Diccionario CV
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ISBN: 987-97342-0-3
PRESENTACIÓN DE LA HISTORIA
Isidoro Berenstein y Janine Puget
Raquel Vidal
DEFINICIÓN
Dado que los acuerdos y pactos inconscientes, son modos específicos de las
estipulaciones inconscientes que se entrelazan en los vínculos de pareja y
familia, los antecedentes históricos remiten en general, a los mismos autores.
Se agrega en sendas reseñas históricas, algún autor que desarrolla conceptos
afines al término tratado, en un mayor grado de particularidad.
H.V.Dicks (1967) habla de "complementariedad inconsciente".
Utilizando la teoría de las relaciones objetales, para explicar la complicidad
sincronizada y la reciprocidad observables de la pareja conyugal, propone el
concepto de "complementariedad inconsciente". Lo conceptualiza como una
división de aportes que cada miembro proporciona a la alianza, como cualidades
perdidas en el otro, a consecuencia de sus mecanismos de escisión y
proyección, y que pueden entonces ser recuperados por identificación
introyectiva. Articula las nociones de relación de objeto, proyección,
identificación introyectiva, sincronización y reciprocidad.
Albert Scheflen (1975) al referirse a algunas características de las relaciones
bipersonales regresivas señala: "En tales parejas puede mantenerse una
conspiración inconsciente, para ocultar la dependencia detrás del rol de dador,
de más fuerte. Así se preservan el masoquismo de uno y el narcisismo de otro.
Ser indispensable para el compañero débil resulta un método que preserva la
autoestima y asegura el vínculo en tanto disfraza sus necesidades de
dependencia". Liga así la noción de "conspiración inconsciente" a los conceptos
de dependencia, narcisismo y masoquismo.
James Framo (1980) sostiene: "Los partícipes desempeñan recíprocamente
funciones psíquicas y hacen tratos inconscientes. "Seré tu conciencia si tú
traduces en actos mis conflictos." (7, pág.25). Intenta así relacionar lo
intrasubjetivo y lo intersubjetivo.
A. Cohan de Urribarri y R. Uribarri (1986) relacionan la idea de "contrato
inconsciente" a la mutua satisfacción de deseos del otro como cada yo lo
percibe, que asegura a cambio la satisfacción de los propios. Si ésto no sucede,
aparecen sentimientos de desilusión, abandono, depresión o rabia" (3).
R..Kaës (1976) - Desarrolla el concepto de "inter-fantasmatización", como
producción vincular inconsciente; al que nos referiremos más adelante, en el
desarrollo del término (10).
A. Ruffiot (1981) - Entiende por “interfantasmatización” una escena de
intercambio inconciente entre los yoes, con lugares para cada uno de ellos y
según acuerdos y pactos inconcientes (12a).
(*) No conocemos material de Ruffiot sobre interfantasmatización.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
DEFINICIÓN
Uno de los puntos más significativos del pasaje del término alianza desde la
antropología al psicoanálisis de los vínculos es, justamente, el cambio que va
desde la denominación relación de alianza a la de vínculo de alianza. Viraje
que no representa tan sólo un cambio de nomenclatura ; indica asimismo las
variaciones en el valor de un concepto según cuál sea el corpus téorico al
cual pertenece. (ver Vínculo)
El paradigma del vínculo de alianza es la institución matrimonial. Basada en la
circulación de la ley de la cultura, soporte del lugar del hombre en su doble
carácter de esposo y padre, requiere ser aceptada por la mujer, quien ha de
renunciar al ligamen con su propio padre para poder transferirlo al marido.
Este deberá a su vez abandonar el lugar hijo para poder así acceder al lugar
esposo, con el consiguiente derecho a reclamar una mujer para sí. (1)
En nuestra cultura, la pareja matrimonial se plasma a partir de un acto
psíquico primordial , la elección mutua , que responde a determinaciones
inconscientes. Acto fundante, opera como un corte que excluye la posibilidad
de pertenecer a otra configuración desde ese mismo lugar (8) ; la alianza
marca entonces una adquisición sobre un fondo de pérdida.
Para Berenstein y Puget (2) el vínculo de alianza se sostiene en cuatro
parámetros definitorios : cotidianeidad, proyecto vital compartido, relaciones
sexuales y tendencia monogámica.
La cotidianeidad designa el tipo de estabilidad basada en una unidad temporal
y espacial caracterizada por los intercambios diarios ; para el espacio vincular
es un organizador de los ritos de encuentros y no encuentros de la pareja,
susceptibles de transformarse en desencuentros.
El proyecto vital compartido consiste en la representación de alguna
realización o logro conjunto ubicado en la dimensión del tiempo futuro. Tiene
como característica el permanente pasaje a cotidianeidad, motor de la
necesidad de reformular nuevos proyectos.
En cuanto a las relaciones sexuales, exigen una aceptación de la diferencia
sexual, así como del papel de un otro para el logro del placer. Los modelos de
sexualidad son a su vez clasificados en un conjunto semiótico que abarca lo
pemitido, lo prescripto y lo prohibido , organizados socialmente de acuerdo a
los diferentes contextos culturales e históricos.
Finalmente, la tendencia monogámica refiere al ligamen matrimonial con un
solo cónyuge. Parámetro que indica una marca simbólica - la preferencia- ,
puede pensarse como un lugar donde se detiene la posibilidad metonímica de
sustitución del objeto. (2)
El vínculo de alianza requiere ser inventado y reinventado. En ese sentido, es
importante diferenciar en él los aspectos simbólico-imaginarios marcados por
la cultura -modos específicos de intervención social para legitimar la alianza y
valores e ideales adscriptos al vínculo-, de la operación de corte a partir de la
cual puede instalarse un nuevo campo deseante. El corte como operación
simbólica funciona también al modo de un rehusamiento al goce de la
continuidad endogámica, y abre las puertas a nuevas combinatorias deseantes
con sus correspondientes cambios en el imaginario subjetivo e intersubjetivo.
(4)
No se trata sólo de una reedición de situaciones eróticas infantiles : en este
vínculo se puede bordear lo inédito. La alianza instituye “un nuevo contexto
de significación” (7) que opera complejizando las lógicas subjetivas e imprime
nuevas marcas psíquicas.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
Piera Aulagnier describe en 1980, en Los destinos del placer, las relaciones de
simetría y de asimetría. Dentro de estas últimas ubica la alienación
categorizándola como la patología de la actividad de pensamiento.
Según esta autora existen dos soportes esenciales de este estado: la
idealización masiva del que ejerce un deseo de alienar, y por otro lado, en el
sujeto alienado , el retomar ese mismo deseo. Es decir que estamos
hablando tanto de la patología de la idealización como de la identificación.
La alienación no presupone una patología preexistente. Es un encuentro entre
el deseo de alienar y el deseo de ser alienado. Implica un estado de total
desconocimiento por parte del alienado del accidente sobrevenido a su
pensamiento. La alienación presupone una vivencia no nombrable y no
perceptible por el que la vive. Es la realización de un deseo de matar el
pensamiento que está presente en los dos sujetos.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
1. asimetría
2. pasión
3. enamoramiento
4. relación con el objeto único
5. narcisismo
6. diferencia con alienación en Lacan.
Sólo comentaré algunas de ellas. Como decíamos, toda relación que quiera
reinstalar una relación con un objeto originario del que se depende, se está a
merced, restablece la asimetría del comienzo de la vida en la que la madre
es todo para el infans , aunque el infans no sea todo para la madre. Esta
asimetría saludable e inevitable del inicio, es cara si se vuelve a constituir a lo
largo de la vida. Toda vez que alguien se ubique en el lugar de objeto que
colma a otro corre el riesgo de perder su posibilidad de pensar y pensarse.
Nadie ocupa el lugar de objeto si no cumple un deseo y no está enganchado
en el deseo del otro.
La situación extrema de esta asimetría es el vínculo pasional. En la relación
pasional un yo de ha convertido en fuente exclusiva de todo placer y de todo
sufrimiento para otro yo. “Ante los ojos del apasionado un objeto de placer se
categoriza como necesario, unico objeto capaz de satisfacer todas las
demandas”.1 El apasionado concibe al objeto de su amor como fuente de
1
Véase Carmen: La relación pasional. L. Lamovsky. Rev. AAPPG. tomo XI, num. 3/4. 1988.
placer pero no de sufrimiento.
En el enamoramiento cada uno es al mismo tiempo objeto y sujeto
deseante, pero se va delineando poco a poco los acuerdos básicos que
sostendrán el vínculo. El objeto que elige el amante, Freud ya lo dice, ocupa el
lugar del Ideal del Yo. Por este movimiento el sujeto se vive tanto
descentrado como desvalorizado, factores que son cara y contracara de esta
experiencia que llamamos bifronte. Se anulan tiempo y distancia; hay una
ilusión de posesión del objeto que intenta velar las faltas. “Con la distancia se
cae bruscamente en la noción de tiempo y de pérdida, el enamorado la
manipula en un “te pienso” que es mas bien un “te alucino”, que intenta
conjurar el dolor”.2
BIBLIOGRAFÍA
1. Aulagnier, Piera . Los destinos del placer. Ed. Argot. Barcelona 1984,
2. Brengio, Alba :Vínculo inconciente. Ficha APPdeG.
3. Brengio, A; Lamovsky, C.: “La alienación, intento fallido de evitar el dolor”.
Trabajo presentado al XXII Congreso Interamericano de Psicología. (publicado
en las actas del Congreso). 1989.
4. Brengio, Alba ; Spivacow, Miguel: Sobre el enamoramiento. en Psicoanálisis
de Pareja: Del amor y sus bordes. Cap. III. Buenos Aires 1997. Ed. Paidós.
5. Barthes, Roland. Fragmentos de un discurso amoroso. México, Siglo XXI,
1986, 5 .
2
Brengio, A; Spivacow, M. Psicoanálisis de Pareja: Del amor y sus bordes. Ed. Paidós. 1997.
APUNTALAMIENTO
Adriana Zadunaisky
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
DEFINICIÓN
Es Berenstein, I., 1991 (1), quien formula y desarrolla la importancia del lugar y
la función del cuarto término así como las características del vínculo avuncular.
En relación al cuarto término dice: "Comprende ser dador de la mujer, que
devendrá esposa y madre, a un hombre que devendrá esposo y padre, aceptar
que la mujer dada como hermana o como hija tenga un hijo con alguien que no
es de la propia familia, cambiar de posición al pasar a ser abuelo o tío de un
nieto o sobrino lo cual implica renunciar al resto de sexualidad infantil
remanente de la represión, ceder el uso de la función de indicación y renunciar
a aplicarlo para otra familia que no sea la suya, aceptar no ser elegido y ser
reemplazado por otro, aceptar un lugar definitivo de exclusión, la disolución y la
desaparición de su lugar aunque pueda persistir como un yo que a partir de ese
momento estará caracterizado por ajenidad". (2)
El vínculo avuncular afecta toda la estructura de los vínculos, no solamente la
relación tío-sobrino. Su dinámica es fundamentalmente inconsciente y describe
un punto de tensión en relación con el vínculo de alianza. En este punto se
resuelve la articulación entre la cesión y la renuncia a la función de indicación
por parte del avúnculo. Por otra parte el hombre realiza la operación de corte
entre la mujer y su familia de origen como primer paso de instalación de la ley
paterna en tanto ley de prohibición del incesto. Este proceso es condición del
establecimiento de los vínculos, la ocupación del lugar y desempeño de la
función de los diferentes términos en el interior de la Estructura Familia
Inconsciente.
La ausencia de una denominación corriente para el lugar y el vínculo avuncular
se debe, según I. Berenstein, a un "efecto de represión constitutiva del
parentesco familiar que anticipa la represión originaria y constitutiva del aparato
psiquico". Así, si la constitución del vínculo de alianza no se resuelve sobre la
base del corte en el vínculo de la mujer con su dador, éste permanecerá como
representante de la ley en sus distintas exteriorizaciones en oposición al rol de
marido. El vínculo de alianza no tendrá fuerza significativa y estará
caracterizado por el rechazo erótico y el odio entre los cónyuges. Desde la
perspectiva familiar, la madre permanecerá ligada a su familia de origen, el
padre carecerá de autoridad ocupando un lugar vacío de su función y el hijo
desconocerá la condición de interdictor quedando ligado a un funcionamiento
regulado por la ley del tío o representante materno.
El estudio de la patología en los vínculos familiares inconscientes se halla
estrechamente ligado a las dificultades en el proceso de corte con las familias
de origen. Cuando éste no es posible o se opera defectuosamente, da origen a
funcionamientos de tipo endogámico promotores de sufrimiento vincular uno de
cuyos extremos es el funcionamiento pscótico. Cuando el lugar y la función de
dador se completan y cumplen su proceso, la salida a la exogamia posibilita la
instalación de los yoes en los lugares de la estructura del parentesco y el
desempeño de sus funciones en los vínculos correspondientes.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
(1) Berenstein, I.: "Psicoanalizar una familia", Paidós, Bs. As. 1991
(2) " " " (págs 117-118)
(3) "Diccionario Etimológico Latino-Español" Ed. Anaya, Madrid 1985 (pág 70)
(4) Lévi-Strauss, C.: "Antropología Estructural" EUDEBA, Bs. As. 1980, Capítulo
II "Análisis Estructural en Lingüística y Antropología".
(5) " " " (pág 85)
(6) " " " (pág 90)
(7) " " " (pág 94)
(8) Matus, S.: "Tres registros del cuarto término de la Estructura Familiar
Inconsciente; Intercambio-Narcisismo-Angustia" (en "Familia e Inconsciente"
Paidós, Bs. As. 1991)
BALUARTE NARCISISTA
Susana Matus
Referencias Bibliográficas
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
A- Sublimación y Proyecto
B- Sublimación y creatividad
Crear proviene de criar, hacer crecer, dar a luz. Concretar un proyecto que
pone al descubierto la existencia de una terceridad.
No es una continuidad, sino todo lo contrario, se trata de escribir una nueva
obra, un otro ordenamiento.
Ferrater Mora señala que creatividad no es solamente crear algo sino también
crear la posibilidad de esa posibilidad. Se despega, se construye, se deviene
pareja con trabajo psíquico. Esa posibilidad a crear pasará a formar parte del
bagaje identificatorio de la pareja. Implica un duro proceso de identificación,
desidentificación, idealización, desidealización, donde se reconocen las raíces
de una filiación a la que en algún momento habrá que dejar de pertenecer. De
algún modo habrá que poder cuestionar para devenir autor de la propia obra.
Situaciones críticas, tormentas emocionales que se tornarán en crisis creativas
si el atravesarlas permitiera encontrar afinidades imprevistas y favorecer
relaciones inéditas entre los partenaires.
Crear en un vínculo es navegar entre la realidad y un más allá de la realidad,
es construir un espacio entre, un espacio de confianza y de ilusión.
