ser de una nación, mediante un
enfoque particular y específico; el que se concentra en el análisis jurídico sistematizado de la Constitución de un Estado
determinado.
b. Karl Loewenstein: es el mejor instrumento para controlar el uso del Poder Político.
e. Daniel Moreno Díaz: es la rama del Derecho Público consistente en el conjunto de normas que tienen por
objeto la organización del Estado y el funcionamiento de sus poderes. Agrega Derecho Constitucional es
una disciplina que estudia la estructura del Estado y fundamentalmente, su Constitución, aunque ésta, que
es la Ley Fundamental, no contenga de un modo forzoso todos los preceptos básicos, sino que hay un
vasto complejo de normas, que aunque tienen como base la Constitución, no forman parte de ella.
f. Segundo V. Linares Quintana: sirve para equilibrar el interés social o estatal, con el interés individual. El
Derecho Constitucional, y por ende la Constitución, deben establecer las bases que regulen los riesgos
entre un régimen absoluto de derechos individuales sin limitación alguna y un sistema también extremo
que restrinjan la libertad hasta hacerla desaparecer. Ni el interés individual se debe oponer al de la
colectividad; ni la democracia social y económica se pueden contraponer y excluir a la democracia política.
El absolutismo individual, desemboca en anarquía y caos; la omnipresencia y omnipotencia del Estado,
crea un clima propicio al totalitarismo.
g. Mario de la Cueva: el término procede de la corriente interpretativa francesa que quiere decir Derecho de
la Constitución o Derecho Contenido en la Constitución. Es la ciencia que estudia la Constitución,
entendida esta última como la manera concreta de ser de una unidad estatal; pero además, como norma
jurídica fundamental que comprende los principios básicos de la estructura del Estado y las relaciones de
este con los particulares. El Derecho Constitucional proporciona las bases generales y establece los
límites de las demás ramas particulares del Derecho Público.
h. Andre Hauriou: es el encuadramiento jurídico de los fenómenos políticos [entendiendo por fenómenos
políticos a los que se refieren a la conducción de los hombres que viven en sociedad]; la Ciencia Política
tiene, pues, por objeto el estudio de los hechos, de los fenómenos políticos en sí mismos, y por sí mismos,
mientras que, al Derecho Constitucional le corresponde, como hemos visto, el encuadramiento jurídico de
estos fenómenos. En resumen, la Ciencia Política es una ciencia descriptiva, mientras que el Derecho
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Constitucional es una ciencia normativa. Para el autor, la misión del Derecho Constitucional es la de
organizar, en el marco del Estado-Nación, una coexistencia pacífica del poder y de la libertad.
Los rasgos que permiten distinguir a las normas constitucionales del resto de normas jurídicas ordinarias son la
supremacía que tienen dentro de el orden jurídico de un Estado y la inviolabilidad de su contenido —obviando las
características comunes de las normas jurídicas: exterioridad, bilateralidad, heteronomía y coercibilidad, aunado a la
positividad del derecho—.
Ignacio de Otto señala que la supremacía de las normas constitucionales, se constituye a partir de la
jerarquía entre las disposiciones jurídicas, es decir, se identifican por la relación que guardan con las
demás, por la superioridad respecto a la legislación, de toda creación normativa y de todos los actos de
aplicación de la misma. Por positividad entiende la sustitución de la moral y la historia como los criterios e
ideas que en la antigüedad prefiguran normativamente el contenido del ordenamiento jurídico; basta con
que esté establecido en el interior del ordenamiento constitucional.
La inviolabilidad de la Constitución no entraña la insustitubilidad de la misma; puede ser violada por una
rebelión (minoría) o por la suspensión de las garantías, mientras que para ser sustituida se necesita de
una revolución (mayoría que, ejerciendo la soberanía, decide modificar la estructura estatal).
El Derecho Constitucional, como fundamento del sistema jurídico estatal, incide en cada una de las ramas en que se divide el
derecho, en virtud de que éstas irradian de los parámetros instituidos en la misma. Respecto a las disciplinas no jurídicas, se
encuentra estrechamente relacionado con la sociología, la política y la teoría del Estado.
Son aquellos elementos sin los cuales no se puede estudiar el Derecho Constitucional. Estos son: las doctrinas y teorías
constitucionales, consistentes en el análisis in abstracto de las principales instituciones de carácter constitucional que
explican los fenómenos estatales; la historia constitucional, como los principales fenómenos constitucionales que se dan a
partir de los acontecimientos políticos en la vida del Estado; el estudio del texto y las interpretaciones constitucionales,
que implica el análisis de la constitución; y la legislación constitucional.
