01 Cuadernos MC. Arraigados en Calasanz
01 Cuadernos MC. Arraigados en Calasanz
01 Cuadernos MC. Arraigados en Calasanz
Arraigados
en Calasanz
Cuadernos de
Formación
www.movimientocalasanz.org
01
Cuaderno de Formación
SUMARIO
3 A ti, joven
Una pregunta. O mejor, quizás, varias… así, con sinceridad… ¿por qué estás aquí, leyendo
esto? ¿Estás solo, por tu cuenta, o estás seguramente en un taller de formación de ca-
tequistas, animadores, monitores…? ¿Por qué llevas esa franela o camiseta, que imagino
ya un poco viejita y gastada después de muchas actividades, campamentos, encuentros,
caminadas…? ¿Qué tienes tú que ver con este Movimiento Calasanz, que sientes que te
está arrastrando, que te va uniendo a tanta gente (¡muchísima!), que te va centrando en
Jesús, que dirige tus velas hacia una manera mejor de vivir, que te llena el corazón de
nombres de niños y jóvenes?
Ya sé, ya sé, muchas preguntas seguidas. Tranquilo, que no son para responder en tu cua-
derno de responsable (eso sí, ¡espero que tengas tu cuaderno de responsable!). Muchas
preguntas pero una intuición de fondo que nace de tu corazón… ¡qué suerte para ti estar
aquí! Pero también ¡qué suerte tenemos contigo aquí!
Recibe desde estas líneas mi más sincera y calurosa enhorabuena, porque “en buena
hora” te sumaste a este gran equipo que ya se extiende por todos los continentes y que
hace llegar la palabra de Jesús a niños y jóvenes de un arco iris de razas y nacionalidades,
con especial afecto y predilección por esos niños y jóvenes más desfavorecidos en este
mundo que poco a poco vamos transformando.
Gracias por estar ahí, gracias por interesarte por este librito y por lo que él representa
para ti: la risa loca de los niñitos más pequeños cuando organizaste aquél juego; la con-
fidencia de aquella adolescente que sólo a ti pudo contarte lo que le pasaba; la oración
sincera del joven que prometió ante Dios y te emocionó; la verdad de aquél momento de
confianza en tu grupo de referencia, donde sentiste que apoyaban en ti lo que casi nadie
apoya ya; la seguridad que te ofrece el escolapio religioso o laico que te acompaña… no
sé, quizá son tantísimas cosas, momentos, personas, si te pones a pensar, que te han he-
cho ser quien eres… ¡y lo que te queda, joven!
Gracias pues por estar donde estás, recibiendo el mismo llamado de aquél santo viejito
amiguísimo de los niños que no pudo volver sobre sus pasos cuando los romanitos más
chiquitos se colgaron de su cuello y le pidieron más: más de vida, más de sabiduría, más
de valor, más de rumbo, en definitiva, más de Dios. Y no pudo salir de ahí, porque del
Amor no se puede salir. ¿Te suena? ¿Te pasa? Espero que sí.
Gracias y… bienvenido. Porque nos haces falta y porque sin ti y tu aporte, este librito y
toda la colección se va a quedar muertito en una biblioteca o en un disco duro, hasta que
lo borren para meter una peli que bajaron de internet. En cambio tú lo vas a hacer vida.
Tú lo vas a leer pensando en tus nuevos hermanos pequeños del grupo que Dios puso en
tus manos, repasando tus aciertos y tus errores, proyectando la actividad de mañana, de
las vacaciones, inventando.
Movimiento Calasanz 3
los niños y jóvenes sabiendo que son terrenos sagrados que siempre esconden tesoros
desconocidos hasta para ellos mismos, pero no para Dios, ni para ti. Desde dentro de ti,
desde lo mejor de ti, recibes este libro.
Y lo vas a recibir como traído de atrás, porque eso es lo que significa tradición: y Calasanz
va llenando los siglos de Jesús y de niños pobres, de jóvenes con sed y de manantiales
que nunca se secan. Porque desde 1597 hasta hoy la historia no ha dejado de llamar y
llamar a trabajar en esta viña. Y hubo épocas y situaciones más difíciles que la tuya, te lo
aseguro, y se hizo Reino también allí. Y hubo personas con dones locos y otras con dones
mansos, y todos le dieron al trabajo su pizca de Espíritu. Desde atrás, desde la historia de
los calasanes milagrosos, recibes este libro.
Y lo vas a recibir como venido de lejos, de todas partes. Porque este libro, y toda la co-
lección, vienen de cada rincón del planeta, como las cintas de colores nacen y vienen
y van, haciendo barca y Cristo. Porque Melany vive en Guanabacoa, y Koldo en Vitoria,
Charlie en Nueva York y Carlos en Curarrehue, Frank en Cebú City y Vileidy en Barqui-
simeto, Roger en Bamenda, y Hanna en Poznan; Lesly en Atambúa y Diego en Tenerife. Y
si sabes en dónde están todos estos lugares, te recomiendo como experto en geografía
escolapia, no lo dudes. Recuerda que los escolapios estamos en más de 30 países, y que
en muchísimos de ellos ya se coordinan los grupos como Movimiento Calasanz. Cómo no
vamos a poder decir que sabemos bien lo que es un niño, y un joven, y un pobre, y educar
y evangelizar, si lo hacemos en tantos idiomas y con todos los acentos, ritmos, sabores,
olores… Los cuatro colores de la barquita del logo se nos quedaron cortos. Recibes pues
este libro como venido de lejos, con todos esos acentos, ritmos, sabores, olores, sonrisas,
que son tantos rostros de Jesús. Desde lejos, desde todas las partes, recibes este libro.