BIBLIOGRAFÍA
Ida Butelman
DEFINICIÓN
La Psicología de la Gestalt
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
Susana Matus
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
DEFINICIÓN
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
Para definir este término puede elegirse la definición propuesta por Isidoro
Berenstein, en el capítulo I de Familia e Inconsciente (11). Allí dice:
"Sintetizaré las dos proposiciones del modelo: 1) Las relaciones familiares
tienen un carácter simbólico cuyo significado yace en la estructura
inconsciente. Relaciones familiares y Estructura Familiar Inconsciente
corresponden a dos niveles lógicos distintos: las primeras son maneras de
realización consciente de la segunda. Las relaciones son como los modos y
usos del habla, así como es la aplicación de los nombres propios, la
distribución de la vivienda, los modos de diagramar el espacio en la sesión,
etc.; 2) La estructura inconsciente de las relaciones familiares es la matriz de
donde provienen los significados surgidos cuando se considera el conjunto
ligado de las relaciones entre los términos del parentesco, a saber: a) La
relación de pareja matrimonial o alianza, o sea entre marido y mujer; b) la
relación consanguínea o sea de hermano a hermana; c) la relación de filiación
o de los progenitores con el o los hijos; y d) a relación avuncular la del hijo
con la familia materna o sus representantes”.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
DEFINICIÓN
BIBLIOGRAFÍA
Bastide, R y otros. Sentidos y usos del término estructura. Arg. Ed. Paidós.
3a. ed. 1978.
Berenstein, I. Familia y enfermedad mental. Arg. Ed. Paidós. 2a. ed. 1978.
Berenstein, I. Puget, J. Psicoanálisis de la pareja matrimonial. Arg. Ed. Paidós.
1a ed.1988. Cap. El zócalo inconciente de la pareja.
Daix, P y otros. Claves del estructuralismo. Ediciones Calden. Ed. 1969
Ferrater Mora, J. Diccionario de filosofía. Ed. Sudamericana, 5ta. ed., 1975.
Levi-Strauss, C. Antropología Estructural. Arg. Ed. EUDEBA. 7a.ed. 1977. Cap.
El análisis estructural en lingüística y antropología. Cap. La noción de
estructura en etnología.
Miller, J.A. Matemas II. Arg. Ed. Manantial. 1a ed. 1988. Cap. S'truc dure.
Nicoloni, S. El análisis estructural. Arg. Centro Editor de América Latina.1a. ed
1977.
Pouillon, J. Problemas del estructuralismo. México. Ed. Siglo XXI. 7a. ed.
1978.
Trubetzkoy, N. Psicología del lenguaje. Buenos Aires, Ed, Paidos. 1952, Cap.
III.
Propp, V. Las transformaciones del cuento maravilloso. México. Ed. Letra
Cierta. 1979.
Saussure, F. Curso de lingüística general. Ed. Losada.
EXPULSIÓN
Solchi Lifac
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
Sara L. de Moscona
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
Ricardo C. Gaspari
DEFINICIÓN
“Gesto” proviene del latín: “expresión o ademán del rostro según los
distintos estados de ánimo. Movimiento exagerado del rostro por hábito o
enfermedad. Mueca. Semblante, cara, rostro. Acto o hecho. Rasgo notable de
carácter o conducta”. Ya la acepción coloquial de la familia de términos de la
misma raíz (gestar, gestación, gesticular, gestionar, gestión, gestor, gestudo)
cubre significaciones en torno al movimiento humano, pero, nótese, no como
motricidad mecánica. Incluye un nivel de trascendencia, un engendrar en un
más allá.. Etimológicamente, anáfora, del griego, es lo que remite hacia atrás.
Es un término usado en ciencias del lenguaje (1) en relación a las relaciones
semánticas entre frases. La elección de términos para nominar esta función
reúne esa característica de trascendencia puntuada para el gesto como
movimiento, con la cualidad descripta para la anáfora de no significar por si
misma, de requerir de un más allá, de otro tramo de discurso, para entrar en
significación.
Esta noción retoma para el plano de lo vincular la cuestión de la producción
pre-representativa, pensada por Freud en el capítulo VI de La interpretación
de los Sueños (2) (“el trabajo del sueño no piensa ni calcula : de manera más
general, no juzga, se contenta con transformar”) . Reconoce como
antecedente, también dentro de los desarrollos psicoanalíticos, la particular
modalidad en que Julia Kristeva reelabora la noción lacaniana de lo
imaginario. A partir de proponer un otro orden de representación :
representación semiótica (3), terciando en la díada representación cosa -
representación palabra, sitúa lo imaginario como la manifestación
fenomenológica de una inter-fase, de tránsito ; como “la semiotización
primaria de las pulsiones en un registro infra-linguístico”, registro al que
denomina semiótico (4).
El aporte de Bateson (5) al describir el doble vínculo desde una perspectiva
vincular no psicoanalítica constituye un antecedente de otro orden, al incluir
fuertemente esta imbricación de una heterogeneidad de niveles de lenguajes,
simultáneos, en las situaciones multipersonales. Es retrabajado por
Berenstein (6) (1976) desde una perspectiva psicoanalítica vincular al situarlo
en relación a una matriz simbólica determinante del modo de subjetivación.
Este acento puesto en la capacidad determinante de tal matriz simbólica, dejó
en ese momento sin cubrir otros órdenes de determinación, ligados a lo
situacional. Sin embargo, más tarde, (1991) (7), refiriéndose a los
intercambios emocionales corporales y de palabras propios de los vínculos
familiares, Berenstein abre la cuestión, pero no la desarrolla. Dice allí que su
significado dependerá de las peculiares especificaciones contextuales en que
se darán, y denomina la función por la cual se registran los índices que
marcan la especificidad de cada contexto como función de indicación,
adscribible al lugar del padre.
Este concepto surge de la específicidad de esta clínica, que al reincluir la
cuestión de la mirada, de la corporalidad, en donde la sucesividad de un
discurrir está complejizado por la simultaneidad de un “nosotros” en un “cara
- a - cara” problematiza una decisión metateórica previa: el estrucutralismo
como posición epistemológica, que define su objeto exclusivamente en el
orden de las relaciones entre signos. Hasta ese momento, la apelación a otras
disciplinas había sido congruente con esta postura (Saussure, Greimas, Levi-
Strauss)6. Resultaba imposible nombrar desde allí un orden de determinación
que fuera por otra vía, la del orden del gasto libidinal implicado en un
“hacerse” mutuamente. El problema era cómo nombrar la específica actividad,
el trabajo por el que se construye cada vez ese “nosotros” . Señas,
contraseñas, tensiones -expresadas en la postura, en la tonicidad muscular-,
miradas, alguna frase particular, al modo de juntar cada vez las piezas de un
rompecabezas generan un efecto de conjunto, “nosotros”, instituyendo o
cuestionando las particulares condiciones de producción de discurso para esa
situación. La interrogación a la semiología se orientó entonces hacia teóricos
que sitúan su objeto en la intersección de lenguaje y acción. Es así como se
toma y se trabaja el término función anafórica o gestual de la obra de Julia
Kristeva en el campo de la semiología (8). Ello implicó desde el punto de vista
epistemológico un desplazamiento a una postura que considera inherente a la
definición de su objeto una relación de los signos con un campo de
indeterminación, una productividad heterogénea a ellos.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
3
Nayares: Poblacion de la India, Costa de malabar. Sus hombres absorvidos por la guerra, no podían
fundar una familia.
mujer encinta), por la necesidad de consolidación de actitudes que por sí
mismas probablemente no ofrezcan una homogeneidad. En este análisis de la
familia hace alusión a que ninguna sociedad se mantendría en el tiempo si no
existieran reglas precisas para reproducir los lineamientos de la estructura
social, generación tras generación; dando las mujeres a luz y criando a sus
hijos, mientras se benefician de la protección masculina durante dicho
período.
En un relato indígena, la mujer es como "el juego de una aguja al coser los
tejidos y que unas veces fuera y otras dentro, lleva y vuelve a llevar siempre
la misma liana que fija la paja".(15)
Madre en su raíz etimológica está asociada a lo biológico, como mujer que "ha
parido", "que tiene o ha tenido hijos". La función materna desde lo
intersubjetivo surge de la posibilidad de construir un útero-nido, claustro
afectivo necesario para el desarrollo y crecimiento del niño. El bebé nace en
un vínculo. Madre implica hijo, e hijo implica madre. No hay mamá sin bebé,
ni bebé sin mamá. Nace un bebé y al mismo tiempo nace una mamá y un
papá. En la E.F.I. puede ser adscrito al lugar, espacio virtual a ser ocupado
por el yo materno, con capacidad de acción.
Se es sujeto en relación con un otro. No puede construirse en ausencia del
otro.
I. Berenstein dice: "Es una condición inherente al ser humano: si otro no se
ocupa de satisfacer sus necesidades no sobrevivirá o, dicho de otra manera, la
sobrevida depende de que otro satisfaga las necesidades primordiales:
hambre, sed, contacto, etc. Pero lo que hace del hombre un ser humano es
solamente aquello que apoyado en lo biológico se diferencia constituyéndose
como campo de significación. (4.a) (...) Y continúa "La madre, a través de la
satisfacción de las necesidades, se va constituyendo para el niño en la
persona que lo solicita y lo marca, indicándole que logra satisfacción con él.
Desde la investidura narcisista del pequeño, este es tomado como objeto
deseado por la madre, lo que promueve a su vez el deseo hacia ella ". (4.b)
La relación con la madre-pecho permite el pasaje del desamparo al amparo.
Sostiene al bebé, le da placer a través de la transitoria cesación de las
necesidades básicas, contacto que narcisisa e inviste libidinalmente.
J. Puget e I. Berenstein denominan como “Objeto Único” al vínculo con un
otro estable, basado en la necesidad, polaridad vida-muerte. Lo describen
como la primera organización objetal investida de narcisismo originario,
dotado con cualidades de amparador, omnipotente, omnipresente,
omnisciente. Es quien inicialmente provee la acción específica, con aptitud de
anticiparse al deseo, al "suministrar al yo inerme y desamparado un yo
auxiliar capaz de significar."(18) Discrimina mundo interno y mundo externo,
yo/no-yo, al dar los primeros índices de realidad.
La madre y el hijo desarrollan un lenguaje especial. El bebé responde de
acuerdo a sus potencialidades, con lo que trae constitucionalmente y con lo
que la propia interacción con su madre va creando.
Intervienen gestos, caricias, contacto piel a piel, miradas como forma de dar
expresión a los afectos en juego entre ambos. Hay una realimentación
constante.
La madre semantiza al bebé y en un encuentro de deseos decodifica lo que el
hijo expresa a través de su cuerpo, de sus señales y gestos. Capacidad de
semantizar y decodificar impregnadas por su historia, por sus vínculos
familiares de origen (al resignificar el vínculo de ella como bebé con su madre
y padre de la infancia), y actuales. La voz materna, su cadencia, tono y ritmo
arrullan al bebé y ponen en palabras sentimientos, emociones e historia. Le
transfiere su propia historia infantil, derivada a su vez de la inscripción de lo
familiar inconciente. Proyecta sus vivencias infantiles, identificaciones y
afinidades con determinados valores, vinculados a su historia familiar, de
pareja y realidad actual. Desde el diseño del vínculo originario-dual, la madre
en su efecto anticipatorio, como "portavoz", permitirá al bebé ir entretejiendo
a modo de matriz, fantasías, deseos, sueños, así como novelas familiares.
Quedarán inscriptos significantes y significados socioculturales inconcientes
que atraviesan las subjetividades y los vínculos. De este particular vínculo,
diferente y nuevo se irán construyendo nuevas significaciones, que serán
significaciones singulares del mismo. La madre, como "portavoz" a modo de
lectura, significa el cuerpo del bebé, que no es cuerpo biológico sino
corporeidad. Al narcisizar el cuerpo del hijo, de acuerdo a su propia
representación fantasmática, deja en él, huellas y marcas. Cuerpo, que a
modo de soporte de significantes, llevará inscripta la historia libidinal y su
historia identificatoria. La función de "portavoz" materno puede tornarse
excesiva sin la intervención de la función paterna. Ésta, al producir el corte,
separación, discriminación, impide la dependencia de la madre con su hijo y
viceversa, más allá de lo contextualmente apropiado. En el vínculo madre-
hijo, el padre podrá estar presente en la pareja interna de la madre, y desde
su función, apoyar y apuntalar a ésta en la ocupación de su lugar. El hijo
iniciará el proceso de diferenciación, como resultado de que su madre dará
cabida a su pareja, al operar desde adentro de ella la función de indicación.
Hijo que en lugar de tercero, es parte de una cadena de significantes abierta a
nuevas significaciones. "El vínculo de filiación está ocupado por el yo del hijo,
lugar de un tercero que primero fue denominación de pareja como ese punto
virtual ampliado, luego espacio virtual delimitado por los modelos
identificatorios apoyados en la relación de pareja y regulado por la ley del
padre". (2) Hijo, que debería nacer simbólicamente en el proyecto-vital de la
pareja, en el espacio-tiempo de ésta, recorrido por significantes y significados
socioculturales inconcientes de la misma. La función materna ligada al lugar
simbólico de la E.F.I., puede ser ocupado en mayor o menor medida por el yo
de la madre. La misma implica la capacidad de construir un nido o claustro
afectivo, en donde amparar al bebé y permitirle el proceso de desarrollo como
sujeto. En el ejercicio de la función incidirán creencias, mitos, los paradigmas
de cada cultura en relación a la maternidad.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
1- Aulagnier, Piera C.
La violencia de la interpretación (Del pictograma al enunciado).
Editores Amorrortu. Buenos Aires, (1988).
2 - Berenstein, Isidoro
Psicoanalizar una Familia
Paidós-Buenos Aires, Argentina, (1990).
3 - Psicoanálisis de la estructura familiar (Del destino a la significación)
Paidós- Buenos Aires, Argentina, (1987)
4 - Berenstein, I.y otros
Familia e Inconsciente. Paidós- Buenos Aires, Argentina, (1991)
5 -Berenstein I.
Reconsideración del Concepto de Vínculo. FICHA.-Pag.2
6 -Bion, W.
Aprendiendo de la experiencia. Paidós, Buenos Aires. (1966)
7 -Bion, W.
Volviendo a pensar. Edit. Horme, Buenos Aires. (1972)
8 - Codner, Daniel.
Pareja, Esterilidad y Adopción.1er. Congreso Argentino de Psicoanálisis
de familia y pareja. AAPPG, Buenos Aires, 6-9, Mayo,1987 (T. III)
9 - Czernikowski, Esther V.
Función y Lugar en la estructura familiar inconciente 1er. Congreso
Argentino de Psicoanálisis de familia y pareja.AAPPG. Buenos Aires 6-9,
Mayo,1987, (T. III)
10- Diccionario Enciclopédico. Ed. Ramón Sopena, S.A. Ilustrado Sopena.
Tomos VIII. -(1982)-a- T.IV- pag.1900 b- T.V - pag.2563
11- Freud, S.
Proyecto de psicología (1950 (1895) ), T. I
Fragmentos de la correspondencia con Fleiss (1950 (1892-99) ) ,T. I
Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci (1910), T. XI
La represión (1915), T. XIV
El Yo y el Ello (1923), T. XIX
31a.Conferencia:La descomposición de la personalidad psíquica., T.
XXII
Obras Completas Edit. Amorrortu, Buenos Aires (1979) T. XXIV
12- Gaspari, Ricardo C.