La Constitución, como objeto principal de estudio del Derecho Constitucional es el producto de la creación de la sociedad, que
sintetiza la historia de un pueblo, que toma lo que le fortalece como nación y prohíbe los elementos fácticos que le han herido
-para tratar de evitar su reproducción-; que procura interpretar su sociología y psicología social para formalizar sus
costumbres, tradiciones, formas de ser y modos de querer ser; traduciendo todo ello en una Ley Fundamental que garantice
imperativamente su contenido.
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UNIDAD III: DE LA CONSTITUCIÓN
1. CONCEPTO DE CONSTITUCIÓN
El término Constitución en sentido material se aplica a la organización político-estatal propiamente dicha; mientras que en
sentido formal se aplica al documento que contiene las normas relativas a la estructura fundamental del Estado, como
organización política regulada en un documento de promulgación solemne, mediante un procedimiento especial y superior,
siendo considerada la ley fundamental o norma de normas. —Todo país tiene una constitución en sentido material, pero
únicamente los países con Constitución escrita la tiene desde el punto de vista formal, Jorge Carpizo—
A. Ferdinand Lassalle: es la suma de los factores reales de poder que rigen en un Estado. La verdadera
Constitución es la fuerza activa y determinante que influye sobre todas las leyes de una nación, incluida la
fundamental, y no el documento escrito que la contiene, ni el pacto jurado entre el pueblo. Cada alteración
que desequilibre los factores reales, necesariamente producirá cambios constitucionales, puesto que
cuando la Constitución escrita no corresponde a la constitución efectiva, se produce un cambio inevitable y
no es posible que se mantenga vigente. Concluye que los asuntos constitucionales son en primer lugar, no
cuestiones de derecho, sino cuestiones de fuerza.
B. Hans Kelsen: distingue entre Constitución en sentido material, la norma o normas positivas que regulan la
producción de las normas jurídicas generales. Esa Constitución puede haber sido producida por vía de la
costumbre, o por un acto a ello dirigido, de uno o varios individuos, es decir, mediante un acto legislativo; y
Constitución en sentido formal o escrita, como el documento que no sólo contiene las normas que regulen
la legislación, sino también normas que se refieren a otros objetos políticos importantes.
C. Andre Hauriou: conjunto de reglas más importantes de un Estado, que rigen su organización y
funcionamiento. Señala que Todo Estado por el hecho de existir, posee forzosamente una Constitución.
Esto significa que existe un binomio inseparable entre los conceptos de Estado-Constitución, lo que quiere
decir que sólo existirá una Constitución, cuando se refiera a la ley fundamental que regule la vida de un
Estado determinado; y al mismo tiempo, únicamente se podrá aceptar la existencia de un Estado, si se
rige por una Constitución. De igual manera, diferencia dos clases de Constituciones: la Constitución
Política, que regula precisamente la organización y funcionamiento de los poderes públicos; y la
Constitución Social, que establece las bases de vida en común dentro de la sociedad estatal, al tiempo
que regula la naturaleza de las relaciones entre ciudadanos y el propio Estado.
En virtud de que cada Constitución es particularmente descriptiva de sus propias circunstancias políticas, sociales, culturales,
económicas, etc., ninguna resultará idéntica a otra, por lo que únicamente se puede encontrar ciertas analogías entre una y
otras, que nos permitirán catalogarlas desde diversos criterios.
A. Según su formación o forma jurídica: están contenidas metódicamente en un documento formal o no.
Conviene advertir que la clasificación no debe ser tomada de manera rigurosa, puesto que toda
Constitución tiene una parte escrita y otra que no, máxime que se complementa con la jurisprudencia y los
tratados internacionales que, aunque no están incluidos en el texto constitucional, forman parte de la ley
suprema de una nación —el bloque de constitucionalidad—.
a. Constitución codificada o escrita: cuando una Constitución se condensa y expresa por escrito,
mediante normas sistematizadas, precisas y solemnemente promulgadas.
a. Constitución rígida: la que exige un órgano y un procedimiento especial para reformarla, siendo
distinto de los que se precisa para establecer y reformar las leyes ordinarias. La Constitución
prevé de un órgano específico o la actuación del órgano legislativo común, pero con ciertas
exigencias y solemnidades especiales, que en cualquier caso se denomina Poder Constituyente
Permanente o Poder Revisor, creado de manera ex profesa para tal efecto por la misma.