Digo que recibes, pero… ¿digo bien? Espero que sí, que a quien te lo entregó le temblase
un poco la voz, y sintiera mucho su propia vocación, tanto que tú la notases en ese mo-
mento en que te llegó con el libro. Quién sabe si incluso te lo entregaron en una oración
en tu capilla favorita, o debajo del árbol de todos los juegos, o en ese tu lugar significativo
de tantos años de vida escolapia. Seguro que así pudieron decirte que no es un libro lo
que recibes, sino toda una misión a compartir con toda esta gente escolapia. No dudes en
añadir lo que te parezca, tú también eres parte de la misión escolapia compartida.
4 Cuadernos de Formación
Calasanz, promotor de una pastoral
educativa.
A) UNA LUZ EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD
Te invito, en primer lugar, a hacer un viaje al inicio, al lugar donde todo comenzó para los escolapios.
Te aviso de antemano que a lo mejor el lenguaje de algunas citas te resulta anticuado: entre todos lo
iremos actualizando.
Estamos en los inicios del siglo XVII en una Roma de oro por fuera y de barro por dentro, donde los
muchachos más humildes tienen que resignarse a seguir los pasos de sus padres y sufrir un sistema de
clases y privilegios inamovible. Pero también estamos en el siglo donde el ser humano está cobrando
protagonismo, y desarrollar sus posibilidades no solo no ofende a Dios, sino que lo alaba, pues el Dios
de esta época ya no se verá como lejano a la humanidad, como en la Edad Media, sino como aliado, su
mejor aliado.
Es el momento de salir al encuentro del ser humano y abrir para él nuevos caminos: desde la salud (San
Camilo de Lelis, desde la solidaridad (San Felipe Neri), desde el encuentro afectuoso con Cristo en la
catequesis (San Carlos Borromeo), y tantos otros menos nombrados pero no menos santos que entre-
garon su vida para renovar la sociedad y la iglesia… Evangelio no es para estos hombres de iglesia sólo
devoción y eucaristía: ha de ser necesariamente Buena Noticia para cuantos no reciben demasiadas en
su día a día.
Faltaba sin embargo algo importante, algo que realmente dignificase a niños y jóvenes, los alejase de los
vicios que toda situación de exclusión trae consigo (violencia, familias rotas, alcoholismo, delincuencia,
corrupción…) y al mismo tiempo los hiciera ciudadanos de pleno derecho, insertos laboralmente, sanos
en sus relaciones y deseos, y llenos de Dios en lo espiritual. Ese algo era una Escuela Para Todos como
la que Calasanz comenzó a brindar en aquella iglesia de Santa Dorotea, y que irá creciendo y mudándo-
se de residencia en la medida que los niños llaman a otros niños, y los benefactores se interesan por tan
extraordinario prodigio de incentivar entre los niños el amor al conocimiento y a Dios. Corre el año 1597
cuando Calasanz y algunos más agarraron la tiza y abrieron las puertas del amor educativo.
Veinte años se tardó para que la cosa cuajase como congregación religiosa distinta de las demás, con
una misión reconocida, educar y evangelizar a niños y jóvenes pobres, y con un estilo de vida en suma
pobreza y entrega incondicional a Dios en la causa de esos niños. Pero en el 1617 serán 15 valientes los
primeros religiosos escolapios, que toman hábito, y con él un modo de vivir y trabajar que hoy llama-
mos vida, misión y espiritualidad escolapias.
Esa espiritualidad ha llegado a nosotros a través de estos cuatro siglos, y sigue siendo un llamado a
vivir y entregarnos como aquellos primeros. Y cada vez que nos acercamos a Calasanz y a la tradición
escolapia, y bebemos de la fuente del Carisma, sentimos un llamado a transmitir Piedad, a sanar el
espíritu de niños y jóvenes.
Vamos a ir leyendo de vez en cuando alguno de los puntos del Manifiesto del Movimiento Calasanz,
según nos vayan iluminando la lectura, ¿te parece? Así lo vamos conociendo y amando:
Manifiesto del Movimiento Calasanz, 3. Dios ha entregado a Calasanz un valioso carisma que ilumina
nuestra lectura del Evangelio. Desde la historia, espiritualidad, pedagogía y estilo propios de las Escue-
las Pías, realizamos nuestra misión de evangelizar educando.
El Espíritu Santo, a través de Calasanz, regaló a la Iglesia un don, una riqueza: las Escuelas Pías. Consti-
tuida en obra de Iglesia y en plena comunión con ella, los escolapios, religiosos y laicos, somos partíci-
pes de su misión evangelizadora, por medio de la educación integral de niños y jóvenes, sobre todo de
los más pobres. Más todavía; creemos que “sólo tenemos razón de ser” por el ministerio evangelizador
que se nos ha encomendado desde el principio y en la actualidad. A nosotros sentimos dirigidas estas
Movimiento Calasanz 5
palabras del evangelio: “Dejad que los niños vengan a puesto que en esa formación no podía faltar nunca
mí, no se lo impidáis...”. (Cf. Mc 10,13-16). ¡Seguro que una buena formación religiosa y moral, que les apar-
también está entre tus frases evangélicas favoritas! tara de los vicios y les ayudara a practicar las mejores
virtudes del hombre y del cristiano. En esta formación,
Esta profunda identidad de la obra escolapia nos lleva entraba también, por tanto, la formación religiosa y
a pretender de manera incuestionable, como objetivo moral, que Calasanz resaltará constantemente como
final de toda nuestra actividad, la educación en la fe lo más importante: “sobre todo, la piedad y doctri-
de nuestros niños y jóvenes. Dentro del marco de una na cristiana”, “prepararlos para la tierra y el cielo”,
educación integral, que se inspira en una concepción “ayudarle a bien vivir y a bien morir”, etc. Un mérito
cristiana del ser humano, la vida y el mundo, buscamos indiscutible de Calasanz fue, adelantándose a su tiem-
realizar la conjunción y síntesis de fe, cultura y vida po, haber integrado todo esto en la obra de sus escue-