El psiconálisis proceso analítico familiar. Presentación para Miembro
Titular. AAPPG. Buenos Aires, Noviembre 1991-pag.21
13- Grinberg, L. y otros. -
Introducción a las ideas de Bion Ed. Nueva Visión, Buenos Aires
(1979)
14- Laplanche, J., Pontalis, J.-B
Diccionario de Psicoanálisis. Editorial Labor S.A. Edición Universitaria
(1977)
15- Levi-Strauss, C.
Mirando a lo lejos. Ed. Emecé, Buenos Aires, Argentina (1986)
16- Levi-Strauss, C.
Les estructures elementaires de la parente. Ed. Mouton, (seg. ed.)
17- Levi-Strauss, C.
Antropología estructural. EUDEBA, Edit. Universitaria de Buenos Aires,
(1968)
18- Moliner, Maria
Diccionario de Uso del Español. Editorial Gredos- Madrid. (1984)
Tomos 2
19- Puget,J.,Berenstein,I.
Psicoanálisis de la pareja matrimonial. Paidós, Buenos Aires. (1989)
20- Puget, J.
La relación con el otro pensado - Entre la alucinación y la relación
objetal. FICHA
21- Winnicott, D.W.
Escritos de Pediatría y Psicoanálisis. Ed. Laia-Barcelona. (1958)
22- Winnicott, D.W. -
La Familia y el Desarrollo del individuo. Ed. Horme S.A.E. (1984)
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
El tema del lugar del padre ha sido tratado de un modo extenso y peculiar
por cada una de las perspectivas teóricas psicoanalíticas. Desde una
perspectiva freudiana, le otorga un lugar necesario central en la formulación
del complejo de Edipo (1) (2) (3). Puede rastrearse a través de toda su obra.
Sin embargo, especialmente queda reflejado el lugar central que le otorga en
Tótem y Tabú. Uno de los tres los relatos míticos en que se apoya el
psicoanálisis . Dos de origen griego -Narciso y Edipo-, y el tercero enunciado
por él mismo. Las vicisitudes de la relación del padre de la horda con sus
hijos y mujeres, su asesinato y el pacto fraterno es retomado luego en tanto
relato mítico por Lacan en relación a una lógica subyacente a la sexuación (4).
Desde los desarrollos en psicoanálisis vincular la hipótesis de una
Estructura Familiar Inconsciente (5) constituía un modelo teórico que permitía
una nueva y rica lectura de los vínculos familiares. Esta hipótesis facilitaba
visualizar a la familia de origen materno como referente casi obligado de las
distintas vicisitudes familiares. El papel del representante materno (padre o
hermano maternos preferentemente), como una transformación desde la
antropología estructural (6), era el que marcaba el destino de la nueva
alianza.
La investigación sobre el tema comenzó con un interrogante en la teoría
entonces vigente : la clínica nos planteaba nuevos problemas. Desde lo
transferencial y desde el lugar del analista surgía la necesidad de una
ampliación en relación al lugar del padre, no solo en la cesión de la hija sino
en la constitución de la alianza y sus destinos.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
Susana Sternbach
DEFINICIÓN
El término ideología fue acuñado por Destutt de Tracy hacia finales del siglo
XVIII. Referido al terreno de las ideas en general, fue retomado a posteriori
por Marx, y pasó a ocupar un lugar conceptual preponderante dentro de la
perspectiva del materialismo histórico. Como es sabido, en la teoría marxista
toda formación social comprende dos niveles o instancias : la infraestructura
o base económica -constituída por la unidad de las fuerzas productivas y las
relaciones de producción- y la superestructura, que incluye a su vez dos
niveles : el jurídico-político y el ideológico. La función de la ideología asegura
la reproducción de las relaciones de producción, siendo por ende
imprescindible para la continuidad de cualquier formación social. Inserta en el
seno de la lucha de clases, la ideología constituye una instancia que, al
asegurar la cohesión e integración de la subjetividad a la estructura social, se
anuda a los intereses de la clase dominante.
Louis Althusser profundizó algunas de estas cuestiones. Definió a la ideología
como instrumento de un Estado al servicio de los intereses de la clase
dominante, y se refirió en particular a los que denominó Aparatos Ideológicos
de Estado, cuya función consistiría en asegurar la reproducción de las
relaciones de producción sin que fuera para ello necesario el empleo de la
violencia manifiesta. Ejemplos de Aparatos Ideológicos de Estado serían la
Iglesia, la familia o la escuela; ésta última constituiría para Althusser el
Aparato Ideológico de Estado por excelencia en las formaciones capitalistas
maduras. La ideología propendería a que los sujetos “marchen solos”,
viviendo su condición histórica como propia de un orden natural. Es en este
sentido que Althusser definió a la ideología como “la representación de la
relación imaginaria de los individuos con sus condiciones reales de existencia”,
entendiendo que dicha relación no se agotaría en el reino puro de las ideas
sino que poseería una existencia material a través de las diversas prácticas
sociales.
La perspectiva althusseriana de la ideología ha sido objeto de discusión por
parte de distintos autores; entre ellos, por Rancière y, en nuestro medio, por
Emilio de Ipola; quien ha sostenido que las concepciones de la ideología como
representación imaginaria podrían derivar en la antigua concepción de la
ideología como representación “falsa” o deformante, opuesta a un “real”
verdadero.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
Erna Bonfiglioli
DEFINICIÓN
Arribamos a que los organizadores psíquicos, del grupo son las formaciones
inconscientes complejas que sostienen y desarrollan el desemvolvimiento de
los vínculos del agrupamiento.
"Los organizadores psíquicos del grupo están constituídos por los principios los
procesos y las formas asociadas de la realidad psíquica inconsciente que
operan en el ensamblado, la legazón, la integración yla transformación de los
elementos que componen un grupo". (Kaës, 1976). (11). Distingue: objetos
psíquicos del agrupamiento y organizadores inter o transgrupales. "Los
primeros pertenecen al aparato psíquico del sujeto, son impersonales, pero
individualizados y aparecen como actualizaciones activas de estructuras
psíquicas preexistentes al agrupamiento mismo. Ej.: el fantasma originario.
Los segundos pertenecen al aparato psíquico del agrupamiento, son
producciones, procesos, resultados del vínculo grupal mismo. Son
impersonales, no individuales, contribuyen a la formación y a la
transformación de la psíquis del sujeto singular. Los supuestos básicos, la
ilusión grupal o la ideología constituyen esos organizadores, son objetos de las
hipótesis y contribuyen a los fundamentos de una teoría del agrupamiento.
Toma Kaës este término en su glosario y sigue en su desarrollo a Anzieu, pero
su enfoque es más estructuralista siendo el de Anzieu más genético.
Un aporte actual y actualizante es el de Marina Ravena de Selvatici, (1994).
10)
"Se puede dar en el desarrollo de un encuentro momentos de ilusión grupal...
Parecería que un cierto grado de ilusión grupal es no sólo inevitable sino hasta
necesario a modo de una estructura de contención, matriz fantaseada que
ofrezca un determinado monto de seguridad para discriminarse y separarse".-
"Los seres humanos sumergiéndose en la vida de grupo encuentran a veces
su poder creador, a veces comparten una ilusión encantadora o destructiva
(pulsión de muerte escindida, inquebrantable y sorda que se proyecta no
hacia el exterior sino sobre el mismo yo)"..."La ilusión grupal traduce la
afirmación inconsciente según la cual los grupos no nacerían de la misma
forma que los individuos sino que serían producidos por partenogésesis y
vivan en el interior del cuerpo de una madre fecunda y omnipotente".
Esto explica el deseo inconsciente que empuja a tantos contemporáneos
nuestros a "hacer grupos" curar sus propias heridas narcisistas y protegerlas
de su repetición eventual por identificación proyectiva con el pecho.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
4
D. Anzieu “Lo Imaginario de los Grupos”. En El grupo y el inconsciente Biblioteca Nueva, Madrid, 1964
‘‘La violencia de las emociones, el poder de las imágenes que
desencadenan o mantienen estas emociones son los fenómenos de grupo mas
potentes y mas ocultos”5. (Anzieu pag 43).
El ingreso a un grupo lleva al individuo a una regresión. El grupo impone a
cada uno de sus miembros una representación de diseminación de las
diversas partes del Sí, de ausencia de unidad interna, de una imagen
predominante de cuerpo fragmentado. Se produce angustia y se generan
diversos mecanismos de defensa. Esta vivencia de unidad perdida se
recompone luego en la construcción compartida de la vivencia de la unidad
grupal, del cuerpo grupal, en el sentimiento del ‘‘nosotros‘‘, del grupo como
un todo.
La unidad reencontrada en el grupo, es para Anzieu la negación dialéctica
del cuerpo primitivo desmembrado y constituye la base de las distintas
construcciones imaginarias que acompañan la existencia de un grupo. Esta
metáfora puede ser falsa en el plano de los hechos pero es eficiente porque
corresponde a la realidad imaginaria del grupo.
Se puede admitir que en toda situación de grupo hay una representación
imaginaria subyacente común a muchos de sus miembros, que da cuenta de
la unidad y de lo común compartido. Es producto fundamentalmente de la
escenificación de las fantasías originarias y de las fantasías de los orígenes así
como de la circulación de fantasías secundarias.
Esas representaciones pueden obstaculizar el funcionamiento del grupo, con
relación a los fines que racionalmente se propone, y pueden ser causa de
parálisis en el funcionamiento interno del grupo o de errores en la actitud en
relación a lo que requiere el principio de realidad.
Pero, cuando un grupo funciona eficazmente, es también una representación
imaginaria la que le permite encontrar la solidaridad y la eficacia.
Cada grupo construye significaciones imaginarias propias, como, mitos,
rituales, costumbres, prácticas e ideologías
Sin elemento imaginario no existe grupo. La toma de conciencia de las
fantasías inconscientes para un individuo, un grupo, o una cultura, es siempre
una operación difícil y dramática por lo que esta operación solo se hace en el
curso de una crisis. Los interesados tratan de negar, dejar atrás y conservar a
la vez. “Estas imágenes conservadas y superadas constituyen finalmente la
realidad esencial de los grupo humanos.”6 (Anzieu pag. 68)
Para Anzieu y para los otros integrantes del CEFFRAP los trabajos de 1964
fueron la matriz de un amplio desarrollo del estudio de los fenómenos
psíquicos inconscientes observables en los grupos.
Es así como los fenómenos de escisión de la transferencia, de ilusión grupal,
la analogía entre el grupo y el sueño, el papel estructurante de la fantasía, los
organizadores psicológicos y sociales de la representación de grupo y del
proceso grupal, entre muchos otros se fueron estudiando a partir de la
concepción de imaginario grupal de Anzieu.
5
D. Anzieu “Lo Imaginario de los Grupos”. En El grupo y el inconsciente Biblioteca Nueva, Madrid, 1964
6
D. Anzieu “Lo Imaginario de los Grupos”. En El grupo y el inconsciente Biblioteca Nueva, Madrid, 1964
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
-Manoni, O. ‘‘La otra escena. Claves de lo imaginario‘‘ Bs. As. Amorrotou 1979
-Pontalis, J. B. ‘‘Le petit groupe comme objet‘‘. En Après Freud. Gallimard,
Paris,1968. 1963.
-Anzieu, D. (1972) ‘‘El monitor y su función interpretante‘‘. En El trabajo
psicoanalítico en los grupos.
Siglo XXI. México, 1978.
-Anzieu, D. (1986) ‘‘El grupo y el inconsciente‘‘. Biblioteca Nueva. Madrid,
1986.
-Anzieu, D., Béjarano, A., Kaes, R. y Missenard, A. (1972) ‘‘El trabajo
psicoanalítico en grupos‘‘ Siglo XXI. México, 1979.
-Bernard, M. (1991) ‘‘El Estatuto del incinsciente en los grupos” II Congreso
Argentino de Psicología y Psicoterapia de Grupo. Bs. As., Junio de 1991.
-Bion, W.R. (1948) “Experiencia en grupos”. Paidós. Bs. As. 1963.
-Kaes, R. (1976) ‘‘El aparato psíquico grupal‘‘. Construcciones de grupo.
Gedesia. Barcelona, 1976.
- Fernandez, Ana María; De Brasi, Juan Carlos “Tiempo histórico y campo
grupal” Nueva Visión, Bs. As., 1993.
-Castoriadis, C. (1989) “La institución imaginaria de la sociedad” Tusquets,
1989
-Edelman, L., Kordon D., “”Fantasía y Grupo”. Desarrollo sobre grupalidad.
Lugar Editorial, Bs. As. 1995.
-Edelman, L. “Ilusión grupal y archigrupo”. Desarrollo sobre grupalidad. Lugar
Editorial,
Bs. As., 1995.
-Kordon, D., “Grupo de trabajo- Grupo de supuesto básico”. Desarrollo sobre
grupalidad. Lugar Editorial, Bs. As., 1995.
-Cao, M. L., L’Hoste, M., “El Imaginario Grupal”. Desarrollo sobre grupalidad.
Lugar Editorial, Bs. As., 1995.
IMAGINARIO SOCIAL
Marta L’Hoste
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
Esther Beliera
DEFINICIÓN
7
Esta es una recopilación de textos indicados en la bibliografía, algunas de las extracciones son textuales.
haciendo un estudio de la identificación y la formación del yo surge la
importancia de la institución : “...La oposición de la psicología individual a la
psicología social o de las masas,...pierde buena parte de su nitidez si se la
considera más a fondo....En la vida anímica del individuo, el otro cuenta, con
total regularidad, como modelo, como objeto, como auxiliar y como enemigo,
y por eso desde el comienzo mismo la psicología individual es
simultáneamente psicología social en este sentido más lato, pero enteramente
legítimo”. La escuela kleiniana da su aporte en lo referente a que las
instituciones sociales pueden describirse como mecanismos de defensa contra
la angustia persecutoria y depresiva
DIFERENTES CORRIENTES
Castoriadis, C.: define una institución como una red simbólica socialmente
sancionada en la cual se articula junto a su componente funcional un
componente imaginario. “...lo que la institución presupone y entraña : la
fijación y la difusión del ‘producto’ y del modo de operar en la colectividad ;
las ‘propiedades’ únicas y, por lo demás, inanalizables, que hacen que
‘producto’ y modo de operar sean participables para los individuos en general
y los hagan capaces de participar en ello ; la capacidad de la colectividad para
reconocerlos como tales, fijarlos, conservarlos, transmitirlos, hacerlos variar y
alterarlos. Todo eso implica inmediatamente un modo de ser de esa
colectividad que no puede ya concebirse como natural, que debe ser
instituido”. (5).
Ulloa, F.: Se apoya en los trabajos de Pichon Riviere, Bleger, Bion y Jaques.