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C. Según su origen: atiende a las causas que generan el origen de las constituciones.
a. Constitución otorgada: aquellas que tienen el carácter de ley suprema como resultado de una
concesión que hace el titular del poder político hacia su pueblo, otorgándosela de manera
voluntaria, para acotar sus facultades, conceder contrapesos de poder a otras instancias y
quedar subordinado al mandato de la propia Constitución. En el pasado fueron otorgadas por los
monarcas; actualmente podemos equiparar esta clasificación a los lineamientos que se
disfrazan de Constitución y que emiten las instancias de poder que resultan triunfadoras
después de una irrupción violenta al gobierno en un país determinado (Golpe de Estado) y que
tiene como fin aparentar un reencauce al orden legal, para mantenerse al frente de sus
respectivos gobiernos de origen de facto.
b. Constitución impuesta: surge cuando es el pueblo quien le impone al detentador del poder,
condiciones y preceptos legales de carácter supremo, para que rijan jurídicamente al país,
forzándolo a adoptar este tipo de estatuto legal que limita su potestad.
El concepto de Poder Constituyente se encuentra estrechamente vinculado con el de Soberanía. Por Soberanía se puede
entender el poder supremo, coercitivo e independiente que precede al origen mismo del Estado y que, como facultad, permite
auto-determinarse y auto-organizarse de forma libre de cualquier otro poder fáctico; esta se encuentra depositada en la
colectividad que integra un pueblo. El Poder Constituyente es el representante del pueblo, mediante el cual se ejerce la
soberanía; es decir, son los responsables de dictar las normas que servirán como fundamento constitutivo del orden jurídico
que habrá de regular la estructura y funcionamiento del Estado. —Para algunos autores como Burgoa, el Poder Constituyente
es la Soberanía misma; otros tantos entienden por Poder Constituyente al pueblo en general como depositario de la soberanía
y a la Asamblea o Congreso Constituyente como el cuerpo que la ejerce en su representación (facultad / cuerpo depositario de
la facultad / cuerpo que ejerce la facultad).— En resumen, la Soberanía es la legitimidad del Poder Constituyente, y sobre
la legitimidad de este reside la de la Constitución y del ejercicio del poder público (la del Poder Constituido).
Para Carl Schmitt el Poder Constituyente es la voluntad política cuya fuerza o autoridad es capaz de adoptar la concreta
decisión de conjunto sobre modo y forma de la propia existencia política.
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soberanía. Tiene como fin crear la Constitución, en representación del pueblo y en ejercicio de la
Soberanía, para después de lograr su objetivo desaparecer.
B. PODER CONSTITUYENTE Y PODER CONSTITUIDO: son Poderes Constituidos los que emanan de la
Constitución; se encuentran limitados por la misma y su fin es gobernar.
4. REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN
A. PODER REVISOR DE LA CONSTITUCIÓN: el Poder Revisor de la Constitución, también denominado por
diversos doctrinarios como constituyente permanente, constituyente derivado, constituyente revisor,
constituyente reformador o constituyente derivativo, es el órgano que tiene como fin llevar a cabo reformas
y adiciones a la Constitución. Este es permanente y el límite de su actividad es la propia Constitución.
Podría decirse que es la instancia intermedia entre el Poder Constituyente y los Poderes Constituidos; no
puede alcanzar el rango de constituyente por las limitaciones que le son inherentes, pero por tener la
facultad de revisar la Constitución, difiere del órgano legislativo ordinario constituido.
5. INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL
a. Conceptos fundamentales
b. Principios metodológicos
c. Problemas específicos
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UNIDAD IV: FORMA DE ESTADO
El Estado, como la proyección de la Constitución, es aquella persona jurídica colectiva suprema y omnicomprensiva
cuyos elementos esenciales lo constituyen la población, el territorio, el gobierno, el poder soberano y la constitución,
al tiempo de ser el encargado de realizar adecuadamente las finalidades sociales.
El Estado es una sociedad humana establecida en el territorio que le corresponde, estructurada y regida por un orden
jurídico, creado, definido y sancionado por un poder soberano, para obtener el bien público temporal, formando una
institución con personalidad moral y jurídica. Francisco Porrúa Pérez.