(Piedad y Letras), sin dicotomías, y desde los primeros las: El bien material y el espiritual de sus alumnos, la
contactos con los niños y jóvenes. cultura y la piedad, el bien de las personas y la mejora
de la sociedad, el desarrollo del hombre y la gloria de
En toda esta andadura, José de Calasanz sigue siendo Dios…
para nosotros maestro actual, guía e inspirador, por
su existencia en favor de los pequeños y por su palabra La Pastoral Juvenil, de que hoy hablamos, estaba in-
sabia; por su testimonio heroico y su santidad proba- cluida, sin duda, en todo el cuidado educativo-espiri-
da. Como humildes receptores de su carisma, hacemos tual que Calasanz quería para los alumnos de sus es-
presente a Cristo, Pastor bueno, acogiendo y bendi- cuelas, y al que atribuía la mayor importancia: “Será
ciendo a los niños y jóvenes, partícipes privilegiados del cometido de nuestra Orden enseñar a los niños, desde
Reino. Deseamos e intentamos ser fieles al saber hacer los primeros rudimentos, la lectura correcta, escri-
educativo y pastoral de nuestro fundador, cuidando de tura, cálculo y latín, pero, sobre todo, la piedad y la
no hacer de él lecturas parciales o incompletas, edu- doctrina cristiana” (Constituciones de Calasanz, nº
cando a un sujeto de la historia capaz de transformar, 5). Profundo creyente y celoso sacerdote, como era,
para bien, el mundo en el que vive. sabía dar la preeminencia a nuestra relación con Dios
y a la salvación integral de la persona. Aunque, como
Ante todo para nosotros es más bien una urgencia de hombre bien encarnado, que también era, sabía que era
fidelidad a nuestros orígenes: la escuela popular que necesario emplear mucho tiempo en los aprendizajes
Calasanz creó, integró desde el principio la Piedad y humanos necesarios para “un feliz transcurso de toda
las Letras, como un todo inseparable. Aquella “Piedad” su vida” (Constituciones de Calasanz, nº 2).
de ayer, releída y actualizada, es nuestra “Pastoral” de
hoy. Si alguna vez, en la historia pasada o reciente, se Escuchemos el grandísimo interés de Calasanz por esta
hubiera dado una escuela pretendidamente calasancia tarea pastoral en la escuela (te aviso que es un lenguaje
que prescindiera de la “Piedad”, o la tuviera como un de otra época, y que podemos juntos traducirlo a pala-
añadido tangencial, habría atentado contra una de sus bras más actuales, sin duda): “Sepan los maestros que
cualidades más sustanciales. si plantan en el corazón de los niños un grado de amor
de Dios, el Señor les dará cien a ellos si están en gra-
cia de Dios. Y siendo en este ejercicio tan seguro el in-
terés, todos deberían ingeniarse para hacer piadosos
B) EDUCAR EN LA FE, EL ALMA DE LA ESCUELA a sus alumnos (EP 3042)
DE CALASANZ.
El Hermano Ferrari declaró: “Solía decir que había ins-
Es cierto que la educación intelectual y la consiguien- tituido lo de enseñar las letras como un cebo para
te inserción laboral, eran urgentes en aquél contexto. atraer a los jóvenes y enseñarles el santo temor de
Quizá más urgente que la formación religiosa y moral, Dios”
pues esta se intentaba atender, principalmente desde
el Concilio de Trento, a través de las catequesis domi- Otro testigo cuenta lo que él vivió personalmente: “Nos
nicales, que se habían ido instaurando en el mundo ca- recomendaba la enseñanza de los niños en el temor
tólico, para todos los niños y niñas de aquella sociedad de Dios, diciendo que por esta vía nos quería el Señor
de cristiandad. Calasanz, que había visto tan de cerca llevar al paraíso; y por este celo del bien de los niños
la degradación y miseria en que vivían muchas familias mortificaba severamente a los que de alguna manera
de Roma, comprende que el mejor remedio para aque- hubiesen podido escandalizarles”. ¡Calasanz estaba
lla situación era una buena formación intelectual de los pidiendo a los maestros un testimonio de fe y de vida!
niños. Y educar es ya, en sí mismo, una Buena Noticia, y
por tanto, evangelización de niños y jóvenes.
6 Cuadernos de Formación
C) LOS MEDIOS QUE BUSCÓ CALASANZ PARA otros útiles y necesarios para la salud de las almas.
EDUCAR EN LA FE Y se ocupaba en este santo ejercicio con tal fervor y
caridad, que era de enternecerse”.
Diversos medios empleaba Calasanz con sus alumnos
para procurar una buena formación religioso-moral y La oración continua, con pequeños grupos de alumnos.
una auténtica vida cristiana. Te recuerdo que el lenguaje
es del siglo XVII, y también el contexto social y religio- “Cada día, desde el principio hasta el final de las clases,
so… no te vayas a asustar de algunas propuestas. Pero lo se hace la Oración continua por nueve alumnos, asisti-
importante es el fondo y la finalidad de tantos medios dos de un sacerdote letrado, el cual los instruye sobre
empleados. Veamos algunos: el modo con que debe hacerse la oración, y dura media
hora; y luego se turnan otros nueve. La oración se hace
La enseñanza de la doctrina cristiana (hoy lo llama- por la exaltación de la S. Iglesia Romana, por la extir-
mos educación en la fe, o enseñanza religiosa). Ésta pación de las herejías, por la unión de los príncipes ca-
se impartía tanto dentro del horario escolar como en tólicos y, en particular, por los bienhechores ordinarios
el extraescolar. Todos los maestros debían dedicar un de este lugar (Escuelas); a esta oración van, por Orden,
tiempo cada día a la enseñanza del Catecismo, además todos los alumnos comenzando por la Primera clase
de una explicación adecuada una vez a la semana. Pero hasta la última”. (José de Calasanz)
también dedicaban tiempo e interés a las catequesis
fuera del horario escolar, en los días festivos. Haga hacer oración a los alumnos pequeñitos, que le es
muy grata a Dios” (Co 258).
La oración diaria.