Considera que la comprensión exclusivamente psicoanalítica del fenómeno
institucional ofrece limitaciones. Cree que el término instituciones es ambiguo,
pues tanto puede designar un proceso de institucionalización ( con el sentido
de racionalizar y estabilizar conductas inicialmente de predominio irracional) ,
como designar una organización social con el alcance que habitualmente tiene
este término, o sea un organismo con una geografía y una ordenación del
tiempo y de las responsabilidades ; con objetivos a alcanzar y medios
racionales para tal fin. Que está regulada por un código y por normas de
naturaleza implícitas y explícitas. La designación más adecuada parecería ser
la de ”organismos institucionales”. Hace una diferencia de los distintos tipos
de instituciones poniendo el énfasis en la situación en que se encuentra el
hombre en cada ítem institucional y en la modalidad o figura patológica más
frecuente para cada tipo de institución. Toma en cuenta las siguientes
proposiciones : 1) Toda institución está organizada en base a tres
distribuciones geográfica, tiempo y responsabilidad, son organismos que
mantienen ciertas regularidades, 2) en estos organismos existen ciertos
observables útiles para comprender su dinámica y abordaje, 3)diferentes
movimientos que se dan en una organización institucional, comunicación y
vínculo interno fantástico, 4) un movimiento resulta del interjuego de la
integración o institucionalización frente a una tendencia de dispersión de
sentido, 5) la existencia real e ideal de articulaciones cuyo funcionamiento y
modalidad están regulados por las normas de la institución. Una articulación
perturbada constituye una fractura, 6) la fractura favorece la depositación
proyectiva de aspectos fragmentados del Self de los integrantes ligados a
ansiedades paranoides y depresivas. Las no fracturadas favorecen la
proyección de aspectos totales, cuya reintroyección refuerza la identidad del
sujeto, 7) la proyección en las fracturas constituye el nivel latente, el nivel
manifiesto o sintomático son los mecanismos de defensa frente al peligro de
tener que reintroyectar lo proyectado en las fracturas, 8) la posibilidad de
elaborar los conflictos arcaicos está centrada en la naturaleza del vínculo con
la institución, 9) un objeto institucional puede ser abordado con metodología
clínica adecuada, una técnica con el mínimo de fracturas en sí misma y la
adhesión a un esquema teórico coherente. Las instituciones son organismos
que reflejan, reproducen y modifican en diferentes grados las características
esenciales del contexto social al que pertenecen. Esta perspectiva incluye
tanto la estructura microsocial institucional como su entorno macrosocial. Las
instituciones constituyen la materialización de un acuerdo entre uno o más
grupos que la integran. La diferencia entre estos grupos surge de diferentes
tipos de permanencia que unos y otros tienen en relación al ámbito
institucional. El acuerdo puede romperse por las condiciones socioeconómicas
del contexto y de las cuales la institución es un reflejo, transforman
críticamente a las instituciones en un organismo insuficiente o un aparato de
dominación, ya sea por causas más imputables a las modalidades y
aspiraciones del grupo de mayor permanencia que empieza a jugar
hegemónicamente, transformando esta permanencia en pertenencia
privilegiada en detrimento de los otros grupos. Otra variable es la orientación
ideológica de los responsables del poder. Considerando que las condiciones
económicas dentro de una sociedad de clases determinan el tipo de
institucionalización, cuando las decisiones están en los grupos de mayor
permanencia-pertenencia lo prevalente será de naturaleza jurídico-normativo,
endureciendo su carácter de dominación ; en cambio si están en los grupos de
menor permanencia, lo prevalente será lo ideológico manteniendo más el
carácter de acuerdo. Su hipótesis es que “los hombres, de acuerdo al nivel de
maduración que han alcanzado en el proceso de mismidad, privilegian dos
tipos de vinculación con sus instituciones : o bien se destaca sobre toda otra
motivación, la pertenencia institucional como un andamiaje a su precaria
identidad, o bien por haber alcanzado un buen nivel en este desarrollo,
tienden a privilegiar desde su autoestima y su autonomía el carácter
instrumental de la organización más que la dependencia institucional. El
desarrollo de esta línea psicoanalítica llega a advertir que el fetichismo
absorbente del objeto institucional, en tanto porción de la realidad tomado
como totalidad presente y futura tiene características que se pueden señalar
como semejantes a las del fetichismo de la mercancía en esta sociedad de
clases”.
Baremblitt, G.: define las instituciones como arborescencias de decisiones
lógicas que regulan las actividades humanas, indicando lo que es prohibido, lo
que es permitido y lo que es indiferente. Según su grado de objetivación y
formalización, pueden estar expresadas en leyes (principios,
fundamentos),normas o pautas. Toda institución comprende un movimiento
que genera : el instituyente que da un resultado , el instituido ; y un proceso
de la institucionalización . Ejemplos de instituciones son el lenguaje, las
relaciones de parentesco, la división del trabajo, la religión, la justicia, el
dinero, las fuerzas armadas, etc. Un conglomerado importante de
instituciones es por ejemplo el Estado. Para realizar concretamente sus
funciones reguladores las instituciones se materializan en organizaciones y
establecimientos. Los orígenes de las instituciones son difíciles de determinar.
Se puede hablar de cuatro instituciones “fundantes” de las sociedades
humanas. 1) Institución del lenguaje : la gramática es un conjunto de leyes,
de normas que rigen la combinatoria de elementos fónicos, de unidades de
significado en la lengua. Con esa combinación de elementos puede construirse
un número infinito de mensajes que sea comprensible para cualquier hablante
u oyente de esa lengua. El precio de su transgresión es la incomunicación
dentro de ese universo humano. 2) Institución de las relaciones de
parentesco : definen los lugares dentro de la familia. Prescriben entre que
miembros se pueden realizar o no determinadas uniones y que vínculo de
descendencia y alianza relaciona cada una de estas posiciones con la otra. 3)
Institución de la división del trabajo : el trabajo humano está dividido según
los momentos y las especificidades de cada tipo de producción y salario. Viene
acompañada por una jerarquía que instituye diferencias de poder, prestigio y
lucro no necesariamente justificadas por la importancia productiva. 4)
Institución de la religión : regula las relaciones del hombre con la divinidad
sobre natural o inmanente a la vida terrena. Existen comportamientos
indicados o contraindicados. Las leyes cuando expresan la voluntad de lo
instituido y se presentan como universales e invariables refrendadas por el
Estado o la iglesia son apenas la justificación de la dominación explotación-
mistificación. Cuando son provisorias y singulares y expresan la voluntad
instituyente-organizante que se da sus propias leyes, son instrumentos
formales, productivo-deseante-revolucinarias.
El INSTITUYENTE es un proceso movilizado por fuerzas productivo-deseantes-
revolucionarias que tiende a fundar instituciones o a transformarlas, en este
proceso de INSTITUCIONALIZACIÓN, es cuando se crean los INSTITUIDOS
cumpliendo un papel histórico importante pues ayuda a ordenar las
actividades sociales esenciales para la vida colectiva. (3)
Kaës, R.: Plantea que existen tres grandes dificultades para constituir la
institución como objeto de pensamiento : uno tiene que ver con los
fundamentos narcisistas y objetales de nuestra posición de sujetos
comprometidos en la institución, el otro es no poder pensar la institución en
su dimensión de trasfondo de nuestra subjetividad, las instituciones nos
estructuran y sostienen nuestra identidad y la tercera es la institución como
sistema de vinculación en el cual el sujeto es parte interviniente y parte
constituyente. La institución es, antes que nada una formación de la sociedad
y de la cultura, cuya lógica propia sigue...la institución se opone a lo
establecido por la naturaleza. Al cumplir sus funciones correspondientes,
realiza funciones psíquicas múltiples para los sujetos singulares, en su
estructura, su dinámica y su economía personal. Moviliza cargas y
representaciones que contribuyen a la regulación endopsíquica y aseguran las
bases de la identificación del sujeto al conjunto social ; constituye el trasfondo
de la vida psíquica en el que pueden ser depositadas y contenidas algunas
partes de la psique que escapan a la realidad psíquica. La institución se funda
sobre el doble status del narcisismo, singularidad, grupalidad, y sobre las
formaciones intermediarias denominadas trans-psíquicas ya que sostienen la
relación entre el sujeto singular y el conjunto : la identificación, los síntomas,
defensas, ideales, el co-apuntalamiento, el contrato narcisista y el pacto de
negación. (10) (11).
PERSPECTIVA INSTITUCIONAL
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
(1) Primer Diccionario general etimológico de la lengua española. D. Roque
Barcia T III. Ed. F. Seix. Barcelona.
(2) English, H. B. ;English, A. Ch. Diccionario de psicología y psicoanálisis.
Paidós. Bs. As. 1977
(3) Baremblitt, G. Compêndio de análise institucional e outras correntes. Rosa
dos tempos.Brasil 1972
Baremblitt, G. El inconciente institucional. Nuevomar. México 1983
(4)Lapassade, G. El analizador y el analista. Gedisa. Barcelona. 1979
(5) Castoriadis, C. La institución imaginaria de la sociedad Vol. 2. Tusquets.
Barcelona. 1975.
(6) Bleger, J. Psicohigiene y psicología institucional. Paidós. Buenos
Aires.1966
(7) Bleger, J. Temas de psicología. Nueva Visión. Buenos Aires 1972
(8) Ulloa, F. Análisis psicoanalítico de las instituciones. Centro de estudiantes
de psicología.F.P. Bs. As
(9) Malfé, R. Psicología institucional psicoanalítica. Revista Aargentina de
Psicología XII, 30, 1981 BsAs
(10) Kaës, R. y otros La institución y las instituciones. Paidós. Buenos Aires
1980.
(11) Kaës, R. El orupo y el sujeto del grupo. Almorrortu. Bs,As. 1995.
(12) Freud, S. Psicología de las masas y análisis del yo. El porvenir de una
ilusión. Malestar en la cultura. Amorrortu. 1994.
(13) Pichon Rivière, E. Del psicoanálisis a la psicología social. Galerna Bs. As.
1971.
(14) Mezzano, A. Ubicación bibliográfico-histórica de la psicología institucional.
Comunicación personal
INTERCAMBIO
Susana Matus
DEFINICIÓN
8
El modelo de la EFI implica un conjunto de relaciones entre cuatro términos o funciones: madre, padre,
hijo y tío materno o representante directo o simbólico de la línea materna. Las relaciones son de alianza,
filiación, consanguinidad y avuncular. (Berenstein, I.)
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
1) Abelleira, H.; Czernicowski, E.; Kleiman, S.; Matus, S.; Romero, H. -”La
organización dualista en la clínica familiar”. Revista de la AAPPG N° 3 y 4. Bs.
As. 1989.
2) Berenstein, I.; Gaspari, R.; Gutman, J.; Bianchi, G.; Gomel, S.; Matus, S.;
Rojas, M. C.; Sierra Ovejero, M. -”Inconciente y Estructura Familiar”. - Revista
de la AAPPG N° 1. - Bs. As., 1989.
3) Lévi-Strauss, Claude. “Las estructuras elementales del parentesco”. Paidós.
Bs. As. 1969.
4) Matus, S. -”Reflexiones acerca del principio de intercambio”. Revista de la
AAPPG N° 1 y 2. - Bs. As., 1991.
5) Massotta, Oscar. -”Edipo, Castración y Perversión” (en Ensayos
Lacanianos). Ed. Anagrama. - Barcelona, 1976.
6) Prigogine, Illya. “De los relojes a las nubes”, Nuevos paradigmas, cultura y
subjetividad. Ed. Paidós, Buenos Aires, 1994.
INTERMEDIACIÓN
DEFINICIÓN
El prefijo “inter” proviene del latín y es una preposición que significa entre o
en medio (1). El Psicoanálisis de las Configuraciones Vinculares contempla
tres espacios psíquicos en la constitución de la subjetividad: intra, inter y
transubjetivo. Es en el segundo en el que se representa el conector entre los
dos yoes, representación paradigmática de la vincularidad. “Intermediar” es
estar o existir una cosa en medio de otras e “intermediario” significa que
media entre dos o más personas para algún fin. El “intermedio” es el espacio
que hay de un tiempo a otro o de una acción a otra (2). En este sentido la
función del analista en el Poder Judicial ocupa el espacio entre la acción que
entabla un litigio como un eslabón más en una cadena de repeticiones y el
acto del Juez al dictar una sentencia eficaz en la ruptura de dicha cadena. Por
lo tanto sentencia eficaz es aquella que podrá ser cumplida, respetada y
sostenida por las partes en conflicto a partir de haber realizado junto al perito,
un trabajo de esclarecimiento psicoanalítico del vínculo, refrendado por el
Juez. La labor del analista contribuirá a la ganancia en eficacia de la sentencia
judicial.
En 1985 René Kaës describe de esta manera las características de lo
“intermediario”: “es una mediación entre dos elementos discontinuos,
mediación en la separación, acercamiento en lo mantenido-separado”, 2) “es
una instancia de articulación de diferencias, un lugar de continuidad (reprises)
de transformación, de simbolización” y, por fin 3) “es una instancia de
oposición, de conflicto y de diferenciación entre elementos complementarios y
antagónicos”. A través de estas tres características define la esencia del
concepto como una “función de puente sobre una ruptura mantenida, esa
función de pasaje, de repetición transformadora, de creación” (3).
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
Silvana Hernández
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
Etimología: Mito: tomado del griego “Fábula, leyenda”. (7). Origen: tomado
del latín ORIGO, derivado de ORIRI, “salir (los astros)”, “ser oriundo”,
...término que aparece usado tanto como femenino como
masculino...originario, “que está saliendo (sol)”, orientador...(Grimal).
El mito es un relato que intenta explicar determinados aspectos de la
existencia: origen del mundo, de los hombres y animales, de la vida y la
muerte, de los acontecimientos primordiales por los cuales el hombre ha
llegado a ser lo que es: un ser mortal, sexuado, inserto en una sociedad.
Relata cómo algo ha comenzado a “ser”, se ha originado, habitualmente como
algo fabuloso que se supone acontecido en un pasado remoto y casi siempre
impreciso. Cristaliza significaciones, teniendo el doble carácter de encubrir y
señalar el camino de acceso a lo inconsciente. Posee un rol fundante de la
condición humana, en tanto organizador de la realidad. Para Berenstein, I.(3)
y Puget, J.(14,15) es una de las producciones significantes de toda
configuración vincular, en el anudamiento de lo intersubjetivo, intrasubjetivo y
transubjetivo. Para Berenstein (1991) cada conjunto de personas que se dice
pertenecer a una familia tiene una historia de la cual inconscientemente se
siente parte, tiene una versión compartida que con las represiones
individuales y también la de los otros de la familia constituye una historia
sobre la fundación de ese conjunto (relato fundante). La historia se torna
coherente en forma de relato acerca de los orígenes y es transmitido sea
mediante acciones, sea a través de un relato. Son los mitos de los orígenes
que se transforman en mitos constitutivos cuando se cree depender de ellos
para la organización o el funcionamiento de la familia. Los mitos familiares,
así como los mitos universales, dan, a diferencia del pensamiento científico,
que plantea preguntas, respuestas certeras. La certeza e irracionalidad
intentan evitar enfrentarse con un otro no transparente y no del todo
cognoscible.
El mito de los orígenes u originario es un relato verosímil acerca de cómo algo
ha comenzado, encontrándose múltiples versiones que comparten elementos
recurrentes, en un sistema de referencia multi-disciplinario.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
1. AMORES, S. Mito Familiar (El mito del Ave Fénix). AAPPG Actas de
5as.Jornadas Anuales, Bs.As., 1989.
2. AULAGNIER, P. Construir(se) un pasado. Journal de Psychanalyse de
l’enfance et adolescense. nº 7, Paris, 1989.