La forma de Estado atañe la organización del poder público con referencia al territorio o las demarcaciones territoriales por las
que se compone el país, mediante la delimitación de las competencias —en tanto que a la forma de Gobierno le concierne la
conformación de los órganos del Estado para el adecuado ejercicio de las funciones públicas—. De esta manera las Formas
de Estado hacen referencia a las distintas maneras de estructuración de la división o desplazamiento de
competencias, sin aludir a las distintas formas en las que se pueden conformar los órganos soberanos.
Alessandro Groppali señala que las Formas de Gobierno consideran los modos de formación de los órganos esenciales del
estado, sus poderes y sus relaciones mientras que las Formas de Estado son dadas por la estructura de éstos y se refieren a
las relaciones que se establecen entre pueblo, territorio y soberanía, según que se concentren y funden en un orden estatal
único o estén descentralizadas en los varios órdenes estatales de que resultan constituidas.
Bajo una perspectiva sociológica, es dable clasificar a las Formas de Estado atendiendo a la clase de solidaridad social
predominante: Estado religioso (solidaridad religiosa), Estado político (solidaridad política), Estado de derecho (solidaridad
jurídica) y Estado económico (solidaridad económica). Ahora bien desde un punto de vista político-jurídico puede
aseverarse que existen dos Formas de Estado: el unitario y el compuesto.
A. ESTADO UNITARIO: implica la existencia de un órgano que canaliza de manera exclusiva el poder, por lo
que se presenta homogeneidad del mismo, es decir, las funciones estatales tienen una sola organización
territorial, aunque se admite en ciertos casos por razones de eficiencia la desconcentración de las
funciones administrativa (por departamentos o provincias) y jurisdiccional (por competencia territorial)
—estos órganos de gobierno pueden estar desconcentrados, pero no descentralizados, es decir, aun y
con competencia territorial, no son autónomos—.
B. ESTADO COMPUESTO: implica la heterogeneidad del poder público, es decir, el Estado está constituido
por diversas entidades políticas menores (entidades federativas), cada una con autonomía interna, con
poderes públicos locales, orden jurídico local y pueblo propio, todo frente al orden Federal.
b. FEDERACIÓN: El Estado Federal es una unidad integrada por dos órdenes de gobierno
diferentes, según su ámbito de competencia territorial, pero no separadas entre sí: el de la
Federación y el de las Entidades Federativas.
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La teoría de la cosoberanía de Alexis De Tocqueville advierte que en los EE. UU. (creador
del Estado Federal) existe un esquema estatal novedoso que se maneja en una doble vía: por
un lado, los Estados federados soberanos, los cuales dentro del ámbito de su competencia son
la instancia decisoria suprema; y por otro, la Federación, una instancia diversa que también
dentro de su competencia es la instancia suprema. Así, la soberanía se encuentra bifurcada
entre la Federación y las Entidades Federativas (son soberanas dentro de su competencia).
De manera general, se puede afirmar que las características del Estado Federal son las sigs:
● Existe un acuerdo de los Estados para unirse y crear un nuevo ente jurídico de
jerarquía superior.
● Una Constitución que crea dos órdenes delegados y subordinados, pero que entre sí
están coordinados: el de la Federación y el de las Entidades Federativas.
● Las Entidades Federativas gozan de autonomía y se otorgan su propia ley
fundamental para su régimen interno, gracias al margen de libre actuación que les
otorga la Constitución Federal.
● Se establece un Pacto indisoluble que permite la conservación del régimen Federal.
Mario de la Cueva afirma que en México no existen las facultades concurrentes y basa
su aseveración en los artículos 16, 40, 41 y 103 constitucionales. El artículo 16, dice
que Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que
funde y motive la causa legal del procedimiento. El distinguido tratadista señala que
los particulares tenemos el derecho de conocer qué autoridades pueden regir nuestro
comportamiento y estas autoridades sólo pueden ser las que están autorizadas por la
ley fundamental para tal efecto. El artículo 40, indica que la acción de las Entidades
Federativas está limitada a su régimen interior y no en la esfera nacional. El artículo
41 autoriza a los funcionarios locales a realizar determinados actos de acuerdo con su
Constitución, la que tiene que concordar con la general de la república, y las materias
no consignadas en los códigos supremos locales, son asuntos sobre los cuales las
autoridades locales son incompetentes. Por tanto, al no existir estas facultades en
nuestro orden jurídico, nunca el derecho Federal quiebra al local.