“Haga hacer oración particular a los alumnos pequeñi-
“Cada mañana, cuando ha sonado la campana del Cole- tos, para que nuestras casas se mantengan en su santo
gio (Romano), se reúnen en el oratorio, donde, invocada ministerio” (EP 4430).
la ayuda del Espíritu Santo, se dicen las letanías de la B.
Virgen y oyen todos la misa”. “Desde aquí ayudaremos con las oraciones de los niños
pequeñines, que agradan mucho a Dios” (EP 1875).
Breves charlas formativas al final de la jornada, que
todos los maestros debían dar. “En cuanto a la paz, no dejen de hacer oración, expo-
niendo el Santísimo Sacramento con frecuencia, y de
Cada martes y todos los sábados por la tarde, acaba- orar con los niños para que no nos castigue según nues-
da la escuela se les hace media hora de exhortación tros pecados, sino que tenga misericordia, y nos bendi-
espiritual en el oratorio a todos los alumnos mayores, ga a todos juntos siempre” (EP 1086).
y en otro oratorio o sala, a los pequeños, a cada grupo
según su capacidad. “Aquí estamos llenos de deudas hasta los ojos, y no te-
nemos ni sabemos cómo dar satisfacción a los acree-
“Quien predique en público los días de fiesta, no deje dores; por eso, mande ahí hacer oración a la Virgen
de hacerlo a los niños durante la semana en el orato- Santísima a todos los alumnos y a todos los de casa,
rio o en la iglesia; y en la medida de sus fuerzas vá- para que se encuentre remedio en esta necesidad tan
yaselos ganando para el servicio de Dios con el ejem- urgente”
plo de su vida y con su doctrina sencilla, salpicada de
anécdotas de algunos santos” (C333) Frecuente recepción de los sacramentos de la Recon-
ciliación o confesión, y de la Comunión, con cuidadosa
El mismo lo seguía haciendo aun siendo muy mayor: preparación.
Juan Carlos Turqui que iba a las escuelas cuando el
santo era ya anciano declaró: “Observé que de vez en Seguid vuestro camino con la protección del Señor,
cuando, cuando se hacían las comuniones generales, procurando que se confiesen y comulguen los alumnos
se arrodillaba en medio de los jóvenes y los exhorta- con frecuencia, porque es grande la fuerza de los sacra-
ba con público fervorín a mantenerse en gracia del mentos, acompañada con piadosas exhortaciones del
Señor y a vivir cristianamente; y hacíalo con unción maestro” (EP 2258)
extraordinaria, a veces con abundancia grande de lá-
grimas” Celebración frecuente de la Eucaristía.
Francisco Lítrico había sido alumno de San Pantaleón. “… los sacramentos suelen iluminar mucho el entendi-
Ya anciano, declaraba: “El mismo Siervo de Dios iba de miento, y frecuentándolos con devoción, suelen infla-
tiempo en tiempo por las escuelas explicando los mis- mar la voluntad para aborrecer el pecado y amar las
terios, ora de la Sma. Trinidad, ora de la Encarnación, obras virtuosas.” (EP 471)
Vida, Pasión y Muerte de Jesucristo con todos los
Movimiento Calasanz 7
El Confesor, como cargo permanente en cada escue- desean vivir y morir como se debe. Su buen ejemplo
la, cuya intervención se pedía también en los casos de producirá gran fruto en los otros alumnos, así como
mal comportamiento de algún alumno. Hacía veces de ahora produce gran daño. Y ellos lo saben.” (EP 3087)
acompañante, tutor y guía, además de padre espiritual.
La confesión era una alternativa al castigo, y también Devociones
un modo de acompañamiento espiritual.
Corona de las 12 estrellas: devoción a María y a la Trini-
“Me agrada que atienda a catequizar y confesar a los dad: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
escolares, que será de grandísimo provecho. Sobre
todo si observa a los que tienen mayor necesidad, y les “La corona de la Inmaculada Concepción de la Santísi-
hace confesar cada semana junto con los más piadosos, ma Virgen alude a aquella misteriosa corona de doce
para que también ellos lleguen a serlo” (EP 1449) estrellas con la cual vio ya san Juan Evangelista coro-
nada la cabeza de aquella Reina, que los santos Padres
“Entre otros ministros estará el confesor, que atende- tienen comúnmente por la Virgen María. Contiene doce
rá las confesiones de los alumnos y que, con caridad y Avemarías en honor de las doce gracias que la Santísi-
benignidad, atraiga los corazones de los jóvenes a Dios, ma Trinidad le concedió, es decir cuatro el Padre Eter-
para que todos le veneren y amen como a verdadero no, cuatro el Hijo y cuatro el Espíritu Santo, y tres Pa-
Padre (C 193) drenuestros” (San José de Calasanz)
Se tiene igualmente en lugar público la lista de los ejer- Todos los domingos y fiestas por la mañana se reúnen
cicios espirituales, que cada día debe practicar todo los alumnos en el oratorio y primero oyen un poco de
alumno en su casa, a fin de que todos puedan sacar co- lectura espiritual, luego se les hace una plática, acabada
pia: el modo de examinar la conciencia, el ofrecimiento la cual los mayores recitan el oficio de la Sma. Virgen,
de obras, y los actos de virtud que deben hacerse cada y los pequeños, en otro oratorio, rezan el rosario de la
mañana y los actos de las virtudes. B. Virgen a dos coros, con asistencia de dos maestros:
luego oyen todos la misa y se les envía a casa.
Libros para la enseñanza de la fe:
A tu amparo y protección
“Mandaré otros doscientos libros de la confesión y co-
munión, según me pide el hijo del Señor Aurilia, y usted “Hagan todas las tardes alguna devoción a la Virgen
dígame cuántos han distribuido y a qué precio, para que Santísima, con una Salve y un A tu amparo y protec-
yo aquí pueda corresponder con el librero” (EP 871). ción, para que con su intercesión nos libre a todos de
las malas adversidades”. (Epistolario… carta 1459).