3. BERENSTEIN, I. Psicoanalizar una familia. Paidós, Bs. As., 1990.
4. BERENSTEIN, I. y otros Familia e Inconsciente. Paidós, Bs. As., 1995.
5. BERENSTEIN, I., PUGET, J. Lo Vincular. Paidós, Bs.As., 1997.
6. CASARAVILLA, G. y otros. La Temporalidad Mítica en la Clínica Vincular. XII
Congreso Latinoamericano de Psicoterapia Analítica de Grupo FLAPAG, Bs.As.
1996.
7. COROMINAS, I. Breve diccionario etimológico de la lengua castellana.
Gredos, Madrid, 1990.
8. FERRATER MORA, J. Diccionario de Filosofía, Ed. Sudamericana, Bs.As.,
1976.
9. GASPARI, R. y otros Alianza Matrimonial y Deuda con el Origen. Temas
grupales por autores argentinos, Bs.As., Ed. Cinco, 1987.
10. GRASSANO, E. y otros. Procesos en el Psicoanálisis de Parejas. Rev. de
Psicología y Psicoterapia de Grupo, AAPPG., Bs. As., 1992.
11. GIL, D. El papel del Mito en la Teoría y la Práctica Psicoanalíticas. Rev.
Uruguaya de Psicoanálisis Nº 75, Montevideo, 1992.
12. LABOS, E. Narcisismo, familia y mito. Su valor estructurante. Rev.
Psicoanálisis APdeBA. Nº 1 Vol. VIII, 1986.
13. Levi-Strauss, C. Antropología Estructural. Edit. Universitaria de Bs.As.,
1968.
14. PUGET, J. Configuraciones Vinculares y el Inconsciente. Rev. de Psicología
y Psicoterapia de Grupo, AAPPG, Bs. As., 1989.
15. PUGET, J. Nuevos Paradigmas. La vincularidad en tanto Nuevo Paradigma,
Ficha, Bs.As., 1996.
16. KAËS, R. El grupo y el sujeto del grupo. Amorrortu, Bs. As., 1995.
17. KAËS, R. Trasmisión de la vida psíquica entre generaciones. Amorrortu,
Bs. As., 1996.
MITO FAMILIAR
Jorge O. Larroca
DEFINICIÓN
En el origen Mythos y Logos nacen juntos del lenguaje. Como Logos (5),
Mythos significa palabra, discurso (7 y 11). Luego, el desarrollo del
racionalismo científico moderno y del pensamiento filosófico los distinguirá
primero y los opondrá después, al punto de que para un cierto pensamiento
científico será mitológico todo lo que no se pueda verificar mediante la
experiencia. Lo que importa aquí destacar es ese origen etimológico para
rescatar el valor de la palabra en el discurso mítico, y el hecho de que nada
hace suponer que ese discurso sea poco fiable o pura invención.
Los mitos pueden ser definidos como aquellos relatos que narran
acontecimientos primordiales a consecuencia de los cuales el hombre a
llegado a ser lo que es y, en este sentido, la temporalidad mítica no es
cronológica. Se hace necesario distinguir en la presentación de la
temporalidad en la narrativa mítica, el tiempo narrado en el mito del tiempo
productor del mito.(4)
Parto de un sentido del término mito familiar que lo define como un relato o
narración colectiva acerca de cómo una familia se ha constituído a partir de
una pareja. Al hacerlo, pone en palabras un drama original y singular, y en
escena sus personajes, decorados y objetos simbólicamente valorizados. Cada
familia porta objetos heredados, materiales o inmateriales donde aparece
inscripta su historia. Dichos objetos ilustran el relato familiar, el que, a su vez,
puede ser segmentado en secuencias o unidades más pequeñas (los
mitemas). Toda familia inviste con significaciones su mundo y su propia vida
en el mundo, produciendo como efecto una modalidad familiar de certidumbre
que de algún modo dice, explica, justifica, acontecimientos, aspiraciones y
deseos de ese conjunto. Esa producción de certidumbre familiar tiende a
eliminar la complejidad de los actos de sus integrantes confiriéndoles la
simplicidad de las esencias, organizando un mundo sin contradicciones, un
espacio donde los objetos parecen significar por ellos mismos.(2)
Sin embargo, detrás de su apariencia de simplicidad, se esconde una
complejidad que suele dificultar la percepción de la indiscutible omnipresencia
del mito familiar. Histórica y colectivamente construído, configura un habla,
representa un saber, permeabiliza las prácticas familiares. Se puede afirmar
que el hombre está constituído por esos acontecimientos de los cuales habla y
por los cuales es hablado.
La idea de que los otros hablan a través del sujeto, y de que el habla, aquello
que parece más propio del ser humano, es de pronto lo más alienado del
mismo, ha sido trabajada desde varios lugares teóricos. Desde la lingüística,
M. Bajtín (1935) habla de "dialoguismo", que sería la obtención de una verdad
a partir de la lucha entre dos voces que se oponen hasta lograr una síntesis.
Desde el psicoanálisis, J. Lacan (1975) distingue la "propiedad de
entrecruzamiento" presente en los llamados "Escritos Técnicos de Freud", y
defiende la tesis de la polifonía del discurso: "el Sujeto dice más de lo que
cree decir". I. Berenstein (1990) propone la designación de "locutor" para
aquel que, a través del relato familiar, habla un discurso y da a conocer una
trama que desconoce un autor.
Desde la semiótica, J. Kristeva (1970) define la "intertextualidad" como
aquello producido en los textos actuales que es resultado de la combinación,
de los textos anteriores con los textos que porta cada sujeto en sí mismo. O.
Ducrot (1984) propone que para describir el sentido de un enunciado es
preciso suponer que "en su interior hablan muchas voces". El propio O. Ducrot
(1984), cuando establece su "estructura de la teoría polifónica", va a defender
la tesis de que hay que distinguir tres nociones, habitualmente confundidas en
la de "sujeto hablante": "sujeto empírico", "locutor" y "enunciador", y
concluye, de modo muy semejante a lo propuesto por I. Berenstein (1990),
que el locutor designado por "je" no es necesariamente el sujeto empírico,
siendo el "sujeto empírico" el autor efectivo del enunciado. Un autor, en tanto
sujeto de la narración, no puede hablar de su texto si no habla de sí mismo,
no es que piense y luego exista, sino que existe allí donde no piensa. A
mediados de la década del cincuenta R. Barthes (1956) hacía una afirmación
que coincidía con la original etimología del término: "El mito es un habla", y
postulaba que los mitos ni hacen público ni ocultan, deforman, transforman
"la historia en naturaleza" al naturalizar sus contenidos. Un sistema
semiológico es entonces considerado como un sistema de hechos. Cercana a
esta noción del mito como un habla distorsionadora es la que, en la década
siguiente, propone A. Ferreira (1966) para definir, concretamente, el concepto
de mito familiar y sostener que dicho concepto hace referencia "a un número
de creencias bien sistematizadas y compartidas por todos los miembros de la
familia.....y apoyadas por éstos como si se tratara de verdades a ultranza,
más allá de todo desafío o investigación". Agrega, más adelante, algunos
elementos que le otorgan un valor económico al mito familiar al afirmar que,
por el hecho de ser "compartido sin discusión por todos los miembros,
promueven rituales y proveen áreas pacíficas de acuerdo automático.....son
verdaderos programas de acción que ahorran cualquier pensamiento o
elaboración posterior".
En la propuesta de A. Kornblit (1984), los mitos familiares son ubicados como
parte de las "estructuras profundas de los sistemas ideológicos familiares"
mientras que las creencias forman parte de las "estructuras superficiales" del
mismo sistema.
Ella considera los mitos familiares desde la semántica y los define como "un
intento de contención de las contradicciones inherentes a la dinámica de las
relaciones familiares" que se expresa en la forma de un relato. Propone,
considerar las creencias como "construcciones cognitivas" producidas por un
sujeto como resultado de su necesidad de interpretar ciertos fenómenos de tal
manera que esa interpretación no admita dudas.
En la propuesta de A. Eiguer (1987), también se define el mito familiar como
"un relato, una historia que supone un conjunto de creencias compartidas por
toda la familia y eventualmente transmitidas de generación en generación. La
historia relatada -agrega- sirve para confirmar las creencias". Según este
autor, el mito familiar "viene a resolver contradicciones y antinomias atinentes
a lo vivido, a las ideas y a las dificultades de la familia.....ayuda a mantener el
equilibrio homeostático" y le atribuye al mito familiar el carácter de "una
convicción compartida", lo que según él, le da estabilidad y eficacia.
Para Merea y colaboradores (1987) los mitos familiares son la "vía regia" para
el acceso al inconsciente en la familia, concebido éste como un "tramado
inconsciente relacional identificatorio" sobre el cual la familia se asienta. Para
estos autores, las familias despliegan su "mitología familiar" cuando expresan
un conjunto de creencias compartidas por todo el conjunto pero irreductibles
a una comprensión lógica. Sin embargo, de esas crerencias no existe un
"relato explícito sino que deben ser inferidas por el terapeuta".
I. Berenstein (1990) va a proponer tanto a la creencia como al mito familiar
como integrantes del conjunto fantasmático familiar, pero establece entre
ellos una distinción. Si el conjunto fantasmático "...tiene como sus
componentes elementos históricos, conforma un mito familiar, si tiene
elementos actuales constituye una creencia". Aquí estamos bordeando lo que
se podría denominar la dimensión mítica de lo histórico familiar, quizás una
zona intermedia entre el mito y la historia.
Como lo señala C. Levi-Strauss (1978) a propósito de ciertas lecturas donde
se puede descubrir "que la oposición simplificada entre mitología e
historia.....no se encuentra bien definida.....La mitología es estática.... por
contraposición a la historia, que, evidentemente, es un sistema abierto. El
carácter abierto de la historia está asegurado por las innumerables maneras
de componer y recomponer las células mitológicas o las células explicativas
que originariamente eran mitológicas, lo que nos demuestra que usando el
mismo material.....una persona todavía puede conseguir elaborar un relato
original".
Si bien el mito cuenta cómo una realidad ha venido a la existencia, sea esta
realidad total o solamente un fragmento, las vicisitudes edípicas que sufre
cada uno de los integrantes de un conjunto familiar están tejidas en la historia
familiar, una historia que no es solamente la de la actual configuración
vincular sino que abarca varias generaciones. Ello implica entrecruzamientos,
la combinación de cosas vistas y oídas que conforman un conjunto de
representaciones que pueden ser relatadas, al menos, de tantas maneras y
con tantas versiones como integrantes compongan la familia.
Cuando S. Freud (1909) propone lo que designa como "novela familiar de los
neuróticos" está proponiendo una herramienta de acceso a los conflictos
familiares, pero que él enfoca a partir de una perspectiva indiscutiblemente
intrasubjetiva."El pequeño fantaseador" organiza su novela partiendo del
cuestionamiento de la autoridad de sus padres, dudando de su paternidad,
sustituyéndolos por otros de posición social más elevada. El interés particular
del niño puede orientar la producción novelesca, cuyas múltiples facetas y su
vasta aplicabilidad la tornan accesible a toda clase de tendencias y así poder
eliminar "el vínculo de parentesco con una hermana, que acaso lo atrajo
sexualmente". Lo que Freud parece mostrarnos es el conflicto al que están
sujetas las estructuras de parentesco en el espacio intrasubjetivo del
"pequeño fantaseador", pero nos dice poco a propósito de los fantasmas de
sus padres, de los deseos de estos y de los de los padres de los padres,
transmitidos en un proceso intersubjetivo y transgeneracional marcado por la
discontinuidad. Propongo extender la noción de novela familiar al campo de la
intersubjetividad como una vía de acceso a ese otro espacio de producción.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
Novela: del latín novella, diminutivo de nova, nueva. Obra literaria en que
generalmente se describen acciones, caracteres, tramas, personajes, etc. La
novela constituye para el concepto literario moderno un género propio, de
personalidad y acento distinto, de perfiles característicos. En la novela caven:
la epopeya, el drama, la tragedia, con sus temores, la comedia con su alegría,
lo lírico, lo filosófico, lo mítico y mucho más. Es el género que más elementos
psicológicos conscientes o inconscientes ha absorbido.
Novela familiar: es la expresión creada por Freud (1909) para designar
fantasías mediante las que el sujeto modifica imaginariamente sus lazos con
sus padres. Tales fantasías tienen su fundamento en el Complejo de Edipo.
Cuerpo vincular: concepto acuñado por J.Puget e I. Berenstein (1988) que
refiere a la representación corporal de un vínculo. Cuerpo simbolizado por y
simbolizante de la relación interpersonal. Estas representaciones comprenden
a distintos niveles de intercambio. En un contexto estructural se podrían
reconocer leyes de funcionamiento y niveles de menor a mayor complejidad.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
Existe una íntima relación entre novela corporal vincular y el circuito pulsional
constitutivo del zócalo inconsciente del vínculo de pareja que imprime una
marca propia y única a sus intercambios sexuales, verbales, económicos,
emocionales e ideológicos.
Dicho circuito recorre los espacios psíquicos de la tópica vincular y se entrama
en un interjuego corporal pleno de significaciones.
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
Berenstein, I.- "El concepto de vínculo". Revista de APdeBA. Bs. As. 1990.
Berenstein, I., Puget, J. y Siquier, M.- "Narciso y Edipo en el proceso
psicoanalítico". Revista de Psicoanálisis. Tomo XIV. N° 4. Bs. As. 1984.
Puget, J.- "La relación con el otro pensado". Mesa redonda sobre Narcisismo.
Ficha APdeBA. Bs. As. 1982.
Puget, J. - "Violencia y espacios psíquicos". Panel sobre violencia, A.A.P.P.G. Bs.
As. agosto 1988.
Puget, J. y Berenstein, I.- Psicoanálisis de la pareja matrimonial. Bs. As. 1988.
OBJETO ÚNICO
DEFINICIÓN
BIBLIOGRAFÍA
Esther Beliera
DEFINICIÓN
9
ORIGEN E HISTORIA DEL TÉRMINO
Desde principio de siglo han ido surgiendo diferentes teorías que tratan de dar
cuenta del abordaje a los problemas de estructuración de las actividades en
las organizaciones , en agrupaciones permanentes de personas, cuyo objetivo
es la producción teniendo en cuenta su naturaleza y funcionamiento. En los
últimos años el enfoque de esta problemática ha ido desarrollando diversos
métodos .
DIFERENTES CORRIENTES
Las teorías clásicas y neoclásicas, las teorías de los sistemas sociales que
toman en cuenta el comportamiento de la forma y de la dinámica de los
sistemas y de la administración estratégica. Su preocupación está ligada a las
estructuras en cuanto a la problemática de los dirigentes de las
organizaciones, destacándose su aspecto normativo. Algunos de sus
representantes : F. W. Taylor es fundador del movimiento de la organización
científica del trabajo. Su objetivo es la eliminación de la pérdida de tiempo, de
dinero, de materiales ; para lo cual se debe derribar obstáculos y descubrir los
métodos más eficaces para realizar una tarea y dirigir a los obreros. La
9
Esta es una recopilación de textos indicados en la bibliografía, algunas de las extracciones son textuales
esencia de su postura es la “cooperación estrecha, íntima, personal entre la
administración y los obreros. Una buena o mala administración estaría
determinada por la ausencia o presencia del pedido de salarios elevados,
desde los obreros , y el deseo de bajar los costos, desde la administración.