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UNIDAD V: FORMA DE GOBIERNO
El Gobierno es uno de los elementos del Estado, que puede ser entendido como el conjunto de órganos del Estado que
ejercen las funciones en que se desarrolla el poder público que pertenece a la entidad estatal, funciones que se traducen en
múltiples y diversos actos de autoridad.
1. FORMAS DE GOBIERNO: son los diversos modelos en que se ejerce el poder público del Estado.
A. MONARQUÍA: es el Estado gobernado por un monarca, rey o príncipe, por lo que el poder supremo reside
en él. La monarquía se muestra a lo largo de la historia con muchos matices: absoluta, cuando toda la
soberanía reside en el monarca; constitucional, cuando existe un Estado constitucional y se consagra la
teoría de la división de poderes, de tal manera que el monarca sólo representa al poder ejecutivo y el
ejercicio de este poder se encuentra regulado en dicha Constitución; de derecho divino, por afirmar que los
monarcas reciben su poder de la divinidad; hereditarias, cuando la sucesión está vinculada a una
determinada familia; y electivas, cuando son electas por el pueblo o por sus representantes.
B. REPÚBLICA: la soberanía reside en el pueblo y este decide, cuando es pequeño y se puede, ejercer el
poder de manera directa: democracia directa; o bien ejercer el poder a través de unos representantes que
son electos por el pueblo: democracia representativa. Históricamente se decía que la soberanía popular
era la nota característica de una república frente a una forma monárquica; sin embargo, corno hoy en día
aún en las monarquías, la soberanía es popular, tal vez la nota diferenciadora sea la ausencia de un rey y
su sistema sucesorio. A veces, los autores contraponen la monarquía, como el gobierno de una sola
persona, y la poliarquía, como el gobierno de muchas personas.
2. DEMOCRACIA: significa poder popular y, por ello, se le puede vincular con la república.
A. DEMOCRACIA DIRECTA: el pueblo puede participar de muchas maneras en el ejercicio del poder
soberano que tiene; una de estas es la de ejercerlo de manera directa a través de asambleas populares.
C. DEMOCRACIA INDIRECTA O SEMIDIRECTA: cuando una parte de la soberanía se ejercita mediante los
representantes y otra de manera directa por los detentadores; implica la existencia de figuras como el
Plebiscito, Referendum, Iniciativa ciudadana, Consulta popular, Candidatura independiente y la
Revocación de mandato.
3. DIVISIÓN DE PODERES: implica la separación del ejercicio del poder público que se deposita en órganos distintos,
interdependientes, y cuya conjunta actuación entraña el ejercicio del poder público del Estado. Constituye un
mecanismo obligatorio en la elaboración de cualquier Constitución democrática, cuyo fin es impedir el abuso, y como
consecuencia, garantizar la libertad individual. Obedece al ejercicio de diversas funciones por parte del Estado
moderno, mediante la división de competencias entre distintos órganos, distribuyéndose así las tareas legislativas,
ejecutivas y judiciales, con el objeto de crear dispositivos de separación, de control, de colaboración y de mutua
vigilancia entre dichos órganos.
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CONEVAL (Art. 26-C), a los Tribunales agrarios (Art. 27-XIX), BANXICO (Art. 28, párrafo sexto), COFECE
(Art. 28, párrafo quince), IFETEL (Art. 28, párrafo dieciséis), INE (Art. 41-V), CNDH (Art. 102-B), FGR (Art.
102-A).
En resumen, los órganos constitucionales autónomos deben reunir los siguientes elementos:
● Estar establecidos y configurados directamente en la Constitución;
● Mantener con los otros órganos del Estado relaciones de coordinación;
● Contar con autonomía e independencia funcional y financiera;
● Atender funciones coyunturales del Estado que requieran ser eficazmente atendidas en
beneficio de la sociedad.
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UNIDAD VI: CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD
Los medios de control constitucional aluden a los mecanismos de carácter jurídico por los que se garantiza la preservación de
la regularidad constitucional de los actos emitidos por los poderes constituidos y que actúan cuando el orden constitucional es
violentado, reparando la infracción cometida a este. En síntesis, su finalidad es asegurar el orden constitucional.
A. CLASIFICACIÓN: En México el sistema jurídico previene siete medios de control constitucional que se caracterizan
de acuerdo con la autoridad ante la que se tramitan; los requisitos para la procedencia de su ejercicio; los sujetos
legitimados para accionar el medio de control; y sus efectos, entre otros.
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