“Le recuerdo que manden aprender a todos los alum-
nos los misterios de la Pasión de Cristo y los ejercicios 5ª Cristo crucificado:
espirituales, conforme al librito impreso aquí en Roma”
(EP 3036). “En profundo silencio y sosiego del cuerpo y del espíri-
tu, de rodillas o en otra postura conveniente, nos esfor-
“El libro ‘Guía para confesarse y comulgar bien’ es ne- zaremos, a ejemplo de San Pablo, en contemplar a Cris-
cesario imprimirlo de nuevo, porque aquí se han termi- to crucificado y sus virtudes para conocerle, imitarle y
nado ya los 1.500. Si puedo conseguir alguna limosna recordarle frecuentemente durante el día” (Constitu-
para que me envíen papel de Foligno para imprimirlo” ciones S. José de Calasanz, n. 44).
(EP 904).
Estampas y rosarios como premios.
Educación en valores
Le he mandado -escribe al P. Salazar, residente en Ca-
“Persuada a los alumnos mayores que abandonen el gliari (Sicilia)- una caja grande con muchas cosas de
camino ancho de la sensualidad, que los guía directa- devoción para premios de los escolares”. En otras car-
mente al infierno. Y que frecuenten los sacramentos si tas menciona el envío de estampas, rosarios, imágenes,
8 Cuadernos de Formación
libritos y agnusdei o Agnus Dei (EGC 13, 182, 213, 746, 800, 1009, 1325).
Vidas de santos a imitar: Siguiendo el santoral católico, con empleo de himnos, lau-
des, epigramas, celebrando fiestas sencillas en su memoria, con lectura de las vidas y
breves exhortaciones y también con solemnes representaciones escénicas
Quien predique en público los días de fiesta, no deje de hacerlo a los niños durante
la semana en el oratorio o en la iglesia; y en la medida de sus fuerzas váyaselos ga-
nando para el servicio de Dios con el ejemplo de su vida y con su doctrina sencilla,
salpicada de anécdotas de algunos santos” (C333)
“Todos, tanto sacerdotes como clérigos y otros que tuviesen disposición deberían
procurar con todo empeño habilitarse para saber enseñar no sólo gramática, arit-
mética, caligrafía, leer y pronunciar perfectamente, sino lo que más importa, saber
catequizar a los niños y enseñarles el santo temor de Dios. “ (EP 2613)
Con esto queda bastante claro el interés de Calasanz por la pastoral infantil y juvenil,
como hoy llamamos a la Piedad.
ACTIVIDADES PARA
PROFUNDIZAR Y DIALOGAR EN EQUIPO
Movimiento Calasanz 9
Aportación de Glicerio Landriani a
las escuelas.
Ya hemos visto la centralidad de la educación en la fe en el proyecto educativo de Ca-
lasanz. No es extraño que cuando llegó el abad Glicerio Landriani a sus escuelas, se ale-
grase en el alma y aprovechase al máximo todo el carisma evangelizador que este joven
traía a su primera escuela.
Joven nacido en Milán en 1588, de familia noble, desde adolescente siente fuertes deseos
de consagrarse a Dios y completó en Bolonia sus estudios de filosofía, teología y derecho.
Nombrado Abad de una gran posesión eclesiástica, se hará clérigo y disfrutará de los be-
neficios económicos que la abadía le reporta, llevando una vida con excesos de vanidad
siempre entre gente de su rango.
La obra del padre Francisco Méndez no prosperó y fue trasladado a España. De modo
que la obra iniciada quedó al aire, así como la misión de Glicerio. No fue admitido como
carmelita por su débil salud, y acompañado por el padre Domingo Ruzola, también con-
sejero de San José de Calasanz, fue orientado hacia el trabajo con éste en las escuelas de
reciente creación. Corre al año 1609, cuando Glicerio aceptará este consejo.
Unos meses de prueba trabajando en la escuela de Calasanz fueron suficientes para sen-
tir que su búsqueda toca a fin entre los niños pobres. Escribe a su tio el cardenal Federico
Borromini:
“Me encuentro en las Escuelas Pías, adonde acuden hasta ochocientos entre niños y
jóvenes. Aquí he venido sin que yo lo buscara. Ahora espero que el Señor quiera ser-
virse de mí para esta obra suya, la cual es tan importante que me causa admiración,
porque estos hijitos de los pobres, que suelen andar por las plazas sin ningún freno
de temor de Dios, siendo presa de toda desvergüenza de palabras y de actos feos, se
retiran del ocio y del mal, y con la ayuda divina se ocupan en ejercicios no sólo de la
inteligencia sino también de la doctrina cristiana”.
10 Cuadernos de Formación
el camino de las armas y los falsos honores por el del vada y creativa, incisiva y constante para gestar nuevas
servicio a los pobres en pobreza absoluta. Al regreso, personas conscientes de su fe. Continuó actualizándo-
unos ejercicios espirituales con su confesor P. Domingo se teológicamente para mejor adaptar el Evangelio a las
Ruzola le dirigirán de nuevo a la escuela de Calasanz, y situaciones de los niños y jóvenes y de la sociedad.
esta vez el discípulo hará caso a su consejero.
Dio especial vida e intensidad a la oración continua en
Sus acciones se irán moderando y suavizando en sus la escuela. En grupos de nueve alumnos al principio, y
formas al contacto con Calasanz, del que aprenderá la de doce o más cuando las escuelas crecieron, un sa-
sencillez y humildad que lo alejará de sus actos espec- cerdote hacía oración continua en turnos de media
taculares de ayuda a los pobres en cualquier modo y hora, mientras el resto de la escuela seguía su ritmo de
circunstancia. Pero mantendrá su entrega y espirituali- aprendizaje. Servía para fortalecer la amistad con Jesús
dad, que Calasanz entendió siempre como un gran re- mediante la oración, la preparación para la confesión
galo de Dios para la Orden. Además de que su situación y la recepción de la Eucaristía, al tiempo que eran en-
económica permitió el traslado al palacio Torres, junto comendadas a dichas oraciones infantiles todas las ne-
a San Pantaleo, donde quedará instalada definitiva- cesidades de las escuelas, y de la Iglesia y la sociedad.
mente la primera escuela y comunidad. El aprendizaje de la oración fue complementándose
paulatinamente con numerosas actividades y mucho
Calasanz encomendó a Glicerio las dos llaves del alma trabajo para perseguir el mismo objetivo de fortalecer
de los niños y adolescentes: la Oración Continua y la la amistad con Jesús.