P. F. Drucker se ocupa especialmente de las tareas de la dirección general
desde los que ejercen una actividad práctica en las empresas. Un tema
fundamental es el de la conducción por objetivos desde la administración,
teniendo en cuenta la misión de la organización. “La organización es una
máquina para maximizar las fuerzas humanas”. El éxito de una empresa se
debe a la organización de la responsabilidad de los trabajadores, para lo cual
deben tener un trabajo organizado, autocontrol y un continuo aprendizaje. La
empresa tiene una finalidad social y los dirigentes una responsabilidad social
que consiste en lograr que la empresa ejecute su misión específica y dominar
los impactos sociales que su acción provoca. La empresa es una institución
para generar cambios, lo cual significa satisfacer a las personas de afuera,
servir a una causa de afuera, obtener resultados afuera . H. A. Simon
considera fundamental el estudio de todas las implicancias (psicológicas,
económicas, de organización, lógicas, etc.) en su teoría de la decisión. Esta
teoría la elabora aplicando la teoría psicológica del comportamiento a la
organización y a la economía. Para analizar el proceso de decisión en el
hombre hay que suponer que éste no es ni demasiado racional ni está del
todo afectado por el medio ambiente. Una organización es una institución
fuertemente orientada por las tareas que cumple, en ella hay que considerar
al hombre poseedor de una conducta racional, pero limitada y constreñida por
el entorno. El objetivo de una teoría de la organización es descubrir todas las
limitaciones prácticas a la racionalidad humana e intentar modificarlas para
mejorar es la irracionalidad ya sea actuando sobre el hombre o el medio.
Distingue las decisiones programadas que son procedimientos repetitivos y
rutinarios y las no programadas que se refieren a problemas no estructurados
o de gran importancia. J.W. Forrester desarrolla un método de análisis de las
empresas y de todo sistema social basado en la teoría de los sistemas. Se
basa en dos nociones : sistema como conjunto de elementos que pueden
presentar diversos estados o conjunto de variables que pueden tomar
diversos valores. Así la empresa es un sistema más abierto que cerrado :
posee entradas por las cuales su interior recibe influencias y salidas por las
cuales ejerce influencia sobre el exterior. Representa el sistema concreto, que
es la empresa, por un sistema abstracto que describe matemáticamente las
interconexiones de sus elementos entre si y con el exterior .La simulación es
para conocer el comportamiento del sistema a través del modelo abstracto
que simbolice a toda o a parte de la empresa. Otro concepto importante es el
de red, por donde circulan los elementos de igual naturaleza física, nombra
seis redes, de las cuales la red de información tiene especial importancia pues
une las otras categorías de redes.
PERSPECTIVA ORGANIZACIONAL
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
Tiene íntima conexión con conceptos del Psicoanálisis (identidad , vínculo
entre otros), con Psicología del Trabajo, Psicología Institucional y con
disciplinas del campo de la administración, sociología, economía y de la
política.
BIBLIOGRAFÍA
Mirta Segoviano
DEFINICIÓN
El término organizador comienza a utilizarse hacia fines del siglo XVIII, como
derivado del verbo organizar que, anteriormente empleado con el sentido de
«volver apto para la vida», adquiere por esa época también la significación de
«dotar de una estructura, de una constitución determinada, de un modo de
funcionamiento». En 1924, a partir de su empleo por la Embriología,
organizador adquiere estatuto de concepto al describir aquella parte del
embrión que provoca la diferenciación de zonas y tejidos embrionarios.
En psicoanálisis, es Jacques Lacan (1938) el primero en aplicarlo o aunque, en
sentido estricto, elige más bien un neologismo: «organiseur»o con relación al
complejo. El complejo, dice Lacan «une en una forma fija un conjunto de
reacciones que puede interesar a todas las funciones orgánicas, desde la
emoción hasta la conducta adaptada al objeto. Lo que lo define es el hecho de
que reproduce una cierta realidad del ambiente (...)» (pg.14). Así, los
complejos de destete, del intruso y de Edipo desempeñan efectivamente un
papel de organizadores en el desarrollo de la vida psíquica, pero también, por
corresponder a la cultura, en los hechos psíquicos de la familia humana, «el
lugar fundamental de los complejos más estables y más típicos». La familia,
dice, se convierte así en objeto de un análisis concreto.
René Spitz (1954; 1957), que utiliza el término por analogía con su antecedente
embriológico, lo define como la integración que tiene lugar entre, por una parte,
las corrientes de desarrollo que operan en los diferentes sectores de la
personalidad unas con otras y por otra parte el proceso mismo de la
maduración. Llama entonces organizador al resultado de la integración
completa, es decir, a la formación de una nueva estructura psíquica sobre un
nivel de complejidad más elevado. Las corrientes unidas en haces y organizadas
a partir de él, producen esquemas de comportamiento, síntomas visibles de esa
convergencia de tendencias y acontecimientos madurativos y psicológicos,
llamados «indicadores»: la sonrisa social, la angustia frente a los extraños, el
gesto de «no» con la cabeza. Las concepciones de Lacan y Spitz difieren en
que, para el primero, el «organizador» posibilita la integración, para el segundo,
es un punto de llegada.
DESARROLLO DE LA PERSPECTIVA VINCULAR
BIBLIOGRAFÍA
Anzieu, Didier:
(1975) El grupo y el inconciente (1ª edición), Biblioteca Nueva, Madrid, 1978
(1981) El grupo y el inconciente (2ª edición), Biblioteca Nueva, Madrid, 1986
Bion, W. R.:
(1948) Experiencias en grupos. Paidós, Buenos Aires, 1963
Kaës, René:
(1976) El aparato psíquico grupal. Construcciones del grupo. Granica Editor,
Barcelona, 1977
(1993) El grupo y el sujeto del grupo. Amorrortu, Buenos Aires, 1995
Lacan, Jacques:
(1938) La familia. Axis, Rosario, 1975
Laplanche, J. y Pontalis, J. B.:
(1964) “Fantasía originaria, fantasías de los orígenes, origen de la fantasía”, en El
inconciente freudiano y el psicoanálisis francés contemporáneo. Nueva Visión, Buenos
Aires, 1984
Pontalis, J. B.:
(1963) Le petit groupe comme objet. Les temps modernes, Nº 211
Spitz, René:
(1954) El primer año de la vida del niño. Aguilar, Madrid, 1961
(1957) No y sí. Sobre la génesis de la comunicación humana. Hormé, Buenos Aires,
1977
(1957) No y sí. Sobre la génesis de la comunicación humana. Hormé, Buenos Aires,
1977
PACTO DENEGATIVO
Graciela Ventrici
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
Raquel Vidal
DEFINICIÓN
10
Esto responde a la definición dada por Berenstein en Psicoanalizar una familia, pág.178, donde dice: "Los
pactos son construcciones basadas en la defensa frente a la ansiedad primitiva de ser devorado por el otro..."
Fusión; tiene que ver con mecanismos de defensa inconscientes del yo, en el sentido de la desmentida, del
desconocimiento de la diferencia yo-no yo. La denegación corresponde al registro de lo imaginario.
Dolor del yo; tiene que ver con el reconocimiento de la alteridad y la falta, aceptación de la castración,
renuncia. Corresponde a un posicionamiento en el registro simbólico.
11
Este párrafo también responde a la conceptualización de Isidoro Berenstein en la misma obra, en la pág.
184 donde dice: "Los acuerdos y los pactos también marcan estipulaciones entre todos los yoes vinculados,
pero se visualizan más con los intercambios en los vínculos de pareja y con la relación avuncular dotados
como están de la posibilidad de transacción".
queda ubicado como extraterritorial. Como la identidad tiene siempre un punto
incompartible, los pactos, estipulaciones inconscientes para lo incompartible,
acompañarán a los acuerdos inconscientes, constituídos sobre lo compartible.
Los pactos y los acuerdos inconscientes se constituyen mediante reglas
inconscientes o pautas ordenadoras, y circularán luego como leyes
estructurantes de la significación para ese vínculo dado. Las reglas pautan: las
identificaciones, elecciones de objeto, y realizaciones con los objetos en el
mundo externo. Las reglas como función, están adscriptas al ideal y se pueden
diferenciar las del yo ideal de las del ideal del yo. Las reglas del yo ideal
contienen indicaciones propuestas como inmodificables, acontextuales y de
significación endogámica. Las reglas del ideal del yo son propuestas como
modificables, reconocen el valor de lo contextual y tienen significación
exogámica.
En relación a la estructura familiar inconsciente pueden proponerse distintos
tipos de pactos, en función del grado de desarrollo de la misma; según propone
I. Berenstein (1).
Para el grado B el pacto neurótico sostendría que cada uno puede mantener
sendas inhibiciones, en especial en lo genital, como consecuencia de la
represión en cada yo del complejo de Edipo. Quedaría establecido entre un
seductor y un seducido sobre la base de las inhibiciones genitales. En el nivel
intrapsíquico, cada yo, no reconoce el propio deseo y se siente a merced del
deseo del otro.
En el pacto perverso correspondiente al grado C, cada yo admite la enunciación
del tabú del incesto y la burla clandestina del mismo. Funciona al modo del
secreto mantenido a viva voz, cuya cualidad clave es clandestinidad.
En el nivel intrapsíquico el yo es significado como fuente de la acción y fuente
del deseo del otro, al proyectar en el otro el propio deseo.
En el pacto psicótico correspondiente al grado D, el tabú del incesto, eficaz a
nivel formal, obliga a la mujer a tener hijos con el marido, pero que pertenecen
inconscientemente a la familia materna. La familia dadora es ubicada en el lugar
yo ideal y portadora de las características del objeto único, que puede estar
encarnado por una representante de dicha familia.
Los pactos son constantmente rotos y rehechos de un modo cahótico. Es propio
de todos los pactos la precariedad, pero los pactos no psicóticos tienen en
general, una mayor estabilidad, basada en una mayor complejización. Paradoja
mediante, los pactos psicóticos tendrían la propiedad de ser establemente
caóticos.
En el nivel intrapsíquico el yo se representa poco unificado y definido por el otro
como fragmentos corporales a ser atendidos en el nivel de la necesidad. Cuerpo
fragmentado de la necesidad y no cuerpo unificado y de deseo.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
B) Paradojas patológicas
Se designa con este nombre, ciertas situaciones que puede llegar a presentar
el vínculo de pareja como resultado de formas fallidas de relación, en las que
predomina la ambigüedad y la confusión como características. Entre las
mismas se distinguen:
2. Defensa paradojal
Recurso yoico en uno de los integrantes de la pareja que siente que las
actitudes del otro lo colocan en una situación de entrampamiento y sin
salida.Son soluciones de compromiso para preservarse de una angustia
profunda.
Las paradojas pragmáticas y las defensas paradojales, llamadas patológicas,
no son fenómenos unidireccionales. Por el contrario, incluyen en movimiento
envolvente a los dos integrantes de la pareja, signando a uno y a otro con
características distintas pero complementarias. Es el vínculo el que porta la
situación paradojal, manifestando una alianza entre la pulsión de uno que
tiende a la destrucción del psiquismo del otro y la pulsión de autodestrucción.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
Transferencia paradojal
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
El sujeto se constituye desde sus inicios a partir de su relación con los otros,
lo que será definitorio para su supervivencia y desarrollo.La pertenencia es
una etapa inherente al proceso identificatorio que cada cultura ofrece al
individuo. Freud, S. (1926, 22), hace referencia en el recién nacido a su
indefensión, dada su incapacidad de emprender una acción coordinada y
eficaz por sí mismo.El lactante frente al desamparo, necesita de un otro para
satisfacer sus necesidades y poner fin a sus tensiones ulteriores. El primer
objeto amoroso, la madre, brinda el primer sostén. En este primer modelo de
vínculo se apoyan los vínculos posteriores. Klein, M. (1962, 21) acentúa la
relación del bebé con la figura materna, remarca la calidad de la relación
introyectada para la constitución del psiquismo, lo que luego le permitirá
extrapolarla a otros vínculos. El tipo de relación de objeto favorece las
identificaciones, es el referente de vínculos posteriores. La posibilidad de
investir sería proporcional al sentimiento de pertenencia. Winnicott, D. (1971,
34) plantea en su obra que el lugar de la experiencia cultural es el espacio
potencial que existe entre el individuo y el ambiente, y que la utilización de
este espacio lo determinan las experiencias de las primeras etapas de
vida.Este espacio transicional cuyo heredero es el juego creador primero y las
realizaciones culturales luego, surgen de la relación con la madre. Diferencia
entre madre ambiente y madre objeto de la pulsión. El bebé es parte de la
relación madre-bebé y para su adecuado desarrollo es necesaria una madre lo
suficientemente buena, que a su vez esté sostenida por un ambiente
facilitador (función paterna). Anzieu, D. (1986, 1) define al grupo como una
envoltura gracias a la cual los individuos se mantienen juntos. Está constituida
por el entramado de reglas y códigos que marcan un límite entre los de
adentro y los de afuera. Habla de la ilusión grupal como una etapa necesaria
(“estamos bien juntos”), sería una forma de preservar la unidad yoica
amenazada (“somos todos iguales”). Bleger, J. (1967, 13) destaca la
importancia de pertenecer a un grupo como un instrumento dador de
identidad. Pichón Rivière, E. (1968, 24) plantea que la necesidad de afiliación
del individuo a un grupo estaría en relación con sus identificaciones más
precoces, dicha necesidad se ve realizada a través de la pertenencia. La
pertenencia sería el logro del vencimiento de la necesidad, un pasaje de la
necesidad a la libertad, que hace posible la planificación. Maldavsky, D. (1992,
23) habla de un sentimiento íntimo de resguardo, de disponer de un amparo
frente a las distintas adversidades. Bernard, M. (1991, 11) plantea que se
puede definir el sentimiento de pertenencia como un “estar dentro”, lo que
desde lo manifiesto remite a la posibilidad de compartir metas, normas, leyes
y desde lo imaginario haría referencia a la ilusión de estar contenido en un
ambiente amparador (“cómo aquel del que venimos y al que nunca
renunciaremos totalmente de regresar”). Kaës, R. (1984, 17) plantea que el
apuntalamiento es uno de los procesos más importantes en la construcción
del psiquismo y da cuenta de las relaciones iniciales de la psique, del cuerpo,
del grupo y de la cultura.
De ahí que la estructuración psíquica comience a generarse a partir del primer
encuentro con la madre que es el inicio de la historia relacional. Aulagnier, P.
(1977, 3) habla de una situación de encuentro. La madre anticipa en actos y
palabras dando significados aún antes que el bebé sea capaz de reconocer su
significación y tomarlo por sí mismo, habla de la función de portavoz de la
madre: enunciante y portavoz de un discurso ambiental y cultural. Es la
madre la que en primera instancia ofrece un mundo, ya que es una forma de
ver un mundo . Plantea que para dar contenido y coherencia al proyecto
identificatorio se torna necesario tener referentes estables de la historia que
sirvan de punto de anclaje para investir libidinalmente el futuro y dar sentido
al presente.
