Tarea 5 Negocio Gobierno y Sociedad
Tarea 5 Negocio Gobierno y Sociedad
Tarea 5 Negocio Gobierno y Sociedad
Comúnmente, tiene lugar una grosera confusión sobre cuáles agentes de la economía son
los que agregan el mayor valor y se convierten en elementos clave del desarrollo. La
confusión, por lo menos en República Dominicana, parte del activismo estatal que se
registra a todo lo largo y ancho del país, lo cual se sobre dimensionó en los últimos años
con la asignación del 4% del PIB a la educación, y su consecuente efecto multiplicador en
los negocios pequeños, medianos y grandes que suplen los insumos y bienes y servicios
demandados por las entidades, públicas y privadas, beneficiarias de estos recursos.
Más de 650,000 empleados, mal contados, componen la nómina del Gobierno, los que se
convierten en potenciales demandantes de un mercado que, aparentemente, vende todo lo
que pone a disposición de los consumidores. De su lado, estos consumidores son actores
dinámicos que representan una demanda creciente, y sobre cuyas mentes se tejen e
implementan las más diversas y creativas campañas publicitarias para inducir a la compra.
Lo lamentable es, sin embargo, que los consumidores están limitados por los ingresos que
obtienen, mayormente en forma de salarios, cuyos niveles aun no superan los del 1990 en
términos reales. Esta realidad afecta a un elevado porcentaje de los empleados que reciben
ingresos mensuales en el sector formal, aunque también a los que generan ingresos en la
informalidad. Pero la gente se la busca, se incorpora al sector informal y logra suplir
necesidades económicas sin tener que declarar al fisco, ni tener responsabilidad con
empleados que se constituyen en potenciales problemas judiciales.
De todos, el que parece acumular la mayor cantidad de puntos para ser catalogado como
propulsor indiscutible de la economía es el sector privado, las empresas,
independientemente de su tamaño y/o actividad productiva. Son los empresarios los que
invierten, los que se arriesgan, los que identifican las oportunidades de negocios, analizan
los mercados, contratan trabajadores, adquieren insumos y materias primas y producen los
bienes y servicios que el resto de los agentes económicos consume. Adicionalmente, las
empresas pagan la mayoría de los impuestos, lo que le da un rol protagónico en el
sostenimiento de la economía decidiendo, en muchos casos, el rumbo de esta.
5.3 Participación del sector privado en las ofertas de bienes y servicios para el
Estado.
Está claro que el sector privado es la fuerza impulsora del desarrollo económico, pese a los
obstáculos que enfrenta, ampliamente conocidos. Muchos de ellos están fuera del alcance
de las empresas porque pertenecen al ámbito de las políticas públicas.
Sin lugar a dudas, el sector privado necesita la formulación de políticas industriales que
mejoren el entorno general de los negocios y favorezcan el crecimiento, esto es, el acceso
a mercados nacionales e internacionales, a la información relacionada con los negocios,
servicios de asistencia técnica y financiamiento.
Las Alianzas Público-Privadas para el Desarrollo (APPD) son un instrumento para integrar
la iniciativa privada a los esfuerzos del sector público, las asociaciones de la sociedad civil,
la academia, organismos internacionales y otros actores para lograr objetivos de desarrollo
nacional, compartiendo recursos, conocimientos y, sobre todo, el compromiso de contribuir
al bienestar de la sociedad.
“Vemos como el empresario no solo trabaja para dividendos de sus empresas, sino que se
inclina hacia la alineación de sus negocios con los ODS. Estos proveen de un marco para
su crecimiento, con un balance entre el retorno económico, el social y el ambiental”.
“La Agenda 2030 y los ODS constituyen un marco global integral y complejo, que crea una
visión de cómo podría ser el mundo en el 2030. Las empresas tienen la oportunidad única
de adoptar esta agenda y reconocerla como un impulsor de las estrategias de negocio, la
innovación y las decisiones de inversión”.
5.5 Estrategias para una mejor cooperación entre el Estado y el sector privado.
Eso indica que, luego de iniciado el proceso de concepción de las APPD en el ámbito de la
Cooperación Internacional, hay una transición de dicho término hacia el concepto de
APPDS (Alianzas Público-Privadas para el Desarrollo Sostenible), en el cual se enfatiza
que este tipo de concertaciones están orientadas a la consecución de los objetivos
propuestos por la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) y los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS). De ese modo, se cristaliza una clara distinción con respecto a otras
definiciones de las asociaciones público-privadas.
En nuestro país se inició un serio esfuerzo de reforma del Estado a partir del gobierno
pasado del PLD. Es más, la gran mayoría de los proyectos de reforma nacieron, se
consensuaron y elaboraron durante el período 1996-2000. Los pocos especialistas y
expertos que tiene el país en materia de reforma del Estado son de esta cosecha. Hoy día
se encuentran en las Cámaras Legislativas o en el Palacio Nacional una serie de
anteproyectos de leyes y decretos, que fueron diseñados en COPRyME y que reposan sabe
Dios en que gaveta o archivo. Podemos mencionar entre estos el Anteproyecto de Ley de
Reforma del Sector Agua Potable y Saneamiento, el Proyecto de Decreto que crea la
Superintendencia de Tránsito y Transporte Terrestre, el Proyecto de Decreto de
Reorganización del Poder Ejecutivo y el Anteproyecto de la Ley General de la
Administración Pública, ente otros. Igualmente, se han impulsado y consensuado proyectos
de reformas políticas, reforma de los cuerpos armados, la descentralización político-
administrativa, reformas del sector económico y reformas sociales. Es decir, CONARE Y
COPRyME han legado al pueblo dominicano aportes fundamentales para proceder a
realizar una verdadera y profunda transformación del anquilosado aparato estatal
dominicano. Sólo ha faltado la voluntad política para hacerlo. Sería un contrasentido que
todo este gran esfuerzo de carácter intelectual y económico se diluya por la cortedad de
visión de quienes nos gobiernan.