Catequesis.
Toda la semana Glicerio trabajaba en la escuela y los
Y lo hizo tan bien, que su fama como catequista se ex- domingos y días festivos en diversas parroquias de
tendió a toda Roma muy pronto, y el Papa puso en ma- Roma y sus alrededores. En multitud de parroquias fue
nos de Glicerio todo el movimiento catequético de la organizando procesos pastorales y formando personas
ciudad, el cual organizó y convirtió en asociación, me- que las liderasen (San Lorenzo, Santa María en Grot-
reciendo la atención del papa al concederle pequeños tapinta, San Adriano, Campagnano, Formello, Frascati...
Jubileos a todas sus asociaciones parroquiales.
“Quería que cada obrero –así llamaba a los catequis-
No estuvo Glicerio entre los primeros 14 escolapios tas- tuviera por escrito lo que debía hacer al enseñar
que, junto con Calasanz, tomaron el hábito el 25 de la doctrina, queriendo él mantener el método que se-
marzo de 1617, de manos del Cardenal Giustiniani; una guía san Carlos al enseñarla. A tal efecto mandó pedir
exclusión que seguramente no dependió de Calasanz un libro a Milán y lo llevaba siempre consigo junto
sino de otras personas que veían en él el noble que ya con la Sagrada Escritura”. En esos lugares quedaba la
no era. Pero la cosa tuvo remedio unos meses más tar- fama de que la Doctrina había sido explicada por un so-
de, cuando el 2 de julio del mismo año tomó el hábito brino de San Carlos Borromeo.
bajo el nombre de Glicerio de Cristo.
Glicerio ayudaba a los laicos, hombres y mujeres, a des-
El 20 de septiembre del mismo año cae en cama y Ca- cubrir su propio papel en el ámbito de la misión evan-
lasanz intenta que se reponga cambiando de aires y gelizadora de la Iglesia y daba concreción a su ministe-
pasando algunos días en Frascati y en Campagnano. Se rio. El laico era para él sujeto legítimo de apostolado y
repondrá, pero pronto enfermará de nuevo, con abun- testimonio cristiano. En San Adrián tenía un equipo de
dantes recuperaciones y decaídas. Temiéndose por su 45 catequistas para más de cuatrocientos niños y niñas.
vida, el cardenal Giustiniani lo visitó y recibió sus vo- También iban a la catequesis unos sesenta campesinos
tos solemnes de un modo prematuro. Ese mismo día adultos.
falleció, el 15 de febrero de 1618, a la edad de 30 años,
haciéndosele insoportable no el dolor ni la muerte sino En palabras del propio Calasanz: “Muchos, con tal oca-
el “no poder sufrir y trabajar más en la Viña del Señor” sión, aprendían a leer y escribir, y algunos se hicieron
según sus propias palabras. religiosos por los buenos ejemplos que dicho padre les
daba”.
Movimiento Calasanz 11
presentar a Jesús como amigo y hermano que libera con mayor tranquilidad. Todo esto lo sé por haberlo
verdaderamente al hombre. visto muchas veces. Y en Roma iba muchas veces a
otras Doctrinas Cristianas para ayudar y organizar
La metodología de su catequesis era plural y dinámica: cuanto fuera conveniente, según a él le parecía. Otras
dramatización, cuento con dibujos, cartulinas o carte- veces le pedían que fuera para prestar una ayuda
les murales. conveniente o necesaria”.
Fomentó también entre los niños y jóvenes las pere- Como ves, un inagotable evangelizador, testigo de Je-
grinaciones a las siete basílicas de Roma, las cuales sús entre su gente, y al final de su vida, entre los niños
entendía como lugares amenos cargados de mensajes y jóvenes de la escuela. ¿Seremos capaces nosotros de
históricos y espirituales. La arquitectura, la pintura, la ese entusiasmo?
música eran apoyos para hacer llegar la Buena Noticia a
los niños. La visita a las iglesias llegó a ser para Glicerio
uno de los momentos clave de su catequesis escolar.
Y el tiempo libre de los muchachos también le importó Según lo leído, ¿cuáles fueron las aportaciones
a Glicerio, de modo que para apartar a los jóvenes de más importantes que Glicerio hizo al diseño de
la ocasión de los vicios, Glicerio solía, no sólo en car- escuela que iba proyectando Calasanz?
naval, sino también en otros tiempos y en los días de
vacación, llevarlos a alguna finca. Allí, en su presencia
y bajo su mirada, los entretenía en diversiones lícitas,
interrumpiendo de vez en cuando el juego para entonar
cantos espirituales. Calasanz se encargó de extender al
resto de las casas la práctica introducida por Glicerio
de los momentos de expansión de los niños en los días
de vacaciones y festivos: Calasanz prescribe “que este
asueto sea siempre en sitios abiertos, con la presen-
cia siempre de los padres, haciendo que se ejerciten
en diversos juegos, y de tiempo en tiempo también en
cantos espirituales. Con tal fin Calasanz en 1637 com-
pró una villa cerca de Velletri.
12 Cuadernos de Formación
La pastoral juvenil
en la tradición escolapia
Desde el primer momento, como hemos visto, y en todas las épocas, las Escuelas
Calasancias han buscado y procurado esa formación religiosa y moral, esa presencia
de Dios en la vida de sus alumnos, esa vivencia del Evangelio. Y las formas que utilizó
el propio Calasanz con niños y jóvenes se practicaron en las Escuelas Pías, sin gran-
des variaciones, hasta el siglo XIX.