Los autores mencionados resaltan la función intermediaria de la madre,
entre el individuo y la cultura. Sería este primer momento fusional la matriz
sobre la que operarán los posteriores enriquecimientos y modificaciones,
dando lugar a posteriores identificaciones (como etapas sucesivas) que hacen
posible la pertenencia a distintos espacios. Puget, J. - Berenstein, I. (1988,
27) parten de que el vínculo es precedente a toda organización mental.
Proponen la idea de que el sujeto se va construyendo sobre tres pilares que
no dependen uno del otro, si bien mantienen relación entre sí:
intrasubjetivo, intersubjetivo, transubjetivo. El bebé ya antes de nacer es un
otro para sus padres y les propone sus significados, tanto como éstos a él.
Los padres determinan al hijo como éste a aquellos. El bebé los ubica en la
estructura familiar como padre-madre. Se produce una dependencia mutua,
recíproca. Pero los padres no son los únicos proveedores de subjetividad sino
que también lo es el mundo circundante en el que el sujeto está inmerso. La
atribución de un lugar, así como cada uno de los diferentes estímulos, revisten
una fuerza identificatoria que le permiten al sujeto construir su pertenencia al
conjunto (Puget, J., 1996). Para Berenstein (1995) la pertenencia estaría en
relación a una representación de lugar, sector de un espacio psíquico posible
de investir, que implica un convencimiento de reciprocidad entre los yoes.
Puget (1993) plantea que el sentimiento de pertenencia proviene de la
representación inconsciente de la ocupación de lugares en las estructuras,
para lo cual se ponen en actividad mecanismos propios a la pertenencia y que
son diferentes a los mecanismos de la identificación. Estos autores plantean
que hay distintos niveles de pertenencia: social, familiar y al propio cuerpo.
BIBLIOGRAFÍA
Carlos Pachuk
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
Freud, S.
Pulsiones y destinos de pulsión. A. E. 14. 1979.
La femineidad. A.E. 8. 1931.
Tres ensayos de una teoría sexual. 1905.
Foucault, M.
Microfísica del poder. Madrid. La piqueta. 1979.
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Niesztche, F.
El origen de la tragedia.
Puget, J.
En la búsqueda de una hipótesis. El contexto social. Montreal. 1987.
Del poder al poder. 1997.
Berenstein, I.
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1997.
Conferencia AAPPG. Abril de 1998.
Inda, N.; Mendilaharsu, G.; Pachuk, C. Y Rolfo, C.
Pareja y postmodernidad. VII Jornadas AAPPG. 1991.
El poder originario y el poder de los orígenes. I Congreso de
Psicoanálisis de las configuraciones vinculares. 1991. T. II
POTENCIALIDAD EN LOS VÍNCULOS
Marta Silvia Effron
DEFINICIÓN
Constitución sexual
(sucesos prehistóricos) Sucesos infantiles
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
Diccionarios:
DEFINICIÓN
BIBLIOGRAFÍA
Selener, G. y Sujoy, O.- “La aceleración del cambio cultural y sus efectos en la
adolescencia”. XII Congreso de FLAPAG. Noviembre 1996.
Sujoy, O.- “Patologías del fin del milenio”. Congreso FLAPAG. 1994.
Graciela Bianchi
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
Rasia Friedler
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
DEFINICIÓN
12
Estructura narcisista: Dimensión constitutiva del sujeto, perdurable y universal que implica siempre
tensión.
corrimiento del otro del lugar esperado. Lo que se reprocha es algo que falta,
por lo que se sufre, y el otro acepta que hubiera debido satisfacerlo.
El reproche puede polarizarse, y ser la mujer la que dirige las acusaciones al
hombre. La fuerza del reproche en la mujer toma su intensidad de la envidia
fálica.
Constituye (el reproche) una de las estrategias vinculares más eficaces para
rehuir la castración y puede convertirse en fetiche13, con connotaciones
sadomasoquistas, en un entrecruzamiento perverso en estructuras vinculares
neuróticas.
El reproche como momento de tránsito, surge cuando los pactos y acuerdos
imperantes caducan y se impone su reformulación. En este caso es reversible,
y es a partir del reconocimiento de la castración, de las renuncias parciales a
la omnipotencia, de separar lo posible de lo imposible que se posibilitan
organizaciones narcisísticas de mayor complejidad, logrando que el lazo de
amor apuntale y deje libre la circulación deseante.
Otra vía es cuando el reproche está al servicio de sostener un acuerdo, ocupa
el centro de los intercambios matrimoniales y cristaliza instalándose en un
“más allá” Es irreversible .
No separa, sino que une indisolublemente; no es protesta contra la
incompletud sino su desmentida. Privilegiadamente en estos casos se recortan
los significados que etimológicamente remiten a cercanía: “dar en el rostro”,
“arrojarle a la cara” pues dan cabal cuenta de una actualidad traumática sin
representación. Repiten juntos la imposibilidad de completarse; entre ambos
entronizan a la madre fálica.
El reproche en la clínica nos orienta sobre los vaivenes del deseo y del goce14.
Es la brújula de la problemática superyoica (culpa, masoquismo, compulsión
de repetición, duelos detenidos); obstaculiza el cuestionamiento cuando se
instala y lo precede cuando es reversible. Ya en los textos freudianos el
reproche es ubicado en el marco de la elección de objeto.
Berenstein y Puget en su clásico artículo “Algunas consideraciones sobre el
psicoanálisis de pareja: del enamoramiento al reproche” establecen un pasaje
evolución en la pareja desde un estado inicial de enamoramiento a uno
ulterior de reproche que connotan como reversible. Lo definen como “un
estado” sustentado por la compulsión a la repetición y que da origen a un
pensamiento delirante, que consiste en transformar un dolor singular en una
generalización de tipo universal. Le adscriben una estructura lingüística
definida en la que, a partir de un pensamiento delirante, se crea un drama. En
dicho drama, un objeto fuera del yo, es culpable de las falencias, malestar, o
del daño o dificultad del sujeto, registrados como amenaza del retorno del
desamparo. Si bien lo consideran un soliloquio donde presente y pasado se
confunden también en el contexto de la pareja, lo ubican como una estructura
mutua y compartida que se realimenta.
Conciben el vínculo de pareja, cuyo comienzo es el enamoramiento, como el
marco ideal para establecer imaginariamente un modelo ilusorio a fin de
superar la discontinuidad; ésta es causa de dolor producido por el
13
Tomamos fetiche como una manera de tramitar la falta, no como la desmentida propia de una estructura
perversa.
14
Decimos deseo en el sentido de dialectizar por metáfora y metonimia. Goce lo entendemos en relación a
una modalidad vincular tanática, compulsiva, sin posibilidad de derivación.
reconocimiento del objeto como diferente de sí mismo. “Por este motivo hay
un intento nunca acabado de transformar al otro, que pierda sus
características diferentes para convertirlo en semejante...... para lograr
ilusoriamente la negación del dolor, de la diferencia y de la incompletud”.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
Bianchi G., Czernikowski E., Makintach A., Mondolfo N., Selvatici M., y
Sternbach S.,
No espere que la muerte los separe, consulte antes, presentado en
Jornadas AAPPG, 1994.
Berenstein I., Puget J., «Algunas consideraciones sobre psicoterapia de
pareja: del
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Grupo, Buenos Aires, T. IV, n° 1,1982.
Corominas y Pascual, Diccionario Crítico-Etimológico castellano e hispánico,
Madrid Editorial Gredos, 1984.
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reproche, monografía inédita, 1987.
Freud S., Introducción del narcisismo, 1914.
Sobre la sexualidad femenina, 1931.
El final del Complejo de Edipo, 1924.
Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia sexual anatómica,
1925.
La femineidad, 1932.
Lacan J., La agresividad en psicoanálisis, 1948.
——— El estadio del espejo como formador de la función del yo tal como se
nos revela en la experiencia psicoanalítica, 1949.
Makintach A., Reproche: yugo vincular, XII Congreso Internacional de
Psicoterapia de Grupo, Buenos Aires, 1995.
«La pareja conyugal: ¿un delicado equilibrio?», Revista de Psicología
y Psicoterapia de Grupo, Buenos Aires, T.XII, n° ¾, 1989.
Puget J., Mesa Redonda: “La interpretación en las configuraciones vinculares”
Revista de Psicología y Psicoterapia de Grupo, Buenos Aires, T.XIII, nº ½,
1990.
RESISTENCIAS DE VINCULARIDAD
Héctor A. Krakov
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
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Berenstein, I. y Puget, J.
Psicoanálisis de la pareja matrimonial. Paidós.1988
Lo vincular. Clínica y técnica psicoanaílítica. Paidós. 1997. o por
intoxicación
Freud, S.
1903- El método psicoanalítico de Freud (1904). A.E.
1904- Sobre psicoterapia (1905).
1911- El empleo de la interpretación de los sueños en psicoanálisis
1912- La dinámica de la transferencia.
1912- Consejos al médico en el tratamiento psicoanalítico (1912).
1913- Sobre la iniciación del tratamiento (1913).
1914- Recuerdo, repetición y elaboración. (1914).
1914- Observaciones sobre el amor de transferencia (1915).
1917- Introducción al psicoanálisis. Cap. L y M.
1920- Más allá del principio del placer. Cap- II y III.
1937- Análisis terminable e interminable.
1937- Construcciones en el análisis.
Krakov, H.
Escena primaria y conyugalidad. Revista de Psicología y Psicoterapia de
Grupo. Tomo XV. N°1. 1992.
Resistencias de Vincularidad. Presentado en las Primeras Jornadas
Nacionales de la Federación Argentina de Psicoanálisis de las Configuraciones
Vinculares [Mendoza]. 1993.
Espacio vincular y sujeto del vínculo. Héctor A. Krakov. Actas IX
Jornadas anuales de la AAPPG. Pág. 217-220. 1993.
Angustia de Vincularidad. Presentado en la Asociación Escuela
Argentina de Psicoterapia para Graduados. 1997.
Clínica psicoanalítica vincular. Héctor A. Krakov. Presentado el III
Congreso Argentino de Psicoanálisis [Córdoba]. 1998.
Krakov, H. y Pachuk, C.
Taller clínico de investigación. Informe anual al Departamento de
Parejas de la AAPPG. 1996.
Transferencia vincular e interpretación. Taller de investigación. Informe
anual al Departamento de Parejas de la AAPPG. 1997.
Puget, J.
Vínculo-relación objetal en su significado instrumental y epistemológico.
Revista Psicoanálisis. Vol XVII, 2. 1995.
SUBJETIVIDAD - SUJETO DEL VÍNCULO
Graciela R. de Milano
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
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Los destinos del placer. Ed. Argot 1977/78
El aprendiz de Historiador y el maestro brujo. Ed. Amorrortu 1984
La violencia de la interpretación. Ed Amorrortu 1975
Badiou, A.
Batallas Eticas. Ed Nueva Visión 1993
Berenstein, I. y Puget, J
Psicoanálisis de la pareja matrimonial. Ed Paidos 1998
Berenstein, I.
Vínculo e Inconciente. Apuntes para una metapsicología. Revista
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Bianchi, G. K de
Consideraciones sobre la intersubjetividad. Jornadas AAPPG 1997
Ferrater Mora
Diccionario de Filosofía. Ed Sudamericana 1971
Freud, S.
Proyecto de Psicología para neurólogos 1895
Introducción al Narcisismo 1914
Pulsiones y sus destinos 1915
Más allá del principio del placer 1920
Obras Completas Ed Amorrortu
Kaës, R.
La invención psicoanalítica del grupo. Ed Aportes 1993
El grupo y el Sujeto del grupo. Ed Amorrortu 1993
Krakov, H.
Espacio vincular y sujeto del vínculo. Jornadas AAPPG 1993
Lacan, J.
Escritos 1 La instancia de la Letra . Seminario 1 La tópica de lo
imaginario. Ed Paidós 1953-54
UTEHA
Diccionario Enciclopedico.Editorial Hispano Americana. México 1951
SUPERFICIE VINCULAR
Martha Wilson
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
1) Berenstein, I.: Psicoanalizar una familia. Buenos Aires, Paidós, 1990.
2) Berenstein, I. y Puget, J.: Lo vincular. Buenos Aires, Paidós, 1997.
3) Bianchi, Graciela: Violencia y discurso. Buenos Aires, Asociación
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5) Real Academia Española. Madrid, Espasa-Calpe, 1984.
TRAMA IDENTIFICATORIA FAMILIAR
Silvia Gomel
DEFINICIÓN
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
Claudia Lamovsky
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
El término surge como tal a raíz de varios trabajos de la Dra. Janine Puget que
tendían a darle un lugar en lo psíquico a la realidad externa y a los vínculos. El
primero fué “Violencia social y Psicoanálisis: lo impensable y lo impensado”,
publicado en la Revista Psicoanálisis, vol VIII, nº 2 y 3, de 1986; reflexión
acerca de las secuelas traumáticas dejadas por la dictadura militar en nuestro
país. Otro fué, “El contexto social. En busca de una hipótesis”, presentado en
1987 en el Congreso Internacional de Psicoanálisis, en Montreal. Un tercer
trabajo fué “¿Qué es material clínico para el psicoanalista?. Los espacios
psíquicos” publicado en la revista Psicoanálisis, vol X, nº3 (1987), 1988 .
Finalmente la “Formación psicoanalítica de grupo. Un espacio psíquico o tres
espacios ¿son superpuestos?” publicado en la Revista de Psicología y
Psicoterapia de Grupo, XII, nº1 en 1988. Los tres últimos correspondieron a
una elaboración teórica posterior a los debates de la década del 70 en la
Asociación Psicoanalítica Argentina, acerca de la tensión existente entre realidad
externa y realidad psíquica y del carácter representacional de lo colectivo. Para
ese período histórico la realidad externa era construída a expensas de la
externalización o proyección de la realidad interna o en su defecto era objeto de
estudio de disciplinas alternativas al psicoanálisis como la política, la sociología o
la historia. Tanto lo vincular como la realidad externa no tenían un status
metapsicológico propio y caían por fuera de nuestra disciplina.
A nivel mundial, las corrientes analíticas que tomaron ese sector de la teoría,
como K. Horney y E. From, fueron considerados “culturalistas” y terminaron
autoexcluyéndose del psicoanálisis. Como correlato, en nuestro país, se asignó
la denominación de “Escritos sociales” a un sector de la Obra de Freud
representado por El Moisés, Totem y tabú , Psicología de las Masas y Malestar
en la cultura.
Va de suyo que construir una tópica metapsicológica que incluyera a lo social (la
transubjetividad) y a los otros (intersubjetividad) ponía en riesgo la pertenencia
institucional de quien lo intentara.
Respecto de lo intersubjetivo es a partir de Lacan, quien formó su propia
escuela en 1964, que se marca la impronta del otro en la constitución del
psiquismo. En ese tiempo existía una polémica teórica con la escuela inglesa
acerca del origen de la pulsión. ¿Era ésta endógena o exógena?
Desarrollos postlacanianos, como los de Laplanche con su teoría de la
seducción originaria, fijaron una clara postura en el sentido de que la génesis de
la pulsión era intersubjetiva y el objeto fuente estaba en el campo del otro.