Ya en los albores del siglo XX, san Pío X anticipa la edad de la primera comunión
de los niños y recomienda su frecuencia. A partir de ahí, la pastoral de los niños
tendrá como puntos fuertes: la preparación de la primera comunión y su celebración
en los colegios con la máxima solemnidad; la preparación para el sacramento de la
penitencia y su frecuente recepción; la comunión frecuente; los grupos de Tarsicios;
la adoración nocturna, etc. Y empiezan a aparecer en nuestros colegios grupos de
niños o jóvenes, como Federación de Jóvenes Cristianos, Congregaciones Marianas,
Exploradores (Scout), Aspirantes de Acción Católica…
Pasan los años, y continúan apareciendo otras novedades pastorales en nuestros co-
legios, como acciones sociales llevadas a cabo por grupos de alumnos, días de ejer-
cicios espirituales, innovaciones litúrgicas, entre otras. Los Directores Espirituales
alcanzarán gran relieve en la acción educativa de cada colegio, y hacen una impor-
tantísima labor de acompañamiento espiritual, orientación vocacional, reconcilia-
ción personal y con otros, etc. Ellos se encargarán también de organizar convivencias
y retiros que adaptando los ejercicios de San Ignacio ayudaron a tantos jóvenes a
encontrarse consigo mismo, con los demás y con Dios.
Movimiento Calasanz 13
De aquella década de los cincuenta es el nacimiento de las Escuelas Pías está presta a emprender una renova-
la Revista de Pastoral Juvenil, que todavía sigue pu- ción de toda nuestra acción pastoral educativa, adap-
blicándose como un referente de la pastoral en España tándola al lenguaje y posibilidades de nuestro tiempo.
y en otros países de habla hispana. Búscala por tu cole- Y en sintonía con el lenguaje eclesial actual, estamos
gio o parroquia, te la recomendamos sinceramente… es llamados a realizar una nueva evangelización (“nueva
buena ¡y es escolapia! en su ardor, en sus métodos y en su expresión”, como
nos pedía Juan Pablo II desde Santo Domingo, allá por
También el diálogo con la cultura y con la sociedad in- el año 1983)
corporando a la pastoral las aportaciones importantí-
simas de la psicología y de la sociología: así, aparecen Hoy en día, fieles a toda esta tradición que se va reno-
nuevas maneras de hacer catequesis y educación de la vando año a año, nuestros colegios, parroquias, centros
fe, incidiendo más en el sujeto humano, en su interio- culturales y demás plataformas educativas cuentan
ridad, en su carácter, su proyecto, sus condicionantes, con un proyecto de pastoral tanto para actividades
etc. También la dinámica de grupo como nueva ense- en horario académico como para actividades, convi-
ñanza acerca de la persona en relación: innovadoras vencias, encuentros, y también procesos de grupos de
dinámicas de comunicación, de trabajo en equipo, de referencia y vida en horario extraacadémico. Muchos de
evaluación, de confianza, de superación de conflictos, estos grupos, con tradición de muchos años atrás, van
estructura y evolución del grupo, liderazgos, roles, etc. incorporándose al Movimiento Calasanz, e igualmente
harán de la catequesis un lugar de crecimiento humano, nuevos grupos surgen donde no los había, animados
alejada de la catequesis meramente doctrinal y repe- por el deseo de llegar a los niños y jóvenes de nuevas
titiva. Quizá este momento de ebullición pastoral sea maneras, y también de llamar a otros niños y jóvenes a
comparable al que se produjo después del Concilio de vivir la fe al estilo de Calasanz.
Trento, momento en el que vimos a tantos grandes pas-
toralistas reelaborando modos y maneras para hacer
llegar a Jesús a las gentes, y convertirlo en Buena No-
ticia para todos.
14 Cuadernos de Formación
El nuevo sujeto escolapio hoy,
llamado a la pastoral juvenil.
Los escolapios, religiosos y laicos, unidos en comunidad cristiana escolapia, como Orden
y como iglesia, somos los actuales herederos del legado de Calasanz a hacer pastoral
juvenil. Sí, toda esa gente que conoces: los religiosos y los laicos que con responsabilidad
viven lo escolapio y empujan nuestras obras en tantos países. Estos agentes de pastoral
son testigos de que sí es posible “encarnar” en una vida actual y real ese ideal de segui-
miento de Jesús al estilo de Calasanz. Así, toda la comunidad cristiana escolapia, desde
los religiosos hasta cada una de las personas que sienten que su fe está anclada en la roca
de Calasanz, se convierten en verificación de todo el proceso educativo y evangelizador
que llevan adelante: una comunidad llena de vocación calasancia, una gran familia, que
con timbres y registros diversos, ejecuta la sinfonía del Evangelio en clave Calasancia.
Manifiesto del Movimiento Calasanz, 8. El carisma escolapio es un don de Dios para la Iglesia
y la sociedad. La Fraternidad de las Escuelas Pías es una propuesta plena para que religiosos
y laicos compartamos ese carisma y lo hagamos presente donde estemos.
Los religiosos escolapios son los primeros responsables de hacer presentes las acti-
tudes pastorales de Calasanz y de realizar la misión que la Iglesia le encomendó. Con su
testimonio de vida y con sus obras, dedicados a los más pequeños, procuran un estilo
de vida abierto, dialogante y cercano que facilite un acceso amable al Evangelio y a los
sacramentos. Si los conoces verás que son un grupo con proyecto de futuro y volcado
Movimiento Calasanz 15
en la misión de ayudar a los más pequeños, y compar-
tiendo una vida comunitaria y fraterna tal, que a su al-
rededor se va generando un espacio de Iglesia, se van
formando comunidades acogedoras y gestantes de vida
y compromiso. Donde hay una pequeña comunidad de
ACTIVIDADES PARA PROFUNDIZAR Y
religiosos, como si fueran ondas expansivas, crecen
DIALOGAR EN EQUIPO
personas en grupos y tareas escolapias en misión com-
partida, con un efecto multiplicador. A lo mejor Dios te ¿Entendiste lo que es la Comunidad Cristiana
llama por este camino. Y seguro que en el grupo que tú Escolapia? Def ínela con tus palabras.
llevas puede haber jóvenes con deseos de ser religio-
sos: ¡buena señal, tu grupo funciona! ¿Cómo se organiza dicha comunidad en tu lugar
de vida? Si no lo sabes, sería buenísimo que hi-
De su trabajo pastoral en grupos de fe, de misión y de cieras una pequeña investigación preguntando
vida compartida han ido surgiendo las Fraternidades a la gente más implicada, que seguro que sabes
escolapias, pequeñas comunidades donde se reúnen quiénes son… ¡Animo!
religiosos y laicos unidos por Calasanz, que les da una
espiritualidad, un modo de vivir, y una misión entre ni- ¿Sabes que es dicha comunidad la que te envía
ños y jóvenes necesitados. Porque vivimos con entu- como catequista, para en su nombre anunciar a
siasmo la vida escolapia, se la seguiremos proponiendo los niños y jóvenes el mensaje cristiano? ¿Qué
a los jóvenes y adultos que nos conozcan y participen consecuencias tiene eso para tu quehacer como
con nosotros. Cada año se incorporan nuevas personas animador en el Movimiento Calasanz?
y aportan nueva riqueza. ¡Seguimos multiplicando!
16 Cuadernos de Formación
La pastoral, en el alma de la misión
escolapia.
La pastoral se ubica así en el corazón de la obra escola- eficiente, planificado y evaluado.
pia, de manera que ya no diremos pastoral en la escuela, • Lo pastoral es también visible incluso en la planta
sino escuela en clave pastoral, por ejemplo. Y lo mismo física del centro, en los espacios dedicados explíci-
en otras obras educativas, y también en las parroquias, tamente a la fe, en la decoración… También afecta a
aunque aquí suele ser más clara y explícita la dimensión los tiempos de trabajo, haciéndose un lugar en el ho-
pastoral. rario la oración, la celebración, las actividades explí-
citamente pastorales (semanas, fiestas, campañas…).
Esto tiene muchas consecuencias: • La actividad del Movimiento Calasanz queda inclui-
• La pastoral infantil y juvenil goza de la importancia da dentro de la planificación de la obra, afectando
y reconocimiento que merece en el proyecto de la también espacios, priorizándose tiempos, dotando
obra, se habla de ella, se proyecta estratégicamente. de personas, incluyendo la participación y colabo-
• La pastoral infantil y juvenil se integra en todas las ración de cuantas más personas de la comunidad
actividades, se hace transversal a toda la vida de la educativa.
obra, y no es el trabajo de algunos, sino de todos en • Creo que con todo lo explicado tienes ya un panora-
la obra. ma de lo importante que es lo pastoral dentro de la
• La pastoral infantil y juvenil se dota de recursos vida escolapia. ¡Fíjate, estás en el corazón de nues-
adecuados tanto humanos como materiales, con tras obras, aportando esa alma que el mundo tanto
prioridad. necesita y sólo el evangelio puede dar! ¡Gracias y
• A la pastoral infantil y juvenil se le exige un trabajo ánimo!
Te proponemos una serie de indicadores que tienen que ver con lo estudiado en este punto. Dos trabajos.
Mira si se te ocurre algún otro indicador que no esté expresado aquí, y que tenga que ver con este apartado.
Evalúa la obra en la que estás según estos indicadores, poniendo nota del 1 al 10 según creas que se cumplen o no.
La pastoral infantil y juvenil se dota de recursos adecuados tanto humanos como materiales
El Movimiento Calasanz es asumido como parte importante del proyecto de cada obra
Los religiosos escolapios participan activamente y asumen como nuclear en su misión escolapia la pastoral
infantil y juvenil
Los laicos de la Fraternidad participan activamente y asumen como nuclear en su misión escolapia la
pastoral infantil y juvenil.
Los laicos en Misión Compartida participan activamente y asumen como nuclear en su misión escolapia la
pastoral infantil y juvenil.
Existe una Comunidad Cristiana Escolapia visible y reconocible como alma, presente en la vida de la
Escuela u Obra escolapia (eucaristía dominical, momentos celebrativos, envíos de religiosos, educadores,
catequistas, canales de información, proyectos compartidos...)
Todos los educadores de la obra se sienten agentes de pastoral y participan de un modo u otro en lo
pastoral.
Movimiento Calasanz 17
Esto no es más que el comienzo…
Seguro que según trabajabas el documento has ido completándolo e ilustrándolo con
tus propias vivencias y experiencias. Y seguro que también han surgido nuevas ideas y
sueños para seguir construyendo el sueño de Calasanz.
Tranquilo, no corras, ve despacio que es lejos el lugar hacia el que caminas, que dura toda
la vida y más allá. Solo ten fe, como Calasanz, en que es cosa de Dios, y que por tanto, no
todo depende de ti. Cuenta contigo, claro, y quiere que sudes la camiseta, y que desgas-
tes tu imaginación en este desvivirte por los niños y jóvenes.
Pero estate seguro de que habrá días más amargos y difíciles, en que los muchachos no
te respondan como te gustaría, o no vengan, o se cansen, o se les complique la vida y se
pierdan… Habrá momentos en que te agobie, no te alcance el tiempo, no veas el avance…
que te sientas un loco soñador e ingenuo. Ahí, acuérdate de que Dios está contigo, que es
cosa de Él: pon tu trabajo en sus manos, y di con Calasanz: “Conserva, Señor, mi corazón,
en paz y unido a ti, tú que sueles calmar la tempestad del mar”. Y dilo con tu comunidad
calasancia, con esa nueva familia de la que eres miembro imprescindible.