Estos conceptos provenían de la idea de alienación estructural lacaniana que
partía del estadío del espejo.
En relación a lo transubjetivo (ver Transubjetivo) P. Aulagnier, con la noción de
contrato narcisista, y R. Kaës, con el concepto de apuntalamiento, van
desarrollando esta noción aunque sin mencionarla de ese modo.
Es Janine Puget, con los trabajos mencionados, quien postula la inscripción de
lo transubjetivo como un espacio de la mente, cuyas representaciones sociales
están relacionadas con ideología, religión, poder y pertenencia.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
Los tres espacios psíquicos han generado una fuerte polémica, dentro y fuera
de la teoría vincular. En la AAPPG hay líneas que sostienen que existirían solo
dos espacios: adentro y afuera del psiquismo, que representarían lo
intrasubjetivo y extrasubjetivo respectivamente. En el adentro ubican un nivel
intersubjetivo, que tiene que ver con la discriminación (parte neurótica de la
personalidad) y un nivel transubjetivo (pensado como lo sincrético
blegeriano). En el afuera quedaría ubicado, por un lado el espacio de los
vínculos y por otro el macrocontexto. Para esta postura más que de espacios
se hablaría de formas de vincularse con los objetos. Algunas serían más
narcisistas y fusionales y otras estructuralmente neuróticas, en el sentido del
reconocimiento de la alteridad. Esto en la teoría grupal es equivalente a
homorfismo (discriminación) e isomorfismo (fusión). Se podría pensar toda la
teoría vincular desde estos dos ejes.
A su vez desde fuera del campo vincular se critica la idea de los Tres espacios
por considerarla demasidado esquemática y con un cierto riesgo a ser
sustancializada.
Autores de la segunda generación de analistas vinculares pensaron diferentes
niveles de intercambio entre los espacios, a través de fenómenos como los de
cambios de estado, clivajes y barreras. Así ubicaron, por ejemplo, zonas
interno-externas del psiquismo en los espacios inter y transubjetivo, con
niveles de apertura graduales, cuyo máximo estaría en el espacio
transubjetivo y su mínimo en la intrasubjetividad. Los espacios tendrían
diferentes niveles de significación y de investimiento. Desde esta perspectiva
lo pulsional quedaría ubicado en el espacio intrasubjetivo.
Otras temáticas en discusión tienen que ver con las nociones de
bidireccionalidad y de asimetría-simetría. Janine Puget plantea que hay
bidireccionalidad y vínculo desde el nacimiento mismo, conceptos estos
resistidos por aquellos que sostienen el desamparo originario y la inermidad.
Sin embargo Laplanche de algún modo concuerda con esta autora porque
plantea que en el campo de la sexualidad la relación es asimétrica. El infans
es colonizado por la madre, pero en el terreno de la autoconservación hay una
simetría en el intercambio, porque los llantos del bebé van marcando una
cadencia que determina a su vez la condcuta de la madre.
Una salida posible a este dilema es pensar la triple inscripción simultánea
desde el inicio de la vida, con asimetría para lo intrasubjetivo y simetría para
la intersubjetividad.
Para concluir, desde la teoría de los tres espacios es posible que sea necesario
repensar conceptos claves del psicoanálisis como transferencia, repetición y
narcisismo.
BIBLIOGRAFÍA
Aulagnier, P.
Contrato narcisista. En “La violencia de la interpretación”. Amorrortu.
1977.
Bernard, M.
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Kaës, R.
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Krakov, H.
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transparencias. Exposición en el Departamento de Parejas de la AAPPG.
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Krakov, H. y Pachuk, C.
Taller clínico de investigación. Informe anual al Departamento de
Parejas de la AAPPG. 1996.
Transferencia vincular e interpretación. Taller de investigación. Informe
anual al Departamento de Parejas de la AAPPG. 1997.
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“Nuevos fundamentos.”. Amorrortu. 1987.
Puget, J.
Violencia social y Psicoanálisis: lo impensable y lo impensado. Revista
Psicoanálisis, vol. VIII, nº 2 y 3, de 1986.
El contexto social. En busca de una hipótesis. Presentado en el Congreso
Internacional de Psicoanálisis. Montreal. 1987.
Vínculo-relación objetal en su significado instrumental y epistemológico.
Revista Psicoanálisis. Vol. XVII, 2. 1995.
¿Qué es material clínico para el psicoanalista?. Los espacios psíquicos.
Revista Psicoanálisis, vol. X, nº3 (1987), 1988
Formación psicoanalítica de grupo. Un espacio psíquico o tres espacios
¿son superpuestos? Revista de Psicología y Psicoterapia de Grupo, XII, nº1 en
1988.
Pachuk, C.
Acerca de la problemática del otro en el vínculo de pareja. Discusión del
trabajo del Grupo de investigación de la AAPPG sobre la problemática del otro.
1995.
VÍNCULO
Rasia Friedler
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
Este concepto tuvo como fuentes bibliográficas: “El estadio del espejo” de
Jacques Lacan; los desarrollos de Hugo Bleichmar en “La depresión: un
estudio psicoanalítico”; los trabajos compilados en la obra “Lo Negativo” de A.
Missenard y otros, y las ideas vertidas por Jacques Messy en su libro “La
personne agée n’existe pas”.
El término Yo Horror fue presentado por primera vez en el año 1992, en un
trabajo escrito por D. Singer y O. Beliveau, titulado “Tiempo de Vivir”. que
ganó el Premio Latinoamericano sobre Psicoanálisis y Psicoterapia de la
Tercera Edad, otorgado por la Asociación Psicoanalítica Argentina.
En este ensayo, plantean fenómenos de orden inter, intra y transubjetivos,
que determinan al hombre desde su origen.
En un item que denominaron Tiempo de la Imagen, explicaban una
fantasmática inconsciente propia del momento donde se percibían los
primeros signos de envejecimiento.
Decían: “La realidad devuelta por el espejo ubica al sujeto en un punto de no
retorno. A partir de allí acechará con ansiedad cualquier cambio que
modifique su aspecto corporal y altere la imagen que de sí mismo tiene.
Podríamos decir que el envejecimiento se anuncia en términos de estética. El
culto al cuerpo y a la belleza, hoy, en nuestra cultura occidental, constituyen
un mandato, una exigencia a la que hay que responder so pena de ser
marginado. Y para ello contamos con todos los recursos de la tecnología
médica. Si nos sometemos a la cirugía plástica, si disciplinadamente logramos
mantener una dieta balanceada, si con rigor militar realizamos la actividad
física indicada, el espejismo de la eterna juventud se hará realidad.
Pero el cuerpo no sabe de mandatos sociales y lentamente, a pesar del
maquillaje y a despecho de la tecnocosmetología, su aspecto exterior se
modifica. Ese cuerpo, marcado por las canas, arrugas y calvicie, se convierte
en una realidad insoslayable. Lugar de sufrimiento que enfrenta al sujeto con
el paso del tiempo.
Se asiste impotente al cambio de la imagen aunque no se sientan aún los
efectos del envejecimiento. La ayuda de la presbicia no es suficiente para
negarlo. El psiquismo se verá entonces ante la necesidad de poner en marcha
una serie de mecanismos elaborativos para incluir este cuerpo extraño, que
golpea rudamente los ideales narcisistas.
Lacan, en numerosos trabajos sobre el estadío del espejo, señala con
precisión de qué manera el niño, al identificarse con la gestalt del cuerpo del
otro, conforma una imagen que unifica, anticipadamente, su cuerpo
desmembrado. Así, a partir de la relación inmediata con el semejante se
establece el Yo Ideal, núcleo constitutivo del Yo. Yo Ideal para quien se vuelve
insoportable la afrenta de la edad.
Hoy el espejo no devuelve la imagen esperada, en su lugar aparece otra que
provoca una “inquietante extrañeza”. Es una imagen que no coincide con las
impresiones que de sí se tienen y al mismo tiempo sobrecoge por la
semejanza con la de un progenitor generalmente fallecido.
El fugitivo registro de la incompletitud que emerge en una arruga o unas
canas, genera una irritante tensión psíquica derivada de la confrontación
entre Yo Ideal y realidad corporal.
Se inicia así el movimiento que, a la manera de un alud, arrastra en su caída
todas las imágenes narcisistas que fueron constituyendo el Yo. Porque, si bien
es la fantasía de eterna juventud la que al ser cuestionada desencadena este
proceso, quedan involucradas en él todas aquellas de omnipotencia, sabiduría
y perfección. Caído el Yo Ideal aparece su negativo: el “Yo Horror”, lugar
donde cristalizan la castración, el despedazamiento y la aniquilación. Estas
fantasías inconscientes se filtran en el Yo ocasionando reacciones que oscilan
entre lo desagradable que consterna y lo horroroso que desespera. Podemos
decir entonces que, en plena madurez, el envejecimiento se anticipa en la
imagen. El paso del tiempo ha generado desajustes en la identidad que
parece fugarse por el espejo.
Probablemente haya sido esta experiencia la que llevó a Oscar Wilde a escribir
su célebre “Retrato de Dorian Gray”, poniendo el cuadro en el lugar del espejo
para ilustrar el drama del envejecimiento. “El drama no es envejecer sino
permanecer joven”, hace decir a uno de sus personajes, marcando las
incongruencias entre lo percibido y lo vivido. El personaje mantiene una
perfección intemporal mientras el retrato envejece con los estigmas de sus
actos. Sólo la muerte lo libera del sortilegio y en ese instante muda su
aspecto. Su rostro se surca de terribles marcas mientras el retrato recupera
su belleza original.
La mirada que tan duramente juzga la imagen ya avejentada no sólo la dirige
aquel joven de 25 años que ya no es; la impone también el entorno. Esa
mirada que, apoyada en los modelos propuestos por los mass-media, sólo
valora el cuerpo eslbelto y elástico, la potencia para los deportes y la lozanía
del rostro adolescente. Dura tarea la de sustraerse a la presión social, hacer
caso omiso de la publicidad y permanecer indiferente a aquellos mensajes que
indican que ya se está quedando fuera de la circulación. Evidentemente esas
representaciones sociales no contribuyen en nada a elaborar la crisis de la
edad media de la vida.
Rabia e impotencia ante la injuria narcisista, temor ante lo que el futuro
depara, dolor ante la juventud perdida. A esta gama de sentimientos
debemos sumar circunstancias vitales particularmente complejas: padres
viejos que requieren cuidados, hijos adolescentes que aún reclaman atención,
necesidad de prever el futuro económico, cercan los últimos años de vida
productiva. Ante este panorama pocas parecieran ser las posibilidades de
evitar el colapso. Sin embargo, la observación cotidiana y el trabajo clínico
indican lo contrario. Con mayor o menor éxito esta crisis se supera y, pasado
un período depresivo de diferente intensidad en cada uno, el sujeto se
moviliza en la búsqueda de nuevos espacios donde encontrar coincidencias y
obtener placer.
¿Cómo salir de la tensión generada entre el Yo y el Yo Ideal? La organización
simbólica es lo que impide quedar atrapado en esa trampa óptica inconsciente
ya que es este orden el que mediatiza la especularidad originada en la
relación dual imaginaria con el semejante.
El Ideal del Yo instaurado a partir de su introyección, limita los efectos
aniquilantes de la desilusión narcisista. Esta instancia simbólica que propuso y
desplazó metas a lo largo de la vida, capacitará al Yo para resistir los embates
del tiempo, de la imagen y también de los mandatos sociales. Además el
sujeto no ha perdido su lugar en el mundo; las satisfacciones desiderativas
que experimenta, las actividades que realiza y el reconocimiento de los otros,
impiden que el “Yo Horror” se imponga sumiéndolo en la desesperación.
Freud en su Autobiografía dice:
“... yo tenía entonces 53 años, la corta estadía en el nuevo mundo hizo
ciertamente bien al sentimiento de mi propio valor. Allá me vi recibido por los
mejores como un igual”.
Por la mediación simbólica y los apuntalamientos narcisistas, el deseo sigue
su curso y el sujeto está nuevamente capacitado para cumplir con el
compromiso humano pactado con Eros, el compromido de vivir.
Si por el contrario hubo falencias en la estructuración del aparato psíquico y
por ende del Ideal del Yo, el individuo sucumbe ante la herida narcisista. El
desplazamiento del Ideal del Yo por el horror desata una violencia
indominable que revierte el Yo de distintas maneras. Señalaremos dos
respuestas posibles, una de matices grotescos y la otra trágicos. Incluimos en
la primera a aquellas personas que parecen una caricatura del joven que
fueron. Intentan detener el tiempo inmovilizando rasgos que sienten como
baluartes de juventud. Y entre las segundas, el estallido cardíaco de un
hombre desgarrado por la tensión o el accidente automovilístico que hace real
aquel despedazamiento del cuerpo del infans. Otra alternativa no menos
radical la ofrece el suicidio. Cartas y discursos póstumos no dejan dudas en
ese sentido.
Al matarse, Ernest Hermingway mató al “Yo Horror” que lo torturaba. No
toleró los avatares a que lo sometió el paso del tiempo. “Qué es lo que crees
que ocurre a un hombre -decía Hemingway- cuando se da cuenta que nunca
podrá escribir los libros y cuentos que se proponía escribir? No hacer en la
buena época? ... Si no puedo existir en mi propio estilo, entonces la existencia
es imposible para mí, ¿comprendes? Así es como he vivido y así es como
debo vivir -o morir”.
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA
DEFINICIÓN
∗ “Se trata de aquello que en todo conjunto transubjetivo está signado por un acuerdo común e
inconsciente al destino de la denegación, de la negación, de la desmentida, del rechazo, del enquistamiento
y/o de la represión : para que un vínculo se organice y se mantenga en su complementariedad de interés,
para que sea asegurada la continuidad de las investiduras y de los beneficios ligados a la subsistencia de la
función del ideal. El precio vincular está precisamente en relación con lo que no habría de ser cuestionado
entre aquellos a quienes vincula en su interés mutuo para satisfacer la doble economía cruzada de los
sujetos singulares y de la cadena de la cual son miembros. El pacto denegativo aparece así como el
anverso y el complemento del contrato narcisista.
He puesto el acento de esta manera sobre dos polaridades del pacto denegativo : una organizadora del
vínculo y del conjunto transubjetivo, la otra defensiva”...
Estos contenidos que habitan a los sujetos, al mismo tiempo que deben
quedar excluídos de la circulación conciente para posibilitar el vínculo, son los
que, a su vez, entran en juego en el momento de la elección de pareja, al
modo del “encuentro genealógico” y subtienden los lazos libidinales y
narcisistas, fundando así el zócalo y sellando el “pacto de alianza”. (E.
Granjon, 1987).
La pareja pactará el dejar afuera estos contenidos, y lo hará por medio
de un acuerdo inconsciente - pacto denegativo - que integrará, a su vez, el
zócalo inconsciente, y en caso que se produzca algún tipo de fisura o de
ruptura del pacto denegativo, sus efectos podrán hacerse presentes como
síntomas, psicosomatosis, accidentes o acting out, situaciones que motivan la
frecuente consulta clínica (Cincunegui-Chebar, 1996).
PROBLEMÁTICAS CONEXAS
BIBLIOGRAFÍA